ESCAPULARIO Noviembre 2019

V.D.F.
dimos rezar, escuchar
la disertación
del P. José Manuel
Granados sobre “El
Carmelo, escuela
de santidad”, compartir
experiencias
sobre el tema
y, lo más importante,
participar
en la celebración
Eucarística a los pies de la imagen de Virgen del Carmen de Puerta Nueva, enmarcada
por el fabuloso retablo pictórico de Valdés Leal. La comida de fraternidad
se celebró en el claustro del antiguo convento carmelita, hoy Facultad
de Derecho de Córdoba.
Podemos decir aquello de: “no estaban todos los que son, pero eran todos
los que estaban”. Casi trescientas personas procedentes de diferentes rincones
de Andalucía y de Madrid, en los que la Orden del Carmen está presente
de una forma o de otra. Todos, cada uno según su estado y vocación concreta,
enamorados del proyecto de vida que invita a “vivir en obsequio de Jesucristo”,
imitando el ejemplo del Profeta Elías y de la Virgen María, Hermana, Madre y
Patrona. Hombres y mujeres convencidos de que somos más cuando estamos
juntos, cuando caminamos y construimos juntos, desde la misma identidad
evangélica y carismática.
Celebraciones como ésta, nos invitan a decir que el Carmelo sigue vivo en
la Iglesia. Son muchos los que, apreciando su tradición y sus valores espirituales,
desean vivir su fe poniendo el acento en la oración, en la fraternidad y en
el servicio.
Agradecemos la celebración de este XXX Encuentro y nos reafirmamos en
la idea de que el Carmelo sigue siendo un camino de santidad que fascina
y enamora. El lema del Capítulo General de la Orden, en este año 2019, era
“Vosotros sois mis testigos”(Is 43,10); de generación en generación: llamados
a ser fieles a nuestro carisma carmelita (cf. Const 21). Comentándolo, el
Papa Francisco nos dijo lo siguiente: “Dios ha bendecido al Carmelo con un
carisma original para enriquecer a la Iglesia y comunicar al mundo la alegría
del Evangelio, compartiendo lo que habéis recibido con entusiasmo
y generosidad”. Esa ha sido nuestra experiencia reciente en Córdoba.
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