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La vida e historia de uno de los pintores
del Siglo de Oro Español
María José Sánchez Martínez
201822380
Coello podrá haber sido envidioso,
grosero y poco amigable, sin embargo,
su obra es todo lo opuesto. Exaltó genialidad,
con una gran sensibilidad y
prodigiosidad en su profesión.
Claudio Coello
Acerca de Coello y su vida
Nació en Madrid en 1642, en el seno de una familia
portuguesa. Su padre Faustino Coello fue broncista y
desde la niñez de su hijo identificó una habilidad para
las artes, razón por la cual lo envía al taller de Francisco
Rizi con el fin de que aprenda a dibujar para que
pueda ayudarle con la profesión. Su mentoría con
Francisco Rizi le brinda oportunidades donde explorará
más a profundidad diferentes temáticas dadas en
el barroco madrileño, además de influencias de otras
partes como lo fueron francesas y de la escuela veneciana.
Es con esto donde su carrera toma vuelo y es
capaz de convertirse en pintor de la corte española
bajo el mando de Carlos II, donde terminara influyendo
en uno de los monasterios más reconocidos por su
afluencia de pintores y arte: El Escorial.
FECHAS
DE GRAN
1655
Francisco Rizi lo toma
bajo su manto y se
convierte en su mentor
1693
Recibe su primer
encargo por parte de
la corona española
1683
Muere el 20 de Abril
de 1693. Es enterrado
en la iglesia de San
Andres
1642
Nace en Madrid, de
una familia oriunda
de Portugal
1660
1670
Es declarado como
pintor de la corte
española
Conoce las colecciones
de pintura del Alcázar
de Madrid
IMPORTANCIA
Claudio Coello
S
O
B
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A
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Í
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C
A
El desarrollo artístico de Coello se expande a lo largo del
tiempo por medio de los artistas que conoce y las
influencias que recibe, que serían notorías en su carrera
como pintor.
El ser discípulo de Rizi contibuyó a que se relacionara
con artistas de la época tanto españoles como extranjeros
(con los cuales se familiarizaba con las obras que
observaba de ellos). Tener estos acercamientos permitió
una evolución continua de sus trabajos, desarrollando su
pincelada, el uso de claro oscuros, la monumentalidad
escultorica de los cuerpos y los trazos libres.
Su obra tiene un enfoque principalmente en lo religioso,
muy adecuado a la cantidad de encargos que le eran
solicitados por conventos, monasterios e iglesias que
tenian una gran admiración por su trabajo. Este se sigue
desarrollando hasta sus días como pintor de la cortes
española, donde varíos encargos que se le dictan son de
un porte religioso y político (como El Escorial).
Juan Carreño de Miranda
Tiziano
Van Dyck
ASPECTOS CONTINUOS EN LA OBRA DE COELLO A LO LARGO DEL TIEMPO
Elementos y detalles arquitectónicos
Rubens
Conoce a Juan Carreño de Miranda, amigo de su
maestro, con el cuál obtendría acceso a las colecciones
de pintura del Alcázar de Madrid, donde
se aplica en copiar a los grandes maestros antiguos
y modernos, entre ellos a Tiziano, Veronés,
Bassano, Giordano, Van Dyck o Rubens. También
se influencia por pintores italianos, característica
que se observa en ese aire veneciano que
se genera en su obra (a pesar de nunca haber
viajado a ese país)
Control de las posturas humanas y las proporciones, al igual
que la evocación de estampas flamencas. Además, desarrolla
una composición con mucho mas interés en los detalles
traseros (fondos/paisajes)
Pinceladas relajadas, con mucho más control sobre los
colores vibrantes. Las obras de Coello empiezan a evocar
estampas flamencas en objetos, y paisajes de la composición,
al igual que elementos arquitectónicos de fondo.
Desarrolla una intención pictorica más
apacible, un juego entre los claro oscuros y
los colores vibrantes, además de una sensualidad
corporal y gestual.arquitectónicos de
fondo.
Ángeles
Salio tan aventajado, así en la historia,
como en la arquitectura, y perspectiva,
y en el temple, y fresco, por haber asistido
a su maestro en obras de todas
calidades , que se hízo un artífice verdaderamente
completo.
(El Parnaso Español, 1724).
La Inmaculada Concepción/Apuntes para una
Inmaculada y un San Ignacio de Loyola
Segunda mitad del Siglo XVII, Carboncillo, Pluma sobre
papel oscuro, 253 x 177 mm. No expuesto
TEMÁTICAS
RELIGIOSAS
La Encarnación de la Virgen con los profetas y sibilas
que la predijeron (Boceto)
1668, óleo sobre lienzo, 110,5 x 85,5 cm. Boceto para el retablo
mayor de San Plácido
La anunciación
1668, Óleo sobre lienzo, 110,5 x 85,5 cm.
Convento de la Benedictinas de San Plácido
Las temáticas religiosas implementadas en sus
cuadros no son novedad. Estos se dan principalmente
por los encargos de ciertas iglesias y
conventos madrileños.
San Francisco de Asís
Segunda mitad del siglo XVII,
Óleo sobre lienzo, 160 x 90
cm. Depósito en otra
institución
“La anunciación”, un encargo de 1668 realizado
para el convento de San Plácido es un ejemplo
claro del complicado despliegue teológico,
devocional y arquitectónico, además de un
perfeccionamiento de los claroscuros.
Colores vibrantes (azul, rojo, amarillo, etc.), un
detallado interés por una composición diciente
y un punto focal son claves en la búsqueda de
un cuadro representativo de las temáticas religiosas.
Busca un éxtasis de lo sagrado en lo
terrenal.
Jesús niño, en la puerta del
Templo.
1660. Óleo sobre lienzo, 168 x
122 cm. No expuesto
El triunfo de San Agustín
1664. Óleo sobre lienzo, 271 x 203 cm. Museo del
Prado
“El triunfo de San Agustín” es otra de las piezas de ese enfoque religioso y monumental.
Se encuentra una técnica pictórica mucho más desarrollada, con los ángeles
y el mismo San Agustín representados en una atmósfera sublime y milagrosa, además
de un foco claro de la obra que se exalta no solo por sus dimensiones sino también
por el tema a tratar (una mezcla entre lo heroico en la iglesia).
Aparte de esto, siguen jugando elementos arquitectónicos en el paisaje así
como un cielo azul frío, característico de la escuela madrileña. Lo decorativo
y pictórico nunca pudieron estar mas a la par
RE-
TRA
TOS
Carlos II, concede a C0ello el cargo
de pintor de la corte. Le da diferentes
encargos durante su período de
pintor de la corte. Además, se
convierte en su mecenas durante este
periodo, promoviendo las obras en
relación a la corona española y el
poder de la iglesia (junto con temáticas
de la contrareforma)
Los retratos se convierten un espacio de ampliación de
su reperotio artístico, dominado por lo religioso.
Experimenta con técnicas mucho más corpóreas, precisas
en la definición de los detalles (accesorios) y los
trazos, a diferencia de otros pintores de la época como
Carreño. Otorga importancia al espacio, como se observa
en el “Retrato de doña Teresa Francisca Mudarra”.
Mantiene elementos arquitectónicos y ornamentaciones
que decoran el fondo.
Colores intensos, claro oscuros bastante notables
que hacen un contorno a la figura, modelado
escultórico y las típicas escenografías barrocas.
Retarto de doña Teresa Francisca Mudarra
y Herrera
1690, Óleo sobre lienzo. 210 x 145,5 cm. Museo
de Bilbao
Retrato de Carlos II
1683, Óleo sobre lienzo. 84,5 x 63,5 cm. Museo
Nacional de Arte de Catalunya
Juan Francisco de la Cerda, VIII duque de
Medinacieli
16870 Óleo sobre lienzo. 81,5 x 60,5 cm. Museo
Nacional de Arte de Catalunya
EL
ESCORIAL
Si de tratar de obras culminantes hablaramos,
El Escorial se convierte en la obra maestra de
Claudio Coello.
EL
ESCORIAL
La adoración de la sagrada forma
Una luminosidad generada por la arquitectura del
fondo, además del juego que genera entre las cortinas,
el tech0, los vanos que filtran la luz en el espacio y los
demás elementos que adornan el espacio.
Vuelan las alegorías de la Religión, el Amor
Divino y la Majestad Real según la Iconología
de Cesare Ripa y unos amorcillos juguetean
sobre una cortina recogida, como si del
telón de un escenario teatral se tratara
(Museo del Prado, 2020).
Se siguen observando las estampas de ángeles, estos
con un porte más escultórico, probablemente por la
majestuosidad que quieren brindarle a la composición.
El manejo de las luces lleva al espectador a
enfocarse (implícitamente) en la ceremonia
de Carlos II y el padre Francisco de los
Santos en la misma sacristía en la cuál se
encuentra la pieza.
Se tratará de su obra más ambiciosa en la que
muestra un sentido del espacio y de la atmósfera
dignos de Velázquez y en la que utiliza todos los
resortes del lenguaje teatral e ilusionista del barroco
(Museo del Prado, 2020).
Después de ser declarado como pintor de la
corte española en 1683 se le encarga la
finalización del retablo de la sacristía de El
Escorial, trabajo el cuál su maestro Francisco
Rizi había estado realizando antes de su
muerte.
La adoración de la Sagrada Forma
1690. Óleo sobre lienzo, 500 x 300 cm. Sacristía del
monasterio de El Escorial
Concluido pues el cuadro, y la obra de dicha
capilla de la sacristía del Escorial, y celebrada
la fiesta de colocación de las Santas Formas, se
vino Claudio a Madrid, quedando su majestad
muy satisfecho de su buena conducta, y él bien
remunerado de su trabajo, como lo merecia. (El
Parnaso Español, 1724).
Claudio Coello
Bibliografía:
Fundación Carlos de Amberes. “Claudio Coello, La Anunciación (La Encarnación como cumplimiento
de las profecías)” en El tiempo de la pintura. Maestros españoles de los siglos XVI al XIX.
Madrid: Coll & Cortés fine arts. Fundación Carlos de Amberes (2007), pp. 116-121.
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terido_ed_El_tiempo_de_la_pintura_Maestros_espa%C3%B1oles_de_los_siglos_XVI_al_XIX_
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Gómez, Juan Carlos y Zapata, Teresa. “Dos nuevos dibujos de Claudio Coello en la Biblioteca
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Museo de Bilbao. “Obras comentadas: Coello, Claudio”. Consultado el 3 de diciembre de 2020.
https://www.museobilbao.com/obras-comentadas/coello-claudio-66
Museo Del Prado. “Coello, Claudio”. Consultado el 3 de diciembre de 2020. https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/coello-claudio/a99a59e8-8e56-4ae3-bef1-005004e5a8d3
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615-621.
Pérez de Tudela, Almudena. 2017. «[SPA] CLAUDIO COELLO, PINTOR (1642-1693)». Libros
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Bulletin 67, no. 2 (1985): 243-59. Consultado el 3 de diciembre de 2020.
Young, Eric. "Claudio Coello and the Immaculate Conception in the School of Madrid." The
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http://www.jstor.org/stable/877786.