Alimentando al Bebé con Comida no Cocida

Alimentando al Bebé con Comida no Cocida
Debido a que el poder sanador de la vida se manifiesta tan fácilmente cuando comemos
alimentos crudiveganos, pienso que todos los padres deberían tener el derecho de criar a sus
hijos en la forma más nutritiva, mental y emocionalmente beneficiosa. Es crucial hacer llegar
esta información, difundirla al público para que más padres tengan el conocimiento para tomar
decisiones acertadas para el futuro de la salud de sus preciosos pequeños. Cuando otros tratan
de intervenir y quitar nuestros verdaderos instintos como padres, sólo pueden perjudicar a los
niños. Es imperativo para los padres entender las necesidades de sus hijos, y seguir los instintos
verdaderos de sus corazones en lugar de ser influenciados por otras personas que no han
estudiado las necesidades nutricionales, mentales y emocionales de su hijo. Una organización es
necesaria para proteger los derechos de los padres de criar a sus hijos en el estilo de vida
saludable que creen que va a beneficiar más a toda la familia. Health Liberties Network (Red de
Libertades en Salud), una organización nueva que formé con Rhio, autor del libro Hooked on
Raw (Enganchado en lo Crudo), servirá para proteger los estilos de vida saludables que los
padres escogieron. Ver nuestra Declaración de Visión en la página 284.
Es fundamental que el infante reciba principalmente leche materna la mayor parte del primer
año de vida (la autora en otro capítulo del libro recomienda que mínimo el bebé consuma por
3 años leche materna). Al niño no se le debe dar alimentos sólidos a masticar hasta que tenga
muchos dientes. Otro signo probable de preparación para los sólidos, es si el niño no está
ganando suficiente peso por medio de la leche materna sola, y entonces requerirá
alimentación adicional. Al iniciar con los alimentos sólidos, escoja diminutos pedazos de fruta de
fácil digestión tales como banana madura, para evitar la asfixia, y observar cualquier reacción.
Los niños que empiezan a comer antes de que estén listos suelen desarrollar alergias. Hacia el
final del primer año, alimentos altos en carbohidratos pueden ser ofrecidos solo si el niño
verdaderamente los desea: uvas, cortarlas en pequeños trozos, una banana bien madura, pera
madura, mango, melocotón (durazno) o melón. Es mejor para el bebé comer mono dietas (un
alimento a la vez) ya que esto es más cómodo para el sistema digestivo aún en desarrollo del
bebé. Algunos bebés que se acercan a su primer cumpleaños todavía no están listos para
comer alimentos sólidos, mientras que otros están listos y no pueden esperar. Muchos bebés son
curiosos acerca de la comida pero aún no están listos para comerlos hasta mucho después del
primer año. Los bebés exploran el mundo mediante el poner objetos en sus bocas, pero esto no
es necesariamente un signo de que el bebé esté listo para comer alimentos sólidos. La leche
materna humana le proveerá todos los nutrientes necesarios, grasa y proteína mientras el bebé
crece, y la madre no debe preocuparse si el bebé de más edad (mayor) no está recibiendo
suficiente alimento. La leche materna cambia (cada mes) para satisfacer las necesidades
nutricionales del bebé. Durante los primeros días de lactancia, el calostro, un líquido amarillento,
es secretado por las glándulas mamarias. Este es más alto en proteínas y factores inmunológicos
que la leche. Después de este período inicial, la leche se ajusta gradualmente a más baja
cantidad de proteínas para adaptarse a las necesidades del bebé.
Cuando el niño está listo, las primeras comidas sólidas deben ser frutas maduras. Yo empecé
con mis dos hijos con trozos pequeños de bananas muy maduras (sin almidón) hacia el final de
su primer año. En aquel entonces, no me había dado cuenta de que no estaban preparados
para ello. Algunas personas alimentan a sus bebés mayores con leche de coco, pero es

importante limitar la cantidad debido a los reportes de que los cocos convencionales
importados a los Estados Unidos están llenos de fungicidas (en el caso de otros países es
distinto). La parte carnosa del coco es alta en grasa, y entonces, no deberíamos hacerlo una
gran parte de la dieta diaria regular mientras que la leche materna está todavía satisfaciendo
la necesidad de grasa y proteína. El agua de coco, sin embargo, es más baja en grasa que la
carne de coco y puede ser fácilmente digerida. Durante la última parte del primer año, una
cantidad muy limitada de jugos de frutas frescas, no procesados diluidos se les puede dar. Estos
jugos podrían ser 50% agua y 50% jugo, hechos de naranjas, manzanas, melones, o peras. Usted
puede usar toda la fruta y hacer un muy simple batido aguado después de los 9 meses de
edad, pero solo si el bebé está anhelante. Sin embargo, no hay urgencia de alimentar al bebé
con comidas distintas a la leche materna. Algunos bebés no piden o no requieren alimentos
sólidos hasta cerca de los 2 años de edad, sin embargo los padres llegan a pensar que su hijo
los necesita mucho más pronto. Si los padres deciden alimentarlo con otras comidas al bebé
menor de un año de edad mientras aún amamanta, el consumo de jugo o batido aguado
debe ser limitado a no más que 3 a 4 onzas (2 cdas =1 onza) de jugo diluido o batido en un día
para asegurar que el bebé está tomando suficiente leche materna para satisfacer la grasa,
proteína, y miríadas de otros nutrientes para un apropiado desarrollo. Los jugos no son
considerados un alimento completo ya que la fibra ha sido removida, y en consecuencia no
debe convertirse en una gran parte de la dieta del bebé. No es necesario darle jugos y batidos
al bebé más pequeño. Algunas madres lactantes que asisten a mis clases han mencionado,
que además de la lactancia, a sus hijos les fue bien con los jugos verdes hechos con vegetales
de hojas verdes y/o batidos verdes hacia el final del primer año. Trozos pequeños de hojas y
vegetales verdes son más difíciles de masticar y digerir, por lo que no deben introducirse hasta
más tarde en el segundo año.
Por lo menos hasta el final del primer año, la dieta del bebé deberá ser leche materna. El Dr.
Graham señala: “La leche materna es 50% de grasa en calorías. En un año de edad de
completa lactancia el niño tomará aproximadamente 1.000 calorías de la leche, 60 de las
cuales son proteína, por lo tanto alrededor de 15 gramos. Esto proporciona más que suficiente
proteína para el niño para demostrar el acelerado crecimiento en el ciclo completo de
crecimiento humano. La introducción de frutas entre el año y los dos años de edad debe ser de
un total de aproximadamente 10 a 20% de las calorías, con el consumo de grasa se reduce en
sólo unos pocos puntos. Cuando se produce el destete a mayor escala entre las edades de dos
a tres años, la grasa de la leche de la madre caerá otro 10 a 20% o más.”
Entre las edades de 2 a 3 años, el niño debe tomar suficientes calorías de las frutas,
incluyendo aguacates, y puede comer vegetales, además de continuar con los nutrientes de la
leche materna. Leche de almendras y aguacates son altos en grasas que son más difíciles de
digerir que las que están en la leche materna. Espere antes de agregar leches de nueces y
semillas hasta las edades entre los 2 y 3 años, y remoje las nueces y semillas hasta después de
los 3 años de edad (es decir, remojarlas antes de los 3 años, aunque yo recomiendo remojarlas
siempre) debido a posibles alergias a las nueces y a la gran capacidad digestiva que
requieren. Cuando comience a alimentar a su hijo con leche de nueces, el número de nueces
debe ser estrictamente limitado. Una simple leche de nueces consiste de 15 almendras
remojadas toda la noche en un litro de agua filtrada. Licúe las nueces con el agua de remojo a
la mañana siguiente, y luego cuélela. Habrá suficiente para que el resto de la familia para

disfrutar también. Más allá de los 3 años, el niño va a seguir incorporando alimentos crudos
sólidos, incluyendo una variedad de nutrientes de las frutas vivas, vegetales de hojas verdes,
verduras y nueces y semillas remojadas molidas, con aumentos en la ingesta total de grasas que
se producen durante el período de crecimiento y tiempos de alta actividad física.
El Dr. Graham dice, “Antes de los 5 años de edad, los niños todavía requieren un montón de
grasa, pero el porcentaje de grasa que se encuentra en la leche de la madre sería demasiada
grasa. Cuando los niños empiezan a comer alimentos sólidos, es probable que se mantengan
cerca del 50% del total de ingesta de grasas durante un año o dos, o incluso más, dependiendo
de cuando/y si se ve obligado a destetar. Cuando los niños llegan a la edad de destete natural,
a más o menos 5-6 años, el porcentaje de su consumo de grasas debe comenzar a disminuir.”
Los niños que he conocido que estaban comiendo una variedad y cantidad suficiente de
alimentos crudiveganos han crecido muy bien. A menudo, la altura del niño refleja la altura de
los padres, pero hay muchas variables. En caso de que su hijo no parece estar prosperando en
alimentos crudiveganos, o parece débil y letárgico y/o está perdiendo peso constantemente,
entonces se debe buscar la ayuda de un profesional de la salud calificado.
La primera vez que muchos niños han sido engatusados a comer alimentos cocinados, se
apartan de ellos con disgusto, y sus cuerpos tratan de deshacerse de él arrojándolos a la
derecha. Por desgracia, los primeros alimentos dados al bebé hacen impresiones que se
convierten en una parte permanente de la memoria del niño. Incluso los niños que fueron
transicionados a alimentos crudiveganos a una edad muy temprana, a menudo todavía
recuerdan los sabores, sensaciones y texturas de los alimentos cocinados y procesados.
Traducción: Raquel Orozco.
Tomado del libro: Creating Healthy Children Through Attachment Parenting and Raw Foods, de
Karen Ranzi, M.A., Capítulo 12, pp. 119-122.