BOGA 2021

La Euskotren Liga va creciendo, no
sólo en la historia, sino también en
la cantidad de remeras. Cada vez
son más remeras quienes aportan
su granito de arena a la competición.
Con mayor cantidad de remeras que componen las plantillas,
el nivel de las mismas sube considerablemente, tal como aseguran
las protagonistas de este reportaje.
Tercera temporada consecutiva con las mismas cuatro traineras
guipuzcoanas disputando en la Euskotren Liga: Orio Orialki,
Donostiarra Lacturale, Arraun Lagunak y Hondarribia Bertako
Igogailuak. A pesar de ser del mismo territorio histórico, la presencia
de remeras de otras provincias, incluso de otras Comunidades
Autónomas cada vez es más notorio, como por ejemplo de Galicia.
La actual campeona, Orio Orialki, continúa contando con las dos
remeras que llegaron en la temporada 2019; Vicky Piñeiro y Sandra
Piñeiro. Donostiarra Lacturale, desde la pasada campaña cuenta
con dos deportistas de Galicia; Andrea Oubiña y la patrona, Natalia
Tubio. Donostia Arraun Lagunak, por su parte, contará con tres
remeras gallegas. Cristina Simoes, que llegó la pasada campaña, y
Alejandra Rios y Laura Martínez, que van a reforzar el equipo en
verano. Estas dos últimas, llegan tras remar la pasada campaña en
Hibaika en la Liga ETE y realizar la pretemporada en sus clubes
natales. En la Euskotren Liga, será su primera vez.
Laura Martínez y Andrea Oubiña coinciden en que “en Galicia hay
muy buena cantera, y muestra de ello es que cada vez se animen
más remeras a venir a Euskadi”. Por su parte, Tubio se muestra
“muy contenta al ver a ex compañeras en otros equipos, me hace
mucha ilusión, aunque ahora seamos rivales”. En la cantidad también
inciden Sandra Piñeiro y Cristina Simoes, pero esta ocasión sin
concretar la procedencia, “cuantas más remeras seamos, el nivel
de la competición también subirá, por lo que es bueno que la gente
se anime a remar”, afirman.
Simoes, junto al
resto de sus compañeras,
ha realizado
la pretemporada
en Donostia incluida
la temporada de bateles
y trainerillas. Por su
parte, Alejandra la realizaba
en la Puebla, y Laura en
Riveira. Las dos, desde la distancia,
son conscientes del hándicap
que tienen. “Por la Covid-19,
no hemos podido subir tanto como nos
gustaría con el equipo. Estamos un poco a
ciegas, pero estamos con ganas de conocer al equipo
y al entrenador… sabemos que todo saldrá bien”
afirma Laura. Por su parte, Alejandra, agradecía los
meses de competición en pre temporada, “tenemos la
mochila de trabajo realizado para la temporada de traineras.
No es lo mismo estar todo el invierno realizando
trabajo de ergómetro”, añade. Desde Donostia,
Cristina Simoes asegura estar “deseando que vengan las
compañeras”.
Todas están con ganas de que llegue el primer fin de semana de
julio, donde Natalia y el resto de patronas tendrán que coger la
estacha por primera vez en la temporada. Y lo será en Galicia,
con la disputa de la IV Bandeira Cidade da Coruña. La patrona
de Donostiarra asegura que, aún “no siendo mi casa,
para los gallegos es nuestra regata de casa, siendo una
regata donde los nuestros tienen más cerca para ver las
regatas”.
Para finalizar, todas coinciden en que el remo es un
deporte de constancia, tal como asegura Oubiña,
“el camino es largo, pero con esfuerzo y trabajo,
todo llega”. Por ello, animan a todas las chicas a
que prueben el remo. En cambio a aquellas que
tengan la oportunidad de venir al País Vasco, también
les animan a dar el salto dado que “si te sale
bien, genial y si no, tienes otra cosa que aprender,
pero el no ya lo vas a tener”, afirma Sandra.
A todas se les nota la ilusión de estar en la antesala de una nueva
temporada, pero no por ello, se olvidan del trabajo que hay detrás,
así como el sacrificio que ello conlleva. Por ejemplo, Sandra Piñeiro
asegura “estar sola para remar. Dejas tu casa, y aunque aquí hagas
tu vida, sacrificas las 24 horas del día para remar, y dar lo mejor de
ti”. Su compañera de trainera Vicky asegura que “las gallegas dejamos
mucho atrás por estar aquí. Estamos en una liga muy competitiva,
es uno de los apoyos para seguir trabajando”.
Cristina Simoes, que lleva seis años fuera de Galicia, está más
“acostumbrada” a alejarse de la familia y los amigos. Aún así, es
consciente que sus compañeras tienen un punto a favor con “el
apoyo de sus familias, de amigos… porque te da un punto de confianza”.
Además, afirma, que lo que está viviendo con el remo, “no
he vivido con ningún otro deporte. Al final haces de tus compañeras
tu círculo de apoyo, y eso es muy gratificante”.
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