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Agua y cauce<br />
Después hablé del palpitar del río,<br />
del verde hecho ternura en la hondonada<br />
y del verde bravío en la montaña.<br />
Él me dijo que amaba el silbido del viento<br />
y el azul valeroso de los cielos desnudos<br />
y el canto y el plumaje de los pájaros.<br />
(Era un niño pintor,<br />
o músico,<br />
o poeta)<br />
Sirviome agua de la tinaja grande<br />
y cuando me marchaba<br />
me tendió la sonrisa fraterna de los negros.<br />
Y se quedó mirando su paisaje<br />
y aferrado a la choza<br />
como la flor al árbol.<br />
Yo descendí la cuesta<br />
desbandando mi palomar de angustias<br />
por los niños poetas,<br />
por los niños pintores,<br />
por los niños artistas<br />
que nacen en las chozas de mi tierra<br />
y se quedan mirando los barrancos<br />
para toda la vida.<br />
Por la obra que nunca ha de nacer<br />
porque están en el mundo con las manos cortadas<br />
esos niños terrosos de las chozas marchitas.<br />
La infancia<br />
UMBRAL (1966)<br />
Yo tenía siete años y un perro. Entonces<br />
amaba la altanera retórica del mar.<br />
Recuerdo las catorce casas de palma,<br />
la escuela y su coral abecedario,<br />
la capilla con su cruz a cuestas<br />
y el calabozo de bahareque. ¿Por qué<br />
el comisario encerraba entre murciélagos<br />
los sábados<br />
al único borracho, Antonio Sánchez,<br />
o tal vez Antonio Salazar?<br />
Al empañarse la tarde me alejaba del cazerío<br />
guiado por las huellas de las cabras o por la sombra<br />
caminante de los alcatraces hasta los cardones.<br />
El cardonal<br />
manteníase en armas, comandante del viento<br />
y de las mariposas amarillas.<br />
Un domingo de octubre (yo no lo había invitado)<br />
me acompañó una muchacha del vecindario.<br />
Era seiscientas noches mayor que yo<br />
y le maduraban dos gemidos de amor en el pecho.<br />
Cuando llegamos a las dunas donde se pone el sol<br />
se tendió a mi lado, pez náufrago en la arena<br />
comenzó a besarme con una boca<br />
de aguamala herida. Sentí un miedo quemador y dulce:<br />
no sabía si romper a llorar<br />
o si esponja, musgo, raíz, trenzarme a su blancura.<br />
<strong>Miguel</strong> <strong>Otero</strong> <strong>Silva</strong><br />
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