High Cycling magazine - nº8
Revista sobre ciclismo en español con Pello Bilbao en la portada. Los contenidos van desde la entrevista al ciclismo español a un reportaje sobre la Fundación Euskadi y el antiguo Euskaltel, pasando por Cadel Evans, Caja Rural, Chris Froome, Alberto Contador o el ciclismo ruso. En cuanto al cicloturismo y las altimetrías, visitamos la Selva de Irati, las subidas más conocidas de Asturias en manos del Gamoniteiro, los Lagos de Covadonga y el Angliru o una breve visita a la Sierra Pobre de Madrid. Mallorca también estará en nuestra ruta, con el ciclismo femenino en los hombros de Paula Patiño (Movistar) y SD Worx. Con psicología ciclista y entrenamiento, una revista muy completa. Para más info: https://www.high-cycling.com
Revista sobre ciclismo en español con Pello Bilbao en la portada.
Los contenidos van desde la entrevista al ciclismo español a un reportaje sobre la Fundación Euskadi y el antiguo Euskaltel, pasando por Cadel Evans, Caja Rural, Chris Froome, Alberto Contador o el ciclismo ruso.
En cuanto al cicloturismo y las altimetrías, visitamos la Selva de Irati, las subidas más conocidas de Asturias en manos del Gamoniteiro, los Lagos de Covadonga y el Angliru o una breve visita a la Sierra Pobre de Madrid. Mallorca también estará en nuestra ruta, con el ciclismo femenino en los hombros de Paula Patiño (Movistar) y SD Worx. Con psicología ciclista y entrenamiento, una revista muy completa.
Para más info: https://www.high-cycling.com
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HIGH CYCLING
Nº8
COLUMNAS|4
GIRO 2022|18
PELLO BILBAO|26
CHRIS FROOME|34
CAJA RURAL|40
FUND. EUSKADI|46
CADEL EVANS|52
ALBERTO CONTADOR|58
CICLISMO RUSO|64
ALTIMETRÍAS ASTURIAS|70
PSICOLOGÍA|82
MALLORCA 312|88
ENTRENAMIENTO|94
SIERRA POBRE|100
SELVA DE IRATI|106
PAULA PATIÑO|118
SD WORX|120
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F: Sportograf
F: RCS
FOTO DE PORTADA: ASO / Charly López
F: RCS
Jorge
MATESANZ
«Landa & Valverde:
el mérito y las críticas»
M
e cuesta comprender el miedo que existe a
la crítica, lo fina que es la piel con respecto
a los aspectos políticamente correctos, los
que tienen una respuesta automática que
nadie podría jamás rebatir sin enfangarse entre acólitos
que siguen cual mosquitos las opiniones fáciles.
Para los más despistados, hablo de los casos de Mikel
Landa y Alejandro Valverde. Sus actuaciones en
el pasado Giro de Italia han sembrado la polémica y
disparado los comentarios. Landa
se clasificó tercero, regresando al
podio final que abandonó en 2015
para llenarnos a todos de esperanzas
que se alejaban cada año por
un segundo, por ocho, por una caída...
y cuando llega, cuando cumple
los deseos del “landismo” e incluso
de sus detractores, hay dudas,
críticas, luchas entre las luces
y las sombras. Ese punto de vista
es entendible, el que valora que un
corredor que ha sufrido todo tipo
de desgracias haya por fin encontrado
luz. Y creo que nos alegramos
todos por ello.
Sin embargo, si nos referimos al
aspecto meramente ciclista, el análisis
puede ser bastante más profundo.
Hay expertos que refieren al
podio como aquel consuelo que encuentran
los que han intentado ganar. Y es lógico,
un segundo puesto es ser el primero de los perdedores,
o el segundo más fuerte de un pelotón de 180
almas que han preparado la misma carrera que tú
y no han sido capaces de superarte. Ésas son las
conclusiones que ha podido obtener, por ejemplo, Richard
Carapaz, que pese a no encontrar las piernas
«Hablo del caso de Mikel
Landa, al que se critica
por no intentar ganar el
Giro, sino conservar»
«Se puede comprender
el miedo de Landa, pero
también se podrá criticar
a un profesional»
«La crítica no tiene nada
que ver con el mérito
del ciclista. Sino no opinaríamos
de nada»
que esperaba, sí que ha intentado todo lo que ha tenido
para hacerse con su segundo Giro de Italia. La
sensación que deja Mikel, sin embargo, es que fue
bastante ofensivo hasta que Joao Almeida se cayó
de la clasificación por dar positivo en COVID. A partir
de ahí simplemente se dedicó a contemporizar y
conservar un tercer puesto que quizá hubiese conseguido
igualmente de haberse mostrado algo más
ambicioso. Por un lado es entendible que con todo el
historia de caídas e infortunios opte por ser conservador.
Pero teniendo al cuarto a una
distancia sideral, bien podría haber
buscado la forma de insistir para a-
provechar una ocasión única de ser
primero... o incluso segundo, ya que
se conocía la debilidad de la maglia
rosa.
Decir simplemente esto ya es motivo
para la indignación de las redes.
No se puede criticar a un ciclista por
tener mucho mérito lo que hacen,
por lograr una clasificación buena,
pero de una forma que no representa
los valores deportivos de un corredor
del que se esperaba otra forme
de llegar al éxito. Nadie se acordará
de este podio en unos años, al
igual que nadie tendrá buen recuerdo
de la victoria de Hindley, que merece
una crítica todavía mayor que
el español.
Llegamos a un punto en el que no vamos a poder
protestar por nuestro equipo de fútbol, ni siquiera por
política, ya que ser presidente o alcalde tiene una
gran dificultad y hay que conformarse con las buenas
intenciones. Hablamos de deporte profesional. Y en
la élite hay exigencia y crítica. Es parte del juego.
F: RCS
Sergio Fdez.
YUSTOS
«Despiértame»
F: RCS F: RCS
E
l ciclismo cambia y yo no voy a ser quien
venga aquí a contarte esto, es evidente
que cada vez todo está más medido,
que los profesionales entrenan mejor,
comen mejor y controlan mejor sus esfuerzos en
carrera, esto está claro. El ciclismo, y ya no solo
el ciclismo, sino casi cualquier deporte profesional,
se está convirtiendo en
una red de números y datos,
que simplemente se transforman
en resultados.
Además de esto, que ya de por
sí es poco entrópico, buscamos
afinar aún más este problema
con la búsqueda de recorridos
claros y concisos, que buscan
simplemente llevar a la práctica
los datos que están sobre
una pantalla, y que así veamos
la igualdad de los números
en la carretera, pero de verdad
amigos y amigas, esto se
está convirtiendo en una pesadilla.
He introducido el termino entropía
casi sin querer, básicamente
aquello que es menos entrópico, es ordenado
y lógico. Mientras que nosotros deberíamos
buscar un deporte que como cualquier gas
se vuelva loco, lo estamos volviendo cada vez
más aburrido.
«El deporte profesional
se está convirtiendo en
una red de números y
datos»
«El objetivo pasa a ser
transformar esos datos
en los resultados que
más convengan»
«El deporte se está volviendo
más previsible y,
por tanto, más aburrido.
¡Es una pesadilla!»
Llega el momento de despertarse, debemos darnos
cuenta de que por muy divertido que sea
tener 5 minutos de gloria al final de cada carrera,
y que ésta dé un vuelco de infarto en los últimos
segundos… más divertido es no controlar absolutamente
nada y sorprendernos a cada segundo
que pasa.
Necesitamos cambiar ciertas cosas
o si no acabaremos sistematizando
un deporte que, sin darnos
cuenta, está perdiendo su
encanto… aunque algunos pocos
se resisten a este cambio,
bendita locura la de Van der Poel,
Van Aert & co.
Más cronos, más desastre y
más caos. Necesitamos que,
como los gases, el deporte
se vuelva exageradamente
entrópico y por tanto…
difícil de pronosticar.
Cuando
eso pase, simplemente…
despiértame.
Dori
RUANO
«El balance entre
calendario y equipos»
L
a incorporación del Tour a las grandes vueltas
ha hecho que al menos se hable de ciclismo
femenino, lo cual es una gran noticia. Lo es
además porque lo organiza ASO, que tiene
mucho tirón y sabe cómo darle difusión a sus eventos
al máximo nivel. El Giro, en cambio, es otra empresa
diferente al masculino, por lo que todo se complica
a la hora de funcionar juntos para promocionar el femenino
a través del masculino. Se retransmite por
televisión, tiene su repercusión, pero fuera de Italia
no se sabe que hay un Giro para
mujeres.
Cuando hable con Javier Guillén
le voy a comentar que considero
que es mejor hacer con la versión
femenina como va a hacer el Tour,
con inicio cuando el masculino acaba,
porque sino me da la sensación
de que los hombres absorben toda
la atención mediática. La Vuelta, el
año pasado, hizo coincidir ambas
y creo que eso resta mucha difusión.
En los años 80 se hacía de un modo
diferente. Las chicas corrían en
el mismo recorrido de los chicos y
así me enganché al ciclismo femenino.
Estaba en París, en el Louvre.
Vi llegar al pelotón de chicas y pregunté
a mi tío por ello. Lo único es
que veo problemas logísticos, como
cerrar carreteras tanto tiempo, con una flota de policías
de más de dos centenares y a nivel infraestructura
es complejo. Yo que sigo la Vuelta desde dentro
sí tengo la sensación de que no se lo plantean por
ese motivo. En una prueba de un día, por ejemplo,
en Flandes, es diferente.
«El regreso del Tour de
Francia ha servido para
que se hable más y mejor
de femenino»
«El calendario crece al
tiempo que las plantillas
mantienen el número
de corredoras»
«Ese desequilibrio hace
que todas anden cansadas
a mitad de temporada»
En el caso de la Vuelta, ampliar muchos más días
es complicado, porque estamos cerca del Mundial y
muchas corredoras echarían el freno o directamente
renunciarían a competir, porque ya a final de temporada
van todas con muchos kilómetros en las piernas.
El calendario femenino se va ampliando y se va
acercando al de los hombres en número de carreras.
Aunque aquí se observa un problema muy grave y
que se debe atajar. Hay que darle una vuelta, pienso
yo. Sí, vamos aumentando los días
de competición, pero las plantillas
de los equipos siguen igual. En la
Vuelta a Burgos me lo dijeron un
par de directores y otro par de corredoras,
que estaban reventadas
por la acumulación de carreras.
No hay todavía ese profesionalismo
que permita doblar calendario. Es
un arma de doble filo por el motivo
que expongo. En Burgos, Trek o el
Movistar no lograron ningún resultado
reseñable. En España se han
puesto de acuerdo para tener todas
las carreras juntas, lo cual te garantiza
aprovechar un viaje, etc. Aquí
es más complicado. De momento
hay más competiciones que unidades.
En las Lagunas de Neila estoy
segura de que las primeras han subido
bien, pero estoy segura de que
muchas habrán subido remolcadas en los coches. Y
eso no es bueno para el ciclismo, por mucho que
no haya salido por televisión. El cuerpo técnico está
destrozado, cómo no van a estarlo las corredoras.
Hay que seguir puliendo cosas.
F: Sprint Cycling Academy / Movistar
David
ARROYO
«Ha sido un Giro
muy bonito»
H
a sido un Giro bonito a nivel de espectáculo.
Los segundos espadas han visto la ausencia
de un gran dominador ha provocado
que el pelotón vaya más loco. Se ha superado
en tres etapas seguidas los 45 km/h de media.
Los ciclistas cayendo de maduros en la preparación
del sprint por el propio ritmo del pelotón.
Mikel Landa ha puesto al equipo
a trabajar y lo ha intentado, no se
ha quedado con la duda. Ha sido
valiente, pero Carapaz y Hindley
han resistido bien. Le ha faltado
un punto para soltarles quizás.
Ha gastado hasta el último gramo
de fuerza y poco que reprocharle.
Pello ha ido en su línea. Ha tenido
alguna caída de esas a las que
no damos importancia y afecta
más de lo que parece. Empezó
como un tiro el Giro y siempre ha
estado delante. Es un tío súper
regular que hace muy buenas carreras.
«Landa ha sido muy valiente
y no se va a casa
pensando que no lo ha
intentado»
Le puede tapar mucho Landa, pero
a lo mejor le viene bien. La presión
hace mucho y correr sin ella
es muy positivo para ir a la chita
callando y mostrar lo que se pueda. Si no se puede,
no pasa nada. Nadie va a esperarlo. En caso
de necesitarle como líder, hubiese estado ahí. Ha
cogido muy bien su rol.
«Pello Bilbao puede ser
tapado por Landa, pero
tal vez eso le venga bien
para restarle presión»
«La cantera francesa y
colombiana han hecho
buen trabajo de base y
ahí están los frutos»
Por otro lado, Buitrago ha terminado de explotar. A
principio de año ya destacó. La victoria del colombiano
fue impresionante, con un pedaleo por rampas
muy duras que demuestran que detrás de este
chaval hay ciclista. Ganar le va a traer confianza
para seguir trabajando. Apunta muy buenas maneras.
Y otro colombiano en la élite. Se ha hecho
muy buen trabajo en la base y al
final la cantidad te trae la calidad.
De ahí sale todo. Hubo un bajón
a finales de los ‘90 en el ciclismo
francés y colombiano. Prefirieron
marcar otros objetivos con la base
y trabajar a medio y largo plazo.
Ahí están ahora, aprovechando
para destacar en cuanto puedan.
Las escuelas de ciclismo están
sufriendo por las razones que
todos sufrimos. Al final, España
debe hacer esa misma reflexión
y trabajar en esa línea de medio
y largo plazo. Algunos países de
los que ahora no se habla seguro
que están haciendo ese trabajo
en estos momentos y dentro
de poco tiempo sacarán sus réditos.
La base es una cuestión
de trabajo y tiempo. Ahora sí, salen dos o tres muy
buenos cada cuanto, pero deberían ser muchos
más.
F: RCS
Paco
MANCEBO
«Las grandes deben
ser épica, como antes»
L
as grandes vueltas al final son tres semanas
y si te ponen lo más duro al final, sabes que
consiste en ahorrar al máximo para darlo todo
en ese momento decisivo. Por mucho que
quieras dar la sorpresa en la primera semana, como
te pases, lo mismo no llegas a la última. Paliar esto
es complicado. El recorrido puede ser espectacular
que si los ciclistas o, sobre todo, los directores no
quieren es un fiasco. Por ejemplo, un recorrido de
clásica disputada en un día puede ser precioso. Y
ese mismo recorrido incluido en
las grandes vueltas no funciona.
Los directores buscan que no pase
nada, que se ahorre energía y
que se escapen dos o tres que no
supongan ningún problema.
Una solución podía ser incluir más
media montaña. Ahí podría ganar
casi todo tipo de corredor y está
siempre movida. Las etapas llanas
deberían tener más mordiente.
Que se llegue al sprint, pero que
tengan esa cotita final o repecho
que al menos da la emoción. Y,
claro, que las etapas de montaña
fuesen etapas de montaña de verdad.
Que sean de castigo, aunque
se vaya despacio, que si son ocho
horas de carrera y te da igual ir
más deprisa que no. Yo las he corrido
en el Giro y, aunque ahora va todo
muy medido, es diferente.
El tema de los puntos no tiene influencia en las vueltas
grandes, porque es más difícil conseguirlos. Si
ganas el Tour, consigues un montón, pero sólo gana
uno. En las carreras de un día sí se hacen más, pero
«Un recorrido de clásica
no funcionaría en una
vuelta grande por la forma
de correr»
«Reformaría el recorrido,
con más media montaña
y épica, que es la
base de las grandes»
«En la crono por equipos
del año 2000 Zulle se
excedió en los relevos y
flaqueó después»
si no se otorga más puntuación para los vencedores
de etapa, difícil. Las carreras deben volver a ser
épicas. Las grandes vueltas mucho más, lo que han
sido toda la vida.
Antes no había día de descanso, después uno y ahora
vamos por tres. Si pones alta montaña de verdad,
media montaña cañera, etapas largas, etc haces que
la gente al menos lleguen cansados a las últimas etapas.
Así te garantizas que al menos caerán de maduros.
Pero ahora... ha sido todo
diseñado para que se decida el último
día. Y de las cronos... qué se
puede decir. De vergüenza. En el
Tour corrías etapas contra el crono
de sesenta kilómetros.
En los recorridos de ahora no tendría
ninguna posibilidad igual. Si
quitas las cronos, me van a ganar
los mismos. Ganaba tiempo a otros
escaladores. En el año 2000 fue mi
primer Tour con aspiraciones. Se
hizo una crono por equipos durísima.
Ni idea de cómo correr estas
etapas. Zulle pegaba acelerones
de un kilómetro, nosotros de cien
metros. Llegó el puente de Saint
Nazaire y Zulle se quedó y hubo
que esperarle. Ni idea de cómo
preparar la táctica de las por equipos.
Hay anécdotas muy buenas de
mi experiencia en las cronos por
equipos. Por ejemplo, Juanmi Mercado que fue todo
el rato a rueda y cuando llegaba un repecho nos atacaba
y se marchaba solo. ¡Qué desastre! Ahora ha
mejorado un poco.
F: RCS
Ibai
AZURMENDI
«Correr en Euskadi
de naranja es un lujo»
F: ASO / Pauline Ballet
Q
ue haya un equipo vasco ya es una pasada.
El sentimiento que este color despierta en
la gente hace que sea muy bonito vestir la
camiseta naranja en los puertos. Me siento
un afortunado y es un orgullo. He corrido esta temporada
en casa y esa pasión no lo ves por otras
escuadras, la gente quiere mucho a este equipo.
Allá donde vas, te ayudan y es
muy querido. La mochila histórica
que trae es una gozada. La gente
sabe de este equipo y es ahí
cuando te das cuenta de todo lo
que mueve el ciclismo.
Landa y Pello se formaron como
ciclistas en este equipo, donde les
enseñaron valores no sólo ciclistas,
sino de la vida. Ahora están
en la élite y siguen hablando maravillas
de Euskaltel. Muchos corredores
incluso soñando con retirarse
de nuevo en casa. Eso no
es sencillo de conseguir.
«Que ya haya un equipo
vasco es en sí una pasada.
La gente quiere
mucho a Euskaltel»
Que tantos ciclistas lleguen tan
lejos y sean tan buenos no es
una casualidad. Hay algo aquí
que te hace mejor ciclista, mejor
persona y no se hace de un día
para otro. La forma de gestionar, de llevar las
cosas, es lo que marca la diferencia. Imagina el
equipo que se tendría de haber mantenido a todos
estos que están ahora triunfando en el Giro, en las
mejores carreras del mundo.
«Tan buenos corredores
que han surgido aquí y
han triunfado después
no es casualidad»
«Maté renunció a correr
en un World Tour para
probar la experiencia
de lucir el naranja»
Aún así, están surgiendo otros que no están tal
vez a ese nivel, pero sí son muy carismáticos. Por
ejemplo, Mikel Bizkarra. Maté ya era carismático
de antes. Antes era más egoísta, pero ahora valoro
mucho más dónde estoy, el hecho de levantarte,
desayunar y salir a entrenar luciendo estos colores.
Es una pasada y una motivación extra. Cuando
te llevan en volandas en las
carreras das el 200%, no sabes
ni de dónde sacas las fuerzas, la
verdad. Ya formar parte del equipo
que era mi referencia de pequeño
es un sueño hecho realidad,
un regalo. Maté, por ejemplo,
que viene de un World Tour, ha
querido experimentar esto.
Muchos ciclistas dicen que la mejor
afición es la de aquí. Van a a-
nimar al primero, al último, etc.
Si ves la lista de participantes de
la Vuelta al País Vasco te das
cuenta de que todo el mundo
quiere correr aquí. Correr en
estas carreteras además con la
camiseta naranja hace que sea
emocionante a cada kilómetro.
Salir a entrenar no es un sacrificio
así.
Le recomendaría a todo el mundo vivir un día en la
Itzulia luciendo este maillot. En Arrate sabía lo que
iba a haber. Trabajé duro, intenté llegar a ese día,
pero no fue posible, enfermé.
Gustavo César
VELOSO
«Mi experiencia
como director»
L
a experiencia como director está siendo muy
postiiva. Empezamos de cero, pero me está
gustando, intentando aportar todo lo que yo
aprendí como ciclista. No sé si me esperaba
que ésto sería así. Te lo imaginas, pero al final
eres consciente de que a lo que te vayas a enfrentar
es un poco impredecible. Siempre tienes un
poco de incertidumbre. Sabía que lo que tenía que
hacer era tener ganas de aprender y trabajar, trabajar
y trabajar. He aprendido mucho y seguiré haciéndolo.
Cuando empiezas a trabajar
es cuando aprendes el oficio, como
en la vida.
Haber sido corredor ayuda a la hora
de contactar con los corredores,
ese nexo que es fundamental. El
tomar una decisión en segundos
es difícil, pero habiendo sido corredor
antes, es más sencillo predecir
porque de carrera sabes. Le doy
mucha importancia a la motivación,
e intentamos hacerlo, dentro de lo
que sé. Ahí sí me ayuda haber corrido.
Es mi primer año. Empecé a trabajar
con los corredores mucho antes
de firmar contrato. Concentraciones,
materiales, calendario...
Somos un equipo de formación,
con muchos corredores jóvenes y
siendo un equipo modesto, corremos
con mucha tranquilidad. Lo que echo de menos
en Portugal es más presupuesto. Con lo que hay, se
hace mucho. Dentro de lo que cabe, algo es necesa-
«Cuando empiezas un
proyecto nuevo siempre
tienes incertidumbre,
es inevitable»
«Empecé a trabajar con
los corredores mucho
antes de firmar el contrato»
«Antes la Federación
cubría los gastos de los
corredores que competían
en sus pruebas»
Me gusta mucho la conciencia de equipo. Cuando
acaba el trabajo de uno, nos ayudamos todos a todos.
Mecánicos, médicos... todos somos uno. En el
momento en el que yo necesito algo, están. Si es
al contrario, estoy. Sin esa mentalidad, el trabajo no
sale adelante, estoy convencido.
El presupuesto me gustaría que aumentase, como
decía. Me gustaría que mejorase porque para correr
fuera de España necesitamos traslados, las carreras
a veces no nos dan facilidades. En muchos casos
te da para fichar a un corredor más.
Desde costear las concentraciones
en altura de los corredores, que al
final de forma individual tenían que
hacerlas por si mismos. Y eso no
puede ser. Cuando se habla de
ciclismo, nos olvidamos de los e-
quipos pequeños. Y sin nosotros,
a lo mejor muchas carreras lo pasarían
mal por ausencia de corredores.
Antiguamente la Federación cubría
la parte del viaje, las dietas, etc.
Algunos no serán campeones de
España porque te toca rascarte el
bolsillo. Las administraciones se
olvidan del deportista si no ha
tenido éxito. En otros países se
reservan puestos de funcionariado
para deportistas de élite. Pero
en otros, como España, nos olvidamos
de las personas que han reportado bastante al
buen nombre del país.
F: RCS
Giro de Italia 2022
Las imágenes
Lucrecio Sánchez @Lucre_Sanchez
F: RCS
LOS TRES MÁS FUERTES
Desde el Blockhaus se vio quiénes
eran los ciclistas a seguir y
pelear por el podio final. Aquel día
ganó Hindley al sprint. La futura
maglia rosa aún no contaba en
las quinielas. Carapaz era visto
como la baza más sólida y Landa
era una incógnita. El vasco atacó
para alejar al portugués Almeida
mientras estuvo en carrera.
VAN DER POEL, ÍDOLO
El neerlandés del Alpecin fue el
corredor más combativo. Terminó
el Giro tras empezarlo ganando y
de rosa. Atacó siempre que pudo
e hizo de contrapunto de una carrera
bastante anodina en muchas
fases.
F: RCS
TURÍN SE SALVA
Entre tanto tedio y aburrimiento, la etapa
de Turín fue un oasis en mitad del desierto.
El ritmo de los Bora, más la presencia
de Nibali y Carapaz, que incluso atacó.
Las piernas de Hindley, la pelea por eliminar
a Juanpe López de la general... muchas
pequeñas batallas en un solo día.
VALVERDE Y MOVISTAR, ALGO GRISES
El murciano se despidió de la afición italiana con un
Giro bastante gris. No ha sido una buena carrera del
Movistar en general, salvando los intentos de fuga
de Pedrero o la 11ª posición de Valverde en Verona.
Cierran el Giro siendo el equipo que menos premios
ha obtenido a lo largo de la carrera. Dato que debería
llevar a reflexión.
F: RCS
F: RCS
F: RCS
PELLO FUE ZALANDEADO
Quinto clasificado final, el vasco
fue tirado por su líder debido al
afilador de su rueda delantera con
la trasera de su supuesto gregario.
Pese a todo, fueron capaces
de reintegrar el grupo y lanzar un
buen ataque. Pello hizo una buena
carrera, quizá supeditado a órdenes
de equipo y sin aprovechar
esa bendita superioridad numérica
que daba su combinación con
Mikel Landa en la general. Ni escapadas,
ni grandes alardes a pesar
de que el primer día se metió
en el sprint y rascó unos segunditos
de bonificación.
F: RCS
BUITRAGO, EL SOL QUE AMANECE
En Colombia no paran de salir talentos.
Ahora es turno del ciclista de Bahrain,
que hizo una carrera sensacional arropando
a Landa y Bilbao. Santiago tuvo
sus ocasiones perdidas, pero supo atrapar
la que más cerca tuvo. Una victoria
que le ubica ya entre los grandes escaladores
del conjunto World Tour.
EL YATES MÁS IRREGULAR
Como viene siendo costumbre, Simon Yates decepcionó.
Comenzó bien, ganando la crono de Budapest
y pareciendo el favorito más en forma. En el Etna se
le vio a cola de grupo, pero se pensó que era una
mueca más que real. Perdió toda opción en el Blockhaus
y se reencontró camino de Turín. Abandonó
poco después, pero su Giro, pese a las dos etapas,
fue bastante pobre en cuanto a que era considerado
uno de los grandes favoritos a la maglia rosa.
F: RCS
F: RCS
ITALIA SONRÍE
Muy buena carrera del pelotón
italiano, que se llevó
varias victorias de etapa a
cargo casi todas de ciclistas
de la nueva generación,
como Covi, Dainese, Oldani,
Sobrero, etc. Nibali y Pozzovivo
son los que sostienen al
país en la general, pero sin
duda en la lucha de las etapas
parece que han vuelto.
F: RCS
F: RCS
LOS ABANDONOS
Faltaban muchos corredores
ilustres, pero es justo reconocer
que las bajas de alguno de ellos,
como las de Bardet, Miguel Ángel
López o algún otro como Almeida
le restaron espectacularidad a
la prueba. No se vio lo mismo si
eliminamos a tres corredores tan
valientes y que buscan siempre la
victoria.
LA REVELACIÓN JUANPE
Tirar bidones y bolsas de avituallamiento
no fueron buenas imágenes
de la maglia rosa. Pero se
defendió como gato panzarriba y
junto a su equipo, el Trek Segafredo,
consiguió retener la maglia
rosa durante diez días. Desde
que la conquistara, en la cima del
Etna, fue uno de los nombres más
afamados del pelotón. Su forma
poco ortodoxa de defender el liderato
gustó y le dio aún más emoción
si cabe a la clasificación de
esos días sin mucho que contar.
F: RCS
F: RCS
BOTÍN DE BOUWMAN
El neerlandés ha sido una de las sensaciones
del Giro. Sus dos victorias de etapa
y la conquista de la maglia azurra de
la montaña ha hecho que sea uno de los
que más caché se lleve de esta carrera.
El Jumbo, en cambio, decepcionó porque
sus líderes no estuvieron a la altura. Ni
Tom Dumoulin ni Tobias Foss.
F: RCS
F: RCS
INTERMARCHÉ
La temporada del equipo belga
está fuera del alcance de
muchos otros. Sexto fue Hirt
y octavo Pozzovivo, que a
sus 40 años ha sido un puntal
para sumar muchos puntos.
Dos etapas y un rendimiento
fuera de categoría. Girmay
se llevó la primera etapa para
un ciclista africano en el Giro
de Italia. Un hito histórico.
Entrevista
Pello Bilbao
Alberto M. Fuente @cyclinggeo
Jorge Matesanz @jorge_matesanz
F: RCS
A
ntes del Giro de Italia 2022, tuvimos la oportunidad
de entrevistar a uno de sus protagonistas:
Pello Bilbao López de Armentia,
ciclista guerniqués nacido en 1990. A sus
32 años, atesora victorias importantes
como sus dos etapas del Giro de Italia 2019, la Klasika
Primavera de Amorebieta 2014, así como etapas
en Dauphiné, Itzulia o Tour de los Alpes (antiguo Giro
del Trentino). En Grandes Vueltas, ya ha sido top10
en su carrera preferida, el Giro de Italia (5º en 2020
y 6º en 2018). Durante la entrevista, Pello nos habla
de sus inicios y su trayectoria. No esquiva ninguna
pregunta y nos ofrece una amena
conversación sobre su pasión,
el ciclismo. Agradecemos que
saque un rato para atendernos
por videollamada, porque, como
nos reconoce, es más complicado
encontrarle quieto en casa que
entrenando hacia los montes de
Ereño o Navárniz o surfeando en
la playa dunar de Laga, en Urdaibai
y junto al cabo de Ogoño.
Paso a paso, Pello ha conseguido
convertirse en uno de los mejores
ciclistas españoles actuales. Lo
mismo gana la contrarreloj del
Campeonato de España (2020),
una etapa de montaña en el Giro
(2018) que un sprint al campeón
del mundo en la Itzulia (2022).
«En Euskaltel hubo muchos
corredores que
eran como maestros
para mí»
High Cycling (HC): Háblanos de
tus inicios en Euskadi, desde el
ciclismo base hasta Euskaltel.
Pello: Arranqué en la Sociedad
Ciclista Gernikesa (Gernikako Txirrindulari
Elkartea), que hoy en día
ya no existe. A la Fundación Euskadi
llegué en juveniles de segundo
año, a través de un programa
de becas para ayudar a los talentos
del País Vasco. En amateur
corrí en el Naturgás dos años,
ganando el torneo sub23. Di el
salto primero al equipo continental
Orbea y luego ya a Euskaltel.
Iba a debutar en el Criterium Internacional
2011 con Euskaltel, con
la temporada ya iniciada. Yo había corrido con Orbea
ya a principio de año en la Challenge de Mallorca,
Clásica de Almería y Vuelta a Andalucía. Euskaltel
necesitaba refuerzos por varias lesiones de corredores;
tiraron de cantera y me dieron la opción de
dar el salto. Sin embargo, justo antes de mi primera
carrera, me caí entrenando y tuve una fractura que
retrasó mi debut hasta mayo. Euskaltel era el camino
lógico que tenía que seguir para mi progresión desde
«Me enganché al ciclismo
con los amigos de
la cuadrilla, que aún
seguimos estando»
«Euskaltel era un proyecto
peculiar, sólo con
ciclistas vascos, pero
se sotuvo muy bien»
«Yo empecé sin ninguna
intención de competir,
quería dar paseos con
mis amigos»
«Se sacó un proyecto
World Tour de la nada
y fui parte de él, fue un
honor ser parte de él»
la cantera del equipo. Fui todos los escalones desde
la base hasta llegar a Euskaltel. Al llegar a Euskaltel
sentí una gran responsabilidad: era el equipo referente
y, al dar el salto un año antes de lo esperado,
no sabía si estaba preparado o no. Me tocó dar el callo
allí con los grandes. Me vi casi de un día para otro
corriendo la Dauphiné, sin estar en mi mejor forma,
junto a Samuel Sánchez y compañía. De esos años
en Euskaltel, recuerdo a Samuel, que era el líder del
equipo, y también a otros corredores que hacían de
maestros para mí, como Iván Velasco, Amets Churruca,
Iñaki Isasi, Mikel Astarloza...
Buenos compañeros y buenos profesores
de los que aprender. Ahora
la sensación de que muchos jóvenes
pasan a profesionales con el oficio
bastante aprendido, pero nosotros
veníamos de otro ciclismo, un ciclismo
de base menos desarrollado en
el que no salíamos prácticamente del
País Vasco para competir. El salto a
profesionales era entonces un salto
muy grande que daba un poco de
vértigo y hacía falta un poco de
adaptación, lógicamente.
HC: ¿Con quién te enganchaste al
ciclismo?
Pello: A mí los que realmente me
engancharon al ciclismo fueron
los amigos de mi cuadrilla, que aún
seguimos el mismo grupo de amigos
juntos. Muchos empezamos con
la Sociedad Gernikesa. Yo empecé
sin ninguna intención de competir,
con una bici que me había comprado
para dar paseos con ellos. Te aficionas
por casualidad. En la carretera,
te enganchabas a rueda de los amigos,
intentabas seguirlos y ellos
mismos me animaron a empezar a
empezar y competir. Al final, de ellos
he sido el único que he podido darle
continuidad en el campo profesional.
HC: Has pasado por unos cuantos
equipos (Euskaltel, Caja Rural,
Astana, Bahrain). ¿Cómo definirías
cada uno de ellos? ¿En qué se diferencian?
Pello: Euskaltel era un proyecto peculiar, solo con ciclistas
vascos, pero se sostuvo durante muchos años
por la manera especial en que se vive el ciclismo en
País Vasco, al grupo humano de la Fundación Euskadi
y a una empresa que apostó por ello; se sacó
un proyecto World Tour casi de la nada y para mí fue
grande ser parte de ello.
F: RCS
Caja Rural es un equipo de casa, de desarrollo, en
el que me sentí muy cómodo; llegué en el momento
justo para coger confianza y verme en la disputa de
mis primeras victorias. Fue un paso necesario para
tener más convicción y ver que era capaz de ganar
carreras.
Astana es un equipo con un carácter combativo que
siempre quería tener presencia, estar en el ajo. No
es un equipo que se conforme con ser espectador.
Todos nos contagiábamos de ese
estilo de correr y a mí me dio la
posibilidad de ser más ambicioso,
de empezar a creer
en la posibilidad de
pelear por Grandes
Vueltas.
«Astana fue un equipo
en el que no sentí que
fuera un mero espectador
de las carreras»
«Con Mikel me
llevo muy bien,
aún habiendo
sido rivales»
«Este 2022
he sido líder
del equipo en
varias ocasiones»
Bahrain es una estructura muy organizada y con todo
muy medido, donde me he consolidado como ciclista,
donde mayor regularidad he conseguido. Creo
que es el equipo que venía buscando. Es una mezcla
de nacionalidades, con muy buen equilibrio y que,
pese a ser un equipo relativamente nuevo, quiere ser
protagonista en cada carrera, como equipo de peso
en el World Tour, tanto en clásicas como en vueltas.
HC: Coincidiste con Mikel Landa desde los primeros
años. ¿Cómo es tu relación con él?
Pello: Desde juveniles, coincidí con Mikel, aunque en
equipos rivales. En Naturgás ya estuvimos como
compañeros de equipo. Después
hemos coincidido como profesionales
en Euskaltel (2011-2013) y en
Bahrain-Victorious (2020-2022).
Hemos hecho concentraciones en
altura juntos. Como rivales o como
compañeros de equipo, siempre
hemos tenido muy buen trato.
HC: En el Giro 2020, fuiste el líder de Bahrain-Victorious
y te quedaste cerca del podio. ¿Sientes
que en Bahrain tienes suficientes oportunidades
para liderar el equipo?
Pello: Con la pandemia, fui al Giro a última hora, después
de correr el Tour con Mikel, donde fue 4º de
la general. Entré en el equipo del Giro después del
mundial para reforzar al equipo. No me siento limitado
en el equipo. Cuando he podido ser el líder, lo he
intentado aprovechar al máximo. En Astana también
tuve oportunidades para compartir liderato con otros
corredores e hice buenas clasificaciones generales.
Este año también he tenido muchas oportunidades
para liderar el equipo, como en
País Vasco, en la Strade Bianche, en el
UAE Tour... En Bahrain me han dado muchas
oportunidades para liderar el equipo,
incluso en solitario, como única opción.
Cuando toca asumir esa responsabilidad,
lo hago sin ningún problema. Se agradece
la confianza del equipo, pero cuando hay
que trabajar para otro capitán, no tengo
ningún problema. A veces es incluso mejor
estratégicamente compartir liderazgo y que
el equipo pueda jugar con dos bazas.
HC: ¿Qué prefieres: un puesto en el top10 de
Grandes Vueltas o ganar etapas?
Pello: Es complicado responder. Un puesto entre los
10 mejores de la general es muy trabajado y poco
valorado. Una victoria de etapa puede ser algo bastante
menos trabajado pero que te da más nombre,
más repercusión. Se intentan combinar ambas cosas,
pero en cuanto a trabajo y lo que supone clasificarse
entre los diez mejores, yo le doy más valor,
pese a que luzca menos finalmente.
HC: ¿Qué tipo de corredor te consideras? ¿Un
escalador puro o, como demuestras,
manejas más terrenos?
Pello: No me considero un escalador puro, ni
contrarrelojista, ni clasicómano. Creo que soy
un corredor muy regular y que pierdo poco en
todos los terrenos, eso sería lo que más me caracteriza.
Siempre me han considerado
un corredor peligroso en grupos
pequeños, pero últimamente me he
centrado más en preparar las vueltas
de 3 semanas, trabajando más la
resistencia aeróbica y menos
el “rush” final.
F: ASO / Charly López
F: Sirotti
HC: ¿Cómo viviste esa situación de no ser seleccionado
para los JJOO de Tokio en 2021?
Pello: Cuando un deportista se obceca y se centra
tanto en un objetivo, como me pasó a mí con los Juegos,
se pierde un poco la perspectiva. Le di muchísimo
peso en el calendario a participar en los Juegos
Olímpicos, me veía con muchas posibilidades de
estar y hacerlo bien, pensaba que en la cabeza del
seleccionador estaba entre los fijos porque me veía
muy capaz para ese tipo de recorridos. Sentía que la
preparación que llevaba en 2021 iba bien enfocada
para llegar en las mejores condiciones a los Juegos.
Cuando me llevé la sorpresa de no
ser seleccionado, por mi parte fue
una gran decepción por no poder
demostrar lo que quería demostrar
allí. Al final son cosas de las que
se aprende. En su día ya expliqué
por qué me dolió esa decisión, pero
ya está superado y olvidado. No
sé si en mi caso tendré más oportunidades,
porque las Olimpiadas
son cada cuatro años, pero los ciclistas
tenemos un calendario muy
amplio, difícil de abarcar, así que
hay que centrarse por igual en los
objetivos que nos presenta el equipo,
que con eso ya bastante trabajo
tenemos.
HC: Eres un habitual del Giro de
Italia. ¿Qué supone para ti?
Pello: Para mí, de las tres Grandes
Vueltas, el Giro es la más auténtica,
la que más se parece a un ciclismo
más antiguo, de atacar de lejos,
de sorprender, de romper un
poco los esquemas. Eso es lo que
más me atrae del Giro. Allí se vive
el ciclismo de una manera diferente.
Quizá es la carrera en la que más
cómodo me encuentro de las tres
Grandes.
«La preparación que
llevaba en 2021 estaba
perfecta para llegar a
los JJOO a tope»
«Me llevé una sorpresa
por no ser seleccionado
y me dolió, pero ya
está superado»
«El Giro, para mí, es la
gran vuelta más auténtica,
la que practica un
ciclismo más antiguo»
«La Itzulia siempre es
una carrera con mucho
peso en mi calendario y
siempre será así»
«El puerto que más me
ha impresionado ha
sido, sin duda, el Stelvio,
en Italia»
HC: ¿Y la Itzulia?
Pello: La Itzulia es una carrera con
mucho peso para mí en el calendario.
Siempre intento llegar bien a
ella, prepararme antes de seguir
preparándome para el Giro. Siempre he querido ganar
una etapa allí y por fin en 2022 lo he conseguido,
a lo grande. Un recuerdo que siempre me va a
quedar de allí, ganando al sprint a Alaphilippe. Ganar
siempre sienta bien, pero una foto por delante del
maillot arcoiris siempre le da un valor especial, más
si cabe, por ser un rival de gran talla y ganarle en su
terreno. Una victoria así me da confianza para meterme
en llegadas de este tipo, al sprint en grupos pequeños.
Mi objetivo este año era entrar en el podio.
La Itzulia se decide siempre por pocos segundos, incluso
en la última subida a Arrate, entre los 5 o 6 que
estén metidos hasta el final. Ojalá llegue el año en el
que esté peleando por el podio y por ganarla.
HC: ¿Qué puertos te han impresionado?
Pello: Quizás el que más me ha impresionado es el
Stelvio. Al inicio de la subida, no ves la cumbre, pero
cuando la ves, es un puerto que te hace sentir muy
pequeño y que mina mucho la moral por longitud del
puerto y por la altura a la que se corona. Creo que
es uno de los más difíciles que pue
des encontrarte.
HC:¿Y por tu tierra? ¿Haces algún
circuito predeterminado por allí
cuando entrenas?
Pello: Hay muchas subidas que, sin
ser muy largas o exigentes, son muy
duras. Por ejemplo, el puerto de Oiz
(Balcón de Bizkaia), que se hizo en
la Vuelta a España 2018. En la
Itzulia también se hacen subidas
impresionantes, con mucha afición y
amigos que te hacen vivirlo al máximo.Uno
de los jóvenes del equipo
este año en la Itzulia, Edoardo Zambanini,
que acaba de debutar, llegó
con la piel de gallina por lo que vivió
en la etapa final de Arrate. Para
entrenar, suelo variar bastante y
cambiar de zona, suele tocar adaptarse
al grupo al que nos unimos en
el entrenamiento, pero el circuito
que más me gusta desde Gernika es
iniciando la ruta hacia la costa, por
la margen derecha, cruzando las playas
de Laida y Laga, y subiendo después
a la zona de Ereño y Navárniz,
que son carreteras muy tranquilas.
HC: ¿Cómo es un día cuando
no estás en la bici?
Pello: Normalmente, aunque no esté
con la bici, es raro que no esté haciendo
algo. No me gusta estar en
casa. Me gusta viajar con mi mujer,
salir a tomar algo entre amigos, ir
a dar una vuelta por el monte o coger olas en la playa
de Laga. Quieto en casa seguro que no estaría.
HC: Si no fueras ciclista, ¿qué serías?
Pello: No sé qué sería. Mis estudios han ido también
por la rama deportiva. Soy licenciado en Ciencias de
la Actividad Física y del Deporte, así que probablemente
estaría en el sector de la educación, el tiempo
libre o el deporte.
El V Tour
de Froome
Jorge González Vives
F: RCS
H
ace algunos años se me pasó por la cabeza
una pregunta que por entonces, he de reco-
-nocer, parecía estúpida. ¿Será el declive
de Froome igual que su andadura pre-
Vuelta 2011? Así lo plantee en un foro de
ciclismo, con más incredulidad que malicia.
En estos momentos, parece claro que la respuesta
sería claramente afirmativa, y eso no puede dejar de
ser una extrañeza sin parangón, al igual que extraño
es todo lo que rodea a este ciclista.
El Anglo-Keniata Christopher Clive
Froome ha sido uno de los fenómenos
más extraños que ha deparado
el ciclismo en muchas décadas.
Comienzo muy discreto,
enfermedad exótica, irrupción
brutal y una época hegemónica
que le dejó a punto de caramelo
del archideseado y famoso V Tour
de Francia, algo de lo cual sólo
los del Olimpo ciclista se pueden
enseñorear. Su palmarés en cuanto
a GV sólo está al alcance de
menos de una decena de escogidos
en toda la historia de nuestro
deporte.
Pero siempre falta ese V Tour para
redondear la cifra. Ahora mismo
se encuentra solitario en esa atalaya
de ganador de 4 Tour de Francia,
a 1 de los escogidos, y otro
por encima de los Lemond, Bobet
y Thys.
El de 2012 bien pudo ser su quinto
Tour, extraño señalar esto cuando
no había vencido ninguno...
En todo caso, si no hubiera seguido
las órdenes de su equipo,
igual hubiera sido su primer y último
Tour. Creo que hizo bien... O
el 2014 sin la caída en la previa al
pavé de esa gloriosa y alocada etapa
camino de Wallers, aunque esa
edición, tanto Vincenzo como Alberto
parecía que se lo iban a poner
más difícil que nunca hasta la fecha. O si no hubiera
ocurrido lo del escándalo Vuelta 2017, igual hubiera
pospuesto su intento en Italia a asegurar ese
deseado quinto Tour. Nunca se sabe.
«Froome ha sido uno
de los fenómenos más
extraños que ha producido
el ciclismo»
«Su palmarés está al
alcance sólo de los
elegidos, pero siempre
le falta ese 5º Tour»
«Si no hubiese sucedido
el escándalo de la
Vuelta, hubiese pospuesto
ganar el Giro»
«2012 podía haber sido
el repóker en el Tour de
un ciclista con el que
nunca se sabe»
«Su vuelta al ruedo ha
sido muy discreta para
el palmarés que ha
tenido»
con nada menos que 7 grandes en su casillero. Pero,
tras firmar un podio en la ronda gala como guinda en
2018, en 2019 llegó el calvario en forma de caída y
operación y la travesía por un desierto del que no
conocemos si tiene oasis o es imperecedero.
Todo muy extraño, como siempre, lo que rodea a
Froome. Tras estos avatares, marcha de su equipo
durante una década al exótico ISRAEL, como reclamo
que, hasta el momento, no parece que haya sido
muy beneficioso para los Israelíes, otro cantar es
para el bueno de Chris...
Su vuelta a la competición, muy es
perada, se ha ido resolviendo con
una carrera discreta tras otra carrera
más discreta. Los primeros momentos
noticiables de ver al británico
ceder a las primeras de cambio se
han convertido en una rutina entiendo
que insoportable para el británico.
Pero parece que lo lleva con buen talante.
Hace no mucho se descolgó
con unas declaraciones sobre su
estado de forma, indicando que vuelve
a encontrarse bien, como antes
de su caída, pero sus resultados hasta
el momento no parecen confirmar
dichas declaraciones. Sigue cosechado
resultado discreto -en su caso,
discreto tampoco sería la mejor
expresión, siempre es de esperar
mucho más- tras resultado aún más
discreto. Por ahora, sigue de paseo
por el Tour de los Alpes, ni el menor
atisbo de competición.
Pero en un caso como el suyo,
nunca se puede cerrar la puerta.
Siempre queda la incógnita del
“...y si...” en un ciclista que ha vencido
y dominado con mano de hierro
en las grandes vueltas durante la
pasada década. Ya digo, se le ve
hasta el momento con bastante
buen talante para un ciclista con
su palmarés, ir penando por las
carreteras del mundo sin pena ni
gloria, en lo cual no es el primer
caso, pero sería entrañable verle en un último canto
del cisne, un revuelo tipo ave Fénix, que lo sacara de
esta posición de extraño anonimato para alguien con
su trayectoria.
F: ASO
Tras todo el escándalo de su positivo en la Vuelta
2017, enterrado en centenares de páginas de recurso,
triunfó en la ronda transalpina y, de postre, recibió
una segunda Vuelta a España, lo que le coloca
El inconveniente añadido para Froome es que ya no
está en el lugar donde se vencía más que en ningún
otro sitio -recordemos que hasta 4 ciclistas distintos
de ese equipo se impusieron en la ronda gala duran-
te la pasada década-, y la apuesta no parece la más
ganadora, al menos en la faceta deportiva.
En su nuevo equipo van nutridos de experiencia... Es
algo así como un cementerio de elefantes de viejas
glorias del ciclismo -con todos mis respetos-, un lugar
idóneo al que marchar como jugoso retiro. Han llegado
a esto del ciclismo con tanto dinero como nulo ojo
a la hora de realizar fichajes. Únicamente Woods es
el que parece responder de manera positiva y traer
victorias a este equipo. Estas son las fichas
con las que el bueno de Froomey
tiene que jugarse los cuartos
en la ronda gala.
Pero incluso eso podría no ser lo
peor. Lo peor viene de Eslovenia.
Parece harto improbable que
Froome pudiera volver por sus
fueros, pero aún así, los rivales
que tendría ahora ya no serían
un Alberto en decadencia o un
timorato Nairo Quintana. Ahora
tendría a dos eslovenos, fundamentalmente
uno, que se antoja
inimaginable que pudiera derrotar.
En estos momentos Pogaçar es
lo más parecido a una reencarnación
de Hinault o incluso
Merckx.
Sería un bombazo mítico, ¿os
imagináis de vuelta a Froome
con su extraña forma de pedalear
haciendo fosfatina a los eslovenos?.
Yo tampoco, pero como
he señalado al principio, tampoco
me hubiera jugado un sugus de
melocotón a que su final sería
semejante a sus inicios...
«Israel es un cementerio
de viejas glorias del
ciclismo, dicho sea con
todo el respeto»
«Parece harto improbable
que Chris sea capaz
de ganar a los eslovenos
en el Tour»
«En estos momentos el
esloveno Pogacar es lo
más parecido a Merckx
o Hinault que tenemos»
«¿Os imagináis a Froome
haciendo fosfatina
a Roglic y Tadej con su
extraño pedalear?»
F: ASO
VUELTA A ESPAÑA
Ha podido ser su carrera favorita
sin ninguna duda. Un
ciclista que ‘nació’ en ella en
la edición de 2011, siendo un
absoluto desconocido. El Sky
presentó como líder al inglés
Bradley Wiggins, pero el estado
de forma de Chris fue imparable.
Segundo en aquella
edición, se proclamó ganador
años después por la descalificación
de Juanjo Cobo. Volvió
en 2012 (4º), 2014 (2º de
nuevo), 2015 (abandono por
una desgraciada caída al inicio
de la etapa reina), 2016
(2º tras Quintana y el Formigal
gate de Alberto Contador)
y 2017, cuando ganó la única
edición hasta la fecha sobre
la carretera. Un positivo del
que fue absuelto trajo mucha
polémica. Regresó a la ronda
española en 2020 aunque en
un papel bastante más discreto
que supuso el adiós al
equipo Ineos.
F: ASO
NATURELLEMENT
Tras el Tour de 2012 dominado
por su jefe de filas Bradley
Wiggins, con Froome segundo
y envuelto en polémica
por la etapa de Peyragoudes,
llegó la edición de 2013. Sin
el dorsal número uno, el nuevo
líder de Sky dio un golpe
de autoridad conforme llegó
la alta montaña. Richie Porte
aceleró el ritmo y nadie pudo
seguir a los británicos. Maillot
amarillo y la sensación de tener
dominador de la carrera
durante años, algo que casi
se hace realidad. El despegue
que realizó en la subida
al Mont Ventoux sentenciaría
su victoria, en duelo con Nairo
Quintana. Desde entonces,
cinco ediciones y nada
menos que cuatro victorias,
lo que le ubican por el momento
en el olimpo posterior
a los quíntuples ganadores
como Merckx, Anquetil, Hinault
o Indurain.
F: RCS
EL GIRO DE ISRAEL
El británico con origen en Kenia
fue el ganador del Giro en
2018. Su exhibición en Finestre
y llegada brazos en alto
en Jafferau fue considerada
por algunos una épica cabalgada
que será recordada
durante décadas. Para otros,
las sombras pueden a las luces
en un Giro muy extraño
de Froome. Sea como fuere,
la salida de Israel no parece
casualidad con el posterior fichaje
del cuádruple ganador
del Tour por las filas de su
equipo World Tour. Un Froome
que según se publicó en
prensa cobró 2M de euros
por la participación en la ronda
italiana y convertirse así
en ganador de las tres grandes
vueltas. Nunca ha vuelto
al Giro después, sea por la lesión
de cadera que le apartó
del ciclismo durante meses o
bien porque ha centrado sus
objetivos en el Tour de Francia.
Caja Rural
Más caminos
que el éxito
Ignacio Capilla @AlpinoGliaccia
F: Caja Rural
E
l éxito no es el único camino para alcanzar
el reconocimiento del público. No, no es este
un proverbio chino. Tampoco hablamos
de Mikel Landa. El artículo de hoy gira
en torno al Caja Rural y a su trayectoria
como equipo vivero. Cuando en el pasado mes de
marzo se supo que el equipo navarro no sería invitado
a la próxima Vuelta a España, le llovieron las
muestras de apoyo desde todas partes. Pero analizando
un poco las circunstancias del equipo, hay
que tener en cuenta que el aluvión desinteresado de
cariño no pudo provenir únicamente de sus resultados
en anteriores participaciones
en la Vuelta, en general algo limitados.
Tampoco de lo que se vería
a los pocos días en la Itzulia. Vinieron
principalmente a raíz de la
doble naturaleza de este conjunto,
por un lado equipo - trampolín
para dar el salto a la primera
categoría, por otro, equipo - refugio
para los corredores veteranos
que buscan un último año sin la
presión que exige formar parte
del primer rango del circo ciclista.
En el papel de equipo para jóvenes,
el Caja Rural está más cerca
de las estructuras multipatrocinadas
de Gianni Savio y la banda de
los Reverberi que de los estilosos
cazatalentos del Hagens Berman –
Axeon o del SEG Racing Academy.
Qué duda cabe. Tampoco tienen
el aire de escuela de ciclismo de
las tantas sucursales development
de los grandes equipos. En realidad,
el Caja Rural es un equipo de
mayores, con pretensiones serias,
que enraíza con una tradición más
longeva en el ciclismo, la de los
equipos humildes, aunque sin el
punto de improvisación tan característico
de los equipos menores italianos.
Muchos ciclistas han dado
en el equipo de la espiga amarilla
sus primeros pasos, o al menos
los anteriores a dar el Gran Salto.
Pasemos a hacer un breve
recuento.
Sin duda el corredor más laureado de todos los que
ha pasado por Caja Rural ha sido Michal Kwiatkowski,
aunque a decir verdad apenas hay fotos del periodo
y en ellas el polaco parece otro. Era apenas un
veinteañero venido del este y aterrizado en Navarra,
cuando del equipo todavía no estaban puestos ni los
andamios. Luego vendría su eclosión en Quick Step,
su rutilante paso al Imperio y su labor de gregario
«Han sido muchos los
buenos corredores que
han pasado por las filas
del Caja Rural»
«Se trata de una especie
de vivero del que
se nutre gran parte del
ciclismo profesional»
«Omar Fraile es otro
de los corredores más
destacados del equipo
navarro»
«El corredor más laureado
de los que han
pasado por aquí ha sido
Michal Kwiatkowski»
«Era apenas un veintiañero
cuando aterrizó en
Pamplona, con el equipo
en construcción»
excelentemente remunerado. En todo este periplo de
continuos altibajos y bruscos parones, se ha llevado
un mundial, dos Amstels y una Sanremo, birlada en
los mismos morros a Sagan. Casi nada para un corredor
que empezó en un equipo modesto.
Otro nombre extranjero que también destacó en Caja
Rural fue el de Hugh Carthy. El espigado escalador
británico alcanzó su consagración definitiva en la
Vuelta de 2020, con una tercera plaza y un triunfo en
el Angliru, corriendo ya para Vaughters. En aquella
etapa, sin el público que suele estrechar la tortuosa
ascensión al Moloch asturiano,
la montaña parecía todavía más inhóspita,
salvaje y hostil. Carthy estuvo
en el conjunto navarro en las
temporadas 2015 y 2016, consiguiendo
como gran triunfo la Vuelta a
Asturias de 2016, con victoria en
el Acebo. Fue uno de los corredores
de los que más se recuerda su
paso por el equipo.
Otro de los grandes nombres que
han pasado por el equipo navarro
ha sido Pello Bilbao. El corredor de
Gernika pasó primero por Euskaltel-
Euskadi, cuando la formación naranja
era continental. Su presencia en
Caja Rural duró tres años (2014,
2015, 2016), con victorias en etapas
de la vuelta a Turquía y en la Klasika
Primavera en Amorebieta.
Entonces parecía fundamentalmente
un corredor rapidillo, apto para llevar
a buen puerto fugas numerosas en
etapas de media montaña. Con el
paso de los años y tras su eclosión
en Astana, Bilbao ha ido creciendo,
convirtiéndose en todo un todoterreno
que incluso ha coqueteado
con las generales de grandes
vueltas, como sucediera en el Giro
de 2020. Hoy en día es un pilar
insustituible en el Bahrain.
Junto con Pello Bilbao, Omar Fraile
es otro de los corredores más destacados
de la generación española
de 1990, esa particular mezcla del
sándwich entre las dos rebanadas de pan que constituyen
el ultraveterano Valverde por un lado, y los
imberbes Carlos Rodríguez y Juan Ayuso por otro.
Fraile comenzó como un corredor ofensivo, habitual
de las escapadas, pasando tres años en Caja Rural
(2013, 2014 y 2015). En 2015 consiguió para el
equipo la clasificación de la montaña de la Vuelta,
sin ser un escalador puro. A partir de ese momento
F: Sirotti
F: Sprint Cycling Agency
LAZKANO Y ARANBURU A MOVISTAR
Alex Aranburu y Oier Lazkano han sido
dos de las incorporaciones estrella en
este 2022. Ambos procedentes del Caja
Rural, ambos con un futuro esperanzador
por delante. ¿Hasta dónde llegarán? Si lo
equiparáramos al fútbol, han firmado por
el único equipo élite del país. Una especie
de PSG que da acceso a competir en
las mejores carreras. El caso de Oier ha
sido un fichaje directo del equipo navarro,
tras un buen año y una buena Vuelta,
que supuso un escaparate magnífico
para él. El caso de Aranburu es diferente,
con una estancia intermedia en el Astana
kazajo. Dos temporadas en las que se ha
convertido en una de las esperanzas españolas
en las pruebas de un día. Ambos
tienen una prometedora carrera por delante
y contarán como dos ciclistas más
que salieron del equipo verde.
y con su paso por Dimension Data y Astana, Omar
Fraile acabaría convirtiéndose en un corredor letal
en escapadas, con sus triunfos en Bagno di Romagna
y Mende. En los últimos años, con más altibajos,
se ha convertido en un gregario muy preciado, tanto
que ha acabado formando parte del rodillo de Ineos.
David de la Cruz ha sido otro de los nombres que
se asocian a la estructura navarra, aunque su paso
por el equipo fue más anónimo. El de Sabadell formó
parte del equipo en 2010, 2011 y 2012, en los momentos
inciales del equipo, y realmente no destacó
hasta su paso a NetApp (el origen humilde del actual
Bora). Desde entonces ha figurado en algunas de las
grandes maquinarias del pelotón internacional,
como Quick Step, Sky o UAE, con
un único triunfo de etapa en la Vuelta de
2016 en el Alto del Naranco. En general
ha sido un ciclista al que le ha costado
mucho ganar, a pesar de sus constantes
intentos.
Movistar ha sido en muchos casos el
equipo que ha acabado fagocitando a
muchos corredores de Caja Rural. Lluis
Mas, Carlos Barbero, Gonzalo Serrano
o Eduard Prades acabaron formando parte
del decano del ciclismo español tras
su paso por Caja Rural, con mayor o menor
fortuna. Recientemente se han unido
al grupo Oier Lazkano y sobre todo
Alex Aranburu, este último pasando primero
por Astana. Alex Aranburu quizá
sea el mejor corredor de los últimos provenientes
de Caja Rural, en su caso pasando
previamente por Murias. Su gran presentación
tuvo lugar en la Vuelta de 2019,
la primera de Roglic, en la que quedó
segundo en dos etapas, tras Nikias
Arndt y Philippe Gilbert. Es especialmente
recordada su actuación en la etapa de
Bilbao, en el alto del Vivero, respondiendo
de tú a tú a la última versión dominadora
«De la Cruz ha sido otro
de los más sólidos productos
de Caja Rural,
con tres años en él»
«Movistar ha sido en
muchos casos el equipo
que ha fagocitado
los productos del Caja»
«Aranburu quizá sea
el mejor corredor que
haya pasado por la estructura
últimamente»
«La no invitación a la
Vuelta a España fue un
palo a las aspiraciones
del equipo»
de Gilbert. La carrera predilecta de Aranburu parece
ser la Milán - Sanremo, con un séptimo puesto cuando
ya corría en Astana y una actuación bastante
notable en la presente edición, en la que incluso se
atrevió a coger rueda a un desbocado Pogacar en
uno de sus incontables ataques en el Poggio.
Para el recuerdo queda también la etapa ganada en
la excepcional edición de la Itzulia de 2021, con un
descenso bastante arriesgado de la Asturiana camino
de Sestao. Así pues, estas han sido algunas de
las figuras asociadas al equipo de la espiga dorada.
Se rá extraño no ver el característico maillot
del equipo en la próxima edición de la
Vuelta a España. Su no invitación debe
dar lugar a dos reflexiones. En primer
lugar, es un síntoma de la consolidación
de otros equipos en la categoría
profesional española: ahora hay más
competencia, lo que siempre es
de agradecer. En un panorama de
creciente concurrencia, con equipos de
gente joven como el Kern- Pharma de
Roger Adrià y Kiko Galván, el Caja Rural
no podía aportar su antigüedad como
único argumento sólido para su invitación:
había que ofrecer algo más.
En segundo lugar, su caso obliga a repensar
con un poco más de seriedad y
sensatez el número de invitaciones que
concede la UCI para las grandes vueltas.
Si de verdad se quiere mantener una
segunda categoría interesante y peleada,
en la que haya patrocionadores, no cuesta
nada que haya un equipo más en liza.
Se probó durante los años pandémicos y
no fue, ni mucho menos, una catástrofe.
Muchos equipos en la cuerda floja necesitan
precisamente de esa visibilidad para
garantizar su continuidad en el pelotón,
en especial en estos tiempos complicados.
F: Sirotti
‘KWIATO’ EN ARCO IRIS
Es uno de los gregarios mejor pagados
de la última década. Su sueldo mejora el
de muchas estrellas que lideran grandes
equipos. No es sorpresa que haya sido
vencedor, entre otros, del Campeonato
del Mundo, de grandes clásicas y que durante
años haya sido clave en los éxitos
de la estructura del Ineos-Grenadiers en
grandes vueltas. Ese ciclista admirado,
temido y respetado a partes iguales tuvo
origen en Caja-Rural. El polaco es uno
de los mayores ejemplos, quizá junto a
Hugh Carthy, de corredores extranjeros
que también se han formado aquí.
F: Sirotti
F: Sprint Cycling Agency
GARCÍA PIERNA, ÚLTIMO TALENTO
El madrileño de Tres Cantos fichó por
el Kern-Pharma tras estar en Caja Rural
como trainee y debutar en ese mismo
año, por ejemplo, en el Giro de Italia
sub-23 con un meritorio 13º puesto. Buen
ojo el de la formación española por darle
la oportunidad a un corredor de un gran
futuro que apostó por el Kern, donde encontraría
más opción de ser líder.
F: Caja Rural
MÁS FUTURO
El último fichaje, esta vez directamente
desde su equipo
filial, por parte de una escuadra
World Tour ha sido
la de Marc Brustenga, que
es ahora parte del poderoso
Trek-Segafredo, que también
se ha llevado a Jon Aberasturi.
Otro que se ha ubicado en
un equipo top ha sido el madrileño
Gonzalo Serrano, que
recaló en Movistar, única escuadra
World Tour española.
Alejandro Osorio ha sido baja
esta temporada para firmar
por Bahrain-Victorious, uno
de los equipos más fuertes
del panorama internacional.
El colombiano debutó en el
UAE Tour y realizó un papel
bastante decente, aunque en
marzo fue despedido por su
equipo. Por suerte, ha podido
regresar al ciclismo firmando
por un conjunto de su país.
NIEVE, EL REGRESO PRÓDIGO
Otra estrella del ciclismo internacional en
la élite. Surgió del Caja-Rural y regresa
en el que posiblemente sea su última
temporada al equipo del que surgió para
cerrar un círculo impresionante. El salto
al Euskaltel no pudo ser mejor, con victorias
en Vuelta y Giro, lo que le permitiría
fichar por el prestigioso Sky, en el que
fue pieza clave de los éxitos de Froome.
Después cambió de aires al firmar por el
Bike Exchange y dedicar sus esfuerzos a
poner nombre a etapas reina o ser gregario
de lujo de Simon Yates y demás líderes
de la formación australiana.
Fundación Euskadi
Ciclistas en
el recuerdo
Raúl Ansó @ranbarren
F: Sirotti
D
esde pequeño trabajando en el caserío de
su aita, Miguel Madariaga pasó de joven
a trabajar en un barco. En la cocina. De
ayudante de camarero. Una vez, en aquel
barco, cargado de plátanos desde Canarias
con dirección a la península, se desató un incendio.
En plena mar. Aquel día Miguel se llevó un buen susto…
Pello Ruiz Cabestany y Javier Murguialday, ambos
con triunfos previos ya en sendas etapas del Tour de
Francia en su historial, aportaban veteranía a aquella
formación inicial. Figuraba también en aquella plantilla
Roberto Laiseka. Fue este vizcaíno uno de los
ciclistas referencia de la Fundación y de Euskaltel.
A Laiseka, Madariaga fue a buscarlo cuando trabajaba
el ciclista en la construcción de los túneles de
Malmasín, y se lo llevó al equipo Beyena. Laiseka
bien que se lo agradeció. Repetidamente de palabra,
y con los dos primeros grandes triunfos del equipo.
En Abantos en la Vuelta 99, y en Luz Ardiden, en
el Tour de 2001. Militó Roberto en Euskaltel desde
1994 hasta 2006, en que una lesión de rótula le apartó
del ciclismo.
F: Sirotti
Posteriormente se compró un taxi. Con aquel taxi
empezó Madariaga a llevar ciclistas a las carreras.
Y de ahí, a dirigir a los chavales desde los propios
coches de equipo. Profesionalmente,
Miguel ya entró a trabajar
en la Diputación Foral de Bizkaia.
Por aquel entonces, Madariaga
solía charlar a menudo con
el Diputado General, José Alberto
Pradera. ¿De qué hablaban? De
ciclismo.
Y así como Paul Griffiths y Tony
Capper tuvieron un viaje fetiche a
L’Alpe D’Huez para fundar el equipo
ANC Halfords, Pradera y Miguel
también lo tuvieron: cuando decidieron
un día viajar a Lourdes –la ciudad
del milagro- para ver el Tour de
Francia. ¿Cómo unir sus destinos,
el de Madariaga y el de Pradera,
a la Grande Boucle? Mediante un
equipo ciclista. El flechazo, la suerte,
estaba echada.
Se creó la Fundación Euskadi. Con
el apoyo de unos 3.000 socios particulares,
30 empresas fundadoras,
más de 300 colaboradoras… y el
apoyo de las instituciones públicas.
En febrero de 1994, el equipo profesional
de la Fundación Euskadi,
estaba en las carreteras.
En aquella primera formación estaba
enrolado el malogrado Agustín
Sagasti. Sagasti obtuvo la primera
victoria para el equipo. Fue en la
Itzulia de 1994. Un accidente en la
Vuelta a los Valles Mineros de
aquel mismo año le apartó por siempre del ciclismo.
«Se creó la Fundación
Euskadi gracias al apoyo
de unos tres mil socios
en 1994»
«En la primera formación
estaba enrolado
el malogrado Agustín
Sagasti»
«El vasco obtuvo la primera
victoria para el
equipo en el año de su
debut, 1994»
«Ruiz Cabestany y Murguialday
aportaban
veteranía a esa primera
formación»
«Laiseka dejó la construcción
y se dedicó a
la bicicleta. Y menos
mal para Euskaltel»
En la temporada 1996 llegó a la formación el navarro
Igor Flores. Permaneció en la estructura hasta 2002.
Proporcionó triunfos en La Rioja, en Mallorca e incluso
en México. Su hermano Iker
arribó en 1999. Su triunfo en una etapa
y en la general final del Tour del
Porvenir del año 2000 generó sobre
él un aura de que podría llegar a
ser una gran estrella. Otro navarro
que también triunfó en el Tour pequeño
fue Egoi Martínez. El camino recorrido
por éste fue similar al del ante
rior: las expectativas creadas no se
llegaron a materializar.
Las plantillas que caracterizaron a
la Fundación Euskadi-Euskaltel
estaban conformadas por ciclistas
escaladores en su gran mayoría. La
geografía, el tipo de ciclismo que se
hacía en aquellos años, los recorridos
que conformaban el calendario
que se realizaba en las categorías
inferiores, el hecho de que sus ciclistas
se hubieran criado en determinado
territorio, así lo determinaron. Ciclistas
con perfil escalador y atacante.
Pero el palmarés de la estructura está
también adornado por ciclistas
que podríamos considerar rodadores
y hasta esprinters. Unai Etxebarria,
nacido en Caracas, obtuvo prestigiosos
triunfos de etapa: en la Vuelta
a Portugal, en la Setmana Catalana,
en la Dauphiné, en la Challenge de
Mallorca. Consiguió también la victoria
en clásicas como la de la Primavera
de Amorebieta, o la de Llodio.
Sin duda, su día grande fue en Burgos, en la cuarta
etapa de la Vuelta a España 2003, con victoria escapado.
Otro de los esprinters era Asier Guenetxea.
Éste obtuvo triunfos en vueltas menores de España
y Portugal. Quizás, para encontrar al esprínter más
puro de la historia de la formación, debamos referirnos
a Koldo Fernández de Larrea. En 2007, en la última
etapa de la Tirreno, Koldo daba a Euskaltel uno
de los triunfos más exóticos en lo que es el palmarés
tipo del equipo. Larrea tiene un doblete en el Tour de
Vendée, inscribiendo su nombre en el palmarés en
2008 y dos años más tarde. Su impronta también se
reflejó en Burgos, Mallorca, Castilla-León, Murcia…
Uno de los ciclistas más queridos por la afición, como
se demostró en el momento de su salida del equipo
hacia el AG2R, fue Iñigo Chaurreau. En el año de su
debut en el Tour de Francia, 2001, consiguió clasificarse
el duodécimo de la general final.
El caso de Gorka Gerrikagoitia y Jorge Azanza es
bastante similar. Fueron ciclistas que no lograron victorias
individuales relevantes. Ambos
fueron gregarios. Permanecieron
un buen puñado de años en la
estructura como ciclistas. Y debieron
representar e identificar la idiosincrasia
del equipo. Porque ambos
han seguido, una vez finalizadas
sus vidas deportivas como ciclistas,
como directores del equipo.
Otro de los ciclistas con amplia trayectoria
en el equipo fue el vizcaíno
Mikel Artetxe, con victorias en
el calendario nacional y portugués.
Diez años en la estructura, desde
1996 hasta 2005, figuró Alberto López
de Munain. Consiguió victorias
este alavés en la Vuelta a Asturias
y en Alcobendas. Pero sin lugar
a dudas el día más recordado
será su victoria en el prólogo del
año 2000 en la Dauphiné Liberé.
«Gerrikagoitia y Azanza
pertenecieron a la estructura
antes de ser
directores técnicos»
«López de Muniain consiguió
buenas victorias
en prólogos como el de
la Dauphiné»
«José Alberto Martínez
era un buen croner que
ganó el prestigioso Critérium
Internacional»
«Sicard fue campeón
del mundo sub23 y firmó
por Euskaltel con
grandes expectativas»
El donostiarra José Alberto Martínez
arribó a Euskaltel en el año
1998. Obtuvo notabilísimos resultados
en una época en la que los triunfos
que se conseguían a nivel de
equipo no eran por suerte escasos.
Además de la victoria en el GP Jornal de Noticias, en
1999 Martínez se adjudicó una etapa de la Midi Libre.
Al año siguiente se llevaría al zurrón otra carrera
en el GP Telecom, y otra etapa en Asturias. Su victoria
más memorable, por supuesto, es la general del
Critérium Internacional de la Ruta francés, en el año
2002, superando en la general final a, por ejemplo,
David Mouncutié, Voigt, Brochard o Rik Verbrugghe.
Del otro lado de la muga procedía Romain Sicard.
Nacido en Bayona, Sicard obtuvo sus mejores resultados
en su primera juventud. Sicard había sido
varias veces campeón francés en diversas modalidades
de pista. El colofón a todo aquello fue su victoria
en el campeonato mundial sub 23 de ruta, en
Mendrisio, en 2009. Con aquellos precedentes, las
expectativas que se levantaron en Euskaltel con su
paso a profesionales en 2010 eran
enormes. Pero como ya pasó con
Egoi Martínez e Iker Flores, tampoco
se materializaron.
El ciclista de Berrioplano Juan José
Oroz pasó en categorías inferiores
por la escuela de la UDC Txantrea.
Debutó en profesionales en Kaiku
y llegó a Euskaltel en 2007 tras
un breve paso por Orbea. Permaneció
en Euskaltel hasta su desaparición
a finales de 2013. Es un caso
equiparable al de los anteriormente
mencionados Gerrikagoitia y Azanza.
Hombre de equipo, sin resultados
individuales reseñables, pero aprendiendo
desde dentro cómo funciona
una estructura, y con ganas de aplicarlo
en el futuro. Junto a Manolo
Azcona, dirigió durante años al Lizarte,
y actualmente ejerce labores
de director en el Kern Pharma.
Por supuesto. Muchos más ciclistas
habría que nombrar en este artículo.
Los hermanos Sillóniz, Peio Arreitunaindia,
Angel Castresana, Aitor Kintana,
Aiarzagüena, Del Olmo, Landaluze…
Dos décadas que dieron mucho que hablar en
el ciclismo vasco.
CORREDOR FRANQUICIA
El relevo de Mayo y Zubeldia
lo tomó Samuel Sánchez. El
ovetense fue clave en asentar
al equipo en la élite. Sus podios
en la Vuelta, victorias de
etapa también en el Tour y su
presencia en rondas como la
de casa, la Itzulia, los Mundia
les o las Olimpiadas, hicieron
del campeón olímpico una de
las estrellas del pelotón internacional.
El adiós del equipo
en 2013 puso punto final a su
era triunfal, aunque continuó
en el pelotón algún tiempo.
F: Sirotti
LA POLÉMICA TXURRUKA
El principio del fin de Euskaltel
fue la baja de Amets Txurruka,
uno de los ciclistas más
aguerridos y aclamados de la
afición vasca. Se necesitaba
sitio para ciclistas que aportasen
puntos UCI para no
descender de categoría y se
tomó la decisión de firmar corredores
de diversas nacionalidades:
griega, marroquí, etc.
El vasco firmó por Caja Rural
y siguió gozando de pintadas
en la carretera, perdiendo el
equipo un tanto el apoyo que
siempre había recibido por
parte de su público.
LOS ETXEBARRÍA
Unai aportó mucha visibilidad en terrenos que
históricamente no han sido muy buenos para
la formación naranja como las clásicas de las
Árdenas. David firmó en el año 2001 procedente
de la ONCE con el objetivo de conseguir
la tan ansiada invitación al Tour de Francia,
que sería una realidad precisamente esa
misma temporada.
ZUBELDIA + MAYO
La dupla que más ha hecho por la estructura
vasca. Pese a que Beloki ya sentó las
bases triunfando en los años anteriores al
año 2000, donde comenzó su periplo triunfal
en Festina y la ONCE, el gran salto se
lo trajeron Iban Mayo y Haimar Zubeldia. El
Tour de 2003 fue el punto de inflexión, si
bien es cierto que tanto en Dauphiné como
otras pruebas del UCI Pro Tour el equipo
ya fue cosechando muy buenos resultados.
La victoria en Alpe d’Huez de Mayo les catapultó
al júbilo más absoluto, peleando de
tú a tú con Armstrong, Ullrich y todos los favoritos
a ganar aquel Tour. Después nunca
tuvieron la misma relevancia, pero ejercieron
un posicionamiento del Euskaltel que
duró durante años y asentó a la plantilla en
la máxima categoría, con presencia garantizada
en las mejores carreras.
Cadel Evans
El embajador
de Oceanía
Ángel Olmedo @OLMEDOTOMELLOSO
F: Sirotti
E
xisten ciclistas que cuentan con poco carisma.
De ésos que, a pesar de derrochar
virtudes y una calidad inusitada encima de
la bicicleta, su personalidad, su actuación,
su modo de desenvolverse no traslada al
público ninguna sensación digna de mención. El australiano
Cadel Evans, quizá, sea uno de los ejemplos
más acusados de campeón ciclista que, sin embargo,
no provocaba reacciones de gran júbilo a su paso.
selección, entre los que descollaban Basso o Garzelli,
apuntaba a Damiano Cunego. Por su parte,
el local Cancellara, ya medalla de oro en la prueba
cronometrada, aparecía como otro de los posibles
candidatos a la preciada prenda multicolor. Bélgica,
comandada por Boonen y con hombres como Gilbert
o Van Avermaet, o Dinamarca, con Matti Breschel,
también se encarnaban en selecciones a seguir durante
la competición.
Puede que fuera por su previo paso
por la bicicleta de montaña, pero la
llegada a la competición en carretera
de Cadel tardó mucho en reflejar
las cualidades de un deportista
cuyo palmarés (vencedor del
Tour 2011, segundo en los de 2007
y 2008, campeón del Mundo en
2009, tercero en el Giro 2013, ganador
de la Tirreno 2011 y del Tour
de Romandía en 2006 y 2011)
está al alcance de muy pocos.
Hoy recordaremos el que, a buen
seguro, es el triunfo más importante
de su carrera en pruebas de un
día, el entorchado mundialista de
2009, disputado en Mendrisio.
Fue una campaña complicada para
Cadel, que venía de ocupar el cajón
más bajo en la Vuelta de España
(por detrás de Valverde y Samuel
Sánchez) y con victorias de
etapa en la Coppi e Bartali y la Dauphiné
(en la que acabaría segundo).
En el Tour, había concluido en una
anónima trigésima posición y en
la Vuelta al País Vasco se quedó
a un paso del pódium.
La cita mundialista se disputaba
sobre un total de 262 kilómetros
(19 vueltas a un circuito de 13,8
kilómetros y que presentaba dos
ascensos, al Castel San Pietro y
a Novazzano, cada una con rampas
del 12%, con dureza suficiente
como para desgastar al pelotón; no
en vano el desnivel acumulado se
«Su palmarés está al
alcance de muy pocos,
aunque tardó en reflejar
su calidad en él»
situaba en más de 4.600 metros), en terreno helvético
y, en la salida, las quinielas no le apuntaban como
uno de los hombres que pudieran alzarse con el arcoíris.
España, que concurría con Freire, Valverde, Samuel
y Purito, quería quitarse el mal sabor de la sexta plaza
del año anterior en Varese. Italia, por su parte,
que defendía el título de Ballan, con una envidiable
«El Mundial de 2009, en
Mendrisio, cambió su
trayectoria y su mentalidad»
«España acudía con
Purito, Freire, Samuel
y Valverde, pero era el
día del australiano»
«La sensación generalizada
es que Evans había
sorprendido a los primeras
espadas»
«Existen ciclistas con
poco carisma pese a
ser un derroche de virtudes»
Pero como las previsiones están para ser rotas en
mil pedazos, el asfalto se encargó de dictar su sen
tencia. El momento crucial de la carrera
se produjo a unos cien kilómetros
de meta, cuando Italia movió fichas
con un ataque de altura, colocando
por delante a hombres como
Ballan, Scarponi y Visconti. En ese
grupo, España estaba representada
por Purito. Más tarde, por detrás conectaría
otra formación en la que
estaban Cobo y Barredo, configurando
un cúmulo cabecero de unos
treinta ciclistas. Así se mantuvo la
cuestión, con una distancia de los fugados
en la que el pelotón controlaba
sin demasiados problemas, hasta
que Cancellara aprovechó la
penúltima subida a Novazzano para
dar caza. A partir de ahí se sucedieron
varios ataques. El ruso Kolobnev
y Purito demarraron y abrieron
un hueco más que interesante pero,
ahí, Evans se marchó tras ellos. Les
dio caza y les atacó de manera
demoledora.
Ni el ruso ni el español pudieron
hacer nada por seguirle. En el grupo
principal, los grandes favoritos, Valverde,
Cuengo, Gilbert, rodaban sin
alcanzar un entendimiento pleno
para reducir las diferencias del australiano
y los otros dos escapados.
Evans se personó en solitario en la
línea de meta y, en el sprint por la
plata, Kolobnev batió a Purito, quien,
al menos, se alzaba con una medalla
de bronce que hacía méritos al esfuerzo
del combinado nacional durante todo el día.
La selección transalpina y la belga se quedaban sin
premio y con la gran sensación de oportunidad perdida.
Samuel se alzó con la siempre agridulce medalla
de chocolate. Valverde concluyó noveno y Freire
decimoquinto. La sensación generalizada, quizá por
esa falta de conexión de Evans con el público, es
que el nuevo Campeón del Mundo había sorprendido
a los verdaderos primeros espadas.
F: Sirotti
F: Sirotti
LLUVIA, SOL Y BARRO
Cadel Evans portaba el maillot que le
acreditaba como campeón del mundo
en la edición 2010 del Giro de Italia. Un
ciclista, el australiano, que luchó por subirse
al podio de la corsa rosa, el único
que le quedaba en su colección de grandes
vueltas. No había ganado ninguna
hasta el momento, bien es cierto, pero
en 2009 había cosechado el tercer lugar
en Madrid y había sido segundo ya en
París. No pudo lograrlo en aquella ocasión,
pero sí que se llevó una victoria de
etapa en la épica jornada que terminaba
en Montalcino. Barro, caídas, lluvia, una
puesta de largo del sterrato en una carrera
que estuvo emocionantísima por la
escapada bidón de L’Aquila, donde gente
como Richie Porte o David Arroyo ganaron
un importante tiempo que después
fue muy complicado de recortar. Es más,
al talaverano sólo pudieron bajarle de
la maglia rosa el día del Mortirolo y por
un error táctico del entonces ciclista del
Caisse d’Epargne. Cadel resistió bien las
embestidas del Liquigas hasta la llegada
al Zoncolan. Después se disolvió un tanto
su actuación, como solía pasarle en las
grandes vueltas, de más a menos. Pero,
a decir verdad, dejó muy buen sabor de
boca en Italia a pesar de que su quinto
puesto en la general final pareció por debajo
del nivel que uno de los mejores corredores
en tres semanas podía ofrecer.
TOUR DE FRANCIA 2011
Fue un Tour que comenzó extraño. El affaire Contador,
que era una especie de gran dominador del
ciclismo mundial, enrareció el ambiente. Los Schleck
eran tan o más candidatos que el español. También
lo sería Ivan Basso, con el que Evans se había visto
las caras en el pasado Giro. Los Pirineos se resumieron
en pánico ante el dorsal número uno. Los
ataques no llegaban porque el ciclista entonces del
Saxo Bank resistía bien las embestidas de Basso y
algún tímido movimiento de los Schleck. El drama
llegó con la media montaña intermedia entre cordilleras.
La etapa de Gap supuso el regreso del gran
ciclismo, con Contador haciendo saltar el grupo los
aires y perjudicar la posible victoria de Andy, que
perdió tiempo en la bajada a meta. Cuadro similar al
que produjo un día más tarde camino de Pinerolo. El
descenso de Pra Martino provocó diferencias y que
el líder y maillot amarillo, gracias a otra fuga bidón,
F: Sirotti
F: Sirotti
Thomas Voeckler, aterrizase en el patio de un vecino.
Una escena que resume el nivel de tensión al que llevó
Alberto la carrera. Los Alpes vivieron el gran vuelo
de Andy Schleck, que puso la carrera patas arriba.
Evans asumió el mando en la zona dura del Galibier
y decidió que iba a ganar su primera grande, un Tour
de Francia que daría a Australia su primer entorchado
en una grande.
F: Sirotti
Aún restaba la mítica jornada de Alpe d’Huez, donde
Contador lanzó la carrera desde el Telegraphe. Por
el Galibier pasó un pelotón absolutamente destrozado.
Finalmente, se restructuró todo de cara a la subida
final, donde de nuevo atacó el español y llegó a
la meta con Samuel Sánchez y Pierre Rolland, que
se impuso a ambos en la línea de meta. Una jornada
legendaria de gran ciclismo que no dio la gloria a
Contador, pero sí se ganó el aplauso general de los
aficionados.
POR FIN LAS TRES GRANDES
A la vejez, viruelas. Ya veterano y lejos de
ser el Cadel Evans que fue, se presentó
en la línea de salida del Giro 2013 con la
firme intención de batirse con Wiggins y
Nibali, gran favorito y a la postre dominador
de una edición marcada por las suspensiones
de las etapas reina. El aussie
fue regulando toda la carrera y soportó
a distancia las arrancadas del siciliano,
que fue muy superior. Urán fue su gran
rival, pero no había una gran competencia
por el podio. De esa forma y gracias a
que con los recortes el recorrido quedaba
muy reducido en dureza, Evans tuvo su
opción a lomos de un equipo BMC que
no ofrecía grandes nombres para defenderle.
Supo sufrir y marcar su marcha en
casi todas las subidas. Tercero en Milán,
fue muy aplaudido por la casta que mostró
en carrera y ese cambio de actitud que
había demostrado en su anterior participación,
donde demostró poder ser también
un corredor muy bravo. Aún pese a
perder y no subir al podio en 2010, se le
recuerda con mucho cariño por ofrecer a
los aficionados aquella edición.
F: Sirotti
Alberto Contador
10 años de
Fuente Dé
Miguel González @gzlz11
F: Sirotti
F: Sirotti
E
l día de su retirada profesional, Alberto
decidió retroceder una posición en el Top-5
en la Vuelta a España. Este epílogo deportivo
del corredor pinteño, si bien puede
aparentar una falta de profesionalidad,
lo que hace es resumir la filosofía del ciclista madrileño:
mi único objetivo es ganar y el puestometrismo
es algo ajeno a mi forma de ser.
Sin apenas tiempo para rumiar su apoteósica victoria
en el Angliru, Alberto, al día siguiente, se da un baño
de masas en la etapa pseudocompetitiva de Madrid.
Una Jornada que tradicionalmente echa el cierre a
nuestra ronda nacional. En los kilómetros
cubiertos a ritmo de neutralizada,
circuló unos metros por
delante del pelotón con saludos a
su afición —salvo la fase inoportuna
de la micción que desembocó
en que tuviese que orinar en
un bidón — y en la llegada decidió
retrasarse unos metros para
así saborear más sus últimas pedaladas
en el profesionalismo.
Esto le supuso un retraso de siete
segundos respecto del gran paquete,
de modo que Wilco Kelderman
le adelantó en la General y el ciclista
neerlandés mandó a Alberto
de la cuarta a la quinta plaza. Lo
que para unos corredores o equipos
llega a ser una cuestión de estado
—la de veces que vemos a
equipos a bloque para defender
una octava plaza— para Contador
era algo banal: hacer cuarto o
quinto le resultaba totalmente indiferente.
Por mor de esta forma de entender
el ciclismo, Alberto nos regaló uno
de los mejores días de la historia
de la Vuelta Ciclista a España: la
etapa de Fuente Dé. Efeméride
que en unos meses cumplirá un
decenio.
Tras dar positivo por clembuterol en el Tour de Francia
de 2010, Contador recibe una inhabilitación de
dos años para la práctica de su deporte. El castigo
es impuesto con 19 meses de demora pero, dado su
carácter retroactivo, en vez de dejar al pinteño dos
años en el dique seco sólo estará parado los meses
que falten para completar los 24 totales y se le
anularán todos los resultados cosechados en los 19
meses. En realidad el COI se curó en salud para que
no estuviese en los Juegos Olímpicos de Londres de
«Perdió la cuarta plaza
en la Vuelta por saludar
al público en su despedida»
«Fuente Dé cumple diez
años en unos meses,
una de las mejores etapas
de la historia»
«La Vuelta 2012 supuso
su regreso al ciclismo
tras su sanción por el
famoso clembuterol»
«Terminó embutiéndose
el maillot rojo pese
a la superioridad de un
Purito desbordado»
«Las mejores actuaciones
épicas han venido
de una forma atlética
bastante mejorable»
2012, ya que la cita olímpica tuvo lugar cuanto ya había
transcurrido un período superior a los dos años
del positivo del madrileño en la Ronda Gala.
Esta situación lleva a Contador a arrancar la temporada
2012 en agosto —aunque realmente compitió
en el mes de enero en San Luis— en un escenario
no demasiado propicio para sus cualidades ciclistas:
Eneco Tour. Pero había que acumular kilómetros
aunque fuese sobre los adoquines del Kapelmuur,
muro flamenco en el que Alberto sacó nota.
Únicamente con esa incursión por el Benelux en
las piernas se presentaba en la salida
de la Vuelta a España en una
temporada 2012 en la que Purito
Rodríguez alcanzó la forma de su
vida. El ciclista catalán estuvo a punto
de ganar ese año el Giro de Italia.
Trascurridos unos meses, en un
recorrido por tierras hispanas que
fue una oda al cuestacabrismo, Purito
le estaba pintando la cara al madrileño
día sí día también. A su vez,
Alejandro Valverde — durante más
de un decenio un pata negra en
esos finales— estaba también metido
en la pelea de la General y estaba
siendo partícipe del linchamiento
diario a Contador en los finales
patapum.
Alberto tiene el cuerpo más magullado
(metafóricamente hablando) que
el de Bruce Willis en el final de la
Jungla de Cristal y cuando todo parecía
que iba a terminar en una claudicación
ante Joaquim, llegamos a una
etapa en teoría intrascendente cara
a la General: Santander-Fuente Dé.
Contador, sin nada que perder, decide
liarse la manta a la cabeza y pone
patas arriba la carrera. Purito es presa
del pánico y el pinteño, contra todo
pronóstico, termina embutiéndose
el maillot rojo, prenda que no abandonaría
hasta el final de nuestra
gran ronda nacional.
En realidad, la inmensa mayoría de las grandes jornadas
de ciclismo de Alberto vinieron precedidas de
una mala performance atlética y/o de una situación
en la que la victoria en la General se le había puesto
harto complicada. Así aconteció en numerosas ocasiones
como la etapa de Alpe d´huez del Tour 2011
— Aquí no pudo conseguir la victoria pero deparó
una etapa épica—, la de la Vuelta a España 2016
en Formigal —sin rédito personal pero clave en la
victoria final de Nairo Quintana— y sobre todo en la
carrera en que más veces presenciamos a un Contador
ultra agresivo: París-Niza y en particular su etapa
con cierre en el Paseo de los Ingleses.
Sólo en la edición de 2007 de esta carrera francesa
pudo dar la vuelta a la tortilla — en 2010 se impuso
sin sobresaltos en París-Niza— y así anotarse
la Carrera hacia el Sol gracias a una cabalgada en
una jornada en la que portó el maillot blanco. En los
casos restantes de ataque a la desesperada en el
epílogo de París-Niza todo quedó en hacer soñar a
su legión de fans con la victoria.
Lo de los jerséis blancos es algo
digno de estudio en Contador
—no sabe uno si influenciado
por sus sentimientos merengones—
porque en la mayoría de
sus jornadas épicas portó un maillot
blanco; ya fuera éste como
identificativo del mejor joven, de
la combinada o el propio de Saxo
Bank de la temporada 2011. Como
curiosidad el día de su retirada
también portó una prenda blanca:
la combinada, cedida por Froome.
Por desgracia, esta mentalidad
antipuestometrista es una rara
avis en el ciclismo actual y cuando
se retire Nibali nos vamos a
quedar casi huérfanos de este tipo
de corredores.
Ciclista pinteño al que se añora
pese a sus defectos: todo lo exasperante
que era Contador con sus
excusas para la derrota o curas anticipadas
de salud ante un previsible
fracaso, contrastó con su gen
ganador e inconformista que nos
deparó gran parte de las jornadas
épicas ciclistas de la segunda década
del siglo XXI.
«En París-Niza construyó
su particular fuerte
para dar espectáculo
en la última etapa»
«Esta mentalidad antipuestometrista
es una
rara avis en el ciclismo
actual, por desgracia»
«Se le añora por sus defectos,
con sus excusas
y prevendas, pero con
carácter ganador»
«Ha sido protagonista
de la mayoría de momentos
épicos del ciclismo
del siglo XXI»
PARÍS-NIZA 2009
El madrileño ha sido un ciclista muy ofensivo cuando necesitaba darle
la vuelta a la clasificación. Por ese mismo motivo era casi más impredecible
y peligroso cuando su estado de forma no era el ideal que
cuando estaba fuerte y dominaba la situación. Las últimas etapas de
la París-Niza así lo atestiguan, con el col d’Eze y compañía de testigos
mudos de las épicas batallas del pinteño ante múltiples rivales
que osaron poner en cuestión su reinado.
FORMIGAL 2016
Formigal es la mejor muestra de que Alberto era un corredor
que podía ganar, perder o hacer perder las carreras.
Chris Froome tenía atada su primera victoria en la ronda española,
pero un ataque en el primer repecho del entonces
líder del Tinkoff-Saxo Bank destrozó el pelotón por completo.
Sky hizo aguas y el fin.
Los ciclistas de uno en uno en una etapa de
apenas 120 kilómetros y una dureza comedida.
MORTIROLO 2015
El puerto italiano vio a un rabioso Alberto Contador, al que habían dejado
atrás en una caída y que no iba a perdonar. Primero dio alcance al
grupo de favoritos y posteriormente les dejó con una facilidad pasmosa
para dirigirse a la cima con la única compañía de Mikel Landa, que no
era rival en la general.
VUELTA 2008
Su primera victoria en la Vuelta supuso la confirmación
de la triple corona del pinteño. No hizo
una gran carrera, reduciéndose únicamente a
dos ataques a lo largo de las tres semanas. Dos
latigazos (en Angliru y en Fuentes de Invierno)
que además le sirvieron para llevarse sendas
victorias de etapa.
VUELTA 2014
Tras una rotura de fémur (o fisura) en el Tour, parecía
que tomaba la salida únicamente a competir por
las etapas. Pronto se vio que era un farol y que estaba
mejor que nunca. Froome apretó con fuerza y
sin Nairo Quintana en carrera, pudo sentenciar bien
pronto y dedicarse a ganar etapas en Farrapona y en
Ancares. Tercer título en la Vuelta.
F: Sirotti
F: Sirotti
30 años
Ciclismo ruso
Alberto Díaz Caballero @Sincadenablog
F: Sirotti
E
n diciembre de 1991 se produjo uno de los
hechos históricos más reseñables del siglo
XX, la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, la URSS. El primer estado
socialista del mundo desaparecía después
de años de nefastas políticas que culminaron
con la llegada de Mijail Gorbachov y su fallida Perestroika,
y el oportunismo de Boris Yeltsin. La URSS
pasaba en décadas de ser la primera potencia del
mundo a un país corrupto y sin rumbo gracias a la
labor de estos mandatarios y otros anteriores. Lo que
fue una unión prácticamente sólida, se desmembraba
en varias repúblicas independientes, y con ello
surgían varias nacionalidades. Al
igual que en todos los campos de
la sociedad soviética, en el deporte
y en este caso en el ciclismo,
todo esto tuvo su conveniente repercusión.
Atrás quedaban los tiempos del legendario
Viktor Kapitonov, estrella
ciclista y posterior entrenador durante
más de veinte años del equipo
nacional soviético, o de aquel
caníbal de Europa del este de nombre
impronunciable, Serguei Soukhoroutchenkov,
una autentica leyenda
del ciclismo en la Unión
Soviética, vencedor del Tour del
Porvenir o de la Carrera de la Paz
entre muchas otras victorias, y que
llegó a militar en las filas del conjunto
italiano Alfa-Lum. A partir de
entonces, ciclistas como el conocido
sprinter Abdoujaparov pasaban
a representar a sus nuevos países,
en este caso Uzbekistan como su
compañero en el equipo carrera
Vladimir Poulnikov lo haría con
Ucrania, mientras que otros como
Viatcheslav Ekimov o Dimitri Konychev
serían ciudadanos de la nueva
Federación Rusa.
Precisamente Konychev se forjó
una gran carrera como ciclista profesional
en diversos equipos de
«Quedaban atrás los
tiempos del legendario
Viktor Kapitonov, estrella
ciclista y director»
«Konychev forjó una
gran carrera en equipos
como Mercatone o
Fassa Bortolo»
«En la primera mitad
de los años noventa
integraron el pelotón
numerosos rusos»
«Vladislav Bobrik fue el
sorprendente ganador
del Giro de Lombardía
en el año 1994»
«Un año que redondeó
Berzin ganando a Indurain
y Pantani en el Giro
de Italia»
cierto prestigio como el Mercatone Uno o el Fassa
Bortolo y llegó a conseguir triunfos de etapa en las
tres grandes vueltas, además de clasificaciones secundarias
y otros triunfos de prestigio. Ekimov por
su parte conquistó en dos ocasiones la medalla de
oro olímpica en la modalidad contrarreloj, de la cual
era un consumado especialista, en Sidney y en Atenas,
esta última tras la descalificación del americano
Hamilton. También cuenta con triunfos de etapa en
Tour de Francia y Vuelta a España. Fue parte integrante
del tristemente famoso US Postal de Lance
Armstrong durante varias temporadas.
LA ECLOSIÓN DE BERZIN Y OTRAS FIGURAS. En
la primera mitad de los noventa, integraron el pelotón
profesional buena cantidad de ciclistas de nacionalidad
rusa. Por ejemplo, dentro del pelotón español,
estaban corredores como Asiate Saitov, Ivan Ivanov
o Vadim Chbalkine por citar a algunos. Sin embargo,
el ciclista ruso que todos recordaremos en aquellos
años es sin duda Eugeni Berzin, aquel rubio enrolado
en las filas del conjunto Gewiss. Su aparición
fulgurante en la temporada 1994 tuvo una gran repercusión
y nunca estuvo exenta de
polémica, aunque quizá en aquellos
años podría considerarse lo normal,
y más viendo como funcionaron
los componentes de la escuadra italiana,
entre ellos su compatriota
Vladislav Bobrik, asombroso ganador
del Giro de Lombardía de aquel año.
Se proclamó vencedor del Giro de
Italia de 1994, el que iba a ser tercero
de Induráin, y aunque no dejó
de ser sorprendente, los resultados
previos del ciclista de Vyborg aquella
temporada fueron tan extraordinarios,
venciendo la Lieja-Bastoña-
Lieja entre otros triunfos, que en algunas
quinielas contaba entre los
posibles protagonistas de aquella
Corsa Rosa. Sus prestaciones contra
el crono eran cuanto menos espectaculares,
siendo un ciclista procedente
de la pista donde cosechó
éxitos de cierto renombre en forma
de medallas. A pesar de su segundo
puesto en el Giro de Italia de
1995, intentó sin éxito alguno asaltar
el Tour de Francia, pero tuvo que
abandonar la carrera, y a partir de
ahí comenzó un declive, con algún
momento puntual de brillo, como
las dos jornadas que portó el maillot
amarillo de la carrera francesa en
1996, y se mantuvo en el profesionalismo
hasta la temporada 2001,
hacia donde llegó sin pena ni gloria.
En la actualidad regenta un concesionario de coches
en la región italiana de Lombardía.
Prácticamente coetáneo con Berzin, comenzaba a
emerger otra figura del ciclismo ruso, en este caso
con más regularidad y con una trayectoria más longeva
en este deporte. Pavel Tonkov era a diferencia
del corredor de Gewiss, un especialista en la alta
montaña que ya quedó en cuarta posición en aquel
Giro de Italia de 1994, y dos años después iba a ter-
F: Sirotti
minar con la maglia rosa en lo más alto del podio en
Milán, en aquella Corsa Rosa que tuvo en su mano
Abraham Olano y que perdió el penúltimo día en la
etapa con final en Aprica. Tonkov, ruso afincado en
España, militó en varias estructuras, entre ellas Lampre
y Mapei, equipos con bastante potencial en la
época. Su mejor versión se pudo ver en las carreteras
italianas, donde además del triunfo absoluto de
1996, pisó el podio en dos ocasiones más y ganó 7
etapas, pero también tuvo oportunidad de brillar en
la Vuelta Ciclista a España, con un podio y dos triunfos
parciales, uno de ellos en los Lagos de Covadonga,
quedándose muy cerca de inaugurar el Angliru
en 1999, tras ser rebasado en los metros finales por
José María Jiménez. Retirado desde 2005, continúa
viviendo en nuestro país.
A finales del siglo XX el conjunto Vitalicio Seguros de
Javier Mínguez contaba en sus filas con dos ciclistas
rusos, Serguei Smetanine y Andrei Zintchenko. Este
último tuvo un papel muy destacado en la Vuelta Ciclista
a España con nada menos que 4 triunfos de
etapa en la misma, 3 de ellos en la edición de 1998
y en escenarios de alto nivel, como el Puerto de Navacerrada
o en los Lagos de Covadonga, ya en la
estructura portuguesa LA Pecol.
Paralelamente a estos resultados, en categorías inferiores
iban surgiendo nuevos talentos rusos, procedentes
del equipo ITERA, entre ellos venia destacando
un joven Vladimir Karpets, llamado a grandes
empresas en el mundo del ciclismo, que en la temporada
2003 firmaba por el conjunto IBanesto.com
de José Miguel Echavarri y Eusebio Unzue. Karpets
afincado en Pamplona llegó al profesionalismo con
mucha proyección, que sin embargo se fue diluyendo
temporada tras temporada, teniendo en la general
de la Vuelta a Suiza y de la Volta a Catalunya sus
mejores resultados, mientras que en vueltas de 3 semanas
nunca pasó del séptimo puesto en la Vuelta a
España y en el Giro de Italia.
Coincidiendo en tiempo con Karpets en la escuadra
navarra, otro ciclista nacido en tierras rusas, Denis
Menchov, iba creciendo paulatinamente en su trayectoria
profesional, generando también altas expectativas
que en este caso iban a cumplirse en gran
parte, siendo probablemente el mejor ciclista ruso de
la historia. Menchov fue consiguiendo triunfos de nivel
en la estructura de Unzue y Echavarri, como la
Itzulia de 2004 o etapas en la Vuelta, pero su verdadera
explosión tuvo lugar a partir de la temporada
2005 ya en las filas del recordado Rabobank. Con los
neerlandeses conquistó una Vuelta Ciclista a España,
en 2007, y un Giro de Italia, el del centenario de
la prueba en 2009. También fue ganador de etapas
en las tres grandes vueltas del calendario, y ha sido
F: Sirotti
podio de las mismas, tras la descalificación del austriaco
Kohl en el Tour de Francia de 2008.
TINKOV Y EL RUSSIAN CYCLING PROJECT
Una figura incuestionable para el ciclismo en la Federación
Rusa fue el célebre y controvertido oligarca
Oleg Tinkov. Uno de los muchos beneficiados del
desmantelamiento de la URSS que hizo fortuna en
diversos sectores y que impulsó un equipo ciclista en
la temporada 2005, el Tinkoff Restaurants, formado
en un principio exclusivamente por ciclistas de aquel
país, como ejemplo corredores como Pavel Brutt o
Mihail Ignatiev. Posteriormente fue patrocinador del
conjunto Saxo Bank en donde estaba Alberto Contador,
siendo protagonista de diversas polémicas, tanto
con los diferentes estamentos del ciclismo como
con el propio corredor madrileño. Sin embargo, de
aquel germen del Tinkoff Restaurants iba a salir el
F: Sirotti
proyecto más ambicioso del ciclismo ruso, ya sin
Oleg Tinkov, el denominado Russian Global Cycling
Project, que iba a dar inicio al equipo Katusha. Este
proyecto, creado por el ex corredor soviético Igor
Makarov, tenía en menta la creación de una súper
estructura ciclista que aspirara, según palabras de
su propio director Stefano Feltrin, a vencer el Tour de
Francia con un ciclista ruso, además de otras carreras
de importancia del calendario internacional.
Dentro de la estructura figuraron cuatro equipos,
además del Katusha de primera categoría, Itera-Katusha
en categoría continental, U23 Itera-Katusha y
U21 Itera-Katusha, estos últimos destinados a promover
la cantera de aquel territorio en busca de
jóvenes promesas. A los mandos del equipo World
Tour estuvieron ex corredores como el anteriormente
citado Viatcheslav Ekimov, y al volante otros como
Dimitri Konyshev o el mismo Erik Zabel. El equipo
estuvo en funcionamiento hasta la temporada 2019,
cuando traspasaron la licencia al actual equipo Israel.
Respecto a los objetivos iniciales de Katusha
y todo su entramado de llevar a un ciclista ruso a
lo más alto del ciclismo mundial, estos se fueron diluyendo
cual azucarillo, y los mayores éxitos de la
formación corrieron a cargo de ciclistas de otras nacionalidades
como Joaquín Rodríguez o Alexander
Kristoff. No obstante, también formaron parte de sus
filas destacados corredores rusos como Eugeni Petrov,
Aleksandr Kolobnev, dos veces medalla de plata
en Campeonatos del Mundo,
Maxim Belkov, ganador de etapa en el Giro de Italia,
y en sus dos últimas temporadas como profesio-
F: Sirotti
nal Denis Menchov. Probablemente el corredor ruso
más laureado dentro de las filas de Katusha fue Ilnur
Zakarin, que tuvo una fulgurante aparición en el profesionalismo
en 2015, con varias victorias entre ellas
una etapa del Giro, venciendo al año siguiente otro
parcial en el Tour de Francia y conquistando el podio
de la Vuelta en 2017 con una tercera plaza. Retirado
de la competición a mediados de 2022, fue la gran
esperanza del ciclismo ruso durante varios años,
aunque quedó lejos de las expectativas creadas.
Paralelamente al Katusha, fue creciendo el conjunto
RusVelo, que, aunque pertenecía al Russian Cycling
Project, nunca fue considerado un filial del propio
Katusha, posteriormente en 2016, tomaba el patrocinio
de la potente empresa de gas Gazprom, y se
convertía en un vivero de nuevos talentos, además
recibieron una sorprendente invitación del Giro de
Italia, que fue correspondida con una no menos sorprendente
victoria de Alexander Foliforov en la cronoescalada
a Alpe di Siusi. Precisamente de las filas
de este Gazprom, salió el que es la mayor referencia
del ciclismo ruso en la actualidad Alexander Vlasov.
Un corredor del que todavía está por ver donde tiene
el techo, y que ha vencido esta temporada con
solvencia carreras como el Tour de Romandía o la
Vuelta a la Comunidad Valenciana, y que este año
hará su debut en el Tour de Francia, en las filas del
conjunto BORA, equipo por el que fichó esta temporada
proveniente del Astana.
En la actualidad, debido al conflicto bélico entre
Ucrania y Rusia, el futuro de los ciclistas de este
último país se encuentra algo complejo, debido a
que la Unión Ciclista Internacional, como otros estamentos
deportivos, ha cancelado las licencias de
los equipos de la Federación Rusa, y los corredores
rusos que militan en otras escuadras lo hacen bajo
“bandera blanca”, incluso ha llevado a algunos como
Pavel Sivakov de Ineos a nacionalizarse francés. La
hipocresía reinante en esta parte del mundo, lleva a
culpar de las acciones de sus mandatarios a unos
abnegados deportistas profesionales que lo único
que quieren es competir y ganarse la vida con ello,
mientras ven como países que son igualmente conocidos
agresores como Israel, gozan de facilidades.
Altimetrías
Los mitos de
Asturias
Martín Cerván @mfcervangalvez
Miguel Baeza @mfcervangalvez
F: Martín Cerván
L
a Montaña Central asturiana y, concreta
mente, la Sierra del Áramo es bien conocida
por los cicloturistas de toda España
y, más aún, de todo el mundo por albergar
las terroríficas rampas del considerado
Olimpo del ciclismo patrio: L’Angliru.
Sus cuestas, tan temidas como afamadas y visitadas,
mueren cuesta abajo junto a un lago, casi charca, al
pie de La Gamonal –nombre del pico con que primeramente
fue bautizado el coloso riosano- una de
las cumbres más altas de estos contornos, un honor
éste que le corresponde en exclusiva a la montaña
que aquí nos atañe, menos conocida
por el público en general, pero
-lo que es más importante- igualmente
temible: el Pico Gamoniteiro.
Se trata de un rival de muchísimo
nivel a cuya vecindad con La Gamonal
también hay que añadir, curiosamente,
una etimología similar en
su denominación: “tierra de gamones”,
es decir, tierra rica en asfódalos,
esa planta que también llaman
pita ciega y que pare unas vistosas
flores blancas. Y, por supuesto, un
paisaje similar de esos de quitar el
hipo: Asturias a la enésima potencia.
Hasta el mismísimo Gamoniteiro
asciende una carretera que es
«La Montaña Central
Asturiana ofrece dos
puertos terribles: Gamoniteiro
y Angliru»
«Son comparables en
dureza, siendo dos subidas
totalmente diferentes
en su concepto»
«Cobertoria se granjeó
cierto nombre en el
mundillo por lo peligroso
de su descenso»
compartida durante casi 9 km. con la del alto de La
Cobertoria, una subida varias veces visitada por la
Vuelta Ciclista a España desde su estreno en 1988,
aunque siempre ascendida por una de sus caras menos
fieras. De hecho, este puerto se granjeó cierto
renombre en el mundillo más bien por su peligrosísimo
descenso hacia Pola de Lena –por la antigua
carretera, ya que la actual, remozada y mejorada, no
presenta más dificultad que la que puedan plantear
las fuertes pendientes-, que ha propiciado múltiples
caídas de cierta importancia en la historia de la prueba
ciclista: Fernando Escartín besó el suelo un par
de veces y a punto estuvo de no poder llegar a su
boda con tres costillas rotas del costalazo
y Abraham Olano se dejó ahí
sus opciones para ganar la Vuelta,
pero es al suizo Alex Zülle a quien
debemos la más “divertida” anécdota
cuando allá por 1993, entumecido
por la lluvia, el frío y el barro de la
caída pronunció o, más bien, balbuceó
aquello de «agua, culo, carretera,
bicicleta, flores» mientras su
compatriota Tony Rominger le “sisaba”
el liderato y a la postre el
triunfo en la carrera.
La pista asfaltada del Gamoniteiro,
que parte aproximadamente un kilómetro
antes de La Cobertoria, tiene
su origen en la instalación delas
antenas o repetidores de RTVE
F: Martín Cerván
«En el ciclismo moderno
es muy difícil ganar
porque el nivel medio
es elevadísimo»
que se erigen en la cima, cuando fueron inaugurados
el cinco de marzo del lejano año de 1964. Como ocurre
en otros muchos lugares de la geografía nacional,
se buscó un lugar elevado que estuviese ubicado en
el centro de la región para darle buena cobertura. De
ahí que la Sierra del Áramo -y, más concretamente
los 1.791 m. de altitud del Gamoniteiro- fuese el emplazamiento
escogido para Asturias. Así pues, éste
fue el motivo de la construcción de la que ha sido
carretera asfaltada más alta del Principado hasta la
pavimentación del Cueto Negro, prolongación de Pajares-Brañillín.
Pero unas líneas más arriba hemos afirmado que
este ascenso es un duro rival de su vecino, L’Angliru,
y eso es mucho decir.
Presos del entorno, pero también del cansancio,
apenas capaces de dar dos pedaladas cadentes,
avanzamos hacia nuestro objetivo con la ventaja de
tenerlo a la vista y el inconveniente, a la vez, de atisbarlo
aún tan alto.
Sólo cuando se acaba la montaña, cuando trazamos
una postrera curva de herradura a derechas –tam-
poco hemos encontrado muchas en el trazado-, de
nuevo hormigonada y con una pendiente máxima
próxima al 20%, chocaremos frontalmente con el
grupo de antenas de la cima justo hasta que una valla
nos impide, a menos que la encontremos abierta,
ascender hasta el punto más alto que alcanza la carretera,
varias decenas de metros más arriba.
F: Martín Cerván
Lagos quizás porque fue el primer gran puerto -con
permiso de Pajares y Sierra Nevada- en incluirse en
la Vuelta Ciclista a España; quizás porque el mismísimo
Hinault -derrotado por Lejarreta en su cima- afirmó
que se trataba de una subida más dura que todo
un Alpe D’Huez; quizás porque su inclusión se llevó a
cabo el primer año en que la carrera se retransmitía
íntegra por televisión para asombro de un país que
aún entre bostezos despertaba de su eterno letargo
de complejos y comenzaba a descubrir la belleza de
los rincones más recónditos de su geografía.
Quizá porque la grandiosidad del paisaje de Picos
de Europa sublima a cualquiera, incluso a quienes
no poseen la menor sensibilidad para apreciar la
majestuosidad de la naturaleza en general ni de la
F: Martín Cerván
F: Martín Cerván
F: Martín Cerván
montaña en particular; quizás por uno, por varios o
por todos estos motivos y algunos otros que se puedan
esgrimir, nos parece fuera de toda duda que Lagos
de Covadonga es de largo el puerto con mayor
halo de misticismo dentro del ciclismo patrio, aunque
como ocurre con el pirenaico Tourmalet en nuestro
país vecino, su ascenso hace años que dejó de ser
el más duro para los ciclistas, el más atractivo para
el espectador o el visitante, o incluso aquél en que
se han producido las batallas más determinantes de
nuestro deporte.
Gracias a La Vuelta, a TVE y aquel
lejano 1983 -y años venideros- fuimos
muchos los cicloturistas que
localizamos en el mapa esta subida
y aún hoy la marcamos entre
las imprescindibles… la huella que
nos dejó en su momento es imposible
de borrar.
Pero Covadonga, así como su entorno,
comienza mucho más atrás
en el tiempo formando parte de la
historia de nuestro país. Precisamente
entre la historia y la leyenda
se ubica la figura de Don Pelayo,
un noble o quizás señor de caudales,
a quien se le ha figurado históricamente
como el cabecilla de
la rebelión contra la invasión musulmana
de la península que comenzó
en 722 con la denominada como
como Batalla de Covadonga, controvertido
punto en que suele ubicarse
el inicio de la llamada Reconquista.
«Los Lagos se convirtieron
gracias a la Vuelta y
TVE en uno de los mitos
de la Asturias ciclista»
«Es una zona que representa
mucho a nivel
histórico debido a La
Reconquista»
«Gamoniteiro es mucho
más constante que el
Angliru, pero no tiene
sus duras rampas»
Volvemos a la guerra Gamoniteiro - Angliru. El análisis
comparativo nos dice que se trata de ascensos
radicalmente diferentes: si obviamos datos generales
como longitud y pendiente media en ambos, por
un lado tenemos un puerto con 6,5 km. de extrema
dureza precedidos por un inicio duro, aunque nada
fuera de lo normal: lo que marca la diferencia en L’Angliru
es su tramo final y, sobre todo, ese km. a más
del 17% de pendiente media con la famosa cuenya
les cabres (“camino de las cabras”, ¡cuán apropiado
nombre!) donde los ciclistas nos retorcemos de lo lindo.
Sin embargo, Gamoniteiro es un puerto más
constante y, desde que se abandona
Pola de Lena, apenas si encontramos
tregua en sus rampas: sólo
el tramo previo al cruce de las antenas
y el posterior rebajan la pendiente.
Podemos afirmar que su porcentaje
medio es representativo de
la práctica totalidad del puerto, por
lo que sus algo más de 15 km. al
9,7% los sufriremos desde el cabo
hasta el rabo.
Presos del entorno, pero también
del cansancio, apenas capaces
de dar dos pedaladas cadentes,
avanzamos hacia nuestro objetivo
con la ventaja de tenerlo a la vista
y el inconveniente, a la vez, de atisbarlo
aún tan alto.
Las cimas, como cabía esperar, son
una magnífica atalaya de toda Asturias,
quizás de las mejores por su situación en el centro
del Principado, un privilegiado otero que es además
Olimpo ciclista español.
F: Martín Cerván
Psicología
El miedo a bajar
Samuel Arroyo @psicologiamtb
F: RCS
F: Álvaro Campo
N
o me gusta y paso miedo en las bajadas.
“Bajo muy tenso porque creo que me voy
a caer todo el tiempo”, “No quiero hacerme
daño, así que evito las bajadas o lo hago
muy despacio”.
El miedo a bajar, es una de las dificultades más habituales
en el ciclismo. Puede darse en casi cualquier
disciplina del ciclismo y en todo tipo de ciclistas, desde
los que compiten a un nivel muy alto, pasando
por los cicloturistas que evitan la competición, y con
mucha frecuencia, también en las personas que empiezan
a pedalear y no tienen mucha experiencia.
Existe una gran cantidad de artículos,
revistas, libros etc. donde leer
consejos para mejorar esta habilidad
y la inmensa mayoría relacionados
con aspectos de tipo técnico,
cómo trazar las curvas, cómo
frenar, cómo manejar y repartir el
peso del cuerpo, etc. Y en casi todos
ellos, subyace algo que es
tanto o más importante, que es el
aspecto psicológico, ya que no deja
de ser una conducta que reproduce
patrones de respuesta aprendidos
anteriormente, a veces de
modo consciente y controlado y
otras de modo automático. Las diferentes
situaciones que nos vamos
encontrando al bajar, están llenas
de estímulos ante los que emitimos
una respuesta concreta, tanto a
nivel conductual, cognitivo y fisiológico.
El objetivo de este artículo es
intentar modificar el de modo afrontar
e interpretar las situaciones que
nos pueden producir miedo o inseguridad
al bajar, de un modo breve
y general, ya que al final, cada persona
es un mundo con sus características
personales y su historia
de aprendizaje en este aspecto y
un trabajo psicológico más específico,
excedería de la finalidad inicial
del artículo.
«Existen numerosos
artículos donde leer
consejos para mejorar
en los descensos»
Dada nuestra historia de aprendizaje y dado el contexto
en el que estamos, interpretamos si una situación
va a ser potencialmente peligrosa o si ya
lo está siendo, y dependiendo del resultado de esa
interpretación, nuestra conducta, pensamientos y
emociones, serán de un tipo u otro. Si una situación
concreta (que viene dada tanto por lo externo -clima,
tipo de bajada, si es competición, entreno o salida
de club…) como lo interno (nuestro estado en ese
momento, nuestras habilidades técnicas, la historia
«Se van a mezclar en
nosotros las dimensiones
internas y externas
a nosotros mismos»
«Si interpretamos la
situación como peligrosa,
el nivel de estrés
será muy alto»
«En tal caso, tomaremos
peores decisiones, sin
confianza en nuestra
habilidad en la bajada»
«Debemos intentar
cambiar esa dinámica,
aumentar la confianza
en nosotros»
previa cuando nos hemos enfrentado a situaciones
similares…) la interpretamos como no peligrosa y
estimulante confiaremos en nosotros, estaremos
bien activados y sin estrés perjudicial, con atención
amplia, pensaremos con claridad, tendremos sensación
de control, etc. y por tanto disfrutaremos de
la bajada. Si por el contrario interpretamos la situación
como peligrosa, el estrés será alto y perjudicial
y nuestra conducta más torpe, bajaremos con más
tensión en el cuerpo, la atención será más reducida,
sin posibilidad de anticiparnos a las dificultades, los
pensamientos serán negativos, tomaremos peores
decisiones, sin confianza en nuestra habilidad…
Y ambas situaciones, pueden darse
en la misma persona en momentos
diferentes e incluso en un mismo día.
Al final, todo es una interacción entre
el contexto externo y la persona.
La autoconfianza suele ser el concepto
clave. Con frecuencia somos
conscientes de tener recursos y ca
pacidades suficientes para afrontar y
solventar determinadas situaciones
y al mismo tiempo, de aquellos aspectos
en los que no tenemos esa
confianza. Y como ya hemos mencionado
previamente, la interacción
contexto-situación personal, puede
provocar que en un momento dado,
pese a tener la confianza suficiente,
no seamos capaces de funcionar
de modo óptimo y adecuado o
como haríamos en otros momentos.
Las bajadas, a menudo sí producen
una falta de confianza, ya que provocan
miedo y la sensación de incontrolabilidad
y a veces se mantienen
por refuerzo negativo (por escape
o evitación de las mismas). Cuando
aparecen una serie de estímulos
determinados (bajada complicada,
muy técnica, curvas muy cerradas,
se coge mucha velocidad, etc.)
si nuestra experiencia previa produce
como respuesta automática miedo,
incertidumbre, querer pararse,
tensión muscular, y pensamientos
anticipatorios de una posible caída y el daño que
provocará, toda esa respuesta acabará suponiendo
una merma en la confianza y un aumento del miedo
cuando se da la situación o anticipemos que se va a
dar, provocando estrés y ansiedad. Se da una especie
de círculo vicioso, que se repite una y otra vez, y
del que es difícil salir.
Lo que debemos intentar es cambiar esa dinámica,
aumentar la confianza en nuestras posibilidades,
para tratar de controlar el miedo y el estrés que provocan
estas situaciones.
beneficioso. Ya hablamos de cómo realizarla en un
artículo anterior (Nº7 High Cycling)
Y por supuesto, esa confianza, no se gana con frases
tipo anuncio “Tú puedes”, “hazlo, confía en ti” ni otras
similares. Pueden motivarnos en un momento determinado,
pero no son la solución. La autoconfianza
se aumenta exponiéndose a situaciones en las que
tenemos dificultad y el progresivo éxito al afrontarlas.
¿Cómo podemos cambiarlo?
El objetivo principal será fortalecer la confianza en
nuestros recursos y capacidades y al mismo tiempo,
ir trabajando y mejorando la técnica
y manejo de la bicicleta. A la
vez, se pueden ir trabajando otros
aspectos más concretos como la
capacidad de anticipación a las dificultades
inesperadas, tomar mejores
decisiones, etc. Fortalecer la
autoconfianza supondrá que poco
a poco situaciones que antes considerábamos
peligrosas, lo seas
menos. Por tanto, es importante
que esa mejora en la confianza
sea algo real y estable a lo largo
del tiempo y nos ayude en cualquier
tipo de circunstancia, y que no se
diluya como un azucarillo ante un
inesperado “fracaso”. Todo este trabajo
de mejora de autoconfianza
hay que intentar hacerlo al mismo
tiempo que se entrena o se hacen
salidas, sin tener que hacer cosas
extra, para que no supongan una
carga mayor a realizar.
Cosas concretas que podemos trabajar:
1. Es interesante leer sobre cómo
afrontar los descensos de todo tipo,
técnicos y no técnicos, aunque
pueda parecer algo que no tiene
mucho interés. Cómo colocarse,
cómo manejar la bicicleta, etc. Es
importante conocer previamente la
«El objetivo principal
será fortalecer nuestras
capacidades a ir
mejorando la técnica»
«Es importante que esa
mejora en la confianza
sea algo real y estable
a lo largo del tiempo»
«Es importante leer
cómo afrontar descensos
de todo tipo: técnicos
y no técnicos»
«Se puede realizar un
trabajo de práctica en
imaginación, que no
lleva mucho tiempo»
teoría para poder aplicarla en el momento
necesario. Podemos aprender
a través de muchos medios, foros, libros, revistas,
preguntar a compañeros que tengan buena técnica,
etc. Y también es muy útil ver vídeos en los que
aprender toda esa teoría y además ver cómo se lleva
a la práctica, pudiendo apreciar detalles que a veces
se nos pasan por alto sin darnos cuenta.
2. Se puede realizar un trabajo de práctica en imaginación.
Esto no lleva mucho tiempo y puede ser muy
«Buscar guías fiables
en las bajadas para ganar
confianza y aprender
a trazar mejor»
3. Buscar a un amigo o compañero de club o grupeta,
de los que bajan con naturalidad y que parece que
lo hacen de un modo muy sencillo. Le pedimos que
en alguna salida, nos guíe cuando llegue una bajada
complicada. Le pedimos primero que vaya relativamente
despacio y tratamos de seguirle e imitarle, sus
trazadas, manejo de la bicicleta, modo de afrontar
los pasos difíciles, etc. Sin mirar ni pensar nada, solamente
seguir su rueda. Una vez vamos haciéndolo
cada vez mejor, le pedimos que vaya más deprisa.
4. El trabajo esencial y básico que
hay que hacer, aunque no se pueda
realizar ninguno de los anteriores, es
exponerse uno mismo a las situaciones.
Hay que hacerlo con tranquilidad
y sabiendo de que quizás no salgan
las cosas como esperamos. Lo
ideal sería realizar este trabajo dentro
de cada sesión de entreno o salida
que hagamos. E intentar planificar
cuándo lo vamos a hacer. Si por
ejemplo mañana voy a salir dos
horas, sean suaves, series o a ritmo
alto, buscar que incluya alguna bajada
que inicialmente conozcamos
bien. Al principio, bajar con seguridad,
intentado aplicar lo que hemos
aprendido en los puntos anteriores,
anticipando cada paso crítico, tratando
de tener el control en todo momento,
guiando nosotros la bici y
que no sea ella la que lo hace, intentando
no “hacer caso” a nuestro cerebro
cuando nos pida pararnos
(en esta situación también se puede
usar por ejemplo la técnica de parada
de pensamiento y autoinstrucciones).
Poco a poco y siendo perseverante,
iremos superando esas bajadas,
cada vez con más solvencia y menos
miedo previo. Eso irá aumentando
la autoconfianza, confiaremos
más en nuestros recursos y capacidades
y se reducirá el estrés y el
miedo previo. No hay que preocuparse ni tirar la toalla
si los primeros días se repite la situación habitual
y somos incapaces de hacerlo. Y también puede que
al principio, tengamos éxito en bajadas conocidas,
pero no en otras que no conocemos. Y si algún día
no salen las cosas, no pensar que lo anterior que
hemos hecho no ha valido para nada. Hay que seguir
con el proceso e ir paso a paso, aplicando las
mismas estrategias, hacer lo que ya sabemos y do-
minamos, etc. Cuando la falta de
confianza y miedo son por una caída
fuerte que hayamos tenido, el proceso
también es el mismo.
Exponerse a la situación de un modo
escalonado, teniendo siempre claro
que a veces puede desbordarnos,
pero que no pasa nada y toca seguir
trabajando. Y sobre todo en estos casos,
es muy importante usar estrategias
psicológicas, como las que ya
hemos mencionado, que nos ayuden
en los momentos más complicados.
F: ÁSO / Broadway
Cicloturismo
Mallorca 312
Fernando Gilet @FernandoGilet
F: Sportograf
E
l sol asoma imponente en Cap Farrutx,
dique natural que abriga a la bella y señorial
villa de Artá, municipio que alumbró
hace doce años la primera Mallorca
312. Una villa de renombre y cultura
ciclista. El mero paseo por sus calles refleja el estrecho
vínculo que existe con la bicicleta, una relación
que se ha ido agigantando desde que un artanenc,
Xisco Lliteras, emprendedor y visionario, decidió, con
un grupo de amigos y familiares, aspirar a convertir
Mallorca en el epicentro mundial del cicloturismo. Y
lo consiguió.
El día sigue con su lento despertar
sobre la bahía de Pollença y miles
de ciclistas, llegados de los cinco
continentes, se disponen a hacer
frente a un radiante día de primavera.
Cientos de kilómetros por delante,
con tres opciones posibles
― 167, 225 y 312 ―, elección que
toma al libre albedrío cada participante.
Un objetivo; disfrutar de la bicicleta
con carreteras sin tráfico.
Comprobar que las horas de entrenamientos
tienen recompensa en
la superación de pronunciados desniveles,
envueltos en la armonía
de una Serra de Tramuntana, Patrimonio
Mundial de la Unesco. Todo
es posible gracias a la perseverancia
y alguna pequeña renuncia.
El enclave que deslumbró hace casi
dos siglos a todo un filántropo
humanista como el Archiduque
Luis Salvador de Habsburgo-Lorena,
pionero del turismo que hoy en
día es el monocultivo de la isla, sigue
siendo una cordillera seductora,
que tiene su espejo en un inmenso
mar que se pierde en el horizonte.
Este paisaje termina por distraer el
sufrimiento del ciclista, que, rendido
ante tanta belleza, no le importa
seguir subiendo Colls y repechos
como si de un intercambio de satisfacciones
se tratara.
El silencio es signo de respeto. El pelotón de todas
las nacionalidades y colores rueda sigiloso. Apenas
se escuchan palabras. No se confunda el lector; es
un silencio de respeto mutuo, con el compañero y
con uno mismo. Un silencio que solo es interrumpido
por una mueca cómplice o una palabra de aliento.
El día, ayuda. El sol sigue brillando, los primeros calores
se estrenan. Todo acompaña hasta la llegada
«Hay tres opciones de
kilometraje, siendo 312
la más abultada y la que
da nombre a la prueba»
«Altos porcentajes envueltos
en la armonía
de la Sierra de la Tramuntana»
«El pelotón de toda las
nacionalidades rueda
en silencio, con respeto,
de todos los colores»
«El Coll den Bleda da
entrada al mirador más
extenso del Mediterráneo»
«Girar a la derecha condena
tu sábado entero a
ser dedicado a montar
en bicicleta»
del primer avituallamiento. Para ello, ha habido que
superar el Coll de Femenia y llegar al Gorg Blau. Allí
la algarabía se despereza. Como el sol que, definitivamente,
ha terminado por presidir la jornada. Es
el momento de los primeros comentarios y cachondeos.
“¿Cómo vas Ruben?”. “Voy bien” responde el
interpelado. Y alguna risa se oye de eco.
Les contempla el coloso Puig Major, el techo de la
isla. En plena Guerra Fría fue una base americana.
Allí se instaló un radar para el control aéreo por parte
de la OTAN del Mediterráneo Oriental, alcanzando
Turquia. Años más tarde, fue ocupada
por las bicicletas en una de las
primeras pruebas ciclistas que precedieron
a la Mallorca 312. La “Trencagarrons”
la ganó en más de una
ocasión uno de los padres espirituales
de la gran fondo actual. Miquel
Alzamora, otro “artanenc” campeón
del mundo de madison, que tiene
la habilidad de hacer de cabeza un
rutómetro al segundo de precisión.
Con precisión y cautela se afronta
el descenso del Monnaber. Quince
kilómetros que nos conducen al
valle de naranjos de Sóller. Artistas
de todas partes han encontrado
su musa inspiradora en este lugar.
Algo muy diferente merodea por
la mente del ciclista que afronta
el Coll den Bleda que da entrada
al mirador más extenso del Mediterráneo.
Deia es un pequeño pueblo donde
Robert Graves escribió “Yo Claudio”.
Un emperador romano, tullido,
que nos narra, genialmente,
cómo llegó a tal cometido sin la
creencia de gozar de condiciones
para ello. Algo parecido parece
sentir el ciclista cuando se enfrenta
a Sa Predissa. Una rampa que
acredita la mortalidad del más
fuerte, imagínense, del que flaquea.
Ya queda menos para el avituallamiento
sólido y encrucijada de caminos
y decisiones. Hay que decidir. El giro a la izquierda
en dirección Esporles aboca a la experiencia de
167 kilómetros. El giro a la derecha , a consagrar
casi por entero el último sábado del mes de abril a
la bicicleta.
La cornisa que recorre las localidades de Banyalbufar
y Estellencs hasta Andratx, en idioma ciclista, es
un tobogán de diferentes y variados Colls, que es
el nombre con el que se denominan los puertos en
Mallorca. La isla, parafraseando a Lliteras, parece
que fue creada para ir en bicicleta. Una de sus peculiaridades
es que las cotas, en su gran mayoría,
tienen distancias que van de dos a siete kilómetros,
con desniveles, en ocasiones severos, pero que no
terminan de fatigar en exceso al cicloturista, sea cual
sea su nivel. Todo se puede subir, la diferencia es el
ritmo con que lo hagas. Llegar a la Gramola es un
hito de esos que se podría calificar de psicológico.
Se ha llegado al Finisterre del litoral. Más allá, solo
el mar.
Lo que no significa que se haya acabado de ascender.
El Coll de N´Esteva, Galilea y Es Grau son los últimos
escollos montañosos antes de llegar a los tramos
para lucimiento de los rodadores. Toca terminar
de darlo todo. El sol pica, como lo hacen las curvas
de herradura de este tridente de Colls. Ya no queda
mucho que guardar. Se echa mano de cualquier
atisbo de energía. Un gel, un plátano, una rueda. Es
el momento de recordar el sabio consejo de Miguel
Indurain; comer, beber y a rueda. Por ahí está el gran
campeón. Va por delante.
Esporles recibe, como casi todos los pueblos por
los que se ha pasado, con vítores y aplausos. Se
agradecen mucho, tanto como los kilómetros de llano
que descargan las piernas como un masaje. Es
el momento de hacer grupo y coger velocidad. El sol
da una tregua, y unas oportunas nubes aplacan la
luminosidad del día. Todo acompaña en la Mallorca
312. La sobremesa nos dirige hasta Lloseta, municipio
del Raiguer que termina de despedir a la Serra
de Tramuntana.
Entra de lleno la tarde, y con ella “s’embat”, brisa
procedente del mar que renueva diariamente el aire
de la isla. Dicho así suena melódico, pero, después
de siete horas sobre la bicicleta, de 180 kilómetros
y más de 3.000 metros de desnivel acumulados en
las piernas, la compañía del viento de cara obliga a
seguir apretando los dientes. Queda atrás Sa Pobla,
comarca agrícola por excelencia, conocida por sus
sabrosas patatas. Hace un buen rato pasaron los Beloki,
Contador, Sean Kelly
e Ivan Basso, dorsal 31
2 de la presente
edición. Ciclistas
de muchos
kilates.
Verlos a todos juntos durante la presentación fue un
gozo. Allí estaba también Toni Romiguer, el suizo
asturiano del Clas. Y Toni Tauler, ciclista mallorquín
que ha creado escuela en su isla. En esta edición
se echó en falta al incondicional de la prueba, Pedro
Horrillo, que por una inoportuna neumonía de última
hora tuvo que quedarse en Éibar.
Algunos se han decantado por la opción 225. Los
más valientes se adentran en la parte más inhóspita
de la prueba. El Pla de Mallorca es una comarca que
abarca pueblos del interior, de raíces eminentemente
agrícolas y de profunda vivencia ciclista. Pueblos
que dieron grandes nombres al ciclismo mallorquín,
y nacional, en los años de la posguerra. Fueron tiempos
de hierro forjado a base de luchar contra el hambre.
Como ahora sienten la mayoría de los ciclistas.
Cuentan que al llegar a Artá todo se acaba. Que en
el Café Almudaina se organiza una fiesta de Navidad
en plena Pascua. Algo así como una resurrección, la
misma que necesita el desencajado ciclista
que llega a la zona cero de la
Mallorca 312.
Las fuerzas ya no existen.
Solo resta testosterona. Las
piernas se mueven por inercia.
Leí en una ocasión que para un
anciano con problemas de movilidad
le es más fácil ir en bicicleta
que caminar. Debe ser
cierto. La última hora de Artá hasta
la Playa de Muro, postrema
estación, es un pedaleo deslizante.
Una fuerza recóndita aflora. Es el momento
de repasar todo lo vivido. Desde el amanecer
apasionante hasta las fatigas de los repechos
incómodos e inoportunos. La celebración
se oye a lo lejos. La brisa marina acompaña,
los colores rojizos de la tarde se entremezclan con el
humo de los dimonis de Artá. Todo está
concluido. Hemos llegado. Abrazos, emociones
incontenibles, satisfacción. Es decir,
Mallorca 312.
F: Sportograf
Marchas cicloturistas
Entrenamiento
y consejos
Sergio Pérez @sergio_bike_
F: Sergio Pérez
J
unio es el mes por excelencia del ciclo
turismo, prácticamente todos los findes
hay una u otra prueba a “tiro de piedra”
de donde vivimos y, después de todos
los esfuerzos que hemos realizado para
ponernos en forma, no queremos cagarla con errores
que mermen nuestro rendimiento, así que que
no está de más recordar diferentes aspectos a tener
en cuenta para llegar al 100% y corregirlos, si es que
aún estás a tiempo:
- Resistencia a la fatiga: la clave
no son cuántos vatios mueves, si
no durante cuánto tiempo y tu capacidad
de replicarlos, así que deja
de lado tu FTP al menos un día a
la semana y céntrate en rodar a ritmos
continuos entre un 70-90%
de tu FTP durante 3h a 6h, dependiendo
de tu nivel, sin arreones.
Pon en la pantalla de tu dispositivo
los kilojulios que vas gastando, te
podrán servir para saber a partir
de cuántos KJ empiezas a estar
“tostado”. Personalmente, es uno
de los valores que utilizo para valorar
la resistencia de mis ciclistas,
testeo en 10´a FTP post 1500kj,
2500kj, 3500kj…gastados de una
forma similar a lo que sucedería en
la prueba (la curva de potencia
post fatiga y deriva cardiaca es
clave para ver si estamos o no a
punto para pasar a un entrenamiento
más polarizado).
- Trabajo específico de fuerza: sin
ella nuestro rendimiento va a ser
muy, muy limitado. ¡Todo es fuerza!
El trabajo de torque y potencia máxima
correctamente periodizados,
son garantía para, al menos, reservar
parte de nuestra frescura muscular
tras subidas con altos porcentajes
o los cientos de latigazos que
nos vamos a “comer” en las rotondas,
entradas y salidas de pueblos,
frenazos en el pelotón…aparte
de evitar los temidos calambres,
«No está de más recordar
algunos aspectos
a tener en cuenta para
llegar al 100%»
los cuales en la mayoría de los casos son más la
consecuencia de un déficit de fuerza que de una incorrecta
hidratación.
«Sin trabajo específico
de fuerza, el rendimiento
va a ser muy limitado.
Todo es fuerza»
«El trabajo de potencia
son garantía para tener
cierta frescura muscular
en los acelerones»
«Si no estás familiarizado
con tu lactato, mal
vas: es tu compañero
en esfuerzos intensos»
«Aparece cuando ya
no puedes hablar y las
piernas pican ya de
verdad»
- Trabajo entre umbrales y Vo2max: si no estás familiarizado
con tu lactato, mal vas... Él será siempre tu
compañero en esfuerzos intensos. Aparece en ese
punto en el cual ya no puedes hablar y las piernas
empiezan a picar de verdad. Para metabolizarlo de
F: Sergio Pérez
la mejor manera posible habrás tenido que trabajar
en zonas entre el 110% y 140% de tu FTP, si es este
valor el que tomas como referencia, aunque es mejor
tomar los valores directamente sobre tu curva de potencia
debidamente actualizada, en la duración que
corresponda a las series que quieres hacer…
Hay infinidad de series, ¡tantas como te puedas imaginar!
Pero, las que más me gustan para preparar, las
Gran Fondo, son las que denomino, mix-tolerancia al
lactato, consisten en alternar ritmos +120%FTP durante
1´- 2´ bajando el ritmo durante 3´- 4´ a SweetSpot
o Tempo que rondaría entre un 88% - 92% del
FTP, de esta manera, nos vamos haciendo colegas
del lactato, enseñando a nuestro metabolismo a reutilizarlo
como fuente energética aparte del glucógeno.
-Entrenamiento del aparato digestivo: periodizar
nuestra nutrición en función de los objetivos que
queremos conseguir para favorecer nuestra flexibilidad
metabólica es clave. Entrenamientos bajos en
carbohidratos (o en ayunas) en ritmos denominados
fatmax (68% - 78%), nos ayudarán a utilizar como
principal sustrato energético la grasa y preservar al
máximo nuestra gasolina súper (los carbohidratos),
cuando realmente toque tirar de ella.
Tolerar los máximos gramos de carbohidratos por
hora con barritas, bollos, geles…en sus diferentes
formatos (glucosa, palatinosa) será clave para evitar
la depleción de glucógeno muscular y hepáti.
co a lo largo de los entrenamientos y pruebas
exigentes, así que, en lugar de comer
tanto después de entrenar, preocúpate de
comer más “durante”,
aumentado la ingesta de carbohidratos por hora, a
medida que vas incrementando la duración e intensidades
de entrenamiento (1 barrita por hora> cada
½ hora > + gel>+maltodrextrina….llegando a meter
hasta 80g -100g Carbo / hora).
-Tasa de sudoración: las primeras semanas de calor
suelen causar estragos en nuestro rendimiento: deriva
cardiaca disparada, los tiempos de recuperación
aumentan, peor descanso... Aunque es algo muy
personal, precisamos de al menos un par de semanas
para que nuestro termostato se regule y aprenda
a termoregularse.
Algo que utilizo durante este periodo con mis ciclistas,
es un cálculo de su tasa de sudoración. Simplemente
para que sean conscientes de la importancia
de hidratarse,sobre todo en este periodo inicial de
adaptación al calor. Si quieres saber cómo, lo hacemos
de la siguiente manera:
1.- Antes de salir a entrenar pésate sin ropa con los
deberes ya hechos, has ido al baño, anótalo. Si estás
bien hidratado y has realizado precarga de hidratos,
pesarás entre un kg más o dos. NO PASA NADA. Es
glucógeno muscular y hepático aparte de líquido.
2.- Entrena lo que toque con normalidad y ten presente
lo que bebes por hora en mililitros. Anótalo
también en el móvil para que no se te olvide.
3.- Cuando llegues a casa pésate en las mismas
condiciones que lo has hecho al salir, sin ropa.
TU TASA DE SUDORACIÓN:
TU PESO INICIAL - PESO FINAL= X kg (pásalo a
mililitros, es decir, si pesas -1kg es -1000ml).
Resta los mililitros que has bebido durante el entreno
así que: 1000ml (pérdida de peso) - cuatro botes de
500ml (que serían 2000ml), sería igual a -1000ml,
así que tu tasa de sudoración, como referencia para
una temperatura similar y esfuerzo similar, es beber
1 litro a la hora. Si pesas lo mismo, te has hidratado
más que suficiente.
Si quieres hilar más fino, resta también las veces que
has hecho pis durante la marcha estimando unos
-300 ml por micción.
De esta manera, tendrás presente en cada entreno
el volumen aproximado por hora que debes beber.
- Precarga de hidratos: todos lo sabemos y seguimos
haciéndolo mal, no es cuestión de meterse entre pecho
y espalda dos platacos de pasta la noche antes,
sino de incremetar la ingesta progresivamente dos
días antes de la prueba de gran fondo, cenando y
desayunando lo que estemos acostumbrados. Personalmente,
me gusta hacer una depleción de glucógeno
tres-cuatro días antes de la prueba, bajando la
ingesta de CH e incrementando grasas y proteínas.
Los entrenamientos también tienen que demandar
esta vía metabólica, para ello, las series incrementales
a FTP son las que más me gustan, a partir de ahí,
mete más carbos poco a poco (cuscús, tortilla patatas,
arroz, pasta…) y notarás un aumento de peso de
entre 1.5kg a 2kg que para nada te tiene que preocupar,
es más, quiere decir que tienes los depósitos
a full para abrir gas, al menos hasta las 2.5 primeras
horas y, a partir de ahí, ya sabes, tenlo en cuenta.
-Tapering: levantar el pie de toda la vida, para asimilar
los entrenamientos realizados y llegar lo más fresco
posible. La semana de antes, suelo bajar mucho
el volumen y mantener la intensidad y, los tres días
previos, muy, muy suave. También descanso total un
día, siendo esto algo muy personal. Dependiendo del
ciclista, el TSB (métrica que estima la fatiga) puede
estar ligeramente en negativo (-10) o tiene que estar
en positivo (+10), para dar en el punto óptimo de
frescura es cuestión de recapitular qué ha pasado
esos días previos a los que ibas sin fatiga e intentar
replicarlos cuando llega el objetivo principal.
Espero que estos consejos te sirvan para disfrutar al
máximo en tus próximas cicloturistas.
¡Un abrazo, salud y pedales!
F: Sergio Pérez
La Sierra Pobre
de Madrid
Lucrecio Sánchez @Lucre_Sanchez
La Vega Cycling @madrid_la_vega_cycling
F: La Vega Cycling
U
nos cardan la lana
y otros se llevan la fama.
Un dicho que nos vale para
comparar las dos sierras principales
de la Comunidad de Madrid. Compartidas
ambas, por supuesto, con
sus provincias contiguas. En este caso
con la de Guadalajara, con los vecinos
pueblos negros, bañados en pizarra, apartados
del mundanal ruido, de las carreteras principales y
las prisas más inmediatas. El hayedo de Montejo, la
sierra del Rincón… muchos encantos por descubrir.
Los puertos no son excesivamente duros, las carreteras
en general no tienen mal asfalto. Varios son
combinables en una ruta circular, si bien acabarán
doliendo las piernas de tanto subir y bajar.
El puerto más exigente podría ser el de La Puebla,
próximo a la localidad de mismo nombre. La longitud
es relativa, dependiendo de si se cuenta la ascensión
con los toboganes iniciales, que lo llevarían hasta los
27 kilómetros, o lo que se considera el puerto puro,
con únicamente ocho, muy constantes y en rampa
media en torno al 5-6%. El kilómetro más duro no alcanza
el 7% por los pelos, si bien hay pequeñas rampas
que superan el 10% a lo largo de toda la subida.
Otras subidas relevantes de la zona son La Hiruela,
más explosivo y corto, y El Cardoso, una subida que
no tiene gran dificultad, a decir verdad, y que permite
disfrutar por el escaso volumen de tráfico. En todo
caso, no esperemos grandes retos altimétricos. El
calor, eso sí, en meses estivales, se hará sentir. El
viento en ocasiones se deja también caer por estos
valles.
Lo bueno, además, es que permite enlazar
otros destinos urbanos muy interesantes,
presentes en las inmediaciones y que son
buen punto de origen para nuestras rutas. Estirando
un poco la terminología de Sierra Pobre, podemos
añadir la zona del embalse de El Atazar y la carretera
del Cancho de la Cabeza, que pese a no tener
más dureza que los primeros cuatro kilómetros al
embalse como zona dura, nos permite enlazar más
o menos con uno de los destinos más turísticos de
Madrid: Patones. La subida a esta coqueta localidad
es breve, pero intensa, con múltiples herraduras. La
carretera continúa en pista de tierra, con posibilidad
de adentrarse en la arcillosa sierra sobre la que Patones
se asienta.
Estirando la ruta, podemos enlazarla con los Pueblos
Negros de Guadalajara: Majaelrayo, la Quesera
y una zona de auténtico ensueño para el cicloturista.
Por supuesto, las conexiones no son las mejores,
como tampoco lo son las comodidades para transitar
en coche. Si no estás fuerte, desde luego que es una
zona a evitar porque el desgaste es enorme.
A base de repechos y puertos como estos, combinados,
permite elaborar un recorrido de media montaña
absolutamente espectacular. ¿Quién se apunta?
F: La Vega Cycling
F: La Vega Cycling
F: La Vega Cycling
F: La Vega Cycling
Selva de Irati
el otoño perpetuo
Lucrecio Sánchez @Lucre_Sanchez
Laura Palacio @Laurina_cycling_culture
F: Laura Palacios
E
l Pirineo navarro esconde rincones muy
interesantes. Algunos se hallan entre los
más bonitos de Europa, como es el
ejemplo de la conocida como Selva de
Irati. Los accesos más conocidos son
los que se encuentran en las proximidades de Orbaizeta
y Ochagavía, desde donde poco concurridas
carreteras y caminos parte en busca de unos
colores difícilmente repetibles. Los senderos
se encuentran en un estado
magnífico y te envuelven entre tanta
belleza y tranquilidad. Apenas
ruidos de aves, agua corriente, el
movimiento de las ramas
gracias al viento y poco
más, porque ni coches ni
grandes núcleos de población alterarán la tranquilidad
que desprende esta joya de los Pirineos.
El pico Ori domina el valle, con sus más de 2000
metros. El valle de Salazar se extiende ante sus ojos,
dando además conexión con otros muchos encantos
en el entorno de estas bellas montañas. El propio
municipio de Ochagavía, sede de marchas importantes
como la Irati Xtem, ofrece la posibilidad de pasar
a Francia a través del coqueto y durísimo Port de
Larrau.
También el extremo de Orbaizeta permite pasar al
país galo a través de la montaña de Aizpegui, con conexión
a puertos de gran relevancia altimétrica como
Errozate o Bagargui. Paisajes de ensueño, con la
única compañía del ganado y el silencio que los pro-
fundos valles de estas sierras nos regalan. Apenas
un coche, carreteras estrechas y empinadas. Mires
donde mires, una postal. Un rincón que no tiene fáciles
accesos, quizá por eso mantiene ese encanto de
ser terreno cuasi virgen.
Al otro lado de los bosques próximos a Orbaizeta tenemos
los valles que conducen a Roncesvalles, otra
joya a explorar. La preciosidad de las casas en sus
pueblos, las increíbles vistas que la carretera y los
caminos nos van ofreciendo sobre tanto verde y tan
maravilloso olor a naturaleza. La localidad francesa
de Saint-Jean-Pied-de-Port es otro de los accesos
más interesantes a esta zona secreta del Pirineo.
Pero el País Vasco francés queda para otra ocasión.
F: Laura Palacios
F: Laura Palacios F: Laura Palacios
F: Laura Palacios F: Laura Palacios
F: Laura Palacios F: Laura Palacios
Wout
VAN AERT
Las renuncias
a ser leyenda
F: ASO
E
l gran talento belga debe tener un dilema.
Está en un equipo neerlandés, lo que siempre
resta a un ciclista belga el grado de
implicación por él como pudiese vivenciar
en un conjunto de su país. Sabemos de las condiciones
de Wout, sabemos de qué es capaz. Pero
tiene techo, el que marquen corredores como Roglic,
capitán general y líder absoluto, o Vingegaard, que
ya cuenta como otro de los capitanes para la dirección
técnica. El problema no está en el rol de importancia
que Van Aert tenga en este
momento, sino en lo que podía
ser, lo que podía proyectarse de
tanta clase, lo que podría conseguir
un ciclista que podía ser de
leyenda y que si nada cambia se
va a quedar en un mero gregario
de lujo con cierta libertad en las
clásicas y alguna actuación espléndida
de vez en cuando fuera de su
terreno de un día.
¿Plantearse una marcha? Puede
ser una solución. No es fácil encontrar
un equipo que soporte una ficha
«Corre el riesgo de quedarse
en un mero gregario
con oportunidades
aquí y allá»
«Su clase requiere que
se le dedique un equipo
en cuerpo y alma a llevarle
en volandas»
«Un alto porcentaje de
los equipos no tienen
como líder al gregario
de lujo del Jumbo»
alta como la suya ni unas pretensiones
tan elevadas también en lo que
a rol dentro del equipo supone. Hay
pocas escuadras que sean atractivas
en ese sentido. Lotto está falto
de un líder de peso como él. Y es
un equipo belga. No sería fácil, no
sería posible tal vez. Pero sí que
podría ser interesante imaginarse la posibilidad. Van
Aert es mucho más que un mero ganador de etapas
por aquí y por allá. Debería enfocarse mejor, quizá
hacia las rondas de una semana o probarse de una
vez en las de tres. Hay ciclistas que no pueden con
ellas por falta de voluntad o de capacidad. O de ambas.
¿Cuál es la posición de Wout? ¿Querría ser algún
día campeón del Tour de Francia o al menos un
aspirante? El mayor problema en este caso parece
que no es que esté falto de ambición, sino que se
encuentra muy cómodo en un equipo que le valora,
pero al mismo tiempo no le deja crecer todo lo
que podría. Una gran vuelta como la Vuelta de este
año 2022 podría ser planteable. Sin muchas etapas
de montaña y con un perfil de media montaña en la
última semana, la crono llana podía ser una buena
piedra de toque para mandar lejos a sus rivales en
la montaña. El mayor rival sería su
jefe de filas, Primoz Roglic, que aspira
a casi cualquier carrera que disputa.
Lo peor de todo es que nos
quedaremos con la duda. Un año
más de espera, de pensar cómo
podría desenvolverse Van Aert en
múltiples batallas ante ciclistas
tan diferentes como Pogacar, por
poner un ejemplo. Que no significan
precisamente que no se vayan a cruzar
como en la Tirreno de 2021, sino
que es una lástima que en escenarios
como un Tour de Francia no
veamos esa lucha años tras año
entre dos antagonistas tan magníficos.
El anuncio de renovación por
Jumbo era bastante elocuente, mostrando
al corredor del equipo como
una especie de multiusos y chico
para todo, lo cual es genial porque
le añade un rol muy atractivo para una escuadra, pero
que sólo dispersa su talento en múltiples terrenos o
tareas por realizar, cuando alguien de esta categoría
debería estar pensando solo en sí mismo. Hay muchos
equipos que no tienen como líder a alguien con
más talento que Wout. Concentración de talento, uno
de los grandes males del ciclismo. Lucrecio Sánchez
Paula
PATIÑO
El secreto
de Antioquía
L
a ciclista colombiana llegó a Movistar en 2019,
cuando el conjunto español todavía no había
alcanzado la dimensión a la que actualmente
ha llegado. Ha tenido Paula mucho que ver,
si no por las victorias, ya que con la camiseta azul
no ha logrado aún ninguno, sí que es de las ciclistas
que añaden buen nivel medio al conjunto. De hecho,
su mayor mérito ha sido ser octava clasificada en el
Giro de Italia Femenino de 2020, el año en el que la
pandemia por Covid-19 ha pegado más fuerte.
Las victorias, eso sí, han tenido
más que ver con su país, con el
maillot de su selección o en su
país. Con su selección ha conseguido
puestos interesantes en los
Juegos Panamericanos o Bolivarianos.
También en los Campeonatos
de Colombia en ruta, tanto
en pista como en carretera. Es más,
es la subcampeona colombiana en
ejercicio. Sus únicos triunfos como
tal han sido también en su tierra,
ganando sendas etapas en la Vuelta
a Colombia femenina. Ambas,
por cierto, antes de llegar a la estructura
de Movistar.
Y es que triunfar en el equipo español
está complicado por el nivel que
sus corredoras tienen, mucho más
complicado cada año. Van Vleuten,
Nordsgaard, etc. Un auténtico elenco de estrellas a
las que se han incorporado, además, Sarah Gigante
y Arlenis Sierra. La competencia por parte de equipos
como SD Worx es elevada, sin duda, pero también
ellos pueden pensar lo mismo de la escuadra
española, que internacionaliza su apuesta y busca
llegar más allá. Con ausencia de Van der Breggen y
«Patiño aporta mucho al
nivel medio de Movistar,
ése que sostiene resultados
cuando conviene»
«Ha sido la décima corredora
más fuerte en
la Vuelta a Burgos y las
Laguna de Neila»
«Tiene 25 primaveras,
con todo el margen de
progresión que ello
conlleva»
la cuestabajo de Marianne Vos, desde luego que la
gran dominadora del circuito podría ser Van Vleuten,
aunque han crecido algunas como Cavalli o Kopecky
que le han restado protagonismo.
Patiño juega ese papel de gregaria en favor de ciclistas
que aspiran a hacer una mejor clasificación
al final de las etapas o las vueltas. Pero goza de sus
ocasiones para hacerlo bien. Por ejemplo, su subida
a las Lagunas de Neila en la pasada Vuelta a Burgos
femenina fue más que buena,
siendo capaz de clasificarse entre
las diez primeras. Visto el nivel que
había en la prueba burgalesa, no
está nada mal. Fue, de hecho, la
mejor de un Movistar que pese a
la presencia en carrera, estuvo un
tanto desdibujado en la lucha por
la general. Patiño salvó un tanto
los muebles y dio presencia en un
top ten que cada vez está más caro.
Y más para currantas como Paula.
Tiene 25 primaveras, por lo que
aún tiene margen de progresión y
posibilidad de irse ganando galones
y oportunidades de liderar y
luchar por su hueco. Seguro que en
nada la vemos restando distancia
con la victoria, y también adquiriendo
mejores posiciones tanto en
Movistar como donde ella elija estar.
La representatividad del ciclismo a toda escala italiana.
Tan difícil de conseguir, tan fácil de perder. Pero
si cuentas con la tradición y el buen hacer del Giro en
llenar de color su carrera, es casi imposible que ese
arraigo desaparezca. LUCRECIO SÁNCHEZ
F: Sprint Cycling Academy / Movistar
SD
WORX
La inevitable
hegemonía
F: ASO
L
a retirada de la histórica Anna Van der Breg
gen parecía dejar al conjunto en un momento
de recomposición. Pero lo cierto es que
además de tener asegurado el relevo con
Demi Vollering, compatriota además de la supercampeona
y una de sus grandes rivales y símbolos de la
nueva generación, el crecimiento de algunas corredoras
como Fisher- Black o Van der Broek-Blaak en
este 2022 garantizan esa presencia en los muchos
flancos que se presentan a lo largo de la temporada.
Por si fuera poco, el fichaje de la
eficiente y rápida Lotte Kopecky
ha sido un enorme paso adelante.
Los resultados de la corredora belga
han sido magníficos hasta ahora
y amenaza con continuar con la
buena senda y construir un palmarés
absolutamente magnífico.
Se reduce la plantilla un tanto, es
cierto. Pero las aspiraciones serán
iguales. Las ambiciones no van a
cambiar. Un punto muy interesante
puede ser ver cómo va a afrontar
el duelo con Van Vleuten la también
neerlandesa Vollering, que se queda
al frente en solitario. Esa igualdad
numérica que en otras ocasiones
fue superioridad puede jugar
en su contra. No hay más que tomar
la iniciativa y rezar para que
VanVleuten no esté lo intratable
que estuvo en 2022. Las italianas lo van a poner
complicado, más aún si hablamos de que el Giro es
su carrera, que si bien ha estado dominado por las
holandesas, sigue siendo puro Giro. Que sea organizado
por otra empresa no quita para que la esencia
impregne esta carrera.
«La retirada de Van den
Breggen ha supuesto
perder a la mejor corredora
de la historia»
«Se reduce la plantilla,
pero SD Worx cuenta
con grandes talentos
para tomar el relevo»
«Aunque el relevo inmediato
es Demi Vollering,
la gran estrella neerlandesa»
SD Worx debe dar galones también a la sudafricana
Moolman-Pasio. Sus top cuatro en las grandes
clásicas de la temporada han sido, sin duda, esperanzadores
de cara más al presente que al futuro, ya
que Ashleigh cuenta ya con 37 años y no es ninguna
joven promesa. La que sí lo es es la británica Anna
Shackley, que poco a poco, pese a sus insultantes
21 años parece tener voluntad de aproximarse a las
mejores. En Burgos realizó una carrera soberbia en
esa segunda unidad de favoritas, lo que sin duda indica
que poco a poco será una de
las que tomen el relevo de las actuales
estrellas del ciclismo femenino
actual.
Otra futura estrella es la húngara
Blanka Vas. Sus futuros 21 años
son garantía de que hay mucha
trayectoria por ser completada.
Es más, ya ha sido séptima en
una etapa de la Elsy Jacobs, una
prestigiosa carrera con muy buen
nivel.
El futuro promete, sin duda, pese
a que parece que sin la mejor
ciclista tal vez de la historia se deje
notar en un principio. Se puede decir
que ha sido junto a Movistar el
mejor equipo, hecho que ahora
con el crecimiento de varios de
ellos, como el FDJ, que va ganando
mucha importancia, es un hecho que está en
cuestión. Lucrecio Sánchez
Ciclistas desde
LA CUNETA
La espera en los
grandes puertos
E
s una mera cuestión de paciencia en algunos
casos. Ir, esperar, ver mientras se aplaude
y marcharse. Pero para la mayoría es más.
Ir a la montaña, por ejemplo y sobre
todo, es una auténtica sensación de comunión con
el entorno. Incluso con las personas con las que
coincides en la cuneta, en una zona de los puertos,
compartiendo no sólo espacio, sino afición sana, las
ganas de disfrutar de una forma cívica (aunque hay
excepciones, como en todo) lo que la naturaleza nos
ha regalado. La excusa es una
carrera ciclista. Y es casi lo de
menos, aunque es lo que da ambiente.
Pegarse a la radio, ver la
televisión en el teléfono o ir comentando
los online que algunos espectadores
van realizando minuto
a minuto desde algún punto de la
montaña y cuyas novedades corren
como la pólvora entre el resto de
aficionados. Algunos pintan la carretera,
dedican tiempo a pensar en
qué, en cómo. En el efecto que tendrá
sobre el ciclista, si es que tiene
la suerte de verlo, y el espectador
de televisión, que sí perderá algo
más de tiempo en leer las pintadas.
Es bonito ver cómo se realizan
a primera hora, cuando hay menos
tráfico de coches y, por supuesto,
de bicicletas, que son otra de las
estrellas de una etapa de montaña
en una carrera por etapas.
Los cicloturistas o mini-profesionales, que de todo
hay, aprovechan el viaje y ya que se acercan al paraíso
hacen por practicar su deporte favorito. Como
el público se va incorporando a las cunetas conforme
se acerca la hora del paso de los ciclistas, algunos
desconocidos aprovechan para subir minutos antes
«Existe respeto por todos
los ciclistas, incluso
cuando están ganando
a tu ídolo»
«Es una cuestión de paciencia
y disfrutar del
día de otra manera hasta
que llega la carrera»
«El ambiente de comunidad
que se vive es de lo
más atractivo que puede
ofrecer ir a la cuneta»
y sentir el calor del público, que normalmente suele
responder con entusiasmo y practicar las voces que
después se quedarán roncas de tanto gritar nombres
y “allez, allez”. La espera de horas se reduce a apenas
unos minutos de espectáculo. Si es un puerto
tempranero en la etapa, tal vez menos, por estar
todo el pelotón compacto. Si es al final, mucho mejor,
porque la cuerda está más estirada y se puede
ver más en detalle a los ídolos que normalmente se
ven y admiran por la pequeña pantalla. Abarrotadas
hasta la extenuación, algunas cunetas
son también momento para reivindicar.
Pancartas, banderas, camisetas…
lo importante es transmitir.
Pero lo que más emociona a los
corredores y también a los aficionados
es la generosidad con todos,
la admiración y el respeto por todos
y cada uno de los formantes de
un pelotón que es aplaudido de
principio a fin, sin excepción. Los
ánimos son para todos, ahí no caben
favoritismos, gustos o naciona
lidades. Lo mejor es verlos en estático
y disfrutar de la magia del momento.
Otro de los encantos es el
momento de recogida. Tráfico, coches,
ruido. Lo mejor es tomárselo
con calma y dejar marchar. Pero
con la satisfacción de haber disfrutado
de su hobby, de un día
con amigos, familia, otros aficionados
habrá merecido la pena.
Total, en muchos casos es una cuestión de paciencia
a cambio de tener un rato inolvidable, vivir una emoción
difícilmente igualable en otros deportes, con los
protagonistas a centímetros de tu cara.
Lucrecio Sánchez
F: RCS
HIGH CYCLING
Nº8