Árboles singulares

educación ambiental
normativa
Profesores
con ramas
ASIGNATURA
PENDIENTE
EN CANARIAS
Más de un millón de jóvenes españoles de entre 12 y
14 años podrán mejorar sus conocimientos de Biología,
Matemáticas o Literatura gracias al estudio de los grandes
árboles, al mismo tiempo que ayudarán a protegerlos.
Este original proyecto, ‘enArbolar’, propone muchas
actividades e incluso premiará los mejores trabajos.
Texto: César-Javier Palacios
Conocer y proteger
los árboles de
interés local es
una gran lección
para estudiantes
de Primer Ciclo
de la ESO.
EnArbolar (BIGTREES-
4LIFE) es un proyecto
didáctico producido por
la Fundación Félix Rodríguez de
la Fuente y cofinanciado por la
Unión Europea a través del programa
LIFE+ y del Departamento
de Árboles Monumentales de
IMELSA de la Diputación de Valencia.
Se distribuye a los casi 8.000
centros educativos de Secundaria
del Estado español para su utilización
en la materia de Ciencias de
la Naturaleza y está diseñado para
informar y sensibilizar a los jóvenes
sobre los valores naturales de los
árboles y arboledas singulares. Para
motivarles, premiará los mejores
trabajos de cada región.
Aulas al aire libre
El proyecto propone la identificación
de esos árboles, bosques
e incluso jardines más cercanos
pero muy especiales, estudiarlos
como un laboratorio al aire libre y
difundir luego todo lo aprendido
gracias a las redes sociales y nue-
vas tecnologías de comunicación.
Pretende ser transversal, puesto
que contiene un amplio abanico
de actividades relacionadas no sólo
con las Ciencias de la Naturaleza,
Descubre
nuestro proyecto
didáctico.
Con el proyecto
enArbolar los
alumnos pueden
apadrinar los
árboles más
notables y lograr
su protección.
sino también con otras materias
como Plástica, Ciencias Sociales,
Matemáticas o Lengua y Literatura.
Y todo gracias al estudio de unos
árboles cercanos, esos ejemplares
especiales, tan queridos y muchas
veces tan olvidados. Reconvertidos
en aula abierta ayudarán a despertar
en el alumnado unas inquietudes
científicas, pero también
un compromiso ciudadano por
su protección.
Gigantes en la mano
Los alumnos podrán participar
directamente en la catalogación
de este tipo de arbolado, incorporándolo
a la app enArbolar para
teléfonos móviles y tabletas electrónicas
que facilitará su conocimiento,
conservación y disfrute.
También se premiarán los mejores
proyectos regionales, dando así
máxima visibilidad a los ganadores
y a sus centros educativos.
Otra novedad es la posibilidad
de que los alumnos se impliquen
directamente en su conservación
apadrinando los más notables y
solicitando a los alcaldes su protección
a través de la aprobación de
una Ordenanza de Protección del
Arbolado de Interés Local.
La publicación se adapta a las nuevas
exigencias de la Ley Orgánica
de Mejora de la Calidad Educativa
(LOMCE) e incluye una versión
íntegra en inglés para los centros
bilingües. En su redacción se
ha contado con la colaboración
desinteresada de un consejo asesor
integrado por una docena de
reputados especialistas en biología,
educación y pedagogía, quienes
han participado tanto en el
diseño y producción del proyecto
didáctico como en la revisión de
su versión final.
Como complemento se ofrece
un banco de recursos donde profesores
y alumnos encontrarán
valiosas herramientas, como una
clave taxonómica para identificar
árboles, información sobre la
Red Natura 2000 o una carta
modelo para escribir al alcalde
pidiendo la protección de los
ejemplares estudiados.
Los alumnos de
primer ciclo de la
ESO pueden seguir
este proyecto
también con la
app enArbolar.
Canarias es la única comunidad
autónoma de España que no cuenta
con una protección específica para
su arbolado monumental. Una catalogación
culminada en 2008 por la
Consejería de Medio Ambiente permanece
aún sin aprobar. De los 130
ejemplares seleccionados entonces,
varios ya han desaparecido.
Un caso muy especial es el drago
de Icod de los Vinos. Fue declarado
Monumento Nacional en 1917,
recibe más de dos millones de
turistas al año y sólo la voluntad
conservacionista de sus vecinos
(y de un comité de expertos) ha
logrado cuidarlo.
La única protección insular es la
aprobada por el Cabildo de Tenerife
en el año 2000, que da cobertura a
casi 300 ejemplares. Santa Brígida
(Gran Canaria) protege ocho árboles
gracias a una Ordenanza Municipal
de Arboles de Interés Local (2007),
el mismo modelo elegido por Pájara
(Fuerteventura), Los Silos y Tacoronte
(Tenerife), pero que aún adolecen
del necesario catálogo.
Consulta aquí la legislacción
autonómica de
protección de árboles y
arboledas singulares.
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