Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Dogma y Ritual. Cada parte consta de veintidós capítulos, uno para cada
uno de los veintidós triunfos, y cada capítulo versa sobre el tema representado
por el dibujo expuesto por el triunfo. La importancia de la exactitud
de la correspondiencia aparecerá a su debida hora.
Y aquí se nos plantea una pequeña complicación. Los capítulos se corresponden,
aunque de manera equivocada, y esto sólo se ha de explicar
por el hecho de que Lévi se sentía comprometido por su juramento original
de secreto a la Orden de Iniciados que le había confiado los secretos
del Tarot.
2. El Tarot en los Manuscritos cifrados
En los años del Renacimiento Mágico Francés de mediados del siglo
XIX surgió en Inglaterra un movimiento de características semejantes.
Centraba su interés en las religiones antiguas y en sus tradiciones iniciáticas
y taumatúrgicas. Se fundaron o restauraron en aquella época sociedades
eruditas, algunas de ellas secretas o semisecretas. Entre los miembros
de un grupo de éstos, la Logia Francmasona Quatuor Coronati, se contaban
estos tres hombres: el Dr. Wynn Westcott, un forense de Londres, el
Dr. Woodford y el Dr. Woodman. Existe una pequeña controversia en lo
que respecta a cuál de ellos fue a la calle Farringdon o si fue a esta calle
adonde dirigieron sus pasos; pero es indudable que uno de ellos o bien
compró un libro antiguo a un librero desconocido o en un tenderete
ambulante, o lo encontró en una biblioteca. Esto sucedía alrededor de
1884 ó 1885. Sin embargo, nadie pone en duda que en este libro había algunos
documentos sueltos; que estos documentos resultaron estar escritos
en clave; que estos manuscritos cifrados contenían material para la fundación
de una sociedad secreta con el objeto de conferir la iniciación por medios
rituales, y que entre estos manuscritos había una atribución de los
triunfos del Tarot a las letras del alfabeto hebreo. Si examinamos este
asunto, se nos hace completamente evidente que la atribución equivocada
de las letras que hizo Lévi era deliberada, que él conocía la atribución correcta
y consideraba deber suyo ocultarla. (¡Camuflar sus capítulos le costó
muchas dificultades!)
Se decía que los manuscritos cifrados databan de los primeros años del
siglo XIX, y hay una nota en una página que parece ser de puño y letra de
Eliphas Lévi. Es muy probable que Lévi tuviera acceso a este manuscrito
en la visita que hizo a Bulwer Lytton en Inglaterra. En cualquier caso,
6
como se señaló antes, Lévi da continuas muestras de que conocía las atribuciones
correctas (con la excepción, claro está, de Tzaddi; el porqué lo
veremos más adelante) y es evidente que intentó utilizarlas sin revelar indebidamente
ningún secreto que hubiera jurado no desvelar.
Tan pronto como uno posee las atribuciones verdaderas de estos triunfos,
el Tarot cobra vida. Uno se queda intelectualmente anonadado ante su
exactitud. Todas las dificultades creadas por las atribuciones tradicionales
tal como las entiende el erudito ordinario desaparecen al instante. Por esta
razón nos sentimos inclinados a dar crédito a la pretensión de los promulgadores
del manuscrito cifrado en el sentido de que ellos eran los guardianes
de una tradición de Verdad.
3. El Tarot y la Orden Hermética de la Golden Dawn
Debemos hacer ahora un comentario sobre la historia de la Orden Hermética
de la Golden Dawn, la sociedad reconstituida por el Dr. Westcott y
sus colegas, con el fin de ofrecer pruebas adicionales de la autenticidad de
la pretensión de los promulgadores del manuscrito cifrado.
Entre estos documentos, aparte de la atribución del Tarot, había algunos
rituales esquemáticos que daban a entender que contenían los secretos
de la iniciación; se mencionaba como autoridad emanante el nombre (con
dirección en Alemania) de una tal Fraülein Sprengel. El Dr. Westcott le
escribió y, con su permiso, se fundó, en 1886, la Orden de la Golden
Dawn.
(La G.-.D.-. es simplemente un nombre para la Orden Externa o Preliminar
de la R.R. et A.C., que es a su vez una manifestación externa de la
A:.A.:., que es la verdadera Orden de Maestros 1 —véase Magick, págs.
229-244.)
El genio que hizo esto posible fue un individuo llamado Samuel Liddell
Mathers. Después de un tiempo, Frl. Sprengel murió; una carta dirigida
a ella que solicitaba un reconocimiento más avanzado fue respondida
por uno de sus colaboradores. Esta carta informaba al Dr. Westcott de la
muerte de Frl. Sprengel, añadiendo que el autor de la misma y sus compañeros
no habían aprobado jamás la decisión de Frl. Sprengel de autorizar
la puesta en funcionamiento de un grupo operativo, pero que, a tenor de la
1 Un grupo insolente, advenedizo y farsante que se autodenomina «Orden de Maestros
Ocultos» ha aparecido y desaparecido recientemente.
7