Descargar libro (8169 Mb) - Nueva Tartessos

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cle entrar en la tienda, simplemente deciaré mi intención de
que la transacción fuese bien aun cuando realmente no creía
en tal posibilidad. Sorprendentemente, el vendedor ¡accedió
a mi petición sin ningún problemal Otro ejemplo es la vez en
qlie me desperté en medio de una noche de febrero con los
primeros síntomas de un resfriado. Inmediatamente hice la
siguiente afirmación: "Elijo tener saiud aun cu(nldo no tengo fe
en mi cuerpo". De pronto, tuve una fiebre alta que duró unos
cuantos minutos, y después desaparecieron todos los síntomas.
Cuando, varias semanas después, éstos regresaron elegí detener
cle nuevo la gripe. utilizando una intención, aun cuando no creía
que pudiese hacerlo dos \¡eces seguidas. ¡Funcionói
A trar'és de este proceso, adquirí una mayor confianza en
mí misma 5'dejé de sentirme impotente. A mi alma se le recordó
su poder y su capacidad de actuar a pesar de los diversos desafíos
de la vida en este planeta. Y comprendí que el resultado de las
intenciones conscientes es la felicidad 5r el bienestar.
Si le falta confianza y le cuesta formular sus propias
intenciones, he aquí unas cuantas muestras que a mÍ me
resultaron de gran utilidad. Usted puede adaptarlas a su propia
situación y hacer de ellas sus nuevas intenciones por defecto:
. "Elijo amarme a mí mismola aun cuundo no lo haga."
. "Elijo que esto resulte fácil y no cueste ningún
esfuerzo a.un cuando nunca haya hecho esto antes (o aun
cuando no tenga ninguna experiencia en este campo)."
"Elijo ser feliz aun cuando no sepa cómo."
"Elijo tener fe en mi cuerpo ctun cucndo esté enfermo/a."
"Elijo ser competente aun cuando me sienta inseguro/a."
El sentimiento es más importante que el resultado
Las relaciones personales íntimas constituyen a menudo
entornos muy favorables en ios que practicar intenciones
conscientes. Imaginemos el siguiente marco hipotético: la pareja
de un hombre muy creativo posee un programa por defecto que