“El teatro desde el CCH”
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<strong>“El</strong> <strong>teatro</strong> <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong>
Máscaras<br />
<strong>“El</strong> <strong>teatro</strong> <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Segunda época, núm. 1, abril de 2015<br />
Coordinadores<br />
Reyna Barrera López<br />
Rubén Fischer Martínez<br />
Consejo Editorial Profesores<br />
Víctor M. Granados Garnica, Mariana<br />
Mercenario Ortega, Armando Segura<br />
Morales, María Luisa Trejo Márquez, Patricia<br />
Godínez Calderón<br />
Consejo de Redacción Profesores<br />
Olivia Barrera Gutiérrez, Laura Itz<strong>el</strong><br />
Hernández Muñoz, René Nájera Corvera,<br />
Haydée Hernández Ramírez, Eduardo Luna<br />
Ordaz<br />
Formación y diseño<br />
Reyna Barrera<br />
Rubén Fischer<br />
Editores<br />
Reyna Barrera López<br />
(reynab1013@hotmail.com)<br />
Rubén Fischer<br />
(rubenfischer05@yahoo.com)<br />
Consejo Editorial Alumnos<br />
Luis Rodrigo Martínez Jiménez<br />
Alma Gabri<strong>el</strong>a Núñez Martínez, Raymundo<br />
Navarrete Torres, Esteban V<strong>el</strong>asco Tinajero<br />
Consejo de Redacción Alumnos<br />
Dulce María Pérez Morales, Monsserrat<br />
Martínez Hernández, Gustavo Germánico<br />
Corona Rosas, César Cano Quiroz<br />
Iconografía<br />
Wendy Galicia Orihu<strong>el</strong>a<br />
D.R. COLEGIO DE CIENCIAS Y<br />
HUMANIDADES, 2015<br />
Proyecto INFOCAB PB 401715<br />
HECHO EN MÉXICO/PRINTED IN MEXICO<br />
DISTRIBUCIÓN GRATUITA
Contenido<br />
Tercera llamada: ¡Comenzamos!... 5<br />
Máscaras... 7<br />
El miedo o terror a las máscaras... 7<br />
Entre diálogos... 11<br />
Las fantasías de dirigir <strong>teatro</strong>... 11<br />
No eres tú... ni soy yo... 16<br />
A medias tintas... 27<br />
La agonía y <strong>el</strong> sangrar de la conciencia... 27<br />
Madre coraje y sus hijos... 31<br />
Nada ha cambiado... 34<br />
Medea, de Eurípides... 39<br />
Lisistrata, de Aristófanes... 43<br />
Dibujos... 47
Figuraciones... 49<br />
Esperando a Godot en La Roca... 49<br />
La esperanza detrás de la risa... 52<br />
Fuera máscaras... 71<br />
La estructura trágica en Filoctetes, de<br />
Sófocles... 71<br />
Máscara contra cab<strong>el</strong>lera... 85<br />
Fernando Wagner... 85<br />
Vicente Leñero... 85<br />
Convocatorias... 87<br />
Cart<strong>el</strong>era... 95
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Tercera llamada:<br />
¡Comenzamos!<br />
La revista “Máscaras: <strong>el</strong> <strong>teatro</strong> <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong> tiene <strong>el</strong> propósito de dar<br />
a conocer, a través de sus páginas, diversas actividades teatrales que<br />
se llevan a cabo en los plant<strong>el</strong>es d<strong>el</strong> Colegio de Ciencias y Humanidades.<br />
Asimismo, pretende impulsar por medio de fotos, reseñas, críticas o comentarios<br />
las expresiones artísticas r<strong>el</strong>acionadas con este género, de manera<br />
que los estudiantes, de cualquier grado d<strong>el</strong> bachillerato, expresen<br />
libremente sus opiniones acerca de las representaciones, talleres de <strong>teatro</strong>,<br />
danza moderna y contemporánea, baile folclórico o de salón, pintura,<br />
fotografía, música; diferentes opciones de pertenecer a las artes escénicas,<br />
aún las expresiones poéticas son acontecimientos artísticos que se<br />
realizan en un escenario.<br />
Imposible presentar en este número dicho panorama de difusión cultural,<br />
tan rico en experiencias r<strong>el</strong>acionadas con las artes escénicas, para <strong>el</strong>lo,<br />
baste revisar los grupos especializados de profesionales o estudiantiles<br />
que intervienen en una puesta en escena, que van <strong>desde</strong> maquillistas,<br />
iluminadores, vestuaristas, actores y escenógrafos hasta director y autor.<br />
Aquí encontrarás información sobre temas de <strong>teatro</strong> escritos por profesores<br />
y alumnos de los plant<strong>el</strong>es Vallejo, Sur y Naucalpan. En los apartados<br />
actuales de esta Segunda Época, encontrarás algunos temas ya aborda-<br />
5
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
dos, debido a que los lectores, en parte, son de nuevo ingreso y otros ya<br />
se encuentran realizando estudios superiores.<br />
Dar a conocer nuevas, conocidas significaciones, conocimientos o teorías<br />
sobre <strong>el</strong> significado de la máscara, la evolución teatral, grupos de actuación,<br />
directores y dramaturgos, será una experiencia innovadora en esta<br />
revista para estudiantes, donde <strong>el</strong>los y <strong>el</strong>las escriben junto a profesores y<br />
especialistas.<br />
Leerán aquí <strong>el</strong> ensayo La esperanza detrás de la risa ácida, escrito por<br />
<strong>el</strong> maestro Armando Segura, d<strong>el</strong> Plant<strong>el</strong> Vallejo, que parte de la obra de<br />
<strong>teatro</strong> Esperando a Godot, de Samu<strong>el</strong> Beckett, y una experiencia de vida<br />
d<strong>el</strong> dramaturgo Jaime Chabaud: Esperando a Godot en La Roca.<br />
La estructura trágica en Filoctetes de Sófocles, ha sido escrita por la Dra.<br />
Mariana Mercenario, d<strong>el</strong> Plant<strong>el</strong> Naucalpan, que ha enriquecido este número<br />
con su contribución literaria.<br />
En estas páginas también apreciarás una obra de <strong>teatro</strong> contemporáneo<br />
escrita por Gabri<strong>el</strong>a Ynclán,<br />
que puedes representar<br />
en tu aula, o ver en escena <strong>el</strong><br />
espectáculo unipersonal que<br />
presenta Beatriz Cecilia, quien<br />
se apoya en su magnífica voz,<br />
y sus habilidades en danza y<br />
<strong>teatro</strong>.<br />
Reyna Barrera López<br />
6
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Máscaras<br />
El miedo o terror a las máscaras<br />
Como muchos otros lectores, su<strong>el</strong>e suceder que se<br />
lee de aquí para allá páginas, portadas, párrafos<br />
sobre los pasajes rituales que describen los rituales<br />
con máscaras y tratándose de los antiguos griegos,<br />
las publicaciones se multiplican, así al pasar encontramos:<br />
El terror de las máscaras, de Dani<strong>el</strong> Domínguez.<br />
El encuentro d<strong>el</strong> Mito con <strong>el</strong> Rito en la Fiesta donde todo es posible, supone<br />
una liberación que pone al hombre en <strong>el</strong> camino de un nuevo conocimiento.<br />
En ese sentido, <strong>el</strong> <strong>teatro</strong> representa un espectáculo demoníaco (daimon), es<br />
decir, debe trastornarnos. Dicho de otra forma, <strong>el</strong> <strong>teatro</strong> debe causar un efecto.<br />
Encontramos información que habla sobre máscaras y rituales que comprenden<br />
las obras trágicas. Entre estas miradas a lo ajeno, alguna persona<br />
interesada tropieza con los comentarios de Francisco R. Adrados,<br />
autor de una obra importante entre las referencias sobre <strong>teatro</strong> griego:<br />
Fiesta, Comedia y Tragedia. Sobre los orígenes griegos d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong>.<br />
Cantidades increíbles de libros existen sobre cuál fue <strong>el</strong> origen de las<br />
7
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
artes y en particular cuál o cómo surgieron las artes; por tanto <strong>el</strong> libro<br />
mencionado Fiesta, Comedia y Tragedia. Sobre los orígenes griegos d<strong>el</strong><br />
<strong>teatro</strong> es fundamental para comprender o imaginar un proceso, un lugar,<br />
una actitud entre comunidades primitivas, fundadoras y remotas que dieron<br />
lugar a las civilizaciones actuales.<br />
El sabio Francisco R. Adrados cuestionó dichos orígenes encontrando la<br />
presencia de Dionisios e investigó sobre <strong>el</strong> sustrato campesino de los<br />
géneros dramáticos y, por tanto, indagó los itinerarios que guiaron los<br />
pasajes ocultos o recónditos que han interesado a los especialistas. El<br />
<strong>teatro</strong> griego sistematizaría <strong>el</strong>ementos de los rituales agrarios, satíricos y<br />
dionisíacos en la Tragedia, <strong>el</strong> primer género teatral, que sería incorporado<br />
en las fiestas en honor de Dionisos que se c<strong>el</strong>ebraban en Atenas.<br />
La tragedia surgió con <strong>el</strong> <strong>teatro</strong>, es <strong>el</strong> primero de los géneros teatrales,<br />
alrededor de 500 años antes de Cristo, durante las primeras fiestas comunales<br />
de que se tiene noticia, las “Grandes Dionisas”, fundadas por<br />
Pisístrato y <strong>el</strong> primer concurso trágico ganado por Tespis.<br />
Tespis es lo más cercano a un artista creativo que dio forma a la tragedia,<br />
Era un orkhestés -un bailarín- d<strong>el</strong> coro que inventó al primer actor, <strong>el</strong><br />
hypokrites, al separarse d<strong>el</strong> coro y convertirse en personaje protagónico.<br />
Aunque hay quien habla de un hypokrites anterior a Tespis, o a quienes<br />
represente (o enmascare) ese tal Tespis.<br />
Tespis visibiliza la mímesis con ayuda de la máscara, que conforma su<br />
origen terrorífico y grotesco de las divinidades de la vida y de la muerte,<br />
parábola d<strong>el</strong> renacer en las fiestas agrarias, cosecha y siembra, en <strong>el</strong><br />
cambio temporal donde al final cuando se recoge la cosecha se organiza<br />
8
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
<strong>el</strong> carnaval o entroido, también conocido como las carnestolendas de origen<br />
cristiano donde se representa a don Carnal y doña Cuaresma. 1<br />
Dicen las investigaciones sobre <strong>el</strong> origen de las máscaras que al inicio se untaban<br />
<strong>el</strong> rostro de albayade, 2 luego se lo cubrían de verdolaga y finalmente se introdujo<br />
la máscara de lino. Más tarde se generalizó <strong>el</strong> uso de la máscara en <strong>el</strong> <strong>teatro</strong><br />
grecolatino, que estuvo en manos de hombres y más tarde las mujeres también<br />
la utilizaron representando personajes cercanos o divinidades en escena.<br />
Pero lo terrorífico no alienta sólo en los orígenes de la máscara sino en<br />
su transformación por obra y gracia de la Tragedia griega en personaje, o<br />
mejor aún, en persona, que es lo que significa máscara.<br />
La clave terrorífica de la máscara en r<strong>el</strong>ación con la identidad: si somos la<br />
máscara que nos ponemos y cambiamos de máscara en la medida en que<br />
vivimos, ¿quiénes somos? Si somos la máscara a través de la cuál resuena<br />
la voz de la persona que representamos, ¿es nuestra voz o la voz de la<br />
máscara? Cómo no imaginar que tras la máscara no hay sino otra máscara.<br />
Quizá sin máscara, sencillamente no somos. Y no es que la máscara proteja<br />
nuestro yo, es que nuestro yo es una pura máscara. Y aun más, si la<br />
máscara es un espejo y nos reconocemos en las máscaras, ¿este mundo<br />
es algo más que un baile de máscaras? Eso explicaría que, si queremos<br />
contar, necesitamos una máscara -una voz narrativa, un sujeto de la<br />
enunciación, un proyector- que a la vez sea un espejo. Y así la condición<br />
humana cuaja en una pura danza macabra de máscaras que devienen la<br />
pi<strong>el</strong> d<strong>el</strong> ser. Y debajo de la pi<strong>el</strong>, nada, <strong>el</strong> vacío, <strong>el</strong> abismo.<br />
1 Leer <strong>el</strong> Libro d<strong>el</strong> buen amor, d<strong>el</strong> Acipreste de Hita.<br />
2 Un compuesto de carbono básico de plomo, sólido y de color blanco: carbonato.<br />
9
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Psique<br />
10
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Entre diálogos<br />
Las fantasías de dirigir <strong>teatro</strong><br />
Entrevista a la directora de Teatro Rocío Carrillo<br />
Rubén Fischer<br />
Rocío Carrillo fue alumna d<strong>el</strong><br />
Colegio de Ciencias y Humanidades<br />
Plant<strong>el</strong> Naucalpan y<br />
luego estudió la Licenciatura en<br />
Literatura Dramática y Teatro, en<br />
la Facultad de Filosofía y Letras<br />
de la UNAM. Se especializó en<br />
la dirección de escena, actividad<br />
que ha estado realizando <strong>desde</strong><br />
los años 80, cuando era estudiante<br />
y luego a niv<strong>el</strong> profesional. Ha<br />
sido becaria d<strong>el</strong> FONCA en varias<br />
ocasiones y recibido becas de<br />
distintas instituciones por su labor<br />
artística. También es productora<br />
e iluminadora. Esto es algo de lo<br />
que nos comparte con la alegría<br />
que la caracteriza.<br />
¿En qué escu<strong>el</strong>a estudiaste tu bachillerato<br />
y qué representó para<br />
ti ese momento de tomar decisiones<br />
cruciales en la vida?<br />
11
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Estudié en CCH Naucalpan. No<br />
estaba muy segura de qué quería<br />
estudiar: Pensaba que Comunicación.<br />
El <strong>teatro</strong> había estado conmigo<br />
<strong>desde</strong> la infancia, pero no tenía<br />
planeado que fuera mi carrera<br />
hasta que descubrí en la explanada<br />
d<strong>el</strong> CCH, a través de un folleto,<br />
que existía la licenciatura en la<br />
UNAM. Ahí lo decidí.<br />
¿Empezaste a hacer <strong>teatro</strong> antes,<br />
durante o después de estudiar tu<br />
bachillerato?<br />
Antes, empecé en la primaria.<br />
¿Por qué decidiste estudiar <strong>teatro</strong>?<br />
Descubrí, con muchas dudas, que<br />
eso quería hacer. Disfrutaba muchísimo<br />
siendo espectadora y las fantasías<br />
de dirigir se convirtieron en<br />
un propósito concreto.<br />
¿Cómo nació tu proyecto de <strong>teatro</strong><br />
personal y qué implicaciones<br />
tuvo en tu quehacer teatral<br />
actual?<br />
Checkpoint<br />
Teatro personal fue un mod<strong>el</strong>o que<br />
desarrolló <strong>el</strong> Dr. Gabri<strong>el</strong> Weisz en<br />
la carrera cuando impartía Dirección<br />
3 y 4. La idea de crear un <strong>teatro</strong><br />
que implicara una vía de conocimiento<br />
personal, que <strong>el</strong> proceso<br />
creativo en sí mismo significara<br />
un misterio a resolver en la escena,<br />
me atrapó profundamente. Esa<br />
búsqueda ha evolucionado <strong>desde</strong><br />
entonces, pasando de lo autobiográfico<br />
a la representación escénica<br />
d<strong>el</strong> mito, tema que ha ocupado<br />
mi atención en los últimos años.<br />
¿En qué momento decidiste<br />
que la dirección y no la actuación<br />
era lo que necesitabas hacer<br />
para realizarte como perso-<br />
12
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
na creativa?<br />
En los primeros años de la carrera.<br />
Estando en escena, percibía la<br />
mirada de una Rocío-directora en<br />
las butacas. Me apasiona mucho<br />
más estar frente al escenario que<br />
sobre él.<br />
¿Cómo ha sido para ti, como mujer,<br />
ir escalando p<strong>el</strong>daños en la<br />
realización de tus proyectos teatrales<br />
como directora?<br />
Ha significado continuar la labor<br />
que iniciaron Nancy Nárdenas, Jesusa<br />
Rodríguez, María Muro, entre<br />
otras; abrir espacios para mostrar<br />
un lenguaje propio, confrontar viejas<br />
estructuras en las que <strong>el</strong> director<br />
ha representado un poder<br />
absoluto, y asumir roles de exclusividad<br />
masculina, como la técnica<br />
y la iluminación.<br />
La beca me ha permitido dirigir<br />
e iluminar continuamente. Estoy<br />
dedicada a investigar, a generar<br />
ideas, a experimentar con la luz.<br />
Eso significa una oportunidad de<br />
crecimiento invaluable, la posiblidad<br />
de profundizar en los procesos<br />
creativos, de seguir aprendiendo.<br />
Ser becaria significa tener <strong>el</strong> privilegio<br />
de crear con tranquilidad y, por<br />
otro lado, ratificar mi responsabilidad<br />
social como artista.<br />
Cuéntanos un poco de tus últimos<br />
montajes, que han sido muy<br />
intensos.<br />
Los más recientes son Psique, Pen<strong>el</strong>opemaquias<br />
o la nueva ética de<br />
Ítaca, de Verónica Terán, y Chec-<br />
En este momento eres becaria<br />
d<strong>el</strong> Fonca, ¿qué ha significado<br />
este logro en tu carrera como<br />
directora?<br />
Pen<strong>el</strong>opemaquias o la nueva ética de Ítaca<br />
13
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
kpoint, de Verónica Maldonado.<br />
Los dos primeros abordan temas<br />
mitológicos en forma muy distinta.<br />
En Psique, representamos <strong>el</strong> mito<br />
de Eros y Psique a través de un<br />
<strong>teatro</strong> sin palabras, experimentando<br />
con una narrativa interdisciplinaria;<br />
predominantemente visual y<br />
sonora.<br />
Pen<strong>el</strong>opemaquias es un divertimento<br />
de 20 minutos que ocurre en<br />
una habitación pequeña; a Verónica<br />
y a mí nos interesó explorar <strong>el</strong><br />
concepto de “micro<strong>teatro</strong>” e invitar<br />
al público a sentarse en una sala de<br />
espera y presenciar las versiones<br />
que dos Penélopes –una antigua y<br />
una contemporánea– dan sobre la<br />
espera amorosa.<br />
Checkpoint aborda la perspectiva<br />
de dos madres, una palestina y una<br />
judía que han perdido a sus respectivos<br />
hijos en un atentado, sobre <strong>el</strong><br />
conflicto en Oriente.<br />
El repertorio de mi grupo, Organización<br />
Secreta Teatro, es una especie<br />
de misc<strong>el</strong>ánea teatral (risa).<br />
Sí, se trata de intereses aparentemente<br />
disímbolos que tienen en<br />
común explorar lo más íntimo d<strong>el</strong><br />
ser humano: <strong>el</strong> amor y la barbarie<br />
que nos igualan.<br />
¿De qué tratarán tus próximos<br />
montajes?<br />
Quemar las naves es un proyecto<br />
similar a Psique en <strong>el</strong> discurso:<br />
<strong>teatro</strong> interdisciplinario sin palabras.<br />
La obra representará <strong>el</strong> recorrido<br />
iniciático de una mujer que<br />
emprende un viaje marítimo, con<br />
ciertos arribos que aparecen en la<br />
Odisea, como las sirenas o la llegada<br />
a Ítaca, en busca de su propia<br />
identidad. Lo interesante para<br />
mí, <strong>el</strong> misterio en este caso, será<br />
descubrir cómo se r<strong>el</strong>aciona este<br />
personaje femenino con los mismos<br />
obstáculos d<strong>el</strong> héroe griego.<br />
El jardín secreto, de Verónica Maldonado<br />
(amiga y cómplice), es<br />
una farsa cómica-erótica. Un her-<br />
14
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
moso texto de Verónica para contar<br />
<strong>el</strong> desencuentro y reencuentro<br />
amoroso de la reina blanca y <strong>el</strong><br />
rey negro, monarcas de un tablero<br />
de ajedrez.<br />
¿Algo que le quieras decir a los<br />
alumnos d<strong>el</strong> Colegio de Ciencias<br />
y Humanidades en r<strong>el</strong>ación con<br />
<strong>el</strong> <strong>teatro</strong>?<br />
¡Sí, claro! El <strong>teatro</strong> es una carrera<br />
de resistencia; implica una enorme<br />
disciplina, la vocación permanente<br />
d<strong>el</strong> investigador y la voluntad d<strong>el</strong> artista.<br />
El talento no basta, pero cuando<br />
uno ha quedado atrapado en la<br />
compulsión de crear y expresar, <strong>el</strong><br />
<strong>teatro</strong> es mejor que una droga, es<br />
una pasión in<strong>el</strong>udible.<br />
Psique<br />
15
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
No eres tú... ni soy yo<br />
Espectáculo unipersonal<br />
Gabri<strong>el</strong>a Ynclán<br />
Todos llevamos dentro muchos<br />
seres, pero no todos los dejamos salir<br />
Personajes<br />
(Todos son la misma actriz. Y usan<br />
<strong>el</strong> mismo vestuario.)<br />
Laura: 50 años<br />
Beatriz: 2ª personalidad de Laura<br />
Lola: 3ª personalidad de Laura<br />
Psicólogo: 4 personalidad<br />
La doctora Argente: Otra personalidad<br />
Lugar: Una sala de hospital psiquiátrico.<br />
Época: Actual<br />
(Todos los <strong>el</strong>ementos utilizados en<br />
escena, menos los dos bancos son<br />
imaginarios.)<br />
En escena cámara negra, dos bancos<br />
o dos sillas.<br />
Laura entrando como si cerrara la<br />
puerta.<br />
Laura: (Como si hablara para sí<br />
misma) Qué pena, qué pena, se me<br />
hizo tarde, pero estamos a tiempo,<br />
¿verdad? ¡No me responda, no me<br />
responda! Tengo que platicarle que<br />
descubrí algo terrible. Me siento eh,<br />
16
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
no, mejor me voy a servir un vaso<br />
con agua, ¿un vaso con agua se<br />
dice? ¿Verdad? ¡No me responda,<br />
no me responda! Tengo que decirle<br />
lo terrible que es vivir con Beatriz y<br />
con Lola; bueno usted sabe de qué<br />
le hablo, no hay nada, nada, nada<br />
de mí que usted no sepa. Todo,<br />
todo, todo se lo cuento. (Pausa larga.)<br />
Pero hay momentos en que<br />
todo esto me agobia. Lola por ejemplo<br />
es un desorden, se levanta y no<br />
es capaz de lavar un traste, imagínese<br />
que la cama donde duerme la<br />
tiendo yo, así como lo oye, pero eso<br />
sí, sale peinada y maquillada como<br />
si fuera a la entrega de los Ari<strong>el</strong>es,<br />
no que de los Ari<strong>el</strong>es de los Fénix,<br />
los premios esos nuevos de cine,<br />
pues así sale, se lo juro doc. Se<br />
acomoda una espantosa p<strong>el</strong>uca, y<br />
se súper colorea, haga de cuenta<br />
charola michoacana, pestaña postiza<br />
y kilos de maquillaje, y con un<br />
vestido de noche de esos de la Lagunilla.<br />
(Ríe. Pausa larga.) Beatriz<br />
a veces me ayuda pero si lo hace,<br />
no deja de quejarse y eso es pretexto<br />
para que en cuanto aparece<br />
esté de malas, nada, nada, nada le<br />
parece, todo, todo, todo le molesta.<br />
Bueno doc. ¿Por qué no me calla y<br />
me pregunta qué es eso tan terrible<br />
que descubrí? ¿No le inquieta?<br />
¡En verdad es terrible! (Hace como<br />
si sacara un cigarro y se lo fumara<br />
mientras habla, se da cuenta que<br />
no lo ha encendido. Saca un encendedor<br />
imaginario que luego apaga<br />
como si fuera un cerillo y lo tira.)<br />
¿Usted sabe que Beatriz tiene un<br />
amante? ¿Si se lo había dicho? Tal<br />
vez se lo dijo. Aquí la única que no<br />
estaba enterada soy yo. Lo peor<br />
d<strong>el</strong> caso y eso si no creo que usted<br />
lo sepa, porque <strong>el</strong>la no se lo va a<br />
decir es que tiene un amante vulgar,<br />
un taxista, debo aclararle para<br />
que no me malinterprete, no tengo<br />
nada contra los taxistas, excepto<br />
que cobran mucho, se aprovechan<br />
de la client<strong>el</strong>a, hablan y hablan, son<br />
un caso, él que no le pone a uno<br />
un disco de canciones cristianas<br />
(canta una canción cristiana), habla<br />
de sus problemas con su mujer,<br />
la toman a una de su terapeuta. Y<br />
17
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
mire que yo he aprendido muchas<br />
cosas con usted, pero no tantas<br />
como para darle orientaciones a un<br />
taxista. (Pausa. Habla como niña<br />
chiqueada.)<br />
Usted me va a recriminar porque<br />
hablo de los taxistas de manera<br />
despectiva, lo siento y créame, <strong>el</strong><br />
problema no es que <strong>el</strong> fulano ese<br />
sea taxista, mesero o albañil, <strong>el</strong><br />
problema es que trata a Bety, no,<br />
perdón, rectifico (apaga <strong>el</strong> cigarro),<br />
la trataba como si fuera su carro<br />
de alquiler. (Pausa.) ¡Me explico,<br />
me explico! Se sube en <strong>el</strong>la cuando<br />
quiere y a veces, aunque usted<br />
no lo crea, quiere que otros clientes<br />
ocupen <strong>el</strong> lugar de atrás. (Habla<br />
como chiqueada.) No me haga esa<br />
cara doc., se lo juro.<br />
Usted sabe que yo nunca, nunca,<br />
nunca miento. (Pausa.) ¿Qué<br />
piensa doc? ¿Dígame qué piensa?<br />
Bueno, no me diga, yo le digo<br />
lo que pienso. ¿Pero ya se lo dije?<br />
¿Verdad?<br />
(Se levanta y camina hacia atrás<br />
d<strong>el</strong> escenario hace como si se pusiera<br />
algún saco o gabardina.)<br />
(Con una actitud totalmente diferente,<br />
y otro tono de voz llega al centro<br />
d<strong>el</strong> escenario. Trae un paraguas, se<br />
detiene, ve que no llueve, cierra <strong>el</strong><br />
paraguas.)<br />
Beatriz: Llevo una semana de maldición<br />
china, todo me sale mal, una<br />
cosa tras otra. Las compañeras d<strong>el</strong><br />
trabajo son unas pesadas, mi jefe<br />
un estúpido, estoy cansada y he<br />
subido de peso. Tengo que r<strong>el</strong>ajarme,<br />
debo respirar. (Respira, luego<br />
hace algunos ejercicios, que no corresponden<br />
al Yoga.) Estoy haciendo<br />
yoga y me siento mucho mejor.<br />
(Transición. Como si estuviera recitando.)<br />
Me gusta salir a caminar<br />
cuando llueve, sí, en plena lluvia,<br />
sentir <strong>el</strong> agua, sobre todo si estoy<br />
verdaderamente enfurecida; hoy<br />
lo estoy. (Camina por <strong>el</strong> escenario<br />
dando la vu<strong>el</strong>ta, como si tratara de<br />
calmarse. Saca una zanahoria imaginaria<br />
y la muerde.) (Vu<strong>el</strong>ve al tono<br />
poético.)<br />
18
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
A veces me alejo demasiado de<br />
la casa y de regreso tomo un taxi.<br />
(Transición.) Eso no es poético,<br />
más bien es patético (Pausa.) Así<br />
conocí a Berebundo, un hombre<br />
atractivo, rústico, sí, la palabra es<br />
rústico y primitivo, pero simpático,<br />
<strong>desde</strong> que subí a su taxi me hizo<br />
reír y yo eso lo agradezco mucho.<br />
Hace tiempo que perdí <strong>el</strong> sentido<br />
d<strong>el</strong> humor, ¿dónde lo dejé, no sé?<br />
Lo he buscado incesantemente.<br />
Pero lo perdí. Le juro que en mi<br />
casa no está, ahí menos que en<br />
ningún lado, pero en la oficina tampoco<br />
(transición), bueno, ese no es<br />
un buen lugar para guardar <strong>el</strong> sentido<br />
d<strong>el</strong> humor. Ni modo, no hay remedio,<br />
ya ni llorar es bueno, y reír<br />
tampoco porque lo perdí ¡Lo perdí,<br />
lo perdí! No estoy enojada. (Escupe<br />
lo que mastica de la zanahoria.) Así<br />
escupo yo. El gran error, no, mi gran<br />
error fue llevar a Bere, es más fácil<br />
decirle así, a la casa y acostarme<br />
en <strong>el</strong> sillón con él, primero porque<br />
ese maldito sillón es muy incomodo<br />
y viejo, todos los resortes se metían<br />
en mis huesos y luego porque no<br />
tardaron en aparecer, mis dos, mis<br />
dos, ¿cómo será bueno llamarlas?<br />
(Pausa.) ¿Gem<strong>el</strong>as? (Ríe.) No, hermanas,<br />
no, compañeras, no, bueno<br />
esa dos locas, estúpidas que no por<br />
gusto, sino porque así es la vida,<br />
forman parte de mi vida, y están<br />
siempre conmigo. (Pausa.) ¡Lola y<br />
Laura, taradas no hay a cual irle!<br />
(Transición.)<br />
Todavía no lo puedo creer. Desde<br />
<strong>el</strong> principio Lola se hacía presente<br />
y coqueteaba descarada y abiertamente,<br />
sin ningún recato, ni disimulo.<br />
Con <strong>el</strong> hombre llamado Berebundo,<br />
le preparaba botanitas y<br />
estupidez y media que yo no hago<br />
porque no soy así. ¡Desde luego<br />
que no! No soy sirvienta, ni esclava<br />
de los hombres ni sexual ni doméstica,<br />
y me chocan las pendejas que<br />
lo hacen. Dios mío, porque a mí no<br />
me hiciste fea como a <strong>el</strong>las. Porque<br />
lo bonito es lo bonito. Me daba<br />
cuenta, que muy a mi pesar, y por<br />
más esfuerzos que yo hacía, esa<br />
loca se hacía presente, cuando <strong>el</strong><br />
conchudo de Bere salía con: “Pre-<br />
19
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
párame algo de comer mi amor”.<br />
(Imitando a Berebundo.) “¿Qué<br />
te pasa Bety?, ayer eras otra.” ¡Y<br />
claro que era yo otra! “Estabas tan<br />
amable mamacita.” ¡Y sí! ¡Estaba<br />
muy, pero muy amable! Y <strong>el</strong> baboso<br />
seguía diciendo: “Me encanta cuando<br />
juegas conmigo, te vistes con<br />
mallas de tigresa, me enseñas las<br />
tetas y me bailas como si estuvieras<br />
en un tabledance”. ¿Quéééé?<br />
¿Cuándo hice eso? ¡Qué espanto,<br />
qué atrocidad! Hay momentos en<br />
que yo, no soy yo, sino Lola, la estúpida<br />
de Lola, la banal y superflua<br />
de Lola. (Pausa.) Mientras Bere me<br />
decía todas esas cosas, yo no hacía<br />
más que pensar: ¡Desgraciada<br />
inf<strong>el</strong>iz¡ (Saca un látigo imaginario,<br />
golpea con él varias veces.) ¡Yo la<br />
mato, la mato, no sabe con quién<br />
se metió! (Pausa.) ¡Y tenía que ser!<br />
Apareció Laura, con su cara de<br />
buena, con su tonito de voz pituda,<br />
con su saquito y me dijo: (con la<br />
voz de Laura) “No la puedes matar<br />
Bety, sabes que no puedes, no la<br />
puedes matar, no la puedes matar<br />
porque me matas a mí y de pasó<br />
a ti”. (Pausa.) Y no obstante tenía<br />
razón, yo seguía con esta maldita<br />
rabia (tono poético) que ni <strong>el</strong> agua<br />
de lluvia que me lava la cara, me<br />
puede quitar.<br />
Y entonces pensé. No puedo matar<br />
a Lola pero si puedo, claro que<br />
puedo matar a Berebundo. (Con <strong>el</strong><br />
látigo imaginario cruza la Z como <strong>el</strong><br />
Zorro.) (Camina hacia atrás d<strong>el</strong> escenario<br />
hace como si se quitara las<br />
botas se quita la gabardina. Como<br />
si pusiera una bata, y se amarra <strong>el</strong><br />
p<strong>el</strong>o en una cola de caballo.)<br />
Psicólogo: (Hace varios tics, nervioso.<br />
Luego respira.) Siéntese<br />
Laura, ¿es usted Laura? No es<br />
Laura, no, ya me di cuenta que trae<br />
sus mallas de tigresa. Pero hace un<br />
rato estaba aquí Laura. Vamos a ver<br />
Lola, qué la trae por estos andurriales,<br />
a qué debo <strong>el</strong> honor de sus visitas.<br />
(Pausa.) Cuénteme. Hábleme<br />
con toda confianza, ya sabe que a<br />
mí realmente me pagan por escuchar,<br />
en general es lo único que<br />
hago, escuchar y escuchar, y luego<br />
20
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
les digo que se acabó <strong>el</strong> tiempo, me<br />
levanto y me voy. Y si siguen hablando<br />
pues es su problema, a mí<br />
me vale. (Silencio. Hace un tic nervioso.<br />
Respira.) ¿No quiere hablar?<br />
¿Por qué no deja entonces salir a<br />
Laura para que yo hable con <strong>el</strong>la?<br />
No, verdad, a mí sólo me pagan por<br />
escuchar, bueno para que <strong>el</strong>la hable<br />
conmigo. (Se levanta y se quita<br />
la bata, con actitud muy sensual,<br />
habla con algún acento caribeño.)<br />
Lola: Usted me encanta, bueno,<br />
todos los hombres me rencantan,<br />
pero usted me atrae porque por<br />
más que me le aviento, no lo logro<br />
convencer y eso me encapricha.<br />
¿Le gusto doctor, dígame si le<br />
gusto? Véame bien aún estoy muy<br />
potable, ¿potable? ¡Qué tontería ni<br />
que fuera agua! Estoy bien, véame<br />
doctor, tóqueme, y sienta mi dureza.<br />
Guapo y reguapo. Como hoy<br />
he venido dispuesta a conquistarlo,<br />
preparé un numerito. ¡No se imagina!<br />
Estoy ensayando, quiero montar<br />
un espectáculo, afrocaribeño,<br />
con flores frutas y verduras. Así es<br />
que acomódese doc, voy a cantarle<br />
y bailarle. Usted me va a servir<br />
de termómetro, si se calienta vamos<br />
bien y si se enfría lo v<strong>el</strong>amos<br />
y lo entierro, no, no haga pucheros,<br />
usted lo entierra ¡No me mire así.<br />
Estoy muy entusiasmada con <strong>el</strong> espectáculo,<br />
y es que yo tengo además<br />
de este cuerpo y esta cara, dotes<br />
de cantante y bailarina (Canta y<br />
baila de manera muy sensual.) No<br />
se quede así, cierre la boca doctor.<br />
(Hace como si abrazara al doctor.)<br />
Lo voy a besar, lo voy a besar y no<br />
se resista, o sí, si quiere resístase,<br />
eso me enardece más. ¡Mucho<br />
más! Voy a ver cómo está <strong>el</strong> termómetro.<br />
(Hace como si él la estuviera<br />
abrazando.) Así, así. Vamos bien.<br />
¡Ya me di cuenta cochinón! Mente<br />
caliente todo se siente.<br />
Doctor: (El doctor se separa de <strong>el</strong>la<br />
y la tira, la ve en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o.) ¡ Dónde<br />
estás perro descalzo! (Hace varios<br />
tics. Respira.) ¡Levántese, levántese!<br />
No ve que hoy no vino a trapear<br />
la señora de la limpieza. (Pausa.)<br />
Además no me gusta humillar a las<br />
mujeres, y así, usted se ve muy hu-<br />
21
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
millada. ¿Se siente humillada? ¡Se<br />
ve humilladísima!<br />
Lola: (En <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o, arrastrándose.)<br />
Me importa un churro y dos líneas<br />
si me veo humillada, y no siento ni<br />
madres, no sea mamilongo doctorsongo,<br />
tómeme (Pausa.) ¿O es usted<br />
putiflais? (Ella baila.)<br />
Psicólogo: Lola usted es caliente,<br />
digo mi cliente, digo mi paciente,<br />
yo no soy caliente, ni su cliente, ni<br />
su paciente. ¿Si me entiende? Y si<br />
no me entiende no importa. ¡Párese<br />
ya y deje de bailar! (Él la mira<br />
como si <strong>el</strong>la se subiera al banco,<br />
él la detiene.) ¿Dónde estás perro<br />
descalzo? ¡Deje de hacer eso que<br />
me pone nervioso, no le basta con<br />
tener tanta desgraciada personalidad!<br />
¡Escúcheme bien Lola, Laura<br />
o como carajos se llame…! (Hace<br />
como si la levantara d<strong>el</strong> su<strong>el</strong>o y la<br />
sacude por los hombros.) Escúcheme<br />
porque esta situación me tiene,<br />
me tiene, me tiene… ¿Dónde estás<br />
perro descalzo?<br />
Laura: (Subida en <strong>el</strong> banco.) ¿Doctor<br />
qué le pasa? ¡Me está lastimando!<br />
(Llora. Se mira asombrada la ropa y<br />
<strong>el</strong> peinado.) ¿Vino Lola? ¡No, no me<br />
conteste, no me conteste! Seguro y<br />
vino, mire estas fachas. Estaba yo<br />
diciéndole, le estaba… ¡Válgame la<br />
virgen ya se me olvido! ¿Qué le estaba<br />
diciendo? (Se recoge <strong>el</strong> p<strong>el</strong>o.)<br />
Ah, sí, ya me acordé, le estaba diciendo<br />
que Bety, ¿no ha olvidado<br />
a Bety? ¡No, no me responda, no<br />
me responda! Yo sé que no la puede<br />
olvidar, porque la única vez que<br />
<strong>el</strong>la apareció por aquí le metió una<br />
cachetada. Ella a usted, no usted a<br />
<strong>el</strong>la. (Pausa.) Mire doc, yo lo aprecio,<br />
me cae muy bien porque usted<br />
fue quien descubrió en mí a Bety,<br />
antes, <strong>el</strong>la casi no salía. Pero a partir<br />
d<strong>el</strong> día ese en que le dio la cachetada,<br />
no me la puedo quitar de<br />
encima, así que no sé si me hizo un<br />
mal o un bien, ¿usted qué piensa?,<br />
no me responda, no me responda.<br />
(Pausa.) Me hizo un mal porque<br />
Bety, la malvada Bety, hizo algo terrible,<br />
terrible. (Pausa.) El problema<br />
no es lo que hizo sino las consecuencias<br />
que esto va a traer, porque<br />
22
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Lola y yo quedamos embarradas,<br />
manchadas. ¡Sí, no me diga nada,<br />
no me diga nada! Ambas tres, juntas<br />
a la vez, estamos manchadas. ¡De<br />
sangre, doctor! ¿Me comprende?,<br />
no se crea que estoy hablando en<br />
sentido figurado, es la puritita verdad.<br />
(Laura se agacha y se convierte<br />
en Beatriz.)<br />
Beatriz: ¿Qué fue lo que Laura le<br />
contó sobre mí? ¡Le exijo que me lo<br />
diga en este mismo momento! No va<br />
usted a creerle, ¿verdad? ¡No puede<br />
creerle! Laura pretende desaparecerme,<br />
sí, así como oye, piensa<br />
exterminarme y por eso me difama,<br />
nada de lo que <strong>el</strong>la dice sobre mí,<br />
es verdad. ¡Se lo juro! ¡Nada!, ¿me<br />
escuchó?, nada! Yo soy tranquila,<br />
muy tranquila y no sería capaz de<br />
asesinar a nadie, ni siquiera a Berebundo,<br />
que con ese nombre, la<br />
verdad, dan ganas de… asesinarlo.<br />
Lola: (Se para y se convierte en<br />
Lola.) Cómo les gusta complicarse<br />
la vida, monitas locas, las dos. Laura<br />
con sus nervios y Beatriz con sus<br />
c<strong>el</strong>os desfundados. Por eso yo sólo<br />
quiero ser f<strong>el</strong>iz. Doctor, creo que<br />
usted debe hacer algo y dejarme a<br />
mí como única dueña de este cuerpecito<br />
y no volver a admitir en este<br />
consultorio a esas dos mujeres locas.<br />
¡Dígame que sí doctor, dígame<br />
que sí! Mire, cuando yo me voy, a<br />
Laura le da la compulsión por comer<br />
y a la Beatriz por matar. (Pausa.)<br />
Así no se puede, de qué sirve<br />
que yo haga tanto ejercicio.<br />
Laura: Doctor, Beatriz es una asesina,<br />
una asesina, anoche cuando<br />
yo llegué <strong>el</strong>la estaba sobre un cuerpo<br />
dándole de puñaladas, yo no<br />
pude ver más y me desmayé. Doctor<br />
tiene que hacer algo, diga algo.<br />
¡No, no diga nada! Porque mejor le<br />
habla a la policía. ¡No, qué estoy diciendo¡<br />
¡A la policía no, no! Si <strong>el</strong>los<br />
se enteran nos van a extorsionar.<br />
¡Lo de la policía no, en nombre de<br />
la humanidad!<br />
Psicólogo: (Toma su bata.) Estoy a<br />
punto de volverme loco. No puedo<br />
más, no puedo más. Mi cabeza se<br />
23
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
siente flotando, como un globo de<br />
gas que no puedo alcanzar. (Hace<br />
como si tratara de alcanzar <strong>el</strong> globo<br />
imaginario, se lo amarra en la<br />
mano.) ¡Les exijo que no afloren ni<br />
invadan este espacio! Ni Laura ni<br />
Beatriz ni Lola existen ¡No existen!<br />
Así que no pretendan confundirme,<br />
ni a mí ni a mi globo. (Pausa.) Hoy<br />
he llegado de un congreso. (Pausa<br />
larga. Hace varios tics.) Ahí se habló<br />
durante treinta horas de la enfermedad<br />
mental de la personalidad<br />
múltiple y resulta, escúchenme<br />
bien, que todo es una gran, gran<br />
mentira, todo lo que se dijo durante<br />
años, no es verdad. ¡Así como ustedes<br />
lo oyen! ¿Me entienden? Según<br />
la mayoría de quienes participaron<br />
en ese maldito congreso de treinta<br />
malditas horas, esta enfermedad es<br />
provocada por los mismos psicoterapeutas,<br />
que pretendemos ayudar<br />
al paciente induciéndolo a que tome<br />
diferentes personalidades. (Pausa,<br />
camina tratando de convencerse.)<br />
Beatriz, Laura y Lola no existen. ¡No<br />
existen! Tú eres <strong>el</strong> único que existe,<br />
<strong>el</strong>las son una forma de defensa<br />
para diferentes problemas. Así es<br />
que a la basura todo. Hoy mismo<br />
me deshago de todos los vestuarios.<br />
Ni <strong>el</strong> numerito de Lola ni <strong>el</strong> taxista<br />
muerto de Beatriz, ¡nada, nada<br />
existe! No es verdad que yo tenga<br />
muchas personalidades. (Pausa.)<br />
Sólo ésta: la de terapeuta gordo. Sí,<br />
sólo ésta, un pobre terapeuta que<br />
todos los días atiende a un gran<br />
número de pacientes desequilibrados<br />
y desequilibradas (pausa) y, por<br />
cierto, debo aclarar que no soy <strong>el</strong><br />
doctor González sino la doctora Argente.<br />
(Se levanta y habla como argentina.)<br />
Mira, la hora de mi pastilla<br />
y yo tengo que atender a una serie<br />
de pacientes. Debo ir a mi cuarto a<br />
descansar. Es la enfermera que viene<br />
por mí. Vení, pebeta, vení... es<br />
una perra.<br />
(Canta <strong>el</strong> tango d<strong>el</strong> perro descalzo.)<br />
24
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Dónde estás perro descalzo<br />
Qué no te puedo encontra<br />
Te han llevado a la perrer<br />
Y vos no podés ladrar<br />
Te vi muy triste esa noche<br />
Y no te volví a mira<br />
Si alguien sabe de ese perro<br />
Regrés<strong>el</strong>o por piedad<br />
Perro, perro descalzo<br />
Dónde, dónde, dónde estás<br />
Perro, perro descalzo<br />
No puedo vivir en paz<br />
Dónde estás perro descalzo<br />
Nunca te podré olvidar<br />
Que se pierda mi marido<br />
Pero tú jamás, jamás<br />
Oscuro final<br />
25
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
A medias tintas<br />
La agonía y <strong>el</strong> sangrar de la conciencia<br />
Katia Itz<strong>el</strong> Flores Carrasco*<br />
Madre Coraje y sus hijos es una<br />
obra d<strong>el</strong> dramaturgo Bertolt<br />
Brecht, cuya primera representación<br />
fue <strong>el</strong> 19 de abril de 1941 en<br />
Zúrich. Tiene lugar en <strong>el</strong> siglo XVII<br />
durante la llamada “Guerra de los<br />
treinta años”, mediante esto se ilustran<br />
diversas desgracias que ocurren<br />
durante las guerras.<br />
La obra se sitúa en la Revolución<br />
Mexicana, donde se reflejan las<br />
problemáticas actuales que parecen<br />
tener diversas similitudes<br />
con las anteriores. Es bien sabido<br />
que, las revoluciones son acciones<br />
que se llevan a cabo debido a<br />
distintas circunstancias o causas<br />
que ocasionan un descontento en<br />
la sociedad.<br />
Pero ¿realmente es necesario llegar<br />
a las revoluciones o guerras<br />
* Alumna d<strong>el</strong> CCH Plant<strong>el</strong> Sur, grupo 322.<br />
27
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
para poder expresar las ideas o<br />
realizar las acciones correctas?<br />
Esto es algo que nos tenemos que<br />
cuestionar día a día y analizar lo<br />
ocurrido tanto anteriormente como<br />
en la actualidad.<br />
En la obra, no sólo se cuestionan<br />
las guerras, también la sociedad<br />
debido a la falta de valor para expresar<br />
lo que se quiere y piensa<br />
ante las diversas situaciones que<br />
llegan a ocurrir durante las mismas.<br />
Igualmente se critica lo que ocurre<br />
actualmente, tanto en Ayotzinapa<br />
como en todo México, pero sobre<br />
todo d<strong>el</strong> actual presidente Enrique<br />
Peña Nieto, debido a la ignorancia,<br />
incapacidad para gobernar así<br />
como cada acción sucedida durante<br />
su gobierno.<br />
Madre Coraje (Alejandra Ley), es<br />
una vendedora ambulante que<br />
posee una carreta con diversos<br />
artículos, es un personaje de carácter<br />
fuerte y decidido respecto<br />
a las problemáticas que surgen a<br />
lo largo de la obra. Tiene tres hijos,<br />
Elifgardo (Emmanu<strong>el</strong> Cortés),<br />
Oaxaca (Alberto Carlos López)<br />
y Catalina (Alondra Hidalgo), a<br />
quienes protege por sobre todas<br />
las cosas.<br />
A pesar d<strong>el</strong> carácter que posee, tiene<br />
un lado emocional con respecto<br />
a lo que ocurre con sus hijos, ya<br />
que éstos mueren y <strong>el</strong>la se queda<br />
sola condenada a seguir en lo mismo<br />
por <strong>el</strong> resto de su vida.<br />
Los distintos personajes tienen importancia<br />
durante la representación,<br />
la soldadera (Joana Camacho,<br />
con pap<strong>el</strong>es misc<strong>el</strong>áneos –mujer<br />
herida y Ad<strong>el</strong>ita), quien es una mujer<br />
imponente ante <strong>el</strong> resto de las<br />
personas, sargento (Rodrigo Murray,<br />
con pap<strong>el</strong>es misc<strong>el</strong>áneos –reportero<br />
y coron<strong>el</strong> Guardado), es un<br />
hombre con actitud de superioridad<br />
por pertenecer al ejército, cocinero<br />
(Eugenio Bartilotti, con pap<strong>el</strong> misc<strong>el</strong>áneo<br />
–padre campesino), quien<br />
en <strong>el</strong> pasado mantuvo un romance<br />
con Yvette Puttie (Lorena Martínez,<br />
con pap<strong>el</strong>es misc<strong>el</strong>áneos –Ad<strong>el</strong>ita y<br />
28
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
mujer herida), quien es una prostituta<br />
francesa a quien le interesa su<br />
físico, viejo sargento (Larissa Urbina,<br />
con pap<strong>el</strong>es misc<strong>el</strong>áneos –Ad<strong>el</strong>ita<br />
y madre campesina), prometido<br />
de Yvette Puttie, maestro de ceremonias<br />
(Artús Chávez, con pap<strong>el</strong>es<br />
misc<strong>el</strong>áneos –general, <strong>el</strong> tuerto<br />
y soldado carrancista), es quien<br />
agrega parte d<strong>el</strong> humor durante la<br />
obra, y <strong>el</strong> soldado yanqui (Omar<br />
Saavedra, con pap<strong>el</strong>es misc<strong>el</strong>áneos<br />
–soldado carrancista y joven<br />
campesino),es un gringo que gusta<br />
de dar órdenes.<br />
La obra se adaptó y fue dirigida por<br />
Iona Weissberg y Aline de la Cruz,<br />
traducida por Juan Alberto Alejos.<br />
La obra me pareció específicamente<br />
de gran importancia, debido<br />
a que lo ocurrido durante las guerras<br />
anteriormente no está lejano<br />
a la actualidad, vivimos bajo la represión<br />
d<strong>el</strong> gobierno, pero no deja<br />
de lado la importancia que tiene <strong>el</strong><br />
pueblo sobre las acciones ya que<br />
se deja influenciar e intimidar por<br />
los gobernantes.<br />
En <strong>el</strong> transcurso de la obra se realizaron<br />
musicales con los diferentes<br />
personajes, la música, dirigida por<br />
Mario Santos, fue original y rítmica<br />
con instrumentos como acordeón,<br />
contrabajo, percusiones, trompeta<br />
y guitarra acústica.<br />
El vocabulario utilizado durante la<br />
obra fue entendible, palabras altisonantes<br />
y frases coloquiales<br />
formaron parte de los diálogos de<br />
acuerdo al contexto pero de forma<br />
apropiada.<br />
El volumen utilizado permitió que<br />
<strong>el</strong> público asistente pudiera escuchar<br />
con claridad a pesar de las<br />
diversas modificaciones en <strong>el</strong> tono<br />
dependiendo de lo que se quería<br />
expresar.<br />
Los efectos constaron de la utilización<br />
de juegos de luces claras a lo<br />
largo de la obra, rojas durante las<br />
situaciones trágicas y una variedad<br />
durante los musicales.<br />
Durante la obra se encontró como<br />
29
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
escenografía la carreta de Madre<br />
coraje con artículos como ropa, sillas,<br />
vasos, focos, garrafones, trastos,<br />
entre otros. También se utilizaron<br />
una casa de campaña hecha de<br />
lonas, una pequeña iglesia, una cabaña,<br />
mesa, sillas, en <strong>el</strong> fondo d<strong>el</strong><br />
escenario había un t<strong>el</strong>ón de tono<br />
lila con transparencia que permitía<br />
la vista hacia los músicos. Igualmente<br />
<strong>el</strong> t<strong>el</strong>ón de la parte frontal d<strong>el</strong><br />
escenario tenía transparencia, con<br />
tonalidad amarilla y tenía <strong>el</strong> titulo de<br />
la obra y dramaturgo.<br />
Por lo anteriormente descrito recomiendo<br />
ésta obra al público en general<br />
para ampliar <strong>el</strong> panorama con<br />
respecto a lo que está ocurriendo<br />
en la actualidad.<br />
30
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Madre coraje y sus hijos<br />
Paulina Nundehui Cortés López*<br />
El <strong>teatro</strong> es poesía<br />
que sale d<strong>el</strong> libro<br />
para hacerse humana<br />
Federico García Lorca<br />
Es bien sabido que la época revolucionaria<br />
marcó una era de<br />
cambio d<strong>el</strong> país, fue <strong>el</strong> trance de<br />
dictadura a democracia, ésta construyó<br />
uno de los mayores cimientos<br />
d<strong>el</strong> México que conocemos hoy,<br />
por ende la revolución fue muestra<br />
impecable de la libertad que buscaban<br />
los mexicanos en 1910.<br />
Iona Weissberg y Aline de la Cruz en<br />
Madre coraje y sus hijos (obra original<br />
de Bertolt Brecht), nos incitan<br />
a despertar nuestro interés hacia la<br />
rama d<strong>el</strong> arte que representa historias<br />
frente a una audiencia: <strong>el</strong> <strong>teatro</strong>.<br />
Al llegar a la sala presenciamos<br />
<strong>el</strong> contacto de los actores con su<br />
público, Oaxaca (Alberto López)<br />
y Elifgardo (Emanu<strong>el</strong> Cortés) vende<br />
dulces a 40 centavos de dólar,<br />
mientras que Joana Camacho en<br />
su pap<strong>el</strong> de soldadera se preocupa<br />
por reclutar hombres para Rodrigo<br />
Murray en la representación de un<br />
sargento.<br />
La música en vivo; <strong>el</strong> acordeón,<br />
<strong>el</strong> contrabajo, las percusiones, la<br />
trompeta y guitarra acústica, así<br />
como la iluminación, <strong>el</strong> vestuario y<br />
<strong>el</strong> escenario hacen a la obra más<br />
emb<strong>el</strong>esante y atractiva para <strong>el</strong><br />
espectador. En todo momento nos<br />
sentimos a mitad d<strong>el</strong> campo de batalla;<br />
<strong>el</strong> vestuario es un rasgo que<br />
permite identificar la clase social de<br />
* Alumna d<strong>el</strong> CCH Plant<strong>el</strong> Sur, grupo 322.<br />
31
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
La obra aborda la crisis económica<br />
que vive una madre durante <strong>el</strong><br />
tiempo revolucionario, la puesta en<br />
escena nos transporta al norte d<strong>el</strong><br />
país, donde la protagonista, Madre<br />
Coraje, es una mujer sencilla que<br />
viste ropa humilde y huaraches,<br />
es interpretada por Alejandra Ley,<br />
<strong>el</strong>la se gana la vida haciendo negocio<br />
durante la revu<strong>el</strong>ta, posee<br />
una carreta en la que <strong>el</strong> comprador<br />
encuentra cualquier menester<br />
y Madre Coraje lo vende al mejor<br />
precio.<br />
cada personaje, no es lo mismo ver<br />
<strong>el</strong> atuendo de Catalina, una chica<br />
sencilla, con un vestido desgastado<br />
de color verde (Alondra Hidalgo)<br />
que <strong>el</strong> de Yvette Puttie (Lorena Martínez)<br />
una chica con descendencia<br />
francesa que portaba más de un<br />
atuendo a lo largo de la función,<br />
esto nos dice que, <strong>desde</strong> entonces,<br />
la sociedad se encontraba terriblemente<br />
desencantada.<br />
La escenografía consta de una carreta,<br />
un campamento militar, mesas,<br />
sillas, una iglesia, una cocina<br />
perteneciente a Eugenio Bartilotti,<br />
<strong>el</strong> cocinero d<strong>el</strong> regimiento, una escalera,<br />
un cañón y una pequeña<br />
choza que se vislumbra al final de<br />
la realización.<br />
Todos los actores interpretan a uno<br />
o más personajes, a excepción de<br />
Coraje y Catalina. Al desarrollarse<br />
la obra aparecen actores secundarios,<br />
como: Omar Saavedra que<br />
interpreta a un soldado yaqui y Larissa<br />
Urbina, que es Ad<strong>el</strong>ita.<br />
Madre Coraje recibe <strong>el</strong> seudónimo<br />
de “Coraje” debido a que es una<br />
mujer valiente, se cuenta que en un<br />
fuego cruzado <strong>el</strong>la corría para salvar<br />
su vida, mientras no perdía la<br />
oportunidad de vender sus mante-<br />
32
les y al final ni <strong>el</strong>la ni ningún mant<strong>el</strong><br />
sufrió un impacto de bala.<br />
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
El lenguaje, la dicción y <strong>el</strong> volumen<br />
de la voz de los actores adentra al<br />
público a la obra, la mayor parte de<br />
ésta, utiliza un lenguaje coloquial<br />
(salvo las apariciones de Rodrigo<br />
Murray, él habla retóricamente con<br />
estructura de verso y prosa), un<br />
lenguaje digno de esos tiempos,<br />
también se hace uso de groserías<br />
en momentos precisos, lo que hace<br />
que nos sintamos familiarizados<br />
con la obra, más en casa.<br />
Además de ser innovadora, la obra<br />
cuenta con un toque humorístico<br />
que mantiene a la audiencia perpleja<br />
y divertida ante los actos. A<br />
pesar se centrarse en un solo tema,<br />
durante sus doce escenas que integran<br />
dos actos, podemos escuchar<br />
al maestro de ceremonias:<br />
Artús Chávez hablando de acontecimientos<br />
actuales en México,<br />
como los 43 estudiantes desaparecidos<br />
de Ayotzinapa, <strong>el</strong> “extenso”<br />
conocimiento literario de nuestro<br />
presidente o la matanza de Tlataya,<br />
esto nos evoca que no importa<br />
cuánto tiempo haya pasado, no hay<br />
cambio significativo de la sociedad<br />
de ese entonces a la sociedad que<br />
conformamos ahora. Artús se convirtió<br />
en mi actor predilecto.<br />
Madre Coraje y sus hijos narra la<br />
historia de una madre que a lo largo<br />
de la revolución pierde a sus tres<br />
hijos y que día a día experimenta<br />
la cru<strong>el</strong>dad de una guerra, situación<br />
que le hace ir reconociendo <strong>el</strong> amor<br />
que le tiene a sus hijos y las agallas<br />
que posee para subsistir ante una<br />
revolución; la función resalta los valores<br />
de valentía y coraje, es una<br />
obra que además de ser humorística,<br />
nos da enormes lecciones de<br />
nuestro pasado como mexicanos.<br />
33
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Nada ha cambiado<br />
Elizabeth Saraí Domínguez Barrera*<br />
Una obra de <strong>teatro</strong> sorprendente,<br />
renovadora, d<strong>el</strong>iciosa y humorística,<br />
es como se describe Madre<br />
Coraje y sus hijosde Bertolt Brecht,<br />
donde su directora IonaWeissberg<br />
y Aline de la Cruz demuestran su<br />
capacidad de llevar la obra a otros<br />
límites y nos plantean un contexto<br />
de la revolución mexicana donde<br />
hacen alusión a temas polémicos<br />
de hoy en día, demostrando con<br />
dolor que no es casi nada lo que<br />
hemos cambiado.<br />
En Madre Coraje podemos apreciar<br />
10 actos y 25 escenas con un trabajo<br />
impecable y estupendo. Donde<br />
vestuarios y escenografía nos<br />
hacen adentrarnos más a la época.<br />
Cada actor despierta en cada asis-<br />
* Alumna d<strong>el</strong> CCH Plant<strong>el</strong> Sur, grupo 322.<br />
tente un sentimiento distinto, pero<br />
todos con un toque común, todos<br />
tienen un típico molde de mexicanos,<br />
pero claro <strong>el</strong> personaje no será<br />
la imitación tal cual, todos los personajes<br />
innovan, recrean al estereotipo<br />
mexicano. Y además de apreciar<br />
a los actores cantando, podemos<br />
d<strong>el</strong>eitarnos con estupendo músicos<br />
que llevan a nuestros oídos música<br />
en vivo de distintos géneros, como<br />
corridos y rancheros que son muy<br />
característicos de México.<br />
34
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
La obra es humorística en la mayor<br />
parte. Y juega con los espectadores<br />
en más de dos ocasiones, interactuando<br />
con nosotros, nos hace sentir<br />
parte de la obra. El lenguaje que<br />
se ocupa en la obra es d<strong>el</strong> tiempo<br />
de la revolución mexicana con un<br />
toque actual. La obra nos habla de<br />
una familia que pasa de un lugar a<br />
otro por la guerra, por la revolución<br />
mexicana. Son tres hijos, los cuales<br />
son arrebatados de su madre dejándole<br />
un gran dolor y sola.<br />
Antes de dar inicio,Madre Coraje<br />
despierta muy buenas expectativas,<br />
jugando con nosotros los espectadores<br />
con personajes de determinados<br />
actores, donde todo es inesperado.<br />
Al dar inicioMadre Coraje<br />
tenemos una explicación de la época<br />
por <strong>el</strong> actor Artús Chávez, quien<br />
es en ese momento <strong>el</strong> maestro de<br />
ceremonias que durante la obra<br />
nos demuestra que es un gran actor,<br />
comprometido con lo que hace,<br />
porque además de representar al<br />
maestro de ceremonias interpreta 7<br />
pap<strong>el</strong>es más en la obra, donde podemos<br />
apreciar su originalidad para<br />
representarlos, sin confundirse. Y<br />
así como Artús nos demuestra su<br />
eficacia, apreciamos a 8 actores<br />
más que nos presentan más de 3<br />
personajes, cada personaje con un<br />
vestuario.<br />
En <strong>el</strong> vestuario podemos establecer<br />
<strong>el</strong> gran trabajo d<strong>el</strong> diseñador Emilio<br />
Rebollar, que con cada personaje<br />
supo lucir y, más que lucirlo, nos<br />
hizo enamorarnos de los vestidos<br />
que usaron las Ad<strong>el</strong>itas y Puttie,<br />
nos enseñó lo b<strong>el</strong>lo de los vestidos<br />
mexicanos y lo significativo de cada<br />
pieza. En <strong>el</strong> vestido de las Ad<strong>el</strong>itas<br />
podemos d<strong>el</strong>eitarnos con la combinación<br />
blanco y azul con <strong>el</strong> típico<br />
vestido d<strong>el</strong> folclore mexicano. Y<br />
con <strong>el</strong> vestuario de la intrépida Yvette<br />
Puttie nos enseña la sensualidad<br />
d<strong>el</strong> personaje y la moda de<br />
Francia. Emilio, junto con Rog<strong>el</strong>io<br />
Valdés que es <strong>el</strong> diseñador gráfico,<br />
nos demostraron su amor por <strong>el</strong> diseño<br />
de la escenografía, que es un<br />
factor muy importante en la obra, y<br />
también podemos apreciar una ilu-<br />
35
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
minación bastante eficaz y una producción<br />
exc<strong>el</strong>ente.<br />
Regresando al inicio, los actores<br />
empiezan con un musical respecto<br />
al nombre de la obra, y de fondo la<br />
carreta de Madre Coraje, que es tan<br />
característico de la obra, un artefacto<br />
utilizado a la perfección, cuya<br />
carreta era <strong>el</strong> negocio, sustento y<br />
casa de la familia de Ana Fierling.<br />
Al principio nos encontramos en escena<br />
con unos militares que buscan<br />
reclutar a jóvenes para la revolución,<br />
y quieren llevarse al hijo mayor,<br />
y lo logran. Madre Coraje nos<br />
muestra <strong>el</strong> gran dolor que siente,<br />
porque sabe que llevarlo a la guerra<br />
es llevarlo a la muerte. Con <strong>el</strong> dolor<br />
en su corazón tiene que seguir viajando<br />
para poder vender y darle de<br />
comer a sus hijos. Al transcurrir la<br />
obra nos encontramos con romance,<br />
musicales y una serie de transcursos<br />
muy peculiares y divertidos.<br />
Al ir conociendo más personajes, la<br />
obra te envu<strong>el</strong>ve cada vez más.<br />
Oaxaca, hijo de Madre Coraje,<br />
guarda dinero, pero se da cuenta<br />
que ya no es seguro que esté más<br />
en la carreta, así que decide irlo a<br />
enterrar por un río, pero un militar<br />
lo escucha y se va tras de él y trata<br />
de negociar su vida por <strong>el</strong> dinero<br />
de la caja, entonces la caja se ha<br />
caído al río, así que Puttie les presta,<br />
pero no creen que sea suficiente<br />
y lo mata, y llega <strong>el</strong> momento que<br />
Madre Coraje tiene que reconocer<br />
a su hijo, pero le advierte <strong>el</strong> reportero<br />
que si lo hace hay muerte segura<br />
para todos, así que se llena de<br />
valor y no lo reconoce. Al pasar los<br />
días, se dice que según ya hay paz,<br />
y agarran a Elifgardo, hijo mayor de<br />
Madre Coraje, y lo matan, aunque<br />
le dan la oportunidad de irse a despedir<br />
de su madre, pero al llegar no<br />
estaba y murió sin verla.<br />
Madre Coraje sigue ad<strong>el</strong>ante con<br />
su hija Catalina y en un momento<br />
tiene que dejarla sola para ir a vender,<br />
en ese momento llegan militares,<br />
porque van a matar a Emiliano,<br />
<strong>el</strong>la se arma de valor y se sube<br />
a una choza y toca con su tambor<br />
36
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
para poder avisar que lo iban a matar,<br />
y los militares al ver la reacción<br />
de Catalina la matan, y al llegar su<br />
madre le cantan una canción que te<br />
rompe <strong>el</strong> alma, y tiene que huir con<br />
su carreta, y así sola tendrá que seguir<br />
en la guerra, con solo su carreta<br />
que vio tantas alegrías y tantas<br />
tristezas.<br />
Todos los personajes de la obra<br />
son asombrosos cada uno te deja<br />
un mensaje, un mensaje que podemos<br />
llevara cabo en la vida cotidiana.<br />
Personajes que se destacan de<br />
otros dependiendo d<strong>el</strong> espectador,<br />
pero creo que como espectadora<br />
quedé d<strong>el</strong>eitada por <strong>el</strong> gran trabajo<br />
de Alondra Hidalgo, cuyo personaje<br />
era Catalina, hija d<strong>el</strong> personaje<br />
principal, porque a pesar de que<br />
era muda, sus expresiones hablaban,<br />
te gritaban, te enseñaban lo<br />
que estaba sintiendo, si estaba f<strong>el</strong>iz,<br />
triste, enojada y sin poder decir<br />
ni una palabra en ningún momento,<br />
su personaje estuvo fenomenal.<br />
Madre Coraje juega con la situación<br />
que está viviendo México, a pesar<br />
de ser una obra con humor nos deja<br />
un gran mensaje y nos enseña porqué<br />
la obra lleva tal nombre, nosotros<br />
debemos tener <strong>el</strong> coraje que<br />
tienen las madres al momento en<br />
que gracias a la guerra le quitan lo<br />
que aman sobre todas la cosas, les<br />
quitan a sus hijos, y no por un momento:<br />
les arrebatan la vida; Ana<br />
Fierling y la obra nos enseñan eso,<br />
hay que tener coraje para expresar<br />
lo que sentimos cuando tengamos<br />
la oportunidad, hay que estar furiosos<br />
sin nos quitan algo al pueblo y<br />
nadie más que al pueblo. Reconoce<br />
que la corrupción está cada vez<br />
peor que en la revolución mexicana,<br />
no ha habido un cambio significativo<br />
en México y, si contamos,<br />
han pasado décadas <strong>desde</strong> que la<br />
revolución acabó y seguimos siendo<br />
conformistas.<br />
El espectador adora la obra, aplauden<br />
al quedar fascinados por <strong>el</strong><br />
gran trabajo de adaptación y traducción,<br />
porque una adaptación y<br />
una traducción no es nada fácil, ni<br />
37
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
mucho menos un cambio tan drástico<br />
de Alemania a México, <strong>el</strong> trabajo<br />
logrado por actores, músicos,<br />
productores, diseñadores, los de<br />
iluminación, escenografía, vestuario,<br />
quedan asombrados por <strong>el</strong> gran<br />
trabajo de equipo de todos.<br />
Madre Coraje no es una obra cualquiera,<br />
es una obra con todos los<br />
puntos a favor para que te diviertas<br />
y obtengas un gran mensaje de<br />
toda la situación actual en México.<br />
38
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Medea, de Eurípides<br />
José de Jesús Arista Acosta*<br />
Anécdota<br />
Jasón, <strong>el</strong> esposo de Medea, se<br />
va a casar con la princesa de<br />
Corinto, lo que ocasiona furia, rencor<br />
y <strong>el</strong> enojo de Medea.<br />
Creón, rey de Corinto, es quien organiza<br />
la boda de su hija, pero teme<br />
que Medea, mujer sabia y hábil, se<br />
vengue de todos, así que ordena su<br />
destierro inmediato.<br />
Medea fingiéndose sumisa pide un<br />
solo día de plazo para ser desterrada,<br />
en es tiempo trama todo un<br />
plan para deshacerse de la hija de<br />
Creón; <strong>el</strong> plan consiste en regalarle<br />
unos dones nupciales, que estarán<br />
hechizados para matarla, parte d<strong>el</strong><br />
maléfico plan es matar a sus pro-<br />
pios hijos para que Jasón pague<br />
todo lo que ha hecho, y por último<br />
salir d<strong>el</strong> país.<br />
Todo su plan se lleva a cabo al pie<br />
de la letra, terminando la obra con<br />
Medea subiéndose al carro que la<br />
llevará con Egeo, con quien ya tenía<br />
pactada su huida, teniendo un<br />
último encuentro con Jasón, donde<br />
ambos se culpan por todo lo suce-<br />
* Alumno d<strong>el</strong> CCH Plant<strong>el</strong> Vallejo, grupo 601.<br />
39
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
como una r<strong>el</strong>ación autodestructiva<br />
de una pareja que nunca debió casarse,<br />
ya que estaban destinados<br />
al fracaso.<br />
Género<br />
dido, después de la discusión ambos<br />
se alejan d<strong>el</strong> lugar.<br />
Conflicto<br />
Se da entre Medea, la protagonista,<br />
y Jasón, <strong>el</strong> antagonista, ya que<br />
tienen una perspectiva diferente<br />
de las decisiones que toman uno y<br />
otro, porque él la dejó para casarse<br />
con otra mujer, para tener una<br />
mejor posición económica y poder<br />
darles una mejor calidad de vida<br />
a sus hijos, pero Medea se venga<br />
matando a sus hijos y a la futura<br />
esposa de Jasón.<br />
Esta situación se puede interpretar<br />
Esta obra es una tragedia por <strong>el</strong><br />
tono serio, tenso y maléfico en que<br />
se cuenta la historia; aparte tiene<br />
otros aspectos o características<br />
d<strong>el</strong> género tragedia, por ejemplo, <strong>el</strong><br />
personaje principal está destinado<br />
a que le suceda lo que ya está previsto,<br />
habla sobre ciudades y dioses<br />
griegos, y otro punto importante es<br />
que <strong>el</strong> autor de esta obra es uno de<br />
los escritores trágicos más conocidos<br />
hasta la época actual.<br />
Personajes<br />
Medea: es la protagonista de la<br />
obra, es una mujer de tez blanca,<br />
de carácter muy fuerte y trastornada<br />
mentalmente, que demuestra y<br />
quiere dar a conocer cuánto detesta<br />
a su marido, psicológicamente<br />
es muy p<strong>el</strong>igrosa, ya que guarda<br />
40
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
un gran odio hacia su ex esposo y<br />
todo lo que provenga de él; fue capaz<br />
de matar a sus propios hijos y<br />
a la nueva esposa de Jasón, por lo<br />
mal que está; es una persona muy<br />
necia, porque cuando le surge una<br />
idea no acepta opiniones de nadie.<br />
Económicamente no tenía carencias,<br />
porque en Corinto su ex marido<br />
le da una buena vida. Medea<br />
hace un pacto con Egeo para no<br />
quedar desamparada si saliera de<br />
ese reino, por otra parte, no trabaja,<br />
tiene servidumbre y tiene demasiado<br />
tiempo libre para idear y tramar<br />
todo lo que hace.<br />
Jasón: Es <strong>el</strong> antagonista de la obra,<br />
se representa como un convenenciero<br />
e interesado que sólo busca<br />
la satisfacción económica, esto se<br />
demuestra cuando deja a Medea<br />
por la princesa de Corinto sólo por<br />
dinero. También da la impresión de<br />
ser un cobarde por cómo se desenvu<strong>el</strong>ve<br />
en la historia; económicamente<br />
está bien, pero ambiciona<br />
mucho más, ya que se casará con<br />
la hija d<strong>el</strong> rey.<br />
Creón, rey de Corinto: imponente,<br />
grande, poderoso, tiene la ambición<br />
de que su hija se case con Jasón,<br />
por lo que destierra a Medea; <strong>el</strong><br />
amor de padre que tiene hacia su<br />
hija no tiene límites, ya que muere<br />
envenenado cuando él la toca; económicamente<br />
tiene mucho dinero.<br />
Nodriza y Ayo: Son una anciana y<br />
un anciano que ayudan Medea con<br />
sus hijos; <strong>el</strong>los los cuidan, son personas<br />
humildes y de buen corazón,<br />
porque sólo buscan <strong>el</strong> bien de los<br />
niños y su madre; tienen que trabajar<br />
sirviendo a Medea porque necesitan<br />
sobrevivir.<br />
41
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Egeo, rey de Atenas: Un hombre<br />
poderoso, joven, con barba, con<br />
mucho dinero, cuyo deseo es tener<br />
hijos, por lo que pacta ayudar<br />
a Medea cuando ésta sea desterrada,<br />
con la condición de que <strong>el</strong>la le<br />
ayude a engendrar a los niños que<br />
desea.<br />
Coro de mujeres: intentan aconsejar<br />
a Medea para que no cometa<br />
errores con sus hijos, dando a entender<br />
que la parecían, pero ésta<br />
nunca los escucha, y <strong>el</strong> rencor y <strong>el</strong><br />
odio la superan.<br />
Contexto<br />
La época que se representa es la<br />
Grecia antigua, entre los siglos VI<br />
a IV a. de C. Se mencionan algunos<br />
dioses griegos, hay coro, las<br />
clases sociales que se muestran<br />
en esta obra son reyes, princesas<br />
y servidumbre, aunque la historia<br />
gira en torno a la clase alta; <strong>el</strong><br />
momento histórico es la sociedad<br />
h<strong>el</strong>enística, donde los griegos generaban<br />
conocimiento mediante la<br />
contemplación, la filosofía y la poesía;<br />
su democracia sólo se basaba<br />
en pobres y ricos; cabe mencionar<br />
que esta obra es escrita por Eurípides,<br />
uno de los tres grandes poetas<br />
trágicos, junto con Sófocles y<br />
Esquilo, y fue escrita exactamente<br />
en <strong>el</strong> año 431 a. de C.<br />
Tema<br />
Hay temas como la soberbia, la intolerancia<br />
y los c<strong>el</strong>os, pero <strong>el</strong> tema<br />
principal son las r<strong>el</strong>aciones autodestructivas,<br />
porque básicamente<br />
toda la obra se basa en <strong>el</strong>las para<br />
que ocurra la tragedia.<br />
Tiempo<br />
Esta historia se lleva a cabo en un<br />
solo día, <strong>desde</strong> lo que cuenta la nodriza,<br />
<strong>el</strong> destierro, <strong>el</strong> encuentro con<br />
Egeo, la matanza de la princesa, <strong>el</strong><br />
rey y los niños, y las discusiones<br />
con Jasón; todo transcurre en sólo<br />
24 horas.<br />
42
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Lisistrata, de Aristófanes<br />
Isaac Aarón Pérez Juárez*<br />
Si a la comedia griega nos referimos,<br />
este género en particular<br />
está estrechamente r<strong>el</strong>acionado<br />
con la tragedia, principalmente al<br />
pertenecer a la misma época tienen<br />
una considerable cantidad de similitudes,<br />
que si en ocasiones no suman<br />
una mayor importancia dentro<br />
de las historias son, sin embargo,<br />
detalles que se pueden considerar<br />
para la comprensión de la estructura<br />
de los mismos. Así, pues, tales<br />
son los casos de que en su mayoría<br />
<strong>el</strong> prólogo es la manera en que<br />
inicia la obra, le siguen los párodos<br />
(o entrada d<strong>el</strong> coro). También<br />
tienen algunas singularidades en<br />
su interpretación, tales como romper<br />
lo que muchos denominan “la<br />
cuarta dimensión”, 1 la cual consiste<br />
1 En realidad se denomina: “cuarta pared”,<br />
que sería la franja “invisible” que separa a los<br />
en salir fuera d<strong>el</strong> espacio escénico<br />
para la interacción con <strong>el</strong> público. El<br />
personaje principal no es un héroe<br />
de mito sino un héroe d<strong>el</strong> pueblo, o<br />
trabajador, que generalmente parodia<br />
a los grandes o antiguos guerreros,<br />
además de que en general<br />
son usados festines o fiestas para<br />
terminar la obra. A diferencia de la<br />
tragedia, que podría considerarse<br />
como un acto serio, la comedia es<br />
lo opuesto a ésta, que va de lo cóactores<br />
d<strong>el</strong> público.<br />
* Alumno d<strong>el</strong> CCH Plant<strong>el</strong> Vallejo, grupo 601.<br />
43
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
mico a lo absurdo donde, por cierto,<br />
usar <strong>el</strong>ementos fantásticos u obscenos<br />
tiene un pap<strong>el</strong> verdaderamente<br />
considerable para su <strong>el</strong>aboración.<br />
Si hablamos de los mayores representantes<br />
de la comedia griega,<br />
nos encontramos desgraciadamente<br />
muy limitados, al considerar sólo<br />
a este género se puede mencionar<br />
a Cratino, Ferécrates, Eupolis y,<br />
aparentemente al más representativo,<br />
Aristófanes, ya que es de este<br />
último de quien se han encontrado<br />
más obras teatrales, siendo once<br />
las que se han recuperado de él.<br />
Aristófanes era un hombre que, por<br />
lo que se ha podido rescatar de si<br />
vida, se sabe estuvo muy r<strong>el</strong>acionado<br />
con <strong>el</strong> mundo político y literario<br />
de su época. Siendo a su vez un<br />
defensor de los viejos ideales de su<br />
región, haciendo burla y rechazando<br />
nuevos movimientos sociales,<br />
así como la desigualdad cotidiana,<br />
es como se presenta hacia nosotros<br />
en todas sus obras, y Lisistrata<br />
es un buen ejemplo de la mayor<br />
parte de los <strong>el</strong>ementos usados por<br />
él. Si hablamos de su sentido d<strong>el</strong><br />
humor, algo que consideraba muy<br />
importante era <strong>el</strong> uso de la lengua,<br />
la parodia d<strong>el</strong> lenguaje, mejor dicho,<br />
con una gran cantidad de juegos de<br />
palabras, mezclando a la vez vulgarismos<br />
en sus obras poéticas.<br />
Si hablamos de la estructura de su<br />
obra, sigue <strong>el</strong> orden general de las<br />
obras teatrales, sin embargo, los<br />
temas que se presentan son distintos<br />
por obvias razones, y son los<br />
siguientes:<br />
• Prólogos, “prólogo”, una<br />
escena que abre la obra, de<br />
tipo expositivo, antes de la<br />
entrada d<strong>el</strong> coro.<br />
• Párodos, “entrada d<strong>el</strong> coro”,<br />
escena en la que <strong>el</strong> coro entra<br />
y se le presenta al público.<br />
• Agón, “debate” entre dos<br />
adversarios con argumentos<br />
a favor y en contra d<strong>el</strong> tema<br />
capital de la obra.<br />
• Parábasis, “marcha hacia<br />
d<strong>el</strong>ante”. Tras <strong>el</strong> agón todos<br />
los personajes abandonan<br />
<strong>el</strong> escenario, <strong>el</strong> coro “se<br />
44
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
ad<strong>el</strong>anta” y<br />
<strong>el</strong> corifeo se<br />
dirige al público<br />
directamente<br />
en<br />
tetrámetros<br />
anapésticos,<br />
sin que <strong>el</strong><br />
contenido de<br />
sus palabras<br />
tenga mucho<br />
que ver con <strong>el</strong> argumento.<br />
• Episóidia. Siguiendo a la<br />
parábasis viene una serie<br />
de episodios separados por<br />
breves cantos d<strong>el</strong> coro que a<br />
veces continúan la línea de<br />
la trama principal, aunque<br />
por regla general se limitan a<br />
dar pie a la conclusión.<br />
Si hablamos ya más concretamente<br />
a lo que la obra se refiere, podemos<br />
decir que <strong>el</strong> espacio temporal<br />
en que se desarrolla la obra está<br />
presente la guerra, sin embargo,<br />
esta es una guerra sin razón, sin<br />
motivos de ser, <strong>el</strong> tener una guerra<br />
sólo por tener una guerra, cosa que<br />
a nuestro personaje, Lisistrata, le<br />
molesta mucho, al no tener motivos<br />
la susodicha guerra es completamente<br />
absurda su existencia. Si hablamos<br />
d<strong>el</strong> tiempo transcurrido que<br />
abarca esta obra, es r<strong>el</strong>ativamente<br />
difícil de definir correctamente, <strong>el</strong><br />
motivo es sencillo, a primera vista<br />
uno podría decir que por <strong>el</strong> niv<strong>el</strong><br />
de desesperación que poseen los<br />
hombres durante esta obra, nos lleva<br />
a pensar que han pasado días, o<br />
semanas incluso, ya que <strong>el</strong> tiempo<br />
no está definido en su totalidad durante<br />
la misma. […]<br />
Los eventos suceden en la Acrópolis,<br />
de Atenas. Grecia está en guerra,<br />
los hombres p<strong>el</strong>ean por p<strong>el</strong>ear,<br />
tal vez son de una competencia de<br />
virilidad, y quienes más sufren estos<br />
eventos no son los hombres, a<br />
<strong>el</strong>los les gusta vivir así. No, no son<br />
los hombres los que sufren, son las<br />
mujeres, sus esposas con quienes<br />
han jurado estar para formar una<br />
familia, son <strong>el</strong>las las que sufren la<br />
ausencia d<strong>el</strong> marido, a servir sólo<br />
y únicamente como un objeto se-<br />
45
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
xual, a sólo servir a la casa, a no<br />
disfrutar los placeres de la vida, que<br />
no tenían otra cosa que ver que los<br />
deseos libidinosos de sus maridos.<br />
Una terrible injusticia, ¿verdad? Es<br />
así como Lisistrata convoca a todas<br />
las mujeres de la ciudad de Atenas<br />
y las colindantes, para hacer algo<br />
que nunca se había hecho: una<br />
hu<strong>el</strong>ga de sexo, puesto que eran<br />
para lo único que servían las mujeres<br />
según los hombres; arrebatándoles<br />
eso <strong>el</strong>las tendrían <strong>el</strong> control,<br />
<strong>el</strong>las tendrían <strong>el</strong> poder sobre un<br />
hombre al ser, aparentemente ésta,<br />
su única pasión para con sus mujeres.<br />
Una guerra de sexos, <strong>el</strong> mejor<br />
tiene <strong>el</strong> poder, <strong>el</strong> control, y <strong>el</strong> más<br />
int<strong>el</strong>igente y <strong>el</strong> que más aguante<br />
sus instintos animales, vencerá.<br />
Es así como Lisistrata y las demás<br />
mujeres obtienen <strong>el</strong> poder sobre los<br />
hombres y deciden, así, acabar con<br />
una guerra tan sin sentido.<br />
Si hablamos de algún personaje,<br />
quien merece toda la pena d<strong>el</strong> mundo<br />
es obviamente Lisistrata, la cual<br />
se podría considerar como un pilar<br />
en la igualdad de género actual, al<br />
darse cuenta de que <strong>el</strong>la, así como<br />
los hombres tienen poder, tiene un<br />
poder que puede llegar a ser incluso<br />
mayor que <strong>el</strong> de un hombre.<br />
En la obra realmente ni los hombres<br />
ni las mujeres ganan en sí, puesto<br />
que ambos son dominados por la lujuria,<br />
y es en este momento en <strong>el</strong> que<br />
decide Lisistrata mediar una solución<br />
para ambos bandos, y así poder salirse<br />
con la suya a costa de la abstinencia<br />
que sufrían tanto los hombres<br />
como las mujeres de la ciudad.<br />
46
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
47
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
48
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Figuraciones<br />
Esperando a Godot<br />
en La Roca<br />
Jaime Chabaud<br />
En 1996 tuve la fortuna de encontrarme<br />
con <strong>el</strong> legendario director<br />
de escena norteamericano Allan<br />
Mand<strong>el</strong> en Barc<strong>el</strong>ona. Esto fue en<br />
la Sala Beckett que comandaba <strong>el</strong><br />
dramaturgo valenciano José Sanchis<br />
Sinisterra. Mand<strong>el</strong> se volvió famoso<br />
por montar la obra Esperando<br />
a Godot, de Samu<strong>el</strong> Beckett en La<br />
Roca, en la prisión de San Quintín<br />
en <strong>el</strong> año 1957. Ese histórico montaje,<br />
de hecho, cambiaría la visión<br />
sobre la obra beckketiana que se<br />
había catalogado como <strong>teatro</strong> d<strong>el</strong><br />
absurdo.<br />
El r<strong>el</strong>ato de cómo se produjo este<br />
montaje y lo que ocurriría después<br />
con un preso llamado Rick Clucci<br />
es de verdad fascinante.<br />
Allan Mand<strong>el</strong> comienza a trabajar a<br />
principios de la década d<strong>el</strong> 50 con<br />
<strong>el</strong> grupo San Francisco Actors Workshop.<br />
En EU no se escenificaban<br />
con frecuencia las obras de Ibsen,<br />
Chejov, Brecht, pero <strong>el</strong>los sí. Su grupo<br />
estaba a la caza de materiales<br />
contemporáneos que sacudieran <strong>el</strong><br />
viejo repertorio que se estrenaba<br />
en los escenarios norteamericanos.<br />
49
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
En 1955, Allan regresa de un viaje a<br />
París con Esperando a Godot bajo <strong>el</strong><br />
brazo y la montan de inmediato fascinados<br />
y desconcertados por esta<br />
extraña textualidad. “Mis compañeros<br />
Jules Irwing y Herbert Blau –nos<br />
r<strong>el</strong>ata Mand<strong>el</strong>– estaban tan perplejos<br />
como yo, pero accedieron a que<br />
trabajaramos <strong>el</strong> texto de manera<br />
experimental. Y es que, cuando hablas<br />
de esta obra de Beckett, estás<br />
hablando básicamente de ti mismo”.<br />
El San Francisco Actors Workshop<br />
recibió una llamada d<strong>el</strong> administrador<br />
de la prisión de San Quintín<br />
pidiéndoles que llevaran una obra.<br />
Los requisitos eran muy claros: no<br />
mujeres, pocos actores y una escenografía<br />
muy simple. Se le ofreció<br />
Esperando a Godot y aceptaron.<br />
Aunque al grupo le daba miedo que<br />
los más de mil presos no aceptaran<br />
la convención teatral, la presentaron<br />
y la sorpresa resultó mayúscula.<br />
Recibieron con aplausos y zapateos<br />
<strong>el</strong> final de la obra porque quién<br />
mejor que un preso puede entender<br />
<strong>el</strong> significado de la “espera”. Fue<br />
sobrecogedor. La empatía entre<br />
los presos y la obra de Beckett fue<br />
completa. Identificaron al personaje<br />
de Pozzo con <strong>el</strong> Alcaide, <strong>el</strong> condenado<br />
a muerte era Lucky, y los presos<br />
Vladimir y Estragon. Inclusive<br />
a partir de entonces bautizaron <strong>el</strong><br />
pasillo que servía tanto para entrar<br />
a la prisión como para salir rumbo<br />
a su ejecución (los condenados a<br />
pena capital) con <strong>el</strong> nombre d<strong>el</strong><br />
personaje Lucky, que casualmente<br />
quiere decir suertudo.<br />
Hubo tal entusiasmo entre los presos<br />
ante <strong>el</strong> evento teatral, que decidieron<br />
crear un grupo que llamaron San<br />
Quintín Drama Workshop. De inmediato<br />
comenzaron a montar su ver-<br />
50
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
sión de Esperando a Godot, e invitaron<br />
a Alan Mand<strong>el</strong>l a ver cómo iban<br />
sus ensayos. Les propuso entonces<br />
dirigirlos y a <strong>el</strong>los les pareció estupendo.<br />
El estreno de Esperando a<br />
Godot en la prisión de alta seguridad<br />
se produjo en 1957 y cambió completamente<br />
la visión sobre la obra de<br />
Beckett, porque no era en absoluto<br />
“<strong>teatro</strong> d<strong>el</strong> absurdo” dado que en <strong>el</strong><br />
contexto carc<strong>el</strong>ario cobraba un sentido<br />
muy específico y concreto.<br />
Quien quedó a cargo d<strong>el</strong> grupo San<br />
Quintín Drama Workshop era un joven<br />
preso condenado a cadena perpetua<br />
por asesinato y por ataque a<br />
mano armada. Lo asumió con tal entusiasmo<br />
que al cabo de unos cuantos<br />
años trabajando con <strong>el</strong> grupo y<br />
por buena conducta le fue conmutada<br />
la pena y se pudo reincorporar a la<br />
sociedad como un trabajador d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong><br />
bajo libertad condicional. Este joven<br />
preso era Rick Clucci. Becket se<br />
había enterado de su trabajo y dado<br />
que Clucci se encontraba en Europa,<br />
<strong>el</strong> dramaturgo lo invitó a trasladarse<br />
a Berlín donde preparaba <strong>el</strong> montaje<br />
de La última cinta de Krapp.<br />
Clucci comenzó a trabajar como<br />
asistente de dirección de Becket<br />
y éste consintió dirigir Final de<br />
Partida con <strong>el</strong> San Quintín Drama<br />
Workshop. Fue entonces cuando<br />
llamaron a Alan Mand<strong>el</strong>l para incorporarse<br />
al <strong>el</strong>enco y así, <strong>el</strong> director-actor<br />
norteamericano conoció a<br />
Samu<strong>el</strong> Beckett, gracias a un preso.<br />
51
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
La esperanza detrás de la risa ácida<br />
(Acercamiento a la intertextualidad simbólica como estrategia<br />
irónica literaria en Esperando a Godot, de Samu<strong>el</strong> Beckett)<br />
Armando Segura Morales*<br />
La ironía nos libera hacia un valor positivo;<br />
<strong>el</strong> humor nos libera de un valor negativo,<br />
de una adversidad.<br />
J<br />
INTRODUCCIÓN<br />
En cierta ocasión un amigo me invitó<br />
a ver un examen final de actuación.<br />
Todavía recuerdo que se trataba<br />
de una puesta en escena de<br />
la obra d<strong>el</strong> autor irlandés Samu<strong>el</strong><br />
Beckett: Esperando a Godot (Waiting<br />
for Godot), por cierto, muy buen<br />
ejercicio teatral. Después de disfrutar<br />
la obra, un grupo de amigos y<br />
yo nos dirigimos a tomar un café<br />
para comentar los pormenores. Fue<br />
entonces cuando a nuestra mesa<br />
llegó una conocida de mi amigo,<br />
* Profesor d<strong>el</strong> CCH Plant<strong>el</strong> Vallejo.<br />
una argentina,<br />
compañera de<br />
clase que tenía<br />
la fama de “ser<br />
poco agradable”.<br />
Ante tan<br />
“inesperada<br />
visita”, nuestro<br />
plan de comentar<br />
<strong>el</strong> examen se vio frustrado. En<br />
esos momentos comenzó a llover,<br />
la gente corría para guarecerse, nosotros<br />
mirábamos <strong>el</strong> suceso, casi<br />
con tanta atención como lo hicimos<br />
con la obra teatral mientras platicábamos<br />
trivialidades. Súbitamente,<br />
un r<strong>el</strong>ámpago nos sacó de nuestras<br />
cavilaciones, su trueno iluminó<br />
52
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
buena parte de la zona, la “invitada<br />
argentina” de mi amigo dio una<br />
bocanada a su cigarro, bebió café<br />
y con una amplia e irónica sonrisa<br />
en los labios, y <strong>desde</strong> luego con su<br />
inconfundible tono gauchesco, dijo:<br />
—¡No se alarmen queridos! Es Dios<br />
que me está sacando una foto...<br />
Mi amigo y yo guardamos silencio,<br />
no salíamos de nuestro asombro.<br />
Cuál habrá sido la cara que pusimos<br />
que inmediatamente, antes de<br />
darnos tiempo a reaccionar, la mujer<br />
cambió repentinamente su actitud<br />
y de la amplia sonrisa, pasó a<br />
un gesto ácido y ad<strong>el</strong>antándose a<br />
cualquier comentario, dijo:<br />
—De esa manera nos bromean a<br />
los argentinos... ¿no es cierto? ¡No<br />
se sorprendan, sólo me ad<strong>el</strong>anté...!<br />
se alejaba a grandes zancadas debajo<br />
de la lluvia.<br />
La anécdota anterior me hace reflexionar<br />
sobre la intempestiva actitud<br />
irónica que tuvo la mujer argentina,<br />
pero sobre todo me hace pensar<br />
en las diversas actitudes paradójicas,<br />
que manifestamos a diario<br />
y que socialmente reconocemos<br />
como ironía, sarcasmo, grotesco,<br />
etcétera. De este modo, éstas son<br />
una manera sutil de enmascarar<br />
aqu<strong>el</strong>lo que es evidente y que no<br />
queremos mostrar.<br />
En las siguientes líneas no me referiré<br />
a los mecanismos irónicos<br />
de la vida cotidiana, más bien me<br />
centraré en la utilización de la ironía<br />
como estrategia narrativa en <strong>el</strong><br />
discurso literario o artístico, en este<br />
Inmediatamente se levantó de la<br />
mesa, nos plantó un beso en la mejilla<br />
y se retiró. Pasamos d<strong>el</strong> asombro<br />
al mutismo gélido. Con sendos<br />
ojos observábamos a la mujer que<br />
53
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
caso a la obra dramática que me<br />
sirvió de pretexto para iniciar mi introducción,<br />
me refiero a Esperando<br />
a Godot, de Samu<strong>el</strong> Beckett.<br />
Antecedentes: <strong>el</strong> estudio de<br />
la ironía y su problema de<br />
ubicación con otras figura<br />
retóricas<br />
Los actuales estudios literarios sobre<br />
la ironía, concebida ésta como<br />
una estrategia retórica y literaria<br />
que pone de manifiesto la condición<br />
paradójica de los seres humanos,<br />
ha permitido revalorar <strong>el</strong> término<br />
y convertirlo en un signo dinámico<br />
que exige un auditorio capaz de leer<br />
y reconocer las diversas estrategias<br />
de autocuestionamiento que <strong>el</strong> mismo<br />
discurso pone en movimiento.<br />
Es decir, en la medida en que <strong>el</strong><br />
discurso irónico gana terreno como<br />
estrategia privilegiada adquiere un<br />
grado de significación más complejo<br />
y, por ende, exige mayor atención<br />
y pericia a su lector.<br />
Lauro Zavala 1 propone abordar los<br />
1 Humor, Ironía y Lectura. Las fronteras de la<br />
tres niv<strong>el</strong>es de análisis d<strong>el</strong> estudio<br />
de la ironía:<br />
• casuístico o formal,<br />
• propositivo o funcional, y<br />
• <strong>el</strong> dialógico.<br />
Dichos niv<strong>el</strong>es ponen de manifiesto<br />
la tríada de posibilidades estructurales<br />
que se entr<strong>el</strong>azan, y a su vez<br />
complejizan, a la ironía. El investigador,<br />
apunta al respecto:<br />
El primero de estos niv<strong>el</strong>es es casuístico<br />
o formal; en él se identifican<br />
únicamente los recursos lingüísticos<br />
y estilísticos de la ironía.<br />
[...] El siguiente niv<strong>el</strong>, propositivo o<br />
funcional, es aqu<strong>el</strong> en <strong>el</strong> que podrán<br />
identificarse las intenciones d<strong>el</strong> autor<br />
implícito, es decir, la visión d<strong>el</strong><br />
mundo y de la literatura que éste<br />
pone de manifiesto al emplear la<br />
ironía. El último niv<strong>el</strong>, dialógico,<br />
requiere de la identificación de las<br />
competencias que la presencia de<br />
la ironía presupone en <strong>el</strong> lector implícito,<br />
así como la identificación de<br />
las rupturas que la ironía su<strong>el</strong>e establecer,<br />
especialmente en la narrativa<br />
moderna, frente a las formas de<br />
escritura literaria. UAM-X, 1993.<br />
54
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
continuidad textual (fragmentación,<br />
metaficción, etcétera) e intertextual<br />
(parodia, alusión irónica, ironía “polifónica”,<br />
etcétera) (1993: 34-35.)<br />
Las categorías propuestas por Zavala<br />
toman en cuenta no sólo <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong><br />
discurso irónico, evidente en <strong>el</strong> texto<br />
(casuístico), y que detectamos por<br />
sus marcas textuales (sobre todo comillas),<br />
sino también los que emanan<br />
d<strong>el</strong> autor y su contexto de producción<br />
(propositivo) y <strong>el</strong> que afecta al lector<br />
y su interpretación (dialógico).<br />
Es claro que dichas categorías ayudan<br />
a entender <strong>el</strong> propósito de la ironía<br />
en <strong>el</strong> complejo discurso literario,<br />
sin embargo, también hay que tomar<br />
en cuenta otras aristas que <strong>el</strong> término<br />
puede traer consigo, sobre todo al<br />
confundirlo con otras figuras retóricas<br />
(parodia, sarcasmo, etcétera).<br />
Las fronteras entre la ironía y otras<br />
formas similares de enunciación<br />
retórica (parodia, sarcasmo, burla,<br />
farsa, etcétera), su<strong>el</strong>en tornarse<br />
difusas e incluso confundirse. Al<br />
respecto, Roland Barthes 2 aclara<br />
la diferencia d<strong>el</strong> discurso irónico<br />
frente a sus similares; menciona<br />
que la ironía tiene un carácter paradójico<br />
que “desempeña <strong>el</strong> pap<strong>el</strong><br />
de un anuncio y en consecuencia<br />
destruye la multivalencia que podría<br />
esperarse de un discurso citacional”<br />
(1980:36); a su vez, aclara<br />
que otros discursos, por ejemplo<br />
la parodia, es “la ironía puesta en<br />
acción” (1980: 36). Con mayor precisión,<br />
Lauro Zavala reconoce que<br />
“la ironía es <strong>el</strong> producto de la presencia<br />
simultánea de perspectivas<br />
diferentes.<br />
55<br />
Esta coexistencia se manifiesta al<br />
yuxtaponer una perspectiva explícita<br />
que aparenta describir una<br />
2 S/Z. Siglo XXI, 1980.
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
situación, y una perspectiva implícita,<br />
que muestra <strong>el</strong> verdadero<br />
sentido paradójico, incongruente o<br />
fragmentario de la situación observada<br />
(1993:39); además, <strong>el</strong> mismo<br />
autor hace la distinción entre ironía<br />
accidental e intencional. 3 Valeriano<br />
Bozal, 4 encuentra <strong>el</strong> origen d<strong>el</strong> discurso<br />
fársico y grotesco, y por ende<br />
d<strong>el</strong> irónico, en los festivales teatrales<br />
d<strong>el</strong> mundo grecolatino, para <strong>el</strong>lo<br />
cita a Horacio, <strong>el</strong> cual dice en su Ars<br />
Poética, que la risa, la burla surge<br />
al introducir “motivos inadecuados,<br />
indecorosos en un mundo de decoro”<br />
(2001:15), todo <strong>el</strong>lo, apunta<br />
<strong>el</strong> mismo Bozal, introduce en <strong>el</strong> espectador<br />
un sentimiento, una vista,<br />
una perspectiva incongruente.<br />
3 En Humor, ironía y lectura, Lauro Zavala distingue<br />
las diferencias entre ironía accidental e<br />
ironía intencional. La segunda exige la existencia<br />
de un ironista, cuya intención consiste,<br />
precisamente en mostrar la presencia de una<br />
situación paradójica; es decir, todo enunciado<br />
irónico (ironical) se refiere a una determinada<br />
situación irónica (ironic), percibida como<br />
tal por un observador. La ironía accidental da<br />
cuenta de una situación incongruente o un giro<br />
paradójico de los acontecimientos, percibidos<br />
como tales por un observador que yuxtapone<br />
distintas perspectivas.<br />
4 Introducción a Lo cómico y lo grotesco, en<br />
Charles Baud<strong>el</strong>aire, Lo cómico y la caricatura,<br />
España, A. Machado, Libros, 2001.<br />
Finalmente, <strong>el</strong> mismo autor menciona<br />
que los autores teatrales, sobre<br />
todo los comediógrafos latinos,<br />
introducían un factor de distorsión<br />
sobre <strong>el</strong> personaje pivote que se encargaba<br />
de desatar toda la acción y<br />
de esta manera, <strong>el</strong> giro cómico adquiría<br />
un giro satírico inesperado.<br />
Si bien es cierto que la ironía es<br />
un recurso poético eminentemente<br />
complejo que otrora era valorado<br />
únicamente como un recurso discursivo<br />
(casuístico), con la aparición<br />
d<strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato moderno y posmoderno,<br />
adquiere r<strong>el</strong>evancias insospechadas;<br />
es decir, no sólo se toma<br />
en cuenta la marca textual de la<br />
ironía, también se preconiza con <strong>el</strong><br />
contexto <strong>desde</strong> donde <strong>el</strong> autor ironiza;<br />
y aún más, <strong>el</strong> lector re<strong>el</strong>abora<br />
<strong>el</strong> discurso y lo interpreta, erigiéndose<br />
como único responsable de la<br />
lectura d<strong>el</strong> texto.<br />
En pocas palabras, la utilización<br />
de estrategias irónicas como recurso<br />
literario pone de manifiesto su<br />
efectividad al desentrañar discursos<br />
paradójicos que con dificultad<br />
56
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
serían entendibles sin <strong>el</strong> soporte de<br />
la ironía como estrategia de lectura.<br />
En este sentido, la utilización de<br />
la ironía como estrategia narrativa<br />
nos llevan re<strong>el</strong>aborar formas indecorosas<br />
en un mundo de decoro,<br />
que al igual que un calidoscopio,<br />
dependiendo de la intensidad de<br />
giro que le demos, adquirirá formas<br />
variadas, <strong>desde</strong> la sátira, <strong>el</strong> humor,<br />
la parodia, la farsa teatral, y por<br />
resultado tendremos la risa mesurada,<br />
la evidente, hasta llegar a la<br />
desaforada o escandalosa.<br />
La ironía y su aplicación al<br />
discurso fársico teatral<br />
Mencioné líneas arriba <strong>el</strong> propósito<br />
de este trabajo: la utilización de la<br />
ironía como estrategia narrativa en<br />
<strong>el</strong> discurso literario, en las próxima<br />
líneas me auxiliaré de las categorías<br />
de análisis expuestas con anterioridad<br />
con <strong>el</strong> fin de incidir en la<br />
producción de algunas imágenes<br />
simbólicas alusivas intertextuales,<br />
como estrategia narrativa en <strong>el</strong> texto<br />
dramático Esperando a Godot, de<br />
Samu<strong>el</strong> Beckett.<br />
La diferencia expresa entre <strong>el</strong> texto<br />
dramático y otros textos literarios estriba<br />
en la susceptibilidad de que los<br />
primeros pueden ser llevados a escena,<br />
es decir, adquieren sentido al ser<br />
escenificados. De tal forma, resulta<br />
problemático proponer una definición<br />
puntual de texto dramático dado<br />
que la tendencia actual de la escritura<br />
dramática consiste en reivindicar<br />
cualquier texto como susceptible de<br />
una eventual puesta en escena. En<br />
esta línea, la propuesta de estrategias<br />
de lectura para abordar textos<br />
dramáticos y otro tipo de textos narrativos,<br />
radica en <strong>el</strong> seguimiento de<br />
la acción, a partir de lo narrado, lo<br />
cual, indudablemente nos llevará a la<br />
evolución d<strong>el</strong> personaje dentro de los<br />
cánones d<strong>el</strong> universo creado por <strong>el</strong><br />
dramaturgo.<br />
Es evidente que las estrategias<br />
de lectura de textos dramáticos y<br />
otros textos literarios (cuento y nov<strong>el</strong>a,<br />
por ejemplo), comparten más<br />
<strong>el</strong>ementos estratégicos de lectura<br />
que diferencias, <strong>desde</strong> luego, considerando<br />
las características es-<br />
57
tructurales propias de cada texto<br />
(presencia o ausencia de narrador,<br />
diálogo como estructura literaria).<br />
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Atendiendo a lo anterior, la ironía se<br />
presenta en <strong>el</strong> texto dramático Esperando<br />
a Godot, de Samu<strong>el</strong> Beckett,<br />
como una estrategia narrativa<br />
que muestra <strong>el</strong> mundo paradójico,<br />
ácido, vacío, eminentemente trágico<br />
y en ocasiones autoirónico (igual<br />
que la anécdota de la argentina que<br />
enuncié al principio de este escrito),<br />
de los personajes involucrados:<br />
sobre todo de Estragón y Vladimir.<br />
El recurso textual d<strong>el</strong> que se valen<br />
los personajes es esencialmente <strong>el</strong><br />
diálogo y las acotaciones, didascalias<br />
o indicaciones escénicas; metatextos<br />
que dan sentido y movimiento<br />
paradójicos a lo escénicamente<br />
argumentado. Es decir, se trata de<br />
recursos literarios que significan (en<br />
<strong>el</strong> texto) y a la vez potencian (en la<br />
acción) un mundo de incertidumbre,<br />
paradójico, donde lo evidente se<br />
convierte en confuso y cobra niv<strong>el</strong>es<br />
de lo absurdo, con grandes dosis de<br />
violencia como soporte de la tensión<br />
dramática. Es necesario aclarar que<br />
la naturaleza d<strong>el</strong> texto dramático<br />
gira en torno a la representación, sin<br />
embargo, al igual que otros discursos<br />
es esencialmente narrativo. Es<br />
decir, cuenta una historia utilizando<br />
sus propios recursos (diálogos, acción<br />
dramática, recursos escénicos,<br />
etcétera) y obedece a reglas de<br />
género y tono específicas; en este<br />
caso, la farsa.<br />
La farsa se erige entonces, como<br />
un discurso vanguardista de la antirepresentación<br />
que se enmarca<br />
dentro de las propuestas teatrales<br />
de vanguardia d<strong>el</strong> siglo XX. En las<br />
siguientes líneas haré un acercamiento<br />
al texto de Beckett, y por<br />
ende a la farsa. El análisis mirará<br />
58
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
hacia dos direcciones: la primera,<br />
contextualización de la obra y explicación<br />
d<strong>el</strong> género farsa como<br />
soporte dramático de la obra en<br />
cuestión. Segunda, análisis de algunas<br />
momentos d<strong>el</strong> primer acto<br />
de la obra, en esencia aqu<strong>el</strong>los que<br />
denoten la producción de imágenes<br />
simbólicas intertextuales y que de<br />
alguna manera sirven como estrategia<br />
narrativa que permite que avance<br />
la acción, en general, gracias a<br />
escenas violentas, en un género tan<br />
hostil e híbrido como es la farsa.<br />
La farsa: lo irreal enunciado<br />
<strong>desde</strong> lo verosímil<br />
Una de las grandes estudiosas d<strong>el</strong><br />
género fársico en nuestro país es<br />
sin duda, la maestra Luisa Josefina<br />
Hernández, quien en uno de sus estudios<br />
(UNAM, 1997) penetra en <strong>el</strong><br />
artificio nebuloso de la farsa. De las<br />
dos obras analizadas (Esperando a<br />
Godot y Final de partida) la autora<br />
concluye que enfrentarse a <strong>el</strong>las es<br />
acudir a una “lectura traumática”<br />
(1997:11) En este sentido, la farsa<br />
se erige como un género que deja<br />
un choque emocional duradero en<br />
su auditorio, juega con las leyes de<br />
la lógica humana, complica lo no<br />
complicado y hace no evidente lo<br />
evidente, utilizando como estrategia<br />
<strong>el</strong> abuso de la paradoja y borrar<br />
la realidad para construir otra, absurda<br />
y alternativa.<br />
La gran producción de obras fársicas<br />
en pleno siglo XX vino a reajustar<br />
las concepciones teóricas<br />
que respecto al subgénero se tenía.<br />
Una de las ideas básicas d<strong>el</strong> Arte<br />
Poética, de Aristót<strong>el</strong>es, se refiere a<br />
la cualidad d<strong>el</strong> material dramático<br />
como un conjunto de sucesos probables,<br />
queriendo decir con <strong>el</strong>lo que<br />
la historia, y en especial la épica, se<br />
ocupan de sucesos posibles o sea<br />
innegables, pero no correspondientes<br />
a una secuencia previsible de<br />
una situación dada. Esta idea de lo<br />
probable ha sido, sin duda, muy fértil<br />
en cuanto a sus aplicaciones en<br />
la literatura, tanto que, cuando nos<br />
referimos al realismo como corriente<br />
literaria, ya está implícita la idea de<br />
una s<strong>el</strong>ección de hechos probables<br />
59
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
que han de darnos inevitablemente<br />
la equivalencia de la realidad. La<br />
farsa en cambio se encarga de borrar<br />
la realidad, utilizando una serie<br />
de estrategias que van <strong>desde</strong> enfatizar<br />
<strong>el</strong> carácter catártico d<strong>el</strong> género<br />
hasta <strong>el</strong> uso de la violencia (física o<br />
psicológica) que pueden desencadenarse<br />
a lo largo d<strong>el</strong> texto.<br />
El efecto de sentido que crea la farsa<br />
en <strong>el</strong> público, va <strong>desde</strong> una risa<br />
insospechada, hasta <strong>el</strong> más profundo<br />
y gélido mutismo.<br />
Desde <strong>el</strong> punto de vista lingüístico,<br />
entre la farsa y los demás géneros<br />
se da la misma r<strong>el</strong>ación que existe<br />
entre la palabra y la metáfora, es decir,<br />
farsa y metáfora son metalenguajes,<br />
que guardan una r<strong>el</strong>ación con él<br />
o los lenguajes, de manera, que se<br />
amplia su significado, o bien permitan<br />
asociarse con otros significados.<br />
La farsa no puede existir como<br />
subgénero dramático autónomo,<br />
forzosamente deberá apoyarse de<br />
otros subgéneros (tragedia, comedia,<br />
m<strong>el</strong>odrama, pieza, etcétera),<br />
ya que al privilegiar <strong>el</strong> proceso de<br />
simbolización como estrategia dramática,<br />
juega con las paradoja y<br />
todo <strong>el</strong> tiempo imprimirá en su lector<br />
un mensaje bipolar (risa-llanto,<br />
dolor-placer, etcétera).<br />
Tanto <strong>el</strong> carácter como la anécdota<br />
y <strong>el</strong> lenguaje fársicos, van a aglutinar<br />
una cantidad de datos que<br />
serán captados, en una primera<br />
etapa por <strong>el</strong> subconsciente, para<br />
después ser traducidos y desglosados<br />
por la conciencia hasta quedar<br />
conformada una visión de conjunto<br />
que le “denuncia” la realidad. Si <strong>el</strong><br />
realismo establece una r<strong>el</strong>ación de<br />
carácter general de la realidad, y <strong>el</strong><br />
no realismo sólo la alude, la farsa,<br />
por su parte, borra la realidad, es<br />
decir, la anula totalmente y da paso<br />
a un mundo cargado de imágenes<br />
simbólicas e inconscientes.<br />
El proceso de simbolización o acción<br />
fársica supone una tarea de sustitución<br />
de la realidad; esta sustitución<br />
se hace mediante los <strong>el</strong>ementos<br />
estructurales semióticos d<strong>el</strong> drama,<br />
60
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
aunque no todos los <strong>el</strong>ementos (personajes,<br />
tiempo, espacio, lenguaje,<br />
etcétera) deberán presentar una sustitución<br />
de la realidad, basta con que<br />
cualquiera de <strong>el</strong>los, en cualquier momento<br />
en que transcurre <strong>el</strong> drama,<br />
sufra esa transformación para que<br />
podamos hablar de una farsa.<br />
La farsa persigue sobre todo sacudir<br />
al espectador y a su vez involucrarlo<br />
en lo que están sintiendo los<br />
personajes en ese preciso momento.<br />
Para hacer entrar al público a su<br />
“juego simbólico” se vale de varias<br />
estrategias, todas <strong>el</strong>las paradójicas:<br />
• El discurso irónico, que muestra en<br />
<strong>el</strong> trasfondo algo que no corresponde<br />
al lo que se está comunicando (juego<br />
de lo falso y lo real con lo ambiguo).<br />
• La violencia exacerbada (explicita<br />
o implícita) propia de las sociedades<br />
modernas.<br />
• El tono grotesco, que se produce<br />
al enviar al espectador un sin fin de<br />
mensajes contradictorios que provocan<br />
una lectura paradójica de la<br />
realidad. El tono grotesco siempre<br />
va implicado con sentimientos de<br />
horror, vergüenza, o <strong>el</strong> más refinado<br />
cinismo; ya que propone al<br />
espectador un juego donde deberá<br />
comprender mucho con pocos <strong>el</strong>ementos<br />
o, en su extremo, exagerar<br />
con demasiada información.<br />
• Su estructura dramática es fractal<br />
o fragmentada, compuesta por pequeñas<br />
escenas que en la lógica y<br />
atendiendo a las leyes d<strong>el</strong> subgénero,<br />
dan una totalidad, pero que<br />
independientemente podrían funcionar<br />
como autónomas.<br />
La densidad de la farsa se produce<br />
porque entran en contacto varios<br />
significados, que se presentan ante<br />
<strong>el</strong> espectador simultáneamente,<br />
así, <strong>el</strong> espectador observa cómo un<br />
acto cualquiera reviste una serie de<br />
61
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
implicaciones que desnudan o borran<br />
la realidad. La farsa enfrenta al<br />
espectador con la realidad descarnada,<br />
es decir, se va a identificar,<br />
se va a ver a sí mismo en un espejo<br />
que le devu<strong>el</strong>ve la imagen vergonzante<br />
que agranda cualquier defecto<br />
a dimensiones dolorosas. Ante<br />
estas características, la farsa proporciona<br />
<strong>el</strong> placer de contemplar lo<br />
ilícito, lo prohibido, lo escondido, lo<br />
deformado, que espera <strong>el</strong> momento<br />
preciso para esconderse detrás de<br />
la risa ácida d<strong>el</strong> público.<br />
Esperando a Godot: la risa<br />
ácida detrás de la esperanza<br />
Empezaré mi exposición mencionando<br />
<strong>el</strong> género dramático de la<br />
obra de Beckett: tragedia fársica.<br />
Anteriormente informé sobre la importancia<br />
de tener en cuenta la función<br />
que <strong>el</strong> tono ejerce en <strong>el</strong> género<br />
dramático de la obra. En este caso,<br />
al funcionar la tragedia como base<br />
o estructura de apoyo, se observa<br />
un fenómeno interesante: <strong>el</strong> material<br />
que trata Esperando a Godot<br />
adquiere dimensiones trágicas, sin<br />
necesidad de haber tocado o transgredido<br />
<strong>el</strong> cosmos, requisito indispensable<br />
de lo trágico 5 (Rey Lear,<br />
Edipo Rey, Hamlet, etcétera). El<br />
plano en que se mueve la obra de<br />
Beckett es <strong>el</strong> de las paradójicas r<strong>el</strong>aciones<br />
humanas. Al respecto, Luisa<br />
Josefina Hernández, comenta:<br />
El caso singular de Beckett es que<br />
no cree en las r<strong>el</strong>aciones humanas,<br />
ni siquiera en las básicas: padres-hijos,<br />
hijos-padres, marido-mujer. En<br />
Esperando a Godot se perciben<br />
dos órdenes de r<strong>el</strong>aciones, una de<br />
amistad entre dos hombres, muy<br />
estable, y otra también entre dos<br />
hombres sujeta a cambios; pero<br />
ambas están envu<strong>el</strong>tas en una nebulosidad<br />
que nos plantea preguntas<br />
de respuestas variables, es decir,<br />
no obligatoria de acuerdo con<br />
una verdad aceptada (1997:13).<br />
Es interesante observar cómo la<br />
obra funciona en una bipolaridad,<br />
5 En general, <strong>el</strong> material trágico se sostiene de<br />
la trayectoria d<strong>el</strong> personaje, es decir, se trata<br />
d<strong>el</strong> héroe trágico que se enfrenta a fuerzas<br />
superiores, en este caso <strong>el</strong> cosmos, y como<br />
alternativa d<strong>el</strong> enfrentamiento, al transgredir<br />
<strong>el</strong> orden establecido <strong>el</strong> personaje perece en <strong>el</strong><br />
intento. Otra alternativa es sublimar la situación<br />
y reintegrarse al orden que pretendió romper.<br />
62
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
es decir, su tratamiento estético adquiere<br />
dimensiones insospechadas<br />
en <strong>el</strong> auditorio, por un lado <strong>el</strong> público<br />
se identifica con las acciones<br />
humanas y las iconiza. Por <strong>el</strong> otro,<br />
repudia esos mismos iconos, reconocidos<br />
por los indicios teatrales<br />
(identificación y reconocimiento);<br />
pero al pasar al plano de lo grotesco<br />
utiliza la risa o <strong>el</strong> silencio total<br />
como catarsis para salir liberado<br />
antes de que termine la función.<br />
Esperando a Godot, la primera obra<br />
teatral de Beckett, 1952-53, estrenada<br />
en francés y escrita por <strong>el</strong> autor<br />
en inglés, presenta como <strong>el</strong>ementos<br />
escénicos un espacio casi vacío,<br />
igual que la esperanza de sus personajes,<br />
o mejor aún, de la humanidad<br />
completa. Sólo existe una protuberancia<br />
de tierra, un árbol y dos<br />
vagabundos: Vladimir y Estragón.<br />
Cualquier parte de la obra que<br />
abordemos nos dará la lectura d<strong>el</strong><br />
vacío, apoyada en diálogos ligeros,<br />
en apariencia faltos de consecuencia.<br />
En este sentido, resulta difícil<br />
seguir de cerca la acción dramática<br />
de la obra, ya que su estructura se<br />
compone de pequeños fragmentos<br />
(fractalidad) que cuentan historias<br />
de manera independiente y en su<br />
mayoría de manera irónica. La respuesta<br />
inmediata al texto es aqu<strong>el</strong>la<br />
que nos hace <strong>el</strong>aborar una serie<br />
de preguntas: ¿quiénes son estos<br />
personajes?, ¿qué se proponen?,<br />
¿qué dicen?, ¿qué quiere decir<br />
esta obra?<br />
Tal incertidumbre me lleva a contextualizar<br />
la obra en un momento específico<br />
dado; a Beckett le toca vivir<br />
la experiencia de las dos guerras<br />
mundiales y con <strong>el</strong>lo cargar con un<br />
estigma: la pérdida de la esperanza,<br />
la incomunicación total d<strong>el</strong> hombre,<br />
lo absurdo que resulta vivir en una<br />
sociedad violenta y devastadora.<br />
El contexto real se transfigura y da<br />
paso a una serie de símbolos que<br />
cobran crudeza y muestran la estupidez,<br />
<strong>el</strong> aislamiento, la soledad d<strong>el</strong><br />
individuo, que entre más avanza<br />
la tecnología y atiende a un nuevo<br />
63
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
orden social, emanado de la experiencia<br />
de las dos guerras mundiales:<br />
perdedores y triunfadores,<br />
cada vez, encuentra menos sentido<br />
y coherencia al transcurrir cotidiano<br />
de la humanidad. En este sentido,<br />
al inicio d<strong>el</strong> siglo XX <strong>el</strong> cuestionamiento<br />
que se dio a partir de la Segunda<br />
Guerra Mundial determinó<br />
un <strong>teatro</strong> fársico, <strong>el</strong> llamado d<strong>el</strong> absurdo<br />
que puso en t<strong>el</strong>a de juicio la<br />
brillantez y forma de comportarse<br />
de los hombres en sociedad heredada<br />
por <strong>el</strong> siglo anterior.<br />
La farsa, entonces, va más allá de<br />
la idea de representar una realidad,<br />
por <strong>el</strong> contrario, la borra, la cuestiona,<br />
se cuestiona la existencia de<br />
Dios, se pregunta por lo económico<br />
e incluso pone en t<strong>el</strong>a de juicio la<br />
vida misma. Dicha visión trágica y<br />
paradójica utiliza como estrategia<br />
narrativa la ironía, la cual, valiéndose<br />
d<strong>el</strong> lenguaje, proporciona una<br />
serie de símbolos, ricos en imágenes<br />
que dan cuenta, a su vez, de lo<br />
grotesco y al igual que la sociedad<br />
de la que emana, ejerce una fuerte<br />
crítica a la cultura occidental. De<br />
todos estos vericuetos, hay una señal<br />
de esperanza, irónica, pero al<br />
fin esperanza: la llegada de Godot,<br />
que se abre cada vez más en un<br />
nebuloso compás de espera y se<br />
convierte en una sonrisa ácida que<br />
esconde toda esperanza.<br />
La alusión simbólica<br />
intertextual en Esperando a<br />
Godot<br />
En las siguientes líneas me auxiliaré<br />
d<strong>el</strong> método de análisis intertextual,<br />
propuesto por Lauro Zavala, 6<br />
con <strong>el</strong> fin de desentrañar las estrategias<br />
irónicas de las que se vale<br />
Beckett en algunos momentos d<strong>el</strong><br />
6 Elementos de análisis de la intertextualidad.<br />
México, UAM-X.<br />
64
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
primer acto, con <strong>el</strong> objetivo de construir<br />
intertextos irónicos que aluden<br />
a la cultura occidental.<br />
Entendemos la intertextualudad<br />
como “todo tipo de texto que está<br />
r<strong>el</strong>acionado con otros textos, como<br />
producto de una red de significación”<br />
(Zavala, 1993); es decir, <strong>el</strong><br />
intertexto “es <strong>el</strong> conjunto de textos<br />
con los que un texto cualquiera<br />
está r<strong>el</strong>acionado” (Zavala, 1993). El<br />
análisis d<strong>el</strong> texto de Beckett, forzosamente<br />
nos remite a otros textos,<br />
a través de la alusión y la ironía, que<br />
significan “algo acotado” dentro de<br />
la red compleja de significación de<br />
la obra misma. En ese sentido, podemos<br />
afirmar que hay tantas miradas<br />
como ojos o intertextos existen.<br />
El título de la obra: Esperando a<br />
Godot, posibilita un espectro amplio<br />
de interpretación, Godot es un<br />
juego de palabras que viene d<strong>el</strong> inglés<br />
Good, que significa Dios. De<br />
cualquier forma, <strong>el</strong> título nos remite<br />
a la idea de lo bueno, de la esperanza,<br />
sobre todo para dos vagabundos<br />
(Vladimir y Estragón) que<br />
han perdido todo, incluso la visión<br />
d<strong>el</strong> mundo que habitan. Sus únicas<br />
pertenencias: los objetos basura<br />
que cargan en sus bolsillos, un<br />
campo, una noche y un árbol; lo demás<br />
no existe.<br />
Si se lee <strong>el</strong> texto con cuidado, en<br />
cada escena puede ocurrir <strong>el</strong> encuentro<br />
de una clave que nos remita<br />
a la “verdad” que plantea la obra;<br />
por ejemplo, en <strong>el</strong> siguiente diálogo:<br />
Vladimir: (...) Gogo...<br />
Estragón: ¿Qué?<br />
Vladimir. ¿Y si nos arrepintiésemos?<br />
Estragón: ¿De qué?<br />
Vladimir: Pues... (Piensa.) No sería<br />
necesario entrar en detalles.<br />
Estragón: ¿De haber nacido? (Vladimir<br />
empieza a reír a carcajadas pero<br />
se reprime y se lleva la mano al pubis,<br />
<strong>el</strong> rostro crispado.) (Beckett, 1995:17).<br />
El antecedente inmediato para entender<br />
<strong>el</strong> sentido de la cita, es considerar<br />
<strong>el</strong> diálogo anterior, en donde<br />
Vladimir alude a los evang<strong>el</strong>ios al<br />
hablar d<strong>el</strong> arrepentimiento y traer a<br />
cuenta la historia d<strong>el</strong> ladrón bueno<br />
65
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
y malo (Dimas y Gestas). El diálogo<br />
citado recoge la preocupación de<br />
Vladimir acerca d<strong>el</strong> camino de los<br />
ladrones y los arrepentimientos. Siguiendo<br />
en la alusión al simbolismo<br />
bíblico, éstos se hacen presentes a<br />
lo largo d<strong>el</strong> primer acto y momentos<br />
antes de que arribe Pozzo y Lucky<br />
(la representación paradójica de la<br />
opresión y la libertad). Intempestivamente<br />
Estragón realiza un diálogo<br />
sincero y a la vez detestable:<br />
Estragón: Recuerdo los mapas de<br />
Tierra Santa. A colores. Muy bonitos.<br />
El mar muerto era azul pálido. Con mirarlo<br />
me sentía sediento. Allí iremos,<br />
me decía, allí iremos a pasar nuestra<br />
luna de mi<strong>el</strong>. Nadaremos. Seremos f<strong>el</strong>ices<br />
(Beckett, 1995:17).<br />
La primera característica de éste<br />
diálogo es la fractalidad. En éste<br />
se cuentan varias historias, cada<br />
punto y seguido funciona como independiente.<br />
Las alusiones inmediatas<br />
giran en torno a lo bíblico<br />
y a momentos de satisfacción d<strong>el</strong><br />
personaje.<br />
La respuesta a este comentario es<br />
sorprendente y d<strong>el</strong>iciosa, pues quizá<br />
esperábamos un reproche de<br />
Vladimir: “Deberías haber sido poeta”,<br />
dice (Beckett, 1995:17). Aquí<br />
quisiera mencionar la importancia<br />
que tienen las acotaciones o didascalias,<br />
cuya función específica en<br />
este diálogo es acentuar <strong>el</strong> sentido<br />
irónico y paradójico de la frase: <strong>el</strong><br />
momento en que Vladimir expresa<br />
<strong>el</strong> diálogo, <strong>el</strong> autor nos acota la ropa<br />
andrajosa de Estragón, haciendo<br />
ironía sobre <strong>el</strong> modus vivendi de<br />
los poetas en nuestra sociedad.<br />
Así expresa Beckett su opinión sobre<br />
lo que “<strong>el</strong> mundo piensa de los<br />
poetas”. Enseguida Vladimir cae en<br />
una extensa explicación de la presencia<br />
d<strong>el</strong> ladrón en los evang<strong>el</strong>ios<br />
y Estragón se comporta como si<br />
aqu<strong>el</strong>lo le fuera desconocido (cuando<br />
en realidad no lo es). En la conversación<br />
anterior también queda<br />
claro que Estragón no sabe quién<br />
es <strong>el</strong> Salvador, a qué vino ni quiénes<br />
eran los ladrones, y mucho menos<br />
qué es <strong>el</strong> infierno. Dicha ignorancia<br />
provocada por <strong>el</strong> autor, no es<br />
66
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
real, cualquier individuo conoce la<br />
alusión a las escrituras sagradas, lo<br />
que creo intentó significar Beckett<br />
es la profunda y oscura ignorancia<br />
que vive la humanidad entera.<br />
En cuanto a Godot, siempre interpretado<br />
como una manera juguetona<br />
de llamar a Dios, sigue haciendo<br />
presente y continúa en las diversas<br />
citaciones que hacen los personajes,<br />
de hecho, lo único que tiene<br />
continuidad a lo largo de la obra<br />
es la obsesión por encontrarse con<br />
Godot.<br />
La mayor sorpresa d<strong>el</strong> primer acto<br />
de la obra ocurre cuando aparecen<br />
dos personajes más: Pozzo y<br />
Lucky. Pozzo, a quién en algún momento<br />
se le llama Bozzo, <strong>el</strong> nombre<br />
típico de los payasos, y Lucky, una<br />
ironía, porque en verdad él es quien<br />
menos suerte tiene (juega <strong>el</strong> pap<strong>el</strong><br />
de esclavo). El juego entre Lucky<br />
y Pozzo es sadomasoquista, con<br />
cru<strong>el</strong>dades meramente psicológicas.<br />
Pozzo y Lucky son un esclavo<br />
y un amo, la diferencia es de autoridad<br />
económica y de fuerza física. A<br />
Estragón y Vladimir, que al principio<br />
lo confundes con Godot, les aterra<br />
que Pozzo, <strong>el</strong> torturador, pudiera<br />
ser <strong>el</strong> que estaban esperando.<br />
El último símbolo irónico que abordaré<br />
tiene que ver con la preocupación<br />
de los personajes sobre <strong>el</strong><br />
valor de la amistad. El diálogo dice<br />
lo siguiente:<br />
Estragón: (riendo ruidosamente)<br />
¡Quiere saber si somos amigos!<br />
Vladimir: Quiere decir amigos suyos.<br />
Estragón: ¿Y bien?<br />
Vladimir: Lo hemos probado ayudándolo.<br />
Estragón: Exactamente. ¿Lo hubiéramos<br />
ayudado si no fuéramos sus amigos?<br />
Vladimir: Posiblemente.<br />
67
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Estragón. Es cierto.<br />
(Beckett, 1995: 54)<br />
Vladimir pone en duda <strong>el</strong> valor de<br />
la amistad, es decir, lo independiza<br />
de cualquier acción humana, denotando<br />
la angustia y la desconfi anza<br />
que es característico de los seres<br />
humanos.<br />
El humor que utilizan los personajes<br />
es angustiante; así, como espectadores<br />
nos encontramos ante<br />
la paradoja de unos personajes que<br />
dicen y hacen exactamente lo que<br />
los seres humanos detestamos hacer<br />
y que es parte de nuestra práctica<br />
cotidiana.<br />
A manera de conclusión<br />
Sólo abordé algunos símbolos d<strong>el</strong><br />
primer acto. He de aceptar que mi<br />
análisis, en ese sentido, resulta muy<br />
limitado, sin embargo, la intención<br />
d<strong>el</strong> trabajo no pretendió ir más allá.<br />
Con la interpretación de algunos pasajes<br />
simbólicos, sobre todo los que<br />
aluden a los evang<strong>el</strong>ios, <strong>el</strong> poder y<br />
la amistad, observamos la intención<br />
irónica d<strong>el</strong> autor por mostrar un mundo<br />
decadente que se desmorona<br />
gajo a gajo y que la percepción d<strong>el</strong><br />
mismo varía para todos sus habitantes.<br />
Tomando en cuenta dicha diversidad,<br />
Beckett logra una descripción<br />
trágica d<strong>el</strong> hombre, detallada, pero<br />
subyacente, con un método temático<br />
muy estricto desarrollado en orden<br />
de intensidades, principio básico<br />
estético<br />
de la literatura.<br />
Esta<br />
iconización<br />
permite variantes<br />
en<br />
los cuatro<br />
personajes<br />
(Vladimir,<br />
Estragón,<br />
Pozzo y<br />
Lucky), de carácter, de metas, de<br />
situación económicas, de dolencias<br />
físicas, de atrocidades, de deterioro.<br />
A partir d<strong>el</strong> carácter trágico de la<br />
obra, la maestra Luisa Josefina Hernández<br />
(1997:58), apunta:<br />
Es, pues, una tragedia subyacente,<br />
superficialmente se trata de la presencia<br />
escénica de un par de vaga-<br />
68
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
bundos sujetos a las vaguedades de<br />
su juego escénico y quienes reciben<br />
dos visitas de una pareja extravagante,<br />
muy diferente a <strong>el</strong>los y de un<br />
muchacho que también aparece dos<br />
veces para anunciarles que Godot<br />
todavía no está listo. Está es la dinámica<br />
fársica realizada con la mayor<br />
profundidad y destreza en este<br />
siglo XX que hemos vivido y leído, y<br />
que si bien ha tenido maestros de la<br />
farsa, no hay uno solo quien como<br />
Beckett haya manejado conceptos<br />
tan amplios y profundos. Beckett en<br />
esta obra no nos dice cómo tolerar<br />
la vida, sólo nos muestra que es intolerable<br />
y lo trágico es que algunos<br />
hombres tienen int<strong>el</strong>igencia para<br />
comprenderla y otros resistencia<br />
para sufrirla (1997: 58).<br />
Es evidente que la visión trágica,<br />
atenuada por la estrategia irónica,<br />
muestra los vacíos incontenibles<br />
de los personajes, que a través de<br />
lo icónico se convierte en la visión<br />
simbólica de todos los hombres<br />
d<strong>el</strong> mundo, se presentan como<br />
pequeñas historias fragmentadas<br />
(fractales) que dan cuenta<br />
de la visión irónica que sobre la<br />
realidad tiene <strong>el</strong> autor (ironía propositiva).<br />
Como ya mencioné, la<br />
carga irónica funciona también en<br />
las acotaciones (metatextos) que<br />
funciona como <strong>el</strong>emento indicativo<br />
que emplaza los movimientos<br />
dramáticos, todos <strong>el</strong>los paradójicos<br />
(Estragón realiza una rutina<br />
donde lucha por descalzarse y lo<br />
consigue mucho tiempo después)<br />
que en lugar de ayudar al avance<br />
de la acción, vista de manera clásica,<br />
donde se avanza y a la vez hay<br />
enfrentamientos, aquí, por <strong>el</strong> contrario,<br />
retarda su desarrollo.<br />
Quizás las escenas que evidencian<br />
<strong>el</strong> avance de la acción dramática<br />
son aqu<strong>el</strong>las en que la violencia se<br />
hace presente; por ejemplo, en <strong>el</strong><br />
primer acto, la perorata que sostienen<br />
Vladimir y Estragón, deja en<br />
<strong>el</strong> público una sensación de aletargamiento,<br />
de irritación, ante la<br />
excesiva información de alusiones<br />
intertextuales (bíblicas, sobre la<br />
amistad) para posteriormente con<br />
la aparición de Pozzo y Lucky, romper<br />
con la rutina y arrojar al público<br />
a la expectativa de saber qué su-<br />
69
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
cederá con <strong>el</strong> encuentro de parejas<br />
tan divergentes.<br />
De cualquier forma, esperar a Godot<br />
es posar nuestra mirada crítica<br />
sobre la esperanza que se esconde<br />
detrás de la sonrisa ácida de personajes,<br />
aparentemente vagabundos<br />
que articulan frases inconexas y que<br />
esperan algo con <strong>el</strong> fin de seguir por<br />
<strong>el</strong> camino de la impunidad, es decir,<br />
esperar a Godot, a la “esperanza”<br />
misma, es seguir en <strong>el</strong> vacío, es<br />
continuar con la idea de depositar<br />
en otros, lo que no somos capaces<br />
de asumir como humanidad.<br />
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70
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Fuera máscaras<br />
Introducción<br />
La estructura trágica en Filoctetes,<br />
de Sófocles<br />
Mariana Mercenario*<br />
Bajo la tiranía de Pericles, Atenas<br />
se convirtió en la ciudad principal<br />
de Grecia, la más b<strong>el</strong>la y con<br />
mayor progreso cultural, merced a<br />
las guerras ganadas y a su prosperidad<br />
comercial. Durante este período<br />
se construyeron <strong>el</strong> Partenón y diversas<br />
estatuas y templos en la cima<br />
de la Acrópolis. Éste es <strong>el</strong> tiempo en<br />
<strong>el</strong> que convivieron Herodoto, Tucídices,<br />
Anaxágoras, Fidias, así como<br />
los grandes dramaturgos Esquilo,<br />
Eurípides y Sófocles. 1 Este último<br />
1 Grimberg, C. Historia universal Daimon T.<br />
II Grecia, 4a. ed., México, Daimon, 1987, pp.<br />
escribió alrededor de 120 tragedias,<br />
de las cuales sólo siete han podido<br />
conservarse: Edipo rey, Edipo en<br />
Colona, Antígona, Ayante, Electra,<br />
Las Traquinias y Filoctetes.<br />
175-177.<br />
* Profesora d<strong>el</strong> CCH Plant<strong>el</strong> Naucalpan.<br />
71
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Vale la pena señalar que según<br />
Aristót<strong>el</strong>es, <strong>el</strong> magistral analista de<br />
la Antigüedad, la tragedia surgió<br />
por improvisación y los autores<br />
que componían en loor de Baco, es<br />
decir, los ditirámbicos, fueron dándole<br />
forma y definición hasta hacer<br />
posible la evidencia de una caracterización<br />
basada, en principio, en<br />
sus pautas de composición: la<br />
fábula, los caracteres, la <strong>el</strong>ocución,<br />
la manera de pensar de los<br />
personajes, <strong>el</strong> espectáculo y <strong>el</strong><br />
canto. Las posibilidades creativas<br />
y enfáticas de dichas partes, a su<br />
vez, dieron pie a la observación de<br />
una latente tipología de tragedia:<br />
las simples, complejas, patéticas<br />
y de carácter. Por otra parte, en<br />
su Arte poética, <strong>el</strong> Estagirita explica<br />
que la extensión de la tragedia<br />
se apegaba a lo que la memoria d<strong>el</strong><br />
espectador pudiera retener con facilidad,<br />
a partir de cuatro partes estructurales:<br />
<strong>el</strong> prólogo, <strong>el</strong> episodio,<br />
<strong>el</strong> éxodo y los cantos de coro.<br />
La convergencia de una mente analítica,<br />
como la de Aristót<strong>el</strong>es, junto<br />
con <strong>el</strong> genio estético de un dramaturgo,<br />
como Sófocles, no siempre<br />
ocurren en la historia de las culturas,<br />
por lo que en este artículo intento<br />
mostrar cómo van encontrando<br />
cauce en creación y apreciación<br />
de diversas obras, y cuya configuración<br />
característica puede observarse<br />
en la tragedia Filoctetes. 2<br />
De la tradición a la creación<br />
Fi<strong>el</strong> a la tradición, como lo recomendaba<br />
Aristót<strong>el</strong>es, en La Iliada<br />
(Canto II, vv. 721-725), Homero<br />
nos da nosticia de Filoctetes como<br />
rey capitán de los guerreros procedentes<br />
de los campos de Metona<br />
y Taumacia, y de las ciudades de<br />
M<strong>el</strong>ibea y Olizón, encabezando siete<br />
naves en la primera expedición<br />
hacia Troya, y quien gozara de la<br />
fama de ser un hábil arquero poseedor<br />
de un arco omnipotente y de<br />
flechas tan certeras como infalibles,<br />
intrumentos heredados de Heracles<br />
cuando éste dio fuego a la pira en la<br />
que fue convertido en cenizas. Por<br />
2 Sófocles, Tragedias, 3ª. ed., trad. de Ignacio<br />
Errandonea, México, Ediciones Ateneo-México,<br />
1984.<br />
72
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
infortunio, sin embargo, Filoctetes<br />
fue mordido por un reptil ponzoñoso<br />
y sus lamentos, que impedían los<br />
sacrificios propiciatiorios de buenos<br />
augurios para la batalla, fueron la<br />
causa para que los aqueos decidieran<br />
abandonarlo en la desierta isla<br />
de Lemnos. Después de diez años,<br />
los dioses demandaron <strong>el</strong> rescate<br />
de Filoctetes, pues <strong>el</strong> oráculo señalaba<br />
que sin él y sus armas no<br />
podría tomarse Troya.<br />
Con base en lo anterior podemos<br />
saber que la tradición griega de la<br />
época mostraba a Filoctetes como<br />
un hombre de valor y estirpe que,<br />
ante una desgracia, había sido<br />
abandonado pero años más tarde<br />
rescatado, gracias a lo cual Troya<br />
pudo ser tomada.<br />
Esta historia que, de entrada es<br />
desafortunada, en Sófocles adquiere<br />
bríos emocionales que llevan a<br />
la conmiseración, ya que <strong>el</strong> gran<br />
acierto de dramaturgo consistió en<br />
imaginar los padecimientos por los<br />
que <strong>el</strong> capitán debió pasar: su amor<br />
al honor, su aprecio a la dignidad, <strong>el</strong><br />
odio por la traición, la intensa soledad,<br />
<strong>el</strong> cotidiano dolor físico, la frustración<br />
ante injusticia, la añoranza<br />
de su patria y la restitución de su<br />
honor.<br />
De esta manera, si bien la historia<br />
de una desgracia de un hombre en<br />
específico puede ser ajena a otro,<br />
los valores, las convicciones y los<br />
miedos primordiales representan<br />
esferas y escenarios comunes a la<br />
humanidad universal, si logran mimetizarse<br />
a través de una técnica<br />
tan ejemplar como su esencia. Esto<br />
es lo que convierte a la historia de<br />
Filoctetes en una tragedia: la capacidad<br />
mimética y <strong>el</strong> dominio de<br />
una técnica en plenitud.<br />
La creación de un conflicto<br />
En la composición estética creada<br />
por Sófocles, corresponde al traidor<br />
Odiseo la primera intervención<br />
en la obra: primero para situar espacialmente<br />
al espectador, describiendo<br />
grosso modo <strong>el</strong> lugar donde<br />
ocurrirán las acciones de los perso-<br />
73
najes, esto es, la isla de Lemnos,<br />
y en segundo lugar, para dev<strong>el</strong>ar<br />
su propósito en concordancia con<br />
su manera de pensar: obtener las<br />
preciadas armas de Filoctetes a<br />
través d<strong>el</strong> engaño. Con <strong>el</strong>lo, Odiseo<br />
reencarna al hombre para quien los<br />
fines justifican los medios, en este<br />
caso las intrigas gestadas por la cobardía<br />
son campo fértil de los dolos<br />
y las oscuras intenciones.<br />
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
No obstante, dando vu<strong>el</strong>ta de tuerca<br />
a la historia, <strong>el</strong> ejecutor no podrá<br />
ser <strong>el</strong> mismo que imprimió la falta<br />
y de quien dependió la decisión de<br />
abandonar al héroe: Odiseo buscará<br />
otros medios de engaño y convertirá<br />
<strong>el</strong> ingenuo Neptolemo, hijo<br />
de Aquiles, en agente de sus deseos.<br />
Con un sorprendente inicio en la<br />
boca d<strong>el</strong> antagonista, Sófocles<br />
mata dos pájaros de un tiro, pues al<br />
mismo tiempo que sitúa al espectador,<br />
extiende indicaciones sobre la<br />
disposición d<strong>el</strong> escenario donde las<br />
acciones transcurrirán y la dirección<br />
que éstas tomarán en lo próximo de<br />
acuerdo a los propósitos d<strong>el</strong> antihéroe.<br />
Si bien la descripción no llega<br />
al detalle, vale la pena subrayar<br />
que <strong>el</strong>lo coincide con las observaciones<br />
aristotélicas de que <strong>el</strong> canto<br />
y la escenografía como motivos<br />
adicionales, y no escenciales, a<br />
la tragedia. Por <strong>el</strong>lo, las primeras<br />
intervenciones rev<strong>el</strong>an la dirección<br />
de las acciones en complicidad: la<br />
línea de comportamiento de Odiseo<br />
se sustenta en la trampa y la intriga,<br />
mientras que la de Neptolemo<br />
se erige en una nobleza endeble,<br />
propia de una juventud aún maleable<br />
y que es terreno próspero para<br />
<strong>el</strong> engaño.<br />
74
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Sófocles hace hincapié en <strong>el</strong> carácter<br />
de Odiseo a través de un monólogo<br />
interno, a modo de conjetura,<br />
en <strong>el</strong> que intuye la presencia próxima<br />
de Filoctetes y teme al presentir<br />
<strong>el</strong> odio de éste por él, por lo que la<br />
función de Neptolemo es subsidiaria<br />
de las palabras d<strong>el</strong> antagonista<br />
quien justifica la trampa como una<br />
eufemística “cooperación”. Con<br />
<strong>el</strong>lo, <strong>el</strong> espectador observa cómo<br />
Odiseo va convirtiéndose, paulatinamente,<br />
en <strong>el</strong> ejecutor int<strong>el</strong>ectual<br />
de las acciones de Neptolemo.<br />
Aquí <strong>el</strong> dramaturgo logra una mímesis<br />
inmejorable de un carácter<br />
astuto y análítico de sus piezas en<br />
juego, como lo es Odiseo, quien<br />
formula justificaciones a través de<br />
las cuales Neptolemo logra la simpatía<br />
de Filoctetes. Así, según la<br />
manera de proceder d<strong>el</strong> personaje,<br />
<strong>el</strong> espectador d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong> griego<br />
clásico percibe a un Odiseo para<br />
quien es más importante la fama,<br />
los logros obtenidos y su reconocimiento<br />
público, aunque los medios<br />
de proceder sean poco dignos de<br />
un hombre de bien, y para quien<br />
es fácil encontrar espíritus débiles,<br />
tal vez por inexpertos, que sirvan<br />
como medios de un plan egoísta,<br />
pues aunque Neptolemo en un primer<br />
momento se resiste a mentir,<br />
resulta de dócil convencimiento.<br />
Con <strong>el</strong>lo se cierra la primera parte<br />
de la tragedia que precede a la<br />
intervención d<strong>el</strong> coro, es decir, <strong>el</strong><br />
prólogo.<br />
Aparecen, luego los cantos corales<br />
que en total constituyen seis<br />
intervenciones; en la primera de<br />
<strong>el</strong>las, <strong>el</strong> párodo, es decir, <strong>el</strong> primer<br />
fragmento que canta <strong>el</strong> coro está<br />
conformado por los marinos de<br />
la expedición aquea, quienes se<br />
muestran serviciales con Neptolemo,<br />
conocen lo tramado por Odiseo,<br />
pero también son sabios de<br />
los sentimientos de justicia. El coro<br />
hace que <strong>el</strong> joven Neptolemo logre<br />
una reflexión más profunda que <strong>el</strong><br />
mero cometido truculento, y enfatiza,<br />
por ejemplo, <strong>el</strong> dolor que Filoctetes<br />
siente por la enfermedad, <strong>el</strong><br />
abandono y la soledad.<br />
75
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Posteriormente siguen siete episodios,<br />
es decir, las partes completas<br />
de la tragedia que se hallan<br />
entre los cantos completos d<strong>el</strong><br />
coro, posteriores a los cuales aparece<br />
Filoctetes con amable talante,<br />
alentado por la presencia de otro<br />
ser humano después de muchos<br />
años de total soledad y ante quien<br />
se presenta con humildad, ávido<br />
de escuchar a otro y revivir con su<br />
voz la presencia de su patria y de<br />
su especie.<br />
Sófocles introduce entonces los<br />
reconocimientos o anagnórisis:<br />
Neptolemo se presenta recordando<br />
muy sucintamente su linaje, aunque<br />
finge no saber quién es Filoctetes<br />
que, lamentándose, expresa su<br />
rencor, pues él decidió luchar por<br />
su pueblo y, no obstante, se halla<br />
condenado al anonimato y al dolor.<br />
Aquí <strong>el</strong> héroe cuenta la historia de<br />
su desgracia que deja ver la deshonestidad,<br />
<strong>el</strong> nulo auxilio de sus<br />
compañeros, su desilusión y soledad<br />
en la isla y la importancia de<br />
sus armas para lograr la supervivencia,<br />
su espera inagotada por ser<br />
rescatado algún día y la confianza<br />
en <strong>el</strong> auxilio desinteresado de sus<br />
compatriotas.<br />
Las palabras de Filoctetes van conmoviendo<br />
a Neptolemo y al coro por<br />
un lado, y al espectador por otro,<br />
pues al mismo tiempo que somos<br />
testigos de las quejas de Filoctetes,<br />
efecto de una desgracia en <strong>el</strong> pasado,<br />
también sabemos d<strong>el</strong> acuerdo<br />
entre Neptolemo y Odiseo para<br />
aprovecharse d<strong>el</strong> abandonado.<br />
En la composición de Sófocles, Filoctetes<br />
se interesa por saber de<br />
Aquiles y dicho interés cae, por supuesto,<br />
en la conciencia de Nep-<br />
76
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
tolemo, hijo d<strong>el</strong> héroe de los pies<br />
ligeros. Este hombre al que Neptolemo<br />
va a dañar, muestra una alta<br />
estimación por <strong>el</strong> padre d<strong>el</strong> verdugo,<br />
por cuya boca siguen hablando<br />
las intenciones de Odiseo. Las<br />
palabras de Neptolemo tienen por<br />
función, hasta ese momento, la<br />
apariencia: mostrar la deshonestidad<br />
y la prepotencia de Odiseo por<br />
la que pervive la intransigencia de<br />
los Atridas.<br />
Aparece luego la segunda intervención<br />
d<strong>el</strong> coro quien, con sus palabras,<br />
apoya la solicitud de Neptolemo.<br />
Cuando <strong>el</strong> hijo de Aquiles<br />
entera a Filoctetes de la muerte de<br />
otros guerreros amigos de éste, se<br />
incrementa <strong>el</strong> dolor en <strong>el</strong> corazón<br />
d<strong>el</strong> heroe. La queja de Filoctetes se<br />
dirige entonces a los dioses, pues<br />
expresa que ni siquiera en <strong>el</strong>los puede<br />
encontrar justicia alguna y con<br />
<strong>el</strong>lo se acentúa su deslación y aumenta<br />
la compasión d<strong>el</strong> espectador.<br />
Después lograr la simpatía de Filoctetes,<br />
Neptolemo le anuncia, fementidamente,<br />
que la expedición está a<br />
punto de partir. Sófocles muestra<br />
entonces <strong>el</strong> sentimiento más doloroso<br />
y a flor de pi<strong>el</strong> de Filoctetes,<br />
suplicante de cualquier ayuda para<br />
hacerlo llegar a su tierra y poder estar<br />
con sus seres amados.<br />
En su tercera intervención, <strong>el</strong> coro<br />
funge como aparente intercesor,<br />
cooperando con las súplicas d<strong>el</strong><br />
arquero. Filoctetes, agradecido,<br />
presenta a los objetos que evidencian<br />
su padecimiento y los cuales<br />
producen un fuerte remordimiento<br />
en Neptolemo. Aparece entonces<br />
Odiseo para obstaculizar la simpatía,<br />
esta vez, sincera entre Filoctetes<br />
y Neptolemo. De esta manera,<br />
la presencia d<strong>el</strong> antagonista sirve<br />
para seguir con la intriga y renovarla,<br />
recordando <strong>el</strong> propósito práctico<br />
de la estancia de los aqueos en la<br />
isla: robar las armas de Filoctetes.<br />
El anciano arquero reacciona indignado<br />
y es entonces más solícito<br />
d<strong>el</strong> socorro de Neptolemo, a quien<br />
le exige su simpatía entregándole,<br />
77
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
deseperado, su arco que sólo puede<br />
ser obtenido por medio de acciones<br />
bondadosas. Con esto, se<br />
dev<strong>el</strong>a la forma de ser profunda d<strong>el</strong><br />
carácter: Filoctetes es un hombre<br />
confiado en la amistad, agradecido<br />
y bondadoso. Asimismo <strong>el</strong> espectador<br />
llega hasta <strong>el</strong> suspenso, pues<br />
sabe que Neptolemo no debiera<br />
poseer <strong>el</strong> arco, pues su adquisición<br />
no obedecew a una acción bondadosa,<br />
ya que se ha dejado llevar<br />
por las propuestas deshonestas de<br />
Odiseo.<br />
En su cuarta intervención, <strong>el</strong> coro se<br />
complace en la impresión que tiene<br />
Filoctetes por Neptolemo: <strong>el</strong> primero<br />
no le ha hecho mal alguno, y sin<br />
embargo, Neptolemo sigue con <strong>el</strong><br />
engaño tramado por <strong>el</strong> rey de Ítaca.<br />
El coro imagina los probables padecimientos<br />
por los que pasó Filoctetes:<br />
le hace ver al espectador<br />
que éste se encuentra en desventaja<br />
en r<strong>el</strong>ación con un “nosotros”,<br />
pues está condenado a las injusticias<br />
de un destino, ha estado y<br />
permanece enfermo, sin amigos,<br />
sin placer alguno, a pesar de ser<br />
un hombre mucho mejor que <strong>el</strong><br />
promedio humano.<br />
Surge entonces <strong>el</strong> clímax d<strong>el</strong> hecho<br />
patético, es decir, <strong>el</strong> punto<br />
máximo de una acción que hace<br />
sufrir al personaje: la reverberación<br />
de la herida. El espectador observa<br />
cómo, a pesar d<strong>el</strong> gran dolor<br />
que siente Filoctetes, prefiere éste<br />
reprimirse para no causar aversión<br />
a quienes han prometido ayudarlo,<br />
con lo que se incrementa la compasión<br />
d<strong>el</strong> espectador, quien deberá<br />
escuchar que, con gritos y quejas,<br />
<strong>el</strong> dolor d<strong>el</strong> héroe se agrava,<br />
al grado de pedir la muerte. Poco<br />
después Filoctetes se desmaya<br />
consumido por la intensidad d<strong>el</strong> sufrimiento.<br />
Así all quedar así dormido.<br />
Todo queda pues, al albedrío de<br />
Neptolemo.<br />
Ante esta situación <strong>el</strong> espectador<br />
sabe que no existen más que dos<br />
opciones: o bien en Neptolemo<br />
vencerá su deber moral y se com-<br />
78
portará como un hombre bueno y<br />
amigo, o bien mantendrá <strong>el</strong> engaño<br />
utilitario de Odiseo y tratará de robar<br />
las armas a Filoctetes.<br />
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
En su quinta intervención, <strong>el</strong> coro<br />
le hace ver lo apropiado y oportuno<br />
para llevar a cabo <strong>el</strong> robo de las<br />
armas, pero entonces comienza<br />
<strong>el</strong> arrepentimiento de Neptolemo,<br />
pues siente injusto e innecesario <strong>el</strong><br />
robo aprovechándose d<strong>el</strong> desmayo<br />
de Filoctetes. El coro insiste en <strong>el</strong><br />
favor d<strong>el</strong> viento para la huida, pero<br />
Neptolemo se niega. Con esta acción<br />
observaremos en ad<strong>el</strong>ante un<br />
Neptolemo distinto, más comprometido<br />
consigo, con sus propios<br />
intereses y no con los de Odiseo,<br />
lo que anuncia una nueva situación<br />
en la que sólo en <strong>el</strong> Renacimiento<br />
florecería: un héroe de conciencia y<br />
no de destino.<br />
En su inocencia, después de despertar,<br />
Filoctetes agradece la fid<strong>el</strong>idad<br />
de Neptolemo a quien tiene por<br />
<strong>el</strong> mejor y más noble de los hombres.<br />
Neptolemo dubita, se muestra<br />
inseguro, se da cuenta de que, en<br />
realidad, se hubo traicionado a sí<br />
mismo al hacer aqu<strong>el</strong>lo que no correspondía<br />
con su manera de pensar.<br />
Así comienza a decir la verdad<br />
paulatinamente.<br />
Filoctetes experimenta entonces <strong>el</strong><br />
cambio de fortuna, a través de<br />
la peripecia, es decir, cuando <strong>el</strong><br />
sentido de la acción cambia en<br />
dirección contraria a como venía<br />
ocurriendo en la historia: todo lo<br />
que creía iba a procurarle un bien,<br />
ha cambiado radicalmente de sentido.<br />
Se siente traicionado, engañado<br />
porque ha comprendido que la<br />
imagen de creía de Neptolemo no<br />
lo refleja en realidad.<br />
79
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Con este cambio de fortuna se produce<br />
en <strong>el</strong> espectador una catarsis,<br />
es decir, la purificación que<br />
se obtiene a través de la compasión.<br />
Sentimos que Filoctetes no<br />
merece ser engañado, como lo fue<br />
al ser abandonado por tantos años<br />
en esa isla, y a la vez sentimos temor<br />
pues la traición, <strong>el</strong> engaño y <strong>el</strong><br />
abandono pueden llegar a sucedernos,<br />
cuando cualquiera de nosotros<br />
cae en una desgracia.<br />
La reacción de Filoctetes es indudablemente<br />
la misma que sentiría alguien<br />
cuando observa que ha sido<br />
utilizado, dejándl desvalido y sin la<br />
amistad que creía honesta, pues <strong>el</strong><br />
arco que ha sido su medio de supervivencia,<br />
ya no sólo representa<br />
un objeto, sino <strong>el</strong> futuro de su vida,<br />
pues sin él no podrá defenderse de<br />
las fieras de la isla. Ahora <strong>el</strong> arco, al<br />
igual que su vida, está en manos de<br />
Neptolemo, quien a su vez, se halla<br />
en las de los Atridas. ¿Puede haber<br />
mayor coraje y tristeza para un<br />
hombre que <strong>el</strong> ver que su existencia<br />
depende de sus adversarios?<br />
La queja de Filoctetes expresa su<br />
dolor, muestra su sorpresa ante la<br />
dirección contraria de los hechos,<br />
se siente perdido, y aún así solicita<br />
la rectificación de Neptolemo. Aparece<br />
entonces Odiseo, que quiere<br />
consumar sus planes originales y<br />
reprocha a Neptolemo su compasión,<br />
pues ha violado <strong>el</strong> pacto acordado<br />
en un principio.<br />
Filoctetes reclama justicia, pero<br />
Odiseo se empeña en la necesidad<br />
de hacerse conforme a las circunstancias,<br />
muestra su v<strong>el</strong>eidad y<br />
finalmente su cru<strong>el</strong>dad: a modo de<br />
presión, dice que es mejor marchar<br />
sin Filoctetes y dejarlo abandonado<br />
en la isla hasta su muerte.<br />
En <strong>el</strong> coro cabe una visión más sensata,<br />
pues está consciente de las<br />
circunstancias de ese momento y,<br />
conforme con <strong>el</strong>las, trata de encontrar<br />
la solución más favorable para<br />
todas las partes: cierto que Filoctetes<br />
ha sido traicionado, victimado y<br />
utilizado, pero ahora se le ofrece la<br />
oportunidad de salir de la isla, de<br />
80
lograr lo que alguna vez pensó, es<br />
decir, <strong>el</strong> triunfo derrotando Troya y<br />
sin embargo, <strong>el</strong> héroe permanece<br />
ligado a su dolor, insulta y se queja,<br />
lo que poco ayuda a salir d<strong>el</strong><br />
conflicto.<br />
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
El coro hace ver que la desgracia<br />
de Filoctetes depende en ese momento<br />
de sí mismo: él tiene la oportunidad<br />
de permanecer con vida y<br />
convertirse en héroe, es su albedrío<br />
y no hay imposición alguna.<br />
Con la intervención anterior, se<br />
cierra la parte de cantos d<strong>el</strong> coro<br />
y prosigue <strong>el</strong> éxodo, es decir, la<br />
salida de los personajes. Neptolemo<br />
quiere hacer lo que le dicta su<br />
conciencia y desobedecer a Odiseo,<br />
quien lo amenaza con valerse<br />
d<strong>el</strong> ejército para atacarlo, pero<br />
aqu<strong>el</strong> realiza una acción acorde a<br />
su nobleza: devu<strong>el</strong>ve las armas a<br />
Filoctetes. Ante la determinación de<br />
Neptolemo, Odiseo muestra su carácter<br />
cobarde y huye. Esto remite<br />
al espectador a la caracterización<br />
aristotélica de que los personajes<br />
deben ser apropiados, verosímiles<br />
y constantes, así Odiseo no<br />
puede ser de otra manera más que<br />
cobarde, mentiroso, deshonesto y<br />
traidor.<br />
Las palabras dirigidas por Neptolemo<br />
a Filoctetes tienen por función<br />
recordar la obligación de los hombres<br />
con respecto de las decisiones<br />
de los dioses: acatar <strong>el</strong> destino,<br />
evitar males que sean evadibles y<br />
así no provocar la desgracia propia,<br />
y que en la obra significa sacar<br />
a Filoctetes de su necedad, hacerle<br />
ver la opción que la fortuna le<br />
da para salvarse, exponerle con<br />
sinceridad lo dicho en <strong>el</strong> oráculo y<br />
finalmente hacerle ver que de su<br />
acción dependen los intereses de<br />
81
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
su pueblo y no los particulares de<br />
sus enemigos.<br />
A su vez, Filoctetes le reclama a<br />
Neptolemo ceder a los intereses<br />
de los Atridas y no ser lo suficientemente<br />
valiente y firme <strong>desde</strong> un<br />
inicio, pues ha permitido la subordinación<br />
a hombres que dieron las armas<br />
de su padre Aquiles a alguien<br />
que no las merecía.<br />
El espectador se da cuenta de que<br />
a ambas partes obedece la razón<br />
bajo sus circunstancias y su forma<br />
de ser, es decir, también a nosotros<br />
se nos transmite la sensación de<br />
no poder decidir qué interés debe<br />
prevalecer sobre <strong>el</strong> otro. Esto, obviamente,<br />
no se logra sino a través<br />
de una buena <strong>el</strong>ocución, es decir,<br />
de una expresión adecuada<br />
a la situación y al pensamiento<br />
de los personajes por medio d<strong>el</strong><br />
lenguaje.<br />
Después de una discusión infructuosa<br />
entre Filoctetes y Neptolemo, en<br />
éste pesa más la amistad que la ambición<br />
de fama, pero hace necesaria<br />
la intervención d<strong>el</strong> Deux ex machina,<br />
es decir, de la llegada de un<br />
recurso divino para resolver <strong>el</strong><br />
conflicto que los hombres no han<br />
podido lograr. Heracles aparece<br />
para ratificar a Filoctetes que no se<br />
trata de trampas, sino de designios<br />
divinos; <strong>el</strong> hombre debe sumisión a<br />
los dioses y le garantiza su triunfo.<br />
Filoctetes, ante las palabras d<strong>el</strong><br />
semidios y exc<strong>el</strong>so guerrero, ejemplo<br />
de valentía y fortaleza, accede<br />
a marcharse de la isla que fue su<br />
martirio y <strong>el</strong> coro acompaña a los<br />
héroes con sus buenos deseos.<br />
Conclusión<br />
Recordemos que para Aristót<strong>el</strong>es,<br />
la tragedia es un tipo de reproducción<br />
por imitación que tiene,<br />
por medio, la palabra dispuesta con<br />
ritmo, m<strong>el</strong>odía y métrica; por objeto,<br />
las acciones de hombres mejores<br />
que nosotros porque son principalmente<br />
esforzados y buenos, y cuyo<br />
carácter ético exalta la virtud; y por<br />
82
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
modo, la presentación de personajes<br />
en acción y obra.<br />
De esta manera, los personajes<br />
que aparecen en esta tragedia representan<br />
las acciones de hombres<br />
de una calidad superior a la<br />
nuestra. Filoctetes, por ejemplo,<br />
manifiesta su dignidad y fortaleza<br />
ante <strong>el</strong> dolor, pues ha tenido que<br />
soportar muchos años las dolencias<br />
de la enfermedad, la soledad<br />
y la dificultad de hacerse de alimentos<br />
para poder sobrevivir. Asimismo,<br />
es evidente su tendencia o<br />
inclinación a la amistad, su gratitud,<br />
su amor filial, su aprecio hacia<br />
sus amigos (Aquiles, Patroclo, los<br />
Ayaces, Néstor), su desprecio por<br />
la traición (Odiseo, Tersites y los<br />
Atridas), y su odio por la injusticia<br />
(los Atridas y los dioses).<br />
Por otro lado, Neptolemo representa<br />
al hombre que rechaza <strong>el</strong><br />
engaño (si accede ante la petición<br />
de Odiseo es únicamente en función<br />
de los beneficios futuros d<strong>el</strong><br />
triunfo de su pueblo, consolidación<br />
de los guerreros de la primera expedición,<br />
entre <strong>el</strong>los, su padre); es<br />
noble, pues finalmente se sincera<br />
con Filoctetes, a pesar de las amenazas<br />
de Odiseo; es honesto, pues<br />
devu<strong>el</strong>ve las armas a su dueño; es<br />
sensato, pues comprende tanto a<br />
Filoctetes como lo designado por<br />
los dioses; y principalmente, es un<br />
guerrero amante de su pueblo.<br />
Como ya se ha explicado al principio<br />
de esta ponencia, las intervenciones<br />
de los personajes, sus<br />
palabras y sus acciones siempre<br />
tienen una función, es decir, <strong>el</strong> autor<br />
ha sabido r<strong>el</strong>acionar y ensamblar<br />
los hechos que giran en torno<br />
de una acción, la cual –recordemos–<br />
debe ser una y completa:<br />
convencer a Filoctetes para que<br />
acompañe a la expedición y así<br />
poder conquistar Troya; éste es<br />
<strong>el</strong> cometido y <strong>el</strong> drama interno d<strong>el</strong><br />
personaje que si bien aquí no es<br />
<strong>el</strong> principal o protagónico, es para<br />
quien enfrenta una decisión que<br />
modifica sustancialmente su carácter:<br />
Neptolemo.<br />
83
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
En cuanto al tiempo, la extensión de<br />
la acción presentada comprende<br />
<strong>el</strong> tiempo de un solo día: <strong>desde</strong> la<br />
llegada de la expedición griega a la<br />
isla de Lemnos, hasta su partida.<br />
Finalmente, creo que esta reflexión<br />
sobre la composición poética en<br />
una obra trágica como Filoctetes de<br />
Sófocles puede ayudarnos a disfrutar<br />
con mayor detenimiento cómo<br />
se realiza un texto literario, esto<br />
es, a valorar con cuidado cómo <strong>el</strong><br />
creador o dramaturgo procede en <strong>el</strong><br />
todo y en sus partes para procurar<br />
una emoción en <strong>el</strong> espectador plasmando<br />
diversos momentos de profunda<br />
humanidad en las palabras y<br />
acciones de sus personajes a través<br />
de la lengua.<br />
Obras consultadas<br />
Aristót<strong>el</strong>es. Arte poética, trad. d<strong>el</strong><br />
griego, prólogo y notas de<br />
José Goya y Muniain, Madrid,<br />
Taurus, 1984.<br />
Grimberg, Carl. Historia universal<br />
Daimon T. II Grecia, México,<br />
Daimon, 1987, pp. 175-177.<br />
Homero. La Ilíada. Madrid, Editorial<br />
Juventud, 1990.<br />
Sófocles. Tragedias, trad. de Ignacio<br />
Errandonea, México, Ediciones<br />
Ateneo-México, 1984.<br />
84
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Máscara contra<br />
cab<strong>el</strong>lera<br />
Fernando Wagner<br />
Un alemán muy mexicano,<br />
en la enseñanza y <strong>el</strong> hacer d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong> universitario en México<br />
Rubén Fischer*<br />
Aunque no parezca, <strong>el</strong> <strong>teatro</strong><br />
universitario le debe mucho<br />
a Fernando Wagner, un germano-mexicano<br />
que, por circunstancias<br />
familiares, se estableció en<br />
nuestro país y decidió desarrollar<br />
una brillante en <strong>el</strong> emblemático <strong>teatro</strong><br />
universitario que tantas satisfacciones<br />
nos ha dado a lo largo de su<br />
historia.<br />
La historia de Fernando Wagner empieza<br />
así: nace en Göttingen, Alemania,<br />
apenas iniciado <strong>el</strong> siglo pasado<br />
(1905),<br />
pero era<br />
mexicano<br />
gracias a<br />
su abu<strong>el</strong>o<br />
paterno,<br />
quien en <strong>el</strong><br />
siglo XIX<br />
había sido<br />
naturalizado<br />
en un<br />
documento<br />
cuya firma era nada más y nada<br />
* Profesor d<strong>el</strong> CCH Plant<strong>el</strong> Vallejo<br />
85
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
menos que d<strong>el</strong> presidente Benito<br />
Juárez. El abu<strong>el</strong>o Wagner estableció<br />
en la Ciudad de México una tienda<br />
de música en 1851, que llevaba<br />
por nombre “Casa Wagner Levien”,<br />
una de las más importantes de esa<br />
época. El padre de Fernando Wagner<br />
ya era mexicano de nacimiento,<br />
pero regresó a Alemania para establecerse<br />
ahí y desarrollarse junto<br />
con su familia.<br />
Cuando <strong>el</strong> joven Fernando Wagner<br />
definió su vocación de vida, enfrentó<br />
lo que muchos jóvenes de diversas<br />
épocas vivieron cuando sus padres<br />
se enteraron de tan descab<strong>el</strong>lada<br />
idea: estudiaría <strong>teatro</strong>; por supuesto<br />
recibió la prohibición absoluta<br />
de estudiar <strong>teatro</strong> y, también como<br />
muchos de esos jóvenes, en respuesta<br />
a tan reacia negativa abandonó<br />
la casa paterna, se instaló en<br />
Berlín, donde estudió lo que quería<br />
y unos años después se estaba licenciando<br />
en Ciencias Teatrales en<br />
la Universidad de Berlín. Hizo sus<br />
primeras apariciones como actor de<br />
<strong>teatro</strong>, pero luego de un tiempo, la<br />
falta de recursos le obligó humildemente<br />
a regresar con la familia y su<br />
padre lo castigó enviándolo a México<br />
para atender <strong>el</strong> negocio familiar.<br />
Es de suponer que <strong>el</strong> señor Wagner<br />
no sabía qué consecuencias tendría<br />
para <strong>el</strong> joven establecerse en<br />
México (1930) quien, ya sin la presión<br />
paterna, inició una fructífera<br />
carrera, primero como declamador<br />
y director musical, y luego tanto en<br />
la enseñanza d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong> como en <strong>el</strong><br />
campo de la actuación y de la dirección.<br />
Como es de suponer, Fernando<br />
Wagner arriba a un país que<br />
está en plena efervescencia artística<br />
y cultural, en la que están pre-<br />
86
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
sentes los grandes poetas, int<strong>el</strong>ectuales<br />
y artistas d<strong>el</strong> momento, con<br />
quienes estará en contacto y colaboración<br />
constante, como Salvador<br />
Novo y Xavier Villaurrutia, quienes<br />
crearon <strong>el</strong> Teatro Ulises (1927), junto<br />
con Antonieta Rivas Mercado, y<br />
formaban parte d<strong>el</strong> grupo de “Los<br />
Contemporáneos” (1928).<br />
Al tener un título universitario, no<br />
fue difícil que su primer contacto<br />
con la enseñanza empezara en la<br />
Escu<strong>el</strong>a Nacional Preparatoria, de<br />
la entonces Universidad Nacional,<br />
hoy UNAM, en 1932, donde impartió<br />
clases de alemán; para 1934<br />
recibió un edicto de don Artemio<br />
d<strong>el</strong> Valle Arizpe, donde le asigna la<br />
responsabilidad de impartir un curso<br />
de práctica teatral en la entonces<br />
Facultad de Filosofía y B<strong>el</strong>las<br />
Artes.<br />
En 1935, se estrenan los primeros<br />
montajes dirigidos por <strong>el</strong> maestro<br />
Wagner: en mayo, Entre los bastidores<br />
d<strong>el</strong> alma, de Nicolás Evreinoff,<br />
y El viajero y <strong>el</strong> amor, de Paul<br />
Morand, en <strong>el</strong> Teatro Orientación,<br />
de la SEP; le siguen Riders to the<br />
sea, de John M. Synge (montada<br />
en <strong>el</strong> idioma original), y Las preciosas<br />
ridículas, de Molière, que<br />
se presentó en una correccional y<br />
una penitenciaría; en septiembre<br />
se estrenaron las obras Bunbury<br />
o la importancia de ser formal, de<br />
Oscar Wilde, que recibiera exc<strong>el</strong>entes<br />
críticas por las actuaciones<br />
femeninas. En seguida, en <strong>el</strong> Palacio<br />
de B<strong>el</strong>las Artes se presenta la<br />
obra Peribáñez y <strong>el</strong> comendador<br />
de Ocaña, de Lope de Vega, con<br />
<strong>el</strong> que se conmemora <strong>el</strong> tricentenario<br />
luctuoso de Lope de Vega,<br />
que reúne a grandes figuras, como<br />
a Günter Gerzo, que se hizo cargo<br />
de la escenografía, y la música en<br />
vivo dirigida por Áng<strong>el</strong> Salas; este<br />
montaje se considera como <strong>el</strong> inicio<br />
d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong> universitario. Otro detalle<br />
que es conveniente mencionar<br />
es que <strong>el</strong> trabajo emprendido en<br />
esta actividad teatral también será<br />
<strong>el</strong> detonador de carreras en <strong>el</strong> arte<br />
de la actuación.<br />
87
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
En 1936, José Attolini dirige a sus<br />
compañeros de grupo en un proyecto<br />
denominado “Teatro sin máscara”,<br />
con las obras Vivamos un<br />
sueño, de Sacha Guitry, El otro, de<br />
Migu<strong>el</strong> de Unamuno, Ligados, de<br />
O’Neill, y El balcón, de Heilberg,<br />
que más allá d<strong>el</strong> su éxito o fracaso,<br />
lo que hace es abrir nuevos caminos<br />
para dejar de lado las formas<br />
convencionales de hacer <strong>teatro</strong>, característica<br />
intrínseca d<strong>el</strong> quehacer<br />
universitario.<br />
Aunada a su labor teatral en la<br />
Universidad, y cuando <strong>el</strong> mundo<br />
se encuentra en plena Segunda<br />
Guerra Mundial, entre 1939 y 1943<br />
Fernando Wagner organiza y realiza<br />
un movimiento teatral que lleva<br />
como título “Teatro Panamericano”,<br />
proyecto que surge en Chicago, y<br />
que logra presentar alrededor de 22<br />
obras, la mayoría de <strong>el</strong>las en idioma<br />
inglés y que por alguna razón<br />
estaban censuradas en Estados<br />
Unidos, aunque también presentó<br />
obras de dramaturgos mexicanos y<br />
latinoamericanos. De acuerdo con<br />
Rodolfo Usigli<br />
Rodolfo Usigli (1941), este proyecto<br />
respondía a la necesidad que tenía<br />
<strong>el</strong> maestro Wagner de presentar<br />
un repertorio de obras que no podía<br />
montar en las escu<strong>el</strong>as en que<br />
daba clases (Universidad Nacional,<br />
B<strong>el</strong>las Artes y Escu<strong>el</strong>a de Artes<br />
para Trabajadores).<br />
Este movimiento, poco mencionado<br />
en la historia d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong> mexicano,<br />
incluyó en su <strong>el</strong>enco a actores de<br />
la talla de Isab<strong>el</strong>a Corona, Pedro<br />
Armendáriz, Clementina Otero y<br />
un distinguido grupo de actores de<br />
origen estadounidense, además<br />
de otros que luego destacarían en<br />
<strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong>, entre los que<br />
88
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
se encontraban Xavier Rojas, Fernando<br />
Torre Lapham, Víctor Junco<br />
y José Elías Moreno. La mayoría<br />
de las presentaciones se llevarían<br />
a cabo en <strong>el</strong> <strong>teatro</strong> d<strong>el</strong> Palacio de<br />
B<strong>el</strong>las Artes, siempre iniciando con<br />
<strong>el</strong> t<strong>el</strong>ón Tiffany iluminado, o en <strong>el</strong><br />
Salón Verde, acondicionado como<br />
<strong>teatro</strong> de cámara, concepto escénico<br />
que también se debe a Wagner<br />
en su afán innovador.<br />
1941 es un año importante de mencionar<br />
en <strong>el</strong> <strong>teatro</strong> universitario,<br />
porque a la labor académica de la<br />
enseñanza d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong> emprendida<br />
por <strong>el</strong> profesor Wagner se suma<br />
la de Rodolfo Usigli para iniciar la<br />
enseñanza de la dramaturgia, con<br />
<strong>el</strong> curso Análisis d<strong>el</strong> Texto Teatral y<br />
que avalara <strong>el</strong> entonces director Julio<br />
Jiménez Rueda. Tres años más<br />
tarde se sumará al cuadro de profesores<br />
de la Facultad <strong>el</strong> licenciado<br />
Enrique Ru<strong>el</strong>as.<br />
En 1942, Fernando Wagner, junto<br />
con <strong>el</strong> profesor Enrique Ru<strong>el</strong>as, creará<br />
<strong>el</strong> grupo de <strong>teatro</strong> preparatoriano,<br />
Enrique Ru<strong>el</strong>as<br />
cuyas dos primeras obras se estrenarán<br />
con redoblado júbilo en <strong>el</strong> <strong>teatro</strong><br />
d<strong>el</strong> Palacio de B<strong>el</strong>las Artes: Contigo<br />
pan y cebolla, de Manu<strong>el</strong> E. de<br />
Gorostiza, y A ninguna de las tres, de<br />
Fernando Calderón. Como una nota<br />
adicional, es conveniente mencionar<br />
la importante labor que Enrique<br />
Ru<strong>el</strong>as tuvo en <strong>el</strong> quehacer teatral<br />
universitario y <strong>el</strong> <strong>teatro</strong> en general, ya<br />
que de cierta manera, <strong>el</strong> proyecto de<br />
representación de los Entremeses,<br />
de Cervantes, en plazas públicas de<br />
Guanajuato dio origen a la creación<br />
de uno de los festivales internacionales<br />
más importantes d<strong>el</strong> siglo XX: <strong>el</strong><br />
Cervantino (1972).<br />
89
En 1957, Fernando Wagner obtuvo<br />
<strong>el</strong> grado de maestro en la Facultad<br />
de Filosofía y Letras.<br />
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Publicó los trabajos: Deutsche Lyrik<br />
Seit Rilke. An Anthology (Poesía<br />
alemana <strong>desde</strong> Rilke. Antología,<br />
edición bilingüe inglés-alemán, editado<br />
en Nueva York, 1939), La t<strong>el</strong>evisión.<br />
Técnica y expresión dramática<br />
(Labor, 1972), y Teoría y<br />
técnica teatral (Labor, 1952 y 1959;<br />
Editores Mexicanos Unidos, 1990).<br />
Desde su arribó a México, junto<br />
con su actividad teatral, <strong>el</strong> maestro<br />
Wagner desarrolló una importante<br />
labor como declamador, actor<br />
y director de ópera y de t<strong>el</strong>evisión<br />
tanto en Estados Unidos como en<br />
nuestro país, cosechando sendos<br />
reconocimientos. En la pantalla sobresalió<br />
por interpretar algunos villanos<br />
siniestros aprovechando su<br />
acento alemán.<br />
Entre sus logros debe resaltarse <strong>el</strong><br />
que creó una técnica de actuación<br />
que respondiera a las necesidades<br />
que le planteaba la enseñanza d<strong>el</strong><br />
<strong>teatro</strong> y la dirección de actores. En<br />
ese sentido es conveniente tener<br />
presente que la técnica creada por<br />
Constantin Stanislavski no era d<strong>el</strong><br />
todo de su agrado, <strong>desde</strong> que iniciara<br />
sus estudio en Alemania había<br />
sido heredero d<strong>el</strong> Frei Bühne<br />
(escenario libre), creado en 1889<br />
que buscaba romper con la vieja<br />
escu<strong>el</strong>a de actuación. En este sentido,<br />
Wagner (1982:32) expresó:<br />
No hay que olvidar que Stanislavski<br />
escribió para los actores de<br />
su tiempo, que debían vencer, y<br />
vencieron, <strong>el</strong> tono falso y vacío<br />
de la vieja escu<strong>el</strong>a teatral […]…<br />
El sentir una verdadera emoción<br />
era, por tanto, para <strong>el</strong> actor viciado<br />
de aqu<strong>el</strong> entonces indispen-<br />
90
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
sable para poder representar las<br />
obras d<strong>el</strong> naturalismo. Pero que<br />
<strong>el</strong> actor se deje arrastrar completamente<br />
por la obra y llevar<br />
por sus emociones no sería una<br />
práctica recomendable en <strong>el</strong> <strong>teatro</strong>;<br />
por lo menos para <strong>el</strong> actor<br />
hispanoamericano tiene suma<br />
importancia saber dominar los<br />
sentimientos en escena.<br />
Otro aspecto que vale la pena resaltar<br />
es que tenía un gran conocimiento<br />
musical, por lo que también<br />
fue director escénico de varias óperas<br />
en <strong>el</strong> Palacio de B<strong>el</strong>las Artes.<br />
Murió en 1973 a consecuencia<br />
de un accidente automovilístico y,<br />
como homenaje a su contribución<br />
al desarrollo d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong> universitario,<br />
uno de los <strong>teatro</strong>s-aula d<strong>el</strong> Colegio<br />
de Literatura Dramática y Teatro de<br />
la Facultad de Filosofía y Letras lleva<br />
su nombre.<br />
Frente al Movimiento de Teatro Panamericano<br />
dirigió las siguientes<br />
obras de <strong>teatro</strong>:<br />
• Strange Bedf<strong>el</strong>lows (Extraños<br />
compañeros), de John Mc-<br />
Gee, en <strong>el</strong> Teatro d<strong>el</strong> Pueblo,<br />
con apoyo de Julio Jiménez<br />
Rueda.<br />
• Arms and the Man (Héroes),<br />
de George Bernard Shaw, actuación<br />
de Pedro Armendáriz<br />
y escenografía de Günther<br />
Gerzso.<br />
• Bury the Dead (Enterrad a los<br />
muertos), de Irwin Shaw, con<br />
música original de Áng<strong>el</strong> Salas.<br />
• Goodbye Again (Adiós otra<br />
vez), de Scott y Haight.<br />
• Rain (Lluvia), de Colton y Randolph,<br />
basada en una historia<br />
de W. S. Maugham.<br />
• Mexican Mural, d<strong>el</strong> yucateco<br />
Ramón Naya, que ganó un<br />
premio en EU.<br />
• Boy meets Girl (Muchacho conoce<br />
muchacha), de Sam y<br />
B<strong>el</strong>la Spewak, con Fernando<br />
Torre Lapham como actor y<br />
asistente de dirección.<br />
• Night must Fall (Al caer la noche),<br />
de Emlyn Williams.<br />
91
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
• Ashes of Dreams (Escombros<br />
de sueño), de C<strong>el</strong>estino Gorostiza.<br />
• Yes my Darling Daughter (Sí,<br />
mi amada hija), de Mark Reed.<br />
• Dangerous Corner (Esquina<br />
p<strong>el</strong>igrosa), de J. B. Priesley.<br />
• Mañana is Another Day (Mañana<br />
será otro día), de Apstein<br />
y Morris (que transcurre en la<br />
ciudad de Cuernavaca).<br />
• The Second Man (El segundo<br />
hombre) de N. S. Behrman.<br />
• Enterrad a los muertos, Anna<br />
Christie, de O’Neill, con las actuaciones<br />
de Isab<strong>el</strong>a Corona y<br />
Arturo de Córdoba.<br />
• D<strong>el</strong> brazo y por la calle, de A.<br />
Moock.<br />
• Petticoat Fever (Amor a 55<br />
grados), de M. Reed, con actuación<br />
de Pedro Armendáriz.<br />
• You Can’t Take it With You<br />
(Vive como quieras), de Kaufman<br />
y Hart.<br />
• Ladies in Retirement (Damas<br />
retiradas), de Percy and Denham.<br />
• Three Men on a Horse (Tres<br />
hombres en un caballo), de<br />
Holm y Abbott, que contó con<br />
las actuaciones d<strong>el</strong> mexicano<br />
Jorge Martínez de Hoyos y <strong>el</strong><br />
español Paco de Valera.<br />
• Blind Alley (Callejón sin salida),<br />
de J. Warwick.<br />
• Life with Father (La vida con<br />
papá), de Clarence Day, con la<br />
actuación de Margot Wagner y<br />
la dirección musical de Áng<strong>el</strong><br />
Salas.<br />
Como actor participó en los siguientes<br />
trabajos:<br />
• La familia Dress<strong>el</strong> (1935)<br />
• Sinfonía de una vida (1946)<br />
92
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
• La perla (1947)<br />
• Tarzan and the Mermaids<br />
(1948)<br />
• Sofía (1948)<br />
• My Outlaw Brother (1951)<br />
• El señor fotógrafo (1952)<br />
• Un príncipe de la iglesia (1952)<br />
• El monstruo resucitado (1953)<br />
• El jugador (1953)<br />
• La bruja (1954)<br />
• De ranchero a empresario<br />
(1954)<br />
• Garden of Evil (1954)<br />
• El valor de vivir (1954)<br />
• Seven Cities of Gold (1955)<br />
• Sierra Baron (1958)<br />
• Virgin Sacrifice (1959)<br />
• Cuando viva Villa es la muerte<br />
(1960)<br />
• La estr<strong>el</strong>la vacía (1960)<br />
• Cri cri, <strong>el</strong> grillito cantor (1963)<br />
• ¡Viva María! (1965)<br />
• El derecho de nacer II (1966)<br />
• Su exc<strong>el</strong>encia (1966)<br />
• La vu<strong>el</strong>ta d<strong>el</strong> mexicano (1967)<br />
• The Wild Bunch (1969)<br />
• El ci<strong>el</strong>o y tú (1971)<br />
• Los corrompidos (1971)<br />
Dirigió las t<strong>el</strong>enov<strong>el</strong>as:<br />
• Virgin sacrifice (1959)<br />
• Cartas de amor (1960)<br />
• Amor sublime (1967)<br />
• Un áng<strong>el</strong> en <strong>el</strong> fango (1967)<br />
• El cuarto mandamiento<br />
(1967)<br />
• Chucho <strong>el</strong> roto (1968)<br />
• Rubí (1968)<br />
• La familia (1969)<br />
• Yesenia (1970)<br />
• La maldición de la blonda<br />
(1971)<br />
• La recogida (1971)<br />
• El amor tiene cara de mujer<br />
(1971)<br />
Referencias<br />
Usigli, Rodolfo, “Realidad y espejismo<br />
d<strong>el</strong> Teatro Panamericano”,<br />
en Excélsior, abril, México,<br />
1941.<br />
Wagner, Aimée, “Fernando Wagner,<br />
difusor de la cultura mexicana<br />
en México”, en Hanffsteng<strong>el</strong>,<br />
Renata von y Cecilia Tercero<br />
(ed.), México, <strong>el</strong> exilio bien<br />
temperado, México, Instituto<br />
93
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Goethe México, A. C./Secretaría<br />
de Cultura d<strong>el</strong> Estado<br />
de Puebla/unam/Instituto de<br />
Investigaciones Interculturales<br />
Germano-Mexicanas, A.<br />
C., 1995, pp. 313-316.<br />
Wagner y Mesa, M. Aimée, “La enseñanza<br />
teatral en la Facultad<br />
de Filosofía y Letras”, en<br />
Manu<strong>el</strong> González Casanova<br />
y Hugo Alberto Figueroa Alcántara<br />
(coord.), Historia d<strong>el</strong><br />
Teatro en la UNAM, México,<br />
FFyL-DGAPA-UNAM, 2011,<br />
pp. 17-92.<br />
Wagner, Fernando, Teoría y Técnica<br />
Teatral, México, Editores<br />
Mexicanos Unidos, 1986,<br />
375 pp.<br />
94
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Vicente Leñero<br />
Reyna Barrera López*<br />
Vicente Leñero, paladín d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong><br />
nacional, nació en Guadalajara,<br />
Jalisco en 1933, egresado de la carrera<br />
de Ingeniería Civil de la UNAM,<br />
fue un escritor integral; escribió obras<br />
de <strong>teatro</strong>, y guiones para cine y radio;<br />
como periodista estuvo a cargo de<br />
gran parte de la revista Proceso. Murió<br />
en México <strong>el</strong> 3 diciembre de 2014,<br />
mientras que Julio Scherer, periodista<br />
eminente, amigo y colaborador, batalló<br />
con su vida hasta enero 2015.<br />
Máscaras recuerda al maestro, quien<br />
junto con Emilio Carballido y Hugo Argü<strong>el</strong>les,<br />
formó la “Santísima Trinidad<br />
d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong> mexicano de fin de milenio”<br />
misma que promovió una valiosa generación<br />
de autores a través de sus<br />
talleres de dramaturgia. Pueblo rechazado,<br />
Los albañiles, Compañero,<br />
El juicio, Los hijos de Sánchez, La mudanza,<br />
Alicia tal vez, La visita d<strong>el</strong> áng<strong>el</strong>,<br />
El martirio de Mor<strong>el</strong>os, Jesucristo<br />
Gómez, Nadie sabe nada, La noche<br />
de Hernán Cortés, Todos somos Marcos,<br />
Hace ya tanto tiempo, Los perdedores<br />
y Don Juan en Chapultepec.<br />
* Profesora d<strong>el</strong> CCH Plant<strong>el</strong> Vallejo<br />
95
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Estudió lo necesario para llegar a ser<br />
universitario ejemplar, pensando en<br />
que leía literatura todo <strong>el</strong> tiempo que<br />
era posible, así fueron sus maestros<br />
de la escena literaria: Rodolfo Usigli,<br />
Salvador Novo, Sergio Magaña,<br />
Emilio Carballido, C<strong>el</strong>estino Gorostiza,<br />
Luis Basurto, Luisa Josefina<br />
Hernández, Jorge Ibargüengoitia,<br />
Héctor Azar y Juan García Ponce.<br />
Un hombre alto con una sonrisa un<br />
poco burlona para quienes lo sorprendíamos<br />
<strong>desde</strong> los bajos fondos<br />
d<strong>el</strong> espíritu, mientras <strong>el</strong> avanzaba<br />
en su teoría sobre <strong>el</strong> arte escénico,<br />
la construcción de la obra, <strong>el</strong> trazo<br />
lineal de la acción de los personajes,<br />
<strong>el</strong> levantamiento de fosos artificiales<br />
y grandes monumentos.<br />
Agreguemos a <strong>el</strong>lo la habilidad indomable<br />
de algunos actores para<br />
plantear o realizar escenas fantásticas,<br />
tanto que p<strong>el</strong>lizcaban <strong>el</strong>ambiente,<br />
para que entonces <strong>el</strong> se<br />
acercara a decirles sobre conceptos<br />
actuales de la dramaturgiaseguidos<br />
de ideas aun por deciraun<br />
por oír; pero que ya estaban en su<br />
voz significativa.<br />
Era necesario saber que <strong>el</strong> ingeniero<br />
había construido un monumento teatral,<br />
sin siquiera pestañear apenas,<br />
esa sonrisa tan casi transparente,<br />
tan lujosa, penetrante y tan cercana<br />
para cerrar <strong>el</strong> escenario; dejando a<br />
la espera d<strong>el</strong> público, <strong>el</strong> goloso, que<br />
esperara la realidad que le partiría<br />
<strong>el</strong> corazón en mil pedazos, todos de<br />
admiración por <strong>el</strong> obsequio de una<br />
realidad más allá de sí misma.<br />
Fue ingeniero civil, participó en <strong>el</strong><br />
tinglado que levantó ciudad universitaria;<br />
fue maestro de literatura, nov<strong>el</strong>ista,<br />
dramaturgo, cuentista, periodista;<br />
como cronista y ensayista,<br />
escribió radionov<strong>el</strong>as y t<strong>el</strong>enov<strong>el</strong>as<br />
además de ser guionista cinematográfico.<br />
Esto era en parte Vicente<br />
Leñero, lo miré de lejos, sabía que<br />
era maestro de Leonor Azcárate,<br />
Est<strong>el</strong>a Leñero, Víctor Hugo Rascón<br />
Banda, Jesús González Dávila y<br />
Sabina Berman, entre otros.<br />
Esperaba a sus alumnos interrumpiendo<br />
su reiterada y obsesiva razón<br />
de escribir por lo que utilizó, como si<br />
jugara beisbol, todos los bates, porque<br />
todos fueron suyos, <strong>el</strong> d<strong>el</strong> periodista<br />
incansable, <strong>el</strong> de dramaturgo<br />
inigualable, <strong>el</strong> de nov<strong>el</strong>ista inolvidable,<br />
con todos <strong>el</strong>los anotó jonrones,<br />
cosecho aplausos y se instituyó en<br />
<strong>el</strong> mejor maestro, junto con Hugo<br />
Argü<strong>el</strong>les de los dramaturgos de la<br />
modernidad d<strong>el</strong> siglo XX en México.<br />
96
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Convocatorias<br />
Convocatoria 2015<br />
La Organización General de la Cuadrienal de Praga en México (PQMéxico) convoca a creadores<br />
de las artes escénicas de todo <strong>el</strong> país, a participar en la convocatoria para la s<strong>el</strong>ección de piezas<br />
que integrarán la exhibición d<strong>el</strong> Pab<strong>el</strong>lón de México en la Cuadrienal de Praga 2015, que se llevará<br />
acabo en la capital de la República Checa d<strong>el</strong> 18 al 28 de junio d<strong>el</strong> presente año. En esta<br />
ocasión, los lineamientos artísticos de la cuadrienal buscan proyectos que estén basados o r<strong>el</strong>acionados<br />
con tres conceptos básicos: a) “La música como una visión espacial”; b) “<strong>el</strong> clima como<br />
atmósfera de lo intangible”; y, c) “<strong>el</strong> espacio como dimensión política”. En principio, se espera que<br />
estos tres temas estén implícitos <strong>desde</strong> los planteamientos originales d<strong>el</strong> diseño y creación de las<br />
propuestas; sin embargo, también será posible considerar aqu<strong>el</strong>las piezas que, no habiendo sido<br />
pensadas <strong>desde</strong> esas perspectivas, puedan incorporarse al discurso curatorial. El contenido d<strong>el</strong><br />
pab<strong>el</strong>lón estará encaminado a formular algún <strong>el</strong>emento de reflexión crítica sobre las temáticas<br />
propuestas y al mismo tiempo, sobre las prácticas escénicas nacionales.<br />
BASES<br />
Las piezas a s<strong>el</strong>eccionar formarán parte de la exhibición que se montará en <strong>el</strong> Pab<strong>el</strong>lón Mexicano<br />
en la Cuadrienal de Praga (PQ). Además de la representación nacional que este evento implica,<br />
todas las obras s<strong>el</strong>eccionadas también podrán concursar en las categorías de premiación establecidas<br />
por la propia Cuadrienal.<br />
1. La PQMéxico presentará una s<strong>el</strong>ección de trabajos realizados en diversos formatos de registro.<br />
Además, se contempla la posibilidad de realizar una o varias piezas colectivas que serán discutidas<br />
y planeadas toda vez que se hayan <strong>el</strong>egido a los participantes.<br />
2. Podrán participar diseñadores de escenografía, vestuario, iluminación, grupos y directores que<br />
se desarrollen profesionalmente en los campos de las artes escénicas en general, con un mínimo<br />
de 5 años de trayectoria comprobable. Los candidatos podrán postular proyectos realizados en<br />
México o en <strong>el</strong> extranjero por creadores mexicanos de manera individual o grupal.<br />
3. Los participantes podrán ser mexicanos o extranjeros. Estos últimos deberán asegurar cinco<br />
años de residencia mínima comprobable en México.<br />
4. Los proyectos enviados deberán haber sido realizados y presentados durante <strong>el</strong> período comprendido<br />
entre <strong>el</strong> 1 junio d<strong>el</strong> 2009 y <strong>el</strong> 31 de diciembre d<strong>el</strong> 2014.<br />
97
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
5. Esta convocatoria queda abierta a partir de su publicación y la fecha límite de recepción de<br />
propuestas es <strong>el</strong> 22 de marzo d<strong>el</strong> 2015 a las 23:59 hrs.<br />
POSTULACIÓN<br />
Para la postulación a esta convocatoria es necesario:<br />
1. Mandar <strong>el</strong> formato de inscripción debidamente llenado, disponible en la página www.pqmexico.<br />
com, a la dirección <strong>el</strong>ectrónica: infopqmx@gmail.com<br />
2. Escribir una descripción detallada d<strong>el</strong> proyecto en un máximo de tres cuartillas donde puedan<br />
identificarse: a) <strong>el</strong> sustento teórico sobre <strong>el</strong> que se apoya la pieza, b) una descripción d<strong>el</strong> montaje,<br />
c) los argumentos que, a juicio d<strong>el</strong> postulante, permiten ubicar la pieza en alguna de las categorías<br />
establecidas y, d) una breve trayectoria de la pieza propuesta, en caso de que hubiera.<br />
3. Anexar a lo anterior, un dossier con fotografías y videos de bocetos, planos, storyboard, fotos de<br />
maqueta, render 3D, textos, etcétera. Que den cuenta d<strong>el</strong> trabajo, sus contextos y sus búsquedas<br />
creativas.<br />
4. Se solicita un mínimo de 5 imágenes y un máximo de 20, por postulante; en formato JPG<br />
800×600, a 300 dpi que no excedan los 2.5MB por imagen y una cédula descriptiva de la imagen<br />
que incluya dramaturgo, director, diseñadores que colaboraron y la disciplina d<strong>el</strong> creador participante<br />
(escenografía, vestuario, iluminación u otro). El envío de esta información será vía wetransfer<br />
al correo: infopqmx@gmail.com<br />
5. El postulante podrá enviar, de manera opcional además de las fotos, un video de duración no<br />
mayor a 2 minutos, en formato .mov, .mpg4 o .flv, que no exceda los 50MB, o una liga a un servidor<br />
de video en internet como youtube, vimeo, u otros. El envío de esta información será vía wetransfer<br />
al correo: infopqmx@gmail.com<br />
NOTAS<br />
• En caso de ser s<strong>el</strong>eccionados, los postulantes de los proyectos <strong>el</strong>egidos serán responsables<br />
de obtener los permisos de derecho de autor necesarios para utilizar las fotografías, maquetas,<br />
videos o piezas de audio que documenten su proyecto.<br />
• El comité curatorial se reserva <strong>el</strong> derecho de realizar invitaciones directas a participar en la<br />
presente convocatoria.<br />
• Cualquier situación no prevista será resu<strong>el</strong>ta conjuntamente por <strong>el</strong> comité curatorial.<br />
• La decisión d<strong>el</strong> comité curatorial será inap<strong>el</strong>able<br />
• La participación en la presente convocatoria implica la aceptación de las bases mismas.<br />
• El comité curatorial se compromete con los postulantes s<strong>el</strong>eccionados a presentar su trabajo<br />
en <strong>el</strong> Pab<strong>el</strong>lón de México en la Cuadrienal de Praga 2015 en la sección de Países y Regiones.<br />
• Las dudas o aclaraciones serán recibidas y atendidas en <strong>el</strong> correo <strong>el</strong>ectrónico:<br />
infopqmx@gmail.com<br />
98
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
La Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, a través de la Dirección de Teatro; La Dirección<br />
de Literatura a través de la Revista Punto de Partida y la Revista Paso de Gato, te invitan<br />
a participar en Convocatoria abierta a todo público. Recepción de escritos hasta las 11:59 d<strong>el</strong> 7<br />
de julio de 2015.<br />
Criticón 9<br />
Concurso de crítica teatral<br />
Se convoca a participar a universitarios y público en general, que estén interesados en hacer<br />
crítica de alguna de las obras que se presentan en <strong>el</strong> período de marzo - julio d<strong>el</strong> 2015 en la<br />
Dirección de Teatro.<br />
A fin de estimular la reflexión, <strong>el</strong> diálogo, <strong>el</strong> desarrollo de nuevas tendencias y puntos de vista<br />
dentro d<strong>el</strong> quehacer teatral. El jurado estará integrado por críticos de <strong>teatro</strong> de reconocido<br />
prestigio.<br />
Bases<br />
1.- Podrá participar cualquier persona interesada que se registre o esté registrada en www.<br />
<strong>teatro</strong>.unam.mx/entusiasta<br />
2.- La crítica teatral es acerca de alguna de las siguientes obras:<br />
99
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
• El último encuentro de Christopher Hampton, basada en la nov<strong>el</strong>a de Sándor Márai, adaptación<br />
y dirección de Raúl Quintanilla<br />
• M<strong>el</strong>ville en Mazatlán de Vicente Quirarte, dirección de Eduardo Ruiz Saviñó<br />
• Reincidentes de Alonso Ruiz palacios y David Gaitán. Basada en r<strong>el</strong>atos clínicos de Oliver<br />
Sacks, dirección Alonso Ruiz palacios<br />
• Posada es <strong>el</strong> nombre d<strong>el</strong> juego de Hugo Hiriart, adaptación y dirección de Carlos Corona<br />
• Humboldt. México para los mexicanos dramaturgia Ernesto Anaya, dirección: Davod Psalmon.<br />
3.- Los escritos deben tener una extensión mínima de 1 cuartilla y máximo de 2 (mínimo 1800<br />
caracteres, máximo 3600 contando espacios blancos). Escrita en tipografía times o arial de<br />
12 puntos.<br />
4.- Se enviará por correo <strong>el</strong>ectrónico a critica<strong>teatro</strong>unam@gmail.com firmada con seudónimo<br />
y con los datos personales: nombre, edad, domicilio, t<strong>el</strong>éfono, grado de escolaridad y escu<strong>el</strong>a<br />
de procedencia.<br />
5.- Se registrará en www.<strong>teatro</strong>.unam.mx/registrocriticon llenando los datos solicitados.<br />
6.- La recepción de escritos será hasta las 11:59 d<strong>el</strong> 7 de julio de 2015.<br />
7.- El fallo d<strong>el</strong> jurado será inap<strong>el</strong>able y se reserva <strong>el</strong> derecho de declarar desierto <strong>el</strong> premio.<br />
8.- El texto ganador será dado a conocer en <strong>el</strong> mes de septiembre de 2015.<br />
Premios<br />
1.- La crítica ganadora recibirá $5,000.00 (cinco mil pesos 00/100 M.N.), que serán entregados<br />
en la primera función de Entusiastas de Teatro UNAM d<strong>el</strong> segundo semestre de 2015.<br />
2.- Publicación de la crítica en la Revista Paso de Gato<br />
3.- Publicación en la Revista Punto de Partida<br />
Notas<br />
• Los asuntos no especificados en la presente Convocatoria serán resu<strong>el</strong>tos por Teatro UNAM.<br />
• La participación al concurso implica la aceptación de las condiciones especificadas en la presente<br />
convocatoria.<br />
Mayores informes en los t<strong>el</strong>éfonos: 5606 0679 y 5622 6955, de lunes a viernes de 9:00 a<br />
17:00 h; o al correo critica<strong>teatro</strong>unam@gmail.com<br />
100
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Cart<strong>el</strong>era<br />
El último encuentro fue escrito por <strong>el</strong> húngaro<br />
Sándor Márai en 1900 y publicado en<br />
1942. El tema central d<strong>el</strong> libro es, en esencia,<br />
la amistad. Esta es una versión para<br />
<strong>teatro</strong> realizada por Christopher Hampton,<br />
escritor inglés nacido en Portugal.<br />
Hampton se ha destacado por sus traducciones<br />
y adaptaciones de clásicos d<strong>el</strong> <strong>teatro</strong>,<br />
además de escribir sus propios dramas,<br />
comedias y guiones para cine.<br />
El último encuentro<br />
Sigue en <strong>el</strong> Teatro Juan Ruiz de Alarcón<br />
*Ciclo Narradores al Teatro<br />
**Versión para <strong>teatro</strong>: Christopher Hampton<br />
***Basada en la nov<strong>el</strong>a de Sándor Márai<br />
Continúa la temporada de la puesta en escena<br />
El último encuentro, versión para <strong>teatro</strong><br />
de Christopher Hampton, basada en la<br />
nov<strong>el</strong>a de Sándor Marai, bajo la dirección<br />
de Raúl Quintanilla, en <strong>el</strong> Teatro Juan Ruiz<br />
de Alarcón d<strong>el</strong> Centro Cultural Universitario<br />
(Insurgentes Sur 3000).<br />
Esta puesta en escena será dirigida por uno<br />
de los más destacados directores dentro d<strong>el</strong><br />
quehacer teatral mexicano, Raúl Quintanilla.<br />
Sandor Marai nos acerca al código secreto<br />
de las amistades quebradas; en una larga<br />
noche en v<strong>el</strong>a, en la que dos seres humanos<br />
tratan de conciliar sus odios. No se han<br />
visto en más de cuarenta años y, atrás de<br />
este mutuo abandono, existe <strong>el</strong> sentido trágico<br />
de la pérdida de una esperanza construida<br />
por ambos.<br />
El último encuentro es uno de los textos literarios<br />
más b<strong>el</strong>los d<strong>el</strong> Siglo XX, así lo expresa<br />
Quintanilla. “Sándor Márai fue un hombre<br />
excluido de la sociedad socialista húngara<br />
se le condenó a la damnatium olvidai, que<br />
nadie sepa de ti, que nadie pronuncie tu<br />
nombre, mandarlo al olvido, porque <strong>el</strong> olvido<br />
es <strong>el</strong> lugar donde los demás no quieren<br />
nunca estar”.<br />
101
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
“Posteriormente<br />
la Editorial Ad<strong>el</strong>phi<br />
localizó <strong>el</strong> texto,<br />
convirtiéndolo<br />
en un gran texto<br />
literario importante<br />
por su calidad<br />
humana. En él se<br />
narra <strong>el</strong> encuentro<br />
de dos hombres<br />
de sententa<br />
y tantos años que<br />
se reúnen, después<br />
de cuarenta<br />
y un años de no verse. Esa separación fue<br />
provocada por una ruptura emocional, en la<br />
cual tuvo que ver una mujer fallecida treinta<br />
y tanto años atrás.<br />
Este reencuentro será un espacio de recuerdos,<br />
m<strong>el</strong>ancolías, soledades, distanciamientos,<br />
en donde dos hombres se reúnen<br />
una noche para hablar y tratar de decir la<br />
verdad. La verdad cuando aparece destruye<br />
a los seres humanos, la gran pregunta<br />
de Nietzsche es, qué tanta verdad podemos<br />
soportar como personas y en ese espacio<br />
de enorme lucidez, de enorme sentido trágico.<br />
Dos hombres hablarán de lo que ha<br />
sido su existencia, se referirán a los conceptos<br />
más importantes en la vida, que son: <strong>el</strong><br />
amor, la pasión, <strong>el</strong> olvido, la amistad, siendo<br />
este último <strong>el</strong> gran tema de la obra.”<br />
En cuanto al reparto de la obra, lo conforman<br />
Sergio Klainer y Julián Pastor, dos actores<br />
con una enorme capacidad de festinar<br />
cualquier acto, según declara <strong>el</strong> Mtro. Quintanilla,<br />
entendiendo <strong>el</strong> concepto de festinar<br />
como ac<strong>el</strong>eración. Gracias a su trabajo actoral<br />
proporcionarán credibilidad, verosimilitud<br />
y aportarán su enorme capacidad para<br />
conmover al espectador. Además de estos<br />
dos grandes actores se contará con la participación<br />
de Martha Martilla, quien hace su<br />
debut en <strong>teatro</strong> con <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de nana.<br />
El trabajo de iluminación y escenografía es<br />
de Philippe Amand, considerado como uno<br />
de los artistas más importantes de nuestro<br />
país. También se contará con la participación<br />
de Marco Antonio Silva, en <strong>el</strong> diseño<br />
bio expresivo.<br />
El último encuentro, bajo la dirección de Raúl<br />
Quintanilla, se presenta hasta <strong>el</strong> 31 de mayo,<br />
en <strong>el</strong> Teatro Juan Ruiz de Alarcón d<strong>el</strong> Centro<br />
Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000).<br />
Funciones: miércoles a viernes/20 horas,<br />
sábado/19 horas y domingo/18 horas.<br />
Admisión de $150.00 con descuento d<strong>el</strong><br />
50% a estudiantes, maestros, UNAM, INA-<br />
PAM, y jubilados d<strong>el</strong> ISSSTE e IMSS con<br />
credencial vigente. Jueves $30.00.<br />
Hampton retoma para la versión teatral, la escena<br />
d<strong>el</strong> encuentro, donde <strong>el</strong>los se integran y,<br />
<strong>el</strong>iminando lo que no es importante, nos presenta<br />
<strong>el</strong> reencuentro de estas personas y sus<br />
emociones ante la verdad y <strong>el</strong> lenguaje. En<br />
esta puesta en escena las palabras van a provocar<br />
conmoción y emoción ante <strong>el</strong> sufrimiento<br />
por <strong>el</strong> dolor de estos dos seres humanos.<br />
102
Máscaras. <strong>“El</strong> Teatro <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
M<strong>el</strong>ville en Mazatlán<br />
La obra es<br />
<strong>el</strong> encuentro<br />
entre<br />
un Herman<br />
M<strong>el</strong>ville de<br />
60 años y<br />
un Herman<br />
M<strong>el</strong>ville de<br />
24. Puede<br />
tener lugar<br />
en 1844,<br />
año en que<br />
<strong>el</strong> joven regresa<br />
a su<br />
natal Nueva York, o puede ocurrir en 1883,<br />
año en que <strong>el</strong> propio M<strong>el</strong>ville se encuentra<br />
en decaimiento físico y mental, lejos de la<br />
vida literaria.<br />
Es una obra en un acto, escrita por <strong>el</strong> poeta<br />
Vicente Quirarte, bajo la dirección de<br />
Eduardo Ruiz Saviñón, cuenta con las actuaciones<br />
de Arturo Ríos y Pedro de Tavira.<br />
La obra puede tener lugar en 1844, año<br />
en que M<strong>el</strong>ville vu<strong>el</strong>ve a Nueva York, tras<br />
largas navegaciones y está a punto de dar<br />
comienzo a su carrera de nov<strong>el</strong>ista, breve,<br />
intensa, de consecuencias amargas. También<br />
puede ocurrir en 1883, año en que<br />
M<strong>el</strong>ville se encuentra en decaimiento físico<br />
y mental, lejos de la vida literaria, aunque<br />
siempre con la voluntad de ser fi<strong>el</strong> a la tarea<br />
de llevar a la letra lo que la sangre dicta.<br />
Su hijo mayor se ha suicidado, Herman se<br />
ha jubilado de su trabajo como inspector de<br />
aduanas y, aunque está desilusionado de<br />
su obra y lleva más de veinte años de silencio,<br />
está a punto de terminar de escribir su<br />
obra póstuma, Billy Bud.<br />
Foro Sor Juana Inés de la Cruz<br />
Centro Cultural Universitario, Insurgentes<br />
Sur 3000, CU<br />
D<strong>el</strong> 20 de marzo d<strong>el</strong> 2015 al 24 de mayo<br />
d<strong>el</strong> 2015<br />
De Miércoles a Viernes: 20:00, Sábado:19:00<br />
y Domingo:18:00.<br />
PRECIO: General: $150.00, Jueves: $30.00<br />
Citerea<br />
“En este <strong>teatro</strong> la fantasía se aventura en<br />
escenas p<strong>el</strong>igrosas...”<br />
“Aquí nada es real y sin embargo, todo resulta<br />
verdadero.” “Ahora serán conducidos<br />
al mirador interior y por favor no se sobresalten<br />
si al cruzar <strong>el</strong> umbral d<strong>el</strong> edificio lo<br />
primero que sienten es miedo”<br />
Foro d<strong>el</strong> CUT<br />
Atrás de la Sala Nezahualcoyotl, Insurgentes<br />
Sur No. 3000 . CCU 56227104<br />
D<strong>el</strong> 19 de marzo d<strong>el</strong> 2015 al 05 de julio<br />
d<strong>el</strong> 2015<br />
Horario: jueves: 19:00 a 21.30, Viernes:19:00<br />
a 21:30, sábado:19:00 a 21:30,<br />
domingo:18:00 a 20:30,<br />
ENTRADA LIBRE<br />
103
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE<br />
MÉXICO<br />
Dr. José Narro Robles<br />
Rector<br />
Dr. Eduardo Bárzana García<br />
Secretario General<br />
Ing. Leopoldo Silva Gutiérrez<br />
Secretario Administrativo<br />
Dr. Francisco José Trigo Tavera<br />
Secretario de Desarrollo Institucional<br />
Lic. Enrique Balp Díaz<br />
Secretario de servicios a la Comunidad<br />
Dr. César Iván Astudillo Reyes<br />
Abogado General<br />
Lic. Renato Dávalos López<br />
Director General de Comunicación Social<br />
COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES<br />
Dr. Jesús Salinas Herrera<br />
Director General<br />
Ing. Migu<strong>el</strong> Áng<strong>el</strong> Rodríguez Chávez<br />
Secretario General<br />
Dra. Rina Martínez Romero<br />
Secretaria Académica<br />
Lic. Aurora Arac<strong>el</strong>i Torres Escalera<br />
Secretaria Administrativa<br />
Lic. José Ruiz Reynoso<br />
Secretario de Servicios de Apoyo al Aprendizaje<br />
Mtra. Beatriz A. Almanza Huesca<br />
Secretaria de Planeación<br />
C. D. Alejandro Falcón Vilchis<br />
Secretario Estudiantil<br />
Dr. José Alberto Monzoy Vásquez<br />
Secretario de Programas Institucionales<br />
Lic. María Isab<strong>el</strong> Gracida Juárez<br />
Secretaria de Comunicación Institucional<br />
M. en I. Juventino Ávila Ramos<br />
Secreatrio de Informática<br />
DIRECTORES DE LOS PLANTELES<br />
Lic. Sandra Aguilar Fonseca<br />
Azcapotzalco<br />
Dr. Benjamín Barajas Sánchez<br />
Naucalpan<br />
Dr. J. Jesús Ceja Pizano<br />
Vallejo<br />
Lic. Arturo D<strong>el</strong>gado González<br />
Oriente<br />
Mtro. Luis Aguilar Almazán<br />
Sur
Máscaras. <strong>“El</strong> <strong>teatro</strong> <strong>desde</strong> <strong>el</strong> <strong>CCH”</strong><br />
Segunda Época, núm 1<br />
Proyecto INFOCAB PB 401715<br />
Se terminó de imprimir en abril de<br />
2015, en los talleres de<br />
Con un tiraje de 2000 ejemplares.