Zona N - 14-11-2020

espiritual
ZONAN
Alisson Márquez
Pastora
zonan@listindiario.com
Un día nosotros iremos a nuestra morada
eterna, pero detrás de nosotros quedan
nuestros hijos. ¿Qué clase de legado o
herencia está usted dejando? La familia es la
máxima institución creada por Dios. En la familia
se suplen las necesidades físicas, espirituales,
sociológicas y emocionales que todos tenemos.
¿Por qué la familia es tan importante?
Un niño o una niña obtiene la idea de sí mismos
de su familia. Madeline Murray O’Hair fue una
conocida promotora del ateísmo en Estados
Unidos. Ella escribió un diario íntimo personal
y en varias páginas decía: “Alguien en alguna
parte por favor ámeme”. Eso nos hace pensar
en qué clase de familia vivió ella. Un niño
adquiere un cuadro de la vida en su familia.
Por ejemplo, si un niño crece en un lugar donde
no hay límites ni disciplina, entonces él pensara
que él mismo es la ley. Un niño que no aprende
a respetar la autoridad en el hogar no va a
respetar la autoridad en la escuela, ni en la
iglesia, ni en la sociedad. Tampoco respetará
la autoridad de Dios. Un niño obtiene una idea
de Dios en su familia. Si la familia no provee un
medio ambiente de amor, perdón, misericordia
y gracia, es mucho más difícil para un niño
comprender esos conceptos de Dios.
Hay una guerra espiritual que se está librando
para destruir a la familia. En este tiempo del
posmodernismo se está tratando de redefinir a
la familia. La familia fue definida por Dios desde
el Génesis cuando dijo: “dejará el hombre a
su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
y serán una sola carne” (Génesis 2:24). Dios
estableció el matrimonio, pero la gran mayoría
de personas están viviendo en unión libre
porque no creen en el matrimonio. La palabra
de Dios prohíbe que un hombre y una mujer
vivan juntos sin el beneficio del matrimonio.
En este tiempo se promueve el desprecio por la
vida. Pequeños bebés se tratan como fetos y no
como personas. El 23 enero del 1973, nueve
jueces de la corte suprema de USA declararon
que los bebés listos para nacer, pero aún en
el vientre “no eran personas”. La fundadora
de la organización Paternidad Responsable,
Margaret Sanger, activista a favor del control
de natalidad, dijo: “Lo más misericordioso
que una familia numerosa puede hacer por su
miembro infantil, es matarlo”.
Otra cosa contra la cual nos enfrentamos
es la facilidad que las leyes brindan para
el divorcio. Dios tenga misericordia de las
personas que tratan el matrimonio como plato
desechable y la devastación que traen a las
vidas de pequeñas criaturas. La Biblia dice: “de
modo que ya no son dos, sino una sola carne.
Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe
el hombre” (Mateo 19:6). Hoy en día vivimos
una moral convertida en libertinaje. Hay un
río de pornografía que corre por los hogares
y ahora está más asequible por la internet.
También enfrentamos la educación humanística.
Los niños van a las escuelas, pero no pueden
aprender acerca de Dios. Ellos dicen: “les
vamos a dar una educación secular, vamos a
DEJANDO UN
LEGADO DE
HONRA
enseñar que los seres humanos simplemente
sucedieron, pero no se puede decir que fuimos
creados”. ¿Por qué no se puede enseñar sobre
la creación? Porque si hay una creación, debe
haber un Creador, pero usted no puede decir
eso. Cuando le decimos a un niño que un sapo
puede convertirse en un príncipe, lo llamamos
un cuento de hadas, pero cuando ese niño crece
lo llamamos “evolución”.
¿En el día de su funeral, que dirá su familia
acerca de usted? Usted dejará una herencia y
un legado. ¿Qué dice la Biblia? “Camina en
su integridad el justo; sus hijos son dichosos
después de él” (Proverbios 20:7). No solo se
debe pensar en dejar herencia material a los
hijos, sino dejarles valores y principios que estén
centrados en la Palabra de Dios.
Un día nuestros hijos estarán frente a nuestro
ataúd. No creo que a ellos les interese saber
cuánto conocimiento usted adquirió en la vida,
ni cuantos libros leyó. Su mayor legado es que
ellos puedan decir: “Mi papá, mi mamá fue
una persona de bien que nos instruyó en el
mejor camino y nos dio una buena educación
basada en los principios de la Palabra de Dios”.
El mayor testimonio que usted puede poseer es
que aquellos que le conocen mejor, sean los
que más le respeten. Nuestra fidelidad o falta
de fidelidad a Dios tendrá un gran impacto en
la herencia que dejaremos a nuestros hijos. Si
el futuro de sus hijos depende de su obediencia
a Dios, ¿cuán seguro se siente usted acerca del
futuro de ellos?
42 ZonaN NOVIEMBRE 2020