You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ción <strong>en</strong> celebración, buscando taxis <strong>en</strong> Nochevieja con es<strong>te</strong><br />
tiempo. Además, se supone <strong>que</strong> <strong>en</strong> estas fechas los programas<br />
de <strong>te</strong>levisión son fantásticos, y, por primera vez <strong>en</strong> mi vida,<br />
quiero verlos. Me arrebujo con mi manta de cachemir, bebo un<br />
sorbo de vino tinto y me alegra haber tomado la decisión de<br />
estar sola, p<strong>en</strong>sando <strong>que</strong> cualquiera <strong>que</strong> haya salido con es<strong>te</strong><br />
tiempo está loco. <strong>El</strong> vi<strong>en</strong>to ruge otra vez y alcanzo el mando a<br />
distancia para subir el volum<strong>en</strong>, pero <strong>en</strong> cuanto lo hago todas<br />
las luces de mi casa, incluida la del <strong>te</strong>levisor, se apagan. Quedo<br />
sumida <strong>en</strong> la oscuridad y la alarma de la casa se dispara.<br />
Echo un vistazo por la v<strong>en</strong>tana y advierto <strong>que</strong> toda la calle<br />
se ha <strong>que</strong>dado sin electricidad. A difer<strong>en</strong>cia de los demás, no<br />
me molesto <strong>en</strong> <strong>en</strong>c<strong>en</strong>der velas. Es una razón más para <strong>que</strong><br />
vaya a ti<strong>en</strong>tas hasta la escalera y suba a acostarme poco después<br />
de las diez. Miro el programa de Nochevieja <strong>en</strong> el iPad<br />
hasta <strong>que</strong> la ba<strong>te</strong>ría se agota, luego <strong>en</strong>ci<strong>en</strong>do mi iPod. Muestra<br />
una am<strong>en</strong>azadora raya roja; la poca carga <strong>que</strong> le <strong>que</strong>da<br />
disminuye tan deprisa <strong>que</strong> ap<strong>en</strong>as disfruto escuchando las<br />
canciones. Entonces recurro a mi portátil, y cuando la ba<strong>te</strong>ría<br />
de es<strong>te</strong> también se agota, me <strong>en</strong>tran ganas de llorar.<br />
Oigo un coche <strong>en</strong> la calle y sé <strong>que</strong> ha llegado la hora de la<br />
actuación.<br />
Salto de la cama y abro las cortinas. Las luces de toda la<br />
calle están apagadas, veo velas <strong>en</strong>c<strong>en</strong>didas <strong>en</strong> unas cuantas<br />
casas, pero la mayoría de estas permanece a oscuras. Casi todos<br />
mis vecinos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más de set<strong>en</strong>ta <strong>año</strong>s y ya se han acostado.<br />
Confío <strong>en</strong> <strong>que</strong>, debido a la p<strong>en</strong>umbra, nadie me vea.<br />
Puedo <strong>que</strong>darme delan<strong>te</strong> de la v<strong>en</strong>tana con las cortinas abiertas<br />
y observar sin reservas el espectáculo <strong>que</strong> me consta <strong>que</strong><br />
está a punto de empezar.<br />
Miro fuera. Y <strong>te</strong> veo.<br />
28