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Impreso domingo 4 diciembre 2022

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10 Opinión<br />

E D I TO R I A L<br />

Ni tanto ni tan poco<br />

El comisionado para la reforma<br />

de la Policía, José Vila del<br />

Castillo, ha dicho que en esa<br />

institución “había una corrupción<br />

interna, institucional y sistémica<br />

dirigida desde la propia Dirección<br />

hasta el último raso”, algo así<br />

como que estaba podrida de arriba<br />

a b a j o.<br />

Esa revelación o denuncia ha causado<br />

sorpresa en la población, rechazo de la<br />

Sociedad de Generales de la Policía y<br />

de algunos exdirectores policiales, así<br />

como el silencio en altos anaqueles del<br />

Gobierno que contrató al español Vila<br />

del Castillo para dirigir la transformación<br />

del cuerpo del orden.<br />

Resulta muy difícil refutar que la Policía<br />

ha estado por muchos años enferma<br />

de corrupción, aunque quizás<br />

sea posible tildar esa aseveración como<br />

exagerada, toda vez que no ha<br />

dejado santos en los altares ni feligreses<br />

en el templo.<br />

El denunciante dijo que en la Policía<br />

operaba una estructura que cobraba<br />

por nombrar en los puestos policiales,<br />

decidir los traslados, los ascensos, cobrar<br />

las pensiones, renovar los uniformes<br />

y las armas, entre otras irregularidades,<br />

lo que podría definirse<br />

como tipos de corrupción administrativa<br />

.<br />

Llama la atención que el comisionado<br />

Editado por Publicaciones ¡Ahora! S.A.S.<br />

Desde el 11 de septiembre de 1966<br />

Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa<br />

CARTAS DE LOS LECTORES<br />

Abel Martínez y la Policía<br />

El candidato presidencial del<br />

PLD, Abel Martínez, no para<br />

de cometer errores críticos ante<br />

la opinión pública. Hace<br />

apenas unos días recibió el<br />

rechazo de prácticamente toda<br />

la población ante las desacertadas<br />

declaraciones sobre<br />

el tema haitiano y las presiones<br />

de Estados Unidos por<br />

las deportaciones de migrantes<br />

haitianos en estatus ilegal.<br />

En una acto de desesperación<br />

sale de su convalecencia<br />

de salud y reaparece ante el<br />

país cuestionando con argumentos<br />

sumamente débiles<br />

las declaraciones del comisionado<br />

de la reforma policial<br />

José Vila del Castillo, con respecto<br />

a la corrupción histórica<br />

no refirió conexiones de oficiales y<br />

agentes policiales con narcotráfico o<br />

con otros tipos de delincuentes, como<br />

se había denunciado en el pasado con<br />

sometimientos a la justicia de miembros<br />

de la institución por vínculos con<br />

el trasiego de drogas, atracos y asaltos.<br />

Quizás la llaga que refiere Vila del<br />

Castillo no se haya extendido por todo<br />

el cuerpo policial o tal vez no dijo todo<br />

lo que su bisturí pudo detectar, pero lo<br />

que sí está en entredicho y por tanto<br />

debe demostrarse, es su afirmación de<br />

que ese entramado de corrupción ha<br />

sido desmantelado.<br />

No ha podido ocurrir el milagro de<br />

D i re cto r<br />

S u b d i re cto r<br />

Jefe de Redacción<br />

Ad m i n i st ra d o ra<br />

Bolívar Díaz Gómez<br />

José Antonio Torres<br />

Héctor Minaya<br />

Gema Hidalgo<br />

Miembro de la Sociedad Dominicana de Diarios, Inc<br />

de la institución del orden.<br />

El país no le perdonará a<br />

Abel Martinez que se sume a<br />

las voces de los ex jefes policiales<br />

que no pueden ocultar<br />

el temor y desazón que generaron<br />

en sus entornos más<br />

íntimos estas declaraciones<br />

del comisionado, pues dejaron<br />

al descubierto toda una<br />

estructura en la Policía Nacional,<br />

que operaba con la<br />

complicidad de todos.<br />

Negar y más aún cuestionar<br />

la corrupción rampante en la<br />

Policía, es sumarse a las complicidades<br />

de tantas décadas<br />

que nos ha llevado como nación<br />

a una situación severamente<br />

crítica, sobre todo, porque<br />

cúpulas policiales corruptas<br />

se aliaron a entramados<br />

mafiosos para dañar a nuestra<br />

sociedad.<br />

Es entendible que Abel se<br />

autoproclame como el abogado<br />

y defensor de las lacras<br />

de la corrupción que puso al<br />

descubierto el señor Vila,<br />

puesto que en gobiernos de su<br />

partido, el PLD, es en gran<br />

medida cuando se articularon<br />

las zapatas y columnas de la<br />

corrupción dentro de la Policía.<br />

Hay que tener mucho coraje<br />

para decirle al país como lo ha<br />

hecho Abel, que en la Policía<br />

no ha habido corrupción.<br />

¿Hasta dónde pretende llegar<br />

este señor? Abel no solo decepciona<br />

a los dominicanos<br />

que simpatizan con el PLD,<br />

sino a todo el país, por lo que<br />

no nos extraña que ahora trate<br />

de salir del atolladero en el<br />

sanar a un paciente que según lo dicho<br />

por el experto español tenía metástasis<br />

de peculado en toda su anatomía, pues<br />

de los más de 30 mil miembros de la<br />

Policía, sólo han sido retirados 3,457,<br />

obviamente, no todos corruptos, como<br />

tampoco impolutos los que se quedan.<br />

Razones tendrá el comisionado de<br />

reforma policial para decir lo que dijo<br />

en un seminario internacional sobre<br />

seguridad ciudadana, aunque con o<br />

sin intención ha involucrado a todos<br />

los policías en ese entramado corrupto<br />

que ha dicho que fue desmantelado, lo<br />

que aun está por verse.<br />

Redacción, administración y talleres:<br />

Ave. San Martín No. 236, Santo Domingo, RD<br />

Teléfono 809-565-5581 -<br />

re d a cc i o n @ e l n a c i o n a l . co m . d o<br />

que el mismo se metió, al develar<br />

sus verdaderas pretensiones,<br />

utilizando el tema de la<br />

seguridad ciudadana.<br />

Cuestionando el proceso de<br />

reforma policial, de cara a las<br />

declaraciones del comisionado,<br />

que le reveló al país que en<br />

la Policía se había instaurado<br />

una corrupción histórica,<br />

Abel, en su desesperación polititiza<br />

un tema tan sensitivo.<br />

Él no tiene la capacidad, ni<br />

cuenta con la sensatez, para<br />

tratar el tema de la seguridad<br />

ciudadana y la reforma policial<br />

sin dañar estos propósitos.<br />

Busca bombardear la lucha<br />

contra la criminalidad, demostrando<br />

así que es capaz de<br />

todo para tratar de conseguir<br />

sus objetivos políticos.<br />

Pedro A. Jiménez<br />

El Nacional<br />

D o m i n go 4 de D i c i e m b re de <strong>2022</strong><br />

A RAJATABLA<br />

Orión Mejía<br />

o r i o n _ m e j i a @ h ot m a i l . co m<br />

El drama<br />

de América<br />

La mayoría de los modelos políticos<br />

y económicos que se aplican<br />

en América Latina conducen<br />

en círculo al mismo escenario de<br />

crisis e incertidumbre agravada ahora por<br />

la pandemia y los efectos de la guerra<br />

entre Rusia y Ucrania, que han convertido<br />

al continente en uno de los más desiguales<br />

del planeta.<br />

Mucho se habla de que el socialismo<br />

fracasó en todas sus vertientes, pero poco<br />

se dice del daño que al infligido el neoliberalismo<br />

al género humano, en todas<br />

sus expresiones, más aun cuando se asocia<br />

al totalitarismo o dictadura para aplicar<br />

sus letales recetas.<br />

El socialismo ha podido salir adelante en<br />

contadas naciones donde asume las bondades<br />

del capitalismo, especialmente lo<br />

relacionado con la iniciativa privada y el<br />

libre mercado despojados de prácticas<br />

desleales, como serían son los casos de<br />

China y Vietnam.<br />

El neoliberalismo más cruento se aplicó en<br />

Chile impulsado por la dictadura de Augusto<br />

Pinochet que durante 17 años asesinó<br />

a miles de hombres y mujeres, encarceló y<br />

exilió a otros muchos miles, pero su modelo<br />

fue promovido como la panacea para América<br />

Latina, con cifras sobre crecimiento<br />

económico tenidas con sangre.<br />

Mucho tiempo después, el pueblo chileno<br />

descubrió que el neoliberalismo lo había<br />

despojado de todas sus riquezas desde el<br />

cobre hasta el agua, incluido el sistema<br />

pensional y de seguridad social, todos los<br />

cuales fueron privatizados en provecho de<br />

grupos económicos oligárquicos.<br />

Venezuela y Nicaragua son penosos<br />

ejemplos del desastre que puede causar<br />

un tipo de socialismo asociado con el<br />

nepotismo, corrupción y represión política,<br />

en tanto que la revolución cubana<br />

no ha querido aceptar el camino de<br />

indochina, como única vía de supervivencia<br />

.<br />

La riqueza de América Latina ha sido<br />

conculcada por claques oligárquicas, asociadas<br />

a políticos corruptos que subastaron<br />

a sus pueblos por menos de 30<br />

monedas, como ocurrió en Venezuela,<br />

Colombia, Brasil, Argentina, Ecuador, Perú<br />

y Centroamérica, en la mayoría de los<br />

cuales, el neoliberalismo fue usado como<br />

hierro caliente para marcar su agobiada<br />

anatomía.<br />

En todos esos países se aplicó el mandamiento<br />

esencial de ese modelo económico,<br />

de dar prioridad al sistema de<br />

precios, libre empresa, autonomía de los<br />

mercados y un Estado disminuido que<br />

solo cumpla la función de árbitro que no<br />

podría impedir que el pez grande engulla<br />

al pequeño.<br />

Al neoliberalismo se debe que, sin importar<br />

tiempos de vacas gordas o flacas se<br />

agrave la pobreza porque a la mayoría de<br />

la población carece de acceso a la educación,<br />

salud, vivienda y empleo. Es por<br />

eso que no me canso de pedir al presidente<br />

Abinader que gire un poco a la<br />

i z q u i e rd a .

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