Revista Presencia Acapulco 1121

izquierdo”, nos dijo Laura mientras
saboreabamos una deliciosa
gelatina de mango.
“La gente en su afán de apoyarte
te da una y mil recomendaciones
y sugerencias, así que haciendo
caso a eso, le dije al doctor que yo
quería de inmediato el implante; el
respondió que no era así, que todo
llevaba un proceso. Así que recomiendo
a quien esté pasando por
una situación similar, no hacer
caso de los comentarios y escuchar
lo que dice el médico”, aseguró
Laura de la O.
P.- ¿Cuál es el sentimiento que
aflora en esta lucha?
L.- Todos. Pasas desde el miedo,
trizteza, hasta llegar la fuerza de
la lucha. Sacas unas fuerzas impresionantes,
por eso creo que le llaman
lucha y nos dicen guerreras.
Nunca me quebré nunca me di por
vencida y creo eso ayudó mucho.
P.- ¿A qué te aferras?
L.- Sin hijos y una pareja formal,
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parecía que no tenía nada
porque luchar; pero siempre
tuve el apoyo y amor
de mis hermanos y mi trabajo,
esta tienda Potpurrí
me dio las fuerzas para
salir adelante. Me aferré
mucho a Dios y el día que
acabé mi tratamiento le
pregunté: ¿cuál es mi misión?.
Si él me dejo vivir es
por algo, tal vez sea hacerle
la vida más placentera a
los demás con los artículos
de decoración...jajaja!!!.
En esos momento Dios te
reconforta.
P.- ¿Qué es lo más duro
del proceso?
L.- Todo. Pero sin lugar
a dudas lo que te deja en
shock es verte sin tu bubi,
tu vanidad no te lo permite.
Te das cuenta que esa
octubre2018
parte de tu femeneidad cuenta mucho; con
el tiempo y ayuda sicológica logras superarlo.
El otro momento trágico es cuando empieza
a caerse el cabello y de un día para otro
ya no tienes. Todas las luchas y batallas son
distintas, Yo fui afortunada, sólo me dieron
6 quimios porque el cáncer no había afectado
los ganglios.
P.- ¿Qué enseñanza te deja esta experiencia?
L.- Que nadie está excento o más bien todos
estamos expuestos a padecer este mal. En el
proceso aprendí a llevar una vida más tranquila
y relajada; no hacer corajes, no guardar
rencor, perdonar, no enfrascarme en
situaciones que no tienen importancia porque
lo más importante es tener salud; me
deje de preocupar por cosas como las deudas,
ya habrá dinero para pagarlas; empecé a
ocuparme por lo importante, vivir la vida al
día. Dar y recibir amor de todos. Yo decía que
nunca iba a tener mascotas, y ahora soy feliz
con “Darvelio” y “Eustaquio”, dos gatitos que
me regalaron y que los iba a tener aprueba,
al día siguiente no tuve corazón para devolverlos
y ahora los amo.