¿Por qué quienes vivimos en Santiago tenemos que esperar las ...

Era más chico, mucho más chico,
pero cuando El Ñuñoíno entrevistó
a Miguel Ángel Molina en agosto de
1997, el pequeño tenista, entonces
de apenas 11 años, ya
tenía las cosas claras:
"le prometí a mi papá
ser campeón de Chile",
comentó Miguelito en
ese entonces.
Han pasado cuatro
años y esta joven
promesa de l teni s
chileno se encuentra
cada vez más cerca de
cumplir la promesa que
hizo a su padre. Hoy,
Miguel tiene 15 años.
De jó el p rog rama
"Campeones para Chile"
porque hace 3 años fue
seleccionado de entre
50 niños para i ntegrarse a un
programa de tal entos de la
Federación de Tenis. Hizo del Centro
de Alto Rendimiento su casa. Ahí
come, duerme, estudia y vive de
lunes a viernes.
Come y respira tenis, apoyado
por entrenadores, preparadores
físicos y sicólogos deportivos. Y pese
a que muchos pensaron que este
ejemplo para sus amigos y vecinos
de la población Rosita Renard se
cansaría de esta vida tan exigente,
Miguel sigue firme, cosechando
triunfos cada vez más importantes
para satisfacción de sus orgullosos
padres, y de la Municipalidad de
Ñuñoa quienes lo han apoyado
incansablemente.
En los últimos años, Miguel ha
ganado importantes torneos como el
"Campeones para Chile", "Copa
Mil o", "Torneo Vendimia" en
Argentina, e innumerables torneos
nacionales en su categoría. Sus
triunfos lo ubican entre los tres
tenistas más importantes
del país y recientemente
lo clasificaron para viajar
a Argentina a disputar un
t orneo i nt er nacional
representando a Chile.
Pensando en el futuro,
el orgulloso padre del
t enis ta ñuñoíno es
moderado. "Nos gustaría
pa rt i ci par e n más
torneos internacionales.
Estamos invitados al
Orange Bowl y a todo
e l c i r c u i t o
norteamericano de fin
de año, pero no
podemos asistir por
falta de recursos. Si
pudiésemos ir a más
torneos Miguel Angel
estarí a ent re los
mej ores del mundo en este
momento", confiesa Miguel padre.
Pero aquella promesa que le
hiciera Miguel Angel de ser el
campeón de Chile no es
lo más importante para
su padre. "Para mí,
mucho más importante
de que gane torneos es
que lleve una vida sana,
que esté haciendo
deportes, alejado de las
drogas y si endo un
verdadero ejemplo para
toda nuestra población,
por lo que agradezco el
apoyo incondicional y
personal del Alcalde
Pedro Sabat", sentencia
Miguel Molina padre.