Los jubilados rurales y su permanencia en el campo - Ufla

Í N D I C E
Los jubilados rurales y su permanencia en el campo: Medina, 3
Jequitinhonha Medio, MG
HÉLDER DOS ANJOS AUGUSTO Y EDUARDO M. RIBEIRO
Pequeño riego y desarrollo local en espacios rurales: 15
el caso del ejido Rincón Grande en Michoacán
OCTAVIO MARTÍN GONZÁLEZ SANTANA
La maquiladora como estrategia global. Un estudio de caso 22
ANGÉLICA BASULTO CASTILLO
Cambios y permanencias en el recorrido laboral: un análisis longitudinal 35
de la Zona Metropolitana de Guadalajara, 2000
ERIC PATRICK JANSSEN
Un análisis de los factores detrás de los cambios en la inequidad 50
salarial en México
WILLY W. CORTEZ
Indicadores Ineser I
GRACIELA LÓPEZ MÉNDEZ
Reseña: V
Desafíos teórico-metodológicos en los estudios de población
en el inicio del milenio
Alejandro I. Canales y Susana Lerner Sigal (coordinadores)
Universidad de Guadalajara, El Colegio de México y la Sociedad Mexicana
de Demografía
PATRICIA NOEMÍ VARGAS BECERRA
carta
ECONÓMICA ´
regional
A B R I L - J U N I O D E 2 0 0 4 , A Ñ O 1 6 , N Ú M . 8 8

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
Lic. José Trinidad Padilla López
Rector general
Mtro. I. Tonatiuh Bravo Padilla
Vicerrector ejecutivo
CENTRO UNIVERSITARIO
DE CIENCIAS ECONÓMICO ADMINISTRATIVAS
Dr. J. Jesús Arroyo Alejandre
Rector
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS
REGIONALES-INESER
Dr. Víctor Manuel Castillo Girón
Jefe
carta
ECONÓMICA ´
regional
Comité editorial:
Jesús Arroyo Alejandre / Salvador Carrillo Regalado
Víctor M. Castillo Girón / Adrián de León Arias
Graciela López Méndez / Ana Rosa Moreno Pérez
Javier Orozco Alvarado / Juan Carlos Ramírez R.
Antonio Sánchez Bernal / Basilio Verduzco Chávez
James Scott [IRS-Alemania] / Stephen D. Morris
[University of South Alabama-EUA] / Jean Papail
William J. Siembieda [California Polytechnic,
State University San Luis Obispo] / Esteban Wario
Hernández [Gobierno de Jalisco]
Editora: Martha Virginia González Medina
Administración y difusión:
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Maqueta
Ediciones de la Noche
Portada: Rosana Sánchez
Carta Económica Regional está incluida en los índices:
Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades
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Revistas Científicas de América Latina, El Caribe,
España y Portigal (LATINDEX)
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(consultar Gale Group)
E D I T O R I A L
El presente número de Carta Económica Regional contiene cinco artículos
sobre temas diversos: los jubilados del campo en Brasil, los
pequeños productores agrícolas en Michoacán, la industria maquiladora
textil de exportación en Los Altos de Jalisco y el comportamiento
de la fuerza laboral a partir del declive económico experimentado
en el país durante las dos últimas décadas.
El demógrafo Hélder dos Anjos y el economista Eduardo M. Ribeiro
encuentran, entre otras peculiaridades, que el malogrado minifundio
surgido de las revoluciones agrarias —incluida la mexicana—
para el caso de la región de Jequitinhonha Medio de Brasil, es
salvable gracias a las aportaciones de los jubilados y a los empleos
temporales que generan.
El geógrafo Octavio M. González reconstruye el auge económico
de los pequeños agricultores del estado de Michoacán suscitado al
aliarse éstos con las agroindustrias. Tendencias mercantiles y de coinversión
que a la postre justificarían los cambios y las expectativas
generadas en el régimen ejidal a partir de 1991, pero sin lograrse la
tan esperada vinculación que nos obliga a revisar éste y otros casos
para acotar qué faltó o qué falló entre la pretendida vinculación entre
las agroindustrias y el ejido.
Por su parte, la economista Angélica Basulto constata el contenido
social y las condiciones laborales de los llamados talleres del
sudor, en el caso específico de una industria textil de exportación ubicada
en Los Altos de Jalisco; resaltan las dificultades enfrentadas por
la investigadora durante el acopio de la información para construir la
radiografía que nos ofrece.
Finalmente, los doctores Willy W. Cortez y Eric P. Janssen, por
separado, se apoyan en sendos modelos matemáticos para evaluar, el
primero de los autores, el impacto de una serie de variables que han
contribuido al aumento de la desigualdad salarial en México durante
las últimas dos décadas, con lo que se desmienten las mejoras económicas
de la fuerza de trabajo. El segundo autor analiza el comportamiento
en la vida laboral de hombres y mujeres de la ZMG: su inicio, los
cambios de ocupación y la salida del mercado. Su estudio demuestra
que las consecuencias sociales del declive económico no son tan directas,
toda vez que operan diversos mecanismos de resistencia: desde
la contracción del consumo al cambio de profesión; de la vinculación
obrera de la mujer a la migración laboral de uno y otro sexo.
Año 16, núm. 88, abril-junio de 2004.
Carta Económica Regional es una publicación trimestral del Departamento de Estudios Regionales-Ineser auspiciada por el Centro Universitario de Ciencias Económico
Administrativas de la Universidad de Guadalajara. Los trabajos firmados son responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan una posición oficial del Departamento. Se
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reserva de la Secretaría de Educación Pública 04-2003-032710190100-102.

Los jubilados rurales y su permanencia en el campo:
Medina, Jequitinhonha Medio, MG 1
El estudio de caso realizado en el municipio de Medina, en
Minas Gerais, plantea una cuestión de suma importancia en
la actualidad, ya que la población de mucha edad se incrementa
significativamente y la Seguridad Social transita por
un proceso de reforma. Los objetivos del estudio son caracterizar
al jubilado rural e identificar la contribución de las
jubilaciones rurales a la manutención y reproducción de las
familias rurales en el municipio de Medina. Siendo Medina
un municipio de pequeño tamaño y con pocas oportunidades
de empleo, el jubilado rural consigue de todas maneras generar
ocupaciones temporales. La investigación revela que la
principal fuente de renta de las familias es la jubilación rural,
responsable de más del 50% de la renta doméstica. Con este
estudio se llega a la conclusión de que los efectos multiplicadores
positivos de las jubilaciones rurales son cada vez más
claros y evidentes allí donde el capital social es muy rico,
pues, además del triángulo que forma la relación trabajo/familia/tierra,
la jubilación rural no significa “parar” las actividades,
pero sí una esperanza de poder complementarlas.
Palabras clave: Jubilados rurales, empleos, Medina-MG.
Consideraciones iniciales
HÉLDER DOS ANJOS AUGUSTO*
EDUARDO M. RIBEIRO**
Diversas transformaciones demográficas en diferentes
regiones representan nuevos desafíos y oportunidades
para el mundo contemporáneo. Los cambios relativos al
tamaño de la población humana, su tasa de crecimiento
y distribución, causan un gran impacto en la perspectiva
de desarrollo. Dada la elevada tasa de fecundidad
del pasado, principalmente entre los años 1960 y 1970,
Brasil tendía a ser considerado un país de jóvenes. Las
recientes transformaciones en la estructura etaria brasile-
RESUMEN - ABSTRACT
The case study carried out in Minas Gerais, Medina
municipality, states a currently important issue, due to the
fact that the elderly population is increasing significantly
and the social security is undergoing a transformation
process. The objectives of this study aim at characterizing
the rural retiree and identifying the contribution of rural
retirements in the maintenance and reproduction of rural
families in Medina municipality. Medina is a small town
with few employment opportunities, so the rural retired
nevertheless obtains temporary jobs. Research shows the
main income source is rural pensions, responsible for
more than 50% of family income. This study concludes
that the positive multiplication effects of rural pensions
are ever more clear and evident where social capital is
affluent, because the triangle formed by the relationship
work/family/land does not mean for rural pension to
“stop” all activity, but a way to supplement it.
ña, basadas fundamentalmente en la caída del índice
de fecundidad y de mortalidad, dio realce a un nuevo
grupo poblacional, el de los adultos mayores. Y las
proyecciones demográficas muestran que Brasil tiende
a ser un país de población relativamente vieja, ya
que el incremento de ésta es mayor que el de otros
grupos etarios.
En lo que atañe a la participación relativa de los
adultos mayores del área rural en el conjunto total de
la población brasileña, las transformaciones sociales
y económicas tienen ahora más relevancia, ya que a
*Maestro en Administración Rural por el Departamento de Administración y Economía de la Universidad Federal de
Lavras, Minas Gerais-Brasil. Actualmente cursa el doctorado en demografía en el Centro de Desarrollo y Planificación Regional
de la Universidad Federal de Minas Gerais. Correo electrónico: haugusto@cedeplar.ufmg.br
**Doctor y profesor del Departamento de Administración y Economía de la Universidad Federal de Lavras. Correo electrónico:
eduardomr@ufla.br
Carta Económica Regional. Año 16, núm. 88 Abril-Junio, 2004 3

HÉLDER DOS ANJOS AUGUSTO Y EDUARDO M. RIBEIRO
través de sus vidas acumularon perjuicios, por ejemplo,
trabajar sin el registro debido, muchas veces sin remuneración,
además del trabajo precoz, la doble jornada y
muchas otras irregularidades. En este sector, el proceso
de envejecimiento provoca discusiones y debates sobre
el nuevo actor social —el jubilado rural de edad avanzada—,
que está influyendo en la esfera rural a partir
del rescate de la Constitución de 1988, cuando el trabajador
del campo se insertó en el Régimen General
de Seguridad Social. Con el reglamento del dispositivo
constitucional, en 1991, los hombres de 60 años y las
mujeres de 55 empezaron a ser beneficiados con una
jubilación de un salario mínimo, equiparándolos así
con los trabajadores del sector urbano.
Los estudios comprueban que con la expansión de
los beneficios rurales que otorga la seguridad social
ocurre una serie de transformaciones
significativas en la
vida económica y social de
gran parte de las familias y
de los municipios brasileños
que de ellos dependen. Ante
esta nueva lógica de la seguridad
social de garantizarle
también al trabajador rural,
ya sea hombre o mujer, una
renta para la vejez, y atendiendo
al hecho de que el
jubilado rural pasó a ser un
importante actor social, este
estudio tiene como objetivos
caracterizar al jubilado rural
e identificar la contribución
de las jubilaciones rurales a
la manutención y reproducción
de las familias en el municipio
de Medina de Minas
Gerais.
Para lograr los objetivos
se llevó a cabo una investigación
de campo que incluyó
dos momentos: la aplicación
directa del cuestionario semiestructurado
a los jubilados
rurales y otras entrevistas
concedidas por representantes
de diversos sectores del
municipio, como la prefectu-
4 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
ra municipal, el comercio local, el sindicato, EMATER,
el Consejo Municipal de Desarrollo Rural, la Cámara
Municipal y los ciudadanos. Se encuestó a 74 jubilados
rurales dentro de una muestra estratificada proporcional,
teniendo en cuenta el área de residencia, la condición
de acceso a la tierra y el sexo.
Región del estudio
El Vale do Jequitinhonha se localiza en la región nordeste
del estado de Minas Gerais. Esta región está formada
por el Jequitinhonha Alto, Medio y Bajo (Medina, MG,
2000; Alves et al., 1996). El municipio objeto de estudio
—Medina— está localizado en la microrregión del
Jequitinhonha Medio, tiene 1 477 km 2 y una población
estimada en 21 616 habitantes (datos proyectados por
Mapa 1
Estado de Minas Gerais, Brasil
BRASIL
Minas
Gerais
Medina

el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE)
para el año 2002). Al norte limita con los municipios
de Cachoeira do Pajeú, Pedra Azul y Santa Cruz de
Salinas, al sur con los municipios de Itinga e Itaobim y
al oeste con el municipio de Comercinho.
Lo que al principio posibilitó que Jequitinhonha
Medio se poblara fue la cría de ganado y el avance de
los rebaños hacia el interior en busca de pastizales (Alves
et al., 1996). Según los autores, primero vinieron
los exploradores del estado de São Paulo y abrieron el
camino a través del espeso bosque, enfrentando diversos
peligros, sobre todo la furia del pueblo indígena.
Las tierras mineras estaban ocupadas por decenas de
pueblos indígenas. Con el descubrimiento del diamante,
multitudes de las capitanías de Bahia, São Paulo y
Río de Janeiro se dirigieron hacia la región, abandonando
sus propiedades, trabajos, rebaños y muchas cosas
más.
Después de la minería, la ganadería era lo más importante.
Surgieron también las labores de subsistencia
como el cultivo de maíz, judía, mandioca, caña de azúcar
y algodón. Sin embargo, la depauperación de estos
cultivos hizo que dichos productos escasearan en la región
y los precios subieron mucho, lo que contribuyó a
que la vida se tornara difícil. Según Ribeiro (1997: 7):
“Jequitinhonha desapareció de la historia para emerger
en los proyectos públicos de los años 70 como el ‘Valle
de la Miseria’, famoso por la exportación de trabajadores
no calificados hacia el sudeste de Brasil...”.
Se introdujeron otros cultivos como el café y la reforestación
de eucalipto, pero trajeron más problemas
que soluciones. La falta de infraestructura y urbanización,
de mano de obra barata y de las mínimas condiciones
para la vida continuaban dificultando la vida de
la población del valle (Alves et al., 1996). En el ámbito
de las migraciones temporales de los trabajadores rurales
de Vale de Jequitinhonha hacia las zonas agrícolas
del centro y sur de Brasil entre 1950 y 1990, Ribeiro
(1993) constató que el agotamiento o cierre de esas
zonas implicaba el regreso a sus lugares de origen de
aquellos que habían emigrado.
Para Ribeiro (1993:30) existe una “[...] enorme
fuerza de las relaciones de los labradores con la tierra,
el peso de las reglas de la herencia y de la exclusión, la
vitalidad y el equilibrio de los sistemas de producción
[...] Los labradores van a São Paulo en momentos bien
definidos, por razones bien precisas y en edades muy
determinadas”.
Los jubilados rurales y su permanencia en el campo
Otro aspecto importante de esta región del nordeste
minero son las condiciones a que estaban sometidos
los trabajadores: agregados o sitieros. 2 De acuerdo
con Ribeiro (1993), la condición de agregado no
daba derecho a poseer la tierra pero sí el permiso para
sembrarla. Por tanto, esta situación implicaba de cierto
modo una migración permanente, porque las posibilidades
de que las tierras les fueran quitadas eran muy
grandes. Ya en la condición de sitiero, la presencia de
los miembros de la familia en el lugar era la condición
de regreso y de acumulación y reproducción familiar.
En otro trabajo, realizado también en la misma región
de Jequitinhonha Alto, Ribeiro & Galizoni (2000) observaron
la existencia de una relación entre el fenómeno
de la migración y la tierra, es decir, la salida de
los trabajadores rurales estaría condicionada por los
aspectos de la reproducción familiar, los productivos
y el ambiente del lugar.
La tabla 1 muestra la distribución de la población
en el municipio de Medina por sexo y área de residencia
entre los años 1970 y 2002. Se nota cierta estabilidad
de la población residente en el municipio, sin grandes
fluctuaciones durante este periodo. De las cifras se desprende
que en el periodo desde 1970 hasta 1980 la población
medinense se concentraba sobre todo en el área
rural. Esta concentración de la población en el área rural
se justifica por la propia población insertada en un contexto
de transformaciones de la sociedad brasileña. La
historia de las migraciones en el estado de Minas Gerais
está marcada por la diversidad de la movilidad dentro
del espacio, por ejemplo, la migración de los esclavos y
los europeos, la migración de los indios dentro del propio
estado para protegerse de perseguidores e invasores,
y las migraciones de los trabajadores urbanos y rurales
hacia grandes centros urbanos o nuevas tierras.
A partir de 1970 y hasta el año 2000 se percibe
también un considerable incremento de la población
urbana, del orden de 81.5 por ciento. Con relación a
la población rural se percibe que a partir de la década
de 1970 y hasta 1996 ésta tuvo un decrecimiento del
orden de 42.32 por ciento. Sin embargo, entre 1996 y
el año 2000, la población rural aumentó de 6 848 personas
a 7 148, para un crecimiento del 4.38 por ciento.
Si comparamos este crecimiento por sexo, tenemos que
en el periodo 1996 había 3 609 hombres que residían
en el área rural y en el año 2000 eran 3 829. En el caso
de las mujeres el crecimiento fue menos marcado, apenas
80 personas (tabla 1).
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 5

HÉLDER DOS ANJOS AUGUSTO Y EDUARDO M. RIBEIRO
Tabla 1
Población residente en el municipio de Medina, MG,
entre los años 1970 y 2002
Sexo Situación Año
1970 1980 1991 1996 2000 2002 (1)
Femenino Urbana 4 257 5 781 6 845 7 152 7 356 —
Rural 5 682 5 423 3 986 3 239 3 319 —
Masculino Urbana 3 728 5 400 6 341 6 818 7 137 —
Rural 6 190 6 105 4 588 3 609 3 829 —
Total de la población 19.857 22 709 21 760 20 818 21 641 21 616
Nota: Para los años 1970, 1980 y 1991: datos de la muestra; para el año 1996: datos del cálculo
de la población; (1) datos preliminares.
Fuente: Fundação Instituto Brasileiro de Geografia e Estatistica (Fundación Instituto Brasileño
de Geografía y Estadística) (IBGE), censo demográfico del año 2000.
Según los datos de 1991 (tabla 2) (FIBGE, 2002), los
sectores que más mano de obra absorben en Medina
son el agropecuario, la extracción vegetal y la pesca,
los cuales emplean a 4 499 personas, o sea, 53.77 por
ciento del total. Dentro de esto se destaca la pequeña
producción agrícola, que absorbe una gran cantidad
de mano de obra temporal. A continuación aparecen
la industria y el comercio con 1 022 y 596 personas,
respectivamente. El comercio ha tenido un crecimiento
significativo a causa de la urbanización y asignación de
la renta a los adultos mayores jubilados, lo que proviene
de los beneficios de la seguridad social. La industria
también absorbe mano de obra procedente de otras ciudades
de la región, principalmente del sector relacionado
con el beneficio de los productos de extracción
mineral. El sector del transporte está representado por
los taxistas (carros y motos), ómnibus urbanos hacia la
zona rural y viceversa (no hay transporte colectivo urbano),
animales de monta. El único sector de las comunicaciones
que absorbe mano de obra en Medina es la
Empresa Brasileira de Correios e Telégrafos (Empresa
Brasileña de Correos y Telégrafos, ECT). Los otros servicios
están representados por instituciones del gobierno,
oficinas, hoteles, escuelas, ONG, sindicatos, administración
pública, etcétera (tabla 2).
Las tierras del municipio se utilizan principalmente
para labores temporales y permanentes o para pastizales
naturales o sembrados. Existen también árboles,
bosques naturales y artificiales, tierras productivas no
utilizadas y tierras que no pueden aprovecharse.
6 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
El agricultor familiar 3 que produce
para consumo propio y comercializa
el excedente en el mercado
del municipio también beneficia
productos como la harina, la carne,
dulces, cachaza, etc. Otra práctica
común es la artesanía. Utilizando
bambú, fibras y madera se hacen
cestas, armarios pequeños, canastas,
fruteros, juguetes, esculturas y
otras muchas cosas. Estos agricultores
están organizados en asociaciones
comunitarias con un total
aproximado de 24 grupos y una
media de 37 miembros por asociación.
Estas asociaciones funcionan
como “delegaciones” del sindicato
local. La dirección de estas asociaciones
responde junto con la comunidad por los distintos
asuntos. Gracias a esta organización fue posible
elegir un concejal que representara a la clase trabajadora
medinense.
Otra institución que ayuda mucho a las familias y
a las comunidades rurales es la Escola Familia Agrícola
(Escuela de la Familia Agrícola, EFA) 4 de Itaobim,
municipio próximo a Medina. Esta escuela, diferente
de las tradicionales, utiliza una pedagogía específica de
alternancia entre el medio socio-profesional y el centro
escolar, o sea, el tiempo se divide entre el periodo
de formación en la escuela y el periodo con la familia.
Con el objetivo de formar al joven sin apartarlo de su
realidad rural y doméstica, se promueve la inserción de
Tabla 2
Población ocupada en los distintos sectores
económicos del municipio de Medina, 1991
Sectores Número de
personas
Agropecuario, extracción vegetal y pesca 4 499
Industrial 1 022
Comercio de mercancías 596
Transporte y comunicaciones 203
Otros servicios 2 047
Total 8 367
Fuente: Fundação Instituto Brasileiro de Geografia e Estatistica
(Fundación Instituto Brasileño de Geografía y Estadística,
FIBGE), censo demográfico del año 2000 (FIBGE, 2002).

conocimientos en el medio del que se procede y no la
exclusión, como sucede en la escuela regular, haciendo
así más fuerte la unión del alumno con sus raíces.
Los movimientos de base religiosa como la Pastoral
da Criança (Pastoral del Niño) también han ayudado
mucho a las familias rurales. Son trabajos sociales
que orientan sobre todo a las mujeres, a través de cursos,
charlas sobre medios alternativos para mantener
la salud, la autoestima, el trabajo, etc. A pesar de las
circunstancias adversas, tanto para el acceso a la tierra
como para la producción y comercialización, el agricultor
familiar ha mantenido a su familia y también ha
contribuido al fortalecimiento de la categoría y el desarrollo
del municipio.
La comunidad rural de Medina
Perfil de los jubilados rurales
La tabla 3 presenta la distribución de los jubilados entrevistados
en el municipio de Medina. Se percibe que
64.9 por ciento de los jubilados residen en la zona rural
y menos de la mitad (35.14 por ciento) reside en la zona
urbana. Al hacer la comparación por sexos, tanto en la
zona rural como en la urbana, las mujeres son la mayoría.
En un total de 41 mujeres entrevistadas, 34.15 por
ciento reside en la zona urbana y 65.85 por ciento en la
zona rural. De los 33 hombres, 36.36 por ciento radica
en la zona urbana 5 y 65.64 por ciento en la rural.
El censo del año 2000 considera que hubo un crecimiento
de la población rural del municipio en el periodo
entre 1996 y el año 2000 (IBGE, 2002). En 1996 había en
Medina 6 848 personas que residían en el área rural, y
en el año 2000 el número ascendió a 7 148 habitantes.
Tabla 3
Distribución de los jubilados por área
de residencia y por sexo
Jubilado Área de residencia
Urbana Rural Total
Hombres 12 21 33
Mujeres 14 27 41
Total 26 (35.14 48 (64.86 74 (100
por ciento) por ciento) por ciento)
Fuente: Datos de la investigación, segundo semestre de 2002.
Los jubilados rurales y su permanencia en el campo
Los factores de este incremento pueden estar relacionados
con el número de los nacidos durante el periodo,
las propias jubilaciones que le permiten al adulto mayor
continuar con más seguridad económica en la zona rural
y, en menor escala, con la reforma agraria, entre otros.
Con relación al estado civil, en la tabla 4 se percibe
que más de 71 % de los entrevistados están casados, el
19 % son viudos y apenas el 9 % son solteros. El índice
de viudos es relativamente alto, pues la edad promedio
de los adultos mayores jubilados también es alta, según
muestra la tabla 5.
Tabla 4
Estado civil de los jubilados
Estado civil Total %
Casados (as) 53 71.62
Viudos (as) 14 18.92
Solteros (as) 7 9.46
Total observado 74 100
Fuente: Datos de la investigación, segundo semestre de 2002.
En la tabla 5 se observa la frecuencia de las edades
de los jubilados, estableciéndose una media de 67 años.
Sin embargo, los adultos mayores se concentran entre
los 61 y los 75 años (71.61 por ciento), 32 por ciento
está entre 61 y 65 años, 24 por ciento entre 66 y 70
años, y aproximadamente 15 por ciento tiene entre 71
y 75 años.
Al observar la tabla 6 se nota que 85 por ciento
dijeron tener hijos y apenas 13 por ciento dijeron que
no tenían. De los jubilados casados (tabla 4) apenas 5.7
por ciento alegaron no tener hijos por razones de salud.
Tabla 5
Edad de los jubilados
Edad de los jubilados Total %
Menores de 61 9 12.16
De 61 a 65 24 32.43
De 66 a 70 18 24.32
De 71 a 75 11 14.86
De 76 79 9 12.16
Más de 79 3 4.05
Total observado 74 100
Fuente: Datos de investigación de campo, segundo semestre de 2002.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 7

HÉLDER DOS ANJOS AUGUSTO Y EDUARDO M. RIBEIRO
En cuanto a los demás, la frecuencia fue de solteros
que a lo largo de la vida joven y adulta no tuvieron ningún
tipo de vínculo conyugal o no tuvieron hijos. Para
unos fue por opción de vida y para los otros por la naturaleza
de la crianza familiar que los llevó a dedicarse
sólo a la tierra. Este fenómeno de celibato es común
en el campo, ya que movidos por la responsabilidad de
cultivar la tierra, de cuidar de los hermanos más pequeños
a causa de la muerte de los padres o de tener otras
ocupaciones, algunas personas no se casaban. Con la
evidente masculinización del campo debido a que las
mujeres jóvenes están abandonando el área rural con
el fin de encontrar mejores condiciones de trabajo, el
celibato es un hecho que tiende al incremento, sobre
todo entre los hombres. Como ya se ha mencionado, la
población rural experimenta modificaciones demográficas
importantes: más mujeres mayores y más hombres
jóvenes en el campo.
Tabla 6
Número de hijos en las familias de los jubilados
Nacimiento de hijos Total %
Jubilados con hijos 63 85.14
Jubilados sin hijos 11 14.86
Total observado 74 100
Fuente: Datos de la investigación de campo, segundo semestre de
2002.
La presencia de hijos y otros miembros de la familia
en las actividades de manutención y reproducción es
la condición esencial para mantener el equilibrio entre
la producción y el consumo. La reproducción de la sociedad
rural ha encontrado en la herencia la posibilidad
de integrar la tierra como área de producción familiar,
tanto enfrentando las adversidades como la falta de infraestructura.
El proceso de dividir y heredar la tierra
no sólo se somete a la fuerza de la ley sino también a
los criterios propios de cada familia o región. Pasar la
tierra a la generación más joven es un factor esencial
para la continuidad del sector familiar rural.
La agricultura familiar, sobre la base de la utilización
de la mano de obra de la familia, aprovecha
todos los recursos humanos existentes en la instancia
social de la reproducción, donde hombres y mujeres
se empeñan de igual modo en las tareas de la tierra.
8 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
Las mujeres, sin embargo, tienen doble trabajo, ya que
sus actividades domésticas no se computan, lo que da
lugar a que tengan una jornada laboral mayor que la de
los hombres. En esta cotidianidad de arduas labores,
contribuyen indistintamente con su sudor los hombres,
las mujeres, los jóvenes, los adultos mayores y otros
parientes, tal y como queda plasmado en lo que se relata
a continuación: “[...] todos trabajamos. No hay diferencia
entre hombre y mujer; para sobrevivir hay que
trabajar. Actualmente las cosas han cambiado mucho:
los niños tienen transporte para ir a la escuela, la jubilación
ayuda a los gastos de la comida... ¡Cambié yo
mismo!” (J. P. S., jubilado de Medina).
La práctica de las actividades rurales
De los jubilados analizados, sólo 2.7 por ciento no realiza
labores agrícolas, mientras que los demás sí. Casi
la totalidad de los jubilados rurales (97.3 por ciento)
continúa trabajando. De acuerdo con la investigación
hecha por Almeida y Freitas (2002), basada en los datos
de la Pesquisa Nacional por muestra de hogares
(PNAD) 98 (microdatos), los jubilados rurales brasileños
que continúan trabajando la tierra representan 30.06
por ciento del total y los que no trabajan son 43.75 por
ciento. Se considera grande el número de jubilados rurales
que continúan trabajando más de 49 horas semanales.
El significativo número detectado en esta investigación
es ahora más alarmante y puede explicarse de
diversas formas, incluso por el triángulo que forma la
relación trabajo, familia y tierra.
La palabra “jubilación” no significa para el trabajador
rural “parar” sus actividades agrícolas, pero sí una
esperanza de poder complementarlas. De acuerdo con
Camarano (2001), la explicación para el gran número de
jubilados que trabajan está en la oferta del mercado de
trabajo —como ya se dijo—, unida al incremento de la
longevidad, cada vez más evidente. La continuidad de la
actividad agrícola se relaciona directamente con varias
condiciones de acceso a la tierra, según se muestra en la
tabla 7. Los datos de la tabla muestran que más de 72 por
ciento de los jubilados no son propietarios de la tierra
donde desarrollan sus actividades rurales; apenas 27 por
ciento de los jubilados rurales tienen el título de la tierra.
Estos últimos afirman que adquirieron la tierra gracias a
herencias y varias divisiones.
La gran mayoría tiene acceso a la tierra en calidad
de socio y 38 por ciento de los jubilados rurales

Tabla 7
Condiciones de acceso a la tierra para
la práctica agrícola
Condiciones de acceso Total %
Pequeño propietario 20 27.03
Sociedad 28 37.84
Cedida 13 17.57
Partícipe 4 5.40
Mediero 5 6.76
Comodato 3 4.05
Agregado 1 1.35
Total observado 74
Fuente: Datos de la investigación de campo, segundo semestre de 2002.
continúan trabajando la tierra porque algún hacendado,
pariente o vecino abrió su espacio físico para plantío
o residencia de los mismos bajo ciertas condiciones
(tabla 7). Razón ésta por la que la práctica agrícola encierra
todo un ambiente distinto, donde las relaciones
de producción, el acceso a la tierra y las relaciones de
vecindad en el medio comunitario van mucho más allá
del espacio en la unidad productiva, de forma que se
establece un equilibrio en el seno de las familias. El
elevado número de jubilados sin dominio sobre la tierra,
es decir, que no son propietarios de la tierra, puede
explicarse por la propia historia sobre la ocupación de
las tierras en el estado de Minas Gerais.
El dominio sobre una tierra en el nordeste de Minas
podía garantizar abundancia, poder, prestigio, confort
y servicio ajeno [...] El dominio sobre la tierra creó la
hacienda y su origen en Jequitinhonha [...] Los hacendados
ocupaban tierras del mismo modo que los partícipes
extraían riquezas de los bosques infinitamente estimadas,
usaban las mismas técnicas y productos de los partícipes
[...] Las haciendas estaban llenas de moradores,
los agregados, que plantaban y criaban con muchas libertad
en las tierras de las haciendas [...] Los hacendados
cedían tierras a estos moradores y a cambio exigían
respeto por las órdenes que daban y por sus dominios
(Ribeiro, 1996: 20-21).
De acuerdo con el mismo autor, los hacendados,
por la propia naturaleza del empleo en la región, creaban
normas y mecanismos para poder permitir el uso de
la tierra por parte de los moradores. Y, con el transcur-
Los jubilados rurales y su permanencia en el campo
so del tiempo, “[...] las haciendas se iban expandiendo
en tierras de fronteras” (Ribeiro, 1997: 120). De esta
forma podemos entender que el acceso a la tierra en
condición de socio, mediero, agregado u otro tipo de
dependencia guarda relación con la historia de la población
de la región.
Con respecto a los pequeños propietarios, la historia
se repite. A la región no sólo llegaron y se establecieron
personas que poseían bienes sino también colonos
pobres que utilizaban su propia mano de obra para
labrar la tierra (Ribeiro, 1996). Esta relación intrínseca
entre el trabajo y la mano de obra está regulada hasta
nuestros días, a partir del poder que tiene el responsable
de la familia, por medio del cual la sucesión y la
herencia constituyen elementos fundamentales dentro
del seno de dichas familias. Una de las estrategias de
las familias rurales de la región es la migración, pues
el crecimiento de la familia y la división de la tierra
están íntimamente ligados. La búsqueda de otro trabajo
es a veces sinónimo de hacer que haya más tierra
para la familia. Los datos de la tabla 8 muestran que
los jubilados que no son propietarios (72.97 por ciento)
utilizan áreas por debajo de las 39 hectáreas, mientras
que los pequeños propietarios rurales tienen un área
relativamente mayor, que utilizan conjuntamente con
otros parientes. El área media que abarca este grupo de
no propietarios es de 21.05 hectáreas.
En estas tierras se desarrollan actividades pecuarias,
de producción artesanal, de labranza, de extracción,
siendo la mandioca, la judía y el maíz los cultivos
más frecuentes de las familias de los jubilados. En las
unidades productivas de los jubilados también resultan
Tabla 8
Tamaño de las tierras agrícolas utilizadas por los
jubilados
Área (hectáreas) Total de jubilados
por grupo
%
Menos de 39 54 72.97
De 40 a 78 15 20.27
De 79 a 117 3 4.05
De 118 a 156 1 1.35
De 157 a 195 1 1.35
Total observado 74 100
Fuente: Datos de la investigación de campo, segundo semestre de
2002.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 9

HÉLDER DOS ANJOS AUGUSTO Y EDUARDO M. RIBEIRO
muy comunes las actividades hortícolas. La presencia
de pequeños animales como las gallinas es bastante frecuente
(96 por ciento), seguida de la cría de cerdos (38
por ciento). Son pocos los que crían ganado para leche
(12 por ciento) y carne (5 por ciento). En relación con
la extracción vegetal, 62.16 por ciento de los jubilados
hacen leña para el consumo doméstico.
La gran concentración de tierras en Medina, o sea,
propiedades de más de 1 000 hectáreas, representa menos
de 2 por ciento del total de los establecimientos
agropecuarios. La mayor parte (63 por ciento) está
compuesta por pequeños propietarios de tierra con establecimientos
con menos de 100 hectáreas. Los otros
pequeños productores rurales, o sea, agricultores familiares,
realizan actividades rurales por medio de otras
condiciones de acceso a la tierra, es decir, arrendatarios,
partícipes, medieros, socios, agregados y asentados.
La forma más común es la relación de sociedad,
mediante la cual los agricultores familiares establecen
contratos con los dueños de las tierras.
En relación con el destino de la producción, los
datos muestran que todos los jubilados en plena actividad
utilizan sus productos para el consumo familiar.
Únicamente 31.08 por ciento de ellos no sólo consumen
los productos sino que también los comercializan
en el mercado municipal. Los datos que figuran en la
tabla 9 identifican los grupos de valor medio mensual
que los jubilados rurales logran obtener como fruto del
trabajo familiar de la tierra. Más de la mitad de los que
comercializan sus productos logran aproximadamente
R$50.00 (US$ 16.55) cada mes. 6 Los que están por
encima de este valor no sólo venden sus productos in
natura sino que también venden productos procesados
artesanalmente, por ejemplo, harina de mandioca, harina
de maíz, dulces, tabaco, carne, cachaza, cerámicas,
bordados, etc. Analizando la tabla 9 se estima una renta
agrícola media de R$54.23 (US$17.95).
El valor obtenido por la comercialización se puede
explicar por la condición de acceso a la tierra, ya que
aproximadamente 73 por ciento de los jubilados usan la
tierra de alguna forma de acuerdo con los propietarios.
Un ejemplo son los medieros, con contratos agrícolas
que sólo dan derecho a hacer uso de ella para la producción
agrícola mediante repartición equitativa (mediero
y propietario) de los productos obtenidos. Otro aspecto
importante que influye en la renta por la comercialización
es la total dependencia que el sector tiene de los
factores climáticos, por ejemplo, del aspecto pluviomé-
10 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
Tabla 9
Valor medio mensual comercializado
en productos agrícolas
Valor medio mensual
(dólares)
Total de jubilados
por grupo
Menos de 16 12 52.17
De 17 a 23 5 21.74
De 24 a 30 2 8.70
Más de 30 4 17.39
Total observado 23 100
Fuente: Datos de la investigación, segundo semestre de 2002.
trico, lo que a veces compromete la producción. Incluso
ante las adversidades, es una renta importante que fluctúa
entre 10 y 60 por ciento del valor de una jubilación
rural (R$200.00, es decir US$66.19) y que promueve el
empleo temporal para otros trabajadores rurales.
La contribución económica y social que los jubilados
rurales aportan al desarrollo local es muy significativa.
Además de una sensible mejoría de sus condiciones
sociales y de las de los que de él dependen,
el jubilado rural, mediante su beneficio, contribuye al
incremento de la oferta de empleos directos e indirectos
dentro del municipio. Las siguientes declaraciones
ponen de manifiesto lo que acontece en la región:
Hubo mejoría principalmente en el área rural: se reformó
la casa, se compraron más muebles, más renta para
la familia [...] la mayor parte del dinero que entra en el
comercio viene de los jubilados, pero falta apoyo del
poder ejecutivo para los programas de desarrollo local.
El adulto mayor jubilado es un importante elemento de
inversión en el municipio y en la entidad de categoría
(A. M. S., concejal de Medina).
En estos ocho años de jubilación hemos ya comprado
refrigerador, colchón, armario y estante. Todo ha sido
más fácil porque siempre trabajé para otros y hoy junto
con mi marido tengo un pedazo de tierra y en la época
de la siembra hasta contrato unas dos personas para trabajar
y pago R$8.00 diarios, algo muy caro. El pueblo
no quiere trabajar, sólo quiere ganar dinero (A. M. S.,
jubilada de Medina).
En un municipio como Medina, con pocas opor-
%

tunidades de empleo, el jubilado rural logra emplear
temporalmente una o dos personas para limpiar (quitar
malezas y segar), sembrar, cosechar y construir cercas
en las propiedades. La tabla 10 muestra el grado de importancia
del beneficio que ofrece la seguridad para la
creación de puestos de trabajo en las actividades agrícolas.
Para las actividades de limpieza, 31.08 por ciento
de jubilados crean como promedio de 23 a 46 empleos
durante un periodo de dos a tres días, lo que corresponde
a un desembolso de R$431.25 (US$142.72). Este
valor no difiere mucho en las actividades contratadas
para plantar y cosechar. La construcción de cercas es
más costosa y dura más tiempo, lo que acarrea mayores
gastos. Cada jubilado gasta como promedio R$56.00
(US$18.53) por la actividad realizada, lo que implica
un desembolso de R$896.00 (US$296.54) por parte de
los 16 jubilados que contratan este servicio. Además de
la importancia económica de estas contrataciones, hay
que tener en cuenta el factor social que eso representa
en el seno de las familias de los contratados.
Otro aspecto social de gran relevancia es el referido
a la educación, pues, además del beneficio, 31.51
por ciento de los adultos mayores jubilados empezó a
estudiar siguiendo programas de educación para personas
que no pudieron concluir sus estudios en el tiempo
requerido, por ejemplo, el Semear 7 (siembra) ofrecido
por el STR. Algunos se capacitaron también en labranza,
medicina doméstica, crédito rural, movimientos sociales,
etc. Acciones como estas de volver a la escuela
rescatan a la ciudadanía y elevan la autoestima de los
adultos mayores, los cuales hasta entonces sólo tenían
acceso a informaciones audiovisuales, pero ahora ya
pueden leer. 8
Actividades
contratadas
Tabla 10
Contratación de mano de obra por parte de los jubilados rurales
Número de jubilados
que contratan
Promedio de
contratados
Los jubilados rurales y su permanencia en el campo
En cuanto a la cultura religiosa, las peregrinaciones,
algo común en la región, se han hecho más accesibles,
pues con los beneficios se pueden programar con
antelación. Las fiestas religiosas, folclóricas y conmemorativas
de las comunidades se hicieron más ricas y
movidas en términos económicos y de presencia física
en ellas. El jubilado rural, por su experiencia de la vida
y sus recursos financieros provenientes de los beneficios
de la seguridad social, se ha transformado en una
figura indispensable y respetada en dichos eventos. La
participación de los adultos mayores en los movimientos
religiosos tiene un sentido más amplio que el convencional,
ya que el derecho a la jubilación para ellos
no es algo constitucional sino más bien “una bendición
de Dios” y por ello se debe agradecer diariamente.
Sólo tengo que agradecerle a Dios porque fue Él quien
me dio esa fuerza, pues muchos compañeros nuestros
morían sin poder jubilarse. Es nuestro derecho, porque
trabajamos duro con la azada y la hoz, pero si no hubiera
sido por Dios, no estaríamos recibiendo ese dinero (E.
F. S., jubilado de Medina).
El sindicalismo y los jubilados rurales
El Sindicato de Trabajadores Rurales de Medina fue
fundado el 29 de octubre de 1967 con el objetivo de
coordinar, representar y luchar por los derechos e intereses
colectivos y/o individuales de los trabajadores y
las trabajadoras rurales del municipio (declaración del
Presidente del STR).
El trabajo con las mujeres se inició en los años
ochenta, con la lucha por la afiliación al sindicato.
Se realizaron encuentros
municipales donde
se discutía sobre la
Duración promedio
de la contratación
Valor promedio
Reales/día
Limpieza (de malezas) 23 1 a 2 2.5 7.50
Plantío 21 1 a 2 1.5 7.50
Cosecha 22 1 a 2 1.5 7.50
Construcción de cercas 16 2 7.0 8.00
Fuente: Datos de la investigación, segundo semestre de 2002.
identidad femenina y
el derecho al reconocimiento
de la mujer
como trabajadora rural,
y también campa-
ñas para legalizar esta
profesión, lo cual ya
constituye una conquista.
Actualmente, 70 por
ciento de las mujeres
componen la dirección,
se prosigue con el buen
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 11

HÉLDER DOS ANJOS AUGUSTO Y EDUARDO M. RIBEIRO
desempeño de la entidad junto a su base, asociaciones
y consejos municipales. Se percibe también una gran
participación femenina en las acciones sindicales. De
esta forma, además de dar su contribución, encuentran
apoyo y tienen esperanza de jubilarse un día y tener
sus derechos como ciudadanas. La sindicalización de
la mujer rural fortalece aún más su categoría, ya que
antes ella no figuraba en la lista de los beneficiarios y
su trabajo estaba relegado al olvido. Sin embargo, actualmente,
gracias a la jubilación, tienen independencia
financiera y mayor conciencia de lo importante que
es su participación en los trabajos sindicales.
En la actualidad, las acciones del sindicato han
contado con el apoyo y la contribución del Instituto dos
Trabalhadoras do Vale Jequitinhonha (Instituto de Trabajadoras
del Valle de Jequitinhonha, Itavale), una institución
no gubernamental formada por el movimiento
sindical y popular en la región, cuyo objetivo es buscar
asesoría calificada para atender los movimientos populares
de la localidad. El Sindicato de Trabajadoras
Rurales de Medina y el Itavale están asociados a la
Universidad Federal de Lavras con vistas al desarrollo
de proyectos de carácter ambiental. El objetivo es crear
programas educativos para estimular las actitudes innovadoras
pero respetando la cultura local. También en
el campo educacional el proyecto Semear (educación
para jóvenes y adultos) funcionó con recursos del Fundo
de Amparo ao Trabalhador (Fondo para el Amparo
del Trabajador, FAT), contribución recaudada por el gobierno
federal. Para dar continuidad a este proyecto,
el STR se responsabiliza con el espacio físico, la ayuda
para la alimentación, la gratificación de los monitores
y la organización en general.
Debido a los largos periodos de sequía que han
castigado a la región, así como a la degradación de los
suelos a causa de las minas, han surgido discusiones relacionadas
con el medio ambiente y la conservación de
los recursos hídricos, tanto para que el trabajador tome
conciencia sobre el trato que merece el medio ambiente
como para reprimir las acciones ilegales del sector
minero. El STR de Medina trata de crear condiciones
para que los trabajadores y las trabajadoras rurales encuentren
a través de sus propias acciones las soluciones
necesarias para resolver los problemas a los que tienen
que hacer frente. Las decisiones son colectivas; siempre
que aparecen las dificultades, la dirección del STR
procura escuchar y movilizar a los interesados y sólo
después se toman las medidas. Así, la acción sindical
12 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
es sinónimo de libertad y educación, pues no sólo apoya
a los trabajadores cuando tienen dificultades sino
que, sobre todo, procura tratarlos como los ciudadanos
que son. Muchas han sido las conquistas a lo largo de
todos estos años y la lucha debe continuar con el fin de
mejorar las condiciones de vida de todos.
Desde 1967, el Sindicato de Trabajadores Rurales
de Medina cuenta con cerca de 7 309 inscritos en sus
registros, pero sólo 5.2 por ciento de los afiliados están
al día en su cotización, más 15.5 por ciento que
cotiza en el banco. Esta evasión es producto de los fallecimientos,
el cambio de domicilio a otras ciudades,
etc. Hay que destacar que en el año 2000 se afiliaron
al sindicato 117 nuevos agricultores familiares, de los
cuales 83.76 por ciento son mujeres, lo cual se debe
a la mayor concientización de la población femenina
(preocupación por la futura jubilación, beneficios que
se conceden durante el embarazo y otros derechos que
se han adquirido).
Para salvaguardar los derechos consagrados a los
trabajadores rurales y agilizar los procesos de jubilación
rural, el sindicato, conjuntamente con el Instituto Nacinoal
de Seguro Social (INSS) local, asume los gastos
de contratación de un funcionario. La presencia de este
órgano de la seguridad social en el municipio (a partir
del año 2002) es fruto de varias reivindicaciones del STR,
pues los procesos de jubilación eran morosos y caros,
ya que los trabajadores se veían obligados a trasladarse
varias veces hasta la ciudad de Almenara y muchas veces
regresaban sin el resultado esperado. Sin embargo,
la Federação dos Trabalhadores Rurais de Minas Gerais
(Federación de Trabajadores Rurales de Minas Gerais,
Fetaemg) ha incentivado a los STR afiliados a adoptar
un director específico para los aspectos de la seguridad
social, de modo que se pueda discutir mejor sobre los
asuntos relacionados con los jubilados, por ejemplo, sobre
la cotización que se deberá pagar, o acerca de la valorización
de su participación en los sindicatos.
En Medina hay participación regular de los jubilados
en las decisiones del sindicato, pues de los siete
miembros que componen la dirección, tres son mujeres
jubiladas rurales. No se puede negar la gran importancia
del sindicato en la vida de los trabajadores rurales
y de los mismos en la vida del sindicato, ya que éste
existe gracias a ellos.
Además de preocuparse por los derechos de los
trabajadores rurales, el STR de Medina lleva a cabo acciones
de tipo social y cultural, así como acciones en la

esfera de la salud. La atención médica que se ofrece la
procuran principalmente los jubilados que debido a la
edad carecen más de estos servicios. El apoyo a la cultura
del municipio también está presente en las acciones
del sindicato, el cual organiza y sufraga parte de los
gastos de transportación, hospedaje y alimentación para
las tradicionales peregrinaciones hacia las ciudades religiosas.
El público más frecuente es el de los jubilados
rurales para los que estas romerías son actividades
llenas de placer y entretenimiento. La sindicalización
es actualmente uno de los pocos caminos para que el
trabajador rural pueda encaminar su jubilación, ya que
de lo contrario estaría prácticamente imposibilitado
para reunir todos los documentos que demuestren la
modalidad de trabajo desarrollado en la tierra y durante
cuánto tiempo. Por tanto, el STR es el gran defensor de
los derechos de los trabajadores rurales de Medina y es
gracias al empeño de los representantes que el número
de jubilados rurales del municipio es considerable, si se
compara con el de la región o el estado.
Consideraciones finales
Este estudio analiza al jubilado rural y confirma su importancia
y valor. El aspecto ignorado por la historia es
actualmente una temática dentro del sector académico.
Son hombres y mujeres que en el pasado dieron su vida,
regaron la tierra con su sudor y sus lágrimas y con su
trabajo, desprovisto de cualquier amparo legal, conformaron
la economía de este país. Con la Constitución de
1988, el trabajador rural se integra merecidamente a los
programas de beneficios que ofrece la seguridad social.
Además de las provisiones que lo colocan en su lugar,
con su espíritu ejercitado en las luchas, es ejemplo para
otras generaciones. Todavía no es todo lo que él merece,
pero al menos es el inicio de un reconocimiento que
debe seguir adelante.
La región estudiada (Vale do Jequitinhonha) se conoce
debido a sus grandes diferencias, que son consecuencia
de las malas políticas y del divorcio con el aparato
administrativo gubernamental. Desde sus inicios,
la región, llena de riquezas naturales, sirvió sólo como
polo de extracción, trabajo esclavo y después para suministrar
mano de obra barata a los grandes centros urbanos
y a las zonas agrícolas.
El campo, que antes dependía sólo de la renta que
dejaba la producción agrícola, totalmente inestable,
disfruta hoy de los beneficios que ofrece una renta fija.
Los jubilados rurales y su permanencia en el campo
También hay que destacar el reordenamiento familiar,
que hace que el adulto mayor jubilado atraiga hacia sí a
sus familiares, con lo que su vejez se hace menos solitaria.
El perfil de los adultos mayores jubilados rurales
de Medina es el de hombres y mujeres humildes, con
poca instrucción, pero luchadores, que van en busca
de sueños y aspiraciones modestas, como es garantizar
el sustento de su familia con su pequeña producción.
Estas características deben contribuir a que el poder
público y las organizaciones no gubernamentales le
presten una mayor atención a sus necesidades, sobre
todo con respecto a la educación y la salud.
La participación e inserción de los adultos mayores
rurales en las decisiones de la comunidad se hicieron
más frecuentes después de concedérseles los beneficios
de la seguridad social, pues con el rescate de su autoestima,
la ciudadanía y la renta, el jubilado se siente más
seguro para luchar por sus ideales. Con el pequeño valor
de sus beneficios son capaces de ayudar solidariamente
a algún vecino en dificultades financieras, aunque
no sea su pariente o, incluso, de hacer donaciones
para los movimientos religiosos (fiestas, romerías, contribuciones
a la Iglesia, subastas, etcétera). Una ciudad
de pequeño tamaño como Medina no ofrece muchas
oportunidades de empleo. Entonces, el jubilado contribuye
indirectamente a la apertura de nuevos puestos de
trabajo, además de que él mismo puede contratar trabajadores
para realizar diversos servicios en sus plantíos,
en la cosecha, en la limpieza, etc. y pedreros para ejecutar
pequeñas obras de construcción y reformas. Esta
contribución es económica y también social pues tiene
que ver con la vida de la familia del contratado, quien
así también tiene una renta.
Con este estudio se concluye que los efectos de los
beneficios de la seguridad social rural son múltiples.
Con la regularidad del beneficio, el jubilado rural logra
crédito y confiabilidad por parte de las instituciones financieras
y el comercio. Puede continuar con sus actividades
agrícolas para su consumo y comercialización,
que también dependen mucho del beneficio de la jubilación,
pues la mayor parte continúa activa y ve en esta
renta la esperanza de una mayor producción.
Notas
1 Trabajo desarrollado en la región nordeste (Vale do Jequitinhonha)
del estado de Minas Gerais, Brasil, exactamente en el
municipio de Medina.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 13

HÉLDER DOS ANJOS AUGUSTO Y EDUARDO M. RIBEIRO
2 De acuerdo con Ribeiro (1997), agregados eran los moradores
de haciendas con acceso a la tierra para laborar y, eventualmente,
convertirse en empreiteiros o asalariados. Los contratos
agrarios (aparcería, mediero, comodato, etc.) son una forma de
acceso a la tierra. Los acuerdos voluntarios celebrados con la intención
de ejercer temporalmente la actividad agraria son utilizados
en la medida en que el poder público no crea condiciones
de acceso a la propiedad a los que buscan el cultivo de la tierra
para el sustento propio y de su familia. El Posseiro hace el uso
de la propiedad agrícola pero no tiene el título de la tierra. La
condición de cedido normalmente está relacionada con la fa-
milia, esto es, algún miembro de la familia cede un pedazo de
tierra a otro miembro, pero sin el título de propiedad.
3 “La agricultura familiar se puede definir a partir de tres características
básicas: a) la gestión de la unidad productiva y las inversiones
hechas en ella las llevan a cabo individuos que mantienen
entre sí lazos de consanguinidad o maritales; b) la mayor parte
del trabajo la hacen los propios miembros de la familia; c) la
propiedad sobre los medios de producción (aunque no siempre
de la tierra) pertenece a la familia y es dentro de la propia familia
que se transmiten de unos a otros en casos de fallecimiento
o jubilación de los responsables de la unidad productiva” [Instituto
Nacional de Colonización y Reforma Agraria / Fondos
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(INCRA/FAO, 2000)].
4 “Una EFA es una asociación de familias, personas e instituciones
que buscan solucionar la problemática común de la evolución y
el desarrollo local a través de actividades de formación, principalmente
de los jóvenes ...”, definición presentada por Pedro Puig
Calvó, Director Técnico de Solidariedade Internacional dos Movimentos
Familiares de Formação Rural-SIMFR (Director Técnico
de Solidaridad Internacional de los Movimientos Familiares de
Formación Rural), en el Primer Seminario internacional realizado
en Salvador-Ba, del 23 al 25 de noviembre de 1999.
5 La distinción entre zonas urbanas y rurales es muy compleja.
Teniendo en cuenta que este trabajo utilizó datos del Censo
Demográfico de Brasil del año 2000, se decidió usar el criterio
aplicado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística
(IBGE), que define como Zona Urbana a aquellas áreas urbanizadas
o no, correspondientes a las ciudades (sedes municipales), a
las villas (sedes de los distritos) o áreas urbanas aisladas, independientes
del número de sus habitantes y de las funciones que
esta aglomeración ejerza efectivamente. Como una zona rural a
toda el área situada fuera de los límites anteriores, incluso los
conglomerados rurales de extensión urbana, los poblados y los
núcleos donde la población es dispersa o se concentra en pequeños
grupos de vecinos.
6 Como la investigación fue realizada en los meses de julio y
agosto, se aplicó una media de las tasas de cambio del real publicada
por el Boletín del Banco Central de Brasil, que quedó
con la media en el periodo de R$3.02155. Esto significa que
US$1.00 equivalía en el periodo en análisis a R$3.02155.
14 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
7 El SEMEAR es un proyecto de formación de trabajadores rurales,
jóvenes y adultos, que pretende construir, en la región un proceso
educativo de elevación del nivel de escolaridad, capacitación de
dirigentes y líderes locales y renovación de formadores que actúan
en el área rural, con el propósito de una mejor intervención
en la formulación de políticas locales de desarrollo sustentable y
en la gestión social de políticas públicas para el medio rural. En el
caso específico de este trabajo, el proyecto fue financiado por el
Fondo de Amparo al trabajador (FAT)
8 Los datos del censo del año 2000 de la Fundación del Instituto
Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) indican que la alfabetización
de los adultos mayores ascendió a 16.1 por ciento en
Brasil. A pesar de este crecimiento, todavía existen 5.1 millones
de adultos mayores analfabetos, de los cuales son mayoría las
mujeres. Como promedio, los hombres tienen 5 por ciento más
de escolaridad que las mujeres (67.7 contra 62 por ciento).
Bibliografía
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——, Estradas de vida, tesis de doctorado en Historia Social,
IFCH/Campinas, 1997.

Introducción
Pequeño riego y desarrollo local en espacios rurales:
el caso del ejido Rincón Grande en Michoacán 1
A partir de una investigación realizada en el noroeste
michoacano, en este artículo se demostrará cómo los grupos
locales construyeron su propio proceso de desarrollo a
partir del fomento del pequeño riego y la transferencia
tecnológica. No obstante las adversidades económicas
e institucionales de los años ochenta y noventa, con
el fomento de la pequeña irrigación y la transferencia
tecnológica, apoyado por la horticultura y las remesas,
se lograron avances en la modernización agrícola,
ocasionando la conjunción de esfuerzos individuales que
la articularían con la mediación social y política para el
desarrollo local. Dicho desarrollo no fue homogéneo, ya
que se crearon y apropiaron mecanismos que estimularon la
cohesión socioespacial y la mejoría económica de muchos
productores, pero también se produjo la desarticulación
territorial de los espacios y grupos sociales de menor
capacidad productiva.
Hasta hace no muchos años, en el decenio de los ochenta,
era poca la importancia concedida al pequeño riego
en los ámbitos rurales y, al parecer, lo mismo ha sucedido
respecto a su incidencia en el desarrollo local. Sin
embargo, no hay que olvidar que en la actualidad éste
cubre un alto porcentaje de las áreas irrigadas del país
con predominancia de la agricultura campesina (Escobedo,
1997) y tiene mayores índices de productividad
que los grandes distritos de riego (Sánchez, 2000). Por
lo tanto, resulta relevante en los espacios locales, sobre
todo cuando los grupos sociales construyen sus estrategias
de desarrollo a partir del fomento del pequeño
riego y la transferencia tecnológica, en contextos de
OCTAVIO MARTÍN GONZÁLEZ SANTANA *
RESUMEN - ABSTRACT
Based on a research carried out at the northeast of Michoacan,
this paper will demonstrate how from the promotion
of small irrigation and technological transfer, local
groups built their own development process. Despite
the economical and institutional adversities from the 80’s
and 90’s, with the promotion of the small irrigation and
the technological transfer, supported by horticulture and
remittances, achievements in the agricultural state of the
art were achieved. This brought about the combination of
individual efforts, which were articulated through social
and political mediation for local development. This local
development was not homogeneous, because some mechanisms
that encouraged the social and spatial cohesion and
the economical improvement of many producers were created
and adapted, but also the territorial disarticulation
of social spaces and groups of lesser productive capacity.
mediación social para la modernización agrícola y del
acceso al proceso de toma de decisiones desde la esfera
municipal. Desde una perspectiva socioespacial, el objetivo
del presente trabajo es mostrar evidencia empírica
de cómo, a partir del fomento del pequeño riego y
la transferencia tecnológica, los grupos locales logran
construir su propio proceso de desarrollo.
El trabajo se organiza en tres secciones. En la primera
se precisan algunas cuestiones metodológicas.
Partiendo del estudio de caso, en la segunda se dará
cuenta de los antecedentes históricos del riego, la modernización
agrícola y la introducción de la pequeña
irrigación. Ubicados en la actualidad, en el tercer apartado
se hará referencia a los mecanismos de mediación
social en la modernización agrícola, la incidencia del
* Maestro en Estudios Rurales por El Colegio de Michoacán, actualmente labora como profesor e investigador del Centro
de Estudios en Geografía Humana del Colmich. Correo electrónico: octavio@colmich.edu.mx.
15 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara

OCTAVIO MARTÍN GONZÁLEZ SANTANA
pequeño riego en el sistema productivo, así como sus
impactos en la organización socioespacial y el desarrollo
local.
Algunas consideraciones metodológicas
En el contexto de las relaciones entre lo local y lo global,
por desarrollo local se entiende aquel proceso endógeno
que surge a partir de las concepciones de los
grupos locales, mismo que va más allá de combatir la
pobreza, ya que también busca potenciar las ventajas
sociales y culturales del sistema productivo local, y, a
la vez, aprovechar las propuestas de desarrollo tecnológico
tanto de agencias gubernamentales y de la sociedad
civil como de las instituciones; tal como lo diría
Barragán (2002): hibridar el desarrollo.
En términos de sistema, al pequeño riego o pequeña
irrigación se le puede definir diferenciándolo de la
gran irrigación, dado que esta última se encuentra —o
se encontraba— administrada por el Estado (Escobedo,
1997: 243). Por su parte, el pequeño riego se caracteriza
por tener una organización autogestiva, es decir,
cuenta con sistemas de autorregulación que le imprimen
cierto grado de autonomía producto de la construcción
social de reglas ampliamente aceptadas, así
como de un capital social que permite la creación de
proyectos propios.
Al respecto se puede decir que las unidades de riego
son la expresión socioespacial de la pequeña irrigación.
Pues dichas unidades están integradas por un componente
material que se refiere a un espacio definido por un
grupo de parcelas o propiedades, una fuente de abastecimiento
de agua, su infraestructura de irrigación, y que
pueden llegar a sumar unos cuantos cientos de hectáreas.
Como parte de ello también existe una porción integrada
por un componente social, que fundamentalmente nos
remite a su forma de integración, como son los regantes,
una estructura de autoridad formal e informal que desem-
peña ciertas funciones y, en general, la organización social
de la unidad propiamente dicha.
El lugar
Ubicado en el noroeste de Michoacán, el ejido de Rincón
Grande pertenece a Ecuandureo, un municipio
eminentemente rural fuertemente influenciado por los
centros urbanos de Zamora y La Piedad. Con buen potencial
productivo, la mayoría de sus 932 hectáreas se
16 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
componen por terrenos de ladera donde predominan las
actividades agrícolas sobre las ganaderas, ocupando a la
mayoría de su población económicamente activa. En la
actualidad existen cinco unidades de riego, cuatro modernamente
equipadas y abastecidas por pozo profundo,
que cubren 80 por ciento de las áreas de cultivo.
En el poblado de Rincón Grande es característica el
predominio del sexo femenino, pues para el año 2000,
59 por ciento de sus habitantes eran mujeres, un indicio
de la presencia del fenómeno migratorio internacional.
En el terruño ejidal rinconense existen aproximadamente
noventa productores, en su mayoría miembros
del ejido. 2 La mitad de éstos produce granos básicos
que se venden principalmente en La Piedad y el resto,
altamente mecanizado, cultiva hortalizas como jitomate,
chile y tomate de hoja, que venden a intermediarios
nacionales. Muchos productores practican la ganadería
bovina de doble propósito, mientras otros hacen lo propio
con las cabras y los cerdos, que por lo general se
comercian en la región.
En el ámbito local el financiamiento formal es escaso.
De todas las opciones de financiamiento agrícola
existentes en la región, para el año 2000 sobresalía el
Banrural que apenas atendía a 14 por ciento de los productores.
Por tal razón, lo anterior indujo a la búsqueda
de otro tipo de alternativas y todo parece indicar que
las remesas se convirtieron en buena opción.
Evolución del sistema productivo local
Antecedentes de la irrigación en Rincón Grande
El ejido de Rincón Grande formaba parte de la hacienda
que llevaba su mismo nombre, propiedad de los
hermanos Montes Villaseñor. Dicha familia organizaba
las actividades agrícolas y ganaderas mediante la
utilización del sistema productivo de año y vez 3 en sus
2 600 hectáreas de superficie.
Con el esquema de mediería, 4 la agricultura local
producía maíz, frijol, calabaza y garbanzo, productos
que, con excepción del último, consumían los medieros,
peones y demás pobladores. El excedente de la cosecha
era vendido por los hacendados en la ciudad de
La Piedad. De la segunda actividad se obtenía carne y
leche para la fabricación de quesos que eran vendidos
en la misma ciudad.
La hacienda de Rincón Grande también contaba con
algunas porciones de riego. En los años treinta del si-

glo pasado, la hacienda tenía dos represas: La Providencia
y La Resolana, que podían regar aproximadamente
235 hectáreas. La primera, ubicada en el rancho de La
Providencia, anexo a la hacienda, podía regar hasta 200
hectáreas que se cultivaban de trigo, maíz y garbanzo,
según fuera el temporal. En cambio, la segunda, localizada
hacia el sur del poblado, tenía capacidad para regar
35 hectáreas que se sembraban de trigo y hortalizas. Con
excepción de las hortalizas que consumían los hacendados,
la producción se vendía en La Piedad.
La modernización llega al terruño rinconense
Con la creación del ejido de Rincón Grande, en el año
de 1937, la hacienda quedaría reducida a casi una tercera
parte, producto del reparto de sus tierras a otros
poblados vecinos. Por tal motivo, la infraestructura
hidroagrícola quedaría fuera del ejido, con excepción
de la presa de La Resolana, que seguiría funcionando
durante un periodo muy breve.
En la medida de lo posible, los productores rinconenses
tratarían de seguir con el mismo sistema productivo
por varios años más. Para ese entonces sus únicas
fuentes de financiamiento eran los prestamistas locales,
las remesas que enviaban los migrantes, así como los
ahorros que éstos traían a su regreso. Posteriormente,
entre los años sesenta y setenta, el ejido sería objeto
del proceso que se conoció como el cambio técnico,
que permitiría el incremento de la producción local y
lo llevaría a la modernización agrícola.
Entre otras cosas, el nuevo sistema productivo,
introducido a raíz del cambio técnico, estimulaba la
adopción de modernos procesos de producción que
privilegiaban el uso de semillas mejoradas de maíz y
sorgo, de fertilizantes y pesticidas, así como la mecanización
de las labores agrícolas, todo financiado por
el Banrural. A diferencia del sistema antiguo de año
y vez, que era intensivo en el uso de mano de obra,
integral en el manejo del espacio y no utilizaba insumos
externos, el nuevo esquema productivo, altamente
dependiente del exterior, era intensivo en el uso de los
espacios e insumos industriales y, además, requería de
muy poca mano de obra.
Adicionalmente, con la llegada del cambio técnico
se rompería la complementariedad en el manejo de los
espacios y en las actividades de cultivo y de ganado.
También se liberaría gran cantidad de brazos, que ya
no tendrían cobijo localmente, y se tendería a la sub-
Pequeño riego y desarrollo local en espacios rurales
utilización de las áreas de menor potencial agrícola.
Desde luego que la productividad incrementaría y, al
paso del tiempo, el maíz de autoconsumo sería sustituido
por el sorgo, un insumo requerido por la agroindustria
de La Piedad en la fabricación de alimentos para la
porcicultura.
Pocos años después, dicho proceso de modernización
se aceleraría a raíz de la introducción de la pequeña
irrigación, entre los años setenta y ochenta, así como con
la adopción del cultivo de las hortalizas, casi en el mismo
periodo. Como consecuencia, el uso de los espacios
irrigados se haría más intensivo todavía y las actividades
ganaderas ya no tendrían cabida en las unidades de riego.
El manejo del tiempo y el espacio se intensificaría,
por lo que se tendería a la especialización productiva y a
la estratificación social de los productores.
Sin embargo, no pasaría mucho tiempo para que el
proceso de modernización agrícola local fuera puesto
a prueba en la década de los ochenta, periodo en que
el entorno económico y político mundial cambiaría,
afectando a los países subdesarrollados. En México lo
anterior se expresaría a través de la reorientación del
modelo de desarrollo, la realización de acuerdos económicos
multilaterales (como el TLCAN) y la aplicación
del ajuste estructural, todo lo cual ocasionó la recomposición
del ámbito institucional (Linck, 1996), mismo
que terminaría por afectar al sector hidroagrícola.
Las nuevas realidades a partir de los años ochenta
Como parte de las políticas de ajuste estructural ocurridas
entre los años ochenta y noventa, en el ámbito local
serían dos los procesos que tendrían incidencia directa
en la modernización agrícola: la reestructuración institucional
y la descentralización. En el primer caso significó
la desaparición y reacomodo de varios organismos
e instituciones que promovían el desarrollo rural. En
específico, algunos que participaban, directa e indirectamente,
en la estimulación de diversos aspectos de la
cadena productiva campesina, como por ejemplo, el uso
de subsidios, el financiamiento y el seguro agrícola.
La desaparición de la Aseguradora Nacional Agrícola
y Ganadera (Anagsa) y el retiro temporal del Banrural
en la región, entre 1987 y 1991, ejemplificaría dicha
situación. En respuesta, los productores rinconenses
empezaron a incrementar el uso de remesas para las
inversiones productivas, especialmente en las unidades
de riego y el cultivo de hortalizas.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 17

OCTAVIO MARTÍN GONZÁLEZ SANTANA
En lo que respecta a la descentralización institucional,
la federalización de la entonces Secretaría de
Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagar) y la
canalización de recursos económicos, con fines productivos
a los ayuntamientos por medio de los ramos 33 y
26, 5 se traduciría en la creación de los Consejos Municipales
de Desarrollo Agropecuario en Michoacán,
ocurrida hacia finales de los años noventa. Como consecuencia,
se afianzaría el proceso de mediación social
para la modernización hidroagrícola, surgido en el municipio
de Ecuandureo, a mediados de los años ochenta,
con la introducción de la pequeña irrigación.
Los tiempos actuales
Los mecanismos de mediación social
y el desarrollo local
A raíz de la modificación del entorno institucional en
el sector hidroagrícola, la estrategia de desarrollo seguida
en Rincón Grande se basaría en el fomento de
la pequeña irrigación, la transferencia tecnológica y el
uso de remesas para financiar inversiones productivas,
especialmente hortalizas. Para lograrlo fue necesario
abrirse paso hacia el poder político mediante la articulación
de los intereses locales con la política municipal
y, desde la esfera municipal, acceder a espacios
de participación en el proceso de toma de decisiones
orientadas a la modernización hidroagrícola.
Para que dicho objetivo se cumpliera resultaba
fundamental su inclusión en la mediación social para
la modernización hidroagrícola, misma que permitiría
el acceso a funcionarios clave en la toma de decisiones
de las instituciones de ese sector. Por tal razón, de la
misma forma que lo venían haciendo otros ejidos, los
rinconenses empezaron a ser partícipes de aquel proceso
que muy pronto les daría dividendos.
En ese sentido, la estrategia que desde ese tiempo
seguirían los representantes del ayuntamiento se basaría
en la creación de dos frentes. Por un lado, basados
en un discurso que señalaba a Ecuandureo como un
municipio eminentemente agrícola que prometía el
uso eficiente del agua para riego a cambio de nuevos
pozos profundos, se buscaría el acercamiento y en ocasiones
hasta la negociación política con funcionarios
clave de las instituciones encargadas del fomento de
la pequeña irrigación, la transferencia de tecnología y
la aplicación de la normatividad en materia de aguas,
18 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
pues el municipio se encuentra en veda desde 1956. 6
Por otro lado, en los ejidos ubicados al interior del
municipio de Ecuandureo se empezó a fomentar la necesidad
del riego para cultivar el trigo, incrementar la
producción de sorgo con siembras adelantadas o “punteadas”
y evitar los riesgos por falta de agua en los cultivos,
en especial de aquellos que ofrecían altos ingresos,
como las hortalizas. La propuesta se basaba en introducir
la pequeña irrigación a partir de la perforación
de pozos profundos, previa organización de grupos de
trabajo que financiaría el Banrural. Posteriormente, se
continuaría con la transferencia tecnológica que buscaba
alcanzar la eficiencia en la irrigación e inducir el uso
de nuevas técnicas productivas.
La eficacia de dicha estrategia se basaba en que el
municipio de Ecuandureo serviría como bastión político
que daría votos al partido oficial de ese entonces,
convirtiéndose en ejemplo para los demás y recibiendo
a cambio el apoyo de ciertos políticos para favorecer
sus negociaciones con los funcionarios de las instituciones
del sector hidroagrícola. Por su parte, los líderes
locales obtendrían la legitimación política de los ejidos
que participaban en la promoción de la pequeña irrigación
y la transferencia tecnológica.
Sin embargo, para los rinconenses las cosas no
quedaron ahí, pues se dieron cuenta que si participaban
de forma directa en las negociaciones —en este caso,
articulando los intereses locales con los fines políticos
del proceso de mediación—, podrían acceder al poder
y lograr mayores beneficios para impulsar el desarrollo
local en su ejido, cosa que sucedió en el año de 1999
cuando un rinconense fue electo presidente municipal.
De esta manera, el proyecto de desarrollo del municipio
de Ecuandureo y, por ende, el de Rincón Grande,
estarían impregnados de la visión que impondrían los
mismos actores locales. La modernización agrícola basada
en el fomento de la pequeña irrigación y la transferencia
tecnológica seguiría siendo su eje principal, pero
la negociación y la participación política, como parte de
la mediación social, juntamente con la utilización de las
remesas en inversiones productivas tan riesgosas como
las hortalizas, le darían el impulso adicional.
El pequeño riego y su incidencia en el sistema
productivo local
El nuevo impulso al proceso de modernización agrícola
vendría a potenciar al sistema productivo local, donde

dominaría la agricultura especulativa. Pues la cohesión
social que se había perdido años atrás con el cambio
técnico, se recuperaría, al menos en parte, con la pequeña
irrigación. Ya que los grupos locales se apropiarían
la organización social de las unidades de riego y,
en conjunto con el resto de los ejidatarios, crearían una
instancia de decisión que haría posible la articulación
entre el ejido, el poblado y el pequeño riego.
Con la creación de la “junta reservada” 7 sería posible
establecer una serie de articulaciones entre los
proyectos del poblado, el ejido, así como de los productores
debidamente integrados en las unidades de
riego. El ingrediente adicional lo daría la introducción
del cultivo de las hortalizas, ya que a falta de financiamiento
formal los familiares de los productores rinconenses
empezarían a incrementar el envío de remesas
destinadas a la inversión productiva, para arriesgarse
juntamente con ellos.
Es por ello que al paso del tiempo tanto la organización
socioespacial como la orientación del sistema
productivo, impuesta por el pequeño riego y las hortalizas,
permitirían la conjunción de proyectos económicos
de los productores en lo individual, mismos que
los llevarían a incrementar su participación colectiva
en el proceso de desarrollo local. Desde luego que dicho
proceso tendría sus fortalezas al igual que sus debilidades,
lo que ha llevado a los rinconenses hacia la
construcción de negociaciones y acuerdos socialmente
aceptados.
En ese sentido, y a pesar de que la llegada de la
pequeña irrigación se convirtió en una especie de segundo
impulso de la modernización de la agricultura
local, así como la consecuente introducción de cultivos
de tipo especulativo (como las hortalizas), sin duda el
retiro del Estado como promotor del desarrollo trajo
consigo grandes consecuencias, producto de un modelo
de desarrollo excluyente.
Pero, a su vez, esto también propició la emergencia
de respuestas dirigidas a mitigar la falta de tales
instrumentos y recursos productivos. De entre ellas,
podemos mencionar que a falta de un financiamiento
formal, las remesas surgieron como una forma de sustituir
los efectos de un esquema diseñado para beneficiar
a unos cuantos, y quizá resultaron ser un instrumento
más eficaz.
En esa misma tesitura, al momento de que se reducía
de manera drástica la transferencia de tecnología,
emergía una mediación municipal que articulaba la
Pequeño riego y desarrollo local en espacios rurales
modernización hidroagrícola con la política local y regional,
misma que le daría nuevos contenidos a lo que
ahora es el ejido, así como a sus prácticas sociales.
Pero no todo fueron intentos exitosos, dado que en
la búsqueda del tren de la modernización, a través de la
realización de cultivos de tipo especulativo, muy pronto
se empezaría a subordinar a los cultivos ya existentes
y tradicionales, así como terminar por desarticular
los espacios menos productivos otrora destinados al
maíz y sus asociaciones. Al menos esto sucedió para el
caso de los productores de granos básicos y los ganaderos,
ya que los productores de autoconsumo casi todo
el tiempo han estado en la misma situación, es decir,
marginados. Por tanto, se dejó un poco en el olvido
la autosuficiencia alimentaria, ya que si bien se seguía
produciendo maíz y frijol, ninguno de ellos tendría la
prioridad de destinarse al consumo local, sino más bien
se orientarían hacia el mercado.
Impactos en la organización socioespacial
y desarrollo local
En este punto, vale la pena mencionar que gran parte
de la organización socioespacial del ejido de Rincón
Grande está determinada por la dinámica del sistema
terruño, en cuanto a espacio de articulación entre el sistema
productivo local, las políticas de modernización
hidroagrícola, el entorno político y económico y los
flujos internacionales de población, entre otros.
Desde una perspectiva territorial, la incidencia del
pequeño riego y la transferencia tecnológica en el sistema
productivo local traería consigo dos efectos en la
organización socioespacial, a saber: la subordinación
espacial y la desintegración territorial.
El primero de ellos, la subordinación espacial, se
daría principalmente a causa de la dinámica de la rotación
de espacios que impondría el cultivo de las hortalizas,
8 mismo que sería apoyado por el uso de remesas.
Con estas estrategias, localmente cambiaría gran parte
de la lógica de la producción de los granos básicos,
mismos que para los horticultores serían vistos como
un complemento que estaría subordinado al cultivo
principal.
Por su parte, la desintegración territorial de los espacios
con menor potencial agrícola sería provocada
por el cambio del sistema productivo, proceso que sería
estimulado de forma adicional a través del uso de remesas
y por la migración de quienes los aprovechaban.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 19

OCTAVIO MARTÍN GONZÁLEZ SANTANA
La sustitución de la visión de autoconsumo que imperaba
en el manejo de estos espacios por otra de tintes
comerciales desestimularía el uso intensivo de mano
de obra que requería la producción del maíz, por lo que
muchos productores prefirieron migrar.
Desde una perspectiva espacial, las áreas perdedoras
ocuparían una superficie inferior a la de las zonas
de riego, por lo que la dinámica productiva y la organización
socioespacial las impondrían estas últimas. Por
eso, tanto el pequeño riego como la transferencia tecnológica
tuvieron efectos diferenciados en Rincón Grande,
pues en unos casos ocasionaron la subordinación
y desintegración territorial, pero en otros, una fuerte
articulación que permitiría, a través de las unidades de
irrigación, la creación y apropiación de instancias de
decisión y organización, como las propias unidades de
riego y la junta reservada.
Por último, la cohesión socioespacial imperante
estimularía la coordinación de esfuerzos y proyectos
individuales que los llevarían a impulsar su propio
proceso de desarrollo, el cual, por cierto, no incluiría a
todos, pero que con el pequeño riego, la transferencia
tecnológica, la horticultura y el financiamiento de las
remesas, les permitiría seguir adelante en la modernización
de la agricultura, considerada como su motor
principal.
Conclusiones
Con relación al proceso ocurrido en el ejido de Rincón
Grande fue evidente que, no obstante las adversidades
tanto del entorno económico como del institucional, a
partir del fomento del pequeño riego y la transferencia
tecnológica, apoyados por la horticultura y las remesas,
se lograron algunos avances sustanciales en la modernización
agrícola.
Proceso que en esta ocasión llevó a los ejidatarios
a conseguir el empuje necesario para la conjunción de
esfuerzos individuales que, a su vez, permitieron articularlo
con la mediación social y política para el desarrollo
local, alcanzando ciertos dividendos a su favor.
Sin embargo, el proceso de desarrollo local no fue homogéneo,
ya que hubo quienes se quedaron al margen
y fueron excluidos, por lo que éste aún dista de ser perfecto
e incluyente.
Respecto a las reconfiguraciones socioespaciales
surgidas a causa de la modernización agrícola ocurrida
en Rincón Grande, pudiera decirse que existen dos
20 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
caras de la misma moneda. Por un lado, se crearon y
apropiaron mecanismos que permitieron estimular la
cohesión socioespacial mediante la coordinación de
proyectos económicos individuales que dieron cabida a
un proceso endógeno de desarrollo local, es el caso de
las unidades de riego y la junta reservada. Por otra parte,
si bien la orientación de sistema productivo ocasionó
el mejoramiento económico de muchos productores
con la horticultura, también produjo la desarticulación
territorial de los espacios de menor potencial agrícola y
de las actividades productivas que ahí se realizaban. Es
el caso de la agricultura de autoconsumo y la ganadería:
la primera prácticamente desapareció y la segunda
disminuyó considerablemente.
Por último, para que el desarrollo local sea viable,
éste debe emerger de un proceso endógeno donde resulta
fundamental la participación de los miembros de
la sociedad local. Es decir, que los actores locales, conjuntamente
con sus familiares migrantes, se conviertan
en sus principales promotores. Adicionalmente, deben
tomar en cuenta y hasta apropiarse de las propuestas
de desarrollo tecnológico provenientes del exterior, en
una especie de hibridación del desarrollo. Ya que de
seguir por sí mismos, pueden llegar a un callejón sin
salida que, muy probablemente, les impediría capitalizar
sus esfuerzos.
Notas
1 Gran parte de la información utilizada en este trabajo proviene
de una investigación de tesis realizada para optar al grado
de maestría en Estudios Rurales en el Colegio de Michoacán,
llevada a cabo durante los años de 1998 (mayo-junio y octubrediciembre)
y 1999 (enero-abril).
2 A partir de la aplicación del programa Procede, en 1995, el ejido
de Rincón Grande quedó integrado por 112 ejidatarios y 13
posesionarios.
3 Socioespacialmente el sistema productivo de año y vez implicaba
una especie de simbiosis, cuya característica principal era la
complementariedad entre la agricultura y la ganadería. En fracciones
de aproximadamente 200 hectáreas, llamadas potreros, el
manejo de los espacios y las prácticas productivas no se realizaban
de forma separada —como se hace en la actualidad—, sino
que éstas se concebían integralmente y no requerían de insumos
externos, lo que las volvía autosuficientes.
4 En el ámbito local, este esquema consistía en que el hacendado
ponía los medios de producción, incluida la semilla, y el mediero,
junto con su familia, la fuerza de trabajo, para que una
vez levantada la cosecha se repartiera en partes iguales. Adicionalmente,
el mediero recibía una ración de maíz semanal-

mente para la alimentación de su familia que, por cierto, nunca
era suficiente. Por tal razón, el mediero se veía forzado a pedir
prestado al patrón quien, por regla general, le cobraba al triple;
de esta forma, jamás le terminaba de pagar con su trabajo y la
deuda se eternizaba.
5 Véase: Gobierno del estado de Michoacán et al., Creación, objetivos
y funcionamiento del Consejo Municipal para el Desarrollo
Agropecuario, Morelia, Michoacán, 2000.
6 Véase declaratoria de la zona de veda “El Salitre” de fecha 2 de
febrero de 1956.
7 Por junta reservada se entiende aquel espacio de discusión y
negociación al que asisten los líderes formales e informales del
poblado y el ejido, donde se toman acuerdos previos a la realización
de la asamblea general del ejido o el poblado y, en su caso,
se hacen propuestas que más tarde se decidirán en esta última,
que pueden ser ratificadas por los ejidatarios y demás pobladores,
o modificadas y negociadas en caso de fuerte oposición.
8 Para evitar los ataques de plagas y enfermedades a las hortalizas,
resulta necesaria la rotación de cultivos, que no es otra cosa
que ir cambiando de una parcela a otra su siembra y realizar otro
tipo de cultivos, como granos básicos, en las que se dejaban para
completar el ciclo, mismo que dura de uno a tres años.
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la Ranchería del Salitre, en el Estado de Michoacán”, en
Diario Oficial, México, 1956.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 21

La maquiladora como estrategia global. Un estudio de caso
El objetivo de este trabajo es detectar y analizar los factores
que han propiciado un nuevo patrón de localización, al
interior de México, como nueva estrategia corporativa de
la industria maquiladora de exportación, tomando como
caso una planta maquiladora textil de una importante
corporación estadounidense, ubicada en los Altos de
Jalisco. Con la elaboración de un estudio de caso en una
de las plantas de esta firma, se pretende comprender cuáles
han sido los factores que han propiciado el crecimiento
y expansión de plantas maquiladoras textiles al interior
de nuestro territorio. En particular, el estudio pretende
comprobar que uno de los principales factores de la
estrategia corporativa para su establecimiento en esta
región ha sido la gran cantidad de mano de obra femenina
que cuenta con habilidades para llevar a cabo labores
textiles, lo cual representa una ventaja competitiva para
la corporación.
Introducción
Desde su aparición, la industria maquiladora en México
se concentró principalmente en la región fronteriza
norte, sin embargo, a partir de la década de 1980 comienza
a hacerse notoria su expansión al interior del
país, debido a los cambios de los patrones de localización
de las empresas, en un entorno de mayor competencia
por la mano de obra que se había incrementado
sustancialmente en la frontera.
Durante la década de los noventa, gran proporción
de las plantas maquiladoras instaladas al interior de
México pertenecían al sector textil. Alrededor de 30
por ciento de la producción de este tipo de industrias
depende de la mano de obra, es decir: se trata de una
22 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
ANGÉLICA BASULTO CASTILLO *
RESUMEN - ABSTRACT
This paper aims at detecting and analyzing factors which
have made possible a new localization pattern in the inland
of Mexico, as a new corporative strategy within the
export assembly plant, analyzing a case in the textile assembly
plant of a significant American corporation in Altos
de Jalisco. Through the development of a case study
in one of plants belonging to this company, we aim at understanding
which factors have made possible the growing
and expansion of inland textile assembly plants in our
country. Particularly, this research aims at testing that the
main factors, in the corporative strategy for its establishment
in the region, have been the female workforce who
has the skills to carry out textile works, which creates a
corporative competitive advantage.
industria intensiva en mano de obra, por lo tanto tiende
a localizarse en aquellas regiones en las que puede tener
fácil acceso a este factor.
Esto demuestra cómo algunas empresas con fuerte
arraigo en ciertas regiones han iniciado la búsqueda de
otras localidades que les permitan maximizar sus beneficios;
por ello, en la mayoría de los casos, sacrifican la
cercanía geográfica a sus centros administrativos.
La inquietud de este trabajo es poder detectar y analizar
los factores que han propiciado este nuevo patrón de
localización como una nueva forma de estrategia corporativa
dentro de la maquiladora de exportación, tomando
como caso una planta maquiladora textil de una importante
corporación estadounidense en los Altos de Jalisco,
mas específicamente en la ciudad de Tepatitlán. 1
* Maestra en Negocios y Estudios Económicos, actualmente labora como profesora e investigadora del Departamento de
Estudios Regionales-Ineser del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara.
Correo electrónico: abasulto@cucea.udg.mx.

Actualmente, la corporación a la cual pertenece este
centro de costos cuenta con trece plantas en México. La
primera de ellas se instaló hace cerca de treinta años en
la ciudad de Reynosa, Tamaulipas (una de las primeras
maquiladoras en México). La ciudad de Matehuala, en
San Luis Potosí, fue el segundo punto de ubicación de
las plantas de esta empresa que actualmente cuenta con
cinco plantas, las cuales generan alrededor de tres mil
empleos. La tercera ciudad que abrió las puertas a esta
corporación fue Arteaga, Coahuila, donde cuenta con
una planta que da empleo a 600 personas.
En el año de 1993, Jalisco recibió la primera planta
maquiladora de la corporación antes referida, la cual
se ubicó en la ciudad de Tepatitlán. Al principio, fue
puesta a prueba: las instalaciones eran rentadas; pero
ante los buenos resultados obtenidos, se instaló una
más en esta localidad, ya con instalaciones propias, y
dos más en Lagos de Moreno.
Con la elaboración de un estudio de caso de una de
las plantas de esta firma, se pretende comprender cuáles
han sido los factores que han propiciado el crecimiento
y expansión de plantas maquiladoras textiles al interior
de nuestro territorio. Además, se requiere identificar de
qué manera la flexibilización de la producción ha sido
un determinante para la localización de estas plantas
en la región.
En particular, el estudio pretende comprobar que
uno de los principales factores dentro de la estrategia
corporativa para el establecimiento de dichas maquiladoras
en esta región ha sido la gran cantidad de mano de
obra femenina que cuenta con habilidades para llevar a
cabo labores textiles, lo cual crea una ventaja competitiva
para la corporación al reducir sus costos salariales,
de adiestramiento y elevar la productividad. 2
Por otra parte, debe considerarse la contribución
que este tipo de industrias ha hecho al municipio, considerando
que, en su mayoría, no existe restricción
alguna para su instalación o la obligación de asumir
algún compromiso que coadyuve a la generación de
eslabonamientos hacia adelante o hacia atrás, ya que
este tipo de plantas son centros de costos que sólo
agregan valor vía mano de obra, porque todos los insumos,
equipo, herramientas, etc., se adquieren por
importación.
En primer lugar, analizaremos grosso modo algunas
de las teorías que anteceden al fenómeno maquilador,
después se abordará el estudio de caso de este centro
de costos (CL) de la corporación estadounidense VF,
La maquiladora como estrategia global. Un estudio de caso
pretendiendo conocer las razones que han propiciado
su división en segmentos como estrategia empresarial,
así como la búsqueda de nuevos centros de producción
al interior del territorio.
La maquila como estrategia corporativa
A lo largo de las últimas dos décadas, la localización
de la industria maquiladora en México ha mostrado
cambios geográficos, ello debido a las nuevas pautas
de las estrategias corporativas. Estas recientes estrategias
de localización han seguido una tendencia hacia la
búsqueda de nuevos puntos al interior de la República
Mexicana, mediante lo cual han tratado de minimizar
algunos de los principales problemas que se habían
suscitado en los últimos años en la frontera norte.
Algunos de los factores que han propiciado, en los
últimos años, el traslado o surgimiento de empresas
maquiladoras al interior del territorio han sido esencialmente
la modernización de las redes de comunicación,
el gran diferencial de salarios entre las regiones
fronterizas y el resto del territorio nacional, así como el
aprendizaje o habilidad con que algunas regiones cuentan
sobre ciertas actividades (textiles, agropecuarias,
electrónicas, etc.) y una mayor promoción de los estados
del interior para atraer a este tipo de empresas. 3
El punto de partida de las nuevas estrategias de
localización industrial puede ser analizado bajo los
nuevos paradigmas de la competencia y los avances
tecnológicos que dan pie al surgimiento del proceso
conocido como reestructuración industrial, que aparece
a principios de los años ochenta. Al mismo tiempo,
esta reestructuración se caracteriza por incorporar
nuevos sistemas de producción capaces de adecuarse
rápidamente a los cambios en la demanda del mercado,
mediante la incorporación de sistemas computacionales
en los procesos productivos; también se consideran
nuevas formas organizacionales, como los sistemas
“justo a tiempo”, así como los círculos de calidad y la
flexibilidad de la mano de obra.
La reestructuración industrial surge como una necesidad
de las empresas para enfrentar los incesantes
avances tecnológicos, la búsqueda de incrementos en
la competitividad, y para ir acorde con los cambios de
las tendencias en los patrones de consumo. Al mismo
tiempo, este proceso propicia el fortalecimiento de una
estructura basada en la flexibilización, que consiste en
la división de la producción en segmentos, desplazan-
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 23

ANGÉLICA BASULTO CASTILLO
do aquellos procesos intensivos en mano de obra a regiones
en las cuales este recurso es abundante, barato y
con un cierto grado de capacitación.
En nuestro territorio, esta flexibilización de la producción
ha suscitado importantes cambios en los patrones
de comportamiento de las corporaciones industriales,
las cuales han tenido que establecer estrategias
empresariales caracterizadas por un cambio de localización
de sus segmentos, en la búsqueda de obtener
ventajas mediante la localización de mano de obra no
sólo barata sino, además, calificada; de este modo, pretenden
lograr incrementos sustanciales en la productividad
y, al mismo tiempo, una reducción de costos que
permita volver más competitivos sus productos en los
diversos mercados.
Es decir, la localización de la industria maquiladora
al interior de la República ha estado orientada a
la búsqueda de insumos especializados, como la mano
de obra; en tanto que la frontera norte pasa a formar
parte de una estrategia de localización de las plantas
con mayor grado de complejidad en los procesos, y que
pueden ofrecer mejores salarios. 4
En síntesis, las estrategias de importantes corporaciones,
persiguiendo obtener una mayor competitividad
de sus productos a escala internacional, han tenido
que considerar como objetivo fundamental la relocalización
de sus plantas de producción a fin de aprovechar
los factores benéficos que ofrece el interior de
nuestro territorio, buscando incrementar la productividad
en los procesos intensivos en fuerza de trabajo. 5
Cabe señalar que muchas de las plantas relocalizadas
se caracterizan por ser de gran tamaño y con un grado
de complejidad menor que las que se encuentran en la
frontera, ya que éstas no desaparecen sino que siguen
llevando a cabo procesos más complejos en la escala
productiva. 6
En el siguiente apartado se realiza una revisión
de las principales teorías que anteceden al fenómeno
maquilador, partiendo de la reestructuración industrial
como respuesta al agotamiento (no desaparición) de los
esquemas fordistas de producción y que dan pie al surgimiento
del sistema de producción flexible.
La flexibilización como un nuevo esquema
de producción
Desde la década de 1970, la industria mundial ha sufrido
cambios drásticos; especialmente con la prolonga-
24 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
da crisis que dio pie a cambios tecnológicos y nuevas
formas de gerencia, estrategias y organización de las
corporaciones. En medio de esta honda transformación,
las nuevas formas de flexibilización productiva
han sido también una necesaria estrategia a seguir por
las firmas, para hacer frente al paso de una economía
centrada en la oferta a otra centrada en la demanda.
Las organizaciones se enfrentaban a un panorama
que requería una constante adaptación a los rápidos
cambios internos y externos, que implicaba la necesidad
de cambios en los diseños, componentes y productos;
asimismo, una mezcla de éstos con mayor velocidad, calidad
y mínimos costos. Como respuesta a lo anterior,
la producción flexible propone una visión integral de la
nueva organización, que incluye la parte técnica, el nivel
organizativo y la gestión de la mano de obra. Además,
la propia flexibilización irrumpe fuertemente con cambios
importantes en los niveles de productividad, ya que
incorpora el mayor uso de la maquinaria adaptable a los
cambios del mercado, así como una creciente participación
de los trabajadores en el proceso productivo, lo que
crea un ambiente de mayor motivación. Los círculos de
calidad y el trabajo en equipo también contribuyen, dentro
de esta nueva visión, a alcanzar mayores índices de
productividad en el trabajo.
Es en el año de 1980 cuando comienza a generalizarse
el concepto de flexibilidad, e inicia la polémica
en el ámbito internacional. En general, su discusión se
ha centrado en la crítica y el agotamiento del sistema
de producción taylorista-fordista, que era incapaz de
permitir incrementos rápidos y sustanciales en la productividad.
Cabe señalar que este tipo de sistema productivo
se enfrentaba a grandes problemas —sociales y técnicos—
para incrementar sustancialmente la productividad.
Entre los principales obstáculos, encontramos los
siguientes: su incapacidad para separar la concepción
de la ejecución, lo que no permitía ningún pensamiento
fuera de su propia función de trabajo; la segmentación
minuciosa de trabajo y la estandarización lo volvían
monótono y carente de motivación; la existencia de
conflictos de poder, debido a la separación entre ejecución
y supervisión; la lucha por el poder en los procesos
de trabajo se manifestó en resistencias obreras
de carácter individual o de pequeños grupos informales
(ausentismo, rotación de personal, sabotaje) o colectivas
y organizadas (sindicalismo, huelgas, luchas por
limitar la velocidad de las cadenas).

El sistema de producción flexible, en cambio, trata
de lograr incrementos sustanciales en la productividad
mediante una modificación en las relaciones laborales:
hacer sentir al trabajador parte importante de la organización,
propiciar su multiespecialización en el proceso
productivo así como ofrecerle una retribución salarial
de acuerdo con su destreza o habilidad. En general,
ambos sistemas implican diferentes enfoques administrativos
que no se pueden soslayar. En seguida, se
caracterizarán cada uno con más detalle.
Economías de escala y sistema rígido vs.
economías de alcance y sistema flexible
Los sistemas flexibles de producción “se caracterizan
por poner énfasis en la calidad y la respuesta rápida a
las condiciones de mercado mediante el uso de equipo
tecnológicamente avanzado y nuevas formas de organización”
(Milgrom y Roberts, 1990). 7 Este sistema
de producción se basa en el principio de la flexibilidad,
es decir: no en el sistema rígido que se seguía
en las líneas de producción del sistema de producción
fordista.
Además, con la adopción de este sistema se espera
contar con una capacidad que se adapte a los cambios
en los mercados, produciendo en pequeños lotes, en paralelo
a la demanda, además de contar con trabajadores
calificados en el ramo para desempeñar cualquiera de
las funciones que se les asignen.
Para la producción de pequeños lotes, de acuerdo
a las necesidades de la demanda, es necesario contar
con un sistema “justo a tiempo” y un estricto control de
la calidad, ya que de esto dependerá poder responder
rápida y eficientemente al mercado. Además, en caso
de que se produjera un cambio brusco en la variedad de
los productos demandados, las industrias son capaces
de adaptarse a ellos sin graves dificultades.
La transición de un esquema de producción a otro
genera, al mismo tiempo, el paso de las economías de
escala a lo que se conoce como economías de alcance,
es decir: se transita de la producción de grandes volúmenes
de productos estandarizados a la producción
de pequeños lotes de productos diferenciados y con un
estricto control de calidad, ya que los cambios en los
gustos y exigencias del mercado así lo requieren.
De esta manera, la producción industrial ya no
dependerá de la velocidad de las máquinas, sino más
bien de los movimientos de la demanda. Así mismo,
La maquiladora como estrategia global. Un estudio de caso
se eliminarán los grandes inventarios con que se debía
contar en el sistema de producción en masa.
Por tanto, con el sistema “justo a tiempo” (JT), la
estimación de los requerimientos de material necesario
para la producción llega a ser controlada al mantener
en existencia el material justo, sin ninguna necesidad
de mantener elevados stocks de materia prima, además
se mantiene un estricto control en la selección de proveedores
que sean capaces de surtir justo en el momento
en que sea requerido, con la mínima demora y con el
adecuado control de la calidad de los materiales.
En el proceso mismo de producción, al interior de
las plantas, se requiere un adecuado control de la calidad
de los productos (CC), mediante el acercamiento
a la mano de obra con un cierto grado de calificación
en el ramo (textil, electrónico, automotriz, etc.), que
permita reducir al mínimo los errores y, al mismo tiempo,
aumentar la productividad, sin necesidad de tener
elevados costos en la capacitación o debidos a las pérdidas
ocasionadas por no cumplir con los estándares de
calidad que se requieran.
Por otro lado, el sistema de producción flexible implica
que los trabajadores sean capaces de adaptarse sin
ninguna dificultad a la tarea que les fuera encomendada
—ya que existe un sistema rotativo en las tareas—,
y se desenvuelvan con familiaridad en el manejo de
la maquinaria y equipo; lo que los hace ser multiespecializados,
capaces de sustituir a otros miembros de la
línea cuando sea necesario, sin que se vea afectada la
cadena productiva.
Este nuevo sistema productivo deja atrás el esquema
de la competencia única vía precios. Ante la incesante
competencia internacional de los mercados, comienzan
a tomar fuerza factores como la innovación, el
diseño, la calidad y la diferenciación del producto.
Mediante la segmentación de las empresas y la coordinación
horizontal, el sistema de producción flexible
intenta mejorar la estructura competitiva de las empresas
y, al mismo tiempo, abarcar mercados masivos
a escala internacional.
Esta evolución productiva de los países industrializados
no debe ser vista como un hecho generalizado para
todas las grandes empresas. Es difícil encontrar el nuevo
sistema en su fase más pura, más bien existen indicios de
que muchas grandes empresas continúan con sistemas
de producción muy semejantes al llamado fordista.
En síntesis, los dos modelos hasta ahora expuestos
siguen diferentes patrones de localización geográfica.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 25

ANGÉLICA BASULTO CASTILLO
Por un lado, el sistema de producción en masa o rígido
se centra fundamentalmente en los llamados factores
de localización weberianos o clásicos; por otro, con la
llegada del esquema de producción flexible, estos factores
adquieren novedosos tintes y dan paso a los nuevos
factores de localización.
Estrategias de localización industrial 8
Debe comprenderse que cualquier empresa o establecimiento
ha tenido que pasar por la toma de decisiones
sobre su localización; aunque éstas pueden variar en el
tiempo de acuerdo a los cambios tecnológicos, económicos
o de algún otro de los factores de la producción.
Esto hace que el problema de localización deba considerarse
como un proceso en continuo movimiento o
“dinámico”.
El primer teórico clásico de la localización fue Weber,
en su teoría de la localización se destacan solamente
dos fuerzas localizacionales fundamentales: la orientación
del transporte y la orientación de la mano de obra.
En general, las firmas tenían como estrategia prioritaria
la búsqueda de aquellos lugares para ubicar sus
plantas en donde la mano de obra, la materia prima u
otro de los factores de la producción les permita minimizar
su gasto total, a fin de diferenciar su producto
mediante el precio. De aquí se desprende que, en sus
inicios, la teoría de la localización pusiera especial énfasis
en los costos del transporte y de la mano de obra
como los factores que deberían considerarse en la toma
de decisiones empresariales. Sin embargo, con el desarrollo
de esta teoría surgen otras opiniones sobre los
cambios de localización de las empresas. La corriente
neoclásica considera algunos factores que conducen a
cambios de localización de las empresas, como la necesidad
de mayor espacio, los diferentes costes de la
mano de obra, la proximidad a nuevos mercados o infraestructura
de transporte, el reajuste tecnológico, el
clima social, las ventajas fiscales y la habilidad o conocimiento
de ciertas actividades.
Según esta corriente, toda empresa está inmersa en
cualquiera de estos tipos de decisión de localización,
aunque no deben dejarse de lado las decisiones subjetivas
personales, que algunas veces resultan ser importantes.
Sin embargo, los aspectos que mayor peso han
tenido en las tendencias de localización son los costes
y la calificación de la mano de obra, así como las ventajas
fiscales que ofrecen determinadas regiones.
26 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
En la actualidad, la descentralización hacia regiones
sin tradición industrial es un fenómeno que ha caracterizado
a los países industriales: segmentos de la
producción se han trasladado a países en vías de desarrollo
porque ofrecen bajos costos en diversos factores.
La segmentación de los procesos industriales ha
dado lugar a caracterizar la localización en distintos
patrones. Storper y Walker (1989) plantean, entre
otros, un patrón de localización por conglomerado
(clustering), que se caracteriza por la proliferación de
nuevos conglomerados industriales y la declinación de
otros centros.
Estos patrones de localización por conglomerado
se inscriben bajo un esquema de producción flexible,
ya que emergen como resultado de la búsqueda de ventajas
que permitan incorporar mayor calidad a los productos,
ya que ahora la competencia no se basará exclusivamente
en los precios sino más bien en la calidad
e innovación de los productos. Es decir, las estrategias
de localización de las industrias se basan principalmente
en las ventajas que se obtengan en cuanto a la calidad,
productividad e innovación.
Las industrias que se integran a estos patrones de
localización no sólo tienen la característica de ubicarse
en lugares con economías de aglomeración, sino que
también poseen la característica de ubicarse en áreas
rurales o periféricas.
Sin lugar a dudas, las transformaciones en los
mercados mundiales han dado lugar a cambios en la
organización de las empresas, las políticas de desarrollo
y las estrategias mercantiles, dando paso a la introducción
de nuevos componentes al proceso de localización.
Dentro de éstos cabe destacar el mayor peso
del factor tecnológico en los procesos y la pérdida de
influencia de los factores clásicos de producción y localización,
los cuales han dado paso a nuevos factores,
como son los costos diferenciales de producción,
en especial el coste-productividad de mano de obra. Al
mismo tiempo, como consecuencia de los cambios en
los sistemas productivos, se confiere mayor valor a las
características de la fuerza de trabajo, lo que origina
mayores necesidades de cualificación profesional. En
suma: comienza a dársele mayor importancia a los factores
cualitativos que a los cuantitativos. 9
Precedo Ledo 10 asume que frente a la pérdida de
importancia que han sufrido los factores clásicos, y de
acuerdo con los principios de las nuevas teorías de la

localización, se define un nuevo modelo de localización
que integra los siguientes factores: a) condiciones
de los factores territoriales competitivos, b) condiciones
y naturaleza del mercado en sus dimensiones
económicas y espaciales, d) existencia de actividades
complementarias de áreas de diseño, investigación y
tecnología y de servicios avanzados, y d) capacidad de
gestión de las instituciones públicas y privadas.
En síntesis, los factores que eran considerados de
mayor peso en la teoría clásica, como los costos de
transporte y acceso a mano de obra y materia prima,
han dejado de ser primordiales, dando paso a otros esquemas
de localización que van más allá. La mayor dificultad
que enfrenta posicionar un producto en el mercado,
ante la creciente y cambiante competencia, hace
necesario que las corporaciones emprendan la búsqueda
de factores que les permitan ser más competitivas en
la esfera internacional.
Los requisitos que deben cumplir ciertas regiones
para la localización de segmentos de las organizaciones,
ya no sólo dependerán de factores cuantitativos
—mano de obra barata y abundante—, sino de aquellos
que aporten mayores ventajas de índole cualitativa.
Por consiguiente, comienza a cobrar importancia la
necesidad de mano de obra con cierto grado de calificación
o especialización que permita obtener a la empresa
mayores indicadores de productividad, incentivos
fiscales que ofrecen los gobiernos locales, la dotación
de servicios públicos y el acceso a vías de comunicación
para el traslado de sus productos.
Estrategias de localización de las corporaciones
En la actualidad, existen en el ámbito académico diversas
opiniones que discuten que ante la globalización
económica pierde importancia la ubicación como estrategia
de las empresas. Sin embargo, la evidencia real
demuestra que el éxito de numerosas empresas y países
contradice este punto de vista, ya que existen niveles
de desempeño económico muy diferentes entre las distintas
regiones de un país o del mundo. 11 Por lo que
se demuestra que la ubicación sigue y seguirá siendo
importante en la toma de decisiones de las empresas.
La realidad nos muestra que existen ubicaciones
que ofrecen mayor nivel de competitividad que otras.
El caso de las grandes corporaciones divididas en segmentos
es un claro ejemplo, ya que para cada actividad
o producto que fabrican tienen una ubicación base.
La maquiladora como estrategia global. Un estudio de caso
Esta ubicación base es el lugar donde se llevan a cabo
los procesos o actividades más sofisticadas, como el
diseño y producción de componentes avanzados, donde
se establecen las estrategias, donde se deciden los
conceptos del negocio, etc. 12 Aunque es muy común
encontrarnos que la ubicación base no se encuentra en
el país de origen, o viceversa. Por lo tanto la ubicación,
como la llama Porter —Weber lo llamaría localización—,
tiende a seguir alguna ventaja que permita
hacer competitiva a cualquier empresa o incluso a mejorarla.
Según la teoría de localización clásica que vimos
anteriormente, el acceso a los factores de la producción
—mano de obra, materia prima, transporte, etcétera—
eran las fuerzas que conducían a los cambios
de localización a fin de obtener ventajas respecto a los
competidores potenciales. En la actualidad, las tendencias
han cambiado y no sólo se requiere el desplazamiento
a zonas abundantes en recursos baratos, ya que
éstos pueden ser adquiridos con facilidad gracias a los
avances en materia de transporte y a que los cambios
tecnológicos han hecho posible sustituir algunos recursos
naturales por otros artificiales. Además, el acercamiento
a países con mano de obra barata tampoco se
ha convertido en una dificultad para las grandes corporaciones
aunque las distancias sean muy grandes, ya
que los cambios en materia de telecomunicaciones han
hecho posible tener cercanía con cualquier segmento,
aunque se encuentre ubicado en otro hemisferio.
Ante estas expectativas, Porter plantea que la teoría
de las ventajas comparativas ha perdido importancia, sobre
todo con la entrada de la producción flexible, y ahora
adquiere una mayor importancia la innovación. 13
En general, las estrategias de las empresas, a fin de
tener una ventaja competitiva en el ámbito internacional,
no se fundamentarán en tener acceso a los factores
básicos a bajos costos, sino que deberán ser especializadas,
hechas a la medida de las necesidades de las
corporaciones y sus segmentos.
Los geógrafos Precedo y Villarino 14 convergen con
la tesis de Porter respecto a que los recursos humanos
son un factor cada vez más selectivo. Señalan que la
existencia de un mercado de trabajo diversificado y de
centros de formación especializada son cada día más
demandados por las empresas al elegir su localización,
y que al igual que los bajos costes salariales favorecen
las decisiones de relocalización de sus centros de producción
segmentados.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 27

ANGÉLICA BASULTO CASTILLO
En resumen, las potencialidades naturales o el desarrollo
endógeno de las distintas regiones de un país
parecen ser factores importantes para la atracción de
empresas, ya que sus nuevas estrategias de localización
estarán siempre orientadas a obtener mayores beneficios.
Después de haber realizado un recorrido por las
principales teorías que anteceden al fenómeno maquilador,
y que nos ayudan a entender las estrategias que
han seguido las compañías para la localización de sus
segmentos en diferentes regiones, en el siguiente apartado
se desarrollará el estudio de la empresa a la cual
está dirigido este preámbulo teórico.
Estudio de caso de CL
El presente estudio de caso se realizó en la ciudad de
Tepatitlán, Jalisco, en la industria maquiladora CL, perteneciente
a la importante corporación estadounidense
VF. Esta corporación forma parte de la industria textil
de ese país y cuenta con un amplio mercado, tanto nacional
como internacional, para sus productos. En los
últimos años ha mantenido una política expansionista,
con la finalidad de aprovechar la mano de obra existente
en países latinoamericanos (México y Honduras). 15
Este importante grupo textil norteamericano fue
fundado en 1899 por un grupo de inversionistas. La
empresa comenzó a operar con una inversión inicial de
11 000 dólares, en una fábrica de 320 pies cuadrados
en Pensilvania, teniendo al principio una única línea
de productos textiles: ropa íntima para dama. En 1912,
amplía su línea de producción y crea otra marca, para
abastecer la demanda de ropa de trabajo, incluyendo
overoles, pantalones y chaquetas de mezclilla (esta
planta abre sus puertas en la ciudad de Kansas). Otra
línea de ropa campirana o vaquera, muy popular en
nuestros días, se crea en 1947. Con estas marcas en
el mercado comienza la etapa de expansión de VF en
todos los Estados Unidos y en el mundo.
En el año de 1951, con la finalidad de seguir su tendencia
expansionista, sus directivos deciden recapitalizar
la compañía: emiten un millón de acciones, de las
cuales 600 000 fueron ofertadas al público. En 1966 las
acciones de VF adquirieron un valor de 37 dólares por
acción en el mercado de Nueva York. En 1986, VF es
considerado el segundo productor más grande de jeans
en el mundo. Ya para 1991, cuenta con una amplia
gama de líneas de producción a través de adquisiciones
28 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
de otras empresas de prendas de vestir de países como
Francia y España. En 1999 la corporación VF obtuvo un
valor de mercado superior a 5 billones de dólares.
Esta empresa considera la década de 1990 como su
etapa de expansión más importante a escala mundial,
en todas las líneas de producción; los años noventa
son considerados como los diez años de crecimiento.
Actualmente, esta gran compañía genera alrededor de
50 000 empleos en sus plantas localizadas en los Estados
Unidos, México y Honduras.
VF en México
En México existen actualmente diez plantas maquiladoras
de esta corporación. La primera de estas plantas
se estableció en Reynosa, por su cercanía con su centro
operativo en McAllen, Texas. Sin embargo, dada
la competencia existente en este sector en la frontera,
tuvo que comenzar a buscar nuevos puntos estratégicos
de localización al interior, optando primeramente por
el estado de San Luis Potosí (Matehuala) para luego
ubicarse en el estado de Jalisco (Tepatitlán y Lagos de
Moreno).
Así pues, este estudio de caso pretende llevar a
cabo un proceso descriptivo de las condiciones internas
y externas de la planta maquiladora CL —Tepatitlán I,
que en el año 1999 obtuvo el segundo lugar como Modelo
Ideal de Planta en la corporación—, con la finalidad
de detectar las debilidades, oportunidades, fuerzas
y amenazas existentes para esta planta en particular,
Cuadro 1
Localización de plantas maquiladoras
de la corporación VF en México, 2001
Nombre de planta Localidad Estado
L I Lagos de Moreno Jalisco
L II Lagos de Moreno Jalisco
REY Reynosa Tamaulipas
ART Arteaga Coahuila
CED Matehuala San Luis Potosí
BOS Matehuala San Luis Potosí
MAT Matehuala San Luis Potosí
PAZ La Paz San Luis Potosí
T I Tepatitlán Jalisco
T II Tepatitlán Jalisco
Elaboración propia con base en información de la empresa.

así como poder conocer el sistema productivo utilizado
por la corporación.
El proceso de análisis de esta planta perteneciente a
la corporación VF trata de responder al cuestionamiento
sobre cuál ha sido su estrategia de localización en esta
región de México. Primeramente, analizaremos la parte
interna para tratar de responder a las siguientes preguntas:
qué empresa es ésta, qué hace, cómo funciona,
cómo lo hace, cómo es el personal, cómo incursionan
sus productos a nuestro mercado, quién es el líder y
quién el seguidor, cómo es la rotación de personal y, finalmente,
qué apoyos gubernamentales recibe. El último
apartado presenta algunas consideraciones finales.
Qué empresa es ésta
Hace tres años, arribó a la ciudad de Tepatitlán una
empresa procedente de los Estados Unidos. Su propósito
primordial era aprovechar la gran cantidad de
mano de obra, sobre todo femenina, existente en esta
localidad para instalar una planta de ensamble de prendas
de vestir.
Pero, ¿cuál sería el móvil que originó la decisión
de esta ubicación? Sin lugar a dudas, toda planeación
de ubicación de cualquier industria tiene una razón de
ser. En este caso —después de establecer otras plantas
en Reynosa, Tamaulipas y en Matehuala, San Luis Potosí—
la compañía, en su afán de expansión en nuestro
territorio, y luego de realizar estudios de condiciones
de vida, competencia industrial, dedicación de la gente
y situaciones ambientales, se encontró con una localidad
cuya tradición en trabajo de costura estaba muy
arraigada (la mayoría de las mujeres han tenido una
educación familiar muy importante en los trabajos manuales
de costura).
Como lo mencionamos anteriormente, esta planta
forma parte de la gran corporación estadounidense VF.
Dicha corporación pertenece al sector textil estadounidense
y se dedica a la confección de ropa. La planta
en cuestión es la primera de origen estadounidense del
sector textil que se instala en Los Altos de Jalisco.
Esta planta se instaló en Tepatitlán en instalaciones
alquiladas, con el propósito de probar su funcionamiento
(la planta T I). Después de haber alcanzado
los objetivos y obtener los resultados deseados de expansión
en esta localidad, la corporación emprendió la
ubicación de una segunda planta (T II), esta última ya en
instalaciones propias. Casi a la par de esta segunda, se
La maquiladora como estrategia global. Un estudio de caso
ubicaron dos plantas más dentro de la región, específicamente
en la ciudad de Lagos de Moreno.
La planta objeto del presente estudio se dedica única
y exclusivamente al ensamble de prendas íntimas,
de primera calidad (sedas, encajes, satines, etc.), cuyos
diseños son elaborados por técnicos estadounidenses.
Así pues, CL es un centro de costos que se encarga
de realizar programas de ensamble, es decir: recibe
solamente los requerimientos de producción desde el
centro operativo de la corporación, ubicado en la ciudad
de McAllen, Texas.
Qué hace
CL es un centro de costos en el cual se agrega valor sólo
en la contratación de mano de obra, ya que se reciben
todos los requerimientos de materia prima necesaria
para la elaboración de las prendas desde su país de origen.
Cabe resaltar que esta planta recibe los materiales
necesarios previamente cortados sólo para su ensamble
—desde hilos, telas, listones, elásticos, broches, moños,
etiquetas, ganchos (en los que son colgados para
su venta), etc.— desde la planta matriz en McAllen.
De nuestro país, además de la mano de obra, requieren
ser provistos de papelería y servicio para las
máquinas de costura cuando es necesario (reparación);
ya que toda la maquinaria y mobiliario de la empresa
es de origen estadounidense (muebles de oficina, cajas,
anaqueles, equipo de seguridad, equipo de cómputo,
etcétera).
Lo anterior permite entender que la corporación
VF sólo tiene intereses volcados en agregar valor en la
incorporación de mano de obra a sus procesos productivos.
Cómo funciona
CL cuenta con un organigrama de la planta, el cual está
encabezado por un gerente de llanta, quien depende
directamente de los directivos de la planta matriz en
McAllen y con los que mantiene conferencias de supervisión
y retroalimentación vía telefónica dos veces
por semana. 16 De él dependen las gerencias de producción,
de recursos humanos, de planeación, de control
de calidad y de plato (capacitación para la producción).
Además de estas gerencias, dependen de él un
ingeniero de planta y un jefe de mecánicos.
Gerencia de producción. Esta gerencia se encarga
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 29

ANGÉLICA BASULTO CASTILLO
de la inspección de las líneas productivas. Asimismo,
se encarga de dar a conocer las especificaciones para
la confección de cada uno de los modelos que les son
enviados para su confección desde la matriz central. De
esta gerencia dependen cinco proveedores (auxiliares
de producción) y diez supervisores de los cuales, a su
vez, dependen 250 empleadas.
Gerencia de recursos humanos. En esta gerencia
se llevan a cabo las contrataciones y especificaciones
de requerimientos de mano de obra: hacer estudios de
perfil de empleados y operadoras, programar salidas
para reclutar personal de localidades cercanas, elaborar
programas anuales de recreación, solucionar conflictos
laborales, etc. Además, se encarga de distribuir el presupuesto
anual de becas para estudios. De esta gerencia
dependen directamente una secretaria-recepcionista,
un chofer y un auxiliar de nóminas.
Gerencia de planeación. Esta gerencia es la encargada
de programar y planear la producción requerida
en un tiempo determinado. Existen requerimientos de
minutos por semana, los cuales deben ser cumplidos.
Los minutos son la manera de medir la producción, esto
es, cada docena producida representa una cantidad “x”
de tiempo invertido en la producción, según el grado
de dificultad de ensamble de la prenda. Dentro de esta
gerencia se encuentran un asistente de planeación, un
ingeniero de materiales, un líder de embarque y recibo,
así como cuatro auxiliares para este último.
Gerencia de control de calidad. De esta gerencia
dependen cinco inspectores de calidad, los cuales tienen
a su cargo un encargado de control de calidad por
línea productiva. Los encargados del control de calidad
son debidamente adiestrados para realizar muestras
aleatorias de las prendas confeccionadas en cada línea
de producción, de manera que éstas llevan un registro
del número de fallas o defectos de la línea en una pizarra
que permite visualizar mediante gráficas los errores
cometidos en cada una. Es importante recalcar que las
encargadas del control de calidad son seleccionadas
por su habilidad o por su gran destreza para la confección,
ahí mismo en la empresa; de manera que con
esta selección se espera que puedan transferir de algún
modo su conocimiento al acercarse a las compañeras
de línea.
Gerencia de plato. La gerencia de plato se encarga
de capacitar a las nuevas operadoras (costureras) que
ingresan a la planta. Hay dos personas destinadas a
esta tarea. Estas personas, al igual que las de control
30 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
de calidad, son seleccionadas por su habilidad para la
confección, y al adiestrar a las nuevas trabajadoras se
espera que de algún modo transfieran su habilidad a
estas últimas.
Ingeniero de planta. Se encarga de realizar estudios
de tiempos y movimientos, así como de eficiencia
de las operadoras, para que vayan acordes a las especificaciones
requeridas por la corporación. De este
ingeniero dependen directamente dos ingenieros de
manufacturas, los cuales realizan las correspondientes
investigaciones con las operadoras. Al igual que el gerente
de producción, recibe con anticipación las especificaciones
para la elaboración de cada uno de los modelos
por confeccionar (tiempo, cantidades, materiales,
grados de error, etcétera).
Jefe de mecánicos. De él dependen directamente
seis mecánicos, encargados de dar mantenimiento a
las máquinas, y dos afanadores, encargados de asear la
planta en general.
Actualmente, la planta consta de 300 empleados,
de los cuales 250 realizan labores de producción; dentro
de los restantes 50 se encuentran los gerentes y demás
personal de confianza. Cabe recalcar que del total
de empleados 276 son mujeres cuyo promedio de edad
es de 23 años.
CL (planta T I) es sólo un centro de costos que depende
de la matriz corporativa. Ante esta situación, su
funcionamiento obedece a un presupuesto asignado
anualmente. La administración de estos recursos no es
responsabilidad de la planta, sino de un centro regional
de control contable en una de las plantas de Lagos de
Moreno, Jalisco.
Cómo lo hace
En la empresa se localizan 13 líneas de producción, en
cada una de ellas se tienen de 18 a 20 operadoras, las
cuales ensamblan aproximadamente 1 300 docenas de
prendas por día. En cada una de estas líneas se realiza
el ensamble de un modelo diferente de prenda. En
cada línea se realiza el etiquetado, clasificación por talla
y empaque para su salida. Cada línea tiene asignado un
supervisor de producción así como un controlador de la
calidad, el cual lleva gráficas y estadísticas del comportamiento
de la línea en cuanto a minutos-trabajo, asistencia,
imperfecciones de las prendas, y además realiza un
muestreo diario de calidad, tomando al azar seis prendas
elaboradas por cada una de las operadoras de la línea.

Cuando se contrata a una nueva operadora se le capacita
el tiempo necesario (que va de dos días a una semana),
bajo la dirección de la persona encargada para
esta tarea. Cabe resaltar que la mayoría de las nuevas
contrataciones sólo necesitan de dos días para su capacitación,
ya que conocen cercanamente esta actividad
de confección. Además, se cuenta con la capacitación
constante respecto a las nuevas necesidades de ensamble,
como nuevos modelos o los cambios hechos en
tiempos y movimientos por el departamento de ingeniería.
El personal
Una de las principales característica de la planta es la
gran proporción de mano de obra femenina, la cual es
considerada como altamente productiva por su capacidad
para realizar trabajo minucioso a gran velocidad y
con un mínimo de errores.
Sin embargo, las jornadas de trabajo son largas: de
7: 30 de la mañana a 5: 00 de la tarde, con una hora
para comer. Esto ha ocasionado una gran cantidad de
renuncias (en promedio, 32 por trimestre), aunque por
motivos ajenos a la empresa (planes de matrimonio,
problemas familiares, por vivir lejos de la localidad,
etcétera).
Ante tal panorama, la planta ha puesto en marcha
un programa de motivación para las operadoras; entre
las medidas implementadas, se pueden mencionar
el bono diario extra-pago por puntualidad, así como la
graduación 17 de aquellas empleadas que cumplan con
su meta de producción o incluso la rebasen semanalmente.
Se otorga seguro médico a los empleados y operadoras,
lo que incluye el pago de lentes (de ser necesario).
Además, todos los que laboran en la planta
cuentan con un seguro de vida pagado por la empresa.
Existe también un presupuesto anual asignado a la
planta para apoyar al personal que labora en ella en la
conclusión de estudios (primaria, secundaria, bachillerato,
etc.), incluso se pagan cursos de inglés al personal
de confianza. Asimismo, el nivel gerencial cuenta con
un seguro de gastos médicos, cuyo costo es absorbido
totalmente por la corporación. Todos los empleados
tienen derecho a vacaciones y se respetan los días festivos
nacionales.
Algunos de los empleados de confianza (gerentes,
secretarias, auxiliares, ingenieros, etc.) no son oriun-
La maquiladora como estrategia global. Un estudio de caso
dos de la población en la que se encuentra ubicada la
planta. Por ejemplo, el director de una de las plantas
es de origen puertorriqueño, el gerente de personal y
el gerente de planeación son de Guadalajara, lo que
significa que se está atrayendo personal calificado de
las grandes ciudades e incluso extranjeros (el gerente
general de otra de las plantas de la localidad es de origen
estadounidense y tiene su residencia en la ciudad
de Guadalajara, que se encuentra aproximadamente a
45 minutos de distancia). En cambio, la totalidad de
operadoras procede del mismo municipio.
En lo referente a remuneración, se pagan sueldos
muy competitivos, sobre todo al personal de confianza
(que van de 12 mil a 22 mil pesos mensuales). Las trabajadoras
tienen un sueldo base de 600 pesos semanales,
aunque la mayoría rebasa esta base y hay quienes
alcanzan a doblar esta cantidad por trabajar tiempo extra
o por su habilidad para realizar en poco tiempo las
tareas que les son asignadas.
Sin embargo, CL está empezando a sufrir la escasez
de mano de obra, por lo que está optando por motivar
a gente de los alrededores (rancherías) para trabajar en
sus plantas. Se ha implementado el sistema de arrendamiento
de camiones para recoger y repartir trabajadores
en localidades vecinas, sin embargo esto no ha
dado buenos resultados y la medida ha sido suspendida
momentáneamente.
Consecuentemente, la reciente instalación de otra
planta maquiladora de origen estadounidense en la localidad
(LB) ha resultado ser una seria amenaza, ya que
está acaparando una gran proporción de mano de obra
joven (la planta ensambla toldos, mochilas y pantalones
de mezclilla). Esta empresa comenzó subcontratando
una empresa de origen nacional para maquilar sus
artículos, pero el empresario que le realizaba el trabajo,
al sentirse necesario para la empresa y saber su rápido
crecimiento en los Estados Unidos, comenzó a elevar
los precios por producto terminado, lo cual ocasionó el
rompimiento con la empresa estadounidense. De ésta
manera, LB decide instalar su propia planta en Tepatitlán
para maquilar sus productos.
Cómo incursionan sus productos en nuestro mercado
La planta cuenta con un estricto control sobre la entrada
y salida de sus prendas. La política de la empresa
es no permitir la venta de los productos antes de haber
salido del país. Esto significa que no se permite que
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 31

ANGÉLICA BASULTO CASTILLO
ninguna de las prendas, por ninguna vía, permanezca
en nuestro territorio después de haber sido ensamblada:
todo tiene que salir del país, incluyendo las prendas que
no pasan control de calidad o que sufren alguna avería.
Sin embargo, en el mercado nacional encontramos
una gran variedad de prendas de algunas marcas de la
corporación a la venta en establecimientos nacionales
a los que los productos ingresan como importaciones,
pero su segmento de mercado es muy limitado porque
sus precios son relativamente altos.
Las prendas que son devueltas por no pasar el control
de calidad en cada una de las plantas de esta corporación
son vendidas exclusivamente en sus propias
tiendas de saldos, en Estados Unidos, a precios relativamente
bajos.
El líder y el seguidor
Dentro de la literatura administrativa y de las organizaciones
encontramos la llamada teoría del líder y el seguidor;
en ella, se define al “seguidor” como quien va tras
los pasos de la empresa que considera como un ejemplo
a seguir. VF no ha escapado de esta situación: luego de su
instalación en la región, han llegado otras empresas de
origen estadounidense, también del sector textil.
Según autoridades de desarrollo económico del
municipio de Tepatitlán, han recibido visitas de agentes
de empresas estadounidenses con proyectos de instalación
de plantas en esa localidad, ya que se habían
enterado de la existencia de segmentos de la corporación
VF en el lugar.
Rotación de personal
Luego de haber iniciado el proyecto de instalación de
una tercera planta de la corporación VF en la ciudad de
Lagos de Moreno, éste tuvo que ser cancelado debido
a los planes de otra empresa del mismo sector de origen
nacional que se pensaba sería un fuerte competidor
por la mano de obra. Como sabemos, una de las causas
por las que VF decidió alejarse de la frontera fue, entre
otras cosas, los altos índices de rotación de personal
existentes.
Esta empresa ha sido durante varios años la principal
fuente de empleo de mano de obra femenina en
la región, sin embargo, la rotación de personal se ha
incrementado en los últimos meses, debido básicamente
a la larga jornada de trabajo y a la competencia
32 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
por mano de obra —sobre todo de talleres pequeños
locales, los cuales son más flexibles con sus empleados
porque todavía utilizan el sistema de trabajo a domicilio—.
Según fuentes cercanas a una de las plantas
ubicadas en Tepatitlán, se dan aproximadamente de 3
a 5 deserciones de obreras al mes. Motivo por el cual
la empresa se muestra cautelosa ante cualquier indicio
de la existencia de posibles competidores por la mano
de obra; situación que hasta el momento han podido
manejar en lo que se refiere a necesidades y salario.
Apoyos gubernamentales
Aunque las plantas ubicadas en estas ciudades sólo
generan empleos y no crean ningún tipo de encadenamientos,
han sido beneficiadas por ciertos apoyos gubernamentales
desde su llegada a la región.
En primer lugar, al momento de su instalación están
exentas del Impuesto a la Construcción, reciben 50
por ciento de descuentos anualmente al impuesto predial
y son apoyadas por la Secretaría del Trabajo para
dar capacitación a las mujeres 18 seleccionadas por las
plantas. También reciben apoyo para el reclutamiento
de personal, mediante promoción e información en las
propias oficinas gubernamentales.
Conclusiones
Sin lugar a dudas, la industria maquiladora en nuestro
territorio ha significado un importante factor para reducir
el desempleo, sobre todo en áreas de incipiente
industrialización.
La ubicación geográfica de estas plantas obedece a
que tratan de aprovechar las oportunidades que puede
brindar una región en cuanto a la dotación de mano de
obra calificada. En el presente estudio de caso encontramos
que la instalación de la planta CL no ha sido la
excepción, ya que ha aprovechado las oportunidades
que ofrece la región en cuanto a la vocación costurera
de las mujeres y el acceso a trabajadores calificados o
profesionistas procedentes de una metrópoli cercana,
en este caso la ciudad de Guadalajara. Sin olvidar, por
supuesto, los sueldos y salarios, que adquieren una importante
fuerza para la empresa porque son lo suficientemente
competitivos a nivel regional.
Con el estudio de caso pudimos darnos cuenta que
esta planta forma parte de una estrategia de separación
de segmentos de la corporación a partir de su proceso

de reestructuración, y que la adopción del sistema de
producción flexible es indiscutible, ya que incorpora
métodos propios de éste sistema, como el control de
calidad, incentivos para elevar la productividad, trabajadoras
capaces de realizar cualquiera de las tareas de
las líneas de producción y pagos por trabajo realizado,
entre las más importantes.
Además, es importante resaltar la importancia que
adquieren dentro de la planta los programas de motivación
que se desarrollan para lograr eficiencia y calidad,
ya que a pesar de ser cargas de trabajo muy pesadas, se
logra obtener una respuesta favorable por parte del personal
de producción. Este esquema, sin lugar a dudas,
es una de las fuerzas que sustentan a la corporación
para mantener su posición dentro de la industria textil
de su país de origen.
Dentro de este esquema, resultaría difícil pensar
que una planta de este tipo pudiera ser un factor de
riesgo para la comunidad; aunque tal vez lo sea para
sí misma, ya que crea patrones de comportamiento en
otras corporaciones que tratan de seguir a un líder, lo
que genera un clima de competencia que puede arruinar
los logros obtenidos con anterioridad. Lo anterior
se refiere específicamente al crecimiento de la competencia
de maquiladoras dentro de la región, las cuales
han seguido los pasos de la empresa aquí analizada.
Notas
1 Se omitirá el nombre de la empresa debido a que la información
proporcionada es confidencial.
2 Según la información obtenida, se considera que un motivo importante
para la decisión de la búsqueda de nuevos centros de
producción fue el alto índice de rotación de mano de obra que
existía en las plantas fronterizas. En cambio, en las plantas localizadas
en la región estudiada, este índice es uno de los más
bajos de la corporación.
3 Véase: Carta Económica, año 13, núm. 75, pp. 3-10.
4
“[...] la mencionada tendencia debe de interpretarse en el sentido
de que Baja California se está convirtiendo en el principal
estado receptor de plantas de más alta calidad. Esto se confirma
con el hecho de que en esa entidad las plantas son ahora mayores
en tamaño y complejidad […] La tendencia a establecer
plantas más grandes no es exclusiva de Baja California, sino que
se presenta en la mayoría de los estados fronterizos.” Carrada-
Bravo (1998)
5 Porter (1991).
6 Carrillo (1998).
7 Tomado de Ramírez y Hausser (1996: 22).
8 “Frecuentemente se tiende a asociar el problema de la locali-
La maquiladora como estrategia global. Un estudio de caso
zación a la búsqueda de un emplazamiento adecuado para el
establecimiento inicial de una fábrica. Sin embargo, el análisis
de la localización no es un problema estático sino que responde
a diferentes momentos de la vida de una empresa” (Precedo y
Villarino, 1992: 9).
9 Precedo Ledo, A. y M. Villarino (1992), p. 12.
10
Ibídem, p. 13.
11
Porter, M. (1998), p. 2.
12
Ibídem.
13
“[...] Con los métodos modernos de producción, las economías
de escala se están reduciendo. Hoy las grandes compañías no
son las que están ganando. Son las pequeñas y las medianas
empresas que son sumamente innovadoras, las que siguen introduciendo
esta tecnología moderna a velocidad vertiginosa.”
(Ibídem).
14
Precedo L. y M. Villarino (1992).
15
En México existen 10 plantas y en Honduras sólo una.
16
El gerente de planta es la única persona contratada directamente
por la matriz, ubicada en McAllen, Texas.
17
La graduación es un convivio en el cual se otorga un diploma a
la operadora por realizar el mayor esfuerzo y sobrepasar su meta
individual de producción, en esta reunión se ofrece un refrigerio
para festejar.
18
Específicamente, en la confección de prendas y el manejo de la
máquina de coser.
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Cambios y permanencias en el recorrido laboral: un análisis
longitudinal de la zona metropolitana de Guadalajara, 2000
Este artículo trata de los cambios de empleos en la zona
metropolitana de Guadalajara (en adelante ZMG) desde una
perspectiva de género, a partir de una encuesta longitudinal
realizada en el año 2000. Tres asuntos son analizados: los
factores que influyen sobre la entrada en el mercado laboral;
aquellos sobre los cambios ocupacionales; y, finalmente,
aquellos que influyen sobre la salida del mercado. Se
lleva a cabo un análisis comparativo por cohortes, a fin de
ubicar la influencia eventual de los cambios estructurales
que han caracterizado la economía mexicana durante las
dos últimas décadas.
Introducción
En un estudio anterior, a partir de los datos del último
censo de población y vivienda (Janssen, 2004), se validó
el enfoque de investigación del empleo por género
en el mercado laboral de la ZMG. No sólo se trata de
unas diferencias claras de repartición por ocupaciones
o sectores económicos según sexo, sino también
de brecha sensible de sueldo, mismas que nos llevan a
validar la hipótesis de segregación sexual. Sin embargo
este tipo de análisis, a pesar de que conforma un marco
teórico sólido, presenta la desventaja de todo estudio
transversal: no permite un análisis sistémico ni dinámico
de lo que ha caracterizado el empleo durante las
últimas décadas.
El tema del contexto económico toma un relieve
particular con los dramáticos cambios estructurales de
la economía mexicana desde el inicio de la década de
1970 hasta hoy en día. Podemos destacar por lo menos
ERIC PATRICK JANSSEN *
This paper deals with the changes of jobs in the
Metropolitan Zone of Guadalajara (ZMG henceforth)
from a gender perspective, based on a longitudinal survey
carried out in 2000. Three issues are analyzed: factors
that influence on the admittance in the labor market;
those on changes of jobs; and finally those that influence
in the withdrawal of the market. A comparative analysis
by cohort is carried out, with the purpose of locating the
eventual influence of the structural changes which have
characterized the Mexican economy during the two last
decades.
Palabras clave: Inicio, cambios y fin de empleo, género, zona metropolitana de Guadalajara, análisis longitudinal.
RESUMEN - ABSTRACT
cuatro efectos cruzados e interrelacionados: primero,
como ocurrió en varias partes del mundo, la participación
cada vez mayor de las mujeres en la población económicamente
activa (PEA), su incrementado peso en los
ingresos familiares tanto como las evoluciones de sus
roles y papeles (De Oliveira y Ariza, 2000). Segundo, un
cambio estructural, el abandono de un modelo de producción
de bienes de sustitución de las importaciones,
hasta la adopción de un patrón de desarrollo centrado
en la industria, en particular de exportación (maquiladoras).
Esta transformación del paisaje económico se ha
acompañado de reformas a la Ley Federal del Trabajo
(LFT) y ha privilegiado una flexibilización creciente de
esas condiciones laborales (De la Garza, 2000). Tercero,
efectos coyunturales que agudizaron la precariedad de
una creciente parte de la población: las varias crisis que
sacudieron las cuentas macro del país, en particular la
crisis de la deuda de 1982 y, más recientemente, el desplome
del peso que conllevó a la crisis de 1994-1995.
* Doctor en demografía por la Universidad de París X. Actualmente labora en el Centro Francés de Estudios Mexicanos
y Centroamericanos, y en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS-Occidente).
Correo electrónico: janssen@ciesasoccidente.edu.mx.
Carta Económica Regional. Año 16, núm. 87 Enero-Marzo, 2004 35

ERIC PATRICK JANSSEN
Cuarto y último, la emergencia de señales que indican
un límite en el modelo de desarrollo industrial escogido
(De la O y Quinteros, 2002), muy sensible a la competencia
tanto como a las fluctuaciones —o contracciones,
últimamente— de la demanda exterior.
En el marco de estas transformaciones estructurales
de la economía mexicana, buscaremos evaluar si
han ocurrido cambios en las modalidades de entrada,
permanencia y salida del mercado laboral de la población
económicamente activa de la ZMG y, de ser así,
precisar cuáles.
Aportes teóricos
Hoy en día tenemos a disposición una amplia literatura,
teorías y metodologías para medir lo que se define
como segregación o discriminación. Estos primeros estudios,
ya sean económicos (Becker, 1957) o sociológicos
(Duncan y Duncan, 1955), se dedicaron al análisis
de la discriminación racial.
Habrá que esperar el inicio de la década de 1970, es
decir, luego de un incremento de la participación femenina
y el desarrollo de las primeras corrientes feministas
organizadas, para disponer de estudios específicamente
dedicados a la segregación laboral por sexo. Nuevamente,
los economistas fueron pioneros: extensión de
la teoría del capital humano (Mincer, 1958; Polachek,
1987. Para aplicaciones recientes a casos latinoamericanos,
véase Di Paola et al., 2000; Zúñiga y Orlando,
2001), teoría de monopsonio de Madden (1973), o de
la segregación estadística (Arrow, 1975; Aigner y Cain,
1977). Contrarias al enfoque individualista que sostiene
esas propuestas, se desarrollaron corrientes de análisis
de tipo macro, que apuntaron a prácticas institucionalizadas
de discriminación (Doringer y Piore, 1971). La
sociología rápidamente aportó elementos teóricos y metodológicos
(Bielby y Bielby, 1984, 1992) a un debate
que hasta hoy permanece vivo, en particular respecto a
las posibles mediciones del fenómeno (Grusky y Jacobs
1993; Watts, 1993; Weeden, 1998). El único punto de
acuerdo es que permanecen las diferencias de género,
tanto en las ocupaciones como en los sueldos, a pesar de
la creciente participación de la población femenina.
Esta mayor participación de la mujer en la PEA es un
fenómeno de gran escala, que ha rebasado las fronteras
de los países del norte. Las causas de semejante fenómeno
son numerosas: los partidarios del análisis económico
de la familia sostienen que esta entrada masiva de
36 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
las mujeres se debe a un salario de mercado que ahora
supera el sueldo de reserva (Di Paola et al., 2000). Sin
embargo, no sólo este concepto de sueldo aplicable a la
unidad doméstica presenta grandes debilidades conceptuales,
sino que además no se explica por qué a estas
fechas ni cómo. Fuera de contexto, los modelos empíricos
se encuentran obstaculizados en la búsqueda de una
relación causal: se trata de una mera constancia que finalmente
no logra rebasar la trampa tautológica.
De acuerdo con la teoría global del capitalismo
(World System Theory, véase Wallerstein, 1974), que
plantea una interpretación en términos de cambios y
mutaciones del sistema productivo y que, consecuentemente,
impone nuevas modalidades de empleo, los
teóricos de la división internacional del trabajo afirman
que el trabajo femenino es la marca de un proceso de
globalización en auge. La internacionalización de la
producción y del consumo responde a la necesidad de
expansión por parte de las empresas, que no podían limitarse
únicamente a los mercados nacionales. La integración
de las mujeres es una de esas nuevas modalidades
de producción. Los marxistas, estructuralistas y
una parte de la literatura feminista van más lejos aún:
afirman que se permitió la masificación del empleo femenino
en una clara estrategia de reducción de los costos
de producción (Meillassoux, 1971). Menos organizadas
que sus pares masculinos —y consideradas como
mano de obra más barata, que aceptaba condiciones de
trabajo netamente inferiores—, las mujeres representan
una reserva de mano de obra privilegiada, más aún
en un contexto de pauperización de los ingresos de la
familia, organización social en la cual dichas mujeres
siguen teniendo un papel central.
Respecto al caso mexicano, la sociología, la antropología
y la demografía concuerdan, para analizar estos
cambios, en la perspectiva de una reproducción de esa
unidad familiar (González de la Rocha, 1994; González
de la Rocha y Escobar, 1991; De Oliveira y Ariza,
2000). La mayor integración de la mujer en el mercado
laboral depende no sólo del capital humano acumulado,
en particular escolar, sino también de otros factores sociodemográficos
tales como la unión y los hijos (Estrella
y Zenteno, 1999; Rubin-Kurtzman, 1991).
Metodología
Disponemos actualmente de ciertos estudios respecto a
la entrada o salida del mercado por género, del tipo de

empleo encontrado, etc., y ello mediante estudios longitudinales
(Parredo y Zenteno, 2001). Por el contrario,
poco se sabe sobre la evolución y del tipo de cambio
ocupacional. En otras palabras, ¿cuáles son los factores
que explican el traspaso de una ocupación a otra, presentando
un menor o mayor grado de prestigio? ¿Existe
una diferencia entre hombres y mujeres?
Datos, población de estudio y escala ocupacional
La Encuesta Retrospectiva de Migración hacia Estados
Unidos (ERMEU) se llevó a cabo en la ZMG durante el año
2000. Se trata de una encuesta longitudinal realizada
en la zona histórica de expulsión poblacional hacía EU,
que hoy en día representa la segunda conurbación del
país. La encuesta responde a esta especificidad y cuenta
con la historia de 1 502 individuos, repartidos en 1 000
sedentarios y 502 casos de personas con experiencia
migratoria. Este diseño particular hace que al reagrupar
ambas sub-poblaciones, se incluya en el modelo una
variable de control (“muestra” o pertenencia a un hogar
con historia migratoria o no), que permite restablecer la
representatividad de la muestra.
Además de la movilidad geográfica, incluye la tradicional
información sobre empleo (ocupación, rama,
cargo —sin distinción entre empleo a tiempo parcial
o completo, sector público o privado); escolaridad y
familia. La unidad cronológica de las historias individuales
es el año, conformando una unidad de análisis
definido por el año-persona (AP). A excepción de las
migraciones a EU, los eventos que aparecen tuvieron
entonces una duración de por lo menos un año.
Para confirmar los cambios económicos de tipo
estructural ya mencionados, surge la necesidad de una
comparación cronológica. El universo contemplado por
la ERMEU se descompone como se indica en la tabla 1.
Se comparará, entonces, dos cohortes de individuos
que trabajaron por lo menos un año de su vida entre los
12 años (edad tradicional de entrada posible al mercado
laboral) hasta los 30 años, debido a la fecha de realización
de la encuesta. Las tres reúnen individuos que nacieron
entre 1935-1950, 1951-1960 y 1961-1970, siendo estos
últimos aquellos cuyas entradas en el mercado laboral
coincidieron con la crisis de la deuda en toda América
Latina, y que también fueron precoces víctimas de la
crisis de 1994. Asumimos que esta última generación ha
tenido el tiempo necesario para interiorizar los cambios
estructurales mencionados, cuyos efectos aparecerían en
Cambios y permanencias en el recorrido laboral en la ZMG
Tabla 1
Repartición de la población observada en la ERMEU
Cohortes Edad al
realizarse la
encuesta
sus recorridos biográficos. Se descarta a los que nacieron
entre 1971 y 1982, que no pueden extenderse hacia
la edad requerida de 30 años. Se restringirá también dicha
población de estudio a aquellos que fueron activos,
es decir los que tuvieron por lo menos una experiencia
laboral de un año.
Si los cambios se deben a razones estructurales,
entonces se deberían encontrar diferencias significativas
entre la tercera cohorte y las dos primeras. Si se
encuentran diferencias entre la primera y la segunda,
significa que estuvo actuando otro mecanismo, el cual
trataremos de ubicar.
A fin de precisar los tipos de cambios ocupacionales,
se requiere una escala de medición. Ganzeboom
y Treiman (1996), Treiman y Ganzeboom (1997) proporcionan
una discusión completa y presentan la International
Socio-economic Index of Ocupational Status
(ISEI). Se trata de una escala métrica ponderada que
mide los atributos de las ocupaciones que convierten
la educación de las personas en ingresos. Sus valores
oscilan en el rango 16-90: a mayor valor asignado a
una ocupación mayor estatus socioeconómico, y permite
combinar ingresos laborales y tipo de empleo.
La primera etapa fue la transformación de la variable
“ocupación” (codificada a partir de la Clasificación
Mexicana de Ocupaciones, CMO 2000) en escala ISEI.
En un segundo momento, se transformó esta nueva clasificación
en una última que permite ubicar tres etapas
en el proceso laboral: el primer empleo, los cambios
de empleo, la interrupción ocupacional (desempleo) y
salida del mercado laboral.
Las hipótesis
Núm. % %
acumulado
1935-1950 50-65 años 266 17.7 17.7
1951-1960 40-49 años 313 20.8 38.5
1961-1970 30-39 años 428 28.5 67.0
1971-1982 18-29 años 495 33.0 100.0
Total —— 1502 100.0
Fuente: ERMEU.
Las hipótesis centrales que sostiene este estudio son:
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 37
AP

ERIC PATRICK JANSSEN
• La permanencia de modalidades diferenciales por
género.
• El efecto conjunto de la globalización y de las crisis,
así como un sistema normativo que empezó a
transformarse hace tres décadas. En otras palabras,
se espera un efecto sensible de las cohortes que
permiten ilustrar dos periodos y organizaciones
económicas distintas, y no de la variable de contexto
anual.
• Terminaremos con una nota respecto al caso particular
de la migración. Si el traslado y posterior
integración en el mercado laboral se traduce a menudo
en una ganancia en término financiero (diferencial
de sueldo a favor del mercado de acogida),
esto no significa que los cambios de ocupación
favorezcan la posibilidad de tener un empleo con
mayor prestigio (personal achievement).
Modelación de los eventos y variables incluidas
El estudio cubre tres facetas, sintetizadas como variables
dependientes:
• El primer caso será la entrada en el mercado laboral,
codificado como 1 (año de inicio de la vida
laboral) y 0 (otros años). Se trata, entonces, de una
regresión logística clásica.
• En el secundo caso, la variable dependiente da
cuenta de los tipos de cambios laborales, que respecto
a la escala ISEI pueden ser vistos como buenos
(el encuestado pasa a tener una ocupación de
mayor prestigio), neutrales o malos (pasa a tener
una ocupación de menor prestigio); la categoría de
referencia será “años sin cambio”. La variable dependiente
presenta más de dos categorías, se tratará
entonces de una regresión multinomial (Hosmer
y Lemeshow, 1989).
• El tercer y último caso
ubicará unos factores
que intervienen en el
desempleo y la salida
del mercado laboral.
La codificación y metodología
serán las
mismas que en el caso
de la entrada.
Siendo discreta la
unidad de tiempo, se usará
la técnica propuesta por
38 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
Allison (1982) para el análisis longitudinal. La probabilidad
de cambio p (c) es condicionada por un grupo de
variables independientes X i , que incluye una variable
de tiempo como control. Dependiendo de la temática
estudiada y de las hipótesis, esta variable puede representar
un efecto lineal (variable cuantitativa) o no lineal
(variable categórica). 1
De la reseña anterior surgen varios vectores posibles
de variables independientes: las del capital humano
y, consecuentemente, de la edad, grado escolar y
experiencia laboral; del ámbito familiar: supervivencia
de los padres, estado civil, descendencia; de caracterización
económica: cohortes. Se introducirá una variable
que dará cuenta de la variación del PIB-tasa de
cambio-déficit.
Los determinantes de la entrada
en el mercado laboral
El primer gran cambio profesional, tanto en la vida personal
como por sus impactos en la reproducción de la
unidad doméstica (hogar, familia) resulta ser la entrada
eventual en el mercado laboral. Es importante notar
que, según los datos de la encuesta, dicha entrada corresponde
a la primera ocupación, sin que existan casos
de desempleo (es decir, búsqueda de empleo).
Las edades medianas al primer empleo de los hombres
se caracterizan por su aumento progresivo, aunque
liviano, según cohortes: de un año (16 a 17 años) entre
la primera y la tercera para los migrantes; y de dos años
(16 a 18 años) en caso de los sedentarios, que tal vez
aprovecharon más el incremento de la duración promedio
de los estudios. Al contrario, las mujeres, tanto sedentarias
como migrantes, presentan variaciones más
importantes. Nótese que la edad mediana no pudo ser
calculada para la primera cohorte de sedentarias, dados
Tabla 2 Características descriptivas del mercado
Migrantes Sedentarios
Hombres Mujeres Hombres Mujeres
Trabajó por lo menos un año, cohorte 1935-1950 98.9% 100.0% 100.0% 58.0%
Trabajó por lo menos un año, cohorte 1951-1960 99.1% 96.2% 98.8% 70.2%
Trabajó por lo menos un año, cohorte 1961-1970 100.0% 78.9% 99.2% 73.8%
Edad mediana 1 er empleo, cohorte 1935-1950 16 19 16 —
Edad mediana 1 er empleo, cohorte 1951-1960 16 20 18 24
Edad mediana 1 er empleo, cohorte 1961-1970 17 17 18 20
Fuente: ERMEU. Elaboración propia

los límites impuestos de 12-30 años. Este rejuvenecimiento
de la edad de ingreso al primer empleo marca la
creciente participación de las mujeres en la PEA. 2
Sin embargo, si aparentemente los datos descriptivos
llevan a un cambio drástico, no permiten concluir
sobre la significación de dichos cambios. Necesitamos
una prueba, y la del log-rank, mediante el análisis de
sobrevivencia de Kaplan-Meier, ofrece esta oportunidad
(las de Breslow y de Tarone-Ware dan resultados
idénticos).
Tabla 2a
Prueba log-rank. Diferencias de entrada
en el mercado laboral por sexo y estado
migratorio según cohortes, ZMG
Migrantes Sedentarios
Cohorte 1935-1950 5.24 (0.02) 48.53 (0.00)
Cohorte 1951-1960 8.00 (0.00) 27.86 (0.00)
Cohorte 1961-1970 4.72 (0.03) 22.42 (0.00)
Fuente: ERMEU. Elaboración propia.
Obviamente, al comprobar las diferencias de edad
mediana y de actividad mínima de un año, queda claro
que existen disparidades significativas entre hombres
y mujeres, aunque tiendan a disminuir. Nótese que las
diferencias mayores se encuentran en la categoría “sedentario”
—que no ha tenido experiencia migratoria a
EU. La fuerza de este lazo se debe al mero hecho de que
se definieron los migrantes como laborales. Sin embargo,
se disuelve la significación estadística al realizar la
prueba por cada sexo, como aparece en la tabla 2b.
Como se puede ver en la tabla
2b, no existe ningún tipo de
diferencia por cohortes (entre paréntesis
figuran los grados de significación).
En otras palabras, los
hombres siguen presentando los
mismos patrones de entrada en el
mercado laboral, al igual que las
mujeres. La ausencia de efecto de
cohortes se confirma en el análisis
multivariado, donde la variable
“sexo” también pierde su significación
estadística.
Primero se comprobaron dos
modelos que sólo integraban las
Cambios y permanencias en el recorrido laboral en la ZMG
variables básicas (muestreo, edad, sexo y/o cohortes.
La señal negativa del coeficiente de esta última puede
marcar el aumento promedio de la duración de estudio)
y en ningún caso la variable sexo presentó una diferencia
significativa, tampoco las cohortes seleccionadas,
ni las variaciones del PIB: que sean años de crisis,
de expansión o de crecimiento regular, las modalidades
de entrada se caracterizan por su estabilidad en el
transcurso del tiempo. Para entender las variables que
influyen sobre la entrada en este mercado, debemos enfocarnos
sobre las variables familiares e individuales,
en particular del capital humano.
La entrada en el mercado laboral coincide con el
fin de los estudios, siendo éstos dos fenómenos autoexclusivos.
En los hechos no se puede descartar una
sincronización de ambos, pero solamente en forma residual.
Una mención particular para la variable “edad de
entrada a la escuela”, pues más tarde se va a la escuela
y más rápido se entra en el mercado: cada año de retraso
aumenta la probabilidad de un (exp(0.150)=1.162)
16 por ciento. Esto se puede vincular con una forma de
fracaso académico debido a un retraso acumulado por
la escolarización tardía. Finalmente, entre más se estudia
y más se trabaja posteriormente: cada año pasado
en la escuela aumenta la probabilidad de entrar en el
mercado laboral de 15 por ciento (exp(0.143)=1.154).
Si esta tendencia es tradicionalmente general en los
hombres, también es válida para las mujeres. Sin embargo,
sería tramposo establecer una relación directa
entre grado escolar y actividad laboral en el caso del
género femenino. Más que una cuestión de notas o calificaciones,
la escuela corresponde a un lugar de compleja
socialización, donde las mujeres encuentran for-
Tabla 2b
Prueba log-rank. Diferencias de entrada en el mercado laboral por
cohortes y estado migratorio, según sexo, ZMG
1935-
1950
Migrantes Sedentarios
Hombres Mujeres Hombres Mujeres
1951-
1960
Cohorte 1951-1960 0.11
(0.75) —
Cohorte 1961-1970 0.00
(0.95)
Fuente: ERMEU. Elaboración propia.
0.19
(0.66)
1935- 1951-
1950 1960
0.64
(0.42) —
1.78 0.26
(0.18) (0.61)
1935- 1951-
1950 1960
0.00
(0.99) —
0.15 0.16
(0.70) (0.69)
1935- 1951-
1950 1960
0.02
(0.88) —
0.07 0.02
(0.79) (0.90)
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 39

ERIC PATRICK JANSSEN
Tabla 3
Análisis en tiempo discreto de las probabilidades de entrada en el mercado laboral,
ZMG, 12-30 años, ambos sexos
Variables Categorías B ES Sig.
Constante n.a. -1.027 0.371 0.006
Muestra
Sedentarios
Migrantes
-0.16
ref.
0.085 0.061
Edad móvil n.a. -0.144 0.012 0.000
Sexo
Hombres
Mujeres
ref.
0.097 0.087 0.264
Estado civil
Soltero
Alguna vez unido
-0.208
ref.
0.133 0.119
Hijos n.a. -0.107 0.073 0.143
Años de escolaridad n.a. 0.143 0.016 0.000
1961-1970 ref.
Cohortes
1951-1960 -0.112 0.107 0.292
1935-1950 -0.062 0.107 0.561
Promedio ref. 0.376
PIB
Recesión 0.065 0.153 0.673
Auge -0.125 0.137 0.360
Migración a EU
Sin migración
Migró este año
ref.
0.787 0.151 0.000
Asistencia escolar
Este año fue a la escuela
Este año no fue a la escuela
ref.
0.885 0.115 0.000
Edad de entrada a la escuela Edad de entrada a la escuela 0.150 0.048 0.002
Falleció el padre
Papá no murió antes de los 15
Papá murió antes de los 15 años
ref.
0.877 0.152 0.065
Falleció la madre
Mamá no murió antes de los 15
Mamá murió antes de los 15 años
ref.
-0.049 0.258 0.848
Chi2 353.785
Gdl 15 0.000
Pseudo R² 0.069
Fuente: ERMEU. Elaboración propia.
mas alternativas de afirmar y definirse, y así escapar a
los únicos papeles de madres o esposas.
El estar en unión no presenta ninguna significación
estadística comparado a los solteros, ello tal vez por
las frecuentes uniones tempranas en México. Lo que
sí influye sobre la probabilidad de entrar en el mercado
laboral es el fallecimiento del padre antes de los 15
años del encuestado (exp(0.877)=2.403, p

de cambios de empleo no sólo difieren por género sino
también por tipo de determinantes; la segunda espera
un efecto diferencial entre cohortes, ilustrando las modificaciones
estructurales en curso desde hace 25 años.
En un primer paso se averigua el efecto del sexo en un
modelo general. De ser una diferencia significativa, se
comprueba un modelo para cada sexo.
Aparece efectivamente un claro efecto diferencial
del sexo: el hecho de ser hombre sí reduce las probabilidades
de pasar a una ocupación de menor prestigio,
de 37 por ciento (exp(-0.462)=0.630). Y al contrario,
los hombres tienen probabilidades mayores de 16 por
ciento (exp(0.146)=1.157) de pasar a tener una ocupación
de mayor prestigio. Como ya se ha mencionado,
hay por lo menos dos puntos de vista analíticos que
proponen explicaciones al respecto: los neoclásicos
apuntan a la deficiente inversión en capital humano por
Cambios y permanencias en el recorrido laboral en la ZMG
parte de las mujeres, que además escogerían ocupaciones
más flexibles y de menor valoración de dicho capital
(hipótesis de atrofia de Polachek). Una perspectiva
estructuralista afirma que se debe a prácticas segregativas
hacia las mujeres.
También se encuentra que es válido el efecto de las
cohortes. Como cabía esperar, la diferencia más significativa
queda entre la segunda y la última cohorte,
más joven y más expuesta a los cambios económicos
mencionados. Nótese, sin embargo, el efecto dual, pues
aumentan tanto las probabilidades de pasar a una ocupación
de menor prestigio, dando cuenta de la creciente
precariedad y de los límites de un mercado laboral,
como a una de mayor, según las cohortes. Asistimos a
una agudización del fenómeno, es decir, se ha debilitado
el proceso de ascenso automático en el recorrido
profesional, para dejar más amplitud a las característi-
Tabla 4
Análisis en tiempo discreto de las probabilidades de cambios ocupacionales,
ZMG, 12-30 años, conjunto de la PEA
Cambio a menor prestigio Cambio a mayor prestigio
Variables B ES Sig. B ES Sig.
Constante -4.154 0.455 0.000 -3.795 0.420 0.000
Años de escolaridad -0.163 0.052 0.002 0.211 0.050 0.000
Experiencia laboral -0.013 0.002 0.000 -0.019 0.002 0.000
Experiencia laboral 2 -0.157 0.028 0.000 -0.193 0.028 0.000
Edad de entrada al mercado laboral 0.025 0.022 0.252 0.080 0.019 0.000
ISEI primera ocupación 0.004 0.005 0.414 -0.042 0.005 0.000
Edad móvil 0.121 0.028 0.000 0.172 0.027 0.000
Recesión -0.271 0.197 0.170 -0.296 0.190 0.119
Auge -0.220 0.152 0.148 -0.102 0.145 0.481
Crecimiento promedio ref. ref.
Cohorte 1961-1970 0.558 0.163 0.001 0.346 0.142 0.015
Cohorte 1951-1960 0.266 0.174 0.126 0.298 0.144 0.038
Cohorte 1935-1950 ref. ref.
Se casó (t-1) 0.798 0.191 0.000 0.303 0.203 0.135
Sin cambio de estado civil ref. ref.
Número de hijos -0.147 0.056 0.009 -0.173 0.052 0.001
Se fue a EU este año 1.462 0.156 0.000 0.804 0.147 0.000
Sin cambio migratorio ref. ref.
Hombre -0.462 0.135 0.001 0.253 0.146 0.084
Mujer ref. ref.
Chi 2 806.551
Gdl 30 0.000
Pseudo R² 0.136
Fuente: ERMEU. Elaboración propia.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 41

ERIC PATRICK JANSSEN
cas individuales: frente a un aparente estancamiento de
la movilidad social mediante el trabajo, una estrategia
es recorrer cada vez más al capital humano, y de la
formación escolar en particular. De hecho, la variable
“edad al primer empleo” ilustra el alargamiento de los
estudios, y no es sorpresa si resulta ser significativo en
el caso del paso a ocupaciones con mayor prestigio.
Esta tendencia de cambio estructural se refuerza al
comprobar la ausencia de efectos coyunturales, pues la
variable PIB no presenta ningún efecto estadísticamente
significativo.
Las variables del ámbito familiar sí presentan efectos
significativos. Un cambio en el estado civil tiende a
más que duplicar la probabilidad de pasar a ocupar un
empleo de menor prestigio (exp(0.798)=2.221). Tener
hijos atenúa los cambios en ambos sentidos, y representa
un freno para ascender a ocupaciones de mayor
42 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
prestigio (asignación menor de tiempo para laborar),
así como una cierta estabilidad que protege de pasar a
una ocupación de menor prestigio.
El modelo para el traslado a una ocupación de mayor
prestigio resulta mejor adaptado que aquel respecto
a ocupaciones de menor, pues para este último las causas
son muy heterogéneas y, consecuentemente, más
difíciles de ubicar. Al contrario, el “pasa a mejor” tiene
en sí una lógica inherente pues forma parte del crecimiento
personal. Depende más del capital humano que
el “pasa a menor”.
La migración a EU tiene un efecto dual: sí entraña
una pérdida de prestigio en el empleo e influye sobre la
probabilidad de conseguir un empleo de mayor prestigio.
Esta aparente paradoja se debe a la diferencia individual
de dotación de capital humano por parte de
los migrantes, lo que influye además sobre el nivel de
Tabla 5
Tipos de cambios ocupacionales. Análisis en tiempo discreto, ZMG, 12-30 años, hombres y mujeres
Hombres Mujeres
Cambio a empleo de Cambio a empleo de Cambio a empleo de Cambio a empleo de
menor prestigio mayor prestigio menor prestigio mayor prestigio
Variables B ES Sig. B ES Sig. B ES Sig. B ES Sig.
Constante -4.436 0.571 0.000 -2.781 0.462 0.000 -3.384 0.745 0.000 -5.224 0.957 0.000
Años de escolaridad -0.175 0.079 0.026 -0.030 0.066 0.647 0.227 0.086 0.008 0.542 0.128 0.000
Experiencia laboral -0.011 0.003 0.000 -0.015 0.002 0.000 -0.015 0.005 0.001 -0.036 0.008 0.000
Experiencia laboral2 -0.464 0.061 0.000 -0.365 0.049 0.000 -0.120 0.038 0.002 -0.133 0.048 0.006
Edad al primer empleo 0.041 0.027 0.124 0.083 0.021 0.000 -0.019 0.040 0.629 0.064 0.042 0.124
ISEI primera ocupación 0.017 0.006 0.005 -0.045 0.007 0.000 -0.011 0.008 0.157 -0.035 0.009 0.000
Edad móvil 0.414 0.056 0.000 0.331 0.046 0.000 0.078 0.038 0.039 0.131 0.044 0.003
Recesión -0.154 0.242 0.526 -0.196 0.208 0.346 -0.527 0.345 0.127 -0.815 0.500 0.103
Auge -0.168 0.189 0.374 -0.127 0.163 0.436 -0.291 0.257 0.258 0.070 0.316 0.824
Crecimiento promedio ref. ref. ref. ref.
Cohorte 1961-1970 0.624 0.208 0.003 0.352 0.160 0.028 0.609 0.278 0.028 0.526 0.335 0.116
Cohorte 1951-1960 0.316 0.220 0.151 0.311 0.160 0.051 0.291 0.292 0.319 0.343 0.342 0.316
Cohorte 1935-1950 ref. ref. ref. ref.
Se casó (t-1) 0.466 0.259 0.072 0.389 0.217 0.072 1.309 0.292 0.000 -0.251 0.606 0.679
Sin cambio de estado civil ref. ref. ref. ref.
Número de hijo -0.065 0.069 0.348 -0.099 0.058 0.088 -0.240 0.097 0.014 -0.312 0.114 0.006
Se fue a EU este año 1.507 0.176 0.000 0.804 0.158 0.000 1.548 0.352 0.000 1.003 0.428 0.019
Sin cambio migratorio ref. ref. ref. ref.
Chi 2 602.044 256.801
Gdl 28 0.000 28 0.000
Pseudo R² 0.140 0.157
Fuente: ERMEU. Elaboración propia.

sueldos percibidos (Janssen, 2003). Algunos se caracterizan
por su bajo nivel de estudios y se dirigen a ocupaciones
manuales (programa Bracero, etc.). La salida
a EU es entonces un cálculo que les permitirá ganar más
de lo que podrían percibir en México, a pesar de tener
ocupaciones más bajas. Otros, al contrario, cuentan
con altos grados académicos y se encuentran en condiciones
de rivalizar y crecer en sus respectivos empleos,
institucionalmente favorecidos (IRCA e incentivos legales
para atraer mano de obra calificada: Bourgeois,
2002; Cornelius y Bustamente, 1989; Kanjanapan,
1995). Para ellos, el viaje representa una oportunidad
de desarrollo, que saben valorar al momento de buscar
una nueva contratación. 3
Otro efecto interesante se puede apreciar en los dos
grupos de edades retenidos. La probabilidad de la cohorte
más joven de pasar a una ocupación menos prestigiosa
es significativamente mayor respecto a la cohorte
madura. Este efecto no presenta significación para “pasar
a mayor prestigio”, da cuenta de las modificaciones
estructurales que ha experimentado la economía mexicana
desde la década 1980, no sólo a causa de las crisis,
sino también por un cambio profundo de rumbo hacia
el desarrollo (se pasó de una economía de sustitución
de importaciones a una orientada hacia las exportaciones
y el desarrollo del sector de los servicios). Desde
entonces, la vida económica se ha caracterizado por
una rápida apertura a la competencia, la flexibilización
de las condiciones de trabajo y una mayor precariedad.
Nótese que se averiguó el efecto de distintas variables
de contexto (inflación, déficit, paridad peso y dólar),
tanto en valores brutos como en categorías, y que ninguna
presentó efecto significativo alguno.
Este aspecto estructural se ilustra nuevamente mediante
el PIB, más coyuntural, que nuevamente no presenta
ningún efecto estadístico significativo. Más que
un fenómeno eventual de ciclo, marca la interiorización
creciente de una degradación de las condiciones
de trabajo, y hasta tal vez una interrupción —o el final,
si es que alguna vez existió— de una movilidad social
mediante el empleo.
A nivel del capital humano, lo que influye más en
el paso a menos prestigio es la experiencia laboral acumulada;
mientras que los años de escolaridad tienden a
tener un impacto más fuerte cuando se trata de pasar a
una ocupación de mayor prestigio.
Nótese el efecto diferencial del estado civil y del
número de hijos: siempre significativo para las mujeres
Cambios y permanencias en el recorrido laboral en la ZMG
y sólo significativo en caso de la unión para los hombres.
Otra diferencia queda en la fuerza del lazo con
las variables del capital humano, como se muestra en
la tabla 6.
Tabla 6
Prueba de Wald entre tipo de cambios
laborales y variables independientes
Hombres Mujeres
Cambio < Cambio > Cambio < Cambio >
Años de
escolaridad
3.362 15.043 0.233 2.367
Experiencia 4.945 0.209 7.054 17.905
Unión (t-1) 3.235 3.236 20.133 0.171
Número de hijos 0.882 2.914 6.043 7.502
Fuente: ERMEU. Elaboración propia.
Las variables de capital humano vienen con un
efecto sensiblemente diferencial en ambos sexos para
explicar las evoluciones: el vínculo es más fuerte en
caso de experimentar un cambio de ocupación que conlleva
a una de mayor prestigio, para ambos sexos. Sin
embargo, esta variable presenta un lazo mucho más
fuerte para los hombres que para las mujeres. Estas
mismas valoran la experiencia laboral (lo que se puede
explicar parcialmente por su fuerte presencia en ocupaciones
del sector público y administración). Nótese
que la experiencia al cuadrado —que es equivalente a
una tasa de retorno en una ecuación minceriana clásica—
es a favor de los hombres en todos los casos.
En otras palabras, la erosión de la experiencia (baja de
productividad debido a la edad) la pagan más cara las
mujeres que sus pares masculinos.
Las diferencias de la prueba de Wald a nivel de la
unión y del hijo validarían la hipótesis de atrofia de Polachek.
Al unirse o casarse, las mujeres buscarían empleos
más flexibles, que requieren menos inversión en capital
humano, y que, consecuentemente, proponen retribuciones
inferiores y son de menor prestigio socioeconómico.
Sin embargo, se trata aquí de una visión parcial: como
ya se ha mencionado, incluimos en el modelo los casos
de desempleo, y ahí también aparecen resultados genéricamente
bien separados: los años de desempleados entre
12 y 30 años representan no más de 0.7 por ciento de las
historias de vida de los hombres, y 11.7 por ciento de
las de las mujeres. Nuevamente se comprueba un efecto
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 43

ERIC PATRICK JANSSEN
por cohortes: dichos años se reparten en 24.2 por ciento
para la cohorte 1935-1950; 17.9 por ciento para las que
nacieron entre 1951 y 1960 y más de la mitad (57.9 por
ciento) para las mujeres nacidas entre 1961-1970. El aumento
del número de años desempleados no es el solo
efecto de una mayor participación de las mujeres a la PEA
y de su mayor autonomía, así como de una consecuente
mayor exposición al riesgo, sino también de una degradación
de las condiciones de trabajo y/o de una mayor
exposición al riesgo genéricamente diferenciada, como
se verá en el siguiente apartado. Finalmente, cabe precisar
que dada la organización en tiempo discreto, solamente
se trata de los casos de por lo menos un año,
lo que tendría a subestimar este fenómeno, pues no se
integran los periodos de desempleo más comunes, de
duración semanal o mensual.
La edad de entrada al mercado laboral tiene un
efecto negativo, tanto para los hombres como para
las mujeres. Entre más tarde entra uno en el mercado
laboral, más se reduce la probabilidad de experimentar
un cambio hacia una ocupación de menor prestigio,
de nuevo con una diferencia por género: cada año
baja la razón de momios de un casi 40 por ciento (exp
(-0.461)=0.631) en el caso de los hombres, y de no más
de 11 por ciento (exp(-0.120)=0.887) para las mujeres.
Este panorama aparece como lógico, pues un retraso de
la entrada en el mercado laboral es a menudo una señal
de estudios preparatorios y superiores, sin embargo se
presenta esta misma tendencia respecto a los cambios
a ocupaciones de mayor prestigio (respectivamente,
exp(-0.362)=0.696 y exp(-0.133)=0.876). Desde una
perspectiva neoclásica, primero resalta el seguimiento
de los estudios, lo que representa una cierta protección
en contra de las ocupaciones con menor prestigio. Pero
también representa una pérdida de experiencia respecto
a aquellas personas que entraron más temprano.
La clasificación ISEI del primer empleo marca un
efecto mecánico. Entre más alto sea el primer empleo
más aumentan las probabilidades de pasar a una ocupación
menor, y viceversa. Sin embargo, en el modelo
se consideran como iguales aquellos cambios de un
punto (es decir, una ocupación con clasificación menor
pero que sigue perteneciendo a un mismo gran grupo
de ocupaciones) como otros más extremos (cambio de
gran grupo, desocupación).
Finalmente, cabe notar las diferencias por género
al momento de la migración laboral. En ambos casos,
la salida a EU se traduce en una pérdida de prestigio
44 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
de las ocupaciones (tal vez por efecto de un cálculo
estrictamente centrado en el sueldo, superior al ingreso
laboral en México, a pesar del diferencial de ocupación).
Sin embargo, las mujeres tienen probabilidades
sensiblemente superiores a los hombres de conseguir
una ocupación de mayor prestigio (respectivamente,
exp(1.003)=2.723 contra exp(0.804)=2.234), como si
el mercado laboral retribuyera más sus calificaciones.
Tal vez, la integración en un mercado más abierto es
una etapa en la cual las mujeres se desinhiben para sacar
un mejor provecho, donde demuestran su mayor
flexibilidad y capacidades de adaptación a largo plazo.
Interrupción en el recorrido laboral.
¿Por qué las mujeres?
La codificación de la encuesta permite diferenciar los
activos desempleados y los activos que dejan el mercado
laboral para pasar a ser estudiante o ama de casa
(no se presentan casos de jubilación, debido a la edad
límite de 30 años).
El estudio del abandono de una ocupación no es
un tema de estudio novedoso: hace casi un cuarto de
siglo, Viscusi (1980) presentaba un análisis por género,
demostrando, entre otros, el efecto significativo de
variables vinculadas con la esfera doméstica sobre los
cambios laborales, tanto para mujeres como para hombres.
Sicherman (1996), usando un análisis longitudinal,
encuentra los mismos resultados y demuestra el
impacto depresivo del grado escolar y la experiencia.
En México existe ya una amplia literatura respecto
a las características de las mujeres activas, y en particular
de la mayor inestabilidad que presentan en el transcurso
de su carrera profesional (Cruz Piñeiro, 1994; De
la O y Quintero, 1995; De Oliveira y Ariza, 2000): las
mujeres son las principales candidatas a experimentar
varios cambios de ocupaciones, así como a abandonar
su actividad laboral, sobre todo al casarse, al tener un
hijo u otro familiar enfermo que hay que cuidar, abandono
de la actividad cuando el cónyuge puede asumir
el bienestar del hogar, etc. Como se puede apreciar en
la tabla 7, las mujeres de la ZMG no escapan a la regla
anteriormente enunciada. 4
El chi 2 del modelo “salida” es sensiblemente inferior
a los modelos anteriores pero permanece significativo,
con un –2LogL de no más 188.971. Además,
el R 2 ajustado es de 0.359, con un 99.9 por ciento de
clasificación correcta.

Cambios y permanencias en el recorrido laboral en la ZMG
Tabla 7
Análisis en tiempo discreto de las probabilidades de inicio de desempleo y de salida
del mercado laboral, 12-30 años, ZMG
Desempleo Salida
Variables Categorías B S.E. Sig. B S.E. Sig.
Constante n.a. -5.598 0.735 0.000 -10.593 2.212 0.000
Edad móvil n.a. 0.204 0.030 0.000 0.219 0.083 0.009
Sexo Hombre ref.
Mujer 1.670 0.229 0.000 3.449 1.059 0.001
Estado civil Se casó el año anterior 1.274 0.269 0.000 3.394 0.502 0.000
Sin cambio de estado civil ref. ref.
Hijos Nació un hijo -0.543 0.238 0.023 0.305 0.775 0.694
Sin nacimiento ref. ref.
Años de escolaridad n.a. -0.055 0.036 0.128 -0.245 0.106 0.021
Edad 1 er empleo n.a. -0.210 0.036 0.000 -0.228 0.098 0.020
Experiencia laboral n.a. -0.295 0.041 0.000 -0.384 0.123 0.002
ISEI año anterior n.a. 0.042 0.006 0.000 0.059 0.016 0.000
1961-70 0.356 0.266 0.180 0.651 0.713 0.361
Cohortes 1951-60 0.091 0.286 0.750 1.005 0.683 0.141
1935-50 ref. ref.
Recesión -0.379 0.338 0.262 -0.220 0.966 0.820
PIB Auge -0.270 0.260 0.299 0.217 0.826 0.793
Promedio ref. ref.
Chi 2 219.125 104.816
Gdl 13 0.000 13 0.000
Pseudo R² 0.161 0.359
Fuente: ERMEU. Elaboración propia.
Otra ilustración de la reproducción de algunos
comportamientos queda en la ausencia de influencia
alguna del contexto económico (variable PIB) en ambos
casos, tanto como de las cohortes quienes, al contrario
del caso anterior, ahora no presentan influencia significativa.
Como era de esperarse, las mujeres son las más expuestas
al riesgo del desempleo, con un riesgo más de
cinco veces superior a los hombres (exp(1.670)=5.312,
p

ERIC PATRICK JANSSEN
e intercambios, que tiene algún efecto sobre la construcción
de la identidad de los individuos, la definición
de sus aspiraciones y las representaciones de sus derechos,
deberes y roles. Ahí destaca también una función
simbólica de la escolaridad, de influencia mucho más
amplia que el mero diploma obtenido. 5
La clasificación ISEI de la ocupación del año anterior
sí aumenta la probabilidad de manera significativa:
cada punto incrementa la probabilidad de salida de 6
por ciento (exp(0.055)=1.056). O sea, que una salida
precoz es también una cuestión de mujeres que tienen
una ocupación de alto prestigio y, entonces, cierto nivel
de vida, que pueden pretender una relativa autonomía
material. Otra posibilidad: algunas mujeres deciden
retirarse luego de un periodo de desempleo relativamente
largo (se trata aquí de años de desempleo, o por
lo menos de la condición de actividad principal en el
transcurso de dicho año).
Finalmente, dos variables presentan diferencias
en los dos fenómenos medidos: primero, la educación
escolar, que según el modelo no representa una protección
frente al desempleo; segundo, el nacimiento de
un hijo sí tiene un efecto significativo, reduce fuertemente
la probabilidad de encontrarse sin empleo (exp
(-0.543)=0.581, p

creciente participación femenina en la PEA, todavía
subsiste un fuerte dualismo sexual en el seno de la pareja.
El hombre sigue encargado de proporcionar las
comodidades necesarias a la reproducción material de
la familia, representando un poder público; mientras la
mujer dispone de un poder, llamémoslo privado, pues
tiene la responsabilidad del trabajo doméstico y el cuidado
de los hijos. 6 En una organización que continúa
siendo patriarcal, el empleo femenino responde a una
necesidad de complemento de ingreso o un deseo personal
temporalmente tolerado: formar una pareja es un
cambio de estatuto para la mujer, que pasa a definirse
como esposa.
Otra explicación posible es que los cambios mencionados
no han llevado a una mayor participación de
los hombres en las tareas domésticas, por lo que las
mujeres se encuentran con una doble carga de trabajo:
doméstico y profesional. El abandono de la carrera profesional
por parte de las mujeres puede también interpretarse
como una estrategia de alivio de dicha carga.
Conclusiones
En el presente estudio sobre empleo en la ZMG desde una
perspectiva de género, se propuso un análisis longitudinal
de tres grandes etapas en la vida laboral: el inicio, los
cambios de ocupación desde una perspectiva de prestigio,
y la salida del mercado. Se incluyó una población de
entre 12 y 30 años, comparando dos grupos de activos
por edad, a fin de comprobar los efectos de los cambios
de política económica desde hace 20 años.
Se pueden subrayar varias características del estudio.
La primera es “la continuidad a través del cambio”
respecto al género:
• La ocurrencia de cambios sensibles, con la participación
mayor de las mujeres en la PEA, una entrada
más temprana (análisis por cohortes) y sobre todo
una individualización creciente de las modalidades
de escala social mediante el empleo.
• La permanencia, con una salida precoz de estas
misma mujeres, sobre todo al iniciar su vida de pareja,
y la perpetuación de un modelo de repartición
de roles, con el hombre como proveedor del bienestar
material del hogar. Para explicar esto, nos
apoyamos en una propuesta económica de regateo
que favorece al poseedor del mayor ingreso (inner
couple bargain), pero también mostramos sus límites
conceptuales y la necesidad de abrirse a otras
Cambios y permanencias en el recorrido laboral en la ZMG
propuestas sociológicas (normas).
Delimitamos tres variables que pueden influir sobre
el empleo: los cambios estructurales, la coyuntura
y las características individuales. Comprobamos que
las condiciones de empleo dependen sobre todo de los
cambios estructurales y del capital humano, que aparece
como una respuesta a estas nuevas condiciones de
trabajo. El contexto económico coyuntural, sintetizado
por el PIB, no tiene mayor aporte cualesquiera que sean
las formas adoptadas para introducir dicha información
en los modelos.
Dichos cambios se traducen en una mayor precariedad
en el campo laboral (efecto de las cohortes 1-2
y la última). Se comprobó también que no todos son
iguales frente a esta transformación: el mero hecho
de ser hombre protege de cambios negativos de ocupación;
las salidas del mercado laboral siguen siendo
una práctica femenina. Así, más allá de las profundas
transformaciones ocurridas desde hace más de veinte
años, la sociedad mexicana en general y la de la ZMG en
particular se caracteriza por la permanencia de normas
tradicionales en el seno de la pareja, la reproducción a
través del tiempo de una organización y la repartición
dual todavía en función del género.
Notas
1 Cabe recordar que las regresiones, tanto de Cox como de Allison,
no son las únicas posibilidades de análisis longitudinales:
por ejemplo, Williams (1999), Solis y Billari (2002) usan análisis
de secuencias.
2 En México, las mujeres pasaron de 13.1 por ciento en 1950, a
más de 35 por ciento en 2000 (censos del INEGI).
3 Lo que entra parcialmente en contradicción con la teoría de selección
positiva defendida por la econometría (Borjas, 1987).
4 La tabla siguiente sólo trata de la primera interrupción en el recorrido
laboral. También se realizaron dos modelos para medir
los factores involucrados en la permanencia en estos dos estados.
Debido a la proximidad de los resultados con los presentes
(la única diferencia estriba en mejores mediciones de adaptación
de los modelos, lo que se debe a la población estudiada),
aquellos resultados se ofrecen en un anexo, tabla 8.
5 Tal ha sido una de las críticas de algunos demógrafos al análisis
tradicional de la escolaridad sobre el descenso de la fecundidad
de varios países del sur. Véase Nasozi (1991) para una discusión
al respecto.
6 Sin embargo, sería erróneo restringir este poder a sólo esas dos
atribuciones. El poder de las mujeres en el seno de sus familias
es de lo más importante, pues influyen sobre la elección de la
vivienda, las escuelas atendidas, el círculo social, etcétera.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 47

ERIC PATRICK JANSSEN
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Cambios y permanencias en el recorrido laboral en la ZMG
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Tabla 8
Análisis en tiempo discreto de las probabilidades de permanencia en desempleo
y fuera del mercado laboral, 12-30 años, ZMG
Desempleo Salida
Variables Categorías B S.E. Sig. B S.E. Sig.
Constante n.a. -3.400 0.467 0.000 -4.243 0.842 0.000
Edad n.a. 0.578 0.022 0.000 0.309 0.023 0.000
Sexo
Hombre
Mujer
ref.
1.982 0.151 0.000
ref.
2.294 0.376 0.000
Estado civil
Se casó (t-1) 1.162 0.201 0.000 1.904 0.350 0.000
Hijos
Sin cambio de estado civil ref. ref.
Nació un hijo -0.722 0.143 0.000 -0.802 0.207 0.000
Sin nacimiento ref. ref.
Años de escolaridad n.a. 0.076 0.023 0.001 -0.043 0.041 0.299
Edad primer empleo n.a. -0.581 0.025 0.000 -0.341 0.033 0.000
Experiencia laboral n.a. -0.593 0.029 0.000 -0.182 0.039 0.000
ISEI año anterior n.a. -0.025 0.004 0.000 -0.133 0.018 0.000
Cohortes
pib
Fuente: ERMEU. Elaboración propia.
Cohorte 1961-70 0.034 0.158 0.830 0.016 0.266 0.951
Cohorte 1951-60 -0.516 0.176 0.003 0.931 0.270 0.001
Cohorte 1935-50 ref. ref.
Recesión -0.289 0.219 0.187 -0.024 0.323 0.301
Auge -0.128 0.171 0.455 -0.329 0.261 0.942
Crecimiento promedio ref. ref. 0.208
Chi 2 2771.790 924.608
Gdl 13 0.000 13 0.000
Pseudo R² 0.570 0.502
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 49

Introducción
Un análisis de los factores detrás de los cambios
en la inequidad salarial en México
En este trabajo se evalúa el impacto de una serie de variables
que —según se ha argumentado— han contribuido al
aumento de la desigualdad salarial en México. También se
evalúa el impacto que ha tenido controlar las especificidades
estatales en la magnitud del impacto de tales variables. En
general, se encuentra que educación, sector económico y
edad del trabajador contribuyen con más de 75 por ciento
a la explicación de la ecuación minceriana estimada.
Los resultados cambian cuando se estima el impacto de
estas variables por nivel educativo. Por ejemplo, para los
trabajadores sin educación formal, las especificidades
estatales contribuyen con 45 por ciento de la explicación del
modelo. En cambio, para los niveles educativos superiores
—primaria, media superior y universidad— el poder
explicativo de las variables “edad” y “ocupación” aumenta
considerablemente. En particular, entre los trabajadores con
educación universitaria, “edad” llega a contribuir con 60
por ciento de la explicación del modelo.
Luego de un crecimiento sostenido de la inequidad salarial
entre 1984 y 1998, existen indicios de que ésta se redujo
ligeramente en el año 2000. Esta caída, sin embargo,
no ha sido lo suficientemente fuerte para bajar a los
niveles de 1984. Por ejemplo, el coeficiente de Gini que
durante 1984 y 1998 aumentó de 0.43 a 0.53, durante
1998-2000 cayó a 0.49. 1 La dispersión salarial, a su vez,
creció de 0.99 a 1.12 durante 1984-1998, pero de 1998 a
2000 cayó a 1.00. 2 Estos cambios se han dado en un contexto
de caída generalizada de los salarios en términos
reales. 3 La presencia de ambos fenómenos (aumento de
la desigualdad y caída del salario) significa un problema
distributivo bastante serio porque el nivel absoluto de
los pobres sigue aumentando.
50 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
WILLY W. CORTEZ *
Palabras clave: Desigualdad salarial, estudios regionales y ecuación minceriana.
RESUMEN - ABSTRACT
An impact assessment of a series of variables, which have
been argued as contributing in the increasing of wage
inequity in Mexico, is dealt in this paper. The impact of
controlling the government specificities are also assessed
in the extent of the impact of such variables. Generally
speaking, it is found that the Education, Economical Sector
and Age of the worker contribute in more than 75 % of the
estimated Mincerian equation explanation. Results change
when these variables impact is estimated by educational
level. For example, for workers with no formal education,
the governmental specificities contribute in 45 % with the
explanation of the model. However, for higher educational
levels –Primary, higher intermediate, and College– the
explicative power of the Age and Occupational variables
increases considerably. Particularly, among the workers
with university education, the age contributes in 60 %
with the explanation of the model.
Los cambios observados en la inequidad salarial
deberían ser analizados en su contexto local, con la finalidad
de permitir a los gobiernos locales el diseño de
políticas específicas que permitan la reducción de la
desigualdad salarial. El papel que juegan los gobiernos
locales —i.e., municipales y estatales— en lograr especificidades
locales ha ido en constante aumento. Así
se tiene que un número creciente de gobiernos estatales
ha comenzado a diseñar e implementar políticas de
promoción económica para fomentar el comercio internacional
y atraer inversión extranjera directa. Jalisco,
por ejemplo, desde 1995 ha logrado atraer un número
importante de empresas electrónicas por medio de estas
políticas de promoción económica que lo han convertido
en un importante centro de producción de la industria
electrónica. 4 En este contexto, el presente ensayo
* Ph D. en Economía por The University of Notre Dame, Indiana EEUU. Labora como profesor e investigador del Departamento
de Métodos Cuantitativos del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de
Guadalajara. Correo electrónico: wcortez@cucea.udg.mx.

tiene por objetivo evaluar la magnitud del conjunto de
variables explicativas de los cambios salariales, luego
de controlar las especificidades estatales.
El documento comprende tres secciones adicionales.
En la sección 2 se hace una revisión somera de los
principales estudios sobre el aumento de la desigualdad
salarial en México. Esta sección concluye que la
desigualdad salarial depende de una serie de variables,
entre las que destacan: el nivel educativo del trabajador,
el tipo de ocupación, tasa de sindicalización, composición
demográfica —en particular, género—, y el
tamaño relativo de los sectores agricultura, manufactura,
construcción, comercio y servicios. En la sección
3 se analiza el efecto de controlar por cada una de las
especificidades estatales la magnitud del conjunto de
variables explicativas de los salarios. La última sección,
sección 4, concluye.
Algunas explicaciones sobre los
cambios salariales en México
Estudios sobre los cambios en la estructura salarial en
otros países indican que éste no es un fenómeno exclusivo
de México ya que afecta a numerosas economías. 5
Estos cambios en la estructura salarial de los países han
significado un aumento notable de sus desigualdades
salariales. Las explicaciones que se han dado en estos
estudios varían de caso a caso pero, en general, pueden
clasificarse en tres grupos: a) debido a aumentos en la
demanda relativa por mano de obra calificada, b) cambios
en la oferta relativa de mano de obra calificada y
c) cambios institucionales en el mercado laboral.
Mincer (1995) sugiere que aquellos factores que
afectan la oferta relativa son tan importantes como los
cambios en la demanda relativa. Entre los factores de
oferta se incluyen: crecimiento del ingreso familiar,
urbanización, transición demográfica y cambios en la
estructura educativa de la nación, mientras que por el
lado de la demanda se encuentran la acumulación de
capital físico y el cambio tecnológico. A su vez, los
cambios en capital humano y su tasa de retorno en realidad
son el resultado de variaciones en variables que
operan tanto por el lado de la oferta como de la demanda
por habilidades.
Fishlow y Parker (1999), por otro lado, consideran
que cambios en las instituciones en el mercado laboral
también son parte importante del fenómeno. Dada la
creciente internacionalización del cambio tecnológico,
Un análisis de los factores detrás de los cambios en la inequidad salarial en México
el comercio internacional y la inversión extranjera directa,
los cambios institucionales en los mercados laborales
están adquiriendo mayor relevancia para explicar el
comportamiento diferenciado de la inequidad salarial en
las economías desarrolladas (Fortin y Lemieux, 1997).
En el caso mexicano, aun cuando existe un consenso
generalizado sobre la tendencia creciente de la
dispersión salarial desde mediados de los años ochenta,
hay diferentes planteamientos sobre las causas de este
aumento. En general, estos estudios enfatizan que el
aumento de la desigualdad salarial responde principalmente
a los cambios en la demanda relativa de mano
de obra calificada.
Feliciano (1995) y Alarcón y McKinley (1997), por
ejemplo, sugieren que la mayor inequidad en la distribución
salarial es el resultado de la apertura comercial
que se ha venido implementando desde mediados de
los años ochenta. Argumentan que en la medida que la
liberación comercial promovió la expansión del sector
exportador y dada la diferencia en la demanda relativa
de mano de obra calificada entre exportaciones e importaciones,
6 el crecimiento del sector exportador generó
una mayor demanda por mano de obra calificada
a costa del sector importador, con lo que la brecha salarial
entre ambos tipos de mano de obra se ensanchó.
Sin embargo, una serie de estudios alternativos
muestra que el aumento de la desigualdad salarial se ha
dado más al interior de cada una de las industrias mexicanas
que entre diferentes industrias. Evidentemente,
la movilidad del precio de factores, de acuerdo con la
teoría de comercio internacional ortodoxa, no puede
explicar este fenómeno. Ante esta situación, Hanson
y Harrison (1995), Aitken et al. (1995) y Feenstra y
Hanson (1995) proponen una explicación alternativa.
Sostienen que el aumento en la inequidad en los salarios
es el resultado del aumento en las inversiones
extranjeras directas (IED). En este caso, la mayor desigualdad
salarial resulta del hecho de que la IED implica
la importación de maquinaria con tecnología avanzada
que requiere del uso de mano de obra calificada para
ponerla en operación. El aumento de la IED indujo, por
consiguiente, un aumento en la demanda de mano de
obra calificada al interior de las industrias.
La tercera explicación de los cambios en la demanda
relativa es provista por Meza (1999) y Bouillon,
Legovini y Lustig (1999), en el sentido de que la
mayor dispersión salarial es el resultado de la mayor
tasa de retorno a la educación superior comparado con
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 51

WILLY W. CORTEZ
las tasas de retorno de niveles educativos más bajos,
causada, en parte, por cambio tecnológico. Hasta cierto
punto, el aumento en la tasa de retorno a la educación
superior también es compatible con los argumentos anteriores,
en el sentido que la mayor demanda relativa
de mano de obra calificada se refleja en un aumento en
la tasa de retorno relativo a la educación superior. Más
aún, en una economía como la mexicana, caracterizada
por la inexistencia de un sector productor de bienes de
capital, la innovación tecnológica ocurre a través de la
inversión extranjera directa. Esto último implica que
ambas explicaciones, innovación tecnológica y la IED,
son las dos caras de una moneda.
Otro aspecto del aumento de la demanda relativa
se refleja en cambios relativos en la demanda de mano
de obra según el tipo de ocupación al interior de cada
industria. Cragg y Epelbaum (1996) dan evidencia
de que el aumento en la desigualdad salarial durante
1987-1993, se debió principalmente al aumento en la
demanda de gerentes, administradores, empresarios y
otros agentes catalizadores del cambio de política económica.
Esto se reflejó en un aumento en las tasas de
retorno a las habilidades, sumado a los aumentos en las
tasas de retorno a la educación en general.
Es interesante notar que la explicación —que no ha
tenido mayor aceptación entre los especialistas mexicanos—
es la relacionada con los cambios institucionales
en el mercado de trabajo que han ocurrido paralelamente
—o como consecuencia de— al cambio de
política económica; particularmente, aún no se evalúa
debidamente el efecto de la creciente flexibilización
del empleo y los salarios sobre la disparidad salarial.
Cragg y Epelbaum (1996), por ejemplo, descartan que
la pérdida del poder de negociación de los sindicatos
en México haya jugado algún papel importante en
el aumento de la desigualdad salarial. Sostienen que
debido a que la mayoría de los sindicatos en México
se encuentra en las industrias que requieren mano de
obra calificada —y que, consiguientemente, reciben un
premio salarial— y a que en estas industrias el salario
de los trabajadores no calificados cayó en menor
proporción mientras que el empleo aumentó en mayor
proporción, la pérdida del poder de negociación de los
sindicatos no parece haber tenido mayor impacto sobre
el aumento en la desigualdad salarial. 7
Contrario al argumento presentado por Cragg y
Epelbaum, Cortez (2001) sostiene que los cambios en
la desigualdad salarial entre 1984 y 1996 son en gran
52 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
medida explicados por la mayor flexibilidad del mercado
laboral mexicano. Esta mayor flexibilidad se ha
visto reflejada de diferentes maneras: una menor tasa
de sindicalización, una pérdida del poder de negociación
de los sindicatos y un aumento en la proporción
de trabajadores que dependen del salario mínimo. En
la medida que un número creciente de trabajadores se
mueve del sector sindicalizado al no sindicalizado y
dado que este último grupo se caracteriza por sus altas
tasas de inequidad salarial, la desigualdad total aumenta.
Este fenómeno es agravado por la pérdida del poder
de negociación de los sindicatos, ya que en los últimos
años la dispersión salarial entre los sindicalizados también
ha ido en constante aumento.
Diversos autores han ilustrado no sólo el aumento
de la participación de la mujer en el mercado de trabajo
mexicano sino también el grado de discriminación del
que son objeto (Bracho y Zamudio, 1994; Hernández-
Licona, 1997; Pagan y Ullibarri, 2000). Una hipótesis
que surge de estos estudios es que el incremento en la
participación relativa de la mujer está asociado con el
crecimiento de la desigualdad salarial.
También es de esperar que las expansiones y contracciones
de los diferentes sectores económicos afecten
la distribución salarial en los distintos territorios o
estados en donde están localizados. Toda vez que el
mercado laboral mexicano se caracteriza por la existencia
de una oferta perfectamente elástica de mano de
obra sin calificar y una oferta inelástica de la mano de
obra calificada, un aumento homogéneo de la demanda
laboral en ambos segmentos del mercado induce cambios
diferenciados en el salario y el empleo: un aumento
en el salario relativo de la mano de obra calificada y
un aumento relativo en el empleo de la mano de obra
no calificada. En otras palabras, el aumento en el crecimiento
de la economía induce no sólo un aumento en
la tasa de salario promedio sino, además, la dispersión
salarial puede aumentar debido a las diferentes elasticidades
de oferta que presentan los distintos segmentos
del mercado laboral. Aun cuando una caída de la demanda
podría inducir una reducción de la desigualdad
salarial, el costo en términos de empleo sería mayor
para los trabajadores no calificados.
Dada la importancia relativa de los sectores agrícola,
manufactura, construcción, comercio y servicios
como generadores de empleo en las regiones urbana
y rural, se incorpora el comportamiento de éstos en el
análisis.

A diferencia de los estudios que acabamos de revisar,
partimos del análisis de los determinantes de la tasa
de salario a nivel individual para analizar los cambios
observados en la estructura salarial. Nuestro punto de
partida es, por lo tanto, la ecuación de Mincer. Por lo
que se argumenta que el salario del trabajador depende
de: 1. Características personales (edad, sexo, educación);
2. Características asociadas a su empleo (sector,
tipo de ocupación); 3. Características instituciones
(sindicalización, poder de negociación salarial).
Otra característica de los estudios revisados es que
no reconocen diferencias estatales o regionales que
permitan una mejor identificación de las variables detrás
de los cambios que ocurren en la inequidad salarial.
Este menor énfasis en las diferencias interestatales
contrasta con la perspectiva regional de los trabajos
pioneros sobre distribución del ingreso en México que
ilustraron la magnitud de las diferencias que existía
entre entidades federativas (Navarrete, 1960; Mann,
1979; Nugent y Tarawneh, 1982). Nugent y Tarawneh,
(1982), por ejemplo, ya identificaban que los estados
con mayor desigualdad en el ingreso eran precisamente
los agrícolas y que el comportamiento de la desigualdad
estaba fuertemente asociado al comportamiento del
sector agrícola en estos estados. Aún más, en la medida
que un componente importante del ingreso familiar era
el ingreso laboral, los cambios en la distribución del
ingreso estaban fuertemente asociados a los cambios
ocurridos en el ingreso laboral, i.e., sueldos y salarios
(Gollás, 1983). 8
El modelo y base de datos
Nuestro punto de partida es, por consiguiente, la siguiente
ecuación minceriana de determinación del salario
para (1) un individuo i-th,
(1)
2
LnWi = δ 0 + ∑ σpH
p + ∑ β eEi
e + δ1Ai
+ δ 2Ai
+ δ3Si
+ δ 4Ui
+ ∑α jOi
j + ∑γ
kDi
k
p
e
j k
Donde LnW es el logaritmo natural de la tasa de salario
por hora, H es la matriz de variables dicotómicas
que describen el nivel educativo del trabajador, E es e
el conjunto de variables dicotómicas que controlan por
estado, A y A2 Donde Ln W es el logaritmo natural de la tasa de salario por hora, H es la matriz de variables
dicotómicas que describen el nivel educativo del trabajador, Ee es el conjunto de variables
2
dicotómicas que controlan por estado, A y A capturan la hipótesis del ciclo de vida de los
trabajadores, S es una variable dicotómica que toma el valor de 1 si el trabajador es hombre y
0 si es mujer; U por su parte, toma el valor de 1 si el trabajador es sindicalizado y 0 si no lo
es. Los otros dos capturan conjuntos de variables, la hipótesis Oj y Dk también del son ciclo variables de dicotómicas vida que de
capturan el tipo de ocupación y el sector donde el trabajador labora, respectivamente. Un
los trabajadores, S es una variable dicotómica que toma
trabajador se desempeña en una de cuatro posibles ocupaciones: obrero, técnico,
el valor de 1 si el trabajador es hombre y 0 si es mujer;
administrativo y otros; mientras que la empresa que emplea al trabajador se ubica en uno de
U por cinco su posibles parte, sectores toma económicos: el valor agricultura, de manufacturas, 1 si el construcción, trabajador comercio es y
otros. En el estudio se definen cuatro categorías educativas: 1. Sin educación formal (SEF); 2.
sindicalizado y 0 si no lo es. Los otros dos conjuntos
Primaria (PRIM), que comprende 1 a 6 años de educación formal; 3. Media superior (MS), que
comprende entre 7 y 12 años de instrucción formal; 3. Universidad (UNI), que incluye
trabajadores con más de 12 años de educación formal.
La falta de estudios previos sobre desigualdad salarial en el ámbito estatal es en gran parte
explicada por la falta de información confiable que nos permita comparar la situación de los
estados y su evolución en el tiempo. El análisis empírico se basa en datos obtenidos de la
Encuesta Nacional Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) para los años 1984, 1989, 1992,
1996, 1998 y 2000. Se debe hacer notar que aun cuando la ENIGH es representativa en el
Un análisis de los factores detrás de los cambios en la inequidad salarial en México
de variables, O j y D k también son variables dicotómicas
que capturan el tipo de ocupación y el sector donde
el trabajador labora, respectivamente. Un trabajador
se desempeña en una de cuatro posibles ocupaciones:
obrero, técnico, administrativo y otros; mientras que la
empresa que emplea al trabajador se ubica en uno de
cinco posibles sectores económicos: agricultura, manufacturas,
construcción, comercio y otros. En el estudio
se definen cuatro categorías educativas: 1. Sin educación
formal (SEF); 2. Primaria (PRIM), que comprende
1 a 6 años de educación formal; 3. Media superior (MS),
que comprende entre 7 y 12 años de instrucción formal;
3. Universidad (UNI), que incluye trabajadores con
más de 12 años de educación formal.
La falta de estudios previos sobre desigualdad salarial
en el ámbito estatal es en gran parte explicada por
la falta de información confiable que nos permita comparar
la situación de los estados y su evolución en el
tiempo. El análisis empírico se basa en datos obtenidos
de la Encuesta Nacional Ingreso Gasto de los Hogares
(ENIGH) para los años 1984, 1989, 1992, 1996, 1998 y
2000. Se debe hacer notar que aun cuando la ENIGH es
representativa en el ámbito nacional, su representatividad
en el ámbito estatal está sujeta a cuestionamientos.
Por lo tanto, los resultados que se presentan en este documento
deben tomarse como preliminares.
Los datos sobre la tasa de salario por hora se obtienen
de la misma ENIGH y se refieren al ingreso laboral
del principal empleo. No se consideran trabajadores
menores de 12 años, ni mayores de 75 años. Los salarios
nominales fueron corregidos por inflación considerando
el índice de precios al consumidor en el ámbito
nacional (1994 = 100).
En el ámbito nacional no existen diferencias significativas
en las estadísticas básicas obtenidas utilizando
los datos expandidos y los obtenidos utilizando los noexpandidos.
El cuadro 1 presenta los valores de algunas
variables obtenidas de ambos tipos de tratamiento
de la muestra. Según se puede observar, el promedio
de edad de los trabajadores es muy similar en ambos
casos. Lo mismo se observa en la distribución de los
trabajadores según género y distribución educativa. El
comportamiento de las tasas salariales por nivel educativo
y por tipo de ocupación es también similar en
ambos casos (véase cuadro 1).
El promedio de edad de los trabajadores es de 32.5
años, con una creciente participación de la mujer en el
mercado laboral, que para el año 2000 representaba cer-
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 53

WILLY W. CORTEZ
ca de un tercio de los trabajadores. 9 Los datos también
muestran que el nivel educativo de los trabajadores ha
ido en constante aumento: por un lado, se observa la
reducción del porcentaje de trabajadores con bajo nivel
educativo (sin educación formal y primaria), mientras
que el porcentaje de trabajadores con mayores niveles
de educación —media superior y universitaria— aumenta.
En lo que respecta a la tasa de salario promedio,
54 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
Cuadro 1
Estadísticas básicas
Variables 1984 1989 1992 1996 1998 2000
N (sin expandir)
4 478 12 252 10 646 13 585 10 508 9 810
N (expandido-miles)
13 047.5 17 019.1 18 672.2 20 446.2 21 971.8 23 772.8
Edad (sin expandir)
32.4 32.4 31.8 32.1 32.6 33.1
(expandido)
32.8 32.6 31.6 32.1 32.7 33.4
Mujeres (%) (sin expandir)
25.5 27.8 26.7 30 31.5 32.3
(expandido)
25.3 26.9 28.2 32.2 32.5 32.6
Hombres (%) (sin expandir)
74.5 72.2 73.3 70 68.5 67.7
(expandido)
Distribución educativa
74.7 73.1 71.8 67.8 67.5 67.4
Sin educación formal (%) (sin exp.) 9.4 8.2 8.2 6.2 5.8 5.5
(expandido)
10.3 9.2 7.5 5.3 5.64 4.52
Primaria (%) (sin exp.)
50.3 40.7 42.9 40 36.8 34.4
(expandido)
51.0 41.0 40.1 36.4 34.4 32.5
Media superior (%) (sin exp.)
31.5 38.2 38.1 40.9 44.4 44.3
(expandido)
29.1 37.5 39.7 43.6 45.4 45.4
Universidad (%) (sin exp.)
8.9 12.8 10.7 12.8 12.9 15.8
(expandido)
Salarios (pesos por hora de 1994)
9.6 12.4 12.7 14.7 14.6 17.5
W (sin expandir)
5.7 5.8 5.6 4.5 4.7 5.1
W (expandido)
5.8 5.8 6.2 4.9 5.01 5.8
W – Sin educación formal (sin exp.) 2.9 2.9 2.6 2.1 1.9 2.4
(expandido)
2.8 3.0 2.7 2.0 2.0 2.4
W – Primaria (sin expandir)
4.3 4.2 3.7 2.6 2.7 3.0
(expandido)
4.3 4.0 3.9 2.7 2.8 3.3
W – Media superior (sin expandir) 6.8 5.9 5.7 4.3 4.3 4.4
(expandido)
7.0 5.9 6.1 4.5 4.5 4.7
W – Universitaria (sin expandir) 12.6 12.5 14.8 12.5 12.9 12.3
(expandido)
12.8 13.1 15.6 12.4 13.0 14.0
W – Obreros (sin expandir)
4.1 4.1 3.6 2.7 2.8 3.2
(expandido)
3.9 3.9 3.9 2.9 3.1 3.4
W – Técnicos (sin expandir)
9 8.6 9 6.4 7 7.2
(expandido)
8.6 8.6 9.2 6.3 6.9 8.8
W - Cuello blanco (sin expandir) 9.1 8.8 10.6 8.2 9 9.3
(expandido)
9.8 9.5 11.7 9.0 9.2 10.5
W – Otros (sin expandir)
5.8 6.2 5.7 5 4.7 5.1
(expandido)
Desigualdad
6.1 5.9 6.0 4.9 5.0 5.6
σ2 sin expandir
0.90 0.89 0.94 1.01 1.12 0.96
(expandido)
0.99 0.91 0.94 1.02 1.12 1.00
G sin expandir
0.43 0.46 0.49 0.52 0.53 0.49
(expandido)
0.46 0.52 0.55 0.55 0.54
Fuente: INEGI varios años.
los datos indican que luego de caer significativamente
en 1996, 10 ésta ha venido recuperándose en los últimos
años hasta alcanzar el nivel que tuvo en 1984. Cuando
se evalúa la tasa de salario promedio por nivel educativo
se observa que en todos los niveles (educativos)
luego de caer en 1996, éstos comienzan a recuperarse
a partir de entonces, sin embargo sólo el salario de los
trabajadores con educación universitaria alcanzó un ni-

vel mayor al que tenían en 1984. Esta misma dinámica
se observa en los salarios por tipo de ocupación: los
salarios de los trabajadores administrativos (que incluye
supervisores y funcionarios) lograron sobrepasar
los niveles que tenían en 1984, pero aún no alcanzan
el nivel que tenían en 1992. Los trabajadores técnicos
también vieron incrementarse sus salarios, aunque en
menor magnitud que los administrativos. En resumen,
existe cierta recuperación de los niveles salariales pero
éstos aún se encuentran por debajo al de años previos.
Contribución de las variables explicativas
a la determinación del salario
En primer lugar, se estima el modelo de forma general,
ecuación (1) para poder determinar la contribución de
las diferentes variables en la variabilidad de las tasas
de salarios. Todas las variables fueron agrupadas en 7
categorías (estado, educación, sector, edad, sindicato,
ocupación y género). Luego, con la finalidad de determinar
si la contribución de estas variables cambia según
el nivel educativo de los trabajadores se re-estima
la ecuación (1) para cada nivel educativo. Finalmente,
con el objeto de determinar el impacto de controlar
por las especificidades estatales sobre la magnitud de
los parámetros de las otras variables explicativas del
comportamiento salarial, se re-estima ecuación (1) sin
incorporar la variable “estado”.
En el modelo general, la contribución de la variable
“estado” es de cerca de 8 por ciento del coeficiente
de determinación, mientras que la variable “educación”
contribuye con cerca de 46 por ciento del modelo. Las
variables “sectores” y “edad” tienen un menor grado
de contribución con 17.2 y 12.8 por ciento, respectivamente.
Sindicato, ocupación y
género, a su vez, son los de menor
contribución con 9, 4.4 y 1.8 por
ciento, respectivamente. El coeficiente
de determinación resultó ser
0.435.
Cuando se estima el modelo
minceriano para cada nivel educativo,
los resultados obtenidos
sufren cambios significativos. Se
advierte que el poder explicativo
de las variables varía según el nivel
educativo que se analiza. El cuadro
2 presenta la contribución de cada
Un análisis de los factores detrás de los cambios en la inequidad salarial en México
conjunto de variables introducidas en la ecuación (1)
en la bondad de ajuste del modelo (Adj. R 2 ).
Para los trabajadores sin educación formal (SEF),
la variable “estados” contribuye con 45 por ciento de
la explicación del modelo, seguido de las variables
“sectores” y “género” con 33 y 11 por ciento, respectivamente.
Las otras variables —edad, sindicalización
y ocupación— apenas si contribuyen con el restante 8
por ciento. Sin embargo, cuando se analiza la contribución
de estas mismas variables para niveles educativos
superiores (primaria, media superior y universidad), se
observa que el poder explicativo de las variables “edad”
y “ocupación” aumentan considerablemente. En particular,
la variable “edad”, que incorpora la experiencia
de los trabajadores, llega a contribuir con hasta 60 por
ciento de la explicación del modelo. La contribución de
la variable “estado” en el resto de los niveles educativos,
aun cuando sea menor, no deja de ser significativa:
20.1, 10.4 y 16.9 por ciento para primaria, media superior
y universidad, respectivamente (véase cuadro 2).
Para analizar el efecto de las especificidades estatales
sobre la magnitud del impacto de las otras variables
explicativas del salario, se comparan los parámetros obtenidos
entre el modelo que no controla por especificidad
estatal con el que sí controla. Los cuadros 3 y 4 presentan
los resultados de las regresiones para ambos casos.
Los resultados indican que la estimación de los
parámetros puede en algunos casos estar fuertemente
sesgada cuando no se controla por las especificidades
estatales. Tal es el caso de los retornos a la educación,
tipos de ocupación, renta por sindicalización y los retornos
en los sectores agrícola, manufacturas y construcción.
Las otras variables utilizadas en nuestra ecuación
de determinación del salario —edad, retorno en
Cuadro 2
Regresión por nivel educativo
SEF PRIM SEC UNI
∇∆ R 2 % ∇∆ R 2 % ∇∆ R 2 % ∇∆ R 2 %
Estados 0.119 45.8 0.058 20.1 0.034 10.4 0.042 16.9
Edad 0.013 5.0 0.081 28.1 0.188 57.5 0.149 60.1
Género 0.030 11.6 0.016 5.6 0.005 1.5 0.006 2.4
Sindicalización 0.006 2.3 0 0 0.038 11.6 0.004 1.6
Ocupación 0.001 0.4 0.02 6.9 0.043 13.2 0.027 10.9
Sectores 0.087 33.5 0.086 29.9 0.017 5.2 0.021 8.5
Adj. R 2 0.260 0.288 0.327 0.248
Fuente: Estimados propios basados en ENIGH (varios años).
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 55

WILLY W. CORTEZ
56 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
Cuadro 3
Regresión sin control por estados
1984 1989 1992 1996 1998 2000
Educación PRIM 0.376 0.226 0.331 0.226 0.228 0.24
SEC 0.708 0.523 0.654 0.582 0.547 0.462
UNI 1.066 1.021 1.245 1.254 1.307 1.192
Demográfico GEN 0.259 0.210 0.155 0.167 0.224 0.214
ED 0.0872 0.0815 0.0826 0.0999 0.0940 0.0795
ED 2 -0.0010 -0.0009 -0.0009 -0.0011 -0.0010 -0.0008
Ocupación OB -0.066 -0.056 -0.048 -0.081 -0.049 -0.094
TEC 0.28 0.221 0.289 2.47E-01 0.274 0.356
ADM 0.394 0.277 0.364 0.336 0.347 0.347
S. económico AGR -0.69 -0.811 -0.757 -0.52 -0.585 -0.584
MAN -0.015 -0.129 -0.110 -0.031 -0.094 -0.024
CONS -0.146 -0.203 -0.179 -0.257 -0.386 -0.069
COM -0.188 -0.194 -0.295 -0.181 -0.263 -0.212
SERV -0.137 -0.165 -0.206 -0.081 -0.156 -0.093
Institucional SIND 0.417 0.122 0.205 0.339 0.423 0.332
ADJ R 2 0.444 0.385 0.414 0.444 0.433 0.422
Cuadro 4
Regresión con estados
1984 1989 1992 1996 1998 2000
Educación PRIM_E 0.337 0.203 0.282 0.219 0.175 0.169
SEC_E 0.644 0.481 0.582 0.548 0.459 0.397
UNI_E 0.988 0.995 1.161 1.235 1.21 1.123
Demográfico GEN_E 0.273 0.206 0.163 0.170 0.222 0.222
ED_E 0.0867 0.0825 0.0839 0.0952 0.0906 0.0783
ED 2 _E -0.0010 -0.0009 -0.0009 -0.0010 -0.0010 -0.0008
Ocupación OB_E -0.060 -0.048 -0.054 -0.083 -0.065 -0.115
TEC_E 0.275 0.214 0.268 0.231 0.235 0.294
ADM_E 0.392 0.27 0.355 0.307 0.342 0.311
S. económico AGR_E -0.537 -0.759 -0.651 -0.454 -0.504 -0.436
MAN_E -0.010 -0.174 -0.109 -0.073 -0.128 -0.085
CONS_E -0.119 -0.210 -0.154 -0.234 -0.306 -0.045
COM_E -0.180 -0.216 -0.299 -0.203 -0.248 -0.227
SERV_E -0.105 -0.187 -0.196 -0.094 -0.137 -0.092
Institucional SIND_E 0.414 0.148 0.236 0.381 0.474 0.364
ADJ R 2 0.482 0.413 0.455 0.48 0.476 0.473

OJO: NO PUDE EDITARLAS.
los sectores comercio y servicios— parecen no verse
afectados significativamente por la exclusión (o inclusión)
de especificidades estatales.
Se debe observar que el modelo, aun cuando sea
muy simple, es lo suficientemente flexible porque permite
analizar los diferentes factores que intervienen
en los cambios observados en la desigualdad salarial:
cambios en las tasas de retorno a la educación, al tipo
de ocupación, cambios demográficos o institucionales
y cambios en la demanda de bienes.
En el caso de los retornos a la educación, el modelo
sin control estatal presenta tasas de retorno a la educación
mayores que el modelo con restricción. Por ejemplo,
en 1998 las diferencias entre uno y otro estimado
eran de 30.3, 19.2 y 8 por ciento superiores para primaria,
media superior y universidad, respectivamente
(figura 1). Sin embargo, la inclusión de la dummy “estado”
no modifica la tendencia de las tasas de retorno
a los diferentes niveles educativos (los estimados que
controlan por estados tienen la extensión _E en las figuras
1-6). Según se observa, el aumento de desigualdad
salarial por nivel educativo observado durante las
décadas de 1980 y 1990, se debió principalmente a dos
fenómenos simultáneos: el aumento de la retribución
a la educación universitaria y la caída en los niveles
Un análisis de los factores detrás de los cambios en la inequidad salarial en México
@TIT CUADRO = Figura 1
en constante aumento. Es importante notar que nuestros
resultados no muestran la tendencia ilustrada por
Cragg y Epelbaum (1996) principalmente porque la variable
“administrativos” comprende tanto trabajadores
administrativos (secretarias, coordinadores de departamentos,
etc.) como funcionarios, gerentes y directores
de empresas.
19
educativos inferiores (primaria y media
@TIT
superior).
CUADRO
Esta
= Figura 2
tendencia creciente de la desigualdad se reduce en el
Figura 2
año 2000 debido, principalmente, a la caída en la tasa
Contribución marginal al salario
de retorno a la educación universitaria.
Contribucion Marginal al Salario por Tipo de Ocupación
por tipo de ocupación
Por otro lado, la crisis de 1995 tuvo un efecto negativo
sobre la tasa de retorno a la educación primaria
0.500
y media superior, mientras que tuvo un efecto positivo
0.400
sobre la tasa de retorno a la educación universitaria.
0.300
La figura 2 muestra los cambios observados en la
0.200
tasa de retorno por tipo de ocupación (obrero, técnico y
administrativo). En los tres casos, el modelo sin restric-
0.100
ción sobrestima ligeramente los retornos al tipo de ocupación,
que se hace más notoria en los últimos años.
0.000
-0.100
1984 1989 1992 1996 1998 2000
Quizás con la excepción del caso de los trabajadores
administrativos, la tendencia en las tasas de retorno se
-0.200
mantiene en ambas estimaciones. Los cambios ocurridos
en la desigualdad salarial por tipo de ocupación se
OB
OB_E
TEC
TEC_E
ADM
ADM_E
debieron principalmente a los cambios ocurridos en la
tasa de retorno a los técnicos y, en menor @TIT medida, CUADRO a = En Figura el caso 3 de sindicalización, el modelo sin control
los administrativos. Según nuestros resultados, la di- subestima la renta salarial recibida por los trabajadores.
ferencia salarial entre los técnicos y administrativos se Es más, esta diferencia Contribución Marginal se hace al Salario por más Sindicalización notoria en los últi-
ha ido reduciendo en los últimos años, mientras que
la desigualdad salarial entre técnicos y obreros ha ido
mos años. 0.5 Como se puede apreciar en la Figura 3, luego
de caer en 1989 ésta creció en los años siguientes para
Parámetro Estimado
1.5
1.3
1.1
0.9
0.7
0.5
0.3
0.1
0.45
Figura 1
Contribución marginal al salario
Contribucion por Marginal nivel al Salario educativo
por Nivel Educativo
1984 1989 1992 1996 1998 2000
PRIM SEC UNI
PRIM_E SEC_E UNI_E
0.4
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 57
0.35
0.3
0.25
0.2

WILLY W. CORTEZ
volver a caer en el año 2000. Dadas las grandes fluctua-
Figura 4
ciones que presentan los retornos a la sindicalización y
Contribución Marginal al Salario por Sector Económico
Contribución marginal al salario
en virtud de que su contribución en la tasa salario no es
despreciable, los cambios observados en la desigualdad
salarial también están asociados a los cambios institucionales
que están ocurriendo en el mercado laboral.
Con respecto a los sectores económicos introdu-
-0.4
-0.45 -0.4
-0.45 -0.5
-0.55 -0.5
-0.55 -0.6
Contribución por sector Marginal al Salario económico
por Sector Económico
cidos en el modelo, sólo tres de ellos ven afectada su
-0.65 -0.6
contribución a la tasa de salario por la inclusión de las
-0.65 -0.7
especificidades estatales: agricultura, manufactura y
-0.75 -0.7
construcción. Los parámetros estimados de los otros
-0.75 -0.8
dos sectores no sufren modificaciones significativas
-0.85 -0.8
entre ambos modelos. Similar al caso de los retornos a
-0.85
AGR AGR_E
la sindicalización, la contribución marginal de los sectores
económicos a la tasa de salarios presenta grandes
fluctuaciones durante el periodo 1984-2000. Estas
AGR AGR_E
CUADRO fluctuaciones, = Figura 2 evidentemente, son consecuencias de los
@TIT CUADRO = Figura 5
Figura 5
cambios en la demanda por los productos procedentes
Contribución marginal al salario
@TIT CUADRO = Figura 5
de estos sectores (véanse figuras 3, 4, 5 y 6).
Contribucion Marginal al Salario por Tipo de Ocupación
por sector económico
Contribución Marginal al Salario por Sector Económico
Por otro lado, con la excepción del sector agrícola,
0.500
que muestra una tendencia positiva, los retornos en los
0.000
Contribución Marginal al Salario por Sector Económico
0.400 otros sectores económicos no muestran un comporta-
0.000
-0.020
miento 0.300 definido ya que éstos aumentan y disminuyen
-0.020
-0.040
de forma periódica. Aun cuando cada sector económi-
-0.040
-0.060
0.200
co presenta su propia dinámica, los resultados indican
-0.060
-0.080
0.100
grosso modo que 1989-1992 y 1998 fueron años donde
0.000 los retornos en todos los sectores económicos cayeron,
1984 1989 1992 1996 1998 2000
mientras -0.100 que 1996 y 2000 fueron años de recuperación
en términos de retornos marginales sectoriales.
-0.200
La excepción a este patrón ocurre en el sector cons-
-0.080 -0.100
-0.100
-0.120
-0.120
-0.140
-0.140
-0.160
-0.160
-0.180
-0.180
-0.200
OB TEC ADM
trucción ya que luego OB_E de caer TEC_E sostenidamente ADM_E durante
-0.200
MAN MAN_E
1984-1998, los retornos en este sector se recuperaron
MAN MAN_E
CUADRO = Figura 3
Figura 3
Figura 6
Contribución marginal al salario @TIT CUADRO = Figura Contribución 6 marginal al salario
Contribución Marginal al Salario por Sindicalización
Contribución por sindicalización @TIT CUADRO = Figura 6 por Marginal sector al Salario económico
por Sector Económico
0.5
0.45
0.4
0.35
0.3
0.25
0.2
0.15
0.1
1984 1989 1992 1996 1998 2000
SIND SIND_E
58 DER-Ineser* Universidad de Guadalajara
CUADRO = Figura 4
Parámetro Estimado
0.000
-0.050
-0.100
-0.150
-0.200
-0.250
-0.300
-0.350
-0.400
-0.450
1984 1989 1992 1996 1998 2000
1984 1989 1992 1996 1998 2000
1984 1989 1992 1996 1998 2000
1984 1989 1992 1996 1998 2000
1984 1989 1992 1996 1998 2000
21
21
CONS CONS_E
1 No existe un consenso generalizado en cuanto a la magnitud del crecimiento en la inequidad salarial. E
parte, la diferencia estriba en los diferentes tipos de indicadores utilizados, diferentes periodos considerado

considerablemente en el año 2000, hasta el punto de
presentar niveles superiores a los que tenía en 1984.
Finalmente, los parámetros estimados de las variables
edad (y su cuadrado) y sexo permanecen casi
inalterados en ambos casos. Es interesante notar que la
discriminación salarial contra la mujer, luego de caer
en 1989 y 1992, aumentó durante 1996-1998 y se estabilizó
en el año 2000. En términos netos, por lo tanto,
la discriminación contra la mujer disminuyó durante el
periodo 1984-2000. Los cambios observados en estas
variables también han contribuido a las variaciones
observadas en la desigualdad salarial durante los años
ochenta y noventa.
Conclusiones
Basados en la ecuación minceriana de determinación
del salario, se logró determinar que, en promedio, durante
el periodo 1984-2000, las diferencias salariales
interestatales por nivel educativo son significativas y
estables en el tiempo. Sin embargo, en el análisis temporal
de dichas diferencias se encontró evidencia de
que éstas se han ido reduciendo, en los últimos años,
entre los trabajadores con educación universitaria.
En la medida que el periodo de estudio coincide
con el proceso de liberalización económica, los resultados
obtenidos sugieren que este proceso de apertura
económica ha generado resultados mixtos dado que las
diferencias salariales entre estados sólo se ha reducido
entre los trabajadores con educación universitaria, más
no así entre los trabajadores con niveles educativos inferiores,
principalmente primaria y media superior. En
este último caso, es importante hacer notar que existen
estados que consistentemente tienen salarios por debajo
del promedio nacional en todos los niveles educativos.
Esto, a su vez, sería un motivo para el diseño de
políticas económicas específicas para estas entidades
federativas, que les permitan desarrollar especificidades
estatales positivas, como ha ocurrido ya en otros
casos en nuestro país.
El modelo también permitió determinar el impacto
que tiene el control de las especificidades estatales
sobre la contribución de una serie de variables asociadas
a los cambios en la desigualdad salarial ocurridos
durante los años ochenta y noventa. En particular, se
observó que los cambios en la desigualdad están asociados
a cambios ocurridos en la tasa de retorno a la
Un análisis de los factores detrás de los cambios en la inequidad salarial en México
educación, tipo de ocupación, cambios demográficos
(edad y sexo), cambios en la tasa de retorno a la sindicalización
y cambios en la composición productiva
de la economía. Dado que todas estas variables están
fuertemente correlacionadas con la tasa de salario, y
dado que sus contribuciones relativas no permanecen
constantes, es evidente que la reducción de la inequidad
salarial no depende exclusivamente de una expansión
educativa, como algunos estudios lo han sugerido.
Aun cuando “educación” es una variable importante
en la determinación del salario, la reducción de la
inequidad salarial no debe ignorar las otras variables
que intervienen en el proceso.
Notas
1
No existe un consenso generalizado en cuanto a la magnitud
del crecimiento en la inequidad salarial. En parte, la diferencia
estriba en los diferentes tipos de indicadores utilizados, diferentes
periodos considerados, así como también las diferentes
muestras usadas. El coeficiente Gini fue estimado sobre la tasa
de salario por hora.
2
La dispersión salarial es definida como la varianza del logaritmo
natural de la tasa de salario real por hora.
3
En efecto, luego de crecer sostenidamente hasta 1994, la tasa
de salario real cayó drásticamente a principios de 1995. Los aumentos
obtenidos en el 2000 no fueron suficientes para alcanzar
los niveles salariales previos a la crisis.
4
Los estados de la frontera norte, en particular Baja California,
Chihuahua y Tamaulipas, son otro ejemplo de participación activa
de gobiernos locales en crear especificidades locales que las
hacen más atractivas a la inversión extranjera directa (IED).
5
Véase, por ejemplo, Gottschalk (1997), Fishlow y Parker (1999)
y Topel (1997) para el caso de los Estados Unidos. Para el caso
del Reino Unido, véase Haskel y Slaughter (1999) y para el caso
de Canadá, MacPhail (2000). En el caso de América Latina véase
Galbraith y Garza Cantú (2001).
6
Se argumenta que las exportaciones mexicanas son intensivas
en mano de obra calificada mientras que las importaciones lo
son en mano de obra no calificada
7
La comparación se hace con respecto a industrias con menores
tasas de sindicalización.
8
Se debe mencionar, sin embargo, que el estudio de Gollás no
controla por diferencias interestatales, es más bien un estudio
sobre las diferentes fuentes de ingreso familiar.
9
En el año 2000 el porcentaje de mujeres había aumentado a 32.6
por ciento, de 25.3 por ciento en 1984.
10 En realidad, la caída de los salarios ocurrió a principios de 1995
como consecuencia de la crisis financiera de fines de 1994.
Dada la periodicidad de la ENIGH (cada dos años), los cambios
en el salario real no pueden observarse inmediatamente.
Carta Económica Regional, Año 16, núm. 88, abril-junio, 2004 59

WILLY W. CORTEZ
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1. Tasas de interés real
Elaborados por: Graciela López Méndez
Las tasas de interés a corto plazo siguen sin preservar el valor
adquisitivo del dinero con lo cual no se garantiza el ahorro
interno necesario para el crecimiento y mucho menos con un
costo de captación tan elevado.
Por ciento
0.6
0.4
0.2
0
-0.2
-0.4
-0.6
-0.8
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Enero 2003 Junio 2004
2003 2004
Octubre
Noviembre
Diciembre
Pagaré a 28 días, tasa real mensual.
I N D I C A D O R E S
I N E S E R
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Tasas de interés nominal y real, pagaré,
CPP y TIIE 28 días (por ciento)
Pagaré a 28 días* TIIE
Nominal Real CPP promedio
28 días
2003
Enero 0.22 -0.18 5.37 9.14
Febrero 0.25 -0.03 6.26 9.91
Marzo 0.27 -0.36 6.38 9.96
Abril 0.24 0.07 5.89 8.58
Mayo 0.16 0.49 4.37 5.92
Junio 0.15 0.07 3.91 5.79
Julio 0.14 0.00 3.59 5.30
Agosto 0.13 -0.17 3.33 4.97
Septiembre 0.13 -0.47 3.34 5.05
Octubre 0.13 -0.24 3.59 5.60
Noviembre 0.13 -0.71 3.48 5.35
Diciembre 0.15 -0.28 3.91 6.40
2004
Enero 0.14 -0.48 5.36 3.67
Febrero 0.14 -0.47 5.79 3.64
Marzo 0.15 -0.19 6.49 4.19
Abril 0.15 0.01 6.17 4.12
Mayo 0.16 0.41 6.95 4.30
Junio 0.16 0.00 7.02 4.41
* A partir de enero de 2002 tasa neta para personas físicas ponderada
nacional para todos los montos.
Fuente: Elaborado con base en datos del Banco de México.

II Indicadores Ineser Universidad de Guadalajara * Abril-junio de 2004
2. Inflación
Los artículos de la canasta básica acumulan incrementos en
el año por arriba de la canasta general con lo cual los estratos
de menor poder adquisitivo se van más afectados. Asimismo
el crecimento exagerado de los bienes de inversión pone en
riesgo la reposición e incremento del equipamiento nacional
Por ciento
4.5
4
3.5
3
2.5
2
1.5
1
0.5
0
Marzo Enero
2003 2004
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
3. Tipo de cambio
Pesos por dólar
INPC
INPP
Aún con una sobrevaluación de 26.58% al cierre
de junio, los bajos déficits de la balanza comercial
así como las altas reservas mantienen la
confianza de estabilidad de una paridad estable
lo que favorece la planeación de mediano plazo
y podría aprovecharse para la adquisición de bienes
de capital que no se producen en el país
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Febrero
2003
TCR
TCN
TCR
TCN TCR
TCN
Junio
2004
ayo
ayo
ayo Julio
Marzo
Julio
Julio Septiembre
Mayo
Septiembre
Septiembre Noviembre
Julio
Noviembre
Noviembre Enero
Septiembre
Enero
Enero Marzo
Noviembre
Marzo
Marzo Mayo
Enero
Mayo
Mayo
Marzo
Mayo
Índices de precios al consumidor y al productor
Variación acumulada (por ciento)
INPC INPP*
Nacional Canasta Nacional Bienes de
básica inversión
2003
Febrero 0.68 1.36 1.11 2.17
Marzo 1.32 1.37 1.12 2.21
Abril 1.49 1.37 1.12 2.21
Mayo 1.16 1.35 1.12 2.21
Junio 1.25 1.35 1.12 2.21
Julio 1.39 1.35 1.24 2.18
Agosto 1.7 1.65 1.61 2.48
Septiembre 2.3 2.11 2.18 2.90
Octubre 2.68 2.79 2.67 3.37
Noviembre 3.53 4.83 3.33 3.78
Diciembre 3.98 5.30 3.88 4.00
2004
Enero 0.62 0.18 0.45 0.98
Febrero 1.22 2.12 1.53 3.42
Marzo 1.57 2.74 2.39 7.68
Abril 1.72 2.88 3.32 10.97
Mayo 1.46 1.89 3.61 12.16
Junio 1.46 1.89 3.61 12.18
* Precios al productor sin petróleo y con servicios.
Fuente: Elaborado con base en datos del Banco de México.
Tipo de cambio real y margen de sobre o subvaluación
Tipo de cambio
(pesos por dólar)
Ventanilla a
la venta al
final del mes
Real
(base 1988)
Margen
de sobre o
subvaluación
Balanza Reservas
comercial internacionales
(millones de dólares)
2003
Febrero 11.02 14.23 29.16 64.5 50 315
Marzo 10.92 14.30 31.00 -187.9 51 988
Abril 10.43 14.37 37.80 -714.9 53 731
Mayo 10.47 14.46 38.10 -295.2 53 571
Junio 10.60 14.44 36.24 -211.0 53 397
Julio 10.72 14.43 34.62 -625.7 51,756
Agosto 11.18 14.46 29.34 -433.9 51,487
Septiembre 11.15 14.52 30.21 -371.1 52,117
Octubre 11.2 14.56 29.97 -616.1 53,646
Noviembre 11.5 14.66 27.51 -782.5 55,396
Diciembre
2004
11.33 14.70 29.72 -1,205.80 57,435
TCR Enero
TCN Febrero
Marzo
11.15
11.19
10.28
14.77
14.84
14.87
32.46
32.59
31.79
-192.9
-52.5
-177.7
58 742
59 151
59 049
Abril 10.55 14.86 28.69 -480.4 58 394
Mayo 10.54 14.74 27.71 32.6 58 788
Junio 11.65 14.75 26.58 -502.3 59 128
Nota: Para consultar el procedimiento del cálculo de la paridad real véase la sección Indicadores
del Empresario de la Carta Económica Regional, núm. 48, mayo-junio de 1996, p. 44.
Fuente: Elaborado con base en datos del Banco de México.

Universidad de Guadalajara * Abril-junio de 2004
4. IPC
El rendimiento anual en las acciones de la Bolsa Mexicana
de Valores ha estado en lo que va de 2004 muy
por arriba de cualquier otro instrumento de inversión.
Sin embargo el precario crecimiento de la economía en
su conjunto puede en el corto plazo cambiar esta tendencia.
10500
9500
8500
7500
6500
5500
5. Tasa de presión general de empleo
Las tasas de presión general se han incrementado ante
la falta de plazas y las condiciones inadecuadas de
las existentes. Este problema es más evidente en la
Ciudad de México y en Monterrey.
Por
ciento
8
7
6
5
4
3
2
1
0
IPC
2003-2
Febrero Junio
2003 2004
2003-3
2003-4
Chart6
Nacional Guadalajara
2003-5
2003-6
2003-7
2003-8
2003-9
2003-10
Page 1
2003-11
2003-12
2004-1
2004-2
2004-3
2004-4
2004-5
2004-6
Bolsa Mexicana de Valores
Índice de Precios y Cotizaciones (IPC)
y volumen de acciones negociadas
IPC Variación
(por ciento)
2003
Mensual Anual
Febrero 5 727.06 -3.82 -14.95
Marzo 5 914.03 3.26 -19.67
Abril 6 509.88 10.07 -12.98
Mayo 6 699.18 2.91 -0.47
Junio 7 054.99 5.31 9.19
Julio 7 355.07 4.25 22.14
Agosto 7 591.42 3.21 22.12
Septiembre 7 822.48 3.04 36.55
Octubre 8 064.83 3.10 35.14
Noviembre 8 554.48 6.07 38.94
Diciembre
2004
8 795.28 2.81 43.55
Enero 9 428.77 7.20 58.35
Febrero 9 991.80 5.97 74.46
Marzo 10 517.50 5.26 77.84
Abril 9 948.13 -5.41 52.82
Mayo 10 036.29 0.89 49.81
Junio 10 281.82 2.55 45.74
Indicadores Ineser III
Fuente: Elaborado con base en datos de la Bolsa Mexicana de Valores.
Tasa de presión general de empleo* nacional y de las
principales zonas metropolitanas (por ciento)
Periodo Nacional Ciudad de Guadalajara Monterrey
México
2003/1 4.65 4.7 3.6 7.3
2003/2 4.47 4.0 4.1 6.7
2003/3 4.41 4.4 3.4 6.5
2003/4 4.30 4.7 3.1 6.6
2003/5 3.99 3.8 3.4 6.4
2003/6 4.83 5.6 3.9 5.2
2003/7 5.53 5.9 4.3 7.9
2003/8 5.89 6.0 6.3 7.7
2003/9 6.31 7.2 4.7 7.9
2003/10 6.70 7.8 4.6 8.4
2003/11 5.89 7.3 2.8 6.4
2003/12 5.05 6.2 3.2 6.4
2004/1 5.59 6.3 4.7 7.8
2004/2 6.13 7.1 4.2 7.3
2004/3 6.50 7.6 3.0 9.6
2004/4 6.61 8.5 3.6 7.5
2004/5 5.85 6.5 3.2 8.2
2004/6 6.48 8.1 4.3 9.0
*Porcentaje que representa la población desocupada abierta y los ocupados que buscan
trabajo con el propósito de cambiarse o tener un empleo adicional con respecto a la
población económicamente activa.
Fuente: Elaborado con base en datos del INEGI, Banco de Información Económica.

IV Indicadores Ineser Universidad de Guadalajara * Abril-junio de 2004
6. Eficiencia energética
La eficiencia energética con una pérdida de casi 5% sólo en lo
que va de 2004, es un asunto prioritario por atender tanto por
parte del sector público como del privado dadas las exigencias
de productividad y de dificultades en el abasto para la demanda
futura
Índice
93
91
89
87
85
83
81
79
Octubre Enero
2002 Series1
2004
01/01/1900 03/01/1900 05/01/1900 07/01/1900 09/01/1900 11/01/1900 13/01/1900 15/01/1900 17/01/1900 19/01/1900
Índice de eficiencia energética
Eficiencia energética
(índices, diciembre 1998=100)
A B
Consumo Índice Índice
energía eléctrica producción eficiencia
uso industrial industrial (B/A) x 100
2001/04 129.38 102.88 79.52
2001/05 136.13 110.97 81.48
2001/06 136.75 111.91 81.83
2001/07 134.50 109.63 81.49
2001/08 141.73 110.61 78.05
2001/09 134.20 106.63 79.46
2001/10 135.69 110.37 81.34
2001/11 130.15 107.83 82.85
2001/12 124.34 101.28 81.46
2002/01 125.64 104.23 82.18
2002/02 124.34 101.28 82.96
2002/03 129.05 102.93 79.77
2002/04 120.07 98.93 82.40
2002/05 116.30 91.73 78.88
2002/06 110.19 91.54 83.08
2002/07 111.01 93.29 84.03
2002/08 113.28 92.01 81.22
2002/09 108.81 87.23 80.17
2002/10 109.56 93.40 85.23
2002/11 100.88 88.85 88.07
2002/12 97.54 83.86 85.98
2003/01 99.49 84.92 85.36
2003/02 95.87 82.91 86.48
2003/03 106.32 88.13 82.90
2003/04 107.73 87.00 85.51
2003/05 108.61 89.47 82.38
2003/06 106.85 89.14 83.43
2003/07 108.13 89.21 82.50
2003/08 106.79 88.60 82.97
2003/09 104.67 86.53 82.67
2003/10 104.33 90.88 87.11
2003/11 99.54 87.53 87.94
2003-12 95.39 86.72 90.91
2004/01 98.84 85.91 86.92
2004/02 97.14 85.17 87.68
2004/03 109.11 94.47 86.58
2004/04 101.68 90.97 89.46
2004/05 107.48 91.64 85.26
Fuente: Elaborado con base en datos del INEGI, Banco de Información
Económica.

El libro Desafíos teórico-metodológicos
en los estudios de población
en el inicio del milenio, coordinado
por Alejandro I. Canales y Susana
Lerner Siga, es el resultado de los
trabajos y debates presentados en la
sesión “Balances y perspectivas de
la demografía nacional ante el nuevo
milenio” realizada en el marco
de la VI Reunión Nacional de Investigación
Demográfica en México,
que fue organizada por la Sociedad
Mexicana de Demografía en julio
de 2000.
El que tengamos este libro en
nuestras manos representó un esfuerzo
editorial conjunto de nuestra
Universidad de Guadalajara, El
Colegio de México y la Sociedad
Mexicana de Demografía.
El libro está organizado en tres
secciones. La primera de ellas sobre
“Cuestiones conceptuales y metodológicas”,
en donde se presentan
los trabajos de Alejandro Canales,
Susana Lerner y Hugo Zemelman.
Los dos primeros autores en el primer
trabajo de esta sección discuten
en torno a la necesidad de revisar
los significados y alcances de las
categorías de análisis utilizadas en
los estudios poblacionales, desde
diferentes enfoques teóricos, para
replantear el discurso sobre temas
poblacionales. El tercer trabajo, de
Hugo Zemelman, reflexiona sobre
el quehacer y el futuro de las cien-
R E S E Ñ A
Desafíos teórico-metodológicos en los estudios de población
en el inicio del milenio
ALEJANDRO I. CANALES Y SUSANA LERNER SIGAL (COORDINADORES)
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA, EL COLEGIO DE MÉXICO
Y LA SOCIEDAD MEXICANA DE DEMOGRAFÍA
cias sociales, sobre la apropiación
del conocimiento científico y sobre
los desafíos en la formación de
científicos sociales.
En la segunda sección, denominada
“Algunas controversias y
dimensiones”, se reúnen interesantes
y provocadores trabajos de autores
como Vania Salles, Fernando
Cortés, Rocío Guadarrama Olivera,
Susana Lerner e Ivonne Szasz, que
trascienden las fronteras de los estudios
sociodemográficos para reflexionar
en torno a algunas de las
discusiones teóricas y metodológicas
más importantes, no sólo para
los estudios poblacionales sino para
la sociología contemporánea en su
conjunto. Estos trabajos nos presentan
los debates en torno a los dilemas
micro-macro, las inagotables discusiones
que hacen necesario precisar
las potencialidades, alcances,
limitaciones y articulaciones entre
la metodología y los métodos cualitativos
y cuantitativos, así como la
incorporación de la perspectiva de
género en tanto dimensión de análisis.
Además de lo anterior, los trabajos
aspiran a proporcionar una base
lógica y epistemológica que ayude a
evitar el reduccionismo en la interpretación
y en la explicación de los
fenómenos poblacionales y problemas
sociales.
En la tercera sección, “Comentarios
y reflexiones adicionales”, se
presentan una serie de enriquecedoras
discusiones y comentarios que
se dieron en el marco de la presentación
de estos trabajos en la sesión
“Balance y perspectivas de la demografía
nacional ante el nuevo milenio”,
realizada en el marco de la VI
Reunión Nacional de Investigación
Demográfica. Estos comentarios y
reflexiones son presentados por José
Miguel Guzmán, Alejandro Canales
y Hugo Zemelman.
En suma, el libro plantea reflexiones,
debates y desafíos centrales,
tanto teóricos como metodológicos,
para quienes estamos
interesados no sólo en la investigación
poblacional, sino para los que
V

enfrentamos cotidianamente los retos
de la investigación en diferentes
campos del conocimiento.
A lo anterior hay que agregar
que el libro Desafíos teórico-metodológicos
en los estudios de población
en el inicio del milenio se ha
convertido, hoy en día, en una apor-
VI
tación pedagógica a la temática, ya
que los trabajos incluidos en él están
siendo utilizados como bibliografía
básica en los cursos de metodología
en diversos programas de posgrado
en antropología, sociología y, por
supuesto, en demografía y estudios
poblacionales. Queda abierta, pues,
Maestría en
NEGOCIOS Y ESTUDIOS ECONÓMICOS
Inscrita al Padrón Nacional de Posgrados del CONACYT
la invitación a la lectura de tan interesante
estudio.
Patricia Noemí Vargas Becerra
Profesora-investigadora del Departamento de
Estudios Regionales-Ineser. Correo electrónico:
patricia@cucea.udg.mx.
OBJETIVOS
Formar investigadores de alto nivel académico, capaces de aportar conocimientos originales que contribuyan a la
comprensión y mejora de la calidad de gestión de las empresas, así como de su entorno mediante la aplicación de análisis y
métodos actualizados.
REQUISITOS DE ADMISIÓN A LA MAESTRÍA
Certificado de estudios con promedio mínimo de 80, original y copia.
Acta de examen profesional original y copia.
Acta de nacimiento original y copia.
Certificado médico de una institución pública, original y copia.
Curriculum vitae.
Carta de exposición de motivos.
Lectura y comprensión del idioma inglés. Equivalente al nivel 12 PROULEX.
Dos cartas de recomendación académica.
Solicitud de aspirante.
Seis fotografías tamaño infantil (de estudio).
Aprobar el curso propedéutico.
Entrevista personal.
DURACIÓN
Propedéutico 4 semanas.
Curso 4 semestres.
COSTOS
Pago de proceso de selección $ 334.00
Pago de curso propedéutico $ 2,546.00
Por crédito: 0.30 salarios mínimos mensuales vigentes en la ZMG.
FINANCIAMIENTO
Los estudiantes admitidos tienen posibilidades de obtener beca-crédito del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y del
Programa de Mejoramiento del Profesorado para docentes en instituciones públicas de educación superior.
CALENDARIO DE ADMISIÓN 2005A
Venta de solicitudes y entrega de documentación:
del 01 de septiembre al 15 de noviembre de 2004.
Curso propedéutico:
del 15 de noviembre al 10 de diciembre
Inicio de clases:
01 de febrero de 2005
MAYOR INFORMACIÓN EN:
(CUCEA).
Periférico Norte No. 799, módulo B-308
Los Belenes, Zapopan, Jal., México, C.P. 45000. Tel/fax
(0133) 3770-3437, 3770-3423 y 3770-3424 ext. 5310 y
5311.
E-mail: lmg21408@cucea.udg.mx y
mtriamnee@cucea.udg.mx
Mtra. Graciela López Méndez
Lic. Claudia Elizabeth Serrano Mejía.

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Si usted está interesado en colaborar
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1. Carta Económica Regional, publicación
trimestral, tiene como principal
objetivo presentar el análisis
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Occidente de México. Publica
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un público multidisciplinario
y no especializado, pero sin perder
el rigor ni el método científico en su
estructura.
carta
ECONÓMICA ´ regional
• Los artículos deben ser inéditos.
• El autor deberá anexar un currículum
vitae breve (que no exceda los
cinco renglones, destacando su escolaridad
y su experiencia laboral
actual) y datos completos para su
localización.
• El artículo deberá ir acompañado de
un resumen (en español e inglés) de
su contenido. También deberá presentar,
tres palabras clave, y ofrecerá
al lector conclusiones puntuales.
• La extensión máxima de la investigación
es de 15 cuartillas a doble espacio,
incluyendo cuadros y gráficas.
Deberá entregar original y archivos
en disco. El texto, de preferencia en
el procesador Word en letra tipo Times
New Roman de 12 puntos, y los
cuadros y gráficas en Excel.
• El título de la investigación deberá
hacer referencia a su contenido, ser
corto y preciso. Se recomienda el
uso de subtítulos para separar temas
o secciones.
• Si el artículo se fundamenta en información
estadística, incluir los
datos más representativos, indicando
claramente la fuente directa y
unidades de medida. Tanto cuadros
como gráficas deberán ser esquemáticos
y claros, es decir, explicarse
por sí mismos. En el caso de gráficas,
incluir las series estadísticas.
• En caso de que el artículo incluya
material fotográfico o ilustraciones,
anexar en archivo la imagen digitalizada
respectiva o el original.
Ejemplos para las referencias:
— Kuwayama, Mikio, “Nuevas formas
de inversión en el comercio entre
América Latina y Estados Unidos”,
en Comercio Exterior, Bancomext,
vol. 43, núm. 5, mayo de 1993.
— Porter, Michael, La ventaja competitiva
de las naciones, Editorial Vergara,
Buenos Aires, 1991.
— Rath, Amitav, “Transferencia y difusión
de la tecnología”, en Jean Jac-
ques Salomón, Francisco Sagasti
y Celine Sachs (comps.), Una búsqueda
incierta (ciencia, tecnología y
desarrollo), Fondo de Cultura Económica-CIDE,
Universidad de las Naciones
Unidas, 1996.
— Subsecretaría de Negociaciones Comerciales,
Inversión extranjera en
Jalisco en 1998, Secofi, México,
1999.
Los artículos se reciben en:
Departamento de Estudios
Regionales-Ineser,
CUCEA, Universidad de Guadalajara.
Revista Carta Económica Regional
Núcleo Los Belenes,
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VII

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