Portafolio Brenda J

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COSTA RICA Y
UNIVERSIDAD BÍBLICA
LATINOAMERICANA
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS
ESCUELA ECUMÉNICA DE CIENCIAS DE LA RELIGIÓN (UNA)
MAESTRÍA EN ESTUDIOS SOCIORRELIGIOSOS DE GÉNEROS
Y DIVERSIDADES (MESGD)
PORTAFOLIO EN EL CURSO DE TEOLOGÍAS FEMINISTAS Y QUEER
Docente: Genilma Boehler
BRENDA JIMÉNEZ ARGÜELLO
SAN JOSÉ, COSTA RICA
10 de Febrero del 2019
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INDICE
Objetivo ............................................................................................................................................... 4
Semana 2 ............................................................................................................................................. 5
BREVE APROXIMACIÓN A LA TEOLOGÍA FEMINISTA ....................................................................... 5
El sujeto sexual en las teologías queer ¿Implicaciones para una Teología Queer Latinoamericana
de la Liberación? ............................................................................................................................. 6
Semana 3 ............................................................................................................................................. 7
La Teología Indecente – Perversiones teológicas en sexo, género y política. ................................ 7
Teología feminista latinoamericana ................................................................................................ 9
Temas y metodologías de la teología feminista - .......................................................................... 10
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Semana 4 ........................................................................................................................................... 13
Sin Tabú: Religiones y diversidad sexual en América Latina ......................................................... 13
Anexos ............................................................................................................................................... 14
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Introduccio n
El presente trabajo corresponde al portafolio I en el curso de Teologías femistas y queer del
Programa de Posgrado de estudios Sociorreligiosos de Géneros y diversidades de la
Universidad Nacional de Costa Rica. El tema del presente trabajo gira en torno a conocer y
analizar las formas en que los discursos religiosos construyen epistemologías basadas en el
disciplinamiento, sus repercusiones y la función de distintas teologías sea para contribuir
en su mantenimiento o en su cambio de perspectiva.
Objetivo
• Identificar los elementos determinantes en la construcción socio-histórica de los
sujetos, dentro del sistema de patriarcal, la corporalidad y sexualidad dictados por
la Iglesia católica
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Evidencias
Semana 2
BREVE APROXIMACIÓN A LA TEOLOGÍA FEMINISTA
María José Ferrer Echávarri
En el texto de María Ferrer sobre la Teología Feminista comprendemos como su lugar teológico es
la experiencia de las mujeres, que se constituyen en sujetos teológicos críticos y reaccionan a la
exclusión y a la insensibilidad de las iglesias para con ellas, visibilizando las injusticias, poniendo al
descubierto la violencia que las mujeres viven por parte no solo del sistema patriarcal, sino de las
iglesias, las cuales contribuyen y sostienen dicho sistema.
Dicha teología se basa en la sospecha, en una constante revisión crítica sobre la tradición y sobre
los textos bíblicos.
El tema de lo femenino no fue a un inicio utilizado para meditar sobre el modo de ser de lo
humano, sino que fue usado para explicar el origen del mal; asociado a Eva. La figura de Eva viene
con la carga del pecado original, de la pecadora, pero además de la tentadora, la causante de que
el hombre caiga en el pecado. Por ello, es que las mujeres hemos cargado con la culpa y nuestro
cuerpo ha sido signo de lo impuro, de lo que debe cubrirse. Ante esto, el Teólogo Tertuliano
expresa:
“Deberías llevar siempre luto, ir cubierta de harapos y abismarte en la penitencia, a fin de
redimir la falta de haber sido la perdición del género humano… Mujer, eres la puerta del
diablo. Fuiste tú quien tocó el árbol de Satán y la primera en violar la ley divina”.
Al surgir la Teología cristiana en la cultura grecorromana; la cual ya era misógina, hereda esa
visión, manteniendo la función de la mujer a la maternidad, conduciéndolas al camino del hogar
(al servicio de los hijos y del esposo) o al de vírgenes.
Ante el contexto patriarcal y excluyente en el que se envuelve el cristianismo y desde el cual se
ejerce y reproduce, es que las teologías feministas se reapropian de la tradición religiosa y la
reconstruyen creativamente desde un marco de interpretación no patriarcal, trabajando en la
creación de un nuevo paradigma teológico inclusivo y liberador para toda la humanidad, lo cual
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implica tomar en cuenta los pensamientos de esos “otros” diferentes del hombre acomodado,
blanco y occidental.
Para comprender su surgimiento es importante saber que ésta se constituyó por cuatro
tradiciones y un acontecimiento teológico-eclesial:
a) El discurso político y los ideales de la Ilustración: siglo XVIII.
b) La crítica feminista y la reconstrucción de los paradigmas de género
c) La teología de la liberación
d) El movimiento ecuménico
e) e) El Concilio Vaticano II.
Dentro de los temas que abordaron las primeras Teólogas feministas encontramos la moral sexual,
los valores humanos y las leyes eclesiásticas, su crítica sobre el lugar de la mujer en la tradición
cristiana, así como la patriarcalización de Dios; marcaban una ruptura sobre el sistema religioso
excluyente en el que se envolvían.
En los últimos tiempos, la teología feminista, ha dado énfasis en la diversidad de mujeres
existentes, así como de la necesidad de que exista solidaridad global y un nuevo pluralismo que
visualice también el predominio y la dominación en el feminismo de la mujer blanca acomodada, y
poder analizar las distintas realidades de otras mujeres.
Es de importancia señalar que la discriminación de las mujeres ha sido justificada bajo la
concepción dualista, la cual sostiene los roles masculinos y los femeninos, llevando a la
naturalización de los mismos, y así al control de los cuerpos.
Ante estás justificaciones excluyentes, las teologías feministas buscan visibilizar los aportes de
miles de mujeres a lo largo de la historia. Rescatar los cuerpos y la sexualidad y repensar el
significado que estos han tenido en la tradición cristiana. De igual forma se debe reinterpretar el
lenguaje sobre Dios, desde el cual se ha justificado la primacía del hombre.
Es importante resaltar que la Teología feminista no solo se enfoca en la deconstrucción de las
teologías sexistas, sino, cada vez más, en la construcción de alternativas.
El sujeto sexual en las teologías queer ¿Implicaciones para una Teología
Queer Latinoamericana de la Liberación?
Beatriz Febus Pérez
El tema de la sexualidad ha sido de gran interés para los estudios e investigaciones en diversas
áreas del conocimiento, ya que este se ha encontrado envuelto entre discursos de poder que
determinan la forma en que se percibe y se expresa en la sociedad, sobre todo la sexualidad
femenina.
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Los discursos sobre la sexualidad varían de acuerdo a los intereses y creencias de las personas y de
los grupos.
Ante el uso del cuerpo y de la sexualidad para oprimir y manipular a las personas, es que las
teorías feministas se han dedicado a debatir lo que es el género, la identidad, así como la
heterosexualidad normativa (Boehler, 2013), ya que estas excluyen y catalogan de inmorales a
aquellas que se encuentran fuera de dicha norma.
Es a partir de 1990 que la teoría queer surge como una elaboración teórica, que como menciona
se en el texto; Córdoba expresa: «de todo aquello que se aparta de la “norma” sexual, esté o no
articulado en figuras identitarias» (Córdoba, 2005: 22). P-7.
Siguiendo con el autor, la teoría queer se sentó en dos procesos teóricos, los cuales son: la
desnaturalización de la sexualidad y del sexo, por un lado, y del género, por el otro. Y a eso se le
incluyó la evolución de las políticas de los movimientos lésbico-gays durante las décadas de 1970 y
1980.
El contexto en el que muchas de las personas que no encajaban dentro de la heteronormatividad,
hicieron que se comprendiera como la sexualidad normada limitaba y oprimía sus espacios, como
su sexualidad debía ser normada o escondida, o sino castigada o señalada de inmoral, de
pecaminosa.
Para Michel Foucault (1990 [1976]) la sexualidad es una construcción social. Desde esta
construcción es que la teoría queer, surge como una forma de apropiarse de ese “raro”, “marica”,
para convertirse en una crítica y resistencia al sistema heteronormativo, desestabilizando con ello
las normas establecidas como fijas.
Semana 3
La Teología Indecente – Perversiones teológicas en sexo, género y política.
ALTHAUS-REID, Marcella
La teología indecente representa la crítica no solamente a un sistema heteropatriarcal, sino
también a una teología que mantiene y sostiene dicho sistema, es comprender que la teología
debería desnudar y revelar la sexualidad y la economía al mismo tiempo, en un juego de poderes,
donde la sexualidad entra a tomar partida como el método por el cual se construyen los cuerpos y
se mantiene el sistema excluyente y opresor.
El cristianismo se ha relacionado con lo corporal, la regulación a los cuerpos es parte de su modo
de mantener el control, la vida después de la muerte (el purgatorio) es ejemplo de ello, el olor y
los sentidos que se expresan en lo que representa el infierno, son sentidos que pasan y se
perciben a través del cuerpo. El ayuno, el cubrir los cuerpos (monjas), son muestra del concepto y
peso del pecado dentro del cristianismo
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Butler menciona: “La imaginería cristiana heterosexual llegó a Latinoamérica para reproducir
expresivos modelos de sexo-género vía normalización y control” (Butler, 1990. p. 24). Estos
modelos no son únicos de occidente, las culturas antiguas que fueron colonizadas, también tenían
modelos patriarcales de opresión, por ello, en el texto de Marcella se expresa que lo que obtuvo el
otro europeo no provino solamente por explotación del capital, sino por acuerdos sexuales. Un
ejemplo de ello es la veneración de la Virgen de Guadalupe, la cual es un convenio religioso sexual
que simboliza la perdurabilidad del sistema patriarcal de una gran narrativa a la otra.
Es de importancia comprender que detrás de las grandes narrativas como las cristianas, se
encuentran mutilaciones, así como aceptaciones: el patriarcado ha sido parte de la continuidad.
Estas grandes narrativas obedecen a lo que Foucault menciona como necesidades corporales de
aleccionamiento disciplinario y ordenamiento de la racionalidad, las instituciones y la sexualidad
(Foucault, 1980. pp. 196-197.
Es de interés analizar cómo y porque hemos sido capaces de seguir los diversos sistemas políticos
y culturales a lo largo de la historia, mas no una experiencia histórica de normalización no
heterosexual. Lo anterior ha hecho que se considere la heterosexualidad como lo oficial, y deja en
el espacio de perversiones todas las demás expresiones de la sexualidad.
La opresión de las mujeres sigue siendo el foco de un sentido de solidaridad entre conquistadores
y conquistados, en varios estudios de teólogos de la Liberación observamos cómo se tiene la
impresión de la ruptura de la autoridad (del marido a su esposa) más que por la violación en sí. Lo
cual indica que es más el problema por la posesión, que por los abusos sufridos por las mujeres
(sistema de propiedad).
Ante lo anterior, es de gran importancia tomar en cuenta el elemento resistencia, ya que este forma
parte de la construcción del discurso de autoridad. Detrás de todo discurso de autoridad se
encuentran otros grandes discursos que son silenciados y excluidos, discursos como el de las
mujeres, indígenas, afrodescendientes, homosexuales, entre otros.
Por ello, la teología indecente debe basar sus relatos en la transgresión sexual, lejos de las
categorías sexuales binarias normalizadoras, mismas que se encuentran en el cristianismo y que
condenan con la carga “divina”.
Althaus menciona como la teología es un acto sexual el cual interviene en la construcción
ideológica de Dios, basado en sus discursos de control y regulaciones con respecto a su postura
heterosexual plasmada como la única realidad. En este sistema de la decencia es donde se regula la
forma de vestir, actuar y pensar de las mujeres, así como su conocimiento y apropiación corporal.
Althaus expresa como dentro de la teología los pobres llegaron a ser un buen negocio, temas
como de homosexualidad y cristianismo han sido producto de una venta enorme de libros. Sin
embargo se pierde el transfondo y responden a intereses más no a las necesidades reales de esas
personas. “Los pobres” era un concepto que seguía reflejando las tendencias homogéneas
heredadas de la teología occidental.
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Estos discursos se ven reflejados en la teología de la liberación, en donde se presenta a la mujer
nativa como la pobre pero buena madre. Presentando a la mujer latina como el modelo digno del
buen cristiano, una buena madre, esposa, la que no cuestiona ni juzga, construyendo de esta
manera una obediencia a base de métodos como el miedo al castigo.
Es importante comprender que la construcción del conocimiento teológico, se encuentra
mediatizada por las posturas capitalistas, las cuales no han sido desafiadas. Por ende las posturas
feministas han visualizado estos espacios y han alzado sus voces en protesta de un cambio que sea
producto de análisis contextuales y no basados en la idea de feminidad.
Es por ende que hacer visible la regulación sexual de la vida de las mujeres, nos permite
comprender aquellos elementos que han dado coherencia y justificación a la teología, aquellos
que han impregnado de negatividad al cuerpo, mismo cuerpo por el cual se hallan las primeras
inscripciones (de hambre, dolor y deseo sexual), mismo que es mutilado por el miedo y la carga del
pecado.
¿Un cuerpo incorpóreo como el de María podría ser representación de las mujeres en la teología?
Siendo un cuerpo mutilado de placer, de expresión sexual, un cuerpo que representa lo puro bajo
su anulación al mismo, no debería ser representación femenina, ya que esa relación ha
conformado el pensamiento, el sentir y actuar de muchas mujeres, las cuales se sienten culpables
de no cumplir ese camino.
Por ende se puede comprender la figura de Maria como una victoria ética para los colonizadores,
bajo el pendón de María, el icono que muestra a las mujeres el porqué de su irrealidad.
Teología feminista latinoamericana
Pilar Aquino
La teología feminista latinoamericana presenta un distanciamiento crítico de los modelos
teológicos androcéntricos, incluyendo el de la Teología Latinoamericana de la Liberación. Es una
reflexión crítica sobre la vivencia que las mujeres poseen de Dios dentro de las prácticas, buscando
cambiar las causas que producen empobrecimiento, así como violencia en las mujeres.
Estas constantes interrogantes han ayudado a la comprensión que se tiene sobre el rol de la
cultura y la religión en las construcciones simbólicas del género y con ello, en las diferenciaciones y
desigualdad surgidas a través de la justificación del género en categorías tales como fuerte/débil:
hombre/mujer.
EL actual modelo de sociedad obedece a los intereses del Norte geo-político, sus élites sociales y
sus grupos aliados en el hemisferio Sur, siendo un modelo que genera miedo e inseguridad. Frente
a este modelo la teología feminista de la liberación propone una lógica alternativa dadora de vida
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que es universalizable, con el propósito además de reconstruir los símbolos cristianos que generan
exclusión y opresión.
Genera tres desarrollos importantes en el campo teológico
“1. Permite deslegitimar a las teologías androcéntricas como universables y normativas
2. Reconstruye y rehabilita la contribución emancipatoria de las mujeres que nos han precedido
en la historia
3. Recupera la fuerza emancipatoria de las tradiciones judías, cristianas, y las nativas del
Continente y del Caribe.
Es importante comprender que en el contexto de cada mujer encontramos realidades distintas, no
todas resienten la violencia de igual manera, ni todas tienen los mismos recursos para poder
enfrentarlas. Es por ende que los discursos deben elaborarse desde el contexto de cada mujer.
De igual importancia conlleva visibilizar las actividades de rebeldía y resistencia como parte de la
oposición frente a los invasores, así como las mujeres aun hoy en día resisten a la opresión del
sistema patriarcal.
Tanto en la época colonial como en nuestro tiempo, la condición racial es un componente
importante en la organización social ya que implica la asignación de posiciones inferiores en todas
las áreas de la escala social. B.R. Lozano Lerma menciona: “el color de la piel tiene un valor social y
donde vayas serás identificada como negra y como pobre”.
Temas y metodologías de la teología feminista -
Wanda Deifelt
Para la teología feminista es necesaria la revisión de las estructuras simbólicas de la iglesia,
asumiendo el género como una categoría de análisis dentro de un principio metodológico de
construcción y reconstrucción.
Este análisis permite comprender y analizar las relaciones de poder, las posibilidades y limitaciones
producto de los roles sociales. Cuestionando así las reglas, términos, procedimientos y prácticas
establecidas como norma.
La teología feminista ha sido juzgada en ocasiones de ser subjetiva, por el hecho de iniciar con la
experiencia. Sin embargo ante esta crítica se responder sabiendo que lo personal es político, y que
la dicotomía entre ambos es una falsa premisa.
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Dentro de la teología feminista encontramos la crítica a la selección de textos que privilegian al
hombre, que culpabilizan a la mujer, colocándolas en lo irracional, en lo privado, limitando su
esencia únicamente a la reproducción.
lTm 2,12 que lee: "No permito, sin embargo, que la mujer enseñe, ni use autoridad sobre el
marido, sino que esté en silencio. P.179
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Semana 4
Sin Tabú: Religiones y diversidad sexual en América Latina
Hugo Córdova Quero
Con la utilización del término homosexual, se empezó a hablar de un grupo específico, siendo
desde una posición negativa y medicalizada, tal y como lo menciona Michel Foucault (1990
[1978]). Fue en ese momento en el cual también surgió la idea de la homosexualidad como
“enfermedad”.
Sin embargo, aun en nuestros días algunas personas e instituciones religiosas siguen creyendo y
afirmando que la homosexualidad es una enfermedad. Ante ello existen especialistas que utilizan
terapias para “curar” a estas personas, generando así no solo una mala información a las personas,
sino también el sentimiento de culpa en estas personas que por no calzar con la norma
heterosexual, son condenados y catalogados de inmorales.
Los cuerpos de estas personas no solo se han señalado como “pecaminosos”, sino que han tenido
que pasar por el dolor de ser consideradas sus actividades como “delitos”. “Enfermedad”,
“pecado” y “delito” son condenas muy pesadas que repercuten en la forma de expresar, vivir y
actuar de estas personas, conduciendo en muchas ocasiones a la adaptación a la norma, con tal de
no sufrir las consecuencias.
Como menciona Beatriz Preciado: Detrás de cada palabra hay una historia, como detrás de cada
historia hay una batalla por fijar o hacer mudar las palabras.
El queer representa una amenaza al sistema heterosexual, ya que sus cuerpos, diversos en sus
formas de relación y producción de placer ponen en tela de duda las diferencias entre lo
masculino y lo femenino, pero también entre lo orgánico y lo inorgánico, lo animal y lo humano.
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Conclusiones
Visualizar las formas en que los discursos religiosos construyen epistemologías basadas en
el disciplinamiento y la concepción de culpa, nos ayuda a comprender como el sistema en
que nos encontramos inmersos, crea mecanismos de miedo y culpabilización que generan la
obediencia de las personas y con ello la potestad de construir y domesticar los cuerpos.
Comprender el trabajo realizado por diversas teologías, su limitaciones como sus avances,
ayuda a guiar el camino para una teología inclusiva, que luche y este en pro de las personas,
lejos de las desigualdad y las exclusiones.
Anexos
Corto Gay- 2019
https://www.youtube.com/watch?v=K_qE7vee7_0
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