Impreso domingo 28 abril 2024
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10 Opinión<br />
E D I TO R I A L<br />
La guerra patria<br />
La segunda intervención militar<br />
de Estados Unidos, infausto<br />
acontecimiento del que hoy se<br />
cumplen 59 años, colocó a<br />
República Dominicana ante los ojos<br />
del mundo al mismo nivel de Vietnam,<br />
nación del sudeste asiático también<br />
invadida bajo el mismo argumento de<br />
contener el avance del comunismo.<br />
El <strong>28</strong> de <strong>abril</strong> de 1965, miles de<br />
marines de la 82 Division Aerotransportada<br />
del Ejercito arribaron a Santo<br />
Domingo cuatro días después del estallido<br />
de la Revolución de Abril que<br />
procuraba restablecer al derrocado gobierno<br />
constitucional de Juan Bosch, lo<br />
que convirtió esa revuelta popular en<br />
guerra patria.<br />
Como coincidencia histórica, en ese<br />
mismo año, tropas de Estados Unidos<br />
entraron en combate directo contra el<br />
ejército de Liberación Nacional de<br />
Vietnam, que bajo el liderazgo de Ho<br />
Chi Ming, llevaba ya más de 20 años de<br />
lucha armada contra los franceses, en<br />
reclamo de su independencia.<br />
En términos de relevancia y resultados<br />
no sería posible comparar las<br />
gestas vietnamita y dominicana, pero<br />
puede afirmarse que ambos pueblos<br />
enfrentaron intervenciones militares<br />
justificadas bajo el pretexto del invasor<br />
de que se requería contener el avance o<br />
expansión del comunismo.<br />
Editado por Publicaciones ¡Ahora! S.A.S.<br />
Desde el 11 de septiembre de 1966<br />
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa<br />
CARTAS DE LOS LECTORES<br />
El debate<br />
El debate fue un hito histórico.<br />
Lo permitió la ausencia de<br />
lucha ideológica. Es impensable<br />
que se diera un encuentro<br />
televisivo entre los doctores<br />
Joaquín Balaguer y José<br />
Francisco Peña Gómez. Los<br />
separaba la muralla ideológica<br />
y el embrión de la lucha de<br />
c l a s e.<br />
Ni siquiera Peña Gómez y<br />
Leonel Fernández pudieron<br />
debatir. Estaban de cerca en<br />
muchas de sus ideas, pero los<br />
separaba la posibilidad de<br />
aprovechar las coyunturas en<br />
la marcha hacia el poder. La<br />
palanca que podía llevar al<br />
PLD al Palacio, era la misma<br />
retranca que le hizo un fraude<br />
e l e c t o ra l .<br />
La guerra de Vietnam se prolongó por<br />
diez años con saldo de más de 50 mil<br />
soldados estadounidenses muertos en<br />
combate y una cantidad mucho mayor<br />
de vietnamitas fallecidos, mientras que<br />
aquí esa intervención se prolongó por<br />
más de seis meses con miles de bajas,<br />
la mayoría combatientes dominican<br />
o s.<br />
El Pentágono no pudo en Vietnam<br />
cumplir su cometido de frenar el avance<br />
comunista porque casi 60 años<br />
después esa nación es un Estado socialista<br />
y socio comercial de Estados<br />
Unidos, en tanto que República Dominica,<br />
cuya soberanía fue mancillada<br />
por ese inexistente motivo, se promueve<br />
hoy como sociedad democrática.<br />
D i re cto r<br />
S u b d i re cto r<br />
Jefe de Redacción<br />
Ad m i n i st ra d o ra<br />
Bolívar Díaz Gómez<br />
José Antonio Torres<br />
Héctor Minaya<br />
Gema Hidalgo<br />
Miembro de la Sociedad Dominicana de Diarios, Inc<br />
Un doctor Balaguer vencido<br />
por sus dolencias físicas, pero<br />
no derrotado al tener en sus<br />
manos un ala de poder mediático<br />
a tomar en cuenta, señaló<br />
a un candidato joven, con<br />
mayor fuerza que el de su<br />
partido, para vencer a la voz de<br />
trueno de los descamisados.<br />
Los debates son interesantes,<br />
pero no hay historial de<br />
ellos en el país. El pasado fue<br />
histórico, por ser el primero, y<br />
por demostrar a los dominicanos<br />
que la política nacional<br />
es plana, sin altibajos, con<br />
candidatos que tienen la misma<br />
plataforma de gobernar, y<br />
que solo los divide sus reflejos<br />
de personalidad.<br />
Más que debate, fue un gran<br />
conversatorio, una antesala<br />
del venidero torneo electoral,<br />
donde se deberá escoger al<br />
próximo presidente, o reelegir<br />
al actual. Como las encuestas,<br />
todo es percepción. Ni ganadores<br />
ni vencedores. Un empate<br />
podría ser suficiente.<br />
Los temas fueron tratados<br />
con mucho cuidado, pensando<br />
en los matices técnicos y la<br />
capacidad intelectual. Nadie<br />
se quedó atrás. Cada cual, defendiendo<br />
sus ejecutorias, en<br />
pasados gobiernos, o en el<br />
actual. Continuidad de Estado<br />
en un capítulo, y abandono en<br />
o t ro s.<br />
Abel cometió un error.<br />
Abandonó el tono de turbamulta<br />
inicial, para irse también<br />
a las estadísticas. Lo único<br />
que lo podía separar de sus<br />
compañeros de panel, era levantar<br />
la voz del desposeído,<br />
En 1916, el Cuerpo de Marines de<br />
Estados Unidos instaló por la fuerza<br />
en Santo Domingo un gobierno militar<br />
al mando del contralmirante Harry<br />
Shepard, que se prolongó hasta<br />
<strong>2024</strong>, y 49 años después, una segunda<br />
intervención fue enfrentada por un<br />
pueblo en armas en defensa del derecho<br />
a la soberanía y autodeterminación.<br />
La proclama de Duarte y los Trinitarios,<br />
de que la nación dominicana<br />
sería destruida, pero sierva de nuevo<br />
jamás, fue reivindicada con las armas<br />
por miles de hombres y mujeres, que<br />
en conflagración desigual, defendieron<br />
el derecho del pueblo dominicano a<br />
construir su propio destino. ¡Loor a<br />
esos héroes y mártires!<br />
Redacción, administración y talleres:<br />
Ave. San Martín No. 236, Santo Domingo, RD<br />
Teléfono 809-565-5581 -<br />
re d a cc i o n @ e l n a c i o n a l . co m . d o<br />
como hizo reflejo en la nota<br />
introductoria. Pero se estancó<br />
y perdió su oportunidad.<br />
Los debates siempre han<br />
sido el gran espectáculo de la<br />
televisión norteamericana y<br />
europea, pero luego se olvidan<br />
con los nuevos titulares<br />
de los periódicos. En Europa<br />
es un viento que pasa ráp<br />
i d a m e n t e.<br />
Al correr de los días y mientras<br />
las elecciones se acercan,<br />
el debate será recordado por<br />
dos hechos intrascendentes y<br />
los demás irán al baúl del olvido.<br />
Un presidente sin corbata,<br />
y una invitación a cenar.<br />
Lo otro, será sencillamente el<br />
gran record de televidentes<br />
cautivos por dos horas. ¡Ay!, se<br />
me acabó la tinta.<br />
Manuel Hernández Villeta<br />
El Nacional<br />
D o m i n go <strong>28</strong> de Abril de <strong>2024</strong><br />
A RAJATABLA<br />
Orión Mejía<br />
o r i o n _ m e j i a @ h ot m a i l . co m<br />
¡Y el<br />
ganador es…!<br />
El debate presidencial del<br />
miércoles tiene un aura que<br />
ningún mortal podría vulnerar,<br />
como ha sido reflejar el<br />
elevado nivel de fortalecimiento alcanzado<br />
por la democracia dominicana<br />
a lo largo de más de sesenta años<br />
de ardua lucha del pueblo dominicano<br />
por conquistar y afianzar sus<br />
libertades esenciales.<br />
Esa confrontación de ideas entre los<br />
candidatos Luis Abinader, Leonel Fernández<br />
y Abel Martínez trascurrió según<br />
un libreto diseñado para cumplir<br />
con la fórmula mágica de consistente<br />
en que los tres contendientes salieron<br />
airosos, o que cada quien dijo lo que<br />
tenía que decir o silenció lo que debía<br />
c a l l a r.<br />
Lo lógico, sensato y previsible era que el<br />
presidente Abinader centrara su participación<br />
en ese debate en ofrecer estadísticas<br />
sobre el desempeño de su gestión,<br />
como también fue comprensible que<br />
el doctor Fernández, rebatiera la mayoría<br />
de esas cifras.<br />
Dado el hecho de que el doctor Martínez<br />
es el único entre los tres que no ha sido<br />
presidente de la República, lo obvio sería<br />
que dirigiera su participación en un plano<br />
potencial combinado con críticas al desempeño<br />
del gobierno.<br />
Abinader ancló en estadísticas oficiales o<br />
de organismos multilaterales, Fernández<br />
combinó sus objeciones a esos datos con<br />
referencias también de lo que cree éxitos<br />
de sus tres gestiones de gobierno, en tanto<br />
que Abel navegó por la libre entre todos<br />
los temas planteados.<br />
No resulta fácil demostrar que hubo un<br />
empate técnico, pero tampoco adjudicar<br />
a cualquiera de los contendientes una<br />
victoria clara o sin correr el riesgo de<br />
incurrir en parcialidad o superficialidad,<br />
en razón de que ese debate no se equipara<br />
a un juego de pelota.<br />
Creo que Fernández tuvo un desempeño<br />
como siempre lo ha hecho; el presidente<br />
Abinader en su rol habitual y que Martínez<br />
navegó entre esos estadistas sin<br />
mayores contratiempos pero, en sentido<br />
general, con algunos traspiés, los tres<br />
competidores se acercaron a las expectativas.<br />
Gran parte del público creyó que ese<br />
debate presidencial emularía a uno de los<br />
carteles de lucha libre del fenecido Jack<br />
Veneno, por lo que verían “destreza, agilidad,<br />
coraje, saltos mortales, hombres<br />
por los aires”, pero se trató de una confrontación<br />
cívica sostenida en principios<br />
d e m o c r á t i c o s.<br />
El triunfo corresponde a todos, porque el<br />
debate sirvió para motivar a la ciudadania<br />
a ejercer el sufragio en las elecciones del<br />
19 de mayo, cuyos resultados dirán cuál<br />
de los tres contendientes ganó esa contienda<br />
presidencial, aunque es claro que<br />
la mayor ha sido para la democracia<br />
dominicana.