23-12-2018

@indepe_hgo
www.elindependientedehidalgo.com.mx / Domingo 23 de diciembre de 2018
[17]
Bibliografía
-Breve historia de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo,
Víctor Manuel Ballesteros García, 1998
-“Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Cincuenta Aniversario,
1961-2011”
-Recuento de Sucesos. Tres siglos de vida institucional a través de sus
efemérides, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, 2012
ESPECIAL
ión
AO
Nueva ley orgánica en 1895
A finales de 1895 fue elaborada la
Ley sobre Instrucción Preparatoria y
Profesional, expedida por el gobernador
constitucional interino, Ramón F Riveroll.
En ella se ratificaba la gratuidad
de la escuela, se aceptaba a
estudiantes únicamente en calidad
de externos y se confirmaba la
obligación de los municipios para
mantener a un alumno de su
FOTOS: ESPECIAL
localidad con una cuota mensual de
20 pesos.
Las únicas carreras profesionales
que continuaron funcionando fueron
tres: ensayador y apartador de metales,
ingeniero topógrafo e hidrógrafo
e ingeniero de minas y metalurgista.
A un año de finalizar el siglo XIX,
el instituto era una escuela distinta a
la proyectada en 1869. El número de
estudiantes fue en aumento con el
paso de los años.
El instituto y la legitimación del
conocimiento
La expedición de títulos
profesionales fue una práctica desde
que el instituto inició labores. Los
alumnos que habían terminado
estudios de alguna carrera
profesional y aspiraban a titularse
tenían que defender un trabajo ante
el jurado examinador y, si aprobaba,
se le otorgaba su título profesional.
Ese reconocimiento se extendía
a las personas que habían
realizado sus estudios de manera
autodidacta o en otras instituciones
del país. Para ello, el candidato
se presentaba ante un jurado
examinador, nombrado ex professo
por el instituto, y se le concedía el
título si aprobaba.
En el mismo sentido, al no existir
una escuela para profesores, el
Instituto Científico y Literario era la
instancia autorizada para examinar
y expedir títulos de docente de
educación primaria. También
expidieron dos títulos de médico,
entre 1880 y 1883.
En materia de recursos, la
institución dependía directamente
del Ejecutivo estatal. La subvención
hasta 1897 logró mantenerse en un
mismo porcentaje, que era de 4.75
por ciento del total de egresos del
presupuesto estatal.
El instituto y el nacionalismo a
principios del siglo XX
El instituto nació con la influencia
liberal y posteriormente permeó
en él la tendencia del Positivismo.
Los cambios al inicio del siglo
XX en la vida social hicieron que
ideológicamente se retomaran los
principios liberales y se acentuara un
sentimiento nacionalista, mismo que
manifestaban los estudiantes en sus
actividades conmemorativas.
Normativa acorde a la Escuela
Nacional Preparatoria
En 1902, el Instituto Científico y
Literario contó con un nuevo plan
de estudios. El anterior tenía una
duración de cinco años y el nuevo la
aumentó a seis. La razón del cambio
obedeció a lo realizado en la Escuela
Nacional Preparatoria, que había
implementado un nuevo plan de
estudios con duración de seis años.
Al conocer la noticia, el
gobernador del estado Pedro L
Rodríguez ordenó reformar el plan
de estudios del instituto de Hidalgo
para unificarlo con el de México.
El ICL y la educación superior a
principios del siglo XX
La educación preparatoria que
impartía el instituto era regida por un
plan general, con la diferencia de las
materias obligatorias para quienes
seguirían estudios de jurisprudencia,
medicina o ingeniería, carreras
profesionales que no se ofrecían en
la ciudad de Pachuca.
Sin embargo, ante la
homologación de los planes de
estudio con los que operaban
en la Nacional Preparatoria, los
egresados del instituto podían cursar
aquellas carreras en la Ciudad de
México.
La educación superior en
el instituto seguía la política de
finales del siglo XIX; continuaba
solo con la oferta de carreras
relacionadas con las ciencias duras
o exactas: ensayador y apartador
de metales, ingeniero topógrafo e
hidrógrafo e ingeniero de minas y
metalurgista.
Los aires revolucionarios
El Instituto Científico y Literario, al
igual que las demás instituciones
similares del país, sufrió las
consecuencias de la guerra, pero
con la salvedad de que ninguna
acción causó daños físicos al
inmueble o al personal que ahí
laboraba y, aunque la vorágine
de sucesos modificó algunos
aspectos de su ritmo habitual,
pronto se retomó la estabilidad de la
institución.
De esos momentos destacan los
siguientes hechos:
*El plantel cambió de nombre.
En 1915 fue creada la Dirección de
Instrucción Pública del Estado
de Hidalgo, y bajo su jurisdicción
quedaron contemplados los
estudios preparatorios. En ese
decreto desapareció el nombre de
Instituto Científico y Literario y le
fue impuesto el de Preparatoria o
Colegio Preparatoriano del Estado.
Hubo tal oposición al respecto
que pronto le fue regresada su
denominación anterior.
*Por falta de recursos para
subvencionar la educación, en
1914 el gobernador de la entidad, el
general carrancista Daniel Cerecedo
Estrada, intentó clausurar el instituto
y la escuela normal. Las defensas
del ingeniero Andrés Manning
Michel, director del instituto, y del
profesor Teodomiro Manzano,
director fundador de la normal,
evitaron que aquella medida pudiera
consumarse.
*Fueron abiertas nuevas
asignaturas, que luego fueron
clausuradas: música, teneduría de
libros, taquigrafía y mecanografía.
La Universidad del Estado de
Hidalgo de 1921
Como una muestra de haber
superado la crisis política que había
desencadenado la revolución armada,
se dio un giro a los desacuerdos y se
buscó que tanto la cultura como la
legalidad restablecieran el rumbo de
las instituciones.
La Constitución Política de 1917
marcó enfáticamente el proyecto
de país por construir. Uno de los
cometidos sociales tenía que ver con
la educación, institución sin la cual
no se alcanzaría la igualdad social.
En 1921 fue creada la Secretaría de
Educación Pública (SEP) para hacer
realidad la educación popular en
todos los niveles.
Esos ideales influyeron en la
toma de decisiones del gobierno
del estado de Hidalgo que, tras
revisar el proceso educativo en
sus diferentes niveles, decidió
crear una universidad para tener la
oportunidad de formar de manera
propia a los futuros profesionistas
de la entidad. El gobernador del
estado, el general Amado Azuara,
encomendó el proyecto al director
del ICL, el licenciado Alfredo
Cristerna, quien presentó una
propuesta de universidad popular.
La instancia encargada de
revisar y aprobar el proyecto era la
Legislatura estatal, que lo analizó y
le hizo una serie de modificaciones
que derivaron en una nueva
propuesta, esta consistía en
tomar como referencia el modelo
napoleónico de universidad: unir y
coordinar una serie de escuelas con
un mismo objetivo.
El 23 de diciembre de 1921 se
promulgó el decreto número 50 de la
Legislatura local correspondiente a
la ley que estableció la Universidad
del Estado de Hidalgo.
En esa ley fueron establecidos
diversos principios, entre ellos:
*El gobernador del estado
sería el jefe de la universidad,
pero el gobierno interior quedaría
a cargo de un rector y un Consejo
Universitario, presidido por el rector
e integrado por los secretarios de las
escuelas o facultades universitarias
y el profesorado de estas.
*La nueva institución iniciaría
funciones el primero de enero de 1922.
*Las instituciones que
componían la universidad eran:
Escuela Preparatoria; Escuela
Normal de Profesores y Profesoras;
Escuela de Comercio para Varones
y Señoritas; Escuela de Enfermeras,
Parteras y Farmacéuticos; Escuela
de Artes y Oficios; Escuela de
Jurisprudencia y Escuela
de Ingenieros.
*La Escuela Preparatoria sería
el espacio para quienes hubieran
terminado su educación primaria
superior.
*Los estudios de preparatoria
servirían como preparación para
los que realizarían en las facultades
universitarias y contribuirían,
además, al desarrollo físico y moral
de los educandos.
*El sostenimiento de la universidad
estaría a cargo del erario del estado,
mientras la institución no pudiera
disponer de recursos propios
suficientes.
La responsabilidad de rector
recayó en la persona del licenciado
Alfredo Cristerna. Sin embargo, la
falta de condiciones necesarias hizo
que las intenciones no alcanzaran
su cometido. La propuesta de
universidad no funcionó y, en abril de
1925, se disolvió el proyecto.
El instituto recuperó su nombre
y su independencia de las otras
instituciones agrupadas en aquella
efímera universidad.
En la tercera entrega seguiremos
comentando datos del resurgimiento
del Instituto Científico y Literario del
Estado de Hidalgo (1925-1948).
Deseamos que estas fiestas de
Navidad signifiquen para ustedes un
encuentro de amistad y fraternidad con
sus familias y amigos. ¡Feliz Navidad!