REVISTA FINAL


La Política de Educación Inclusiva es una
iniciativa del Gobierno de El Salvador, por medio
de las autoridades del Ministerio de Educación,
en respuesta a la demanda de avanzar hacia un
sistema educativo que tenga mayor énfasis en la
persona humana, y que contribuya a la promoción
de una cultura más abierta a las diferencias y más
sensible a las necesidades de aquellos segmentos
de población que se encuentran en condiciones
de segregación, marginación y exclusión, en el
ámbito educativo.
La inclusión de la diversidad en la educación,
precisa la eliminación de las barreras
institucionales, pedagógicas, curriculares y
culturales que excluyen o discriminan. Se logra
mediante la generación de ambientes inclusivos
basados en el respeto, la comprensión y la
protección de la diversidad.
Su objetivo es brindar oportunidades de
acceso, permanencia y de aprendizaje efectivo
en todos los niveles educativos a estudiantes
con necesidades individuales especiales o en
situación de riesgo social.
Para hacer una total realidad la educación
inclusiva en la escuela salvadoreña, es necesario
reducir o si fuese posible, eliminar barreras que
se encuentran en las políticas, normativas, en
la cultura, en las relaciones de la escuela con
la comunidad, en las prácticas institucionales
y pedagógicas, sin dejar de lado la verdadera
convicción política, necesaria para dar la
cobertura económica que requiere la puesta en
práctica de la escuela inclusiva.
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