PINTO REVISTA 163 - Ayuntamiento de Pinto

GRUPOS POLÍTICOS
José Miguel Govantes Sousa
Portavoz del equipo de Gobierno,
Primer Teniente de Alcalde y
Concejal Delegado de Economía,
Hacienda, Contratación y Compras.
Un pobre balance para Miriam
Rabaneda y el PP de Pinto
Ante la cercanía de las elecciones municipales
y autonómicas de mayo los gobiernos de ayuntamientos
y comunidades autónomas hacen balance
de la labor realizada, de los proyectos que
pudieron llevarse a cabo y de otros que se quedaron
en el tintero por falta de financiación, tiempo
o colaboración de otras administraciones.
Sin embargo, también aquellos que han realizado
labores de oposición deben someterse al
escrutinio de los ciudadanos y ciudadanas y para
ello deberán presentar un balance que acredite
la confianza que en ellos fue depositada.
Se trata de una tarea ardua y más si nos ceñimos
al caso de Pinto en el que Miriam Rabaneda,
la imputada favorita de Esperanza Aguirre, presenta
un paupérrimo balance de su ¿trabajo?
tanto en el Gobierno como en la oposición.
La síntesis perfecta de esa nula capacidad a la
hora de arrimar el hombro la ha puesto el juzgado
de Instrucción número 6 de Parla al citar a la
ex alcaldesa y candidata por el PP a la alcaldía
de Pinto, Miriam Rabaneda, a un careo con los
responsables de Intervención y Tesorería del
Ayuntamiento en las diligencias previas abiertas
a raíz de la denuncia por presunta prevaricación
tramitada por su gestión durante año y medio de
Gobierno.
La citación nos indica que algo anómalo estaba
ocurriendo en el Gobierno del PP como también
corroboran los presuntos reparos de legalidad
detectados.
Desde hace meses, las hermanas Rabaneda
arrastran comparecencias judiciales en las que
deben dar cuenta de las ordenes de pagos realizadas
en contra del criterio juridico y tecnico de
la Tesorera municipal el 19 de diciembre de
2008, tres días antes de la presentación de la
moción de censura.
Porque el verdadero balance de Rabaneda es
una desastrosa gestión que conducía al municipio
a la bancarrota y que tuvo su momento culminantes
en los días previos a la moción, con decisiones
claramente bochornosas y saqueo de las arcas
municipales contraviniendo totalmente los intereses
de los pinteños y pinteñas poniendo en riesgo
las nóminas de los trabajadores municipales. Fotos
en las consejerías y con doña Esperanza, efectismo
vacuo y sometimiento a las directrices de
partido también fueron rasgos de su gestión.
No trabajó ni trabaja por los intereses de Pinto,
ni reclamó ni exige a nadie un solo equipamiento
para Pinto y mantuvo un silencio cómplice
cuando proyectos reivindicados por los socialistas
como el hospital o el parque de bomberos
acabaron en localidades como Valdemoro.
¿Y qué han hecho en la oposición? Ruido.
Ruido vergonzoso en los plenos, ruido en los medios
de comunicación afines con noticias falsas y
ruido en los tribunales con denuncias catalogadas
como meros recortes de prensa.
Pocas veces un Gobierno municipal ha encontrado
tan escasa colaboración y una tendencia
tan negativamente manifiesta a la hora de huir
del consenso.
Miriam Rabaneda también ha sido un ejemplo
de cinismo a la hora de achacar al PSOE los
innumerables males que fueron larvados durante
sus 18 meses de Gobierno: Caos en Aserpinto,
despilfarro en las arcas municipales, subida de
impuestos... Cualquier cosa con tal de sembrar
demagogia aún a costa de la defensa de los intereses
ciudadanos.
Sin embargo en algo sí ha demostrado maestría
ya que se ha convertido en una auténtica
campeona de natación: Nada en el Gobierno y
nada en la oposición.
15