Media Luna no.2

“Los cuerpos
son olvidados,
desaparecidos,
solo son
cadáveres.”
decido escuchar a esos fantasmas.
Gotas escurren sobre mis párpados,
hago la danza de las sombras, la danza
del espíritu. Butoh 2 , la danza que
revivió a mis antepasados a través de
mí y me da la oportunidad de bailar
con ellos, la danza que me salvó
del ego y reformó mi ser mediante
el olvido, silencio, vacío y quietud.
La danza Butoh es una forma de liberar
al cuerpo de las cadenas cotidianas,
históricas y culturales que traemos
incorporadas y adoctrinadas, una
forma de reconstruirnos. Una danza
que nace de la necesidad de sanar al
cuerpo y alma después de una de las
tantas guerras que se han formado
en el mundo –la segunda guerra
“mundial” en Japón, Hiroshima
y Nagasaki–. Japón posguerra,
finales de los años cincuenta, el
Butoh nace como una forma de
contracultura y de un llamado a
resignificar lo que conocemos, de
revivir a los seres que perdimos y
luchar contra los restos de la guerra.
2 Originalmente llamado Ankoku Butoh, la danza de la
oscuridad (en japonés butoh significa danza y ankoku se
puede definir como oscuridad), sin embargo, al expandirse
esta forma de expresión más allá de Japón, se
nombró solo Butoh.
Tatsumi Hijikata y Kazuo Ohno, los
“creadores” de la danza, dos cuerpos
diferentes con historias contrarias,
dolores y cicatrices, encontraron
armonía en una forma de expresión
inusual, un medio de apertura y
liberación de los cuerpos, sufrir por
decisión, expresar el dolor a través
del dolor, de la belleza y lo grotesco.
Bien lo dijo Antonin Artaud, un
cuerpo sin dolor, no es un cuerpo.
Gotas escurren sobre mis párpados,
el odio hacía los cuerpos en occidente
me llevó a lugares inesperados.
24 MEDIA LUNA