09.02.2013 Views

Llibre de Sant Jordi 2005 - Parc de Salut Mar

Llibre de Sant Jordi 2005 - Parc de Salut Mar

Llibre de Sant Jordi 2005 - Parc de Salut Mar

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

20<br />

Institut Municipal d’Assistència Sanitària<br />

AMISTAD<br />

Ana García Rico<br />

Hospital <strong>de</strong>l <strong>Mar</strong><br />

<strong>Sant</strong> <strong>Jordi</strong> <strong>2005</strong><br />

Supongo que muchos <strong>de</strong> los que me conocéis me habéis oído presumir <strong>de</strong> dos<br />

cosas: mi disciplina y mis amigos. Mi disciplina espartana es fruto <strong>de</strong> un entrenamiento<br />

continuado durante toda mi vida y no <strong>de</strong>scarto un componente genético.<br />

Mis amigos son simplemente el mejor regalo <strong>de</strong>l Destino. Tienen unas<br />

características para mí importantísimas, su diversidad. Son diferentes en todo,<br />

tipo <strong>de</strong> vida, <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as políticas, <strong>de</strong> gustos, <strong>de</strong> edad... ¿no es maravilloso? Es una<br />

<strong>de</strong>mostración inequívoca <strong>de</strong> que la Amistad (esa que se escribe con mayúsculas)<br />

está por encima <strong>de</strong> todo ello.<br />

Hoy quisiera hablaros <strong>de</strong> un amigo especial, el último que he conocido y el<br />

único que he hecho en Palamós, en todos los años que voy allí. No sé su nombre<br />

y nunca he sabido don<strong>de</strong> vivía.<br />

Le conocí hace años, cuando Sergio (mi hijo pequeño) jugaba a basket, tenis<br />

y no sé cuantas cosas más, lo cual nos obligaba a ir todos los fines <strong>de</strong> semana,<br />

pasara lo que pasara. Cuando el tiempo lo permitía, yo me bajaba en las horas<br />

<strong>de</strong> sol a la playa, a disfrutar <strong>de</strong> ese primer calorcillo <strong>de</strong> la arena.<br />

Uno <strong>de</strong> esos días, empecé a notar esa sensación <strong>de</strong> que alguien te mira y<br />

al abrir los ojos me encontré con un precioso pastor alemán, que había puesto<br />

a mis pies una piedra y que, al verme <strong>de</strong>spierta, me indicó con sus gestos que<br />

tenía ganas <strong>de</strong> jugar. Me levanté y empezamos a correr, a reír y a disfrutar juntos<br />

<strong>de</strong> aquella playa vacía y gran<strong>de</strong>. Era joven y no se cansaba nunca, cuando yo<br />

claudicaba, me volvía a sentar y él se quedaba quieto a mi lado. Eso se repetía<br />

cada fin <strong>de</strong> semana hasta que llegaba el verano y aparecían los turistas y los<br />

letreros <strong>de</strong> “Perros no” (una pensaría que para proteger a los pobres animales,<br />

pero me temo que no es la razón).<br />

21

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!