Dibujo de Rodrigo García Dibujo de Rodrigo García Dibujo de Rodrigo García 42 TLAHTOQUE
POST COVID-19: PENSAMIENTOS DISTÓPICOS Por Camila Malo Abrimos los ojos. Con nuestro despertar llegan las buenas noticias. Ya podemos salir, podemos regresar a nuestra vida cotidiana. Sólo tenemos que ser precavidos, tenemos que avanzar de manera escalonada, hasta que todo vuelva a la normalidad. Pero, ¿acaso será así? ¿Qué es lo que sigue? La primera pregunta que todos nos planteamos en esta fase de desescalada es: ¿cuál es la mejor manera de reactivar la economía? Y, al mismo tiempo, ¿Cómo prevenir una segunda ola de contagios? Tenemos que enfrentarnos a diversos factores que se volverán parte de nuestro día a día. Los cubrebocas serán, por ejemplo, parte de un atuendo común y corriente de aquí a que se encuentren una cura y/o una vacuna y la tranquilidad regrese a nosotros. Existe otro cuestionamiento, si el mundo sigue de esta manera; compartiendo, cada día, más cerca del reino animal; continuando con la explotación de recursos y provocando desastres naturales, es de esperar que nuevos virus y bacterias sean parte del mundo que conocemos. Esta pandemia debe de servir de lección y ayudar a reacomodar el mundo. Esta es sólo una de las muchas alertas rojas que seguirán si seguimos sintiéndonos los dueños de un planeta que no podemos controlar. Somos parte de un ecosistema, no sus amos absolutos. En cuanto la economía, ¿realmente lo estamos haciendo en la manera correcta? Al parar la economía por unos breves meses, el mundo se volvió un desastre; más de 25 millones de personas, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo, perdieron o perderán su empleo. Hoteles, restaurantes, cines, tiendas, todo lo que no es considerado esencial y requieren dar un servicio en lugares cerrados, sufren gran riesgo de quebrar, si no lo han hecho ya. Pensar en reabrir es un pensamiento mucho más distópico que la propia narración. La economía que siga a esta crisis tendrá que regresar a lo básico. Realmente considero que la explotación de recursos ya no debe de ser, ni siquiera, considerada en nuestro panorama. Ya que son estos mismos recursos los que nos sacarán del aprieto más adelante. La siguiente pregunta que nos planteamos todos, y es muy interesante de analizar es, ¿cuál será la próxima potencia mundial? Claro, en vista de que la mayoría del mundo culpa a China por la dispersión del virus y de que también nos encontramos muy en contra del manejo de la crisis de la pandemia por Estados Unidos, que hasta se atrevió a romper relaciones con la OMS; pudiera ser que la nueva potencia mundial tuviera la obligación de ser un país autosustentable, neutral, que base sus reglas en evitar conflictos y que siempre se haya caracterizado por ideas innovadoras. Una opción muy probable me parece Rusia. Sin embargo, el pensamiento extremo radical de su gobernante puede ser algo que no se interprete de manera favorable en el resto del mundo. Yo pienso en los países alternativos, esos que todos vemos en las noticias y, que soñamos con estar ahí. Países, que al término de esta pandemia se volverán, quizás no potencias, pero al menos sí modelos a seguir para el resto del mundo. yo ya no creo que Estados Unidos siga siendo el ?sueño americano? que todos teníamos antes.¿Viajar? Al menos a mí, me da miedo seguir viajando de la manera en que lo hacemos actualmente, pero al mismo tiempo no quiero dejar de hacerlo. 43 TLAHTOQUE