Una Flor en el Desierto Nro4
Revista Cultural realizada por estudiantes de 4to año Comunicación del Normal 5. Octubre de 2021
Revista Cultural realizada por estudiantes de 4to año Comunicación del Normal 5. Octubre de 2021
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El tema de la piratería es recurrente siempre que se habla de las
ventas, del éxito, o del dinero recaudado por parte de un videojuego
a la hora de salir al mercado y, aunque la piratería no afecte
solamente en este sector, estamos en un punto en el que no
sabemos hasta qué punto favorece o no a la industria la piratería en
sí misma.
Pero que es la pirateria? La pirateria es contenido que no ha sido
autorizado por el titular de los derechos de autor, ni están contemplados
en alguna excepción establecida expresamente por la Ley
respectiva. Con tales usos ilegítimos, se afecta la normal explotación
de las producciones intelectuales que generan autores, artistas
e industrias creativas.
Pero...
Todo el mundo ha descargado una canción, o una película, o incluso
un videojuego de Internet. El acto de descargarse contenido que se
supone que es de pago de forma gratuita es algo que se ha convertido
en costumbre para muchas personas, llegando al punto de no
pensar en las consecuencias que pueden llegar a haber tras ese
acto, tanto para la persona implicada, como para el creador del
contenido pirateado.
No es por defender a la pirateria ya que es un acto ilegal que ha de
ser evitado pero, por muy mal que sepamos que está hacerlo, no
paramos, fuimos, somos y seremos piratas, y desde nuestra
perspectiva parece que a la industria no le escuece tanto como
pensamos, dado que sigue creciendo a pasos agigantados. Esto nos
hace preguntarnos ¿seguro que está tan mal piratear?
Entonces ¿Piratear es bueno o malo?
Todo depende de la situación y el contexto. Una de las
mayores ventajas que tiene la piratería es la posibilidad
de jugar a juegos retro que no se pueden adquirir en la
actualidad. Muchas desarrolladoras caen en el olvido y
las que no en muchos casos pasan de sus juegos de
antaño, imposibilitando de esta forma la adquisición de
forma legal de sus títulos. Entonces ¿Me tengo que
quedar sin jugar ese juego que tanto me gustaba de
chica solo porque no han querido reeditar o volver a
ponerlo a la venta?
De esta forma difundiendo cultura, volviendo a la vida
contenido que, de no ser por la piratería, no podríamos
haber vuelto a probar.
Otro factor determinante en el que la piratería se podría
llegar a considerar válida es para probar un juego. Pero
lejos quedan las demos que antes teníamos en cada uno
de los grandes lanzamientos. A día de hoy debemos de
fiarnos ciegamente de las reviews y de los gameplays a
la hora de decantarnos por un título u otro y, por más
que intenten meternos en la cabeza que con un par de
vídeos en youtube ya podemos obtener una idea de lo
que vamos a comprar, aun así no es lo mismo como
poder probar de primera mano ese juego que tanto
tiempo llevabas esperando.
Para contrarrestar esa defensa hacia la piratería,
muchas compañías citan al servicio de reembolso de
Steam, permitiéndote probar 2 horas de juego, dándote
el derecho a devolver el título sin muchos inconvenientes
siempre y cuando puedas justificar dicha devolución.
La problemática de este sistema viene cuando
realizas el pago a través de tu tarjeta de crédito o
Paypal, dado que, gracias al sistema de devoluciones de
Steam, tu dinero se quedará congelado hasta pasadas 2
o 3 semanas desde la solicitud de reembolso, quitando
las ganas de seguir usando este método para probar
juegos.
Como esto puede llegar a influir a los desarrolladores
indie
Por otra parte el fenómeno Indie está teniendo últimamente
mucha más popularidad desde que llegó, y es en
estos casos donde la piratería hace daño de verdad.
Con costes de desarrollo bajos, y en muchos casos
siendo la forma de ganarse la vida para muchas personas,
el hecho de piratear un título como por ejemplo
Cuphead en su lanzamiento, o cualquier juego Indie que
no ha llegado a tener éxito, puede tener unas consecuencias
desastrosas. Cabe destacar que los precios de
estos suelen ser mucho más accesibles que los
triple A, no siendo justificación válida el tema del
precio para su piratería.
La piratería daña, pero retroalimenta a la industria
Miles y miles de juegos son descargados de
forma ilícita al día desde todas las partes del
mundo. No sería una locura pensar en juegos muy
famosos donde se piratean, que muchas las
cuales recurren a esto acabarán comprando el
juego en algún momento, dado que lo que han
probado les ha gustado, o se lo recomendarán a
algún amigo, o simplemente subirán algún vídeo
a Youtube o harán un streaming en Twitch.
Toda esta nube que envuelve el acto de piratear
un juego puede llegar a ser positiva en cierta
medida, compartiendo de esta forma el producto
y lo que es más importante, cultura.
Se penaliza más al comprador que al pirata
Día tras día vemos cómo las empresas siguen
vendiendo juegos incompletos, usando las
famosas cajas de botín o añadiendo pases de
temporada a precios estratosféricos. Esta clase
de microcompras, aunque no parezca que guarda
relación alguna con la piratería, echa para atrás a
muchos compradores en potencia que ven como
para poder jugar a su juego favorito deberán
dejarse plata del juego + pase de temporada +
infinitas microtransacciones para ser competitivo
o disfrutar de la supuesta “experiencia completa”.
Pero, ¿Quien tiene la culpa?
No se le puede echar la culpa sobre la piratería a
nadie en concreto, porque es cosa de todos,
tanto desarrolladores como consumidores. Lo
que sí que podemos decir es que por parte de los
consumidores, en muchos casos somos reacios a
gastarnos mucha cantidad de dinero en un juego
que nos va a dar horas y horas de diversión, algo
que no tiene mucho sentido teniendo en cuenta el
entretenimiento que nos ofrece. Por parte de las
desarrolladoras podemos decir que su mala
praxis y sus políticas abusivas definitivamente
desmotivan al usuario que en algún momento iba
a comprar su título, generando de esta forma una
situación que, ni favorece al usuario, ni favorece
al desarrollador.
2
Micaela Harriet y
Victoria Venturini