Enfermería Facultativa Número 385

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El pequeño Nicolás
LA INFANCIA
QUE UN DÍA
FUE
RAQUEL GONZÁLEZ. Madrid
¿Dónde está Argentina? Pregunta
el pequeño Nicolás a
René Goscinny, uno de sus
creadores que, ante la inquietud
de su personaje, recurre a
un atlas para mostrárselo. ¿Un
atlas? Sí, ese libro lleno de
mapas que cuando éramos
pequeños a muchos nos fascinaba
porque viajábamos con
el dedo sobre sus páginas.
Hoy, la respuesta a la pregunta
estaría en Google Maps. Es
sólo un apunte a lo que podemos
encontrar en esta deliciosa
película que nos devuelve a
una infancia en la que las cosas
eran… no digo ni mejores
ni peores, pero sí de otra manera.
ENFERMERÍA FACULTATIVA
CINE
Un homenaje al pequeño
Nicolás, sí, pero también a sus
creadores, Goscinny y Jean-
Jacques Sempé, a la amistad
que se fraguó entre ellos y a
algunos acontecimientos que
forjaron su vida y que han sido
decisivos en la historia,
como el holocausto. Una película
que muestra a los más
pequeños episodios durísimos
de un pasado no tan lejano
y que lo hace con tal
maestría que apela a su sensibilidad
sin recrearse en lo
visceral de los hechos. Creedme
que aquí, muchos, echaréis
la lágrima.
Más allá de algún momento
dramático, de gran valor
para la película, este trabajo
desprende sobre todo grandes
dosis de humor y ternura y lo
hace sobre la belleza plástica
de la acuarela y los tonos pastel.
Lástima que cuando uno va
al cine a ver películas como
esta se encuentre la sala prácticamente
vacía y que al comentar
la experiencia casi nadie
haya escuchado de su
estreno, ya en diciembre. Una
película para tomar nota y
quizás analizar en las clases de
valores o como quiera que se
llamen ahora.
llamada
llamada
llamada
llamada
¿Quién era el pequeño Nicolás?
Entre 1959 y 1964, el
dibujante Jean-Jacques Sempé
y el escritor René Goscinny
publicaron, en un periódico
francés, unas 160 historias del
“pequeño Nicolás”. Estas historias
se recopilaron en cinco
libros y se tradujeron a más
de 30 idiomas.
APPS & GADGETS 63
UNA APP PARA
AYUDAR AL RETO
CINCO AL DÍA
JUANJO CAMPILLOS. Madrid
Todos sabemos que debemos
comer cinco porciones de fruta
y verduras al día, pero no
queda tan claro qué suma para
el objetivo ni cuál es el tamaño
mínimo de una porción
para que pueda ser
contabilizada. Para responder
a estas preguntas y ayudar a la
mejora de la educación alimentaria
de la población, investigadores
de la Universidad
de Bournemouth han desarrollado
la aplicación gratuita
SMART-5-A-DAY.
Para iniciar su uso, se debe
seleccionar la fruta o verdura
que se acaba de comer. Acto
seguido, la app pedirá que se
ingrese la cantidad ingerida,
en ‘medidas caseras’ (gajos,
mitades, etc.). Luego, la aplicación
dirá si esa cantidad
constituyó una porción total
o parcial y cuánto más se necesitaría
para considerarla una
porción completa. Una vez finalizados
estos pasos presentará
el total acumulado diario
del usuario, a través del
cual podrá medir su progreso
hacia el objetivo de
cinco al día. También,
proporciona mensajes
motivacionales para
ayudar a la adherencia.
Características
únicas
La conversión del
consumo en porciones
y el suministro
de esta información
son características únicas de
la aplicación. Al contribuir a
los totales diarios, las frutas y
verduras solo se agregan hasta
llegar a una porción, lo
Ingresar
cantidades
en ‘medidas
caseras’
que requiere el consumo de
cinco porciones diferentes
por día y ayuda a comprender
el concepto de variedad.
La información está destinada
a educar a los usuarios, pe-
ro también garantiza que esta
información sea directamente
relevante. Es intuitiva y accesible,
pues se pueden añadir
los datos en el momento y lugar
del consumo, categorizándose
de forma clara.
“Creemos que esta será una
herramienta eficaz para mejorar
la dieta de las personas a
largo plazo, en lugar de simplemente
durante el corto período
de tiempo que usan la
aplicación”, explica la profesora
de psicología Katherine
Appleton, quien ha dirigido
los estudios y el desarrollo de
la nueva aplicación. Las perspectivas
de mejora de la educación
alimentaria de los
usuarios son esperanzadoras,
ya que, según estudios previos
por pares de una versión prototipo,
encontraron que tenía
algunos beneficios para los
hábitos alimenticios de los
usuarios y su comprensión de
lo que se necesita para alcanzar
la ingesta diaria recomendada.
Esperan mejorar datos preocupantes,
que arrojan que
solo un tercio de los adultos y
el 12% de los jóvenes de 11 a
18 años llegan a las cinco porciones
necesarias