34 - Info7

20 N° 34 / 20-26 de Abril 2009 www.info7.com.mx
nacional
El presidente de EU se comprometió con su similar mexicano a hacer todo lo posible para derrotar las mafias del narcotráfico que afectan ambos países.
Obama ofrece respaldo,
pero se queda corto
A pesar de que el mandatario estadounidense se comprometió a prohibir
la venta de armas de fuego en los numerosos comercios existentes en su
país, reconoció en México que de momento “eso será difícil de cumplir”
En medio de deslumbrantes medidas de
seguridad, Barack Obama cruzó el pasado
jueves la frontera sur para expresar que la
guerra contra el narcotráfico también es su
guerra. En la capital de
México, tan pocas veces
visitada por presidentes
de Estados Unidos en
tantos años de vecindad,
Obama se comprometió
a hacer todo lo posible
para derrotar a las mafias
del narcotráfico, excepto –para pesar de los
mexicanos- prohibir la venta de armas de
asalto dentro de su propio país.
“No se puede pelear esta guerra con una
sola mano. Los dos países tenemos que
estar coordinados y comprometidos. Nosotros
tenemos también nuestras responsabilidades
y tenemos que esforzarnos por
cortar el flujo de dinero y de armas hacia
México”, dijo el presidente norteamericano.
Gran parte del objetivo de este viaje, el
primero de Obama a América Latina, era el
de poner todo el peso de la popularidad y el
prestigio del nuevo líder norteamericano en
respaldo de Calderón, cuya labor Obama
calificó de “valiente”.
En materia comercial, Calderón propuso:
mejorar la infraestructura con 200 proyectos
de diversa envergadura, impulsar la cooperación
aduanera para agilizarla con formatos
únicos y, por último, avanzar hacia la homologación
de estándares en normas. Obama
expresó su deseo de que se revisen medidas
adoptadas en su país a fin de no generar represalias,
como en el caso del transporte.
“No se puede pelear
esta guerra contra el
narco con una sola
mano”.- Barack O.
Acerca de la entrada ilegal de armas estadounidenses
a México, Calderón propuso
las siguientes soluciones: que se aplique la
legislación vigente en EU para que no se
exporten armas prohibidas
a países como México, rastrear
las armas decomisadas
para conocer los puntos
de donde provinieron,
tener un registro de armas
y prohibir la venta masiva
de armas de alto poder.
Barack Obama, afirmó que la relación con
México puede ser más fuerte aún, pero, según
los títulares de algunos periódicos mexicanos,
en su discurso faltaron los compromisos
concretos. Al respecto, el diario español
El País publicó que Obama no parece aún
en condiciones de satisfacer las principales
demandas mexicanas, mientras que, tampoco
México es visto como un aliado exento
de complicaciones para el presidente norteamericano
de cara a su política doméstica.
Las relaciones entre México y Estados
Unidos son un territorio complejo en el que
se acumulan asuntos como la inmigración,
el comercio y la seguridad, todo ello aderezado
por una larga historia de recelos y
desavenencias mutuas.
En estos momentos, esa agenda parece
relegada a un segundo plano por la urgencia
del combate al narcotráfico, que los
norteamericanos han utilizado como discurso
para presionar al gobierno mexicano
e insistir en la necesidad de involucrarse en
asuntos de seguridad.
Obama ha tomado ya algunas medidas.
La última, horas antes de llegar a México,
fue la de incluir a tres carteles mexicanos
en la lista negra de organizaciones mafiosas
contra las que las autoridades norteamericanas
pueden actuar congelando sus
bienes y persiguiendo sus negocios dentro
de Estados Unidos. (Agencias)
Calderón le propuso a Obama impulsar la cooperación aduanera, pero llegaron a nada en concreto.