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Año. 11 No. 132 Febrero 2019<br />

La importancia de la<br />

amistad en la infancia<br />

Todos necesitamos amigos pero<br />

los niños aún más porque esas<br />

relaciones les harán comprender<br />

un mundo diferente fuera de la<br />

familia. Desde que los niños<br />

son muy pequeños, la amistad<br />

es una parte fundamental de<br />

la infancia. Las verdaderas<br />

amistades ayudan a los niños a<br />

ampliar horizontes, a fomentar<br />

la confianza en uno mismo y a<br />

compartir alegrías.<br />

Pag. 7<br />

Por qué no hay que<br />

comparar a los niños<br />

Los padres tendemos a comparar<br />

a unos niños con otros incluso<br />

desde que son bien pequeños.<br />

Comparamos a nuestros hijos<br />

con sus compañeros de colegio<br />

o con sus amiguitos del parque<br />

y comparamos continuamente a<br />

los hermanos entre sí.<br />

Pag. 4<br />

Trabajar la amistad en los<br />

niños<br />

La amistad es uno de los valores más importantes a desarrollar en la<br />

educación de los niños. Se trata del afecto personal desinteresado,<br />

compartido con otra persona, que nace y se fortalece mediante las<br />

interrelaciones entre los seres humanos.<br />

Pag. 7<br />

CRISIS DE<br />

AUTORIDAD EN LA<br />

FAMILIA<br />

Con frecuencia se suele hablar de crisis de<br />

la familia y dentro de ésta, de una crisis de<br />

la autoridad de los padres. Para analizar<br />

este problema podemos reflexionar<br />

en las limitaciones personales, en el<br />

abandonismo, en la autoridad arbitraria y<br />

en el paternalismo.<br />

Pag. 8<br />

Qué pueden<br />

hacer los padres<br />

para apoyar las<br />

amistades<br />

Las amistades son importantes, pero<br />

es necesario que oriente y supervise las<br />

actividades para que su hijo esté seguro y<br />

tenga una buena experiencia. A medida que<br />

los niños crecen, las amistades adquieren<br />

un nuevo significado.<br />

Pag. 10


Periódico El Facilitador Universidades -<br />

Escuelas Capacitación Desarrollo Integral Proveedores<br />

Estimados lectores,<br />

EDITORIAL<br />

En esta edición , nos hemos concentrado en las amistades , tan<br />

necesarias en la vida de nuestros hijos y alumnos. Además en como<br />

fomentarla en el salón de clase.<br />

También hemos destacado excelentes noticias en el sector educativo<br />

que van de premios, entrega de reconocimientos y aumento en la<br />

infrestructura educativa.<br />

Como en todas nuestras ediciones podrán econtrar anunciantes<br />

de escuelas, talleres y cursos con una excelente oferta eduactiva.<br />

Agradecemos su confianza y su apoyo.<br />

El Periódico de la Educación<br />

“El Facilitador “<br />

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Teléfono / (442) 215 7831<br />

Web / www.periodicoelfacilitador.com.mx<br />

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Página 2<br />

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Universidades Escuelas Capacitación Desarrollo Integral Proveedores<br />

Periódico El Facilitador<br />

Página 3


Periódico El Facilitador Universidades -<br />

Escuelas Capacitación Desarrollo Integral Proveedores<br />

La amistad entre<br />

padres e hijos<br />

En nombre del amor que se siente por los<br />

hijos y con el deseo de ofrecerles lo mejor<br />

para que crezcan felices los padres desean<br />

establecer una relación cercana, amorosa,<br />

comunicativa que les permita saber: cómo<br />

están sus hijos, qué piensan, cómo sienten,<br />

cuáles son sus dificultades, sus gustos,<br />

preferencias, amistades, etc.<br />

Esta actitud en la relación con los hijos<br />

es muy buena siempre y cuando este<br />

acercamiento no se traduzca en el mensaje<br />

de somos como amigos. A menudo<br />

padres y madres me cuentan con orgullo<br />

y satisfacción, ser amigo de los hijos es<br />

maravilloso ya que nos permite conocer sus<br />

problemas. “Mi hija de tres años me dice:<br />

mami ¿eres mi amiga? Claro cariño”. “Me<br />

puedes hablar como a tu mejor amigo, será<br />

nuestro secreto”, etc.<br />

Convertirnos en amigo de los hijos implica<br />

dejarles huérfano de padre o madre<br />

Página 4<br />

Nos pensamos que son mensajes positivos<br />

y que animan a los hijos pues la figura del<br />

amigo nos parece más abierta, simpática,<br />

confidente y que se da a la compresión y a<br />

la cercanía.<br />

Pero si tú le ofreces a tu hijo ser su amigo o<br />

amiga, ¿dónde queda entonces la figura de<br />

padre o madre? Tu hijo, hija puede tener<br />

todos los amigos que desee (en el colegio,<br />

en el barrio, etc.), puede cambiar o ignorar<br />

los que no les guste, pero sólo te puede tener<br />

a ti como padre o madre. Convertirnos en<br />

amigo de los hijos implica, sin duda alguna,<br />

dejarles huérfano de padre o madre.<br />

Los hijos necesitan el referente de autoridad<br />

del padre y la madre<br />

Los hijos, ya tengan 10 meses, como 3<br />

años, 7, 10 ó 16 necesitan siempre tener<br />

como referente la figura del padre o de la<br />

madre. Un padre y una madre cercanos que<br />

estén con ellos y por ellos, que les ayuden<br />

Por qué no hay que<br />

comparar a los niños<br />

Los padres tendemos a comparar a unos<br />

niños con otros incluso desde que son<br />

bien pequeños. Comparamos a nuestros<br />

hijos con sus compañeros de colegio o con<br />

sus amiguitos del parque y comparamos<br />

continuamente a los hermanos entre sí.<br />

¿Que pretendemos conseguir los<br />

padres cuando comparamos a<br />

nuestro hijo con otros niños o con<br />

sus hermanos?<br />

Por un lado, queremos motivar a nuestro<br />

hijo a que tomen como modelo a su<br />

hermano o a ese compañero de colegio<br />

y se comporte como él. Que adquieran<br />

esa habilidad, esa conducta, esa cualidad<br />

que nosotros adultos consideramos que<br />

es admirable y puede ser beneficiosa para<br />

nuestro hijo.<br />

Por otro lado, estamos dejando entrever<br />

el deseo de los padres de como queremos<br />

que sean nuestros hijos, porque nosotros<br />

consideramos positiva esa cualidad para<br />

nuestros hijos. Sin dejar espacio a las<br />

características reales de nuestro hijo, que<br />

pueden ser diferentes a la que estamos<br />

tratando de que modele de ese otro niño,<br />

seguramente porque vemos esa cualidad<br />

como beneficiosa y ventajosa para ellos.<br />

¿Pero que ocurre en realidad con nuestros<br />

hijos cuando los comparamos? ¿es<br />

realmente beneficioso comparar a unos<br />

niños con otros?<br />

Consecuencias en el niño de<br />

compararle con los demás<br />

Las consecuencias de comparar a los<br />

niños son muchas pero ninguna logra los<br />

efectos que pretendemos. Las principales<br />

consecuencias son:<br />

1. Creamos envidias entre los niños. Los<br />

niños perciben esa comparación como<br />

que el amor de los padres entre los hijos<br />

se reparte en función de esas cualidades<br />

que los padres admiran en uno hijo si<br />

y en otro no. Esto crea envidias y celos<br />

entre los hermanos que pueden despertar<br />

desencuentros entre nuestros hijos.<br />

2. Malogramos la autoestima de<br />

nuestro hijo. Les estamos diciendo que<br />

sus cualidades no las valoramos, que las<br />

cualidades que valoramos son aquellas que<br />

ellos no tienen. Esto puede hacer que los<br />

niños se sientan inseguros, inútiles, menos<br />

queridos, dificultándoles la adquisición de<br />

una autoestima saludable.<br />

3. Creamos rivalidad con otros niños: En<br />

la comparación con otros niños al igual<br />

que con los hermanos, dinamitamos la<br />

con sus dificultades y que también (muy<br />

importante) pongan límites a sus hijos,<br />

les digan lo que sí pueden hacer y lo que<br />

no, hasta dónde pueden llegar y hasta<br />

donde no y sepan permitir a sus hijos el<br />

consecuente enfadado o tristeza que genera<br />

la frustración, es decir, cuando no obtienen<br />

lo que desean.<br />

Si nos convertimos en amigo de los hijos<br />

les estamos dejando sin el referente de<br />

autoridad que necesitan para crecer de<br />

forma sana. Un amigo es un igual. La<br />

relación con un amigo es de “tu a tu”. La<br />

relación de nuestro hijo con ese niño al que<br />

ven como un rival y le perciben como mas<br />

aceptado por sus padres que el mismo<br />

Cómo ayudar al niño a adquirir<br />

cualidades o conductas positivas<br />

sin comparar<br />

Reforzar las conductas positivas. Nuestros<br />

hijos seguro que tienen miles de cualidades<br />

positivas y beneficiosas, seguro que serán<br />

más tierno, más simpático, más gracioso,<br />

mas estudioso, más listo que otros niños.<br />

Debemos hacerles saber que valoramos<br />

todas las cualidades positivas que tiene.<br />

Y no solo señalarle y enfocarse en las<br />

relación con un padre o madre nunca debe<br />

ser de igual a igual. Sí debe ser cercana,<br />

abierta, amorosa, flexible, honesta,<br />

comunicativa (“soy tu madre, me lo puedes<br />

contar con toda confianza; soy tu padre<br />

y me gusta saber qué te preocupa; no soy<br />

tu amiga pero juntas nos vamos a divertir<br />

mucho; soy tu padre y puedes contar<br />

siempre conmigo, etc.), pero siempre<br />

teniendo en cuenta que el padre y la madre<br />

son una figura de autoridad, un referente<br />

situado en una escala jerárquica superior<br />

(no igual).<br />

negativas.<br />

La manera de poder motivar a nuestros hijos<br />

para que adquieran conductas positivas<br />

es reforzarles esas conductas cuando<br />

aparezca, pero no porque la personalice<br />

otro compañero u otro hermano. Así<br />

motivaremos a nuestros hijos para adquirir<br />

esa conducta sin que se sienta comparado<br />

en lo negativo con otros iguales.<br />

Tenemos que hacerles saber a nuestros<br />

hijos que les aceptamos tal como son con<br />

sus virtudes y sus aspectos de mejora, pero<br />

que los aspectos a mejorar no influye en<br />

nuestro amor por ellos.<br />

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Escuelas Capacitación Desarrollo Integral Proveedores<br />

las amistades de los hijo<br />

durante los primeros<br />

años de la adolescencia<br />

Las amistades suelen tener efectos en<br />

varias áreas de la vida del adolescente—<br />

las calificaciones, cómo pasan su tiempo,<br />

a qué clubes pertenecen y cómo se<br />

comportan en lugares públicos, como los<br />

centros comerciales. Los jovencitos que<br />

tienen dificultades para formar amistades<br />

generalmente tienen un nivel más bajo de<br />

autoestima, no se destacan tan bien en la<br />

escuela, a veces no terminan la secundaria,<br />

y pueden caer en la delincuencia además<br />

de padecer de una variedad de problemas<br />

psicológicos como adultos.<br />

Los niños de todas las edades necesitan<br />

sentir que encajan en su vida social—<br />

que están en su ambiente. Al llegar a la<br />

adolescencia, la necesidad de ser “parte<br />

del grupo” es más fuerte que a ninguna<br />

otra edad. Las amistades se estrechan y son<br />

más importantes y le ayudan a determinar<br />

quienes son y hacia dónde van. Es más<br />

probable que formen grupos pequeños o<br />

piñas, cada uno con su identidad especial<br />

(por ejemplo, los deportistas, los estudiosos,<br />

los colegiales y los chiflados)<br />

Muchos padres se preocupan que los<br />

amigos de sus hijos ejerzan demasiada<br />

influencia en sus vidas y que su propia<br />

influencia vaya disminuyendo. Los padres<br />

se preocupan todavía más si los amigos<br />

de sus hijos los animan a participar en<br />

actividades peligrosas o dañinas.<br />

Los estudios del psicólogo Thomas<br />

Berndt y sus colegas han demostrado que<br />

los amigos sí ejercen mucha influencia<br />

sobre las actitudes y comportamiento<br />

y que, al pasar el tiempo los amigos se<br />

parecen cada vez más en sus actitudes y<br />

en su comportamiento. Por ejemplo, los<br />

adolescentes cuyos amigos se identifican<br />

a sí mismos como problemáticos en la<br />

escuela, tienden a aumentar su propio mal<br />

comportamiento en el trascurso del año<br />

escolar.<br />

La influencia de los amigos se siente<br />

mucho más en la secundaria. Durante esta<br />

etapa los amigos tienen mucha influencia<br />

sobre los gustos en la música, la ropa y los<br />

peinados, así como en las actividades en<br />

las que quieran participar. Sin embargo,<br />

los amigos no reemplazan a los padres.<br />

Usted sigue siendo quien más influye en la<br />

vida de su hijo. Los adolescentes tienden a<br />

buscar a los padres más que a sus amigos<br />

cuando se trata de qué planes hacer después<br />

qué carrera elegir y qué valores religiosos y<br />

morales seguirán. Esta influencia paterna se<br />

siente más cuando la relación entre el padre<br />

y el hijo es fuerte.<br />

Aquí les damos algunos consejos para<br />

guiarle mientras ayuda a su hijo a formar<br />

buenas amistades:<br />

Reconozca que la presión entre los amigos<br />

puede ser buena o mala. La mayoría de los<br />

adolescentes se sienten atraídos a los amigos<br />

con quienes tienen muchas cosas en común.<br />

Si su hijo escoge amigos desinteresados en<br />

la escuela o que sacan malas notas, quizás<br />

esté menos dispuesto a estudiar o a hacer<br />

su tarea. Si escoge amigos que disfrutan<br />

del aprendizaje y sacan buenas notas, su<br />

motivación por destacarse académicamente<br />

será más fuerte. Los amigos que evitan el<br />

uso del alcohol o las drogas serán una<br />

buena influencia para su hijo.<br />

Conozca a los amigos de su hijo. Una<br />

buena manera para descubrir cómo son los<br />

amigos es llevarlos en carro a los eventos—<br />

hablar con ellos en el carro le puede dar<br />

mucha información. Usted puede invitarlos<br />

a su casa. Ayude a crear un ambiente<br />

cómodo y ofrézcales algo de comer. Cuando<br />

los amigos vienen a visitar a su hijo usted<br />

puede permitirle fijar las reglas de conducta<br />

y al mismo tiempo darle la oportunidad de<br />

entender mejor de qué hablan y cuáles son<br />

sus preocupaciones.<br />

Conozca a los padres de los amigos<br />

de su hijo. No es necesario que sean<br />

amigos íntimos, pero sí ayuda saber si las<br />

actitudes y preferencias como padres son<br />

compatibles con las suyas. La ex directora<br />

Carole Kennedy explica que, “Aunque el<br />

amigo parezca ser buen tipo, usted necesita<br />

saber si un adulto estará presente en la<br />

otra casa para supervisar”. Si usted conoce<br />

a los padres de los amigos será más fácil<br />

descubrir lo que necesita saber: a dónde<br />

van, con quienes van, a qué horas comienza<br />

y termina la actividad, si habrá un adulto<br />

presente y cómo se transportaran al evento<br />

y a casa.<br />

Dele tiempo libre a su hijo en un lugar<br />

seguro para pasar el rato con los amigos.<br />

Las actividades son importantes, pero<br />

demasiadas clases de piano y prácticas<br />

de baloncesto pueden resultar en el<br />

agotamiento. Su hijo puede desarrollar<br />

nuevas destrezas sociales y compartir ideas<br />

con sus amigos si usted le permite tiempo<br />

libre para pasar el rato con sus amigos en<br />

un lugar seguro y supervisado por adultos.<br />

Por ejemplo, entre amigos su hijo puede<br />

aprender que los buenos amigos saben<br />

escuchar cuidadosamente, que se prestan<br />

para ayudar y son seguros de sí mismos<br />

(pero no demasiado), que demuestran su<br />

entusiasmo, que tienen un buen sentido<br />

del humor y respetan a otras personas. Al<br />

pasar el rato con los amigos, quizás su hijo<br />

pueda superar ciertos comportamientos<br />

que incomodan a otras personas: porque<br />

es demasiado serio o apático, demasiado<br />

criticón o terco.<br />

Hable con su hijo sobre los amigos,<br />

sobre la amistad y sobre cómo elegir<br />

buenas opciones. Es muy normal que los<br />

adolescentes le dan mucha importancia<br />

a lo que otras personas piensan de ellos.<br />

Por lo cual es sumamente importante<br />

que usted hable con su muchacho sobre<br />

cómo resistir la presión por desobedecer<br />

las reglas o comprometer las normas y los<br />

valores que se le han inculcado. Ustedes<br />

pueden hablar sobre cómo ser un buen<br />

amigo y cómo las amistades se fortalecen<br />

o disminuyen. Pueden también hablar<br />

sobre la importancia de tomar buenas<br />

decisiones cuando se anda entre amigos.<br />

“Yo siempre les recuerdo, ‘si les parece mal,<br />

lo más probable es que lo sea,’” explica la<br />

maestra Barbara Braithwaite. El maestro<br />

Charles Summers le dice a sus alumnos y<br />

a sus propios hijos, “Necesitas examinar<br />

quién eres tú cuando estás con ese amigo.”<br />

También sugiere que se pregunten: “¿Cómo<br />

quiero que otras personas me describan?”<br />

Las respuestas que los niños den les puede<br />

guiar para tomar mejores decisiones.<br />

Enséñele cómo salirse de las malas<br />

situaciones. Hable con su hijo sobre<br />

las situaciones peligrosas o impropias<br />

que pueden surgir y cómo enfrentarlas.<br />

Pregúntele a su hija de 14 años qué haría si<br />

una amiguita llegara a una velada con una<br />

botella de vino en su bolsa. Pregúntele a<br />

su hijo de 12 años qué haría si un amigo le<br />

sugiriera que se salieran de la escuela para<br />

comprar hamburguesas.<br />

Idealmente, los jóvenes podrán decir “no” a<br />

una situación peligrosa o destructiva. Pero<br />

si todavía no han aprendido esta destreza<br />

por su cuenta, la Sra. Marianne Cavanaugh,<br />

madre de familia de Connecticut sugiere<br />

una alternativa: “A veces los hijos no<br />

quieren hacer lo que los amigos quieren<br />

que hagan. Yo les digo a mis hijos que me<br />

culpen a mí—que les digan a sus amigos<br />

que su mamá dice que ‘no.’ A veces esto les<br />

quita algo de presión.” Finalmente, ningún<br />

jovencito deberá salir de casa sin cambio<br />

para el teléfono. Como último recurso, este<br />

cambio pudiera salvarle la vida. Un teléfono<br />

móvil también puede ser apropiado si<br />

las finanzas familiares lo permiten y si el<br />

jovencito sabe cómo utilizar el teléfono<br />

responsablemente.<br />

Supervise las amistades para ayudarle<br />

a su hijo a evadir comportamientos<br />

riesgosos o malsanos. Los adolescentes<br />

necesitan supervisión, especialmente<br />

durante las horas después de escuela que<br />

son tan importantes. Manténgase alerta<br />

sobre quienes son los amigos de su hijo y<br />

qué hacen cuando se juntan. Bill Gangl,<br />

un maestro de secundaria de Minnesota,<br />

sugiere, “No tenga temor de ser el padre<br />

molestoso que llama a la otra casa sólo para<br />

asegurarse que su hijo esté allí. Y no tema a<br />

decir que no”.<br />

Muchos maestros de secundaria y padres<br />

con hijos en esa edad tienen diversas<br />

opiniones sobre las consecuencias de<br />

intentar prohibir que los adolescentes se<br />

junten con amigos que sus padres piensan<br />

que no les convienen. Algunos jovencitos<br />

se rebelan si se les prohíbe pasar el rato<br />

con ciertos amigos. Muchos adultos que<br />

trabajan con adolescentes sugieren mejor<br />

aclararle al muchacho no sólo el hecho<br />

de que usted no se siente cómodo con su<br />

selección de amigos, sino también sus<br />

razones. También sugieren que usted limite<br />

la cantidad de tiempo y las actividades que<br />

usted le permita realizar con esos amigos.<br />

Dé un buen ejemplo como amigo. El<br />

ejemplo que usted ofrezca tiene un mayor<br />

impacto que cualquier sermón que le puede<br />

dar. Los jovencitos que ven a sus padres<br />

tratarse con respeto y amabilidad entre sí<br />

y hacia sus amigos definitivamente tienen<br />

una gran ventaja.<br />

Página 6<br />

Periódico El Facilitador


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La importancia de la<br />

amistad en la infancia<br />

Universidades Escuelas Capacitación Desarrollo Integral Proveedores<br />

Trabajar la amistad en los<br />

niños<br />

Todos necesitamos amigos pero los niños<br />

aún más porque esas relaciones les harán<br />

comprender un mundo diferente fuera<br />

de la familia. Desde que los niños son<br />

muy pequeños, la amistad es una parte<br />

fundamental de la infancia. Las verdaderas<br />

amistades ayudan a los niños a ampliar<br />

horizontes, a fomentar la confianza en uno<br />

mismo y a compartir alegrías.<br />

Las amistades en la infancia no son<br />

sólo diversión y juegos, son relaciones<br />

positivas que tienen profundos beneficios<br />

para el desarrollo de los más pequeños.<br />

Una estrecha amistad en la infancia<br />

aumentan los sentimientos de autoestima<br />

y es que como dice el refrán: ‘Quien tiene<br />

un amigo, tiene un tesoro’.<br />

Aunque los bebés y los niños más<br />

pequeños pueden disfrutar de pasar<br />

tiempo con otros niños, los niños no crean<br />

verdaderas amistades (amistades basadas<br />

en el reconocimiento mutuo, la confianza,<br />

dar y tomar) hasta alrededor de los 5 años.<br />

Es muy importante que los padres eviten<br />

etiquetas como ‘tímido’, o frases del tipo,<br />

‘le gusta estar solo’, ya que puede afectar<br />

a la vida del niño durante toda la vida. Lo<br />

que resulta necesario es que los padres<br />

ayuden a su hijo a jugar con otros niños<br />

y si las situaciones causan estrés al niño lo<br />

ideal es redirigir la atención del niño a un<br />

juego o a otro juego y recordarle que no<br />

está solo.<br />

La amistad para el niño de<br />

los 6 a los 10 años<br />

A estas edades las amistades empiezan a<br />

tener otro significado para los pequeños.<br />

Las amistades que los niños hicieron en el<br />

colegio en el aula infantil son realmente<br />

importante para ellos. Los niños amigos<br />

del colegio suelen comportarse mejor en<br />

la educación primaria. Alrededor de los 6<br />

años también pueden comenzar las peleas<br />

entre los niños, pero también desarrollan<br />

amistades basadas en la confianza.<br />

Los padres a estas edades es importante<br />

que les ayuden a escucharle cuando les<br />

cuenten las cosas y también a reconocer<br />

los sentimientos, a valorar los diferentes<br />

resultados y a modelar la resolución de<br />

conflictos de forma adecuada.<br />

La amistad para el niño<br />

desde los 10 hasta los 18 años<br />

Pero cuando los niños entran en la<br />

preadolescencia y durante toda la<br />

adolescencia, la amistad juega un papel<br />

principal en sus vidas ya que pasarán más<br />

tiempo con los amigos que con la familia.<br />

Pero, ¿qué pasa si tu hijo el amigo de tu<br />

hijo es una mala influencia? Como padres<br />

tendréis que estar precavidos por si algún<br />

amigo es una mala influencia, pero sin<br />

acusar directamente. Evitar los juicios<br />

negativos y las críticas, lo que es primordial<br />

es tener una puerta abierta al diálogo y a<br />

la buena comunicación con tu hijo. Para<br />

conseguir esto te tendrás que basar en el<br />

respeto, el apoyo y la comprensión y dejar<br />

de lado el autoritarismo.<br />

La amistad es uno de los valores más<br />

importantes a desarrollar en la educación<br />

de los niños. Se trata del afecto personal<br />

desinteresado, compartido con otra<br />

persona, que nace y se fortalece mediante<br />

las interrelaciones entre los seres humanos.<br />

Para que el niño aprenda sobre el valor<br />

de la amistad es necesario formarle con<br />

nociones, conocimientos, habilidades,<br />

emociones, vivencias, sentimientos, y que<br />

le preparemos para vivir con armonía y<br />

respeto.<br />

Para fomentar los valores del respeto y la<br />

amistad, algunas de las actividades más<br />

utilizadas dentro de las programaciones<br />

anuales en educación infantil son:<br />

Me respeto a mí mismo. No podemos<br />

respetar a otros si no nos aceptamos<br />

tal como somos, reconocemos nuestras<br />

virtudes y defectos y hacemos respetar<br />

nuestro cuerpo e identidad. Puedes<br />

hacerlo explicando las partes del cuerpo, la<br />

importancia del aseo a través de cuentos,<br />

etc.<br />

Escucho a mis amigos sin interrumpir.<br />

Desarrolla momentos en que los niños<br />

cuenten qué hicieron el día anterior o el fin<br />

de semana. Los otros niños deben atender<br />

a lo que su compañero-a dice. Pregúntales<br />

sobre lo que contó su compañero-a.<br />

Usamos las palabras mágicas: Perdón,<br />

por favor y gracias deben convertirse en<br />

palabras habituales llenas de significado.<br />

Incluye canciones con estas palabras en<br />

tus clases, refuerza la necesidad de usarlas<br />

cada vez que pidan algo o para disculparse<br />

al portarse mal.<br />

Modelamos una carita feliz en plastilina.<br />

Un refuerzo a la lección sobre la actitud<br />

que se debe tener frente a lo que me rodea<br />

y a las personas que me hablan o quieren<br />

compartir un momento conmigo.<br />

El cuento viajero. Es un cuento que será<br />

completado por partes por todos los niños<br />

y niñas. El primer párrafo lo haces tú. Cada<br />

niño-a se inventará cómo sigue el cuento.<br />

Percibirán así las diferentes formas que<br />

pueden haber de pensar y hacer las cosas.<br />

Promueve la tolerancia, el respeto y el<br />

trabajo en equipo.<br />

Me siento super con mis amigos.<br />

Organiza que cada niño le regale a otro<br />

algo simbólico. Puedes aplicarlo en<br />

cualquier momento, o en fechas especiales<br />

como en el Día del Niño.<br />

Respetamos las reglas del juego. El respeto<br />

a los demás pasa por respetar las normas<br />

con las que todos conviven. Desarrolla un<br />

juego y resalta la importancia de seguir las<br />

reglas.<br />

Respetamos la naturaleza. Puedes hacerlo<br />

sembrando y cuidando una lenteja,<br />

hablando del reciclaje, organizando una<br />

visita al parque o al zoo. Incluye temas<br />

como la vida y cómo influye el medio<br />

ambiente en la nuestra. Respetarlo es<br />

respetarnos a nosotros mismos.<br />

Traigo un juguete para compartir.<br />

Enseñará a los niños-as a compartir,<br />

prestar, devolver y cuidar lo ajeno.<br />

Decoramos un mural maravilloso. Aquí<br />

cada niño-a llenará su espacio con manitas<br />

pintadas en témperas de colores. Concepto:<br />

todos somos iguales y nos merecemos<br />

respeto.<br />

Periódico El Facilitador<br />

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Escuelas Capacitación Desarrollo Integral Proveedores<br />

LA EMPATÍA ,<br />

EL MEJOR REGALO<br />

CRISIS DE AUTORIDAD<br />

EN LA FAMILIA<br />

Muchas veces la gente que queremos<br />

sufre por alguna circunstancia, a veces las<br />

personas no saben qué hacer al respecto y<br />

muchos prefieren no decir nada, como si<br />

al no mencionarlo desapareciera o al no<br />

recordarlo es como si el afectado ya no<br />

pensara en eso.<br />

Cuando alguien que quieres está pasando<br />

por una situación difícil tal vez la única<br />

forma que puedes hacerle sentir tu<br />

cariño y tu respeto es la empatía, esto es,<br />

acompañarlo afectivamente en lo que está<br />

viviendo.<br />

Tal vez en una perdida como puede ser<br />

la muerte de algún ser querido, o una<br />

enfermedad, toda la familia se afecta, sin<br />

embargo cada miembro de la misma la vive<br />

diferente, de acuerdo a su circunstancia<br />

y al lugar que ocupa en la vida. A veces<br />

situaciones de dolor o de pérdida unen<br />

más a las familias que cuando en la vida<br />

transcurre todo bien, y depende de cómo<br />

es cada persona, es la actitud empática que<br />

debes tomar al respecto.<br />

Hay gente que tiene la necesidad de hablar<br />

una y otra vez de lo que le sucedió y de lo<br />

que siente al respecto, por lo cual el que<br />

pretende estar cerca y hacerle sentir su<br />

amor y su solidaridad estará dispuesto<br />

a oír la misma historia varias veces. Hay<br />

personas que no les gusta hablar de lo que<br />

sienten o simplemente no pueden hacerlo,<br />

entonces si quieres hacerle sentir tu apoyo,<br />

no le preguntes nada y no permitas que su<br />

silencio te afecte o se vuelva incomodo,<br />

sigue la filosofía del perro, acuéstate a su<br />

lado en silencio y hazle sentir cuanto sientes<br />

por lo que está pasando solo con tu actitud<br />

de empatía. Otros tienen la necesidad de<br />

llorar y llorar y llorar, en este caso tal vez<br />

solo necesita un abrazo y comprensión en<br />

tu mirada. Hay quien necesita estar solo y<br />

aislarse, permítelo, también hay quien por<br />

ningún motivo quiere quedarse solo en<br />

momentos así entonces acompáñalo. Sea<br />

cual sea la personalidad de quien sufre a tu<br />

lado, tienes que dejar el ego y poner toda<br />

tu atención para demostrarle tu cariño,<br />

gestos, mirada y actitudes tienen que ser<br />

de empatía.<br />

Esto también va a pasar y de ahí las<br />

relaciones salen fortalecidas o rotas.<br />

Cuando veas sufrir a tus hijos dales todo tu<br />

apoyo incondicional incluso para hacerte<br />

a un lado si es necesario. Con los más<br />

pequeños es importante que no trates de<br />

darles soluciones, deja que piensen para<br />

que aprendan a resolver sus problemas,<br />

y resiste el impulso de resolverlo tú, cada<br />

hijo tendrá que resolver sus problemas a<br />

su modo y de la mejor forma que puede.<br />

Es muy importante también que sepa que<br />

aunque te duele su dolor tú vas a estar bien,<br />

brindándole todo el apoyo que necesita y<br />

merece, pero con la fuerza necesaria para<br />

superarlo juntos, ya que de otro modo este<br />

hijo tendría que además de pasar por esto,<br />

“cargar” también él como a ti te afecta.<br />

Empatía es lo mejor que un ser humano<br />

puede regalarle a otro, Empatía es un<br />

sentimiento autentico de participación<br />

en la realidad del otro, Empatía en pocas<br />

palabras es ponerte en los zapatos del otro.<br />

Con frecuencia se suele hablar de crisis de<br />

la familia y dentro de ésta, de una crisis de<br />

la autoridad de los padres. Para analizar<br />

este problema podemos reflexionar<br />

en las limitaciones personales, en el<br />

abandonismo, en la autoridad arbitraria y<br />

en el paternalismo.<br />

Etimológicamente, la palabra autoridad<br />

se deriva de auctor y de augere (aumentar,<br />

hacer crecer).<br />

Vendría a ser la fuerza para sostener<br />

y acrecentar a los hijos y su desarrollo<br />

personal. La autoridad es una influencia<br />

positiva que sostiene y acrecienta la libertad<br />

y responsabilidad de cada hijo. A veces la<br />

autoridad implica tomar decisiones y en<br />

otras ocasiones hay que sancionar.<br />

Pero a veces cuesta tomar decisiones y<br />

aplicar premios y castigos en orden a la<br />

educación de los más pequeños. Por<br />

su gracia de estado, los padres tienen la<br />

autoridad derivada de su responsabilidad<br />

de ser los primeros educadores y necesitan<br />

saber que son capaces de ejercerla y que<br />

deben hacerlo por amor a sus hijos. Pero<br />

surgen dificultades de diverso tipo. A veces<br />

les falta energía, fortaleza y constancia<br />

para tomar decisiones y sostenerlas<br />

posteriormente.<br />

Otras veces les falta confianza en ser<br />

obedecidos, porque no se han preocupado<br />

en enseñar a obedecer a sus hijos desde las<br />

edades tempranas, porque la obediencia no<br />

es algo pueril, sino algo necesario en todas<br />

las edades.<br />

Otra dificultad es la incongruencia o<br />

incoherencia entre lo que sabemos que se<br />

debe hacer y lo que hacemos en realidad.<br />

La incoherencia es la<br />

limitación personal que<br />

más afecta negativamente<br />

en la autoridad-prestigio<br />

de los padres.<br />

Otro aspecto a considerar es el<br />

autoritarismo o ejercicio arbitrario de<br />

la autoridad. Es una autoridad que no se<br />

ejerce en función de las necesidades de los<br />

otros, sino en los propios gustos, prejuicios<br />

y manías personales. Dado el rechazo y<br />

rebeldía que origina el autoritarismo, se<br />

termina en el abandono del ejercicio de la<br />

verdadera autoridad. Es el abandonismo.<br />

El paternalismo se caracteriza en<br />

una protección del hijo y hacer lo que<br />

tendría que hacer el chico en cuanto al<br />

pensamiento, a la decisión e incluso a la<br />

acción, en lugar de orientarle y exigirle<br />

según sus posibilidades.<br />

Ante estas dificultades, ¿qué se puede<br />

hacer? Pienso que poner todos los medios<br />

humanos y sobrenaturales para adquirir<br />

la fortaleza, la capacidad de decisión y la<br />

coherencia personal.<br />

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LAS HABILIDADES<br />

SOCIALES<br />

A veces caemos en el error de sólo valorar<br />

los resultados académicos en nuestros<br />

hijos, alumnos... Pero la educación, tal y<br />

como se concibe hoy en día, no es sólo una<br />

adquisición de conocimientos de distintas<br />

materias, sino que debe pretender el<br />

desarrollo integral de la persona y, teniendo<br />

en cuenta esto, prepararla para la vida.<br />

Las habilidades sociales son sumamente<br />

importantes en nuestro día a día.<br />

Continuamente tenemos que tratar con<br />

las personas, puesto que vivimos en una<br />

sociedad.<br />

Hay personas que de manera “innata”<br />

parece que tienen mayor soltura con las<br />

relaciones sociales. Pero debemos saber que<br />

éstas se pueden trabajar. Y como padres y<br />

maestr@s debemos aportarles experiencias<br />

para adquirir este tipo de aprendizaje<br />

¿Cuáles son las habilidades<br />

sociales básicas?<br />

Empatía: Ponerse en el lugar del otro.<br />

A los niños hay que ayudarles a superar<br />

etapas y pasar del egocentrismo de la etapa<br />

de infantil a tener en cuenta a los demás y<br />

comprenderlos “ ¿A ti te gustaría que...?”,<br />

es la “frase estrella” que muchas veces<br />

utilizamos con ellos.<br />

Asertividad: Ser capaz de defender<br />

los propios derechos e intereses sin<br />

ser agresivo con los demás, en todas<br />

sus manifestaciones. Es importante<br />

que aprendan a decir en un momento<br />

determinado “ yo no estoy de acuerdo”,<br />

a decir no. Relacionarse con los demás<br />

de manera adecuada no es obedecer a los<br />

demás o renunciar a nuestros principios<br />

por agradarlos. No hay que confundir<br />

con imponer nuestro criterio.<br />

Autocontrol: De los impulsos,<br />

emociones, comprender las situaciones<br />

y creencias propias.<br />

Cooperación: deben aprender a<br />

trabajar y colaborar con los demás para<br />

lograr un objetivo común. A veces,<br />

debo decir, que algunos maestros están<br />

equivocados en su labor docente y sólo<br />

se preocupan de sus alumnos, intentan<br />

destacar por encima de los demás, quizás<br />

antiguamente se hacía así. Sin embargo,<br />

ahora se valora mucho más el trabajo en<br />

equipo, sin olvidar las particularidades<br />

de cada clase.<br />

Comunicación: Capacidad para<br />

expresar emociones, sentimientos,<br />

ideas...<br />

Apego: Ser capaz de establecer lazos<br />

afectivos con otras personas.<br />

Resolución de conflictos: Buscar<br />

alternativas de solución ante un<br />

conflicto.<br />

¿Qué pautas podemos<br />

seguir para trabajarlas?<br />

Proporcionarles experiencias en las que<br />

se puedan relacionar con los demás. El<br />

colegio es un buen lugar para hacerlo,<br />

pero además el niño debe desenvolverse<br />

en diferentes ambientes. Así aprenderán a<br />

comportarse como se requiere en diferentes<br />

situaciones. Cuanta más variedad, mayor<br />

aprendizaje. Un restaurante, una boda,<br />

el supermercado...No tengamos miedo a<br />

llevar a los niños con nosotros.<br />

Darles libertad e independencia. Aunque<br />

nos cueste. Podemos estar pendientes de<br />

ellos pero como observadores indirectos.<br />

Tienen que aprender a entablar una<br />

conversación, proponer, participar en<br />

un juego... saber perder... sin nuestra<br />

ayuda. Algo que siempre he fomentado<br />

en mis alumnos es esto. A veces al verlos<br />

tan pequeños caemos en el error de hacer<br />

las cosas por ellos. Os pongo un ejemplo:<br />

si un niño me pide que le abroche el<br />

baby, siempre le digo que busque a un<br />

compañero que lo ayude. Lo fácil sería que<br />

yo lo hiciera, pero de esta manera, tiene<br />

que buscar a un compañero, comenzar una<br />

conversación siguiendo las normas sociales,<br />

los aprendizajes se afianzan... Claramente le<br />

va a aportar mucho más.<br />

Deben resolver ellos los conflictos que<br />

puedan surgir. Podemos orientarles,<br />

hacerles reflexionar sobre la forma de<br />

hacerlo, pero tienen que ser ellos la parte<br />

activa. Sólo intervendremos si es algo muy<br />

grave.<br />

Las actividades deportivas de juego en<br />

equipo, la danza, la música... fomentan<br />

la cooperación, el aprender a tener en<br />

cuenta a los demás y valorarlos como parte<br />

importante de una meta u objetivo.<br />

Ayudarles a formar un autoconcepto<br />

positivo y tener una autoestima alta hará<br />

que tengan una mayor seguridad en sí<br />

mismos.<br />

Que aprendan a expresar sus sentimientos,<br />

ideas... y escuchen a los demás. Si les<br />

educamos en un clima de comunicación<br />

donde se respetan todas las opiniones, se<br />

sentirán más libres a la hora de expresarlos.<br />

Los niños aprender por imitación. Según<br />

nos comportemos ante distintas situaciones<br />

sociales así actuarán ellos. Si un niño tiene<br />

un padre o madre que reacciona siempre<br />

de manera agresiva ante un conflicto<br />

aprenderá a resolverlos de esta manera.<br />

Pero los padres no son los únicos agentes<br />

socializadores que les pueden influir,<br />

también los medios de comunicación,<br />

otros miembros de la familia, otros niños<br />

lo hacen.<br />

Darles el valor que tienen. Las habilidades<br />

sociales les ayudarán en su vida, no las<br />

podemos dejar de lado. Una persona con<br />

buenas habilidades sociales y conocimientos<br />

es más fácil que consiga las metas que se<br />

proponga en su vida. Muchas veces, gente<br />

que tiene muchos conocimientos sobre<br />

algún sector, no sabe o no puede llegar a<br />

transmitirlos por la carencia de éstas.<br />

Si trabajamos las habilidades sociales con<br />

nuestros niños estamos realizando una<br />

labor preventiva hacia futuros problemas.<br />

Y la escuela es una institución importante<br />

para hacerlo, pero sin duda alguna la<br />

familia es primordial, pues es el primer<br />

grupo social de referencia para el niño.<br />

Ejerzamos nuestra responsabilidad y no<br />

deleguemos en otros, porque éstos pueden<br />

reforzar este tipo de aprendizajes, pero la<br />

base está en casa.<br />

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Qué pueden hacer los<br />

padres para apoyar<br />

las amistades<br />

Las amistades son importantes, pero<br />

es necesario que oriente y supervise las<br />

actividades para que su hijo esté seguro y<br />

tenga una buena experiencia. A medida que<br />

los niños crecen, las amistades adquieren<br />

un nuevo significado. Los padres que<br />

tienen una comunicación abierta y una<br />

participación activa en los primeros años<br />

marcan la pauta para tener conversaciones<br />

permanentes y más profundas sobre<br />

los amigos durante la edad escolar y la<br />

adolescencia.<br />

La edad escolar<br />

Los adultos suelen pensar que “los niños<br />

necesitan arreglárselas solos”. A veces lo<br />

hacen. Pero es poco común que las personas<br />

aprendan el arte de la amistad sin el apoyo<br />

o el ejemplo de amistades saludables.<br />

Los niños con diferentes habilidades<br />

sociales necesitan una orientación<br />

diferente sobre la amistad.<br />

Los primeros años<br />

A partir de la edad preescolar, puede estar<br />

presente y disponible cuando sus hijos<br />

jueguen con otros niños. Puede hablar<br />

con sus hijos sobre compartir y solucionar<br />

los conflictos sin golpear ni humillar a los<br />

amigos. Estos primeros tiempos de juego<br />

le permiten ver cómo interactúa su hijo<br />

con otros niños y resalta los puntos fuertes<br />

y los retos sociales internos. Si su hijo es<br />

muy tímido, podrá ayudar a favorecer las<br />

interacciones iniciales y, por lo contrario<br />

si su hijo es muy sociable, podrá enseñarle<br />

cómo adaptarse a un amigo más tranquilo.<br />

Incluso desde muy pequeños, los niños<br />

se enojan mucho con sus amigos. Esto le<br />

brinda la oportunidad de enseñarles cómo<br />

afrontar la sensación física y emocional<br />

del enojo y expresarlo sin herir verbal<br />

o físicamente a los demás. También es<br />

esencial recordar que el enojo es temporal.<br />

Su hijo tiene que aprender a no romper<br />

una relación por un momento de enojo o<br />

frustración; el momento pasará.<br />

El niño tímido necesita aprender a no<br />

responder a los conflictos entre amigos y<br />

compañeros con temor, preocupación y un<br />

mayor aislamiento.<br />

El niño con trastorno por déficit de<br />

atención e hiperactividad necesita recibir<br />

ayuda para tomarse las cosas con calma<br />

o filtrar sus pensamientos para dejar a su<br />

amigo “en paz” antes de ser demasiado<br />

directo o duro.<br />

Un niño muy activo físicamente tendrá<br />

que asegurarse de no lastimar a sus amigos<br />

cuando esté lleno de enojo y frustración.<br />

Los niños que han crecido en un hogar<br />

donde se expresa mucho enojo o que han<br />

experimentado o presenciado violencia<br />

física en el hogar necesita habilidades<br />

específicas para frenar su respuesta verbal<br />

y física ante una amenaza.<br />

Deles la bienvenida a los amigos de su hijo<br />

a su casa. Asegúrese de que puedan seguir<br />

las reglas de su casa. Si hablar con respeto<br />

y pedir permiso para tomar un refrigerio<br />

es un valor fundamental en su familia,<br />

asegúrese de que los amigos de su hijo<br />

puedan aceptar y adaptarse a estas reglas.<br />

Si uno de estos amigos es difícil de manejar,<br />

podrá ver lo que está enfrentando su hijo<br />

y determinar si es necesario que usted se<br />

involucre en apoyar o redirigir la elección<br />

de esta amistad.<br />

Si hay alguna posibilidad de que pueda<br />

participar en la escuela, el deporte o el<br />

evento del club de su hijo, hágalo.<br />

Algunos preadolescentes pueden pedirle<br />

que su participación no “los avergüence”,<br />

pero aun así, esté presente. En estos<br />

ámbitos, los preadolescentes pueden<br />

ignorarlo y casi olvidar que usted está ahí.<br />

Tendrá la oportunidad de ver a su hijo en<br />

acción y apreciar cómo se lleva con sus<br />

compañeros.<br />

Asegúrese de estar involucrado como<br />

padre en la creación de planes sociales. No<br />

existe ninguna razón para alentar el uso de<br />

mensajes de texto o llamadas telefónicas<br />

antes de que el niño lo necesite para<br />

mantenerse en contacto con usted. Una<br />

vez que su hijo sea capaz de comunicarse<br />

de forma remota con sus compañeros,<br />

asegúrese de saber con quién se está<br />

comunicando, cuánto tiempo dura esta<br />

comunicación y la naturaleza de lo que está<br />

comunicando. Todos deben guardar sus<br />

dispositivos cuando la familia está reunida<br />

(incluidos los padres).<br />

Si bien los amigos son importantes, haga<br />

hincapié desde un principio en que el<br />

tiempo familiar también lo es.<br />

Algunos niños eligen un mejor amigo. Esto<br />

puede ser muy útil, ya que pueden asumir<br />

nuevos retos de a dos y compartir ideas.<br />

Puede resultar útil conocer a la familia del<br />

mejor amigo de su hijo.<br />

Puede ayudarle a su hijo a decidir cuándo la<br />

amistad lo apoya para asumir nuevos retos<br />

acordes a su desarrollo y cuándo su hijo o<br />

el otro niño podría sentirse abrumado por<br />

ser un mejor amigo con la exclusión de los<br />

demás. Los primeros mejores amigos le<br />

permiten comenzar a dialogar sobre el reto<br />

permanente de equilibrar el tiempo con los<br />

amigos íntimos, los grupos de amigos y los<br />

familiares.<br />

Recuerde que las relaciones con amigos<br />

y compañeros son las relaciones más<br />

importantes, además de la familia, para<br />

enseñarles a los niños a sentir empatía.<br />

Puede ayudarle a su hijo a identificar cómo<br />

se siente cuando un amigo lo decepciona.<br />

Puede ayudarlo a identificar sus propias<br />

emociones, como sentirse rechazado,<br />

enojado, triste o herido, y después prestar<br />

atención a la mayor interacción social.<br />

Esto puede permitirle identificarse con<br />

su amigo en lugar de simplemente sentir<br />

su propia emoción. Oriéntelo para que<br />

aprenda que sólo debe actuar una vez que<br />

haya identificado sus propias emociones y<br />

considerado las emociones o los motivos de<br />

su amigo.<br />

Las amistades ofrecen la oportunidad de<br />

aprender a hablar y escuchar. Los niños<br />

y los adultos deben aprender que cuando<br />

uno habla con un amigo, ese amigo debe<br />

ser capaz solo de escuchar. Este es un punto<br />

ideal para dar ejemplos.<br />

Los padres pueden usar las amistades<br />

para hacerles entender a sus hijos puntos<br />

esenciales sobre la resiliencia. Cuando un<br />

niño decide hablar con un amigo sobre<br />

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una preocupación, un problema o algo que<br />

los molesta, esta es una señal de que son<br />

buenos amigos. Descubrir la manera de<br />

comunicarse bien con otras personas puede<br />

ser una fuente importante de fortaleza.<br />

para el desarrollo social compartir su<br />

sentido del humor con amigos porque esto<br />

puede evitar conflictos, mitigar críticas y en<br />

general, lograr que la vida sea más divertida.<br />

Enseñe que solucionar las cosas con un<br />

amigo vale la pena; puede evitar una<br />

pelea (que generalmente sólo lleva a más<br />

peleas), mantiene intacta su reputación<br />

porque asume el problema (para los<br />

niños, “portarse como un hombre”) y,<br />

lo más importante, conserva amistades<br />

importantes. Si les enseña a sus hijos a<br />

conservar las amistades con todos sus<br />

altibajos, adquirirán una gran habilidad<br />

que traerá una estabilidad permanente en<br />

todas sus relaciones personales, incluidas<br />

las románticas.<br />

Cuando un buen amigo se muda, esto<br />

representa una pérdida significativa. Pero<br />

también le da a su hijo la oportunidad de<br />

mantener una amistad a distancia. Estas<br />

amistades pueden brindar un descanso de<br />

las amistades de la escuela o del club con las<br />

que tienen que lidiar todos los días.<br />

La adolescencia<br />

Muchos de los riesgos que toman<br />

los adolescentes son indicadores<br />

representativos de madurez, señales que<br />

les envían a los demás de que están listos<br />

para ser considerados adultos jóvenes.<br />

Aquí es cuando usted se preocupa por<br />

las influencias negativas de amigos y<br />

compañeros.<br />

Es cierto que la mayoría de los principales<br />

riesgos para la salud en la vida comienzan<br />

durante la adolescencia y en presencia<br />

de los amigos; el consumo de cigarrillos<br />

y alcohol, la exposición a infecciones de<br />

transmisión sexual e incluso la obesidad.<br />

Es comprensible e importante para usted<br />

preocuparse por los posibles aspectos<br />

negativos de la influencia de amigos y<br />

compañeros. Sin embargo, también es<br />

importante recordar que la influencia de<br />

los pares (compañeros) puede también ser<br />

protectora y su apoyo, invaluable.<br />

Los niños de distintas edades necesitan<br />

más apoyo. En primer lugar, es importante<br />

saber cuándo su hijo es más vulnerable.<br />

Los adolescentes más jóvenes son más<br />

propensos a adaptarse a las opiniones<br />

conocidas del grupo y a cuestionar sus<br />

propias opiniones que incluso los niños<br />

más pequeños o los amigos y compañeros<br />

mayores.<br />

Su hijo puede atravesar esta etapa en los<br />

períodos de 11 a 13 años o de 13 a 15 años,<br />

y algunos adolescentes con desarrollo<br />

tardío serán más vulnerables en una etapa<br />

posterior. Es importante saber cómo está<br />

madurando su hijo en relación con sus<br />

compañeros.<br />

En la escuela media, puede parecer que<br />

los amigos y las amistades cambian. Una<br />

amiga a la que siempre le encantó jugar<br />

con muñecas decidirá que ese juego es<br />

inmaduro y querrá estar con su iPad<br />

enviándoles mensajes a los demás. Un<br />

grupo de chicos que podía jugar al fútbol<br />

todo el día en la calle, ahora prefiere<br />

quedarse adentro y solo jugar videojuegos.<br />

Conozca el “grupo” de su hijo y sepa cómo<br />

pertenecer a ese grupo puede crear un<br />

“rol” para ellos. Por ejemplo, si su hijo es<br />

un estudiante popular, es posible que sea<br />

un poco más hábil socialmente que sus<br />

compañeros, parezca o actúe como si fuera<br />

mayor y pueda influir en los demás.<br />

Todo esto puede ser bastante positivo.<br />

Pero, a veces, estos adolescentes son<br />

conscientes de que tienen que actuar como<br />

si fueran mayores que sus compañeros<br />

para mantener su popularidad. Esto puede<br />

representar un riesgo para ellos. Cuando los<br />

adolescentes llegan a la escuela secundaria,<br />

sus amigos se involucran en diferentes<br />

actividades y los grupos de amigos pueden<br />

volverse más diversos, pero los amigos<br />

íntimos podrían volverse más afines que<br />

antes. Es posible que algunos amigos que<br />

tengan novia o novio nuevos simplemente<br />

“desaparezcan”.<br />

Los adolescentes desarrollan habilidades<br />

sociales cuando están con sus amigos.<br />

Una de las partes más importantes de la<br />

amistad consiste en aprender a conocer<br />

gente nueva, conversar en un grupo, tener<br />

conversaciones triviales, ser objeto de burla<br />

y burlarse a su vez de manera amistosa, y<br />

compartir en general historias o chistes<br />

divertidos.<br />

Más adelante en la vida, los buenos amigos<br />

se reunirán después de mucho tiempo y con<br />

frecuencia dirán que se sienten tan cómodos<br />

hablando como cuando se conocieron en la<br />

adolescencia o la juventud.<br />

En parte, esto sucede porque llegan a la<br />

esencia de la otra persona rápidamente,<br />

tienen un pasado en común y suelen reírse<br />

de las mismas cosas. Es muy importante<br />

Anime a su hijo adolescente a hablar con<br />

sus amigos sobre todo tipo de cosas. Al<br />

hacerlo, los adolescentes pueden tener<br />

charlas recíprocas con sus amigos que son<br />

más afines que las charlas con los adultos,<br />

que quizás ya tienen su propia opinión<br />

formada y, sin darse cuenta, no permiten<br />

que el adolescente explore diversas ideas.<br />

Los amigos pueden tener una actitud<br />

protectora con su hijo adolescente.<br />

Es importante contar con un adulto<br />

afectuoso que sea hábil y “se haga amigo” sin<br />

restricciones en las redes sociales de su hijo<br />

adolescente. Esto le permitirá “conocer” en<br />

cierta medida los sentimientos, el humor y<br />

los diferentes tipos de personas con las que<br />

su hijo se comunica.<br />

En lugar de culpar a un adolescente que<br />

es vulnerable a la presión de sus amigos y<br />

compañeros de “no ser capaz de hacerles<br />

frente” a los demás, puede ser útil saber<br />

que tendrá que depender de estrategias<br />

que le permitan a su hijo “quedar bien”<br />

para ayudarlo a mantenerse seguro. Esto<br />

le permitirá a su hijo diferenciarse de<br />

sus amigos y compañeros de una mejor<br />

manera.<br />

Los padres que deciden que un<br />

preadolescente no puede ir a pasar la<br />

noche en una casa (pijamada) donde<br />

no hay adecuada supervisión por parte<br />

de un adulto, puede ser calificado de<br />

“insoportable”, pero el preadolescente no se<br />

verá en la situación de tomar decisiones que<br />

pueden ser difíciles y que no está preparado<br />

para afrontar.<br />

Una de las mejores cosas que puede hacer<br />

para apoyar el buen comportamiento es<br />

estar en contacto con los padres de los<br />

amigos de su hijo adolescente.<br />

Recuerde que una de las preguntas<br />

fundamentales para los adolescentes es<br />

“¿soy normal?” y a veces puede tomar<br />

decisiones imprudentes para demostrar que<br />

son normales. Si se les imponen límites más<br />

estrictos que a sus amigos, pueden sentir<br />

que son tratados injustamente y rebelarse.<br />

Por otro lado, cuando los padres trabajan<br />

juntos para crear expectativas comunes, los<br />

adolescentes no sienten que son tratados de<br />

forma diferente y cumplirán las reglas con<br />

más facilidad.<br />

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