EL DIA DE LA DEFENSA - Elder A. Melvin McDonald

Levítico 17:11 nos informa que: “Porque la vida de la carne en la sangre está…” y después en el
versículo 14 se lee: “Porque la vida de toda carne es su sangre…” Cristo no tenía sangre en su
cuerpo en la resurrección. Si usted recuerda, una lanza le fue introducida al Señor en su costado
el día de su crucifixión y la sangre brotó por su herida. Por lo tanto, carne y sangre no heredarán
el Reino de Dios, pero carne y huesos lo harán—tal como lo hemos probado.
Ministro Luterano: Caballeros, tengo ante mí un discurso pronunciado por el segundo
Profeta Mormón, Brigham Young. Comúnmente conocido como el discurso de Adán-Dios, dice:
“¡OÍD AHORA, OH HABITANTES DE LA TIERRA, JUDÍOS Y GENTILES, SANTOS Y
PECADORES! CUANDO NUESTRO PADRE ADÁN VINO AL JARDÍN DEL EDÉN,
LLEGÓ CON UN CUERPO CELESTIAL Y TRAJO A EVA, UNA DE SUS ESPOSAS
CONSIGO. Él ayudó a construir y a organizar este mundo. ÉL ES MIGUEL, EL ARCÁNGEL,
EL ANCIANO DE DÍAS, ACERCA DEL CUAL LOS HOMBRES SANTOS HAN ESCRITO Y
DEL CUAL HAN HABLADO. ÉL ES NUESTRO PADRE Y NUESTRO DIOS, Y EL ÚNICO
DIOS CON EL CUAL TENEMOS QUE VER.” Por lo tanto, aprendemos que los Mormones
adoran a Adán como Dios—y además habría sido Adán (como otras partes del discurso lo
indican) quien habría sido Padre de nuestro Señor Jesucristo. Nunca en mi vida he visto tan
deplorable doctrina, y vino de la boca de uno de los profetas mormones.
Misioneros: Caballeros, por un momento voy a poner los escritos del Apóstol Pablo en
tela de juicio—y le daré a Pablo la misma oportunidad que este ministro le ha dado a Brigham
Young. Es un pequeño truco llamado “oraciones separadas” o también “oraciones
intercambiables” y usando este método, podemos tomar algunas verdades sencillas dichas por un
hombre inspirado, sacarlas de contexto, juntarlas y construir una falsedad maliciosa y perniciosa.
Pablo dijo en 1 Corintios 7:1, “…bueno le sería al hombre no tocar mujer…” Podríamos
continuar y averiguar de lo que Pablo estaba hablando, pero no lo haremos—porque eso
requeriría un enfoque honesto. Estamos tomando el mismo enfoque que hizo este ministro con
Brigham Young. Recordando que Pablo había dicho que el hombre “no tocara mujer” leemos en
Génesis 1:28 que Dios manda al hombre “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra…” Ahora,
¿A quién le va a creer, a Pablo, o a Dios? ¿Cómo vamos a poder tener hijos sin tocar mujer? Aquí
Pablo esta peleando contra Dios y es un anticristo. ¿Ven que fácil es?—y este ministro luterano
ha intentado hacer la misma cosa con Brigham Young. He leído ese discurso cientos de veces y
eso no es lo que dice. Usted no establecería la verdad basándose en una mentira, o en una
escritura intercambiable. Ahora para su beneficio examinaremos lo que el Presidente Young
quiso decir—y quizás arreglemos lo que este “buen” ministro a tergiversado. Por supuesto,
usaremos la Biblia para apoyar los puntos que enseñaremos. Leemos en ese mismo discurso que
Adán estaba subordinado al Creador Supremo, lo cual esta comprobado porque dice: “Él ayudó a
construir y a organizar este mundo.” Aprendemos del mismo discurso—lo cual el Reverendo
Haliday fue tan amable de omitir—que Brigham Young enseñó que fueron tres los que crearon la
tierra, Elohim, Jehová y Miguel, y note que el nombre de Miguel era el tercero. Que Adán era un
Dios es un hecho de las santas escrituras, y que había más de uno participando en la creación,
está también apoyado por las escrituras. Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza…” indicando de esta manera la pluralidad de personalidades en la
creación. En Génesis 3:5 aprendemos que Adán y Eva llegaron a ser “como Dios” conociendo el
bien y el mal. Juan 10:34-35 leemos: “¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si
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