Descargar el boletín en formato pdf (3 MB - Boletin Salesiano

URUGUAY - Segunda Época - AÑO XXX - N o 5 - Julio 2008 - http://www.boletinsalesiano.org
años años
Entre el campo
y la ciudad

Tres desafíos
30 días
Rector Mayor
De corazón sanducero
Alumno desde que nací...
Con la almohada
El Año Paulino
Mostrando la hilacha...
Nota de tapa: Entre el campo y la ciudad
De trigos y cizañas
Jóvenes y adultos
Cuando los hijos "nos devoran"
Puzzle
Por el mundo salesiano
Don Bosco desconocido
Revista de información sobre la FAMILIA SALESIANA
y de CULTURA RELIGIOSA
Director: p. Horacio Penengo sdb / direccion@boletinsalesiano.org
Consejo de Dirección: hna. Margarita Aguilar fma - Humberto Gutiérrez c.s.
hna. María Elida La Porta fma - Eduardo Martínez - p. Jorge Martínez sdb - Jorge Piaggio
Dirección, Redacción y Administración: Av. Agraciada 3181 - Tel. 209 45 21 - Fax: 208 17 25
Sitio web: http://www.boletinsalesiano.org
Diseño: Jorge Piaggio
Impresora: Gráfica Don Bosco
Si Ud. quiere integrarse al amplísimo número de lectores del Boletín Salesiano en todo el mundo,
lo invitamos a colaborar para que su publicación siga siendo posible.
Para hacerse un lector-suscriptor del Boletín Salesiano, comuníquese con
Eduardo Martínez Addiego
Agraciada 3181
11800 Montevideo
tel.: (02) 2094521 / 2040704 - Fax: (02) 2081725
e-mail: eduardo@boletinsalesiano.org
3
4
6
8
10
11
12
14
15
19
22
24
26
28
31
14
El Boletín Salesiano se publica en el mundo en 55 ediciones y 24 lenguas diferentes.
Se distribuye en 151 naciones donde trabajan los Salesianos.
Las cinco hojas con los colores de los cinco continentes, representan las 55 ediciones del Boletín
Salesiano que se imprimen en el mundo. Forman las alas blancas de una paloma que, llevando a
todas partes el mensaje de Don Bosco, hace viva su persona y hace eficaz su método. Detrás, el globo
terraqueo que la "paloma de los boletines" ilumina hasta transformarlo en sol.
Emanuela Rocchi
22
15
29
19

Hecho 1. En los primeros días de junio
se conocieron las conclusiones
de un estudio del Sistema de Información
de Tendencias Educativas en
América Latina (SITEAL), sobre el nivel
de actividad escolar de los adolescentes
uruguayos de clases media y baja.
El informe señala que el 12.7% de los
adolescentes y jóvenes de entre 15 y 17
años no estudia ni trabaja, un nivel que
está por encima de la media de América
Latina, que se ubica en 12%. Señala también
que hay una relación directa entre
los hogares de origen y la evolución
educativa. Entre los adolescentes de
hogares con clima educativo bajo, más
del 25% no estudia ni trabaja, uno de
los peores índices del continente, sólo
superado por Honduras con 27%. Entre
los adolescentes de hogares con clima
educativo medio, la situación es algo
mejor: el 13% no estudia ni trabaja; y
aún así, Uruguay está entre los cuatro
peores países de la región, superando
sólo a El Salvador, Honduras y México. El
único sector con resultados positivos es
el de adolescentes de hogares con climas
educativos altos, donde está inactivo
menos del 4%.
Hecho 2. Entre el 3 y 5 de junio se realizó
en Roma, la Reunión Cumbre de la Or-
ganización de Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura (FAO),
sobre la crisis alimentaria mundial,
una situación que se está tornando dra-
mática por el número de personas que
pasa hambre, y por la escasez de los ali-
mentos cotidianos más necesarios es-
pecialmente en los países más empobrecidos.
Una crisis que tiene que ver, se-
gún algunos, con el auge del consumo,
y según otros, con los efectos de las sequías
y el cambio climático, el desarrollo
de los biocombustibles como fuente de
energía, el costo del dinero, la especulación
financiera y la disminución de los
programas mundiales de ayuda.
Hecho 3. Durante junio, también, se co-
nocieron las gestiones realizadas por
editorial
autoridades del Ministerio de Desarrollo
Social para que un salesiano, el
p. Mateo Méndez, se haga cargo del
Instituto Nacional de Rehabilitación
Juvenil (INTERJ), en un intento
por buscar una respuesta educativa
adecuada a la situación realmente
crítica que están viviendo decenas de
adolescentes y jóvenes.
Las tres situaciones están lejos de generar
consensos. Los debates y puntos
de vista se multiplican y las tomas de
posición que se van dando, son muy va-
riadas. Con todo, y aunque diferentes,
las tres tienen elementos comunes
que las vinculan con la misión y el carisma
salesianos.
La línea de acción 15, aprobada por el
CG26, establece: “Operar opciones valientes
a favor de los jóvenes pobres y en
peligro”. En su Discurso Final al Capítulo
General, el Rector Mayor señalaba: “La
tercera clave de lectura es el tema de las
‘Nuevas Fronteras’, como lugar natural
para la vida consagrada y como llamada
a hacernos presentes en los lugares de
mayor degradación y necesidad, desde el
punto de vista tanto religioso como cul-
tural, ecológico y social”. Y añadía: “Cons-
cientes de que la misión es la razón de
nuestro ser salesianos y que las necesidades
y esperanzas de los jóvenes determinan
nuestras obras, uno de los temas
más debatidos en el Capítulo ha sido
precisamente el de las ‘nuevas fronteras’
donde los jóvenes nos esperan. Se
trata de fronteras no sólo geográficas,
sino económicas, sociales, culturales
y religiosas. Aquí tenemos que obrar
con el criterio que guió las opciones de
Don Bosco, es decir, ‘dar más a quien ha
recibido menos’”.
Los desafíos están planteados. ¡Ojalá
tengamos audacia, valor y decisión
para darles respuesta!
p. Horacio G. Penengo

Por amor al deporte
Si decimos Maracaná, todos sabemos
de qué estamos hablando. Si decimos
Wimbledon, probablemente sólo algunos
lo sepan. Pero si decimos Philippe
Chatrier, seguramente la mayoría quedará
en las nubes. Quizás si agregamos
que allí se juega el "Roland Garros", uno
de los torneos internacionales de te-
nis más importantes del mundo, puede
ser que algunos abran un poco más
los ojos. Es que, como en muchas co-
sas, los uruguayos tenemos una mira-
da que consigue ver el árbol pero
se pierde el bosque. Basta con darse
cuenta que fue necesario que Peñarol
se amigara con Paco Casal para poder
ganar un campeonato...
Pero no quiero hablar aquí de fútbol
sino de otras disciplinas que dejan bien
alto el orgullo del deporte uruguayo y
que pasan desapercibidas. Sostenidos
con el esfuerzo personal de los atletas
y la confianza de unos pocos sponsors,
salen a la luz cuando se dan triunfos co-
mo el del salteño Pablo Cuevas que,
en pareja con el peruano Luis Horna,
ganó el Gran Slam de dobles de Roland
Garros el pasado 7 de junio. Hay que
remontarse a 1975 para encontrar algo
semejante, cuando la también urugua-
ya Fiorella Bonicelli ganó con Tomas
Koch el título de dobles mixtos del mis-
mo torneo.
El esfuerzo de Cuevas no es único. Es
el de muchos que tienen que superar
múltiples obstáculos con mínimos apo-
yos económicos... ¿Quién había oído hablar
de Milton Wynants antes de ser me-
dalla de plata en las Olimpíadas? ¿Quién
apostaba por Andrés Zamora, el atleta
que en enero pasado ganó la 35a. Corrida
de San Fernando, superando al ke-
niata Kipkemei y al argentino Comba?
El último uruguayo que la había gana-
do fue Ricardo Vera, en 1984.
Y aunque se sale de los “30 días”, no se
puede olvidar a quienes representaron
a Uruguay en las Olimpíadas Especiales
realizadas en Venezuela en 2007, que
sin ayuda alguna de organismos estatales
ni de empresas privadas, llenaron
de orgullo al país con los logros obteni-
dos con sus capacidades diferentes.
Mientras aplaudimos los logros individuales
de estos deportistas, una selec-
ción uruguaya de karate trata de pagar-
se los pasajes para ir a Chile y representar
al país. ¿Y el Ministerio de Depor-
tes? ¡Suerte en pila!
Humberto Gutiérrez Regal
Tibet
Allá en el techo del mundo, en medio
de la estepa, la tundra y las montañas,
a más de 5.000 metros de altura, vi-
ven 1.400.000 habitantes, a razón de po-
co más de uno por km 2 . En su mayoría
tibetanos, con un 40% de chinos. Vie-
nen del arranque de la historia, organi-
zados siempre bajo regímenes monárquicos
o teocráticos. Los atlas y diccionarios
lo presentan encajado entre India
y China, no como país, sino como te-
rritorio o provincia autónoma de China.
El budismo se introdujo alrededor del
siglo VII y se fue afirmando en una mez-
cla de religión y política, hasta su consolidación
en el siglo XV como una
teocracia, cuyo sacerdote mayor es el
Dalai Lama. Una curiosa forma de seleccionar
a quien se considera la reencarnación
de Buda, lo convierte más
que en un gobernante político, en un
ser superior religioso. La historia del Ti-
bet es la historia de sus relaciones con
China. Varias veces invadido y varias
veces dominado, el actual jefe religioso-político
recorre el mundo desde
hace décadas buscando la autodeterminación
de su pueblo, para convertirlo
en un país-estado de verdad.

Salvando las diferencias, hay algunas similitudes
con lo que fuera el poder polí-
tico de los Papas en Italia, y su lucha por
lograr una Ciudad-Estado goberna-
da por un jefe religioso, cosa obtenida
recién en 1929. No está lejano a ese pa-
recido el que los últimos pontífices hayan
recibido varias veces al Dalai Lama
errante.
Pero al lado está China y su poder creciente.
El aumento de la población de
origen chino y su enclave estratégico
convierte a esa parte del mundo en
un asunto trascendente para Beijing.
El problema de los derechos humanos,
arrasados sin duda en Tibet, no
es diferente al que padecen los otros
1.300 millones de seres humanos en
la misma China. La mayor o menor re-
presión depende del estado de reclamo
internacional y de la virulencia tibetana
con sus ocupantes.
Cuesta adentrarse en el problema, pe-
ro no parece un dislate sugerir que es
un asunto crónico de la política interna-
cional, como el conflicto árabe-israelí,
el de las Malvinas o el de Taiwán. El mis-
terio se agranda porque las tierras en
que viven, sus modos de supervivencia
y sus creencias religiosas nos son ex-
trañas. Pero, también son nuestros hom-
bres hermanos. ¡No lo olvidemos!
Enrique A. Cesio
Salto
Lo vigente y
lo verdadero
Un abuelo que abusa de su nieta. Un padrastro
que golpea a una niña hasta la
muerte. Un marido celoso que acribilla
a su esposa. Una horda de vecinos que
intenta linchar a una pareja. Decenas
de historias violentas se amontonan en
la pantalla. Corte. Tanda. Respiro. Jorge
mira a Blanca, hace un gesto negativo
con su cabeza y dice: “Así está el mundo”.
Casi con indiferencia, usando esa frase
como muletilla, clausura las posibles
miradas divergentes e imprime la leyenda.
El desierto de lo real se abre fren-
te a nosotros.
Pero, ¿el mundo está así? En "La máquina
del tiempo", H. G. Wells imaginó el género
humano dividido en dos especies:
los Morlocks y los Eloi. Los primeros
vivían bajo la superficie, casi como ani-
males, y los segundos eran una especie
aristocrática que vivía en pulcros jardines.
Al estar ambos mundos comunicados,
en las noches sin luna, los Morlocks
emergían a la superficie y devoraban
a los Eloi. ¿Una metáfora de nuestros
días? Algunos intérpretes de los actuales
hechos de violencia creen que sí. El
calmo jardín uruguayo está infestado
de Morlocks que, sin más justificación
que su ignorancia congénita, golpean,
violan y asesinan. Son brutos, pobres,
bestias. Es terrible, pero en cierta medida
tranquilizador... Porque entonces, es
cuestión de limpiar el jardín, endurecer
los castigos y deshacerse de los que
no son del mundo. Los que vienen de
Día del Medio Ambiente
fuera y ya casi ni reconocemos como
humanos.
Pero, ¿el mundo es así? Los hechos
están allí, tangibles... No se dejan acomodar
fácilmente, aunque la reiteración
de las imágenes termina por habituar
la mirada. En eso está el peligro y la
responsabilidad de los medios de co-
municación. Son vehículos para la denuncia
social, pero al mismo tiempo son
capaces de sacralizar lo que consideran
real. Es decir, pueden transformar un sín-
toma en causa, y reducir la complejidad
al lugar común. Así, cada caso aparece
atomizado, separado de su contexto, e
inalterable.
Pero resignarse a lo que sucede es cercenar
la capacidad humana de transformar.
Como dice el filósofo Amartya Sen:
“Hay algo profundamente debilitante en
negar la posibilidad de elegir cuando ésta
existe, porque equivale a una abdicación
de la responsabilidad de considerar y
valorar cómo debe uno pensar”. La posibilidad
de no someter lo verdadero a
lo vigente es, quizás, el último refugio
de lo esencialmente humano.
Agustín Reyes Morel

Educar con el corazón de Don Bosco
Educar
evangelizando
“Nuestra acción
educadora es ‘pastoral’,
no sólo
en el sentido de que,
por parte del educador,
nace y se alimenta,
explícitamente y día a día,
de la caridad apostólica,
sino también en el sentido
de que todo el proceso
educativo, con sus contenidos
y metodología,
está orientado
a la finalidad cristiana
de la salvación,
e impregnado de su luz
y de su gracia” 1 .
06 Boletín Salesiano / Julio 2008
EDUCACIÓN Y EVANGELIZACIÓN
Para Don Bosco, la instrucción religiosa
era la base de cualquier educación. Aun-
que algo reductiva, tal vez la fórmula
que mejor expresa su pensamiento es:
Honrados ciudadanos y buenos cristianos.
Es decir, los valores de nuestra santa
religión tienen que inspirar y orientar el
desarrollo de las potencialidades del
joven hasta que llegue a ser persona.
Pero en el contexto de la evolución de
las sociedades modernas no resulta cla-
ro que educación y evangelización
tienen que proceder unidas e interactuar.
“Hoy día se tiende a presentar el
hecho educativo, predominantemente,
de forma laicista” 2 . Es fácil interpretar
“la profesionalidad de los educadores”
reduciéndolos al nivel de simples docentes.
Muy a pesar nuestro, el peligro
de la fractura entre tarea cultural y tarea
pastoral no es imaginario.
Educar y evangelizar son dos acciones
diferentes de por sí, pero la misma unidad
de la persona del joven exige no
separarlas. La actividad educativa está
en el ámbito de la cultura y pertenece
a las realidades terrenas; se refiere al
proceso de asimilación de un conjunto
de valores humanos en evolución, con
una meta específica y una legitimación
intrínseca que se puede instrumentalizar.
Su finalidad es la promoción del
hombre, es decir, que el educando
aprenda el oficio de ser persona.
Es un proceso que se verifica a través
de un camino de crecimiento largo
y gradual. “Más que tender a imponer
normas, procura hacer que la libertad sea
cada vez más responsable, y desarrollar
los di-namismos de la persona, apelando
a su conciencia, a la autenticidad de su
amor y a su dimensión social. Es un verdadero
proceso de personalización, que
tiene que madurar en todo individuo” 3 .
La educación no puede reducirse a
una simple metodología. La actividad
educadora está vitalmente ligada al
desarrollo del individuo.
“Es una especie de paternidad y maternidad,
como si se tratara de una generación
humana compartida para el desarrollo
de valores básicos, tales como la conciencia,
la verdad, la libertad, el amor,
el trabajo, la justicia, la solidaridad, la
participación, la dignidad de la vida, el
bien común, los derechos de la persona.
Precisamente por eso, procura también
que se evite lo que degrada y desvía:
las idolatrías -riqueza, poder, sexo-, la
marginación, la violencia, los egoísmos,
etc. Se dedica a que el joven crezca desde
dentro, a fin de hacerse hombre responsable
y actuar como ciudadano honrado.
Educar es, pues, participar con amor
paterno y materno en el crecimiento del
sujeto y, a la vez, cuidar la colaboración
de los otros, porque la educación supone
varios agentes colectivos. En cambio, la

evangelización por sí misma se ordena
a transmitir y cultivar la fe cristiana; pertenece
al orden de los acontecimientos de
salvación que provienen de la presencia
de Dios en la historia y se dedica a hacerlos
conocer, comunicarlos y hacerlos vivir
en la liturgia y el testimonio” 4 .
MADURACIÓN HUMANA
Y CRECIMIENTO CRISTIANO
Señaladas estas diferencias, hay que
decir que en todas las situaciones se tie-
ne que considerar fundamental e in-dispensable
la relación mutua entre ma-
duración humana y crecimiento
cristiano.
En el discurso a los paricipantes en el
Capítulo General 23, Juan Pablo II decía:
“Han elegido bien: la educación de los
jóvenes es una de las grandes cuestiones
de la nueva evangelización” 5 . Y en el
Encuentro de Inspectores de Europa, el
entonces Cardenal Ratzinger recordaba
que a los salesianos les tocaba seguir
siendo “profetas de la educación”.
Por eso nosotros hablamos de “evange-
lizar educando y educar evangelizando”,
convencidos de que la educación tiene
que inspirarse en el Evangelio y que
la evangelización exige adaptarse a
la condición evolutiva del educando.
Nuestro modo de evangelizar tiende a
formar la persona madura en sentido
pleno. Nuestra educación tiende a abrir
a Dios y al destino eterno del hombre.
Para ser evangelizadora, la educación
tiene que tomar en cuenta algunos ele-
mentos: la prioridad de la persona con
relación a otros intereses ideológicos o
institucionales; el cuidado del ambiente,
que tiene que ser rico en valores humanos
y cristianos; la calidad y coherencia
evangélica de la propuesta cultural que
se ofrece a través de los programas y actividades;
la búsqueda del bien común; el
compromiso con los más necesitados; la
pregunta acerca del sentido de la vida, el
sentido trascendente y la apertura hacia
Dios; la oferta de propuestas educativas
que despierten en los jóvenes el deseo
de crecer en su propia formación y en
el compromiso cristiano en la sociedad
y a favor de los demás.
El educador cristiano con estilo salesiano
asume la tarea educativa como una
colaboración con Dios en el crecimiento
de la persona 6 .
1 Don Viganó, Actas del Consejo Superior 290,
pág 43
2 Don Viganó, Actas del Consejo Superior 337,
pág 11
3 Ib., pág12
4 Ib., pág 13
5 Juan Pablo II, en Actas del Capítulo General
23, nº 332
6 Cfr Don Vecchi, "Spiritualità Salesiana”, LDC,
2001, pág 128
-
NUEVO P. INSPECTOR
PARA URUGUAY
Montevideo, 10 de junio de 2008
La noticia habrá recorrido ya nuestras
casas, pero de todos modos, quiero
comunicarles a todos los hermanos que
en la mañana de hoy, estando en plena
reunión de Directores, hemos recibido
sendas llamadas telefónicas desde
Roma. El Rector Mayor se comunicó
con el p. Daniel Sturla para decirle
que, tras la consulta y el discernimiento
hecho en el Consejo General, había sido
designado Inspector del Uruguay, y
para preguntarle si aceptaba. Y luego,
me llamó el p. Natale Vitali, Consejero
Regional, para comunicarme que el p.
Daniel había aceptado la invitación.
Demos gracias a Dios por esta nueva
muestra de su amor a la Congregación
y a la Inspectoría. Hoy mismo comunicamos
a todos la noticia en la reunión
de Directores.
De acuerdo con el Rector Mayor, el p. Da-
niel Sturla comenzará a participar de
ahora en adelante en las reuniones del
Consejo Inspectorial, y en el mes de no-
viembre asumirá el cargo en fecha a de-
finir. Será un período de transición y enriquecimiento
para la Inspectoría.
p. Juan M. Algorta
Salesiano Sacerdote

De corazón
sanducero
No importa cuál sea el motivo que
te haya llevado a Paysandú... Todo
sanducero tiene grabado a fuego, que
nadie podrá irse de la ciudad sin haber
conocido y admirado el Monumento
a Perpetuidad, la Costanera y la plaza
Constitución, con el mausoleo a Leandro
Gómez, héroe y mártir de la Defensa.
Allí mismo, un poquito más arriba y sin
que nadie lo sugiera, llaman la atención
las marcas de unos cañonazos en los mu-
ros, una escalinata y una campana que
flanquea el ingreso a un templo. Cualquiera,
aunque carezca de sentimientos
religiosos, dirá: “Es la Basílica”... Y en su voz
sonará la emoción y el orgullo que ge-
nera esa gigantesca mole de bronce.
Eso mismo animará, sin duda, a subir
los escalones y a leer “Sancte Nicolae
Ora pro nobis - 1689”... Alguien explicará
que la campana fue forjada y labrada
en las Misiones Orientales hace setenta
lustros y que fue arrastrada hasta allí,
por bueyes, más de 500 km.
08 Boletín Salesiano / Julio 2008
Detrás del templo, y en la misma manzana,
hay otra edificación grande y an-
tigua, cuya fachada indica que es un co-
legio dedicado a Nuestra Señora del
Rosario. Ingresando por su atrio de
aspecto moderno, se advierte un con-
junto edilicio que tiene más de 100
años, y que recuerda al Colegio Pío o a
Talleres Don Bosco. En el patio, detrás
del ábside del templo, se ve una estatua
de Domingo Savio. Sí, es una casa sale-
siana, cuya piedra fundamental fue co-
locada a fines de 1883, nadie sabe bien
dónde... Pero las piedras no son el Colegio,
sino quienes, desde entonces, lo
han ido haciendo y lo siguen haciendo
día a día: padres, alumnos, docentes,
personal de servicio, y salesianos...
LOS COMIENZOS
Enero de 1881. Uruguay tenía un solo
obispo, el santo Jacinto Vera, que tuvo
que aceptar la renuncia del párroco de
Paysandú, que regresó a su patria por
motivos de salud. El Obispo no sabía
qué hacer...
Fue a visitar al p. Lasagna a Villa Colón
y le pidió ayuda. Aunque los salesianos
eran pocos, acababan de aceptar el curato
de Las Piedras. Lasagna esperaba
la llegada de refuerzos, desde Italia y
Buenos Aires. Escuchó al pastor, lo pen-
só y se arriesgó. Expuso la situación a
sus hermanos, les preguntó si se anima-
ban a renunciar al alivio de los nuevos
brazos que llegarían de Europa, y todos
aceptaron. Entonces le escribió al
p. Costamagna, su superior en Bue-
nos Aires, contándole las dificulta-
des del obispo y el resultado de su con-
sulta, y se comprometió a no pedir ayu-
da financiera. Costamagna sonrió, acep-
tó, y le mandó al p. Juan C. Allave-
na, que será el jefe de la nueva pre-
sencia sanducera. A él se sumarán, desde
el Colegio Pío, el p. Agustín Mazzarello
y el coadjutor Santiago Ceva.
El 12 de marzo de 1881, el p. Allavena asu-
mió oficialmente el cuidado pastoral de
la parroquia “San Benito de Palermo”. Entre
sus sueños estaba abrir un colegio.
Pero vivían en una casa inadecuada,
frente al templo, y todas las energías
se consumían en la tarea parroquial
y el oratorio festivo. El 25 de julio de
1883 se presentó la oportunidad. El p.
Allavena compró un terreno de la su-
cesión Burgos, al fondo del templo, por
$ 1.285. Cinco meses más tarde se puso
la piedra fundamental, y el 2 de marzo
de 1895, se inauguró el colegio con
145 alumnos. La comunidad religiosa
se había engrosado con los salesianos
Juan Pedro y Rufino Rodríguez, luego
con Grande y Soldano, y más tarde con
Rossetti, Scavini, Piccono y Antonio
Bruno.
Desde entonces, “el Rosario” ha seguido
creciendo y sirviendo. Creó su propio
círculo literario: la Asociación Cervantes;
dio vida a su propio observatorio me-
teorológico, y se desbordó en sus ta-
lleres de enseñanza de carpintería, sas-
trería, zapatería y encuadernación. Has-
ta que, en marzo de 1912, inauguró el pri-
mer liceo de todo el interior del país, ¡y
con habilitación oficial!

EL PRESENTE
Hoy, el sueño de Allavena y sus inmediatos
sucesores Albanello, Moreira, Fé-
lix Guerra, Foglino y Comoglio se pro-
longa... Y está plasmado en el objetivo
educativo-pastoral: “El Colegio Liceo
del Rosario aspira a realizar, en los inte-
grantes de la Comunidad Educativa, un
proyecto de persona inspirado en los valores
del Evangelio, con la pedagogía del
Sistema Preventivo de Don Bosco”. Este
objetivo se refleja en las actividades escolares
y en la variedad de actividades
extracurriculares que se realizan.
La propuesta educativo-cultural.
Por primera vez en toda su historia, el
Rosario ofrece ahora desde Educación
Inicial -a través de un convenio con el
Jardín “Creciendo”- hasta Bachillerato
completo, con todas las orientaciones.
Esto implica superar una simple propuesta
de “buena instrucción” y permite
poner las condiciones para que los
jóvenes puedan madurar un verdadero
proyecto de vida.
El apoyo escolar. Tanto en Primaria co-
mo en Secundaria se ofrece acompañamiento
a los alumnos, especialmente
en las áreas que les resultan más difíciles.
El servicio se brinda durante las
ma-ñanas, por parte de una maestra
que acompaña más individualmente
a los alumnos de primaria en su proceso
de aprendizaje. Durante la tarde,
algunos profesores realizan una tarea
semejan-te, en la biblioteca, con los
alumnos del liceo. La propuesta, que
intenta superar los meros aprendizajes
repetitivos, favorece la interacción
educativa e involucra y responsabiliza
a cada alumno en sus estudios.
Los grupos asociativos. Son la expresión
visible del Movimiento Juvenil Salesiano.
Ya desde Primaria se invita a los
alumnos a integrarse en actividades de
libre participación, con acciones educativas
y de evangelización semiformales,
que promueven el protagonismo de
los niños, adolescentes y jóvenes en su
propia formación. Siguiendo las orien-
taciones de la V Conferencia del Episcopado
Latinoamericano en Aparecida,
Brasil, estos grupos educan para ser dis-
cípulos-misioneros, y están dirigidos a
los contextos socio-culturales más des-
favorecidos, a través de acciones de servicio,
y de la Misión, que se realiza a fin
de año. El dinamismo de la propuesta
permite adecuar fácilmente la acción
pastoral a los procesos personales y con-
ducir a los adolescentes y jóvenes al encuentro
con Dios y con los hermanos, a
través de experiencias intensas de con-
vivencia y reflexión.
HACIA ADELANTE...
En este año 2008 corresponde evaluar
el Proyecto Educativo. Su primera
fase fue asumida por el Equipo de Dirección.
Cuando esté concluida, toda la
Comunidad Educativa será consultada,
a través de sus delegados. Pero ya está
resuelto: hay un foco bajo el cual se de-
berán examinar todas las propuestas,
ideas y acciones: hoy, en pleno siglo
XXI, el Colegio del Rosario tiene que
ofrecer una educación eficiente y calificada,
con clara identidad católica
y salesiana.
No estamos ajenos a lo que el Papa Be-
nedicto XVI llama “una gran emergencia
educativa, confirmada por los fracasos
que encuentran con demasiada frecuen-
cia nuestros esfuerzos por formar perso-
nas sólidas, capaces de colaborar con los
demás, y de dar un sentido a la propia vi-
da” 1 . Pero nos sentimos también fuertemente
llamados a “Cuidar en todos los
ambientes una más eficaz integración
de evangelización y educación, en la ló-
gica del Sistema Preventivo” 2 , para dar
respuesta a esa situación.
No nos toca construir un edificio nue-
vo, como hace 125 años, pero nos toca
ayudar a construir una sociedad
nueva a través de la educación de las
nuevas generaciones.
p. Andrés Boone
1 Benedicto XVI, Carta sobre la tarea urgente de
la educación, Roma, 21 de enero de 2008
2 CG 26, 41
Julio 2008 / Boletín Salesiano 09

Codo a codo con Don Bosco
Desde el día
que nací...
62 años. Jubilado de la educación. Pro-
fesor de Historia y adscripto, en la enseñanza
pública y en la privada. Integra
hoy una familia compuesta por su hermana,
su cuñado y su sobrino, que es
también su ahijado. Vivió hasta hace
poco con su madre, que falleció cuatro
años atrás. Su padre, muy salesiano,
lo acercó al Colegio San Miguel, en
Mercedes. También su madre es-
tuvo siempre muy vinculada a la
obra salesiana. Él mismo fue ex-
alumno salesiano, y continuó vin-
culado al Centro Artigas. En fút-
bol, confiesa ser “bolso”; y en básquetbol,
hincha del Independiente
de Mercedes. Su hobbie: escuchar
música y ver películas. También le
gusta mucho leer. Está vinculado des-
de hace años al Centro Histórico y Geográfico
de Soriano. Disfruta caminar
por la rambla costanera y por la Isla del
Puerto en la época de playas. Se llama
Carlos Alfredo Imaz Villalba.
- ¿Cómo conociste a Don Bosco?
- Lo del título: cuando nací, mi padre
fue y me anotó en el Colegio. Yo empe-
cé a ir con él desde muy chico, y me
vinculé mucho con los salesianos. A los
seis años comencé a ir como alumno e
hice allí toda la Primaria. Al terminar 6º
año, como no había liceo, tuve que ir
al Liceo Público. Después volví como
profesor. Si bien empecé a trabajar en
1969, en realidad me integré propiamente
en 1974, cuando el p. Osvaldo
Romero me ofreció hacerme cargo de
10 Boletín Salesiano / Julio 2008
unos grupos. Desde entonces, trabajé
en forma ininterrumpida hasta 2001.
Te podés imaginar toda la gente que
conocí, y los Directores que pasaron
por la Casa...
- ¿Y qué te atrapó más de la espiritualidad
salesiana?
- Fundamentalmente el método preventivo
de Don Bosco, que si bien
fue creado por él para los alumnos de
aquella época, sigue vigente, con su es-
píritu de familiaridad, cordialidad y res-
peto. Nosotros fuimos educados con
esos criterios y luego educamos a nuestros
alumnos en ese mismo espíritu
de alegría, de estudio y de respeto a la
familia. Yo, además de profesor, fui por
muchos encargado de disciplina, desde
la época del p. Félix Bruno hasta la del p.
Carlos Bajac. Eso me trajo un contacto
mucho mayor con la muchachada y
me permitió transmitirle ese ese espíritu
de Don Bosco, que hasta hoy se sigue
viviendo en el Colegio.
- ¿Cuál es el secreto secreto para conseguir
disciplina y respeto?
- Conocer a los chiquilines, darles mu
cho amor, entregarse en la profesión,
no sólo como docente sino como amiamigo; integrarlos, escucharlos y estar aten
tos a sus inquietudes, sus cambios y sus
problemáticas, que son tan complejas,
especialmente en el período de la adolescencia.
Es lo que hacía Don Bosco: estaba
con ellos siempre, no sólo en la clase,
sino también en el patio y en las más
diversas actividades.
- ¿Qué impacto han tenido los Salesianos
en Mercedes?
- Enorme y valioso. Del Colegio han salido
personalidades muy destacadas
en todos los ámbitos. Es una obra
muy arraigada en la comunidad.
Es difícil imaginar la ciudad sin
la presencia de los salesianos.
En este momento, en que los
valores han decaído tanto, miro la
situación de los jóvenes, y pienso
que es fundamental aportarles no
sólo una educación que los forme
en conocimientos, sino sobre todo en
valores. Y creo que esto, sin desmerecer
la educación pública,es lo que logra
muy bien el “San Miguel”. La formación
espiritual es un aporte valiosísimo para
los jóvenes.
- Un recuerdo de tantos años entre
los Salesianos...
- Cuando era alumno del Colegio for-
maba parte de las "Compañías", el Pequeño
Clero y la Compañía de San Luis
Gonzaga. En ese tiempo había calado
muy hondo en mí la posibilidad de ser
sacerdote, tanto por la cercanía que te-
nía con el Colegio como por la formación
religiosa de mi familia. Llegué a plan-
tearme la idea de ser sacerdote, pero
los caminos de la vida me llevaron por
otro lado, aunque siempre vinculado a
la muchachada del Colegio.

¿Quién me habrá mandado ir? Yo sólo
quería oírlo personalmente 1 , porque las
cosas que cuentan de él no se pueden
creer. Y el tipo, en vez de exponer claramente
sus ideas, arrancó hablándome
en difícil. “¡El que no nace de lo alto no
puede ver el Reino de Dios!”. ¡Reino de
Dios! ¡Justo ahora que nos mandonea
un procurador romano! Y lo de “nacer de
arriba” lo solucionó muy fácil: “Nacer de
agua y de Espíritu”. ¡Clarísimo! ¡Nooo! Me
pasé un montón de años estudiando
como para que caiga de Galilea cual-
quier palurdo y se ponga a darme clase.
¡A mí, que soy Maestro en Israel y miem-
bro del Sanedrín!...
Dijo algunas cosas interesantes, como
eso de que hay dos formas de nacer,
que una cosa es nacer y estar vivo, y
otra distinta es tener adentro y llevar
la vida del Espíritu. Ese loco de Juan, el
que bautiza del otro lado del Jordán,
también habla de renacer; pero éste es
más profundo. Cuando me dijo que él
habla de lo que ha visto, casi me convence
de que bajó del cielo.
No te dejes engañar, Nicodemo. Vos
tenés la Ley y los Profetas para agarrarte
y saber dónde está la verdad; en cambio
éste… Te zampa, así nomás, que Dios es-
tá dispuesto a salvar a cualquiera, si
Los encuentros de Jesús
Con la almohada
le tiene fe a su hijo… ¿Desde cuándo
YHVH tiene un hijo? El impacto fue
tan grande que no supe si mandarlo
a la m… por blasfemo o bajarlo de un
piñazo… ¡Ni el peor de los herejes fue
capaz de una barbaridad semejante!
Y lo más grave: ¡la gente lo siiiigue! Aun-
que no se vea nadie medianamente ins-
truido, atrás de él va mucha gente… ¡En-
cima, el insolente toma la palabra en las
sinagogas o en el mismo Templo, y difunde
sus ideas, cuestiona la autoridad,
y se pone por encima de Moisés y los
Profetas! Y si querés hacerle algo, sabe
que esa gente está dispuesta a defenderlo.
Caifás quiere cortar el problema
por lo sano. Si hoy tuviera que juzgar, lo
único que detendría mi condena serían
esos prodigios que realiza… Cuando me
contaron lo que hizo en Caná, me sor-
prendió, pero me cayó simpático. Que
sacara del Templo a patadas a los mer-
caderes me pareció bien, aunque exagerado.
Lo peor fue el desafío a las autoridades;
pero ¡es un enfermo! Sólo así
podría decir que es capaz de reconstruir
el templo en tres días.
Ahora, después de escucharlo personalmente,
tranquilo, y sin la presión de la
gente, sigo tan confundido como al comienzo.
No puedo condenar a muerte
a un tipo si está loco… Me voy a un lu-
gar tranquilo, donde nadie moleste, pa-
ra que el Señor me ilumine.
…
¡Qué tipo! Anás y Caifás habían dado la
orden que si aparecía durante la fies-
ta en honor de YHVH fuera detenido.
Pero no llegó con los diez o doce que
lo acompañan siempre. ¡Vino de incóg-
nito y con su mamá! Resumen: entró
al Templo sin que lo identificaran, y
apenas pudo, arrancó otra vez con su
discurso de que sus palabras y sus actos
son los de su Padre del cielo.
Por sus dichos, tengo suficiente como
para condenarlo. Pero, hace cosas que
sólo Dios puede hacer: los ciegos ven,
los paralíticos caminan, los leprosos
quedan limpios y los sordos oyen. ¡Lo
que falta es que resucite a un muerto! 2
¡Qué barbaridad! ¡Como si tuviera razón,
sus palabras trajeran la liberación
y YHVH caminara con él! -No. No, Caifás;
no podés ordenar su muerte. Hermanos,
Moisés nos prohíbe condenar a nadie sin
haberlo escuchado. Eso. Sigamos rezando
y que el Señor nos ilumine.
…
Esta vez en el Sanedrín quedé sin apo-
yo a favor del galileo. Había tanto escán-
dalo que apenas me oían. ¡Todos que-
rían condenarlo! La gente -¡qué contradictoria
es la gente!- que el otro día lo
aclamaba, anoche pedía su muerte. Una
asonada orquestada por los de siem-
pre. ¡Dios nos perdone! Me dicen que
hay alguno arrepentido por dejarse
arrastrar por la violencia. ¡Pobre madre!
Me voy a ayudar a Pepe, el de Arimatea.
Vamos a ver si le damos una sepultura
digna.
Eduardo Martínez Addiego
1 Nicodemo, el sujeto pensante de esta nota, só-
lo aparece tres veces en el evangelio de Juan:
en los versos 1-22 del cap. 3; en una discusión
del Sanedrín, cap. 7,50-52; y en la sepultura de
Jesús, cap. 19,39
2 Me apropié e intercalé un verso de Mateo 11,5
que venía de Isaías. Espero no ser condenado.
Julio 2008 / Boletín Salesiano 11

Aportes
El Año
Paulino
Con ocasión
del segundo milenio
de su nacimiento,
que los historiadores ubican
entre los años 7 y 10 DC,
se ha comenzado a celebrar
recientemente el Año Jubilar
dedicado a San Pablo.
El Papa Benedicto XVI
ha querido que,
del 28 de junio de 2008
al 29 de junio de 2009
se celebre en toda la Iglesia,
un tiempo dedicado
especialmente al
“Apóstol de las Gentes”.
12 Boletín Salesiano / Julio 2008
“Este Año Paulino -ha dicho el Papa-
podrá celebrarse de modo privilegiado
en Roma, donde desde hace veinte siglos
se conserva bajo el altar papal de
la basílica el sarcófago que conserva los
restos del apóstol san Pablo. Asimismo, se
promoverán congresos de estudio y publicaciones
especiales sobre textos paulinos,
para dar a conocer cada vez me-
jor la inmensa riqueza de la enseñanza
contenida en ellos,verdadero patrimonio
de la humanidad redimida por Cristo.
Además, en todas las partes del mundo
se podrán realizar iniciativas análogas
en las diócesis, en los santuarios y en los
lugares de culto, por obra de instituciones
religiosas, de estudio o de ayuda que
llevan el nombre de san Pablo o que se
inspiran en su figura y en su enseñanza”.
Como indicó el mismo Benedicto XVI
en las Vísperas celebradas el 29 de junio
pasado, en la Basílica de San Pablo
Extramuros, con motivo de la fiesta de
San Pedro y San Pablo, el acontecimiento
tendrá un carácter eminentemente
ecuménico.
¿QUIÉN FUE SAN PABLO?
San Pablo fue el primer escritor cristiano.
Sus textos han sido los más leídos
a lo largo de los siglos, aunque, curiosamente,
una buena parte importante
de sus lectores sabe muy poco de la vi-
da de su autor. La tradición cristiana lo
llamó, simplemente El Apóstol, aunque
nunca perteneció al grupo de los Doce.
Y no sólo eso: hubo un tiempo en que
fue perseguidor de cristianos. Probablemente
no ganaría un concurso de
popularidad entre los feligreses, que
no suelen encomendarse a él, como lo
hacen con otros santos como san José,
san Pancracio o san Antonio. Difícilmente
se encuentra una estampita con su
imagen, y las que hay no lo representan
de una manera muy atractiva sino,
más bien, como un personaje adusto,
bajito, calvo, de barba larga, con una
Biblia en una mano y una gran espada
en la otra.
Sin embargo, el Papa Benedicto XVI
ha decidido dedicar todo un año a ce-
lebrar la existencia de este hombre,
hoy conocido como san Pablo. ¿Cuál
es la razón de esta decisión? ¿Quién
fue san Pablo y qué justifica que hoy lo
recordemos?
Era judío, pertenecía a la secta de los
fariseos, y se dedicó a perseguir a los
cristianos, a quienes consideraba enemigos
de Dios porque seguían a Jesús.
Dios quiso aprovechar todo ese fuego,
para reorientarlo y darle un sentido ver-
dadero.
Un día, en camino hacia Damasco, tuvo
lugar un encuentro que cambiaría la
historia. En plena cacería de cristianos,
San Pablo es el autor del primer
escrito del Nuevo Testamento: la
Carta a los Tesalonicenses, probablemente
alrededor del año 50.
Él inauguró, por así decirlo, el estilo
de enviar cartas a las comunidades.
En los inicios del cristianismo, estas
cartas fueron muy importantes, ya
que todavía no se habían escrito los
Evangelios.
Los cristianos las fueron copiando
y distribuyendo, y de esa manera
llegaron a ser un elemento vital pa-
ra que las primeras comunidades cris-
tianas pudieran alimentar y sostener
su fe.
el Señor se le apareció y le reprochó:
-“Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”.
A su pregunta: -“¿Quién eres, Señor?”,

Pablo recibió esta respuesta: “Soy Jesús,
a quien tú persigues”.
La intensa luz que acompañó esa reve-
lación le hizo perder la vista. Las palabras
que escuchó iniciaron en él una
verdadera revolución espiritual, que
lo llevó a cuestionar todo lo que hasta
entonces había tenido por cierto, y lo
hizo comprender que había estado es-
forzándose inútilmente, porque había
corrido en dirección equivocada.
Quedó completamente ciego, pero,
al mismo tiempo, por primera vez, co-
menzó a ver todo con claridad. Permaneció
encerrado tres días, sin hacer apa-
rentemente nada. Pero fueron tres días
increíblemente fructíferos, no sólo para
él, sino para toda la cristiandad: en ellos
se gestaron las certezas que a partir de
ese momento se dedicará a predicar
incansablemente, recorriendo por
mar y tierra las regiones más distantes
y difíciles del mundo conocido de
entonces.
Recorrió el Asia Menor y fue el primero
en llevar la Buena Noticia a Europa.
Dio un valiente testimonio de obra y
de palabra, tanto a quienes lo escuchaban
con atención, como a los que
se le oponían y no se detuvieron hasta
condenarlo a muerte.
EL MENSAJE DE PABLO
¿Cuál es ese mensaje que para él vale
más que su misma vida, por el que no le
importa padecer burlas, persecuciones,
hambre y sed, frío, cansancio, latigazos,
naufragios, encierros y, al final, el martirio?
Lo descubrimos en sus discursos
y en las numerosas Cartas que escribió
a las diversas comunidades cristianas
que fue fundando. Esas cartas constituyen
hasta hoy un precioso legado
de fe y son parte importante de la Palabra
de Dios que se proclama en cada
Eucaristía.
El centro de ese mensaje es el anuncio
de que Dios nos ama con un amor
gratuito que no depende de nuestros
méritos y del cual nada ni nadie podrá
apartarnos; que la prueba de su amor
es que, siendo pecadores, Dios envió a
su propio Hijo, no sólo para compartir
nuestra condición humana sino para
morir y redimirnos; que resucitó para
darnos vida, y que nos envió el Espíritu
Santo para colmar nuestros corazones
de su amor.
A la vista de todo esto se comprende
mejor por qué el Papa Benedicto XVI
ha querido ofrecer a los cristianos de
todo el mundo este espacio para conocer
a san Pablo: un año dedicado a
él, para que podamos acercarnos a su
Aportes
persona, enriquecernos con su palabra
y entusiasmarnos con el ejemplo de su
entrega.
RECUPERANDO A SAN PABLO
Pablo es un personaje de actualidad,
y tiene que ser colocado de nuevo en
el sitio que siempre ha merecido. Porque
su palabra y la transmisión de su
experiencia de fe a través de sus escritos
alimentó desde el comienzo la vida de
una Iglesia que hoy tiene una deuda
impagable con él.
El Concilio Vaticano II habló con lenguaje
paulino. Se podría decir que su
eclesiología es eminentemente paulina.
Pero ningún “padre conciliar” del
Vaticano II aportó a la teología actual
lo que aportó san Pablo.
En san Pablo está el modelo de la Nueva
Evangelización: él pertenecía a tres
mundos: al judío, al griego y al roma-
no. Fue capaz de poner en categorías
nuevas un mensaje que nació en el
judaísmo, pero que con él alcanzó
una dimensión universal. Se desvivió
creando y recorriendo comunidades,
evangelizando y explicando el evangelio
de modo comprensible a todos
sus interlocutores.
San Pablo fue también un gran comunicador,
un gran teólogo y un gran cris-
tiano. Porque, ¿qué es un teólogo o
un cristiano sino un comunicador de la
fe? La comunicó con sus palabras, pero
también con su vida: trabajando entre
obreros, enfrentándose a naufragios y
temporales, a ilusiones y desilusiones.
Permaneciendo firme en la fe, con la
alegría de saber que Dios lo acompañaba.
Esa alegría que nada ni nadie
pudo quitarle, porque tenía la certeza
de que nada lo podría separar jamás de
Jesucristo, que un día lo cegó de amor,
en el camino hacia Damasco.
p. Jorge Martínez Lena
Julio 2008 / Boletín Salesiano 13

Mostrando la Hilacha...
MATURANA:
BIBLIOTECA “FRANCISCO J. POSE”
“La Biblioteca ‘El Liceal’ nació en la dé-
cada del 70, cuando ante el quiebre insti-
tucional que hizo que las clases terminaran
en agosto, el Colegio brindó a los
jóvenes una posibilidad para ocupar el
tiempo libre, y a las familias, una solución
ante el ocio” señaló el p. Francisco J.
Pose, al reinaugurar la biblioteca que,
desde el 26 de mayo pasado, lleva su
nombre. Ese día se bendijo el lugar, en
un sencillo acto en el que participaron
delegados de alumnos, educadores y el
Equipo de Dirección. De esta manera,
la Comunidad Educativa de Maturana
quiso distinguir a quien fuera un impulsor
del celo por la lectura y la pasión
por el estudio.
La otrora biblioteca destinada a los
adolescentes, tiene ahora como destinatarios
a todos los miembros de la
comunidad educativa: alumnos, exa-
lumnos, educadores y padres, que podrán
utilizar la colección central de consulta,
la colección recreativa en español
y en inglés, la hemeroteca, la cdteca y
los equipos de informática.
La biblioteca dispone de una sala de
lectura, otra para trabajos en grupo
y otra para equipos de informática
con conexión a Internet, además del
área destinada a la ubicación de los li-
bros. Está organizada y atendida técnicamente
por dos bibliotecólogas, y
funciona de lunes a viernes, de 7.30 a
17.30 hrs.
MERCEDES: 100 AÑOS DEL
TEMPLO DE MARIA AUXILIADORA
La obra salesiana de Mercedes comenzó
como colegio en 1892. Muy pronto
se necesitó un espacio para las celebraciones
religiosas, y en 1902, el cooperador
Antonio González Roca donó el
terreno para levantar un templo que se
dedicó a María Auxiliadora. El 24 de
abril se puso la piedra fundamental y se
inauguró el 16 de febrero de 1908.
Los festejos del año centenario se iniciaron
el 16 de febrero. Todos los 24 de
mes se realizan conciertos de música co-
ral. En mayo, hubo actuaciones de los
Coros Municipales de Niños y Adultos,
y del Coro de Niños del Colegio, y una
presentación del p. Daniel Sturla sobre
“María Auxiliadora en la vida de Don
Bosco”. El día 24, de mañana, se realizó
una jornada de oratorios en el Parque
Don Bosco; y de tarde, una caravana
con la imagen de María que recorrió
las parroquias y barrios de la ciudad. De
tardecita, se hizo la tradicional pro-cesión
desde la parroquia San Pío X has-
ta el Templo, donde se celebró la Eucaristía,
que contó con la presencia de nu-
merosísimos asistentes y autoridades
nacionales y departamentales. Actuó el
Coro “Padre Apicella” y dos nuevos cooperadores
salesianos hicieron sus pro-
mesas.
Los festejos continuarán durante el
año con actividades de los alumnos de
Primaria y Secundaria y con el arreglo
del hermoso órgano del Templo.
MONTEVIDEO:
REUNIÓN REGIONAL
DE INSPECTORAS E INSPECTORES
El 23 de junio, en la Casa Provincial de
las Hijas de María Auxiliadora, en Vi-
lla Colón, se realizó la 9a. Reunión de la
Conferencia de Inspectoras e Inspec-
tores del Cono Sur de América (CIS),
una instancia de encuentro e intercambio
para promover la animación del ca-
risma y la misión conjunta de las presencias
salesianas en la Región. Parti-
ciparon los pp. Inspectores de Argentina
-Bahía Blanca, Buenos Aires, Córdoba,
La Plata y Rosario-, Chile, Paraguay
y Uruguay; y las Madres Inspectoras de
Argentina -Bahía Blanca, Buenos Aires y
Rosario-, Chile, Paraguay y Uruguay.
El tema central fue una reflexión a par-
tir de las experiencias capitulares que
están viviendo ambas Congregaciones:
el CG26 de los Salesianos de Don Bosco,
realizado en Roma, del 23 de febrero al
12 de abril, con el lema “Da mihi animas
cetera tolle”; y el CG22 de las Hijas de
María Auxiliadora, que se realizará del 8
de setiembre al 15 de noviembre, en Ro-
ma, con el lema “Llamadas a ser hoy, sig-
no y expresión del amor preveniente de
Dios”.
La reunión permitió, además, un intercambio
sobre las acciones de ambas
Congregaciones en el campo de la pastoral
juvenil y sobre las conclusiones del III
Encuentro Continental de la Escuela Sa-
lesiana de América, realizado del 8 al 13
de mayo, en Brasilia.

Entre el campo
y la ciudad
Todos sabemos que
en Uruguay, somos campo
y ciudad. Aunque, en general,
es difícil visualizar las bondades
del medio rural cuando
hay que llegar a lugares a veces
muy alejados. Para quienes
podemos disfrutarlo, no es tan
pesado... Con todo, una pregunta
se cruza siempre por la
mente, en esa transición de ritmos
que se da entre la vida en
la ciudad y la vida en el campo:
¿cómo se hace para vivir tan
lejos y tan cerca de nada?
Cuando las distancias se relativizan,
los caminos se pierden en el horizonte,
los signos y las señales cambian,
y la naturaleza comienza a dominar, comenzamos
a tomar conciencia de la
grandeza de nuestra tierra.
El ejercicio de mi profesión me dio la
oportunidad de conocer muchos grupos
de mujeres que participan en distintas
experiencias y emprendimientos.
Estar en Pueblo Biassini no fue casual,
como tampoco lo fue el encuentro
con Doña Deca. En la capilla de aquel
lugar, se realizan misiones, catequesis,
reuniones de adolescentes, charlas pa-
ra matrimonios, retiros, reuniones de
adultos, etc., que llevamos adelante
un grupo de laicos y algunas religiosas.
Cada actividad tiene su tiempo y exige
estar en contacto con las personas que
participan.
Pueblo Biassini, una localidad del interior
del departamento de Salto, donde
se cruzan las rutas 4 y 31, me permitió
conocer el medio rural, la calidez y sen-
cillez de su gente, realidades de las
que, aunque quisiera, no podría distanciarme.
“En el campo se vive más libre”, fue la pri-
mera frase de Doña Deca 1 en aquel encuentro.
Mi viaje hasta el poblado había
sido maravilloso, más aún, sabiendo
que ella me estaba esperando. Porque
cuando alguien llega, el recibimiento es
el mejor, especialmente si el que llega
no vive en el lugar. Doña Deca no tenía
mucho para decir. Su rostro contaba las
historias que había vivido, los obstáculos
que había tenido que vencer y las
risas que no había mezquinado, y sus
ojos expresaban una añoranza del pasado
que, sin embargo, no la hacía re-
gañar el presente. Los momentos de
su vida se rememoraban en cuadros
que colgaban de las paredes de su ca-
sa. Cada uno contaba una historia que
justificaba estar en ese humilde co-
medor, y que la acompañaba en su so-
ledad.
Para Doña Deca, en Pueblo Biassini
está todo lo que necesita para vivir. Su
quinta no sólo da cuenta de su dedicación
diaria y de su vida cotidiana, sino
también, de uno de los mecanismos
de supervivencia muy utilizados en el
medio rural.
SOBRE-VIVIR EN EL CAMPO
Cuando se hace referencia al trabajo en
el medio rural, la mayoría lo asocia de
inmediato con el esfuerzo del hombre,
Julio 2008 / Boletín Salesiano 15

porque se da casi por sentado que la
mujer se queda o permanece en el hogar.
Esto es así. Pero también es cierto
que ha habido muy pocas oportunidades
para que las mujeres pudieran
participar en algún tipo de emprendimiento.
Sin desconocer la tarea y el
esfuerzo de muchas instituciones que
trabajaron y trabajan con las personas
que viven en el medio rural.
PUNTO DE VISTA I
Para quienes viven en la ciudad,
el campo no da posibilidades
para acceder a los recursos
sociales. Para quienes viven en
el campo, la ciudad no permite
acceder de la misma manera a
los recursos naturales.
Vivir en el campo tiene sus exigencias.
El trabajo que predomina es de tipo ma-
nual. Los oficios característicos del me-
dio rural son los de alambrador, peón
de estancia, esquilador, tropero, carnicero
y tambero, entre otros. Cada uno
tiene su ciencia y exige su tiempo. Cada
uno requiere una dedicación diaria,
un esfuerzo y una tolerancia que hace
que sólo puedan realizarlos quienes
tienen incorporado el ritmo de vida del
campo... ¡Es que siempre hay algo pa-
ra hacer!
Aún cuando acompañan cada vez
más a los hombres en sus tareas, las
mujeres tienen asignado todavía un
rol más asociado con el hogar y la
crianza de los hijos, y el trabajo que
realizan, pocas ve-ces tiene destaque
a nivel social. Además de las tareas
del hogar, la mayoría de las mujeres
realizan alguna actividad complementaria,
a veces remunerada y a veces
no. Entre ellas se destacan las ma-
nualidades, la costura, el tejido, el
bordado, el cuidado de la huerta para
aportar parte de lo necesario para la
alimentación, la peluquería -en algunos
pueblos se encuentran una y hasta dos
peluqueras-, entre otras.
16 Boletín Salesiano / Julio 2008
Las mujeres ocupan un lugar importante,
que muy pocas veces se visualiza
en toda su dimensión: tienen que ser el
sostén de la familia cuando el esposo es-
tá trabajando, o cuando se ausenta por
semanas o por meses, según el tipo
de trabajo que realiza. Quizás por esto
puede crear lazos sociales tan fuertes
que difícilmente se rompen, salvo cuando
algún miembro de la comunidad se
desvincula, debilitándola. Nadie es ex-
cluido; todos son útiles desde el lugar
que ocupan, sean niños, adolescentes,
jóvenes, adultos o ancianos, porque
cada uno tiene una sabiduría que siem-
pre se aprovecha para bien de todos. To-
do esto, dicho sin caer en una idealización
de las relaciones que se dan en el
medio rural, porque se sabe que no siempre
todo es así y que, cada vez con ma-
yor frecuencia, hay desencuentros y
discrepancias.
Las mujeres que se quedan en el hogar
favorecen la común-unión de todos, lo
que impide darse la espalda en situaciones
adversas, porque todos saben que
están en las mismas condiciones. Todos
pueden lograr la aceptación del otro, y
cuando se logra crear ese lazo vincular,
las cosas se miran con otros lentes, los
de la solidaridad, el tiempo para dar, pa-
ra escuchar, para sonreír, para sentir y
compartir. Las personas se despojan
así de lo que no les permite confiar en
el otro ni crecer. La naturaleza, tan presente
en la vida del campo, contagia y
hace reencontrar la naturaleza del ser
humano, muchas veces transformada
por la competencia que imponen otros
espacios del mundo en que vivimos.
SER MUJER EN EL MEDIO RURAL
Cuando se habla de mujeres rurales to-
dos entienden a qué se está haciendo re-
ferencia. Sin embargo, es bueno conceptualizar
para acordar un punto de
partida común.
La mujer rural es la que “forma parte de
la fuerza de trabajo familiar en las pequeñas
o medianas unidades de producción
agrícola, la que desarrolla actividades
productivas en la parcela familiar, además
de sus actividades reproductivas o
domésticas” 2 . Tradicionalmente se ha ad-
judicado a la mujer sólo la responsabilidad
de las tareas reproductivas 3 , sin
considerar otras actividades que realiza,
especialmente, las tareas productivas
como, por ejemplo, la huerta, la conservación
de alimentos y la cría de pe-
queños animales. Doña Deca decía al
BS: “Las que trabajan son muy pocas...
Las mujeres están en las casas. Ningún
trabajo… Trabajo doméstico nomás”.
Se podría deducir, entonces, que la mu-
jer rural cumple una doble función o tie-
ne un doble rol: es quien se encarga
de las tareas reproductivas y produc-
tivas. Sin embargo, al llegar a una co-
munidad, se puede visualizar fácilmente
que este doble rol no siempre es
reconocido como tal, ya que las tareas
productivas se consideran como parte
de las tareas domésticas, como parte
del ser ama de casa. Esto porque, socialmente,
la distribución del trabajo según
el sexo, se realiza en función de las

tareas que se consideran “apropiadas”
para las mujeres y apropiadas para los
hombres, criterios que dependen de
cada comunidad local y de su cultura,
que varía de región en región. De lo que
resulta que una tarea que se considera
propia de las mujeres en un determinado
lugar, puede no ser considerada
tal en otro.
En su tesis sobre “Mujer rural: del posicionamiento
en el ámbito doméstico a
la participación en el ámbito público”
-de la que rescato algunos puntos de
análisis- Adriana Fernández afirma: “La
asignación de determinadas tareas a las
mujeres, está determinada socialmente,
como ya se ha expresado, porque éstas
crecen con la idea de que han nacido
para servir a los padres, y después a sus
esposos y a sus hijos. En tanto cumplan
esto, serán vistas como buenas mujeres
y en ello estará su realización como
personas” .
Me gustaría relativizar esta afirmación,
ya que si bien esto puede darse en al-
gunos casos, se está afirmando la idea
de una mujer condicionada por la sociedad
o la comunidad local. Y aunque
es cierto que muchas comunidades
locales ejercen una presión social mayor
que la que se da en las ciudades
-porque cuanto mayor es la cantidad
de habitantes, el control social se siente
menos- la realización de la mujer
rural no se puede reducir a una suerte
de determinación social. ¿Por qué no
pensar, sin caer en extremismos, que
es una elección de vida? Podemos estar
determinados por la realidad en la que
estamos inmersos; pero en esa realidad,
podemos elegir de qué manera vivir, se-
gún las metas que nos hayamos fijado
en la vida.
LOS QUE VAN QUEDANDO
El medio rural tiene pocos recursos so-
ciales. No hay muchas instituciones instaladas
allí. Generalmente están las más
tradicionales, dedicadas a la atención
de la salud, la seguridad y la educación.
En busca de este último recurso,
la mayoría de los jóvenes emigran a la
ciudad, buscando oportunidades que
no consiguen en sus lugares de residencia.
Esto va generando en el medio
rural, un vacío poblacional de jóvenes
que impide el crecimiento numérico
de la población.
También muchas mujeres jóvenes emi-
gran hoy a los centros poblados, “confirmando
la tesis de que la crisis del sector
agropecuario, reubica a los integrantes
económicamente más débiles de la familia
donde hay mejores oportunidades.
Esto ocurre con las mujeres de mayor
edad, que suelen percibir ingresos extraprediales
provenientes de jubilaciones y
pensiones que permiten su permanencia
en el campo” 4 .
Las atracciones de los jóvenes en el me-
dio rural están vinculadas con el deporte
-el fútbol de los domingos o las carreras
de caballos- y los bailes. En esas
instancias recreativas se encuentran
con personas de poblados cercanos,
y se promueve algún tipo de socialización.
Doña Deca comentaba: “No se
ve ni se comenta ningún peligro”. Pero
en realidad, los peligros en el medio
rural también existen, aunque son di-
ferentes de los que se encuentran en
la ciudad. Las jóvenes que emigran
tendrán que desarrollar nuevas destrezas
para poder adaptarse a un rit-
mo de vida totalmente diferente.
UNO MÁS UNO MÁS UNO... O CUAN-
DO LA UNIÓN HACE LA FUERZA
El testimonio de Doña Deca es uno de
los muchos que se podrían encontrar re-
corriendo el medio rural uruguayo. Pero
en los últimos años, el viejo refrán “La
unión hace la fuerza” ha motivado en-
tre las mujeres rurales el deseo de encontrarse,
de trabajar juntas, buscar cre-
cer, superarse, mejorar...
PUNTO DE VISTA II
Los que viven en el campo
se irían a la ciudad porque hay
más oportunidades. Los que
viven en la ciudad se irían
al campo para tener mayores
oportunidades de escuchar
el silencio y apreciar lo natural.
El 23 de setiembre de 1994 se fundó la
Asociación de Mujeres Rurales del
Uruguay (AMRU), una asociación civil
sin fines de lucro, que reunió en aquel
momento 64 agrupamientos de mujeres
rurales y que hoy, integra a más de
200 grupos, en todo el país. Teniendo
en cuenta que cada una forma parte de
un núcleo familiar, se puede considerar
que el número de beneficiarios de su
Julio 2008 / Boletín Salesiano 17

acción llega a unas 10.000 personas.
UN ESFUERZO LOCAL
Desde 1986, la Fundación Gastesi
Martinicorena trabaja para
mejorar las condiciones de vida de
los trabajadores rurales y de sus
familias, en la zona de influencia
de los departamentos de Artigas y
Salto. Promueve emprendimientos
en distintas áreas, como salud bucal,
deporte, infancia y ancianidad,
además de programas de apoyo
a la construcción de viviendas,
capacitación en oficios, y desarrollo
de medios productivos, entre otros.
Es un esfuerzo destacable para
promover el medio rural en la zona
norte del país.
La mayoría de las asociadas, aunque
difieren por la zona geográfica en que
viven y por el rubro de producción
-ganadera, agrícola, granjera, etc.- a
que se dedican, comparten tres condiciones
básicas: son mujeres, rurales y
pequeñas asalariadas. Algunos gru-
pos de la Asociación se dedican a ac-
ciones de tipo social para mejorar las
condiciones de vivienda, salud y educación
de las zonas rurales. Y otros se
dedican a actividades productivas -conservas
de alimentos, quesos, miel, te-
jidos, cerámica, pintura en tela, arreglos
florales, cestería, tallado en madera, co-
bre, trabajo en piedra, etc.- para mejorar
el muchas veces menguado ingreso
familiar.
La Asociación trabaja actualmente para
que estos emprendimientos puedan
convertirse en microempresas que,
además de apoyar la economía familiar,
produzcan también un apoyo económico
para la institución. En ese sentido,
una iniciativa que genera muchas es-peranzas
es el funcionamiento, en el ám-
bito comercial, de la marca “Delicias Crio-
llas”, para la comercialización de produc-
18 Boletín Salesiano / Julio 2008
tos en el rubro alimentos. Ya están en el
circuito comercial, licores, dulces, almíbares,
salados y productos panificados
con esta marca.
NATURALMENTE VIVA
“En el campo se vive mejor que en la ciu-
dad”, se suele decir con bastante frecuencia.
Sin duda, las prioridades son di-
ferentes. Pero la pregunta vuelve a ser:
¿cómo se hace para vivir tan lejos y tan
cerca de nada?
La tranquilidad de las mujeres rurales
pasa por sentir que ellas y sus hijos están
seguros, sin importarles muchas veces
la accesibilidad que puedan tener
a los recursos sociales, o los escasos recursos
materiales con que cuentan. En
estas mujeres se refleja la vocación de
servicio, y cuando el nido va quedando
vacío, las fotos cobran una importancia
muy grande: es lo que tienen para recordar
a quienes están lejos o a quienes
ya no están. Fotos que cuentan historias
y anécdotas que guardan en su
memoria y comparten con quienes es-
tén dispuestos a escucharlas.
A diferencia de la ciudad, en el medio ru-
ral, los adultos mayores no son dejados
de lado; por el contrario, aportan la sa-
biduría que les otorgan los años vivi-
dos. Años de experiencia que transmiten
que los obstáculos se pueden
sobrellevar, que hay que tener vo-
luntad para seguir adelante, y por
sobre todo, que hay que tener muchas
ganas de vivir. No sabemos
muy bien cómo lo hacen. Sin duda
Dios las sostiene y camina con ellas
cuando intentan desistir. Una presencia
que se palpa en cada mujer
que, a pesar de las dificultades, está
siempre dispuesta a servir y ayudar
a los demás. Dios se hace presente
en sus mesas, compartiendo el alimento
de cada día. Quizás, por eso,
no les falta nada de lo realmente im-
portante.
Carla Rusconi
Salto
1 Vive actualmente en Pueblo Biassini. Tiene
75 años, es viuda y tuvo cinco hijos, dos de los
cuales ya fallecidos. Vivió un tiempo en la ciu-
dad de Salto, pero regresó al pueblo para estar
más cerca de sus hijos que viven allí o en otros
poblados cercanos.
2 Mandl Motta,B., “Las mujeres productoras de
alimentos en Uruguay: Tecnología y comercialización”,
IICA, Costa Rica, 1996, pág 1
3 Se entiende por tareas reproductivas, “la
actividad de la mujer que se refiere al cuidado
y a la manutención de la familia, que incluye actividades
vitales como cuidar a los niños y otros
miembros de la familia, cocinar, limpiar, lavar,
planchar, acarrear leña y agua para el consumo
doméstico, actividades comunitarias y sociales”
(Mandl Motta,B., ib., pág 3)
4 Vitelli, R., “La situación de la Mujer Rural en el
Uruguay”. FAO, 2005, pág 38

De trigos
y cizañas
Antes de empezar, una introducción
que considero que viene al
caso. Como algunos saben, soy sociólogo
de profesión. He encontrado en esta
actividad un estilo de vida que me
gusta mucho, una forma desde la
cual mirar el mundo y la realidad, y un
servicio que agrega sentido a mi vida.
Como casi todos los de mi generación,
elegí esta carrera pensando en que
era una buena herramienta para entender
el mundo en que vivimos y transformar
la sociedad. Entender los problemas
sociales, comprender sus causas
y consecuencias, me parecía -y me sigue
pareciendo- una buena forma de
aportar a que los problemas puedan
solucionarse.
Sin embargo, de un tiempo a esta par-
te, me está pasando algo especial. Cuan-
do me invitan a dar una charla, o a participar
de un panel, o simplemente a
conversar sobre un tema, siento que de-
jo a la gente con la sensación de estar
frente a problemas tan complejos que
parecen no tener solución. Siento que
la gente queda como abatida frente a
los problemas, y no siempre encuentro
la manera de generar esperanza o de
transmitir el sentimiento de que “¡Sí, se
puede!”. Cuando termino de hablar de
los problemas de la pobreza o la exclusión
social, de los resultados educativos
o de la situación laboral de los jóvenes,
predominan sentimientos de impotencia
y de no saber por dónde empezar a
ensayar respuestas efectivas.
Cuando elegí esta profesión, no lo hice
para convertirme en “mensajero de ma-
las noticias”. Por eso, de un tiempo a es-
ta parte, me he propuesto acompañar
las malas noticias con buenas noticias,
no sólo por la razón simplista de
ver el vaso medio lleno y no el vaso me-
dio vacío, sino porque estoy convencido
de que, en la riqueza de la complejidad,
está también el germen de lo nuevo.
En términos evangélicos, es aquello de
descubrir el trigo que crece junto a la
cizaña, aunque a veces se confundan.
Por eso, en esta nota, los invito a analizar
un problema -serio sin duda- pero para
el cual también hay buenas noticias,
que están creciendo, a veces tapadas,
a veces ocultas, pero que van a permitir
revertir este presente de adversidad
que nos tiene insatisfechos.
LA MALA NOTICIA
Como se hace referencia en la nota editorial,
el mes pasado se publicaron los
resultados de un estudio que mostró
una situación muy grave: Uruguay es
el país de América del Sur que tiene
la mayor cantidad de adolescentes
de clase media y baja que no estudia
ni trabaja. El estudio, realizado por el
SITEAL, una organización internacional
especializada en relevar las tendencias
educativas en América Latina, incluyó a
15 países de la región. Según el mismo 1 ,
más del 25% de los adolescentes uruguayos
entre 15 y 17 años provenientes
de hogares con clima educativo bajo no
asisten a un establecimiento de edu-
cación formal ni participan en el mercado
de trabajo. Es el peor índice de Amé-
rica Latina, superado sólo por Honduras,
con 27%. Entre los jóvenes pro-
venientes de hogares con clima educativo
de nivel medio, el porcentaje es el
13%, pese a lo cual Uruguay está en
el cuarto peor lugar, superando só-
lo a El Salvador, Honduras y México. Si
se miran las cifras globales para el con-
junto de jóvenes uruguayos entre 15
y 17 años, se observa que el 12.7% no
estudia ni trabaja, lo que está por encima
de la media de América Latina, que
es 12%.
¿Por qué importa tanto estimar el peso
de este grupo? En realidad, se trata de
jóvenes que por no estudiar ni trabajar,
podría decirse que se han “desvinculado”
de los ámbitos tradicionales de
integración social. El trabajo y el estudio
han sido, históricamente, las principales
Julio 2008 / Boletín Salesiano 19

vías de integración a la sociedad, generadoras
de oportunidades de movilidad
social y progreso. Jóvenes que no es-
tudian ni trabajan son jóvenes que se
han quedado sin “puentes” con la sociedad,
“desafiliados” de estructuras
normativas que generan pautas de con-
vivencia, como son los ámbitos laborales
o los centros educativos. Esta ca-
tegoría suele identificarse, además, con
otros problemas sociales, como el incremento
de modos de supervivencia
al margen de la ley y los niveles de vio-
lencia. El problema no existe sólo en
Uruguay. Se ha convertido en un pro-
blema cultural también en países europeos
como España, donde 16% de
jóvenes de hasta 24 años, están en esta
categoría.
De todos modos, para el caso uruguayo,
la situación es particularmente
preocupante por el carácter estructural
de estos procesos, y por la fuerte asociación
que tienen con los fenómenos de
pobreza, como lo documentan diferentes
estudios realizados desde fines de
los noventa. La realidad es que entre
1999 y 2003 se registró un aumento significativo
de la matrícula de jóvenes de
sectores de pobreza, que pasó del 24%
al 42%, sin que los liceos estuviesen
preparados para responder a la nueva
realidad. El sistema educativo mantuvo
muchas rigideces del viejo modelo,
sin articular las nuevas respuestas
20 Boletín Salesiano / Julio 2008
educativas, pedagógicas y curriculares
que exigía la realidad. Buena parte de
quienes ingresaron, no se sintieron
atraídos por “centros educativos con
normas, contenidos y lenguajes muy distantes
de sus cotidianeidades, pautadas
por estrategias de sobrevivencia material
y afectiva” 2 .
Estos son los jóvenes que al no encontrar
espacio en el sistema educativo,
aumentan la categoría de los que no es-
tudian ni trabajan, porque la falta de formación
implica también una desventaja
importante a la hora de conseguir empleo,
en un mercado que cada vez po-
ne mayores exigencias. No hay que olvidar
que el desempleo juvenil está di-
rectamente vinculado con la deserción
liceal, como lo muestra el aumento sostenido
de ambos indicadores desde
2004 hasta hoy 3 .
Hasta aquí las malas noticias; pero, pa-
ra cumplir lo anunciado, también hay
de las otras...
LAS BUENAS NOTICIAS
Ante la necesidad urgente de respuestas,
el Gobierno y organizaciones de
la sociedad civil vienen buscando ca-
minos para transformar el sistema edu-
cativo y acercarlo al lenguaje, los códigos
y la realidad de los jóvenes que
hoy no encuentran cabida en sus aulas.
Sinceramente creo fútil la discusión que
se ha instalado en algunos ámbitos
sobre si es legítimo o no que existan
propuestas “diferenciadas” para estos
jóvenes. En mi opinión, la realidad
habla por sí misma. El sistema actual es-
tá siendo expulsivo de un grupo de jó-
venes que requieren respuestas innovadoras,
y a quienes no se puede seguir
respondiendo con las estructuras tradicionales.
Creo que la discusión se
zanja si estamos dispuestos a aprender
críticamente de las nuevas experiencias
que se vienen gestando.
El Instituto del Hombre. Es fruto de un
convenio entre el INAU y Secundaria, y
se viene implementando por una ONG
de ese nombre, que trabaja en la zona
de Paso de la Arena. El proyecto surgió
del programa “Casa Joven”, que funciona
en la institución, y busca responder
a la necesidad de que los jóvenes vuelvan
a estudiar. La idea es ofrecer el ci-
clo básico de liceo para jóvenes que
abandonaron el sistema formal, pero
en el contexto de una institución más
“amigable”, articulando enfoques de
la educación formal con enfoques de
la educación popular. Los jóvenes que
van de tarde a la “Casa Joven”, van de
mañana al “liceo” que, en realidad, está
en el mismo lugar. Uno de de los ejes
centrales de esta propuesta educativa
es la integralidad, entendida como una
mirada a toda la vida del joven.
El proyecto ha permitido ya la reinserción
educativa de 70 jóvenes, y
cubre los tres primeros años de liceo.
El INAU aporta recursos para pagar
las horas de coordinación, Enseñanza
Secundaria selecciona los profesores y
pone las horas docentes para los cur-
sos, y el Instituto del Hombre aporta la in-
fraestructura, alimentos, materiales y
educadores necesarios para el funcionamiento
diario de la propuesta. La cla-
ve está en su carácter integral y en la
centralidad de la figura del educador
que acompaña el proceso. Su presencia
permanente le da continuidad y permite
generar un vínculo diferente entre el
joven y el aprendizaje. ¡Una experiencia
a seguir de cerca!

Los Centros de Capacitación. También
vale la pena conocer los cambios que
se vienen procesando en los Centros
de Capacitación del Ministerio de Edu-
cación y Cultura, en Montevideo y en el
Interior del país. El CECAP de Montevideo
atiende actualmente 350 jóvenes,
de entre 15 y 20 años, con ciclo básico
incompleto. La actividad se propone
la inclusión social de los jóvenes, y su
reinserción al sistema educativo formal
o al mundo del trabajo. Los jóvenes
participan durante dos años de la propuesta,
y se les ofrece formación en
todas las habilidades necesarias para lo
laboral y para la circulación social. Qui-
zás lo más interesante e innovador, es
que los jóvenes van eligiendo distintos
espacios, incluida la posibilidad de
cursar materias de liceo dentro de la
misma institución, a través de un con-
venio con Secundaria. Como en el ca-so
anterior, el eje de la metodología es el
acompañamiento de los jóvenes me-
diante la presencia de educadores referentes
que recorren con ellos todas las
áreas de la propuesta.
Las Aulas Comunitarias. Es, quizás, el
programa más conocido de los impulsados
por el Gobierno para retener a
los jóvenes en los liceos. Está dirigido a
adolescentes de entre 12 y 15 años, que
se anotaron en el liceo y lo abandonaron
en los tres últimos años. También
atiende a adolescentes que, tras haber
aprobado los cursos de primaria, nunca
se inscribieron para hacer el liceo. En cada
Aula Comunitaria se trabaja con un
equipo multidisciplinario compuesto
por un coordinador, dos técnicos y
tres talleristas, que actúan en coordinación
con dos docentes designados por
Educación Secundaria, llamados "pro-
fesores puente". Estos últimos, junto a
los talleristas provenientes de las orga-
nizaciones sociales, se encargan de pro-
mover, al egreso de las Aulas, la inserción
en los liceos zonales.
SEMBRANDO...
Como todo en la vida, no hay soluciones
mágicas. También hay voces críticas
de estas experiencias y hay quienes entienden
que son insuficientes y de bajo
impacto. De las Aulas Comunitarias, por
ejemplo, se dice que son ámbitos interesantes,
pero terminan reinsertando a
los jóvenes en el mismo sistema educativo
que los expulsó previamente, con
lo que no se logran transformaciones
de fondo y la situación se mantiene.
Está claro que son experiencias que tie-
nen que ser estudiadas y analizadas pa-
ra lograr el objetivo final de que todos
los jóvenes puedan tener las mismas
oportunidades para formarse y acceder
a un empleo digno y bien remunerado.
Para los que están a cargo de ellas, es im-
perioso estudiar a fondo sus resultados
y su impacto en los jóvenes, y trabajar
para perfeccionarlas y mejorarlas. ¡Qué
curioso! Trabajar y estudiar. Lo mismo
que le pedimos a los jóvenes que no es-
tudian ni trabajan.
Javier Pereira
1 Las referencias al estudio fueron recogidas de
la edición de Búsqueda del 29 de mayo pasado,
y de la entrevista realizada por Emiliano Cotelo a
Martín Pasturino, integrante del Consejo de Enseñanza
Secundaria, el 4 de junio, en CX 14 El
Espectador. También se consultaron datos en
la página web del SITEAL http://www.siteal.
iipe-oei.org
2 Jorge Ferrando. Revista Enlaces, nº 1, octubre
2006, pág 21
3 Según Fernando Panizza, Director del Programa
Projoven, desde 2004, la tasa de desempleo se ha
incrementado un punto porcentual por año.
ALBERGUE “PABLO VI”
“La inquietud nació entre algunos feligreses
de Tierra Santa y de San Agustín,
que viendo cómo vivía mucha
gente, comenzamos a llevarles abrigo
y alimento”. El testimonio de Graciela
es realidad desde entonces. En febrero
de 1995 se constituyeron co-
mo Asociación Civil Pablo VI. Cuan-
do, en el año 2000, comenzó la “Ope-
ración Frío Polar”, ellos sabían muy
bien qué era atender a los que viven
en la calle.
Desde su primera casa, cerca de la
zona de Tres Cruces, el Albergue se
propuso permanecer abierto todo
el año, porque “los que vienen necesitan
comida, un sitio para higienizarse
y un lugar para descansar todos los
días”. Actualmente, de 20 a 8 de la
mañana, en una nueva casa de la ca-
lle 9 de Abril 1690, reciben 65 perso-
nas: adultos mayores de ambos sexos
y mamás con niños. A su servicio
están, permanentemente, ocho
personas, aunque a veces el equipo
se agranda.
Aunque más oculta, la Asociación
gestiona también otra iniciativa...
“En dos casitas propias de Malvín Norte,
que pronto serán tres, hay seis se-
ñoras mayores que vivían en la calle y
ahora están aprendiendo a vivir y ser
tratadas ‘como gente común’. Como
todas son beneficiarias de la seguridad
social, nuestros profesionales las
acompañan en esta experiencia y las
preparan para vivir en las ‘viviendas
para jubilados’ del BPS”. La obra se
sostiene en convenio con los Ministerios
de Salud Pública y Desarrollo
Social, el BPS, la Comisión del Adulto
Mayor de la Intendencia de Montevideo,
y aportes del INDA y de mu-
chos colaboradores anónimos...
Julio 2008 / Boletín Salesiano 21

Jóvenes y adultos
Crisis, cambio,
complejidad...
Al referirse al mundo de hoy,
muchos autores de psicología,
sociología y otras ciencias, utilizan
esta metáfora: “vivimos en
islas de orden en un mar de
caos”. Lentamente, está cambiando
el paradigma, el modelo
arquetípico sobre el ser humano,
lo que puede conocer, la
objetividad y la subjetividad,
la verdad dada sin cuestionar,
y el dogma de la modernidad
y de la “diosa razón”, que lo
definía y sistematizaba todo,
descartando como obsoleto lo
que no entrara en ese sistema.
22 Boletín Salesiano / Julio 2008
UN MUNDO EN CRISIS
Estamos en un mundo en crisis. ¡Cuándo
no! Han caído modelos con la mis-
ma rapidez con que ha crecido la tecnología.
Pero esta última no puede decir
nada sobre lo que es bueno o malo para
el ser humano, si el mismo ser humano
no se encuentra a sí mismo. Vivimos un
vértigo del que nadie escapa. Lo que
la ciencia daba dogmáticamente por
certero, ha caído en pedazos, y mientras
nos reconstruimos, crece la ansiedad
del ya. Querer conocer ya hacia dónde
ir y conocer ya la realidad. Pero, ¿cómo?,
si nos dicen que lo propiamente objetivo
no existe, que el sentido de todo
acontecimiento, conducta y comportamiento
depende de quién lo observe,
de su subjetividad, de su cultura, de sus
valores, de sus convicciones. ¿Cuáles
convicciones? Para mí, este es un punto
muy delicado: ¿también han caído las
convicciones?
A menudo escuchamos de nuestros ma-
yores: “Antes era mejor, teníamos las cosas
claras; esto era negro o blanco, falso o
verdadero”. Ahora nos dicen que la ver-
dad no existe, que existen verdades con-
sensuadas por una cultura o una socie-
dad, pero que lo que es bueno para una,
quizás no lo sea para otra. Caen los uni-
versales: “Esto es así desde siempre y para
siempre”, y surge lo relativo: depende...
“¡Esto es verdad!”: depende de quién lo
diga, de cómo lo diga, y de las circunstancias
históricas. No está mal cuestionarse,
porque una de las dimensiones fun-
damentales del ser humano, junto con
su autoconciencia y su libertad -a veces
mutilada y condicionada, pero libertad
al fin- es la de ser un buscador: buscar
quién se es, el para qué de la vida y qué
le cabe esperar del futuro, de sus semejantes,
de la naturaleza, de él mismo, y...
¿de Dios?
No es una búsqueda lineal, no hay rece-
tas seguras; hay que sumergirse en la
complejidad que nos hace, nos crea y
nos transforma. Somos seres comple-
jos, es decir, que nadie nos puede de-
finir totalmente, y que no nos realizamos
solos, sino en relación y con los de-
más, que estamos estrechamente vin-
culados como en una red, en la que todos
y cada uno, tienen una misión im-
portante.
Una red que puede ser fuerte y consistente
frente a las distintas tormentas
de la humanidad si sabe ser flexible,
si sabe cuestionarse, y si se alimen-
ta de humildad para bucear en lo pro-
fundo y poder marchar juntos hacia
nuevas formas de vida que plenifiquen.
Para eso, lo peor es la confusión
mentirosa de que no hay respuestas,
y de que si las hay, no está en nues-
tras manos conseguirlas. Enton-
ces se cae en el relativismo, un mal sutil,
con gusto dulce, pero letal, que nos dice
que no hay nada seguro, que lo que hoy
es mañana puede no ser, que si te gusta
hacer algo puedes hacerlo mientras
no me embromes a mí, como si no es-
tuviéramos en la misma red y cómo si
mis nudos no se entremezclaran con los
de los otros, y mis opciones no afectaran
las de los otros, y viceversa.
EL HILO PRIMORDIAL
Dicen que cuando una araña teje su te-
la, lo primero que hace es fijar el hilo pri-
mordial que sostendrá toda la red. Si en

algún momento ese hilo se cortara, se
desplomaría todo. Quizás los seres humanos
estemos pasando por una eta-pa
en la que cortamos muchos hilos -y mu-
chos con razón, porque nos estorban
para crecer y humanizarnos- pero tam-
bién, en mi humilde opinión, corta-
mos los primordiales. ¿Qué nos queda
entonces? ¿Volver atrás? ¿Decir que no
hay hilos fundantes? Y si los hay, ¿por
qué no preguntarnos sincera-mente,
en diálogos profundos, cuáles son?
El cambio vertiginoso en el que estamos
inmersos golpea nuestros escudos y no
nos da respiro para reagruparnos, pen-
sarnos, sentirnos, discernir… Y no sirve
quedarse petrificados como soldados
inertes aguantando, pero tampoco
sirve dejarse seducir y volar sin cuestionarnos,
como arrastrados por él.
EN BUSCA DE RESPUESTAS
Muchos se preguntarán por qué comen-
cé con todo este planteo que, aparentemente,
no tiene nada que ver con
nuestros adolescentes y jóvenes...
Pero cómo hablar de ellos, sin hablar de
nosotros mismos, los adultos, los que te-
nemos mucha parte de responsabili-
dad en lo anteriormente descrito. Por-
que tampoco nuestros jóvenes esca-
pan a la crisis, al cambio y a la com-
plejidad. Y nos necesitan, ¡claro que
nos necesitan!, como fundamentos
transparentes donde sostenerse y
donde afianzar su identidad en cons-
trucción. Si todo es caos, ¿a qué islas
irán a descansar, a reponerse y a re-
construirse? Si los adultos vivimos es-
tos tiempos sin hilos conductores,
¿quién nos sostendrá y quienes los
sostendrán a ellos?
Yo siento que hay salidas; las experimento,
las intuyo, las creo, las vislumbro
existencialmente.
Dice un cuento antiguo: “Cuando Dios
creó el ser humano, se sintió feliz por
lo que era, porque lo había dotado de
todas las características necesarias pa-
ra llegar, en su modo humano, a ser como
Él, a ser pleno, a ser feliz... Pero se acercó el
Tentador y, desafiando a Dios, le dijo que
le escondiera el don de la felicidad para
ver si el hombre era capaz de encontrarlo.
Dios le dijo que no habría lugar en el universo
donde el ser humano, con el tiempo,
no lo encontrara. Pero el Tentador insistió:
-‘Es cierto. Va a emplear toda la vida en
querer ser feliz sin importar la cultura,
el tiempo histórico, la raza, la religión.
Todos tendrán como un anhelo, como
un hueco vacío a llenar: ser felices. Pero
si escondes este don en su interior, dentro
de sí mismo, estará tan preocupado
buscándolo afuera, que nunca lo encon-
trará’. Dios aceptó el desafío, confiando,
esperando, sabiendo que algún día los
seres humanos encontraríamos nuestro
hilo conductor”.
Es la invitación que sigue abierta de par-
te de Dios. Hemos prescindido de Él para
conocernos, para encontrarnos, pa-
ra buscarnos. Hasta se hizo uno de noso-
tros para facilitarnos el camino... Muchas
personas, a lo largo de la historia, lo han
encontrado y lo siguen haciendo.
En estos tiempos de crisis y rebedías,
de disconformidades, cambios
biológicos, hormonales, psicológi-
cos, ideológicos, políticos, etc., el
hilo del hombre espiritual sigue
escondido, dentro de cada uno, y
en todos, esperando que se lo tense
para formar nuevas redes, con convicciones
que nacen de lo profundo,
porque son de Dios: el amor transparente,
genuino, humilde; el espíri-
tu abierto al diálogo, la fuerza transfor-
madora del perdón que libera y quita
la oscuridad del odio y la venganza. El
amor frágil, cotidiano, a los hijos, las
esposas, la familia, los vecinos hace
caer las máscaras de la indiferencia y la
desconfianza. El poder del Amor frágil
de Dios nos pregunta con su Espíritu:
¿Qué hemos hecho con nuestros hermanos?,
¿Dónde está nuestro tesoro?,
¿En qué se ha ocupado nuestro corazón?,
¿A qué cosas importantes hemos
dedicado nuestro valioso y escurridizo
tiempo?, ¿Ha valido la pena o nos ha
dejado más vacíos?
Es hora de preguntarnos: ¿De qué habla-
mos todos los días?, ¿”Nos decimos” al
hacerlo, o nuestras frases son huecas, co-
nocidas y trilladas? ¿Compartimos con
los adolescentes y jóvenes lo que es im-
portante en nuestras vidas, nuestros
sueños, nuestros miedos, anhelos y fra-
gilidades? ¿Disfrutamos de estar con
ellos y tener tiempo para ellos? En tiem-
pos de cambio, el Amor se queda. En
tiempos de crisis, el Amor nos sostiene.
En tiempos complejos, el Amor une
nuestras redes y nos mantiene expectantes,
esperanzados, flexibles pero
firmes, en las islas que formamos en el
mar aparente del caos.
p. Alfredo Bachini
Julio 2008 / Boletín Salesiano 23

Cuando los hijos
nos "devoran"
del estereotipo de la “ “mujer orquesta”,
que divide su tiempo entre sus hijos, su
esposo y su trabajo; siempre tranquitranquila y disponible, todo amor para sus seres
queridos. Liberarse del estereotipo
del “hombre dinámico dinámico”, que divide su
tiempo entre su esposa, sus hijos y su
trabajo, que “sobrevive” alegremente
entre el celular, el cochecito de su bebé
y los juguetes. Liberarse del estereotipo
de la familia “molino blanco”, donde
todo es perfecto, el sol brilla desde
el comienzo del día, y todos son hermosos,
gentiles y alegres.
El mayor miedo
que tienen los padres
antes de tener un hijo
es que, después,
lo tienen de verdad.
Y un hijo no es un muñeco,
ni un pequeño robot,
y mucho menos un juguete...
Cuando un niño se enoja,
no se puede apretar
un botón para tranquilizarlo
y hacerlo cambiar.
24 Boletín Salesiano / Julio 2008
La salmodia de los padres que se
sienten “devorados” por sus hijos
llega a todos los espacios de la vida: “Mi
hija tiene dos años, me sigue por to-das
partes y no para nunca de preguntarme
cosas”; “Todos los días se rebela: estamos
siempre en conflicto. Cuando no
puedo más, la encierro en su habitación.
Es una lucha continua, extenuante”;
“Llora por nada. Tengo los nervios hechos
pedazos”; “Crea problemas por cualquier
cosa, siempre dice que no a todo, es
violenta, llora, grita, se tira al piso; nunca
consigo que haga las cosas con tranquilidad”;
”¡Van tres años que no puedo
dormir una noche entera!”; “Mi hija anda
detrás de mí todo el día: no me deja un
segundo; está siempre pegada a mí. Me
chupa la sangre desde que nació”.
Es cierto: muchos padres tienen la sen-
sación de que los hijos los “devoran”,
y se nutren de manera exagerada de
su tiempo, de sus atenciones, de su dinero,
y hasta de su propia vida. Permitir
que esta sensación llegue a ser algo
permanente en las relaciones cotidianas
puede hacer que la vida sea muy
pesada, y puede crear un efecto “túnel”
muy pernicioso. Los padres pueden
sentirse “usados” y, entonces, no
disfrutar el tiempo que pasan con sus
hijos, alejando o haciendo muy difícil
la posibilidad de regalarles gestos de
amor y ternura.
Para estas situaciones, pueden ser útiles
algunas sencillas reflexiones.
1. Liberarse de los estereotipos que
condicionan y mortifican. Liberarse
Hay que tomar en serio la realidad: na-
die ha dicho que ser padres es cosa fácil.
Pero no por eso hay que conside-
rarlo un trabajo forzado: no se es padre
por deber. Es normal sentirse cansados,
nerviosos, consumidos por quienes
viven con nosotros. Aprender a
convivir implica aprender a administrar
la propia agresividad. No hay amor
verdadero sin un tratamiento adecuado
de la agresividad, que permita superar
los conflictos, los desencuentros
y las críticas, tanto en las relaciones
entre padres e hijos, como en las relaciones
de pareja o de amistad.
Los padres tienen derecho a resoplar.
Más aún: tienen que tener posibilidades
de expresar y, sobre todo, de compartir
sus propios desasosiegos. No hay
que mantener todo escondido y, mu-
cho menos, hacerlo pesar sobre los hi-
jos. Es muy importante, recordar y contar
a menudo los momentos felices y
las emociones intensas que se vivieron
con los hijos. El poder del recuerdo
es transformador.
2. Amar no significa dar todo y permi-
tir todo. Ser buen padre no quiere de-
cir aceptar cualquier cosa. No quiere
decir tener miedo a decir “no”. Ser buen
padre es hacerse respetar y no de-
jarse “devorar” siempre. Es saber dar

sin perderse. Hay que ayudar a los hijos
a aceptar, poco a poco, el principio
de realidad y la realidad exterior. Hay
que ayudarlos a salir de la ilusión de
la omnipotencia: ésta es una de las ta-
reas fundamentales de los padres. Los
límites puestos de manera justa estruc-
turan y no traumatizan. Un río sin olas
se transforma en bañado. Lo mismo
sucede en las familias. Los padres que
quieren ser siempre buenos y sólo
buenos, aún al precio de arruinar sus
propias vidas, transmiten un mensaje
ambiguo.
Tienen que estar felices de sus propias
vidas de hombres y de mujeres y no pedir
a los hijos lo que no pueden dar. Tienen
que mantener una justa distancia
con ellos, sin estar demasiado lejos ni
demasiado entrometidos. Educar a un
hijo no es querer conquistarlo. Es ayu-
darlo a no dejarse someter al poder de
sus impulsos, y a aprender a renunciar
o a gobernar la satisfacción de sus deseos.
3. Usar bien el tiempo. La vida familiar
exige un mínimo de organización.
Hay que evitar el pasaje frenético -zapping-
de una actividad a otra. Los padres
tienen que saber tomarse tiempo
para respirar y para descomprimir las
situaciones y retomar el aliento cuando
no pueden más. Es saludable darse
cuenta y procurar “bajar la presión”
antes de entrar en contacto con los hijos:
detenerse un minuto a saborear
un café, hablar por teléfono, escuchar
música, etc., sabiendo que muchas ve-
ces habrá que sacrificar las tareas domésticas
y las compras para hacer de
padre: para escuchar, para dar y amar
a los propios hijos, para jugar con ellos,
para reír, para “hacerse los locos”.
Numerosas, y también muy importantes,
son las intervenciones que se pueden
hacer en relación a los contextos
donde los hijos pasan su tiempo. Vale la
pena esforzarse por regularizar los ritmos
de la cotidianeidad de la casa, por
hacer más tranquila y pacífica la convivencia,
por reforzar el respeto de cada
uno, de los demás, de los ambientes
y de las situaciones; por favore-cer la
comunicación de las emociones problemáticas
y de los sentimientos ne-
gativos.
Es importante, además, saber transformar
los momentos obligados en momentos
de compartir, haciendo de los
pequeños deberes domésticos ocasio-
nes para el intercambio y la educación
a la responsabilidad: en la familia, todos
tienen que dar una mano. Hay que
ayudar a los niños a adquirir la ca-pacidad
de estar solos por períodos pro-
gresivamente más largos a medida que
crecen, desarrollando en ellos el gus-
to por la lectura o la pasión por alguna
actividad. Hay que ayudarlos también
a integrarse en el oratorio, en un
equipo deportivo, etc., de manera que
el reencontrarse juntos como familia
sea siempre un momento de intenso
y verdadero placer.
Bruno Ferrero
La sensación derrotista que, algunas
veces, puede apoderarse
de los padres, en el ámbito familiar,
puede llegar a darse también,
y con más razón, entre los educadores,
en el ámbito curricular. Si
es en la escuela, por la inquietud e
inmadurez propia de los más pequeños;
si es en el liceo, por el despertar
de la adolescencia y los primeros
ímpetus de emancipación;
y si es en edades mayores aún,
por los modelos asumidos de una
sociedad que, muchas veces, es-tá
en conflicto con los objetivos educativos.
Además, la excesiva carga horaria
y el multiempleo de los educadores
pueden socavar su resistencia
y su estado de ánimo para una actividad
tan sublime, pero también
tan difícil, como es la educación.
Aquí, como en la familia, hay que
evitar los estereotipos: "No aprenden
nada", "La disciplina es imposible",
"Están cada vez peor"...
Descubrir los aspectos positivos del
proceso educativo y saber dis-frutar,
por ejemplo, el progreso evo-
lutivo que realizan los educandos,
aún cuando no alcancen los
límites de las metas propuestas;
tener la paciencia del sembrador,
que sabe que de la siembra
al fruto hay siempre un trecho;
y, sobre todo, no dar nunca por
perdida ninguna batalla, ayudarán
a cumplir una misión en
la que no cabe el narcisismo de
sentirse contento con uno mismo
por el simple y exacto cum-
plimiento de un programa, sino
feliz con la felicidad ajena, es decir,
por contribuir a la superación de
los demás. La educación es un
acto de amor. Al prójimo. Y, por
supuesto, a Dios.
José Luis Guarino
Salto
Julio 2008 / Boletín Salesiano 25

Al elaborar su teoría de la relatividad,
Albert Einstein incluyó el concepto
de “constante cosmológica”. Pero
tiempo después, una nueva teoría
se opuso a su afirmación: la teoría
de que el universo no era constante
sino una entidad en expansión.
Y más aún, que la existencia de este
universo en expansión se debía a
que tenía su principio en la explosión
de un “átomo primitivo”, nombre
con que se conoció inicialmente
lo que hoy se llama “Big Bang”.
Muchos desconocen es que el padre
de esta nueva teoría fue Georges Lemaître,
un físico y sacerdote católico
belga. Este Big Bang o “gran explosión”
habría dado origen al universo
hace, aproximadamente, unos catorce
mil millones de años.
Lemaître tuvo que resistir la oposición,
entre otros, del mismo Einstein.
Pero los hechos le terminaron dando
la razón. Edwin Hubble descubrió el
corrimiento del espectro de luz de
las estrellas hacia el rojo. Si un objeto
se mueve en el espacio hacia el
rango del ultravioleta, se acerca a la
Tierra; y si se mueve hacia el infrarrojo,
se aleja. Lo que implicaba que el
universo tenía movimiento y se ale-
jaba de nuestro sistema, es decir,
que se expandía.
Einstein tuvo que sucumbir ante las
evidencias científicas. Un hito fue el
encuentro de ambos con Hubble,
en el observatorio de Monte Wilson.
Allí convencieron matemáticamente
a Einstein, quien diría posteriormente
que el que comprendió mejor su
teoría de la relatividad fue, sin duda,
Lemaître. Einstein reconocería luego
que la “constante cosmológica” fue
su mayor desatino.
Humberto Gutiérrez Regal
26 Boletín Salesiano / Julio 2008
Una de las figuras destacadas del siglo
XX fue, sin duda, Mahatma Gandhi,
quien logró la soñada independencia
de su pueblo, a través de un camino
de paz y no violencia que predicó más
con su vida que con sus palabras.
Figura extraordinaria de asceta hindú,
Gandhi no pasó su existencia en el tra-
dicional eremitorio solitario. Impulsado
por un infinito amor a su tierra madre
y a sus hermanos, vivió -excepto
algunos breves paréntesis- en medio
del mundo, practicando sus virtudes
ascéticas, aún estando en contacto
con gobernantes y métodos políticos
del pleno siglo XX. Su mayor arma
política fue el amor -"ahimsa"- y su
herramienta de trabajo, la bondad.
Su estilo de vida y su entrega total a
la causa de la independencia de la In-
dia le consiguieron la devoción de
las masas; su palabra apasionada las
entusiasmaba, y sus plegarias conmovían
y arrebataban a sus auditorios.
No es de extrañar, entonces, que mu-
chas personas acudieran a él para
plantearle sus problemas y escuchar
sus respuestas, llenas de sabiduría.
Un día se acercó una madre desespe-
En 2007, se realizaron, en Montevideo,
275 millones de viajes
en ómnibus. Entre 2005 y 2008
se recuperó el 50% de los
viajes perdidos desde 1994.
La participación de motos en
accidentes de tránsito aumenta
día a día. En Montevideo, por
ese motivo, hubo 34 muertos
en 2006, y 49 en 2007.
rada, con su hijo de diez años, que, arras-
trado por malas influencias, había ad-
quirido ya algunos malos hábitos y, en-
tre ellos, el de fumar. Su angustia era
tan grande que, en pleno invierno,
había recorrido un largo camino entre
las montañas para tener un encuentro
con el venerado maestro.
Al encontrarse con él, le pidió que
convenciera a su hijo que estaba en el
mal camino. Gandhi le comentó: -“Trá-
elo dentro de dos semanas”. -“Pero, ¿por
qué no le hablas ahora? Él está aquí, en
la habitación de al lado”, replicó la mujer.
-“Ahora es imposible. Vuelve dentro de
quince días”, insistió el Mahatma.
Dos semanas después, la madre volvió
llevando consigo a su hijo. Gandhi le ha-
bló con tanto cariño y convicción, que
el muchacho comprendió su error y
el disgusto que estaba causando a su
madre, y prometió firmemente cambiar
sus malos hábitos y, especialmente, de-
jar el cigarrillo. Cuando salió de la ha-bitación,
la mujer, agradecida, pero tam-
bién llena de curiosidad, preguntó a Gan-
dhi: -“¿Y por qué no le habló cuando
estuve la primera vez?”. El Mahatma, con
calma, respondió: -“Porque hace quince
días, yo también fumaba”.
Uruguay tiene 13.812 médicos,
a razón de 3.65 médicos por
cada 1000 habitantes.
Es el segundo país en América
Latina con más médicos por
habitante. 73% de ellos trabajan
en Montevideo. Sólo 7.4%
están radicados al norte del
Río Negro.

Ante el robo de algunas obras de ar-
te, se oyó decir a Hugo Nantes, con
su típico humor: “Ojalá robaran algún
cuadro mío, así la gente se acordaría
que existo”. En estos días, el Museo
Nacional de Artes Visuales está realiza-
ndo un más que merecido homenaje
a uno de los más grandes esculto-
res y pintores que ha dado Uruguay en
toda su historia. La exposición cuenta
con cuarenta esculturas y treinta pinturas
del artista maragato, un hombre
sencillo y de trato amable, con las
puertas de su taller siempre abiertas
para quienes quieran visitarlo.
Como los grandes artistas renacentistas,
que sabían sacar el espíritu de la pie-
dra, Nantes sabe sacar el espíritu de
las cosas de uso cotidiano, y plasmarlo
Desde que, el 1º de marzo
de 2006, se comenzó a aplicar
el decreto de prohibición de
fumar en espacios cerrados
de uso público, el porcentaje
de menores de entre 12 y 17
años que creen que fumar es
perjudicial para la salud pasó
del 30% al 60%, y el número de
los que fuman se redujo
del 24.8% al 22.2%.
en obras de arte: un caño, un trozo de
hierro, un cable o una madera. Soplete y
martillo, cincel y pincel se transforman,
en manos de Nantes, en hacedores de
estética, belleza y expresión. Su obra
pictórica mantiene la misma identidad:
con trazos propios y definidos logra plas-
mar lo cotidiano de la vida uruguaya.
Quienes entraron alguna vez al Edificio
Libertad, se habrán detenido, sin duda,
a ver los “jugadores de truco”, ese conjunto
escultural en el que, con una silla
vacía, se invita al observador a participar
de la partida. Es la característica de
la obra de Nantes. Quienes se acercan a
ella dejan de ser observadores para ha-
cerse partícipes de la creación de un
hombre que, integrado al ambiente, in-
tenta que quienes observan también
se integren.
Nacido en San José en 1933, reside des-
de entonces allí, compartiendo su tiem-
po con estadías en la capital.
Según el estudio anual sobre
“El Estado de las Madres”
realizado por la Organización
No Gubernamental Save the
Children, en los países subdesarrollados
mueren cada año,
por problemas vinculados a
la falta de cuidados médicos,
unos diez millones de niños
menores de cinco años:
es decir, unos 27.000 niños
por día.
Fue alumno de brillantes plásticos como
Dumas Oroño, Edgardo Ribeiro y
Adolfo Pastor. Su obra está expuesta
en el Museo ubicado en el Parque Rodó
hasta el 6 de julio. En el catálogo que se
ofrece, se encuentra su visión del arte y
la expresión artística: “Todo ser humano
tiene necesidad de expresarse. Las distintas
formas de expresión son medios para
comunicare con los demás, expresar el
mundo interior o liberarse de éste, si lo
está conmoviendo negativamente. Hay
gente que se expresa hasta caminando.
Los que tienen ciertas actitudes para la
plástica, tenemos casi la obligación de
dominar lo que hacemos”.
Una exigencia que se ve plasmada en
la obra y la vida de quien es, sin duda,
uno de los grandes de la plástica latinoamericana.
Humberto Gutiérrez Regal
Julio 2008 / Boletín Salesiano 27

Tailandia
Educación, Comunicación
y Evangelización
ANS.- El pasado domingo 13 de abril
concluyó en Sampran, Tailandia, el
Segundo Seminario Continental de
Pastoral Juvenil y Comunicación So-
cial promovido por los respectivos
Ámbitos de Coordinación de las Hijas
de María Auxiliadora.
El tema del Seminario, iniciado el mar-
tes 8, fue "Educación, Comunicación y
Evangelización". Y participaron las res-
ponsables de pastoral juvenil y comunicación
y las directoras de instituciones
educativas de la Conferencia In-
terinspectorial de Asia Oriental. La coor-
dinación del trabajo de las 45 personas,
procedentes de 10 naciones de la
zona, estuvo a cargo de sor María del
Carmen Canales y de sor Giuseppina
Teruggi, Consejeras para la Pastoral
Juvenil y la Comunicación Social.
28 Boletín Salesiano / Julio 2008
El tema "Educación para la comunicación"
fue tratado por el p. Fidel
Orendain, salesiano de Filipinas, que
se refirió a la comunicación interpersonal
en la comunidad religiosa y en
la educación. El profesor Chainarong
Monthienvichianchai, especialista en
el área de la expresión y el arte, pre-
sentó una reflexión sobre el aspecto
pedagógico y teológico de la "Educación
a lo bello y lo verdadero a través
de las expresiones artísticas". Y la Sra.
Siriwan Santisakultarm tuvo una in-
tervención sobre "Comunicación y
Ciudadanía", donde compartió su
experiencia en el mundo de la infor-
mación televisiva, con atención especial
a los niños.
Al finalizar el Seminario, se determinaron
algunas líneas de acción para las
Inspectorías y para la Conferencia
de Asia Oriental, con la finalidad de
acompañar los procesos de educomunicación
que se están promoviendo.
El Salvador
2° aniversario
de Radio Don Bosco
BS.- El 31 de enero, Radio Don Bosco,
la radio “joven de corazón”, que
emite en la frecuencia de 1100 AM,
cumplió sus primeros dos años. Se
trata de una radio realmente joven,
no sólo por el tiempo que lleva en
el dial, sino también por las características
de su propuesta y porque es
llevada adelante por jóvenes. Esto la
distingue claramente de la mayoría
de las radios comerciales, por lo que
tiene todavía un largo camino para
ir ganando un espacio entre los radioescuchas.
Además del carácter juvenil, cultural y
evangelizador, Radio Don Bosco quie-
re contribuir a formar críticamente
a sus oyentes. Uno de sus ejes principales
es presentar el mundo y los
acontecimientos desde una óptica
juvenil iluminada por los valores evagélicos.
Su preocupación no es só-
lo entretener a través de la música, si-
no ofrecer una programación variada
que permita informarse y formarse,
y despertar inquietudes e intereses
que abran a los oyentes al mundo,
con sus avances tecnológicos y sus re-
tos y problemas.
La meta es ir ganando espacio poco a
poco, para que los oyentes más sensibles
a los temas sociales y humanos,
puedan encontrar en Radio Don
Bosco un canal de comunicación que
responda a sus inquietudes.

Lo que hoy se llama Azerbaiján fue,
en otro tiempo, la región de Albania
Caucásica, donde los cristianos de Jerusalén
y Siria fundaron las primeras comunidades
en los inicios del cristianismo.
La religión más difundida en la zona
era la de los seguidores de Zoroastro.
La Iglesia Ortodoxa Rusa considera que
el Apóstol Bartolomé fue el primer predicador
del Evangelio en el país, y
también su primer mártir. En 313, el rey
albanés Urnayir declaró el cristianismo
como religión oficial. Pero, en 705, tras
el derrumbe del estado albanés, la región
privilegió a los seguidores del
Islam, por lo que los cristianos se refugiaron
en Armenia y Georgia.
La parroquia católica de Bakú fue creada
en 1904, para atender a los soldados católicos
deportados del ejército imperial
ruso. Su primer párroco fue el p. Stepan
Demurov, que en 1938 fue detenido y
fusilado por los bolcheviques.
LA LLEGADA DE LOS SALESIANOS
Azerbaiján proclamó su independencia
en el año 1991. Y con ella, se hicieron
algunos intentos para reavivar la pa-
rroquia católica. Recién en 1997 lle-
gó un sacerdote polaco que congregó
a unas 15 personas, y tras
una prolongada querella con las au-
toridades, logró registrarla en el Departamento
de Asuntos Exteriores,
en 1999.
Una presencia que crece...
En 2000, la Santa Sede erigió en Bakú
una “Misión sui juris”, que fue confiada
a los Salesianos. El p. Joseph Pravda y
el coadjutor Marian Kalish llegaron el
15 de setiembre. Su primera tarea fue
comenzar la búsqueda de los católicos.
Tras 70 años de comunismo, la ma-yoría
de ellos frecuentaba la Iglesia Ortodoxa
y no tenía ninguna instrucción religiosa.
La primera comunidad estaba formada
por unos 30 católicos de Azerbaiján
y otros 30 trabajadores extranjeros
residentes en Bakú.
Los salesianos comenzaron a atraer a
los jóvenes, y ya en 2001 ofrecieron las
primeras colonias de verano, una pa-
ra los hijos de los parroquianos, y otra
para los hijos de familias con algún con-
tacto con la parroquia. En 2002, la visita
del Papa Juan Pablo II dio un fuerte impulso
a la comunidad católica. En la Eucaristía
celebrada por el Papa en Bakú,
se reunieron unas 15.000
Azerbaiján
personas, de las cuales sólo 500 eran
católicas o cristianas. Pero a partir de
la visita, el Gobierno otorgó el terreno
para la construcción de la nueva iglesia
y la comunidad católica comenzó una
etapa de expansión.
LOS AÑOS DE CRECIMIENTO
En el verano de 2002, unos 60 muchachos
frecuentaron las colonias de ve-
rano, y el contacto con ellos se mantuvo
durante el año. En 2003, el p.
Juan Chapla sustituyó al p. Pravda, y la
comunidad salesiana aumentó a cuatro
personas. Ese mismo año se inició la
construcción del nuevo templo.
La parroquia abrió un comedor para
ancianos y organizó un sistema de
adopción a distancia y otras obras
para los más pobres. La más importante
fue el Centro Maryam, abierto en 2004,
con una ayuda de la Jugend Eine Welt de
Austria, para responder a la necesidad
de apoyo postescolar para los jóvenes.
Los veinte maestros que atienden el
Centro, visitan y acompañan también
a otros 250 muchachos.
En abril de 2007 fue consagrado el
nuevo templo dedicado a María In-
maculada. Hoy, la comunidad sa-
lesiana tiene siete miembros que se
esfuerzan por seguir ofreciendo respuestas
adecuadas a las necesidades
de los católicos de Azerbaiján.
Julio 2008 / Boletín Salesiano 29

ANS.- Con la participación de los responsables
de comunicación de los Sa-
lesianos e Hijas de María Auxiliadora
de las inspectorías de España, se realizó
el 25 de febrero, en Madrid, el I Foro
Salesiano de Comunicación.
Durante el encuentro, se reflexionó
sobre cómo educar para la comunicación,
cómo formar en la comunicación
a los educadores y consagrados
salesianos, y cómo preparar a los jó-
venes para insertarse en la sociedad
de la información y utilizar las nuevas
tecnologías. En tal sentido, se presentaron
diversas experiencias de las
inspectorías: tutorías y grupos juve-
Bélgica
España
Primer Foro Salesiano
de Comunicación
Seminario sobre "Religión y
Políticas Juveniles en Europa"
ANS.- Del 28 de febrero al 2 de marzo,
los salesianos coadjutores de la inspectoría
de Alemania participaron
en un Seminario sobre “Religión y
Políticas Juveniles en Europa”, que se
realizó en el “Don Bosco International”
de Bruselas. Durante el encuentro, los
participantes visitaron el Parlamen-
to Europeo y se reunieron con diversos
funcionarios.
El Sr. Jorge das Neves, Responsable
del Diálogo con las Religiones, Iglesias
y Comunidades Confesionales,
y funcionario de la Comisión Euro-
pea, presentó los resultados del diá-
logo religioso impulsado tras la fir-
30 Boletín Salesiano / Julio 2008
niles donde se aborda el tema de los
medios y las nuevas tecnologías, retiros
sobre comunicación y misión salesiana,
inclusión de materias específicas en los
planes de estudio de los salesianos en
formación, charlas en escuelas de padres
y escuelas de tiempo libre, etc.
Se trabajó mucho para coordinar iniciativas,
ser más eficaces y realizar un camino
conjunto entre Salesianos e Hijas de
María Auxiliadora comprometidos en
promover este sector de actividad. Se
impulsó también la creación de encargados
específicos en cada inspectoría,
apoyados por un equipo de trabajo, y
la realización de planes de comunicación.
Y se valoró la existencia de la Delegación
Nacional de Comunicación de
los Salesianos, que coordina y anima el
trabajo del sector.
ma del Tratado de Lisboa, y promovió
una interesante discusión sobre la par-
ticipación de las Iglesias en la vida pública
europea. Por su parte, la Sra. Ka-
rin Loplatta-Loibl, de la Dirección Ge-
neral de Educación y Cultura, presen-
tó la visión y los resultados de las polí-
ticas juveniles europeas. Y el p. von
Spee dio a conocer las formas de parti-
cipación de la “Don Bosco International”
en los debates sobre políticas juve-
niles y en los programas sobre la rea-
lidad juvenil, como “Juventud en acción”
o “Aprendizaje para toda la vida”.
Los salesianos alemanes aprovecharon
para informarse sobre los programas
de formación del Instituto Salesiano de
Halle, y visitaron el seminario de Gent,
donde Mons. Luc van Looy, salesiano,
presidió la Eucaristía y presentó la realidad
religiosa de Bélgica.
Hna. María GUARINO fma
* Montevideo, 8 / diciembre / 1928
+ Montevideo, 11 / junio / 2008
Nació en un hogar cristiano. Sus padres
habían perdido dos niños muy pequeños,
por lo que su madre prometió a
la Virgen que si tenía el regalo de un
nuevo hijo, se lo consagraría a Ella. La
oración dio su fruto, y un 8 de diciembre
nació María Asunción.
Conoció el Instituto en el Oratorio de
la Escuela Taller donde, viendo a las
Hermanas felices, comentó: “Este es mi
lugar”. Le costó ingresar pensando en
el futuro de sus padres, pero confió en
que Dios supliría su ausencia. Profesó
en 1952 y fue destinada a la Escuela Ta-
ller, donde realizó sus estudios de Ma-
gisterio. Fue maestra, catequista y ani-
madora de oratorio en Canelones,
Colón, Salto, Rincón del Pino, Ntra.
Sra. de Luján y Las Piedras; atendió por
muchos años la casa de Aguas Blan-
cas; estuvo en la Obra Social de Rivera,
donde con ardor misionero recorría
los barrios visitando a los vecinos más
pobres y necesitados, e integró por
un tiempo, el Equipo del Proyecto de
Espiritualidad Misionera.
De 1993 a 1997 estuvo en Casa “Madre
Promis”, desde donde comenzó
el apostolado en las cárceles, que le
cautivó por el resto de su vida, ganándose
el cariño y el respeto de presos y
autoridades. Casi hasta el final, trabajó
también incansablemente en la difusión
del Boletín Salesiano.

Don Bosco,
genio realizador
Llamamos “genio” a un hombre de
talento excepcional, una persona
“en quien se refleja de modo particular
la luz de la inteligencia divina” (Cardenal
Salotti). Se suele distinguir el genio especulativo
del genio práctico. Don
Bosco era un genio práctico.
El Cardenal Salotti, nombrado “Abogado
del Diablo” en el proceso de canonización,
tuvo que escrutar al detalle la
vida y los escritos de Don Bosco, y ter-
minó reconociendo en él, no sólo a un
santo auténtico, sino también a un genio
creador de obras y a un organizador
incansable.
TESTIMONIOS SIGNIFICATIVOS
Don Lemoyne afirma que en un siglo
caracterizado por los monopolios eco-
nómicos y las especulaciones de banqueros
y financistas, “Dios hizo surgir
un hombre que, sin capital, sin sistemas
económicos, sin accionistas, realizaría
obras de dimensiones colosales y manejaría
millones y millones recogidos de
las limosnas recibidas y gastados para la
gloria de Dios y la salvación de las almas.
Su regla máxima fue la de San Ignacio de
Loyola: trabajar como si el éxito dependiese
únicamente de nuestros sudores y,
al mismo tiempo, como si todo dependiese
únicamente del Señor” 1 .
Un anciano sacerdote diocesano,
que vivió muchos años en el Oratorio,
primero como alumno y después como
clérigo, dejó un testimonio muy interesante.
Con fecha 12 de agosto de 1889
-un año y medio después de la muerte
de Don Bosco- mandó a Valdocco una
carta en la que afirmaba: “¿Quién fue
Don Bosco? Don Bosco fue un hombre in-
signe. Sin poseer nada, fundó un edificio
tan maravilloso que causa
estupor. Profundo conocedor de
los hombres y de su tiempo, de ca-
rácter firme, de visión amplia, de tacto
finísimo en el trato con la gente, de ilimitada
confianza en la Providencia…
Todo lo que concebía en su mente lo
realizaba, aunque los obstáculos parecieran
insuperables: solía decir siempre
‘Dios proveerá’” 2 .
Creó el Oratorio con criterios nuevos
y métodos propios para rescatar de la
calle a los jóvenes. Para los que no te-
nían casa ni familia, creó el Hospicio. Or-
ganizó clases dominicales y vespertinas,
talleres de artes y oficios, escuelas
donde, junto al estudio, desarrolló la
piedad cristiana y el asociacionismo
apostólico juvenil. Como prolongación
de su apostolado fundó la Sociedad Sa-
lesiana, el Instituto de las Hijas de María
Auxiliadora, el Movimiento de los Cooperadores,
y las Misiones de América,
construyendo casas e iglesias en Italia
y en todo el mundo. También se lanzó
al apostolado de la buena prensa,
haciéndose escritor y editor de libros
de oraciones e instrucción religiosa, de
obras escolares y biografías de santos y
de las famosas “Lecturas Católicas”.
CONFIADO EN DIOS
Y CON TENAZ PERSEVERANCIA
Varias veces se le oyó decir: “Cuando
encuentro una dificultad, aunque sea
muy grande, hago como el que va por
un sendero y de pronto lo encuentra
bloqueado por una gran roca. Si no
puedo quitarla, trepo por encima o le
doy la vuelta por un camino más largo.
O bien, aunque aún sea imperfecta la
obra iniciada, la dejo momentáneamente
de lado para comenzar otra, pero sin
perder nunca de vista la obra primitiva.
Con el tiempo los nísperos maduran, los
hombres cambian, las dificultades se
allanan” 3 .
Cuando lo invitaban a descansar un po-
co de sus incesantes fatigas y ocupaciones,
solía responder: “Dios me ha hecho
la gracia de que el trabajo y la fatiga,
en vez de resultar un peso, me sirven de
recreación y de alivio” 4 . Y añadía: “¡Ánimo!
Trabajemos, trabajemos siempre,
que en el cielo tendremos un descanso
eterno” 5 .
(Extractado de Natale Cerratto,
“Il Tempio di Don Bosco”,
febrero de 2006)
1 Memorias Biográficas IV,249-250
2 Memorias Biográficas VI,1-2
3 Memorias Biográficas VII,457
4 Memorias Biográficas IV,212
5 Memorias Biográficas VII,48