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¿Has escuchado<br />
alguna vez la expresión<br />
“tengo reuma”? Lo más<br />
probable es que la respuesta<br />
sea que sí, aunque<br />
no sepamos muy<br />
bien a qué se están refiriendo<br />
cuando un amigo<br />
o familiar nos dice<br />
esa frase.<br />
En las enfermedades reumáticas<br />
están agrupadas diferentes<br />
dolencias que tienen<br />
como denominador común<br />
la afectación al sistema locomotor,<br />
es decir, cualquiera<br />
que afecte a los huesos, músculos,<br />
ligamentos, tendones,<br />
articulaciones y bolsas sinoviales.<br />
No hablamos de enfermedades<br />
reumáticas, por<br />
ejemplo, si el dolor proviene<br />
de un traumatismo o contusión.<br />
La artritis es una de las<br />
más comunes, ya que las<br />
articulaciones suelen ser<br />
las más afectadas.<br />
Cuando hablamos de artritis,<br />
estamos hablando de la inflamación<br />
de las articulaciones.<br />
Debemos diferenciar artritis<br />
y artrosis: esta última se caracteriza<br />
por el desgaste y<br />
la degeneración articular, sin<br />
necesidad de que se haya<br />
dado una inflamación.<br />
Otra de las enfermedades<br />
reumáticas más frecuente<br />
es la osteoporosis, producida<br />
por un desgaste de los<br />
huesos que afecta tanto a la<br />
calidad como a la cantidad de<br />
nuestra masa ósea.<br />
El tratamiento de esta<br />
agrupación de enfermedades<br />
se basa en los medicamentos<br />
antirreumáticos,<br />
aunque es imprescindible,<br />
como siempre, realizar<br />
una prevención para evitar<br />
sufrir este tipo de enfermedades.<br />
Sin lugar a dudas, llevar un<br />
estilo de vida saludable y una<br />
dieta equilibrada son factores<br />
claves para conseguirlo. Evitar<br />
el tabaco también es un<br />
factor desencadenante a tener<br />
en cuenta.<br />
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