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KUFFO FOUNES NORMA 7B CEREBRO ALTRUISTA.pdf 1

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UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ<br />

FACULTAD DE PSICOLOGIA<br />

NOMBRE:<br />

KUFFÓ <strong>FOUNES</strong> <strong>NORMA</strong> MONSERRATT<br />

CURSO:<br />

SEPTIMO “B”<br />

FECHA:<br />

20/05/2018<br />

SESIÓN:<br />

3<br />

Cerebro altruista<br />

ASIGNATURA:<br />

SEMINARIOS GENERALES CURRICULARES<br />

Seminario Ética y valores<br />

DOCENTE:<br />

LUIS HUMBERTO MONCADA GIL


El cerebro altruista demuestra, desde el enfoque de la<br />

neurociencia, que somos naturalmente<br />

buenos porque estamos biológicamente predispuestos a<br />

ello.<br />

El cerebro altruista constituye el estudio más<br />

importante sobre cómo y por qué medios por<br />

mecanismos puramente físicos los seres humanos<br />

empatizan entre sí y responden de manera altruista. Esa<br />

amabilidad espontánea es nuestro comportamiento<br />

natural, independientemente de los condicionamientos<br />

religiosos o culturales.<br />

Desde un riguroso y amplio enfoque científico, Pfaff muestra de qué manera el<br />

funcionamiento del cerebro recompensa nuestra conducta ética y sirve a los objetivos<br />

mayores de la evolución. Asimismo expone cómo, utilizando los planteamientos<br />

psicosociales que actualmente se conocen, podemos cultivar este aspecto de la<br />

naturaleza humana, para que no se vea superado por influencias sociales adversas. De<br />

esta forma, disipa los temores de que los descubrimientos de la neurociencia socaven<br />

inevitablemente la ética y el libre albedrío, abriendo un nuevo y apasionante camino<br />

para pensar en el potencial de la humanidad.<br />

Es cierto que los avances de la neurociencia generan en muchos profesionales de la<br />

psicología clínica ciertos rechazos por lo que supone de reduccionismo a lo biológico<br />

(o, como plantea Tizón, que prologa este libro, “biologismo”) de nuestro tema de<br />

análisis e intervención. Parece a algunos que descubrir los mecanismos cerebrales que<br />

nos impulsan a ciertas conductas resta valor a la psicoterapia y a las explicaciones<br />

psicológicas. (PFAFF, 2017)<br />

“Nuestro estudio demuestra que las conexiones cerebrales pueden revelar si la gente se<br />

comporta de un modo altruista por empatía o porque se sienten obligados a devolverle<br />

un favor a alguien”, explica Grit Hein, investigador en la Universidad de Zúrich (Suiza)<br />

y autor principal del estudio.<br />

“Además, hemos comprobado que la gente egoísta se vuelve más altruista gracias a la<br />

empatía”, añade el experto.<br />

Para llegar a estas conclusiones, los científicos diseñaron un experimento con dos<br />

grupos de individuos. Un participante interactuaba con otras dos personas asociadas con<br />

el investigador, situadas una a cada lado del voluntario.


En el primer grupo, el participante observaba cómo un compañero recibía descargas<br />

eléctricas, lo que provocaba en él una respuesta de empatía, ya que “compartía” su<br />

dolor. En el segundo grupo, el sujeto observaba cómo su pareja sacrificaba dinero para<br />

salvarle de una de esas descargas eléctricas, y así generaba la necesidad de devolverle el<br />

favor. En ambos grupos, había un tercer participante que manejaba el control en el<br />

experimento pero al que no se le inducía la empatía ni la reciprocidad.<br />

Después de la primera parte del experimento, todos los participantes llevaron a cabo una<br />

tarea de asignación económica. Podían perder dinero a cambio de dárselo a sus<br />

compañeros (comportamiento altruista) o ganar dinero a costa de que los otros lo<br />

perdiesen (comportamiento egoísta). Como los científicos esperaban, los participantes<br />

dieron más dinero a la pareja con quien habían sentido empatía o reciprocidad que a la<br />

persona encargada del control.<br />

Conexiones cerebrales<br />

En ambos grupos los participantes actuaron<br />

de manera altruista, pero sin delatar sus<br />

motivos. Los investigadores estudiaron en<br />

cada grupo las conexiones cerebrales de los<br />

participantes e identificaron distintos<br />

patrones que delataban cuáles eran los esos<br />

motivos específicos.<br />

Según los resultados, los actos altruistas realizados por empatía delataban una conexión<br />

ligeramente negativa entre la ínsula anterior y el estriado ventral del cerebro, mientras<br />

que los actos impulsados por reciprocidad activaban la conexión entre estas regiones.<br />

Los individuos más egoístas, por otro lado, mostraban una conexión baja o nula entre el<br />

córtex del cíngulo anterior y la ínsula anterior; mientras que aquellos sujetos<br />

denominados prosociales mostraban una conectividad positiva entre estas áreas.<br />

Otro resultado que destaca el grupo de investigación es que al generar una respuesta<br />

empática en los participantes más egoístas, este grupo mostró una conectividad cerebral<br />

similar a la de los grupos prosociales. Por el contrario, los prosociales se comportaron<br />

de manera más altruista todavía activando la motivación de reciprocidad.<br />

“El modo en que las regiones del cerebro se comunican entre sí sirve para conocer<br />

información que una persona no está dispuesta a revelar. Es más, podemos asegurar que<br />

emociones como la empatía pueden utilizarse para hacer que las personas egoístas se<br />

comporten de manera más altruista”, concluye Hein. (ANONIMO, 2016)


La interacción entre las áreas del cerebro responsables<br />

de la generosidad y la felicidad explicaría por qué la<br />

gente es altruista incluso cuando conlleva un coste<br />

personal, según una investigación de la Universidad de<br />

Lubeck, en Alemania, publicada en la revista científica<br />

Nature. Todas las sociedades y culturas valoran el<br />

comportamiento generoso de sus individuos, pero la<br />

teoría económica siempre ha fracasado al buscar una<br />

explicación cuando la generosidad conlleva invertir los<br />

recursos propios en beneficio de otro.<br />

La psicología, en cambio, había sugerido que el motivo para el comportamiento altruista<br />

es el incremento de felicidad que provoca, pero no ofrecía un entendimiento del<br />

mecanismo de los procesos neuronales que los vinculan. Para investigar esos procesos<br />

del cerebro, la profesora Soyoung Park, del Departamento de Psicología de la<br />

Universidad de Lubeck, dirigió un estudio que analizaba la actividad cerebral de 50<br />

participantes.<br />

Los sujetos del experimento recibieron una suma de dinero durante cuatro semanas,<br />

aunque la mitad recibió la instrucción de gastarlo en ellos mismos y la otra mitad de<br />

gastarlo en otra persona. Los investigadores descubrieron que los participantes que<br />

habían gastado su dinero en otros también se mostraron más generosos a la hora de<br />

realizar otras tareas independientes y sus cerebros mostraron más actividad en un área<br />

vinculada con el sentimiento de felicidad.<br />

Utilizando imágenes por resonancia magnética, vieron que las decisiones generosas<br />

involucraban más el área cerebral conocida como la unión temporoparietal (TPJ, por sus<br />

siglas en inglés) y modulaban la conectividad entre esa región y el núcleo estriado<br />

relacionado con los cambios en la felicidad.<br />

De hecho, algunas lesiones en el núcleo estriado han sido asociadas con casos de<br />

"generosidad patológica" y ruina económica personal, sugiriendo que esa zona estaría<br />

encargada de inclinar la balanza hacia el interés propio en situaciones en que el<br />

altruismo supone un coste personal.<br />

Las conclusiones del estudio podrían tener importantes implicaciones no solo en la<br />

neurociencia, sino en la educación, la política, la economía y la salud, ya que,<br />

actualmente, según los investigadores, la sociedad subestima los beneficios sociales e<br />

individuales del comportamiento generoso y sobrestima el efecto en de los motivos<br />

egoístas para alcanzar la felicidad. (COMERCIO.COM, 2017)


Eric Muna Roca y Camilo J. Cela Conde,<br />

en un proyecto titulado “Crimen, juicio y<br />

moral: un modelo de interpretación de la<br />

dinámica de las redes cerebrales en juicios<br />

morales realizados por jueces y<br />

delincuentes” de la Universidad de Islas<br />

Baleares, se hacen estas preguntas e<br />

intentan resolverlas.<br />

Partimos de la hipótesis de que la Red Neuronal<br />

por Defecto ( RND) es un conjunto de regiones<br />

del cerebro que colaboran entre sí y que serían,<br />

en principio, responsables de gran parte de las<br />

actividades desarrolladas mientras la mente está<br />

en reposo. Según señala Munar, en este estudio<br />

han observado que proceso estético activa de<br />

forma inmediata la RDN.<br />

Dentro de la neurociencia, la neurosociología, se podría decir que es un importante<br />

campo de estudio dentro de la neurociencia social ya que es una ciencia social de<br />

carácter interdisciplinar.<br />

La Neurosociologia se desarrolló en su<br />

etapa más reciente por el norteamericano<br />

Warren D. TenHouten en 1972 e integra,<br />

desde una investigación científica básica, a<br />

la biología, la psicología y la sociología.<br />

El análisis de la conducta social, la empatía,<br />

el estrés social, la agresividad, entre otros,<br />

son algunos de los objetivos de la<br />

Neurosociología, así como la interpretación<br />

de los procesos biológicos y sus<br />

interacciones con la conducta social.<br />

El término moderno de Neurosociología fue utilizado por primera vez por el<br />

investigador J.E. Bogen, aunque se considera a Robert Hertz, un discípulo de Durkheim,<br />

como el primer “neurosociólogo”, cuando publica un ensayo en 1909, sobre el concepto<br />

de lateralización cerebral de función en los dos lados del cerebro y su control<br />

contralateral de las manos entre los maoríes, asociando la lateralización a una doble<br />

clasificación simbólica.


Cacioppo y Berston, van a ser los impulsores de lo que hoy es<br />

la Society for Social Neuroscience, definieron el concepto de<br />

Neurociencia Social, en respuesta a una demanda del<br />

Congreso de los EEUU para extender las investigaciones<br />

sobre el cerebro humano a distintos campos del conocimiento.<br />

Se crea así la necesidad de una ciencia interdisciplinar desde<br />

un enfoque de análisis multinivel.<br />

La neurociencia social se va a desarrollar como el estudio<br />

interdisciplinar de los mecanismos neuronales, hormonales,<br />

celulares y genéticos sobre los que emergen estructuras que<br />

definen las especies sociales, existiendo un doble efecto:<br />

cómo las estructuras sociales y sus procesos impactan en el cerebro y en la biología y<br />

cómo los sistemas biológicos interactúan con los procesos sociales y la conducta.<br />

Otro de los campos de estudio de la Neuurosociología<br />

van a ser las redes neuronales de los grupos sociales y<br />

su complejidad a través de las fluctuaciones de estado<br />

en reposo (RDN) (Mª del Mar Angón Gregorio)<br />

El altruismo se puede definir como la preocupación constante por las necesidades<br />

ajenas, es decir, hacer todo lo posible para que los demás gocen de bienestar y tengan lo<br />

que precisan.<br />

El altruismo está presente en la cultura, la enseñanza y la religión, así como también en<br />

el cerebro. En el caso de los animales, por ejemplo, se lleva a cabo cuando uno de los<br />

ejemplares está dispuesto a sacrificarse por el bien de la manada.<br />

El altruismo puro significa sacrificar una cosa, ya sea el tiempo, la riqueza, la energía o<br />

el conocimiento sin buscar a cambio ningún tipo de recompensa o compensación. No se<br />

busca un beneficio por los actos, ni directos ni indirectos.


Bibliografía<br />

ANONIMO. (3 de MAYO de 2016). ECUADORUNIVERSITARIO.COM. Recuperado el 20 de MAYO<br />

de 2018, de ECUADORUNIVERSITARIO.COM: http://ecuadoruniversitario.com/cienciay-tecnologia/los-motivos-ocultos-detras-de-las-acciones-altruistas/<br />

COMERCIO.COM, E. (JULIO de 11 de 2017). EL COMERCIO.COM. Recuperado el 20 de MAYO de<br />

2018, de EL COMERCIO.COM: http://www.elcomercio.com/tendencias/neurocienciavinculo-generosidad-felicidad-cerebro.html<br />

Mª del Mar Angón Gregorio, A. G. (s.f.). <strong>ALTRUISTA</strong>.COM. Recuperado el 20 de MAYO de 2018,<br />

de <strong>ALTRUISTA</strong>.COM: Web: http://www.fes-sociologia.com<br />

PFAFF, D. W. (2017). EL <strong>CEREBRO</strong> <strong>ALTRUISTA</strong> . Herder Editorial.

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