Henry Camino - Conservación del suelo
La Fundación Global Nature pone el foco en la necesidad de recuperar la función tradicional de los herbívoros a través de prácticas como el pastoreo rotacional o la trashumancia.
La Fundación Global Nature pone el foco en la necesidad de recuperar la función tradicional de los herbívoros a través de prácticas como el pastoreo rotacional o la trashumancia.
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Conservación
del suelo
Protección y recuperación
Un acto mágico
Fundación Global Nature pone el foco en la
necesidad de recuperar la función tradicional de
los herbívoros a través de prácticas como el
pastoreo rotacional o la trashumancia Si
observáramos el crecimiento de una planta, de
un árbol frutal o una lechuga, como lo haría un
niño, nos causaría asombro. Más aún en
nuestra época en la que gracias a las
tecnologías, veríamos un proceso que requiere
cientos de días (o meses) concentrados en un
minuto. De repente, del suelo surge un tallo y
de ahí un alimento que acaba en nuestro plato.
Nos parecería mágico. Y lo es.
Importancia del
suelo
Pero como toda magia, hay truco y en este
caso, detrás está el suelo: es el que hace
posible a través de la protección que ofrece y
sus nutrientes la producción de los alimentos.
El 95% de nuestros alimentos se producen
directa o indirectamente en nuestros suelos. Y
no les estamos prestando la suficiente
importancia. Al menos, el 25% de los suelos
agrarios del mundo están degradados de
manera severa y existe una pérdida del 75% de
la biodiversidad de los cultivos a escala
mundial.
Producción de
alimentos
El suelo realiza muchas funciones que, aunque
desconozcamos o ignoremos, condicionan la
producción de alimentos y se traducen en
mejoras productivas de los cultivos. Y para
hacerlas correctamente, necesitan estar vivos.
Se trata, por tanto, de ser conscientes de que el
suelo es un ser vivo, en concreto, es un
pequeño gran ecosistema: hasta 1000 especies
de invertebrados viven en 1 m² de suelos, esto
es, el 25% de la biodiversidad de nuestro
planeta. Y hay que cuidarlos.
Porque en suelos donde no existe esa vida,
esos microorganismos, la fertilidad se reduce
considerablemente y las plantas, nuestros
alimentos, no pueden crecer o lo hacen sin
calidad y a costa de degradar aún más ese
suelo. Nuestra seguridad alimentaria depende
de preservar los suelos de forma urgente. El
ganado, parte de la solución Por manido que
sea el mensaje, somos parte de un todo y las
soluciones pasan, en ocasiones, por recuperar
el papel que cada elemento tiene en ese
engranaje. Los herbívoros, sobre todo en
climas mediterráneos, fueron y son
fundamentales para mantener vivos los suelos.
Preservación de
los suelos
Pastoreo
rotacional
El responsable de conseguir que esos
herbívoros, hoy ganado, sean parte de ese
equilibrio, que antes llegaba de forma natural,
son las personas; ellas manejan el ganado y
toman las decisiones en el sector agrario. En la
finca El Baldío, de Fundación Global Nature
(FGN), existe una larga experiencia en los
beneficios para el suelo y las mejoras
productivas que implican prácticas como el
pastoreo rotacional. Gracias a un trabajo
planificado, el ganado garantiza la materia
orgánica necesaria en el suelo con el estiércol y
fomenta los procesos necesarios para
mantenerlo vivo porque come y pisa.
“Lo importante es que el ganado esté bien
gestionado, para que funcione necesitas
animales moviéndose muy juntos, de forma que
pasten una superficie intensamente durante un
breve periodo de tiempo, para después no
volver a ese mismo lugar hasta haberse
garantizado el descanso necesario del pasto”,
afirma la técnico de FGN y responsable de la
finca, Laura García.
Técnica
“Maquinaria”
biológica
Cuando el ganado está bien gestionado, en
tiempo y forma, deja estiércol en el suelo,
alimentándolo para mantenerlo vivo y ayudando
a descomponer la materia orgánica para que
sea eficiente y se integre de nuevo; cuando
come, potencia el proceso de transformación de
esa materia orgánica en nutrientes y permite
que el ciclo continúe, y cuando pisa ayuda a
semillar, son los tractores y las sembradoras,
son desbrozadora y los corredores biológicos.
“No es que el ganado esté en el campo, es que
trabajemos de forma correcta con ese ganado.
Con la figura del pastor. Se trata de que sea de
la forma más parecida a cuando eran salvajes,
recuperar ese llamado ‘efecto manada’, es
decir, que se mueva junto y en periodos
concretos. Y ahí entran en juego prácticas
como el pastoreo rotacional, para recuperar
prácticas como el redileo o la trashumancia”,
explica Laura García quien añade que la finca
El Baldío está abierta a quienes quieran
trabajar esta línea y conservar su suelo con
prácticas como el pastoreo racional y las
mejoras productivas.
“Efecto manada”
Henry Camino
Fuente:
https://www.henrycamino.info/