vuelta al cole

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el Periòdic d’Ontinyent
Sábado, 8 de Septiembre de 2018
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SALUD BUCO DENTAL
COMIENZA TU ORTODONCIA,
¿ANTES O DESPUÉS?
La ortodoncia temprana evita y previene problemas derivados del desarrollo físico en cada niño y niña.
REDACCIÓN
La Sociedad Española de
Ortodoncia (SEDO) aconseja
una primera visita al
especialista entorno a los siete
años, momento en el que aparecen
los primeros molares y
los incisivos ya han salido. Una
revisión a esta edad permitirá
saber si el desarrollo bucodental
del menor es correcto o bien
detectar de forma precoz posibles
alteraciones de mal oclusión
y/o mal posición.
No obstante, los 4 años es la
edad mínima desde la cual se
debe llevar al niño a su primera
consulta dental para evitar problemas
bucales derivados de
malos hábitos, como chuparse
el dedo, el chupón o biberón,
que en muchos casos producen
mordidas abiertas, cruzadas, desarmonía
entre los maxilares y
en el rostro.
Según los especialistas, la ortodoncia
temprana es una buena
opción para evitar los problemas
en el crecimiento de los
dientes, cuya principal función
es la de mejorar la mordida,
ayudando a dirigir las fuerzas
que actúan sobre los dientes y
protegiéndolos de traumatismos
(golpes) durante las actividades
normales que realizan los
niños, como podrían ser los deportes.
Con esta ortodoncia temprana
y las visitas periódicas al dentista,
se pueden evitar también
otros problemas, como el desgaste
anormal de los dientes, la
reducción de caries y problemas
periodentales (del sistema de
soporte de los dientes, los huesos
y las encías).
También es cierto que el desarrollo
físico de cada niño y niña
es diferente, por lo que también
lo será su desarrollo bucal. Por
ello, no existe una edad mínima
para empezar con una ortodoncia
en primera fase, dependerá
de cada niño y su evolución.
Por todo esto, es necesario
empezar a controlar de forma
temprana el desarrollo bucal de
los niños y seguir las revisiones
periódicas con el dentista.
¿Qué tipos de aparatos se suelen
utilizar en la ortodoncia infantil?
Dependiendo de los objetivos
del tratamiento pueden
ser:
- Removibles, es decir, de quita
y pon, normalmente fabricados
en materiales acrílicos y
que se sujetan por medio de
ganchitos metálicos a los molares.
Se utilizan para corregir alteraciones
y está relacionado
con su duración. Es decir, cuantas
más horas se lleva puesto el
aparato, mejor suele ser el resultado.
- Fijos o lo que es lo mismo,
que van pegados a los dientes.
Los más conocidos son los brackets,
pero hay diferentes tipos
de aparatos fijos que ayudan a
corregir malos hábitos o a redirigir
el crecimiento óseo.
Una forma de hacer de los
brackets algo divertido y personalizado
y que cada vez está
más demandado entre el público
infantil, es el uso de las gomas
o ligaduras de colores, estas
son el sistema mediante el
cual se fija el arco del aparato
dental a los brackets de cada
diente.
Los primeros años de desarrollo
buco dental es la etapa ideal
para intervenir, ya que los huesos
son todavía muy moldeables
y los dientes se mueven fácilmente.
De este modo pueden
evitarse tratamientos de ortodoncia
a edades más avanzadas
que casi con toda probabilidad
serán más complejos y también
más costosos.