Magazine Management Nº 139

1. Enseñanzas de la
pandemia
P.S: La principal lección aprendida es
que tras la pandemia -y actualmentelos
negocios, entre ellos el industrial,
no son los mismos. La “virtualidad”,
el uso de soportes digitales para
la producción, comercialización,
financiamiento, políticas de
cobranza, administración del talento
humanos, marketing, entre otros,
han revolucionado en el mercado.
Vivimos un período disruptivo.
La nueva normalidad desplaza y
desplazará gradualmente incluso los
espacios físicos laborales –oficinas y
factorías- que cada día son y serán
menos usados. Es la irrupción de la
economía 4.0 que plantea desafíos
y oportunidades para las unidades
económicas paceñas.
El uso de las nuevas tecnologías
aumentó la productividad y
competitividad de la producción
paceña y nacional, al igual que la
productividad en otros países.
Hoy las empresas paceñas con rezago
tecnológico o se suben al carro del
desarrollo tecnológico o perderán
mercados y concluirán su ciclo de
vida tradicional.
2. La Bus busca no perder la
segunda posición
P.S: La industria en La Paz
experimenta un proceso de
desindustrialización tanto por los
efectos de la conflictividad social en
2019 en El Alto como por los efectos
de la pandemia, el incremento del
contrabando y la informalidad y la
ausencia de incentivos fiscales para
la producción con Sello Hecho en
Bolivia.
Hace un par de décadas la industria
de La Paz ocupaba el primer lugar a
nivel nacional; empero, ahora ocupa
Santa Cruz ocupa el primer lugar
y La Paz busca no ceder la segunda
posición con Cochabamba.
A abril de 2021, el INE señala que
el Índice General de Actividad
Económica del sector industrial en
Bolivia alcanzó a 9,6%, cuando en
similar período de 2020 se llegó a
-6,52%, esto es, un crecimiento neto
de 3%. Se trata de un efecto rebote,
tras la crisis profunda. La Paz es pro
cíclico al comportamiento recesivo
de la industria a nivel nacional y
registra similares resultados de la
contracción nacional en 2020.
En los primeros 60 días de la
cuarentena rígida en 2020, sólo el
20% de la industria paceña registró
actividades y la vuelta a las actividades
económicas fue gradual y lenta por
las restricciones municipales. Sin
embargo, las obligaciones salariales,
crediticias, tributarias, a la seguridad
social, etc. continuaron. El resultado
es una iliquidez de las industrias en
2020.
Los rubros más afectados son textiles,
bebidas, alimentos, cueros, fármacos,
muebles, etc. En la pandemia los
rubros denominados no esenciales
son los que experimentan el mayor
impacto, más aún cuando la segunda
pandemia –el contrabando- tiene
una tendencia creciente.
Para el segundo semestre de 2021
se aguarda una débil recuperación
de las actividades industriales que
dependerá de la masificación de las
campañas de vacunación Anti – Covid
-19 y de la apertura y flexibilización
de las medidas de cuarentena a
nivel subnacional e internacional;
empero, la ausencia de incentivos
fiscales para la reactivación, el
masivo contrabando e informalidad y
la devaluación del tipo de cambio en
países vecinos constituyen factores
adversos para la reactivación.
3. “La población debe
respaldar la producción
nacional”
P.S: Es fundamental que la sociedad
paceña y nacional valoricen, impulsen
y se enorgullezcan de la producción,
consumo y empleo de lo nacional.
Las sociedades que lograron mayores
niveles de desarrollo fueron y son
las que protegen sus mercados
locales, con políticas de producción
y consumo nacional, lo cual permite
generar una plataforma para salir a
mercado extranjeros.
Más de 600 mil familias en Bolivia,
de las cuales alrededor de 150 mil
familias paceñas, viven de la industria.
La población debe respaldar la
producción local que es respaldar a
las familias bolivianas.
La CADINPAZ ha elaborado una
estrategia que se denomina
“Estrategia de Desarrollo Industrial
Sostenible del Departamento de
La Paz”. Entre las medidas de corto
plazo, la propuesta plantea seis
medidas específicas para recuperar
la actividad manufacturera:
1. Actualizar y modernizar la
normativa laboral para incrementar
la productividad.
2. Maximizar la lucha al
contrabando.
3. Crear las bases para
la formulación de una Ley de
Inversiones y reglamentar la actual
Ley de Inversiones.
4. Reducir la sobrepresión
tributaria.
5. Agilizar, simplificar y
desburocratizar los trámites en el
sector público.
6. Aprobar incentivos tributarios
para impulsar la renovación del
parque tecnológico industrial y las
importaciones de bienes de capital
para la industria.
4. Fortalezas del mercado
paceño
P.S: En La Paz entre las fortalezas
para impulsar el desarrollo industrial
se encuentran el clima de bajas
temperaturas que es un ecosistema
ambiental apto para la producción
y conservación de productos
alimenticios, farmacéuticos, bebidas,
entre otros; el mercado amplio para la
oferta de las empresas; la proximidad a
los puertos del Pacífico para exportar
bienes manufacturados e importar
materia prima e insumos intermedios;
el valioso capital humano con
competencias y habilidades para el
desarrollo manufacturero y la oferta
de instituciones educativas y de salud
que están en calidad y cantidad por
encima del promedio de Bolivia.
En La Paz
entre las fortalezas
para impulsar el
desarrollo industrial
se encuentran el
clima de bajas
temperaturas que
es un ecosistema
ambiental apto
para la producción
y conservación
de productos
alimenticios,
farmacéuticos,
bebidas, entre
otros…
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