Chile Us - Misión Comercial

El Mercado Financiero es agresivo en
EE.UU. ¿Cuáles son sus ventajas frente a
la competencia para atraer clientes?
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A diferencia de los grandes bancos,
nuestra ventaja es que tenemos una
estructura simple para abordar el mercado
estadounidense. La competencia del CNB
es más americana. Y con respecto al BCI,
hay otros bancos chilenos en este país, pero
están en NY y desempeñan otro tipo de
actividades. Hay firmas multinacionales que
están en Chile y que también cuentan con
un banco en Miami, pero tienen su propio
proceso de atraer clientes, no los veo tan
activos en esa área.
El sello y la meritocracia
Eres parte de la cuarta generación de
una familia con importante trayectoria
empresarial, ¿cuál es el desafío que tiene
tu generación por delante?
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Transformar al banco, hacerlo tremendamente
digital, porque eso va a ir aportando
fuertemente a nuestra posición competitiva,
que es calidad de servicio e innovación. En
segundo lugar, la internacionalización juega un
rol relevante. Nuestros clientes están saliendo
con muchas ganas a conquistar el mundo y
nosotros tenemos que ser el puente o el canal
que abra esas vías para que ellos puedan
ejercer sus negocios con toda facilidad, ser un
partner financiero de confianza.
Los empresarios hoy son “poco populares”
en el país. ¿Cómo pretende revertir esa
distancia que separa a su sector de otros
grupos? ¿Hay una intención ahí?
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Sí, de todas maneras. Las nuevas generaciones
están muy conectadas con la realidad
del país. La pérdida de confianza en las
instituciones es lamentable y es algo que
tenemos que revertir porque, sin duda,
necesitamos confiar unos con otros. No
es un problema de los empresarios, es un
problema de las instituciones políticas, de
las instituciones sociales que hoy no están
a la altura de lo que requiere la comunidad.
Todos tenemos que hacer un mea culpa, ser
súper transparentes y tener un espíritu de
colaboración que nos ayude a salir del paso.
¿Cuál debe ser el rol que debe jugar
el empresariado?
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Levantar más la voz y hacer sentir cuáles son los
verdaderos beneficios que están generando.
Y también conectarse genuinamente con
la comunidad en busca de crear ese valor
compartido de las empresas.
Además de no dar a conocer los benéficos,
¿No crees que hay otros errores que
se cometieron?
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-El país espera mucho más de los distintos
actores sociales. Se requiere a empresarios
que decididamente generen empleo y
dirijan sus empresas como un vehículo de
cambio social. Para eso, una condición
fundamental es el consenso entre políticos,
trabajadores, comunidad y empresarios.
¿Crees que hay un deterioro de la imagen
de Chile en el mundo?
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No. Yo diría que somos bien autocríticos
nosotros. En algún minuto hubo una
preocupación afuera por las reformas
radicales. Pero creo que se han logrado
ir moderando, y la institucionalidad y
reputación de Chile han logrado mantenerse
intactas. Sobre todo, es muy importante
considerar que el ministro de Hacienda está
siendo súper disciplinado en lo que tiene
que ver con las cuentas fiscales, lo cual es
un activo que no podemos perder, porque
es la base de la credibilidad que tenemos
con los inversionistas.
La triple plataforma en Miami
La primera bandera que instaló el BCI en
Miami fue hace 17 años cuando abrió ahí
una sucursal, el BCI Miami Branch, hoy
encabezada por la norteamericana Grisel
Vega. “Miami es el gateway de Estados
Unidos a Latinoamérica. Y Florida es el estado
que tiene mayor intercambio comercial con
Chile. Por eso nos instalamos aquí”, explica
Diego Yarur. En 2013 se firmó el acuerdo
para que el BCI comprara el City National
Bank (CNB), deal que se selló en noviembre
del 2015 y que está encabezado por Jorge
González, gerente general de la entidad.
Según explica el ejecutivo, este banco, uno
de los 5.454 que hay en EE.UU. y uno de
los 125 que hay en el estado de Florida, fue
fundado por la familia Abess en 1946, en el
norte de Miami. En 1985, el hijo del dueño
lo compró y así empezó la segunda fase
de crecimiento del CNB: en 2008, cuando
tenía 2.000 millones de dólares de activos,
lo vendió a la Caja de Madrid, firma que
después pasó a llamarse Bankia.
Tras la crisis financiera, el gobierno hispano
tuvo que rescatar a la entidad por 24.000
millones de dólares. Como requisito, debía
vender todo lo que estaba fuera de Europa.
“En 2012 empezó el proceso de venta y
BCI fue el ganador (pagó 880 millones de
dólares)”, cuenta. Desde 2013 a la fecha,
dice González, “el crecimiento ha sido de casi
un 100%”. Por su historia en el mercado de
Miami, decidieron conservar el nombre, pero
incorporaron los colores y letras del BCI.
Asimismo, asegura que mantuvieron el
100% de sus clientes. “Parte de nuestra
estrategia es convertirnos en la alternativa
al banco grande”, relata. Hoy, el CNB tiene
26 oficinas, 523 empleados, 35 mil clientes
y su presencia se concentra en el sur de
Florida, principalmente en las ciudades de
Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach.
“Su concentración de mercado es de
4,8%, un porcentaje muy pequeño, por
lo que es ahí donde hay oportunidad de
crecer”, señala. Y agrega: “A pesar de
que trabajamos en dos mercados muy
diferentes, nuestra cultura organizacional es
muy parecida. Y eso es muy importante”.
A estas dos ramas del BCI, se suma BCI
Securities, filial financiera del banco, que
tiene operando una corredora de bolsa
desde marzo y que está comandada por
el boliviano Álvaro Pereyra. “En conjunto,
entre las tres unidades hemos logrado ir
construyendo una plataforma de servicios
financieros más competitiva desde la mirada
chilena”, enfatiza Diego Yarur.
Fuente: REVISTA CAPITAL - MARÍA JOSÉ
LÓPEZ, (Reproducción parcial de la entrevista)
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