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TEMA: “ÉTICA PROFESIONAL, VALORES, PROYECCIÓN Y RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD SAN MARTIN DE PORRES.” “La Ética se construye desde las aulas” “El plagio es un suicidio intelectual que restringe el desarrollo de importantes competencias. Además, destruye valores importantes como la honestidad, el respeto por la propiedad ajena, el respeto por la autoridad y la integridad” Las empresas contratan a sus trabajadores por lo que saben, pero los despiden por lo que hacen. El comportamiento ético está cobrando una importancia exponencial en el mundo empresarial. Todas las empresas quieren tener empleados con valores, honestos y respetuosos, amantes del trabajo y dignos de confianza. Sin embargo, las estadísticas demuestran que la apropiación ajena (usar los bienes de la empresa para uso personal), la desviación de la producción (realizar actividades ajenas a las labores), las mentiras para evadir responsabilidades y tomar crédito del trabajo de otros, son más frecuentes de lo esperado. Las universidades no pueden eludir su responsabilidad en este proceso. Desde hace dos décadas, múltiples estudios demuestran que existe una fuerte correlación entre plagiar en la universidad y tener conductas no-éticas en el trabajo. Permitir que nuestros estudiantes plagien es condenarlos a ser trabajadores mentirosos y aparentes. El plagio atenta contra la esencia de la universidad, pues es inconcebible un profesional sin sólidos valores. Lamentablemente, en los últimos 30 años, el porcentaje de estudiantes plagiadores ha aumentado en un 30%. Gracias al desarrollo tecnológico, los estudiantes tienen más oportunidades para hacer trampa y plagiar. En el mundo, muchas universidades públicas y privadas reportan altos porcentajes de plagio entre sus estudiantes. Encuentran que en promedio, siete de cada diez estudiantes cometen plagio y, lo peor de todo, más del 90% afirma no haber sido descubierto, o el 50% cree que plagiar es bueno. Los investigadores demuestran que plagiar, comprar o encargar trabajos, hacer trampa en los exámenes, mentir para justificar inasistencias y falsificar documentos, son conductas muy frecuentes que se reproducen tanto en las aulas como en el trabajo. Si queremos trabajadores honestos, necesitamos formar estudiantes honestos. El plagio debe evitarse a toda costa, no hay excusa válida para permitirlo. Permitir el plagio significa aceptar que nuestros estudiantes son incapaces de ser creativos, innovadores y competentes. El plagio es un suicidio intelectual pues restringe el desarrollo de importantes competencias como la redacción personal, la búsqueda e integración de
información y la creatividad. Además destruye valores importantes como la honestidad, el respeto por la propiedad ajena, el respeto por la autoridad y la integridad. En el Perú sólo dos universidades cuentan con un sistema antiplagio. La PUCP y, desde el 2009, la USMP con un proyecto piloto sui géneris en nuestra Facultad. A más de un año y medio de experiencia, y gracias al trabajo conjunto con los profesores, es significativa la reducción del porcentaje de estudiantes plagiadores y una mejora considerable en la calidad e las monografías. De esta experiencia hemos aprendido que la detección del plagio en los estudiantes debe ser una oportunidad de aprendizaje. No sólo sanción, no solo advertencia: se requiere también formar, pues si los estudiantes saben buscar información de calidad, saben citar adecuadamente, saben resumir, analizar, criticar y sintetizar, las posibilidades de plagiar disminuirán, y la conducta honesta será más frecuente. Arístides Vara (2011) El Imperio de la Honestidad “La Ética se construye desde las Aulas” VERITAS 34. LA ÉTICA Y LA MORAL La palabra ética proviene del griego ethos cuyo significado es “costumbre”. Su objeto de estudio es la moral y la acción humana. Su estudio se remonta en Grecia. La sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como “malo”, “bueno”, “correcto”, “incorrecto”, “obligatorio”, “permitido”, etc., referidos a una acción o decisión. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones, por ejemplo: se dice: “Ese político es corrupto”, “Ese hombre es impresentable”, “Su presencia es loable”. La ética estudia la moral y determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral. Etimológicamente, “ética” y “moral” tienen el mismo significado. Se diferencian en que la ética es el estudio filosófico y científico de la moral y es teórica, mientras que la moral, es la práctica. La moral es un conjunto de normas que una sociedad se encarga de transmitir de generación en generación y la ética es un conjunto de normas que un sujeto ha esclarecido y adoptado en su propia mentalidad. La moral tiene una base social, es un conjunto de normas establecidas en el seno de una sociedad y como tal, ejerce una influencia muy poderosa en la conducta de cada uno de sus integrantes. En cambio la ética surge como tal en la interioridad de una persona, como resultado de su propia reflexión y su propia elección. LOS VALORES COMO INSTRUMENTO DE LA ÉTICA
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Page 7: cumplimiento de su responsabilidad

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