Bitácora de un Escritor Amateur - Jorge Sagastume (digital)

III PARTE: MI VIAJE A LA POESÍA
La poesía llegó a mi a través de versos y prosas de
poetas cargados de nostalgia y crítica social y lentamente
me fueron desplazando del vagón de la sociología.
Poetas como Roberto Sosa, Alfonso Guillén Zelaya, la
poesía indulgente, explosiva, con inflexiones dialécticas
del poeta Jorge Martínez; los versos hoy en escombros
y cruelmente abandonados del poeta Geovany Gómez
Inestroza, me fueron inclinando hacia la esquinita de la
narrativa poética. Tiempo después, un universo de poetas
y grandes escritores de novelas clásicas y modernas,
de un gusto refinado y un profundo intelecto fui descubriendo.
Poetas comprometidos con las gestas libertarias
de los pueblos oprimidos; acompañando la lucha por la
dignidad y autodeterminación de los pueblos. Poetas
como el Salvadoreño Roque Dalton, la generación de escritores
nicaragüenses desde Ernesto Cardenal, Leonel
Rugama, José Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra
y el Guatemalteco Otto René Castillo, entre otros. Por
supuesto, el gigante del modernismo Rubén Darío, junto
a Juan Ramón Molina y Froylán Turcios, tonificaron
mi entusiamo por la poesía. Sin olvidar y reconocer la
fecundidad poética de José Martí y Nicolás Guillén, dos
luceros infaltables en el universo de la poesía cubana y
latinoamericana, para una necesaria graduación. La poesía
amorosa, el desamor, los colmillos de la soledad, la
caligrafía erótica del otoño y la nostalgia de la lluvia, la
fui aprendiendo del Poeta Mario Benedetti, César Vallejo,
Gabriela Mistral, Claudia Lars, Pablo Neruda y Jaime
Sabines. Y lentamente fue sucumbiendo a la filosófica
poesía de Jorge Luis Borges y de Octavio Paz, gracias a
ellos sigo en estado permanente de insomnio vegetal.
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