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MODA
EL
BIKINI
ES LA PRENDA
ESTRELLA
Aunque ahora disfruta de un lugar estelar en la maleta
femenina, sus orígenes no fueron fáciles.
En los años 40, el bikini, tras pasar la censura y estar obligado
a tapar el ombligo femenino, vivió un auténtico romance
con el cine, prueba de ellos son las fabulosas escenas
de Esther Williams en la película “Escuela de Sirenas”.
La década de los 90 dio paso al recato con una estética de
baño minimalista con modelos de braga alta que invitaban
a lucir a la mujer pierna como tantas veces lo hacían las
supermodelos.
El éxito del bikini retro radica en que realza el pecho y reduce
la curva del vientre gracias al patrón de braguita alta. Si tienes
la piel bronceada, resulta muy favorecer en blanco. Esta temporada
también tienen cabida los bikinis estampados con flores y
motivos vegetales, los modelos con lisos en tonos flúor y por
supuesto, los tejidos brillantes como el charol. No hay que pasar
por alto, que las rayas marineras son todo un clásico.
SI HACEMOS MEMORIA...
Verano tras verano, el bikini es la prenda estrella. Aunque ahora
disfruta de un lugar estelar en la maleta femenina, sus orígenes
no fueron fáciles. El ingeniero francés Louis Réard, experto en
automóviles, cortó el largo del traje de baño, un atrevimiento
que le llevó a revolucionar la moda del momento. En una sociedad
que todavía trataba de asimilar el hecho de ver a las mujeres
en bañador, el modelo dos piezas cayó como una bomba, pero
tomó protagonismo gracias a actrices como Raquel Welch, Ursula
Andress o Brigitte Bardot que lo lucieron en la gran pantalla.
Ahora, es la prenda de baño favorita de las mujeres y, sin
embargo, el género femenino la repudio en su origen.
REVOLUCIONARIOS AÑOS 20
En los felices años 20, los bañadores evolucionaron hacia una
especie de maillots a medio muslo con una sobre falda por encima
de la rodilla. Unos años antes Patou lo presenta de punto
elástico y en una sola pieza. Después, Coco Chanel se encargó
de dinamizar el traje de baño y puso de moda el bronceado.
En los años 40, el bikini, tras pasar la censura y estar obligado
a tapar el ombligo femenino, vivió un auténtico romance con
el cine, prueba de ellos son las fabulosas escenas de Esther Williams
en la película “Escuela de Sirenas”. Quién le iba a decir a
su creador que años después hasta la mismísima Brigitte Bardot
iba a vestir encantada el dos piezas para la película “Y Dios creó
a la mujer”, de 1956.
El dos piezas consiguió despegar junto a la belleza y voluptuosidad
de Marilyn Monroe, la rubia de América que lo lució en
todo su esplendor, levantado la mirada del hombre y de la mujer.
Ya en los años 60, cuando las mujeres decidieron rebelarse y
enseñar el ombligo, una bella Ursula Andress surgía de entre las
agua con un bikini de infarto en ‘Doctor No’ (1962), y Raquel
Welch en ‘One million years B.C.’ (1966).
En los años 70 se empezó a popularizar el bikini tanga, muy
relacionado a Brasil y en los ochenta se pusieron de moda los
bikinis de ganchillo.
La década de los 90 dio paso al recato con una estética de baño
minimalista con modelos de bragas alta que invitaban a lucir a
la mujer pierna como tantas veces lo hacían las supermodelos
como Claudia Schiffer o Cindy Crawford. En el siglo XXI, esta
minúscula prenda brilla con propuestas vintage, un popurrí de
todas las décadas anteriores.
Efe reportajes Por: Inmaculada Tapia
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