A la Inversa Enero 2019

Cultura, Arte, Literatura,
Educación para La paz y Equidad de género.
Igualdad
Aprender en
A la
Enero 2019
No. 4
IN ERSA

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A La Inversa revista independiente, año 1, número 4, Enero 2019.
Publicación bimestral, editada por: Sandra Karina Vazquez Esparza,
con domicilio en calle priv. Holanda núm. 55 colonia fraccionamiento Residencial
La nueva luneta, código postal 59689, Zamora Michoacán, México. Tel. 3333355347
El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores.

Indice
A la
IN ERSA
Otras formas de ciudadanía
pag.23
¿Por qué la paz no es sólo un
“Buen deseo”?
pag. 7
Arte
pag. 10
Aprender en, por
y para la igualdad
Una forma de
construir la paz
pag. 13
Danzando
en la construcción
Paz
de la
pag. 18

Conferencias
activas
Educación Para La Paz
“Construyendo otra cultura”

A la
IN ERSA
Carta del Editor
Cuidar la vida (a las personas y a la naturaleza) exige congruencia, es decir
decidir, asumir, comprometerse a actuar con amor inteligente, con la
estrategia del favorecimiento colectivo. Acciones con precisión y asertividad
hacia el bien común.
Siendo la Paz un proceso complejo y en continua construcción que,
principalmente, requiere de la acción (de las personas) para su realización, un
actuar consciente, estratégico y no cegado por creencias e ignorancia. Y
debido a que en la actualidad se viven terribles problemáticas sociales y
ecológicas que exigen, a un grado de urgencia, acciones inmediatas.
Dirigimos el enfoque hacia las formas de hacer que si construyen paz.
Para poder entender y proceder adecuadamente en estos momentos de
emergencia y no evadirlos, debemos partir del hecho de que la cultura
mexicana en que vivimos, es una cultura violenta, machista y consolidada en
el individualismo, esto permea en las instituciones y en las personas, y (como un
ciclo sin fin) de manera inconsciente, o no, la reproducen en sus formas de
relacionarse. Entonces debemos combatir la apatía social provocada y
legitimada por la cultura y las estructuras sociales, para transformar el
individualismo tenemos que dar el siguiente paso hacia la empatía. Ser
conscientes que somos una sociedad, un gran grupo humano que nos afecta
y lo afectamos, aceptar que en colectivo podemos construir la realidad que
intencionemos y lograr cuidarnos entre todos y todas. Es muy importante
entender que para ofrecer soluciones reales a nuestro entorno debemos
actuar en solidaridad, con acciones cuyos efectos sean tangibles y no
responder con acciones sin efecto considerable, con formas que no
transforman, eso es lo mismo que evadir, puesto que se actúa desde una
perspectiva individualista, desde el confort y creencias personales o grupales y
muchas veces reproduciendo esquemas violentos, lo contrario a responder
con la estrategia del bien común, ser asertivos tanto en la palabra como en las
acciones.
Para que una persona pueda efectuar acciones asertivas para el bien
común, es necesario realice todo un proceso de reestructuración de
esquemas mentales y construir hábitos que propicien el desarrollo del
pensamiento crítico para ser capaz de visualizar, entender, actuar y hacer con
otras formas que si resuelvan, que si reparen y si transformen. No basta con la
intención o el deseo de hacer el bien, una idea errónea, ingenua o que no esté
sustentada en la realidad es muy peligrosa y se puede creer que actuamos en
pro del bien común cuando no lo es, quizá el sentimiento de amor y necesidad
de ayudar sean reales, pero si se está reproduciendo formas con valores que
no nos sirven como sociedad terminan siendo acciones inertes, torpes y
provablemente violentas. En concreto, se debe ser competente para actuar y
favorecer la construcción de una cultura de paz.

A la
IN ERSA
La educación en conjunto con información que genere pensamiento
crítico; con empatía y solidaridad; con organización, colectividad y
consciencia ecología proveen herramientas y escenarios que permiten
confrontar y transformar de fondo lo injusto y lo que desequilibra. La
construcción de otra cultura basada en el respeto y formas pacíficas de
relacionarnos está en curso, es cuestión de informarse y dar continuidad al
trabajo de mucha personas y colectivos que han actuado y que actúan con
formas noviolentas. Parte de la responsabilidad como personas que
convivimos en un gran colectivo humano
y con la naturaleza está en ser congruentes,
evaluarnos constantemente, cuestionar
nuestras formas de actuar y de relacionarnos,
preguntándonos si estamos construyendo
una cultura de paz.
A la Inversa.
“Otras formas de hacer”.

¿Por qué la paz no es sólo un
“Buen deseo”?
Al comenzar el año algunas prácticas comunes en occidentes son comer 12
uvas, abrazarnos y desearnos paz y felicidad el próximo año…
Desafortunadamente el “deseo” no convierte la paz en algo tangible.
¿Quién no quiere ser feliz? ¿Quién no desea tener buena salud y larga vida?
¿Quién no anhela vivir en paz y seguridad? Todo el mundo desea estas cosas.
Lamentablemente, el sólo deseo no ha logrado muchos avances en materia
de bienestar.
Todos nosotros debemos ocuparnos de 'la paz'”, pero, ¿qué es la paz y cómo
la encontramos? Muchos piensan que la paz es el resultado lógico de la
ausencia de guerras. Todos queremos esa clase de paz. Se piensa que se
puede lograr la paz oponiéndose a la guerra, a partir de leyes y tratados para
abolir la guerra, forzar el desarme o reducir las fuerzas armadas. Esos métodos
pueden reducir el costo y la probabilidad de que haya guerras, pero oponerse
a las guerras no asegura la paz, porque la verdadera paz es algo más.
En la Primera Guerra Mundial hubo la paz de los vencedores: La conferencia
de paz comenzó en París en enero de 1919. Sin embargo, aunque el tratado
de paz de Versalles puso fin al conflicto armado, no logró una paz duradera;
las condiciones del tratado responsabilizaban a Alemania del conflicto, y le
impusieron duras sanciones, tanto territoriales como económicas; estas duras y
humillantes condiciones impuestas a Alemania, terminaron siendo uno de los
factores que fomentó el ascenso de los fascismos y la Segunda Guerra
Mundial.
En su libro "La paz perpetua" el filósofo alemán Immanuel Kant trató de aclarar
cuáles deberían ser las bases de una sociedad mundial pacífica, tenía la
convicción de que una paz perpetua es posible, siempre y cuando el hombre
emplea su razón práctica para abandonar el mecanismo de la guerra y
plantearse la paz como un fin y un deber. Él creía que existen ciertas leyes
fundamentales que deben aplicarse a todas las personas por igual.

Este filósofo creía que los seres humanos tienen una inclinación a vivir en
comunidad, pero al mismo tiempo, quieren preservar su individualidad a
cualquier costo, esta particularidad recibe el nombre de una insociable
sociabilidad. En principio, la naturaleza conflictiva del ser humano no es
necesariamente un aspecto negativo sino un elemento indispensable para su
avance en la formación de principios prácticos para su vida en sociedad. Este
mecanismo natural puede ser usado a favor del progreso moral de la especie
como un incentivo para abandonar el estado anímico de la guerra y construir,
tanto las condiciones políticas, como las herramientas jurídicas que lleven a la
contención y, eventualmente, la erradicación de la guerra.
Kant considera en su ensayo que la paz puede y debe aprenderse. Debemos
enseñar la paz, y para hacer esto posible se ha de incluir en el proceso
educativo de todos los futuros ciudadanos. Aunque también encontramos
personas que piensan que la paz sólo puede obtenerse a través de la acción
social. Yo creo que no es una verdadera disyuntiva: la paz requiere una
sociedad justa y de una educación que busque justicia en los diferentes
niveles de relación humana.
Índice de paz global Es un indicador que mide el nivel de paz de un país o
región. Elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, junto con el
Centro de estudios para la Paz y el Conflicto, de la Universidad de Sydney. Se
publicó por primera vez en mayo del 2007. En la publicación de 2018 señalaba
que la situación ha ido a peor por cuarto año consecutivo. Entre los
indicadores que mide el índice de 2018, las cinco mayores mejoras se
encuentran en crimen violento, gasto militar, impacto del terrorismo,
demostraciones violentas y exportaciones de armas.
Por el contrario, los cinco mayores deterioros son en: conflicto en curso,
intensidad del conflicto interno, escala de Terror Político, conflictos externos y
financiamiento de la paz de la ONU.
En México, el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) es el encargado de
hacer el análisis del nivel de paz, “en el informe se analiza la dinámica de la
violencia en México, así como las debilidades y fortalezas de las actitudes,
instituciones y estructuras que crean y sostienen sociedades pacíficas,
conocidas como Paz Positiva, necesarias para reducir sustancialmente las
tasas de violencia…”
Me gustaría señalar la importancia que el informe concede a las actitudes
hacia la paz como un factor indispensable de la paz positiva. Los seres
humanos vivimos entre desacuerdos y conflictos, bien sea en el hogar, en el
trabajo, entre amistades o bien, en un nivel más sistémico, entre grupos
étnicos, religiosos o políticos. Pero la mayoría de estos conflictos no se
traducen necesariamente en violencia. El conflicto puede ser positivo ya que
brinda la oportunidad de negociar con miras a mejorar los resultados de todas
las partes involucradas y, por consiguiente, puede ser constructivo.
pag.8

A la
IN ERSA
Las actitudes que desalientan la violencia y las estructuras diseñadas para
reconciliar los agravios facilitan la construcción de un marco para hacer
posible la Paz Positiva. En este marco los aspectos positivos de las sociedades,
como la adaptabilidad y la resiliencia son factores indispensables para evitar
la violencia y construir sociedades pacíficas.
No hay camino para la paz, decía un sabio, la paz es el camino… No es una
meta a la que llegaremos, es la forma en que todos y todas queremos
relacionarnos cada día… ¿Cuánto haces tú, de forma consiente, para
construir la paz en tu comunidad?
Carla Bordes
-Los seres humanos
vivimos entre desacuerdos
y conflictosh
p://indicedepazmexico.org/wp-content/uploads/2018/04/Indice-de-Paz-Mexico-2018.pdf
pag.9

Arte y poesía
Cuando el arte es Arte
Por Yoce Rosales
"¿Alguna vez te ha sublimado una obra de arte?" Con esta pregunta
abro el diplomado en Historia del arte (o Arte con mayúscula,
depende lo que entiendas por arte); abro así porque esa pregunta
me hago yo y cada vez me la contesto con más momentos. La
primera vez tenía 8 años, vi un Rembrandt en un libro y me
impresionó la luz, parecía de verdad, y a mis 8 años, con mi
incapacidad para estarme quieta mucho tiempo, duré más de 30
minutos viendo Los peregrinos de Emaus, y sentí cosas que no podía
nombrar, sólo sentía y no podía dejar de ver la luz y la sombra. Y en
muchas ocasiones el arte me ha impresionado, pero como esa
pocas. Una más, como mi primer Rembrandt, fue cuando fui a una
exposición: "Los exiliados de la razón" de Martha Pacheco en el MAZ;
en esa ocasión no podía dejar de ver aunque sintiera incomodidad,
angustia, desequilibrio, miedo, horror, morbo... ese día regresé a mi
casa y lo primero que hice fue vomitar y meterme a bañar, rompí en
llanto en la bañera; Pacheco me tocó en lo profundo y también me
sublimó como Rembrandt. Tiempo después me pasó con El Mar de
hielo de Caspar David Friedrich, pude escuchar los sonidos agudos
del hielo, sentí el frío en las orejas y hasta los huesos, y sí, me sublimó
los sentidos pero además, sentí lo que siento cuando he ido a los
archivos históricos y leo nombres de gente de siglos pasados que
nadie recuerda ya; sentí nostalgia, sentí la soledad, sentí el olvido y
el recuerdo, sentí la desesperanza y la esperanza al mismo tiempo, la
vida y la muerte al mismo tiempo. A final de cuentas creo que eso es
el arte ¿no? Más allá de las definiciones que nos da la Estética, más
que el placer intelectual de comprenderlo - que también es
maravilloso y que nos puede sublimar el coco -, o más que la
satisfactoria pretensión snob de agitar una copa de vino tinto
mientras comentas sobre una obra, el arte es arte, y antes que
nada, cuando te rompe, cuando te conecta con emociones que
no sabes que puedes sentir; luminosas y oscuras también, así…
claroscuras como Caravaggio y Rembrandt, como el alma pues, y
desde ahí, desde lo más profundo de ti te eleva y te sublima como
ninguna otra cosa puede hacerlo ¿no? Por eso abro el diplomado
con esa pregunta, porque creo que para comenzar a apreciar el
arte no necesitas saber mucho, sólo tienes que observar y sentir,
dejarte afectar por él... luego puedes comprenderlo y luego viene
todo lo demás ¿no?
pag.10

A la
IN ERSA
El beso
Autor: Nim Obun
Óleo y grafito / Lienzo
65 X 40 cm
pag.11

pag.12

Igualdad
Aprender en
Aprender en, por
y para la igualdad
Una forma de
construir la paz
por: Paola Lazo
Con demasiada frecuencia encuentro personas preocupadas por la
desigualdad en México y en el mundo; gente que comenta lo difícil que es
erradicar y transformar desde la raíz, el entorno social, económico, cultural y
político en el que la desigualdad está instalada. Si bien es cierto que la
desigualdad se origina de manera multifactorial, no considero que su
erradicación sea imposible; me parece que es un reto que nos implica a todas y
todos, desde una mirada y atención cuidadosa, que nos lleve a encontrar
caminos posibles hacia la igualdad para todas las personas.
pag.14

A la
IN ERSA
¿?
La clave parece centrarse en pensar en el porqué de la desigualdad, y
cómo transformarla, así como en buscar otras maneras, distintas a las de siempre,
para descubrir estrategias de construcción de paz, en igualdad. Un primer paso
contundente y firme sería el crear espacios de igualdad entre hombres y mujeres.
El pensamiento feminista aporta esta visión de utopía de la igualdad de género…
perspectiva que requiere que cambiemos nuestras costumbres, nuestras formas
de vida, nuestros hábitos y rutinas, con la mirada puesta en acciones cotidianas
sostenidas en la noción de coeducación. Esto es, configurar espacios de
convivencia, relación e interacción mixtos, no sexistas, compartidos, solidarios,
en los que se respete y valore a cada persona ofreciéndole un piso parejo de
condiciones y oportunidades para el desarrollo de capacidades, para aprender
y vivir de manera autónoma, con asertividad, autoconocimiento y estima propia.
Educar en igualdad, sin distinción ni jerarquías, para abolir las actitudes y actos
machistas.
Esta visión representa un gran reto para la escuela, la sociedad y la casa, en
donde hemos de barrer los restos y secuelas de desigualdad, violencia e injusticia
contra las mujeres, y empezar por reconocer que éstos se reproducen en el
interior de las familias, los salones de clase, los patios de recreo, las calles, los
mercados, las plazas, las empresas, oficinas, iglesias, medios de comunicación y
redes sociales.
La igualdad no se aprende sola; no es un aprendizaje que surge por arte de
magia. Requiere conciencia, tiempo, esfuerzo y corazón para poner en práctica
un modelo de relación y trato basado en la igualdad.
pag.13

Un buen inicio es cuestionar los convencionalismos y usos del lenguaje que
normalizan la discriminación y la generación diferenciada de oportunidades
para mujeres y hombres, para niñas y niños. Hablamos con frecuencia del “sexo
opuesto”; pero, ¿opuesto a qué o a quién? Sin darnos cuenta, formamos y
educamos a las personas en rivalidad y competencia continua, en vez de
promover que se conozcan y se comuniquen como amigos/as e iguales, lo que
termina llevando a chicos y chicas a interiorizar actitudes sexistas y a repetir actos
de subordinación o de dominio sin someterlos crítica o rechazo.
El mito de la complementariedad o de la “media naranja” fomenta que lo que
deseen unas y otros no sea nunca semejante. Las niñas(os) y las chicas(os), se
relacionan poco en grupos mixtos como iguales. No interactúan, intercambian,
comparten ni aprenden de forma espontánea y cotidiana. Y así, por más que
asistan a una escuela mixta o vivan en una familia conformada por hermanos y
hermanas, crecen en espacios que la mayoría de las veces no coeducan.
Enseñamos a las niñas y jovencitas a ser cuidadoras, sensibles, empáticas y a
estar pendientes de las necesidades de los demás, y en muchos casos a
anteponer la visión de familia y cuidado de los otros, a su desarrollo personal y
profesional. Y así, los niños y jóvenes varones desarrollan por oposición, un
espontáneo sentido de prepotencia y universalidad, y una sensación de que
podrán hacer cuanto se propongan, y que poner sus intereses y necesidades en
primer término es algo común y natural. La socialización femenina se enfoca en
las habilidades expresivas y relacionales, que se transmiten casi sin que nos
propongamos enseñarlas, pero tampoco dejarlas de enseñar. Una socialización
regida por “la ley del agrado”. Por el contrario, a los varones les educamos desde
una socialización regida por “la ley del dominio”.
Una de las raíces de la desigualdad de género – la división sexual del trabajo- es
un mal ejemplo para las niñas y los niños, porque les muestra el abuso y el
privilegio. Les hace creer que las mujeres con doble jornada tienen doble energía
y que los hombres merecen ser cuidados e incluso servidos, sólo por traer dinero a
casa o, simplemente por ser hombres.
Se trata de una doble moral: una que lo que considera bueno y deseable para
los chicos y los hombres, no es lo mismo que lo que considera bueno y deseable
para las chicas y las mujeres; además, esta situación provoca una doble
injusticia, ya que en muchos de los casos, para que las chicas y las mujeres
tengan acceso a las mismas oportunidades que los varones, requieren de una
dedicación excesiva en tiempos, energías, especialización, intereses e incluso de
peores condiciones, menor valoración social o remuneración económica
diferenciada.
pag.15

Lo mismo sucede con la idea falsa de la complementariedad de los sexos, no les
deja crecer de forma integral, de manera autónoma y desde su individualidad
como personas. Va transformando a las niñas y a niños en medias naranjas.
Reprime y orienta gustos, deseos, aficiones y entretenimientos; y sanciona, ignora
o castiga cuando un niño o niñas no se adscribe “voluntariamente” al género
previsto para ella o para él.
La coeduación requiere de un viraje completo en nuestra forma de entender la
socialización de niñas (os) y chicas (os); se trata de que los varones convivan y
aprendan no sólo junto a ellas, sino de ellas y con ellas, en igualdad de trato y de
condiciones, a nivel escolar, familiar y social.
Buscar que ambos desarrollen habilidades de cuidado de las personas, los seres
vivos, las cosas y de sí mismas (os), de autonomía personal, de educación
sentimental, sexual y emocional, necesarias para construir relaciones equitativas
entre mujeres y hombres. A la vez, impulsar con la misma energía, tiempo y
dedicación, el desarrollo de sus capacidades físicas, de liderazgo, asertividad,
así como de comunicación cooperativa y no violenta, para crear espacios de
convivencia y relación justos, solidarios y pacíficos.
Otro rasgo de injusticia que como sociedad debemos erradicar es el obsoleto
pero persistente uso sexista del lenguaje que invisibiliza, desprecia, minusvalora o
somete a las mujeres a diversas maniobras de ambigüedad interpretativa al ser o
no ser nombradas con plurales falsamente universalistas o específicos
masculinos, alternativamente. Este uso sexista del lenguaje, va generando una
injusticia encubierta con la que se convive y se crece, aprendiendo que las
mujeres y los hombres son desiguales e incluso forman parte de un sistema binario
inamovible. Ni siquiera se aprende que son diferentes y que esa diferencia sexual
(considerada “natural” desde un determinismo biológico) no tiene por qué
convertirse en disimetría, desigualdad o discriminación, sino que puede dar
como resultado una diversidad amplísima de identidades, roles, y funciones.
Desafortunadamente se trata de situaciones que no son fáciles de reconocer y
transformar; hoy día, la igualdad que buscamos, se ha convertido en
“igualitarismo”, como lo expresa María Elena Simón (2011): “esto es lo que hay:
café para todas y todos”. La mayor parte de la población adulta que tiene a su
cargo la crianza y educación, no ha efectuado aprendizajes de igualdad, sino
todo lo contrario: han aprendido y normalizado la desigualdad de género. La
igualdad es un discurso bastante bien aceptado como idea moderna pero no
aprendido en las prácticas cotidianas; no se tiene interiorizado y se interrumpe y
contradice las más de las veces por lenguajes, opiniones, modelos, modas,
actitudes y aprendizajes de desigualdad sexista.
pag.16

Pudiéramos sostener que nadie, o casi nadie, fuimos formados desde un buen
modelo de educación para la igualdad, por tanto, no percibimos su ausencia en
la forma en como socializamos y educamos. Y así, la desigualdad se sigue
reproduciendo en familias y escuelas de todo tipo, a través de una educación
diferencial de niñas y niños: juguetes y juegos, vestimentas, decoración de
habitaciones, programas de TV, uso de redes y tecnologías, horarios de trabajo
dentro y fuera de casa, actividades extradomésticas de la madre y del padre,
actividades extraescolares de las hijas y de los hijos, mensajes de otras personas
de la familia, juicios sobre actitudes, aspecto, lenguajes o biografías de las niñas y
de los niños, expectativas de futuro, permisos y prohibiciones, obligaciones y
privilegios. Todo esto lo aprenden en sus familias y escuela, y lo refuerzan con los
modelos mediáticos y con las conversaciones entre pares, aunque la escuela no
lo enseñe ni lo desenseñe.
Resulta vital que niñas, niños y jóvenes, vivan un ambiente de reciprocidad y
respeto mutuo entre todos los miembros del hogar. Que vivan la igualdad como
una ventaja y el afecto con verdadera solidez, porque es un asunto de ida y
vuelta. Que tengan experiencias de aprendizaje en su vida cotidiana que
reflejen las diversas funciones y tareas necesarias para el cuidado y la calidad de
la vida, para lo ético, lo lúdico y recreativo, lo ciudadano y lo afectivo-relacional,
que involucre de manera corresponsable y equitativa a todas las personas por
igual.
Educar en, por y para la igualdad en la familia, la escuela y la sociedad requiere
combinar en forma equilibrada tres principios básicos: reconocer, valorar y
respetar la diversidad; propiciar el ejercicio autónomo de la libertad; y generar
condiciones reales de igualdad para todas las personas, sin distinción ni
jerarquías.
Reconocer
Valorar
Respetar
La noción de coeducación que orienta este texto se sustenta esencialmente en la lectura del libro “La
igualdad también se aprende. Cuestión de Coeducación” de María Elena Simón (2011).
pag.17

Danzando
en la construcción
Paz
de la
pag.18

Danzando en la construcción de la Paz.
Revista A la Inversa, “otras formas de hacer”.
Enero, 2019.
Sin duda este espacio geográfico que ahora llamamos México, nuestro país,
tiene una historia tan impresionante como borrosa en la información de mucho
de lo que fue en esta tierra y las culturas ancestrales. Heroicamente han
sobrevivido varios grupos originarios preservando tanto su lengua, como
algunas formas de hacer y de actuar. Al igual han conservado muchos
elementos de la cultura ancestral en sus tradiciones. En las décadas recientes
han surgido protagonistas, personas o grupos, en la reconstrucción de muchas
de las tradiciones antiguas, construyendo una nueva cultura, una forma actual
de vivir la enterrada, en centenas de años, herencia cultural. Dentro de estas
formas contemporáneas existe diversidad de enfoques, teniendo sus opuestos,
por un lado, propuestas propositivas y por el otro, propuestas muy cuestionables.
Dentro de la incertidumbre histórica ha surgido un imaginario colectivo de un
México glorioso ancestral, sumándole la ignorancia en historia mexicana,
debilidad en el pensamiento crítico y alto nivel de pensamiento mágico y
religioso han dado pauta a versiones nada favorables en la construcción de una
propuesta para una cultura pacífica. Entonces llevemos nuestra atención a las
propuestas que si favorecen el bien común.
Dentro de esta nueva cultura una de las formas es la danza mexicatl, tradición
vigente en gran parte del territorio nacional. Con origen en el México
prehispánico y en constante construcción, actualmente se vive de distintos
modos, por ejemplo, están los grupos que ofrendan su danza a motivos
religiosos-católicos, o los grupos que se enfocan al espectáculo de la danza a
un nivel folclórico, están los new age (con ideologías de culturas extranjeras),
entre otras. En este texto expondré otra forma de hacer danza, la llamada
“danza tradicional mexicatl” y cómo ésta va más allá de una práctica física,
cómo si es otra forma de hacer. Presento una propuesta que fue basada en la
naturaleza, sustentada en el pensamiento de ayudar, mejorar y transformar.
Resultando entonces, una herramienta para la construcción de la paz.
Esta cultura (la danza tradicional mexikatl) se construye a partir del análisis y
estudio de la historia, arqueología, antropología, así como con el contacto con
los grupos indígenas actuales. Es una disciplina de inteligencia múltiple, dice la
psicología actual, ya que la y el danzante debe tener, simultáneamente,
atención a los movimientos de la persona que está dirigiendo, atención al
sonido del tambor que marca los pasos y principalmente debe tener cuidado
de su espacio y sus movimientos, es decir cuidar a sus compañeras y
compañeros, no chocar con los demás. Esta danza está estructurada en el valor
de la colectividad, por ende, la práctica de este arte desarrolla en las y los
practicantes consciencia colectiva. Empezando con la hermandad tan
solidaria que se vive en los grupos de esta danza. También el hecho de danzar
en círculo, símbolo de horizontalidad, hace posible tener atención a las y los
demás, a sus gestos y sus miradas. Es una formación que las personas hemos
hecho desde la prehistoria, permite que entre todas y todos nos cuidemos la
espalda, la persona de enfrente ve lo que hay detrás de mí y viceversa.
Además, como factor medular en esta forma está la cosmovisión mexicatl
contemporánea, siendo la danza tradicional mexicatl parte de ésta.
Traduciendo a términos prácticos y a grandes rasgos nombraré sólo cuatro
aspectos. Se puede entender como una cosmovisión…
pag.19

· Ecológica. El grado que se le da a la naturaleza es el de madre, por lo tanto,
se procura no lastimarla. En esta forma todo es sagrado porque todo está
vivo, todo es respetado. Sus formas muy variadas de cuidar coinciden o son
muy afines a la agroecología y permacultura. En su mayoría los y las
danzantes asumen el compromiso de cuidar y proteger con mucho
respeto.
· En equidad. Al invocar al universo entero lo nombran en lengua náhuatl
Ometeotzin, que podemos entender en español como: respetable
principio generador de la dualidad. Danzantes en sus círculos se forman
mujer y hombre intercalados, así como la banda en sus cabezas
(ixkualmekatl) y todos sus símbolos representan este principio. Por otro lado,
estar en formación circular se sustenta en la convicción de que todas las
personas tenemos derecho a igualdad de oportunidades.
· Basada en el respeto. Al ser todo sagrado, las personas también lo son y así
son tratadas.
· Solidaridad. todas las formas de hacer son en pro del bien común. Como el
tequio, trabajo colectivo, para apoyar a alguna o algún miembro del
grupo, o servicio social.
Regresando a las danzas el desarrollo de éstas se realiza con misticismo,
solemnidad, belleza, música y cantos. Al final previo al cierre está la danza de la
palabra, momento en que cada uno y una comparte alguna experiencia,
informe, reporte, noticia, petición. También es el tiempo destinado a organizarse
y resolver conflictos.
La filosofía, la estructura, la mecánica y las formas de esta danza son muy
amplias y variadas. Sin embargo, el objetivo de este artículo no es presentar un
estudio detallado de la cosmovisión mexicatl contemporánea, sino hacer un
reconocimiento a esta cultura que está creciendo y que cuenta con gran
riqueza en valores que nos ayudan a construir una cultura de paz. No es mi
intención convencer a los y las lectoras de hacerse danzantes, aunque si lo
recomiendo, es una excelente práctica que fortalece el cuerpo y expone a sus
practicantes a otras formas de hacer, formas de relacionarnos de manera
pacífica. Una cultura nueva; reconstruida y en constante construcción; una
cultura de un eco antiquísimo, una voz del México ancestral.
pag.20

Estar atentos y atentas a todo nuestro alrededor es ser responsables como
personas. Así como en la danza que implica tener mucha atención en el entorno.
Debemos trasladarlo a la obligación de estar atentos y atentas a nuestro entorno,
así como a las personas. Atención a las decisiones del gobierno y a la política;
atención a las problemáticas sociales y naturales; atención a las necesidades de
los y las demás. Esto implica apropiarnos la perspectiva de disfrutar la vida en la
grandeza y belleza que ofrecen los detalles, los momentos irrepetibles. Ver a los
ojos y conocer a las personas de tu entorno inmediato…, también es darse
cuenta dónde debemos poner más atención, dónde se tiene que cuidar, dónde
es necesario proveer, dónde se debe reparar, dónde tenemos que ayudar. La
danza son movimientos armónicos, que junto con sus ritmos representa a la
naturaleza y distintos elementos de ella. Ahí está un factor clave para la
construcción de paz, educarnos, instruirnos constantemente para un andar
armónico, es decir, que todas nuestras acciones vayan encaminadas hacia el
bien común, asegurándonos de proteger a las y los demás. Nejnemiliztli
macehual-li, “el caminar de las personas” es el nombre de una de las danzas que
en sus movimientos representa a una persona en acción. El mensaje de esta
danza es observar, poner atención y actuar con la estrategia de cuidar de los y
las demás. De eso se trata, de prepararse, estudiar, informarse, hacer
colectividad y organizarse para ser capaces de actuar construyendo paz. Insistir
en la colectividad, hacer redes vecinales y organización de barrio para
entender, atender y resolver de manera asertiva las necesidades y
problemáticas micro-locales. Es un hecho que mientras más estemos
organizados todos y todas, más control se tendrá del curso del gran colectivo. Así
como construir la capacidad para cuidarnos, de protegernos y de prosperar.
Esta forma de danza está estructurada en base a una cosmovisión que
concuerda con algunos de los elementos de Educación para la Paz, elementos
que son necesarios en la construcción de una mejor sociedad, de otra cultura
noviolenta. Una de esas otras formas de hacer es la resolución de conflictos de
forma pacífica a través de la comunicación, hablando. Como ya mencioné, uno
de los momentos en esta práctica es la danza de la palabra. De hecho, es un
momento que ocurre en todas las prácticas de la cosmovisión mexicatl, todas
son en colectivo y en todas se tiene el momento destinado para hablar. Esta es
una buena práctica, aprovechar las reuniones de cualquier tipo, con amistades,
de negocios, del trabajo, en familia, los festejos, las fiestas, etc. Sea cual sea el
motivo de la reunión, al inicio o al cierre practicar la danza de la palabra,
comunicar lo que el colectivo debe escuchar, compartir asertivamente y entre
todos y todas resolver los conflictos. Generando las condiciones para construir
todo lo que provoca la oportunidad de tener como costumbre momentos para
compartir la palabra en pro del bien común.
La danza tradicional mexicatl es una cultura actual al ser una forma de vida con
cosmovisión propia, con sus tradiciones, su historia, muchos símbolos que la
identifican y una cantidad enorme de practicantes. Nos propone vivir, actuar,
pensar, hablar y hacer con solemnidad y orgullo en formas armónicas. Danza de
la vida, así como la danza tradicional, es armónica, representa el equilibrio. Que
esa sea la estrategia: construir, recuperar y conservar el equilibrio.
A la Inversa, “otras formas de hacer”.
Edición.
pag.21

A la
IN ERSA
pag.22

Otras formas de ciudadanía
Enero, 2019.
Charla con Farid Morales, biólogo coordinador del PAZ y del área de medio
ambiente en el centro comunitario Colmena Miramar.
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Tuvimos la oportunidad (el
equipo de A la Inversa) de
visitar una vez más el Parque
Agroecológico de Zapopan
(PAZ), en esta ocasión para
reunirnos con nuestro amigo
biólogo-agricultor urbano.
Llegamos justo cuando él
t e r m i n a b a u n a l l a m a d a
telefónica con uno de sus
colegas en la que compartían
experiencias acerca de la
producción de herbicidas y
fertilizantes. Nos acomodamos
en la cocina ecológica y
m i e n t r a s F a r i d t r o z a b a
pequeñas ramas para la estufa
de leña y preparar té (de una
mezcla de hierbas cosechadas
del huerto del parque), nos
comentaba acerca de la
necesidad de fortalecer en el
PAZ la parte técnica, ya que la
parte social se ha fortalecido
con voluntariado que participa
en el huerto, ahora es necesario
organizarse para que el trabajo
tenga una dirección. En este
espacio de bio-construcción la
charla continuó en términos de
a g r i c u l t u r a u r b a n a , l a
experiencia del PAZ y el ser
congruentes:
La agricultura urbana
es una herramienta, una
puesta con mucho
potencial y para
desarrollarlo se presentan
varios retos. Funciona en
los temas educativo y
social, para unir a la
gente y aprender juntos,
el PAZ y la agricultura
urbana en Guadalajara
están en esta etapa.
Como herramienta
educativa te permite
“ver” lo que en la ciudad
no se encuentra, ya que
inmersos en los ciclos del
reloj y los trabajos no nos
permitimos ser
conscientes de los ciclos
de la naturaleza.
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Las grandes ciudades en México, y quizá en otros países, son muy parecidas en su
cuadricula y en sus calles, dificultando el identificar las características de cada
región. Por ejemplo, en el PAZ (en un espacio muy pequeño) hay zonas donde
caen heladas y zonas en las que no. Como herramienta educativa sirve para
conocer el ciclo completo, desde la semilla hasta la cosecha y entender lo
complejo y vulnerable que es la vida, te aterriza en ello a través de la práctica, no
es tan sencillo como sembrar y esperar los jitomates, es mucho más complejo el
cuidado de algo vivo, implica no distraerse, atender muchos factores. Está la
moda y tendencia de actitud urbana de consumir alimentos orgánicos y ya, sin
transformar otras prácticas y hábitos; también el sin sentido de sembrar y al
momento de tener cien lechugas ya no saber qué hacer con ellas, éstos son
casos típicos que dejan inconclusa su experiencia de agricultura urbana. La
práctica y la constancia te disciplina y te permite ver, conocer y entender los
ciclos de la Tierra, de la naturaleza, sin desentenderse del trabajo y compromisos
urbanos. La agricultura urbana tiene el plus de que es muy fácil ser autodidacta
con herramientas como el internet, literatura y cursos que te permiten empezar y
sobre la marcha, con la experiencia seguir aprendiendo.
Como herramienta social
propicia la construcción de
comunidad, redes, intercambio
de experiencias e información, es
decir, genera cohesión social.
Aquí en Guadalajara hace falta
que sea una verdadera opción
económica o productiva. El reto
está en producir para ir más allá,
que si sea una solución para
resolver otras problemáticas.
Aquí en el PAZ la producción no
está en su mejor momento, el
área a fortalecer es la parte
económica. Lo sustentable y la
permacultura se estructuran en
tres pilares: la parte social, la
parte ambiental y la económica.
Están los grupos o personas que
están trabajando en la parte
social y ambiental pero no
e q u i l i b r a d o c o n l a p a r t e
económica y viceversa los que
están muy bien en la parte
económica cojean en las otras
dos patas de la mesa.
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El reto económico lo vive la agricultura en general, que en este modelo
neoliberal le es difícil obtener ganancias considerables, a diferencia de otras
actividades en la ciudad de manera más “segura”, estable e inmediata. El reto
particular de la urbe son las pequeñas superficies, además ecosistémicamente la
ciudad está en desequilibrio, son zonas perturbadas que están propiciando más
plagas y suelos rellenados con escombro (como es el caso del PAZ) que no se
pueden llamar suelos, es un sustrato muerto. Las condiciones físicas o
ambientales no son las mejores, al igual que las condiciones socio-económicas.
En la parte de autoconsumo tiene mayor sentido, se requiere estar siempre en
red, vincularse con mercados, con colectivos, con las personas que viven la
agricultura urbana, organizarse. El factor humano llega a generar rupturas, por
enojos y malentendidos, en los grupos de agricultura urbana se busca la
horizontalidad, pero no estamos acostumbrados a trabajar de esa forma y si lo
estamos a las jerarquías verticales, entonces al no tener precedente (de
relaciones horizontales) la organización resulta otro punto débil de estos
movimientos.
Hay muchos experimentos andando, grupos y huertos urbanos que han
desaparecido, ahí hay mucha experiencia, aprender de los errores y de lo que sí
ha funcionado (en los grupos que ya tienen mucho tiempo trabajando). Se
forman los grupos, la agroecología urbana los une y la extienden a otras
actividades más allá del solo sembrar, como el rescate de espacios y labor social
de otras maneras, por lo que se entiende que el objetivo en sí, además de
sembrar, es construir un medio que propicie otras formas de hacer ciudadanía.
Con mucha esperanza estamos viviendo un momento de transición de dejar
siglos de hacer las cosas de ciertas maneras y aprender otras formas de hacer la
ciudad, de vivirla. Hay mucha experiencia en el mundo que nos puede dar luz,
también el conocimiento indígena con técnicas y formas que continúan
vigentes porque funcionan.
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Una de estas experiencias que sigue funcionando
es el PAZ. Este es un espacio urbano municipal que
se rescató con la intervención de todos los actores
sociales; desde la comunidad; sociedad civil;
gobierno; iniciativa privada que ha participado,
aportado y donado; y la parte académica con la
participación de varias escuelas. Fue hecho para
generar conocimientos valiosos para el área de las
ciencias ambientales. Y ha sido bien aplicado y
aterrizado en la construcción natural, agroecología,
consumo responsable, aprovechamiento de
recursos naturales, captación de agua de lluvia,
regeneración de suelos y conocimiento del
ecosistema (con la ventaja de tener el bosque
pedagógico del agua a un lado). Espacio cultural
recuperado para la comunidad para desarrollar la
agrocultura urbana. En cuestión del ayuntamiento,
la colaboración del gobierno con la sociedad civil
para ceder el espacio es una cosa única: espacio
municipal de dos hectáreas administrado casi en su
totalidad por la sociedad civil, además el mismo
ayuntamiento apoya con seguridad, policía de
base, así como la poda y mantenimiento de la zona
recreativa del PAZ. Es una figura nueva de los
espacios públicos que en un inicio el ayuntamiento
no lo entendió bien. Queda como una experiencia
muy interesante para proponer una forma de
rescatar espacios para la apropiación ciudadana y
que el ayuntamiento permita la producción en esos
espacios públicos. No hay precedentes de algún
caso similar en el que el ayuntamiento cerque y de
llave a los vecinos para cuidarlo, como experiencias
que sirvieron de referencia fue el rescate que hizo el
colectivo Tonalá de un área abandonada con
manantiales en una unidad deportiva. Entraron en
pugna con el ayuntamiento para que lo limpiara y
quitara el drenaje, rescataron los manantiales,
hicieron sus huertos, se ganaron su lugar ahí. El
colectivo Tonalá toma el espacio y lo rescata,
distinto en el caso del PAZ que fueron los dos
actores: se hicieron las aulas como la sociedad civil
las diseño (con bajo impacto ambiental, materiales
naturales) y se hizo con fondos federales. La visión
del espacio es que se reproduzca, si no en su
totalidad en sus módulos que lo componen, es un
muy buen ejemplo para adaptarlo a otros espacios,
la palabra que mejor define al PAZ es participación,
la participación de muchas personas logró lo que es
ahora, en la medida que se conecten las
voluntades y se tenga claridad en la intención,
comunicación asertiva para permitir que se
desarrolle el proyecto.
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A la
IN ERSA
Participación y congruencia es lo que nos toca como personas. Congruencia
en el día a día, en el consumo, ecología en los detalles, organizar tu tiempo para
controlar tu consumo, es decir, cocinar en casa para evitar comprar comida
procesada y empaquetada, en los detalles hay gran trasformación. Es necesario
organizarse con los y las demás, con iniciativas que están conectado el campo y
la ciudad buscando mejores formas de comercio, más justo, más en corto y sin
empaque. En la media que se pueda analizar cada uno y una su propia huella
ecológica, hacerse responsables de lo que consumimos y lo que desechamos. El
ecosistema natural cierra los ciclos, es decir si uno desecha a otro le sirve, todo se
transforma, en la ciudad no, uno desecha y poco porcentaje es el que sirve en las
recicladoras, se consume grandes cantidades de recursos naturales, generando
un residuo que nadie más aprovecha.
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. El compromiso individual es: paso a
paso abordemos estos temas…
A la
IN ERSA
. “otras formas de hacer”.
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Orgullosos y Orgullosas de ser parte
y sede de las conferencias
“Educación para la Paz”
de A la Inversa.
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Queremos escucharte,
saber de tus propuestas
y acciones en la educación
para la paz.
Próxima edición
Marzo 2019
Conferencias
“Educación para la paz”
Información:
contacto@alainversa.mx