06.01.2013 Views

Coge el tren. II Premio de Relato Patricia Sánchez Cuevas - Ariadna

Coge el tren. II Premio de Relato Patricia Sánchez Cuevas - Ariadna

Coge el tren. II Premio de Relato Patricia Sánchez Cuevas - Ariadna

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Se quedó parada al lado <strong>de</strong> la puerta observándola sorprendida.<br />

La abu<strong>el</strong>a Mayte va a venir a vivir con nosotros una<br />

temporada. No recordaba bien a su abu<strong>el</strong>a paterna, vivía en<br />

Cádiz y hacía mucho tiempo que Teresa no la veía. Había<br />

una foto suya en un marco <strong>de</strong> plata sobre una mesa d<strong>el</strong> comedor<br />

y otras <strong>de</strong> cuando era joven en un sobre amarillo<br />

gran<strong>de</strong>, <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> unas carpetas, en <strong>el</strong> tercer cajón <strong>de</strong> la estantería.<br />

La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> compartir la habitación, <strong>de</strong> dormir acompañada<br />

y <strong>de</strong> que alguien ocupara la otra cama la volvió más<br />

comunicativa. La hizo f<strong>el</strong>iz.<br />

Sin embargo, la abu<strong>el</strong>a Mayte no vino nunca. La abu<strong>el</strong>a<br />

Mayte estaba ahora en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o y había que rezar por <strong>el</strong>la. Pero<br />

las sábanas seguían puestas en la otra cama como si alguien<br />

hubiera dormido en <strong>el</strong>la y se hubiera marchado. A veces tenía<br />

la impresión <strong>de</strong> que la abu<strong>el</strong>a se había muerto allí. En aqu<strong>el</strong>la<br />

cama las personas se morían y <strong>el</strong>la nunca se enteraba.<br />

Su padre también había dormido en aqu<strong>el</strong>la cama. Fue<br />

cuando Teresa tuvo las fiebres <strong>de</strong> Malta. ¿Habría muerto su<br />

hermana <strong>de</strong> fiebres <strong>de</strong> Malta? Leyó sobre <strong>el</strong>lo. Quería saber<br />

si podían llegar a provocar la muerte. Su padre y su madre se<br />

turnaban por las noches. Agotado, una noche, quitó la colcha<br />

y se metió en la otra cama, enseguida se quedó dormido.<br />

Teresa lo miraba. Al principio inquieta. Esperaba que no se<br />

hubiera acostado allí para morirse. Luego, más tranquila, su<br />

padre respiraba con normalidad, estuvo un buen rato mirándole.<br />

Se sentía acompañada. Pero al <strong>de</strong>spertarse <strong>de</strong> nuevo<br />

sola, le sobrevino <strong>de</strong> golpe, como si le fuera <strong>de</strong>sconocido, <strong>el</strong><br />

sentimiento <strong>de</strong> abandono. Ese día <strong>de</strong>cidió que si no era para<br />

quedarse ya no quería que nadie durmiera allí. Ni siquiera<br />

una amiga.<br />

27

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!