Impreso domingo 28 abril 2024
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El Nacional<br />
D o m i n go <strong>28</strong> de Abril de <strong>2024</strong><br />
Act u a l i d a d 15<br />
ENFOQUE SEMANAL<br />
Jerez Wisky<br />
ka t l e e n h 4 8 7 @ g m a i l . co m<br />
ESTO PIENSO, ESTO CREO<br />
Rafael R. Ramírez Ferreira<br />
ra fa e l e l p i l oto 1 @ h ot m a i l . co m<br />
El liderazgo claro y<br />
convincente de Abinader<br />
Luis Abinader<br />
En los últimos días, los<br />
dominicanos hemos sido<br />
testigos de varios debates<br />
electorales que han<br />
involucrado a aspirantes<br />
a cargos en el Congreso<br />
Nacional y a la jefatura<br />
del Estado. Estos<br />
eventos han establecido<br />
un importante precedente<br />
en términos de<br />
presentación y confrontación<br />
de propuestas<br />
ante el electorado.<br />
La organización de estos<br />
debates destaca la iniciativa<br />
de la Asociación<br />
Nacional de Jóvenes<br />
Empresarios, así como<br />
la participación sobresaliente<br />
de actores privados<br />
y de la sociedad<br />
civil. Un ejemplo de esto<br />
fue "El Verdadero Debate<br />
Presidencial," que<br />
contó con la intervención<br />
de candidatos<br />
e m e r ge n tes .<br />
Lo que hemos presenciado<br />
parece marcar el<br />
rumbo futuro de las<br />
campañas electorales,<br />
estableciendo un cambio<br />
fundamental en las<br />
estrategias de los partidos<br />
políticos para llegar<br />
a los votantes. Ya no será<br />
suficiente presentar<br />
un programa de gobierno;<br />
los candidatos también<br />
deberán demostrar<br />
su capacidad para explicar<br />
y defender sus propuestas<br />
en un debate de<br />
alcance nacional.<br />
Aunque las marchas, caravanas<br />
y concentraciones<br />
públicas seguirán<br />
siendo parte de la vida<br />
política dominicana, es<br />
evidente que los debates<br />
han generado un mayor<br />
interés en los ciudadanos.<br />
Los votantes pueden<br />
comparar ideas y estilos<br />
de los candidatos, facilitando<br />
la identificación de<br />
quiénes están más capacitados<br />
y alineados con<br />
sus intereses.<br />
El debate brindó a la audiencia<br />
la oportunidad<br />
de conocer los compromisos<br />
asumidos por los<br />
principales candidatos a<br />
la presidencia en este<br />
proceso electoral, abordando<br />
problemas cruciales<br />
como la seguridad<br />
pública, la migración<br />
haitiana y la necesidad<br />
de hacer el crecimiento<br />
económico más inclusivo<br />
y participativo. Esto<br />
incluye mejorar el acceso<br />
al empleo, la salud, la<br />
educación y promover<br />
la transparencia en el<br />
ámbito público.<br />
Los debates también<br />
obligan a los candidatos<br />
a defender sus propuestas<br />
y acciones pasadas,<br />
fomentando la transparencia<br />
y la responsabilidad.<br />
Durante el debate<br />
presidencial más reciente,<br />
el presidente Luis<br />
Abinader, candidato del<br />
Partido Revolucionario<br />
Moderno (PRM), marcó<br />
un precedente positivo al<br />
romper con la tradición<br />
de los aspirantes que, al<br />
sentirse bien posicionados<br />
en las encuestas, evitaban<br />
estos encuentros.<br />
El presidente Abinader<br />
se destacó por debatir<br />
con altura y espíritu democrático,<br />
presentando<br />
los logros de su administración<br />
y los retos<br />
para un segundo mandato.<br />
A pesar de los intentos<br />
de desacreditarlo<br />
por parte de sus oponentes,<br />
el ex presidente<br />
Leonel Fernández y el<br />
ex alcalde Abel Martínez,<br />
Abinader se mantuvo<br />
firme en su enfoque.<br />
En mi opinión, el presidente<br />
Abinader mostró<br />
un desempeño sobresaliente<br />
durante el debate.<br />
Su discurso fue claro y<br />
directo, lo que facilitó<br />
su comprensión por parte<br />
de los votantes. Se<br />
apoyó en logros concretos<br />
de su gestión, en lugar<br />
de promesas vacías,<br />
y presentó resultados<br />
visibles para todos. Esto<br />
augura un respaldo cada<br />
vez más firme y decisivo<br />
del electorado dominicano<br />
en las elecciones<br />
de este 19 de mayo.<br />
Hablar de corrupción<br />
e incapacidad de la<br />
Policía es un peligro<br />
Porque: “El mundo abre paso al hombre que sabe a dónde va”<br />
No siempre los supuestos<br />
consejos<br />
conllevan una<br />
buena intención,<br />
más bien, son advertencias<br />
que conllevan algún tipo de<br />
presión o amenazas encubiertas,<br />
dichas, supuestamente,<br />
con una llamada y<br />
perversa buena fe pero que,<br />
significa todo lo contrario.<br />
Esto, muchos lo han vivido<br />
y no es nada extraño, ya<br />
que, algunos energúmenos<br />
empotrados en el Estado, el<br />
mismo que acoge todo tipo<br />
de basura, ineptos y prepotentes,<br />
se llegan a creer<br />
con el poder suficiente para<br />
acallar o producir miedo.<br />
Esto -reitero-, no es nuevo<br />
ni exclusivo de este o aquel<br />
gobierno, simplemente entra<br />
dentro de las manipulaciones<br />
existentes en los<br />
bajos mundos del Poder,<br />
que se hacen -llegado el<br />
momento-, en imprescindibles<br />
y en muchas ocasiones<br />
hasta incontrolables.<br />
Esta situación viene al caso,<br />
porque se consideran guardianes<br />
del Poder sin haber<br />
sido nombrados por nadie y<br />
llegado el momento, en<br />
muchas ocasiones, se les<br />
llama, los incontrolables.<br />
La Policía Nacional, ese<br />
instrumento creado para<br />
velar por el cumplimiento<br />
de las leyes, tanto aquí como<br />
en otros países desarrollados<br />
o no, es un organismo<br />
que ha pasado por<br />
diferentes y abusivas o corruptas<br />
acciones, que, simplemente,<br />
parecen sacadas<br />
de un cuento de terror, pero,<br />
que todo el mundo sabe<br />
que son y han sido realidades.<br />
Ese organismo ha<br />
tenido jefes corruptos, asesinos<br />
y, sobre todo, ineptos,<br />
como es el caso en los últimos<br />
tiempos, aunque algunos<br />
han reunido las tres<br />
cualidades arriba descritas.<br />
Este organismo policial y<br />
su absurdo comportamiento,<br />
ha sido tratado en varias<br />
ocasiones, tratando de extirpar<br />
los diferentes cánceres<br />
que lo carcomen, pero,<br />
siempre, políticamente, ya<br />
que son los políticos quienes<br />
han encabezado las supuestas<br />
reformas que se<br />
han quedado en teorías artificiosamente<br />
elaboradas y<br />
caramente pagadas por el<br />
erario, solo con la finalidad<br />
de quedarse la gran mayoría<br />
de este en los bolsillos<br />
de políticos, suplidores y<br />
jefes policiales. Quizás sea<br />
por esto por lo que, hablar<br />
de la policía, constituye un<br />
peligro inminente para<br />
quien lo haga, ya sea por<br />
amenazas o ejecución de<br />
acosos con apariencias de<br />
ser aleatorias, aunque, por<br />
otra parte, se lo hacen saber<br />
por insinuaciones o advert<br />
e n c i a s.<br />
La política ha fracasado<br />
ruidosamente en la policía<br />
una y otra vez, pero, como<br />
dice una canción; “ya lo<br />
pasado, pasado, no nos int<br />
e re s a”, es el hoy ominoso<br />
que nos interesa. Nos han<br />
querido vender una inoperante<br />
reforma policial y hasta<br />
expertos teóricos han<br />
traído de fuera, solo para<br />
llevarse unos cuantos dólares<br />
entre los dedos, al<br />
igual que los políticos y jefes<br />
policiales que la dirigen. Lo<br />
“<br />
Todo hombre<br />
que conozco<br />
es superior<br />
a mí en algún<br />
sentido. En ese<br />
sentido, aprendo<br />
de él”.<br />
R.W. Emerson.<br />
peor de esto es, que todo el<br />
mundo conoce los problemas<br />
y todo el mundo, llámese<br />
los que tienen el poder<br />
político, han y permiten<br />
que les presenten mamotretos<br />
de reformas que en<br />
nada contribuyen a la erradicación<br />
de los problemas,<br />
más bien, son cambios de<br />
nombres, adjudicación de<br />
beneficios y creación al granel<br />
de nuevos puestos de<br />
mando, con el fin, de buscarle<br />
ocupación a la inmensa<br />
cantidad de rangos<br />
con la cual han deteriorado<br />
el funcionamiento operacional<br />
de ese organismo<br />
policial.<br />
Sea quienes sean, se equivocaron<br />
-reitero-, la policía<br />
nacional es un órgano corrupto,<br />
inepto, abusivo, prepotente,<br />
altanero, vil y traicionero,<br />
porque en vez de<br />
combatir la delincuencia, se<br />
ha convertido en parte de<br />
ella; porque la corrupción<br />
imperante en su interior es<br />
absurdamente abrumadora<br />
y en vez de limpiar sus filas,<br />
se dedica a incrementar<br />
rangos que amplían el abanico<br />
de corrupción cada día<br />
en cada una de sus acciones.<br />
Así es, ni más ni<br />
menos, y, en sus manos está<br />
moler “e s o” y hacer una<br />
nueva institución, porque<br />
esa, simplemente, no sirve.<br />
Mensaje recibido, pero no<br />
aceptado y ahora, mucho<br />
menos. ¡Sí señor!