UNIÓN ROMANÍ

El Estado de Derecho también
debe ser de los gitanos
Una Memoria de Actividades siempre es una relación fría de acontecimientos y de volumen
presupuestario. El verdadero conocimiento de lo que hacemos tan solo puede
transmitirse con fidelidad a través del contacto personal con las decenas de personas
que trabajan en nuestros programas. La verdadera vida de la Unión Romani no está
en sus servicios centrales –indudablemente necesarios para que la maquinaria no se
pare– sino en el trajín diario de sus asociaciones. A esa realidad encaminamos a nuestros
lectores. Es en el calor de la amistad con los habitantes de una barriada donde se
amasan los mejores frutos de promoción social y de convivencia ciudadana. Visitando
un centro penitenciario, participando en los trabajos escolares de nuestros niños, colaborando
en los talleres de formación profesional, auxiliando a los profesionales de la
salud en los programas de atención a los grupos que viven en peores condiciones, etc.,
etc, es donde se pulsa la intensidad con que late el corazón de esta organización, que
cada día se siente más gitana, porque cada día se siente mayormente amenazada por
unos y por otros.
Tal vez por ello, desde hace algunos años, venimos prestando una atención especial a
todas las personas que tienen problemas relacionados con el mundo del Derecho. Anteriormente
recurríamos a nuestros amigos abogados, procuradores y trabajadores de
la judicatura para que nos prestaran la ayuda puntual que cualquiera que acudiera a
nosotros precisara. Hoy hemos comprobado que esa ayuda es insuficiente. Se ha hecho
Memoria 2009 - Unión Romaní 3