Boletin 9 FF
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Año 5. No. 1
Figura 1. Distribución de sitios potenciales para el emplazamiento
de conversores energéticos en República
Dominicana: 1. Islote El Fraile, 2. Punta Burén, 3. Punta
Manán, 4. Punta Patilla, 5. Punta Sosúa, 6. Río San Juan,
7. Cabo Francés Viejo, 8. Punta Chiva, 9. Parador Paraíso
y 10. Río Caletón.
Figura 2. Oleaje intenso en el poblado de Cabo Francés
Viejo, al norte-noroeste de República Dominicana, con
olas estimadas entre 3 y 4 metros, el 2 de noviembre de
2019. Foto: Pedro Brand Noticia, tomada de Internet el
12 de septiembre de 2022.
Como parte de este proceso de internacionalización de la problemática, se abriga la intención de continuar este reconocimiento
preliminar por las costas pacíficas de Centro y Sudamérica, donde se presentan olas con altura significativa
mucho mayor que en el Mar Caribe. Una consulta sobre el clima marino a nivel mundial (NOAA/NCEP Ocean Modeling
Branch, 2010) muestra valores de altura de la ola significativa provenientes del W-SW, entre 6 y 8 m, en la región meridional
de Chile, y entre 5 y 6 m, en su parte septentrional, mientras para las costas de Perú y Ecuador alcanzan entre 2.5
a 3 m, disminuyendo hacia Colombia y Centroamérica, con un rango entre los 1.5 a 2 m.
De vital importancia resulta la identificación de sitios resistentes en las cercanías de poblados, que avalen la eficiencia
del costo-beneficio en la futura selección de los enclaves. En este sentido, una exploración preliminar destaca varias
zonas en Chile: (a) costas sureñas labradas sobre un complejo mosaico de islas de origen tectónico-glacial, desde Cabo
de Hornos hasta la Isla Grande de Chiloé, donde los asentamientos humanos frente al océano son muy escasos o ausentes;
(b) costas abrasivas y acumulativas, a partir de Bahía Mansa y hasta la ciudad de Valparaíso y su entorno, en las que
sobresalen innumerables poblados pequeños frente al mar; (c) costas en su mayoría abrasivas, desde el pueblo de Los
Vilos hasta Arica, al norte, pero muy poco pobladas, debido a las condiciones extremadamente áridas de esta región
desértica.
Más al norte, en las costas peruanas, una situación similar se presenta desde Tacna hasta la Península de Paracas. El aumento
de la humedad y la fertilidad del suelo hacen más habitadas las costas hasta Puerto Pizarro, donde podrán localizarse
sitios favorables para el aprovechamiento undimotriz. En Ecuador, las condiciones morfogenéticas de las costas
van desde abrasivas hasta extensas, pero estrechas, franjas de costas acumulativas de playas, con presencia nutrida de
poblaciones; ya en su extremo septentrional las posibilidades se agotan ante la presencia de las costas deltaicas de la
Reserva Ecológica Manglares Cayapas.
CEMIE-OCÉANO
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