Portafolio General
Desarrollo del Pensamiento - Primer Semestre Paralelo 002
Desarrollo del Pensamiento - Primer Semestre Paralelo 002
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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
Estudiante:
Yessenia María Campoverde Patiño
ymcampoverde@uce.edu.ec 0998656955
Paralelo: Psi.Gen. 002
Docente:
Msc. Diana Villagómez
Semestre:
2020-2020
Quito-Ecuador
UCE - Promoviendo una cultura de conservación ambiental…
Misión
y Visión
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
MISIÓN
Promover el acceso a la cultura universal y generar conocimiento a
través de la investigación de excelencia para contribuir al
Desarrollo Humano y al Buen Vivir del Ecuador. Esta misión la
cumple a través de la formación de grado y posgrado, de la práctica
de la investigación social y experimental y de la vinculación con la
sociedad, mediante una proyección de la Universidad en el
contexto internacional002E
VISIÓN
Al año 2020, la Universidad Central del Ecuador será una de las
mejores universidades públicas del país y de la región, con carreras
y programas pertinentes en todas las áreas del conocimiento, con
sólidas bases de internacionalización, con una significativa
incidencia en el Desarrollo Humano y en el Buen Vivir, a través de
sus programas de formación profesional, investigación y
vinculación social.
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
MISIÓN
Formar profesionales psicólogos competitivos con amplio sentido
humanista, excelencia académica, técnica y científica, promover el
desarrollo psíquico individual y social de la población ecuatoriana
y latinoamericana.
VISIÓN
Facultad líder a nivel nacional e internacional en la formación de
psicólogos competitivos en las políticas de cambio y en la
actualización científica, técnica y humanista, consolidada en sus
relaciones interinstitucionales y en los recursos humanos altamente
capacitados.
PERFIL DE EGRESO
Entre los principales resultados o logros de aprendizaje, tenemos:
- Conoce los fundamentos biológicos, psicológicos y sociales que permiten la
construcción del ser humano en su integralidad.
- Conoce e identifica los procesos psicológicos del ser humano tanto en su normalidad
como anormalidad.
- Identifica el desarrollo psico-evolutivo del ser humano en todo sus etapas y los cambios
procesales que se presentan en los ámbitos motriz, cognitivo, afectivo y social.
- Maneja los fundamentos epistemológicos, estadísticos y de investigación que le
permitirán desarrollar y crear nuevos conocimientos en base de la investigación realizada.
- Conoce la realidad en la que se rodea permitiendo la criticidad reflexiva de los cambios
sociales, en aras a la comprensión de la naturaleza humana.
- Desarrolla evaluaciones de los procesos psicológicos, conductuales, afectivoemocionales
y sociales para llegar a la comprensión de las personas considerando su
integralidad y su contexto sociocultural.
- Desarrolla, administra y gestiona proyectos sociales para dar solución a la diferente
problemática presentada.
- Conoce y maneja los principios deontológicos de la profesión procurando no generar
iatrogenia a los diferentes actores inmersos en la profesión.
- Conoce los manuales científicos de Psicología Clínica en vigencia para proponer el
diagnóstico y pronóstico del consultante.
- Realiza intervenciones psicológicas en los diferentes ámbitos de acción basándose en
metodologías científicamente comprobadas para dar solución a la problemática que
aborda la profesión en los diferentes contextos sociales.
Syllabus
CARRERA LICENCIATURA PSICOLOGIA
PROFESORES DE LA ASIGNATURA
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
SYLLABUS
FACULTAD CIENCIAS PSICOLÓGICAS
MODALIDAD HIBRIDA
MSc. DIANA ESTEFANIA
TARAPUÉS ROMÁN
MSc. DIANA
VILLAGOMEZ
ASIGNATURA O EQUIVALENTE: DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
CÓDIGO: Cod.PPP01BFT02
UNIDAD DE
ORGANIZACIÓN
CURRICULAR
BÁSICA
CAMPO DE FORMACIÓN
FUNDAMENTOS TEORICOS
ITINERARIO
SI NO X
Nombre:
N/A
N/A
PRE-REQUISITOS
Asignatura / o
sus equivalentes
Códigos
CO-REQUISITOS
Asignatura / o
sus equivalentes
Comunicación
y Lenguaje
Psicologí
a General
Códigos
Cod.PPP01BCL07
PPP01BFT01
PERÍODO ACADÉMICO (semestre)
PRIMER
SEMESTRE
PERÍODO DE EJECUCIÓN
(Tiempo) 16 semanas
MAYO 2020
SEPTIEMBRE 2020
PROYECTO INTEGRADOR DE SABERES: La Psicología en el Contexto Social Ecuatoriano
ORGANIZACIÓN DEL APRENDIZAJE
Componente
Docencia
#
hrs
Práctica, aplicación
y experimentación
#
hrs
Componente
Trabajo Autónomo
(Tutorías R 2009)
48 16 56
# hrs
DETALLE DE HORAS DE TUTORÍA
TOTAL HORAS ASIGNATURA O EQUIVALENTES
PRESENCIALES
VIRTUALES
INDIVIDUALES GRUPALES INDIVIDUALES / GRUPALES
10 12
Total Presenciales: Total: 22
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DIRECCIÓN GENERAL ACADÉMICA
Período 2019 - 2020
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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
SYLLABUS
APORTES AL PERFIL DE EGRESO
Resultados de Aprendizaje del Perfil de Egreso
1. Conoce e identifica los procesos psicológicos
del ser humano.
2. Utiliza el pensamiento reflexivo, lógico,
analítico, sistémico, crítico, creativo, práctico
y deliberativo para orientar las diferentes
actividades evaluativo – interventoras.
3. Alcanza un alto razonamiento abstracto para
resolver los problemas inherentes a la
profesión
4. Capacidad de desarrollar trabajo autónomo y
en grupo.
Resultado de aprendizaje integrador de la asignatura o sus
equivalentes
1. Aplica los procesos básicos de pensamiento de modo
efectivo de acuerdo al contexto.
2. Analiza, comprende, organiza, sintetiza, evalúa e incorpora los
procesos básicos del pensamiento a los procesos integradores
3. Aplica los procesos integradores de pensamiento al análisis y
estructuración de textos escritos y resolución de problemas
Trabaja en forma colaborativa y autónoma
CARACTERIZACIÓN DE LA ASIGNATURA
La asignatura Desarrollo del Pensamiento se encarga de estimular los
procesos del pensamiento, con el objeto de utilizar la mente con
efectividad, apertura, flexibilidad, oportunidad, pertinencia y
criticidad frente a la problemática psicosocial y social respetando la
diversidad cultural, de género y los saberes ancestrales.
Implícitamente corrobora ampliando la visión que se tiene del
mundo, propiciando la reestructuración cognitiva y contrarrestando
las barreras mentales para discernir con mayor amplitud y claridad
para que la toma de decisiones y resolución de problemas sea
responsable coherente y adecuadas a los diferentes contextos
favoreciendo la formación integral del estudiante.
METODOLOGÍAS DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE
Metodologías Activas (colaborativa e interactiva)
Ensayo
Mentefacto Conceptual
Trabajo Colaborativo
Proyecto Integrador de Saberes
Resolución de problemas
Uso de plataformas virtuales
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SYLLABUS
EVALUACIÓN DURANTE PERÍODO ACADÉMICO (sobre 20 puntos)
COMPONENTE
Nota
sobre
20
Porcentaje de
la nota final
Ponderación
Evaluación formativa Aprendizaje y
actividades colaborativas (grupales) 20 30% 6 puntos
Evaluación Formativa-Trabajo Individual 20
35% 7 puntos
Evaluación Sumativa final 20 35% 7 puntos
TOTAL 20 100% 20 puntos
RECURSOS BIBLIOGRÁFICOS
BIBLIOGRAFÍA
POR UNIDAD/TE
MA/CAPÍTULO
TÍTULO/AUTOR/AÑ
O
FÍSICA
EDITORIAL
TÍTULO/AUTOR/A
ÑO
VIRTUAL
URL/SEGÚN LA
NORMA
EDITORIAL
INTRODUCCIÓN A LA
PSICOLOGÍA DEL BARCELONA:
PENSAMIENTO (2005) HERDER, 1978
Básica
Sánchez, A. (2012).
Desarrollo del
Pensamiento.
Organización del
Pensamiento tomo I, II,
III.
Senescyt, México:
Editorial Trillas
Andrew P.
Jhonson (2003).
EL DESARROLLO
DE LAS
HABILIDADES DE
PENSAMIENTO-
Aplicación y
Planificación para
cada disciplina
EDITORIAL TROQEL
S.A 2003
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Complementaria
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SYLLABUS
Villarini, Angel R.
(2010)LA
ENSEÑANZA
ORIENTADA AL
DESARROLLO
DEL
PENSAMIENTO
SEGÚN EUGENIO
MARIA DE
HOSTOS
Sara Villellas
Sanz.(2014)
ENSEÑAR A
PENSAR
ALICANTE:BIBLIOTEC
A VIRTUAL MIGUEL DE
CERVANTES, 2010
Url:
Esther Verónica
Ordoñez Valencia
Erick Daniel Mero
Alcívar Rusty
Hjalmar Murillo
Montoya Niurka
Paola San Lucas
Vásquez (2018).
INCIDENCIA DEL
DESARROLLO DE
LAS HABILIDADES
DEL PENSAMIENTO
LOGICO EN LA
RESOLUCION DE
PROBLEMAS EN
LAS CIENCIAS
EXACTAS.
Equipo Editorial GRUPO
COMPAS
FEBRERO 2018
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SYLLABUS
DESCRIPCIÓN MICROCURRICULAR POR UNIDAD/TEMA/CAPÍTULO
UNIDAD/TEMA/CAPÍTULO N°1 NOMBRE: Organización y Procesos Básicos del Pensamiento
ESCENARIOS DE APRENDIZAJE
RESULTADO DE APRENDIZAJE
AULA
LABORATORIOS
/ TALLERES /
OTROS
VIRTUAL
INSTITUCIÓN
RECEPTORA
PARA PPP / PVS
X
X
1. Procesos básicos de pensamiento de modo efectivo
de acuerdo al contexto.
CONTENIDOS DE LA ASIGNATURA O SUS EQUIVALENTES ESTRUCTURADOS POR UNIDAD, TEMA Y CAPÍTULO
COMPONENTE
DOCENTE
SEMANA
CONTENIDO
(Actividades
asistidas por el
profesor y
actividades de
aprendizaje
colaborativo)
PRÁCTICAS DE
APLICACIÓN Y
EXPERIMENTACIÓN
TRABAJO
AUTÓNOMO
EVALUACIÓN
1
Principios de las teorías
de pensamiento
- Teoría cognitiva de
Piaget
- Teoría sociocultural
Vygotsky
- Teoría conductista
Conversación
dirigida sobre los
principios de las
teorías del
pensamiento
Clase explicativa
Redactar
conclusiones
Elaboración de
mapas mentales
sobre las
diferentes
teorías
Investigación
bibliográfica
sobre las
teorías del
pensamiento
(considerando
3 autores)
Rubrica
Portafolio virtual
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SYLLABUS
2
Definición de
pensamiento
- Pensamiento
Reflexivo
- Aplicaciones del
pensamiento
Realizar
preguntas y
respuestas sobre
las clases
anteriores.
Clase explicativa
Observar un
video sobre
pensamiento
reflexivo.
Trabajo individual
Elaborar un
infograma de una
situación real de
pensamiento
reflexivo
Investigar los
procesos del
pensamiento
reflexivo y
Realizar un
cuadro
comparativo
del
pensamiento
reflexivo y
pensamiento
común
Rubrica de calificación
para cuadro comparativo
Portafolio virtual
3
La creatividad
como forma de
pensar.
Modelos de
pensamiento
- Enfoques:
Descriptivos
Explicativos
Normativos
-
Lluvia de ideas
sobre clase
anterior
Clase explicativa
Organizar cuatro
grupos de trabajo
Trabajo Grupal
Identificar la
creatividad como
forma de pensar,
mediante la
visualización de
videos
Presentación
de grupos de
4 personas
donde
presenten
situaciones
donde ellos
fueron
creativos
Rubrica para video
Portafolio virtual
4
Modalidades de
pensamiento
- Lógico y narrativo
- Adquisición de
capacidades e
inteligencias
múltiples
Clase explicativa
Organizar
grupos de
trabajos
Elaboración de un
Canal de YouTube
por paralelo para la
presentación de un
video sobre las
inteligencias
múltiples
Investigación las
diferentes
inteligencias
múltiples y elaborar
una sopa de letras
Rubrica para sopa de
letras
Portafolio virtual
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SYLLABUS
DESCRIPCIÓN MICROCURRICULAR POR UNIDAD/TEMA/CAPÍTULO
UNIDAD/TEMA/CAPÍTULO N°2 NOMBRE: DESARROLLO Y PROCESOS DEL PENSAMIENTO
ESCENARIOS DE APRENDIZAJE
AULA
LABORATORIO
S
/ TALLERES
/ OTROS
VIRTUAL
INSTIT
UCIÓN
RECEPTOR
A PARA PPP
/ PVS
X
X
2. Formación de conceptos y procesos.
RESULTADO DE APRENDIZAJE
CONTENIDOS DE LA ASIGNATURA O SUS EQUIVALENTES ESTRUCTURADOS POR UNIDAD,
TEMA Y CAPÍTULO
COMPONENTE
DOCENTE
SEMANA
CONTENIDO
(Actividades
asistidas por el
profesor y
actividades de
aprendizaje
colaborativo)
PRÁCTICAS DE
APLICACIÓN Y
EXPERIMENTACIÓN
TRABAJO
AUTÓNOMO
EVALUACIÓN
1
Formación de
conceptos
Teorías clásicas de
formación de
conceptos
Conceptos y noción
Comparación
Clasificación
Expresar ideas
sobre los temas
tratados en
clases anteriores
Trabajo
individual
Elaborar una
Clase explicativa
plantilla sobre
los conceptos
Responder a
una pregunta
planteada en
el foro sobre
la teoría de
conceptos.
Rubrica para foro
Portafolio virtual
Modelos mixtos de
formación de
conceptos
Desarrollo de las
funciones
ejecutivas
Realizar un relato
con términos
inventados
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2
Problemas de las
teorías sobre la
formación de
conceptos
- Como modifica el
cerebro los
conceptos
Ejercicios
aplicación
de
- El cambio y la
transformación
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SYLLABUS
Clase
explicativa
Trabajo individual
Aplicación de una
lista de palabras
Realizar sinónimos
y antónimos
Elaboración
de un glosario
de 5 palabras
que usan
comúnmente
los
ecuatorianos y
buscar su
verdadero
significado.
Rubrica de
calificación para
glosario
Portafolio virtual
3
4
Aportaciones y
limitaciones de la
investigación sobre
el cambio de
conceptos
Motivación
intrínseca
Motivación
extrínseca
Juicios de
probabilidad y
toma de
decisiones
Clase
explicativa
Clase
explicativa
Trabajo individual
Identificar
motivaciones en
cada estudiante
mediante el bingo
de las cualidades.
Trabajo individual
Realizar la
aplicación de la
Técnica LA NASA y
subir al canal de
YouTube del aula.
Escuchar
el podcast
Coctel
party
Y realizar
un
organizado
r grafico
Rubrica de
calificación
Organizador gráfico
Portafolio virtual
Realizar el
reporte de
lectura N5 de
resolución de Rubrica de
problemas calificación para
enviada por reporte de lectura
el docente
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SYLLABUS
DESCRIPCIÓN MICROCURRICULAR POR UNIDAD/TEMA/CAPÍTULO
UNIDAD/TEMA/CAPÍTULO N°3
NOMBRE: Razonamiento deductivo sus componentes y oposiciones.
ESCENARIOS DE APRENDIZAJE
AULA
LABORATORIOS
/ TALLERES /
OTROS
X X X
VIRTUAL
INSTITUC
IÓN
RECEPTORA
PARA PPP /
PVS
RESULTADO DE APRENDIZAJE 2. Razonamiento deductivo
CONTENIDOS DE LA ASIGNATURA O SUS EQUIVALENTES ESTRUCTURADOS POR UNIDAD, TEMA Y
CAPÍTULO
COMPONENTE
DOCENTE
SEMANA
CONTENIDO
(Actividades
asistidas por el
profesor y
actividades de
aprendizaje
colaborativo)
PRÁCTICAS DE
APLICACIÓN Y
EXPERIMENTACIÓN
TRABAJO
AUTÓNOMO
EVALUACIÓN
1
Teorías del
razonamiento
deductivo
Razonamiento
deductivo
- Concepto
- Aplicaciones
Clase explicativa
Redactar
conclusiones
Trabajo grupal
Resolver casos de
deducción mediante
la utilización del
documento enviado.
Responder a
la Plantilla de
Resolución de
misterios
Rubrica de calificación
para plantilla
2
Tareas del
razonamiento
deductivo
- Silogismos
- Inferencia
transitiva
Clase
explicativa
Redactar
conclusiones
Trabajo individual
- Realizar los
razonamientos
silogismos
mediante el
documento
entregado por el
docente
Elaborar
un mapa
conceptual
sobre las
estrategias
para
elaborar
silogismos
Rubrica de calificación
mapa conceptual
3
Pensamiento
innato teorías
- Razonamient
o informal
- Razonamient
o lógico -
formal
Clase explicativa
Leer documento
escrito facilitado por
el docente.
Elaboración de un
cuadro sinóptico
sobre los diferentes
tipos de
razonamientos
Creación de
un blog sobre
los diferentes
tipos de
razonamiento
s
Rubrica de calificación
para blog
4
Modelos
mentales - Perspectivas
Actuales
Sobre el
Pensamiento
Formal
Clase explicativa
Leer documento
escrito facilitado por
el docente
Trabajo en parejas
Elaboración de
adivinanzas
Elaboración de
mapas
conceptuales
sobre las
perspectivas
actuales
Rubrica de calificación
para mapas
conceptuales
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DESCRIPCIÓN MICROCURRICULAR POR UNIDAD/TEMA/CAPÍTULO
UNIDAD/TEMA/CAPÍTULO N°4 NOMBRE: El pensamiento y la elaboración de hipótesis
ESCENARIOS DE APRENDIZAJE
RESULTADO DE APRENDIZAJE
AULA
LABORATORIOS
/ TALLERES /
OTROS
X
Elaboración y prueba de hipótesis
X
VIRTUAL
INSTITUCIÓN
RECEPTORA
PARA PPP /
PVS
CONTENIDOS DE LA ASIGNATURA O SUS EQUIVALENTES ESTRUCTURADOS POR UNIDAD, TEMA Y
CAPÍTULO
COMPONENTE
DOCENTE
SEMANA
1
CONTENIDO
Teorías implícitas y
de pensamiento
cotidiano
- Elaboración de
hipótesis
- Del
conocimiento
implícito al
explicito
(Actividades
asistidas por el
profesor y
actividades de
aprendizaje
colaborativo)
Clase explicativa
Tomar apuntes
PRÁCTICAS DE
APLICACIÓN Y
EXPERIMENTACIÓN
Trabajo individual
Elaborar un
bosquejo de la
primera parte de
revista virtual para
desarrollar el
pensamiento en
niños.
Trabajo Individual
TRABAJO
AUTÓNOMO
Elaborar un
reporte de
lectura
individual
sobre el texto
facilitado por
el docente
EVALUACIÓN
Rubrica de calificación
de reporte de lectura
Avances de la revista
virtual
2
Comprobación de
hipótesis
- Dimensión
normativa
Conversación
dirigida sobre la
clase anterior
Clase explicativa
Crear problemas con
posibilidades de
hipótesis.
Continuar con la
elaboración del
bosquejo de la
revista virtual para
desarrollar el
pensamiento en
niños.
Aula virtual
Escuchar
Podcast: Mi
cabeza me
hace trampas
Y realizar un
mapa
conceptual
Rubrica de calificación
para mapa conceptual.
Avances de la revista
virtual
3
Experimentos
psicológicos sobre
comprobación de
hipótesis
- Solución de
problemas
Conversación
dirigida
Clase
expositiva
Trabajo individual
Aula virtual
Podcast +
artículo y
Realizar mapa
conceptual
sobre el tema
Rubrica de calificación
para mapa conceptual
Avances de la revista
virtual
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SYLLABUS
- Métodos y técnicas
para solución de
problemas
Analizar posibles
soluciones ante el
problema creado
(situaciones
hipotéticas creadas
por el estudiantado) y
responder a sus
compañeros.
4
Sesgo de confirmación
sobre experimentos
psicológicos
- Que dicen las
investigaciones
- Futuro de la
investigación
Trabajo grupal
Clase
explicativa
Realizar un collage
sobre investigaciones
del desarrollo del
pensamiento.
Finalización de
la revista virtual
sobre
actividades
para
Rubrica de calificación
desarrollar para revista virtual
procesos
básicos de
pensamiento en
niños.
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SYLLABUS
ELABORADO POR
PROFESOR
RESPONSABLE
REVISADO
APROBADO
NOMBRE:
NOMBRE:
NOMBRE:
MSc.Lilian Toro
NOMBRE: Dra. Nacira
Landeta
FIRMA: _____________
Msc. Estefanía Tarapués
FECHA marzo 2020
FIRMA:
_____________
Msc. Estefanía Tarapués
FECHA marzo 2020
FECHA: marzo 2020
FIRMA:
FIRMA:
…………………………………..
NOMBRE: MSc. Okia
Calderón
FIRMA:
NOMBRE:
NOMBRE:
Director/a de Carrera
……………………………………….
FIRMA: __________
Msc. Diana Villagómez
FECHA marzo 2020
FIRMA: __________
NOMBRE ESTUDIANTE:
Vivian Madrid
Msc. Diana Villagómez
FECHA marzo 2020
FIRMA:
………………………………………
Consejo de Carrera
FECHA;
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Libros
Mario Carretero
Mikel Asensio
(coords.)
Psicología
del pensamiento
Teoría y prácticas
Segunda edición
Alianza Editorial
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley,
que establece penas de prisión y/o multas, además de las correspondientes indemnizaciones
por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren
o comunicaren públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica,
o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo
de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.
Edición electrónica, 2014
www.alianzaeditorial.es
© Mario Carretero Rodríguez y Mikel Asensio Brouard, 2004, 2008
© Alianza Editorial, S. A. Madrid, 2014
Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid
ISBN: 978-84-206-8874-9
Edición en versión digital 2014
Índice
Relación de autores .................................................................................................... 11
Introducción, Mario Carretero y Mikel Asensio .................................................... 13
1. El pensamiento .............................................................................................. 13
2. El pensamiento en la historia de la psicología .............................................. 15
2.1. De los antecedentes a la escuela de Wurzburgo .................................. 15
2.2. La concepción conductista del pensamiento ....................................... 16
2.3. La aportación de la Gestalt .................................................................. 17
2.4. El pensamiento en la psicología sociocultural .................................... 18
3. Concepciones actuales sobre el pensamiento ................................................ 19
3.1. Modelos formales, heurísticos y sesgos, y modelos mentales ............ 19
3.2. La fuerza de las representaciones iniciales o ideas previas ................. 22
3.3. El pensamiento y el desarrollo cognitivo ............................................ 23
3.4. El razonamiento y la solución de problemas ....................................... 25
3.5. El pensamiento narrativo...................................................................... 31
4. Enseñanza del pensamiento y consideraciones finales .................................. 32
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal, Mario Carretero
....................................................................................................................... 37
1. Introducción ................................................................................................... 37
2. El pensamiento formal según la teoría de Piaget .......................................... 39
2.1. Características funcionales .................................................................. 40
2.1.1. Lo real como subconjunto de lo posible ................................. 40
2.1.2. Razonamiento hipotético-deductivo ....................................... 41
2.1.3. Razonamiento proposicional .................................................. 42
5
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
6
2.2. Características estructurales ................................................................ 44
2.2.1. El retículo de las 16 operaciones binarias ............................... 44
2.2.2. Operaciones de identidad, negación, reciprocidad y correlatividad
..................................................................................... 46
2.3. Esquemas operatorio-formales ............................................................ 47
3. Las revisiones de la concepción piagetiana ................................................... 48
3.1. Críticas y nuevas perspectivas ............................................................. 50
3.1.1. La incidencia de la tarea ......................................................... 50
3.1.2. La incidencia del conocimiento previo .................................. 51
3.1.3. La inconsistencia del modelo de la lógica pura ...................... 52
3.1.4. Metacognición y control epistémico ...................................... 52
3.1.5. El pensamiento posformal ...................................................... 53
Conclusiones ........................................................................................................ 56
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento, Mario Carretero y
María Rodríguez Moneo .................................................................................. 59
1. Introducción ................................................................................................... 59
2. El conocimiento intuitivo y su funcionalidad ................................................ 61
3. El cambio conceptual .................................................................................... 65
3.1. Modelos del cambio conceptual .......................................................... 65
3.1.1. Modelos fríos .......................................................................... 66
3.1.2. Modelos situados .................................................................... 67
3.1.3. Modelos calientes ................................................................... 68
4. Mecanismos implicados en el proceso de cambio conceptual ...................... 69
5. Ideas previas y cambio conceptual en las ciencias experimentales .............. 71
6. Concepciones intuitivas y cambio conceptual en los fenómenos históricos . 74
Conclusiones ........................................................................................................ 80
3. Razonamiento proposicional, Mikel Asensio ............................................... 83
1. Introducción ................................................................................................... 83
2. Estructura del lenguaje proposicional ........................................................... 84
2.1. Reglas y falacias del condicional ........................................................ 90
3. Paradigmas de estudio del razonamiento proposicional ................................ 92
3.1. Evidencia experimental sobre el razonamiento proposicional ............ 93
3.1.1. El problema THOG ................................................................ 97
3.1.2. La tarea de selección .............................................................. 99
Conclusiones ........................................................................................................ 102
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento, Nilda
Corral y Mikel Asensio ............................................................................... 103
1. Teorías sintácticas vs. teorías semánticas ...................................................... 103
2. Razonando mediante modelos mentales ........................................................ 106
3. De la competencia huidiza a la actuación pertinaz ........................................ 111
4. La decisiva influencia del contenido y las creencias previas ........................ 112
5. Las arduas tareas de inferencia en razonamiento proposicional ................... 116
6. El laberinto del razonamiento silogístico ...................................................... 121
7. De nuevo a vueltas con el contenido, las creencias y la interpretación ......... 126
Conclusiones ........................................................................................................ 129
Índice
5. Razonamiento silogístico, María Dolores Valiña y Montserrat Martín .. 133
1. Introducción ................................................................................................... 133
2. El silogismo como tarea experimental .......................................................... 135
2.1. Estructura lógica del silogismo ........................................................... 135
2.2. Relaciones entre las proposiciones categóricas ................................... 137
2.3. Paradigmas experimentales en el razonamiento silogístico ................ 138
3. Investigaciones empíricas centradas en el estudio de variables estructurales .. 140
3.1. Efecto atmósfera .................................................................................. 140
3.2. Errores en la interpretación de premisas ............................................. 142
3.3. Efecto de la figura ............................................................................... 145
4. Efecto del contenido en el razonamiento silogístico ..................................... 148
4.1. Sesgo de creencias ............................................................................... 149
4.2. Modelos explicativos ........................................................................... 152
Conclusiones ........................................................................................................ 154
6. Razonamiento pragmático, María Dolores Valiña y Montserrat Martín 155
1. Introducción ................................................................................................... 155
1.1. Aproximaciones teóricas al estudio del razonamiento humano .......... 156
1.2. Razonamiento formal versus razonamiento pragmático ..................... 158
2. Teoría de esquemas ....................................................................................... 161
2.1. ¿Qué es un esquema? .......................................................................... 162
2.2. Teoría de esquemas pragmáticos de Cheng y Holyoak ....................... 163
2.3. Críticas a la teoría de esquemas pragmáticos ...................................... 166
2.3.1. Esquemas pragmáticos versus efectos de presentación de la
tarea ......................................................................................... 166
2.3.2. Esquemas pragmáticos versus lógicas deónticas .................... 167
2.3.3. Esquemas pragmáticos versus efectos de perspectiva............. 168
3. La teoría del contrato social .......................................................................... 169
3.1. Contrato social versus esquemas pragmáticos .................................... 170
4. La cuestión del sesgo en razonamiento pragmático ...................................... 171
4.1. Sesgos y heurísticos en razonamiento ................................................. 172
4.2. La teoría de procesos heurísticos-analíticos de Evans ........................ 173
4.3. Racionalidad y razonamiento pragmático ........................................... 175
Conclusiones ........................................................................................................ 175
7. Pensamiento probabilístico, María Puy Pérez Echeverría y Alfredo
Bautista ............................................................................................................... 177
1. Introducción ................................................................................................... 177
1.1. El pensamiento en un mundo de probabilidades ................................. 177
1.2. Las probabilidades en el pensamiento: ¿una racionalidad probabilística?
..................................................................................................... 179
2. El origen del razonamiento probabilístico ..................................................... 182
3. Las intuiciones probabilísticas ...................................................................... 185
3.1. Los procesos heurísticos ...................................................................... 185
3.1.1. El heurístico de representatividad .......................................... 187
3.1.2. El heurístico de accesibilidad ................................................. 189
3.1.3. Algunas críticas a la teoría de heurísticos .............................. 192
7
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
4. Los procesos de solución de problemas y toma de decisiones probabilísticas
en expertos ............................................................................................... 195
Conclusiones ........................................................................................................ 197
8. Solución de problemas, María Puy Pérez Echeverría ................................ 199
1. Introducción ................................................................................................... 199
1.1. Pensamiento y solución de problemas ................................................. 199
1.2. Una definición de solución de problemas ........................................... 200
2. Propuestas de clasificación ............................................................................ 201
3. Distintos enfoques en la solución de problemas: las capacidades generales 204
3.1. Heurísticos y algoritmos para la solución de problemas ..................... 205
3.1.1. El proceso de solución de problemas ..................................... 207
3.2. Los trabajos con expertos y novatos .................................................... 210
3.2.1. La especificidad de dominio en la solución de problemas ..... 212
3.2.2. El proceso de solución de problemas en expertos y novatos . 214
Conclusiones ........................................................................................................ 217
9. Estrategias en solución de problemas, Yolanda Postigo Angón ................ 219
1. Introducción ................................................................................................... 219
2. La Escuela de la Gestalt y el enfoque del procesamiento de la información 223
2.1. Estrategias generales de solución de problemas .................................. 226
2.1.1. Búsqueda aleatoria ................................................................. 227
2.1.2. Ensayo y error ........................................................................ 228
2.1.3. Búsqueda exhaustiva o sistemática (en profundidad y/o en
amplitud) ................................................................................ 228
2.1.4. Subir la montaña o subir la cuesta .......................................... 230
2.1.5. Análisis de medios-fines ........................................................ 231
2.1.6. División del problema en subproblemas o submetas ............. 233
2.1.7. Búsqueda hacia atrás .............................................................. 234
2.1.8. Analogías ................................................................................ 235
2.2. La representación del problema .......................................................... 237
3. Conocimiento y solución de problemas ........................................................ 240
Conclusiones ........................................................................................................ 243
10. Pensamiento analógico, Javier de la Fuente y Ricardo Minervino .......... 247
1. Introducción ................................................................................................... 247
2. Características y funciones del pensamiento analógico ................................ 248
2.1. ¿Qué es una analogía? ......................................................................... 249
2.2. Los subprocesos implicados en el proceso analógico ......................... 254
2.3. El papel de las analogías en la cognición humana .............................. 255
3. Algunas investigaciones psicológicas sobre el pensamiento analógico ........ 258
3.1. La recuperación de análogos base ....................................................... 258
3.2. El desarrollo y la evaluación del establecimiento de correspondencias
....................................................................................................... 261
3.3. Formulación de inferencias, cambio de representaciones y adaptación
...................................................................................................... 265
Conclusiones ........................................................................................................ 267
8
Índice
11. Pensamiento narrativo, Mario Carretero y Ana Atorresi ........................... 269
1. Introducción ................................................................................................... 269
1.1. La narración como instrumento de conocimiento humano ................. 270
2. Narrativo y paradigmático: dos modos de pensamiento ............................... 272
2.1. Características de la narración ............................................................. 274
2.2. La preocupación por el significado y el pensamiento narrativo .......... 276
3. El desarrollo del pensamiento narrativo ........................................................ 278
4. La representación y la comprensión de la historia ........................................ 281
4.1. La historia y las modalidades de pensamiento .................................... 283
4.2. Comprensión de la historia y causalidad histórica .............................. 285
Conclusiones ........................................................................................................ 289
12. ¿Cuándo se piensa bien?, David Perkins y Ron Ritchhart ......................... 291
1. Introducción ................................................................................................... 291
2. Concepciones disposicionales del pensamiento ............................................ 294
2.1. Raíces filosóficas del concepto de disposiciones ................................ 294
2.2. Perspectivas psicológicas de las disposiciones ................................... 295
2.3. Otros constructos similares a la disposición ........................................ 297
3. El análisis triádico de las disposiciones del pensamiento ............................. 299
4. ¿Cuánto cuenta «cuándo»? ............................................................................ 302
4.1. Un estudio anterior .............................................................................. 302
4.2. Una metodología para examinar la agudeza intelectual, la inclinación
y la capacidad .............................................................................. 304
4.3. Medida de la contribución de la agudeza intelectual y la inclinación . 305
4.4. Análisis de las causas de la escasa agudeza intelectual ....................... 307
4.5. Conclusión ........................................................................................... 309
5. Las disposiciones como rasgos ...................................................................... 309
5.1. Estabilidad en el tiempo y en la tarea .................................................. 309
5.2. Generalidad de dominio ...................................................................... 310
5.3. Relaciones con las capacidades ........................................................... 311
5.4. Rasgos disposicionales diferentes ....................................................... 312
6. ¿Qué saben los niños de «cuándo»? .............................................................. 313
6.1. El pensamiento de los estudiantes acerca de la verdad ....................... 314
6.2. Reflexiones de los estudiantes sobre los temas de justicia .................. 316
6.3. La comprensión de los estudiantes sobre el automonitoreo ................ 317
7. Cómo pueden los ambientes desarrollar buenos pensadores ......................... 318
7.1. Hacer lugar al pensamiento ................................................................. 319
7.2. Desarrollo de la capacidad: crear espacios y estructuras para el pensamiento
............................................................................................... 320
7.3. Favorecer la inclinación: transmitir el valor del pensamiento ............ 321
7.4. Dar pistas sobre la conciencia: empezar y sostener el pensamiento ... 321
7.5. Una perspectiva vigotskiana ................................................................ 322
8. Más allá de las capacidades ........................................................................... 324
9
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Anexo de prácticas
Elena Asenjo (coord.)
Práctica 1: Introducción al estudio del pensamiento. Los contenidos y procesos
del pensamiento como producto individual y cultural, Mario Carretero y César
López Rodríguez ................................................................................................... 333
Práctica 2: Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento, César López Rodríguez
.................................................................................................................. 335
Práctica 3: Razonamiento proposicional, Mikel Asensio y Elena Asenjo ............ 343
Práctica 4: Razonamiento silogístico, Mikel Asensio y Elena Asenjo .................. 349
Práctica 5: Solución de problemas, María Puy Pérez Echeverría y Alfredo Bautista
....................................................................................................................... 357
Práctica 6: Estrategias de solución de problemas, Yolanda Postigo Angón ......... 365
Práctica 7: Pensamiento analógico, Yolanda Postigo Angón ............................... 373
Práctica 8: El pensamiento narrativo y enseñanza de la historia, Mario Carretero . 381
Bibliografía .................................................................................................................. 385
10
Relación de autores
Mikel Asensio
Universidad Autónoma de Madrid
Elena Asenjo
Universidad Autónoma de Madrid
Ana Atorresi
Universidad de Buenos Aires
Alfredo Bautista
Universidad Autónoma de Madrid
Mario Carretero
Universidad Autónoma de Madrid
Nilda Corral
Universidad Nacional del Chaco, Argentina
Javier de la Fuente
Universidad de Barcelona
César López Rodríguez
Universidad Autónoma de Madrid
11
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Montserrat Martín
Universidad de Santiago de Compostela
Ricardo Minervino
Universidad de Buenos Aires
María Rodríguez Moneo
Universidad Autónoma de Madrid
David Perkins
Harvard Graduate School of Education
Yolanda Postigo Angón
Universidad Autónoma de Madrid
María Puy Pérez Echeverría
Universidad Autónoma de Madrid
Ron Ritcchart
Harvard Graduate School of Education
María Dolores Valiña
Universidad de Santiago de Compostela
12
Introducción *
Mario Carretero
Mikel Asensio
1. El pensamiento
Como este libro lleva por título Psicología del pensamiento, parece adecuado
comenzar por plantear la pregunta: «¿Qué es el pensamiento?». En el
lenguaje natural, según muestran los diccionarios de significados, el uso de
la palabra peca de cierta polisemia: designa tanto la facultad o capacidad de
pensar como el proceso por el que se ejerce esa facultad, el producto o
efecto de la actividad de pensar y, finalmente, un conjunto de ideas personales
o colectivas, es decir, unas creencias.
Al examinar los índices de los manuales y los libros de texto de psicología,
se suele ver con frecuencia una organización que incluye bajo el título
de «pensamiento» dos grandes apartados: por un lado, «razonamiento»
—dividido, a su vez, en «razonamiento inductivo» y «razonamiento deductivo»—
y, por el otro, «solución de problemas». Por tanto, podemos inferir
que el pensamiento se concibe allí como una categoría general que abarca
dos tipos de procesos diferenciados: los razonamientos y la solución de
problemas. Así lo confirma, por ejemplo, una reciente obra de referencia:
el Diccionario de Ciencias Cognitivas (Houdé, Kayser, Koenig, Proust y
* La elaboración de este libro se ha visto facilitada por la ayuda de la DGICYT
(SEJ2006-15461) y de la ANPCYT (Argentina; PICT2005-34778-BID 1728OC-AR), a
proyectos dirigidos por el primero de los coordinadores.
13
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Rastier, 1998), que establece entradas respectivas para «razonamiento» y
«solución de problemas» y no para «pensamiento». Sin embargo, rara vez
aparece explicitado el criterio por el cual se ha dado al material esa organización.
El especialista, con razón, suele considerar que preguntas tan complejas
como la planteada no pueden responderse de manera breve y directa porque
suponen, a su vez, múltiples rasgos que es preciso tener en cuenta para no
caer en descripciones simplistas. Por tanto, suele argumentar algo parecido
a: «Es tal la cantidad de aspectos relacionados con el pensamiento y tan
cuantioso y distinto el trabajo experimental realizado al respecto que excede
los límites de este trabajo exponer la cuestión».
Desgraciadamente, nosotros tampoco creemos poder dar una respuesta
concisa y adecuada a tamaño interrogante en esta breve introducción. A lo
sumo, podríamos aproximar algo genérico como «“pensamiento” designa
lo que contiene o aquello a lo que apunta un conjunto de actividades mentales
u operaciones intelectuales, como razonar, hacer abstracciones, generalizar,
etcétera, cuyas finalidades son, entre otras, resolver problemas, tomar
decisiones y representarse la realidad externa». Sin embargo, quisiéramos
trazar algunas orientaciones más.
En primer lugar, parece necesario señalar que en el campo de la psicología
el alcance del concepto de pensamiento es actualmente objeto de debate
(véase, Evans, Newstead y Byrne, 1993). Entre otras formas, en efecto, el
pensamiento es entendido por algunos autores (por ejemplo, Johnson-Laird,
1982; Johnson-Laird y Byrne, 1991) como una habilidad que se desarrolla
y se ejerce con mayor o menor pericia según una serie de factores y por
otros (por ejemplo, Henle, 1962; Fodor, 1983; Braine y O’Brien, 1991),
como un conjunto de procesos mentales innatos, que se aplican sin error y
de modo generalizado a cualquier contenido cognitivo. A esta última posición,
que sugiere la existencia de una competencia lógica sin defectos, por
la que los sujetos sólo pueden producir errores de actuación, se opone otra
que concibe al ser humano como inherentemente irracional: si un sujeto llega
a una conclusión válida, el proceso de pensamiento subyacente falla desde
el punto de vista lógico, ya que es imposible el examen completo de las
consecuencias de las premisas (véanse, Erickson, 1974; Revlis, 1975;
Evans, 1980).
Desde el punto de vista psicológico, al tema de la racionalidad, de corte
más filosófico, se le agrega el de conocer cuáles son los procesos responsables
del pensamiento. Las diferentes respuestas dadas por las principales alternativas
teóricas se exponen en este libro. Aquí, queremos puntualizar
que falta aún desarrollar teorías generales sobre el pensamiento humano
(Evans, 1989, 1991) que permitan orientar las futuras investigaciones.
El pensamiento también ha sido objeto de debate a lo largo de la historia.
Hagamos, entonces, un poco de historia, ya que las posiciones actuales
se expondrán en los capítulos siguientes.
14
Introducción
2. El pensamiento en la historia de la psicología
2.1 De los antecedentes a la escuela de Wurzburgo
La psicología del pensamiento posee un pasado probablemente tan largo o
tan corto, según se mire, como la psicología misma. De hecho, algunos autores
de nuestros días (Evans, 1983) señalan que la historia de la psicología
del pensamiento no puede olvidar sus orígenes filosóficos: la alternativa teórica
más antigua sobre pensamiento es la teoría de reglas formales, que se
remonta a Platón y propone que aquél se guía por una serie de reglas formales,
abstractas, de propósito general.
Sin embargo, también es cierto que a medida que la psicología se fue
convirtiendo en un cuerpo de conocimientos sistemáticos y experimentales,
surgieron discrepancias con respecto al estudio de los procesos de pensamiento.
Así, mientras que William James le dedicaba al tema el capítulo 22
de sus Principios de Psicología, Wilhelm Wundt, por el contrario, incluía
entre los elementos del estudio de la conciencia la sensación, la percepción
y otros similares, pero excluía el pensamiento; esto se debía no sólo a la
complejidad de éste, sino también a la supuesta imposibilidad, dado el método
experimental, basado en la introspección, de que el pensamiento se estudiara
a sí mismo.
A pesar de la intensa influencia que Wundt ejerció en su tiempo, no
hubo de pasar mucho tiempo antes de que otros investigadores emprendieran
el estudio de los procesos de pensamiento de una manera sistemática.
Así, la llamada Escuela de Wurzburgo realizó una decisiva contribución al
tema entre fines del siglo XIX y comienzos del XX. En esta misma época, en
Francia, Binet sostuvo, al igual que los psicólogos de la Escuela de Wurzburgo,
que a la psicología experimental le corresponde estudiar los procesos
superiores y, en particular, el pensamiento y la inteligencia. Los psicólogos
de Wurzburgo pretendían mostrar que el pensamiento es un producto
mental de naturaleza general y abstracta, que puede producirse y estudiarse
al margen de los elementos concretos a los que se refiere. Con esto, se oponían
al atomismo y al asociacionismo wundtiano y anunciaban, en cierta
medida, las aportaciones de la psicología de la Gestalt.
Ahora bien, las considerables contribuciones de esta escuela tenían una
importante limitación: por un lado, se utilizaba como método la introspección
sistemática, y, por otro lado, se reconocía la existencia de un pensamiento
inaccesible a la introspección. Es necesario recordar que el uso generalizado
de la introspección imponía alcanzar unos mínimos criterios de
contrastación. Sin embargo, los resultados hallados por diferentes investigadores
no coincidían, con lo que se extendía el espíritu de polémica.
Indudablemente, este estado de cosas ponía de manifiesto la necesidad
de emplear métodos de observación mas objetivos y fiables. Ésta fue, precisamente,
la tarea que, en principio, se propuso el conductismo, la cual lo
15
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
llevó a desterrar la introspección y, por extensión, cualquier tipo de concepto
mentalista.
2.2 La concepción conductista del pensamiento
La concepción conductista se caracterizó, sobre todo en sus orígenes, por
otorgar al pensamiento un papel muy secundario, reduciéndolo prácticamente
al estudio de la «solución de problemas», aunque sin otorgar carta de
naturaleza a los aspectos internos que subyacían a dicho proceso de solución.
Así, el conductismo estudió, por ejemplo, cómo los animales solucionaban
el problema de escapar de una jaula utilizando procesos de tipo ensayo-error
(Thorndike, 1898) o qué jerarquías de hábitos se ponían de
manifiesto al resolver una tarea y cómo cambiaban esas jerarquías como resultado
de la práctica (Thorndike, 1898; Maltzman, 1955). En Watson
(1924) se encuentra la posición de que el pensamiento es un lenguaje subvocal.
Concebido el lenguaje como un aspecto de la conducta que se adquiere
mediante mecanismos asociativos, no había razón para considerar
que el pensamiento requiriera otro tipo de procesos para ser explicado adecuadamente.
En el caso de Skinner, autor emblemático de este enfoque, no
encontramos ninguna preocupación específica por la importancia del estudio
del pensamiento.
En realidad, los procesos de pensamiento no pueden reducirse ni a la actividad
que los acompaña en algunos casos ni a sus correlatos psicofisiológicos,
que, en sentido estricto, pertenecen a otro nivel explicativo. Las visiones
de Watson y de Skinner adolecen del mismo defecto que la
concepción del pensamiento como una jerarquía de hábitos: no se ocupan
del proceso interno de elaboración que ha debido utilizar el sujeto para resolver
el problema y, por tanto, no pueden ofrecer modelos explicativos
completos de los procesos de pensamiento.
El conductismo mediacional, por su parte, tuvo el acierto de percatarse
de que entre el estímulo, es decir, la presentación de un problema, y la
respuesta o solución a ese problema, existían una serie de procesos intermedios
(Kendler y Kendler, 1962; Berlyne, 1965). No obstante, siguió
concibiendo tales procesos como estímulos y respuestas, aunque fueran internos,
lo cual hizo que sus posiciones no llegaran demasiado lejos. Ciertamente,
el procesamiento de información y las versiones cognitivas de la
modificación de conducta han mostrado la insuficiencia de este intento:
la elaboración interna de la información no puede ser conceptualizada exclusivamente
desde el punto de vista de estímulos y respuestas, sino que
resulta mucho más eficaz hacerlo desde el punto de vista de esquemas, estrategias,
teorías en acción o reglas de complejidad creciente.
16
Introducción
2.3 La aportación de la Gestalt
Poco tiempo después de que Thorndike (1898, 1911) encerrara a sus gatos
para observar cómo resolvían el problema de escaparse de su jaula, Köhler
(1925) iniciaba en Canarias su estudio de los antropoides. Ahora bien, la
perspectiva teórica sobre el pensamiento de la que partía Köhler, así como
otros autores gestaltistas, consideraba la solución de problemas —área de
la que éstos se ocuparon preferentemente, como se plantea en los capítulos
8 y 9— como un proceso de reorganización de los elementos de la tarea, de
tal manera que se produzca una comprensión estructural que incluya tanto
la función de cada uno de ellos como la relación existente entre todos. Por
tanto, los trabajos gestaltistas sobre el pensamiento se orientaron hacia un
tipo de situaciones y llegaron a conclusiones distintas de las de los trabajos
conductistas.
Tanto al conductismo como a la Gestalt les interesaba determinar fundamentalmente
el proceso mediante el que aparecen conductas nuevas, adquiridas
mediante un proceso de reorganización no necesariamente observable
de forma directa. Sin embargo, los autores conductistas se centraban en la
influencia de los aspectos de la conducta que podríamos llamar «externos»
(recompensas o castigos), los cuales permitirían eventualmente controlar el
comportamiento, mientras que los gestaltistas, anticipándose a lo que cuarenta
años más tarde sería la psicología cognitiva, se interesaban en los aspectos
internos, es decir, en la elaboración de la información realizada por
un sujeto para la aparición de una nueva conducta o la resolución de un
problema.
Para los psicólogos de la Gestalt, el «verdadero pensamiento» es el pensamiento
productivo, es decir, el que se produce en el momento en que se
crea una solución nueva para un problema a partir de la reorganización de
sus elementos (Wertheimer, 1945). El pensamiento reproductivo, en cambio,
se usa cuando aplicamos mecánicamente una solución ya conocida.
Por tanto, el pensamiento productivo supone la aparición del insight o comprensión
súbita, mientras que el reproductivo implica la utilización de mecanismos
de ensayo y error.
Si bien es cierto que corresponden a hechos psicológicos de enorme importancia,
que siguieron siendo investigados por la psicología en épocas
posteriores, los trabajos gestaltistas sobre el pensamiento suelen recibir la
crítica de que sus conceptos fundamentales son ambiguos y no forman una
teoría bien estructurada, a partir de la cual puedan formularse hipótesis precisas.
En efecto, ¿qué diferencia hay, por ejemplo, entre el pensamiento
productivo y la utilización del insight?
Ahora bien, no sería justo concluir este apartado sin puntualizar algunas
contribuciones decisivas de la Gestalt al estudio del pensamiento. En primer
lugar, debemos mencionar la tendencia a analizar los procesos de solución
de problemas paso a paso, una de las influencias más claras en el mo-
17
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
derno enfoque del procesamiento de información. Uno de los casos elaborados
en este sentido por Duncker (1945), referente a la extirpación de un
tumor sin dañar los tejidos circundantes, entre otros, será tratado en el capítulo
9, que versa sobre las estrategias de solución de problemas, así como
en el 10, centrado en el pensamiento analógico.
Otra contribución decisiva de los gestaltistas es la insistencia en que la
comprensión de un problema no puede darse al margen del contexto o la
estructura general en la que está inmerso, ya que los sujetos, en cuanto poseen
alguna experiencia con un determinado tipo de situaciones, tienden a
formar representaciones globales y, por tanto, la introducción de cualquier
nuevo elemento supone una reestructuración de lo que ya se conoce. Esta
línea de investigación, que fue propugnada también por otros autores, como
Bartlett (1932 y 1958) y Piaget (1947), ha dado lugar a los trabajos actuales
sobre la importancia de los procesos de comprensión en la solución de problemas
(véase el capítulo 8), la realización de inferencias lógicas (véase el
capítulo 5) y otros procesos cognitivos.
En relación con estos dos últimos autores mencionados, resulta imprescindible
indicar la labor enormemente pionera y creativa de Bartlett, que
tuvo la originalidad de estudiar tareas complejas de una forma reflexiva en
una época en la que predominaba el empirismo extremo del conductismo,
así como la de establecer campos de estudio como el razonamiento experimental
o el pensamiento del artista, adelantándose a su tiempo y, además,
estableciendo conclusiones que siguen siendo válidas en la actualidad.
2.4 El pensamiento en la psicología sociocultural
Una tendencia contemporánea a la de la Gestalt, que también realizó, a
nuestro juicio, contribuciones de gran envergadura en relación con el estudio
de los llamados «procesos superiores», fue la psicología rusa; más concretamente,
la de Vigotsky y Luria. Vigotsky desarrolló una amplia labor
entre 1920 y 1930 en pro de una reelaboración teórica y experimental de la
psicología, ocupándose especialmente de los aspectos relacionados con el
pensamiento y el lenguaje. Durante esos años, formó un grupo de trabajo
junto a Leontiev y Luria, quienes se encargaron, a su vez, de dirigir a otros
jóvenes psicólogos rusos, con los que llevaría a cabo numerosísimas investigaciones
sobre cuestiones relacionadas con el pensamiento, que, en esta
ocasión, sólo podemos abordar de forma muy general (véase Carretero y
García Madruga, 1983, para una exposición más amplia; véase también
Cole, 1996).
La temprana muerte de Vigotsky y las circunstancias políticas dificultaron
que la obra de este autor se difundiera en la entonces Unión Soviética
y en los países occidentales entre 1930 y 1960, aproximadamente. Sin
embargo, en contra de lo que suele creerse, la psicología rusa mantuvo
18
Introducción
hasta 1936 frecuentes e intensos contactos con las producciones intelectuales
del resto del mundo. Así, en el ámbito que nos ocupa, la obra de
Vigotsky y sus seguidores no podría entenderse sin tener en cuenta las posiciones
con las que debate, es decir, las de la Gestalt, el naciente conductismo
y el primer Piaget.
El pensamiento productivo y la capacidad de reestructuración de un sujeto
no se producen al margen de su evolución ontogenética ni de las transformaciones
de la sociedad en la que vive. Por eso, Vigotsky (1931) criticaba
a la Gestalt que descuidara el estudio de esta doble influencia.
Piaget (1947), por su parte, realizaría críticas similares y, de hecho, puede
decirse que su obra intenta mostrar cómo los procesos de pensamiento
del adulto se pueden comprender más eficazmente si se estudian desde una
perspectiva evolutiva o genética, por utilizar su terminología (véase al respecto
el capítulo 1). Sin embargo, los trabajos piagetianos olvidaron durante
mucho tiempo la importancia de las influencias sociales. Por el contrario,
la preocupación por el estudio de estos factores ha estado presente en la
obra de Vigotsky y Luria (1930) desde sus comienzos y ha sido una de sus
aportaciones más importantes. Algunos de ellos podrán apreciarse en los
análisis expuestos en el capítulo 11.
No podemos dejar de mencionar, por su carácter clásico, el trabajo de
Luria (1968) realizado en los años treinta bajo la dirección de Vigotsky, en
el que se presentan a sujetos del Uzbekistán, de distintos grados de aculturación,
tareas de razonamiento y solución de problemas. En dicha investigación,
se comprueba de una forma pionera, y sin duda a caballo entre la
antropología y la psicología, cómo las personas analfabetas no pueden responder
correctamente a razonamientos formales de carácter sencillo porque
su representación de la realidad no puede separarse de los elementos semánticos
y porque éstos se encuentran determinados por la cultura. Sin entrar
ahora en las enormes discusiones y debates que esta investigación generó
y genera en la actualidad, queremos solamente puntualizar su
relevancia y su oportunidad en las primeras décadas del desarrollo de nuestra
disciplina.
3. Concepciones actuales sobre el pensamiento
3.1 Modelos formales, heurísticos y sesgos, y modelos mentales
En los años cincuenta y sesenta, se desarrolló una versión psicológica del
planteamiento platónico según el cual el pensamiento humano se guía por
una serie de reglas formales, abstractas, de propósito general, que los adultos
podemos utilizar eficazmente (véanse Inhelder y Piaget, 1958 y el capítulo
1 de este libro). La principal defensora de este enfoque, Mary Henle,
sostuvo que el razonamiento humano es siempre lógico y que los errores
19
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
registrados en las investigaciones empíricas se pueden atribuir a fallos de
los sujetos en aceptar la tarea como lógica o a una mala comprensión de las
premisas (Henle, 1962). (Para una revisión de estos enfoques, así como
para otras posiciones actuales, véanse, por ejemplo, Baron, 1988, y Sternberg
y Frensch, 1991.)
En esta misma línea, a partir de los años setenta, surgen las lógicas naturales,
enfoques sintácticos que, a pesar de sus diferencias, proponen un sistema
similar para explicar el pensamiento. El sujeto, después de descubrir
la estructura lógica de la tarea que se le presenta, accede a su repertorio
mental, compuesto por una serie de reglas, y selecciona una regla de inferencia
elemental o elabora una derivación mental o prueba de la conclusión.
Estas reglas son abstractas e independientes del contenido y del contexto
(véase, por ejemplo, Braine y Rumian, 1983 y Rips, 1988; véase
Rips, 1994, para una revisión). Es decir, se postula un sujeto que posee una
lógica mental —la «lógica natural»— o conjunto de reglas sintácticas que
emplea para inferir una conclusión a partir de determinadas premisas. Esta
teoría, como la de reglas formales, ha recibido diversas críticas.
De hecho, en la vida real los criterios formales y lógicos son de dudosa
utilidad y surgen entonces una serie de heurísticos o «atajos» cognitivos
que se utilizan cotidianamente porque son eficientes y adaptativos en los
ámbitos ecológicos y sociales en que aparecen, aunque también pueden llevar
a errores y sesgos en el razonamiento (véase Nisbett, 1993, para una recopilación
de textos sobre la sensibilidad de las reglas al contexto y al contenido;
véase también el capítulo 8).
Así, en la década de 1980, surgieron enfoques teóricos que se enfrentaron
con las teorías de reglas formales. Por una parte, la teoría de esquemas
pragmáticos (Cheng y Holyoak, 1985, 1989), que no contemplan sistemas
de reglas de propósito general en razonamiento, sino más bien un conjunto
de reglas específicas de dominio y sensibles al contexto (véase el capítulo
6). Los esquemas pragmáticos son estructuras de conocimiento abstractas,
que inducimos a partir de las regularidades observadas en situaciones
concretas del mundo real (véase Smith, Langston y Nisbett, 1992, para una
revisión de las aportaciones de esta teoría). La teoría del contrato social,
por su parte, se aproxima al pensamiento desde la perspectiva de la evolución
y postula que las personas utilizamos procesos cognitivos especializados
en razonar en situaciones de intercambio social. Así, por ejemplo, los
trabajos de Cosmides (1989) han mostrado que la tarea de selección (que se
discute en el capítulo 3 y que resulta de extrema dificultad incluso para sujetos
de alto nivel intelectual ya académico), se facilita enormemente cuando
es presentada en un contexto en el que se ve «traducida» a un situación
de intercambio o contrato social, en la que el sujeto no tiene que buscar un
contraejemplo que falsee una regla relativa a una hipótesis, sino vigilar que
nadie lo engañe en una situación de naturaleza cotidiana (véase al respecto
el capítulo 6).
20
Introducción
En esta misma línea, se desarrolló el enfoque de sesgos y heurísticos
(Kahneman y Tversky, 1972, 1973; Tversky y Kahneman, 1983; Kahneman,
Slovic y Tversky, 1982), que trata de explicar por qué nuestro razonamiento
está influido o sesgado por características lógicamente irrelevantes
de la tarea (para una revisión, véase Evans, 1993, Manktelow y Over, 1993;
Gigerenzer, 1993). Finalmente, Evans planteó la teoría de procesos heurísticos/analíticos
(Evans, 1984, 1989), que propuso que el concepto clave
para explicar la atención selectiva del sujeto a cierta información mientras
resuelve una tarea de razonamiento es el de relevancia. Ambos enfoques
son expuestos en el capítulo 6. En cualquier caso, todas estas aportaciones
no han constituido modelos o teorías de amplio espectro alternativos a los
de las reglas formales, sino más bien explicaciones de los errores de los sujetos
en las tareas de razonamiento.
Por otra parte, sí puede decirse que Johnson-Laird planteó un enfoque
semántico general del razonamiento: la teoría de modelos mentales (Johnson-Laird,
1983; Johnson-Laird y Byrne, 1991), que se expone en el capítulo
4. Desde esta perspectiva, el pensamiento humano no depende de reglas,
sino de la elaboración, manipulación y evaluación de representaciones
mentales estructuralmente análogas a los objetos representados, es decir,
las entidades reales se representan en los modelos mediante moldes; las relaciones
entre ellas, por su parte, se representan mediante las relaciones entre
los moldes y sus propiedades, mediante las propiedades de los moldes.
(Para un desarrollo reciente de la teoría de los modelos mentales, véase
García Madruga, Carriedo y González Labra, 2000.)
En definitiva, las críticas más severas a las teorías de reglas formales y
las lógicas naturales se centraron en su debilidad para explicar la influencia
en el pensamiento de factores relacionados con el contenido y con el contexto.
El pensamiento, basado en un razonamiento que procede por aplicación
de reglas formales, es equivalente, en cierto modo, a un razonamiento
matemático, conceptual, necesario, deductivo, algorítmico, basado en la
forma del argumento y básicamente académico. Muchas investigaciones toman
como objeto de investigación tareas de tipo lógico o matemático porque
resultan cómodas y seguras para el investigador, con lo cual dejan de
lado problemas de la vida cotidiana o de carácter científico-social, cuya organización
está alejada de las estructuras lógicas. En este contexto, han surgido
estudios de los procesos cognitivos en acción y en ambientes naturales,
los que se agrupan bajo la denominación —algo ambigua— de
«pensamiento informal».
El pensamiento informal es no matemático o no cuantitativo, empírico,
contingente, no deductivo, basado en el contenido de las premisas y conectado
con lo cotidiano (Johnson y Blair, 1991; Galotti, 1989). Es decir, no
utiliza un lenguaje formal o simbólico, sino el lenguaje natural; se aplica a
cuestiones de la vida cotidiana —incluyendo situaciones profesionales o
académicas de todos los dominios de conocimiento, las cuales son relevan-
21
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
tes para el individuo y constituyen tareas abiertas, mal definidas y no deductivas
(como elaborar un diagnóstico médico, otorgar un veredicto, solucionar
un problema social o histórico y demás)— este pensamiento es muy
dinámico y dependiente del contexto (véase Voss, Perkins y Segal, 1991,
para una revisión de las aportaciones y los debates en relación con el pensamiento
informal).
En realidad, no puede decirse que el enfoque del razonamiento informal
se haya consolidado, habida cuenta de la falta de definición de sus propuestas,
que más bien se han limitado a señalar las insatisfacciones o limitaciones
de los modelos formales. No obstante, creemos que actualmente, existe
un cierto consenso en considerar las teorías de reglas específicas de dominio,
junto con los heurísticos, como las alternativas teóricas que pueden explicar
con mayor facilidad el razonamiento en contextos del mundo real.
3.2 La fuerza de las representaciones iniciales o ideas previas
Diversas investigaciones, por otra parte, han mostrado, como se expone en
el capítulo 2 de este libro, que una de las razones por las que los humanos
efectuamos sesgos en nuestros razonamientos reside en la influencia de
nuestras representaciones iniciales o ideas previas sobre los diferentes fenómenos
de nuestro ambiente. Estas ideas poseen una gran importancia y generalidad,
y son utilizadas tanto por los científicos en la construcción de
teorías como por el resto de los humanos en los más diversos aspectos de la
vida; por ejemplo, por los padres en sus pautas de crianza o por los niños,
en situaciones de aprendizaje escolar. En la actualidad, se discute cuán iniciales
son dichas ideas; algunos autores llegan a sostener posiciones llamadas
«neoinnatistas», de indudable eco chomskiano, y postulan que su origen
es innato, ya que algunas de ellas, sobre todo las relacionadas con la
representación de las categorías básicas del mundo físico o matemático, se
adquieren muy tempranamente (Hirschfeld y Gelman, 1994). Dichas ideas
pueden hacer, por ejemplo, que invalidemos un razonamiento o que establezcamos
como premisa inicial algo diferente de lo que la realidad nos
presenta. Obviamente, en ese caso aunque el razonamiento posterior sea
correcto, no lo será su conclusión, porque se está alcanzando sobre unas
bases equivocadas.
Las diferentes perspectivas teóricas para analizar las ideas previas de los
individuos suponen distintas formas de abordar los cambios en estas nociones
y, en último término, de concebir el desarrollo intelectual (Rodríguez
Moneo y Carretero, 1996). Si para la perspectiva piagetiana, expuesta en el
capítulo 1, el desarrollo cognitivo se manifiesta en el progreso en las capacidades
intelectuales generales y entre los factores que intervienen en el desarrollo
se incluye, junto a la maduración y la equilibración, la experiencia
física y social, el peso real que se ha concedido a estos dos últimos elemen-
22
Introducción
tos ha sido muy criticado. Los modelos del cambio conceptual, con influencia
de los estudios sobre expertos y novatos, en cambio, conciben el desarrollo
cognitivo como un progreso en la estructura de conocimiento debido
a la experiencia y el aprendizaje en dominios específicos. Se trata, en
suma, de una alternativa a la concepción piagetiana del desarrollo intelectual
como un proceso general.
En el capítulo 2, dedicado a las perspectivas posteriores a la formulación
piagetiana, se analizan, en primer lugar, las características del conocimiento
previo. La construcción de ese conocimiento es un elemento esencial
para la adaptación de los sujetos al medio en el que viven y, en este sentido,
tiene una gran funcionalidad. Ésta, a su vez, es el factor que explica el resto
de los rasgos de las nociones intuitivas: su individualidad, su resistencia al
cambio, su dependencia de un dominio de conocimiento. A continuación,
se examina el proceso y el resultado del cambio conceptual; se describen
los distintos modelos del cambio conceptual, los tipos de cambio que pueden
producirse y los mecanismos de cambio. Finalmente, se mencionan algunas
de las características de los estudios de las ideas previas y el cambio
conceptual en el dominio de las ciencias experimentales, que ha sido el privilegiado
por los investigadores, y en un campo de trabajos menos explorado
y muy prometedor: el de las ideas previas y el cambio conceptual en el
dominio de la historia (Carretero y Voss, 2004; véanse Limón y Mason,
2002 y Schnotz, Vosniadou y Carretero, 1999, para revisiones recientes sobre
el tema de las ideas previas y el cambio conceptual).
Es oportuno destacar que el ámbito de la historia, íntimamente ligado al
de las ciencias sociales, ha venido desarrollándose de manera clara en la última
década, lo que proporcionó la posibilidad de realizar comparaciones
interdominios con respecto al uso de las reglas formales del razonamiento
humano (Sternberg y Frensch, 1991), así como de conocer mejor la solución
de problemas en situaciones de naturaleza más aplicada o vinculada a
situaciones reales (Kuhn, 1991; esta obra presenta también una aportación
vinculada al estudio de la argumentación, la cual aunque no se trata en este
libro, representa sin duda una perspectiva prometedora en nuestra área de
trabajo).
3.3 El pensamiento y el desarrollo cognitivo
Las relaciones entre la psicología del pensamiento y los estudios sobre el
desarrollo cognitivo resultan necesarias para entender cómo el uso del pensamiento
cambia con el tiempo en los seres humanos. En este sentido, es
imprescindible referirse a la teoría de Piaget, que se desarrolló entre las décadas
de 1920 y 1980, y que ha sido el armazón teórico y empírico alrededor
del cual ha girado gran parte de los estudios sobre el desarrollo del
pensamiento en las últimas décadas. Como es sabido, la obra de la escuela
23
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
de Ginebra fue redescubierta en el mundo anglosajón en los albores de los
años sesenta, sumándose a los nuevos aires cognitivistas.
La teoría de Piaget ha resultado atractiva para los psicólogos norteamericanos
por las siguientes razones:
24
a) Trata de proporcionar una explicación coherente y sistemática para
el hecho de que los sujetos de edades similares resuelvan tareas aparentemente
distintas; tal explicación se basaba en que dichas tareas
poseían una estructura lógica común; así, se predecía que los niños,
entre los 7 y los 11 años aproximadamente, llegarían a resolver tareas
como clasificar objetos, seriar objetos haciendo inferencias
transitivas y demás.
b) Ofrecía una concepción jerarquizada del desarrollo, de modo que
determinados comportamientos suponían un requisito para que se
adquirieran otros posteriormente; por ejemplo, los sujetos no pueden
resolver la conservación del volumen hasta que no han adquirido
la conservación del peso; de esta manera, cada conducta llega a
tener un valor en sí misma y, además, en relación con la anterior y
la posterior.
c) La concepción piagetiana sostenía y sostiene una posición muy peculiar
con respecto a los efectos del aprendizaje sobre el desarrollo
cognitivo: el aprendizaje está subordinado al desarrollo y, por tanto,
el grado de eficacia de un procedimiento de aprendizaje concreto
está determinado, entre otras cosas, por el nivel de desarrollo cognitivo
en el que se encuentran los sujetos a los que va destinado
(Case, 1991).
d) Tiene una amplitud muy considerable: hacia finales de los años cincuenta,
en Ginebra se realizaron ya estudios muy extensos sobre
una buena cantidad de nociones lógico-matemáticas y científicas.
e) A partir de 1947, cuando se publica La psicología de la inteligencia,
es ya una concepción bastante acabada en cuanto a su estructura
general; por tanto, el complejo edificio de las estructuras lógicomatemáticas
posee ya un alto grado de elaboración.
f) La teoría poseía desde hacía tiempo una posición epistemológica
propia, que pretendía encontrar un punto intermedio entre el innatismo
y el empirismo y, además, añadía algunos elementos originales,
como la influencia decisiva de los procesos de equilibración en
la adquisición de conocimiento (Carretero, 1983); la teoría de Piaget
es no sólo evolutiva, sino también epistemológica, en el sentido
de que sus investigaciones empíricas se organizaron en torno de
la pregunta por los procesos o mecanismos que modifican los conocimientos.
De hecho, Piaget es, primariamente, un epistemólogo
interesado en la interpretación del mecanismo de formación del conocimiento
—científico, básicamente— y, secundariamente, un psi-
Introducción
cólogo del desarrollo. Este último aspecto constituye, precisamente,
una coincidencia básica entre la teoría piagetiana y la psicología
del pensamiento: ambas perspectivas procuran explicar cómo el ser
humano logra ser un animal racional y usar el conocimiento científico.
Las características del pensamiento que Piaget llama «formal» —término
que designa en su teoría, entre otros rasgos, la generalidad de un tipo de
pensamiento, el más complejo, a partir de la adolescencia— se tratan en el
capítulo 1. Allí, se exponen, además, algunas de las críticas que ha recibido
la concepción piagetiana. Dichas críticas se apoyan, principalmente, en trabajos
empíricos que muestran las numerosas dificultades que tienen los sujetos
—inclusive los adultos— para utilizar plenamente el pensamiento que
Piaget daba por generalizado a partir de la adolescencia. Se resumen, asimismo,
algunas líneas teóricas que se preguntaron cuál es la evolución del
pensamiento formal y qué influencia tienen las tareas en su utilización, así
como cuál es la incidencia de las variables del sujeto y, más concretamente,
de las diferencias existentes entre los sujetos en cuanto a las ideas previas y
el cambio conceptual. La perspectiva de la que surgieron estas líneas y sus
aportaciones se consideran más en detalle en el capítulo 2. (Para una discusión
de los modelos actuales sobre el desarrollo cognitivo y su relación con
la psicología del pensamiento puede verse Richardson, 1998.) Por último,
es preciso señalar que las relaciones de la psicología del pensamiento con
la teoría de Piaget son estrechas debido a otras dos razones no mencionadas
anteriormente:
1. Por un lado, Piaget utiliza la lógica formal, ya sea de proposiciones
o de clases, para analizar el desarrollo cognitivo y aunque no sostuvo
nunca que el sujeto usara dicha lógica de forma explícita o consciente,
obviamente su aportación está detrás de modelos centrales
en nuestra disciplina, como son los de Braine sobre la naturaleza lógica
del pensamiento.
2. Las tareas usadas en muchos de sus libros, más particularmente en
los que tratan las operaciones formales, son un compendio amplio
de la mayoría de los tipos o modos de razonamiento estudiados por
nuestra disciplina.
3.4 El razonamiento y la solución de problemas
El razonamiento y la solución de problemas, como hemos dicho, son procesos
cognitivos que forman parte indisoluble del pensamiento. Habida cuenta
de que varios de los capítulos de este libro se refieren al razonamiento y
dos a la solución de problemas, conviene definir en esta introducción esos
25
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
términos y cada una de las formas específicas que el pensamiento adopta.
De esta manera, se anticiparán los temas que se tratan en dichos capítulos.
El razonamiento es un proceso que permite a los sujetos extraer conclusiones
a partir de premisas o acontecimientos dados previamente, es decir,
obtener algo nuevo a partir de algo ya conocido. Este proceso de extracción
de conclusiones, conocido también como «inferencia», suele dividirse tradicionalmente
en deductivo e inductivo.
El razonamiento deductivo supone que la conclusión se infiere necesariamente
de las premisas, por estar incluida lógicamente en ellas, independientemente
de que se explicite. En este razonamiento, la verdad de las
conclusiones depende de la verdad de las premisas. En cambio, el razonamiento
inductivo es un proceso de generalización por el cual obtenemos
una regla a partir de determinado número de situaciones concretas que la
hacen verdadera; el no cumplimiento de la regla en una situación la haría
total o parcialmente falsa. El razonamiento inductivo, como el deductivo,
está en el centro de la labor científica y, como todo proceso de generalización,
tiene también gran importancia en la vida cotidiana.
La distinción entre razonamiento deductivo e inductivo puede ser poco
útil para el psicólogo que debe plantear una tarea de razonamiento a un sujeto.
Suele mencionarse a este respecto la aportación de Wason (1978), que
sostenía como preferible la distinción entre problemas cerrados y problemas
generativos. Los primeros se caracterizan por presentar al sujeto toda
la información relevante y por poseer una estructura lógica bien definida.
Los problemas generativos, por su parte, exigen al sujeto producir o generar
por sí mismo información para hallar la solución. En los capítulos de
este libro referidos al razonamiento, se presentan trabajos que incluyen tareas
deductivas e inductivas, es decir, una amplia gama de problemas más o
menos cerrados, para emplear la terminología de Wason.
El capítulo 3 está destinado al estudio del razonamiento proposicional.
Es proposicional aquel proceso de razonamiento humano que se realiza sobre
situaciones en las que se maneja el cálculo proposicional; éste, a su vez,
es el que se efectúa mediante las relaciones entre proposiciones y partículas
de unión o «conectivas lógicas». Las proposiciones son las unidades mínimas
de discurso sujetas a valores de verdad. Las conectivas, por su parte,
establecen una determinada relación entre ellas. El estudio del razonamiento
proposicional consiste en comprobar la adquisición y comprensión por
parte de los sujetos de las conectivas lógicas, que permiten formar nuevos
enunciados transformando los primitivos.
El cálculo proposicional se asemeja mucho en algunos aspectos al razonamiento
de los sujetos humanos, estudiados por nuestra disciplina, pero,
como se verá en este capítulo, sus reglas no se identifican necesariamente
con las del pensamiento humano. Por otra parte, los estudios realizados parecen
demostrar la existencia de algunos factores que inciden en la dificultad
psicológica de las conectivas. Los sujetos humanos, cuando nos enfren-
26
Introducción
tamos a tareas que incluyen proposiciones y conectivas, no siempre nos
comportamos como predice el modelo lógico. Somos capaces de desplegar
una considerable competencia lógica, pero también cometemos errores importantes.
Como se verá, nuestras ejecuciones son muy sensibles al contenido
y al contexto.
Hemos hecho ya referencia a una de las principales alternativas teóricas
que han surgido para explicar el proceso de razonamiento: el enfoque logicista,
el cual plantea que, cuando razonamos, utilizamos un conjunto de reglas
abstractas. En el capítulo 4 se expone otra línea teórica, que postula la
existencia de un razonamiento semántico, basado en la elaboración y manipulación
de modelos mentales. La semántica es la disciplina que estudia la
relación entre el lenguaje o cualquier sistema de símbolos y el significado
de dichos símbolos. Si la sintaxis es un sistema endógeno del lenguaje,
puesto que se ocupa de la estructura de las relaciones de los signos dentro
de éste, la semántica es un sistema exógeno, ya que se refiere a las relaciones
de los signos del lenguaje con entidades externas a él. La semántica se
ocupa de nociones como verdad, designación, definición, etcétera. La más
esencial de ellas es la de verdad. Normalmente, los filósofos suelen convenir
que una oración es verdadera si concuerda con la realidad o, dicho de
otro modo, si designa un estado de cosas existente.
La semántica traza el puente que conecta la coherencia interna y el rigor
deductivamente cerrado de los sistemas formales con la complejidad y la
indefinición del mundo real. No es posible estudiar el razonamiento humano
sin tener en cuenta el significado de los contenidos sobre los que opera
y esto es algo que no escapa al conocimiento de ninguno de los teóricos actuales.
En otras palabras, es evidente que la mente humana está dotada de
capacidades semánticas, puesto que relaciona el significado de las representaciones
mentales con el mundo exterior. La cuestión es si los procesos
de inferencia dependen de estas capacidades. Éste es el interrogante al que
pretende responder el capítulo 4.
El capítulo 5 se ocupa del razonamiento silogístico. En este campo, los
sujetos deben enfrentarse a la resolución de silogismos categóricos, que son
argumentos condicionales formados por dos premisas y una conclusión.
Tanto las premisas como la conclusión son enunciados que incluyen los
cuantificadores «todo» y «alguno», con sus negaciones: «ninguno» y «alguno
no». Si «razonamiento» es el proceso cognitivo que nos permite obtener
información nueva a partir de información ya conocida, en el caso de la
psicología de los silogismos el objetivo fundamental es el proceso de razonamiento
deductivo o de deducción o inferencia deductiva. A partir de los
modelos de procesamiento de información, que surgen en los años sesenta,
las teorías de razonamiento silogístico tratan de explicar tanto la ejecución
correcta de los sujetos como los errores que se registran en las investigaciones
empíricas en las que se utiliza el silogismo como tarea experimental. El
primer modelo es el de Erickson (1974) y, desde entonces hasta ahora, han
27
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
surgido un buen número de teorías sobre la inferencia silogística. Todas
ellas admiten que los sujetos humanos, adultos e inteligentes, cometen
errores con tareas experimentales de inferencia silogística. Sin embargo,
presentan discrepancias fundamentalmente en dos aspectos: la localización
del error en distintos estadios o etapas del razonamiento y su concepción de
la racionalidad humana (Valiña, 1985, 1995). El capítulo se centra en la revisión
de la investigación empírica que se ha llevado a cabo en esta área de
razonamiento deductivo. Se analiza el silogismo como tarea experimental,
considerando tanto sus características estructurales como los principales
paradigmas utilizados en la psicología experimental del silogismo. A continuación,
se presentan las grandes líneas de investigación surgidas en el
área, revisando los trabajos pioneros, los estudios empíricos sobre la influencia
de variables estructurales y la incidencia que factores temáticos y
de contenido pueden tener en la ejecución de tareas de razonamiento silogístico.
Nuestra vida cotidiana está llena de decisiones y predicciones acerca de
situaciones inciertas y, para valorarlas y pronosticarlas, necesitamos realizar
un razonamiento probabilístico. Los razonamientos probabilísticos,
tema del que se ocupa el capítulo 7, se centran en la estimación de la probabilidad
de ocurrencia de un evento determinado a partir de un conocimiento
previo. Los matemáticos han desarrollado diferentes teorías de la probabilidad
para establecer qué relación matemática existe entre ese conocimiento
previo y la predicción de un suceso concreto. No obstante, los razonamientos
probabilísticos que las personas efectúan a diario son intuitivos y no se
refieren de forma consciente o explícita a ningún procedimiento de cálculo
matemático. Así, las inferencias y predicciones que las personas llevan a
cabo y las que las leyes de la probabilidad prescriben no siempre coinciden.
Esta discrepancia ha sido estudiada por la psicología cognitiva; en especial,
por la línea de investigación denominada «heurísticos y sesgos» y liderada,
como hemos anticipado, por Amos Tversky y Daniel Kahneman. En este
capítulo, se encuadra el razonamiento probabilístico entre los argumentos
inductivos, siguiendo la distinción clásica expuesta entre razonamientos deductivos
e inductivos. Cabe señalar que la aportación, a comienzo de los
años ochenta, de los primeros estudios de estos dos autores, supuso el comienzo
de un debate, que llega hasta nuestros días, acerca de la racionalidad
o irracionalidad humana, sobre todo porque muchos de sus trabajos estaban
realizados con sujetos de altos estudios y conocimientos, que, sin
embargo, mostraban una fuerte influencia de dichos sesgos y heurísticos.
Es decir, su contribución fue claramente más allá del ámbito del razonamiento
inductivo y probabilístico, habida cuenta también de que usamos
este tipo de razonamiento en numerosas tareas, tanto científicas como cotidianas.
Además del enfoque logicista y la teoría de los modelos mentales, que
plantean, respectivamente, que, cuando razonamos, utilizamos un conjunto
28
Introducción
de reglas abstractas y un razonamiento semántico, basado en la elaboración
y manipulación de modelos, existe otra alternativa teórica que contempla la
importancia de factores pragmáticos en el razonamiento. Esta línea se expone
en el capítulo 6. Aquí, se contrastan las características del razonamiento
cotidiano o pragmático con las del razonamiento formal; la comunicación
lingüística y la comprensión del lenguaje en contextos cotidianos se
llevan a cabo gracias a una serie de inferencias, que elaboramos sin esfuerzo,
sin conciencia y muy eficazmente a partir de nuestro conocimiento sobre
el mundo en general. Esta comprensión ordinaria contrasta con la comprensión
analítica que se requiere para evaluar la validez de un argumento
formal. En efecto, para determinar si un argumento formal es o no válido,
es preciso suprimir nuestro conocimiento del mundo y ajustarnos a los criterios
de teorías normativas, como la lógica formal o la estadística. Mucho
del razonamiento en la vida real, en cambio, implica razonamiento inductivo
o probabilístico. A partir de experiencias específicas, inducimos reglas
por un proceso de generalización, que nos permite emitir juicios y predecir
nuevas situaciones. Estas inferencias no son necesarias, sólo tienen un cierto
grado de probabilidad e implican, a menudo, un aumento de la información
semántica que el razonamiento deductivo no supone. En el capítulo se
revisan los planteamientos teóricos que han pretendido explicar la sensibilidad
de nuestro razonamiento a factores lingüísticos y factores pragmáticos
(sesgos y heurísticos y teoría de doble proceso heurístico-analítico) y se exponen,
además, las teorías que postulan la existencia de mecanismos de razonamiento
específicos de dominio (la teoría de esquemas pragmáticos y la
teoría del contrato social).
El capítulo 10 se ocupa del razonamiento analógico. Con este nombre se
designa la habilidad que nos permite captar que una situación o un dominio
específico están estructurados por un sistema de relaciones y roles similar
al sistema de relaciones y roles que estructura otra situación o dominio específico
diferentes. La detección de estas similitudes conduce con frecuencia
a la transferencia de conocimientos desde el dominio mejor conocido o
«análogo base» al dominio peor conocido o «análogo meta». Dada su complejidad,
este proceso es descompuesto para su estudio en un conjunto de
subprocesos. El capítulo presenta, precisamente, un esquema de los subprocesos
que implica el proceso analógico, lo cual sirve para exponer también
algunas investigaciones desarrolladas en el área. El razonamiento analógico
cumple una importante cantidad de funciones en variadas actividades de la
vida cotidiana y profesional, así como en la ciencia y en el arte (Holyoak y
Thagard, 1995), que también se sintetizan en el capítulo. Finalmente, se
presentan asimismo algunas investigaciones psicológicas, seleccionadas
con el propósito de exponer algunos de los principales paradigmas experimentales,
hallazgos empíricos y discusiones de este campo.
Los capítulos 8 y 9 están destinados a la solución de problemas, concepto
que aún no hemos definido. Como se ha visto en el apartado «El pensa-
29
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
miento en la historia de la psicología», para buena parte de la psicología,
cualquier tarea de pensamiento o razonamiento orientada hacia la consecución
de una meta, independientemente de sus características, de la situación
y el contexto, y de las características y los procesos puestos en marcha por
el resolutor, constituiría una tarea de solución de problemas. Ahora bien, un
análisis de la investigación sobre solución de problemas muestra que este
concepto ha sido utilizado de una manera más restrictiva en otras ocasiones.
Así, una definición clásica empleada para determinar qué tarea constituye
un problema y cuál no, es la de Duncker (1948), para quien «un problema
surge cuando un organismo vivo tiene un objetivo y no sabe como
conseguirlo», la cual restringe tanto qué es un problema como quién lo resuelve.
En el mismo sentido, pero acotando aún más el campo, Lester
(1983) define un problema como «una situación que un individuo o un grupo
quiere o necesita resolver y para la cual no dispone de un camino rápido
y directo que le lleve a la solución». Atendiendo tanto a la propuesta de
Duncker como a la de Lester, podríamos decir que una situación puede ser
concebida como un problema si cumple con dos condiciones: a) el reconocimiento
de la situación como problemática; b) la elaboración de algún tipo
de estrategia de solución.
En el capítulo 8 se plantean diversas clasificaciones de los problemas;
entre ellas, la que distingue los problemas mal definidos o abiertos de los
bien definidos o cerrados. Además, se exponen distintos enfoques en el estudio
de la solución de problemas: el de las capacidades generales, el de los
heurísticos y algoritmos, y el de los expertos y novatos. Estos últimos trabajos
muestran, entre otras cosas, que el análisis de solución de problemas
no se puede realizar al margen de quién resuelve el problema. Es decir, no
puede entenderse la resolución como un proceso determinado por la estructura
de la tarea y por un determinado sistema de procesamiento, lo cual tiene
claras consecuencias en los métodos de investigación sobre el tema.
En el capítulo 9, por su parte, se desarrollan las diferentes estrategias
que emplean los resolutores de problemas: búsqueda aleatoria, ensayo y
error, búsqueda en profundidad y/o en amplitud, «subir la montaña», análisis
de medios y fines, división del problema en subproblemas o submetas,
búsqueda hacia atrás y establecimiento de analogías. Estas estrategias estudiadas
por la línea del procesamiento de información son generales y básicas,
y tienen una amplia aplicación en problemas sin contenido específico,
generalmente bien definidos, para cuya resolución no se requiere una formación
o entrenamiento especializado. Este tipo de problemas supone un
mayor control experimental de la situación, en la medida en que se neutralizan
posibles variables (tanto del sujeto como de la tarea) que podrían interferir
o influir en la resolución, con el fin de identificar las estrategias empleadas
en ella. Ahora bien, retomando nociones del capítulo anterior, en el
capítulo 10 se plantea que, desde fines de los años setenta, la investigación
se ha centrado en la influencia del conocimiento, tanto general o estratégico
30
Introducción
como especializado, en la solución de problemas. En efecto, los estudios
dentro del paradigma expertos-novatos plantean que la conducta experta en
la solución de un problema no depende sólo de unas estrategias generales
de búsqueda, como las apuntadas por algunos estudios cognitivos, sino de
una acertada utilización de las mismas, apoyada por un amplio bagaje de
conocimientos específicos del área de contenido del problema. Estos estudios
sugieren, además, que las estrategias adecuadas para resolver un problema
dentro de un dominio concreto dependen de las características de ese
dominio: en las ciencias sociales y en la historia, como se ve en el capítulo
11, los problemas no suelen tener una solución bien definida, no existe
un criterio claro y explícito de que la solución haya sido alcanzada y es posible
encontrar varias soluciones muy diferentes entre sí, válidas todas para
resolver el problema. Sin embargo, todo ello no nos impide distinguir una
buena solución de este tipo de problemas de otras soluciones no tan buenas
o sencillamente inadecuadas.
Por último queremos mencionar los interesantes desarrollos que están
teniendo en los últimos años los trabajos que analizan la solución de problemas
en contextos cotidianos y no sólo de laboratorio (por ejemplo, véanse
los distintos trabajos incluidos en Sternberg, 2002, con el sugestivo título
de «¿Por qué las personas inteligentes pueden ser tan estúpidas?», que analizan
el comportamiento de gerentes, situaciones socioemocionales y nuestras
creencias sobre la personalidad).
3.5 Pensamiento narrativo
Para terminar nuestra anticipación de las perspectivas actuales sobre el pensamiento
que se desarrollan en el libro, es necesario mencionar que aquél
no se asimila sólo a la modalidad que trata de cumplir el ideal de un sistema
matemático, formal, de descripción y explicación, que se ocupa de causas
generales y de su determinación, y emplea procedimientos para asegurar
referencias verificables y para confirmar la verdad empírica.
El ámbito del pensamiento está definido no sólo por entidades observables
a las cuales se refieren enunciados básicos, y por la serie de mundos
posibles que pueden generarse lógicamente y contrastarse frente a las entidades
observables. A esta modalidad de pensamiento, que Bruner (1986,
1990) llama «lógico-científica», se agrega otra: la modalidad narrativa, de
los que nos ocupamos en el capítulo 11.
Cada una de estas modalidades proporciona modos característicos de
construir la realidad y ninguna de ellas puede reducirse a la otra sin el riesgo
evidente de perder la riqueza que encierra la diversidad del pensamiento.
La modalidad narrativa de pensamiento provee una organización a la
experiencia emocional, a las acciones humanas, a los avatares de la intencionalidad.
Como forma de negociar y renegociar los significados en socie-
31
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
dad, constituye uno de los logros más sobresalientes del desarrollo humano,
en los sentidos cultural, ontogenético y filogenético de la expresión.
La idea de la narración como propia del conocimiento y la experiencia
humanas es sostenida por diversos autores de diversas disciplinas. En nuestro
propio ámbito, Bruner (1990, 2002; Amsterdam y Bruner, 2000) sostuvo
que los seres humanos interpretamos narrativamente las acciones y los
comportamientos. Pensamos nuestra propia vida, así como la de los otros,
como un relato, puesto que creemos que las personas se ven impulsadas por
deseos y por creencias que las llevan a actuar de cierta forma conforme al
medio en que se mueven. Si observamos algún tipo de contradicción entre
los deseos y las creencias, por un lado, y el medio en que la persona se desenvuelve,
por el otro, elaboramos un relato que justifique su comportamiento.
Las personas son concebidas como actores que se encuentran movidos
o movilizados por metas u objetivos, que se sirven de instrumentos
para alcanzarlos y que, en esa búsqueda, se enfrentan con obstáculos que el
medio presenta. Se trata, entonces, de una representación narrativa de las
acciones humanas, en la que actores, acciones, objetivos, instrumentos y
medio componen la estructura, elemento al que se suma el de la conciencia:
lo que saben, piensan o sienten, o dejan de saber, pensar o sentir quienes intervienen
en la acción.
El capítulo 11, entonces, plantea el interés de la narración para la psicología
del pensamiento, en tanto instrumento de conocimiento humano y
función estructuradora de la realidad social y psíquica y caracteriza en general
el pensamiento narrativo en oposición al modo lógico-científico. Inscribe,
además, este planteamiento en una crítica al desarrollo de la psicología
cognitiva, que, dado el impacto de la metáfora del ordenador, se habría
visto desviada de su fundamento originario, esto es, de la idea de que el objeto
fundamental de la psicología humana es el significado y los procesos y
transacciones que se producen durante su construcción.
Por otra parte, hace referencia a algunos de los estudios centrados en la
evolución del pensamiento narrativo a lo largo de la vida (Egan, 1997). Finalmente,
se ocupa de la comprensión y la representación de un tipo particular
de narración: el discurso histórico, que plantea complejas cuestiones
tanto en el plano teórico y filosófico como en el metodológico.
4. Enseñanza del pensamiento y consideraciones finales
Diversos estudios realizados sobre iniciativas de intervención o instrucción
en habilidades intelectuales proporcionan razones sólidas para sostener que
es posible enseñar a pensar, es decir, a razonar y a solucionar problemas, y
que, además, esto resulta necesario, sobre todo en una sociedad caracterizada
por un vertiginoso proceso de cambio cultural y en la cual la escuela no
suele proporcionar tanto como debiera dichas habilidades. Así, el conoci-
32
Introducción
miento actual sobre el funcionamiento de la mente permitió desarrollar iniciativas
de aprendizaje que persiguen aumentar las destrezas intelectuales.
Ahora bien, los esfuerzos efectuados en las últimas décadas al respecto han
puesto de manifiesto también que existen dificultades en relación con este
objetivo. Éstas se encuentran, sobre todo, en la aplicación de programas
educativos: para que éstos sean eficaces, para que con ellos se aprenda lo
que se pretende, deben contemplarse tanto aspectos enseñables como formas
de ponerlos en práctica.
En el capítulo 12 se presenta un trabajo de David Perkins y Ritchhart
(2004) que tiene que ver con cuestiones aplicadas de la psicología del pensamiento,
pero que sin duda también representa un enfoque propio e interesante
del primero de los autores sobre la naturaleza y procesos del pensamiento
humano. Como es sabido David Perkins codirige, junto a Howard
Gardner, el conocido Proyecto Cero en la Universidad de Harvard y ha venido
realizando interesantes aportaciones en el ámbito que nos ocupa desde
hace al menos dos décadas (Perkins, y cols., 2000), tanto en sus aspectos
más básicos (Perkins, Jay y Tishman, 1993) como aplicados (Tishman, Perkins
y Jay, 1994), si bien en castellano es todavía un autor poco difundido,
por lo que este trabajo resulta una contribución en lengua castellana de particular
interés. Entre sus aportaciones encuentra un lugar destacado la que
se desarrolla en este capítulo, relacionada con la tríada agudeza intelectual,
inclinación y capacidad que caracterizaría, según este autor, los procesos de
pensamiento de las personas. La primera consistiría en la capacidad de detectar
la existencia de un problema en cualquier situación, independientemente
de las acciones posteriores que se emprendan para resolverlo. La inclinación
tiene que ver con la tendencia a ocuparse a invertir esfuerzos en
pensar sobre una cuestión debido a la curiosidad, importancia personal o a
los hábitos de pensamiento y, finalmente, la capacidad está relacionada con
la facultad de pensar de manera efectiva sobre un tema. Es de destacar que
este enfoque resulta muy intuitivo y plausible desde el punto de vista fenomenológico
—no en vano tiene en Dewey (1933) algunas de sus raíces—
además de estar avalado por la investigación empírica y ser muy sugerente
para entender el pensamiento desde el punto de vista procesual. Por otro
lado, la aportación de Perkins tiene también el mérito de concebir el pensamiento
no sólo como algo puramente cognitivo o intelectual sino como un
proceso psicológico plenamente vinculado con aspectos volitivos y motivacionales
—la inclinación ocupa un lugar fundamental en este sentido—.
Por último, es de destacar la aportación que hace este capítulo en el marco
de las propuestas actuales de mejorar la enseñanza y el aprendizaje mediante
la adecuada vinculación de enseñar contenidos académicos junto a, y relacionados
con, capacidades de pensamiento.
Es preciso decir que las perspectivas aplicadas de nuestra disciplina no
se agotan en el estudio de este tipo de programas. Son mucho más amplias
y se encuentran relacionadas con las teorías actuales del aprendizaje y la
33
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
instrucción, tanto en contextos formales como informales (Asensio y Pol,
2000; para una revisión crítica de estas relaciones e implicaciones véanse
las obras de Lipman, 1991 y Resnick, 1987 y 1999, que no sólo plantean
excelentes revisiones sino que efectúan una reflexión crítica ampliamente
documentada y toman una posición propia al respecto, que incluye una elaboración
sobre la naturaleza y el alcance de las teorías del pensamiento, y
no sólo sobre sus aplicaciones a la educación).
Por último, los comentarios anteriores nos permitirán hacer algunas consideraciones
acerca de los propósitos de este libro, las características de sus
capítulos y los lectores a los que está destinado.
En primer lugar, es necesario mencionar que la considerable expansión
de los trabajos sobre solución de problemas y razonamiento lógico, así
como temas afines, experimentada en los últimos años, se expresa actualmente
en el mundo de habla hispana en un número importante de textos
destinados a lectores especializados o en formación. En efecto, de los pocos
manuales sobre el tema traducidos o elaborados por autores de habla
castellana existentes a comienzos de los años ochenta (por ejemplo, Bruner,
Goodnow y Austin, 1956/1980; Mayer, 1977/1978; Wason y Johnson-
Laird, 1972/1980; Delval, 1977; Carretero y García Madruga, 1984) pasamos
hoy a contar con un número significativo de producciones, entre las
que cabe destacar su voluntad de acercar un panorama actualizado y accesible
de las investigaciones en el campo, Santamaría, 1995, González Labra,
1998; Saiz, 2002; Espino, 2004; Carretero, Almaraz y Fernández Berrocal,
1995, entre otros. En este sentido, entonces, este manual viene a sumarse a
una lista de intentos por dar cuenta del aumento de los trabajos sobre temas
relacionados con el razonamiento y la solución de problemas, así como con
su enseñanza en los medios universitarios.
En esta ocasión, nuestra intención ha sido, por una parte, proporcionar
una visión de conjunto de la materia, lo cual es un requisito indispensable
para la cabal comprensión de cualquier ámbito científico. Es decir, los capítulos
constituyen, por un lado, caracterizaciones y revisiones de un determinado
objeto de la psicología del pensamiento, a veces a lo largo de la
historia de su desarrollo y siempre en sus diversas formulaciones actuales,
y proporcionan, además de una síntesis de las principales discusiones teóricas,
la exposición de estudios empíricos y sus conclusiones. Por otra parte,
hemos querido presentar un panorama lo más actual posible, por lo que
hemos incluido temas de tratamiento novedoso, como el pensamiento
narrativo.
No hemos dividido el libro en partes, como es común que ocurra en
otros manuales, para mostrar desde la organización del texto que las áreas
en que tradicionalmente suelen clasificarse los estudios sobre pensamiento
no constituyen compartimientos estancos, sino que hay temas que reaparecen
desde diferentes punto de vista; por esta razón, el lector encontrará frecuentes
remisiones entre capítulos.
34
Introducción
El destinatario principal del texto es, obviamente, el estudiante de psicología,
interesado directamente en el asunto. Ahora bien, las implicaciones
de los estudios sobre los procesos de pensamiento competen no solamente
a los psicólogos cognitivos, sino que se extienden a quienes estudian situaciones
vinculadas a la vida cotidiana en general y situaciones y procesos
educativos, así como a epistemólogos y metodólogos de la ciencia y demás.
Por ejemplo, en el ámbito educativo, quienes diseñan currículos no pueden
trabajar dejando al margen las limitaciones que imponen tanto el desarrollo
cognitivo como el sistema humano de procesamiento de la información y
sus sesgos característicos; de la misma manera, temas tratados aquí, como
las estrategias de verificación y falsación en la comprobación de hipótesis,
son asuntos largamente debatidos en la filosofía de la ciencia y, en última
instancia, no puede olvidarse que la comprensión de la actividad científica
se ve enriquecida con el estudio del funcionamiento interno del sujeto que
la lleva a cabo.
Nos queda, finalmente, la tarea de justificar la exclusión de algunos importantes
temas, como la relación entre el pensamiento y el lenguaje, y las
diversas aplicaciones de la psicología del pensamiento en diferentes ámbitos.
No pretenderemos ser originales y aludiremos a la verdad: las limitaciones
de espacio y la creencia en que era preferible profundizar en menos
temas a revisar superficialmente más. Por todos es sabido que en España
las reformas universitarias de la última década, al igual que las que se avecinan,
han establecido asignaturas de carácter cuatrimestral. Sin embargo, a
menudo los textos y manuales correspondientes están pensados, al menos
en algunos casos, de acuerdo con asignaturas anuales, que admiten obviamente
el tratamiento de muchos más contenidos. Esta obra ha intentado
adecuarse al estado de las cosas y hemos realizado entonces un esfuerzo,
que sólo el lector podrá o no juzgar oportuno, para que sus contenidos puedan
ser impartidos razonablemente en el tiempo citado.
35
1. El desarrollo
del razonamiento
y el pensamiento formal *
Mario Carretero
Un aficionado a la entomología examina una pulga. Le ordena: «¡Salta!»
y la pulga salta. Él escribe: «Cuando se le dice a una pulga que salte, salta».
Entonces toma la pulga y le arranca las patas. La deja en su sitio y le
ordena: «¡Salta!». La pulga no se mueve. Entonces él anota: «Cuando a
una pulga se le arrancan las patas, se vuelve sorda».
1. Introducción
En este capítulo, nos ocuparemos de las características del pensamiento
formal desde el comienzo de la pubertad hasta el fin de la adolescencia y
durante la vida adulta. Las razones por las que trataremos, en un libro sobre
la psicología del pensamiento, este tema tradicionalmente considerado
como propio de la psicología evolutiva son varias. En primer lugar, los estudios
efectuados en relación con el pensamiento formal —que intentan
describir las características del pensamiento de los adolescentes y los adultos,
en contraposición con el pensamiento de los niños— son numerosísimos
y esto hace que el tema no pueda ser ignorado. En segundo lugar, la teoría
de Piaget —que dio al pensamiento formal esa denominación y
procuró describirlo exhaustivamente— es no sólo evolutiva, sino también
una teoría de carácter general; es más, se trata de una teoría epistemológica,
en el sentido de que sus investigaciones empíricas se organizaron en torno a
la pregunta por los procesos o los mecanismos que modifican los conocimientos
o, más precisamente, por el modo en que los conocimientos se
transforman de estados de menor validez en estados de mayor validez; de
hecho, Piaget es, primariamente, un epistemólogo interesado en la interpre-
* La elaboración de este libro se ha visto facilitada por la ayuda de la DGICYT
(SEJ2006-15461) y de la ANPCYT (Argentina; PICT2005-34778-BID 1728OC-AR), a
proyectos dirigidos por el primero de los coordinadores.
37
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
tación del mecanismo de la formación del conocimiento —científico, básicamente—
y, secundariamente, un psicólogo del desarrollo. En tercer lugar,
este último aspecto mencionado constituye, precisamente, una coincidencia
básica entre la teoría piagetiana y la psicología del pensamiento: ambas
perspectivas procuran explicar cómo el ser humano logra ser un animal racional
y usar el conocimiento científico. Las relaciones entre el pensamiento
formal y la psicología del pensamiento, por otra parte, no se agotan allí;
entre otras, puede mencionarse el hecho de que Piaget recurrió a la lógica,
como veremos, para formular buena parte de su teoría, cuando el pensamiento
lógico es también objeto de la psicología del pensamiento.
Ahora bien, actualmente, el uso del término «pensamiento formal» para
designar un área de investigación prácticamente ha caído en desuso. Por
ejemplo, uno de los estudios más influyentes en el área (Kuhn, Amsel y O’-
Loughling, 1989) utiliza el término «habilidades de pensamiento científico».
Dicho desuso se debe, como veremos, a que la concepción piagetiana
de ese tipo de pensamiento era excesivamente general, es decir, incluía numerosos
rasgos o los consideraba de manera excesivamente amplia. «Pensamiento
formal» designa, en Piaget, la generalidad de un tipo de pensamiento
a partir de la adolescencia, entre otros rasgos, y, en la actualidad, las
investigaciones empíricas tienen un objeto más acotado y concreto. Por esta
razón, por ejemplo, hoy se prefiere el empleo del término «pensamiento
científico» —u otros similares—; la orientación de las investigaciones es
más específica y reconoce en la manera en que Piaget e Inhelder conceptualizaron
el pensamiento formal, los elementos básicos de la metodología
científica (de hecho, la totalidad de las tareas piagetianas sobre ese pensamiento
pertenecen, como veremos, al ámbito de las ciencias experimentales
y las matemáticas, ámbito, por otra parte, al que también se volcaron preferentemente
los estudios específicos posteriores).
Considerando, entonces, que el pensamiento formal es un área tradicional
y rica del estudio sobre el pensamiento humano, expondremos, en primer
lugar, la concepción piagetiana, basándonos en algunas de las tareas
expuestas en el libro que Inhelder y Piaget publicaron en 1955: De la logique
de l’enfant à la logique de l’adolescent (De la lógica del niño a la lógica
del adolescente). Trataremos especialmente los aspectos más generales
de los logros cognitivos a partir de la adolescencia y no nos detendremos
demasiado en su formalización lógico-matemática, si bien ofreceremos algunos
aspectos generales de las características estructurales de ese pensamiento.
Posteriormente, desarrollaremos algunas de las críticas que ha recibido la
posición piagetiana; dichas críticas se apoyan, principalmente, en trabajos
empíricos que muestran las numerosas dificultades que tienen los sujetos
—inclusive los adultos— para utilizar plenamente el pensamiento formal.
A continuación, abordaremos algunas perspectivas que, superando la
mera crítica, se preguntaron cuál es la evolución del pensamiento formal y
38
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
qué influencia tienen las tareas en su utilización, así como cuál es la incidencia
de las variables del sujeto y, más concretamente, de las diferencias
existentes entre los sujetos en cuanto a las ideas previas y al cambio conceptual.
En cuanto a estos últimos trabajos, nos limitaremos a mencionarlos,
ya que trataremos en detalle la perspectiva de la que surgieron y sus
aportaciones en el próximo capítulo. Sólo mantendremos aquí que, si Piaget
sostenía que las operaciones formales son un estadio que se alcanza de
modo generalizado hacia la adolescencia, estos estudios han probado, por
un lado, que el conocimiento previo del sujeto determina las posibilidades
de que se produzcan cambios en sus concepciones o que, al menos, incide
profundamente en ellas, y, por otro, que la pericia para resolver determinados
problemas formales está íntimamente vinculada al conocimiento que se
tenga respecto de ese dominio: los expertos en física resuelven con más facilidad
los problemas de ese campo de conocimiento que los sujetos legos.
En esta exposición, nos detendremos en las dificultades encontradas en la
adquisición del pensamiento formal en la edad adulta y haremos referencia
a las características de lo que se denomina «pensamiento posformal».
2. El pensamiento formal según la teoría de Piaget
En De la lógica del niño a la lógica del adolescente, Inhelder y Piaget
(1955) se propusieron dos objetivos fundamentales: por un lado, mostrar
experimentalmente las diferencias cualitativas entre el funcionamiento intelectual
del niño y el del adolescente, es decir, la existencia de un estadio
con características específicas a partir de los 11 o los 12 años; por el otro,
demostrar que el modo de funcionamiento intelectual a partir de la adolescencia
es formalizable mediante la lógica de proposiciones (para una revisión
más detallada de esta obra piagetiana, véanse Carretero, 1985; Carretero
y León, 1999).
En el libro, se describen quince tareas, planteadas a sujetos de cinco a
dieciséis años, así como el resultado de las observaciones y de las soluciones
y explicaciones dadas por los sujetos. Las tareas eran, casi todas, problemas
típicos de la física newtoniana, como el funcionamiento de una balanza,
la determinación de los factores que influyen en la oscilación de un
péndulo y la explicación de la flotación de los cuerpos.
En ningún caso se interrogaba a los sujetos acerca de las razones físicas o
científicas en general que explicaban la resolución de la tarea; en cambio,
ésta se empleaba para determinar si el sujeto poseía una determinada habilidad
o estrategia. Es decir, dejando de lado el contenido del problema, se
consideraba cómo razonaba el sujeto sobre su estructura. Por ejemplo, en relación
con la oscilación del péndulo, no se le pedía al sujeto que verbalizara
la fórmula de su funcionamiento ni que enunciara conceptos como velocidad,
masa o aceleración, sino que determinara cuál de los cuatro posibles
39
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
factores —peso, longitud del hilo, distancia y fuerza de empuje— hacía que
el péndulo oscilara más o menos veces en una determinada unidad de tiempo.
Como resultado de analizar y formalizar la actuación de los sujetos de
diferentes edades ante los problemas, Inhelder y Piaget sostuvieron que las
operaciones formales, como estadio del desarrollo intelectual, comenzaban
a adquirirse a los 11 y 12 años y que se consolidaban hacia los 14 y 15.
Luego veremos que la Escuela de Ginebra modificó su posición con respecto
a esas edades. Lo que analizaremos ahora son las características propias
de ese estadio.
Seguiremos la distinción de dos tipos de características: las funcionales
y las formales o estructurales. Las primeras son rasgos generales del pensamiento
formal y representan formas, enfoques o estrategias para abordar
y tratar los problemas. Las segundas son las estructuras lógicas que Piaget
utilizó para formalizar el comportamiento de los sujetos ante los problemas
que se les plantearon. Por último, comentaremos lo que Inhelder y
Piaget denominaron «esquemas operacionales formales». Éstos son las
unidades básicas a través de las que los sujetos representan su conocimiento,
las cuales se modifican mediante la experiencia; tienen capacidad predictiva
de los aspectos significativos del ambiente; además, son flexibles,
puesto que se acomodan a las demandas de éste. El esquema es no necesariamente
consciente y descansa sobre la información que el sujeto ya posee,
la cual interactúa con la información nueva hasta que él alcanza una
respuesta adaptada.
2.1 Características funcionales
A continuación, describimos las características funcionales del pensamiento
formal según Inhelder y Piaget (1955).
2.1.1 Lo real como subconjunto de lo posible
A diferencia del niño que se encuentra en el estadio anterior, el de las operaciones
concretas, que sólo es capaz de pensar sobre los elementos de un
problema tal como se presentan ante él y que, si —probablemente después
de tanteos empíricos— concibe situaciones posibles adicionales, sólo puede
percibirlas como una prolongación de lo real, el sujeto de las operaciones
formales suele enfocar la resolución de un problema invocando todas
las situaciones y las relaciones causales posibles entre sus elementos; analiza
lógicamente esas relaciones y trata de confrontarlas con la realidad mediante
la experimentación. Es decir, los hechos son concebidos como realizaciones
efectivas en el interior de un universo de transformaciones
posibles, y sólo se los explica como hechos y se los admite como tales des-
40
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
pués de una verificación que se refiere al conjunto de las hipótesis posibles
compatibles con la situación dada.
2.1.2 Razonamiento hipotético-deductivo
Los sujetos de este estadio conciben las relaciones entre los elementos de un
problema mediante un instrumento intelectual: las hipótesis que someten a
prueba y, cuando no se confirman, desechan. Esta capacidad no se limita a
una o dos hipótesis, sino que se extiende a varias de ellas. Para ello, aplican
a la acción comprobatoria un razonamiento deductivo que permite saber
cuáles son las consecuencias verdaderas y exactas de las acciones realizadas
(sobre el razonamiento deductivo, véase el capítulo 5 de este libro). Así, no
sólo conciben hipótesis o explicaciones posibles de los problemas —cosa
que hacen algunos niños de los estadios anteriores—, sino que las manejan y
las seleccionan al comprobarlas sistemáticamente y someter los resultados a
un análisis deductivo. En este análisis, cumple un papel esencial el llamado
«esquema de control de variables», que consiste en mantener constantes todos
los factores de un problema menos uno, que se va variando.
El manejo de hipótesis por parte de los adolescentes se concreta, según
Inhelder y Piaget, en tres fases o etapas:
1) Eliminación de las hipótesis admitidas hasta entonces. Las más simples
se descartan mediante la simple evocación verbal o mental de
contraejemplos que no necesitan ser demostrados en la práctica. Las
hipótesis que atraen más la consideración del sujeto son comprobadas
por medio de una verificación en la práctica.
2) Construcción de nuevas hipótesis a partir de la mejora de la comprensión
de las nociones implicadas en el problema, así como de la
capacidad de usar elementos posibles procedentes de abstracciones
y no de la información dada. Así, para explicar la causa de la flotación
de los cuerpos, es esencial la evolución de la noción de conservación:
sin la conservación del volumen es imposible comprender la
densidad y, por ende, la flotación. Además, debería compararse
la densidad de un objeto y la de un elemento hipotético, producto
de la elaboración mental, con el mismo volumen de agua.
3) Verificación de la nueva hipótesis: Se consigue mediante el análisis
sistemático de todas las combinaciones posibles de las variables que
influyen en el problema, así como del elemento o los elementos posibles
introducidos. Este análisis sólo puede llevarse a cabo si se
comprueba la acción de cada uno de los factores manteniendo constantes
los demás.
41
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
2.1.3 Razonamiento proposicional
Además de expresar las hipótesis mediante afirmaciones o enunciados que
las representan, los sujetos de este estadio razonan sobre ellas —así como
sobre los resultados de sus pruebas— convirtiéndolas también deductivamente
en proposiciones (véanse los capítulos 3 y 4 de este libro). En efecto,
las someten a un análisis lógico en el que utilizan la disyunción, la implicación,
la exclusión, etc. Si los sujetos del estadio anterior realizan sus operaciones
mentales directamente sobre los datos de la realidad, los del estadio
de las operaciones formales convierten las operaciones directas o de primer
orden en proposiciones de naturaleza abstracta, independientemente de la
realidad concreta, y operan, sobre ellas, realizando, por tanto, operaciones
sobre operaciones. Es decir, las operaciones formales son operaciones de
segundo orden, ya que el sujeto no tendrá que comprobar experimentalmente
todas las acciones posibles, sino que podrá sustituirlas por conclusiones
de razonamientos expresados verbalmente.
Las características funcionales descritas son todas necesarias para que el
sujeto resuelva las tareas. Veamos, por ejemplo, en la figura 1.1, la resolución
de la tarea del péndulo:
Para que el sujeto vea que el péndulo puede dar diferente número de oscilaciones
en la misma unidad de tiempo (por ejemplo, ocho o catorce oscilaciones
en medio minuto), se le hacen varias demostraciones. Luego, se le
Figura 1.1
Resolución de la tarea del péndulo
Tarea del péndulo. Los elementos del péndulo son desmontables, por lo que se puede
variar el peso de las pesas, la longitud del hilo, la altura desde donde éste se suelta y la
fuerza con que se lo impulsa.
42
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
pide que averigüe a qué factor o a qué factores —peso, longitud, altura,
fuerza— se debe dicha variabilidad y se le aclara que puede realizar todas
las manipulaciones del material y las comprobaciones que considere oportunas.
Una de las maneras de proceder para resolver adecuadamente la tarea
comprendería las siguientes fases fundamentales:
1) El sujeto concibe todas o casi todas las relaciones posibles entre las
variables o los factores de la tarea; esto le sirve para formular una o
varias hipótesis que incluyen una relación causal entre un antecedente
y un consecuente. Por ejemplo, piensa que el peso hace que el
péndulo vaya más o menos deprisa, es decir, que cuanto más peso
hay, más oscilaciones se producen en una unidad de tiempo.
2) El sujeto comprueba sistemáticamente su hipótesis mediante las
manipulaciones pertinentes del material. En el cuadro 1.1, se consignan
las comprobaciones necesarias, que implican el esquema de
control de variables:
Cuadro 1.1
Comprobaciones para determinar el papel del peso
en la oscilación del péndulo
Comprobación Longitud Altura Fuerza Peso Oscilaciones
1 10 cm A Ausente 200 gr 8
2 10 cm A Ausente 400 gr 8
3 10 cm A Ausente 600 gr 8
3) El sujeto interpreta adecuadamente los resultados de las comprobaciones
que realiza. Por ejemplo, después de completar el cuadro anterior,
deduce que el peso no influye en la cantidad de oscilaciones, porque
su número es el mismo en los tres casos. Entonces, procede a formular
y comprobar otras hipótesis. Si, por ejemplo, sigue por la influencia
de la longitud, realiza las comprobaciones que indican que ésta influye
en la cantidad de oscilaciones, como se muestra en el cuadro 1.2.
Cuadro 1.2
Comprobaciones para determinar el papel de la longitud
en la oscilación del péndulo
Comprobación Longitud Altura Fuerza Peso Oscilaciones
1 10 cm A Ausente 200 gr 16
2 15 cm A Ausente 200 gr 12
3 20 cm A Ausente 200 gr 8
43
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
4) En lo que se refiere a los dos factores que restan —el lugar desde
donde se suelta el péndulo y la fuerza con que se impulsa— realiza
comprobaciones similares a las ya descritas.
Ahora bien, el tipo de resolución completamente sistemática que
hemos presentado es más bien ideal: un buen número de sujetos
procede con repeticiones y series incompletas de comprobaciones o
no realiza las comprobaciones referentes a un determinado factor,
sino que las deduce.
2.2 Características estructurales
Recordemos que uno de los objetivos más importantes del programa de Piaget
fue la construcción de modelos lógicos que dieran cuenta del desarrollo
intelectual de los sujetos. Estos modelos lógicos son, también, estructuras de
conjunto; esto es, la capacidad de los sujetos de un estadio no se halla constituida
por instrumentos intelectuales sin conexión entre sí, sino por una serie
de operaciones interrelacionadas que constituyen dicha estructura.
Desde esta perspectiva, en el estadio de las operaciones formales se observa
que los sujetos son capaces de resolver problemas que suponen no sólo la realización
de operaciones lógicas como la implicación, la disyunción y la exclusión,
sino también los que implican estructuras o sistemas más amplios. Para
dar cuenta de la capacidad intelectual de los sujetos en términos lógicos, Inhelder
y Piaget (1955) consideraron la combinatoria de operaciones de dos proposiciones
y las operaciones de identidad, negación, reciprocidad y correlatividad.
2.2.1 El retículo de las 16 operaciones binarias
Dos proposiciones cualesquiera (p y q) pueden ser combinadas de dieciséis
formas diferentes (véanse el capítulo 1 y el cuadro 1.3). Para determinar la
influencia de un factor (p) sobre un efecto (q), es necesario realizar o tener en
cuenta todas las combinaciones posibles. Esto supone otras tantas operaciones
mentales, que constituyen un retículo. Precisamente, esta observación llevó
a Piaget a considerar las operaciones formales como una estructura de
conjunto, es decir, compuesta por un grupo de elementos y por las combinaciones
posibles que pueden establecerse entre dos o más de ellos.
El niño del estadio de las operaciones concretas, que no formula hipótesis,
sino que tantea empíricamente y lee la realidad, realiza unas pocas combinaciones
sistemáticamente. Además, no razona deductivamente sobre dichas
combinaciones. En cambio, el comportamiento combinatorio del sujeto
de las operaciones formales es claramente sistemático: como hemos visto en
el ejemplo anterior, comprueba todas las hipótesis que formula y es capaz de
razonar deductivamente sobre los resultados de esas comprobaciones.
44
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
Cuadro 1.3 Retículo de las 16 operaciones binarias
Operación Combinación Variables Ejemplo
Negación
Conjunción
Inversión de implicación
Inversión de la conversión de implicación
Negación conjunta
Independencia de p A q
Independencia de q A p
Implicación recíproca
Exclusión recíproca
Inversión de independencia recíproca
Inversión de independencia de p A q
Disyunción
Implicación de conversión
Implicación
Incompatibilidad
Tautología
O
A
B
C
D
AB
AC
AD
BC
BD
CD
ABC
ABD
ACB
BCD
ABCD
(negación completa)
p.q
p.q -
p - .q
p - .q -
(p.q) (p - .q - )
(p.q) (p - .q)
(p.q) (p - .q - )
(p.q - ) (p - .q)
(p.q - ) (p - .q)
(p - .q) (p - .q - )
(p.q) (p.q - ) (p - .q)
(p.q) (p.q - ) (p - .q - )
(p.q) (p - .q) (p - .q - )
(p.q - ) (p - .q) (p - .q - )
(p.q) (p.q - ) (p - .q) (p - .q - )
Longitud larga/flexión grande
Longitud larga/flexión pequeña
Longitud corta/flexión grande
Longitud corta/flexión pequeña
Longitud larga/flexión larga o pequeña
Longitud larga o corta/flexión grande
Longitud larga/flexión grande o longitud
corta/flexión pequeña
Longitud larga/flexión pequeña longitud
corta/flexión grande
Longitud larga o corta/flexión pequeña
45
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
2.2.2 Operaciones de identidad, negación, reciprocidad y correlatividad
Al alcanzar el estadio que nos ocupa, el sujeto puede realizar cuatro tipos
de operaciones, cuya sigla es INRC:
1) Identidad (I): Consiste en no cambiar una proposición determinada.
2) Negación (N): Consiste en efectuar la inversión de una proposición
idéntica.
3) Reciprocidad (R): Se trata de producir el mismo efecto que la operación
idéntica, pero actuando sobre otro sistema.
4) Correlatividad (C): Se define por negar o invertir la operación anterior.
La posibilidad de utilizar este grupo de operaciones permite al sujeto
usar simultáneamente dos reversibilidades: la reversibilidad por negación y
la reversibilidad por reciprocidad. Esto supone un avance fundamental con
respecto al estadio anterior, en el que el niño es capaz de resolver problemas
en los que hay que utilizar sólo una de las dos reversibilidades.
Recordemos, por ejemplo, la tarea de la conservación de la materia; ésta
puede comprenderse mediante un argumento de negación (volver la salchicha
de plastilina a la forma de bola) o de reciprocidad (la salchicha es más
larga que la bola pero es más estrecha). En cambio, el problema de la figura
1.2 sólo puede solucionarse si se aplican ambas operaciones a la vez,
porque la acción del peso puede ser compensada por la acción del otro sistema,
la distancia:
Figura 1.2
Tarea de la balanza
Una balanza y diversas pesas (los números indican su peso) son utilizadas para observar
la comprensión del mecanismo. Como es sabido, para que la balanza se equilibre, el
producto del peso por la distancia (o número de agujeros entre el centro y la pesa) debe
ser idéntico. Así, equilibrar la balanza supone comprender la interacción de las variables
de peso y longitud («cuanto más alejado del centro, mayor efecto tendrá el peso»), así
como la noción matemática de proporción.
46
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
Las mencionadas características de las operaciones formales responden
al intento de Inhelder y Piaget de formalizar la estructura del estadio, lo
que no quiere decir que el sujeto deba utilizarlas explícita o conscientemente.
Son, por tanto, un modelo de la competencia cognitiva —un conjunto
ideal de posibilidades cognitivas— y no de la actuación cognitiva concreta.
2.3 Los esquemas operatorio-formales
Los llamados «esquemas operatorio-formales» se sitúan a caballo entre la
competencia o la capacidad general del sujeto cognitivo —expresada en las
estructuras lógicas analizadas en el punto anterior— y la actuación concreta
del sujeto psicológico. En efecto, Inhelder y Piaget los definen como
más generales que las estructuras y, a la vez, más susceptibles de ser aplicados
a problemas específicos. Estos esquemas operacionales formales son
ocho:
1) Operaciones combinatorias: Consisten en combinar objetos y proposiciones
de todas las maneras posibles, sirviéndose de nociones
matemáticas como las de combinación, permutación y variación;
emparentadas con la combinatoria mencionada en el punto anterior,
no son idénticas a ellas puesto que se trata de métodos o procedimientos
para resolver problemas.
2) Proporciones: Consisten en comprender que x/y = x′/y′ con tal de que
x·y′ = x′·y; se encuentran emparentadas con la identidad, la negación,
la reciprocidad y la correlatividad, y pueden aplicarse a problemas
puramente matemáticos y a tareas físicas, como la de la balanza.
3) Coordinación de dos sistemas y relatividad de movimientos o velocidades:
Consiste en comprender la actuación de dos sistemas cuyas
acciones pueden compensarse o anularse; por ejemplo, en la fotografía
es posible compensar la apertura del diafragma con la modificación
de la velocidad de exposición, y viceversa.
4) Equilibrio mecánico: Es otra variante del grupo INRC; por ejemplo,
en la prensa hidráulica, la operación idéntica consiste en colocar
uno o varios pesos en el pistón; la negativa, en quitar peso; la recíproca,
en la reacción del líquido, que es proporcional a su cantidad
y densidad, y la correlativa, en disminuir la cantidad de líquido o en
sustituirlo por otro menos denso. La reacción del líquido no sólo es
opuesta a la presión del pistón, sino que además aparece en cuanto
lo hace aquélla, formando un sistema que puede equilibrarse mediante
acciones no observables, como la reacción del líquido.
5) Probabilidad: Se trata de una suma de los esquemas de proporción y
combinatoria. Veamos este ejemplo: En una bolsa hay siete bolas
negras y cinco blancas, mientras que en otra bolsa contigua hay
47
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
once bolas negras y seis blancas. Si introducimos la mano en las
dos bolsas, sin mirar, ¿de cuál es más probable que saquemos una
bola negra? Para resolver el problema es necesario llevar a cabo un
cálculo basado en la proporción, así como en el cómputo de todos
los casos posibles que se comparan con los casos favorables (sobre
el razonamiento probabilístico, véase el capítulo 7 de este libro).
6) Compensación multiplicativa: Relacionada directamente con el esquema
de proporción; por ejemplo, en el caso de la conservación
del volumen, el sujeto debe comprender que, si el volumen gana o
pierde en una de sus dimensiones, queda compensado por lo que
gana o pierde en las otras dos.
7) Formas de conservación que van más allá de la experiencia: Son los
casos en los que la conservación no puede observarse directamente,
sino que debe ser inferida a partir de razonamientos deductivos o inductivos;
por ejemplo, en el caso de la conservación del movimiento
rectilíneo y uniforme, la inercia nunca es comprobable directamente,
ya que siempre hay factores, como las resistencias y el rozamiento,
que hacen que el objeto en cuestión se detenga.
8) Correlación: Es una conjunción de los esquemas de proporción y
probabilidad. Véase, como ejemplo, la figura 1.3:
Figura 1.3
Tarea de correlación
Se presentan a los sujetos cuatro posibles casos de una enfermedad imaginaria, cuyos
síntomas son los granos en la cara, además de los resultados de respectivos análisis de
sangre, que se indican en un rectángulo mediante la presencia (enfermedad) o ausencia
(no enfermedad) de puntos. Debajo de cada caso, se indica el porcentaje de personas en
la situación representada. El sujeto debe obtener las conclusiones pertinentes acerca de
la posible relación entre la enfermedad y los resultados del análisis.
3. Las revisiones de la concepción piagetiana
Hasta ahora hemos expuesto, de manera muy resumida, la concepción piagetiana
del estadio de las operaciones formales formulada en la década de
1950. Ahora comenzaremos a tratar los trabajos posteriores, realizados, en
su mayoría, en los países anglosajones, aunque, como veremos, la Escuela
48
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
de Ginebra misma modificó su posición (para una revisión de estos trabajos
véase Carretero y León, 1999).
En una primera etapa, hasta 1975 aproximadamente, las investigaciones,
más bien escasas, consistieron en aplicar las tareas de Inhelder y Piaget
a un mayor número de sujetos y en situaciones de un mejor control experimental.
Como una buena parte de los adolescentes y los adultos
entrevistados —alrededor del cuarenta por ciento— no lograban resolver
adecuadamente las tareas formales, los trabajos criticaban frontal y unánimemente
la teoría de Piaget, lo que condujo a poner en cuestión la idea de
que las operaciones formales constituyen la etapa «final» del desarrollo
cognitivo.
En la década de 1970, la propia Escuela de Ginebra rectificó su posición.
En palabras del propio Piaget: «Todos los sujetos normales llegan a
las operaciones y a las estructuras formales, si no entre los 11 y 12 o entre
los 14 y 15 años, sí en todos los casos entre los 15 y 20 años [...]; ahora
bien, llegan a las operaciones formales en terrenos diferentes y éstos dependen
entonces de sus aptitudes y de sus especializaciones profesionales
(estudios distintos o aprendizajes diferenciados según los oficios) sin que
las estructuras formales utilizadas sean exactamente las mismas en todos
los casos» (Piaget, 1978, vol. 2., pp. 208-213 de la ed. cast.).
Estas afirmaciones suponían reconocer, explícita o implícitamente, que
los adolescentes y los adultos poseen un tipo de pensamiento que no funciona
basándose solamente en la estructura de los problemas, sino también
en su contenido; por tanto, el pensamiento no sería solamente «formal».
Por otra parte, abría un interrogante en relación con la noción de estadio:
¿El estadio de las operaciones formales es un estadio como los anteriores,
es decir, sus características típicas representan unas adquisiciones necesarias
e inevitables para constituir la inteligencia adolescente y adulta, o éstas
constituyen sólo un conjunto de habilidades especializadas que varían según
las diferencias existentes entre los individuos? Además, si el pensamiento
formal se adquiere en el área de especialización de cada sujeto,
¿qué tareas son las más adecuadas para conocer si se ha adquirido el pensamiento
formal? ¿Qué influencia tiene la familiaridad en el nivel de resolución
de tareas formales? Finalmente, ¿cuál es la influencia de factores
como el lenguaje y la cultura sobre la adquisición del pensamiento formal,
o de factores como el contexto en su utilización?
A partir de mediados de la década de 1970, aproximadamente, los trabajos
no se contentaron ya con establecer el relativo fracaso de numerosos sujetos
en la utilización del pensamiento formal, sino que buscaron determinar
las causas de dicho fracaso y, en cierta medida, responder a las
preguntas a que había dado lugar la reformulación piagetiana.
Los estudios analizados presentan una gran diversidad metodológica que
dificulta la posibilidad de extraer conclusiones claras. Más concretamente,
King (1986) se refiere a las siguientes dificultades:
49
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
a) La gran variedad de tareas utilizadas en las distintas investigaciones.
b) Rara vez se ofrece alguna razón teórica que sirva como criterio de
selección de la tarea utilizada.
c) La considerable variabilidad con que los datos han sido agrupados e
interpretados —sólo cuatro de veinticinco estudios considerados señalan
los criterios por medio de los cuales se determinó el nivel alcanzado
en las diferentes tareas.
d) La gran diversidad de edades seleccionadas en las distintas muestras
—el rango fluctúa entre 18 y 79 años.
e) Ninguno de los estudios, a excepción del trabajo de Neimark (1975),
utilizó un diseño longitudinal.
A pesar de esta diversidad metodológica, parece razonable indicar que
una considerable proporción de adultos no utiliza el pensamiento formal
cuando resuelve tareas características de este nivel de desarrollo cognitivo.
El procedimiento de éxito en la ejecución de estas pruebas varía entre un
40% y un 70% en los estudiantes universitarios y los adultos participantes.
Cabe resaltar también que una tercera parte de los sujetos adultos examinados
estaba por debajo del 30% de éxito. Estos datos cuestionan la universalidad
de las operaciones formales y han llevado a algunos autores a la búsqueda
de nuevas explicaciones.
3.1 Críticas y nuevas perspectivas
A continuación, se sintetizan las críticas y las limitaciones señaladas en los
últimos tiempos a la concepción piagetiana de las operaciones formales,
así como algunas de las explicaciones del fracaso de los adultos ante las
tareas.
3.1.1. La incidencia de la tarea
En línea con lo sugerido por la reformulación del propio Piaget, algunos investigadores
han llegado a la conclusión de que el supuesto déficit en las
operaciones formales de los adolescentes y los adultos debe analizarse bajo la
distinción de competencia-actuación (Chomsky, 1965). Flavell y Wohlwill
(1969) señalaron hace tiempo que lo que un adulto es capaz de hacer (competencia)
es diferente de cómo realiza (actuación) una tarea determinada.
Desde este punto de vista, no es que los sujetos no sean capaces de utilizar
en absoluto un pensamiento formal, sino que muestran fallas o limitaciones
en función de determinadas variables, o bien de la tarea (modo de presentación,
demandas específicas), o bien del sujeto (diferencias individuales, nivel
educativo y demás). En su trabajo más reciente, De Lisi y Staudt (1980)
50
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
comparten esta hipótesis. Seleccionaron tres grupos de estudiantes, varones
universitarios que pertenecían a tres especialidades bien diferenciadas (Física,
Ciencias Políticas y Filología Inglesa, respectivamente) y les administraron
tres tipos de tareas de razonamiento formal que correspondían a cada
especialidad (el problema del péndulo, una prueba sobre conceptos de socialización
política y una prueba consistente en un análisis literario). Los
resultados indicaron diferencias importantes en la interacción entre la especialidad
y la tarea. Los estudiantes obtuvieron puntuaciones más altas en el
nivel formal cuando ejecutaban la tarea que correspondía a su campo de especialidad.
3.1.2 La incidencia del conocimiento previo
En cuanto a la consideración del conocimiento previo del sujeto sobre la tarea,
enfoque que analizaremos más en detalle en el próximo capítulo, ha
abordado, entre otras cuestiones, el estudio de diversas tareas cotidianas.
En el «problema de las plantas» (Kuhn y cols., 1983; Capon, Kuhn y Carretero,
1989), por ejemplo, se le pide al sujeto que trate de averiguar cuál es
la influencia de una serie de factores sobre el buen o el mal estado de las
plantas y, más concretamente, cuáles de ellos hacen que las plantas estén
sanas o enfermas. La estructura de esta tarea es semejante a problemas
como el de la oscilación del péndulo, en el que interviene el esquema de
control de variables. Los citados investigadores se la plantearon a 41 amas
de casa de entre 20 y 60 años, y de nivel socioeducativo bajo. El objetivo
consistía en averiguar si la familiaridad y el conocimiento de las plantas
podía facilitar su resolución. Los resultados indicaron que la tarea se resolvía
significativamente mejor que la tarea de oscilación del péndulo.
Por lo dicho, resulta lógico pensar que la experiencia es un factor facilitador
de la tarea y que, por tanto, el sujeto con experiencia o familiaridad
en ella la realizará mejor que el que la enfrenta por primera vez. Sin embargo,
numerosos trabajos revelan que, cuando los sujetos poseen diversas ideas
previas o esquemas como fruto de su experiencia, pueden tener una concepción
previa equivocada (misconception) que los lleva a cometer errores.
El número de faltas persiste siempre que el sujeto se aferre a dichas concepciones
erróneas. La existencia de estas concepciones ha sido puesta de
manifiesto con tareas y sujetos muy diversos (véase este tema tratado con
más detalle en el próximo capítulo).
¿A qué se debe esta supuesta incapacidad del pensamiento formal para
modificar ideas ya establecidas? ¿Por qué una concepción espontánea de un
adolescente y un adulto se resiste a modificarse aun cuando se producen
manifiestos errores sistemáticos, incluso cuando ha recibido durante años
una enseñanza formal adecuada para poder desistir de tal tenacidad? Para
Pozo y Carretero (1992), la razón debe buscarse en el origen mismo de las
51
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
concepciones espontáneas, y ello exigiría un largo análisis sobre la naturaleza
del funcionamiento cognitivo.
Actualmente, en la psicología cognitiva surge con fuerza la idea de que
los seres humanos somos procesadores biológicos de información, lo que
implica que nuestro comportamiento y conocimiento del mundo responden
más a aspectos funcionales que a aspectos formales. Para la psicología del
pensamiento, esto supone que el conocimiento humano se rige por criterios
pragmáticos o funcionales (véase el capítulo 5 de este libro sobre el razonamiento
pragmático) y no por criterios estrictamente lógicos, como Piaget
pretende en su caracterización del pensamiento formal.
3.1.3 La inconsistencia del modelo de la lógica pura
Por otra parte, autores como Falmagne (1975, 1980), Ennis (1980), Leiser
(1982) y Braine y Rumian (1983) se han referido a la inconsistencia del
modelo basado en la «lógica pura». Falmagne (1975, 1980), por ejemplo,
señala que las tareas ideadas por el Inhelder y Piaget profundizan en un
tipo específico de razonamiento, en el que se estudia al sujeto más como
científico que como lógico. Falmagne sostiene que, mientras la lógica juega
un papel importante en la interpretación de la evidencia científica, apenas
tiene presencia a la hora de determinar qué datos debe reunir el sujeto,
cuando este paso es fundamental para obtener un éxito científico. Desde
este punto de vista, la crítica se focaliza en la incoherencia con la que los
autores ginebrinos asumen el modelo lógico y, consecuentemente, en la
manera inadecuada con la que describen el razonamiento científico.
3.1.4 Metacognición y control epistémico
Kitchener (1983), por su parte, postula tres niveles de procesamiento cognitivo.
En el primero, los sujetos se ocupan en tareas cognitivas tales como
ordenar, memorizar, leer, percibir, adquirir lenguaje, etc. El segundo nivel
correspondería a la metacognición, definida como «el proceso mediante el
cual controlamos el proceso cognitivo cuando estamos ocupados en tareas
cognitivas del primer nivel» (p. 225). El tercer nivel, es «el proceso en el
que incurre una persona para controlar la naturaleza epistémica del problema
y los valores de verdad de las soluciones alternativas. Este nivel incluiría
la conciencia que la persona tiene acerca de los límites de su conocimiento
[…] la certeza del conocimiento […] y los criterios necesarios para
conocer» (pp. 225-226).
Desde su punto de vista, las estrategias de razonamiento características
del pensamiento formal estarían situadas en los procesos del segundo nivel.
Algunas de las críticas sobre los límites de las operaciones formales descri-
52
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
tas por Neimark (1979) en relación con el pensamiento adulto hacen referencia
al tercer nivel, en el sentido de que no todos los problemas presentados
a los sujetos adultos normales pueden ser resueltos mediante la lógica
formal.
Las líneas de investigación vinculadas a la metacognición no son del
todo inconsistentes con recientes trabajos llevados a cabo por la Escuela de
Ginebra. Bullinger y Chatillon (1983), por ejemplo, señalan la insuficiencia
de que el sujeto adquiera un determinado instrumento de conocimiento
o mecanismo de razonamiento y el conocimiento del modo de usarlo. Necesita,
además, preguntarse cuál es la manera en que se elige o actualiza
una estructura dada antes que otra para asimilar la situación que tiene frente
a sí. Por ejemplo, en el caso de la tarea del péndulo, ¿qué pasos debe dar
el sujeto para pasar de la comprensión empírica completa del problema (conocer
qué variables afectan a la oscilación del péndulo y sus relaciones) a
la adquisición de una comprensión conceptual (por ejemplo, a comprender
el concepto de momento de una fuerza, masa o aceleración)?
3.1.5 El pensamiento posformal
Así, las operaciones formales, que Piaget consideraba cumbre del desarrollo
intelectual, no sólo no son alcanzadas por la totalidad de los adultos normales
en todas las áreas, sino que, además, parecen ser un paso en la secuencia
del desarrollo intelectual y no el último. En un intento de describir
las características básicas del pensamiento que dio en llamarse «posformal»,
Kramer (1983) identifica las siguientes. Por un lado, el sujeto posformal
posee una comprensión del conocimiento no absoluta y relativa; es, por
tanto, un sujeto que considera la realidad como temporalmente verdadera,
en lugar de considerarla universalmente correcta, como ocurre en las operaciones
formales. Por otro lado, este sujeto, a diferencia del sujeto de las
operaciones formales, acepta la contradicción como un aspecto de la realidad;
por ejemplo, en el terreno personal piensa que una relación con otra
persona puede ser descrita no sólo y excluyentemente como de amor o de
odio, sino por la coexistencia de ambas emociones. Finalmente, el sujeto
posformal posee la habilidad de sintetizar con coherencia pensamientos,
emociones o experiencias contradictorias (para una revisión y estado actual
de la cuestión véase Corral, 1998 y 2002).
Mines y Kitchener (1986), por su parte, han añadido otras dos características
al pensamiento posformal. La primera señala que si el sujeto posformal
considera la realidad como relativa y contradictoria, entonces esta
realidad necesariamente debe ser conceptualizada dentro de «sistemas
abiertos». En efecto, en el pensamiento formal, las operaciones son intrasistemáticas
en tanto están dirigidas hacia las proposiciones que caracterizan
las relaciones «posibles» existentes entre las variables de un sistema ce-
53
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
rrado; un problema de sistema cerrado es aquel que posee un número finito
de variables conocibles que producen un resultado exacto y específico; el
contexto al que pertenece es ajeno tanto a las variables como al resultado;
la tarea del péndulo, que describimos anteriormente, es un ejemplo de sistema
cerrado. En cambio, en el pensamiento posformal, las operaciones son
intersistemáticas: se dirigen al análisis de las relaciones que caracterizan
sistemas interdependientes y que evolucionan en el tiempo. Los problemas
de la vida real son «abiertos» en el sentido de que no hay límites claros entre
los elementos del problema y el contexto dentro del cual suceden; por
ejemplo, cuando una pareja se plantea la decisión de convivir, se enfrenta a
la influencia de una serie de factores que surgen del contexto concreto y
circunstancial: situación laboral, situación económica, deseo, miedos, etc.;
estos factores pueden seguir variando: unos desaparecen, otros nuevos
emergen y así sucesivamente. Así, cuando examinamos un problema de la
vida real, observamos que sus variables son ilimitadas y dinámicas por el
simple hecho de ser contextuales.
Precisamente, la segunda característica señalada por Mines y Kitchener
(1986) indica que el pensamiento posformal está fundamentado en el contextualismo.
En otras palabras, el sujeto en este nivel elabora nuevos principios
según las circunstancias de la vida, siempre cambiante, antes de buscar
lo absoluto, los principios universales que puedan ser aplicados en todos
los contextos y circunstancias característicos de las operaciones formales.
Según Arlin (1986), otra diferencia entre el pensamiento formal y el
posformal es que el primero otorga mayor importancia a la resolución de
problemas que al descubrimiento de problemas; así, sería el más adecuado
para generar y probar hipótesis que ayudan a la solución de problemas bien
definidos, especialmente aquellos que, por su naturaleza, tienen un corte
claro y cerrado. Por el contrario, el descubrimiento de problemas representa
la habilidad de evocar cuestiones generales en problemas mal definidos y
se encuentra en las habilidades propias de los adultos para generar cuestiones
por sí mismos, en relación con el trabajo diario y los fenómenos que los
rodean. Esta habilidad para descubrir problemas, afirma Arlin, depende del
reconocimiento y la coordinación de múltiples marcos de referencia.
A pesar del esfuerzo realizado por los distintos autores para elaborar nuevos
modelos del pensamiento en adultos, la investigación aún es limitada,
fundamentalmente porque no se ha podido acompasar su ritmo con la gran
cantidad de teorías que sobre este enfoque han surgido en los últimos años.
Sin embargo, podemos señalar que los trabajos realizados hasta ahora
parecen apoyar la existencia de distintos modos de pensamiento posformal,
aunque con algunas diferencias. Mientras que algunos psicólogos apoyan la
existencia de estadios o estructuras cognitivas que continúan el desarrollo
del pensamiento más allá de las operaciones formales (Commons, Richards
y Armon, 1984; Labouvie-Vief, 1984), otros sugieren que los cambios que
se producen en el pensamiento no deben expresarse con los criterios que
54
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
definen los estadios estructurales de Piaget (Basseches, 1984, 1986), sino
que el desarrollo evolutivo posformal debería concebirse como estilos de
pensamiento (pensamiento relativista, pensamiento dialéctico, razonamiento
metasistemático, descubrimiento de problemas) y no como un estadio
(véase el cuadro 1.4 para una síntesis de las posiciones).
Estos avances en los modelos de pensamiento requieren investigaciones
longitudinales que determinen la aparición de estilos de pensamiento en el
tránsito de la adolescencia a la vida adulta y permitan ponderar las condiciones
bajo las cuales es posible predecir su aparición y su continuidad.
Ahora bien, no sería justo finalizar este capítulo sin reconocer que, a pesar
de la evolución en los modelos de pensamiento que afectan directamente
a los principales supuestos de la teoría original de Piaget sobre las operaciones
formales, ésta sigue siendo el pilar sobre el que se fundamenta toda
la investigación actual sobre el pensamiento del adolescente y del adulto.
Cuadro 1.4
Críticas y limitaciones expuestas por diversos autores
respecto de las operaciones formales descritas por
Inhelder y Piaget
Críticas y autores que las proponen
1. Inconsistencia del modelo basado en la «lógica pura»: no tienen en cuenta el
contexto en el que se desarrollan los problemas (Brain, Labouvie-Vief).
2. Descripción sólo de un aspecto del desarrollo cognitivo (la habilidad para utilizar
el razonamiento): no dan cuenta de otras áreas (concepciones éticas y
epistemológicas) (Mines y Kitchener).
3. Énfasis en la posibilidad y la abstracción: restan importancia al aspecto pragmático
de la vida diaria (Gilligan y Murphy).
4. Predominio de problemas relacionados con la realidad física a través del
pensamiento científico y lógico-matemático: descuidan aspectos de la vida real,
fundamentales para el sujeto (Flavell y Corral).
5. Predominan problemas de sistema cerrado: olvidan los de la vida real, de tipo
abierto (Basseches).
6. Centro en la separación y el análisis de un número finito de variables en problemas
de sistema cerrado: el análisis de varianza del pensamiento (Koplowitz).
7. Insistencia en la resolución de problemas: descuidan el descubrimiento de
problemas (Arlin).
8. Imposibilidad de comprender el carácter relativista del conocimiento y de la
realidad: dejan de lado el pensamiento relativista y metasistemático (Commons y
Sinnott).
9. Incapacidad para dar lugar al conocerse a sí mismo como tipo de pensamiento
(Ginsburg y Opper).
55
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Conclusiones
Desde el punto de vista piagetiano, las operaciones formales constituyen la
adquisición y la consolidación de la plena capacidad intelectual del adulto.
Hasta no hace mucho, la Escuela de Ginebra mantenía que dichas operaciones
comenzaban a adquirirse sobre los 11 o 12 años y se consolidaban a los
14 o 15. Estas operaciones consisten en un conjunto de estrategias de pensamiento,
así como en dos estructuras lógico-formales. En cuanto a las primeras,
para el adolescente, la realidad comienza a ser un subconjunto de lo
posible; le es posible utilizar y comprobar hipótesis —utilizando el control
de variables—, tanto en la práctica como a través de su representación verbal.
Las estructuras lógico-formales son el retículo de las 16 operaciones
binarias de la lógica de proposiciones y el grupo de las cuatro transformaciones
o grupo INRC. Los esquemas operacionales formales están más relacionados
con la actuación del sujeto que las estructuras anteriormente citadas;
en parte, porque representan casos particulares de dichas estructuras
aplicados a nociones específicas.
A pesar de las diferencias metodológicas detectadas en los trabajos posteriores
sobre el pensamiento formal, resulta evidente que no todos los jóvenes
y adultos utilizan las estrategias y las estructuras cognitivas propias
de las operaciones formales en la resolución de determinadas tareas.
Diversos autores han focalizado su crítica a la teoría de Inhelder y Piaget
en la escasa consistencia con la que los autores ginebrinos asumen el modelo
lógico basado en la «lógica pura» y el razonamiento científico.
Se ha señalado también la influencia que el conocimiento previo juega
en la resolución de las tareas formales por parte de los sujetos. Sin embargo,
resultados más recientes indican que no es tanto el conocimiento previo
per se que tenga el sujeto lo que facilita la resolución de la tarea como el
tipo de esquema que posea al respecto.
En esta línea, han surgido importantes convergencias entre las investigaciones
sobre el pensamiento formal en adultos y los que versan sobre concepciones
equivocadas (misconceptions) y sobre la distinción entre expertos
y novatos. En todas ellas se han puesto de manifiesto las dificultades de los
adultos para modificar sus hipótesis, aún conscientes de los errores sistemáticos
que cometen, hasta que no poseen otras alternativas más completas.
Una serie de trabajos han tratado de enriquecer el campo del pensamiento
formal con el concepto de metacognición, en el sentido de que en las
operaciones formales ésta desempeña un importante papel que apenas se ha
investigado. Precisamente, los trabajos ginebrinos posteriores a Inhelder y
Piaget, junto con otras investigaciones, han seguido esta línea.
En términos generales, se ha criticado a la Escuela de Ginebra que sostuviese
que el pensamiento formal es la cima del funcionamiento intelectual.
Los trabajos hacen pensar no sólo que existe un pensamiento avanzado,
sino que parecen coexistir en el propio individuo otros modos de
56
1. El desarrollo del razonamiento y el pensamiento formal
pensamiento cualitativamente diferentes de las características propias del pensamiento
formal. Estos modos, que se han agrupado conjuntamente bajo el
nombre de «pensamiento posformal», se conciben como la capacidad
de poseer un conocimiento relativo que acepta la contradicción como un
aspecto de la realidad y que admite un sistema más abierto de pensamiento
que el representado por la física newtoniana de las tareas de Inhelder y
Piaget.
57
2. Ideas previas,
cambio conceptual
y razonamiento *
Mario Carretero
María Rodríguez Moneo
Un hombre estaba rodeando su casa con un círculo de piedras. Un paseante
se detuvo y le preguntó: «¿Por qué hace eso? He visto a varios
aquí hacer lo mismo». «Es para protegernos de los tigres», dijo el hombre.
«¡Pero si aquí no hay tigres!», replicó el paseante. «Ya ve —dijo el
hombre— como lo de las piedras funciona».
1. Introducción
En el capítulo anterior, referido a las operaciones formales, hemos visto
que, desde el punto de vista piagetiano, la existencia y la evolución de las
concepciones de los sujetos son indicadoras del desarrollo intelectual de
naturaleza general, es decir, del estadio evolutivo en el que éstos se encuentran.
Los estadios evolutivos descritos por Piaget expresan las capacidades
intelectuales generales que determinan las interpretaciones y las explicaciones
que los sujetos construyen sobre los distintos ámbitos de la realidad. De
este modo, el desarrollo evolutivo es un factor esencial para conocer las
concepciones espontáneas de los sujetos, así como sus predisposiciones
para aprender nuevas nociones científicas.
Ahora bien, los estadios evolutivos —sobre todo el de las operaciones
formales— han sido muy criticados. Hemos visto ya que diversos estudios
mostraron que no todos los jóvenes y adultos utilizan las estrategias y las estructuras
cognitivas propias de las operaciones formales en la resolución de
determinadas tareas. El propio Piaget (1970) reconoció, explícita o implícitamente,
que los adolescentes y los adultos poseen un tipo de pensamiento
que no funciona basándose solamente en la estructura de los problemas, sino
* La elaboración de este libro se ha visto facilitada por la ayuda de la DGICYT
(SEJ2006-15461) y de la ANPCYT (Argentina; PICT2005-34778-BID 1728OC-AR), a
proyectos dirigidos por el primero de los coordinadores.
59
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
también en su contenido y que, por tanto, su pensamiento no es solamente
«formal». Este reconocimiento abrió un interrogante en relación con la noción
de estadio: ¿El estadio de las operaciones formales es tal en el sentido
de que sus características típicas representan unas adquisiciones necesarias e
inevitables para constituir la inteligencia adolescente y adulta o éstas constituyen
sólo un conjunto de habilidades especializadas que varían según diferencias
existentes entre los individuos? Si el pensamiento formal se adquiere
en el área de especialización de cada sujeto, ¿qué tareas son las más
adecuadas para conocer si se lo ha adquirido y qué influencia tiene la familiaridad
en el nivel de resolución de dichas tareas? ¿Qué papel juegan los
conocimientos previos o las concepciones intuitivas si son tantas las dificultades
de los sujetos —aun conscientes de los errores sistemáticos que
cometen— para modificar sus hipótesis iniciales respecto de fenómenos
científicos?
Las críticas a la concepción piagetiana incidieron en la emergencia de
teorías nuevas, que permitieron considerar las ideas de los sujetos desde
nuevas perspectivas. Algunos de estos trabajos se enmarcan en el llamado
«movimiento de concepciones alternativas», surgido a partir de la década
de 1970, junto a los estudios sobre expertos y novatos en dominios específicos.
Desde ese momento, las concepciones que construyen los sujetos no se
abordan ya como la manifestación de un estadio, sino como una consecuencia
del nivel de pericia en dominios específicos (Driver, 1986), entre otros
aspectos.
Las diferentes perspectivas teóricas para analizar las concepciones de los
individuos suponen distintas formas de abordar los cambios en estas nociones
y, en último término, de concebir el desarrollo intelectual (Rodríguez
Moneo y Carretero, 1996). Si para la perspectiva piagetiana el desarrollo
cognitivo se manifiesta en el progreso en las capacidades intelectuales generales
y entre los factores que intervienen en el desarrollo se incluye, junto
a la maduración y la equilibración, la experiencia física y social, el peso
real que se ha concedido a estos dos últimos elementos ha sido muy criticado.
Los modelos del cambio conceptual, con influencia de los estudios sobre
expertos y novatos, en cambio, conciben el desarrollo cognitivo como
un progreso en la estructura de conocimiento debido a la experiencia y al
aprendizaje en dominios específicos. Se trata, en suma, de una alternativa a
la concepción piagetiana del desarrollo intelectual como un proceso general.
En este capítulo, dedicado a estas perspectivas posteriores a la formulación
piagetiana, analizaremos, en primer lugar, las características del conocimiento
previo. Desde una perspectiva básica, veremos que la construcción
de ese conocimiento es un elemento esencial para la adaptación de los
sujetos al medio en el que viven y que, en este sentido, tiene una gran funcionalidad.
Ésta, a su vez, es el factor que explica el resto de los rasgos de
60
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
las nociones intuitivas: su individualidad, su resistencia al cambio, su dependencia
de un dominio de conocimiento. Desde una perspectiva más
aplicada, mencionaremos algunas de las diferencias entre el conocimiento
intuitivo y el conocimiento científico. El conocimiento intuitivo suele ser
erróneo o incompleto y, en ciertos contextos, como los educativos, es necesario
modificarlo, lo cual no siempre es sencillo.
A continuación, examinaremos el proceso y el resultado del cambio conceptual;
se describirán los distintos modelos del cambio conceptual, los tipos
de cambio que pueden producirse y los mecanismos de cambio. Haremos
referencia, asimismo, a las cuestiones aún no resueltas por este
enfoque.
Finalmente, mencionaremos algunas de las características de los estudios
de las ideas previas y el cambio conceptual en el dominio de las ciencias
experimentales, que ha sido el privilegiado por los investigadores, y
nos detendremos en un campo de trabajos menos explorado y muy prometedor:
el de las ideas previas y el cambio conceptual en el dominio de la
historia.
2. El conocimiento intuitivo y su funcionalidad
Si se presentan a un grupo de sujetos de 15 a 18 años dos recipientes con
dos líquidos incoloros, que mezclamos, y de los que obtenemos como resultado
otro líquido incoloro, y se les pregunta si se ha producido una reacción
química, un porcentaje elevado contesta negativamente. Por el contrario,
si el resultado de unir los dos líquidos incoloros es un líquido
coloreado, una buena parte de ellos piensa que sí se ha producido un cambio
químico. Supongamos que, en el primer caso, se da un proceso de disolución
y, en el segundo, tiene lugar una reacción química. Presumamos
también que los sujetos identifican correctamente el proceso que tiene lugar
en ambos casos. Ahora bien, si se les pide que hagan un dibujo esquemático
de las partículas del producto resultante tras verter los líquidos en
un tercer recipiente, como se ilustra en la figura 2.1, se obtiene un porcentaje
de error mucho mayor. En efecto, muchos sujetos tienen serias dificultades
para diferenciar el cambio físico del cambio químico, sobre todo
cuando se evalúan aspectos que corresponden al nivel microscópico o que
están relacionados con la conservación de la cantidad de sustancia (Driver,
1985; Pozo y cols., 1991).
Sucede que muchas de las ideas de los sujetos están guiadas por la percepción
y por la experiencia cotidiana. Así como en el ejemplo de los líquidos
sólo identifican el cambio químico cuando hay un cambio perceptivo,
los sujetos consideran que los gases no pesan porque su percepción y su experiencia
cotidiana con ellos (los juegos con globos, el humo del tabaco, el
aire que respiran, etc.) los conduce a pensar tal cosa. Esto es esperable, ya
61
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Figura 2.1
Prueba de representación de la disolución
y del cambio químico
que, cuando recibimos información nueva sobre un fenómeno específico,
elaboramos representaciones simplificadas y, normalmente, basadas en la
comparación con las situaciones conocidas que encontramos semejantes y
que nos permiten establecer alguna relación con lo nuevo.
En efecto, el sistema cognitivo humano opera para optimizar la adaptación
de los sujetos al medio. En este sentido, uno de los elementos esenciales
es el conocimiento del entorno. Conocer sus características permite actuar
en él, hacer predicciones, resolver problemas; en definitiva, sobrevivir.
Esta necesidad de conocer se articula en torno a una serie de factores cognitivos
y afectivo-motivacionales.
Por una parte, el sistema cognitivo dispone de ciertas predisposiciones
hacia el aprendizaje que contribuyen a que percibamos e interpretemos el
entorno en una dirección y, por tanto, influyen en el proceso de construcción
del conocimiento intuitivo (Carey y Spelke, 1994; Vosniadou, 1994). Por
otra, las personas poseen ciertas tendencias motivacionales innatas, llamadas
«protomotivos», las cuales se sitúan en el origen de la motivación por conocer
(Rodríguez Moneo y Rodríguez, 2000). Así, las tendencias motivacionales
a explorar el entorno y a actuar en él ejerciendo cierto efecto subyacen al
proceso de construcción de conocimiento intuitivo. Las personas poseen una
tendencia natural a investigar y a realizar acciones en el medio en el que viven
y eso las conduce, desde muy temprana edad y con escasa pericia, a la
construcción de explicaciones espontáneas que les permiten entender mejor
el mundo, darle sentido y actuar en él de forma relativamente adecuada.
62
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
La construcción de conocimiento intuitivo o de explicaciones espontáneas
pone de manifiesto varias cuestiones. Por un lado, indica el carácter
adaptativo del proceso de construcción del conocimiento que, como se ha
dicho, responde a ciertas necesidades e intereses de los sujetos. Por otro,
muestra que el sentido del conocimiento se encuentra en su uso (Aparicio,
1995), en su aplicación en la realidad. Por último, este conocimiento favorece
la motivación por seguir conociendo.
Ahora bien, esta situación que se produce en el proceso de adquisición
de conocimiento intuitivo no es la más frecuente en la adquisición de conocimiento
científico. En los contextos académicos, no siempre se le da sentido
al conocimiento, porque a menudo se pretende que los sujetos aprendan
ciertos contenidos que no se ajustan a sus intereses y por los que no se les
ha generado ningún tipo de necesidad previa. Además, se propicia la adquisición
de un conocimiento declarativo, carente de funcionalidad en la medida
en que no se hace explícita su aplicación en otros contextos. Esto tiene
consecuencias negativas en la motivación, tanto por aprender los contenidos
que se enseñan como por generar un cambio conceptual.
Consideremos, en este sentido, el trabajo de Vosniadou y Brewer (1992)
acerca de los modelos mentales sobre la forma de la Tierra y otros aspectos
cosmológicos. Se trata de un trabajo que expresa muy bien cómo los sujetos
pueden sostener representaciones incorrectas desde el punto de vista
científico y elaborar a partir de ellas toda una serie de predicciones coherentes
con esas representaciones. Por ejemplo, algunos de los participantes
en el estudio, estudiantes de tercer grado y de quinto grado (de 9 y 11 años,
aproximada y respectivamente), tienen un modelo mental según el cual la
Tierra es una esfera hueca. Cuando se les pide que dibujen la forma que tiene
la Tierra, trazan un círculo y producen una respuesta aparentemente correcta;
pero si se les pregunta dónde vive la gente, afirman que lo hacen dentro de la
esfera. Por tanto, aunque es cierto que estas ideas discrepan con la explicación
científica que la escuela provee, no son, en éste y en muchos otros casos,
«ilógicas» y están basadas en representaciones alternativas que cumplen
una función útil en el procesamiento cotidiano de la información.
El conocimiento intuitivo puede variar según el dominio de conocimiento
del que se trate (Carretero, 1995, 1996), el tipo de conocimiento al que
se refiera y la cultura y el nivel de adecuación que presente (Rodríguez
Moneo, 1999). Sin embargo, posee una serie de rasgos que son mencionados
en diferentes trabajos y que se vinculan a un aspecto esencial: su funcionalidad
(Rodríguez Moneo y Rodríguez, 2000).
Si, como vimos, las concepciones intuitivas se manifiestan en la acción,
a menudo, son implícitas. Los individuos las emplean, pero no son muy
conscientes del conocimiento declarativo que subyace al conocimiento procedimental
que aplican en sus acciones.
La funcionalidad de las ideas intuitivas permite entender su carácter personal
y espontáneo. Se trata de un conocimiento personal porque es el pro-
63
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
pio individuo quien construye sus nociones como resultado de su actividad.
Además, se trata de un conocimiento espontáneo, que se va construyendo en
función de las necesidades que aquél tiene para desenvolverse en su medio.
Los individuos construyen sus explicaciones cuando las requieren para
desenvolverse en el entorno, y eso suele ocurrir mucho antes de recibir formación.
Así pues, con muy poco nivel de pericia en ciencias experimentales
y sociales, construyen explicaciones sobre el entorno físico y social. Por eso,
las ideas previas son erróneas desde la perspectiva científica y están cargadas
de sesgos procedentes de lo que resulta más sobresaliente y característico
de los fenómenos, en lugar de estar centradas en lo que es definitorio.
La funcionalidad del conocimiento intuitivo permite entender también
su resistencia al cambio, lo que constituye uno de los aspectos más sobresalientes.
Es decir, se constata que, con frecuencia, la enseñanza de concepciones
científicas no genera un cambio conceptual. Las razones que
permiten explicar esta resistencia pueden ser las siguientes: la aplicación
con «éxito» de las concepciones intuitivas cubre ciertas necesidades psicológicas,
como la de sentirse eficaz y capaz de controlar la propia actividad;
se trata de un conocimiento frecuentemente usado y, por tanto, muy
activado, lo que incide en su afianzamiento; la impermeabilidad de los
contextos académico y cotidiano en la enseñanza tradicional favorece que
los alumnos dispongan simultáneamente y durante algún tiempo de dos tipos
de concepciones, alternativa y científica, con frecuencia contradictorias
(Rodríguez Moneo, 1999), etc.
Conviene reiterar que las ideas previas son esenciales para los aprendizajes
posteriores, dado que los individuos activan el conocimiento que poseen
en un campo para aprender nuevos contenidos relacionados; en este sentido,
los nuevos conocimientos se interpretarán en función del conocimiento previo.
En el cuadro 2.1 se sintetizan los rasgos propios de las ideas previas.
Cuadro 2.1
Síntesis de las características de las ideas previas
• Son específicas de dominio.
• Dependen de la tarea propuesta y de la consigna dada para identificarlas.
• Forman parte del conocimiento implícito.
• Son construcciones personales.
• Están guiadas por la percepción y por la experiencia cotidiana.
• Son muy resistentes a la instrucción a la modificación.
• Tienen un grado de coherencia y solidez variable.
• Son esenciales para aprendizajes posteriores.
Las explicaciones o ideas que construyen los sujetos de una forma espontánea
han recibido diferentes denominaciones; entre otras, «concepcio-
64
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
nes caseras» (Rowe, 1983), «conocimiento informal» (Prawat, 1989), «teorías
intuitivas» (McCloskey y Kargon, 1988), «concepciones erróneas»
(Helm, 1980), «preconcepciones o conocimiento previo» (Novak, 1977;
Ausubel, Novak y Hanesian, 1978) y «marcos o concepciones alternativas»
(Driver y Easley, 1978; Hewson, 1985; White y Tisher, 1986). En la actualidad,
se las suele utilizar como sinónimos que se refieren a un mismo fenómeno
(Rodríguez Moneo, 1999). Ahora bien, cada denominación destaca
uno u otro rasgo característico. Por ejemplo, cuando se habla de «concepciones
alternativas», se señala que se trata de nociones diferentes de las explicaciones
científicas y, cuando se alude al conocimiento intuitivo como
«conocimiento previo», se indica, además, que es anterior al conocimiento
científico, que se adquiere en los contextos educativos.
3. El cambio conceptual
El término «cambio conceptual» hace alusión tanto al resultado como al
proceso de transformación de las concepciones de los individuos. El análisis
de estas dos cuestiones es especialmente relevante: desde el punto de
vista básico, los estudios se centran en el análisis de los procesos de transformación
del conocimiento; en cuanto a la perspectiva aplicada, uno de los
objetivos centrales consiste en cambiar las nociones de los alumnos cotidianas
y superficiales por otras más académicas y profundas.
Los estudios sobre el cambio conceptual, que se desarrollan fundamentalmente
a partir de la década de 1980, reciben la influencia de tres campos
del conocimiento (Aparicio y Rodríguez Moneo, 2000): la teoría de Piaget,
que explica las transformaciones en las estructuras cognitivas; la filosofía de
la ciencia, que trata de dar cuenta de los cambios teóricos producidos en las
diferentes disciplinas, y las didácticas específicas, que buscan optimizar el
aprendizaje formal mediante modelos ajustados a sus condiciones.
Aunque los aportes producidos presentan algunas limitaciones, como se
verá, han contribuido enormemente al desarrollo de los modelos de cambio.
3.1 Modelos del cambio conceptual
La clasificación de los modelos del cambio conceptual puede variar y realizarse
atendiendo a diferentes criterios (Rodríguez Moneo y Carretero,
1996). Aquí seguiremos una que discrimina tres grandes categorías de modelos
(Rodríguez Moneo, 1999):
1) Los fríos, más centrados en los aspectos racionales.
2) Los experienciales o situados, que destacan el papel que desempeñan
el uso del conocimiento y el contexto de aplicación del mismo.
65
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
3) Los calientes, que tienen en cuenta elementos motivacionales y
afectivos.
3.1.1 Modelos fríos
Modelo inicial. Fue desarrollado por un grupo de educadores y filósofos
de la ciencia de la Universidad de Cornell a finales de la década de 1970 y
se dio a conocer a comienzos de la década siguiente (Posner y cols., 1982).
Está inspirado en los trabajos de Kuhn, Lakatos y Toulmin sobre los cambios
teóricos producidos en la ciencia y, también, en el proceso de equilibración
piagetiano, aunque los autores insisten en que asumen la teoría
completa (Posner y cols., 1982).
El proceso de cambio conceptual que describen incluye dos fases. En la
primera, la asimilación, las concepciones existentes son útiles para entender
los nuevos fenómenos, y permiten al sujeto interpretar e incorporar nueva
información en la estructura de conocimiento. La segunda fase, la acomodación,
está caracterizada por la falta de adecuación de las concepciones del
sujeto para entender satisfactoriamente nuevos fenómenos. En esta fase, las
concepciones se reemplazan y los conceptos centrales se reorganizan con el
fin de dar cuenta adecuadamente de los nuevos fenómenos que antes no podían
explicarse. Este modelo se centra en la fase de acomodación, «la forma
más radical de cambio conceptual» (Posner y cols., 1982, p. 212).
Para que el cambio conceptual tenga lugar, han de darse, según el modelo,
una serie de condiciones. Para debilitar la concepción alternativa y crear
insatisfacción con ella, deben proponerse ciertos datos del mundo real que
dicha concepción no explique y que, por tanto, generen un primer tipo de
conflicto. Además, es necesario proporcionar una nueva concepción inteligible
y plausible, lo que supone resolver un segundo tipo de conflicto, entre
la concepción previa y la nueva. Por último, esta nueva concepción debe
permitir, además, explicar realidades posteriores.
Modelos neoinnatistas. Estos modelos postulan la existencia de una serie
de restricciones iniciales o predisposiciones innatas que influyen en
el proceso de construcción de concepciones intuitivas y en el cambio conceptual.
De modo general, proponen también dos tipos de cambio. Uno, de menor
grado, llamado «reestructuración débil» (Carey, 1985) o «enriquecimiento»
(Carey, 1992; Vosniadou, 1994, Vosniadou y Brewer, 1987), se caracteriza
por la incorporación de información en la estructura de conocimiento, pero
no por la generación de un cambio en los conceptos centrales o en el núcleo
duro de las teorías; es decir, no produce un cambio teórico real. El otro tipo
de cambio, de mayor grado, ha recibido denominaciones como «reestructuración
fuerte o radical» (Carey, 1885, 1992) y «revisión» (Vosniadou, 1994;
66
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
Vosniadou y Brewer, 1987), y se caracteriza por la modificación de los conceptos
centrales, del núcleo duro de la teoría, para que la nueva información
pueda ser incorporada; en este caso, la transformación produce un cambio
teórico. Como se ve, el cambio de menor grado se asemeja a la asimilación,
y el de mayor grado, a la acomodación, descritas en el modelo inicial.
Modelos metacognitivos. Sus planteamientos no son incompatibles con los
de los modelos anteriores. De modo general, postulan la toma de conciencia
de los pasos que tienen lugar en el proceso del cambio conceptual. Por
ejemplo, White y Gunstone (1989) toman como referencia las condiciones
descriptas en el modelo inicial (insatisfacción con las concepciones iniciales,
presentación de una nueva concepción inteligible, plausible y fructífera)
e insisten en que es necesario tomar conciencia de dichas condiciones
para que el cambio pueda producirse.
Para que los individuos estén activamente implicados y desarrollen un
procesamiento profundo en cada uno de los pasos, se propone que reconozcan
sus concepciones iniciales, consideren las nuevas concepciones que van
a ser aprendidas y decidan si reconstruirán, o no, las concepciones primeras.
Como en los modelos anteriores, la reconstrucción puede de ser dos tipos:
o bien un cambio menor en la estructura de conocimiento, llamado
«adición» o «adición informada», que se caracteriza por la incorporación
de una nueva concepción, el conocimiento del valor de la misma y del contexto
de aplicación; o bien un cambio de mayor grado, el «reemplazamiento»
o «cambio conceptual fundamental», caracterizado por el abandono de
una concepción existente a favor de una nueva concepción.
Modelos basados en la pericia. Todos los modelos del cambio conceptual
han recibido una notable influencia de los estudios sobre expertos y novatos;
entre ellos, los que más han empleado estos estudios para describir el
proceso de cambio son los modelos basados en la pericia.
Por ejemplo, el modelo de Chi (Chi, 1992; Chi, Slotta y de Leeuw,
1994) describe el cambio de novato a experto y el proceso de cambio conceptual
a partir de las transformaciones que se producen en las categorías
ontológicas del sujeto debidas a la experiencia. En función del tipo de
transformación, se identifican, de nuevo, un cambio de menor grado o
«cambio conceptual no radical» y un cambio de mayor grado o «cambio
conceptual radical».
3.1.2 Modelos situados
Los modelos fríos han recibido algunas críticas, referidas fundamentalmente
a la consideración exclusiva del cambio en la estructura del conocimiento
declarativo y a la concepción de los sujetos como excesivamente raciona-
67
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
les. Estos dos elementos son tenidos en cuenta por los modelos situados y
los calientes.
Así como los modelos fríos han recibido una considerable influencia de
la filosofía de la ciencia y de la teoría de Piaget, los modelos situados o experienciales
tienen un notable influjo de la teoría Vigotsky. Así, conceden
una gran importancia al contexto como elemento explicativo de la adquisición
y el uso del conocimiento. Esta perspectiva contribuye a tener en cuenta
el uso del conocimiento y, por tanto, elementos más procedimentales, descuidados
en los modelos anteriores y, sin embargo, de gran importancia.
Desde los modelos situados, el cambio conceptual consiste en saber
aplicar las diferentes concepciones a los distintos contextos. Se contempla
la posibilidad de poseer distintas concepciones conflictivas entre sí —por
ejemplo, una alternativa y una científica— y que no resulten así para el sujeto
que las posee, debido a que están compartimentalizadas según la utilidad
que presentan en los distintos contextos de aplicación; por ejemplo, el
cotidiano y el académico (Linder, 1987).
Los modelos situados no insisten tanto en el cambio de las concepciones
alternativas —normalmente útiles en los contextos cotidianos— como en
potenciar las capacidades de los sujetos para distinguir las distintas concepciones
y la manera más correcta de aplicarlas (Linder, 1993). Este aspecto
resulta muy positivo dado que, efectivamente, el uso del conocimiento debe
ajustarse al contexto.
A diferencia de los modelos situados radicales, que consideran que la
noción de representación mental debería omitirse de las explicaciones sobre
el cambio conceptual, los modelos situados moderados, como el de
Linder (véase también Caravita y Halldén, 1994), atienden a esa noción y
consideran que el cambio conceptual puede producirse cuando se genera un
cambio en la estructura de conocimiento declarativo (en la «estructura proposicional»)
o en cuestiones más procedimentales, vinculadas a saber aplicar
las concepciones en las diferentes situaciones (en la «aplicación»).
3.1.3 Modelos calientes
Como los situados, los modelos calientes responden a ciertas limitaciones
de los modelos fríos; la fundamental es que no describen un sujeto que se
rige por criterios racionales, como el de los modelos fríos, sino que tienen
en cuenta, además, los elementos afectivos y motivacionales.
Los modelos calientes más representativos se ajustan a las condiciones
del cambio que se planteaba en el modelo inicial y añaden elementos explicativos
de carácter motivacional. Por ejemplo, Strike y Posner (1992) incorporan
una «ecología conceptual», que puede identificarse como el contexto
intelectual del sujeto y los motivos y las metas que éste posee; todo lo cual
influye en el proceso de cambio conceptual.
68
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
Por su parte, en el modelo de Pintrich y cols. (1993) se describe como
un entramado en el que, en primer lugar, una serie de variables contextuales
inciden en un conjunto de factores motivacionales; en segundo lugar, se
examina la repercusión de estos elementos motivacionales en un conjunto
de factores cognitivos que, finalmente, afectan a las condiciones del cambio
conceptual. En el cuadro 2.2 presentamos un resumen de las principales características
de los modelos del cambio conceptual. En Schnotz, Vosniadou y
Carretero (1999) se puede encontrar mayor información al respecto.
Cuadro 2.2
Síntesis de modelos del cambio conceptual
Fríos
Situados
Calientes
Inicial
Neoinnatistas
Metacognitivos
Pericia
La falta de adecuación de las concepciones para
entender nuevos fenómenos lleva a su reemplazo y a
la reorganización de los conceptos.
Se llega a una «reestructuración radical» o
reinterpretación de una teoría ingenua después de
diversas «reestructuraciones débiles».
El cambio implica ser consciente de que se tienen
creencias o ideas que discrepan de las que sostienen
otros individuos o la comunidad científica.
El cambio se produce debido a la experiencia en un
dominio específico de conocimiento.
El cambio consiste en lograr múltiples
representaciones mentales y discriminar el contexto en
el que cada una resulta aplicable.
El cambio conceptual implica aspectos cognitivos y
también motivacionales y afectivos.
4. Mecanismos implicados en el proceso
de cambio conceptual
El análisis de los mecanismos del cambio conceptual proporciona una visión
más precisa del proceso de cambio y, por tanto, permite entender mejor
los factores que afectan a la estabilidad y a la modificación de las concepciones
de los sujetos (Rodríguez Moneo, 1999).
El conflicto ha sido el mecanismo más frecuentemente aludido en los
trabajos (Aparicio y Rodríguez Moneo, 2000). Esto se debe a la influencia
69
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
de la filosofía de la ciencia y, más en concreto, de los cambios paradigmáticos
producidos ante la presencia de datos anómalos; de la vertiente funcional
de la teoría piagetiana, en la que se describe el proceso de equilibración,
y de la didáctica específica, la cual sostiene que los estudiantes poseen nociones
erróneas que deben modificar para adquirir los contenidos académicos
y que eso se logra resolviendo situaciones conflictivas.
Con frecuencia, se ha señalado que el conflicto no genera el cambio
conceptual deseado y esto ha contribuido al desarrollo de dos líneas de trabajo.
Por una parte, un conjunto de estudios profundiza en el mecanismo
del conflicto, investigando las razones por las cuales éste no genera el cambio.
Por otra parte, una serie de trabajos indaga el efecto de otros mecanismos
(Rodríguez Moneo, 1999).
Entre los primeros trabajos, puede mencionarse el de Chinn y Brewer
(1993), quienes distinguen siete tipos de respuesta a la presentación de datos
contradictorios: ignorarlos, rechazarlos, excluirlos del dominio de la teoría,
dejarlos sin utilizar por el momento, reinterpretarlos manteniendo la
teoría, reinterpretarlos y realizar modificaciones periféricas de la teoría, y,
por último, aceptarlos y cambiar la teoría. Al respecto, Chinn y Brewer
aportan una serie de sugerencias instruccionales para promover un cambio
reflexivo de teoría, tales como mejorar el conocimiento previo del alumno
reduciendo el «arraigo» de determinadas concepciones o fortaleciendo un
conocimiento científico general; presentar teorías alternativas que sean
plausibles e inteligibles o datos anómalos creíbles y claros, que no representen
un caso aislado, sino que sean múltiples y favorezcan el procesamiento
profundo de la información.
Entre los segundos trabajos, se hallan los referidos a la analogía y a la
metacognición, entre otros. Últimamente, se ha insistido en optar por el uso
de la analogía o por el del conflicto en función del conocimiento previo de
los sujetos. Así, si el conflicto se recomienda, o bien cuando el conocimiento
previo está organizado en torno a teorías, o bien cuando está muy consolidado,
la analogía se sugiere cuando existe un conocimiento fragmentado o
no muy arraigado (Strike y Posner, 1992). El mecanismo analógico persigue
el aprendizaje de un contenido desconocido (o diana) a partir de un conjunto
de proyecciones, estructurales o funcionales, que se establecen sobre otro
contenido conocido (o análogo). Es decir, se aprenden nuevos contenidos
sobre la base de contenidos conocidos con los que aquéllos comparten algunos
elementos estructurales o funcionales (véase el capítulo 10).
También ha sido señalada en múltiples ocasiones la importancia de la
metacognición en el proceso de cambio conceptual. Por ejemplo, Spelke
(1991) indica que los sujetos generarán un cambio conceptual si tienen madurez
científica, o conocimiento de un dominio, y conocimiento metacognitivo.
En esta misma dirección, Kuhn (1989) señala que el pensamiento
científico se caracteriza por coordinar la teoría y la evidencia, y que para
que dicha coordinación se pueda desarrollar es importante que los sujetos
70
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
tengan conciencia de su propia teoría. Sólo con esa conciencia es posible
evaluar la evidencia que la soporta, considerar su falsedad o concebir nuevas
teorías. Al igual que la analogía, el efecto de la metacognición puede
analizarse junto a la intervención de otros mecanismos. Por ejemplo, ante
las situaciones de conflicto, la conciencia de las propias concepciones, de
los datos anómalos, así como de la nueva concepción, es muy favorable
para el proceso de cambio conceptual (Rodríguez Moneo, 1999).
Si bien los trabajos sobre estos mecanismos han supuesto un avance, al
menos en el plano teórico, sobre el papel de los datos conflictivos, la investigación
empírica es relativamente escasa y se sabe aún poco sobre qué estrategias
son realmente eficaces para lograr el cambio conceptual.
5. Ideas previas y cambio conceptual en las ciencias
experimentales
La mayor parte de los estudios de las ideas previas y el cambio conceptual
se han desarrollado en relación con las ciencias experimentales. En las últimas
décadas, investigadores cognitivos y educativos se han dedicado a hacer
un inventario bastante exhaustivo de las ideas previas que poseemos niños,
adolescentes y adultos sobre la mayoría de los fenómenos del mundo
físico. Por dar sólo algunos ejemplos, se han estudiado las ideas sobre el
movimiento (Whitelock, 1991), sobre el peso y la caída libre de los cuerpos
(Varda y otros, 1994), sobre la aceleración (Reif y Allen, 1992), sobre el
calor y la temperatura (Tiberghien, 1989) y sobre la densidad (Smith, Carey
y Wiser, 1985; Carretero, 1984; Baillo, 1992).
En relación con el último fenómeno, Baillo y Carretero (1996) sostienen
que los aspectos metodológicos del aprendizaje de concepciones científicas
han sido descuidados tanto por los que se han basado en la teoría de Piaget
como por los investigadores de las concepciones alternativas, cuando, para
que éstas sean superadas, es preciso no sólo asimilar redes conceptuales,
sino también los métodos de comprobación de hipótesis y, en general, de
validación de las teorías científicas. Estudiaron, entonces, entre otros aspectos,
en qué medida puede influir en el cambio conceptual la capacidad
de razonamiento hipotético-deductivo y cuáles son los efectos de las contradicciones
en el cambio conceptual cuando se produce una discrepancia
empírica entre la teoría y los datos observados, utilizando una tarea sobre la
comprensión de la flotación de los cuerpos y la densidad; la aplicaron a niños,
a adolescentes y a adultos expertos y novatos.
Como material, emplearon 38 bolas de distintos pesos, tamaños y materiales;
dos recipientes de agua, uno de ellos sensiblemente mayor que el
otro, y una colección de tarjetas, cada una de las cuales mostraba una de las
siguientes frases, utilizadas en el paso de la comprobación de hipótesis:
«Las bolas flotan porque pesan poco», «Las bolas flotan porque son peque-
71
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
ñas», «Las bolas flotan porque hay mucha agua», «Las bolas flotan porque
tienen manchas amarillas» y «Las bolas flotan porque son de plástico».
El procedimiento constó de cinco fases:
1) Análisis de las ideas previas.
2) Presentación de una tarea de comprobación de hipótesis para examinar
las estrategias de razonamiento.
3) Reexamen de las ideas de los sujetos.
4) Presentación de contraevidencia directa y explícita según las teorías
sostenidas por cada sujeto.
5) Reexamen de las teorías para ver si se ha producido algún cambio
conceptual por efecto de los razonamientos y las contradicciones anteriores.
En cuanto a las teorías previas, como resultado se obtuvo que el peso era
considerado el factor esencial; en cambio, la intervención de la relación pesovolumen
fue escasísima, al menos hasta bien entrada la edad adulta. Estos resultados
coinciden con los obtenidos por otros autores mencionados.
En cuanto a las estrategias, las manipulaciones empíricas efectuadas por
los sujetos para comprobar las hipótesis presentadas en las tarjetas fueron
clasificadas de la siguiente manera:
a) Estrategias de verificación (apelar a los casos que confirman la hipótesis
para mantener, por ello, que la frase es cierta; por ejemplo,
afirmar que la hipótesis «Las bolas flotan porque pesan poco» es
cierta basándose en la evidencia de bolas que pesan poco y flotan,
y/o en bolas que pesan mucho y no flotan).
b) Estrategias de falsación (se basan en la existencia de contraejemplos
y llevan a concluir que la hipótesis es falsa; por ejemplo, «Las
bolas flotan porque son pequeñas» es falso si se comprueba empíricamente
que hay bolas pequeñas que no flotan). Como todas las hipótesis
presentadas eran falsas, la falsación era la estrategia adecuada.
Como resultado, se obtuvo que la falsación era la estrategia más
utilizada para la comprobación de hipótesis, salvo en el primer grupo
de edad, donde no se apreció una diferencia significativa respecto
de la verificación; además, que la tendencia falsadora aumenta
con la edad y se estabiliza en la adolescencia, punto a partir del cual
ya no aumenta significativamente, salvo por el nivel de instrucción
específica.
Respecto de la comprobación de hipótesis, los resultados indicaron que
esa capacidad aparece en los niños, aunque se ve entorpecida por sus creencias
previas: si el contenido de la hipótesis recoge fielmente la teoría que
sostienen (la explicación de la flotación basada en el peso), el uso de estra-
72
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
tegias correctas de comprobación es escaso y hay una tendencia importante
a la verificación. Los niños de 10 años utilizan estrategias falsadoras para
comprobar las hipótesis, lo que muestra que el desarrollo de esta habilidad
es anterior a la adolescencia, como indicaron hace tiempo Karmiloff-Smith
e Inhelder (1974). Nuestros resultados discrepan, por tanto, de los autores
que defienden que hasta la adolescencia no aparece la capacidad de comprobar
hipótesis. Además, se vio que esa capacidad aumenta con la edad y
se mantiene estable a partir de los 15 años, siempre que se mantengan las
mismas ideas previas; la influencia de éstas es similar hasta la edad adulta.
Por otra parte, la capacidad de comprobar hipótesis aumenta significativamente
con la idoneidad de las ideas previas (no hay diferencias en la utilización
de estrategias entre novatos y adultos con iguales niveles de teoría
inicial) y está mediatizada por el conocimiento que posee el sujeto sobre el
dominio en el que razona.
Respecto de la influencia de la comprobación de hipótesis y las contradicciones
en el cambio conceptual, los adolescentes y los adultos parecieron
más sensibles a ellas que los niños. Sin embargo, en general, no fueron
mayoría los sujetos que cambiaron: nunca más de la mitad. Por tanto, se
confirma la conclusión de numerosos investigadores que afirman que el
cambio conceptual es un proceso lento y costoso. Ahora bien, en nuestra
experiencia se trató de un cambio no inducido que se podía producir en una
sesión experimental que apenas duraba una hora: un trabajo continuado, de
tipo didáctico, podría conseguir efectos mucho más positivos.
Las contradicciones explícitas parecieron jugar un cierto papel como
motor del cambio de teorías. Esta influencia no se manifestó ni especialmente
fuerte ni sujeta a cambios evolutivos. En otras palabras, una vez que
el sujeto es capaz de diferenciar su teoría de los hechos que la contradicen
y de reconocer su discrepancia, el conflicto puede resolverse, o bien con un
cambio de teoría más o menos fuerte, o bien mediante alguna otra estrategia
(«ajustar» la evidencia o desatenderla) que deja la teoría inalterada.
La cuestión de si las evidencias producen cambio y la de la interacción
entre hipótesis y evidencia han sido dos de los principales focos de interés
de los estudios de cambio conceptual en las ciencias experimentales. Dunbar
(1994), por ejemplo, ha estudiado el razonamiento de los científicos en
cuatro laboratorios biológicos. Ha encontrado que el cambio conceptual se
produce cuando se obtienen datos inconsistentes con una hipótesis y que
las reuniones de investigación son especialmente importantes cuando los
miembros del laboratorio cuestionan una hipótesis y la interpretación del
que la propone.
En cuanto a la investigación referida a sujetos sin conocimiento específico
en una de las ramas de las ciencias experimentales, ha llevado a plantear
si el cambio conceptual se produce como respuesta a evidencias contrarias
a la hipótesis que sostienen. Kuhn (1989), por ejemplo, argumenta
que la relación central que caracteriza el pensamiento científico es la dife-
73
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
renciación entre teoría y evidencia y la evaluación correcta de las evidencias
en relación con la teoría; sus resultados indican que los niños tienen
una dificultad considerable en separar teoría y evidencia, lo que dificulta el
cambio conceptual. Otros autores, en cambio, han obtenido que los niños
de seis a siete años, dado un contexto apropiado, son capaces de mostrar
una relación adecuada entre las hipótesis y las evidencias y, por tanto, de
alcanzar un cambio. Brewer y Samarapungavan (1991) consideran que los
niños, cuando construyen sus modelos, utilizan procesos semejantes a los
de los científicos, y que las diferencias entre ambos grupos se deben a que
los científicos tienen mayor conocimiento institucionalizado. Para Chinn y
Brewer (1993), por su parte, el cambio de teoría está influido por factores
como el tipo de datos anómalos y las características de la teoría alternativa,
mientras que la resistencia al cambio es el resultado de factores tales como
las creencias «atrincheradas» en la mente del sujeto y la falta de conocimiento
básico sobre la materia en cuestión (Chinn y Brewer, 1993). A pesar
de que algunos de los trabajos indican un cierto éxito en la modificación de
algunas de las ideas, parece que pasado cierto tiempo muchas de ellas reaparecen.
Esta resistencia es, quizás, uno de los resultados más claros de la
investigación realizada.
Los trabajos efectuados en el campo de las ciencias experimentales han
permitido saber que, a pesar de que varían en función del dominio, del tipo
de contenido, de la edad y del nivel de pericia del sujeto y de la influencia
social y cultural, las concepciones alternativas presentan los aspectos comunes
(Driver, 1989; Pozo y cols., 1991) ya mencionados: son construcciones
personales, más o menos espontáneas, con un claro componente perceptivo
y concreto, incorrectas desde el punto de vista científico,
funcionales para el sujeto, implícitas y resistentes al cambio.
Los criterios para estudiar el cambio conceptual de estas concepciones
han sido muy diferentes. Esto constituye un problema, ya que no hay aún
un acuerdo respecto a si debe considerarse como cambio conceptual sólo
un cambio de la estructura de conocimiento o también, por ejemplo, un
cambio «débil» o local. Por otra parte, la mayoría de los estudios realizados
en relación con un mismo dominio son muy específicos (Pozo y cols.,
1991), cuando sería necesario producir más trabajos integrados, que establecieran
conexiones, diferencias y semejanzas entre la comprensión de diversos
conceptos.
6. Concepciones intuitivas y cambio conceptual
en los fenómenos históricos
La adquisición del conocimiento histórico no parece haber sido un tema
muy atractivo para los investigadores (para una reseña, véase Voss, Wiley y
Carretero, 1995; Carretero y Voss, 2004). Algunas de las razones de esta
74
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
falta de interés pueden ser las siguientes: la sociedad en general considera
que la alfabetización científica es mucho más importante que la alfabetización
social e histórica y que la historia es un dominio mal definido y confuso,
lo que dificulta el diseño de tareas cognitivas.
En relación con la segunda cuestión y como veremos en el capítulo 8,
tanto en la resolución de problemas cotidianos como en aquellos mal definidos,
como los pertenecientes al dominio de la historia, es común encontrarse
con situaciones inciertas, es decir, en las que la conclusión es sólo
posiblemente verdadera, ya que es posible llegar a otras conclusiones. Sin
embargo, el estudio del razonamiento en la historia se consideró, sobre
todo, tomando en cuenta la representación causal de las situaciones históricas,
mediante tareas de contingencia causal bien definidas, en las que sólo
una respuesta es correcta.
Los trabajos referidos a la comprensión de los documentos históricos
son también relativamente escasos (Rouet y cols., 1996; Wineburg, 1991).
Wineburg (1991) planteó a ocho historiadores y a ocho estudiantes una tarea
de resolución de problemas acerca de la batalla de Lexington a partir de
algunos documentos. Los resultados mostraron que los sujetos más expertos
utilizaban tres heurísticos para resolver la tarea:
a) La corroboración —confirmaban en diferentes documentos la información
que consideraban importante.
b) La atención a las fuentes de los documentos presentados.
c) La contextualización —confrontaban la información del documento
con sus conocimientos a fin de ubicar el acontecimiento en su tiempo
y en su espacio.
Carretero y cols. (1994) han señalado la importancia de caracterizar la
cognición histórica y, en particular, la adquisición del conocimiento histórico.
Estos autores sostienen que los valores sociales e individuales y la ideología
a menudo influyen en el modo en que se comprenden y enseñan los
acontecimientos históricos. En general, el contenido histórico tiende a ofrecer
mayor resistencia al cambio conceptual que el contenido científico, y
esto, tal vez, se deba a su estrecha relación con las posturas afectivas e
ideológicas de los sujetos (Chinn y Brewer, 1993). Uno de los antecedentes
más conocidos al respecto, en el campo de las ideas sociales, es, probablemente,
el trabajo de Lord, Ross y Lepper (1979) en relación con la pena de
muerte y el bilingüismo. Estos investigadores seleccionaron una serie de
sujetos que expresaban una actitud francamente favorable o desfavorable
hacia los hechos mencionados, les proporcionaron un conjunto de informaciones
que contenían argumentos a favor y en contra y organizaron una serie
de discusiones al respecto. Posteriormente, cuando volvieron a evaluar
las actitudes de los sujetos, encontraron que apenas se habían producido
modificaciones y, sorprendentemente, que utilizaban para justificar su opi-
75
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
nión tanto los datos que estaban en favor de ella como los que estaban en
contra. Los sujetos manejaban la información con ciertos sesgos y/o la insertaban
en teorías justificatorias más amplias. Al parecer, los seres humanos
no sólo nos resistimos a cambiar nuestras ideas y nuestras actitudes sobre
los fenómenos sociales e históricos, sino que solemos, además,
deformar la información con tal de mantenerlas.
En comparación con el dominio de las ciencias, la mayor influencia de
los factores ideológicos en el contenido histórico hace que, muy a menudo,
se encuentren diferentes interpretaciones del mismo acontecimiento. Así,
por ejemplo, los libros de texto españoles se refieren al «descubrimiento de
América» y durante un extenso período definieron ese acontecimiento
como una gloriosa conquista de la monarquía española; en muchos países
de Iberoamérica, en cambio, se alude, en general, al «encuentro de dos culturas»
y la caracterización del acontecimiento incluye, con frecuencia, referencias
a intereses económicos de la Corona y a excesos cometidos por los
conquistadores (para un estudio al respecto, veáse Carretero, Jacott y López
Manjón, 2002).
La adquisición del conocimiento histórico implica comprender que son
posibles diferentes interpretaciones y explicaciones de los acontecimientos
y, además, que existen diferentes posturas historiográficas, que difieren en
cuanto a su concepción de la historia y, por tanto, en la selección de evidencias.
Ahora bien, Brophy, Van Sledrigth y Bredin (1992) hallaron que la
mayoría de los sujetos de su investigación, estudiantes de 10 a 11 años,
consideraban que la historia es una ciencia exacta que establece hechos inequívocos
y que el historiador es una suerte de arqueólogo que examina objetivamente
restos del pasado. Shemilt (1987), por su parte, encontró que
los adolescentes ingleses tienden a pensar que los datos históricos son objetivos
y que existen independientemente del historiador; asimismo, halló que
tenían dificultades importantes para reconocer que el historiador busca,
manipula y evalúa fuentes primarias y secundarias a partir de las cuales
construye unas determinadas explicaciones sobre los acontecimientos.
Algunas investigaciones muestran que los sujetos, alrededor de los 12
años, no cuentan aún con el nivel de desarrollo cognitivo necesario para
comprender los conceptos presentes en los libros de texto y en los currículos
educativos de muchos países: arte renacentista, pueblos bárbaros, burguesía,
densidad de población, inmigración, colonialismo, etc. (Carretero, Pozo y
Asensio, 1983; Pozo, Asensio y Carretero, 1986). La comprensión de conceptos
de la historia y de las ciencias sociales progresa conforme avanza el
pensamiento conceptual global. Este desarrollo concierne tanto al tipo de
rasgos o atributos con que se definen los conceptos como a las relaciones
que se establecen entre ellos, y se manifiesta básicamente de dos formas. En
primer lugar, el sujeto pasa de entender los conceptos a partir de sus rasgos
o dimensiones más concretos a atribuirles cualidades más abstractas. Esta
tendencia se manifiesta en la comprensión de los hechos así como en la con-
76
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
cepción de las instituciones sociales: para el niño, las instituciones y las realidades
sociales se personalizan en quienes las representan, por lo que la historia
está constituida por una sucesión de reyes y héroes y por lo que no
existe la democracia, sino el presidente (Castorina y Aisenberg, 1989). En
segundo lugar, el sujeto primero comprende los conceptos sociales de un
modo estático y aislado. Paulatinamente, va tejiendo una red conceptual
cada vez más completa, en la que, de alguna forma, todo se relaciona y en la
que cada realidad viene dinámicamente definida por su relación con otras
(Carretero y cols., 1983).
Existen, también, algunas investigaciones respecto del tiempo histórico
(Carretero y cols., 1983; Asensio, Pozo y Carretero, 1989). El tiempo,
como el resto de las nociones requiere una construcción cognitiva y evolutiva.
Para el niño, el tiempo es algo discontinuo, estimado a partir de los hechos
que a él le suceden, como los cumpleaños, la Navidad, etc. Así, por
ejemplo, cree que, cuando crezca, alcanzará a su hermano mayor. En cierto
momento, el niño sabe que, gracias al reloj, puede determinarse cuánto han
durado dos películas, una que parece larga y otra que parece breve, ya que
son aburrida y divertida, respectivamente. Ahora bien, la comprensión de
que el reloj mide un tiempo convencional —de que, si se lo adelanta o atrasa,
el tiempo sigue inalterable— se demora hasta los 12 o los 13 años. Al
igual que el tiempo personal, el tiempo histórico sólo puede adquirir continuidad
en la medida en que el sujeto recurra a un instrumento de medición
que permita su cuantificación objetiva, como la cronología. Respecto del
orden temporal, si se les presenta a un grupo de sujetos una lista de personajes
históricos acompañada de la fecha de nacimiento de cada uno de ellos
y se les pide que ordenen la lista cronológicamente, resuelven el problema
en torno de los 9 o los 10 años. Sin embargo, si el número de elementos de
la lista se eleva, la solución correcta se retrasa uno o dos años. Si se complica
un poco el problema anterior y se pide a los sujetos que calculen el
tiempo transcurrido entre dos fechas, se observan dificultades incluso hasta
los 12 o los 13 años (Carretero, Asensio y Pozo, 1991). Otra de las nociones
vinculadas a la duración temporal en la que se observan dificultades es
la de horizonte temporal. Los niños subestiman, por norma general, la duración
de los períodos más remotos. Es frecuente, por ejemplo, que crean
que el período histórico anterior a Cristo y el posterior a Cristo duraron lo
mismo y que atribuyan a la Prehistoria una duración inferior a los mil años.
Como se dijo en relación con el desarrollo de la noción de tiempo personal,
cuando se carece de un sistema de medición objetiva del tiempo, la estimación
de la duración es subjetiva y se juzga el período transcurrido por los
hechos que en él se han producido. Desde esta perspectiva, la Prehistoria
fue relativamente breve porque en ella sucedieron unas pocas cosas: se descubrió
el fuego, se pulimentó la piedra, si hicieron algunos cacharros de
barro y poco más. Finalmente, en relación con las eras cronológicas, si se
pide a los sujetos que ordenen dos fechas de dos eras distintas, una anterior
77
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
a Cristo y otra posterior, resuelven la tarea alrededor de los 10 o los 11
años. Ahora bien, si se les pide que comparen dos fechas anteriores a Cristo,
no resuelven correctamente la tarea hasta los 12 o los 13 años, cuando
comienzan a decir que «antes de Cristo se cuenta al revés». Sin embargo,
muchos creen, al mismo tiempo, que antes de Cristo se contaba efectivamente
al revés, es decir, que existía una cronología inversa. Esta concepción
errónea refleja la falta de disociación entre el tiempo histórico real y el
convencional, semejante a la que hemos mencionado respecto del tiempo
del reloj, la cual se manifiesta aún más fuertemente cuando se solicita la
comparación entre dos convenciones diferentes; por ejemplo, la cristiana y
la musulmana. Todas estas dificultades en la adecuada representación de
los conceptos históricos y sociales es una de las causas que sin duda hace
que el razonamiento sobre problemas históricos sea muchas veces complicado
para niños y adolescentes e, incluso, para adultos con escaso conocimiento
específico de historia. En cualquier caso, veamos qué resultados
arrojan los trabajos sobre dicho razonamiento en relación con un posible
cambio conceptual.
Así, también se ha estudiado poco la relación entre la evidencia y las estrategias
de razonamiento. En el dominio de la historia, precisamente por
ser abierto y mal definido, la falsación en el sentido popperiano —esto es,
la verificación de una hipótesis confrontándola con la contraevidencia mediante
la lógica deductiva y a través un experimento crucial— no siempre
es posible. El hecho de desconfirmar una evidencia puede cambiar en cierto
modo la teoría o la hipótesis, pero a menudo no alcanza para descartarlas
definitivamente: en la historia es posible encontrar evidencia que confirme
y que desconfirme. Además, la historia puede cambiar con el transcurso del
tiempo: se puede utilizar una nueva metodología para estudiar la evidencia
o descubrir una nueva evidencia, o pueden cambiar las posturas historiográficas,
lo cual llevaría a un análisis diferente de la evidencia. En síntesis, esa
«reconstrucción» del pasado que es la historia casi siempre permanece
abierta. Por tanto, la falsación popperiana es bastante poco probable —si no
imposible— en este dominio.
Algunos autores (por ejemplo, Kuhn y cols., 1988; Kuhn, 1989; Koslowski
y Maqueda, 1993) han manifestado que las creencias previas del sujeto
afectan al proceso de selección y utilización de la evidencia. La influencia
de dichas creencias es mayor en los niños que en los adultos, al
menos en tareas de contingencia causal bien definidas, en las que sólo una
respuesta es correcta. La plausibilidad parece ser, tanto para los niños como
para los adultos, un factor que facilita la aplicación de una estrategia de verificación.
Limón y Carretero (1998) estudiaron la interacción entre las estrategias
de razonamiento, como la selección y la evaluación de la evidencia para desarrollar
una explicación, y el conocimiento de dominio específico en el
campo de la historia. Indagaron las estrategias que utilizan los expertos y,
78
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
específicamente, el efecto de los datos conflictivos. El problema planteado
se refería a la expulsión de los moriscos de España en el año 1609. La metodología
empleada comprendió cuestionarios de selección múltiple con
opción al agregado de otra opción; la primera parte de las preguntas se destinó
a poner de manifiesto las ideas previas, y la segunda, a la evaluación
del punto de vista ideológico y de las ideas acerca del acontecimiento (para
quién fue ventajoso o perjudicial). Además, se sometió a los sujetos a una
breve entrevista donde debían bosquejar su evaluación global del hecho,
sus causas y sus consecuencias. En una segunda fase, se entregaron un texto
breve en el que se planteaba un problema histórico referido al acontecimiento
y algunos documentos que proporcionaban información y evidencia.
Los sujetos debían indicar los documentos en que se habían basado
para elaborar una explicación. A continuación, se proporcionó más evidencia,
y se solicitó a los sujetos que volvieran a resolver el problema considerando
ésta y la anterior. Finalmente, a cada sujeto se le entregó una tabla
que contenía datos extraídos de los diez documentos cuya información contradecía
sus respuestas. Como resultado, se obtuvo que aproximadamente la
mitad de los participantes no modificó su hipótesis inicial a lo largo de las
fases de la tarea. Dichos resultados podrían asociarse a la conocida tendencia
que tienen los seres humanos a «defender» sus hipótesis, así como a las
dificultades para modificarlas (Koslowsky y Maqueda, 1993; Mynatt, Doherty
y Twency, 1977). Los participantes mostraron ser conscientes de la
contradicción; sin embargo, ignoraron, rechazaron, excluyeron o dejaron en
suspenso los datos contradictorios o que no se correspondieron con su explicación.
Con la presentación de los datos contradictorios, siguiendo la terminología
de Chinn y Brewer (1993), aunque mantuvieron su hipótesis,
reinterpretaron los datos. Este tipo de cambio los llevó a reestructurar, aunque
levemente, sus ideas. Ahora bien, como el proceso de cambio conceptual
entendido como una reestructuración profunda es difícil y prolongado,
no podía esperárselo a partir de la mera presentación de datos contradictorios.
Sólo algunos sujetos ampliaron sus hipótesis, de acuerdo con tres dimensiones
que parecen vinculadas a la pericia en historia (Carretero y Limón,
1995; Limón, 1995): la dimensión temporal, la dimensión del tipo de
beneficio y la contextualización. Sus explicaciones señalaron que debía
elegirse otra opción si el acontecimiento histórico se evaluaba en el corto,
el medio o el largo plazo. También se refirieron al nivel de análisis —social,
político, económico— del problema. Además, no utilizaron criterios
contemporáneos de análisis, sino que contextualizaron claramente su respuesta.
Esto confirmó los resultados obtenidos por Wineburg (1991) y
Rouet y otros (1996).
Limón y Carretero (1999) utilizaron ese mismo acontecimiento —la expulsión
de los moriscos de Gandía— para analizar la manera en que sujetos
con alto y muy alto conocimiento específico del contenido seleccionan, interpretan
y emplean la evidencia histórica para elaborar una explicación.
79
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Los resultados mostraron, entre otros aspectos, que los sujetos se concentraban
en buscar elementos que les permitieran elaborar una explicación en
función de la meta que debían alcanzar: responder quién se benefició con la
expulsión. Por medio de un análisis de los datos, se podían determinar tanto
las ventajas como las desventajas de la expulsión; sin embargo, los sujetos
parecieron «acotar» el problema al concentrarse en la meta. Por otra parte,
no usaron toda la información presentada: eligieron sólo la evidencia que
les servía para llegar a inferencias claras y directas de acuerdo con la meta.
La meta del problema y la posibilidad de obtener inferencias directas podrían,
por tanto, ser criterios para «acotar» el problema y escoger la información
más relevante. La plausibilidad de los datos podría ser otro de los
criterios, determinado por las creencias previas y el conocimiento de cada
sujeto: nuevamente, si los estudiantes expresaron una visión más actual del
problema, los profesores, más expertos, desarrollaron una perspectiva más
situada en su contexto (Limón y Carretero, 1999). Esta estrategia heurística
puede resultar útil para elaborar una hipótesis, pero también implica la omisión
de información importante, que quizás es analizada por el sujeto una
vez que ha llegado a una primera explicación que lo guíe en la comprensión
del problema. Esta primera explicación puede resultar conveniente, pero, al
mismo tiempo, difícil de cambiar. Como vimos, la bibliografía sobre el
cambio conceptual abunda en ejemplos al respecto.
Conclusiones
Las críticas a la concepción piagetiana (véase el capítulo anterior) incidieron
en la emergencia de teorías nuevas sobre el amplio campo del desarrollo
cognitivo; entre otras, la de las concepciones alternativas, surgida a partir
de la década de 1970, junto a los estudios sobre dominios específicos,
como las ciencias naturales o las sociales y la historia. Si para la perspectiva
piagetiana el desarrollo cognitivo se manifiesta en el progreso en las capacidades
intelectuales generales, los modelos del cambio conceptual, con
influencia de los estudios sobre expertos y novatos, en cambio, conciben el
desarrollo cognitivo como un progreso en la estructura de conocimiento debido
a la experiencia y al aprendizaje en dominios específicos.
En este capítulo, hemos analizado las características del conocimiento
previo. Hemos visto que la construcción de ese conocimiento es un elemento
esencial para la adaptación de los sujetos al medio en el que viven y que,
en este sentido, tiene una gran funcionalidad. Ésta, a su vez, es el factor
que explica el resto de los rasgos de las nociones intuitivas: su individualidad,
su resistencia al cambio, su dependencia de un dominio de conocimiento.
Además, examinamos el proceso y el resultado del cambio conceptual
según distintos modelos, así como los tipos de cambio que pueden
producirse y los mecanismos de cambio. Finalmente, mencionamos algunas
80
2. Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento
de las características de los estudios de las ideas previas y el cambio conceptual
en los dominios de las ciencias experimentales y de la historia.
Para terminar, es necesario señalar que, en relación con las ideas previas
y el cambio conceptual, siguen sin estar resueltas, diversas cuestiones centrales
para avanzar en la investigación y el desarrollo teórico tanto desde un
punto de vista básico como aplicado.
En primer lugar, siguen abiertas las discusiones sobre la metodología más
adecuada para hacer explícitas y evaluar las concepciones intuitivas; el hecho
de que éstas sean construcciones personales, más o menos espontáneas
y más o menos dependientes de la tarea, dificulta mucho su evaluación.
En segundo lugar, existen discrepancias respecto de las características de
las concepciones intuitivas, así como respecto de lo que cambia durante el
proceso del cambio conceptual: ¿Se modifica la estructuración del conocimiento
o puede modificarse solamente un aspecto local? ¿En ambos casos
corresponde hablar de «cambio conceptual»?
En tercer término, no hay acuerdo definitivo acerca de los procesos implicados
en el cambio: si son comunes o específicos de dominio o si los
hay de ambos tipos. No se sabe, asimismo, con certeza, qué estrategias son
eficaces para lograr el cambio conceptual a corto, medio y largo plazo o, en
otras palabras, cuál es el papel de los datos anómalos, del conflicto cognitivo
y demás. En este sentido hemos revisado el papel del razonamiento en el
cambio conceptual.
Tampoco, finalmente, está claro aún el modo de integrar los aspectos
motivacionales y afectivos en la evaluación de concepciones intuitivas y en
el logro del cambio conceptual (Rodríguez Moneo y Carretero, 1996).
81
3. Razonamiento
proposicional
Mikel Asensio
1. Introducción
Es proposicional aquel proceso de razonamiento humano que se realiza sobre
situaciones en las que se maneja el cálculo proposicional; éste, a su vez,
es el que se efectúa mediante las relaciones entre proposiciones y partículas
de unión. El cálculo proposicional se asemeja mucho al razonamiento en
algunos aspectos, pero, como se verá en este capítulo, sus reglas no se identifican
con las del pensamiento humano.
El cálculo o lenguaje lógico-proposicional se utiliza para representar el
conocimiento y las operaciones de transformación que se producen sobre
él. Aporta un conjunto de reglas para producir proposiciones que serían
verdaderas en todos los mundos concebibles. Es un lenguaje formal; su expresividad
es menor que la del lenguaje natural, pero su precisión, mayor.
El lenguaje lógico-proposicional tiene unas propiedades características:
es abstracto y universal (puede aplicárselo a cualquier expresión producida
en cualquier lenguaje o a una proposición implícita en una situación y no
expresada aún en un lenguaje; incluso, hay operadores lógico-proposicionales
que tienen realidad lógica y no traducción lingüística), no es semántico
(no tiene en cuenta el contenido de las proposiciones), no es analógico y no
es lingüístico. Es diferente del lenguaje natural, como lo demuestra la invarianza
del significado cuando se efectúan paráfrasis.
Entre sus muchas diferencias con el lenguaje natural, quizá una de las
más importantes es que éste tiene dos planos, connotativo y denotativo,
83
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
mientras que el lenguaje lógico-proposicional sólo se ocupa del plano denotativo.
Si bien la mayor parte de las expresiones del lenguaje natural son
analizables (traducibles) en términos de lenguaje lógico-proposicional,
otras no lo son, como las preguntas, las exclamaciones y las interjecciones.
Las frases compuestas se consideran una sola proposición. Así, en «Este
problema, que tiene tantas complicaciones, es irresoluble», el valor de verdad
del hecho de que el problema tenga muchas complicaciones es independiente
del valor de verdad de la resolubilidad del problema. Sin embargo,
el lenguaje proposicional, al menos en su formulación clásica, toma la
expresión en su conjunto y la considera una sola proposición. Lo mismo
ocurre con expresiones como «María piensa que Julio es feo», donde no se
analiza si es verdad o mentira que Julio es feo, sino que se afirma que María
piensa tal cosa (no se entra aquí en la discusión de la lógica intensional,
que sí analizaría de los estados mentales de los agentes).
Desde el punto de vista de su aplicabilidad al análisis lógico y, por tanto,
como lenguaje notacional, tiene una serie de ventajas sobre el lenguaje natural
u otros lenguajes lógicos: es potente y parsimonioso; por tratarse de
un sistema notacional explícito, es directamente computable y se acomoda
a algunas de las características de la mente humana; a saber, la invarianza
del significado, el carácter inferencial y el uso de redes complejas que estructuran
conocimientos complejos.
2. Estructura del lenguaje proposicional
El lenguaje lógico-proposicional tiene una estructura que consta de dos tipos
de elementos: las proposiciones y las conectivas.
Las proposiciones son las unidades mínimas de discurso sujetas a valores
de verdad. Así, cualquier expresión que conforme una proposición debe
referirse a un aspecto del mundo, conocido o desconocido, del que se pueda
afirmar que es verdadero o falso. Todas las frases siguientes son proposiciones:
«Las obras de arte deberían estar en los museos»; «Llueve»; «Escalar
el Everest no es cosa fácil». Cada una de estas expresiones está compuesta
por una sola proposición: «Las obras de arte deberían estar en los
museos» (P1); «Llueve» (P2); «Escalar el Everest no es cosa fácil» (P3).
Obsérvese que se trata de afirmaciones simples y no complejas, como por
ejemplo: «Las obras de arte deberían estar en los museos (P1) y poder ser
disfrutadas gratuitamente (Q1)»; «Si llueve (P2), Elisa lleva sombrero
(Q2)»; «Escalar el Everest no es cosa fácil (P3) a menos que dispongas de
muchos apoyos (Q3)». En estos tres casos, las expresiones están compuestas
por dos proposiciones «P» y «Q», unidas por unas conectivas (conexiones)
que establecen una determinada relación entre ellas; se denomina
«enunciado» a la expresión compuesta por varias proposiciones unidas a su
vez por conectivas.
84
3. Razonamiento proposicional
Por convención, una proposición se representa mediante las letras mayúsculas
«P», «Q», «R», «S», «T», etc., y sus valores de verdad posibles en
una tabla, denominada «tabla de verdad». Cuando en un enunciado hay una
sola proposición, la tabla de verdad es:
P
V
F
Cuando en un enunciado hay dos proposiciones, la tabla de verdad debe
recoger la combinación de todos sus posibles valores de verdad. Así, la tabla
de verdad para dos proposiciones es:
P
V
V
F
F
Q
V
F
V
F
Como puede verse, no hay más posibilidades de combinación de los valores
de verdad de las proposiciones. Los casos de una tabla de verdad serán
siempre de 2 (los valores de verdad posibles) elevado a un número igual
al número de proposiciones implicadas. Para el caso de dos proposiciones,
será de 2 2 = 4.
P Q R
V V V
V V F
V F V
V F F
F V V
F V F
F F V
F F F
Nada impide que los enunciados contengan muchas más proposiciones.
Así, la tabla de verdad de n proposiciones tendrá 2 n casos.
En cuanto a las conectivas (llamadas también «functores», «juntores»,
«conectores»), son operadores o nexos que modifican el valor de verdad de
las proposiciones o los enunciados a los que se las aplica. Cada conectiva
define una determinada relación de verdad (una determinada tabla de verdad)
de las proposiciones a las que se aplica, una distribución propia de los
casos de la tabla de verdad. De ese modo, las transformaciones que provocan
dos conectivas no son nunca iguales.
85
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Veamos cuáles son las conectivas lógicas más importantes del lenguaje
proposicional.
Las conectivas que se aplican a una sola proposición se llaman «monádicas»
o «monarias». La más conocida es la negación, y se la define como
aquel operador que transforma lo verdadero en falso y lo falso en verdadero.
Su traducción lingüística habitual es la partícula «no». Para representar la negación
se emplea el signo delante de la letra de la proposición a la que se
aplica. Así, dada una proposición P, P tendrá la siguiente tabla de verdad:
P
V
F
P
F
V
Las conectivas monarias son en total cuatro. Teóricamente, hay un operador
cuya transformación consiste en dejar lo verdadero en verdadero y lo
falso en falso (algunos lo llaman «denominación»). Y también hay un operador
que convierte en verdadero tanto lo verdadero como lo falso. Y, por
último, hay otro que convierte en falso tanto lo verdadero como lo falso. En
la tabla siguiente aparecen todas las conectivas monarias posibles:
P 1 2 3 4
V F V V F
F V F V F
Salvo la negación (columna uno), las conectivas monarias no suelen representarse
con un signo determinado, no tienen traducción lingüística clara
y no se ajustan a situaciones habituales, por lo que su interés es meramente
teórico. Son, no obstante, conectivas reales, en tanto formalmente
posibles.
Las conectivas que se aplican a dos proposiciones se llaman «binarias».
La más importante es la conjunción, y se la define como aquel operador que
produce un valor verdadero cuando ambas proposiciones son verdaderas y
un valor falso en todos los demás casos, es decir, cuando una de las proposiciones
es falsa o lo son ambas a la vez. Su traducción lingüística es la partícula
«y». Para representar la conjunción se emplea el signo ∧ entre las letras
de las proposiciones a las que se aplica. Así, dadas dos proposiciones,
P y Q, la conjunción, es decir, P ∧ Q, tiene la siguiente tabla de verdad:
86
P Q P∧Q
V V V
V F F
F V F
F F F
3. Razonamiento proposicional
Imaginemos que un padre, en un alarde de inconsciencia absoluta, hace la
siguiente promesa a su hijo: «Este fin de semana te dejaré el coche y te daré
100 euros». El atónito joven estará seguro de que el padre ha cumplido su palabra
siempre que le deje el coche (P) y, al mismo tiempo, le dé el dinero (Q).
P ∧ Q será verdadero si P es verdadero y Q es verdadero. En cualquiera de los
otros tres casos [si sólo le deja el auto (P y no Q), si sólo le da el dinero (no P
y Q), o si no hace ninguna de las dos cosas (no P y no Q)], el joven tendrá la
sensación de que su padre no ha cumplido su palabra, aunque psicológicamente
quizá quede más reconfortado en los dos primeros casos que en el último.
La siguiente conectiva, la disyunción, es algo más compleja. En primer
lugar, no tiene una traducción lingüística unívoca y su formulación es ambigua
en una cantidad importante de casos. Si escuchamos la siguiente frase:
«El domingo iremos a la playa o al monte», no es probable que pensemos
que el domingo iremos a los dos sitios, aunque sería posible. En
cambio, si escuchamos: «El domingo a las nueve estaremos en la playa o en
el monte», vemos que, a menos que tengamos el don de la ubicuidad, no
podemos estar físicamente a la misma hora en dos sitios diferentes; por eso,
no creemos que se puedan dar ambas condiciones si el enunciado es verdadero.
Por último, si escuchamos: «Lo pasamos muy bien yendo la playa o al
monte», entendemos que uno se divierte al hacer las dos cosas. En el primer
ejemplo, la interpretación es ambigua; en el segundo, claramente exclusiva
y en el tercero, claramente inclusiva.
Desde el punto de vista lógico (dejando de lado el contenido y el contexto
de la emisión), no hay ninguna razón para discriminar si un enunciado
disyuntivo es inclusivo o exclusivo. El lógico debe explicitar siempre de
qué tipo de disyunción de trata. En cambio, desde el punto de vista psicológico
hay interpretaciones claramente inclusivas, otras claramente exclusivas
y otras ambiguas. La ambigüedad de la disyunción se deshace a través del
contenido, por el contexto y, a veces, como veremos luego, también por el
uso de partículas lingüísticas complementarias.
La disyunción inclusiva es la más importante desde el punto de vista lógico.
De hecho, cuando no se especifique lo contrario, se entenderá que se
hace referencia a ella. Se la define como aquel operador que produce un
valor verdadero cuando al menos una de las proposiciones es verdadera y
un valor falso cuando ambas proposiciones son falsas. Su traducción lingüística
es la partícula «o». Para representarla se emplea el signo
∧
. Así,
dadas dos proposiciones, P y Q, la disyunción inclusiva, es decir, P
∧
Q,
tiene la siguiente tabla de verdad:
∧
P Q P Q
V V V
V F V
F V V
F F F
87
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
La disyunción exclusiva es la interpretación más habitual desde el punto
de vista psicológico. Su traducción lingüística es también la partícula «o»,
aunque suele ir formulada de otras maneras (como «o... o...»), y a menudo
va complementada de aclaraciones complementarias (como «y no ambos a
la vez», «y no las dos cosas», «o uno u otro», etc.). Se la define como aquel
operador que produce un valor verdadero solamente en el caso de que una
de las proposiciones sea verdadera y la otra falsa, lo cual implica que también
será falsa si ambas proposiciones son verdaderas y si ambas son falsas.
Para representar la disyunción exclusiva, se emplea el signo +↔. Dadas
dos proposiciones, P y Q, la disyunción exclusiva, es decir, P +↔Q, tiene la
siguiente tabla de verdad:
El condicional (llamado también «implicación material») es la conectiva
más complicada, y su estudio ha constituido y sigue siendo un verdadero
reto para las teorías que quieren dar cuenta del razonamiento humano. Esta
conectiva tiene una traducción lingüística compuesta, que se corresponde
con las partículas «si... entonces...», y produce un valor falso solamente
cuando la primera proposición (que se llama «antecedente») es verdadera y
la segunda (que se llama «consecuente») es falsa. En todos los otros casos,
es verdadera. Para representar el condicional, se emplea el signo →. Así,
dadas dos proposiciones, P y Q, el condicional, es decir, P → Q, tiene la siguiente
tabla de verdad:
Imaginemos ahora esta otra situación. El padre, esta vez más sensato,
hace la siguiente promesa a su hijo: «Este fin de semana, si arreglas los setos
del jardín, te dejaré usar el coche pequeño». El joven estará seguro de
que el padre ha cumplido su palabra (P → Q, será V) si él corta el seto (P)
y le dejan el coche (Q). Estaremos seguros de que el padre no es de fiar (es
decir, P → Q, será F), si el joven corta el seto (P) y no le dejan el coche (no
Q). Ahora bien, ¿qué pasa cuando el antecedente es falso? Probablemente
nadie mostrará extrañeza si le decimos que el muchacho no ha cortado el
seto (no P) y su padre no le dejó el coche (no Q): seguiremos pensando que
88
P Q P +↔Q
V V F
V F V
F V V
F F F
P Q P→Q
V V V
V F F
F V V
F F V
el padre ha cumplido su palabra (P → Q, será V). Quizás, el caso más extraño
sea el tercero de la tabla de verdad: el joven no corta el seto (no P) y
su padre le deja el coche (Q). En este caso, el condicional también es verdadero,
(P → Q, será V). La razón es que, cuando alguien afirma: «Si cortas
el seto, te dejo el coche», no afirma al mismo tiempo: «Si te dejo el coche,
es que has cortado el seto». La única «condición» que establece el
condicional es la imposibilidad de que, siendo cierto el antecedente, sea
falso el consecuente.
Otra conectiva binaria, que tiene vinculación con la anterior, es el bicondicional
(llamada también «equivalencia material»). Su traducción lingüística
puede estar compuesta por dos partículas, «si y sólo si...» y «entonces...»,
que resulta algo forzada en lenguaje natural. La formulación menos
ambigua es la que explicita dos condicionales, con sus proposiciones invertidas,
unidos por una conjunción: «Si P entonces Q y si Q entonces P».
Otra posibilidad es expresar un condicional y añadir frases que aclaren que
se trata de un bicondicional, como «si... entonces... y viceversa» o «si... entonces...
y al revés también», etc. El bicondicional produce un valor verdadero
cuando ambas proposiciones son verdaderas y cuando ambas son falsas,
y produce un valor falso cuando una es verdadera y la otra es falsa.
Para representar el bicondicional, se emplea el signo ↔. Dadas dos proposiciones,
P y Q, el bicondicional, es decir, P ↔ Q, tiene la siguiente tabla
de verdad:
P Q P↔Q
V V V
V F F
F V F
F F V
3. Razonamiento proposicional
Hasta aquí hemos visto las conectivas binarias más importantes. Generalmente,
suelen definirse otras dos. La primera es la negación conjunta. Se
la traduce lingüísticamente con las partículas «ni... ni...» y «no... ni...» y se
la define como el operador que produce un valor verdadero sólo cuando
ambas proposiciones son falsas y un valor falso en todos los demás casos,
es decir, cuando una de las proposiciones o ambas a la vez son verdaderas.
Por ejemplo: «No conozco Durvan ni Richmond». Para representar la negación
conjunta se emplea el signo ↓ entre las letras de las proposiciones a las
que se aplica, es decir, P ↓ Q. Su tabla de verdad figura en la columna 15
de la tabla siguiente.
La última conectiva binaria que suele definirse es la incompatibilidad.
Se la define como el operador que tan sólo produce un valor falso cuando
ambas proposiciones son verdaderas y produce un valor verdadero en todos
los demás casos, es decir, cuando una de las proposiciones o ambas a la vez
son falsas. Para representar la incompatibilidad, se emplea el signo | entre
89
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
las letras de las proposiciones, es decir, P | Q. Su tabla de verdad aparece en
la columna 5 de la tabla siguiente.
Si bien la formulación lingüística de la incompatibilidad puede resultar
ambigua, esta conectiva resulta muy clara en una gran cantidad de situaciones
de la vida cotidiana. Veamos un ejemplo. Un mensajero debe llevar paquetes
en su motocicleta, y sabe que no puede mezclar paquetes de insecticidas
con paquetes de alimentos. Un envío será incorrecto si mezcla P y Q;
en cambio, cualquiera de las otras mezclas (P con no Q, no P con Q, no P
con no Q) resultará un envío sin peligro.
Finalmente, como ocurre con las conectivas monarias, además de las
siete ya descritas, existen, al menos teóricamente, hasta un total de 16 conectivas
binarias posibles. Se las halla mediante todas las combinaciones
posibles de los dos valores de verdad en los cuatro huecos de la tabla de
verdad de un enunciado de dos proposiciones, como puede verse en la siguiente
tabla. (Recomendamos al lector que se detenga a identificar las columnas
que se corresponden con las tablas de verdad de las conectivas descritas
anteriormente.)
P Q 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
V V V V V V F V V F V F F V F F F F
V F V V V F V V F V F V F F V F F F
F V V V F V V F V V F F V F F V F F
F F V F V V V F F F V V V F F F V F
Muchas de estas conectivas binarias no se representan con un signo determinado,
no tienen traducción lingüística clara, ni se ajustan a situaciones
habituales, por lo que su interés es meramente teórico. Son, igualmente, conectivas
reales, en tanto formalmente posibles. Además, este cuadro de los
16 operadores ha sido reivindicado en varias ocasiones como uno de los
componentes estructurales fundamentales de muchos lenguajes lógicos,
matemáticos y de inteligencia artificial. Quizá por eso, Piaget, que lo denominaba
«retículo de las 16 operaciones binarias», lo elevó a la categoría de
estructura fundamental del pensamiento, junto al grupo INRC, dentro de su
lógica operatoria (véase el capítulo 1).
2.1 Reglas y falacias del condicional
Lea usted a alguien las dos siguientes frases y pídale que extraiga una conclusión:
«Este individuo se metió en política hace tiempo, y, ya sabes, si no
sirves para nada, métete en política». Lo normal es que su improvisado sujeto
experimental diga que tal individuo no sirve para nada.
Con lo visto hasta ahora, podemos analizar este ejemplo y comprobar si
la conclusión extraída es o no adecuada. En él se afirma la expresión «si no
90
3. Razonamiento proposicional
sirves para nada, métete en política» (P → Q) y también, la verdad de una
de las proposiciones: «este individuo se metió en política hace tiempo» (Q).
Tome un papel y reproduzca la tabla de verdad del condicional vista anteriormente.
Partimos de la verdad del condicional. Tache, entonces, en el papel
los casos en que el condicional es falso; tenga en cuenta que, al tachar
un caso de una fila, se invalida toda la fila, porque esa combinación no se
ajusta al problema. Partimos también de la verdad del consecuente (Q). Tache,
por tanto, los casos en que Q es falso. Si ha procedido correctamente,
habrá tachado la segunda fila (porque el condicional es falso) y la cuarta
(porque Q es falsa, como lo era en la segunda fila, que ya tachó). Nos quedan
entonces dos filas. Veamos qué pasa con P: en la primera fila, es verdadera,
y en la tercera, falsa. Por tanto, no podemos aceptar ni la verdad ni la
falsedad de P, ya que ambas son teóricamente posibles a partir de la verdad
del condicional y la verdad de Q. Si su sujeto cometió el muy habitual error
de extraer como conclusión la verdad de P, habrá cometido una falacia, que,
en este caso, se llama «falacia de afirmación del consecuente» (FAC). También
hubiera cometido una falacia al concluir «no P», ya que a partir de la
verdad de un condicional y de la verdad del consecuente no hay conclusión
proposicional válida, es decir, no se puede extraer una conclusión necesariamente
cierta.
Veamos otro caso. Un compañero de trabajo nos asegura: «Si voy al bar,
te traigo un refresco». Si cumple su palabra y va al bar, ¿podemos estar seguros
de que nos traerá el refresco? En lenguaje proposicional, estamos
ante la afirmación de un condicional: «Si voy al bar, te traigo un refresco»
(P → Q), y la afirmación de P: ha ido al bar. ¿Podemos estar seguros de la
verdad de Q (ha traído el refresco)? O, a partir de la verdad de un condicional
y de la afirmación del antecedente, ¿podemos afirmar la verdad del
consecuente? Como antes, reproduzca la tabla de verdad del condicional y
tache el caso en el que el condicional es falso (porque partimos de la verdad
del condicional). Tache ahora los casos en que P es falso (porque partimos
de la verdad de P). Vea qué pasa con Q. La única posibilidad que queda
es que Q sea verdadero, ya que tachamos, primero, la segunda fila;
después, la tercera y la cuarta, y la única que queda es la primera, donde Q
es verdadero. A partir de la verdad de un condicional y la verdad del antecedente,
podemos afirmar la verdad del consecuente. Ésta es una de las reglas
del condicional, y se la conoce como «regla del modus ponendo ponens»
(MPP).
Veamos otro caso del condicional. Sabemos que es cierta la aseveración
«Si quieres conocer la poesía contemporánea, debes leer a Antonio Gamoneda»,
y conocemos a un amigo que no ha leído a ese autor, ¿podemos concluir
que no conoce la poesía contemporánea? (Ex profeso, hemos puesto
un ejemplo en el que el condicional es discutible, ya que existirían otras
vías para conocer la poesía contemporánea). Si alguien concluye que, efectivamente,
nuestro amigo no conoce la poesía de nuestros días, ¿ha razona-
91
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
do correctamente (ha usado una regla), o ha cometido un error (una falacia)?
Analice el lector el caso de la misma manera que antes: tache los casos
en que el condicional es falso y en que el consecuente es verdadero,
porque partimos de la falsedad de Q. Solamente le quedará una fila, en la
que P es falso. Luego, de la verdad de un condicional (P → Q) y de la negación
del consecuente ( Q) podemos extraer con certeza la falsedad del
antecedente ( P). Ésta se conoce como «regla del modus tollendo tollens»
(MTT).
Queda aún un caso más. Imaginemos que partimos del condicional anterior
como verdadero: «Si quieres conocer la poesía contemporánea, debes
leer a Antonio Gamoneda», y sabemos con certeza que otro amigo no conoce
la poesía contemporánea. ¿Habra leído a Gamoneda? Tache el caso en
que el condicional es falso y los casos en que el antecedente es verdadero.
¿Que pasa con Q? Pues que puede ser verdadera (nos queda aún la tercera
fila) o falsa (nos queda también la cuarta fila). Por tanto, de la verdad de un
condicional (P → Q) y la falsedad del antecedente ( P), no podemos concluir
la falsedad del consecuente ( Q). Si en este caso un oyente hubiera
extraído la conclusión de que nuestro amigo no había leído a Gamoneda,
hubiera cometido una falacia: la «falacia de negación del antecedente»
(FNA). Lo mismo hubiera ocurrido si hubiera concluido la verdad del consecuente
(FAC), porque, de un condicional y la negación del antecedente,
no hay conclusión proposicional válida.
Hemos visto las dos reglas (llamadas también «lógicas» o «válidas») y
las dos falacias (llamadas también «reglas paralógicas») imprescindibles
para analizar los errores que cometen los sujetos cuando realizan razonamientos
condicionales. Existen, además, reglas y falacias secundarias, que
son las que parten de la falsedad de un condicional. En este caso, es lícito
concluir la verdad del antecedente a partir de la falsedad del consecuente, y
viceversa. Sería formalmente erróneo plantear otras posibilidades, como
partir de la negación del condicional y la verdad del consecuente, ya que
son formalmente imposibles, aunque psicológicamente posibles.
En psicología, el lenguaje proposicional no es más que un medio, un
lenguaje extremadamente útil para analizar las situaciones de razonamiento
y formalizar las respuestas de los sujetos. Si nos hemos referido a él, ha
sido para que el lector pudiera utilizarlo posteriormente en los análisis psicológicos
del razonamiento. Pasemos, por tanto, a estos análisis.
3. Paradigmas de estudio del razonamiento proposicional
La metodología de los estudios del razonamiento proposicional es bastante
repetitiva. Lo que se dice en el capítulo dedicado al estudio del razonamiento
silogístico vale también para el proposicional: tareas de verificación
o evaluación, de selección y de producción o construcción.
92
3. Razonamiento proposicional
Ahora bien, es habitual encontrar otras clasificaciones de las tareas. Por
ejemplo, Evans, Newstead y Byrne (1993) diferencian las tareas de inferencia,
las de tablas de verdad (la diferencia radica en el número de contraejemplos
que el sujeto debe evaluar: uno frente a cuatro o más), y las de selección
de Wason, donde la conectiva está integrada en un problema
complejo.
El concepto de paradigma experimental empleado en uno y otro caso
no es el mismo. Por nuestra parte, creemos que habría que distinguir varios
planos. En primer lugar, los paradigmas experimentales, en cuanto al
tipo de demanda planteada al sujeto, serían los tres ya citados: verificación,
selección y construcción. En segundo lugar, respecto al tipo de problemas
planteados, habría que diferenciar, por un lado, los que plantean
las conectivas aisladas en argumentos en los que hay que evaluar y/o producir
una respuesta de, por el otro, las tareas que constituyen problemas
que el sujeto debe resolver. Con cualquiera de los dos tipos de tareas se
podrían utilizar paradigmas de verificación, selección y construcción. Las
tareas de argumentación suelen implicar un primer nivel en el uso de las
conectivas, mientras que las de solución de problemas, un nivel mayor de
conciencia en el uso del razonamiento. Generalmente, se ha interpretado
que estos problemas requieren un nivel meta-inferencial al implicar algún
tipo de reflexión sobre el propio uso de las conectivas y el proceso de razonamiento.
Los estudios tradicionales del razonamiento proposicional se centraban
en el número de aciertos y de errores. El tiempo, por su parte, no ha sido
despreciado como variable dependiente. En menor medida, se han utilizado
análisis estratégicos o variables combinadas. Recientemente, se emplearon
variables que se relacionan con la seguridad en la respuesta, como el análisis
de los movimientos oculares, y variables de memoria relacionadas con
el manejo de la comprensión de textos, que se ve favorecido por el establecimiento
de inferencias.
3.1 Evidencia experimental sobre el razonamiento proposicional
Hay una diferencia importante entre la dificultad lógica y la dificultad psicológica
de las conectivas. Desde el punto de vista lógico, la dificultad de
una conectiva depende del número de proposiciones a las que se aplica; así,
las más fáciles son las conectivas monarias; después, siguen las binarias; a
éstas, les siguen las ternarias, y así sucesivamente. Dentro de cada grupo,
por ejemplo entre las binarias, todas tienen la misma dificultad, porque todas
tienen el mismo número de casos en la tabla de verdad. No ocurre lo
mismo desde el punto de vista psicológico: los humanos resolvemos mejor
unas conectivas que otras. Este hallazgo ocupó a los psicólogos del razonamiento
durante unas cuantas décadas.
93
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Desde hace tiempo, está experimentalmente establecido que la conjunción
es la conectiva binaria más fácil, y el condicional, la más difícil. La negación
es una conectiva simple, aunque la inclusión de negaciones en cualquier
argumentación es un elemento suplementario de dificultad. En cuanto
a la disyunción, en los estudios de la década de 1970 y en otros posteriores,
se preguntó a los sujetos sobre formulaciones inclusivas y exclusivas, y se
observó la mayor accesibilidad de estas últimas (Brain y Rumain, 1983; Roberge,
1978). Quizás, una de las razones sea que la mayor parte de los contenidos
de la vida cotidiana llevan a interpretaciones exclusivas. Sin embargo,
no hay demasiada estabilidad en los porcentajes y se ha visto que la eliminación
de la ambigüedad de la disyunción es muy sensible al contexto y al
contenido del argumento.
No hay muchos trabajos que establezcan relaciones entre un grupo amplio
de conectivas. Lo más habitual es encontrar estudios específicos sobre
una de ellas o sobre algunos pares: condicional y bicondicional, condicional
y disyunción, condicional y conjunción, etc. En esta línea, algunos estudios
evolutivos, como el de Evans, Newstead y Byrne (1993), plantean la
posibilidad de que los niños efectúen interpretaciones conjuntivas de la disyunción.
Otros autores se plantearon el estudio del dominio de las conectivas y de
su gradiente de dificultad desde el punto de vista del desarrollo cognitivo.
Así, se comprobó que el uso de la conjunción y el de la negación parecen
no plantear ningún problema sobre los siete años, haciéndose uso a continuación
de la negación conjunta; la disyunción exclusiva se adquiriría antes
que la inclusiva, en torno a los doce años; posteriormente se adquiriría la
incompatibilidad; el bicondicional se resolvería sobre la adolescencia, y el
condicional seguiría dando problemas incluso a las personas adultas. Se
comprobó, además, que el orden de dificultad de las conectivas es el mismo,
aunque se las adquiera con retrasos, para niños con trastornos importantes
del lenguaje, como los sordos o con trastornos importantes de la representación
visual, como los ciegos (Asensio, 1983).
Sin duda, el condicional es la conectiva que más atención ha recibido.
En miles de trabajos, el condicional plantea unos resultados básicos bastante
estables en lo fundamental. Aunque varían los porcentajes de unas tareas
a otras en función de las variables manipuladas, prácticamente todos los sujetos
admiten el MPP, mientras que tan sólo la mitad admitiría el MTT; cerca
del 70% cometería la FNA y la FAC (para una revisión, véase Evans,
1982).
Un primer problema surge porque existen varios tipos de condicionales.
Incluso, hay condicionales —los llamados «contrafácticos»—, que
se deslizarían hacia el razonamiento inductivo al establecer relaciones
prácticamente probabilísticas. En efecto, desde el punto de vista psicológico,
las fronteras entre el razonamiento inductivo y el deductivo son
muy difusas (véase, por ejemplo, Gorman, 1995, y Tweney y Chitwood,
94
3. Razonamiento proposicional
1995). Generalmente, se admite que existen varias interpretaciones posibles
del condicional y que esta ambigüedad dificulta sensiblemente su
solución. Las diferentes interpretaciones no tienen por qué estudiarse
del mismo modo (Johnson-Laird y Byrne, 1991); de hecho, algunos autores
han propuesto que una de las razones de la dificultad del condicional
reside en que los sujetos lo confunden con otras conectivas y aplican
la tabla de verdad de otro operador, como un bicondicional o una conjunción.
Hay dos efectos observados desde hace tiempo en las tareas de condicional,
los cuales se han convertido en tesis que se ha debido explicar.
Uno es el hecho de que los sujetos consideran irrelevantes algunos de los
casos de la tabla de verdad. Desde los trabajos de Wason (1966, 1968) y
Johnson-Laird y Tagart (1969), se puso de manifiesto que los sujetos solamente
razonan adecuadamente en las dos primeras. El segundo efecto
fue descrito por Evans (1972a, 1972b), y consiste en que los sujetos tienden
a responder a las tareas incluyendo los elementos del problema, pero
sin tener en cuenta el operador correspondiente. Este sesgo fue llamado
«emparejamiento» (matching bias). Nótese que, de producirse este sesgo,
las tablas de verdad de las conectivas binarias se corresponden con la del
condicional, por lo que no sería posible distinguir el sesgo de emparejamiento
de una estrategia conjuntiva, a menos que existan negaciones en el
enunciado. En Asensio (1983) encontramos que el sesgo de emparejamiento
es aún una estrategia de menor elaboración que la estrategia conjuntiva.
Igualmente interesante resulta el hallazgo que informó la facilitación del
MTT cuando la negación del consecuente se presenta delante del condicional,
una modificación formal que produce un curioso efecto, del que también
deberán dar cuenta los modelos explicativos.
Ahora que sabemos los errores que suelen cometer los sujetos cuando
razonan con conectivas, veamos un ejemplo, ligeramente perverso, del uso
del razonamiento proposicional en publicidad. En un anuncio de televisión,
mientras se veían unas escenas de baloncesto, se oían las siguientes afirmaciones:
«Es Grant Hill, el de la NBA. ¡Anda!, y bebe Sprite. Yo también
bebo Sprite, yo podría jugar en la NBA. Si quieres jugar en la NBA, entrena.
Si tienes sed, bebe Sprite». Aquí, en las primeras frases se prepara al televidente,
estableciendo una hipotética (posible) conexión entre tomar Sprite
y jugar en la NBA, ya que el anuncio no hubiera pasado los controles
éticos si hubiera afirmado sin tapujos: «Si bebes Sprite, jugarás en la
NBA». Veamos la traducción a lenguaje proposicional de los dos últimos
condicionales: «Si quieres jugar en la NBA, entrena» (P → Q) y «Si tienes
sed, bebe Sprite» (R → S). La tabla siguiente muestra los desarrollos en las
columnas quinta y sexta.
95
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Veamos ahora qué ocurriría si alguien formulara un condicional del tipo
«si quieres jugar en la NBA, bebe Sprite» (P → S) (véase en la tabla la columna
séptima). Desde el punto de vista lógico, esta afirmación sería falsa,
ya que tiene varios casos de la tabla de verdad que son falsos (por tanto, no
podemos afirmar su verdad para todos los casos; luego, sería falsa). Por
tanto, si alguien anunciara «si quieres jugar en la NBA, bebe Sprite» estaría
en un error y, por tanto, no sería aceptable (y probablemente tampoco sería
ético).
Entonces, ¿dónde está el truco? Supongamos que quienes han construido
el anuncio saben que la mayor parte de los sujetos resolverán los condicionales
cometiendo un error de sesgo de emparejamiento o de estrategia
conjuntiva que los lleve a contemplar solamente aquellos casos en que ambos
condicionales son verdaderos (véanse ahora las columnas cinco, seis y
siete de la siguiente tabla).
Se supone que partimos de aceptar la verdad del primer y del segundo
condicional (respectivamente, los cuatro primeros casos en el primero y las
filas una, cinco, nueve y trece en el segundo). Es decir, solamente en un
caso se cumple que ambos son verdaderos: en el primer caso de la tabla de
verdad. Bien, pues para ese caso, el tercer condicional también se cumple.
Es decir, cometiendo los errores que sabemos que la gente comete y aceptando
el planteamiento de partida, la única conclusión posible es que es
cierto que «Si quieres jugar en la NBA bebe Sprite». En este caso, además,
se sumará probablemente el error de interpretación bicondicional: el sujeto
interpretará, además, como válido «Si bebes Sprite jugarás en la NBA».
Mejor que mejor para el anunciante, que, sin afirmar nada erróneo, ha conseguido
su propósito.
96
P Q R S P→Q R→S P→S
V V V V V V V
V V V F V F F
V V F V V V V
V V F F V V F
V F V V F V V
V F V F F F F
V F F V F V V
V F F F F V F
F V V V V V V
F V V F V F V
F V F V V V V
F V F F V V V
F F V V V V V
F F V F V F V
F F F V V V V
F F F F V V V
3. Razonamiento proposicional
P Q R S P → Q R → S P → S
V V V V V V V
V V V F V F F
V V F V V F V
V V F F V F F
V F V V F V V
V F V F F F F
V F F V F F V
V F F F F F F
F V V V F V F
F V V F F F F
F V F V F F F
F V F F F F F
F F V V F V F
F F V F F F F
F F F V F F F
F F F F F F F
En el plano de la explicación teórica, a lo largo de estas décadas se han
propuesto muy diversos modelos y teorías para dar cuenta de estos resultados.
Se han propuesto, por ejemplo, mecanismos que recurren a problemas
relativamente externos al razonamiento, como el peso de factores lingüísticos
(en alguna medida, Brain y Rumain, 1983) y modelos de memoria,
como la teoría del esquema (Rumelhart, 1980). En la actualidad, el razonamiento
proposicional se explica desde los mismos modelos teóricos que el
resto de las tareas deductivas, a saber, y, fundamentalmente: los sistemas de
reglas (Rips, 1994), los que siguen defendiendo la lógica mental (Brain,
1994; O’Brien, 1995), la teoría de los modelos mentales (Johnson-Laird,
1983; Johnson-Laird y Byrne, 1991) y los esquemas pragmáticos (Cheng y
Holyoak, 1985; Holland, Holyoak, Nisbett y Thagard, 1986; Martín y otros,
1998). Veamos ahora los resultados sobre otras tareas y volvamos posteriormente
sobre estos puntos.
3.1.1 El problema THOG
Peter Wason, probablemente el psicólogo más reputado de la psicología del
pensamiento (véase el primer capítulo de Newstead y Evans, 1995), es el
padre de algunos de los problemas que más han ocupado a los psicólogos
en los últimos tiempos. Uno de los más conocidos ha sido el «problema
THOG» (Wason y Brooks, 1979), que implica el uso de la disyunción y
que presentamos a continuación. Trate de resolverlo. Le recomendamos
que, además, lo plantee a otras dos o tres personas y que tome nota de sus
respuestas.
97
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Imagínese que he escrito en un papel aparte uno de los colores (blanco o negro) y una
de las formas (diamante o círculo). Usted sabe que es cierta la siguiente aseveración:
«Si y sólo si una figura incluye la forma o el color que he escrito, pero no ambos, entonces
es un THOG». Sabe también que el diamante negro es un THOG. Deduzca si el
círculo blanco, el círculo negro, y el diamante blanco: a) son un THOG, b) no puede saberse
si lo son o c) no son un THOG.
Si usted no alcanzó la solución correcta, seguramente resolvió el problema
de la misma manera errónea que la mayor parte de las personas. La solución
correcta es que el círculo negro no es un THOG, el diamante blanco
tampoco lo es y el círculo blanco sí es un THOG. La respuesta mayoritaria
suele ser justamente la contraria: que el círculo negro y el diamante blanco
son un THOG y el círculo blanco no.
Si analizamos el problema paso a paso —comprender la regla disyuntiva,
generar hipótesis a partir del ejemplo, comprobar cada combinación—,
ninguno de ellos parece especialmente complicado. Como señalan Evans y
otros (1993), su estructura es aparentemente sencilla, y los pasos que hay
que dar, desde el planteamiento del problema hasta su solución, no parecen
complicados en sí mismos; la tarea, sin embargo, resulta muy complicada.
Wason (1977) concibió el problema como un ejemplo de autocontradicción:
la propia estructura de la disyunción y del problema hace que si una
figura es un THOG, entonces una de sus características no pueda estar en la
definición de los THOG y que, por el contrario, si no es un THOG, una de
sus características sí defina la cualidad de los THOG.
Una propuesta de explicación de la dificultad del problema ha sido la artificialidad
de la tarea en general y, en particular, la artificialidad de las relaciones
que se establecen entre los términos (nada explica las relaciones entre
las formas y los colores). Newstead, Griggs y Byrne (1993) consiguieron
que el problema fuera muy sencillo utilizando un contenido significativo
(helado con chocolate o carne con salsa). Sin embargo, cuando intentaron
otros contenidos alimenticios o un contenido académico (alumnos universitarios
debían elegir determinadas materias curriculares teniendo en cuenta
asignaturas llave anteriores), no encontraron mejoras. El problema de la salsa
y el chocolate plantea una serie de claves pragmáticas y semánticas que lo
diferencian sensiblemente del problema THOG. Coincidimos con las críticas
(Evans, Newstead y Byrne, 1993; Griggs, 1993; Newstead y Griggs,
1992; Santamaría, 1995) que han señalado que los mejores resultados encontrados
pueden deberse a que, en la situación planteada, la respuesta correcta
puede conseguirse mediante una activación directa de la experiencia previa
almacenada en memoria y no mediante un proceso de razonamiento.
98
3. Razonamiento proposicional
Otra de las fuentes de error propuestas para el problema THOG ha sido
la dificultad de manejar ejemplos cuyas características se solapan. El sujeto
termina confundiendo las características del ejemplo, diamante negro, con
las características de la supuesta regla. Varios trabajos han explorado la posibilidad
de separar los ejemplos y han obtenido mejores resultados que en
el problema original. Se contrastó este efecto tanto en versiones concretas,
con un juego de cartas, como en versiones abstractas. Por último, otro procedimiento
que mejora claramente la ejecución de los sujetos es la sugerencia
de que reflexionen sobre cada uno de los pasos por separado y sobre su
planificación (Santamaría, 1995); especialmente, el que se refiere a la comprensión
de la regla disyuntiva que establece cuáles son las características
que definen un THOG como tal. Santamaría (1995) supone que la interacción
de estos factores podría explicar la resolución del problema, ya que
evitaría el problema de la autocontradicción que planteó Wason desde el
primer momento (para una revisión del razonamiento disyuntivo, véase
Martín y Valiña, 2002a, y concretamente del problema THOG, Martín y
Valiña, 2002b).
3.1.2 La tarea de selección
La tarea de selección, llamada coloquialmente «tarea de las cuatro tarjetas»,
fue también pergeñada por Peter Wason (1966) y, desde entonces, ha
supuesto el problema más estudiado de la psicología del pensamiento. A
continuación, aparece el problema en su versión abstracta. Nuevamente, le
sugerimos que trate de resolverlo usted y lo dé luego a otras personas.
E 4 T 7
Imagínese el lector que es cierto que todas estas tarjetas tienen en una cara una letra y
en la otra, un número. Nosotros le decimos: «Si hay una E en una cara, entonces hay un
4 en la otra». ¿Cuál o cuáles tarjetas debería usted dar la vuelta para comprobar si lo que
decimos se cumple para las cuatro tarjetas que aparecen arriba?
La tarea de selección también es aparentemente sencilla: si uno imagina
lo que puede haber detrás de las tarjetas y va analizando sistemáticamente
las posibilidades según la tabla de verdad del condicional, no debería tener
problemas para terminar concluyendo que hay que levantar las tarjetas «P»
y « Q» y no levantar «Q» y « P». Sin embargo, muy pocos sujetos la
resuelven bien la primera vez en su versión abstracta. Desde los primeros
momentos (por ejemplo, Wason y Johnson-Laird, 1972), se observó que habitualmente
los sujetos defienden que deben levantarse «P» y «Q», o sola-
99
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
mente «P». Curiosamente, suelen darse otras combinaciones (por ejemplo,
«P», « Q», «Q» o «P», « P»), pero no la respuesta correcta (véase una
revisión en Griggs, 1995).
También desde el comienzo se propuso como explicación el sesgo de verificación
(Wason, 1966), como tendencia general del razonamiento humano
(que aparecía igualmente en la comprobación de hipótesis) y según la
cual los sujetos tienden a buscar evidencias a favor del enunciado y, por
tanto, a verificar eligiendo «P» y no el resto de las tarjetas. Algunos autores
presentaron una evidencia alternativa, pero relativamente complementaria,
al proponer que la dificultad radica en la resistencia de los sujetos a falsar
el enunciado debido a los problemas que comporta la negación. Con enunciados
negativos, Evans (1972a, 1972b) encontró datos a favor del sesgo de
emparejamiento, lo que otros autores han tratado de explicar mediante el
heurístico de accesibilidad de Tversky y Kahneman (1973), que en este libro
trataremos en el capítulo 6. Ahora bien, el propio Evans (1984, 1989)
contraataca aduciendo que el sesgo de emparejamiento es, en realidad, un
efecto de la «relevancia percibida» en los términos, y propone una explicación
lingüística, donde discrimina el «asunto» (el papel que jugarían las
proposiciones) de los «comentarios» (el papel que jugarían los operadores).
El sesgo de emparejamiento demostraría la influencia de los procesos de
atención selectiva, que quedarían incluidos en los factores heurísticos del
razonamiento y no en los analíticos, por lo que estrictamente no formarían
parte del proceso de razonamiento.
Diversas manipulaciones de la tarea de selección han producido mejoras
en la ejecución de los sujetos (recuérdese que el relativamente discutible
axioma «Si conseguimos facilitar el proceso es porque estamos dentro de
él» es la base argumentativa de una gran parte de la psicología del razonamiento).
Por ejemplo, se propuso que el problema residía en la ausencia de
un escenario claro (abierto), ya que un escenario convenientemente manipulado
(cerrado) mejoraba sensiblemente la ejecución. Otras manipulaciones
fueron la de Griggs (1989), que presenta los enunciados como categóricos
y no como plausibles, y la de Hoch y Tschirgi (1983, 1985), que
reforzaban la comprensión lógica del condicional.
Otras investigaciones se han ocupado de los efectos temáticos en la tarea
de selección (véase la revisión de Dominowski, 1995). Nosotros mismos
realizamos una amplia investigación sobre los efectos del contenido en el
razonamiento, utilizando, además de la tarea de selección, otras con conectivas
lógicas, silogismos y series.
Ya en las primeras investigaciones de la influencia del contenido temático
se vio que éste favorece la ejecución de la tarea (Wason y Shapiro, 1971;
Johnson-Laird, Legrenzi y Legrenzi, 1972; Lunzer, Harrison y Davey,
1972), aunque los porcentajes varían considerablemente de unos estudios a
otros. Nosotros encontramos una diferencia notable y similar a la registrada
en el segundo de los estudios citados: 90% de respuestas correctas en una
100
3. Razonamiento proposicional
tarea de «Si conduce un automóvil, tiene más de 18 años», frente a un 10%
en la tarea abstracta. Sin embargo, a diferencia de lo observado en ese trabajo,
encontramos que la ejecución de la tarea con contenido beneficiaba la
resolución de la tarea abstracta, y que la ejecución de la abstracta perjudicaba
la ejecución de la concreta. Algunas de las variaciones temáticas iban
unidas a variaciones formales o en el procedimiento. Una de las más interesantes
consistió en utilizar versiones reducidas de la tarea o en incluir nuevas
conectivas no condicionales. La utilización de contenidos basados en
reglas deónticas (permisos u obligaciones) facilita considerablemente la tarea
(véase Asensio y cols., 1990; Manktelow y Over, 1995). Utilizando este
tipo de reglas y una versión reducida de la tarea, Girotto y Lynch (1992)
comprobaron que ésta era resuelta por niños de ocho años.
Otra serie de trabajos demostró que el beneficio de las versiones temáticas
no podía considerarse universal (Manktelow y Evans, 1979; Griggs y
Cox, 1982; Yachanin y Tweney, 1982). A partir de estos resultados, se ha
ido aceptando que las versiones concretas aportan, o no, unas claves de solución
de la tarea en función de la coherencia de los factores semánticos y
pragmáticos que interactúan con los aspectos puramente sintácticos. La mayor
parte de los autores reconoce, con Griggs (1983), que la mejora de la
ejecución de tareas temáticas se debe a una ventaja en la activación de los
conocimientos en la memoria. Mientras que algunos se debaten entre los aspectos
semánticos y pragmáticos, otros apuestan claramente por estos últimos:
la presentación de la regla como hipotética o como cierta y la provisión
de una situación donde sea significativo el papel del sujeto.
Como puede verse, las diferencias no son de matiz: en el fondo de la polémica
reside una pugna por explicar el razonamiento humano, sea proposicional,
silogístico o de otro tipo, en función de factores diferentes, que terminan
conformando teorías distintas, como dice Evans (1991), dentro de un
panorama muy fragmentado. En los últimos años, apenas existen teorías
que pretenden dar cuenta de todo el razonamiento. Por una parte, quedaría
un reducido grupo de investigadores que aún continúan defendiendo modelos
de reglas y/o lógicas mentales (es el caso de Braine y Rumain, 1983;
Brain, 1994; Macnamara y Reyes, 1994; y Rips, 1994); aunque indudablemente
matizan mucho su posición respecto a los modelos logicistas clásicos,
defienden una perspectiva sintáctica del razonamiento (véase una revisión
de estos trabajos en Santamaría, 1995, pp. 93-123). Por otra parte,
estarían las teorías que sostienen una perspectiva semántica del razonamiento,
como la teoría del esquema (Rumelhart, 1980; Wason, 1983) o la
teoría de los modelos mentales (Johnson-Laird, 1983; Johnson-Laird y Byrne,
1991; Johnson-Laird, 1995), que son tratadas en el capítulo 2 de este libro.
Por último, estarían los que defienden teorías de tipo pragmático
(como Cheng y Holyoak, 1985; Holland, Holyoak, Nisbett y Thagard,
1986; Holyoak y Cheng, 1995) y resaltan el papel del contexto de las tareas,
como se ve en el capítulo 6 de este libro. Sin menoscabo del resto,
101
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
parece que, actualmente, la mayoría de los autores (aunque no falten algunas
críticas) admiten una cierta ventaja explicativa de la teoría de los modelos
mentales. Quedan, sin embargo, dudas razonables sobre el alcance global
de estas explicaciones, incluidas las lagunas que hemos ido comentando
en estas líneas.
Conclusiones
Como hemos visto, el razonamiento proposicional, que no puede identificarse
directamente con el lenguaje natural, es un proceso claramente diferente
de la lógica proposicional, para cuyo análisis se utilizan los formalismos
de ésta.
Los sujetos humanos, cuando nos enfrentamos a tareas que incluyen
proposiciones y conectivas, no siempre nos comportamos como predice el
modelo lógico. Somos capaces de desplegar una considerable competencia
lógica, pero también cometemos errores importantes. Nuestras ejecuciones
son muy sensibles al contenido y al contexto.
Existe una notable estabilidad de los resultados en los estudios psicológicos
de las conectivas lógicas; hay importantes diferencias de dificultad
entre los operadores, que van desde los más sencillos, como la conjunción,
a los más complejos, como el condicional, que da problemas a una mayoría
de sujetos adultos e instruidos, especialmente en determinadas versiones
abstractas.
Los problemas complejos que incluyen operadores proposicionales han
demostrado ser muy fructíferos en el estudio del razonamiento. Especialmente,
el estudio de la tarea de selección de Wason ha proporcionado una
gran cantidad de evidencia experimental. La utilización de versiones temáticas
ha provocado la necesidad de formular modelos sensibles al contenido
del razonamiento, además de la de afinar los procedimientos de las tareas,
aunque no se pueda afirmar de manera universal que el contenido facilita la
resolución.
Contando con varias teorías alternativas, si bien es cierto que la de los
modelos mentales acapara por el momento un máximo de atención, estamos
aún lejos de lograr un acuerdo sobre la explicación de los fenómenos y
los efectos detectados en el razonamiento proposicional.
102
4. Modelos mentales:
una aproximación semántica
al razonamiento
Nilda Corral
Mikel Asensio
Los «modelos mentales» son representaciones de situaciones reales o imaginarias,
que pueden ser construidas desde percepciones, la imaginación o
la comprensión del discurso. Cada modelo mental representa una posibilidad.
Los científicos cognitivos llevan más de veinte años estudiando cómo
los modelos mentales son utilizados para pensar y realizar inferencias. En
el razonamiento deductivo la teoría de los modelos mentales es muy influyente,
pero no está exenta de críticas, en otras áreas del razonamiento sus
aplicaciones son aún más tentativas (Schaeken, Vandierendonck, Scroyens
y D’Ydewalle, 2007).
En este capítulo vamos a revisar el área de estudio donde se inscribe la
teoría de los modelos mentales dentro de las teorías del razonamiento, en
qué consiste, cómo se aplica específicamente al razonamiento deductivo,
cuál es su valor predictivo respecto a las distintas tareas y frente a otras teorías
del razonamiento y, por último, cuáles son los temas abiertos y las críticas
que está recibiendo.
1. Teorías sintácticas versus teorías semánticas
La investigación psicológica acerca de las actividades inferenciales sobre
las que se fundamenta la deducción, ha establecido que determinados esquemas
de inferencias son bien utilizados por todos los sujetos, mientras
que otros, por el contrario, son objetos de errores frecuentes. Esa compro-
103
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
bación plantea la cuestión de la racionalidad del sujeto humano: ¿Existe
una lógica mental? Si existe, ¿cómo explicar los errores de razonamiento?
Oliver Houdé resumió en estos términos, para el Diccionario en Ciencias
Cognitivas (2003), el debate cognitivista en el que se enfrentan, por una
parte, la teoría de la lógica mental, por otra, los enfoques centrados en las
nociones de modelos mentales, esquemas pragmáticos y sesgos de razonamiento.
Los enfoques de esquemas y reglas sensibles al contexto, así como los de
sesgos de razonamiento, conforman teorías específicas orientadas a la explicación
de algunos aspectos del razonamiento humano y de determinados resultados
experimentales. Estos primeros estudios se concentraron especialmente
en la explicación de los efectos del contenido en el razonamiento
(Cheng y Holyoak, 1985, 1989; Cosmides, 1989). Los segundos centraron la
atención en la localización de procesos e identificación de factores que causan
errores sistemáticos (Evans, 1984, 1995), pero ninguno de estos enfoques
constituye por sí mismo una teoría comprehensiva que intente una explicación
unificada del razonamiento humano (para una presentación
detallada de este panorama véase el capítulo 6). La tendencia a considerar
no solamente los elementos sintácticos del proceso de razonamiento enlazaría
con una tendencia general del estudio de las ciencias cognitivas que en
los últimos años iban incluyendo aspectos semánticos y pragmáticos, lo cual
se había dado por igual en la propia lógica o en la psicología del lenguaje.
La teoría de los modelos mentales, expuesta por primera vez por Johnson-Laird
(1983), se desarrolló en un momento de presión de los modelos
semánticos en la psicología cognitiva y comparte algunos supuestos generales
con teorías como la del esquema de Rumelhart (1980). Como ella, la
teoría de los modelos mentales supone un cambio en el énfasis de la solución
de los problemas, basculando de la importancia de la sintaxis a la importancia
de la semántica, es decir, poniendo el acento en que lo importante
no son las reglas que se aplican sino el contenido de las representaciones
activadas por el sujeto desde los conocimientos previos disponibles en el
sistema cognitivo. Si Rumelhart llega a decir que comprender un problema
es lo mismo que resolverlo, Johnson-Laird plantea que lo importante para
resolver el problema es nuestra capacidad para combinar nuestras unidades
de representación. En ambos casos las reglas de razonamiento se van restringiendo
a pasos asociativos simples de carácter cuasi automático, algo
que ya se venía planteando desde hacía tiempo en la psicología del razonamiento
(por ejemplo, por Sternberg y Turner, 1981; 1991), y que se plantearía
de manera explícita en el desarrollo posterior del propio Rumelhart
en el neoconexionismo). La teoría de los modelos mentales hunde así sus
raíces más profundas en el estudio del funcionamiento mental, relacionando
el razonamiento con el conjunto de procesos mentales superiores y
constituyendo por extensión una teoría con implicaciones para comprender
dicho funcionamiento.
104
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
En el escenario actual son dos las principales perspectivas teóricas que
proponen un mecanismo universal de razonamiento: la teoría de reglas formales
de inferencia (de carácter sintáctico) y la de los modelos mentales
(de carácter semántico). Tanto una como otra asumen una concepción de la
naturaleza de la deducción y caracterizan los procesos mentales que subyacen
a ella. Aunque en principio sus supuestos acerca de ambas cuestiones
son opuestos, ambas intentan responder, con mayor o menor éxito, los tres
interrogantes básicos que Evans identificó a partir de los hallazgos experimentales
en el área: qué mecanismo es el responsable de la competencia lógica,
qué es lo que produce los errores y sesgos en el razonamiento, y por
qué la ejecución en razonamiento es tan dependiente del contenido y del
contexto del problema (1991, p. 83).
Las teorías de reglas formales sostienen que el razonamiento se realiza
mediante la aplicación de reglas mentales de inferencia que el sujeto posee
y que le permite resolver los problemas (Braine, 1978; Braine y O’Brien,
1998; Rips, 1994). La deducción es comprendida como un proceso esencialmente
formal y sintáctico, en el que los sujetos primero acceden a la
forma lógica de los enunciados, luego al repertorio de reglas de inferencia
para derivar la conclusión adecuada al problema, finalmente traducen la
conclusión formal al contenido del problema. Aunque incluyen mecanismos
para explicar los efectos semánticos y pragmáticos en el razonamiento,
no los sitúan en el proceso deductivo mismo. Estas teorías serían las más
cercanas a las posiciones logicistas clásicas.
La teoría de modelos mentales pone en cuestión la idea de que la lógica
tenga alguna utilidad como modelo de actuación del razonamiento humano,
afirmando, en cambio, que la existencia de un sistema lógico no es condición
necesaria para el razonamiento deductivo. La deducción puede explicarse
como un proceso semántico basado en modelos mentales y las inferencias
correctas son posibles sin utilizar reglas de lógica formal. La teoría fue
inicialmente formulada para el razonamiento silogístico y la inferencia lingüística
por Johnson-Laird (1983), ampliada al razonamiento proposicional
por Johnson-Laird y Byrne (1991) y extensamente revisada a otros esquemas
y situaciones (por ejemplo Johnson-Laird, 2000 y 2001). Con el tiempo
ha sido aplicada a un amplio rango de actividades cognitivas, especialmente
a las diversas categorías de deducción: razonamiento proposicional, silogístico,
relacional, espacial y temporal. En los últimos tiempos ha sido extendida
al razonamiento inductivo y la probabilidad (Legrenzi, Girotto, Johnson-
Laird y Legrenzi, 2003), al razonamiento contrafáctico (Thompson y Byrne,
2002), la comprensión de textos y el discurso (Ehrilch, Tardieu y Cavazza,
1993), al razonamiento extensional (Girotto y González, 2007), y al
razonamiento causal (Johnson-Laird y Goldvarg-Steingold, 2007; Goldvarg
y Johnson-Laird, 2001), al razonamiento informal (Green, 2007).
La teoría de los modelos mentales está basada en la idea de que la mente
construye modelos internos del mundo externo, y asume como punto de
105
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
partida que el sistema cognitivo no contiene reglas formales de inferencias,
sino que opera a partir del significado de las situaciones descriptas en los
problemas. Su hipótesis fundamental es que en el dominio del lenguaje
como en el del pensamiento y el razonamiento, la descripción correcta de
los procesos mentales es la que refiere a la significación de la información
tratada, más que a su forma. Por lo tanto, el razonamiento humano es concebido
no como un proceso formal o sintáctico, sino como un proceso basado
en la comprensión de significaciones y en la manipulación de modelos
mentales fundados sobre esas significaciones y sobre los conocimientos
generales. A diferencia de las reglas de inferencia que describen procesos
de derivaciones sintácticas a partir de formas lógicas, el razonamiento mediante
modelos es un proceso semántico, precisamente porque su construcción
desde el discurso depende del significado y del conocimiento del
mundo. Lo sintáctico concierne a la forma de las expresiones, lo semántico
concierne a la relación, por ejemplo, de los términos en un lenguaje y lo
que ellos relatan fuera del lenguaje, en la realidad.
2. Razonando mediante modelos mentales
Los modelos mentales proponen un mecanismo general del proceso que
subyace al razonamiento humano, con capacidad para explicar tanto la
competencia deductiva como algunos de los más significativos errores y
sesgos documentados en la literatura, y que ha permitido la predicción de
nuevos y sugerentes fenómenos. Manktelow (1999), la ha calificado como
la más ambiciosa de las aproximaciones actuales al razonamiento, en términos
de alcance y grado en que ha sido probada empíricamente. Evans y
Over (1996), aun cuando mantienen una posición crítica respecto a algunas
cuestiones importantes, han enfatizado el amplio rango de actividades cognitivas
a las que ha sido aplicada. Estos autores han valorado que su alcance,
que incluye la inferencia lingüística y el pensamiento creativo, está más
allá de lo que pueden llegar a explicar las teorías de reglas de inferencias.
En la teoría de los modelos mentales el referente de la representación no
es el texto sino la situación que se describe, lo cual implica que los elementos
que lo conforman y las relaciones entre elementos son derivados directamente
desde el mundo fuera del modelo. En palabras del mismo Johnson-
Laird (1999), las expresiones del lenguaje natural sustituyen realidades
extralingüísticas y el vínculo entre ambas proviene de la construcción de un
doble del mundo. Puesto que un modelo representa un estado de cosas, su
estructura no es arbitraria, tal y como lo es la de una representación proposicional,
porque refleja aspectos relevantes del estado de cosas correspondiente
en el mundo. Estar alejados de las estructuras de las oraciones, pero
cerca de la estructura del mundo, tal y como lo conciben los seres humanos,
es la característica definitoria de los modelos mentales. Son represen-
106
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
taciones que tienen la cualidad de ser análogos estructurales del mundo y
pueden ser manipuladas y evaluadas. La relación de analogía estructural
entre la representación y lo representado diferencia claramente los modelos
de las formalizaciones lógicas.
Los modelos son concebidos como estructuras mentales provisorias que
se forman en la memoria de trabajo en el momento de la interacción con el
mundo y el lenguaje, cuya construcción está fundada en la combinación de
informaciones textuales y otras informaciones no presentes en el texto pero
que pertenecen a los conocimientos de los sujetos (Johnson-Laird, 1983,
1999). Su función específica es hacer explícitos los objetos, las propiedades
y las relaciones en el seno de una situación y tornarlos disponibles para
hacer inferencias. Cada entidad es representada por un elemento correspondiente
en el modelo, las propiedades de las entidades son representadas por
las propiedades de sus elementos, y las relaciones entre las entidades son
representadas por las relaciones entre sus elementos.
Así, por ejemplo, dado un problema sencillo como el siguiente:
B está a la derecha de A
C está a la derecha de B
¿Cuál es la relación entre A y C?
Dará lugar a un modelo que representa el estado de cosas que describe la
primera premisa:
A
B
luego al modelo de la segunda premisa:
B
C
A continuación, ambos modelos se integran en un modelo simple:
A B C
La relación entre los elementos en el modelo permite concluir:
«C está a la derecha de A»
La deducción es descrita como el resultado de un proceso de pensamiento
en tres estadios:
(1) los razonadores construyen modelos mentales de las premisas;
(2) formulan una conclusión tentativa y no trivial acerca de las relaciones
en el modelo;
107
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
(3) buscan modelos alternativos admitidos por las premisas y que falsean
la conclusión.
El primer estadio es de comprensión. Los razonadores construyen modelos
mentales de las premisas utilizando su conocimiento del mundo y el
lenguaje para comprender las informaciones iniciales y construir una representación
del estado de cosas que describen. Las entradas lingüísticas son
convertidas en representaciones analógicas, de modo tal que los modelos de
las premisas se corresponden con el modo en que sería el mundo si éstas
fuesen verdaderas. En razón de la limitada capacidad de la memoria operativa,
que dificulta mantener y evaluar varios modelos alternativos al mismo
tiempo, la teoría propone que los procedimientos comienzan construyendo
un conjunto inicial que mantiene implícita tanta información como es posible,
es decir, el mínimo de modelos conteniendo el mínimo de información,
en suma, intentando que el modelo sea lo más simple posible.
El segundo estadio consiste en la interpretación de los contenidos mentales
para intentar derivar una conclusión que describa de modo sencillo lo
que está representado en el/los modelo/s, manteniendo la información semántica
de las premisas y expresando algo que no se encuentre explícitamente
en ellas. Deducir es mantener información semántica, simplificarla y
llegar a una conclusión nueva (Johnson-Laird y Byrne, 1991). Esta breve
definición contiene una explicación de por qué las personas llegan a algunas
conclusiones, pero no a otras. La teoría supone que la derivación de
conclusiones en el razonamiento ordinario está gobernada por tres principios
extralógicos. El primero de ellos es que una conclusión no debe contener
menos información semántica que las premisas. Este principio explica
por qué a partir de una premisa del tipo «Elena está en el parque» las personas
no llegan a una conclusión del tipo «Elena está en el parque o Mario
está en el cine», inferencia válida pero menos informativa que la premisa,
porque hay más situaciones compatibles con la conclusión que las que son
compatibles con la premisa. El segundo principio es que la conclusión debe
acabar en una simplificación de la información. Esto explica por qué las
personas no sacan conclusiones simplemente uniendo premisas mediante la
conjunción, aunque tales inferencias sean en principio válidas. El tercero es
que una conclusión no debería repetir algo que ya ha sido establecido explícitamente
en una de las premisas. Cuando se da el caso de que el razonador
no encuentra una conclusión que satisfaga estas restricciones, responde que
nada se sigue desde las premisas.
El tercer estadio del proceso de razonamiento (en este caso deductivo),
es el de validación. Este estadio es el propiamente deductivo porque en él
reside la posibilidad de asegurar el carácter necesario de la conclusión.
Consiste en la búsqueda de modelos alternativos admitidos por las premisas,
en los cuales la conclusión previamente obtenida es falsa. Si el razonador
no encuentra tal modelo acepta como válida la primera conclusión; si
108
no lo encuentra pero su búsqueda no ha sido exhaustiva, entonces puede
que la conclusión sea válida (o puede que no lo sea). Si encuentra un modelo
alternativo de las premisas, entonces el razonador prudente retornará al
segundo estadio para intentar descubrir si hay una conclusión verdadera
que se sostenga en todos los modelos que haya podido construir. Esto es,
intentará comprobar si hay una conclusión que satisfaga todos los modelos
compatibles con las premisas. Para un razonador que no ha recibido formación
especializada en lógica, una inferencia es satisfactoria si no hay un
modelo de la situación que pueda hacer falsa la conclusión.
Para visualizar de modo más concreto este proceso, recurrimos al razonamiento
condicional en sus dos formas válidas. Dada la siguiente premisa
condicional:
«Si hay un círculo entonces hay una cruz»
Dará lugar a un modelo en el cual hay un círculo y hay una cruz. El enunciado
es consistente con el estado de cosas en el cual no hay un círculo,
pero probablemente esta posibilidad no se represente explícitamente en virtud
de que inicialmente se tiende a representar el mínimo de modelos con
el mínimo de información.
†
. . .
donde los tres puntos denotan un modelo cuyo contenido permanece implícito.
Si luego se agrega la premisa categorial para el modus ponens:
«Hay un círculo»
Incorporar esta descripción sólo requiere suprimir el modelo implícito,
porque ya hay un círculo en el primer modelo.
†
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
La interpretación del modelo resultante permite concluir:
«Hay una cruz»
Conclusión válida porque no hay otro modelo de las premisas que la
haga falsa.
Distinta es la situación con la premisa categorical del modus tollens:
«No hay una cruz»
109
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
En este caso, el modelo inicial del condicional, a diferencia de lo que
ocurre con el modus ponens, no admite la incorporación de esta descripción.
Es necesario entonces construir el modelo correspondiente:
†
Donde indica negación. Porque el modelo representa sólo la premisa
categorial, parece que de aquí nada se sigue, respuesta que es frecuente con
estas premisas.
Para obtener la conclusión válida es necesario desplegar la información
que permanecía implícita (véanse tablas de verdad del condicional en el capítulo
1. Razonamiento condicional):
[ ] [†]
[ ] [†]
[ ] [ †]
La premisa categorial elimina los primeros dos modelos. El tercero permite
derivar la conclusión válida:
«No hay un círculo»
Para razonar correctamente, una persona debe ser capaz de construir
modelos que representen cualquiera de las distintas formas en las que las
premisas de un argumento podrían ser verdaderas, pero excluyendo cualquier
modelo de la situación en que aquéllas serían definitivamente falsas.
No está de más reiterar aquí que el aspecto esencial del razonamiento a
través de modelos no está sólo en la construcción de modelos adecuados
para captar distintos estados de cosas (lo cual sería un nivel meramente de
representación/comprensión), sino también en la habilidad de verificar cualesquiera
conclusiones posibles a las que se llegue utilizando tales modelos
(lo que le confiere su estatus real de proceso de razonamiento). En los últimos
años se ha producido una verdadera cadena de revisiones desde posiciones
internas a la teoría (Johnson-Laird y Byrne, 2002; Byrne, 2007), así
como desde posiciones no alineadas (Markovits y Barrouillet, 2002), o más
críticas (Evans, Handley y Over, 2003; Evans, Over y Handley, 2007).
La cuestión decisiva es que diferentes problemas requieren diferentes
cantidades de modelos para su solución, dependiendo de los distintos tipos
de situaciones en el mundo con los que las premisas son compatibles. Algunos
necesitan un único modelo de las premisas para obtener la conclusión
válida porque no hay otro que pueda refutarla. Para otros problemas
hay más de un modo legítimamente diferente de representar las premisas,
requiriendo por tanto la construcción y evaluación de más de un modelo
para asegurar el carácter necesario de la conclusión. Este punto ha sido in-
110
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
terpretado como crucial para la teoría, ya que se suponía que era el paso
que superaba definitivamente el plano de la representación, al proponerse
una sintaxis operacional con consecuencias empíricas directamente demostrables
(la duda razonable sería si no supone simplemente un paso más de
complejidad en la representación, pero esto lo discutiremos al final del capítulo).
De aquí derivan las dos predicciones más importantes de la teoría:
1. Los problemas de un modelo serán más fáciles que los de múltiples
modelos.
2. En los problemas de múltiples modelos las conclusiones erróneas
más frecuentes se corresponden con los modelos iniciales de las
premisas.
Veremos con mayor detalle estas predicciones en el razonamiento proposicional
y en el razonamiento silogístico.
3. De la competencia huidiza a la actuación pertinaz
El mecanismo inferencial formulado por la teoría de los modelos mentales
puede explicar al mismo tiempo la competencia deductiva, el supuesto potencial
humano para la racionalidad, y algunas de las principales formas de
errores y sesgos que muestra su ejecución. El abandono por parte de la teoría
de todo el andamiaje de la aproximación formal (mediante reglas de inferencia)
a favor de una aproximación semántica (mediante búsqueda de
modelos alternativos), no implica la inconsistencia de la teoría genérica con
la lógica, tampoco conlleva la idea de que las personas sean inherentemente
irracionales. El punto de vista sobre la competencia lógica es que las personas
son racionales en principio, pero cometen errores en la práctica; es decir,
que pueden hacer deducciones válidas, pero también pueden extraer
conclusiones inválidas en ciertas circunstancias (Johnson-Laird y Byrne,
1993a).
Hay un núcleo central y compartido de racionalidad humana con el que
cuenta el razonador ingenuo: el metaprincipio semántico de validez, según
el cual un argumento es válido sólo si no hay ningún modo en el que las
premisas pudieran ser verdaderas y la conclusión falsa. Expresado en los
términos de la teoría, la validez del razonamiento reside en la formulación
de una conclusión que no forma parte de la descripción original y que se
sostiene en todos los modelos posibles de la información inicial (Johnson-
Laird y Byrne, 1993b, p. 205). Para un sistema cognitivo que no posee reglas
de inferencias, la validez depende de que no exista un estado de cosas
compatible con las premisas y que haga falsa la conclusión. La búsqueda
puede ser exhaustiva, porque el número de modelos posibles es finito para
111
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
la deducción, según lo afirman Johnson-Laird y Byrne (1991), ya que depende
de cuantificadores y conectivas, lo cual puede entenderse que para
los problemas múltiples modelos hay un número limitado y determinado de
modelos significativamente diferentes consistentes con las premisas que
apoyan distintas conclusiones. A partir de estos postulados y descripciones,
la teoría predice conclusiones válidas cuando el sujeto accede y ejecuta correctamente
los procedimientos (nivel de la competencia), y predice respuestas
erróneas específicas cuando las restricciones en los recursos cognitivos
afectan la ejecución del procedimientos (nivel de la actuación) (Bara,
Bucciarelli y Johnson-Laird, 1995). Se retoma así una diferenciación clásica
entre competencia y actuación, que también aparece en los modelos logicistas
clásicos (Inhelder y Piaget, 1955; Henle, 1962).
Desde el punto de vista psicológico, la búsqueda y evaluación de modelos
alternativos, cuando hay diversas situaciones que son compatibles con
las premisas, complica la derivación de la conclusión y es potencial fuente
de errores. Es posible que los errores ocurran a causa de las limitaciones
de la memoria de trabajo, que puede llevar al razonador a dejar de generar
o mantener todos los modelos que puedan ser contraejemplos de una conclusión.
Muchos estudios evidencian que la dificultad de los problemas
varía de acuerdo al número de modelos mentales necesarios para su solución,
y también que los sujetos producen con frecuencia conclusiones que
son compatibles sólo con algunos de los modelos posibles de las premisas.
En esta perspectiva el razonamiento es concebido como una habilidad que
se adquiere. En consecuencia ésta es variable y puede ejercitarse con mayor
o menor pericia. Johnson-Laird y Byrne (1991) sostienen que la explicación
de la adquisición de la competencia deductiva es mucho menos
problemática que la adquisición de reglas sintácticas, puesto que lo que
debe adquirirse es cierta capacidad para construir modelos del mundo, ya
sea directamente mediante la percepción o indirectamente mediante la
comprensión del lenguaje, así como cierta capacidad para buscar modelos
alternativos.
4. La decisiva influencia del contenido
y las creencias previas
Una manera de definir el razonamiento deductivo sería como la capacidad
que permite acceder, a partir de un conjunto de informaciones, a unas conclusiones
que no están inmediatamente accesibles, pero cuya verdad está
garantizada por la verdad de las sentencias de las cuales dependen. Para la
psicología del razonamiento estas informaciones de partida no son solamente
entidades lógicas o premisas de un razonamiento, sino también elementos
que pertenecen al lenguaje humano y que están ligados al conocimiento
previo y a la experiencia vital de las personas. Aunque está fuera de
112
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
duda que en el razonamiento ordinario los contenidos y los contextos en
que se presentan los problemas ejercen una fuerte influencia, persiste sin
embargo el debate acerca de la forma en que estos factores pueden afectarlo.
Como ejemplo de la influencia de los contenidos, tomamos un problema
utilizado por Oakhill, Johnson-Laird y Garnham (1989). Dadas las premisas:
Todos los franceses son bebedores de vino
Algunos bebedores de vino son gourmets
Muchos sujetos trazaron la conclusión, altamente plausible, pero que no
deriva con carácter necesario de las premisas:
Algunos franceses son gourmets
Si se reemplaza «gourmets» por «italianos», la falacia se hace evidente:
Todos los franceses son bebedores de vino
Algunos bebedores de vino son italianos
Por tanto, algunos franceses son italianos
La investigación sobre los efectos del contenido ha identificado tres localizaciones
que pueden tener lugar: en la interpretación de las premisas,
en el proceso inferencial, y/o en la formulación de la conclusión.
Las teorías de reglas formales de inferencia reconocen que el contenido
puede actuar sesgando la interpretación o la representación de las premisas,
y también induciendo sesgos de respuesta mediante el rechazo o la alteración
de conclusiones que no coinciden con las creencias, pero no que pueda
actuar afectando el proceso inferencial mismo. Para la perspectiva de los
modelos mentales, que concibe el razonamiento como un proceso semántico
permeable a la información externa, el contenido es entendido como una
variable que interviene tanto en la interpretación de las premisas como en
la formación de la conclusión, participando en el propio proceso deductivo
(Johnson-Laird y Byrne, 1991; Oakhill, Garnham y Johnson-Laird, 1989).
Sus autores aceptan que en el estadio de comprensión, factores de índole
pragmática, vinculados a las convenciones lingüísticas y a los conocimientos
previos, pueden posibilitar ciertas discrepancias entre la interpretación
lógica de cuantificadores y conectivas y la interpretación de sus correlatos
en el lenguaje natural, cuestiones que trataremos más adelante con mayor
detalle en relación con el razonamiento proposicional y el silogístico. Pero
la mayor parte de los estudios se han concentrado en el proceso deductivo,
por su obvia relevancia para una teoría semántica, opuesta en sus principios
explicativos a las teorías basadas en reglas formales. Si el razonamiento
está basado en reglas formales, entonces los contenidos no podrían afectar
113
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
el proceso de razonamiento, que es sintáctico por definición, pero si el razonamiento
está basado en principios y procedimientos semánticos el contenido
puede afectar el proceso mismo. Esta posición tiene la ventaja de
que los efectos del contenido son explicados desde el corazón mismo del
proceso deductivo y no meramente como posibles explicaciones centradas
en los errores.
Para el examen de estos efectos en el proceso deductivo, la investigación
se sustentó generalizadamente en los denominados «sesgos de creencias»
(Evans, 2000), que ocurren cuando las personas dan respuestas que están
determinadas por la credibilidad de la conclusión, más que por su validez:
las personas tienden a juzgar válida una conclusión si corresponde a un estado
del mundo determinado o si es coherente con sus creencias. El estudio
ya clásico de Evans, Barston y Pollard (1983) demostró la existencia de tres
efectos: las personas aceptan (en línea con la lógica) más conclusiones válidas
que inválidas; aceptan (en línea con el sesgo de creencias) más conclusiones
creíbles que no creíbles; y hay una interacción entre validez y credibilidad,
los efectos de las creencias son más marcados en los problemas no
válidos que en los válidos. Es decir, las personas aceptan falacias más probablemente
si creen verdadera la conclusión (para una presentación más
detallada sobre estos estudios y sus resultados véase el capítulo 3). Barston
(1986), y con mayor amplitud Evans (1989), propusieron dos modelos para
explicar la interacción entre validez y credibilidad. El primero, denominado
de escrutinio selectivo, asume que los efectos de las creencias emergen a
través de heurísticos de prerrazonamiento. Propone que, si una conclusión
es creíble, los sujetos la aceptan sin realizar ningún razonamiento. Si es increíble,
intentan escudriñar su razonamiento lógico, para ver si la conclusión
se deriva válidamente a partir de las premisas. El segundo es el modelo
de necesidad mal interpretada. Supone que los sujetos no entienden lo
que significa necesidad lógica, confundiendo el carácter necesario de la derivación
con la compatibilidad de la conclusión respecto a las premisas de
partida. De acuerdo a esta hipótesis, los sujetos intentan razonar, pero cuando
una conclusión no es ni definitivamente verdadera ni definitivamente
falsa, dadas las premisas, basan su respuesta en la credibilidad de la conclusión
en lugar de concluir correctamente que nada se deriva lógicamente.
Obsérvese que estos modelos intentan dar cuenta de los efectos constatados,
pero no proporcionan una explicación del proceso inferencial, necesitando,
por lo tanto, hacerse compatibles con alguna teoría que sí ofrezca tal
explicación. Newstead, Pollard, Evans y Allen (1992) contrastaron, en una
serie de experimentos, las predicciones de los dos modelos. Sus resultados
fueron favorables a las predicciones del modelo «de necesidad mal interpretada».
Sin embargo, en razón de lo dicho, estos autores se inclinaron por una
explicación basada en modelos mentales, a partir de la hipótesis de que sólo
en los problemas con conclusiones no creíbles tendrá lugar el procesamiento
completo de todos los modelos posibles (véase también el capítulo 3).
114
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
¿Cómo se explica el sesgo de creencias según la teoría de los modelos
mentales? Desde este enfoque la explicación reside en que las creencias
pueden influir en el proceso recursivo que busca contraejemplos de las premisas,
con el fin de asegurar que la conclusión se deriva necesariamente a
partir de ellas. Cuando la primera conclusión es creíble, puede ser aceptada
acríticamente, deteniéndose la revisión exhaustiva de modelos posibles
(Barrouillet, Markovits y Quinn, 2001; Barrouillet y Lecas, 2002; Barrouillet
y Grosset, 2007).
La cuestión crucial es, una vez más, si los problemas requieren un modelo
o más de un modelo para derivar la conclusión válida. Si en un problema
de múltiples modelos, con o sin conclusión proposicional válida, hay un
modo en que la primera consideración de las premisas (modelo inicial) permita
una conclusión compatible con las creencias del razonador, entonces
éste podría detener la búsqueda y no considerar otros posibles modelos admitidos
por las premisas. Pero, si es el caso que el modelo inicial conduce a
una conclusión no creíble, entonces podría estar más motivado para buscar
modelos alternativos de las premisas que refuten la primera conclusión. Es
decir, una conclusión increíble podría desencadenar una búsqueda minuciosa
de representaciones alternativas de las premisas. Los datos apoyan esta
hipótesis, tanto en problemas con conclusión válida como en los que no la
tienen (Oakhill y Johnson-Laird, 1985; Oakhill, Johnson-Laird y Garnham,
1989, Oakhill y Garnham, 1993).
Para los problemas en los que es necesario utilizar un solo modelo, originalmente
fue predicho que no deberían verse afectados por las creencias,
puesto que no hay un modelo alternativo que refute la conclusión, pero la
investigación ha mostrado que no ocurre así. Oakhill y cols. (1989) encontraron
la tendencia a una mejor actuación cuando los problemas eran creíbles
que cuando no lo eran. Como explicación se apeló a la hipótesis de que
las creencias pueden actuar como un filtro para cualquier conclusión posible.
Cuando el sujeto enfrenta una conclusión válida pero no creíble, puede
alterar de algún modo la conclusión para hacerla compatible con sus creencias.
Evans (2000) señala que se trata de una respuesta no satisfactoria, porque
nada en las hipótesis originales sobre el proceso de razonamiento permite
prever este mecanismo postinferencial de filtrado de conclusiones no
compatibles con las creencias. Bara, Bucciarelli y Lombardo (2000), como
respuesta a las críticas, y bajo la presión de datos empíricos problemáticos,
distinguieron en el seno del proceso de razonamiento fases que son independientes
de la tarea y fases que no lo son. Entre las primeras, identifican
el procedimiento de integración de modelos y la búsqueda de modelos alternativos;
entre las fases dependientes de la tarea identifican la construcción
de modelos (fase de comprensión), la evaluación de la consistencia entre
conclusiones admitidas por dos o más modelos, y, por supuesto, la
conclusión tentativa a partir del modelo inicial, así como la respuesta que
finalmente el sujeto produce.
115
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Lo dicho expresa sintéticamente el modo como la teoría da cuenta de los
efectos del contenido y de la vinculación del proceso inferencial con los conocimientos
previos del razonador. El tratamiento de estos efectos mediante
la tipificación de los contenidos en creíbles, increíbles, y, en ocasiones,
neutros, con relación a las creencias previas, si bien permitió hallazgos y
desarrollos muy significativos, es evidentemente insuficiente para una teoría
semántica del razonamiento que pretende explicar cómo los individuos
pueden «mapear» aserciones en modelos, y viceversa. La cuestión del contenido
y la actividad interpretativa de los sujetos es crítica para una teoría
que explica el razonamiento por procesos semánticos que necesitan del conocimiento
del lenguaje y del conocimiento general del razonador. En tal
sentido, resulta un dato significativo la especificación y descripción de las
fases sujetas a las características de la tarea en los tres estadios postulados
por la teoría, desarrollada por Bara y sus colegas, porque conlleva el reconocimiento
de la importancia de incorporar plenamente en la investigación
la complejidad que introducen los factores semánticos y pragmáticos en el
razonamiento ordinario.
5. Las arduas tareas de inferencia en razonamiento
proposicional
Razonamiento proposicional es aquel que concierne a conectores que vinculan
proposiciones. En el lenguaje natural sus expresiones más próximas son
«y», «o», «si entonces», «si y sólo si» (las propiedades formales de estas conectivas
ya han sido extensamente descritas en el capítulo 3). Johnson-Laird
y Byrne (1991), y también Johnson-Laird, Byrne y Schaeken (1992), desarrollaron
una teoría del razonamiento proposicional mediante modelos mentales,
basada en las hipótesis que ya expusimos en apartados anteriores sobre
la naturaleza de las representaciones y las operaciones del proceso
inferencial. La teoría explica y predice la actuación asumiendo que distintos
problemas pueden necesitar la construcción y evaluación de distinto número
de modelos para su solución. De donde deriva la predicción básica: cuanto
mayor sea el número de modelos mentales que hay que construir para generar
la inferencia deductiva, más compleja será la tarea y en consecuencia
peor será la ejecución. Como dijimos, para minimizar la carga en los limitados
recursos de la memoria de trabajo, las personas al razonar tienden a representar
en forma explícita la mínima información posible. Parte de la información
se mantiene en «modelos implícitos» que pueden, si es necesario,
hacerse explícitos desplegando el contenido que albergan.
A partir de estos postulados predice la dificultad relativa de las conectivas
proposicionales. En el cuadro siguiente se muestran los modelos iniciales
y desarrollados para la conjunción, la disyunción inclusiva y la exclusiva,
el condicional y el bicondicional (Johnson-Laird y Byrne, 1991).
116
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
Adviértase la relación de los modelos con las tablas de verdad (véase capítulo
3). Obsérvese que los modelos representan sólo aquellas posibilidades
que hacen verdadera la aserción y no aquellas que la hacen falsa. Por
ejemplo, para la conjunción hay sólo una posibilidad en la que la aserción
es verdadera (primera línea en la tabla de valores de verdad, cuadro 4.1) y
tres en las que es falsa (segunda, tercera y cuarta línea en la tabla de verdad,
cuadro 4.1), y otro tanto ocurre para la disyunción inclusiva y exclusiva,
para el condicional y el bicondicional. De acuerdo al principio de verdad,
para reducir la carga en la memoria de trabajo, las personas tienden a representar
mediante modelo mentales las posibilidades verdaderas y no las falsas
(Johnson-Laird, 2001).
Cuadro 4.1
Modelos para las conectivas proposicionales
1. p y q
Modelo inicial p q
Modelo explícito [p] [q]
2. p o q
Modelo inicial
p
q
Modelos explícitos Inclusiva Exclusiva
[p] [ q] [p] [ q]
[ p] [q] [ p] [q]
[p] [q]
3. si p entonces q
Modelo inicial p q
…
Modelos explícitos Condicional Bicondicional
[p] [q]
[p] [q]
[ p] [q] [ p] [ q]
[ p] [ q]
Los corchetes indican que el elemento está representado de modo exhaustivo.
Los puntos suspensivos indican que existe otro modelo sin contenido
explícito. Cada línea representa un modelo, a diferencia de las representaciones
de las premisas silogísticas, en las que cada línea representa un
individuo distinto en una determinada combinación de elementos. Puede
observarse que la conjunción representa la concurrencia de las proposiciones
P y Q. Esta conectiva requiere entonces un solo modelo explícito, lo
que explica la mayor facilidad de su resolución. Carriedo, Moreno, Gutiérrez
y García Madruga (1998), y también García Madruga, Moreno, Carrie-
117
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
do, Gutiérrez y Johnson-Laird (2001) obtuvieron resultados en tareas de
construcción de la conclusión que muestran diferencias significativas en
cuanto a la menor dificultad de la conjunción respecto a la disyunción. Por
su parte, la disyunción exclusiva requiere dos modelos explícitos al igual
que el bicondicional, en tanto que la disyunción inclusiva requiere tres y lo
mismo ocurre con el condicional, por lo tanto se predice que los primeros
presentarán menor dificultad que los segundos.
Hay dos lecturas formalmente distintas de «o», que conocemos como
disyunción inclusiva y disyunción exclusiva. Dada la premisa: «Hay un
círculo o hay una cruz». Lleva a generar dos modelos iniciales que representan
las posibilidades:
†
Dada la premisa categórica: «No hay un círculo». La información podría
ser integrada en los modelos anteriores de la siguiente forma: el primer modelo
es eliminado porque es inconsistente con la premisa categórica y la información
será incorporada en el único modelo resultante:
†
Permite concluir: «Hay una cruz». Conclusión válida porque no hay modelo
alternativo que pueda refutarla. Obsérvese que la representación inicial
de la disyunción es consistente con una interpretación inclusiva o exclusiva,
deja abierta la posibilidad de incluir o excluir la contingencia
conjunta del círculo y la cruz.
Así, una disyunción exclusiva: «Hay un círculo o hay una cruz, pero no
ambos», daría lugar a los dos modelos iniciales:
[O]
[†]
Donde los corchetes indican que, si es necesario desarrollar los modelos
iniciales, no podrá darse ningún modelo en el que el círculo apareciese con
la cruz, y viceversa. Dada la premisa categórica: «Hay un círculo», la información
corresponde al estado de cosas en el primer modelo. Puesto que la
cruz está representada exhaustivamente en el segundo modelo, el primer
modelo puede ser «desplegado» sólo de un modo:
[O] [ †]
Conclusión: «No hay una cruz». Para la disyunción inclusiva: «Hay un
círculo o hay una cruz, o ambos». La representación explícita requiere que
118
se añada a los dos modelos un tercero que representa la situación en la que
hay tanto un círculo como una cruz (para una extensa revisión de la disyunción
véase Martín y Valiña, 2002a). De modo similar a lo que ocurre con la
disyunción, para la que hay dos posibles interpretaciones, hay igualmente
dos interpretaciones diferentes para el condicional: la de implicación material
(la propiamente condicional) y la de equivalencia material (el bicondicional).
La primera no admite conversión, y la segunda se interpreta como
implicando su conversa (si p entonces q y si q entonces p). En la interpretación
de implicación material sólo el modus ponens y el modus tollens son
inferencias válidas, la negación del antecedente y la afirmación del consecuente
son falacias. En la interpretación de equivalencia las cuatro inferencias
son válidas. Johnson-Laird y Byrne (1991) recuperan resultados de estudios
que muestran que en contextos neutros las personas no se muestran
consistentes en la interpretación del condicional. A veces lo interpretan
como implicación y a veces como equivalencia. ¿Cómo da cuenta la teoría
de estos resultados? La ambigüedad en la interpretación se explica porque,
de modo análogo a como ocurre en la disyunción, la representación inicial
del condicional es consistente con la interpretación de implicación y de
equivalencia, quedando abierta su determinación como una u otra, que dependerá
del significado lingüístico y del contexto, siempre que esto sea posible.
Al inicio de este capítulo ejemplificamos el estadio de validación de la
conclusión, y la diferenciación entre problemas de un modelo y problemas
de múltiples modelos, apelando al modus ponens y al modus tollens, las
dos formas válidas del condicional. Veíamos allí que la premisa categórica
del modus ponens (en el ejemplo: «hay un círculo»), requiere sólo la eliminación
del modelo implícito. Por otra parte, la premisa categórica del modus
tollens (en el ejemplo: «no hay una cruz»), no puede ser acomodada en
el modelo de la premisa condicional, y la respuesta válida requiere desplegar
los modelos implícitos. Esto explica por qué es una deducción más
complicada que el modus ponens.
También en el bicondicional el modus tollens depende del procedimiento
que despliega modelos y de detectar inconsistencias. Pero un hallazgo
notable es que la diferencia en la dificultad entre el modus ponens y el modus
tollens desaparece cuando se utiliza «sólo si». La teoría lo explica asumiendo
que una proposición del tipo «Hay un círculo sólo si hay una
cruz», tiene solamente dos modelos explícitos, uno representa la contingencia
positiva: «si hay un círculo entonces hay una cruz»; el otro representa
la contingencia negativa: «si no hay un círculo entonces no hay una
cruz».
[ ] †
[ †]
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
119
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
El modus ponens en la interpretación de implicación material requiere
sólo un modelo inicial explícito (y uno implícito), pero el modus tollens requiere
tres modelos explícitos. La interpretación de equivalencia material
necesita sólo un modelo explícito para el modus ponens, y sólo dos para el
modus tollens. Tales modelizaciones permiten anticipar que el modus tollens
debería ser más fácil con un bicondicional que con un condicional, y
que no debería haber diferencias entre ambas interpretaciones para el modus
ponens, porque ambas tienen sólo un modelo explícito. Johnson-Laird
y Byrne (1991) informan de unos resultados que confirman estas predicciones
en un experimento no publicado con tarea de construcción de la conclusión
en los cuatro tipos de problemas.
La revisión de estudios realizada por Evans, Newstead y Byrne (1993),
mostró que el modus ponens es derivado o aceptado como conclusión correcta
por casi todas las personas, seguido por el modus tollens que es producido
o aceptado con menor frecuencia, seguido por la negación del antecedente
y la afirmación del consecuente que dan lugar a resultados muy
similares para ambos.
Para estos últimos casos, que son falacias asumiendo la interpretación
de implicación, si el modelo explícito inicial para «si p entonces q» representa
el antecedente exhaustivamente ([p] q), la premisa categórica p es
inconsistente con el modelo, lo que induciría al razonador a desplegar la representación
inicial:
P
p
p
q
q
q
Cuando la premisa p es integrada, elimina el primer modelo porque
es inconsistente. Desde los otros dos modelos el razonador puede concluir
que nada puede decirse para q, porque tanto q como q son consistentes
con la representación final. Algo similar ocurre para el caso de la afirmación
del consecuente. Es decir, los modelos desplegados permiten advertir
la inconsistencia, porque q es consistente con p y con p, lo que permite
concluir que nada se sigue.
Una predicción de la teoría de los modelos mentales es que las inferencias
basadas en condicionales deberían ser más fáciles que las basadas en disyunciones
exclusivas, porque la disyunción significa mayor peso sobre la memoria
de trabajo. La disyunción inclusiva y la exclusiva pueden ser lógicamente
relacionadas con la implicación y la equivalencia en el condicional, respectivamente.
En el mencionado estudio de Johnson-Laird, Byrne y Schaeken
(1990), se pusieron a prueba las siguientes predicciones: el modus ponens debería
ser más fácil que la deducción afirmativa análoga basada en una disyunción
inclusiva; el modus tollens debería ser más fácil que la deducción
120
negativa análoga basada en una disyunción exclusiva. Utilizaron contenidos
temáticos que ubicaban personas en lugares, como los siguientes:
Si Linda está en Ámsterdam, entonces Cathy está en Mallorca
Linda está en Ámsterdam
¿Qué se sigue?
O bien …
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
Linda esta en Ámsterdam o Cathy está en Mallorca, pero no ambos
Linda está en Ámsterdam.
¿Qué se sigue?
Estas predicciones se basan en el número de modelos necesarios en cada
caso para derivar la respuesta correcta. También en la dificultad adicional
que introduce la detección de inconsistencias en las deducciones negativas,
por lo tanto puede predecirse que las afirmativas serán más fáciles que las
negativas. Los porcentajes de respuestas correctas fueron del 91% para el
modus ponens, pero solamente del 64% para el modus tollens, y de un 48%
para la disyunción afirmativa, frente a un 30% para la disyunción negativa.
En la misma línea que para las tareas inferenciales, estarían las tareas de
problemas complejos, como el problema THOG, formulado por Peter Wason
en 1977 (Martín y Valiña, 2002b), o en la tarea de selección (véase la
estructura formal de estos problemas en el capítulo 3). La teoría de los modelos
mentales ha estudiado y predicho el comportamiento en este tipo de
tareas (para el THOG véase Johnson-Laird, 2000; para la tarea de selección
véase Santamaría, García Madruga y Carretero, 1996).
6. El laberinto del razonamiento silogístico
De acuerdo a Johnson-Laird y Byrne (1996), el silogismo es especialmente
interesante para el estudio del razonamiento humano por dos tipos de razones:
los individuos difieren notablemente en la habilidad para razonar con
ellos, y los silogismos mismos difieren enormemente en su dificultad. Un
buen ejemplo de la dificultad diferencial del silogismo sería el siguiente.
Dadas dos premisas de la forma…
Algunos de los A son B
Todos los B son C
… casi todos los sujetos, incluso los niños de siete años, extraen la conclusión
correcta «algunos de los A son C» (Bara, Bucchiarelli y Johnson-
Laird, 1995). Sin embargo, dadas dos premisas de la forma…
121
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Ninguno de los A es B
Todos los B son C
… casi nadie extrae la conclusión correcta «algunos de los C no son A».
Para el razonamiento silogístico, al igual que para el razonamiento en
general, la teoría postula que los individuos construyen un modelo inicial a
partir de las premisas, formulan una conclusión desde este modelo, y, si razonan
de modo prudente, buscan contraejemplos para esta conclusión. Dadas
las características estructurales del razonamiento silogístico, el primer
estadio —de comprensión o interpretación de las premisas— se subdivide
en dos subestadios: construcción de modelos independientes de cada una
de las situaciones que describen las premisas y luego integración de estas
interpretaciones en un solo modelo.
Recordemos que las estructuras de los modelos mentales son análogas a
las estructuras de los estados de cosas, percibidas o concebidas, que los
modelos representan. En los modelos de las premisas cuantificadas del silogismo,
conjuntos finitos de entidades son representados por un número
arbitrario y pequeño de elementos mentales que fácilmente ubican relaciones
entre entidades. Hay una correspondencia directa entre las entidades y
relaciones presentes en la estructura representacional (el modelo) y las entidades
y relaciones de aquello que está siendo representado (el estado de cosas
en el mundo real) (Johnson-Laird, 1983). Por razones de economía cognitiva,
los modelos iniciales contendrán el mínimo de información explícita
necesaria para representar las premisas.
Representaciones de los modelos mentales iniciales de enunciados en los
cuatro modos del silogismo (Johnson-Laird y Byrne, 1991) en el cuadro 4.2.
Cuadro 4.2
Modelos mentales…
Todos los A son B Algunos A son B Ningún A es B Algunos A no son B
[a] b a b [a] a
[a] b a b [a] a
… … [b] a [b]
[b]
[b]
…
…
Los conjuntos se representan mediante miembros representativos («a» es
un miembro representativo del conjunto A y «b» lo es del conjunto B).
Cada línea en el modelo representa un individuo diferente en una combinación
particular de propiedades (tanto A como B, sólo A, sólo B). El número
de individuos es arbitrario, pero probablemente será pequeño. Los tres pun-
122
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
tos indican que hay información que permanece implícita. Al igual que en
el razonamiento proposicional, los corchetes indican que el conjunto está
representado exhaustivamente (por ejemplo, para el modelo de «Todos los
A son B», cualquier otro elemento «a» que sea incorporado tendrá que ser
también un elemento «b», pero no a la inversa, porque los elementos «b»
no están representados exhaustivamente, indicando la posibilidad de que
puedan existir otros individuos «b» que no sean «a»).
Las representaciones de las dos premisas silogísticas deben integrarse en
un único modelo mediante el solapamiento de sus elementos idénticos, esto
es, poniendo en relación de contigüidad temporal los elementos correspondientes
a los términos medios (véase la estructura silogística en el capítulo
5). En la primera figura los términos medios ya se encuentran en esta
relación, permitiendo la integración de los modelos de las premisas sin
operaciones adicionales (A-B B-C). En la segunda figura es necesario revertir
el orden de los dos modelos, es decir, el modelo de la segunda premisa
se relee ubicándolo en primer lugar (C-B B-A). En la tercera figura, la
integración requiere invertir espacialmente los elementos en el modelo de
la segunda premisa (A-B B-C), o bien, de modo más complejo, cambiar de
sitio los modelos y luego invertir el modelo de la primera premisa (C-B B-
A). Por último, en la cuarta figura, o bien se invierte el modelo de la primera
premisa (A-B B-C), o bien se cambia de sitio los modelos y luego se invierte
el de la segunda premisa (C-B B-C). Estas operaciones adicionales
recargan la memoria de trabajo y dan cuenta de la influencia de la figura
sobre la mayor o menor dificultad de los problemas. Los problemas cuya
conclusión válida coincide con la dirección de la figura resultarán fáciles,
en tanto que los problemas cuya conclusión válida es opuesta a la dirección
inducida por la figura serán muy difíciles.
Pero, fundamentalmente, las operaciones para integrar los modelos explican
el sesgo de respuesta conocido como «efecto de la figura» (Johnson-
Laird y Bara, 1984). Dicho sesgo es la tendencia a ser influido por el orden
en que la información es presentada en las premisas, que lleva al razonador
a construir o seleccionar conclusiones en una determinada dirección más
que en otras. Una posible explicación es que las conclusiones se extraen de
los modelos en la misma dirección en que se introdujeron las premisas.
Esto es, el orden de los términos en la conclusión seguiría el siguiente principio:
«lo primero que entra en la memoria de trabajo es lo primero que
sale». Así, la primera figura favorece conclusiones en dirección A-C, en
tanto que la segunda favorece la dirección C-A. Para las otras dos figuras
no se predice un patrón definido de respuesta en una u otra dirección. Numerosas
experiencias muestran que existen diferencias en la actuación de
las personas en el caso de las cuatro figuras, tanto en el grado de dificultad
como en la preferencia por la dirección de la conclusión (Espino, Santamaría,
García Madruga, 2000a y b; Johnson-Laird y Bara, 1984; Johnson-
Laird y Byrne, 1991).
123
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Desde la investigación de la teoría de los modelos mentales, el principal
factor de la dificultad diferenciada de los silogismos es el número de modelos
relevantemente diferentes y necesarios para asegurar la validez de la
conclusión. En consecuencia, argumentos silogísticos que requieren sólo un
modelo serán resueltos fácil y rápidamente. Un ejemplo de problema de un
modelo es el siguiente:
Todos los atletas son panaderos
Todos los panaderos son piragüistas
Los modelos de las premisas y el modelo resultante al integrarlos son
los siguientes:
Modelo 1º premisa Modelo 2º premisa Modelo integrado
[a] b [b] c [[a] b] c
[a] b [b] c [[a] b] c
… … …
La relación de los elementos en el modelo permite la conclusión válida
«todos los atletas son piragüistas» y no hay otro modelo que pueda refutarla.
En sentido estricto, debe aclararse que sí hay otros modelos posibles,
desplegando información implícita en el primer modelo, pero éstos no refutan
la conclusión, tal como se muestra a continuación:
Modelo integrado
[[a] b] c
[[a] b] c
b] c
c
La primera conclusión se mantiene aun cuando se añadan elementos, lo
cual indica que se trata de un problema de un modelo. Aunque también es
cierto —cosa que cabe señalar— que el modelo «desplegado» permitiría
también concluir, aunque en dirección contraria a la inducida por la figura,
que «algunos piragüistas son atletas».
En problemas de múltiples modelos, la mayor dificultad se explica por
las limitaciones de la memoria de trabajo para la construcción, manipulación
y comparación de más de un modelo. Los errores se explican asumien-
124
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
do que las personas no completan la revisión exhaustiva de los modelos y
eligen una conclusión que es compatible con sólo alguno de ellos.
Un ejemplo de silogismo de tres modelos es el siguiente:
Todos los panaderos son atletas
Ninguno de los panaderos es piragüista
Los modelos de estas premisas son los que se muestran a continuación:
Modelo 1º premisa
Modelo 2º premisa
[b] a [b]
[b] a [b]
…
…
[c]
[c]
El modo más simple de integrar los modelos de las premisas es invirtiendo
los elementos en el modelo de la primera premisa (B-A pasa a ser A-
B), teniendo en cuenta que esta operación sólo afecta a la posición de los
elementos pero manteniendo sus propiedades. A diferencia del problema
anterior, en el cual desplegar información no modifica la primera conclusión,
en este problema cada modelo permite una conclusión diferente.
Los tres modelos posibles para representar estas premisas son los siguientes:
Modelo integrado inicial Modelo revisado Modelo revisado
[a [b]] [a [b]] [a [b]]
[a [b]] [a [b]] [a [b]]
[c] a [c] a [c]
[c] [c] a [c]
… … …
El modelo inicial resultante permite la conclusión «ninguno de los atletas
es piragüista», o su conversa. Éste es el error más común con esta estructura
silogística.
Sin embargo los modelos de las premisas pueden ser combinados de
otros modos, desplegando información que permanecía implícita en el primer
modelo. En el modelo inicial, los atletas no están representados ex-
125
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
haustivamente respecto a los piragüistas —porque en el modelo de la primera
premisa los atletas no están exhaustivamente representados respecto a
los panaderos— por lo tanto no hay ninguna razón por la que algún piragüista
no pueda ser también un atleta. La tercera línea introduce esta posibilidad
y el modelo resultante permite la conclusión «algunos de los piragüistas
son atletas», que no es compatible con la conclusión tentativa
derivada del primer modelo. Hay una tercera combinación posible que expresa
la situación donde no hay piragüistas que no sean atletas. En este
punto algunos sujetos pueden llegar a la conclusión de que no hay respuesta
válida posible. Sin embargo, hay una que es compatible con los tres modelos
«algunos atletas no son piragüistas» (que puede verse en las dos primeras
líneas en los tres modelos). Pocas personas producen esta respuesta debido
a la dificultad para considerar más de un modelo y evaluar la
existencia de una conclusión que se sostiene en todos ellos. Johnson-Laird
y Byrne (1991) dan una descripción completa de los modelos que pueden
ser construidos para los 27 silogismos con conclusión proposicional válida,
acompañados de la dificultad observada a través de cuatro experimentos.
Hay diez problemas de un modelo (con 76% de conclusiones correctas) y
diecisiete problemas múltiples modelos (con sólo 25% de conclusiones correctas).
La dificultad observada correlaciona con las predicciones de la
teoría. En cuanto a los problemas sin conclusión proposicional válida, su
correcta evaluación requiere, en principio, la construcción de más de un
modelo. En el dominio del razonamiento silogístico, diversos estudios han
confirmado que los problemas que Johnson-Laird y Byrne caracterizan de
múltiples modelos son consistentemente de mayor dificultad que los de un
modelo, y también que las respuestas erróneas que típicamente producen
los razonadores se corresponden con los modelos iniciales (Bara, Bucciarelli
y Johnson-Laird; 1995; Bara, Bucciarelli, Lombardo, 2001; Bucciarelli y
Johnson-Laird 1999, Espino, Santamaría y García Madruga, 2000; Johnson-Laird
y Bara, 1984).
7. De nuevo a vueltas con el contenido, las creencias y la
interpretación
En el razonamiento silogístico, los contenidos y su influencia han sido ampliamente
tratados en el proceso deductivo como «efectos de las creencias»,
en los términos que expusimos en el punto anterior, tanto en un plano
general (Roberts y Sykes, 2003; Schroyens, Schaeken y Handley,
2003), como en la influencia de las creencias en los esquemas lineales
(Dierckx, Vandierendonck, y Pandelaere, 2003; Dierckx y Vandierendonck,
2007) o relacionales (Roberts y Sykes, 2003; Schaeken y Van der
Henst, 2004; Van der Henst y Schaeken, 2005; Schaeken, Van der Henst y
Schroyens, 2007). Señalamos asimismo que esta aproximación ha permiti-
126
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
do predicciones y hallazgos reveladores, pero al estar centrada en el estadio
propiamente deductivo no puede dar cuenta de la complejidad que introducen
los significados y los conocimientos previos en el estadio de
comprensión.
Una cuestión importante en el razonamiento silogístico es la interpretación
de los cuantificadores en el lenguaje natural y su imperfecta correspondencia
con la interpretación lógica. Estas discrepancias en los significados
se explican asumiendo que la interpretación de los cuantificadores
estaría determinada por las implicaturas conversacionales que gobiernan el
uso del lenguaje en la comunicación cotidiana (Grice, 1975). La implicatura
conversacional de mayor interés cuando se trata de cuantificadores es la
de cantidad, que establece que el hablante debe ser tan informativo como
sea posible, dando la cantidad correcta de información y no más de lo requerido.
En esta perspectiva, la cuantificación particular afirmativa (algunos) y
negativa (algunos no) ha recibido especial atención en diversos estudios
(Begg y Harris, 1982; Newstead, 1989; Newstead y Griggs, 1983; Newstead,
1995). Para la lógica «algunos» significa «al menos uno y tal vez todos»
y «algunos no» significa «algunos no y tal vez ninguno». En cambio, en
el lenguaje natural son usualmente interpretados en relación de mutua implicación:
«algunos son» sugiere que «algunos no son», y viceversa. Cuando
las personas razonan con enunciados del tipo «algún A es B» asumen
que hay A que no son B, puesto que si así no fuese nos dirían que todos los
A son B, y a la inversa, cuando razonan con enunciados del tipo «algún A
no es B» sobrentienden que hay A que son B, ya que si así no fuese nos dirían
que ningún A es B. Una consecuencia directa es que esta interpretación
autoriza la conversión normativamente no lícita de «algunos A no son
B» en «algunos B no son A». Esta conversión es fuente de error en el razonamiento
silogístico (Newstead y Griggs, 1983). Otra consecuencia importante
es que los cuantificadores particulares no son normalmente valorados
como compatibles con sus correspondientes universales (todos y ninguno).
A su vez, esta valoración de no compatibilidad puede afectar el razonamiento
silogístico, por ejemplo, en el momento de evaluar la consistencia
entre conclusiones admitidas por dos modelos construidos. Éste es el caso
cuando un modelo integrado permite concluir «todos los A son B» y el otro
permite concluir «algunos de los A son B». De modo análogo ocurre cuando
un modelo admite la conclusión «ninguno de los A son B» y el otro la
conclusión «algunos de los A no son B». Al valorar las conclusiones derivadas
de los modelos como no consistentes entre sí, en lugar de valorarlas
como no equivalentes pero compatibles, es posible que el razonador piense
que no hay respuesta válida. Hay pocas dudas de que las personas interpretan
los cuantificadores de acuerdo a implicaturas conversacionales, aunque
aún se discute cuál es la efectiva importancia de este factor en la actuación
(véase Roberts, Newstead y Griggs, 2001).
127
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
También el cuantificador universal afirmativo es susceptible de conversión
no lícita, que ocurre cuando «todo A es B» se interpreta como equivalente
a «todo B es A». Johnson-Laird (1983) y también Johnson-Laird y
Bara (1984) se inclinaron por pensar que las personas normalmente interpretan
el cuantificador «todos» de modo acorde al significado lógico que
no admite conversión ilícita, es decir, como relación de inclusión de un
subconjunto en un conjunto. De acuerdo a estos autores, los resultados atribuibles
a la conversión no lícita se deberían a que en los modelos iniciales
puede simplificarse esta representación posibilitando la lectura de identidad
entre las «a» y las «b» (véase más arriba las representaciones de los modelos
mentales iniciales de enunciados silogísticos). También pueden deberse
a la operación que cambia la disposición de los elementos en el modelo
para lograr la contigüidad de los términos medios, el olvido de la exhaustividad
en la representación de las «a» facilita la lectura de identidad.
Los contenidos pueden afectar la posibilidad de conversión no lícita de
enunciados del tipo «todo A es B» y del tipo «algunos A no son B». En el
primer caso, contenidos no familiares o abstractos pueden inducir la interpretación
coextensiva o de identidad entre dos conjuntos (todo A es B y
todo B es A), en el segundo pueden facilitar la interpretación de dos conjuntos
que comparten sólo algunos de sus elementos y no otros (algunos A
no son B y algunos B no son A). Contenidos realistas pueden bloquear estas
interpretaciones. Así, a partir de «Todas las manzanas son frutas» las
personas no infieren «Todas las frutas son manzanas»; del mismo modo
que a partir de «Algunos roedores no son ratones» las personas no infieren
que «Algunos ratones no son roedores».
En la teoría de los modelos mentales y en el dominio del razonamiento
silogístico, aunque se reconoce que factores semántico-pragmáticos pueden
sesgar la interpretación de los enunciados cuantificados del silogismo, no
se alienta su examen sistemático ni se incorporan en las predicciones de la
actuación.
Santamaría y sus colegas (Santamaría, García Madruga y Carretero,
1996; Espino, Santamaría y García Madruga, 1999) han señalado que en
los modelos mentales la representación de una expresión depende fundamentalmente
de su estructura lógica. Así, por ejemplo, cualquier proposición
universal afirmativa «todo A es B» da lugar al mismo modelo inicial.
Sostienen, de modo consistente con las hipótesis de la teoría, que el modelo
que se forma a partir de una expresión no sólo refleja la estructura sintáctica,
sino también la relación semántica subjetiva entre los conceptos implicados,
la que depende de la memoria a largo plazo y del contexto. Proponen
un sistema de categorías de interpretación de las relaciones entre los
conceptos. Como ilustración de estas categorías, para el caso de expresiones
con el cuantificador universal afirmativo, dos categorías A y B son interpretadas
como idénticas cuando los sujetos suponen que todos los miembros
del conjunto A son también miembros del conjunto B y viceversa.
128
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
Entonces tenderán a formar una representación exhaustiva de ambos términos
(un ejemplo es la interpelación más habitual de la relación entre los
conceptos de jersey y suéter). Para el mismo cuantificador, dos categorías
A y B son interpretadas como inclusión directa cuando los sujetos suponen
que todos los miembros del conjunto A son miembros del conjunto B, pero
sólo algunos del conjunto B son miembros del conjunto A. En ese caso, los
sujetos tenderán a formar una representación que mantiene la relación de
inclusión (un ejemplo es la relación que mantienen los conceptos «francéseuropeo»).
La perspectiva de estos autores es significativa porque reconoce
que la interpretación no está limitada a los cuantificadores, y que la identificación
de uno u otro tipo de relación conceptual afectará a la representación
de las premisas que hacen los sujetos durante la fase de comprensión.
Conclusiones
En la literatura actual se constata un considerable consenso acerca de la positiva
valoración de la teoría de los modelos mentales, en lo relativo a su
coherencia, a su alcance explicativo, su parsimonia para dar cuenta de muchos
de los fenómenos conocidos y su capacidad para la predicción de fenómenos
nuevos. En este sentido, la teoría permanece abierta, en activo desarrollo,
y contribuyendo significativamente a las tres cuestiones básicas
identificadas por Evans y ya mencionadas en la introducción a este capítulo.
En definitiva, la teoría de los modelos mentales sigue en expansión. Ya
hemos comentado antes su aplicación a esquemas de razonamiento distintos
del deductivo. Además se están estudiando condiciones de aplicación a
muy diversas situaciones y tareas (Klaurer, Musch, y Naumer, 2000; Roberts,
Newstead y Griggs, 2001; Roberts, 2007), a situaciones colaborativas
(Moshman y Geil, 1998), conversacionales (Rips, 1999), a ciertos contextos
específicos, como el judicial (Green y McCloy, 2003), a situaciones de
pericia (Stevenson y Over, 2001; Klaurer y Meiser, 2007), a situaciones
emocionales (Oatley, 1996), o pragmáticas (Handley y Feeney, 2004;
2007), por citar sólo algunos de los más recientes y conocidos.
Ahora bien, es preciso decir también que mantiene importantes lagunas
explicativas y es objeto de justificadas críticas, de las que sólo podemos recoger
aquí algunas entre las de mayor interés. Una cuestión insistentemente
mencionada es la que señala la poca plausibilidad del proceso inferencial
para el razonamiento en situaciones más próximas al pensamiento cotidiano.
Si bien el mecanismo que se centra en las representaciones, en los procedimientos
de su construcción y en el proceso recursivo que revisa los
modelos buscando contraejemplos, puede conducir en condiciones óptimas
a conclusiones válidas, es cognitivamente costoso, da lugar a muchos errores
y no captura la efectiva capacidad de las personas para razonar en condiciones
culturalmente significativas. Lo cual enlaza con importantes cues-
129
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
tiones insuficientemente resueltas, especialmente el carácter algorítmico de
las representaciones en las que se basan las explicaciones de la actuación
humana y las complejidades que introducen los contenidos y los contextos
en relación con los conocimientos y experiencias previos de las personas.
Diversos autores, y desde diferentes posiciones teóricas, coinciden en la
identificación de estas lagunas y en destacar su importancia para una teoría
semántica del razonamiento. Así, González Labra (1999) advierte que aunque
la teoría admite que el proceso de construcción de modelos mentales se
encuentra influido por el conocimiento, dicha teoría no analiza, sin embargo,
esta influencia, sino que la da por supuesta y sus explicaciones y predicciones
se basan en la interpretación semántica de los operadores lógicos
(una limitación compartida con la teoría del esquema de los años ochenta).
Evans y Over (1996), en la misma dirección, subrayan la poca precisión de
la teoría en la explicación del modo en que el «conocimiento del mundo»
interviene en la construcción de los modelos mentales, sugiriendo que la teoría
necesita ser complementada con la incorporación de procesos heurísticos
y de interpretación. Por su parte Rips (1994), desde la perspectiva de
reglas formales, hace notar que el significado de los elementos de los modelos
no tiene efecto alguno en el proceso de razonamiento. Santamaría,
García Madruga y Carretero (1996) señalan que aunque los principios semánticos
en que se basa la teoría parecen relacionados por definición con
el significado de los términos, dicha teoría no toma en cuenta las estructuras
conceptuales en los problemas, prediciendo las mismas representaciones
iniciales para cualquier tipo de contenido. En el mismo sentido, permanece
no suficientemente especificado cómo se construye el modelo mental
inicial, más allá de la hipótesis que apela a la representación del mínimo de
modelos con el mínimo de información, y otro tanto ocurre con el despliegue
de modelos en un determinado orden más que en otro, cuando hay varios
modelos posibles. Como han observado Garnham y Oakhill (1996), el
número de modelos para un silogismo depende crucialmente de los modelos
de las premisas, del modo inicial en que estos modelos sean combinados,
del modo como el modelo integrado es modificado, y de como las
conclusiones sean leídas desde el modelo integrado. Así, problema de un
modelo es en realidad aquel en que cualquier modelo construido conduce a
la misma conclusión. De modo opuesto, que un problema sea de múltiples
modelos dependerá de cuál sea producido primero, siendo de un modelo si
el razonador construye inicialmente aquel que permite derivar la conclusión
correcta. También Garnham (1993), entre otros autores, ha planteado la importante
cuestión de cuántos diferentes modelos significativos hay en una
situación.
En síntesis, la perspectiva de los modelos permanece incompleta en relación
con la explicación de la interacción entre contenidos y facilidad en la
construcción de modelos mentales. Legrenzi y Sonino (1993) formulan estas
dificultades en los siguientes términos: si adopta la posición que rela-
130
4. Modelos mentales: una aproximación semántica al razonamiento
ciona el número de modelos con el peso en la memoria de trabajo, puede
extenderse esta explicación a los resultados obtenidos en experimentos en
los cuales se toma la misma estructura lógica con diferentes contenidos. En
este caso hay que explicar las dificultades y los errores no solamente sobre
la base de la cantidad de modelos —más modelos, más peso— sino también
sobre la base de su cualidad —más experiencia, menos peso— (un
ejemplo es el efecto de facilitación de los contenidos deónticos en la tarea
de selección de Watson).
Por otra parte, la teoría de los modelos ha logrado unificar los principales
tipos de razonamiento deductivo en un único conjunto de procedimientos
básicos, y ha alcanzado suficiente especificidad y precisión en la descripción
de los procesos de razonamiento para admitir su validación formal
a través de un modelo computacional que permite predecir la actuación de
los sujetos en distintos dominios de razonamiento. Bara, Bucchiarell y
Lombardo (2001) presentaron el modelo Unicore (Unified Computer Reasoner),
comparando la actuación del modelo con la actuación de sujetos experimentales
en las tres áreas del razonamiento silogístico, relacional y proposicional.
Los autores concluyen que el modelo computacional muestra
ser un sujeto artificial satisfactorio reproduciendo tanto la actuación correcta
como errónea de los sujetos humanos.
Por nuestra parte, queremos dedicar algunas líneas para examinar este
relativo acuerdo entre las predicciones a partir del procedimiento general y
la actuación efectivamente observada, que ocurre en condiciones altamente
controladas que incluyen la utilización de contenidos neutrales con relación
al conocimiento organizado en el sistema conceptual. Para el caso del razonamiento
silogístico, estos contenidos se emplean para evitar que el razonamiento
se apoye en el conocimiento previo de cómo se relacionan las extensiones
de los términos implicados en el problema, utilizando para ello
contenidos relativos a hobbys y ocupaciones (por ejemplo, «Todos los botánicos
son artistas / Algunos botánicos no son químicos», o bien «Todos los
atletas son panaderos / Todos los panaderos son piragüistas»). Aun cuando
no resulta posible recuperar de la memoria las relaciones entre los atletas,
los banqueros y los piragüistas, es posible preguntarse si estos contenidos
inhiben realmente la actividad interpretativa de los sujetos. Obsérvese que
las premisas describen relaciones circunstanciales, estados de cosas eventuales
que tanto pueden darse como no darse. Este tipo de situaciones accidentales
también forman parte de la experiencia del mundo de los sujetos,
presentando estructuras relacionales características. Puesto que los cuantificadores
sólo fijan restricciones a la posibilidad de expresar relaciones
conceptuales, pero manteniendo cierta indeterminación referencial, será el
conocimiento del lenguaje y del mundo el que restrinja o elimine la ambigüedad
en la interpretación. Aunque también podrían permitir al razonador
reconocer el carácter circunstancial de la situación que se describe, recuperando
de la memoria la estructura relacional que es propia de estas situacio-
131
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
nes en el mundo. En consecuencia, favorecerían una interpretación posible
más que otra, induciendo la formación de modelos iniciales que coinciden
con los propuestos por la teoría y que permiten las respuestas erróneas predichas
en problemas de múltiples modelos (Corral y Asensio, en preparación).
El interés de todas estas cuestiones para el desarrollo de la teoría es evidente
a la luz del papel explicativo fundamental que tiene la distinción entre
problemas de un modelo y de múltiples modelos en la explicación de la
actuación en tareas de razonamiento. Sin embargo, aunque altamente significativos
para una teoría, las consideraciones expuestas no afectan severamente
la estrategia básica postulada, y los principios en que se basa la teoría
son naturalmente compatibles con la incorporación de las dimensiones
lingüísticas y pragmáticas en la explicación de la formación y manipulación
de modelos mentales en la memoria de trabajo. Posiblemente, y coincidiendo
en este punto con Girotto (1993), esta visión teórica más abierta
requiera cierta integración de la perspectiva de los modelos con teorías alternativas
menos generales, pero que explican de manera más adecuada algunos
resultados experimentales, especialmente la teoría fundada sobre la
distinción entre procesos heurísticos y procesos analíticos propuesta por
Evans o la teoría de los esquemas pragmáticos que plantea la existencia de
reglas sensibles al contexto inducidas a partir de la experiencia.
132
5. Razonamiento
silogístico
María Dolores Valiña
Montserrat Martín
1. Introducción
Durante siglos, los lógicos se han interesado por el estudio de los silogismos,
cuyos orígenes se remontan a Aristóteles. La lógica es un conjunto
axiomático de reglas de inferencia que permiten diferenciar argumentos válidos
de argumentos no válidos. Los sistemas lógicos de inferencia silogística
se caracterizan por su carácter prescriptivo y, en general, son métodos
sistemáticos que indican cuándo se puede deducir una conclusión a partir
de la información contenida en las premisas y cuándo no es posible deducirla.
La psicología está interesada en el estudio de los silogismos desde una
perspectiva diferente. Erickson (1978) establece una distinción entre lógica
del razonamiento, interesada fundamentalmente en el resultado final del razonamiento,
y psicología del razonamiento, cuyo interés esencial está en el
proceso de razonamiento. Si «razonamiento» es el proceso cognitivo que
nos permite obtener información nueva a partir de información ya conocida,
en el caso de la psicología de los silogismos, el objetivo fundamental es
el proceso de razonamiento deductivo o de deducción o inferencia deductiva.
Los primeros estudios en que se utilizaron silogismos categóricos como
tarea experimental en psicología se remontan a comienzos del siglo XX
(Störring, 1908). Pero hay que esperar a las décadas de 1920 y 1930 para que
surjan los estudios pioneros, que dan lugar a dos líneas importantes en la
133
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
psicología de los silogismos: a) el efecto atmósfera, origen del enfoque no
lógico en el razonamiento humano (Woodworth y Sells, 1935; Sells, 1936)
y b) el efecto del contenido en la inferencia silogística (Wilkins, 1928).
Se suelen distinguir tres aproximaciones psicológicas fundamentales en
el estudio de los silogismos (Rips, 1994): la psicométrica, la experimental
y los modelos de procesamiento de información sobre el razonamiento silogístico.
Desde la perspectiva psicométrica, se trata de establecer la relación existente
entre razonamiento deductivo e inteligencia. Algunos autores, como
Binet (1886), asimilaban toda actividad cognitiva humana al razonamiento
y, posteriormente, se utilizaron tareas de silogismos para medir la capacidad
intelectual (Burt, 1919, 1921; Thurstone, 1938).
Desde los años veinte a los cincuenta del pasado siglo, la aproximación
experimental se centra en el estudio de las fuentes de error en el razonamiento
silogístico. Intenta explicar los errores que cometen los sujetos
cuando se enfrentan con una tarea de inferencia silogística, con el olvido o
con la mala interpretación de las premisas y con las características estructurales
de la tarea, como el modo y la figura, así como con la influencia de
las creencias y las actitudes en el razonamiento.
A partir de los modelos de procesamiento de información, que surgen en
la década de 1960, las teorías del razonamiento silogístico tratan de explicar
tanto la ejecución correcta de los sujetos como los errores que se registran
en las investigaciones empíricas en las que se utiliza el silogismo como
tarea experimental. El primer modelo es el de Erickson (1974), y, desde entonces
hasta ahora, han surgido un buen número de teorías en inferencia silogística.
Todas estas aproximaciones admiten que los sujetos humanos,
adultos e inteligentes, cometen errores con tareas experimentales de inferencia
silogística. Sin embargo, presentan discrepancias fundamentalmente
en dos aspectos: la localización del error en distintos estadios o etapas del
razonamiento y su concepción de la racionalidad humana (Valiña, 1985,
1995).
A lo largo de este capítulo, no nos centraremos en las aproximaciones
teóricas de la psicología del silogismo, que giran hoy en torno a sistemas de
reglas formales o elaboración de modelos mentales (Rips, 1994, y Johnson-
Laird y Byrne, 1991, representan las dos formulaciones más recientes de
ambas perspectivas), sino en la revisión de la investigación empírica que se
ha llevado a cabo en esta área del razonamiento deductivo.
En primer lugar, analizaremos el silogismo como tarea experimental,
considerando tanto sus características estructurales como los principales
paradigmas utilizados en la psicología experimental del silogismo. A continuación,
veremos las grandes líneas de investigación surgidas en el área,
revisando los trabajos pioneros, los estudios empíricos sobre la influencia
de variables estructurales y la incidencia que factores temáticos y de contenido
pueden tener en la ejecución de tareas del razonamiento silogístico.
134
2. El silogismo como tarea experimental
2.1 Estructura lógica del silogismo
Los tratados de lógica definen el silogismo categórico como «una inferencia
a partir de dos premisas en la que tanto éstas como la conclusión son
proposiciones categóricas» (Garrido, 1974, p. 158). Un ejemplo de silogismo
es el siguiente argumento:
Todos los mamíferos son vertebrados
Algunos animales acuáticos son mamíferos
Algunos animales acuáticos son vertebrados
5. Razonamiento silogístico
Se trata de un argumento o conjunto de enunciados denominados «premisas»,
de las cuales se sigue un tercer enunciado, que se llama «conclusión».
En nuestro ejemplo, las dos premisas son: «Todos los mamíferos
son vertebrados» y «Algunos animales acuáticos son mamíferos», de las
que se deduce la conclusión: «Algunos animales acuáticos son vertebrados».
En la lógica tradicional, una proposición categórica es un enunciado en
el que se establece una relación de cuantificación entre dos términos: sujeto
y predicado. Tanto las premisas como la conclusión de un silogismo constan
de un sujeto y un predicado, que se suelen simbolizar como S y P, respectivamente,
y de una partícula de cuantificación, denominada «cuantificador».
En cada premisa de un argumento silogístico se repite uno de los términos
(en el ejemplo, «mamíferos»), que tradicionalmente se denomina «término
medio» y que no aparece en la conclusión. En una de las premisas se
relaciona el sujeto del argumento con el término medio (premisa menor);
en la otra, el predicado del argumento con el término medio (premisa mayor),
y en la conclusión se establece la relación entre el sujeto o término
menor y el predicado o término mayor.
La premisa que contiene el sujeto de la conclusión es, en nuestro ejemplo,
«Algunos animales acuáticos son mamíferos» (premisa menor), mientras
que la premisa mayor es aquella en la que figura el predicado de la
conclusión: «Todos los mamíferos son vertebrados». La conclusión del
ejemplo es una proposición categórica en la que se establece una relación
de cuantificación entre el sujeto («animales acuáticos») y el predicado
(«vertebrados»), a través de la cópula «son»; en este caso, el cuantificador
es «algunos».
Las proposiciones categóricas se clasifican en función de un doble criterio:
la cantidad —proposiciones universales o particulares— y la cualidad
—proposiciones afirmativas o negativas—. Para representar cada uno de
los cuatro tipos de proposiciones, se usa una letra mayúscula, que se corres-
135
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
ponde con las vocales destacadas de las palabras latinas «AffIrmo» y
«nEgO», como se muestra en el cuadro 5.1:
Cuadro 5.1
Clasificación de las proposiciones
categóricas
UNIVERSAL
Afirmativa:
Negativa:
A: Todo S es P
E: Ningún S es P
PARTICULAR
Afirmativa:
Negativa:
I: Algún S es P
O: Algún S no es P
A su vez, los silogismos categóricos se dividen atendiendo a sus dos variables
estructurales: el modo y la figura. El modo se refiere al tipo de proposición
categórica que se incluye en las dos premisas (en nuestro ejemplo,
AI, porque la primera premisa es universal afirmativa, y la segunda, particular
afirmativa). La figura hace referencia a la colocación del término medio
en las premisas. El cuadro 5.2 recoge las cuatro figuras del silogismo.
Como se puede comprobar, nuestro ejemplo es un silogismo de la primera
figura, porque la colocación del término medio en ambas premisas se corresponde
con la de la figura 1. Se trata, por tanto, de un ejemplo de silogismo
AI-1.
Cuadro 5.2
Las cuatro figuras de los silogismos
Figura 1 Figura 2 Figura 3 Figura 4
M - P P - M M - P P - M
S - M S - M M - S M - S
S - P S - P S - P S - P
S = Sujeto de la conclusión. P = Predicado de la conclusión. M = Término medio.
Veamos ahora cómo se pueden establecer relaciones entre las proposiciones
que constituyen un silogismo categórico.
136
2.2 Relaciones entre las proposiciones categóricas
5. Razonamiento silogístico
En el cuadro 5.3 se resumen las relaciones que se establecen entre los cuatro
tipos de proposiciones categóricas que pueden formar parte de un silogismo,
en las premisas o en la conclusión. Tradicionalmente, se expresan
en lo que se conoce como cuadrado de oposición de Aristóteles, en cuyos
vértices se sitúan las cuatro proposiciones categóricas, y cuyos lados y diagonales
indican las relaciones entre las proposiciones.
Cuadro 5.3
Relaciones entre las proposiciones categóricas
A I E O
Todos son Alguno es Ninguno es Alguno no es
A Superalternas Contrarias Contradictorias
Todos son
I Subalternas Contradictorias Subcontrarias
Alguno es
E Contrarias Contradictorias Superalternas
Ninguno es
O Contradictorias Subalternas
Alguno no es
Entre las proposiciones universales (A, E) y las proposiciones particulares
(I, O) se establece una oposición por la cantidad, mientras que la cualidad
establece una relación de oposición entre las proposiciones afirmativas
(A, I) y las proposiciones negativas (E, O). Teniendo en cuenta ambas variables,
se establecen cuatro relaciones de oposición:
1. Contradicción: Se establece entre las proposiciones A y O, y viceversa,
así como entre I y E, y viceversa. En este caso, una proposición
es la negación de la otra. Por tanto, dos proposiciones contradictorias
no pueden ser verdaderas simultáneamente ni tampoco
falsas a la vez (por ejemplo, «Todos los españoles son europeos» y
«Algunos españoles no son europeos»). Si una proposición es verdadera,
su contradictoria es falsa, y a la inversa.
2. Contrariedad: Es la relación que se establece entre las dos proposiciones
categóricas universales: A y E. Las proposiciones contrarias
no pueden ser verdaderas simultáneamente, pero sí pueden ser fal-
137
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
sas a la vez (por ejemplo, «Todos los poetas son escritores» y «Ningún
poeta es escritor»).
3. Subalternación: Es la relación entre proposiciones de la misma cualidad
y con diferente cantidad. Esto es, cada proposición particular
es la subalterna de la proposición universal de la misma cualidad (I es
la subalterna de A, y O es la subalterna de E). En este caso, si la proposición
universal es verdadera, también lo es la particular correspondiente,
pero no al revés (por ejemplo, si la proposición «Todos
los políticos son honrados» es verdadera, también lo es «Algunos
políticos son honrados», pero no a la inversa).
4. Subcontrariedad: Es la relación que se establece entre las proposiciones
particulares I y O. Las proposiciones subcontrarias pueden
ser simultáneamente verdaderas, pero no falsas (por ejemplo, «Algunos
toreros son valientes» y «Algunos toreros no son valientes»).
Además, existe una serie de operaciones que implican cambiar el sujeto
y el predicado de una proposición o complementarlos, sin variar el valor de
verdad de la proposición. Politzer (1990, p. 86) resume tres operaciones de
este tipo:
1. Conversión: Consiste en intercambiar los términos de una proposición
(sujeto por predicado y a la inversa), sin modificar la cantidad
ni la cualidad. Es una operación válida para las proposiciones I y E.
Así, de la proposición «Algún cantante es famoso» se puede inferir
«Algún famoso es cantante».
2. Contraposición: Se produce cuando se cambian de posición el sujeto
y el predicado y, además, se los niega o complementa. Es válida
para las proposiciones A y O. Por ejemplo, de «Todos los animales
son seres vivos» se puede inferir que «Todos los seres no vivos no
son animales».
3. Obversión: Consiste en cambiar la cualidad de la proposición y negar
el predicado. Todas las proposiciones categóricas son obvertibles
y, por tanto, la obversión es siempre válida. La obversa de «Todo
hombre es mortal» es «Ningún hombre es no-mortal (inmortal)».
2.3 Paradigmas experimentales en el razonamiento silogístico
En líneas generales, la idea principal de toda la investigación experimental
en psicología del silogismo es determinar en qué medida «variaciones en la
naturaleza de los argumentos afectan a la habilidad para detectar (o generar)
conclusiones deductivamente correctas» (Rips, 1994, p. 19).
Los paradigmas clásicos en los experimentos de razonamiento silogístico
son de tres tipos (Evans, 1982). En el paradigma de verificación o eva-
138
5. Razonamiento silogístico
luación, el experimentador presenta argumentos silogísticos completos (dos
premisas y una conclusión), y la tarea del sujeto es decidir si la conclusión
se deduce necesariamente de las premisas o si, por el contrario, partiendo
de la verdad de las premisas, no se sigue lógicamente la conclusión.
En el paradigma de selección, cada problema incluye dos premisas y un
conjunto de posibles conclusiones. La tarea del sujeto es decidir cuál de estas
conclusiones se sigue de las premisas. Tradicionalmente, se incluyen
cinco conclusiones: una de cada uno de los cuatro modos posibles y una no
proposicional («Ninguna es válida» o «No se deduce ninguna conclusión»),
que deberá ser seleccionada por el sujeto cuando considere que, partiendo
de la verdad de las premisas, no es posible deducir ninguna conclusión. En
estos experimentos, denominados también «de elección múltiple», la conclusión
se suele presentar en la forma convencional de sujeto y predicado.
Por último, en el paradigma de producción o elaboración (Johnson-
Laird, 1975; Johnson-Laird y Steedman, 1978), el sujeto mismo genera la
conclusión que considera que se deduce de las dos premisas presentadas en
el problema. En este caso, el número de conclusiones válidas es mayor,
porque se permiten conclusiones tanto en el sentido de A a C como en el
contrario, de C a A.
En otros experimentos se les pide a los sujetos que elaboren o evalúen
círculos de Euler o diagramas de Venn, para conocer cuál es su comprensión
de las premisas. Por último, en algunas investigaciones se ha optado
no por presentar los silogismos descontextualizados, sino en pequeñas historietas
o textos narrativos, con lo que se establece una relación entre el razonamiento
silogístico y la comprensión de textos.
Como veremos, las investigaciones experimentales en el razonamiento
silogístico han abordado la influencia de variables estructurales y la del
contenido de las premisas en la ejecución de tareas de silogismos (Evans,
1982). Además, se han llevado a cabo estudios que analizan la influencia
de diferentes variables, como las sintácticas, las instrucciones recibidas por
los sujetos, las características del sujeto y las estrategias en tareas experimentales
de silogismos, entre otras.
Las variables dependientes más utilizadas son la tasa de respuestas correctas
o la de errores. Normalmente las respuestas se consideran correctas o incorrectas
en función de su adecuación a la lógica formal (Evans, 1972). Sin
embargo, se han utilizado con menor frecuencia otras variables dependientes,
como la seguridad que los sujetos tienen en la corrección de su respuesta
(Cherniak, 1984; Frase, 1968; Quayle y Ball, 1997), el tipo de respuesta
(Santamaría, García Madruga y Carretero, 1996), los tiempos de respuesta
(Guyote y Sternberg, 1981; Johnson-Laird y Bara, 1984; Johnson-
Laird y Steedman, 1978) y las explicaciones que los sujetos proporcionan sobre
su razonamiento (Evans, Barston y Pollard, 1983). Habitualmente, los
investigadores seleccionan una o dos de estas variables dependientes, según
los propósitos de la investigación, pero en algunos estudios se ha optado por
139
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
utilizar conjuntamente una amplia gama de índices de medida (Galotti, Komatsu
y Voeltz, 1997; Valiña, 1985, 1988; Valiña y De Vega, 1988).
Hardman y Payne (1995) llevaron a cabo un experimento en el que se
plantearon si el formato en que se presentan los problemas afecta al razonamiento
silogístico. A partir de sus propios resultados y de los de otros investigadores
(Dickstein, 1978; Johnson-Laird y Byrne, 1991), llegaron a la
conclusión de que diferentes métodos de respuesta en los problemas permiten
diferentes niveles de corrección en la ejecución. En concreto, la ejecución
correcta con tareas de silogismos parece seguir un orden creciente en
función de que en el formato de presentación del problema no se ofrezca
ninguna conclusión, se permita seleccionar entre varias conclusiones o se
pida al sujeto la evaluación de un argumento silogístico completo.
3. Investigaciones empíricas centradas en el estudio
de variables estructurales
Las investigaciones psicológicas acerca del razonamiento silogístico coinciden
en que algunos silogismos son muy fáciles y otros resultan muy difíciles.
Por otra parte, diferentes aproximaciones teóricas en inferencia silogística,
así como las investigaciones empíricas en que se apoyan, sostienen
que el sujeto humano, adulto e inteligente, alcanza una elevada tasa de
errores cuando tiene que resolver silogismos.
A continuación, revisamos aquellas líneas de investigación que se han
centrado en el estudio de la importancia de variables estructurales de la tarea
en razonamiento silogístico. Estos plateamientos defienden que los
errores de los sujetos pueden atribuirse al modo de los silogismos (efecto
atmósfera), a la incorrecta interpretación de las premisas (hipótesis de la
conversión) o a la influencia de la disposición de los términos en las premisas
(efecto de la figura).
3.1 Efecto atmósfera
Woodworth y Sells (1935) plantearon que, cuando un sujeto elabora una
conclusión, lo hace en función de la impresión global producida por las
premisas. Hablaban del efecto atmósfera, que es el origen de un enfoque no
lógico del razonamiento humano. Veamos en qué consiste este efecto atmósfera
con un ejemplo. A continuación, trate de decidir si la conclusión
del siguiente argumento se deduce necesariamente de las premisas:
140
Ningún X es Y
Ningún Y es Z
Ningún X es Z
Ahora haga lo mismo con el siguiente argumento:
Ningún X es Y
Ningún Y es Z
Todos los X son Z
5. Razonamiento silogístico
Si ha respondido que la conclusión se deduce lógicamente de las premisas
en el primer argumento y no en el segundo, habrá respondido de la misma
forma que la mayoría de los sujetos, que acepta el primer silogismo
como válido y rechaza la validez lógica del segundo, aunque ambos son
igualmente no válidos.
Según la hipótesis del efecto atmósfera, los sujetos establecerían la conclusión
basándose en el modo de las premisas. Diferentes tipos de premisas
producirían una impresión global que afectaría a la elaboración de la conclusión,
lo que conduciría a que se cometan determinados tipos de errores.
Así, en el ejemplo anterior, las premisas negativas establecerían una atmósfera
negativa, que llevaría a que un elevado porcentaje de sujetos evaluasen
como válido el argumento con la conclusión negativa.
Sells (1936) introdujo un «principio de cautela», según el cual las conclusiones
universales son siempre más arriesgadas que las particulares, lo
que explicaría la aceptación de las conclusiones particulares. En los años
sesenta del siglo XX, Begg y Denny reformularon la hipótesis del efecto atmósfera,
introduciendo dos principios que hacen referencia a la cualidad y
a la cantidad de las premisas. Estos principios son los siguientes (Begg y
Denny, 1969, p. 351):
1. Cuando en dos premisas al menos una de ellas es negativa, la cualidad
de la conclusión más frecuentemente aceptada será negativa.
Cuando ninguna premisa es negativa, la conclusión será afirmativa.
2. Cuando en dos premisas al menos una de ellas es particular, la cantidad
de la conclusión más frecuentemente aceptada será particular.
Si ninguna premisa es particular, la conclusión será universal.
Los resultados de la investigación apoyaron estas predicciones. La tendencia
de errores encontrados no apoyó el principio de cautela propuesto
por Sells, pero sí las predicciones del efecto atmósfera. Algunos estudios
posteriores obtuvieron también resultados en apoyo de esas predicciones
(Dickstein, 1978; Revlis, 1975).
Wetherick (1989) ha planteado que los sujetos emparejan la conclusión
con la premisa más conservadora. Con una única regla, expresa una idea
muy similar a la propuesta por el efecto atmósfera. La regla de emparejamiento
es la siguiente: la conclusión será una proposición de la misma
forma lógica que la de la premisa más conservadora, estando las premisas
ordenadas, de más a menos conservadoras, de la siguiente forma: «ningu-
141
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
no», «alguno no», «alguno» y «todos» (Gilhooly, Logie, Wetherick y
Wynn, 1993).
El efecto atmósfera tiene dificultad para explicar las respuestas en las que
los sujetos optan por una conclusión no proposicional. Recientes plateamientos
han sugerido que los sujetos pueden estar influidos por una representación
superficial de las premisas (García Madruga, 1982; Guyote y Sternberg,
1981; Valiña y De Vega, 1988; Johnson-Laird y Byrne, 1991).
Veamos las primeras explicaciones alternativas al efecto atmósfera.
3.2 Errores en la interpretación de premisas
La hipótesis de la conversión es la primera explicación alternativa al efecto
atmósfera. Loren y Jean Chapman realizaron diversas críticas metodológicas
a los estudios pioneros del efecto atmósfera y consideraron que los sujetos
cometen errores debido a dos factores: la conversión ilícita de las premisas
y la inferencia probabilística.
Chapman y Chapman (1959) plantearon que la interpretación que hacen
los sujetos de las premisas A y O no se corresponde con la interpretación
que prescribe la lógica. En concreto, cuando los sujetos reciben premisas
del tipo «Todo A es B» y «Algún A no es B», las interpretan como si fuesen
también ciertas sus conversas, «Todo B es A» y «Algún B no es A»,
respectivamente. Esta interpretación ilícita desde el punto de vista de la lógica
formal se corresponde a menudo con nuestra interpretación en la vida
cotidiana y constituye una de las fuentes de error en tareas de inferencia silogística.
La otra fuente de error es la inferencia probabilística, según la cual los
sujetos tienden a considerar que las cosas que tienen cualidades comunes
son probablemente el mismo tipo de cosas, mientras que las cosas que no
poseen cualidades comunes no son probablemente las mismas.
Otros autores defienden que los sujetos interpretan erróneamente las
premisas. Ceraso y Provitera (1971) sostienen que los sujetos cometen
errores en la interpretación de las premisas porque sólo tienen en cuenta
una de las posibles relaciones en las proposiciones y, además, porque fallan
al considerar sólo una de las posibles conclusiones (en el sentido de A a C).
Mary Henle (1962) presentó a los sujetos silogismos incluidos en textos
que relataban situaciones de la vida cotidiana. Los sujetos tendieron a reformular
las premisas dadas, modificando su significado, omitiendo premisas
o incluyendo premisas adicionales. Henle propone que los sujetos están
razonando lógicamente, pero a partir de silogismos diferentes de los propuestos.
Begg y Harris (1982) consideran que los sujetos realizan una interpretación
de las premisas basada en las convenciones lingüísticas. Según estos
autores, el fallo en la codificación de las premisas se debe a que los sujetos
142
5. Razonamiento silogístico
establecen una lógica subjetiva con sólo tres categorías: exclusión, distribución
y participación. Desde este punto de vista, la interpretación del cuantificador
«alguno» con el significado lingüístico de «alguno, pero no todos»
sería una de las principales fuentes de error en la codificación de las premisas.
Begg (1987) realizó un experimento muy ingenioso, en el que se pedía a
los sujetos que evaluasen enunciados acerca de un grupo de personas. Por
ejemplo, se les decía que en un grupo de personas había 20 artistas y 80 escritores,
de los cuales la mitad eran hombres (10 artistas y 40 escritores de
cada sexo). Los enunciados que se les presentaban eran del tipo de «Algunas
mujeres son artistas», «Algunos hombres son artistas», «Algunas mujeres
son escritoras» y «Algunos hombres son escritores». Los sujetos preferían
«Algunas mujeres son artistas» a «Algunas mujeres son escritoras» y
lo mismo ocurría con «Algunos hombres son artistas» frente a «Algunos
hombres son escritores». Begg llegó a la conclusión de que esto se debía a
que utilizaban el cuantificador «alguno» para referirse a la minoría del grupo
más fácilmente que al grupo mayoritario. Es decir, los sujetos se alejaban
de la interpretación lógica del cuantificador y lo utilizaban con el significado
de «menos de la mitad».
Existen datos tanto a favor de la conversión ilícita de las premisas como
de la interpretación restringida de su significado. Desde esta perspectiva, se
considera que el sujeto falla en la comprensión o interpretación de las premisas,
pero razona correctamente a partir de dicha interpretación. La codificación
de las premisas se considera, por tanto, como la principal fuente de
error.
Newstead (1990) hizo una revisión de las distintas interpretaciones que
se han planteado sobre el significado de la conversión en tareas de silogismos.
Estas concepciones no son sólo plateamientos teóricos diferentes, sino
que, además, establecen distintas predicciones empíricas sobre los errores
de conversión. Son las siguientes:
1. Conversión como identidad: Se corresponde con la formulación original
de Chapman y Chapman (1959), según la cual la premisa
«Todo A es B» se interpreta como idéntica a «Todo B es A».
2. Conversión como sustitución: Es la propuesta por Revlis (1975a y b;
Revlin y Leirer, 1980); según ella, los sujetos convierten automáticamente
las premisas de forma que la premisa convertida sustituye a
la original.
3. Conversión como sustracción: Defendida por Johnson-Laird (1983;
Johnson-Laird y Bara, 1984), plantea que los sujetos normalmente
representan lógicamente las premisas con el cuantificador «todos»,
pero que, en algunas situaciones, simplifican esta representación a
través de la sustracción de elementos, en una relación que es convertible.
143
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
4. Conversión como preferencia: Defendida por Revlin y Leirer (1980)
y por Newstead, Pollard y Griggs (1986); plantea que los sujetos tienen
la potencialidad de interpretar las premisas de acuerdo con la
lógica, pero si el contexto permite la conversión, van a preferir la
versión convertida.
5. Conversión como probabilidad: Se debe a Erickson (1974, 1978);
sostiene que la conversión tiene una determinada probabilidad (0,60
a 0,70, en cada uno de sus trabajos); no queda claro si esto significaría
que entre el 60-70% de los sujetos puede inclinarse por
convertir las premisas o bien si cada persona puede adoptar una interpretación,
de acuerdo con la conversión, según una cierta probabilidad;
en cualquier caso, se admite la existencia de diferencias individuales
en la conversión de las premisas.
La literatura sobre la hipótesis de la conversión y los errores en la interpretación
de premisas no es concluyente. Los estudios en los que se pretendió
bloquear los errores de conversión a través de instrucciones experimentales
no permiten llegar a conclusiones inequívocas, ya que presentan
resultados contradictorios, lo que puede deberse, como plantea Evans
(1982), a la dificultad de manipular experimentalmente las instrucciones y
de conocer con precisión qué aspectos de las mismas influyen en la ejecución
de la tarea. Por otra parte, las investigaciones sobre la relación entre la
interpretación de los cuantificadores y la ejecución en el razonamiento silogístico
no apoyan los modelos que, como los de Revlis, localizan los errores
únicamente en el estadio de codificación de las premisas. Newstead
(1990) sugiere que los errores tienden a ocurrir durante el proceso de razonamiento,
más que en la interpretación de las premisas.
En la década de 1980, Newstead y Griggs (1983) practicaron un experimento
sobre el llamado «cuadrado de Aristóteles». Los resultados indicaban
que los sujetos no interpretan los cuantificadores como prescribe la lógica.
Así, no interpretan «alguno» de forma consistente con una situación
en la que «todos» sea también cierto, y «alguno no» tampoco se interpreta
como si pudiese ocurrir en una situación en la que el cuantificador «ninguno»
fuese cierto a la vez; por último, entienden que la verdad de enunciados
con el cuantificador «algunos» implica la verdad de proposiciones con
«algunos no», y a la inversa. Los autores informaron también acerca de la
existencia de diferencias individuales en la interpretación de los cuantificadores,
lo que supone, en opinión de Newstead y Griggs, un fuerte revés
para aquellas teorías que asumen que los sujetos interpretan las premisas de
forma lógica (Johnson-Laird y Steedman, 1978; Sternberg y Turner, 1981)
y «perjudican especialmente a Revlin y Leirer (1980), que consideran que
los sujetos razonan a partir de la primera premisa convertida» (p. 544).
Newstead (1995) llevó a cabo cuatro experimentos para estudiar la relación
entre los errores atribuibles a las interpretaciones realizadas a partir de
144
5. Razonamiento silogístico
las convenciones que rigen el uso del lenguaje en nuestras conversaciones
cotidianas y el razonamiento silogístico. De los cuatro principios (cantidad,
cualidad, relevancia y manera o estilo) que sugirió Grice (1975) para explicar
la cooperación entre dos personas durante un acto de comunicación, el
principio de relevancia y, sobre todo, el de cantidad podrían tener especial
importancia en el razonamiento silogístico. Si los sujetos asumen que en las
premisas se les está dando tanta información como es posible, entenderían
que el cuantificador «algunos» debe ser interpretado pragmáticamente con
el significado de «algunos, pero no todos». Los errores de este tipo aparecían
en tareas sencillas de evaluación; prácticamente no tenían importancia
en tareas más complejas, tanto con contenido concreto como con contenido
abstracto, y desaparecían drásticamente cuando se les daban a los sujetos
instrucciones sobre la interpretación lógica de «algunos». Según el autor,
los datos apoyan la hipótesis de que «a medida que aumentan las demandas
de la tarea, las frecuencias de las inferencias del tipo de las de Grice tienden
a disminuir» (p. 660).
El panorama que surge de las últimas investigaciones se aleja bastante
de las primeras hipótesis, que atribuían los errores en tareas de silogismos a
un único factor como la impresión que produce el modo de las premisas o un
fallo al no considerar la tarea como un problema lógico o en la interpretación
de las premisas y la conversión ilícita.
3.3 Efecto de la figura
Una línea de investigación diferente de las revisadas hasta ahora ha tratado
de estudiar la importancia de la disposición de los términos del silogismo
en la ejecución de los sujetos. Esta perspectiva trata de analizar en
qué medida la figura del problema afecta a la forma en que los sujetos resuelven
silogismos. La cuestión no se aborda ni desde el efecto atmósfera,
ni desde la hipótesis de conversión, ni desde la interpretación de las
premisas, y cualquier teoría que ignore el efecto de esta variable estructural
sobre el razonamiento silogístico deberá considerarse incompleta
(Evans y cols. 1993).
Las primeras investigaciones sobre el efecto de la figura, con un enfoque
paralelo al del efecto atmósfera, se deben a Frase (1968). Este autor llevó
a cabo dos experimentos, en los que presentaba silogismos de las cuatro
figuras a sujetos, entrenados y no entrenados en lógica. Se les pedía a los
sujetos que resolviesen los problemas y, además, que emitiesen la confianza
o la seguridad subjetiva que tenían en la corrección de su respuesta. En
el experimento 2, Frase manipuló el tiempo del que disponían los sujetos
para emitir sus respuestas (20 segundos, 30 segundos y tiempo ilimitado).
En ambos experimentos, se encontró la misma distribución de errores a través
de las cuatro figuras: la figura 1 era la que presentaba una menor tasa
145
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
de errores y la figura 4 era la que presentaba un mayor número de respuestas
erróneas, mientras que las figuras 2 y 3 registraban tasas de errores intermedias.
Los sujetos entrenados en lógica se encontraban más seguros
que los no entrenados cuando resolvían problemas de la cuarta figura, pero
apenas había diferencias con los silogismos de las figuras 2 y 3. Por último,
el tiempo no interactuó con la figura.
Estos resultados fueron confirmados por estudios posteriores, realizados
por Pezzoli y Frase (1968) y por Roberge (1971). Los resultados de esta última
investigación confirmaron que los sujetos cometían el mayor número
de errores con problemas de la figura 4, tanto con silogismos válidos como
con silogismos no válidos.
Erickson (1974) no encontró diferencias según el tipo de instrucciones
experimentales que recibieron los sujetos en la ejecución de silogismos válidos,
y sus resultados fueron similares a los de Frase en relación con la importancia
de la figura.
Dickstein llevó a cabo una serie de investigaciones sobre la importancia
del orden de presentación de las premisas y el efecto de la figura. Dickstein
(1975) no encontró diferencias en la ejecución de los sujetos, al manipular
el orden de presentación de las dos premisas (mayor y menor) de los argumentos
silogísticos. Por eso, en estudios posteriores se centró en la importancia
de la figura (Dickstein, 1978a y b). Sus estudios son especialmente
interesantes porque seleccionó los problemas cuidadosamente para controlar
la conversión de las premisas, incluyó silogismos válidos y no válidos y,
además, manipuló la figura de los problemas tanto como una variable de
medidas repetidas como a través de un diseño intergrupo (Dickstein,
1978a). En ambos casos, se mostró la mejor ejecución en la figura 1, una
ejecución intermedia en las figuras 2 y 3 y el mayor número de errores en
la figura 4. La segunda investigación (Dickstein, 1978b) es uno de los pocos
experimentos citados en los estudios publicados en los que se presentaron
a los sujetos las 64 combinaciones posibles de las premisas, para cada
una de las cuatro figuras. Los resultados confirmaron los obtenidos previamente,
y registraron, además, tres grupos de combinaciones de premisas de
dificultad diferente: 1.º, premisas fáciles (EE, EO, OE y OO); 2.º, premisas
con dificultad intermedia (II, IO y OI), y 3.º, premisas difíciles (IE). Dickstein
interpretó el efecto de la figura como dirección de procesamiento. En
la figura 1, se induce un procesamiento en el sentido de S a P; mientras que
en la figura 4, la tendencia a procesar la información es hacia atrás, de P a
S. Por eso, el mayor número de aciertos se corresponde con la figura 1, y el
mayor número de errores se registra con los problemas de la figura 4.
El modelo analógico de Johnson-Laird y Steedman (1978) fue el primero
en incluir el efecto figura. Los resultados registrados tanto en el experimento
con silogismos válidos como en el experimento con problemas válidos
y no válidos de las 64 combinaciones posibles de premisas fueron
similares a los de Dickstein (1978). Los sujetos mostraron una preferencia
146
5. Razonamiento silogístico
por el procesamiento hacia delante, que les resulta más sencillo. Los autores
explicaron estos resultados en función de una asimetría funcional en las
representaciones de las premisas.
García Madruga (1982) también comprobó la influencia de la figura del
silogismo, y registró una tendencia hacia conclusiones A - C con combinaciones
de premisas en las que no se predecía ninguna tendencia especial
(por ejemplo, AE - 2). Estos resultados inesperados lo llevaron a proponer
una hipótesis fuerte de la figura, en la que se hacen dos tipos de predicciones:
1, para la figura 1, se predicen conclusiones A - C, y, para la figura 4,
conclusiones C - A, como en la versión original; y 2, para las figuras 2 y 3,
se predicen conclusiones en determinada dirección, coincidentes con la
premisa-ancla. Los resultados de sus experimentos confirmaron estas predicciones,
y la necesidad de explicarlos lo llevó a formular su propio modelo
de razonamiento silogístico (García Madruga, 1982, 1983).
Posteriormente, la teoría de modelos mentales rechazó la explicación del
efecto de la figura como un sesgo direccional en la representación mental de
las premisas. Johnson-Laird (1982) considera que en los silogismos de la
primera figura (A - B, B - C) el término medio está contiguo en ambas premisas,
por lo que al sujeto le resulta sencillo construir un modelo de la primera
premisa y añadirle la información de la segunda, lo que da lugar a conclusiones
en el sentido A - C. Sin embargo, en aquellas premisas en las que
no se permite la integración inmediata (por ejemplo, en la figura 4: B - A, C
- B) es preciso llevar a cabo operaciones suplementarias; en este caso, se realiza
la interpretación de la segunda premisa, se rehace la interpretación de
la primera y se añade esta información a la de la segunda premisa, con lo
cual la conclusión se obtiene en el sentido C - A. Esta necesidad de realizar
operaciones adicionales para formar un modelo integrado en algunas figuras
aumentaría la carga de la memoria operativa y, por tanto, dificultaría la inferencia.
Johnson-Laird y Bara (1984) encontraron nuevos resultados favorables
al efecto figura, incluso con series de tres términos. Los principales resultados
fueron que, en función de la figura, variaban el número de conclusiones
válidas, el número de conclusiones no proposicionales erróneas y las
latencias. En el experimento 4 registraron de nuevo el efecto más citado sobre
el efecto figura: el 78% de las respuestas de la figura 1 era en sentido
A-C, y el 63% de las conclusiones de la figura 4 era en el sentido C - A;
pero, además, en las figuras 2 y 3, los sujetos tendían a colocar el término
extremo en la conclusión en el mismo sentido que ocupaba en las premisas.
Johnson-Laird y Bara (1984) explicaron estos resultados en función de las
operaciones mentales que el sujeto debe llevar a cabo para que el término
medio aparezca contiguo en ambas premisas. En la formulación más reciente
de la teoría de modelos mentales se mantiene una interpretación similar
(Johnson-Laird y Byrne, 1991; véase Santamaría, en este volumen).
Así, en la figura A - B, B - C, el término medio (B) está contiguo en las dos
147
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
premisas, por lo que sería fácil realizar su integración; de tal forma que,
con estos problemas, se predice la mayor proporción de conclusiones válidas
y el menor porcentaje de respuestas del tipo «no existe ninguna conclusión».
Este silogismo de la figura 1 sería el más fácil. Le seguirían en dificultad
los silogismos de las siguientes figuras: B - A, C - B; A - B, C - B y,
por último, B - A, B - C, que se corresponden a las clásicas figuras 4, 2 y 3,
con el orden de las premisas invertido.
Wetherick y Gilhooly (1990) consideran que el efecto figura puede explicarse
como una tendencia a utilizar como sujeto de la conclusión el término
extremo, que aparece como sujeto en una de las premisas. Algunos
autores señalan que esta explicación no permite justificar los resultados experimentales
obtenidos con latencias de respuestas ni tampoco la mayor dificultad
de la figura 3, que no tiene ningún término extremo como sujeto,
sobre la figura 2, que tiene dos (Johnson-Laird y Byrne, 1991; Evans y
cols., 1993).
En resumen, a partir de los resultados de las investigaciones empíricas,
se pueden extraer las siguientes conclusiones:
1) La figura de los silogismos afecta el razonamiento de los sujetos
que tienen que resolver este tipo de problemas.
2) El principal efecto de esta variable estructural se registra empíricamente
como una tendencia a elaborar o aceptar conclusiones en el
sentido A - C en la figura 1 y en el sentido C - A en la figura 4.
3) No existe consenso respecto del efecto de la figura; la explicación
que cuenta con mayor apoyo empírico hasta el momento es la propuesta
por la teoría de modelos mentales.
4. Efecto del contenido en el razonamiento silogístico
La investigación empírica en psicología del silogismo no se ha limitado al
estudio de variables estructurales de la tarea (modo y figura). Al contrario,
un buen número de investigadores ha mantenido constante la estructura lógica
de los problemas, variando el contenido de las premisas de los argumentos
silogísticos. Desde esta perspectiva, se trata de comprobar en qué
medida variables relacionadas con el contenido y el contexto de las premisas,
irrelevantes desde el punto de vista de la lógica, afectan el razonamiento
de los sujetos cuando tienen que resolver silogismos.
Esta línea de investigación se ha centrado en el estudio de la influencia
que las creencias, las actitudes y las opiniones previas de los sujetos ejercen
sobre su razonamiento en tareas de inferencia silogística. Como han señalado
algunos autores, es «precisamente en el campo del razonamiento silogístico
donde más claramente se ha manifestado la polémica sobre el carácter
lógico o ilógico del razonamiento» (García Madruga, 1984, p. 113).
148
5. Razonamiento silogístico
4.1 Sesgo de creencias
Los trabajos pioneros sobre el papel del contenido en el razonamiento silogístico
se deben a Monna Wilkins (1928), quien presentó a los sujetos silogismos
con distinto tipo de contenido. Más específicamente, los problemas
que debían resolver en esta investigación podían ser de cuatro tipos, según
el contenido fuese: a) abstracto, b) temático, c) no familiar para los sujetos,
como los términos científicos, d) concreto, con conclusión en contra de las
creencias de los sujetos. Los resultados indicaron que éstos resolvían mejor
los problemas con contenido temático, y que la facilitación del contenido
realista se reducía cuando las opiniones personales no coincidían con la
conclusión lógica.
Entre los estudios pioneros, hay que mencionar los de Janis y Frick
(1943) y los de Morgan y Morton (1944). Los primeros comprobaron que,
cuando la conclusión concordaba con las creencias, los sujetos cometían
más errores aceptando argumentos no válidos que rechazando argumentos
válidos y, en caso contrario, cometían más errores rechazando argumentos
válidos que aceptando silogismos no válidos. Los resultados de Morgan y
Morton apoyaron, de nuevo, la hipótesis de la influencia de las creencias
sobre el razonamiento, ya que cuando les presentaron a los sujetos argumentos
silogísticos con contenido sobre la Segunda Guerra Mundial, aceptaron
con mayor frecuencia las conclusiones que estaban de acuerdo con
sus creencias aunque no fuesen válidas según la lógica.
Posturas racionalistas interpretaron de forma diferente estos resultados.
Autores como Henle y Michael (1956) consideraron que las diferencias encontradas,
en función de actitudes y creencias, en la ejecución de los problemas
de Morgan y Morton se debían a que el sujeto razonaba con problemas
diferentes de los que le plantea el experimentador, y llegaron a la conclusión
de que «cuando se le clarifica la tarea, el individuo es capaz de razonar lógicamente
con un elevado porcentaje de éxitos» (p. 188, trad. cast.).
En la misma dirección, pero desde otra perspectiva, Revlin y Leirer
(1978) sostienen que la influencia que se le atribuye al contenido se debe a
la conversión de las premisas. Estos autores llevaron a cabo dos experimentos,
en los cuales los sujetos tenían que resolver silogismos con dos tipos
diferentes de contenido: en algunos problemas había una coincidencia entre
la lógica y las creencias de los sujetos, mientras que en otros problemas había
un conflicto entre ambas. Además, las conclusiones podían ser verdaderas
empíricamente o verdaderas por definición. Los resultados indicaron
una tasa de respuestas correctas mayor cuando había una coincidencia entre
lógica y creencias (83%) que cuando tenían que resolver problemas en los
cuales había un conflicto (66%). Incluso, cuando compararon las respuestas
correctas de los sujetos que no cometían ningún fallo en los problemas en
que existía consistencia entre lógica y creencias, encontraron que con problemas
en los que sí había un conflicto la tasa de respuestas correctas dis-
149
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
minuía a un 88,7%. A partir de estos resultados, los autores llegan a la conclusión
de que los sujetos «tienden a elaborar juicios racionales incluso
cuando dichas decisiones entran en conflicto con su conocimiento personal»
(p. 72).
En la década de 1980, se acrecienta la polémica sobre el efecto de sesgo
de creencias. Revlin, Leirer, Yopp y Yopp (1980) efectúan dos experimentos.
En el segundo, les presentaron a los sujetos ítems con conclusiones cargadas
emocionalmente, pero controlando la posibilidad de la conversión.
Como no había posibilidad de que se eligiese la conclusión debido a la conversión,
los autores partieron de la hipótesis de que no habría diferencias
entre problemas con y sin conflicto entre lógica y creencias. Los resultados
más interesantes fueron:
1) Las tasas de respuestas correctas fueron más elevadas en problemas
sin conflicto (83%) que en silogismos que presentaban conflicto entre
lógica y creencias (66,6% y 65,5% para ítems válidos y no válidos,
respectivamente).
2) El error dominante en los silogismos con material controvertible fue
la aceptación de la conclusión no proposicional.
A pesar de registrarse diferencias entre silogismos con contenido conflictivo
y no conflictivo, y de observarse un sesgo hacia conclusiones no
proposicionales, los autores concluyen que:
1. Los sujetos tienden a elaborar juicios racionales incluso cuando dichas decisiones
entran en conflicto con su conocimiento personal; existe una modesta tendencia a rechazar
la conclusión lógicamente correcta (34%).
2. Cuando los estudiantes fallan al seleccionar la conclusión lógica, no se debe a una
total suspensión de la racionalidad en favor de sesgos proposicionales; únicamente una
pequeña proporción de errores puede ser atribuida a la creencia en la conclusión. Cuando
lógica y creencias entran en conflicto, el error dominante consiste en optar por ninguna
conclusión.
(Revlin y cols. 1980, p. 590).
Para Revlin, el sesgo de creencias está en función de la conversión de las
premisas. Esto es, la creencia puede afectar a la forma en que se interpretan
las premisas. Pero los sujetos tienden a razonar de una forma lógica a partir
de estas interpretaciones.
A los estudios pioneros se les han atribuido fallos metodológicos y de
control experimental (Evans, 1982; Revlin y cols., 1980). Los trabajos de
Revlis, por su parte, han recibido tres tipos de críticas:
150
1) Es posible que hayan infravalorado el efecto del sesgo de creencias,
debido al paradigma de selección de respuesta utilizado.
2) En los estudios del año 1975, se emplean silogismos válidos cuando
existe evidencia de que el sesgo puede ser más marcado en silogismos
no válidos.
3) En los estudios del año 1978, es posible que se sobrestime la habilidad
lógica de los sujetos, porque las respuestas correctas son conclusiones
favorecidas por el efecto atmósfera (Evans y cols., 1983).
Durante la década de 1980, una serie de estudios proporcionaron apoyo
empírico al sesgo de creencias en el razonamiento silogístico. Evans, Barston
y Pollard (1983) llevaron a cabo tres experimentos, en los que se les pedía
a los sujetos que evaluasen cuatro tipos de problemas: válidos-creíbles,
válidos-no creíbles, no válidos-creíbles y no válidos-no creíbles. Ejemplos
de estos problemas son los siguientes argumentos silogísticos:
• Válido-creíble
• Ningún perro policía es violento
• Algunos perros muy entrenados son violentos
• Luego, algunos perros muy entrenados no son perros policía
• Válido-no creíble
• Ninguna cosa nutritiva es barata
• Algunas tabletas de vitaminas son baratas
• Luego, algunas tabletas de vitaminas no son nutritivas
• No válido-creíble
• Ninguna cosa adictiva es barata
• Algunos cigarrillos son baratos
• Luego, algunas cosas adictivas no son cigarrillos
• No válido-no creíble
• Ningún millonario trabaja duro
• Algunos ricos trabajan duro
• Luego, algunos millonarios no son ricos
5. Razonamiento silogístico
En los experimentos se aceptaron un 89% de silogismos válidos-creíbles,
un 56% de silogismos válidos-no creíbles, un 71% de silogismos no
válidos-creíbles y sólo un 10% no válidos-no creíbles. Estos datos indican
que existe un fuerte efecto del sesgo de creencias y que, además, existe una
interacción entre la validez lógica de los problemas y el sesgo de creencias.
En efecto, dicho sesgo es más intenso para silogismos no válidos que para
silogismos válidos.
El efecto de las creencias no se limita al paradigma de evaluación utilizado
por Evans y cols., sino que se ha observado también con otros paradigmas
experimentales, como el de elaboración o producción de respuesta
151
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
(Markovits y Nantel, 1989; Oakhill y Johnson-Laird, 1985; Oakhill, Johnson-Laird
y Garnham, 1989).
En síntesis, los resultados obtenidos en esta línea de investigación indican
que:
1) existe una influencia de la lógica y de las creencias en la elaboración
o la aceptación de la conclusión de un argumento silogístico,
2) las conclusiones creíbles se aceptan más fácilmente que las no creíbles,
3) se aceptan más fácilmente las conclusiones que son válidas lógicamente,
que aquellas que no son válidas, y
4) existe una interacción entre lógica y creencias, de forma que el sesgo
de creencias es más intenso en silogismos no válidos que en silogismos
válidos.
Veamos ahora las explicaciones sobre el efecto de las creencias.
4.2 Modelos explicativos
Se han planteado tres hipótesis explicativas del sesgo de creencias:
1) El modelo de escrutinio selectivo.
2) El modelo de necesidad mal interpretada.
3) La teoría de modelos mentales (Falmagne y Gonsalves, 1995;
Evans, 1989).
Los dos primeros modelos surgieron para tratar de explicar la interacción
entre lógica y creencias encontrada por Evans y cols. (1983) con un
paradigma de evaluación; fue Barston (1986) quien les dio esas denominaciones.
El modelo de escrutinio selectivo (Barston, 1986; Evans, 1989; Evans,
Newstead y Byrne, 1993; Evans y Pollard, 1990) asume que el sujeto evalúa,
en primer lugar, la credibilidad de la conclusión. Si la conclusión está
de acuerdo con sus creencias previas, existe una fuerte tendencia a que la
acepte, sin ningún tipo de análisis lógico de las premisas. Si, por el contrario,
la conclusión del argumento silogístico no concuerda con las creencias
previas del razonador, es más probable que evalúe la lógica del argumento
antes de tomar una decisión. La aceptación no crítica de las conclusiones
creíbles provoca más errores en los silogismos no válidos, cuya respuesta
correcta es la conclusión no proposicional; con esto se explicaría por qué el
sesgo de creencias es más intenso en los problemas no válidos.
El modelo de necesidad mal interpretada se inspiró en los trabajos de
Dickstein (1980, 1981), quien presentó evidencia de que los sujetos tenían
152
5. Razonamiento silogístico
dificultades en la interpretación del concepto de necesidad lógica. Este modelo
sitúa el efecto del sesgo de creencias en un momento posterior al que
se contempla en el modelo del escrutinio selectivo. En este modelo, el efecto
de creencias es posterior al análisis lógico y no previo, como planteaba
el modelo de escrutinio selectivo. Según este modelo, el sujeto trata de
comprobar si la conclusión está determinada por las premisas o es falsa. Si
falla en ambos casos, la conclusión es indeterminada psicológicamente (por
ejemplo, puede ser posiblemente verdadera, pero no necesariamente verdadera)
y, en este caso, utiliza un heurístico basado en las creencias; es decir,
basa su respuesta en la credibilidad de la conclusión. Este modelo permite
también explicar los efectos de la lógica, de las creencias y de la interacción
entre ambos factores.
Evans (1989) argumenta a favor del modelo de escrutinio selectivo en la
línea de su teoría de procesos heurísticos/analíticos (Evans, 1984; véase el
capítulo 6, 4.2), según la cual los heurísticos representacionales preceden al
análisis lógico, que se lleva a cabo sobre las características relevantes de la
tarea, seleccionadas previamente de una forma preatencional. El sesgo de
creencias sería un ejemplo de dichos heurísticos. Este modelo recibe, además,
apoyo empírico de que el sesgo de creencias se muestra independiente
de la complejidad de los problemas sobre los que se tiene que razonar
(Evans y Pollard, 1990). Su dificultad estriba en que no puede explicar el
efecto de la validez lógica sobre conclusiones no creíbles.
Por último, la tercera alternativa es la formulada por la teoría de modelos
mentales (Oakhill, Garnham y Johnson-Laird, 1990; Oakhill y Johnson-
Laird, 1985; Oakhill y Garnham, 1993; Oakhill, Johnson-Laird y Garnham,
1989). En ésta, las creencias afectan al proceso mismo de inferencia, modulando
la generación de conclusiones alternativas. Así, si la posible conclusión
que se formula es creíble, al sujeto le faltará motivación para buscar
contraejemplos que puedan hacerla falsa. Por el contrario, si la posible conclusión
no es creíble, los sujetos tenderán a buscar conclusiones alternativas
con mayor facilidad. Oakhill y colaboradores consideran que las creencias
pueden afectar a la ejecución en las tareas de silogismos por tres vías:
distorsionando la interpretación de las premisas, sesgando el proceso de deducción
y filtrando la aceptación de las conclusiones no creíbles.
En las diferentes publicaciones, se señala que ninguna de las tres alternativas,
por sí sola, puede explicar todos los resultados empíricos obtenidos
sobre el papel de las creencias (Newstead y cols., 1992; Evans y cols.,
1993; Newstead y Evans, 1993; Oakhill y Garnham, 1993). Sin embargo,
Evans, Newstead, Allen y Pollard (1994) llegaron a la conclusión de que las
instrucciones experimentales sobre la necesidad lógica pueden reducir, aunque
no eliminar, el sesgo de creencias, y argumentan que la teoría de modelos
mentales es la alternativa que mejor explica este resultado.
Santamaría, García Madruga y Carretero (1996) también han encontrado
apoyo empírico favorable a la teoría de modelos mentales en tareas de razo-
153
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
namiento condicional y razonamiento silogístico. Comprobaron la importancia
del conocimiento conceptual en ambos tipos de tareas; sin limitarse a
plantear en los problemas los tres tipos de contenido que se suelen utilizar
en los estudios sobre las creencias (creíbles, no creíbles y neutros). Utilizaron
cinco tipos diferentes de relaciones entre los conceptos incluidos, lo
que influyó, como predecían, en la construcción y la manipulación de modelos
mentales.
Conclusiones
Los resultados de las investigaciones en inferencia silogística indican que
los seres humanos cometemos errores cuando se nos pide que resolvamos
tareas de silogismos. Los primeros estudios atribuían esos errores al modo
de las premisas, a la interpretación defectuosa de las mismas o a la disposición
de los términos de los silogismos. Sin embargo, la ejecución no sólo
se ve afectada por factores estructurales; el razonamiento humano no es independiente
de factores de contenido.
Quedan todavía muchas incógnitas por resolver. En la medida en que los
investigadores sean capaces de no encapsularse en sus propios plateamientos
teóricos y de no quedarse anclados en polémicas estériles, la psicología
del razonamiento podrá, a través de la investigación empírica, dar respuestas
a temas tan importantes como las diferencias individuales en razonamiento
(Bacon, Handley y Newstead, 2003), o la forma en que estructura
nuestro razonamiento está influida por procesos no conscientes. Es posible
que en el futuro se produzcan aproximaciones entre teorías, actualmente
enfrentadas, como ha pasado en otras áreas de la psicología. De lo que no
cabe duda es de que, hasta el momento, los enfoques teóricos que defienden
una concepción semántica del razonamiento humano, tales como la
teoría de modelos mentales (Johnson-Laird y Byrne, 1991) —expuesta en
el capítulo 4—, tienen a su favor mayor apoyo empírico que otras alternativas
teóricas.
154
6. Razonamiento
pragmático
María Dolores Valiña
Montserrat Martín
1. Introducción
La habilidad para razonar es fundamental en nuestra vida cotidiana. Muchos
de los juicios que emitimos y de las decisiones que tomamos dependen
de nuestra capacidad para elaborar inferencias, esto es, para obtener
una nueva información a partir de determinados supuestos o de otra información
previa. En efecto, las habilidades inferenciales no son exclusivas de
la investigación científica o del ámbito de determinados profesionales,
como el médico que decide un tratamiento idóneo. Todos derivamos conclusiones
a partir de la información de la que disponemos; por ejemplo,
cuando decidimos a qué partido votar, qué tipo de coche comprar o qué carrera
estudiar.
La psicología del razonamiento centra su interés en estudiar los procesos
de razonamiento. El enfoque logicista (véase el capítulo 5) y la teoría de
modelos mentales (véase el capítulo 4) plantean, respectivamente, que,
cuando razonamos, utilizamos un conjunto de reglas abstractas y un razonamiento
semántico, basado en la elaboración y la manipulación de modelos
mentales.
En este capítulo, nos centraremos en las alternativas teóricas que han
contemplado la importancia de factores pragmáticos en el razonamiento
humano. En primer lugar, se contextualizarán estos planteamientos dentro
de los principales enfoques teóricos propuestos en la psicología del razonamiento.
A continuación, siguiendo el mismo objetivo introductorio, se con-
155
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
trastarán las características del razonamiento cotidiano, pragmático o informal
con las del razonamiento formal. En segundo lugar, se expondrán las
teorías que defienden mecanismos de razonamiento específicos de dominio
(teoría de esquemas pragmáticos y teoría del contrato social). Por último, se
revisarán los planteamientos teóricos que han pretendido explicar la sensibilidad
de nuestro razonamiento a factores lingüísticos y factores pragmáticos
(sesgos y heurísticos y teoría de doble proceso heurístico-analítico).
1.1 Aproximaciones teóricas al estudio del razonamiento humano
La investigación sobre el razonamiento en psicología se remonta a los trabajos
de Binet (1886). En los primeros estudios, se utilizaban problemas de
razonamiento deductivo para medir la capacidad intelectual (Burt, 1919,
1921) y para diagnosticar y distinguir grupos clínicos con trastornos del
pensamiento (Von Domarus, 1944).
A principios del pasado siglo, se llevaron a cabo las primeras investigaciones
con silogismos categóricos como tarea (Störring, 1908). Precisamente
en el área del razonamiento silogístico, surge el interés por dos de
las cuestiones centrales en la psicología cognitiva actual: a) la influencia de
factores del contenido (Wilkins, 1928) y b) la importancia de factores no
lógicos en el razonamiento humano (Woodworth y Sells, 1935; Sells, 1936;
véanse García Madruga, 1982, 1983, 1989 y el capítulo 3 de este libro).
Durante décadas, la investigación empírica en psicología del razonamiento
utilizó como tareas experimentales problemas de la lógica formal,
que todavía se usan. En la década de 1960, con los trabajos de Peter Wason,
surgen paradigmas experimentales específicos (tarea de selección, problema
THOG, problema «2-4-6», etc.; véanse Newstead y Evans, 1995, para
una revisión, y el capítulo 3 de este libro). El objetivo de estas líneas de investigación
era contrastar las destrezas inferenciales de los sujetos experimentales
en la solución de distintos problemas con los sistemas normativos
de la lógica formal. Este planteamiento tuvo aspectos positivos, porque la
lógica actuó como heurístico, propiciando el desarrollo de un buen número
de investigaciones empíricas. Pero, también, trajo una serie de consecuencias
no deseables:
156
a) Surgimiento tardío de modelos teóricos explicativos en las diferentes
áreas del razonamiento; el primer modelo en inferencia transitiva
se debe a Hunter y fue formulado en 1957; en el razonamiento
silogístico, Erickson formuló el primer modelo en 1974.
b) Debate teórico centrado en «la racionalidad humana»; una parte de
los investigadores trató de demostrar que el razonamiento humano
se ajusta a los sistemas normativos formales, mientras posiciones
teóricas enfrentadas defendían, con igual énfasis, que éste no se
6. Razonamiento pragmático
ajusta a las prescripciones de la lógica, sino que está influido por
una serie de factores extralógicos (semánticos, lingüísticos, pragmáticos,
etc.).
c) Retraso en el desarrollo de teorías generales sobre el razonamiento
humano; Evans (1989, 1991) considera que de las cuatro alternativas
teóricas existentes en la actualidad en psicología del razonamiento
deductivo sólo una de ellas (la de reglas formales) estaba
claramente articulada a comienzos de la década de 1980.
Desde el punto de vista psicológico, la cuestión principal no es el tema
de la racionalidad, sino conocer cuáles son los procesos responsables del
razonamiento humano. Por eso, desde la década de 1980 hasta la actualidad,
surge otro debate en torno a la siguiente cuestión: ¿Se basa el razonamiento
humano en la aplicación de un conjunto de reglas? En el cuadro 6.1
se resumen las diferentes respuestas dadas por las principales alternativas
teóricas en psicología del razonamiento.
Cuadro 6.1
Aproximaciones teóricas al estudio del razonamiento
Razonamiento humano: ¿mediante reglas?
Sí
No
De propósito
general
Específicas
de dominio
• Lógica mental
• Teorías de reglas
• Lógicas naturales
• Teoría de
esquemas
pragmáticos
• Teoría del
contrato social
• Sesgos y
heurísticos
• Teoría de
procesos
heurísticosanalíticos
• Teoría de
modelos mentales
La alternativa teórica más antigua sobre pensamiento es la teoría de reglas
formales, que se remonta a Platón (Smith, Langston y Nisbett, 1992),
y propone que el razonamiento humano se guía por una serie de reglas formales,
abstractas, de propósito general. En las décadas de 1950 y 1960, se
desarrolló una versión psicológica de este planteamiento, conocida como
«lógica mental» (Johnson-Laird, 1983), según la cual la mente dispone de
una lógica interna, abstracta y de propósito general que los adultos podemos
utilizar eficazmente (Inhelder y Piaget, 1955). La principal defensora
157
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
de este enfoque, Mary Henle, sostiene que el razonamiento humano es
siempre lógico y que los errores registrados en las investigaciones empíricas
se pueden atribuir a fallos de los sujetos en aceptar la tarea como lógica
o a una mala comprensión de las premisas (Henle, 1962).
A partir de los años setenta del siglo XX, surgen las lógicas naturales, enfoques
sintácticos que, a pesar de sus diferencias, proponen un sistema similar
para explicar el razonamiento. El sujeto, después de descubrir la estructura
lógica de la tarea que se le presenta, accede a su repertorio mental,
compuesto por una serie de reglas abstractas, y selecciona una regla de inferencia
elemental o elabora una derivación mental o prueba de la conclusión
(Osherson, 1975; Johnson-Laird, 1975; Braine, 1978; Rips, 1983; Braine y
O’Brien, 1991; para una reciente revisión véase Rips, 1994).
En la década de 1980, surgen enfoques teóricos que se enfrentan a esta
concepción del razonamiento. Por una parte, la teoría de esquemas pragmáticos
(Cheng y Holyoak, 1985, 1989) y la teoría del contrato social (Cosmides,
1989), que no contemplan sistemas de reglas de propósito general en
razonamiento, sino más bien un conjunto de reglas específicas de dominio
y sensibles al contexto. Por otra parte, Philip Johnson-Laird planteó un enfoque
semántico del razonamiento: la teoría de modelos mentales (Johnson-Laird,
1983; Johnson-Laird y Byrne, 1991), que se ha expuesto en el
capítulo 4 de este libro. Desde esta perspectiva, el razonamiento humano no
depende de reglas, sino de la elaboración, la manipulación y la evaluación
de modelos mentales.
En esta misma línea, se desarrolló el enfoque de sesgos y heurísticos
(Kahneman y Tversky, 1972, 1973; Kahneman, Slovic y Tversky, 1982).
Finalmente, Evans planteó la teoría de procesos heurísticos/analíticos
(Evans, 1984, 1989). De ambos enfoques nos ocuparemos en este capítulo.
Las críticas más severas a las teorías de reglas formales se centraron en
su debilidad para explicar la influencia en el razonamiento de factores relacionados
con el contenido y con el contexto (Evans, 1991; Johnson-Laird y
Byrne, 1991; Evans, Newstead y Byrne, 1993). Existe un cierto consenso al
considerar las teorías de reglas específicas de dominio, junto con los heurísticos,
como las alternativas teóricas que pueden explicar con mayor facilidad
el razonamiento en contextos pragmáticos del mundo real. Antes de
desarrollar estos enfoques teóricos, estudiaremos brevemente las características
diferenciales entre el razonamiento formal y el razonamiento informal
o pragmático.
1.2 Razonamiento formal versus razonamiento pragmático
El estudio del uso práctico del lenguaje y de su interpretación en contextos
específicos se denomina «pragmática». La comunicación lingüística y la
comprensión del lenguaje en contextos cotidianos se lleva a cabo gracias a
158
6. Razonamiento pragmático
una serie de inferencias, que elaboramos sin esfuerzo, sin conciencia y muy
eficazmente. Así, cuando oímos decir «La hermana de Luis está enferma»
no sólo atribuimos una cierta propiedad o estado («enferma») a una persona,
sino que además presuponemos que Luis tiene una hermana. Esto se
debe a que en toda conversación se establece un principio de cooperación
entre el hablante y el oyente (Grice, 1975), de forma que éste asume que el
primero es veraz y que, además, da toda la información necesaria para representar,
de forma plausible, aquello de lo que trata la conversación.
Cuando leemos un texto, realizamos también una serie de inferencias. Véase,
por ejemplo, el siguiente fragmento de una historia:
«Juan y María están comiendo en el vagón-restaurante. Él ha pedido sopa
de primer plato, y ella, una ensalada. El tren entró en un túnel. A la salida
del túnel, el camarero debió acercarse a la mesa para tratar de limpiar la camisa
de Juan».
Para comprenderlo, necesitamos entender que el texto hace referencia a dos
personajes que viajan en un tren, que «él» se refiere a Juan y «ella» a María
y que, cuando el tren entró en el túnel, debido a la oscuridad reinante en el
mismo y a que la sopa es un alimento líquido, a Juan se le cayó la sopa sobre
la camisa y ésta se manchó. A continuación, él demandó la ayuda del
camarero, a quien habían pedido la comida. Esta información no aparece
explícitamente en el texto, pero el lector elabora una serie de inferencias
implícitas a partir de su conocimiento sobre el mundo en general.
Esta comprensión ordinaria del lenguaje contrasta con la comprensión
analítica que se requiere para evaluar la validez de un argumento formal.
En efecto, para determinar si un argumento formal es o no válido, es preciso
suprimir nuestro conocimiento del mundo y ajustarnos a los criterios de
teorías normativas, como la lógica formal o la estadística.
Nickerson (1986) considera que los argumentos pueden ser directos o
indirectos, completos o incompletos, formales o informales. Define un argumento
formal como una secuencia de afirmaciones (las premisas) de las
que se sigue necesariamente la conclusión, si el razonamiento es lógico.
De acuerdo con la lógica, si las premisas son verdaderas, la conclusión
debe ser verdadera necesariamente. Por consiguiente, es imposible deducir
una conclusión falsa a partir de premisas verdaderas. Sin embargo, a partir
de premisas falsas puede deducirse, o bien una conclusión verdadera, o
bien una conclusión falsa; esto es, a partir de un argumento con una o varias
premisas falsas, la conclusión puede ser verdadera o falsa. Las inferencias
deductivas, si son válidas, se elaboran con total certeza.
Ahora bien, la mayor parte del razonamiento en la vida real implica un
razonamiento inductivo o probabilístico. A partir de experiencias específicas,
inducimos reglas por un proceso de generalización, que nos permite
emitir juicios y predecir nuevas situaciones. Estas inferencias no son nece-
159
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
sarias, sólo tienen un cierto grado de probabilidad e implican, a menudo,
un aumento de la información semántica que el razonamiento deductivo no
supone (véanse Johnson-Laird, 1988 y el capítulo 7 de este libro).
La mayor parte de la investigación psicológica sobre el razonamiento se
ha llevado a cabo con tareas formales, ya que están bien definidas (Mayer y
Revlin, 1978). Además, un argumento formal puede ser determinado como
válido o no válido mediante criterios normativos lógicos o estadísticos. En
cambio, todo lo que se puede decir de un argumento plausible es que es
más o menos convincente. Consideremos, por ejemplo, los siguientes argumentos:
1. «En todos los países se debería implantar el sistema de jurados. La
justicia se volvería más eficaz, ya que no sería una sola persona (el juez) la
que tuviese que dictar sentencia. Se rebajaría el riesgo de que un inocente
fuese condenado, porque los jurados tenderían a adoptar la perspectiva del
acusado. En general, los errores disminuirían en los procesos judiciales,
porque los jurados utilizarían su conocimiento del mundo y sus eficaces estrategias
de razonamiento cotidiano a la hora de emitir un veredicto».
2. «En ningún país se debería implantar el sistema de jurados. Debe
ser un profesional (el juez) el que dicte sentencia, aunque la justicia se aplicara
de manera menos participativa. Con el sistema de jurados no disminuiría
el riesgo de que un inocente fuese condenado, porque los jurados no
tenderían a adoptar la perspectiva del acusado. En general, los errores aumentarían
en los procesos judiciales, porque los jurados se verían afectados
por su conocimiento del mundo y por sesgos del razonamiento cotidiano a
la hora de emitir un veredicto».
Algunas personas estarán de acuerdo con el primer argumento, y otras,
con el segundo, ya que los dos son plausibles.
La lógica convencional es un sistema de reglas y axiomas que, independientemente
del contenido de las premisas y del contexto en el que se presenta
un argumento, prescribe cuándo éste es válido, y cuándo, incorrecto.
Por tanto, conduce a conclusiones necesarias, en un sistema bivalórico de
verdadero o falso. Ahora bien, las personas no interpretamos las premisas
sobre las que debemos razonar de esa forma restrictiva. Por el contrario,
utilizamos cotidianamente una serie de cuantificadores probabilísticos o no
convencionales («la mayoría», «bastantes», «varios», «pocos», etc.) y modificadores
o marcadores lingüísticos («en principio», «posiblemente», «en
cierta manera»), que sirven para matizar la pertenencia, o no pertenencia, a
una categoría y para establecer las relaciones de un conjunto; en definitiva,
para modular nuestro razonamiento pragmático (Valiña, 1985; Valiña y De
Vega, 1988).
Además, muchos de los problemas de la vida real no están bien definidos,
algunas premisas están implícitas, no está claro cuáles son sus objeti-
160
6. Razonamiento pragmático
vos o los medios que debemos aplicar para llegar a la solución correcta e,
incluso, implican incertidumbre acerca de si se ha llegado, o no, a la mejor solución
(por ejemplo, el problema del aumento del paro no tiene la misma solución
para una persona que halló su primer empleo que para un empresario).
El razonamiento formal es equivalente, en cierto modo, a un razonamiento
matemático, conceptual, necesario, deductivo, algorítmico, basado
en la forma del argumento y básicamente académico. Por el contrario, el razonamiento
informal es no matemático o no cuantitativo, empírico, contingente,
no deductivo, heurístico, basado en el contenido de las premisas y
conectado con el razonamiento cotidiano (Johnson y Blair, 1991; Galotti,
1989). De hecho, en la vida real los criterios formales y lógicos son de dudosa
utilidad (De Vega, 1981), y surge entonces una serie de heurísticos
que utilizamos cotidianamente porque son eficientes y adaptativos en los
ámbitos ecológicos y sociales en que aparecen (De Vega, 1984). Sin embargo,
también pueden llevarnos a errores y sesgos en el razonamiento. Perkins
(1989) reconoce tres tipos de errores en el razonamiento cotidiano:
1) Errores formales o falacias lógicas (negación del antecedente y afirmación
del consecuente, en inferencia condicional).
2) Falacias informales (recurso a la autoridad; es decir, apelar a la opinión
de un experto para mantener un punto de vista sin tener en
cuenta que una idea no es necesariamente cierta porque la apoye un
experto).
3) Errores en la modelación o en la simulación mental de la situación,
que puede ser incompleta, estar sesgada o ambas cosas a la vez.
Uno de los resultados más contrastados en la literatura sobre psicología
es la influencia en el razonamiento de factores de contenido y de contexto
y, en general, pragmáticos. Veamos algunas de las teorías que explican dichos
efectos.
2. Teoría de esquemas
Desde mediados de la década de 1980, existe un cierto consenso en considerar
que el razonamiento cotidiano es dependiente «del contenido que evoca
conocimiento relevante a partir de la memoria» (Manktelow y Over, 1990,
p. 111; véase Holyoak y Spellman, 1993). Surge entonces una aproximación
pragmática al estudio del razonamiento. El objetivo de este marco es proporcionar
respuestas a cuestiones como las siguientes: ¿Qué papel juegan el
contenido y el contexto en el razonamiento? ¿Cómo utilizamos el conocimiento
previo, almacenado en la memoria, para elaborar inferencias? O, de
manera más amplia, ¿cómo accedemos, en nuestro razonamiento cotidiano,
al conocimiento relevante, que nos permite alcanzar nuestros objetivos?
161
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Desde esta perspectiva, se han planteado teorías generales, según las
cuales las personas utilizamos esquemas de razonamiento pragmático para
resolver tareas tanto de razonamiento deductivo (Cheng y Holyoak, 1985;
Cheng, Holyoak, Nisbett y Oliver, 1986) como inductivo (Nisbett, Krantz,
Jepson y Kunda, 1983; Fong, Krantz y Nisbett, 1986; para una revisión
véase Holland y cols., 1986).
Lehman, Lempert y Nisbett (1993) resumen las características comunes
de estas teorías:
1) Son sistemas de reglas altamente abstractas.
2) Suponen un nivel intermedio de explicación, ya que no son independientes
de los tipos de relaciones y objetivos, como los sistemas
sintácticos de reglas formales.
3) No son reglas específicas de contenido, sino principios generales
que se aplican a dominios concretos (permisos, obligaciones).
4) No coinciden en el papel que le atribuyen al conocimiento en el razonamiento
cotidiano con los enfoques teóricos centrados en la recuperación
de experiencias específicas desde la memoria.
5) Creen que el razonamiento cotidiano puede mejorar por medio de
entrenamiento formal con esquemas de razonamiento pragmático.
Algunos de los autores que defienden estas teorías específicas de dominio
han introducido en psicología del razonamiento un viejo concepto, el de
esquema, ampliamente utilizado en diferentes áreas de la psicología.
2.1 ¿Qué es un esquema?
El constructo teórico de esquema está íntimamente vinculado al desarrollo
de modelos cognitivos sobre la representación y la utilización del conocimiento
del mundo. Tiene sus orígenes históricos en la idea kantiana de que
la mente posee una serie de concepciones a priori sobre el tiempo, el espacio
tridimensional, etc., que guían la percepción del mundo.
En psicología evolutiva, el concepto fue utilizado por Piaget (1926). En
psicología cognitiva, los trabajos de Bartlett, recopilados en Remembering
(1932), son los antecedentes más claros de las líneas de investigación posteriores
centradas en el estudio de la organización del conocimiento en la
memoria y del modo en que influye el conocimiento previo en el recuerdo
y la comprensión de textos. La publicación en 1975 de los trabajos de
Minsky, Rumelhart, Shank y Abelson orientó la investigación hacia el estudio
de la organización del conocimiento en unidades de alto nivel en la memoria
y de la forma en que algunas de estas representaciones influyen en la
percepción visual (Minsky, 1975), en nuestra conducta en situaciones cotidianas
(Shank y Abelson, 1977; Abelson, 1981), en la elaboración de este-
162
6. Razonamiento pragmático
reotipos y roles (Hamilton, 1981), en la comprensión de historias (Rumelhart,
1975, 1977; Thorndyke, 1977) y, en general, en la comprensión y el
recuerdo de textos (Graesser y Nakamura, 1982).
Los esquemas son «estructuras de conocimiento que guían al sujeto que
comprende en sus interpretaciones, expectativas y atención» (Graesser y
Nakamura, 1982, p. 60). Los términos que se han utilizado para referirse a
distintos tipos de esquemas (guiones, estereotipos, temas, macroestructuras,
marcos, MOPS, entre otros) son diversos; sin embargo, los esquemas tienen
una serie de características comunes:
a) Son representaciones del conocimiento de diferentes niveles de abstracción.
b) Tienen un sistema de organización jerárquico (un esquema está configurado
por varios subesquemas).
c) Contienen variables.
d) Su activación supone el emparejamiento de la información que se
está procesando, a través de procesos activos, de abajo-arriba, guiados
por los datos, y de arriba-abajo, guiados conceptualmente (Rumelhart
y Ortony, 1977; Rumelhart, 1980). Thorndyke (1984) resume
las características comunes de los esquemas en las siguientes:
1) Son una serie de estructuras del conocimiento organizadas en la
memoria.
2) Se derivan de la experiencia pasada.
3) Pueden ser recuperados para guiar la comprensión y la memoria.
En líneas generales, un sistema cognitivo que utiliza esquemas como representación
del conocimiento procesa la información a través del emparejamiento
de la nueva información con el esquema. Esto es, la información
entrante es comprendida si «encaja» en un esquema o en una configuración
de esquemas (Reimann y Chi, 1989).
Patricia Cheng y Keith Holyoak plantearon la primera teoría sobre el razonamiento
basada en esquemas pragmáticos.
2.2 Teoría de esquemas pragmáticos de Cheng y Holyoak
Cheng y Holyoak (1985; Cheng y cols., 1986) formularon la teoría de esquemas
pragmáticos para explicar la influencia del contenido en el razonamiento
condicional. Proponen que nuestro razonamiento cotidiano está
guiado por un conjunto de reglas, sensibles al contexto y específicas de
ciertos dominios: los «esquemas pragmáticos». Éstos son estructuras de conocimiento
abstractas, que inducimos a partir de las regularidades observadas
en situaciones concretas del mundo real. De esta forma, induciríamos
esquemas de permiso, de obligación y causales.
163
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Esta teoría se diferencia de las teorías de reglas formales y de las lógicas
naturales en que los esquemas están compuestos por un conjunto de reglas
sensibles al contexto y no meramente sintácticas. También se opone a los
enfoques según los cuales las personas recurren a su experiencia previa para
resolver tareas de razonamiento, recuperando de la memoria ejemplos y
contraejemplos específicos. Desde la perspectiva de Cheng y Holyoak, «el
papel de la experiencia previa en la facilitación está en la inducción y en la
evocación de ciertos tipos de esquemas» (Cheng y Holyoak, 1985, p. 396).
La teoría predice que la ejecución de una tarea de razonamiento se facilita
cuando el problema permite al sujeto evocar determinado esquema
pragmático, y cuando éste posibilita respuestas que encajen con las de la
lógica formal. Por tanto, los errores pueden deberse a uno de los siguientes
factores:
1) Los problemas no permiten el emparejamiento con un esquema
pragmático.
2) Las inferencias generadas por el esquema disponible no están conformes
con las de la lógica formal.
Un esquema que tiene una estructura muy similar a la de la implicación
material es el de permiso. Una situación de permiso en la vida real es aquella
en la que una acción A puede llevarse a cabo si y sólo si se obtiene el
permiso P; esto es, la realización de una acción determinada requiere que
se cumpla previamente una condición.
Cheng y Holyoak (1985) argumentaron que la mayoría de los efectos de
facilitación, obtenidos con problemas temáticos o concretos en la tarea de
selección de Wason (1966, 1968; véase una descripción de esta tarea en el
capítulo 3, 3.1.1 de este manual), podían ser explicados por la evocación de
un esquema de permiso. Así, cuando a los sujetos se les presenta el siguiente
enunciado condicional: «Si una persona está bebiendo cerveza, entonces
debe tener más de 18 años de edad», pueden aplicar un esquema que establece
que para que se lleve a cabo la acción de beber cerveza debe cumplirse
una condición previa (edad mínima exigida para beber alcohol).
Un esquema de permiso puede resumirse en un conjunto de cuatro reglas
de producción (Cheng y Holyoak, 1985, p. 397):
164
P1: Si la acción se lleva a cabo, entonces la precondición debe ser satisfecha.
P2: Si la acción no se lleva a cabo, entonces la precondición no necesita
ser satisfecha.
P3: Si la precondición se satisface, entonces la acción puede llevarse a
cabo.
P4: Si la precondición no se satisface, entonces la acción no debe llevarse
a cabo.
6. Razonamiento pragmático
La regla «edad para beber» tiene la estructura de la regla 1: indica que,
si alguien va a beber alcohol (acción), debe cumplir la condición previa
(precondición) de tener la edad mínima (18 años).
Estas cuatro reglas de producción permiten derivar inferencias análogas
a la implicación material de la lógica proposicional. En concreto, las
reglas 1 y 4 tienen el mismo efecto que el modus ponens y el modus tollens,
respectivamente, y las reglas 2 y 3 bloquean, a su vez, las falacias
de negación del antecedente y afirmación del consecuente (véase el capítulo
3 de este libro). Por tanto, cualquier problema que evoque el esquema
de permiso facilitará las respuestas correctas en aquellas tareas relacionadas
con la implicación material. Esto no significa que el esquema de
permiso sea equivalente a la implicación material de la lógica proposicional,
ya que las reglas de un esquema no son sintácticas, como las de la lógica,
sino sensibles al contexto.
Cheng y Holyoak llevaron a cabo tres experimentos en los que encontraron
que los sujetos ejecutaban mejor la tarea de selección cuando la versión
del problema les permitía evocar un esquema de permiso. Cheng, Holyoak,
Nisbett y Oliver (1986) comprobaron que se producían diferentes patrones
de respuesta ante versiones sintácticamente equivalentes de la tarea de selección.
En concreto, los índices de respuestas correctas aumentaban sólo
en aquellas versiones que posibilitaban la evocación de un esquema pragmático.
El entrenamiento en la utilización de esquemas facilitaba la correcta
ejecución de los sujetos, incluso con la versión abstracta, mientras que el
entrenamiento con reglas lógicas no mejoraba la ejecución.
Cheng y Holyoak (1986) se centraron en el estudio del esquema de obligación.
Una obligación es una situación A (por ejemplo, encontrarse un semáforo
en rojo) que incurre en la necesidad de ejecutar la acción B (parar
el coche). La diferencia fundamental entre un permiso y una obligación
está en la relación temporal existente entre los dos términos de la regla condicional.
En concreto, «en un permiso, la realización de una acción requiere
la satisfacción de una condición previa; mientras que en una obligación,
una determinada situación requiere la ejecución de una acción posterior»
(Cheng y Holyoak, 1985, p. 411).
Las reglas correspondientes al esquema de obligación son las siguientes
(Holyoak y Cheng, 1995, p. 70):
O1: Si la precondición se satisface, entonces la acción debe llevarse a
cabo.
O2: Si la precondición no se satisface, entonces la acción no necesita
llevarse a cabo.
O3: Si la acción se lleva a cabo, entonces la precondición puede haber
sido satisfecha.
O4: Si la acción no se lleva a cabo, entonces la precondición no debe
haber sido satisfecha.
165
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
No todos los esquemas permiten llegar a las soluciones correctas de
acuerdo con los cánones de la lógica formal. Por ejemplo, los esquemas causales
tienden a provocar con más frecuencia que el esquema de permiso determinadas
falacias. Un esquema causal puede representarse de forma genérica
como «si < causa > entonces < efecto >». En la medida en que un
suceso se perciba como atribuido a una única causa, es posible que se lleve a
cabo una inferencia en el sentido opuesto, del tipo «si < evidencia > entonces
< conclusión >», lo que llevaría a la falacia de afirmación del consecuente.
Por ejemplo: «Si el interruptor está pulsado, entonces la luz está encendida».
Cheng y colaboradores (1986) no sólo encontraron apoyo empírico para
la utilización de esquemas de razonamiento en problemas relacionados con
regulaciones en permisos y obligaciones —regulaciones deónticas—, sino
también en tareas de causalidad, covariación y correlación.
2.3 Críticas a la teoría de esquemas pragmáticos
Varios autores tienen una posición crítica en relación con la teoría de esquemas
pragmáticos. Por una parte, algunos autores plantearon que el efecto
facilitador registrado en la tarea de selección no se debía a la evocación
de esquemas, sino a otros factores relacionados con la presentación de la
tarea. Por otra parte, surgieron alternativas teóricas, como la teoría del contrato
social, que cuestionaron el concepto mismo de esquema. Veamos algunos
de estos planteamientos críticos.
2.3.1 Esquemas pragmáticos versus efectos de presentación de la tarea
Jackson y Griggs (1990) argumentaron que el efecto facilitador en la tarea
de selección de Wason no se debía a la utilización de esquemas pragmáticos,
sino a la combinación de dos factores de presentación de la tarea:
1) La utilización de negativas explícitas en las tarjetas no-p y no-q.
2) La presencia de un contexto adecuado, que facilitaba la comprobación
de violación de la regla, lo que permitía un procesamiento más
analítico.
Los resultados de sus experimentos indicaron, en efecto, que la facilitación
desaparecía cuando no se incluían negativas explícitas y un contexto de
violación en la tarea. Jackson y Griggs explicaron estos resultados argumentando
que las instrucciones de infracción provocaban una focalización de la
atención en aquellas tarjetas que constituyen la respuesta correcta según
la lógica formal. Su argumentación fue apoyada por otra investigación, publicada
en el mismo año (Griggs y Jackson, 1990), en la que se registró una
166
6. Razonamiento pragmático
mejora en la ejecución de la tarea de selección con tareas abstractas ante instrucciones
de violación («rodee las tarjetas a las que debe dar la vuelta para
determinar si la regla ha sido violada»), en lugar de las convencionales.
La réplica de los partidarios de la teoría de esquemas no se hizo esperar.
Girotto, Mazzoco y Cherubini (1992) llevaron a cabo cuatro experimentos
con permisos abstractos y reglas arbitrarias, manipulando la presencia/ausencia
de negaciones explícitas en las tarjetas. Los resultados indicaron
que, en contra de los planteamientos de Jackson y Griggs, no es necesaria
la presencia de negaciones explícitas para que se produzca el efecto de
facilitación. Estos autores habían argumentado en favor de un heurístico
atencional, basado en la presencia de negativas explícitas; esto es, el factor
crítico explicativo del efecto de facilitación sería un heurístico de la relevancia
lingüística. Por el contrario, Girotto y sus colaboradores argumentaron
en favor de un principio de «relevancia deóntica» (las instrucciones de
infracción facilitarían una búsqueda de casos que violan la regla). Por tanto,
no estaría operando un heurístico de relevancia lingüística, sino que se trataría
de un juicio analítico, en función de la relevancia pragmática. En definitiva,
Girotto y sus colaboradores concluyeron que sus resultados son explicables
a partir de la utilización de esquemas pragmáticos.
En el mismo sentido, Kroger, Cheng y Holyoak (1993) compararon la
ejecución en una regla de permiso abstracta, manipulando, además, las variables
propuestas por Jackson y Griggs. Con la regla arbitraria no se produjo
ningún efecto facilitador, ni con negativas explícitas ni con un contexto
de infracción, mientras que con la regla de permiso se registró un fuerte
efecto de facilitación en las mismas condiciones. Los resultados de ambas
investigaciones apoyan, una vez más, la teoría de esquemas pragmáticos.
2.3.2 Esquemas pragmáticos versus lógicas deónticas
Manktelow y Over (1990) argumentaron que la facilitación para las reglas
que implican permisos y obligaciones se puede explicar mejor a partir de
la lógica deóntica. Un enunciado de la lógica deóntica, expresado con verbos
modales como «puede» o «debe», difiere de los de la lógica proposicional
en que no se puede decir de él si es verdadero o falso simplemente
contrastándolo con la verdad empírica del mundo real, sino que es necesario
conocer los objetivos e intenciones del oyente y del hablante. Además,
la lógica deóntica implica dos partes: la persona que establece la regla y la
persona que debe cumplirla. Por ejemplo, la evaluación de un permiso de
una madre a su hijo («Si haces los deberes, entonces puedes ir al cine»)
implica tener en cuenta las intenciones (para la madre, el objetivo es que el
niño haga los deberes, mientras que para el hijo, probablemente, sea ir al
cine) y las utilidades subjetivas de las acciones para cada uno de ellos. Por
consiguiente, la ejecución en la tarea de selección con contenido deóntico
167
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
debería contemplar la perspectiva de cada una de las partes. Sin embargo,
los esquemas de razonamiento pragmático son insensibles, en principio, a
estas cuestiones.
Manktelow y Over (1991) encontraron apoyo empírico a sus planteamientos,
ya que la simple introducción del verbo modal «debe» en una regla
mejoraba la ejecución de los sujetos en la tarea de selección. Además,
registraron patrones de selección de respuesta diferentes, según se les pidiese
a los sujetos en las instrucciones que razonasen desde la perspectiva de
la persona que establecía el permiso (la madre) o desde la perspectiva del
destinatario (el hijo). En concreto, obtuvieron un mayor número de respuestas
correctas en el caso de la madre, ya que situarse en su perspectiva implica
seleccionar las tarjetas p y no-q, que indican que no ha cumplido la parte
que le corresponde en el trato. Por el contrario, adoptar la perspectiva del
hijo facilita la selección lógicamente incorrecta de las tarjetas no-p y q, necesarias
para saber si es el hijo quien no cumplió la regla. Los autores llegaron
a la conclusión de que la teoría de modelos mentales (véase el capítulo
4 de este manual) podía explicar mejor el razonamiento deóntico que
la teoría de esquemas pragmáticos, si bien necesitaba incorporar el concepto
de utilidad subjetiva.
2.3.3 Esquemas pragmáticos versus efectos de perspectiva
Gigerenzer y Hug (1992) estudiaron el efecto de la perspectiva en razonamiento
condicional. Los resultados de su experimento indicaron que la
mera formulación de una regla como permiso u obligación no es suficiente
para mejorar la ejecución en la tarea de selección. Sus resultados, similares
a los de Manktelow y Over, indicaban patrones de respuesta diferenciales
en función de que los sujetos razonasen desde la perspectiva del empleado
o del empresario con la misma regla («Si un empleado trabaja el fin de semana,
entonces esa persona tiene un día libre durante la semana»). Llegaron
a la conclusión que el factor crítico en la facilitación del contenido no
es semántico, sino pragmático. Se trataba, de nuevo, de resultados difíciles
de explicar desde la perspectiva de la teoría de esquemas, que no incluía
ningún efecto de la perspectiva.
Sin embargo, Holyoak y Cheng (1995) ofrecieron una explicación de los
efectos de perspectiva en razonamiento deóntico, refrendada por los resultados
de sus propias investigaciones. Esta explicación está basada en la complementariedad
general existente entre derechos y deberes. Así, el inquilino
de un piso tiene el deber de abonarle el alquiler al propietario del inmueble,
y éste tiene el derecho de recibir del inquilino dicho alquiler. Cheng y Holyoak
formularon versiones específicas de las reglas P3 del esquema de permiso
y O1 del esquema de obligación (Holyoak y Cheng, 1995, p. 78). «P3’:
Si el deber (de X hacia Y, re A1) se cumple, entonces el derecho (de X fren-
168
6. Razonamiento pragmático
te a Y, re A2) es adquirido»; donde X e Y representan personas, y A1 y A2
son acciones reguladas. De forma similar, «O1’: Si el deber (de X hacia Y,
re A1) se cumple, entonces el deber (de Y, hacia X, re A2) es contraído».
Los antecedentes de P3’y O1’, como se ve, son idénticos, mientras que los
consecuentes expresan complementariedad de derechos y deberes. Holyoak
y Cheng concluyen que la utilización de esquemas de permiso y obligaciones,
dada su complementariedad, explicaría los efectos de perspectiva.
3. La teoría del contrato social
Leda Cosmides (Cosmides, 1985, 1989; Cosmides y Tooby, 1989; Cosmides
y Tooby, 1992) planteó una alternativa a la teoría de esquemas pragmáticos.
Como el enfoque de esquemas, es una teoría específica de dominio,
pero, frente a ese planteamiento centrado en regulaciones de contexto social,
se aproxima al razonamiento desde la perspectiva de la evolución.
Cosmides argumenta que la supervivencia de la especie humana no habría
sido posible si no dispusiéramos de una serie de algoritmos, innatos y
específicos de dominio, que permitirían resolver importantes problemas
adaptativos. Su teoría del contrato social propone que las personas utilizamos
procesos cognitivos especializados en razonar en situaciones de intercambio
social.
La cooperación entre dos o más individuos para beneficio mutuo, rara
biológicamente, está presente en toda la evolución de la especie humana y
constituye una necesidad para la vida ecológica e histórica. Por tanto, la
mente humana: 1) dispone de algoritmos que producen y operan sobre representaciones
de interacciones en situaciones de intercambio social, evaluando
los costos y los beneficios de diversos cursos de acción, y 2) incluye
procedimientos inferenciales que permiten una detección de engaños en
contratos sociales, posibilitando la búsqueda de individuos que aceptan el
beneficio en el intercambio sin pagar el costo requerido.
El efecto de facilitación en la tarea de selección es atribuido, según el
enfoque de Cosmides, a la utilización de reglas cuyos términos se pueden
definir como beneficios y costos de un contrato social. En el caso de la tarea
de las cuatro tarjetas (véase el capítulo 3 de este libro), la regla puede
estar formulada de una de las dos formas siguientes:
— Contrato social estándar: Si usted obtiene un beneficio, entonces
debe pagar un costo.
— Contrato social «modificado»: Si usted paga un costo, entonces debe
obtener un beneficio.
Cosmides predice que un algoritmo de «búsqueda del tramposo» podría
facilitar una mejor ejecución lógica con la regla estándar (selección de p y
169
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
no-q; «individuo que obtiene un beneficio sin pagar un costo»), pero no
con la segunda regla (selección de no-p y q; «individuo que no paga un costo,
habiendo obtenido un beneficio). Desde la perspectiva de esta teoría, se
puede predecir que, cuando el beneficio aceptado y el costo no pagado no
se corresponden con los valores de la lógica formal, los sujetos llevarán a
cabo una ejecución incorrecta.
Cosmides (1989) encontró apoyo a estas predicciones utilizando reglas
no familiares. También contrastó sus predicciones con las de la teoría de
esquemas pragmáticos. Partió de la hipótesis de que sólo aquellos permisos
que tuviesen una estructura de costo-beneficio mejorarían la ejecución de
los sujetos. Los datos corroboraron su planteamiento, ya que las reglas de
permiso que no expresaban una relación de costo-beneficio producían menor
facilitación que las que sí disponían de ella.
3.1 Contrato social versus esquemas pragmáticos
El planteamiento de Cosmides dio paso a un intenso debate. La primera reacción
provino de Cheng y Holyoak (1989), quienes consideraron que los
«costos» y los «beneficios» de la teoría del contrato social pueden incluirse
como casos particulares de las «acciones» y las «precondiciones» de los esquemas
de permiso, con lo cual la teoría del contrato social quedaría incluida
como un caso específico dentro de la teoría, más amplia, de esquemas
pragmáticos.
Girotto y Politzer (1990) resumieron algunos resultados empíricos que
la teoría del contrato social no puede explicar:
1) Las reglas de obligación que tienen una estructura muy débil de
costos-beneficios producen la misma tasa de ejecución correcta que
una regla de permiso con la estructura de contrato social (Girotto y
cols. 1989).
2) Se obtiene efecto de facilitación con reglas que no suponen intercambio
social (Girotto y cols. 1989; Manktelow y Over, 1990;
Cheng y Holyoak, 1989).
3) La estructura de contrato social puede ser insuficiente para producir
una alta tasa de facilitación (Politzer y Nguyen-Xuan, 1992).
En esta misma línea, Gigerenzer y Hug (1992) consideran que el factor
crítico para obtener el efecto de facilitación no es que la regla sea percibida
como un esquema o como un costo social; el factor crucial estaría, más
bien, en el algoritmo de detección del «tramposo».
La polémica dista mucho de estar resuelta. Platts y Griggs (1993) examinaron
la ejecución en problemas con contrato social, manipulando la
perspectiva y la presencia/ausencia de costos-beneficios. El efecto de pers-
170
6. Razonamiento pragmático
pectiva no supuso una mejora en la ejecución, pero sí la información de
costos-beneficios. Estos resultados eran todavía mejores si en la regla se introducía,
además, el verbo modal «debe». Los autores apoyan la teoría del
contrato social, pero sostienen que la estructura de costo-beneficio no es el
único factor responsable del efecto de facilitación.
En definitiva, la teoría de esquemas pragmáticos y la teoría del contrato
social han surgido como dos alternativas rivales para explicar el efecto de
facilitación del contenido en la tarea de selección de Wason. Existe una serie
de características comunes entre ellas:
1. Son específicas de dominio. No proponen procesos de propósito general,
como el enfoque lógico o la teoría de modelos mentales.
2. Se centran en la cuestión del contenido, mientras que el enfoque lógico
y la teoría de modelos mentales se centran en la cuestión de la
competencia (Evans, 1991).
3. Son sensibles a una serie de críticas comunes: a) especificidad de
aplicación a ciertos dominios, con la consiguiente falta de generalización
a otras áreas de razonamiento; b) falta de parsimonia, y c)
poca claridad en explicar cómo actúa el sistema cognitivo cuando
no puede activar la regla adecuada para resolver el problema (Rips,
1990; Evans, 1991; Johnson-Laird y Byrne, 1991).
Sin embargo, también existen diferencias entre ambas teorías:
1. Según Cheng y Holyoak, el razonamiento está guiado por una serie
de esquemas pragmáticos o estructuras de conocimiento abstractas
inducidas a partir de la experiencia, mientras que Cosmides defiende
que la mente humana dispone de un conjunto de algoritmos innatos
de propósito especial.
2. El nivel de representación es más general en el caso de los esquemas
pragmáticos que en el del contrato social.
3. La teoría de esquemas pragmáticos postula reglas de producción
condición-acción, mientras que la teoría del contrato social, de costos-beneficios.
4. La cuestión del sesgo en el razonamiento pragmático
Evans (1991, 1993) considera que las tres cuestiones principales en las que
se centran las diferentes alternativas teóricas en el razonamiento son:
1) La competencia.
2) El contenido.
3) El sesgo.
171
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
En cuanto a la primera cuestión, las teorías estudiadas hasta ahora proponen
mecanismos universales de razonamiento; la primera, basados en reglas
de inferencia de propósito general, y, la segunda, en la elaboración de
modelos mentales. A su vez, ambas teorías explican la cuestión del contenido,
es decir, de la importancia del conocimiento pragmático, del mundo
real, en el razonamiento.
La tercera cuestión clave, si queremos estudiar cómo razonamos en
nuestra vida cotidiana, es qué factores causan los errores sistemáticos en el
razonamiento y qué nos dicen esos sesgos sobre la naturaleza del razonamiento.
En efecto, en todas las investigaciones empíricas se observa que
sujetos adultos e inteligentes cometen errores cuando tienen que resolver
tareas experimentales, incluso de una estructura formal muy sencilla.
Cada uno de los enfoques teóricos ofrece explicaciones diferentes de estos
errores. Así, los teóricos que defienden la utilización de reglas formales
de inferencia atribuyen los errores a dos factores: el número de pasos y la
mayor o la menor accesibilidad de las reglas necesarias para llevar a cabo la
derivación (Rips, 1983). La teoría de modelos mentales, por su parte, atribuye
los errores al mayor número de modelos mentales requeridos para la
resolución de un problema y a las limitaciones en la memoria operativa
(Johnson-Laird, 1983; Johnson-Laird y Byrne, 1991). A su vez, la teoría de
esquemas pragmáticos plantea que los errores pueden producirse debido a
la mayor o a la menor dificultad en el emparejamiento de situaciones concretas
con los esquemas pragmáticos y al grado de congruencia entre las inferencias
generadas por los esquemas y los de la lógica formal (Cheng y
Holyoak, 1985, 1989; Cheng y cols., 1986; Holland y cols., 1986). Ahora
bien, la aproximación teórica que se centra precisamente en esta cuestión es
la de sesgos y heurísticos.
4.1 Sesgos y heurísticos en el razonamiento
Desde esta perspectiva teórica, se trata de responder a la pregunta: ¿por qué
nuestro razonamiento está influido o sesgado por características lógicamente
irrelevantes de la tarea? En general, el estudio de los sesgos cognitivos se
ha centrado fundamentalmente en tres áreas:
1) Psicología cognitiva del razonamiento.
2) Juicios sobre probabilidad e incertidumbre.
3) Juicio social (Evans, 1992).
Se trata de un tema controvertido, porque, como señala Evans, aunque «la
noción de que el razonamiento, el juicio y los procesos de decisión están sujetos
a un número de sesgos sistemáticos y quizás inconscientes, es muy amenazadora
para muchas personas» (Evans, 1992, p. 97). El mismo término «ses-
172
6. Razonamiento pragmático
go» tiene un significado peyorativo. En general, a los psicólogos interesados
en estudiar experimentalmente los sesgos y los errores en el razonamiento humano
se los acusa de defender una conducta irracional de los seres humanos
en el razonamiento, la elaboración de juicios y la toma de decisiones.
En realidad, un sesgo indica un error sistemático, no debido al azar, en
relación con un sistema normativo, como la lógica estándar (sesgos en el
razonamiento) o la teoría de la probabilidad (sesgos en juicios de probabilidad
e inferencia estadística).
El interés por el estudio de los sesgos cognitivos en inferencia humana
proviene de los trabajos pioneros de Amos Tversky y Daniel Kahneman,
quienes comprobaron que los sujetos juzgan la probabilidad de sucesos en
función de la facilidad con que les vienen ejemplos a la mente (Tversky y
Kahneman, 1973, 1974), y que evalúan la probabilidad de un suceso incierto
según lo consideren, o no, representativo de la población a la que pertenece
(Kahneman y Tversky, 1972). Para explicar estos sesgos en juicios con incertidumbre
e inferencia estadística, los autores sugirieron que las personas
utilizamos determinados heurísticos, como la accesibilidad y la representatividad
(véanse Kahneman, Slovic y Tversky, 1982 y los capítulos 7 y 5 de
este libro). Un heurístico es una estrategia cognitiva, similar a ciertos «atajos
cognitivos», que usamos las personas para razonar y resolver problemas en
nuestra vida cotidiana. La utilización de heurísticos es un signo de inteligencia
y de adaptación al medio, en donde resultan muy eficaces. Proporcionan
conclusiones pragmáticamente útiles y, con frecuencia, lógicamente correctas.
Pero también pueden provocar sesgos y errores en tareas experimentales
(Pollard y Evans, 1987).
Pollard (1982) trató de ampliar el heurístico de accesibilidad para explicar
resultados obtenidos en distintas investigaciones en las áreas de razonamiento
deductivo e inductivo. Desde esta perspectiva, el efecto de facilitación
del contenido en distintas tareas de razonamiento y de metainferencia,
como la tarea de selección de Wason, sería explicable en función de la familiaridad
con la regla o de la accesibilidad de contraejemplos, recuperables
desde la memoria (Pollard, 1982; Griggs, 1983). Por consiguiente, las respuestas
en tareas experimentales del razonamiento no reflejarían un análisis
lógico por parte de los sujetos, sino que provendrían de un factor no lógico,
la accesibilidad, y del uso del conocimiento recuperado desde la memoria.
Evans (1984) argumentó que la mera accesibilidad de la información era
una condición necesaria pero no suficiente para que se produjera una influencia
en los procesos del razonamiento. Veamos cuál es su planteamiento.
4.2 La teoría de procesos heurísticos-analíticos de Evans
Evans (1984) propuso que el concepto clave para explicar la atención selectiva
del sujeto a cierta información mientras resuelve una tarea de ra-
173
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
zonamiento es el de relevancia. El razonamiento tiene lugar en lo que denominó
«estadio analítico»; previamente, en el «estadio heurístico»,
existe una selección preconsciente de la información psicológicamente
relevante. Los procesos heurísticos son totalmente inconscientes, preatencionales,
determinan la información a la que atiende el sujeto y sobre
la que piensa.
El propio Evans resume su teoría señalando lo siguiente:
El razonamiento procede en dos estadios: un estadio heurístico, en el cual heurísticos
pre-conscientes sirven para seleccionar aspectos de la información del problema como
«relevantes», y un estadio analítico, en el cual las deducciones se realizan basadas en la
información seleccionada. Los sesgos ocurren, de acuerdo con este punto de vista, o
bien porque la información lógicamente relevante no es representada en el estadio heurístico,
o bien porque se incluye información lógicamente irrelevante. Esencialmente,
las personas cometen errores en razonamiento porque piensan selectivamente.
(Evans, 1995, p. 148).
Los procesos heurísticos son preatencionales, rápidos y, al ser preconscientes,
no podemos informarlos. Seleccionan la información relevante en
función de diversos factores:
1) Supuestos lingüísticos.
2) Asociaciones pragmáticas o efectos del conocimiento previo.
3) Saliencia atencional de características de la propia tarea. Sobre esta
información operan procesos analíticos.
Este autor plantea que no podremos comprender «cómo razonan las personas
hasta que sepamos sobre qué están razonando» (Evans, 1989, p. 26).
Así, por ejemplo, los procesos heurísticos serían suficientes para explicar la
ejecución en la tarea de selección abstracta, donde la selección de las tarjetas
se realizaría en función de factores de relevancia lingüística, sin necesidad de
ningún proceso de razonamiento analítico. Sin embargo, en las versiones temáticas
de dicha tarea, la relevancia estaría determinada pragmática y no
lingüísticamente.
Aunque en un primer momento Evans no especificó cuáles podrían ser los
procesos analíticos, recientemente señaló que la elaboración de modelos mentales,
defendida por la teoría de modelos mentales (véase nuestro capítulo 4),
podía ser un firme candidato para los procesos analíticos de su propia teoría
(Evans, 1991); advirtió, además, que los efectos de focalización planteados por
la teoría de modelos mentales en el razonamiento y en la toma de decisiones
(Legrenzi, Girotto y Johnson-Laird, 1993) para explicar la información que se representa
en un modelo son similares a su concepto de relevancia (Evans, 1995).
Escapa al objetivo de este capítulo analizar el debate que se ha producido
a partir de esta propuesta de integración teórica.
174
4.3 Racionalidad y razonamiento pragmático
6. Razonamiento pragmático
En apartados anteriores, hemos analizado cómo el razonamiento pragmático
está influido por una serie de factores extralógicos: lingüísticos, semánticos
y pragmáticos. También, que cotidianamente utilizamos una serie de
heurísticos, que, si bien resultan eficaces en nuestro medio ambiente, nos
hacen cometer una serie de errores y sesgos en las tareas del razonamiento.
¿A qué conclusión podemos llegar, entonces, acerca del tan debatido tema
de la racionalidad en el razonamiento pragmático?
Evans ha argumentado recientemente en favor de que el razonamiento
pragmático y la toma de decisiones en contextos reales son racionales, en
tanto son procesos cognitivos que llevamos a cabo para alcanzar determinados
objetivos. En su opinión, en el debate sobre la racionalidad humana se
introdujo una gran confusión por no diferenciar dos nociones sobre la racionalidad:
la racionalidad de propósito y la racionalidad de proceso
(Evans, 1993). La racionalidad de propósito hace referencia a aquel razonamiento
que nos ayuda a alcanzar nuestros propios objetivos, mientras que la
racionalidad de proceso indicaría aquel razonamiento que está de acuerdo
con sistemas normativos, como los de la lógica formal.
Evans, Manktelow y Over (1995), después de realizar una revisión de lo
publicado sobre el sesgo de creencias en el razonamiento silogístico y las tareas
de razonamiento deóntico, llegaron a la conclusión de que estos sesgos
observados en la literatura experimental no apoyan las interpretaciones de
irracionalidad (Cohen, 1981). Por el contrario, ponen de manifiesto que los
seres humanos muestran procesos de razonamiento y toma de decisiones en
contextos naturales con racionalidad de propósito. Y, al mismo tiempo que los
criterios de las teorías de la decisión contemporáneas y los de la lógica formal,
no proporcionan modelos adecuados para evaluar la racionalidad humana.
Conclusiones
Hemos revisado los enfoques teóricos que tratan de explicar el razonamiento
pragmático. Por una parte, las teorías centradas en explicar la cuestión
del contenido en el razonamiento: la teoría de esquemas pragmáticos y la
teoría del contrato social, ambas específicas de dominio. La primera plantea
que las personas razonamos utilizando esquemas de razonamiento pragmático
que inducimos a partir de las experiencias de situaciones del mundo
real; estos esquemas se pueden resumir en reglas de producción sensibles al
contexto. La segunda considera que la mente humana dispone de determinados
algoritmos darwinianos, que nos permiten razonar de acuerdo con
sistemas de reglas que expresan costos-beneficios en situaciones de intercambio
social. La teoría de esquemas es la más general. Coincide con el
enfoque lógico en que defiende la utilización de un sistema de reglas abs-
175
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
tractas en el razonamiento, pero se aleja de él en que no propone reglas sintácticas,
sino sensibles al contexto.
Por otra parte, la aproximación de sesgos y heurísticos se centra en el estudio
del sesgo en razonamiento. En este sentido, la teoría de Evans defiende
que los sesgos se deben a un procesamiento heurístico, mientras que la
competencia se debería a los procesos analíticos. Estos procesos analíticos
operan sobre la información relevante, seleccionada por procesos heurísticos
en función de factores lingüísticos y factores pragmáticos. Recientemente
propuso una integración entre los procesos analíticos de su propia teoría
y la elaboración de modelos mentales defendida por Johnson-Laird. En
el contexto de esta perspectiva teórica, las autoras han llevado a cabo en los
últimos años una línea de investigación experimental centrada en estudiar
la importancia de aspectos pragmáticos en las tareas del razonamiento deductivo
(Valiña, Seoane, Ferraces y Martín, 1995, 1997, 1999, 2000).
De cara al futuro, es preciso profundizar en estos intentos de integración
teórica, «focalizando nuestra atención en direcciones integradoras» (Falmagne
y Gonsalves, 1995, p. 551), no sólo entre los distintos enfoques teóricos,
sino también entre las diferentes áreas del razonamiento, que han generado
líneas de investigación, en ocasiones, bastante alejadas entre sí.
176
7. Pensamiento
probabilístico *
María Puy Pérez Echeverría
Alfredo Bautista
1. Introducción
1.1 El pensamiento en un mundo de probabilidades
Cada vez que hace una previsión sobre cualquier acontecimiento por nimio
que parezca («mañana lloverá», «seguramente Ana llegará tarde», «pasemos
a la otra acera», «las acciones en bolsa subirán el próximo año»), cada
vez que toma una decisión («mejor poneos la chaqueta», «vayamos por el
atajo», «conviene radiar al paciente», etc.), cada vez que busca o atribuye
una causa («se porta así, porque se encuentra mal», «el grifo no funciona
porque está demasiado viejo», o «el balón se mueve porque lo has empujado»)
está usted haciendo eso que los psicólogos llaman razonamiento probabilístico.
Este razonamiento consiste en hacer un cálculo mental sobre las
probabilidades de que vaya a ocurrir un o unos determinados acontecimientos,
de que esos acontecimientos hayan ocurrido. Estas evaluaciones se realizan
para actuar, decidir, opinar, diagnosticar, criticar etc., es decir habitualmente
se insertan en un marco de juicios y toma de decisiones más o
menos explícitos.
* Agradecimientos: durante la redacción de este capítulo, los autores estaban disfrutando
de una ayuda de investigación (SEJ2006-15639 C02-O1) financiada por la Secretaría
de Estado de Universidades y de Investigación (MEC).
177
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
En los capítulos anteriores sobre razonamiento proposicional (capítulo
4) y sobre razonamiento silogístico (capítulo 5), ha podido observar un
tipo de pensamiento que se enfrenta a tareas cerradas y bien delimitadas en
el que las reglas más adecuadas y útiles para resolver los problemas están
muy claras, independientemente de cómo los resolvamos cada uno de nosotros
en un momento determinado, y en el que, si lo hacemos bien, tenemos
asegurado que nuestra conclusión va a ser correcta. Todas estas características
se deben a que nos enfrentamos a tareas deductivas en las que el razonamiento
debe restringirse a la información que se nos ha dado previamente.
Nuestra tarea es hacer explícitas relaciones que estaban antes implícitas
en la tarea, pero no tenemos que añadir nueva información ni hacer generalizaciones.
A diferencia de este tipo de tarea, el razonamiento o pensamiento
probabilístico es aquel que normalmente se enfrenta a problemas abiertos
y, por tanto, no muy bien delimitados, en los que la información varía
temporalmente y en los que nunca, por muy bien que lo hagamos, podemos
estar seguros de que nuestras predicciones se vayan a cumplir, que nuestra
decisión sea correcta o que no haya otras causas posibles que estén produciendo
el efecto que queremos explicar y nos crea tantas inquietudes. Todas
estas características están relacionadas con el pensamiento inductivo.
Tradicionalmente se ha entendido la deducción como el razonamiento
que va desde lo general a lo particular, mientras que el proceso contrario, el
que va desde lo particular a lo general, se ha definido como pensamiento o
razonamiento inductivo. Por tanto, la inducción es el proceso de generalización
por medio del cual se obtienen reglas generales a partir de un determinado
número de situaciones concretas en las que ha aparecido la mencionada
regla, o se analizan los elementos comunes de diferentes situaciones
para determinar cuál es más probable que aparezca.
Para diversos autores (véase, por ejemplo, Holyoak y Nisbett, 1988; Oaksford
y Chater, 2007), tanto los procesos inductivos como los probabilísticos
están relacionados con la necesidad de enfrentarnos a un mundo de hechos
muy variados y de carácter probable y con la incertidumbre que este mundo
provoca. Expresado con palabras de Oaksford y Chater (2007, p. 67, nuestra
traducción) «el pensamiento humano está muy bien adaptado al carácter incierto
del razonamiento cotidiano que necesita integrar y aplicar enormes cantidades
de conocimiento sobre el mundo a un contexto conocido solo parcialmente
y rápidamente cambiante». Por tanto, los procesos de pensamiento
probabilístico estarían determinados por la necesidad de adaptarnos a un mundo
dinámico en el que la información se modifica continuamente y que no podemos
conocer en su totalidad. Estaría respondiendo a una determinada estructura
de la realidad, o quizá, expresado de una manera más cauta, estaría
respondiendo a una determinada manera de concebir el mundo y la realidad.
Si en los siglos precedentes se entendía la realidad o el universo como el ordenado
resultado de una mente todopoderosa, desde el siglo XX nuestro mundo y
nuestra realidad se entienden como una posibilidad, como un conjunto de rela-
178
7. Pensamiento probabilístico
ciones entre azar y necesidad y, por tanto, como un conjunto de relaciones
probables o probabilísticas (véase, por ejemplo, Gigerenzer y Murray, 1987).
Así, las ciencias durante el siglo pasado abandonaron sus pretensiones de
búsqueda de verdades generales para convertirse en ciencias probabilísticas
en las que las teorías responden a un paradigma y a un estado determinado
de conocimientos 1 en el que la estadística cumple un papel fundamental
para computar, y distinguir aquello que es conocido de lo desconocido o lo
certero de lo probable. Pero, nosotros, los constructores de esa ciencia o
simplemente aquellos que, mucho más humilde y cotidianamente, nos debemos
adaptar a ese mundo, también tenemos que ser capaces de percibir y
computar la variabilidad. Si nuestro mundo es probabilístico, debemos esperar
que la evolución haya proporcionado tanto a la mente animal como a
la humana los procesos necesarios para enfrentarse a este mundo de incertidumbres.
Así, por ejemplo, no es extraño que al menos desde el trabajo de
Rescorla (1968), se entienda el condicionamiento en función de cómputos
implícitos de contingencia, es decir en función de cómputos probabilísticos
y no simplemente de contigüidad.
De acuerdo con Holyoak y Nisbett (1988), los procesos inductivos de la
mente humana están relacionados con la incertidumbre en un doble sentido.
Por un lado, como veíamos antes, cualquier representación mental debe tener
en cuenta la variabilidad existente en el mundo que, a su vez, produce
la incertidumbre. En este sentido los procesos mentales de razonamiento
probabilístico habrían surgido como fruto de largos años de selección y
adaptación a un mundo probable (Gigerenzer, 1996; Gigerenzer, Todd y
grupo ABC, 1999). Por otro lado, este conocimiento de la variabilidad del
mundo debe utilizarse para reducir la incertidumbre. Por tanto, según estos
autores, el pensamiento inductivo y, consecuentemente el pensamiento o razonamiento
probabilístico incluiría tanto formas de percibir, computar y representar
las variables externas, como una manera de trabajar esta variabilidad
para reducirla y actuar sobre el mundo.
1.2 Las probabilidades en el pensamiento: ¿una racionalidad
probabilística?
Aunque pensamiento inductivo y pensamiento probabilístico no sean exactamente
lo mismo 2 , sino que más bien podíamos entender el razonamiento probabilístico
como un tipo de razonamiento inductivo, sí parece que las leyes de
1
Véase al respecto las diferentes aportaciones incluidas en los volúmenes editados
por Krüger, Daston y Heidelberg (1987) y Krüger, Gigerenzer y Morgan (1987).
2
Por ejemplo, Holyoak y Nisbett, 1988, incluyen dentro de los mecanismos inductivos
la formación de categorías y conceptos, el aprendizaje, etc., que aunque tengan un
carácter probabilístico exceden el concepto de razonamiento probabilístico.
179
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
la probabilidad son aquellas que supuestamente subyacen a ambos tipos de
pensamiento. Expresado con otras palabras, las leyes de la probabilidad podrían
tener en lo referente al razonamiento en tareas probabilísticas un papel
similar a las leyes de la lógica en el razonamiento en tareas deductivas 3 . Como
iremos viendo en las páginas siguientes, las teorías matemáticas de la probabilidad
constituyen a la vez un modelo normativo o prescriptivo sobre cómo deben
realizarse las inferencias inductivas o probabilísticas y un modelo teórico
de los procesos mentales con los que nos enfrentamos a la incertidumbre,
equivalente a la racionalidad lógica que mantienen los teóricos racionalistas.
No obstante, la racionalidad lógica y la racionalidad probabilística tienen
un estatus teórico diferente (Cohen, 1981). Mientras que las leyes de la racionalidad
lógica tienen detrás una larga historia, avalada por numerosas teorías
filosóficas y psicológicas, las teorías sobre la probabilidad son mucho
más recientes —podemos situar su origen en Laplace (1798/1878; 1814)—,
y los principios que las sustentan hayan estado sometidos a una gran discusión
(véase por ejemplo, las diferencias entre las teorías frecuentistas y bayesianas
de la probabilidad en Hacking, 1975, 1990; Kolmogorov, 1956).
A pesar de estas diferencias y de la presencia de leyes de probabilidad,
muy diversas, hay autores, como Oaksford y Chater (2007) que sostienen
que debemos cambiar la idea de racionalidad lógica por la idea de racionalidad
probabilística, o más concretamente bayesiana. Los argumentos de estos
autores se sustentan en la idea de que la lógica sólo sirve como norma
adecuada a unas pocas tareas, aquellas que están relacionadas con una concepción
científica o formal del pensamiento (véase capítulo 1), mientras
que el razonamiento probabilístico abarcaría tanto el razonamiento más cotidiano
y las inferencias que realizamos a lo largo del día sin percatarnos de
ello, como la toma de decisiones en situaciones muy complejas y de riesgo
de tipo personal (por ejemplo, comprar una casa o decidir un cambio de
empleo) o profesional (diagnosticar en medicina, psicología, economía, juicios,
etc.; toma de decisiones policiales, de bomberos, pilotos de avión
etc.). Por lo tanto, según Oaksford y Chater (2007), el razonamiento probabilístico
es más representativo de las actividades humanas que el razonamiento
lógico, pero además las teorías de la probabilidad podrían explicar
mejor que cualquier regla lógica buena parte de los sesgos o errores sistemáticos
cometidos en las tareas lógicas (véanse capítulos 4 y 5), y especialmente
de la tarea de selección o cuatro tarjetas diseñada originalmente por
Wason (1968, Wason y Jonson-Laird, 1972) 4 .
3
Véanse para una discusión de estos aspectos el apartado 3.1 del capítulo 3 y los
capítulos 4 y 5 de este volumen; también puede encontrarse una discusión en castellano
en el último capítulo de De Vega, 1984, y en el libro de Delval, 1977.
4
Esta idea estaría también avalada por un conjunto de trabajos experimentales,
véanse por ejemplo, Oaksford y Chater, 1994, 2003; Oaksford y Moyssakowky, 2004;
Schroyens y Schaenken, 2003; Yama, 2001.
180
7. Pensamiento probabilístico
Desde este punto de vista, estarían defendiendo que las decisiones que
pueden verse como errores desde un punto de vista lógico son inferencias
«razonables», si las miramos desde los objetivos de la tarea o desde la teoría
de las probabilidades. Es más, sostendrían que lejos de la idea del error
y la incapacidad humana que muestra la investigación sobre razonamiento,
la mayor parte de las personas toman decisiones adecuadas en la mayor
parte de las situaciones. La última razón que aducirían estos autores es que,
al igual que las teorías más logicistas han sido compatibles con buena parte
de las teorías psicológicas de la mente humana mantenidas durante el
siglo XX —véase como ejemplo el modelo de desarrollo mantenido por Piaget
(Inhelder y Piaget, 1955; también Carretero, 1985, capítulo 9; o los modelos
más clásicos del procesamiento de la información Rivière, 1986) 5 —,
las teorías de las probabilidades son más compatibles con los modelos psicológicos
actuales especialmente con los modelos neoconexionistas y los
trabajos de inteligencia artificial y de la semántica del lenguaje.
Resumiendo, podríamos decir que el razonamiento probabilístico subyace
a la mayor parte de las actividades mentales que realizamos habitualmente,
proporciona herramientas para enfrentarnos con la incertidumbre y,
si aceptamos las ideas de Oaksford y Chater (2007), estas herramientas nos
llevan a soluciones adecuadas y razonables, lo cual, a su vez, nos permite
como mínimo concebirnos de una forma más positiva que el resto de los
trabajos sobre pensamiento. Expresado con otras palabras, aunque no cabe
duda de que «errar es humano» (Norman, 1988), decidir qué es un error depende
más de los objetivos y metas que nos proponemos y de si se han alcanzado
o no esos objetivos y metas. Es decir, depende más de que seamos
capaces de adaptarnos de manera eficaz a la incertidumbre y variabilidad
ambiental que de que sigamos o no unas determinadas reglas prefijadas,
fruto de una construcción cultural, formal.
No cabe duda de que, desde este punto de vista, el razonamiento probabilístico
constituye una herramienta muy eficaz de nuestra mente, pero ¿en
qué consiste este tipo de razonamiento? ¿Podemos hablar de un tipo de razonamiento
probabilístico de carácter general que ponemos en marcha en
cada una de las ocasiones? Al comenzar este capítulo hablábamos de que
este tipo de razonamiento está presente en las situaciones de condicionamiento
y de aprendizaje implícito, en las inferencias cotidianas de las que
no somos conscientes —inferencias implícitas en términos de Rumelhart
(1984)—, en las decisiones de diferentes profesionales que supuestamente
requieren grandes cantidades de conocimiento y la reflexión consciente sobre
una gran cantidad de información y de un gran número de situaciones
intermedias entre ellos. ¿Es lo mismo una situación que otra, una tarea que
otra? Por otro lado, ¿de dónde surge este tipo de conocimiento?, ¿su origen
5
Para una discusión sobre el logicismo en las teorías psicológicas véanse, por ejemplo,
Bolton, 1972; Delval,1977a y b; Rivière, 1986, 1987, 1991; De Vega, 1981, 1982.
181
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
es precisamente ese aprendizaje implícito?, ¿entonces podemos explicitarlo
y/o modificarlo, aprender de él? En las próximas páginas trataremos de
acercarnos a algunos de estos aspectos. No pretendemos hacer una revisión
exhaustiva de los trabajos sobre pensamiento probabilístico, sino más bien
dar un panorama general sobre las características de este tipo de pensamiento
y sobre algunos problemas y dudas que surgen a partir de él.
2. El origen del razonamiento probabilístico
Podemos encontrar varias teorías psicológicas que tratan de contestar cuál
es el origen de la noción de probabilidad y del razonamiento probabilístico
y que buscan las huellas de su desarrollo en aspectos tan distintos como las
teorías del desarrollo piagetiano, las leyes de la asociación en las que se
basa el aprendizaje implícito, las huellas del aprendizaje escolar, etc. Como
en muchos otros temas, buena parte de los trabajos sobre probabilidad fueron
iniciados por Piaget (Piaget, 1950; Piaget e Inhelder, 1951; Inhelder y
Piaget, 1955). Para Piaget el razonamiento probabilístico formaba parte de
los ocho esquemas formales que aparecen en la adolescencia (véase capítulo
1). Los problemas sobre probabilidad, lo mismo que los problemas sobre
el azar, interesaban a los autores ginebrinos en la medida en que ambas nociones,
azar y probabilidad, son un resultado de la relación entre lo posible
y lo real. Como es conocido, una de las características funcionales del pensamiento
formal es que «lo real es subconjunto de lo posible» (Inhelder y
Piaget, 1955; véase capítulo 1, Carretero, 1985), realizar un cálculo de probabilidades
es precisamente convertir esta relación entre lo real (aquello
que puedo controlar, de lo que tengo un alto grado de certidumbre) y lo posible
(aquello que no puedo controlar que es incierto y variable) en un
cálculo matemático o en un razonamiento lógico. Esta relación entre lo real
y lo posible hace que tanto el concepto de probabilidad como el razonamiento
probabilístico no puedan ser totalmente entendidos ni comprendidos
de manera adecuada hasta que el adolescente o el adulto construyen las
operaciones mentales formales. No obstante, el desarrollo de la noción de
probabilidad puede rastrearse desde edades mucho más tempranas en las
que se van paulatinamente formando los esquemas de permutaciones, combinaciones,
función, proporción, etc., que anteceden al concepto de probabilidad
(véase un resumen de esta evolución en Pérez Echeverría, 1990).
No es este el lugar para criticar la teoría de las operaciones formales piagetianas.
Buena parte de las críticas a la visión logicista del pensamiento
que se ha visto en los capítulos precedentes se podrían aplicar al desarrollo
de los conceptos ligados al pensamiento probabilístico en Piaget. El lector
interesado puede recurrir al capítulo 1 de este volumen, al que hemos hecho
referencia ya varias veces. No obstante nos gustaría destacar dos aspectos
de esta teoría. En primer lugar las dificultades para comprender el con-
182
7. Pensamiento probabilístico
cepto de probabilidad y usar el razonamiento probabilístico, analizadas teóricamente
por Piaget, son muy similares a las dificultades que se encuentran
los profesores de matemáticas cuando intentan enseñar la noción de probabilidad
(véanse análisis de estas dificultades en Green, 1979, 1983a y b,
1987, 1988; Pérez Echeverría, 1990; Pérez Echeverría y Gambara, 1998;
Pérez Echeverría y Scheuer, 2005; Sáenz de Castro, 1995; Shaugnessy,
1983, 1992). En este sentido, de la misma manera que en lo referente a
otros conceptos o esquemas, el análisis piagetiano de los componentes de
un determinado esquema sigue siendo muy válido. Por otro lado, en nuestra
opinión la comprensión de las teorías matemáticas de la probabilidad requiere
un pensamiento similar al pensamiento formal descrito por Piaget,
sea éste el fruto del desarrollo intelectual como sostiene Piaget o sea el fruto
de una instrucción deliberada y consciente dirigida hacia este fin.
Esta última opinión parece más acorde con la posición de Fichsbein
(1975). Según este autor cuando hablamos de probabilidad debemos diferenciar
entre las «intuiciones primarias» de la probabilidad y las intuiciones
secundarias. Las intuiciones primarias están ligadas a la acción y poseen
rasgos cognitivos definidos, incluso antes de ser traducidas a términos simbólicos.
Se pueden entender como programas de acción motores o simbólicos
que surgen a partir de la experiencia física y social con el mundo.
Nuestras intuiciones sobre la probabilidad tienen su origen en que nuestra
conducta es probabilística por naturaleza, ya que, como veíamos en el apartado
anterior, nos debemos adaptar a un mundo que se caracteriza por ser
incierto, probable y azaroso. Por tanto, es la propia experiencia con el mundo,
o en términos más actuales el aprendizaje implícito (Dienes y Perner,
1999; Pozo, 2001, 2003; Reber, 1993, 1995; Tubau y Moliner, 1999), lo
que permitiría que desarrollásemos una «intuición primaria» de la probabilidad.
Por otra parte, las teorías de la probabilidad, como una relación entre
lo posible y lo necesario, sólo pueden entenderse en los términos de Fischbein
como «intuiciones secundarias» que surgirían tras un período sistemático
de instrucción que permitirían superar las intuiciones primarias, mediante
un verdadero esfuerzo cognitivo. Podemos extraer dos conclusiones
del trabajo de Fischbein. Por un lado, la diferencia entre intuiciones primarias
y secundarias recuerda claramente, aunque con cierto adelanto en el
tiempo, a los trabajos sobre cambio conceptual (Gómez Crespo y Pozo, y
Sanz, 1995; Gómez Crespo y Pozo, 2005; Limón y Carretero, 1999; Pozo,
Gómez Crespo y Sanz, 1990, véase también el capítulo 2). Como en la mayor
parte de estos trabajos, sólo la instrucción permitiría superar las intuiciones
primarias (o concepciones erróneas, teorías previas, teorías alternativas, o
como las llamemos). Dicho con otras palabras, la experiencia junto con las
restricciones propias de nuestro sistema cognitivo (Pozo 2001, 2003), nos
permiten aprender ciertas reglas que aplicamos de manera tácita. La presencia
de estas reglas son, según Fischbein, el punto de partida para alcanzar
las reglas matemáticas de la probabilidad. Pero también como en la ma-
183
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
yor parte de los trabajos sobre cambio conceptual, la fuerza y la eficacia de
las intuiciones primarias (del pensamiento implícito sobre el pensamiento
explícito) hace que esta instrucción no sea suficiente para modificar totalmente
estas intuiciones. Al menos, ése es el resultado al que llegan Fischbein
y Gazit (1984) tras un cuidadoso trabajo de instrucción acerca de la
probabilidad matemática, basado en las intuiciones primarias, y dirigido a
niños de diferentes edades. De nuevo podemos reinterpretar este trabajo en
términos de la psicología de la instrucción actual desde la primacía de las
representaciones implícitas sobre las explícitas y las dificultades del cambio
conceptual (véase, Pozo, 2003 y el capítulo 2). Resultados similares se
encuentran en trabajos más recientes revisados por Shaugnessy (1992) Pérez
Echeverría y Gambara (1998).
Por otro lado, la descripción de las intuiciones primarias sobre probabilidad
es muy similar a los sesgos descritos por Tversky y Kahneman (1974)
en persona adultas (Scholz y Waller, 1983), que serán analizados en el siguiente
apartado, así como a ciertos errores descritos por Piaget como error
de recencia negativa o falacia del jugador (Piaget, 1950; Piaget e Inhelder,
1951). Por tanto según Fischbein, la forma de entender y controlar el mundo
de carácter probabilístico que nos rodea depende al mismo tiempo de las
intuiciones adquiridas por nuestras propias experiencias en ese mundo de
los conocimientos específicos, adquiridos mediante procesos de enseñanza
e instrucción gracias a esfuerzos deliberados y conscientes.
Hogarth (2001) coincide con Fischbein en que el origen de nuestro razonamiento
probabilístico tiene un carácter intuitivo. Para este autor una respuesta
intuitiva es aquella que se obtiene sin esfuerzo y deliberación y habitualmente
sin conciencia. Estas intuiciones suelen ser el resultado del
aprendizaje de la experiencia, que también se produce automáticamente.
Según Hogarth, este aprendizaje se produce porque establecemos conexiones
entre las cosas que ocurren juntas. Pero, además estas conexiones se
fortalecen en la memoria en función de la «predisposición genética, la motivación
y la frecuencia» (Hogarth, 2001, p. 109 de la traducción castellana).
Expresado con otras palabras, el aprendizaje basado en la experiencia
sigue las viejas reglas del aprendizaje asociativo (semejanza, contigüidad y
frecuencia) en función de nuestras restricciones genéticas y nuestros intereses,
lo cual a su vez parece ser la base de las reglas que dominan el aprendizaje
implícito (Pozo, 2001, 2003; Reber, 1993, 1995; Tubau y Moliner,
1999). Estas conexiones constituyen la base tanto de nuestras inferencias
probabilísticas como de nuestras creencias y tendrían, por tanto, su origen
en nuestras propias experiencias con los acontecimientos o con las personas
o habrían sido socialmente transmitidas de una manera tácita. Hogarth destaca
que este aprendizaje se produce a partir de los sucesos y acontecimientos
que ocurren. Aquello que no ocurre, que no percibimos o atendemos no
se computa, y, por tanto, no forma parte de nuestras intuiciones. No obstante,
desde el punto de vista de las leyes matemáticas de la probabilidad, de la
184
7. Pensamiento probabilístico
ciencia o desde el pensamiento formal piagetiano, estos acontecimientos
que no ocurren son fundamentales para el desarrollo y comprensión de esas
leyes y de hecho constituyen el mundo de lo posible. Sin embargo, no forman
parte de nuestro aprendizaje basado en la experiencia, y, esta ausencia
da lugar a buena parte de los sesgos y errores que cometemos cuando hacemos
juicios probabilísticos y que serán objeto del próximo apartado. No
obstante, según Hogarth, estos errores pueden ser superados o, al menos reducidos,
ya que también existen otras intuiciones fruto de la automatización
o de la interiorización de conocimientos aprendidos deliberadamente.
El conocimiento intuitivo se puede y se debe educar en la medida en que es
un proceso de toma decisiones muy eficaz y que requiere muy poco coste
cognitivo. En este sentido también hay una coincidencia en las posturas de
Hogarth y de Fichsbein.
3. Las intuiciones probabilísticas
3.1 Los procesos heurísticos
Algunas de las intuiciones descritas por Fischbein (1975) o analizadas por
Hogarth (2001) son, como decíamos antes, muy similares a los clásicos y
conocidos sesgos provocados por el uso de los «heurísticos de juicio» descritos
por Tversky y Kahneman 6 . Estos heurísticos constituirían, de acuerdo
con estos autores, las reglas básicas de inferencia probabilística utilizadas
por los adultos, independientemente de nuestra cultura, de nuestro
conocimiento sobre las leyes matemáticas de la probabilidad o sobre el
contenido que estemos analizando. La psicología ha tomado prestada la palabra
heurístico de las matemáticas. En las matemáticas los heurísticos son
procedimientos de solución de problemas que se diferencian de los algoritmos
por su vaguedad y falta de precisión. Esta idea de que los heurísticos
son métodos vagos y poco definidos también está presente en la psicología
tanto en lo referente a los métodos intuitivos de enfrentarse a la probabilidad
como a los de solución de problemas (véanse capítulos 8 y 9). Según
Sherman y Corty (1984), todas las teorías psicológicas que realizan análisis
heurísticos se basan en la concepción de racionalidad limitada popularizada
por Simon (1955, 1956) que, a su vez, ha sido el punto de partida de buena
6
El lector interesado puede encontrar una recopilación de los artículos de Tversky
y Kahneman, así como otras investigaciones cercanas a sus teorías en el libro editado
por Kahneman, Slovic y Tversky (1982). El artículo seminal de Tversky y Kahneman
(1974) puede encontrarse traducido al castellano en Carretero y García Madruga, 1984.
Revisiones en castellano de estas teorías pueden encontrarse en Carretero y Pérez Echeverría,
1988; Fernández Berrocal 2004; García Madruga y Carretero, 1986; Pérez Echeverría,
1990; Tubau, 2005.
185
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
parte de las teorías cognitivas del procesamiento de la información. Según
Simon, las limitaciones estructurales en el procesamiento de la información
hacen que incorporemos mecanismos para enfrentarnos con la complejidad
del mundo que nos rodea, aunque estos mecanismos no las reduzcan totalmente.
Los juicios heurísticos son mecanismos por los cuales reducimos la
incertidumbre que produce nuestra limitación para enfrentarnos con la
complejidad de estímulos ambientales a una dimensión manejable por
nuestro sistema. En efecto, estas teorías también parten de que el mundo
tiene una estructura probabilística. De acuerdo con Hogarth (1980), estas
limitaciones estarían relacionadas con los procesos atencionales y, por tanto
de selección de la información, con los procesos de memoria que hacen que
se construyan o distorsionen los recuerdos y con las limitaciones de la memoria
de trabajo que impedirían que tuviéramos en cuenta un número alto
de elementos en la solución de tareas o en la valoración de evidencias cuando
queremos realizar una inferencia.
Los heurísticos son, por tanto, principios generales que reducen tareas
complejas a simples juicios. No implican un análisis exhaustivo de la información
que se maneja, sino que enfatizan características determinadas de
los datos mientras que ignoran otras. Son «reglas de andar por casa» (De
Vega, 1984). Como procesos que simplifican nuestros juicios nos llevan a
tomar decisiones razonables con muy poco esfuerzo. Pero también pueden
llevarnos a conclusiones erróneas cuando se utilizan indiscriminadamente
(Nisbett y Ross, 1980). Como veremos en las próximas líneas, la mayor
parte de la literatura sobre heurísticos se ha centrado fundamentalmente en
las conclusiones erróneas que producen, en la irracionalidad de la toma de
decisiones producida por «dejarnos llevar» por estos principios heurísticos.
No obstante esa aplicación indiscriminada, a la que hacen referencia Nisbett
y Ross (1980), es el fundamento de la concepción heurística del razonamiento
probabilístico (Sherman y Corty, 1984). Si, como veíamos en el
apartado anterior, los procesos heurísticos son fruto del aprendizaje asociativo
y responden a las características de la cognición implícita, difícilmente
podemos discriminar o decidir cuándo utilizamos o no un proceso heurístico.
Los procedimientos heurísticos, por su propia naturaleza, no son accesibles
a la conciencia. Incluso si llegásemos a ser conscientes de que la inferencia
realizada es claramente incorrecta, bien desde un punto de vista
teórico o bien desde un punto de vista pragmático, es imposible que alguien
pueda reconstruir por sí solo el proceso que le ha llevado a realizar esa predicción
o inferencia y pueda determinar así las razones o el momento del
proceso en el que su juicio ha estado errado.
Por otro lado, en la medida que estos procedimientos son fruto de la selección
natural y de largos años de adaptación al medio ambiente como
sostiene Gigerenzer (1996, Gigerenzer, Todd y grupo ABC, 1999) o Oaksford
y Chater (2007) se puede esperar que las inferencias producto de este
tipo de procesos estén bien adaptadas y solucionen un buen número de pro-
186
7. Pensamiento probabilístico
blemas. De acuerdo con Nisbett y Ross (1980), en un libro que todavía sigue
constituyendo una de las obras más amplias y divulgadas sobre la aplicación
de los heurísticos en el campo de la psicología social, los heurísticos
constituyen reglas relativamente razonables —aunque no racionales— que
nos permiten realizar juicios adecuados muchas veces. Incluso asumiendo
el coste de los errores, los heurísticos proporcionan más ventajas a la larga
que la utilización continua de normas, no sólo por el esfuerzo cognitivo que
requieren sino también porque son reglas más adaptadas a los objetivos cotidianos.
En este sentido, Hogarth (2001) afirma que seguiríamos o seguimos
utilizando reglas de tipo heurístico incluso en aquellas situaciones en
que la toma de decisiones es muy sencilla y no excede nuestra capacidad
natural de cómputo cognitivo. Las personas, como apuntan Nisbett y Ross
(1980), intentan resolver los problemas concretos que se les presentan en
situaciones determinadas. Sus objetivos no son hallar la verdad y para estos
objetivos las inferencias heurísticas suelen ser suficientes.
La utilización de principios heurísticos implica en definitiva una selección
del procesamiento de la información tanto en las fases de atención
como de recuerdo. Esta selección depende del tipo de juicio que se tiene que
realizar y de la relativa accesibilidad de la información. Los distintos heurísticos
se pueden categorizar en función de estos parámetros: el tipo de acceso
a la información y el tipo de procesos cognitivos implicados. Tversky y
Kahneman (1974) dividieron los heurísticos en tres tipos: representatividad,
accesibilidad y anclaje y ajuste. No obstante, este último heurístico no ha recibido
apenas investigación y, según algunos autores (por ejemplo, De Vega,
1984) es un caso del heurístico de accesibilidad. Posteriormente, en 1982,
Tversky y Kahneman añadieron un nuevo heurístico al que denominaron simulación.
En las líneas siguientes describiremos brevemente cómo actúan
los dos heurísticos más importantes, representatividad y accesibilidad.
3.1.1 El heurístico de representatividad
Para Tversky y Kahneman (1971, 1974, 1982) y Kahneman y Tversky (1972,
1973) la representatividad es la relación entre un proceso o un modelo y algún
ejemplo o acontecimiento relacionado con ese modelo. Esta relación se
valora por el grado de semejanza entre los acontecimientos que se están
evaluando y es direccional, ya que nos permite valorar en qué medida una
muestra es representativa de un modelo pero no a la inversa. Sin embargo, a
veces esta relación puede ser reversible y se juzga la representatividad de
un modelo en función de la muestra (Tversky y Kahneman, 1982). En definitiva,
evaluar o valorar la probabilidad de un acontecimiento determinado
o de una relación causal por medio de representatividad implica utilizar
para estos efectos una de las viejas leyes de la asociación a la que hemos
hecho referencia en las páginas precedentes: la semejanza. Como puede
187
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
verse en el cuadro 7.1 existen cuatro casos en los que la representatividad
puede actuar. En todos ellos la atribución de probabilidad o de causalidad
en función de la semejanza es, según Tversky y Kahneman (1982), un proceso
equivalente al que utilizamos para realizar categorizaciones. Un ejemplo
es representativo de una categoría cuando tiene los mismos rasgos principales
que comparten los miembros prototípicos de esa categoría y no
tiene otros rasgos principales no compartidos por esos miembros (Rosch,
1975; Tversky, 1977). Los ejemplos más prototípicos o representativos de
una categoría son mejor recordados y más fácilmente reconocidos que los
elementos menos representativos, aunque sean más frecuentes (Mervis y
Rosch, 1981; Rosch y Mervis, 1975). Pero las personas no nos basamos
sólo en la representatividad para determinar la pertenencia categorial, sino
que la utilizamos también para predecir resultados, para establecer causas y
en definitiva como instrumento para nuestras inferencias probabilísticas.
Expresado de otra manera, podríamos decir que nos valemos de los mismos
mecanismos para valorar patrones estáticos en la categorización que para
realizar atribuciones sobre la estructura temporal y la relación entre distintos
sucesos (De Vega, 1984).
Cuadro 7.1
Situaciones en las que actúa el heurístico de
representatividad (Tversky y Kahneman, 1982)
• Cuando M es una clase y X una variable o valor definido en esa clase.
• Cuando M es una clase y X es un ejemplo de esa clase.
• Cuando M es una clase y X es un subconjunto de esa clase.
• Cuando M es un sistema causal y X una posible consecuencia.
Realizar juicios de probabilidad o de causalidad basándonos en este heurístico
da lugar a respuestas conformes a la normativa bayesiana de la probabilidad
en numerosas ocasiones ya que los hechos más representativos
son habitualmente los más frecuentes y los más probables. Sin embargo, da
lugar también a numerosos sesgos o errores sistemáticos en la medida que
hay factores que afectan a la representatividad que no afectan a la probabilidad
y viceversa. Según Kahneman y Tversky (1982 a y b) estos errores
sistemáticos no son debidos a la falta de comprensión de las normas estadísticas
ya que esta comprensión no se ve afectada por los rasgos de representatividad
y expertos en estadística e investigadores, que muestran su conocimiento
de estas leyes en la mayor parte de sus trabajos, también
cometen sesgos y errores en sus juicios cotidianos e incluso en algunas investigaciones
(Tversky y Kahneman, 1971).
En el cuadro 7.2 pueden verse cuáles son, según Tversky y Kahneman,
los errores más habituales producidos por el heurístico de representativi-
188
7. Pensamiento probabilístico
Cuadro 7.2
Errores más habituales producidos por el heurístico de
representatividad
1. Concepciones erróneas sobre el azar
• Falacia del jugador
• Confusiones entre el proceso aleatorio y el producto aleatorio
• Hacer equivalente aleatorio con «caótico» o desordenado
2. Confusión en la utilización de la ley de los grandes números
• Falacia del jugador
• Creer que muestra y población se parecen en todos los aspectos
• No tener en cuenta el tamaño de la muestra
3. Problemas con las probabilidades compuestas
• Falacia de la conjunción
• Falacia de la disyunción
• No tener en cuenta las probabilidades previas
4. Problemas en la comprensión del concepto de regresión
dad 7 . De manera muy breve podríamos decir que hay tres fuentes fundamentales
de estos errores. Por un lado está la confusión entre proceso y
producto que influye en que sólo sea visto como aleatorio aquello que aparentemente
no está ordenado o es confuso. En otras palabras, debe haber
una semejanza entre el producto y el proceso, que obviamente no responde
a las reglas de la probabilidad. Por otro lado, las normas de la probabilidad
se generalizan y se aplican incluso en ocasiones en que no son válidas. Así
aunque el tamaño de la muestra o las probabilidades previas influyan en las
normas probabilísticas, nosotros realizamos predicciones sin tener en cuenta
estos rasgos. Por último, hay ciertas reglas estadísticas, como la regresión,
que son claramente contraintuitivas en la medida que implican que
aquello que para nosotros tiene una clara causa puede ser aleatorio.
3.1.2 El heurístico de accesibilidad
Cuando juzgamos la probabilidad de un acontecimiento mediante representatividad
estamos midiendo la semejanza o distancia connotativa entre
ese acontecimiento y nuestras teorías más o menos implícitas sobre cómo
7
Describir y explicar cada uno de estos errores nos llevaría un espacio excesivo.
Por otra parte el lector puede consultarlos en castellano en numerosas obras. Sin duda la
mejor descripción de estos errores es la que realizaron Tversky y Kahneman en 1974 y
que está traducida al castellano. El lector interesado puede consultar también Carretero
y García Madruga, 1986 o Pérez Echeverría, 1990. Un libro muy divertido en que se
muestran claramente estos errores es de Sutherland, 1999.
189
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
es ese tipo de sucesos, pero también podemos evaluar la distancia asociativa
o accesibilidad 8 (Tversky y Kahneman, 1973). Juzgar la probabilidad
por medio del heurístico de accesibilidad es equivalente a estimarla por
medio de la facilidad con que los ejemplos o asociaciones vienen a nuestra
mente. Expresado con otras palabras, este heurístico invierte una conocida
ley de la memoria: cuantas más veces repites algo o se repite un
acontecimiento, más fácil es recordarlo en el futuro. La accesibilidad
consiste en creer que cuanto mejor recuerdes un suceso o más fácilmente
accedas a ese recuerdo, más frecuente ha sido ese acontecimiento y por
tanto es más probable (Tversky y Kahneman, 1982). No obstante, hay variables
que afectan al recuerdo o su accesibilidad y no afectan a la probabilidad
y viceversa. Cuando esto ocurre nos encontramos que los juicios
mediante accesibilidad dan lugar a errores sistemáticos o sesgos (véase
cuadro 7.3), aunque, como ocurre normalmente, cuando lo más frecuente
es también lo más accesible, los juicios de accesibilidad son rápidos y
acertados.
Cuadro 7.3
Errores más habituales producidos por el heurístico de
accesibilidad
• Errores producidos por la prominencia de los datos
• Errores producidos por la singularidad de los datos o por coincidir con nuestras
teorías previas
• Errores producidos por la primacía o recencia de los datos
• Correlación ilusoria (sesgo de la casilla A)
Según Sherman y Corty (1984) el heurístico de accesibilidad actúa en
aquellas situaciones en las que debemos construir una muestra de acontecimientos
en la mente para realizar el juicio a partir de ella. Habitualmente al
evaluar cualquier suceso no tenemos acceso a muestras representativas de
acontecimientos y por tanto construimos estas muestras en nuestra memoria.
La familiaridad o la prominencia son factores que pueden sesgar claramente
estas muestras (véase cuadro 7.3)
Pero, además según Tversky y Kahneman (1974) habría un sesgo que no
está directamente relacionado con estos factores. Así el fenómeno conocido
como «correlación ilusoria» (Chapman, 1967, Chapman y Chapman, 1969,
8
Algunos autores prefieren traducir el termino availability heuristic como «heurístico
de disponibilidad» en lugar de «accesibilidad». Nosotros hemos optado por esta
acepción porque es la empleada en la traducción del artículo de Tversky y Kahneman
(1974) y porque la idea de «fácil acceso» nos parece más acorde con la descripción del
heurístico que la idea de «disponible».
190
7. Pensamiento probabilístico
1971), o, expresado mediante otras palabras, la creencia de que existe una
relación entre dos acontecimientos cuando no la hay, sería para estos autores
un ejemplo de sesgo causado por la accesibilidad de los datos, similar al
denominado sesgo de emparejamiento o matching bias, como se denomina
en inglés, en el caso de la tarea de selección (véase Evans, 1983; capítulo
3). Expresado con otras palabras, ante tareas con diversos formatos en
los que se pide evaluar el grado de relación entre dos o más acontecimientos,
situaciones o valores, las personas se centran en aquellos casos en que
esos acontecimientos concurren, pero no se fijan en los casos en que aparece
uno solo de los acontecimientos pero no el otro. Cuando la correlación
ilusoria hace referencia a las creencias sobre cómo controlamos los acontecimientos
externos se denomina «ilusión de control» (Langer, 1975). Nos
vamos a detener un momento en estos errores porque a nuestro juicio son
muy ilustrativos de los factores y variables que afectan al razonamiento
probabilístico.
Existen numerosas investigaciones que muestran las dificultades de las
personas para resolver problemas correlacionales 9 . Además de la presencia
de errores que pueden explicarse por los heurísticos de accesibilidad o de
representatividad, buena parte de estos trabajos muestran que las personas
tienen unas reglas de cálculo aproximado que interactúan con las creencias
de las personas sobre el contenido de la tarea (véase, por ejemplo, Alloy y
Tabachnick, 1984). Estas reglas de cálculo son reglas incompletas en la mayor
parte de las ocasiones y a veces también son inadecuadas (por ejemplo,
utilización de cálculos aditivos en lugar de cálculos multiplicativos). Por
otro lado, casi siempre, las personas dan más peso en estos cálculos a los
datos que confirman sus expectativas, cuando no descuentan los datos contrarios
o los interpretan como excepciones dándoles sentido dentro de teorías
construidas para el momento (Carretero, Pérez Echeverría y Pozo,
1985). No obstante, en aquellos escasos casos en los que las personas carecen
de expectativas o teorías que dirijan sus cálculos o búsquedas de contingencias,
los resultados son peores que cuando estas mismas personas tienen
expectativas fuertes, incluso aunque sean contrarias a lo esperado por
los datos (Hogarth, 1981, 2001; Wright y Murphy, 1984; véase un resumen
de estos efectos en Pérez Echeverría, 1990). En efecto, en general, ante
problemas en que se pide una evaluación consciente del grado de contingencia
o correlación entre dos acontecimientos se producen numerosos
errores que suelen ser mayores en los casos en que las personas carecen de
teorías sobre cómo se relacionan los datos.
Sin embargo, la presencia de estos errores en el pensamiento consciente,
en la solución de problemas, contrasta claramente con los datos que mues-
9
Véase por ejemplo en castellano Carretero, Pérez Echeverría y Pozo, 1985; Pérez
Echeverría, 1990; Pérez Echeverría y Carretero, 1988, 1990, 1995; Vázquez, 1985; para
una revisión, véase Pérez Echeverría, 1990.
191
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
tran que el aprendizaje asociativo responde a una estructura probabilística
del mundo. Veíamos al comienzo de este capítulo que los animales y las
personas somos sensibles a las contingencias ambientales y aprendemos lo
suficiente de ellas para actuar de manera adecuada, aunque no esté exenta
de errores (Oaksford y Chater, 2007). Además, si el razonamiento probabilístico
es fruto de la selección, resulta contradictorio defender desde la psicología
su imperfección y destacar los errores.
Podemos encontrar varias razones para esta aparente contradicción. Una
de ellas tiene que ver con que las tareas que se emplean para analizar el razonamiento
heurístico son tareas en las que se demanda a las personas que
resuelvan un problema, es decir, son tareas en que hay un grado relativo de
conciencia, mientras que los heurísticos son implícitos. Otra posible explicación
está relacionada con la idea de que los problemas que se proponen
son problemas muy artificiales en los que el objetivo de las tareas o el significado
de las contingencias no queda nada claro para el participante en
las investigaciones. Por último, es posible que las reglas matemáticas que
utilizamos como modelo normativo no sean las más adecuadas. Antes de
discutir estas posibilidades vamos a resumir muy brevemente en los apartados
siguientes algunas de las críticas que se han realizado a las teorías de
heurísticos y algunos trabajos sobre el papel de los expertos y la toma de
decisiones consciente.
3.1.3 Algunas críticas a la teoría de heurísticos
No cabe duda que el trabajo de Tversky y Kahneman sobre heurísticos, que
tanto hemos comentado en el apartado anterior, supuso un cambio fundamental
tanto en la manera de abordar la indagación sobre el pensamiento
humano, como en la manera de concebirnos a nosotros mismos. Estos trabajos
han contribuido claramente a romper la imagen racionalista que concibe
al hombre como un científico ingenuo (véase por ejemplo, Kelley,
1967, 1972 a y b; Inhelder y Piaget, 1955) y a destacar el papel de los errores
tanto como método de estudio de la cognición humana fruto de los cambios
culturales y adaptativos.
No obstante, también es cierto que como todas las teorías ha sufrido numerosas
críticas tanto en lo referente a sus aspectos más experimentales y a
su sustentación empírica como en lo relativo al modelo de ser humano que
proponen y su relación con las teorías vigentes en psicología 10 . Podemos
dividir estas críticas en tres tipos (véase cuadro 7.4).
10
Dado que el espacio para discutir todos estos aspectos es necesariamente pequeño,
remitimos al lector interesado a los números que las revistas The Brain and Behavioral
Sciences (Cohen, 1981) y Psychology Review (1996, 103) han dedicado a estos
temas.
192
7. Pensamiento probabilístico
Cuadro 7.4
Críticas a las teorías de Tversky y Kahneman
1. Críticas a la presentación del trabajo experimental
• Las tareas son engañosas y los datos relevantes están escondidos entre otros
• Cuando se presenta información de manera estadística se cometen menos sesgos
• No se realiza ningún trabajo estadístico sobre la significación de los resultados
2. Críticas a la universalidad de los sesgos
• Los expertos en estadística o en toma de decisiones cometen menos sesgos
• Las personas con conocimiento sobre el contenido de la tarea cometen menos
sesgos
• Los sesgos dependen de las tareas y de las creencias y conocimientos sobre esas
tareas
3. Críticas a la ambigüedad de la teoría
• La teoría de Tversky y Kahneman es más descriptiva que explicativa
• No se puede distinguir a priori si actuará el heurístico de representatividad o accesibilidad.
Una parte de las críticas se han relacionado con la ambigüedad del trabajo
experimental realizado por Tversky y Kahneman, tanto en lo referente
al tipo de tareas propuestas por estos autores en las que los datos relevantes
desde el punto de vista estadístico están escondidos entre otras variables
más fáciles de codificar, como por la forma de presentación de los resultados.
En este último caso, aparece una clara paradoja en los artículos empírico
de estos autores. Los resultados de sus investigaciones no aparecen
acompañados de los necesarios análisis estadísticos, sino que son más bien
descritos de una manera que podríamos considerar muy «representativa» y
muy «accesible» (Pérez Echeverría, 1990).
Otros trabajos se han dedicado a mostrar que en ciertas condiciones las
personas cometen menos sesgos que los indicados por Tversky y Kahneman,
y que, por tanto, su utilización de los heurísticos es menos indiscriminada
que la que proponían estos autores. Así se ha visto que a veces las
personas tenemos en cuenta el tamaño de la muestra o las probabilidades
previas (véanse las revisiones realizadas por Carretero y García Madruga,
1986; Nisbett, 1993b 11 ; Pérez Echeverría 1990; Pérez Echeverría y Carretero,
1988). Un resumen de estos trabajos muestra que la utilización o no
de variables que en principio afectarían poco a la representatividad o a la
accesibilidad, pero sí a la probabilidad de un acontecimiento, depende tanto
de factores de la tarea (fundamentalmente la facilidad para codificar las variables
implicadas en la tarea) (Alonso y Tubau, 2002; Gigerenzer y Hoffrage,
1995; Tubau y Alonso, 2003; Wang, 1996; Wang y Johnston, 1996)
11
En este libro editado por Nisbett (1993a), el lector interesado puede encontrar la
descripción del trabajo empírico original que ha dado pie a estas críticas.
193
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
como propios de la persona que realiza estos juicios. En este último caso el
conocimiento acerca del contenido de la tarea (Evans, 1992), el conocimiento
de las leyes de la probabilidad o la pericia en la toma de decisiones
en situación de incertidumbre en ámbitos y circunstancias concretas (Nisbett,
Krantz, Jepson y Kunda,1983) hacen que las personas resuelvan los
problemas de una manera más próxima a las normas de la probabilidad,
aunque no utilicen exactamente estas normas. Parafraseando a Hogarth
(2001), podríamos decir que la intuición puede educarse y convertirse en lo
que Fischbein (1975) denominaba intuiciones secundarias, más próximas a
la norma estadística que las intuiciones primarias.
El tercer grupo de críticas hace referencia a los principios teóricos defendidos
por Tversky y Kahneman, especialmente a la indefinición y ambigüedad
del propio concepto de heurístico (Cobos, Randó, López, Fernández
Berrocal y Almaraz, 1993, García Madruga y Carretero, 1987; Pérez
Echeverría, 1990). En este sentido, Tversky y Kahneman describen fenómenos
muy interesantes, pero no explican los procesos que subyacen a estos
fenómenos. Una consecuencia de esta falta de explicación sería la confusión
entre los heurísticos de representatividad y accesibilidad, por un
lado, y de accesibilidad y simulación por otro y las dificultades consiguientes
para anticipar cuando va a actuar cada uno de ellos (García Madruga y
Carretero, 1987; Hogarth, 1991; Pérez Echeverría, 1990). También se ha
criticado la visión irracional y negativa que proporciona del ser humano
(Fernández Berrocal, López, Segura y Almaraz, 1993; García Madruga y
Carretero, 1987; Gigerenzer, 1996; Gigerenzer, Todd y el grupo ABC,
1999) y cómo la teoría de Tversky y Kahneman explica mejor los errores
que cometemos lo seres humanos que los aciertos.
En nuestra opinión buena parte de las críticas que hemos enumerado
más arriba tienen relación con un problema de definición del tipo de representación
que son los heurísticos. Tversky y Kahneman parecen indicar que
consideran los heurísticos como procedimientos implícitos utilizados para
analizar la probabilidad o las relaciones de causalidad. Sin embargo no analizan
cuál es la relación entre estos procesos implícitos y otros más explícitos
y utilizan métodos explícitos para medir aquello que consideran implícito.
Aunque estamos convencidos de que la relación explícito-implícito
constituye más bien un continuo que una dicotomía (Dienes y Perner, 1999;
Karmiloff-Smith, 1992; Pozo, 2001, 2003; Reber, 1993), también parece
que los dos puntos más extremos difieren entre sí y la cognición implícita y
la explícita no responde a los mismos parámetros ni estructuras (Dienes y
Perner, 1999; Karmiloff-Smith, 1992; Martí, 1995; Pozo, 2001, 2003; Reber,
1993). Los conocimientos y procedimientos explícitos no son sólo conocimientos
implícitos a los que se ha iluminado con la linterna que supone
la conciencia según la conocida metáfora de Huxley (citado por Humphrey,
1992; véase Pozo, 2001) sino que tienen características distintas. De acuerdo
con Pozo (2001) esta confusión entre lo implícito y lo explícito es un re-
194
7. Pensamiento probabilístico
flejo de las confusiones entre información y conocimiento que cometen diferentes
teorías psicológicas basadas en el procesamiento de información.
Los métodos de indagación utilizados por Tversly y Kahneman y otros autores
para analizar los principios heurísticos son un claro ejemplo de estos
problemas. Como decíamos antes, utilizan preguntas y respuestas explícitas
para analizar un conocimiento implícito. Asumir que un determinado conocimiento
es implícito implica asumir que no se puede declarar (Anderson,
1983) y, por tanto supone que no se puede analizar exclusivamente mediante
tareas que requieren respuestas declarativas. Analizar el conocimiento
implícito requiere de la convergencia de resultados obtenidos con muy diversos
métodos de investigación (Pérez Echeverría, Mateos, Scheuer y
Martín, 2006; Pozo y Scheuer, 1999; Pozo, Scheuer, Mateos y Pérez Echeverría,
2006). No obstante, si se han analizado procedimientos implícitos
como si fueran conocimientos explícitos nos podemos preguntar qué análisis
se han realizado y a qué conclusiones podemos llegar cuando el razonamiento
probabilístico responde a claras necesidades de solución de problemas
o de tomas de decisiones conscientes.
4. Los procesos de solución de problemas y toma de
decisiones probabilísticas en expertos
En este penúltimo apartado vamos a exponer de manera muy breve algunos
de los trabajos sobre cómo toman decisiones de carácter probabilístico personas
expertas en diverso tipo de contenidos. Según Hogarth (2001), la pericia
y la intuición tienen muchos rasgos comunes en el sentido de que ambas
son dependientes de contexto, de contenido específico y pueden
adquirirse bien mediante instrucción explícita o bien mediante el aprendizaje
tácito y la experiencia. No obstante, también señala este autor que
existe una diferencia fundamental entre ambos tipos de conocimiento. La
pericia exige a menudo el uso explícito del pensamiento analítico consciente,
el uso del pensamiento deliberado y de la reflexión, aunque las diferencias
entre lo explícito y lo implícito, entre lo deliberado y lo tácito, son más
bien una cuestión de grado que de la presencia de dos sistemas de conocimiento
totalmente separados y diferentes.
Podemos entender la pericia 12 como un viaje de ida y vuelta entre lo implícito
y lo explícito. Así por ejemplo, aprender ciencia y convertirse en experto
consiste fundamentalmente en un cambio conceptual desde unas representaciones
implícitas de carácter más o menos pragmático y asociativo
12
En esta exposición estamos refiriéndonos solamente a la pericia ligada a la adquisición
de conocimientos complejos, sin tratar de generalizar nuestras opiniones a otras
pericias más relacionadas con la automatización de procedimientos. O de otro tipo. Véase
Ericsson y Smith (1991b) para una caracterización de los distintos tipos de pericia.
195
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
hasta un desarrollo explícito y consciente de determinados principios teóricos.
Independientemente de que consideremos este cambio conceptual
como una sustitución de teorías (véase capítulo 2) o como el desarrollo de
un conjunto de teorías alternativas (véase por ejemplo, Pozo y Gómez Crespo,
1998), en este proceso, al mismo tiempo que se van haciendo explícitas
ciertas relaciones se van automatizando y haciendo implícitos otro conjunto
de procedimientos y de rasgos (véase por ejemplo, Ericsson, 1996 o Ericsson
y Smith 1991, para una revisión de este tipo de efectos en diversos
campos del conocimiento). De acuerdo con Hogarth (2001), los expertos
han conseguido educar sus intuiciones en un doble sentido. Por un lado han
automatizado gran cantidad de decisiones y de procesos de razonamiento
probabilístico ligados a los contenidos de los que son expertos y han convertido
ese conocimiento deliberado en tácito. Por otro lado han tenido experiencias
en ámbitos y contextos privilegiados que de nuevo les han permitido
desarrollar intuiciones más cercanas a lo que predicen las normas
probabilísticas. Por ese motivo no es de extrañar que los expertos en estos
campos complejos del conocimiento cometan muchos menos errores que
las personas novatas cuando realizan juicios probabilísticos. Pero tampoco
es de extrañar que estos mismos expertos cometan errores de predicción si
comparamos su actuación con la de sistemas expertos cuyo poder de cómputo
es sin duda mucho mayor que el del ser humano.
Así diferentes investigaciones han mostrado que expertos en distintos
campos predicen mucho mejor que los novatos y utilizan reglas de razonamiento
probabilístico más adecuadas tanto en la realización de diagnósticos
y la toma de decisiones (véase por ejemplo, Fong y Nisbett 1991/1993; Gigerenzer,
1996; Gigerenzer, Todd y grupo ABC, 1999; Holland, Holyoak,
Nisbett y Thagard, 1986; Larrick, Nisbett y Morgan 1991; Lehman, Lempert
y Nisbett, 1988/1993; Lehman y Nisbett, 1988/1991; revisiones generales
sobre los trabajos acerca de expertos pueden encontrarse en Ericsson, 1996;
Ericsson y Smith, 1991; Stemberg y Frenchs 1991). Podíamos decir que una
importante diferencia encontrada entre expertos y novatos en este aspecto es
que los expertos utilizan más conocimiento en sus diagnósticos y en sus tomas
de decisiones ante problemas complejos, los novatos utilizan más información
(Funke, 1991). Expresado con otras palabras, en este campo las personas
novatas toman decisiones tratando de tener en cuenta el mayor número
de datos y de relaciones posibles entre esos datos. La gran cantidad de datos
que emplean y su menor automatización de las reglas pueden influir en que
estas personas con menos conocimientos incurran en errores de cálculo o
ponderen mal la información. En cambio, los expertos reducen desde el
principio estos problemas a una dimensión más manejable por medio de la
eliminación de la información que, de acuerdo a su conocimiento o experiencia,
es menos diagnóstica. Además los expertos parecen contar con estrategias
metacognitivas y procedimientos de repaso que hacen que los posibles
errores sean más fáciles de detectar y corregir (Mateos, 1999).
196
7. Pensamiento probabilístico
No obstante, este menor uso de la información por parte de los expertos
lleva también a que se cometan numerosos errores. Igual que encontramos
numerosos trabajos que muestran que los expertos resuelven mejor los problemas
probabilísticos y toman mejores decisiones que los novatos, encontramos
un alto número de estudios que muestran precisamente los efectos
contrarios. Así, por ejemplo, se ha encontrado que los expertos en el campo
del diagnóstico clínico cometen errores en su razonamiento probabilístico
muy similares a los sesgos causados por el razonamiento heurístico que hemos
descrito en el aparatado anterior (véanse por ejemplo, Camerer y Johnson,
1991; Elstein y Bordage, 1983; Holland, Holyoak, Nisbett y Thagard,
1986; Patel y Groen, 1993).
Holyoak (1991) resume estos efectos aparentemente contradictorios indicando
que no hay un único camino de ser experto como tampoco hay un
único modelo de que se considere una buena decisión probabilística, ya que
los expertos deben adaptarse a las restricciones de las tareas, a las metas
que se proponen y a las distintas consecuencias contextuales que sus decisiones
pueden acarrear. La pericia en la toma de decisiones depende tanto
de factores de razonamiento inductivo, como del recuerdo de conocimientos
adecuados y del desarrollo de esquemas de conocimiento (Gick y Holyoak,
1983). En general estos trabajos parecen mostrar la existencia de diferentes
tipos de representaciones, algunas más explícitas y otras más
implícitas, algunas más generales y otras más específicas de contenido
cuya activación tendría un carácter probabilístico y dependería tanto del
grado de conocimiento como de factores contextuales o de las metas de la
persona. Este tipo de resultados parece más compatible con teorías próximas
a los modelos mentales (Johnson-Laird, 1983, véanse capítulos 5 y 8)
o a las teorías pragmáticas de la inducción (Holland, Holyoak, Nisbett y
Thagard, 1986).
Conclusiones
Desde nuestro punto de vista resulta difícil elaborar unas conclusiones que
recojan el amplio número de trabajos realizados sobre razonamiento probabilístico
y la complejidad de los mismos. Tampoco, en nuestra opinión, hay
una teoría que dé claramente cuenta de todos los aspectos a los que nos hemos
asomado de refilón en estas páginas y a otros muchos que sugieren la
necesidad de tener en cuenta tanto los diferentes tipos de cognición (especialmente
la relación entre lo implícito y lo explícito), las características de
las tareas, los objetivos y metas del razonamiento, las diferencias entre personas
(¿qué cambios se producen con la pericia?, ¿qué cambios produce la
instrucción?, etc.), las creencias y teorías previas y otro factores relacionados
con la cultura, con la motivación o el compromiso con las tareas, por
poner algunos ejemplos. Hace más de veinte años, Nisbett y Ross (1980) o
197
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Evans (1984) apuntaban la necesidad de una teoría integradora que permitiese
dar cuenta de todos estos aspectos. En nuestra opinión esta teoría todavía
es necesaria.
Desde los años setenta, ha quedado claro que no puede entenderse el razonamiento
probabilístico como la puesta en marcha de reglas generales de
carácter sintáctico, más o menos próximas a las reglas de la lógica o de las
matemáticas. Nuestro pensamiento se realiza sobre un contenido concreto,
con un objetivo concreto y en un contexto y cultura concretos y cualquier
teoría psicológica debe tener en cuenta todos estos factores. La teoría de
Tversky y Kahneman incorpora algunos de estos aspectos en la medida en
que podemos entenderlos como procesos intuitivos, fruto del aprendizaje
implícito, y por tanto relacionados con las teorías y creencias sobre cómo
son las cosas y cómo se relacionan. Sin embargo, esta teoría explica muy
poco las diferencias entre los juicios intuitivos de diferentes personas, o los
realizados por una misma persona sobre distintos contenidos, ni tampoco
explica las relaciones entre procesos intuitivos y los más deliberados y
conscientes. La teoría pragmática de la inducción de Holland, Holyoak,
Nisbett y Thagard (1986), de inspiración neoconexionista y basada en los
trabajos sobre modelos mentales (véanse capítulos 4 y 6), trata de dar cuenta
de la variabilidad del pensamiento acudiendo a la idea de que las personas
contamos con más de una representación para cada una de las situaciones
en las que nos enfrentamos. Estas representaciones o modelos compiten
por ser activados en función de distintas reglas relacionadas con su éxito en
el pasado, su significado, o su relación con otras representaciones.
Oaksford y Chater (2007) van más allá de las afirmaciones de Holland
y colaboradores, cuando afirman que las reglas de la probabilidad explican
mejor que las reglas de la lógica nuestro pensamiento. Si el mundo tiene un
carácter probable y la activación de las diferentes representaciones también
tiene este carácter, es consecuente pensar que las reglas de la probabilidad
subyacen a nuestro razonamiento. No obstante, a nuestro juicio queda mucho
por demostrar para hacer una afirmación de este tipo. Por otro lado, al
aceptarla corremos el riesgo de confundir de nuevo los métodos de análisis
empleados por la ciencia con aquello que analiza el ojo del psicólogo y la
mente humana.
Quizá la única conclusión que podamos llegar es que existen realmente
una gran pluralidad de representaciones, conocimientos y procedimientos
detrás de cada una de las actividades que incluimos dentro del término pensamiento
y que todos estos factores se relacionan entre sí de una manera
muy compleja. Esta complicación se refleja en la variedad de posiciones
que aparecen en este libro. Y es que, al fin y al cabo, es casi seguro que
cada uno de nosotros preferimos vernos como organismos o personas complejas
que como alguien simple.
198
8. Solución
de problemas *
María Puy Pérez Echeverría
1. Introducción
1.1 Pensamiento y solución de problemas
Como seguramente ha ido percibiendo el lector, la mayor parte de los términos
—ya se refieran a conceptos, ya a tareas o a investigaciones concretas—
que se ven cubiertos por el paraguas de la palabra «pensamiento» pecan
de cierta ambigüedad, lo que hace muy difícil delimitar su significado.
Podríamos decir que el concepto de pensamiento se parece más a una categoría
natural (véase, por ejemplo, Rosch, 1978) que a una categoría científica.
Como categoría natural, la relación entre pensamiento y otros procesos
no puede deslindarse fácilmente. Esta afirmación es, a nuestro juicio,
especialmente cierta cuando hacemos referencia a lo que se denomina «solución
de problemas».
En la literatura referida al pensamiento, especialmente en los manuales y
los libros de texto, se suele utilizar una estructura que divide las distintas
tareas o facetas del pensamiento. Así, entre otros menos importantes, suele
haber dos grandes apartados: por un lado, el «razonamiento» —dividido, a
* Agradecimientos: durante la redacción de este capítulo, la autora estaba disfrutando
de una ayuda de investigación (SEJ2006-15639 C02-O1) financiada por la Secretaría de
Estado de Universidades y de Investigación (MEC).
199
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
su vez, en «razonamiento inductivo» y «razonamiento deductivo»— y, por
el otro, la «solución de problemas». Por tanto, podemos inferir que la solución
de problemas se ve como un proceso o un conjunto de procesos diferenciados
dentro del grupo general del pensamiento. No obstante esta separación
en los manuales, buena parte de la psicología del siglo XX ha
equiparado los procesos de solución de problemas con los procesos de pensamiento.
Así, aunque para el asociacionismo —fundamentalmente, el
conductismo—, el término «pensamiento» era mentalista y, por tanto, estaba
proscripto; no existía ninguna dificultad en estudiar, por ejemplo,
cómo los animales solucionaban el problema de escapar de una jaula utilizando
procesos de tipo ensayo-error (Thorndike, 1898; Guthrie y Horton,
1946), o qué jerarquías de hábitos se ponían de manifiesto al resolver una
tarea y cómo cambiaban esas mismas jerarquías como resultado de la
práctica (Maltzman, 1955).
En los psicólogos de la Gestalt, por su parte, se puede observar que
el «verdadero pensamiento», el pensamiento productivo (Maier, 1945;
Wertheimer, 1945), se produce en el momento en que se crea una solución
nueva para un problema a partir de la reorganización de sus elementos.
Es más, para autores como Mayer (1983/1992), responsable de uno de los
manuales más leídos e influyentes sobre psicología del pensamiento, «el
pensamiento es lo que sucede cuando una persona resuelve un problema,
es decir, produce un comportamiento que mueve al individuo desde el estado
dado al estado final o, al menos, cuando trata de lograr ese cambio»
(Mayer, 1983, p. 21 de la trad. cast.). Aunque Mayer reconoce la existencia
de otros tipos de pensamiento —por ejemplo, las ensoñaciones diurnas—,
considera que el único tipo de pensamiento realmente interesante
para la investigación en psicología cognitiva es el pensamiento orientado
hacia la consecución de una meta, es decir, la solución de problemas. No
obstante, cuando valoramos esta afirmación, debemos tener en cuenta que,
para Mayer, como para buena parte de la psicología (véase, por ejemplo,
Simon, 1973), cualquier tarea de pensamiento o razonamiento orientada
hacia la consecución de una meta, independientemente de sus características,
de la situación y el contexto, y de las características y los procesos
puestos en marcha por el resolutor, constituiría una tarea de solución de
problemas.
1.2 Una definición de solución de problemas
Ahora bien, un análisis de la investigación sobre solución de problemas
muestra que este concepto ha sido utilizado de una manera más restrictiva
en otras ocasiones. Así, una definición clásica empleada para determinar
qué tarea constituye un problema y cuál no es la de Duncker (1948), para
quien «un problema surge cuando un organismo vivo tiene un objetivo y no
200
8. Solución de problemas
sabe cómo conseguirlo». De acuerdo con esta definición, no bastaría con la
presencia de una meta u objetivo para que hablemos de problemas. La inclusión
en esta definición de la expresión «no sabe cómo conseguirlo» excluye
algunos organismos vivos, como las plantas, y restringe tanto qué es
un problema como quién lo resuelve. En el mismo sentido, pero acotando
aún más el campo, Lester (1983) define un problema como «una situación
que un individuo o un grupo quiere o necesita resolver y para la cual no
dispone de un camino rápido y directo que lo lleve a la solución». Atendiendo
tanto a la propuesta de Duncker como a la de Lester, podríamos decir
que una situación sólo puede ser concebida como un problema si cumple
con dos condiciones. En primer lugar, tiene que existir un reconocimiento
de la situación como problemática, bien por la presencia de un objetivo,
bien porque necesitemos o queramos resolverla. En otras palabras, según
estas definiciones, buena parte de la solución de problemas —al menos, su
planteamiento— se produciría de forma consciente. En segundo lugar, para
que la tarea sea un problema, el individuo no debe disponer de procedimientos
automáticos o no automáticos, que permitan solucionarla de forma
más o menos inmediata, sin mediar una planificación consciente o una reflexión
previa. Por tanto, podríamos afirmar que la asunción de una tarea
como un problema se produce dentro de la conducta consciente y exige,
además, algún tipo de estrategia consciente.
Desde este punto de vista, podríamos diferenciar «problemas» de «ejercicios»
(Pérez Echeverría y Pozo, 1994; Pozo y Pérez Echeverría, 1995).
Un problema se diferenciaría de un ejercicio en que, en este último caso,
disponemos de mecanismos que nos llevan de forma inmediata a la solución.
Por tanto, es posible que una misma situación constituya un problema
para una persona y no para otra, bien porque carece de interés por la situación,
bien porque posee los mecanismos para resolverla con poca inversión
de recursos cognitivos.
2. Propuestas de clasificación
Existen muchos tipos y clasificaciones de los problemas, que atienden a diferentes
criterios (véase por ejemplo, Greeno, 1978; Carretero y García
Madruga, 1984b). Podemos clasificar los problemas en función del contenido
de la tarea, de su estructura, del tipo de objetivos que se pretende obtener,
del contexto (escolar, laboral, cotidiano) en que se enmarcan, etc. No
obstante, con el objetivo de no alargar la exposición excesivamente, vamos
a centrarnos sólo en dos de las clasificaciones.
Una de las taxonomías más clásicas propone atender a las restricciones
en la información y en la estructura del problema. Así, hay problemas mal
y bien definidos. Los problemas bien definidos serían aquellos en los que
tanto el punto de partida como la meta y los pasos necesarios para ir desde
201
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
el uno hasta la otra están lo suficientemente restringidos como para que el
resolutor sea capaz de representárselos de forma similar a la planteada por
el investigador. En otras palabras, son problemas que presentan muy pocos
grados de libertad para decidir el camino y los mecanismos de solución.
Sin duda, el problema mejor definido sería aquel que hemos denominado
«ejercicio», en el que está muy claro qué se debe hacer para llegar a la meta
y no es necesaria mucha reflexión o deliberación consciente. Así, por ejemplo,
la mayor parte de las tareas matemáticas escolares suelen estar bien definidas,
mientras que aquellas que exigen toma de decisiones suelen ser
problemas mal definidos. La mayor parte de la investigación psicológica se
ha realizado con problemas bien definidos. De hecho, gran parte de las tareas
utilizadas en otros ámbitos de la psicología del pensamiento y que han
sido comentados en otros capítulos de este libro —silogismos, tarea de selección
e incluso las tareas clásicas de Tversky y Kahneman (véase Kahneman,
Slovic y Tversky, 1982)— constituyen problemas bien definidos.
Una segunda clasificación, relacionada con la anterior, es la que diferencia
problemas simples o sencillos de problemas complejos. Esta definición
hace referencia tanto a la estructura como a la carga semántica que
suelen tener los problemas. Fuera del laboratorio, en el ámbito laboral o
personal, buena parte de los problemas con los que nos enfrentamos no
sólo son mal definidos, sino que, además, son bastante complejos. No
existe una relación biunívoca entre la complejidad de los problemas y su
grado de definición, ni tampoco, necesariamente, los problemas mejor
definidos y menos complejos son más fáciles de resolver. Seguramente, decidir
entre dos vestidos cuál será el que usaremos en una ocasión especial
es un problema poco complejo, pero está lejos de estar bien definido o de
ser fácil de resolver. No obstante, según Funke (1991), aunque los problemas
bien definidos puedan presentar estas características, realmente no
podríamos encontrar un problema complejo que, a su vez, estuviera bien
definido. Para este autor, la complejidad de los problemas viene determinada
por varios factores interrelacionados: la facilidad para representarse
o acceder a la información que permita construir un espacio del problema,
su relación con otros problemas, la claridad de sus metas, su estabilidad
espacio-temporal y su relación con el contexto o situación en que se
produce. Por tanto, estos problemas complejos suelen ser, asimismo, opacos
(la información disponible para resolverlos no es clara ni fácilmente
accesible; normalmente, los datos más importantes son inferencias obtenidas
a partir de otras inferencias); tienen muchas metas, a veces, contradictorias
entre sí; hacen referencia a situaciones complejas con una gran
conexión entre las variables, de tal manera que los cambios en una de
ellas afectan de modo desigual a las otras y es difícil anticipar sus posibles
consecuencias; tienen desarrollos «inestables» y sus efectos sólo se
pueden medir a largo plazo. Estas características hacen que estos problemas
estén lejos de ser sencillos.
202
8. Solución de problemas
Buena parte de las tareas cotidianas con las que nos enfrentamos habitualmente
son problemas bien definidos para nosotros o, incluso, ejercicios
(Norman, 1988), mientras que las tareas que utilizamos como entretenimiento
para pasar el tiempo suelen ser bastante complejas (piense el lector
en cualquiera de los videojuegos modernos, en los juegos de rol, en la toma
de decisiones en contextos profesionales, en los problemas políticos y económicos,
etc.). La solución de problemas complejos, mal definidos, lleva
consigo la puesta en marcha de gran cantidad de esfuerzo y recursos cognitivos.
Según Norman (1988), las actividades cotidianas deben realizarse
con gran rapidez y simultáneamente con otras actividades, lo cual influye
en que se deba reducir al mínimo la necesidad de planificación y de cómputos
mentales, mientras que no ocurre esto en las situaciones de ocio ni en
un buen número de situaciones profesionales.
Salvo excepciones, la mayor parte de los problemas utilizados en el laboratorio
psicológico son también problemas sencillos desde el punto de
vista que acabamos de exponer. Normalmente, los sujetos no tienen que
elaborar la información que necesitan para el problema, ni inferirla, etc.
Tampoco tienen que evaluar las consecuencias a largo plazo, ni cambiar la
representación del problema porque cambien las circunstancias. Si los problemas
complejos suelen ser dinámicos, los utilizados en el laboratorio son
mucho más estáticos. Es posible que esta situación se deba, en parte, a la
necesidad de control propia de las situaciones experimentales, pero también,
sin duda, incide la propia dinámica de las teorías y la investigación en
psicología. La aparición del enfoque cognitivo en la psicología y, en general,
en la ciencia (véase Gardner, 1985; Posner, 1989; Simon y Kaplan,
1989; Van Lehn, 1990) y el análisis de los mecanismos responsables del
procesamiento de la información tuvieron como uno de sus objetivos fundamentales
la búsqueda de los principios y los procesos generales que subyacían
a la solución de cualquier tipo de problema (Ernst y Newell, 1969;
Newell y Simon, 1972; Simon, 1978; Simon y Newell, 1971; véase, para un
resumen, Carretero y García Madruga, 1984b). La búsqueda de estos mecanismos
es mucho más fácil en situaciones controladas, con problemas poco
complejos, en los que las diferencias individuales, el tipo de conocimiento,
el contexto o la cultura no introduzcan variaciones que puedan influir en
los resultados. La insuficiencia de estas explicaciones y la influencia de los
trabajos con expertos, el desarrollo de otras ramas de la psicología, las neurociencias
y demás contribuyeron a que, progresivamente, se estudiaran
problemas más ricos en contenido, aunque, en la actualidad, hay aún un número
mucho menor de trabajos sobre problemas mal definidos y complejos
que sobre problemas simples.
203
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
3. Distintos enfoques en la solución de problemas:
las capacidades generales
Cuando una persona se enfrenta con una tarea del tipo que denominamos
«problema», tiene que poner en marcha una amplia serie de habilidades y
conocimientos. Éstos pueden variar —y, de hecho, varían— en función del
tipo de problema con el que se enfrenten. Es obvio que no son necesarios
los mismos conocimientos para decidir cuál es mi próximo movimiento
cuando tengo amenazado un caballo en el ajedrez que para resolver una tarea
matemática o realizar un diagnóstico clínico. También parece obvio que
estos diferentes problemas exigen la puesta en marcha de algunas habilidades
diferentes. Los procesos que debemos realizar para alcanzar una meta
adecuada e, incluso, para decidir si hemos alcanzado esa meta parecen bastante
diferentes en cada una de las tareas.
El enfoque sobre solución de problemas que presentaremos en este apartado
no niega que existan diferencias en los procedimientos utilizados para
solucionar problemas tan diferentes como los que acabamos de mencionar,
pero afirma que, por debajo de esas diferencias, todos exigen la puesta en
marcha de una serie de capacidades de razonamiento y de una serie de habilidades
generales y comunes, que tendrían que adaptarse a las características
de cada tipo de problema.
La idea fundamental desde la que parte el análisis de la solución de problemas
como habilidades generales es que la conducta de solución de problemas
se puede describir como una interacción entre un sistema de procesamiento
de información determinado (el sujeto que soluciona el problema,
sea hombre, animal o máquina) y una tarea con un determinado ambiente
(la descripción de la tarea realizada por el investigador: el tipo de tarea, estructura
de pasos lícitos e ilícitos para su solución, etc.). A partir de esta interacción,
el organismo representa el ambiente de la tarea y crea un determinado
espacio del problema, que se irá modificando hasta que se
encuentre la solución o el estado final del problema (Simon, 1978).
El sistema de procesamiento de la información es adaptativo, capaz de
amoldarse a las características de la tarea y de modificar su conducta mediante
aprendizaje. De esta manera, sólo unas pocas características del
sistema de procesamiento de información permanecen invariables a lo
largo de las tareas y de los sujetos (Newell y Simon, 1972; Simon, 1978).
En este sentido, la estructura del ambiente de la tarea determina las posibles
estructuras del espacio del problema (Simon, 1978). En otras palabras,
la tarea y la forma en que nos la representamos guían el proceso de
solución. Por tanto, las diferencias individuales en la forma de resolver
problemas no se deberían tanto a diferencias en las capacidades de las
personas como a diferencias entre las tareas y el aprendizaje que han tenido
los sujetos que las resuelven. El aprendizaje contribuiría a que el sistema
del procesamiento de la información se adapte cada vez mejor al am-
204
8. Solución de problemas
biente o a la estructura de la tarea. Dicho de otro modo, el aprendizaje
contribuiría a que se construyera un espacio del problema más útil para su
resolución, más que a modificar esos procesos de solución (Pérez Echeverría
y Pozo, 1994).
El espacio del problema sería, por tanto, una representación de la tarea
que contiene el estado actual del problema (o punto de partida), el estado
final y todos los estadios intermedios. Solucionar un problema consiste en
una búsqueda que modifique los sucesivos espacios del problema hasta que
el estado actual coincida con el estado meta. El proceso de búsqueda está
dirigido y organizado por la meta que se persigue. Expresado de manera diferente,
la solución de problemas rara vez se realiza de manera aleatoria;
por el contrario, se guía por estrategias de planificación o heurísticos que
llevarían al sujeto del procesamiento hacia la solución final con una determinada
eficacia.
3.1 Heurísticos y algoritmos para la solución de problemas
La palabra «heurístico» proviene del griego heuriskein y significa «búsqueda».
En psicología, se utiliza para designar métodos de solución o estrategias
que pueden definirse sólo de una manera vaga o general y que se diferencian
de otros métodos en que no transforman la información, sino que
organizan algoritmos, operadores o reglas. Mientras que estos últimos tipos
de procedimientos constituyen conocimientos que permiten transformar la
información de una forma fija, eficaz y concreta, los heurísticos guían la
solución de problemas de una forma vaga y general. Los planes, las metas y
las submetas utilizados por un organismo en el camino de búsqueda a lo
largo del problema se denominan, en general, «heurísticos de solución de
problemas», mientras que los procedimientos de transformación de la información
que requieren planes, metas y submetas son denominados «reglas»,
«algoritmos» u «operaciones».
De acuerdo con Newell y Simon (1972), los heurísticos se representan
como reglas de producción o pares condición-acción, del tipo «si p…, entonces
q», donde la satisfacción de la condición p dispara la consecuencia
q. Estas producciones están almacenadas en la memoria a largo plazo como
parte del conocimiento del mundo. La utilización o la activación de estas
reglas de producción se desencadena cuando el conocimiento almacenado
en la memoria de trabajo indica que se satisfacen las condiciones (la p de la
regla); así, las limitaciones propias de la memoria de trabajo afectan este
tipo de desencadenamientos. Otra consecuencia de la utilización de la memoria
de trabajo es que la persona que está solucionando un problema puede
informar de los contenidos almacenados en ella; esto hace que el informe
verbal haya sido y siga siendo uno de los métodos de investigación más
importantes sobre la solución de problemas (para una descripción más de-
205
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
tallada de este tipo de mecanismos, véanse Mayer, 1981, 1983, y Garnham
y Oakhill, 1994).
La estrategia o el heurístico más sencillo de la solución de problemas es
la técnica de ensayo-error (véanse en el cuadro 8.1 algunos heurísticos de
solución de problemas). Aunque esta estrategia es una de las que menos recursos
cognitivos exige, no resultaría muy útil para trabajar con problemas
medianamente complejos. No obstante, parece que los seres humanos la
utilizan en problemas poco habituales o cuando se encuentran sometidos a
una gran presión ambiental (Mayer, 1983).
Cuadro 8.1
Algunos heurísticos de solución de problemas
1. Análisis «ensayo-error» aleatorio o sistemático.
2. «Subir la cuesta» (utilizar siempre aquellos operadores que lleven más cerca de la
meta).
3. Análisis «medios-fines» (¿Cuál es la diferencia entre el estado inicial y el estado
final del problema? ¿De qué medios dispongo para reducir esa diferencia?).
— Búsqueda hacia delante.
— Búsqueda hacia atrás.
4. División del problema en subproblemas.
5. Establecimiento de submetas.
6. Búsqueda de problemas análogos.
Un heurístico algo más sistemático que el ensayo-error es el que se denomina
«subir la cuesta» (Hayes, 1978; Wickelgren, 1974). Consiste en avanzar
desde el estado actual a un estado más cercano al objetivo. El defecto principal
de este heurístico es que puede resultar muy poco útil cuando el problema
exige realizar alguna operación que aparentemente nos puede alejar del objetivo.
Cualquier táctica de tipo militar que implicara dar un rodeo en lugar de
acercarse directamente al objetivo sería una violación de este principio.
El heurístico más analizado dentro de la tradición del procesamiento de
la información es el análisis medios-fines. Podríamos describir este heurístico
como el resultado de analizar cuál es la diferencia existente entre el estado
en que se encuentra el problema, el estado que queremos alcanzar y
los medios de que disponemos para realizar la transformación de un estado
en otro. De acuerdo con Mayer (1983), este método conserva la simplicidad
de la búsqueda al azar y del orden de «subir la cuesta», de tal manera que
llega a ser al mismo tiempo una estrategia simple y potente. Cuando se utiliza
este heurístico, se trabaja con un solo objetivo por vez en la memoria
de trabajo. Si el objetivo no se puede conseguir, se establece un subobjetivo
y, así, sucesivamente hasta llegar al estado final.
206
8. Solución de problemas
3.1.1 El proceso de solución de problemas
Podemos ver, en consecuencia, que, desde el punto de vista del procesamiento
de la información, la solución de problemas se puede entender
como un proceso secuencial, que va desde el punto de partida inicial hasta
la meta. Esta secuencia ha sido descrita de diferentes maneras por distintos
autores. No obstante, la mayoría de ellos se ha basado en el trabajo pionero
de Polya (1957).
Polya basó su obra, una de las más citadas en el campo de solución de
problemas, en las observaciones realizadas sobre la forma en que expertos
matemáticos (incluido él mismo) solucionaban problemas. Tanto la secuencia
que describe cómo se debe solucionar un problema como los consejos
para la introducción y la utilización de los problemas en el aula han servido
de base para analizar la mayor parte de los problemas o como punto de partida
de numerosos programas para enseñar a pensar o a solucionar problemas
(véase, por ejemplo, Alonso Tapia, 1995; Guzmán, 1991; Nickerson,
Perkins y Smith, 1985). Dicho de otra manera, las fases de solución de problemas
y los métodos heurísticos para buscar la solución descritos por Polya
para tareas matemáticas son, a la vez, descriptivos y normativos de la solución
de problemas en general (véase, para una revisión, Nickerson,
Perkins y Smith, 1985, y Pérez Echeverría y Pozo, 1994).
Según Polya, la solución de problemas sigue las siguientes fases: comprensión
del problema, establecimiento de un plan, puesta en marcha de ese
plan y revisión de la tarea. La buena ejecución de cada una de estas fases depende
de las preguntas que se haga el resolutor y del tipo de respuestas que
pueda dar a ellas. Traduciendo el planteamiento de Polya al lenguaje del
procesamiento de la información, la comprensión del problema sería equivalente
a la construcción de un espacio inicial, de una representación que tiene
en cuenta los diferentes elementos presentes en la tarea; el establecimiento
de un plan sería equivalente a la activación de las estrategias o los heurísticos
de resolución de problemas, mientras que la activación y la utilización de
diferentes reglas u operadores, un paralelo de la puesta en marcha del plan.
De acuerdo con Mayer (1983) y como muestra el cuadro 8.2, cada uno
de estos pasos exigiría la presencia de diferentes conocimientos que podrían
influir en la manera en que se resuelven las diferentes tareas. Así, por ejemplo,
la comprensión del problema o la representación del mismo dentro de
un determinado espacio exigen la activación de unos conocimientos que él
denomina «lingüísticos», «semánticos» y «esquemáticos» o «de mundo».
Los conocimientos lingüísticos hacen referencia, como es obvio, a que
la persona debe conocer el tipo de lenguaje en el que están expresados los
problemas. También, a que la representación de un problema exige normalmente
la traducción desde un código lingüístico a otro u otros, con sus propias
reglas semánticas y gramaticales. El conocimiento que cada persona
tiene de estos diferentes códigos influye claramente en la representación.
207
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Cuadro 8.2
Conocimientos necesarios en
cada una de las fases de
resolución de un problema
(adaptado de Mayer, 1983)
Estadio del problema
Traducción
Solución
Respuesta
Tipo de conocimiento
Lingüístico
Semántico
Esquemático
Operativo
Estratégico
Lingüístico
Semántico
Esquemático
Así, por ejemplo, según Gardner (1991), una de las dificultades mayores
encontradas en el aprendizaje de las matemáticas y en la solución de problemas
escolares es la diferente utilización del léxico en el lenguaje matemático
y en el lenguaje ordinario. Mientras que en el lenguaje ordinario el
léxico tiene significados semánticos bastante flexibles, que varían en función
del contexto, en el lenguaje matemático las palabras tienen un significado
muy preciso. Por ejemplo, la palabra «es» puede traducirse en matemáticas
con cuatro expresiones simbólicas diferentes (igualdad, pertenencia
a una clase, existencia y participación), cada una de las cuales tiene un significado
preciso muy diferente de los otros. Problemas similares a éstos se
encuentran en la traducción de silogismos u otras tareas deductivas. De la
misma manera, el orden en que se mencionan los elementos en una tarea
matemática escolar puede influir claramente en la representación que construyan
de ella niños de diferentes edades y, por tanto, en los mecanismos de
solución que pongan en marcha (véase, por ejemplo, De Corte y Verschaffel,
1991; Pérez Echeverría, 1994; Teubal y Nesher, 1991; para una revisión
general de los efectos del lenguaje en la enseñanza de solución de problemas
matemáticos, véase Durkin y Shire, 1991).
El conocimiento del mundo y el tipo de esquema que activemos pueden
influir también en esta representación. Según Simon (1978), las personas
suelen realizar la representación o la traducción de la tarea que mejor se
adecua a las instrucciones del problema y no la que llevaría a la mejor solución
con la menor inversión de recursos cognitivos. Este emparejamiento es
conocido en otros ámbitos del conocimiento como matching bias (véase,
208
8. Solución de problemas
por ejemplo, Evans, 1972) y se puede interpretar como un procesamiento
superficial de la tarea. No obstante, podemos pensar, como veremos, que
esta afirmación de Simon describe mejor los modos de representación de las
personas novatas en un ámbito de conocimiento que los propios de los expertos
en esa misma área. Así, por ejemplo, se ha encontrado que expertos y
novatos de áreas muy diversas categorizan problemas y tareas de diferentes
maneras (véase, por ejemplo, Chi, Feltovich y Glaser, 1981 con problemas
de física; Hinsley, Hayes y Simon, 1977 con problemas de álgebra; López
Manjón, 1996, López Manjón y Carretero, 1996 con tareas sobre la salud y
la enfermedad, y Pérez Echeverría, Pozo y Rodríguez, 2003 en el campo de
la psicología). Estos trabajos mostrarían que expertos y novatos tienen representaciones
diferentes de los mismos elementos y que, consecuentemente,
ordenan y categorizan de forma diferente las tareas y los problemas.
Según Polya, como hemos visto, los pasos siguientes en la solución de
problemas son la concepción de un plan y la puesta en marcha del mismo.
Para Mayer (1983), estos pasos exigirían la activación de conocimientos de
heurísticos y operadores. Vimos ya que se han descrito varios heurísticos,
el más estudiado de los cuales es el análisis medios-fines. Existen numerosos
trabajos que muestran la utilización de estos heurísticos, tanto por parte
de personas como de procesadores de información no humanos (véase, por
ejemplo, Newell y Simon, 1972; Mayer, 1981, 1983; Simon, 1978; Simon y
Reed, 1976).
Algunos otros estudios han mostrado que el uso de este tipo de estrategias
depende de la pericia de los sujetos. Así, por ejemplo, diversos trabajos
con problemas de física y otras disciplinas científicas mostraron que los
estudiantes de los primeros cursos solucionaban los problemas de estas materias
realizando análisis medios-fines, mientras que los expertos utilizaban
otros heurísticos (por ejemplo, el análisis hacia atrás) que les permitían evitar
un gran número de subobjetivos y de pasos (véase, Larkin, Mcdermott,
Simon y Simon, 1980; Mateos, 1995; Pérez Echeverría y Pozo, 1994; Pozo,
1987; Pozo y Pérez Echeverría, 1997; Pozo y Gómez Crespo, 1998). De
forma resumida, podríamos decir que estos trabajos sobre expertos y novatos
realmente no indican que las personas expertas en un área de conocimiento
posean almacenados en la memoria a largo plazo heurísticos de solución
de problemas diferentes de los novatos, sino más bien que el uso y la
activación de determinados heurísticos ante distintos problemas es diferente
—y, por supuesto, mucho más eficaz— en el caso de los expertos.
También existe un grupo de trabajos que muestran que la activación y el
empleo de los heurísticos difieren en los ordenadores y en las personas, expertas
y no expertas. Por ejemplo, cuando se compara la actuación de personas
y ordenadores en la solución del problema de los hobbits y los orcos 1
1
El problema es una versión diferente de la tarea clásica de los misioneros y los caníbales.
Tres hobbits y tres orcos deben cruzar un río. Para ello, cuentan sólo con una
209
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
(Greeno, 1974; Thomas, 1974) se ve que el grado de dificultad de cada uno
de los pasos que conlleva la solución del problema es diferente en las personas
y en el ordenador, y lo mismo se podría afirmar respecto a la forma
en que se subdividen los problemas y al alcance de las metas en cada uno
de los momentos (véase, para un resumen de estas investigaciones y de este
tipo de efectos, Carretero y Madruga, 1984b).
Resumiendo, se ha concebido la solución de problemas como un proceso
secuencial de puesta en marcha de habilidades generales que se podrían
adaptar a las características de la tarea. La investigación sobre estas habilidades
generales muestra que la pericia y el conocimiento específico hacen
que estos mismos procesos generales varíen. Aunque ante un problema todos
los organismos podamos experimentar fases de representación, traducción
o comprensión del problema, la forma de representarse la tarea difiere
en función de los conocimientos y las habilidades específicas que hayamos
adquirido, y lo mismo podríamos afirmar respecto a los distintos procesos.
Aunque en algún momento y ante alguna tarea todos utilicemos los heurísticos
descritos por el procesamiento de la información, la activación de
uno u otro y la eficacia con que los empleemos dependerán de nuestra pericia
y de los conocimientos adquiridos en esa área de conocimiento concreto.
Otro tipo de trabajos, a los que hasta ahora no hemos aludido, parece
mostrar los mismos resultados. Así, por ejemplo, los programas de enseñanza
del pensamiento basados en habilidades generales de solución de
problemas parecen mucho menos efectivos que aquellos en que la solución
de problemas se enseña en un contexto específico, junto con unos conocimientos
específicos (Nickerson, Perkins y Smith, 1985; Pérez Echeverría y
Pozo, 1994; Garnham y Oakhill, 1994).
3.2 Los trabajos con expertos y novatos
Frente a la idea dominante en el enfoque anterior, según la cual la solución
de problemas se basa en un proceso relativamente general e independiente
del contenido, que puede ser enseñado de manera más o menos formal y
luego transferido a diversas áreas del conocimiento, la investigación más
reciente pone el énfasis en la especificidad de las habilidades y las estrategias
de solución de problemas (Ericsson, 1996; Ericsson y Smith, 1991;
Chi, Glaser y Farr, 1988; Garnham y Oakhill, 1994; Noice y Noice, 1997;
barca que no puede transportar más de dos personas a la vez. Si en algún momento el
número de orcos supera al de hobbits, se puede esperar más allá de cualquier duda razonable
que los primeros utilicen a los segundos de merienda. El problema consiste en
realizar el traslado de los seis personajes de Tolkien a la otra orilla de la manera más
económica posible.
210
8. Solución de problemas
Pozo, 1989). Dentro de una corriente relativamente general hacia la dependencia
del contenido y del contexto en el estudio de los procesos cognitivos
del aprendizaje y el razonamiento, la investigación sobre solución de problemas
se ha orientado hacia la comparación entre sujetos expertos y novatos
en áreas de conocimiento específicas. En lugar de tratar de identificar
un proceso general útil para la solución de cualquier problema, se intenta
conocer de qué forma afectan la experiencia y los conocimientos específicos
en una determinada área o un dominio de conocimiento a la solución de
un problema propio de esa área. En otras palabras, según este enfoque, la
eficacia en la solución de un problema no depende de la disposición de estrategias
o habilidades generales y transferibles, válidas para cualquier problema,
sino más bien de los conocimientos específicos, útiles para solucionar
ese problema. Como veíamos al finalizar el apartado anterior, los
conocimientos de las personas que resuelven el problema determinan el
modo en que éstas comprenden el problema, el tipo de heurísticos que activan
y las reglas mediante las que transforman la información. No se trata
tanto de analizar cuáles son los pasos necesarios para resolver el problema,
sino de qué factores dependen las distintas representaciones de los problemas
y la probabilidad de activación de cada una de ellas.
Por otro lado, el rendimiento de los sujetos expertos es el modelo con el
cual se mide habitualmente la eficacia en la solución de una tarea. Más allá
de los problemas bien definidos en los que la solución está consensuada y
determinada, la norma para comparar o medir la actuación en las distintas
tareas es necesariamente la acción y la representación de los expertos. Los
médicos resuelven los problemas de diagnóstico médico mejor que el resto
de las personas porque disponen de conocimientos, tanto procedimentales
como conceptuales, específicos para la solución de esos problemas y no
porque difieran sus capacidades de procesamiento o porque posean estrategias
generales diferentes del resto de las personas. Otro tanto sucede con
los matemáticos, los científicos sociales, los historiadores, los ajedrecistas
y las personas que trabajan en una tienda o en una lavandería.
Aunque existen bastantes diferencias metodológicas y conceptuales entre
los trabajos que vamos a exponer, todos comparten la creencia de que
comparar el rendimiento de personas con distinto nivel de pericia en un
área es un recurso útil para identificar los procesos psicológicos implicados
en la solución de un problema determinado. En este sentido, se diferencian
de los trabajos del enfoque anterior, que basan su eficacia en la comparación
con lo que haría un sujeto ideal, que se representa el problema teniendo
en cuenta todas las características definidas como relevantes por el investigador
y que construye un espacio «básico» del problema.
En la exposición, dejaremos de lado las diferencias entre los distintos
trabajos, ya que eso supondría adentrarnos en áreas de conocimiento específicas,
lo que iría claramente más allá de los objetivos de este capítulo.
Trataremos de centrarnos en algunos de los supuestos básicos de los estu-
211
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
dios sobre expertos y novatos, que nos serán de utilidad para dar sentido a
los datos obtenidos en estas investigaciones (para un análisis más detallado
de los supuestos e implicaciones de esta forma de entender la solución de
problemas véanse, por ejemplo, Chi, Glaser y Farr, 1988; Pérez Echeverría
y Pozo, 1994; Pozo, 1989).
3.2.1 La especificidad de dominio en la solución de problemas
El primer y más básico supuesto de los estudios sobre la solución de problemas
por expertos y novatos es que las habilidades y las estrategias de solución
de problemas son específicas de dominio y, por tanto, difícilmente
transferibles de un área a otra. No existirían reglas generales útiles que
guíen la solución ideal de cualquier problema. Así, las cuatro fases enunciadas
por Polya, a las que nos hemos referido anteriormente, proporcionarían
únicamente un esquema general que es necesario llenar de «contenido».
En otras palabras, sería necesario un desarrollo específico de cada una
de estas fases en cada tipo de problema y en cada una de las áreas de conocimiento.
Las reglas formales del «buen pensar» no asegurarían una eficaz
solución de problemas si no van acompañadas de un conocimiento contextual
específico. De ahí que los expertos, cuyos conocimientos son específicos
o se circunscriben a un área dada, sean mucho más eficientes en diversos
parámetros de la solución de problemas.
Dada esa especificidad, la mayor eficacia en la solución de problemas
por los expertos no se debería a una mayor capacidad cognitiva general,
sino a sus conocimientos específicos. Aunque existan diferencias individuales,
éstas afectarían por igual a las personas expertas que a las inexpertas.
Sin negar la posible influencia de estas predisposiciones o diferencias
individuales restringidas a áreas específicas, el enfoque de expertos y novatos
asume que unos y otros no difieren en sus capacidades generales de
procesamiento ni en su «inteligencia general», sino en su formación específica.
Así, por ejemplo, se ha comprobado que los jugadores expertos de
ajedrez no difieren del resto de las personas ni en su inteligencia general ni
en su capacidad global de memoria, pero que utilizan de una manera mucho
más eficaz sus recursos de memoria cuando están resolviendo tareas de
ajedrez (Groot, 1965; Chase y Simon, 1973). De la misma manera, los actores
presentan las mismas capacidades para recordar los acontecimientos
pasados que el resto de las personas, pero son mucho más eficaces para reproducir
un texto durante sus actuaciones (Noice y Noice, 1997). Ello se
debe a que la pericia implica una utilización óptima de los recursos cognitivos
disponibles en la propia área de especialización. En otras palabras, los
expertos se caracterizan por su capacidad para atender, recordar, reconocer,
manipular información y razonar sobre ella en su propia área de especialización.
212
8. Solución de problemas
El cambio cognitivo implicado en la formación de un experto o en incrementar
la pericia de alguien (por ejemplo, un alumno) en un área determinada
(por ejemplo, la solución de problemas geométricos) reside en parte
en la superación de las propias limitaciones o sesgos de procesamiento para
acceder a un mejor uso de los propios recursos cognitivos en ese dominio.
Esta superación de los sesgos de procesamiento es un claro efecto de la
práctica, entendiendo como tal no sólo la repetición de determinado tipo de
acciones, sino también la reflexión, la indagación, etc. Por consiguiente, la
solución de problemas no sólo puede ser entrenada, sino que además debe
ser entrenada mediante cantidades ingentes de práctica. De hecho, se habla
de que son necesarias miles de horas de práctica y ejercicio concentradas
en al menos diez años de experiencia intensiva para llegar a ser experto en
algo: en escribir a máquina, en manejar un avión o en enseñar matemáticas.
Ahora bien, no todos los tipos de práctica son igualmente eficaces o al
menos no todas las prácticas sirven para crear expertos del mismo tipo.
Mientras que la práctica repetitiva permite formar expertos en procedimientos
más automatizados y rutinarios, la práctica más reflexiva permite
crear personas expertas en estrategias y en solución de problemas (véanse
Pozo, 1996; Pozo y Postigo, 2000; Pozo, Mateos y Pérez Echeverría, 2002).
Lo que caracteriza la pericia de un buen experto es no tanto la cantidad de
práctica como el hecho de estar guiada por principios conceptuales que le
dan sentido (Glaser, 1992). El experto en bolsa no es experto porque durante
muchas horas haya estudiado el comportamiento de diversos productos
bursátiles, sino también porque sabe cuándo, cómo y por qué debe utilizar
este tipo de conocimientos y puede comparar diversas alternativas.
Por tanto, desde este enfoque, se asumiría que la eficiencia en la solución
de problemas depende en gran medida de la disponibilidad y la activación
de conocimientos conceptuales adecuados. En otras palabras, existiría
una estrecha vinculación entre el dominio de habilidades procedimentales y
la adquisición de un conocimiento conceptual. Los conocimientos declarativos
y los conocimientos procedimentales estarían estrechamente ligados
entre sí, formando un sistema, de tal manera que, como hemos dicho, la pericia
se debería no sólo a un incremento cuantitativo de la información específica
disponible en la memoria, sino también a una reestructuración de
esa información que da lugar a nuevas y más eficaces estructuras conceptuales
(Carey, 1985; Pozo, 1989). De hecho, esas diferencias en conocimientos
específicos pueden llegar a compensar otras limitaciones en el procesamiento
de la información. Así, por ejemplo, se ha observado que niños
«expertos» —es decir, con un alto nivel de conocimientos específicos— en
un determinado dominio (por ejemplo, fútbol) pueden superar en rendimiento
a niños de más edad o incluso a adultos «novatos» en ese dominio,
que evidentemente los superan en capacidades generales de procesamiento.
De la misma forma, se ha encontrado que personas adultas con restricciones
importantes en el conocimiento o con problemas de procesamiento pue-
213
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
den llegar a desarrollar habilidades de solución de problemas muy eficaces y
eficientes en determinados campos de conocimiento en los que son expertos.
3.2.2 El proceso de solución de problemas en expertos y novatos
Podríamos, por tanto, decir que la representación de los problemas en expertos
y en novatos es diferente. Estas diferencias se reflejan, fundamentalmente,
en la consideración de las situaciones problemáticas o, en otros términos,
en la detección de la presencia de problemas. En casi todas las
investigaciones, los problemas planteados por los experimentadores parten
de los conocimientos que creen que los sujetos poseen. Estos investigadores
han experimentado, casi con toda seguridad, la dificultad de encontrar
tareas que constituyan problemas tanto para expertos como para novatos.
Tareas que son problemas para una persona con pocos conocimientos en un
campo determinado son ejercicios para una persona más experta, en la medida
en que conoce exactamente qué tipo de herramientas utilizar para alcanzar
la meta y cómo utilizarlas. Por otro lado, algunos de los problemas
que puede resolver un experto resultan de una dificultad excesiva para una
persona sin esos conocimientos, hasta el punto de que difícilmente puede
representarse la tarea o determinar cuáles son los elementos importantes.
La incomprensión que muestra la cara de nuestros alumnos cuando exponemos
apasionantes problemas, fruto de una discusión teórica, es un claro
ejemplo de la diferente forma de entender e interpretar la misma tarea.
Si una diferencia importante entre los expertos y los novatos es qué tipo
de tareas constituye un problema para cada uno de ellos, otra diferencia
igualmente primordial es su capacidad para plantearse problemas por sí
mismos. Parece que las personas expertas, a diferencia de los novatos, son
capaces de plantearse problemas por sí mismas. Para que alguien pueda
plantearse un problema, una pregunta sobre cualquier situación, tiene que
ser consciente de que existe algo sorprendente, difícil de explicar o predecir,
etc. En definitiva, tiene que reconocer la presencia de elementos relativamente
novedosos en una tarea, para los cuales no dispone de procedimientos
rutinarios y automáticos o para los que éstos son insuficientes.
Dicho de otra manera, debe poseer los conocimientos necesarios para darse
cuenta de la diferencia entre las tareas rutinarias y las situaciones nuevas.
Se requiere cierto grado de conocimientos específicos para aceptar una situación
como un problema y para intentar resolverla de modo espontáneo,
no inducido (Lester, 1983). Seguramente, aún se requieren muchos más conocimientos,
además de ciertas actitudes, para hacerse preguntas, para
plantearse problemas en las situaciones rutinarias, es decir, para enfrentarse
con las tareas con una actitud más epistémica que pragmática.
Además, los expertos, como cabría esperar, no sólo son más rápidos y
cometen menos errores en el proceso de solución, sino que, sobre todo,
214
8. Solución de problemas
adoptan estrategias diferentes de las empleadas por los novatos (Ericsson,
1996; Ericsson y Smith, 1991; Chi, Glaser y Farr, 1988; Garnham y Oakhill,
1994; Limón y Carretero, 1998; Noice y Noice, 1997; Pérez Echeverría y
Pozo, 1994; Pozo, 1989). Así, ante situaciones bien definidas, en las que las
condiciones iniciales del problema, los operadores útiles y el tipo de solución
requerida son conocidos tanto por expertos como por novatos, los expertos
suelen invertir menos tiempo en la solución, ya que los conocimientos
previos disponibles les permiten reconocer con facilidad los rasgos o
atributos esenciales del problema y aplicar, de modo normalmente rutinario
o automatizado, procedimientos de solución adecuados. En otras palabras,
los expertos reconocen con más facilidad el problema como una situación
conocida, con lo que, de modo más o menos automático, establecen, siguiendo
la terminología de Polya, el plan de acción adecuado, que ejecutan
con rapidez y eficacia.
Normalmente, la pericia permite reducir a un simple ejercicio de aplicación
de rutinas automatizadas lo que para los novatos es un problema. Una
de las teorías más extendidas en la explicación del comportamiento experto
hace referencia al proceso de automatización de habilidades que permite al
experto realizar de manera rápida, eficaz y con poco gasto atencional tareas
que para las personas no experimentadas en ese tipo de problemas resultarían
difíciles y costosas. Tomando como modelo la teoría de la adquisición
de destrezas de Anderson (1983), la solución experta de un problema implicaría
la conversión de un conocimiento verbal o declarativo, consistente
normalmente en instrucciones o reglas, en una secuencia de procedimientos
ejecutados de forma rápida y automatizada que, al consumir escasos recursos
atencionales, permitiría al experto ejecutar otras tareas en paralelo y,
por consiguiente, procesar información que usualmente pasa inadvertida al
novato. Por tanto, una de las formas expertas de resolver un problema suele
consistir, paradójicamente, en evitar el problema de enfrentarse con una situación
nueva o desconocida —como les sucede con mucha frecuencia a
las personas con menos experiencia—. Los conocimientos acumulados a
través de la práctica permiten al experto «reconocer» el problema, incluirlo
en una categoría de situaciones-problema conocida y aplicar, a través de
una búsqueda «hacia delante», el procedimiento habitual de solución. El
diagnóstico de un médico experto suele implicar un rápido reconocimiento
de los síntomas o los rasgos descritos por el paciente como característicos
de una enfermedad conocida, que implica de modo inmediato un tratamiento
específico (Elstein y Bordage, 1979).
La solución experta de problemas se basa en la aplicación de procedimientos
técnicos más que en el uso deliberado e intencional de estrategias
(Pozo y Postigo, 1993). Sin embargo, esta automatización de técnicas, producto
de la práctica, permite liberar recursos cognitivos que hacen que la
conducta experta sea también más eficaz cuando se enfrenta con «verdaderos
problemas», es decir, situaciones que no pueden ser fácilmente reduci-
215
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
das a categorías ya conocidas. Así, se da la paradoja de que, enfrentados
con verdaderos problemas, los expertos tienen una etapa de reflexión relativamente
mayor que los novatos; pasan más tiempo en categorizar y determinar
los elementos importantes del problema (Larkin, McDermott, Simon
y Simon, 1980). Los novatos, en este tipo de problemas, tratan de actuar rápidamente,
poniendo en marcha el tipo de operadores de los que disponen,
sin valorar demasiado su adecuación a los fines que se proponen. De esta
manera, además de ser menos eficaces —en el sentido de que numerosas
veces tienen que dar marcha atrás en sus estrategias—, realizan un examen
mucho más superficial del problema, y pueden cometer errores al plantearse
el problema, como vimos al examinar las ideas de Mayer en el apartado
anterior.
Este mayor grado de reflexión se deja sentir a lo largo del proceso de
búsqueda de solución del problema. En ese caso, se ha comprobado que los
expertos también recurren a una estrategia; procuran, a través de una secuencia
medios-fines, acercar los datos iniciales a la solución buscada. La
ventaja de los expertos en ese proceso estratégico (no automatizado) parece
residir en el mayor control que ejercen sobre sus procesos de solución, debido
en buena medida a su conocimiento explícito de los principios conceptuales
que rigen el problema. Los expertos planifican mejor, descubren
más fácilmente sus errores y la información ausente en el problema, y conocen
en mayor medida las reglas que deben aplicar. Así, cuando se enfrentan
con problemas complejos o desconocidos, utilizan sus conocimientos
conceptuales específicos y su metaconocimiento para buscar soluciones
nuevas que resultan inaccesibles para los novatos. Ante un problema realmente
nuevo, los expertos pueden recurrir a sus conocimientos conceptuales,
bien estructurados, para generar modelos o analogías de los que se deriven
procedimientos o estrategias de solución eficaces. Presuntamente, el
médico experto debería reconocer con más facilidad que un médico novato
la inexactitud de un diagnóstico (es decir, una falsa definición del problema)
al evaluar las consecuencias de la ejecución o el plan de tratamiento recomendado.
La automatización de las soluciones a los problemas habituales,
convertidos en ejercicios sobreaprendidos, permitiría detectar o
reconocer con más facilidad los problemas realmente nuevos, que requieren
tratamientos o estrategias específicas. Según Schoenfeld (1983, 1987,
1992), la diferencia más importante entre expertos y novatos en problemas
matemáticos reside precisamente en este control metacognitivo. Según este
autor, los matemáticos expertos son conscientes de las estrategias que los
conducirán a concluir con éxito o no un determinado problema, aunque no
sean capaces de explicitar en qué consiste la ventaja de una estrategia frente
a otra. En otras palabras, los expertos analizados por Schoenfeld experimentan
mucho más a menudo y de manera más adecuada que los novatos la
sensación de «ir por buen camino», que todos hemos vivido en diferentes
ocasiones.
216
8. Solución de problemas
En definitiva, según la naturaleza de los problemas y del conocimiento
previo que tengan sobre ellos, los expertos basan su mayor rendimiento, o
bien en una acumulación de información específica en la memoria y un dominio
especializado de procedimientos específicos, en el caso de los problemas
simples, o bien en un mayor conocimiento conceptual y un mayor
control estratégico, que les permite enfrentarse con situaciones parcialmente
nuevas o desconocidas. En todo caso, la mayor eficacia de los procedimientos
técnicos y estratégicos empleados por los expertos se asienta en su
mayor base de conocimientos específicos de dominio. Por ello, la habilidad
para solucionar problemas es, para este enfoque, específica de cada campo
o dominio de conocimiento.
Conclusiones
Siempre que se escriben unas páginas sobre un tema, el autor se enfrenta
con un problema mal definido y poco estructurado, en el que el punto de
partida, la meta y los elementos para ir desde uno hasta la otra no están
muy claros. Independientemente de su pericia y sus habilidades comunicativas,
debe reflexionar sobre las características del lector hacia el que va dirigido
el texto, sobre sus propios conocimientos, sobre el tipo de publicación
en que va a aparecer el texto, etc., y, a partir de estas reflexiones, debe
construir un espacio del problema, un argumento lo suficientemente convincente
sobre el que escribir con mayor o menor éxito. En otras palabras,
el escritor debe realizar el proceso que va desde decir el conocimiento hasta
transformar el conocimiento (Bereiter y Scardamalia, 1987; Castelló y Monereo,
1996; Pozo y Postigo, 2000). En este planteamiento, en esa búsqueda
de definición del problema, una decisión importante es acotar la información
y los conocimientos que se van a exponer.
Al acotar, se dejan muchos aspectos fuera que, aun siendo muy relevantes,
no encajan perfectamente en el argumento. De esta manera, nosotros,
por ejemplo, no hemos hecho ninguna referencia al contexto en el que se
solucionan los problemas —académico, profesional, más o menos formal—
y a su influencia, ni a los distintos tipos de formación de expertos ni hemos
hablado apenas del contenido de la tarea o de las estrategias de solución
concretas. No obstante, teniendo en cuenta las limitaciones producidas por
estas omisiones, nos parece claro que el retrato de la solución de problemas
como una capacidad general del pensamiento está bastante desdibujada.
Los trabajos de expertos y novatos muestran, entre otras cosas, que el análisis
de solución de problemas no se puede realizar al margen de quién resuelve
el problema. Es decir, no podemos entender la resolución como un
proceso determinado por la estructura de la tarea y un determinado sistema
de procesamiento. Los sistemas de procesamiento, al menos los de los humanos,
que son el objeto fundamental de estudio de la psicología, se ven
217
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
formados —o, mejor dicho, conformados— por la cultura en la que están
inmersos, por los conocimientos de distinto tipo que han adquirido a lo largo
de su vida, por su formación y el tipo de educación, y todos estos factores
influyen en la manera en que se plantean y resuelven problemas.
La opinión que acabamos de manifestar tiene claras consecuencias en
los métodos de investigación sobre solución de problemas. Los métodos,
las constantes y las variables, las hipótesis sobre lo que ocurre no pueden
realizarse sin analizar el contenido de la tarea y sin determinar y analizar
las características de la persona o el animal que resuelve la tarea. Pero, además,
tiene claras consecuencias de otro tipo. Por ejemplo, no se puede plantear
el entrenamiento general de las habilidades de pensamiento o de solución
de problemas fuera de contextos concretos. Si deseamos que nuestros
alumnos, o cualquier persona, aprendan a resolver problemas, deberemos
partir de contextos concretos con contenidos y características concretos,
con la esperanza de que, por medio de la diversificación de esos escenarios
y aprendizajes concretos, puedan generar capacidades cada vez más generales.
La enseñanza de habilidades generales parece tener pocas consecuencias
en escenarios concretos. De la misma manera, cuando analizamos en el
laboratorio de psicología la manera en que otras personas resuelven problemas,
debemos tener en cuenta que el propio laboratorio es un contexto concreto
y que esas personas tienen conocimientos y actitudes que ponen en
marcha en esa situación.
218
9. Estrategias en solución
de problemas
Yolanda Postigo Angón
1. Introducción
Imagínese el lector que un día se despierta y se encuentra atrapado en una
prisión extraña y surrealista que consiste en un laberinto infinito de habitaciones
cúbicas algunas de las cuales contienen trampas mortales. ¿Qué es
lo primero que haría? ¿Preguntarse por qué está allí? ¿Gritar? ¿Buscar la
puerta para salir? ¿Volver a dormirse con la esperanza de despertarse donde
siempre? ¿Tomar conciencia de que tiene «un problema» y enfrentarse con
él? ¿Buscar maneras de solucionarlo? Por ejemplo, ¿qué tal observar detenidamente
las características de la habitación?
Cada habitación cúbica tiene en cada lado del cubo una compuerta que
la comunica con otra habitación de idénticas características. Sin embargo,
nos estamos adelantando, ya que usted eso no lo sabe. Recuerde: se despierta
y está en una habitación con compuertas a su alrededor.
Por tanto, si ha optado por intentar salir de allí, teniendo en cuenta que
un cubo tiene seis caras, para empezar tendría que elegir una de esas compuertas
para pasar a la siguiente habitación y enfrentarse con el mismo
«problema», es decir, a otra habitación con otras seis compuertas a su alrededor.
Como hemos dicho, no hay que perder de vista que algunas de esas
compuertas lo pueden llevar a una muerte segura, detalle importante a tener
en cuenta; pero eso usted tampoco lo sabe todavía; en el momento en que
lo sepa, quizá se acabó «el problema».
219
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Usted desconoce cuántas habitaciones cúbicas componen ese laberinto
(¿2? ¿15? ¿200? o ¿17.576?). De hecho, ni siquiera sabe que está en un laberinto.
Usted no sabe quién ha diseñado ese lugar y por qué, y quién y por
qué lo ha encerrado allí. ¿Cree que tener esa información lo ayudaría a salir?
Ahora imagine que no está solo en esa habitación, sino que la comparte
con un grupo de personas. Tras el automático pensamiento fugaz: «mal de
muchos…», enfrentarse con esta situación en grupo ¿facilita o dificulta la
salida? Puestos a seguir imaginando, lo más probable es que esas personas
tengan características y profesiones muy diferentes. Si tuviera que elegir
entre un primer grupo compuesto, por ejemplo, por un policía, una médico,
una estudiante de Matemáticas, un joven con autismo y un ladrón profesional
experto en sensores, y un segundo grupo compuesto, por ejemplo, por
un guitarrista, una fotógrafa, un estudiante de Historia, una chica invidente
y un actor de teatro clásico, ¿con qué compañeros preferiría compartir y
planificar la huida de semejante cárcel?
Para tranquilizar al lector, vamos a abandonar por un momento esta situación
surrealista y plantearle otro tipo de problemas, si no más sencillos,
sí menos inquietantes. A continuación, se presenta un conjunto de problemas,
algunos de los cuales le serán familiares y quizá recuerde cómo se solucionaban,
y otros, no. Pero la mayor parte de ellos tiene en común el haber
sido objeto de numerosos estudios, algunos ya clásicos, dentro del
campo de investigación de solución de problemas. Léalos detenidamente y,
si quiere, intente resolver algunos de ellos antes de continuar.
220
1. Misioneros y caníbales: Tres misioneros y tres caníbales van juntos
por la selva y llegan a un río que deben cruzar. El único medio
para atravesarlo es una pequeña barca de remos con capacidad para
dos personas. Pero existe un pequeño problema: si en un momento
hay un mayor número de caníbales que de misioneros en cualquiera
de las orillas, se puede asegurar que los caníbales se comerán a
el/los misioneros. ¿Cómo deberían pasar las seis personas a la otra
orilla sin que nadie sea devorado y realizando el menor número de
viajes posible? (Greeno, 1974; Jeffries, Polson, Razran y Atwood,
1977; Kanhey, 1986; Newell y Simon, 1972).
2. Torre de Hanoi: Como se ve en la figura 9.1, hay tres pivotes, A, B
y C, y tres (o más) discos de diferentes tamaños. En el pivote A,
tenemos los discos apilados por orden de tamaño de mayor a menor,
es decir, el mayor abajo y el menor arriba. El problema consiste
en trasladar todos los discos del pivote A al C en el menor número
posible de movimientos. Los discos sólo se pueden mover de
uno en uno y sin colocar ninguno encima de otro de menor tamaño.
El pivote B puede emplearse para los movimientos intermedios
(Anzai y Simon, 1979; Ernst y Newell, 1969; Karat, 1982; Newell
y Simon, 1972; Raphael, 1984; Van Lehn, 1991).
9. Estrategias en solución de problemas
Figura 9.1
La torre de Hanoi
3. Problema criptoaritmético: Teniendo en cuenta que D = 5 y respetando
las reglas de la suma, sustituye cada letra por un dígito entre
el 0 y el 9 de tal modo que la suma resultante sea matemáticamente
correcta. Cada letra equivale a un dígito y cada dígito se corresponde
con una sola letra (Barlett, 1958; Greeno, 1978; Newell y
Simon, 1972).
DONALD
GERALD +
ROBERT
4. Los lirios: Los lirios, cuando están en el agua, se duplican en extensión
cada 24 horas. Desde el momento en que el primer lirio
aparece en el agua hasta que el estanque se cubre por completo pasan
60 días. ¿Cuántos días pasan hasta que la mitad del lago se cubre?
(Fixx, 1978; citado en Saiz, 2002).
5. Las tres partidas: Tres personas participan en un juego en el que
en cada partida una persona pierde y las otras dos ganan. Quien
pierde debe doblar la cantidad de dinero que tiene cada uno de los
otros dos jugadores en ese momento. Se acuerda jugar tres partidas.
Al acabar, cada uno de los jugadores ha perdido una de ellas y
tiene 8 $. ¿Cuál fue la apuesta original? (Wickelgren, 1974; citado
en Best, 1999).
6. El monje: Una mañana, exactamente al salir el sol, un monje comienza
la ascensión a una montaña en cuya cima hay un templo.
El camino, un sendero de no más de medio metro de ancho, da
vueltas y revueltas, con subidas y bajadas, y es necesario sortear
algunos obstáculos (rocas, terraplenes, etc.). El monje va subiendo
con velocidad variable, y se detiene durante un cuarto de hora a
comer unos frutos secos que lleva consigo. Llega al templo poco
antes de ponerse el sol. Tras pasar la noche en oración, al día siguiente,
al salir el sol, comienza a bajar por el mismo sendero que
utilizó al subir. Como la oración le ha dado fuerzas, su velocidad
de bajada es mayor que su velocidad media de ascenso. ¿Es posible
que este monje haya pasado por un mismo punto a la misma
hora del día en los viajes de subida y de bajada? (Duncker, 1945).
221
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
7. La enciclopedia: Cada tomo de la enciclopedia que se ve en la figura
9.2 tiene cinco centímetros de grosor. Esa medida incluye las
tapas, que tienen un grosor de 0 de centímetros. Si una polilla que
come papel empieza por la primera página del volumen 1 y se abre
camino hasta última página del volumen 4, ¿qué distancia habrá
recorrido? (Gardner, 1986).
Figura 9.2
La enciclopedia
222
8. Las cerillas: ¿Cómo se pueden construir cuatro triángulos equiláteros
idénticos con seis cerillas, de manera que cada lado de cada
triángulo mida una cerilla de longitud? (Adams, 1974; Duncker,
1945; Maier, 1945; Weisberg, 1986; Wertheimer, 1959).
9. Los nueve puntos: Sin levantar el lápiz del papel, traza cuatro líneas
rectas que atraviesen todos los puntos (Adams, 1974; Duncker,
1945; Maier, 1945; Weisberg, 1986; Wertheimer, 1959).
• • •
• • •
• • •
10. El tumor: Suponga que es médico y tiene un paciente con un tumor
maligno en el estómago. Es imposible operar al paciente, pero a
menos que el tumor sea destruido el paciente morirá. Existe un
tipo de rayos que pueden emplearse para destruir el tumor. Si los
rayos alcanzan el tumor todos a la vez con una intensidad suficientemente
alta, el tumor será destruido. Desgraciadamente, con tal
intensidad, también se destruirán los tejidos sanos que los rayos
deben atravesar para alcanzar el tumor. Con intensidades más bajas
los rayos son inofensivos para los tejidos sanos, pero tampoco
afectarán al tumor. ¿Qué tipo de procedimiento deberá usarse para
destruir el tumor con los rayos, evitando al mismo tiempo la destrucción
del tejido sano? (Duncker, 1945; Gick y Holyoak, 1980,
1983).
11. El revoltijo de números: Se colocan nueve cartas del 1 al 9 boca
arriba entre dos jugadores, de manera que estén representadas las
9. Estrategias en solución de problemas
nueve cifras. Los jugadores van tomando por turnos las cartas de
una en una. El primer jugador que consiga tres cartas que sumen
exactamente 15 gana el juego. Si se acaban todas las cartas sin que
ninguno de los contrincantes consiga la suma de 15, el resultado es
un empate. Se trata de conseguir sumar 15 puntos tratando que el
contrincante no lo haga antes (Newell y Simon, 1972).
12. ¿Quién tiene el céntimo?: Tres amigos, Carlos, Arturo y Lucas,
compran una bolsa de pipas en un bar. La bolsa de pipas cuesta 25
céntimos de euro. Cada amigo pone 10 céntimos de euro; por tanto,
sobran 5 céntimos. Como no pueden repartírselos, deciden repartirse
3 céntimos, uno para cada uno, y dejar los otros 2 céntimos
al camarero, de propina. Carlos repasa la cuenta y descubre lo
siguiente: «Cada uno de nosotros hemos puesto 9 céntimos; 9 por
3 son 27 céntimos, más los 2 céntimos de la propina del camarero
hacen 29 céntimos; entonces, alguien se ha quedado el céntimo
que falta». ¿Quién se lo ha quedado? ¿Carlos, Arturo, Lucas o el
camarero? (Campos, comunicación personal).
13. El ministro de Agricultura: La productividad agrícola en la Unión
Soviética ha sido bastante baja en los últimos cinco años. Supongamos
que usted es ministro de Agricultura de la URSS y debe
mejorar la productividad. ¿Cómo lo haría? (Voss, Green, Post y
Penner, 1983; Voss, Tyler y Yengo, 1983).
14. ¿Cómo solucionar el problema del terrorismo?
A partir de los ejemplos anteriores, en este capítulo, vamos a acercarnos
al proceso de solución de problemas centrándonos en el análisis de los métodos
o vías de solución, es decir, en las diferentes estrategias implicadas
en la solución de un problema (fundamentalmente, en problemas bien definidos).
Pero antes vamos a hacer un breve repaso por algunos aspectos de
las distintas investigaciones realizadas en esta área.
2. La Escuela de la Gestalt y el enfoque del procesamiento
de la información
En el capítulo anterior, se ha puesto de manifiesto la relevancia del campo
de investigación de la solución de problemas dentro de la psicología del
pensamiento; de hecho, como se ha indicado, los mecanismos implicados
en toda situación de solución de problemas se han identificado con los procesos
de pensamiento (Mayer, 1983; Saiz, 2002), y tanto expertos como
profanos consideran que saber resolver problemas es un signo de inteligencia
(Sternberg, 1982).
Recordemos que podemos considerar que nos encontramos ante un problema
cuando queremos conseguir algo y los medios de los que dispone-
223
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
mos no nos sirven. O, dicho de otra manera, estamos ante un problema
cuando existe un obstáculo entre una situación inicial y una situación meta.
Dicho obstáculo obliga a la persona que resuelve el problema a considerar
los posibles caminos o vías que la conducirían a la situación meta (Carretero
y García Madruga, 1984b).
La conducta de solución de problemas ha sido objeto de estudio en gran
cantidad de trabajos a partir de muy diversos enfoques (véase una descripción
de los mismos en el capítulo 8; véanse también Best, 1999; Carretero y García
Madruga, 1984b; Garnham y Oakhill, 1994; Mayer, 1983; Saiz, 2002).
Los trabajos de la Escuela de la Gestalt, a principios de siglo XX y dentro
de la tradición psicológica europea, fueron pioneros en el estudio de la
conducta de solución de problemas (Maier, 1945; Wallas, 1926; Wertheimer,
1959). Estos trabajos concebían la solución de problemas como un
proceso de reorganización de los elementos de la tarea o de reestructuración
perceptiva. Dos de los problemas típicos utilizados en estos trabajos
son los problemas 8 y 9 del apartado anterior. Aunque la Escuela de la Gestalt
ha aportado conceptos e ideas relevantes dentro de este campo (por
ejemplo, los de insight, disposición, fijación funcional, y la distinción entre
pensamiento productivo y pensamiento reproductivo), estudios posteriores
han demostrado la falta de precisión de algunos de ellos, así como la
inexactitud de algunos de sus supuestos sobre la solución de problemas.
Concretamente, la Gestalt consideraba que la resolución de un problema es
discontinua: recorre una secuencia de etapas fijas cualitativamente diferentes
(preparación, incubación, iluminación y verificación), caracterizadas,
cada una de ellas, por procesos mentales distintos.
Trabajos posteriores, enmarcados tanto en el enfoque del procesamiento
de la información (Newel y Simon, 1972; Mayer, 1983; Polya, 1957) como
en el paradigma de expertos/novatos (Chi, Glaser y Farr, 1988; Ericsson,
1996; Ericsson y Smith, 1991), han demostrado, en cambio, que resolver
un problema es una tarea continua y acumulativa. Frente al supuesto de que
la solución a un problema se alcanza por una especie de proceso todo o
nada, no gradual, por comprensión súbita (insight), la investigación actual
postula el proceso gradual de solución de un problema, en el que la búsqueda
en el espacio del problema, en palabras de Newell y Simon (1972), es el
mecanismo fundamental de resolución; incluso, en algunos casos, este proceso
es recursivo y está marcado por interrupciones, retrocesos y revisiones
(Mayer, 1983; Wagner, 2003).
Este aspecto se ve reflejado en los trabajos del enfoque del procesamiento
de la información (Ernst y Newell, 1969; Newell y Simon, 1972; Simon,
1978; Simon y Newell, 1971; para un resumen véase Carretero y García
Madruga, 1984b), los cuales, partiendo del supuesto de que la conducta de
solución de problemas es fruto de la interacción entre las características de
procesamiento de la información de la persona y la estructura del problema,
se centran en un análisis detallado de la secuencia de los pasos o movi-
224
mientos que realiza el sujeto en la resolución de un problema. Esto alude,
tal y como se planteaba en el capítulo anterior, a una de las dos condiciones
de una situación problema: la exigencia de algún tipo de estrategia consciente.
Es decir, ante un problema no disponemos de procedimientos de
tipo automático que nos permitan solucionarlo de forma inmediata, sino
que se requiere desarrollar un proceso de reflexión o toma de decisiones
sobre la secuencia de pasos a seguir (véase la distinción entre ejercicio y
problema en Pérez Echeverría y Pozo, 1994).
Antes de seguir avanzando en el concepto de estrategia, vamos a recordar
brevemente la estructura de un problema (Mayer, 1983; Newell y Simon,
1972; Simon, 1978). Según Mayer (1986, p. 19),
«un problema
1) está actualmente en un estado, pero
2) se desea que esté en otro estado, y
3) no hay una vía directa y obvia para realizar el cambio».
9. Estrategias en solución de problemas
Los puntos 1), 2) y 3) se corresponden, respectivamente, con el estado
inicial, el estado final y las operaciones presentes en el proceso de solución
de un problema.
El concepto de estado hace referencia al lugar, el punto o el momento en
el que se encuentra la persona que resuelve un problema. El estado inicial
es el comienzo, lo que te dan en el problema o el enunciado del mismo. El
estado final es la meta o el momento en que se soluciona el problema,
mientras que las operaciones u operadores son los movimientos o acciones
que transforman un estado en otro.
Otro concepto importante es el de espacio del problema, introducido por
Newell y Simon (1972) en su teoría del Solucionador General de Problemas
(véase el capítulo 8). En todo estado hay un número posible de operaciones
que pueden realizarse, cada una de las cuales produce un nuevo estado,
desde el cual es posible realizar otras que producirán nuevos estados, y
así sucesivamente. De tal manera que el espacio del problema es el conjunto
de todos los estados o todas las secuencias posibles de operaciones.
Unos problemas poseen un espacio del problema con un número finito de
estados alcanzables y de operaciones realizables —por ejemplo, el problema
«Misioneros y caníbales» o el de la «Torre de Hanoi» con pocos discos
(véase la Introducción)—, mientras que, en otros, el número es muy grande
o ilimitado —por ejemplo, el problema criptoaritmético «Donald + Gerald»
o una partida de ajedrez (véase la Introducción).
Así, las distintas operaciones que seleccionemos y utilicemos a lo largo
de los distintos estados de un problema en la búsqueda de su solución serán
las estrategias o los métodos de solución de problemas. Normalmente, en
cada punto o estado del problema suele haber más de una opción; es decir,
225
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
la persona que resuelve el problema deberá seleccionar la acción más apropiada
entre una serie de alternativas. Este aspecto es uno de los rasgos definitorios
de la conducta estratégica: para que una persona pueda poner en
marcha una estrategia, ya sea para resolver un problema o enfrentarse con
una actividad, debe disponer de recursos alternativos, entre los cuales decide
utilizar, en función de las demandas de la tarea, aquellos que cree más
adecuados. Sin una variedad de recursos, no es posible actuar estratégicamente
(Pozo y Postigo, 2000). El conjunto de todas las elecciones a lo largo
de los distintos estados del problema puede reflejarse en un diagrama llamado
«árbol estado-acción», en el que se representan los posibles estados
junto con las acciones o las estrategias que conducen de un estado a otro
(véase, en páginas posteriores, un ejemplo de este tipo de diagrama con el
problema «Misioneros y caníbales» en la figura 9.3).
2.1 Estrategias generales de solución de problemas
Con el objetivo de establecer los principios y los procesos generales que
subyacen a la solución de problemas, los trabajos del enfoque del procesamiento
de la información (Ernst y Newell, 1969; Newell y Simon, 1972; Simon,
1978) han empleado problemas sin contenido específico, generalmente
bien definidos —como la mayor parte de los ejemplos del primer
apartado— (Greeno, 1978), para los cuales no se requiere una formación
o un entrenamiento especializado. Este tipo de materiales «sin contenido»,
una de las constantes dentro del marco de la psicología cognitiva (Carretero,
1997; Mayer, 1981; Rivière, 1987; De Vega, 1984; para un análisis de algunas
de las limitaciones de este enfoque, véanse Carretero, 1997; Pozo, 2003;
De Vega, 1998), supone un mayor control experimental de la situación, en la
medida en que se neutralizan posibles variables (tanto del sujeto como de
la tarea) que podrían interferir o influir en el proceso de solución del problema,
con el fin de identificar las estrategias empleadas en su resolución.
Para ello, se han desarrollado dos formas de analizar la solución de problemas.
Una primera forma ha sido clasificar los problemas (por ejemplo,
problemas bien y mal definidos, problemas de ordenación, problemas de
transformación y problemas de inducción de estructuras; Greeno, 1978;
Reitman, 1965) con el objetivo de identificar las distintas habilidades o estrategias
que requieren según su tipo. Sin embargo, en la medida en que
una misma estrategia puede intervenir en diferentes tipos de problemas, parece
más apropiado centrarse no tanto en el problema como en la persona
que lo resuelve. De modo que una segunda forma ha sido estudiar las estrategias
empleadas en la solución de problemas, comparando la actuación de
diferentes personas ante los mismos problemas. Es decir, se ha tratado de
identificar un conjunto de habilidades o estrategias generales aplicables a la
solución de muchos tipos de problemas. Esta segunda opción permitiría di-
226
9. Estrategias en solución de problemas
señar programas de enseñanza de solución de problemas (Bransford y
Stein, 1984; Nickerson, Perkins y Smith, 1985; Polya, 1957) mejorando la
habilidad de las personas para resolver problemas.
Dentro de esta segunda forma de abordar la solución de problemas, se
han diferenciado dos grandes tipos de métodos o estrategias: los algoritmos
y los heurísticos (Greeno, 1978; Newell y Simon, 1972).
Los algoritmos son métodos que garantizan la solución de un problema,
pues generan un espacio del problema exhaustivo y seleccionan la alternativa
mejor (por ejemplo, si estamos jugando una partida de ajedrez y nos
toca mover, aplicar un algoritmo sería generar todos los posibles movimientos
de las figuras que están en el tablero de ajedrez y analizar sus consecuencias).
Es decir, recorremos todo el espacio del problema hasta dar con
la solución, pero no reducimos el espacio del problema (Saiz, 2002). Por
tanto, los algoritmos tienen la desventaja de que, en ocasiones, debido a la
amplitud del espacio del problema, pueden consumir mucho tiempo, por lo
que no siempre es aconsejable emplearlos.
En cambio, los heurísticos (también llamados «métodos débiles», Newell,
1980) son atajos o búsquedas selectivas que permiten un acceso rápido
a la solución, reduciendo el número de estados del espacio del problema
(por ejemplo, en el caso de la partida de ajedrez nos podemos guiar por el
heurístico de «salvar la reina amenazada» o «desarrollar una buena estructura
de peones», lo cual reduce sensiblemente el número de movimientos
analizables). Los heurísticos se van desarrollando a partir de nuestra experiencia
y nuestra práctica en la solución de problemas. Consumen poco
tiempo, pero no garantizan la solución del problema.
La mayor parte de las investigaciones pertenecientes al enfoque del procesamiento
de la información se han centrado en los heurísticos y han identificado
un conjunto de estrategias generales y básicas que tienen una amplia
aplicación en problemas que no requieren conocimientos específicos
(Hayes, 1978; Newell y Simon, 1972; Wickelgren, 1974). Es decir, estas investigaciones
apuntan la relativa invariabilidad de las estrategias aplicadas
a problemas sin contenido específico.
Así, por ejemplo, ante cualquiera de los problemas de la introducción de
este capítulo, las personas suelen disponer de varios caminos, vías o métodos
alternativos de abordaje, es decir, de distintas estrategias para su solución,
al mismo tiempo que una misma estrategia para solucionar problemas
distintos. A continuación, vamos a describir esos métodos heurísticos o estrategias
y su utilización ante este tipo de problemas.
2.1.1 Búsqueda aleatoria
Consiste en buscar de manera desordenada la solución a un problema, dando,
incluso, respuestas o posibles soluciones repetidas sin constatarlo si-
227
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
quiera. Es decir, se dan respuestas al azar esperando encontrar por casualidad
la solución del problema. Por ejemplo, imaginémonos ante el problema
de tener que abrir una pequeña cerradura de combinación (de un maletín o
de una caja) de tres cifras. Las soluciones posibles según esta estrategia serían
dar series de tres números al azar sin seguir ningún tipo de planificación
y ver si damos con la combinación correcta.
2.1.2 Ensayo y error
Consiste en seleccionar diferentes caminos para encontrar la solución del
problema. En este caso, la búsqueda de la solución es ordenada y planificada;
se comprueban los resultados de cada uno de los caminos seleccionados
y aplicados, y se registran aquellos caminos fallidos, para no repetirlos.
Esta estrategia puede ser adecuada si el espacio del problema es pequeño o
cuando no se nos ocurre ninguna estrategia mejor.
Es lo que hacen la mayoría de las personas, al menos en la primera fase
del proceso de solución, cuando se enfrentan con el problema «Donald +
Gerald» (véase la Introducción). Una vez que se obtiene el valor de T =0
(D +D=5+5), la conducta más habitual es asignar números a letras de
forma relativamente azarosa (aplicando la estrategia anterior) o anotando
los números ya utilizados e infiriendo los valores posibles de las demás letras
con el objetivo final de que «encajen» en la suma. Teniendo en cuenta
el número de letras y números del problema, inicialmente hay 9 9 posibilidades
para cada letra. Por tanto, en la medida en que el espacio del problema
es muy amplio, el ensayo y error no parece ser una estrategia de solución
conveniente 1 .
Esta estrategia también se suele utilizar en problemas de la Gestalt,
como el de las cerillas para construir los cuatro triángulos o el de unir los
nueve puntos (véanse los problemas 8 y 9 del apartado anterior).
2.1.3 Búsqueda exhaustiva o sistemática
(en profundidad y/o en amplitud)
Con un diagrama o «árbol estado-acción» (véase la figura 9.3, «Misioneros
y caníbales»), se parte del estado inicial del problema y se plantean los posibles
estados resultantes tras la aplicación de diversas operaciones en un
primer movimiento. Después, debajo de cada uno de esos estados, aparecen
los estados que se conseguirían con un movimiento más, y así sucesivamente.
1
De hecho con esta estrategia es imposible solucionar el problema. Un paso clave
es deducir que E = 9. El orden de descubrimiento de los números necesario para resolver
el problema es D = 5, T = 0, E = 9, R = 7, G = 1, L = 8, A = 4, N = 6, B = 3, O = 2.
228
9. Estrategias en solución de problemas
Figura 9.3
Diagrama o árbol estado-acción aplicado al problema de
los «Misioneros y caníbales»
La búsqueda en profundidad es una búsqueda sistemática, en la que se
investiga un camino determinado hasta el final. Se sigue una secuencia de
movimientos hasta que se logra un punto en el que no se puede realizar ningún
movimiento más. Si no se alcanza el objetivo, se vuelve atrás un nivel
y se empieza de nuevo la búsqueda hacia abajo a través de un nuevo camino.
En la búsqueda en amplitud, se analiza la posibilidad de los distintos estados
de cada nivel del árbol antes de pasar al siguiente.
Hay problemas que se resuelven en un numero limitado de movimientos
(por ejemplo, el problema «Misioneros y caníbales» puede solucionarse
en once movimientos, como se ve en la figura 9.4), por lo que el número
de estados en el espacio del problema (número de niveles del árbol
estado-acción) no es muy grande —12 estados: 10 estados intermedios
más el estado inicial y el estado meta— (Greeno, 1974; Jeffries, Polson,
Razran, y Atwood, 1977; Thomas, 1974). En cambio, en una partida de
ajedrez, donde el número de movimientos y el número de posibilidades
229
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Figura 9.4
Solución del problema «Misioneros y caníbales»
1) MMM 7) MM MC M
CCC CC C
2) MM MC MC 8) MM MMM
CC CC C
3) MMM M C 9) C MMM
CC
CCC
4) MMM CC CCC 10) CC MMM
C
CC
5) MMM C CC 11) C MMM
C CC C
6) M MM MM 12) CC MMM
C CC CCC
para cada movimiento son mayores, se genera un espacio del problema (y
un árbol estado-acción) enorme en amplitud y profundidad, y la solución
del problema con una búsqueda sistemática se hace inmanejable. En efecto,
no perder la pista de los caminos que ya se han intentado recorrer y del
estado al que hay que remitirse cuando se han probado todos los caminos
del estado presente requiere una gran cantidad de memoria. Así, la estrategia
sólo es válida para los problemas muy sencillos o cuyo espacio del
problema no sea muy grande.
2.1.4 Subir la montaña o subir la cuesta
Esta estrategia es una modificación de la búsqueda en profundidad en la
que se sigue un solo camino hasta una solución, hasta un punto muerto o
durante cierto número de movimientos, pero en cada punto o estado actual
del problema se elige el movimiento que lleva más cerca de la meta. Es decir,
se trata de utilizar siempre aquellos operadores que acerquen más a la
solución del problema.
Este método no siempre funciona, porque en ocasiones no hay ninguna
ruta desde un estado inicial a un estado final en la que cada movimiento
lleve más cerca de la solución. Por ejemplo, es el caso del problema «Misioneros
y caníbales» que acabamos de comentar. En cada uno de los estados,
si la distancia que nos separa de la solución se mide por el número de
personas que hay en la orilla opuesta, en la secuencia que soluciona el pro-
230
9. Estrategias en solución de problemas
blema hay un punto en el que hay que desviarse y alejarse de la meta. Esto
ocurre en el estado 7 (véase figura 9.4), cuando vuelven dos (MC) a la primera
orilla después de haber conseguido que cruzaran el río MM y CC, lo
que da la sensación de un retroceso en la solución del problema. Por tanto,
esta estrategia no serviría para aquellos problemas que requieren alejarse
ocasionalmente del objetivo para finalmente alcanzarlo.
2.1.5 Análisis de medios-fines
Es la estrategia básica de búsqueda en el espacio del problema del Solucionador
General de Problemas de Newell y Simon (1972) y una de las estrategias
más estudiadas (Anderson, 1993; Carretero y García Madruga, 1984b;
Garnham y Oakhill, 1994; Mayer, 1983).
Consiste en comparar el estado inicial y el estado final o solución del
problema, analizar la diferencia entre ellos y encontrar algún tipo de acción
que la reduzca. Para ello, se divide el problema en subproblemas o submetas
que nos van aproximando a la meta y reduciendo esa distancia. En cada
submeta o estado del problema hay que seleccionar, entre las posibles
operaciones permitidas, la más adecuada. De tal manera, se compara cada
estado alcanzado con la meta, evaluando las diferencias entre ambos, se
identifica cuál es la diferencia con prioridad mayor y se trata de reducirla
aplicando una operación. La aplicación de la operación produce una nueva
situación o estado, que se compara nuevamente con la meta, y así sucesivamente
hasta que la comparación entre el estado actual y la meta muestre
que no existen diferencias y que se ha alcanzado la solución del problema.
Si en un punto del problema existe más de una operación, se aplicará, en
primer lugar, la que reduzca una mayor diferencia. Por ejemplo, en el problema
«Misioneros y caníbales», esta estrategia supone seleccionar operaciones
o movimientos que sitúen mayor cantidad de pasajeros en la otra
orilla.
También podemos ejemplificar esta estrategia con el problema de la
«Torre de Hanoi» (véase análisis de este problema en Best, 1999; Garnham
y Oakhill, 1994; Karat, 1982; Mayer, 1983). En la figura 9.5, aparece representado
el espacio del problema para una torre de tres discos junto con
la solución en el número de movimientos mínimo —este problema tiene 3 n
estados, siendo n el número de discos, y 2 n – 1, el número de movimientos
mínimo para resolver el problema; en este caso, por tanto, tendríamos 27
estados diferentes y una solución en siete movimientos como mínimo.
Tal como se puede observar en el desarrollo del problema, cada movimiento
genera una nueva configuración de los discos o un estado diferente
que está a una distancia determinada del estado meta del problema (en este
caso, esa distancia se va reduciendo a medida que se consigue pasar los tres
discos del pivote A al C). También se puede observar que, respetando las
231
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Figura 9.5
Espacio del problema y solución del problema «Torre de
Hanoi» (tomado de Mayer, 1983)
232
9. Estrategias en solución de problemas
reglas del problema, mover el mismo disco dos veces consecutivas no resulta
útil (por ejemplo, en el paso 7, mover el disco pequeño del pivote A al
B y, luego, al pivote C), ya que se puede hacer de una vez, en un único movimiento
(mover el disco pequeño del pivote A al C directamente). Es decir,
en un estado del problema en el que hay dos operaciones posibles, se
elige aquella que acorta más distancia entre el estado actual y el estado
meta del problema.
La solución del problema «Torre de Hanoi» tiene el siguiente patrón de
movimientos:
a) Mover el disco más pequeño (disco 1).
b) Mover el disco 2 (el siguiente más pequeño) al pivote que queda libre.
c) Colocar el disco 1 sobre el 2.
d) Mover el único disco que queda.
Desviarse de este patrón supone aumentar la distancia entre el estado actual
del problema y la meta, dando más rodeos o no garantizando la solución
del problema. De hecho, como señala Best (1999), una característica
de este problema es la recursividad, ya que versiones mayores del problema
incluyen versiones más reducidas. Es decir, cuando se resuelve una torre de
cuatro discos, se solucionan también los casos de tres y dos discos.
2.1.6 División del problema en subproblemas o submetas
Una estrategia general muy común, que consiste en fraccionar un problema
en varias partes —basada, por tanto, en la idea de «divide y vencerás»—,
trata de reducir un problema amplio en varios más pequeños. Las personas
tienden a dividir el problema en metas parciales o submetas e intentan resolver
cada una de ellas (Best, 1999; Garnham y Oakhill, 1994; Mayer,
1981). Por ejemplo, ante una «Torre de Hanoi» con cuatro discos, la persona
puede partir de la versión simplificada de tres discos y aplicar los operadores
descubiertos al problema final de cuatro discos. En cualquier versión
de la torre, dejar libre el disco de abajo para moverlo al pivote final sería
una submeta a medio camino del estado meta del problema.
También se emplea esta estrategia en el problema de «Donald +
Gerald», en el que cada columna de la suma e, incluso, cada una de las letras
pasan a ser subproblemas o submetas que se van resolviendo para llegar
a la solución final del problema.
Esto permite al sujeto olvidar provisionalmente alguna información que
obstaculiza la búsqueda por excederse de los límites de la memoria. Es decir,
como la memoria de trabajo es limitada, dividimos el problema en submetas,
cada una de las cuales es un espacio del problema. Los problemas
más pequeños nos acercan a la meta final.
233
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Sin embargo, esta estrategia no siempre es apropiada. En algunas ocasiones,
puede ocurrir que consideremos que estamos en el camino correcto
y nos centremos en ciertas submetas que no son adecuadas, quizá debido a
una mala representación del problema (como veremos en el apartado siguiente),
y que no alcancemos su solución. Por ejemplo, en el caso del
mencionado problema de «Donald + Gerald», si la persona que lo resuelve
trata de aplicar su conocimiento sobre la suma, y se plantea los diferentes
subproblemas o submetas comenzando a sumar de derecha a izquierda
como habitualmente, no alcanzará la solución. La dificultad de este problema
está en activar reglas de la suma que son implícitas y en hacerlas explícitas
siguiendo un orden en la suma que no es el habitual.
2.1.7 Búsqueda hacia atrás
En comparación con la estrategia medios-fines, que supone una búsqueda
hacia delante dirigida hacia la meta final del problema (o, como en el caso
anterior, hacia sucesivas submetas), esta estrategia consiste en trabajar hacia
atrás desde la meta del problema, a través del árbol estado-acción, hacia
el estado inicial del problema (Best, 1999; Saiz, 2002). La búsqueda hacia
atrás suele ser útil en algunos problemas de matemáticas (por ejemplo, en
demostración de teoremas).
Para aplicar esta estrategia, es necesario que la meta del problema esté
especificada y que sea única. Su ventaja radica en que, frente a las estrategias
hacia delante (donde puede haber muchos estados iniciales posibles
que nos conduzcan a la meta), en este caso es la meta la que señala por
dónde empezar a resolver el problema. Es decir, es una estrategia útil
para problemas con menos caminos desde la meta que desde el estado
inicial.
Por ejemplo, el problema «Los lirios» (véase la Introducción) (Fixx,
1978; citado en Saiz, 2002) sólo se puede resolver con esta estrategia.
Según el enunciado, «a los 60 días, el estanque se cubre totalmente y el
área cubierta se duplica cada día». ¿Qué área está cubierta el día anterior?
Si el área se duplica y ahora el estanque está completo, el día anterior
la mitad del estanque estaría cubierta por los lirios, que es justo lo
que pide el problema. Puesto que es el día anterior (60 – 1 = 59), la solución
es 59 días.
Otro ejemplo donde se puede aplicar esta estrategia es el problema «Las
tres partidas» (véase la Introducción) (Wickelgren, 1974; citado en Best,
1999). Resolverlo puede resultar más fácil sabiendo la estrategia que debe
aplicarse. Hay que partir de la situación que conocemos tras las tres partidas.
Teniendo en cuenta la regla que se sigue cuando uno de los tres jugadores
pierde (ese jugador dobla la cantidad de dinero que tiene cada uno de
los otros dos jugadores), se averigua lo que ocurrió en la tercera partida. Se
234
9. Estrategias en solución de problemas
aplica el mismo procedimiento para averiguar lo ocurrido en la segunda
partida y en la primera, y, de ahí, se llega a la apuesta original 2 .
Sin embargo, en ambos problemas se aplica esta estrategia debido al tipo
de problema, es decir, debido a su contenido o a las características de los
datos que proporciona el enunciado. En ambos, la meta o el estado final del
problema no coincide con el final cronológico. Por ejemplo, en el problema
«Las tres partidas» se pide la partida 1 (y no la 3) y se dan los datos de la
partida 3. De ahí que se deba ir desde ese estado del problema —final cronológico
del juego: la partida 3 al estado final del problema (inicio del juego:
la partida 1)—, es decir, desde la partida 3 a la partida 2, y, desde ahí, a
la partida 1.
Otra manera posible de interpretar la aplicación de esta estrategia es el
caso de aquellos problemas en los que la solución está incluida en el enunciado
y se debe «ir hacia atrás» para encontrar la solución. Por ejemplo, en
el problema «¿Quién tiene el céntimo?» (véase la Introducción) se aplicaría
esta estrategia, para lo cual, al mismo tiempo, hay que desmontar la mala
representación del problema de la que parte Carlos. Es decir, darse cuenta
de que en la suma de 27 céntimos ya están incluidos los 2 céntimos de la
propina (25 céntimos de las pipas más los 2 céntimos de la propina) y que
los 3 céntimos restantes, para llegar a los 30 céntimos, son el céntimo que
se repartió cada uno.
2.1.8 Analogías
Esta estrategia consiste en utilizar la solución de un problema diferente
como modelo para solucionar el problema presente. Es decir, la persona
que resuelve el problema se basa en su experiencia con problemas resueltos
previamente y la aplica a problemas nuevos. Esta estrategia parece enormemente
adaptativa en la medida en que supone un gran ahorro en tiempo y
esfuerzo en buscar vías de solución a un problema, puesto que podemos
emplear otras vías que han funcionado con problemas semejantes. Sin embargo,
hay estudios que ponen de manifiesto que su uso es poco frecuente
porque las personas tienen que a) detectar ese parecido o analogía entre
problemas, b) recordar cómo resolvieron el problema anterior y 3) ser capaces
de aplicarlo al problema presente (Garnham y Oakhill, 1994; González
Labra, 2001; Reed, 1977; Saiz, 2002).
2
Siguiendo el procedimiento descrito, se alcanza la solución del problema. Suponiendo
que el jugador 1 (J1) pierde la tercera partida, al final de la segunda partida, los
tres jugadores (J1, J2 y J3) tienen las siguientes cantidades: 16, 4 y 4, respectivamente.
Suponiendo que la segunda partida la pierde el jugador 2 (J2), al final de la primera partida
tienen 8, 14 y 2, respectivamente. La primera partida la pierde el jugador 3 (J3); por
tanto, la apuesta original es de 4, 7 y 13, respectivamente.
235
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
La importancia de la accesibilidad y la aplicabilidad del conocimiento
de unas áreas para comprender o conocer otras ha sido el objeto de estudio
de numerosas investigaciones sobre razonamiento analógico (véase el capítulo
10 de este libro; Gentner, 1989; Gick y Holyoak, 1980, 1983; González
Labra, 1998; Sierra, 1995; Vosniadou y Ortony, 1989).
Uno de los problemas más conocidos empleado en esta área es «El tumor»
de Duncker (1945) (véase la Introducción y también el capítulo 10 de
este manual). Gick y Holyoak (1980, 1983) presentaron este problema tras
un problema semejante, «la historia del general» (véase el capítulo 10, 2.2),
que tenía la misma solución. La solución en ambos problemas es distribuir
radialmente una fuerza (las radiaciones o los soldados), para que converja
en un punto (el tumor o la fortaleza). Cuando a los sujetos se les indicaba
que utilizaran la historia del general para resolver el problema del tumor eran
capaces de resolverlo. En cambio, si no se les daba esta indicación, el porcentaje
de sujetos que resolvía el problema era muy bajo y similar a la condición
en la que no se les presentaba la historia del general. Es decir, las personas
que resuelven el problema no descubren la analogía y sólo se dan cuenta de
ella si se les indica. Medin, Ross y Markman, 2001 (citado en Saiz, 2002),
muestran que la dificultad en identificar analogías reside en que los sujetos
identifican sólo las semejanzas superficiales y no las profundas o las estructurales,
así como en la dependencia de los contenidos del problema, que impide
abstraer una similitud estructural.
El escaso uso de analogías o la dificultad de identificar similitudes entre
problemas de manera espontánea también se detecta al resolver problemas
semejantes a «Misioneros y caníbales». Una versión más difícil de este problema
es la de «Los maridos celosos». Frente a la restricción numérica del
problema «Misioneros y caníbales» (el número de caníbales no puede ser
superior a la de los misioneros para evitar que éstos sean devorados), en
«Los maridos celosos» la restricción es mayor; debido a que los maridos
son celosos, una mujer no puede estar en la otra orilla del río con otro marido
a no ser que también esté la mujer de éste. Si el lector resolvió el problema
«Misioneros y caníbales», puede intentar resolver esta nueva versión;
en principio, cabe pensar que parte de las operaciones empleadas en el primero
le permitirán resolver análogamente el segundo. Reed, Ernst y Banerji
(1974) encontraron que el efecto beneficioso de saber resolver una versión
sólo se produce si, además de indicársele al sujeto el parecido entre ambos
problemas, resulta que el problema más fácil (la versión «Misioneros y caníbales»)
se resuelve en segundo lugar. Dejamos al lector que investigue si
se confirman los resultados de este estudio comparando y analizando la resolución
del problema «Misioneros y caníbales» con otra versión, esta vez
más fácil: la del lobo, la oveja y la lechuga 3 .
3
En esta ocasión, es usted el propietario y el conductor de la barca que le permitirá
cruzar el río. En una orilla, tiene un lobo, una oveja y una lechuga. Su tarea consiste en
236
9. Estrategias en solución de problemas
Finalmente, otro ejemplo en el que la búsqueda o el apoyo en problemas
análogos permite resolver el problema presente es el «El revoltijo de números»
(véase la Introducción) (Newell y Simon, 1972, citado en Best, 1999).
Frente a una estrategia consistente en buscar las diferentes combinaciones
de tres cifras que sumen quince y descartar aquellas en las que algún número
es escogido por el adversario, una forma que garantiza ganar consiste en
jugar como a las tres en raya. Es decir, teniendo en cuenta la disposición de
las nueve cartas como aparece en la figura 9.6, el juego de las tres en raya y
«El revoltijo de números» son formalmente el mismo juego (cualquiera de
las configuraciones ganadoras de tres en raya lo componen tres números
cuya suma es quince).
Figura 9.6
Solución análoga de las tres en raya para el problema del
revoltijo de números
2 7 6
9 5 1
4 3 8
Después de este recorrido por algunas de las estrategias generales más importantes,
hay que señalar que éstas no son excluyentes, sino, por el contrario,
complementarias y que, tal como se ha visto en algunos de los ejemplos
comentados, pueden combinarse y aplicarse varias en un mismo problema.
2.2 La representación del problema
Frente a teorías más vagas, como las de la Escuela de la Gestalt, los resultados
aportados por el enfoque del procesamiento de la información supusieron
un avance sobre el conocimiento de la conducta de solución de problemas.
Además de poner de manifiesto la existencia de ciertos heurísticos o
estrategias generales y básicas para muchos tipos de problemas, este enfoque
profundizó en la importancia de la representación del problema (Best,
1999; Mayer, 1983; Nickerson, Perkins y Smith, 1985; Saiz, 2002), cuestión
esbozada por la Gestalt. Cuando nos enfrentamos con un problema,
nos lo representamos de algún modo y esa representación influye en su reso-
cruzar a los tres a la otra orilla del río en la barca, en la cual, además de usted, sólo cabe
uno de ellos, teniendo en cuenta los hábitos alimenticios de los tres, es decir, del lobo,
que come ovejas, y de la oveja, que come lechuga.
237
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
lución. Si el sujeto que resuelve el problema no parte de una representación
adecuada, puede ocurrir que el espacio del problema no incluya los elementos
correctos o relevantes y que aquél aplique operaciones o desarrolle estrategias
que no lo conduzcan a la solución. Es decir, de poco sirven unas buenas
estrategias si las aplicamos a un problema que no es «realmente» el que
debemos solucionar.
Una buena representación del problema requiere una comprensión o interpretación
de la situación descrita en el problema. Toda comprensión de
una situación (sea problemática o no) se realiza a partir de nuestros conocimientos
previos. Según Mayer (1983), para la comprensión de un problema
son necesarios ciertos conocimientos lingüísticos, semánticos y esquemáticos
(véase el capítulo 8). A estos conocimientos habría que añadir otros
factores también necesarios:
a) Que la persona atienda a la información dada en el problema.
b) Que no sólo disponga de un conocimiento relacionado con el problema,
sino que además sea capaz de recuperarlo.
c) Que exista una adecuada relación e integración entre ese conocimiento
y la información del problema (Saiz, 2002).
Analicemos la influencia de estos factores con algunos ejemplos. En el
caso del problema «Donald + Gerald», el sujeto, tras darse cuenta del tipo
de operación matemática que el problema plantea, puede activar su conocimiento
sobre la suma (por ejemplo, que de vez en cuando al sumar «te llevas»,
que lo máximo que te puedes «llevar» en esta suma es 1, que la suma
de dos números iguales da como resultado un número par y demás). Sin
embargo, si la activación de este conocimiento no se relaciona e integra con
la información del problema, puede impedir que lleguemos a su solución.
Es decir, es necesario darse cuenta de que esa suma no es cualquiera, ya
que no admite el procedimiento habitual de operar de derecha a izquierda,
sino que, una vez resuelta una letra clave (E = 9), la solución del problema
requiere dar saltos de una letra a otra.
Veamos el problema «la enciclopedia» (véase la Introducción). Puede
que el lector haya intentado resolverlo y haya respondido que la distancia
recorrida por la polilla es de 20 centímetros (en vez de 10 centímetros y
medio, que es la respuesta correcta, para disgusto de la dieta de la polilla).
La dificultad en llegar a la solución puede deberse a una representación incorrecta
del problema, porque la persona no ha sido capaz de atender y de
identificar la información relevante, de seleccionarla y discriminarla, de la
que no lo es. En este caso, la información relevante es la localización de
la primera y la última páginas en un libro colocado en un estante. Es decir,
el lector puede haberse imaginado a la polilla haciendo el recorrido de un
extremo a otro (de izquierda a derecha) de los cuatro tomos de la enciclopedia,
cuando, en verdad, la primera página del volumen 1 está a la derecha
238
9. Estrategias en solución de problemas
del libro (si los volúmenes están colocados en el estante), y la última página
del volumen 4, a la izquierda. Por tanto, la polilla, que «ya estaba» entre
los volúmenes de la enciclopedia, sólo tiene que pasar por la tapa (portada)
del volumen 1, recorrer todo el volumen 2, todo el volumen 3 y la tapa
(contraportada) del volumen 4 (véase la figura 9.7).
Figura 9.7
Solución del problema de «La enciclopedia»
(tomado de Gardner, 1986)
Para facilitar la representación de un problema, es útil usar lápiz y papel,
es decir, tomar notas de los datos del problema o traducirlo de alguna manera;
por ejemplo, a un formato algebraico o a través de símbolos, dibujos
o de una representación gráfica. El utilizar algún tipo de notación o sistema
externo de representación facilita la búsqueda de la solución y aporta claridad
al que resuelve el problema. Esto se debe a que, al mismo tiempo que
libera la carga de memoria que le supone a la persona el retener los datos
del enunciado, le ayuda a regular de forma explícita sus estrategias de solución
de problemas (véase Martí, 2003, para un análisis del papel de los sistemas
externos de representación en la cognición). Según use este recurso,
o no, una persona puede representarse un problema de diversas formas, algunas
más adecuadas que otras.
Para ilustrar esta idea, analicemos el problema «El monje» (véase la Introducción).
Un primer acercamiento o intento de solución puede consistir
en averiguar la velocidad o la distancia recorrida por el monje a través de
ecuaciones algebraicas. Es una conducta muy habitual si el problema aporta
datos como la hora de salida y la de llegada del monje (por ejemplo, si
en vez de «empieza la caminata al salir el sol», el enunciado del problema
planteara «empieza a las 6:00 horas»), aunque, si no se dan estos datos,
también hay quienes lo resuelven añadiéndolos o infiriéndolos. En estos casos,
la persona construye su representación apoyándose en las expectativas
que genera el problema (por ejemplo, «parece un problema matemático»,
«si dan esos datos numéricos, será para hacer algo con ellos»). Esta estrategia
no suele llevar por buen camino (ni al solucionador ni al monje), ya que
no se ajusta a lo que pide el problema. El problema plantea si existe un
punto en el que el monje haya pasado a la misma hora en el trayecto de ida
o de bajada. La respuesta esperada es «sí» o «no» y no un resultado numérico
acerca de la velocidad media del monje o la distancia a la que está del
templo o del punto de partida.
239
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
También es posible representarse el problema a través de la estrategia de
buscar analogías y transformarlo en otro problema cuya solución se conoce.
Es decir, en lugar de analizar la trayectoria del monje en dos días distintos,
suponer un problema análogo y plantearse que son dos monjes que parten
simultáneamente el mismo día (uno de lo alto de la montaña y el otro
desde abajo) y preguntarse si se cruzarán en el mismo lugar en el mismo
momento. Cabe pensar que los dos monjes se cruzarán (no importa dónde)
y que, si se encuentran, es porque están en el mismo sitio a la misma hora.
También es posible figurarse el problema mediante una representación
gráfica de la distancia (desde el pie de la montaña a la cima donde está el
templo) en función del tiempo (desde el amanecer al atardecer) (véase figura
9.8). En el gráfico se visualiza claramente que el camino ascendente del
monje hacia el templo se cruza con el camino descendente al pie de la
montaña. El punto donde se cortan ambas líneas representa «el mismo lugar
y la misma hora».
Figura 9.8
Representación gráfica del problema del monje
(tomado de Mayer, 1983)
Mediodía
Por tanto, si un mismo problema puede enfocarse desde distintas perspectivas
con sus correspondientes representaciones, la persona que lo resuelve
tendrá que decidir cuál es la más adecuada para buscar la solución
utilizando diversas estrategias a través del espacio del problema.
3. Conocimiento y solución de problemas
La importancia del conocimiento previo del sujeto en la representación de
un problema apunta a una de las principales críticas hechas al enfoque del
procesamiento de información: la falta de contenido de sus problemas.
¿Hasta qué punto estos problemas son representativos de los que la gente
tiene que afrontar en su vida cotidiana? Las estrategias que sirven para resolver
problemas como los que hemos analizado ¿son aplicables a proble-
240
9. Estrategias en solución de problemas
mas tales como analizar por qué nos hemos perdido en una ciudad, cómo
conseguir perdernos en la isla de nuestros sueños, cómo compatibilizar mi
economía y mis gustos al comprar un coche, cómo acabar con la llamada
«violencia doméstica», cómo escribir una novela o salir del inquietante habitáculo
en el que el lector «despertó» al principio de este capítulo? Las estrategias
empleadas en problemas como la «Torre de Hanoi» o «Misioneros
y caníbales», ambos bien definidos, pueden no estar implicadas en los problemas
cotidianos, en su mayor parte mal definidos. Sin embargo, precisamente
el carácter general de algunas de las estrategias analizadas (por
ejemplo, dividir un problema en subproblemas, reducir la distancia entre el
estado actual y el estado meta) debería posibilitar su aplicabilidad a cualquier
problema de cualquier dominio. Por una parte, cabe pensar que, si
uno no es experto en el dominio concreto al que pertenece el problema, difícilmente
sabrá dividirlo o identificar un subproblema dentro de ese dominio.
Pero, al mismo tiempo, este tipo de estrategias (fundamento de muchos
programas de enseñanza de solución de problemas de éxito muy relativo,
véanse Berrocal y Almaraz, 1995; Bransford y Stein, 1984; Nickerson, Perkins
y Smith, 1985; Polya, 1957) pueden jugar un papel importante en el
aspecto metacognitivo de la solución de problemas. Que la persona se plantee
preguntas durante la solución del problema (por ejemplo, «¿Conozco algún
problema relacionado con éste?», «¿Es necesario dividir el problema?»,
«¿Es necesario resolver alguna parte antes que otra?») le ayuda a
tomar una mayor conciencia del proceso y favorece su resolución.
Por ello, desde finales de la década de 1970, la investigación se ha centrado
en la influencia del conocimiento en la solución de problemas. Estudios
dentro del paradigma expertos-novatos plantean que la conducta experta
en la solución de un problema no depende de unas estrategias generales
de búsqueda, como las apuntadas por el procesamiento de la información,
sino de una acertada utilización de las mismas apoyada por un amplio bagaje
de conocimientos específicos del área de contenido del problema
(Chase y Simon, 1973; Chi, Glaser y Farr, 1988; Ericsson, 1996; Ericsson y
Smith, 1991; De Groot, 1966).
Estos estudios han mostrado gran cantidad de diferencias entre expertos
y novatos: en la organización de su conocimiento, en su capacidad de abstracción
y generalización, en la velocidad y la precisión en la solución, en
la representación del problema, las habilidades metacognitivas y la flexibilidad
en el uso de estrategias (véase un resumen de los supuestos de estos
estudios y algunos de sus principales resultados en el capítulo anterior y en
Mateos, 1992; Pérez Echeverría y Pozo, 1994).
Respecto al tipo de estrategias empleadas por expertos y novatos, estudios
en el dominio de la física (Larkin, McDermott, Simon y Simon, 1980)
apuntaban que, mientras los expertos utilizan una estrategia «hacia delante»
desde los datos del problema a la meta, los novatos utilizan una estrategia
«hacia atrás» desde la meta. Sin embargo, en un dominio como la progra-
241
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
mación, tanto expertos como novatos utilizan una estrategia «hacia atrás»
(Anderson, Farrell, y Sausers, 1984).
Es decir, estos trabajos señalan que las estrategias adecuadas para resolver
un problema dentro de un dominio concreto dependen de las características
de ese dominio. Por ejemplo, no es igual un problema del dominio de
la física, generalmente bien definido, que un problema del dominio de las
ciencias sociales, generalmente mal definido.
En las ciencias sociales, como se verá en el capítulo 11, los problemas
no suelen tener una solución bien definida, no existe un criterio claro y explícito
de que la solución haya sido alcanzada y es posible encontrar varias
soluciones muy diferentes entre sí, válidas todas para resolver el problema.
Ante problemas de este dominio (por ejemplo, los problemas 13 y 14 de la
Introducción del presente capítulo), los expertos suelen emplear estrategias
generales, como dividir el problema en subproblemas o redefinir el problema.
Así, por ejemplo, Voss y colaboradores (Voss, Green, Post, Penner,
1983; Vosss, Tyler y Yengo, 1983) presentaban el problema «El ministro de
Agricultura» (véase la Introducción) a sujetos con diferentes conocimientos
sobre la Unión Soviética. Sus resultados apuntaron que, aunque había diferencias,
también existían puntos en común en la forma de abordar el problema:
tanto expertos como novatos descomponían el problema en subproblemas
y se planteaban analizar las causas de la baja productividad como
forma de resolver el problema.
La redefinición de un problema o la transformación de un problema mal
definido en uno o varios bien definidos forma parte, por ejemplo, de la actuación
de un médico experto cuando se enfrenta con un diagnóstico. Así,
por ejemplo, transformaría un problema mal definido, como «¿Qué es lo
que funciona mal en esta paciente?», en una serie de problemas bien definidos
y más manejables, como «¿Puede ser la causa del dolor abdominal una
apendicitis aguda? ¿Una enfermedad inflamatoria de la pelvis? ¿Un embarazo
ectópico?» (Elstein y Bordage, 1979).
Otra línea de trabajos pone de manifiesto que la actuación de un experto
en su dominio de conocimiento y las estrategias que emplea no son las mismas
cuando resuelve problemas rutinarios, para los que dispone automáticamente
de un procedimiento de solución específico, que cuando se enfrenta
con problemas no rutinarios, para los que no dispone automáticamente
de un procedimiento de solución específico (Larkin, 1983; Mateos, 1999;
Schoenfeld, 1983).
Frente a un único modelo de experto, la convergencia de los datos de los
diferentes estudios sobre expertos y novatos en diferentes dominios y con
diferentes tareas conduce a diferenciar dos tipos de expertos: técnicos y estratégicos.
Un experto de carácter técnico es aquel que, ante problemas familiares,
desarrolla una actividad rutinaria aplicando procedimientos automatizados
basados en esquemas especializados dentro de su dominio. Un
experto de carácter estratégico (o científico, según Mateos, 1999) se en-
242
9. Estrategias en solución de problemas
frenta con un problema nuevo o poco familiar dentro de su dominio sin
contar con procedimientos automáticos para resolverlo, y juegan, entonces,
un papel importante las estrategias, así como el control metacognitivo o la
autorregulación de las mismas para enfrentarse con las demandas de la tarea.
Este segundo tipo de experto es analizado por Schoenfeld (1983),
quien señala que los expertos en solución de problemas son mejores que los
novatos cuando se enfrentan con problemas fuera de su área de pericia por
su mayor manejo de sus recursos cognitivos. Es decir, sin quitar importancia
al conocimiento específico de dominio, este autor destaca el papel del
control metacognitivo en la solución de problemas. De tal manera, podríamos
concluir, de acuerdo con Mateos (1992, p. 26), que «el peso relativo
del conocimiento específico, de las estrategias generales de solución, y las
estrategias metacognitivas dependerán tanto de la estructura de la tarea
como del conocimiento disponible por el sujeto».
Conclusiones
Volvamos a la primera situación problemática que propusimos al lector:
despertó en una extraña habitación con seis compuertas alrededor.
Como comentamos, un aspecto fundamental para resolver el problema
es su representación. Para esto, el lector debe analizar e interpretar la información
de la que dispone: la habitación (preguntarse por qué esta allí o
quién lo ha encerrado puede que de momento no lo ayude mucho). Partiendo
del estado inicial en el que se encuentra y el deseable estado final (salir
de allí por una de las seis compuertas), puede aplicar alguna de las diferentes
estrategias que ya conoce.
Puede abrir una de las seis compuertas al azar y salir de la habitación.
Quizás, una conducta más prudente es optar por una estrategia de ensayo y
error: elegir una compuerta y, una vez abierta, lanzar algún objeto para
comprobar si al otro lado no hay peligro. Probablemente tenga que decidir
cuál de las estrategias es más adecuada con el resto del grupo (recuerde que
no está solo y que trabajar en equipo es fundamental). En este caso, si ha
reflexionado un poco y es usted de espíritu precavido, seguro que ha elegido
formar parte del primer grupo, en el que uno de los componentes es un
ladrón profesional experto en sensores, cuyo conocimiento será probablemente
útil para detectar posibles trampas al otro lado de las compuertas.
También puede optar por una búsqueda sistemática en amplitud (comprobar
qué hay detrás de cada una de las seis compuertas) o por una búsqueda
sistemática en profundidad (una vez que encuentra una compuerta
sin trampa, seguir por ese camino hasta el final o hasta un punto en el que
no se puede realizar ningún movimiento más).
Otra estrategia alternativa es pensar en un problema análogo, es decir,
utilizar la solución de un problema diferente como modelo para solucionar
243
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
este problema, aunque es posible que, en su experiencia previa, afortunadamente,
no se haya encontrado con un problema similar. ¿Quizá los laberintos
de los crucigramas? En esos casos, «se ve» la meta y basta con desandar
el camino desde ella, condición que no comparte este problema.
Después de algunos intentos fallidos y de trágicas consecuencias para
algunos componentes del grupo, consigue pasar a través de una compuerta
sin trampa y llega al otro lado, hallándose en una situación de idénticas características:
otra habitación cúbica con seis compuertas.
Puede intentar aplicar una estrategia análisis medios-fines, dividiendo el
problema en subproblemas o submetas que lo aproximen a la meta y reduciendo
la distancia entre el estado inicial y el estado meta. La aplicación de
cada operación producirá una nueva situación o estado que se comparará
nuevamente con la meta, y así sucesivamente, hasta que la comparación entre
el estado actual y la meta muestre que no existen diferencias y que se ha
alcanzado la solución del problema. La meta de este problema está clara
(salir de allí), pero el paralelismo entre un estado y otro —habitáculos con
seis compuertas que lo llevan a otro habitáculo de seis compuertas— no parece
dar indicaciones claras de que la distancia hacia la meta se vaya reduciendo.
Lo único que va reduciéndose es el grupo, que se pregunta si hay
una meta clara, incluso, si hay meta (¿existe una salida?). ¿Cuál es la meta?
¿Esquivar las trampas o buscar la compuerta de salida? Lo único que parece
estar claro es que el problema está mal definido.
Puede redefinir el problema o estudiar mejor las condiciones del lugar.
Un análisis exhaustivo de las compuertas le proporciona más información;
concretamente, descubre que en cada compuerta hay una serie de números
que podrían explicar la lógica del camino de las compuertas sin trampa.
Ante estos datos, ¿qué conocimiento poseen en el grupo que pueda ser útil
o relevante? Posiblemente, gracias al conocimiento específico de dominio
de uno de los integrantes (la estudiante de Matemáticas que, afortunadamente,
todavía no se cuenta entre las bajas) identifican «el sentido» del camino
de las compuertas sin trampa: son aquellas cuya serie de números no
son primos. ¿Encontraron la solución y, por tanto, el camino hacia la meta?
Puede ocurrir que el problema se complique y que, de repente, no se
cumpla la regla: detrás de una serie de números no primos se encuentran
una compuerta con trampa. La obtención de más información, como la forma
cúbica y las dimensiones de esa cárcel, pueden llevar a la experta matemática
a redefinir el problema en función de coordenadas cartesianas y, a
través de un razonamiento analógico (longitud y latitud), a identificar la situación
dentro del cubo. Puede haber momentos en que la información no
encaje con sus expectativas o con la representación del problema, que usted
se encuentre en encrucijadas y tenga que decidir si volver atrás o atravesar
un habitáculo con trampas más o menos salvables.
Por otra parte, no hay que olvidar tampoco que el trabajo en equipo puede
ser muy productivo y, también, fuente de conflictos. Los seres humanos
244
9. Estrategias en solución de problemas
tenemos intereses y motivaciones distintas, pareceres y opiniones diferentes
ante las mismas cosas, relaciones sociales que pueden conducir a enfrentamientos
(por ejemplo, el reconocimiento o no de un líder en un grupo, que,
en este caso, puede o no coincidir con la persona más valiosa en esa situación:
aquella con un mayor conocimiento relevante para salir de allí). Aunque
a lo largo de este capítulo hemos dejado de lado el aspecto social, la
psicología tiene abundantes datos sobre la resolución de problemas o estrategias
de negociación que podrían estar influyendo.
Pueden encontrarse en un punto muerto (por ejemplo, en el punto de
partida) y hallar que la nueva regla descubierta para seguir avanzando de un
estado a otro del problema deja de funcionar. La experta matemática se
verá obligada a redefinir otra vez el problema pues se encuentra ante una
tarea no familiar (es una tarea matemática no rutinaria, para la que no dispone
automáticamente de un procedimiento de solución específico). Ante
una nueva información y nuevas hipótesis (por ejemplo, ¿y si los misteriosos
habitáculos son los que se mueven?), se requerirán nuevas estrategias y
la activación de conocimiento específico de dominio (por ejemplo, conocimiento
matemático y físico al incluirse variables como el movimiento), así
como repensar situaciones que antes no encajaban. Recordemos que, en
muchas ocasiones, el proceso de solución de problemas es un proceso recursivo,
con interrupciones, retrocesos, revisiones y recomienzos.
La nueva redefinición del problema puede llevar al grupo a descartar estrategias
empleadas anteriormente y a adoptar otras totalmente diferentes e
incluso insólitas. Esta última opción se la dejamos al lector para que, junto
con la película 4 en la que está inspirada esta situación problemática, intente
analizar el proceso de solución y los diferentes aspectos que lo rodean aplicando
sus conocimientos previos y los adquiridos a lo largo de este libro.
4
La película a la que hacemos referencia y que recomendamos vivamente al lector,
si es que no la ha visto, es Cube de Vicenzo Natali, 1999.
245
10. Pensamiento
analógico
Javier de la Fuente
Ricardo Minervino
La analogía invade todo nuestro pensamiento, nuestra habla cotidiana y
nuestras conclusiones triviales, así como las formas artísticas de expresión
y los más altos logros científicos.
J. Polya, 1957
1. Introducción
Él estaba orgulloso de la belleza de Nora. Pero no era —pensó— el orgullo secreto del
enamorado, sino el de quien posee un objeto raro y precioso y en el fondo desearía que
también los demás compartieran su admiración: un orgullo de propietario [...] él había
deseado que Nora y Colli se conocieran para que este último admirase, a su vez, la belleza
de su esposa. Entonces, desde no sabía qué lejano recuerdo de estudios clásicos,
afloró a su memoria [...] la historia de Herodoto sobre el rey Candaulo y el cortesano
Giges. En efecto, era la historia de una vanidad de propietario semejante a la que él parecía
sentir por Nora y tal vez la analogía se prolongara hasta un desastre final análogo:
así como Giges, obligado por el rey a espiar la belleza de la reina, había acabado convirtiéndose
en su amante, así también Colli [...] pasaría a convertirse en el amante de su
esposa.
El narrador de La mujer leopardo, novela de Alberto Moravia, describe
aquí una analogía que realiza Lorenzo, uno de los personajes principales.
De manera general, llamamos «pensamiento analógico» (PA) a la habilidad
que nos permite captar que una situación o un dominio específico están
estructurados por un sistema de relaciones y roles similar al sistema de relaciones
y roles que estructura otra situación o dominio específico diferente
(por ejemplo, la historia del rey Candaulo y la situación vivida por Lorenzo).
La detección de estas similitudes conduce con frecuencia a la transferencia
de conocimientos desde el dominio mejor conocido o «análogo
247
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
base» (AB) —la historia del rey Candaulo, cuyo final Lorenzo ya conoce—
al dominio peor conocido o «análogo meta» (AM) —la situación de Lorenzo,
cuyo final éste desconoce, aunque predice a partir de lo que le ocurrió
al rey Candaulo.
Aunque se trata de una de las habilidades de comparación más sofisticadas
que empleamos los seres humanos, el PA no es más que uno de los
múltiples mecanismos que están en la base de nuestra tendencia general a
buscar patrones de similitud entre objetos, acontecimientos, situaciones y
dominios, y a asimilar lo que nos resulta novedoso a partir de aquello que
nos es familiar (Holyoak, Gentner y Kokinov, 2001; Holyoak y Thagard,
1995). En la primera parte del segundo apartado de este capítulo veremos
una serie de relaciones de similitud y ubicaremos en ella las analogías.
Dada su complejidad, el PA ha sido descompuesto para su estudio en un
conjunto de subprocesos. La segunda parte del epígrafe 2 de este capítulo
presentará, precisamente, un esquema de los subprocesos que implica el
proceso analógico. Esto nos servirá para clasificar y presentar, en el epígrafe
3, algunas investigaciones desarrolladas en el área.
El PA cumple una importante cantidad de funciones en variadas actividades
de la vida cotidiana y profesional, así como en la ciencia y en el arte
(Holyoak y Thagard, 1995). Concluiremos el epígrafe 2 con una presentación
de los diversos propósitos a los que sirve este recurso cognitivo.
El estudio del PA forma parte de la ciencia cognitiva, por lo que hacen
aportaciones a él variadas disciplinas, como la lingüística, la psicología
cognitiva, la inteligencia artificial, la epistemología, etc.; por otra parte, las
teorías que se proponen reflexionar para explicar esta función cognitiva
tienden a implementarse en modelos computacionales. Dado el carácter
introductorio de este texto, no creemos adecuado incluir una exposición de
estos modelos (para revisiones y análisis críticos de los mismos, véanse,
por ejemplo, French, 2002; Holyoak y Thagard, 1995; Minervino, Adrover
y De la Fuente, 2003). Nuestro objetivo se limita a presentar unas pocas investigaciones
psicológicas, seleccionadas con el propósito de exponer algunos
de los principales paradigmas experimentales, hallazgos empíricos y
discusiones del campo. El tercer apartado se ocupará de esas investigaciones.
2. Características y funciones del pensamiento analógico
En este apartado presentaremos el concepto de analogía y la posición de
ésta dentro de una clasificación de relaciones de similitud. Desarrollaremos
el modelo de subprocesos en los que se descompone el PA e ilustraremos
algunos de los usos de este recurso cognitivo.
248
10. Pensamiento analógico
2.1 ¿Qué es una analogía?
Dos teorías han tenido una presencia destacada dentro del campo del PA a
partir de los años ochenta del siglo XX:
a) La teoría de proyección de la estructura (TPE) de Gentner y sus colaboradores
(Gentner, 1983, 1989; Gentner y Markman, 1997).
b) La teoría de las múltiples restricciones (TMR) de Holyoak, Thagard
y colaboradores (Holyoak, 1984; Holyoak y Thagard, 1989a, 1995;
Hummel y Holyoak, 1997).
Nuestra definición del concepto de analogía seguirá fundamentalmente
estas teorías.
Como hemos anticipado, la esencia del PA consiste en detectar que dos
situaciones o dominios específicos y diferentes están organizados por sistemas
de relaciones y roles comparables. Para avanzar hacia la comprensión
de esta definición, presentaremos, a continuación, una serie de relaciones de
similitud, yendo de las más sencillas a las más complejas, en el extremo de las
cuales se hallan las analogías. Emplearemos, para ello, el formato proposicional
de representación, de uso generalizado en las teorías psicológicas y
computacionales del PA (Holyoak y cols., 2001; Holyoak y Thagard, 1995).
Hacemos, a continuación, una breve caracterización de este formato.
Si estamos conversando con alguien o leyendo algún texto, nuestra memoria
tiende a perder rápidamente información sobre los medios representacionales
específicos que ha empleado el hablante o el escritor para transmitirnos
sus ideas. Así podemos ser incapaces, por ejemplo, de recordar el
carácter pasivo o el activo de una oración o las palabras concretas que incluía.
Nuestra memoria es capaz, sin embargo, de mantener durante mayor
tiempo cierta información acerca de qué se nos dijo con la oración, esto es,
acerca de su significado. Buena parte de la ciencia cognitiva ha tendido a
tratar ciertos medios representacionales concretos, como las oraciones del
lenguaje natural o las imágenes, como envases «descartables» que contienen
significados, los que son conservados de forma más duradera en otro
código representacional, el formato proposicional. Una parte importante de
la ciencia cognitiva tiende a considerar que el nivel de representación en el
que opera esencialmente nuestro pensamiento no es el de las oraciones o el
de las imágenes, sino el de este formato conceptual. La mente es vista en
este sentido como un sistema que se sirve de un «lenguaje» que registra
significados (un «mentalés», en palabras de Fodor) a los efectos de llevar a
cabo sus cómputos inferenciales.
Las proposiciones constituyen las unidades básicas del lenguaje proposicional.
Se trata de unidades de conocimiento de carácter analítico, predicativo
y abstracto. Como unidades analíticas suponen una distinción neta entre
predicados y argumentos, esto es, entre lo que se afirma y aquello sobre
249
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
lo que se hace la afirmación. Cuando se hace referencia al carácter predicativo
de las proposiciones, se quiere indicar con ello que afirman algo acerca
de algo (se predica, por ejemplo, una propiedad acerca de un objeto o una
relación acerca de dos conceptos), lo que hace que se trate de unidades de
conocimiento con valores de verdad. El carácter abstracto de las proposiciones
hace referencia a que éstas no deben ser confundidas, a pesar de su
carácter linguaforme, con oraciones del lenguaje natural, ya que lo que representan
en verdad es el contenido ideacional básico y amodal subyacente,
tanto a afirmaciones de un lenguaje natural como a distintos tipos de imágenes.
Señalemos por último que las proposiciones tienen reglas de formación
bien definidas y que no son ambiguas, como sí pueden serlo, en cambio,
las afirmaciones del lenguaje natural. De ahí que constituyan, según
argumenta la ciencia cognitiva, un medio adecuado para realizar implementaciones
computacionales de diversas teorías psicológicas sobre la cognición.
Para la formulación de proposiciones, la ciencia cognitiva hace uso de la
notación lógica proveniente del cálculo de predicados, aunque evitando algunas
complejidades de éste; por ejemplo, el uso de cuantificadores como
«algunos» y «todos». Las proposiciones no son una proyección biunívoca
de las oraciones, por lo que analizar cuál es el contenido proposicional de
una oración o un texto supone aplicar ciertas reglas de «traducción» que no
siempre son claras y respecto a las cuales puede haber desacuerdos. Las
proposiciones a emplear en este capítulo guardan una relación transparente
con las oraciones de las que son derivadas, por lo que podemos evitar la
discusión acerca de las dificultades y las ambigüedades de estas reglas de
transformación.
Una idea importante que ayuda a comprender cómo se identifican proposiciones
es el principio de que siempre que se realiza implícita o explícitamente
un acto de predicación debe postularse una proposición. Toda proposición
estará compuesta así de un «predicado» (presentado en primer
lugar) que se aplica a ciertos «argumentos» (presentados seguidamente, entre
paréntesis y separados por comas).
Una oración como «el punzón es de metal» puede expresarse a través de
la siguiente proposición:
1. METAL (punzón)
En esta proposición, se aplica el predicado METAL (aquello que se afirma)
al argumento «punzón» (aquello de lo que se predica lo afirmado). El predicado
se aplica a una entidad aislada, que llena una única ranura. La noción
de entidad hace referencia a conceptos relativos a objetos («niño») o a individuos
(«Luis»). «Ranura», por su parte, designa un lugar vacío que puede
ser llenado o «instanciado» por un «llenador» (los conceptos de «ranura» y
«llenador» provienen de lenguajes de representación del conocimiento de la
250
inteligencia artificial). La ranura de la proposición anterior podría ser ocupada
por otra entidad, como ocurre en la siguiente proposición:
2. METAL (martillo)
Los predicados que se aplican a un único argumento son llamados «atributos»,
debido a que describen propiedades de entidades. Una comparación
entre las proposiciones 1 y 2 implicaría el emparejamiento de entidades
«punzón ↔ martillo». Éste tendría lugar en virtud de que estas entidades,
llenadoras de las únicas ranuras de dichas proposiciones, guardan una similitud
en el nivel de los atributos: ambas son de metal. La relación de similitud
que mantienen las proposiciones es, en el lenguaje de la TMR (Holyoak
y Thagard, 1995), un «emparejamiento de atributos».
Hay predicados que implican más de una ranura, como, por ejemplo,
«correr», que requiere tanto de un «corredor» como de un «corrido». La
idea de buena parte de los proposicionalistas es que la gramática del «mentalés»
es, en realidad, una «gramática de casos», en la que los casos definen
papeles o «roles». Los roles de los argumentos en una proposición son
reconocidos por la posición del argumento en el conjunto total de argumentos
que se presentan entre paréntesis (por ejemplo, si el predicado es un
verbo que representa una acción, el primer argumento será el agente, y el
último, el objeto o el paciente de la acción).
Podemos encontrar similitudes algo menos anodinas que la presentada si
comparamos predicados que se aplican a dos o más argumentos en vez de
uno, los que reciben el nombre de «relaciones». Las relaciones describen
acciones, eventos, comparaciones o estados. Los predicados de las siguientes
proposiciones expresan relaciones entre entidades:
3. GOLPEAR (niño, punzón, nevera)
4. GOLPEAR (niña, martillo, televisor)
10. Pensamiento analógico
Las ranuras definen los roles que las entidades cumplen en una estructura
proposicional. Una comparación entre las proposiciones 3 y 4 implicaría las
correspondencias «niño ↔ niña», «punzón ↔ martillo», y «nevera ↔ televisor»,
debido a que las entidades apareadas cumplen roles idénticos en sus
respectivas estructuras proposicionales, a saber, los de agentes, instrumentos
y objetos, respectivamente, del predicado GOLPEAR. Estamos en este caso, en
el lenguaje de la TMR (Holyoak y Thagard, 1995), frente a un emparejamiento
de relaciones.
Las proposiciones relacionales presentadas son de primer orden, debido
a que vinculan entidades. Las relaciones de segundo orden o superiores
vinculan, en cambio, otras relaciones. Los siguientes son ejemplos de relaciones
de segundo orden, en los que la relación de segundo orden CAUSAR
vincula las relaciones de primer orden GOLPEAR y ROMPER:
251
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
5. CAUSAR [GOLPEAR (niño, punzón, nevera), ROMPER (niño, punzón, nevera)]
6. CAUSAR [GOLPEAR (niña, martillo, televisor), ROMPER (niña, martillo,
televisor)]
La similitud que mantienen estas proposiciones puede ser parafraseada
de la siguiente forma: «así como el hecho de que el niño golpeara la nevera
con el punzón causó que el niño rompiese la nevera con el punzón, el hecho
de que la niña golpeara el televisor con el martillo causó que la niña rompiese
el televisor con el martillo». Para la TMR estamos, en este caso, frente
a una analogía o un emparejamiento de sistemas (Holyoak y Thagard,
1995). Los análogos comparten un sistema de relaciones y roles o, como se
afirma en el área, un conjunto de «rasgos estructurales».
De acuerdo con la clasificación de relaciones de similitud de Gentner
(1989), cuando dos situaciones o dominios comparten únicamente entidades
y atributos de entidades y/o relaciones aisladas («rasgos superficiales»
y no estructurales) constituyen una «similitud aparente».
En la analogía presentada, las situaciones comparten un mismo sistema
de relaciones y roles, y también se parecen en cuanto a sus entidades y a los
atributos de éstas. De acuerdo con la TPE (Gentner, 1983, 1989) —y en
contra de lo que afirma la TMR—, en este caso no nos encontramos frente
a una analogía, sino ante una «similitud literal». Una comparación entre la
proposición 5 y la que presentamos a continuación (7) constituye, para la
TPE, una analogía, en la medida en que los análogos comparten un sistema
de relaciones, pero no sus entidades y sus atributos:
7. CAUSAR [GOLPEAR (cielo, granizo, flores), ROMPER (cielo, granizo,
flores)]
La TMR (Holyoak y Thagard, 1989b) y los psicólogos que trabajan en el
área prefieren tratar las similitudes literales de Gentner como «analogías
intradominio» (analogías entre conceptos de un mismo campo, como
«amistad» y «amor» —pertenecientes al campo «relaciones humanas»—,
cuyas entidades tienden a compartir buena cantidad de atributos), y distinguirlas
de las «analogías interdominio» (entre campos semánticos diferentes,
como «amor» y «guerra», cuyas entidades tienden a compartir pocos
atributos), las únicas que Gentner reconoce como analogías. Todos los psicólogos
del campo (incluidos los de la TPE) aceptan, a su vez, que los sistemas
de relaciones y roles compartidos en las analogías tienden, por lo general,
a ser similares y no idénticos como los incluidos en nuestros
ejemplos.
La TPE y la TMR acuerdan en la idea de que una analogía supone siempre
una comparación de dos dominios o situaciones específicos (cf. Gentner,
1989; Holyoak y Thagard, 1989b) y no la aplicación de un esquema
252
10. Pensamiento analógico
abstracto a un dominio o una situación particular. Existe una analogía cuando
comparamos la crisis vital de Juan con la crisis vital de Pedro, pero no si
analizamos la crisis vital de Juan desde el concepto abstracto de crisis vital
y sin consideración de algún otro caso concreto de crisis de ese tipo.
Las analogías presentadas como ejemplos satisfacen las características
que componen el rasgo de «consistencia estructural» (Gentner y Markman,
1997), esto es:
a) correspondencias uno a uno: cada elemento de un análogo se empareja
con un y sólo un elemento del otro análogo,
b) conectividad paralela: si dos predicados son puestos en correspondencia,
también se aparean sus argumentos (véase el cuadro 10.1).
La TPE ha considerado la consistencia estructural como una condición
necesaria para clasificar una comparación como analógica, mientras que la
TMR la ha tratado sólo como un rasgo deseable en una analogía.
Cuadro 10.1
Características de las analogías
• Se establecen entre conceptos de campos semánticos diferentes (interdominio) o del
mismo campo (intradominio).
• Comparan dominios o situaciones particulares.
• Tienen o tienden a tener consistencia estructural (correspondencias uno a uno y
conectividad paralela).
Hemos afirmado que la detección de que dos análogos comparten un
sistema de relaciones y roles conduce con frecuencia a la transferencia de
información desde el AB (el más conocido) al AM (el menos conocido).
Supongamos que el niño que ha roto la nevera con el punzón es reprendido
por su padre y que observa luego que la niña (su hermana) rompe el televisor
con un martillo. Puede que pregunte entonces «¿Por qué no reprendes a
Ana como me has reprendido a mí?». El AB que el niño tiene ahora en
mente contiene la descripción de un comportamiento que se corresponde
con el comportamiento de su hermana y que incluye, además, un efecto de
su comportamiento que no está presente en el AM (lo que él hizo determinó
una reprimenda de su padre). En virtud de la parte compartida por los
análogos, el niño transfiere la parte no compartida, esto es, formula inferencias
para el AM: su padre debería reprender a su hermana como lo hizo
con él.
Las inferencias que se formulan a través del PA pueden resultar inadecuadas
para el AM, debido, por ejemplo, a que las situaciones comparadas
difieren en aspectos relevantes no advertidos. El padre puede muy bien res-
253
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
ponder a su hijo que «él tiene ocho años y sabe lo que hace, pero su hermana,
de apenas dieciocho meses, no». El PA es así un proceso que nos permite
realizar afirmaciones hipotéticas acerca del AM, pero que no nos asegura
la adecuación de éstas.
2.2 Los subprocesos implicados en el proceso analógico
Presentaremos, a continuación, los diversos subprocesos en los que es descompuesto
el proceso analógico, a partir de una analogía desarrollada por
Gick y Holyoak (1980), ya clásica en el ámbito de la solución de problemas.
En esta analogía, un conocido problema de Duncker, el problema de las
radiaciones, cumple el papel de AM. En este problema, se plantea que un
médico debe destruir un tumor localizado en el estómago de un paciente,
quien no puede ser operado. Esto puede lograrse si los rayos a aplicar alcanzan
al tumor con una intensidad suficiente. La dificultad estriba en que,
a esa intensidad, los tejidos sanos a través de los que deben pasar los rayos
serían dañados. Una de las soluciones que se puede dar al problema consiste
en dividir el «gran rayo» en rayos de menor intensidad y enviarlos desde
diferentes direcciones, haciéndolos converger sobre el tumor. Se lograría
así destruirlo sin dañar los tejidos sanos (en adelante nos referiremos a esta
solución como «solución convergente»). Gick y Holyoak (1980) inventaron
un problema análogo al de las radiaciones, el problema militar, que desempeña
en la analogía el papel de AB. En este problema, un general debe tomar
una fortaleza localizada en el centro de un pequeño país. Hay múltiples
caminos que parten en forma radiada desde la fortaleza. El general dispone
de hombres suficientes pero, por estar todos los caminos minados, no puede
atacar solo por uno de ellos, ya que el tamaño del contingente haría detonar
las minas, provocando bajas en el ejército y daño en las villas cercanas. El
general logra su objetivo dividiendo al ejército en grupos pequeños, que envía
simultáneamente por múltiples caminos y que, una vez reunidos frente
a la fortaleza, logran tomarla. Como el lector podrá advertir, dadas las similitudes
estructurales entre los problemas, el problema militar podría inspirar
la solución convergente para el problema de las radiaciones.
La realización de la analogía supone, en primer lugar, la previa construcción
de representaciones del problema base y de su solución, así como del
problema meta. En segundo lugar, se deben recuperar de la memoria de largo
plazo (MLP), a partir del problema de las radiaciones que se tiene activo
en la memoria de trabajo, el problema militar y su solución. Una vez recuperado
este problema, se debe llevar a cabo un establecimiento de correspondencias
entre los elementos de los problemas en juego, tales como
«ejército ↔ rayos» y «fortaleza ↔ tumor». Establecidos estos emparejamientos,
se debe transferir entonces la solución dada al problema militar
para generar una solución análoga al problema de las radiaciones, aplican-
254
10. Pensamiento analógico
do a los rayos (emparejados con el ejército) los operadores «dividir» y «hacer
converger» (subproceso de formulación de inferencias). Habrá, entonces,
que evaluar si la analogía es apropiada, por ejemplo, en términos semánticos
(si existen suficientes similitudes entre los análogos y si sus
diferencias son relativamente despreciables), y si las inferencias generadas
son adecuadas para el AM. Puede que no lo sean en absoluto o que lo sean
sólo si son adaptadas para ajustarse a él (en el problema militar, no habrá
que dividir la máquina de rayos en «submáquinas», sino hacer uso de varias
de ellas). Como resultado final del proceso comparativo, la persona podrá
construir un esquema que abstraiga lo que tienen en común los problemas
(se trata de problemas en los que un objetivo central debe ser alcanzado por
una fuerza, pero en los que ésta no puede ser aplicada de forma directa al
objetivo) y que deje de lado los aspectos que no comparten (véase el cuadro
10.2).
Cuadro 10.2
Subprocesos del pensamiento analógico
• Representaciones del análogo base y del análogo meta.
• Recuperación de la MLP del análogo base, a partir del análogo meta.
• Establecimiento de correspondencias entre los elementos de los análogos.
• Formulación de inferencias.
• Evaluación de la adecuación de la analogía y de las inferencias.
• Adaptación de inferencias para que se ajusten al análogo meta.
A pesar de la presentación secuencial que hemos hecho de los subprocesos
analógicos, es sabido que los límites entre ellos son sumamente borrosos,
que se solapan en su desarrollo y mantienen complejas interacciones.
2.3 El papel de las analogías en la cognición humana
En este apartado, ilustraremos las diversas funciones que desempeña el PA
en la cognición humana.
Durante un partido de fútbol, ante los ataques insistentes de un equipo y
su imposibilidad de anotar un gol, el comentarista señaló: «si esto fuera boxeo,
este equipo iría ganando por puntos; pero esto es fútbol y aquí sólo
vale noquear». El comentario es un contrafáctico basado en una analogía
que nos llevaría unas cuantas páginas analizar, por lo que dejamos al lector
que lo haga por sus propios medios. Nos permite, no obstante, ilustrar dos
ideas en las que han insistido especialmente Hofstadter y sus colaboradores
(Hofstadter, 2001; Hofstadter y FARG, 1995), a saber, que el PA se halla
involucrado en actividades cognitivas tan triviales de la vida cotidiana que
255
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
en más de una oportunidad pasa desapercibido, y que no es necesario dirigir
la atención a los usos de «mayor impacto» del PA (por ejemplo, la creación
de teorías científicas) para descubrir la complejidad de los mecanismos
psicológicos que implica.
Como hemos visto, el PA constituye una estrategia para la solución de
problemas. La analogía entre el problema militar y el problema de las radiaciones
ilustra una de las posibles formas en las que el PA es útil en la solución
de problemas. Como veremos, las personas encuentran dificultades
para generar la solución convergente para el problema de las radiaciones a
través de estrategias directas (por ejemplo, el análisis medios-fines), pero
esta solución se les ocurre con alta frecuencia si se los incita a utilizar la
analogía. Lo que ésta permitiría es una re-representación del problema meta
a partir del modelo que ofrece el problema base (Holyoak, 1984). Una propiedad
de los rayos (su divisibilidad) es advertida a partir de su comparación
con un elemento base (el ejército), lo que pone a disposición de la persona
un operador (dividir), difícil de activar a partir de la representación
inicial del problema meta.
En situaciones de aprendizaje de un método para resolver un tipo de
problemas (por ejemplo, ecuaciones para resolver problemas de matemáticas),
los problemas base suelen servir de apoyo para guiar la aplicación del
método general a otros nuevos problemas de la misma categoría (Reed,
1993). Una vez que hemos practicado suficientemente el uso del método
(una ecuación), seremos capaces de prescindir de los ejemplos con los que
lo hemos aprendido. Mientras que el primer uso descrito del heurístico analógico
se vincula a la resolución creativa de problemas, el segundo se relaciona
con la utilidad de los ejemplos en las primeras fases de aprendizaje
de un procedimiento.
Durante la crisis del Golfo, Bush lanzó una campaña con el propósito de
generar apoyo a favor de una intervención militar en Kuwait (Holyoak y
Thagard, 1995). La crisis del Golfo, aseguraba Bush, era similar a la situación
que había desencadenado la Segunda Guerra Mundial: Irak era una
dictadura expansionista como Alemania, Saddam Hussein era un personaje
malvado como Hitler, Kuwait era su primera víctima como Austria y demás.
Así como la intervención de los aliados fue necesaria y exitosa en la
Segunda Guerra Mundial, de la misma forma la intervención de los Estados
Unidos y sus aliados en Kuwait era necesaria y sería exitosa en la crisis del
Golfo. Las analogías sirven como instrumentos de argumentación y persuasión
en campos muy diversos, como el político (Blanchette y Dunbar,
2001) y el legal (Sunstein, 1993).
Las analogías son empleadas a menudo para explicar temas nuevos para
una persona por comparación con temas que, según sabemos, le resultan familiares,
tanto en contextos informales de la vida cotidiana (Johnson-Laird,
1989) como en contextos formales de instrucción escolar (Donnelly y Mac-
Daniel, 1993). Por ejemplo, un inglés puede explicarle a un estadounidense
256
10. Pensamiento analógico
las reglas del rugby a través de una comparación de éste con el fútbol norteamericano.
La posibilidad de entender experiencias y emociones de otra
persona por comparación con experiencias y emociones propias —lo que
llamamos «empatía»— es mediada en más de una oportunidad por el uso
de analogías (Barnes y Thagard, 1997). Un valenciano que conoce las costumbres
argentinas le puede facilitar a un argentino la comprensión del significado
social y emocional que tiene para los valencianos hacer una paella
a través de su comparación con el significado social y emocional que tiene
para los argentinos hacer un asado.
Ya en el ámbito formal de la instrucción escolar, un profesor de Física
puede exponer en su clase determinados conceptos vinculados al comportamiento
de la electricidad en un circuito eléctrico a través de su comparación
con el flujo del agua en un sistema de cañerías (Gentner y Gentner,
1983). Freud intentó explicar algunos problemas de las relaciones entre la
percepción y la memoria a través de una comparación de estas funciones
cognitivas con el funcionamiento de una «pizarra mágica» (Draaisma,
1998).
La ciencia está repleta de ejemplos en los que la formulación de una teoría
se basó en que un campo temático mejor comprendido permitió la estructuración
de un campo menos desarrollado y difícil de conceptualizar en
sus propios términos (Hesse, 1966; Holyoak y Thagard, 1995). Tal es el
caso del uso de la analogía entre el ordenador y la mente humana para formular
una teoría computacional de la mente y de la analogía entre el sonido
y la luz para desarrollar una teoría ondulatoria de esta última.
Más allá de las funciones que las analogías desempeñan en las diversas
actividades señaladas y otras muchas que podríamos agregar (la formación
y el uso extendido de conceptos, la imitación infantil, la toma de decisiones,
la creatividad, el humor, etc.), Lakoff y sus colaboradores (Lakoff,
1993; Lakoff y Johnson, 1980) afirman haber descubierto, sobre la base de
evidencia lingüística, que la mayor parte de nuestro sistema conceptual ordinario
se asienta sobre analogías. Las expresiones metafóricas convencionales
que empleamos en la vida cotidiana serían manifestaciones lingüísticas
de analogías preexistentes en nuestro sistema cognitivo y que forman
parte del acervo de la cultura a la que pertenecemos. Por ejemplo, expresiones
como «esta relación no avanza», «Tú y yo vamos por caminos diferentes»,
etc., indicarían la existencia de una analogía subyacente de la que apenas
somos conscientes: «El amor es como un viaje». Lakoff y Johnson
(1980) encontraron numerosos sistemas de expresiones metafóricas en el
habla cotidiana que indicarían, según argumentan, que nuestro sistema conceptual
está estructurado esencialmente por analogías. El PA jugaría, desde
este punto de vista, un papel fundamental en nuestra construcción y comprensión
de la realidad.
257
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
3. Algunas investigaciones psicológicas sobre
el pensamiento analógico
En este apartado, se expondrá una selección de investigaciones sobre el PA.
El propósito es presentar los paradigmas experimentales más utilizados en
el área, dar a conocer algunos de los hallazgos empíricos mejor establecidos,
así como ciertas discusiones que se han planteado con respecto a determinados
problemas. Revisaremos los estudios según los subprocesos en
los que cada uno de ellos se ha interesado principalmente.
3.1 La recuperación de análogos base
Nuestra mente tiende a funcionar con el supuesto de que aquello que se
parece superficialmente tiende a asemejarse también estructuralmente; este
supuesto es adaptativo en buena medida, a pesar de que a veces puede llevarnos
a error (Gentner, Ratterman y Forbus, 1993). Cuando una persona
enfrenta una situación que quiere entender o resolver, tiende entonces a
buscar en su MLP situaciones parecidas, guiándose primeramente por
similitudes superficiales, con la expectativa de que las situaciones recuperadas
sean también estructuralmente semejantes (De la Fuente, 1990, 1992;
De la Fuente y cols., 1989). La recuperación en el PA nos plantea así una
difícil cuestión: si nuestra mente tiende a guiarse por similitudes superficiales
en la búsqueda de información en la MLP, ¿cómo es posible que
demos, alguna vez, con análogos interdominio, y no, todas las veces, con
similitudes aparentes o análogos intradominio? Veamos si es verdad que
nuestra mente tiene dificultades para recuperar de la MLP análogos interdominio.
Los estudios de Gick y Holyoak (1980) inauguraron una serie importante
de investigaciones interesadas por el problema de la influencia de las similitudes
superficiales y estructurales en la recuperación analógica. En su
experimento más conocido, los autores presentaron a los participantes, en
una primera fase, el problema militar con su solución (pedían su lectura
para una prueba posterior de recuerdo). Tras un intervalo, propusieron a los
mismos el problema de las radiaciones y les proporcionaron cierto tiempo
para resolverlo. Por último, les informaron de que la historia militar leída
previamente podía serles de utilidad para resolver el problema de las radiaciones
y les dieron más tiempo para generar nuevas soluciones. Se observó
que si sólo el 30% de los sujetos generaba la solución convergente antes de
la pista, después de ésta, el porcentaje de solución se elevaba al 75%. Por
otra parte, sólo el 10% de los sujetos generó tal solución en una condición
de control en la que no se les proporcionó ningún AB.
Holyoak y Koh (1987) demostraron, por su parte, que un AB semánticamente
alejado del AM puede ser recuperado si los análogos comparten al
258
10. Pensamiento analógico
menos algún rasgo superficial relativamente saliente. En uno de sus experimentos,
emplearon como AB el problema de la bombilla. En éste, se demanda
el uso de rayos láser para soldar un filamento de una bombilla de luz. La
dificultad radica en que el uso de los rayos con la intensidad requerida para
soldar el filamento rompería el cristal de la bombilla, hecho que quiere a su
vez evitarse. Este problema comparte con el problema de las radiaciones fundamentalmente
un sistema de relaciones (la analogía es interdominio), aunque
también una similitud en cuanto a entidades («rayos láser ↔ rayos X»).
En este experimento, alrededor de dos tercios de los participantes advirtió
sin pista la analogía y generó la solución convergente para el problema de
las radiaciones.
En un experimento, Keane (1987) utilizó como AB un problema en el
que se empleó la solución convergente para tratar un tumor cerebral y el
problema de las radiaciones tradicional como AM. Encontró que el 88% de
los participantes recuperaban el AB y transferían la solución convergente
para el AM. Estos resultados parecen mostrar que los rasgos superficiales
constituyen pistas cruciales para la recuperación de AB. Gentner y colaboradores
(1993) y Catrambone (1997), utilizando una tarea de memoria de
historias, encontraron también un fuerte efecto de las similitudes superficiales
en la recuperación de análogos.
Aunque algunos investigadores demostraron que las similitudes estructurales
también tienen algún efecto en la recuperación (Gentner y cols.,
1993; Holyoak y Koh, 1987; Ross, 1989; Wharton y cols., 1994), el rol de
estas similitudes en este subproceso tiene menos peso que el de las similitudes
superficiales: parece ser, en todo caso, complementario del que desempeñan
éstas (Blanchette y Dunbar, 2000; Hummel y Holyoak, 1997).
Dunbar (2001) ha postulado que las investigaciones relativas a la generación
de analogías plantean una paradoja, a la que denominó «paradoja
analógica». Ésta consistiría en que, según las investigaciones experimentales
de laboratorio tradicionales, las personas tienden a guiarse por similitudes
superficiales en la recuperación de AB y a formular, por tanto, mayoritariamente,
similitudes aparentes o analogías intradominio, mientras que,
en algunos contextos naturales, tienden a guiarse, en cambio, por similitudes
estructurales y a producir una buena cantidad de analogías interdominio.
Blanchette y Dunbar (2001) encontraron que más del 75% de las analogías
empleadas por políticos y periodistas durante la campaña canadiense
por el referéndum relativo a la independencia de Québec fueron analogías
interdominio.
Una diferencia entre la tarea de los participantes de los experimentos
tradicionales y la tarea de los políticos y periodistas estudiados por Blanchette
y Dunbar consiste en que, mientras que a los primeros los AB y los
AM les eran dados por el experimentador, los segundos generaron los AB
por sus propios medios. Blanchette y Dunbar (2000) formularon la hipótesis
de que ésta podía ser una de las diferencias a considerar para avan-
259
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
zar en la comprensión de la paradoja analógica. Para poner a prueba su
hipótesis, utilizaron un paradigma de producción en reemplazo del paradigma
de recepción tradicionalmente empleado en el estudio de la recuperación
analógica. Los participantes debían generar analogías destinadas
a argumentar a favor (una de las condiciones) o en contra (la segunda
condición) de lograr un «déficit-cero» en las provincias canadienses, considerando
los recortes en programas sociales que implicaban lograr este
objetivo. El 80% de las analogías generadas por los participantes fueron
analogías interdominio. En otro experimento, unos nuevos participantes
recibieron como AB los AB generados en el experimento anterior, de forma
natural, por otros participantes, y los mismos AM. La tarea demandada
fue en este caso la tradicional: informar los AB que se activaban a partir
de los AM. A diferencia de lo que ocurrió cuando se empleó el
paradigma de producción, este paradigma de recepción condujo a la generación
de analogías intradominio y no de analogías interdominio. Estos
resultados sugieren, de acuerdo con Dunbar (2001), que la paradoja analógica
puede ser explicada en parte por el hecho de que, en contextos naturales,
las personas generan por sus propios medios los AB, mientras que
en los experimentos tradicionales deben recuperar AB provistos por el experimentador.
Dunbar y sus colaboradores creen haber puesto en duda uno de los hallazgos
mejor establecidos en cuanto a la generación espontánea de analogías;
a saber, que a las personas les cuesta generar analogías interdominio.
No estamos seguros, sin embargo, de que las investigaciones
experimentales tradicionales, con su paradigma de recepción, estén abordando
las mismas cuestiones que interesan a Dunbar y su equipo. Es posible
que la tarea de generación intencional de analogías no suponga en
todos los casos la recuperación de análogos (como parecen suponer Dunbar
y cols.), sino más bien una invención de los mismos. Cuando Gick y
Holyoak generaron un AB para el problema de las radiaciones, es probable
que inventaran el problema del militar y no que lo recuperaran de la
MLP. Los experimentos desarrollados por Blanchette y Dunbar (2000) no
demuestran, en nuestra opinión, que las personas recuperen AB interdominio,
debido a que han pasado de un paradigma de producción a uno de
recepción, sino simplemente que pueden generar analogías interdominio
si se les pide que las produzcan. Habría que discriminar en qué casos recuperaron
AB y en qué casos los crearon. Lo mismo vale para los políticos
y los periodistas que, en contextos naturales, utilizan analogías interdominio.
Lo interesante de la postura de Dunbar es que los estudios
experimentales tradicionales pueden haber confundido la capacidad de las
personas para recuperar AB interdominio con la capacidad de las personas
para generar analogías interdominio, habiendo provocado los resultados
obtenidos una subestimación de nuestra habilidad para esta segunda
tarea.
260
10. Pensamiento analógico
El problema de cuáles son las condiciones que nos permiten recuperar
AB interdominio no ha recibido todavía una buena explicación, aunque se
tiende a hipotetizar que depende en buena medida de que, durante la codificación
de los análogos base y meta, las personas atiendan a rasgos estructurales
antes que a rasgos superficiales. Cuándo y por qué ocurre esto es a lo
que hay que responder.
3.2 El desarrollo y la evaluación del establecimiento
de correspondencias
Los paradigmas experimentales interesados por el subproceso de establecimiento
de correspondencias (EC) suelen trabajan a partir de dos análogos
explícitamente presentados, a partir de lo cual deben realizar tareas como
determinar qué elementos base se emparejan con qué elementos meta.
Una de las preocupaciones centrales de los modelos teóricos y computacionales
del EC ha sido determinar los principios que guían el apareamiento
de elementos y la selección de una interpretación entre las diferentes que
admite una analogía. Nos limitaremos a presentar algunos ejemplos de investigaciones
empíricas relativas a la intervención de determinados factores
sintácticos y semánticos durante el EC, la formulación de inferencias y la
selección de interpretaciones, dejando de lado, por razones de espacio, el
problema de las restricciones pragmáticas (para un análisis de este factor,
véase Minervino y Adrover, en prensa).
Dado que en una comparación analógica se expresa que el sistema de relaciones
que mantienen las entidades del AB puede ser mantenido por las
entidades del AM, en el PA es esencial disponer de mecanismos para identificar
la estructura de las relaciones base que puede ser proyectada hacia el
AM. Tanto la TPE como la TMR han propuesto que las personas se guían
por el «principio de sistematicidad» (Gentner, 1983) para detectar este sistema.
Este principio establece que entre dos posibles interpretaciones de
una analogía es elegida la que supone la proyección de un sistema de relaciones
y no meramente la de un conjunto de relaciones aisladas.
Clement y Gentner (1991) se propusieron demostrar que las personas siguen
este principio de sistematicidad. Los materiales que emplearon consistían
en AB y AM que describían organismos y objetos de planetas ficticios.
Tanto los AB como los AM incluían dos párrafos centrales. Mientras
que uno de los párrafos contenía una estructura causal que podía ser puesta
en correspondencia con una estructura causal equivalente de uno de los párrafos
del otro análogo, el otro párrafo incluía una estructura causal que no
podía ser puesta en correspondencia con ninguna estructura causal de ninguno
de los párrafos del otro análogo. Veamos algunas versiones muy simplificadas
de los párrafos de uno de los AB empleados:
261
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Párrafo 1:
«Los tams consumen minerales de las rocas con sus vientres. Cuando
acaban con los minerales en un sitio, deben trasladarse [antecedente causal].
En ese momento dejan de usar sus vientres» [hecho clave 1].
Párrafo 2:
«Los vientres de los tams se especializan desde el nacimiento en consumir
minerales de las rocas en las que viven [antecedente causal]. Por tanto,
los vientres de los tams mayores no pueden funcionar en rocas nuevas» [hecho
clave 2].
Un ejemplo de AM incluía resumidamente las siguientes descripciones:
Párrafo 1:
«Los robots recolectan datos con sus antenas. Cuando agotan los datos
en un lugar del planeta, deben trasladarse [antecedente causal]. En ese momento
dejan de usar sus antenas» [hecho clave 1].
Párrafo 2:
«Los robots están diseñados con antenas muy delicadas. No pueden
guardar sus antenas para hacer viajes de supervivencia a otros planetas [antecedente
causal]. En consecuencia, sus antenas no pueden funcionar en
otros planetas» [hecho clave 2].
Como puede observarse, ambos hechos clave base (1 y 2) pueden ser
puestos en correspondencia con hechos clave meta idénticos (1 y 2, respectivamente).
No obstante, sólo uno de los hechos clave meta, el hecho 1,
forma parte de un sistema causal compartido por el otro análogo, ya que los
antecedentes causales de ambos hechos clave son comparables (los tams
«acaban» con los minerales, y los robots «acaban» con los datos); en cambio,
el otro hecho clave meta, el 2, no forma parte de una estructura común a
ambos análogos, ya que los antecedentes de los hechos no son comparables
(los tams se «especializan» en un tipo de roca, y los robots «no pueden trasladar»
sus antenas). El principio de sistematicidad predice que, al interpretar
esta analogía, los participantes deberían incluir la correspondencia que forma
parte de un sistema de correspondencias interconectadas —«[NO-USAR
(tams, vientres) ↔ NO-USAR (robots, antenas)]»— y no aquella otra, igualmente
posible en términos locales —«[NO-FUNCIONAR (vientres-de-tams, rocas-nuevas)
↔ NO-FUNCIONAR (antenas-de-robots, planetas-nuevos]»—, que
no forma parte, sin embargo, de un sistema de emparejamientos vinculados
entre sí. De este modo, el hecho clave meta «NO-USAR (robots, antenas)»,
perteneciente a un sistema compartido, debería participar de la analogía y,
por el contrario, el hecho clave «NO-FUNCIONAR (antenas-de-robots, nuevosplanetas)»,
que no pertenece a un sistema compartido, no debería hacerlo.
262
10. Pensamiento analógico
En el experimento 1 de este estudio, los participantes leían pasajes base
y meta con la estructura descrita. Tal como se esperaba, los sujetos prefirieron,
en tareas de evaluación y elección, el hecho clave meta de sistema
compartido frente al hecho clave meta de sistema no compartido como hecho
que formaba parte de la analogía, y dieron cuenta, en sus justificaciones,
de que sus preferencias estaban determinadas por si los hechos meta
compartían o no con los hechos base un antecedente causal equiparable.
Estos resultados apoyarían la hipótesis de que el PA supone la búsqueda de
un sistema de correspondencias y no la de correspondencias aisladas.
El experimento 2 se centró en el estudio del uso de analogías para predecir
nuevos hechos sobre un AM. Supongamos que en ciertos AM incluimos
solamente los antecedentes causales y pedimos a las personas que realicen
predicciones respecto al AM. Si la sistematicidad guía la producción de inferencias
analógicas, las predicciones de los sujetos deberían referirse a hechos
que, de ser ciertos en el AM, encajarían en una estructura causal compartida
por los dos dominios; esto es, deberían generar elementos meta
destinados a completar hipótesis de correspondencias de interpretaciones
sistemáticas y no elementos meta que no completen este tipo de interpretaciones.
En este segundo experimento, los sujetos leían AB y AM como los
del experimento 1. No obstante, los dos hechos clave del AM habían sido
quitados, aunque no sus antecedentes causales, uno de los cuales emparejaba
con un antecedente base mientras que el otro no. Tal como se esperaba,
tanto en la predicción de un nuevo hecho que les fuera sugerido por la analogía
como en posteriores evaluaciones y elecciones respecto a cuán bien se
seguían de la analogía predicciones presentadas por el experimentador, los
sujetos prefirieron la inferencia que completaba una correspondencia perteneciente
a una interpretación sistemática frente a otra que no completaba
una interpretación de este tipo. En la justificación de sus preferencias, los
sujetos manifestaron guiarse por el principio de sistematicidad, ya que aludieron
a la comunidad o no de antecedentes de los hechos clave. En síntesis,
tanto a la hora de desarrollar EC puros como cuando deben desarrollarse
EC más inferencias, las personas parecen seguir el principio de
sistematicidad. Gentner y otros (1993) demostraron, por su parte, que las
personas juzgan como más aceptables las inferencias analógicas cuando éstas
completan un conjunto sistemático de correspondencias que cuando no
lo hacen.
Los otros dos principios que la TPE y la TMR han incorporado en sus
modelos del EC y la formulación de inferencias son los de correspondencias
uno a uno y conectividad paralela (Gentner, 1989; Holyoak y Thagard,
1989a). La TPE ha insistido en que las correspondencias uno a uno constituyen
una restricción estricta del proceso analógico y han provisto algunos
datos en defensa de esta tesis (Markman, 1997). La TMR, en cambio, ha
intentado demostrar que esa restricción (al igual que la de conectividad paralela)
es sólo una «presión» hacia un ideal, pero no una condición necesa-
263
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
ria (Spellman y Holyoak, 1992). Mas allá de las evidencias empíricas existentes
a favor de una u otra posición (por razones de espacio no podemos
discutirlas aquí), basta un análisis teórico de la cuestión para advertir que,
al menos en lo que respecta a la restricción de correspondencias uno a uno,
ésta debe ser violada frecuentemente para interpretar analogías. Para dar un
ejemplo, en la analogía entre el problema de las radiaciones y el problema
militar, en el primer caso se debe evitar dañar los tejidos sanos que rodean
al tumor, mientras que en el segundo, a los soldados del ejército y las villas
aledañas a los caminos (correspondencia uno a dos). Si la restricción uno a
uno es una condición necesaria para realizar y clasificar como analogía una
comparación, tal como lo cree la TPE, ésta (¡y muchas otras que tienen
toda la apariencia de serlo!) no es una analogía.
En los experimentos presentados para mostrar la dificultad que suelen
encontrar las personas para recuperar AB interdominio de su MLP, la gran
mayoría de los participantes logró transferir la solución base al AM si recibió
la sugerencia de hacer uso de la analogía, lo que prueba que, al menos
para el tipo de problemas utilizados en los estudios descritos, el EC no planteaba
mayores dificultades. Se conocen, sin embargo, algunas circunstancias
en las que la solución de problemas por analogía puede implicar dificultades
durante el paso de EC, las cuales se originan en variables de tipo semántico.
Ross (1987, 1989) presentó a estudiantes un problema de probabilidades
junto a la ecuación para resolverlo, y demandó después la solución de un
problema meta del mismo tipo. Encontró que los estudiantes tenían dificultades
para aplicar la ecuación al nuevo problema en aquellos casos en los
que entidades similares desempeñaban roles cruzados en los problemas base
y meta (por ejemplo, en el problema base se asignaban ordenadores a oficinas,
mientras que en el problema meta se asignaban oficinas a ordenadores).
Novick (1988) halló que los expertos tienen mayor capacidad que los novatos
para focalizar similitudes estructurales y evitar la desorientación que
pueden producir las similitudes superficiales cruzadas. Estos resultados parecen
probar que dichas similitudes superficiales pueden resultar una «presión»
a la que deben sobreponerse las personas para centrar su atención en
similitudes más abstractas y relevantes para la tarea en juego. La similitud
de las entidades a ser emparejadas en una analogía parece facilitar el trabajo
de EC, tanto en tareas que requieren conocimiento experto como en las que
no lo requieren (Holyoak y Thagard, 1989a; Keane, Ledgeway y Duff,
1994).
Bassok (1990) demostró, por su parte, que el EC puede resultar difícil
cuando los conceptos a emparejar tienen estructuras internas diferentes.
Esta autora enseñó a los participantes de un experimento a resolver problemas
que suponían cambios en velocidad (problemas de aceleración). Por
ejemplo, si uno sabe la velocidad inicial de un tren y cuánto aumenta ésta
cada segundo, una ecuación permite calcular la velocidad final del tren después
de diez segundos. Los estudiantes no tuvieron dificultades para trans-
264
10. Pensamiento analógico
ferir la ecuación a otros problemas en los que el concepto de velocidad debía
ser emparejado consigo mismo. Sin embargo, sí encontraron dificultades
para transferir la ecuación a nuevos problemas que incluían cantidades
y no velocidades. La ecuación empleada para los problemas de velocidad
podía ser usada para resolver un problema en el que se planteaba que un
empleado bancario tiene un salario inicial y recibe un aumento constante
cada año y se solicitaba calcular el salario final después de un número determinado
de años. Aplicar la ecuación base a este problema meta requería
emparejar el concepto de velocidad (una razón) con el concepto de monto
salarial (una cantidad), y esto no les resultó sencillo a los estudiantes.
El EC supone tanto el emparejamiento de elementos base con elementos
meta como la detección de que ciertos elementos de un análogo no tienen
correspondencia en el otro (Holyoak y Thagard, 1995). En una serie de experimentos
(para una revisión véase Minervino, 1998; Reed, 1993), Reed y
sus colaboradores encontraron que estudiantes que recibían un ejemplo de
problemas de álgebra con un enunciado y la ecuación general para el tipo
de problemas tenían luego serias dificultades para aplicar la ecuación a problemas
meta que incluían diferencias estructurales con el problema base recibido
como ejemplo. Entre los variados tipos de errores que los estudiantes
cometían, se destacaron los que Reed y sus colaboradores categorizaron
como «omisión de diferencias», esto es, la ausencia de intento de ingreso,
en la ecuación para el problema meta, de la variación que introduce este
problema con respecto al problema base. Los errores de omisión de diferencias,
que alcanzaban en promedio un 35% del total de errores cometidos,
parecen indicativos de que, durante el EC, los estudiantes no advertían
que existían diferencias relevantes entre el problema base y el problema
meta. Esta inadvertencia de diferencias disminuye enormemente en personas
con mejor formación matemática (Minervino, 1998), por lo que está sin
duda relacionada con la experticia de los estudiantes en el campo al que
pertenecen los problemas.
En resumen, los estudiantes parecen encontrar dificultades para desarrollar
el EC en solución de problemas de matemáticas o estadística cuando
los problemas base y meta plantean diferencias superficiales (por ejemplo,
similitudes cruzadas entre entidades) o estructurales y no cuentan, a su vez,
con la suficiente formación para desatender a las primeras o reconocer la
relevancia de las segundas.
3.3 Formulación de inferencias, cambio de representaciones
y adaptación
Son pocos los estudios desarrollados con respecto a los mecanismos empleados
en los subprocesos de formulación de inferencias y adaptación. La formulación
de inferencias ha sido considerada por la TPE y la TMR como el
265
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
mecanismo central a través del cual el PA produce cambios de representaciones
en el AM. En un estudio reciente, Blanchette y Dunbar (2002) hallaron
que las personas tienden a incorporar en su representación del AM información
transferida desde el AB, y a no diferenciarla de la información inicialmente
presente en el AM. Los participantes de un grupo experimental recibieron
un AM y luego un potencial AB, mientras que los participantes de un
grupo control recibieron el mismo AM pero ningún AB. Los participantes de
estos dos grupos fueron examinados después en lo que respecta a sus representaciones
del AM. El objetivo consistió en determinar si el grupo con AB
había desarrollado representaciones del AM distintas de las de los participantes
del grupo sin AB. De manera más específica, interesaba determinar si las
representaciones de los AM de los participantes del grupo experimental contenían
las inferencias que podrían haber derivado desde el AB recibido. Los
autores utilizaron, para ello, una prueba de reconocimiento, la que incluía
tres tipos de ítems: oraciones que efectivamente estaban en el AM («ítems
del AM»), inferencias derivables de la analogía («ítems inferencias del AM»)
e ítems ausentes en el AM que no podían ser derivados por analogía («ítems
nuevos»). Los participantes debían decidir si los ítems que se les presentaban
estaban o no presentes en el AM leído. Los datos mostraron que los participantes
de los grupos con AB dieron mayor cantidad de respuestas positivas
(falsas alarmas) a los ítems inferencias del AM que aquellos que no recibieron
AB. En resumen, los participantes con AB generaron inferencias para el
AM sin advertir que las habían generado. Este estudio resulta interesante en
la medida en que parece demostrar que las analogías pueden cambiar nuestra
representación de una situación incluso cuando no son desarrolladas de forma
completa y sin que nos demos cuenta de ese cambio.
Un segundo mecanismo que puede conducir al cambio representacional
en el PA consiste en la re-representación del AM como efecto y/o condición
de posibilidad del EC (Hofstadter y FARG, 1995). Este mecanismo ha
recibido poca atención tanto en los modelos computacionales como en los
estudios empíricos del PA (Minervino, Adrover y De la Fuente, 2003).
Hofstadter y sus colaboradores se han interesado especialmente por la
cuestión de la interacción existente entre el EC y la re-representación de los
análogos, aunque su abordaje ha sido fundamentalmente computacional.
Copycat (Mitchell, 1993) es el programa más destacado entre los desarrollados
por este enfoque. El siguiente es un ejemplo del tipo de tareas que
resuelve Copycat: «si “abc” se transformó en “abd”, ¿cómo haría usted
para transformar, de la misma manera, “ijk”?». La respuesta que da la mayoría
de la gente es «ijl», ya que aplica a la serie meta la regla «cambiar la
letra extremo derecha por su sucesor alfabético».
Analicemos un segundo problema que se le ha presentado a Copycat: «si
“abc” se transformó en “abd”, ¿cómo haría usted para transformar, de la
misma manera, “xyz”?». Tanto «abc» como «xyz» son rápidamente percibidos
por Copycat como grupos de sucesión que van de izquierda a derecha,
266
10. Pensamiento analógico
y la regla meta «reemplazar la letra extremo derecha por su sucesora alfabética»
es generada sin esfuerzo. La dificultad surge cuando se intenta encontrar
el sucesor de «z» (la respuesta «xya» no es aceptada en el juego).
El impasse conduce en Copycat ocasionalmente a la respuesta «wyz». El
proceso que conduce a esta respuesta comienza con el hecho de que el programa
advierte que «z» es la última letra del alfabeto y «a» la primera. Dadas
estas descripciones, es muy probable que se generen las correspondencias
«a ↔ z» y «c ↔ x». Si esto ocurre, se producirá seguidamente un
cambio en la dirección de lectura del grupo «xyz», de «hacia la derecha» a
«hacia la izquierda», lo que conducirá a que la regla base «cambiar la letra
extremo derecha por su sucesor alfabético» se transforme en la regla meta
«cambiar la letra extremo izquierda por su predecesor», lo que genera la
respuesta «wyz».
En este problema, Copycat genera unas representaciones iniciales de los
análogos, pero el «impasse» en la resolución del problema conduce a una
re-representación de uno de los componentes de un análogo («z» es re-representada
como la última letra del alfabeto), y esto a una re-representación
de un aspecto del otro análogo («a» es re-representada como primera letra
del alfabeto), lo que lleva a una reformulación del EC inicial y, a través de
otra serie de actividades de re-representación, a la respuesta creativa
«wyz». En el programa, la re-representación de los análogos es concebida
como efecto y condición de posibilidad del EC. Minervino, Adrover y De
la Fuente (2003) han argumentado que el estudio de la interacción de estas
actividades ha recibido poca atención por parte tanto de los modelos computacionales
como de las investigaciones empíricas del PA.
Una vez que las correspondencias entre dos problemas han sido establecidas,
las personas pueden encontrar todavía dificultades en el paso de
adaptación. Holyoak y otros (1994) han formulado la tesis de que mientras
que los subprocesos del EC y la formulación de inferencias son relativamente
fáciles de ejecutar, las personas encuentran mayores dificultades para llevar
a cabo el subproceso de la adaptación. Minervino y sus colaboradores
(Minervino, 1998; Minervino y Adrover, 2001) han puesto en duda que la
evidencia presentada por estos autores en favor de su tesis sea probatoria, y
han desarrollado experimentos en los que han demostrado, trabajando con
problemas de álgebra con enunciado, que la dificultad del subproceso de
adaptación depende del tipo de variaciones (más fáciles o más difíciles) que
introducen los problemas meta, así como de la experticia de los participantes
en el dominio al que pertenecen los problemas.
Conclusiones
El panorama actual de la investigación sobre el PA es, como el lector podrá
suponer, mucho más complejo del que hemos presentado en esta introduc-
267
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
ción esquemática. El estudio sistemático de esta función cognitiva no tiene
más de treinta años y, aunque es importante lo que se ha avanzado en su
comprensión, hemos de decir que es mucho más lo que resta por averiguar.
Si tuviéramos que señalar algunas de las cuestiones que requieren mayor
atención y dedicación en el campo, elegiríamos las siguientes. Consideramos
de suma importancia avanzar hacia un manejo más preciso de los conceptos
de similitudes superficiales y similitudes estructurales (y los de analogías
intra e interdominio), ya que son nociones sobre las que se asienta
buena parte de las teorías y los estudios empíricos del campo, y estamos lejos
de disponer de definiciones teóricas y empíricas aceptables.
Otro tema que dista de estar bien comprendido y, peor aún, no recibe la
atención que merece, se refiere a la interacción que mantienen los distintos
subprocesos que implica el proceso analógico. Mas allá del reconocimiento
general que se hace del carácter no serial de estos subprocesos, los modelos
computacionales del PA han conducido precisamente a una visión secuencial
y modular de los mismos (Hofstadter y FARG, 1995), y no se advierten
serios intentos por superar esta visión.
Consideramos finalmente que los estudios del PA como proceso básico
(sobre los que nos hemos centrado en este texto) deberían mantener un
vínculo mayor y más productivo con los estudios de orientación más aplicada
del PA (por ejemplo, el uso de las analogías en la toma de decisiones).
En cualquier caso, parece que los problemas no resueltos y las cuestiones
abiertas dentro de la investigación sobre el PA siguen estimulando su
estudio antes que desalentarlo. El auge experimentado por la investigación
computacional y experimental sobre el PA en las dos últimas décadas y media
así parece demostrarlo.
268
11. Pensamiento
narrativo *
Mario Carretero
Ana Atorresi
Un día unos alumnos le reprocharon a su maestro:
—Tú nos cuentas historias, pero no nos dices cómo entenderlas.
—¿Ustedes qué dirían —contestó el maestro— si un hombre que viene
a venderles fruta, después de mostrarla, se la comiera, dejándoles sólo
la cáscara?
(Anónimo de origen chino)
1. Introducción
La palabra «narración» proviene del vocablo latino gnarus, que, a su vez,
deriva de una raíz sánscrita, gnâ, que significa «conocer»; en latín, gnarus
es «conocedor, experto». Así, etimológicamente, el término «narración»
está vinculado al conocimiento y a la experiencia. Esta vinculación puede
pensarse al menos en dos sentidos: la narración se relaciona con el conocimiento
adquirido y con el conocimiento transmitido a través de la experiencia.
Estos sentidos son posibles puesto que la narración constituye no
solamente un tipo discursivo, una configuración textual determinada, sino
también —lo que justifica su tratamiento en este libro— un modo específicamente
humano de organizar el pensamiento; un modo, por otra parte,
universal (White, 1987; Egan, 1997), presente en todas las culturas y en
todos los sujetos. Se trataría, de hecho, de la forma más antigua de organizar
el conocimiento, que se remonta al pasado oral y que, por tanto, es
muy anterior a la organización científica, que se basa en la escritura (White,
1987).
* La elaboración de este libro se ha visto facilitada por la ayuda de la DGICYT
(SEJ2006-15461) y de la ANPCYT (Argentina; PICT2005-34778-BID 1728OC-AR), a
proyectos dirigidos por el primero de los coordinadores.
269
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
1.1 La narración como instrumento de conocimiento humano
La idea de la narración como propia del conocimiento y la experiencia humanas
es sostenida por diversos autores. Desde la semiótica, por ejemplo,
con influencia de la antropología —en particular, de los planteamientos de
Malinowski y Lévi-Strauss sobre el mito— y de los estudios pioneros de
Propp sobre las constantes de los cuentos tradicionales, Barthes (1966)
afirmó en El análisis estructural del relato que no hay ni ha habido jamás
en parte alguna un pueblo sin relatos 1 . En la línea de la teoría literaria,
Schaeffer (1999) afirma que ninguna sociedad puede reproducirse sin una
transmisión de los saberes sociales (es decir, de las creencias interiorizadas
en bloque y no adquiridas por aprendizaje individual) y, en este sentido,
que toda sociedad se reproduce parcialmente por modelización mítica (lo
cual no impide que el nacimiento conjunto de la historiografía y de la noción
de ficción narrativa forme parte del mismo movimiento que llevó a la
filosofía, y más globalmente, a todo el pensamiento racional, a separarse
del mito). Centrado en la ficción, Schaeffer sostiene que un modelo ficcional
es siempre una modelización del universo real: accedemos a la ficción
con las mismas competencias mentales y representacionales que nos sirven
para representarnos la realidad (véase también Eco, 1979) y hasta los mundos
narrativos más imposibles tienen como base lo posible en el mundo que
concebimos como real. Así, la narración de ficción, al construir un modelo
análogo al del universo real, permite conocer la estructura y los procesos
internos de la realidad, y manipularlos cognitivamente.
Por su parte, desde la filosofía, Ricoeur (1983-1985) ha planteado que la
narración supone un trabajo colectivo de construcción de un mundo inteligible.
El relato es imitación o representación de las acciones, entrelazamiento
de los hechos; por eso, está implicado en nuestra manera de vivir el mundo
y contiene nuestro conocimiento práctico. Según Ricoeur, existe una relación
mimética entre los órdenes de la acción y de la vida, así como un pensa-
1
Varios de los exponentes del estructuralismo francés (Barthes, Todorov, Greimas,
Bremond) se abocaron al estudio de diferentes aspectos de la narrativa, aunque el enfoque
no era puramente lingüístico, sino más bien semiótico e inspirado en la antropología
y la etnometodología. El hecho de que los textos narrativos se encontraran en todas las
culturas, en todos los niveles sociales y en todos los períodos de la historia humana llevó
a algunos investigadores a realizar análisis semánticos de categorías narrativas elaboradas
a partir del estudio estructural del cuento, y a suponer como axiomático que todos
los textos narrativos se basan en un modelo común, que hace que la narración sea
reconocible como tal; este enfoque fue sostenido por autores posteriores, en la línea de
la gramática del texto. Ahora bien, aquí nos interesará, como veremos, entre los nuevos
desarrollos del estudio de la narración, la dirección marcada por el eje de lo cognitivo y,
en consecuencia, por los modelos que hacen foco no en el texto narrativo en sí, sino en
los procesos subyacentes a su producción y su comprensión.
270
11. Pensamiento narrativo
miento que obra en toda configuración narrativa y que se concreta en una
refiguración de la experiencia.
Más recientemente, desde la psicología, Bruner (1990) sostuvo que los
seres humanos interpretamos narrativamente las acciones y los comportamientos.
Pensamos nuestra propia vida, así como la de los otros, como un
relato, puesto que creemos que las personas se ven impulsadas por deseos y
por creencias que las llevan a actuar de cierta forma conforme al medio en
que se mueven. Si observamos algún tipo de contradicción entre los deseos
y las creencias, por un lado, y el medio en que la persona se desenvuelve,
por otro, elaboramos un relato que justifique su comportamiento. Las personas
son concebidas como actores que se encuentran movidos o movilizados
por metas u objetivos, que se sirven de instrumentos para alcanzarlos y
que, en esa búsqueda, se enfrentan con obstáculos que el medio presenta.
Se trata, entonces, de una representación narrativa de las acciones humanas,
en la que actores, acciones, objetivos, instrumentos y medio componen la
estructura —véase Greimas, 1966, para confrontar esta visión de Bruner
con la de la semántica estructural del relato, centrada en el texto—. Al elemento
de la trama, se suma el de la conciencia: lo que saben, lo que piensan
o lo que sienten, o dejan de saber, de pensar o de sentir quienes intervienen
en la acción. Los dos planos «son esenciales y distintos: es la
diferencia que media entre el momento en que Edipo comparte el lecho con
Yocasta antes de enterarse por el mensajero de que es su madre y después
de enterarse» (Bruner, 1986; p. 25 de la ed. cast.).
Para Bruner, las narraciones son formas de discurso omnipresentes en la
vida del hombre. Esto no ocurriría sólo por efecto de la tradición, es decir,
porque toda narración hunda sus raíces en la práctica ancestral de contar
historias —véanse, por citar un ejemplo paradigmático de la concepción
tradicionalista, en Propp, 1974, las vinculaciones planteadas entre los rituales
iniciáticos ya abandonados y las funciones de los cuentos tradicionales:
la partida del joven, las pruebas que debe sortear, la vuelta, el casamiento—.
En efecto, aunque reconoce el importante papel que las tradiciones desempeñan
a la hora de conferir a la narración sus estructuras, Bruner plantea la
hipótesis de que existe en el hombre una «facilidad o predisposición a organizar
la experiencia de forma narrativa, mediante estructuras de tramas».
Esta disposición, de hecho, sería responsable de la elaboración y la conservación
de la tradición y se expresaría «ya sea, en términos kantianos, como
“un arte escondido en el alma humana”, ya sea como una característica de
nuestra capacidad lingüística, o incluso como una capacidad psicológica similar,
pongamos por caso, a la disposición a convertir nuestro mundo visual
en figura y fondo» (Bruner, 1990, pp. 57-58).
Desde la psicología, otro autor que ha sostenido la universalidad de la
narración («somos animales narradores; solemos dar sentido a las cosas en
forma de narración») es Egan (1997; p. 94 de la ed. cast.), quien atribuye a
esta forma discursiva y modo de pensamiento una función estructuradora
271
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
de la realidad social y psíquica, además de integradora y organizadora. Para
este autor, «la atracción hacia las historias puede explicarse como reflejo de
ciertas estructuras fundamentales de la mente» (Egan, 1997; p. 96 de la ed.
cast.) y la narración constituye un dispositivo clave de la constitución de la
subjetividad, en el que lo emotivo y lo cognitivo son categorías interrelacionadas
del desarrollo humano, individual y social.
Planteado ya el interés de la narración, en tanto importante instrumento
del conocimiento humano, para la psicología del pensamiento, pasaremos
a desarrollar más puntualmente algunas cuestiones. En primer lugar, siguiendo
una taxonomía del mismo Bruner, caracterizaremos en general el
pensamiento narrativo en oposición al modo lógico-científico o paradigmático
de pensamiento, e inscribiremos este planteamiento de Bruner en
su crítica al desarrollo de la psicología cognitiva. A continuación, haremos
referencia a algunos de los estudios centrados en la evolución del pensamiento
narrativo a lo largo de la vida y, luego, pasaremos a ocuparnos de
la comprensión y la representación de un tipo particular de narración: el
discurso histórico.
2. Narrativo y paradigmático: dos modos de pensamiento
Según plantea Bruner en dos libros fundamentales, Realidad mental y mundos
posibles (1986) y Actos de significado (1990; véase también su obra
más reciente aunque más específica, Bruner, 2002) existen dos maneras diferentes
de conocer —vale decir, dos modalidades de funcionamiento cognitivo,
de pensamiento—, cada una de las cuales proporciona modos característicos
de construir la realidad.
Estas dos modalidades de pensamiento no pueden reducirse la una a la
otra sin el riesgo evidente de perder la riqueza que encierra la diversidad
del pensamiento. Bruner advierte, por el contrario, que ambas modalidades
se complementan en el funcionamiento mental. Somos capaces, por ejemplo,
de explicar racionalmente y con argumentos lógicos cómo ha de resolverse
determinado problema matemático y de saber que su resultado es X,
pero no recurrimos al mismo tipo de explicaciones para dar cuenta de la experiencia
emocional que nos produjo una película, que, por otra parte, a
nuestro acompañante le provocó una experiencia diferente o contraria a la
nuestra. Más aún, se trataría de dos formas autónomas, tanto en sus principios
de funcionamiento como en los criterios de verificación del conocimiento
alcanzado. Las modalidades que Bruner distingue son el modo de
pensamiento paradigmático o lógico-científico y el modo narrativo.
La modalidad paradigmática o lógico-científica
trata de cumplir el ideal de un sistema matemático, formal, de descripción y explicación.
En términos generales, [...] se ocupa de causas generales y de su determinación, y
272
11. Pensamiento narrativo
emplea procedimientos para asegurar referencias verificables y para verificar la verdad
empírica. Su ámbito está definido no sólo por entidades observables a las cuales se refieren
sus enunciados básicos, sino también por la serie de mundos posibles que pueden
generarse lógicamente y verificarse frente a las entidades observables [...].
(Bruner, 1986; p. 24 de la ed. cast.).
La modalidad narrativa del pensamiento, por su parte, provee una organización
a la experiencia emocional, a las acciones humanas, a los avatares de
la intencionalidad. Esta modalidad reordena el curso de la experiencia humana;
en palabras de Bruner (1990), «la manera típica de enmarcar la experiencia
(y nuestros recuerdos en ella) es la modalidad narrativa y [...] lo que no
se estructura de forma narrativa se pierde en la memoria». Su objeto no son
los aspectos conceptuales más universales, sino lo particular: lo sorpresivo,
inesperado, anómalo o irregular. Los seres humanos crean un sentido de lo
canónico y lo ordinario que constituye el telón de fondo sobre el que pueden
interpretar lo que se desvía; la modalidad narrativa es la responsable de esa
interpretación. Ahora bien, esta interpretación tiene no sólo una dimensión
individual, sino también interpersonal:
las explicaciones narrativas producen el efecto de enmarcar lo idiosincrásico en un molde
que favorece la negociación y evita las interrupciones y las divisiones de la confrontación
(Bruner, 1990; p. 75 de la ed. cast.).
Además, esta modalidad se ocupa de «las condiciones mediante las cuales las diferencias
de significado pueden resolverse invocando las circunstancias atenuantes que dan cuenta
de las interpretaciones divergentes de la “realidad”» (Bruner, 1990; p. 75 de la ed. cast.).
Es decir, el logro de la modalidad narrativa es no sólo mental, sino también
social, puesto que una de las más poderosas formas de estabilidad social
se encuentra en la tendencia de los seres humanos a compartir historias que
versan sobre la diversidad de lo humano y a proporcionar interpretaciones
congruentes con los distintos compromisos morales y las obligaciones institucionales
que imperan en cada cultura. Así, como método de negociar y renegociar
los significados, la modalidad narrativa constituye, en opinión de
Bruner, uno de los logros más sobresalientes del desarrollo humano, en los
sentidos cultural, ontogenético y filogenético de la expresión.
Otra perspectiva que resulta pertinente sintetizar aquí es la de Egan (1997),
quien considera que la modalidad narrativa es no sólo integradora y organizadora,
sino, además, estructuradora de la realidad social y psíquica. Para este
autor, las características principales de la narración —las cuales dan cuenta de
sus funciones psicológicas— son «la fuerza para evocar el éxtasis, estimular
la imaginación, fijar respuestas afectivas a los acontecimientos y determinar el
significado de los contenidos» (Egan, 1997; p. 95 de la ed. cast.).
Egan enfatiza una de las funciones de la modalidad narrativa: la de orientar
emotivamente la comprensión de los sucesos. Estaríamos, por tanto, ante
273
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
un dispositivo de constitución de la subjetividad, en el que lo emotivo y lo
cognitivo no son aspectos antagónicos de la mente humana, sino categorías
interrelacionadas del desarrollo individual y social, y en el que intervienen la
significación, el pensamiento y la acción de modo simultáneo e inseparable.
Si Bruner señala que la interpretación narrativa permite a los hombres
negociar y renegociar los significados, Egan destaca la construcción de
marcos de inteligibilidad a través de la regulación de la afectividad: «los relatos
orientan nuestra respuesta afectiva frente a los acontecimientos»
(Egan, 1997; p. 97 de la ed. cast.). Al conjugar estas dos posiciones, la modalidad
narrativa de pensamiento resulta una estructura estructurante, humana
y humanizante, que permite tanto la acción y la reacción de los hombres
a través de la significación del mundo como la autoalteración y la
reinstitución de mundos posibles en un proceso que enlaza los planos intermental
e intramental.
2.1 Características de la narración
«Innumerables son los relatos existentes», dice Barthes (1966) como inicio
de su «Introducción al análisis estructural de los relatos». En efecto, contra
otras formas discursivas, la narración aparece en variadísimos géneros que,
a su vez, se plasman en incontables relatos concretos: biografías, cuentos,
novelas, dramas, radioteatros, crónicas periodísticas, relatos de viajes, diarios
íntimos, telenovelas, anécdotas, declaraciones jurídicas, fábulas, mitos,
narraciones históricas, sin contar subvariedades.
En la búsqueda de rasgos comunes, muy diversos autores coinciden en
que toda narración lo es cuando reúne una serie de componentes; entre
ellos, los más frecuentemente mencionados, aunque con diversas denominaciones,
son los siguientes (Bremond, 1966, 1973; Van Dijk, 1978; Bruner,
1990; Adam, 1992):
274
a) Sucesión de hechos y puesta en intriga: Para que haya narración, es
necesaria una sucesión de hechos que comienzan en un tiempo determinado.
Los hechos y las acciones narrados son seleccionados y
montados en función de una operación que hace de la fábula una
historia completa, que tiene comienzo, medio y fin, y en la que esto
está marcado por una problematización o complicación inserta entre
el comienzo del proceso y la situación final, la cual suscita el interés
del interlocutor. Es decir, los hechos se suceden de manera que
el relato tiende hacia su fin; este rasgo diferencia la narración de
otras clases de textos cronológicos que se limitan a enumerar acciones,
como las recetas, las líneas de tiempo, etc.
b) Causalidad: Al mismo tiempo que define un trayecto, el relato lo
coordina y lo explica, superponiendo al encadenamiento cronológi-
11. Pensamiento narrativo
co el orden lógico: las acciones, en la narración, tienen causas y
consecuencias. Según Bremond (1966), donde no hay consecuencias
de interés humano no hay relato.
c) Unidad y transformaciones: La presencia sostenida de, al menos, un
actor es condición necesaria, aunque no suficiente, para que exista
una narración. Por otra parte, lo que va sucediendo implica una modificación
de los predicados referidos al actor o sujeto.
d) Una evaluación final: De modo explícito o no y, según los géneros
narrativos, más o menos fácilmente deducible a partir de índices
que el lector debe interpretar, la evaluación da el sentido configuracional
a la secuencia narrativa. Como afirmó hace tiempo Mink
(1969), incluso cuando todos los hechos han sido planteados, resta
aún el problema de su comprensión en un acto de evaluación que
los reúne en lugar de constituirlos en serie. Asimismo, según plantea
Egan, la narración «puede, en último término, fijar el significado
afectivo de los hechos que la componen» (Egan, 1997; p. 97 de
la ed. cast.).
Entre estos rasgos, Bruner, desde la perspectiva de la psicología del conocimiento,
se interesa especialmente por los dos primeros. Así, respecto
de la sucesión de hechos y reflexionando acerca del hecho de que las narraciones
pueden ser «reales» o «imaginarias» sin perder su estatuto de narraciones,
afirma:
la indiferencia del relato a la realidad extralingüística subraya el hecho de que posee una
estructura interna. [...] lo que determina su configuración global o trama es la secuencia
de sus oraciones y no la verdad o la falsedad de esas oraciones. Esta peculiar secuencialidad
resulta indispensable para el significado de un relato y para la forma de organización
mental mediante la cual es captado.
(Bruner, 1990; p. 56 de la ed. cast.).
Es más, para Bruner, los intentos de científicos como Hempel (1965) 2
de «descronologizar» las narraciones históricas analizándolas como proposiciones
sincrónicas «científico-sociales» —asimilándolas, por tanto, al
modo paradigmático de pensamiento— sólo consiguen obviar la voz del
narrador, en la vana pretensión de otorgar al discurso objetividad, y confundir
interpretación con explicación. La narración es una forma de discurso
casi consustancial al pensamiento en la medida en que se articula sobre la
dimensión temporal y explicita la progresión de lo vivido o conocido.
2
Hempel sostuvo que la historia no podía constituir una ciencia si las características
de sus explicaciones no eran semejantes a las que elaboran las ciencias naturales; es decir,
las explicaciones históricas debían poder deducirse de leyes generales.
275
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Asimismo, como hemos visto, Bruner sostiene, en relación con lo que
hemos llamado «puesta en intriga», que la narración surge cuando algún
hecho no encaja con lo previsible y se hace necesario reencauzarlo y hacerlo
ingresar en el guión de la «realidad» y las conductas humanas esperables,
es decir, «otra característica crucial de la narración [...] es su especialización
en la elaboración de vínculos entre lo excepcional y lo corriente»
(Bruner, 1990; p. 59 de la ed. cast.).
Retomemos lo esbozado en la introducción: para Bruner, las figuras narrativas,
antes de constituir paquetes lingüísticos, son una forma primordial
de la experiencia. La experiencia humana, entonces, sería, antes que nada,
de naturaleza narrativa, y el relato sería la forma en que dicha experiencia
llega a la inteligibilidad 3 .
Ahora bien, cabe preguntarse a qué se debe este interés de Bruner —y
de otros psicólogos— por las características de la narración, así como por
diferenciarla, en tanto modo de pensamiento, del paradigmático o lógicocientífico.
A esto nos referimos en el punto siguiente.
2.2 La preocupación por el significado y el pensamiento narrativo
Bruner (1990) inscribe sus observaciones respecto de la modalidad narrativa
del pensamiento en una crítica al desarrollo de la psicología cognitiva,
que se habría visto desviada de su fundamento originario, esto es, de la idea
de que el objeto fundamental de la psicología humana es el significado y
los procesos y las transacciones que se producen durante su construcción.
El desvío de la psicología cognitiva con respecto a este objeto tuvo lugar,
en opinión de Bruner, por el impacto de la metáfora del ordenador,
producto del desarrollo posindustrial estadounidense y de la revolución tecnológica.
Tempranamente, la psicología cognitiva, que a finales de la década
de 1950 se había propuesto sustituir al conductismo, se vio seducida por
esa metáfora dominante, así como por la idea de que la computabilidad era
un rasgo imprescindible de un buen modelo teórico.
Según esta metáfora, la adquisición de conocimiento se realiza siguiendo
una serie de procesos básicos que son similares en el ordenador y en el
ser humano. En ambos casos, existen un hardware y un software. Es decir,
por un lado, el soporte físico mediante el que se realiza la incorporación de
información (en el caso de la computadora, el soporte electrónico, y, en el
3
El que los relatos tengan como referente la experiencia deriva de su propia naturaleza
discursiva. Como la experiencia a la que se refieren está hecha, a su vez, de elementos
significantes, los relatos develan que la experiencia misma tiene un referente
constituido, precisamente, por relatos. Los relatos se refieren a la experiencia, y la experiencia
se refiere a los relatos. Así, siguiendo a Peirce (1931-1958), es posible postular
que en la condición narrativa de la experiencia está el origen de toda semiosis.
276
11. Pensamiento narrativo
del ser humano, los circuitos neuronales) y, por otro, una serie de programas,
instrucciones o estrategias que sirven para ordenar y utilizar eficientemente
la información. El conocimiento humano se concibe de modo análogo
al funcionamiento de la memoria de los ordenadores, y se distingue
entonces la memoria a corto plazo o memoria de trabajo, de la memoria a
largo plazo o permanente, análoga a la base de datos de un ordenador. Los
mensajes se inscriben en una dirección determinada de la memoria o se toman
de ella siguiendo las instrucciones de una unidad de control central, o
se los mantiene temporalmente en un almacén amortiguador, y se los manipula
de formas prescritas: el sistema enumera, ordena, combina o compara
información previamente codificada, permaneciendo «ciego respecto al hecho
de si lo que almacena son sonetos de Shakespeare o cifras de una tabla
de números aleatorios» (Bruner, 1990; p. 22 de la ed. cast.). Los programas
pueden ser analizados en pasos muy detallados y recogen cada uno de
los elementos de las acciones o los pensamientos con respecto a un problema
dado. Esta secuencia no está totalmente predeterminada, puesto que incluye
diversas posibilidades de decisión que dependen de las diferentes alternativas
ofrecidas. Ahora bien, como según la teoría clásica de la
información, un mensaje es informativo si reduce el número de elecciones
alternativas, se supone un código de elecciones posibles y, evidentemente,
se dejan de lado la vaguedad, la polisemia o las conexiones metafóricas y
connotativas. En otras palabras, el significado y los procesos que lo crean
son apartados del procesamiento de información. «En estos sistemas no
había sitio para la “mente” (en el sentido de los estados intencionales
como creer, desear, pretender, captar un significado)» (Bruner, 1990; p. 25
de la ed. cast.).
En suma, según Bruner, convertida la computación en modelo de la
mente, el significado y los procesos y transacciones que se producen durante
su construcción se vieron por completo desplazados. Sin embargo, sostiene
este autor lo siguiente:
para comprender al hombre es preciso comprender cómo sus experiencias y sus actos
están moldeados por estados intencionales [...] y la forma de esos estados intencionales
sólo puede plasmarse mediante la participación en los sistemas simbólicos de la cultura.
(Bruner, 1990; p. 47 de la ed. cast.).
La forma misma de la vida resulta comprensible, para Bruner, sólo en
virtud de sistemas culturales de interpretación. Además, la cultura es constitutiva
de la mente, mediante su actualización en aquélla, el significado
adopta una forma pública y colectiva, y no privada. Es decir, al reemplazar
este modelo transaccional de la mente por uno mecánico, aislado, individualista,
la comprensión de la propia vida y de la de los demás se torna imposible.
En este marco, la modalidad narrativa del pensamiento constituye,
277
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
como vimos, el sistema mediante el cual se organizan la experiencia, el conocimiento
y las transacciones relativas al mundo social.
3. El desarrollo del pensamiento narrativo
Veremos ahora algunas propuestas teóricas respecto de cómo esa forma
irreductible de la comprensión humana que es la narración interviene en
las diferentes formas de comprensión que caracterizan el desarrollo de la
mente.
Para Bruner (1990), lo que determina el orden de prioridad con que el
niño domina las formas gramaticales es el impulso de construir narraciones
(cf. esta visión con la de Chomsky en, por ejemplo, Chomsky, 1968). Como
hemos visto, según Bruner, para que las narraciones puedan realizarse eficazmente
son necesarios los siguientes constituyentes:
a) Un medio que enfatice la acción humana, es decir, la acción dirigida
a determinadas metas controladas por agentes.
b) Un orden secuencial que, una vez establecido, se sostenga.
c) Una sensibilidad para lo canónico y lo que viola dicha canonicidad
en la interacción humana.
Afirma Bruner que, una vez que los niños captan la idea básica de la
referencia, necesaria para usar cualquier lenguaje —cuando ya pueden
nombrar, señalar la recurrencia y registrar el cese de la existencia de
algo— su principal interés lingüístico es la acción humana y sus consecuencias;
en especial, en la interacción, lo que constituye el primer requisito
de la narración. En cuanto al segundo requisito, los niños pequeños se
sienten tan cautivados por lo inusual que, ante ello, el bebé abre los ojos,
mira más fijamente, deja de succionar, muestra una aceleración del ritmo
cardíaco y demás, y el niño gesticula, vocaliza y, finalmente, hace de lo
inusual el tema de su discurso. Respecto al tercer requisito —linealidad y
mantenimiento de una secuencia típica—, se trata de una estructura inherente
a todas las gramáticas conocidas, la mayoría de las cuales facilita la
tarea de alinear mediante el orden sujeto-verbo-objeto (alguien hace algo);
esta forma es la primera que se domina en una lengua en la mayoría de los
casos.
Al sostener que la existencia de una disposición protolingüística para la
organización y el discurso narrativos establece la prioridad del orden de adquisición
gramatical, Bruner no niega el efecto potenciador de las formas
narrativas de la cultura en la que el niño crece; por el contrario, afirma que
la cultura nos equipa enseguida con nuevos poderes narrativos gracias al
conjunto de herramientas que la caracterizan y a las tradiciones narrativas
en las que pasamos a participar muy pronto.
278
11. Pensamiento narrativo
Egan (1997), por su parte, plantea una teoría del desarrollo cultural de la
mente, cuya estructura es el lenguaje y cuyo instrumento cognitivo central es
la narración, considerando que la mente individual acumula y recapitula las
etapas de la historia de su sociedad. El autor establece cinco formas progresivas
de comprensión: la somática, la mítica, la romántica, la filosófica y la
irónica. La primera refiere al modo de comprensión prelingüístico, independiente
del lenguaje y del acceso a lo simbólico; las otras trazan el camino que
va de la iniciación del lenguaje a su desarrollo más sofisticado. Ninguna etapa
desplaza a la anterior, sino que incorpora y transforma significativamente
algunos instrumentos, tornándolos elementos constitutivos permanentes de la
comprensión posterior, de modo que, por ejemplo, la comprensión somática
está siempre presente. Ahora bien, el crecimiento no sólo supone progreso,
ya que en el pasaje de una forma a otra también hay pérdida:
Por ejemplo, la alfabetización no sólo estimula y sustenta la comprensión romántica,
también provoca un alejamiento de las características de la comprensión mítica. En el
plano cultural, esta lejanía se refleja en la incomprensión de las sociedades no alfabetizadas
que produce la alfabetización.
(Egan, 1997; p. 141 de la ed. cast.).
Como se ve, el desarrollo humano se imbrica con el desarrollo cultural,
donde tampoco hay «ganancia» pura. El argumento general de Egan es que
una educación adecuada requiere que las personas acumulen y recapitulen
las capacidades intelectuales representadas por cada uno de los tipos de
comprensión y que las utilicen conjuntamente; cada tipo de comprensión se
corresponde con etapas del desarrollo histórico cultural occidental y con
determinadas mediaciones o tecnologías que actúan como instrumentos
cognitivos. Así, la comprensión mítica remite a las sociedades tribales y al
lenguaje oral; la romántica, a una serie de desarrollos culturales y sociales
de la antigua Grecia y a la alfabetización; la filosófica, al programa legado
por Platón y Aristóteles, y la irónica, a la reflexividad y metanarratividad
que pueden vincularse a la crisis de certidumbres que caracteriza a las sociedades
desde mediados del siglo XX. Además de imbricar lo cultural y lo
individual, las formas de comprensión que postula Egan comprenden lo
emotivo y lo cognitivo.
La primera forma lingüística de comprensión, la mítica, cuyo instrumento
es el lenguaje oral y cuyos rasgos se vinculan al mito como componente
cultural universal e instrumento mental prototípico, comienza con el desarrollo
del aprendizaje gramatical (entre los dos y los tres años de edad) y
se extiende hasta el cambio que se produce en la mente al incorporar la alfabetización
(a los seis, siete u ocho años). Su componente central es la estructura
binaria, que requiere la diferenciación elemental en forma de
opuestos y constituye el rasgo estructural más evidente de los cuentos para
279
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
niños. En esta estructuración, se encuentra el origen de un primer tipo de
causalidad inferida: la narrativa, que, anterior a la causalidad lógica, permite
a los niños pequeños comprender una historia y cualquier contenido o
concepto que se pueda expresar en conceptos binarios. Otro rasgo asociado
a la estructuración binaria es la fantasía, categoría mediadora entre los
opuestos: entre los vivos y los muertos, erige los fantasmas; entre lo humano
y lo bestial, al animal que habla.
La segunda etapa, la de la comprensión romántica, «se apoya en una alfabetización
orientada al desarrollo de la racionalidad» (Egan, 1997; p. 144
de la ed. cast.). En este momento, se aprenden los sistemas abstractos que
hacen referencia a los objetos del mundo y a sus relaciones simbólicas,
como los números y la escritura. Las características de esta comprensión se
vinculan al conocimiento de los límites de la realidad y de la identidad, a
situar los extremos de la experiencia y a organizar los contextos o los marcos
de la propia vida. La alfabetización toma el lugar de una realidad autónoma
que media entre las categorías míticas —si bien ellas siguen orientando
las indagaciones— y las estructuras binarias ceden para dar lugar a
una realidad más compleja, que se vuelve necesario acotar y enmarcar. El
deseo de trascender los límites de la realidad se encarna en el héroe, que logra
una autonomía tal que puede ir más allá de los límites de la vida social,
y se ve complementado con la necesidad de preservar la propia identidad.
Entre el mito y el logos, el conocimiento se vuelve humano y adquieren relevancia
los individuos y las emociones que impulsan su acción. La racionalidad
romántica prepara al sujeto para pasar de las formas narrativas (relatos)
a las paradigmáticas (teorías), lo cual conlleva la apertura perceptiva
al entorno, la atención a los detalles y a la descripción exhaustiva de la singularidad
del mundo.
La característica esencial de la tercera forma de comprensión, la filosófica,
«es que se trata de un pensamiento teórico sistemático y una creencia
insistente en que la verdad sólo se puede expresar en sus términos» (Egan,
1997; p. 150 de la ed. cast.). Puede ser alcanzada alrededor de los quince
años, si bien no es consecuencia de la maduración natural, sino un producto
cultural al que sólo una parte de la población puede llegar, tras haber acumulado
capacidades míticas y románticas. Su rasgo central es que las conexiones
entre las cosas se vuelven significativas; se trasciende el interés romántico
por los detalles de las cosas para aspirar a la teoría, las leyes y,
finalmente, a los esquemas generales. La búsqueda de esquemas integradores
y totalizadores determina la vulnerabilidad de los jóvenes al dogmatismo
y su fácil captación en nombre de distintas «verdades» a las que suelen
entregar todo su compromiso y fervor. Precisamente, otro de los rasgos de
la comprensión filosófica es que implica el pasaje de los actores trascendentes,
como los héroes, a los agentes sociales, y el de las gestas personalistas
a los procesos sociales, aunque con el riesgo de que la «sensación de
certidumbre» se transforme en «certeza ideológica», basada en la rigidez
280
11. Pensamiento narrativo
de leyes y conceptos abstractos que sostienen los esquemas generales y en
la ignorancia de la flexibilidad y la versatilidad de las realidades concretas.
La comprensión filosófica se completa con la última de las formas: la
comprensión irónica. Su componente esencial es «un alto grado de reflexividad
sobre el propio pensamiento y una sensibilidad refinada hacia la naturaleza
limitada y cruda de los recursos conceptuales que podemos emplear
para comprender el mundo. Es decir, la ironía supone una flexibilidad
mental suficiente para reconocer la insuficiente flexibilidad de nuestra
mente y de los lenguajes que empleamos cuando intentamos representar el
mundo» (Egan, 1997; p. 213 de la ed. cast.). Esta comprensión toma de la
filosófica la capacidad para conectar y esquematizar, pero prescinde del
sentido de «verdad» totalizante. Ahora bien, como la reflexividad es un rasgo
singular de la ironía, la conciencia del sujeto sobre su intervención aumenta,
y éste se ve liberado tanto de la credulidad, común en la comprensión
filosófica, como del compromiso con la incredulidad, habitual en el
posmodernismo. Lo más valioso de la comprensión irónica es, para Egan,
que permite recapitular todos los tipos de comprensión, llevando a una
aceptación de lo posible surgida de reconocer —sin ingenuidad y con versatilidad—
el carácter multifacético del mundo.
El aporte de Egan parece sustancial por la importancia que otorga al lenguaje
y a la narración, estructura estructurante de la mente humana situada
en la cultura, lo que determina una especial interrelación de los planos subjetivo
e intersubjetivo, individual y social, intramental e intermental y permite
ver más allá de los procesos de interiorización o socialización. Es decir,
para Egan, la mente tiene un desarrollo situado en la cultura, y ese
desarrollo adquiere la forma de «comprensión» del mundo en etapas acumulativas
y también recapitulativas. Por otra parte, el trabajo de Egan resulta
particularmente pertinente para comprender la fuerza de las primeras narraciones
sobre la posterior comprensión adulta del mundo. En este sentido,
se trata de una teoría en la cual la relación de los sujetos con la narración es
determinante e, incluso, transcendental.
Éstas y otras teorías de la modalidad narrativa de pensamiento y de su
desarrollo han orientado una serie de trabajos empíricos; entre ellos, consideraremos
algunos de los que se han ocupado de la representación y la
comprensión de un tipo particular de narración: el discurso histórico.
4. La representación y la comprensión de la historia
Entre los trabajos empíricos que se centran en la producción y la recepción
de los discursos que se inscriben en el modo narrativo de pensamiento, los
referidos al discurso histórico ocupan un lugar especialmente relevante y,
por cierto, desafiante. Ocurre que la historia implica plantearse una serie de
interrogantes respecto de los cuales los filósofos, los historiadores y los in-
281
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
vestigadores provenientes de diferentes campos del conocimiento no se han
puesto totalmente de acuerdo: ¿Cuál es la naturaleza de los hechos históricos?
¿Es el conocimiento histórico un conocimiento de leyes? En ese caso,
¿en qué se diferencian las leyes históricas de las naturales? El conocimiento
histórico ¿está fundado en una forma particular de experiencia humana?
¿Es formalizable? ¿Qué es la verdad histórica y en qué se diferencia de
otras verdades? ¿Hay factores causales primarios en la historia? Si los hubiera,
¿son materiales (como las relaciones económicas, las razas, etc.),
ideales (como las ideologías, el espíritu de época y demás) o de ambos tipos?
¿Qué factores constituyen el motor del desarrollo histórico: una entidad
metafísica o uno o varios factores «reales», como las relaciones económicas
o las condiciones geográficas? ¿Qué forma tiene el desarrollo
histórico: es un desenvolvimiento continuo que se produce a través de distintas
fases o etapas o hay etapas que se repiten en ciertas culturas o en
ciertos períodos?
A todo esto se suma el hecho de que, en la producción del discurso histórico,
es frecuente que las modalidades narrativa y paradigmática de pensamiento
se combinen, o, incluso, que sólo prime la segunda. Y esto, como
veremos en el punto siguiente, no necesariamente implica que el discurso
histórico de corte científico sea interpretado como tal por los sujetos.
Probablemente, una de las razones de la complejidad del discurso histórico
y de las dificultades que comporta su comprensión estribe en que, de
forma más aguda y explícita que en otros géneros de relato, la narración y
la explicación se suponen y, en ocasiones, se superponen; esto es, se trata
no sólo de mostrar que un hecho sucede a otro, sino, además, que eso comparta
una relación causal de tipo lógico: un hecho ocurre porque antes o
contemporáneamente ocurrieron tales otros, y eso deriva en que, posteriormente,
devengan tales o cuales consecuencias. Por el interés que comporta
este rasgo, nos detendremos en la comprensión de la causalidad histórica.
Entre las diversas cuestiones que podrían mencionarse aquí y que omitiremos
por razones de espacio, vale la pena traer a colación otra diferencia
fuerte entre el relato histórico y otras formas de relato: en el imaginario del
receptor, el texto histórico suele carecer de narrador, de decisiones respecto
de los hechos que se seleccionan, del modo en que se los dispone, etc.
(Shemilt, 1987 y Brophy, Van Sledrigth y Bredin, 1992). No se trata, simplemente,
de oponer los textos narrativos cuyo referente directo es la «realidad»
a aquellos otros cuyo referente es ficcional: la anécdota, por ejemplo,
es un género con referente «real» y es muy infrecuente que se dude respecto
de la existencia de un narrador (para un estudio de la anécdota infantil
con un enfoque sociocultural, véase Cazden, 1988). En suma, ciertas características
del discurso histórico parecen naturalizadas y eso dificultaría en
gran medida su comprensión.
282
4.1 La historia y las modalidades de pensamiento
11. Pensamiento narrativo
La historia es un tipo de conocimiento sumamente complejo y los discursos
que sobre ella se elaboran no responden siempre a la modalidad de pensamiento
que Bruner denomina «narrativa». La filosofía de la historia que se
conoce como «formal» (Ferrater Mora, 1994), por ejemplo, reúne investigaciones
que se ocupan de la naturaleza de la realidad histórica y de los
conceptos fundamentales de la historia, independientemente de la historia
concreta, a la que, en general, se hace referencia a modo de ejemplo de las
nociones tratadas. En otras palabras, no ordena la historia concreta ni la interpreta,
sino que trata los conceptos por medio de los cuales puede entenderse
o se entiende la realidad histórica, así como las nociones básicas de la
historiografía; por esta razón, podría decirse que se inscribe en el modo paradigmático
o lógico-científico de pensamiento. Y no es necesario apelar a
los textos de la filosofía de la historia para hallar este modo de pensamiento:
esos textos escolares en los que predominan largas listas de acontecimientos
sin conexión entre sí —y que es necesario memorizar— tampoco
son narrativos.
Carretero, Jacott, López Manjón y León (1994) han diferenciado la explicación
«estructural» de la historia de la explicación «intencional». Según
estos autores, los historiadores, a diferencia de los legos, que no son expertos
en historia, «tienden a generar explicaciones estructurales, definiendo
un conjunto de factores económicos, políticos, científicos y sociales como
los principales elementos causales de la realidad social en relación con el
acontecimiento» (Carretero y cols., 1994; p. 371); la explicación estructural,
por tanto, presenta varios paralelismos con lo que Bruner denomina, de
un modo más general, «modo paradigmático» de pensamiento. La explicación
intencional, en cambio, se centra en los propósitos y los actos de los
individuos y en los grupos mencionados en el texto, y, en general, supone
el modo narrativo de pensamiento.
Ahora bien, cabe preguntarse si el hecho de que el texto histórico no
presente una trama narrativa implica necesariamente que los sujetos no la
construyan. En un trabajo respecto del tratamiento soviético de la historia y
su comprensión por parte de los sujetos, Wertsch y Rozin (1998) señalan
que en los textos escolares predominaba la idea de que aprender historia
significaba aprender conceptos. Por ejemplo, del análisis económico-social
de Marx se derivó una segmentación de la historia en períodos (esclavista,
feudal, etc.), sobre la base de principios teóricos abstractos; de este modo,
la diversidad de sucesos se reducía a ciertos patrones básicos, que, se suponía,
permitían comprender los acontecimientos particulares. Sin embargo,
los entrevistados por Wertsch y Rozin, al reconstruir hechos históricos, se
basaron, en gran medida, en un modo narrativo de representación centrado
en circunstancias concretas y en las vicisitudes de la intención, en lugar de
utilizar el tipo de representación paradigmática y la explicación estructural
283
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
características de la historia soviética oficial. En algunos casos, las circunstancias
y las intenciones se vincularon a afirmaciones personales y biográficas;
en otros, a los escenarios políticos locales donde los individuos o los
grupos operaban, pero en ningún caso se recurrió a los tipos de leyes y conceptos
abstractos propios de los textos de historia soviética. Esto sugiere
que es necesario diferenciar las afirmaciones acerca de la generación de
textos históricos de las afirmaciones acerca de su consumo.
Vale la pena detenerse un momento en el enfoque que orienta el estudio de
Wertsch y Rozin. Ya en trabajos anteriores, Wertsch había planteado que resulta
de gran utilidad interpretar las dimensiones cultural y psicológica de la
representación histórica (Wertsch, 1994, Wertsch y O’Connor, 1994) en función
de la «acción mediada» (Wertsch, 1991, 1995). La noción deriva de trabajos
de autores como Vigotsky, Bajtin y Burke, y alude a que la representación
del pasado consiste en que los individuos hacen uso de elementos de una
caja de herramientas culturales para llevar a cabo la acción de generar versiones
históricas. Según esta perspectiva, siempre existe una tensión irreductible
entre los recursos mediacionales o herramientas culturales, por un lado, y el
uso concreto, o «instanciación» de estos recursos mediacionales, por otro. Es
decir, ni las herramientas culturales —los textos oficiales acerca del pasado—
ni los individuos que las usan pueden, de manera aislada, proporcionar
las bases para comprender de qué modo las personas representan el pasado:
dichas representaciones existen como parte de un proceso que comprende
una tensión dialéctica entre los recursos mediacionales y su uso concreto.
Esto evitaría dos formas de reduccionismo que, a menudo, caracterizan
las versiones de los procesos psicológicos y culturales contenidos en la
comprensión del pasado. Por un lado, eludiría la tendencia a considerar que
la representación histórica se reduce a los procesos que lleva a cabo el individuo
de manera aislada; por otro, permitiría escapar de un tipo de reduccionismo
social basado en el supuesto implícito de que los individuos son
consumidores pasivos de los textos generados por el Estado o por otras instituciones.
Esto explicaría por qué las interpretaciones de los acontecimientos
históricos soviéticos reflejaron una resistencia a la narración oficial y
por qué, a la vez, se basaron esencialmente en dicha narración, que constituye
un recurso mediacional. Para Wertsch, existe una amplia variedad de
posibles relaciones entre un recurso mediacional y su uso, que van desde la
aceptación incondicional hasta el rechazo absoluto. Sin embargo, en todos
los casos, la dinámica básica es que los individuos hacen un uso concreto
de las herramientas culturales disponibles para ellos.
También es pertinente comentar algunas de las relaciones entre la historia,
especialmente la historia oficial, y la narrativa. Autores como Schlesinger
(1992) y McAdams (1993) sostienen que la historia es a la nación lo que la
memoria es al individuo. Así como un individuo privado de su memoria se
desorienta al no saber dónde estuvo y hacia dónde se dirige, una nación sin
concepción de su pasado se ve impedida de hacer frente a su presente y a su
284
11. Pensamiento narrativo
futuro. La historia, por tanto, forma y mantiene la identidad a través de la narrativa
(véase también Shotter y Gergen, 1989). Además, la historia oficial
busca crear en los ciudadanos un sentido de lealtad hacia el Estado-nación.
Éste, a través de la producción de versiones convincentes y atrayentes sobre
el pasado, pretende convencer a sus ciudadanos de que sus causas son correctas
e importantes y movilizarlos en torno a diversas formas de acción política
(entre los diversos estudios al respecto, véase, por ejemplo, Herzfeld, 1992).
Pérez-Díaz (1993) aborda este tema en cuanto a cómo la mayor parte de una
población acepta como legítimas y razonables historias y normas de forma tal
que éstas proveen las bases para la construcción de patrones de conducta predecibles.
La historia oficial afirma, en general, ser la única historia verdadera
y respalda esta afirmación en un cúmulo de información «objetiva» y «científica»
que la acerca al modo paradigmático de pensamiento. Aquí entran en
juego los recursos de que dispone el Estado, a diferencia de otros generadores
de historia. Es decir, las historias no oficiales también afirman ser la única
representación verdadera del pasado, pero suelen contar con muchos menos
recursos académicos que las versiones oficiales.
4.2 Comprensión de la historia y causalidad histórica
Algunos autores (por ejemplo, Halldén, 1986; Lee, Dickinson y Ashby,
1994; Limón y Carretero, 1999) consideran la causalidad histórica como
uno de los «metaconceptos» necesarios para lograr la comprensión del texto
histórico (Halldén, 1986; 1993) o como parte de los «conceptos estructurales
de segundo orden». La comprensión de la historia sería fruto de la interacción
entre estos «metaconceptos» o «conceptos estructurales de
segundo orden» y el conocimiento factual que constituye el conocimiento
sustantivo que poseen los sujetos sobre esta materia. En relación con esto,
algunos investigadores han estudiado cómo se concibe, entre los metaconceptos,
la causalidad histórica.
El principal objetivo ha sido estudiar las características de las explicaciones
formuladas por sujetos con poco conocimiento de dominio. Carretero, Jacott
y López Manjón (1993) destacan el papel del modelo de explicación teleológico
o intencionalista como marco teórico alternativo al modelo
deductivo de las ciencias naturales y a las explicaciones causales que lo caracterizan.
El hecho de que la historia se centre en el estudio de las acciones
humanas y de acontecimientos singulares y únicos conlleva que las explicaciones
históricas no tengan como objeto central el establecimiento de leyes
causales generales. Por ello, el modelo de explicación propuesto por Von
Wright (1971) —quien sostiene que explicar teleológicamente una acción
implica comprender la intención del agente que la ha realizado, de modo que
la intención es el rasgo más característico de la acción— constituye una alternativa
a las explicaciones causales. Sin embargo, según varios autores, este
285
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
modelo plantea una serie de problemas teóricos y metodológicos que conducen
a la necesidad de postular un modelo integral de explicación, que dé
cuenta de la complejidad de la historia. En este sentido, Lloyd (1986) considera
que las explicaciones causales en historia deberían contener tres rasgos:
a) Las intenciones de los agentes.
b) Las condiciones concretas en que se producen las acciones.
c) Los modelos generales y las teorías sobre los individuos y los procesos
sociales.
Partiendo de este marco teórico, Carretero y otros (1993) llevaron a cabo
un estudio en el que pidieron a estudiantes de Secundaria Obligatoria, estudiantes
universitarios de quinto curso de Historia y estudiantes de quinto de
Psicología que puntuaran una serie de causas relativas al «descubrimiento de
América». Los resultados obtenidos indican que los sujetos con mayor nivel
de conocimiento específico (estudiantes de quinto de Historia) atribuyen
significativamente más importancia a aquellas causas que permiten situar el
acontecimiento en un contexto sociopolítico más amplio, mientras que los
restantes sujetos, incluso adultos —estudiantes de Psicología—, atribuyen
más importancia a los agentes intencionales que participaron en el acontecimiento.
Halldén (1986, 1993), Schemilt (1987) y Carretero, Jacott, López
Manjón y León (1994) coinciden en señalar la importancia de los agentes
personales en las explicaciones históricas que formulan los sujetos.
Carretero y otros (1993) propusieron la misma tarea (puntuar una serie
de causas de mayor a menor importancia) respecto de cuatro hechos históricos
—el «descubrimiento de América», la Segunda Guerra Mundial, la
Revolución Francesa y la caída de la antigua URSS—, para comprobar si
se manifestaba el mismo patrón de respuesta en hechos históricos diferentes.
Los factores intencionales fueron significativamente considerados
como más importantes por todos los grupos, excepto por los estudiantes
de Historia. Luego, parece confirmarse la tendencia de los sujetos con
poco conocimiento específico a dar más peso en sus explicaciones a los
factores intencionales frente a los propiamente causales (causas políticas,
económicas, etcétera). Otro resultado importante fue que los sujetos con
mayor nivel de conocimiento específico puntuaron de manera diferente las
causas presentadas según el hecho histórico. Es decir, el que se valore más
o menos un tipo de causa no respondería a un patrón general de explicación,
sino que dependería del objeto de explicación. Probablemente, el conocimiento
previo que el individuo posea sobre el acontecimiento sea un
factor que influye en la evaluación de las posibles causas de un acontecimiento.
Voss, Carretero, Kennet y Silfies (1994) obtuvieron que las explicaciones
de 32 sujetos —estudiantes universitarios, licenciados y no universitarios—
sobre la caída de la antigua URSS no atribuían el suceso únicamente
286
11. Pensamiento narrativo
a las acciones de los individuos concretos. Sin embargo, la personalización
se expresaba en otras causas posibles: estados mentales, valores, motivos y
metas de los participantes en el acontecimiento.
Topolsky (1991) describe cinco maneras en las que las condiciones aparecen
en las narraciones históricas:
a) como necesarias para un suceso que debe ser explicado,
b) como suficientes,
c) como necesarias sólo en la situación descrita por el historiador,
d) como condiciones que conducen a que suceda un acontecimiento y
e) como condiciones que evitan que se produzca el suceso.
Considera que, en vez de hablarse de «suficiencia o necesidad estricta»,
en las explicaciones históricas suelen aparecer los términos «a menudo» y
«habitualmente». Voss y cols. (1994) y Voss, Ciarrochi y Carretero (1994)
estudiaron la comprensión de sujetos universitarios no especialistas en historia
respecto de las nociones de causalidad necesaria y suficiente aplicadas
al caso de la caída de la Unión Soviética. Entre otros resultados, obtuvieron
que, de las cinco posibilidades enumeradas por Topolsky, aparecieron las
dos últimas, lo que atribuyeron a la falta de conocimiento específico de dominio
de los sujetos, que les impediría establecer condiciones necesarias
para que se produzcan los sucesos. En general, las explicaciones formuladas
por los sujetos son poco sofisticadas y simples, y la instrucción parece
tener un efecto positivo en la utilización de las nociones de suficiencia y
necesidad (Voss, Ciarrochi y Carretero, 1994).
Lee, Dickinson y Ashby (1998) encontraron que, a menudo, los sujetos
de entre 7 y 14 años no distinguen las razones que conducen a la acción de
las condiciones y los antecedentes causales que explican el resultado de la
acción. Los datos obtenidos indican la existencia del siguiente patrón de
progresión, no ligado a la edad, en la comprensión del porqué de los acontecimientos:
1) La explicación no se distingue de los hechos: explicar es reconocer
y emparejar (matching) información.
2) La explicación se identifica con los deseos de los agentes que participan
en el suceso.
3) La explicación continúa identificándose con los deseos de los agentes
participantes, pero también se tienen en cuenta los resultados.
4) La explicación se formula según condiciones facilitadoras y antecedentes
causales.
Asimismo, identifican tres estrategias en las explicaciones causales formuladas:
287
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
1) La estrategia aditiva, según la cual se establecen causas de manera
lineal y aislada.
2) La estrategia narrativa, en la que se establecen cadenas lineales de
causa unidas por «y entonces», «por tanto».
3) La estrategia analítica, en la que se establecen nexos de conexión
entre las causas.
Aunque sus datos son preliminares y no permiten afirmar la existencia
de una secuencia evolutiva, parece claro que los niños más pequeños no utilizan
la estrategia analítica y que la aditiva constituye una etapa previa de la
estrategia narrativa. Tengamos en cuenta, al respecto, la propuesta de Egan
expuesta anteriormente: la causalidad narrativa, previa a la causalidad lógica,
explica por qué los niños de Educación Infantil pueden comprender parte
del relato de las efemérides escolares 4 y sentirse parte de él, aunque dentro
de una lógica basada en la estructura binaria, que asimila el relato
histórico al cuento de hadas (Carretero, 2004).
Medley (1988), por su parte, ha estudiado la evolución de las explicaciones
de 113 estudiantes de edades comprendidas entre los 13 y los 18
años. Les presentaba un texto sobre la Revolución rusa de 1917 en el que
se mencionaban once causas. Se les pedía que relacionaran las dos o tres
que consideraban más importantes para que se produjera la citada revolución
y que justificaran su elección. Obtuvo los siguientes niveles de respuesta:
1) Se citaban las causas consideradas importantes sin comparar su importancia
relativa ni su peso en relación con el suceso.
2) Se comparaba una causa con otra mediante la descripción de una
consecuencia de la ausencia de un factor causal concreto, como en
«no habría habido una revolución si todo el mundo hubiera sido
feliz».
3) Se comparaba el peso relativo de unas causas frente a otras, argumentando
las consecuencias que se hubieran seguido si se hubieran
suprimido o alterado algunos factores causales, lo que implica
una toma de conciencia de la interdependencia de los diferentes
factores.
4) Se comparaban unas causas con otras relacionándolas en un contexto
histórico más amplio, no limitando la explicación al acontecimiento
en cuestión.
4
Las efemérides escolares son celebraciones que, por resolución de los ministerios
de Educación, se realizan en algunos países para conmemorar hechos clave del pasado,
vinculados, sobre todo, a la conformación de la nación.
288
11. Pensamiento narrativo
Conclusiones
Todas las culturas conocidas se valen del relato para transmitir la experiencia.
La trama narrativa da cuenta de lo imprevisto y de lo «anormal», reduciendo
su singularidad a un esquema canónico, causal. De esta manera, permite
interpretar como desviaciones respecto de una norma ciertos
comportamientos que ponen en riesgo la estabilidad o las certezas sobre las
cuales se funda nuestra comprensión del mundo, y también la convivencia
y la subsistencia de un orden social dado. La modalidad narrativa también
orienta emotivamente la comprensión de los sucesos. Se trata, por tanto, de
un dispositivo de constitución de la subjetividad, en el que lo emotivo y lo
cognitivo se interrelacionan. Así, resulta una estructura estructurante, humana
y humanizante, que permite tanto la acción y la reacción de los hombres
a través de la significación del mundo como la modificación y la creación
de mundos posibles en un proceso que enlaza los planos intermental e
intramental.
Según Bruner, para que las narraciones puedan realizarse eficazmente
son necesarios los siguientes constituyentes:
a) Un medio que enfatice la acción humana, es decir, la acción dirigida
a determinadas metas controladas por agentes.
b) Un orden secuencial que, una vez establecido, se sostenga.
c) Una sensibilidad para lo canónico y lo que viola dicha canonicidad
en la interacción humana.
Para Bruner, lo que determina el orden de prioridad con que el niño domina
las formas gramaticales es el impulso de construir narraciones. Egan,
por su parte, plantea una teoría del desarrollo cultural de la mente, cuya estructura
es el lenguaje y cuyo instrumento cognitivo central es la narración,
considerando que la mente individual acumula y recapitula las etapas de la
historia de su sociedad. El autor establece cinco formas progresivas de
comprensión: la somática, la mítica, la romántica, la filosófica y la irónica.
Éstas y otras teorías sobre el pensamiento narrativo, así como las particularidades
del discurso histórico, que plantea cuestiones complejas tanto en el
plano teórico y filosófico como en el metodológico, han orientado una serie
de trabajos empíricos. Hemos considerado, por un lado, algunos de los
que, desde una perspectiva sociocultural, analizan el uso del discurso histórico
como herramienta cultural y, por otro, algunos de los que atienden a la
causalidad histórica. Respecto de ambos tipos de trabajos, debemos decir
que la investigación es aún incipiente y, por tanto, insuficiente. Sin embargo,
se ha dado un paso importante respecto de la consideración del funcionamiento
del conocimiento humano como semejante al funcionamiento de
un ordenador.
289
12. ¿Cuándo se
piensa bien? 1
David Perkins
Ron Ritchhart 2
1. Introducción
¿Qué es pensar bien? Esta pregunta plantea una de las cuestiones más venerables
del ámbito académico. El análisis de los silogismos de Aristóteles
(350 a. C.), la explicación sobre la indagación científica de Francis Bacon
(1878, trabajo original, 1620), el imperativo categórico de Kant (1785), el
planteamiento de la teoría de juegos de Von Neumann y Morgenstern
(1944), la formulación del pensamiento productivo de Wertheimer (1945) y
la noción de pensamiento operacional formal de Inhelder y Piaget (1958),
todas ellas exponen las concepciones normativas de las distintas clases de
pensamiento. El trabajo contemporáneo expande, ramifica y refina el análi-
1
Artículo publicado en D.Y. Dai y R. J. Sternberg (eds.), 2004. Motivation, emotion,
and cognition: Integrative perspectives on intellectual functioning and development.
Mawah, NJ: Erlbaum.
Traducción de M. Gabriela Di Gesú y César López. Revisión de Mario Carretero.
2
Project Zero, Harvard Graduate School of Education.
Agradecimientos de los autores: Algunas de las ideas y la investigación aquí expuesta
se ha desarrollado con el apoyo invalorable de Stiftelsen Carpe Vitam Foundation y
de John D. and Catherine T. MacArthur Foundation. Las ideas expresadas por los autores
pueden no estar en todo de acuerdo con las de las fundaciones. Los autores agradecen
a sus colegas y coinvestigadores principales en esta tarea Ángela Bermúdez, Lotta
Norell, Patricia Palmer, Ylva Telegin y Shari Tishman.
291
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
sis a través de muchas clases específicas de pensamiento (por ejemplo,
Toulmin, 1958; Basseches, 1984; Baron, 1985; Langer, 1989; Paul, 1990;
Case, 1992; Elgin, 1996).
La pregunta normativa no sólo es importante en sí misma, sino que también
influye en otra cuestión central de la psicología «¿Cuán buen pensador
eres?». Esta última remite a los rasgos individuales. Por lo general, los psicólogos
tratan de medirlos a través de tareas que muestren algún rasgo de
pensamiento para luego buscar niveles consistentes de desempeño en los
individuos en diferentes tareas. Cuando éstos son desconocidos y variados,
suelen dar como resultado índices CI, los cuales supuestamente miden la
capacidad general de manejar desafíos cognitivos complejos (por ejemplo,
Brody, 1992; Herrnstein y Murray, 1994; Jensen, 1980, 1998). Cuando las
tareas varían en problemas prácticos de un dominio en especial, los resultados
pueden medir la inteligencia práctica en dicho dominio (Sternberg y
Wagner, 1986; Wagner y Sternberg, 1985, 1990).
Sin embargo, la relación entre la pregunta normativa «¿Qué es pensar
bien?» y la pregunta específica «¿Cuán buen pensador eres?», puede no ser
tan cercana como pareciera. En este caso, el argumento es que el buen pensamiento
constante en situaciones reales se relaciona bastante, al menos,
con otra pregunta: «¿Cuándo se piensa bien?». Ésta centra la atención en
otra importante dimensión del pensamiento, es decir, la que se refiere, en
términos generales, al momento oportuno. En otras palabras, lograr el tipo
de pensamiento correcto en el momento correcto. Esta pregunta cuestiona
cómo se activa o moviliza el pensamiento cuando es necesario.
Tanto la visión de la investigación psicológica como la cotidiana tienden
a considerar este tema como algo secundario. Se presume que la gente, por
lo general, piensa tan bien como puede cuando lo necesita. Cuando no
piensa, la mayoría de las veces es porque no puede. Podemos compararlo
con la situación de remar en un río turbulento. No es que la gente pierda el
bote o se niegue a subir. Es que simplemente no saben remar lo suficientemente
bien. Supongamos lo contrario: no es que las personas no sepan remar
bien sino que, a menudo, pierden el bote o se niegan a subir. Las ocasiones
que demandan el uso del pensamiento pasan de largo o las personas
eligen no hacer uso del mismo. Esto explicaría en forma muy diferente
cómo funciona el pensamiento en el mundo y qué significa ser un buen
pensador, una explicación que se ubica más en el fluir de la cotidianidad y
en los motivos humanos.
Dicha explicación es central en relación con lo que comúnmente se denomina
una visión disposicional del pensamiento. Ésta contempla no sólo
qué tipo de pensamiento pueden realizar bien las personas, sino también
qué tipo de pensamiento están dispuestas a emprender. La pregunta «¿Cuán
buen pensador eres?», debe responderse tanto en términos de las actitudes,
motivaciones, compromisos y hábitos de pensamiento de las personas
como de sus capacidades cognitivas. A pesar de no ser en absoluto la visión
292
12. ¿Cuándo se piensa bien?
dominante, varios eruditos han desarrollado la perspectiva disposicional,
por ejemplo Dewey (1922), Baron (1985), Ennis (1986), Perkins, Jay y
Tishman (1993), Facione, Sánchez, Facione y Gainen (1995) Stanovich
(1999), y Ritchhart (2002).
La visión disposicional del pensamiento se apoya en un argumento plausible.
Tendemos a asociar el pensamiento con sus ocasiones más obvias: un
tema de examen, un crucigrama, la elección de universidad o la decisión de
invertir. Situaciones donde existe un problema conspicuamente planteado y
una razón muy clara (que incluye el placer) de lograrlo. Estamos inclinados
a considerar paradigmáticas aquellas situaciones que en forma perentoria
demandan pensar.
Sin embargo, muchas situaciones demandan que pensemos con más sutileza
y existen muchas razones por las cuales uno podría no dedicarse a
pensar en forma cabal en dichos ámbitos: la confianza ciega en los propios
puntos de vista, la falta de conciencia sobre la posibilidad de que otros
puedan considerar las cosas en forma distinta, la aversión a las complejidades
y las ambigüedades de algunas clases de pensamiento («pensar da
dolor de cabeza»), el evitar los temas problemáticos sobre los cuales no se
quiere pensar, la confianza en el juicio rápido antes que en la exploración
analítica (la cual puede ser muy útil, sólo si el juicio refleja una rica base
de experiencias relevantes), la fuerza del hábito que anula una pausa deliberativa
y demás. La frecuente presencia de tales errores de pensamiento
lleva, por ejemplo, a John Dewey (1922) a enfatizar la importancia de los
buenos hábitos de pensamiento, que pueden alejar a las personas de los
momentos de distracción y reticencia. Es por esta razón por lo que Israel
Scheffler (1991) acentúa el papel de las emociones cognitivas para guiar el
pensamiento, emociones tales como la curiosidad, la sorpresa y el amor a
la verdad.
Un apoyo adicional a la perspectiva disposicional procede del discurso
cotidiano. El lenguaje cotidiano del pensamiento incluye términos para una
variedad de rasgos disposicionales positivos y negativos que se consideran
importantes. Una persona puede tener su mente abierta o cerrada, ser curiosa
o indiferente, juiciosa o impulsiva, sistemática o descuidada, racional o
irracional, influenciable o escéptica. Dichos contrastes al menos intentan
describir cuán bien utilizan las personas sus mentes, más que explicar cuán
bien funcionan las mismas. Estos tipos de términos encierran la esencia de
lo que se ha dado en llamar carácter intelectual (Tishman, 1994, 1995;
Ritchhart, 2002).
Por supuesto, estos argumentos plausibles no explican por sí mismos
una visión disposicional. Aunque los buenos hábitos de pensamiento, las
emociones cognitivas elaboradas y otros rasgos disposicionales son distintas
clases de constructos, más que capacidades cognitivas como usualmente
se las concibe, podría ser que tuvieran una influencia insignificante, comparada
con las capacidades de pensamiento, sobre los temas importantes
293
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
para la vida de los individuos. Por consiguiente, la contribución real de la
perspectiva disposicional de pensamiento se torna crucial.
Nuestros colaboradores y nosotros nos hemos encaminado hacia una línea
de investigación empírica y construcción de teoría en este área durante
más de una década (Perkins, Jay, y Tishman, 1993; Tishman, Jay y Perkins,
1993; Tishman, Perkins y Jay, 1995; Tishman y Perkins, 1997; Perkins,
Tishman, Ritchhart, Donis, y Andrade, 2000; Perkins y Tishman, 2001;
Ritchhart, 2002). Nuestros resultados, que se revisarán junto con otros a
continuación, sostienen la importancia de una perspectiva disposicional.
Además, desafían una presuposición de la mayoría de las explicaciones disposicionales:
que estar dispuestos a encarar las situaciones a través del pensamiento
es en esencia un tema motivacional, de actitudes, compromisos,
incentivos, y demás.
Argumentamos que el pensamiento a menudo suele vacilar y así el individuo
pierde por completo la oportunidad de pensar más que rechazar la posibilidad
de hacerlo. La inconsciencia contribuye tanto como la reticencia.
Las páginas siguientes revisan las concepciones disposicionales sobre el
pensamiento en la literatura, delinean nuestro propio análisis triádico de las
disposiciones de pensamiento, resumen nuestra investigación sobre la contribución
de dichas disposiciones para el desempeño del mismo, examinan
los casos de disposiciones como rasgos, analizan el conocimiento de los niños
de las condiciones que invitan a pensar y exploran cómo los ambientes
pueden favorecer las disposiciones de pensamiento. El capítulo concluye
con un resumen que plantea las explicaciones disposicionales del pensamiento
en contraposición a las explicaciones centradas en las capacidades.
2. Concepciones disposicionales de pensamiento
2.1 Raíces filosóficas del concepto de disposiciones
El término «disposiciones de pensamiento» tiene sus raíces en la filosofía.
Sin embargo, la noción general de que el buen pensar implica detectar y actuar
en determinadas ocasiones se encuentra en muchas explicaciones de la
actividad cognitiva compleja. Los modelos de autorregulación enfatizan los
aspectos volitivos del pensamiento y la motivación de los individuos para
meditar sobre algo (Schunk y Zimmerman, 1994). La investigación sobre
conciencia creativa (mindfulness), la cual Langer (1989, p. 44) define como
«un estado de la mente abierto, creativo y probabilístico», se ocupa de los
factores situacionales que provocan la conciencia acrecentada sobre las posibilidades
y de las creencias subyacentes que alientan a los individuos a
buscar opciones. Las creencias y preferencias tales como la necesidad de
cierre cognitivo (Kruglanski, 1990) y la necesidad de conocer (Cacioppo y
Petty, 1982) han demostrado influir en cuándo y hasta qué punto los indivi-
294
12. ¿Cuándo se piensa bien?
duos se comprometen con la actividad de pensar. Los constructos tales
como los hábitos de pensamiento subrayan la importancia de la conducta
de pensamiento sostenida en múltiples contextos. Un breve repaso de dichas
perspectivas no sólo elabora una visión disposicional de pensamiento
sino que también clarifica algunas confusiones sobre este término.
La filosofía ha definido tradicionalmente la disposición como «una capacidad,
tendencia, potencialidad o energía para actuar o ser actuada en un
determinado modo» (Honderich, 1995). Las disposiciones son tendencias
latentes que presagian resultados predecibles en ciertas condiciones. Imagine
un objeto inanimado —el vidrio es el ejemplo común (Ryle, 1949)— y
considere los rasgos que podría mostrar en determinadas condiciones. Si se
lo congela súbitamente, el vidrio se quiebra con frecuencia, cuando se lo
golpea con un objeto contundente, se hace añicos y si uno intentara doblarlo
para darle una forma distinta, se rompe. Así, se dice que el vidrio tiene
una disposición frágil. Aun cuando nadie congele, golpee o doble vidrio en
este instante, la disposición existe. La forma en que el vidrio pudiera comportarse
se determina predictivamente por el conjunto interno de sus condiciones.
Ryle (1949) establece que poseer una propiedad disposicional «no
significa estar en un estado particular o sufrir un cambio en particular; es
ser proclive o estar predispuesto a un estado particular o a sufrir un cambio
en particular cuando se realiza una condición particular» (p. 43).
Aunque algunos podrían referirse a esto como un rasgo más como la
transparencia o la densidad, los filósofos analíticos tales como Ryle (1949),
Ennis (1986) y Siegel (1997) lo han denominado «disposición».
Las disposiciones psicológicas, sean sobre nuestro pensamiento u otras
conductas, pueden considerarse análogas, en un sentido amplio, a tales propiedades
disposicionales. Así como el vidrio es proclive a romperse cuando
se lo golpea, un buen pensador posee una disposición a mirar ambos puntos
de vista cuando encuentra una generalización amplia y está dispuesto a
buscar las asunciones implícitas cuando un problema planteado se torna dificultoso.
Sin embargo, dicho enfoque descriptivo para definir disposiciones
sólo llega hasta este punto. Así como los científicos e ingenieros que
tratan de entender y mejorar la dureza del vidrio tendrían que examinar su
estructura interna, también los psicólogos y educadores preocupados por el
pensamiento deberían buscar la idea filosófica básica que subyace a las
disposiciones de pensamiento en cuanto a los mecanismos de control interno,
motivación y la adquisición del mismo.
2.2 Perspectivas psicológicas de las disposiciones
Con este espíritu, John Dewey (1922) abordó este ámbito de un modo más flexible.
Al ocuparse del problema general de la terminología, eligió enfatizar la
importancia de clarificar el constructo mediante sus mecanismos subyacentes:
295
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Necesitamos una palabra que exprese la clase de actividad humana que es influida por
la actividad previa y de ese modo adquirida; que contiene en sí misma un cierto orden o
sistematización de los elementos menores de la acción; que es proyectiva, dinámica en
calidad, preparada para la manifestación evidente; y que es operativa en alguna forma
subordinada y sutil aun cuando obviamente no es la actividad dominante (p. 41).
Dewey eligió «hábito» estableciendo: «Hábito, aun en su uso común, se
aproxima a denotar estos hechos más que cualquier otra palabra». Si estos
hechos se reconocen, podemos también utilizar las palabras actitud y disposición
(p. 41). Continúa diciendo que si se utiliza el término disposición,
debe entenderse como una «predisposición a actuar explícitamente en una
forma específica en cuanto la oportunidad se presenta» (p. 41), como una
predisposición y no como un potencial latente. En esta definición estipulada
de hábito y disposición, Dewey enfatiza la importancia de la adquisición
y el desarrollo, así separa hábitos y disposiciones de las cualidades innatas
tales como las capacidades, los rasgos o el temperamento. Más aún, Dewey
asevera que los hábitos tienen sus raíces en el conocimiento, la motivación
y las actitudes, señalando así su naturaleza compleja y su situacionalidad.
Como Dewey, otros filósofos han reconocido los límites de una visión
puramente descriptiva de las disposiciones y han indagado en los mecanismos
que intervienen. Específicamente ¿cuándo tiene lugar el buen pensamiento?
Y ¿qué lo desencadena y motiva en el momento?
Por ejemplo, Norris (2002) incluye el componente volitivo en su definición
de disposiciones al mantener: «Los individuos deben tener hábitos formados
para utilizar ciertas capacidades o pensar en forma manifiesta y elegir
utilizar las capacidades que poseen» (p. 4), subrayando la importancia
de darse cuenta de cuándo pensar y de elegir llevarlo a cabo. Partiendo de
esta definición, Norris (2002) construyó una evaluación simple para medir
cómo la conciencia sobre cuándo utilizar las capacidades individuales influía
en el desempeño del pensamiento. Utilizando el Ennis-Weir Critical
Thinking Essa Test, Norris (2002) produjo una nueva versión de éste con
ayudas, tales como «piensa en otra explicación de los resultados» (p. 13),
después de cada párrafo. Las ayudas se diseñaron para «proporcionar sugerencias
(a modo de disposiciones), pero para el examinado que no sabe
cómo usarlas, serán inútiles» (Norris, 1995, p. 13). Norris encontró que el
desempeño del pensamiento no es sinónimo de capacidad para pensar; el
grupo que recibió las ayudas puntuó un 60% mejor que el promedio de
quienes realizan la prueba tradicional.
Facione, Sanchez, Facione y Gainen (1995) ofrecen otra visión de las
disposiciones relacionadas pero separadas de la capacidad. Para ellos, las
disposiciones se caracterizan por consistir en comportamientos y creencias.
Utilizaron una muestra pequeña de estudiantes universitarios y estudiantes
secundarios que concurrirían a la universidad y más tarde una muestra de
estudiantes de enfermería. Facione y Facione (1992) compararon las pun-
296
12. ¿Cuándo se piensa bien?
tuaciones de las disposiciones de los estudiantes según una medición de autoinforme
que evaluaba tanto la frecuencia del comportamiento como la
fuerza de la creencia en ciertos tipos de pensamiento, con el desempeño en
una prueba de capacidades de pensamiento crítico. Encontraron una correlación
significativa de 0,67 entre las dos medidas. Aunque no establezca una
causa de por sí, esto muestra que el 45% de la varianza en el desempeño de
la prueba de capacidades puede explicarse estadísticamente como varianza
en disposiciones. Mientras que Norris demostró que al aumentar la conciencia,
se estimulaba el desempeño, los resultados de Facione y colaboradores
sugieren que la inclinación y el hábito también pueden mejorar el desempeño.
Combinados, estos experimentos ponen en duda la validez de cualquier
prueba que evalúe sólo las capacidades excluyendo las disposiciones.
2.3 Otros constructos similares a la disposición
Como muestran estos ejemplos, considerar las disposiciones como iniciadoras
y motivadoras de las capacidades antes que capacidades de por sí,
permite explorar cuáles son las disposiciones que contribuyen al desempeño
del pensamiento y cómo lo hacen. Muchos filósofos preocupados por
los temas educativos y el favorecimiento del buen pensamiento proceden en
modo similar pero con una terminología diferente. En lugar de hablar de
disposiciones o hábitos, se refieren a creencias, virtudes, pasiones, carácter,
actitudes y rasgos como importantes movilizadores del pensamiento (Schrag,
1988; Scheffler, 1991; Paul, 1993). Muchos hacen referencia al papel
del afecto y del medio para moldear el comportamiento intelectual. Israel
Scheffler (1991) y Richard Paul (1987, 1993) argumentan que las pasiones
racionales y las emociones son modeladoras del pensamiento. «Las emociones,
sentimientos y pasiones de algún tipo subyacen a todo comportamiento
humano» (Paul, 1993, p. 348). Scheffler (1991) establece que la
«emoción sin cognición es ciega, y… cognición sin emoción es vacua»
(p. 4). Paul y Elder (1997) opinan que «la mente es una función de tres factores
interrelacionados: cómo pensamos, cómo sentimos y qué buscamos»
(p. 3.). Sólo el primero de dichos factores es puramente cognitivo, los otros
dos dependen de los afectos. Estos constructos se relacionan con la visión
disposicional general presentada aquí porque se centran en salvar la brecha
entre las propias capacidades, es decir el qué del buen pensamiento y las
propias acciones o el cuándo del buen pensamiento.
De igual modo, varios psicólogos se ocupan de cómo se moviliza el pensamiento
a través de la disposición y los constructos relacionados. Baron
(1988) en su teoría del pensamiento, basada en la búsqueda de inferencia,
considera, en términos generales, las capacidades cognitivas como aquello
que podemos hacer en principio. Dentro de los límites permitidos por las
capacidades, disposiciones tales como apertura mental, curiosidad, impulsi-
297
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
vidad y dogmatismo influyen en lo que realmente hacemos. Los investigadores
en el campo de la personalidad y la psicología social han identificado
varias elaboraciones teóricas que relacionan las capacidades cognitivas y el
encarar las situaciones a través del pensamiento. Éstas incluyen la curiosidad
(Maw y Magoon, 1971), la necesidad de cierre cognitivo (Kruglanski,
1990) y la necesidad de conocer (Cacioppo y Petty, 1982).
Kruglanski identificó la necesidad de cierre cognitivo específicamente
como «un constructo disposicional… que se manifiesta a través de distintos
aspectos, en especial, el deseo de predictibilidad, la preferencia por el orden
y la estructura, la inconformidad con la ambigüedad, la capacidad de decisión
y la estrechez mental» que pueden influir en el desempeño del pensamiento
al llevarlo a cabo (Webster y Kruglanski, 1994, p. 1049). Kruglanski
demostró que la necesidad de cierre es un rasgo que permanece en el
individuo con relativa estabilidad en el tiempo, así como un estado influible
que puede ser inducido por las circunstancias (Kruglanski y Freund, 1983).
Esto demuestra que la capacidad por sí sola no explica el desempeño.
En forma similar, Cacioppo y Petty propusieron que la necesidad de conocer
es un constructo disposicional que describe las tendencias del individuo
a buscar, abordar y disfrutar de las actividades de esfuerzo cognitivo.
Sus esfuerzos parten de un trabajo conceptual previo de Murray (1938),
quien desarrolló la noción de necesidad de comprensión y Fiske (1949),
quien examinó la idea de un intelecto indagador. Según Cacioppo y otros
(Cacioppo, Petty, Feinstein, y Jarvis, 1996), los individuos con una gran necesidad
de conocer buscan la comprensión más que el cierre cognitivo y la
estructuración. Estos individuos se centran en el proceso de dar sentido a
los eventos y los estímulos antes que producir teorías estructuradas o explicaciones
rápidamente. Las mediciones de la necesidad del individuo de conocer
desarrollada por Cacioppo y colaboradores demuestran que éste es
un constructo que se distingue de la capacidad pero predice, en gran medida,
el desempeño en muchas situaciones (Cacioppo, y cols., 1996).
Stanovich y West (1997) recurren a los modelos de procesamiento de la
información y sostienen que las capacidades cognitivas y las disposiciones
de pensamiento «se ubican en distintos niveles de análisis de la teoría cognitiva.
La variación en la capacidad cognitiva se refiere a las diferencias individuales
en la eficiencia de procesamiento a nivel algorítmico. Por el
contrario, las disposiciones de pensamiento catalogan las diferencias individuales
en el nivel racional» (p. 9). Su investigación proporciona evidencia
adicional de que las disposiciones se distinguen de las capacidades. Stanovich
y West (1997) utilizan las mediciones de autoinforme de dogmatismo,
pensamiento categórico, apertura mental, pensamiento contrafáctico, pensamiento
supersticioso y pensamiento activamente abierto y encuentran que
estas mediciones son útiles para predecir el desempeño en las pruebas de
evaluación de argumentos aun después de controlar la influencia de las capacidades
cognitivas.
298
12. ¿Cuándo se piensa bien?
Dweck y colaboradores han investigado durante años otro constructo
disposicional: la comparación entre aprendices de entidad y aprendices incrementales
(Dweck, 1975, 2000). Este trabajo argumenta que el grado de
persistencia ante el desafío intelectual refleja los sistemas de creencias subyacentes.
Los aprendices de entidad consideran la inteligencia como una
entidad fija. Quieren parecer tan buenos como pueden y tienden a abandonar
la tarea cuando los problemas resultan difíciles porque concluyen que
los problemas están más allá de sus posibilidades. Por el contrario, para los
aprendices incrementales la inteligencia se aprende, se muestran obstinados
ante el desafío intelectual y trabajan los problemas para mejorar su propia
capacidad y con menor preocupación de ser considerados buenos a corto
plazo. Un programa exhaustivo de investigación demuestra que dichos rasgos
son independientes de las capacidades cognitivas, pero que a menudo
influyen considerablemente en el desempeño cognitivo. A su vez, los estilos
de enseñanza y la cultura del aula pueden influir de tal modo en los estudiantes
que los lleve a adoptar actitudes mentales de entidad frente a las
incrementales.
Como demuestra esta breve revisión, las visiones disposicionales de
pensamiento abundan en la filosofía y en la psicología. Aun cuando el término
disposición no se utiliza siempre, muchos estudiosos han examinado
qué moviliza las capacidades de pensamiento de las personas. La próxima
sección examinará estos mecanismos causales con más profundidad proponiendo
un modelo específico de cómo operan las disposiciones.
3. El análisis triádico de las disposiciones de pensamiento
Supongamos que usted lee un artículo periodístico que indica que los estudios
demuestran que menos horas de sueño se relacionan con mayor salud.
Entonces usted se pregunta si debiera recortar sus horas de sueño para vivir
durante más tiempo. Pero un momento, esperemos un momento: ¿no se está
identificando correlación con causación? Como usted es inquieto intelectualmente
y además le interesa este tema, vuelve a preguntarse. ¿Existen
otras razones por las cuales los estudios podrían demostrar tal correlación?
En un momento, usted establece una relación de conjunto entre todas estas
cuestiones. Por ejemplo, la gente enferma podría necesitar mayor cantidad
de horas de sueño. Entonces, decide no pensar en cambiar sus hábitos de
sueño.
Siguiendo el espíritu de Dewey, Norris, Stanovich y otros mencionados
anteriormente, quienes enfatizan el aspecto disposicional del pensamiento,
esta anécdota ilustra la importancia de «¿Cuándo se piensa bien?» comparada
con «¿Qué es pensar bien?». En cuanto al «qué», el pensamiento sin
error se caracteriza por ser cautelosos al inferir causación de correlación y
al identificar las razones alternativas plausibles de la correlación. Mientras
299
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
que en lo que tiene que ver con el «cuándo», la persona tiene que registrar
las situaciones como una inferencia causal precipitada, en primer lugar, y
tener el suficiente cuidado para meditarlas. Éstos son aspectos disposicionales
de pensamiento.
Esta anécdota presenta un análisis de tres modos en los que se manifiesta
el pensamiento, que ha guiado nuestra investigación durante varios
años. Los tres aspectos del pensamiento se denominan agudeza intelectual,
inclinación y capacidad. La agudeza intelectual se refiere a si la persona
percibe, en el fluir cotidiano de los actos, las ocasiones que podrían requerir
el uso del pensamiento tales como advertir una posible inferencia causal
precipitada, una generalización dogmática, una presunción limitante
para desafiar o un problema provocativo que es preciso resolver. La inclinación
es relativa a si la persona se inclina a invertir esfuerzos en meditar
el tema debido a la curiosidad, importancia personal (como en el caso de
la salud), hábitos de pensamiento, etc. La capacidad atañe a la facultad de
pensar eficazmente sobre un tema en forma sostenida, por ejemplo, para
generar explicaciones alternativas de las relaciones causales supuestas. (La
agudeza intelectual podría considerarse un tipo de capacidad —la de darse
cuenta—, pero en nuestra terminología, «capacidad» refiere a las capacidades
de pensamiento una vez que la persona se compromete con el esfuerzo
de pensar algo exhaustivamente.) Agudeza intelectual e inclinación
son los aspectos disposicionales de esta tríada al hablar de «¿Cuándo se
piensa bien?».
Las tres reflejan una lógica inherente no sólo en el caso del pensamiento
sino también de otros tipos de comportamientos. Recuerden que, al presentar
este trabajo, hablamos del desafío de cruzar un río turbulento. Para hacerlo
con un bote de remos, usted tiene que tomar en cuenta las condiciones
que recomiendan utilizar el bote, incluyendo el bote mismo, el estado del
tiempo y demás (la agudeza intelectual), decidir probar con el bote antes
que caminar tres millas hasta el puente (la inclinación) y poder remar el
bote lo mejor posible (la capacidad). El mismo modelo tiene lugar en distintos
contextos. La agudeza intelectual, la inclinación y la capacidad son
necesarias en forma individual y son suficientes en forma colectiva para
permitir el comportamiento.
En este capítulo se aplica este modelo al pensamiento. Su contribución
distintiva es la separación de la agudeza intelectual con respecto a la inclinación.
Característicamente, los análisis disposicionales de pensamiento
tratan las disposiciones como un tema de motivación en general, es decir
los intereses y los compromisos y valores; o simplemente engloban inclinación
y agudeza intelectual. Sin embargo, es necesario distinguir entre estos
dos últimos ya que se podría percibir que la situación invita a pensar pero
no hacerlo o fracasar en apreciar una situación que merecería atención. La
investigación empírica que se presenta a continuación demuestra que, en
realidad, estos aspectos del pensamiento son separables.
300
12. ¿Cuándo se piensa bien?
Aunque es útil examinar la manifestación del pensamiento teniendo en
mente la agudeza intelectual, la inclinación y la capacidad, éstos no son rasgos
monolíticos ni tampoco operan fuera de contexto. La agudeza intelectual,
por ejemplo, puede reflejar no sólo una alerta o conciencia creativa
(Langer, 1989) sino también un repertorio particular, tal como reconocer
los riesgos que conlleva inferir una causación a partir de una correlación.
Aún más, este conocimiento necesita no ser «inerte» (véanse, Whitehead
1929; Bransford, Franks, Vye, y Sherwood, 1989) sino lo suficientemente
activo para generarse de improviso mientras se lee un artículo del diario.
Del mismo modo, la inclinación en una ocasión particular puede reflejar
rasgos cognitivos amplios tales como la necesidad de conocer (Cacioppo y
Petty, 1982), buenos hábitos de pensamiento (Dewey, 1922) y actitudes tales
como la curiosidad y el amor a la verdad (Scheffler, 1991). Sin embargo,
también refleja las vicisitudes del momento —si por ejemplo la relación
entre sueño y salud parece personalmente importante y si usted dispone del
tiempo de pensar en ello en ese momento.
La inclinación se refiere también a la persistencia. Si usted piensa en
algo cabalmente reflejará rasgos amplios tales como la curiosidad y la obstinación
pero también las circunstancias del momento, tales como los progresos
que haga, cuánto tiempo y esfuerzo consume y si es interesante o se
torna aburrido. Así como la inclinación sostiene el compromiso con el pensamiento,
la agudeza intelectual continúa operando mientras se piensa, registrando
las oportunidades y errores del curso principal de su propio pensamiento
que usted podría dejar pasar fácilmente. Estos puntos subrayan el
carácter estocástico de las disposiciones. Poseer una agudeza intelectual general
o una inclinación no garantiza que una persona perciba cada ocasión
o la aborde. «Agudeza intelectual» e «inclinación para» marcan tendencias,
no inevitabilidades.
El análisis de los tres modos tampoco implica que la agudeza intelectual,
la inclinación y la capacidad operen siempre en secuencia. En el preciso
momento en que usted lee sobre la correlación entre sueño y salud, podría
decirse para sí: «Un momento, espero que no sugieran que dormir
menos es bueno para nuestra salud, porque existen un montón de razones
posibles para explicar esa correlación; por ejemplo, la gente enferma necesita
de mayor sueño». En tal caso, no existe un momento distintivo de detección,
luego de inversión y luego de razonamiento sobre el tema, aunque,
desde el punto de vista funcional, la detección, la inversión y el análisis hayan
tenido lugar.
Con estas clasificaciones sobre la naturaleza compleja, estocástica y algunas
veces fusionada de la agudeza intelectual, la inclinación y la capacidad,
se podría preguntar sobre las ventajas de identificar la tríada completamente.
Sin embargo, ha demostrado ser un constructo útil que clarifica esto
en forma lógica porque la detección, la inversión y la meditación son temas
distintos conceptualmente y que esclarecen de manera empírica. Como se
301
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
verá, los tres son empíricamente separables. La tríada da una imagen más
rica de las dinámicas de pensamiento, en especial cuando las circunstancias
invitan a pensar subrepticiamente más que en forma perentoria.
Con este telón de fondo, volvamos al conjunto de investigación empírica
basado en la tríada disposicional.
4. ¿Cuánto cuenta «cuándo»?
Como cuando hablábamos de ríos turbulentos, así es la brecha entre marco
plausible y prueba empírica. El análisis triádico de la manifestación de pensamiento
puede tener sentido filosófico y apelar al sentido común pero deja
abierta una pregunta de gran calado. La agudeza intelectual y la inclinación
podrían tornarse influencias insignificantes sobre el pensamiento efectivo
comparadas con la capacidad.
La investigación citada anteriormente sugiere que el aspecto disposicional
del pensamiento podría contribuir sustancialmente al buen pensar. Por
ejemplo, Norris (2002) encontró que colocar ayudas para reemplazar disposiciones
ausentes incrementaba el desempeño en instrumentos de pensamiento
crítico en un 60%. Stanovich y West (1997) encontraron que, una
vez controlada la influencia de las capacidades cognitivas, los factores disposicionales
identificados por autoclasificación influían en la evaluación
de argumentos. Se ha demostrado que tanto la necesidad de cierre cognitivo
como la necesidad de conocer influyen en el desempeño cognitivo independientemente
de las capacidades cognitivas (Cacioppo y Petty, 1983;
Webster y Kruglanski, 1994). Esto crea el marco dentro de un modelo triádico
para examinar las contribuciones de las disposiciones que conducen
a pensar.
4.1 Un estudio anterior
Este tema se convirtió en el centro de una serie de estudios empíricos llevados
a cabo durante algunos años. El primer estudio tuvo lugar a principios
de la década de 1980, con motivo de una investigación en gran escala sobre
el impacto de la educación formal en el razonamiento cotidiano (Perkins,
1985, 1989; Perkins, Allen, y Hafner, 1983; Perkins, Farady, y Bushey,
1991). Esto precedió al marco triádico desarrollado aquí y motivó nuestras
investigaciones posteriores sobre las disposiciones. El tema principal de
este trabajo fue el impacto de la educación convencional formal desarrollada
en la escuela secundaria y el nivel terciario o universitario en el razonamiento
cotidiano. El principal descubrimiento demostró que la escolaridad
sólo mejoraba muy levemente el razonamiento de los estudiantes en tareas
que no constituían sus áreas de estudio (Perkins, 1985). Sin embargo, aquí
302
12. ¿Cuándo se piensa bien?
nos concierne la comparación entre la competencia de los sujetos y su desempeño
que se encontraba incluida en la metodología.
El método consistió en entrevistas individuales. El entrevistador le proponía
al sujeto un tema corriente en ese entonces (por ejemplo, «¿Un tratado
de desarme nuclear reduciría la posibilidad de una guerra mundial?» o
«¿Una ley de depósitos de botellas en el estado de Massachussets reduciría
la basura?») y le solicitaba razonar sobre esto. Una prueba anterior había
arrojado un conjunto de temas que la gente consideraba controvertidos. Los
sujetos se inclinaban hacia una posición u otra con la misma frecuencia,
podían discutir desde varios puntos de vista y su pericia no variaba en gran
medida. De ese modo, los temas traían a primer plano el razonamiento de
sentido común. Un sujeto podía tomar una posición de sí o no o situarse en
el medio. La mayoría de los sujetos adoptaron posiciones y acumularon razones
de su opinión preferida del caso, sin casi prestar atención al otro punto
de vista posible o a las posibles fallas en sus propios argumentos, una
tendencia bien conocida llamada algunas veces el sesgo del punto de vista
propio.
La metodología también empleó una versión reducida de una prueba CI.
El CI ofrecía una correlación de 0,4 o 0,5 entre el número de aspectos que
los sujetos ofrecían sobre su posición preferida, pero a menudo no existía
correlación alguna con el número de aspectos relativos al otro punto de vista
del caso antes que el investigador sugiriera que el sujeto lo considerara
(Perkins, Farady, y Bushey, 1991). Esto indicaba que sesgo del punto de
vista propio reflejaba las disposiciones antes que la capacidad cognitiva.
En investigaciones posteriores, el entrevistador insistía a los sujetos para
que elaboraran mejor sus argumentos sobre ambas posiciones. Cuando parecía
que un sujeto no tenía más que decir, el entrevistador le pedía directamente
que identificara las debilidades de su argumento y que elaborara el
otro punto de vista sobre el tema. Los sujetos podían hacerlo fácilmente.
De modo espectacular, cuando se los presionaba directamente, los sujetos
aumentaban los temas de discusión mencionados en el otro aspecto del
tema en un promedio del 700% (Perkins, Farady, y Bushey, 1991.) Los datos
mostraron que los sujetos no examinaban la otra posición de un tema
con detalle aunque podían hacerlo con facilidad. Esto implicaba que las
disposiciones tenían un papel preponderante en el pensamiento. Por lo general,
los individuos eran capaces de criticar sus propios argumentos o examinar
un punto de vista diferente, sin embargo, no estaban dispuestos a hacerlo.
Resultados similares se encuentran en Baron, Granato, Spranca, y
Teubal (1993). Stanovich (1994, p. 11) generaliza el fenómeno para referirse
a desracionalidad:
El criterio clave de diagnóstico de desracionalidad es un nivel de racionalidad, que se
manifiesta en el pensamiento y en el comportamiento, que está significativamente por
debajo del nivel de las capacidades intelectuales del individuo.
303
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
4.2 Una metodología para examinar la agudeza intelectual,
la inclinación y la capacidad
Años más tarde, nuestro equipo, guiado por el modelo triádico, comenzó un
amplio programa de investigación sobre las disposiciones, que continúa actualmente.
Desarrollamos una metodología para distinguir entre las contribuciones
de la agudeza intelectual, la inclinación y la capacidad para pensar.
Nos dedicamos a investigar sobre los estudiantes que se encontraban en
la mitad de sus estudios de secundaria. El procedimiento desarrollado utilizaba
historias cortas que incluían errores de pensamiento. Por ejemplo, una
historia refiere que la Sra. Pérez descubre que la compañía para la cual trabaja
planea establecerse en otra ciudad. La señora le explica la situación a
su hija y determina que tienen que trasladarse de ciudad: «No tengo otra alternativa.
En esta situación no puedo pensar en tomar otra decisión». La
hija de la Sra. Pérez se encuentra en la mitad de su último curso del secundario.
Está desilusionada porque debe dejar a sus amigos y perderse la graduación.
El error está en la frase de la Sra. Pérez al decir que no existe otra
opción. Existen distintas alternativas. Por ejemplo, la Sra. Pérez podría conseguir
otro empleo o negociar quedarse algunos meses como parte de un
plan de limpieza o conseguir que su hija se quede con algunos amigos hasta
terminar su secundaria (Perkins y Tishman, 2000; Perkins, Tishman, Ritchhart,
Donis, y Andrade, 2002).
Se emplearon varias historias que trataban sobre la toma de decisiones,
solución de problemas y explicaciones causales con errores relativos al fracaso
en la búsqueda de opciones, considerando un solo punto de vista del
problema, etc. Para confirmar que los errores presentes en las historias pudieran
ser detectados por lectores con capacidad para hacerlo, les entregamos
una muestra amplia de historias a varios profesionales que se dedicaban
al pensamiento crítico. Todos ellos identificaron los errores con
facilidad.
El procedimiento experimental básico difería un tanto de un estudio a
otro pero en términos generales tomó la forma de un andamiaje progresivo.
Un experimentador invitaba al sujeto a leer, por ejemplo, la historia de la
Sra. Pérez. Luego, en el paso 1, el experimentador le preguntaba al sujeto
qué opinaba sobre el pensamiento de la Sra. Pérez. En ocasiones, los sujetos
decían: «En realidad, la Sra. Pérez realmente tiene opciones. Por ejemplo…».
Generalmente, el sujeto no identificaba los problemas particulares
con respecto al pensamiento. En ese caso, el experimentador continuaba
con el paso 2 con frases como éstas: «Algunos de los amigos de la Sra. Pérez
piensan que debía haber tratado de encontrar más opciones. Otros amigos
creen que se esforzó lo suficiente en encontrar opciones. Si estuvieras
en el lugar de la Sra. Pérez, ¿cómo hubiera sido tu pensamiento?».
En esa fase del experimento, los sujetos podrían estar de acuerdo en que
la Sra. Pérez no había contemplado las opciones e identificar algunas alter-
304
12. ¿Cuándo se piensa bien?
nativas. Sin embargo, tal vez no lo hacían, entonces el entrevistador avanzaba
hacia el paso 3, presionando directamente a que dieran opciones, descubriendo
así, si el sujeto era capaz o no de producirlas.
Este procedimiento de tres pasos para la historia de la Sra. Pérez y algunos
otros reflejan la tríada disposicional. El paso 1, que consiste en una
prueba de agudeza intelectual, le daba la oportunidad a los sujetos para reconocer
el error de su propio de pensamiento y responder ante ello. El paso 2,
un indicador de inclinación, alerta a los sujetos sobre el error potencial y
determina si los sujetos piensan que esto merece atención. El paso 3 prueba
la capacidad directamente al preguntarle a los sujetos que generen opciones.
De esta serie de estudios han surgido algunos resultados interesantes.
Los detalles se incluyen en Perkins y Tishman (2000) y Perkins, Tishman,
Ritchhart, Donis y Andrade (2001). A continuación se resumen los principales
hallazgos.
4.3 Medida de la contribución de la agudeza intelectual
y la inclinación
El descubrimiento más importante confirmado una y otra vez en nuestro
trabajo mostró que las consideraciones disposicionales limitaban el pensamiento
en mayor medida que las capacidades. La agudeza intelectual era el
mayor cuello de botella, seguido luego por la inclinación. Un exponente de
esto era la tasa de respuesta correcta en el paso 1 en contraposición con el
paso 2 y paso 3. La puntuación se obtenía de la siguiente manera: el mero
comentario de que la situación merecía atención (por ejemplo, la Sra. Pérez
debía haber considerado otras opciones) contaba como un punto y cada
mención de una opción o posible solución, a favor o en contra, según la clase
de historia, contabilizaba un punto más.
Un estudio trabajó con 64 niños de 8º grado que respondían a cuatro historias,
con dos errores de pensamiento en cada una de ellas, es decir, un total
de ocho errores. Dos de las historias versaban sobre la toma de decisiones
y dos sobre solución de problemas. Los errores estaban distribuidos en
las historias de forma balanceada e implicaban buscar opciones alternativas
y ver el otro punto de vista del tema. De este modo, la historia de la Sra. Pérez
incluía un error que consistía en no buscar opciones alternativas en el
contexto de toma de decisiones.
Los análisis basados en los sistemas de puntuación mencionados anteriormente
mostraron que en el paso 3, la mayoría de los sujetos podía identificar
algunas opciones alternativas o argumentos basados en otro punto de
vista. Por ejemplo, los sujetos ofrecían el tipo de opciones para la historia
de la Sra. Pérez mencionadas anteriormente. El análisis también observó
cómo se distribuían los sujetos al tomar conciencia del error de pensamien-
305
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
to, que consistía en no tener en cuenta opciones alternativas. Es decir, si se
daban cuenta del error en el paso 1, el 2 o el 3. Si la influencia de las disposiciones
sobre el pensamiento fuera escasa, aquellos sujetos que hicieron
muy bien la tarea lo harían bien de entrada en el paso 1. Las frecuencias de
las respuestas decaerían abruptamente del paso 1 al 2, y del 2 al 3.
En realidad, los resultados revelaron lo opuesto. Para los errores que
consistían en no encontrar opciones alternativas, las puntuaciones en el
paso 1 promediaron sólo 0,1 intentos, en el paso 2, 1,6 y en el paso 3, 2,1.
En los errores del sesgo del punto de vista propio, las puntuaciones en el
paso 1 promediaron nuevamente 0,1, en el paso 2 alrededor de 3,0 y en
paso 3 alrededor de 2,9. En otras palabras, muy pocos sujetos detectaron
errores en el paso 1, mostrando escasa agudeza intelectual para detectar el
error. Cuando en el paso 2, se señalaba la posibilidad de errores, casi la mitad
de los sujetos acordaban que eso constituía un error. Pero, como se
mostraba en el paso 3, casi todos, en el caso de que hubieran notado los
errores inicialmente o pensaran que había un error, podían concebir opciones
alternativas y razones que contemplaban el otro punto de vista del problema.
Esto proporcionó un apoyo significativo a la visión disposicional del
pensamiento. También desafió la concepción habitual de que las disposiciones
eran en gran medida un problema de motivación. Para asegurarnos,
la inclinación demostró ser un factor importante según las puntuaciones del
paso 2. Sin embargo, el cuello de botella mayor fue la agudeza intelectual,
es decir, el fracaso en percibir qué tema necesita una atención del pensamiento.
Un segundo estudio hizo más eficientes los procedimientos descritos anteriormente,
que implicaban pruebas presentadas en forma individual y en
pequeños grupos. Esta versión permitía la presentación en papel para grupos
más numerosos. El estudio eliminó el paso 2 y se centró en la discrepancia
entre agudeza intelectual y capacidad. El estudio empleó un mayor
número de historias pero más cortas. Consistía en un grupo de 18 historias
que cubrían tres clases de pensamiento: la toma de decisiones, la solución
de problemas y la explicación. A su vez, contenían errores en encontrar opciones
y buscar ambos puntos de vista sobre el tema, como se planteó anteriormente.
94 niños de 6º grado respondieron a todas las historias (18). La
puntuación para cada respuesta se realizó con una escala Likert de 6 puntos.
La puntuación más baja representaba ninguna o escasas respuestas y la
máxima indicaba respuestas muy bien estructuradas. Después de cierta
práctica, se consiguió una fuerte fiabilidad entre distintos examinadores.
Los resultados se asemejaron a los obtenidos en estudios anteriores. Si
las disposiciones contribuían poco al desempeño, los estudiantes se darían
cuenta fácilmente y resolverían los errores de pensamiento en el paso 1,
aunque sus comentarios sobre los errores serían superficiales. Las puntuaciones
para los pasos 1 y (saltando el 2) el 3 serían los mismos porque los
306
12. ¿Cuándo se piensa bien?
sujetos habrían puntuado bien en el paso 1, tal vez mencionando una o dos
respuestas más en el paso 3. En realidad, el desempeño en este último paso
era muy superior al paso 1. Las puntuaciones compuestas para cada sujeto
se crearon para el paso 1 y para el paso 3 al sumar las calificaciones en todas
las historias. La puntuación media para el paso 1 (x = 2,12) fue casi una
desviación típica menor que la hallada en el paso 3 (x = 2,98, p < ,0001).
Los resultados también se analizaron en términos de aciertos y errores,
al estilo del estudio anterior, al establecerse un umbral de aciertos en la escala
Likert para los pasos 1 y 3. Los sujetos cuyos argumentos recogían
ambos puntos de vista sobre la historia, mostraron un porcentaje de aciertos
medio en el paso 1 de cerca del 10% y en el paso 3 de casi el 70%. Estos
resultados no variaban apreciablemente en función de la clase de historias
en las cuales se incluyeron los errores, que tenían que ver con la toma de
decisiones, la solución de problemas y la explicación.
4.4 Análisis de las causas de escasa agudeza intelectual
Para examinar por qué las disposiciones contribuían de tal modo al desempeño,
se diseñó un estudio adicional. Éste comparaba las tres posibles explicaciones
para las dificultades de los sujetos:
1. Los sujetos carecían del conocimiento necesario para realizar las
discriminaciones adecuadas sobre los errores, aunque podían hacerlo
cuando se les solicitaban las razones sobre el otro punto de vista,
opciones y demás.
2. Los sujetos tenían el conocimiento apropiado pero simplemente no
se enfrentaban a la situación estando alerta hacia los errores.
3. Los errores eran difíciles de detectar aun con el conocimiento apropiado
y el sentido de alerta.
La investigación se concentró en el paso 1 del método descrito anteriormente:
se les solicitaba a los sujetos que leyeran la historia que contenía
errores de pensamiento y comentaran dicho pensamiento. La investigación
comparó las tres hipótesis incluyendo andamiajes para detectar saliencia y
conocimiento de forma balanceada. Para aumentar la saliencia en dos condiciones,
se subrayaron las oraciones claves donde se encontraba el error de
pensamiento sin explicarlas de otro modo. Para apoyar el conocimiento, en
dos condiciones, los sujetos recibieron una nota con cinco tipos de errores
para buscar, por ejemplo, «éste es un lugar donde es importante buscar una
explicación alternativa» y «éste es un lugar donde es importante hacer un
plan».
Los sujetos eran 105 niños de 8º grado. Cada uno de ellos leyó ocho historias
de una página cada una, en donde se distribuyeron 30 errores de pen-
307
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
samiento. Se dividió a los sujetos en cuatro grupos balanceados por género:
sin apunte y sin subrayado, con apunte pero no subrayado, sin apunte pero
con subrayado y con apunte y con subrayado. Los experimentadores evaluaron
las respuestas de los sujetos de dos maneras. La detección implicó
que un sujeto detectaba un error al marcarlo. Esto era relevante sólo en las
condiciones sin subrayado porque en las condiciones con subrayado la detección
venía dada. La explicación significaba que un sujeto explicó un
error apropiadamente, al detectarlo o al encontrarlo subrayado. Esto era importante
en todas las condiciones porque tener un apunte, no le indicaba explícitamente
al sujeto el tipo de errores.
En primer lugar, vamos a considerar la detección, que sólo es importante
en las condiciones no subrayadas. Los resultados mostraron que la nota surtía
poco efecto. Los sujetos, que no dispusieron de la nota, detectaron casi
un 41% de los objetivos y los que sí la tenían detectaron un 38%, siendo
esta diferencia insignificante. Esto se contraponía a la hipótesis 1, que hace
referencia a que los sujetos carecen de conocimiento, y a la hipótesis 2, que
indica que los sujetos tenían el conocimiento pero carecían de sentido de
alerta, ya que la nota proveía conocimiento y alertaba a los sujetos sobre
qué buscar.
A continuación, consideramos la explicación. Cuando los sujetos detectaron
errores de pensamiento en las condiciones no subrayadas, un 88%,
sin la nota, y un 81%, con la nota, ofrecieron explicaciones satisfactorias,
siendo esta comparación no significativa. La nota fue más efectiva en las
condiciones con subrayado. Sin la nota, los sujetos ofrecieron explicaciones
satisfactorias un 67% de las veces, pero un 86% con ella. Esta diferencia
era estadísticamente significativa. Sin embargo, puede argüirse que esto es
hasta cierto punto un artefacto metodológico, ya que la nota redujo la interpretación
del subrayado a un problema de elección múltiple con una probabilidad
de 1 a 5 en dar la respuesta correcta por azar. El modelo de resultados
provee mayor evidencia en contra de la hipótesis 1, que establecía que
los sujetos carecían de conocimiento, porque el hecho de darles el conocimiento
a través de la nota no aumentaba significativamente las explicaciones.
En resumen, proveer de conocimiento sobre qué buscar no ayudó a los
sujetos a detectar errores ni tampoco a explicarlos. La saliencia, por otro
lado, permitió que la mayoría de los sujetos avanzara y explicara los errores.
Los resultados favorecieron la tercera hipótesis, que los errores eran difíciles
de detectar en las historias, a pesar de los conocimientos apropiados
y el realce. Esto está de acuerdo con los matices de la noción de agudeza
intelectual, sugiriendo que existe un proceso de reconocimiento de patrones
que va más allá, en principio, del simple conocimiento y búsqueda de errores
del pensamiento.
308
12. ¿Cuándo se piensa bien?
4.5 Conclusión
En general, esta serie de estudios, en el ámbito de la metodología utilizada,
proporciona un fuerte apoyo a la concepción disposicional del pensamiento.
Con frecuencia, la gente no funciona tan bien como podría en las situaciones
que requieren el uso del pensamiento, por lo general porque no perciben
la situación por completo y en segundo lugar porque fracasan al
abordar las situaciones mediante dicho uso. Esto desafía la hegemonía de
las explicaciones del pensamiento centradas en las capacidades e incluso la
de la inteligencia.
5. Las disposiciones como rasgos
El trabajo desarrollado anteriormente se centró en la contribución relativa
de la agudeza intelectual, la inclinación y la capacidad en el desempeño intelectual.
Otra pregunta es hasta qué punto la agudeza intelectual y la inclinación
son restricciones que, como rasgos, son independientes de la capacidad.
En concreto,
• ¿son dichos rasgos posiblemente estables con respecto al tiempo y la
tarea?,
• ¿son más de dominio general o específico?,
• ¿son estadísticamente independientes de las mediciones de capacidad?,
y
• ¿qué rasgos disposicionales existen: uno o muchos y cuáles?
Tales preguntas no fueron el centro de este programa de investigación,
pero fueron realizadas de tanto en tanto y otras investigaciones se relacionan
con ellas.
5.1 Estabilidad en el tiempo y en la tarea
Las investigaciones sobre los constructos tales como la necesidad de conocer
(Cacioppo, Petty, Feinstein, y Jarvis, 1996) y la necesidad de cierre
(Kruglanski, 1990) han demostrado fiabilidad test-retest. El estudio actual
examinó las correlaciones test-retest en las puntuaciones de agudeza para
detectar los errores de pensamiento y encontró correlaciones de casi 0,8
para una muestra de niños de 9º y de 0,6 para niños de 5º grado.
En cuanto a la estabilidad inter-tarea, estos estudios también involucraron
distintos tipos de aspectos problemáticos del pensamiento —descuidar
las opciones alternativas, el sesgo del punto de vista propio y demás— que
se hallan inmersos en las diferentes situaciones problema, tales como la
309
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
toma de decisiones, la solución de problemas y las explicaciones. Los análisis
factoriales de dichos tipos problemáticos y los tipos de historias, por lo
general, dieron como resultados diferenciados los factores de «inclinación»
y «agudeza», a pesar de las diferencias entre los distintos tipos problemáticos
y entre tipos de historia. Dicho de otro modo, los sujetos se desempeñaron
consistentemente en dichas variaciones (Perkins y cols., 2000, 2001).
5.2 Generalidad de dominio
La generalidad de dominio está relacionada con la estabilidad inter-tarea y
a lo largo del tiempo. Si una capacidad cognitiva es de dominio general (en
términos generales, operativa en un gran rango de contextos y disciplinas)
o de dominio relativamente específico (operativa sólo en los dominios particulares
donde el individuo tiene una base de conocimientos bien desarrollada
y una versión de la capacidad adaptada al dominio) es un tema complejo
y controvertido (Duguid, 1989; Perkins y Salomon, 1989; Anderson,
Brown, Collins, y Lave y Wenger, 1991; Reder, y Simon, 1996). Aunque
hemos argumentado que las disposiciones de pensamiento complementan
las capacidades de pensamiento antes que reducirse a ellas, la misma pregunta
se aplica a las disposiciones. Por ejemplo, si el individuo está dispuesto
a pensar el otro punto de vista o a escudriñar las fuentes de información
de sesgos potenciales, ¿la tendencia está presente en forma amplia y
general en la cognición del individuo?, o ¿sólo en dominios aislados donde
el individuo posee buenos conocimientos y buena práctica?
Un examen completo de este desafiante tema va más allá de lo tratado
en este capítulo, pero pueden plantearse varias observaciones:
310
1. En principio, algunas disposiciones son de dominio general y algunas
son más restringidas; por ejemplo la disposición general de buscar
evidencias en ambas concepciones de un tema frente a la disposición
específica de un abogado a buscar los antecedentes legales.
2. Sin embargo, una disposición general en principio puede no operar
en una forma general, aun cuando las personas posean el conocimiento
relevante. Por ejemplo, uno de nuestros primeros estudios
(Perkins, Farady, y Bushey, 1991) examinó las disposiciones de los
estudiantes de abogacía para examinar el otro punto de vista del
caso en temas cotidianos y encontró que en términos generales, tenían
los mismos resultados que otras poblaciones en cuanto al sesgo
del punto de vista propio.
3. Aquellos individuos que no mostraban la forma general de una disposición
podían mostrar una forma más local. Por ejemplo, hipotetizamos
(aunque no lo hemos comprobado) que, en el contexto de
planificar un caso legal, la capacitación de un estudiante de derecho
12. ¿Cuándo se piensa bien?
lo llevaría a considerar cómo se podría argumentar la otra visión del
tema.
4. Aún más, en principio una disposición general operará muy probablemente
de ese modo en el caso de algunas personas. Por ejemplo,
como hemos notado anteriormente, validamos nuestros instrumentos
con varios expertos en pensamiento crítico y todos se desempeñaron
muy bien en nuestras historias. Demostraron estar por lo general
alertas a un número de trampas en las que cayeron la mayoría
de nuestros sujetos.
5. Sin embargo, una disposición, aun cuando sea operativa en forma
general, no funcionará bien cuando sea escaso el conocimiento de
dominio que tiene la persona. Por ejemplo, uno de nuestros expertos
en pensamiento crítico buscaría con seguridad examinar el otro punto
de vista de un caso en un tema legal, pero probablemente carecería
de los conocimientos legales para hacerlo.
En resumen, sería demasiado amplio intentar responder, afirmativa o negativamente,
si las disposiciones son de dominio general o específico. En
principio, podrían ser relativamente generales o específicas y eso dependería
del desarrollo individual.
5.3 Relaciones con las capacidades
En los estudios de dichos constructos disposicionales como la necesidad
de conocer (Cacioppo, Petty, Feinstein, y Jarvis, 1996) y el aprendizaje incremental
versus el aprendizaje de entidad (Dweck, 1975, 2000), los investigadores
han encontrado a menudo una baja o insignificante correlación
entre la disposición y la aptitud intelectual como se la menciona
convencionalmente. Nuestros estudios en ocasiones examinaron este tema.
Primero, la investigación de la década de 1980 mostró que no existía correlación
entre el sesgo del punto de vista propio y el CI (Perkins, Farady,
y Bushey, 1991).
En el estudio de los 94 alumnos de 6º grado descrito anteriormente, los
experimentadores reunieron los promedios de calificaciones de los estudiantes
como indicador aproximado de su aptitud intelectual (no pudo obtenerse
el permiso para administrar un prueba abreviada de vocabulario) y se
examinaron las relaciones entre las mediciones de agudeza intelectual, la
capacidad en la tarea presente según el desempeño en el paso 3 y el promedio
de calificaciones. La agudeza intelectual correlacionaba con el desempeño
en el paso 3 en un 0,72, pero con la media de puntuación de calificaciones
en sólo 0,36. Sin embargo, el desempeño en el paso 3 correlacionaba
con la calificación académica en un 0,61. La pauta de resultados sugería
que la agudeza intelectual depende más en alguna forma de los diferentes
311
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
recursos cognitivos que de las aptitudes intelectuales como reflejaban las
calificaciones escolares (Perkins y cols., 2000, 2001).
En el estudio de las causas de baja agudeza intelectual, se obtuvo permiso
para utilizar una prueba abreviada de vocabulario como indicador
de la aptitud intelectual. La detección más la explicación en las condiciones
sin subrayado parecían el mejor indicador de agudeza intelectual, ya
que eso mostró que los sujetos detectaron los errores sin ayuda y entendieron
qué es lo que habían advertido. Las correlaciones entre la detección
más las puntuaciones de explicación y vocabulario fueron de 0,32,
en el caso de no usar la nota con los errores, y 0,26, usando dicha nota,
no siendo significativa ninguna de ellas a nivel 0,05. Aunque el estudio no
incluyó la condición del paso 3 en el sentido descrito anteriormente, las
condiciones con subrayado estaban más centradas en las capacidades porque
no les pedían a los sujetos que detectaran sino que simplemente explicaran
los errores de pensamiento en la historia. En las condiciones con
subrayado, las correlaciones fueron 0,45, en el caso de no usar la nota
con los errores, y 0,44 usándola, siendo ambos significativos a nivel 0,05.
Aunque las diferencias no son llamativamente importantes, esto una vez
más sugiere que la agudeza intelectual está de algún modo menos relacionada
con la aptitud intelectual, como se mide usualmente, que con las tareas
que directamente plantean un problema para resolver (Perkins y
cols., 2000, 2001).
5.4 Rasgos disposicionales diferentes
¿Cuántos rasgos disposicionales existen? Esta pregunta es especialmente
desafiante dado el estado actual de la investigación. Muchas de las investigaciones
han tomado los constructos disposicionales aisladamente, tales
como la necesidad de conocer y su comparación con la aptitud intelectual
como se la concibió convencionalmente. Las investigaciones de este tipo no
proponen conjuntos complementarios de disposiciones.
Otros investigadores han propuesto listas complementarias de disposiciones
de pensamientos (véase Ritchhart, 2002 para una revisión completa
de las listas de las disposiciones). Por ejemplo, Ennis sugirió una lista de
catorce disposiciones de pensamiento crítico que incluyen la búsqueda y la
oferta de razones, la búsqueda de alternativas y el ser una persona mentalmente
abierta (Ennis, 1986). Peter y Noreen Facione (1992; Facione, Sanchez,
Facione, y Gainen, 1995) propusieron una lista de siete, que incluye
la apertura mental, el espíritu indagador, la sistematicidad, la capacidad de
análisis y la búsqueda de la verdad, el pensamiento crítico, la confianza en
sí mismo y la madurez. Nosotros y nuestros colaboradores sintetizamos varias
fuentes en la literatura para sugerir una lista de siete (Perkins, Jay, y
Tishman, 1993):
312
12. ¿Cuándo se piensa bien?
1. La disposición a ser amplio e indagador.
2. La disposición a cuestionarse a uno mismo, la búsqueda del problema
y la investigación.
3. La disposición a elaborar explicaciones y comprensiones.
4. La disposición a hacer planes y ser estratégico.
5. La disposición a ser intelectualmente cuidadoso.
6. La disposición a buscar y evaluar razones.
7. La disposición a ser metacognitivo.
Estas y otras listas expresan con certeza los rasgos disposicionales que
parecen ser conceptualmente distintos. Si lo son psicométricamente es otro
tema a considerar. Recordemos que nuestros análisis factoriales de desempeño
en los tipos de errores y los tipos de historias dieron como resultado
factores únicos para la agudeza intelectual y la inclinación. Muchas de estas
listas se construyeron conceptualmente más que empíricamente. Los Facione
basaron su lista en un análisis factorial. Sin embargo, no emplearon
el desempeño de los sujetos en las tareas, sino la autoevaluación de los sujetos
en una larga lista de rasgos tales como: «No podemos nunca realmente
aprender la verdad de la mayoría de las cosas» y «El mejor argumento de
una idea es cómo uno opina sobre ella en el momento». Por lo tanto, su lista
representa en mayor medida los agrupamientos conceptuales de los sujetos
más que los factores de desempeño.
No es necesariamente sorprendente que las disposiciones conceptualmente
diferentes se fusionen en un factor único. Lo mismo ocurre con respecto
a gran parte del conocimiento y la capacidad humana, simplemente
porque la mayoría de las personas aprenden las mismas cosas casi al mismo
tiempo. Si en última instancia queda o no probado que estas listas reflejan
los distintos factores basados en el desempeño más que en las tareas de autoevaluación,
en todo caso guían la elaboración de investigaciones y pueden
ser de ayuda para las actividades instruccionales dirigidas a desarrollar
disposiciones, tema que se tratará más adelante.
6. ¿Qué saben los niños de «cuándo»?
Como dijimos antes, no debiéramos ver la agudeza intelectual y la inclinación
como rasgos monolíticos. Es mejor considerarlos como procesos complejos,
centrándonos solamente en las tendencias más importantes de sus
mediciones. Éstas incluyen el uso atento del conocimiento acerca de «cuándo»,
es decir en qué momento aparecen las trampas del pensamiento tales
como no tener en cuenta el otro punto de vista y las casuísticas del pensamiento
tales como buscar los supuestos tácitos cuando un problema resulta
difícil. Claramente el conocimiento es en el mejor de los casos una condición
necesaria. Como se dijo anteriormente, saber sobre algo no garantiza
313
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
su uso activo, lo cual constituye el problema del conocimiento inerte. No
obstante, es interesante examinar el conocimiento de los más jóvenes sobre
las trampas y las casuísticas de pensamiento.
Por consiguiente, entrevistamos a los estudiantes de manera informal
para explorar qué sabían acerca de los cuándos del pensamiento. Las entrevistas
eran parte de una investigación sobre cómo los profesores y las escuelas
podrían promover de mejor manera las disposiciones del pensamiento.
Los entrevistados eran estudiantes de cuarto a octavo grado en escuelas
de Estados Unidos de América y de Suecia. Las entrevistas se realizaron a
la manera de discusiones informales en el aula. Los estudiantes se centraron
en tres áreas de pensamiento: buscar la verdad, evaluar la equidad y
monitorear el propio pensamiento.
Estas discusiones se organizaron en torno a tres preguntas. En el caso de la
búsqueda de la verdad, el investigador empezaba con «a veces es difícil saber
si algo es verdad o no. ¿En qué ocasiones sucede esto?». (Una frase equivalente
sobre equidad era «algunas veces es difícil conocer si algo es justo» y para
monitorear su pensamiento «a veces es difícil monitorear tu pensamiento».)
El estudiante escribía sus respuestas antes de compartirlas con la clase. Con
los ejemplos ya compartidos y escritos en la pizarra, el investigador avanzaba
un paso más: «Cuando es difícil saber si algo es verdadero o no, ¿qué pueden
hacer al respecto?». Los estudiantes compartían sus ideas también y el investigador
las escribía en la pizarra. El investigador luego hacía una tercera pregunta,
a veces un día más tarde, siguiendo el mismo procedimiento: «A menudo
es difícil investigar la verdad de algo. ¿Cuándo vale la pena hacerlo?».
Sin duda, este procedimiento es limitado. Las discusiones de este tipo
dan un sentido colectivo pero no individual acerca del conocimiento de los
estudiantes. Sus reflexiones revelan sólo su opinión sobre el pensamiento,
no cómo lo hacen en situaciones reales. No obstante, surgieron muchas
cuestiones de interés. Las discusiones revelaron qué conocimiento poseen
los estudiantes sobre cuándo el pensamiento se convierte en desafío, lo cual
es relevante para la agudeza intelectual. Las discusiones expusieron el repertorio
de estrategias que los estudiantes poseen acerca de la verdad y de
otras áreas del pensamiento, lo cual es relevante para la capacidad. Finalmente,
las discusiones condujeron a los estudiantes a enumerar qué factores
motivacionales hacían que el pensamiento valiera más o menos la pena, lo
cual es relevante para la inclinación.
6.1 El pensamiento de los estudiantes acerca de la verdad
Por lo general, las reflexiones de los estudiantes sobre la verdad demostraron
ser mucho más avanzadas que lo que podía anticiparse. Aunque no utilizaban
terminología sofisticada, traían a la luz muchos dilemas básicos y
algunas veces matizados en la búsqueda de la verdad.
314
12. ¿Cuándo se piensa bien?
Los estudiantes mostraron tener conciencia de que la verdad es a menudo
ambigua y debe ser investigada. En todas las edades, los estudiantes indicaron
que no puede confiarse en la información de todas las fuentes de
igual modo. Los alumnos de cuarto grado y los de octavo indicaron por
igual que los libros, los relatos de noticias y las conversaciones entre pares
pueden no ser siempre verdaderos, «No es siempre fácil saber la verdad de
las cosas que alguien te cuenta o que lees en el periódico». Sin embargo,
los estudiantes más jóvenes eran más proclives a aceptar la verdad de fuentes
expertas que conocían personalmente, tales como sus pares o padres.
Los estudiantes mayores mostraron tener más conciencia de las múltiples
perspectivas y la necesidad de sintetizar. Además, los estudiantes mayores
consideraban las cuestiones relativas a la verdad más allá de los meros hechos,
incluyendo el desafío del autoconocimiento («Es difícil a veces saber
la verdad de nuestras propias opiniones y sentimientos»), los temas éticos
(«puede ser difícil saber la verdad acerca de qué es correcto o incorrecto en
una situación»), los temas epistémicos («Puede ser difícil saber la verdad
de las teorías científicas como el Big Bang») y temas de fe («Es difícil conocer
cosas sobre Dios»).
Al considerar sobre qué vale la pena pensar, los estudiantes más jóvenes
se centraron en la importancia que para ellos tenía la verdad, desde el punto
de vista personal, en ese momento. Si no había consecuencias inmediatas
para ellos, a menudo señalaban que no era una prioridad importante. Como
era de esperar, los estudiantes mayores reconocieron el impacto de la verdad
en los otros y distinguieron entre relevancia personal y una mayor relevancia
social. Al tratar esto último, los estudiantes evaluaron el valor de la tarea según
su capacidad para contribuir a la verdad. Saber la verdad sobre las armas
químicas en Irak podía ser muy importante, pero no merecía el empleo de su
tiempo a nivel personal. Los estudiantes también identificaron a la curiosidad
como una motivación, además del potencial que el tema tenía para contribuir
al conocimiento. Aunque podrían no necesitar saber qué bebida de cola dañaba
el esmalte de los dientes, podría ser divertido averiguarlo, en particular si
la inversión en la búsqueda no era demasiado demandante.
Al trabajar en las estrategias para investigar la verdad, los estudiantes al
menos conversaron bastante sobre el tema. En los estudiantes más jóvenes,
las estrategias consistían simplemente en reunir la información de fuentes
más fiables: buscar en un libro, corroborar con Internet, preguntar a alguien,
etc. Los estudiantes mayores vieron la necesidad de combinar la información
de fuentes múltiples, evaluar los motivos y sesgos de esas fuentes
y sintetizar esta información. Estos estudiantes también tendían a
considerarse como jueces importantes de la verdad en algunas situaciones:
«Tienes que probar por ti mismo. Debes reunir tu propia evidencia. Necesitas
mirar dentro de ti».
Estos datos, aunque son informales, sugieren que los estudiantes conocen
bastante sobre temas de la verdad, cuándo se torna problemática, qué
315
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
podrían hacer al respecto y cuándo vale la pena molestarse en relación a los
mismos. Aunque los estudiantes nunca habían entablado estas discusiones
anteriormente, la agilidad de sus respuestas mostró que su conocimiento al
respecto era fácilmente accesible y revelable.
6.2 Reflexiones de los estudiantes sobre los temas de justicia
Los estudiantes por lo general mostraron gran familiaridad y una pasión
real en los temas relativos a la justicia. Todas sus discusiones fueron vehementes:
qué es lo justo y qué es lo injusto les interesa mucho. Además de
las discusiones habituales acerca de «¿Cuándo es difícil?» «¿Qué puedes
hacer cuándo es difícil?» y «¿Cuándo vale la pena?», nuestra colega Ángela
Bermúdez llevó a cabo un análisis exhaustivo de 61 alumnos de quinto
grado de Massachussets en el reconocimiento de situaciones de injusticia
en sus vidas y su evaluación subsiguiente de esos momentos. La investigadora
les pidió a los estudiantes que clasificaran la injusticia de las situaciones
descritas en un continuo que iba desde «excesivamente injustas» hasta
«sólo un poco injustas» y que justificaran esa clasificación, lo cual revelaba
cómo razonaban esos estudiantes sobre temas de justicia y a qué variables
prestaban atención al realizar la evaluación.
Los niños de quinto grado demostraron una comprensión de la justicia
como un tema de equidad o balance entre peticiones, intereses, valores u
oportunidades contrapuestas. El tipo más común de situación de injusticia
que los estudiantes identificaron implicaba la equidad en la distribución de
bienes, oportunidades y responsabilidades. Esto explicaba el 37% de las
323 respuestas. «Mi hermano se comió la mitad más grande del pan. Yo
comí la mitad pequeña y no tuve tanto como él», fue un ejemplo de bienes
injustos. «Mi entrenador de béisbol pone en el campo más jugadores mayores
que menores. Los mayores juegan más que los menores» era un ejemplo
de oportunidades de injusticia. «Siempre tengo más deberes que mi hermana»
era un ejemplo de injusticia en las responsabilidades.
Los estudiantes mencionaron otras clases de situaciones con frecuencia:
consistencia («Cuando mi hermano mayor era pequeño se iba a la cama
más tarde que mi hermana mayor. Pero ahora yo me tengo que ir a la cama a
la misma hora que mi hermano menor. Pienso que debería irme a la cama más
tarde»); acciones basadas en la información falsa («Mi hermano tiró la pelota
y golpeó una lámpara y la rompió, y dijo que había sido yo y me metió
en problemas»); no poder expresarse («Teníamos un proyecto en grupos. La
maestra nos dijo que nos pusiéramos de acuerdo en un tema. El grupo eligió
un tema que no me gustó y no estuve de acuerdo»); reciprocidad («Fui
mala con una vieja amiga, y ella era amable conmigo»); una carga inmerecida
(«Tiré mi juguete en el inodoro y mis padres tuvieron que pagar por
algo que hice»); resultados esperados («Ayer mi mamá me prometió que
316
12. ¿Cuándo se piensa bien?
podía jugar a un juego y luego dijo que me tenía que ir a la cama»); relaciones
(«Dejé a una amiga fuera de nuestro proyecto y luego me reí de ella a
sus espaldas. ¡Lo lamento! Solíamos ser buenos amigos y luego nos separamos.
No estuvo bien»); derechos humanos, justicia social («Cuando la gente
mata a otra gente en la calle, porque la gente pierde su vida») y las acciones
en contra de aquello que uno quiere («Mi mamá no me dejó terminar
mi proyecto porque era muy tarde. Fue injusto porque necesitaba terminar mi
tarea»).
Como muestran estos ejemplos, los estudiantes rápidamente reconocieron
muchas clases de injusticias y percibían diferentes tipos de desigualdades
y desequilibrios en sus vidas. Más aún, al juzgar cuán injustas eran dichas
situaciones y explicarlas, los estudiantes mostraron que no asumían
posiciones absolutas hacia éstas pero que podían reconocer factores que las
agravaban y las mitigaban. En especial, los estudiantes prestaban atención a
temas de necesidad, quién estaba primero, edad, capacidad, propiedad, intención,
relación con la persona y la carga de responsabilidad al decidir
cuán injusta era la situación. Estas evaluaciones matizadas muestran que
los estudiantes traen consigo una conciencia rica para descubrir casuísticas
relacionadas con la justicia.
6.3 La comprensión de los estudiantes sobre el automonitoreo
No se esperaría que los estudiantes conocieran tanto sobre automonitoreo
como sobre la verdad y la justicia. El término «automonitoreo» no es con
certeza parte del habla cotidiana de los estudiantes; en realidad no eran capaces
de localizar el término vernáculo para automonitoreo en inglés o sueco.
El constructo mismo no es siempre fácil de delimitar. Por consiguiente,
el investigador comenzó conversando sobre qué podría significar manejar o
hacerse cargo del propio pensamiento. Los estudiantes respondieron con
ideas relacionadas con la reflexión sobre las ideas y acciones, la comprobación
de los propios pensamientos para asegurarse que fueran correctos, el
control de los estados de ánimo, la consideración de las consecuencias, el
darse tiempo para pensar y la evaluación de los propios pensamientos. Siguiendo
las ideas de los estudiantes, el investigador introdujo luego un simple
marco de cuatro partes para automonitoreo que incluía: pensar con anticipación,
tener la actitud correcta, comprobar y reflexionar. Cada una de
estas áreas se exploraban a su vez y los estudiantes identificaron las situaciones
de cuándo y cómo las usarían. Estas tareas sentaron las bases para
las discusiones acerca de cuándo el automonitoreo del propio pensamiento
es un problema y qué puede hacerse al respecto.
Con relación a cuándo es un problema, en su gran mayoría, los estudiantes
mencionaron los factores relacionados con los estados de ánimo, la actitud
y el estado físico. «Es difícil cuando estás de mal humor. Cuando no te
317
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
importa. Cuando no tienes energías.» Sus estrategias para tratar estas situaciones
eran limitadas, e incluso simplistas: «Dormir más, hacer un descanso,
pensar en algo divertido». A menudo trasladaban la responsabilidad a
otros. «Pedir a la profesora que te ayude, que el entrenador hable contigo,
preguntarle a alguien que ya lo haya hecho».
Aunque estos datos son informales y no debiera dárseles demasiada importancia,
fue llamativa la discrepancia con la comprensión de los mismos
estudiantes sobre los temas de justicia y verdad. En relación con el automonitoreo,
tanto encontrar la ocasión como sugerir el remedio, aun en el
sentido reflexivo demostrado en las discusiones, parecían empobrecerse. Es
comprensible. El concepto de automonitoreo no tiene una atención natural
en las interacciones sociales de los estudiantes como tiene la verdad o la
justicia. Aún más, las demandas metacognitivas de automonitoreo lo tornan
más complejo. Los estudiantes no enfrentan dichas situaciones de igual
modo que las situaciones sobre la verdad y la justicia. Por lo tanto, las consecuencias
de un escaso automonitoreo y la sensación de que podrían desempeñarse
mejor, podrían ser apreciados por los alumnos en menor grado
que los temas de justicia y verdad.
7. Cómo pueden los ambientes desarrollar buenos
pensadores
La noción de que el pensamiento puede enseñarse es tan antigua como los
retóricos griegos, quienes sistemáticamente cultivaban el arte de la argumentación
aunque no siempre con fines nobles. Hoy prosperan una serie de
enfoques de diversos tipos en la enseñanza del pensamiento, que poseen filosofías,
marcos y antecedentes diferentes. Aunque las perspectivas de la
enseñanza del pensamiento han sido desafiadas desde varias perspectivas,
existe la clara evidencia de que por lo menos algunas intervenciones son
efectivas, véase, por ejemplo, las revisiones en Nickerson, Perkins, y Smith
(1985); Nickerson (1989); Perkins (1995); Perkins y Grotzer (1997) y Grotzer
y Perkins (2000).
Como se ha dicho, la mayoría de los programas no consideran directa y
sistemáticamente los aspectos disposicionales de pensamiento, aunque pueden
favorecer las disposiciones como efecto secundario. En el contexto de
la actual discusión, es importante preguntarse: ¿Cómo sería la instrucción
diseñada para desarrollar el aspecto disposicional del pensamiento?
Una opinión argumenta que la cultura es la mejor maestra de las disposiciones
(cf. Dewey, 1922, 1933; Vigotsky, 1978; Tishman, Jay, y Perkins,
1993; Tishman, Perkins, y Jay, 1995). Sencillamente, la gente adquiere el
estado de alerta y las actitudes de la cultura que la rodea, como una forma
de volverse perspicaz en el medio en el que se desenvuelve. Una cultura del
aula, de la familia y del lugar de trabajo que se centra en los valores del pen-
318
12. ¿Cuándo se piensa bien?
samiento y alienta la atención a pensar ciertamente instilará sabiduría cotidiana
sobre el pensamiento. Más aún, un enfoque inculturativo ayuda a evitar
el dilema inherente al concepto de disposiciones: no pueden enseñarse
de forma tan directa como las capacidades porque las disposiciones no son
procedimentales. Los estudiantes no pueden «entrenarse» de forma directa
en valores y compromisos que motivan el pensamiento ni en los estados de
alerta mental que favorecen la detección de oportunidades para usar el
pensamiento. La inculturación sugiere una clase de ósmosis que evita este
dilema.
Sin embargo, ¿cómo opera esta ósmosis? ¿Cómo pueden los ambientes,
en especial, los del aula, promover la agudeza intelectual y la inclinación de
los estudiantes hacia el pensamiento así como su capacidad? Un lugar para
buscar las respuestas a estas preguntas es en las aulas donde ese trabajo se
lleva a cabo, ambientes en los cuales los profesores establecen una cultura
escolar rica en pensamiento.
Ritchhart (2002) llevó a cabo un estudio cualitativo de un año en seis de
esas clases y se centró en los ambientes escolares urbanos, suburbanos y
privados en la escuela secundaria. Estos estudios de casos demostraron ser
ricos en detalles de cómo los docentes creaban una cultura del pensamiento
y desarrollaban el pensamiento de los estudiantes en sus ambientes y áreas
de estudio. Al mismo tiempo, estos casos revelaron una tendencia en común.
Los docentes estudiados no consideraban el pensamiento como un
contenido a desarrollar, pero utilizaban la cultura de la clase para favorecerlo.
Creaban ambientes donde el pensamiento era bienvenido, donde existían
muchos «cuándos» atractivos, es decir ocasiones en las cuales pensar era
apropiado e incentivado.
7.1 Hacer lugar al pensamiento
¿Qué significa para un docente dar a sus estudiantes oportunidades para
pensar? La investigación de Ritchhart (2002) encontró que esos modelos de
práctica se centraban en grandes ideas, le daban al estudiante oportunidades
para elegir y automonitorearse, alentaban la independencia intelectual
de los estudiantes o la autonomía y daban tiempo para pensar. Había mucho
en lo que valía la pena pensar, que realmente requería de pensamiento, así
como también había muchas ocasiones para percibir y desarrollar las ideas
propias.
En una situación específica, los docentes basaban su instrucción en preguntas
guías tales como «¿Qué significa “tener edad para” y cómo difiere esto
en función de las culturas, el tiempo y el género?». Esas preguntas no sólo
se centraban en el currículo, también daban un toque cotidiano para reflexionar
en clase. Aún más, esas preguntas demandaban pensar de forma perentoria.
En otras situaciones, los docentes destinaban tiempo para pensar
319
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
de varias maneras: después de preguntar, los docentes daban un tiempo
considerable de espera para pensar, a menudo alentaban largas discusiones
y diseñaban tareas para casa y pruebas para explorar en profundidad algunas
preguntas o temas.
Además de crear un espacio para el pensamiento, las interacciones formales
e informales con los estudiantes los alentaban y guiaban a cuándo y
cómo pensar. Se pueden examinar sus prácticas docentes a través de la tríada
disposicional.
7.2 Desarrollo de la capacidad: crear espacios y estructuras para el
pensamiento
Mientras que las aulas estudiadas creaban bastante espacio para el pensamiento,
los estudiantes aún necesitaban saber cómo pensar, es decir, las capacidades.
Estos docentes no enseñaban las capacidades de pensamiento en
forma directa. Confiaban en la incorporación de lo que llamamos «rutinas
de pensamiento» (Ritchhart, 2002). Como cualquier otra rutina del aula
(Leinhardt y Greeno, 1986; Leinhardt, Weidman, y Hammond, 1987), las
rutinas de pensamiento eran parte de la forma de trabajo en clase. Son procedimientos
o prácticas simples que se utilizan con frecuencia.
El torbellino de ideas es un buen ejemplo de rutina de pensamiento. Es
un procedimiento simple diseñado para promover un tipo específico de
pensamiento (apertura y flexibilidad mental) con una amplia aplicabilidad
en todas las materias y grados. Puede utilizarse muy bien a nivel de grupo y
en forma individual. El torbellino de ideas y otras prácticas se utilizaban
como rutinas, en vez de simplemente estrategias, porque se convertían en
rasgos habituales del aprendizaje en el aula. Las rutinas operaban a nivel
sociocultural, al principio experimentadas y aprendidas en ambientes grupales
y luego eran interiorizadas gradualmente como modos o hábitos de
pensamiento.
Además del torbellino de ideas, los docentes desarrollaron rutinas para
discutir y explorar ideas, tales como la rutina del «¿por qué?» en la cual se
les preguntaba con regularidad a los estudiantes que explicaran el pensamiento
y el razonamiento que subyacía a sus ideas, o la rutina «adopta una
posición» según la cual los estudiantes tenían que defender una posición.
Existían rutinas para administrar y documentar el pensamiento, tales como
el uso de diarios de clase para las reflexiones habituales. Finalmente, existían
rutinas que exploraban ideas, que podrían implicar un proceso específico
para realizar interpretaciones o escribir, como medios de explorar
aquello que se conoce y se piensa.
320
12. ¿Cuándo se piensa bien?
7.3 Favorecer la inclinación: transmitir el valor del pensamiento
Durante los primeros días de escuela, los maestros estudiados por Ritchhart
(2002) transmitían sus valores a los estudiantes en forma explícita, al conversar
sobre las expectativas, e implícitamente a través de sus acciones. Por
ejemplo, los docentes hablaban con los estudiantes acerca de la importancia
de la curiosidad, la indagación y el «jugar con las ideas», como parte del
trabajo en clase. A su vez, sondeaban las respuestas a la manera socrática
para hacerles ver la importancia de justificarlas y comprometerlos en diálogos
que alentaran la comprensión. Estos primeros pasos continuaban cultivando
la inclinación de los estudiantes hacia el pensamiento en los ambientes
escolares.
Las acciones continuas de los docentes también apoyaban la inclinación.
Los docentes alababan la disposición de los estudiantes hacia el pensamiento
reconociendo sus contribuciones reflexivas y demostrando interés
genuino en sus ideas, transmitiendo el mensaje de que el pensamiento
es valioso. Al ayudar a los estudiantes a experimentar emociones cognitivas,
tales como la alegría al verificar una idea, la sorpresa ante resultados
inesperados y la emoción del descubrimiento, los docentes les llevaban a
comprender que el pensamiento no sólo es importante en una situación
dada, sino que pensar tenía recompensas y beneficios intrínsecos. Cuando
los docentes modelaban su propia forma de pensar, revelaban qué los llevaba
a pensar y qué vías podía tomar ese pensamiento. Esto ayudaba a los
estudiantes a ver los cuándos del pensamiento. Sin embargo, el tipo de
modelado que se observó a menudo no era una demostración directa de
cierto tipo de manifestación del pensamiento, como por ejemplo, la metacognición,
sino la demostración diaria común de la curiosidad, el razonamiento
y la reflexión del docente. Esta clase de modelado, que es espontáneo,
parecía tener una fuerza poderosa para mantener la cultura de
pensamiento del aula.
7.4 Dar pistas sobre la conciencia: empezar y sostener
el pensamiento
Es un axioma que para detectar las oportunidades para pensar, éstas deben
existir. Un prerrequisito para desarrollar la conciencia de los estudiantes
sobre las ocasiones para pensar es un aula rica en oportunidades de pensamiento.
Sin embargo, aun en tal cultura, es probable que muchas oportunidades
para pensar pasen desapercibidas. Cuando sí se las detecta, los estudiantes
tienen aún que relacionarlas con el tipo apropiado de pensamiento:
¿es éste el momento de considerar otras perspectivas, sopesar alternativas o
buscar clarificación? Claramente, las oportunidades no son suficientes para
asegurar que los estudiantes las encuentren y las aprovechen.
321
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Los docentes estudiados utilizaron una variedad de medios para que los
estudiantes percibieran en mayor grado las ocasiones para pensar. Por lo
general, dichos medios eran tan sutiles y tan naturalizados que en ocasiones
los mismos docentes no se percataban de ellos. Uno de estos consistía en el
uso por parte del docente del «lenguaje del pensamiento» (Tishman y Perkins,
1997), es decir de términos procesuales tales como «reflexionar», términos
de producto tales como «hipótesis», términos de posicionamiento tales
como «acordar» o «no acordar» y términos de estado tales como
«claridad» o «confusión». El lenguaje de pensamiento era rico en estas aulas
y sobresalía el uso frecuente de los términos de producto y posicionamiento.
Por ejemplo, en una clase de matemáticas se les solicitaba siempre
a los estudiantes que produjeran conjeturas, formularan hipótesis y tomaran
posturas sobre las ideas de los demás. Tales palabras podían ser particularmente
útiles porque requerían un resultado que puede ser observado y así
inducir la acción deseada.
También se puede favorecer la agudeza para detectar determinadas ocasiones
en las que pensar en forma más directa. Así como el escritor utiliza
presagios para aumentar la conciencia del lector sobre eventos futuros, en
ocasiones, los docentes daban indicios a los estudiantes para que anticiparan
las ocasiones para usar ciertos tipos de pensamiento. Dichos indicios
eran generales por naturaleza. Actuaban como disparadores de la agudeza
intelectual más que como órdenes explícitas para pensar de cierta manera.
Por ejemplo, un maestro de inglés entablaba con sus alumnos una discusión
sobre el significado del «poder» y luego les decía: «Éste es el tipo de pensamiento
que pueden hacer mientras leen». Así como los estudiantes se
comprometían en tareas ricas en oportunidades de pensamiento, muchas todavía
pasaban desapercibidas. Cuando esto sucedía, los docentes proporcionaban
el andamiaje adecuado al pensamiento, empujando a los estudiantes
al siguiente nivel. Por ejemplo, en una discusión sobre los requisitos
para la ciudadanía en una clase de historia, los estudiantes ante determinada
cuestión reaccionaron emocionalmente en términos de si les gustaba o
les disgustaba. Entonces, el docente aumentó las expectativas diciendo:
«Bien, ahora que han dejado salir sus sentimientos personales vayamos al
próximo nivel. ¿Cuál es el propósito de enfocar algo de esta forma?».
7.5 Una perspectiva vigotskiana
Esta discusión de las culturas de pensamiento en el aula sugiere un proceso
de aprendizaje de estilo distintivamente vigotskiano. En el ambiente social
del aula, los docentes promueven valores, prácticas y centros de atención
que se manifiestan en forma pública, ya sea en el lenguaje utilizado, la clase
de productos verbales y escritos, las conversaciones en pequeños grupos
o con el aula entera y demás. Éstos constituyen la urdimbre y la trama de la
322
12. ¿Cuándo se piensa bien?
cultura del aula. La participación de los estudiantes en esa cultura engendra
un proceso de orientación e interiorización que aumenta sus capacidades
individuales y disposiciones como pensadores.
La noción de crear una cultura alrededor de los estudiantes no ha sido
ignorada por quienes desarrollan temas educativos. Está presente en forma
prominente en algunos enfoques que invitan a desarrollar el aprendizaje a
través del pensamiento así como el pensamiento mismo, como por ejemplo,
el programa Philosophy for Children (Filosofía para Niños) desarrollado
por Mathew Lipman y colaboradores (Lipman, Sharp y Oscanyon, 1980;
Lipman, 1988), que coloca en primer plano la discusión socrática, y el
Knowledge Forum (Foro del Conocimiento) de Scardamalia y Bereiter
(1996, 1999) que involucra a los aprendices en la construcción colectiva de
redes de pensamiento on line, utilizando procesos andamiados de indagación
on line mediante el lenguaje del pensamiento.
Los expertos en varias iniciativas de desarrollo de programas sobre pensamiento,
véase, por ejemplo, Odyssey (Odisea) (Adams, 1986), The Thinking
Classroom (Un Aula para Pensar) (Tishman, Perkins, y Jay, 1995),
Keys to Thinking (Claves para el Pensamiento) (Perkins, Tishman y Goodrich,
1994), y Thinking Connections (Conexiones del Pensamiento) (Perkins,
Goodrich, Tishman, y Owen, 1994), nosotros y nuestros colegas utilizamos
en la actualidad la idea de rutinas de pensamiento para el diseño de
un programa que apoye el desarrollo disposicional en los estudiantes.
Mientras las rutinas proveen una vía importante para la enseñanza de las
capacidades y estrategias de pensamiento y así promueven las capacidades
de los estudiantes, su presencia como rutinas y no como meras estrategias
aisladas ofrece otros beneficios. Al constituir modos de hacer las cosas en
una subcultura particular, las rutinas de pensamiento pueden ayudar a arraigar
los modelos de conducta, apoyar el desarrollo de la inclinación de los
estudiantes hacia el pensamiento y aumentar la agudeza intelectual ante las
oportunidades de utilizar las rutinas que involucran pensamiento.
Los resultados iniciales indican que los docentes encuentran dichas rutinas
fáciles de integrar en la instrucción y el currículo, y que los estudiantes
rápidamente adquieren los modelos de pensamiento promovidos por la rutina.
Esto puede observarse cuando los estudiantes utilizan la rutina «¿Qué te
lleva a decir esto?». Esta simple ayuda les pide a los estudiantes que provean
evidencia de las inferencias que han realizado sobre un objeto, cuadro
o historia que han encontrado. Los estudiantes rápidamente captan la idea
de apoyar sus aseveraciones con razones y evidencias y comienzan a hacerlo
incluso sin ayudas. Aún más, interiorizan la idea de que opiniones, inferencias
y afirmaciones necesitan evidencias de apoyo y, a menudo, piden
dicha evidencia a otros.
323
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
8. Más allá de las capacidades
Tanto la psicología popular, como una gran parte de la psicología académica,
coloca las capacidades en el centro al explicar el buen pensamiento y el
no tan bueno. Esto es especialmente evidente en las prácticas de investigación.
Para estimar cuán bien piensa la gente, les damos problemas para resolver
y los motivamos a hacerlos bien. La idea subyacente es simple y
plausible: cuán bien se piensa cuando se está presionado para responder a
una prueba, explica y predice cuán bien uno pensará en la vida cotidiana
cuando lo necesite. Junto con estas concepciones de pensamiento centradas
en las capacidades, están aquéllas centradas en las capacidades sobre qué
significa enseñar a pensar: lograr que la gente piense mejor, mejorar sus capacidades,
en suma, enseñarles a resolver problemas, enseñarles capacidades,
capacidades de autogestión y demás.
Todo esto tiene ciertamente valor en sí mismo. Sin embargo, los argumentos
desarrollados aquí no agotan la complejidad del problema y desafían
la idea de que realizar las tareas solicitadas en una prueba sea un buen
modelo de cómo funciona el pensamiento en la vida cotidiana. Una explicación
del pensamiento centrada en las capacidades deja de lado el tema
del «cuándo». La misma psicología popular del sentido común que coloca
en el centro las capacidades, también da lugar paradójicamente y considera
importantes varios rasgos de carácter intelectual, como la curiosidad, la
persistencia, la apertura mental, el escepticismo adecuado y demás (un lujo
que la psicología popular se permite es que no necesita ser consistente).
Desde el punto de vista lógico, aceptar un desafío intelectual implica considerar
el «cuándo»: ¿es éste un problema y merece atención? Mientras algunas
situaciones, tales como las de evaluación, demandan pensar en forma
urgente, otras no. Entonces, la persona podría fácilmente malinterpretar un
punto poco confiable en el discurso de un político o una decisión que merecería
ser pensada en vez de ser considera por defecto.
La evidencia empírica subraya la importancia del «cuándo» del pensamiento.
Como se ha visto anteriormente, la investigación en una variedad
de constructos disposicionales —como por ejemplo, la necesidad de conocer
(Cacioppo y Petty, 1982), la necesidad de cierre cognitivo (Kruglanski,
1990), aprendizaje incremental versus aprendizaje de entidad (Dwek, 1975,
2000)— ha demostrado una gran influencia de los mismos en el desempeño.
Más aún, dichos rasgos por lo general correlacionan poco o casi nada
con las medidas típicas de capacidad cognitiva. Nuestra investigación y la
de nuestros colegas sobre agudeza intelectual, inclinación y capacidades,
ha proporcionado evidencia de que la agudeza intelectual ante las ocasiones
que invitan pensar es el cuello de botella más importante, un factor que más
que nada puede minar el pensamiento sobre los temas cotidianos.
Un seguidor de las teorías centradas en las capacidades podría descartar
estos argumentos de la siguiente manera: «Por supuesto que la motivación
324
12. ¿Cuándo se piensa bien?
importa. La motivación importa en toda la conducta humana. Toda esta investigación
en realidad muestra que la motivación importa en el desempeño
y nunca hemos dudado de ello». Sin embargo, esta respuesta reduce la visión
disposicional a un argumento endeble. La visión disposicional es más
profunda y tiene mayores matices. Por un lado, el aspecto disposicional del
pensamiento implica no sólo los motivos que pueden ser temporales, sino
también los valores intelectuales estables y los hábitos de pensamiento. Por
el otro, la investigación de nuestro grupo hace hincapié en que gran parte
del aspecto disposicional del pensamiento no atañe directamente a los motivos
en modo alguno, sino más bien a la agudeza para detectar la ocasión.
Junto a una visión disposicional del pensamiento, se encuentra un enfoque
distinto a la enseñanza del pensamiento. Sostener que se puede enseñar
a pensar en un sentido general es algo controvertido, aunque las investigaciones
citadas anteriormente revelan lo que parece ser una instancia positiva
clara. En cualquier caso, los esfuerzos para llevarla a cabo están, por lo
general, centrados en las capacidades, como se indicó anteriormente. Una
visión disposicional sugiere que los esfuerzos para enseñar a pensar debieran
otorgar atención sustancial a desarrollar valores y compromisos asociados
con el pensamiento, así como el estado de alerta ante los signos sutiles
de ocasiones para pensar que podrían dejarse de lado. Como ni los valores
y compromisos ni las alertas pueden practicarse directamente, esto conduce
a crear estilos que formen parte de una cultura de enseñanza y aprendizaje,
donde los aprendices interioricen valores y modelos de práctica en la cultura
del aula, la familia y el lugar de trabajo. Claramente las intervenciones
centradas en las capacidades pueden lograr esto de algún modo, simplemente
colocando al pensamiento en un lugar destacado y tratándolo seria y
atentamente. No obstante, parece muy probable que la atención deliberada
al aspecto disposicional del pensamiento desde una perspectiva de enculturación
realizaría aportaciones valiosas.
En Cognition in the Wild (Cognición en estado natural), uno de los libros
notables sobre cognición en los últimos años, Edwin Hutchins (1996)
relató sus estudios sobre las tripulaciones de la Armada estadounidense al
enfrentarse a las muchas complejidades de la navegación. Hutchins hizo
hincapié en cuán diferente era el trabajo cognitivo en este ambiente al modelo
mente-con-lápiz que parece ser preponderante en la investigación de
laboratorio típica sobre cognición. Hutchins notó cómo el trabajo cognitivo
estaba socialmente distribuido entre los miembros del equipo en los distintos
niveles de mando y físicamente distribuido entre los distintos instrumentos
y sistemas notacionales.
Otro rasgo del estado natural —ya sea una nave de la Armada, el patio
de juegos o el ambiente laboral— es el gran rango entre lo perentorio y lo
sutil de las circunstancias que demandan pensamiento. Cuando, según un
incidente que relata Hutchins, un barco pierde en forma repentina la potencia
y el timón mientras está navegando, todos saben que hay un problema
325
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
que resolver, especialmente porque un navío grande puede ir a la deriva a
su velocidad y por ende terminar en lugares desastrosos. No cabe duda de
que éste sea un «cuándo» para pensar y actuar rápidamente. Sin embargo,
con frecuencia, no sabemos si existe un problema y si vale la pena encararlo.
Sólo cuando el «cuándo» del buen pensamiento tenga lugar junto al
«qué», probablemente seremos capaces de explicar mejor cómo y cuán bien
piensan las personas.
326
Anexo de prácticas
Elena Asenjo
(coordinadora)
En este anexo se presenta una serie de ocho actividades prácticas con la intención
de clarificar y facilitar la asimilación de determinados contenidos
teóricos, centrales en la psicología del pensamiento. Cada práctica tiene su
referente teórico en uno de los capítulos anteriores, sin embargo, en alguna
de ellas ha sido necesario profundizar sobre algún aspecto clave para su
realización.
Como se ha podido comprobar a lo largo del presente libro, las teorías
sobre el pensamiento y razonamiento humano se encuentran sustentadas
por una serie de trabajos empíricos. Asumiendo que el objetivo de la asignatura
es que los alumnos conozcan dichas teorías y las investigaciones que
las fundamentan, entendemos que la mera lectura de los experimentos y resultados
hallados por distintos investigadores no es suficiente para que los
alumnos comprendan la dificultad real que implica el estudio del pensamiento
y razonamiento humanos. No hay mejor manera de comprender la
estructura de una determinada tarea experimental que enfrentarse a la misma
mediante su aplicación. Asimismo, no hay mejor manera de entender
unos resultados experimentales que aplicando la tarea, analizando los datos
y reflexionando uno mismo sobre los resultados y sobre el proceso.
La planificación y administración de tareas concretas como las que se
proponen a continuación, aun con las limitaciones de validez y fiabilidad
que conlleva su aplicación en este contexto, permiten una mayor comprensión
de dichas tareas y un aumento de la destreza en su aplicación. Por tanto,
el objetivo último de este capítulo anexo es fomentar una mayor cone-
329
Psicología del pensamiento. Teoría y práticas
xión entre los contenidos teóricos de la asignatura y la actividad investigadora,
con la intención de estimular el pensamiento crítico de los estudiantes.
La comprensión de los diseños experimentales es importante, pero también
lo es su aplicación de forma adecuada. La realización de las actividades
prácticas obliga a los estudiantes a interactuar con los miembros de su
muestra y les exige explicar la tarea de forma clara y concisa, con el fin de
que se lleve a cabo de forma apropiada. Otras destrezas que intentamos fomentar
son la recogida de datos, su análisis crítico y la elaboración de informes
experimentales, habilidades imprescindibles para la actividad investigadora.
Estas prácticas están pensadas para ser llevadas a cabo una vez estudiado
el capítulo teórico correspondiente. Así, la mayor parte de ellas incluye
una serie de preguntas a través de las cuales los estudiantes deben discutir
los resultados obtenidos, basándose en los datos y conclusiones que forman
parte de la literatura.
Las actividades han sido elaboradas por docentes que actualmente imparten
la asignatura de psicología del pensamiento en la licenciatura de Psicología.
Sin embargo, cada profesor deberá comprobar si las mismas se
adecuan a su contexto de enseñanza. En el caso de no ser así deberán ser
modificadas y adaptadas en función del contexto, de las características propias
de la asignatura y de los estudiantes a quienes vayan dirigidas.
A continuación, se muestran el título y autor, o autores en su caso, de las
distintas actividades prácticas:
Práctica n.º 1: Introducción al estudio del pensamiento. Los contenidos
y procesos del pensamiento como producto individual y
cultural, Mario Carretero y César López Rodríguez.
Práctica n.º 2: Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento, César
López Rodríguez.
Práctica n.º 3: Razonamiento proposicional, Mikel Asensio y Elena
Asenjo.
Práctica n.º 4: Razonamiento silogístico, Mikel Asensio y Elena Asenjo.
Práctica n.º 5: Solución de problemas, María Puy Pérez Echeverría y
Alfredo Bautista.
Práctica n.º 6: Estrategias de solución de problemas, Yolanda Postigo
Angón.
Práctica n.º 7: Pensamiento analógico, Yolanda Postigo Angón.
Práctica n.º 8: El pensamiento narrativo y enseñanza de la historia,
Mario Carretero.
En cada una de ellas se ha intentado respetar, en la medida de lo posible,
la misma estructura. En primer lugar se incluye una introducción general
con los contenidos teóricos más relevantes para la ejecución de la práctica.
330
Anexo de prácticas
En segundo lugar se explicitan las instrucciones para la elaboración de
la misma. Este apartado recoge: la especificación de la muestra, el procedimiento
concreto a seguir, el método de corrección y análisis de los resultados
y los materiales necesarios.
El último apartado se dedica a la información que debe incluir el informe
de la práctica. Lo habitual será que los informes de cada práctica figuren
en una memoria que se entregará como trabajo final del curso.
331
Práctica n.º 1:
Introducción al estudio del pensamiento.
Los contenidos y procesos del pensamiento
como producto individual y cultural *
Mario Carretero
César López Rodríguez
Introducción y objetivos
Esta práctica tiene como objetivo fundamental el análisis de los procesos y
productos del pensamiento como resultado de la cognición humana y de
sus interacciones con fenómenos culturales, de forma que el alumno pueda
comprender la importancia de dichos procesos y productos en la vida cotidiana
y en los ámbitos culturales que nos rodean. Por esta razón se propone
el análisis de un filme y de sus contenidos, a través de los cuales se expresan
una serie de pensamientos y se los somete —por parte del autor de dicho
filme— a una serie de razonamientos. Dichos razonamientos se aplican
a una serie de premisas iniciales, sobre las que se aplican algunas operaciones
en las cuales puede observarse algunos errores y sesgos. Por otro lado,
dichas premisas poseen también una clara posición ideológica que el alumno
debe también analizar, independientemente de que esté o no de acuerdo
con ellas.
Otro objetivo central de esta práctica es que los alumnos puedan comprender
que los pensamientos humanos, de carácter individual, proceden en
muchos casos no sólo de la manera en que opera el sistema cognitivo humano,
sino también de los contenidos de carácter cultural, compartidos por
* La elaboración de este libro se ha visto facilitada por la ayuda de la DGICYT
(SEJ2006-15461) y de la ANPCYT (Argentina; PICT2005-34778-BID 1728OC-AR), a
proyectos dirigidos por el primero de los coordinadores.
333
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
sociedades enteras. De esta manera, lo que puede parecer irracional en una
sociedad, es sin embargo totalmente normal en otra y esa normalidad es legitimada
por una serie de actividades de razonamiento socialmente compartidas.
Procedimiento y material
La práctica se basa en la discusión y examen crítico del filme Bowling for
Columbine, dirigido por Michael Moore, que previamente los alumnos habrán
visto y analizado. Dicho filme documental trata sobre el libre uso de
las armas en Estados Unidos y las causas y consecuencias de dicho fenómeno,
mostrando como una parte importante de la sociedad norteamericana
interioriza dicho libre uso y razona de forma que lo considera adecuado.
El análisis crítico que los alumnos deberán hacer del filme tendrá que
tener en cuenta, entre otras posibles, las siguientes cuestiones:
a. Explicitación detallada de las creencias contrapuestas sobre el libre
uso de las armas en Estados Unidos, expuestas en dicho filme y que
constituyen las premisas sobre las que el director efectúa los razonamientos
pertinentes, tratando de llegar a las conclusiones pertinentes.
b. Análisis de los argumentos a favor y en contra que aparecen en el
filme y los razonamientos, válidos o no, que poyan dichas razones.
c. Análisis de los argumentos del director del filme, así como el proceso
de razonamiento para criticar el citado libre uso de las armas.
d. Detección de algunos errores de razonamiento o sesgos en la manera
en que el director del filme presenta los datos al respecto; obsérvese
que nos estamos refiriendo a datos de carácter empírico y no
sólo a argumentos.
e. Análisis de las causas —tanto de fondo como más inmediatas—
que esgrime el director del filme para explicar el libre uso de las armas
en Estados Unidos.
f. Estrategia de razonamiento del director para descartar factores causales
esgrimidos por otras posiciones contrarias a la suya que expliquen
dicho libre uso.
El informe de prácticas debería responder a estas cuestiones, citando situaciones
o registros de manera precisa, tomados del filme y donde se tenga
en cuenta también lo discutido en la sesión de prácticas con los compañeros
y el profesor.
334
Práctica n.º 2:
Ideas previas, cambio conceptual
y razonamiento
César López Rodríguez
El desarrollo del razonamiento en los individuos es un tema clásico de la
psicología del pensamiento. Una de las posturas más destacadas es la sostenida
por Jean Piaget, desde la que se manifiesta que la inteligencia, a lo largo
del desarrollo, pasa por una serie de estadios generales cualitativamente
distintos. A lo largo de este proceso, se van adquiriendo capacidades generales
—según Piaget, estructuras lógicas— progresivamente más complejas
que se aplican a diversos problemas independientemente del contenido de
los mismos.
Un enfoque distinto al hablar del desarrollo intelectual es el utilizado
desde los modelos de cambio conceptual, los cuales otorgan una gran importancia
a la experiencia del individuo en dominios específicos. Este enfoque
supone una alternativa al desarrollo intelectual de carácter general propuesto
por Piaget.
La creciente importancia del contenido específico sobre el que trabaja el
individuo, dota de una gran relevancia a las ideas previas que posee el
aprendiz en dicho dominio. Así, tanto la eficacia de las habilidades de razonamiento
del individuo como el propio proceso de aprendizaje, parecen
verse notablemente influidas por las ideas previas.
Para más información acerca de estas cuestiones, podéis remitiros al capítulo
2, «Ideas previas, cambio conceptual y razonamiento».
La siguiente práctica tiene como objetivo reflexionar, tanto sobre el desarrollo
de la capacidad hipotético-deductiva del individuo, como sobre la
importancia y el papel que desempeñan las ideas previas de los individuos
335
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
en el proceso de aprendizaje. Trataremos de abordar estas cuestiones de
manera empírica mediante una tarea centrada en la comprensión de la flotación
de los cuerpos y la densidad.
Presentación de la práctica
La práctica consiste en que pidáis a personas de diferente edad y experiencia
en el campo de la física, que os cuenten sus ideas causales sobre la flotación
de una serie de bolas. Posteriormente les presentaréis una tarea de
comprobación de hipótesis sobre la flotación de dichas bolas para determinar
sus estrategias de razonamiento. Finalmente se volverán a examinar las
ideas de los participantes sobre las causas de la flotación para evaluar posibles
cambios debidos a la realización de la tarea de comprobación de hipótesis.
Los objetivos más concretos de la práctica son los siguientes:
• Reflexionar sobre qué diferencias se pueden encontrar entre niños,
adolescentes y adultos (expertos y novatos) con respecto a sus ideas
previas sobre un fenómeno físico como la flotación.
• Examinar las diferencias que se pueden encontrar en las estrategias de
razonamiento de los sujetos para coordinar ideas previas y datos empíricos
en este tipo de tarea.
• Determinar cuál es la relación entre ideas previas y estrategias de razonamiento.
• Analizar los efectos de las contradicciones para el cambio conceptual
cuando se produce una discrepancia empírica entre las ideas previas y
los datos observados.
Instrucciones para la elaboración de la práctica
Muestra:
Un total de ocho participantes divididos en cuatro grupos:
• Dos niños/as de 9-10 años de escolaridad normal.
• Dos adolescentes de 14-15 años de escolaridad normal.
• Dos adultos, por ejemplo estudiante de Psicología, que constituyen el
grupo de novatos en Física.
• Dos adultos, estudiante de Física o disciplinas afines, que formarán el
grupo de expertos.
336
Práctica n.º 2
Procedimiento:
Antes de comenzar el experimento propiamente dicho, se invitará al participante
a familiarizarse con el material y, por lo tanto, colocar en el agua todas
y cada una de las bolas que se van a utilizar, con el fin de que pueda
observar su comportamiento.
El procedimiento a seguir consistirá en tres fases y se llevará a cabo de
manera individual para cada participante:
1. Teoría 1. Esta primera fase consistirá en el análisis de las ideas previas
del participante sobre la flotación. Con este fin se llevará a
cabo una entrevista libre con el participante, al que una vez presentadas
las diversas bolas (véase sección del Material), se le pedirá
que exprese sus ideas al respecto de la flotación de las mismas. El
entrevistador deberá ir registrando dichas ideas en el apartado Ideas
previas sobre flotación. Teoría 1 de la Hoja de respuestas (véase
Material).
2. Presentación de una tarea de comprobación de hipótesis sobre la
flotación para examinar sus estrategias de razonamiento. Se utilizarán
las frases que aparecen en la sección del Material y se le pedirá
al participante que demuestre empíricamente su verdad o su falsedad.
Las frases se presentarán a cada sujeto en orden aleatorio. Se
presentarán de manera sucesiva, es decir, hasta que el participante
no haya acabado de ofrecer sus conclusiones sobre una frase, no se
le presentará la siguiente. Es importante insistir al participante en
que no sólo ofrezca una respuesta verbal, sino que muestre empíricamente
su razonamiento.
Nuevamente, se deberán anotar en el apartado Estrategias de
comprobación de la Hoja de respuestas (véase Material), las estrategias
de razonamiento empleadas por los participantes, recogiendo
tanto los aspectos verbales como las manipulaciones realizadas durante
la demostración empírica.
3. Teoría 2. Esta fase es análoga a la primera. Se reexaminarán las
ideas de los sujetos sobre la flotación para ver si han cambiado o no
debido al razonamiento efectuado en la fase anterior. Las respuestas
quedarán recogidas en el apartado Ideas sobre flotación Teoría 2 de
la Hoja de respuestas (véase Material).
Corrección y análisis de resultados:
Consistirá en analizar por un lado las respuestas de cada participante a lo
largo de las tres fases. Por otro lado, se llevará a cabo un análisis comparativo
entre los distintos grupos. Para todo ello se seguirán los siguientes pasos:
337
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
338
1. Análisis de las ideas previas en la fase 1: se tratarán de categorizar
las ideas previas de los participantes atendiendo a si sus explicaciones
sobre la flotación se refieren esencialmente al material, al peso
o a la densidad de las bolas:
— Material: explicaciones referidas fundamentalmente al material
con el que están hechos los cuerpos.
— Peso: explicaciones basadas en el peso del cuerpo, como único
factor determinante de su flotación, o bien como factor interviniente,
junto a otros, en la explicación, pero sin relacionar de
forma alguna esos factores.
— Densidad: explicaciones basadas en la noción de densidad, bien
considerando exclusivamente la del cuerpo o bien poniéndola en
relación con la del agua. En ningún caso esta categoría supone
necesariamente que el participante utilice el término «densidad»
sino sólo que haga mención de la relación entre el peso y el volumen
del objeto o entre esa relación y la correspondiente en el
caso del agua.
Las respuestas de los participantes deberán quedar reflejadas
en la tabla Ideas previas sobre flotación, que aparece en la hoja
Corrección y análisis de los resultados en la sección del Material.
2. Análisis de las estrategias de comprobación de hipótesis en la fase
2: se clasificarán las manipulaciones empíricas que utilizaron los
participantes para comprobar cada una de las hipótesis presentadas
en las tarjetas como estrategias de Verificación o Falsación:
— Estrategia verificadora: consiste en apelar a los casos que confirman
la hipótesis para mantener que, por ello, la frase es cierta.
Por ejemplo, afirmar que la hipótesis «Las bolas flotan porque
pesan poco» es cierta basándose en la evidencia empírica de
bolas que pesan poco y flotan y/o bolas que pesan mucho y no
flotan. Se incluyen también aquí aquellos casos en los que el
participante mantiene la veracidad de la hipótesis pese a observar
bolas cuyo comportamiento la contradice claramente.
— Estrategia falsadora: es aquella que lleva al sujeto a concluir que
la hipótesis es falsa, basándose en la existencia de contraejemplos.
Por ejemplo, afirmar que la frase «Las bolas flotan porque
son pequeñas» es falsa comprobando empíricamente que hay
bolas pequeñas que no flotan.
Las respuestas de los participantes deberán quedar reflejadas
en la tabla Estrategias de comprobación de hipótesis, que aparece
en la hoja Corrección y análisis de los resultados en la sección
de Material.
Práctica n.º 2
3. Análisis de las ideas sobre flotación en la fase 3: el proceso de categorización
es el mismo que el empleado en el análisis de las ideas
previas en la fase 1. Para poder observar la influencia o no de la tarea
de comprobación de hipótesis en las ideas previas de los participantes,
se rellenará la tabla Ideas sobre flotación antes y después de
la tarea de comprobación de hipótesis, que aparece en la hoja de
Corrección y análisis de los resultados en la sección de Material.
4. Contestar a las preguntas para reflexionar sobre el análisis de los
resultados (véase Material).
Material:
• Un conjunto de bolas de distintos pesos, tamaños y materiales. Es importante
que haya aproximadamente un mismo número de bolas para
comprobar cada una de las frases que aparecen en las tarjetas. Asimismo,
debe haber bolas que permitan tanto verificar como falsar cada
hipótesis. Por ejemplo, para la frase «Las bolas flotan porque son de
plástico», debe haber tanto bolas de plástico que floten, como bolas
de plástico de alta densidad que no floten.
• Una colección de tarjetas, cada una de las cuales muestra una de las
siguientes frases:
LAS BOLAS FLOTAN PORQUE PESAN POCO
LAS BOLAS FLOTAN PORQUE SON PEQUEÑAS
LAS BOLAS FLOTAN PORQUE SON DE PLÁSTICO
• Hoja de respuestas.
• Hoja de corrección y análisis de los resultados.
• Preguntas para reflexionar sobre el análisis de los resultados.
339
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
HOJA DE RESPUESTAS
PARTICIPANTE N.º______
Ideas previas sobre flotación. Teoría 1.
Estrategias de comprobación:
LAS BOLAS FLOTAN PORQUE PESAN POCO
LAS BOLAS FLOTAN PORQUE SON PEQUEÑAS
LAS BOLAS FLOTAN PORQUE SON DE PLÁSTICO
Ideas sobre flotación. Teoría 2.
340
CORRECCIÓN Y ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
Práctica n.º 2
Tabla: Ideas previas sobre flotación
Número de sujetos, por grupo, que poseen las distintas ideas previas sobre flotación.
Ideas Previas 9-10 años 14-15 años Novatos Expertos
Material
Peso
Densidad
Tabla: Estrategias de comprobación de hipótesis
Número de sujetos, por grupo, que utilizan las distintas estrategias de comprobación.
Frases Estrategias 9-10 años 14-15 años Novatos Expertos
Peso
Pequeñas
Plástico
Verificación
Falsación
Verificación
Falsación
Verificación
Falsación
Tabla: Ideas sobre flotación antes y después de la tarea de comprobación de hipótesis
Número de sujetos, por grupo, que poseen las distintas ideas sobre flotación, antes y
después de la tarea de comprobación de hipótesis.
Ideas 9-10 años 14-15 años Novatos Expertos
sobre
flotación Teoría 1 Teoría 2 Teoría 1 Teoría 2 Teoría1 Teoría 2 Teoría 1 Teoría 2
Material
Peso
Densidad
341
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
SOBRE EL ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
• ¿Qué diferencias se pueden observar entre niños, adolescentes y adultos (expertos y
novatos) con respecto a sus ideas previas sobre la flotación?
• ¿Qué diferencias podemos encontrar entre las estrategias de razonamiento de los
distintos grupos?
• ¿Existe algún tipo de relación entre las ideas previas y las estrategias de razonamiento?
• ¿Qué efectos se han producido en las ideas sobre la flotación a raíz de la tarea de
comprobación de hipótesis?
Informe de la práctica
El informe sobre la práctica debe incluir:
a. Informe de especificación de la muestra.
b. Hoja de respuestas (una por cada participante).
c. Hoja de corrección y análisis de los resultados.
d. Hoja de preguntas para reflexionar sobre el análisis de los resultados.
Discusión:
Finalmente, se puede dedicar la clase a poner en común los resultados obtenidos y reflexionar
sobre ellos. Esto posibilitará contar con un número de casos significativamente
mayor a la hora de reflexionar sobre los datos. También puede ser un buen momento
para tratar cuestiones que no hayan surgido directamente durante la realización de la
práctica y que estén en relación con la parte más teórica. Algunos temas que se podrían
debatir en la clase son:
• ¿Qué conclusiones podemos sacar a raíz de la realización de esta práctica, en relación
con los distintos enfoques estudiados sobre el desarrollo intelectual (la
postura piagetiana, los modelos de cambio conceptual…)? Podría organizarse un
debate formando grupos que representaran los distintos enfoques.
• ¿Cuáles son, a la vista de los resultados, las dificultades que podemos encontrarnos
a la hora de fomentar el cambio conceptual?
• ¿Qué implicaciones educativas podemos sacar de los resultados obtenidos?
• Otros…
342
Práctica n.º 3:
Razonamiento proposicional
Mikel Asensio
Elena Asenjo
El razonamiento proposicional es aquel que se efectúa a través de las relaciones
existentes entre distintas proposiciones y partículas de unión que llamamos
conectivas. El lenguaje lógico-proposicional se utiliza para representar
el conocimiento y las operaciones de transformación que se
producen sobre él. Cada conectiva define una relación de verdad entre las
proposiciones a las que se aplica. Las conectivas más usadas son la negación,
la conjunción, la disyunción, el bicondicional y el condicional. Esta
última es la conectiva más complicada y su estudio constituye un auténtico
desafío para las teorías que pretenden estudiar el razonamiento humano.
El problema del THOG y la tarea de selección de las cuatro tarjetas son
dos de los problemas más empleados en el estudio del razonamiento proposicional.
Estos problemas fueron creados por Peter Wason en 1976 y 1966,
respectivamente. La solución de ambos tipos de tareas requiere la aplicación
de dos tipos de conectivas proposicionales; el problema del THOG implica
el uso de la disyunción y la tarea de selección el condicional. Además,
la tarea de selección se ha utilizado para estudiar cómo afecta el
contenido de los enunciados al razonamiento proposicional, comparando la
ejecución en una versión de la tarea con contenido abstracto, con otra versión
con contenido concreto.
Para más información acerca del razonamiento proposicional y las tareas
creadas por Wason podéis remitiros al capítulo sobre «Razonamiento proposicional».
343
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Presentación de la práctica
En esta práctica os proponemos que pidáis a cuatro personas de distinta
edad y nivel de instrucción (las cuestiones acerca de la muestra serán detalladas
más adelante) que intenten resolver el problema del THOG y la tarea
de selección de las cuatro tarjetas, tanto en su versión con contenido concreto
como en la versión con contenido abstracto. El objetivo es comparar
cómo afectan dichas variables tanto a la ejecución final de ambos tipos de
problemas como al proceso de razonamiento implicado en dicha ejecución.
Instrucciones para la elaboración de la práctica
Muestra:
Se utilizarán cuatro sujetos:
• Sujeto uno: niño/a (9-10 años) de escolaridad normal y sin ningún
tipo de problemas asociados.
• Sujeto dos: adolescente (13-14 años) de escolaridad normal y sin ningún
tipo de problemas asociados.
• Sujeto tres: adulto no instruido (35-45 años; puede tener estudios primarios,
pero es necesario que no haya acabado el bachillerato y que
su oficio sea manual o similar).
• Sujeto cuatro: adulto instruido (35-45 años; estudios universitarios
acabados).
Procedimiento:
Se pedirá la colaboración de los sujetos insistiendo en que el sentido de la
tarea será explicado cuando ésta finalice. Se explicitará a los participantes
que se trata de problemas de razonamiento que se estudian para ver qué estrategias
utiliza la gente para resolverlos, que unas personas los resuelven
bien y otras mal y que en ningún caso se trata de un test de inteligencia;
simplemente tienen que darnos su opinión y explicar cómo lo hacen.
Se administrará primero el problema THOG, después el problema de las
cuatro tarjetas en su versión con contenido concreto y por último, la versión
con contenido abstracto. En todos los casos se pedirá a los sujetos que expliquen
por escrito el sentido y los pasos de sus respuestas, así como una
estimación subjetiva de la dificultad de la tarea.
El alumno explicará las tareas teniendo mucho cuidado de no dar pistas
sobre las respuestas de las mismas, ni sobre los puntos de dificultad, ni so-
344
Práctica n.º 3
bre posibles procedimientos de anclaje o mediación en su solución. Controlará
la ejecución y se irán tomando notas de lo sucedido. Se procurará que
el sujeto rellene las hojas de respuestas y en caso de que el alumno no vea
claro el procedimiento que está siguiendo un participante concreto en la
ejecución, se le animará con frases como «explícate un poco más», «no me
queda claro lo que haces», etc.
Solamente al final de todas las tareas se puede informar al sujeto sobre
el grado de corrección de su ejecución. Se explicará entonces el sentido de
la práctica y su contexto. Se especificará que estas tareas son muy complicadas,
que en su resolución influyen muchos aspectos de ejecución, y que
el éxito o fracaso no puede tomarse directamente como un signo de inteligencia
o fracaso intelectual.
Corrección y análisis de resultados:
A continuación, os damos las soluciones de los problemas propuestos. Para
más información debéis remitiros al capítulo sobre «Razonamiento proposicional».
1. El problema del THOG:
• Círculo negro no es un THOG.
• Diamante blanco no es un THOG.
• Círculo blanco sí es un THOG.
2. Tarea de las cuatro tarjetas (contenido abstracto): Se han de levantar
las tarjetas que tienen representadas una «A» y un «7».
3. Tarea de las cuatro tarjetas (contenido concreto): Se han de levantar
las tarjetas que tienen representados un coche y un menor de 18
años.
Material:
El material que se especifica se adjunta a continuación:
• El problema THOG.
• Versión con contenido abstracto del problema de las cuatro tarjetas.
• Versión con contenido concreto del problema de las cuatro tarjetas.
345
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
El problema THOG
DIAMANTE
NEGRO
DIAMANTE
BLANCO
CÍRCULO
NEGRO
CÍRCULO
BLANCO
En un papel que tú no puedes ver, yo he escrito una de las formas (diamante o círculo)
y uno de los colores (blanco o negro). Si y sólo si la figura incluye la forma o el
color que yo he escrito, pero no ambos, entonces será un THOG. Sabemos que el
Diamante Negro es un THOG.
Tu tarea consiste en elegir una de estas tres opciones para cada una de las otras
tres figuras que aparecen arriba:
Opción A: Definitivamente es un THOG,
Opción B: No podemos saber si es o no es un THOG,
Opción C: Definitivamente no es un THOG.
TAREA DE SELECCIÓN – Versión sin contenido temático
Debajo hay cuatro tarjetas. Cada tarjeta contiene en una cara una letra y en la otra
cara un número. Tu tarea consiste en decidir cuál o cuáles tarjetas habrá que dar la
vuelta para saber si se cumple la siguiente regla:
«Si la tarjeta tiene una A por una cara entonces tiene un 4 por la otra cara»
Tienes que pensar qué tarjeta o tarjetas habría que dar la vuelta para estar seguro de
que se cumple o no la regla. Informa de lo que vas pensando y justifica adecuadamente
tu solución.
A B 4 7
TARJETA 1 TARJETA 2 TARJETA 3 TARJETA 4
346
Práctica n.º 3
TAREA DE SELECCIÓN – Versión con contenido temático
Debajo hay cuatro tarjetas. Cada tarjeta contiene en una cara, un automóvil, un coche
o una bicicleta, y en la otra cara una persona mayor o menor de 18 años. Tu tarea
consiste en decidir cuál o cuáles tarjetas habrá que dar la vuelta para saber si se
cumple la siguiente regla:
«Si conduce un automóvil entonces tiene que ser mayor de 18 años»
Tienes que pensar qué tarjeta o tarjetas habría que dar la vuelta para estar seguro
de que se cumple o no la regla. Informa de lo que vas pensando y justifica adecuadamente
tu solución.
TARJETA 1 TARJETA 2
MAYOR 18
AÑOS
MENOR 18
AÑOS
TARJETA 3 TARJETA 4
Informe de la práctica
El informe sobre la práctica de razonamiento proposicional debe incluir:
1. Informe de especificación de la muestra. En él se especificará el
nombre, la edad y toda aquella información sobre las personas que
han realizado las tareas que sea relevante para la interpretación de
los resultados, así como todas aquellas incidencias ocurridas durante
la ejecución de las tareas.
2. Tres hojas de respuestas por cada sujeto: correspondientes al problema
THOG, a la tarea de las cuatro tarjetas de Wason en su versión
con contenido abstracto y a la tarea de cuatro tarjetas con
contenido concreto. Las hojas de respuesta para cada tarea deben incluir
las siguientes cuestiones:
347
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
348
a) Cuál es, según el participante, la solución al problema.
b) Cómo cree que ha resuelto el problema.
c) Comentarios sobre la dificultad de la tarea.
d) Incidencias y observaciones sobre la realización de la tarea (a
rellenar por el investigador una vez finalizada la tarea por parte
del sujeto).
3. Análisis de los resultados. El análisis de los resultados obtenidos se
realizará mediante la contestación de una serie de preguntas para
cada tarea. Además, se incluirán otras cuestiones sobre la comparación
de los resultados obtenidos en las tareas de selección de tarjetas
con contenido concreto y abstracto.
a) Preguntas para analizar los resultados del problema THOG y de
ambas tareas de selección de las cuatro tarjetas (se entregará
contestado el siguiente grupo de preguntas para cada una de las
tareas propuestas por separado):
• ¿Qué diferencias existen entre los sujetos a la hora de realizar
la tarea (THOG/cuatro tarjetas en su versión abstracta/en su
versión concreta)?
• ¿Por qué crees que se produce este resultado?
• ¿Este resultado es coherente con lo visto en clase sobre este
tema?
• Resume los informes de los sujetos sobre cómo han realizado
la tarea (THOG/cuatro tarjetas, en su versión abstracta/en su
versión concreta).
• ¿Qué sentido tienen estos autoinformes introspectivos para la
investigación en razonamiento?
• Resume los comentarios de los sujetos sobre la dificultad de
la tarea (THOG/cuatro tarjetas, en su versión abstracta/en su
versión concreta).
• ¿Qué sentido tienen estos comentarios sobre estimación de la
dificultad para la investigación en razonamiento?
b) Preguntas para comparar los resultados obtenidos entre las dos
versiones de las cuatro tarjetas.
• ¿Qué diferencias existen entre los resultados de la tarea de las
cuatro tarjetas en su versión con contenido concreto y su versión
con contenido abstracto?
• ¿Por qué crees que se produce este resultado?
• ¿Este resultado es coherente con los vistos en clase sobre este
tema?
Práctica n.º 4:
Razonamiento silogístico
Mikel Asensio
Elena Asenjo
El silogismo es un tipo de argumento con una alta relevancia histórica, pero
también psicológica. Aunque actualmente sabemos que este lenguaje formal
no constituye el código formal del pensamiento, la tarea de silogismos
mantiene un lugar central en la psicología del razonamiento. Esto se debe a
que ante los mismos silogismos, y con las diferencias debidas a las variables
propias de cada sujeto y a las distintas formas en las que puede presentarse
la tarea (contenido concreto, abstracto, probabilístico, etc.), las respuestas
presentan una gran consistencia experimental (tanto los aciertos
como los errores), lo cual hace sospechar la existencia de mecanismos cognitivos
estables.
Según lo explicado en el capítulo titulado «Razonamiento silogístico»,
un silogismo con la siguiente estructura:
M
Premisa Mayor Algunos estudiantes universitarios son parados potenciales
M
S
Premisa Menor Todos los estudiantes universitarios son jugadores de mus
S
P
P
⎧ ⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪
⎧
⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎩
⎧
⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎩
⎧ ⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪
⎧
⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎩
⎧ ⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪
Conclusión Algunos jugadores de mus son parados potenciales
349
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
se denomina IAI-3, ya que, en primer lugar, pertenece a la figura 3 y en segundo,
su modo se encuentra definido por el hecho de que tanto la premisa
mayor como la conclusión comienza por el modificador Algunos, mientras
que la premisa menor contiene el modificador Todos.
A continuación, mostramos un listado de los silogismos proposicionalmente
válidos, cuyas conclusiones tienen una estructura en la que S antecede
a P (dirección S-P).
1ª Figura AAA EAE AII EIO AAI EAO
2ª Figura EAE AEE EIO AOO EAO AEO
3ª Figura AAI EAO IAI AII OAO EIO
4ª Figura AAI AEE IAI EAO EIO AEO
Durante siglos se aceptó la restricción formal por la cual el silogismo
solamente tuviera conclusiones con dirección S – P. Es a partir del siglo
XX, con el comienzo del estudio psicológico del silogismo, cuando Jonson-Laird
y Steedman (1978) proponen que también se consideren como
correctas las conclusiones con dirección P – S.
M
Premisa Mayor Algunos estudiantes universitarios son parados potenciales
M
S
Premisa Menor Todos los estudiantes universitarios son jugadores de mus
S
P
Conclusión Algunos parados potenciales son jugadores de mus
P
⎧ ⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪
⎧
⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎩
⎧
⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎩
⎧ ⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪
⎧
⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎩
⎧ ⎪⎪⎪⎨⎪⎪⎪
En este caso, el silogismo sería denominado IAI’-3. La coma en la parte
superior de la letra, que designa el modo de la conclusión, indicaría que tiene
una conclusión P – S y no S – P, como en el caso anterior.
Así, los silogismos proposicionalmente válidos con dirección P – S son
los siguientes:
1ª Figura AAI’ AEO’ AII’ AEA’ IEO’ EAO’
2ª Figura AEE’ EAE’ IEO’ OAO’ AEO’ EAO’
3ª Figura AAI’ AEO’ AII’ AOO’ IAI’ IEO’
4ª Figura AAA’ AEE’ IAI’ IEO’ AAI’ AEO’
350
Para más información sobre el razonamiento silogístico y las tareas experimentales
empleadas en su estudio, así como la incidencia de variables de
contenido y contexto en la resolución de este tipo de argumentos, podéis recurrir
al capítulo titulado «Razonamiento silogístico» del presente manual.
Presentación de la práctica
La presente práctica consiste en comparar el razonamiento silogístico llevado
a cabo por sujetos de distinta edad y distinto nivel de instrucción. El objetivo
es la familiarización de los estudiantes con el sistema de notación de
los silogismos proposicionalmente válidos, así como la reflexión acerca de
cómo las variables individuales de cada sujeto pueden afectar a su ejecución
en este tipo de tareas.
Instrucciones para la elaboración de la práctica
Muestra:
Se utilizarán tres sujetos.
• Sujeto uno: El propio alumno.
• Sujeto dos: Preadolescente (11-12 años) de escolaridad normal y sin
ningún tipo de problema asociado.
• Sujeto tres: Adulto no instruido (puede tener estudios primarios pero
que no haya acabado el bachillerato y que su oficio sea manual o asimilado,
de entre 35 a 45 años).
Se describirán las características de cada uno de los sujetos que el alumno
considere relevantes para la práctica, además de las requeridas anteriormente,
en una hoja similar al ejemplo que aparece a continuación:
Informe de especificación de la muestra
Práctica n.º 4
Sujeto uno:
.......................................................................................................................................
.......................................................................................................................................
Sujeto dos:
.......................................................................................................................................
.......................................................................................................................................
Sujeto tres:
.......................................................................................................................................
.......................................................................................................................................
.......................................................................................................................................
...........
351
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Procedimiento:
A) Se propone al sujeto que resuelva los silogismos incluidos en la
Hoja de respuestas (véase la sección Materiales) sin ningún tipo de
instrucciones salvo las genéricas, es decir, que el sentido de la tarea
será explicado cuando ésta finalice, que algunas personas las resuelven
bien y otras mal, que no se trata de un test de inteligencia,
etc.
B) En un primer momento los sujetos deberán rellenar la línea de
1ª respuesta de cada uno de los 10 silogismos con la solución que
consideren apropiada para los mismos.
C) Tras haber dado una primera solución a cada silogismo, se pedirá a
los sujetos que realicen un «informe introspectivo» sobre la solución
de la tarea. Dicho informe consistirá en una redacción de aproximadamente
tres líneas, donde cada sujeto explicará cómo cree
que ha resuelto la tarea de silogismos.
D) Una vez realizado el informe introspectivo, se deberá proporcionar
instrucciones generales sobre silogismos y se le invitará a revisar y,
en su caso, variar las respuestas dadas a los diez problemas. Las
«instrucciones» sobre silogismos consisten en tres cuestiones:
1. Informar de que los silogismos son un tipo de argumento que
no siempre tiene solución, sino que muy frecuentemente la conclusión
del silogismo será que no hay conclusión válida;
2. Se informará de que el término medio no debe estar incluido en
la conclusión;
3. Se informa de que la conclusión, igual que las premisas, tiene
siempre una estructura que comienza con los cuantificadores
(todos, ningún, algún, algún no), siempre que, obviamente, tenga
conclusión válida.
E) Por último, tras haber recibido las instrucciones sobre silogismos,
los sujetos procederán a anotar las nuevas soluciones, si lo consideran
necesario, junto a la etiqueta 2ª respuesta.
Corrección y análisis de resultados:
Para llevar a cabo la corrección y el análisis de las soluciones dadas por los
sujetos a los 10 silogismos, se deberán seguir los siguientes pasos:
352
1. Categorización de las respuestas: Se anotan las respuestas en la Tabla
de corrección y análisis de resultados (que aparece en el apartado
Materiales). Se utilizará el sistema de notación que se explica en
Práctica n.º 4
la introducción de la presente práctica. En dicha hoja, por tanto, solamente
aparecerán las letras A, E, I, O, o bien las inversas, A’, E’,
I’, O’, o bien N cuando los sujetos dicen que no hay conclusión.
2. Corrección de los resultados:
• Se rellenará la Tabla de estructura y respuestas correctas (que
aparece en el apartado Materiales) a partir de las tablas de los silogismos
proposicionalmente válidos que aparecen en la introducción.
• Se comparará la información contenida en la Tabla de corrección
y análisis de resultados con la de la Tabla de estructura y respuestas
correctas, calculando el número de respuestas correctas para
cada sujeto, tanto para la primera respuesta como para la segunda
según la Tabla de corrección y análisis de resultados.
3. Se contestarán las preguntas que aparecen en el apartado de materiales
con el nombre de Preguntas para el análisis de resultados.
Material:
A continuación se presenta el material necesario para elaborar la práctica:
1. Hoja de respuestas.
2. Hoja de informe introspectivo.
3. Tabla de estructura y respuestas correctas.
4. Tabla de corrección y análisis de resultados.
5. Preguntas para el análisis de resultados.
353
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
HOJA DE RESPUESTAS
SUJETO N.º
Algunos jóvenes son bohemios 1ª respuesta ..............................
Ningún bohemio es disciplinado 2ª respuesta ..............................
Todos los animales sanos son vigorosos 1ª respuesta ..............................
Algunos caballos no son vigorosos 2ª respuesta ..............................
Ningún creador es moderado 1ª respuesta ..............................
Algunos investigadores son moderados 2ª respuesta ..............................
Todas las bacterias son organismos unicelulares 1ª respuesta ..............................
Algunas bacterias son patógenas 2ª respuesta ..............................
Algunos animales nocturnos son aves 1ª respuesta ..............................
Ningún animal nocturno es de vista débil 2ª respuesta ..............................
Ninguna bebida medicinal es agradable 1ª respuesta ..............................
Algunas infusiones son bebidas medicinales 2ª respuesta ..............................
Algunos políticos no son cautos 1ª respuesta ..............................
Todos los diplomáticos son cautos 2ª respuesta ..............................
Algunas mujeres son personas prácticas 1ª respuesta ..............................
Ningún romántico es una persona práctica 2ª respuesta ..............................
Algunas serpientes no son venenosas 1ª respuesta ..............................
Todas las serpientes son reptiles 2ª respuesta ..............................
Ningún sabio es presuntuoso 1ª respuesta ..............................
Algunos sabios son escritores 2ª respuesta ..............................
Informe introspectivo
.............................................................................................................................................
.............................................................................................................................................
.............................................................................................................................................
354
Práctica n.º 4
Tabla: Estructura y respuestas correctas
Número de silogismo Estructura del silogismo Respuesta/s correcta/s
1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Tabla: Corrección y análisis de resultados
1
2
3
4
5
Total 5
primeros
1
2
3
4
5
Total 5
segundos
TOTAL
10 sil.
Sujeto N.º 1 Sujeto N.º 2 Sujeto N.º 3
1ª Rspta. 2ª Rspta. 1ª Rspta. 2ª Rspta. 1ª Rspta. 2ª Rspta.
355
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Preguntas para el análisis de resultados:
¿Qué sujeto realiza mejor la tarea? ¿Por qué crees que se produce este resultado?
¿Para qué crees que se pide el informe introspectivo?
¿Qué diferencias existen entre la primera y la segunda respuesta? ¿Por qué crees que
se produce este resultado?
Informe de la práctica
Se realizará un informe de la práctica que incluirá el siguiente material:
1. Informe de especificación de la muestra.
2. Hoja de respuestas (una por cada sujeto).
3. Hoja de informe introspectivo (una por cada sujeto).
4. Tabla de estructura y respuestas correctas.
5. Tabla de corrección y análisis de resultados.
6. Preguntas para el análisis de los resultados.
356
Práctica n.º 5:
Solución de problemas
María Puy Pérez Echeverría
Alfredo Bautista
La práctica que se presenta a continuación tiene como objetivo la reflexión
sobre cómo resolvemos problemas cerrados y cuáles son los factores que
inciden en esta resolución. Dada la dificultad de plantear una práctica sobre
problemas complejos o sobre problemas cuya resolución necesite una gran
cantidad de conocimientos específicos, hemos optado por presentar tareas
relativamente simples y cerradas pero que permitan observar el proceso de
solución y den pie a un análisis sobre nuestra estructura cognitiva, las diferencias
individuales relacionadas con diferentes grados de conocimiento,
factores culturales y contextuales, etc. Como enseguida comprobará el lector,
esto no implica que estas tareas sean fáciles de resolver. Las tareas que
vamos a presentar son, a nuestro juicio, problemas bastante divertidos que
han sido adaptados a partir de tareas usadas clásicamente en la investigación
psicológica especialmente por los psicólogos de la Gestalt y posteriormente
por los investigadores del procesamiento de la información, y ejercicios
matemáticos adaptados a partir de los encontrados en libros de texto
de 1º y 2º de la ESO.
Presentación de la práctica
Como veremos más adelante al hablar del procedimiento, esta práctica puede
realizarse bien como una tarea grupal en clase o bien de forma individual
como una pequeña investigación. En ambos casos, el objetivo no es re-
357
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
solver las tareas —aunque haya que resolverlas para hacer la práctica—
sino reflexionar sobre el procedimiento de solución. De manera más concreta,
esta práctica persigue los siguientes objetivos:
• Adquisición de conocimientos teóricos acerca de la relación entre estructura
de la tarea, diferentes tipos de conocimiento de los resolutores
y los procesos de comprensión, de resolución, metacognitivos,
etc., empleados para resolver los problemas.
• Construcción reflexiva del propio punto de vista acerca de las teorías
psicológicas que explican los resultados en la solución de problemas.
• Desarrollo de habilidades de observación, análisis e interpretación de
las conductas y verbalizaciones de otros cuando resuelven problemas.
• Desarrollo de habilidades de trabajo en grupo incluyendo tanto los aspectos
procedimentales como actitudinales (respeto a los demás y sus
opiniones, desarrollo de actitudes colaborativas, etc.).
• Desarrollo de habilidades de comunicación escrita de informes, atendiendo
especialmente al rigor necesario en la observación y a la necesidad
de diferenciar entre la opinión propia y los datos observados.
Instrucciones para la elaboración de la práctica
Muestra:
Como decíamos antes, esta práctica se puede realizar de dos maneras, bien
en un grupo de discusión en la clase o bien de forma individual. En este último
caso, el estudiante deberá observar como otra persona (adolescente o
adulta) resuelve la tarea y deberá realizar un informe sobre esta resolución.
En cualquiera de los dos casos citados anteriormente, la práctica se realizará
en cuatro partes o momentos diferentes:
1) Procedimiento: Resolución de uno de los problemas y observación
de la forma en que se resuelve.
2) Análisis de resultados: Análisis y reflexión guiados por las preguntas
sobre el proceso de resolución (consúltese el apartado Materiales).
3) Informe: Elaboración de un informe escrito sobre la reflexión anterior.
4) Discusión: Discusión en clase y reflexión final sobre cómo se resuelven
este tipo de problemas y cómo explican las distintas teorías
su resolución.
Con el objetivo de que esta discusión sea lo más rica posible, el profesor
debe procurar que los problemas escogidos sean variados. Es decir que los
358
Práctica n.º 5
distintos grupos o personas hayan escogido problemas diferentes para que
se pueda encontrar suficiente variedad de procedimientos y se puedan comparar
tanto los distintos modos de resolución de una tarea, como la forma
en que se resuelven distintos problemas.
Procedimiento:
La persona o grupo de personas que van a realizar esta práctica deben escoger
un problema entre los que se presentan en la sección Materiales. El
problema escogido debe ser «nuevo», es decir, la persona o personas que lo
van a resolver no deben haber intentado hacerlos previamente, independientemente
de que en otras ocasiones este intento no haya tenido éxito.
En el caso en que se esté trabajando en grupo, dos personas del grupo
tienen que resolver el problema conjuntamente. Para ello deben contarse y
narrar en voz alta todas las ideas que se les ocurran tanto sobre qué plantea
el problema, qué tipo de solución creen que deben dar, cuál es la información
más y menos importante, cuáles son los métodos y procedimientos
heurísticos y algorítmicos que se les ocurren para solucionarlo, cuáles son
las dificultades que encuentran, si una posible solución es válida o no, etc.
Las demás personas del grupo deben observar y anotar todos los elementos
del proceso de resolución. Es decir, tienen que fijarse tanto en lo que dicen
los que están resolviendo el problema como en lo que hacen. Es especialmente
interesante fijarse en cuánto y cuándo se reflexiona antes de actuar,
en la seguridad con la que se inician los procedimientos, en los momentos
en que el problema se «atasca», «va y vuelve», etc., ya que son momentos
que dan mucha información sobre los procedimientos que están siguiendo
las personas. Además, deben anotar el tiempo dedicado a resolver el problema,
tanto de forma global, como el tiempo dedicado a comprender, aplicar
procedimientos, encontrar soluciones, etc.
En el caso en que se esté trabajando individualmente, tras entregar el
enunciado del problema a la persona que lo va a resolver, se le debe pedir
que exteriorice todos sus pensamientos. La observación debe seguir las
mismas pautas descritas para el grupo. Es conveniente ayudarse de una grabadora
de voz e ir anotando todo lo que el participante hace y nos pueda
ayudar a reconstruir posteriormente el proceso. Siempre que no esté seguro
de qué está haciendo la persona que resuelve el problema o de las razones
por las que hace cualquier cosa, debe preguntárselo al participante con el
objetivo de obtener su propia guía de observación (véase sección Materiales).
Para la creación de esta guía se pueden seguir los esquemas de Polya
(1957) o de Mayer (1983). Estos esquemas pueden encontrarse en el capítulo
8 sobre «Solución de problemas». Puede ser útil consultar el capítulo 9
sobre «Estrategia de solución de problemas».
359
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Análisis de resultados:
Una vez resuelto el problema y con la ayuda de las anotaciones, el grupo
debe reflexionar y discutir sobre dos aspectos:
1) Cómo se ha comprendido el problema: cuáles son los factores de la
tarea que más han influido en la forma de comprender la tarea, qué
características del resolutor (experiencia, grado de conocimiento,
actitud ante el fracaso, etc.) han influido en la comprensión y resolución;
cuáles son los conocimientos (declarativos, procedimentales
y actitudinales) que requiere esta tarea, qué heurísticos, algoritmos,
qué tipo de estrategias metacognitivas y de control se han puesto en
marcha, etc.
2) Cuál de las teorías psicológicas sobre solución de problemas se
ajusta y explica mejor en su opinión la forma en que se ha resuelto
el problema. Estas teorías están descritas en los capítulos del
libro a los que hacíamos referencia en el apartado anterior. También
se puede consultar en este mismo libro el capítulo 10 sobre
«Pensamiento analógico» así como las referencias incluidas al final
del capítulo. Para realizar esta discusión sería conveniente hacerse
previamente preguntas que los textos ayuden a contestar. A
modo de ejemplo incluimos algunas preguntas, aunque el aprendizaje
será más efectivo si cada grupo o cada estudiante construye
las suyas propias: ¿Cuál es la diferencia entre solución de problemas
y otros procesos de pensamiento? ¿Las teorías generales
del pensamiento (teorías racionalistas, semánticas, pragmáticas,
modelos mentales, etc.) explican los factores que he podido observar?
¿Mis observaciones apoyarían más teorías generales de
solución de problemas (el modelo de Polya o los modelos clásicos
del PI), modelos de conocimiento específico (modelos de expertos)
u otros tipos?
Cuando la práctica se realice de forma individual, el estudiante deberá
reflexionar sobre estos mismos aspectos. Para estas reflexiones se debe seguir
el guión de preguntas incluidas detrás de la presentación de los problemas
y se pueden consultar los capítulos mencionados en la fase anterior.
Informe de la práctica
En esta tercera fase se debe realizar un pequeño informe (no más de cuatro
folios) sobre los aspectos discutidos en la anterior. Este informe debe incluir
los siguientes aspectos:
360
Práctica n.º 5
1. Problema seleccionado.
2. Características del problema.
3. Tiempo dedicado a la resolución, diferenciando las distintas fases.
4. Los momentos en que el problema se ha replanteado.
5. Forma de resolver la tarea.
6. Conocimientos y procedimientos puestos en marcha durante la resolución.
7. Pequeña discusión sobre las teorías de resolución de los problemas
y cuál es aquella que le parece más adecuada al grupo o a la persona
que observa para explicar su experiencia.
Este informe debe realizarse atendiendo a las normas de la APA para
este tipo de informes. Los estudiantes deben ser especialmente cuidadosos
en lo referente a las citas y la forma de referirlo dentro del informe.
Discusión
Durante esta última fase, se discutirán en clase las observaciones y conclusiones
a las que se han llegado en los informes. Dado que los problemas
presentan características diferentes y cada grupo o cada persona sólo ha observado
la resolución de uno de ellos, conviene primero analizar cuáles son
las diferencias entre los problemas, para después discutir sobre su semejanza
y sobre cuál o cuáles de las diferentes alternativas teóricas parecen más
pertinentes. El objetivo final es que cada alumno construya su propia perspectiva
teórica desde la reflexión.
Esta reflexión final se puede ver favorecida si previamente a la discusión
en clase, los estudiantes han podido estudiar los informes de sus compañeros.
Las herramientas de Internet, bien mediante la creación de foros
virtuales o bien mediante las páginas de docencia de los profesores, pueden
resultar muy útiles para este aspecto.
Materiales:
1. Problemas
2. Preguntas guía
361
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
PROBLEMAS
Se debe escoger uno solo de los problemas que vienen a continuación:
1. Imagine que tiene a su disposición seis cerillas iguales. Trate de hacer con ellas
cuatro triángulos equiláteros e idénticos. La longitud de cada uno de los lados
de estos triángulos debe ser equivalente al de una cerilla completa (no se pueden
romper las cerillas) (puede utilizar cerillas u otros elementos equivalentes para
resolver la tarea).
2. Una reluciente motora azul viaja por un río. Tarda 120 minutos en recorrer el
trayecto de ida que se realiza siguiendo la corriente del río. En el regreso, con la
corriente en contra, invierte tres horas. Sabiendo que la corriente del río es de
8 Km/h, halle la velocidad del barco en aguas tranquilas
3. Tres amigas, Ada (A) , Beatriz (B) y Carlota (C) comparten una pizza para merendar.
Sabemos que entre A y B se comen 1/2 de la pizza; entre B y C se comen
2/5 de la pizza y, por último, entre A y C comen 5/9 de la pizza. ¿Qué cantidad
de pizza come Carlota? ¿De qué es la pizza?
4. Tras merendar en el problema anterior Ada (A) y Beatriz (B) deciden pintar las
paredes de sus cuartos respectivos. Sabemos que Beatriz, que ha debido comer
más y está más fuerte, tarda la mitad (dos horas) que Ada (cuatro horas). Supongamos
que las superficies que han pintado cada una de ellas eran exactamente
iguales, ¿cuánto tardarán entre las dos en pintarle el cuarto a Carlota, sabiendo
que éste tiene la misma superficie que los anteriores?
5. a) Imagine que va en coche camino de Oz. Llega a un cruce al que van a dar
cuatro carreteras. Hasta ahora, el camino que llevaba iba en dirección Sur. La
carretera que sale a su derecha lleva hacia el país de los Elfos. El camino que
tiene enfrente conduce al bosque de Nuncajamás. ¿En que dirección estará Oz,
Norte, Sur, Este u Oeste?
b) Una vez que ha resuelto el problema anterior cambie Oz por Jarandilla de las
Torres Más Altas, el país de los Elfos por Aranda de Duero, el bosque de Nuncajamás
por Madrid y sitúese en la A-1. ¿La respuesta sería la misma, cuando le
preguntas en la dirección de Jarandilla? Piense en qué haría si fuera conduciendo
un coche.
362
Práctica n.º 5
Preguntas guía:
1. ¿Cómo definiría este problema? ¿Qué tipo de estructura tiene? ¿Es un problema
bien o mal definido?
2. ¿Qué dificultades tiene la comprensión del problema? (Por ejemplo, qué conocimientos
necesita el resolutor para comprenderlo; ¿el punto de partida y el punto
de llegada están claros? ¿Está clara cuál es la información relevante?) El esquema
de Mayer (1983) (véase capítulo 8) sobre los conocimientos necesarios para
traducir un problema pueden resultarle útiles para contestar esta pregunta.
3. ¿Qué tipo de algoritmos y heurísticos se han puesto en marcha para resolver estos
problemas? ¿Por qué piensa que se han puesto en marcha ésos y no otros?
¿Cree que habría otros más eficaces en este problema? ¿Por qué?
4. ¿Los conocimientos, procedimientos, dificultades, etc., que ha nombrado en las
dos preguntas anteriores son generales (estarían presentes en cualquier resolución
de problemas) o específicas? ¿Tienen algún rasgo común los procesos que
ha considerado generales? ¿Cuál o cuáles? ¿Y los específicos?
5. Ahora se trata de que se planteen las diferentes alternativas teóricas que han leído
sobre solución de problemas. ¿Cuál de ellas considera más útil para explicar
lo que ha ocurrido en esta práctica? (Para contestar esta pregunta tenga en cuenta
lo que ha contestado en las anteriores.) De forma más concreta, entre la descripción
de la solución de problemas realizada por Polya y por Mayer, ¿cuál le
parece más adecuada?, ¿por qué? Y entre la teoría de la Gestalt, del procesamiento
de la información clásico y de expertos y novatos, ¿cuál le parece más
adecuada?, ¿por qué?
363
Práctica n.º 6:
Estrategias de solución de problemas
Yolanda Postigo Angón
Podemos decir que nos enfrentamos a un problema o a una situación problemática
cuando nos encontramos con un obstáculo o dificultad para alcanzar
un objetivo y no contamos con métodos o medios directos para conseguirlo.
La conducta de solución de problemas ha sido objeto de estudio de
gran cantidad de trabajos desde muy diversos enfoques. Entre los más
destacados podemos señalar las aportaciones de la Escuela de la Gestalt,
el procesamiento de la información y el paradigma de expertos y novatos.
Desde cada uno de ellos se han hecho diversas aportaciones, por ejemplo,
el controvertido fenómeno de insight, la importancia de la representación
del problema, los procedimientos implicados en la solución de un problema
o la influencia del conocimiento de la persona que lo resuelve, entre
otros.
Una forma de analizar la solución de problemas ha sido clasificar los
problemas con el objetivo de identificar las distintas habilidades o estrategias
que requieren los diferentes tipos de problemas. Sin embargo, en la
medida en que una misma estrategia puede intervenir en diferentes tipos de
problemas, parece más apropiado centrarse no tanto en el problema como
en la persona que lo resuelve. De modo que una segunda forma ha sido estudiar
las estrategias empleadas en la solución de problemas comparando la
actuación de diferentes personas ante los mismos problemas. Es decir, identificar
un conjunto de habilidades o estrategias generales aplicables a la solución
de muchos tipos de problemas.
365
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
En esta práctica se presentan un conjunto de problemas, algunos de los
cuales te serán familiares y de los que quizás recuerdes la solución. Algunos
de ellos tiene en común el haber sido objeto de numerosos estudios, algunos
ya clásicos, dentro del campo de la investigación de solución de problemas.
Para más información acerca de los diferentes enfoques en la investigación
sobre solución de problemas podéis remitiros al capítulo 8, «Solución
de problemas» y para un análisis de los distintos métodos en la solución de
problemas podéis remitiros al capítulo 9, «Estrategias en solución de problemas».
Presentación de la práctica
La práctica consiste en presentar a dos personas la tarea de resolver distintos
tipos de problemas. Se presentarán tres grupos de problemas cuyas características
y la mayor o menor definición de los elementos del problema
pueden determinar los procesos y estrategias empleados en su solución. El
objetivo es analizar la influencia de las características del problema y de la
persona que lo resuelve en el proceso de solución a través del establecimiento
de diversas comparaciones tanto de los problemas como de la ejecución
mostrada por ambas personas.
Instrucciones para la elaboración de la práctica
Muestra:
Deberéis seleccionar dos sujetos de distintas edades para establecer la comparación.
• Sujeto uno: un niño/a de 10-12 años.
• Sujeto dos: un/a adolescente de 14-16 años.
Otra posibilidad puede ser establecer la comparación entre un adolescente
y un adulto.
Procedimiento:
En primer lugar un requisito necesario para la realización adecuada de la
práctica es que el alumno debe conocer las características, dificultades y
proceso de solución de todos los problemas utilizados. Una opción interesante
es que él mismo intente resolverlos previamente o que se haya infor-
366
Práctica n.º 6
mado y documentado sobre ellos (véanse los capítulos indicados anteriormente).
También es importante que tenga un conocimiento mínimo en el
manejo de la técnica de «pensamiento en voz alta» (thinking aloud) para
plantearla y utilizarla con los sujetos.
Esta tarea consiste en proponer a los sujetos que resuelvan tres problemas.
Para ello se les presenta un conjunto de seis problemas agrupados en
tres grupos (grupo A, grupo B y grupo C) compuestos por dos problemas
cada uno. Se pide a cada sujeto que elija un problema de cada grupo (uno
del grupo A, otro del grupo B y otro del grupo C), el que más le guste, pero
es fundamental que no conozca el problema o su solución, ni que lo haya
resuelto en alguna ocasión anterior. Puede ocurrir que tanto el sujeto uno
como el sujeto dos elijan los mismos problemas, lo cual facilita la comparación
de su ejecución. En el caso de que no coincidan en su elección no
importa, es decir, si seleccionan distintos problemas de un mismo grupo
(por ejemplo, en el grupo A el sujeto uno elige el problema 1 y el sujeto
dos el problema 2) ya que los problemas que componen cada uno de los
tres grupos comparten algunas características.
Una vez que cada uno de los sujetos ha seleccionado los problemas
(también los pueden seleccionar sucesivamente a medida que los van resolviendo)
se le dice que debe tratar de resolver cada uno de ellos, indicando
en «voz alta» todas las ideas, dificultades, planes, etc., que se le pasen por
la cabeza mientras lo resuelven (técnica de «pensamiento en voz alta» o
thinking aloud, que se le puede explicar previamente ejemplificándola con
alguna otra tarea). El alumno debe observar al sujeto y describir el proceso
de solución que ha seguido tomando nota de todo aquello que diga y haga
mientras lo resuelve para así analizar posteriormente su ejecución y los resultados
obtenidos para la realización del informe de la práctica.
El alumno aportará todas las explicaciones y aclaraciones necesarias que
requieran los sujetos para la solución de los problemas pero sin dar indicaciones
evidentes sobre la solución de los mismos. Sólo en los casos en los
que el sujeto trate de abandonar la tarea con escasos intentos de solución
del problema se podrá dar alguna pequeña «pista» para facilitar la tarea detallando
dicho aspecto en el informe de la práctica así como todos los posibles
retrocesos, interrupciones y replanteamientos del problema a lo largo
del proceso de solución. Por otra parte, si hay algún aspecto o momento de
la ejecución del sujeto que no quede claro el alumno solicitará al sujeto información
o explicaciones sobre ello para un mejor análisis de dicha ejecución.
Materiales:
A continuación presentamos los tres grupos con un total de seis problemas:
367
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Grupo A
1. Sin levantar el lápiz del papel traza cuatro líneas rectas que atraviesen todos los
puntos
. . .
. . .
. . .
2. Un hombre compró un caballo por 60 dólares y lo vendió por 70 dólares. Luego
lo compró de nuevo por 80 dólares y lo vendió por 90 dólares. ¿Cuánto ganó en
el negocio de los caballos?
Un hombre compró un caballo blanco por 60 dólares y lo vendió por 70 dólares.
Luego compró un caballo negro por 80 dólares y lo vendió por 90 dólares.
¿Cuánto gano en el negocio de los caballos?
Grupo B
1. La Torre de Hanoi con 4 discos. Hay tres clavijas (A, B y C) y cuatro discos que
varían de tamaño. En la clavija A tenemos los discos apilados por orden de tamaño
de mayor a menor, es decir, el más grande debajo, los demás encima y el
disco menor arriba. El problema consiste en trasladar todos los discos de la clavija
A a la C en el menor número posible de movimientos. Los discos sólo se
pueden mover de uno en uno, ningún disco puede colocarse encima de otro disco
de menor tamaño y la clavija B puede emplearse para los movimientos intermedios.
2. Tres misioneros y tres caníbales van juntos por la selva y llegan a un río que deben
cruzar. La única forma de atravesarlo es una pequeña barca de remos con
capacidad para dos personas. Pero existe un pequeño problema: si en un momento
hay un mayor número de caníbales que de misioneros en cualquiera de
las orillas, se puede asegurar que los caníbales se comerán a el/los misioneros.
¿Cómo deberían pasar las seis personas a la otra orilla, sin que nadie sea devorado
y realizando el menor número de viajes posible?
368
Práctica n.º 6
Grupo C
1. Supón que te han contratado como asesor en una fábrica de ladrillos. El país está
en recesión y tu compañía perdiendo dinero. Tu tarea consiste en salvar a la empresa
de la ruina. Tras ciertos estudios descubres que la fábrica puede producir
el doble de ladrillos con muy pocos incrementos en los gastos. Una vez que conoces
este hecho, ¿qué tipo de proceder aconsejarías?
2. Es por todos conocido que vivimos inmersos en el mundo digital y aunque parezca
increíble aún quedan amantes de la fotografía analógica. Estos «fotógrafos
clásicos» exigen continuamente cámaras con mejores prestaciones: una buena
óptica, diversas modalidades de enfoque, sistemas de medición, varios programas
así como un fácil acceso a todas sus funciones. Cuantas más «cosas» tengan
mejor y parecen no estar dispuestos a prescindir de ellas. Todo esto conlleva,
por la naturaleza de los materiales implicados, equipos cada vez más caros y pesados.
Esto supone un gran engorro no sólo económico sino también para la
práctica de algunas modalidades de la fotografía. Por ejemplo, si haces senderismo
y quieres fotografiar la naturaleza o la fotografía deportiva, que requieren
una actuación rápida, en ambos casos esta actividad se ve dificultada con este
tipo de cámaras.
Ante este problema una prestigiosa marca de cámaras fotográficas preocupada
por cuidar a sus «clientes de toda la vida» decide sacar un nuevo modelo al mercado.
¿Cuáles deben ser las características de este nuevo modelo de cámara si
no quiere defraudar a los aficionados a este arte que además han demostrado ser
fieles y muy buenos clientes de su marca?
Corrección y análisis de resultados:
El análisis de los resultados consiste en estudiar el proceso de solución de
cada sujeto en los distintos problemas a través de distintas comparaciones.
Así, siguiendo el guión de preguntas para redactar el informe (véase siguiente
apartado) se examinarán los diversos problemas resueltos por una
misma persona así como de la ejecución mostrada por ambas personas en
los mismos grupos de problemas. Concretamente, tal y como se presenta en
la tabla siguiente, el alumno debe realizar dos tipos de comparaciones:
1. Comparaciones intrasujeto: comparar el proceso de solución de los
tres problema por parte de cada sujeto (comparar la resolución del
problema del grupo A, B y C en el sujeto uno por un lado y en el
sujeto dos por otro).
369
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
2. Comparaciones intersujeto: comparar el proceso de solución de ambos
sujetos (comparar el problema del grupo A en el sujeto uno y
dos, el problema del grupo B en el sujeto uno y dos y finalmente el
problema del grupo C en el sujeto uno y dos).
Grupos de problemas Grupo A Grupo B Grupo C
Sujeto uno Problema 1 o 2 Problema 1 o 2 Problema 1 o 2
Sujeto dos Problema 1 o 2 Problema 1 o 2 Problema 1 o 2
El objetivo de estas comparaciones es estudiar y tratar de explicar las
posibles diferencias de resolución de los tres problemas de los tres grupos
(analizar la influencia de las características del problema) así como las posibles
diferencias en la resolución de los problemas por parte de los dos sujetos
(analizar la influencia de las características del sujeto).
Informe de la práctica
El informe de la práctica debe incluir la siguiente información y estructurarse
atendiendo al guión de preguntas que presentamos a continuación.
370
1) Características de la muestra utilizada. Se especificará la edad, género,
estudios y toda aquella información sobre los dos sujetos que
han realizado la tarea que sea relevante para la interpretación de los
resultados.
2) Los protocolos de respuesta de los tres problemas de cada uno de
los dos sujetos. Es importante también recoger todas las anotaciones,
dibujos o representaciones realizadas por los sujetos durante la
solución de los problemas que pueden ser de utilidad para analizar
las características de dicha solución.
3) Análisis de los resultados.
a) Analizar la estructura que tienen los distintos problemas de los
tres grupos. ¿Son problemas bien definidos o mal definidos?
¿Por qué?
b) Características del problema. ¿Qué aspectos o elementos del
problema pueden afectar a la representación que el sujeto se
hace del problema y por tanto a su resolución?
¿Crees que habría diferencias entre los problemas de los tres
grupos? Analiza el papel de la representación del problema
Práctica n.º 6
ejemplificándolo con la actuación de los sujetos en los tres problemas.
c) ¿Cuáles crees que podrían ser los requisitos previos que debe tener
una persona para resolver estos problemas? ¿Por qué? ¿Serían
los mismos para los tres grupos de problemas? ¿Por qué?
d) ¿Cuál de los tres problemas le ha resultado más difícil de resolver
al sujeto uno? Explica por qué y describe en que consiste
esa dificultad.
¿Y al sujeto dos? Explica por qué y describe en que consiste esa
dificultad.
e) Basándote en los protocolos de todo el proceso de solución de
los distintos problemas en ambos sujetos, analiza, identifica y
describe los tipos de heurísticos o estrategias empleadas para resolverlos.
Para ello realiza las comparaciones intrasujeto e intersujeto
descritas en el apartado anterior ejemplificándolo con la
actuación mostrada por los sujetos (para más información sobre
este aspecto puede serte útil la lectura de Postigo (2004), capítulo
9 de este volumen).
371
Práctica n.º 7:
Pensamiento analógico
Yolanda Postigo Angón
El razonamiento analógico es la capacidad que nos permite ver que dos situaciones
o dominios distintos se encuentran estructurados según unos sistemas
de relaciones y roles similares. Cuando dicha similitud es advertida
puede darse transferencia de conocimientos desde la situación más familiar
(análogo base) a la peor conocida (análogo meta).
Esta habilidad es un mecanismo que nos permite entender aquellos objetos,
acontecimientos, situaciones y dominios más novedosos a partir de
aquellos que nos son más familiares.
Cuando dos análogos comparten un sistema de relaciones y roles podemos
decir que ambos comparten un conjunto de «rasgos estructurales». Sin
embargo, si únicamente comparten entidades, atributos de entidades y/o relaciones
aisladas, comparten «rasgos superficiales», lo que constituye una
«similitud aparente».
En el proceso analógico se encuentran implicados una serie de subprocesos
que no se presentan de manera serial, sino que se solapan e interaccionan
de manera compleja. Aquí los presentamos en una lista para facilitar
su comprensión:
• Representaciones del análogo base y del análogo meta.
• Recuperación de la memoria a largo plazo del análogo base, a partir
del análogo meta.
• Establecimiento de correspondencias entre los elementos de los análogos.
373
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
• Formulación de inferencias.
• Evaluación de la adecuación de la analogía y de las inferencias.
• Adaptación de inferencias para que se ajusten al análogo meta.
Para más información acerca del pensamiento analógico, las teorías más
destacadas en este campo y sus implicaciones en la cognición humana, podéis
remitiros al capítulo 10, «Pensamiento analógico».
Presentación de la práctica
La práctica consiste en el análisis de la transferencia positiva en base a las
características superficiales y/o estructurales de los análogos. Este trabajo
está basado en una réplica del desarrollado por De la Fuente, J.; Baillo, A. y
Gabucio F. (1995), «Interacciones entre similitudes estructurales y superficiales
en el proceso de recuperación de análogos», en M. Carretero, J. Almaraz
y P. Fernández Berrocal (ed.), Razonamiento y comprensión, Madrid,
Trotta, pp. 219-235. Para llevar a cabo la práctica deberéis pedir a cuatro
adultos que lean y resuman cada uno un texto que os proponemos más adelante.
A continuación deberán intentar resolver el problema de Duncker
(problema de las radiaciones). El objetivo es reflexionar sobre la capacidad
humana para realizar razonamiento analógico a través de una pequeña simulación
del paradigma experimental de Gick y Holyoak (1980) comparando
distintas condiciones experimentales.
Instrucciones para la elaboración de la práctica
Muestra:
Deberéis seleccionar cuatro sujetos adultos, intentando igualar todo lo posible
sus características sociológicas.
Procedimiento:
En primer lugar, no se podrá informar del verdadero objetivo de la prueba
hasta que ésta no haya finalizado. Por lo tanto, se les dará los problemas
con las instrucciones que aparecen en la sección de materiales.
La tarea que se presenta a los sujetos se compone de dos partes. La primera
parte consiste en administrar uno de los cuatro textos de los que os
proponemos a continuación a cada uno de los sujetos. Los cuatro textos son
los siguientes: el general, la bombilla, el médico y los gemelos (los podréis
encontrar en el apartado Materiales).
En la segunda parte, todos los sujetos reciben el problema de Duncker y
deberán resolverlo.
374
Práctica n.º 7
Materiales:
A continuación, presentamos los materiales (textos y problema) con el formato
en el que deben ser administrados a los sujetos seleccionados y que
aparecen en el siguiente orden:
1. Texto «El general».
2. Texto «La bombilla».
3. Texto «El médico».
4. Texto «Los gemelos».
5. Problema «El problema del tumor maligno» (problema de Duncker).
Instrucciones
Dentro de una investigación sobre memoria se está analizando el recuerdo de textos
narrativos en alumnos universitarios. A continuación te vamos a presentar un texto.
Tu tarea consiste en leerlo detenidamente y hacer un resumen del texto en esta misma
hoja. Dispones de 10 minutos de tiempo.
Había un pequeño país donde gobernaba un dictador desde su fortaleza, la cual estaba
situada en el centro de la nación y circundada por granjas y pequeños poblados.
Desde todas las partes del país partían caminos hacia la fortaleza. Un general
rebelde había jurado destruir la fortaleza y, con ella, al dictador. Sabía que con un
ataque conjunto de todos sus soldados podía destruirla. Entonces reunió a su ejército
a la cabecera de una de las rutas preparándolo para lanzar un ataque directo,
pero el general se enteró de que el dictador había puesto minas en cada uno de sus
caminos. Las minas estaban colocadas de modo que podían pasar sobre ellas pequeños
grupos de hombres sin ningún peligro, puesto que el dictador necesitaba que
sus tropas y trabajadores entraran y saliesen de la fortaleza. Ahora bien, cualquier
grupo un poco grande podría hacer estallar las minas, y esto no sólo cortaría el camino,
sino que destruiría muchos de los poblados cercanos. De aquí que tomar la
fortaleza parecía imposible.
Pero al general se le ocurrió un plan simple: dividió a su ejército en pequeños
grupos y mandó a cada uno de ellos a un camino diferente. Cuando todos estuvieron
preparados, dio la señal y cada grupo avanzó por una ruta distinta. El avance se
realizó de modo que el ejército completo llegó a la fortaleza al mismo tiempo para
comenzar el ataque. De esta forma, el general destruyó la fortaleza.
375
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Instrucciones
Dentro de una investigación sobre memoria se está analizando el recuerdo de textos
narrativos en alumnos universitarios. A continuación te vamos a presentar un texto.
Tu tarea consiste en leerlo detenidamente y hacer un resumen del texto en esta misma
hoja. Dispones de 10 minutos de tiempo.
En el laboratorio de física de una importante universidad se estaba usando en unos
experimentos una carísima bombilla que permitía emitir cantidades de luz controladas
con precisión. Ana era la ayudante de laboratorio encargada de manejar la delicada
bombilla. Una mañana entró en el laboratorio y comprobó que la bombilla
no funcionaba. Recordó que la noche anterior había olvidado desconectarla. Como
consecuencia de esto se recalentó y los dos filamentos del interior de la bombilla, al
fundirse, se habían unido. El cristal, que cerraba herméticamente la bombilla, no
podía abrirse. Ana sabía que la bombilla podía repararse si se aplicaba un rayo láser,
de breve duración y alta intensidad, para separar los dos filamentos que se habían
unido. Además, el laboratorio disponía del equipamiento necesario para esta
operación. Sin embargo, un rayo láser de alta intensidad rompería también el frágil
cristal pero tampoco separaría los filamentos. Parecía que la bombilla no podría
ser reparada y habría que comprar otra nueva. Ana estaba a punto de abandonar
cuando tuvo una idea. Situó varios aparatos de rayos láser en círculo, alrededor de
la bombilla, y administró rayos de baja intensidad desde las distintas direcciones simultáneamente.
Los rayos convergieron sobre el filamento, donde la combinación
de sus efectos fue suficiente para separar los filamentos. El cristal permaneció intacto,
pues sólo recibió rayos de baja intensidad. Ana quedó muy aliviada con la reparación
y continuó con sus experimentos.
Instrucciones
Dentro de una investigación sobre memoria se está analizando el recuerdo de textos
narrativos en alumnos universitarios. A continuación te vamos a presentar un texto.
Tu tarea consiste en leerlo detenidamente y hacer un resumen del texto en esta misma
hoja. Dispones de 10 minutos de tiempo.
Un hombre joven se presentó en la consulta de su médico de cabecera diciendo que
se había sentido muy enfermo durante los últimos días. Al examinar el historial médico,
se comprobó que en él no estaban registradas más que las enfermedades típicas
de la infancia. El médico pregunto a su paciente qué síntomas presentaba. Éste
le explicó que no dormía desde hacía varias noches porque al acostarse sentía un
dolor agudo en la parte derecha del abdomen. También le dijo que continuamente le
376
Práctica n.º 7
dolía el estómago, y padecía náuseas y vómitos, por lo que temía tener un tumor
maligno en el estómago. El médico inmediatamente le ordenó que se tendiese en la
camilla para proceder a un completo examen físico. Después de este examen no se
encontraron signos que pudieran orientar al diagnóstico en algún sentido. El médico
continuó la exploración en el aparato de rayos X y examinó detenidamente las
radiografías del abdomen del paciente. Pronto descartó la posibilidad del tumor
maligno pues no aparecía en las radiografías ningún signo que lo indicara. Consideró
que era conveniente internar unos días al paciente para poder observarlo y
realizar otros exámenes minuciosos. Comunicó al paciente su intención. Para tranquilizarlo
le dijo que descartaba la posibilidad del tumor y le habló de los recientes
avances en el empleo terapéutico de los rayos láser. Al día siguiente, los análisis demostraron
que se trataba de un caso de apendicitis que se solucionó con una sencilla
operación.
Instrucciones
Dentro de una investigación sobre memoria se está analizando el recuerdo de textos
narrativos en alumnos universitarios. A continuación te vamos a presentar un texto.
Tu tarea consiste en leerlo detenidamente y hacer un resumen del texto en esta misma
hoja. Dispones de 10 minutos de tiempo.
Había dos hermanos gemelos idénticos que continuamente estaban gastando bromas
a su familia, sus amigos y sus profesores. La fiesta de fin de curso de su escuela
siempre constituyó un gran acontecimiento para los gemelos. En ella se realizaban
carreras y otras pruebas atléticas en las que los gemelos habían demostrado sus
cualidades y habían ganado muchas medallas. Un año llegó un nuevo estudiante
que era un gran corredor. Esto amenazaba la supremacía impuesta por los gemelos
en los últimos años. Los gemelos querían, a toda costa, ganar la prueba principal:
la carrera de dos millas, a través del bosque que rodeaba la escuela. Para ello tramaron
un plan secreto que les permitiría derrotar al recién llegado.
Llegó el día de la carrera. Todos los participantes tenían que seguir una ruta
trazada en el bosque hasta llegar a un claro en el que estaba situada la meta. Uno
de los gemelos participó en la carrera, mientras que el otro se excusó alegando que
se había lastimado una pierna en la anterior prueba de salto de altura. Comenzó la
carrera y los corredores se internaron en el bosque. La carrera era enormemente
competida. El gemelo se quedó atrasado y, cuando le perdieron de vista, retornó al
colegio por un atajo. Poco después el otro gemelo, que había estado escondido detrás
de una roca cercana a la meta, salió y corrió hacia el claro con gran ventaja
sobre los demás. Fue proclamado vencedor y felicitado. Todos se maravillaron de la
velocidad de su carrera.
377
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
Instrucciones
Lee atentamente el siguiente problema y resuélvelo. Escribe detalladamente todas
las posibles soluciones que se te ocurran y su explicación en la hoja.
Suponga que es usted un doctor y tienen un paciente con un tumor maligno en el estómago.
Resulta que es imposible operar al paciente, pero a menos que el tumor sea
destruido el paciente morirá. Hay un tipo de rayos que pueden emplearse para destruir
el tumor. Si los rayos alcanzan el tumor todos a la vez con una intensidad suficientemente
alta, el tumor será destruido. Desgraciadamente, con tal intensidad
también son destruidos los tejidos sanos que los rayos deben atravesar para alcanzar
el tumor. Con intensidades más bajas los rayos son inofensivos para los tejidos
sanos, pero tampoco afectarán al tumor. ¿Qué tipo de procedimiento deberá usarse
para destruir el tumor con los rayos, evitando al mismo tiempo la destrucción del tejido
sano?
Corrección y análisis de resultados:
El análisis de los resultados consiste en examinar cómo cada sujeto ha llevado
a cabo la resolución del problema de Duncker en la segunda parte, en
función del texto que haya recibido en la primera parte. Es decir, se deberá
analizar hasta qué punto se ha dado una transferencia positiva entre el texto
previo (análogo-base) y el problema del tumor maligno (análogo-meta), teniendo
en cuenta las características compartidas entre ambos análogos recogidas
en la tabla siguiente:
Textos El general La bombilla El médico Los gemelos
Similitud estructural SÍ SÍ NO NO
Similitud superficial NO SÍ SÍ NO
Según la tabla anterior, el problema de la bombilla tiene una similitud
estructural y superficial con el problema de Duncker. Por tanto, se considera
un análogo estructural y superficial del mismo. Siguiendo esta misma lógica,
el problema del médico sería un pseudoanálogo superficial, el problema
del general un análogo estructural y el de los gemelos sería un no
análogo.
378
Práctica n.º 7
Informe de la práctica
El informe de prácticas debe constar de los siguientes apartados:
1) Características de la muestra utilizada. Se especificará el nombre,
edad, estudios y toda aquella información sobre los cuatro sujetos
que han realizado la tarea que sea relevante para la interpretación de
los resultados.
2) Los protocolos de respuesta de las dos partes de la tarea realizada
por cada uno de los sujetos.
3) Análisis de los resultados.
• Análisis del efecto de transferencia entre los análogos en las distintas
condiciones experimentales.
• Análisis comparativo del rendimiento de los sujetos en las diferentes
condiciones experimentales en el problema de Duncker.
4) A partir de la lectura del capítulo De la Fuente y Minervino (2004)
(capítulo 10 de este volumen):
a) Compara los resultados obtenidos con los de la lectura.
b) Cita dos ejemplos de situaciones en las que empleas razonamiento
analógico.
c) Reflexiona sobre el papel del razonamiento analógico en el pensamiento
humano en general.
379
Práctica n.º 8:
El pensamiento narrativo
y enseñanza de la historia *
Mario Carretero
Introducción y objetivos
Esta práctica trata sobre los formatos narrativos del pensamiento humano, tal
y como se estudia en el capítulo 11. Siguiendo la aportación de autores como
Bruner, se estudian las contribuciones del estudio de la narración al conocimiento
de cómo los seres humanos establecen diferentes operaciones de pensamiento,
por ejemplo, la formación de criterios de verdad, el análisis de la
veracidad y estructura de las narrativas así como su relación con los eventos
presentes, pasados y futuros de nuestras vidas individuales y colectivas.
Las operaciones cognitivas que los seres humanos formamos al elaborar
y procesar narraciones son de enorme importancia y tienen una estrecha relación
con una gran variedad de productos culturales, tanto de carácter cotidiano
como académico. Uno de ellos es la elaboración de la historia como
conocimiento disciplinar. En el capítulo 11 se analizan las relaciones entre
la narrativa y la historia, así como las investigaciones de la psicología del
pensamiento donde se estudia cómo los seres humanos comprenden ambas.
Allí puede verse cómo para comprender la historia cabalmente, y no sólo
como una colección de anécdotas, es necesario profundizar en la compleji-
* La elaboración de este libro se ha visto facilitada por la ayuda de la DGICYT
(SEJ2006-15461) y de la ANPCYT (Argentina; PICT2005-34778-BID 1728OC-AR), a
proyectos dirigidos por el primero de los coordinadores.
381
Psicología del pensamiento. Teoría y prácticas
dad de las narrativas. Por otro lado, para dar cuenta adecuadamente en
nuestra cognición de una narrativa, es preciso insertarla en el devenir histórico
individual o colectivo.
La novela 1984, en la que se basa el filme de J. Radford (1984), que se
propone para esta práctica, es una obra fundamental en la cultura contemporánea
(véase la abundante documentación en Internet al respecto). Escrita
en 1948 originalmente como una crítica a los sistemas comunistas, particularmente
estalinistas, con el tiempo se ha convertido en una referencia
clásica y obligada para analizar cómo el pensamiento humano y la capacidad
crítica se ven coartados por los estados modernos de todo tipo, tanto
autoritarios como democráticos.
Como es sabido, esta novela está escrita después de la Segunda Guerra
Mundial, en un momento histórico en el que el pesimismo sobre la naturaleza
humana y la sociedad eran una característica habitual de muchos pensadores,
habida cuenta de los terribles desastres ocurridos en dicho evento
bélico, particularmente los genocidios y los enfrentamientos fratricidas. Dicho
pesimismo puede verse en obras similares a 1984 como El mundo feliz
de Huxley o Farenheit 451 de Bradbury, en las que también se critican los
obstáculos con los que la sociedad y el Estado impiden el uso del pensamiento.
Sin embargo, 1984 posee sin duda una característica peculiar y distintiva,
como es su comprensión del uso del pasado en el control del pensamiento,
y las relaciones de éste con el presente y el futuro. Precisamente,
estas cuestiones es lo que la hacen interesante y oportuna para comprender
en profundidad el uso y la importancia de las narrativas en los seres humanos,
ya que en 1984 se presenta un análisis tremendamente lúcido —aunque
sin duda muy desgarrador— de cómo la manipulación de las narrativas
y de la historia —a través de la manipulación del pasado— impide el uso
crítico y reflexivo del pensamiento.
El objetivo general de la práctica es que los alumnos puedan analizar los
mecanismos de control del pensamiento, particularmente los que tienen que
ver con los mecanismos cognitivos citados anteriormente y más en concreto
la implicación del control del pasado en la construcción y uso individual y
social de las narrativas.
Procedimiento
Lo más adecuado es que los alumnos puedan ver el filme en sus casas o en
otro lugar antes de ir a clase, si bien se trata de una obra difícil de conseguir.
No obstante, está disponible en algunos videoclubes. También puede
proyectarse en las propias clases, teniendo en cuenta que su duración es de
110 minutos. Sería muy recomendable que los alumnos pudieran leer la novela,
al menos algunos de ellos, y buscar y procesar la abundante información
y recursos que hay en Internet sobre G. Orwell.
382
Práctica n.º 8
A continuación se presenta una relación de cuestiones que los alumnos
pueden usar para el debate y análisis. Dichas preguntas se pueden usar para
fomentar un debate en la misma clase (necesitaremos para ello una hora
como mínimo) y/o para que los alumnos respondan a dichas preguntas por
escrito.
1. ¿Cómo se da en la novela 1984 el control del pasado? ¿A través de
qué mecanismos de carácter cognitivo y lingüístico? Analiza la relación
de dicho control con el control del presente. ¿Qué papel tiene
el futuro en todo ello?
2. Haz una lista de los registros que se eliminan del pasado en la sociedad
descrita en este filme.
3. Analiza cómo se da el control del pensamiento a través del lenguaje
(neolengua). ¿Cómo se hipotetizan las relaciones entre pensamiento
y lenguaje por parte del Partido-Estado?
4. ¿Por qué se pretende un control de la vida privada (sentimientos,
sexo, familia, etc.).
5. Desarrolla la idea de «crimen mental», tal y como aparece en la
película. Implicaciones para el análisis y control del pensamiento y
el comportamiento.
6. ¿Cuál es el papel que este Estado atribuye a la conciencia? Muéstralo
con algún ejemplo de algo que suceda en la película.
7. ¿Cuál es la relación entre mentira y verdad, según la doctrina del
Partido-Estado? ¿Cómo se determina la diferencia entre una y
otra?
8. ¿Cuál es la relación entre algunas de las ideas usadas en las escenas
de tortura por parte del jerarca del Partido y las ideas constructivistas?
9. Selecciona tres frases de la película y analiza su significado e importancia.
10. Analiza algunas similitudes de la película con la realidad social e
individual actual.
383
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s
Incidencia del desarrollo de las habilidades
del pensamiento lógico en la resolución de
problemas en las ciencias exactas
ESTHER VERONICA ORDOÑEZ VALENCIA
ERICK DANIEL MERO ALCIVAR
RUSTY HJALMAR MURILLO MONTOYA
NIURKA PAOLA SAN LUCAS VASQUEZ
Incidencia del desarrollo de las habilidades
del pensamiento lógico en la resolución de
problemas en las ciencias exactas
Autores
ESTHER VERONICA ORDOÑEZ VALENCIA
ERICK DANIEL MERO ALCIVAR
RUSTY HJALMAR MURILLO MONTOYA
NIURKA PAOLA SAN LUCAS VASQUEZ
s
Incidencia del desarrollo de las habilidades
del pensamiento lógico en la resolución de
problemas en las ciencias exactas
Autores
ESTHER VERONICA ORDOÑEZ VALENCIA
ERICK DANIEL MERO ALCIVAR
RUSTY HJALMAR MURILLO MONTOYA
NIURKA PAOLA SAN LUCAS VASQUEZ
Primera edición: febrero 2018
Diseño de portada y diagramación:
Grupo Compás
Equipo Editorial
ISBN: 978-9942-33-042-0
Quedan rigurosamente prohibidas, bajo las sanciones en las leyes, la producción
o almacenamiento total o parcial de la presente publicación, incluyendo el diseño
de la portada, así como la transmisión de la misma por cualquiera de sus medios,
tanto si es electrónico, como químico, mecánico, óptico, de grabación o bien de
fotocopia, sin la autorización de los titulares del copyright.
ÍNDICE
Prólogo .................................................................................................................... 4
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 1
Contexto y justificación ......................................................................................... 3
DESARROLLO DE LAS TEORIAS ............................................................................. 15
Esquemas sensorio-motores, la aparición de la función simbólica y el
lenguaje como forma particular de esta. ......................................................... 26
El Pensamiento ..................................................................................................... 32
Definición de Pensamiento. ................................................................................ 32
Pensamiento: ........................................................................................................ 33
Clasificación del Pensamiento ........................................................................... 34
Razonamiento Lógico Matemático ................................................................... 37
Importancia del Razonamiento Lógico. ............................................................ 39
La Lógica Matemática ........................................................................................ 41
Desarrollo del Pensamiento ................................................................................. 41
Procesos del Pensamiento: ................................................................................. 42
El Pensamiento Lógico-Reflexivo. ....................................................................... 44
Propuesta Interdisciplinaria de Enseñanza y Aprendizaje. .............................. 44
Teoría de la Representación Mental .................................................................. 45
Desarrollo de Pensamiento Lógico..................................................................... 46
Desarrollo de Pensamiento Lógico y Resolución de Problemas. ................. 47
Desarrollo Lógico Matemático ........................................................................... 49
¿Desarrollo Lógico Matemático o Aprendizaje de Conceptos
Matemáticos en el Nivel Inicial? ......................................................................... 51
Características Generales del Pensamiento Formal ........................................ 52
Características Funcionales del Pensamiento Formal en la Adolescencia ... 52
Carácter Hipotético-Deductivo .......................................................................... 53
Carácter proposicional........................................................................................ 53
Perspectivas Actuales Sobre el Pensamiento Formal ....................................... 54
Resolución de problemas matemáticos. ........................................................... 56
El Problema Como Núcleo del Quehacer Matemático. ................................. 57
Características de la Resolución de Problemas Escolares. .............................. 58
Importancia de la resolución de problemas ..................................................... 59
¿Qué debería caracterizar su proceso de resolución? ................................... 59
La Resolución de Problemas y los Valores ......................................................... 60
¿Qué es Resolver Problemas? ............................................................................. 60
¿Por Qué Enseñar a Pensar? ............................................................................... 61
Importancia de la Resolución de Problemas .................................................... 62
La Resolución de Problemas y el Uso de Tareas en la Enseñanza de las
Matemáticas ......................................................................................................... 64
El Estudio de la Metacognición en la Resolución de Problemas. ................... 65
Práctica Matemática y Práctica Profesional. ................................................... 65
Resolución de Problemas y Creatividad ............................................................ 67
La Resolución de Problemas en la Educación Matemática. .......................... 68
Factores que Intervienen en el Proceso de Resolución de Problemas
Matemáticos ......................................................................................................... 70
La enseñanza de la matemática desde una concepción basada en la
resolución de problemas ..................................................................................... 75
RESULTADO DE EVALUACIÓN ESTRUCTURADA A LOS ESTUDIANTES DEL
SISTEMA NACIONAL DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN DE LA UNIVERSIDAD LAICA
ELOY ALFARO DE MANABÍ .................................................................................... 77
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................ 79
Prólogo
El vigente trabajo tiene como centro de atención la búsqueda de la
respuesta a una gran incógnita: ¿Cómo mejorar los procesos de
aprendizaje y desarrollar las habilidades del pensamiento lógico de los
estudiantes que ingresan al Sistema Nacional de Nivelación y Admisión
de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí? Su propósito es evaluar
los procesos de aprendizaje que utilizan los docentes, como “Guía de
habilidades de Pensamiento Lógico”, para el mejoramiento del proceso
de aprendizaje y el desarrollo del razonamiento lógico. Estamos
llamados a despertar, mantener, estimular y cuidar las aptitudes,
habilidades y destrezas que tienen los jóvenes, debemos ser capaces
de ser una contribución valiosa a este desarrollo sin generar fracasos
en ellos. Los juegos didácticos recreativos constituyen una excelente
forma de practicar operaciones inventando procesos y operaciones, con
las cuales se pueden encontrar los resultados. Esta guía contiene en su
interior, actividades de aprendizaje que contribuirá a mejorar y
desarrollar el Pensamiento Lógico con criterios que permitan la
Resolución de Problemas a través de estrategias debidamente
diseñadas para alcanzar niveles óptimos de superación, en busca de
cumplir con lo establecido en la normativa legal del país. Al mismo
tiempo serán soporte de nuevos conocimientos, con la inclusión de esta
guía en los procesos del Sistema de Nivelación y Admisión Universitaria
se contribuirá con el crecimiento cognitivo y praxiológico de los
estudiantes con lo se cumpliría para obtener en los años siguientes
simplemente un mejor profesional deseoso de contribuir con el
engrandecimiento de la comunidad universitaria.
INTRODUCCIÓN
La Situación Educativa en la actualidad no es sólo la de acumular y transferir
saberes, sino también el de formar hombres capaces de corregir sus
insuficiencias, comprenderse en conformidad con el buen vivir y favorecer
con el desarrollo de la sociedad.
Los jóvenes, buscan indagar, experimentar, jugar y crear, actividades
que les permitan interactuar con las mismas condiciones de conocimiento,
pues en educación la intención es potenciar los conocimientos adquiridos a
través de habilidades y destrezas, actualmente la educación Universitaria
busca potenciar el desarrollo del conocimiento mediante razonamientos
lógico, factor decisivo en el desarrollo cognitivo y praxiológico del
profesional de hoy.
Una de las razones de este trabajo de investigación es enriquecer el
pensamiento matemático a través de la lógica en los estudiantes que
ingresan al Sistema Nivelación de Nivelación y Admisión de la Universidad
Laica Eloy Alfaro de Manabí, pues los métodos nos permitirán distinguir el
razonamiento correcto del incorrecto y al mismo tiempo demostrar que el
pensamiento lógico sirve para analizar, argumentar y justificar
razonamientos.
1
Contexto y justificación
La necesidad de contribuir al desarrollo del pensamiento en los
jóvenes aspirantes y como docente promover el dominio y el conocimiento
del pensamiento lógico de las ciencias exactas cuyo objetivo principal es
lograr en los estudiantes que alcancen verdadera habilidades para enfrentar
los retos de esta sociedad del conocimiento.
La matemática memorizada como fin último de este aprendizaje es
una concepción del pasado y además muy perjudicial en la actualidad. Las
nuevas tendencias nos orientan a contextualizar el aprendizaje, hacerlo más
dinámico, con mayor intervención del estudiante, que es el sujeto de toda
acción educativa, para de este modo crear el espacio natural donde se
fortalezcan las habilidades de razonamiento lógico. Sin desmerecer la
importancia de la inducción y la analogía, se ha considerado en este estudio,
incidir en la deducción como proceso demostrativo de las teorías y axiomas
aprendidos; no es posible que los estudiantes memoricen procesos, deben
analizarlos, comprobarlos y seguir diferentes mecanismos para llegar a una
respuesta, este nivel de autonomía en la matemática se logra cuando se
dedican muchas horas al desarrollo de las habilidades intelectuales mediante
ejercicios variados y lúdicos que familiarizan a los estudiantes con nuevas
formas de pensar.
Las continuas evaluaciones que se aplican en todos los niveles y estamentos
sociales nos demuestran que el pensamiento analítico, la capacidad de
deducir respuestas, de manejar alternativas y seleccionar la correcta,
constituye hoy por hoy, un verdadero desafío que es preciso enfrentar y hay
que hacerlo desde las aulas escolares.
3
El bajo nivel de razonamiento lógico matemático es un problema que
se está dando en la actualidad a nivel de Ecuador y de América, debido a
muchos factores que inciden en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los
países subdesarrollados, originados por la mala administración de los
gobiernos la aplicación de sistemas educativos que no es tan acorde a la
realidad social de sus gobernados, sino a sus propios intereses políticos,
afectando directamente a la educación en relación a la poca o ninguna
capacitación de los maestros, a la asignación insuficiente de recursos
económicos para que los estudiantes dispongan de materiales y aparatos
audiovisuales suficientes para formar parte activa de aprendizajes
significativos.
Estas orientaciones a docentes y estudiantes permitirán investigar y
mejorar la gestión pedagógica, considerando los avances de la neurociencias
y la existencia de una dinámica de cambios y modelos de pensamiento
innovadores. Capaces de desarrollar tareas acorde con las demandas de la
sociedad actual. Por lo tanto el razonamiento lógico matemático es un hábito
mental y como tal debe ser desarrollado mediante un uso coherente de
estrategias y razonamientos analíticos que debe ser puesto en
funcionamiento por el estudiante desde sus primeros años con las mismas
oportunidades y facilidades para aprender conocimientos matemáticos y
lograr los objetivos propuestos para esta área.
Por lo expuesto hasta aquí, es ineludible, propender a que los nuevos
procesos de aprendizaje de las matemáticas, afronten las antiguas y
pocoefectivas maneras de enseñar y aprender que aún perduran pese a los
cambios impulsados desde el Ministerio de Educación y de entidades
particulares y fundaciones, es innegable que en la práctica, dentro de las
aulas, las formas de enseñar han cambiado muy poco. Es tiempo de que el
docente se despoje del estilo tradicional de ―dictarǁ la clase y su propensión
4
a buscar la memorización en los estudiantes, para asumir la condición de
mediador y guía de un modelo educativo acorde con los tiempos.
Esta preocupación llevó al ministerio de educación a implementar el
sistema de evaluación “APRENDO” el mismo que fue aplicado por 4
ocasiones Desde 1996 hasta 2007 dando como resultados un alto porcentaje
de estudiantes con calificaciones insuficientes y regulares, esto con mayor
incidencia en la región costa.
Sin que se hayan tomado medidas para superar las deficiencias
encontradas se implementó otro sistema de evaluación que se mantiene
hasta la actualidad las “PRUEBAS SER” cuyos resultado son igualmente
desalentadores estas pruebas se aplicaron por primera vez en el 2008 como
parte del Plan Decenal de Educación 2006 2015 el mismo que
periódicamente evalúa el desempeño de estudiantes de los distintos grados
de escolaridad.
Las continuas evaluaciones a las que hay que agregarles el proceso
de capacitación y evaluación al que han sido sometidos los docentes, no ha
arrojado hasta el momento resultados favorables. Los estudiantes no logran
adquirir hábitos de estudio, no desarrollan las habilidades básicas para la
formación del pensamiento deductivo que es primordial para el buen
desempeño matemático y el pensamiento abstracto.
El estudio teórico de esta investigación se basó en un profundo análisis de los
procesos intelectuales, la deducción, la inducción, la analogía y su función en
el desarrollo del pensamiento lógico matemático, en los mecanismos para
fortalecerlo y sus campos de aplicación. Se han analizado las corrientes
pedagógicas activas, el constructivismo y sus propuestas prácticas para
generar nuevas formas de enfocar las matemáticas con metodologías que
involucren al estudiante para que desarrolle interés y compromiso.
5
“ (García & Jiménez, 2001) Menciona que: "los profesores ven su
tarea como la transmisión de un conocimiento acabado y abstracto tienden a
adoptar un estilo expositivo". El profesor olvida que la matemática no solo
intenta proporcionar un conocimiento nuevo, sino que su objetivo
fundamental es construir una estructura mental capaz de procesar
abstracciones”.
El propósito de este trabajo es investigar las dificultades que se
presentan en el proceso del desarrollo del pensamiento lógico matemático
donde el cumplimiento de formas y reglas para dar validez a las
conclusiones, los caminos construidos a través de las matemáticas pueden
volverse camisas de fuerza para el desarrollo del libre del pensamiento y de
la capacidad de aprender a aprender, para lo cual nos centramos en el
problema que incide de acuerdo a la investigación. Hoy como maestros
Estamos llamados a despertar, mantener, estimular y cuidar las aptitudes,
habilidades y destrezas que tienen los jóvenes bachilleres, debemos ser
capaces de contribuir para su desarrollo sin generar frustraciones en ellos
por el contrario, considero que la lógica que sustenta el propósito de las
matemáticas como instrumento para el desarrollo del aprendizaje reflexivo es
la lógica,. Este trabajo busca mejorar y desarrollar el Razonamiento Lógico
Matemático en los criterios de; clasificación, seriación, conservación y
ubicación Temporal Espacial, considerando sus intereses y necesidades.
En México las Instituciones de Educación Superior (IES) presentan
algunas dificultades como: altos índices de reprobación de los cursos de
matemáticas, la deserción y baja eficiencia terminal en los estudiantes que
cursaron la asignatura de razonamiento lógico. (Juan José Díaz Perera,
2015).
En este caso la innovación en el docente debe ser constante, porque
la educación en el área de la ciencias exactas enfrenta día a día a alumnos
6
con fuertes deficiencias en las habilidades matemáticas y como resultados
obtenemos el fracaso en nuestros estudiantes, es por esto que el docente de
esta área del conocimiento debe de buscar alternativas y estrategias
didácticas que motiven al estudiante al desarrollar sus competencias
matemáticas.
Cuando el pensamiento es lógico, se sustenta en la lógica, a partir de
considerarla como una ciencia universal y formal, que ayuda a realizar
razonamientos válidos, pues estudia las formas del pensamiento con
independencia de su contenido, analizando, comparando; sintetizando luego
las partes separadas para el análisis, argumentando las conclusiones a las
que se arriba, pues no son productos de la invención, sino que surgen de
comprobaciones. Para tener un pensamiento lógico se debe partir de
verdades sabidas a otras ignoradas.
El objeto de estos razonamientos es la demostración, a la que se llega
por deducción. Cuando decimos en el lenguaje cotidiano que algo resulta
lógico, es porque se nos aparece como la conclusión razonable de lo que le
antecedió. (Rafael Segundo Bermúdez Tacunga, 2014)
En el párrafo anterior el autor expresa la relación que surge entre el
pensamiento lógico y la resolución de problema, que van ligados el uno del
otro como un proceso mental que supone la conclusión de procesos más
amplios al momento de desarrollar y buscar soluciones como los pasos
previos de identificación del problema planteado, la resolución de problemas
matemáticos ha sido siempre considerada como la parte más importante en la
Educación de esta ciencia, mediante la resolución de los problemas
matemáticos nuestros estudiantes experimentan la importancia, potencia y
sobre todo la utilidad de las matemáticas en el mundo que les rodea.
Según, CERECEDO, MT (2009) “Estudios realizados en América
Latina confirman que pese a la importancia que tiene el desarrollo del
7
pensamiento Lógico Matemático en edades tempranas, existen grandes
porcentajes de estudiantes que han alcanzado bajos niveles en esta área.”
En el Ecuador la sociedad está exigiendo cada día personas más
preparadas, las cuales solo aquellas con mejores competencias podrá
destacar en su ámbito laboral o escolar, por eso es menester inicia como
base fundamental en los alumnos de educación básica en sus diferentes
niveles enseñar a razonar generando hábitos del pensamiento matemático,
que como todo proceso, éste requerirá su tiempo para que den resultados
satisfactorios y se los pueda obtener ya al finalizar el bachillerato, de lo
contrario solo se estarán “formando” alumnos llenos de conocimientos, sin
esquemas mentales básicos, siendo parte de una situación problemática
educativa y social.
Debidos a los resultados obtenidos en las pruebas SER las pruebas,
que miden el nivel de destreza y conocimiento en los campos de Matemática,
Lengua y Literatura, Ciencias Naturales y Estudios Sociales, fueron
diseñadas y aplicadas por Ineval. La aplicación se realizó de manera digital,
salvo en aquellos casos donde la tecnología lo impedía, es decir, menos del
3,5% de los casos.
En promedio, los estudiantes alcanzaron 764 puntos sobre 1.000, es
decir que lograron un desempeño satisfactorio en los últimos años, se han
dado cambios curriculares; aumento de horas académicas, renovación de
materias, incremento de tecnologías modernas como la computación, se
asumió a la educación como política de estado, dando énfasis al Desarrollo
Lógico Matemático a través del incremento y renovación de estrategias
modernas y del uso de tecnologías.
En el país a partir de la aplicación Reforma Curricular consensuada de
1996 ha dado un giro a las estrategias tradicionales; se la consideró como la
solución a la pobreza, a la crisis económica, al retraso del país, se veía en
ella, una esperanza para el futuro del pueblo, impartiendo una educación de
8
calidad para formar estudiantes creativos, reflexivos y críticos.
Por su parte, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, (2011)
explicó que la mejora en el sistema educativo del país se puede analizar
desde varias perspectivas y se debe a los cambios profundos que ha
experimentado el país en los últimos 7 años. Por ejemplo:
1. Eficiencia y eficacia en Políticas Públicas: las decisiones
acertadas en políticas económicas, sociales y productivas han creado
un ambiente en el Ecuador que permitieron dar un salto cualitativo
importante en la educación del país.
2. Crecimiento económico consistente y equitativo: la CEPAL ya
anunció en este año que Ecuador es uno de los países que más ha
crecido en los últimos años y lo ha hecho equitativamente, es decir,
que Ecuador es el país en América Latina que más está reduciendo la
desigualdad y estamos caminando a construir una sociedad
equitativa, lo que posibilita ampliar la cobertura en educación.3
3. Reducción de la pobreza: mientras más disminuye la pobreza,
mejora la calidad de vida porque se satisfacen las necesidades
básicas. Teniendo estudiantes mejor alimentados su capacidad
mejorará en las aulas y su permanencia en ellas también.
4. Cierre de brechas de acceso a la educación: la eliminación del
supuesto “aporte voluntario” de 25 dólares permitió que muchos niños
y niñas pudieran acceder al sistema educativo, así como el
mejoramiento del programa de alimentación escolar, textos escolares
y la creación del programa “Hilando el desarrollo” que provee a los
estudiantes de uniformes escolares.
5. Cambio de paradigma: antes de 2007 no teníamos un sistema
educativo como tal pues estaba secuestrado. El Ministerio de
9
Educación ha asumido la rectoría del sistema y garantiza el derecho a
la educación de los ecuatorianos, así como su permanencia en él.
6. Voluntad política de transformación: en los últimos 6 años el
presupuesto asignado a Educación se ha triplicado. En 2014, el valor
sobrepasa los 3.000 millones de dólares.
7. Revalorización y capacitación docente: en los últimos 6 años, cerca
de 500.000 docentes fueron capacitados con el programa Sí Profe, que
ahora se ha perfeccionado y se denomina “Siempre es momento de
aprender”.
8. Creación de estándares de aprendizaje y actualización y
fortalecimiento curricular: en 2010 se realizó la actualización del
currículo y en 2011 se crearon los estándares de calidad que buscan
establecer los logros esperados tanto en estudiantes, docentes,
directivos, así como en gestión e infraestructura escolar. En la actualidad,
como lo manda la ley, estamos haciendo una revisión de los estándares y del
currículo para fortalecer la calidad de la educación.
Con los resultados obtenidos el Ministerio de Educación tiene
evidencia científica de que la educación del sistema educativo del país ha
mejorado y reitera su compromiso en seguir fortaleciendo la educación del
país. “En Serse estuvimos en los últimos lugares de la región en materia
educativa, y luego de 7 años somos uno de los países que más ha avanzado
en educación. Nuestra meta es que en el Cuarto estudio que realice la
Unesco, estemos entre los primeros países de la región”, concluyó el ministro
de Educación.
El autor manifiesta que en materia educativa en el Ecuador han
existido avances significativos en los procesos de formación académica
integral, es entonces la aspiración que esto permita a través de la catedra
10
lograr resultados en el desarrollo del pensamiento lógico matemático.
Este nuevo modelo de gestión educativa tiende a economizar
esfuerzos y tiempo, hace que predominen los métodos tradicionales y
memorísticos de enseñanza favoreciendo de esta manera el memorismo
antes que el desarrollo del pensamiento matemático debido a la falta de
planificación como también por la insuficiente preparación y capacitación de
los docentes hoy basados en destrezas con criterio de desempeño y ante
todo teniendo presente los estándares de aprendizaje. Esto incide en el
Desarrollo Lógico Matemático, por lo que se considera de gran utilidad e
importancia para la formación integral del ser humano. Por lo que necesita
ser desarrollada eficientemente para el desempeño en la vida diaria.
Se hace necesario entonces que los estudiantes desarrollen destrezas
en el manejo de las Matemática y a los procesos que ella implica, como el
razonamiento y la abstracción que son habilidades a desarrollar desde
temprana edad escolar, la educación inicial y media tiene la tarea crucial de
conducir y orientar la actividad pedagógica al Desarrollo Lógico Matemático
de una manera más dinámica y lúdica como componentes indispensables en
la formación temprana del individuo, pues le proporcionará alto desempeño
en muchas carreras y profesiones.
Al investigar acerca de las estrategias que utilizan los docentes del
Sistema Nacional de Nivelación y Admisión de la ULEAM para desarrollar en
los estudiantes su pensamiento lógico-matemático mediante las actividades
que realiza en el aula. En este sentido, al revisar la guía de trabajo para las
primeras semanas de inicio de clase se presenta una serie de ejercicios de
desarrollo del pensamiento, estos ejercicios tienen como objetivo lograr
que los estudiantes descubran sus potencialidades y debilidades en la
ejecución de las diferentes formas en que opera nuestro pensamiento.
Por esto será importante que el docente:
11
• Realice una revisión de cada tipo de ejercicio propuesto, de
manera que tenga conocimiento de lo que se realizará en clase y a
su vez prepare una estrategia de introducir a los estudiantes al
trabajo de las guías.
• Trabajar cada una de las guías de acuerdo a la propuesta de
horario formulado, así como con la organización de su institución.
• Prepare material que considere podrían requerir los estudiantes,
por ejemplo en los ejercicios de razonamiento verbal, se requerirá
que los estudiantes hagan uso de diccionario.
• Motivar a los estudiantes a través de estrategias de participación
tanto individual como grupal que permitan llegar a una
autoevaluación de los ejercicios realizados, así como a la
búsqueda de nuevas formas de ejercitación.
Con la finalidad de elevar el rendimiento académico de los 1152
población estudiantil que ingresan al SNNA de la ULEAM y motivarlos a que
Desarrollen Pensamiento Lógico Matemático, y destacar habilidades lógicas
en ellos, se ha elaborado una guía de actividades. Al contar con el apoyo de
las Autoridades donde se aplica este proyecto, que servirá para dar mejor
calidad de enseñanza, y elevar así el nivel de aprovechamiento, esta
temática que se implante con el uso de la guía de actividades metodológicas
que llevara a los estudiantes a la motivación, a la creatividad, al desarrollo de
habilidades y destrezas al razonamiento lógico y la resolución de problemas
en las ciencias exactas para convertir estas enseñanzas en aprendizaje
significativo.
La presente investigación tiene como elemento fundamental
desarrollar el pensamiento Lógico Matemático en los estudiantes para que
interpreten y resuelvan problemas que las ciencias exactas traen en la vida
cotidiana, es por ello que el docente debe promover en los alumnos las
12
habilidades de desarrollar el razonamiento lógico con una variedad de
estrategias, metodológicas aplicando técnicas físicas y tecnológicos como
base del proceso enseñanza – aprendizaje en el área de matemáticas.
Es de sumo interés investigar esta temática porque es un problema
que se está dando desde tiempos atrás en el PEA de los estudiantes del todo
el país en los diferentes niveles es por ello la necesidad de implementar y
socializar técnicas que permita potenciar el desarrollo del pensamiento
Lógico en los estudiantes que ingresan a la universidad y así alcanzar
mejores resultados en el desarrollo del pensamiento crítico, lógico y reflexivo
en su vida diaria.
La investigación tiene como propósito la mejor comprensión por parte
de los estudiantes, concluyendo que para lograrlo es imprescindible la
preparación metodológica en el desarrollo del pensamiento lógico de ellos.
Como parte de esa preparación están las vías de llevar los conocimientos a
los estudiantes desarrollando en ellos las habilidades del pensamiento
necesarias para lograr la solidez en lo que se aprende.
Esto implica un compromiso institucional que contribuya al desarrollo
sostenido de la sociedad, es por esto la necesidad de proporcionar un
módulo de enseñanza-aprendizaje de razonamiento lógico abstracto,
matemático, donde los cambios de concepción del proceso van a servir para
mejorar la vida institucional y de seguro se van a superar las falencias
cometidas en todos estos años. En el desarrollo de la investigación se va
aplicar técnica de encuesta dirigida a los profesores y estudiantes cuyo
instrumento que se aplicará es unos cuestionarios de preguntas propias a las
variables con sus dimensiones e indicadores; será necesaria la consulta a
expertos para validar el instrumento y despejar las hipótesis en torno a la
resolución de problemas.
13
La presente investigación tiene como propósito desarrollar el
pensamiento lógico hacia la resolución de problemas matemáticos, con lo
que se mejoraría el desarrollo del pensamiento y las estrategias hacia la
conquista del conocimiento mediante técnicas y métodos apropiados.
La investigación a desarrollar surge como una necesidad de conocer
con que intensidad se dificulta la resolución de problemas matemáticos
conociendo que nuestro país por su actividad productiva necesita de
emprendedores en esta competencia, esta ha sido una de las razones que
me impulsa a seguir descubriendo variables que permitan ser fuente de
solución para los álgidos problemas matemáticos.
14
DESARROLLO DE LAS TEORIAS
La educación ecuatoriana necesita de una transformación educativa,
procurando recursos humanos capaces de responder a la realidad del mundo
globalizado, el cual requiere de la visualización de formas nuevas que
relacione a la educación con la sociedad, revisando la calidad del proceso
educativo y fijando estrategias que respondan a la formación de una
educación moderna.
El pensamiento es un proceso complejo y los caminos de su formación
y desarrollo no están completamente estudiados, por lo que muchos
maestros no le dan un tratamiento adecuado al mismo, al no concebir a partir
de un trabajo intencionado un sistema de trabajo que propicie su formación y
desarrollo de acuerdo a las condiciones existentes en el medio históricosocial
donde se desarrollan los estudiantes.
El hombre se vale de procedimientos para actuar. Algunos son
procedimientos específicos, como el procedimiento de resolución de
ecuaciones matemáticas; otros son procedimientos generales, válidos en
cualquier campo del conocimiento, pues garantiza la corrección del pensar,
tales como los procedimientos lógicos del pensamiento, que representan los
elementos constituyentes del pensamiento lógico.
En las visitas realizadas a varias fuentes para obtener información
sobre el tema de investigación y de acuerdo a las variables, pude observar
que se han realizado algunos estudios e investigaciones que hacen
referencia a la variable “razonamiento lógico” y se relacionan mucho con la
otra variable cual es la de “resolución de problemas”; los mismos que sirven
como referencias para ampliar este tema de investigación.
El razonamiento lógico es un hábito mental y como tal debe ser
15
desarrollado mediante un uso coherente de la capacidad de razonar y pensar
analíticamente, es decir debe buscar conjeturas, patrones, regularidades en
diversos contextos ya sean reales o hipotéticos, para aplicarlos en la solución
de problemas que se le presentan a diario dentro del contexto en el cual se
desenvuelve.
En la investigación se aplica la metodología de enseñanza La
International School of Language Excellence (ISLE) durante ocho sesiones
semanales. Ésta se basa en observar un fenómeno, los estudiantes dan una
explicación, tratar de predecir qué pasaría si se modifica alguna
característica del experimento, observar el fenómeno con esa modificación y,
finalmente, recibir la explicación del profesor. (Souvirón, 2015)
(Rafael Segundo Bermúdez Tacunga, DESARROLLO TECNOLÓGICO, SU
INCIDENCIA EN EL PENSAMIENTO LÓGICO PARA RESOLVER
PROBLEMAS MATEMÁTICOS, 22 - 07- 2014) El presente artículo plantea la
relación entre el desarrollo tecnológico y el pensamiento lógico, con vistas a
establecer sus implicaciones para el desarrollo del pensamiento lógico de los
estudiantes de nivel superior al resolver problemas matemáticos que
impliquen deducciones lógicas para plantear los algoritmos alternativos de
solución a estos. (Tacunga & Toro, 22 - 07- 2014)
Los autores hacen mención en el artículo sobre el desarrollo de la
tecnológica que se viene dando en la actualidad en donde se involucra como
eje principal al pensamiento lógico y su implicación en la resolución de
problemas matemáticos en donde ellos serán capaces de buscar sus propios
algoritmos de solución a los problemas planteados.
En la actualidad diversos investigadores en el campo de la educación
se dirigen a concientizar la necesidad imperante de introducir una
nueva dirección en la planeación, administración y evaluación del acto
educativo. Lo anterior fundamentado en que los sistemas
instruccionales no cumplen satisfactoriamente su cometido, los
16
alumnos cada día almacenan más información y en forma mecánica la
reproducen sin llegar a la adquisición de habilidades o estrategias que
le permitan transferir sus conocimientos en la resolución de
problemas académicos y de situaciones en su vida diaria.
Informe final del trabajo de Graduación o Titulación previo a la obtención del
Título de Licenciada en Ciencias de la Educación, Mención Educación
Básica. Rosa Mercedes Ayora Carchi, 2012 El proceso de enseñanza
aprendizaje tiene como objetivo formar niños, jóvenes capaces de resolver
problemas, críticos y analíticos para aplicarlos en cada momento y lugar en
donde se encuentren, para así responder a una sociedad en constante
cambio. Es la educación básica la encargada de desarrollar destrezas,
capacidades, habilidades, estrategias de estudio para lograr desarrollar el
pensamiento lógico de los estudiantes. (Carchi., 2012)
La autora manifiesta que el objetivo principal del PEA es plasmar en el
individuo un ser integro crítico y que sea capaz de resolver y dar solución a
cada problemas que se le presente en su vida, si en él se han desarrollado
todas las habilidades y destrezas de cómo desarrollar el pensamiento no
tendría dificultades de poder aplicar algoritmos de solución en los mismos.
La evaluación PISA 2003 en matemáticas y resolución de problemas
en términos curriculares. Se sostiene que la noción de competencia, hilo
argumental del estudio, establece un planteamiento funcional de las
matemáticas escolares. Esta articulación teórica tiene una lectura en
términos de objetivos (competencias), contenidos (matemáticas escolares),
metodología (matematización) y evaluación (tareas contextualizadas), cuya
coherencia aquí se presenta y valora. (Romero, 2008)
Según Romero la evaluación contiene cuatro etapas las cuales deben
atender tanto lo procedimental y actitudinal de tal manera que puedan
resolver problemas de la vida cotidiana en base de objetivos bien definidos
17
que les permitan sobresalir en el campo profesional y ser una persona que
aporte a la sociedad.
Autora: Paltán Zumba Geovanna. Quilli Morocho Carla (2010). Universidad
de Cuenca.; la misma que concluye: que las diversas concepciones sobre el
desarrollo del pensamiento lógico matemático apuntan al contacto y
manipulación directa de material concreto, para lograr un aprendizaje
significativo en los estudiantes, también hay que partir del contexto de los
alumnos y los problemas de la vida diaria para trabajar las matemáticas y
apuntar al desarrollo del pensamiento lógico matemático, señala que es
esencial que los niños y niñas desarrollen la capacidad de argumentar y
explicar los procesos utilizados en la resolución de un problema, de
demostrar su pensamiento lógico matemático y de interpretar fenómenos y
situaciones cotidianas, es decir, un verdadero aprender a aprender.
Los autores hacen referencia sobre la importancia que se tiene entre
en el entorno y los conocimientos de los estudiantes que poseen y para que
exista un cambio de esos conocimientos debe de existir un ambiente
potenciabilizador en donde debe haber un correcto uso de materiales
concretos que le permitan asimilar y razonar nuevos conceptos para crear
sus propias conclusiones.
(Gonzáles García Enrique, Piaget, 2005) Tres formas lógicas de
desarrollo: los conceptos, los juicios y los razonamientos. Implica una gran
visualización abstracta para
18
reconocer, asociar e identificar propiedades, determinar valor de verdad,
trasformar juicios, deducir por separación, demostración directa e indirecta,
estimar, medir, elegir, juzgar, seleccionar, evaluar, resolver, comparar,
aplicar, programar. (p.57)
El pensamiento lógico matemático se va desarrollando siempre de lo
más simple a lo más complejo, teniendo como particularidad que el
conocimiento adquirido una vez procesado no se olvida, la experiencia no
proviene de los objetos sino de su acción sobre los mismos.
Esta acción radica en un proceso racional previsto para cada
procedimiento y nivel de concienciación llevado a cabo en la vida diaria. Las
acciones que determinan al pensamiento lógico como tal, se construyen de
su interrelación, es decir todas se asocian y dependen la una de la otra,
constituyéndose una base cognitiva que formará estructuras lógicas
conscientes, es decir todas ellas construyen, transforman y modifican el
pensamiento del niño. (González M. A., 2012)
El pensamiento lógico matemático como proceso, requiere de un
esfuerzo continuo, donde el niño a través de sus experiencias enfrenta
problemas y situaciones conocidas o desconocidas y logra resolverlas,
siendo capaz de anticipar las consecuencias de su conducta sin realizarlas.
(Mec., 2004) En lo que se refiere a la forma de representación matemática,
hay que tener en cuenta que el origen del conocimiento lógico matemático
está en la actuación del niño con los objetos y, más concretamente, en las
relaciones que a partir de esta actividad establece con ellos. A través de
sus
19
manipulaciones descubre las características de los objetos, pero aprende
también las relaciones entre objetos. Estas relaciones, que permiten
organizar, agrupar, comparar, etc., (pág. 99 - 100)
La interpretación del conocimiento matemático se va consiguiendo a
través de experiencias en las que el acto intelectual se construye mediante
una dinámica de relaciones, sobre la cantidad y la posición de los objetos en
el espacio y en el tiempo.
El conocimiento lógico-matemático es el que no existe por sí mismo en
la realidad (en los objetos). La fuente de este razonamiento está en el sujeto
y éste la construye por abstracción reflexiva. El conocimiento lógicomatemático
es el que construye el niño al relacionar las experiencias
obtenidas en la manipulación de objetos.
Las operaciones lógico matemáticas, antes de ser una actitud
puramente intelectual, requiere la construcción de estructuras internas y del
manejo de ciertas nociones que son, ante todo, producto de la acción y
relación del niño con objetos y sujetos y que a partir de una reflexión le
permite adquirir las nociones fundamentales de clasificación, seriación y la
noción de número.
Diariamente en nuestro quehacer pedagógico observamos que los
estudiantes presentan algunas dificultades, para desarrollar en forma
adecuada su proceso de aprendizaje y en este sentido el desarrollo del
pensamiento lógico matemático se muestra como una alternativa en la
construcción del conocimiento que el maestro quiere compartir con él, dentro
del aula de clase, como un aporte a cada una de las ramas del ser humano
que lo conforman.
A lo largo de la historia del hombre en lo que concierne al proceso
20
educativo, se ha podido apreciar que las matemáticas, han sido una de las
disciplinas más complejas para los niños desde sus primeros años de vida.
Pero, debido a la importancia y al uso cotidiano de ésta, el maestro se ha
preocupado por llevar a sus estudiantes, de una manera didáctica,
entendida la didáctica como el conjunto de técnicas a través de las cuales se
realiza la enseñanza. (MORENO HELADIO. 2.000), la forma más fácil y
sencilla de adquirir, entender y transformar o construir conocimiento, donde
el estudiante se divierta y al mismo tiempo desarrolle un razonamiento lógico
matemático, realizando actividades como: trucos mágicos, acertijos,
problemas, enigmas lógicos, rompecabezas, juegos, entre otros; que en
contraposición a la didáctica tradicional (tablero y salón cerrado), esta
estrategia resulta más gratificante y atractiva para los educando quienes en
evaluaciones continuas sobre la forma como se enseñan opinan que es lo
mejor que un docente puede hacer con ellos, interactuar, compartir, jugar y
sienten que adquieren los conocimientos sin ningún esfuerzo mental, puesto
que empiezan a entender el por qué es necesario saber esto o lo otro para
nuestro diario vivir, es decir, LA LÓGICA DEL POR QUE ES NECESARIO
APRENDER. (Santodomingo, 2008)
Pensar la escuela como institución, desde el interior de la misma en el
marco de los vínculos con otras instituciones e individuos, supone una tarea
urgente y, sobre todo, nunca solitaria. Disponerse al diálogo y a la escucha
en esta urgencia despliega una pluralidad de interrogantes sobre los modos
de hacer escuela y de constituirnos en esa acción.
El pensamiento lógico reflexivo quiere disolver las tensiones que el
grupo de académicas diagnostican en el sistema educativo. El libro presenta,
entonces, un enfoque que intenta colocarse como bisagra entre la necesidad
de integrar contenidos y de atender a todos los ámbitos del saber, y la
efectiva división de disciplinas académicas tradicionales con la estructura
curricular vertical que la caracteriza.
Instaladas en una “educación global”, entienden que en la actualidad
21
“las cuestiones pedagógicas” han de ser abordadas interdisciplinariamente.
Esto conduce ineludiblemente a cambios respecto del lugar que ocupan los
contenidos y los recursos en el proceso de enseñanza y aprendizaje, como
así también en la forma de organizarlos en el currículo y en los tiempos y
espacios institucionales. En este sentido, pensar la escuela desde una
educación global no sólo se reduce a una cuestión de currículo, sino que
supone hacer escuela, es decir, instalar innovaciones en las prácticas
áulicas, como así también en la gestión de la institución educativa y sus
vínculos con la comunidad.
Así es como generan una propuesta interdisciplinaria de enseñanza y
aprendizaje en el marco de una “educación global” y centradas en una
“educación para el pensamiento”, que contempla un “conjunto amplio de
habilidades cognitivas y procesos volitivos”, esquematizado analíticamente
en “pensamiento lógico, reflexivo, crítico y creativo” con el fin de delimitar el
ámbito de cada aspecto del pensar y las actividades que le son propias. Las
dos primeras partes de la publicación se destinan a presentar sintéticamente
consideraciones teóricas ajustadas al enfoque de una “educación global”
(Catana, (Comp), Lúquez, & Rochetti, 2008)
Desarrollo lógico matemático. Piaget plantea que el desarrollo del
conocimiento es un proceso espontáneo, relacionado con el proceso total de
embriogénesis o desarrollo del cuerpo, del sistema nervioso y de las
funciones mentales, que termina cuando los niños llegan a la edad adulta y
se refiere a todas las estructuras del saber, diferenciándolo del concepto de
aprendizaje, considerando que éste es un proceso subordinado al desarrollo.
El desarrollo del conocimiento está relacionado con las operaciones
del pensamiento. Para conocer un objeto no basta con mirarlo y hacer una
imagen mental del mismo, es necesario actuar con respecto a él. Conocer
quiere decir modificar, transformar y comprender el proceso de esta
22
transformación. Clasificar, ordenar, contar o medir son operaciones. Una
operación es un conjunto de acciones que modifican al objeto y permiten al
que posee conocimientos acceder a las estructuras de la transformación.
Piaget afirma que el desarrollo intelectual del niño pasa por las etapas
sensorio-motrices o pre verbal, pre-operacional o pre-conceptual, de
operaciones concretas y de operaciones formales o hipotético-deductivas.
Los niños que asisten a las escuelas de Nivel Inicial están generalmente en
la etapa pre-operacional. Estas etapas están determinadas por factores que
explican el desarrollo de un conjunto de estructuras a otro. Estos factores
son la maduración, la experiencia, la transmisión social y el equilibramiento o
autorregulación.
Piaget destaca además, dos tipos de experiencia: la física y la lógicomatemática.
La física consiste en actuar con respecto a los objetos e inferir
algún conocimiento haciendo abstracción de los objetos (la pipa pesa más
que el reloj). La experiencia lógico-matemática se deriva de las acciones
efectuadas con los objetos, haciendo abstracción de las acciones (descubrir
que hay diez guijarros luego de ponerlos en una fila, aunque se cuente en
cualquier orden). En este ejemplo se descubre no una propiedad de los
guijarros, sino de la acción de ordenar. Este es el punto de partida de la
deducción matemática. La deducción subsecuente consiste en interiorizar
estas acciones y luego combinarlas sin tener que hacer uso de los guijarros.
Esta coordinación de acciones que en principio se apoya en material
concreto, conduce a estructuras lógico-matemáticas. Una vez que se han
alcanzado las operaciones, las coordinaciones de las acciones pueden tener
lugar por sí mismas en forma de deducción y construcción de estructuras
abstractas.
23
El tercer factor es una transmisión social, lingüística o educacional.
Para recibir la información el niño debe hallarse en un estado adecuado para
entenderla, debe tener una estructura que le permita asimilar la información.
El cuarto factor, el equilibramiento, que como compensación activa conduce
a la reversibilidad, es un proceso de autorregulación fundamental en la
adquisición de conocimiento lógico-matemático. Este proceso adopta la
forma de una sucesión de niveles de equilibrio, que tienen una cierta
probabilidad secuencial, no establecidas a priori. No es posible alcanzar el
segundo nivel a menos que se haya obtenido equilibrio en el primer nivel y
así sucesivamente. Cada nivel es determinado como el más probable
siempre que se haya alcanzado el nivel precedente. (González S. D., 2015)
En cuanto al aprendizaje, Piaget plantea que es posible lograrlo, si se
basa la estructura más compleja en estructuras más simples, es decir,
cuando hay una relación y desarrollo natural de estructuras y no simplemente
un refuerzo externo, rechazando así el proceso de estímulo-respuesta.
Plantea que el aprendizaje de estructuras parece obedecer las mismas leyes
que el desarrollo natural de estas estructuras y que por tanto el aprendizaje
está subordinado al desarrollo y no viceversa.
En el XI Congreso Nacional de Investigación Educativa señala
lo siguiente: Las estrategias que favorecen la evaluación para el aprendizaje
es enseñar a los estudiantes a autoevaluarse y establecer metas, para
conseguirlo, conviene que el profesor solicite que los alumnos valoren
fortalezas y debilidades de algunos de sus trabajos y que luego el profesor
brinde retroalimentación sobre el mismo trabajo esta actividad favorece que
los alumnos vivan situaciones reales y concretas sobre las que se realiza
una evaluación y, además, que
24
la de sus compañeros.
aprendan la forma en que tendría que ser la evaluación propia y
Para enseñarlos a autoevaluarse también conviene que el
profesor proporcione guías o indicaciones precisas para que revisen sus
propios trabajos. Contar con esas guías, además de permitirles identificar los
criterios principales en los que basarán la revisión de un trabajo, les enseña
que existen criterios comunes que están diseñados en función de los
objetivos de aprendizaje (que el profesor tendría que darles a conocer), y
que será sobre ellos y no a partir de la subjetividad que tiene que realizarse
la evaluación. Asimismo, esas guías pueden utilizarse para que los alumnos
se coevalúen. (Ugsha, 2012- 2013)
La evaluación es un proceso fundamental en el desarrollo del aprendizaje,
por lo tanto se debe usar estrategias y técnicas que nos permitan facilitar el
aprendizaje, a la vez se debe enseñar a los estudiantes a evaluar su
aprendizaje
Para poder acercar a los estudiantes a los conocimientos científicos,
se deben conocer cómo son los procesos de pensamiento necesarios para la
comprensión de estos conceptos, cómo es el pensamiento de los alumnos y
cómo favorecer la mejora de su razonamiento para facilitar la comprensión
de la ciencia. En consecuencia, los maestros deben saber lo que los
estudiantes traen consigo en términos de sus etapas de desarrollo intelectual
(es decir, pre operacional, concreto, formal, o post- formal) y de
conocimientos de materias específicos. (Lawson, (2004).)
25
Lawson nos dice sobre los conocimientos previos que deben poseer
para la comprensión de nuevos conceptos en las diferentes etapas del
desarrollo intelectual lo cual les permitirá adquirir habilidades para un buen
razonamiento y de esta manera crear nuevos conceptos.
Esquemas sensorio-motores, la aparición de la función simbólica
y el lenguaje como forma particular de esta.
Desde el marco de la teoría de los estadios del desarrollo cognitivo de
Piaget, el pensamiento no aparece sino hasta cuando la función simbólica se
comienza a desarrollar, aunque para el autor los esquemas de acción, las
cuales serán la base para un posterior aprendizaje del lenguaje, comienzan
a construirse en el periodo sensorio-motor (Piaget & Inhelder, 1968).
El enunciado anterior nos hace referencia sobre que el individuo debe
aprender por medio de la motricidad atendiendo a los estímulos de sus
sentidos en donde es el inicio a comenzar el aprendizaje simbólico que es un
papel primordial en el lenguaje y así emitir tus propias ideas.
En este momento evolutivo aparece como fenómeno principal la
asimilación, la cual puede ser definida como la integración de nuevos objetos
o de nuevas situaciones a esquemas anteriores. Como ejemplo, se puede
señalar lo que ocurre cuando un niño después de observar que un objeto
colgante se balancea al tocarlo, este mismo esquema se repetirá en otras
ocasiones cuando vea otro objeto colgante, es decir se hará una
generalización o un esquema de acción luego de este hecho. (Piaget, 1983)
Piaget plantea que el desarrollo del conocimiento es un proceso
espontáneo, relacionado con el proceso total de embriogénesis o desarrollo
26
del cuerpo, del sistema nervioso y de las funciones mentales, que termina
cuando los niños llegan a la edad adulta y se refiere a todas las estructuras
del saber, diferenciándolo del concepto de aprendizaje, considerando que
éste es un proceso subordinado al desarrollo.
Por un lado, Piaget, indica que es necesaria la función simbólica para
lograr el lenguaje y que el hecho de que estos aparezcan de manera
sincrónica indicaría que no está determinado de forma innata, sino que es
una construcción; y, por otro lado, lo que permite la adquisición del lenguaje
para Vigostky es la interacción social que tiene respaldo biológico, la que
provee de estructuras para la construcción de los signos lingüísticos.
(Vigotsky, 1934)
Al respecto los autores hacen mención que la adquisición del lenguaje,
tal cual la plantea Piaget, tiene un carácter principalmente ontogenético; en
ese sentido, se concentra en el desarrollo de los esquemas, en este caso
sensorio-motores, que permiten la posterior adquisición del lenguaje, es por
ello que Piaget estaba en desacuerdo con la postura mostrada por Vygostsky
de que las estructuras para el lenguaje están dadas biológicamente, pues
para dicho autor, la mayoría de nuestros esquemas surgen en el desarrollo
ontogenético. Por otro lado, una de las diferencias que se suelen señalar
sobre el tema del lenguaje entre Piaget y Vygostky, es el peso que se le da a
las estructuras cognitivas, por un lado; y la interacción social por el otro
El desarrollo del conocimiento está relacionado con las
operaciones del pensamiento. Para conocer un objeto no basta con
mirarlo y hacer una imagen mental del mismo, es necesario actuar con
respecto a él. Conocer quiere decir modificar, transformar y comprender
el proceso de esta transformación. Clasificar, ordenar, contar o medir son
operaciones. Una operación es un conjunto de acciones que modifican al
27
objeto y permiten al que posee conocimientos acceder a las estructuras
de la transformación. (Solís, 2004)
Los educadores del siglo XXI tenemos un gran reto. Necesitamos
formar un ser humano independiente, con capacidad para hacer uso de
la lógica y la razón en la transformación de su entorno, tanto natural
como social; con capacidad para conocer la realidad y operar sobre ella,
pero también con una conciencia moral y ética que le permita actuar con
solidaridad, justicia y honradez. Para lograrlo debemos empezar por los
niños pre-escolares, propiciando que puedan empezar a establecer
relaciones, adquirir conceptos, tomar decisiones y en general a formular
ideas y pensar. No basta con desarrollar conceptos matemáticos, se
hace necesario que en cada uno de los bloques de contenido, de cada
una de las áreas programáticas, se desarrollen las destrezas del
pensamiento necesarias para lograr el Desarrollo Lógico-Matemático, de
esta manera en la secundaria y al ingreso de la Universidad no tendrían
las dificultades en esta área del conocimiento.
El maestro debe de estar consciente de su rol. Su tarea principal
es educar a sus alumnos y su gestión debe estar centrada en el desafío
que conlleva transmitir un cúmulo de contenidos a cada alumno, de tal
manera que puedan desenvolverse en cada reto que a ellos se les
presenten cada día.
Por tanto el maestro debe concebir el salón de clases como el
lugar donde investiga, experimenta, modela, se comparten ideas, se
toman decisiones para la solución de problemas y se reflexiona sobre lo
que es necesario y pertinente aprender.
Esto significa que el maestro en el escenario educativo tendrá que
modelar conductas dignas, pertinentes, valiosas y apropiadas de un
28
individuo debidamente educado. Por ésta razón el maestro debe
reflexionar sobre sus debilidades y fortalezas con el propósito de mejorar
su auto-desarrollo como un profesional educado y altamente cualificado.
De acuerdo con Nickerson (1994), la preocupación acerca del
desarrollo de habilidades de pensamiento de orden superior de los
estudiantes ha aumentado entre los investigadores y los educadores. La
evidencia ha mostrado que los estudiantes de todos los niveles del sistema
de educación formal son incapaces, en un gran porcentaje, de realizar el tipo
de pensamiento que el trabajo en las universidades está requiriendo. A
pesar de que han habido repetidos esfuerzos para capacitar a los profesores
con estrategias de enseñanza efectivas, que podrían tener efecto en el
razonamiento de los estudiantes, la investigación sugiere que la meta de
enseñar a los alumnos a pensar de manera crítica sigue sin conseguirse
(Lemming, 1998).
Los autores manifiestan sobre la desasosiego de los estudiantes al
desarrollar el pensamiento en donde no tienen las bases para poder aplicarlo
sus conocimientos al momento de resolver problemas que se presentan en
su vida estudiantil al ingresar a la universidad, es por ellos que recomiendan
que los maestros deben actualizar sus conocimientos en las ciencias exactas
y en la aplicación del pensamiento lógico para que puedan orientar de
manera significativa y que puedan encontrar alternativas de solución en los
mismos.
El pensamiento de Edgar Morín conduce a un modo de construcción
que aborda el conocimiento como un proceso que es a la vez, biológico,
cerebral, espiritual, lógico, lingüístico, cultural, social e histórico, mientras que
la epistemología tradicional asume el conocimiento sólo desde el punto de
vista cognitivo. (Ortega, 2013)
29
La realidad o los fenómenos se deben estudiar de forma compleja, ya
que dividiéndolos en pequeñas partes para facilitar su estudio, se limita el
campo de acción del conocimiento. Tanto la realidad como el pensamiento y
el conocimiento son complejos y debido a esto, es preciso usar la
complejidad para entender el mundo. Así pues, según el Pensamiento
Complejo, el estudio de un fenómeno se puede hacer desde la dependencia
de dos perspectivas: holística y reduccionista. La primera, se refiere a un
estudio desde el todo o todo múltiple; y la segunda, a un estudio desde las
partes.
El autor manifiesta que el pensamiento complejo se basa en una
realidad la cual comprende y se explica simultáneamente desde todas las
perspectivas posibles en los estudiantes al momento de resolver problemas
aplicando el desarrollo del pensamiento relacionando a este con otras áreas
del conocimiento mediante alcance transdiciplinar, evitando la habitual
reducción del problema a una cuestión exclusiva de la ciencia que se
profesa.
Desde el punto de vista Psicopedagógicos así se hace referencia a la
teoría de Jean Piaget, en lo referente a “la asimilación y la acomodación
como funciones intelectuales que facilitan el conocimiento, siempre los
recursos didácticos adquieren relevancia en la asimilación, cuando se
incorporan informaciones provenientes del mundo exterior a los esquemas o
estructuras cognitivas previamente construidas por el individuo”. La
enseñanza superior debe basarse fundamentalmente en el cambio
conceptual que debe promover y facilitar el aprendizaje significativo. Esta
idea se vincula tanto a la metodología planteada como a los recursos
utilizados (Piaget, 1969).
30
Ausubel David entiende al aprendizaje como la “incorporación de
nueva información en las estructuras cognitivas del sujeto”, para este autor la
educación escolar debe asegurar la realización de aprendizajes
significativos, que sólo se producen cuando el nuevo conocimiento se
relacionan con los conocimientos previos del pequeño, es decir, con los que
ya sabe.
El autor manifiesta que ocurre aprendizaje significativo cuando una
nueva información se conecta con un concepto relevante preexistente en la
estructura cognitiva, esto implica que las nuevas ideas, conceptos y
proposiciones pueden ser aprendidos significativamente en la medida en que
otras ideas, conceptos o proposiciones relevantes estén adecuadamente
claras y disponibles en la estructura cognitiva del individuo y que funcionen
como un punto de anclaje a las primeras.
Vygotsky Lev establece una diferencia entre lo que el niño puede
hacer y aprender por sí solo, fruto de conocimientos construidos en sus
experiencias anteriores, y lo que es capaz de aprender y hacer con la ayuda
de otras personas mientras las observa, las imita, sigue sus instrucciones o
colabora con ellas; en otras palabras Vygotsky llama “zona de desarrollo
próximo” a la distancia que existe entre el nivel de desarrollo efectivo y el
nivel de desarrollo potencial; y es entre estos dos polos donde se ubica la
acción educativa.
En este caso el autor manifiesta que el niño desarrolla su pensamiento
lógico de manera empírica en base a lo que ya él conoce y sabe que es ahí
donde el docente debe explorar esos conocimientos, habilidades y destrezas
que tiene el niño para ir construyendo su proceso cognitivo por medio de una
buena práctica.
31
El Pensamiento
El pensamiento es la actividad y creación de la mente; dícese de todo
aquello que es traído a existencia mediante la actividad del intelecto. El
término es comúnmente utilizado como forma genérica que define todos los
productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales
del intelecto o las abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de
naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos,
racionales, creativos, artísticos, etc. Para muchos tratadistas el pensamiento
estratégico de una institución es la coordinación de mentes creativas dentro
de una perspectiva común que les permite avanzar hacia el futuro de una
manera satisfactoria para todo contexto.
De otro lado podemos decir que el pensamiento estratégico conlleva a
prepararse y estar en condiciones de recibir muchos desafíos futuros, tanto
los previsibles como imprevisibles en materia de oportunidades
perfectamente articuladas. Un adecuado pensamiento estratégico debe partir
siempre de la misión de la entidad en la que a su vez se proyecta a una
visión de futuro incorporando valores basados en las variables de la realidad,
en la mística y en la cultura organizacional la que debe materializarse
tácticamente, mediante la información y los conocimientos, articulando
opciones.
Definición de Pensamiento.
"El pensamiento se podría definir como imágenes, ensoñaciones o esa
voz interior que nos acompaña durante el día y en la noche en forma de
sueños" (Julio Vallejo Ruiloba , 2006) La estructura del pensamiento o los
patrones cognitivos son el andamiaje mental sobre el que conceptualizamos
nuestra experiencia o nuestra realidad.
"El proceso de pensamiento es un medio de planificar la acción y de
superar los obstáculos entre lo que hay y lo que se proyecta" (Julio Vallejo
32
Ruiloba , 2006)
Imagen: son las representaciones virtuales que tienen todos los seres
humanos desde su concepción acerca del proceso psicológico racional,
subjetivo e interno de conocer, comprender, juzgar y razonar los procesos,
objetivos y hechos.
Lenguaje: es la función de expresión del pensamiento en forma
escrita para la comunicación y el entendimiento de los seres humanos. Nos
plantea dos definiciones de pensamiento, una de las cuales se relaciona
directamente con la resolución de problemas.
Se considera al pensamiento a todo aquel beneficio de la mente, es
decir aquello que nuestra imaginación puede abstraer independientemente
que sea algo racional para poderlo aplicar o buscar solución de un problema.
Pensamiento:
Fenómeno psicológico racional, objetivo y externo derivado del pensar
para la solución de problemas que nos aquejan día tras día.
Características El pensar lógico se caracteriza porque opera
mediante conceptos y razonamientos. Existen patrones que tienen un
comienzo en el pensamiento y hace que el pensamiento tenga un final, esto
sucede en milésimas de segundos, a su vez miles de comienzos y finales
hacen de esto un pensamiento lógico; esto depende del medio de afuera y
para estar en contacto, con ello dependemos de los cinco sentidos. El
pensar siempre responde a una motivación, que puede estar originada en el
ambiente natural, social o cultural, o en el sujeto pensante. El pensar es una
resolución de problemas. La necesidad exige satisfacción. El proceso del
33
pensar lógico siempre sigue una determinada dirección.
Esta dirección va en busca de una conclusión o de la solución de un
problema, no sigue propiamente una línea recta sino más bien zigzagueante
con avances, paradas, rodeos y hasta retrocesos. El proceso de pensar se
presenta como una totalidad coherente y organizada, en lo que respecta a
sus diversos aspectos, modalidades, elementos y etapas. El pensamiento es
simplemente el arte de ordenar las matemáticas, y expresarlas a través del
sistema lingüístico.
Las personas poseen una tendencia al equilibrio, una especie de
impulso hacia el crecimiento, la salud y el ajuste. Existen una serie de
condiciones que impiden y bloquean esta tendencia, el aprendizaje de un
concepto negativo de sí mismo, es quizás una de las condiciones
bloqueadoras más importantes. Un concepto equivocado o negativo de sí
mismo deriva de experiencias de desaprobación o ambivalencia hacia el
sujeto en las etapas tempranas de su vida.
Estructuras del Pensamiento. En la lógica clásica aristotélica se estudian
tres: Los conceptos que actualmente se denominan clases y se expresan
mediante términos Los juicios que actualmente se denominan enunciados o
proposiciones y que se expresan relaciones entre los conceptos Los
razonamientos que también se denominan inferencias y que a su vez
expresan relaciones entre los enunciados.
Clasificación del Pensamiento
Deductivo. Va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento
de la que se desprende una conclusión a partir de una o varias premisas.
Inductivo. Es el proceso inverso del pensamiento deductivo, es el que
34
va de lo particular a lo general. La base es, la figuración de que si algo es
cierto en algunas ocasiones, lo será en otras similares aunque no se puedan
observar.
Analítico. Realiza la separación del todo en partes que son identificadas o
categorizadas.
Creativo. Aquel que se utiliza en la creación o modificación de algo
introduciendo novedades, es decir, la producción de nuevas ideas para
desarrollar o modificar algo existente.
Sistémico. Es una visión compleja de múltiples elementos con sus diversas
interrelaciones. Sistémico deriva de la palabra sistema, lo que nos indica que
debemos ver las cosas de forma interrelacionada.
Crítico. Examina la estructura de los razonamientos sobre cuestiones de la
vida diaria, y tiene una doble vertiente analítica y evaluativa. Intenta superar
el aspecto mecánico del estudio de la lógica. Es evaluar el conocimiento,
decidiendo lo que uno realmente cree y por qué. Se esfuerza por tener
consistencia en los conocimientos que acepta y entre el conocimiento y la
acción.
Interrogativo. Es el pensamiento con el que se hacen preguntas,
identificando lo que a uno le interesa saber sobre un tema determinado.
Pensamiento social. Se basa en el análisis de elementos en el ámbito
social, en este se plantean interrogantes y se hacen críticas que ayuden en
la búsqueda de soluciones a las mismas. Además puede considerarse como
el pensamiento que tiene cada persona dentro de la sociedad.
35
En la actualidad, a pesar de la relevancia que tiene la aplicación de las
ciencias en el día a día, este protagonismo no se corresponde con la
enseñanza que se hace de las mismas en el ámbito escolar. La meta de la
enseñanza de las ciencias se centra en preparar a los estudiantes que van a
cursar itinerarios de esta rama en su futuro. Esto es lo que se llama una
visión propedéutica de la formación, aquella que viene determinada por las
exigencias de las siguientes etapas de la educación. La visión propedéutica
en la enseñanza de las ciencias continúa implantada en nuestro sistema
educativo (Furió, Vilches, Guisasola y Romo, 2001). Pero esta finalidad de la
enseñanza de las ciencias es claramente elitista y no responde a otras
necesidades personales y sociales (Bybee, 1993), ya que sólo se centra en
preparar adecuadamente a los pocos alumnos que necesitarán de esta
formación específica para poder acceder a determinadas carreras
universitarias. Dar prioridad a esta finalidad en la ciencia escolar tiende a
provocar que los estudiantes pierdan su interés por la ciencia y se alejen aún
más de las propias disciplinas científicas (Fourez, 2002; Sjøberg, 2003).
La preparación que se hace en los diferentes niveles de enseñanza de
las ciencias es importante pero también nos dice que no hay que darle
prioridad a estas, debido a que se pierde el interés por las disciplinas
científicas en donde no existiría una motivación y por ende es dificultoso el
proceso de enseñanza.
Papel del Razonamiento Lógico y de la Argumentación en el
Conocimiento Científico. Para poder acercar a los estudiantes a los
conocimientos científicos, se deben conocer cómo son los procesos de
pensamiento necesarios para la comprensión de estos conceptos, cómo es
el pensamiento de los alumnos y cómo favorecer la mejora de su
36
razonamiento para facilitar la comprensión de la ciencia. En consecuencia,
los maestros deben saber lo que los estudiantes traen consigo en términos
de sus etapas de desarrollo intelectual (es decir, preoperacional, concreto,
formal, o post- formal) y de conocimientos de materias específicos (Lawson,
2009).
Para favorecer la comprensión de los conceptos abstractos de la
ciencia, se ha de buscar la forma de desarrollar ciertas habilidades
relacionadas con el modo de pensar en ciencia.
Las habilidades de razonamiento científico y hábitos de la mente están
en el núcleo de la alfabetización científica, e incluyen: habilidades y hábitos
para construir el entendimiento, el entendimiento de conceptos centrales y
teorías científicas, y la habilidad de comunicar para informar y persuadir a
otros a llevar a cabo una acción relacionada con esos conceptos y teorías
(Hand, Prain y Yore, 2001). Estas habilidades tendrán que comprender, por
un lado, el desarrollo del razonamiento necesario para la compresión de los
conceptos y por otro la habilidad de argumentar y comunicar los resultados
obtenidos de forma convincente.
El razonamiento científico es un proceso creativo que tiene unos
componentes identificables. Primero tiene lugar la observación que
desconcierta. En segundo lugar viene el uso del razonamiento lógico para
generar una o más hipótesis. También puede utilizarse el razonamiento
combinatorio para generar una lista de todas las posibles combinaciones o
hipótesis (Lawson, 2009).
Razonamiento Lógico Matemático
Se entiende por razonamiento a la facultad humana que permite
resolver problemas, extraer conclusiones y aprender de manera consciente
37
de los hechos, estableciendo conexiones causales y lógicas necesarias entre
ellos. El término razonamiento se define de diferente manera según el
contexto, normalmente se refiere a un conjunto de actividades mentales
consistentes en conectar unas ideas con otras de acuerdo a ciertas reglas o
también puede referirse al estudio de ese proceso. En sentido amplio, se
entiende por razonamiento la facultad humana que permite resolver
problemas. Se llama también razonamiento al resultado de la actividad
mental de razonar, es decir, un conjunto de proposiciones enlazadas entre sí
que dan apoyo o justifican una idea.
El razonamiento lógico se refiere al uso de entendimiento para pasar
de unas proposiciones. El razonamiento lógico matemático es un hábito
mental y como tal debe ser desarrollado mediante un uso coherente de la
capacidad de razonar y pensar analíticamente, es decir debe buscar
conjeturas patrones, regularidades, en diversos contextos ya sean reales o
hipotéticos.
Es un proceso discursivo que sujeto a reglas o preceptos se desarrolla
en dos o tres pasos y cumple con la finalidad de obtener una proposición de
la cual se llega a saber, con certeza absoluta, si es verdadera o falsa.
Además cada razonamiento es autónomo de los demás y toda conclusión
obtenida es infalible e inmutable. (Ferro, 2008)
El razonamiento lógico matemático permite desarrollar habilidades,
destrezas y relacionar los conocimientos matemáticos adquiridos con los
problemas que le permitirán al estudiante desenvolverse mejor en la vida
cotidiana.
38
Importancia del Razonamiento Lógico.
Es indispensable enseñar y ejercitar al alumno para que por sí mismo
y mediante el uso correcto del libro de texto, las obras de consulta y de otros
materiales, analice, compare, valore, llegue a conclusiones que, por
supuesto sean más sólidas y duraderas en su mente y le capaciten para
aplicar sus conocimientos. Todas estas capacidades el alumno las adquirirá
en la medida en que nosotros, los maestros y profesores seamos capaces de
desarrollarlas, pero, para eso es preciso realizar un trabajo sistemático,
consciente y profundo, de manera que, ellos sientan la necesidad de adquirir
por sí mismos los contenidos y realmente puedan hacerlo.
La resolución de problemas de razonamiento lógico es un medio
interesante para desarrollar el pensamiento. Es incuestionable la necesidad
de que nuestros estudiantes aprendan a realizar el trabajo independiente,
aprendan a estudiar, aprendan a pensar pues esto contribuirá a su mejor
formación integral. (Abreu, 2004)
Pocas veces nos encontramos en los libros de textos problemas que
no dependan tanto del contenido y por el contrario, dependan más del
razonamiento lógico. No obstante, a que es muy difícil establecer qué tipo de
problemas es o no de razonamiento lógico, debido a que para resolver
cualquier problema hay que razonar a pesar de ello existen algunos
problemas en los que predomina el razonamiento, siendo el contenido
matemático que se necesita muy elemental, en la mayoría de los casos, con
un conocimiento mínimo de aritmética, de teoría de los números, de
geometría, etc., es suficiente, si razonamos correctamente, para resolver
estos problemas.
El deseo de acertar adivinanzas, descubrir ingenios o resolver
problemas de razonamiento, es propio de personas de todas las edades.
39
Desde la infancia sentimos pasión por los juegos, los rompecabezas, las
adivinanzas, lo cual, en ocasiones nos infunde el deseo de dedicarnos de
lleno al estudio de las Matemáticas u otras ciencias. Todo esto va
desarrollando la capacidad creativa de la persona, su manera lógica de
razonar y nos enseña a plantear problemas importantes y dar soluciones a
los mismos.
La lógica es pues muy importante; ya que permite resolver incluso
problemas a los que nunca se ha enfrentado el ser humano utilizando
solamente su inteligencia y apoyándose de algunos conocimientos
acumulados, se pueden obtener nuevos inventos innovaciones a los ya
existentes o simplemente utilización de los mismos. La lógica estudia la
forma del razonamiento, es una disciplina que por medio de reglas y técnicas
determina si un argumento es válido. La lógica es ampliamente aplicada en
la filosofía, matemáticas, computación, física.
En la filosofía para determinar si un razonamiento es válido o no, ya
que una frase puede tener diferentes interpretaciones, sin embargo la lógica
permite saber el significado correcto en las matemáticas para demostrar
teoremas e inferir resultados matemáticos que puedan ser aplicados en
investigaciones. En la computación para revisar programas. (Murillo, 2007)
En general la lógica se aplica en la tarea diaria, ya que cualquier
trabajo que se realiza tiene un procedimiento lógico, por el ejemplo; para ir
de compras al supermercado un ama de casa tiene que realizar cierto
procedimiento lógico que permita realizar dicha tarea. Si una persona desea
pintar una pared, este trabajo tiene un procedimiento lógico, ya que no puede
pintar si antes no prepara la pintura, o no debe pintar la parte baja de la
pared si antes no pintó la parte alta porque se mancharía lo que ya tiene
pintado, también dependiendo si es zurdo o derecho, él puede pintar de
40
izquierda a derecha o de derecha a izquierda según el caso, todo esto es la
aplicación de la lógica.
La Lógica Matemática
La lógica matemática es una parte de la lógica y las matemáticas, que
consiste en el estudio matemático de la lógica y en la aplicación de este
estudio a otras áreas de las matemáticas. La lógica matemática tiene
estrechas conexiones con las ciencias de la computación y la lógica
filosófica. La investigación en lógica matemática ha jugado un papel
fundamental en el estudio de los fundamentos de las matemáticas.
La lógica matemática estudia los sistemas formales en relación con el
modo en el que codifican nociones intuitivas de objetos matemáticos como
conjuntos, números, demostraciones y computación. El tradicional desarrollo
de la lógica enfatizaba su centro de interés en la forma de argumentar,
mientras que la actual lógica matemática lo centra en un estudio
combinatorio de los contenidos. Esto se aplica tanto a un nivel sintáctico (por
ejemplo, el envío de una cadena de símbolos perteneciente a un lenguaje
formal a un programa compilador que lo convierte en una secuencia de
instrucciones ejecutables por una máquina), como a un nivel semántico,
construyendo modelos apropiados (teoría de modelos). La lógica matemática
estudia los sistemas formales en relación con el modo en el que codifican
conceptos intuitivos de objetos matemáticos como conjuntos, números,
demostraciones y computación.
Desarrollo del Pensamiento
Desarrollar el pensamiento significa activar los procesos mentales
generales y específicos en el interior del cerebro humano, para desarrollar o
41
evidenciar las capacidades fundamentales, las capacidades de área y las
capacidades específicas, haciendo uso de estrategias, métodos y técnicas
durante el proceso enseñanza aprendizaje, con el propósito de lograr
aprendizajes significativos, funcionales, productivos y de calidad, y sirva al
estudiante en su vida cotidiana y/o profesional, es decir, que pueda hacer
uso de ellos y se pueda desenvolver en diferentes situaciones.
Para Arboleda, (2004) “Es un proceso por en el cual cada ser
humano tiene que vivir para ir creando una madurez adecuada a su
edad. Es una secuencia de cambios tanto del pensamiento como
sentimientos y sobre todo el más notorio es el fisco, dándose estos
cambios se llega a una madurez tanto intelectual, social como muscular y
de esta manera el individuo se va desarrollando en todas sus
dimensiones”. (Navarro, 2012)
Los autores consideran al desarrollo del pensamiento como un
proceso que va adquiriendo el individuo de acuerdo a su madurez
intelectual, física y psicológica transformadora en que los(as) docentes
se encuentran inmersos como prioritario en la formación y evolución de
los(as) estudiantes. Es un proceso continuo, ordenado en fases, a lo
largo del tiempo, que se construye con la acción del sujeto al interactuar
con su medio adaptándose gradualmente para aplicar cada uno de sus
conocimientos en la solución de problemas que se presenten en su vida
cotidiana.
Procesos del Pensamiento:
Los Procesos Mentales o Procesos Cognitivos se Pueden Definir: Es el
conjunto de operaciones que se encargan de
42
gestionar los conocimientos de distinta naturaleza; es todo lo que
ocurre dentro de la cabeza de una persona. Cuando realiza una
tarea determinada. (Saldaña, 2009)
El autor señala a estos procesos como la agrupación de operaciones
que el individuo tiene que desarrollar constantemente y la capacidad de
seriar, clasificar, ordenar mentalmente conjuntos, actividades y procesos. Se
van produciendo avances en el transcurso de socialización ya que las
relaciones se hacen más complejas.
Es el conjunto de acciones interiorizadas, organizadas y coordinadas,
por las cuales se elabora la información procedente de las fuentes internas y
externas de estimulación. Los procesos mentales son los siguientes: la
atención, comprensión, adquisición, reproducción, transformación, el
almacenamiento de información (memoria), el procesamiento de la
información, la transferencia, la percepción, Existen procesos mentales
específicos como: recepción o búsqueda de información, caracterización,
división del todo en partes, ejecución de procesos y estrategias, según
(Rosales, 2010)
Para Rosales estos procesos mentales pueden afirmar que el
pensamiento lógico matemático "surge de una abstracción reflexiva", ya que
este conocimiento no es observable y es el dicente quien lo construye en su
mente a través de las relaciones con los objetos, desarrollándose siempre de
lo más simple a lo más complejo, teniendo como particularidad que el
conocimiento adquirido una vez procesado no se olvida, ya que la
experiencia no proviene de los objetos sino de su acción sobre los mismos.
43
El Pensamiento Lógico-Reflexivo.
Propuesta Interdisciplinaria de Enseñanza y Aprendizaje.
Catana, Lúquez, Rochetti, (2008), El pensamiento lógico reflexivo
quiere disolver las tensiones que el grupo de académicas diagnostican en el
sistema educativo. El libro presenta, entonces, un enfoque que intenta
colocarse como bisagra entre la necesidad de integrar contenidos y de
atender a todos los ámbitos del saber, y la efectiva división de disciplinas
académicas tradicionales con la estructura curricular vertical que la
caracteriza. Instaladas en una “educación global”, entienden que en la
actualidad “las cuestiones pedagógicas” han de ser abordadas
interdisciplinariamente. (Marines, Heredia, Solís, & Mena, 2014)
Esto conduce ineludiblemente a cambios respecto del lugar que
ocupan los contenidos y los recursos en el proceso de enseñanza y
aprendizaje, como así también en la forma de organizarlos en el currículo y
en los tiempos y espacios institucionales. En este sentido, pensar la escuela
desde una educación global no sólo se reduce a una cuestión de currículo,
sino que supone hacer escuela, es decir, instalar innovaciones en las
prácticas áulicas, como así también en la gestión de la institución educativa y
sus vínculos con la comunidad.
En síntesis, El pensamiento lógico–reflexivo es un esfuerzo por
pensar la institución educativa desde un “enfoque global”, pero sobre todo es
una propuesta de trabajo interdisciplinario, para cuya implementación se
requiere de la predisposición a la escucha y al diálogo y, ante todo, a hacer
escuela. Las dos primeras partes de la publicación pueden ser entendidas
como una instancia de actualización docente desde la que sería posible
incorporar el enfoque de la “educación global”, capaz de instalar el debate en
la escuela respecto de la necesidad de modificar el modo en el que se
44
juegan las tensiones entre la integración de los contenidos conceptuales
(hechos, principios, conceptos), actitudinales (valores, actitudes, normas) y
procedimentales (estrategias), y la división de los mismos en disciplinas
tradicionales –en las que tienen preeminencia los conceptuales–, con el fin
de adaptar interdisciplinariamente el diseño de enseñanza y aprendizaje
presentado en el tercer apartado, tal y como el mismo equipo manifiesta
factible en el cuarto apartado. Así es como la propuesta acaba por instalarse
como “una solución a la siempre criticada fragmentación y al divorcio de los
saberes, que caracteriza a la enseñanza escolarizada”. Alvarado (2008).
Teoría de la Representación Mental
Según GARNHAM Y OAKHILL (1994), La teoría de los modelos
mentales responde sobre la naturaleza del pensamiento, en virtud a la
representación que hacen las personas de una parte del mundo en un
modelo mental que refleja su estructura; manipulando dicho modelo para
reflejar los potenciales cambios en aquella parte de la realidad sobre la que
están pensando (p.40).
Prosiguen estos autores que, las situaciones familiares son más
fáciles de manipular que las extrañas, pues las personas prefieren recuperar
los modelos almacenados en la memoria que manipular un asunto en la
memoria operativa (de corto plazo y más dificultoso). Esto quiere decir que,
el pensamiento de las personas opera en una racionalidad limitada SIMON,
(1955) “Con un sentido atribuciones fácil de recuperar, para ofertar
respuestas a sus problemas”. (Neurostar, 1999)
Entendemos, consecuentemente, que la representación del mundo (o
de parte de él) que tienen las personas, se agrupa en una estructura de
modelos que intenta responder y solucionar los problemas que,
45
cotidianamente, se les plantean a los individuos.
Desarrollo de Pensamiento Lógico.
La lógica representa la base fundamental para el desarrollo de las
matemáticas. Podemos afirmar que, a su vez, las matemáticas permiten el
desarrollo de pensamiento lógico. Esta última afirmación requiere distinguir el
tipo de lógica de la que hablamos. (Rosales, Breña, & Ruvalcaba, 2014)
Si se piensa en una lógica formal, como tradicionalmente la
conocemos, donde el cumplimiento de formas y reglas para dar validez a las
conclusiones es irrestricto, los caminos construidos a través de las
matemáticas pueden volverse camisas de fuerza para el desarrollo del libre
del pensamiento y de la capacidad de aprender a aprender. Por el contrario,
consideramos que la lógica que sustenta el propósito de las matemáticas
como instrumento para el desarrollo del aprendizaje reflexivo es la lógica
dialéctica, en la que los conceptos que parecen contrapuestos y
contradictorios, como concreto-abstracto, análisis-síntesis, inducción
deducción, entre otros; no son uno la negación del otro sino más bien los
elementos duales que inducen hacia la dinámica de pensamiento necesaria
para descubrir, interpretar y generar nuevo conocimiento. “Todo
pensamiento es movimiento…Todo pensamiento se mueve dentro de
determinados cuadros, entre polos determinados… las parejas de términos
polares en cuestión, los términos opuestos, designan momentos, fases del
pensamiento, y están indisolublemente ligados” (Lefebvre, 1977)
Según Piaget (1999), el desarrollo cognoscitivo comienza cuando el
niño o niña, asimila aquellas cosas del medio que les rodea con la realidad a
sus estructuras, de manera que antes de empezar la escolarización formal, la
mayoría de los niños adquiere unos conocimientos considerables sobre
contar, el número y la aritmética. Este desarrollo va siguiendo un orden
46
determinado, que incluye cuatro periodos o estadios, cada uno de los cuales
está constituido por estructuras originales, las que se irán construyendo a
partir del paso de un estado a otro. (PALTAN SUMBA & QUILLI MOROCHO,
2011)
en diversas
Los cursos de matemáticas que apoyan la formación de profesionistas
Áreas de conocimiento se enfocan principalmente en la resolución de
problemas propios de esa área; sin embargo, al ubicarlas en los planes de
estudio de diversas disciplinas, se debiera tener un propósito más amplio y
profundo que sólo convertirse en un apoyo instrumental para el
planteamiento y solución de problemas; este propósito sería: el desarrollo del
pensamiento lógico; afirmamos aquí, del pensamiento lógico dialéctico.
Desarrollo de Pensamiento Lógico y
Resolución de Problemas.
Diversas escuelas han tratado de explicar cómo es que funciona el
pensamiento en la solución de problemas. Por ejemplo, encontramos en la
psicología cognitiva, históricamente la disciplina que ha provisto de
resultados útiles a este propósito, dos enfoques básicos (Mayer., 1983)
1) la teoría del pensamiento asociacionista, que enfatiza cómo un
elemento de una cadena de resolución es asociado con otro y
2) la teoría de la Gestalt, que se sustenta en el entendimiento
estructural de la situación a resolver.
De acuerdo al enfoque asociacionista, el proceso de pensamiento se
47
describe como una aplicación de ensayo y error, para hallar la respuesta más
plausible a cualquier situación problemática particular, considerando todos
los enlaces posibles de asociación a una gran cantidad de posibles
respuestas así como las tendencias preexistentes de respuesta. Los
elementos explicativos básicos de esta teoría son: el estímulo -una situación
de resolución de problema particular-, las respuestas -comportamientos
particulares para la resolución de problemas- y las asociaciones, que se
establecen entre un estímulo y una respuesta particulares. Se considera que
en la mente se configura una familia de posibles respuestas asociadas con
cada situación de problema dada. Además, las respuestas pueden variar
pues se jerarquizan de acuerdo a qué tan fuerte es la asociación
identificada. Es así que este enfoque enfatiza el aprendizaje por
reforzamiento.
De acuerdo con la teoría de la Gestalt, el proceso de resolución de
problemas es una búsqueda para relacionar un aspecto de la situación
problemática con otro dentro de un entendimiento estructural de tal situación,
luego este proceso desarrolla la habilidad para comprender cómo las partes
del problema se ajustan conjuntamente para satisfacer los requerimientos del
objetivo de solución. (PALTAN SUMBA & QUILLI MOROCHO, 2011)
El proceso de resolución involucra la reorganización de los elementos
del problema en una nueva forma que resulte más legible al que pretende
resolver el mismo. El énfasis en el ajuste de los elementos para formar una
estructura de análisis (la organización), en la creación de soluciones a
nuevas situaciones (pensamiento productivo) y en la reorganización de los
elementos del problema (pensamiento creativo); descansa en la idea de que
las estructuras u organizaciones mentales son las unidades de pensamiento.
Se trata de esta manera de comprender y explicar un proceso mental de tipo
creativo de muy alto nivel.
48
En la lógica dialéctica, la explicación que se da a la dinámica de
desarrollo del pensamiento lógico al abordar la resolución de problemas se
sustenta en la presencia de dualidades conceptuales. (Lefebvre, 1977)
Desarrollo Lógico Matemático
Sánchez, (2004), .Piaget plantea que el desarrollo del conocimiento es
un proceso espontáneo, relacionado con el proceso total de embriogénesis o
desarrollo del cuerpo, del sistema nervioso y de las funciones mentales, que
termina cuando los niños llegan a la edad adulta y se refiere a todas las
estructuras del saber, diferenciándolo del concepto de aprendizaje,
considerando que éste es un proceso subordinado al desarrollo. El
desarrollo del conocimiento está relacionado con las operaciones del
pensamiento. Para conocer un objeto no basta con mirarlo y hacer una
imagen mental del mismo, es necesario actuar con respecto a él. Conocer
quiere decir modificar, transformar y comprender el proceso de esta
transformación. Clasificar, ordenar, contar o medir son operaciones. Una
operación es un conjunto de acciones que modifican al objeto y permiten al
que posee conocimientos acceder a las estructuras de la transformación. (C.,
2004)
¿Desarrollo lógico matemático o aprendizaje de conceptos
matemáticos? Al comparar las concepciones planteadas por los científicos
acerca de los conceptos matemáticos y del desarrollo lógico matemático,
podemos inferir que para ayudar con el desarrollo del conocimiento, el
proceso de aprendizaje en la escuela debe tener como objetivo el desarrollar
las estructuras mentales que le permitan al niño pensar por sí mismo,
propiciando la toma de decisiones adecuadas en cada circunstancia. Hacen
falta potencializar las habilidades intelectuales de los educandos, enseñarlos
49
a aplicar sus operaciones mentales en cada una de las actividades que
realice. Por lo tanto, propiciar el desarrollo lógico-matemático en los infantes
no implica necesariamente orientar el aprendizaje de ciertos conceptos
matemáticos, sino ayudarles a utilizar el pensamiento para conocer la
realidad y operar sobre ella, adquiriendo destrezas mentales para observar,
comparar, clasificar, etc.
50
¿Desarrollo Lógico Matemático o Aprendizaje de Conceptos
Matemáticos en el Nivel Inicial?
Elementos fundamentales respecto al pensamiento
formal Incuestionablemente, el pensamiento se expresa a través del
lenguaje. El lenguaje oral y sobre todo el escrito son instrumentos
esenciales para la comunicación e intercambio de los pensamientos.
Esto significa que la formación de las ideas sería imposible sin el lenguaje.
Existe otro elemento en la construcción formal del pensamiento:
las relaciones y proposiciones siguen ciertos principios lógicos, como por
ejemplo las proposiciones por analogía, y el proceso de comparaciones
sobre cualidades similares u opuestas que llevan al silogismo. La lógica
nace como una característica del pensamiento que a su vez trata de
expresar las leyes de la naturaleza, pues ésta se nos presenta como
un desafío al conocimiento: “los principios lógicos son leyes del
pensamiento, no leyes de realidad; no son leyes de los procesos materiales
sino leyes del reflejo de los procesos materiales”. Cornforth. (1980) p. 56.
En el pensamiento formal, el lenguaje y la lógica son las materias
primas para alimentar el proceso de aprendizaje. McMillan, (1987) concluye
que el pensamiento formal involucra el reconocimiento y comprensión
de supuestos subyacentes a lo que alguien afirma, la evaluación de
sus argumentos y de las evidencias que ofrece, la realización de inferencias
y la posibilidad de realizar una indagación lógica y razonar
convenientemente, pero por otra parte también, requiere la actitud es estar
dispuesto a considerar los problemas de una manera perceptiva y reflexiva.
51
Características Generales del Pensamiento Formal
Inhelder y Piaget (1955) formularon las características
fundamentales del pensamiento adolescente.
Estos autores sostienen que entre los 11-12 y los 14-15 años, se
desarrollan y consolidan las operaciones formales, a partir del pensamiento
concreto que ya poseen los adolescentes. Estas operaciones se
caracterizan por formar parte de estructuras lógicas más complejas y
elaboradas que las de tipo concreta. Más específicamente, son dos las
estructuras lógicas propias del pensamiento formal: el grupo INRC o grupo
de las cuatro transformaciones y el retículo de las 16 operaciones binarias.
Además de lo indicado, existen otros tipos de rasgos característicos del
pensamiento formal, son las características funcionales del pensamiento
formal, que constituyen los rasgos generales de ese pensamiento y
representan formas, enfoques o estrategias para resolver problemas.
Características Funcionales del Pensamiento Formal en la
Adolescencia
Lo real es concebido como un subconjunto de lo posible, el niño que
se encuentra en el estadio anterior –operaciones concretas.
Sólo es capaz de pensar sobre los elementos de un problema tal y
como los tiene delante de sí. El adolescente, en cambio, puede
plantearse la resolución de un problema imaginando todas las
situaciones y relaciones causales posibles entre sus elementos. Es decir,
si en el estadio de las operaciones concretas lo posible está subordinado
a lo real, ahora es lo real lo que está subordinado a lo posible.
52
Carácter Hipotético-Deductivo
En este estadio se dispone de la capacidad de formular hipótesis,
manejar varias de éstas simultánea o sucesivamente para comprobarlas, y
aplicar un razonamiento deductivo para analizar las consecuencias de
las acciones emprendidas; este análisis se lleva a cabo mediante el
esquema de control de variables, que consiste en aplicar la estrategia
de mantener constantes todos los factores de un problema menos uno,
que se va variando sistemáticamente.
En este manejo de hipótesis que realizan los adolescentes, se
pueden observar tres fases:
Eliminación de las hipótesis admitidas hasta entonces.
Construcción de nuevas hipótesis.
Verificación de la nueva hipótesis.
Carácter proposicional
Los sujetos de este estadio expresan las hipótesis mediante
afirmaciones o enunciados que las representan. Pero además de
expresarlas, razonan sobre ellas de una forma deductiva", ya que las
someten a un análisis lógico en el que utilizan la disyunción, la implicación, la
exclusión y otras operaciones lógicas que veremos más adelante. Por lo
tanto, a diferencia de los sujetos del estadio anterior, que realizan sus
operaciones mentales directamente sobre los datos de la realidad,
categorizándola, los sujetos del estadio de las operaciones formales lo
que hacen es convertir estas operaciones directas o de primer orden,
como dice Piaget, en proposiciones, y operar a su vez sobre ellas, realizando
entonces operaciones sobre operaciones. Es decir, las operaciones formales
son operaciones de segundo orden.
53
Al enfrentarse de esta forma a los problemas, el adolescente
accede a una serie de conceptos y formas de razonamiento que hasta
entonces no eran posibles para él. Inhelder y Piaget identifican esquemas
operatorios formales que corresponderían a esos conceptos y formas de
razonamiento; estos esquemas son:
Las operaciones combinatorias.
Las proporciones.
La coordinación de dos sistemas de referencia y la relatividad de
los movimientos o las velocidades. La noción de equilibrio mecánico.
La noción de probabilidad.
La noción de correlación.
Las compensaciones multiplicativas.
Las formas de conservación que van más allá de la experiencia.
Delval, J. (1991)
Perspectivas Actuales Sobre el Pensamiento Formal
La investigación realizada en los últimos años tiende a contrastar
con la teoría originaria de Piaget, desde otras perspectivas antes que lo
genético o lo biológico, como es lo social y lo cultural.
Una parte de estos trabajos con objetivo explicativo son
experiencias de aprendizaje, que muestran que mediante estrategias de
instrucción muy simple, e incluso por simple práctica repetida con la tarea,
adolescentes que inicialmente no usan el pensamiento formal pueden llegar
a usarlo. Asimismo, se ha observado que entre las personas que no
resuelven los problemas formales existen notables diferencias, y no
todos ellos pueden considerarse situados en el estudio de las
operaciones concretas. Así, análisis más detallados han mostrado que
podría distinguirse entre los preadolescentes, que apenas se beneficiaban de
54
las ayudas en estas situaciones de aprendizaje, y los alumnos de más edad,
que sí se beneficiaban.
De hecho, entre los adolescentes había un pensamiento formal latente
que, con una cierta práctica podía hacerse patente. Stone y Day (1978). Lo
que parece suceder es que al enfrentarse a un problema o a una tarea
escolar muchos adolescentes y adultos no logran aprovechar todas sus
habilidades o competencia por lo que su rendimiento final o actuación
dista mucho de sus posibilidades. La distancia entre la competencia y
la actuación viene determinada por una serie de variables. Estas
variables pueden clasificarse como variables del sujeto o persona que
resuelve o hace el problema y variables de la tarea o problema planteado.
Entre las diferencias individuales o variables del sujeto que influyen en el
uso del pensamiento formal destacan, además de la edad, el
rendimiento académico, los estilos cognitivos y la amplitud de la memoria a
corto plazo.
En otras palabras, un adolescente puede razonar formalmente
con respecto a un tema pero no con respecto a otro, dependiendo todo ello
de sus expectativas o ideas previas sobre uno y otro.
Por tanto, cuando tienen que comprobar hipótesis al respecto, suelen
tener muchas dificultades para desechar esa idea. En otra investigación
realizada por nosotros (Pozo, 1985), hemos encontrado dificultades
similares en la comprensión de las leyes fundamentales de la mecánica,
no sólo durante la adolescencia, sino incluso en alumnos universitarios.
Así, son muchas las personas que están convencidas de que la velocidad
con la que caen los objetos depende de su peso.
Ni siquiera tras una práctica repetida con situaciones de esta
55
naturaleza llegan a abandonar su idea y, en el caso de hacerlo, son
incapaces de explicar el fenómeno observado de acuerdo con alguna ley
física conocida. Todo esto indica que las estrategias o habilidades
propias del pensamiento formal son una condición necesaria, pero no
suficiente, para comprender los contenidos científicos. Pozo Juan (1995).
Resolución de problemas matemáticos.
El proceso de enseñanza - aprendizaje de la matemática.
Según (Ramírez & Ibarra, 2013), expresan que: “El proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Matemática. A través de la enseñanza de la
Matemática el profesor debe garantizar la asimilación de los contenidos de
una forma activa, teniendo en cuenta la edad e intereses, con un sólido
desarrollo de las habilidades y del poder matemático. La enseñanza de la
Matemática, en los currículos escolares de la educación básica, desempeña
un rol indudable en los momentos actuales.
El acelerado perfeccionamiento, tanto científico-técnico como social,
demanda de esta disciplina, la preparación de las nuevas generaciones para
que puedan vivir en estos tiempos complejos no como simples espectadores,
sino como agentes activos de los procesos de cambio”.
El proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática como
asignatura, con el fin de preparar al hombre para la vida, debe dotarlo de un
sistema de conocimientos, habilidades, hábitos, modos de actuación y
convicciones para su accionar en la sociedad en que vive, a tono con el
contexto actual que impone el vertiginoso adelanto científico-técnico. Esta
asignatura, como todas, se encuentra condicionada por el contexto históricosocial,
se transforma, se actualiza, se desarrolla acorde a las nuevas
exigencias
56
El Problema Como Núcleo del Quehacer Matemático.
¿Qué es un problema? “Un problema plantea una situación que debe ser
modelada para encontrar la respuesta a una pregunta que se deriva de la
misma situación” (Parra, 1989b). Pero también, un problema debería
permitir “derivar preguntas nuevas, pistas nuevas, ideas nuevas” como lo
señala (Bouvier, 1981)
¿En qué consiste la resolución de problemas? Puede considerarse que
un problema ha sido resuelto por un individuo cuando éste cree, explícita o
implícitamente, que ha obtenido la “verdadera” solución.
La resolución de problemas se refiere a la coordinación de
experiencias previas, conocimiento e intuición, en un esfuerzo para
encontrar una solución que no se conoce. A grandes rasgos, puede
decirse que, al resolver un problema, el sujeto:
• formula el problema en sus términos propios;
• experimenta, observa, tantea;
• conjetura;
• valida.
La etapa de validación es central en este proceso, porque a través de
ella la conjetura puede ser reformulada, ajustada para dar mejor cuenta de la
situación planteada por el problema, o puede mostrarse falsa, encontrarse un
contraejemplo que la invalide, con lo que será necesario construir una nueva
conjetura teniendo en cuenta los errores anteriores, que valen como
ensayos. Dentro de la actividad matemática, la validación se da en un
proceso dialéctico entre el que resuelve y el conocimiento matemático
establecido, representado por los colegas o los profesores, o por la misma
57
teoría matemática.
Características de la Resolución de Problemas Escolares.
El proceso de resolución descrito se traduce, para los problemas
escolares, en un proceso de tres pasos, a saber:
• entender el problema;
• desarrollar y llevar a cabo una estrategia, y
• evaluar la solución.
Dentro de este proceso, el desarrollo de una estrategia puede ser, a
su vez, sujeto de otro proceso durante el cual la estrategia evoluciona, se
afina, y se formaliza. Es decir, si se concede un tiempo suficiente, es posible
que la reflexión del sujeto derive hacia el proceso de la resolución misma,
buscando simplificar o hacer más comprensible el camino de resolución, o
bien pasando de una resolución basada en la visualización, a una
formalizada por los algoritmos.
Mucho se ha discutido acerca de la importancia de la resolución
inteligente de problemas en la enseñanza elemental (Skemp, 1981);
(Alarcón, 1978); (Parra. B, 1989b), Esto es, la importancia de permitir que
los alumnos construyan sus propios caminos de razonamiento, sus propias
estrategias de resolución y, sobre todo, la importancia de que puedan
explicitar el porqué de esa resolución. El proceso de resolución, como se ha
descrito, es un medio para desarrollar el razonamiento matemático y una
actitud positiva hacia las matemáticas, al mismo tiempo que se ponen en
juego los conceptos que interesa afianzar.
58
Importancia de la resolución de problemas
Los autores (López, García, & Jáuregui, 2009 ), manifiestan Si bien es
cierto que el desarrollo del conocimiento matemático se debe, en gran parte,
a la resolución de los problemas que matemáticos y otros científicos se han
planteado a lo largo de la historia, no es sino hasta los trabajos de George
Polya, en 1945, cuando esta actividad comienza a considerarse importante
en la educación matemática. Preocupado por el fracaso de la mayoría de sus
estudiantes y con la idea inicial de establecer un método que pudiera
servirles para aprender matemáticas, (Polya, 1945) propuso un método que
puede ser interpretado como una propuesta de enseñanza, o bien, de
aprendizaje. Los argumentos esgrimidos en este método se convirtieron en
un paradigma que trajo consecuencias importantes para la enseñanza y el
aprendizaje de las matemáticas.
¿Qué debería caracterizar su proceso de resolución?
Hace tiempo que los investigadores en la resolución de problemas de
“lápiz y papel” (S. Krulik y K. Rudnik, 1980)y (D. Gil, 1988) señalaron las
limitaciones de las investigaciones que no se preguntan, en general, qué es
un problema. Existe un acuerdo entre quienes sí han abordado la cuestión,
en considerar un problema como una situación que presenta dificultades
para las cuales no hay soluciones evidentes (Hudgins, 1966), (Hayes, 1981) ,
(Mart´ınez-Torregrosa, 1983)y (G.M. Bodner y T.L. McMillen, (1986).). La
definición de (S. Krulik y K. Rudnik, 1980)resume bien este consenso: “Un
problema es una situación, cuantitativa o no, de la que se pide una solución,
para la cual los individuos implicados no conocen medios o caminos
evidentes para obtenerla”. Del mismo modo, se habla de “umbral de
problematicidad” para cada persona (W. Jansweijer, 1990) por encima del
cual se puede decir que una situación constituye un verdadero problema
59
para la persona en cuestión (y no un ejercicio, que no genera incertidumbre).
(Carlos Becerra Labra, 2005).
La Resolución de Problemas y los Valores
En matemática, como sector de aprendizaje, la presencia de los OFT,
exigen que desde la práctica docente se contribuya a la formación para la
vida, conjugando en un todo integrado el desarrollo intelectual con la
formación ético social de los alumnos. En los programas de la enseñanza
secundaria en matemática, los OFT del ámbito del desarrollo del
pensamiento, postulan de manera explícita, la necesidad de desarrollar
habilidades de investigación y de resolución de problemas, ya que (Verónica
Díaz Quezada, Resolución de Problemas en Matemática y su Integración con
la Enseñanza de Valores Eticos: el caso de Chile, abr. 2013) […] a través de
los problemas rutinarios a resolver matemáticamente, que plantean las
activid ades del programa de matemática, es posible ampliar el trabajo de
los Objetivos Transversales Fundamentales con estudiantes a su capacidad
de juicio, y la aplicación de criterios morales, a problemas del medio
ambiente, económicos y sociales (MINEDUC, 2000, p. 13)
¿Qué es Resolver Problemas?
A menudo, pensar es considerado casi como sinónimo de
solucionar problemas; Humphrey (1951), por ejemplo, dice que pensar
es: «lo que ocurre cuando un organismo. Encuentra, reconoce y
soluciona un problema)). No obstante, si insistimos en que solucionar
problemas es un elemento necesario dentro de la definición de pensar,
entonces estamos considerando que cualquier actividad que falle en
encontrar la solución cae fuera del campo del pensamiento. Pero es
suficiente la mera ausencia de una solución inevitablemente el último
60
acto de un proceso con frecuencia largo y prolongado para calificar todo
lo que se ha hecho antes como no pensamiento?
Este énfasis en la solución, en obtener una solución, es
desafortunado y posiblemente un término mejor que podría usarse y que
he defendido en otras ocasiones (Garrett, 1987), es enfrentarse a
problemas. Esta denominación posiblemente describe más fielmente la
actividad en una situación problemática sin implicar necesariamente el
acto final de la solución. Incluso, como veremos más tarde, las
soluciones no son siempre posibles, y una preocupación o énfasis en las
soluciones es algo que debemos explorar más adelante. No obstante,
antes de que lo hagamos, examinemos con más detalle la idea global de
hallar soluciones. Tener éxito, es decir hallar una solución a un problema,
es un acto productivo. Ha resultado algo positivo.
En efecto, solucionar problemas ha sido descrito como
pensamiento creativo. A menudo consideramos al científico creativo
como aquel que hace surgir la respuesta el que produce soluciones a
problemas. Habitualmente la palabra «creativo» significa producir o
fabricar. Con esta acepción, desde luego, la solución de un problema
solamente puede ser descrita como creativa, o como dice Debney
(1971), solucionar problemas es pensar creativamente. Pero la
creatividad es más que simplemente producir una respuesta. Existen
otros criterios para juzgar la creatividad.
¿Por Qué Enseñar a Pensar?
La mayor discusión sobre enseñar a pensar se ha enfocado en la
pregunta de como
-¿Cómo se puede enseñar a pensar? - y mucha discusión se ha
61
centrado en los méritos relativos de varias respuestas que han sido
propuestas.
En un sentido, cada programa que ha sido desarrollado para realzar
habilidades de pensamiento, es la respuesta de alguien a esta pregunta.
Pero la pregunta de "por qué", a pesar del hecho de que lógicamente
precede a la pregunta de "cómo" no ha recibido tanta atención. Tal vez la
razón de que no ha recibido más énfasis es que la respuesta está
considerada como obvia. ¿Por qué enseñar a pensar? Porque cada uno
debería saber cómo pensar y la evidencia indica que mucha gente no lo
hace, así que es responsabilidad del sistema educacional hacer algo sobre
eso. ¿Hay algo más que eso? Yo creo que hay más que eso. La respuesta
no es evidente en sí misma y la reflexión en la pregunta fuerza la atención en
algunas suposiciones sacadas de definiciones y consecuencias filosóficas
que merecen ser discutidas.
Importancia de la Resolución de Problemas
Si bien es cierto que el desarrollo del conocimiento matemático se
debe, en gran parte, a la resolución de los problemas que matemáticos y
otros científicos se han planteado a lo largo de la historia, no es sino hasta
los trabajos de George Polya, en 1945, cuando esta actividad comienza a
considerarse importante en la educación matemática. Preocupado por el
fracaso de la mayoría de sus estudiantes y con la idea inicial de establecer
un método que pudiera servirles para aprender matemáticas, Polya (1945)
propuso un método que puede ser interpretado como una propuesta de
enseñanza, o bien, de aprendizaje. Los argumentos esgrimidos en este
método se convirtieron en un paradigma que trajo consecuencias
importantes para la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas. Polya
(1945) establece que la resolución de problemas es una característica
esencial que distingue a la naturaleza humana y cataloga al hombre como “el
62
animal que resuelve problemas”. Siendo un matemático productivo, se
preocupó por el mal desempeño de sus estudiantes en el aprendizaje de las
matemáticas, particularmente al resolver problemas. Creía que era posible
llevar al salón de clases su experiencia como matemático cuando se
encontraba resolviendo
La resolución de problemas y el uso de tareas en la enseñanza de las
matemáticas problemas y, de esta manera, ayudar a los estudiantes (Santos,
2007). Analizó los diálogos que regularmente realizaba consigo mismo,
cuando se encontraba inmerso en el proceso de solución y sistematizó un
método que puede ser útil a los estudiantes al resolver problemas.
En general, se acepta que las matemáticas nos ayudan a organizar y
ordenar nuestros pensamientos, nos hacen competentes tanto para el
desarrollo de diversas actividades intelectuales como hacia los demás. Sin
embargo, a pesar de estos puntos destacables, la mayoría de las personas
tienen dificultades y muestran deficiencias en el aprendizaje de las
matemáticas; algunas de las posibles razones son: los alumnos no tienen la
oportunidad de entender la importancia de lo que significa aprender
matemáticas, el currículo que se ofrece es demasiado rígido y los estudiantes
no están comprometidos con el aprendizaje de las matemáticas. Por su
parte, Lester y Kehle (2003) hacen una revisión sobre el uso y el efecto de la
resolución de problemas en Estados Unidos de 1980 a 2000, y concluyen
que están muy lejos de lograrse los objetivos y metas trazadas por el nctm en
1980, en el sentido de considerar la resolución de problemas como el eje
central de las matemáticas escolares. Establecen que la naturaleza de la
literatura sobre resolución de problemas ha ido cambiando por las
contribuciones de Kilpatrick, Silver y Schoenfeld y se han logrado avances en
cuatro aspectos fundamentales:
63
1. Antes de la década de 1980, el enfoque principal de la investigación
se centraba en la determinación de la dificultad de los problemas
considerados aisladamente. Hoy se reconoce que la dificultad, además de
las características del problema, también depende de la disposición,
creencias y actitudes que tienen los estudiantes, así como de sus
antecedentes y experiencias.
2. La distinción entre las personas exitosas y las no exitosas para
resolver problemas. ¿En qué se diferencian unas de otras? Schoenfeld
(1985) da una caracterización de las personas exitosas para resolver
problemas (citado por Lester y Kehle, 2003, p. 507):
a) conocen las matemáticas de manera diferente de las que no son
exitosas; sus conocimientos están conectados y compuestos de ricos
esquemas;
b) suelen enfocar su atención en las características estructurales de
los problemas; c) son más conscientes de sus debilidades y fortalezas para
la solución de los problemas;
d) son mejores para monitorear y regular sus esfuerzos en la
resolución de problemas, y
e) suelen preocuparse más por obtener soluciones elegantes.
La Resolución de Problemas y el Uso de Tareas en la Enseñanza
de las Matemáticas
La necesidad de atender la instrucción mediante la resolución de
problemas, ya que ésta se ha ido desarrollando por el “folklore” de enseñar
matemáticas y no necesariamente de la investigación. Aquí se destacan
cinco resultados que valoran este tipo de instrucción (ibid, p. 508):
a) los estudiantes deben resolver muchos problemas para desarrollar
sus habilidades;
b) la habilidad de resolución de problemas se desarrolla lentamente en
64
un periodo prolongado;
c) los estudiantes deben creer que la resolución de problemas es
importante para su maestro;
d) la mayoría de los estudiantes se benefician de una instrucción
planeada y sistemática sobre resolución de problemas, y
e) enseñar a los estudiantes estrategias, heurísticas y fases de la
resolución de problemas les proporciona habilidades para resolver problemas
matemáticos en general.
El Estudio de la Metacognición en la Resolución de Problemas.
Tiene dos componentes relacionados: el conocimiento propio del
individuo es un proceso de pensamiento, y la regulación y monitoreo (o
autocontrol) es una actividad intrínseca durante el proceso de resolución de
problemas. Aunque la metacognición se considera la estrategia naturalmente
utilizada en la resolución de problemas, no se ha resuelto el grado en que
ella contribuye a la solución de los problemas.
Finalmente, Lester y Kehle (ibid. p. 509) argumentan que la resolución
de problemas es una actividad del comportamiento humano extremadamente
compleja, que involucra un esfuerzo que va más allá de recordar hechos o de
la aplicación de procedimientos bien aprendidos; las habilidades involucradas
se desarrollan lentamente en un largo periodo. La resolución de problemas
parece ser función de varias categorías de factores interdependientes, como
la adquisición y utilización de conocimientos, control, creencias y contextos
sociales y culturales.
Práctica Matemática y Práctica Profesional.
Consideramos en nuestro estudio práctica matemática dentro de la
65
perspectiva EOS, como toda actuación o expresión –verbal, gráfica, etc.–
que efectúa alguien para resolver problemas matemáticos, comunicar a otros
la solución obtenida, validarla o generalizarla a otros contextos y problemas
(Godino y Batanero, 1994). En el estudio de la matemática, más que una
práctica particular ante un problema concreto, interesa reparar en los
sistemas de prácticas operativas y discursivas que manifiestan las personas
cuando actúan ante tipos de situaciones problemáticas. Las prácticas
matemáticas se producen mediante representaciones sociales como
sistemas sociales de valores, ideas y prácticas, que para Moscovici (1988).
Poseen cuatro elementos constitutivos: la información, que se
relaciona con lo que "yo sé"; la imagen que se relaciona con lo que "veo"; las
opiniones, con lo que "creo"; las actitudes, con lo que "siento".
Llamamos práctica profesional del futuro profesor de matemáticas al
conjunto de actividades reguladas e intencionales para que realicen análisis
didáctico, desarrollen su competencia en análisis didáctico y aprendan a
tomar decisiones éticas profesionales asociadas.
Se entiende la competencia como: Diseñar, aplicar y evaluar
secuencias de aprendizaje por medio de técnicas de análisis didáctico y
criterios de calidad, con el fin de establecer ciclos adecuados y coherentes
de planeamiento escolar, implementación, evaluación y propuestas de
mejora. Se supone que podremos identificar criterios e indicadores que
tengan en cuenta el desarrollo de dicha competencia y como se relaciona
con otras competencias profesionales requeridas por los futuros docentes de
matemáticas para la Educación Secundaria. Nos interesa precisamente el
desarrollo y análisis de prácticas profesionales que tengan a ver con la
formación para aprender a formar en ciudadanía a través de las
matemáticas.
66
Resolución de Problemas y Creatividad
Evidentemente la resolución de problemas está estrechamente
relacionada con la creatividad, que algunos den en precisamente como la
habilidad para generar nuevas ideas y solucionar todo tipo de problemas
y desafíos.
La especie humana es creativa por naturaleza. Todo ser humano
nace con un gran potencial para la creación, pero mientras algunos lo
aprovechan al máximo, otros casi no lo utilizan. Sin embargo la
creatividad, al igual que cualquier otra habilidad humana, puede
desarrollarse a través de la práctica y el entrenamiento adecuado.
Lamentablemente también puede atrofiarse, sino se ejercita
adecuadamente.
El pensamiento creativo se ha dividido en divergente y
convergente
. El primero consiste en la habilidad para pensar de manera
original y elaborar nuevas ideas, mientras que el segundo se relaciona
con la capacidad práctica y lógica para evaluar alternativas y seleccionar
la más apropiada.
Evidentemente ambos tipos de pensamiento juegan un rol
fundamental en la resolución de problemas.
Tres aspectos de la creatividad han recibido mucha atención: el
proceso creativo, las características de la personalidad creativa, y las
circunstancias que posibilitan o favorecen el acto creativo. Como
consecuencia de estos estudios se han desarrollado técnicas y métodos
generales dirigidos a desarrollar el potencial creativo. En esta obra nos
67
concentraremos en las técnicas y estrategias específicas que han
demostrado ser más útiles para la resolución de problemas matemáticos.
Sin embargo haremos a continuación una
Breve reseña de algunos de los métodos más generales,
remitiendo al lector interesado a la bibliografía correspondiente.
La Resolución de Problemas en la Educación Matemática.
A partir de lo anterior, existe un acuerdo general en aceptar la idea
de que el objetivo primario de la educación matemática debería ser que
los alumnos aprendan matemática a partir de la resolución de problemas.
Sin embargo, dadas las múltiples interpretaciones del término, este
objetivo difícilmente es claro. En efecto, el término resolución de
problemas ha sido usado con diversos significados, que van desde
trabajar con ejercicios rutinarios hasta hacer matemática
profesionalmente.
Una aproximación al concepto "problema" Según Stanic y
Kilpatrick (1988), “los problemas han ocupado un lugar central en el
curriculum matemático escolar desde la antigüedad, pero la resolución de
problemas, no. Sólo recientemente los que enseñan matemática han
aceptado la idea de que el desarrollo de la habilidad para resolver
problemas merece una atención especial. Junto con este énfasis en la
resolución de problemas, sobrevino la confusión. El término “resolución
de problemas” se ha convertido en un slogan que acompañó diferentes
concepciones sobre qué es la educación, qué es la escuela, qué es la
matemática y por qué debemos enseñar matemática en general y
resolución de problemas en particular.” Según este autor, la utilización
de los términos “problema” y “resolución de problemas” ha tenido
múltiples y a veces contradictorios significados a través de los años
68
Avances de la investigación sobre resolución de problemas
matemáticos En los últimos años, se han hecho extensas revisiones
sobre la literatura de investigación en resolución de problemas
matemáticos, entre las que pueden citarse las de Lester (1980),
Schoenfeld (1992) y Kilpatrick (1969). De su lectura se puede concluir
que la investigación en esta área comenzó por ser a teórica,
asistemática, interesada casi exclusivamente en problemas standard y
restringida a cuantificaciones sobre el comportamiento en resolución de
problemas. Actualmente, en cambio, usa un amplio rango de métodos
(cuantitativos y cualitativos), abarca un amplio espectro de problemas y
tiene un sustento teórico.
En los últimos años, y sobre la base de las investigaciones
anteriores, fue posible tener una visión más amplia a partir de la
incorporación de conceptos como el de las interacciones sociales y el del
aprendizaje situado, que emergieron como cuestiones centrales. Un
recorrido por los principales resultados de investigación, revela cuatro
áreas de indagación en las cuales se han hecho importantes progresos:
a) la determinación de la dificultad en los problemas;
b) las distinciones entre buenos y malos resultados de problemas;
c) la instrucción en resolución de problemas y
d) el estudio de la Metacognición.
Los principales hallazgos consisten en la identificación de las
variables causantes de la dificultad de los problemas, la interacción entre
esas variables y su vinculación con las variables del sujeto; la distinción
entre expertos y novatos y su caracterización; la determinación de
algunos requisitos vinculados a la enseñanza en resolución de problemas
y variados intentos de indagar sobre el rol de la Metacognición en la
resolución de problemas. Del análisis de la literatura de investigación, se
desprende que algunos aspectos fundamentales permanecen sin
69
dirección o no resueltos en el área de la resolución de problemas y en
cada uno de los aspectos particulares relacionados con ella. Según
Schoenfeld (1992).
Factores que Intervienen en el Proceso de Resolución de
Problemas Matemáticos
Hasta el momento, sin embargo, no hay ningún marco explicativo
completo sobre cómo se interrelacionan los variados aspectos del
pensamiento matemático. En este contexto, parece haber un acuerdo
general sobre la importancia de estos cinco aspectos (Schoenfeld, 1992):
a) El conocimiento de base
b) Las estrategias de resolución de problemas
c) Los aspectos metacognitivos
d) Los aspectos afectivos y el sistema de creencias
e) La comunidad de práctica
a. El conocimiento de base (los recursos matemáticos) Para entender
el comportamiento individual de un sujeto puesto ante una situación
matemática (ya sea de interpretación o de resolución de problemas),
se necesita saber cuáles son las herramientas matemáticas que tiene
a su disposición: ¿qué información relevante para la situación
matemática o problema tiene a mano?, ¿cómo accede a esa
información y cómo la utiliza? En el análisis del rendimiento en
situaciones de resolución de problemas, los aspectos centrales a
investigar generalmente se relacionan con lo que el individuo sabe y
cómo usa ese conocimiento, cuáles son las opciones que tiene a su
disposición y por qué utiliza o descarta algunas de ellas. Desde el
punto de vista del observador, entonces, el punto principal es tratar de
delinear el conocimiento de base de los sujetos que se enfrentan a la
situación de resolución de problemas.
70
Es importante señalar que en estos contextos, el conocimiento de
base puede contener información incorrecta. Las personas
arrastran sus concepciones previas o sus limitaciones
conceptuales a la resolución de problemas y esas son las
herramientas con las que cuentan. Los aspectos del conocimiento
relevantes para el rendimiento en resolución de problemas
incluyen: el conocimiento intuitivo e informal sobre el dominio del
problema, los hechos, las definiciones y los procedimientos
algorítmicos, los procedimientos rutinarios, las competencias
relevantes y el conocimiento acerca de las reglas del lenguaje en
ese dominio (Schoenfeld, 1985). En suma, los hallazgos en la
investigación señalan la importancia y la influencia del
conocimiento de base (también llamado “recursos”) en resolución
de problemas matemáticos. Estos esquemas de conocimiento son
el vocabulario y las bases para el rendimiento en situaciones
rutinarias y no rutinarias de resolución.
b. Las estrategias de resolución de problemas (heurísticas) Newell &
Simon (1972) Fueron estos autores quienes introdujeron el heurístico
como constructo explicativo en la resolución de problemas.
Los heurísticos se basan en la experiencia, derivadas de la lógica
práctica como conjunto de reglas mentales rápida e intuitiva que ayudan a
resolver problemas.
Las discusiones sobre las estrategias (o heurísticas) de resolución de
problemas en matemática, comienzan con Polya, quien plantea cuatro
etapas en la resolución de problemas matemáticos:
71
Primero: Comprender el problema: ¿cuál es la incógnita?, ¿cuáles son
los datos?, ¿cuáles son las condiciones?, ¿es posible satisfacerlas?, ¿son
suficientes para determinar la incógnita, o no lo son? ¿Son irrelevantes, o
contradictorias?, etc.
Segundo: Diseñar un plan: ¿se conoce un problema relacionado?, ¿se
puede replantear el problema?, ¿se puede convertir en un problema más
simple?, ¿se pueden introducir elementos auxiliares?, etc.
Tercero: Ponerlo en práctica: aplicar el plan, controlar cada paso,
comprobar que son correctos, probar que son correctos, etc.
Cuarto: Examinar la solución: ¿se puede chequear el resultado?, ¿el
argumento?, ¿podría haberse resuelto de otra manera?, ¿se pueden usar el
resultado o el método para otros problemas?, etc. Sin embargo, mientras su
nombre es frecuentemente invocado, sus ideas son habitualmente
trivializadas. Poco de lo que se hace en el nombre de Polya, conserva el
espíritu de sus ideas. El status científico de las estrategias heurísticas
discutidas por Polya en su libro, ha sido problemático, a pesar de que la
evidencia parece haberse vuelto a su favor en las pasadas décadas
(Schoenfeld, 1992).
c. Los aspectos metacognitivos En el curso de una actividad
intelectual, como por ejemplo, la resolución de problemas, en algún
momento se hace un análisis de la marcha del proceso. Monitorear y
controlar el progreso de estas actividades intelectuales son, desde el
punto de vista de la psicología cognitiva, los componentes de la
metacognición.
Hallazgos de investigación en educación matemática señalan
72
que el desarrollo de la autorregulación en temas complejos es difícil y
frecuentemente implica modificaciones de conducta (desaprender
conductas inapropiadas de control aprendidas antes). Estos cambios
pueden ser realizados pero requieren largos períodos de tiempo. Los
aspectos metacognitivos se relacionan, en suma, con la manera en
que se seleccionan y despliegan los recursos matemáticos y las
heurísticas de que se dispone.
d. Los sistemas de creencias Las creencias, concebidas como la
concepción individual y los sentimientos que modelan las formas en
que el individuo conceptualiza y actúa en relación con la matemática,
comenzaron a ocupar el centro de la escena en la investigación en
educación matemática, a partir de la última década. Sobre esta
cuestión, Lampert (1992) señala: “ Comúnmente, la matemática es
asociada con la certeza; saber matemática y ser capaz de obtener la
respuesta correcta rápidamente van juntas. Estos presupuestos
culturales, son modelados por la experiencia escolar, en la cual hacer
matemática significa seguir las reglas propuestas por el docente;
saber matemática significa recordar y aplicar la regla correcta cuando
el docente hace una pregunta o propone una tarea; y la “verdad”
matemática es determinada cuando la respuesta es ratificada por el
docente. Las creencias sobre cómo hacer matemática y sobre lo que
significa saber matemática en la escuela son adquiridas a través de
años de mirar, escuchar y practicar.”
Las creencias pueden ser consideradas la zona oscura o de
transición entre los aspectos cognitivos y afectivos. Thompson (1992),
reseñó los estudios que documentan cómo los docentes difieren
ampliamente en sus creencias sobre la naturaleza y el sentido de la
matemática, así como en su visión sobre cuáles son los objetivos más
73
importantes de los programas escolares de matemática, el rol de los
docentes y los estudiantes en las clases de matemática, los materiales
de aprendizaje más apropiados, los procedimientos de evaluación, etc.
Estas investigaciones también han mostrado que existen relaciones entre
las creencias y concepciones de los docentes de matemática por una
parte y sus visiones sobre el aprendizaje y la enseñanza de la
matemática y su propia práctica docente, por otra. Thompson encontró
grandes diferencias en la visión de docentes sobre la naturaleza y el
significado de la matemática, que van desde considerarla como un
cuerpo estático y unificado de conocimientos absolutos e infalibles, hasta
considerarla como un campo de la creación y la invención humana en
continua expansión. Una de las principales diferencias encontradas por
Thompson, se relaciona con el rol de la resolución de problemas en la
enseñanza de la matemática. Por otra parte, también observó
discrepancias entre las creencias que profesan los docentes y la práctica
de la enseñanza que realizan, lo que evidencia que las creencias de los
docentes no se relacionan de una manera simple y directa con su
comportamiento. En suma, consientes o no, las creencias modelan el
comportamiento matemático. Las creencias son abstraídas de las
experiencias personales y de la cultura a la que uno pertenece. Esto
conduce a la consideración de la comunidad de práctica de la
matemática, como el último, pero no por eso el menos importante, de los
aspectos a considerar.
e. La comunidad de práctica Un gran cuerpo de literatura emergente
en los últimos años, considera al aprendizaje matemático como una
actividad inherentemente social (tanto como cognitiva), y como una
actividad esencialmente constructiva, en lugar de receptiva. Hacia
mediados de los 80, se produce una extensión de la noción de
constructivismo desde la esfera puramente cognitiva, donde fue hecha
74
la mayor parte de la investigación, hacia la esfera social. Muchas
líneas de investigación cognitiva, se orientan entonces hacia la
hipótesis de que desarrollamos hábitos y habilidades de interpretación
y construcción de significados, a través de un proceso más concebido
como de socialización que como de instrucción.
La enseñanza de la matemática desde una concepción basada
en la resolución de problemas
Enseñar a partir de la resolución de problemas, tal como lo plantea
Polya, se vuelve difícil para los docentes por tres razones diferentes:
1. Matemáticamente, porque los docentes deben poder percibir
las implicaciones de las diferentes aproximaciones que realizan
los alumnos, darse cuenta si pueden ser fructíferas o no, y qué
podrían hacer en lugar de eso.
2. Pedagógicamente, porque el docente debe decidir cuándo
intervenir, qué sugerencias ayudarán a los estudiantes, sin
impedir que la resolución siga quedando en sus manos, y
realizar esto para cada alumno o grupo de alumnos de la clase.
3. Personalmente, porque el docente estará a menudo en la
posición (inusual e incómoda para muchos profesores) de no
saber. Trabajar bien sin saber todas las respuestas, requiere
experiencia, confianza y autoestima. Por otra parte, distintos
autores señalan que existe una urgente necesidad de proveer
a los docentes con mayor información acerca de “cómo
enseñar a través de la resolución de problemas”, destacándose
tres aspectos principales a profundizar en la investigación:
75
76
1. El rol del docente en una clase centrada en la resolución de
problemas: poca literatura relacionada con la investigación en la
enseñanza a través de la resolución de problemas discute la
especificidad del rol del docente.
2. Lo que realmente ocurre en las clases centradas en la resolución de
problemas: no hay una descripción adecuada de lo que realmente
ocurre en estas clases, a pesar de existir largas listas sobre los
comportamientos de los docentes, sobre los comportamientos de los
alumnos, sobre sus interacciones y la clase de atmósfera que
existe.
3. La investigación debe centrarse en los grupos y las clases como un
todo, y no en los individuos aislados: gran parte de lo investigado en
resolución de problemas matemáticos se ha centrado en los
procesos de pensamiento usados por los individuos mientras
resuelven problemas. Sin embargo, queda pendiente profundizar la
investigación centrándose en los grupos y en los ambientes de
clase, indagando los procesos de enseñar y aprender matemática
desde la perspectiva del aprendizaje situado.
RESULTADO DE EVALUACIÓN ESTRUCTURADA A LOS ESTUDIANTES DEL
SISTEMA NACIONAL DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN DE LA UNIVERSIDAD
LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ
PARTICIPANTES EJERCICIOS ACIERTOS PORCENTAJES DESACIERTOS PORCENTAJES
PORCENTAJE
TOTAL
216 1 100 46,3 116,0 53,7 100
216 2 80 37,0 136,0 63,0 100
216 3 125 57,9 91,0 42,1 100
216 4 78 36,1 138,0 63,9 100
216 5 90 41,7 126,0 58,3 100
216 6 95 44,0 121,0 56,0 100
216 7 112 51,9 104,0 48,1 100
216 8 150 69,4 66,0 30,6 100
216 9 108 50,0 108,0 50,0 100
216 10 115 53,2 101,0 46,8 100
Luego de revisar los resultados obtenidos de los doscientos diez y seis
participantes en una evaluación estructurada, es interesante analizar y
determinar lo importante que será una guía, en el proceso de desarrollo del
pensamiento lógico, pues los porcentajes encontrados demuestran que existe
un alto índice de desaciertos en estos procesos evaluatorios, lo que se
convierte en insumo para la presentación y ejecución de una guía hacia la
mejoras cognitiva de los estudiante.
Es necesario mejorar los procesos del pensamiento lógico. matemáticos
daría la oportunidad a muchos jóvenes a entender y practicar desde otra
óptica estos procesos necesarios en los actuales momentos.
77
Falta información, que permita establecer una buena práctica del pensamiento
lógico - matemática de acuerdo a lo establecido con las exigencias del sistema
Nacional de Nivelación y Admisión Universitaria.
Los docentes en su mayoría no manejan los procesos de aplicación del desarrollo
del pensamiento lógico - matemáticas, lo que retrasa el desarrollo de los procesos
de admisión.
El aprendizaje de las matemáticas es uno de los pilares fundamentales del estudio
ya que a más de enfocarse en lo cognitivo, desarrolla destrezas esenciales que se
ponen en práctica en el diario vivir en todos los espacios, desarrollando el
pensamiento lógico y crítico en la resolución de problemas cotidianos.
El disponer de una guía de habilidades de pensamiento lógico paso a paso para el
desarrollo de las diferentes destrezas de aprendizajes servirá de apoyo
pedagógico
78
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84
136
ESTHER VERONICA ORDOÑEZ VALENCIA
Docente Investigador Profesora con nombramiento con titulación de Licenciado en Ciencias de la Educación
Especialidad de Físico Matemáticas, Especialista en Diseño Curricular por Competencias por la Universidad
del Mar de Chile, Especialización en Docencia Matemáticas; Diplomado de Pedagogía Conceptual y Corrientes
Constructivista, Experto en Educación Virtual, Magister en Educación Superior, Con experiencia Docente a
Nivel Secundario y Universitario con más de 22 años de trayectoria en Educación. Con Cursos y Seminarios
relacionados a la Educación y a la especialidad. Con experiencia docente en las Facultades de Ciencias Administrativas
carrera de Marketing, Arquitectura, Ciencias Económicas, Contabilidad y Auditoría. Formación
Profesional en la Facultad Ciencias de la Educación de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí en las
carreras de Físico Matemáticas actualmente en la carrera de Educación Básica..
ERICK DANIEL MERO ALCIVAR
Docente investigador con titulación de Ingeniero en Sistemas en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí,
Certificación Superior en Administración de Base de Datos, Escuela Superior Politécnica del Litoral ; Maestría
en Educación Informática de la Universidad de Guayaquil, Experto en Entonos Virtuales de aprendizaje.
Investigador asociada a la Red Iberoamericana de Estudios sobre Oralidad, Miembro en Nodo Ecuador. Ha
participado en congreso nacional en calidad de ponente con ensayos, como propuesta innovadora de estrategias
metodológicas en el uso de Tics.
RUSTY HJALMAR MURILLO MONTOYA
Magíster en Educación Superior, Economista con especialidad en Finanzas Públicas y Tributación. Director de
Titulación, docente investigador titular, tutor de proyectos de investigación y de trabajos de titulación en el
Instituto Superior Tecnológico Sudamericano (TECSU) de Guayaquil. Evaluador externo del CEAACES.
Rusty.murillo@tecsu.edu.ec
NIURKA PAOLA SAN LUCAS VASQUEZ
Docente Investigador Profesora con nombramiento con titulación Analista de Sistemas, Diplomado en
Formación Docente Universitaria; Diplomado Superior en Gerencia Informática, Diplomado Superior en
Educación Universitaria por Competencias; Magíster Ejecutivo en Informática de Gestión y Nuevas
Tecnologías, Con experiencia Docente en el nivel Universitario. Con Cursos y Seminarios relacionados a la
Educación y a la especialidad. Premio Director de post grado U. Santa María. Presidenta de Comisión de
autoevaluación de Carreras de la Facultad. Áreas de preferencia. Innovación, Tecnología, Educación e
investigación y Gestión informática educativa.
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s
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
2 do Nivel
Organización del Pensamiento
Alfredo Sánchez Amestoy, Ph.D.
Profesor Titular
Universidad Simón Bolívar
Director del Centro para Desarrollo e
Investigación del Pensamiento
Caracas, Venezuela
Dirección electrónica:
alfredosancheza@hotmail.com
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
2 do Nivel
Organización del Pensamiento
Texto, Edición y Diseño:
Alfredo Sánchez Amestoy
Diagramación:
Geraldine Canard Salazar
Impresión:
Italgráfica, s.a.
ISBN: 978-980-12-4206-2
© Queda prohibida la reproducción total o parcial de
esta obra por cualquier medio.
2
PRESENTACIÓN
Este es el segundo nivel de la serie “Desarrollo del Pensamiento”. Continúa válido el
comentario acerca del tema de esta serie de textos que es un poco diferente al de textos
convencionales, ya que se trata del desarrollo del pensamiento. En esencia, la serie es una
guía metodológica para ejercitar la mente a fin de facultar a los usuarios para pensar con
acierto y aprender con efectividad; se pretende que los usuarios logren las competencias
requeridas para razonar, procesar y retener información, resolver problemas y conflictos, tomar
decisiones, regular impulsos emocionales y desarrollar actitudes y valores.
En este segundo nivel se plantean los procesos que fundamentan la organización del
pensamiento. A estos procesos también se le llaman los procesos básicos del pensamiento por
sus implicaciones sobre la definición, organización, almacenamiento y recuperación de la
información en la mente de las personas. También se incluyen en este nivel tres otros procesos
que complementan estos procesos básicos que son los llamados procesos integradores. Estos
procesos integradores permiten el abordaje de las situaciones mediante el análisis, la
generación de un producto final con la síntesis, y la emisión de juicios de valor y la verificación
de productos mediante la evaluación. Estos desempeños superiores de la mente humana son
el resultado de la conjugación en la mente de las personas de los procesos de la expansión y
contracción de ideas y de los procesos básicos del pensamiento.
Nunca está de más recordar el principio comprobado que establece que el pensar es una
habilidad que puede desarrollarse, a través de un proceso de entrenamiento adecuado
sistemático y deliberado. Los conocimientos y los métodos existen. Lo único que se requiere
para lograr el desarrollo de las facultades intelectuales es una guía adecuada y la disposición
para hacerlo.
Deseamos que cada línea de conocimiento inmersa en este texto se transforme en habilidades
y destrezas en los usuarios y, que esto contribuya a potenciar sus mentes como pensadores
efectivos, seguros y oportunos.
Alfredo Sánchez Amestoy, Ph.D.
3
4
INFORMACIÓN GENERAL ACERCA DEL CURSO
ORGANIZACIÓN DE LAS LECCIONES
El curso comprende tres unidades, texto sobre ″desarrollo del pensamiento″ consta de tres
unidades, a saber:
• Expansión y contracción de ideas.
• Procesos básicos de pensamiento
• Procesos integradores de pensamiento
Las unidades están divididas en lecciones. Cada lección consta de:
Introducción
Cuerpo
Cierre
- ¿Qué conocemos acerca del tema?
- ¿Qué vamos a aprender?
- Construyamos el conocimiento
- Organizamos el conocimiento proceso o concepto
- Le damos sentido al conocimiento
- Aplicamos el conocimiento
- Extendemos, transferimos y generalizamos el conocimiento, y
reflexionamos sobre su aprendizaje y aplicación
- Concientizamos: Reflexionamos sobre lo aprendido, su utilidad
y los valores y actitudes asociados al aprendizaje y a la vida
ENFOQUE Y ESTRATEGIA
¿Cuál es el enfoque?
El enfoque obedece a nuestro lema: aprender haciendo y construyendo; aprender a aprender,
con una visión sistémica, humana e integral de la persona, el aprendizaje y la vida.
La base operativa de esta concepción del aprendizaje se sustenta en la metodología de
procesos, el desarrollo de las habilidades de pensamiento, la transferencia de procesos al
aprendizaje, el constructivismo y el aprendizaje significativo.
¿Cuál es la estrategia?
En cuanto a logros: monitorear el aprendizaje y estimular el desarrollo autónomo, para la
conceptualización, el logro de imágenes mentales claras y diferenciadas; alcanzar el hábito de
aplicar y extender cada proceso; es decir, se trabaja para alcanzar las competencias
necesarias para utilizar los procesos espontáneamente, con acierto y efectividad.
El aprendizaje se logrará:
• Mediante la mediación y el monitoreo del docente para lograr el desarrollo
progresivo de la autonomía del alumno para aprender continuamente hasta
lograr su independencia intelectual para pensar, optimizar, crear y actuar.
• Mediante la aplicación de los avances de la ciencia cognitiva, el constructivismo,
el enfoque sistemático, la mejora continua, el aprendizaje significativo y el
desarrollo integral y humano.
• A través de la estimulación adecuada, el aprendizaje gradual, y la verificación y
retroalimentación permanentes.
5
ACTITUDES Y VALORES REQUERIDOS PARA APRENDER Y APRENDER A APRENDER
• Reconocer las fortalezas y debilidades que se tienen y aprovecharlas para
generar ideas, aportar soluciones, aprender del entorno y compartir con otros.
• Aceptar sugerencias y orientaciones de docentes y compañeros con interés y
humildad.
• Actuar como gestores críticos y responsables del aprendizaje y del crecimiento
personal.
• Valorar el interés de docentes, familiares y amigos, en beneficio del crecimiento
personal y social.
• Mostrar disposición para reflexionar sobre los logros alcanzados y los beneficios
de aprender y aprender a aprender.
OBJETIVOS GENERALES
A través del Desarrollo del Pensamiento el estudiante logrará las competencias requeridas para
aprender y aprender a aprender, y para actuar como pensador analítico, crítico, constructivo y
abierto al cambio, capaz de monitorear tu propio desarrollo y de entender y mejorar el entorno
personal, familiar, social y ecológico que le rodea. En tal sentido se precisa:
1) Desarrollar los conocimientos, las habilidades, las actitudes y los valores
asociados a los estilos de pensamiento convergente y divergente y al
razonamiento lógico, critico y creativo, requeridos para desempeñarte con éxito
y satisfacción en tus ámbitos de competencia académica, familiar, social y
ambiental.
2) Despertar en los docentes y estudiantes el interés y la disposición para
monitorear el crecimiento propio y de otros, con una perspectiva sistémica,
futurista, integral, dinámica, crítica, constructiva, humana y perfectible.
3) Valorar el papel que juega el pensamiento como herramienta indispensable para
facilitar el desarrollo intelectual, social, moral y ético de las personas y para
proyectar su ámbito de influencia hacia sí mismo, la sociedad y el medio.
ESTÁNDARES DE DESEMPEÑO DE LAS COMPETENCIAS A LOGRAR
Se utilizará una escala de 5 niveles para verificar el avance de los estudiantes en el desarrollo
de las competencias del curso, la cual se describe a continuación:
Nivel
Desempeño
1. Tiene noción del concepto, procedimiento o actitud que va a desarrollar.
2. Realiza o demuestra el desempeño esperado con la mediación del docente.
3. Realiza o demuestra el desempeño esperado por su propia iniciativa.
4. Realiza o demuestra el desempeño esperado por su cuenta y es capaz de corregir
tus propios errores.
5. Realiza todo lo anterior y además es capaz de guiar a otros, de tomar una decisión
para introducir modificaciones en su trabajo y de crear nuevos escenarios o
productos. Reconoce el valor y la utilidad de sus aprendizajes.
6
CONTENIDOS
PRESENTACIÓN .............................................................................................................. 3
INFORMACION GENERAL ACERCA DEL CURSO ........................................................ 5
CONTENIDO ...................................................................................................................... 7
I PROCESOS DE EXPANSIÓN Y CONTRACCIÓN DE IDEAS
Justificación ............................................................................................................ 9
Objetivos de la Unidad ............................................................................................ 10
1 Procesos de expansión y contracción de ideas. Parte 1 .............................. 11
2 Procesos de expansión y contracción de ideas. Parte 2 .............................. 17
3 Procesos de expansión y contracción de ideas. Parte 3 .............................. 22
II PROCESOS BÁSICOS DE PENSAMIENTO
Justificación ............................................................................................................ 33
Objetivos de la Unidad ........................................................................................... 34
4 Observación y descripción ............................................................................ 35
5 Comparación y relación ................................................................................ 45
6 Clasificación .................................................................................................. 57
7 Aplicación. Definición de conceptos .............................................................. 64
8 Planteamiento y verificación de hipótesis ...................................................... 75
9 Cambios y secuencias ................................................................................... 89
10 Ordenamiento ................................................................................................ 100
11 Transformaciones .......................................................................................... 109
12 Clasificación jerárquica .................................................................................. 114
III PROCESOS INTEGRADORES DE PENSAMIENTO
Justificación ............................................................................................................ 125
Objetivos de la Unidad ............................................................................................ 126
13 Análisis ........................................................................................................... 127
14 Síntesis .......................................................................................................... 133
15 Evaluación ...................................................................................................... 139
IV ANALOGÍAS Y METÁFORAS
Justificación ............................................................................................................ 143
16 Analogías y Metáforas ................................................................................... 144
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 157
7
8
UNIDAD I: EXPANSIÓN Y CONTRACCIÓN DE IDEAS
JUSTIFICACIÓN
En esta unidad se revisa el estudio de los procesos de pensamiento iniciado en el nivel 1. Esta
unidad aborda los procesos de expansión y contracción de ideas que ocuparon la mayor parte
del esfuerzo del curso anterior. Ahora hemos resumido su presentación limitándola a tres
lecciones que combinan varios procesos cada una. Estamos manteniendo el resto del
contenido de esta presentación por tener total validez para este curso.
Se trata de propiciar el desarrollo del potencial intelectual y de optimizar el uso que se hace de
éste para aprender a actuar exitosamente en la interacción con el mundo circundante.
La unidad contempla el desarrollo de un conjunto de habilidades para estimular la expansión y
la contracción del pensamiento, a través de ejercicios dirigidos a tres propósitos:
1) Ampliar la visión que se tiene acerca del mundo y contrarrestar algunas barreras
mentales que impiden pensar con amplitud y claridad.
2) Focalizar las ideas que se producen para organizar el pensamiento y facilitar la
elaboración de reglas, la planificación y la toma de decisiones.
3) Propiciar el desarrollo integral de la persona, en lo que respecta a su interacción con
el medio, su crecimiento como ser humano en cuanto a los valores y disposiciones
hacia si misma, hacia otros y hacia el entorno.
Los temas centrales de estudio son procesos de pensamiento, que por una parte, ayudan a
utilizar la mente con efectividad, apertura, flexibilidad, oportunidad y pertinencia, de acuerdo a
un propósito determinado; y por otra, propician el desarrollo de hábitos productivos de la mente
para pensar y actuar y para valorar los logros alcanzados.
Los ejemplos que se utilizan para el estudio de los temas son situaciones familiares graduadas
de acuerdo a diferentes niveles de abstracción y complejidad, se persigue que dichos ejemplos
sólo sirvan de medios para presentar y contextualizar los procesos de pensamientos tratados
en las diferentes lecciones.
La metodología de trabajo durante las clases contempla la participación activa y directa del
estudiante en su propio aprendizaje; se promueve la realización de variedad de ejercicios de
práctica que conducen al desarrollo y a la reafirmación de hábitos de trabajo y de pensamiento,
y a la concientización de los logros alcanzados y de la importancia de éstos para el aprendizaje
y la vida; pensando en la formación de ciudadanos aptos para desenvolverse exitosamente en
el mundo actual y futuro.
La metodología exige la participación indirecta del docente, el cual actúa como un mediador
que crea condiciones, invita a la reflexión y facilita el aprendizaje y el desarrollo personal de los
alumnos.
Se espera que los estudiantes comprendan y valoren los propósitos a lograr y pongan de su
parte al realizar las prácticas requeridas para desarrollar los hábitos de pensamiento deseados
y para optimizar el uso efectivo de sus mentes. Recordemos que a pensar se aprende
ejercitando la mente, es decir, haciendo "gimnasia mental".
9
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A LOGRAR
Al concluir la unidad estudiante podrá:
1. Comprender los fundamentos y conceptos relacionados con cada uno de los
procesos de expansión y contracción de ideas.
2. Aplicar los procesos de expansión y contracción de ideas en situaciones
académicas y cotidianas hasta lograr las habilidades deseadas.
3. Comprender el significado y el alcance de cada uno de los procesos estudiados y
establecer criterios de diagnostico para verificar sus logros o avances y aplicar los
correctivos que sean requeridos.
4. Valorar el papel que juegan los procesos de pensamientos estudiados en el
desarrollo intelectual, el aprendizaje, la regulación emocional y el desarrollo de
actitudes y valores.
CONOCIMIENTOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN EN
LA UNIDAD
Conocimientos.
• Características, utilidad y aplicaciones de cada uno de los procesos de expansión
y contracción de ideas.
• Tipos de filtros mentales: polarización, visión de túnel, egocentrismo, visión
atomizada de la realidad, impulsividad, arrogancia, etc.
• Características de los hábitos mentales y esquemas de procesamiento deseados.
• Concientización de la importancia de los procesos estudiados.
• Actitudes y valores asociados a los procesos estudiados.
Habilidades.
• Mostrar el hábito de aplicar los procesos de expansión y contracción de ideas, la
toma de decisiones y la planificación en la solución de problemas y el tratamiento
de conflictos relacionados con situaciones cotidianas y académicas.
• Desarrollar habilidades para contrarrestar barreras mentales, y flexibilizar la mente
y ampliar la visión que se tiene acerca de si mismo, de otros y del medio.
• Establecer y aplicar esquemas de organización del pensamiento.
Actitudes y valores asociados a los procesos estudiados.
• Desarrollar actitudes hacia si mismo, el estudio y el pensamiento en general.
• Desarrollar actitudes positivas hacia el auto-desarrollo y la mejora continua
• Desarrollar valores y disposiciones relacionadas con el entorno, la persona y la
metodología.
COMPETENCIAS A DESARROLLAR
Las competencias se describen y operacionalizan en cada lección, esto con el propósito de
evitar repeticiones.
ESTÁNDARES DE DESEMPEÑO
Se utilizará la misma escala de niveles descrita con anterioridad.
10
LECCIÓN 1 PROCESOS DE EXPANSIÓN Y CONTRACCIÓN DE IDEAS. PARTE 1
Introducción
¿Qué procesos estudiamos en el curso anterior?
Muy bien. Seguramente contestaste que en la Unidad 2 del curso anterior estudiaste los
procesos de expansión y contracción de ideas, y en la Unidad 3 los procesos de la observación
a la clasificación.
Práctica del proceso
Vamos a repasar algunos de estos procesos. Veamos la siguiente práctica:
Práctica 1: ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de que se acabara el petróleo en
el mundo?
Ventajas
Desventajas
¿Qué hicimos en el ejercicio que acabamos de realizar?
¿Cómo se llama a ese proceso?
Considerar los Extremos
Considerar los Extremos significa pensar en ideas que se contraponen. Podemos decir
que pensar en las ideas extremas relacionadas con un asunto o situación nos permite:
• Reflexionar sobre las ventajas y desventajas de la situación.
• Pensar en lo adecuado o inadecuado de la situación.
• Visualizar los riesgos y las oportunidades de una decisión.
• Considerar lo útil o inútil de una decisión.
El proceso de pensamiento estudiado permite regular la impulsividad, estimula a las
personas para que reflexionen antes de actuar o de tomar una decisión y ayuda a
retardar los juicios y a ampliar la visión que se tiene acerca de las situaciones o
problemas.
11
Veamos ahora otra práctica.
Práctica 2: ¿Qué de bueno y qué de malo tiene que un amigo me regale una bicicleta?
Bueno
Malo
¿Crees qué puedes usar este proceso de pensar en los extremos en tu vida cotidiana? ¿Cómo
lo usarías?
Muy bien. Ya revisamos el proceso pensar en los extremos. Pasemos ahora al próximo
proceso.
Todos los objetos, hechos o situaciones que nos rodean, existen u ocurren tienen magnitudes
que los determinan. Por ejemplo, el objeto zapato tiene un color (negro, blanco, etc.), una talla
(5, 41/2, 7, etc.), un tipo de suela (goma, cuero, etc.), un tipo de uso (deportivo, para vestir
formal, escolar, etc.), un tipo de cierre (lazo, broche, etc.), un costo ($12, $10, $20, etc.), etc.; el
torneo de futbol entre colegios tiene un número de equipos participantes, una calendario de
juegos, una rango de edades de los jugadores, y otras más.
Variable
A todas estas magnitudes que pueden tomar valores cualitativos o cuantitativos se les
llaman variables. Al valor que toma una variable en un caso concreto se le llama
característica.
Por ejemplo, si decimos que un joven tiene 12 años, la magnitud de la cual estamos hablando
es la edad. Decimos que la variable es la “edad”, y la característica es “12 años”. La edad es
una de las magnitudes que determinan al joven, Existen muchas otras variables que completan
la determinación del joven (por ejemplo, género, estatura, peso, etc.).
Práctica 3: Une con una línea la variable con su característica correspondiente, de la
manera como muestra el ejemplo.
Variable
Característica
1 Peso ● ● 28°C
2 Estatura ● ● 2 llantas
3 Temperatura ● ● 6 equipos
4 Estado de ánimo ● ● 48 Kg
5 Número de equipos ● ● Horizontal
6 Distancia al puerto ● ● Alegre
7 Número de llantas ● ● 5 Km
8 Dirección ● ● 1, 30 metros de alto
12
El concepto de variable es muy importante como organizador de la mente humana. En todos
los procesos que estudiemos va a estar presente.
Trabajemos ahora una práctica.
Práctica 4. ¿Qué variables tomarías en cuenta si tuvieras que mudarte a vivir en otra
ciudad?
1. 6.
2. 7.
3. 8.
4. 9.
5. 10.
Considerar Variables
El proceso "Considerar Variables" nos invita a fijar la atención en los aspectos que
deben considerarse antes de tomar una decisión, antes de elaborar un plan, o
simplemente antes de dar o utilizar nuestras ideas.
Por experiencia se sabe que la habilidad para considerar variables no se desarrolla
espontáneamente; para acrecentarla se necesita comprender el proceso y practicar sus
aplicaciones en forma sistemática e intencional.
Las variables nos ayudan a ampliar la visión que tenemos acerca de una situación y nos
permiten considerar las ideas que debemos de tomar en cuenta si deseamos decidir o
actuar con una visión mas completa y acertada y con mayor seguridad.
El hábito de pensar en las variables antes de decidir o de actuar contrarresta la llamada
″visión de túnel″.
Práctica 5. ¿Qué variables tomarías en cuenta para seleccionar un amigo?
1. 6.
2. 7.
3. 8.
4. 9.
5. 10.
¿Qué ocurre cuando olvidamos incluir alguna variable?
13
¿En qué casos es útil usar el proceso Considerar Variables?
Estos dos procesos revisados sirven para explorar el objeto, hecho o situación que estamos
considerando; por esta razón son llamados procesos de expansión de ideas. Cuando
exploramos antes de actuar contrarrestamos la impulsividad. Una vez que hemos realizado una
expansión de ideas, podemos actuar con un conocimiento mas preciso, y por lo tanto, seremos
mas acertados en nuestras acciones. Un ejemplo de esto es el próximo proceso que
revisaremos.
Cada vez que actuamos en grupo es necesario establecer acuerdos que deben ser respetados
por todos para garantizar la armonía, la convivencia y el buen funcionamiento de los grupos. A
estos acuerdos los llamamos reglas, y constituyen el último proceso que revisamos en esta
lección.
Reglas
Las Reglas son acuerdos o instrumentos que facilitan la convivencia en grupo.
Características de las reglas:
1. Todas las reglas tiene un propósito determinado.
2. Toda regla expresa un deber, una obligación.
3. Las reglas deben especificar en el enunciado a quien están dirigidas, si es a un
grupo de personas o a todas las personas de una población determinada.
4. Toda regla incluye en su enunciado una variable o una característica de la
variable.
Para elaborar reglas debemos seguir una serie de pasos que nos permiten alcanzar nuestro
objetivo de una manera precisa. Este procedimiento es como sigue:
Procedimientos para elaborar reglas
1. Definir el propósito de la regla.
2. Identificar las variables o las características que deseamos reglamentar.
3. Identificar a quien va dirigida la regla.
4. Formular la regla.
5. Verificar.
Para realizar el segundo paso podemos utilizar el proceso Considerar Variables y sus
respectivas características para determinar que necesitamos reglamentar, o también, podemos
partir del proceso Considerar Extremos (ventajas y desventajas, o lo bueno y lo malo) para
determinar los aspectos que queremos propiciar, o los que queremos rehusar o desestimular,
mediante la formulación de la regla.
Ejemplos de reglas
• Los padres deben escuchar los planteamientos de sus hijos.
• Los alumnos deben estudiar diariamente.
• Todos los maestros deben llegar puntualmente a su clase.
14
Las reglas deben formularse con precisión para evitar ambigüedades. Toda regla debe iniciarse
indicando a quien va dirigida la regla, debe incluir la palabra “deben”, y, finalmente, debe
expresar claramente la variable y característica a reglamentarse o el aspecto que se desea
normar.
Práctica 6. Elabora dos reglas acerca del uso del uniforme escolar.
¿Cuál es el propósito de las reglas?
¿Cuáles son algunas de las variables?
Ejemplos de variables que contestan muchas personas son: Limpieza del uniforme; Forma de
llevar el uniforme; Adecuación del uniforme al estándar establecido.
¿A quién van dirigidas las reglas?
La personas que están principalmente involucrados son los alumnos, los padres, y los
maestros, sin embargo pueden haber otros interesados como por ejemplo, los fabricantes de
uniformes o las personas que lavan los uniformes.
¿Cuáles podrían ser dos ejemplos de reglas? Puedes hacerlas para variables diferentes.
1.
2.
En este ejercicio primero definimos el propósito, después identificamos la variable que
deseábamos normar, seguimos identificando a quien iba dirigida la regla, luego formulamos la
regla, y finalmente, revisamos el trabajo realizado para corregir cualquier error. Ejemplos de
posibles reglas serían:
Todos los padres deben proveerles uniformes limpios a sus hijos dos veces por semana.
Todos los alumnos deben llevar su uniforme bien presentado.
Los maestros deben verificar que sus alumnos lleven el uniforme reglamentario.
El producto del proceso Reglas es diferente al que obtuvimos con los procesos Considerar
Extremos y Considerar Variables. En los dos últimos generamos una lista de aspectos que era
abierta, esto es, que buscaba ser amplia e incluyente del mayor número de ideas posibles; en
el proceso Reglas generamos un producto concreto y bien definido, una regla. Para lograr este
producto seguimos un procedimiento que primero exploró la situación, y luego generó una idea
basada en el propósito que teníamos. A este tipo de procesos que generan productos
concretos se les llama de contracción de ideas.
Práctica 7. Elabora dos reglas para normar el comportamiento de las personas en las
salas de cine.
¿Cuál es el propósito de las reglas?
15
¿Cuáles serían aspectos positivos y negativos del comportamiento de las personas en el cine?
Aspectos positivos
Aspectos negativos
¿A quién van dirigidas las reglas?
¿Cuáles serían las reglas? Puedes hacerlas para aspectos diferentes.
1.
2.
En este caso usamos el proceso de considerar los extremos para identificar aspectos que
quisiéramos propiciar o estimular con la regla, y para identificar aspectos que quisiéramos
desestimular o rehusar con la regla. Dos ejemplos de reglas podrían ser:
Cierre
Todas las personas deben evitar hablar durante la proyección de la película.
Los dueños de los cines deben presentar películas de calidad en sus salas.
¿Qué procesos estudiamos en esta lección?
¿Qué pasa si una persona decide hacer algo sin considerar los extremos?
¿En qué casos es importante considerar las variables?
¿Qué ventajas te ofrece formular reglas?
Cita dos ejemplos de situaciones en las cuales es útil considerar los procesos revisados
16
LECCIÓN 2 PROCESOS DE EXPANSIÓN Y CONTRACCIÓN DE IDEAS. PARTE 2
Introducción
¿Qué procesos estudiamos en la lección anterior?
¿A cuáles procesos llamamos de expansión de ideas?
¿Qué significa que un proceso es de expansión de ideas?
¿A cuál proceso llamamos de contracción de ideas?
¿Qué significa que un proceso es de contracción de ideas?
Muy bien. Seguramente contestaste que los procesos de expansión son procesos exploratorios
que nos invitan a abrirnos al mayor número de ideas posibles; y que los procesos de
contracción de ideas son procesos que generan un producto concreto después de una
exploración del objeto, hecho o situación. Ahora continuaremos con nuestro repaso de los
procesos estudiados en el nivel anterior.
Práctica del proceso
Práctica 1: ¿Cuáles serán las consecuencias si un trabajador deja de ir a su lugar de
trabajo por tres días?
¿Qué ocurriría inmediatamente? ¿Qué pensarían sus compañeros? ¿Qué pensaría su jefe?
¿Qué pasaría con su paga?
¿Qué ocurriría a largo plazo? ¿Qué pasaría cuando llegue el tiempo de revisar los aumentos de
salario, o de renovación de contrato? ¿Cree Ud. que su jefe consideraría confiable ese
trabajador?
¿Por qué será importante pensar en las consecuencias antes de que hagamos alguna acción?
¿Qué diferencia piensas que hay entre las consecuencias inmediatas o de corto plazo, y las
consecuencias de largo plazo?
A este proceso se le conoce con el nombre de “Considerar Consecuencias”. Si aplicamos
este proceso a un hecho o situación que está ocurriendo, el producto es una lista amplia de
17
consecuencias, unas inmediatas o a corto plazo, y otras a largo plazo. Es muy importante
pensar en tantas ideas como sea posible porque así podemos anticiparnos para sacar
provecho al hecho, o prevenir cualquier inconveniente que podamos detectar. Por esta razón
este es también un proceso de expansión de ideas.
Considerar Consecuencias
Cualquier hecho, suceso o acción genera consecuencias que no debemos ignorar; en
muchos casos nos previenen o alertan acerca de lo que puede suceder en el futuro, para
bien o para mal. Esta consideración nos invita a pensar en las consecuencias. El
proceso “Considerar Consecuencias″ implica mirar hacia el futuro para prever los
resultados de una acción o plan. Como se acaba de mencionar, existen consecuencias
a corto plazo, que se presentan al poco tiempo de ocurrir un hecho, y consecuencias a
más largo plazo, las cuales se presentarán más tarde.
Podemos pensar en las consecuencias de algo que está ocurriendo, de algo que podría
ocurrir en el futuro, o de algo que ocurrió en el pasado. Por ejemplo,
Las consecuencias que tiene entender el párrafo que estoy leyendo.
Las consecuencias que tendría si dentro de un año me mudo a otra ciudad.
Las consecuencias que tuvo la guerra de la independencia.
Hagamos otra práctica.
Práctica 2: ¿Cuáles serán las consecuencias a corto y largo plazo si decido ir al juego de
pelota en lugar de estudiar para el examen del próximo día?
¿Cuáles sería las consecuencias a corto plazo?
¿Cuáles serían las consecuencias a largo plazo?
¿Qué diferencia hay entre una persona que piensa en las consecuencias y otro que no lo
hace?
Reflexión
Muchas personas no piensan en las consecuencias; más bien, se sorprenden cuando
éstas se presentan. Algunas personas viven pensando en el pasado, otras sólo piensan
en el presente sin considerar el mañana, y otros viven soñando en futuro. Las personas
que al pensar excluyen alguna etapa del tiempo (pasado, presente o futuro), tienen
algún tipo de polarización de la mente relacionada con el tiempo. Este proceso nos
ayuda a contrarrestar ese filtro.
18
Pasemos ahora a otro proceso.
Práctica 3: ¿Cuáles serían las alternativas para pasar un día feriado con un grupo de
compañeros?
1. 4.
2. 5.
3. 6.
¿Crees qué sería suficiente considerar solo una alternativa? ¿Quién crees que pasaría mejor el
feriado uno que pensó solo en tres alternativas, o el que consideró seis alternativas?
¿En qué casos crees que podemos usar esta estrategia de pensar en muchas alternativas
sobre una situación o acción que tengamos que hacer?
A este proceso le llamamos “Considerar Alternativas”. En la práctica que hicimos tratábamos
de encontrar un curso de acción; para ello exploramos la situación pensando en tantas
alternativas como pudimos. Este proceso también sirve para buscar explicaciones a un cierto
hecho o situación; igualmente pensamos en tantas alternativas como sean posibles. El
producto de este proceso es una lista exhaustiva de alternativas, mientras mayor sea, mejor.
Considerar Alternativas
La operación de pensamiento o proceso ″Considerar Alternativas″ nos permite
identificar posibles explicaciones de un hecho o situación, y nos ayuda a encontrar
posibles cursos de acción o posibles opciones al hacer una selección o una
escogencia.
El proceso ″Considerar Alternativas″ consiste en tratar de encontrar
deliberadamente posibles soluciones, explicaciones o cursos de acción de un hecho o
situación.
Trabajemos otra práctica de este proceso.
Práctica 4: El equipo campeón de la temporada anterior de futbol ha perdido 10 de 12
juegos en esta temporada ¿Cuáles podrían ser las alternativas para explicar este hecho?
1. 4.
2. 5.
3. 6.
19
¿Qué diferencias observas entre las prácticas 3 y 4 respecto al tipo de alternativa considerada?
Reflexión
El acto de buscar más alternativas generalmente depende del criterio y de la
disposición de las personas. El acto de suspender la búsqueda ocurre cuando la
persona se siente satisfecha con los logros alcanzados o cuando le parece que las
soluciones obtenidas son razonables.
Es fácil buscar alternativas cuando uno está insatisfecho con las que tiene, sin
embargo, buscarlas exige un esfuerzo deliberado cuando uno está conforme con las
que tiene.
Repasemos un último proceso en esta lección.
Práctica 5: ¿Cuáles serán los objetivos de un policía en su trabajo?
1.
2.
3.
Identificar nuestros propósitos, definir lo que queremos, establecer las metas que deseamos
alcanzar es un proceso que llamamos “Definir Objetivos”. El producto de este proceso es una
declaración concreta de la meta que tenemos en mente o del lo que queremos alcanzar. Este
proceso es también de contracción de ideas porque nos lleva a concretar algo; primero se
explora cuales pueden ser posibles metas, y luego se decide por una meta que corresponda a
nuestras intenciones o propósitos.
Definir Objetivos
Definir Objetivos es identificar nuestros propósitos, intenciones o metas. Cuando
definimos un objetivo estamos mirando al futuro y fijando un rumbo para actuar. Se
sabe por experiencia, que mirar hacia el futuro no es una conducta natural en muchos
seres humanos.
Algunas personas tienden a polarizarse –a pensar en el pasado o en el presente– sin
tratar de identificar hacia donde desean ir. Esta limitación puede reducirse si las
personas enfocan su atención en los objetivos, y si practican el proceso de ″Definir
Objetivos″ hasta habituarse a aplicarlo en forma natural y espontánea.
Cuando actuamos con una intención o un propósito claramente definido, sabemos
exactamente hacía donde ir, o lo que queremos lograr. Los objetivos revelan nuestras
intenciones o propósitos, es decir, delimitan lo que queremos conseguir.
Veamos otra práctica.
20
Práctica 6: En un vecindario hay una casa en venta y una pareja desea comprarla.
¿Cuáles serán los objetivos de quien vende la casa, de la pareja que desea comprarla,
de los vecinos de la casa, y del niño hijo de la pareja?
Objetivo del vendedor:
Objetivo de la pareja compradora:
Objetivo de los vecinos de la casa:
Objetivo del niño hijo de la pareja:
Es importante darnos cuenta que ante el mismo hecho o situación, cada participante puede
tener objetivos diferentes. Esto significa que cada vez que nos relacionemos con otras
personas debemos estar conscientes que cada uno tiene objetivos propios, y que la única
manera de comunicarnos satisfactoriamente es respetando los objetivos de cada uno.
¿Por qué es importante el proceso Definir Objetivos?
Cierre
¿Cuáles procesos de expansión de ideas hemos estudiado?
¿Por qué son importantes estos procesos de expansión de ideas?
¿Cuales procesos de contracción de ideas hemos estudiado?
¿Por qué son importantes estos procesos de contracción de ideas?
¿Cómo piensas tu que será una persona que aplique estos procesos de pensamiento?
21
LECCIÓN 3 PROCESOS DE EXPANSIÓN Y CONTRACCIÓN DE IDEAS. PARTE 3
Introducción
¿Qué procesos hemos revisado en las dos lecciones anteriores?
¿Cómo ayudan estos procesos al desempeño de las personas?
¿De qué forma hemos agrupado estos procesos?
Hemos revisado los procesos de expansión de ideas: Considerar Extremos, Considerar
Variables, Considerar Consecuencias y Considerar Alternativas, y los de contracción de ideas:
Reglas y Definir Objetivos. En esta lección continuamos con la revisión de los procesos.
Práctica del proceso
Práctica 1: Ocurre un atraco a una persona en la calle frente a las oficinas de un banco.
¿Qué pensará acerca del hecho cada una de las siguientes personas: la víctima del
atraco, el atracador, el vigilante del banco que se queda mirando el hecho desde el
interior del banco, y un transeúnte testigo del atraco?
¿Cuál sería el punto de vista de la víctima del atraco?
Las opiniones de otras personas pudieran ser: La persona se siente mal; seguramente está
disgustado porque nadie lo ayudó; estará pensando en las consecuencias de que lo hayan
robado.
¿Cuál sería el punto de vista del atracador?
Las opiniones de otras personas pudieran ser: El atracador piensa que tuvo suerte porque
nadie se metió; a lo mejor se lamenta porque la víctima no tenía mas dinero para robarle.
¿Cuál sería el punto de vista del vigilante del banco?
Las opiniones de otras personas pudieran ser: El vigilante piensa que mejor no sale a la calle
porque su encargo es cuidar el banco, no los transeúntes; a lo mejor piensa en la mala suerte
de la víctima.
¿Cuál sería el punto de vista del transeúnte?
Las opiniones de otras personas pudieran ser: El transeúnte descansa porque no fue con él; se
compadece de la persona por el atraco; alega que él no puede hacer nada y que no hay
policías.
22
Esta práctica ilustra otro proceso. Este proceso tiene que ver con el hecho que no estamos
solos, que todo lo que hacemos involucra otras personas, y que los demás tienen una opinión
propia que es tan respetable como la nuestra. Por esta razón, a este proceso se le denomina
“Considerar otros Puntos de Vista”. El proceso contribuye a crear actitudes positivas hacia
los demás, nos invita a pensar que está pasando en la mente de otras personas y contrarresta
el egocentrismo.
Es muy importante tener en cuenta que este proceso trata de identificar lo que piensan los
demás acerca de un hecho, y no lo que pensamos nosotros acerca de ese hecho; es la
posición que nosotros pensamos sostiene la otra persona.
Considerar otros Puntos de Vista
Esta es una operación de pensamiento que invita a pensar en los puntos de vista de
los diferentes actores en una situación o hecho. El proceso ¨Considerar otros Puntos
de Vista¨ nos invita a tomar en cuenta la opinión y el sentir de los demás, y a pensar
que no estamos solos, que lo que hacemos de alguna manera afecta a otras
personas.
Veamos otra práctica de este proceso.
Práctica 2: En un vecindario hay una casa en venta y una pareja desea comprarla.
¿Cuáles serán los puntos de vista de quien vende la casa, de la pareja que desea
comprarla y de un vecino?
¿Cuál sería el punto de vista de la pareja que desea comprar la casa?
¿Cuál sería el punto de vista del vendedor?
¿Cuál sería el punto de vista del vecino?
El proceso Considerar otros Puntos de Vista nos permite explorar las perspectivas de otros
actores en un hecho; conociendo esta información antes de actuar podremos tomar mejores
decisiones. Por lo tanto este es otro proceso de expansión del pensamiento.
Veamos el próximo proceso.
Práctica 3: Un joven tiene pendiente lo siguiente para un fin de semana: estudiar para el
examen del lunes, visitar a la abuela que está enferma, jugar al fútbol con un grupo de
amigos, organizar su cuarto e ir a comprar un libro que necesita para la clase del martes.
¿Cuál serían las dos actividades más urgentes?
¿Cuál sería las dos actividades que más le gustan?
23
¿Cuáles serán las dos actividades más fáciles de realizar?
¿Cómo se comparan las tres respuestas anteriores?
Otra opinión puede ser: Las tres preguntas son semejantes porque invitan a seleccionar dos
actividades, pero las tres se diferencian porque sugieren en cada caso un criterio diferente
(criterio de urgencia, gusto y facilidad).
Este proceso se conoce con el nombre de “Considerar Prioridades”. Cada vez que tengamos
un conjunto o grupo de opciones podemos reducirlas o centrar nuestra atención en una porción
reducida de ellas mediante la aplicación del proceso Considerar Prioridades. Esta reducción se
hace tomando en cuenta un criterio que nos sirve de guía para la selección de las opciones con
las cuales nos vamos a quedar.
Dos personas diferentes pueden tener opiniones diferentes en la selección de opciones con un
mismo criterio. Por ejemplo, si consideramos el criterio lo urgente, no necesariamente las dos
personas piensan que lo urgente sea lo mismo.
Considerar Prioridades
Es el proceso que nos permite seleccionar de un grupo de opciones las mas
importantes, o las que mas se ajustan a un criterio que está definido de antemano.
Para seleccionar lo más importante, o sea las prioridades, se requiere saber la razón
que nos lleva a esa selección y no a otra; esto es, se requiere tener un criterio de
selección o de prioridad.
Ejemplos de criterios de prioridad:
Lo más urgente
Lo más conveniente
Lo que más se desea lograr
Lo más difícil
Lo más necesario
Lo que más me gusta
Lo que primero se debe hacer
Lo más fácil
En general, cada persona puede apoyarse en la variable o el aspecto que considere
necesario para su situación personal, generando de esta manera su propio criterio.
También, cada persona puede seleccionar opciones diferentes con un mismo criterio.
Considerar Prioridades es un proceso que nos ayuda a centrarnos en las ideas mas
importantes, según un criterio predeterminado; por tal razón es un proceso de contracción de
ideas. Con este proceso completamos tres procesos de contracción: Reglas, Objetivos y
Considerar Prioridades. Para aplicar el proceso Considerar Prioridades seguimos los pasos.
Pasos para aplicar el proceso “Considerar Prioridades”
1. Tomar en cuenta el propósito u objetivo de la selección.
2. Pensar en muchas ideas.
3. Seleccionar un criterio de prioridad.
4. Aplicar el criterio y seleccionar las ideas más importantes.
24
Práctica 4: El técnico encargado de un equipo de fútbol está preocupado porque el
equipo ha perdido la mitad de los 10 partidos jugados. ¿Cuáles serían la variables mas
importantes que el técnico tendría que revisar para mejorar el equipo?
¿Cuáles sería las variables que intervienen en el desempeño de un equipo de fútbol? (usar
Considerar Variables)
1. 6.
2. 7.
3. 8.
4. 9.
5. 10.
¿Cuáles serían las variables más importantes para mejorar el equipo?
1.
2.
¿Qué es lo primero que debo considerar para establecer una prioridad?
Cuando pensamos acerca de un problema o situación ¿Es lo más importante lo primero que se
nos ocurre? ¿Qué debes hacer para seleccionar lo mas importante siempre y no actuar
impulsivamente?
Por último vamos a revisar los dos últimos procesos de la Unidad de Expansión y Contracción
de ideas del nivel 1 de esta serie.
En la vida cotidiana las situaciones que se nos presentan son, por ejemplo, ¿Cómo organizar la
excursión de fin de curso?, o ¿A qué película voy a ir? Estas dos situaciones son muy
diferentes. La primera requiere diseñar un curso de acción, un listado de las cosas que debo
hacer para lograr mi objetivo; mientras que la segunda es una selección entre varias opciones.
En ambos casos debo considerar muchos aspectos para garantizar que la respuesta sea
adecuada y satisfactoria.
Planificación
Es un proceso que genera un curso de acción o una
secuencia de acciones a ser realizadas
Decisión
Es un proceso que genera una selección entre varias
opciones o alternativas
Los procesos de Planificación y Decisión son procesos de contracción de ideas porque nos
llevan a focalizarnos, a generar un producto concreto (plan o decisión) después de haber
explorado la situación planteada. Por esta razón en la aplicación de estos procesos debemos
aplicar varios procesos previos que nos llevan a explorar la situación y terminamos con un
25
proceso de contracción con el cual concretamos el tipo de producto que estamos buscando
generar con el proceso aplicado.
En la fase inicial probablemente aplicamos la operación Definir Objetivos, la cual nos orienta
aclarando nuestras metas o propósitos. Sin embargo, dependiendo del tipo de situación o
problema que tengamos, no está descartado usar otros procesos como Considerar Extremos o
Considerar Consecuencias antes de aplicar un Definir Objetivos. Por ejemplo, si la situación es
que queremos organizar una fiesta, aplicar Definir Objetivos al inicio es apropiado; pero si la
situación es que perdimos el autobús para viajar a Quito, quizás debamos aplicar primero
Considerar Consecuencias y luego Definir Objetivos; y si la situación es que deseamos mejorar
el funcionamiento de un club, entonces podemos aplicar Considera Extremos para encontrar lo
bueno y lo malo, antes de Definir Objetivos.
Una vez que tenemos claro nuestro objetivo usamos en la forma que nos resulte más
productiva Considerar Variables y Considerar Alternativas. Generalmente los productos de
aplicar estos dos procesos son listas extensas las cuales deben ser evaluadas, pesadas y
acotadas aplicando los procesos Considerar Consecuencias, Considerar Extremos, Considerar
otros Puntos de Vista y Considerar Prioridades.
Finalmente, dependiendo de la situación, generamos o un plan acción para lograr una meta u
objetivo, en cuyo caso se denomina el proceso Planificación; o hacemos una selección de una
opción u alternativa que está de acuerdo con nuestros propósitos o metas, en cuyo caso se
denomina el proceso Decisión.
Estos procesos pueden ser representados en forma esquemática en el diagrama que sigue.
Definir Objetivos
(también podemos usar)
Considerar Consecuencias o Considerar Extremos
Considerar Variables y Considerar Alternativas
(evaluamos, pesamos y acotamos)
Considerar Consecuencias o Considerar Extremos
o Considerar otros Puntos de Vista o Considerar Prioridades
Si se diseña un plan de acción
para lograr una meta
Si se selecciona una opción de
acuerdo con un propósito
Planificación
Decisión
26
Planificación
Es un proceso que consiste en delinear un camino a seguir para lograr un objetivo
previamente establecido.
El proceso Planificar es complejo en cuanto involucra varios procesos para su ejecución.
Tomando en cuenta que hay muchos tipos de situaciones donde podemos plantearnos hacer
una planificación, existen muchas formas de estructurar la secuencia de pasos para hacer la
planificación. A manera de ejemplo mostramos a continuación un procedimiento que sirve para
algunas planificaciones, sin embargo, tu puedes generar un plan propio si así lo requiere la
situación.
Procedimiento para planificar
1) Identificar el problema.
2) Definir el o los objetivos que se desean alcanzar.
3) Considerar las consecuencias de lo sucedido.
4) Considerar las variables relacionadas con la situación.
5) Establecer algunas prioridades.
6) Considerar las alternativas para resolver el problema.
7) Seleccionar una alternativa.
8) Elaborar una lista de actividades para aplicar la alternativa y lograr los objetivos.
9) Verificar los resultados o logros alcanzados y aplicar correctivos en caso
necesario.
Práctica 5: En la región norte del país ocurrió un terremoto de gran magnitud. Por tal
motivo, hay que planificar una estrategia para ayudar a los habitantes de las ciudades
afectadas.
¿Qué hacemos en primer lugar?
Por ejemplo el objetivo podría ser elaborar un plan para ayudar las ciudades afectadas.
¿Qué hacemos ahora?
Podríamos pensar en las consecuencias
Enfermedades
¿Qué debemos hacer a continuación?
27
Podríamos considerar las variables para entender la situación:
Número de personas afectadas
¿Qué haríamos a continuación?
Podríamos pensar en las variables prioritarias. ¿Cuáles serían las variables prioritarias a
considerar?
¿Qué haríamos después?
Podríamos considerar las alternativas, es decir, las posibles medidas a tomar. ¿Cuáles
medidas sugieren?
Aplicar medidas sanitarias
Entre estas alternativas, ¿Cuáles alternativas serías prioritarias?
¿Qué actividades propones para poner en práctica las medidas?
Solicitud de apoyo de la comunidad afectada
El plan elaborado permite resolver el problema.
Práctica 6: Dentro de dos meses se celebra el carnaval. ¿Qué pasos debemos seguir
para organizar actividades para los niños de la comunidad?
1. 6.
2. 7.
3. 8.
4. 9.
5. 10.
28
Decisión
Es un proceso que consiste en seleccionar una entre varias opciones o alternativas
deseables y posibles.
El proceso Decisión es complejo en cuanto involucra varios procesos para su ejecución.
Tomando en cuenta que hay muchos tipos de situaciones donde podemos plantearnos tomar
una decisión, existen muchas formas de estructurar la secuencia de pasos para determinar la
decisión. A manera de ejemplo mostramos a continuación un procedimiento que sirve para
algunas tomas de decisiones, sin embargo, tú puedes generar un plan propio si así lo requiere
la situación.
Procedimiento para tomar decisiones
1) Definir el objetivo.
2) Considerar las variables.
3) Pensar en las variables más importantes.
4) Tomar en cuenta los puntos de vista de la familia respecto a algunas variables
seleccionadas.
5) Hacer una lista, entre todos, de las posibles alternativas.
6) Tomar en cuenta el punto de vista de la familia respecto a cuál consideran que
es la mejor alternativa.
7) Escoger las alternativas más convenientes.
8) Pensar en lo bueno y lo malo de cada alternativa.
9) Seleccionar una alternativa.
10) Verificar y repetir los pasos que sean necesarios.
Veamos una práctica de este proceso.
Práctica 7: Un joven acaba de terminar sus estudios de bachillerato y necesita elegir
una carrera. ¿Cómo ayudarías a este joven a aplicar estos procesos?
Aplica lo que hemos estudiado acerca de la toma de decisiones para ayudar a este amigo que
debe decidir la carrera que va a estudiar. Trabaja este ejercicio aplicando los procesos
sugeridos.
Objetivo:
Variables por considerar:
29
Variables más importantes:
Alternativas:
Consecuencias de cada alternativa a elegir:
Alternativas
Consecuencias
Alternativa(s) más recomendada:
Práctica 8: María trabaja en una fábrica de vestidos operando una máquina de coser y
gana $450 al mes. Una amiga le propone que deje el trabajo y forme con ella una
cooperativa para hacer uniformes escolares ¿Qué procesos, y en qué orden, debe
utilizar María para tomar una decisión al respecto?
1. 6.
2. 7.
3. 8.
4. 9.
5. 10.
Cierre
¿Qué procesos hemos revisado en esta lección?
¿Cuáles son los cinco procesos de expansión de ideas que hemos estudiado?
30
¿Cuáles son los cinco procesos de contracción de ideas que hemos estudiado?
¿Qué utilidad tienen en la práctica los procesos de pensamiento estudiados hasta ahora?
Reflexión
Los procesos Planificación y Decisión son útiles para:
• Escoger lo más adecuado.
• Seleccionar la alternativa o el curso de acción más conveniente.
• Pensar antes de decidir.
• Pensar antes de actuar.
• Regular la impulsividad.
Entre pensar por pensar, sin un plan establecido, y pensar organizadamente para lograr un
propósito claro y definido, ¿Qué diferencias existen?
¿Crees que las lecciones estudiadas te han ayudado a pensar mejor? ¿Por qué?
31
32
UNIDAD II: PROCESOS BÁSICO DE PENSAMIENTO
JUSTIFICACIÓN
En esta unidad se completa el estudio de los seis procesos básicos de pensamiento. Se
precisa desarrollar las habilidades para pensar que contribuyan a mejorar el desempeño de los
estudiantes para percibir, procesar, generar, almacenar y recuperar conocimiento. Para ello se
estimulan los diferentes niveles de percepción, la identificación concreta y abstracta, la
formación de imágenes, la discriminación y la identificación de semejanzas o regularidades, el
establecimiento de nexos entre conceptos e ideas y la definición de clases y categorías
conceptuales, el desarrollo de las nociones de cambio y ordenamiento y la construcción de
esquemas de organización del conocimiento.
Los seis procesos básicos son aquellos que se consideran fundamentales para facilitar el
aprendizaje y la retención a través de la construcción, comprensión, organización y extensión
del conocimiento. Estos procesos son: observación, comparación, relación, clasificación simple,
ordenamiento y clasificación jerárquica.
La selección de estos procesos se basa en los múltiples diagnósticos que se han realizado
para conocer las fortalezas y debilidades de los alumnos para comprender, retener y aplicar los
conocimientos que reciben. Se ha encontrado que aún en esta época no se han logrado los
resultados esperados, todavía existe el aprendizaje memorístico, centrado en la información
dada por el profesor. No se están aplicando en la enseñanza los avances de las teorías sobre
procesamiento de la información, ni tampoco los hallazgos de las Ciencias Cognitivas, debido a
que no se ha logrado llevar dichos conocimientos a los salones de clase.
El propósito de esta unidad es precisamente presentar a los estudiantes el desarrollo de las
competencias intelectuales para adquirir y utilizar el conocimiento. Este desarrollo debe resultar
de su interacción directa con el medio, y de su enfrentamiento con los retos que tengan.
Además, este desarrollo debe ocurrir a medida que superan las exigencias académicas en las
diferentes etapas de escolaridad, y atienden a las demandas que le imponen el entorno
académico y social en el cual tienen que desenvolverse. Todo esto de acuerdo con estándares
de calidad y excelencia.
33
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A DESARROLLAR
Al concluir la unidad debes:
1. Comprender los fundamentos y conceptos esenciales relacionados con el desarrollo de
las habilidades de pensamiento, y con los temas y procesos estudiados.
2. Aplicar los seis procesos básicos estudiados en situaciones académicas y cotidianas
hasta lograr las habilidades deseadas.
3. Comprender la significación y el alcance de cada uno de los procesos estudiados;
establecer criterios de diagnóstico para verificar los logros o avances alcanzados y
aplicar los correctivos que resulten requeridos.
4. Aplicar y transferir los procesos estudiados y las habilidades desarrolladas al
aprendizaje, la retención y la recuperación del conocimiento: el desempeño exitoso en la
solución de problemas y la toma de decisiones, en la vida y en las diferentes disciplinas
de estudio.
5. Valorar el papel que juegan los procesos lógicos del pensamiento en el desempeño
intelectual, el aprendizaje, el desarrollo de ciertas funciones cognoscitivas, la
autorregulación y la concientización de actitudes y valores.
CONOCIMIENTOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN EN
LA UNIDAD
Conocimientos:
• Definiciones operacionales y conceptuales de los conceptos relativos al pensamiento
de cada uno de los procesos estudiados.
• Tipos de fallas de procesamiento más comunes en el desempeño de las personas.
• Concientización de los procesos y procedimientos estudiados y su utilidad,
importancia y aplicaciones.
• Actitudes y valores asociados a los procesos estudiados.
Habilidades:
• Mostrar el hábito de aplicar cada uno de los procesos básicos de pensamiento
estudiados en situaciones académicas y cotidianas.
• Mostrar hábitos de estudio y aprendizaje autónomo, centrados en la construcción, el
análisis y la interpretación del conocimiento.
• Mostrar progreso en el desarrollo de hábitos productivos de la mente como resolver
problemas, regular la impulsividad, focalizar la atención, alcanzar altos niveles de
desempeño académico, etc.
• Mostrar hábitos de aplicar la mejora continua, mediante el análisis de errores y la
retroalimentación permanente.
• Ejercer la práctica de conductas que muestren la internalización y la concientización
de actitudes y valores relacionados con el pensamiento el desarrollo de las
habilidades para pensar y el desempeño académico y cotidiano.
Actitudes y valores:
• Mostrar actitudes positivas y valores hacia sí mismo y hacia otros, hacia el entorno, el
estudio y el pensamiento en general.
• Desarrollar actitudes positivas hacia el autodesarrollo y la mejora continua.
ESTÁNDARES DE DESEMPEÑO
Se utilizará la escala de 5 niveles descrita en la introducción, para verificar el avance de los
alumnos en el desarrollo de las competencias de la unidad, la cual se adaptará a cada tipo de
desempeño.
34
LECCIÓN 4
PROCESOS BÁSICOS: OBSERVACIÓN Y DESCRIPCIÓN
Introducción
¿Qué vimos en la Unidad I?
Si, los procesos de expansión y contracción de ideas. Ese fue un repaso de procesos
estudiados en el nivel 1 de esta serie.
¿Qué otros procesos estudiamos en el nivel 1?
Comenzamos con otro grupo de importantes procesos que llamaremos procesos básicos del
pensamiento. Los primeros procesos estudiados fueron la observación y la descripción.
¿Cuál es el producto de una observación?
Bueno, a continuación vamos a iniciar nuestro trabajo revisando ese proceso de observación.
Práctica del proceso
Práctica 1: Miremos al cabello de una de nuestras compañeras o compañeros que
tenemos a lado. ¿Qué características puedes dar acerca del cabello de la compañera o
compañero?
Probablemente observaste algunas características como las siguientes: negro, rubio o castaño;
liso o rizado; largo o corto; peinado o despeinado; suelto o recogido; etc. Muy bien.
Todos esos atributos son características del cabello que observamos. Cada característica está
englobada dentro de un organizado genérico que llamamos variables. ¿Podrías asignarle la
variable a cada uno de las características que tú observaste? Te muestro con la primera y tú
sigues con las características.
Característica
Variable
Negro, o rubio, o castaño
Color
¿Qué dijimos que eran las variables? ¿Son estas las mismas variables que conocimos cuando
vimos el proceso Considerar Variables?
Muy bien. A este proceso de determinar características lo llamamos Observación.
35
Observación
Este es la operación de pensamiento que permite identificar características de un
objeto, hecho o situación. El resultado de la Observación es una lista de
características.
El proceso es muy sencillo, sin embargo, para poder ejecutarla debemos tener varios principios
en mente. Estos son lineamientos que debemos tener en cuenta para que las características
que resulten de nuestra observación sean acertadas. Estos principios o criterios para la
observación son:
Criterios que debe cumplir una buena observación
• La observación es un proceso que consiste en identificar las características
presentes en los objetos. No se observa lo que los objetos no tienen.
• Cada característica corresponde a una variable.
• Antes de observar debemos plantear un objetivo.
• No es observación lo que uno se imagina o supone de los objetos, estas son
inferencias.
• Tampoco son observaciones los juicios de valor o las críticas que se hacen
acerca de los objetos, estas son evaluaciones.
Practiquemos este proceso para seguir revisando sus propiedades.
Práctica 2: ¿Qué características tienen los trajes A y B?
Traje A
Traje B
Traje A
Traje B
Probablemente indicaste blanco y azul, pantalón con pechera y vestido, con 1 bolsillo y cero
bolsillos, etc.
Ahora, si yo te explico que estamos observando los trajes porque María ha sido invitada al baile
de etiqueta por el aniversario del club. María debe escoger uno de los dos trajes. Antes de
seleccionar un traje debe observar cada traje. ¿Cuál sería la característica en que ella se fijaría
primero?
Seguro que no sería que el traje A es blanco y el traje B azul. Más bien dirías que el Traje A es
de uso diario, y el traje B es de vestir; es decir observarías las características de la variable tipo
de uso del traje.
36
Podemos concluir que el resultado de la observación depende del propósito del observador.
Con propósitos diferentes podemos esperar identificar características diferentes. Esto sugiere
que para observar bien tenemos que seguir ciertos pasos.
Los pasos de la observación son: Primero, identificar el propósito por el cual estamos
observando, luego identificar las variables que corresponden a ese propósito, continuamos
identificando la característica, y finalmente, verificamos. ¿Qué verificamos? Por ejemplo,
verificamos que la observación fue correcta, que las variables se correspondían con el
propósito, que no nos faltaron o sobraron variables, que las características se ajustaban a las
variables, etc.
Todos los pasos indicados son importantes. Si nos saltamos un paso, seguramente
cometeremos errores en nuestra observación. Si no definimos un propósito, seguramente
perderemos el tiempo identificando características irrelevantes o fuera de foco; si no
identificamos las variables, nuestra observación será desorganizada; si no revisamos, podemos
incurrir en errores que podríamos haber evitado.
Procedimiento para la observación
1. Definir el objetivo o propósito de la observación.
2. Identificar las variables que se corresponden con el propósito.
3. Determinar las características asociadas a cada variable.
4. Verificar el proceso y el producto.
En una observación el identificar la característica y su correspondiente variable es muy
importante. Existen variables bien definidas como color (azul, rojo verde, etc.), o estatura, o
peso, etc., que tienen nombre propio. Sin embargo, existen otras categorías que no tiene un
nombre propio; en estos casos podemos construir su nombre, por ejemplo, tipo de objeto, o
numero de patas, que son nombres compuestos de varias palabras que sirven para describir la
categoría en la cual se puede agrupar esa característica.
También, las variables pueden ser cualitativas, como el color, nombre de persona o sexo, o
cuantitativas, como la estatura, el peso de una persona, la edad, o la temperatura del día.
Finalmente, las variables podemos dividirlas en dos tipos, las semánticas, en las cuales la
característica revela una característica descriptiva del objeto hecho o situación; y las lógicas
que indican un condición de existencia o no existencia de una característica. Por ejemplo, la
variable color es descriptiva porque su característica describe algo del objeto, es rojo o azul,
mientras que la variable presencia o ausencia de anteojos es lógica porque solo podemos
afirmar si se da o no la condición.
Tipos de variables
Cualitativa: color
Variables según el tipo de característica:
Cuantitativa: edad
Variables según la función de la característica:
Semántica: sexo, color
Lógica:
presencia o ausencia
de anteojos
Hagamos otras prácticas de este proceso.
37
Práctica 3: Observa el objeto que se presenta a continuación y completa el cuadro bajo
la figura.
Característica
Un agarradero
Rectangular
Vertical
Cerrado
Variable
Tipo de objeto
Color
Presencia o ausencia de protectores de esquinas
Práctica 4: Observa la figura que se presenta a continuación y completa el cuadro bajo
la figura.
Característica
Variable
38
Práctica 5: Observa la figura que se presenta a continuación y completa el cuadro bajo
la figura.
Característica
Variable
Otro aspecto que es importante resaltar de la observación es el hecho que ésta se realiza
utilizando todos los sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Todas son
observaciones de características del objeto, hecho o situación que nos ocupa. Algunas
características, por ejemplo la edad de una persona, la identificamos porque se la
preguntamos, en cuyo caso el sentido fue el oído, o porque lo vimos en su carnet de identidad,
en cuyo caso fue la vista.
Práctica 6: Completa la lista que sigue indicando para cada variable el sentido que debe
utilizarse para realizar una observación.
Variable
Aroma de un perfume
Color de los zapatos
La temperatura de una superficie (alta o baja)
El volumen del timbre de receso
El número de patas de una araña
El punto de sal en un pastel
El grano de un papel de lija
Sentido de observación
39
Práctica 7: Identifica los sabores de los alimentos o sustancias que se listan a
continuación.
Alimento o sustancia
Sal
Pimienta
Azúcar
Limón
Tamarindo
Mango maduro
Característica
Práctica 8: Identifica a partir del texto que sigue 5 variables y su característica
correspondiente.
“La fiebre amarilla es una enfermedad que se contagia a través de la picadura de un
mosquito que generalmente se encuentra en lugares selváticos. Los mosquitos se
infectan cuando pican a personas o animales que poseen la enfermedad, y luego, estos
mosquitos infectados contagian a una persona sana cuando la pican.”
Variable
Característica
Ya dijimos que las suposiciones por parte de observador no son observaciones. Ahora ¿qué
pasa si alguien me refiere una observación que hizo de algo que yo no he visto? Yo no puedo
tener certeza que esa observación está bien hecha y cumple con todos los lineamientos que
hemos estudiado. Por tal razón debemos separar cuando la observación es realizada por la
propia persona, en cuyo caso la llamamos observación directa, y lo que refiere otra persona
acerca de lo observado por él que llamamos observación indirecta. La única observación que
es válida es la observación directa; la observación indirecta debe ser verificada antes que uno
pueda asumirla como verdadera.
Práctica 9: Lee el siguiente párrafo e identifica observaciones directas, observaciones
indirectas, suposiciones o inferencias, y juicios de valor.
“Me levante a las 7:30 am, desayuné con un rico pastel y un delicioso café, tomé un
baño y me vestí. Al salir del apartamento me encontré con la vecina quien me dijo que
había ocurrido un atraco en el banco de la esquina y que los ladrones habían huido.
Tomé un taxi y, mientras viajaba a mi trabajo, pensaba en los cuchillos de los asaltantes.
40
Observaciones directas Observaciones indirectas Inferencias, juicios de valor
Finalmente, todas las observaciones que hemos hecho han sido de las imágenes
representadas en los dibujos o de los textos asociados a las prácticas. A este proceso lo
llamamos Observación Concreta, porque estamos en presencia del objeto, hecho o situación
de interés. Estas observaciones van a nuestra mente y generan en ella lo que llamamos una
imagen mental del objeto. En la medida que nosotros observamos repetidamente objetos,
estas imágenes mentales van perfeccionándose en nuestra mente. A medida que vamos
enriqueciendo nuestra experiencia previa, somos capaces de dar características de un objeto,
hecho o situación sin necesidad de tenerla de manera concreta frente a nosotros. En ese caso
al proceso se le denomina Observación Abstracta. En la medida que la observación abstracta
se va semejando a la observación concreta, decimos que la imagen mental del objeto se
aproxima al objeto concreto, y que su calidad va mejorando. Para entender esto solo
tendríamos que pedirle a una persona que nos diera características de un tigre, y veríamos que
muchas personas pueden darnos muchas y muy precisas características sin necesidad de
tener un tigre adelante.
Práctica 10: Observa el objeto que se representa en la figura a continuación y completa
el cuadro de variables y características.
Variable
Característica
Ahora, ¿Qué podemos hacer con el resultado de una observación? Podemos reportar un
simple listado de características, sin embargo, en algunos casos se nos piden, o se hace
necesario, organizar esas características para elaborar un producto denominado descripción. A
este proceso se le llama Descripción.
Descripción
Es el proceso mediante el cual se genera un todo significativo organizando las
características obtenidas en una observación.
Para organizar las características podemos seleccionarlas de manera que el todo
responda a una serie de preguntas: ¿Qué es?, ¿Qué tiene? ¿Cómo es?, ¿Qué función
cumple?, ¿Qué pasó?, o alguna otra pregunta que sea necesaria según el caso.
41
Veamos una práctica acerca de la descripción.
Práctica 11: Elabora una descripción con base a las siguientes variables y
características.
Variable
Característica
Apariencia de los ojos
Vivaces
Forma de los ojos
Alargados
Estado
Abiertos
Color de los ojos
Negros
Sexo
Femenino
Poseedor de los ojos
María
Número de ojos
Dos
Realiza la descripción asociada con las características listadas anteriormente.
Ahora compara tu descripción con la siguiente. Verifica si en tu descripción consideraste todas
las variables y características.
“María es una chica con un par de ojos de color negro y forma alargada. Los
mantiene en un estado abierto y tienen una apariencia vivaz”
A continuación damos el procedimiento para el proceso Descripción.
Procedimiento para la descripción
1. Definir el objetivo o propósito de la Descripción.
2. Identificar las variables que se corresponden con el propósito.
3. Determinar las características asociadas a cada variable.
4. Organizar las características con las preguntas para generar la descripción.
5. Verificar el proceso y el producto.
Práctica 12: Elabora una descripción del objeto que se representa en la figura.
42
¿Seguiste los pasos que se indican en el procedimiento para realizar la descripción? Es muy
importante seguir los pasos de los procedimientos porque es la única manera de desarrollar la
habilidad en nuestra mente. Hagamos un par mas de ejercicios siguiendo los pasos del
procedimiento.
Práctica 13: Elabora una descripción de la figura que se muestra .
Práctica 14: Elabora una descripción del diseño abstracto que se muestra en la figura.
Recuerda que solo podemos incluir en las descripciones características observables por
nuestros propios sentidos, No está permitido incluir suposiciones o cosas que nos imaginemos.
Cierre
¿Qué procesos hemos revisado en esta lección?
¿Cuáles son los cinco criterios que guían una observación?
¿Qué pasa si no seguimos estos criterios?
43
¿Por qué es importante la variable?
Según el tipo de la característica, ¿Cómo clasificamos a las variables?
Según la función de la característica, ¿Cómo clasificamos a las variables?
En función del origen de las características, ¿Cómo clasificamos la observación?
¿Por qué es importante la imagen mental que formamos de un objeto, hecho o situación?
¿Qué preguntas nos pueden ayudar a organizar una descripción?
¿Cuáles son los pasos del procedimiento del proceso Descripción?
Utilidad de la observación y la descripción
• Identificar características de objetos o situaciones.
• Organizar la mente.
• Comprender y describir el mundo que nos rodea.
• Afinar la percepción.
• Formar imágenes mentales claras y precisas.
¿Qué importancia tiene el proceso Observación?
¿En qué situaciones aplicamos los procesos Observación y Descripción?
44
LECCIÓN 5
PROCESOS BÁSICOS: COMPARACIÓN Y RELACIÓN
Introducción
¿Qué estudiamos en la lección anterior?
Si, los procesos de observación y descripción. Ese fue un repaso de los primeros procesos
básicos del pensamiento.
¿En qué consiste el proceso de observación?
¿Cuál es el procedimiento para la realización del proceso de observación?
1.
2.
3.
4.
En esta lección continuaremos nuestro trabajo con otros procesos básicos del pensamiento.
Práctica del proceso
Hemos estudiado la observación de un objeto, hecho o situación. ¿Qué es lo próximo que
podemos hacer? Observar dos objetos, hechos o situaciones. Vamos a hacerlo.
Variable Imagen A Imagen B
Nombre Gato Conejo
Clase de vertebrado Mamífero Mamífero
Altura 20 cm suelo a lomo 15 cm suelo a lomo
Tipo de alimentación Carnívoro Herbívoro
Tonalidad Oscuro Claro
Muy bien, hemos seleccionado cinco variables con sus respectivas características. En la
primera variable, Nombre, vemos que la característica de A es gato y la de B es conejo. ¿Qué
podemos decir? Que son diferentes porque gato no es conejo. Con la segunda variable, Clase
de vertebrado, vemos que son iguales porque ambos son mamíferos. Las tres variables
restantes vemos que son diferentes.
A este proceso lo llamamos comparación. Nos permite establecer diferencias e igualdades
entre dos objetos, hechos o situaciones.
45
El resultado podemos expresarlo como sigue:
Variable Imagen A Imagen B Comparación
Nombre Gato Conejo Diferente
Clase de vertebrado Mamífero Mamífero Igual
Altura 20 cm suelo a lomo 15 cm suelo a lomo Diferente
Tipo de alimentación Carnívoro Herbívoro Diferente
Tonalidad Oscuro Claro Diferente
Excelente. Ahora ampliemos un poco el ejercicio. Supongamos que tenemos aún las dos
figuras A y B, pero incorporemos una tercera imagen, cuyas características son:
Variable
Característica
Nombre
Tigre
Clase de vertebrado Mamífero
Altura
90 cm suelo a lomo
Tipo de alimentación Carnívoro
Tonalidad
Claro con líneas
¿Cómo afecta esta tercera imagen la comparación de las imágenes A y B que hicimos?
Bueno, con respecto al Nombre, A y B siguen siendo diferentes; con respecto a la Clase de
vertebrado, A y B siguen siendo iguales; con respecto a la Altura, A y B son diferentes, pero
notamos que entre ellos no son tan diferentes como lo son cuando pensamos en el tigre; el
gato y el conejo son pequeñitos frente al inmenso tigre. Entonces en este caso decimos que las
Alturas del gato y del conejo son semejantes. Esta es una ampliación del proceso de
comparación entre dos objetos que requiere de un tercer elemento que llamamos referencia.
Para hablar de diferencia o igualdad entre dos elementos, solo los necesito a ellos dos; para
ampliar mi comparación hablando de semejanzas entre dos elementos, necesito mis dos
elementos y un tercer elemento de referencia. La referencia no está siendo comparada, solo
nos sirve para apreciar la magnitud de la diferencia entre los dos objetos que están siendo
comparados.
Variable Imagen A Imagen B Comparación
Nombre Gato Conejo Diferente
Clase de vertebrado Mamífero Mamífero Igual
Altura 20 cm suelo a lomo 15 cm suelo a lomo Semejantes
Tipo de alimentación Carnívoro Herbívoro Diferente
Tonalidad Oscuro Claro Diferente
46
Si la referencia hubiese sido un perro pequeño, entonces, a lo mejor hubiésemos dicho que el
conejo y el gato tenían alturas diferentes. Este hecho hace que la semejanza dependa de los
objetos y de cuál es la referencia. En cambio en las diferencias o igualdades solo tenemos los
dos objetos y no tenemos una referencia. Por este hecho decimos que la diferencia y la
igualdad son absolutas, es decir, no dependen de nada aparte de los dos objetos, mientras que
la semejanza es relativa, es decir, depende de los objetos y de la referencia que tengamos.
Es importante hacer notar que para comparar los objetos A y B, teníamos que centrarnos en
una variable, identificar sus características y luego hacer la comparación. La selección de la o
las variables que vamos a comparar se hace en función del propósito que nos planteemos para
la comparación.
Comparación
Es el proceso que consiste en identificar las características semejantes y diferentes,
de dos o más objetos o situaciones. Cada par de características debe corresponder a
una misma variable.
Procedimiento para la comparación
1. Definir el propósito.
2. Identificar las variables.
3. Identificar las características correspondientes a cada variable.
4. Identificar las diferencias, igualdades o semejanzas para cada variable.
5. Verificar el proceso y el producto.
Las comparaciones podemos hacerlas en base a observaciones concretas o abstractas, es
decir, con base a lo que estamos observando directamente con nuestros sentidos, o con base a
las imágenes mentales que tenemos de los objetos, hechos o situaciones. Hagamos algunas
prácticas.
Práctica 1: Compara los objetos A y B que se muestran a continuación.
A
B
Variable Objeto A Objeto B Comparación
Número de lado
Tipo de figura
Color del borde
Presencia de ángulo recto
Área
47
Práctica 2: Marca en la figura de la derecha las tres diferencias respecto a la figura de la
derecha en ambos pares de cuadros.
Práctica 3: En cada una de las tres filas, circula el número correspondiente a la figura
que más se parezca a la figura en el extremo de la izquierda..
1 2 3 4
1 2 3 4
48
1 2 3 4
Práctica 4: Compara los objetos A y B que se muestran a continuación.
A
B
Variable Objeto A Objeto B Comparación
Práctica 5: Compara los objetos A y B que se muestran a continuación. Considera solo
lo que está dentro del rectángulo.
A
B
Variable Objeto A Objeto B Comparación
Práctica 6: Identifica algunas variables donde las figuras sean diferentes y semejantes.
Variables diferentes
Variables iguales
49
Práctica 7: Compara una escuela (A) con un hospital (B).
Variable Objeto A Objeto B Comparación
Práctica 8: Observa las cinco figuras que se muestran a continuación y contesta las
preguntas que siguen.
A B C D E
¿Con respecto a que variable las figuras B y C son iguales? ____________________________
¿Con respecto a que variable las figuras A, D y E son iguales? __________________________
¿Con respecto a que variable las figuras B y D son semejantes? ________________________
¿Con respecto a que variable las figuras A, B, C y D son iguales? _______________________
¿Con respecto a que variable las figuras A y C son semejantes? _______________________
¿Es posible comparar dos objetos aún cuando no los estemos observando? ¿Por qué?
¿Qué utilidad piensas tiene el proceso de comparación?
Reflexión
La comparación a partir del recuerdo es el punto inicial para el desarrollo del
pensamiento abstracto, nos ayuda a contrastar y organizar las ideas, o sea, a
separarlas por variables.
La comparación también nos ayuda a discriminar y a generalizar cuando pensamos y
cuando tratamos de identificar mentalmente objetos o situaciones.
50
Práctica 9: Lee cuidadosamente las siguientes oraciones que aparentemente se refieren
a situaciones totalmente diferentes; sin embargo, si las examinamos podemos encontrar
por lo menos un punto en común entre algunas de ellas. Trata de identificar pares de
oraciones que sean semejantes en alguna variable y únelas con una línea.
1. El cazador atrapa la liebre.
2. El álbum que me regalaste me fue útil.
3. María va a la escuela de música.
4. El museo está abierto los domingos.
5. Luisa asiste regularmente a la clase de inglés.
6. El policía captura un ladrón.
Práctica 10: Identifica las figuras de la derecha que sean iguales a ;as de la izquierda y
anótales el número que corresponda.
A
1
2
3
B
1
2
3
C
1 2
3 4
51
D
1
2
3
La comparación nos permite asociar o establecer un vínculo entre los dos objetos que han sido
comparados. Regresemos al ejemplo del gato y el conejo.
Variable Imagen A Imagen B Comparación
Nombre Gato Conejo Diferente
Clase de vertebrado Mamífero Mamífero Igual
Altura 20 cm suelo a lomo 15 cm suelo a lomo Semejantes
Tipo de alimentación Carnívoro Herbívoro Diferente
Tonalidad Oscuro Claro Diferente
A partir de la observación y comparación de ambos animales podemos establecer los
siguientes vínculos. Empecemos con la Clase de vertebrado:
1.- Ambos animales son mamíferos.
En este caso estamos asociando los dos animales con el resultado de la comparación y la
característica. Al decir ambos estamos indicando algo igual o que se aplica a los animales, y
ese igual es que son mamíferos. Ahora sigamos con la variable Nombre.
52
2.- Los animales tienen nombres diferentes.
Ahora también estamos asociando los dos animales con el resultado de la comparación y el
nombre de la variable. Esta asociación es diferente a la anterior porque no decimos los
nombres, solo decimos la variable y el resultado de la comparación. En este caso construimos
una asociación que está a un nivel mayor de abstracción porque prescinde de lo concreto que
es gato y conejo, y usa en su lugar el concepto nombre. Si quisiéramos podríamos haberla
hecho como en el caso 1.
3.- Los animales son un gato y un conejo.
Finalmente, con ese mismo ejemplo podemos hacer otras relaciones. Trabajemos con la
variable Altura.
4.- La altura del gato es 20 cm y la del conejo 15 cm.
5.- Los animales tiene alturas diferentes.
6.- La altura del gato y el conejo son semejantes con referencia al tigre.
7.- La altura del gato es mayor que la del conejo.
Todas son asociaciones entre el gato y el conejo. La 4 es semejante a la 1 y la 3; la 5 y 6 son
semejantes a la 2; y la 7 es un nuevo tipo un poco más preciso que solo es posible establecerlo
con variables cuantitativas.
A todas estas asociaciones se les llaman relaciones, y el proceso se denomina Relación.
Relación
La relación es el proceso que permite establecer nexos entre pares de características
correspondientes a una misma variable a partir de su comparación.
Procedimiento para la relación
1. Definir el propósito.
2. Identificar la variable.
3. Identificar las características correspondientes a la variable.
4. Identificar la diferencia, igualdad o semejanza para la variable.
5. Formular la relación.
6. Verificar el proceso y el producto.
Practiquemos este proceso.
Práctica 11: Establece una relación a partir de texto que se presenta y de la variable
indicada.
Ejemplos:
a) La mascota de María es una tortuga y la de Juan un gato.
Variable: Tipo de mascota
El tipo de mascota de María y de Juan es diferente
b) El número de habitaciones de la casa de Pedro es 2 y el de la casa de José es 4.
Variable: Número de habitaciones
El número de habitaciones de la casa de Pedro es diferente al de José
El número de habitaciones de la casa de José es mayor que ‘’el de la casa de Pedro
c) Antonio estudia en bachillerato en el Liceo Sucre y Jacqueline lo hace en el Liceo Olmedo.
Variable: Nivel de estudio
d) Ana practica natación y Leonor atletismo.
Variable: Deporte practicado
53
e) Irma vive en la calle tercera de Los Cedros y Rita vive en la calle tercera de Los Ríos.
Variable: Sitio donde vive
f) Irma vive en la calle Libertad de Los Cedros y Rita vive en la calle Libertad de Los Ríos.
Variable: Nombre de la calle donde viven
g) Sonia tiene 14 años y Sandra 12 años.
Variable: Edad
h) La estatura de Hugo es de 120 cm y la de Rodrigo 140 cm.
Variable: Estatura
i) Raúl y Patricio pertenecen ambos al equipo de futbol del colegio.
Variable: Tipo de deporte que practican
j) La temperatura de hoy es de 30 C mientras que la de ayer fue 26 C.
Variable: Temperatura
Práctica 12: Establece una relación para cada una de las variables a partir de la
información de la tabla que sigue.
Variable Ricardo Mariana
Año de estudio quinto octavo
Asignatura preferida matemáticas matemáticas
Antigüedad en el colegio 5 años 5 años
Distancia a la que viven del colegio 2 Km 4,5 Km
Relación 1: __________________________________________________________________
Relación 2: __________________________________________________________________
Relación 3: __________________________________________________________________
Relación 4: __________________________________________________________________
Reflexión
• La relación puede expresarse en términos de las características o de la variable.
• De acuerdo al nexo utilizado la relación puede resultar más concreta o más
abstracta, es decir, puede tener diferentes niveles de abstracción.
• El nexo se establece mediante palabras como “iguales”, “diferentes”,
“semejantes”, “y”, “más que”, “menos que”, “tanto como”, “mientras que”, etc.
La relación es el primer proceso de abstracción de la mente humana.
54
Práctica 13: Establece tres relaciones entre los dos objetos. Usa diferentes variables
para cada una de las relaciones.
Imagen A
Imagen B
Variable Imagen A Imagen B Comparación
Ahora procedemos a establecer las relaciones.
Relación 1: __________________________________________________________________
Relación 2: __________________________________________________________________
Relación 3: __________________________________________________________________
Práctica 14: Establece tres relaciones entre un libro de texto y una agenda. Usa
diferentes variables para cada una de las relaciones.
Variable Libro Agenda Comparación
Ahora procedemos a establecer las relaciones.
Relación 1:
___________________________________________________________________
Relación 2:
___________________________________________________________________
Relación 3:
___________________________________________________________________
Cierre
¿Qué utilidad tiene las prácticas realizadas?
55
¿Qué aprendiste en esta lección?
¿Para qué te ayuda saber comparar correctamente?
¿A qué tipo de objetos podemos aplicar el proceso de relacionar?
Reflexión: Alcances de la relación
En general, podemos relacionar todo aquello que se pueda comparar: sujetos, objetos,
hechos, eventos, situaciones, etc.
Las relaciones pueden provenir de situaciones observables en forma directa o
indirecta, y también de productos del recuerdo.
La relación nos permite extender la percepción del mundo, asociar las ideas y
desarrollar la imaginación y la creatividad; además es un camino que nos lleva a
elevar el nivel de abstracción de nuestros pensamientos.
La relación nos ayuda a visualizar conexiones entre objetos, sujetos, situaciones,
alternativas, oportunidades, etc.; es una herramienta de vital importancia para el
desarrollo y la producción intelectual.
56
LECCIÓN 6
PROCESOS BÁSICOS: CLASIFICACIÓN
Introducción
¿Qué estudiamos en la lección anterior?
La comparación y la relación.
¿En qué consiste el proceso de comparación?
¿En qué consiste el proceso de relación?
En esta lección continuaremos nuestro trabajo con otros procesos básicos del pensamiento.
Práctica del proceso
Supongamos que tenemos un conjunto de 10 elementos, y que deseamos organizarlos.
1 2 3 4 5
6 7 8 9 10
Para esto contamos con los procesos estudiados. Observemos los 10 elementos. Un rodillo de
amasar, un martillo, una licuadora, una tetera, un alicate, un llave inglesa, un rodillo de pintar,
un cuchillo de chef, una cuchara de albañil, una tostadora. Muy bien. Pensemos en muchas
características de ellos.
Ahora pasemos al próximo proceso, la comparación. Veamos que semejanzas y diferencias
podemos establecer entre los diferentes elementos. Por ejemplo,
1) 1 y 7 son objetos que ruedan, 2, 3, 4, 5, 6, 8, 9 y 10 no ruedan
2) 3 y 10 son objetos que usan energía eléctrica, 1, 2, 4, 5, 6, 7, 8 y 9 no usan electricidad
3) 3, 5 y 8 son objetos que cortan, 1, 2, 4, 6, 7, 9 y 10 no cortan
4) 1, 3, 4, 8 y 10 son utensilios de cocina, y 2, 5, 6, 7 y 9 son herramientas manuales
En cada ejemplo estamos hablando de una variable diferente. En el ejemplo 1, la variable es
existencia o ausencia de la cualidad de rodar; en el ejemplo 2, la variables es tipo de energía
57
que requiere; en el ejemplo 3, la variable es existencia o ausencia de la cualidad de cortar; y en
el caso 4, la variable es tipo de instrumento.
Los tres primeros ejemplos están bien. Si bien es cierto que cada grupo seleccionado tiene
algunas semejanzas, también observamos que son muy diferentes, en muchas cosas, aún
dentro del mismo grupo seleccionado. En cambio, con el ejemplo 4 vemos que los grupos
seleccionados comparten muchas otras semejanzas que los llevan a formar grupos
homogéneos. Por esta razón seleccionemos la variable tipo de utensilio.
Usando la variable “tipo de instrumento” como guía o criterio podemos organizar los 10
elementos separándolos de la siguiente manera:
Clase de los utensilios de cocina
1 3 4 8 10
Clase de las herramientas de trabajo
2 5 6 7 9
También se les puede escribir de la siguiente manera:
Clase 1. Utensilios de cocina: {1, 3, 4, 8 y 10} y Clase 2. Herramientas: {2, 5, 6, 7 y 9}
A este proceso que acabamos de concluir se le llama Clasificación.
Clasificación
La Clasificación es el proceso mediante el cual podemos separar los elementos de
un conjunto en subconjuntos, de forma tal que todos los elementos de un subconjunto
comparten una característica correspondiente a una variable previamente
seleccionada, y cada subconjunto difiere de los demás en la característica que
comparte de esa misma variable.
A cada subconjunto de elementos que comparten una característica se le llama clase.
A la variable seleccionada para clasificar los objetos se le denomina criterio de
clasificación.
Criterios de una buena clasificación
1. Todos los elementos del conjunto de partida deben estar clasificados.
2. Ningún elemento puede estar en dos clases a la vez.
58
¿Cuál fue el procedimiento que seguimos para hacer la clasificación?
Procedimiento para clasificar
1. Definir el objetivo.
2. Observar los objetos.
3. Identificar las variables en las cuales tengamos semejanzas y diferencias.
4. Seleccionar la variables o criterio de clasificación.
5. Identificar los nombres o la denominación de las clases.
6. Formar las clases con sus respectivos elementos.
7. Verificar el proceso y el producto.
En el ejemplo que trabajamos podríamos haber hecho la clasificación con cualquiera de las
otras tres variables. La única diferencia hubiese sido el criterio de clasificación, y las clases que
hubiésemos obtenido. Por ejemplo:
Criterio de Clasificación: existencia o ausencia de la cualidad de corte.
Clase 1. Elementos con la cualidad de corte presente: {3, 5 y 8}
Clase 2. Elementos con la cualidad de corte ausente: {1, 2, 4, 6, 7, 9 y 10}
Práctica 1: Clasifica de dos maneras diferentes los elementos del siguiente conjunto.
1 2 3 4 5
6 7 8 9 10
11 12 13 14 15
Primero selecciona una variable que genere 3 clases (que tenga 3 características diferentes).
Variable o criterio de clasificación: _______________________________________________
Clase 1.
Clase 2.
Clase 3.
59
Ahora selecciona otra variable que genere 2 clases (que tenga 2 características diferentes).
Variable o criterio de clasificación: _______________________________________________
Clase 1.
Clase 2.
¿Podrías indicar una tercera variable con la cual podrías haber generado otra clasificación
diferente?
En este caso observamos que el número de clases está relacionado directamente con la
cantidad de diferentes valores (características) que puede tomar la variable criterio de
clasificación.
Práctica 2: Clasifica para formar tres clases los siguientes animales.
Elefante Tiburón Garza Ballena
Delfín Loro Colibrí Vaca
León Sardina Atún Tigre
Variable o criterio de clasificación: _______________________________________________
Clase 1.
Clase 2.
Clase 3.
Conclusiones
• La clasificación permite separar un conjunto de elementos en clases de acuerdo
con un criterio de clasificación.
• Un mismo conjunto de objetos puede clasificarse de diferentes maneras;
dependiendo del criterio de clasificación.
• Los elementos de cada clase se diferencian de otros elementos, de otras clases,
porque cada clase comparte sus propias características correspondientes a la
variable de clasificación.
• Las semejanzas nos permiten formar las clases y las diferencias nos permiten
separar una clase de otra.
• Cada clase tiene una denominación y un conjunto de elementos.
Práctica 3: Clasifica para formar dos clases con los siguientes animales.
Elefante Tiburón Garza Ballena
Delfín Loro Atún Vaca
60
Variable o criterio de clasificación: _______________________________________________
Clase 1.
Clase 2.
Práctica 4. Completa los cuadros que están en blanco.
Tamaño
Pequeño Mediano Grande
Forma 5, 10, 12 Color
Triángulo 1 2 3 4
5
Cuadrilátero
6 8 9
7 10
Círculo
11 12 13 14
Elipse
1, 2, 7,
10, 11,
13
Blanco
Negro
¿Qué tenemos por cada uno de los lados laterales y el de arriba?
¿Qué diferencia hay entre cada una de las tres clasificaciones?
Importancia de la clasificación
1. Permite separar grupos de elementos con base en sus características esenciales.
2. Ayuda a simplificar la manera de organizar los objetos o las situaciones.
3. Permite reducir la diversidad; cuando clasificamos un conjunto de objetos
logramos juntar varios elementos bajo una sola denominación y esto nos permite
simplificar la manera de ver y de organizar los objetos que nos rodean.
Práctica 5. . Considera el siguiente grupo tríos de letras:
XAJ EKL TRW POT END MNB CLI NUT PKH NAG FGH
¿Cómo podrías organizarlos en dos clases?
61
¿Cuál fue el criterio de clasificación?
Práctica 6. Considera el siguiente grupo tríos de letras:
XAJ EKL TRO POT END MIB CLI NUT PAH NOG UGH
¿Cómo podrías organizarlos en cinco clases?
¿Cuál fue el criterio de clasificación?
Práctica 7. Considera el siguiente grupo de profesiones.
“médico, plomero, carpintero, ingeniero, abogado, albañil, economista y jardinero”
¿Cómo podrías clasificarlas?
¿Cuál fue el criterio de clasificación?
Cierre
¿Qué proceso estudiamos en esta lección?
¿En qué consiste el proceso de clasificación?
La clasificación consiste en separar un conjunto de elementos en clases de acuerdo con un
criterio de clasificación.
¿En qué consiste el criterio de clasificación?
El criterio de clasificación es la variable seleccionada para hacer la clasificación.
¿Pueden existir diferentes criterios para clasificar un mismo conjunto?
62
Un mismo conjunto de objetos puede clasificarse de diferentes maneras, dependiendo del
criterio.
Entonces, ¿cómo se escoge el criterio de clasificación?
El criterio de clasificación depende del propósito u objetivo de la clasificación.
¿Qué hicimos para aplicar el criterio de clasificación?
¿Qué es una clase?
¿En qué se diferencia una clase de otra? ¿En qué se parecen las clases?
¿Qué hicimos para clasificar?
¿Pueden existir dos clases con los mismos elementos?
¿Qué podemos decir acerca del número total de elementos?
Aplicaciones de la clasificación:
• Facilita la memorización o el recuerdo.
• Reduce el número de objetos que debemos recordar.
• Permite cambiar lo que debemos recordar; en vez de rememorar objetos
aislados recordamos las clases a las cuales pertenecen dichos objetos.
En la próxima clase continuaremos estudiando las aplicaciones de la clasificación.
63
LECCIÓN 7
PROCESOS BÁSICOS: APLICACIÓN. DEFINICIÓN DE CONCEPTOS
Introducción
¿Qué estudiamos en la lección anterior?
Si, el proceso de clasificación.
¿En qué consiste el proceso de clasificación?
¿En qué consiste el criterio de clasificación?
El criterio de clasificación es la variable seleccionada para hacer la clasificación.
¿Pueden existir diferentes criterios para clasificar un mismo conjunto?
Un mismo conjunto de objetos puede clasificarse de diferentes maneras, dependiendo del
criterio.
Entonces, ¿cómo se escoge el criterio de clasificación?
El criterio depende del propósito u objetivo de la clasificación.
¿Qué hicimos para aplicar el criterio de clasificación?
¿Qué es una clase?
¿Pueden existir dos clases con los mismos elementos?
En esta lección continuaremos nuestro trabajo con aplicaciones de la clasificación.
Práctica del proceso
Cada subconjunto de elementos que formamos dividiendo un conjunto dado de elementos
dijimos que se le llama clase. Esa clase comparte la característica que nos permitió separarlo
la cual corresponde a una variable que llamamos criterio de clasificación. Estas clases tienen
nombres asociados directamente a la característica compartida, por ejemplo, la clase de los
elementos negros, la clase de los objetos grandes, la clase de las figuras elípticas, la clase de
los elementos que tiene la cualidad de corte. Veamos con más detalle esta última clase.
La clase de los “elementos que tienen la cualidad de corte”, la cual formamos en el primer
ejemplo de la lección anterior, contenía a la licuadora, el alicate y el cuchillo. Sin embargo,
podría contener otros elementos, por ejemplo, una tijera, un serrucho, o una podadora de
césped si estos elementos hubiesen estado en el cuadro. Vemos que estos elementos no solo
comparten la cualidad de corte, sino que también comparten otras características como la
64
presencia de cuchillas metálicas con bordes afilados o la existencia de movimientos
determinados para realizar el corte.
Vemos entonces que este subconjunto denominado clase generalmente engloba elementos
que pueden ser descritos con un denominador común, las características compartidas por
todos los elementos incluidos en la clase. A estas características las llamamos “características
esenciales” de la clase.
Característica esencial
Características esenciales son el conjunto de características compartidas por un grupo
de elementos.
Hagamos algunas prácticas con este concepto de característica esencial.
Práctica 1: ¿Cuales son las características esenciales de los siguientes conjuntos de
conceptos?
1.1 Lápiz Bolígrafo Pluma fuente Tiza
1.2 Caballo Puerco Gallo Vaca Oveja
1.3 Automóvil Camión Autobús Motocicleta
1.4 Bondad Perseverancia Constancia Rigurosidad
Práctica 2: Identifique las características esenciales del siguiente grupo de figuras.
65
Práctica 3: Completa los siguientes conjuntos de figuras abstractas. Sigue las
recomendaciones que se dan.
3.1
a) b) c) d)
En casos sencillos es posible dar una respuesta por simple inspección. Hacer esto dificulta el
aprendizaje de la habilidad que tratamos de desarrollar. La consecuencia es que cuando la
práctica es compleja, no podemos porque no hemos desarrollado el método para resolverlo. En
cambio, si lo hace de una manera metódica, la práctica compleja se hace igual que la simple y
no debe tener problemas dando una solución. Por tal razón es que recomendamos seguir el
procedimiento indicado.
Hay que recordar que los tres cuadros de partida tienen sus características esenciales. Al
incluir el cuarto cuadro de las alternativas de abajo, en principio, es un nuevo conjunto y puede
tener características esenciales diferentes.
Existe la posibilidad que más de un cuadro tenga las mismas características esenciales, o que
exista más de una solución, cada una tenga un conjunto de características esenciales
diferentes. De todas las posibles soluciones la mejor es la que en su grupo de cuatro figuras
genere el mayor número de características compartidas o esenciales.
Por tal razón es muy importante observar y comparar primero, las figuras de partida, y luego,
las alternativas de solución que se ofrecen.
Letra: _______ Características __________________________________________________
esenciales:
__________________________________________________
Procedimiento para completar conjuntos de figuras abstractas
1. Observa cada cuadro del conjunto e identifica sus características.
2. Compara entre sí las características observadas y determina las características
esenciales del conjunto de cuadros que tienes.
3. Identifica las variables correspondientes a las características esenciales.
4. Observa los cuadros del conjunto de abajo e identifica cual o cuales pueden
pertenecer al conjunto de arriba, con base a las características esenciales del
grupo de arriba.
5. Verifica el procedimiento global y justifica el producto.
Existe la posibilidad que más de un cuadro tenga las mismas características esenciales o que
exista más de una solución, o que cada una tenga un conjunto de características esenciales
66
diferentes. De todas las posibles soluciones la mejor es la que en su grupo de cuatro figuras
genere el mayor número de características compartidas o esenciales,
3.2
a) b) c) d)
Letra: _______ Características __________________________________________________
esenciales: __________________________________________________
__________________________________________________
3.3
a) b) c) d)
Letra: _______ Características __________________________________________________
esenciales: __________________________________________________
__________________________________________________
3.4
a) b) c) d)
Letra: _______ Características __________________________________________________
esenciales: __________________________________________________
__________________________________________________
67
3.5
a) b) c) d)
Letra: _______ Características __________________________________________________
esenciales: __________________________________________________
__________________________________________________
3.6
a) b) c) d)
Letra: _______ Características __________________________________________________
esenciales: __________________________________________________
__________________________________________________
3.7
a) b) c) d)
Letra: _______ Características __________________________________________________
esenciales:
__________________________________________________
__________________________________________________
Muy bien, ya practicamos el concepto de característica esencial. Ahora continuaremos con otra
aplicación basada en este mismo concepto.
68
Un concepto es un ente abstracto que, bajo una denominación, agrupa objetos, eventos o
situaciones que comparten características comunes o esenciales, denominadas también
propiedades definitorias. El hecho que un objeto, evento o situación tenga dichas
características hace que él pertenezca a la clase que lo define.
Por lo anterior, es posible definir un concepto a partir de la clasificación; el proceso consiste en
identificar las características esenciales de la clase que lo define y darle una denominación. La
definición de conceptos es una de las aplicaciones de uso más generalizado de la clasificación.
¿Cómo podemos utilizar las características esenciales de un conjunto de objetos para
identificar objetos desconocidos?
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
Piensen en un objeto, por ejemplo, el objeto lápiz.
Mediante la identificación de las características esenciales de los lápices podemos reconocer
cualquier lápiz y diferenciarlo de otros objetos que no son lápices.
Para aclarar esta idea aplicaremos los conocimientos acerca de la clasificación y de las
características esenciales para definir un lápiz. Comencemos por conseguirnos varios ejemplos
diferentes de lápices.
Observemos un lápiz cualquiera de los ejemplos. ¿Cuáles son sus características?
Observemos otro lápiz. Ahora nos quedamos solamente con las características que estén
presentes en ambos lápices. Limitandonos a esos dos lápices, esas serían sus posibles
características esenciales?
Observemos otros lápices, hasta agotar los ejemplares disponibles y repitamos en cada caso el
proceso de descarte de las características que no son compartidas. Las características que nos
queden deben ser las características esenciales de un lapiz, en general.
¿Cuáles son entonces las posibles caracteristicas esenciales de los lápices?
69
¿Qué debemos hacer a continuación?
¡Verificar! Para hacer esto observemos algunos ejemplos de objetos que no son lápices, pero
que se asemejen bastante, como un lapicero; a esos ejemplos de lo que no es el objeto de
estudio se le llama contraejemplo. ¿Cuales son las características de los lápices que lo
diferencian del lapicero? O en otras palabras, ¿Por qué el lapicero no es un lápiz?
Observemos ahora un bolígrafo ¿Por qué no es un lápiz?
Entonces, ¿Cuáles son las características esenciales del lápiz?
¿Por qué no se incluyó el color, el anillo de metal y el borrador como características esenciales
de los lápices?
¿Cómo definirían entonces un lápiz?
Un lápiz es …
Definimos el concepto de lápiz a partir de las características esenciales de la clase que agrupa
todos los objetos que tienen esta donominacion.
¿Qué hicimos para definir el lápiz?
La clase que agrupa a un conjunto de objetos o situaciones que comparten ciertas
características esenciales representa el concepto definido por dicho conjunto. ¿Creen que
podemos utilizar este procedimiento para definir la clase correspondiente a cualquier concepto
a partir de un conjunto de objetos o situaciones representativas de dicha clase? ¿Por qué?
Este procedimiento es general para definir cualquier concepto, hecho o situación. Todo
concepto posee dos elementos que lo caracterizan, la definición y la denominación.
70
Esto significa que para caracterizar un concepto debemos identificar las características
esenciales de la clase y asignarle una denominación. Lo más importante de un concepto son
sus características esenciales, el nombre es simplemente una palabra que por convención se
utiliza para referirse al concepto. La mayoria de las veces esta palabra ya existe en el
vocabulario.
En el siguiente cuadro se presenta el procedimiento para definir conceptos.
Procedimiento para definir un concepto a partir de sus características
esenciales
1. Observe o imagínese algunos ejemplos pertenecientes a la clase que representa el
concepto.
2. Haga una lista de las características que se repiten en los diferentes ejemplos
considerados. Estas son las posibles características esenciales.
3. Observe o imagínese algunos contraejemplos con características muy similares o
que pertenezcan a clases de objetos o situaciones muy similares a la clase del
concepto que desea definir.
4. Depure la lista elaborada en el paso 2, elimine cualquier característica redundante.
5. Defina el concepto a partir de las posibles características esenciales de la clase a la
cual pertenecen los objetos que lo representan.
6. Valide la definición del concepto. Para ello observe o imagínese más ejemplos y
contraejemplos.
A continuación realizaremos una práctica del proceso para definir conceptos.
Práctica 4: Defina el concepto de cuadrado a partir de los siguientes ejemplos y
contraejemplos. Aplique los pasos del procedimiento estudiado para definir un concepto.
Conjunto de cuadrados
1 2 3
Conjunto de figuras que no son cuadrados
4 5 6 7
Carácterísticas esenciales de las figuras 1, 2 y 3.
71
¿Cómo queda la definición de cuadrado?
Práctica 5: Defina el concepto de insecto a partir de los siguientes ejemplos y
contraejemplos. Aplique los pasos del procedimiento estudiado para definir un concepto.
Aplique su definición y decida si los ejemplares problemas son o no insectos.
Los siguientes animales son insectos:
1 2 3 4 5
6 7
Podemos fijarnos en los elementos mas resaltantes como son número de extremidades,
presencia de antenas y el número de partes del cuerpo. Puede ser que alguno de los animales
no insectos también posea la misma característica, sin embargo, al menos en una difiere.
Los siguientes animales no son insectos
8 9 10 11
Características esenciales o compartidas a partir de la observación animales que sin insectos
(1 al 7), y otros que no son insectos (8 al 11).
72
¿Cómo queda la definición de insecto?
D e los tres animales que se representan, ¿Cúales son insectos?
1 2 3
SI NO SI NO SI NO
Justifica tu respuesta con base a la definición de insecto que determinastes con la
observaciones de los ejemplos de insectos y de no-insectos. Recordemos que basta que no
cumpla una de las características esenciales para que el elemento sea excluido de la clase que
se define con ese conjunto de características esenciales.
En este úktimo ejemplar podemos observar claramente que el
animal cuenta con tres pares de extremidades; tambien cuenta
con un par de antenas ubicadas en la parte anterior que
corresponde a la cabeza; y finalmente, podemos observar que
el cuerpo esta conformado por tres secciones.una cabeza
bastante pequeña, un torax intermedio y un abdomen
voluminoso en la parte posterior. Por lo tanto podemos afirmar
que debe ser un insecto.
Cierre
¿Qué estudiamos en esta lección?
¿Qué utilidad tienen los procedimientos estudiados?
Partiendo de los ejemplos llegamos hasta la generalización, es decir, a encontrar una definición
que se aplica a todos los casos, y los contraejemplos nos permiten discriminar o diferenciar los
ejemplos que pertenecen a la clase de los que no pertenecen. ¿Opinan que estas son
habilidades importantes? ¿Por qué?
73
Los conceptos nos permiten referirnos a los objetos de manera abstracta, sin necesidad de
observarlos ni de tocarlos. Esto significa que al definir un concepto logramos que nuestra
mente sustituya a los objetos por sus imágenes.
Se sabe que una persona no puede resolver problemas si no es capaz de representarse los
objetos mediante imágenes. ¿Qué deduce de esto?
La conceptualización es la base de la abstracción y del desarrollo de las habildades para
operar con las representaciones mentales de objetos o situtaciones concretas.
Reflexión
Los procesos estudiados son imprescindibles para generalizar y discriminar. La
primera de estas habilidades se desarrolla mediante la identificación de las
características esenciales y la formación de las clases o categorías; la segunda,
mediante la identificación de las características que permiten diferenciar los ejemplos
de una categoría de los contraejemplos de categorías con características similares.
La identificación categórica además es un proceso indispensable para reconocer
elementos ubicados en categorías incorrectas y para predecir. El reconocimiento de
elementos colocados en categorías incorrectas surge de la discriminación. La
predicción es un proceso que se basa en la habilidad para identificar objetos o eventos
desconocidos, mediante la comparación de sus características con las características
esenciales de objetos o eventos conocidos. De esta manera es posible incorporar el
evento desconocido en la clase o categoría que corresponda.
74
LECCIÓN 8
PROCESOS BÁSICOS: PLANTEAMIENTO Y
VERIFICACIÓN DE HIPÓTESIS
Introducción
¿Qué estudiamos en la lección anterior?
Si, los procesos para determinar características esenciales, y para definir conceptos.
¿Qué son las características esenciales?
¿Por qué es importante la definición de conceptos?
En esta lección continuaremos nuestro trabajo con aplicaciones de la clasificación.
Presentación del proceso
Este tema acerca del planteamiento y verificación de hipótesis, contempla la aplicación de los
procesos estudiados hasta ahora para realizar tareas más complejas que las previas. En la
lección, según se resuelven los problemas, se promueve el orden y la rigurosidad para razonar,
se justifican los diferentes pasos de los procedimientos seguidos y se estimula el uso apropiado
del lenguaje. Además se destaca la necesidad de utilizar ejemplos y contraejemplos para lograr
el resultado deseado.
En lecciones previas, analizamos conjuntos de objetos y de acuerdo con sus características los
agrupamos en clases. Ahora observaremos diferentes clases, que ya existen, y trataremos de
descubrir cuáles son sus características esenciales.
Pensemos en qué consiste descubrir las características esenciales de una clase. ¿Qué
debemos hacer para decidir cuáles son las características esenciales de los miembros de una
clase?
Debemos observar una muestra de ejemplares de la clase; el número de objetos de la muestra
depende del número total de ejemplares de la clase. ¿Qué sucedería si observamos muchos
humanos y notáramos que todos tienen dos orejas? ¿Sería correcto decir que dos orejas es la
característica esencial de los humanos? ¿Equivaldría a decir que todas las criaturas que tienen
dos orejas pertenecen a la clase de los humanos? ¿Es cierto que todos los que tienen dos
orejas son humanos? ¿Cuáles otros seres tienen dos orejas?
Así que, aún cuando todos los humanos tienen dos orejas, esa característica no es suficiente
para definir la clase de los humanos.
Recuerde que una clase se define por sus características esenciales y que éste el criterio para
determinar cuando un objeto pertenece o no a la clase.
¿Cómo podríamos determinar que el tener dos orejas no basta para afirmar que algo es un
humano?
75
De acuerdo, podríamos observar a los gatos, por ejemplo, y verificar que no son humanos y
que, sin embargo, tienen dos orejas. Entonces, para verificar las características esenciales de
una clase ¿Qué debemos determinar?
Veamos un ejemplo.
Observe la siguiente figura:
Esta es una lota
Esta es una lota, es decir, pertenece a la clase de las lotas de la misma manera en que un libro
cualquiera pertenece a la clase de los libros.
Lo que debemos hacer es determinar exactamente que hace que este objeto sea una lota.
¿Cuáles son las características de la clase a la cual pertenece? Hagamos primero una lista de
todas las características de esta lota.
Características
de la lota 1
Muy bien, todas éstas son características de esta lota. Pero, ¿Cuáles de esas características
creen ustedes que son las esenciales? ¿Podemos saberlo? ¿Por qué?
Debemos saber cuáles de las características de esa lota están presentes en todas las demás
lotas. Les mostraré el segundo ejemplar de estos seres
Esta es otra lota
Aquí tenemos una segunda lota. ¿Podemos llegar ahora a una conclusión acerca de las
características esenciales de las lotas? Si comparamos estas dos figuras ¿Podemos descartar
algunas de las características que hemos considerado previamente? ¿Por qué?
Ser circular no puede ser una característica esencial de las lotas debido a que la segunda no
comparte esta característica. Entonces la forma circular no determina una característica
esencial. Por tanto tachamos “circular” de la lista de las características. Podemos modificar la
76
denominación de las características y decir, en cambio, que es una figura cerrada. La lista
queda así:
Como hemos observado dos lotas podemos colocar en la lista el título “posibles características
esenciales de las lotas”
Posibles características
esenciales de las lotas
Les mostraré otra lota.
Esta es otra lota
¿Qué podemos decir ahora acerca de las posibles características esenciales de las lotas?
¿Podemos eliminar de la lista alguna otra característica? Veamos la lista. Recuerden, una
característica esencial debe estar en todos los miembros de la clase.
Corrijamos la lista de las posibles características esenciales de las lotas.
Posibles características
esenciales de las lotas
Las características que quedan pueden ser características esenciales ¿Cuál(es) suponen
ustedes que sea(n) la(s) posibles ceracterística(s) esencial(es)? ¿Qué posibilidades tenemos?
¿Qué debemos añadir a una figura geométrica para obtener una lota?
A- Líneas en su interior, y
B- Un triángulo negro en la parte superior
Podemos establecer suposiciones acerca de las características esenciales de las lotas; pero
como todavía no estamos seguros, a estas suposiciones las llamaremos hipótesis. Las
podemos escribir como sigue:
Hipótesis 1
Una lota es una figura geométrica con líneas en su interior y un triángulo negro en la parte
superior.
Esta es una suposición que nos parece natural, es lo que se repite en los tres ejemplares que
hemos conocido de las lotas, pero, siempre podemos preguntarnos, ¿Será necesario que tenga
77
ambas características simultáneamente? ¿Podría ser que una u otra de las características sea
superflua? Así que podemos plantearnos otras dos hipótesis.
Hipótesis 2
Una lota es una figura geométrica con líneas en su interior.
En este caso estamos simplemente suponiendo que solamente se necesita la característica A
para tener una lota. Pero igual podíamos suponer lo mismo con la característica B; entonces se
necesita una tercera hipótesis que quedaría como sigue.
Hipótesis 3
Una lota es una figura geométrica con un triángulo negro en la parte superior.
¿Qué se entiende entonces por hipótesis?
Una hipótesis es un planteamiento acerca de las posibles características esenciales que
conforman una clase; este planteamineto podría ser verdadero o falso y por lo tanto requiere
verificación.
Ahora necesitamos descartar, una por una, las hipótesis, hasta aceptar una como verdadera.
Observa este objeto.
Esta no es una lota
Se dice que el objeto no es una lota; nos están mostrando algo que no es una lota pero que
tiene existencia real en el mundo de las lotas, es un hecho. ¿Qué podemos decir ahora en
cuanto a la veracidad de las hipótesis acerca de las características esenciales de las lotas?
Ante este hecho que nos han presentado concluimos que la hipótesis que afirma que “figuras
geométricas con líneas horizontales solamente” como característica esencial de la lota no
puede aceptarse. ¿Qué hacemos con esta hipótesis?
¿Por qué?
Les presento ahora otro ejemplar que no es lota.
Esta no es una lota
78
¿Qué podemos decir ahora acerca de la hipótesis que afirma que las lotas son “figuras
geométricas con un triángulo negro en la parte superio”?
¿Por qué?
Ante la presencia de un hecho y de una hipótesis, que es una suposición, tenemos que
descartar la hipótesis. ¿Con cuál hipótesis nos quedamos ahora? ¿Porqué?
¿Qué podemos decir ahora acerca de las tres hipótesis planteadas?
Entonces, podemos concluir:
Las lotas son figuras geométricas que tienen líneas en su interior y un triángulo en la parte
superior.
De acuerdo con la hipótesis que aceptamos, ¿Podría ser esto una lota?
¿Por qué?
Efectivamente, debe ser una lota; es una figura geométrica, tiene líneas en su interior y un
triangulo negro en la parte superior, tal cual expresa la conclusión que obtuvimos. Sin embargo,
cualquier pronostico que nosotros hagamos basado en la conclusión anterior está sujeto a la
concordancia con la realidad. No debemos olvidar que nuestra conclusión está fundamentada
en la observación de tres lotas y de dos ejemplares que no eran lotas; por lo tanto, son validas
hasta que la realidad pruebe lo contrario.
Así, si nuestro pronostico prueba ser correcto, entonces nuestra conclusión sigue siendo válida,
ya que nos permitió afirmar que ésta era una lota. Ahora tenemos cuatro ejemplares de lotas
para respaldar nuestra conclusión.
Pero, si el pronostico no es correcto, debemos repetir el proceso de nuevo; es decir, debemos
afinar nuestra observación inicial. Por ejemplo, podriamos notar que en los tres ejemplares
iniciales, las líneas en el interior eran horizontales; si modificamos la característica cambiandola
a que las líneas deben ser interiores y horizontales, el pronostico cambiaría a que no debe ser
una lota, con lo cual resultaría correcta con este último ejemplar que no era lota.
Reflexión acerca del proceso para plantear y verificar
Reflexionaremos acerca del proceso de pensamiento que seguimos para plantear y verificar las
hipótesis de este ejercicio.
¿Qué hicimos para identificar las posibles características esenciales?
79
¿Qué hicimos para saber cuáles eran en realidad las características esenciales de las lotas?
¿Cómo hicimos para verificar las hipótesis?
A los ejemplares que no pertenecen a la clase se les denominan contraejemplos.
Lo que hicimos fue equivalente a realizar un experimento, buscamos contraejemplos (objetos
que no son lotas) muy parecidos a las lotas para determinar en qué se diferencian de las lotas.
¿Qué hicimos una vez que aceptamos una hipótesis como válida?
Comprobamos si la conclusión obtenida nos servía para identificar otras lotas que pudieramos
encontrar en el futuro.
El siguiente diagrama nos muestra el procedimiento a seguir para plantear y verificar hipótesis.
Analicemos cada paso para ver si lo cumplimos con las lotas.
Procedimiento para plantear y verificar hipótesis
1. Identifica y enumera las características del primer ejemplo
2. Identifica las características del segundo ejemplo y elimina de la lista las
características que no están presentes en el segundo ejemplo
3. Continúa observando ejemplares y descarta las características que no se
repiten hasta agotar los casos
4. Plantea las hipótesis correspondientes
5. Observa contraejemplos para verificar las hipótesis y formula conclusiones
6. Verifica si la hipótesis aceptada proporciona la información para predecir o
incluir nuevos elementos en la clase con la información disponible
7. Formula conclusiones acerca de las características esenciales de la clase
8. Verifica el proceso y el producto
Práctica 1: En la fábrica de sombreros Electra se tomó un sombrero convencional y se
le agregaron elementos para crear una nueva línea de sombreros modelo Catrin. A
continuacion se muestran todos los modelos de sombreros Catrin que se diseñaron y
algunos que no son de ese modelo. Se desea saber cuales son las características
esenciales de los sombreros Catrin.
Para resolver el problema se sugiere seguir paso a paso el procedimiento para plantear y
verificar hipotesis.
80
¿Qué dice el primer paso del procedimiento? Leamos el primer paso.
El primer ejemplar es un modelo Catrin. Anotemos sus características.
Características del sombrero Catrin:
__________________________________
__________________________________
__________________________________
__________________________________
¿Por qué no agregamos copa circular y ala angosta?
El segundo paso dice “”Observe el segundo ejemplar de la clase y elimine de la lista anterior
las características que no estén en el segundo caso”.
El segundo ejemplar que se observa a continuación tambien es modelo Catrin. ¿Qué debemos
hacer?
Como hemos visto dos sombreros Catrin podemos pensar que las características son posibles
caracteristicas esenciales.
Posibles características esenciales de los
sombreros Catrin:
__________________________________
__________________________________
__________________________________
__________________________________
¿Qué se deduce de este paso acerca de los círculos blancos?
81
El tercer paso dice “Continúe observando casos y descartando o confirmando características”.
Veamos el siguiente caso, que también es un sombrero Catrin, y eliminemos de la lista anterior
las características que no tiene el sombrero Catrin.
Posibles características esenciales
de los sombreros Catrin:
__________________________________
__________________________________
__________________________________
¿A qué conclusión llegas a partir de esta observación?
El siguiente paso dice “Plantee las hipótesis correspondientes”.
¿Cuáles son las hipótesis?
Continuamos con el siguiente paso que dice: “Verifique las hipótesis planteadas y formule
conclusiones”.
Generalmente en este momento se diseña un experimento para observar detenidamente una
muestra de ejemplares que no pertenecen a la clase, con el fin de aceptar o descartar las
hipótesis planteadas.
Entonces debemos observar algunos contraejemplos para verificar las hipótesis y formular
conclusiones. A continuación se observa un sombrero que no es Catrin
¿A qué conclusión se llega con respecto a las hipótesis?
82
Veamos el siguiente caso que tampoco es un sombrero Catrin:
¿Qué hacemos a continuación?
Entonces conservamos la hipótesis que no ha sido descartada.
El paso siguiente dice: “Verifique si la hipótesis que aceptó le permite decidir, predecir o
pronosticar la inclusión de un objeto, sujeto o situación nueva en la clase en estudio”.
Veamos el siguiente ejemplo:
¿Es este un sombrero Catrin?
¿A qué conclusión llega?
El penúltimo paso pide que se enumeren las características esenciales de los sombreros
modelo Catrin. ¿Cuáles son estas características?
Finalmente, el último paso invita a que revisemos el procedimiento seguido
Reflexión 1
Lo que hace el médico cuando receta a un enfermo o cuando le ordena algunos
exámenes, equivale a un experimento que le permite ver si acepta o rechaza su
hipótesis. Si rechaza la hipótesis tiene que plantearse otra y extender una nueva
receta o pedir exámenes adicionales.
En conclusión, las hipótesis nos ayudan a resolver problemas con más seguridad, a
no actuar por ensayo y error. También nos ayuda a ser más reflexivos y más
cautelosos en la vida.
83
Práctica 2: Realiza el ejercicio siguiendo cuidadosamente los pasos sugeridos en los
literales que siguen al gráfico.
A continuación se presenta un conjunto de ejemplos y contraejemplos de sipis. Plantee y
verifique las hipótesis que correspondan para identificar las características de los sipis.
1. Este es un sipi 2. Este es un sipi 3. Este es un sipi 4. Este no es un
sipi
5. Este no es un
sipi
6. Este no es un
sipi
7. Este no es un
sipi
8. Este no es un
sipi
9. Este no es un
sipi
10. ¿Podría ser
este un sipi?
11. ¿Podría ser
este un sipi?
a) Características del ejemplar núm. 1.
b) Características que permanecen después de observar el ejemplar núm. 2.
c) Características que permanecen después de observar el ejemplar núm. 3.
84
d) Hipótesis acerca de las características esenciales de los sipis (paso 4).
e) Observación del contraejemplo núm. 4. ¿Qué implica?
f) Observación del contraejemplo núm. 5. ¿Qué implica?
g) Observación del contraejemplo núm. 6. ¿Qué implica?
h) Observación del contraejemplo núm. 7. ¿Qué implica?
i) Observación del contraejemplo núm. 8. ¿Qué implica?
j) Observación del contraejemplo núm. 9. ¿Qué implica?
k) Hipótesis que se acepta (paso 5).
l) Predicción o identificación de nuevos ejemplares (paso 6).
m) Características esenciales de los sipis.
85
Práctica 3: Usando los principios del proceso de planteamiento y verificación de
hipótesis identifique las características esenciales de los cuadros de Leonardo a partir de
los ejemplos que se dan.
Estos son cuadros pintados por Leonardo
¿Cuáles son las características esenciales de los cuadros de Leonardo?
Estos cuadros son pintados por una persona que trata de imitar a Leonardo, pero no estudió
este proceso, así que cometió errores. ¿Qué error tiene en cada caso?
86
Práctica 4: Observe los ejemplos que se muestran a continuación e identifique cuál de
los contraejemplos de la derecha le permite verificar que los tetris tienen que:
a) ser figuras de contornos curvos.
b) tener al menos un triángulo negro en el interior de la figura.
c) tener diseño de líneas en su interior.
d) tener al menos un triángulo negro en su contorno.
1 2
3 4
Estos son tetris
Estos no son tetris
Caso a) Caso b)
Caso c) Caso d)
Práctica 5: A continuación se muestran un grupo de atos que representa la población
del universo. Todos los atos son figuras cerradas de cualquier forma con las siguientes
tres añadiduras: tres triángulos en su interior, una cola y líneas de rayas inclinadas
cortas en su interior. Verifique la hipótesis acerca de las características esenciales de
los atos. ¿Qué ejemplos o contraejemplos se necesitan para demostrar que los atos
deben tener las tres características esenciales mencionadas y no solo dos de éstas?
Invente los ejemplos o contraejemplos que necesite y dibújelos.
Dibujos de los ejemplos o contraejemplos de los atos
87
Cierre
¿Qué proceso estábamos practicando en esta lección?
¿Cuáles son los pasos para ejecutar el proceso Planteamiento y Verificación de Hipótesis?
¿Cómo aprendimos el proceso?
¿Por qué es importante este proceso?
¿En qué casos podrían aplicar este proceso en la vida cotidiana?
88
LECCIÓN 9
PROCESOS BÁSICOS: CAMBIOS Y SECUENCIAS
Introducción
¿Cuál fue el proceso que sirvió de fundamento para trabajar el proceso de definición de
conceptos?
¿Cuál es el elemento que nos permite formular una clasificación?
¿De qué depende que un elemento sea incluido en una clase?
¿Qué nos permite identificar el número de clases que debemos esperar en una clasificación?
En esta lección continuaremos nuestro trabajo con un nuevo tema.
Descripción y representación de cambios
Muchos de los objetos, sucesos y procesos que observamos a nuestro alrededor cambian o
evolucionan a medida que transcurre el tiempo. La temperatura, la edad de las personas, las
estaciones del año, el estado del tiempo, son algunos de los múltiples ejemplos de cambios
que podrían mencionarse. Para comprender los cambios es necesario clasificarlos, describirlos
y representarlos.
Tipos de cambio
Ejemplo 1.
Consideremos los cambios que experimenta un globo al inflarse. Por ejemplo, sus
dimensiones, la superficie exterior, el volumen y la cantidad de aire en su interior aumentan.
Nos referimos en este caso a las variables del globo cuyas características están cambiando.
Cada variable nos permite identificar varias características.
Por ejemplo, el tamaño del globo cuando se infla aumenta progresivamente, en cambio si se
desinfla, disminuye de la misma manera.
En este caso la variable que determina el cambio es el tamaño del globo o dimensión del globo
si se quiere ser más específico. En cada instante el globo tiene una dimensión diferente a
medida que se infla o desinfla.
Las características (dimensión del globo) toman valores crecientes o decrecientes.-
Podemos hablar entonces de dos tipos de cambio: progresivo creciente y progresivo
decreciente.
Cambio progresivo creciente
Cambio progresivo decreciente
89
Ejemplo 2.
Pensemos ahora en las luces direccionales de un automóvil que cambian de encendido a
apagado en forma intermitente. Este tipo de cambio se denomina alterno.
En este caso, la variable (estado de las luces direccionales) solamente tiene dos valores:
encendido y apagado.
Ejemplo 3.
Por último, consideremos otro caso, el de las luces de un semáforo.
Este tipo de cambio se denomina cíclico. En este caso las características del objeto o
fenómeno que cambian se repiten cada cierto tiempo bajo las mismas condiciones. Las fases
de la luna es otro ejemplo de cambio cíclico.
En cualquier cambio lo que varía son las características de los objetos, sucesos o fenómenos
considerados, o sea, los valores de las variables que se seleccionan para estudiar el cambio. A
continuación se presenta un diagrama que muestra los tipos de cambio:
Progresivo
Creciente
Decreciente
Cambio
Alterno
Cíclico
De acuerdo con lo anterior podemos decir que, para describir un cambio, basta con especificar
las variables que cambian y las características del objeto o de la situación que sufre el cambio,
que no son más que los valores de las variables consideradas. Dichas variables se seleccionan
con base en el propósito que se persigue al describir el cambio.
A continuación se ofrece una estrategia para describir un cambio. Analiza los pasos y
compáralos con los que se acaban de explicar.
Procedimiento pasa describir un cambio
1. Define el propósito
2. Identifica las variables de interés
3. Observa o recuerda las características del objeto o situación que cambia,
correspondientes a cada variable.
4. Compara las características del objeto o situación y describe la manera cómo
cambian.
5. Describe el cambio tomando en cuenta las variables seleccionadas.
La observación permite identificar los valores de las variables que definen y describen el
cambio que experimenta el objeto o la situación a medida que transcurre el tiempo. Si no
90
podemos observar un cambio pero ya lo conocemos, podemos recordar lo que sucede cuando
está ocurriendo el cambio.
¿Qué características tienen los cambios que hemos analizado?
Podemos verificar que todo cambio:
1. Ocurre a medida que transcurre el tiempo.
2. Se describe mediante los valores que toman las variables.
3. Se manifiesta como una modificación de las características en una o más variables que
caracterizan al objeto, concepto, suceso o proceso de interés.
¿Qué utilidad tienen estas tres características del cambio?
La primera característica nos dice que los cambios son procesos, ocurren en el tiempo y
suceden por etapas. La segunda y la tercera características nos permiten describir los cambios.
Representación de cambios: secuencias
Consideremos los siguientes ejemplos
Ejemplo 1.
¿Qué observamos en estos dibujos?
● Se refieren a un cambio alterno y la variable es la forma geométrica de la figura.
● El dibujo pasa de triángulo a rectángulo, y luego, retorna a triángulo.
En este caso representamos el cambio mediante una secuencia de dibujos.
Ejemplo 2.
1, 3, 5, 7, 9
¿Qué se observa en este caso?
● Aquí podemos observar un conjunto de números impares cuyo valor aumenta
progresivamente. La variable que nos permite describir el cambio es el valor absoluto de
cada número.
En este otro caso representamos el cambio mediante una secuencia de números. Las
relaciones entre elementos de la secuencia están planteadas con operaciones matemáticas.
91
Otros ejemplos de secuencias son:
Parado, sentado, acostado, parado, sentado.
Grande, mediano, pequeño.
Abierto, cerrado, abierto, cerrado.
1, 6, 11, 16, 21 (anterior mas cinco)
1, 6, 4, 9, 7, 12, 10, 15, 13 (secuencia con una razón alterna de sumar cinco o restar dos)
Mediante las secuencias de figuras, números, palabras, etc. podemos representar los
diferentes tipos de cambio alterno, progresivo y cíclico mediante secuencias de símbolos,
estados, palabras y dibujos.
Una secuencia es una sucesión de estados, símbolos o características relacionadas con
un objeto, situación o suceso que cambia en función de una o más variables.
Toda secuencia implica un orden que depende de la variable que define el cambio. Esta
variable que permite establecer la secuencia constituye un criterio para establecer el
orden de la secuencia.
Las secuencias son planteamientos intelectuales que hacemos que tiene utilidad e interés
propio, pero también son útiles como una estrategia para estudiar procesos de cambio; es
equivalente a que tomemos una foto cada cierto tiempo, y luego formamos la secuencia
respetando el tiempo en que fueron tomadas.
a)
Práctica 1: Complete las siguientes secuencias con la alternativa de respuesta
correspondiente. Escribe en el cuadro en blanco la letra correspondiente. Aplique los
pasos de un procedimiento para completar secuencias.
A B C D
Resolvamos el ejercicio de este literal paso a paso, para poder identificar un procedimiento
para resolver este tipo de práctica. En el primer cuadro tenemos un triángulo blanco ubicado
en el vértice superior izquierdo; en el segundo cuadro tenemos un triángulo ubicado en el
cuadrante superior izquierdo de la porción central; tenemos un cambio en la ubicación con un
desplazamiento diagonal; observamos el tercer cuadro y notamos que el triángulo está ubicado
en el cuadrante inferior derecho de la porción central, lo cual es consistente con el
desplazamiento diagonal; entonces, la solución debe ser el resultado de un cambio progresivo
decreciente y debe tener el triángulo ubicado en el vértice inferior derecho; observamos las
alternativas de solución y vemos que la opción B corresponde exactamente a lo esperado.
En ejercicios como este, en los cuales se selecciona una opción para completar una secuencia,
al igual que cualquier otra actividad donde se nos pide algo, debemos plantearnos una
estrategia o secuencia de pasos para realizar la tarea. El tratar de adivinar la respuesta
funciona en los casos fáciles, pero no en los que requieran más trabajo para resolverlos
A continuación se propone una estrategia que organiza nuestro proceder de una manera
sistemática. En algunos casos es posible atinar a la respuesta por simple inspección de las
posibles soluciones, esto no está mal, pero no nos desarrolla una habilidad. Si nos planteamos
un procedimiento, los ejemplos sencillos salen, pero aún más importante, los ejemplos no tan
sencillos que generalmente no pueden ser resuelto por simple inspección, también saldrán
siguiendo el mismo procedimiento, de la misma manera que sale el ejemplo sencillo.
92
Procedimiento para completar secuencias de figuras abstractas
1. Observa el primer cuadro y determina sus características.
2. Observa el segundo cuadro y determina en cuales variables la característica a
cambiado; esas son las únicas variables que nos interesan.
3. Identifica tentativamente los tipos de cambio que se están dando y predice
cómo debiera ser el próximo cuadro.
4. Observa el tercer cuadro y verifica la predicción del paso 3; hace los
correctivos que sean necesarios si es el caso.
5. Trata de construir el cuarto cuadro en base a los cambios determinados.
6. Observa las alternativas de solución y selecciona la que mejor se adapte a la
respuesta deseada.
7. Verifica el proceso y el producto.
Nota 1: En algunos casos ninguna de las alternativas presentadas puede que cumpla
con todas nuestras expectativas de cambios; en estos casos se debe seleccionar la
opción que cumpla con el mayor número de los cambios esperados; si dos o más
opciones cumplen con el mismo número de cambios, y estos son en diferentes
variables, entonces podemos afirmar que existen más de una solución válida para el
ejercicio.
Nota 2: Elementos diferentes a los que determinan las variables en los cuales se basa
la secuencia son considerados “accesorios” y no tienen ninguna influencia o
condicionamiento sobre la opción a seleccionarse.
b)
A B C D
c)
A B C D
d)
A B C D
e)
A B C D
93
Práctica 2: Complete las siguientes secuencias dibujando el contenido del elemento
que corresponda. Para ello:
a) Observe los cuadros anteriores y posteriores (si los hubiere) al vacío e
identifique las características de cada uno.
b) Identifique las variables que cambian de valor.
c) Identifique los tipos de cambio.
d) Imagínese la figura que va en el cuadro en blanco.
e) Complete la secuencia.
f) Verifique si su respuesta es correcta.
a)
b)
( ) ( ) ( )
) ( ) ( ) (
< > < >
~ ~ ~ ~
~ ~ ~ ~
( ) ( ) ( )
) ( ) ( ) (
< > < >
) ( ) ( ) (
< > < >
~ ~ ~ ~
( ) ( ) ( )
c)
d)
e)
f)
94
g)
Veamos otro aspecto adicional de estas secuencias de figuras abstractas. Consideremos como
ejemplo la siguiente secuencia:
?
Analizando los cuadros vemos que el primero tiene un círculo, el segundo dos círculos, el
tercero siete círculos. Podemos decir que de un cuadro al siguiente aumenta el número de
círculos añadiéndosele tres círculos cada vez. Así, al cuarto recuadro le corresponden diez
círculos, y al quinto recuadro trece círculos. Se nos pregunta que debe tener el sexto recuadro.
Bien, la respuesta debe ser quince recuadros ya que solo debemos sumar tres círculos más a
los que tiene el recuadro anterior. Sin embargo, en ese recuadro no podemos pintar diez y seis
círculos. ¿Qué podemos hacer? Bien los números nos pueden ayudar a resolver este
problema. En lugar de pintar un recuadro con un cierto número de círculos, podemos hacer una
secuencia con los números de círculos que deben haber en cada lugar o término de la
secuencia. Así, podemos representar la secuencia anterior escribiendo solo el número que
corresponde a la cantidad de círculos que hay en el recuadro, y queda de la siguiente manera:
1 4 7 10 13 ____
Veamos, el primer término de la serie es 1, luego el segundo es 4. Para pasar de 1 a 4
podemos realizar varias operaciones, por ejemplo, le sumamos 3, o lo multiplicamos por 4.
Cualquiera de las dos operaciones son buenas, sin embargo, fijemos nuestra atención en el
tercer término, 7; para pasar de 4 a 7 solo nos sirve sumarle 3 al 4. Si tratamos de multiplicar
por cuatro el tercer término debería haber sido 16, pero no lo es. Así que podemos afirmar que
la secuencia se forma sumándole 3 al último número que tenemos. Le sigue el 10 como el
cuarto término, y luego el 13 como el quinto término. ¿Cuál sería el sexto término? Solamente
tenemos que sumarle el número 3 al quinto término que lo conocemos, y obtenemos el número
16 para el sexto término. Esto podemos representarlo de la siguiente manera.
+3 +3 +3 +3
1 4 7 10 13
Veamos ahora otra secuencia numérica un poco más elaborada.
10 20 15 30 25 50 45 90 85
Si analizamos los términos de la secuencia no encontramos una única regla para relacionar un
número al anterior. Sin embargo, si nos fijamos un poco vemos que 20 es el doble de 10, que
30 es el doble de 15, que 50 es el doble de 25. Y también podemos observar que el 15 se
obtiene restándole 5 al 20, que 25 se obtiene restándole 5 al 30, y así sucesivamente.
X2 X2 X2 X2
10 20 15 30 25 50 45 90 85
-5 -5 -5 -5
95
Podemos concluir que hay dos reglas, una para los elementos con posición par de la serie
(segundo, cuarto, sexto…) y otra para los elementos con posición impar (tercero, quinto,
séptimo…). Los elemento de posición par se obtienen multiplicando por dos el anterior, y los de
posición impar se obtienen restándole cinco al anterior. Todo esto se produce a partir de un
primer número arbitrario que en este caso fue 10.
¿Cuáles serían los dos próximos números en la sucesión?
10 20 15 30 25 50 45 90 85 _____ _____
¿Cómo sería la sucesión si en lugar de 10 hubiésemos escogido para comenzarla el número 7?
__7__ _____ _____ _____ _____ _____ _____
¿Cómo sería la sucesión si en lugar de 7 hubiésemos escogido el 5?
__5__ _____ _____ _____ _____ _____ _____
Cuando analizamos una secuencia primero tratamos con una misma regla para todos los
términos, Si no podemos explicarla con una regla tratamos de hacerlo con dos reglas como en
el ejemplo que vimos anteriormente.
Práctica 3: En las siguientes secuencias numéricas completa los espacios en blanco.
2 5 8 11 14 ___ ___
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
2 4 8 16 32 ___ ___
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
30 26 22 18 14 ___ ___
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
2 4 6 12 14 28 ____ ____ ____
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
También podemos construir secuencias con letras. Por ejemplo, usemos el abecedario del
Español sin las letras dobles (la CH, la LL y la RR) como se indica a continuación:
96
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z
De la misma manera que cambiamos la cantidad de círculos que había en un recuadro por el
número correspondiente a esa cantidad, también podemos asociar a cada número una letra y
cambiarla de acuerdo con esa correspondencia, como sigue:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 ….
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T ….
La secuencia 1 3 5 7 9 11 pasa a ser entonces A C E G I K
Igual podemos decir en la secuencia con números, el próximo término sería el número 13, y en
la secuencia con letras sería la letra M. Las secuencias con letras o alfabéticas solo pueden
llegar hasta la Z, a menos que inventemos una regla para seguirlas.
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31
A C E G I K M Ñ P R T V X Z
La secuencia con números no tiene fin, podemos continuarla todo lo que queramos; sin
embargo la secuencia alfabética llega solo hasta Z (no olvides la W). Practiquemos un ejemplo
con este tipo de secuencia alfabética. Por ejemplo,
A C F J ___ ___
Para analizar esta secuencia es bueno usar el abecedario para ver como se están tomando las
letras. Veamos esto:
A B C D E F G H I J K L
A C F J ___ ___
Partimos con la letra A como primer término en la secuencia. Luego del primer término,
saltamos una letra (B) y tomamos la C. Luego del segundo término, saltamos dos letras ( D y E)
y tomamos la F. Luego del tercer término, saltamos tres letras (G, H e I) y tomamos la J. La
regla parece ser que para generar un nuevo término, saltamos tantas letras como el número
que corresponde al último término que existe en la secuencia.
En la secuencia se dan cuatro términos (A, C, F, J) y se nos pide calcular el próximo. Como el
último que tenemos es el cuarto término y corresponde a la letra J, saltamos cuatro letras y
llegamos a la letra Ñ. Esta letra sería el quinto término de la secuencia.
Saltar 4 Saltar 5
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z
A C F J ___ ___
Si repetimos lo mismo para calcular, a partir del quinto término que es la Ñ, el sexto término,
tenemos entonces que saltar cinco letras y obtenemos la T como sexto término, y la secuencia
queda como sigue:
A C F J ___ Ñ ___ T
97
Si nos piden calcular el próximo término tendríamos que saltar seis letras porque la T es el
sexto término. Tendríamos que tomar la letra después de la Z, pero esa es la última letra, así
que ¡esta secuencia termina con solo seis términos!
Práctica 4: En las siguientes secuencias de letras completa los espacios en blanco.
a)
C F I L ___ ___ ___
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
b)
B A F E J I ___ ___ ___
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
c)
A Z B Y C X D ___ ___ ___
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
d)
A Z C Y E X G ___ ___ ___
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
f)
A Ñ B O C P D Q ___ ___ ___ ___
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
98
g)
A H I B I J C J K ___ ___ ___ ___
¿Cuál es la regla para formar la secuencia anterior?
Cierre
¿Qué temas hemos revisado en esta lección?
¿Cómo se describe un cambio?
¿Cómo aprendimos lo que es un cambio?
¿Por qué es importante considerar la variable en los cambios?
¿Cuántos tipos de secuencias conocimos en la lección?
¿Por qué son importantes las secuencias?
99
LECCIÓN 10
PROCESOS BÁSICOS: ORDENAMIENTO
Introducción
¿Qué estudiamos en la lección anterior?
Si, el fenómeno de los cambios y las secuencias.
¿Cuáles son los tipos de cambio que existen?
¿Qué papel juega la variable en la descripción de un cambio?
¿Qué es una secuencia?
¿Qué papel juega la variable en una secuencia?
En esta lección continuaremos nuestro trabajo con aplicaciones de los cambios.
Presentación del proceso
Ordenamiento
Otro tema de interés relacionado con los cambios son los procesos de ordenamiento y
transformación. El primer proceso constituye una aplicación del concepto de secuencia que
experimentan los objetos, sucesos y procesos como resultado de los cambios que sufren. Para
iniciar el estudio de este tema, se analiza el concepto de variable ordenable y se relaciona con
el proceso de ordenamiento. Luego se estudian diferentes tipos de relaciones de orden y
causalidad y finalmente se analiza el proceso de transformación.
Variables ordenables y ordenamiento
Ejemplo 1.
Consideremos el siguiente conjunto de barras de diferentes alturas.
A B C D
Como ustedes ven, es una secuencia progresiva creciente.
La secuencia está determinada por la variable altura de la barra. Esta variable es del tipo
cuantitativo, es decir, que podemos relacionar dos valores cualesquiera de ella con las palabras
“mayor que” o “menor que”.
100
¿Qué pasa si invertimos el arreglo?
D
C
B
A
La secuencia se transforma en progresiva decreciente.
Si se invierte todo el conjunto, la secuencia se conserva, sólo se invierte el tipo de cambio que
se presenta. En este caso la variable considerada es la altura de la barra y constituye el criterio
para definir la secuencia.
Todas las variables como la mencionada se denominan variables ordenables. Los valores de
las variables ordenables permiten construir secuencias progresivas, ya sea creciente o
decreciente.
Todas las variables que permiten estructurar secuencias progresivas crecientes o decrecientes
son llamada variables ordenables. Si los valores de una variable son ordenables, las
características de los objetos correspondientes también lo son.
Si cambiamos de lugar la barra más baja del arreglo como se indica a continuación, el orden se
altera, es decir, se pierde la secuencia progresiva creciente.
B C D
A
Esto es una característica de las variables ordenables. Con la característica de que podemos
establecer relaciones de “mayor que” o “menor que” entre cualquier par de valores de la
variable, en el caso del ejemplo de las alturas de las barras podemos decir que:
‣ La longitud de la barra A es menor que la de la barra B
‣ La longitud de la barra D es mayor que la de la barra C
Las secuencias que resultan en este caso son progresivas crecientes o decrecientes.
Práctica 1: Ordena los siguientes conjuntos de elementos. Identifica la variable que te ha
servido para organizar los elementos..
a) La señora Rodríguez tiene cinco hijos. Ana de ocho años., Pedro de 1treceaños, Isabel de
tres años, María de diez años y Carlos de cinco años. El orden es:
¿Qué variable usaste para ordenar?
101
b) A la maestra Laura le pidieron que mandara seis chicos para el equipo de basquetbol. Ella
considero a Jaime que mide1,65 m, Luis que mide 1,83 m, Daniel que mide 1,73 m, Alejandro
que mide 1,81 m, Alberto que mide 1, 86 m y Miguel que mide 1,78 m. ¿En qué orden los
envía?
¿Qué variable usaste para ordenar?
c) Un bote tiene una capacidad de carga limitada que desconocemos, pero que suena una
alarma cuando se excede la misma. Tenemos seis aspirantes que deseamos montar: Rodrigo
de 56 Kg, Mario de 79 Kg, Elena de 32 Kg, Leonardo de 73 Kg, Marisela de 41 Kg y Rosa de
de 33 Kg. ¿En qué orden los pasamos al bote de forma tal que entren el mayor número posible
de aspirantes?
¿Qué variable usaste para ordenar?
Ejemplo 2.
Consideremos el siguiente conjunto de letras.
a b c d e f
¿Qué observan en este conjunto?
Es una secuencia de letras
¿Cómo está organizada la secuencia? ¿Cuál es la variable?
El orden del alfabeto
Este es el criterio del ordenamiento
¿Qué podemos decir de las letras “a” y “d”?
Que la “d” es posterior a la “a”
Que la “a” es anterior a la “d”
Esta variable también es ordenable, pero en este caso la variable, o criterio de ordenamiento,
sólo permite decir que una letra es “anterior o posterior a otra”. La secuencia en lugar no
parece ser creciente ni decreciente; en lugar se refiere a orden ascendente cuando va de la “A”
a la “Z”, o descendente cuando va de la “Z” a la “A”
¿Cuáles serían otros ejemplos de estos dos tipos de ordenamiento?
La fila de entrada a clase de acuerdo a la estatura o un ordenamiento por edad de los alumnos,
digamos, de mayor a menor son ejemplos con variables que permiten la relación “mayor o
102
menor que”. La lista de clase o el diccionario o los meses dentro de un año calendario son
ejemplos con variables que permiten la relación “posterior o anterior a”.
¿Será ordenable la variable forma geométrica, que permite describir la siguiente secuencia?
Veamos el tipo de relación que podemos establecer con las dos características de la variable
forma geométrica. ¿Podemos decir que la forma geométrica rectángulo es mayor o menor que
la forma geométrica elipse?
Realmente no. No debemos confundirnos con otras variables como el área, la cual si es
cuantitativa.
La variable forma que genera esta secuencia no es ordenable pues no es posible establecer
entre sus valores las relaciones “mayor o menor que” o “anterior o posterior a”. Las variables
ordenables permiten establecer secuencias progresivas. Este proceso se denomina
ordenamiento.
La variable utilizada para establecer el orden se denomina criterio de ordenamiento.
Un orden es entonces la organización de los elementos de un conjunto, de acuerdo con sus
características asociadas a una variable, en una secuencia progresiva. El conjunto por ordenar
puede estar constituido por objetos, sucesos, hechos, situaciones o, incluso, los pasos de un
procedimiento.
Práctica 2: Ordena los siguientes conjuntos de elementos. Identifica la variable que te ha
servido para organizar los elementos..
a) La señora Rodríguez tiene cinco hijos. Ana, Pedro, Isabel, María y Carlos. ¿Cómo podrías
ordenarlos?
¿Qué variable usaste para ordenar?
b) Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de un año Juana sufrió una semana de fuerte
alergia en la primavera, tomó vacaciones en el otoño, se desmayó por el sofoco con los calores
del verano y patinó sobre el hielo en el invierno. ¿En qué orden ocurrieron estos
acontecimientos en la vida de Juana?
¿Qué variable usaste para ordenar?
c) Omar es un estudiante muy organizado, tal como se desprende de su planificación del año
pasado. Debido a que quería iniciar sus clases en octubre, ya en el mes de junio tenía la carta
de admisión al instituto, arrendó un apartamento en septiembre, se tomo una semana de
descanso en agosto. Todo esto fue posible porque no olvidó llenar su solicitud de inscripción en
febrero después de haber recolectado todos los documentos necesarios en enero. ¿En qué
orden realizó las actividades Omar?
103
1. 4.
2. 5.
3. 6.
¿Qué variable usaste para ordenar?
La característica esencial de un orden es que debe constituir una secuencia progresiva, o lo
que es lo mismo, debe provenir de una variable ordenable, para la cual esté definido o exista
un orden. Veamos esto último con más detalle.
El sistema de numeración en que se basan las variables cuantitativas (peso, edad, estatura,
temperatura, etc.) plantean un orden natural. Si tenemos tres manzanas en un recipiente y en
otro tenemos cinco, basados en las relaciones numéricas, puedo afirmar que el número de
manzanas en el primer recipiente es menor que él del segundo recipiente. En este caso
podemos afirmar que el orden es natural o intrínseco al sistema de numeración.
La imaginación humana se ha permitido introducir otros tipos ordenamiento. Por ejemplo, el
orden alfabético (a, b, c, d, e, f, etc.) es muy antiguo y aceptado universalmente. Solo pequeñas
modificaciones se plantean entre diferentes idiomas donde se eliminan o incluyen algunas
letras. Otros ordenamientos de este tipo son los meses de un año, o los días de una semana.
Sin embargo, en estos casos es necesario acotar o enmarcar el período en el cual estamos
hablando, por ejemplo, en un año calendario o en una semana dada. En el año 2009, el mes de
febrero antecede al de mayo. Esto es siempre cierto tomando en cuenta la variable “mes del
año 2009”. Si no acotamos que nos referimos al año 2009 pudiese ocurrir que estuviésemos
hablando de mayo del 2008 y febrero del 2009, en cuyo caso no existe el ordenamiento
deseado. En este último caso el mayo es una característica que corresponde a una variable
diferente (meses del año 2008) a la de febrero (meses del año 2009), por lo que no se pueden
relacionar (solo podemos relacionar características de una misma variable).
Natural
Convencional
Tipos de ordenamiento
Está implícito en las características de las variables
cuantitativas, por ejemplo, estatura, peso, temperatura.
Provienen de la aplicación de condiciones establecidas por
el hombre para ordenar objetos, hechos o eventos del
mundo; ejemplo, el alfabeto o los meses del año.
A continuación se presenta una estrategia para ordenar un conjunto de elementos.
Procedimiento para ordenar secuencias de elementos de un conjunto
(datos, situaciones, pasos de procedimientos)
1. Identifica la variable que determina el cambio, y la establece como criterio.
2. Observa las características de cada elemento correspondientes a la variable.
3. Identifica el tipo de cambio, creciente o decreciente.
4. Ordena los elementos del conjunto de acuerdo a su característica.
5. Verifica el proceso y el producto.
104
El siguiente diagrama permite visualizar las estructuras del proceso de ordenamiento.
Elemento, suceso o
situación 1
Paso o etapa 1
Elemento, suceso o
situación 2
Paso o etapa 2
Elemento, suceso o
situación 3
Paso o etapa 3
Se ordenan conjuntos de sucesos, situaciones o pasos de procedimientos. Cuando se ordenan
pasos de procedimientos se incluye el proceso de retroalimentación que permite revisar los
pasos e introducir correctivos en caso de necesidad.
Como en otros procesos, estos diagramas son básicos para la elaboración de esquemas de
organización.
Práctica 3: Ordena los conjuntos de actividades que se dan a continuación.
a)
1.- Verificar la limpieza de las manos.
2,- Cerrar la llave del agua.
3.- Enjabonarse las manos.
4.- Buscar el jabón y la toalla.
5,- Abrir la llave del agua.
6.- Secarse las manos con la toalla.
7.- Humedecerse las manos.
8.- Enjuagarse las manos.
Escribe los números en el orden en que realizarías la actividad.
¿Qué variable usaste para ordenar?
b)
1.- Ponerse el traje.
2,- Ducharse y hacerse aseo personal.
3.- Salir para el trabajo.
4.- Desayunar.
5,- Quitarse la ropa de dormir.
105
6.- Calzarse.
7.- Levantarse.
8.- Ponerse las medias o calcetines.
9.- Ponerse la ropa interior.
10.- Recoger los papeles que debo llevar.
Escribe los números en el orden en que realizarías la actividad.
¿Qué variable usaste para ordenar?
Relaciones de orden y de causalidad
El ordenamiento permite establecer dos tipos de relaciones, de orden y de causalidad.
Sabemos que cuando organizamos los elementos de un conjunto de acuerdo con una variable
ordenable, el conjunto queda ordenado y podemos decir que la característica de un elemento
del conjunto es “mayor o menor que otro”. Por ejemplo, en el conjunto ordenado [1, 3, 5, 7, 9]
podemos decir que 5 es mayor que 3 y menor que 7. Este tipo de nexo entre valores de la
variable es una relación de orden. Toda relación de orden proviene de una variable ordenable.
La relación de causalidad es un tipo especial de relación de orden en la cual se establece un
nexo entre una causa y un efecto. Por ejemplo:
‣ La devaluación de la moneda produce aumento del precio de algunos productos.
‣ La fuerza del huracán destruye los sembradíos.
‣ La vacuna contra la viruela previene la enfermedad.
Toda relación de causalidad establece un nexo entre dos sucesos, uno es la causa y el otro es
el efecto.
En toda relación de causalidad, la causa precede al efecto.
Hay relaciones de causalidad de un solo sentido o irreversibles; por ejemplo: la guerra produce
desajuste económico; el hecho de asegurar que toda guerra produce desajuste económico no
permite afirmar que todo desajuste económico se origina en una guerra. En cambio, si decimos
que toda infección fuerte produce fiebre, podemos también decir que toda vez que una persona
tiene fiebre es porque sufre una fuerte infección.
A estas relaciones se les denomina relación causa-efecto. El segundo ejemplo se refiere a
una relación que se cumple en ambos sentidos y se dice que es entonces una relación
reversible.
Práctica 4: Determina si las variables anotadas a continuación son o no ordenables.
Justifica tu respuesta.
1. Volumen __________________________________________
2. Fuerza __________________________________________
3. Estado de ánimo __________________________________________
4. Temperatura __________________________________________
5. Clima __________________________________________
6. Estatura __________________________________________
106
7. Color __________________________________________
8. Sexo __________________________________________
9. Edad __________________________________________
Práctica 5: Observa los siguientes conjuntos, determina si pueden ordenarse de alguna
manera. En caso afirmativo establece el orden y el criterio de ordenamiento.
1. [ a, h, e, g, c, j, d, b, f, i] ____________________________________________________
2. [ 1, 5, 3, 9, 7, 13, 11 ] ____________________________________________________
3. [ norte, oeste, sur, este] ____________________________________________________
4. [Eva, María, Ana, Flor] ____________________________________________________
5. [8 Kg, 2 Kg, 3 Kg, 5 Kg] ____________________________________________________
6. [jun.09, may.09, feb.09] ____________________________________________________
7. [rojo, azul, verde, lila] ____________________________________________________
Práctica 6: Identifique la causa y el efecto en las relaciones de causalidad dadas.
1. El aumento de temperatura de un cuerpo ocasiona su dilatación.
Causa:
Efecto:
2. La luz solar activa la fotosíntesis.
Causa:
Efecto:
3. La guerra provoca destrucción y desajuste económico.
Causa:
Efecto:
4. La marginación social contribuye a aumentar la diferencia cultural entre las personas.
Causa:
Efecto:
Cierre
¿Cuál fue el tema estudiado en esta lección?
¿Cómo aprendimos el proceso de ordenamiento?
107
Reflexión
El proceso de “Ordenamiento” está muy relacionado con el proceso “Considerar
Prioridades”. Mientras que el primero involucra solo la organización de un conjunto de
elementos (objetos, hechos, situaciones, etc.) de acuerdo a un cierto criterio; el
segundo también involucra ordenar un conjunto amplio de ideas, también de acuerdo
a cierto criterio, pero no se limita a eso ya que tiene también como propósito acotar o
restringir esas opciones a un número manejable de ellas.
Los criterios son siempre variables. En el proceso ordenamiento esa variable tiene
asociado un ordenamiento natural o convencional, mientras que en el proceso
considerar prioridades el ordenamiento está determinado por una variable que
obedece al propósito de la decisión o plan que se está elaborado.
La organización del proceso ordenamiento está determinada por el criterio de
ordenamiento, mientras que en el proceso de considerar prioridades depende de un
aspecto personal que es el propósito de la selección.
¿Qué condiciones debe cumplir una convención de ordenamiento?
¿Crees que es importante estar consciente de los lineamientos para ordenar un conjunto de
elementos? ¿Por qué?
¿Por qué es importante en la vida aceptar y entender el significado del resultado de un
ordenamiento?
108
LECCIÓN 11
PROCESOS BÁSICOS: TRANSFORMACIONES
Introducción
¿Qué estudiamos en la lección anterior?
Si, los procesos para el ordenamiento y las relaciones de orden y de causalidad.
¿Cuáles son los tipos de ordenamiento existentes?
¿Por dónde comienzo para ordenar un conjunto de elementos?
En esta lección continuaremos nuestro trabajo con el fenómeno de los cambios.
Presentación del proceso
¿Qué hemos estudiado acerca de los cambios?
Hemos estudiado los cambios, sus tipos y el rol que juega la variable caracterizándolos.
También aprendimos como describirlos y representarlos mediante secuencias.
¿Qué concepto importante se derivó del estudio del proceso de cambio?
Luego surgió el concepto de orden, y el de relaciones de orden y causalidad. Ahora deseamos
fijar nuestra atención en la magnitud del cambio. Veamos un ejemplo.
Supongamos que tengo 100 cc de agua en un recipiente cerrado de 10 litros, a una
temperatura de 30°C. Si la calentamos en una hornilla por un cierto tiempo notaremos que la
temperatura aumenta significativamente, digamos que a 60°C, sin embargo, en todos los
demás aspectos no apreciaremos cambios significativos –el agua sigue siendo agua líquida,
con un volumen de agua cercano a los 100 cc, manteniendo todas sus propiedades físicas. Lo
que ha ocurrido lo denominamos un cambio con la característica de la variable temperatura
pasando de 30°C a 60°C. Ahora, si la dejamos en la hornilla por un tiempo prolongado el agua
líquida desaparece por completo y solo tendremos, en estado gaseoso, vapor de agua (esto es
lo que ocurre en la olla de presión). Podemos afirmar que ha continuado el cambio, sin
embargo, el cambio nos ha llevado a un punto donde ya no tenemos 100cc de agua sino 10
litros de vapor de agua, la variable volumen de agua deja de tener sentido porque el vapor no
tiene volumen propio sino el volumen del recipiente que lo contiene, y las propiedades físicas
de la substancia (vapor) ahora son diferentes. Observamos que este cambio ha tenido
consecuencias mucho más profundas que el que describimos primero. En particular podemos
observar que cambiamos del ámbito líquido al ámbito gaseoso y que las variables pertinentes
en el ámbito final son diferentes a las del ámbito inicial.
Consideremos otro ejemplo: en un grupo social, el control, por circunstancias políticas, ha dado
origen a un cierto tipo de gobierno que podríamos denominar autocrático. Supongamos que,
bajo ciertas condiciones, se inicia un proceso de liberalización progresiva que finalmente
ocasiona un cambio en el tipo de gobierno, el cual se convierte en democrático. Dicho cambio
109
genera modificaciones en la forma de vida de la sociedad afectada. Si analizamos el cambio
podemos darnos cuenta de que el tipo de gobierno pasó de autocrático a democrático, es decir,
sufrió un cambio que modificó las variables tipo de gobierno y las condiciones de vida de la
sociedad, dando lugar a un nuevo estado de derecho que define un nuevo ámbito.
Cuando un cambio afecta la naturaleza de las variables dando lugar a la aparición de nuevas y
a la conformación de un nuevo contexto, ámbito, estado o situación, se dice que ocurre una
transformación.
Una característica esencial de la transformación es la aparición o desaparición de variables y la
generación de un nuevo ámbito, estado o contexto, por efecto de un agente de cambio que
puede ser implícito o explícito.
El siguiente diagrama permite visualizar la transformación.
Estado A
Sociedad autocrática (bajo
cierto tipo de control)
Liberalización de la sociedad
Agente de cambio
Estado B
Sociedad democrática (bajo
otros estándares de control)
En el caso del primer ejemplo podemos decir que el agente de cambio calentamiento dio lugar
a una transformación del agua líquida a vapor de agua. También podemos decir que la
liberalización da lugar a la transformación del tipo de gobierno.
Toda transformación implica un cambio, que puede ser instantáneo o progresivo; no todo
cambio da lugar a una transformación.
En toda transformación participan:
‣ El objeto o situación en su estado original o inicial.
‣ El agente que produce el cambio (implícito o explícito).
‣ El objeto o situación transformada en su nuevo estado o final.
Antes de que se produzca la transformación, tenemos un sistema constituido por un objeto,
situación o idea los cuales se encuentran en su condición original, al sistema en esa condición
lo llamamos “estado inicial”. Por efecto de la acción del agente de cambio el sistema adquiere
un nuevo estado que llamamos “estado final”, el cual representa el producto de la
transformación. Lo podemos representar así:
Estado inicial del
objeto, situación o
idea
Acción del
agente de
cambio
Estado final o
transformación del
objeto, situación o idea
110
Práctica 1: Para cada uno de los literales que sigue determine el resultado que se
obtiene si se aplican las seis transformaciones especificadas en el rectángulo negro. En
cada caso indique cuales fueron las transformaciones usadas.
T1: T4:
T2: T5:
T3: T6:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
111
Práctica 2: En los literales que siguen rellena los espacios con líneas negras con
dibujos del objeto transformado según la transformación indicada con el símbolo en el
espacio en blanco. En el literal f) se pide que generes las transformaciones para lograr la
figura al final de la serie y que también indiques los símbolos correspondientes a las
transformaciones. El significado de los símbolos se da en el recuadro negro.
T1: La figura aumenta de T5: Las partes se unen
tamaño
T2: La figura disminuye T6: La figura se duplica
de tamaño
T3: La figura se divide T7: Las figuras se fusionan
en dos partes
T4: La figura rota 180º T8: La figura se invierte
sentido vertical
a)
__________
__________
b)
__________
__________
c)
__________
__________
d)
__________
__________
e)
__________
__________
f)
__________ __________ __________
112
Cierre
¿Cómo aprendimos acerca de transformaciones?
Con dos ejemplos, uno del agua y otro de un proceso de cambio político.
¿Qué diferencia un cambio de una transformación?
Reflexión
El desarrollo de las habilidades para analizar las transformaciones ayuda a comprender
e interpretar los fenómenos. Por ejemplo: en el estudio de materias como biología,
historia y matemáticas, deben explicarse muchos tipos de transformaciones que rigen
los fenómenos naturales y sociales, que dan lugar a nuevos conceptos y explican la
evolución y el avance del conocimiento.
¿Consideras que es importante tener criterios para comprender la naturaleza de los cambios y
las transformaciones en relación con tu área de estudio? ¿Por qué?
113
LECCIÓN 12
PROCESOS BÁSICOS: CLASIFICACIÓN JERÁRQUICA
Introducción
¿Qué procesos planteamos a partir del estudio de los fenómenos de cambio?
Los procesos de cambio, transformaciones y ordenamiento.
¿Qué son las secuencias?
En lecciones anteriores estudiamos los procesos de clasificación simple y ordenamiento. En
esta lección se integran ambos procesos y se genera la estructura de clasificación jerárquica.
Presentación del proceso
Iniciaremos con un ejemplo concreto que nos permitirá comprender la estrategia de
clasificación jerárquica. Observa el conjunto que se muestra a continuación, e identifica las
variables y características que correspondan. Luego piensa en la manera de organizar el
conjunto.
1 2 3
4
5
6 7
8
9 10 11
12
13 15
14 16
¿Qué se obtiene de la exploración del conjunto?
114
La exploración del conjunto dado nos revela que se trata de figuras geométricas que difieren en
cuatro variables: forma, tamaño, diseño interior y diseño del contorno.
¿Cuáles valores de las variables forma, tamaño, diseño interior y tipo de borde están
presentes?
Forma: triángulos y cuadrados. Tamaño: grandes y pequeños. Diseño interior: rayas
horizontales y cuadrículas. Tipo de borde simple (S) y borde doble (D).
Cada figura tiene cuatro características, correspondientes a las variables antes mencionadas.
¿Cómo puede organizarse el conjunto?
Seleccionemos una de las cuatro variables, por ejemplo, forma. La forma de las figuras
geométricas presentes en el conjunto son triángulos y cuadrados. Recordando nuestro proceso
de clasificación podemos formar dos clases usando la variable forma como criterio de
clasificación.
Figuras geométricas
Triángulos
Cuadrados
La clase de los triángulos contiene las figuras geométricas con los números {1, 3, 7, 8, 10, 13,
14 y 16}. ¿Cuáles son los números de las figuras geométricas en la clase de los cuadrados?
{ }
Cada una de estas clases constituye a su vez un conjunto de 8 elementos, y por lo tanto
podríamos clasificarlo de la misma manera que hicimos con el conjunto de los 16 elementos. Si
seleccionamos una variable, por ejemplo, diseño interior como criterio de clasificación de cada
uno de los dos conjuntos que ahora tenemos, nos resulta lo que sigue:
Figuras geométricas
Triángulos
Cuadrados
Rayas
Cuadrículas
Rayas
Cuadrículas
Para el caso de la clase de los triángulos tenemos dos nuevas clases, la de los triángulos con
diseño interior a rayas, y la de los triángulos con diseño interior a cuadrados. Tenemos ahora
tres clasificaciones simples, una con las 16 figuras geométricas y dos con los 8 triángulos y los
8 cuadrados. Para aclarar la denominación de los conjuntos que se forman después de
clasificar, se usa llamar a los conjuntos de la primera clasificación “clases”, tal como
aprendimos en el proceso de clasificación simple, y a los conjuntos de la segunda clasificación
“subclases”. ¿Cuáles serían los números de los elementos en cada subclase?
Subclase de los triángulos con rayas = { }
Subclase de los triángulos con cuadrícula = { }
Subclase de los cuadrados con rayas = { }
Subclase de los cuadrados con cuadrícula = { }
115
Podemos seguir clasificando las figuras de acuerdo con las otras variables tamaño y tipo de
borde. El resultado de estas clasificaciones sucesivas es el siguiente esquema:
Figuras geométricas
Triángulos
Cuadrados
Rayas
Cuadrículas
Rayas
Cuadrículas
Grandes
Pequeños
Grandes
Pequeños
Grandes
Pequeños
Grandes
Pequeños
S D S D
{ } { } { } {8} { } { } { } { } { } { } { } { } { } { } {5} { }
¿Podrías completar las llaves que están vacías con el número de la figura geométrica que
corresponde?
A este proceso, donde combinamos la clasificación simple de cada uno de los conjuntos que
tenemos, con un ordenamiento de las variables que usamos como criterio para cada una de las
clasificaciones simples realizadas, se le llama ‘Clasificación Jerárquica”.
En la clasificación jerárquica que construimos anteriormente hemos realizado 15 clasificaciones
simples. Cada nivel o estrato de la clasificación jerárquica corresponde a un criterio de
clasificación. El de más arriba el criterio es la variable forma geométrica; en el segundo de
arriba abajo el criterio es la variable diseño interior; en el estrato inmediatamente por debajo, el
criterio es la variable tamaño; y finalmente, para el estrato inferior el criterio es tipo de borde.
También podemos observar que en la clasificación jerárquica hay un ordenamiento. Éste es el
que generamos a medida que fuimos seleccionando criterios, es decir, primero la forma
geométrica; segundo, el diseño interior; tercero, el tamaño; y cuarto, el tipo de borde. En este
caso el criterio de ordenamiento fue el gusto del autor a medida que iba seleccionando criterios;
otras personas pudiesen haber optado por otro ordenamiento diferente, según alguna variable
(importancia, relevancia), o simplemente según su gusto personal.
Por otro lado, podemos identificar características de un elemento rápidamente. Por ejemplo, la
figura {8} es:
“Figura geométrica, de borde doble, tamaño pequeño, con diseño interior
a rayas y forma geométrica de triángulo”
O de forma equivalente,
S D S D
S D S D
“Figura geométrica de forma triangular, diseño interior a rayas, tamaño
pequeño, y tipo de borde doble”
S D S D
Estas son descripciones de las características esenciales genéricas a la clase a la cual
pertenece el elemento, es decir, son una definición de la clase. En la primera definición se parte
del detalle más específico y se concluye con los aspectos más generales; ese esquema es
llamado inductivo porque va de lo particular a lo general. En la segunda definición se parte de
lo más general y se va detallando progresivamente en aspectos cada vez más particulares; a
este esquema se le llama deductivo porque va de lo general a lo particular.
También podemos usar la clasificación jerárquica para ubicar elementos. Supongamos que
deseamos localizar una figura geométrica cuadrada, con cuadrícula, pequeña y borde sencillo.
Con solo inspeccionar que elemento(s) está(n) en la llave correspondiente a esa subclase,
116
tenemos todos los elementos que cumplen con esas cuatro características. En este caso
particular está solamente el elemento {5}.
Todas estas observaciones ponen en evidencia el poder de la clasificación jerárquica como
proceso para la definición de conceptos y para el ordenamiento de elementos. Esto podemos
resumirlo en las tres propiedades que caracterizan a la clasificación jerárquica, la organización
de la información, el almacenamiento de la información y la recuperación de la información. Por
estas razones la clasificación jerárquica es un proceso muy importante.
Para ubicar correctamente la dimensión de la clasificación jerárquica veamos por separado el
rol de cada uno de los tres procesos involucrados.
La clasificación simple
La clasificación simple es un proceso que facilita el desarrollo de la mente: ayuda a
discriminar entre las clases muy similares, es decir, que se diferencian, por ejemplo, en
una característica; nos permite afinar cada vez más la percepción, o sea la manera de ver
el mundo que nos rodea; ayuda a identificar ideas, a organizar la información, y nos
permite incluir elementos desconocidos en la clase que corresponde. La clasificación es,
además, la base de la definición de conceptos y de la conceptualización.
El ordenamiento
El ordenamiento, por otra parte, permite establecer secuencias de objetos o elementos de
acuerdo con criterios previamente establecidos. En esta lección estudiaremos la
clasificación jerárquica, proceso que resulta de la superposición de los procesos antes
mencionados.
La clasificación jerárquica
La clasificación jerárquica como proceso retiene la propiedad de la clasificación simple
para la definición de conceptos, ya que si enunciamos las características de cada una de
las clasificaciones que se realizan terminamos con una definición del elemento en
consideración. También nos permite organizar elementos priorizando de acuerdo al
criterio que consideremos más apropiado. Y finalmente, la combinación de estos
agrupamientos con el orden implícito en la priorización lleva a un esquema donde se
facilita el almacenamiento y la recuperación de la información procesada.
Con base en los pasos seguidos para hacer la clasificación jerárquica, se obtiene la siguiente
estrategia.
Procedimiento para hacer una clasificación jerárquica
1. Define el propósito.
2. Observa el conjunto de elementos por clasificar e identifica sus variables y
características.
3. Compara las características y selecciona las variables de clasificación.
4. Ordena las variables de clasificación.
5. Clasifica con respecto a la primera variable y continua sucesivamente con las
demás variables, hasta agotarlas todas; conforme clasificas, elabora un
diagrama o esquema de la jerarquía.
6. Verifica el proceso y el producto.
117
Práctica 1: Elabora una clasificación jerárquica del conjunto de figuras que se muestran
a continuación. Primero completa la tabla que se incluye; y segundo, elabora la
clasificación jerárquica con las variables señalados en la tabla..
1 2 3 4 5 6
1) Descripción de las figuras.
Criterio de clasificación
Número de la
figura
Forma
Color
1 elipse blanco
2
3
4
5
6
2) Usando el esquema elabora la clasificación jerárquica. Completa siguiendo el ejemplo.
Figuras
1, 2, 3, 4, 5 y 6
¿Cuántas clases de figuras obtuviste?
¿Cuántas subclases de figuras obtuviste?
118
Práctica 2: Organiza los siguientes sombreros según el tamaño (pequeño y grande), la
forma de la copa (plana y con pliegue), y el diseño del ala (con ondas azules y sin
ondas).
1 2 3 4 5
6 7 8 9 10
Usa el esquema que se da a continuación. Rellena los cuadros con la característica
correspondiente y en los corchetes de la parte inferior ({ }) escribe el o los números
correspondientes a los sombreros que pertenecen a esa clase.
¿Cuántas clases obtuviste?
Práctica 3: Lee el párrafo relativo a la mercancía de María. Luego organiza en un
esquema de clasificación jerárquica utilizando las variables mencionadas la mercancía
que recibió María.
María tiene una tienda de ropa y le acaban de llegar 28 suéteres. La mitad son
de lana y la otra mitad de poliéster. Nueve de los suéteres de lana son
unicolores y el resto estampados. Una tercera parte de los unicolores son
blancos, otra tercera parte azules y el tercio restante negros. En cuanto a los
suéteres estampados, 3 son con tonos rojos y negros, y los restantes con
tonos azules y grises. Los suéteres de poliéster se distribuyen de la misma
manera que los de lana.
119
¿Cuáles son las variables mencionadas que puedes utilizar como criterios de clasificación?
¿En cuántas clases se dividen los suéteres de acuerdo al material?
¿En cuántas clases se dividen los suéteres de acuerdo al material?
Muy bien, continúa ahora con las demás clasificaciones y dibuja el esquema correspondiente,
Práctica 4: Organice los siete conjuntos de figuras abstractas en la jerarquía que se
indica. Usa la estructura que se propone.
[(X + V) ∝], (X + V), [( X + V) O], [(X + V) ∝ !], [(X + V) O ?], [(X + V) O !] y [(X + V) ∝ ?]
¿Cuáles puede ser la estrategia para resolver este problema?
En el cuadro superior va el elemento más general. Y, ¿Cuál es el elemento más general?
El elemento que contenga el menor número de símbolos. Si consideramos el nombre de una
persona, Ramón es mucho más general que Ramón Rodríguez Fonseca. Hay muchas
personas con en nombre Ramón, y muchos menos con el nombre Ramón Rodríguez, y aún
muchos menos si consideramos los tres nombres Ramón Rodríguez Fonseca.
120
Práctica 5: Abajo encontrarás un esquema de clasificación jerárquica correspondiente a
los conocimientos impartidos en una asignatura. Interpreta el esquema. Contesta las
preguntas que siguen al esquema.
Física 1
Mecánica
Termodinámica
Cinemática
Dinámica
Estática
Ecuación de
los gases
Leyes de la
termodinámica
¿Qué interpretas del esquema?
¿Cuántos temas tiene el curso de Física 1? ¿Cuáles son?
¿Cuántos subtemas tiene la mecánica? ¿Cuáles son?
¿Cuántos subtemas tiene la termodinámica? ¿Cuáles son?
¿Qué relación existe entre la cinemática y las leyes de la termodinámica?
¿Qué relación existe entre la dinámica y la estática?
Práctica 6: Organiza en una clasificación jerárquica los contenidos que se presentan en
los siguientes títulos:
1.- Políticas de desarrollo económico.
2.- El padre de familia como símbolo de la paternidad responsable.
3.- Políticas del país.
4.- La madre como eje del hogar y de la formación de sus hijos.
5.- Valores de la familia.
6.- Políticas de desarrollo social.
7.- Los hijos como seguidores de la tradición familiar y generadores de cambio.
8.- Dos pilares fundamentales de la sociedad.
121
Práctica 7: Los títulos siguientes constituyen los temas de una unidad. Identifica las
variables y organiza dichos títulos en una clasificación jerárquica.
Títulos: Glóbulos blancos, Vasos sanguíneos, Cámaras, Vasos capilares, Sangre, Válvulas,
Sistema circulatorio, Células sanguíneas, Arterias, Corazón, Plasma, Venas y Glóbulos rojos.
Para que te resulte más fácil te lo ponemos para que vayas tachándolos a medida que
avanzas.
Glóbulos blancos
Vasos sanguíneos
Cámaras
Vasos capilares
Sangre
Válvulas
Sistema circulatorio
Células sanguíneas
Arterias
Corazón
Plasma
Venas
Glóbulos rojos
¿Qué es lo más general de la lista? ¿Cuáles son los tres conceptos que le siguen en
generalidad?
122
Cierre
¿Qué proceso aprendimos en esta lección?
¿Cómo aprendimos el proceso de clasificación jerárquica?
¿Crees que es importante el proceso de clasificación jerárquica? Justifica tu respuesta.
¿Cómo crees que será la capacidad de recordar de una persona que aplica el proceso de
clasificación jerárquica para almacenar toda la información que recibe?
¿En qué situaciones puedes usar este proceso?
123
124
UNIDAD III: PROCESOS INTEGRADORES DE PENSAMIENTO
JUSTIFICACIÓN
En la unidad anterior se concluyó la presentación de los seis procesos básicos de pensamiento
responsables de la construcción, comprensión, organización, almacenamiento y recuperación
del conocimiento.
En esta unidad se inicia el estudio de las aplicaciones de estos procesos a las actividades
intelectuales cotidianas. El primer bloque de aplicación comprende tres procesos que por su rol
capital bien podrían estar incorporados a los procesos básicos de pensamiento. Nos referimos
a los procesos de análisis, síntesis y evaluación.
Para cada uno de estos procesos se presentan las definiciones conceptuales y operacionales
correspondientes. Se proponen prácticas que ilustran el alcance de los procesos y propician la
automatización de dichos procesos para convertirlos en habilidades de pensamiento, si se
continúa su práctica sistemática, deliberada y continua.
La selección de estos procesos está fundamentada en el papel que juegan ellos en nuestra
actividad cotidiana. El inicio de cualquier actividad, la solución de cualquier problema, o la toma
de cualquier decisión, se debe iniciar con un proceso de análisis desde los puntos de vista
pertinentes, o mejor dicho, usando los criterios de análisis apropiados a nuestros objetivos.
Al concluir cada paso de un proceso, y por supuesto al concluir la actividad, se deben elaborar
productos. Estos productos son todos significativos que resultan del segundo de los procesos
que nos planteamos estudiar, la síntesis. En la unidad se estudia la síntesis, sus características
y la forma de proceder y verificarla.
Y finalmente, como tercer y último proceso de esta unidad se ha seleccionado la evaluación, el
proceso responsable del procesamiento de la información para la formulación de juicios de
valor. Este proceso se presenta siguiendo la metodología de procesos, fundamentándose en
los procesos básicos estudiados. Se analiza la evaluación interna, o evaluación basada en
estándares de calidad o modelos ideales, y la evaluación externa, o evaluación entre elementos
con criterios provenientes del propósito y de las propias características de la situación.
El propósito de esta unidad es darle continuidad al proceso de desarrollo de las competencias
intelectuales para adquirir y utilizar el conocimiento.
125
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A DESARROLLAR
Al concluir la unidad debes:
1. Comprender los fundamentos y conceptos esenciales relacionados con el desarrollo de
las habilidades de pensamiento asociadas a los procesos integradores.
2. Aplicar los seis procesos básicos estudiados en situaciones estructuradas con base a
los procesos integradores.
3. Comprender la significación y el alcance de cada uno de los procesos estudiados;
establecer criterios de diagnóstico para verificar los logros o avances alcanzados y
aplicar los correctivos que resulten requeridos.
4. Aplicar y transferir los procesos estudiados y las habilidades desarrolladas al
aprendizaje, la retención y la recuperación del conocimiento, y a la solución de
problemas y la toma de decisiones, en la vida y en las diferentes disciplinas de estudio.
5. Valorar el papel que juegan los procesos integradores de pensamiento en el desempeño
intelectual, el aprendizaje, la toma de decisiones y la solución de problemas, y la
concientización de actitudes y valores.
CONOCIMIENTOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN EN
LA UNIDAD
Conocimientos:
• Definiciones operacionales y conceptuales de los conceptos relativos al pensamiento
de cada uno de los procesos estudiados.
• Tipos de fallas de procesamiento que se contrarrestan con estos procesos.
• Concientización de los procesos y procedimientos estudiados y su utilidad,
importancia y aplicaciones.
• Actitudes y valores asociados a los procesos estudiados.
Habilidades:
• Mostrar el hábito de aplicar cada uno de los tres procesos integradores de
pensamiento estudiados en situaciones académicas y cotidianas.
• Mostrar hábitos de estudio y aprendizaje autónomo, centrados en la construcción, el
análisis y la interpretación del conocimiento.
• Mostrar progreso en el desarrollo de hábitos productivos de la mente como resolver
problemas, regular la impulsividad, focalizar la atención, alcanzar altos niveles de
desempeño académico, etc.
• Mostrar hábitos de aplicar la mejora continua, mediante el análisis de errores y la
retroalimentación permanente.
• Ejercer la práctica de conductas que muestren la internalización y la concientización
de actitudes y valores relacionados con el pensamiento, el desarrollo de las
habilidades para pensar y el desempeño académico y cotidiano.
Actitudes y valores:
• Mostrar actitudes positivas y valores hacia sí mismo y hacia otros, hacia el entorno, el
estudio y el pensamiento en general.
• Desarrollar actitudes positivas hacia el autodesarrollo y la mejora continua.
ESTÁNDARES DE DESEMPEÑO
Se utilizará la escala de 5 niveles descrita en la introducción, para verificar el avance de los
alumnos en el desarrollo de las competencias de la unidad, la cual se adaptará a cada tipo de
desempeño.
126
LECCIÓN 13
PROCESOS INTEGRADORES: ANÁLISIS
Introducción
¿Qué estudiamos en la lección anterior?
Efectivamente, la clasificación jerárquica.
¿Para qué es útil la clasificación jerárquica?
¿Qué procesos se integran en la clasificación jerárquica?
En esta lección continuaremos nuestro trabajo con el estudio de un nuevo proceso que difiere
de los anteriores. Hasta este momento los procesos que estudiamos contribuían a la
construcción, organización, almacenamiento y recuperación del conocimiento. Ahora
estudiaremos procesos que aplican los procesos vistos anteriormente. ¿Podríamos recordar
cuáles son esos grandes procesos vistos hasta ahora?
Seguramente mencionaste observación, comparación, relación, clasificación, ordenamiento y
clasificación jerárquica.
Esta es la primera lección de la Unidad III que versa sobre un conjunto de procesos que
llamaremos “Integradores” porque se basan en todos los procesos previos y contribuyen a
generar otro tipo de productos diferentes a los que teníamos en la Unidad II.
Presentación del proceso
¿Qué es, en tu opinión, analizar?
Las personas dan muchas respuestas diferentes. Algunos indican que es opinar sobre algo,
otros dar ideas acerca de un tema en cuestión. Sin embargo, el significado mayoritariamente
aceptado es que es un proceso u operación de pensamiento que implica la descomposición o
división de objetos, situaciones o ideas en las partes que lo constituyen. Esta división es un
proceso sistemático y organizado que facilita la comprensión del mundo que nos rodea.
¿Cómo crees que se debe practicar esa descomposición?
Todo análisis depende de la meta o propósito que se desea lograr. Algunas veces solo interesa
simplemente separar el todo en sus partes constitutivas y, otras, profundizar más en el
conocimiento acerca de un objeto, situación o idea, es decir, estudiar otros aspectos como
cualidades, usos o funciones, materiales, relaciones entre partes, etapas de desarrollo,
estructuras, etc.
Podemos afirmar, entonces, que existen varios tipos de análisis, dependiendo del tipo de
elementos que obtenemos después de aplicar la descomposición, o en otras palabras, los
diferentes tipos de análisis aplicados generan diferentes tipos de elementos o partes.
127
Dependiendo del tipo de análisis que se desea realizar, existen diferencias en la manera de
considerar la separación del todo de las partes. Por ejemplo, pueden considerarse análisis de
partes, de cualidades, de uso o funciones, de materiales, de operaciones, de estructura, etc.
Objeto,
situación o
idea
Tipo de análisis
que realizamos
Listado de partes
o elementos que
se generan del
análisis
En un análisis tenemos tres componentes, el todo u objeto del análisis, el tipo de análisis y el
listado resultante de partes o elementos cuando descomponemos el objeto, situación o idea
con el tipo de análisis propuesto.
Los tipos de análisis son siempre variables que determinan el tipo de descomposición y las
llamamos criterio de análisis. Partiendo del objeto de análisis, en el análisis de partes se
identifican los componentes reales del objeto; en el análisis de cualidades se identifican las
cualidades; en el análisis de usos o funciones se identifican todos los posibles usos o
funciones; en el análisis de relaciones se buscan nexos entre objetos de análisis y otros
objetos, situaciones o ideas; en el análisis de operaciones se identifica y describen los pasos o
las etapas de proceso en los cuales está involucrado el objeto de análisis (por ejemplo, cómo
usarlo, como darle mantenimiento, como fabricarlo, etc.); en el análisis de estructura se
identifican las relaciones existentes entre las diferentes partes que constituyen el objeto de
análisis. Esta es una lista amplia de tipos o criterios de análisis, sin embargo debemos acotar
que no es exhaustiva ya que cada persona puede introducir su propio esquema o tipo de
análisis en función del objeto y del tipo de análisis que requiera para su propósito.
Operaciones
Partes
Relaciones
Tipo de
análisis
Cualidades
Usos o funciones
Materiales
Ejemplo 1: Escojamos un objeto conocido, por ejemplo un teléfono celular y
considerémoslo como un objeto de análisis. Utilicemos la información que se ofrece en el
siguiente escrito.
“El celular es un instrumento de moderna tecnología que se ha popularizado enormemente
durante los últimos años. Podemos afirmar que en la actualidad el celular es el elemento
predominante para la comunicación a distancia entre personas. Viene en muchos modelos, sin
embargo el más común es él de un cuerpo constituido por un bloque del cual se desprende una
extensión llamada antena. En el bloque se pueden distinguir la pantalla, el teclado y un par de
aberturas que sirve para el micrófono y el audífono. Además de su función de medio de
comunicación, los fabricantes han incorporado otros usos como los de agenda, directorio
telefónico, grabadora, cámara fotográfica, calculadora, e incluso de despertador o indicador de
eventos, convirtiéndolo en un instrumento muy útil para cualquier persona. Para hacer llamadas
se escribe el número en el teclado, comenzando con el código de área, seguido del número
128
local, y luego, se presiona la tecla de activación, generalmente de color verde. Para finalizar
una llamada simplemente se presiona la tecla de desactivado, generalmente roja.”
Nos proponemos realizar el análisis a partir de la información dada en el escrito.
Podemos proponer análisis de partes del celular de la historia. En este caso el cuerpo
tiene dos partes, la antena y el bloque. A su vez, podemos hacer un análisis de partes del
bloque, y encontramos que tiene las siguientes partes: pantalla, teclado, audífono y
micrófono.
También podríamos analizar las funciones del celular. Encontramos que su función es el
de instrumento de comunicación a distancia entre personas.
Igualmente podríamos haber analizado los usos de un celular. Según el texto podemos
indicar otros usos como agenda, directorio telefónico, grabadora, calculadora, e incluso de
despertador o indicador de eventos.
Con la información podríamos habernos planteado un análisis de cualidades del celular.
En este caso podríamos indicar que es un equipo que involucra tecnología, que es
moderno, que es útil, o que puede ser usado por muy diversas personas.
Finalmente, podríamos habernos planteado un análisis de operaciones. En el caso del
texto anterior se plantean dos tipos de operaciones o procedimientos, para hacer una
llamada, y para concluir una llamada.
Como vemos, en el ejemplo anterior, a partir del sencillo texto sobre el teléfono celular,
pudimos realizar cinco tipos diferentes de análisis: partes, función, usos, cualidades y
operaciones.
El tipo de análisis está determinado por la variable seleccionada (partes, función, usos,
cualidades, operaciones, etc.) a la cual denominamos criterio de análisis. El ejemplo anterior
involucró cinco criterios, sin embargo, pueden existir otros criterios determinados por las
características del objeto, hecho o situación que analizamos en un momento dado. Veamos
cuales fueron los pasos que seguimos para realizar un análisis.
Procedimiento para analizar
1. Definir el propósito del análisis.
2. Definir el o los criterios de análisis apropiados al propósito del análisis.
3. Separar el todo u objeto de análisis en sus partes o elementos, de acuerdo con el
criterio de análisis seleccionado.
4. Repetir el paso 3 hasta agotar todos los criterios seleccionados.
5. Integrar el análisis del objeto, situación o idea con los resultados obtenidos a partir
de las descomposiciones usando los criterios solicitados.
6. Verificar el proceso y el producto.
Práctica 1: Realiza un análisis de cada uno de los objetos o hechos especificados en los
literales siguientes utilizando al menos tres criterios de análisis:
a) Una licuadora
Criterio(s) seleccionado(s):
1.-
129
2.-
3.-
b) El aparato digestivo
Criterio(s) seleccionado(s):
1.-
2.-
3.-
c) Una guerra entre dos países fronterizos
Criterio(s) seleccionado(s):
1.-
2.-
3.-
d) Una hoja de una planta
Criterio(s) seleccionado(s):
1.-
2.-
130
3.-
e) Un personaje (héroe de la independencia, artista o figura notable) que seleccione tu maestro.
Criterio(s) seleccionado(s):
1.-
2.-
3.-
Práctica 2: Haz un análisis de partes y estructural de un cepillo para peinarse.
Práctica 3: Haz un análisis de las figuras que se muestran a continuación.
a) ______________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
b)_______________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
131
Práctica 4: El Liceo tiene un director general que cuenta con un coordinador académico
y otro administrativo. El primero tiene dos jefes de departamento, uno para los
profesores y otro para técnicos docentes. Mientras que el segundo coordinador tiene
tres departamentos para el apoyo administrativo, financiero y servicios de los cuales
dependen el personal secretarial, los contadores y los obreros, respectivamente. Analiza
la estructura del Liceo.
¿Cuál crees que es el criterio más adecuado para este análisis?
¿Crees que una clasificación jerárquica te podría ayudar más a expresar tu análisis? ¿Por qué?
Cierre
¿Qué proceso estudiamos en esta lección?
¿Cómo hicimos para aprender el proceso de análisis?
¿En qué tipo de situaciones puedes usar el proceso de análisis?
¿Qué diferencias piensas que hay entre dos personas que analizan un problema, uno que lo
hace siguiendo el procedimiento de la lección y otro que lo hace sin seguir un procedimiento?
132
LECCIÓN 14
PROCESOS INTEGRADORES: SÍNTESIS
Introducción
¿Qué es analizar?
Descomponer un objeto, situación o idea en sus elementos o partes con base a un criterio.
¿Cuáles son ejemplos de esos criterios para el análisis?
¿Qué podríamos hacer para verificar si un análisis es correcto?
Seguramente muchos afirmarán que es repetir el proceso paso por paso, verificando cada uno
de productos intermedios y el producto final. Eso es correcto, pero ¿existirá otra manera?
En la próxima sección veremos la otra manera de lograr esa verificación.
Presentación del proceso
Veamos un ejemplo. Pregunto, ¿Serán las figuras representadas abajo las partes de un
cuadrado?
Estas son las partes de un cuadrado, solo si logro recomponer un cuadrado a partir de esas
partes. Probemos.
se llama síntesis.
1 2
3
4
2
1 3 4
Entonces la respuesta es sí, porque pude agrupar las partes para
generar un cuadrado. Seguramente los rectángulos de la parte
superior provienen del análisis de un cuadrado como el que está en
la parte inferior.
Muy bien, parece que en el ejemplo hemos hecho dos cosas, una,
descomponer un cuadrado para generar los cuatro rectángulos, y
dos, integrar las partes para generar un cuadrado. A lo primero que
hicimos podemos reconocerlo como un análisis; y lo que hicimos de
segundo es un nuevo proceso, opuesto o contrario al análisis, que
Pero otra persona pudo haber integrado las partes de manera diferentes, si solo le pedimos
que las integre sin ponerle la condición de que el resultado fuese un cuadrado. Por ejemplo,
son también síntesis las siguientes figuras:
1
3
2
4
3
1 4
2
Entonces podemos concluir que la síntesis es un proceso personal. Cada persona formó un
todo significativo con las partes dadas.
133
Entonces, la síntesis es el proceso mediante el cual se integran las partes, las propiedades y
las relaciones de un conjunto delimitado para formar un todo significativo.
Práctica 1: A partir de las partes o figuras en el recuadro del lado izquierdo genera un
todo significativo que las incluya a todas ellas, sin añadir ningún otro elemento adicional.
a)
b)
c)
a
s
p
o
Práctica 2: Ordena las palabras que se dan en cada literal para generar una oración
aplicando el proceso de síntesis. Usa todas las palabras de la lista, sin añadir otras.
a) “cuatro, la, tiene, roja, cuartos, casa”
¿Existe alguna otra síntesis?
b) “del, se, comió, abuelo, perro, el, comida, la”
¿Existe alguna otra síntesis?
c) “sistema, un, democracia, de, es, la, gobierno, el”
¿Existe alguna otra síntesis?
134
Práctica 3: Aplica el proceso de síntesis para construir una oración que incluya las tres
palabras que se dan. Usa todas las palabras de la lista, y añade las que tú desees.
a) “casa, abuelo, mi”
b) “fotografía, escuela, geografía”
c) “mascota, tigre, gato”
d) “dengue, mosquito, agente”
e) “habilidad, pensar, desarrollarse”
¿Qué diferencia hay entre las prácticas 2 y 3?
Esta diferencia da lugar da lugar a los dos tipos de síntesis que existen. Las síntesis pueden
ser cerradas o abiertas dependiendo de los requisitos que impongamos para el manejo de las
partes, propiedades o relaciones que se incorporan. En las síntesis cerradas solo pueden
incorporarse los elementos que sirven de fundamento o partes necesarias para elaborar el
producto deseado; mientras que en las abiertas, además de los elementos mencionados, el
autor puede incorporar elementos de su propia creación como conceptos, inferencias o
suposiciones buscando ajustar el producto al objetivo que se propone. Ejemplo de síntesis
cerradas son los reportes técnicos o científicos cuyos elementos deben ser el resultado de
observaciones directas o enunciados compatibles con la realidad; mientras que las síntesis
abiertas pueden ser productos como una obra literaria o un ensayo de opinión del autor, o un
cuadro, o una escultura, etc.
Tipos de síntesis
Cerrada
Abierta
El autor solo puede incorporar las partes, elementos o
relaciones que dispone para elaborar el producto final.
El autor, además de los elementos que dispone, puede
incorporar conceptos, inferencias o suposiciones de su
propia creación para buscar lo que se propone.
Tanto el análisis como la síntesis son procesos integradores y, por lo tanto, cumplen funciones
diferentes a las estudiadas en anteriores lecciones. Mientras que los procesos de la Unidad
anterior sirven para procesar el conocimiento, estos constituyen las herramientas
135
fundamentales para abordar la solución de problemas. El análisis y la síntesis son procesos
complementarios, y ocurren apoyándose el uno con el otro, ya que la mejor forma de verificar si
hemos aplicado correctamente alguno de los procesos es usar el complemento para ver si
podemos reconstruir el punto de partida.
Un comentario final acerca de las síntesis. Cualquier producto del ser humano es una síntesis,
una conclusión, un capítulo de un trabajo, una tesis completa o un resumen. También, las
síntesis son personales ya que aún en el caso de las síntesis cerradas, dos autores pueden
conformar un producto diferente dependiendo del ordenamiento y énfasis que le dé, según sea
su propósito. Por último, vale la pena recalcar que no se debe asociar la palabra síntesis con
resumen; todos los resúmenes son una síntesis, pero no toda síntesis es un resumen.
Práctica 4: Les propongo que integren un párrafo en el cual uses todas las partes y
relaciones expresadas en la tabla que sigue, e incorpores cualquier idea propia que
consideres necesaria.
Palabra
Significado o definición
Relación con algunos de los
elementos dados
América Nombre de continente Descubierto por Colon en 1492
Cristóbal Colón Nombre de hombre Marino genovés
Isabel Reina de España Ayudó a financiar el viaje de Colon
¿Qué párrafo escribirías? Trabajen cada uno por separado.
¿Qué tipo de síntesis es está respecto al uso de partes y relaciones?
Reflexión
Los procesos de análisis y síntesis generan dos tipos de estrategias cognitivas que
cumplen funciones opuestas. El primer proceso implica la descomposición de un todo en
partes y el segundo la integración de las partes de un conjunto, hecho o fenómeno para
formar un todo significativo.
Práctica 5: Les propongo otra práctica para que integren un párrafo. Usa todas las
partes y relaciones expresadas en la tabla que sigue, e incorpores cualquier idea propia
que consideres necesaria.
136
Palabra
Significado o definición
Relación con algunos de los
elementos dados
Lety Nombre de mujer Esposa de Pedro
Pedro Nombre de hombre Esposo de Lety
Negocio Empresa Propiedad de la familia Ruiz
Gerente
Riesgo
Persona que dirige una
empresa
Contingencia de un daño,
peligro
Cargo que ocupará el
esposo de Lety
Daño probable
Familia Ruiz Grupo familiar Dueños de la empresa
¿Qué párrafo escribirías tú? Trabajen cada uno por separado?
Muy bien. Seguro que todos escribieron un párrafo; unos un poco más largo que otros, todos
incorporaron las palabras y relaciones indicadas de formas diferentes, incorporaron más o
menos ideas propias, pero en lo que si podemos estar seguro que coincidimos, es que todos
los párrafos fueron diferentes. Todos fueron productos personales, es decir, todos fueron
síntesis generadas por el autor del párrafo.
Práctica 6: Con las figuras que se dan en el cuadrado punteado a continuación aplica el
proceso de síntesis para generar otras dos figuras de mayor significado.
137
En estas últimas prácticas se pone de manifiesto claramente el caracter personal de la síntesis
como proceso. Partiendo con las mismas partes y relaciones, cada persona seguramente
generará una síntesis completamente diferente a la de su compañero. Esto se debe, en parte a
que son síntesis abiertas. Sin embargo, aún si hubiesen sido síntesis cerradas, estas podrían
resultar diferentes ya que diferentes personas pueden organizar los elementos con un orden
diferente; el resultado será diferente en orden, y en muchos casos, esto lleva a diferentes
significados. De ahi la importancia de clarificar los elementos que se utulizarán para preparar
una síntesis de caracter científico las cuales tienen que reflejar una realidad y no puede
depender de la subjetividad del autor.
Cierre
¿Cuál fue el tema estudiado en esta lección?
¿Cómo aprendimos el proceso de síntesis?
¿Por qué es importante el proceso de síntesis?
¿Cómo crees que te beneficie estar consciente del proceso síntesis?
¿Cuántas síntesis has hecho contestando las preguntas de este cierre?
138
LECCIÓN 15
PROCESOS INTEGRADORES: EVALUACIÓN
Introducción
¿Qué procesos estudiamos en las dos últimas lecciones?
Si, los procesos para determinar características esenciales, y para definir conceptos.
¿Qué características tiene estos procesos de análisis y síntesis?
Tanto el análisis como la síntesis son procesos integradores, porque utilizan los seis procesos
estudiados con anterioridad. Para sintetizar, es necesario analizar e integrar las partes; de este
modo se forma un todo significativo.
En esta lección estudiaremos un proceso, también integrador, que nos permitirá emitir juicios
de valor acerca de hechos, situaciones y conceptos.
Presentación del proceso
Ejemplo 1.
Para iniciar el estudio de este proceso consideremos el ejemplo siguiente:
El director le pide a un maestro su opinión acerca de un libro de biología que se deseaba
adoptar como libro de texto para el quinto curso. Éste, después de leer el libro, dijo que no era
apropiado y expuso las siguientes razones: el libro sólo trata 7 de los 10 temas del programa y,
además, los presenta inadecuadamente.
Con estas opiniones o juicios de valor, el maestro, en primer lugar, dice algo muy concreto, que
el libro sólo cubre 7 de los 10 temas del programa, pero luego expresa que la presentación era
inadecuada. ¿Qué significa inadecuada para él?
Posiblemente quiere decir que el libro no aborda los temas con la suficiente profundidad, de
acuerdo con el nivel de los alumnos. También pudo haber pensado que la presentación es
insatisfactoria. Realmente no se sabe qué expresa el profesor mediante la palabra inadecuada.
En ambos casos el profesor emitió un juicio de valor acerca del libro. Este proceso mediante el
cual una persona juzga o emite un juicio de valor acerca de un objeto, hecho o situación, se
denomina evaluación.
En casi todos los actos de la vida tenemos que opinar, expresar nuestras preferencias o
rechazos, etc. Todos estos actos requieren una evaluación previa, aun cuando no estemos
conscientes de ello.
Veamos en qué consiste el proceso de evaluación. Pensemos nuevamente en las opiniones del
profesor.
139
“Ese libro sólo trata 7 de los 10 temas del programa”.
“La presentación de los temas es inadecuada”.
¿Cómo supo el profesor que el libro no incluía todos los temas del programa?
Posiblemente comparó el número de temas incluidos en el índice del contenido del libro con el
número de temas del programa de la asignatura.
En este caso usó como criterio de comparación para evaluar el libro, el número de temas del
programa de biología del quinto curso.
Sin embargo, en el segundo caso el criterio no está explícito en el juicio del profesor, por esta
razón este segundo juicio de valor fue vago.
Para evaluar un objeto, hecho o situación, se necesita analizar el objeto, hecho o situación y
tener un conjunto de criterios que sirvan de base para emitir los juicios de valor.
Reflexionemos sobre el proceso de evaluación. Después de observar un objeto, hecho o
situación, el evaluador:
‣ Describe el objeto, tal y como es.
‣ Piensa en algunos criterios de evaluación.
‣ Los criterios se derivan de una situación deseada de una norma o de un modelo ideal, y
se refieren a las variables de comparación.
‣ Una vez que se tiene la descripción de la situación, que se va a evaluar y los criterios, el
evaluador compara lo ideal, lo deseado, con la descripción del objeto, hecho o situación.
‣ Como resultado de la comparación determina conformidades o discrepancias, y luego
emite un juicio de valor, acerca del objeto, hecho o situación, por evaluar. Este juicio se
refiere a cada criterio o variable de comparación.
La descripción del objeto, hecho o situación, tal como es, se denomina descripción de la
situación observada. La descripción de la situación ideal o deseada se denomina descripción
de la situación deseada. El juicio de valor surge de la comparación de estas dos situaciones y
se expresa en términos de las variables o criterios.
Si hay conformidad entre la situación observada y la situación deseada, entonces emitimos un
juicio de valor positivo; mientras que si hay discrepancias podemos emitir un juicio de valor
negativo, y además, podemos expresar la razón que justifica nuestro juicio refiriéndonos al
criterio que no se cumple.
En el recuadro de abajo se ofrecen los pasos que deben seguirse para evaluar.
Procedimiento para evaluar
1. Define el propósito para la evaluación.
2. Describe la situación deseada o ideal.
3. Define los criterios de comparación o de evaluación.
4. Describe el objeto o situación a evaluar, tal como se observa en la realidad.
5. Compara la situación deseada y la evaluada, tomando en cuenta los criterios.
6. Identifica conformidades o discrepancias y emite juicios de valor.
7. Verifica el proceso y el producto
140
En este caso la situación deseada o ideal proporciona los criterios de evaluación; por tanto,
estos criterios se denominan internos, ya que son inherentes a los estándares deseados y la
evaluación recibe el nombre de evaluación interna. Este tipo de evaluación permite conocer
aspectos mejorables de los objetos o situaciones que se evalúan.
En algunos casos los criterios de evaluación no surgen de un modelo ideal, sino simplemente
de la selección de variables externas a los objetos, hechos o situaciones que se evalúan, por lo
que este proceso se denomina evaluación externa.
En la evaluación externa se comparan, por ejemplo, dos objetos o situaciones de la misma
familia que tienen la misma función; los criterios surgen de una necesidad o del propósito de la
evaluación.
Veamos un ejemplo. Imagínate que uno desea regalar un bolígrafo a una amiga, y que en la
tienda existen dos modelos de bolígrafos.
En este caso no hablo del bolígrafo ideal o el que más me gustaría a mí de todos los bolígrafos;
solo me limito a las alternativas que tengo disponibles. Entonces, los criterios en este caso
vienen determinados por el propósito que tengo, que en este caso es escoger un bolígrafo para
regalarle a la amiga. ¿Cuáles podrían ser algunos criterios?
Seguramente anotaste cosas como, calidad del bolígrafo, costo del bolígrafo, gustos o
preferencias de mi amiga, uso que mi amiga le dará al bolígrafo, etc.
Averiguando las características de cada uno de los bolígrafos para los criterios que seleccione
puedo realizar una comparación, para luego determinar conformidades o discrepancias que me
permitirán decidir cual bolígrafo debo seleccionar.
Práctica 1: ¿Qué opinas acerca de darle a un niño de 8 años del tercer año un porta
mina para escribir?
¿Qué tipo de evaluación es ésta?
¿Cómo procederías para formular tu juicio al respecto?
Práctica 2: ¿Qué opinas con respecto a asistir a una celebración nocturna de gala
usando una camisa manga corta?
¿Qué tipo de evaluación es ésta?
¿Cómo procederías para formular tu juicio al respecto?
141
Práctica 3: ¿Qué aspectos tomarías en cuenta si se te pidiera tu opinión respecto a
viajar a la playa de Salinas usando una de las dos opciones siguientes: un bus de la
ruta de servicio privado o un auto rentado por el fin de semana?
¿Qué tipo de evaluación es ésta?
¿Cómo procederías para formular tu juicio al respecto?
¿Cuál sería tu juicio de valor?
Cierre
¿Qué proceso estudiamos en esta lección?
¿Cómo hicimos para aprender el proceso de evaluación?
¿Cuáles son los tipos de evaluación en función del origen de los criterios de evaluación
seleccionados?
¿Qué diferencias piensas que hay entre dos personas cuando emiten un juicio de valor si uno
lo hace siguiendo el procedimiento para evaluar, y el otro lo hace de manera impulsiva?
142
UNIDAD IV: ANALOGÍAS Y METÁFORAS
JUSTIFICACIÓN
Esta cuarta unidad dedicada a una aplicación directa de los procesos básicos e integradores.
Esta aplicación es muy importante por las implicaciones que tiene en la comunicación, en la
comprensión lectora y en la creatividad. La aplicación a la cual nos referimos es el proceso de
las analogías.
Las analogías construcciones abstractas inventadas por el hombre que generan conocimiento
procedimental. Estas construcciones abstractas son ampliaciones que se basan en el proceso
básico de relación, pero que incorporan en su desarrollo todos los procesos estudiados en las
unidades 2 y 3 de este texto.
El uso de la analogía es tan amplio que da lugar a un esquema de pensamiento llamado el
razonamiento analógico. Es algo similar a lo que ocurre con la aplicación del proceso de
clasificación en el proceso de planteamiento y verificación de hipótesis, y que por su
importancia, da lugar a un esquema de pensamiento llamado el razonamiento hipotético. En
otras palabras, de la misma manera que el proceso de planteamiento y verificación de hipótesis
sirve para sustentar el razonamiento hipotético, el proceso de analogía sirve para sustentar el
razonamiento analógico.
El proceso de analogía puede organizarse en base a palabras o conceptos que representan
clases, en cuyo caso se le llaman analogías verbales, o, también pueden estructurarse en base
a dibujos, figuras o gráficos, en cuyo caso se le llaman analogías figurativas. Sin embargo, en
ambos casos la esencia del proceso es la misma que se basa en la identificación de relaciones
simples entre los elementos involucrados (palabras o figuras).
Las analogías verbales tienen una importante aplicación en la comprensión lectora y en la
forma literaria. En esta última categoría destaca la aplicación de las analogías verbales que
permite darle estructura a varias figuras literarias.
Otra aplicación importante de las analogías es el rol que juega en la activación mental para
estimular la creatividad de las personas.
En esta lección presentaremos los fundamentos del proceso de analogía sin entrar a detallar la
manera en que se usa en estas aplicaciones. Cuando trabajemos de manera específicas esas
aplicaciones podremos profundizar en esos aspectos.
143
LECCIÓN 16
ANALOGÍAS Y METÁFORAS
Introducción
¿Qué estudiamos en la unidad anterior?
En esta Lección presentamos un nuevo proceso que contribuye a profundizar la comprensión
lectora. De nuevo partimos de la palabra y de la formulación de relaciones entre ellas.
Consideremos un par de palabras: panadero - harina
Podemos establecer un vínculo entre ellas: el panadero trabaja con la harina
Para cualquier par de palabras seguramente podemos encontrar vínculos o relaciones como la
descrita arriba; en algunos casos serán muchas relaciones, en otros no tantas. El tema del cual
nos ocuparemos en esta lección será una profundización del estudio del proceso de relación
aplicado a las palabras y a las ideas.
Presentación del proceso
Volvamos a par de palabras que vimos antes. “Panadero” es un trabajador especializado,
“harina” es la materia prima que usa, y “trabaja con” es el vínculo que establecimos.
Podemos pensar en otros trabajadores especializados, por ejemplo, albañil, o cocinero.
También podemos pensar cuales son las materias primas de estos otros trabajadores; en el
caso del albañil son los ladrillos, y en el caso del cocinero son los alimentos. Entonces
podemos relacionarlos de la misma manera:
el albañil trabaja con ladrillos o el cocinero trabaja con alimentos
Tengo tres relaciones sencillas: panadero-harina, albañil-ladrillo, cocinero-alimento.
Pensemos en otras dos relaciones sencillas: trigo-harina o vaca-carne; ahora el vínculo es otro,
es “produce”; ya no sirve el vínculo “trabaja con”.
Esto me lleva a percatarme de que es posible “relacionar” la relación panadero-harina con la
relación albañil-ladrillo porque el vínculo es el mismo, pero no puedo hacerlo así con las dos
relaciones nuevas que habíamos planteado ya que el vínculo es diferente.
A este proceso, en el cual relaciono dos relaciones que tengan el mismo vínculo, lo llamamos
“construir analogías”, y el producto que obtenemos es una analogía. Lo podemos representar
como sigue:
El panadero trabajo con harina de la misma manera que el albañil trabaja con ladrillos.
Y se esquematiza de la siguiente manera:
panadero : harina :: albañil : ladrillo
Y se lee: (panadero es a harina como albañil es a ladrillo)
Con las dos últimas relaciones que sacamos, podríamos hacer otra analogía diferente:
trigo : harina :: vaca : carne
(trigo es a harina como vaca es a carne)
el trigo produce la harina de la misma manera que la vaca produce la carne
144
A las relaciones sencillas las llamamos “relaciones de primer orden”, y a la relación de
relaciones la llamamos “analogía” o “relación de segundo orden”.
Otro ejemplo sería:
Las analogías ayudan a establecer relaciones entre conjuntos de palabras para conectar cuatro
conceptos diferentes; por ejemplo:
sombrero : cabeza :: media : pie
(sombrero es a cabeza como media es a pie)
el sombrero protege la cabeza de la misma manera que la media protege el pie
En este último ejemplo se establece una relación de primer orden entre sombrero y cabeza,
luego se establece otra relación, también de primer orden, entre media y pie, y luego se
relacionan estas dos relaciones. La nueva relación es una relación de segundo orden o
analogía.
Cuando las analogías son entre palabras se denominan verbales. También existen analogías
entre figuras o representaciones gráficas, y a éstas se les llaman analogías figurativas.
Hechos sobre las analogías
En las analogías se tienen dos relaciones de primer orden las cuales se conectan
mediante una relación de relaciones, o vínculo de segundo orden, la cual llamamos
analogía.
Las dos relaciones de primer orden debe tener la misma conexión entre los dos conceptos,
es decir, que el vínculo debe ser el mismo.
Los ejercicios de analogías ayudan a establecer relaciones entre relaciones y, por lo tanto,
elevan el nivel de abstracción de las ideas.
Práctica del proceso
Práctica 1: A continuación se presenta una serie de analogías verbales incompletas.
Debajo de cada analogía hay cuatro opciones de respuesta. Indica la palabra que mejor
complete la analogía trazando un círculo alrededor de la letra que corresponda.
1.1. Presidente : nación :: gobernador: ? 1.3. Feliz : sonrisa :: triste: ?
a) alcalde
b) estado
c) ciudad
d) gente
a) llanto
b) miserable
c) risa
d) payaso
1.2. Felicidad : dicha :: tristeza: ? 1.4. Centavo : dólar :: año: ?
a) dichoso
b) enfadado
c) desconsolado
d) desdicha
a) día
b) siglo
c) salario
d) edad
145
1.5. Z : A :: último: ? 1.13. Negro : blanco :: oscuro: ?
a) primero
b) letra
c) alfabeto
d) comienzo
146
a) claro
b) noche
c) gris
d) brillo
1.6. Tijeras : papel :: serrucho: ? 1.14. Madre : abuela :: prima: ?
a) martillo
b) madera
c) carpintero
d) gente
a) abuelo
b) tía
c) familia
d) tío
1.7. Pata : caballo :: aleta: ? 1.15. Ballena : tiburón :: elefante: ?
a) pez
b) pie
c) movimiento
d) cola
a) caballo
b) dueño
c) león
d) trompa
1.8. Codo : brazo :: rodilla: ? 1.16. mañana : noche :: desayuno: ?
a) doblar
b) tobillo
c) muñeca
d) pierna
a) cena
b) día
c) almuerzo
d) alimento
1.9. Compositor : música :: arquitecto: ? 1.17. Marte : planeta :: Sol: ?
a) arte
b) músico
c) escultor
d) edificio
a) luz
b) Luna
c) Tierra
d) estrella
1.10. Perro : mamífero :: pollo: ? 1.18. Edificio : casa :: coche: ?
a) huevo
b) ave
c) doméstico
d) plumas
a) bicicleta
b) carro
c) rico
d) chofer
1.11. Carne : lomo :: verdura: ? 1.19. tres : cuatro :: triángulo: ?
a) alimento
b) nutrición
c) zanahoria
d) fruta
a) polígono
b) isósceles
c) cuadrilátero
d) lados
1.12. Sangre : arteria :: agua: ? 1.20. Mililitro : litro :: gramo: ?
a) vena
b) océano
c) tubo
d) calor
a) metro
b) miligramo
c) medida
d) kilogramo
1.21. Corcho : botella :: puerta: ? 1.23. Pájaro : avión :: pez: ?
a) tapa
b) ventana
c) habitación
d) llave
a) submarino
b) ballena
c) agua
d) volar
1.22. Sumar : restar :: multiplicar: ? 1.24. Palabra : diccionario :: mapa : ?
a) producto
b) diferencia
c) respuesta
d) dividir
a) carta
b) atlas
c) geografía
d) índice
Las analogías tienen tres elementos, las dos palabras (conceptos o acciones) involucrados y el
vínculo existentes entre los dos conceptos o acciones. Este último está implícito. Para
completar las analogías debemos seguir un procedimiento como sigue:
colibrí : ave :: perro : ?
OPCIONES: a) labrador, b) amigo, c) mamíferos, d) guardián
1. Observo las dos palabras del
lado izquierdo de la analogía.
2. Determino posibles vínculos
entre las dos palabras.
3. Observo la palabra aislada del
lado derecho de la analogía.
4. Aplico el vínculo del paso 2 a
cada una de las opciones de
solución.
5. Selecciono la opción que mejor
se relacione con el vínculo a la
palabra del lado derecho.
Colibrí, animal, ovíparo, volador, pequeño.
Ave, clase de vertebrado, ovíparo, de sangre caliente,
cuerpo cubierto de plumas.
El más obvio, que los colibrí son especie de las aves.
Otro vínculo es que el colibrí es el ave más pequeña.
El más sólido es el primero por lo biológico.
Perro, animal, vivíparo, sangre caliente, domestico.
El perro no es especie del labrador; el perro no es
especie de amigo; el perro si es especie de los
mamíferos, el perro no es especie de guardián.
Mamífero es la mejor opción porque los perros son una
especie de los mamíferos. Ninguna de las otras opciones
podría aplicarse con el sentido biológico.
6. Reviso el proceso y el producto Verifico mis observaciones, determinación de vínculo,
aplicación del vínculo a las opciones, la selección que
hice, y la respuesta que doy.
Muy bien, ahora podemos formalizar nuestro procedimiento para completar analogías.
Procedimiento para completar analogías
7. Observo las dos palabras del lado izquierdo de la analogía.
8. Determino posibles vínculos entre las dos palabras.
9. Observo la palabra aislada del lado derecho de la analogía.
10. Aplico el vínculo del paso 2 a cada una de las opciones de solución.
11. Selecciono la opción que mejor se relacione con el vínculo a la palabra del lado
derecho.
12. Reviso el proceso y el producto
147
Las dos palabras pueden relacionarse con muchos vínculos. Cuando uno trata de seleccionar
la respuesta correspondiente, uno tiene que verificar la opción que se relacione con la palabra
aislada, en tantas formas como sea posible, con los vínculos del par de palabras de la
izquierda. Cuando se realiza la selección de una opción lo que se busca es copiar al máximo
posible la relación del lado izquierdo en el lado derecho.
Las analogías son construcciones abstractas muy importantes de la mente humana. La razón
fundamental es que nos permite trasladar ideas, funciones, usos, etc., de un ámbito (lado
derecho) a otro ámbito (lado izquierdo). Un ejemplo, una analogía que vimos: agua es a tubo
como sangre es a arteria; todo lo que podamos pensar del agua y el tubo, podemos trasladarlo
al ámbito del cuerpo humano: las arterias se tapan como lo hacen los tubos, las arterias se
rompen como lo hacen los tubos, el flujo de sangre puede ser restablecido en una arteria como
es restablecido el flujo de agua en un tubo, etc. Por esta razón, se dice que las analogías son la
puerta a la creatividad.
Sin embargo las analogías tienen otras aplicaciones. En la elaboración de escritos nos sirven
para clarificar o ejemplificar ideas complicadas trasladándolas a ámbitos más sencillos o
familiares al lector; también sirven para enriquecer escritos introduciendo una figura literaria
conocida como “metáfora”, que no es más que una analogía incompleta.
Las metáforas permiten establecer relaciones abstractas que llevan mensajes implícitos que
debemos inferir a partir de la información dada. Dado que la metáfora es una analogía
incompleta, para poder entender el mensaje debemos reconstruir la analogía. El análisis de la
analogía nos ayuda a completar y entender la metáfora.
Las metáforas
Las metáforas son figuras literarias del lenguaje que contienen ideas implícitas, las
cuales debemos descifrar. Toda metáfora lleva implícita una analogía.
Veamos un ejemplo de metáfora. Cuando un autor se refiere a: La primavera de la vida. ¿De
qué está hablando?
Primavera pertenece al ámbito de las estaciones, del ciclo anual de las estaciones. Vida
pertenece al ámbito biológico de los seres vivientes, del ciclo asociado a la vida.
Primavera es una de cuatro estaciones, invierno, primavera, verano y otoño. La vida tiene
varias etapas o momentos, la infancia, la juventud, la madurez y la vejez.
Si ubicamos la primavera dentro del ciclo anual de las estaciones, está corresponde a la
estación del crecimiento y la floración plantas, de las agradables temperaturas entre el frio del
invierno y el calor del verano, de experiencias agradables, atrayentes y seductoras, etc. ¿Qué
etapa de la vida podríamos asociar a la primavera? Con certeza, la respuesta es la juventud.
Entonces, podemos formular nuestra analogía como que la primavera es al ciclo anual como es
la juventud al ciclo de la vida.
primavera : ciclo anual :: juventud : ciclo de la vida
Pero, ahora nuestra imaginación empieza a volar. Y no se nos dificultaría pensar que el otoño
de la vida es la vejez. Y de la misma manera, podríamos referirnos a la madurez como el
verano de la vida, en el sentido que está después de la primavera (juventud) y antes del otoño
(vejez). De hecho se habla de los años otoñales, para hablar de los años de la vejez.
Otro ejemplo de metáfora sería: “las perlas de tu boca”.
¿A qué se refiere el autor? ¿Cuál es la analogía?
148
Seguro te distes cuenta que se habla de los dientes con la analogía perla: ostra :: diente : boca.
Práctica 2: El significado de cada una de las siguientes oraciones involucra una
metáfora. Para cada oración, completa la analogía a la cual se refiere la metáfora e
indica el vínculo o relación existente en la analogía. Sigue el ejemplo.
El presidente es la cabeza de la compañía.
Presidente : compañía :: cabeza : ___cuerpo________________________________
Vínculo: ___dirige _________________________
La educación es la llave de la oportunidad.
Educación : oportunidad :: llave : ____puerta________________________________
Vínculo: _____abre ________________________
2.1. Su cerebro era una esponja para el conocimiento.
Cerebro : conocimiento :: esponja : ________________________________________
Vínculo: _________________________________
2.2. El amor es el alimento del alma.
Amor : alma :: alimento : _______________________________________________
Vínculo: _________________________________
2.3. Su sonrisa era un sol en mi vida.
Sonrisa : vida :: sol : __________________________________________________
Vínculo: _________________________________
2.4. La hipocresía era la cortina de sus sentimientos..
Hipocresía : sentimientos :: cortina :_______________________________________
Vínculo: _________________________________
2.5. La soberbia es la raíz de toda maldad.
Soberbia : maldad :: raíz : _______________________________________________
Vínculo: _________________________________
2.6. La necesidad es la madre de la invención.
Necesidad : invención :: madre : __________________________________________
149
Vínculo: _________________________________
2.7. María es la estrella de su curso.
María : curso :: estrella : ________________________________________________
Vínculo: _________________________________
2.8. Babilonia fue la cuna de la civilización.
Babilonia : civilización :: cuna :___________________________________________
Vínculo: _________________________________
2.9. La variedad es el condimento de la vida.
Variedad : vida :: condimento : ___________________________________________
Vínculo: _________________________________
2.10. El hombre era esclavo de su ambición.
Hombre : ambición :: esclavo : ___________________________________________
Vínculo: _________________________________
Estas respuestas no son únicas. Diferentes personas pudieran encontrar diferentes analogías,
y por supuesto, diferentes vínculos. Lo importante es que la idea este recogida en la oración
que sirve de guía para la metáfora.
Práctica 3: Elabora dos analogías y dos metáforas de tu propia experiencia.
Analogías:
1.-
2.-
Metáforas
1.-
2.-
150
El otro tipo de analogía es la analogía en base a figuras o formas. Veamos un ejemplo.
?
Esta analogía también podemos leerla como la verbal. La primera figura se relaciona a la
segunda figura de la misma manera que la tercera figura se debe relacionar a una cuarta figura
que no está indicada. Las figuras primera y segunda representan el ámbito de la izquierda,
mientras que las figuras tercera y cuarta (o al menos la que debe ser) representan el ámbito de
la derecha. Hay dos posibilidades, que nos den alternativas para seleccionar la figura cuarta, o,
simplemente, que no nos den nada y nos pidan que tracemos lo que debe ser la cuarta figura.
En ambos casos el problema es similar porque según el procedimiento para completar
analogías la idea es tratar de construir la figura en base a sus características, y si nos dan
varias alternativas, seleccionar la que cumpla el mayor número de características deseadas.
En el lado izquierdo vemos que la relación entre las figuras es que de las tres figuras idénticas
del la primera figura, se mantiene una en la parte superior central, y las otras dos se
transforman en una figura comprimida horizontalmente.
En el lado derecho tenemos tres cuadrados en arreglo similar al de los tres círculos. Entonces
debemos proponer que se mantenga uno en la parte superior central, y que los otros dos
cuadrados se transformen en uno comprimido horizontalmente.
Veamos las opciones que nos dan:
A B C D
La opción A cumple con la segunda parte que transforma los dos cuadrados en uno
comprimido horizontalmente, pero no cumple la primera parte respecto a mantener la figura
superior central.
La opción B mantiene la parte superior central, y otros dos cuadrados se transforman en uno
comprimido horizontalmente.
La opción C no cumple con la segunda parte que transforma los dos cuadrados en uno
comprimido horizontalmente, y si cumple la primera parte respecto a mantener la figura superior
central.
La opción D no cumple ninguno de los aspectos identificados.
Entonces podemos afirmar que la respuesta es la B por que cumple los dos aspectos
identificados.
El procedimiento para completar estas analogías es exactamente el mismo que seguimos
anteriormente para las analogías verbales, pero en este caso substituimos el término palabra
por el término figura.
151
Procedimiento para completar analogías figurativas
1. Observo las dos figuras del lado izquierdo de la analogía.
2. Determino posibles vínculos entre las dos figuras.
3. Observo la figura aislada del lado derecho de la analogía.
4. Aplico el o los vínculos del paso 2 y construyo la figura que debe completar la
analogía.
5. Si tengo opciones, selecciono la opción que mejor se relacione con el modelo de
figura determinado en el paso anterior; en caso contrario dibujo la figura propuesta
para completar el lado derecho de la analogía.
6. Reviso el proceso y el producto
Práctica 4: Completa las siguientes analogías figurativas. Aplica el procedimiento pero
con figuras y dibuja la respuesta en el espacio en blanco.
1)
? =
2)
? =
3)
? =
4)
? =
152
5)
? =
6)
? =
Las analogías también pueden ser planteadas en dos dimensiones. Esto quiere decir que hay
dos conjuntos de relaciones, uno en la dirección vertical y otro para la dirección horizontal.
Práctica 5: Completa los cuadros en blanco de las siguientes analogías figurativas de
dos dimensiones. Aplica el procedimiento y dibuja la respuesta en el espacio en blanco.
1)
2)
153
3)
2
8
4
4)
5)
154
6)
7)
155
Cierre
¿Qué utilidad tienen las analogías y las metáforas?
¿Qué es una analogía?
¿Qué es una metáfora?
Reflexión
Toda analogía conecta dos ámbitos diferentes. La práctica de las analogías ayuda a
desarrollar las habilidades para pensar analógicamente, es decir, para trasladar
relaciones de un ámbito a otro. Dicha habilidad es indispensable para comprender la
lectura. Las metáforas son analogías incompletas que exigen mayor nivel de abstracción
para su análisis y elaboración.
Tanto las analogías como las metáforas, son medios que permiten expresar emociones,
clarificar ideas, desarrollar el lenguaje pintoresco, elevar el nivel de abstracción del
pensamiento y establecer relaciones de orden superior.
156
BIBLIOGRAFÍA
• Costa, A. L. “Mediating the metacognitive”
Educational Leadership, Vol. 42, num. 3, páginas 57-62, noviembre 1984
• De Sánchez, M. “Desarrollo de Habilidades del Pensamiento: Procesos Básicos del
Pensamiento”. México: Editorial Trillas, 1991
• De Sánchez, M. “Aprende a Pensar: Planifica y Decide”.
México: Editorial Trillas, 1992
• De Sánchez, M. “Aprende a Pensar: Organización del Pensamiento”.
México: Editorial Trillas, 1993
• Herrstein R.J., R.S., Nickerson, M de Sánchez and J.A. Swets. “Teaching Thinking
Skills”. Journal of the American Psychological Association. Vol. 41, num. 11, páginas
1279-1289, noviembre, 1986.
• “Proyecto Inteligencia (Series I-IV) de Lecciones para el Desarrollo de Habilidades de
Pensamiento” Cambridge, Mass.: Harvard University, Bolt Beranek and Newman y
Ministerio de Educación de Venezuela, 1983.
• Sánchez Amestoy, A. “Desarrollo del Pensamiento” 1er Nivel. Venezuela: Editorial
Italgráfica, 2010.
• Sternberg, R.J. “A Trairchic Theory of Human Intelligence”. New York: Ediciones
Universidad de Cambridge, 1986.
157
158
SISTEMA NACIONAL DE NIVELACIÓN Y
ADMISIÓN
NIVELACIÓN GENERAL
Desarrollo del pensamiento
Tomo 2
Parte 1: comprensión de la lectura y adquisición y de conocimiento
Parte 2: comunicación razonamiento verbal
Alfredo Sánchez Amestoy, Ph.D.
La presente publicación ha sido elaborada a partir del documento
Desarrollo del Pensamiento. Comprensión de la lectura y
Adquisición de Conocimiento – Ser nivel, y Desarrollo del
Pensamiento. Comunicación y Razonamiento Verbal – 4to nivel
del autor Alfredo Sánchez Amestoy, PhD.
©SENESCYT, 2012
Desarrollo del Pensamiento, TOMO 2.
Parte 1: Comprensión de la Lectura y Adquisición de
Conocimiento. Parte 2: Comunicación y Razonamiento Verbal.
Primera edición– Abril 2012
SENESCYT
Whymper E7 – 37 Y Alpallana
Quito, Ecuador
Teléfonos: (593 2) 250-5656/256-4773/250-5660(593 2)250-
5661/250-5655/250-5658
www_senescyt_¨gob.ec
www_snna.gob.ee
ISBN: 978-9978-339-03-9
Derecho de autor: En trámite
Diseño y arte final
Miguel Dávila
Henry Ruales
Impresión
Imprenta mariscal
Contenidos Tomo II
CONTENIDO………………………………………………………………………………..
PÁGINA INICIAL PARTE………………………………………………………………....
INFORMACIÓN GENERAL ACERCA DEL CURSO………………………………….
I BASES PARA LA LECTURA……………………………………………………….....
1. El significado de las palabras y la comprensión de mensajes
verbales………………………………………………………………………….....
2. Los antónimos…………………………………………………………………......
3. Los sinónimos………………………………………………………………………
4. La clasificación de las palabras……………………………………………….....
5. El ordenamiento de las palabras………………………………………………...
6. El significado de palabras a partir del contexto………………………………………
II ORGANIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO Y LA LECTURA LITERAL…………..
7. Procesos básicos y esquemas de organización del conocimiento………..
8. Aplicación de los mapas de conocimiento a la lectura………………………
9. Comprensión literal de la lectura…………………………………………………
10. Comprensión literal a la lectura.Ejercicios de consolidación…………………
11. Comprensión literal a la lectura.Ejercicios de aplicación……………………..
12. Elaboración de escritos a partir de esquemas de organización……………..
III EL PROCESO DE INFERENCIA Y LA LECTURA INFERENCIAL………….....
13. Inferencias y suposiciones………………………………………………….........
14. Comprensión inferencial de la lectura…………………………………………...
15. Comprensión inferencial de la lectura.Ejercicios de consolidación………….
16. Comprensión inferencial de la lectura.Ejercicios de aplicación……………...
IV EL PROCESO DE LA ANALOGIA Y LA LECTURA ANALÒGICA…………...
17. Las analogías y las metáforas……………………………………………………
18. Comprensión analógica de la lectura……………………………………………
19. Comprensión analógica de la lectura.Ejercicios de consolidación…………
V LA LECTURA CRITICA………………………………………………………………...
20. El uso de la pregunta en la lectura………………………………………………
21. Coherencia y estructura del lenguaje…………………………………………
Partes del escritorio” el submarino “para recortar………………………………………
3
5
6
8
10
14
21
27
33
38
44
45
57
62
69
76
81
88
89
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96
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106
107
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120
123
124
130
135
PAGINA INICIAL PARTE 2……………………………………………………………...
INFORMACIO GENERAL ACERCA DEL CURSO…………………………………….
I PENSAMIENTO CIRCULAR……………………………………………………………
1. Pensar etapas……………………………………………………………………...
2. Pensar por etapas .Ejercicios de consolidación………………………………
3. Revisar y mejorar lo que piensas y haces………………………………………
4. Revisar y mejorar lo que piensas y haces.Ejercicios de consolidación……
II BÙSQUEDA DE USO INFORMACIÒN………………………………………………..
5. Información dada, incompleta y requerida………………………………………
6. Información dada, incompleta y requerida. Ejercicios deconsolidación……
7. Información dada, incompleta y requerida.Ejercicios de práctica……………
8. Usos de las preguntas convergentes y divergente para buscar
información…………………………………………………………………………
9. Uso de las preguntas descriptivas y evaluativas para buscar información…
10. Uso de las preguntas para buscar información, ejercicios de consolidación
11. Identificación y uso de pistas …………………………………………………....
III EXPLORACION………………………………………………………………………..
12. Exploración………………………………………………………………………....
13. Exploración. Práctica del proceso………………………………………………..
IV
ASEVERACIONES…………………………………………………………………………
14. Aseveraciones basadas en hechos, en opiniones o conjeturas, y en
relaciones de causa y efecto………………………………………………….....
15. Aseveraciones universales y particular………………………………………....
16. Uso de las aseveraciones para dar evidencias a favor o en contra de
opiniones o puntos de vista……………………………………………………....
17. Aseveraciones basadas en dichos o refranes y en creencias……………..
V ARGUMENTOS………………………………………………………………………...
18. Argumentos convincentes………………………………………………………..
19. Aplicación de los argumentos convincentes en la solución de
controversias……………………………………………………………………….
ANEXO………………………………………………………………………………………
BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………………….
137
138
140
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DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
TOMO II PARTE I
COMPRESIÒN DE LA LECTURA Y
ADQUISICION DE CONOCIMIENTO
Alfredo Sánchez Amestoy, PhD.
Director del Centro para Desarrollo e
Caracas, Venezuela
Dirección electrónica:
alfredosancheza@hotmail.com
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
TOMO II, PARTE 1
Comprensión de la Lectura y Adquisición de Conocimiento
© Queda prohibida la producción total o parcial de
esta obra por cualquier medio.
INFORMACION GENERAL ACERCA DEL CURSO
ORGANIZACIÓN DE LAS LECCIONES
El texto sobre compresión de la lectura y adquisición de conocimiento esta integrado por
cinco unidades:
Bases para la lectura.
Organización del conocimiento y de la lectura literal
El proceso de inferencias y la lectura inferencial.
El proceso de analogía y la lectura analógica.
La lectura critica.
Las unidades esta dividida en lecciones. Cada lección consta de:
Introducción -¿Qué conocemos acerca del tema?
-¿Qué vamos a prender?
Cuerpo -construyamos el conocimiento proceso o concepto.
-Le damos sentimos al conocimiento
-Aplicamos conocimientos
-Extendemos, transferimos y generalizamos el conocimiento, y
reflexionamos sobre su aprendizaje y aplicación
Cierre - concientizamos: reflexionamos sobre lo aprendido, su utilidad y los valores y actitudes
asociados al aprendizaje y a la vida
ENFOQUE Y ESTRATEGIA
¿Cuál es el enfoque?
El enfoque obedece a nuestro lema: aprender haciendo y construyendo;aprender a aprender,
con una visión sistémica, humana e integral de la persona, el aprendizaje y la vida.
La base operativa de esta concepción del aprendizaje se sustenta en la metodología de
procesos, el desarrollo de las habilidades de pensamiento, la transferencia de procesos al
aprendizaje, el constructivismo y el aprendizaje significativo.
¿Cuál es la estrategia?
En cuanto a logros: monitorear el aprendizaje y estimular el desarrollo autónomo, para la
conceptualización, y el logro de imágenes mentales claras y diferenciadas; alcanzar el habito
de explicar y entender cada proceso; es decir, trabajar para alcanzar las competencias
necesarias para utilizar los procesos espontáneamente, con acierto y efectividad.
El aprendizaje se logrará:
Mediante la medición y el monitoreo del docente para logar el desarrollo
progresivo de la autonomía del alumno para aprender continuamente hasta logara
su independencia intelectual para pensar, optimizar, crear y actuar.
Mediante la aplicación de los avances de la ciencia cognitiva, el constructivismo, el
enfoque sistemático, la mejor continua, el aprendizaje significativo y el desarrollo
integral y humano.
A través de la estimulación adecuada, el aprendizaje gradual, y la verificación y
retroalimentación permanentes.
ACTITUDES Y VALORES REQUERIDAS PARA APRENDER Y APRENDER A APRENDER
Reconocer las fortalezas y debilidades que se tienen y aprovecharlas para generar
ideas, aportar soluciones, aprender del entorno, y compartir con otros.
Aceptar sugerencias y orientaciones de docentes y compañeros con interés y
humildad.
Actuar como gestores críticos y responsables del aprendizaje y del crecimiento
personal.
Valorar el interés de docentes, familiares y amigos, en beneficio del crecimiento
personal y social.
Mostrar disposición para reflexionar sobre los logros alcanzados y los beneficios de
aprender y aprender a aprender.
OBJETIVOS GENERALES
A través del desarrollo del pensamiento el estudiante logrará las competencias requeridas
para aprender y aprender a aprender , y para actuar como pensador analítico ,critico,
constructivo y abierto el cambio , capaz de monitorear su propio desarrollo y entender y
mejorar el entorno personal , familiar, social y ecológico que le rodea. En tal sentido se precisa:
1) Desarrollar los conocimientos , las habilidades , las actitudes y los valores
asociados a los estilos de pensamiento convergente y divergente y al
razonamiento lógico ,crítico y creativo, requeridos para desempeñar con éxito
y satisfacción en los ámbitos de competencias académica, familiar, social y
ambiental.
2) Despertar en los docentes y estudiantes el interés y la disposición para
monitorear el crecimiento propio y de otros, con una perspectiva sistémica,
futurista, integral, dinámica, critica, constructiva, humana y perfectible.
3) Valorar el papel que juega el pensamiento como herramienta indispensable
para facilitar el desarrollo intelectual , social ,moral , y ético de las personas y
para proyectar su ámbito de influencia hacia si mismo , la sociedad y el
medio.
ESTÀNDARES DE DESEMPEÑO DE LAS COMPETENCIAS A LOGRAR
Se utilizara una escala de 5 niveles para verificar el avance de los estudiantes en el
desarrollo de las competencias del curso; la cual se describe a continuación:
NIVEL
1.
2.
3.
4.
5.
DESEMPEÑO
Tiene noción del concepto, procedimiento o actitud que va a desarrollar.
Realiza o demuestra el desempeño esperado con la medición del
docente.
Realiza o demuestra el desempeño esperando por su propia iniciativa.
Realiza o demuestra el desempeño esperado por su cuenta y es capaz
de corregir sus propios errores.
Realiza todo lo anterior y además es capaz de guiar a otros , de tomar
una decisión para introducir modificaciones en su trabajo y de crear
nuevos escenarios o productos. Reconocer el valor y la utilidad de sus
aprendizajes.
UNIDAD I: BASES PARA LA LECTURA
Justificación
En esta unidad continuamos con las aplicaciones de los procesos básicos de pensamiento ,
incorporando ahora con la contribución de los `procesos integrados de pensamiento .La
aplicación que nos ocupara es la adquisición de conocimiento y la comprensión lectora .Este
es un tema amplio que requerirá de mas de una unidad para complementarse .
Los temas de comprensión lectora y de la adquisición de conocimiento están enmarcados
dentro de una temático mas general que es la comunicación verbal, sin embargo, en esta
serie manejaremos las diferentes áreas de la comunicación verbal en forma separada.
El tema de la lectura puede considerarse como un proceso que involucra cuatro etapas
:reconocimiento de palabras y sus agregados ,la interpretación literal de las ideas de un
escrito, la interpretación inferencial de es ritos , y la interoperación analógica de escritos. La
lectura crítica es el resultado de aplicar procesos evaluativos a escritos que se han
procesados con una lectura siguiendo los pasos mencionados anteriormente.
Tanto el reconocimiento de palabras, como las diferencias interpretaciones de escritos están
basados en los procesos básicos de pensamientos y los procesos integradores de
pensamiento; razón por la cual el estudio previo de estos procesos es un prerrequisitos
absoluto. El producto de mayor transcendencia para la compresión lectora y la adquisición
de conocimientos es el desarrollo de esquemas o mapas de conocimientos que resulta de la
aplicación de los procesos estudiados en las dos unidades anteriores.
En esta nos encontramos con la primera etapa, el reconocimiento d palabras y sus agregados
ya que la misma culmina con la generación de los mapas de conocimiento. Dejamos para el
próximo nivel la aplicación de estos mapas a los diferentes tipos de interpretaciones lectoras
indicados anteriormente. Las nueve lecciones de esta unidad nos llevan desde el concepto
del significado de una palabra, hasta la elaboración de mapas de conocimientos con escritos
sencillos. Esto define unívocamente el propósito de la unidad y la selección de los procesos
que se presentan en ella.
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A DESARROLLAR
Al concluir la unidad debes:
1. Aplicar los procesos básicos de pensamiento y los procesos integradores n de
pensamiento al a comprensión de palabras y escritos sencillos de los ámbitos
académico y cotidianos hasta lograr la s habilidades deseadas.
2. Comprender la significación y el alcance de cada uno de los procesos estudiados;
establecer criterios de diagnósticos para verificar los logros o avances alcanzados y
aplicar los correctivos que resultan requeridos.
3. Aplicar y transferir los procesos estudiados y las habilidades desarrolladas al
aprendizaje, la retención y la recuperación del conocimiento.
4. Valorar el papel que juegan los procesos lógicos del pensamiento en la compresión de
escritos.
CONOCIMINETOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN EN
LA UNIDAD
Conocimientos:
Definiciones operacionales y conceptuales de los conceptos relativos al pensamiento
de cada uno de los procesos estudiados.
Concientización de los procesos y procedimientos estudiados y su utilidad,
importancia y aplicaciones.
Actitudes y valores asociados a los procesos estudiados.
Habilidades:
Mostrar el hábito de apl8icar cada uno de los procesos estudiados en situaciones
académicas y cotidianas.
Mostar hábitos de estudio y aprendizaje autónomo, centrados en la construcción, el
análisis y la interpretación del conocimiento.
Mostrar progreso en el proceso de hábitos productivos de la menta como resolver
problemas, regular la impulsividad, focalizar la atención , alcanzar altos niveles de
desempeño académico, etc.
Mostrar hábitos de aplicar la mejora continua, mediante el análisis de errores y la
retroalimentación permanente.
Actitudes y valores:
Mostar actitudes positivas y valores hacia si mismo y hacia otros, hacia el entorno, el
estudio y el pensamiento en general.
desarrollar actitudes positivas hacia el autodesarrollo y la mejora continua.
ESTANDARES DE DESEMPEÑO
Se utilizara la escala de 5 niveles descrita en la introducción, para verificar el avance de los
alumnos en le desarrollo de las competencias de la unidad, la cual se adaptara a cada tipo
de desempeño.
LECCIÒN BASES DE LA LECTURA: EL SIGNIFICADO DE LAS PALBRAS Y LA
COMPRENSIÒN DE MENSAJES VERBALES
Introducción
¿Qué procesos estudiamos en el curso anterior?
________________________________________________________________________
Los procesos básicos y los procesos integradores.
¿Cuáles son los procesos básicos?
________________________________________________________________________
¿Cuáles son los procesos integradores?
________________________________________________________________________
¿Para qué es útil la evaluación?
________________________________________________________________________
En esta unidad se pretende que hagas conciencia acerca de la necesidad de enriquecer el
vocabulario, de conocer o indagar los significados de las palabras y de comprender algunas
de las formas como estas se relación por medio del lenguaje.
Esta unidad I versa sobre un conjunto de procesos que ayudan a satisfacer la necesidad
antes planteada y se ofrecen pistas para mejorar el vocabulario y la comprensión.
En esta lección estudiaremos acerca de las palabras que se relacionan entre sí muchas
maneras. El conocimiento de estas relaciones nos ayudad a entender el significado de
muchos conceptos y a manejar la comprensión de la lectura. Ahora iniciaremos el estudio
de estos diferentes tipos de relaciones entre palabras e ideas.
Identificación de pistas y mensajes implícitos
Veamos el siguiente relato:
Después de un fin de semana , al llegar el lunes a la escuela, Teresa le dijo a su amigo
Alberto: Ayer fui a la finca de mi padre en la montaña .Durante todo el día los jóvenes
practicaron deportes con sus parapentes ;mantenían sus cuerpos flotando silenciosamente y
ascendían describiendo círculos mientras planeaban por los cielos tal cual cóndores en los
Andes.
Alberto parecía no entender lo que su amiga lo decía .Entonces Teresa le pregunto:
¿Qué te pasa? ¿No me escuchaste?
Alberto respondió:
Te escuche pero no te entendí ;usas unas palabras muy extrañas .¿Qué es eso de
“parapentes” y eso de “planeaban”?
Los parapentes son armaduras con prolongaciones similares a unas alas que le permiten a
quien las usa volar después de saltar desde una montaña, respondió Teresa.
Ya entiendo, dijo Alberto, ¿Y lo de planeaban? ¿Estaban proyectando o inventando algo? No.
Planear se refiere a un vuelo libre sin motor en el cual se usan las corrientes de aire.
La cara de Alberto se ilumino y le comento a Teresa:
Me gustaría conocer más acerca de los parapentes, saber cómo hacen para volar solo con las
corrientes de aire.
¿Qué le paso a Alberto cuando recibió el mensaje de Teresa?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Alberto se quedo desconcertado; ¡no entendió la historia que relató Teresa!
¿Qué paso después de que Teresa le explico el significado de las palabras que no conocía?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Alberto llego a sentir curiosidad por conocer más acerca de los parapentes. Se entusiasmo y
se intereso por el vuelo con planeadores, y por los parapentes.
¿Qué alternativa podría haber usado Alberto para entender el mensaje sin la ayuda de
Teresa?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Alberto no se dio cuenta de los detalles o de las pistas incluidas en el mensaje ; se dice que
los parapentes son aparatos que hacen que el hombre se parezca a un ave; que es un
deporte que se práctica en las montañas ,que flota en silencio y surca los cielos , que
asciende desplazándose en círculos como la aves. Solo faltaban las denominaciones de los
conceptos. Tanto las características de la palabra “parapente”, como las de las palabras
“planear” están dadas en el texto.
¿En qué consistió la dificultad de Alberto?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Alberto evidentemente no fue capaz de procesar la información dada en el relato.
Casos como estos ocurren con frecuencia .A veces nos hablan y no entendemos el mensaje
, generalmente por dos razones , o ignoramos el significado de algunas palabras que son
indispensables para captar el sentido de las ideas o no sabemos procesar la información e
identificar las pistas o los detalles que se proporcionan.
No entender las palabras por falta de un buen vocabulario así como la falta de habilidades
para procesar la información nos impide muchas veces comprender lo que se lee o se dice y
por eso muchas personas salen mal sus estudios .También muestran problemas para
entender una comunicación adecuada con familiares y amigos.
¿Qué debemos hacer para superar estas dificultades?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica del proceso
Práctica 1: Identifica las palabras que se indican entre comillas en la columna de la
izquierda, a partir de las características que se describen .Anota el nombre del
concepto en el espacio de la derecha que se indica.
Descripción
1.1 Un “toto” es un objeto que tiene cuatro dientes,
un mango para agarrarlo y que sirve para
ajustar los alimentos.
1.2 Un “lano” es un aparato que sirve para oír
música y apara garbar sonidos.
1.3 Una ”casionda” es un aparato que tiene una
base solida con un motor en su interior; tiene
un eje que se comunica con un vaso de plástico
o de vidrio, el cual está provisto de unas
cuchillas que sirven para triturar alimentos.
1.4 Un “tepe” es un objeto de forma rectangular
formado por un legado de hojas en blanco que
se usan para hacer anotaciones.
1.5 Una ”dor” es un producto de plantas, que tiene
pétalos colorados y órganos reproductores. Se
usan como ornamento también las hay
medicinales y alimenticias.
1.6 Un “tese” es un tipo de símbolo matemático, que
se usa para representar la cantidad de
unidades de un ejemplo.
1.7 La ”dorra” es un acontecimiento que desarrolla
violencia y que se origina como consecuencia
de conflictos entre pueblos o países.
1.8 Los ”dintes” son agregados de sustancias que
se preparan y se ingieren para suministrar al
organismo la energía que requiere para
subsistir.
1.9 Un “tola” es un escrito que generalmente rima,
que expresa el sentimiento y la creatividad del
autor y que representa una forma de
expresión literaria.
1.10 “Dota” es toda causa capaz de alternar el
estado de reposo o movimiento de un cuerpo o de
producir deformaciones en el mismo.
1.11 Las “betes” son regiones cubiertos de árboles
frondosos y elevados, con infinidad de plantas
trepadoras y parásitas que se encuentran en
regiones tropicales y que son fuentes de oxígeno
para la humanidad.
Nombre de concepto
…………………………………….....
………………………………………..
……………………………………….
……………………………………….
………………………………………..
…………………………………….....
………………………………………..
………………………………………..
………………………………………..
………………………………………..
………………………………………..
Práctica 2: Elabora una descripción de las características de un objeto o situación
desconocida y preséntala en clase para que tus compañeros la identifiquen.
Descripción
_____________________________________
_____________________________________
_____________________________________
_____________________________________
Nombre del concepto
_____________________________________
Cierre
Reflexionemos acerca de las siguientes preguntas.
¿Qué utilidad tiene la práctica que realizaste?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Para qué te sirve el ejercicio de identificación de palabras a partir de la descripción de sus
características?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo se relaciona lo visto en la lección con lo que sucedió a Alberto cuando Teresa le hizo la
narración acerca de su actividad en la finca de su padre en la montaña?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo aplicarías lo estudiado para mejorar la comprensión de la lectura?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCIÓN 2 BASES DE LA LECTURA: LOS ANTONIMOS
Introducción
¿Qué estudiante en la lección anterior?
El significado de las palabras y la relación entre la palabra y las características que las
determinan.
¿Para qué nos sirve estar consciente que una palabra está asociada a un conjunto de
características que normalmente podemos derivar del texto donde está inmersa la palabra?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Consideremos los siguientes pares de palabras:
Alborotar
Agradable
Arriba
Apaciguar
Desagradable
Abajo
Todos los pares de palabras guardan una relación que estudiaremos en esta lección.
El tema que nos ocupa está dirigido a satisfacer dos propósitos; el primero, a enriquecer el
vocabulario, y el segundo, a analizar un tipo de relación basada en las diferencias entre dichas
palabras y la comprensión de mensajes verbales entre ciertas clases de palabras; también
veremos la relación.
Características y aplicación de los antónimos
A continuación analizaremos un tipo de palabras que tienen significados opuestos, que todos
conocemos, son los antónimos. La mayoría de nosotros ha estudiado este tipo de palabras:
sólo deseamos utilizarlas como fuentes de vocabulario que facilitan la comprensión de
mensajes en la comunicación verbal y escrita.
Antónimos
Son palabras que se refieren a una misma variable, tienen significados opuestos y
pertenecen a la misma categoría gramatical
Ejemplo. Duro – blando
Variable: dureza
Categoría gramatical: adjetivo
Cada par de palabras a las cuales relacionemos porque tienen un significado opuesto, y que
además cumplan con las dos condiciones de que pertenezca a una misma variable, y a la
misma categoría gramatical, las llamaremos “antónimos”.
Práctica 1: Elige el antónimo para cada una de las palabras que se dan a continuación.
Subraya la palabra correspondiente; apunta debajo la variable a la cual se refiere cada
antónimo y la categoría gramatical a la cual pertenecen.
1.1 Capaz:
Jefe incapaz tonto intento desdeñoso
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
1.2 Desgravar:
desagradar cruel infeliz agradar gravar
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
1.3 Seguro:
exitoso inseguro capaz confiado
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
1.4 Amar:
adorar admirar odiar gustar
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
1.5 Siempre:
frecuentemente raramente ocasionalmente nunca
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
1.6 Bueno:
excelente malo pasable regular
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
1.7 Montaña:
colina llanura valle montículo
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
1.8 Contento:
emocionado satisfecho descontento conmovido
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
1.9 Triste:
contento aburrido desdichado alegre
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
1.10 Bonito:
hermoso feo elegante atractivo
Variable: ____________________________________
Categoría gramatical: ____________________________________
Conviene conocer los diferentes tipos de antónimos y sus aplicaciones. Este es el propósito de
esta lección.
Antónimos de negación
Son aquellos que se forman agregando o quitando de las palabras los prefijos negativos.
Los prefijos negativos más frecuentes son: “in”, “des” y “a”
Práctica 2: Forma los antónimos de cada una de las siguientes palabras agregando o
quitando los prefijos “in”, “des” o “a”. Escribe la respuesta en el renglón, al lado de cada
palabra.
Justo
Conocido
Normal
Enrollar
Seguro
Inválido
Descuidar
Descortés
Orden
Atornillar
Favorable
Amoral
Imposible
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
Práctica 3: Anota en los espacios que siguen cuatro antónimos de negación
3.1. ________________________________
3.2. ________________________________
3.3. ________________________________
3.4. ________________________________
____________________________________
____________________________________
____________________________________
____________________________________
Antónimos excluyentes de dos valores
Son pares de palabras cuya variable acepta dos opciones y la negación de una de ellas
significa la afirmación de la otra.
Práctica 4: Elige el antónimo de cada una de las palabras que se dan a continuación.
Circula la letra, y apunta la variable y la categoría gramatical a la cual pertenece.
a) enojado
b) dormido
c) respirando
d) vivo
e) tranquilo
4.1. Muerto
Variable:
Categoría gramatical:
_______________
_______________
4.2. Recordar
a) memoria
b) olvidar
c) descuidar
d) perder
e) omitir
: ________________
: ________________
Antónimos recíprocos de dos valores
Son cuya variable implica características reciprocas y dependientes una de la otra.
Práctica 5:Elige el antónimo de cada una de las palabras que se dan a continuación.
Circula la letra, y apunta la variable y la categoría gramatical a la cual pertenece.
5.1. Victoria
5.1. Comprar
5.1. Esposo
5.1. Perder
a) ganancia
a) ordenar
a) padre
a) juego
b)batalla
b)comestible
b)esposa
b) malamente
c) pelea
c) dinero
c) casado
c) derrota
d) derrota
d) robar
d) cónyuge
d) ganar
e) triste
e) vender
e) contrato
e) contienda
Variable:
Categoría
Gramatical:
Antónimos inversos de dos valores
Son aquellos cuya variable tiene sólo dos opciones y una significa posición o dirección
invertida con respecto a la otra.
Práctica 6:Elige el antónimo de cada una de las palabras que se dan a continuación.
Circula la letra, y apunta la variable y la categoría gramatical a la cual pertenece.
a) alto
b) bajar
c) despacio
d) bandera
e) arriba
1. Muerto
Variable:
Categoría gramatical:
_______________
_______________
.2. Recordar
a) jalar
b) impulsar
c) voltear
d) duro
e) tomar
: ________________
: ________________
Práctica 7: Seleccione entre las alternativas que se dan abajo los antónimos de las
palabras que siguen.
Cercano
Seguro
Aumentar
Inocente
Descender
Turbulento
Especifico
Fracaso
Culpable
Capaz
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
_________________________________
Alternativas para seleccionar:
Ascender calmado culpable disminuir éxito
General incapaz inseguro inocente lejano
Hemos estudiado cuatro tipos de antónimos. Es importante visualizarnos de manera conjunta,
es decir, generar una estructura que facilite la comprensión, almacenamiento y posterior
recuperación de la información contenida en estas cuatro categorías de antónimos.
Realmente todos los antónimos están asociados a dos valores. Sin embargo, en el cado de los
excluyentes, recíprocos o inversos, es importante mencionar que la relación de antonimia se da
solamente cuando hay dos calores. Por ejemplo, sur no es antónimo de norte porque existen
otros valores además nacionalidades. En el caso de Ecuador que tiene territorio continental y
territorio insular, las palabras continental e insular son antónimos excluyentes de dos valores
porque, o se es continental o es insular, y no hay otra opción.
Las condiciones de excluyente, reciproco o inverso describen tres tipos de relaciones
diferentes. La excluyente obliga que si una es cierta, el antónimo es falso (vivo. Muerto); la
reciproca condiciona que si una existe, la otra también tiene que existir (comprar - vender); la
inversa establece una oposición en el sentido (sube – baja), sin que exista condicionamiento de
veracidad o falsedad, o de coexistencia de ambas características.
Característica de los antónimos
1. Tiene significados opuestos.
2. Se refieren a la misma variable
3. Tienen la misma categoría gramatical.
Cierre
Responde con tus compañeros las siguientes preguntas.
¿Cuál es la utilidad de conocer a los antónimos?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo utilizarías los antónimos para enriquecer tu vocabulario?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué harías para ayudar a una persona a mejor su vocabulario?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Pueden dos antónimos corresponder a dos categorías gramaticales diferentes? ¿Por qué?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo deben ser los antónimos en cuanto a la variable a la cual se refieren?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCIÓN 3 BASES DE LA LECTURA: LOS SINONIMOS
Introducción
¿Qué estudiante en la lección anterior?
Las reglas de la antonimia y los tipos de antónimos.
¿Cómo era el tipo de relación entre un par de palabras antónimos?
____________________________________________________________________________
¿Cuáles son las reglas de uso de los antónimos?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Ahora consideremos los siguientes pares de palabras:
Anacoreta
Glosario
Recusar
Ermitaño
Diccionario
Rechazar
Todos los pares guardan una relación que será el objetivo de estudio en esta lección.
El tema que nos ocupa está dirigido a satisfacer dos propósitos; el primero, a enriquecer el
vocabulario, y el segundo, a analizar un nuevo tipo de relación basada en las semejanzas entre
palabras. En este caso estudiaremos las implicaciones del uso de palabras semejantes en el
significado y la comprensión de mensajes.
Características y aplicaciones de los sinónimos.
En esta sección analizaremos las reglas que rigen las relaciones entre ares de palabras que
significan casi lo mismo.
Tos sabemos que estas palabras se llaman sinónimos.
Los sinónimos son palabras similares. Nos permiten intercambiarlas en un escrito, sin que el
significado de éste se altere drásticamente. Veamos su definición.
Cada par de palabras que relacionemos por su significado semejante, y que además cumplan
con las dos condiciones de que pertenezcan a misma variable, y a la misma categoría
gramatical, las llamaremos “sinónimos”.
Práctica 1: Elige el sinónimo de palabra; haz un círculo alrededor de la letra
correspondiente e identifica la variable y la característica gramatical.
1.1. Meta
1.2. Auxiliar
a) objetivo
b) resultado
c) alumno
d) lograr
e) estudiar
Variable:
Categoría gramatical:
_______________
_______________
a) invasión
b) comunicar
c) destruir
d) soldado
e) socorrer
: ________________
: ________________
Práctica 2: Escoge el sinónimo de cada de las palabras, indica tu respuesta haciendo un
círculo alrededor de la letra correspondiente. Si lo deseas, para buscar la respuesta
puedes sustituir la palabra resaltada en la oración de cada ejercicio por cada una de las
alternanticas. Apunta a la derecha los nombres de la variable y la característica gramatical.
2.1 Cumbre
a) Arriba
b) Posada
c) Cima
d) Montañoso
e) Escalar
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
Al fin, los escaladores llegaron a la cumbre.
2.2 Conseguir
a) Detener
b) Obtener
c) Descubrir
d) Interés
e) Bisturí
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
Si se diera la oportunidad, lograría conseguir su objetivo.
2.3 Comer
a) alimento
b) nutritivo
c) comedor
d) cocinar
e) ingerir
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
Va a comer toda su comida
2.4 Frágil
a) aburrido
b) alarmado
c) atrevido
d) delicado
e) peligroso
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
El florero de cristal es frágil
2.5 Liberar
a) mirar
b) soltar
c) atar
d) tomar
e) dar
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
Vamos a liberar a los prisioneros
2.6 Mezquino
a) repugnante
b) baratija
c) gasto
d) tacaño
e) ridículo
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
El hombre mezquino no se desprende de ni un centavo.
2.7 Franco
a) Ingenuidad
b) promisorio
c) sincero
d) breve
e) capaz
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
El candidato fue franco al presentar su oposición
2.8 Rey
a) gobierno
b) poderoso
c) monarca
d) real
e) líder
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
El país estaba regido por un rey
2.9 Perezoso
a) holgazán
b) desorden
c) ociosidad
d) desocupar
e) lento
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
Regañaron al muchacho por perezoso
2.10 Podrido
a) desperdicio
b) congelado
c) putrefacto
d) real
e) mosca
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
Había algo podrido en la basura
2.11 Reglamento
a) estatuto
b) voto
c) policía
d) regular
e) juez
Variable: _____________
Categoría gramatical: _____________
Oración:
El nuevo reglamento fue aprobado por el senado
La importancia de los sinónimos es múltiple. Entre otras ventajas, podemos destacar las
siguientes:
‣ En primer lugar, nos ayudan a comprender un texto que leemos, o a clasificar un escrito
que preparamos. Al usar el autor un sinónimo busca generar un espectro de
posibilidades mayores, incrementando de esta manera las posibilidades de que el lector
visualice lo que se desea transmitir.
‣ En segundo lugar, son un recurso literario importante ya que no solo contribuye a darle
una mayor armonía y elegancia al texto al permitir seleccionar palabras acordes con el
texto, sino que amplía la riqueza del mensaje al introducir, mediante el uso de
sinónimos específicos variantes en el significado del mensaje, ajustándolo con mayor
precisión a la intención del autor.
Sin embargo, se debe ser cuidadoso con el uso de este recurso ya que las diferentes
aserciones en el significado de una palabra generalmente requieren de diferentes sinónimos.
Veamos un ejemplo con la palabra solitario.
En la oración “El castillo esta solitario”, la palabra solitario es un adjetivo que califica al
sustantivo castillo. En este caso significa que no hay personas alrededor, ejemplos de posibles
sinónimos son: inhabitado, deshabitado, despoblado o desierto. Cada sinónimo le imprime un
giro específico; los tres primeros pueden asociarse con residentes permanentes, mientras que
el cuarto sinónimo expresa exclusivamente que no hay nadie alrededor en este momento, sin
afirmar o negar algo sobre una residencia por parte de personas. Quedaría “El castillo esta
desierto”
Pero en la oración “El castillo esta desierto” la palabra solitario es un sustantivo porque se
refiere a una persona con características propias. En este caso significa que es una persona
que gusta de vivir solo, ejemplo de posibles sinónimos son: ermitaño o anacoreta. Ahora ambos
sinónimos son muy cercanos, aunque el primero es más general en cuanto al tipo de persona.
Quedaría “El castillo es de un ermitaño”. No serviría ¡”El castillo es de un desierto”!
Características de los sinónimos
1. Tienen significados semejantes
2. Se refieren a la misma variable
3. Tienen la misma categoría gramatical
Práctica 3: Haz una lista de cinco pares de palabras que sean sinónimos. En cada caso
elabora una oración para ejemplificar y verificar el uso del sinónimo.
Sinónimos
3.1. _____________ _______________
3.2. _____________ _______________
3.3. _____________ _______________
3.4. _____________ _______________
3.5. _____________ _______________
Cierre
Oración
____________________________________
____________________________________
____________________________________
____________________________________
____________________________________
____________________________________
____________________________________
____________________________________
____________________________________
____________________________________
Responde con tus compañeros lo que se pide.
Anota las tres características que deben tener dos palabras que sean sinónimos.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Escribe un párrafo que ejemplifique la utilidad de los sinónimos.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Anota tres aplicaciones prácticas de los sinónimos.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCIÓN 4 BASES DE LA LECTURA: LA CLASIFICACIÓN DE LAS PALABRAS
Introducción
¿Qué estudiante en la lección anterior?
Las reglas de la sinonimia y el uso de sinónimos.
¿Cómo era el tipo de relaciones entre un par de palabras sinónimas?
____________________________________________________________________________
¿Cuáles son las reglas de uso de los sinónimos?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué es clasificar?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Esta división de los elementos de un conjunto para formar clases que comparten características
esenciales requiere de un criterio de clasificación.
En esta lección ejercitaremos diferentes maneras de utilizar la clasificación para relacionar y
organizar conjuntos de palabras.
Práctica de proceso
Práctica 1: A continuación hay quince ejercicios de clasificación de palabras. En cada uno
hay cuatro palabras que se parecen en algo. Identifica en qué forma se parecen, y nombra
o describe en el espacio correspondiente la clase a la cual pertenecen.
1.1. física historia lengua biología
Clase: ____________________________________________________________________
1.2. maestro libros alumnos pizarrón
Clase: ____________________________________________________________________
1.3. nadar esquiar correr bucear
Clase: _____________________________________________________________________
1.4. mandolina arpa maracas guitarra
Clase: ______________________________________________________________________
1.5. ruedas motor cajuela guardafangos
Clase: ____________________________________________________________________
1.6. gasolina alimentos carbón pizarrón
Clase: ____________________________________________________________________
1.7. libro carta boletín revista
Clase: _____________________________________________________________________
1.8. televisión radio periódico libro
Clase: ______________________________________________________________________
1.9. calle autopista avenida vereda
Clase: ____________________________________________________________________
1.10. sauce pino eucalipto roble
Clase: ____________________________________________________________________
1.11. plato taza tenedor cuchara
Clase: _____________________________________________________________________
1.12. mañana mediodía tarde noche
Clase: ______________________________________________________________________
1.13. granero silo establo corral
Clase: ____________________________________________________________________
1.14. jirafa oso canguro hipopótamo
Clase: ____________________________________________________________________
1.15. rojo verde amarillo azul
Clase: _____________________________________________________________________
En este ejercicio practicamos la identificación de clases. En los ejercicios que siguen
identificaremos la palabra que no pertenece a la clase.
Práctica 2: En cada uno de los grupos de cinco palabras, subrayada la palabra que no
pertenezca a la misma clase que las otras cuatro. Luego escribe en el espacio la clase a
la cual pertenecen las otras cuatro palabras.
2.1. zapatos sombrero camisa pantalón
Clase: ____________________________________________________________________
2.2. gasolina alimentos carbón pizarrón
Clase: ____________________________________________________________________
2.3. ruedas motor cajuela guardafangos
Clase: ____________________________________________________________________
2.4. gasolina alimentos carbón pizarrón
Clase: ____________________________________________________________________
2.5. ruedas motor cajuela guardafangos
Clase: ____________________________________________________________________
2.7. gasolina alimentos carbón pizarrón
Clase: ____________________________________________________________________
2.8. ruedas motor cajuela guardafangos
Clase: ____________________________________________________________________
2.9. gasolina alimentos carbón pizarrón
Clase: ____________________________________________________________________
2.10. ruedas motor cajuela guardafangos
Clase: ____________________________________________________________________
Práctica 3: Forma clases con los elementos del siguiente conjunto de palabras:
sombrero, bermuda, camisa, turbante, chaqueta, media, pantalón, boina, bikini.
Especifica los nombres de las clases y el criterio de clasificación:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Para este ejercicio puedes pensar en varias alternativas. Por ejemplo,
El propósito de la prenda (vestir o protección).
La parte de cuerpo donde se usa (cabeza, tronco extremidades).
La primera letra del nombre de la prenda (b, c, m, p, s, t).
Práctica 4: A continuación se presenta cinco ejercicios de clasificación, seguidos de
cinco descripciones. Para cada numeral de cinco palabras, determina y escribe el
nombre de la clase a la cual pertenecen las palabras. Luego lee las descripciones que
aparecen abajo, busca la que corresponda a la palabra subrayada y escríbela en el
espacio previsto, como se muestra en el ejemplo que presenta en el número 4.1
Clase
4.1 Guayas, Orinoco, Amazonas, Marañón, Yangtsé. _____________________________
4.2 Loro, mono, gato, cuervo, ornitorrinco. _____________________________
4.3 Diez, cien, mil, millón, gogol. _____________________________
4.4 Sarampión, paperas, varicela, catarro, kurú. _____________________________
4.5 Hueco, zanja, cañón, pozo, fosa de las Marianas. _____________________________
______________________
Es la depresión submarina más profunda del mundo. Está en el
fondo del Océano Pacífico. En su punto más profundo está a
más de 11 kilómetros por debajo del nivel del mar.
Es una enfermedad del sistema nervioso que, debido a sus
síntomas, se conoce también con el nombre de “enfermedad de
la risa”. Se cree que su causa es comer cerebro humano.
Yangtsé
Es el tercer río del mundo en longitud. Está situado en China.
Es un animal peludo, pero que tiene un pico como el de un gato
y pone huevos. Es nativo de Australia.
Es el nombre del número formado por un uno (1) seguido de 15
ceros.
Práctica 5: Repite el mismo ejercicio de la práctica 4 con estos nuevos conjuntos de
palabras.
Clase
1. Motor, guardafangos, freno, parabrisas, diferencial. _____________________________
2. Venus, Vía Láctea, Sol, Marte, Alfa Centauro. _____________________________
3. Asia, Europa, Oceanía, África, Atlántida. _____________________________
4. Seda, lana cuero, miel, goma laca. _____________________________
5. Carbón, petróleo, asfalto, caliza, ámbar. _____________________________
______________________
Se dice que, en tiempos antiguos, éste era un continente muy
grande que se hundió en el océano. Los científicos todavía
están tratando de averiguar si en verdad existió y, de ser así, en
qué lugar se encontraba.
Clase
Material minero que se forma, como todos los demás miembros
de esta clase, de restos de plantas y animales que han estado
enterrados por muchísimos años.
Es la estrella más cercana a nuestro Sol. Está aproximadamente
a 4,3 años luz, este es. A 40.000.000.000.000 de kilómetros de
distancia.
Es el nombre del engranaje que permite a las ruedas de un lado
del coche ir más rápido que las del otro lado, cuando éste da la
vuelta.
Es un producto animal que se usa para pintar muebles de
madera y pisos, a fin de darles protección y brillo. Está hecho de
las secreciones de un insecto siamés llamado lac.
Práctica 6: repite el mismo ejercicio de la práctica 4 con estos nuevos conjuntos de
palabras.
1. Onza, tonelada, gramo, quintal, quilate. _____________________________
2. Cuervo, loro, colibrí, gavilán, avestruz. _____________________________
3. Edison, Einstein, Bell, Darwin, Nobel._____________________________
4. León, puma, tigre, leopardo, chita. _____________________________
5. Cerámica, escultura, pintura, pirotecnia._____________________________
_____________________
Es un animal salvaje, grande, perteneciente a la familia de los gatos;
vive en África. Se ha dicho que es el animal más veloz del mundo;
puede correr a una velocidad de 114 kilómetros por hora.
Es la unidad de peso que se usa para las piedras preciosas. Se ha
fijado en la actualidad en 200 miligramos, pero originalmente se le
definía como el peso de una semilla de zanahoria.
Es un ave de África, es la más grande del mundo. Su peso alcanza los
136 kilogramos.
Es el arte de fabricar fuegos artificiales. Comenzó en la China antigua.
Fue un científico sueco que inventó la dinamita. Cuando murió, quiso
que toda la fortuna que había acumulado por su invento de explosivos
se entregase como premio a personas que hubiesen destacado por
sus contribuciones a la paz y al progreso del mundo. Estos premios
son los famosos Premios Nobel.
Cierre
Reflexiona con tus compañeros acerca de los siguientes cuestionamientos.
¿Qué aprendiste en esta clase?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué utilidad tiene la clasificación de palabras?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿De qué manera la clasificación de palabras contribuye a enriquecer el vocabulario?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCIÓN 5
BASES DE LA LECTURA: EL ORDENAMIENTO DE LAS PALABRAS
Introducción
¿Qué estudiante en la lección anterior?
El agrupamiento de palabras en clases en las cuales cada una comparte sus características
esenciales.
¿Para qué nos sirve el agrupar palabras en clases?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
La clasificación es una forma de organizar elementos de un conjunto; la otra forma para
organizar es mediante el proceso de ordenamiento.
¿Por dónde comenzamos para ordenar un conjunto de elementos?
____________________________________________________________________________
Y, una vez que tenemos el criterio de ordenamiento, ¿Qué hacemos?
____________________________________________________________________________
El tema de esta clase será el estudio de diferentes maneras de ordenar las palabras para
formar oraciones, y establecer relaciones entre éstas.
Práctica 1: Escribe dos oraciones diferentes utilizando las ocho palabras que se dan a
continuación:
comió abuelo él se comida perro del la
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Tienen sentido ambas oraciones? ¿Por qué?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo son los significados de las oraciones?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Por qué son diferentes entre sí las oraciones que obtuviste?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué concluyentes acerca del orden de las palabras y el significado de las oraciones?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Las oraciones tienen diferentes significados cuando cambia el orden de las palabras, que la
forman, aun cuando las palabras sean las mismas.
Práctica 2: Ordena las palabras de modo que formen oraciones coherentes. Escribe la
oración completa y ordena debajo de cada grupo de palabras.
2.1. Cerrada la está oficina
____________________________________________________________________________
2.2. Contó cuentos María nos tres interesantes
____________________________________________________________________________
2.3. Perro pulgas mi muchas tiene
____________________________________________________________________________
2.4. En Jorge pasando sus está vacaciones Acapulco
____________________________________________________________________________
2.5. Comprar libro ella quiere el
____________________________________________________________________________
2.6. Temprano nosotros cenado hemos
____________________________________________________________________________
2.7. La no era situación
____________________________________________________________________________
2.8. Lastimose cuando su cajón pateó Carlos dedo el
____________________________________________________________________________
2.9. Juego estudiantes el acordaron cancelar los
____________________________________________________________________________
2.10. Depende oración significado una del el de palabras orden de las
____________________________________________________________________________
¿Qué relación encuentras entre el orden de las palabras y el significado de las oraciones?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica 3: Establece cadenas de palabras tomando en cuenta relaciones entre éstas.
Puedes inventar cualquier orden para armar la secuencia; la única condición es que la
relación tenga sentido. Observa el ejemplo:
Alimentos, obesidad, calorías, enfermedades
alimentos calorías obesidad enfermedades
¿Qué relación existe en esta secuencia de palabras?
Los alimentos son fuentes de calorías, su exceso produce obesidad y da lugar a
enfermedades.
Esta relación se llama de casualidad, ya que podemos pensar, por ejemplo, que los
alimentos generan calorías, el exceso de calorías generan obesidad y la obesidad
produce enfermedades
De la misma manera puedes resolver los demás ejercicios.
fotosíntesis, vida,
energía, sol
represa, río, lluvia, riego
pradera,
calma, frescura, verdor
calor, sol, verano, sombrilla
amigas, fiestas, trasnoche, disfrute
cadena, delito,
prisión, condena
Práctica 4: Consideremos otro tipo de relación denominada de orden (mayor o menor
que). Se pide analizar cada caso y completar o construir los diagramas.
4.1. Kilómetro, metro, decámetro, centímetro
4.2. Luisa tiene 16 años, Manuel 3, Ana 20 y Pedro 10. ¿Cuál es el orden aproximado de las
personas mencionadas de acuerdo con sus edades?
Edad
30
20
10
4.3. José es más alto que Antonio pero más bajo que Bernardo. Mario es el más pequeño de
los hermanos. ¿Cuál es la persona más alta y cuál le sigue en estatura?
____________________________________________________________________________
Práctica 5: Ordena las siguientes palabras para formar oraciones.
5.1. Casa, mesa, El, la, Juan, señor, en, su, tiene
____________________________________________________________________________
5.2. Tigre, gato, El, son, felinos, y, el
____________________________________________________________________________
5.3. En, Nosotros, escuela, estaremos, la, mañana
____________________________________________________________________________
5.4. Mío, un, presté, Tú, tienes, te, libro, que, ayer
____________________________________________________________________________
Cierre
¿Por qué es útil tener consciencia del ordenamiento de las palabras en las oraciones?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo procediste para ordenar las palabras cuando formabas oraciones?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿En qué consiste la estrategia estudiada en esta clase?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCIÓN 6
BASES DE LA LECTURA: El SIGNIFICADO DE PALABRAS A PARTIR
DEL CONTEXTO
Introducción
¿Qué estudiante en la lección anterior?
El ordenamiento de palabras en oraciones y las estructuras asociadas a las relaciones de
orden y casualidad.
El tema de esta lección propone una estrategia para identificar el significado de algunas
palabras a partir del contexto en el cual se encuentran.
Presentación y práctica del proceso
Anota a continuación la definición de la palabra “burro”.
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____________________________________________________________________________
Lee ahora la siguiente oración y trata luego de seleccionar el significado de la palabra burro
que mejor se ajuste. Subraya o encierra la letra correspondiente.
1. Alfredo es un burro.
Burro:
a) Persona que tiene las orejas muy grandes
b) Animal doméstico
c) Connotación peyorativa para identificar a una persona que no sabe algo
¿Es el significado usual de la palabra burro?
El significado de la palabra cambia, dependiendo de lo que se dice en el escrito, es decir, del
contexto.
Consideremos otro caso:
El pastel estaba muy rico.
Rico:
a) Pastel que tiene mucho dinero
b) Pastel que tiene un delicioso sabor
c) Pastel que cuesta mucho dinero
¿Cuál es la respuesta en este caso?
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El significado de la palabra “rico” también cambia de acuerdo con el significado del texto.
Esto ocurre cuando a una palabra se le han dado varios significados o aserciones. La única
forma de determinar la aserción que se está aplicando es analizando el contexto en el cual está
inmersa la palabra.
Consideremos otro caso.
Los fitó viven en muchos lugares de la tierra.
¿Qué significa fitó? No sabemos, pero a partir del contexto puedo afirmar que deben ser unos
seres vivos. Un fitó pudiera ser, entre muchísimo seres vivos, por ejemplo, un tigre, o una
abeja, o un lobo, o un mono, o un elefante, o una ballena, entre muchos otros. Si ampliamos el
texto, queda:
Los fitó viven en muchos lugares de la tierra. Forman agrupaciones donde comparten
responsabilidades.
Ahora puedo descartar el tigre ya que es un animal solitario. Pero pudiese ser cualquiera de
los demás animales en la lista. De nuevo, ampliamos el texto:
Los fitó viven en muchos lugares de la tierra. Forman agrupaciones donde comparten
responsabilidades. Pertenecen al orden de los vertebrados.
Ahora puedo descartar la abeja, ya que no es vertebrado. Sigamos ampliando el texto:
Los fitó viven en muchos lugares de la tierra. Forman agrupaciones donde comparten
responsabilidades. Pertenecen al orden de los vertebrados. Tienen dietas no carnívoras.
Ahora puedo descartar el lobo ya que es carnívoro. Sigamos ampliando el texto:
Los fitó viven en muchos lugares de la tierra. Forman agrupaciones donde comparten
responsabilidades. Pertenecen al orden de los vertebrados. Tienen dietas no carnívoras.
Son de hábitat terrestre.
Ahora puedo descartar la ballena ya que es acuático. Sigamos ampliando el texto:
Los fitó viven en muchos lugares de la tierra. Forman agrupaciones donde comparten
responsabilidades. Pertenecen al orden de los vertebrados. Tienen dietas no carnívoras.
Son de hábitat terrestre. Pertenece a la familia de los paquidermos.
Ahora descarto al mono. Y puedo concluir que el fitó es posiblemente un elefante.
Ha derivado características esenciales de una palabra desconocida a partir del texto en el cual
está inmersa la palabra. Cuando leemos, tenemos todo el texto y vamos extrayendo las claves
acerca del concepto o palabra que desconozco.
¿Qué utilidad tiene esta estrategia para encontrar el significado de algunas palabras?
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¿Cómo podrías aplicar esta estrategia para comprender la lectura?
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Lee el contenido del siguiente recuadro:
Aprendizaje del significado de palabras a partir del contexto
El contexto en el cual aparece una palabra determina su significado. Esta particularidad
permite precisar el significado de los conceptos que se utilizan en un escrito y puede ser
utilizada como una estrategia para extraer significados a partir de lo que se dice en los
escritos y por ende para comprender la lectura.
Práctica del proceso
Práctica 1: Encierra en un círculo la letra que corresponde al significado que se asigna
en cada oración a la palabra subrayada en ésta.
1.1. A algunas personas les gusta construir modelos de automóviles antiguos.
Modelo:
a) Pauta que se sigue en la realización de una cosa
b) Persona que exhibe trajes
c) Patrón
1.2. La empresa está en etapa de máxima producción.
Etapa:
a) Paso de un procedimiento
b) Época o período
c) Período de desarrollo
1.3. El autor destacó el marco de referencia de su investigación.
Marco:
a) Soporte de un cuadro
b) Unidad monetaria
c) Delimitación de un tema o trabajo
1.4. Esa obra pertenece a la escuela renacentista
Escuela:
a) Lugar donde se da cualquier género de enseñanza
b) Corriente artística o literaria de una época
c) Edificio en el que está la escuela
1.5. La villa está ubicada en el norte del país.
Villa:
a) Apellido
b) Pequeña ciudad
c) Lugar
1.6. La compañía tiene tres dueños.
Compañía:
a) Estar con otra persona
b) Nombre de un tipo de asociación
c) Empresa
1.7. La policía cerró las puertas del negocio.
Cerró:
a) Clausurar
b) Interrumpir el paso
c) Dejar de funcionar
Práctica 2: Utiliza la información del contexto para deducir las definiciones de las palabras
subrayadas.
Utiliza la información del contexto para deducir las definiciones de las palabras subrayadas.
2.1 La monarquía está regida por un rey.
2.2 El foro estuvo constituido por ocho personas muy preparadas, por lo que la discusión
resulto de mucha profundidad y el público lo consideró muy interesante.
2.3 En la física el estudio de máquinas para realizar trabajos mecánicos se basa en la
energía del calor y del movimiento.
2.4 La identidad de un pueblo necesita de las manifestaciones de la cultura que se
resguardan en museos de arte. Por esos son importantes los museos salas de pinturas,
escultura, alfarería y textiles, entre otras áreas.
2.5 La información que me pides está implícita en el texto. Si infieres correctamente podrás
obtenerla.
Significado de las palabras:
Monarquía:
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____________________________________________________________________________
Foro:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Energía:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Arte:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Implícita:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Verifica si el significado que notaste es el que corresponde. Puedes hacer uso de la experiencia
de otras personas o del diccionario.
Práctica 3:Elabora dos oraciones en donde una misma palabra tenga dos significados
diferentes.
3.1 Palabra: gato.
Enunciado a):
____________________________________________________________________________
Enunciado b):
3.2 Palabra: liga.
Enunciado a):
Enunciado b):
3.3 Palabra: cuadro.
Enunciado a):
Enunciado b):
Cierre
¿Qué utilidad tiene lo estudiado en esta clase?
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¿Para qué se requiere enriquecer el vocabulario de una persona?
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¿Cómo harías para mejorar tu vocabulario?
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UNIDAD ll: LA ORGANIZACIÓN DEL CONOCIMINETO Y
LA LECTURA LITERAL
JUSTIFICACIÓN:
En esta unidad iniciarás la revisión ordenada de tus habilidades para comprensión de textos, de
manera indirecta, la redacción de escritos. El tema será la lectura comprensiva literal o de
primer nivel, o sea, de textos cuya información se da total y directamente en el escrito.
La metodología de trabajo se centrará en la realización de ejercicios de comprensión y en la
redacción de pequeños textos, además se utilizarán estrategias de diferentes tipos para facilitar
la formación de imágenes y la profundización de lo leído. Las lecturas se referirán a temas
variados, tratando así de aplicar lo estudiado en diferentes contextos o amientes. Iniciaremos el
trabajo formalizando la aplicación o mapas conceptuales del conocimiento. Con esta
herramienta en mano, practicaremos una lectura con la cual generaremos una organización de
las ideas que presenta el autor.
Dos consecuencias muy importante de practicar esta estrategia de lectura son: la primera, la
eficacia para el almacenamiento de la información den la mente de las personas, y en la
posterior recuperación de esta información; y la segunda, la profundización en la compresión
de la información al llevarla a los esquemas planteados.
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A DESARROLLAR
Al concluir la unidad debes:
1. Comprender la significación y el alcance del proceso de la lectura literal; establecer
criterios de diagnostico para verificar los logros y aplicar los correctivos.
2. Aplicar y transferir el proceso estudiado al aprendizaje, la retención y la recuperación
del conocimiento.
3. Valorar el papel que juegan los procesos lógicos del pensamiento en la comprensión de
escritos.
CONOCIMIENTOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN EN
LA UNIDAD
Conocimientos:
Definiciones operacionales y conceptuales del proceso de la lectura literal.
Concientización del proceso lectura literal y su utilidad, importancia y aplicación.
Actitudes y valores asociados al proceso estudiado.
Habilidades:
Mostrar el hábito de aplicar la lectura literal en situaciones académicas y cotidianas
Mostrar hábitos de estudio y aprendizaje, centrados en la construcción, el análisis y la
interpretación del conocimiento.
Actitudes y valores:
Mostrar actitudes positivas y calores hacia si mismo y hacia otros, hacia el entorno, el
estudio y el pensamiento en general.
Desarrollar actitudes positivas hacia el autodesarrollo y la mejora continua.
LECCIÓN 7 PROCESOS BÁSICOS Y ESQUEMAS DE ORGANIZACIÓN DEL
CONOCIMIENTO
Introducción
¿Qué estudiante en la lección anterior?
¿Cómo nos ayudamos conocer el concepto de sinónimos y antónimos para comunicarnos?
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¿Cómo se aplican los procesos de clasificación y ordenamiento a las palabras?
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¿Tienen las palabras un único significado? ¿Cómo hago para encontrar el significado de una
palabra en un escrito?
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Muy bien. Hasta ahora estuvimos trabajando con las palabras y su significado. Ahora
continuaremos el estudio ampliando su alcance a las agrupaciones de palabras, es decir, a los
párrafos y a los escritos.
Cualquier escrito constituye un aporte al conocimiento. Ya vimos que las herramientas
fundamentales en la construcción y procesamiento de la información son los procesos básicos.
De tal forma que ahora analizaremos en detalle como esos procesos básicos nos pueden
ayudar para la interpretación de los escritos generando mapas o esquemas.
Presentación del proceso
El objetivo de esta lección es presentar la manera en la cual los procesos básicos ayudan a
darle estructura a un escrito.
El punto de inicio en este estudio de las formas de representación de textos es el proceso
básico observación. ¿Cuál es el producto de una observación?
Una lista de características del objeto, hecho o situación de interés. Por ejemplo:
La casa de pedro tiene 4 habitaciones y 2 baños, es de color azul y sus
dimensiones son 20 m de frente y 130 m 2 de área.
Una forma simple de representar esto gráficamente es usar un esquema como el que sigue:
4 habitaciones
2 baños
Casa de
Pedro
130 m 2 de área
azul
20 m de frente
A estos esquemas o diagramas que nos permiten visualizar la idea de un escrito los llamamos
mapas de conocimiento, o simplemente mapas.
El mapa anterior puede escribirse de manera general, para cualquier caso, como sigue:
Característica 1
Característica 2
Objeto, hecho
o situación
Característica 5
Característica 3
Característica 4
Este mismo proceso también sirve en otras situaciones un poco más complejas. Nos referimos
al caso cuando, antes de dar las características, se presenta las variables de interés, y luego se
dan las características en esas variables. El esquema queda como sigue:
El próximo proceso básico es la comparación. Es frecuente encontrar escritos que planteen
comparaciones. Por ejemplo:
María y Luisa son dos chicas muy hermosas. Ambas son profesionales de la
enfermería, pero María es rubia y mide 1,80 m de estatura y Luisa es morena y
tiene 1,63m.
En este caso podemos representarlas de dos formas.
María
Luisa
Sexo Mujer Mujer
Estatura 1,80 m 1,65 m
Color pelo Rubia Morena
Profesión Enfermera Enfermera
Apariencia Hermosa Hermosa
El primero es una representación tradicional del tipi que llamamos gráfico. La segunda es
también una representación, pero difiere de la anterior por su estructura que se centra en los
contenidos semánticos. A este tipo de arreglos lo llamamos “tabla de dos entradas”, en el
sentido horizontal tenemos las personas, y en el sentido vertical las variables correspondientes
a cada una de las características a que hace referencia el escrito.
La selección del mapa o tipo de representación es indiferente y solo depende del gusto de la
persona que está procesando la información contenida en el escrito.
Siguiendo con los procesos básicos, el próximo es la relación, sin embargo, diferimos su
presentación para más adelante. Así el proceso que nos corresponde ahora es la clasificación.
El proceso clasificación fue estudiado en detalle en lecciones previas. Muchos ejemplos fueron
presentados, sin embargo, con el propósito de tener esta presentación completa incluiremos
otro escrito. Por ejemplo:
La organización de los seres vivos ha sido de interés científico por muchos
años. Carlos Linneo público el primer intento formal de clasificar los seres
vivos a mediados del siglo XVIII. Robert Whittaker propuso a mediados del
siglo XX una división de los seres vivos en cinco reinos: monera, protista,
fungi, animalia y plantae.
La primera parte del escrito tiene información general. La parte final de la división de los seres
vivos en cinco reinos. Esto representa una clasificación que podemos representar en la forma
usual:
Clasificación de los seres vivos según R. Whittaker
Este esquema plantea una división de un conjunto, en este caso los seres vivos, en clases,
denominadas reinos, según un criterio que no se especifica, pero se indica la referencia del
autor en el título del gráfico.
Continuando con la presentación de esquema o mapas de representación de escritos tenemos
ahora el proceso básico clasificación jerárquica. También aquí es aplicable el mismo
comentario, pero reiteramos con otro ejemplo en pro de la claridad de la presentación. Por
ejemplo:
Un ejemplo de la renovación de la clasificación de los seres vivos lo tenemos
en el nivel más básico. El enfoque aceptado era de Robert Whittaker que
reconocía la existencia de cinco reinos. En la actualidad se ha introducido el
concepto de dominios como primer nivel de división de los seres vivos, y
luego, estos dominios se subdividen en reinos. Los dominios reconocidos
son el Prokaryota y el Eukaryota. Estos dominios están subdivididos en
reinos, el Bacteria y el Archaea para el primer dominio, y el protista, el fungi, el
plantae y el animalia para el segundo domino.
El escrito anterior es parecido al previo. El cambio entre los dos últimos escritos radica en que
el primero divide en reinos, mientras que el segundo divide en dominios y luego subdivide en
reinos. Estos establecen la necesidad de usar para el esquema la clasificación jerárquica que
sigue:
Clasificación jerárquica de los seres vivos en dominios y reinos
El proceso que sigue es el ordenamiento. Dicho proceso es responsable de todos los mapas o
esquemas asociados con los procedimientos. Tiene implícito el concepto de la secuencia, de
ahí que ahora introducimos flechas en lugar de líneas para indicar el sentido de flujo. Veamos
un ejemplo de escrito que recurra a este tipo de mapa:
Para lavarse las manos se comienza por preparar la toalla y el jabón. Luego se
abre el grifo del agua y se humedecen las manos. Se cierra el grifo. Se
estrujan las manos con el jabón hasta que se cubra toda la mano con él.
Luego se frota una mano contra la otra vigorosamente por varios segundos.
Posteriormente se abre el grifo de nuevo, se enjuagan las manos del jabón
con agua limpia y se cierra el grifo de nuevo. Se verifica que las manos hayan
quedado limpias. En caso negativo, se busca un estropajo y se repite el
proceso desde la enjabonada. En caso afirmativo, se procede a secarse las
manos y, finalmente, colgar la toalla en su sitio.
A partir del escrito se puede identificar claramente los pasos, lo cual nos invita a usar un
esquema o mapa secuencia. Cada acción específica constituye un paso. Es importante notar
que hay un punto de decisión donde existen dos alternativas, con base a la respuesta que se
da a una pregunta. Veamos cómo queda el mapa:
Al mapa anterior se le denomina “diagrama de flujo”. Tiene un punto de partida en el inicio de
los cuadros, un sentido de desplazamiento indicado por las flechas, y un punto final en el
último recuadro. En algunos casos tiene puntos de decisión como es el del recuadro quinto.
Este mismo esquema es el que tenemos en los familiares recuadros de procedimientos que
hemos venido usando a lo lardo de este texto, como el que sigue:
Procedimiento para lavarse las manos
1. Preparar la toalla y el jabón.
2. Abrir el grifo de agua, humedecer las manos y cerrar el grifo.
3. Estrujar las manos con el jabón hasta cubrirlas todas con jabón y frotar una mano
con la otra vigorosamente por varios segundos.
4. Abrir el grifo, enjuagar las manos con agua limpia y cerrar el grifo.
5. Verificar si las manos están limpias.
6. Si la respuesta es negativa, busca un estropajo y regresar al paso 2.
7. Si la respuesta es positiva, pasar a secarse las manos con la toalla.
8. Verificar que estén bien secas las manos.
9. Colgar la toalla en su lugar.
Los mapas secuenciales o de ordenamiento también corresponden a las que llamamos
relaciones de orden. Otras relaciones tienen sus propios esquemas. Entre las relaciones que
podemos poner en esquemas están los vínculos predeterminados, como los familiares, y los
esquemas de intercambio. Veamos ejemplos de escritos que se basen en esas relaciones.
María y Pedro son esposos y tiene
tres hijos, Luis, Jaime y Jairo. De
estos tres, el único que se ha
casado es Jairo, con Beatriz, y tiene
dos hijas, Carmen y Sandra.
Beatriz, a su vez es hija única de
Tony y Mila. ¿Qué relación hay
entre Carmen y Pedro? ¿Qué
relación hay entre Jaime y Mila?
¿Qué relación hay entre Luis y
Sandra?
Las flechas horizontales representan matrimonios. Y de la unión de los matrimonios se derivan
los hijos. Inspeccionando el esquema resulta muy sencillo contestar las tres preguntas del
escrito.
¿Qué relación hay entre Carmen y Pedro?: ________________________________________
¿Qué relación hay entre Jaime y Mila?: ____________________________________________
¿Qué relación hay entre Luis y Sandra?: __________________________________________
Veamos ahora un ejemplo de escrito con relaciones de intercambio.
Mayra, Miguel y Jorge tenían 5
caramelos cada uno. Jorge compró
10 caramelos, le devolvió 2 a Miguel
y le regaló 3 a Mayra. Miguel le
prestó 4 caramelos a Mayra y un tío
de regaló 5 caramelos. Al final,
¿Cuántos caramelos tenía Miguel?
En este caso el sentido de las flechas indica a donde fueron a parar los caramelos, y el número
adyacente a la flecha indica el número de caramelos en la transacción. Responder la pregunta
del texto es muy sencillo inspeccionando el esquema. Miguel tenía 5 caramelos, recibió 7
(2+5), y entregó 4, entonces terminó con 8 caramelos (5+7-4).
¿Con cuántos caramelos terminó Mayra?: __________________________________________
Y ¿Con cuántos caramelos terminó Jorge?: _______________________________________
Hasta este momento hemos explorado los esquemas de los seis procesos básicos estudiados:
observación, comparación, clasificación, clasificación jerárquica, ordenamiento y relación (están
en el orden en el cual presentamos sus esquemas).
Para completar nuestra presentación de mapas o esquemas para la interpretación de escritos
solo nos falta incorporar los mapas que se elaboran con el proceso análisis de los procesos
integradores que estudiamos en la lección 14. Este es el único proceso fuera de los procesos
básicos que aporta estructuras que permiten la elaboración de esquemas de utilidad para la
interpretación de la lectura. Recordamos. ¿Qué es el análisis?
Debes haber indicado que el análisis es la descomposición de un todo en sus partes, teniendo
una variable como criterio de análisis. Veamos un ejemplo:
Las clases tiene tres partes: la introducción, el cuerpo y el cierre. La
introducción se utiliza para la ubicación del alumno en el conocimiento que se
enseña, y para la revisión de su experiencia previa en el tema del día. El cuerpo
de la clase se inicia con actividades motivaciones que ilustran el proceso de la
clase, luego viene el análisis de esas actividades para el logro de la
identificación del proceso que enseña; sigue la presentación del procedimiento
correspondiente al proceso, y se concluye haciendo prácticas. Finalmente, el
cierre incluye la revisión de lo aprendido en la clase, reflexión acerca del tema,
y se termia enfatizando valores y actitudes asociados al proceso estudiado.
Partes de una clase
El mapa anterior es un esquema donde se interpreta el escrito en término de las partes de una
clase. Si bien se asemeja a una clasificación jerárquica, es importante notar que no lo es. Si
fuera una clasificación, en cada uno de los cuadros debería haber “un tipos de clases”, por
ejemplo, clases de física, o de lengua. En este caso lo que hay en cada cuadro es una etapa
una clase en la cual se realizan las actividades descritas en las divisiones que se derivan de
ella.
Este mismo texto pudiese haber sido interpretado con uno de los esquemas visto anteriormente
ya que está implícita una secuencia temporal en cada una de esas actividades. Las actividades
de la introducción preceden a las del cuerpo de la clase, y estas a su vez, a las del cierre.
A continuación mostramos una Tabla resumen de los diferentes tipos de patrones de
organización presentados en esta lección.
Mapa o esquema de
organización
Características o
variables
Resumen de mapas o esquemas de organización
Explicación
Se da un objeto, hecho o
situación y se mencionan sus
características o se
enumeran variables.
Diagrama
Comparación
Clasificación
Clasificación jerárquica
Diagrama de flujo:
Relaciones de orden
Relaciones familiares y
de intercambio y otros
tipos de relaciones
Tipos o etapas
derivadas del proceso
de análisis
Se establecen contraste o
diferencias y semejanzas
entre las características de
dos objetos o situaciones.
Se separan los elementos de
un conjunto en clases.
Se separan los elementos de
un conjunto en clases y
subclases.
Se organizan
secuencialmente una serie
de pasos, indicándose las
acciones que se deben
realizar.
Se establecen relaciones de
orden (tamaño, peso, tiempo,
ubicación, etc), de causaefecto,
etc., entre pares
consecutivos de objetos
situaciones, eventos, etc.
Se organizan los tipos o
etapas resultantes de la
descomposición del análisis
en un diagrama.
El propósito de estos esquemas es facilitar la interpretación de escritos para que
posteriormente la información sea procesada, almacenada y recuperada en un proceso de
aprendizaje. Esta interpretación resulta ser personal ya que cada uno selecciona el o los tipos
de esquemas que estime más convenientes para su situación. No existe limitación en el
numero o forma de los esquemas que una persona elige ´para su interpretación de un escrito.
¿Qué es para ti un mapa de organización?
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Mapa o esquema de organización
‣ Es un diagrama que permite relacionar ideas, conceptos, objetivos o situaciones.
‣ Cada mapa se sustenta en un proceso de pensamiento que guía su elaboración.
‣ Los mapas generan estructuras que facilitan el procesamiento, almacenamiento y
recuperación de información recibida por medio e escritos.
‣ La elaboración de mapas para la interpretación de escritos es un proceso personal
que refleja las iniciativas e interese de la persona que los elabora.
Práctica del proceso
Práctica 1: Identifica el esquema o patrón de organización de los siguientes textos. En
cada caso identifica el esquema que corresponda al proceso de mayor nivel.
Textos
1.1. Para freír un huevo se siguen los siguientes
pasos: primero, se enciende el fuego,
segundo se coloca la sartén en el fuego;
tercero, se echa el aceite en el sartén; cuarto,
se deja calentar el aceite; quinto, se rompe la
cáscara de huevo; sexto se coloca el huevo
en el aceite caliente; séptimo, se fríe hasta
que esté listo (de acuerdo con el gusto) y
octavo, se saca y se sirve en un plato.
1.2. Un cuerpo puede describirse en función de
uno o más de los siguientes aspectos: peso,
longitud, área, volumen, forma, color y
composición.
1.3. Los objetivos del mundo pueden agruparse en
tres grandes reinos, animal, vegetal y mineral.
Esquema de patrón interno de
Organización
______________________________
______________________________
______________________________
Textos
1.4. La biblioteca de la escuela está dividida en
libros de matemáticas, de lengua, de ciencias
naturales y de sociales. A su vez los libros de
ciencias naturales estas subdivididos en
física, química y biología, y los de sociales en
historia y geografía.
1.5. Para revisar un ejercicio se lee el enunciado
del mismo, se identifica el problema, se
identifican los datos, se identifica lo que se
pide, se revisa el procedimiento seguido para
encontrar el resultado y se verifica si la
respuesta responde a lo pedido.
1.6. Luis pesa más que Antonio pero menos que
José.
1.7. El director anterior de la escuela es mayor que
el actual: nació 10 años antes que este último.
Esquema de patrón interno de
organización
______________________________
______________________________
______________________________
______________________________
1.8. Las fábricas contaminan el ambiente y como
consecuencia son agentes generadores de
enfermedades en ser humanos, animales y
plantae.
1.9. Para comprar un traje Juan debe tomar en
cuenta el uso que le empieza dar, la calidad,
la cantidad de la tela, el precio, el modelo. El
color y la calidad de la hechura.
1.10. La casa de Bety está más cerca de la escuela
que la de Yolanda. Ana es la que vive más
lejos de todas.
1.11. El libro de Pedro es tan interesante como el
de Jorge.
1.12. Después de la tormenta viene la calma.
1.13. Antes de irte a la fiesta debes: en primer
lugar, hacer las tareas; en segundo lugar,
seleccionar al traje y, en tercer lugar,
arreglarte.
1.14. María es alta y bien parecida, mientras que
Isabel es baja y no tan bonita como María
______________________________
______________________________
_____________________________
______________________________
______________________________
______________________________
______________________________
Cada patrón de organización tiene una forma particular de redacción, que está relacionada con
ciertas palabras clase; dichas ayudan a reconocer los patronos. Por lo tanto, interesa identificar
cuáles son esas palabras clave que caracterizan a cada tipo de patrón interno de organización.
Palabras clave más utilizadas en la elaboración de patrones de organización
Patrón o esquemas
Palabras clave
1. Características Las características son los rasgos fundamentales; el
objeto se describe como sigue; etc.
2. Enumeración de variables Las variables; los aspectos; los factores son; los
siguientes aspectos; etc.
3. Comparación y relación Tanto como; por contraste; así como; simultáneamente;
a diferencia de; sin embargo; en lugar de ; no
solamente; por otro lado; en oposición a; etc.
4. Ordenamiento: relación de
orden
a) Tamaño
b) Peso
c) Distancia
d) Tiempo
e) Causalidad o causa-efecto
Más grande; más pequeño; más alto; más bajo; etc.
Más pesado; más liviano; etc.
Más cerca: más lejos; etc.
Antes; después; últimamente; enseguida; a
continuación; etc.
Como resultado de; como consecuencia de; es causa
de; se deriva de; proviene de; ocurre A entonces B; etc.
5. Clasificación Tipo; clase; categoría; grupo; etc.
6. Clasificación jerárquica Clases y subclases; grupos y subgrupos; categorías y
subcategorías.
7. Análisis Tipos y subtipos; los tipos de; las funciones son; las
partes son; etc.
Práctica 1: Elabora un pequeño escrito o enunciado donde apliques algunas de las
palabras clave más conocidas para indicar cada uno de los patrones o esquemas de
organización que se mencionan a continuación.
Patrón de organización
Escrito
2.1. Características
Patrón de organización
Escrito
2.2. Enumeración de aspectos
___________________________________________
2.3. Comparación: semejanzas
___________________________________________
2.4. Comparación: diferencias
___________________________________________
2.5. a. Ordenamiento: Tamaño
___________________________________________
2.5. b. Ordenamiento: Peso
___________________________________________
2.5. c. Ordenamiento: Pasos
___________________________________________
2.5. d. Ordenamiento: Casualidad
___________________________________________
2.6. Clasificación jerárquica
___________________________________________
2.7. Análisis
___________________________________________
Cierre
¿Qué aprendiste de esta lección?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué utilidad tienen los temas estudiados es la lección?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué aplicaciones podrías darle al uso de las palabras clave en un escrito o durante la lectura?
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCIÓN 8
APLICACIÓN DE LOS MAPAS DE CONOCIMIENTO A LA LECTURA
Introducción
¿Qué estudiamos en la lección anterior?
____________________________________________________________________________
Los procesos de pensamiento y los mapas de conocimiento.
¿Cuáles son los mapas de conocimiento que estudiamos en la lección anterior?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
En esta lección aplicaremos estos mapas de conocimiento o estructuras organizativas a varios
ejemplos de escritos.
Práctica del proceso
Práctica 1: Lee el escrito y contesta las preguntas.
Un espejo es un tipo o clase de objeto que proporciona imágenes; pueden ser
de bordes biselados y sin biselar, de mano y de pared y se utilizan para
reproducir la imagen de objetos, sujetos o situaciones. También hay espejos
grandes y pequeños.
¿Cuáles son las características de un espejo?
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____________________________________________________________________________
¿Cómo podemos representar la información que acabas de apuntar?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Se tiene varias posibilidades. Puedes realizar un diagrama o esquema de características; el
concepto principal lo colocas en el centro y en cada línea se apunta una variable.
También puedes utilizar este otro tipo de diagrama o esquema para organizar la misma
información. Trata de llenarlo contestando las preguntas que se plantean a la derecha.
¿Qué diferencias observas entre los dos tipos de diagramas o esquemas?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
En el segundo diagrama se especifica con más claridad los detalles que describen en la
lectura; sin embargo, los tres son útiles.
Los dos tipos de diagramas se denominan mapas o esquemas de organización.
El primer tipo de mapa es un esquema de organización de características. El segundo mapa es
un esquema de organización que incluye relaciones y clasificación jerárquica.
Práctica 2:Lee el escrito y contesta las preguntas.
Gaby decidió arreglar su estante de libros. Para ello los separó por materias:
matemáticas, ciencias, historia, arte y novelas. En el primer grupo incluyó
libros de álgebra y geometría; en el segundo, libros de física, biología y
química, en el tercero, historia ecuatoriana e historia universal; en el cuarto,
libros de pintura y escultura; y en el quinto, novelas populares y clásicas de la
literatura universal.
Elabora un esquema de organización de los libros.
¿Qué proceso te sugieren las palabras claves de este escrito?
____________________________________________________________________________
¿Por dónde comienzas para elaborar el esquema de organización?
____________________________________________________________________________
Diagrama o esquema de organización
Anota los nombres de las clases que te resultaron en el diagrama.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Los dos últimos esquemas incluyen la clasificación jerárquica, es un tipo de esquema que
integra clases y subclase.
La clasificación jerárquica es un esquema de clases y subclases ordenadas de lo general a lo
particular o especifico. Da lugar a niveles y ramas de organización.
Menciona una rama de clasificación y describe el objeto que representa.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cuál es la clase más general?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cuáles son las clases particulares?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Para qué te sirvió el diagrama?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica 3: Lee el escrito y contesta las preguntas.
Antonio es amigo de Juan, de Luis y de Pedro; Luis es amigo de Roberto pero
no conoce a Alberto, quien es amigo íntimo de Roberto y siempre sale con
Pedro y con Antonio. ¿Qué relación existe entre Alberto y Juan, entre Alberto
y Luis y entre Luis y Juan?
Diagrama o esquema de organización
Relaciones entre:
Alberto y Juan: ________________________________________________________________
Alberto y Luis: ________________________________________________________________
Luis y Juan: __________________________________________________________________
Práctica 4: Lee el escrito y contesta las preguntas.
El maestro de Fidel le dio una estrategia para resolver problemas, que le ha
sido muy útil en el colegio. Le dijo lo siguiente: “Para resolver un problema
tienes que leerlo cuidadosamente, apuntar en una hoja de papel todos los
datos y lo que se pregunta. Luego debes proceder a buscar que relaciones se
pueden establecer entre los datos para llegar a la solución deseada; después,
debes realizar las operaciones requeridas y finalmente revisar el
procedimiento y el resultado para corregir error”.
¿Qué proceso te sugieren las palabras claves de este escrito?
____________________________________________________________________________
¿Por dónde comienzas para elaborar el esquema de organización?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Elabora un esquema de organización de los pasos para resolver problemas que se acaban de
describir. Puedes usar un esquema como el siguiente (apunto cada paso en un cuadro):
Este tipo de mapa es un diagrama de flujo y nos permite representar una secuencia ordenada
de pasos de un procedimiento o de etapas de un fenómeno.
Cierre
¿Qué aprendiste de esta lección?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué aplicación tiene los diagramas de organización?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿En qué casos específicos conviene utilizar diagramas de organización?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCIÓN 9 COMPRENSIÓN LITERAL DE LA LECTURA
Introducción
¿Qué practicamos en la lección anterior?
____________________________________________________________________________
La elaboración de esquemas o mapas de conocimientos correspondientes a un párrafo.
En esta lección aplicaremos estos mapas de conocimiento o estructuras organizativas a varios
ejemplos de escritos.
Presentación del proceso
Práctica 1: Lee el escrito y contesta las preguntas.
Las ballenas
Las ballenas son animales que habitan en los mares; puede decirse que son
los ejemplares más grandes de todas las especies marinas conocidas y uno
de los pocos mamíferos marinos.
Como todos los mamíferos, la ballena tiene las características propias de esta
clase: presencia de mamas, sangre caliente y reproducción mediante
fecundación en el seno de la madre.
Las ballenas tienen apariencia impresionante, no sólo por su tamaño sino por
la manera como expulsan el agua a través de un orificio ubicado en su cuerpo.
Muchas personas las identifican en el mar por esta característica y se
divierten observándolas.
Una vez que hayas leído todo el escrito, ¿De qué trata el escrito?
____________________________________________________________________________
Muy bien, sobre algunas características de unos animales llamados ballenas.
Ahora vamos a leer de nuevo el primer párrafo. ¿De qué trata este primer párrafo?
Podemos indicar que las ballenas son de hábitat marino, tienen la cualidad de ser la especie
marina más grande, y al hecho que pertenece a los mamíferos. ¿Podrías representar esta
información en el mapa que sigue?
Ballena
Este es el mapa de conocimiento asociado con el primer párrafo
Sigamos ahora con la lectura del segundo párrafo. ¿De qué trata este segundo párrafo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Podrías representar esta información en el mapa que sigue?
Mamífero
Este es el mapa de conocimientos que representa el segundo párrafo.
Ahora podemos repetir lo que hemos hecho con los dos párrafos anteriores con el tercer
párrafo. Lee el tercer párrafo. ¿De qué trata este tercer párrafo?
____________________________________________________________________________
Este párrafo dice que las ballenas son muy impresionantes por su tamaño, cosa que ya lo
había indicado en el primer párrafo, pero ahora añade una nueva característica, que expulsa
agua por un orificio en su cuerpo. ¿Podrías presentar esa información en el mapa que sigue?
Ballena
Este es el mapa conceptual del tercer párrafo.
Hemos leído cada párrafo del texto, y hemos construido mapas de conocimiento para cada uno
de ellos. Ahora queremos integrar todas las ideas que expresa el texto. Usando los tres mapas
de conocimiento que representa cada uno de los párrafos podemos englobarlos en un único
mapa de conocimiento para todo el escrito. Haz el tuyo y compáralo con el que se da a
continuación:
Presencia de mamas
Hábitat
marino
Ballena
Mamífero
Sangre caliente
Fecundación en el
seno de la madre
Especie marina
más grande
grande
Expulsan agua
Este diagrama se llama un mapa de características y características específicas.
¿Hay alguna información del escrito que no esté incluida en el mapa?
____________________________________________________________________________
Si, el comentario que dice que muchas personas se divierten observándolas.
Ahora, usando el mapa conceptual del escrito contesta las siguientes preguntas.
¿Qué patrón de organización tiene el escrito?
____________________________________________________________________________
¿Cuál es el tema central del escrito?
____________________________________________________________________________
¿Cuáles son los subtemas del escrito?
____________________________________________________________________________
¿A qué se refiere el primer párrafo?
____________________________________________________________________________
¿A qué se refiere el segundo párrafo?
____________________________________________________________________________
¿Qué se pretende lograr con el tercer párrafo?
____________________________________________________________________________
¿Escribe una síntesis de tipo resumen del texto leído?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué utilidad tiene leer un texto de la manera que lo hemos hecho?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
El proceso que hemos seguido con ese texto lo llamamos “Comprensión Literal de la Lectura”
Comprensión Literal de la Lectura
Es el proceso que tiene como propósito extraer toda la información que el autor ha
expresado de manera directa y explícita en un texto. Con este fin el lector utilizará las
estructuras organizativas asociadas con los procesos básicos de pensamiento y una
estrategia sistemática para la lectura del texto.
Procedimiento para la Comprensión Literal de la Lectura
1. Lee todo el escrito de manera general.
2. Identifica el tema o idea general del escrito.
3. Relee el primer párrafo o primera parte del escrito.
4. Identifica el tema o idea del párrafo o parte releída.
5. Construye un diagrama de organización del párrafo o parte leída.
6. Repite los pasos 3,4 y 5 con los párrafos o partes siguientes, hasta agotar la porción
del texto que está leyendo.
7. Integra los diagramas de organización obtenidos en el paso 5 para obtener el o los
diagramas correspondientes al escrito.
8. Elabora una síntesis del tipo resumen del escrito.
9. Verifica el procedimiento y el producto.
Práctica 2: Lee el escrito y contesta las preguntas.
El binturongo
El binturongo es un animal que habita en las espesas selvas solitarias de la
India, de Malasia, de las islas Borneo, Sumatra y Java de Indonesia. Duerme
durante el día en las copas de los árboles y merodea por la noche en busca de
alimentos, principalmente frutas, insectos, pájaros o cualquier tipo de
animales pequeños.
El binturongo pertenece a la familia de las civetas, que son animales
relacionados con las hienas y con los gatos. Tiene bigotes y puede sacar las
garras como los felinos. Está cubierto de pelo largo y grueso, mide otro
setenta y cinco centímetros de longitud sin contar la cola, que mide otro tanto.
Puede enroscar la punta de su hermosa cola para asirse de las ramas.
Una vez, que hayas leído todo el escrito, ¿De qué trata el escrito?
____________________________________________________________________________
Muy bien, sobre las características de un animal denominado binturongo.
En este escrito los dos párrafos se parecen en cuanto que ambos listan características del
binturongo que pertenecen a diferentes variables. Vamos a usar una variable de la estrategia
que nos ayuda a organizar el escrito. Esta estrategia consiste en plantearse preguntas que se
contestan con la información del escrito.
A continuación presentamos una lista de preguntas cuyas respuestas pueden identificarse en el
escrito. Lee las preguntas, y luego, lee de nuevo el escrito en su totalidad, contestando las
preguntas a medida que identifiques respuestas.
Cada respuesta corresponde a una o varias características de una variable, Por ejemplo, la
respuesta a la pregunta ¿De qué se alimenta? Corresponde a la variable “dieta alimenticia” y
tiene cuatro valores posibles: frutas, insectos, pájaros y animales pequeños.
Las respuestas a las preguntas ¿Qué hace durante el día?, ¿Qué hace durante la noche?, ¿En
qué momento busca sus alimentos? Y ¿Cómo se sujeta a los arboles? Son genera, “hábitos del
animal”.
¿Cuáles preguntas tienen respuestas que corresponden a la variable “apariencia física”
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Con las preguntas que formulamos fuimos capaces de identificar las variables a que se refiere
el escrito, y las correspondientes características para cada una de esas variables.
Utilizando el diagrama con preguntas y respuestas, y la propuesta de agrupación de respuestas
en las variables a que corresponden, completa el siguiente diagrama. Piensa en variables como
Familia, Dieta, Apariencia, Hábitat y Hábitos.
Este diagrama es diferente al anterior. En este caso se le llama mapa de variables y
características.
¿Escribe una síntesis de tipo resumen del texto leído?
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué diferencias encuentras entre los dos diagramas que hemos hecho acerca del binturongo?
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____________________________________________________________________________
El primer esquema describe todas las características que se dan acerca del binturongo,
mientras que el segundo esquema agrupa las características alrededor de los diferentes temas
que se abordan en el escrito.
El procedimiento que usamos en esta práctica es similar al presentado para la comprensión
literal de la lectura. En la práctica 2 no lo hicimos por párrafos sino que consideramos todo el
escrito como una única parte. Eso está entendido que es posible hacerlo en el procedimiento
descrito.
Práctica 3:Lee el escrito y contesta las preguntas.
Lee todo el escrito, ¿De qué trata el escrito?
Características de Ana y Paty
Ana y Paty son hermanas. La primera es amable y goza del aprecio de sus
compañeros de la escuela, quienes la buscan para salir. La segunda es seria,
retraída y casi nunca habla con las personas que la rodean, y sus compañeros
la ignoran y dicen que más vale no hablarle ni salir con ella.
____________________________________________________________________________
Completa el diagrama que se representa a continuación:
Este esquema es diferente a los anteriores. En este caso estamos usando el proceso de
comparación. Por tal razón los diagramas de este tipo se denominan “mapas de comparación”
o “mapas de semejanzas y deferencias”.
¿En qué se diferencia este esquema de los vistos anteriormente?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Reflexión acerca de la Comprensión Literal de la Lectura
‣ La compresión literal se basa única y exclusivamente en lo que expresa el autor en su
texto. Nosotras no introducimos nuevos conceptos o ideas al escrito.
‣ En la lectura el lector debe limitarse a organizar en esquemas o mapas las ideas que
representa el autor en su escrito. De esta manera el lector extrae la información que
se encuentra en el texto.
‣ Cada escrito deber tener una organización o estructura que es la que identifica el
lector. Sin embargo, algunas veces esta estructura no está totalmente clara en el
escrito; en este caso le corresponde al lector generar una organización para las ideas.
‣ Puede ocurrir que diferentes personas generen diferentes esquemas de organización.
La única condición es que cada esquema puedan justificarse con el escrito que se
está leyendo. Esto no es un problema; por el contrario, puede enriquecer nuestros
puntos de vista sobre el tema.
‣ Las ideas o juicios que surjan de la lectura literal de un texto son muy importantes y
tendremos oportunidad de aprender a cómo manejarlas más adelante.
Cierre
¿Qué estudiaste en esta lección?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué estrategia se utilizó en esta lección para facilitar la comprensión de la lectura?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué utilidad tiene la estrategia utilizada?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿En qué casos podrías aplicar esta misma estrategia?
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____________________________________________________________________________
LECCIÓN 10 COMPRENSIÓN LITERAL DE LA LECTURA. EJERCICIOS DE
CONSOLIDACION
Introducción
¿En qué consiste la comprensión literal de la lectura?
¿Qué debemos hacer cuando el texto que leemos no está organizado?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Puede ocurrir que un mismo texto tenga más de un esquema? ¿Por qué?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué debemos hacer cuando leemos literalmente un texto y observamos que faltan aspectos
dentro de la presentación?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
En esta lección practicaremos el proceso de la comprensión literal de la lectura con diversos
textos. Podremos apreciar cómo cambia la organización de diferentes textos.
Estos mapas son muy importantes porque nos ayudan a visualizar el contenido del texto.
Adicionalmente, esta visualización más precisa contribuye a que se formen imágenes en
nuestra mente, apropiadamente llamadas imágenes mentales, que facilitan la compresión y
profundización de la lectura.
Práctica del proceso
Práctica 1:Sigue las instrucciones y contesta las preguntas.
¿Por qué la ballena es un mamífero?
La ballena vive en el agua, tiene forma de pez y carece de patas. Estas
características la hacen parecer un pez, pero no lo es: es un mamífero y se
comporta como tal. Al igual que los demás mamíferos, la ballena crece dentro
del cuerpo de la madre, nace ya formada, se alimenta los primeros meses con
leche de la madre, respira aire por los pulmones, tiene la sangre caliente,
carece de escamas y tiene poco pelo. En cambio, los peces suelen criarse en
huevos, no toman leche materna, respiran bajo el agua mediante branquias,
sonde sangre fría y por lo general tienen escamas.
Lee todo el escrito, ¿A qué se refiere el escrito?
____________________________________________________________________________
Completa el diagrama que se presenta a continuación:
Comparación de las ballenas y los peces
Este esquema también es un mapa de comparación, solo que tiene una organización diferente.
¿Por qué las ballenas son diferentes de los peces?
____________________________________________________________________________
Haz una breve síntesis del tipo resumen de lo leído.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica 2:Sigue las instrucciones y contesta las preguntas.
La rutina de Pedro
Pedro es un padre de familia muy responsable y comprometido con su
esposa e hijos. Un típico día de trabajo de Pedro transcurre como sigue: se
levanta a las cinco de la mañana, se baña y se viste, toma desayuno ligero y
de paso para el trabajo deja a sus hijos en el colegio. Al llegar al trabajo
cumple rigurosamente con la revisión de la correspondencia, hace llamadas
telefónicas y realiza sus tareas de rutina. Al salir del trabajo recoge a los
niños en el colegio y regresa con ellos al hogar.
Durante la tarde colabora con su esposa en la revisión de las tareas de los
niños, convive con la familia durante la cena y, finalmente, antes de
acostarse ve por televisión algún juego de futbol, su deporte favorito, o
una película que le interese.
Lee todo el escrito, ¿A qué se refiere el escrito?
____________________________________________________________________________
Completa el diagrama que se presenta a continuación:
Las actividades de Pedro
¿Cómo ocurren las actividades que acabas de representar en el esquema?
____________________________________________________________________________
Probablemente indicaste que ordenadamente o secuencialmente. Muy bien, a ese tipo de
esquemas se le denomina “patrones secuenciales
¿Cuál fue la tercera actividad que realizó Pedro?
____________________________________________________________________________
¿Y la última actividad del día?
____________________________________________________________________________
¿Qué hiciste para elaborar el diagrama?
____________________________________________________________________________
¿Qué ocurre si alguien decide cambiar el orden de las actividades de Pedro?
____________________________________________________________________________
Práctica 3: Sigue las instrucciones y contesta las preguntas.
La práctica durante el aprendizaje
Las personas aprenden contenidos y desarrollan habilidades intelectuales. El
aprendizaje de contenido requiere conocer los conceptos, lograr la representación
mental de estos, y aplicarlos y hacerlos conscientes; en cambio, el desarrollo de las
habilidades de pensamiento amerita conocer los procesos y los procedimientos para
pensar y , luego, practicarlos hasta lograr el hábito de aplicarlos espontáneamente, es
decir en forma natural. De lo dicho se deduce que tanto el aprendizaje de conceptos
como el de procesos en gran medida dependen de la práctica. Puede decirse que la
ejercitación es la clave al aprendizaje.
Lee todo el escrito, ¿A qué se refiere el escrito?
____________________________________________________________________________
Lee de nuevo la primera oración y organiza la información en el siguiente diagrama.
Lee de nuevo el escrito desde “El aprendizaje de contenidos…” hasta “…forma natural.” Ahora
completa la segunda parte del diagrama.
¿Cuál es la idea principal del escrito?
____________________________________________________________________________
Elabora una síntesis del tipo resumen de lo leído.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Contesta las siguientes preguntas de reflexión:
¿Qué concluyes acerca de los aprendizajes de conceptos y procesos?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Por qué piensas que esa es una conclusión acerca de la lectura?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Con qué otra expresión el autor se refiere a la práctica?
____________________________________________________________________________
¿Por qué la ejercitación es clave para el aprendizaje?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica 4: Sigue las instrucciones y contesta las preguntas.
Las mariposas
Las mariposas son insectos pertenecientes al orden de los lepidópteros con alas
escamosas. Generalmente son de colores vistosos tienen formas diversas y
pueden ser de vida diurna y nocturna.
Por ser insectos tienen el cuerpo dividido en tres secciones: cabeza, tórax y
abdomen; tienen seis patas y un par de antenas. En la cabeza tienen dos
grandes ojos que pueden captar la luz ultravioleta; las antenas actúan como
órganos del olfato. Poseen además un conducto alargado y enrollado como
espiral que les permite chupar el néctar de las flores y otros líquidos.
En el tórax generalmente poseen dos pares de alas, las cuales necesitan
alcanzar cierta temperatura para empezar a volar. Para calentar sus alas las
mariposas diurnas las exponen al sol y las nocturnas las hacen vibrar.
Después de leer el escrito en forma general. ¿De qué trata el escrito?
____________________________________________________________________________
Lee el primer párrafo, completa el siguiente diagrama y luego contesta las preguntas que
siguen.
¿A qué familia pertenecen las mariposas?
____________________________________________________________________________
Lee lo que sigue del escrito y contesta las preguntas que siguen.
¿Cuántas y cuáles secciones tiene el cuerpo de las mariposas?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué propiedad tiene sus ojos?
____________________________________________________________________________
¿Qué características tiene su órgano del olfato?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo y con qué se alimentan las mariposas?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué se requiere para que las mariposas puedan iniciar el vuelo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo se diferencian las mariposas nocturnas de las diurnas en la característica antes
mencionada?
____________________________________________________________________________
Identifica en el siguiente dibujo las partes de una mariposa.
Haz una síntesis del tipo resumen de lo leído acerca de las mariposas.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Por qué te propusimos trabajar juntos el segundo y el tercer párrafo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Seguramente habrás notado que la información está mezclada; en el segundo párrafo
habla de las partes del cuerpo y de la cabeza, mientras que el tercer párrafo completa detalles
del tórax. Probablemente otro autor habría escrito el texto organizándolo de otra forma.
¿Qué puedes decir acerca del abdomen de las mariposas?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Partir solamente puedes decir que el abdomen es un parte del cuerpo de las mariposas. Eso
es todo lo que el autor nos planteó en el escrito. Sin embargo, partir de la figura podrías
decir que el abdomen está formado por anillos, que es alargado, y que determina en forma
de punta.
Práctica 5: Completa los pasos en blanco del procedimiento para la lectura literal.
Procedimiento para la Compresión Literal de la Lectura
1. Lectura general del escrito.
2.
3. Leer el primer párrafo o parte del escrito.
4.
5.
6. Repetir los pasos 3,4 y 5 hasta agotar la porción del texto que se está leyendo.
7. Integrar los mapas conceptuales obtenidos en el paso 5 para obtener el o los
mapas correspondientes al escrito.
8.
9.
Cierre
¿Qué proceso practicamos en esta lección?
____________________________________________________________________________
¿Te ayudo el esquema que elaboraste a escribir el resumen? ¿Por qué? De qué manera?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCIÓN 11
Introducción
COMPRESIÓN LITERAL DE LA LECTURA .EJERCICIOS DE
APLICACIÓN
¿Cuál es la estrategia para la compresión literal de la lectura?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
_______________________________________________________
Práctica 1: lee el siguiente escrito usando la estrategia literal, saca tus notas y
luego contesta las preguntas que se formulan usando tus notas.
El budismo
El budismo es una de las regiones más antiguas del mundo, ya que data de alrededor
de unos 2.400 años. Está basada en las enseñanzas de un hombre llamado Siddharta
Guatama, mejor conocido como Buda, palabra que quiere decir “iluminado”.
Buda nació en la india aproximadamente 563 años A.C.,
en el seno de una familia noble y rica. su padre trato de
impedir que conociera la enfermedad , el sufrimientos y la
muerte, pero los intentos fueron vanos ya que Siddharta
no solo llegó a conocerlos , sino que sintió muy afectado
por ellos y pasó 49 días meditando bajo un árbol tratando
de encontrar el sentido de la vida .
Después decidió dedicar su vida a predicar lo que había
aprendido; buscada remediar con ello el sufrimiento de
los hombres. Buda sostenía que la dicha, el dolor y la muerte son parte natural de la
vida y había que aceptarlos sin lamentos. También predicaba la generosidad y
hablaba del “nirvana “como un estado de libertad que solo alcanzarían los hombres de
buenas acciones.
Notas:
¿Cómo se originó el budismo?
___________________________________________________________________________
¿Quién lo inició?
___________________________________________________________________________
¿Qué es el budismo?
___________________________________________________________________________
¿Desde cuándo existe el budismo?
___________________________________________________________________________
¿Qué hizo Buda después de pasar 49 días meditando?
____________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
¿Qué buscaba con sus prédicas?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué decía Buda acerca de la desdicha, el dolor y la muerte?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué más predicaba y de qué hablaba Buda?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Escribe relaciones entre Buda y el aspecto indicado.
Su medio:
_________________________________________
Su padre: ___________________________________________
Buda
Enfermedades y sufrimiento: ____________________________
___________________________
Lo que hizo: ________________________________________________
¿Cuántas partes diferentes tiene esta lectura?
____________________________________________________________________________
¿A qué se refiere cada parte?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo se relacionan las diferentes partes de la lectura?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Haz una síntesis tipo resumen de lo leído sobre el budismo.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica 2: Lee el siguiente escrito usando la estrategia literal, y luego contesta las
preguntas que se formulan.
Medidas de seguridad antes el despegue de aviones
Antes de despegar, los aviones son completamente revisados por los equipos de
seguridad de las líneas aéreas. Esto es, porque todo debe funcionar correctamente
en el avión antes del vuelo. La tarea implicada el trabajo de muchas personas, algunas
de las cuales se encuentran fueran y otras dentro del avión.
Fuera del avión, los mecánicos revisan el aparato funcione correctamente. Otras
personas tienen a su cargo la comprobación del peso de los equipajes , de los
pasajeros y de la carga , mientras que un supervisor , en la torre de control ,decide la
ruta que el avión deberá seguir y la altura a la que tendrá que volar .Por su parte , los
técnicos de la estación meteorológica informan al piloto de cuáles serán las
condiciones climáticas durante el vuelo.
Dentro del avión, el piloto y la tripulación de vuelo comprueban el buen funcionamiento
de los instrumentos del panel de control. Para ello, emplean una lista de los
instrumentos por revisar y los prueban uno por uno ; luego ponen en marcha los
motores y se comunican por la radio con la torre de control para revisar que están
listos para recibir las instrucciones pertinentes para el despegue.
¿A qué se refiere el primer párrafo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cuál es la idea principal del segundo párrafo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cuál es la idea principal del tercer párrafo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Elabore un esquema general de la lectura.
Elabore una síntesis del tipo resumen del escrito
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica 3: Lee el siguiente escrito usando la estrategia literal, y luego contesta las
preguntas que se formulan.
Los tornados
Un tornado es una ruidosa tempestad que se desencadena en ciertas épocas del año
y en ciertos lugares. Es como una magna que se extiende hacia el suelo desde una
enorme y oscura nube. En un tornado, el viento gira y gira en forma de remolino
formando un circulo tan grande como dos o tres campos de futbol. La velocidad que
alcanza el viento dentro del remolino puede llegar hasta 450 Km por hora . Al mismo
tiempo, el tornado va avanzando a una velocidad de 30 a 65 Km por hora.
En el centro de los tornados hay muy poco aire .esto convierte al remolino en un
“aspirador de polvo” gigantesco que va solucionando todo lo que encuentre en sus
camino. Un tornado levanta a su paso coches, personas, animales incluso los rieles de
un ferrocarril. Estos objetos permanecen girando un tiempo dentro del remolino y
luego son lanzados .Es por ello que con frecuencia suelen encontrarse con objetos
destrozados por un tornado en sitios alejados de su lugar de origen.
¿A qué se refiere el escrito?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Completa el mapa de relaciones que sigue:
¿Cuáles son los subtemas del escrito?
Subtema1:___________________________________________________________________
subtema2:___________________________________________________________________
¿Qué relación existe entre los tornados y las tempestades?
____________________________________________________________________________
En que se parece un tornado a un aspirador?
____________________________________________________________________________
Elabore una síntesis del tipo resumen del escrito
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Cierre
¿Qué proceso practicamos en esta lección?
____________________________________________________________________________
¿En qué consiste la lectura literal de un texto?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCIÓN 12 ELABORACION DE ESCRITOS A PARTIR DE ESQUEMAS DE
ORGANIZACIÓN
Introducción
¿Cuál es la estrategia para la comprensión literal de la lectura?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cuál es el último paso en el procedimiento para la lectura literal?
____________________________________________________________________________
La verificación es siempre nuestro último paso en cualquier procedimiento .Nos ayuda a
construir mejores ideas ya que siempre tratamos de identificar y corregir posibles errores.
¿Cuál es el penúltimo paso del procedimiento para la lectura literal?
____________________________________________________________________________
¿Qué ventajas tiene poner le mensaje d un texto en palabras propias de un lector?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
En las prácticas de la lección anterior los escritos fueron resúmenes de los textos leídos. En
esta lección revisaremos el proceso de elaboración de un escrito,
Práctica del proceso
Consideremos el esquema de organización que sigue:
Tenemos un esquema de organización del tipo de variables y características como los que ya
hemos estudiado anteriormente. El tema principal del esquema ese evidente la flor orquídea.
Esto lo podemos deducir porque es el contenido central del diagrama. Ahora, podemos
preguntarnos, ¿Sobre qué cosas hablamos de las orquídeas?
____________________________________________________________________________
Observamos que todo lo que se dice esta agrupado en tres subtemas: las características, los
tipos y las partes de las orquídeas. ¿Para qué sirven esos conocimientos sobre las
orquídeas? ¿Tiene un carácter particular o genérico?
____________________________________________________________________________
Esos conocimientos sirven para informarnos de manera general sobre las orquídeas. Por
ejemplo, nonos habla específicamente de la comercialización de las orquídeas, tampoco del
cultivo, ni del peligro de extinción de la planta.
Si nos planteamos hacer un escrito basado en ese esquema de organización, el título podría
ser “Las Orquídeas”. A partir de la información del esquema de organización proponernos
elaborar tres párrafos, uno para cada uno de los subtemas. Primero debemos hablar de las
características generales de la planta, luego de los tipos de la planta y finalmente de los
detalles de la flor. El escrito quedaría como sigue:
Las Orquídeas
Las orquídeas, que son las flores de la planta del mismo nombre, están consideradas
como una de las más hermosas de nuestro planeta. Estas plantas pertenecen a la
familia de las orquidáceas. Las flores se presentan en variedad tamaños y colores,
están esparcidas por casi todo el planeta, y existen aproximadamente 20.000especies.
Hay dos tipos de plantas orquídeas. Estos son, las terrestres que se desarrollan en la
tierra, y las epífitas, que son plantas con raíces aéreas, las cuales se desarrollan en los
troncos de los arboles. De las orquídeas, unas son plantas que crecen al sol, mientras
que otras lo hacen a la sombra.
Las flores de las orquídeas tienen un cáliz, una corola y los órganos reproductores. El
cáliz está formado por tres sépalos, dos laterales y un medio llamado labelo. El órgano
reproductor masculino o androceo cuenta con uno o dos estambres, formados por
una columna, una antera y un polen en polinias cerosas. Por otra parte, el gineceo u
órgano reproductor femenino está constituido por un pistilo compuesto de tres capelos,
un ovario y tres estigmas.
Muy bien. Tenemos el escrito. Ahora antes de incluir debemos verificar el producto. El escrito
incorpora todos los aspectos indicados en el esquema de organización. El escrito añade algo
nuevo. La referencia que hace a que existen orquídeas de sol y sombra es algo adicional a lo
planteado en el esquema, pero es un complemento verificable que complementa la naturaleza
de las ideas expresadas en el mapa. De esta forma, podemos decir que el escrito es una
síntesis cerrada porque prácticamente se limita a la información de partida; también, la
síntesis se asemeja a un reporte o texto técnico a que incluye juicios de valor del autor.
Lo que hicimos podemos describirlo como sigue:
Analizamos las ideas presentadas en el esquema.
Decidimos acerca de la estructura de la escritura (numero de párrafos y temas de
cada párrafo)
Elaboramos el escrito de acuerdo a lo pautado.
Verificamos el procedimiento y el producto.
Estos corresponden a acciones o pasos seguidos para la elaboración del texto de arriba. Por
lo tanto, podemos asociarlos a un procedimiento o estrategia para la elaboración de textos.
Sin embargo, debemos notar que partimos de un esquema existente .generalmente, cuando
deseamos escribir sobre algo la situación no esta tan definida como partimos en este ejercicio.
En la vida real debemos tener o sentir la necesidad de comunicar alguna idea. A partir de ese
punto de partida debemos iniciar los pasos de un procedimiento que nos lleve a generar o a
elaborar un escrito. Este procedimiento es:
Procedimiento para la elaboración de escritos
1. Elección del tema principal.
2. Elección del contexto en el cual se desarrolla el tema.
3. Identificación de los subtemas relacionados con el tema de interés.
4. Desarrollo de las ideas que se trataran en cada subtema (subtemas de cada subtema).
5. Construir un esquema de organización o mapa conceptual con el tema y subtemas a
desarrollar.
6. Análisis de las ideas presentadas en el esquema e identificación de causas,
consecuencias, y de mas relaciones que se deriven.
7. Identificar la conclusión a la cual se espera llegar.
8. Decisión acerca de la estructura del escrito (numero de párrafos y temas de cada
párrafo).
9. Elaboración del escrito de acuerdo a lo pautado.
10. Verificar el procedimiento y el producto (revisar el escrito para verificar su
consistencia interna).
Analicemos el procedimiento anterior. Observemos cuatro fases. La primera, de los pasos 1 al
5, corresponde a la definición de lo que queremos comunicar. Algunas cosas las sabemos de
partida; otras cosas podemos averiguarlas o investigarlas. El producto de esta fase es el
esquema de organización que vamos a utilizar como base del escrito que queremos
elaborar.
La segunda fase, constituida por los pasos 6 al 8, corresponde a la fase de planificación del
escrito una vez que tenemos definida la información que vamos a incorporar en el texto. Con
frecuencia ocurre que descubrimos que algunos aspectos no están del todo claros; en estos
casos podemos regresar a la fase anterior para profundizar en esos aspectos. El producto
de esta segunda fase es una planificación que vamos a utilizar para la elaboración del
escrito.
La tercera y cuarta fase corresponden respectivamente a los pasos 9 y 10 de procedimiento,
la ejecución de la elaboración del texto, y la verificación del procedimiento y del producto.
¿Cómo crees que será un texto elaborado siguiendo estos pasos?
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¿Qué ventajas piensas que tiene elaborar un texto siguiendo el procedimiento descrito?
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¿Dónde crees que puedas darle uso a este procedimiento para la elaboración de escritos?
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Práctica 1: Elabora un párrafo sobre “Las Vacaciones de los Niños “.Completa el
esquema de organización que se te propone, y luego completa los pasos del
procedimiento.
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El texto y los párrafos
El procedimiento para la elaboración de escritos es un esquema general que nos puede
ayudar cada vez que tengamos que elaborar un texto. El bloque fundamental de cualquier
texto son los párrafos .Generalmente cada párrafo está centrado en una única idea, que
es la que llamamos la idea principal o idea central del párrafo.
Es muy importante identificar esa idea principal de un párrafo. La lectura literal nos
ayuda a identificar esa idea. Basados en los tipos de ideas principales pueden distinguirse
tres tipos de párrafos: los descriptivos o narrativos, los persuasivos o convincentes, y los
expositivos o de opinión.
Descriptivos o narrativas: son textos que presentan un conjunto de características
asociadas a variables de un objeto, hecho o situación.
Persuasivos o convincentes: son textos donde se presentan hechos o informaciones
que tratan de darle soporte a una idea que es el tema central del párrafo. Tiene como
propósitos el persuadir o convencer a alguien de algo.
Expositivos o declarativo: son textos que presentan hechos o juicios de valor
relacionados con un hecho o situación que es el tema central sobre el que se opina.
Ejemplos de párrafos
Los hongos son organismos celulares heterótrofos, es decir que deben alimentarse
con sustancias orgánicas sintetizadas por otros organismos. Tienen una digestión
externa de sus alimentos secretando encimas , y posteriormente absorbiendo las
moléculas orgánicas que resultan de la digestión; a esta modalidad de alimentación
se llama osmótica. Los hongos se alimentan de desechos y materia muerta de
alimentos y plantas.
Este párrafo descriptivo-narrativo. La idea central es informarnos acerca de la
alimentación de los hongos .Se alimenta a dar características sobre cómo se alimentan
los hongos.
La infraestructura vial de la ciudad se vio severamente afectada por los eventos
sísmicos del mes pasado. El 15% de los pasos elevados están fuera de operación.
El Sr. Pedro Pérez Pintado es un ingeniero con amplia y exitosa experiencia en la
realización de proyectos de construcción vial en la administración pública. Por tal
razón me permite recomendarlo para que ocupe el cargo de director de la Oficina
de Ingeniería Municipal.
Este es un párrafo persuasivo-convincente. L a idea central es tratar de convencer que
una persona es el candidato ideal para un cargo. Además da dos ideas de soporte, la
correspondencia con la necesidad y la experiencia del candidato.
Los análisis políticos dicen que entender seguridad, salud y educación son claves
para el éxito de una gestión administrativa. Yo comparto todo eso, en embargo
opino que lo realmente debe caracterizar a un político es un comportamiento ético
basado en valores de solidaridad social, honestidad, integridad y sinceridad.
Este es un párrafo expositivo-declarativo. L a idea central es opinar sobre lo que debe
caracterizar a un político. Hay opiniones pero no se trata de convencer acerca de algo
específico a aquel que lo lee. Son juicios de valor que depende de las personas.
Práctica 2: Elabora un escrito de dos párrafos a partir de las directrices
información que se ofrece a continuación.
y de la
1.-Datos acerca del escrito.
Tema principal: Cómo mejorar la salud de la población de la provincia.
Subtemas: Elementos que afectan la salud de las personas (desnutrición,
contaminación ambiental, falta de prevención de enfermedades).
Conclusión:
Acciones que pueden tomarse para mejorar la salud de la población.
Complete el esquema de organización:
2.- Elaboración del escrito.
Párrafo 1:
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Párrafo 2:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
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3.- Revisión del escrito.
Lee el escrito para verificar si se cumple con lo deseado.
Práctica 3: Selecciona un tema y elabora un escrito de tres párrafos. En el primer
párrafo introduce el tema, en el segundo desarrolla las ideas de los subtemas
identificados, y en el tercero escribe una conclusión acerca del tema tratado. Sigue
paso a paso la estrategia para elaborar escritos.
Esquema:
Párrafo 1:
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____________________________________________________________________________
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Párrafo 2:
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____________________________________________________________________________
Párrafo 3:
____________________________________________________________________________
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Reflexión
Los procesos de lectura y escritura se complementan. A medida que se adquieren
habilidades para comprender lo que se lee, se mejoran las habilidades para escribir
y viceversa.
Cierre
¿Qué aprendiste en esta lección?
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¿Qué utilidad tiene la estrategia para escribir párrafos?
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¿Qué utilidad tiene la lectura para mejorar la habilidad de escribir?
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¿Qué utilidad tiene la escritura para mejorar la compresión de la lectura y el aprendizaje?
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¿Cómo podrías mejorar aún más tus habilidades para escribir?
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¿Qué ganaste con lo aprendido en esta unidad sobre lectura y escritura?
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UNIDAD III: EL PROCESO
LA LECTURA INFERENCIAL
DEINFERENCIA Y
JUSTIFICACION
La unidad anterior trato sobre la comprensión literal de la lectura; los escritos propuestos
contenían toda la información necesaria. Para comprender el significado del texto, solo se
requería que la persona analizara directamente su contenido.
En la presente unidad se introduce un nuevo elemento en los temas de lectura, los cuales,
en vez de contener la información completa , dada en forma directa, presentan ideas
implícitas; en este caso , para comprender el tema el lector tiene que suponer algunas
relaciones que conectan las ideas y completan la secuencia lógica del mensaje que se
desea transmitir a través del texto. Como la comprensión de este tipo de lectura implica la
elaboración de inferencias que se deducen de lo que se dice en el escrito, se denomina
comprensión inferencial de la lectura. Aquí, además de la inferencia, siempre está presente
la lectura de compresión literal.
Para comprender la lectura inferencial se requiere tener las habilidades para entender la
lectura literal o de primer nivel. Como la inferencia requiere suponer relaciones que no se
dan directamente en el texto, la compresión y también la lectura se denomina se segundo
nivel. Con el fin de facilitar la comprensión de segundo nivel se utilizaran las mismas
estrategias aplicadas en la lección anterior.
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A DESARROLLAR
Al concluir unidad debes:
1. Comprender significado y alcance de los procesos de inferencia y lectura inferencial.
2. Aplicar y transferir el proceso estudiado a la comprensión de escritos dándole
sentido lógico y coherencia al texto, verificando logros y aplicando correctivos.
3. Valorar el papel que juegan las inferencias en la compresión de escritos.
CONOCIMIENTOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN
EN LA UNIDAD
Conocimientos:
Definiciones operaciones y conceptuales del proceso de la lectura inferencial.
Concientización del proceso lectura inferencial y su utilidad, importancia y
aplicación.
Actitudes y valores asociados al proceso estudiado.
Habilidades:
Mostrar el hábito de aplicar la lectura inferencial cuando se leen escritos.
Mostrar hábitos de estudio y aprendizaje, centrados en la construcción, el análisis y la
interpretación del conocimiento.
Actitudes y valores:
Mostrar actitudes positivas y valores hacia si mismo y hacia otros, hacia el entorno,
el estudio y el pensamiento en general.
Desarrollar actitudes positivas hacia el autodesarrollo y la mejora continua.
LECCION 13 INFERENCIA Y SUPOSICIONES
Introducción
¿Qué productos obtenemos de la compresión literal de la lectura?
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Presentación del proceso
Recordemos el proceso de relación. Supongamos que la estatura de María Pérez es de 1,70
m y la de Jacqueline Pérez 1,80 m. Podemos compararlas en la variable “estatura” , y
encontramos que las estaturas son diferentes . Ahora podemos relacionarlas, y podemos
decir:
“Las estructuras de María y Jacqueline son diferentes”
Esa última expresión es la relación más sencilla que podemos plantear. Sigamos con
nuestro ejemplo. Como resultado del proceso de ordenamiento aprendimos a ampliar un
poco más el mensaje con las llamadas relaciones de orden. Ahora podíamos decir:
“Jacqueline es más alta que María”
Fíjense que, si son ciertas las estaturas de María y Jacqueline, entonces ambas relaciones
son ciertas. Simplemente hemos estructurado la información basándonos en hechos en
hechos, las estaturas.
Ahora centrémonos en la variable “apellido”. La comparación nos da que ambos apellidos son
iguales, y podemos establecer la relación siguiente:
“El apellido de María y Jacqueline es igual”
Esta relación es similar a la primera relación con respecto a la estructura, y también es una
relación del tipo más simple. Dado que la variable “apellido2 es cualitativa, no podemos
ordenar las personas (al menso de forma natural).
Adicionalmente, dado que la estructura o el apellido son características observables y ciertas,
podemos asegurar que la relación es también cierta.
Observemos ahora las siguientes expresiones:
1. “María y Jacqueline son amigos”
2. “María y Jacqueline son japonesas”
3. “María y Jacqueline son hermanas”
¿Podríamos decir que esas son tres relaciones? ¿Por qué?
____________________________________________________________________________
Para contestar esto recordemos la definición de una relación:
“La relación es el proceso que permite establecer nexos entre pares de características
correspondiente a una misma variable a partir de su comparación” (página 44,2do nivel).
Con base a la definición, la respuesta a la pregunta es negativa. La razón es muy sencilla: no
hemos hecho una comparación para poder construir una relación. En la primera expresión
tendríamos que haber comprado para ver si María está entre los amigos de Jacqueline; en la
segunda expresión tendríamos que haber comprobado la variable “nacionalidad” para ver si
ambas eran japonesas ; y en la tercera expresión tendríamos que haber comprobado los
padres para ver si el padre de María es el mismo Sr. Pérez que el padre de Jacqueline.
No podemos afirmar que las expresiones anteriores son ciertas ya que hemos seguido un
procedimiento para construir las expresiones. Tendríamos que investigar las características
de las variables correspondientes para poder verificar si son ciertas o falsas. Es decir hacer
el procedimiento correspondiente a una relación.
Veamos las expresiones más en detalle. En las tres hemos hecho alguna suposición. En la
tercera observamos que las dos son de apellido Pérez , sin embargo, sus padres pueden
ser dos señores Pérez diferentes, al fin y al cabo , el apellido Pérez es bastante común. En la
primera expresión no tenemos ninguna características que nos lleve a pensar que son
amigas; pueden aun vivir en la misma ciudad y no tienen que conocerse. Algo similar ocurre
en la segunda expresión.
Vemos entonces que las expresiones primera y segunda son diferentes a la tercera expresión
.Las expresiones primera y segunda las llamaremos suposiciones.
Suposición
La suposición es el proceso mediante el cual se establece un nexo o vinculo entre dos
objetos, hechos o situaciones sin ninguna restricción o limite.
En el caso de la tercera es también una posición, pero existe un indicio que nos permiten
formular esa suposición. Cuando se da este caso llamaremos a la expresión una inferencia.
Inferencia
La inferencia es el proceso mediante el cual se estable un nexo o vinculo entre dos
objetos, hechos o situaciones , con respecto a una variable, basándose en alguna pista o
indicio sin llegar a ser una comparación.
La inferencia puede expresarse en términos de las características o de la
variable.
Una inferencia debe ser siempre validada para verificar si es verdadera o falsa.
Toda inferencia es una suposición, sin embargo, no toda suposición es una
inferencia.
De las dos definiciones anteriores vemos que no existe un límite claro y concreto entre una
suposición y una inferencia. En términos pragmáticas , en el caso de una inferencia es
obligatorio tener una pista o indicio que nos sirva para justificar por qué formulamos la
inferencia . No así en el casi de una suposición. Podemos suponer lo que se nos ocurra.
¿Cómo piensas que una inferencia nos ayuda a ampliar la revisión sobre un objeto, hecho o
situación?
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¿Puedo tomar una inferencia como un hecho o una prueba de algo? ¿Por qué?
____________________________________________________________________________
Práctica 1: Genera y escribe 5 posibles inferencias entre los elementos del par:
“zapato – tacón”
Ejemplo: E L TACON ES UNA PARTE DEL ZAPATO_________________________________
1.___________________________________________________________________________
2.___________________________________________________________________________
3.___________________________________________________________________________
4.___________________________________________________________________________
5.___________________________________________________________________________
Práctica 2: Genera y escribe 5 posibles inferencias que explique la siguiente situación:
“Ismael no contestó la pregunta que Hilda le formuló”
Ejemplo: _____Ismenia e Hilda hablan diferentes idiomas_____________________________
1.___________________________________________________________________________
2.___________________________________________________________________________
3.___________________________________________________________________________
4.___________________________________________________________________________
5.___________________________________________________________________________
Práctica 3: Genera y escribe una inferencia entre el par de palabras de la derecha.
Rosa – Lila: __________________________________________________________________
Temprano – Tarde: ____________________________________________________________
Escalera – Peldaño: ___________________________________________________________
Humano - Mamífero: __________________________________________________________
Negativo – Positivo: ___________________________________________________________
Avión - Volar: ________________________________________________________________
Cierre
¿Qué aprendimos en esta lección?
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¿Para qué sirven las inferencias?
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LECCIÓN 14 COMPRESIÓN INFERENCIAL DE LA LECTURA_______________________
Introducción
¿Qué es una inferencia?
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____________________________________________________________________________
¿En qué se diferencia una inferencia de una suposición?
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En esta lección seguimos profundizando en el proceso de la computación de la lectura. Ahora
buscamos ampliar la estrategia de la lectura literal con el uso del proceso de inferencia.
Presentación del proceso
Vamos a iniciar el trabajo considerando el siguiente ejemplo de un escrito. Sigue las
instrucciones que se dan a continuación del texto.
La escuela
La escuela del pueblo X es el lugar donde se forjan juventudes, es el ambiente más
apropiado para compartir con los amigos y para formalizar el aprendizaje. Todos los
niños de la vecindad se interesan y demuestran entusiasmo al colaborar con las
labores que se realizan para extender la influencia de la escuela a la comunidad.
Lee todo el escrito en forma general. ¿A qué se refiere el escrito?
____________________________________________________________________________
Ahora empieza a leer el escrito parte por parte. ¿Qué dice en la primera oración o parte del
escrito? Haz un listado de todo lo que se dice de la escuela en esta primera parte.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
De acuerdo, el texto dice que la escuela:
Es un lugar donde se forjan juventudes.
Es el ambiente más apropiado para compartir con los amigos.
Es un lugar para facilitar el aprendizaje.
Lee la segunda oración o parte del texto. ¿Qué se dice en esa parte? Apunta todo lo que se
dice.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
De acuerdo, la segunda parte habla del interés de los niños de la vecindad por colaborar
con las labores que se realizan para extender la influencia de la escuela a la comunidad.
En esta segunda parte, ¿Qué se supone o deduce acerca de todos los niños de la vecindad?
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Que todos los niños de la vecindad van a la misma escuela.
Muy bien. Lo que acabas de plantear es una inferencia (una suposición basada en ciertas
pistas o indicios) dentro de la segunda oración.
Ahora lee las dos partes de forma seguida. ¿Qué tuviste que hacer para darle sentido o
significado escrito)
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Para unir la primera parte con la segunda parte debes suponer que la escuela a que se
refiere la segunda parte del texto es la escuela X que se menciona en la primera parte.
Podemos decir que para poder comprender el texto tuviste que agregar nexos para conectar
las ideas y para darle coherencia y sentido lógico al escrito. Si no agregamos estos vínculos,
las oraciones hubiesen quedado desconectadas, sin coherencia.
Esta es la características fundamental de la comprensión inferencial de la lectura; como la
información que se da no es completa, la persona tiene que suponer o inferir parte de esta
para darle significado lógico al texto.
Haz una síntesis de lo leído, de tres líneas.
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Comprensión inferencial de la lectura
Es el proceso que tiene como propósito profundizar en la comprensión e interpretación
de un texto mediante la formulación de inferencias por parte del lector que contribuye a
darle sentido lógico y coherencia al escrito.
Cada lector hacer inferencias deferentes, por tal razón, la compresión inferencial de la
lectura es un producto personal. A este tipo de lectura se le llama “lectura entre líneas”
porque parece que estuvieras llenando blancos en el texto.
Adicionalmente a las dos inferencias planteadas en el análisis anterior del texto, podrían
surgirnos muchas otras inferencias. Por ejemplo:
Que la escuela X es una excelente institución educativa.
Que la escuela X es la única escuela en el pueblo.
Que la vecindad que se menciona forma todo el pueblo.
Que el compromiso de la gente con la comunidad debe enseñarse en la escuela.
¿Qué diferencia hay entre las dos inferencias planteadas en la discusión de la lectura, y
estas últimas cuatro que acabamos de presentar?
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____________________________________________________________________________
Las dos primeras eran vacías en el texto que eran necesarios para darle sentido y coherencia.
Las últimas cuatro son inferencias que el lector se plantea con la lectura de ese texto.
Los tipos de inferencias en la lectura
Las inferencias que se plantean cuando se hace la lectura inferencial de un escrito
pueden ser de dos tipos según sea su motivación.
Un tipo corresponde a las inferencias que se necesitan hacer para darle sentido y
coherencia al texto. Estas inferencias tienen su origen en el autor del escrito, quien deja
estos vacíos por considerar obvio algo, o por imprimirle una forma específica al texto.
El otro tipo corresponden a las inferencias que surgen en lamente del lector producto de
su interacción con el escrito.
La lectura inferencial e s un complemento para profundizar la comprensión de la lectura de
un escrito. Por tal razón, la lectura inferencial no es en lugar de la lectura literal, sino, además
de la lectura literal. En la práctica esos dos procesos de lectura se complementan.
Para la lectura literal practicamos un procedimiento. Ahora debemos modificar ese
procedimiento para incluir los pasos para la lectura inferencial. El resultado es:
Procedimiento para la Comprensión Literal e Inferencial de la Lectura
1. Lee todo el escrito de manera general.
2. Identifica el tema o idea general del escrito.
3. Relee el primer párrafo o primera parte del escrito.
4. Identifica el tema o idea del párrafo o parte releída.
5. Construye un diagrama de organización del párrafo o parte leída.
6. Formula las inferencias que sean requeridas para darle coherencia al texto.
7. Repite los pasos 3, 4,5 y 6 con los `párrafos o partes siguientes, hasta agotar la
porción del texto que estás leyendo.
8. Integra los diagramas de organización obtenidos en el paso 5 para obtener el o
los diagramas correspondientes al escrito.
9. Elabora una síntesis del tipo resumen del escrito.
10. Verifica el procedimiento y el producto.
El procedimiento es el mismo planteado para la lectura literal con un único cambio, hemos
añadido el paso 6 que incorpora la formulación de inferencias.
Práctica 1: Contesta lo que se pregunta después del escrito que sigue.
Los libros de la biblioteca
Todos los libros de la biblioteca que se adquirieron este año están actualizados;
incluyen pensamientos crítico, razonamiento y situaciones relevantes para la
supervivencia y la conservación.
Mi hija saco tres libros de la biblioteca par leer durante las vacaciones y, como
consecuencia, esperamos que al menos se sensibilice en lo que respecta a la
importancia de los temas arriba mencionados.
Lectura general del escrito e identificación del tema general.
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Lectura general de la primera parte (segundo párrafo) identificación de inferencias.
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____________________________________________________________________________
Lectura de la segunda parte (segundo párrafo), identificación de inferencias.
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Formulación de la o las inferencias que sean necesarias pata conectar las ideas dadas en el
primero y en el segundo párrafos.
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____________________________________________________________________________
Elaboración de una síntesis de lo leído.
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¿Qué hubiese pasado si no haces inferencias entre el primer y el segundo párrafo?
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Cierre
¿Cuál es el tema de esta unidad?
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¿Por qué se denomina de esa manera?
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¿Qué otro nombre se le da a este tipo de lectura? ¿Por qué?
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¿Qué características tienen las lecturas que implican comprensión inferencial?
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LECCIÓN 15 COMPRESIÓN INFERENCIAL DE LA LECTRUA. EJERCICIOS DE
CONSOLIDACIÓN
Introducción
¿En qué consiste la comprensión inferencial de la lectura?
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¿Cuál es el resultado de complementar un escrito con inferencias?
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¿Puede ocurrir que podamos usar más de una inferencia? ¿Por qué?
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Práctica del proceso
Práctica 1: Interpreta lo que se planea en el siguiente escrito.
El comerciante tramposo
La abuela de Juan le pidió que fuera a una mercería a comprar diez metros de listón
para elaborar unos moños. Al llegar al establecimiento Juan pidió al dependiente el
tipo de material y la cantidad indicada. El comerciante saco la pieza de la cual corto los
diez metros del listón, los envolvió y se los entrego.
Al recibir la cinta la abuela se dispuso a elaborar cinco moños, cada uno con dos
metros de listón. ya había terminado el cuarto de ellos se dio cuenta de que solo le
quedaba un metro de listón para elaborar el quinto moño. Juan fue a la mercería que le
vendieran un metro más del mismo listón; sucedió que el quinto moño quedo más
pequeño que los otros, pues la abuela solo contó con un metro con noventa
centímetros.
¿En qué consistió la trampa del comerciante?
Para lograr lo que se pide primero todo el escrito; luego comienza de nuevo a leerlo por partes
y a responder las preguntas que se formulan a continuación:
¿Qué le pidió la abuela de Juan?
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¿Para qué quería la abuela el listón?
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¿Qué hizo Juan al llegar a la mercería?
____________________________________________________________________________
¿Qué hizo el comerciante?
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¿Qué hizo la abuela con el listón?
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____________________________________________________________________________
¿Qué le sucedió a la abuela cuando estaba elaborando los moños?
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¿Qué tuvo que hacer Juan?
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¿Qué le sucedió a la abuela cuando intentó elaborar el quinto moño después que Juan le
trajo el listón faltante?
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¿Cuántos metros de listón utilizo la abuela para hacer el último moño?
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¿Qué se infiere de esta información?
____________________________________________________________________________
¿En qué consistió la trampa del comerciante?
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Práctica 2: Identifica las inferencias y contesta las preguntas que se formula acerca del
siguiente texto.
Bebidas saludables y nutritivas
Los líquidos son componentes indispensables para la vida humana: facilitan la
eliminación de toxinas y de otros productos de desechos y son parte significativa de la
constitución del cuerpo humano.
Se dice que las personas deben de ingerir alrededor de dos litros de líquido en su
dieta diaria. La observación cotidiana ha permitido establecer que la mayoría de la
gente , principalmente los jóvenes, no aplican criterios para la selección de los líquidos
que ingieren y generalmente sustituyen las bebidas alimenticias (como la leche y el
jugo) y las inofensivas y saludables (como el agua) por sodas o refrescos y por café,
que si bien proporcionan los líquidos requeridos por el organismo, producen efectos
secundarios que afectan la salud. La mayoría de las veces esta práctica ocurre ya sea
por ignorancia de las normas de conservación de la salud y de alimentación, o bien,
por efectos de las propagandas.
Muchas personas piensan que deberían hacerse campañas e información y de
concientización en las comunidades para contrarrestar los efectos de la falta de
información o de la influencia de fuentes interesadas en ventas de cierto productos .
¿Por qué se dice que los líquidos son componentes indispensables en la vida del ser
humano?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué cantidad promedio de litros de liquido debe ingerir una persona diariamente?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué se ha observado cotidianamente en la mayoría de las personas y especialmente en los
jóvenes?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué diferencia y que semejanzas existen entre las bebidas como la leche y el jugo, el
agua, y la soda y el café?
Diferencias
Leche y jugo
___________________
___________________
___________________
Agua
_____________________
_____________________
_____________________
Semejanzas
Soda y café
____________________
____________________
____________________
Leche y jugo
___________________
___________________
___________________
Agua
____________________
____________________
____________________
Soda y café
____________________
____________________
____________________
¿Qué otras bebidas surtirían el mismo efecto de la leche y del jugo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cuáles son las razones más comunes por las cuales las personas ingieren lípidos
indiscriminadamente, sin pensar en las consecuencias?
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____________________________________________________________________________
¿Qué se dice en la lectura sobre lo que se debería hacer para contrarrestar los efectos de la
falta de conocimiento o de las propagandas?
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______________________________________________________________
¿Qué deberíamos hacer para que las personas adquirieran conciencia acerca de la
necesidad de ingerir líquidos y de seleccionar adecuadamente los que ingieren?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué concluyes acerca del tema tratado en el escrito?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica 3: Interpreta lo que se plantea en el siguiente escrito.
Los tranvías
Un tranvía es un vehículo que se desplaza sobre unos rieles colocados en el suelo.
Por lo general los tranvías solo circulan por el interior de las ciudades. Los primeros
tranvías que existieron eran tirados por caballos. Los caballos no tenían que
esforzarse tanto tirando de los tranvías como de los omnibuses ya que los rieles les
hacían la tarea más fácil. Los pasajeros también se beneficiaron por el uso de rieles,
ya que no tenían que soportar los baches de las calles.
Actualmente, los tranvías ya no son movidos por caballos sino
que son propulsados por electricidad. Existen ahora dos claves
de tranvías; uno de ellos es el tranvía con trole, el cual toma la
corriente propulsada por una línea de cables eléctricos
tendidos en el aire a través de postes que se encuentran por
las calles donde se circulan. El otro tipo de tranvía avanza
gracias a un cable que tira de él. Este cable, que es una trenza
de hilos de acero, se desliza dentro de una ranura abierta en la superficie de la calle.
A estos tranvías también se les conoce con el nombre de funiculares.
Lee en forma general el escrito y apunta el tema principal de la lectura.
____________________________________________________________________________
Lee ahora, parte por parte el escrito, y completa el diagrama que se muestra a
continuación.
Contesta ahora las siguientes preguntas.
¿Qué ventajas tenían, para los caballos, los tranvías sobre los omnibuses?
____________________________________________________________________________
¿Por qué la tarea era más fácil con los rieles?
____________________________________________________________________________
¿Cómo se beneficiaron los pasajeros con el uso de los rieles?
____________________________________________________________________________
¿Qué se infiere de lo dicho anteriormente acerca de los rieles por parte de los pasajeros?
____________________________________________________________________________
¿Cómo se suministra la electricidad a los tranvías eléctricos?
____________________________________________________________________________
¿Cómo se le suministra energía a los funiculares?
____________________________________________________________________________
¿Qué diferencia hay entre un tranvía con trole y uno funicular?
____________________________________________________________________________
¿Qué se concluye acerca de la evaluación de los tranvías a través del tiempo?
____________________________________________________________________________
Práctica 4: Identifica las inferencias y contesta las preguntas que se formulan acerca del
siguiente texto.
Los manglares
El manglar es un sitio poblado por un tipo de árbol llamado mangle, de grandes raíces
superficiales. El mangle crece en agua salada poco profunda, cerca de las costas.
La forma de reproducción de los manglares es muy especial: una semilla germina en
el árbol y desarrolla vástagos que cuelgan en el aire . Después, caen en el agua
transformándose en raíces que dan origen a un nuevo árbol.
Las raíces del mangle plenamente desarrollado pueden extenderse en círculos de tres
metros de diámetro en el agua. Al subir la marea, las raíces pueden recoger fango, lo
que provoca sedimentación; por lo que el árbol muere el quedar sus raíces asentadas
en tierra seca.
Lee el escrito en su totalidad y apunta el tema general.
____________________________________________________________________________
Lee el escrito parte por parte y contesta las preguntas que se formulan
¿Qué es el manglar?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Elabore un esquema de características del mangle.
Elabora un esquema secuencial del proceso de reproducción y desarrollo del mangle.
¿Por qué mueren algunos mangles?
____________________________________________________________________________
¿Qué se infiere de lo dicho anteriormente acerca del medio en el cual crece el mangle?
____________________________________________________________________________
Cierre
Define con tus propias palabras lo que es lectura de nivel inferencial.
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué utilidad tiene el uso de estrategias durante la lectura?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué diferencias hay entre una persona que analiza las lecturas con base en esquema de
organización y una que simplemente lee y comprende intuitivamente?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCION 16 COMPRENSION INFERENCIAL DE LA LITERATURA .EJERCICIOS DE
APLICACIÓN
Introducción
¿En qué consistía la comprensión inferencial de la lectura?
____________________________________________________________________________
______________________________________________________________
¿Puede ocurrir que podamos más de una inferencia? ¿Por qué?
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______________________________________________________________
Practica del proceso
Práctica 1: Lee el escrito y completa la figura que se ofrecen después de este.
¿Quién se sienta en qué lugar?
Isaura organizo una comida a la asistieron nueve amigas. A la hora de pasar a la
mesa, Lolis e Irene se sentaron cada una al lado de Teresa, pues querían conversar
con ella.
Isaura le cedió la cabecera a Irma; pues esta deseaba
Maricela.
estar lo más lejos posible de
Gloria, que se sentó justo en frente de Teresa , no pudo platicar con Irma , ya que
Josefina, quien se encontraba a su derecha , se interponía entre ellas .
Sofía se sentó junto a Irene y, finalmente, Isaura se coloco junto a Gloria e invito a
Blanca acompañarla a salud.
Para lograr lo que se pide lee primero todo el escrito ; luego comienza de nuevo a leerlo pop
partes y, a medida que tengas información precisa , anota en cada cuadro los ser que
tengas que regresar a releer alguna porción.
Ahora que completaste el dibujo, explica que estrategia utilizaste para leer el texto y realizar
lo que se pide.
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿En qué consistieron las inferencias que realizaste durante la lectura?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica 2: Interpreta lo que se plantea en el siguiente escrito.
Enredo gastronómico
En días pasados cinco amigos fueron a comer a un restaurante. Pedro dijo que
comería tacos se Fabián ordenaba enchiladas ; si no , comería lo mismo que
Leopoldo. Ricardo quiso comer algo diferente a lo que pidió Renato, quien a su vez
ordeno lo mismo que Pedro. Finalmente, los alimentos solicitados entre los cinco
fueron: tres órdenes de enchiladas y dos de burritos. Como puedes ver, ninguno de
los cinco comió tacos, lo cual ayuda a deducir que pidió cada joven.
Para lograra lo que se pide lee primero todo el escrito. Apunta el tema al cual se refiere.
____________________________________________________________________________
Ahora lee el escrito parte por `parte y comienza a contestar las preguntas que se plantean y
llenar los esquemas de organización que se muestran a continuación.
¿Cuántos amigos salieron juntos y a qué lugar fueron?
____________________________________________________________________________
Lee lo que está comprendido entre el primer y el segundo puto y seguido .Luego completa el
esquema a que se indica; puedes guiarte con las preguntas que se incluyen.
¿Qué dijo
Pedro
que
comería?
Lee lo que sigue hasta el tercer punto y seguido. Contesta lo que sigue.
¿Fue lo mismo o diferente lo que comieron Ricardo y Renato?_________________
¿Fue lo mismo o diferente lo que comieron Renato y Pedro?___________________
¿Fue lo mismo o diferente lo que comieron Ricardo y Pedro?_____________________
Ahora lee lo que sigue hasta el final. ¿Qué alimentos solicitaron los cinco amigos?
___________________________________________________________________________
¿Qué se refiere de lo dicho anteriormente acerca de los tipos de alimentos consumidos?
Recuerda las pistas de la última oración del escrito y del primer esquema que llenaste.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
Como Pedro no comió tacos, entonces sabemos que Fabián no comió enchiladas, A partir de
lo que pidieron, ¿Puedes decir que pidió Fabián?_______________________________
Lo que pidió Pedro coincidió con lo que pidió otra persona. ¿Cuál persona?_______
¿Qué personas comieron lo mismo que Pedro ?_________________________________
¿Pudo haber pedido Pedro burritos? ¿Por qué?
___________________________________________________________________________
¿Quiénes pidieron enchiladas ?__________________________________________________
¿Quiénes pidieron burritos?_____________________________________________________
Reflexión
Con estas dos practicas hemos visto que las inferencias , además de completar la
visión del escrito , también sirven para ayudarnos a deducir información
adicional al a que presenta de manera explícita el texto. Hemos resultado
“problemas “a partir de las relaciones dadas en el texto, y del uso de las
inferencias para obtener información faltante.
Práctica 3: Interpreta lo que se plantea en el siguiente escrito.
Parejas de baile
La maestra Alejandra está organizando un baile para el festival de preprimaria, que esta
próximo. Para participar en este baile, seleccionó a ocho alumnos de su grupo, cuatro
niños y cuatro niñas, con los que piensa a integrar cuatro parejas. Cuatros de ellos
(Eloy , Rubén, Tania e Ismael ) saben bailar muy bien, los otros cuatro (Juan , Miguel,
Laura, y Georgina) no lo hacen tan bien, por lo que decidió que en cada par hubiera
un niño que bailara muy bien y otro que no. La tarea de formación de parejas no fue
muy difícil , lo único que tuvo que tomar en cuenta fue que Eloy y L aura pelean
mucho y que Tania es más alta que Miguel y no se ven bien bailando juntos. ¿Cómo
quedaron las parejas?
Lee en primer lugar todo el escrito y apunta el tema de este.
____________________________________________________________________________
Observado la tabla o cuadro que se da a continuación y discute con un compañero como
está elaborada. Para ello lee de nuevo el escrito, y ve revisando al mismo tiempo la
estructura de la tabla.
Completamente la tabla de clasificación anterior con todas las posibles relaciones que se
dan en el escrito Pareja de baile. Marca con una equis (X) los pares de personas que no
puedan ser pareja ,como por ejemplo, Tania y Eloy, pues ambos bailan bien ; tampoco
pueden ser pareja de baile Juan y Laura , pues ambos bailan mal. En ambos casos se marco
con una (X), como se muestra en la tabla. Termina de marcar con (X) las parejas que no son
posibles.
Una vez que hayas hecho lo anterior, comienza a leer el problema nuevamente, parte por
parte, y marca maraca con una uve (V) todas las parejas que identifiques. Agrega luego las
equis(X) que hagan falta.
¿Qué inferencias tuviste que hacer para responder lo que se te pide en el escrito?
___________________________________________________________________________
¿Piensa que dos niños que pelean mucho serian buena pareja?_______________________
¿Cómo te ayudaron las inferencias a resolver el problema planteado?
____________________________________________________________________________
Cierre
¿Qué aprendiste de esta lección?
____________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
¿Para qué sirve la lectura inferencial?
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____________________________________________________________________________
¿Qué utilidad tiene la lectura de nivel inferencial para la adquisición de nuevos
conocimientos?
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____________________________________________________________________________
¿Qué utilidad tiene la lectura inferencial en el estudio de la historia? ¿Cómo la aplicarías?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
UNIDAD IV: EL PROCESO DE LA ANALOGÍA Y LA LECTURA
ANALÓGICA.
JUSTIFICACIÓN
La unida 2 trata sobre la comprensión literal de la lectura, la cual implica el análisis directo
del texto. La unida 3, en cambio , se refirió a la comprensión inferencial de la lectura, que
implica hacer inferencias o “leer entre líneas”, extraer conclusiones, hacer extrapolaciones,
interpretar lo leído, etc., tomando en cuenta lo que se dice directamente en el texto, así como
la información implícita que contiene.
En esta cuarta unidad se introduce un nuevo nivel de comprensión de lectura que se
denomina analógica, la cual consiste en identificar y trasladar a otros ámbitos o contextos
las relaciones establecidas en el texto, y las planteadas por el lector. En este nivel de
comprensión lectora la persona realiza las siguientes actividades: a)aplica los niveles de
lectura previamente estudiados, y b) estable relaciones analógicas de diferentes índoles, por
ejemplo entre el presente, pasado y el futuro , entre una lectura y otra, entre secuencias de
sucesos que ocurren en diferentes contextos. Este tipo de comprensión lectora también se
denomina tercer nivel. Es un tipo de comprensión de lectura profunda que contempla la
interpretación de los textos desde un punto de vista analítico.
Para facilitar la compresión de la lectura de este nivel, además de las estrategias aplicadas
en las unidades anteriores se utiliza una estrategia que facilita el traslado de relaciones de
un ámbito a otro, basados en los esquemas del pensamiento analógico.
En esta unidad, como en las dos anteriores, se contempla la ejercitación de la lectura de
textos, en este caso apropiados al nivel de lectura de interés.
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A DESARRLLAR
Al concluir la unidad debes:
1. Comprender el significado y alcance de los procesos de analogía y lectura analógica.
2. Aplicar y transferir los procesos de analogía y metáfora a textos, verificando logros
y aplicando correctivos.
3. Valorar el papel que juegan las analogías en la comprensión de escritos.
CONOCIMIENTOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALPORES
EN LA UNIDAD
QUE SE DESARROLLAN
Conocimientos:
Definiciones operacionales y conceptuales del proceso de la lectura inferencial.
Concientización del proceso lectura inferencial y su utilidad, importancia y aplicación.
Actitudes y valores asociados al proceso estudiado.
Habilidades
Mostrar el hábito de aplicar la lectura analógica cuando se leen escritos.
Mostrar hábitos de estudio y aprendizaje, que usen la analogía como herramienta de
profundización de la materia de estado.
Actitudes y valores:
mostrar actitudes positivas y valores hacia sí mismo y hacia otros, hacia el entorno, el
estudio y el pensamiento general.
Desarrollar actitudes positivas hacia el autodesarrollo y la mejora continua.
LECCIÓN 17 LAS ANALOGÍAS Y LAS METAFORAS
Introducción
¿Qué estudiamos en la unidad anterior?
____________________________________________________________________________
En esta lección presentamos un nuevo proceso que contribuye a profundizar la comprensión
lectora. De nuevo partimos de la palabra y de la formulación de relaciones entre ellas.
Consideremos un par de palabras:
panadero - harina
Podemos establecer un vínculo entre ellas: el panadero trabaja con la harina
Para cualquier par de palabras seguramente podemos encontrar vínculos o relaciones como
la descrita arriba; en algunos casos serán muchas relaciones, en otras no tantas. El tema del
cual nos ocuparemos en esta lección será una profundización del estudio del proceso de
relación aplicada a las palabras y a las ideas.
Presentación del proceso
Volvamos al par de palabras que vimos antes. “Panadero” es Un trabajador especializado,
“harina” es la materia prima que se usa, y “trabaja con” es el vinculo que establecimos.
Podemos pensar en otros trabajadores especializados, por ejemplo, albañil, o cocinero.
También podemos pensar cuales son las materias primas de estos trabajadores; en el caso
del albañil son los ladrillos, y en el caso del cocinero son los alimentos. Entonces podemos
relacionarlos de la misma manera:
el albañil trabaja con ladrillos o el cocinero trabaja con los alimentos
Tengo tres relaciones sencillas: panadero - harina o vaca - carne; ahora el vinculo es otro, es
“produce “; ya no sirve el vinculo “trabaja con”.
Esto me lleva a percatarme de que es posible “relacionar” la relación panadero-harina con la
relación albañil-ladrillo porque el vinculo es el mismo, pero no puedo hacerlo así con las dos
relaciones nuevas que habíamos planteado ya que el vinculo es diferente .
A este proceso en el cual relaciono dos relacione que tengan el mismo vinculo, lo llamamos”
construir analogías”, y el producto que obtenemos es una analogía. Lo podemos representar
como sigue:
El panadero trabaja con harina de la misma manera que el albañil trabaja con ladrillos.
Y se esquematiza de la siguiente manera:
Panadero: harina :: albañil: ladrillo
Y se lee: (panadero es harina como albañil es a ladrillo)
Con las dos últimas relaciones que sacamos, podríamos hacer otra analogía diferente:
trigo: harina:: vaca: carne
trigo es a harina como vaca es a carne)
el trigo produce harina de la misma manera que la vaca produce carne
A las relaciones sencillas las llamamos “relaciones de primer orden,” y a la relación de
relaciones la llamamos “analogía” o “relación de segundo orden”.
Otro ejemplo sería:
Las analogías ayuda a establecer relaciones entre conjunto de palabras para conectar cuatro
conceptos diferentes; por ejemplo:
Sombrero : cabeza :: media : pie
(Sombreo es a cabeza como media es a pie)
El sombrero protege la cabeza de la misma manera que la media protege el pie
En este último ejemplo se establece una relación de primer orden entre sombrero y cabeza,
luego se establece otra relación, también de primer orden, ente madia y pie, luego se relaciona
estas dos relaciones. La nueva relación es una relación de segundo orden o analogía.
Cuando las analogías son entre palabras se denomina verbales también existen analogías
entre figuras o representaciones gráficas y a estas se las llama analogías figurativas.
Hechos sobre las analogías
En las analogías se tienen dos relaciones de primer orden las cuales se conectan mediante
una relación de relaciones, o vínculo de segundo orden, lo cual llamamos analogía.
Las dos relaciones de primer orden deben tener la misma conexión entre los dos conceptos,
es decir, que el vínculo debe ser el mismo.
Los ejercicios de analogías ayudan a establecer relaciones entre relaciones y, por lo tanto,
el nivel de abstracción de las ideas.
Práctica del proceso
Práctica 1: A continuación se presenta una serie de analogías verbales incompletas.
Debajo de cada analogía hay cuatro opciones de respuesta. Indica la palabra que mejor
completa la analogía trazando un círculo alrededor de la letra que corresponda.
1.1. Presidente: nación :gobernador:?
a) Alcalde
b) Estado
c) Ciudad
d) Gente
1.2. felicidad : dicha :: tristeza :?
a) Dichoso
b) Enfadado
c) Desconsolado
d) Desdicha
1.3.Feliz : sonrisa :: triste : ?
a) llanto
b) miserable
c) risa
d) payaso
1.4.Centavo : dólar :: año : ?
a) Día
b) Siglo
c) Salario
d) Edad
1.5. A :: ultimo : ?
a) Primero
b) Letra
c) Alfabeto
d) Comienzo
1.13. negro : blanco :: oscuro: ?
a) Claro
b) Noche
c) Gris
d) Brillo
1.6. Tijeras : papel :: serrucho :?
a) Martillo
b) Madera
c) Carpintero
d) Gente
1.7. Pata : caballo :: serrucho : ?
a) Pez
b) Pie
c) Movimiento
d) Cola
1.8. Codo : brazo :: aleta :?
a) Pez
b) Pie
c) Movimiento
d) Cola
1.9. Compositor : música :: arquitecto:?
a) Arte
b) Músico
c) Escultor
d) Edificio
1.10. Perro : mamífero :: pollo: ?
a) Huevo
b) Ave
c) Domestico
d) Plumas
1.11.Carne : lomo :: verdura:?
a) Alimento
b) Nutrición
c) Zanahoria
d) Fruta
1.12. Sangre : arteria :: agua :?
a) Vena
b) Océano
c) Tubo
d) Calor
1.14. Madre : abuela :: prima :?
a) Abuelo
b) Tía
c) Familia
d) Tío
1.15. Ballena : tiburón :: elefante :?
a) Caballo
b) Dueño
c) León
d) Trompa
1.16. mañana : noche :: desayuno:?
a) Cena
b) día
c) Almuerzo
d) Alimento
1.17. Marte : planeta :: sol :?
a) Luz
b) Tierra
c) Estrella
d) Luna
1.18. Edificio : casa :: coche :?
a) Bicicleta
b) Carro
c) Rico
d) Chofer
1.19. tres : cuatro :: triangulo : ?
a) Polígonos
b) Isósceles
c) Cuadrilátero
d) Lados
1.20. Mililitro : litro :: gramo :?
a) Metro
b) Miligramo
c) Medida
d) Kilogramo
1.21.Corcho : botella :: puerta :?
a) Tapa
b) Ventana
c) Habitación
d) Llave
1.23.Pajaro : avión :: pez :?
a) Submarino
b) Ballena
c) Agua
d) Volar
1.22. Sumar : resta :: multiplicar :?
a) Producto
b) Diferencia
c) Respuesta
d) Dividir
1.24. palabra : diccionario :: mapa :?
a) Carta
b) Atlas
c) Geografía
d) Índice
Las analogías tienen tres elementos, las dos palabras (conceptos o acciones) involucrados y el
vinculo existente entre los dos conceptos o acciones. Esta último está implícito. Para
completar las analogías debemos seguir un procedimiento como sigue:
Colibrí : ave :: perro :? OPCIONES: a) Labrador, b) amigo, c) mamífero, d) guardián
1. Observo las dos palabras del lado
izquierdo de la analogía.
Colibrí, animal, ovíparo, pequeño.
Ave, clase de vertebrado, ovíparo, de sangre
caliente, cuerpo cubierto de plumas.
2. Determino posibles vínculos entre las
dos palabras.
El más obvio, que los colibrís son especie de las
aves. Otro vinculo es que el colibrí es el más
pequeña.
El mas solido es el primero por lo biológico.
3. Observo la palabra aislada del lado
derecho de la analogía.
Perro, animal, vivíparo, sangre caliente,
domestico.
4. Aplico el vínculo del paso 2 a cada
una de las opciones de solución.
El perro no es especie del labrador; el perro no
es especie de amigo; el perro si es especie de
los mamíferos.
5. Selecciono la opción que mejor se
relaciona con el vínculo a la palabra
del lado derecho.
Mamífero es la mejor opción porque los perros
son una especie de los mamíferos. Ninguna de
las otras opciones podría aplicarse con el
sentido biológico.
6.Reviso el proceso y el producto Verifico mis observaciones, determinación de
vinculación, aplicación del vínculo a las opciones,
la selección que hice, y la respuesta que hoy.
Muy bien, ahora podemos formalizar nuestro procedimiento para completar analogías.
Procedimiento para completar analogías
1. Observo las dos palabras del lado izquierdo de la analogía.
2. Determino posibles vínculos entre las dos palabras.
3. Observó la palabra aislada de lado derecho de la analogía.
4. Aplico el vínculo del paso 2 a cada una de las opciones de solución.
5. Selecciono la opción que mejor se relacione con el vínculo a l palabra del
lado derecho.
6. Reviso el proceso y el producto.
Las dos palabras pueden relacionarse con muchos vínculos. cuando uno trata de seleccionar la
respuesta correspondiente ,uno tiene que verificar la opción que se relacione con la palabra
aislada, en tantas formas como sea posible , con los vínculos del par de palabras de la
izquierda. Cuando se realiza la selecciono de una opción lo que se busca es copiar al
máximo posible la relación del izquierdo en el lado derecho.
Las analogías son construcciones abstractas muy importantes de la mente humana. la
razón fundamental es que nos permite trasladar ideas, funciones , usos, etc., de un ámbito (
lado izquierdo ) a otro ámbito (lado derecho). Un ejemplo, una analogía que vimos : agua es
tubo como sangre es a arteria ; todo lo que podamos pensar del tubo y del agua, podemos
trasladarlo al ámbito del cuerpo humano : las arterias se tapan como lo hacen los tubos , las
arterias se rompen como lo hacen los tubos , el flujo d sangre puede ser restablecido en una
arteria como es restablecido el flujo de agua en un tubo, etc. Por esta razón, se dice que las
analogías son la puerta a la creatividad.
Sin embargo las analogías tienen otras aplicaciones. En la elaboración de escritos nos sirven
para clarificar o ejemplificar ideas complicadas trasladándolas a ámbitos más sencillos
familiares al lector ;también sirve para enriquecer escritos introduciendo una figura literaria
conocida como “metáfora”, que no es más que una analogía incompleta.
Las metáforas permiten establecer relaciones abstractas que llevan mensajes implícitos
que debemos inferir a partir de la información dad. Dado que la metáfora es una analogía
incompleta, para poder entender el mensaje debemos reconstruir la analogía. El análisis
de la analogía no s ayuda a completar y entender la metáfora.
Las metáforas
Las metáforas son figuras literarias del lenguaje que contienen ideas implícitas, las
cuales debemos descifrar. Toda metáfora lleva implícita una analogía.
Veamos un ejemplo de metáfora. Cuando un autor se refiere a: La primera de la vida. ¿De
qué está hablando?
Primera pertenece al ámbito de las estaciones, del ciclo anual de las estaciones. Vida
pertenece al ámbito biólogo de los seres vivientes, del ciclo asociado a la vida.
Primeramente es una de cuatro estaciones, invierno, verano, primavera y otoño. La vida tiene
varias etapas o momentos, la influencia, la juventud, la madurez y la vejez.
Si ubicamos la primera dentro del ciclo anual de las estaciones , esta corresponde a la
estación del crecimiento y la floración de las plantas , de las agradables temperaturas entre
el frio del invierno y el calor del verano, de experiencias agradables, atrayentes y seductoras
,etc. ¿Qué etapa de la vida podríamos asociar a la primavera? Con certeza, la respuesta es
la juventud.
Entonces, podemos formular nuestra analogía como la primavera es al ciclo anual como es
la juventud al ciclo de la vida.
Primavera : ciclo anual :: juventud : ciclo de la vida
El autor se refiere a la juventud cuando habla de la “primavera de la vida”. Pero, ahora
nuestra imaginación empieza a volar .Y no se nos dificultaría pensar que el otoño de la
vida es la vejez. Y de la misma manera, podríamos referirnos a la madurez como el verano
de la vida , en el sentido que esta después de la primavera(juventud) y antes del otoño
(vejez).Esta metáfora es muy común, de hechos se habla de los años otoñales , para hablar
de los años de la vejez.
Otro ejemplo de metáfora sería: “las perlas de tu boca”
¿A qué se refiere el autor? ¿Cuál es la analogía?
____________________________________________________________________________
Seguro te diste cuenta que se habla de los dientes con la analogía perla :ostra :: diente :boca.
Existe otra figura literaria que también plantea la comparación entre dos objetos, hechos o
situaciones; esta es el símil. La diferencia respecto a la analogía es que el símil contiene
explícitamente una palabra que expresa comparación (ejemplo, “como”, “tal cual”), mientras
que en la metáfora se produce un reemplazo en los términos que se comparan. Veamos
ejemplo:
Símil:
La erosión era como una cicatriz en el paisaje dejada por los torrentes acuosos.
Metáfora: La cicatriz del paisaje originada por los torrentes acuosos.
Analogía:
erosión : paisaje :: cicatriz : piel
Ambas figuras literarias están soportadas por una misma analogía.
Práctica 2: El significado de cada una de las siguientes oraciones involucra una
metáfora ara cada oración , completa la analogía a la cual se refiere la metáfora e
indica el vinculo o relación existente en la analogía. Sigue el ejemplo.
El presidente es la cabeza de la compañía.
Presidente: compañía :: cabeza :_cuerpo____________________________________
Vínculo: ___dirige______________________________________
La educación es la llave de la oportunidad.
Educación : oportunidad :: llave: ____puerta_________________________________
Vínculo: ____abre______________________________________
2.1. Su cerebro era una esponja para el conocimiento.
Cerebro :conocimiento:: esponja :_________________________________________
Vínculo:_________________________________________
2.2. El amor es el aliento del alma.
Amor : alma :: alimento :_______________________________________________
Vínculo: ______________________________________________
2.3. Su sonrisa era un sol en mi vida.
Sonrisa : vida :: sol :__________________________________________________
Vínculo:______________________________________________
2.4. La hipocresía era cortina de sus sentimientos.
Hipocresía : sentimientos :: cortina :_______________________________________
Vínculo:_______________________________________________
2.5. La soberanía es la raíz de toda maldad.
Soberbia : maldad :: raíz :_______________________________________________
Vínculo: _______________________________________________
2.6. L a necesidad es la madre de la invención.
Necesidad : invención :: madre :__________________________________________
Vínculo: _______________________________________________
2.7. María es la estrella del curso.
María : curso :: estrella :_________________________________________________
Vínculo:________________________________________________
2.8. Babilonia fue la cuna de la civilización.
Babilonia : vida :: condimento :___________________________________________
Vínculo:_______________________________________________
2.9. La variedad es el condimento de la vida.
Variedad : vida :: condimento :__________________________________________
Vínculo:________________________________________________
2.10. El hombre era esclavo de su ambición.
Hombre : ambición :: esclavo :___________________________________________
Vinculo: __________________________________________________
Estas respuestas no son únicas. Diferentes personas pudieron encontrar diferentes
analogías, y por supuesto, diferentes vínculos. Lo importante es que la idea esté recogida en
la oración que sirve de guía para la metáfora.
Práctica 3: Elabora dos analogías y dos metáforas de tu propia experiencia.
Analogías:
_1.__________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
2.___________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
Metáforas
_1.__________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
2.___________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Cierre
¿Qué utilidad tiene las analogías y las metáforas?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué es una analogía?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué es una metáfora?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Reflexión
Toda la analogía conecta dos ámbitos diferentes. La práctica de las analogías ayuda a
desarrollar las habilidades para pensar analógicamente, es decir, para trasladar
relaciones de un ámbito a orto. Dicha habilidad es indispensable para comprender la
lectura. Las metáforas son analogías incompletas que exigen mayor nivel de
abstracción para su análisis y elaboración.
Tanto la analogías como las metáforas , son medios que permiten expresar emociones
, clarificar ideas ,desarrollar el lenguaje pintoresco, elevar el nivel de abstracción del
pensamiento y establecer de orden superior.
LECCIÓN 18
COMPRESIÓN ANALOGÍCA DE LA LECTURA
Introducción
¿Qué procesos has utilizado hasta ahora para comprender lo que lees?
____________________________________________________________________________
¿De qué manera las estrategias que has utilizado te facilitan la comprensión de la lectura?
___________________________________________________________________________
En esta lección seguimos profundizando en el proceso de la comprensión de la lectura .Ahora
buscamos ampliar las estrategias de la lectura con el uso del proceso de analogía.
Presentación del proceso
Vamos a iniciar el trabajo considerando el siguiente ejemplo de un escrito. Sigue las
instrucciones que se dan a continuación del texto.
El principito
(Fragmento. De Antoine de Saint Exupéry)
Nadie es perfecto – suspiro el zorro, mi vida es monótona: cazo gallinas y los hombres
me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen entre sí.
Por lo tanto, me aburro un poco. Pero si tú me domesticaras mi vida sería radiante y
cálida. Conocería un ruido de pasos diferentes al que me obliga a refugiarme en mi
cubil. Los tuyos, en cambio, me harían salir de mi madriguera; serían como música.
Y, además, ¿ves esos campos de trigo? Yo no como pan y el trigo es inútil para mí, los
campos de trigo no me dicen nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabello de color de
oro. Y si me domesticaras ¡sería maravilloso!, pues los campos de trigo me recordarían
tus cabellos de oro…
Lee todo el escrito en forma general. ¿A qué se refiere el escrito?
____________________________________________________________________________
Empieza a leer escrito parte por parte y responde las preguntas que siguen.
¿Qué hizo el zorro al inicio del escrito?
____________________________________________________________________________
¿Qué se infiere del comentario y del suspiro del zorro?
____________________________________________________________________________
¿Qué razones aduce el zorro para justificar la monotonía de la vida?
____________________________________________________________________________
¿Qué alternativa plantea el zorro para que su vida se torne radiante y cálida?
____________________________________________________________________________
¿Por qué piensas que el zorro considera que si lo domestican su vida va a cambiar, como se
dice en el texto?
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____________________________________________________________________________
¿Qué quiere decir el zorro cuando expresa: “Conocería un ruido de pasos distintos al que me
obliga a refugiarme en mi cubil”?
____________________________________________________________________________
¿Qué quiere decir el zorro cuando expresa: “Los tuyos, en cambio, me harían salir de mi
madriguera; serian como una música?
____________________________________________________________________________
¿Qué diferencias encuentras entre la conducta del zorro sin domesticar y la del zorro
domesticado?
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____________________________________________________________________________
¿Qué aduce el zorro en el segundo párrafo para justificar su domesticación?
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____________________________________________________________________________
¿Qué relación establece el zorro entre los campos de trigo y los cabellos de la persona que
se menciona en el escrito?
____________________________________________________________________________
Ahora integra las inferencias y relaciones planteadas acerca del escrito
¿Qué inferencias tuviste que hacer para comprender el escrito?
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____________________________________________________________________________
¿Es una relación analógica la que establece el zorro entre los campos de trigo y los cabellos
de las personas?
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¿Qué otras relaciones analógicas se plantean en el escrito?
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Finalmente, elabora una síntesis tipo resumen del escrito.
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____________________________________________________________________________
Hemos leído el escrito. Al hacerlo hemos seguido una serie de pasos que nos recuerda el
procedimiento de la lectura literal e inferencial. En esta oportunidad lo único nuevo que
hemos añadido es la incorporación del análisis de analogías en el proceso de lectura.
Tomando esto en cuenta, es posible reformular nuestro procedimiento para incluir las
analogías. El proceso definitivo de lectura , el cual incorpora los tres niveles de lectura que
hemos estudiado , el literal, el inferencial y el analógico, podemos denominarlos como el
procedimiento para la comprensión profunda de la lectura . El mismo queda como sigue:
Procedimiento para la Comprensión Profunda de la Lectura
1. Lee todo el escrito de manera general.
2. Identifica el tema o idea general del escrito.
3. Relee el primer párrafo o primera parte del escrito.
4. Identifica el tema o idea del párrafo o parte releída.
5. Construye el esquema de organización del párrafo o parte releída.
6. Formula las inferencias que sean requeridas para darle coherencia al texto.
7. Interpreta las analogías y metáforas en el texto y formula nuevas analogías propias
a partir de la lectura.
8. Repite los pasos 3,4,5 ,6 y 7 con los párrafos o partes siguientes ,hasta agotar la
porción del texto que estás leyendo .
9. Integra los esquemas de organización obtenidos en el paso 5 con los esquemas de
las inferencias y las relaciones analógicas planteadas para obtener el o los
diagramas correspondientes al escrito.
10. Elabora una síntesis del tipo resumen del escrito.
11. Verifica el procedimiento y el producto.
Práctica 1: Lee el siguiente escrito. Aplica el procedimiento de la lectura profunda.
Tempestad en la selva
(Fragmento. De Rómulo Gallegos)
…. ¡El agua y el viento y el rayo y la selva! Alaridos, bramidos, ululatos, el ronco rugido,
el estruendo revuelto. Las montañas del trueno retumbante desmoronándose en los
abismos de la noche repentina, el relámpago magnifico, la racha enloquecida, el
chubasco estrepitoso, el suelo estremecido por la caída del gigante de la selva , la
inmensa selva lívida allí mismo absorbida por la tiniebla compacta y el pequeño
corazón del hombre, sereno ante las furias trenzadas….
Ya se alejaba de la tormenta .El trueno mugía cansado, la lluvia caía mansa, el viento
suspiraba…. Y por las innumerables veredas d la selva castigada, el silencio volvía
sobre sus pasos a sus habituales cobijos, confiadamente. Y a cantaba el tucuso
montañero.
Lee todo el texto. ¿Cuál es el tema principal?
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Lee el primer párrafo del escrito y contesta las preguntas que se formulan.
¿Por qué se inicia el escrito con una admiración acerca del agua, el viento, el rayo y la selva?
____________________________________________________________________________
¿Qué se infiere de estas palabras?
____________________________________________________________________________
¿Para qué se presentan en el escrito palabra como alaridos, bramidos, rugidos y estruendo?
____________________________________________________________________________
¿Qué se infieren de estas palabras?
____________________________________________________________________________
¿Qué relación puedes establecer entre los aspectos mencionados en las dos preguntas
anteriores?
____________________________________________________________________________
¿Qué analogías puedes formular a partir de la relación planteada?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué analogías e inferenciales pueden plantearse en el texto en relación con las metáforas
que se presenta acerca de las montañas, el chubasco, el relámpago, el suelo, la selva, la
tiniebla y el hombre? ¿Cómo se interpreta las metáforas que se emplean en el texto?
Las montañas:
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El relámpago:
____________________________________________________________________________
El chubasco:
____________________________________________________________________________
El suelo:
____________________________________________________________________________
La selva:
____________________________________________________________________________
La tiniebla:
____________________________________________________________________________
El hombre:
____________________________________________________________________________
¿Qué infiere y se concluye del primer párrafo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Lee el segundo párrafo del escrito y contesta las preguntas que se formulan
¿Cómo se interpreta las metáforas que se presentan en el escrito acerca de la tormenta, el
trueno, la lluvia, el viento, la selva, el silencio y el tucuso?
La tormenta:
____________________________________________________________________________
El trueno:
____________________________________________________________________________
La lluvia:
____________________________________________________________________________
El viento:
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El silencio:
____________________________________________________________________________
El tucuso:
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¿Qué se infiere y se concluye del segundo párrafo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué se concluye de las interpretaciones del primer y segundo párrafos, o sea del escrito en
su totalidad?
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____________________________________________________________________________
Haz una síntesis del escrito.
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____________________________________________________________________________
Cierre
¿Qué aprendiste en esta lección?
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¿Qué aplicación tiene lo que aprendiste en la clase?
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____________________________________________________________________________
¿Cómo utilizarías en tus estudios lo que aprendiste en la clase?
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LECCIÓN 19 COMPRENSIÓN ANALÓGICA DE LA LECTURA. EJERCICIOS DE
CONSOLIDACIÓN
Introducción
¿En qué consiste la estrategia de la compresión lectora profunda?
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____________________________________________________________________________
¿Qué relación existe entre las analogías y las metáforas?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué papel juegan las metáforas en la lectura?
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En esta lección seguimos profundizando en el proceso de la compresión de la lectura.
Práctica del proceso
Práctica 1: Analiza el siguiente escrito .Para ello realiza lo que se pide.
El principito
(Fragmento. De (Fragmento. De Antoine de Saint Exupéry)
Levanté el cubo a la altura de sus labios y él bebió con los ojos cerrados. El
espectáculo era bello como un día de fiesta. Aquella agua era algo más que un
alimento. Había brotado de marcha bajo las estrellas; del canto de la polea, del esfuerzo
de mis brazos .Era buena para el corazón ; era como un regalo .Como el regalo que yo
recibía de niño, a la luz del árbol de Navidad , al son de la música de la misma
medianoche y de la dulzura de las sonrisas, que daban su resplandor a mi regalo de
Navidad.
Lee el escrito en su totalidad e identifica el tema principal.
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Lee el escrito parte por parte y apunta todas las ideas que hayas identificado.
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Identifica e interpreta todas las analogías que se presentan en el escrito.
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Identifica e interpreta ahora las metáforas presentes en el escrito.
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Elabora una síntesis de lo leído.
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Practica 2: Analiza el siguiente escrito. Para ello aplica por tu propia cuenta la estrategia
que se plantea en la lección anterior.
¿De dónde provienen las palabras del vocabulario de nuestra lengua?
Es interesante conocer de dónde proceden las palabras que forman nuestro
vocabulario. ¿Sabías que aproximadamente ocho de cada diez palabras que
utilizamos en una conversación común son solo de origen latino? Por ejemplo,
tienen en origen todos los artículos y pronombres, casi la totalidad de las
preposiciones, conjunciones, adverbios y verbos, una gran mayoría de las
interjecciones y de los adjetivos, y probablemente tres cuartas partes de los
sustantivos.
El idioma griego también ha aportado una gran cantidad de palabras a nuestro
lenguaje, por lo que ocupa el segundo lugar. Incluso muchas palabras griegas
llagaron a nuestro vocabulario a través del latín, debido al influjo de la cultura
griega sobre la romana. Algunos ejemplos son las palabras: escuela, casa, gramo,
palabra, carta, iglesia y máquina. También contamos con miles de palabras de
origen griego en la terminología técnica moderna, algunas de ellas son:
homologa, fotostática y matemáticas.
Otra contribución importante son las palabras de origen americano que ya han
sido aceptadas en la lengua española y se usan donde quiera que se habla esta.
Por ejemplo: coco, tiburón, huracán y hule. Hay otras palabras originadas en
culturas prehispánicas; algunas son: chamaco, atole, aguacate, mole, nene, tamal,
tocayo, popote, cuate, canica, etc. Finalmente, cabe mencionar otros idiomas que
también han hecho contribuciones importantes a nuestro lenguaje aunque en
menor grado, ellos son el francés, el italiano, el inglés, el alemán y el árabe.
¿Qué se concluye acerca del origen del vocabulario español?
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cuáles son las lenguas que se mencionan en el escrito como originarias de palabras en
nuestra lengua?
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Haz una síntesis tipo resumen del escrito.
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Las analogías en la lectura
Las a analogías, al igual que las inferencias, tienen origen de naturaleza dual; pueden
estar planteadas por el autor en la lectura, o puede ser producto de la imaginación del
lector.
Las analogías introducidas por el autor, generalmente tienen un propósito explicativo
mientras que las metáforas tienen una función de enriquecimiento literario del texto. En
ambos casos el conocimiento del proceso de la analogía es crucial para la comprensión
del escrito.
Cierre
¿Qué significa para ti comprender lo que lees?
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué piensas que le ocurre a una persona que lee y no entiende el mensaje que se trata de
comunicar atreves del escrito?
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____________________________________________________________________________
¿Cómo ayudarías a esa persona a mejorar sus habilidades para comprender la lectura?
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UNIDAD V:
LA LECTURA CRÍTICA
JUSTIFICACION
Hasta el momento hemos trabajado un modelo de comprensión lectora asado en tres niveles
de lectura, la literal, la inferencial y la analógica. Hemos denominado la lectura que aplica estos
tres niveles la lectura profunda.
Sin embargo, una lectura completa de un escrito debe concluirse con una opinión o un juicio de
valor sobre el mismo. Esta interpretación del mensaje del autor debe basarse en la lectura
profunda que hemos realizado del texto.
En esta unidad trabajaremos la estrategia de la pregunta como medio para estructurar la
lectura crítica de un escrito.
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A DESARROLLAR
Al concluir la unidad debes:
1. Comprender significado y alcance del proceso de lectura crítica.
2. Aplicar y transferir el proceso aplicado al análisis y evaluación de escritos emitiendo
juicios de valor propios, verificando logros y aplicando correctivos.
3. Valorar el papel que juega la lectura crítica en la comprensión y evaluación de escritos.
CONOCIMIENTOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN EN
LA UNIDAD.
Conocimientos:
Definición del concepto de lectura critica
Concientización del proceso lectura crítica y su utilidad, importancia y aplicación.
Actitudes y valores asociados al proceso estudiado.
Habilidades:
Mostrar el hábito de aplicar la lectura crítica cuando leen escritos.
Mostrar hábitos de estudio y aprendizaje, centrados en la construcción, el análisis y la
interpretación del conocimiento.
Actitudes y valores:
Mostrar actitudes positivas y valores hacia sí mismo y hacia otros, hacia el entorno, el
estudio y el pensamiento en general.
Desarrollar actitudes positivas hacia el autodesarrollo y la mejora continua.
LECCION 20
LECTURA CRÍTICA: LA ESTRATEGIA DE LA PREGUNTA
Introducción
¿Qué se entiende por lectura profunda?
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cuáles son los procesos que nos permiten llevar a cabo la lectura profunda?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
En esta lección seguimos profundizando en el proceso de comprensión de la lectura.
La comprensión crítica de la lectura implica no solo la interpretación de las inferencias y de las
analogías del texto, sino también el análisis de la manera de presentar la información, es decir,
de la lógica de las relaciones que se establecen en el escrito.
La lectura crítica es el proceso que permite comprender y evaluar ideas que se presentan en un
escrito y contemplan el análisis y la síntesis de la información, la interpretación del mensaje del
autor, la formulación de inferencias y la transferencia de conocimientos en otros ámbitos.
El análisis asociado a la lectura crítica debe realizarse desde dos puntos de vista; primero
desde la consistencia interna del escrito (veracidad de datos, confiabilidad y justificación de las
ideas, y la pertinencia y relevancia del escrito); y segundo, desde la estructura del escrito
(organización del escrito, la calidad de las inferencias y analogía que se presentan, y las
contradicciones, afirmaciones sin respaldo, generalizaciones apresuradas y omisiones).
A partir de la lectura profunda los aspectos mencionados en los párrafos anteriores pueden
evidenciarse, sin embargo una estrategia complementaria que nos ayude a ejecutar este
análisis es la del uso de la pregunta en relación al contenido del escrito.
Práctica del proceso
Practica 1: interpreta lo que se plantea en el siguiente escrito. Analiza el siguiente escrito.
Para ello realiza lo que se pide.
La fábula de la zorra y las uvas
(La Fontaine)
Cierta zorra gascona, aunque todos dicen que era normanda, medio muerta de
hambre vio en lo alto de un emparrado algunos racimos bermejos que parecía ya
maduros .De buena gana se hubiera regalado con ellos, pero como no podía
alcanzarlos: “Aun están verdes “, dijo “ solo sirven para “ agraz”.
Lee todo el escrito de que se trata el texto?
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¿Por qué tiene la palabra fabula en el titulo?
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____________________________________________________________________________
¿Por qué es importante describir el estado físico de partida de la zorra (…medio muerta de
hambre)?
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Igualmente, ¿Por qué es importante describir el estado físico de los racimos de uva?
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¿Qué ocurrió cuando la zorra estuvo ante los racimos de uva?
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¿Es verdadero o falso la expresión de la zorra “Aun están verdes, dijo solo sirven para agraz”?
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¿Por qué crees que la zorra dijo eso?
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¿Cuál crees tú que es el mensaje de la fábula?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Si una persona afirma que el mensaje de esta fábula es “a veces ocurre que cuando una
persona le resulta imposible o le fallan en lograr su objetivo, trata de justificarse, aun
engañándose a sí mismo”. ¿Qué opinas tú de esta afirmación?
Como consecuencia de todas las preguntas hemos podido profundizar el significado del escrito.
Hay aún muchas preguntas que podríamos hacernos, por ejemplo:
¿Por qué el autor habla sobre el origen de la zorra (gascona o normanda)? Para contestar esta
pregunta tendríamos que investigar como son las personas de esas regiones de Francia.
¿Recuerdas algún caso próximo a ti donde pudieras aplicar esta fábula?
¿Crees que ayudas o reprochas a la persona que se lo mencionas?
Uso de las preguntas durante la lectura
Las preguntas son estrategias que facilitan la comprensión y la profundización de la
lectura. De acuerdo con el nivel de comprensión que se trata de lograr, la persona,
cuando lee, puede hacerse dos tipos de preguntas: a) las que tienen respuestas directas
en el contenido del texto o escrito; y b) las que dan lugar a respuestas basadas en
inferencias, interpretaciones, suposiciones o analogías. Con respecto al segundo tipo de
preguntas pueden estimular al lector para que piense y busque explicaciones, plantee
puntos de vista similares a los del autor o para que se presente su propia opinión.
Las personas, a través de la práctica, pueden aprender a plantearse preguntas para
estimular su propio proceso de comprensión de lo que leen.
Practica 2: analiza el siguiente escrito. Para ello sique las instrucciones después del
texto.
Las líneas de Nazca
Uno de los mayores enigmas de la cultura del Perú fue conocido en nuestro propio
tiempo y gracias al aeroplano. Pues solo desde el aire puede el ojo humano distinguir las
líneas de Nazca, el colosal diseño geométrico que nos envía su misterioso mensaje
desde las profundidades del tiempo.
Las líneas de Nazca, inscritas en los Valles del sur del Perú, constituyen un misterioso
telegrama acerca de la vida y muerte de la antigüedad peruana, y como las líneas del
destino en una palma humana, continúan velándonos las verdades sobre esa tierra. Sin
embargo, su propio enigma nos desafía a proporcionarle un sentido a una cultura que,
basada en la magia y en la cosmovisión, al mismo tiempo podía proponer y renovar la
relación de los seres humanos en la sociedad con semejante precisión y aun, a veces
éxito.
El espejo enterrado
Carlos fuentes
Ed. Tierra firme
Lee de nuevo el escrito y contesta las siguientes preguntas.
¿Por qué las líneas de Nazca solo pudieron apreciarse gracias al aeroplano, o sea vista desde
el aire?
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¿Por qué se habla de un colosal diseño geométrico?
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¿Por qué consideran los investigadores que estas líneas contienen un misterioso mensaje?
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¿A qué se refiere cuando habla de las profundidades del tiempo?
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¿Por qué dice el autor de las líneas de Nazca constituyen un misterioso telegrama acerca de la
vida y la muerte de la antigüedad peruana?
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¿Por qué el autor compara la línea de Nazca con las líneas del destino con una palma
humana?
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____________________________________________________________________________
¿Qué analogía establece el autor entre las líneas de Nazca y las líneas de las mano?
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____________________________________________________________________________
¿En que se basa el autor para referirse al desafío de proporcionarle sentido a la cultura
peruana?
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¿Por qué crees que el autor dice que la cultura peruana está basada en la magia y en la
cosmovisión?
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¿Qué contaste estable el autor en las ultimas 4 líneas del escrito?
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Haz una breve interpretación de lo leído.
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____________________________________________________________________________
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Practica 3: Aplica la estrategia de la comprensión analógica de la lectura para: a)
interpretar el contenido del escrito que se presenta a continuación, b) elaborar un juicio
crítico de lo leído y c) contestar las preguntas
Madre América
que se formulan.
(Fragmento. De José Martí)
De aquella América enconada y turbia , que broto con las espinas en la frente y
las palabras como lava saliendo, junto con la sangre del pecho, por la mordaza
mal rota, hemos venido a pujo de brazo, a nuestra América de hoy, heroica y
trabajadora a la vez y franca y vigilante, con bolívar de un brazo y Herbert Spencer
de otro; una América sin suspicacias pueriles ni confianzas cándidas, que
convida sin miedo a la fortuna de su hogar , a las razas todas, porque sabe que es
la América de la defensa de Buenos aires y de la resistencia de callao, la América
del Cerro de las Campanas y de la nueva Troya.
Aplica la estrategia e interpretación del contenido del escrito.
Preguntas y respuestas.
¿Cómo concibe el autor a las dos Américas, la del pasado y la del momento en que escribió su
obra? ¿Cómo era la América de antes y la del presente que maneja el autor?
____________________________________________________________________________
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¿Cuáles son los aspectos de esa nueva América?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Cómo es la América actual con respecto a la perspicacia, candidez y valentía de su pueblo?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué relaciones puede establecer entre algunos países de América y lo que se dice al final del
escrito “…es la América de la defensa de Buenos Aires y de la resistencia del callao, la
América del cerro de las campanas de la Nueva Troya?
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____________________________________________________________________________
Juicio crítico acerca de lo leído.
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Cierre
¿De qué manera le ayuda en el estudio la lectura crítica?
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____________________________________________________________________________
La lectura crítica facilita la comprensión de los temas de estudio de las diferentes materias
escolares y te lleva a formarte una opinión propia acerca de lo que estudias.
Explica como podrías aplicar o como aplicas tus habilidades de lectura para estudiar.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué has hecho hasta ahora para desarrollar tus habilidades de comprensión profunda de la
lectura?
____________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
¿Qué te propones seguir haciendo para continuar perfeccionado tus habilidades para
comprender la lectura?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCION 21
LECTURA CRÍTICA: COHERENCIA ESTRUCTURA DEL LENGUAJE
Introducción
Hasta ahora hemos ejercitado la comprensión e interpretación de los textos y algunos casos la
lógica de la secuencia de las ideas presentadas. En esta lección analizaremos aspectos que
deben cuidarse con respecto a la forma del escrito .cada práctica se refiere a un aspecto
diferente.
Practica del proceso
En la primera práctica buscaremos la presencia de algunos tipos de inconsistencia que
invalidan la coherencia del contenido que se presenta en el texto
Practica 1: Analiza el siguiente escrito. Para ello realiza lo que se pide.
El apuro de Natalia
Al salir de la oficina, Natalia se dirigió en su automóvil a un centro comercial para
comprar una falda que combinaría con su blusa nueva. En el trayecto iba un poco
apresurada, pues faltaba solo una hora para que cerraran las tiendas, a las
22:00horas.
Tan pronto llego corrió hacia las tiendas a las que acostumbraba ir, pero en
ninguna encontró lo que deseaba. Finalmente, vio en una pequeña tienda una
falda que parecía ser lo que buscaba.
Sin medírsela la compro. Cuando iba en el camión, de regreso a casa, noto que la
falda de una tala que no le correspondía, fue entonces cuando comprendió que su
comportamiento impulsivo la había hecho equivocarse:” la próxima ocasión
tomare más tiempo para hacer las cosas y no cometer errores”, pensó Natalia
mientras veía como el sol se empezaba a ocultar en el horizonte.
Para realizar el ejercicio puedes aplicar la siguiente estrategia:
Leer el escrito parte por parte y apuntar todas las ideas identificadas o hacer un esquema de
organización del contenido.
Analizar la secuencia de ideas presentadas, e identificar y explica las contradicciones.
____________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
El orden y el significado de un escrito
El significado de un escrito se trasmite no solo por el sentido de cada palabra y de las
ideas contenidas en él, sino también por las relaciones entre esas palabras e ideas. La
comunicación de estas ideas se relaciona íntimamente con el orden de las palabras e
ideas.
Practica 2: Escribe números en los espacios correspondientes, que ordenen las siguientes
oraciones de manera que tengan sentido lógico.
Como inicio José el día:
___________
___________
___________
___________
José se amarro las agujetas de los zapatos
José se puso los calcetines.
José se lavo los pies.
José se puso los zapatos.
Pasos para redactar un ensayo:
___________
___________
___________
___________
___________
Mejorar y ∕o ampliar el borrador inicial. Corregir los errores de ortografía y de
construcción gramatical.
Escoger un tema sobre el cual escribir.
Redactar un borrador inicial.
Copiar en la forma definitiva.
Decidir cuáles son los sucesos e ideas que se desean mencionar acerca del
tema.
¿Qué relación puedes establecer entre el orden de las ideas y el significado de un texto o
escrito?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
En los ejercicios anteriores el orden se determino siguiendo la secuencia lógica de pasos dados
en cada caso.
En los próximos ejercicios, además de esto deberás tomar en cuenta algunas palabras clave
que te indican el orden de las oraciones.
Ordena las oraciones para formar un párrafo.
El esqueleto
___________ En la realidad, no serias más que una gran masa deforme.
___________ Sin embargo el esqueleto de un edificio esta hecho de concreto y de acero,
mientras que el tuyo esta hecho de huesos.
___________ Sin estos huesos no podrías ponerte de pie y mantener tu cabeza erguida.
___________ Un edificio necesita, al igual que tu, de un esqueleto para darle forma.
El guácharo
___________
oscuridad.
El emite un ruido agudo y peculiar que le permite moverse sin problemas en la
___________ Muchos pájaros se han adaptado a su medio en forma muy interesante
___________ El eco. De un ruido le permite saber cuándo desviarse para evitar tropezar con una de
las paredes de la cueva.
___________
del sur.
Por ejemplo, un tipo de pájaro llamado guácharo que vive en las cuevas de América
La feria
___________ Esto fue suficiente para que sintieran un hombre atroz.
___________ Al entrar vieron el carrito de los perros calientes.
___________ María y luisa se dirigieron alegremente a la feria
___________ Por lo tanto, decidieron comerse uno antes de irse a divertir
Satisfechos de su vida
___________ Pero de pronto, ¡qué alegría!, una niña encantadora tomo la hoja de papel y la doblo
muchas veces hasta convertirme en un lindo barco.
___________ Cuando todos terminaron de leer las noticias me dejaron abandonado sobre la mesa y
pensé que mi vida había acabado.
___________ Antes de ser un barco, era una hoja de papel periódico que todos gustaron de leer.
___________ Y hasta el día de hoy vivo feliz, adornando el cuarto de la niña desde un sitio de honor
en la repisa.
Ahora pasaremos a practicar la formación y ordenamiento de párrafos.
Practica 3: ¿en qué secuencia colocarías las siguientes oraciones para tener un texto ordenado?
Ordénalas en tres párrafos. El titulo del escrito es “el submarino”
1. Cuando esta válvula se abre, el agua de mar entra en el tanque forzando al aire a salir
por otra válvula situada en la parte superior del mismo.
2. El submarino está diseñado de una manera especial que le permite navegar sobre la
superficie o debajo del agua.
3. Así, a medida que los tanques se van llenando de agua, el submarino se va haciendo
cada vez más pesado hasta que se sumerge.
4. Y en tiempos de paz, los submarinos son también útiles, ya que son utilizados para
estudiar las formas de vida y el medio en las profundidades del océano.
5. Al abrir estos, el aire comprimido penetra en los tanques y empuja el agua hacia afuera.
6. En el fondo de estos tanques hay una especie de puerta llamada válvula.
7. Para este propósito, el submarino posee grandes depósitos llenos de aire comprimido.
8. En los tiempos de guerra el submarino puede moverse libremente debajo del agua sin
ser visto por el enemigo.
9. Para traer el submarino de nuevo a la superficie, hay que sacar el agua de los tanques y
llenarlos otra vez del aire.
10. A medida que el aire y empujando el aire hacia afuera, el submarino se va haciendo
cada vez más liviano hasta que sube de nuevo a la superficie.
11. La clave de este diseño está en que posee unos tanques muy grandes que están llenos
solo de aire cuando navega sobre la superficie.
12. Los submarinos son de gran utilidad tanto en tiempos de guerra como de paz, porque
pueden navegar no solamente sobre la superficie sino también debajo del agua.
Números de las oraciones coordenadas
idea principal
Párrafo A
Párrafo B
Párrafo C
NOTA: Para hacerte más fácil el trabajo en esta práctica, la próxima hoja hacemos repetido la
lista de oraciones, con un espaciamiento mayor. La idea es que puedes cortar la página y
recortar cada oración. De esta forma te resulta muy fácil ordenar de diferentes maneras las
oraciones, y ponerlas juntas por párrafo para verificar si es coherente el orden que estas
probando.
1. Cuando esta válvula se abre, el agua de mar entra en el tanque forzando el aire a salir
para otra válvula situada en la parte superior del mismo.
2. El submarino está diseñado de una manera especial que le permite navegar sobre la
superficie o debajo del agua.
3. Así a medida que los tanques se van llenando de agua, el submarino se va haciendo
cada vez más pesado hasta que se sumerge.
4. Y en los tiempos de paz, los submarinos son también útiles, ya que son utilizados para
estudiar las formas de vida y el medio en las profundidades del océano.
5. Al abrir estos, el aire comprimido penetra en los tanques y empuja el aire hacia afuera.
6. En el fondo de estos tanques hay una especie de puerta llamada válvula.
7. Para este propósito, el submarino posee grandes depósitos llenos de aire comprimido.
8. En tiempos de guerra el submarino puede moverse libremente debajo del agua sin ser
visto por el enemigo.
9. Para traer el submarino de nuevo a la superficie, hay que sacar el agua de los tanques y
llenarlos otra vez de aire.
10. A medida que el aire va llenando los tanques y empujando el agua hacia afuera, el
submarino se va haciendo cada vez más liviano hasta que sube de nuevo a la
superficie.
11. La clave de este diseño está en que posee unos tanques muy grandes que están llenos
solo de aire cuando navegan sobre la superficie.
12. Los submarinos son de gran utilidad tanto en tiempos de guerra como de paz, porque
pueden navegar no solamente sobre la superficie sino también debajo del agua.
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
TOMO II PARTE 2
COMUNICACIÓN Y RAZONAMIENTO
VERBAL
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
Alfredo Sánchez Amestoy, Ph. D
Director del centro para desarrollo e
Investigación del pensamiento
Caracas, Venezuela
Dirección electrónica:
alfredosanchez@hotmail.com
TOMO II, PARTE 2
Comunicación y Razonamiento Verbal
© Queda prohibida la reproducción total o parcial de
esta obra por cualquier medio.
INFORMACION GENERAL ACERCA DEL CURSO
ORGANIZACIÓN DE LAS LECCIONES
El curso comprende 3 unidades, texto sobre “desarrollo del pensamiento” consta de tres
unidades, a saber:
Pensamiento circular
Búsqueda de la información y exploración
Bases del razonamiento verbal: aseveraciones y argumentos.
Las unidades están divididas en lecciones. Cada lección consta de:
Introducción
Cuerpo
Cierre
- ¿Qué conocemos acerca del tema?
-¿Qué vamos aprender?
-construyamos el conocimiento
-organizamos el conocimiento proceso o concepto.
-le damos sentido al conocimiento
-Extendemos, transferimos y generalizamos el conocimiento, y
reflexionamos sobre su aprendizaje y aplicación
-Concientizamos: Reflexionamos sobre lo aprendido, su utilidad y los
valores y actitudes asociados al aprendizaje y a la vida.
ENFOQUE Y ESTRATEGIA
¿Cuál es el enfoque?
El enfoque obedece a nuestro lema: aprender haciendo y construyendo; aprender a aprender,
con una visión sistémica, humana e integral de la persona, el aprendizaje y la vida.
La base operativa de esta concepción del aprendizaje se sustenta en la metodología de
procesos, el desarrollo de las habilidades de pensamiento, la transferencia de procesos al
aprendizaje, el constructivismo y el aprendizaje significativo.
¿Cuál es la estrategia?
En cuanto a logros: monitorear el aprendizaje y estimular el desarrollo autónomo, para la
conceptualización, el logro de imágenes claras y diferenciadas; alcanzar el habito de aplicar y
extender cada proceso; es decir, se trabaja para alcanzar las competencias necesarias para
utilizar los procesos espontáneamente, con acierto y efectividad.
El aprendizaje se lograra:
Mediante la mediación y el monitoreo del docente para lograr el desarrollo progresivo de
la autonomía del alumno para aprender continuamente hasta lograr su independencia
intelectual para, optimizar, crear y actuar.
Mediante la aplicación de los avances de la ciencia cognitiva, el constructivismo, el
enfoque sistemático, la mejora continua, el aprendizaje significativo y el desarrollo
integral humano.
A través de la estimulación adecuada, el aprendizaje gradual, y la verificación y
retroalimentación permanentes.
ACTITUDES Y VALORES REQUERIDOOS PARA APRENDER Y APRENDER A APRENDER
Reconocer las fortalezas y debilidades que se tienen y aprovecharlas para generar
ideas, aportar soluciones, aprender del entorno y compartir con otros.
Aceptar sugerencias y orientaciones de docentes y compañeros con intereses y
humildad.
Actuar como gestores críticos y responsables del aprendizaje y del crecimiento
personal.
Valorar el interés de docentes, familiares y amigos, en beneficio del crecimiento
personal y social.
Mostrar disposición para reflexionar sobre los logros alcanzados y los beneficios de
aprender y aprender a aprender.
OBJETIVOS GENERALES
A través del desarrollo del pensamiento el estudiante lograra las competencias requeridas para
aprender y aprender a aprender, y actuar como pensador analítico, crítico, constructivo y
abierto al cambio, capaz de monitorear tu propio desarrollo de entender y mejorar el entorno
personal, familiar, social y ecológico que le rodea. En tal sentido se precisa:
4) Desarrollar los conocimientos, las habilidades, las actitudes y los valores asociados a
los estilos de pensamiento convergente y divergente y al razonamiento lógico, critico y
creativo, requeridos para desempeñar con éxito y satisfacción en tus ámbitos de
competencia académica, familiar, social y ambiental.
5) Despertar en los docentes y estudiantes el interés y la disposición para monitorear el
crecimiento propio y de otros, con una perspectiva sistemática, futurista, integral,
dinámica, critica, constructiva, humana y perfectible.
6) Valorar el papel que juega el pensamiento como herramienta indispensable para facilitar
el desarrollo intelectual, social, mora y ético de las personas y para proyectar su ámbito
de influencia hacia sí mismo, la sociedad y el medio.
ESTANDARES DE DESEMPEÑO DE LAS COMPETENCIAS A LOGRAR
Se utilizara una escala de 5 niveles para verificar el avance de los estudiantes en el desarrollo
de las competencias del curso, la cual se describe a continuación:
Nivel
Desempeño
1. Tiene noción del concepto, procedimiento o actitud que va a desarrollar.
2. Realizar o demuestra el desempeño o esperado con la medición del docente.
3. Realiza o demuestra el desempeño esperado por su propia iniciativa.
4. Realiza o demuestra el desempeño esperado por su cuenta y es capaz de corregir tus
propios errores.
5. Realiza todo lo anterior y además es capaz de guiar a otros, de tomar una decisión para
introducir modificaciones en su trabajo y de crear nuevos escenario o productos.
Reconocer el valor y la utilidad de sus aprendizajes.
UNIDAD I : PENSAMIENTO CIRCULAR
JUSTIFICACION
Esta unidad se refiere al desarrollo de un conjunto de habilidades que facultaran al estudiante
para evaluar y mejorar sistemáticamente lo que piensa y hace.
A medida que la persona desarrolla sus habilidades para aplicar los procesos de pensamiento
en la resolución de problemas, toma de decisiones y, en general, para planificar y organizar sus
acciones , también debe desarrollar ciertas habilidades para supervisar, evaluar y mejorar tanto
los productos intermedios que va obteniendo conforme ejecuta sus actos del pensamiento con
sus acciones motoras, como los productos finales que trata de lograr. Eso significa que,
además de entrenarse para pensar, debe saber los procesos estudiados para analizar los
pasos que van realizando cuando piensa o cuando realiza una carea intelectual o psicomotora,
comparar lo que desea lograr con los productos que obtiene, identificar errores y buscar
alternativas para mejorar cada vez más su desempeño.
Las investigaciones han demostrado que los procesos de planificación, supervisión, evaluación
y mejoramiento continuo dan lugar a habilidades superiores, denominadas meta cognoscitiva.
Dichas habilidades son indispensables para adaptarse al ambiente y para lograr dependencia
intelectual mediante el desarrollo del habito de juzgar lo que se piensa y lo que se hace y de
buscar, en forma flexible y constructiva, las alternativas más adecuadas para corregir errores
propios y de otros con el fin de mejorar el desempeño tanto personal como el de otros; pero no
solo será este el producto del estudio de esta elección; la persona a través de la ejecución
continua de los procesos antes mencionados, lograra desarrollar un conjunto de actividades,
actitudes y valores que lo prepararan, para: ejecutar procesos de razonamiento, controlar sus
actos de pensamiento y sus acciones, interactuar satisfactoriamente con su ambiente, mejorar
en forma continua, controlar la cantidad de lo que piensa y hace, ejerce la crítica constructiva,
actuar con apertura, comprenderse a sí mismo y entender lo que ocurre a su alrededor,
respetar a los demás, aceptar la posibilidad de buscar disciplinadamente lo que desea y de
logrado mediante etapas de aproximaciones sucesivas, mejorar su auto concepto y ganar
confianza en sí mismo.
Mediante las lecciones se construirán esquemas de pensamiento que progresivamente
contribuirán a cerrar un círculo de planificación, acción, evaluación y retroalimentación.
Parece ambicioso todo lo que se dice en esta justificación; sin embargo, estos logros no serán
productos de esta unidad solamente, sino más bien el resultado acumulativo de todos los
procesos tratados en los cursos de pensamiento previamente estudiados.
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A LOGRAR
Al concluir la unidad los alumnos deben:
1. Descomponer los actos mentales y las acciones que realizan en las etapas de entradas,
procesos y producto.
2. Aplicar el proceso de evaluación para identificar discrepancias entre lo deseado y lo
logrado, como resultado de sus actos intelectuales o de sus acciones motoras.
3. Identificar fuentes de error como base en las fallas detectadas y definir alternativas,
para corregidas.
4. Introducir los correctivos que sean requeridos para lograr el resultado deseado y
verificar dichos logros.
5. Analizar críticamente sus actos y desarrollar estrategias para controlar la calidad de
acciones y para mejorar continuamente sus productos.
6. Comprender la utilidad de planificar cuidadosamente lo que se trata de lograr y de
evaluar los procesos realizados así como los productos obtenidos.
7. Desarrollar actitudes y valores que fortalezcan la flexibilidad, la apertura y el buen
sentido común para regular sus pensamiento y acciones y para interactuar
satisfactoriamente consigo mismo y con sus entornos.
CONOCIMIENTOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN EN
LA UNIDAD
Conocimientos.
Características, utilidad y aplicaciones del pensamiento por etapas y del pensamiento
circular.
Característica de los hábitos mentales y esquemas de procesamiento deseados.
Concientización de la importancia de los procesos estudiados.
Actitudes y valores asociados a los procesos estudiados.
Habilidades.
Mostrar el hábito de aplicar el pensamiento por etapas y el pensamiento circular en la
solución de problemas y el tratamiento de conflictos relacionados con situaciones
cotidianas y académicas.
Establecer y aplicar esquemas de organización del pensamiento.
Actitudes y valores asociados a los procesos estudiados.
Desarrollar actitudes hacia sí mismo, el estudio y el pensamiento en general.
Desarrollar actitudes positivas hacia el auto- desarrollo y la mejor continua.
Desarrollar valores y disposiciones relacionadas con el entorno, la persona y la
metodología.
LECCION 1 PENSAR POR ETAPAS
Introducción
¿Qué procesos estudiamos en el curso anterior?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Supongamos que se les asigna la tarea de elaborar un esquema y una conclusión acerca de un
tema de historia para entregar en la siguiente clase; ¿qué aspectos debemos considerar antes
de iniciar el estudio del tema?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
A los materiales, conocimientos y habilidades considerados antes de iniciar una tarea se
les denomina insumos o elementos de entrada.
Al resultado de una tarea se le denomina producto.
Etapas para realizar una tarea o trabajo.
1. _________________________________________________________________________
2.__________________________________________________________________________
3.__________________________________________________________________________
4.__________________________________________________________________________
Completa el siguiente esquema, que representa las etapas anteriores.
Producto
Procesos: Pensar por Pasos
Generalmente cualquier trabajo que nos propongan realizar requiere ejecutar múltiples
tarea. Para hacer ese trabajo es necesario descomponer la tarea en pasos o etapas que
correspondan a cada una de las tareas concretas que debamos hacer.
A este proceso de identificar los pasos o etapas necesarias para realizar un trabajo que
se llama Pensar por Pasos.
Práctica del proceso
Practica 1: identificar las etapas requeridas para preparar una hamburguesa.
____________________________________________________________________________
¿Cuáles son las etapas a seguir?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Practica2: Diseña una campaña para mejorar la disciplina en la escuela.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Practica 3: Diseña una campaña para mejorar el aseo en el aula de clase.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Cierre
1. ¿Qué utilidad tiene la estrategia estudiada?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
2. ¿En qué casos conviene aplicar esta estrategia?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
3. ¿Qué se espera lograr con la aplicación de la estrategia?
____________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
LECCION 2 PENSAR POR ETAPAS. EJERCICIOS DE CONSOLIDACION
Práctica del proceso
Practica 1: Lee lo que se describe a continuación y separa el contenido con los elementos
de entrada, proceso y producto.
Las vacaciones de Bertha y de sus amigas
Bertha y sus amigas decidieron organizar sus vacaciones de verano con anticipación.
Para ello, buscaron datos en las agencias de viaje acerca de posibles lugares, hoteles,
diversiones y precios de alojamiento y de comida.
Después de estudiar las ofertas seleccionaron un lugar en la playa escogieron un hotel
de tres estrellas, pequeño pero cómodo, situado cerca del mar y de un centro de
diversiones muy equipado. Una vez hecha la elección se dedicaron a planificar las
actividades que iban a realizar; pensaron bañarse en las mañanas y pasar las tardes en
los sitios de diversión: decidieron salir a bailar dos noches con unos amigos que iban a
estar en el lugar y, por supuesto, organizaron algunos recorridos por lugares turísticos
de la zona.
Pensaron que después del descanso estarían más relajadas y saludables para
emprender las tareas escolares y realizar algunas actividades en la comunidad donde
residen.
Entrada a insumos:
Procesos o procedimientos:
Procesos esperados:
Practica 2: Supón que tu maestro te asigna la siguiente tarea: preparar una junta de
alumnos de tu clase para organizar una campaña de aseo en toda la escuela.
Te pide que antes de ir a la acción pienses en los elementos de entrada, proceso y
producto.
Insumos requeridos:
Procesos o procedimientos para realizar la campaña:
Resultados esperados:
Practica 3: Elabora un escrito (narración de una actividad) con los siguientes elementos de
entrada, procesos y producto que se dan a continuación.
Entrada:
Zapatos tenis, pantalón corto, camisa de sport, medias, pelotas y raqueta de tenis, cancha de
tenis, club deportivo, amiga.
Proceso:
Dirigirse al club deportivo de la ciudad, vestirse, entrar a la cancha de tenis, solicitar turno para
jugar, jugar un partido de tenis, bañarse, vestirse, despedirse de la amiga y regresar a la casa,
tomar un refresco antes de salir del club.
Producto:
Satisfacción de compartir una actividad deportiva con su mejor amiga, disfrute, ejercitación,
mejores condiciones fiscas.
“Un encuentro con el tenis”
Practica 4: Supón que se te pide realizar un inventario de los libros que tiene su maestra
en su oficina. Identifica los elementos de entrada, proceso y producto para hacer la tarea.
Entrada:
Proceso:
Producto:
Cierre
¿Por qué es importante usar el proceso “Pensar pos Pasos?”
LECCIÓN 3 REVISAR Y MEJORAR LO QUE HACES Y PIENSAS
Introducción
En las lecciones anteriores aprendimos que para ejecutar una acción o trabajo tenemos que
proveer cuales son los pasos para realizar la acción. También vimos que cualquier acción que
nos propongamos ejecutar tiene como partida los insumos o entradas, y como termino un
producto. Ahora continuaremos analizando nuestro análisis acerca de la realización de tareas.
Ejemplo 1: supongamos que se necesitan lavar una sudadera para participar en un juego
deportivo. La sudadera debe estar muy limpia y planchada porque es un juego muy
importante. ¿De qué manera procederían para realizar la tarea?
¿Qué harían en primer lugar?
Luego que hemos averiguado todo lo que debemos saber para hacerlo, ¿cuál sería nuestro
próximo paso?
Al terminar de realizar los pasos de la ejecución de la lavada de las sudaderas, ¿está listo
todo? ¡qué tal si queda alguna mancha y tú no te has dado cuenta! ¿Cómo evitarías que te
ocurra esto?
Luego que revisas la sudadera, ¿Qué te toca hacer?
Si estabas satisfecho después de revisar, entonces has terminado con la tarea que te
propusiste a realizar; pero si has encontrado algún defecto o error te toca averiguar por qué
ocurrió y como lo puedes corregir.
Y luego, te toca repetir los pasos anteriores tomando en cuenta lo que aprendiste sobre el
defecto o error en la primera lavada. Esperaremos ahora que en la próxima revisión la
sudadera este tal como la deseamos para el juego deportivo. ¿ que de nuevo hemos
incorporado en esta estrategia o procedimiento que hemos seguido para lavar la sudadera?
Lo que hemos hecho cuando lavábamos la sudadera podemos representarlo en un esquema
como el que sigue:
corregir
los errores
planificar
identificar
defectos o
errores
realizar la
accion
revisar el
producto
La planificación comprende precisar el propósito (objetivo),los insumos requeridos y los pasos a
seguir para realizar la acción ( estrategia).
Este grafico describe el proceso Revisión y Mejora de lo que Hacemos y Pensamos.
Escribe los pasos del proceso estudiado siguiendo el grafico de arriba:
1.
2.
3.
4.
5.
Cuando realizamos tareas y organizamos nuestras ideas siguiendo este esquema decimos que
practicamos el tipo de pensamiento llamado pensamiento circular.
El pensamiento circular nos conduce a revisar, a identificar errores y a corregirlos; es
decir; nos ayuda a encontrar y a mejorar la calidad de lo que hacemos y de lo que
pensamos.
Son características del pensamiento circular las siguientes:
‣ Todo producto es revisado antes de que demos por concluida la realización de la
tarea.
‣ Los pasos del proceso se repiten hasta que el producto sea satisfactorio porque se
ajuste a los objetivos planteados de antemano.
Práctica del proceso
Practica 1: Escribe una carta para (a) amigo (a). Se pretende que le informes que piensas
visitarlo (a) durante las próximas vacaciones. Sigue los pasos que se indican a
continuación.
Tarea que se tiene que realizar
1. Objetivo de la carta
2. Insumos requeridos para escribir la carta
3. Estrategia para recibir la carta e ideas
Orden de presentación de las ideas.
a) ¿Cómo vas a iniciar la carta?
b) ¿Cómo vas a concluir la carta?
4. Texto de la carta:
5. Revisión de la carta:
a) Faltas de ortografía.
b) Errores de redacción
c) Comunicaste las ideas tal y como querías?
6. Corrección de errores.
Corrige en el texto del punto 4 los errores detectados.
Practica 2: Sigue el procedimiento que acabamos de describir para realizar y revisar la
siguiente operación:
4328 ± 558 = _______________
Tarea que se tiene que realizar:
1. Objetivo de la tarea
2. Insumos que nos dan para hacer la operación
3. Estrategia para hacer la operación :
4. Ejecución de la operación
5. Revisión de la operación:
Por ejemplo, revisar si los números son los correctos, si los números quedaron bien alineados,
si las sumas de cada columna están correctas, si el acarreo (número que se lleva a la
siguiente columna) estuvo bien hecho, si pasa la prueba de la suma, etc.
6. Corrección de errores:
Corrige en la operación realizada en el punto 4 los errores detectados
Practica 3: Elabora un esquema o mapa conceptual del siguiente contenido:
“La luz solar es fuente de energía; se utiliza para calefacción, iluminación de hogares y
alimentación de baterías. Se piensa que esta es una manera de aprovechar a bajo costo
un recurso natural como es la luz solar y de reducir el consumo de otros recursos no
renovables.
Para responder a lo que se te pide, procede como se te sugiere a continuación:
1. Propósito del esquema:
2. Insumos a datos para hacer el esquema (lee al escrito y anota las ideas que
consideres necesarias para hacerlo):
3. Elabora un esquema (aplica lo estudiado en el curso anterior).
4. Revisa la lectura y verifica si fueron contempladas todas las ideas importantes.
¿Se contemplaron todas las ideas importantes? _____________________________
Si faltaron ideas, anota cuales fueron.
1. Revisa las ideas y verifica si se ajusta a las ideas que se dan en el escrito.
Corrige los errores que identifiquen en el diagrama
Cierre
¿Qué aprendimos en esta clase?
¿Cuáles son los pasos del pensamiento circular?
¿Cómo se descompone el proceso de planificación?
¿Qué ventajas tiene el uso del pensamiento circular?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
LECCION 4
REVISAR Y MEJORAR LO QUE HACES Y PIENSAS.
EJERCICIOS DE CONSOLIDACION
Introducción
¿Qué estudiamos en la lección pasada?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica del proceso
Practica 1: Supongamos que se nos pide elaborar una tarjeta de felicitación para un amigo
o amiga. Usa el procedimiento del pensamiento circular para realizar esta tarea.
Practica 2: Tus papas tienen que salir esta noche a visitar a unos familiares y te piden que
cierres bien la casa antes de irte a dormir.
Objetivo:
Insumo o elementos de entrada:
Estrategia o procedimiento que se va a seguir:
Cuando vayas a revisar la ejecución de la tarea que se ha pedido realizar, ¿cuáles podrían ser
los errores que podrías cometer?
¿Cómo se pueden corregir esos errores?
Practica 3: Lee el siguiente texto y extrae las ideas principales utilizando el procesó
estudiado
Las actividades de Juan
Juan es una persona muy ordenada. Siempre que sale de clases inmediatamente se
dirige a su casa, toma sus alimentos, organiza sus tareas de la escuela y ayuda en lo
necesario a sus padres y a sus hermanos.
La diversión es un aspecto que junto no descuida. Cuando el tiempo se lo permite ve la
televisión, juega con su hermano más pequeño o sale a platicar con los amigos del
vecindario.
El tiempo que dedica para dormir lo cuida muy bien, pues procura terminar con todas
sus actividades antes de las ocho de la noche, porque a esa hora su mama le sirve de
cenar y después se va adormir. De esa forma puede completar las ocho horas de sueño
que su cuerpo necesita.
Objetivo tuyo para la tarea que te piden realizar:
Insumos o elementos de entrada:
Estrategia o procesos para seguir:
Escribe el resultado de la ejecución de la estrategia:
Revisa el resultado y considera si fueron extraídas todas las ideas principales.
¿Hubo algún error? ___________________________________________________________
¿Qué ideas faltaron o se emitieron?
¿Cuáles son los pasos del proceso “pensamiento circular”?
¿Para qué nos sirve este proceso?
UNIDAD II: BUSQUEDA Y USO DE LA INFORMACION
JUSTIFICACION
Cuando se reciben o se envía mensajes, se suministra datos, se dan direcciones, etc., cuando
entra en juego el uso adecuado, es decir, completo y preciso, de la información que se trata de
comunicar. Para determinar con exactitud la calidad de los mensajes es necesario evaluarlos.
Una estrategia apropiada para lograr este propósito consiste en identificar las discrepancias y
los vacíos de información mediante la comparación de lo que se da y de lo que se desea
saber. A partir de dichas discrepancias es posible identificar la información requerida para
completar el texto de la comunicación en la cuestión.
Las lecciones que siguen, sobre la búsqueda y uso de la información, está dirigidas a estimular
el desarrollo de habilidades para evaluar la calidad y cantidad de información que se da o se
recibe y para identificar los datos faltantes. Se juzga la extensión, pertinencia y precisión de los
mensajes y se practica la elaboración de textos tomando en cuenta los estándares de calidad
previamente definidos.
En el mismo conjunto de lecciones se introducen tres estrategias para buscar información: la
pregunta: que permite inquirir o indagar directamente lo que se desea conocer o saber acerca
de un determinado el aspecto o tópico; los indicios o claves que permiten descubrir o
identificar datos implícitos, y la exploración, para indagar información acerca del entorno.
En la presente unidad se trata precisamente de ejercitar las estrategias antes mencionadas. Se
presentan situaciones confusas en contextos familiares y se pide identificar la información
requerida para completar el mensaje que se desea comunicar.
La pregunta es un instrumento que permite obtener la información del contexto, comprender y
profundizar e conocimiento acerca de un tema, explorar o diagnosticar hechos o situaciones,
conocer datos concretos acerca de un objeto o de un suceso, descubrir datos implícitos o
sobreentendidos, estimular la mente para pensar, etc.
La técnica utilizada para preguntar determina en gran medida la cantidad y la calidad de la
información que se obtiene y el uso que puede hacer de dicha información. Por esta razón es
importante incorporar dentro del desarrollo de las habilidades de pensamiento el uso de
estrategias para preguntar.
Finalmente, la pregunta, además de construir una poderosa herramienta de búsqueda y de
adquisición de conocimiento, es instrumento del meta conocimiento, se afirma que la habilidad
para preguntar es una de las habilidades meta cognoscitivas más importantes.
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A LOGRAR
Al concluir la Unidad los alumnos deben:
1. Analizar la información que se da en un mensaje.
2. Identificar la información imprecisa o incompleta que aparece en un mensaje.
3. Reconocer la información que desearía conocer para comprender un mensaje.
4. Comprender la necesidad de conocer la precisión, exactitud y extensión de un mensaje
antes de utilizarlo o de emitir juicios acerca de él..
5. Regular la impulsividad en el manejo de la información
6. Identificar tipos de preguntas
7. Utilizar las preguntas como instrumentos para profundizar el conocimiento acerca de un
tema, explorar, identificar información implícita. Etc.
8. Utilizar e identificar pistas para describir o explicar situaciones o para encontrar datos
ocultos.
CONOCIMIENTOS, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN EN
LA UNIDAD.
Conocimientos
Características, utilidad y aplicaciones de la información de un mensaje.
El uso de la pregunta como herramienta para la búsqueda de la información.
Concientización de la importancia de los procesos estudiados.
Habilidades
Mostrar el hábito de identificar y buscar información en la comunicación y en situaciones
cotidianas y académicas.
Desarrollar habilidades para usar la pregunta en la búsqueda de información.
Establecer y aplicar esquemas de organizaciones del pensamiento.
Actitudes y valores asociados a los procesos estudiados.
Desarrollar actitudes positivas hacia sí mismo, el estudio y el pensamiento en general.
Desarrollar actitudes positivas hacia el auto – desarrollo y la mejora continua.
Desarrolla valores y disposiciones relacionadas con el entorno, las personas y la
metodología.
LECCION 5
INFORMACION DADA, INCOMPLETA Y REQUERIDA.
Introducción
En la unidad anterior aprendimos que para la realización de cualquier tarea debemos poner en
práctica el proceso de pensamiento circular. Ese es el medio más efectivo para poder realizar
exitosamente cualquier tarea siguiendo todos los pasos que consideremos necesarios y al
mismo tiempo, revisar y mejorar todo lo que realizamos.
El primer paso del pensamiento circular es la planificación que comprende la definición del
objeto, la determinación de los insumos requeridos, y los pasos a seguir para completar la
tarea.
Los insumos pueden ser de dos tipos: elementos concretos y saberes.
Los elementos concretos son las materias primas y las herramientas requeridas para la
realización de la tarea; mientras que los insumos denominados saberes son la información, la
experiencia previa y los procesos y procedimientos que forman parte de nuestro conocimiento
consiente que son relevantes para ejecución de la tarea.
En esta unidad vamos a enfocar nuestra atención en el componente relativo a la información
necesaria para la relación de nueva tarea.
EJEMPLO 1: analiza el mensaje escrito que le deja Carmen a su vecina Sara:
Sara, por favor, dile a mi hermana mariana que la espero en el centro comercial, y
que no olvide traer la lista.
El mensaje comunica dos tareas, una para Sara: darle el recado a mariana, la hermana de
Carmen; y la otra, para mariana, que esta especificada en el recado.
La tarea de Sara es muy concreta, debe decirle a mariana que Carmen la espera en el centro
comercial y que no olvide llevar la lista. Sin embargo no especifica el momento en que debe
darle el mensaje a mariana. Pudiera ser ese día, o el día siguiente.
Podemos concluir que Sara recibió una información pero le falto otra.
Algo similar le va a ocurrir a mariana, la espera será en un centro comercial pero no
necesariamente sabe cual centro comercial es, y tampoco la hora en la cual la espera y el lugar
donde debe encontrarse. Tampoco sabe exactamente de qué es la lista que se supone debe
llevar.
Información incompleta o ambigua
Es la información a la cual datos o hechos están faltantes o han sido omitidos, lo que
dificulta o impide la correcta comprensión del mensaje que se trata de comunicar.
La existencia de información incompleta o ambigua nos lleva a identificar la necesidad
de información adicional que nos permita clarificar o precisar el mensaje.
Practica 1: Juan le da el siguiente mensaje a luisa:
“tu madre llamo por teléfono y dejo dicho que te espera en el centro comercial Antari, a
las tres de la tarde; que hagas la lista de las compras y que no olvides llevarle el bolso
azul que tiene que cambiar en una de las tiendas del centro.”
Identifica la información dada y la información ambigua, y luego has una de la información
requerida para completar el mensaje.
Información dada:
Información faltante o requerida
Es la información adicional que debería aparecer en el texto para que este sea claro y
preciso.
Practica del proceso
Información ambigua o incompleta:
Información requerida para completar el mensaje:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Practica 2: Analiza la información en cada uno de los numerales; clasifica esta información
como completa © o incompletas (i) y explica por qué.
Información c I Justificación
1. Cómprame el libro de
historia de América que se
utiliza en el siglo x
2. Tu amiga luisa te manda a
decir que esta tarde se
reunirá en el parque para
conversar sobre la fiesta
de cumpleaños que
piensa organizar para
José.
3. La pastelería queda en la
calle, Toledano 420,
poniente.
4. El maestro nos dijo que el
examen de matemáticas
será el día jueves a las
2:00 p.m. y que las
asistencia es obligatoria.
5. En la terminal de
pasajeros puedes tomar el
autobús que sale una vez
a la semana para Toluca.
Practica 3: Antonio le manda un mensaje a su amigo miguel donde le dice:
“Nos encontramos en la terminal de pasajeros a las 4:00 p.m.”
Analiza la información de este mensaje. Identificación dada, información incompleta o
ambigua e información requerida.
Cierre
1. ¿Qué tratamos en esta clase?
2. ¿para qué identificamos estos tipos de información?
3. ¿Cuándo consideran que la información es incompleta o ambigua?
4. ¿Por qué consideran que es necesario analizar la información que recibimos o que
deseamos dar?
LECCION 6 INFORMACION DADA, IMCOMPLETA Y REQUERIDA
EJERCICIOS DE CONSOLIDACION
Práctica del proceso.
Practica 1. La secretaria de una importante empresa recibe un “fax” con la siguiente
información:
“Ing. Fernández, la junta será la próxima semana, en el mismo lugar que el año
pasado, favor de traer la información requerida, Lic. Archundia.”
Tomando en cuenta que la secretaria tiene poco tiempo trabajando en la empresa,
identifica la información dada, la incompleta o ambigua y finalmente la información
requerida según el punto de vita de la secretaria.
Información dada:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Información ambigua o incompleta:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Información requerida para completar el mensaje:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Practica 2: Olga vive en la casa número 8 situada en la calle Orituco. Explícale a Olga
como podría hacer para llegar caminando, por las vías más cortas, al hospital de la ciudad.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Practica3: Elabora un mensaje o un conjunto de directrices que contenga información
completa acerca de una actividad que piensas realizar, de una idea que desea
comunicar, de un procedimiento para fabricar algo, etc.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Cierre
1. ¿Piensas que debemos opinar o actuar sin tener suficiente información?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
2. ¿Será siempre posible lograr la información requerida?
____________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
3. ¿Cómo hacemos para completar la información de un mensaje?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Practica de proceso
LECCION 7 INFORMACION DADA, INCOMPLETA Y REQUERIDA.
EJERCICIOS DE PRÁCTICA
Practica1: te piden que hagas un plan para organizar un club de futbol juvenil. Contesta las
dos preguntas que siguen.
1. ¿Qué información buscarías si te pide un plan para organizar un club de futbol juvenil?
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____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
2. ¿Qué información adicional desearías encontrar aun cuando sabes que puede ser difícil y
hasta imposible conseguirla?
Practica 2: imagina que estas en la casa de pedro en el centro de la ciudad, y que deseas
ir a la casa del amigo Manuel, situada en las afueras de la ciudad. Realiza las actividades
que se proponen a continuación.
1. Decidan en grupo donde están las casas de Pedro y Manuel.
Casa de Pedro en el centro de la ciudad: ______________________________________
Casa de Manuel a las afueras de la ciudad: ____________________________________
2. Elabora un mapa que ubique las dos casas y la ruta más corta para llegar al lugar
deseado.
3. Utiliza el mapa para elaborar una explicación para llegar a la casa de pedro a la casa de
Manuel.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
4. Intercambia tu mapa y explicación con la de un compañero y revisen sus trabajos.
5. Di a tu compañero que información falto en su mapa, en las indicaciones o en los ambos.
El hará lo mismo con su trabajo.
6. Corrige lo que sea necesario para completar la información faltante
Práctica 3: Analiza la siguiente información que se da en la tabla. Para cada fila clasifica la
información en completa (C) o en Incompleta (I) y justifica tu respuesta.
INFORMACIÓN C I JUSTIFICACIÓN
1.- En uno de los salones de la escuela
está escrito este mensaje en el pizarrón:
“El examen será la próxima semana a
las 2:00 p.m.”.
2.-En cierta estación de radio anuncian:
“El concierto del cantante X será el
próximo viernes por la tarde”.
3.- Tus padres reciben una invitación
para un matrimonio: “Nosotros: Gabriel Y
Gabriela, nos complacemos en invitarles
a ser testigos de nuestro enlace
matrimonial, que se llevará a cabo el 16
del mes entrante, a las 5:00 p.m., en la
iglesia de la Consolación, ubicada en el
Paseo Colón. Esperamos contar con su
presencia posteriormente en el salón los
Islotes, Ubicado en el Hotel Tepuy,
donde se efectuará la recepción.
Cierre
1. ¿De qué manera podemos obtener información acerca de un hecho o situación?
2. ¿En qué momentos consideras que es necesario buscar información acerca de un hecho o
situación?
LECCIÓN 8
USO DE LAS PREGUNTAS CONVERGENTES Y DIVERGENTES
PARA BUSCAR INFORMACIÓN.
Introducción
En las lecciones anteriores hemos visto que la información es muy importante para la
comunicación de ideas e instrucciones, y el éxito en la realización de las tareas que nos
propongamos. También vimos que con frecuencia la información recibida no es suficiente para
poder comunicarnos o realizar la tarea. Por esa razón hablamos de información incompleta y
de información requerida. En esta lección vamos a continuar estudiando la búsqueda de
información.
Si deseó felicitar a mis compañeros el día de su cumpleaños, necesito tener una información
muy importante: ¡la fecha de nacimiento! Si no la conozco tengo varias alternativas para
averiguarla, sin embargo, la más sencilla es preguntándole a nuestro amigo su fecha de
nacimiento.
La pregunta es entonces un medio muy útil para la búsqueda de información. Vamos a enfocar
nuestra atención en el uso de la pregunta para obtener la información que deseamos
.
Veamos las siguientes preguntas:
1.- ¿Cómo se llama la hermana de Pedro?
Esta Pregunta solo admite una respuesta, el nombre de la hermana de Pedro. Esa respuesta
será la misma sin importar la persona que conteste la pregunta, claro está, si estamos
hablando del mismo Pedro.
2.- ¿A qué hora sales para la escuela por las mañanas?
Esta pregunta solo admite una respuesta para cada persona a la que se la hagas. Diferentes
personas darán diferentes horas, pero todos tienen su hora de salida para llegar a buen tiempo
a la escuela.
3.- ¿Qué opinas acerca de la contaminación ambiental?
Se haces esta pregunta a diferentes persona, probablemente te darán respuestas diferentes.
Una persona dirá que es terrible por efectos a la salud; otra persona hablara del daño a la
naturaleza; y quizás otra, dirá que es mala, pero que es un mal necesario que lo único que
podemos hacer es limitarla. Cada persona puede dar una respuesta diferente.
4.- ¿Cuáles pueden ser las causas de las bajas calificaciones de José?
Si formulamos esta pregunta a varias personas que conozcan a José, es probable que
tengamos respuestas diferentes que expresen el punto de vista de la persona que contesta.
Las dos primeras preguntas tienen una única respuesta que buscan una información
específica, mientras que las dos últimas tienen diferentes respuestas que tratan de obtener
información general acerca de un hecho o situación, o indagar puntos de vista de quien
responde.
Convergentes
Preguntas
Divergentes
Preguntas Convergentes: Son aquellas preguntas, con una única
respuesta, que se formulan para obtener una
información determinada y específica.
Preguntas Divergentes:
Son aquellas preguntas, con múltiples
respuestas, que se formulan para obtener
información general o puntos de vista de otras
personas sobre un hecho determinado.
Práctica del proceso
Practica 1. Clasifica las preguntas que se presentan a continuación, de acuerdo con la
diversidad del número de respuestas.
1. ¿Qué opinas acerca del vestido que se
compró Ana?
Convergente Divergente
2. ¿Qué te gustaría más: nadar o correr?
3. ¿Cuáles son los síntomas de la fiebre
amarilla?
4. ¿Qué se debe hacer para evitar la
contaminación ambiental?
5. ¿Qué tamaño tiene la pantalla de televisión
de tu casa?
6. ¿Qué harías para ahorrar dinero?
7. ¿Te gustan las fiestas?
8. ¿Cuáles son las tres consecuencias más
importantes del consumo de alcohol?
Practica 2: Redacta tres preguntas convergentes y tres preguntas divergentes.
Preguntas convergentes:
1.
2.
3.
Preguntas Divergentes:
1.
2.
3.
Practica 3: A partir del escrito que se da a continuación, formula tres preguntas que guíenla
lectura y faciliten la comprensión del tema.
El color de los objetos
El color de los objetos materiales es una sensación producida en el cerebro como
consecuencia de las radiaciones luminosas que reflejan éstos y que el ojo pude
percibir. De acuerdo con sus características particulares, cada objeto refleja un cierto
tipo de radiación que determina el color que se percibe.
Preguntas acerca del escrito:
1.
2.
3.
Cierre
1. ¿Qué aprendimos en esta clase?
2. ¿Qué características tiene los tipos de preguntas que estudiamos?
3. ¿Cómo podemos reconocer el tipo de pregunta?
4. ¿Qué utilidad tiene para una persona desarrollar la habilidad de preguntar?
LECCIÓN 9
USO DE LAS PREGUNTAS DESCRIPTIVAS Y EVALUATIVAS
PARA BUSCAR INFORMACIÓN.
Introducción
En la lección anterior estudiamos el uso de la pregunta para la búsqueda de información
¿Cuál fue el criterio que usamos para agrupar las preguntas?
¿Cuántos tipos de peguntas existen de acuerdo a la diversidad del número de respuestas?
¿Cuáles son?
En Esta lección vamos a continuar estudiando las preguntas. En esta oportunidad intentaremos
de analizar las preguntas de acuerdo al tipo de información que deseamos buscar.
Veamos las siguientes preguntas:
1.- ¿Cómo se llama la parte de la planta que sujeta las flores?
Esta pregunta busca determinar el nombre de una parte concreta de la planta. Esta pregunta
solo admite una respuesta que describe la característica correspondiente al nombre de esa
parte de la planta. La pregunta es, entonces, la palabra pedúnculo.
2.- ¿Qué características observas en ese paisaje?
Esta pregunta busca determinar las características de un determinado paisaje por parte de un
observador. La respuesta tiene que ser una descripción o listado de características producto de
la observación del paisaje. Sin embargo diferentes observadores pueden reportar diferentes
resultados, pues depende de la experiencia del mismo.
3.- ¿Te gusta ese libro?
Esta pregunta busca determinar el gusto de una persona por un libro específico. La respuesta
puede ser o un “Si” o un “no”. Para ver si te gusta el libro debes hacer una evaluación y luego
tomar la decisión.
4.- ¿Qué opinas acerca del nombramiento del director de la orquesta de la ciudad?
Esta pregunta busca determinar la opción de una persona producto de una evaluación del
nombramiento de un director para la orquesta. La respuesta puede ser un “acuerdo”, un
“desacuerdo”, o una posición “no comprometida”, pero lo más probable es que la respuesta
siga con las razone que justifican la opción. Cada persona tiene su propia opinión, por lo que
existirán múltiples respuestas.
Las dos primeras preguntas tiene una respuesta producto de la observación que buscan una
información específica relativa a características de los objetos, hechos o situaciones
planteadas, mientras que las respuestas de las dos últimas son producto de una evaluación y
expresan juicios de valor u opiniones acerca del objeto, hecho o situación a que se refiere la
pregunta.
Preguntas
Evaluativas
Descriptivas
Preguntas Descriptivas:
Son aquellas preguntas cuyas respuestas son
síntesis elaboradas con base a características
producto del proceso de observación.
Preguntas Evaluativas: Son aquellas preguntas cuyas respuestas son juicios
de valor u opiniones con base a los resultados
obtenidos del proceso de evaluación.
Práctica del proceso
Preguntas descriptivas:
1.
Practica 1: Redacta dos preguntas descriptivas y dos preguntas evaluativas.
2.
Preguntas evaluativas:
1.
2.
Practica 2. Clasifica las preguntas que se presentan a continuación, de acuerdo con el tipo de
proceso usado en la formulación de la respuesta.
Descriptiva Evaluativa
1. ¿Quién es más inteligente, Luis o Miguel?
2. ¿Cómo haces para estudiar?
3. ¿Cuál es la conclusión de tus planteamientos?
4. ¿Qué se infiere de lo que acabas de leer?
5. ¿Qué alternativa es más práctica, la A o la B?
¿Por qué?
6. ¿Cuál de las obras que leíste te pareció más
interesante?
7. ¿Qué piensas que tiene la razón? ¿Por qué?
Hemos presentado dos criterios para clasificar las preguntas: la diversidad del número de
respuestas (convergente o divergente) y el tipo de proceso usado en la formulación de la
respuesta (descriptiva y evaluativa). Con cada uno de los criterios hemos efectuado
clasificaciones simples de las preguntas.
Aplicando el proceso de clasificación jerárquica podemos organizar ambas clasificaciones en
un cuadro único, como se muestra a continuación.
Preguntas
Convergentes
Divergentes
Descriptivas Evaluativas Preguntas Preguntas
Este gráfico nos muestra que cada pregunta puede ser clasificada usando los dos criterios
antes mencionados. De forma tal que una pregunta convergente puede ser descriptiva o
evolutiva y de manera análoga, cada pregunta divergente puede ser también descriptiva
evaluativa este hecho en el próximo ejercicio.
Practica 3. Clasifica las preguntas que se presentan a continuación, de acuerdo con la
también
diversidad
descriptiva
del número
o evolutiva.
de respuestas
Practiquemos
(convergente
este hecho
o divergente)
en el próximo
y el
ejercicio.
tipo de proceso
usado en la formulación de la respuesta (Descriptiva y evaluativa).
Conv. Diver. Descr. Evalu.
¿Ese es un libro?
¿Qué cambios de temperatura has
detectado?
¿Qué piensas hacer para obtener más
dinero por ese diseño?
¿En qué fecha prefieres viajar?
¿Qué ventajas tiene ese equipo?
¿Qué puedes hacer para lograr tu
propósito?
¿Te gustas las fiestas?
¿Qué harías si te piden un consejo?
¿Cuándo quieres que te envié el traje?
¿Por qué necesitas la bicicleta?
Cierre
1. ¿Cuáles criterios usamos para clasificar las preguntas?
2. ¿Qué combinación de preguntas pueden formarse?
1 3
2 4
LECCIÓN 10
USO DE LAS PREGUNTAS PARA BUSCAR INFORMACIÓN.
EJERCICIOS DE CONSOLIDACIÓN.
Práctica del proceso
Practica 1. En esta clase vas a jugar para practicar el uso de la pregunta. Tu maestro les
describirá el juego y luego lo realizarán.
El ejercicio consiste en adivinar una palabra. Para ello deben hacer preguntas que permitan
obtener la mayor cantidad de información; se utilizaran las siguientes reglas:
1. El maestro anotará la palabra en un papel y lo colocará en un sitio.
2. Ustedes preguntaran lo que consideren conveniente.
3. El maestro solo responderá: “sí”, “no”, “no se aplica” o “no viene al caso”.
4. Ustedes deben usar la información obtenida a partir de todas las preguntas de sus
compañeros para generar nuevas preguntas.
5. Cuando identifiquen la palabra la dirán en voz alta.
6. Si no es la palabra, continúa el juego hasta que la descubran, o hasta que se rindan.
Practica 2. La tarea que se propone consiste en descubrir el desenlace de la historia que
se presentará a continuación.
Para lograr el propósito deseado se aplicarán las siguientes reglas:
1. La narración se hará para todo l grupo y la participación será individual.
2. Cada persona debe oír la lectura con atención. Al finalizar la narración las personas pueden
hacer tantas preguntas como deseen o consideren necesarias para tratar de descubrir el
desenlace.
3. Las preguntas deben:
‣ Admitir solo respuestas del tipo “si” o “no”.
‣ Ser hechas en cadena, tratando de aprovechar la información que proviene de las
preguntas hachas por otros compañeros.
‣ Las preguntas pueden ser de cualquier tipo, descriptivas o evaluativas, pero solo
convergentes.
‣ En caso de que haga una pregunta que no se ajuste a lo pedido, el narrador dirá “no se
aplica”.
Ejemplo de preguntas:
‣ ¿Eran todos los hijos varones? (convergente-descriptiva)
‣ ¿Los vecinos opinaban que el Sr. Pérez era muy trabajador?(convergente-evaluativa).
La narración es la siguiente:
“Durante años, el padre tuvo en el olvido a sus hijos; esto, junto con la falta de atención
de la madre, debido a la necesidad de salir a trabajar para sostener el hogar, originaron
caos e inseguridad en los niños de la familia Pérez. Cada día los niños se hacían
mayores y se ausentaban por más tiempo de la casa; así continuaron hasta llegar a la
adolescencia.
“La señora Pérez no tenía familia, pero sus vecinos apreciaban su esfuerzo y la
compadecían. Ellos no tenían problemas en su hogar; por el contrario, gozaban de una
excelente relación familia.”
“Cierto día los jóvenes se encontraron una carta en la puerta de la casa; al leerla,
tomaron la decisión de cambiar su comportamiento.”
¿Qué les ocurrió a los jóvenes?
Practica 3. Formula una pregunta convergente y una divergente acerca de los temas que
se especifican a continuación:
1. Los astros
1.1
1.2
2. La viruela
2.1
2.2
3. La elección de una carrera
3.1
3.2
4. Un viaje a un país desconocido
4.1
4.2
Cierre
1. ¿Les parece útil pensar en las preguntas que hacemos? ¿Por qué?
2. ¿Qué utilidad tiene las preguntas que se hacen durante la lectura de un texto?
2. ¿Qué uso, para beneficio personal, le encuentran a las preguntas?
Tarea
Elije dos párrafos de un texto, léelo y formula las preguntas que consideres necesarias para
lograr su compresión.
LECCIÓN 11
IDENTIFICACIÓN Y USO DE PISTAS.
Introducción
¿Qué hemos dicho de la información en esta Unidad?
¿Cómo completamos la información faltante o requerida?
Muy bien. Las preguntas son una buena herramienta para completar información, pero no es
única herramienta. Veamos el siguiente ejemplo:
Un alumno, por ejemplo Jaime, esconde un objeto, por ejemplo una moneda, en algún lugar del
salón, y uno de sus compañeros, por ejemplo Pedro, debe encontrarlo. Pedro hace una
pregunta si está en cierto lugar del salón. Jaime debe contestarle con tres opciones: Frío, si el
objeto escondido está lejos; tibio, si el objeto está medianamente cerca; y caliente si el objeto
está muy cerca. Dependiendo de la respuesta, Pedro vuelve a preguntar por otro lugar el cual
puede estar lejos, medianamente lejos o cercano, dependiendo de la respuesta que obtuvo a
su pregunta. De nuevo Jaime responde siguiendo la misma regla. Esto se repite hasta que
Pedro encuentre el objeto, o lleguen a un límite de tiempo trascurrido, o del número de
preguntas.
Cada vez que Jaime contesta la pregunta de Pedro, le está ayudando a dirigirse hacia el
objeto. La respuesta, frío, tibio o caliente, es un dato o información que no nos dice dónde está
el objeto, pero que de manera indirecta me ayuda a desplazarme en la dirección correcta, y,
eventualmente, conseguir el objeto. Este tipo de información la llamamos “pista”.
Pista
Una pista es un dato o información que nos ayuda a encontrar una respuesta, un resultado
o una explicación de un hecho que no tenemos claro o que no conocemos mediante la
generación de inferencias.
Debemos recordar que todas las inferencias deben ser validadas respecto a su veracidad
o falsedad antes de tomarlas como un hecho.
Esta búsqueda de información guiándonos con pista es análogo al proceso de la lectura
inferencial estudiado en el curso anterior.
Práctica del proceso
Practica1.Hace dos noches unos ladrones entraron a la casa vecina. La policía está
tratando de averiguar lo que ocurrió.
En esa cada hay un perro que ladra durante las noches y los dueños dicen que lo hace
cada vez que escucha algún ruido extraño en los alrededores de la casa. Sin embargo,
durante la noche del robo no se oyeron los ladridos del perro.
¿Qué se puede pensar de esta pista?
Practica2: Supongamos que en investigación del mencionado robo se encontraron,
en total, las siguientes pistas:
1. Las joyas de la casa acababan de ser aseguradas por una cantidad de dinero
bastante grande.
2. Los dueños de la casa llamaron a la policía para informar que había un ladrón en
los alrededores.
3. El perro generalmente no dejaba dormir a los vecinos y esa noche no se le oyó
ladrar.
4. Los ladrones no se llevaron un jarrón de porcelana muy valioso que no estaba
asegurado.
¿Qué explicación del hecho nos sugieren estas pistas?
Practica 3. Resuelva la situación planteada a continuación:
Durante un concurso de televisión, un panel estaba tratando de adivinar el empleo de un
“invitado misterioso”, quien solo podía responder “si” o “no” a las preguntas que se formulaban.
¿Puedes adivinar qué empleo tiene el personaje, partiendo de las siguientes preguntas y
respuestas?:
Preguntas Respuestas
¿Trabaja usted solo? SÍ
¿Trabaja usted con papel? Sí
¿En una oficina?
No
¿Su trabajo es visible para muchas personas?
¿Es usted un artista? No
¿Usa usted una escalera? SÍ
SÍ
Trabajen en equipo durante minutos, y traten de:
1. Analizar las pistas separadas.
2. Sacar la información que se deduce de estas pistas.
3. Combatir las pistas y saca información adicional.
4. Sacar la información que se deduce de estas combinadas.
5. Encontrar la solución del caso.
Análisis de las pistas separadas:
Información que se deduce de las pistas separadas:
Pistas combinadas:
Información que se deduce de las pistas combinadas:
Conclusión (es):
Practica 4. Resuelve la situación planteada a continuación:
Un hombre que debía salir de viaje, al llegar al aeropuerto se da cuenta de que ha dejado su
pasaporte en casa y, por lo tanto, decide regresar. Al llegar a su casa encuentra que lo han
robado. Se llevaron el televisor, pero no tocaron el dinero que dejó sobre una mesa. Además
encontró los papeles de su escritorio dispersos en el suelo, la nevera abierta –pero todo intacto
en su interior- y la bañera con 20 centímetros de agua tibia. La policía, después de investigar,
piensa que pudo haber sido una de las siguientes personas: un ladrón profesional; su
hermano, con quien había tenido una discusión; un adicto a la televisión que quería ver un
campeonato mundial de futbol. ¿Cuál de estos sospechosos crees que es el culpable?
¿Piensas que puede ser alguien más?
Trabaja en equipo, durante cinco minutos; apliquen el procedimiento definido en la práctica
anterior.
Pistas Separadas:
Información que se deduce de las pistas separadas:
Pistas combinadas:
Información que se deduce acerca de las pistas combinadas:
Conclusión (es):
Cierre
1. ¿Qué estudiamos en esta lección?
2. ¿Qué utilidad tienen este proceso en la vida diaria?
3. ¿Qué aspectos consideras que vale la pena destacar de esta lección?
UNIDAD III: EXPLORACIÓN
JUSTIFICACIÓN
La exploración es un proceso que permite la ubicación de la persona en el contexto de
cualquier problema o situación antes de empezar a pensar en soluciones o en cursos de
acción. La exploración conlleva una actividad mental que permite identificar los aspectos
involuntarios en un problema o situación y las características que determinan las condiciones
que rodean a dicho problema o situación.
La aplicación del proceso de exploración implica observar, compara, clasificar, ordenar, definir
prioridades, analizar y sintetizar. La exploración requerida cierto estado de alerta y sensibilidad
perceptiva por parte de la persona. Hoy día se sabe que tanto las habilidades de pensamiento,
como el control de la atención se pueden estimular mediante metodologías como la que se
propone en las lecciones que los ocupan. Estas dos habilidades, la de pensar y la de estar en
estado de alerta, crean condiciones propicias para explorar antes de pensar en acciones.
Otro aspecto importante además importante además de los antes mencionados es la actitud
reflexiva que nos ayuda a pensar antes de actuar. La exploración implica el desarrollo de
habilidades para buscar y usar la información y la regulación de la impulsividad. La presente
Unidad estimula el logro de las habilidades antes mencionadas.
OBJETIVOS DE LAS COMPETECNICAS A LOGRAR
Al concluir la unidad el estudiante podrá:
1. Aplicar los procesos de pensamiento estudiados en los cursos para reflexionar o pensar
sobre un tema de interés.
2. Comprender que antes de iniciar cualquier actividad debemos explorar y planificar nuestras
acciones.
CONOCIMIENTO, HABILIDADES, ACTITUDES Y VALORES QUE SE DESARROLLAN EN
LA UNIDAD
Conocimientos.
Características, utilidad y aplicaciones del proceso de exploración.
Habilidades.
Mostrar el hábito de aplicar el proceso de exploración en situaciones cotidianas y
académicas.
Actitudes y valores asociados a los procesos estudiados.
Desarrollar valores y disposiciones relacionadas con la persona y la metodología.
LECCIÓN 12
EXPLORACIÓN
Introducción
En la Unidad I aprendimos que la planificación comprende definir el propósito u objetivo,
identificar los insumos requeridos y precisar los pasos a seguir para realizar la acción. Cada
una de estas actividades las hemos estudiado por separado en diferentes oportunidades
previas dentro de estos cursos. Por ejemplo, las herramientas de la expansión y contracción de
ideas y la búsqueda de información nos ayudan a la definición de los insumos (los elementos
concretos, y los sabores). El precisar los pasos a seguir para la acción también lo hemos
estudiado en procesos como el ordenamiento y la planificación.
Muchas veces ocurre que aunque tenemos precisados el propósito y los insumos, se nos
dificulta señalar los pasos a seguir. Esto ocurre porque pueden existir múltiples acciones
posibles compatibles con el objetivo que tenemos propuesto, y con los insumos con que
contamos. En esta Unidad estudiaremos un proceso que nos ayuda a resolver esta situación.
Supongamos que les digo de repente; “Si me convencen de que algo útil que hacer durante el
resto del día, les daré ese tiempo libre”.
Al momento, probablemente no tengan ninguna propuesta que hacerme.
¿Qué podrían hacer para buscar una propuesta?
‣ Pensar en alternativas de actividades.
‣ Pensar en lo positivo y lo negativo.
‣ Analizar la proposición.
‣ Idear un propósito para hacer.
Muy bien. Este conjunto de acciones, posteriores a la definición de un objetivo (generar una
proposición útil), pero previas a la formulación de los pasos a seguir para concretar la
proposición, constituyen un proceso llamado “Exploración”.
Exploración
Es el proceso por el cual se identifican alternativas, consecuencias, variables, extremos, y en
general, organizan y analizan tantos aspectos como sea posible, de los que afectan una
situación o problema, antes de preceder a buscar soluciones o definir cursos de acción.
La exploración como proceso, entonces, nos invita a reflexionar sobre una situación antes de
decir, por lo tanto, como proceso nos ayuda a controlar la impulsividad. El estar atento a
explorar el medio que nos rodea también genera un estado de alerta en la persona el cual le
facilita interactuar con lo que le rodea. Esta interacción se traduce en un control natural por
parte de la persona de su atención.
Práctica del proceso
Practica 1: Al salir de la escuela, dos niños piensan en la posibilidad de ir a visitar a otro
amigo, pero no tiene permiso de sus padres; por supuesto, esta visita los haría llegar más
tarde a sus respectivas casas. ¿En qué deberían pensar estos niños antes de tomar la
decisión?
Práctica 2. Una escuela tiene un problema por resolver: el ambiente no es agradable y se
piensa que es por la falta de árboles y de flores. ¿Qué harían para explorar la situación
antes de planificar?
Práctica 3: Los padres de un compañero de clase necesitan comprar una vivienda.
¿Cómo deberían pensar acerca del tema?
Práctica 4: Un grupo de amigos quiere estudiar la posibilidad de hacer una excursión fuera
de la ciudad. ¿Cómo podrán pensar acerca de esta idea?
Práctica 5: Una muchacha desea irse de vacaciones con una familia amiga, pero sus
padres no están de acuerdo ya que piensan que aún es demasiado joven.
¿Cómo consideran que ella debería que ella debería pensar acerca del problema?
Práctica 6: Se está planificando la construcción de una autopista a través de una región
del país que posee bellísimo paisajes naturales. ¿De qué maneras se puede comenzar a
pensar acerca de esta situación?
Práctica 7.Alguien pregunta a un grupo de persona: “¿A qué parte del mundo les gustaría
viajar?
¿Cómo se podría pensar para dar una respuesta? Explica la manera de enfocar el
problema.
Reflexión
1. ¿Qué objetivos se persiguen al aplicar esta operación de pensamiento que acabamos de
estudiar?
2. ¿Qué debemos hacer antes de planificar o realizar alguna acción?
LECCIÓN 13 EXPLORACIÓN. PRÁCTICA DEL PROCESO.
Práctica del proceso
Práctica 1: Un hombre le dice a su hija que desea cambiar de trabajo porque considera
que en otro lugar puede ganar mejor salario. ¿Cómo podría la hija ayudar a su padre a
comenzar a pensar en este problema?
Práctica 2: En una ciudad con mucho congestionamiento de tránsito vehicular se desea
buscar alternativas para mejorar la situación. ¿Cómo se puede comenzar a pensar en este
problema?
Práctica 3: Dormir es una actividad a la que el ser humano dedica muchas horas.
Reflexionar sobre la manera de comenzar a pensar para responder a la siguiente pregunta
¿para Qué necesitamos dormir?
Práctica 4: Un arquitecto y un ingeniero piden a un grupo de personas que den ideas que
puedan ser útiles para construir una ciudad en otro planeta. ¿Qué deberían estas personas
pensar para dar estas ideas? Razonada la respuesta.
Práctica 5. En una escuela se instalan filtros de agua en los pasillos; el director pide a
los alumnos que piensen en el uso correcto de los bebederos y recomienda lo siguiente:
No tirar agua alrededor del bebedero.
No pegar la boca al tubo de salida del agua.
No botar desperdicios alrededor del bebedero.
1. ¿Qué herramientas de pensamiento creen que utilizó el directo para comenzar a
pensar en este problema?
2. ¿Qué herramientas utilizarían ustedes para generar reglas para el buen uso de los
bebederos?
Práctica 6: Se pide a un grupo de jóvenes que digan cuales son los temas que les
gustaría tratar o discutir con sus padres. ¿Cómo deberían pensar estos jóvenes para
seleccionar los temas? Trata de explicar todos los pasos que deberían seguir para explorar
la situación.
1. ¿Qué ventajas y/o desventajas presenta la selección en forma deliberada de un proceso
para iniciar nuestro pensamiento acerca de un problema?
2. ¿En qué casos consideras que es necesario comenzar por concretar el significado del
problema? ¿Por qué?
3. ¿consideras que es conveniente emplear más de una proceso de pensamiento cuando se
piensa acerca de algún problema? ¿Por qué?
UNIDAD IV: ASEVERACIONES
JUSTIFICACIÓN
Con frecuencia, en el lenguaje cotidiano las personas tiene que hacer planteamientos para
expresar puntos de vista, describir situaciones previamente observadas o conocidas, o para
sustentar una posición determinada; en estos y otros casos similares, dichos planteamientos
generalmente se apoyan en evidencias que pueden estar basadas en hechos o en deducciones
lógicas de éstos, en conjeturas u opiniones, en inferencias, en suposiciones, en relaciones de
casualidad, en generalizaciones o en afirmaciones particulares, etcétera.
Los hechos son evidencias de situaciones o de experimentos que podemos observar directa o
indirectamente; pueden utilizarse como bases para establecer testimonios de sucesos o
acontecimientos ocurridos.
Las conjeturas son enunciados que, la mayoría de las veces, expresan puntos de vista
particulares; pueden ser especulaciones, opiniones, refranes y dichos populares,
planteamientos ingenuos, etcétera.
Las suposiciones son planteamientos hipotecas acerca del mundo y de sus acontecimientos,
susceptibles de comprobación o de verificación.
Una relación de casualidad expresa un nexo entre una causa y un efecto; es una relación de
orden que puede ser real o hipotética
Las generalizaciones son afirmaciones ciertas acerca de clases o poblaciones, de hechos,
objetos, sucesos o situaciones; se basan en la observación sistemática de casos particulares o
en la deducción lógica de afirmaciones acerca de sucesos y hechos el mundo real o de las
ideas.
Las particularización son casos, ejemplos o sucesos individuales o aislados, que constituyen
muestras de clases más generales.
La validez de una explicación, de una descripción, de una opinión o de un argumento depende,
en gran medida de las evidencias o aseveraciones utilizadas. De aquí la importancia de
distinguirlas adecuadamente y de conocer sus posibles aplicaciones en la comunicación.
Cuando se sustentan puntos de vista no sólo es necesario generar aseveraciones en favor y en
contra, sino que además se requiere tomar en cuenta la pertinencia la fuerza de cada idea que
se genera.
En Esta Unidad se analizarán las evidencias o aseveraciones de respaldo desde el punto vista
de su relevancia y se clasificarán en relevantes e irrelevantes. Luego se estudiará la fuerza de
las aseveraciones relevantes y se clasificarán tres tipos, a saber: muy fuertes o determinantes,
fuertes y débiles.
Las evidencias muy fuertes constituyen puntos clave para sustentar o debilitar la posición; las
fuertes son importantes pero no aportan datos definidos y las debilidades son de poco valor.
La eliminación o el debilitamiento de una aseveración muy fuerte puede destruir la posición del
contrario; si se suprime o contrarresta una aseveración fuerte, se debilita el planteamiento pero
no se destruye y; finalmente, la supresión de una aseveración débil no produce efecto alguno.
Con los ejercicios que se proponen, se intenta lograr que el alumno identifique los diferentes
tipos de evidencias o aseveraciones, y comprenda la necesidad que tiene de desarrollar
habilidades para utilizar la información de manera consciente y acertada, tomando en cuenta
no sólo la relevancia sino también la fuerza de las ideas que maneja.
Es usual que las personas hagan comentarios o emitan opiniones usando ideas de otras
personas, sin reflexionar acerca de la información que tratan de comunicar. Esta práctica
disminuye la actividad mental e induce a las personas a aceptar, en forma no consciente, ideas
que no son producto de sus propios razonamientos y que en realidad no reflejan sus
convicciones o puntos de vista. Ejemplo de esto son el uso de refranes, dichos, tradiciones. En
esta Unidad se plantea una revisión del uso de este tipo de construcciones con el propósito de
corregir ese hábito de utilizar ideas prefabricadas.
La presente Unidad se refiere, precisamente, a los temas antes mencionados; se inicia con la
caracterización de los tipos de evidencias o aseveraciones mencionadas y culmina con la
definición de evidencias o aseveraciones y con la identificación de ejemplos de situaciones en
las cuales se aplican dichas evidencias.
Esta Unidad es base fundamental para el estudio de los temas que se tratan en unidades
posteriores.
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A LOGRAR
Los alumnos serán capaces de:
1. Reconocer algunos de los tipos evidencias o de aseveraciones más utilizadas en la vida
cotidiana y académica, tales como hechos, inferencias, casualidades, generalizaciones,
particularizaciones y conjeturas.
2. Identificar las características esenciales de las evidencias o aseveraciones y de los tipos de
evidencias más comunes utilizadas en la vida cotidiana para describir, explicar o argumentar.
4. Aplicar los conocimientos adquiridos para plantear e identificar diferentes tipos de
aseveraciones o evidencias.
5. Reconocer errores del pensar ocasionados por el uso inadecuado e las aseveraciones.
5. Reconocer la importancia de utilizar consciente y adecuadamente los diferentes tipos de
evidencias o aseveraciones estudiadas.
6. Identificar la relevancia de las aseveraciones de respaldo.
7. Identificar diferentes tipos de aseveraciones relevantes.
8. Generar aseveraciones de respaldo muy fuerte y fuerte, y utilizarlas con acierto para
sustentar sus puntos de vista o para debilitar los del contrario.
LECCIÓN 14
ASEVERACIONES BASADAS EN HECHOS, EN OPINONES
O CONJETURAS Y EN RELACIONES DE CAUSA Y EFECTO.
Introducción
Consideremos los siguientes enunciados:
1. El accidente ocurrió a las 8:15 p.m.
2. Accidentes como el presente pueden evitarse con medidas adecuadas.
3. El domingo es un día de descanso.
4. Este libro trata sobre la estructura de la materia.
5. El libro cubre todos los temas del programa.
6. El accidente orinó confusión entre los espectadores.
7. El domingo es el día más esperado por la gente.
8. Acerca del trabajo de los domingos, es necesario respetar las normas establecidas.
9. El que madruga recoge agua clara.
10. El traje negro anuncia luto.
¿Qué observan en cada uno de los enunciados?
Todos son afirmaciones acerca de situaciones que vinculan o relacionan dos clases
Algunos enunciados se refieren a hechos, por ejemplo el número 1, “El accidente ocurrió a las
8:15 p.m.”; otros enunciados son opiniones o conjeturas, por ejemplo el número 2, “Accidentes
como el presente pueden evitarse con medidas adecuadas”; y, finalmente otros enunciados
una causa con un efecto, por ejemplo el número 3, “el domingo es un día de descanso”.
Aseveraciones: Enunciado donde se precisa o se pone en firme un vehículo o una relación
entre dos clases.
Las aseveraciones pueden basarse en hechos, en opinones o conjeturas, o en
vínculosde causa y efecto.
Por qué afirmamos que son dos clases bien el accidente es una clase de evento, podría ser
una fiesta o un programa de televisión. Igualmente las 8:15 p.m. define una clase de evento, la
clase de eventos que ocurrieron a esa hora; todos los eventos que ocurren a esa hora forman
una clase. Los eventos que ocurren a otra hora, por ejemplo, las 6:00 p.m., pertenecen a otra
clase. Por eso decimos que la aseveración relaciona dos clases. Relaciona el evento accidente,
que es una clase evento, con la clase de eventos que ocurrieron a las 8:15 p.m.
Los hechos son eventos que pueden observarse directa o indirectamente. En este caso del
accidente cualquier testigo pudo observar la hora y luego referirla o a otras personas.
En todos los casos la hora es siempre la misma y no depende del observador.
Las opiniones o conjeturas son creencias o suposiciones que hace la persona que expresa el
enunciado. Cada persona puede tener creencias diferentes, o pueden hacer suposiciones
diferentes, por lo tanto, las opiniones o conjeturas dependen de la persona que las formula.
Siempre debemos verificar antes de tomar como hechos. Generalmente, las opiniones surgen
de inferencias que formula el autor del enunciado. En el caso del ejemplo dos no toda persona
tiene que pensar igual.
Las causas y efectos son situaciones que están vinculadas o relacionadas por el hecho que
una de ellas, la causa, es el origen de la otra, el efecto. El ser domingo es la causa, y el efecto
es que es un día de descanso. Si el día es un lunes o un miércoles, entonces es un día
laborable no representa un día laborable y no representa un día de descanso. Otro ejemplo de
causa y efecto seria: “cuando hay una infección, la temperatura de su organismo aumenta”. En
este caso la causa es la infección y el efecto es el aumento de la temperatura del organismo.
Recordemos que estas relaciones donde se vincula una causa con su efecto se le llaman
“relaciones de casualidad”, estas relaciones fueron estudiadas por los procesos básicos de
texto organización del pensamiento.
Completemos esta identificación del tipo de vínculo que da origen a la aseveración.
Aseveración
Tipos de vínculo
de la aseveración
1. El accidente ocurrió a las 8:15pm. Hecho
2. El accidente como la presente puede evitarse con Opinión
medidas adecuadas.
3. El domingo es un día de descanso. Causa - Efecto
4. Este libro trata sobre la estructura de la materia.
5. El libro cubre todos los temas del programa.
6. El accidente origino confusión entre los espectadores.
7. El domingo es el día más esperado por la gente.
8. Acerca del trabajo de los domingos, es necesario
respetarlas normas establecidas.
9. El que madruga recoge agua clara.
10. El traje negro anuncia luto.
Práctica del proceso
Práctica 1: En el siguiente texto identifica el tipo de vehículo de las aseveraciones.
“Ana iba sonriente; su cara refleja alegría y satisfacción. El motivo: un encuentro
con Antonio, su padre, quien nunca hasta ahora había tratado de conocerla y quien
en ese momento estaba llegando en el tren de las 12. El encuentro fue emotivo:
hubo intercambio de palabras y demostraciones de afecto. Creemos que lo ocurrido
será el inicio de una nueva relación entre padre e hija”.
Práctica 2: Con base en tu experiencia previa acerca de los exámenes, elabora dos
aseveraciones que impliquen hechos, dos que se refieren a opiniones o a conjeturas acerca
del último examen que hayas presentado.
Hechos relacionados con el examen:
Opiniones o conjeturas acerca del examen:
Práctica 3: Identifica los hechos y las opciones o conjeturas en la siguiente lista de
enunciados o afirmaciones. Justifica tus respuestas.
Aseveraciones Hecho Opinión o Justificación
conjetura
En la Semana Santa se
conmemora un acontecimiento
religioso.
La Semana Santa es un motivo de
recogimiento y de renovación de fe.
Los hijos de Manual ayudan a
realizar las compras de la semana.
Lety dijo que no encontró a María
en el teatro.
Lety no fue a la escuela ayer.
María trajo la muestra de insectos
que le pidió la maestra.
María es responsable.
Práctica 4: Piensa en una situación conocida o familiar; esta puede ser de la escuela o
de la vida cotidiana; luego elabora dos aseveraciones que expresan hechos acerca de la
situación y dos aseveraciones que expresen suposiciones acerca de la situación.
Situación conocida:
Aseveraciones basadas en hechos:
Aseveraciones basadas en suposiciones o opiniones:
Práctica 5: Identifica los hechos y las opiniones y conjeturas en el siguiente escrito:
“El agua es un compuesto químico presente todo organismo viviente, tanto
vegetal como animal; además, cubre la mayor área del globo terráqueo. Puede
afirmarse que el agua es un componente del planeta Tierra que participa en
ciclos de gran importancia para el mantenimiento del equilibrio ambiental y de
la vida en general. Si el agua no existiera en el planeta, las condiciones para la
vida serían imposibles”.
Hechos:
Opiniones o conjeturas:
Práctica 6: Selecciona un artículo del periódico e identifica los hechos y las opiniones
o conjeturas que se mencionen.
Hechos:
Opiniones o conjeturas:
¿Qué utilidad tienes saber las diferencias entre un hecho y una opinión?
¿Cuándo se deben utilizar hechos en una comunicación?
¿Cuándo se deben dar opiniones o hacer conjeturas en una comunicación?
Práctica 7: Identifica la causa y el efecto en los siguientes enunciados.
1. El viento huracanado destruye el sembradío.
Causa:
Efecto:
2. La guerra genera pánico en las personas afectadas.
Causa:
Efecto:
3. La función clorofílica requiere de la luz solar.
Causa:
Efecto:
4. La energía del horno de microondas cuece los alimentos.
Causa:
Efecto:
5. Un argumento de la temperatura resultó del intenso fuego del incendio.
Causa:
Efecto:
Práctica 8: Identifica la causa que produce cada uno de los siguientes efectos.
Efecto
Causa
Color verde de las plantas.
Deshidratación de una persona.
Congelación del agua.
Evaporación del agua.
El día y la noche.
Las estaciones del año.
Atracción de la Tierra.
Dilatación de los cuerpos.
Insolación.
Práctica 9: Establece el efecto y las posibles causas en la siguiente situación:”
“Luisa abandonó la escuela y se fue a vivir con sus abuelos en un lugar alejado de
la ciudad”
Efecto:
Posibles causas:
Práctica 10: Identifica la causa que produce cada uno de los siguientes efectos.
1. Baja de las calificaciones del primer lapso.
Posibles causas:
2. Contaminación del Ambiente.
Posibles causas:
3. La guerra.
Posibles causas:
4. Aumento de costo de la vida.
Posibles causas:
5. Reprobación de un examen.
Posibles causas:
6. Indigestión.
Posibles causas:
7. Falta de interés por la escuela.
Posibles causas:
8. Erosión de los suelos.
Posibles causas:
Práctica 11: Completa la porción en blanco en cada uno de los pasos.
Causa
Efecto
1 Sobrepoblación
2 Hervir el agua
3 Anemia
4 Práctica de deportes
5 Erosión
6 Los terremotos
Práctica 12: Identifica la causa y los efectos que se mencionan en el siguiente escrito:
“La siembra del tabaco empobrece la tierra e imposibilita el cultivo de otras plantas
durante cierto tiempo. El daño sobre la agricultura se traduce en escasez de
producción y bajo nivel de germinación”.
Causa:
Efectos:
Práctica 13: Establece las posibles causas que pudieran dar origen a la siguiente
situación:
“Durante los últimos años se ha observado una disminución considerable del
número de aves en los parques y sitios recreativos cercanos a la ciudad X”.
Posibles causas:
Cierre
1. ¿Qué relación existe entre la causa y el efecto?
2. ¿Cuáles son los tipos de vínculos que se usan para construir aseveraciones?
3. ¿Qué tipos de vínculos en aseveraciones sirven para sustentar puntos de vista?
LECCIÓN 15
ASEVERACIONES UNIVERSALES Y PARTICULARES.
Introducción
Consideremos los siguientes enunciados:
1. Todos los niños estaban molestos.
2. Todas las escuelas son buenas.
3. Todos los hijos tienen los mismos derechos.
4. Todos los maestros enseñan.
5. Todos los lápices son amarillos.
6. Ningún joven asistió a la fiesta.
7. Ningún libro es de matemática.
8. Ninguna persona estaba contenta.
9. Algunos libros son buenos.
10. Algunas casas son cómodas.
11. Algunos amigos son consientes.
¿Qué observas en cada uno de los enunciados?
Todos los enunciados son afirmaciones acerca de situaciones que vinculas o relacionan dos
clases, por lo tanto podemos llamarlo aseveraciones. Adicionalmente, todos los enunciados se
reinician con una de las siguientes palabras: “todos”, “todas”, “ningún”, “ninguna”, “algunos” o
“algunas”. ¿Cómo cree que contribuye al significado de la aseveración esas palabras?
Las palabras como “todos”, “todas”, “ningún”, “ninguna’’, “algunos” o “algunas” nos permite
medir o ponderar la cantidad de elementos que satisfacen la relación de la aseveración por tal
razón las llamamos “cuantificadores”.
Las palabras “todos”, “todas”, “ningún”, “ninguna” abarca el universo, es decir, son globales o
generalizan el vehículo o relaciona sobre la totalidad de los elementos de laclase;
mientras que palabras como “algún”, “algunos”, “alguna” o “algunas” abarcan al menos un
elemento de la clase, es decir, particularizan en cuanto a que al menos un elemento de la
primera clase satisface el vehículo o relación que plantea la aseveración.
Con base a este ultimo hecho, podemos distinguir una gran diferencia entre las palabras
“todos”, “todas”, “ningún”, “ninguna”, y las palabras “algún”, “algunos”, “alguna”. Las
aseveraciones que abarcan la globalidad del universo las llamamos “aseveraciones
universales”, y las aseveraciones que se limitan a unos a varios elementos, es decir, que
particularizan las llamamos “aseveraciones particulares”.
Aseveraciones
Universal
Se refieren a todos los elementos – objetos, situaciones o
características – que se mencionan
en la aseveración.
Aseveraciones
Particulares
Se refiere a algunos elementos – objetos, situaciones o
características – que se mencionan
en la aseveración.
Cuando digo “todos los lápices son amarillos” significa que todos son amarillos, que no tengo
lápices de otro color. Si digo “Ningún lápiz es amarillo” significa que no tengo lápices de color
amarillo, o lo que es lo mismo lápices son de otro color.
Cuando digo “Algunos libros son buenos” significa que en sitio del cual estoy hablando hay por
lo menos de un libro bueno.
Palabras claves en aseveraciones universales y particulares
Aseveraciones universales llevan una de las siguientes palabras “todos”, “todas”, “ningún”,
“ninguna”.
Aseveraciones particulares llevan una de las siguientes palabras “algún”, “algunos”,
“alguna” o “algunas”.
Practica de proceso
Práctica 1: elaborar una aseveración, universal o particular para cada uno de los pares
de palabras dadas a continuación
1.[perro, fiel]
2. [casa, habitación]
3. [figura geométrica, triangulo]
4. [liquido, bebida]
5.[animal, ave]
6. [mesa, mueble]
7. [taza recipiente]
8. [conductor, hombre]
9. [mexicanos, regiomontanos]
10. [personas, honradas]
Práctica2: Elabora aseveraciones con cada par de palabras usando el cuantificador que se
indica.
1. [corredor, deportista]
Todo
2. [deportista, corredor]
Algunos
3. [americanos, colombiano]
Algunas
4. [vaca, mamífero]
Todas
5. [casa, libro]
Ninguna
Cuando usamos los cuantificadores “todos”, “todas”, “algún”, “algunos”, “alguna” o “algunas”
estamos indicando que hay elementos que cumplen la relación planteada en la aseveración;
cuando digo “todos los niños jugaban en el parque” estoy incluyendo la totalidad de los niños
dentro de las personas que jugaban. Si en lugar digo “algunos niños jugaban en el parque”,
estoy también incluyendo niños, si en este caso, al menos un niño jugaba en el e parque y es
válido lo que digo. Las aseveraciones que usan estos cuantificadores las llamamos
aseveraciones positivas porque su efecto es indicar incorporación de elementos que satisface
la aseveración.
Mientras que cuando usamos los cuantificadores “ningún”, “ninguna” estamos indicando que
no hay elementos que satisfagan la aseveración; es decir estamos descartando elementos. Las
aseveraciones que usan estos cuantificadores las llamamos aseveraciones negativas porque
su efecto es indicar exclusión o descarte de elementos que satisfacen la aseveración.
Aseveraciones
positivas
Son las aseveraciones que usan como
cuantificadores las palabras: “todos”, “todas”,
“algún”, “algunos”, “alguna” o “algunas”
Aseveraciones
negativas
Son las aseveraciones que usan como
cuantificadores las palabras: “ningún” o “ninguna”.
Práctica 3: Elaborar dos aseveraciones de cada uno de los tipos que se indica a
continuación.
1.- Universal y positiva
a)
b)
2.- Universal y negativa
a)
b)
3.- particular y positiva
a)
b)
Finalmente , si les digo “todos los gatos son mamíferos” encuentro que esa aseveración se
corresponde con lo que veamos en el mundo que nos rodea, es decir, que la aseveración se
corresponde con la realidad, en este caso decimos que la aseveración es verdadera.
Si digo “Ningún libro es útil” encuentro que esa aseveración no se corresponde con lo que
vemos en el mundo que nos rodea, es decir que la aseveración no se corresponde con la
realidad. Todos sabemos que hay muchos libros útiles, y en la aseveración decimos que no
existe un libro útil. En este caso decimos que la aseveración es fácil.
Aseveraciones
verdaderas
Aseveraciones
falsas
Son las aseveraciones de las cuales la relación o vínculo que
se indica en la misma se corresponde con la realidad.
Son las aseveraciones en las cuales la relación o vincula que
se indica en la misma no se corresponde con la realidad.
Hemos analizado las aseveraciones desde tres puntos de vista que corresponden a tres
deferentes variables. Podemos resumir esto en la siguiente tabla.
Variables
Características(valores posibles)
Estado de globalidad o no
Estado de inclusión o exclusión
Estado de veracidad
Universal (global)o Particular(no global)
Positiva (incluyente) o Negativa (excluyente)
Verdadera o Falsa
Practica 4: Clasifica las aseveraciones que se dan a continuación según globalidad en
universales (U) o particulares (P), según inclusividad en positivas (Po) o negativas (Ne) y
según veracidad en verdaderas (V) o falsas (F).
Globalidad
Inclusión
Veracidad
Aseveración
U
P
Po
Ne
V
F
1. Todos los colibríes son
amarillos
2. Algunas aves vuelan.
3. Todos los alimentos
proporcionan calorías.
4. Ningún tomate tiene
vitaminas.
Aseveración
1. Algunas serpientes son
venenosas
Aseveración Inclusión Veracidad
U P Po Ne V F
2. Todos los triángulos son
figuras geométricas.
3. Ningún libro es malo.
4. Ningún mamífero se
alimenta de carne.
5. Todos los metales tienen
brillo.
6. Todos los deportistas son
nadadores.
7. Algunos deportistas son
nadadores.
8. Todos los nadadores son
deportistas.
9. Algunos nadadores son
deportista.
10. Todos los patos nadan
11. Todos los estudiantes salen
bien en los exámenes.
Practica 5: observa el dibujo que se presenta a continuación y luego construye
aseveraciones de los tipos que se pide.
Una aseveración universal, positiva y verdadera:
Una aseveración universal, positiva y falsa:
Una aseveración universal, negativa y verdadera:
Una aseveración universal negativa y falsa:
Una aseveración particular, positiva y verdadera:
Una aseveración particular, positiva y falsa:
Una aseveración particular, negativa y verdadera:
Una aseveración particular, negativa y falsa:
Practica 6: Escribe dos aseveraciones que permitan hacer mas especificas las siguientes
afirmaciones.
1. Las niñas de esta escuela son mayores de las de tu escuela.
2. Los caballos son más útiles que los burros.
3. Las clases de historia son más interesantes que las de biología.
Usos de los cuantificadores
Con frecuencia las personas tienden a deformar la información cuando usan
cuantificadores en aseveraciones. Por ejemplo, escuchamos que algunos empleados
opinan negativamente acerca de un hecho en la empresa, y decimos “todo el mundo
estaba descontento” sin antes haber verificado que esa opinión era general. A este error
se le llama (generalizaciones apresuradas).
Otro error frecuente ocurre con el uso de los cuantificadores excluyentes. Por ejemplo,
todos los trabajadores faltaros a una reunión, y decimos “ningún trabajador no vino”. En
este caso una doble negación, la del “ninguno”, y la del “no”, con lo cual estamos diciendo
realmente es que ¡todos los trabajadores vinieron!. A este error se le llama “doble
negación”.
Practica 7: Selecciona un artículo de periódico y analízalo para identificar las
aseveraciones particulares y universales que se formula. Verifica si existen
generalizaciones apresurada en el texto.
Nombre del artículo:
Origen del artículo:
Aseveraciones particulares y universales que se formulan:
Generalizaciones apresuradas:
Practica 8: selecciona una propaganda o aviso publicitario e identifica:
1. Las aseveraciones que se formulan.
2. La verdad a falsedad de las aseveraciones planteadas.
3. Los tipos de enunciados que se introduce para confundir al consumidor.
Contenido del aviso:
Aseveraciones que se formulan:
Aseveraciones falsas y verdaderas:
Enunciados que confunden al consumidor:
Cierre
¿Cuál es la diferencia principal entre esta lección y la lección previa?
¿Cuántos tipos de cuantificadores hay?
¿Cuál es la importancia de los cuantificadores?
LECCIÓN 16
USO DE LAS ASEVERACIONES PARA DAR EVIDENCIAS A FAVOR
O EN CONTRA DE OPINIONES O PUNTOS DE VISTA.
Introducción
¿Qué es una aseveración?
¿Qué variables debemos considerar cuando analizamos una aseveración?
¿Cuáles valores toman esas variables?
Ejemplo 1: Piensen en una situación imaginaria donde se presentan diferentes puntos
de vista. Por ejemplo:
“las escuelas deben exigir a su personal administrativo un uniforme diferente para
cada día de la semana.”
Completa la tabla que sigue. Observa el ejemplo de la primera celda.
Aseveraciones a favor
de la idea
1. Es agradable cambiar
de traje cada día.
Aseveraciones en
contra de la idea
1. Implica un gusto
mayor.
Aseveraciones no
relacionadas a la idea
1. Los uniformes son
prácticos.
2.
2.
2.
3.
3.
3.
Observamos que cuando se expresa una idea o punto de vista las personas pueden estar a
favor o en contra de lo expresado. En otras palabras, las personas concuerdan en unos
aspectos y divergen en otros.
La diferencia de opinión de las personas respecto a una idea o punto de vista genera un
dialogo o discusión en el cual intercambiamos aseveraciones que apoyan o desalientan la idea
o punto de vista en consideración. Decimos que las personas tienen posiciones divergentes o
contrarias respecto a esa idea.
En la práctica, en una discusión es importante hacer un esfuerzo deliberadamente por expresar
aseveraciones relevantes que reflejan nuestra posición respecto a la idea. Si estamos de
acuerdo con ella debemos tratar de respetarla con aseveraciones de apoyo; y si estamos en
contra de ella, debemos tratar de convencer a alguien acerca de una idea, debemos evitar
aseveraciones irrelevantes, que no tengan que ver con la idea.
Práctica del proceso
Práctica 1: Dos grupos de personas discuten acerca del efecto en los jóvenes de los
programas de violencia que transmiten por televisión.
El grupo A opina que la violencia de los programas de televisión afecta a los jóvenes y
estimula su agresividad; mientras que el grupo B se opone al grupo A y dice que la
televisión sólo entretiene y no obliga a nadie a hacer aquello que no quiere.
Durante la discusión surgen planteamientos a favor y en contra de la idea, así como no
relacionados con esta. Decide cuales planteamientos están a favor (f) del planteamiento
del grupo A, cuales en contra (C) y cuales son irrelevantes (I) o no están relacionados.
Planteamientos
1. los Planteamientos
niños ven un promedio de tres horas diarias de
televisión.
2. 1.los programas niños ven de un televisión promedio son de modelos tres horas para diarias los niños. de
3. siempre televisión. ha habido violencia en cuentos, juegos, libros
etc.; la violencia no sólo es problema de la televisión; esto
no es 2. los nada programas nuevo. de televisión son modelos para los niños.
4. la 3. televisión siempre ha ejerce habido más violencia influencia en sobre cuentos, las personas juegos, libros
que etc.; cualquier la violencia otro medio no sólo de es comunicación.
problema de la televisión; esto
no es nada nuevo.
5. los
4. la
programas
televisión
de
ejerce
televisión
más influencia
no deberían
sobre
mostrar
las personas
tanta
violencia.
que cualquier otro medio de comunicación.
5. los programas de televisión no deberían mostrar tanta
violencia.
Planteamientos
6. los programas de televisión deberían transmitirlos a
ciertas horas no accesibles a los niños.
7. los programas de televisión provocan que las personas
consideren que la violencia es algo natural en la vida.
8. la gente reconoce cuando los programas se refieren a
situaciones imaginarias que no deben imaginarse.
Práctica 2: Se propone que los alumnos que más rinden en la escuela disfruten de
vacaciones más largas y que le dediquen algún tiempo para ayudar a los niños de menor
rendimiento. Genera argumentos a favor y en contra de este planteamiento.
Aseveraciones a favor:
Aseveraciones en contra:
Práctica 3: el director de una escuela es muy autoritario y no acepta el punto de vista de
maestros ni de alumnos. Genera dos ideas de respaldo y dos en contra de la actitud del
director.
Aseveraciones de respaldo al director:
Aseveraciones opuestas a la actitud del director:
Práctica 4: Identifique las aseveraciones relevantes o irrelevantes acerca del siguiente planteamiento:
“los padres deben colaborar en las actividades de la escuela”
Aseveraciones
Los padres tienen mucho que ofrecer a la escuela a
través de su colaboración.
Las escuelas deben aprovechar la colaboración
voluntaria de los padres.
La colaboración de los padres en algunas actividades de
la escuela constituye una ayuda para los maestros.
La escuela debe tomar medidas para comprometer a los
padres con las actividades escolares.
Si los padres se comprometieran con las actividades de
la escuela, lograrían mayor contacto con los maestros y
con los amigos de sus hijos.
La colaboración de los padres en la escuela constituye
una interferencia que puede resultar contraproducente.
La injerencia de los adres en la escuela puede ser
causa de conflictos entre estos y sus hijos.
Práctica 5: selecciona un artículo en el periódico local e identifica:
El tema o el punto que se trata de sustentar o refutar.
Las aseveraciones de respaldo.
Las aseveraciones relevantes e irrelevantes que se plantean.
Tema o puntos que se va a sustentar:
Aseveraciones relevantes:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Aseveraciones irregulares:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Ya hemos clasificado las aseveraciones como relevantes o irrelevantes ahora centremos
nuestra atención en las aseveraciones relevantes. ¿Serán todas las aseveraciones relevantes
de igual peso?
Ciertamente algunas aseveraciones tienen más peso que otras. A este aspecto lo
denominamos la fuerza de la aseveración. Se usa para clasificar las aseveraciones por su
fuerza en tres clases: las muy fuertes, las fuertes y las débiles.
Las aseveraciones “muy fuertes” son las que aportan puntos clave para sustentar o refutar
una idea o proposición; están generalmente basadas en hechos, en observaciones precisas, o
en estadísticas confiables.
Las aseveraciones “fuertes” son aquellas que tienen importancia pero no aportan datos
definitivos para soportar o refutar la proposición; están generalmente en opiniones de peso
pero existe la posibilidad de cuestionar aspectos de ellas, o en costumbres o tradiciones que no
han sido probadas.
Las aseveraciones “débiles”
preposición.
son aquellas que aportan poco en aportar o refutar una
De lo expresado anteriormente podemos concluir que este proceso de caracterizar la fuerza de
una aseveración depende de la persona, no lo es tanto para otra, por lo tanto ambas personas
le asignarán diferentes valores a la fuerza de una aseveración.
Una preposición con aseveraciones muy fuertes, esa idea resultará debilitada y se dificultará la
aceptación por parte de otras personas. por esta razón es que resulta muy importante dominar
estos temas relativos a la relevancia o otros de nuestras aseveraciones.
Aseveraciones
Relevantes
Irrelevantes
Muy fuertes o Fuertes Débiles
determinantes
Ejemplo 2: lee la proposición que se hace y analiza las aseveraciones de respaldo que se dan.
“Debemos racionar el agua de la ciudad donde vivimos”
Aseveración 1: Muy fuerte
La estación de lluvia demora aún tres meses y las reservas de agua para la ciudad, con el
nivel que tiene en la capacidad, sólo alcanza para un mes.
Aseveración 2: Fuerte
El racionamiento es una manera efectiva de disminuir el consumo de agua.
Aseveración 3: Débil
El cuerpo necesita agua ya que el 80% del organismo está constituido por agua.
Aseveración 4: Irrelevante
El agua se encuentra en la naturaleza en los estados, solido liquido y gaseoso.
La aseveración 4 es claramente irrelevante. La aseveración e es débil ya que solo establece
que el agua es importante para la vida, pero no aborda la situación completa que es la del
racionamiento.la aseveración 2 respalda la proposición aclarando que el racionamiento es una
manera de controlar el consumo de agua en cualquier lugar.
Finalmente la aseveración 1 es concluyente ya que especifica que el agua alcanza para solo un
mes, y que la perspectiva que tiene es quedarse sin agua durante dos meses porque las
lluvias demoran ese tiempo.
No hay duda que hay que racionar si no deseamos quedarnos dos meses sin agua. La
aseveración 2 es cierta y es una buena consecuencia, pero uno podría pensar si no hay otra
manera de disminuir el consumo, por ejemplo, educando a los ciudadanos. En cambio, es muy
difícil refutar la aseveración 1 ya que son hechos conocidos y bien comprobados.
Práctica 6: Genera 6 aseveraciones muy fuertes, fuertes y débiles, para apoyar y para
refutar el siguiente planteamiento:
“se deberían eliminar todos los exámenes en las escuelas”
Aseveración de soporte muy fuerte:
Aseveración de soporte fuerte:
Aseveración de soporte débil:
Aseveración de oposición muy fuerte:
Aseveración de oposición fuerte:
Aseveración de oposición débil:
Práctica 7: se ha dicho que los experimentos son animales a veces son necesarios,
debido a que contribuyen a generar nuevos conocimientos y métodos para curar
enfermedades. Sin embargo, también se plantea que estos experimentos causan
sufrimiento a los animales.
Seleccionada una posición a favor o en contra de los experimentos con animales; define tu
posición elaborando 3 aseveraciones. Indica el tipo de aseveración.
Posición respecto a la proposición: A favor: __________ En contra: __________
Aseveración
1.-
Tipo de Aseveración
2.-
3.-
Practica 8: Los planteamientos que se dan en la tabla que sigue se utilizaron para
favorecer, o bien para contrarrestar la siguiente medida:
“Todas las escuelas públicas deberían cobrar una mensualidad”
Clasifica cada planteamiento de acuerdo con su relevancia y fuerza:
(R = relevancia, I = irrelevante) y (MF = muy fuerte, F = fuerte y D = débil)
Aseveraciones R I
1.Los estudiantes con menos recursos económicos resultarían
perjudicados
2.Esta medida facilitara la consecuencia de recursos para las
escuelas
3. Las escuelas contarían con más dinero para fomentar la
investigación
4. Las únicas escuelas que cobran colegiatura son las privadas
5. Las escuelas necesitan mejorar sus servicios y el dinero que
perciben
no es suficiente para hacerlo
6. las escuelas públicas constituyen un servicio a la comunidad
7. se violaría la ley que establece la gratuidad de la enseñanza
en las escuelas fiscales
8. se podría buscar otros medios de financiamiento.
MF F D
Práctica 9
“Se debería aumentar el número de horas diarias de trabajo a todos los empleados
públicos”
Con base en el planteamiento anterior, elabora:
1. Tres aseveraciones de respaldo muy fuertes o fuertes a favor de la idea planteada.
2. Tres aseveraciones de respaldo muy fuertes o fuertes en contra de la idea
planteada.
Aseveraciones de respaldo muy fuertes o fuertes a favor de la idea:
1.
2.
3.
Aseveraciones de respaldo muy fuertes o fuertes en contra de la idea:
1.
2.
3.
Cierre
¿Qué diferencia existe entre una aseveración de respaldo relevante y una irrelevante?
¿Para qué se usen las aseveraciones de respaldo?
¿Qué utilidad tiene es desarrollo de las habilidades para elaborar aseveraciones relevantes?
¿Cómo debe ser la fuerza de las aseveraciones que conviene utilizar para sustentar un punto
de vista? ¿Por qué?
¿Qué importancia tiene la identificación de los diferentes tipos de evidencias?
LECCIÓN 17
ASEVERECIONES BASADAS EN DICHOS O REFRANES Y EN
CREENCIAS.
INTRODUCCIÓN
¿ Cómo podemos clasificar las aseveraciones de acuerdo a su relevancia?
¿ Cómo podemos clasificar las aseveraciones de a cuerdo a su fuerza?
Prestemos atención a las siguientes aseveraciones:
“Más vale prevenir que lamentar”
“Al que madruga Dios lo ayuda”
¿Qué quieren decir esas aseveraciones?
Esas aseveraciones predeterminadas que usan las personas para transmitir mensajes los
llamamos dichos o refranes. Las personas que los dice está invitando a quien se lo dirige a
pensar sobre uno o varios aspectos pertinentes de lo que se está desarrollando u ocurriendo.
Algunos dichos o refranes son reflexiones, advertencias o consejos que ayudan a las personas
a mejorar su proceder, sin embargo, también existen refranes producto de creencias que se
han transmitido, generalmente de boca en boca, que no ésta verificada su correspondencia con
la realidad, es decir, que no sabemos si son ciertos o falsos. Ejemplos el último de refranes
son: “si todos lo dicen es verdad” o “si todos lo hacen debe ser bueno”. No porque todos digan
algo tiene que ser verdad. Ni tampoco porque todos hagan algo tiene que ser bueno para todo
el mundo.
Práctica 1: Explica el significado de los siguientes dichos o refranes.
Dicho o refrán
Explicación
1. Lo que es del cura va parta la iglesia.
Dicho o refrán
Explicación
2.Vendo bueno, bonito y barato
3. El que persevera alcanza.
4. Más vale pájaro en mano que cien
volando.
5. El que siembra cosecha.
6. Crea fama y échate a dormir.
7. Enseña más la necesidad que la
universidad.
Práctica2: Genera ideas propias a partir de los dichos que se muestran a
continuación.
1. A caballo regalado no se le busca
colmillo.
2. Camarón que se duerme se lo
Lleva la corriente
2. El que mucho abarca poco
aprieta.
Consideremos la siguiente anécdota:
Año tras año se celebra en la familia Pérez el banque te de Navidad, en donde el plato
principal era el pavo. El cual se preparaba con la receta secreta de la familia. Después de
quebrarle las patas y de sazonarlo, se lo metía en el horno: ¿Porque le quiebran las patas al
pavo? –pregunto uno de los niños a su madre.
Así es la receta de mamá y así la preparo yo –respondió la madre.
Intrigado, el niño decidió investigar, por lo que se dirigió a su abuela:. ¿Por qué se le
quiebran las patas al pavo?-repitió la pregunta.
Porque así lo preparaba mi mamá – respondió la abuela.
Al no poder satisfacer su curiosidad el niño se dirigió a la anciana bisabuela y le
pregunto: ¿Por qué al preparar el pavo le quiebran las patas? –insistió el chiquillo.
Porque en los hornos de antes era imposible que el pavo entrara completo -respondió
la anciana.
¿Qué nos dice la anécdota anterior?
Seguir opiniones, creencias y tradiciones muchas veces bloquea nuestra mente y nos impide pensar
por nosotros mismos.
Es importante reflexionar antes de dejarnos llevar por opiniones, costumbres y tradiciones, y así
evitemos aceptar ideas de otros sin antes reflexionar sobre ellas.
Práctica 3: considera las siguientes opiniones o puntos de vista y explica qué error cometerías si las
utilizaras por imitación, en sustitución de tus propias ideas.
Opinión o punto de vista
Explicación del error
1. Todos van a la fiesta entonces nosotros no
podemos quedarnos en casa.
2. Ninguno de los vecinos está de acuerdo con la
medida de cerrar la calle, por eso no podemos
expresar nuestra opinión.
3. Si Pedro compra esa revista debe ser buena
y por lo tanto nosotros debemos comprarla.
4. Si Ana dice que Luisa es hipócrita no
podemos dudarlo, tiene que ser cierto y por lo
tanto debemos tratarla con cautela.
5.Todos dicen que esa película es
Mala, mejor no la alquilamos.
Cierre
¿En qué casos es útil usar los dichosos refranes?
¿Podrías citar ejemplos en los cuales se demuestre la utilidad de los dichos?
¿De donde surgen los dichos y las creencias?
¿Por qué piensan que la gente usa los dichos y las creencias para sustituir sus
pensamientos?
¿Qué es lo recomendable?
UNIDAD V: ARGUMENTOS
JUSTIFICACIÓN
La mayor parte del razonamiento cotidiano tiene relación con lo que las personas creen y perciben
acerca de su mundo. Las personas necesitan analizar mensajes de diferentes fuentes: televisión,
radio, prensa, interacción social, etc.; por lo tanto, necesitan desarrollar habilidades de
razonamiento que les permitan aceptar o rechazar puntos de vista, o bien sus tentarlos propios.
Estas actividades tienen que ver con el uso de argumentos y con el desarrollo de habilidades para
analizar los y utilizarlos.
El razonamiento puede ser formal o informal. EI primero se basa en dos procesos: inducción y
deducción; además, proporciona modelos que permiten comprobar o sustentar su validez. El
razonamiento informal es una aproximación razonable del razonamiento formal.
El razonamiento deductivo parte de afirmaciones o aseveraciones conocidas y establece
conclusiones que se derivan de éstas; el razonamiento inductivo parte de casos o de situaciones
particulares y llega, a través de la observación y de la verificación de hipótesis, al establecimiento
de generalizaciones.
Existen dos tipos de argumentos: lógicos y convincentes. En un argumento lógico la conclusión se
deriva por implicaciones de las premisas que lo sustentan, mientras que en un argumento
convincente se habla de aseveraciones de soporte y de aseveración clave. Las aseveraciones de
soporte hacen que la aseveración clave sea creíble, a pesar de que esta última no se deriva
lógicamente de las primeras.
En esta Unidad nos ocuparemos de los argumentos convincentes, aplicables en el
razonamiento cotidiano. Los argumentos convincentes son planteamientos que permiten
sustentar, justificar, defender o rebatir posiciones o puntos de vista. Todo argumento
convincente está constituido por lo menos tres planteamientos: dos aseveraciones
denominadas de soporte y una aseveración denominada clave; las aseveraciones de soporte
son evidencias que permiten sustentar lo que se afirma en la aseveración clave.
La justificación de una aseveración clave descansa en el uso de los diferentes tipos de evidencias
estudiados. Todos los tipos de evidencias son igualmente aplicables. Cada uno tiene su propio
valor y finalidad.
El uso acertado de los argumentos requiere del desarrollo de habilidades para
Identificarlos y aplicarlos en variedad de situaciones y de circunstancias.
Una aplicación importante de los argumentos es su uso como medio para transmitir nuestros
puntos de vista. Con frecuencia esos puntos de vistas son contrapuestos a los de otras personas
dando lugar a lo que denominamos una controversia. El propósito de ese intercambio de ideas por
medio de argumentos es poder llegar a conclusiones y lograr resultados útiles de consenso entre
las partes.
Con la finalidad de promocionar nuestro punto de vista y llegar a conclusiones en
Común debemos: elaborar aseveraciones que fortalezcan el punto de vista que se defiende, generar
aseveraciones que debiliten o destruyan el punto de vista del contrario, y buscar puntos de
coincidencia. ’
En la práctica, cuando las personas discuten o tratan de defender sus puntos de vista,
concentrando toda su atención en pensar acerca de lo que tienen que decir para probar la
validez de sus planteamientos, y dedican poco esfuerzo a oír lo que dice el contrario. De esta
manera las personas continúan razonando en sus líneas de pensamiento y no aprovechan los
argumentos de la parte contraria para generar nuevos argumentos que permitan debilitar o
refutar dicha posición, o bien fortalecer la propia. En esta Unidad se pretende enseñarles a los
alumnos que tomen en cuenta y utilicen los argumentos del contrario cuando generen sus
propias aseveraciones de respaldo durante el curso de controversias o discusiones, o cuando
traten de sustentar sus puntos de vista.
El proceso en si consiste en ir construyendo la conclusión a través de un trabajo simultáneo, con
los argumentos propios y con los que se generan a partir de las intervenciones del contrario. La
conclusión puede implicar la aceptación de uno de los argumentos originales, el rechazo de ambos
planteamientos o la elaboración de uno nuevo que armonice las posiciones iníciales.
En la presente Unidad, como ya se dijo, se introducen los argumentos convincentes y se propician
oportunidades de práctica dirigidas a lograr que el estudiante adquiera el habito de aplicarlos con
naturalidad. También se hace énfasis en la aplicación de los argumentos en el manejo de
controversias.
OBJETIVOS DE LAS COMPETENCIAS A LOGRAR
Los alumnos serán capaces de:
1. Identificarlas características de un argumento convincente y los diferentes tipos de
aseveraciones que lo conforman.
2. Evaluar la validez de un argumento convincente.
3. Elaborar y utilizar diferentes tipos de argumentos basados en hechos y en opiniones o
conjeturas, en causas y efectos, en casos particulares y generales, etcétera.
4. Aplicar las habilidades adquiridas en el uso de argumentos en controversias o
discusiones, o en conversaciones con otras personas.
5. Utilizar, durante una discusión o un intercambio de puntos de vista, los argumentos del
contrario como fuentes de información para generar nuevos argumentos.
6. Comprender que en una discusión o conversación. La conclusión puede consistir en la
aceptación de uno de los planteamientos originales, el rechazo de ambos planteamientos o
la elaboración de un planteamiento que armonice las posiciones iníciales.
7. Valorar la importancia del uso apropiado de los argumentos en la vida académica y
cotidiana.
8. Reconocer la aplicabilidad de los argumentos y la necesidad de adquirir práctica en su
uso.
LECCIÓN 18 ARGUMENTOS CONVINCENTES.
Introducción
¿Cuál fue el tema de la Unidad pasada?
¿Qué es una aseveración?
¿Cómo deben ser las aseveraciones para que permitan sustentar un punto de vista?
¿Qué importancia tienen las aseveraciones en la comunicación?
Veamos ahora cómo podemos utilizar las aseveraciones para defender nuestros puntos de
vista o para refutarlos de otras personas cuando no estamos de acuerdo con lo que dicen.
Considera el siguiente ejemplo; dos personas opinan acerca de la aplicación de vacunas.
Opinión de la persona X:
"No dudamos del valor de las vacunas para proteger a las personas de ciertas enfermedades.
Sin embargo, existen diferentes puntos de vista al respecto; algunas personas piensan que
estas son peligrosas, pues pueden desencadenar la enfermedad en vez de prevenirla.
Muchas de estas personas se niegan a aceptar la vacunación como una medida preventiva."
Opinión de la persona Y:
"Las vacunas son un medio para proteger y hasta para salvar la vida de muchas personas.
Mucha gente siente seguridad y protección al vacunarse. Por esta razón las personas no
dudan en aplicar las vacunas a sus hijos desde temprana edad. Las creencias acerca del
peligro de las vacunas son prejuicios generalmente debidos a la falta de información de la
población acerca de la manera como operan las vacunas para proteger a las personas."
¿Qué estén haciendo las personas X e Y?
¿Cómo lo hacen?
¿Cuál de las justificaciones, la de X o la de Y, te convence más?
Claramente las dos opiniones son contrarias, la de X es en contra de la aplicación de
vacunas, mientras que la de Y es a favor de la aplicación de vacunas. La idea de la persona X
puede reconocerse en la aseveración:
…Muchas de estas personas se niegan a aceptar la vacunación como una medida preventiva.
Para darle sustento a su idea X usa una aseveración de soporte:
…Algunas personas piensan que estas son peligrosas, pues pueden desencadenar la
enfermedad en vez de prevenirla.
…No dudamos del valor de las vacunas para proteger a las personas de ciertas
enfermedades.
La idea de la persona Y puede reconocerse en la aseveración:
…Por esta razón las personas no dudan en aplicar las vacunas a sus hijos desde temprana
edad.
Para darle sustento a su idea Y usa tres aseveraciones de soporte:
…Las vacunas son un medio para proteger y hasta para salvar la vida de muchas personas.
…Mucha gente siente seguridad y protección al vacunarse...
Las creencias acerca del peligro de las vacunas son prejuicios acerca de la manera de cómo operan
las vacunas.
La relevancia y la fuerza de las aseveraciones de soporte esto que hace que la idea que se
comunica sea más o menos convincente para otras personas.
A estos enunciados formados pera aseveraciones para defender o refutar un punto de vista se les
llama “argumentos".
Argumento
1. Esunenunciadoformadoporunconjuntodeideasquesustentanunpuntodevista
ouna posición ante un hecho o una situación.
2. Se utiliza para convencer a otros, es decir para tratar de que acepten
un punto de vista o posición.
3. Está formado por tres o más aseveraciones.
El contenido del recuadro expresa en el primer punto lo que es un argumento, en el segundo
punto para qué sirven los argumentos, y el tercer punto cómo está formado un argumento.
Los argumentos considerados en esta lección son de uso cotidiano y se les llama
“argumentos convincentes”. Las aseveraciones que contienen la idea que se desea
transmitir se le llama “aseveración clave” Y a las demás aseveraciones del argumento se les
llama “aseveraciones de respaldo”
Elementos esenciales de un argumento convincente
Propósito: la idea que debemos apoyar o refutar con el argumento.
Aseveración clave: Es la aseveración que expresa el planteamiento o punto de vista
que se desea sustentar.
Aseveración de respaldo: es una aseveración que sustenta el punto de vista planteado
en la aseveración clave.
Práctica del proceso
Práctica 1: Identifica la aseveración clave y las aseveraciones de respaldo del siguiente argumento:
“El Dr. Suárez es un médico con excelentes notas en sus estudios. Además, él ha demostrado su
eficiencia administrativa durante veinte años de trabajo en el Hospital de Cornellana. Por tal
razón recomendamos al Dr. Suárez para ejercer el cargo de Director del Hospital de Ferrero”.
De qué trata de convencer este argumento?
Aseveración clave:
¿Qué aspectos se dan del Dr. Suárez?
Aseveraciones de respaldo:
1.
2.
¿Las aseveraciones de soporte son relevantes a la idea de la aseveración clave?
¿Cómo es la fuerza de las aseveraciones de respaldo?
Práctica 2:En cada literal se da una aseveración. Supón que esta es la aseveración
clave. Elabora dos aseveraciones de respaldo que le den sustento a la aseveración
clave, y luego formula el argumento correspondiente.
a) Aseveración clave:
El goce de vacaciones es una necesidad de los trabajos.
Aseveraciones de respaldo:
1.
2.
Argumento:
b) Aseveración clave:
El deporte contribuye a mantener el buen estado físico de las personas
Aseveraciones de respaldo:
1.
2.
Argumento:
c) Aseveración clave:
La aseveración de los recursos naturales protege al planeta de la destrucción.
Aseveraciones de respaldo:
1.
2.
Argumento:
d) Aseveración clave:
La escuela es responsable de la formación de los jóvenes.
Aseveración de respaldo:
1.
2.
Argumento:
e) Aseveración clave:
Aseveraciones de respaldo:
1.
Todos los jóvenes deben practicar deportes
2.
Argumento:
Cuando analizamos una aseveración podemos pronunciarnos sobre su veracidad o estado
de verdad. El resultado es que la aseveración puede ser verdadera o falsa. Por ejemplo, la
aseveración “Todos los perros son invertebrados" es falsa porque no se corresponde con la
realidad, mientras que la aseveración “Chile está en América Del Sur" es cierta porque se
corresponde con la realidad.
Con los argumentos no podemos usar el concepto de veracidad ya que esté compuesto por varias
aseveraciones y cada una de ellas puede tener su propio valor de verdad. Por esta razón
planteamos un nuevo calificativo para los argumentos. Este es la “validez”.
Argumento convincente válido
Decimos que un argumento convincente es válido cuando cumple las
condiciones para ser llamado argumento, y las aseveraciones de respaldo, en un
número igual o mayor a dos, son verdaderas y brindan un soporte fuerte o muy fuerte a la
aseveración clave.
Apliquemos este concepto a los argumentos del ejemplo introductorio acerca de la aplicación
de vacunas.
El argumento que expresa la opinión de la persona X es claramente un argumento con aseveración
clave y otras dos aseveraciones que tratan de darle respaldo; veamos de nuevo esas
aseveraciones de respaldo:
1. ...Algunas personas piensan que estas son peligrosas, pues pueden
desencadenar la enfermedad en vez de prevenirla.
2. ...No dudamos del valor de las vacunas para proteger a las personas de ciertas
enfermedades.
La primera aseveración tiene cierta fuerza, pero es solo parcialmente verdadera. Y la segunda
aseveración es verdadera, pero no ofrece ningún respaldo a la idea de negarse a vacunarse, por el
contrario, reconoce el valor que tienen las vacunas. Por lo tanto podemos afirmar que si bien este
enunciado es un argumento, el mismo no es válido por cuanto no cumple las condiciones
expresadas en el último recuadro.
El argumento que expresa la opinión de la persona Y es claramente un argumento con
aseveración clave y otras tres aseveraciones que tratan de darle respaldo; veamos de nuevo esas
aseveraciones de respaldo:
1. ...Las vacunas son un medio para proteger y hasta para salvar la vida de muchas
personas.
2. ...Mucha gente siente seguridad y protección al vacunarse.
3. ...Las creencias acerca del peligro de las vacunas son prejuicios acerca de la manera de
cómo operan las vacunas.
La primera aseveración es verdadera y muy fuerte ya que puede hasta salvar la vida de la
persona. La segunda aseveración es verdadera y podríamos decir que fuerte. Y la tercera
aseveración es también verdadera y fuerte. Por lo tanto podemos afirmar que el enunciado
de Y es un argumento y, también, que es válido por cuanto cuenta con tres aseveraciones de
respaldo, las cuales son verdaderas y brindan un soporte fuerte o muy fuerte a la
aseveración clave. Esto significa que cumple con los requerimientos pautados en el último
recuadro.
Vale la pena notar que Ia tercera aseveración de la persona Y tiene el propósito de contrarrestar
la aseveración relevante de X. Es una forma de poner en evidencia lo falso de esa aseveración.
Así se invalida la opinión de X sobre aplicar vacunas.
Este proceso de analizar la validez de un argumento constituye en esencia una evaluación
del argumento ya que el producto tiene las características de este proceso.
Práctica 3: Analiza la validez del argumento trabajado en la práctica1. Supón
que los datos acerca del Dr. Suárez son verdaderos.
“El Dr. Suárez es un médico con excelentes notas en sus estudios.
Además, él ha mostrado suficiencia administrativa durante veinte años de
trabajo en el Hospital de Cornellana. Por tal razón recomendamos al Dr.
Suárez para ejercer el cargo de Director del Hospital de Ferreros”.
¿Qué tenemos que hacer para verificar la validez de un argumento?
Efectivamente, ver si cumple con los requerimientos pautados para un argumento
convincente válido.
Dado que en la práctica 1 ya descompusiste el enunciado, ¿qué dices acerca de la validez del
mismo?
Práctica 4: Evalúa la validez del siguiente argumento:
“Todas las personas que viajan en un vehículo deben utilizar un cinturón de seguridad. Las
estadísticas muestran que la ocurrencia de daños graves por accidentes disminuye si se usa el
cinturón. Además hoy día los autos traen cinturones para todos los pasajeros”.
Propósitos del enunciado:
Aseveración clave:
Aseveraciones de soporte:
1.
2.
Conclusión:
Práctica 5: Evalúa la valides del siguiente argumento.
“La contaminación del aire en las ciudades aumenta día a día. Si no se resuelve el problema,
dentro de pocos años será casi imposible respirar en las ciudades muy pobladas y con muchas
industrias”
Propósito del enunciado:
Aseveración clave:
Aseveraciones de soporte:
Conclusión sobre la validez del argumento
Práctica 6: Elabora dos argumentos convincentes válidos. Explica por qué lo son.
Argumento 1:
Explicación o justificación:
Argumento 2:
Explicación o justificación:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Práctica 7: selecciona un artículo de periódico y luego.
1. Analiza los argumentos que se forman.
________________________________________________________________________
2. Determina la validez de los argumentos y justifica tu respuesta.
3. En caso de que no hayan argumentos que no sean validos, sugiere la manera de
corregirlos.
Nombre del artículo y autor:
Validez de los argumentos y justificación:
Manera a de corregir loa argumentos no validos:
Veamos ahora las siguientes aseveraciones de respaldo a la aseveración clave“ Debe
Prohibirse el fumar cigarrillos":
1. Mas del 90de los enfermos de cáncer pulmonar son fumadores o ex fumadores
recientes.
2. Fumar es un hábito muy perjudicial para la salud.
3. La nicotina es un alcaloide que causa dependencia al consumo del tabaco, aunque
expertos afirman que es la adicción es más leve que la que producen otras drogas.
4. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el tabaquismo es la primera Causa de
invalidez y muerte prematura en el mundo.
Las aseveraciones 1 y 4 son producto de un estudio científico estadístico que los transforma en
hechos incuestionables. Mientras que las aseveraciones 2 y 3 son opiniones o juicios de valor de
carácter personal.
Esto nos lleva a identificar que existen dos tipos de aseveraciones de respaldo, y que el
respaldo a los argumentos es diferente según el tipo de aseveración. Así, podemos hablar de
las “aseveraciones factuales basadas en hechos" y los “aseveraciones de opinión
basadas en opiniones o puntos de vista".
Aseveraciones factuales:
Aseveraciones de opinión:
Son planteamientos sustentados por datos objetivos y
concretos provenientes de sucesos que tienen o han tenido
existencia real.
Son planteamientos sustentados por opiniones,
suposiciones o puntos de vista particulares de las personas
que los expresen
Práctica 8: Dada la situación y las aseveraciones siguientes, clasifícalas en factuales
(F) y de opinión (O) y justifica tus respuestas. Luego elabora un argumento para
expresar tu punto de vista acerca de la siguiente situación: ¿Deberían los padres
enviar a sus hijos a escuelas privadas?
Aseveración F O Justificación
1. Conozco al menos 20 padres de
familia que no están en
condiciones de pagar por la
educación de sus hijos.
2. Creo que todos los niños deberían
tener derecho de ir a una escuela
privada
Aseveración
F O Justificación
3. En las escuelas privadas los niños
están mejor atendidos, pues existe un
maestro por cada 25 niños, mientras
que en las oficiales la proporción es
de 1 a 45.
4. Prefiero las escuelas privadas,
pues son más rigurosas en el
cumplimiento del horario y de los
prograrnas.
Argumento propio:
Práctica 9: considera la siguiente medida:
“Todo empleado público debe tener por lo menos el nivel de educación secundario aprobado”
1. Fija tu posición acerca de la medida (acuerdo o desacuerdo) y elabora una aseveración
clave que refleje tu punto de vista.
2. Elabora cinco aseveraciones de soporte a tu aseveración clave.
3. Clasifica las aseveraciones en factuales y de opinión. Explica porque son de cada tipo.
4. Elabora un argumento con tus aseveración clave, respaldando con algunas de las
aseveraciones que has preparado.
Piensa respecto a la situación planteada y fija tu posición respecto a la medida: Acuerdo:
Desacuerdo:
Aseveración clave que refleje tu punto de vista
Aseveración F O Justificación
1.
2.
3.
4.
5.
Argumento propio sobre la medida:
Finalmente, existen argumentos cuyas situaciones son planteamientos hacia el futuro que
tienen un carácter tentativo. Por ejemplo, considera la siguiente situación: se plantea en una
escuela que se deberían acortar las vacaciones de verano de los alumnos. Las
aseveraciones de respaldo deberían estar formuladas como se indica en los siguientes
ejemplos:
‣ Si se acorta el tiempo de las vacaciones de los alumnos se reduciría el tiempo de
descanso de maestros y alumnos.
‣ Si se acortaran las vacaciones se podría aumentar el número de días hábiles de
clase.
‣ Si se redujeran las vacaciones de los alumnos también se acortaría el tiempo
que las escuelas dedican para planificar las actividades del siguiente año.
‣ Posiblemente los directivos también tendrían problemas para reparar la escuela.
El argumento podría quedar estructurado como sigue:
“Si se acorta el tiempo de las vacaciones de los alumnos, se reduciría el tiempo de
Descanso de maestros y alumnos, se disminuiría el tiempo dedicado a la planificación
escolar, y se acortaría el tiempo hacer reparaciones en la escuela".
Observamos que tanto las aseveraciones de respaldo como el argumento elaborado son
planteamientos condicionales; son suposiciones de lo que ocurriría si se redujera el tiempo de
vacaciones.
Situaciones como estas son frecuentes en la vida cotidiana. A este tipo de argumentos se les
llama “argumentos tentativos".
Argumentos tentativos
Son los argumentos basados en supuestos acerca de lo que podría ocurrir ante un
problema o situación.
¿Para qué son útiles los argumentos tentativos?
Práctica 10: Realiza lo que se pide a continuación en relación al planteamiento:
¿Consideras que es una buena idea eliminar las tareas escolares que se dan para
realizar en casa?
Ideas sobre lo positivo y negativo sobre el planteamiento:
Aseveraciones a favor o en contra de la proposición:
Argumento o conclusión final con tu punto de vista sobre el planteamiento:
Cierre
¿Qué estudiamos en esta lección?
¿Cuáles son los elementos esenciales de un argumento convincente?
¿Qué utilidad Tiene la evaluación de los argumentos?
¿En qué casos es importante utilizar aseveraciones de soporte factuales para sustentar una
idea?
¿En qué casos las aseveraciones de soporte factuales podrían no ser apropiadas para
sustentar un planteamiento?
¿Qué es un argumento tentativo?
¿Qué ventajas tiene el uso de los argumentos tentativos?
LECCIÓN 19
APLICACIÓN DE LOS ARGUMENTOS CONVINCENTES EN LA
SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS.
Introducción
¿Qué es un argumento convincente válido?
¿Qué son las aseveraciones factuales?
En esta lección revisaremos la aplicación de los argumentos convincentes cuando existe una
controversia o disputa entre dos personas con puntos de vista contrapuestos. Iniciaremos el
trabajo con una práctica donde vemos dos puntos de vista diferentes.
Práctica 1: Un grupo de directores de escuela planteó que debería suspenderse el
uso del uniforme. Suponiendo que formas parte de ese grupo, genera ideas a favor y
en contra de ese planteamiento y genera dos argumentos que reflejen las dos
posiciones contrapuestas.
"elusodeluni
Ideas y aseveraciones a favor del planteamiento:
Argumentos a favor del planteamiento:
Ideas y aseveraciones en contra del planteamiento:
Argumento en contra del argumento:
Práctica 2: Algunos piensan que las ciudades se pueden modernizar: sustituir viejos por
nuevos edificios y eliminar de esta manera todo vestigio de culturas pasadas. Otros, por
el contrario, piensan que se debe conservar el patrimonio y los valores de culturas
pasadas: restaurar obras arquitectónicas y concientizar a la ciudadanía para que las
cuide y las mantenga. Sigan los pasos que se indican a continuación, no lean todos los
pasos de una vez; vayan ejecutando los pasos a medida que los leen.
1. Formen dos grupos con los alumnos en el aula. El grupo A están a favor de la
modernización, mientras que el grupo B están a favor de la conservación del patrimonio.
2. Discutan dentro del grupo y elaboren un argumento convincente valido que refleje el
punto de vista que representa cada grupo.
3. Cada grupo escribirá a continuación su argumento:
4. Luego un representante del grupo A dice su argumento.
5. Inmediatamente el representante del grupo B da su argumento.
6. Inmediatamente, ese mismo representante del grupo B trata de repetir de memoria el
argumento que dio el representante del grupo A.
Muchas veces se nos dificulta repetir los puntos de la otra parte (en este caso el
representante del grupo B repetir el argumento del grupo A). ¿Porqué creen se dificulta
recordar el argumento del contrario? ¿Sera que las personas no saben escuchar a los
demás?
________________________________________________________________________
¿Qué ocurre cuando las personas discuten o tratan de imponer sus puntos de vista
durante una conversación?
________________________________________________________________________
Generalmente se empecinan en tratar de convencer a los demás, se muestran intransigentes y
no tratan de entender los puntos de vista del contrario; no consideran que la parte contraria
puede tener la razón, aún cuando sea en forma parcial.
Cuando discutimos nos concentramos en plantear argumentos para sustentar nuestro punto de
vista y no procesamos la información del contrario. Este hábito impide llegar a acuerdos o
resolver la controversia.
Ideas secuenciales para avanzar en la solución de controversiales basadas en la
formulación de argumentos
1. Identificar ideas que sustenten nuestro punto de vista y elaborar argumentos
convincentes validos.
2. Escuchar los argumentos del contrario.
3. Analizar la veracidad, la pertinencia y la fuerza de las aseveraciones de respaldo
de los argumentos del contrario.
4. Aplicar los procesos de considerar: extremos, variables, alternativas,
consecuencias y otro puntos de vista.
5. Con base de los análisis podemos reformular nuestros argumentos refutando las
debilidades y / o falsedades de los respaldo del contrario, y/ o ampliando
nuestras aseveraciones de respaldos con ideas producto de los pasos 3 y 4.
6. En la medida que progresa el dialogo o la controversia, debemos identificar
puntos en común o coincidencias que permitan obtener conclusiones, llegar a
acuerdos, o iniciar un intercambio productivo de ideas.
7. Evitar las discusiones sin sentido, divergentes y desorganización que no llevan a
resultados útiles.
8. Identificar y centrarse en la variable o aspecto que se discute; evitar mantener
diálogos sobre variables diferentes.
9. Finalmente, reconocer que no es siempre posible cambiar el punto del vista del
contrario, y que ganamos al ampliar o modificar nuestros puntos de vista con las
justificaciones razonables y validas planteadas durante el dialogo.
Práctica 3: algunas personas piensan que al menos 30% del tiempo de clases en las
escuelas debería ser utilizado para discutir problemas formativos de la vida cotidiana, en
vez de recibir conocimientos acerca de materias como historia, ciencia, etc. Otras
personas consideran que este es mucho tiempo.
Sigan los pasos indicados a continuación.
1. Formen dos grupos con los alumnos en el aula. El grupo A que esté a favor del cambio
en la modalidad de enseñanza, mientras que el grupo B está a favor de la modalidad
tradicional.
2. Discutan dentro del grupo y elaboren un argumento convincente válido que
Refleje el punto de vista que representa cada grupo.
3. Cada grupo escribirá a continuación su argumento:
4. Luego un representante de cada grupo presentará su respectivo argumento.
5. Se reúnen de nuevo los dos grupos, analizan el argumento del grupo contario y reformulan
su argumento.
6. Repitan los pasos 4 y 5 hasta encontrar puntos en común o coincidencias que permitan
obtener conclusiones o llegar a acuerdos.
7. Finalmente, elaboren un argumento que recoja una posición final con la cual ambos grupos
estén de acuerdo.
Práctica 4: Considera el siguiente planteamiento: “se ha decido aumentar el precio de
los alimentos de necesidades”
Elabora dos argumentos a favor y dos en contra de la medida, desde un supuesto punto
de vista de cada una de las siguientes personas: agricultores, vendedores de alimentos y
consumidores de alimentos.
Trata de tomar en cuenta cada argumento para construir el contrario, de modo que dichos
planteamientos sirva para sustentar idea.
Desde el punto de vista de los agricultores
A favor:
En contra:
Desde el punto de vista de los vendedores de alimentos.
A favor:
En contra:
Desde el punto de vista de los consumidores de alimentos.
A favor.
En contra:
Cierre
¿Qué tratamos en esta lección?
¿Crees que es importante entender los argumentos planteados por otros, aun cuando sean
contrarios a los nuestros? ¿Por qué?
¿Qué nos impide a veces considerar los puntos de vista de otras personas?
¿Cuándo es más importante tratar de oír los argumentos de otras personas?
¿Para qué nos sirve considerar los argumentos del contrario?
¿De qué manera nos sirve encontrar puntos de vista en común en determinada situación?
¿Qué podemos lograr a través de una discusión bien Llevada?
ANEXO
En este anexo nos proponemos ampliar dos aspectos muy importantes para profundizar nuestro
conocimiento acerca de las aseveraciones. El primer aspecto tiene que ver con la manera de cómo
identificar si una aseveración es verdadera o es falsa, es decir ,acerca de la veracidad o falsedad
de las aseveraciones; a este aspecto Ie llamamos verificación del estado de verdad de una
aseveración. El segundo aspecto tiene que ver con las alternativas que tenemos para visualizar las
aseveraciones. Este aspecto es muy importante para facilitarnos la comprensión profunda de una
idea, y tratar de mejorar la comunicación de nuestras ideas a otras personas.
A continuación tenemos dos secciones, cada una dedicada a la presentación de estos
aspectos que ya mencionamos.
Verificación del estado de verdad de una aseveración
¿Qué puedes decirme a cerca de la veracidad de la aseveración que sigue?
“Todos los lápices son monedas”
¿Cómo harías para probármelo que me dices?
Probablemente medirías que el lápiz que llevas en el bolsillo no es moneda. Eso es correcto.
Para probar que la aseveración era falsa buscaste un ejemplo de algo que no cumple la relación.
A eso se le llama un “contra ejemplo".
Ahora te pregunto, ¿qué puedes decirme a cerca de la veracidad de la aseveración que
sigue?
“Ninguna vaca es animal carnívoro”
Para probar que es verdadera tienes que verificar con todas las vacas del mundo que
ninguna es carnívora, tarea muy difícil; pero si quisieras demostrar que es falso, como en el
caso anterior, bastaría conseguir un contra ejemplo, es decir, una vaca que sea un animal
carnívoro. Sin embargo, por las características anatómicas y fisiológicas de los animales
“vaca", ellos pertenecen a la familia de los rumiantes que viven del pasto. Por lo tanto sería
imposible traer una vaca carnívora, con lo cual hemos demostrado la imposibilidad de
conseguir un contra ejemplo; y, entonces, podemos concluir que la aseveración es imposible
que sea falsa, es decir, que es verdadera.
En el caso de las aseveraciones universales es más difícil demostrar que son falsas
con un contraejemplo que tratar de demostrar su veracidad. En caso que sea posible
encontrar un contraejemplo, se demuestra la veracidad de la misma.
Ahora ¿qué puedes decirme de la veracidad de la siguiente aseveración?
“Algún perro es un animal amigo del hombre"
¿Cómo harías para probármelo que me dices?
Probablemente me dirías que el perro de algún conocido tuyo es un perro amigo del hombre.
Eso es correcto. Para probar que la aseveración era verdadera buscaste un ejemplo de un
perro que cumple la relación. A eso se le llama un “ejemplo".
En el caso de las aseveraciones particulares es más fácil demostrar que son verdaderas con
un ejemplo, que tratar de demostrar que son falsas. En caso que sea imposible encontrar un
ejemplo, entonces se demuestra la falsedad de la misma.
Apliquemos estos conocimientos verificando la veracidad o falsedad de unas
Apliquemos estos conocimientos verificando la veracidad o falsedad de unas
Aseveraciones como unos ejemplos prácticos.
Ejemplo.
“Todas las tortugas son mamíferas”
¿Qué tipo de aseveración es?
…universal positiva
¿Qué es más fácil demostrar? ¿Cómo? …que es falsa, con un contraejemplo
¿Cuál sería un contraejemplo?
…una tortuga que no sea mamífera
¿Podemos encontrar dicho contraejemplo? ¿Cuál?
…si, cualquier tortuga
Entonces, hemos demostrado que es falsa por que pudimos encontrar un contra ejemplo.
Ejemplo:
“Algunos cuadriláteros son rectángulos”
¿Qué tipo de aseveración es?
…particular positiva
¿Qué es más fácil demostrar? ¿Cómo? …que es verdadera con u ejemplo
¿Cuál sería un ejemplo?
…un cuadrilátero que sea rectángulo
¿Podemos demostrar dicho ejemplo? ¿Cuál?
…si un rectángulo
Entonces, hemos demostrado que es verdadera por que pudimos encontrar un ejemplo.
Práctica 1. Verifica la veracidad o falsedad de las siguientes aseveraciones:
a) “Algunos ecuatorianos son residentes de España”
¿Qué aseveración es?
Verdadera
Ejemplo
¿Qué es más fácil demostrar? Falsa ¿Cómo? con Contraejemplo
¿Cuál sería?
¿Podemos encontrarlo? ¿Cuál?
Conclusión:
b) “Todos los ecuatorianos son habitantes de Manta”
¿Qué tipo de aseveración es?
Verdadera
Ejemplo
¿Qué es más fácil demostrar? Falsa ¿Cómo? con Contraejemplo
¿Cuál sería?
¿Podemos encontrarlo? ¿Cuál?
Conclusión:
c) “Ningún lápiz es cuaderno”
¿Qué tipo de aseveración es?
Verdadera
Ejemplo
¿Qué es más fácil demostrar? Falsa ¿Cómo? con Contraejemplo
¿Cuál sería?
¿Podemos encontrarlo? ¿Cuál?
Conclusión:
d) “Todas la aves son animales vertebrados”
¿Qué tipo de aseveración es?
Verdadera
Ejemplo
¿Qué es más fácil demostrar? Falsa ¿Cómo? con Contraejemplo
¿Cuál sería?
¿Podemos encontrarlo? ¿Cuál?
Conclusión
e) “Algunos sapos son aves”
¿Qué tipo de aseveración es?
Verdadera
Ejemplo
¿Qué es más fácil demostrar? Falsa ¿Cómo? con Contraejemplo
¿Cuál sería?
¿Podemos encontrarlo? ¿Cuál?
Conclusión:
f) “Ningún guayaquileño es quiteño”
¿Qué tipo de aseveración es?
Verdadera
Ejemplo
¿Qué es más fácil demostrar? Falsa ¿Cómo? con Contraejemplo
¿Cuál sería?
¿Podemos encontrarlo? ¿Cuál?
Conclusión:
Visualización de las aseveraciones
Hasta ahora revisamos cuidadosamente cada uno de los aspectos contenidos en la definición
de aseveración. Sin
Embargo aún podemos ampliar nuestro conocimiento de ellas.
Pensemos en la aseveración “Todos los loros son aves”. ¿Qué trae esto a nuestra mente?
Bueno, muchos aspectos por ejemplo la gran diversidad de la aves, desde los cóndores hasta
los pequeños colibrí, incluyen a los loros; o el hecho que este animal tropical loro que existe
en varios continentes sin embargo cual específicamente, es con toda seguridad un ave y, por
lo tanto, comparte las características esenciales de las aves. Esto último podríamos
representarlo, usando unos conocimientos previos sobre conjuntos, de la manera sigue:
Universo
Podemos pensar que todas las aves están representadas por el
conjunto mayor y que todos los loros están representados por
aves
el conjunto menor. Y la relación de la aseveración nos invita a
pensar que los loros son un conjunto contenido dentro de un
loros
conjunto más amplio que es el de las aves, y que todo esto está
dentro de un universo, representado por la figura ,mayor
conforma rectangular. En este caso decimos que la aseveración
expresa una relación de “inclusión” entre las dos clases. La
clase de los loros está incluida dentro de la clase de las aves. Veamos otra aseveración,
“Ningún loro es tigre” ¿Se puede representar esta nueva aseveración? ¿Cuáles son las clases
ahora? ¿Qué se dice sobre ellas? ¿Cómo crees que quedaría la representación de esta
aseveración?
Seguramente hicieron una representación como la que está en
la derecha de este texto. De nuevo tenemos el universo en el
cuál están contenidas las dos clases, la de los loros y la de los
tigres. Sin embargo, ahora representamos a los loros como
animales diferentes a los tigres. Es decir, o se es tigre o se es
loro. no es posible ser los dos al mismo tiempo. Por tal razón
las dos clases ocupan razones diferentes en el espacio.
Universo
tigres
loros
En este caso decimos que la aseveración expresa una relación de “exclusión” entre las dos
clases. La clase de los loros es excluyente de la clase de los tigres veamos otra aseveración,
“algunos animales de raza son perros”.
La representación de está aseveraciones como se indica a la
derecha. Vemos que en esta caso hay varias regiones: una la
de los animales de raza; dos, la de los perros: tres la de la de
los animales de raza que también son perros; y cuatro, la del
resto del universo que comprende todo lo que no es ni animal de
raza ni perro. En este caso decimos que la aseveración expresa
una relación de “intersección” entre las dos clases. La clase de
Universo
Animales de
raza
perros
los animales de raza tienen una intersección con la clase de los perros. Esto significa que hay
animales de raza que son también perros, animales de raza que no son perros (por ejemplo
caballos), y perros que no son animales de raza (los callejeros).
Resumiendo, vemos que dos clases pueden relacionarse por medio de una aseveración única
y exclusivamente de tres formas, por inclusión, por exclusión y por intersección
U U U
B
A
A
A
B
B
Inclusión Intersección Exclusión
Vemos otra aseveración, “algunas veces son loros. Guiados por
Universo
lo anterior muchas personas usan el diagrama de intersección,
sin embargo, sabemos que eso no es correcto; que debemos
aves
usar un diagrama como el indicado ala derecha ya que es el
loros
que se corresponde a una realidad. La aseveración es
verdadera y el diagrama es correcto; esto no es contradictorio.
Aclaramos que el cuantificador “alguno” significa que al menos
un elemento cumple la condición, pero que pudieran ser hasta
todos. Que algunas aves sean loros no significa que algunos loros no tengan que no ser aves.
Esto es, el cuantificador “algún” puede requerir que una representación de intersección o de
inclusión.
Si acaso deseáramos generar un diagrama específico, como el
de los animales de raza y los perros, en el cual la realidad nos
obliga a usar la representación de intersección, requerimos
formular las siguientes tres diferentes aseveraciones:
‣ “Algunos animales de raza son perros”
‣ “No todos los animales de raza son perros”
‣ “No todos los perros son animales de raza”
Universo
Animales de
raza
perro
s
”
Practica 2: Escribe tres aseveraciones que se relacionen con cada uno de los tres tipos de relaciones
entre clases que existen
Con relaciones entre clases de inclusión:
1.
2.
3.
Con relación entre clase de exclusión
1.
2.
3.
Con relación entre clases de intersección
1.
2.
3.
Cualquier diagrama donde se representen clases dentro de un universo puede ser interpretado
en términos de aseveraciones. Por ejemplo, a partir del diagrama que sigue podemos escribir
las siguientes aseveraciones:
U
A
Algunos A son B
Ningún C es A
C
B
Ningún B es C
Algunos B no son A
Algunos A no son B
Este grupo de aseveraciones a la izquierda del diagrama son exactamente las aseveraciones
necesarias para describir con total exactitud el diagrama de la derecha.
Practica 3: Escribe cuatro aseveraciones a partir del diagrama que se da a
continuación.
Ejemplos:
Algunos A son B
Ningún B es C
U
A
C
B
1.
2.
3.
4.
Practica 4: Escribe cinco aseveraciones a partir del diagrama que se da a continuación
U
A
D
C
B
B
1.
2.
3.
4.
5.
Práctica 5: Escribe seis aseveraciones a partir del diagrama que se da a continuación
U
A
C
D
B
F
1.
2.
3.
4.
5.
6.
De manera similar que en el diagrama del ejercicio anterior, es posible representar en un único
inverso varias aseveraciones. Estas representaciones no son necesariamente únicas, es decir,
puede existir más de un diagrama que satisfaga todas las aseveraciones planteadas, como
ilustramos en el ejemplo que sigue
Por ejemplo, consideramos las siguientes aseveraciones:
1. Todos lo A son B 2. Ningún B es C
3. Algunos D son C 4. Algunos D son B
U
A
B
C
D
Practica 6: Expresa en un diagrama único las siguientes aseveraciones:
1. Algunos A son B 2. Todo B es C
3. Ninguno C es D 4. Todo A es C
U
Practica 7: Expresa en un diagrama único las siguientes aseveraciones:
1 .Ningún A es C 2. Algún B es D
3. Ningún B es C 4. Todo A es D
5. Ningún A es B 6. Todo C es D
U
BIBLIOGRAFIA
• Costa, A.L. “Mediating the metacognitive"
Educational Leadership, Vol. 42, num. 3, páginas 57-62, Noviembre 1984
• De Sánchez, M.“Desarrollo de Habilidades del Pensamiento: Procesos Básicos del
Pensamiento". México: Editorial Trillas, 1991
• De Sánchez, M.“Aprende a Pensar: Planifica Decide".
México: Editorial Trillas, 1992
• De Sánchez, M.“Aprende a Pensar: Organización del Pensamiento".
México: Editorial Trillas, 1993
• De Sánchez, M. “Aprende a Pensar: Comunicación e interacción".
México: Editorial Trillas, 1993
• De Sánchez, M. “Aprende a Pensar: Comprensión de la Lectura y Adquisición de
Conocimiento". México: Editorial Trillas,1993
• Herrstein R. J., R. S., Nickerson, M. de Sanchez and J.A. Swets. “Teaching Thinking
Skills". Journal of the American Psychological Association. Vol. 41, num. 11,
paginas1275-1289, Noviembre, 1586.
• “Proyecto inteligencia (Series-IV) de Lecciones para el Desarrollo de Habilidades de
Pensamiento” Cambridge, Mass.: Harvard University, BoltBeranek and Newman y
Ministerio de Educación de Venezuela, 1983.
• Sánchez Amestoy, A. “Desarrollo del Pensamiento" Niveles Ecuador: Editorial
Imprenta Mariscal, 2011.
• Sternberg, R.J. “A Trairchic Theory of Human intelligence". New York: Ediciones
Universidad de Cambridge, 1986.
Psicología
del pensamiento
Psicología
del pensamiento
Fernando Gabucio Cerezo (coordinador)
Josep Maria Domingo Curto
Fanny Lichtenstein Tiviroli
Margarita Limón Luque
Ricardo A. Minervino
Manuela Romo Santos
Elisabet Tubau Sala
Diseño del libro, de la cubierta y de la colección: Manel Andreu
Primera edición en lengua castellana: abril 2005
© Josep Maria Domingo Curto, Fernando Gabucio Cerezo, Fanny Lichtenstein Tiviroli, Margarita Limón Luque,
Ricardo A. Minervino, Manuela Romo Santos, Elisabet Tubau Sala, del texto
© 2005 Editorial UOC
Av. Tibidabo, 45-47, 08035 Barcelona
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Realización editorial: Eureca Media, SL
Impresión:
ISBN: 84-9788-213-X
Depósito legal:
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño general y la cubierta, puede ser copiada,
reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio, sea éste eléctrico,
químico, mecánico, óptico, grabación, fotocopia, o cualquier otro, sin la previa autorización escrita
de los titulares del copyright.
Coordinador
Fernando Gabucio Cerezo
Autores
Josep Maria Domingo Curto
Doctor en Filosofía. Catedrático de Filosofía en el IES Milà i Fontanals. Su investigación se centra
en la psicología cultural.
Fernando Gabucio Cerezo
Doctor en Psicología. Profesor titular del Departamento de Psicología Básica de la Universidad de
Barcelona. Investigador en psicología del pensamiento y en historia de la psicología.
Fanny Lichtenstein Tiviroli
Licenciada en Psicología. Profesora asociada del Departamento de Psicología Básica de la Universidad
de Barcelona. Investiga sobre psicología del pensamiento e historia de la psicología.
Margarita Limón Luque
Doctora en Psicología. Profesora titular del Departamento de Psicología Básica de la Universidad
Autónoma de Madrid. Investiga sobre el cambio conceptual y sobre el aprendizaje y la instrucción.
Ricardo A. Minervino
Doctor en Psicología. Profesor adjunto de Psicología general en la Universidad de Buenos Aires.
Dedicado a la investigación en psicología del pensamiento y especialmente en los procesos del
pensamiento analógico.
Manuela Romo Santos
Doctora en Psicología. Profesora titular del Departamento de Psicología Básica de la Universidad
Autónoma de Madrid. Su investigación se centra en el estudio de la creatividad.
Elisabet Tubau Sala
Doctora en psicología. Profesora titular del Departamento de Psicología Básica de la Universidad de
Barcelona. Dirige un grupo de investigación sobre procesos cognitivos.
© Editorial UOC 7 Índice
Índice
Presentación ................................................................................................... 13
Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar ..................................... 23
Fernando Gabucio Cerezo
1. La teoría del pensamiento reflexivo de John Dewey ............................. 26
1.1. ¿Qué se entiende por pensamiento reflexivo?.................................... 26
1.2. Fases o aspectos del pensamiento reflexivo ........................................ 31
1.3. Un ejemplo muy sencillo de proceso reflexivo................................... 36
1.4. Significado de la teoría de Dewey en relación
con los contenidos de esta obra .......................................................... 39
2. Enfoques en el estudio del pensamiento................................................. 42
2.1. Modelos descriptivos explicativos....................................................... 42
2.2. Modelos prescriptivos ......................................................................... 43
2.3. Modelos normativos............................................................................ 43
2.4. Algunos comentarios sobre los enfoques............................................ 44
3. Dos modalidades básicas de pensamiento: la logicocientífica
y la narrativa.............................................................................................. 45
3.1. La modalidad logicocientífica de pensamiento .................................. 46
3.2. La modalidad narrativa de pensamiento ............................................ 47
4. Otras dimensiones del pensamiento........................................................ 49
4.1. La dimensión histórica........................................................................ 49
4.2. La dimensión figurativa ...................................................................... 52
4.3. Cierre ................................................................................................... 54
Conclusiones .................................................................................................. 55
© Editorial UOC 8 Psicología del pensamiento
Capítulo II. Formación de conceptos y cambio conceptual ...................... 59
Margarita Limón Luque
1. Cómo formamos conceptos...................................................................... 64
1.1. Teoría clásica de la formación de conceptos....................................... 67
1.2. Concepción probabilística de los conceptos
o teorías de prototipo.......................................................................... 69
1.3. Teorías del ejemplar ............................................................................ 71
1.4. Modelos mixtos................................................................................... 73
2. Problemas de las teorías sobre la formación de conceptos ................... 73
3. Cómo modificamos conceptos: cambio conceptual .............................. 76
3.1. ¿Qué hay que modificar para conseguir el cambio conceptual? ........ 80
3.2. ¿Cómo se modifican los conceptos? ................................................... 85
3.3. Aportaciones y limitaciones de la investigación
sobre el cambio conceptual................................................................. 86
Conclusiones .................................................................................................. 88
Anexo .............................................................................................................. 91
Capítulo III. Razonamiento deductivo......................................................... 93
Fernando Gabucio Cerezo
1. Implicatura, implicación lógica y psicología de la deducción ............. 95
2. Tareas de razonamiento deductivo.......................................................... 98
2.1. Inferencia transitiva ............................................................................ 98
2.2. Silogismos............................................................................................ 99
2.3. Razonamiento proposicional ............................................................ 102
3. Teorías del razonamiento deductivo ..................................................... 104
3.1. La lógica natural................................................................................ 106
3.2. Los modelos mentales ....................................................................... 111
3.3. Conclusión ........................................................................................ 117
Conclusiones ................................................................................................ 119
© Editorial UOC 9 . Índice
Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis........................................ 123
Fernando Gabucio Cerezo y Fanny Lichtenstein Tiviroli
1. Elaboración de hipótesis......................................................................... 125
1.1. Teorías implícitas y pensamiento cotidiano ..................................... 126
1.2. Del conocimiento implícito al conocimiento explícito:
la teoría de la redescripción representacional................................... 129
2. Comprobación de hipótesis.................................................................... 134
2.1. La dimensión normativa de la comprobación de hipótesis ............. 135
2.2. Experimentos psicológicos sobre comprobación de hipótesis ......... 137
2.3. ¿Hay sesgo de confirmación más allá de los
experimentos psicológicos de laboratorio?....................................... 143
Conclusiones ................................................................................................ 146
Capítulo V. Solucionar problemas.............................................................. 149
Ricardo A. Minervino
1. Introducción al estudio de solución de problemas.............................. 150
1.1. ¿Qué es un problema? ....................................................................... 151
1.2. Una clasificación de problemas......................................................... 155
1.3. Los pasos que supone resolver un problema .................................... 160
1.4. Métodos y técnicas de investigación en solución de problemas ...... 165
2. La teoría del procesamiento de la información
sobre solución de problemas .................................................................. 167
2.1. Los espacios de estado-acción, los espacios de problema
y la búsqueda de soluciones a problemas ......................................... 168
2.2. Métodos de solución de problemas................................................... 170
3. La solución de problemas de insight ..................................................... 176
3.1. Cuando la dificultad de un problema radica
en su representación ......................................................................... 177
3.2. La teoría de la Gestalt sobre solución de problemas......................... 178
3.3. Enfoques contemporáneos sobre el fenómeno
de intuición o insight......................................................................... 181
© Editorial UOC 10 Psicología del pensamiento
4. La solución de problemas por analogía ................................................ 184
4.1. Los pasos implicados en la solución
de un problema por analogía ............................................................ 184
4.2. Dificultades para recuperar ............................................................... 186
4.3. Dificultades para establecer correspondencias.................................. 187
4.4. Dificultades para adaptar .................................................................. 187
Conclusiones ................................................................................................ 190
Capítulo VI. Juicios de probabilidad y toma de decisiones ..................... 193
Elisabet Tubau Sala
1. Frecuencia, probabilidad intuitiva y probabilidad bayesiana ............ 194
1.1. El teorema de Bayes........................................................................... 195
2. Heurísticos y sesgos ................................................................................. 198
2.1. Similitud y el heurístico de representatividad .................................. 200
2.2. Disponibilidad de la información y el heurístico
de accesibilidad ................................................................................. 207
2.3. Construcción de escenarios y el heurístico de simulación ............... 211
3. Teorías sobre juicios de probabilidad.................................................... 212
3.1. La teoría del apoyo o evidencia......................................................... 212
3.2. La teoría de los modelos mentales .................................................... 214
3.3. Teorías duales del razonamiento....................................................... 218
4. Razonamiento probabilístico y toma de decisiones ............................ 219
4.1. ¿Cuándo preferimos arriesgarnos? Diferencias
entre ganancias y pérdidas................................................................ 220
4.2. Efecto de la presentación y representación
del problema (framing) ...................................................................... 222
4.3. “Agendas mentales” y cambios en las preferencias .......................... 224
Conclusiones ................................................................................................ 225
© Editorial UOC 11 . Índice
Capítulo VII. Razonamiento informal ....................................................... 227
Margarita Limón Luque
1. ¿Qué es el razonamiento informal? ....................................................... 229
1.1. El enfoque tradicional en el estudio del razonamiento:
razonamiento lógico-formal ............................................................. 229
1.2. Críticas al modelo tradicional........................................................... 233
1.3. El razonamiento informal: algunas características ........................... 234
2. Razonamiento informal y razonamiento cotidiano ............................ 234
2.1. Las relaciones entre razonamiento formal
y razonamiento cotidiano................................................................. 235
2.2. Evidencias empíricas sobre las relaciones entre
el razonamiento formal y el cotidiano.............................................. 237
3. Razonamiento informal como generación y evaluación
de argumentos y datos ............................................................................ 239
3.1. Argumentación y evaluación de evidencias...................................... 242
4. Razonamiento informal como solución de problemas
mal definidos y toma de decisiones en situaciones
de incertidumbre ..................................................................................... 247
4.1. Sesgos y heurísticos en el razonamiento informal............................ 249
Conclusiones ................................................................................................ 261
Anexos .......................................................................................................... 264
Capítulo VIII. Pensar en contexto. Hacia una psicología
del pensamiento contextualizado .............................................................. 269
Josep Maria Domingo Curto
1. Los errores de la psicología del pensamiento ....................................... 271
1.1. Los presupuestos teóricos de la omisión del contexto...................... 271
1.2. Crítica a la psicología del pensamiento descontextualizado ............ 274
2. Hacia una psicología del pensamiento contextualizado..................... 276
2.1. Los orígenes de la psicología del pensamiento contextualizado ...... 279
2.2. La psicología cultural de Bruner y Cole ............................................ 284
© Editorial UOC 12 Psicología del pensamiento
3. Presente y futuro de la psicología
del pensamiento contextualizado.......................................................... 288
Conclusiones ................................................................................................ 292
Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar.................................... 295
Manuela Romo Santos
1. La creatividad como un sistema complejo ........................................... 297
2. Cuatro facetas de investigación ............................................................. 299
3. Carácter contextual................................................................................. 301
4. Componentes de la creatividad ............................................................. 303
4.1. Habilidades de infraestructura .......................................................... 303
4.2. Conocimiento ................................................................................... 304
4.3. Destrezas............................................................................................ 304
4.4. Diez años o más de trabajo intensivo inicial .................................... 304
4.5. Cualidades personales favorables para la creatividad ....................... 306
4.6. Motivación intrínseca ....................................................................... 306
4.7. Contribución del azar........................................................................ 307
5. Las habilidades del pensamiento creador............................................. 308
5.1. El proceso creador ............................................................................. 311
5.2. Encontrar problemas......................................................................... 311
5.3. Flexibilidad de pensamiento ............................................................. 313
5.4. Analogía............................................................................................. 315
Conclusiones ................................................................................................ 318
Bibliografía ................................................................................................... 320
© Editorial UOC 13 Presentación
Presentación
¿Qué significa pensar?
Conviene no confundir el mapa con el territorio. Un mapa es una representación
esquemática del territorio. Como tal, proporciona abundante información
acerca del mismo, pero no es el territorio. El territorio, en nuestro caso,
serían las actividades que comportan la entrada en escena de la propiedad de
algunos seres vivos, a la cual denominamos pensar. Pero nada más decir esto,
nada más aludir a las actividades que comportan “pensar”, debemos ya introducir
algunas especificaciones. La primera es que no estamos en condiciones de
afirmar que los únicos seres vivos a los cuales se pueden atribuir actividades relacionadas
con, o relativas a, “pensar” sean los seres humanos (Byrne, 1995; Griffin, 1986;
Riba, 1997; Walker, 1983). Sin embargo, aquí vamos a limitarnos al estudio del
pensar humano, excluyendo, por tanto, a otras especies.
La segunda aclaración que hay que introducir de inmediato es que el hecho
de que aquí vayamos a concentrarnos en las actividades que comportan pensar
en modo alguno significa que estas actividades estén desgajadas de otras funciones
o capacidades, como recordar, sentir, imaginar, percibir, aprender, hablar,
actuar, etc. Quizá debiéramos decir que vamos a concentrarnos en aquellos aspectos
de las actividades o funciones psicológicas que parecen eminentemente relacionados
con el pensar. La idea de la inseparabilidad del pensar de otras actividades
es antigua y sólida. Herder, en el siglo XVIII, lo expresaba así:
“Nombramos las capacidades de pensamiento según sus diferentes relaciones, imaginación
y memoria, intelecto y juicio; distinguimos el impulso de deseo de la voluntad pura,
y la capacidad de sensación de la de movimiento. Pero la reflexión más casual nos
dice que estas facultades no están separadas localmente… Los procesos de pensamiento
© Editorial UOC 14 Psicología del pensamiento
de nuestra mente son entidades indivisas, que producen en su totalidad los diversos
efectos o manifestaciones que tratamos como facultades separadas.”
J.G. Herder (1785). Ideas sobre una filosofía de la historia de la humanidad.
Citado en: G. Jahoda (1992/1995). Encrucijadas entre la cultura y la mente. Continuidades
y cambio en las teorías de la naturaleza humana (pág. 93). Madrid: Visor.
Como puede suponerse, asumir el carácter integral e integrado de la actividad
humana para, a continuación, concentrarse en ciertos aspectos de esa actividad
implica que el territorio empieza, inevitablemente, a convertírsenos en mapa.
¿De qué vamos entonces a ocuparnos? ¿Qué vamos a entender por “pensar”?
Empecemos por subrayar que algunos investigadores consideran que el significado
de pensar es lo que llaman un “primitivo semántico” y, por tanto, un
concepto universal e innato. Anna Wierzbicka (1996) viene desarrollando una
investigación lingüística centrada especialmente en el estudio de la semántica,
es decir, del significado. Su tesis principal es precisamente la de la existencia de
un reducido conjunto de significados que serían universales e innatos, y que estarían
presentes por ello mismo en todas las lenguas humanas. La última lista
propuesta (A. Wierzbicka, 1996) de esos significados fundamentales, que pueden
luego dar origen a otros muchos, contiene cincuenta y cinco ítems. Aquí no vamos
a exponer en detalle su teoría ni a discutirla, pero sí que es oportuno destacar
que entre esos primitivos semánticos se propone la presencia de un
pequeño subconjunto de “predicados mentales”, es decir, de conceptos de referencia
netamente psicológica. Entre otros muchos conceptos que no son primariamente
psicológicos, como más, ahora, muchos, bueno, malo, ocurrir, lejos, antes,
después, dentro, etcétera –hasta el total de cincuenta y cinco que conforman, se
propone, esa lista de primitivos semánticos–, figuraría ese pequeño subconjunto
de “predicados mentales”. Los significados integrantes serían éstos: ver, oír,
conocer, querer, sentir y pensar.
La implicación de este punto de vista, que, aunque pueda parecerlo, no está
necesariamente enfrentado a posiciones teóricas próximas a resaltar la importancia
de la cultura para la comprensión de los fenómenos psicológicos, es que
alguna noción relativa a pensar es un constituyente de significado primordial
para la especie humana. Sin presuponer que en todas las lenguas los términos
correspondientes a pensar signifiquen exactamente lo mismo, sin variación cultural,
histórica ni teórica alguna, la implicación sí que es la de que todos los seres
humanos, de cualquier cultura, en cualquier momento histórico, poseen al
© Editorial UOC 15 Presentación
menos algún rudimento de lo que se ha dado en llamar psicología popular, es decir,
algún conjunto de nociones relativas al orden general de lo psicológico y el
concepto de pensar, junto con los otros mencionados, formaría parte del núcleo
más básico de cualquiera de esas psicologías populares.
Por lo que aquí nos concierne, no se trata de ir a una definición universal de
pensar como primitivo semántico. En la medida en que se entiende de esta manera,
se hace imposible la definición y se cae, cuando se intenta, en notorias circularidades.
Los primitivos semánticos ayudan a configurar y a definir otros
conceptos a los que dan lugar, pero, precisamente por eso, se entienden como
indefinibles ellos mismos, lo que no querría decir que no se entiendan. La posición
teórica de Wierzbicka la previene de “intentar definir algo que es claro mediante
algo que es oscuro, y algo que es simple mediante algo que es complejo”
(A. Wierzbicka, pág. 49).
Pero para nosotros, una vez asimilada esta teoría que hace de la atribución
de pensamiento entre los seres humanos algo básico y universal, se hace necesario
avanzar hacia definiciones de pensar no ya universales, sino localmente
culturales, y no de significado primitivo, sino más bien de significado teórico,
cultivado.
Empecemos por definiciones comunes, de diccionario. Podemos encontrar
que pensar se define como “imaginar, considerar o discurrir”, “reflexionar, examinar
con cuidado una cosa para formar dictamen” (Diccionario de la Real Academia
Española, 1970). Según el American Heritage Dictionary, “pensar es formular mentalmente
algo, razonar sobre algo, reflexionar, ponderar”. En estas definiciones
pensar se toma en un sentido muy amplio, un sentido que probablemente abarca
todas las actividades cognitivas inteligentes (que desde luego incluyen la memoria,
la percepción, el aprendizaje, etc.), y que se corresponde con el significado
que frecuentemente atribuimos al término pensar en los usos de la vida cotidiana.
En ese significado amplio, que coincide con el que empleaba Herder en la
cita precedente, prácticamente se equiparan pensamiento y actividad mental
consciente.
Hay, sin embargo, un significado más restringido, y más próximo, por tanto,
a un significado “técnico”, en el que pensar se refiere únicamente a las más
complejas de estas funciones cognitivas. No habría que olvidar en este punto
que, desde la filosofía griega, nuestra cultura, incluida la cultura científica, está
impregnada de una concepción jerárquica de la mente, cuya cima está ocupada
© Editorial UOC 16 Psicología del pensamiento
por el pensamiento, asociado estrechamente a la idea de conocimiento y a la idea
de racionalidad. Desde esta perspectiva, las actividades nucleares o más específicamente
definitorias y representativas de pensar son las que comportan hacer
cosas tales como categorizar, razonar deductiva e inductivamente, solucionar
problemas, juzgar, tomar decisiones e inventar.
Ericsson y Hastie (1994) han defendido que a pesar de la existencia de estos
dos niveles de definición para la noción de pensar, el más amplio y el más restringido,
habría una esencial compatibilidad entre las nociones legas o comunes
y las más técnicas o psicológicas. Dicho en sus propios términos:
“Las definiciones técnicas y las definiciones cotidianas de pensar no son muy discrepantes
y probablemente poseen tanta estructura sistemática en el sistema de
conceptos relacionados de la persona lega como puedan poseer en la del psicólogo
profesional.”
K.A. Ericsson; R. Hastie (1994). “Contemporany approaches to the study of Thinking
and Problem Solving”. En: R.J. Sternberg (ed.). Thinking and Problem Solving (pág. 38).
Nueva York: Academic Press.
En ambos casos se afirma que esta estructura conceptual incluiría conceptos
del mismo nivel del de pensar, pero que contrastan con éste, como puedan ser
percibir, recordar, sentir, soñar, desear, y en ambos casos el concepto de pensar sería
un concepto superordinado, es decir, englobador, para actividades como “solucionar
problemas”, “razonar”, “juzgar”, “categorizar”, “decidir” o “inventar”
(ved la figura 1).
Figura 1. Estructura conceptual común a legos y psicólogos en donde se inserta
el concepto de “pensar“
Fuente: K.A. Ericsson y R. Hastie (1994)
Hemos dicho antes que no hay que confundir el territorio, que serían todas
las actividades de los seres vivos, y especialmente de los seres humanos, de las que
podemos suponer que, en algún grado y de alguna manera, entra en juego la actividad
de pensar, con el mapa de las mismas. El mapa son las teorías psicológicas. El
© Editorial UOC 17 Presentación
territorio es siempre más amplio, más rico y mucho más complejo que ningún mapa.
Aún así, el mapa capta algunos aspectos esquemáticos del territorio, ¡y se espera
que sean aspectos relevantes!
Podemos dar un paso más y decir que también conviene distinguir entre un
mapa y un croquis: el croquis es aún mucho más esquemático que el mapa. Pues
bien, lo que tenemos cuando enumeramos esas actividades englobadas en el concepto
general de pensar –categorizar, deducir, contrastar hipótesis, solucionar problemas,
tomar decisiones, inventar– es precisamente algo parecido a un croquis, si
se quiere, en este caso, un croquis conceptual. Ese croquis constituye y determina
la organización temática de los capítulos que configuran el presente libro de psicología
del pensamiento. El índice es como una de esas atalayas o miradores con amplia
vista en las que el perfil de las montañas que se divisan delante, en varios
planos, se representa con un dibujo de simples perfiles sobrepuestos, a los que se
añade el nombre de cada cima, valle u otro accidente relevante de los que el croquis
se haga cargo. No nos da detalle alguno. No permite ni los más simples cálculos de
distancia. Carece de color, de relieve y de profundidad. Quiere sólo ordenar en cierta
medida la panorámica, identificando los más prominentes rasgos del paisaje.
Para empezar a recorrer los territorios que avistamos, necesitaremos mapas con
algo más de detalle del que nos proporciona un croquis. Eso es lo que intentará cada
uno de los capítulos que siguen. Por fin, si lo que quisiéramos es explorar por nuestra
cuenta territorios menos conocidos o incluso desconocidos, deberemos primero
familiarizarnos con los mapas existentes y con sus límites, de extensión y de detalle,
para luego adentrarnos en el territorio y proseguir la investigación.
En cualquier caso, si, como dicen Ericsson y Hastie (1994), la trama de nociones
del psicólogo profesional, que son las que aquí van a desarrollarse, no posee
una estructura básica tan distinta a la del lego, ésta debería ser una buena
noticia para quien se introduce en el estudio de la psicología del pensamiento.
Quiere decir que las nociones de partida que ya poseemos con respecto al concepto
central –pensar– son pertinentes y nos van a ser útiles. No tenemos, en
principio y hablando en general, ni que renunciar a ellas, ni que transformarlas
radicalmente. Además, probablemente poseamos también mucha práctica personal
en actividades que requieren pensar, y muchas observaciones informales
referentes a nosotros mismos y a otras personas cuando se embarcan en esa tarea.
Lo que, en cambio, no se deriva de lo anterior es que no tengamos nada que
aprender de la investigación psicológica del pensamiento. Una cosa es afirmar
© Editorial UOC 18 Psicología del pensamiento
la similitud general entre definiciones técnicas o legas para las actividades que
implican pensar, y otra, muy distinta, suponer que todo el conocimiento pertinente
del tema está contenido en esas definiciones, y que, por tanto, ya se conoce.
Esperamos que tanto en amplitud como en detalle haya cosas interesantes
que aprender de los mapas teóricos de la psicología del pensamiento.
Ericsson y Hastie señalan también que, pese a la coincidencia general entre
nociones legas y técnicas, puede que haya un punto de especial discrepancia entre
ambas:
“Sospechamos que la principal diferencia entre las definiciones del lego y del psicólogo
incluiría el énfasis del psicólogo en tareas en las que pensar está motivado de cara
a conseguir un objetivo claramente especificado; en cambio, un lego seria más favorable
a incluir varios tipos de reflexión espontánea y de ensoñación en la categoría.”
K.A. Ericsson; R. Hastie (1994). “Contemporany approaches to the study of Thinking
and Problem Solving”. En: R.J. Sternberg (ed.). Thinking and Problem Solving (pág. 38).
Nueva York: Academic Press.
Efectivamente, la mayor parte del conjunto de teorías e investigaciones que
vamos a revisar están enfocadas hacia el pensamiento dirigido, es decir, hacia los
procesos que persiguen solucionar un problema, sacar una conclusión, juzgar una
situación incierta, tomar una decisión o crear “algo”. El pensamiento no dirigido,
la ensoñación, queda fuera de nuestros objetivos. Al respecto, puede consultarse
una buena revisión de investigaciones recientes en el capítulo nueve del libro de
K.J. Gilhooly (1996), titulado Daydreaming.
Pero ¿qué tienen en común todas esas actividades de las que decimos que
quedan englobadas en el término pensar? ¿De qué modo podemos definir la actividad
de pensar en general, sin llegar a confundirla con el conjunto de la actividad
mental consciente?
John Dewey (1933/1989), el eminente filósofo, psicólogo y pedagogo funcionalista,
sobre cuyo trabajo volveremos en el capítulo I, utilizaba una definición
de pensamiento reflexivo, inicial y por así decir “preparatoria”, de un tono muy
lego:
“El pensamiento reflexivo es el tipo de pensamiento que consiste en darle vueltas a
un tema en la cabeza y tomárselo en serio con todas sus consecuencias.”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
reflexivo y proceso educativo (pág. 21). Barcelona: Paidós.
© Editorial UOC 19 Presentación
La cuestión, para intentar salir e ir más allá del lenguaje lego, es, por supuesto,
en qué consiste “darle vueltas a un tema en la cabeza”, cómo se hace, qué recursos
cognitivos, qué procesos, qué limitaciones, qué alcance tiene esa actividad, qué resultados,
qué orígenes, de cuántas maneras diferentes puede realizarse. Son muchas
preguntas. No decimos que todas vayan a quedar contestadas. Sólo, que avanzaremos
en su estricta formulación y en las respuestas ahora disponibles.
La definición de síntesis que Ericsson y Hastie proponen para pensar, también
como definición de entrada, que hay que elaborar y explorar, es ésta:
“[...] una secuencia de actividades simbólicas e internas que llevan a ideas o conclusiones
nuevas y productivas.”
K.A. Ericsson; R. Hastie (1994). “Contemporany approaches to the study of Thinking
and Problem Solving”. En: R.J. Sternberg (ed.). Thinking and Problem Solving (pág. 38).
Nueva York: Academic Press.
Pero a esta definición es preciso añadirle un par de notas para centrarla mejor.
Cuando estamos hablando desde un punto de vista psicológico de pensar, a diferencia
de lo que probablemente ocurre cuando empleamos el término en la vida
cotidiana, estamos recortando esas actividades del fondo constituido por otras
funciones psicológicas, imprescindibles sin duda para poder pensar, y muy estrechamente
entreveradas con las actividades de pensamiento, pero que distinguimos
de éstas. Nos referimos muy particularmente a percibir y recordar (aunque
sería muy fácil ampliar la lista con aprender, atender, sentir, etc.). La “secuencia de
actividades simbólicas e internas que lleva a ideas o conclusiones nuevas y productivas”
se ocupa habitualmente de hechos externos al pensador mismo, pero,
en cualquier caso, no es meramente el reflejo interno de experiencias perceptivas
generadas desde el exterior (no es un registro continuo de lo percibido como secuencia
de pensamiento), ni tampoco la mera recuperación de recuerdos de la
memoria a largo plazo (no es un recuerdo continuo que extrae todo su contenido
de lo que ya sabemos como secuencia de pensamiento). De ahí que algunos investigadores
(Mayer, 1983/1986, pág. 21) señalen la necesidad de tres ideas básicas
para construir una definición general de pensamiento:
a) “El pensamiento es cognitivo pero se infiere de la conducta. Ocurre internamente,
en la mente o el sistema cognitivo, y debe ser inferido indirectamente”.
© Editorial UOC 20 Psicología del pensamiento
b) “El pensamiento es un proceso que implica alguna manipulación de, o establece
un conjunto de operaciones sobre, el conocimiento en el sistema cognitivo”.
c) “El pensamiento es dirigido y tiene como resultado la resolución de
problemas, o se dirige hacia una solución”.
Dejemos en este punto la cuestión de las definiciones y vayamos a otros
asuntos también preliminares.
La investigación y el interés teórico por el pensamiento han estado presentes
en la psicología desde sus mismos inicios como disciplina científica. No obstante,
en este caso, como en muchos otros del ámbito psicológico, cabría decir que,
aunque de otras maneras, esa misma investigación e interés teórico estaban presentes,
y muy desarrollados, en toda la tradición filosófica. Decimos esto porque
algunos (si no muchos) conceptos fundamentales para la investigación
actual sobre procesos de pensamiento, conceptos que constituyen incluso temáticas
relativamente específicas dentro de la misma, fueron acuñados y desarrollados
largamente en el debate filosófico. Eso es lo que pasa, por ejemplo,
con las nociones clave de categorización, deducción, inducción, hipótesis, razonamiento,
inferencia, argumentación, invención. Es también lo que pasa con nociones
originalmente filosóficas que ahora forman parte de la investigación y la discusión
teórica en psicología, como la de racionalidad. Y es lo que pasa en general,
podríamos decir, con la psicología del pensamiento.
Esto sólo quiere decir que las raíces teóricas y las raíces de los problemas
que la psicología del pensamiento se plantea como propios son hondas y llegan,
por diversos y complejos vericuetos genealógicos, hasta el extremo de
largas tradiciones intelectuales. En esta obra no vamos, sin embargo, a ofrecer
una perspectiva histórica, ni siquiera una introducción de carácter histórico.
Aquí vamos a presentar una panorámica concisa del estado de los
conocimientos actuales acerca del estudio psicológico del pensar. Dicha panorámica
tratará de recoger lo fundamental de las líneas de investigación activas
y pujantes durante los últimos treinta o cuarenta años. Ese periodo
corresponde al del inicio y desarrollo de la psicología cognitiva (De Vega, 1984),
que, como puede suponerse, constituye el más amplio territorio en el que se enmarca
el estudio de los procesos de pensamiento –la más amplia cartografía,
deberíamos decir, si nos atenemos a nuestra anterior distinción entre mapa
© Editorial UOC 21 Presentación
y territorio. Y, aproximadamente, ese mismo periodo corresponde no al inicio,
pero sí al desarrollo de lo que consideramos como la segunda gran fuente y
orientación para la investigación psicológica del pensamiento, la psicología
cultural (Cole, 1996/1999), que viene ejerciendo de eficaz y necesario contrapunto
teórico con respecto a la psicología cognitiva, generalmente considerada
como la orientación dominante. La estructura y el peso relativo de
los capítulos del libro reflejan esa situación. En cualquier caso, ambas orientaciones
teóricas en psicología se reúnen y comparten objetivos, conflictivamente,
por supuesto, en la empresa multidisciplinar denominada ciencia
cognitiva (Wilson y Keil, 1999/2002).
Quisiéramos acabar esta presentación con una especie de nota de ánimo.
Se puede ser muy pesimista con respecto a la capacidad y habilidad para pensar
de los seres humanos. Bertrand Russell, el destacado matemático y filósofo,
lo era tanto que se cuenta que en una ocasión dijo que, en su opinión, “la
gente prefiere morir a pensar”. Probablemente exageraba. Ocurre con el pensar
algo quizá peculiar. Por una parte nos resulta tan propio que no es extraño
considerarlo como algo perteneciente a la esfera de lo íntimo. Pero, por otra
parte, en gran medida, nos resulta opaco. Pensamos, pero sabemos poco y
mal cómo lo hacemos (tenemos un muy limitado acceso consciente no a los
productos del pensamiento, pero sí a los procesos y mecanismos implicados
en el mismo). De ahí, precisamente, la necesidad de una investigación psicológica
del pensamiento. Pero puede que Bertrand Russell no anduviera desencaminado
del todo. De Vega (1984) entiende que “el pensamiento es una
actividad mental no rutinaria que requiere esfuerzo”. Como psicólogos planteamos
tareas calculada y variablemente difíciles para intentar ver cómo la
gente se las apaña ante ellas. Tenemos que hacerles pensar si queremos estudiar
el modo como lo hacen. Conviene que aquí, como lectores, hagamos un
doble juego: ponernos primero, siempre que podamos, en la posición de los
sujetos estudiados, afrontar las tareas e intentar pensar por nosotros mismos
y resolverlas, y pasar luego a la posición de privilegio del psicólogo y analizar
entonces qué es lo que parece haber en juego en el comportamiento producido.
Ir de una posición a otra es ir de la actividad de pensar a la actividad
de pensar sobre el pensamiento. No, definitivamente Bertrand Russell estaba
equivocado: la investigación psicológica demuestra que la gente prefiere
pensar a morir.
© Editorial UOC 22 Psicología del pensamiento
Con la lectura de esta obra, el lector podrá:
– Obtener una panorámica amplia y de carácter introductorio de la investigación
y la teoría psicológica acerca de procesos de pensamiento.
– Conocer los distintos núcleos temáticos en los que se organiza la investigación
psicológica sobre el pensamiento humano.
– Aproximarse al estudio del pensamiento sabiendo apreciar el valor y las
limitaciones de diferentes perspectivas teóricas.
– Conocer investigaciones que se ocupen tanto de los aspectos más moleculares,
analíticos y basados en evidencia de laboratorio, como de aquellos
otros más próximos a la vida cotidiana y que tengan un carácter más holista,
ecológico y contextual.
– Ver un arco temático que reconozca y trate desde los aspectos del pensamiento
conectados a la idea de racionalidad hasta aquellos otros ligados
a la noción de creatividad.
– Aprender a interesarse por el desarrollo de habilidades metacognitivas.
– Conocer los procedimientos metodológicos a los que recurre la investigación
psicológica del pensamiento.
– Ver algunas ideas acerca de los logros y los límites de la investigación
psicológica del pensamiento.
© Editorial UOC 23 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
Capítulo I
Las múltiples dimensiones del pensar
Fernando Gabucio Cerezo
Si nos preguntamos acerca de una obra escultórica que constituya una buena
representación de lo que significa pensar, es muy probable que estuviéramos de
acuerdo en que El pensador, de Rodin, cumple los requisitos. De hecho, es la imagen
más frecuentemente reproducida en los manuales de psicología del pensamiento.
Otra imagen que también puede parecernos que ejemplifica muy bien a
una persona que está pensando es la de un jugador de ajedrez enfrentado al tablero.
En realidad, la imagen de un ajedrecista se parece mucho a la de El pensador de
Rodin. Detengámonos un momento a observar la obra del escultor francés.
El pensador, del escultor y escritor August Rodin (1840-1917).
© Editorial UOC 24 Psicología del pensamiento
El pensador está sentado, reclinando la cabeza, que es con toda seguridad el
centro vital de la figura, en el dorso de una mano. La otra mano reposa, casi abandonada,
sobre la rodilla izquierda. La mirada apunta al suelo, pero está claro que
es una mirada perdida, sin objeto. Posee un cuerpo poderoso, pero todo él está
replegado, casi anulado. Todo el conjunto traduce el hecho de que El pensador está
físicamente inactivo. Nada del resto del mundo llama su atención. El pensador
está ajeno incluso a su propio cuerpo. La tensión del personaje, que la tiene, está
en lo que pasa dentro, en esa cabeza. Haber podido expresar eso es indiscutiblemente
uno de los logros de Rodin. Así, podríamos decir que la escultura logra su
objetivo entresacando y haciendo un buen uso de ciertos rasgos prominentes de
lo que significa pensar: inactividad física, recogimiento, ensimismamiento mental,
enajenación del mundo, tensión expresada en la cara, seriedad. A esto habría
que añadir la circunstancia del personaje: vuelto hacia sí mismo, está sólo, piensa
sólo, es un ser, en ese trance, solitario. Más allá de esto, nada podemos ver en la
obra. Imposible saber qué está pensando, qué le preocupa, a qué dedica su esfuerzo
mental. Imposible también saber cómo piensa, qué hace que tanto le abstrae,
en qué consiste eso que está pasando “dentro”.
No hay duda de que la obra de Rodin es un logro escultórico, plástico. Pero ¿es
también un logro psicológico? La pregunta puede parecer absurda: es un logro
plástico, que es lo que puede ser, porque expresa muy bien, con fuerza y con tino,
un estado psicológico, que además es sumamente difícil de expresar en una pieza
de bronce. Reformulemos la pregunta: ¿capta Rodin y expresa El pensador todas
las dimensiones psicológicamente relevantes y teóricamente significativas de la
actividad de pensar? La respuesta tiene que ser que no. Se capta y se expresa magistralmente
la quintaesencia de la actividad de pensar. El artista trata de apresar
lo fundamental. Es verdad que el bronce de Rodin podría estar haciendo cada una
de las cosas que hemos sugerido que constituyen lo más eminente de pensar: podría
estar tratando de solucionar un problema, podría estar tomando una decisión,
podría estar sacando consecuencias de algo que le han dicho o que se le ha
ocurrido, podría estar imaginando las consecuencias de una acción, podría estar
repasando las características de un invento, podría estar tratando de entender algo…
Así que nada estamos reprochando al artista si decimos que no capta ni expresa
todas las dimensiones psicológicamente pertinentes de la actividad de
pensar. Necesitamos pasar de un lenguaje plástico a un lenguaje teórico para
afrontar esa tarea. No necesitamos aislar la quintaesencia del pensar –recordemos:
© Editorial UOC 25 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
“una secuencia de actividades simbólicas e internas que llevan a ideas o conclusiones
nuevas y productivas”–, sino reintegrar esa definición, como la escultura,
en las tramas de acontecimientos psicológicos en las que se produce.
Hasta ahora hemos manejado algunas definiciones generales de lo que es
pensar y la enumeración de actividades de las que se entiende que típicamente
constituyen y ejemplifican procesos de pensamiento. Y en los capítulos siguientes
va a detallarse y profundizarse el estudio de cada una de esas actividades. Lo
que queremos hacer aquí es dar un “fondo” al conjunto. Es decir, se trata de esbozar
al menos la idea de que podemos ir más allá de una definición general de
pensamiento, de que podemos, en realidad, formular una teoría “general” del
pensamiento que interconecte al menos algunas de las funciones y habilidades
más específicas que luego se exploran separadamente. Y se trata también de que
ese “fondo” dote de significado, por inclusión, a esas actividades más específicas.
Gran parte de la investigación actual esta compartimentada y es realizada por
especialistas en cada uno de los apartados. Es dudoso que alguien domine ya el
conjunto de las investigaciones y las teorías psicológicas sobre el pensamiento. Eso
tiene como consecuencia que las teorías elaboradas suelen hacerse cargo de un ámbito
de temas y problemas más restringido que el del pensamiento en general. O,
como mucho, algunas de ellas intentan dar cuenta del pensamiento en general,
pero tomando como matriz explicativa alguna actividad más específica, o alguna
teoría de más limitado alcance inicial, que se expande luego a otras actividades o
procesos de los que se pretende, por extensión, dar también una explicación.
Ya hemos hablado algo de los problemas de perspectiva. No hay un punto
universal desde el que contemplar y explicar toda la investigación psicológica
sobre el pensamiento. No existe un mapa único e integrado de todo el territorio.
Lo que aquí vamos a hacer para lograr la más amplia visión posible es consultar
un mapa, es decir, una teoría que tiene, creemos, la virtualidad de ofrecer esa
imagen teórica de conjunto, y puede, por tanto, albergar en su planteamiento
múltiples desarrollos teóricos e investigaciones posteriores como ampliación y
profundización de lo que más esquemáticamente propone. Nos vamos a servir,
para ese propósito, de la teoría de John Dewey sobre el pensamiento reflexivo
(Dewey, 1933/1989). Tratamos de echar una ojeada al bosque.
Al hacer eso, que pretende ofrecer un marco integrador para los siguientes capítulos,
señalaremos también un cierto perfil general de cómo tiende a entenderse
el pensamiento humano. Ello nos permitirá, a continuación, señalar algunas
© Editorial UOC 26 Psicología del pensamiento
de las dimensiones más descuidadas por la investigación psicológica y apuntarlas
como territorios poco explorados que requieren aún mucha investigación para
que podamos ir completando nuestros mapas teóricos acerca de todo lo que
puede implicar, o aquello en lo que puede estar implicado, el pensamiento humano.
Trataremos asimismo de echar una ojeada a las lindes del bosque y a lo
que puede haber más allá.
1. La teoría del pensamiento reflexivo de John Dewey
A John Dewey no le interesa el estudio del pensamiento en abstracto, propuesto
para cualquier interés y para ninguno en particular. Hemos dicho antes
que la obra de Dewey es la de un filósofo, psicólogo y pedagogo. Lo que él hace
es una “nueva exposición de la relación entre pensamiento y proceso educativo”.
El fondo político de sus planteamientos consiste en contribuir a formar ciudadanos
para una sociedad democrática. Eso quiere decir que deben ser ciudadanos
con capacidad para contribuir a su sociedad, y con capacidad de participación en
los asuntos políticos, y cualquiera de esas dos cosas requiere que posean criterio
propio y, sobre todo, la capacidad de formarse ese criterio. Por esa razón de fondo,
y por otras muchas de orden psicológico y educativo, la adquisición, desarrollo
y uso de un pensamiento reflexivo debe constituir el principal objetivo de todo
el sistema educativo. Quiere eso decir que la exposición de Dewey no es una fría
y aséptica explicación teórica de cómo funciona el pensamiento, sino una apasionada
defensa y justificación del valor y la necesidad de fomentar un cierto
tipo de pensamiento.
1.1. ¿Qué se entiende por pensamiento reflexivo?
Dewey es un pedagogo con afán de renovación, pero es también un psicólogo
sobresaliente y, como tal, busca enraizar aquello que debe ser enseñado en
cualidades o características básicas y naturales en el ser humano:
“[…] no podemos provocar la capacidad de pensar en ninguna criatura que no piense
ya espontáneamente, o, como solemos decir, ‘naturalmente’. No obstante, aun cuan-
© Editorial UOC 27 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
do no podemos aprender ni enseñar a pensar, podemos aprender cómo pensar bien,
sobre todo cómo adquirir el hábito general de reflexión.”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
y proceso educativo (pág. 47). Barcelona: Paidós.
Las características que él considera como “recursos innatos en la formación
del pensamiento” son básicamente dos:
• La curiosidad
• Las “sugerencias”
La curiosidad sería una tendencia presente en cualquier persona, pero muy
especialmente en el niño. De ahí que deba constituir la base desde la cual encauzar
la educación. Sin embargo, también puede ser sofocada por el dogmatismo,
la indiferencia o la rutina. Desaparece si se tiene la impresión de que no hay
nada que descubrir, de que todo está ya establecido.
Lo que llama “sugerencias” son simplemente ideas, pero expresado con ese peculiar
término para enfatizar su carácter espontáneo. Para Dewey no se trata de
que podamos tener ideas. Se trata de que inevitablemente, de manera continua e
irrefrenable, se nos ocurren cosas. En realidad, considera las “sugerencias” como
“el factor capital del pensamiento”. Sistemáticamente, algo percibido sugiere algo
no percibido, en el sentido de que hace pensar, hace que se nos ocurra algo. Se
trata de una función por la que “una cosa significa o indica otra”:
“[…] en consecuencia […] se define el pensamiento como la operación en la que los hechos
presentes sugieren otros hechos (o verdades) de tal modo que induzcan a la creencia en
lo que se sugiere […].”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
y proceso educativo (pág. 28). Barcelona: Paidós. [La cursiva es del original].
Recordemos lo que decíamos en la presentación de esta obra. Nuestro pensar
se inscribe entre lo que ya sabemos, nuestra memoria, y lo que percibimos, lo
que tenemos delante. Una tendencia muy común consiste en descargar la responsabilidad
de nuestras ideas o bien en lo que vemos, que consideramos que
es, sencillamente, lo que hay, lo dado, o bien en lo ya sabido, en lo que podemos
recordar o conocemos acerca del objeto o el problema en cuestión. Frente a esa
© Editorial UOC 28 Psicología del pensamiento
generalizada tendencia, Dewey enfatiza nuestro papel en el proceso. Somos nosotros
los que damos significado a las cosas, somos nosotros los que inferimos,
los que damos “saltos mentales”, más allá de lo dado, de lo conocido hacia lo
desconocido; somos nosotros los que, en definitiva, pensamos.
“La inferencia tiene lugar a través de la sugerencia que surge de todo cuanto se ve y se
recuerda […] sus características concretas dependen de la experiencia del sujeto, y ésta,
a su vez, del estado general de la cultura de la época. […] –y– de las preferencias, deseos,
intereses e incluso del estado emotivo del sujeto.”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
y proceso educativo (pág. 94). Barcelona: Paidós.
Aquí es donde entra en juego el factor “orden”. La mera sucesión de ideas es,
sin duda, pensamiento, pero no es pensamiento reflexivo. El pensamiento reflexivo
requiere, e impone, orden a esa sucesión de ideas 1 . Dewey empezaba su
libro distinguiendo el reflexivo de otros tipos de sentidos para el término “pensamiento”.
El primero es el del pensamiento como “corriente de la conciencia”
que había definido William James: un flujo continuo de actividad mental consciente,
pero autónomo, carente de dirección, profundamente personal, errático,
algo que “nos lleva”. Ejemplifiquemos ese flujo. James Joyce había remedado ese
tipo de “voz” como corriente del pensamiento en su novela “Ulises”. Veamos un
pequeño fragmento:
“¿En qué piensan cuando oyen música? Manera de cazar serpientes de cascabel. La
noche que Michael Gunn nos dio el palco. Afinando, eso es lo que más le gustaba al
sha de Persia. Le recuerda hogar dulce hogar. Se sonó la nariz también en una cortina.
Costumbre de su país quizás. Eso es música también. No tan mal como suena. Trompeteo.
Rebuznan metales animales a través de trompetas levantadas. Contrabajos,
inermes, tajos en los costados. Vientos madera vacas mugientes. El piano de media
cola abierto cocodrilo la música tiene quijadas. Viento madera, woodwind como el
nombre de Goodwin.”
J. Joyce (1922/1979). Ulises (pág. 440). Barcelona: Bruguera.
Frente a ese flujo libre, el pensamiento reflexivo debe ordenar secuencialmente
las ideas, debe convertir la simple concatenación de ideas en relaciones
de consecuencia por las que unas ideas lleven a otras en un cierto orden.
1. W. James (1890/1989, cap. 9).
© Editorial UOC 29 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
Dewey es enteramente partidario no ya de estudiar, sino de promover una
educación del pensamiento dirigido. En realidad, Dewey es uno de los investigadores
que más contribuye a encauzar el interés de los psicólogos hacia el
“pensamiento dirigido”.
Otra de las acepciones comunes de pensamiento, de la que Dewey se desmarca,
es la que lo equipara, simplemente, a lo que no es percibido, a lo imaginado.
La imaginación es anterior y más básica que el pensamiento reflexivo, pero es
también más desordenada, y la reflexión debe conducir a alguna meta.
La tercera acepción rechazada es la que hace equivalente el pensamiento a la
creencia, entendida como una afirmación acerca de algún asunto (“Pienso que
mañana lloverá”, o cualquier otra):
“Lo que constituye el pensamiento reflexivo es el examen activo, persistente y cuidadoso
de toda creencia o supuesta forma de conocimiento a la luz de los fundamentos
que la sostienen y las conclusiones a las que tiende.”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
y proceso educativo (pág. 25). Barcelona: Paidós.
Como puede suponerse, no se trata de que Dewey niegue la realidad psicológica
del flujo de conciencia, ni de que menosprecie la imaginación (más bien al
contrario), ni siquiera de que considere que la actividad de pensar no está al servicio
del establecimiento y revisión de creencias. Se trata de que, en su simbiosis
de propósitos psicológicos y pedagógicos, la propia dirección que él quiere imponer
a la educación convierte, como hemos dicho, al desarrollo de un pensamiento
reflexivo en el objetivo fundamental de la misma.
En el libro de Dewey las consideraciones generales que venimos extrayendo
aparecen continua y específicamente relacionadas con la situación escolar. Aquí
estamos eludiendo ese aspecto porque, a pesar del propio Dewey, su planteamiento
teórico, aunque cubre perfectamente sus objetivos educativos, no se limita
ni se circunscribe a los mismos. Como luego veremos con algo más de
detalle, Dewey escribe en un momento en que la más progresista de las actitudes
invita a hacer del ámbito educativo un campo de experimentación que tienda
a asemejarse al mundo de la investigación y la experimentación de los adultos,
un ámbito en el que la iniciativa, la espontaneidad, el trabajo divertido, la responsabilidad
con respecto a las propias ideas, el compromiso riguroso pero crítico
con éstas, etc., sean moneda común y no actitudes inconvenientes. Las
© Editorial UOC 30 Psicología del pensamiento
ideas antagonistas del momento son de un conservadurismo rancio que hoy
nos sorprendería. Tanto las ideas pedagógicas como las psicológicas de Dewey
están mucho más caladas en el presente de lo que pueda suponerse –lo que no
quiere decir que sean ideas imperantes “tal cual”.
Pero hay una pregunta que aún no se ha formulado directamente: ¿qué valores
posee el pensamiento reflexivo para convertirlo en diana de la educación?
Son los siguientes:
• Posibilita la acción con un objetivo consciente.
• Hace posible el trabajo sistemático y la invención.
• Carga y enriquece las cosas con significados.
El pensador reflexivo de Dewey no se parecería mucho al Pensador de Rodin.
No es un pensador inmóvil, sino eminentemente activo, incluso práctico; no
está sentado, sino en movimiento; no es un pensador abstraído, vuelto hacia sí
mismo, sino un atento observador de las cosas que ve; escruta y experimenta
como una forma de relación normal con el mundo; no es un pensador serio y
grave, sino un sujeto responsable pero lúdico, que procura y sabe disfrutar cuando
hay cierto equilibrio entre sus habilidades y las dificultades que afronta. Por
último, aunque esto quizá sea menos evidente, el pensador de Dewey no es un
ser solitario, sino social; en cualquier caso, no llega a convertirse en pensador
reflexivo al margen de su sociedad.
Dewey hace añicos la idea según la cual una cosa es la acción y otra el pensamiento.
El pensamiento se incrusta en la acción, se enriquece en la acción, sirve
a la acción y debe pasar a controlar la acción 2 .
Esperamos no haber cargado demasiado las tintas a la hora de recrear las
ideas de Dewey. Pudiera parecer que la actitud subyacente a todas esas aseveraciones
es de un entusiasmo algo iluso, de una tremenda fe en las posibilidades
de la educación en general y del pensar reflexivo en particular. Y algo de eso
hay. El ardor y la convicción con los que exponen esas ideas corresponden a un
momento y contexto histórico en el que el “progresismo” se bate con todas sus
fuerzas.
2. M. Abbagnano; A. Visalberghi (1957/1976, cap. XVII: “John Dewey y la escuela ‘progresiva’
norteamericana”, pág. 635-654).
© Editorial UOC 31 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
Cerremos este subapartado con una anécdota contada por el propio Dewey
que dice mucho de él mismo y algo también de su mundo (¡y del nuestro!):
“Hace algunos años estaba buscando en las tiendas que abastecían a la escuela en la
ciudad, intentado encontrar pupitres y sillas que parecieran totalmente adecuados
desde todos los puntos de vista (artístico, higiénico y educativo) a las necesidades de
los niños. Tuvimos una gran dificultad en encontrar lo que necesitábamos y, finalmente,
un comerciante más inteligente que el resto nos hizo esta observación: ‘Me
temo que no tenemos lo que desean. Ustedes quieren algo donde los niños puedan
trabajar; todo lo que tenemos es para escuchar’. Ésta es la historia de la educación tradicional.
Igual que el biólogo puede coger un hueso o dos y reconstruir el animal
completo, así, si imaginamos la clase ordinaria, con sus filas de horribles pupitres colocados
en orden geométrico amontonados de forma que haya el menor espacio posible
para moverse, casi todos los pupitres del mismo tamaño, con el espacio justo
para los libros, lápices y papel, y añaden una mesa, algunas sillas, las desnudas paredes
y posiblemente algunos pocos cuadros, podemos reconstruir la única actividad
educativa que cabe llevar a cabo en un lugar semejante. Todo está hecho ‘para escuchar’;
porque estudiar simplemente las lecciones de un libro es sólo otra forma de escuchar;
esto señala la dependencia de una mente de otra. La actitud de escuchar
significa, hablando comparativamente, pasividad y absorción, y que hay ciertos materiales
confeccionados que están ahí que han sido preparados por el director de la escuela,
el patronato, el maestro, y de los cuales el niño debe asimilar lo máximo posible
en el menor tiempo posible.”
J. Dewey (1900). The School and Society (pág. 173). Reproducido en J. Bowen (1981/1985).
Historia de la educación occidental. Barcelona: Herder.
1.2. Fases o aspectos del pensamiento reflexivo
Podríamos decir que el pensamiento reflexivo no es una forma de pensamiento
completamente distinta a la del pensamiento “natural” o espontáneo.
Es, más bien, el uso autoconsciente de los recursos y procesos de las formas
comunes de pensamiento, el aprovechamiento deliberado y autocontrolado
de los modos en los que establecemos relaciones entre nuestros “acontecimientos
mentales”. Pero, ¿cómo distinguir y ordenar los tipos de esos acontecimientos
mentales? Una primera distinción, muy simple, es la que podemos
hacer de estados que experimentamos como duda, indecisión, vacilación,
perplejidad, desconcierto, en suma, estados de dificultad mental. Una reacción
humana muy común ante esos estados es la de desecharlos, abandonarlos,
© Editorial UOC 32 Psicología del pensamiento
incluso eludirlos si podemos anticipar que vamos a caer en uno de ellos. En el
lado contrario estarían los estados experimentados como claros, comprendidos,
en los que la situación se ha ordenado, la duda se ha disipado, nuestro desconcierto
ha encontrado su causa, la perplejidad se ha desvanecido. Para Dewey, estos
últimos suponen “una experiencia de dominio, satisfacción y goce”. Un
pensamiento reflexivo debe permitir pasar de los primeros estados mencionados
a estos últimos, pero requiere, en primer lugar, afrontar la “dificultad mental” en
lugar de “huir”. Los pasos en los que puede desplegarse ese “afrontamiento” constituyen
“un acto de busca, de caza, de investigación”. Dewey trata de desarrollar
precisamente lo que ocurre en esa búsqueda, trata de describir cómo se lleva a
cabo la “caza”. Y propone que, en general, un proceso de pensamiento reflexivo,
una vez que hemos topado con algún estado de “dificultad mental”, se desarrolla
en cinco fases o consta de cinco aspectos. Los etiquetaremos de la manera
siguiente:
1) Aparición de sugerencias
2) Intelectualización de la dificultad
3) Elaboración de hipótesis
4) Razonamiento
5) Comprobación de hipótesis
1.2.1. Aparición de sugerencias
No es extraño que el primer paso o aspecto mencionado sea el de la aparición
de sugerencias. Recordemos que para Dewey es “el factor capital del pensamiento”.
Por muy difícil, oscura o desconocida que sea una situación, algo se nos ocurre, algo
nos viene a la mente. La idea de “la mente en blanco” es o un mito psicológico o,
como mucho, algo raro, infrecuente y en cualquier caso, transitorio. En algo nos
fijamos, de algo nos acordamos, algo creemos reconocer o al menos nos “sugiere”
otra cosa. Es posible que al inicio de la situación problema no tengamos más
que eso, pero “eso”, diría Dewey, es mucho y es fundamental. Muy posiblemente,
si sólo se nos presenta una sugerencia, la adoptaremos inmediatamente y actuaremos
conforme a ella. Pero si aparece más de una, la tensión se acrecienta y
© Editorial UOC 33 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
la reflexión debe proseguir. Una cosa distinta es que callemos lo que se nos ocurre
si estamos con otras personas porque lo consideramos poco acertado o incluso
tonto. Aquí entra en juego nuestra previsión de “qué pensarán”, pero, para nosotros
mismos, nuestro único material de trabajo es lo que “se nos ocurre”. Ignorarlo
sería como abandonar el terreno de juego, desentenderse de la situación. Por
otra parte, detenernos en alguna idea es ya empezar a inhibir la acción directa,
empezar a ensayar imaginativamente las posibilidades de nuestra conducta.
Sin embargo, no controlamos aquello que se nos ocurre, no controlamos el
“salto mental” que representa la aparición de alguna sugerencia, es decir, de alguna
idea, pero podemos intentar controlar lo que hacemos con ello. Por eso,
la aparición de sugerencias debe dar paso a una segunda fase o aspecto.
1.2.2. Intelectualización de la dificultad
Podría parecer que ésta es la fase menos específicamente definida. Algo
puede habérsenos ocurrido, al principio seguramente de una manera incierta
y poco clara aún. Intelectualizar la dificultad puede comportar muchas cosas
distintas, según los casos: tratar de definir la situación y lo que se nos ha ocurrido,
volver a observar lo que tenemos delante para hacernos cargo de más
aspectos o de aspectos distintos a los inicialmente enfocados, intentar definir
un recuerdo, preguntarnos por las causas de nuestra propia extrañeza, ordenar
nuestras sensaciones, eliminar algún prejuicio de nuestra mirada, tratar de formular
la pregunta adecuada… Recuerda Dewey al respecto una vieja idea:
“Como suele decirse, una pregunta bien formulada está ya medio respondida”.
Lo difícil es, precisamente, formular la pregunta pertinente, la pregunta “clave”.
Si logramos eso, efectivamente hemos avanzado mucho. Intelectualizar la
dificultad es tratar de comprender, con todas las operaciones que puedan ayudarnos
en ese propósito.
“Decir que el cambio brusco de temperatura constituye un problema puede sonar forzado
y artificial; pero si acordamos extender el significado de la palabra ‘problema’ a
todo aquello –por trivial y tópica que sea su índole– que asombra y desafía al espíritu
© Editorial UOC 34 Psicología del pensamiento
hasta el punto de volver incierta la creencia, no cabe duda de que toda experiencia
de cambio repentino lleva implícito un problema o un interrogante.”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
y proceso educativo (pág. 28). Barcelona: Paidós.
Tenemos muy a menudo una noción de lo que es un problema inspirada
por ciertas tareas de tipo matemático. Se nos da un enunciado que contiene la
formulación del problema. Y a partir de ahí debemos empezar a resolverlo.
Pero no es la mejor referencia para entender lo que Dewey está planteando.
No estamos hablando de problemas que nos vienen ya dados, con todas las suposiciones
que eso encierra y maneja (que tienen solución, cuál es la mejor vía
para alcanzarla, cuáles son los puntos definidos y esperables de dificultad, cuál
es la información particularmente relevante, cuál no y cómo debe emplearse
la primera…). Dewey está hablando de un sujeto que debe formular él mismo
el problema. Así que el proceso de formulación es crucial de cara a la posterior
solución, de la misma manera que lo es también en esas tareas matemáticas,
sólo que esa formulación depende, por así decir, enteramente de uno mismo.
Nadie nos ordena de antemano los datos que tenemos que considerar. Esto es
lo que hace que tengan sentido, aunque parezcan paradójicas, algunas afirmaciones
de nuestro autor:
“No hay en el comienzo una situación y un problema, sino mucho menos que un problema
y ninguna situación en absoluto. La situación inquietante, confusa, conmovedora
se da allí donde la dificultad, por así decirlo, se expande por toda ella, la impregna en su
totalidad. Si supiéramos de antemano cuál es la dificultad, y en dónde reside, el trabajo
de reflexión sería mucho más fácil de lo que es […]. En realidad, sabemos exactamente
cuál es el problema cuando encontramos una salida al mismo y logramos resolverlo. El
problema y la solución se manifiestan de manera absolutamente simultánea.”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
y proceso educativo (pág. 103-104). Barcelona: Paidós.
1.2.3. Elaboración de hipótesis
Hemos dicho ya que la sugerencia se nos aparece, se nos impone, se nos ocurre.
No controlamos el proceso que da lugar a su aparición. Pero hemos dicho también
© Editorial UOC 35 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
que podemos intentar controlar el proceso posterior, lo que hacemos con esa sugerencia
y el contexto que crea el subsiguiente proceso de intelectualización.
Cuando guiamos nuestra propia observación con una idea conductora, estamos
operando con una hipótesis. El término hipótesis no designa nada intrínsecamente
distinto a una “idea”. Pero la “hipótesis” sí es funcionalmente distinta a la “idea”.
Porque somos conscientes de la relación entre nuestra idea, ahora convertida en
una hipótesis, y lo que observamos, buscamos o podemos esperar. Podríamos decir
que hemos convertido un “mismo” contenido mental, la sugerencia, en una suposición
definida, la hipótesis, de la que cabe esperar ciertas consecuencias.
1.2.4. Razonamiento
Ahora estamos ya en condiciones de desarrollar un razonamiento propiamente
dicho. Es decir, estamos en condiciones de elaborar la hipótesis, de sacar sus
consecuencias, de definir con cierta claridad cuáles son esas consecuencias que
cabe esperar. Ahora ya estamos“controlando” el decurso de nuestro pensamiento.
Ahora hay ya un “yo” que está pensando y que realiza operaciones de inferencia
(relativamente) bien conocidas.
Muy a menudo se entiende que razonar constituye el nucleo del proceso de
pensar, la actividad que mejor lo ejemplifica. Y razonar se define, en un sentido
muy amplio, como relacionar ideas y extraer consecuencias de esa relación.
Razonar ejemplifica, por ejemplo, esa noción de pensamiento a la que
hemos aludido desde el principio: “una secuencia de actividades simbólicas e
internas que llevan a ideas o conclusiones nuevas y productivas”. No es extraño,
incluso, que se equipare pensamiento con razonamiento. Como veremos más
adelante, hay buenas razones históricas para ello. Pero en el esquema de Dewey
el razonamiento es un momento o un aspecto del pensamiento.
No se trata de que haya un razonamiento en un proceso de pensamiento. Una
reflexión puede comportar múltiples y largas cadenas de inferencias. Afirma
Dewey, con mucho sentido común, que existe una clara relación entre conocimiento
y razonamiento:
“En casos complejos, hay largas cadenas de razonamiento en las que una idea lleva a
otra con la que […] se sabe que tiene relación. La cantidad de eslabones que el razo-
© Editorial UOC 36 Psicología del pensamiento
namiento ha sacado a la luz depende del arsenal de conocimientos de que la mente
dispone ya. Y esto depende no sólo de la experiencia anterior y de la educación especial
del sujeto de la investigación, sino también del estado cultural y científico de la
época y el lugar. Razonar ayuda a ampliar el conocimiento, mientras que al mismo
tiempo depende de lo ya conocido[…].”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
y proceso educativo (pág. 106). Barcelona: Paidós.
1.2.5. Comprobación de hipótesis
Una vez que hemos razonado que si se adopta una idea como hipótesis, se
siguen ciertas consecuencias, hay que procurar asegurarse de si es así o no. Así
se cierra un proceso reflexivo. Al hacerlo, vamos a intentar convertir una conclusión
hipotética en algo más sólido como creencia. Observamos, y, si están
presentes las condiciones que la hipótesis exige, y en cambio no lo están las que
exigirían otras hipótesis alternativas, “es prácticamente irresistible la tentación
a creer, a aceptar”. En ocasiones, sólo logramos la comprobación mediante la
observación. En otras ocasiones es posible y necesario experimentar de algún
modo. Pero otras veces damos también por comprobada una hipótesis mediante
una acción meramente imaginada. A la luz de otros conocimientos, parece que
“cuadra”.
Desde luego, no es infrecuente que nuestras hipótesis no resulten lo favorecidas
que quisiéramos. Pero incluso en este caso el proceso ha merecido la pena.
Algo hemos aprendido.
1.3. Un ejemplo muy sencillo de proceso reflexivo
Hemos hablado durante todo el tiempo de fases o aspectos de un proceso reflexivo.
La razón es clara: no se afirma que la secuencia de fases siga un proceso
completamente fijo. Son momentos del proceso, el orden sugerido es quizá el
más “lógico”, pero los procesos reales de pensamiento varían enormemente: algún
momento puede alargarse y complicarse, convirtiéndose en una compleja
© Editorial UOC 37 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
subfase, o viceversa, un momento puede resultar extremadamente rápido y fácil,
o lo que aquí se ha presentado como dos momentos puede condensarse en uno:
“no se pueden establecer reglas fijas en estas cuestiones”.
A continuación ofreceremos y analizaremos someramente un ejemplo de actividad
reflexiva. El objetivo se reduce a ilustrar la presencia de alguno de los
momentos descritos. Es un ejemplo del propio Dewey y corresponde a un curso
de pensamiento muy típico de la vida cotidiana. Al cabo del día, todos realizamos
probablemente decenas o cientos de actos de deliberación similares.
“El otro día, cuando estaba yo en el centro, en la calle 16, me llamó la atención un
reloj. Vi que sus agujas marcaban las doce y media. Esto me sugirió que tenía una cita
a la una, en la calle 124. Pensé que, dado que llegar hasta allí me había llevado una
hora de viaje en autobús, si volvía de la misma manera era muy probable que llegara
con veinte minutos de retraso. Podía ahorrar veinte minutos con el metro. Pero, ¿había
una estación cerca? En caso negativo, perdería más de veinte minutos buscando
una. Luego pensé en el ferrocarril elevado, y vi que había una línea a dos manzanas.
Pero, ¿había estación? Si la estación estaba varias manzanas más arriba o más abajo
de donde yo me encontraba, perdería tiempo en lugar de ganarlo. Mi mente volvió
al metro, y pensé que éste era más rápido que el ferrocarril elevado. Además, recordé
que pasaba más cerca que este último de la zona de la calle 124 a la que yo quería ir,
de modo que, hechas todas las cuentas, ahorraría tiempo. Concluí a favor del metro,
y llegué a mi destino a la una en punto.”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
y proceso educativo (pág. 91-92). Barcelona: Paidós.
Se trata, evidentemente, de un ejemplo muy sencillo. ¿Hay aquí algo de todo
lo que hemos estado describiendo? Probablemente, no es difícil admitir que
cuando nos encontramos en una situación como la descrita, realizamos cierta
actividad de pensamiento. No se trata de categorizar el conjunto de la situación
o de ponerle un nombre a lo que pasa (como, por ejemplo, decidir qué medio
de transporte utilizar). Se trata de ponerse en el lugar del real o hipotético personaje
y ver qué va haciendo uno.
La situación inicialmente descrita no admitiría decir de ella que comporta un
estado de “perplejidad”, pero sí que implica una vacilación. Algo me recuerda
que tengo una cita, y no está claro que, desde donde estoy, pueda llegar a tiempo.
No es un “gran problema” para nadie (si bien su importancia depende de la
relevancia de la cita), pero hay que intentar sortearlo.
© Editorial UOC 38 Psicología del pensamiento
Lo primero que se me ocurre es lo más sencillo: volver por donde he venido.
Es la primera sugerencia. Si pareciera eficaz, la adoptaríamos de inmediato. No es
extraño, ni en este punto ni en los posteriores, que si uno está moviéndose por
su propia ciudad en transporte público, y suele hacerlo, tenga un buen conocimiento
de la cuestión. Ese conocimiento es fundamental para la reflexión que
se puede hacer (en una ciudad desconocida la cosa se complicaría notablemente).
En este caso, además sé el tiempo que he tardado en llegar hasta aquí. Aquí
hay ya implicadas dos inferencias condensadas en una, las cuales podrían reformularse
así: “Si he tardado una hora en llegar hasta aquí en autobús, y vuelvo
por el mismo camino también en autobús, entonces tardaré una hora en llegar
a mi destino”. “Si tardo una hora en llegar a mi destino, y falta media hora para
la cita, entonces llegaré tarde”.
Estamos ya razonando, estamos ya derivando consecuencias de la relación entre
ideas. A la vez, al manejar tiempos y aritmética, estamos intelectualizando la
dificultad. No se puede intelectualizar una dificultad con nociones que uno no
posee. Las de este caso pueden parecernos elementales, pero la situación se complicaría
extraordinariamente para una persona que no supiera manejarlas, por
ejemplo, para un niño pequeño que no sabe restar o que no maneja con soltura
los registros horarios.
Los cálculos de tiempo no sólo intelectualizan, sino que focalizan y definen
mi problema: ahorrar tiempo en el camino de vuelta. Eso da una dirección a mi
búsqueda y ayuda a definir mi primera hipótesis: el metro.
Esta hipótesis hace posible un nuevo razonamiento (que posiblemente pudiera
descomponerse en dos o tres inferencias distintas; en estas cadenas de inferencias
lo que ya sé no lo hago explícito, sino que funciona condensadamente; lo que ya
sé son premisas tácitas para las inferencias que realizo; no pretendemos ser exhaustivos
en este análisis). Este razonamiento, tal como lo planteo, me lleva a
unas consecuencias tales que hacen que rechace la hipótesis.
Extraigo otra hipótesis de mi conocimiento general de los transportes públicos
de la ciudad: el ferrocarril elevado. Observo, guiado por ella, y obtengo información
pertinente para esta nueva hipótesis (“vi que había una línea a dos
manzanas”). Con esta nueva hipótesis en mente, razono de nuevo sus consecuencias
(probablemente, de nuevo, en una cadena de más de un paso que no detallamos),
lo que me lleva también a descartarla.
© Editorial UOC 39 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
Vuelvo a la primera hipótesis, el metro, pero esta vez construyo un razonamiento
distinto al de la primera ocasión. Con nuevos datos o premisas, que antes
no he considerado (“pensé que éste era más rápido que el ferrocarril elevado”,
“recordé que pasaba más cerca que este último de la zona de la calle 124 a la que
yo quería ir”), las consecuencias previsibles parecen adaptarse a mi objetivo: la
conclusión de las inferencias realizadas esta vez sí que corresponde a lo que se
había señalado como aspecto crucial del problema (de nuevo, no reconstruimos
la cadena completa de razonamientos en este punto). Doy así por comprobada
esta hipótesis. Actúo en consecuencia y logro mi propósito.
Por supuesto, aunque en el ejemplo descrito el resultado hubiera sido que llegásemos
tarde a la cita, eso no cambiaría nuestro análisis de los componentes
del proceso psicológico desarrollado.
1.4. Significado de la teoría de Dewey en relación con los contenidos
de esta obra
Creemos que la teoría de Dewey que acabamos de exponer tiene interés por sí
misma. Su libro, Cómo pensamos, es un clásico de la psicología que hoy día, muchos
años después de su primera publicación, sigue siendo una fuente inestimable
y enormemente sugerente de ideas (mucho más allá de las que aquí se han
entresacado). Su punto de vista y su obra siguen inspirando a muchos psicólogos
contemporáneos, así como a pedagogos y filósofos 3 . En particular, toda la línea de
investigación que aquí aparece recogida en el capítulo dedicado a razonamiento informal
debe mucho a John Dewey. Otros investigadores se han inspirado directamente
en él para ampliar su teoría y llevarla hasta territorios para los que no fue
inicialmente concebida, como, por ejemplo, las maneras de pensar de los profesionales,
en el más amplio sentido de la palabra (Schön, 1983/1998, 1987/1992, 1996).
Desde la publicación del libro que estamos comentando, el crecimiento y desarrollo
de la investigación psicológica sobre procesos de pensamiento ha sido espectacular,
y no vamos a desentendernos de ello en modo alguno; más bien al
contrario. ¿Cuáles son, entonces, las razones que nos han llevado a ocuparnos
con algún detalle de la noción de pensamiento reflexivo?
3. D.A. Schön (1996, vol. I, pág. 183-212).
© Editorial UOC 40 Psicología del pensamiento
En primer lugar, que proporciona una teoría esquemática pero amplia, que
constituye un buen fondo para aspectos de los procesos de pensar que en capítulos
posteriores van a ser tratados de manera independiente. La teoría de Dewey contempla,
aunque no hayamos hecho mención de ello, la importancia y el papel
de los conceptos y del lenguaje en la educación en general y en el pensamiento
reflexivo en particular.
Está claro que el pensamiento reflexivo es un recurso psicológico para el
afrontamiento y la solución de problemas: “el pensamiento reflexivo tiene un
propósito […], la cadena debe conducir a algún sitio, ha de tender a una conclusión
[…], hay una meta que se debe conseguir y esta meta impone una tarea
que controla la secuencia de ideas” (Dewey, 1933/1989, pág. 23). La investigación
y la teoría psicológica acerca de procesos de solución de problemas tiene
aquí un capítulo íntegramente dedicado al tema.
Hemos visto cómo uno de los momentos clave de un proceso de pensamiento
reflexivo es lo que hemos llamado razonamiento. Tal como se formulaba, se
trataba específicamente de razonamiento deductivo, el que permite extraer conclusiones
a partir de premisas, derivar ideas a partir de la relación entre otras
ideas. Aquí nos concentraremos en las teorías e investigaciones directamente
enfocadas sobre esa capacidad cuando hablemos de deducción.
Otros de los aspectos o momentos de un curso de reflexión son la elaboración
y la comprobación de hipótesis. Ésa es la razón de que aparezcan también en uno
de nuestros capítulos. Se trata, de nuevo, de concentrarse con algo de detalle, específicamente,
en algo que hasta ahora ha sido descrito de un modo “fugaz”.
La reflexión debe servir para disipar incertidumbres, lo cual no significa que
habitualmente no tengamos más remedio que razonar, juzgar y decidir en situaciones
con un grado notable de incertidumbre. Una cierta tradición de investigación
hace de ese asunto su particular objeto de estudio. A la vez, para Dewey,
“el pensamiento tiene su arranque en una situación que muy bien podríamos
llamar ‘bifurcación de caminos’”. Eso plantea la misma disyuntiva que las situaciones
que exigen tomar decisiones. Ambas cuestiones, relacionadas a la vez entre
sí (cuando hay que tomar decisiones en situaciones de incertidumbre), serán
abordadas en el capítulo correspondiente.
Que Dewey se interese por el pensamiento dirigido no quiere decir que se interese
por una forma de pensamiento incapaz de creatividad. Por el contrario,
en su opinión, recordémoslo, el pensamiento reflexivo: a) hace posible la acción
© Editorial UOC 41 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
con un objetivo consciente, b) hace posible el trabajo sistemático y la invención,
c) carga y enriquece las cosas con significados. Recordemos asimismo que
las mismas definiciones generales de pensamiento que hemos ofrecido recogen,
por otro lado, la íntima asociación que se supone que existe entre pensamiento
y creatividad. No decimos que el único marco para entender la creatividad sea el
del estudio del pensamiento, pero sí que es uno de ellos. Eso justifica la presencia
de un capítulo dedicado al tema.
Así, hay sólo un capítulo, el titulado “Pensar en contexto”, cuyas raíces teóricas
son más difíciles de vincular con Dewey. Seguramente, hacerlo así sería forzar demasiado
las cosas. El foco de interés de ese capítulo es el de los aspectos sociales y
culturales del pensamiento. No es Dewey un investigador ajeno e ignorante de ese
aspecto, pero eso no centra su atención. El psicólogo cuyo trabajo en mayor medida
inspira las investigaciones de las que ahí se da cuenta es Vigotsky. La inclusión
de trabajos de esa tradición complementará, y en cierta medida pondrá en
cuestión, creemos, todo lo que ofrecen las otras. El pensador deweyano, como hemos
dicho, se diferencia de El pensador de Rodin en varios aspectos importantes (y
lo mismo pasa con muchas de las investigaciones y teorías posteriores a Dewey),
pero no está tan claro que haya dejado de ser un pensador “solitario”. Únicamente
en esa tradición vigotskyana los aspectos sociales y culturales del pensamiento dejan
de ser condicionantes para convertirse en constituyentes, y el pensador no puede
en modo alguno ser concebido como un personaje solitario.
El esquema de contenidos de esta obra es “convencional”, es decir, responde
al esquema organizativo más común en manuales de psicología del pensamiento.
Tal como antes dijimos, la abundante investigación en cada tópico, a la vez
que crea problemas de investigación muy interesantes, hace difícil la construcción
de marcos generales. Así que debemos suponer, dada la gran coincidencia
entre la lista de tópicos y los aspectos del pensamiento considerados por Dewey,
que la teoría de éste subyace de algún modo a muchas de las investigaciones realizadas
a todo lo largo del siglo XX. La “revolución cognitiva” no ha modificado
eso. La teoría de Dewey representa y delata a la vez, por así decir, la “geología
subyacente” al simple croquis que resume una lista de actividades de pensamiento,
el material básico que parece ordenar los contenidos de muchos de los
manuales de psicología del pensamiento.
No debemos ignorar que hay otros psicólogos cuya investigación ha tenido
asimismo, y con planteamientos diferentes, un impacto enorme en nuestras
© Editorial UOC 42 Psicología del pensamiento
maneras de entender en qué consiste pensar. Ya hemos mencionado a Vigotsky,
pero una lista de clásicos indiscutibles no podría dejar fuera ni a William James,
que ya ha sido mencionado aquí, ni a Wundt y su propuesta de psicología de los
pueblos, ni a Jean Piaget, cuya perspectiva evolutiva hace que su lugar más natural
sean las teorías del desarrollo cognitivo, ni a Max Wertheimer, que aparecerá
en el capítulo dedicado a solución de problemas, ni, seguramente, a muchos
otros. Pero es posible que la teoría de Dewey esclarezca más que otras esa geología
subyacente a la que aludíamos, y evidencie mejor la orientación general de muchas
de las investigaciones y teorías psicológicas acerca del pensamiento. Esa
“orientación general”, y la dimensión del pensamiento que prima, así como las limitaciones
que, por tanto, impone, quedarán más claramente expuestas si somos
capaces de apuntar al menos la existencia de otras dimensiones del pensamiento.
A eso dedicaremos las próximas páginas.
2. Enfoques en el estudio del pensamiento
Debemos situar nuestro propósito de revisar la psicología del pensamiento
en un marco más amplio que el de la propia psicología. Tal como Jonathan
Baron (1994) señala, hay tres enfoques o modelos muy generales a la hora de
estudiar el pensamiento. Deben distinguirse, y ordenarse, entre sí. Se trata de:
• Modelos descriptivos explicativos
• Modelos prescriptivos
• Modelos normativos
2.1. Modelos descriptivos explicativos
Uno de los enfoques trata de dar cuenta de cómo pensamos. Es el que denominamos
descriptivo-explicativo. ¿Qué hacen las personas cuando piensan y cómo lo
hacen? Ésa es la pregunta a la que dicho enfoque trata de dar respuesta. Se trata
de describirlo y explicarlo. Se trata de una cuestión eminentemente psicológica.
© Editorial UOC 43 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
2.2. Modelos prescriptivos
Una pregunta distinta es cómo deberíamos pensar. No se trata de una pregunta
absurda. No siempre pensamos de la manera más adecuada a la situación-problema
que tenemos delante. Además, hay un ingente saber humano acumulado
a lo largo de la historia sobre cómo afrontar problemas, situaciones y temas. Son
creaciones culturales humanas tales como la aritmética, la teoría de la probabilidad
o la lógica (recordemos cómo ciertos conocimientos aritméticos y de sistema
horario entraban en juego en la resolución del problema de la cita utilizado para
ejemplificar la teoría de Dewey).
A su vez, la pregunta acerca de cómo deberíamos pensar puede recibir respuestas
que corresponden a dos categorías distintas. En algunos casos, todo lo que
se puede hacer es prescribir, en el sentido de recomendar, algunos modos de razonamiento
o de enfoque particularmente apropiados a una determinada actividad.
Si pensamos en situaciones de aprendizaje formal, académico, es lo que
ocurre siempre que un profesor sugiere realizar una determinada tarea de un
cierto modo. No se trata de que haya únicamente una manera de hacerlo o de
plantearlo, pero sí que es cierto que algunas maneras son mejores que otras.
Puede tratarse de prescripciones específicas para una actividad (por ejemplo, a
la hora de escribir: “procura que en cada párrafo haya una idea principal”, o,
ante problemas de álgebra: “asegúrate de distinguir lo que ya está dado de lo que
desconoces antes de ponerte a resolver el problema”), o puede tratarse también
de prescripciones de orden general sobre cómo pensar (recordemos la afirmación
de Dewey: “[…] aunque no podemos aprender ni enseñar a pensar, podemos
aprender cómo pensar bien […]”).
2.3. Modelos normativos
La segunda categoría relativa a cómo deberíamos pensar es la que representan
los modelos normativos, es decir, modelos que definen el mejor modo de pensar
para lograr unos objetivos determinados. Son modelos, además, en los que se
distingue, define y justifica qué es correcto y qué no lo es, y por qué. No existen
© Editorial UOC 44 Psicología del pensamiento
modelos normativos para toda actividad que implique pensamiento, pero sí
para algunas.
En suma, y con palabras de Baron:
“[…] los modelos normativos de pensamiento especifican el ideal […]. Los modelos
descriptivos especifican lo que la gente de una determinada cultura hace realmente y
cómo se desvían de los modelos normativos. Los modelos prescriptivos son diseños
o invenciones cuyo propósito es acercar los resultados del pensamiento que de hecho
se da a lo que el modelo normativo especifica. Si las recomendaciones prescriptivas
derivadas de esta manera tienen éxito, entonces el estudio del pensamiento puede
ayudar a las personas a convertirse en mejores pensadores.”
J. Baron (1994). Thinking and deciding (pág. 18). Cambridge: Cambridge University
Press.
2.4. Algunos comentarios sobre los enfoques
Una vez establecida la distinción entre los tres tipos de enfoques, resultan pertinentes
algunos comentarios. En primer lugar, si miramos ahora hacia atrás, a la
teoría del pensamiento reflexivo de Dewey, nos damos cuenta inmediatamente
de que es una teoría que opera simultáneamente en dos planos: es un modelo
descriptivo-explicativo, porque entiende que la actividad reflexiva se fundamenta
en procesos “naturales”, pero es también, o quizá sobre todo, una teoría prescriptiva
de carácter general. Se plantea con el propósito firme de enseñar a pensar
reflexivamente, es decir, pretende desarrollar en una determinada dirección esos
procesos naturales.
El segundo comentario tiene que ver con los contenidos de esta obra. El objetivo
fundamental aquí es revisar las teorías de carácter descriptivo-explicativo
del pensamiento. Los trabajos desarrollados desde el enfoque prescriptivo 4 recibirán
aquí una atención escasa, casi nula. Remitimos para ello a obras especializadas
(Nickerson, Perkins y Smith, 1985/1987; Maclure y Davies, 1991/1998).
Los modelos normativos del pensamiento no constituirán tampoco un contenido
que vayamos a desarrollar en detalle en ningún capítulo. No obstante, sí
que se hará referencia a ellos, aunque sea una referencia mínima para entender
4. Podéis ver una breve introducción a los trabajos planteados desde el enfoque prescriptivo en: A.
Garnham y J. Oakhill (1994/1996).
© Editorial UOC 45 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
mejor las teorías descriptivo-explicativas. Esto ocurrirá al menos en tres ocasiones.
Cuando tratemos el tema de la inferencia deductiva, deberemos tener en
cuenta la lógica. Cuando se aborde el estudio de los procesos de razonamiento en
situación de incertidumbre, no podremos obviar la referencia a la teoría de la probabilidad.
Cuando se estudien los procesos de toma de decisiones, deberemos tener
presente la teoría de la decisión racional. La razón de todo ello es que la propia investigación
psicológica viene desarrollándose en referencia muy directa con esos
modelos normativos. Como puede entenderse, cuando existen ideales de pensamiento
claros y bien formulados, por utilizar el término de Baron (1994), es difícil
resistirse a la comparación entre éstos y los modos de pensamiento que como
humanos parecemos utilizar.
El último comentario en este punto tiene que ver precisamente con esa comparación
más o menos sistemática entre modelos normativos y modelos descriptivo-explicativos,
y el balance que arrojan. Hemos dicho cuando presentábamos
el trabajo de Dewey que sus planteamientos transpiraban un fuerte optimismo
con respecto al alcance y las posibilidades del pensamiento reflexivo. Podríamos
decir ahora que muchas de las investigaciones posteriores de las que vamos a ocuparnos
(no todas, desde luego) no sólo no contribuyen a reforzar ese optimismo
en la capacidad y habilidad humana para pensar, sino que invierten la tendencia
y transforman el optimismo en pesimismo (¿tendrá que ver con los tiempos que
vivimos y las diferencias entre el inicio del siglo XX y su final?). La comparación
sistemática entre modelos normativos y descriptivo-explicativos ofrece un saldo
un tanto “decepcionante”. Quizá El pensador de Rodin está, a la vez que piensa,
algo aturdido (Sutherland, 1992/1996; Piatelli-Palmarini, 1994/1995).
3. Dos modalidades básicas de pensamiento:
la logicocientífica y la narrativa
Jerome Bruner (1986/1988) ha propuesto, contra las ideas vigentes, que se
tome en consideración, y en serio, la existencia de dos modalidades básicas de
pensamiento 5 . Ambas serían complementarias, pero también irreductibles en-
5. J. Bruner (1986/1988, cap. II). También puede verse el trabajo de Ramírez y Santamaría (1998).
© Editorial UOC 46 Psicología del pensamiento
tre sí. No cabe pretender que, en última instancia, el conocimiento de una de
ellas nos faculte para entender también el funcionamiento de la otra; y no cabe,
tampoco, pretender que conociendo los entresijos de una de las modalidades,
conocemos cómo funciona el pensamiento humano “en su conjunto”: “cada
una de ellas brinda modos característicos de ordenar la experiencia, de construir
la realidad” (1986/1988, pág. 23). Llama a una la modalidad lógico-científica. A
la otra, la modalidad narrativa.
3.1. La modalidad logicocientífica de pensamiento
Resumamos de manera muy concisa los rasgos de la manera de pensar logicocientífica:
• Realiza una búsqueda de verdades universales.
• Trata de cumplir el ideal de un sistema matemático, formal, de descripción
y explicación.
• Las categorías se establecen, se representan, se idealizan y se relacionan
entre sí a fin de constituir un sistema.
• Las operaciones mediante las cuales se relacionan las categorías están predeterminadas
(conjunción, disyunción, etc.).
• Se persigue la determinación de causas generales.
• Se emplean procedimientos para asegurar referencias verificables y para
verificar la verdad empírica.
• Su lenguaje está regulado por requisitos de coherencia y no contradicción.
• Está dirigida por hipótesis de principios.
• Su ámbito es el de las entidades observables, pero también la serie de
mundos posibles que pueden generarse lógicamente.
• Se han desarrollado poderosos mecanismos auxiliares para ayudarnos a
llevar a cabo su función: la lógica, la matemática, las ciencias y los aparatos
automáticos para trabajar en esos campos con la menor cantidad
posible de inconvenientes.
© Editorial UOC 47 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
3.2. La modalidad narrativa de pensamiento
En cambio, la modalidad narrativa de pensamiento tiene una “constitución”
muy diferente:
• Persigue la creación de buenos relatos, obras dramatúrgicas interesantes,
crónicas históricas creíbles (aunque no necesariamente verdaderas).
• No persigue establecer la verdad, sino la verosimilitud.
• Busca establecer conexiones probablemente particulares entre dos sucesos,
más que verdades universales.
• A diferencia de los argumentos, que persiguen convencer de su verdad, los
relatos convencen por “su semejanza con la vida”.
• Se ocupa de las intenciones y acciones humanas y de las vicisitudes y consecuencias
que marcan su transcurso.
• Trata de situar sus milagros atemporales en los sucesos de la experiencia.
• Trata de situar la experiencia en el tiempo y en el espacio.
• Los relatos tienen desenlaces tristes o cómicos o absurdos, mientras que los
argumentos teóricos son sencillamente convincentes o no convincentes.
No tiene que ser difícil entender las diferencias que Bruner propone, como
no lo es ver la estrecha conexión que existe entre lo que ahora se describe
como modalidad logicocientífica de pensamiento y lo que antes se ha expuesto
como teoría del pensamiento reflexivo. La teoría de Dewey está precisamente
modelada sobre la matriz del pensamiento científico (a la vez que encuentra las
raíces de éste en el pensamiento cotidiano). Su intención, al pretender convertir
el pensamiento reflexivo en el objetivo fundamental de la educación, consiste
en instruir tomando como modelo de actividad lo que los científicos hacen, sus
formas cognitivas y de acción a la hora de proceder en su trabajo. Se trataba, por
así decir, de democratizar el pensamiento científico y hacerlo asequible a todo
el mundo.
No estamos diciendo que la teoría del pensamiento reflexivo de Dewey deba
parecer idéntica al conjunto de los rasgos de la modalidad de pensamiento logicocientífica
de Bruner. El pensamiento reflexivo es más bien una versión prêt a porter
del pensamiento científico. Puede que carezca de la continua pretensión de es-
© Editorial UOC 48 Psicología del pensamiento
tablecer “verdades universales”, renuncia al ideal instantáneo y permanente de
“sistema”, puede conformarse con lo verificable que está a mano, no tiene por
qué entrar en mundos posibles, y, en lo cotidiano, carece por completo de los
“poderosos mecanismos auxiliares” que operan en el caso de la ciencia. Pero sí
que decimos que está directa y claramente inspirado en el “método científico”.
A principios del siglo XX eso era lo progresista.
Ahora bien, si comparamos en un cierto sentido las dos modalidades de pensamiento,
Bruner es taxativo:
“A diferencia de los vastos conocimientos que tenemos sobre el funcionamiento del
razonamiento lógico y científico, sabemos muy poco en cualquier sentido formal sobre
la manera de hacer buenos relatos.”
J. Bruner (1986/1988). Realidad mental y mundos posibles. Los actos de la imaginación
que dan sentido a la experiencia (pág. 25). Barcelona: Gedisa.
Eso explica dos cosas al menos. En primer lugar, la continuidad entre la teoría
de Dewey y el esquema predominante hoy día en cuanto a cuáles son los
contenidos que deben figurar y ser estudiados en un curso de psicología del pensamiento,
y, por tanto, cuáles son los aspectos del pensamiento que se recortan,
entresacan, investigan, que se teorizan, etc., en suma, que se privilegian. En segundo
lugar “explica” la práctica ausencia de un discurso teórico “en pie de
igualdad” con respecto a la modalidad narrativa de pensamiento. No se trata de
que no haya nada que decir al respecto. El propio Bruner, aunque aquí no vayamos
a entrar en ello, tanto en el trabajo citado (1986/1988) como en otros posteriores
(1997/1999) 6 , ha empezado a roturar el terreno y a intentar establecer
“algunos universales de las realidades narrativas” (1997/1999, pág. 152). Y confiesa
que al hacerlo, le “ha resultado imposible distinguir claramente entre lo
que es un modo narrativo de pensamiento y lo que es un ‘texto’ o discurso narrativo”
(1997/1999, pág. 152). Eso, en nuestra opinión, amplía enormemente el
territorio del que debe ocuparse una psicología interesada en el pensar, hasta el
punto de que convierte cualquier discurso de esa índole en un objeto posible de
indagación para estudiar procesos de pensamiento.
6. J. Bruner (1997/1999, cap. VII).
© Editorial UOC 49 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
4. Otras dimensiones del pensamiento
Habíamos dicho que también queríamos echar una ojeada a las lindes del
bosque más y mejor conocido, y eso es simplemente lo que hemos querido hacer
al introducir la noción de modalidad narrativa de pensamiento. Al respecto,
sabemos que no sabemos mucho. Ahora, de manera más breve, comentaremos
también algunos otros trabajos con la misma intención: mencionar al menos la
existencia de líneas y resultados de investigación que apuntan a dimensiones distintas
a las más estándar. Entendemos que, al hacerlo, estamos señalando temas
y territorios poco estudiados (comparativamente) y, a la vez, por contraste, mostrando
los perfiles dominantes de las ideas más extendidas y arraigadas –de los
mapas teóricos más elaborados. Pero tampoco vamos a recorrer el perímetro completo
del bosque, ni sabríamos seguramente cómo hacerlo. Así que nos limitaremos
a una rápida mirada desde cada uno de dos ángulos.
4.1. La dimensión histórica
Nada de lo que se ha dicho hasta ahora, y poco de lo que va a decirse en los
capítulos siguientes, toma en consideración una posible dimensión histórica en
las formas de pensar. Parece que ésa no sea una cuestión de interés psicológico,
aunque haya sido sistemáticamente abordada por antropólogos bajo el rótulo
del estudio del pensamiento primitivo, y también por los historiadores interesados
en la investigación de las mentalidades. Y sin embargo, una simple pregunta
es suficiente para situar el tema en el centro de la escena. Si, tal como hemos visto,
predomina con mucho una imagen teórica del pensamiento humano que hace
del pensamiento científico su principal fuente de inspiración, ¿qué ocurre con el
pensamiento de las culturas que carecen de ciencia?, ¿sirven los conceptos que
hemos introducido, y los que seguirán, para dar cuenta de la actividad de pensar
de los miembros y los grupos que han vivido en los largos períodos históricos
en los que tampoco en la cultura occidental ha habido una práctica científica
continuada, un pensamiento científico?
Ofrecer una respuesta a la altura de esas preguntas está más allá de lo que es
posible hacer aquí. No se trata tanto de incorporar de pleno derecho la dimensión
© Editorial UOC 50 Psicología del pensamiento
histórica del pensamiento como de no dejarla completamente fuera. Así que nos
limitaremos a mencionar brevemente una destacada investigación que, desde la
psicología, pretende hacerse cargo de parte de los problemas implicados en esas
preguntas.
Olson (1994/1998) señala que aunque repitamos que estamos hablando de
pensamiento, en realidad estamos hablando de pensamiento de pensamiento. Y
eso es el resultado del impacto cognitivo 7 que, a lo largo de la historia, ha llegado
a tener la invención de los sistemas de escritura (y en particular, del impacto
de nuestro sistema de escritura, el alfabético):
“[…] la escritura desempeñó un papel crítico en la producción del cambio de un pensamiento
acerca de las cosas a un pensamiento acerca de las representaciones de esas
cosas, es decir, pensamiento de pensamiento. Nuestra moderna concepción del mundo
y nuestra moderna concepción de nosotros mismos son, podríamos decir, el producto
de la invención de un mundo sobre el papel.”
D.R. Olson (1994, 1998). El mundo sobre el papel. El impacto de la escritura y la lectura
en la estructura del conocimiento (pág. 310). Barcelona: Gedisa.
¿En qué ha consistido, y cómo se ha producido, ese impacto cognitivo propiciado
por el desarrollo de “técnicas” de escritura? Ocho principios tratan de
captar los aspectos esenciales del proceso:
1) “La escritura fue responsable de hacer conscientes aspectos de la lengua
oral, es decir, de transformar esos aspectos en objetos de reflexión, análisis y
diseño” (Olson, 1994/1998, pág. 286).
2) “Ningún sistema de escritura, incluyendo el alfabeto, vuelve conscientes
todos los aspectos de lo dicho” (Olson, 1994/1998, pág. 288).
3) “Es difícil, tal vez imposible, hacer consciente lo que la escritura como
modelo no representa” (Olson, 1994/1998, pág. 289).
4) “Una vez que la escritura como modelo ha sido asimilada, es extremadamente
difícil dejar de pensar en ese modelo y ver de qué modo alguien que no
esté familiarizado con él percibe la lengua” (Olson, 1994/1998, pág. 290).
7. Como síntesis: D.R. Olson (1994/1998, cap. XII).
© Editorial UOC 51 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
Estos primeros cuatro principios resultan de dar la vuelta a un supuesto que
viene dándose por sentado desde antiguo, el supuesto según el cual la escritura
es meramente, básicamente, una transcripción del habla. Lo que Olson sostiene es
que la escritura no es una simple transcripción, sino un modelo del habla, lo cual
implica que “hacemos una introspección del lenguaje en términos establecidos
por nuestras escrituras” (Olson, 1994/1998, pág. 286). Eso, qué repercusión tiene
el hecho de que la escritura sea un modelo del habla, es lo que tratan de especificar
los cuatro principios restantes:
5) “Los poderes expresivos y reflexivos del habla y de la escritura son complementarios
y no similares” (Olson, 1994/1998, pág. 293).
6) “Una implicación importante de la cultura escrita deriva del intento de compensar
lo que se pierde en la transcripción”; en concreto, “las escrituras […] no representan
de manera adecuada las intenciones del autor respecto del auditorio”.
Es precisamente la necesidad de aclarar la intención comunicativa lo que impone
un escrutinio y un análisis sostenido a lo largo de generaciones con respecto
a qué se está queriendo decir cuando se dice algo. Eso ocurre muy particularmente
en el estudio de las escrituras sagradas. Esa actividad empieza a dar como
fruto un interés sostenido en el significado y la interpretación de textos, que va
a fraguar, en el período medieval, en la teoría del significado literal. La solución
que esa teoría proponía “era pensar el significado literal no meramente como
los pensamientos que venían a la mente cuando se meditaba sobre las palabras
sino lo que el autor pretendía que el receptor pensara que se había dicho
o escrito” (Olson, 1994/1998, pág. 295).
Hemos recogido antes la idea de Olson de que el impacto de la escritura va a
afectar a “nuestra moderna concepción del mundo”, y a “nuestra moderna concepción
de nosotros mismos”. Eso es lo quieren captar los siguientes principios.
7) “Una vez que los textos se leen de un nuevo modo, la naturaleza es ‘leída’
de un modo análogo”, es decir, que los procedimientos de rigurosa interpretación
textual están en la base, y son la inspiración, de los modos en los que a continuación,
ya en el siglo XVII, va a comenzar a interpretarse la naturaleza: “Mi
hipótesis es que las categorías desarrolladas para leer la Biblia fueron también apropiadas
para ‘leer’ el Libro de la Naturaleza” (Olson, 1994/1998, pág. 297).
© Editorial UOC 52 Psicología del pensamiento
8) Por último, en cuanto a nosotros mismos, “los conceptos para representar
el modo en que debe tomarse un texto proporcionaron los conceptos necesarios
para la representación de la mente”. La teoría cognitiva no es sino un conjunto
de conceptos mentales (creencias, intenciones, deseos) que corresponden a lo que
parece que se pretende al decir y escribir de una determinada manera: “una explicación
de las maneras de decir las cosas es, por ende, una explicación de los modos
de pensar las cosas” (Olson, 1994/1998, pág. 299). Ahí es donde se desarrolla
un nuevo vocabulario mental para referirse a esos estados. La integración de conceptos
simples da lugar a la elaboración de conceptos más complejos:
interpretar
hipotetizar
inferir
deducir
pensar qué significa
pensar qué puede ser
pensar qué debe ser
pensar qué es
En resumen:
“Todo pensamiento entraña percepción, expectativas, inferencias, generalización,
descripción y juicio. El pensamiento letrado es la representación consciente y la manipulación
deliberada de estas actividades. Las suposiciones se formulan universalmente;
el pensamiento letrado es el reconocimiento de una suposición en tanto
suposición. Las inferencias se formulan universalmente; el pensamiento letrado es el
reconocimiento de una inferencia en tanto inferencia, de una conclusión en tanto
conclusión.”
D.R. Olson (1994/1998). El mundo sobre el papel. El impacto de la escritura y la lectura
en la estructura del conocimiento (pág. 308). Barcelona: Gedisa.
4.2. La dimensión figurativa
Si se asume que “una explicación de las maneras de decir las cosas es, por ende,
una explicación de los modos de pensar las cosas”, se ha dado un gran paso
en la dirección de reconocer la íntima conexión entre lenguaje y pensamiento.
Eso, a su vez, convierte el mundo del lenguaje en mundo del pensamiento. Se
trata, precisamente, de lo que pretenden quienes defienden la necesidad de hacerse
cargo también del pensamiento figurativo (Lakoff y Johnson, 1980/1986;
© Editorial UOC 53 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
Gibbs, 1994), propósito en absoluto ajeno a lo que acabamos de comentar en
el subapartado anterior. Hemos mencionado que la teoría del significado literal
se fraguó en el período medieval. Gibbs (1994, pág. 1) arranca su libro titulado
The poetics of mind afirmando que “un viejo pero aún prevaleciente
punto de vista entre los estudiosos de la mente sostiene que el pensamiento y
el lenguaje son inherentemente literales”. Lo que él, en cambio, propone es
que ése es un punto de vista equivocado. La cognición humana está conformada
de manera fundamental por diversos procesos figurativos o poéticos. La
metáfora, la metonimia, la ironía no pueden concebirse meramente como distorsiones
lingüísticas de supuestos procesos mentales de carácter literal, sino
que revelan la estructura poética de la mente. Los esquemas de pensamiento
figurativo no son sólo elaboraciones secundarias de poetas y narradores, ni requieren
habilidades cognitivas especiales, ni se encuentran únicamente en los
textos literarios. Esos esquemas figurativos de pensamiento y de lenguaje aparecen
claramente reflejados en la vida cotidiana y contribuyen a determinar
cómo pensamos –y no sólo cómo hablamos.
A falta de espacio para desarrollar y ejemplificar los rasgos del pensamiento
figurativo, vamos a tener que conformarnos con recoger, dogmáticamente expuestas,
las ideas más básicas de quienes lo estudian. Ese modo opuesto al más
tradicional de entender el pensamiento y el lenguaje humano hace suyos estos
presupuestos:
“– La mente no es inherentemente literal.
– El lenguaje no es independiente de la mente, sino que refleja nuestra comprensión
perceptiva y conceptual de la experiencia.
– La figuración no es una mera cuestión de lenguaje, sino que fundamenta en gran
medida el pensamiento, la razón y la imaginación.
– El lenguaje figurativo no es una desviación ni una ornamentación, sino que es
ubicuo en el habla cotidiana.
– Los modos figurativos de pensamiento motivan los significados de muchas expresiones
lingüísticas que se ven comúnmente como interpretaciones literales.
– El significado metafórico está arraigado en aspectos no metafóricos de experiencias
corporales recurrentes o gestalts experienciales.
© Editorial UOC 54 Psicología del pensamiento
– Las teorías científicas, el razonamiento legal, los mitos, el arte y una variedad de
prácticas culturales ejemplifican muchos de los mismos esquemas figurativos que
se encuentran en el lenguaje y el pensamiento cotidianos.
– Muchos aspectos del significado de las palabras están motivados por esquemas
figurativos de pensamiento.
– El lenguaje figurativo no requiere procesos cognitivos especiales para ser producido
y entendido.
– El pensamiento figurativo de los niños motiva su significativa habilidad para usar
y entender muchos tipos de habla figurativa”.
R.W. Gibbs (1994). The Poetics of Mind. Figurative Thought, Language and Understanding.
Cambridge: Cambridge University Press (pág. 16-17).
4.3. Cierre
Es muy posible que hayan quedado más temas potencialmente pertinentes
fuera que dentro. Algunas dimensiones que son objeto de discusión y estudio
frecuente aparecerán en los capítulos siguientes. Así sucede con el par pensamiento
científico-pensamiento cotidiano, con la contraposición entre racionalidad
e imaginación o con el continuo individual-social. Sin embargo, muchas
puertas van a quedar abiertas. Nada hemos dicho acerca de estilos cognitivos
(Witkin y Goodenough, 1981/1985; Sternberg, 1997/1999), ni de las relaciones
entre pensamiento y emoción (Damasio, 1994/1996). Tampoco se ha planteado
la cuestión de las relaciones entre pensamiento e inteligencia (Calero, 1995).
Pero no es posible ser exhaustivos, ni oportuno pretenderlo. El objetivo es introducir
al estudio psicológico del pensamiento. Y esa tarea no ha hecho más
que empezar.
© Editorial UOC 55 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
Conclusiones
Este capítulo se ha concebido y planteado como una introducción a los siguientes.
No hemos querido partir de una simple definición de pensamiento, sino
de una teoría de amplio alcance que conecte diferentes aspectos del pensar que
posteriormente serán tratados de manera independiente. Nos parece que esa función
la cumple mejor una teoría “antigua” que cualquiera de las más recientes.
Nos hemos servido para ello de la teoría de John Dewey acerca del pensamiento
reflexivo. Esta teoría es, a la vez, de carácter descriptivo y prescriptivo. Pretende
dar cuenta de cómo pensamos y de cómo debemos pensar. Es una teoría que fue
concebida al servicio de propósitos educativos y que entiende el pensamiento reflexivo
como una actividad que busca autocontrolarse, autodirigirse, y convertir
los procesos espontáneos de pensamiento en una reflexión que guía la actividad
cognitiva y el comportamiento en general. Está claramente inspirada en el pensamiento
científico y hace suyas las categorías básicas de éste (elaboración de hipótesis,
razonamiento, comprobación de hipótesis). Además, pretende tomar como
punto de partida la realidad psicológica de la incontrolada “aparición de sugerencias”.
Y engarza lo primero a lo segundo mediante los procesos de “intelectualización
de las dificultades”.
Pero la teoría de Dewey, aparte de resultar didácticamente conveniente como
introducción a investigaciones posteriores, delata una generalizada tendencia
a la hora de estudiar y explicar el pensamiento. El modelo predominante (a
veces de manera explícita, otras muchas de manera implícita) acerca de los
procesos humanos de pensamiento se inspira, más que en cualquier otra cosa,
en el pensamiento científico. Bruner nos proporciona una respuesta clara y directa
de por qué esto es así: sabemos mucho más acerca de cómo opera el pensamiento
científico de lo que sabemos respecto de cualquier otro tipo o forma
de pensamiento. Eso nos señala el origen y la fuente de inspiración del conocimiento
actual acerca del pensamiento humano, pero no tiene por qué limitar
© Editorial UOC 56 Psicología del pensamiento
nuestra curiosidad. Bruner ha propuesto elevar el pensamiento narrativo a la categoría
de modalidad fundamental de pensamiento. Aquí hemos señalado otras
dos direcciones de interés que la investigación reciente ha abierto, pero que deberán
ser proseguidas. Una es el estudio de las formas figurativas de pensamiento. La
otra se interroga acerca de las formas de pensar a lo largo de la historia y el impacto
cognitivo de las tecnologías simbólicas.
Actividades
En el apartado 1.3 se ha expuesto un ejemplo del propio Dewey de un proceso reflexivo,
y a continuación se ha analizado aplicando las categorías de actividades que la
teoría proporciona. Dewey ofrece la descripción de otros dos ejemplos. Considera que
los tres (hemos visto el primero) forman una serie que va del más rudimentario al más
sofisticado. Las fases, sin embargo, son las mismas. En la actividad que se propone, se
trata de detectar esas fases en la descripción de los otros dos ejemplos, y conectarlas
con el análisis teórico. Se invita a que el análisis sea lo más pormenorizado posible.
Por supuesto, queda abierta la posibilidad de señalar qué otros aspectos no contemplados
por la teoría pueden observarse.
Un caso de reflexión sobre una observación
“En proyección casi horizontal desde la cubierta del ferry en el que diariamente cruzo
el río, hay una vara blanca y larga con una bola dorada en el extremo. Cuando la ví
por primera vez, me pareció un mástil; el color, la forma y la bola dorada apoyaban
esta idea, razones que me parecieron buena justificación de mi creencia. Pero pronto
se presentaron las dificultades. La vara estaba en posición casi horizontal, que es una
posición extraña para un mástil; en sus inmediaciones no había polea, anilla ni cuerda
con la que fijar una bandera; por último, en otros sitios había dos astas verticales en las
que a veces se izaban banderas. Parecía probable que la vara no tuviera la finalidad de
servir como asta de banderas.
Entonces traté de imaginarme todas las posibles finalidades de aquella vara, y de considerar
a cuál de ellas se adaptaba mejor: a) posiblemente se tratara de un adorno,
pero como todos los ferrys e incluso los remolcadores llevaban varas, esta hipótesis
fue eliminada; b) tal vez fuera la terminal de un telégrafo sin hilos; pero las mismas
consideraciones lo hicieron improbable. Además, el lugar más natural para una terminal
de esta naturaleza sería la parte superior de la embarcación, sobre la cabina del
piloto; c) podía ser que su finalidad fuese señalar la dirección en la que la embarcación
navegaba.
En apoyo de esta conclusión, descubrí que la vara estaba más baja que la cabina del
piloto, de modo que el timonel podía verla perfectamente. Además, el extremo era
más alto que la base, lo suficiente como para que, desde la posición del piloto, pareciera
proyectarse hacia fuera delante de la embarcación. Además, el piloto, que estaba
© Editorial UOC 57 Capítulo I. Las múltiples dimensiones del pensar
cerca de la proa de la embarcación, seguramente necesitaría esa guía para seguir la dirección
adecuada. También los remolcadores necesitarían varas con ese fin. Esta hipótesis
era mucho más probable que las otras, así que la acepté. Saqué la conclusión
de que la vara se había puesto con el fin de señalar al piloto la dirección en la que la
embarcación se movía, y permitirle su correcta conducción.”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
reflexivo y proceso educativo (pág. 92). Barcelona: Paidós.
Un caso de reflexión que implica un experimento
“Al lavar vasos con agua caliente y jabón y colocarlos boca abajo en una bandeja, observé
que aparecían burbujas en el exterior de la boca de los vasos y luego se metían
dentro. ¿Por qué? La presencia de burbujas sugiere aire, que, según advertí, debía proceder
del interior del vaso. Noté que el agua jabonosa de la bandeja impedía escapar
el aire, salvo que quedara aprisionado en burbujas. Pero, ¿por qué salía el aire del vaso?
No había sustancia alguna que entrara para obligarlo a ello. Debía expandirse. El
aire se expande por aumento de calor o de presión, o por ambas cosas al mismo tiempo.
¿Podía haberse calentado el aire una vez estuviera el vaso fuera del agua caliente?
Sin duda, no el aire que ya estaba mezclado con el agua. Si la causa era el aire calentado,
debía haber entrado aire frío al pasar los vasos del agua a la bandeja. Traté de
comprobar si esta conjetura era verdadera sacando varios vasos más. Sacudí algunos
para asegurarme de que cogían aire frío en su interior. Saqué otros boca abajo para
impedir que entrara en ellos aire frío. En todos los del primer grupo aparecieron burbujas
en su parte externa; en el segundo grupo, ninguno. Mi deducción debía ser correcta.
Seguramen-te el aire del exterior se expandió a causa del calor del vaso, lo cual
explica la aparición de burbujas en el exterior.
Pero, ¿por qué entraban luego? El frío contrae. El vaso se enfriaba y también el aire
que contenía. La tensión desaparecía, y, en consecuencia, las burbujas aparecían en
el interior. Para estar seguro de ello, probé colocando un cubito de hielo sobre el vaso
mientras todavía se formaban burbujas en el exterior. Pronto se invirtieron.”
J. Dewey (1933/1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento
reflexivo y proceso educativo (pág. 93). Barcelona: Paidós.
© Editorial UOC 59 Capítulo II. Formación de conceptos...
Capítulo II
Formación de conceptos y cambio conceptual
Margarita Limón Luque
Actividad
1. Leed las situaciones que os presentamos a continuación y anotad vuestras respuestas.
a) Imaginaos que viajáis a Atenas. Llegáis al aeropuerto y tomáis un taxi. De pronto,
el conductor va más despacio y habla con una señora que le ha hecho gestos para que
pare. El conductor se detiene y, para vuestra sorpresa, la señora se sube al taxi, en el
asiento de al lado del conductor. Pensáis que se tratará de una emergencia o quizás
de alguien conocido. Continuáis camino. Y vuelve a suceder lo mismo, pero ahora el
nuevo pasajero es un señor cargado de maletas que se sienta en la parte de atrás con
vosotros. ¿Cuál sería vuestra reacción? ¿Por qué?
b) Ahora quien realiza el viaje es un ciudadano chileno que visita Barcelona y se acerca
al mercado de la Boquería. Se detiene en un puesto de frutas y verduras y pide un
kilo de paltas. El tendero le dice que no tiene (no conoce ninguna fruta o verdura que
se llame así). Y nuestro amigo chileno, le dice: “¿cómo no?, si las tiene ahí mismo al
alcance de su mano”. Extrañado, el tendero mira a ver qué frutas y verduras son las
que están colocadas a su derecha y comienza a señalarlas, hasta que toca la que quiere
nuestro visitante y dice: “ah, ¡aguacates!”.
c) En este tercer caso, tenéis que enviar unas flores en nombre de vuestro jefe a
una cliente a la que va a visitar esa misma mañana. Para agilizar el envío decidís
realizarlo a través de Internet. El artículo que elegís responde al nombre de “cesta
con flores y/o plantas”. Cuando os llama vuestro jefe al cabo de unas horas para
comentaros unos asuntos de trabajo, os dice: “¿pero cómo se te ha ocurrido enviar
un centro lleno de cactus? Era muy bonito, pero no lo apropiado para la situación”.
Sorprendido, le aseguráis que en la opción elegida ponía “cesta con flores
y/o plantas”.
¿Qué os parece que tienen en común estas tres situaciones y a qué se deben los equívocos
que parecen generarse en ellas?
© Editorial UOC 60 Psicología del pensamiento
Estas tres situaciones, tomadas de la vida cotidiana, ilustran algunos ejemplos
de cómo las diferencias entre los conceptos y categorizaciones mantenidos
por unos y otros generan, cuando menos, dificultades de comunicación.
Uno de los rasgos que comparten entre sí estas situaciones es que en las tres
los protagonistas salen de su entorno habitual y se encuentran en un contexto
diferente.
En la situación a, nuestro concepto de lo que es un taxi y las características
que conlleva dicho servicio son diferentes a las que rigen en Atenas, donde
los taxis no suelen ser un servicio privado, entendiendo por tal que se trata
de un servicio exclusivo para el primer cliente que monta en el coche. Allí el
conductor puede hacer subir a su vehículo a varias personas, deteniéndose
en el camino cuantas veces quiera para atender las peticiones de otros posibles
viajeros que suelen gritar al conductor desde las aceras. Si confeccionáramos
una lista de las características unidas al concepto “taxi” en España y
en Grecia, en este caso, habría algunas características claramente discrepantes,
como ésta. Sin embargo, en ambos casos, “se entiende lo que es un taxi”,
podemos reconocer el concepto. Análogamente, aunque comamos tomates
con aspectos muy diferentes en tamaño y color, sabemos que estamos comiendo
tomates y no otra cosa. Esto parece indicar existen algunas propiedades
comunes.
En la situación b, el problema de comunicación entre ambos protagonistas
no está en el concepto, sino en la etiqueta del mismo. El mismo objeto puede
ser denominado de modo diferente. Y esto sucede no sólo, por supuesto,
cuando uno cambia de idioma, sino también dentro del mismo, como es el
caso de nuestro ejemplo. Si no hubieran tenido el objeto a mano para poder
identificarlo físicamente, hubiera sido necesario buscar algún otro método.
Explicar sus características, esto es, describirlo o tal vez dibujarlo hubieran podido
ser alternativas posibles. Aunque no lo tratemos en este capítulo, un
tema importante es la relación entre lenguaje y categorización. ¿Influye el lenguaje
en cómo categorizamos conceptos? ¿Hay diferencias culturales? Podéis
trabajar estos temas con cualquier manual de Introducción a la Psicología, o con
manuales o textos específicos como el que os recomendamos en la actividad
siguiente.
© Editorial UOC 61 Capítulo II. Formación de conceptos...
Actividad
2. Actividad de profundización. Si queréis profundizar en las relaciones entre lenguaje
y categorización, os recomendamos la lectura de algunos capítulos de los textos siguientes:
• S. Pinker (1997). How the mind works. Nueva York: W.W. Norton and company.
[Traducción al castellano: Cómo funciona la mente. Barcelona: Destino, 2000].
• M. Belinchón; J.M. Ugoa; A. Rivière (1992). Psicología del lenguaje. Investigación y teoría.
Madrid: Trotta.
Finalmente, en el ejemplo c, la tienda que realizó el envío no incumplió la
petición del protagonista, puesto que envió “flores y/o plantas”. Los cactus son
plantas y además tenían flores, pero no eran lo que nuestro protagonista tenía
en mente. Él o ella pensaba que iban a enviar rosas, orquídeas, claveles, en fin,
otro tipos de flores más representativas.
Estos ejemplos indican claramente que los conceptos que sostienen estas
personas no son idénticos, sino que difieren. ¿Cómo generamos esos conceptos
o categorías? ¿Qué características debe reunir ineludiblemente un cactus para
que podamos decir que es una planta? ¿En base a qué decidimos si un determinado
objeto pertenece o no a una categoría?
Si estos ejemplos, y otros muchos que podéis buscar vosotros, demuestran
que aunque llamemos a las cosas por el mismo nombre parece que nos referimos
a cosas distintas, ¿podemos “arriesgarnos” a dar definiciones de conceptos?
¿Qué sucede cuando no nos referimos a conceptos con un referente físico, sino
que aludimos a conceptos abstractos? Pensad, por ejemplo, en conceptos como
“libertad”, “adversidad” o “mente”, por mencionar algunos ejemplos. En estos
casos, nuestros problemas aumentan si queremos proporcionar una definición
precisa y válida. ¿Debemos concluir entonces que no hay definiciones precisas
y válidas para todos? ¿Existen tipos diversos de conceptos? ¿Ocurre lo mismo
con los conceptos científicos?
En este capítulo vamos a abordar estas cuestiones y tratar de transmitir algunas
de las respuestas que la investigación sobre la formación de conceptos ha
formulado. Concretamente, en en el primer y segundo apartados vamos a presentar
las principales teorías en el área de la formación de conceptos y algunos
de los diversos problemas que aún tienen que resolver. La cuestión clave de esta
primera parte será: ¿cómo formamos conceptos?
© Editorial UOC 62 Psicología del pensamiento
El tercer apartado está organizado en torno a la pregunta: ¿cómo modificamos
nuestros conceptos? ¿Constituye la modificación de conceptos un ejemplo de
aprendizaje? ¿Qué papel desempeña el desarrollo en la formación y modificación
de conceptos? ¿Modifican los niños sus conceptos con más facilidad que
los adultos debido a que tienen menos experiencia, o por el contrario, son los
adultos más capaces de realizar cambios? ¿O no hay diferencias? ¿Cuál es el papel
del nivel de conocimiento específico de dominio en el cambio conceptual?
En este tercer apartado, vamos a presentaros los resultados de líneas de investigación
que trabajan sobre cambio conceptual, pero desde ahora os anticipamos
que la noción de cambio conceptual, no es un concepto “bien definido”; y
por tanto las diferencias entre cómo se concibe y cómo se estudia son muy
patentes entre los especialistas del tema.
Aunque como explicaremos más adelante (apartado 3: “Cómo modificamos
conceptos: cambio conceptual”) existen diferencias notables en el enfoque de estudio
de los conceptos y categorías de los investigadores que han abordado la formación
de conceptos frente a los que trabajan en cambio conceptual, parte de estas
diferencias –teóricas y metodológicas– pueden entenderse, al menos así lo creemos
nosotros, como producto de los avances y progresos de la psicología cognitiva.
Actividades
3. Haced un listado de preguntas. Vuestras preguntas. Las que a vosotros os interesan
sobre la formación y modificación de conceptos y cuya respuesta querríais averiguar
a través de los contenidos de este capítulo.
Estas preguntas serán vuestros objetivos de aprendizaje en este capítulo; por tanto, las
metas que tendréis que autoevaluar si habéis alcanzado o no al final del tema.
4. En primer lugar, os sugerimos que autorreguléis vuestro aprendizaje de este capítulo.
En el capítulo VII, aparece una tabla que os ayudará a hacer una planificación
de vuestro aprendizaje, un seguimiento, y a autoevaluar lo que habéis aprendido y en
qué medida habéis satisfecho vuestras expectativas y motivación iniciales.
Allí os sugerimos que elaboréis algún instrumento personal (pequeños registros de
observación, redactar un pequeño diario en el que vayáis haciendo anotaciones después
de cada sesión de trabajo, algún cuestionario, etc.) que os ayude a autoevaluar si
habéis cumplido vuestro plan. Podéis utilizar los mismos instrumentos no sólo para estos
capítulos, sino para todos, si así lo deseáis. Como os explicaremos en el capítulo VII,
© Editorial UOC 63 Capítulo II. Formación de conceptos...
disponemos de datos que indican que los aprendices autorregulados obtienen mejor
rendimiento y más satisfacción después de su aprendizaje. Pero para poder obtener los
beneficios del aprendizaje autorregulado es preciso ser constantes y aplicar este enfoque
a todas vuestras tareas de aprendizaje.
Una advertencia, porque nos imaginamos que estaréis pensando que no disponéis de
tiempo suficiente para hacer todo lo que conlleva autorregular el aprendizaje. No significa
que siempre tengáis que poner por escrito todo; posiblemente seáis capaces de
hacerlo de manera implícita tras practicar un cierto tiempo. Una buena autorregulación
implica que ajustéis vuestros planes al tiempo de que disponéis. Si planificáis tareas
para las que no creéis que podáis tener tiempo, es que no estáis autorregulando
esta variable (tiempo disponible).
En segundo lugar, os proponemos que al final del capítulo contestéis por escrito a las
preguntas que acabáis de formular en la actividad 3. Fijaos en las dificultades que tenéis:
• Si os cuesta redactar: si estructuráis de manera poco clara el texto, si esto os sucede
por falta de conocimiento (no sabéis qué tendríais que poner) o porque debéis
mejorar vuestra redacción 1 .
• Si habéis integrado las diferentes lecturas que habéis hecho o simplemente las
habéis “cortado y pegado” sin hacer una reflexión crítica sobre ellas.
• Si habéis comprendido y sois capaces de responder con claridad a esas preguntas o
si sólo intentáis reproducir conocimientos teóricos que habéis memorizado, pero
no comprendido.
• Si hay información que necesitáis, pero que no aparece en el tema, buscadla.
Hemos optado por insertar las actividades a lo largo del texto, pero acompañando
al contenido. Las actividades que proponemos son sugerencias que esperamos
ayuden a trabajar con el texto y a comprender sus contenidos, pero no
pretenden ser en modo alguno prescriptivas. Precisamente porque nuestro objetivo
es que apliquéis la autorregulación del aprendizaje, debéis ser vosotros
quienes decidáis las actividades que queréis realizar. También de manera análoga
a lo que encontrareis en el capítulo VII, en éste os sugeriremos los mismos
tipos de actividades:
• Actividades de evaluación (inicial y final)
• Actividades de aplicación
1. Si tenéis dificultades para redactar textos y desarrollar temas por escrito, podéis consultar:
D. Cassany (2002). La cocina de la escritura. Barcelona: Anagrama.
© Editorial UOC 64 Psicología del pensamiento
• Actividades de reflexión y crítica
• Actividades de profundización
1. Cómo formamos conceptos
¿Qué es un concepto? ¿Y una categoría? ¿Son lo mismo para cada uno de vosotros?
Paradójicamente, puesto que en esta parte del tema cuestionaremos que
sea posible dar definiciones precisas, vamos a comenzar presentando algunas
definiciones de lo que son los conceptos y la diferencia que los especialistas introducen
entre concepto y categoría.
Murphy (2002) define los conceptos de la siguiente manera:
“Los conceptos son una clase de pegamento mental porque, por un lado, conectan
nuestras experiencias pasadas a nuestras interacciones presentes con el mundo, y por
otro, los conceptos en sí mismos están conectados a nuestras estructuras de conocimiento.”
G.L. Murphy (2002). The Big Book of Concepts. Cambridge, MA: MIT Press.
Actividad
5. Actividad de profundización. Para comprobar las diferencias entre distintos tipos
de conceptos, pedid a varias personas de vuestro entorno que os definan qué entienden
ellos por lo siguiente:
• Un concepto familiar, con referente físico como manzana, coche, árbol.
• Un concepto abstracto sin referente físico tangible como guerra, amistad, odio.
• Un concepto que implique la combinación de otros. Por ejemplo, un buen partido
de fútbol (fútbol + bueno) o casa de campo (casa + campo).
Para cada definición anotad la frecuencia de cada característica.
¿Coinciden los sujetos de vuestra muestra? ¿En qué tipo de conceptos hay más
discrepancias? ¿A qué creéis que puede deberse?
Explicad más adelante vuestros resultados desde cada una de las principales teorías
de formación de conceptos de las que vamos a hablar.
© Editorial UOC 65 Capítulo II. Formación de conceptos...
Ross y Spalding (1994) definen los conceptos como la representación mental
de una clase, como por ejemplo, la clase que forman todos aquellos objetos que
clasificamos como muebles o todo lo que incluimos en deportes. Por categoría,
estos mismos autores entienden el conjunto de ejemplos que representan a un
concepto. Por ejemplo, manzana, melón, naranja, plátano son ejemplares que
representan al concepto fruta. Todas los ejemplos citados y los que podríamos
añadir constituyen la categoría de las frutas.
Aunque es interesante tener en cuenta esta diferencia de cara a algunos de
los puntos que vamos a discutir y, sobre todo, para entender algunas de las
críticas que se han hecho a ciertas teorías, a menudo ambos términos se usan
indistintamente.
Una vez hecha esta aclaración, es necesario especificar algunas funciones de
los conceptos. ¿Para qué sirven los conceptos? Se han descrito cuatro funciones
básicas:
1) De clasificación: los conceptos sirven para clasificar los objetos con los
que interactuamos. Por ejemplo, y siguiendo con las frutas, podemos clasificarlas
en frutas de verano y frutas de invierno; las que son de color amarillo y las
que son de color verde. En este caso, los conceptos sirven para establecer criterios
de clasificación de los objetos o ejemplares que forman parte de la categoría.
Fijaos en que es necesario referirse a ejemplares de la categoría (cualquier
miembro de la misma) y no a objetos, porque no siempre los conceptos tienen
un referente físico. Pensad, por ejemplo, en conceptos como libertad, justicia,
amistad, probabilidad, etc.
2) Inferencial: los conceptos sirven para realizar inferencias sobre las propiedades
y características de los ejemplares que forman parte de la categoría.
Imaginad que estáis paseando por un bosque con un grupo de amigos y alguien
comenta que en esa zona hay trijones. No tenéis ni idea de lo que son, pero, por
lo que se comenta en la conversación, inferís que son unos insectos que viven
en zonas húmedas y que emiten sonidos muy desagradables. De pronto, alguien
exclama: “¡trijones, trijones!” y rápidamente salís corriendo mientras os sacudís
la ropa. ¿A qué obedecería vuestro comportamiento? Posiblemente a que habéis
inferido que si esos animales son insectos, deben picar y encima emiten sonidos
desagradables, razones suficientes para despertar una conducta de “escape” y
© Editorial UOC 66 Psicología del pensamiento
miedo o sorpresa, cuando menos. En realidad, desconocéis las características específicas
de ese animal, pero al formar parte de la categoría “insecto” habéis realizado
la inferencia y le habéis atribuido características representativas para
vosotros de lo que es un insecto. Es un ejemplo de cómo utilizamos los conceptos
para realizar inferencias.
3) De combinación o formación de nuevos conceptos: podemos generar
nuevos conceptos combinando varios. Por ejemplo, dentro de la categoría sillón
podemos establecer una nueva que denominemos sillones relax. Los sillones relax
compartirán características representativas de nuestro concepto sillón y otras de
nuestro concepto relax. Estos sillones suelen tener reposapiés, balancín, a veces
son giratorios, pueden tener opciones de masaje, etc. Puede suceder que alguna
de estas características no sea “relajante” para el usuario, y tal vez considere que
no reúne lo necesario para entrar en su categoría de sillón de relax. Como veis,
pueden presentarse serias discrepancias entre lo que cada persona considera
que define una categoría.
4) De comunicación. A pesar de las discrepancias encontradas, si habéis
realizado la actividad 5, os habréis dado cuenta de que los conceptos nos ayudan
a comunicarnos y entendernos con los demás. Aunque, como habréis podido
comprobar, y también por vuestra experiencia, los “malos entendidos”
producidos por el diferente significado de los conceptos pueden generar serias
dificultades de comunicación. Las situaciones con las que hemos iniciado el
tema constituyen buenos ejemplos de ello.
Finalmente, queremos destacar que los conceptos no están aislados. De manera
un tanto simplista, pero suficiente, para lo que necesitamos ilustrar en este
momento, podemos visualizar nuestro conocimiento conceptual o declarativo
(Anderson, 1991) como una red de elementos que están interconectados. Esos
elementos son nuestros conceptos.
Cuando estudiamos cómo se forman o se modifican conceptos, podemos
hacerlo de acuerdo a dos niveles:
1) Nivel “estático” o de representación. Responde a la pregunta: ¿cuál es la
representación inicial del concepto o categoría y qué cambios se producen en
esa representación cuando se forma una nueva categoría o se modifica?
© Editorial UOC 67 Capítulo II. Formación de conceptos...
2) Nivel “dinámico”, que se refiere al proceso mediante el cual elaboramos
nuevas categorías o las modificamos. Responde a la pregunta: ¿qué es lo que sucede
para que la categoría A se vea modificada, convirtiéndose en la categoría B?
La mayor parte de los estudios a los que nos vamos a referir en este primer apartado
han estudiado la función de clasificación de los conceptos, centrándose fundamentalmente
en lo que hemos llamado “nivel estático”, esto es, en la estructura
de las representaciones, más que en los procesos de cambio y modificación.
Hechas estas precisiones, necesarias para que podáis seguir la presentación
de las diferentes teorías, pasamos sin más dilación a ello.
1.1. Teoría clásica de la formación de conceptos
La teoría clásica de la formación de conceptos consideraba que los conceptos
pueden ser perfectamente definidos. Cada concepto tendría un conjunto de
propiedades que se consideran necesarias y suficientes y que determinan la
pertenencia o no a un concepto 2 .
Un estudio clásico sobre el aprendizaje de conceptos (que será también comentado
en el capítulo IV) es el realizado por Bruner, Goodnow y Austin en
1956 en su libro Un estudio del pensamiento. Utilizaron ochenta y un estímulos
(ved la figura 2.1). Estos estímulos variaban en forma (círculo, cuadrado, cruz),
color (rojo, negro o verde), número de líneas en los bordes (1, 2 ó 3) y número
de objetos que aparecían dibujados en cada carta (1, 2 ó 3). El experimentador
pensaba un concepto (ejemplo: círculo rojo) y el sujeto tenía que averiguar
este concepto (aprenderlo) realizando inferencias a partir de la información
que el experimentador le facilitaba. Para ello, le iba dando una carta (de las
que aparecen dibujadas en la figura 2.1) y le decía si era un ejemplo positivo
o negativo del concepto.
2. Ejemplo: un cuadrado es un polígono de cuatro costados que forman ángulos de 90 grados.
© Editorial UOC 68 Psicología del pensamiento
Figura 2.1
Conjunto de cartas que utilizaron Bruner, Goodnow y Austin (1956) en su estudio sobre aprendizaje de conceptos.
Los principales problemas de este punto de vista pueden resumirse en dos:
1) Las dificultades para determinar qué propiedades son las que definen
los conceptos
Resulta fácil determinar las propiedades que definen una figura geométrica,
pero cuando intentamos hacer lo mismo con otro tipo de conceptos como gato,
perro, mesa, lápiz, mueble, etc., no resulta tan sencillo, puesto que las propiedades
tienen que ser condiciones necesarias y suficientes. Tener esa propiedad
debe ser suficiente para determinar lo que es un perro, un gato, una mesa o un
lápiz.
2) Los efectos de tipicidad
Por otro lado, si nos preguntan, la mayoría de nosotros estaríamos de acuerdo
en que una manzana es un ejemplar más representativo de la categoría fruta
que un boniato. De hecho, en los trabajos experimentales realizados se ha comprobado
que los sujetos tardaban menos tiempo en decir si era verdadera la frase
© Editorial UOC 69 Capítulo II. Formación de conceptos...
en la que aparecía el ejemplar más representativo (una manzana es una fruta) que
cuando aparecía el menos representativo, que demandaba un mayor tiempo de
respuesta (un boniato es una fruta). Es decir, no todos los ejemplares de una categoría
son igualmente típicos de ella; algunos lo son más que otros. La teoría clásica de los
conceptos no puede explicar estos efectos de tipicidad.
Una alternativa a la teoría clásica fue concebir los conceptos como provistos
de propiedades más o menos probables. Estas teorías se conocen como teorías
probabilísticas o del prototipo.
1.2. Concepción probabilística de los conceptos o teorías
del prototipo
Según estas teorías, formaríamos nuevos conceptos abstrayendo ciertas características
que constituirían el prototipo del concepto. Cuanto más se parezca
un determinado ejemplar a este “prototipo”, más representativo de la categoría
será. Para ser categorizado como miembro del concepto, el ejemplar candidato
debe reunir un mínimo de esas características más prototípicas. Así, un avestruz,
aunque no pía, no canta y no vuela, sí que se puede considerar un pájaro,
porque tiene plumas y pone huevos. En cambio, un murciélago no reúne estas
características y no sería, por consiguiente, catalogado como miembro de la
categoría pájaro.
Lo que todos los miembros de la categoría tienen es un “parecido familiar”,
que sería precisamente lo prototípico de ella (Rosch y Mervis, 1975). No todas
las características de ese prototipo son igualmente importantes. Por ejemplo, en
la categoría armas, el hecho de que sean de metal es una característica menos
importante que su finalidad “servir para herir o matar”.
De este modo, se pueden salvar los problemas que la teoría clásica no podía
resolver. No habría propiedades definitorias del concepto y se pueden explicar
los efectos de tipicidad, ya que aquellos ejemplares que más se acerquen al prototipo
serán los más representativos de la categoría. Así, un mono será más representativo
de la categoría mamífero que una ballena. O un canario será un
ejemplar más típico de la categoría pájaro que un pingüino.
© Editorial UOC 70 Psicología del pensamiento
Sin embargo, la teoría del prototipo tiene problemas para explicar cómo las
personas categorizamos las cosas. Ross y Spalding (1994) mencionan tres problemas
principales:
1) De acuerdo con algunos resultados experimentales, nuestro conocimiento
puede “hacer más salientes” algunos ejemplares de una categoría que otros,
aunque sean igualmente prototípicos.
Actividad
6. Actividad de reflexión. Por ejemplo, imaginad que hiciéramos el siguiente experimento.
Pasamos a un grupo de estudiantes universitarios de Psicología una lista de
nombres de deportes para que evalúen de 1 a 5 (1 = nada representativo, 5 = muy representativo)
en qué medida les parece que pertenecen a esa categoría. Supongamos
que fútbol y baloncesto reciben puntuaciones similares y bastante elevadas.
Les decimos que la tarea tiene una segunda parte, pero que la primera mitad del grupo
realizará esta tarea en primer lugar, y la otra mitad esperará en una sala contigua. Les
indicamos que mientras esperan a que terminen sus compañeros, les pondremos un
partido de baloncesto para que no se aburran. Pasamos 15 minutos de partido y después
les indicamos que vayan a la otra habitación para iniciar el trabajo. En ese momento
les pedimos que evalúen de 1 a 5 la misma lista que les pasamos antes. ¿Creéis
que fútbol y baloncesto volverán a obtener puntuaciones similares? ¿Por qué? ¿Puede
explicar estos resultados la teoría del prototipo?
Lo que los resultados experimentales han mostrado es que al tener “más accesible”
en este caso, el baloncesto, la puntuación que otorga el grupo que ve el
partido es más elevada que la que dan al fútbol, a pesar de que antes han juzgado
ambos ejemplares como igualmente representativos de la categoría. Parece
que las personas utilizamos nuestro conocimiento además del prototipo para
juzgar cuán representativo es un determinado ejemplar.
2) El segundo problema se relaciona con la influencia del conocimiento previo
de los individuos. Por ejemplo, las personas saben que los pájaros pequeños cantan,
pero los grandes no. Este conocimiento previo hace que se estimen más o
menos probables a priori las características de un concepto que, además, se agrupan.
Las personas parecen tener en cuenta, además del prototipo, su conocimiento
previo a la hora de evaluar si un determinado ejemplar forma parte o no
de la categoría.
© Editorial UOC 71 Capítulo II. Formación de conceptos...
3) El tercer problema tiene que ver con la influencia del contexto. Normalmente,
una tarta será considerada un ejemplar más prototípico de la categoría
postre que panellets. Pero si presentamos una frase como ésta: “el postre que comimos
el día de Todos los Santos estaba buenísimo” y después proponemos a
los sujetos que valoren en qué medida los mismos ejemplares son representativos
de la categoría postre, resulta que panellets obtendría una mayor puntuación.
Éste sería el resultado que posiblemente se produciría si hiciéramos el experimento
en Cataluña. Si la muestra fuera madrileña posiblemente no encontraríamos este
efecto, salvo que sustituyéramos panellets por buñuelos.
1.3. Teorías del ejemplar
De acuerdo con este enfoque, un concepto está ligado a múltiples representaciones.
Los conceptos están formados por todos los ejemplares que la persona
puede recordar (Medin y Schaffer, 1978). Por ejemplo, en el caso del concepto
perro, nuestro concepto estará constituido por todos los perros que tengamos en
nuestra memoria. No existen ni propiedades definitorias de los conceptos,
como sugería la concepción clásica, ni un prototipo que se abstraiga a partir de
todos los ejemplos de la categoría que conocemos.
Juzgamos si un nuevo elemento forma parte o no de la categoría de acuerdo a
su parecido con el ejemplar más representativo para nosotros de la misma. Puesto
que estas teorías no consideran en absoluto la necesidad de definir ningún tipo
de propiedades características del concepto, automáticamente eliminan el primero
de los problemas con el que se enfrentaba la teoría clásica. Explican los efectos
de tipicidad del siguiente modo. Los ejemplares más típicos son aquellos que son
más parecidos a otros muchos miembros de la categoría. Estos ejemplares se juzgan
como más representativos de la categoría y se procesan más rápidamente que los
que son menos típicos.
Para algunos autores, estas teorías son contraintuitivas (Murphy, 2002). Por
ejemplo, muchas personas opinan que cuando han de decidir si el estímulo que
se les presenta entra dentro de una determinada categoría o no, no creen hacer
un repaso consciente de todos los ejemplares que conocen.
© Editorial UOC 72 Psicología del pensamiento
Sin embargo, además de explicar muchos de los efectos que predecían y explicaban
las teorías del prototipo, las teorías del ejemplar resuelven algunos problemas
más (Medin y Ross, 1989):
1) Pueden explicar que los ejemplares que se parecen más a los que tenemos
almacenados se categoricen más deprisa, aunque sean igualmente prototípicos
(Lamberts, 1995; Nosofky y Palmeri, 1997).
2) Permiten explicar que las personas cuenten con un cierto conocimiento
previo sobre las probabilidades de que ciertas características sean más probables
que otras o de que se den juntas. Este conocimiento estaría disponible de manera
implícita en todos los ejemplares almacenados.
3) Explican el efecto del contexto que hemos descrito más arriba (subapartado
1.2). Los recuerdos de situaciones anteriores similares (en nuestro ejemplo,
lo que hemos comido otras veces el día de Todos los Santos) sirven para activar
más unos ejemplares que otros (los panellets o los buñuelos más que la tarta).
Pero, como suponemos que imaginaréis, también las teorías del ejemplar tienen
ciertos problemas.
1) Ya lo hemos mencionado brevemente más arriba. Estas teorías resultan
muy contraintuitivas. Por ejemplo, imaginad que sólo conocéis un ejemplar de
la categoría. Según estas teorías, todo vuestro conocimiento se limitaría a este
único caso que conocéis. Podéis recordar de manera independiente el segundo
ejemplar y puede que otros más. Pero llegará un momento en el que no podréis recordar
tantos ejemplares y realizaréis forzosamente una cierta “generalización”
(Murphy, 2002).
En las primeras fases de aprendizaje de un nuevo concepto, es posible que el
conocimiento sea dependiente de ejemplares concretos, pero cuando se adquiere
más conocimiento se producen generalizaciones. De hecho, los estudios sobre
expertos-profanos en diversos dominios parecen indicar que se produce un
cierto encapsulamiento de conocimiento que permite a los individuos más expertos
disponer de más recursos en su memoria de trabajo. Por ejemplo, esto parece
suceder en el conocimiento médico (Rikers, Schmidt y Boshuizen, 2002;
Spalding y Ross, 1994a).
© Editorial UOC 73 Capítulo II. Formación de conceptos...
2) Algunos resultados han mostrado que el uso de prototipos o ejemplares
puede depender de la consigna dada en la tarea (Malt, 1989).
3) Si no hay un cierto grado de generalización, ¿qué es lo que hace que objetos
tan diferentes como las tartas, los panellets y los buñuelos, por seguir con
nuestro ejemplo, se agrupen en una categoría?
4) Otro problema importante es que para poder crear una categoría nueva
deberíamos haber categorizado ya previamente otros ejemplares. De no ser así,
no tendríamos ejemplar con el que comparar.
1.4. Modelos mixtos
Una propuesta alternativa para intentar resolver los problemas que presentan
estas teorías ha sido combinarlas. Se han propuesto, por ejemplo, combinaciones
de modelos clásicos y probabilísticos (Amstrong, Gleitman y Gleitman, 1983).
Aunque estos modelos permiten explicar muy bien los efectos de tipicidad, siguen
arrastrando el problema principal de las teorías clásicas: el establecimiento
de propiedades necesarias y suficientes de pertenencia a la categoría.
También se han propuesto combinaciones de las teorías probabilísticas con
las del ejemplar. Pero como sucede con todas las anteriores, tienen también
puntos débiles, aunque puedan explicar mejor que otras algunos resultados
(Ross y Spalding, 1994; Murphy, 2002).
2. Problemas de las teorías sobre la formación
de conceptos
La conclusión general que cabe destacar de todas estas teorías es que ninguna
funciona (Murphy, 2002), al menos completamente. Unas explican mejor que
otras algunos resultados, pero no disponemos de ninguna teoría lo suficientemente
completa.
© Editorial UOC 74 Psicología del pensamiento
Intentaremos enumerar algunos de los principales problemas de todas ellas.
Por razones de espacio, sólo los vamos a mencionar. Remitimos al lector a la bibliografía
básica recomendada y a otras fuentes para ampliar esta discusión.
1) Todas estas teorías hacen referencia fundamentalmente sólo a una de las
funciones de los conceptos que hemos explicado más arriba: la función de clasificación.
2) La mayoría de los trabajos experimentales realizados han utilizado categorías
sencillas y generalmente con referentes tangibles (objetos que podemos
ver, tocar y que están presentes en muchas de nuestras actividades cotidianas).
Sin embargo, la complejidad de nuestras representaciones conceptuales es mucho
mayor.
Recientemente, Medin y otros (2000) han destacado la necesidad de estudiar
otros conceptos que no sean solamente “conceptos de nombres de objetos”
(noun-object concepts). Ellos proponen tres criterios para diferenciar y clasificar
los tipos de conceptos:
• Criterios estructurales: esto es, en términos de Rosch (1978), conceptos que
pertenezcan a diferentes niveles jerárquicos de la categoría y no sólo al
nivel básico.
Rosch distingue tres niveles partiendo de los cuales se relacionan los conceptos:
– El nivel básico, que tiene un nivel intermedio de abstracción. Por ejemplo: silla.
– El nivel subordinado, que se caracteriza por ser más específico. Por ejemplo: silla de
cocina.
– El nivel supraordinado, que tiene un nivel de abstracción mayor que el nivel básico.
Por ejemplo: mueble.
• Diferentes tipos de procesamiento. Es necesario estudiar conceptos que se
forman de abajo a arriba (procedimiento inductivo, a partir de ejemplares)
y de arriba abajo (partiendo de ciertas características).
• Dominio al que pertenecen los conceptos. La estructuración y organización
de los conceptos es diferente dependiendo del dominio al que se refieran.
© Editorial UOC 75 Capítulo II. Formación de conceptos...
No obstante, el concepto de dominio se utiliza con significados muy diferentes
(para una revisión Alexander, 1992; 1996; Limón, 1995; Hirschfeld
y Gelman, 1994).
3) Estas teorías han estudiado cómo categorizamos cierto tipo de conceptos,
pero no han abordado, al menos no con la profundidad y complejidad necesarias,
las relaciones entre las representaciones y el uso que hacemos de los conceptos.
En la mayoría de los casos, se han estudiado los conceptos de manera aislada.
Sin embargo, lo que sí es un dato claro y comprobado es que nuestros conceptos
están integrados y forman parte de una red compleja.
Y sobre todo:
4) Estos modelos no tienen en cuenta la influencia del conocimiento previo del
individuo. De hecho, en muchos casos, los investigadores han buscado “evitar” la
influencia del conocimiento previo (Murphy, 2002).
Actualmente, la necesidad de reconocer la influencia de este conocimiento
previo ha sido claramente asumida. Por otro lado, se han producido algunos intentos
de afrontar su estudio (enfoque del conocimiento o de la teoría). Estos
planteamientos destacan la importancia de considerar los conceptos como parte
de nuestro conocimiento general sobre el mundo y, a su vez, de los cambios en
esa red genérica que puede producir la adquisición, el aprendizaje de un nuevo
concepto.
5) Ninguno de estos modelos, ni siquiera estos enfoques más recientes, son
capaces (y exceptuando este enfoque del conocimiento o de la teoría, que al menos
se ha planteado el problema) de explicar cómo aprendemos conceptos. Todas
estas teorías ofrecen una aproximación exclusivamente estática al estudio
de los conceptos.
Sin embargo, nuestro conocimiento es absolutamente dinámico. Continuamente
estamos incorporando información a nuestra red conceptual, modificándola
y activando partes de ella en función del contexto y/o de nuestra motivación
y metas (Barsalou, 1985), entre otros factores. Estas teorías no nos enseñan prácticamente
nada acerca de los procesos y mecanismos de cambio y modificación
de conceptos.
6) Salvo los enfoques más recientes en los que se reconoce la posible influencia
del dominio de conocimiento en las representaciones conceptuales (ver, por
ejemplo, Tanaka y Taylor, 1991; Murphy, 2000), el planteamiento que subyace
© Editorial UOC 76 Psicología del pensamiento
implícita o explícitamente en estas teorías es la generalidad de los procesos de
formación de conceptos. Es decir, se presupone que el dominio de conocimiento
no influye y que la adquisición de conceptos está regida por principios generales;
de ahí que, en muchos casos, se prefiera la utilización de conceptos artificiales
(uso de materiales sin significado para el individuo), frente a los naturales o
familiares.
A pesar de que las críticas son consistentes, no deseamos terminar esta primera
parte del tema dando la impresión de que los avances realizados en este
campo han sido pocos o inútiles.
Como bien señala Murphy (2002), posiblemente esto significa que hay que
buscar nuevas formas de investigar y abordar este objeto de estudio, pero eso en
sí mismo constituye un importante avance.
La investigación sobre cambio conceptual que, como veremos, parte de presupuestos
bastante diferentes a los de los modelos que acabamos de revisar, supone
un intento de estudiar los conceptos y su modificación en contextos más
realistas y menos alejados de las tareas de laboratorio.
3. Cómo modificamos conceptos: cambio conceptual
Las líneas de trabajo, intereses y el enfoque que siguen la mayoría de los especialistas
en cambio conceptual es muy diferente al tipo de conceptos y metodología
estudiados en la primera parte de este capítulo.
¿En qué consisten estas diferencias? ¿Cuáles son los presupuestos de partida
del estudio del cambio conceptual? ¿A qué se debe este “divorcio” entre especialistas
interesados, al menos aparentemente, en temas afines? Murphy (2002)
ofrece una respuesta a esta pregunta que seguramente os haréis y que nos va a
servir para iniciar la exposición de los planteamientos generales del estudio del
cambio conceptual.
Tradicionalmente, los estudios experimentales sobre los conceptos que hemos
revisado en la primera parte de este capítulo han intentado, como ya hemos dicho,
evitar, en la medida de lo posible, la influencia del conocimiento previo
© Editorial UOC 77 Capítulo II. Formación de conceptos...
del individuo. ¿Por qué este “empeño” en evitar el conocimiento previo en los
experimentos sobre conceptos? Murphy señala dos razones:
1) Los investigadores piensan que es necesario, o al menos importante, que
los sujetos no tengan conocimiento previo alguno sobre los materiales, pues de
lo contrario, no podrían saber si lo que han aprendido es debido a los estímulos
que se les han presentado en los experimentos o a la aplicación de ese conocimiento
previo que ya tenían.
2) Al utilizar estímulos muy sencillos, generalmente sin significado, los investigadores
piensan que pueden describir reglas generales de aprendizaje y formación
de conceptos, aplicables a cualquier contenido.
Y si precisamente, los investigadores partidarios de este enfoque intentan explícitamente
“eliminar” el efecto del conocimiento previo, los que trabajamos en
cambio conceptual pretendemos justo lo contrario, esto es, reivindicar la importancia
de ese conocimiento previo en la formación y modificación de conceptos.
Por tanto, uno de los retos y objetivos de los trabajos en cambio conceptual consiste
en estudiar la influencia del conocimiento previo y cómo evaluarlo.
Es evidente que el conocimiento previo plantea el problema metodológico
que Murphy menciona en la primera de las dos razones señaladas más arriba.
En eso existe un claro acuerdo. Pero en nuestra opinión, la solución de eliminarlo
(si eso fuera posible) supone “tirar el agua con el niño”, es decir, eliminar
precisamente lo que hay que estudiar.
En segundo lugar, la mayoría de los autores que trabajan en el ámbito del
cambio conceptual parten de una concepción constructivista de la adquisición
de conocimiento. Según esta concepción, el aprendizaje es producto de la interacción
entre el conocimiento previo del sujeto y la información –los estímulos–
que recibe del mundo. Desde este planteamiento, las personas, al adquirir conocimiento,
tratan de establecer “puentes” y dar significado, en la medida que
pueden, a la nueva información que reciben. A veces, cuando el nivel de conocimiento
específico sobre un tema es muy escaso, no es posible hacerlo (ver actividad
8), y el único aprendizaje que el individuo puede realizar es un aprendizaje
no significativo que suele promover la memorización de la información sin
lograr comprensión alguna 3 , lo que siempre dificulta el recuerdo de la nueva
información.
© Editorial UOC 78 Psicología del pensamiento
A veces, se activa un conocimiento previo inadecuado para integrar la nueva
información con él, generándose ideas o conceptos erróneos, por ejemplo, desde
el punto de vista del conocimiento científico (en la actividad 10 encontraréis un
ejemplo de ello), pero lo que se asume desde estos planteamientos constructivistas
es que la persona no es una tabula rasa. Podemos no tener un conocimiento
específico relacionado con un determinado contenido, tema o disciplina, pero
siempre habrá una activación de algo que ya esté en nuestro conocimiento previo.
Veremos que este planteamiento conlleva algunos problemas metodológicos
importantes para el estudio del cambio conceptual, pues resulta muy difícil
evaluarlo adecuadamente.
En tercer lugar, la segunda razón que menciona Murphy resulta también muy
cuestionable desde los planteamientos actuales en el estudio del cambio conceptual.
Precisamente, numerosos resultados demuestran la importancia e influencia
del dominio específico sobre el que traten los conceptos que han de aprenderse (por
ejemplo, Buehl y Alexander, 2001; Limón, 2002, 2003a y 2003b). A menudo, en
los trabajos sobre cambio conceptual dominio se entiende como equivalente a
disciplina académica (por ejemplo, Medicina, Historia, Biología, Física). La epistemología
de cada dominio parece tener que ver con cómo se organizan los conceptos
en esa disciplina (Smith, 1990; Chi, Glaser y Farr, 1988; Hofer, 2000;
Mason, 2002).
El efecto del nivel de conocimiento específico (nivel de pericia adquirido en
un dominio) ha sido y es objeto de estudio. ¿Afecta el dominio de conocimiento
a cómo se modifican los conceptos o por el contrario, los mecanismos de cambio
conceptual son mecanismos generales? ¿Se estructuran los conceptos del
mismo modo en diferentes dominios? La respuesta exige una investigación empírica
aún mayor, pero sin duda es uno de los temas de interés en este campo
actualmente.
En cuarto lugar, la investigación sobre cambio conceptual pretende estudiar
el aprendizaje y modificación de conceptos en contextos reales. Las implicaciones
de conocer estos procesos en detalle para el aprendizaje y la instrucción en
contextos reales, que son fundamentales, explican que muchos de los autores interesados
en este tema sean psicólogos educativos. Por tanto, en lugar de tratar
3. El aprendizaje significativo es aquel cuyo objetivo consiste en que el que aprende comprenda
los contenidos.
© Editorial UOC 79 Capítulo II. Formación de conceptos...
categorías y conceptos aislados, este enfoque del cambio conceptual aborda conceptos
complejos, representaciones conceptuales complejas, teorías y creencias.
Actividades
7. Actividad de aplicación. Leed este texto y responded a continuación a las preguntas
que formulamos abajo:
“Problema 74. En un cesto hay 36.584 huevos. ¿Cuántos pares de huevos contiene?
... Todos los niños estaban equivocados menos yo, y a todos les daba 18.292 pares, y
a mí: ‘imposible, por los huevos de abajo’. Y el maestro me preguntó de qué huevos
hablaba y... luego me pidió que explicara mi respuesta... Yo expliqué que treinta y seis
mil quinientos ochenta y cuatro eran una barbaridad de huevos y que no se podrían
juntar tantos y que cómo era el cesto. Además, todos los de abajo, los huevos, estarían
aplastados y chorrearía por todas partes y que quién iba a llevar un cesto tan grande
poniéndose perdido...”
A. Sopeña (1994). El florido pensil. Barcelona: Crítica.
¿Creéis que el problema que ha planteado el profesor favorece el aprendizaje significativo?
¿Por qué? Justificad vuestra respuesta.
¿Quién da la respuesta “correcta”, el protagonista o sus compañeros? ¿Por qué?
8. Actividad de aplicación. Buscad un libro de matemáticas o una revista científica o
de un contenido que desconozcáis casi por completo y en el que aparezcan cuantos
más términos técnicos, mejor.
Consejo: las definiciones matemáticas suelen ser los mejores ejemplos para lo que nos
proponemos. Podéis buscar alguna en vuestros libros de Estadística o Psicometría.
Elegid una definición. Sustituid todos los términos técnicos por palabras sin sentido.
Por ejemplo, imaginad que eligiéramos la definición de límite de una función que
empieza así:
“Dada una función f(x) de R→R, “m” es el límite de la función en un punto a si para
todo epsilon >0 existe un...”
Sustituid cada concepto o término técnico por una palabra sin sentido:
• función = PLIRBO
• límite = TABUET
© Editorial UOC 80 Psicología del pensamiento
Y así sucesivamente. Escribid cómo quedaría la definición si usarais sólo las palabras
sin sentido. Leed la definición. ¿A que no entendéis nada?
Todos aquellos que no conozcan previamente los conceptos que habéis traducido a
palabras sin sentido estarán leyendo una definición de la que entenderán tan poco
como vosotros cuando habéis leído vuestra definición traducida.
¿Cómo relacionaríais este ejemplo con los contenidos de este tema?
¿Qué creéis que ilustra este ejemplo?
3.1. ¿Qué hay que modificar para conseguir el cambio
conceptual?
En este subapartado vamos a presentar algunos resultados y conclusiones generales
de la investigación sobre cambio conceptual, a sabiendas de que simplificamos
y resumimos mucho. Es un tema amplio y complejo, que aquí sólo
podemos esbozar. Os remitimos a la bibliografía para ampliar vuestros conocimientos
sobre el tema.
En la figura 2.2 se muestra una representación simbólica del cambio conceptual:
Figura 2.2
En este esquema simbólico del cambio conceptual, partimos del conocimiento
previo de la persona (representación inicial activada por la presentación de la
nueva información representada por A en el esquema) y pretendemos que la persona
modifique su conocimiento de modo que su representación final sea B.
Por tanto, para poder determinar el cambio entre A y B, habrá que evaluar el
conocimiento previo inicial y dependiendo del tipo de cambio que queramos
promover, evaluar B para ver si se han producido cambios o no en la red conceptual
del individuo.
© Editorial UOC 81 Capítulo II. Formación de conceptos...
Evaluar sólo las diferencias entre A y B supone no tener en cuenta el proceso
de cambio, sino sólo los resultados de ese proceso. Buena parte de los trabajos
realizados en esta área han utilizado esta perspectiva estática (por ejemplo, Chi
y otros, 1992). Menos numerosos han sido los intentos de explicar el proceso de
cambio entre A y B (perspectiva dinámica). Este proceso se suele entender como
lineal y progresivo. Sin embargo, algunos resultados parecen señalar que no
siempre es así.
También parece claro que el proceso que se siga va a depender de qué es lo
que queremos modificar y cuál sea la meta que queremos alcanzar.
Lo primero tiene que ver con el conocimiento previo del individuo y lo segundo
con el tipo de cambio que se desee conseguir.
3.1.1. El conocimiento previo
Puesto que queremos promover cambios en A para llegar a B, es necesario
disponer de una evaluación detallada de A, esto es, del punto de partida. ¿Qué
“sabemos” sobre el conocimiento previo?
1) Efecto del nivel de conocimiento específico en el dominio sobre el que
trate la tarea: el nivel de pericia (continuum profano-experto) influye en la manera
en que está organizado ese conocimiento específico y en las estrategias que
se ponen en marcha frente a la nueva información.
Actividad
9. Smith (1990) pidió a un grupo de profesores de universidad especialistas en genética,
a un grupo de asesores especialistas en genética y a un grupo de estudiantes de biología
que categorizasen problemas sobre genética de plantas. Antes de leer las principales diferencias
entre los grupos participantes en la muestra, intentad hacer una predicción
de cuáles creéis que serán las diferencias entre unos y otros y a qué serán debidas.
Los profesores clasificaron los problemas en base a conceptos genéticos, mientras que estudiantes
y asesores los clasificaban en “los que sé contestar” y “los que no sé contestar”.
Estudiantes y asesores no difirieron mucho en cuanto a las estrategias utilizadas para resolver
los problemas; sin embargo, los asesores resolvieron significativamente mejor los
problemas. ¿Por qué?
© Editorial UOC 82 Psicología del pensamiento
Etiquetaron los problemas de acuerdo a los procedimientos que había que poner en
marcha, no prestaron atención a la información irrelevante del enunciado (a diferencia
de los estudiantes) y su superior conocimiento les pemitió entender adecuadamente
la meta del problema, lo que no hicieron los estudiantes.
Las diferencias encontradas entre los grupos participantes en la muestra permiten a
Smith concluir que puede haber diversos tipos de pericia dentro de un mismo dominio.
En el ámbito médico, se sabe que los especialistas con mayor conocimiento
específico ante un caso clínico recuerdan menos información anatómica y relacionada
con la patología del caso que los especialistas con menos conocimiento
(internos o residentes). Este efecto ha recibido el nombre de efecto intermedio del
nivel de pericia (Rikers y otros, 2000). Sin embargo, los especialistas diagnostican
los casos mejor que los internos o residentes. También se ha comprobado que
los especialistas más expertos “encapsulan” su conocimiento. Esto es, generan
clusters o categorías de información que funcionan como “compactadores” de
información. Utilizando la terminología informática, podríamos decir que generan
ficheros zip que les permiten liberar recursos para otros aspectos y descargar
así su memoria de trabajo.
En resumen, el nivel de pericia en el dominio del problema genera diferencias
tanto en A (el punto de partida) como en las estrategias que se ponen en
marcha para pasar de A a B.
Resultados recientes (por ejemplo, Schraw y otros, 2003; Limón, 2002) también
parecen indicar que los individuos “expertos” mantienen creencias epistemológicas
(ver el capítulo VII) diferentes a las de los profanos o legos en la materia, que
pueden activar, a su vez, otros conceptos y estrategias más adecuadas. No obstante,
la investigación sobre estos temas es aún incipiente. Alexander y colaboradoras
(Buehl, Alexander y Murphy, 2002; Buehl y Alexander, 2001) han elaborado un
modelo teórico para explicar la relación entre creencias epistemológicas generales
y otras más específicas presentes en el conocimiento previo.
Actividad
10. Cuando llueve, en muchas ocasiones, en los cristales de las ventanas por la parte
de dentro (la que da a la habitación, no a la calle) aparecen gotitas.
¿De dónde proceden estas gotitas de agua?
¿Qué conceptos físicos están implicados en este fenómeno? Explicad vuestra respuesta.
© Editorial UOC 83 Capítulo II. Formación de conceptos...
Éste sería un ejemplo del tipo de tareas que se han utilizado para detectar en niños,
adolescentes y adultos, creencias erróneas (misconceptions) sobre diversos fenómenos
científicos.
Intentad responder a las preguntas de la tarea. Si os interesa el tema podéis ver más
ejemplos y estudios clásicos de los inicios del estudio del cambio conceptual en:
• R. Driver; E. Guesne; A. Tiberghien (ed.). (1989). Ideas científicas en la infancia y la
adolescencia. Madrid: Morata/MEC.
También podéis leer los capítulos y realizar las actividades que proponemos:
• J. Nussbaum (1989). “La constitución de materia como conjunto de partículas en
la fase gaseosa”. En: R. Driver, E. Guesne; A. Tiberghien (ed.). Ideas científicas en la
infancia y la adolescencia (pág. 196-224). Madrid: Morata/MEC.
• R. Driver; E. Guesne; A. Tiberghien (1989). “Algunas características de las ideas
de los niños y sus implicaciones en la enseñanza”. En: R. Driver; E. Guesne; A.
Tiberghien (ed.). Ideas científicas en la infancia y la adolescencia (pág. 291-304).
Madrid: Morata/MEC.
Pasad alguna de las tareas que aparecen en el capítulo de Nussbaum a algunas personas
(3-5). Incluid su respuesta y comentadla.
¿Qué características tienen estas ideas de los alumnos?
¿Qué críticas creéis que pueden hacerse a estos trabajos? Justificadlas.
2) El conocimiento previo específico de un dominio A no está aislado, sino
que además de formar parte de un nicho conceptual (Strike y Posner, 1992),
interactúa con metas y motivaciones del individuo (Pintrich y otros, 1993;
Pintrich, 1999; Pintrich y Sinatra, 2003), aspectos sociales (Halldén y otros,
2002; Ivarsson y otros, 2002) y habilidades de pensamiento.
Para modificar los conceptos y la organización conceptual de una persona,
puede ser necesario modificar motivación, actitudes, etc. Esto podría explicar la
resistencia al cambio encontrada de forma reiterada en los resultados de investigación,
y también que los cambios profundos no se logren a corto plazo, sino
que son procesos largos y costosos (Vosniadou, 1994).
Metodológicamente, no disponemos de herramientas lo suficientemente
adecuadas como para evaluar estas interacciones y los cambios que puedan producirse
en estos elementos antes, durante y tras finalizar el proceso de cambio.
© Editorial UOC 84 Psicología del pensamiento
Éste es claramente un punto débil de este enfoque, ya que si no evaluamos adecuadamente
el punto de partida, difícilmente podremos determinar los cambios
realizados, salvo que nos ciñamos a aspectos muy puntuales y limitados que no
permitan tener en cuenta todo el conjunto de interacciones y cambios.
Por otro lado, en los únicos modelos disponibles hasta ahora, sobre el conocimiento
previo en física, el grado de coherencia que se atribuye a las representaciones
iniciales es un punto de clara discrepancia. Mientras algunos hablan de
teorías marco desde las que se interpreta el mundo físico (Vosniadou, 2002),
otros consideran que esas representaciones iniciales son fragmentarias y poco o
nada coherentes (diSessa, 2002). Habría que explorar tanto teórica como metodológicamente
otros dominios y ver cómo sus diferentes epistemologías pueden
influir en las representaciones iniciales de los individuos sobre ellos.
3) Con frecuencia, al menos en lo que se refiere al conocimiento científico, las
personas desarrollan conceptos e ideas erróneas desde el punto de vista científico.
Muchas de estas ideas (misconceptions) se generan a través de la interacción cotidiana
con los objetos y muchas resultan ser muy resistentes a cualquier modificación
(Pozo y otros, 1991; Limón y Carretero, 1996; Pozo y Gómez Crespo, 1998).
Por ahora, dado que la mayor parte de la investigación se ha centrado en el cambio
conceptual de conceptos científicos, no hay datos suficientes para poder conocer
si las características de esas ideas previas son las mismas en otros dominios o no.
3.1.2. Tipos de cambios
La distinción clásica de Carey (1985) entre cambio conceptual superficial y cambio
conceptual radical sigue vigente. El cambio conceptual radical exige una reestructuración
completa del conocimiento previo del individuo. Estos cambios son
los más costosos en tiempo y en esfuerzo y pueden exigir un cambio conceptual
intencional (Pintrich y Sinatra, 2003). Esto es, que el individuo conscientemente
lleve a cabo un proceso consciente y voluntario de cambio. Los prerrequisitos necesarios
para que se produzca un cambio conceptual intencional son los siguientes
(Pintrich y Sinatra, 2003; Limón, 2003b):
• Prerrequisito metacognitivo: los individuos tienen que ser conscientes de
qué es lo que necesitan modificar y por qué.
© Editorial UOC 85 Capítulo II. Formación de conceptos...
• Prerrequisito motivacional: los individuos tienen que querer modificar su conocimiento.
Ver el cambio como una meta personal y no impuesta por otros.
• Prerrequisito autorregulador: los individuos tienen que disponer de las habilidades
necesarias para autorregular su proceso de cambio (Pintrich, 2000),
esto es, ser capaces de planificar, monitorizar y evaluar su proceso de cambio.
Este concepto nuevo de cambio conceptual intencional pone en relación conocimiento
previo, motivación y afecto y habilidades metacognitivas necesarias
para la autorregulación. Dado su carácter integrador, creemos que supone al
menos un avance teórico, aunque es necesario un apoyo empírico que contribuya
a definir mejor el concepto y su utilidad para explicar los procesos de cambio
conceptual. Asimismo, supone un avance en la misma dirección que el resto de
la psicología cognitiva está tomando: la integración de los aspectos cognitivos
con los sociales, afectivos, motivacionales y emocionales.
Entre los cambios de tipo superficial, menos costosos de conseguir, Vosniadou
(1994) distingue varios tipos, entre ellos, el que denomina enriquecimiento, que
consiste en la adición de nueva información –nuevo concepto, nuevas creencias–
al conocimiento ya existente. La revisión es otro de los procesos que supone
la resolución de la inconsistencia entre las creencias, presuposiciones o la estructura
de una tarea.
3.2. ¿Cómo se modifican los conceptos?
Pueden producirse procesos de cambio menores (enriquecimiento y revisión)
o bien puede llevarse a cabo un proceso radical de cambio que implique
una reestructuración profunda del conocimiento. En el caso de los procesos de
enriquecimiento y revisión, a veces los cambio necesarios suponen modificaciones
en la estructura de la red de conocimiento del individuo. Chi y otros (1992)
propone que se producen cambios verticales, esto es, dentro de una misma categoría
ontológica y cambios horizontales, esto es, cambio de asignación de un
concepto de una categoría ontológica a otra. Estos últimos son más costosos de
lograr e implican una reestructuración mayor del conocimiento.
Una de las estrategias más utilizadas para promover el cambio conceptual ha
consistido en enfrentar al individuo con datos anómalos 4 (datos que son incon-
© Editorial UOC 86 Psicología del pensamiento
sistentes con los puntos de vista iniciales de la persona) y estudiar la reacción que la
presencia de estos datos genera (Chinn y Brewer, 1993; Limón y Carretero, 1997;
Limón, 2001; Chinn y Malhotra, 2002). El resultado más consistente es que resulta
enormemente costoso modificar creencias e ideas previas. Los procesos de cambio
conceptual radical llevan tiempo.
3.3. Aportaciones y limitaciones de la investigación
sobre el cambio conceptual
Como síntesis de lo comentado, mencionamos algunas contribuciones y limitaciones
de esta línea de investigación, que recogemos en la tabla que aparece a continuación:
Tabla 2.1. Algunas contribuciones y limitaciones de la investigación sobre cambio conceptual.
Contribuciones
• Estudio de los procesos de formación
y aprendizaje de conceptos en contextos
reales.
• Como en otras áreas de la psicología
cognitiva, en ésta también se están
haciendo esfuerzos por integrar aspectos
cognitivos, sociales, motivacionales y
afectivos, aunque aún quede mucho por
hacer en aras de una mayor integración.
• Desarrollar el estudio del efecto del
conocimiento específico de dominio
(nivel de pericia).
Limitaciones
• El hecho de estudiar contextos reales conlleva
dificultades metodológicas importantes.
• En relación con lo anterior, dificultad para
evaluar el conocimiento previo y los elementos
que interaccionan con él.
• Necesidad de estudiar las diferencias y/o semejanzas
entre la modificación de conceptos, teorías y
creencias.
• ¿Cómo diferenciar creencias y conocimiento?
• Necesidad de modelos teóricos más integradores.
• Falta de claridad teórica respecto a qué se entiende
por dominio, qué es lo específico de cada uno
y los rasgos generales –si los hay– que conlleva el
aprendizaje de conceptos.
• Actualmente sólo hay modelos para conceptos
de física. ¿Son estos modelos válidos para otros
dominios? ¿Son iguales los procesos y mecanismos
de cambio conceptual en unos dominios y en otros?
• Necesidad de definir y describir con precisión
puntos intermedios en el continuum lego-profanoexperto
para poder estudiar mejor la influencia del
nivel de conocimiento en el proceso de cambio
conceptual.
4. En el anexo encontraréis una tabla tomada de Limón (2001) en la que se recogen los diferentes
tipos de respuestas que sugieren diversos autores que han trabajado en el tema. Os proponemos
algunas actividades sobre ella, puesto que no disponemos de espacio para desarrollar con más
amplitud estos aspectos.
© Editorial UOC 87 Capítulo II. Formación de conceptos...
Actividad
11. Una discusión interesante y necesaria dentro de la investigación sobre cambio
conceptual es la diferenciación entre creencias y conocimiento.
Si os interesa el tema os sugerimos que leáis los siguientes artículos:
• G.M. Sinatra (2001). “Knowledge, beliefs and learning”. Educational Psychology Review
(vol. 13, núm. 4, pág. 321-324).
• G.M. Sinatra (2001). “Beliefs, Knowledge and Science Education”. Educational
Psychology Review (vol. 13, núm. 4, pág. 325-352).
© Editorial UOC 88 Psicología del pensamiento
Conclusiones
Murphy define los conceptos como un “pegamento mental”, ya que unen
nuestros conocimientos pasados y presentes y además forman parte de nuestras
estructuras o redes de conocimientos. Los conceptos pueden definirse también
como la representación mental de una clase y las categorías como los ejemplos
de un concepto.
Hemos mencionado cuatro funciones de los conceptos: función de clasificación,
inferencial, de combinación y de comunicación. Las teorías sobre formación
de conceptos tratan casi exclusivamente la función de clasificación Hemos dividido
este capítulo en dos partes; la primera de ella dedicada a las teorías sobre
representación de conceptos y la segunda, a cómo se modifican (cambio conceptual).
Se han desarrollado tres grandes teorías sobre la formación de conceptos: la
teoría clásica, las probabilísticas y las del ejemplar. La visión clásica considera
que los conceptos deben estar bien definidos por las características que definen
y señala qué elementos forman parte o no de la categoría. Estas propiedades son
condiciones necesarias y suficientes para que un elemento pertenezca o no a la
categoría.
Las teorías probabilísticas o del prototipo sostienen que abstraemos una serie
de características que comparten en mayor o menor medida los elementos de la
categoría. Los que se asemejan más a ese prototipo son considerados más representativos
de la categoría. Las teorías del ejemplar consideran que los conceptos
están constituidos por múltiples representaciones y que cualquiera de ellas puede
ser utilizada para juzgar si un nuevo elemento pertenece o no a la categoría.
Se han propuesto también algunos modelos mixtos. Pero ninguna de ellas es
capaz de dar cuenta de manera completa de cómo se forman conceptos.
Estas teorías no explican el efecto del aprendizaje, ni la influencia del conocimiento
previo, ni el papel del nivel de conocimiento específico de dominio en
© Editorial UOC 89 Capítulo II. Formación de conceptos...
la formación de conceptos. Tampoco ponen en relación el uso de los conceptos
con la categorización o proceso de clasificación.
Por el contrario, la línea de investigación sobre cambio conceptual tiene por
objetivo estudiar el proceso de aprendizaje de conceptos y la modificación de
los ya existentes. Puesto que pretende estudiar conceptos reales usados en contextos
reales, esta línea de investigación tiene problemas metodológicos importantes
para poder evaluar con precisión el conocimiento previo.
El conocimiento previo no está aislado, sino que interactúa con otros elementos
de tipo motivacional, social, afectivo y estratégico (habilidades de razonamiento).
Se han identificado diversos tipos de cambio conceptual: enriquecimiento y revisión
son tipos de cambios superficiales. El cambio conceptual radical (Carey, 1985) implica
una reestructuración del conocimiento que resulta costosa, tanto en tiempo como
en esfuerzo. En algunos casos, es posible que para que esta reestructuración profunda
se produzca, sea necesario que el individuo ponga en marcha un proceso
de cambio conceptual intencional (Sinatra y Pintrich, 2003).
Cabe destacar que las posiciones actuales de ambas líneas de investigación
(formación de conceptos y cambio conceptual), aún con intereses y planteamientos
muy diferentes. Sin embargo, coinciden en resaltar la importancia de estudiar
el efecto del conocimiento previo en la formación y modificación de conceptos.
Posiblemente son necesarias nuevas formas de afrontar el estudio de estos temas
que conduzcan al desarrollo de teorías capaces de explicar la influencia del
conocimiento previo.
Actividades
12. Intentad explicar las situaciones del principio del capítulo aplicando los contenidos
de este apartado. ¿Cómo explicaríais lo que sucede en cada caso desde cada
una de las teorías de formación de conceptos? ¿Podríais explicar todos los casos
desde todas las teorías? ¿Cuáles sí y cuáles no? ¿Por qué?
13. Volved a la actividad 8, al texto del problema de los pares de huevos. ¿Cómo explicaríais
la situación que se da en ese caso relacionándolo con el cambio conceptual y
la activación de conocimiento previo? ¿Ha activado este alumno el conocimiento previo
adecuado?¿Creéis que este tipo de ejemplos suceden a menudo en situaciones de
aprendizaje-enseñanza? Poned algún ejemplo.
14. Realizad un mapa conceptual en el que aparezcan al menos los siguientes términos:
conceptos, ejemplar, propiedades, prototipo, cambio conceptual, dominios, modelos
mixtos, visión clásica, tipicidad.
© Editorial UOC 90 Psicología del pensamiento
15. Actividad de profundización. Leed algún capítulo que os parezca interesante del
libro de F. Di Trocchio (1993). Las mentiras de la Ciencia. ¿Por qué y cómo engañan los
científicos? Madrid: Alianza, y utilizad la tabla del anexo para explicar las reacciones
de algunos de los científicos sobre los que se habla en este libro frente a los datos anómalos
que no encajan en sus teorías iniciales. Si no tenéis preferencia por ningún capítulo
en particular, leed el dedicado a Mendel y sus guisantes y explicad su reacción
frente a los datos que no esperaba.
Si os interesa este tema (el cambio conceptual en la historia de la ciencia), el libro
de P. Thagard (1992). Conceptual revolutions. Cambridge, MA: MIT. Contiene un capítulo
sobre cambio conceptual en psicología. Leedlo y comentadlo o escribid vuestras
reflexiones al respecto.
Quiero agradecer a Fernando Gabucio tanto su invitación para participar en esta
obra, como sus comentarios, que han contribuido en gran medida a mejorar este capítulo.
Deseo destacar su enorme paciencia y generosidad a la hora de ejercer el rol, casi
siempre ingrato, de editor. Este manuscrito se ha beneficiado de las siguientes ayudas:
CAM (proyecto 06/0114/2003) y MEC (PR-2003-0026).
Respuestas
a los datos anómalos
Respuestas no
adaptativas
Respuestas
adaptativas
(hay
conciencia de la
contradicción)
Grado de cambio
conceptual
Relación entre
la vieja y la
nueva teoría
Piaget (1975) Chinn & Brewer (1993) Thagard (1992)
No-conciencia
de la
contradicción
Alpha
Beta
Gamma
Ignorar *
Ignorar
Rechazar
Excluir
Suspender
(suspensión)
Reinterpretación
de los datos
manteniendo T1
Cambios
periféricos
en T1
Aceptación
de los datos y
cambio de teoría
Ausencia
de cambio
conceptual
No hay cambio
conceptual,
pero se da una
conciencia de
contradicción
Reestructuración
débil
Reestructuración
fuerte
T1 (teoría
antigua/vieja)
T1
Incorporación
(T2 –la nueva
teoría– es una
extensión de T1)
Subyacente
(T1&T2)
Subyacente
(T1&T2)
Suplantación
(T1&T2)
Indiferencia (T2)
Grado de procesamiento
de la información
Chan, Burtis & Bereiter (1997):
Escala de actividad de procesamiento del conocimiento
Sub-asimilación:
Asimilación
directa:
La información
nueva puede ser
asimilada si es
algo ya conocido,
o puede ser
excluida si no
encaja con las
creencias previas
Construcción
superficial:
Construcción
implícita del
conocimiento:
La información
nueva como algo
problemático
que precisa ser
explicado.
Construcción
explícita del
conocimiento:
La información
nueva se acumula
para construir de
forma coherente
la comprensión
de un campo.
En un nivel asociativo se rechaza
la información nueva
• Hermetismo, cerrojo: ignorar,
excluir y negar la información nueva,
re-explicando las propias creencias
• Distorsión: torcer, distorsionar y
sobreinterpretar la información nueva
para hacerla encajar con las creencias
previas.
• Parchear, ajustar o remendar:
reparar en las discrepancias
superficiales y ajustar las diferencias a
partir de racionalizaciones ad hoc.
La información nueva se comprende,
pero no se tienen en consideración sus
implicaciones para las propias creencias.
• Reconocimiento del problema: se
detecta el conflicto, y la información
nueva es vista como algo discrepante
con las creencias propias.
• Formulación de preguntas
que necesitan ser contestadas
para construir una explicación.
Explanation-driven inquiry: se
identifican las inconsistencias y se
construye una explicación nueva
para solucionar el conflicto.
• Coherencia: búsqueda de
conexiones entre partes
de la información.
• Comparación de modelos:
identificación de las hipótesis
conflictivas para aclarar el campo
problematizado.
*. Los sujetos pueden ignorar los datos anómalos al no ser conscientes de la contradicción que implican, o siendo conscientes de ello, pero dejando los datos de lado.
Fuente: Limón, 2001.
Anexo. Reacciones ante datos anómalos y grado
de cambio conceptual
© Editorial UOC 91 Capítulo II. Formación de conceptos...
© Editorial UOC 93 Capítulo III. Razonamiento deductivo
Capítulo III
Razonamiento deductivo
Fernando Gabucio Cerezo
En el capítulo I hemos visto, al exponer la teoría del pensamiento reflexivo de
Dewey (1933/1989), la enorme importancia que éste concedía a las “sugerencias”.
Constituían “el factor capital del pensamiento”, y se entendían, en una primera
aproximación, como un “salto mental”, como aquello que, en una situación problema,
primero nos viene “a la cabeza”, como “lo que se nos ocurre”. Dijimos
también que el término empleado por Dewey, sugerencias, quería subrayar el papel
productor de la persona a la hora de generar las sugerencias, y el carácter “inevitable”
de éstas. Las sugerencias quedan a caballo entre lo que percibimos y lo
que recordamos. No son mera captación, en el sentido perceptivo de la palabra,
ni son solamente recuperación de la memoria. De ahí, precisamente, que se
conciban como el “factor capital del pensamiento”, no de la percepción, ni de
la memoria.
El término sugerencias es, que sepamos, exclusivo de Dewey. Lo usa de manera
intencionada y peculiar para acentuar los rasgos del pensamiento que él considera
más significativos y que se propone subrayar. Pero el término convencional para
lo que Dewey está describiendo sería el de inferencia, algo que no le pasa desapercibido:
“la inferencia tiene lugar a través de la sugerencia de todo cuanto se ve y
se recuerda” (J. Dewey, 1933/1989, pág. 94). Así que Dewey prefiere el concepto
de sugerencia al de inferencia, probablemente porque quiere darle un significado lo
más amplio posible y también porque desea comprometerse lo menos posible con
las implicaciones lógicas del concepto de inferencia. Como veremos, y por muchas
razones, esas implicaciones lógicas del concepto de inferencia, que, además,
repetimos, se conciben como “el factor capital del pensamiento”, son muchas y
muy poderosas.
© Editorial UOC 94 Psicología del pensamiento
Pero otro de los momentos clave en el desarrollo de un proceso de pensamiento
reflexivo, según Dewey, es lo que se ha llamado “razonamiento propiamente
dicho”. Se refiere al momento y al hecho de que una vez que tenemos
una cierta hipótesis, podemos extraer algunas consecuencias de ésta, podemos
elaborarla. A partir del conocimiento que poseemos respecto de la situaciónproblema
en cuestión, podemos relacionar ideas entre sí de modo que se derive
alguna consecuencia. Esa consecuencia podrá entonces comprobarse. Relacionar
ideas entre sí es razonar. En el ejemplo que analizamos en el capítulo I, que pretendía
ser representativo de muchas situaciones similares, aparecían razonamientos
explícitos como los siguientes: “Si he tardado una hora en llegar hasta aquí en
autobús, y vuelvo por el mismo camino también en autobús, entonces tardaré
una hora en llegar a mi destino”; “si tardo una hora en llegar a mi destino, y falta
media hora para la cita, entonces llegaré tarde”. Éstas son formas muy comunes
de inferencia deductiva, y la inferencia deductiva constituye precisamente el objetivo
de este capítulo. Se trata de “poner al día” la investigación y la teoría psicológica
respecto a cómo deducimos.
El modo en que aquí vamos a tratar la inferencia deductiva supone un significativo
recorte en relación al concepto deweyano de “sugerencia” que es, como
decimos, mucho más amplio, pero que como contrapartida, además resulta mucho
más vago e impreciso. En cambio, lo que vamos a revisar representa el estado
actual de conocimientos respecto a ese momento y esa capacidad, que
permite relacionar ideas entre sí y extraer consecuencias de esa relación, es decir,
del “razonamiento propiamente dicho”. Pero a la vez, y a diferencia de
Dewey, vamos a hacernos cargo de (algunas de) las implicaciones lógicas del
concepto de inferencia deductiva. La razón es muy sencilla: en la investigación
y la teoría psicológica actual ocupa un lugar muy destacado. El problema de fondo
es el de la coincidencia o no coincidencia entre “lógica” y “razonamiento”,
o entre “lógica” y “pensamiento”. Mucho antes de la aparición de una investigación
psicológica de los procesos de razonamiento, ya existía una ciencia formal
del razonamiento, la lógica. Ahora bien, la lógica constituye, de acuerdo
con la distinción introducida en el apartado segundo del capítulo I, un modelo
normativo de pensamiento. La pregunta que subyace a buena parte de la investigación
y la teoría psicológica reciente sobre procesos de razonamiento, y en
particular sobre razonamiento deductivo, es si la lógica constituye, además, un
modelo descriptivamente pertinente de esa forma de razonamiento. Dicho de
© Editorial UOC 95 Capítulo III. Razonamiento deductivo
otro modo, ¿se corresponden nuestras formas de inferencia deductiva con los
esquemas de inferencia deductiva que la lógica estipula? O bien, ¿somos lógicos
cuando razonamos?
Estas preguntas, que poseen una indiscutible dimensión psicológica, poseen
además claras implicaciones relativas a una consideración de la “racionalidad”,
uno de los atributos de los que tradicionalmente más orgulloso y más seguro ha
estado el ser humano. Como puede suponerse, y como pasa en tantas ocasiones,
el hecho de que una pregunta pueda formularse clara y directamente no conlleva
que la respuesta a la misma alcance esas mismas dos características. Así que
en lugar de una respuesta clara, directa y definida (un “sí” o un “no”) ante
esas preguntas, lo que tenemos son varias teorías que afrontan los problemas
de distinta manera y que arrojan su propio balance teórico. Ése será, al final,
el contenido principal de este capítulo: un repaso de esas teorías.
1. Implicatura, implicación lógica y psicología
de la deducción
Lo que la investigación y la teoría psicológica viene estudiando bajo el rótulo
de razonamiento deductivo no deja de ser, por rico y complejo que resulte, un subconjunto
muy específico de las habilidades inferenciales del ser humano. Si dejamos
de lado las inferencias inductivas, en las que se pasa de afirmaciones
particulares a otras de carácter general, y que serán tratadas en el capítulo VI,
quedan aún diversos tipos de inferencias que aparecen en distintas actividades.
En los procesos de comprensión de textos y discursos, la participación de inferencias,
de variada índole, por parte del lector/receptor es un elemento imprescindible
para que la comprensión pueda efectivamente producirse (Gárate y
otros, 1999; León, 2003; Gutiérrez-Calvo, 1999). Aunque aquí no vayamos a ocuparnos
de este tipo de inferencias, es conveniente mencionar al menos su existencia.
No se trata de lo que suele entenderse como inferencia deductiva, pero
precisamente para establecer la peculiaridad de estas últimas, es necesario señalar
que representan un tipo específico de inferencia cuyo marco inicial de definición
es “lógico”, y no, por ejemplo, el de los procesos de “comprensión”.
© Editorial UOC 96 Psicología del pensamiento
Pero hay un segundo tipo de inferencia, muy presente y común en el uso cotidiano
y conversacional del lenguaje, que hay que distinguir de las inferencias
deductivas que van a ser nuestro foco especial de atención. Se trata de lo que se
conoce como implicaturas. Supongamos que alguien, un hablante H, dice lo siguiente:
“Algunas de las manzanas están maduras”. Es muy probable que un
oyente O infiera que (por lo que H sabe) “no todas las manzanas están maduras”.
Esto sería una “implicatura”, definida como “una inferencia no lógica que
forma parte de lo que transmite un hablante H al proferir un enunciado E dentro
de un contexto C, sin ser parte de lo dicho en E” (Horn, 1999/2002, pág. 632). La
idea subyacente a este planteamiento es la de que “lo que se comunica suele ser mucho
más rico que lo que se expresa de manera directa: el significado lingüístico es
claramente insuficiente para determinar cómo ha de interpretarse un enunciado”.
Eso obliga a recurrir a principios de carácter pragmático que se emplean de manera
sistemática para hacer inferencias de naturaleza no lógica. En este caso, el
principio específico que haría posible la inferencia realizada sería el siguiente:
“haga usted la afirmación relevante más fuerte que sea compatible con lo que
sabe”. Dado ese principio, se producirá la inferencia de que “no todas las manzanas
están maduras”, ya que si el hablante H hubiera sabido que todas las
manzanas están maduras, lo hubiera dicho.
Tomemos ahora, para señalar las diferencias entre implicatura y razonamiento
deductivo, otro ejemplo:
“Todos los niños de Lago Woebegone están por encima de la media.”
“La mayoría de habitantes de Lago Woebegone son niños.”
“Por tanto, la mayoría de habitantes de Lago Woebegone están por encima de la media.”
K.J. Barwise (1999/2002). “Lógica”. En: R.A. Wilson; F.C. Keil. Enciclopedia MIT de
ciencias cognitivas. Madrid: Síntesis.
Si el significado de los términos empleados se mantiene constante, ese trío de
afirmaciones es válido. Y esa validez es independiente de la época de la que se esté
hablando, de a qué se refiere uno con el “Lago Woebegone”, de qué “media” se
trata, o a qué clase de mayoría está uno aludiendo. Esa “validez” es el tipo de asunto
que estudia la lógica y tiene que ver con las relaciones de implicación que pueden
darse entre un conjunto de enunciados al que llamamos premisas (los
dos primeros) y otro enunciado al que llamamos conclusión. “Lo decisivo es
© Editorial UOC 97 Capítulo III. Razonamiento deductivo
comprender que un razonamiento es válido cuando es imposible que, siendo
verdaderas sus premisas, sea falsa su conclusión” (Deaño, 1985, pág. 39),
algo que queda ejemplificado en ese trío de afirmaciones. Por otra parte, la
lógica es una ciencia formal, en el sentido de que se interesa por el estudio de las
formas válidas del razonamiento, y no primordialmente por el contenido de los
razonamientos. Aunque es cierto que todo razonamiento versa siempre sobre algún
contenido, la lógica, como ciencia de la deducción, prescinde de cualquier
contenido particular para interesarse por las relaciones de forma que guardan
aquellos razonamientos en los que se cumple el criterio esencial ya mencionado:
“¿A qué llamamos una forma válida de razonamiento? A un esquema de inferencia
tal que, dado cualquier razonamiento que podamos hacer interpretando las variables
de ese esquema, si las premisas del razonamiento son verdaderas, entonces necesariamente
la conclusión será verdadera también.”
A. Deaño (1985). Introducción a la lógica formal (pág. 40). Madrid: Alianza.
Ahora sí que podrá entenderse que la implicatura que hemos utilizado como
ejemplo (“no todas las manzanas están maduras”) constituye una inferencia
conversacionalmente plausible, fácil de hacer, convencional incluso, pero no
puede constituir una inferencia lógica o deductivamente válida. De la afirmación
según la cual “algunas de las manzanas están maduras” no se deduce válidamente
que “no todas las manzanas están maduras”. Una cosa no implica
lógicamente la otra, no necesariamente es así.
Pero si la tarea de la lógica consiste en estudiar y formular los principios de
la inferencia válida frente a la no válida, la tarea de la investigación psicológica
del razonamiento deductivo es muy distinta –lo que no significa que no se solape
con la de la lógica. Consiste en investigar empíricamente y en teorizar los
modos en los que las personas realizamos inferencias de carácter deductivo, en
estudiar el proceso y el acto de razonar tal como efectivamente ocurre. Si la lógica
tiene un carácter marcadamente normativo, la psicología del razonamiento
tiene un carácter netamente descriptivo-explicativo. La manera genérica que se
emplea para alcanzar ese propósito suele consistir en uno de estos dos procedimientos:
o bien se presentan combinaciones de premisas y conclusión y se pide
que se diga si esta última se desprende de las primeras, o bien se presentan únicamente
premisas y se pide que se extraiga la conclusión pertinente. El sistema
© Editorial UOC 98 Psicología del pensamiento
de referencia con el cual se comparan las deducciones de las personas, entendidas
como correctas o no, viene dado por la propia lógica. Así es como se procede
para intentar establecer las coincidencias y las discrepancias entre inferencias
deductivamente válidas e inferencias psicológicamente posibles y reales (las que
las personas hacemos y admitimos).
Pero en cualquier caso, y es donde queríamos llegar, el tipo de razonamiento
deductivo que viene investigando la psicología, y que aquí recogeremos, es el
que corresponde a las deducciones que pueden proporcionar conclusiones válidas
(Johnson-Laird, 1999).
2. Tareas de razonamiento deductivo
En este apartado vamos a ejemplificar las tareas que constituyen el centro del
interés de la investigación psicológica del razonamiento deductivo, de acuerdo
con los objetivos y planteamientos básicos que venimos enunciando. Los resultados
de la investigación con múltiples variaciones experimentales de estos tipos
de tareas constituyen el conjunto de los datos que aspira a explicar cualquier
teoría psicológica del razonamiento deductivo. Aquí sería imposible realizar
una revisión, por mínima que fuera, de esos resultados, así que deberemos conformarnos
con ejemplificar las tareas que sirven para hacer avanzar la investigación,
de las que se trata de dar cuenta en las teorías elaboradas.
2.1. Inferencia transitiva 1
Supongamos que se nos dice lo siguiente:
Antonio es mayor que Juan.
Juan es mayor que Luis.
1. Podéis encontrar una revisión de los estudios y las teorías sobre inferencias transitivas en:
C. Santamaría (1995, cap. 4). M. José González Labra (1998, pág. 257-269).
© Editorial UOC 99 Capítulo III. Razonamiento deductivo
Y se nos pregunta a continuación quién es el mayor de los tres. La respuesta, que
probablemente parecerá banal, es que Antonio es mayor que Luis. En las tareas de
este tipo, también llamadas silogismos lineales, series de tres términos o razonamiento
sobre relaciones, se estudia el modo en el que pueden realizarse inferencias que dependen
de una relación de transitividad entre los términos que aparecen en las
premisas (las dos primeras afirmaciones, de las que cabe deducir la conclusión).
Pero si bien es cierto que en el ejemplo utilizado la dificultad de extraer la
conclusión correcta es ínfima, puede haber otros casos en los que esa dificultad
aumente, por ejemplo:
Pedro es mayor que Javier.
Carlos es menor que Javier.
¿Quién es mayor de los tres?
El aumento de dificultad se expresaría en el tiempo, mayor en el segundo
ejemplo que en el primero, que se tarda en dar una respuesta. Pueden construirse
otros casos más “difíciles”:
Ana es mayor que Gonzalo.
Ana es menor que Ismael.
¿Quién es menor de los tres?
Pero, aparte de esas diferencias de dificultad, leves pero indicativas de las
operaciones mentales que entran en juego, y que se traducen en tiempo y en la
probabilidad de cometer errores, cabe además la pregunta de cómo se realiza
mentalmente esa inferencia. Aunque, en términos de comparación con otras tareas
de inferencia deductiva, las de inferencia transitiva resultan globalmente de
las más fáciles, han sido objeto de una pormenorizada investigación.
2.2. Silogismos
El silogismo 2 constituye el tipo de inferencia deductiva conocida desde más
antiguo, concretamente, desde Aristóteles (Bochenski, 1956/1985). Se compone
2. Podéis encontrar revisiones de la investigación sobre razonamiento silogístico en: C. Santamaría
(1995, cap. 3); A. Garnham y J. Oakhill (1994/1996, cap. 6); M.J. González Labra (1998, cap. 6).
© Editorial UOC 100 Psicología del pensamiento
de dos premisas de las que cabe derivar una conclusión, que puede ser válida, o
no. Las premisas pueden tener carácter de enunciado universal, como cuando
decimos, por ejemplo, “Todos los estudiantes de la UOC son expertos usuarios
del ordenador”, o bien carácter de enunciado particular, que es lo que ocurriría
si dijésemos que “Algunos estudiantes de la UOC son expertos usuarios del ordenador”.
Además, cada premisa puede formularse de manera afirmativa o bien
negativa, tanto la universal (“Ningún estudiante de la UOC es un experto usuario
del ordenador”), como la particular (“Algunos estudiantes de la UOC no son
expertos usuarios del ordenador”).
Por otra parte, todo silogismo establece o propone una relación entre tres términos,
que son los que aparecen como sujeto de la conclusión, predicado de la
conclusión, y término medio, que es el que aparece repetido en las dos premisas.
Se denomina premisa mayor a la que contiene el predicado de la conclusión y
premisa menor a la que contiene el sujeto de la conclusión. Completemos el
ejemplo:
Todos los estudiantes de la UOC son expertos usuarios del ordenador.
Todos los expertos usuarios del ordenador son gente que está al día.
Por tanto, todos los estudiantes de la UOC son gente que está al día.
Cabe construir las inferencias silogísticas de múltiples maneras distintas.
Uno de los factores que lo hace posible es que los términos mencionados pueden
ocupar distintas posiciones en el silogismo. Esas combinaciones dan lugar
a lo que se conoce como figuras del silogismo. Si definimos los términos como
S para el sujeto de la conclusión, P para el predicado de la conclusión y M para
el término medio, se generan las cuatro figuras posibles del silogismo 3 :
Figura 1 Figura 2 Figura 3 Figura 4
M - P P - M M - P P - M
S - M S - M M - S M - S
S - P S -P S - P S - P
3. Podéis ver un tratamiento lógico de los silogismos en: M. Garrido (1983, cap. 8).
© Editorial UOC 101 Capítulo III. Razonamiento deductivo
Si podemos tener cuatro tipos de enunciados distintos en cada una de las premisas
y conclusión, y son también cuatro las figuras que pueden componerse
con ellos, esto significa que el total de silogismos que pueden componerse asciende
a 256 (4 × 4 × 4 × 4). Pero esto es pura combinatoria. De esos 256, sólo
hay 24 que sean válidos desde un punto de vista lógico (la lista de los silogismos
válidos aparece en Garnham y Oakhill, 1994/1996, pág. 117).
La situación típica de prueba en los experimentos psicológicos, como se ha
dicho, es aquella en la que se presentan pares de premisas y se pide a las personas
que infieran o deduzcan lo que les parezca posible a partir de esas premisas
(aunque en otras ocasiones se presenta el silogismo con conclusión para que la
persona decida si ésta es válida, o se pide que se elija entre varias conclusiones).
Como puede suponerse, y de modo similar a lo que ocurre con la inferencia
transitiva, cabe realizar en este marco multitud de experimentos concretos para
indagar cuestiones muy diversas pero relacionadas siempre con cómo las personas
extraemos conclusiones a partir de premisas, es decir, cómo inferimos deductivamente
en este tipo de tareas. Y eso es lo que efectivamente ha ocurrido.
Pero antes de llegar a exponer, como ya se anunció, las dos perspectivas teóricas
entre las que se juega la explicación psicológica de estos comportamientos, conviene
que ofrezcamos una pincelada acerca de los presupuestos de fondo desde
los que se han realizado muchos de esos experimentos. Porque eso, además, permite
empezar a introducir una de esas dos perspectivas teóricas mencionadas.
Puede hablarse de dos etapas en el desarrollo de la investigación psicológica
sobre el razonamiento silogístico (Santamaría, 1995). La primera se habría caracterizado
por concentrar el esfuerzo en el estudio de los errores cometidos
cuando se afrontan tareas como las descritas. La constatación de que se cometen
errores al comparar el modo en que las personas inferimos con lo que desde
un punto de vista lógico cabría esperar es un resultado constante en muchas de
las investigaciones. Pero se trata también de un resultado muy variable. Los porcentajes
de resolución correcta en la realización de inferencias silogísticas van desde el
8% en algunos casos hasta el 89% en otros (Johnson-Laird y Byrne, 1991). Ahora
bien, si la explicación de por qué se cometen errores domina esa primera época de
investigación, es porque las ideas teóricas que tienden a asumirse entienden que
eso es lo extraño, lo curioso o lo que demanda explicación. Cabría esperar que estos
errores no existieran si el razonamiento humano se correspondiera, de algún
modo, con la lógica. O dicho de otra manera, si el razonamiento fuese
© Editorial UOC 102 Psicología del pensamiento
efectivamente un proceso mental gobernado por la lógica. Eso sería lo que rotundamente
podría suponerse si resultara que las personas admiten y extraen
las conclusiones pertinentes en los veinticuatro silogismos válidos, mientras
que no se dejan llevar por nada, ni cometen errores, por tanto, con respecto a
los 232 silogismos restantes. Pero eso no es lo que ocurre.
Sólo en una evolución posterior de la investigación, o segunda época, empieza
a desarrollarse un interés por cómo las personas inferimos como inferimos,
tratando de considerar simultáneamente tanto los errores que se cometen como
las ocasiones en las que lo inferido coincide con lo válido.
2.3. Razonamiento proposicional
El razonamiento proposicional se corresponde con la lógica proposicional o
lógica de enunciados 4 , y es el razonamiento en el que hacemos inferencias deductivas
a partir de las relaciones entre proposiciones tomando cada una de éstas
en bloque, globalmente, sin penetrar, por tanto, en la estructura interna de
las frases que expresan esas proposiciones (como sí se hace, en cambio, en la lógica
de predicados, que aquí no trataremos). La lógica de proposiciones divide
el lenguaje en sólo dos tipos de elementos: a) oraciones, o frases enteras, por una
parte, y b) conectivas, es decir, “partículas que sirven para enlazar oraciones y
formar oraciones compuestas a base de oraciones simples” (Deaño, 1985, pág. 53),
por otra. Las oraciones pueden en principio versar sobre cualquier contenido, lo
cual quiere decir que las inferencias mismas pueden también versar sobre cualquier
contenido. Pero si bien todo razonamiento es siempre un razonamiento con
algún contenido, desde el punto de vista lógico lo que interesa es la forma de los
razonamientos, es decir, aquello que permanece constante entre diversos contenidos.
Así, los contenidos varían indefinidamente, en cambio, la forma no. En
el caso de la lógica de enunciados, la constancia y la forma de los razonamientos
viene definida no por los contenidos variables, sino por las conectivas, por los
modos de enlazar oraciones. De hecho, en lógica de enunciados se estipula un
4. Podéis ver una introducción a la lógica pensada como preámbulo a las investigaciones psicológicas
en: A. Garnham y J. Oakhill (1994/1996, cap. 4). Se puede consultar una exposición mucho
más desarrollada sobre la lógica de enunciados en: A. Deaño (1985, cap. 2).
© Editorial UOC 103 Capítulo III. Razonamiento deductivo
muy reducido conjunto de conectivas más allá de las cuales no se puede ir. Constituyen
el conjunto total y cerrado de esas formas de relación entre oraciones. El
significado de estas conectivas está claramente definido, pero, por otra parte, no
puede decirse que sea enteramente peculiar y exclusivo de la lógica. De hecho,
se trata de un conjunto de maneras de conectar oraciones entre sí perfectamente
común en el lenguaje natural (lo cual no quiere decir, sin embargo, que
esa similitud entre lenguaje natural y lógica no resulte problemática). Si designamos
unos enunciados cualesquiera con letras como p, q (dado que representan
el contenido del enunciado que, como decimos, es variable, y necesitamos
designarlo sin “atarnos” a un contenido determinado), podemos ya introducir
las expresiones para las formas de relación entre estos contenidos:
• Negación: un enunciado p puede ser negado: no p.
• Conjunción: dos enunciados cualesquiera p, q, pueden ser relacionados
mediante la conjunción: p y q.
• Disyunción: dos enunciados cualesquiera p, q, pueden ser relacionados mediante
la disyunción: p o q. Esta disyunción puede ser excluyente (p o q,
pero no ambos) o bien incluyente (p o q, o ambos).
• Condicional: dos enunciados cualesquiera p, q, pueden relacionarse de
manera condicional: si p, entonces q.
• Bicondicional: dos enunciados cualesquiera p, q, pueden relacionarse de
manera bicondicional: si y sólo si si p, entonces q.
Si bien es cierto que estas conectivas resultan llamativamente sencillas, no
hay por qué suponer que los procesos de razonamiento que permiten y a los que
dan lugar sean siempre igualmente sencillos. En realidad, la investigación de los
procesos humanos de razonamiento trata precisamente de estudiar cómo se realizan
inferencias deductivas en las que, junto con contenidos diversos, aparecen
estas constantes, cuya función es la de enlazar esos contenidos.
Los psicólogos han estudiado el comportamiento ante tareas con todas las
conectivas de la lógica de enunciados, pero no todas han recibido la misma
atención. Garnham y Oakhill (1994/1996, capítulo 5, pág. 102-104) revisan
muy brevemente algunas de las cuestiones relacionadas con el uso, la comprensión
y la inferencia con la negación y la conjunción. Pero, comparativamente,
ha recibido mucha más atención el estudio del razonamiento en el que entran
© Editorial UOC 104 Psicología del pensamiento
en juego disyunciones 5 . Inténtese inferir, a modo de ejemplo (Garnham y
Oakhill, 1994/1996, pág. 103), a partir de estas dos premisas:
Julia está en Gales o Carlos está en Escocia, pero no ambas cosas.
Carlos está en Escocia, o Katia está en Irlanda, pero no ambas cosas.
Se trata de una tarea muy difícil, que muy pocas personas resolverían correctamente.
La conclusión válida es ésta:
Julia está en Gales, y Katia está en Irlanda, o Carlos está en Escocia, pero no ambas
cosas.
Pero más interés y más investigación que el razonamiento con disyunciones
ha despertado el razonamiento condicional 6 (incluyendo las inferencias en las
que entran en juego los bicondicionales). Hay dos buenas razones para ello. La
primera es que buena parte de nuestros razonamientos cotidianos parecen tener
precisamente una forma similar a la que se expresa en el condicional. Son muchas
las ocasiones en las que decimos cosas con un formato de este estilo: “Si (es
verdad que esto y aquello), entonces (debe serlo también aquello otro)”. La segunda
razón tiene que ver con el hecho de que existen algunas inferencias deductivas
que se construyen sobre condicionales y que son válidas, mientras que
otras no lo son. Esa circunstancia hace posible el estudio de la coincidencia y de
la no coincidencia entre la inferencia lógicamente válida y la inferencia psicológicamente
posible.
3. Teorías del razonamiento deductivo
Los resultados experimentales obtenidos con múltiples variaciones de tareas
de inferencia transitiva, razonamiento silogístico y con las diversas conectivas
de la lógica de proposiciones no se dejan apresar en una única y compacta teoría
5. Se puede hallar una revisión de las investigaciones sobre razonamiento con disyunciones en: C.
Santamaría (1995, cap. 2); M.C. Ayuso (1997, cap. 6).
6. Podéis encontrar revisiones sobre la inferencia con condicionales en: C. Santamaría (1995, cap. 2);
A. Garnham y J. Oakhill (1994/1996, pág. 105-109); M. J. González Labra (1998, cap. 7).
© Editorial UOC 105 Capítulo III. Razonamiento deductivo
capaz de dar cuenta de todas las observaciones acumuladas. Cuando se intenta
establecer un panorama de conjunto con respecto a la investigación psicológica
del razonamiento deductivo, no ha habido más remedio que reconocer conjuntamente
dos cosas:
1) “Se ha presentado a los sujetos una amplia variedad de problemas lógicos, pidiéndoles
que hagan deducciones con proposiciones, cuantificadores [que aquí no hemos
mencionado] y relaciones. Un hallazgo repetido en los cientos de experimentos publicados
es que los sujetos –sin formación especializada en lógica– resuelven correctamente
tales problemas con tasas por encima del azar.”
J.S.B.T. Evans (1991/1997). “Teorías del razonamiento humano: un panorama fragmentado”.
En: M.C. Ayuso. Razonamiento y racionalidad: ¿somos lógicos? (pág. 133).
Barcelona: Paidós (el corchete es un añadido nuestro).
2) “En la mayor parte de tareas de razonamiento estudiadas en la literatura psicológica
los sujetos cometen un significativo número de errores. Es más, estos errores no
son simplemente aleatorios sino que a menudo están sistemáticamente relacionados
con algunas características no lógicas de la tarea, y de aquí que se conozcan como sesgos.
La existencia de los sesgos se demuestra en tareas que también proporcionan evidencia
de la competencia lógica.”
J.S.B.T. Evans (1991/1997). “Teorías del razonamiento humano: un panorama fragmentado”.
En: M.C. Ayuso. Razonamiento y racionalidad: ¿somos lógicos? (pág. 133-134).
Barcelona: Paidós.
Así que cualquier teoría del razonamiento deductivo adquiere la obligación
de tratar de explicar tanto el porqué de las ocasiones en que se razona de acuerdo
con lo que la lógica prescribe como el de aquellas otras ocasiones en las que
se razona con resultados que no son admisibles desde un punto de vista lógico.
Vamos, a continuación, a presentar los dos enfoques teóricos que gozan de mayor
capacidad para llevar a cabo esa tarea de explicación. Ambas aproximaciones
compiten por resultar la mejor explicación teórica del razonamiento deductivo tal
como parece ser realizado por los seres humanos. Como se verá, ambas sugieren supuestos
muy diferentes acerca de en qué consiste razonar deductivamente.
Pero antes de adentrarnos en la descripción de esas dos teorías, es conveniente
que consideremos, siquiera brevemente, un tercer punto de vista que goza
también de defensores. Sería la idea según la cual, contra todas las pretensiones
de la lógica de deshacerse del contenido y quedarse sólo con los aspectos de forma
del razonamiento, para una explicación psicológica el razonamiento dependería
© Editorial UOC 106 Psicología del pensamiento
en última instancia precisamente del contenido 7 , es decir, la resolución de una
tarea de inferencia deductiva sería posible cuando pueden recordarse casos previos
de inferencias similares. Cuando hay un conocimiento específico de una
situación suficientemente repetida, se generaría una regla específica para ese
contenido, de modo que es éste, y no la forma, el factor determinante de la posibilidad
de llegar a la inferencia correcta. Pero el principal problema de esta teoría
es que no puede ofrecer explicación alguna de cómo somos capaces,
entonces, de razonar sobre lo desconocido (Johnson-Laird, 1999). Al comienzo
de este capítulo hemos ofrecido ya un ejemplo de lo que ahora queremos decir:
Todos los niños de Lago Woebegone están por encima de la media.
La mayoría de habitantes de Lago Woebegone son niños.
Por tanto, la mayoría de habitantes de Lago Woebegone están por encima de la media.
Podemos extraer la conclusión correcta sin conocer el lago, ni a sus habitantes,
ni la “media” de la que se nos está hablando. Podemos razonar sobre lo desconocido.
Y seguramente ésa es una de las virtualidades más importantes e
interesantes del hecho mismo de que seamos capaces de razonar.
3.1. La lógica natural
La expresión misma de lógica natural 8 nos da la principal pista acerca de cuál
es el acento teórico de esta explicación del razonamiento deductivo. Aunque
son varias las teorías que incorporan y desarrollan los supuestos fundamentales
según los cuales la mente humana dispone “de fábrica” de unas ciertas capacidades
de índole lógica, aquí vamos a seguir el planteamiento de uno de los
investigadores que trabajan en esta línea, Braine 9 .
Se trata de un punto de vista teórico que es deudor de una idea antigua y muy
arraigada: las leyes de la lógica (algunas de ellas, en realidad) son esencialmente
leyes del pensamiento humano, y las leyes (algunas de ellas, se entiende) del
7. Se puede ver una versión de la teoría según la cual el contenido es el principal determinante del
razonamiento en: C. Santamaría (1995, cap. 6).
8. Podéis encontrar una exposición de diversas teorías que comparten supuestos próximos a la idea
de una lógica natural en: C. Santamaría (1995, cap. 5).
9. Braine, 1978; Braine,1990; Braine y O´Brian, 1991; Braine y O´Brian, 1998; aunque este punto
de vista se ha refinado progresivamente en sucesivas investigaciones, aquí vamos a conformarnos
con una primera aproximación a lo esencial
© Editorial UOC 107 Capítulo III. Razonamiento deductivo
pensamiento humano son las leyes de la lógica. No se pretende que un sistema lógico
completo, tal como los desarrollan los lógicos, esté incorporado íntegramente
en la mente; pero sí se sostiene que ésta está dotada de un cierto núcleo de reglas
inferenciales básicas y muy simples que conformarían esa lógica natural.
La existencia de dicha lógica natural no constituiría una explicación completa
desde un punto de vista psicológico del razonamiento humano. Además de ese núcleo
básico de esquemas de inferencia, cuando razonamos entran en juego otros procesos
indispensables para que podamos efectivamente sacar conclusiones. El
modelo completo se basa en la distinción entre competencia y ejecución. La lógica
natural constituye únicamente la competencia. Pero realizar razonamientos acerca
de algo en una situación determinada exige también la participación de procesos de
comprensión. Esos procesos no tendrían, desde luego, carácter lógico, pero se asentarían
en unos esquemas que, como veremos, sí que poseen ese carácter.
Un concepto central de este planteamiento es el de esquema o regla de inferencia.
Pongamos un ejemplo (lo que aparece por encima de la línea son las premisas,
lo que aparece por debajo es la conclusión):
Ganará Gore o ganará Bush; Gore no ganó
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bush ganó
Es muy importante notar que aquí parece haber algo que no depende del contenido
de esta inferencia. Podríamos plantear infinidad de casos distintos, pero en
los que se preservaría una cierta estructura de fondo (Salimos o nos quedamos; no
salimos; luego nos quedamos. Ganará Mas o ganará Maragall; Mas no ganó; luego
ganó Maragall. Ganará Maragall o ganará Mas; Maragall no ganó; luego ganó Mas).
Esa estructura de fondo puede ser representada usando letras de la siguiente manera:
P o Q. No – P
--------------------------------------
Q
Tenemos ahora un esquema de inferencia en el sentido de que no es una inferencia
en particular, sino un “tipo” de inferencia, y también en el sentido de
que cuando se han establecido ciertas proposiciones, puede concluirse inmediatamente
otra cierta proposición. Los esquemas de inferencias constituyen las
piezas fundamentales de la lógica natural que, a su vez, constituye la pieza primordial
de la capacidad humana para razonar deductivamente.
© Editorial UOC 108 Psicología del pensamiento
Podemos imaginarnos la lógica natural como la zona de intersección entre
los sistemas lógicos, por una parte, que la contienen, pero que van mucho más
allá, y son más amplios, más ricos y más sofisticados, y, por el otro lado, la actividad
psicológica de razonar deductivamente, que también implica más cosas,
como comprender los términos que aparecen en el razonamiento y las conectivas
que los relacionan, y ser capaz de idear estrategias para construir una línea
de razonamiento, pero que contiene también esos esquemas de inferencia en su
interior.
De acuerdo con esta idea, se asumen otras varias que resultan decisivas para
rematar la caracterización de lo que sería la lógica natural:
• Se entiende que los esquemas de inferencia tienen validez lógica.
• Se asume que los esquemas de inferencia son psicológicamente elementales,
en el sentido de que no son procesos graduales en modo alguno, sino
que se realizan como pasos únicos (o saltos inmediatos, si se quiere decir
así) cuando se razona.
• Se pretende que debe haber un conjunto completo (y delimitable) de esos
esquemas elementales, que son la misma lógica natural.
• Se considera que estos esquemas no son accesibles a la introspección.
• No se espera que se produzcan diferencias individuales, ya que, concibiendo
este conjunto de esquemas de inferencia como lógica natural, tendrá
que ser universal.
• No se entiende de ninguna manera que estos esquemas se apliquen de manera
arbitraria; más bien se “elegirán” según el contenido de los problemas.
Este último rasgo requiere mayor explicitación. Lo que se supone que pasa,
desde este punto de vista teórico, cuando alguien lee u oye dos afirmaciones
como “Ganará Gore o ganará Bush; Gore no ganó”, es lo siguiente:
• En primer lugar, se descubre la estructura lógica de las premisas.
• En segundo lugar, se aplica la regla de inferencia, extraída del repertorio
mental, a esa estructura. Así se deriva la conclusión pertinente para esa estructura
lógica de las premisas.
• En tercer lugar, la conclusión abstracta debe traducirse al contenido del
problema.
© Editorial UOC 109 Capítulo III. Razonamiento deductivo
Es, por tanto, algo parecido al proceso mismo que hemos seguido aquí. Un
contenido particular es reconocido en su estructura abstracta, lo que “dispara”
la conclusión pertinente en función de esa estructura, y esa conclusión debe entonces
ser retraducida al contenido del que se trataba.
En la tabla 3.1 presentamos el conjunto de los catorce esquemas de inferencia
de la lógica natural de Braine, en formato de esquema abstracto y con un
ejemplo para cada caso. Los esquemas que constituyen el núcleo de esta lógica
natural, y que se aplicarían cuando la situación lo requiere, son los que van del
seis al doce. Los tres primeros son necesarios para hacer posible el funcionamiento
del resto. Los esquemas cuatro y cinco definen lo que no es posible. Los
esquemas trece y catorce se emplearían únicamente en razonamientos hechos a
partir de suposiciones.
Tabla 3.1. Esquemas de la inferencia de la lógica natural de Braine
Esquema
Ejemplo
p 1
, p 2
,...p n
1) ---------------------------------
p 1
Y p 2
Y p n
Hay un bolígrafo; hay un lápiz.
Hay un bolígrafo y hay un lápiz.
2)
p Y ( q 1
O...O q n
)
3) -------------------------------------------------------------
( p Y q 1
) O...O ( p Y q n
)
p; F( p)
4) ------------------------------
Incompatible
p 1
O...Op n
; F( p 1
) Y...Y F( p n
)
5) ----------------------------------------------------------------------------
Incompatible
FFp ( ( ))
6) ------------------
p
7)
p 1
Y...Y p i
Y...Y p
------------------------------------------------ n
p i
Si p 1
O...O p n
ENT q; p
---------------------------------------------------------------- i
q
p 1
O...Op n
; F( p i
)
8) -------------------------------------------------------------------------------
p 1
O...O p i – 1
Op i + 1
O...Op n
Hay un bolígrafo y un lápiz.
Hay un bolígrafo.
Hay una goma, y hay un lápiz o un bolígrafo.
Hay una goma y un lápiz, o una goma
y un bolígrafo.
Hay un lápiz; no hay un lápiz.
Incompatible.
Hay un lápiz o una goma; no hay un lápiz
y no hay una goma.
Es falso que no hay un bolígrafo.
Hay un bolígrafo.
Si hay un lápiz o un bolígrafo, entonces
hay una goma; hay un lápiz.
Hay una goma
Hay un lápiz o hay un bolígrafo; no hay un
lápiz. Hay un bolígrafo.
© Editorial UOC 110 Psicología del pensamiento
Esquema
Fp ( 1
Y...Yp n
); p i
9) -----------------------------------------------------------------------------
Fp ( 1
Y...Yp i – 1
Yp i + 1
Y...Yp ) n
10)
11)
12)
p 1
O...Op n
; SI p 1
ENT q; ...; SI p n
ENT q
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------- n
q
p 1
O...Op n
; SI p i
ENT q 1
;...; SI p n
ENT q
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------- n
q 1
O...Oq n
SI p ENT q; p
-----------------------------------
q
Ejemplo
Es falso que hay un lápiz y un bolígrafo; hay
un lápiz.
No hay un bolígrafo.
Hay un lápiz o un bolígrafo; si hay un lápiz,
entonces hay una goma; si hay un bolígrafo,
entonces hay una goma.
Hay una goma.
Hay un lápiz o un bolígrafo; si hay un lápiz
entonces hay una goma; si hay un bolígrafo,
entonces hay una pluma.
Hay una goma o una pluma.
Si hay un lápiz, entonces hay una goma;
hay un lápiz.
Hay una goma.
13) Dada una cadena del tipo:
Se puede concluir: SI p ENT q
14) Dada una cadena del tipo:
Se puede concluir: F(p)
Suponiendo p
---------------------------------
q
Suponiendo p
---------------------------------
Incompatible
Fuente: C. Santamaría (1995, pág. 110-111).
Si, una vez leídos esos esquemas de inferencia, especialmente en los ejemplos,
tiene el lector la impresión de que se trata de una especie de conjunto de obviedades,
o una sensación en cada uno de ellos del tipo de “¿acaso podría ser de otra manera?”,
probablemente se empieza a captar qué puede entenderse por lógica
natural, una especie de “mínimo común denominador cognitivo”, un sistema muy
básico compuesto por reglas muy simples, que por eso mismo se propone como lógica
natural, es decir, universal y no aprendida. Si es efectivamente obvio (obvio:
“muy claro o que no tiene dificultad”, según el diccionario) para todo el mundo,…
por algo será; ése sería el argumento.
Para las teorías que defienden la existencia de una lógica natural, o reglas formales,
en la base del razonamiento humano, siempre ha sido (relativamente) fácil
dar cuenta de la doble tarea que asignábamos a cualquier teoría del razonamiento.
© Editorial UOC 111 Capítulo III. Razonamiento deductivo
El hecho de que las respuestas de personas enfrentadas con tareas de carácter lógico
sean en ocasiones correctas de acuerdo con criterios lógicos se explica porque
la lógica misma (tal como se acaba de perfilar) forma parte del sistema cognitivo
humano. Los errores, que son también muy frecuentes, se atribuyen en cambio
no a la competencia, sino a los otros factores que entran en juego en un proceso
de razonamiento: las personas pueden entender las premisas de modo distinto a
como se espera que sean entendidas y, por tanto, pueden acabar infiriendo de
modo distinto al que cabría esperar desde un punto de vista lógico, pero eso es un
problema de comprensión y no, afirmaría la teoría de la lógica natural, algo que
demuestre que el esquema pertinente pueda fallar, porque no puede. Hay errores
y hay razones para que se cometan esos errores, pero eso no pone en cuestión la
lógica natural. En palabras de otro de los defensores de este punto de vista, que,
a la vez que recogen esos otros factores, niegan su relevancia:
“[…] ciertas diferencias entre las implicaciones y las decisiones psicológicas sobre ellas resultan
de poco valor informativo. La falta de atención de los sujetos, sus limitaciones de
memoria y las limitaciones de tiempo son factores que restringen el éxito al distinguir las
implicaciones de las no-implicaciones, pero ésos son factores que afectan a todo el pensamiento
humano y no nos dicen nada nuevo sobre el razonamiento deductivo.”
L.J. Rips (1999/2002). “Razonamiento deductivo”. En: R.A. Wilson; F.C. Keil. Enciclopedia
MIT de ciencias cognitivas (pág. 1054-1055). Madrid: Síntesis (la cursiva es nuestra).
3.2. Los modelos mentales
Del mismo modo que, según hemos visto, la expresión lógica natural denota
la idea principal de una forma de explicar el razonamiento deductivo humano,
la expresión de “modelo mental” indica también la idea nuclear de otra teoría
elaborada para dar cuenta de esa capacidad humana. La teoría de los modelos
mentales (Johnson-Laird, 1983; Johnson-Laird y Byrne, 1991) asume como
punto básico de partida que el razonamiento deductivo se basa enteramente en
la construcción de modelos mentales. Y subrayamos el término “enteramente”
porque un objetivo fundamental de dicha teoría es el de mostrar que puede
prescindirse de lo que es el supuesto básico de la teoría antagonista de la lógica
natural: la explicación del razonamiento deductivo puede prescindir del supuesto
según el cual la capacidad de razonar depende de la existencia de un con-
© Editorial UOC 112 Psicología del pensamiento
junto de esquemas de inferencia que constituirían el punto de intersección
entre lógica y psicología, una lógica mental. En lugar de eso, todo el peso explicativo
de la teoría se desplaza hacia lo que en el marco de la teoría de la lógica
natural se han considerado como factores de comprensión. Dichos factores,
a los que en el planteamiento de la lógica natural se les reconoce efectivamente
un papel, pero de carácter complementario o adicional (como factores de
actuación, no de competencia), y que se entiende además que son principalmente
fuentes de error, se constituyen en el factor de explicación fundamental
para la teoría de los modelos mentales. Lo que en el primer marco (el de la lógica
natural) es secundario, en el otro (el de los modelos mentales), es fundamental.
Lo que en el marco de la lógica natural se concibe como fundamental (los esquemas
de inferencia), en el segundo es inexistente.
La noción de modelo mental está inspirada en la idea de un “modelo interno
del mundo”, tomada por Johnson-Laird de Kenneth Craik:
“Si el organismo lleva en su cabeza un ‘modelo a escala reducida’ de la realidad exterior
y de sus posibles acciones, entonces es capaz de poner a prueba diferentes alternativas,
concluir cuál es la mejor de ellas, reaccionar frente a situaciones futuras antes
de que éstas surjan, utilizar el conocimiento de sucesos pasados al tratar con el presente
y con el futuro, y, en cualquier ocasión, reaccionar de una forma más segura,
completa y competente a las emergencias con las que se enfrente.”
K. Craik (1943). The nature of explanation. Cambridge: Cambridge University Press
(citado por Johnson-Laird, 1981/1987, pág. 181).
La idea es, pues, que razonar consiste en elaborar modelos mentales no del mundo
en toda su amplitud y complejidad, sino, para lo que a nosotros nos interesa
aquí, de aquello que el problema de razonamiento nos presenta. Los modelos mentales
son, desde luego, representaciones. Como tales, pueden derivarse a partir de
la percepción, pero también a partir del lenguaje. A medida, por ejemplo, que leemos
un capítulo de novela en el que a ciertos personajes les ocurren determinadas
cosas, vamos construyendo un modelo mental de la situación descrita. Se entiende
que ese modelo mental es siempre un modelo simplificado, no completo y detallado,
y se entiende que el modelo es estructuralmente similar a la parte del mundo
que se describe –más que a una estructura lingüística. De ahí que se conciban con
un cierto carácter de representación imaginativo-concreta, más que abstracta. Por
otra parte, y es importante notarlo, un modelo mental no es más que un ejemplo
© Editorial UOC 113 Capítulo III. Razonamiento deductivo
representativo de la situación que se describe, es decir, una de las maneras de representar
mentalmente la información que se nos ofrece –y esto es particularmente
importante para entender lo que sigue–, no un duplicado mental perfectamente fiel
(¡?) al “original”. Pero el modelo mental tiene la virtualidad de ser una estructura
mental que permite pensar relaciones que no nos proporciona directamente el texto,
si ése es el caso, a partir del cual lo elaboramos. Dicho de otra manera, el modelo
mental permite inferir. Puestas así las cosas, “el razonamiento puede consistir en la
manipulación de modelos mentales que corresponden a analogías internas de las
escenas con actores” (Johnson-Laird, 1985/1986, pág. 243).
Vamos, a partir de aquí, a ejemplificar lo que puede ser un curso de razonamiento
deductivo, tal como lo explica la teoría de los modelos mentales. Se trata de una
estrategia de presentación de la teoría de carácter intuitivo, del estilo de la utilizada
por Johnson-Laird en algunas ocasiones (1981/1987, 1985/1986; de hecho, con un
ejemplo suyo). El caso particular es el de un problema de razonamiento silogístico.
Conviene, en este punto, que el lector asuma, antes de seguir, la tarea de intentar
razonar la conclusión que puede derivarse de las siguientes premisas (y que anote
dicha conclusión):
Todos los cantantes son profesores.
Todos los poetas son profesores.
¿Conclusión?
La teoría asume que una tarea como ésta se desarrolla en cuatro fases:
1) Interpretación inicial de las premisas: de acuerdo con lo que venimos diciendo,
la teoría de los modelos mentales propone que comprender las premisas es el primer
paso que hay que dar. Eso supone elaborar una representación de la situación
descrita en cada una de esas premisas. La primera premisa, “Todos los cantantes
son profesores”, puede ser representada disponiendo un escenario mental que recoja
la presencia y la relación entre los actores mencionados. Dado que habla en
plural de cantantes y de profesores imaginaremos algo como lo siguiente:
cantante = profesor
cantante = profesor
cantante = profesor
(profesor)
(profesor)
(profesor)
© Editorial UOC 114 Psicología del pensamiento
Esta representación se atiene a lo que la premisa dice. La relación de igualdad (=)
capta la idea de que los cantantes son profesores. El hecho de que pueda haber
profesores que no sean cantantes se incluye añadiendo esos casos representados
entre paréntesis. El paréntesis mismo expresa que pueden existir esos sujetos pero,
a la vez, que no es seguro que existan. Si alguien entendiera que la afirmación
“Todos los cantantes son profesores” implica que “Todos los profesores son
cantantes” (cosa que no es cierta, pero que puede suceder), elaboraría una representación
similar a la expuesta, pero sin la presencia de los profesores entre
paréntesis.
Falta explicitar la comprensión de la segunda premisa. Aunque puede pensarse
en casos en los que la comprensión de cada premisa esté separada de la
otra, se supone que para poder relacionarlas habrá que integrarlas. Esto sería ya
objeto de la segunda fase.
2) Combinación de la interpretación de cada premisa en un solo modelo: así que
lo preferible será, una vez construido el modelo mental para la primera premisa,
añadir la representación de la segunda premisa (“Todos los poetas son profesores”)
a ese modelo ya construido. Esto podría hacerse así (con el mismo estilo de
notación):
cantante = profesor = poeta
cantante = profesor = poeta
cantante = profesor = poeta
(profesor)
(profesor)
(profesor)
Tenemos ya un único modelo mental que integra la información de ambas
premisas. Ese modelo nos permite y a la vez nos obliga a sacar una conclusión,
pero eso forma parte ya de la tercera fase.
3) Formación de una conclusión informativa: la conclusión se desprende del modelo
mental elaborado, pero no en realidad como un paso producto de una operación
ulterior de inferencia a partir del modelo, sino, simplemente, como una
lectura de nuestro modelo, de nuestro estado de representación mental. Dado el
modelo elaborado, se desprende como conclusión que “Todos los cantantes son
poetas”, o que “Todos los poetas son cantantes”. Ninguna de estas conclusiones es
válida, pero algunas personas las extraen (Johnson-Laird y Steedman, 1978).
Quienes así lo hacen probablemente no ponen en marcha la cuarta fase.
© Editorial UOC 115 Capítulo III. Razonamiento deductivo
4) La cuarta fase es fundamental, y consiste en la búsqueda de modelos alternativos
que puedan refutar la conclusión. Que la conclusión extraída no sea válida
quiere decir que no necesariamente debe interpretarse así. Cabe entonces, y algunas
personas parecen proceder efectivamente de esa manera, tratar de imaginar,
sin dar esa conclusión por buena, una interpretación de las premisas, un
modelo mental, tal que tenga el efecto de destruir nuestra propia conclusión. Y
ver entonces qué se deriva de ello. Eso podría hacerse elaborando un modelo
mental fiel a las premisas, pero diferente del anterior. En este caso, de la siguiente
manera:
cantante = profesor = poeta
cantante = profesor = poeta
cantante = profesor
profesor = poeta
(profesor)
(profesor)
Puede apreciarse que se trata de un modo distinto de incorporar la información
de la segunda premisa al modelo mental de la primera. Sin embargo, respeta lo que
cada una de las premisas afirma. Si damos el paso que estamos describiendo y llegamos
a este modelo mental, podemos derivar una conclusión distinta a la anterior.
Si, de nuevo, leemos nuestro contenido mental, podemos afirmar que, según
éste, “Algunos cantantes son poetas”, o que “Algunos poetas son cantantes”. De
nuevo, no se trata de conclusiones válidas, pero sí psicológicamente posibles.
Algunos razonadores pueden detenerse ahí (como han podido parar antes).
Pero otros pueden proseguir con la búsqueda de modelos alternativos. Los que
lo hicieran, estarían tratando de repetir la operación ya realizada, que es intentar
imaginar una interpretación cabal de esas premisas, pero incongruente con
la conclusión a la que nos ha llevado la anterior interpretación. De nuevo, es
posible concebir esas premisas de una manera diferente:
cantante = profesor
cantante = profesor
cantante = profesor
profesor = poeta
profesor = poeta
profesor = poeta
© Editorial UOC 116 Psicología del pensamiento
Ahora, bajo este modelo mental no vemos ya la manera de relacionar los términos
extremos del silogismo (sin incluir el término medio), que es lo que hemos
estado intentando hacer hasta aquí. En este punto, con este modelo
mental, nos damos cuenta de que no puede extraerse ninguna conclusión válida
acerca de la relación entre los cantantes y los poetas, como, de hecho, hacen
algunas personas (y es, desde luego, una posibilidad de respuesta).
Hasta aquí llega la exposición intuitiva de la teoría de los modelos mentales.
Hay que notar que en el proceso descrito se han realizado inferencias deductivas,
es decir, se han extraído conclusiones a partir de premisas. De hecho, se han
extraído varias para el mismo par de premisas. Todas ellas son psicológicamente
reales, es decir, corresponden a lo que hacen las personas ante una tarea como
ésta. Una (la última) es, además, válida desde un punto de vista lógico, y también
hay personas que llegan a esa conclusión (que no hay conclusión necesaria
que extraer). Pero, junto a esto, hay que observar sobre todo que no se ha apelado
a ningún esquema de inferencia prealmacenado en el sistema cognitivo.
Todo el proceso puede explicarse a partir de la elaboración de modelos mentales,
tal como ha sido descrito. Pero aunque la teoría no supone que deban existir
tales esquemas de inferencia, sí hace uso de un único principio que rige todas las
lógicas formales: el de que una conclusión solamente es válida si no existen
ejemplos contrarios a ella. Bajo el punto de vista esbozado, realizar inferencias
deductivas es primordialmente un asunto de comprensión (la teoría explica igualmente
la realización de tareas de razonamiento proposicional, de inferencia
transitiva, de razonamiento con cuantificadores, y aún otras diversas tareas de
pensamiento).
Nos queda aún por explicar un punto importante. Dijimos que toda teoría
del razonamiento deductivo adquiere la obligación de dar cuenta tanto de las
ocasiones en las que el razonamiento humano viene a coincidir con las prescripciones
lógicas como de aquellas otras, que no son pocas, en las que no es así.
Eso mismo se debe ahora aplicar a la teoría de los modelos mentales. Johnson-
Laird (1985/1986, pág. 249) ha escrito que “la virtud de esta explicación del razonamiento
deductivo [refiriéndose a los modelos mentales] es que es compatible
con las propensiones humanas a pensar racionalmente y a equivocarse”.
El asunto es que el ejemplo que hemos empleado para caracterizar la teoría
de los modelos mentales es uno muy determinado, y no un caso cualquiera.
Hemos desarrollado la explicación sirviéndonos de un silogismo que ha admi-
© Editorial UOC 117 Capítulo III. Razonamiento deductivo
tido, según hemos visto, tres modelos mentales distintos. ¿Es ése el caso general?
La respuesta es que no. Veamos otro ejemplo, planteado, como antes, como
una tarea que invitamos a realizar al lector:
Todos los estudiantes de la UOC son alumnos muy aplicados.
Todos los alumnos muy aplicados aprueban las asignaturas.
¿Qué conclusión cabe extraer de esas premisas? Probablemente el lector deduzca
que “Todos los estudiantes de la UOC aprueban las asignaturas” (algo que
difícilmente será cierto desde un punto de vista empírico, pero que sería necesariamente
cierto si lo fueran las premisas). Además, probablemente muchos de los
lectores extraerán la misma conclusión. En un caso como éste (“Todos los A son B;
todos los B son C; luego, todos los A son C”), y a diferencia de lo que ocurría con
el ejemplo analizado antes, solamente es posible construir un modelo mental. El
hecho es que existen formas de silogismos que permiten la construcción de uno,
dos o tres modelos mentales. Y el número de modelos mentales que es posible
construir en cada caso parece ser el principal determinante de la dificultad de
resolución del silogismo en cuestión. Los silogismos de un único modelo son
resueltos correctamente por más del 75% de las personas. En cambio, si los silogismos
admiten dos o tres modelos, ese porcentaje disminuye hasta el 25%
(en silogismos con conclusión válida; Santamaría, 1995). Tenemos entonces
que el número de modelos mentales (junto con algunos otros factores que no
entramos a detallar) aparece como la principal razón de la dificultad de las inferencias,
y eso proporciona una nueva perspectiva sobre lo que parece lógico.
3.3. Conclusión
Hemos expuesto dos enfoques teóricos que pretenden dar cuenta de la capacidad
humana para razonar deductivamente. La discusión entre ambos está
abierta y candente. El propio Johnson-Laird así lo reconoce (1999). Acabaremos
citando su propia conclusión respecto al estado actual del tema. No por ser el
principal promotor de uno de esos dos puntos de vista, niega la tensión –seguramente
productiva– entre ambos:
“La deducción está sometida a intensa investigación. Las dos explicaciones dominantes
acerca de sus mecanismos subyacentes se basan en reglas y en modelos […]. Los teóricos
© Editorial UOC 118 Psicología del pensamiento
de las reglas están impresionados por la facilidad automática con la que hacemos ciertas
inferencias. Formulan reglas que corresponden a esas deducciones elementales, y suponen
que las inferencias más difíciles demandan cadenas de deducciones elementales.
Por el contrario, lo que piensan los teóricos de los modelos es que el razonamiento es
exactamente la continuación de la comprensión por otros medios. Se dan cuenta de
que los argumentos raramente quedan establecidos como pruebas y de que el razonamiento
público a menudo es dialéctico. Todos somos mejores críticos de las inferencias
de otra gente que de las propias. Reconocemos la fuerza de los contraejemplos, pero
construimos modelos que reflejan nuestros propios puntos de vista con mucha mayor
facilidad que la que tenemos para encontrarles refutación.”
Johnson-Laird (1999). “Deductive Reasoning”. Anual Review of Psycohology (vol. 50,
pág. 130) (la traducción es nuestra).
© Editorial UOC 119 Capítulo III. Razonamiento deductivo
Conclusiones
En este capítulo hemos querido hacer un somero repaso de la investigación
psicológica sobre el razonamiento deductivo. Hemos partido de que el razonamiento
deductivo es el que nos permite derivar conclusiones a partir de premisas.
Dicho de un modo más general, generar ideas a partir de la puesta en
relación entre sí de otras ideas. No se presupone que eso tenga nada de extraordinario.
Más bien al contrario, sería una actividad común y corriente en la que,
eso sí, sin darnos apenas cuenta, nos vemos continuamente involucrados. Por
eso mismo, hemos vinculado la investigación reciente sobre el tema con la noción
de Dewey de razonamiento propiamente dicho. En el planteamiento de
Dewey aparecía como un momento señalado, pero formando parte de una actividad
más compleja, la reflexión. Aquí lo hemos recortado y separado del resto,
a fin de someterlo a un análisis más detallado.
Ese análisis más detallado no puede desentenderse de la situación de fondo
en la cual se realiza. El razonamiento deductivo ha venido siendo el objeto de
investigación de una disciplina formal, la lógica, a lo largo de siglos. La moderna
investigación psicológica, es evidente, no puede prescindir de esa circunstancia.
En la investigación psicológica se emplean tareas de carácter lógico –inferencia
transitiva, silogismos, problemas de lógica de enunciados. Y los criterios en base
a los cuales se juzga el comportamiento de las personas enfrentadas con esas tareas
son asimismo lógicos. No tiene, por tanto, nada de extraño que, además,
uno de los enfoques explicativos de esa capacidad de hacer inferencias deductivas
asuma la existencia de una lógica natural. Hemos visto el alcance y la justificación
de dicha perspectiva de análisis. Pero frente a esa perspectiva ha surgido
otra opuesta que entiende que no es necesario suponer que exista esa lógica natural
para entender y explicar que las personas sean capaces de hacer deducciones,
ni para comprender que esas deducciones resulten, en ocasiones, lógicas.
La teoría de los modelos mentales se presenta, así, como una alternativa de expli-
© Editorial UOC 120 Psicología del pensamiento
cación rotundamente psicológica, en el sentido de que no apela a nada especial o
peculiar (esquemas o reglas de inferencia) para dar cuenta de la inferencia deductiva.
Los mismos procesos psicológicos (elaboración de modelos mentales, comprensión)
que explican múltiples habilidades humanas, pueden explicar también
la de hacer inferencias deductivas.
Ambas teorías compiten por ser la mejor explicación, pero la cuestión no está
cerrada, ni mucho menos.
Actividades
Vamos aquí a proporcionar las referencias de actividades para poner a prueba y observar
algunos de los efectos y fenómenos de razonamiento a los que nos hemos referido
a lo largo de este capítulo. Hay disponibles una serie de publicaciones en las que se
ofrecen de manera detallada y suficiente las pautas para realizar tales actividades.
De acuerdo con las categorías de tareas de razonamiento deductivo que hemos empleado,
es posible ordenar esas actividades de acuerdo con su pertenencia a tres grupos
de tareas.
Tareas de razonamiento silogístico
Santamaría y Espino (2001) proponen una actividad útil para familiarizarse con distintos
tipos de proposición silogística. Invitan a construir premisas de los cuatro tipos
básicos que admiten los silogismos: universales afirmativas, universales negativas,
particulares afirmativas y particulares negativas. A la vez, “obligan” a trabajar con categorías
naturales y proponen una clasificación de los tipos de relación que puede
darse entre éstas cuando se unen en la construcción de premisas. No es verdad que
cualquier cosa que pueda decirse, cualquier combinación de conceptos, tenga sentido.
La intención última es la de mostrar la importancia del contenido, es decir, del
conocimiento, en la realización de inferencias deductivas.
Ballesteros y García (1999a, 1999b) invitan a la realización de un experimento también
sobre razonamiento silogístico. En este caso, y a diferencia del anterior, se proporcionan
los materiales para la realización del estudio, en concreto sesenta y cuatro
silogismos, algunos de los cuales son válidos, mientras que otros son no válidos. El
diseño del estudio responde a la hipótesis según la cual la figura del silogismo, es decir,
el modo en el que aparecen relacionados los términos medios del mismo, es un
factor que afecta a la mayor facilidad o dificultad para inferir la conclusión correcta
(desde un punto de vista lógico). Se trata, por tanto, de una especificación de la idea
más general de que la facilidad/dificultad de las inferencias deductivas tiene componentes
psicológicos que pueden ser determinados.
© Editorial UOC 121 Capítulo III. Razonamiento deductivo
Tareas de razonamiento condicional
Carriedo, Moreno, Gutiérrez y García-Madruga (2001) han ideado una actividad dirigida
al corazón mismo de la polémica teórica entre dos de los puntos de vista que hemos
esbozado, la teoría de la lógica natural y la teoría de los modelos mentales. No
todas las formas de inferencia condicional, aunque sean igualmente válidas desde un
punto de vista lógico, resultan igual de fáciles desde un punto de vista psicológico. El
experimento que se propone juega con tres tipos distintos de enunciado condicional
(“si p entonces q”, “p sólo si q”, “no p a menos que q”), lógicamente equivalentes pero
psicológicamente desiguales, y con el número de modelos mentales que requieren. Se
predicen resultados acordes con la teoría de los modelos mentales.
Espino, Santamaría y Byrne (2001) proponen una actividad de comprensión de cierto
fenómeno de razonamiento. El fenómeno pone de manifiesto que las inferencias con
condicionales pueden suprimirse, y que esto puede ocurrir tanto con inferencias válidas
como con inferencias no válidas. La cuestión, lo que se estudia, es cuáles son las
condiciones en las que puede darse esa “supresión de inferencias”. Tras una exposición
detallada de los estudios acerca de la cuestión, se plantean dos tareas. En primer
lugar, una en la que deben señalarse casos en los que puede producirse la supresión
y casos en los que no. Segundo, una explicación de un ejemplo tanto desde el punto
de vista de una de las teorías fundamentales en el campo, la teoría de los modelos
mentales, como desde el punto de vista de la otra teoría fundamental, la de la lógica
natural o las reglas de inferencia.
Actividades con la tarea de selección de Wason
La tarea de selección 10 de Wason, o problema de las cuatro tarjetas, se expone en el
capítulo “Elaboración y prueba de hipótesis”. La razón es que originalmente se ideó
como un problema de elección de información para la contrastación de hipótesis. Sin
embargo, en muchos trabajos posteriores se ha ido más allá de esa intención inicial,
y la tarea se ha empleado para contrastar y ejemplificar las consecuencias de diversas
teorías sobre el razonamiento, distintas en varios de los casos a las que aquí hemos
revisado. Dado que la tarea fue diseñada de modo que la hipótesis que se invita a contrastar
en ella aparece formulada como un condicional, podríamos haberla incluido
dentro de las investigaciones sobre razonamiento proposicional. Pero como las teorías
que la han convertido en “banco de pruebas” son varias y muy diversas entre sí,
lo mejor es tratarla de manera independiente.
Hay tres trabajos en los que se proponen actividades con algunas variaciones basadas
en investigaciones sobre la tarea de selección de Wason, o problema de las cuatro tarjetas:
Berrocal y Segura, 1995; Ballesteros y García, 1999; Martín, 2001. Todos ellos
10. Podéis encontrar revisiones de la Investigación con la tarea de selección en las fuentes siguientes:
A. Garnham y J. Oakhill (1994/1996, pág. 152-163); C. Santamaría (1995, cap. 2); M.C. Ayuso
(1997, cap. 5).
© Editorial UOC 122 Psicología del pensamiento
destacan aspectos importantes de los estudios llevados a cabo con y sobre esa tarea.
Uno de los más significativos es el contraste de resultados entre lo que ocurre cuando
la tarea se presenta en su versión inicial, con letras y números en las tarjetas (que es
como aquí se trata en el capítulo IV), y lo que ocurre cuando se presenta con un contenido
relativo a una “generalización cotidiana sensata”. Ese contraste está, junto
con las tareas de razonamiento a que hemos aludido aquí, en la base de gran parte
de la investigación de las últimas décadas sobre procesos de razonamiento (Johnson-
Laird, 1999). Ese aspecto, junto con algunas de las teorías elaboradas para dar cuenta
del mismo, queda asimismo recogido en las tres propuestas de actividades mencionada.
Al margen de los tres tipos de tareas mencionados, en el libro de Saiz (2002), al final
de los capítulos “Razonamiento categórico” y “Razonamiento proposicional”, puede
encontrarse también un conjunto de actividades prácticas, concebidas para el desarrollo
de destrezas de razonamiento y relativas al contenido de este capítulo.
© Editorial UOC 123 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
Capítulo IV
Elaboración y prueba de hipótesis
Fernando Gabucio Cerezo y Fanny Lichtenstein Tiviroli
Tener alguna hipótesis, razonar a partir de ella extrayendo o deduciendo algunas
consecuencias potencialmente observables y comprobar si efectivamente
ocurre lo que hemos deducido de nuestra hipótesis es el corazón del sistema hipotético-deductivo
en la actividad científica. Y es también una buena parte de
lo que está implicado en un proceso de pensamiento reflexivo, según Dewey.
Son las piezas de su esquema teórico, y de la actividad científica, más y mejor
conocidas. Pero, ¿qué pasa con las otras, con las primeras fases de ese proceso
reflexivo? ¿Qué ocurre con la “aparición” de sugerencias, cuya ocurrencia no controlamos,
con la “intelectualización de la dificultad”, que, como ya dijimos, parece
la fase menos específicamente definida, y, en suma, con la elaboración de
las hipótesis, que no dejan de ser la “sugerencia” misma, pero colocada ya bajo
nuestro control?
Bruner escribió, muchos años después del libro de Dewey, que “la creación
de hipótesis (a diferencia de la verificación de hipótesis) sigue siendo un misterio
cautivante” (1986/1988, pág. 24). La tónica dominante en los manuales de
psicología del pensamiento le da completamente la razón. Predominan las investigaciones
centradas en la “verificación de hipótesis”, no en la elaboración de
las mismas. Por su parte, Medawar, un científico aficionado a reflexionar sobre su
propia actividad, afirma lo siguiente:
“La debilidad del sistema hipotético-deductivo, en la medida en que pretenda ofrecer
una exposición completa del proceso científico, estriba en que niega tener capacidad
alguna para explicar el nacimiento de las hipótesis. Mediante la ‘inspiración’, sin duda:
mediante la ‘conjeturas espontáneas del razonamiento instintivo’ dijo Peirce [mediante
las ‘sugerencias’, podríamos añadir, dijo Dewey]; pero, y entonces ¿qué? A menudo
se ha sugerido que el acto creativo es el mismo en las artes y en la ciencia: ciertamente el
‘tener una idea’ –la formulación de una hipótesis– se parece a otras formas de actividad
© Editorial UOC 124 Psicología del pensamiento
basadas en la inspiración: en las circunstancias que lo favorecen, lo súbita que es su aparición,
la globalidad de la concepción a la que da cuerpo y en que los hechos mentales
que condujeron a tener la idea suceden bajo la superficie de la mente.”
P. Medawar (1961/1997). El extraño caso de los ratones moteados y otros ensayos sobre
ciencia (pág. 49). Barcelona: Crítica.
Obviamente, Medawar no está pensando tanto en la simple aparición de
ideas en la vida cotidiana como en la aparición de las “buenas hipótesis” en el
trabajo científico, y eso le remite a lo incierto de la inspiración y a plantearse
las similitudes y las diferencias entre el hecho de tener ideas en las artes y en
las ciencias. Pero los psicólogos interesados en el pensamiento humano, a diferencia
de lo que pueda ocurrir con el sistema hipotético-deductivo, no tienen
más remedio que intentar explicar el “nacimiento de las hipótesis”. Es lo
que Dewey mismo trataba de hacer. Si hablásemos de las “buenas ideas” en la
vida cotidiana o en las actividades profesionales, nos encontraríamos ante casos
equivalentes a los de las ciencias o las artes. En todos ellos podríamos decir
que el problema que estamos planteándonos tiene que ser abordado en términos
de “creatividad”, tal como Medawar apunta. Posiblemente ésa sea una vía
necesaria, e incluso indispensable, para ocuparse del problema de la “elaboración
de hipótesis”, y, en lo que aquí concierne, efectivamente remitimos al capítulo
correspondiente.
Pero hay otra faceta en este problema que nos parece también muy importante.
No debemos perder de vista el carácter fuertemente prescriptivo de la teoría
de Dewey. Esto es algo que ya ha sido subrayado. Enseñar a pensar de una
cierta forma está continuamente conjugado (mezclado, si queremos decirlo así)
con la descripción-explicación de en qué consiste pensar. No es extraño, por
tanto, que una de las fases de Dewey sea especialmente un cierto “cajón de sastre”
psicológico. Ya dijimos que “intelectualizar la dificultad” en un proceso reflexivo
puede comportar muchas cosas distintas, y que está en juego el intento
de comprender. Pues bien, es muy posible que “intelectualizar las dificultades”
no sea siempre un proceso instantáneo, un mero paso en el camino hacia la elaboración
de hipótesis, o que, como tal paso, implique en realidad largos procesos
de desarrollo. Diversas investigaciones recientes sitúan ese paso en una dirección
determinada, que es la que va de un pensamiento implícito a un pensamiento explícito.
El fondo de estos planteamientos es, por una parte, perfectamente
© Editorial UOC 125 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
congruente con lo que Dewey se proponía explicar, el “nacimiento de las hipótesis”,
pero, por otra parte, tal como haría una lupa de muchos aumentos,
se ven notablemente incrementados el detalle y la complejidad psicológica de
la “intelectualización de la dificultad” que hace posible la “elaboración de hipótesis”.
Y esto se hace sin tocar, por así decir, la dimensión más propiamente
creativa que estos procesos puedan llegar a mostrar.
En suma, en este capítulo vamos a ocuparnos sucesivamente de las dos grandes
cuestiones que hemos mencionado. En primer lugar, de la elaboración de
hipótesis desde la perspectiva de cómo éstas llegan a fraguarse como tales y de
su origen en un conocimiento implícito. En segundo lugar, de estrategias, recursos
y preferencias en los procesos de contrastación de hipótesis ya explícitas.
1. Elaboración de hipótesis
Una de las dimensiones polémicas en el estudio del pensamiento humano es
la que relaciona pensamiento científico con pensamiento cotidiano. Y lo polémico
tiene que ver con el grado en el que se supone que ambas formas de pensamiento
coinciden o discrepan. Hemos visto cómo, para Dewey, y con una marcada
intención prescriptiva de enseñar a pensar mejor, se trataba precisamente de fomentar
un tipo de pensamiento, para el afrontamiento y la resolución de problemas
en general, que aproxime en la medida de lo posible el pensamiento
cotidiano a las formas científicas de pensamiento. Pero si avanzamos de ese planteamiento
prescriptivo a un enfoque más descriptivo y explicativo, surge la
pregunta de hasta qué punto, en la vida cotidiana en general, las estrategias de
pensamiento comunes responden a los esquemas de pensamiento científico.
Una suposición muy generalizada entre los psicólogos, aunque no universal, es
la de asumir lo que a veces suele llamarse la analogía del científico, es decir, la suposición
según la cual el esquema básico del funcionamiento cognitivo en actividades
que implican pensar es, en términos generales, equivalente, en procesos
y operaciones mentales, al que desarrollan los científicos en la realización de su
trabajo. Al respecto ya hemos visto un excelente ejemplo, porque la teoría de
Dewey responde puntualmente a esta suposición. Y esta analogía del científico no
© Editorial UOC 126 Psicología del pensamiento
sólo se aplica al pensamiento de los adultos, sino que en ocasiones también se
aplica al desarrollo cognitivo en los niños.
1.1. Teorías implícitas y pensamiento cotidiano
Otros investigadores 1 entienden, en cambio, que la “analogía del científico”
es una analogía poco afortunada que “proyecta” algunas suposiciones indebidas
desde la actividad científica al pensamiento de la vida cotidiana, lo
cual, evidentemente, perjudica nuestra comprensión de ese pensamiento cotidiano.
Los procesos comunes y cotidianos en los que entran en juego el conocimiento
y el pensamiento, argumentan, son eficaces, ágiles, están bien
adaptados a las demandas que se les hace, son versátiles y tremendamente útiles.
Así que habría que entenderlos en sus propios términos, en lugar de concebirlos,
como a veces ocurre, como un pensamiento científico depreciado,
incompleto o sesgado.
En particular, una de las proyecciones desafortunadas es la que entiende que
en procesos de pensamiento de la vida cotidiana una de las cosas que hacemos
es “comprobar hipótesis”. El quid de la cuestión no es si eso ocurre o no ocurre.
No se niega, ni es necesario hacerlo, que eso ocurra. Naturalmente que hay ocasiones
de la vida cotidiana en las que tenemos hipótesis muy determinadas
acerca de algo y, en función de cómo resulten las cosas, podemos dar esa hipótesis
por buena o por mala. El quid de la cuestión es, en cambio, cuán representativo
de situaciones de la vida cotidiana es ese proceder. Para los teóricos que
estudian las teorías implícitas es, sencillamente, poco representativo:
“Desde nuestra visión de las teorías implícitas, nos parece crítico sentar las bases de
una epistemología cotidiana. El objetivo de ésta es analizar los presupuestos que dan
sentido al conocimiento del lego: cómo se construyen sus teorías, cuál es el criterio
de validación de sus productos, cómo se cambian. Esta epistemología nos puede dar
la clave de lo que podemos esperar del lego. Por ejemplo, no tiene sentido buscar en
el lego el uso de criterios de falsación de sus teorías cuando ni siquiera las está poniendo
a prueba. La actitud epistemológica del lego no es la de buscar la verdad, ya que
para él sus teorías llevan asociadas un valor de verdad sin el cual no tendría sentido
sostenerlas. Téngase en cuenta que las personas no tienen acceso directo a sus teorías,
1. M.J. Rodrigo, A. Rodríguez y J. Marrero (1993, capítulos 1, 2 y 3).
© Editorial UOC 127 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
sino que ven la realidad a través de ellas. El título de esta introducción [“Así es si así
os parece”] cobra así sentido: no es que el hombre de la calle esté comprobando la hipótesis
de que el mundo sea así, es que para él es así.”
M.J. Rodrigo; A. Rodríguez; J. Marrero (1993). Las teorías implícitas. Una aproximación
al conocimiento cotidiano (pág. 21-22). Madrid: Visor.
No hay duda de que el término y el concepto de hipótesis tienen su origen en
la ciencia. Olson (1994/1998), por ejemplo, señala que la forma verbal del término,
hipotetizar, aparece sólo en el inglés tardío, y la data en 1596. Así que no es
extraño que, a diferencia de lo que quizá pueda ocurrir con otros conceptos relativos
a pensar, como el de razonar, el término hipotetizar suene demasiado científico
(y, como tal, se emplee muy poco en la vida cotidiana). Las hipótesis son un
tipo realmente muy especial de creencia. Desde luego, no todas las creencias tienen,
para las personas, el estatus funcional de las hipótesis. Algunas o muchas
creencias son simplemente eso, creencias; otras pueden ser presuposiciones, otras
convicciones, otras esperanzas; otras se confunden ya más claramente aún con
los deseos, los sueños, las aspiraciones; otras creencias funcionan como “ideales”.
El problema sería que los psicólogos que estudian el pensamiento “redujeran” todas
las formas de creencia a la categoría de “hipótesis”. Eso sería ya forzar la “analogía
del científico”, y quedar atrapados en ella, más que simplemente usarla o tomarla
en consideración.
En cualquier caso, lo que pretenden los estudiosos de las teorías implícitas es,
al menos, limitar esa reducción drástica, para lo cual es necesario abrir, junto a la
categoría de las “teorías explícitas”, la categoría de las “teorías implícitas”. Es cierto
que hablar de teorías implícitas vuelve a introducir un concepto de origen científico,
el de “teorías”, en la problemática de las creencias comunes, y que denota
que la “analogía del científico” es persistente y difícil de sortear. Pero hay que entender
que ahora el énfasis recae en el carácter implícito de esas formas de creencia.
De lo que se trata es, incluso a pesar del término teorías, de introducir una
“distinción funcional entre conocimiento y creencia” (Rodrigo, Rodríguez y
Marrero, 1993, capítulo 3).
Esa distinción entre conocimiento y creencia corre paralela a la distinción
entre pensamiento cotidiano y pensamiento científico, sólo que tratando de
iluminar ahora el cariz del pensamiento y el conocimiento cotidiano. Las teorías
científicas, por una parte, son el producto de un aprendizaje planificado,
© Editorial UOC 128 Psicología del pensamiento
se aplican muy especialmente al ámbito del laboratorio, resuelven unos problemas
e inmediatamente plantean otros, poseen eficacia a largo plazo, y en ellas
predomina el conocimiento explícito. En cambio, las teorías implícitas, por otra
parte, son el producto de un aprendizaje espontáneo y, por así decir, casual, se
aplican y usan en el mundo real y, por lo mismo, tienen que resolver problemas
prácticos inmediatos, de ellas se espera una eficacia a corto plazo, y en esas teorías
predomina de forma notoria el conocimiento implícito (Rodrigo, Rodríguez y
Marrero, 1993, pág. 87):
“Planteamos la necesidad de diferenciar entre dos niveles funcionales de representación:
el nivel de conocimiento y el nivel de creencia. Una teoría opera al nivel de conocimiento
cuando la persona utiliza la teoría de forma declarativa para reconocer o
discriminar entre varias ideas, producir expresiones verbales sobre el dominio de la
teoría o reflexionar sobre ésta como un cuerpo de conocimiento impersonal. En el
nivel de creencia, las personas utilizan la teoría de modo pragmático para interpretar
situaciones, realizar inferencias prácticas para la comprensión y predicción de
sucesos, así como planificar la conducta. Como puede apreciarse, la distinción entre
ambos niveles se establece en función de que la demanda tenga una orientación teórica
o pragmática.”
M.J. Rodrigo; A. Rodríguez; J. Marrero (1993). Las teorías implícitas. Una aproximación
al conocimiento cotidiano (pág. 112). Madrid: Visor.
“Pero lo más frecuente es que las síntesis de conocimiento sean explícitas (las personas
saben lo que saben) y que las síntesis de creencias permanezcan implícitas, creando
la ilusión de objetividad y realismo en la interpretación del mundo que nos rodea
(‘no es que yo crea que el mundo es así, es que es así’).”
M.J. Rodrigo; A. Rodríguez; J. Marrero (1993). Las teorías implícitas. Una aproximación
al conocimiento cotidiano (pág. 115). Madrid: Visor.
Desde luego, no se trata de crear dos categorías como si fuesen dos compartimentos
estancos. Las creencias implícitas pueden llegar a convertirse en teorías
o hipótesis explícitas, y así ocurre seguramente en muchas ocasiones. Para
el caso, podríamos decir que las creencias implícitas pueden llegar a refigurarse
como hipótesis explícitas, una idea que desarrolla la intuición del proceso que
Dewey trataba de describir: primero, “aparición de sugerencias”, luego la subsiguiente
fase de “intelectualización de la dificultad”, por último, ya la efectiva
“elaboración de hipótesis” que son tratadas cognitivamente como tales. A
continuación nos ocuparemos de ese proceso.
© Editorial UOC 129 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
1.2. Del conocimiento implícito al conocimiento explícito:
la teoría de la redescripción representacional
El proceso descrito por Dewey estaba planteado en términos de pasos o aspectos
de un proceso reflexivo que se desarrolla todo él en unos momentos determinados.
El ejemplo que se expuso respondía también a ese criterio. Pero lo
que ahora estamos introduciendo, los procesos que llevan de pensamientos y/o
creencias implícitas a la posibilidad de elaborar hipótesis explícitas, se concibe
como una teoría del desarrollo cognitivo. Es decir, no tiene principalmente un
carácter de proceso instantáneo o momentáneo, sino de proceso de muy larga
duración que en realidad puede, y pretende, caracterizar una de las líneas significativas
de aquello en lo que consiste el desarrollo cognitivo. Eso es lo que ofrece
la teoría de la redescripción representacional elaborada por Karmiloff-Smith 2 .
Uno de los puntos de partida de esta teoría conecta exactamente con el meollo
de nuestra discusión:
“[...] hay una forma de cambio cognitivo que se encuentra más claramente restringida
a la especie humana: el cambio explícito de teorías, que consiste en la construcción
y exploración consciente de analogías, experimentos de pensamiento y experimentos
reales, típicos de niños mayores y adultos […]. Pero la idea que voy a defender es que
esta característica tan obvia del conocimiento humano sólo es posible gracias a procesos
previos de redescripción representacional, que convierten la información implícita
en conocimiento explícito.”
A. Karmiloff-Smith (1992/1994). Más allá de la modularidad. La ciencia cognitiva desde
la perspectiva del desarrollo (pág. 34-35). Madrid: Alianza.
Queda señalada esa dirección –de la información implícita al conocimiento
explícito– como uno de los ejes importantes para entender en qué consiste
el desarrollo cognitivo. No se afirma que sea ésta la única dirección del desarrollo.
Asimismo es cierto que la adquisición de nuevos conocimientos corre
a veces en la dirección contraria: conocimientos que se incorporan de una
manera explícita llegan a convertirse para el propio sujeto en conocimientos
implícitos, que sin duda usa, pero de los cuales le es muy difícil explicar detalladamente
cómo son empleados. Algo de esto ocurre, por ejemplo, con el
2. A. Karmiloff-Smith (1992/1994, cap. 1).
© Editorial UOC 130 Psicología del pensamiento
llamado “conocimiento experto”, el de los profesionales avezados en un tipo
de actividad para los que no es fácil explicitar todo lo que piensan, y cómo lo
hacen, en el desempeño de su actividad. Pero Karmiloff-Smith se concentra
en la vía que va a “representar explícitamente la información implícita en las
representaciones procedimentales en que se apoya la estructura de la conducta”
(Karmiloff-Smith, 1992/1994, pág. 36).
Para entender la teoría es muy conveniente desconectar dos creencias o supuestos
muy comunes, que suelen tomarse como estrechamente unidos, y que
sin embargo carecen de una buena justificación psicológica. No todo comportamiento
humano es conducta plenamente consciente. O dicho de otra manera,
muy a menudo, y más si hablamos del comportamiento infantil, la acción es anterior
a la reflexión, y la reflexión va incorporándose progresivamente a la acción,
y reconstituyéndola en términos nuevos. La propia Karmiloff-Smith
(Karmiloff-Smith e Inhelder, 1974/1984) ha hablado de “teorías-en-acción” precisamente
como formas de comportamiento en las que domina la acción misma,
pero a las que no cabe negar algún sustrato representacional o mental.
Por otra parte, aunque la teoría de la redescripción representacional es básicamente
una teoría del desarrollo, eso no significa que no sea también pertinente
si de lo que hablamos es de procesos de pensamiento y de resolución de
problemas por parte de personas adultas. Porque se entiende que esos procesos
de redescripción representacional ocurren de manera recurrente en microdominios
de conocimiento específico, y no en general para todo el conocimiento que
una persona pueda poseer en un momento determinado, y porque esos procesos
no sólo se dan en el desarrollo infantil, sino también “en la edad adulta en
algunas clases de aprendizaje nuevo” (Karmiloff-Smith e Inhelder, 1974/1984,
pág. 37).
Un ejemplo, que tomamos de la propia Karmiloff-Smith, es seguramente
conveniente en este punto. Un pianista principiante tiene que ensayar mucho.
Esos ensayos consisten a menudo en la práctica repetida de determinadas
secuencias de notas. Alguien que está en un punto inicial del aprendizaje no
puede permitirse hacer variaciones improvisadas de la pieza que esté tocando.
Eso le resulta imposible. Al principio, ni siquiera es posible abordar la pieza
empezando por el medio. Hay una enorme rigidez, aunque se produzca un
progreso y un aprendizaje. Esa práctica requiere una gran atención consciente,
© Editorial UOC 131 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
centrada en fragmentos de notas pequeños al principio, y luego cada vez mayores.
Ahora bien:
“En contraste con la atención consciente que el pianista principiante tiene que dedicar
inicialmente a determinadas notas, la cual se va procedimentalizando gradualmente,
descubrí que, para resolver el cubo de Rubik, tenía que ‘desconectar’ la
conciencia. En otras palabras, ¡tuve que dejar de intentar analizar lo que hacía hasta
que verdaderamente fui capaz de hacerlo! En las primeras fases de mi aprendizaje, desarrollé
una especie de solución propioceptiva que era capaz de ejecutar con mucha
rapidez pero que me resultaba muy difícil repetir más despacio. En ese estadio, mi ‘conocimiento’
se encontraba embutido en las representaciones procedimentales en las
que basaba mi rapidez de ejecución. Pero no me detuve ahí. Después de repetir una
solución muchas veces, descubrí que había empezado a reconocer ciertos estados del
cubo y sabía si iba camino de la solución o no. Pero aún era incapaz de interrumpir
mi solución y recomenzar a partir de un estado cualquiera. Al cabo de un poco más
de tiempo, descubrí que era capaz de predecir algunos de los movimientos siguientes
antes de realizarlos. Por último, llegué a un punto en que fui capaz de explicarle a mi
hija cuál era la solución. Sin embargo, ella no usó mis instrucciones explícitas, sino
que experimentó el mismo proceso que yo de pasar del conocimiento procedimental
al conocimiento explícito (sólo que lo hizo más rápido). Este paso de la información
implícita embutida en un procedimiento eficaz de resolución de problemas al hecho
de hacer ese conocimiento progresivamente más explícito es […] en lo que creo que
consiste el desarrollo: los niños no se conforman con lograr aprender a hablar o a resolver
problemas; también quieren comprender cómo hacen esas cosas. Y, al buscar
dicha comprensión, se convierten en pequeños teóricos.”
A. Karmiloff-Smith (1992/1994). Más allá de la modularidad. La ciencia cognitiva desde
la perspectiva del desarrollo (pág. 35-36). Madrid: Alianza.
Hemos afirmado que no se trata de crear dos compartimentos estancos, uno
para el conocimiento implícito y otro para el conocimiento explícito. Pero no
es sólo eso; además, hay que concebir ambos estados de conocimiento como un
continuo. La teoría de la “redescripción representacional” pretende explicar esa
continuidad:
• De qué manera se hacen progresivamente más manipulables y flexibles
las representaciones de los niños, y de los adultos en algunas clases de
aprendizaje nuevo.
• Cómo surge el acceso consciente al conocimiento, lo cual implica poner en
cuestión otra idea extendida y común, la de que la gente o tiene una idea
en la cabeza, o no la tiene, y, además, si la tiene, la tiene de una determinada
© Editorial UOC 132 Psicología del pensamiento
manera, por ejemplo de manera clara, bien definida y con capacidad para
explicarla de manera comprensible a cualquiera; precisamente se trata de tomar
en consideración los estados cognitivos y las circunstancias en las que
no es así.
• Cómo construyen los niños teorías o creencias acerca de múltiples aspectos
del mundo; no por emplear aquí el término teorías hemos salido del territorio
en el que habíamos entrado, el de las teorías legas y el conocimiento
cotidiano 3 ; sólo que ahora, y a diferencia de lo comentado en el apartado
anterior, el énfasis no recae tanto en la integridad e interés de esos tipos de
creencias por sí mismos y en contraposición con las teorías científicas,
como en la continuidad existente entre las creencias implícitas y las teorías
o hipótesis explícitas (que es un requisito indispensable, aunque no el único,
para que una teoría sea candidata al apelativo de científica).
La teoría de Karmiloff-Smith (1992/1994) propone una respuesta conjunta,
común, a las tres cuestiones anteriores. El proceso se desarrollaría en términos
de tres fases recurrentes que operan, como se ha dicho, en microdominios de
conocimiento específico que no representan estadios generales de desarrollo
cognitivo (al estilo de los de Piaget, por ejemplo):
Fase 1: predominan los datos de entrada, es decir, la información procedente
del mundo; esa información guía el aprendizaje; se producen “adiciones representacionales”,
pero éstas ni alteran las representaciones ya existentes ni, en realidad,
se ponen en contacto con ellas.
Fase 2: manda, por así decir, la dinámica interna del sistema, de manera que
las representaciones internas (las que ya poseemos) se convierten en el centro
del cambio; lo que ya sabemos predomina sobre la información nueva que podamos
recibir.
Fase 3: las representaciones internas se reconcilian con los datos externos,
alcanzándose un equilibrio entre la búsqueda del control interno y externo.
Esas tres fases recurrentes van haciendo que el desarrollo y el aprendizaje
transite por el continuo que va del conocimiento implícito al conocimiento explícito.
¿Con parada en qué estaciones? Karmiloff-Smith propone, a falta de mejores
3. J.L. Pozo (1996, pág. 229-241).
© Editorial UOC 133 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
denominaciones (lo cual da una idea de lo difícil que es hablar de lo que estamos
hablando), los siguientes cuatro niveles en los que el conocimiento puede representarse
(y re-representarse):
1) Implícito: las representaciones se encuentran en forma de procedimientos
de análisis y respuesta a estímulos del ambiente externo; se trata fundamentalmente,
como decíamos, de acciones más que de ideas (como cuando somos
capaces, si es que lo somos, de resolver el problema del cubo de Rubik pero no
sabemos cómo lo hacemos; o, para el caso, cuando nos vemos en la necesidad
de enseñar a alguien, niño o adulto, a montar en bicicleta: nosotros sabemos
cómo hacerlo perfectamente, pero eso no garantiza que seamos buenos instructores;
explicitar lo que debe hacerse y lo que no se convierte en un verdadero
problema); podemos hacer cosas con los procedimientos, pero únicamente están
a nuestra disposición como totalidades, no como subpartes que podamos
desgajar para emplear en otros fines. La conducta posible con representaciones
de este nivel es “relativamente inflexible”.
2) Explícito 1: estas representaciones provienen, desde luego, de las implícitas
(que, por otra parte, se entiende que no desaparecen, sino que siguen accesibles
al sistema para según qué fines), a través de un proceso de redescripción; son
abstracciones en un lenguaje (representacional, no verbal) de un nivel superior,
y, a diferencia de lo que ocurre con las implícitas, pueden emplearse a trozos, lo
cual comienza a conferir cierta flexibilidad al sistema. Aunque probablemente
pueda parecer desconcertante, no necesariamente se tiene acceso consciente a estas
representaciones, ni se pueden expresar verbalmente. Se trata, según decíamos,
de ir más allá de la mera distinción dicotómica entre implícito (rotundo) y
explícito (también rotundo).
3) Explícito 2: supone ya la posibilidad de acceso consciente, pero, y de
nuevo de manera sorprendente, eso no implica que puedan expresarse verbalmente.
Muchas veces (argumenta la autora de la teoría), dibujamos diagramas
de problemas que no somos capaces de verbalizar. Y esto es lo que pretende captarse
en este nivel. Del mismo modo que se habla del fenómeno de la “punta de
la lengua” cuando queremos decir algo y no encontramos la palabra, es como si
aquí se estuviera planteando algo parecido a un fenómeno de la “punta del pensamiento”:
estoy casi a punto de pensar algo de lo que soy consciente, pero ese
© Editorial UOC 134 Psicología del pensamiento
algo no llega a formularse en palabras, no porque no encuentre la palabra, sino
porque no acabo de encontrar el pensamiento lo suficientemente bien formado.
4) Explícito 3: supone que “el conocimiento se recodifica mediante un código
común a todos los sistemas”, y la idea aquí es que “este formato común
está lo suficientemente próximo al lenguaje natural como para que resulte fácil
traducirlo a un formato comunicable, verbalmente expresable”. Es decir, posee
ya los dos criterios de consciencia y expresabilidad lingüística y corresponde a
lo que de manera más convencional se entiende por explícito.
En suma, la teoría de la redescripción representacional propone, intentando
dar cuenta simultáneamente de las tres cuestiones mencionadas más arriba, que
ésta:
“[...] consiste en un proceso cíclico mediante el cual información ya presente en las
representaciones del organismo que funcionan independientemente y están al servicio
de propósitos particulares se pone progresivamente a disposición de otras partes
del sistema cognitivo, gracias a la intervención de procesos de redescripción. En otras
palabras, la redescripción representacional es un proceso mediante el cual la información
que se encuentra implícita en la mente llega a convertirse en conocimiento explícito
para la mente, primero dentro de un dominio y, posteriormente, a veces, a lo
largo de diferentes dominios.”
A. Karmiloff-Smith (1992/1994). Más allá de la modularidad. La ciencia cognitiva desde
la perspectiva del desarrollo (pág. 37). Madrid: Alianza.
2. Comprobación de hipótesis
En el apartado precedente hemos querido mostrar, o al menos insinuar, que
antes de que pueda hablarse de comprobación de hipótesis hay que poder referirse
a la elaboración de hipótesis. Hemos admitido, con Bruner, que éste es un
tema que en buena medida sigue siendo un “misterio cautivante”. Sin embargo,
hay una dimensión en el desarrollo del conocimiento y del pensamiento que nos
ayuda a entender algunos aspectos básicos y preliminares desde un punto de vista
psicológico: desde luego, no la formulación de una hipótesis determinada ante
© Editorial UOC 135 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
un asunto determinado por parte de un determinado sujeto, pero sí el hecho genérico
de que la posibilidad de elaborar hipótesis requiere largos procesos de desarrollo
en los que un conocimiento inicialmente implícito puede convertirse
progresivamente en un conocimiento explícito, y eso es un requisito indispensable
para que una determinada idea pueda ser utilizada como una hipótesis.
Por otra parte, es verdad que hay buenas razones para no esperar que cualquier
creencia deba funcionar como una hipótesis. Pero tampoco es un hecho
extraño en absoluto, ya se comentó, que una persona joven o adulta pueda, especialmente
en los ámbitos en los que más competencia posee, producir y probar
hipótesis. En algunos casos, que socialmente son muchos y significativos, conocer
hipótesis y saber cómo obtener la información pertinente para darlas por
acertadas o por incorrectas, forma parte de las habilidades profesionales que cotidianamente
deben ejercitarse. Piénsese, por ejemplo, en las hipótesis diagnósticas
del médico ante un paciente, del mecánico ante una avería, del agricultor
ante una cosecha fallida, del controlador de un proceso industrial ante un producto
no apto para el consumo, del psicólogo ante un paciente, del policía que
investiga un crimen. “No tengo ni idea” no es un comentario social ni profesionalmente
aceptable en muchísimas situaciones (si ahí acaba todo, se entiende).
Así que lo que acabamos de plantearnos en términos de un largo proceso de
desarrollo evolutivo como un producto realmente sofisticado y tardío desde un
punto de vista cognitivo, la posibilidad de formular hipótesis, pasa a convertirse
ahora, cuando nos preguntamos por los medios para la comprobación de éstas,
en algo que vamos a dar por supuesto.
2.1. La dimensión normativa de la comprobación de hipótesis
La comprobación de hipótesis tiene una dimensión normativa. Dicha dimensión
surge y se desarrolla a partir del estudio de la “lógica de la investigación
científica” 4 . Y lo hace contra el supuesto anteriormente prevaleciente,
según el cual la base misma del crecimiento de la ciencia y, por tanto, de todo
4. J. Echeverría (1999, cap. 3).
© Editorial UOC 136 Psicología del pensamiento
aumento de conocimiento, es la inducción. La inducción se entiende como el
paso de enunciados singulares o particulares a enunciados universales, o dicho
de otro modo, el paso de observaciones sueltas o independientes a hipótesis sólidas,
leyes o teorías. Pero hay un viejo y conocido problema filosófico con la
inducción: no se puede garantizar. La repetida constatación de muchos casos de
cisnes blancos, por poner un ejemplo casi canónico, no nos permite estar seguros
de que el siguiente cisne que podamos llegar a observar sea también blanco.
Es decir, por la vía de la sucesiva verificación de una hipótesis no podemos alcanzar
una confianza bien justificada y resistente en esa hipótesis. Esa debilidad
a la hora de construir con seguridad nuestro conocimiento científico del mundo
es lo que llevó a Karl Popper (1962) a proponer una concepción, una justificación
y un criterio de demarcación entre los enunciados científicos y los que no
lo son, distinta y opuesta a la empírico-inductiva. El fondo del asunto es, por así
decir, el carácter asimétrico entre lo que representa verificar una hipótesis, en el
sentido de obtener datos o evidencia que la apoye o que esté de acuerdo con esa
hipótesis, y lo que representa falsar una hipótesis. Por mucho que incrementemos
la cantidad de datos u observaciones acordes con la hipótesis, es decir, que la verifican,
que la hacen verdad, no alcanzamos certeza o seguridad suficiente con respecto
a esa verdad. En cambio, la existencia de un sólo caso contrario a la hipótesis
es suficiente para desestabilizar por completo, es decir, para falsar, esa hipótesis. Un
solo cisne negro liquida la aseveración “todos los cisnes son blancos”.
“Puesto que tenía acceso al laboratorio de psicología, dirigí algunos experimentos,
que pronto me convencieron de que los datos sensibles, las ‘simples’ ideas o impresiones,
y otras cosas semejantes, no existían: no eran más que ficciones –invenciones
basadas en equivocados intentos de transferir el atomismo […] de la física a la psicología.
Los proponentes de la psicología de la Gestalt mantenían puntos de vista similarmente
críticos; pero me parecía que sus posiciones no eran lo suficientemente
radicales. Comprobé que mis puntos de vista eran similares a los de Oswald Külpe y
su escuela (la escuela de Würzburgo); especialmente Bühler y Otto Selz, quienes habían
descubierto que no pensamos en imágenes, sino en términos de problemas y sus
soluciones tentativas. El hallar que algunos de mis resultados habían sido anticipados,
especialmente por Otto Selz, fue, creo yo, uno de los pequeños motivos de mi
alejamiento de la psicología.”
K. Popper (1974/1993). Búsqueda sin término. Una autobiografía intelectual (pág. 101).
Madrid: Tecnos.
© Editorial UOC 137 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
Eso lleva a Popper a una nueva y opuesta filosofía de la actividad científica,
que deja de concebirse como eminentemente inductiva para pasar a entenderse
como deductiva, y que pasa de primar la importancia de los hechos a primar la
importancia de las teorías. Una teoría o una hipótesis es científica si es susceptible
de falsación, es decir, si está formulada de un modo tal que, potencialmente al menos,
puede ser descartada. La estrategia de la ciencia, la lógica de la investigación
científica debe, de acuerdo con lo dicho, consistir en la elaboración de conjeturas
y en los intentos de refutación o falsación de esas conjeturas. El corazón del
asunto es, entonces, que la falsación es una estrategia lógicamente superior a la
de la verificación.
2.2. Experimentos psicológicos sobre comprobación de hipótesis
2.2.1. Comprobación de hipótesis para la adquisición de conceptos
El propio Karl Popper (1974/1993) había abandonado ya, para cuando elaboró
la filosofía de la ciencia por la que se le conoce, el interés en la aproximación
psicológica a los temas de epistemología. Así que nunca, que sepamos, se planteó
el estudio psicológico de sus propias ideas. Pero otros investigadores sí que
iban a hacerlo. Una de las primeras y más influyentes investigaciones psicológicas
en las que una actividad se estudiaba en términos de comprobación de hipótesis,
y que suele citarse además como uno de los hitos fundacionales de la
psicología cognitiva, fue un trabajo de Bruner, Goodnow y Austin (1956/1978).
En aquel estudio lo que se indagaba no era tanto la actividad misma de comprobación
de hipótesis como el proceso de adquisición de conceptos mediante procesos
de comprobación de hipótesis. Dicho de otra manera, la comprobación de
hipótesis era el medio que hacía posible la adquisición de los conceptos (con lo
cual, y del mismo modo que antes en filosofía se había dado un vuelco desde ideas
empiristas e inductivistas a ideas racionalistas y deductivistas, ahora se daba el mismo
vuelco en los paradigmas de investigación psicológica, ¡y en la teoría!).
¿Cómo puede describirse la adquisición de conceptos mediante procesos de
comprobación de hipótesis? Tras su investigación, los autores entendían que
© Editorial UOC 138 Psicología del pensamiento
habían desvelado el fondo de esa actividad, que sería equivalente tanto en el
caso del niño que aprende a distinguir los perros de los gatos por medios ajenos
a las palabras de los padres, como en el caso del físico que desea distinguir entre
sustancias que sufren fisión bajo determinadas modalidades de bombardeo de
neutrones y sustancias que no la sufren (Bruner, Goodnow y Austin, 1956/1978,
pág. 223-224). El proceso incluiría los siguientes componentes fundamentales:
1) Es un proceso secuencial en el que se someten a prueba una serie de instancias
de lo que sea el caso (neutrones o animales). Ese proceso secuencial es
lo que va a permitir la adquisición del concepto.
2) Con cada instancia, ejemplo u observación, o con la mayoría de ellas, el
sujeto realiza una suposición o una predicción provisional (su hipótesis, dado
que aún no posee el concepto).
3) Cada una de esas decisiones puede ser correcta, incorrecta o indeterminada.
Es decir, hay aquí una validación de la decisión que “constituye la fuente
primordial de información de la relevancia de los indicadores presentados por
una instancia respecto a la pertenencia a una categoría determinada”. En los experimentos
realizados era el investigador quien proporcionaba a los sujetos esa
validación, si era el caso, pero se entiende que en condiciones naturales las personas
obtienen esa misma validación por uno u otro medio.
4) Cada decisión y cada prueba o contraste proporciona una información
potencial limitando el número de atributos y los valores de los atributos de los
que consta el concepto. Es decir, la hipótesis se reformula continua y gradualmente
en función del éxito o fracaso en la validación, y de ese modo se produce
el encaje entre el concepto de la persona y el aspecto de la realidad que está siendo
captado.
5) Esa secuencia de decisiones, que son hipotéticas, provisionales y en continua
transformación, pueden contemplarse como una estrategia que lleva a la
adquisición del concepto.
Si bien es cierto que el trabajo que estamos comentando representa una elegante
e influyente investigación que renovó temas, medios para estudiarlos y la
teoría psicológica, también es cierto que, con el tiempo, iba a dar lugar a críticas
muy significativas (que, como suele pasar en la investigación, habían podido
llegar a formularse gracias, entre otras cosas, a la existencia previa de trabajos a
© Editorial UOC 139 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
los que criticar). Pero como esas críticas tienen más que ver con lo que Bruner y
colaboradores consideraban que era un concepto (con su concepto de concepto)
que con la explicación basada en procesos de comprobación de hipótesis que
habían desarrollado, debemos dejar aquí la cuestión (que puede ampliarse acudiendo
al capítulo 5 del libro de Mayer, 1983/1986), pero no sin antes mencionar
lo que había sido un resultado de la investigación no central, pero sí lo
suficientemente llamativo como para mencionarlo. Entre otras muchas observaciones
realizadas sobre el comportamiento de los sujetos en la tarea de adquisición
de conceptos, Bruner y colaboradores incluyeron también la siguiente:
“Otra tendencia general viene a ser la incapacidad o renuncia de los sujetos a utilizar
frecuentemente la información basada en instancias negativas o derivada del contraste
indirecto de una hipótesis.”
J. Bruner; J.J. Goodnow; G.A. Austin (1956/1978). El proceso mental en el aprendizaje
(pág. 227). Madrid: Narcea.
El significado de esa frase casi enigmática sólo iba a aclararse y hacerse más
rotundo en otras investigaciones posteriores.
2.2.2. Las tareas de comprobación de hipótesis de Peter Wason
Peter Wason ha inventado algunas de las tareas de razonamiento 5 que más
uso vienen recibiendo en las últimas décadas como medios y como fines para
entender cómo se razona. Como se ha dicho en reiteradas ocasiones, se trata de
tareas “engañosamente simples”. Al menos tres de ellas fueron ideadas con el
objetivo inicial de estudiar la comprobación de hipótesis: la tarea de selección,
también llamada tarea de las cuatro tarjetas, la tarea del 2-4-6, y el problema Thog
(que no es más que una sílaba sin sentido). Con las tres se han realizado una
enorme cantidad de investigaciones que constituyen una porción muy significativa
de la investigación actual sobre razonamiento. Aquí no vamos a intentar
revisar y reconstruir toda esa investigación (que, además, desborda los límites
5. Se puede encontrar una buena revisión de investigaciones con las tres tareas de Wason en:
A. Garnham y J. Oakhill (1994/1996, cap. 8).
© Editorial UOC 140 Psicología del pensamiento
del tema de comprobación de hipótesis). La tarea de selección se ha convertido
en el caballo de batalla de todas las teorías sobre el razonamiento, lo cual quiere
decir que la intención inicial ha quedado casi “enterrada” entre las teorías para
cuya contrastación se ha utilizado. El problema Thog, aunque se formulara
como tarea de comprobación de hipótesis, ha venido a ser considerado más bien
como una tarea que exige razonar manejando disyunciones (“… o …”) (Martín
y Valiña, 2003). Sólo el problema del 2-4-6 parece haber mantenido mejor su
intención inicial.
Aquí nos limitaremos a plantear dos de esas tres tareas y a explicar cómo se
ha tendido a interpretar algunos resultados obtenidos. Para mayor aclaración,
profundización o ampliación de las múltiples implicaciones que hay en juego
remitimos a las lecturas recomendadas.
La intención de Wason al formular y estudiar estas tareas era la de obtener
evidencia psicológica con respecto a la lógica falsacionista popperiana. Si es cierto
que la falsación es una estrategia lógicamente superior a la de la verificación,
¿hasta qué punto es esa lógica utilizada por las personas cuando se enfrentan a
una situación en la que deben elegir la información con la que contrastar una
hipótesis?
Veamos la tarea de selección. La primera versión de la misma (luego ha habido
muchas otras) consistía en lo siguiente. Se presentan ante una persona cuatro
tarjetas como las que aparecen en la figura 4.1:
Figura 4.1
E K 4 7
Se informa al sujeto de que se trata de tarjetas con dos caras, y de que cada
tarjeta posee en un lado un número y en el otro una letra. Los números pueden
ser pares o impares, y las letras pueden ser vocales o consonantes. A continuación,
se informa a la persona de que va a formularse un enunciado general que
puede aplicarse o no a las tarjetas en cuestión. Lo que la persona deberá hacer
es decidir qué tarjetas habría que girar, que mirar, para saber si ese enunciado
describe correctamente a todas las tarjetas. El enunciado, se entiende, constituye
© Editorial UOC 141 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
la hipótesis. Dice: “Si una tarjeta tiene una vocal en una cara, tiene un número
par en la otra”.
Así que estamos dando a un sujeto una hipótesis y unos lugares en los que
tiene que mirar para elegir. Posteriormente, se ha de interpretar la conducta que
más típicamente manifiestan las personas de acuerdo con los supuestos respecto
a lo que pueden y deberían hacer. Si las personas utilizaran en esta tarea una estrategia
falsadora, deberían elegir las tarjetas E y 7. Al elegir la E pueden encontrar
un número impar, lo cual falsaría la hipótesis. Al elegir el 7 pueden
encontrar una vocal, lo cual también falsaría la hipótesis. Es verdad que al elegir la
E podría también aparecer un número par, y eso estaría a favor de la hipótesis.
Pero esa es precisamente la cuestión: ¿qué información parecen preferir los sujetos
para averiguar si una regla general se cumple o no se cumple? Pues la mayoría
de las personas, en múltiples experimentos, eligen o bien sólo la tarjeta E,
o bien las tarjetas E y 4. ¿Qué puede haber detrás del 4? Si hay una consonante,
la tarjeta resulta irrelevante para la regla formulada (que está formulada en términos
de lo que en lógica se conoce como un enunciado condicional, “Si p, entonces
q”, y no como un bicondicional, “Si y sólo si p, entonces q”). Si detrás del
cuatro apareciera una vocal… ¡esa tarjeta sólo podría verificar la regla! En suma,
las respuestas más comunes parecen evidenciar que lo que las personas tratan
de hacer, en función de las tarjetas que tienden a elegir, no es precisamente falsar
la hipótesis, sino más bien verificarla. Este resultado lleva a elaborar la suposición
de que pudiera estar funcionando, cuando de probar hipótesis se trata,
un sesgo de confirmación, es decir, una marcada preferencia psicológica (y antilógica,
por así decir) que nos lleva a preferir los ejemplos, los datos o los casos confirmadores,
los que pueden resultar consistentes con la hipótesis, más que los
datos, los ejemplos o los casos falsadores, los inconsistentes con la hipótesis (pero
que podrían demostrar que la hipótesis en cuestión es definitivamente falsa).
Cobra ahora más sentido la observación de Bruner y colaboradores reseñada
más arriba:
“Otra tendencia general viene a ser la incapacidad o renuncia de los sujetos a utilizar
frecuentemente la información basada en instancias negativas...”
J. Bruner; J.J. Goodnow; G.A. Austin (1956/1978). El proceso mental en el aprendizaje
(pág. 227). Madrid: Narcea.
© Editorial UOC 142 Psicología del pensamiento
Efectivamente, eso sería lo que cabría esperar si estuviésemos sesgados hacia
la confirmación.
La tarea del 2-4-6. Esta tarea implica una diferencia importante si la comparamos
con la tarea de selección. En la tarea de selección, la hipótesis que debe
ser sometida a prueba no es propuesta por los sujetos a los que se plantea el problema.
Sencillamente, se les proporciona. En cambio, en la tarea del 2-4-6, serán
los propios sujetos los que deban proponer tanto las hipótesis como los casos o
instancias o ejemplos con respecto a esas hipótesis. Se informa a la persona de
que el experimentador tiene una regla en mente. Esa regla gobierna secuencias
de tres números. La tarea consiste en descubrir esa regla. Y se le proporciona un
dato inicial: la secuencia 2-4-6 obedece la regla que el experimentador tiene
pensada. A partir de ahí es el propio sujeto el que debe generar secuencias de
tres números (suele pedirse a los sujetos que anoten las secuencias por las que
van preguntando y las razones por las que las eligen). En cada caso, el experimentador
dirá a quien afronta la tarea si la secuencia propuesta es correcta o no,
es decir, si se atiene a la regla o no. Cuando el sujeto crea saber cuál es la regla,
la enunciará; de nuevo, el experimentador le dirá si su hipótesis es correcta o no.
La regla “pensada” por el experimentador es muy general: “tres número cualesquiera
en orden ascendente”. La lógica de la tarea, dado el tipo de regla que
se emplea, no es sencilla (puede verse una explicación de la misma en Garnham y
Oakhill, 1994/1996, pág. 166-169). En cambio, algunos de los resultados que se
obtienen con el problema apuntan en una dirección conocida: lo más corriente
es que los sujetos propongan en cada momento secuencias que se ajustan a su hipótesis.
Es decir, que la estrategia falsadora “brille por su ausencia”. Es incluso común
que los sujetos que acaban de formular una hipótesis de la que se les dice
que no es correcta continúen proponiendo ejemplos que se ajustan a esa hipótesis.
Así que los resultados con esta tarea vienen a añadir razones a favor de la
existencia de ese sesgo de confirmación: la preferencia psicológica por evidencia
confirmadora cuando de probar hipótesis se trata. Hay que decir también que
ese “sesgo” se propone en los términos en los que lo hemos comentado, como
una “tendencia” o una “preferencia”, no como una imposibilidad psicológica
para apreciar el significado falsador de cualquier evidencia con respecto a una
hipótesis en cualquier situación. Eso, que sin duda constituiría una afirmación
mucho más fuerte, no es lo que está en juego (al respecto puede verse, por ejemplo,
el trabajo de Wason, 1983/1984).
© Editorial UOC 143 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
2.3. ¿Hay sesgo de confirmación más allá de los experimentos
psicológicos de laboratorio?
El alcance y los límites de la hipótesis que representa la existencia de un sesgo
de confirmación como característica estable del pensamiento humano sigue
bajo investigación, ya que no está resuelta. Podría cuestionarse, como en efecto
se ha hecho, que tareas como las de Wason sean representativas de situaciones
y maneras de proceder en la vida cotidiana. Tal era, por ejemplo, la base de las
críticas provenientes de los estudiosos de las teorías implícitas ya comentadas
(Rodrigo, Rodríguez y Marrero, 1993). No podemos suponer que porque los
científicos se dedican a comprobar hipótesis, todas las personas deben andar
comprobando sus creencias como si fueran meras hipótesis, porque son otra
cosa (“no es que yo crea que el mundo es así, es que es así”).
Por otra parte, sí que parece cierto que en algunas actividades profesionales
que implican necesariamente el uso de estrategias de pensamiento aprendidas y
obligadas y que están moldeadas según cánones y exigencias de carácter científico,
puede observarse una preferencia por la verificación de hipótesis. Cuando
se ha estudiado el juicio, el razonamiento y las estrategias de formulación y contrastación
de hipótesis por parte de médicos en el ejercicio de su trabajo, es decir,
cuando se ha estudiado el juicio clínico 6 , se ha concluido, en lo que a nuestra
cuestión se refiere, lo siguiente: “los clínicos atienden a procesos de verificación
de hipótesis, o a una combinación de procedimientos de verificación y falsación,
pero no a procedimientos puros de falsación” (Godoy, 1996, pág. 336).
Pero no sólo eso. Cuando se ha estudiado el comportamiento real de los científicos,
y no un cánon de lógica científica como el de Popper, lo que puede observarse
ofrece una imagen bastante diferente de la actividad científica. Mitroff
(1974) estudió a un grupo de cuarenta y tres geólogos que investigaban la geología
lunar dentro del programa Apollo. Cuando otro investigador, Gilhooly, resume
los hallazgos de Mitroff, lo hace, en lo que a nuestro tema se refiere, en los
siguientes términos:
“Estos científicos veían su tarea como (principalmente) la confirmación más que la
falsación de hipótesis. ¡Las únicas hipótesis que estaban interesados en falsar eran las
6. Para este tema es particularmente recomendable: A. Godoy (1996, cap. 11).
© Editorial UOC 144 Psicología del pensamiento
hipótesis de los científicos rivales! Tal como Mitroff lo plantea, estos científicos diferían
notablemente del científico de libro que se supone que carece de interés y de compromiso
con cualquier hipótesis. Los científicos reales tendían a estar fuertemente
comprometidos con puntos de vista particulares y sólo estaban dispuestos a abandonar
sus puntos de vista, con reluctancia, enfrentados a evidencia contraria –más que
a hacerlo inmediatamente, como implicaría una posición de falsacionismo ingenuo.”
Gilhooly (1996). Thinking. Directed, Undirected and Creative (pág. 171). Londres:
Academic Press.
Así que el problema puede que no surja tanto de comparar el comportamiento
de los científicos con el de los no científicos como de comparar cánones
puramente lógicos de comportamiento con comportamientos reales, que
son siempre mucho más complejos (al menos por la simple razón de que incluyen
el propio canon junto con otras muchas cuestiones también pertinentes).
Y puede que no se trate tanto de que los procesos de pensamiento en la
vida cotidiana sean sesgados o deficitarios con respecto al pensamiento científico,
es decir, de que el pensamiento cotidiano se infravalore, como de que
el pensamiento científico tampoco posea los grados tan altos de todo tipo de
virtudes que se le han venido suponiendo, es decir, de que el pensamiento
científico se sobrevalore (Faust, 1984). Algo de eso creemos que puede intuirse
en el siguiente fragmento de Medawar:
“Nunca ha sido el objeto de un estudio científico lo que los científicos hacen, es decir,
de una investigación etológica. No sirve observar los ‘artículos’ científicos, pues no es
que oculten, sino que activamente tergiversan el proceso de razonamiento implícito
en el trabajo que describen. Para que se acepte la publicación de un artículo científico
tiene que estar escrito en el estilo inductivo. El espíritu de John Stuart Mill brilla en
los ojos de todos los que se encargan de las revistas especializadas.
Tampoco sirve de mucho escuchar las opiniones de lo que los científicos dicen que
hacen, pues sus opiniones son tan variadas que se acomodan casi a cualquier hipótesis
metodológica que podamos molestarnos en concebir. Sólo valdrán los elementos
de juicio no estudiados aún: habrá que escuchar por las cerraduras. Estos son algunos
de los giros de lenguaje que podemos oír en un laboratorio biológico [y también en
un laboratorio psicológico, añadiríamos]:
¿Cómo se te ha ocurrido probar con…?
Estoy haciéndome a la idea de que el mecanismo es…
¿Qué pasa si suponemos que…?
En realidad tus resultados pueden explicarse con una hipótesis muy diferente.
De lo que dices se sigue que si…, entonces…
© Editorial UOC 145 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
¿Eso es realmente lo que pasa?
Es una buena pregunta (acerca de una verdadera debilidad, insuficiencia o ambigüedad).
Ese resultado cuadra con mi hipótesis.
Así que saltaba a la vista que esa idea no valía.
De momento no veo ninguna forma de eliminar esa posibilidad.
Mis resultados no casan todavía.
Estoy todavía en la fase de ver si hay algo que explicar.
Está claro que habrá que trabajar mucho antes de que…
No me parece que esté yendo a ningún sitio.
El pensamiento científico ha llegado a un punto de refinamiento profesional muy
elevado antes de encontrar expresión en un lenguaje como ése. No es el lenguaje de
la inducción. No da a entender que los científicos anden a la caza de hechos, menos
aún que se atareen en la formulación de ‘leyes’. Los científicos construyen estructuras
explicativas, narran historias que se comprueban escrupulosamente para ver si tratan
de la vida real.”
P. Medawar (1961/1997). El extraño caso de los ratones moteados y otros ensayos sobre
ciencia (pág. 46-47). Barcelona: Crítica.
© Editorial UOC 146 Psicología del pensamiento
Conclusiones
En este capítulo hemos abordado dos grandes cuestiones: la elaboración y la
contrastación de hipótesis. Hemos partido de la idea de que sabemos más acerca
de la contrastación que de la elaboración. Pero, en cualquier caso, ambos son
asuntos fundamentales para entender el pensamiento humano, tanto el científico
como el cotidiano.
En cuanto a la elaboración de hipótesis, y dejando de lado el componente
creativo que esos procesos puedan poseer, hemos introducido la idea de que hay
que ser prudentes al proyectar rasgos de las formas típicamente científicas de
pensamiento al pensamiento cotidiano. Es cuestionable la suposición según la
cual toda creencia puede ser tratada como si de una hipótesis se tratase. Muchas
creencias funcionan directamente como verdades, y por lo tanto la actitud con
la que se las trata no es la de someterlas a comprobación. En esta cuestión la distinción
entre conocimiento implícito y conocimiento explícito es fundamental.
Muchas creencias funcionan en la vida diaria como teorías implícitas. Como tales,
son muy útiles o incluso indispensables. Subyacen a nuestro comportamiento
y gracias a ellas interpretamos el mundo. Somos conscientes del mundo
por mediación de nuestras creencias, vemos el mundo a través del filtro de nuestras
creencias. Pero eso no significa que, en la misma medida, nos comportemos
como científicos con respecto a nuestras propias creencias. Eso puede empezar
a ser posible, y es el caso, cuando dejan de ser implícitas y se convierten en explícitas,
es decir, cuando la información que se encuentra implícita en la mente
llega a convertirse en conocimiento explícito para la mente. Que eso vaya ocurriendo
es uno de los criterios de desarrollo cognitivo y de aprendizaje. Ocurre
en microdominios de conocimiento y es el producto de la redescripción representacional,
es decir, de la reelaboración continua de nuestras ideas a partir de
la reiteración de las actividades y las experiencias.
© Editorial UOC 147 Capítulo IV. Elaboración y prueba de hipótesis
El producto de esos procesos de desarrollo y aprendizaje acaba alcanzando
los criterios de lo que consideramos un conocimiento explícito: sabemos lo
que sabemos, somos conscientes de (algunas de) nuestras ideas y las expresamos
mediante el lenguaje. Con ese criterio como condición previa podemos
ya, tal como ocurre en infinidad de situaciones, utilizar (algunas de) nuestras
ideas como hipótesis. Diversos experimentos e investigaciones psicológicas
apuntan que, cuando lo hacemos, tenemos una tendencia a preferir o a buscar
más la información que puede confirmar nuestra hipótesis que la información
que puede potencialmente falsarla. Ese rasgo psicológico, al que se ha llamado
sesgo de verificación, resulta antilógico, y sigue siendo objeto de investigación.
Pero no está tan claro que dicho sesgo, cuando lo es porque quien lo sufre sabe de
la superioridad de una estrategia falsadora, afecte únicamente al pensamiento no
científico.
© Editorial UOC 149 Capítulo V. Solucionar problemas
Capítulo V
Solucionar problemas
Ricardo A. Minervino
No sería extraño que el título de este capítulo hubiese generado falsas expectativas
en algunos de vosotros. Lamento comunicaros que el capítulo no trata
de cómo podemos resolver los problemas acuciantes de nuestra sociedad o nuestra
vida personal, sino acerca de cómo resolvemos problemas de menor trascendencia
como los que enfrentamos en la escuela (por ejemplo, ecuaciones) o en
las revistas de entretenimiento (por ejemplo, anagramas).
Este capítulo se propone brindaros una introducción a las teorías cognitivas
más clásicas sobre solución de problemas. Siguiendo el principio de comenzar
por lo más sencillo para avanzar hacia lo más complejo, estas teorías han tendido
a trabajar con tareas relativamente simples (aunque no fáciles) como las señaladas,
ya que éstas se prestan al desarrollo de estudios experimentales que nos
permiten indagar en cómo las personas resuelven problemas o encuentran dificultades
para hacerlo.
Es importante aclarar que la psicología cognitiva excluye del ámbito de solución
de problemas (no sin cierta arbitrariedad) una serie de actividades de pensamiento
(como toma de decisiones, razonamiento deductivo, etc.) que bien
podrían considerarse como pertenecientes al área. Veréis estas otras actividades
intelectuales bajo otros rótulos y en otros capítulos de esta obra.
Dos son los temas centrales que recorren este capítulo. El primero se refiere
a cómo interpretamos las personas los problemas a los que nos enfrentamos y
de qué manera estas interpretaciones pueden facilitar, dificultar o impedir nuestro
éxito en la actividad de resolverlos. El segundo tema se refiere a qué métodos
empleamos para resolver problemas y cuáles se muestran más o menos adecuados
para los diversos tipos de problemas que enfrentamos.
© Editorial UOC 150 Psicología del pensamiento
El capítulo esta dividido en cuatro apartados. En el primero de ellos se introducen
algunos conceptos básicos del área de solución de problemas. En el segundo
apartado estudiaréis una teoría que se ha convertido en paradigmática en el campo:
la teoría del procesamiento de la información. En el tercer apartado se presentan los
postulados de una teoría clásica en el área, la teoría de la Gestalt, cuyos postulados
siguen siendo cuestión de interés y debate en la psicología cognitiva actual. El último
apartado está dedicado a un método de solución de problemas que ha recibido
especial atención en las últimas décadas: la solución de problemas por analogía.
1. Introducción al estudio de solución de problemas
Todos sabemos qué es un problema. Nos enfrentamos a ellos todo el tiempo
en nuestra vida cotidiana, en la escuela, en el trabajo y en el juego. He aquí
algunas situaciones que plantean problemas:
• Un niño de tres años encuentra dificultades para abrir un paquete que
contiene un juguete.
• Un adolescente busca la forma de perder peso para mejorar su aspecto físico.
• A un estudiante se le presenta en un examen la siguiente tarea: “Juan tarda
10 horas en pintar una pared, mientras que Pedro tarda 15 horas en
hacerlo. ¿Cuánto tiempo tardarán en pintar la pared si trabajan juntos?”
• Una mujer encuentra el siguiente acertijo en una revista de pasatiempos:
“Forme con seis cerillas cuatro triángulos equiláteros; los lados de los cuatro
triángulos deben estar constituidos por una cerilla”.
• Un arquitecto debe diseñar un puente.
En este capítulo nos proponemos analizar, desde un punto de vista cognitivo,
los procesos psicológicos que se hallan involucrados en la solución de problemas
1 . Para ello necesitamos avanzar, en primer lugar, en la definición de qué
es un problema, algo que haremos en el subapartado 1.1.
1. Siempre que hablemos de solución de problemas, debéis interpretar que, en esta expresión, el término
solución hace referencia a los procedimientos empleados para resolver problemas, y no a los
resultados de estos procedimientos que dan una respuesta satisfactoria a los problemas.
© Editorial UOC 151 Capítulo V. Solucionar problemas
Si bien uno de nuestros propósitos consiste en caracterizar lo que tienen en
común todas las actividades de solución de problemas, debe considerarse que
existe una diversidad enorme de problemas, y que distintos tipos de problemas
pueden plantear diferentes demandas cognitivas. En el subapartado 1.2 tendréis
la oportunidad de ver una clasificación de problemas, que os servirá como
referente para analizar qué dificultades particulares suele plantear un problema
de acuerdo a la clase a la que pertenece. En el subapartado 1.3 veréis un
esquema de los pasos implicados, de forma general, en la actividad de resolver
un problema, y se os indicará cuáles de estos pasos pueden plantear mayores
o menores dificultades en cada tipo de problemas. Se os señalará después cuáles
han sido las teorías psicológicas más destacadas en solución de problemas,
con qué tipo de problemas han trabajado y, en consecuencia, por qué aspectos
y pasos del proceso de solución de problemas se han interesado de manera preponderante.
En el subapartado 1.4 describiremos cuáles son los métodos y las
técnicas de investigación más utilizados por la psicología cognitiva en solución
de problemas.
1.1. ¿Qué es un problema?
¿Qué condiciones tienen que darse para que podamos afirmar que una
persona se encuentra ante un problema?
Estamos frente a un problema cuando existen diferencias entre la situación
en la que nos encontramos y la situación a la que nos proponemos llegar, y no
disponemos de un camino directo, inmediatamente obvio, que nos permita pasar
de la primera a la segunda. Necesitamos, por lo tanto, generar algún medio
para lograrlo.
Cuando queremos prepararnos el desayuno, conocemos perfectamente qué
secuencia de acciones hemos de aplicar sobre qué objetos para alcanzar nuestro
objetivo, por lo que no puede afirmarse que estemos resolviendo un problema.
Para que pueda concluirse que estamos frente a un problema, debe darse la circunstancia
de que algún obstáculo (por ejemplo, no disponemos de los recursos
habituales para preparar el desayuno) se interponga en nuestro camino hacia
© Editorial UOC 152 Psicología del pensamiento
la meta, y que no sepamos inicialmente, con exactitud, cómo haremos para
sortearlo.
La idea de que cuando nos enfrentamos a un problema no sabemos con exactitud
qué conjunto de acciones nos conducirán hacia el objetivo, no implica, de
ninguna manera, que carezcamos de los recursos que resultan necesarios para
abocarnos a la tarea que hemos decidido abordar. Por el contrario, para poder
afirmar que alguien se halla frente a un problema, debemos suponer que la persona
en cuestión cuenta con un conjunto apropiado de medios para enfrentarse
a la tarea ante la que se encuentra, aun si ésta se le revelase más tarde como muy
difícil o incluso imposible. Probablemente una tarea de balance de materia en
tecnología de alimentos no constituya un problema para la mayoría de nosotros,
en la medida en que no contamos con los más mínimos recursos para comprenderlo
y emprender la tarea de resolverlo, aunque sí sea un problema para
una ingeniera química.
El problema de la torre de Hanoi
Dedicad unos minutos a resolver las tareas que se proponen en la figura 5.1 (se trata
de dos variaciones a un problema conocido como la Torre de Hanoi).
La tarea 1 no constituye para vosotros un problema, ya que el procedimiento para ejecutarla
con éxito os resulta completa e inmediatamente obvio. La tarea 2 sí que constituye
un problema. Creéis que contáis con los recursos cognitivos necesarios para
abordarla. No es evidente, sin embargo, cuál es el camino exacto que puede conduciros
a la solución.
Figura 5.1. Dos versiones del problema de la torre de Hanoi
© Editorial UOC 153 Capítulo V. Solucionar problemas
En síntesis, nos hallamos ante un problema cuando: a) queremos ir desde
una situación actual a una situación deseada, b) creemos disponer de los recursos
para lograrlo, y c) no nos resulta inmediatamente obvio cómo aplicar los recursos
para alcanzar la meta, por lo que debemos idear medios para lograrlo. En
la figura 5.2 disponéis de una representación gráfica de estos conceptos.
Figura 5.2. Tres posibles situaciones a las que se enfrenta una persona
A partir de lo desarrollado, podéis inferir cuáles son los componentes básicos
que incluye un problema:
a) Una descripción de la situación de la que se parte.
b) Una especificación de la situación que se quiere alcanzar.
c) Una descripción de las acciones que se pueden y no se pueden emplear
para alcanzar el objetivo.
Por ejemplo, en el problema de la torre de Hanoi (versión de cuatro discos),
la situación de partida consiste en la descripción de que hay cuatro discos de
diámetro decreciente apilados en la clavija izquierda, y que hay, a su derecha,
otras dos clavijas que no contienen discos. El objetivo consiste en trasladar los
cuatro discos desde la clavija izquierda a la clavija derecha, conservando el orden
© Editorial UOC 154 Psicología del pensamiento
original. Las acciones que se pueden realizar consisten en mover discos, uno cada
vez, de una clavija a otra. No se puede colocar un disco de diámetro superior sobre
un disco de diámetro inferior.
Para consolidar y poner a prueba los conceptos desarrollados hasta aquí,
podéis hacer las siguientes actividades:
Actividades
1. Elegid cinco problemas que hayáis encontrado en la vida cotidiana o escolar. Identificad,
en cada uno de ellos, los cuatro componentes que incluye típicamente un problema.
2. En el siguiente diálogo, una pareja no logra ponerse de acuerdo con respecto a si
su matrimonio está o no frente a un problema.
Ana: ¿No ves que nuestro matrimonio está en crisis? ¿Acaso sentimos la pasión que
nos dominaba cuando éramos novios?
Luis: Es lógico que suceda eso; les pasa a todas las parejas que llevan unos cuantos
años juntos. Es natural que las relaciones vayan cambiando y que el fuego inicial se
vaya apagando. Eso no significa que nuestro matrimonio esté en crisis; sólo que está
en la etapa en que tiene que estar.
Ana: No me importa lo que corresponda o no corresponda a cada “etapa”. A mí este
matrimonio me aburre; yo quiero que todo sea como cuando éramos novios.
Luis: Pues mira, a mí me satisface. En cualquier caso, pienso que no hay manera de
que las cosas vuelvan a como eran cuando éramos novios, tal como tú quieres.
a) ¿Cuál es la situación actual y cuál la situación deseada del problema que describe Ana?
b) Luis entiende que no existe problema alguno en su matrimonio, y considera dos
razones por las que le parece incorrecto considerar que lo que Ana plantea sea un problema.
¿Cuáles son estas razones y cómo se vinculan con la definición que hemos
dado de problema?
Solución
2.
a) La situación actual es la de una relación matrimonial en la que se ha perdido la
pasión, y la situación deseada es la de una relación que incluya la pasión que caracterizó
la relación de noviazgo.
© Editorial UOC 155 Capítulo V. Solucionar problemas
b) Luis considera, en primer lugar, que no hay diferencia entre el estado actual de la
relación y el estado deseado (no hay un problema porque no hay nada que cambiar),
y, en segundo lugar, que, aun aceptando que la situación actual no es la deseada, la
meta que se propone su mujer es inalcanzable (no hay un problema porque no hay
recursos para alcanzar la meta).
1.2. Una clasificación de problemas
En este subapartado veréis una clasificación de problemas, que os será de utilidad
para analizar en qué procesos y pasos puede plantear dificultades un problema
en función de la clase a la que pertenece. Veréis más tarde que las teorías
en solución de problemas han tendido a trabajar con uno u otro tipo de problemas,
por lo que han centrado su atención en las dificultades que pueden plantear
unos u otros aspectos de la actividad de resolver problemas.
En nuestra clasificación, seguiremos tres criterios clásicos: a) el grado en que
están especificados los componentes que constituyen un problema, b) la forma
(gradual o repentina) en que se obtiene la respuesta a un problema, y c) la cantidad
de conocimientos específicos de un dominio que requiere un problema
para ser resuelto.
1.2.1. Problemas bien definidos y problemas mal definidos
Una dimensión en la que pueden variar los problemas es el grado en que están
especificados sus componentes: situación actual, situación deseada y acciones
que se pueden o no emplear para pasar de la primera a la segunda.
Cuando todos los componentes de un problema están bien especificados, nos
hallamos ante un problema bien definido, mientras que cuando alguno (o algunos) de
estos componentes no está completamente especificado, nos encontramos ante un
problema mal definido.
El problema de la torre de Hanoi (versión de cuatro discos) es un problema
bien definido. Como habéis visto, en este problema está acabadamente especi-
© Editorial UOC 156 Psicología del pensamiento
ficado cuál es la situación dada, cuál es la situación deseada, cuáles son las acciones
que se pueden realizar y cuáles las que no.
La mayoría de los problemas a los que nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana
son, sin embargo, problemas mal definidos, ya que alguno de sus componentes
no está bien especificado. Cuando Barcelona se enfrentó a la tarea
de organizar los juegos olímpicos de 1992, el comité organizador convocó un
concurso para diseñar el logotipo de los juegos. Éste fue realizado por Josep
María Trías.
En las bases del concurso se exigía calidad de diseño, posibles connotaciones
con la ciudad, versatilidad de tamaños y aplicaciones, etc. ¿Cómo podían
determinar los participantes de este concurso, en algún momento de su trabajo,
que habían logrado, inequívocamente, una “solución” a la tarea que se les
había propuesto? ¿Cómo podía estar seguro Trías, por ejemplo, de que el aspecto
mironiano del atleta que incluía su logotipo era adecuado y suficiente
como medio para connotar la identidad barcelonesa? En problemas mal definidos
como éste, no se dispone de criterios absolutos para determinar qué
constituye y qué no una solución al problema, y la duda respecto a si se ha
logrado o no el objetivo puede quedar abierta para siempre (en el problema de
la torre de Hanoi, en cambio, si se ha alcanzado o no el objetivo es algo claro
y definitivo). Asimismo, el universo de acciones que podían ser empleadas
para diseñar el logotipo era muy abierto, destacando, entre otras cuestiones,
las siguientes: ¿podía inspirarse el diseñador en los logotipos de juegos olímpicos
anteriores? ¿Había que utilizar las tipografías disponibles o se podían
crear otras nuevas?, etc.
© Editorial UOC 157 Capítulo V. Solucionar problemas
En algunos otros problemas mal definidos puede que no estén claras no sólo
la meta y las acciones para alcanzarla, sino además el estado actual del problema.
Si se os encomendase la tarea de hacer crecer la economía de un país, deberíais
definir en primer lugar cuál es el estado actual del problema, y esta definición
podría variar de acuerdo a la perspectiva que asumierais. Por ejemplo, mientras
que un aspecto del estado actual del problema podría consistir para alguno de
vosotros en que los impuestos son demasiado bajos, para algún otro podría consistir,
por el contrario, en que son demasiado altos.
1.2.2. Problemas de solución súbita y problemas de solución
progresiva
En la figura 5.3 encontraréis un acertijo presentado al comienzo de este capítulo
(el problema de las cerillas), con una solución fallida dada al mismo, y
otra exitosa.
Figura 5.3. El problema de las cerillas
A algunas personas no les resulta sencillo hallar la solución a este problema.
La dificultad suele radicar en que intentan hacerlo trabajando en dos dimensiones,
y con esta restricción no es posible solucionarlo. Las personas suelen caer
© Editorial UOC 158 Psicología del pensamiento
así en una situación de impasse, de las que resulta difícil salir sin ayuda. Si reciben
la sugerencia de que pueden buscar una solución trabajando en tres dimensiones,
suelen hallar la respuesta con relativa facilidad y rapidez. Ésta consiste
en formar un triángulo equilátero con tres cerillas, sobre el cual posteriormente
se construye una pirámide con las tres cerillas restantes (ved la figura 5.3). El hallazgo
de la solución a este problema puede que venga acompañado de la sensación
de que la respuesta era sencilla y estaba a nuestro alcance.
El problema de las cerillas es un ejemplo de una clase de tareas que se conocen
como problemas de insight (problemas de reorganización estructural súbita). Estos
problemas se caracterizan por el hecho de que el alcance de la respuesta buscada
depende de que uno sea capaz de superar un obstáculo crucial en el proceso de resolución,
tras el cual queda despejado el camino hacia la respuesta correcta. El obstáculo
no está vinculado a carencias de conocimientos o procedimientos técnicos,
sino más bien a alguna restricción que uno se ha impuesto de forma innecesaria
(como la restricción de trabajar en dos dimensiones en el problema de las cerillas).
Considérese ahora este otro problema que ya hemos visto: “Juan tarda 10 horas
en pintar una pared, mientras que Pedro tarda 15 horas en hacerlo. ¿Cuánto
tardarán en pintar la pared si trabajan juntos?” La ecuación general que sirve para
resolver este tipo de problemas es la siguiente: “v1 × t1 + v2 × t2 = T”, donde v1 es
la velocidad del primer pintor, t1 el tiempo de trabajo del primer pintor, v2 la velocidad
del segundo pintor, t2 el tiempo de trabajo del segundo pintor, y T el trabajo
que se va a realizar. Para resolver este problema debemos: inferir la velocidad
de cada uno de los pintores, reemplazar t1 y t2 por t, asignar a T el valor que le
corresponde, despejar t y calcular su valor. A diferencia de lo que ocurre con el
problema de las cerillas, el proceso de resolución transcurre de forma gradual, sin
que exista ningún paso en el que se haga especialmente difícil progresar, superado
el cual accedamos sin esfuerzo a la respuesta al problema.
Los problemas de solución súbita (o problemas de insight) son aquellos problemas
cuya resolución depende de la superación de un paso que nos resulta especialmente
difícil a causa de la manera en que hemos enfocado el problema; una
vez superado éste, se llega con relativa facilidad y rapidez a la solución. Los problemas
de solución progresiva representan, en cambio, un acercamiento gradual
hacia la meta, sin que ninguno de los pasos que conducen a ésta constituya un
impedimento significativo superado el cual, la solución se nos presente rápidamente
y de manera acabada.
© Editorial UOC 159 Capítulo V. Solucionar problemas
1.2.3. Problemas que requieren conocimientos y problemas
que no requieren conocimientos
Para resolver un problema, debemos hacer uso de conocimientos y habilidades
previamente adquiridos. Puede que haya sido ésta la primera vez que os enfrentábais
con el problema de la torre de Hanoi (versión de 4 discos). Seguramente habéis
sido capaces, sin embargo, de buscar una solución al mismo, empleando para
ello una serie de estrategias muy generales de pensamiento. Movisteis discos de
una clavija a otra, tratasteis de no volver a estados previos que impedirían vuestro
progreso, y procurasteis aproximaros cada vez más al objetivo. Si vuestra preparación
os permitió resolver el problema de álgebra de los pintores, no sólo empleasteis
estrategias generales de pensamiento, sino también conocimientos específicos de
matemática y física.
Un problema que no requiere conocimientos es un problema cuya resolución no exige
la disposición de conocimientos y procedimientos específicos de un dominio,
sino simplemente estrategias generales de pensamiento. Un problema que requiere
conocimientos es un problema que no podemos resolver empleando únicamente estrategias
generales de razonamiento, sino que requiere, además, una formación en
el área a la que pertenece el problema.
La figura 5.4 resume la clasificación de problemas que hemos visto.
Figura 5.4. Una clasificación de problemas
© Editorial UOC 160 Psicología del pensamiento
Para ensayar su aplicación, os recomendamos realizar la siguiente actividad.
Actividad
3. Cada una de las siguientes descripciones resulta de combinar dos categorías de
problemas. Vuestra tarea consiste en dar un ejemplo de problema que reúna las características
de la descripción resultante de combinar las dos categorías. Podéis poner
como ejemplo alguno de los problemas que hemos visto o proponer otros nuevos:
1) un problema bien definido que requiere conocimiento; 2) un problema mal definido
que requiere conocimiento; 3) un problema bien definido que no requiere conocimiento;
4) un problema mal definido que no requiere conocimiento; 5) un
problema bien definido de solución progresiva; 6) un problema mal definido de solución
progresiva; 7) un problema mal definido de solución súbita; 8) un problema
de solución progresiva que requiere conocimiento; 9) un problema de solución progresiva
que no requiere conocimiento; 10) un problema de solución súbita que no
requiere conocimiento.
1.3. Los pasos que supone resolver un problema
Un problema consta, como hemos dicho, de una situación dada, una situación
meta y un conjunto de recursos que se pueden emplear para pasar de la primera
a la segunda. Debe considerarse, no obstante, que frente a un mismo
enunciado de un problema, dos personas pueden generar representaciones diferentes
de estos componentes, lo que puede a su vez determinar que intenten
modos diferentes de resolverlos.
Dos cuestiones por las que se ha interesado la psicología de la solución de
problemas son: 1) qué representaciones construyen las personas de los problemas
que reciben y 2) cómo estas interpretaciones influyen sobre la elección y el
desarrollo de métodos para resolverlos.
En la figura 5.5 se presenta un problema. En la parte a) de la figura aparecen
los pasos que se deben aplicar para resolverlo a través de procedimientos algebraicos.
© Editorial UOC 161 Capítulo V. Solucionar problemas
Figura 5.5. Dos maneras de resolver un problema de acuerdo con la representación
que se formula de él
S., una persona con capacidades extraordinarias de memoria, estudiada por
el psicólogo A.R. Luria, se representó el problema de una forma distinta. S. empleó
un código visoespacial de representación. En la parte b) de la figura aparecen
representados los pasos visoespaciales que siguió para resolver el problema.
En 1 se representó la igualdad “un cuaderno vale cuatro lápices”. Partiendo luego
de la información de que “un lápiz vale 300 pesetas menos que un cuaderno”,
S. se representó en 2 que un lápiz más 300 iguala el valor del cuaderno y, a
partir de esto, que los tres lápices valen 300. Infirió entonces que un lápiz vale 100,
ya que tres valen 300, y que un cuaderno vale 400, ya que un cuaderno vale 4 lápices.
La forma en que S. se representó el problema influyó, sin duda, en la forma en
que lo resolvió. Parece haber centrado su atención en ciertos aspectos del problema
que no enfocamos cuando nos lo representamos algebraicamente. Un
problema puede admitir más de una representación y el modo en que se resuelve
puede que dependa de la forma en que ha sido representado.
Así como podemos reconocer algunos componentes comunes a todos los
problemas más allá de sus diferencias, también es posible identificar un conjunto
de pasos compartido por toda actividad de solución de problemas, independientemente
del tipo de problemas de que se trate. En la figura 5.6 encontraréis
© Editorial UOC 162 Psicología del pensamiento
un diagrama de flujo que representa los paso básicos involucrados en la solución
de problemas.
Figura 5.6. Esquema básico de pasos para resolver un problema
En el problema del cuaderno y los lápices, habéis visto dos formas alternativas
de interpretar un problema (paso 1), y cómo esas dos formas condujeron a estrategias
alternativas de planificar y ejecutar soluciones al problema (pasos 2 y 4). La
resolución no constituyó en ningún caso una reinterpretación del mismo (paso 3).
En cambio, en los problemas de insight, caracterizados más arriba, es típico que el
hallazgo de la solución al problema requiera una reformulación del mismo. En
el problema de las cerillas, según hemos analizado, la persona puede que interprete
el problema (paso 1) creyendo que las acciones que debe realizar se limitan
a la combinación de cerillas en dos dimensiones. El paso 2 consistirá entonces
en idear alguna combinación de esta clase que pueda conducir a la solución. Si
la persona cree que el plan ideado le conduce a la solución, pasará a ejecutarlo
(paso 4). Si advierte entonces que no ha logrado resolver el problema (como le
ocurrirá), es probable que regrese al paso 2, e intente generar nuevas combinaciones
en dos dimensiones. Cuando advierta que ninguna es conducente, puede
que intente entonces reformular el problema (paso 3). Suponed que su
reformulación consista en ampliar el campo de acciones posibles a tres dimensiones,
y que considere promisoria esta nueva forma de ver el problema. Volverá
entonces al paso 2 y planificará una solución, en tres dimensiones, que le parezca
adecuada (por ejemplo, la construcción de la pirámide ya descrita). Ejecutará
y evaluará entonces la solución planeada (paso 4), y dará por terminada la tarea.
© Editorial UOC 163 Capítulo V. Solucionar problemas
Si ninguna reformulación del problema (paso 3) le parece adecuada, puede que
decida abandonar el problema.
Las investigaciones en el área de solución de problemas tienen más de un siglo.
Las primeras aportaciones al campo fueron realizadas a principios del siglo
pasado por psicólogos de la escuela de Würzburg, como Oswald Külpe, Karl
Bühler y Otto Selz. Influidos en alguna medida por estos antecedentes, a partir
de los años treinta del siglo pasado, los psicólogos de la Gestalt se interesaron por
la actividad cognitiva de resolver problemas, haciendo hincapié en el estudio de
problemas de insight, mal definidos y que no requieren conocimientos, y, en
consecuencia, en la cuestión de los obstáculos a los que se enfrentan las personas
para reinterpretar problemas en las ocasiones en que ello es necesario. En el
apartado 3 de este capítulo veréis la teoría de la Gestalt sobre solución de problemas
y los desarrollos que se han hecho de algunos de sus postulados desde
la psicología cognitiva contemporánea.
A partir de los sesenta y gracias a la teoría del procesamiento de la información
(en adelante TPI), de Herbert Simon, Allan Newell y colaboradores, las investigaciones
en solución de problemas comenzaron a adoptar la forma que tienen
en la actualidad. La TPI no centró su atención en problemas de insight, sino en
problemas de solución progresiva, bien definidos y que no requieren conocimientos,
como el problema de la torre de Hanoi. Puesto que los problemas estudiados
por la TPI no son difíciles de representar, la teoría centró su interés
fundamentalmente en los métodos de solución de problemas que emplean las
personas. Veréis esta teoría en el segundo apartado de este capítulo.
La teoría de la Gestalt trabajó con problemas de insight que no requieren conocimientos,
por lo que centró sus estudios en las condiciones que impiden o
permiten a las personas reinterpretar un problema una vez que las interpretaciones
previas del mismo se han mostrado improductivas, buscando así nuevas
soluciones para el problema. En cambio, la TPI estudió problemas de resolución
progresiva que no requieren conocimientos, por lo que su interés se dirigió mayormente
a los métodos que emplean las personas para alcanzar, a través de estrategias
racionales, el objetivo de un problema.
Aunque ya había algunos antecedentes en el tema, a partir de la década de
los ochenta, un grupo de psicólogos cada vez mayor comenzó a interesarse por
un método de solución de problemas de uso frecuente en la vida cotidiana, escolar
y profesional (Holyoak y Thagard, 1995): la solución de problemas por analogía.
© Editorial UOC 164 Psicología del pensamiento
Una persona resuelve un problema por analogía cuando adapta una solución aplicada
a un problema previo para resolver un nuevo problema al que se enfrenta.
En el cuarto apartado de este capítulo analizaremos la utilidad del método
analógico en solución de problemas y las dificultades que suelen plantearse en
su aplicación.
A fines de la década de los setenta, los psicólogos comenzaron a desarrollar
estudios sobre cómo resolvemos problemas que requieren conocimientos, en
áreas como el álgebra, la física, el ajedrez, la programación, etc. Muchos de estos
estudios se interesaron por determinar las diferencias que existen entre expertos
y novatos en un dominio a la hora de interpretar y resolver problemas. Por razones
de espacio, este tema recibirá un tratamiento muy marginal en este capítulo.
Sólo hallaréis en diversos puntos del mismo unos pocos comentarios sobre
los resultados más importantes que se han obtenido.
La actividad que presentamos a continuación os permitirá ensayar una aplicación
del esquema que hemos visto relativo a los pasos que supone resolver un
problema.
Actividad
4. Pablo recibió el siguiente problema y estuvo un buen rato trabajando infructuosamente
en él, hasta que advirtió que debía buscar la solución saliéndose del cuadrado
imaginario que definen los nueve puntos. Aun después de advertir esto, le llevó bastante
tiempo generar la solución. Enumerad los pasos que siguió Pablo para resolver
este problema.
¿Es éste un problema de solución progresiva o un problema de intuición?
Solución
4. De acuerdo con la caracterización que hemos hecho de los problemas de insight,
este problema no se incluye en la categoría, debido a que superada la restricción de
trabajar fuera del cuadrado imaginario que definen los nueve puntos, las personas
no hallan de forma rápida y poco esforzada la solución al mismo. El hallazgo de la
solución requiere una re-representación, pero ésta no conduce de forma directa a la
primera.
© Editorial UOC 165 Capítulo V. Solucionar problemas
Figura 5.7. El problema de los nueve puntos y la solución
1.4. Métodos y técnicas de investigación en solución de problemas
En este subapartado presentaremos los métodos y las técnicas de recogida de
datos más utilizados por la psicología cognitiva en sus investigaciones sobre solución
de problemas.
El método más empleado por este enfoque de la psicología en esta área es
el método experimental. Los psicólogos manipulan variables independientes, tales
como el formato en que se presentan los problemas, el tipo de instrucciones
facilitadas a los participantes, la práctica previa con problemas similares a
los que deberán enfrentarse posteriormente los participantes, etc. Las variables
dependientes que se miden son asimismo diversas. Entre ellas se hallan el
número de problemas resueltos, el tipo de errores cometidos, el tiempo invertido
en la resolución del problema o en la ejecución de determinados pasos
del proceso, etc.
Cuando resolvemos un problema como el problema de la torre de Hanoi, parece
que lo hacemos aplicando acciones en forma secuencial y consciente. No
nos resultaría difícil expresar verbalmente lo que tiene lugar en nuestra mente
en cada momento del proceso de resolución del problema: “Lo que quiero es llevar
el disco grande desde esta clavija a esta otra,... pero para eso tengo que sacar
los otros dos discos... a ver, ¿dónde me conviene ponerlos?”, etc. Quien realiza
estudios en solución de problemas puede pedir a los participantes de una inves-
© Editorial UOC 166 Psicología del pensamiento
tigación que “piensen en voz alta” a medida que van resolviendo la tarea. Se trata
de la técnica de los protocolos verbales. Podemos analizar posteriormente estos
datos verbales desde cierto modelo teórico, para inferir por qué pasos y procesos
ha pasado la persona para resolver la tarea. Lo que se recomienda es pedir a los
participantes únicamente que describan cualquier pensamiento que pase por
sus mentes mientras trabajan en el problema, pero que eviten explicar los procesos
que les llevan a los pensamientos que describen. La tarea de dar razones
de por qué se toma tal o cual decisión en un proceso de solución de problemas
puede afectar al proceso mismo, por lo que se desaconseja su uso (Ericsson y Simon,
1993). Los protocolos verbales no sirven para estudiar problemas en los
que los códigos no verbales de representación desempeñan un papel significativo,
ni para los problemas en los que se dan diversas actividades cognitivas en
paralelo y de forma inconsciente.
La simulación en ordenador 2 ha desempeñado un rol particularmente importante
en el campo de solución de problemas. Su lógica es relativamente sencilla.
Si disponemos de una teoría que describa, con precisión y exhaustividad,
a través de qué procesos nuestra mente alcanza ciertos productos, estaremos
en condiciones de programar un ordenador para que lleve a cabo los procesos
postulados, y para que logre, por lo tanto, los mismos productos que generamos
los humanos. La posibilidad de programar los ordenadores para que, por
ejemplo, resuelvan problemas, pasa a depender, desde esta perspectiva, de que
contemos con teorías psicológicas que sean lo suficientemente explícitas y consistentes
como para poder ser implementadas en un ordenador. El propósito de
programación nos obliga a desarrollar teorías con estas características, y si el
ordenador alcanza desempeños parecidos a los nuestros, tenemos un indicador
de que hemos logrado desarrollar estas teorías. Debe considerarse, empero,
que el hecho de que el ordenador se comporte de forma similar al ser humano
en una tarea cognitiva determinada no garantiza que la teoría implementada
sea psicológicamente adecuada. Todavía quedará por demostrar que los seres
humanos logran sus desempeños a través de los mismos procesos que hemos
2. Para una discusión en relación con el modelo del ordenador y con el uso de la simulación en
psicología cognitiva, recomendamos la lectura de: M. de Vega Rodríguez. “La metáfora del ordenador:
Implicaciones y límites”. En: L. Delclaux; J. Seoane (1982). Psicología cognitiva y procesamiento
de la información (pág. 63-81).
© Editorial UOC 167 Capítulo V. Solucionar problemas
incorporado al ordenador, algo que deberemos demostrar a través de experimentos,
datos procedentes de protocolos verbales, etc.
2. La teoría del procesamiento de la información
sobre solución de problemas
A fines de los cincuenta, Newell, Simon y sus colaboradores iniciaron una extensa
serie de estudios que dieron lugar a la formulación de la TPI sobre solución
de problemas (Newell y Simon, 1972). Esta teoría ha servido como modelo para
muchos estudios posteriores en ésta y otras áreas de la psicología del pensamiento
(Dunbar, 1999). La línea de estudios fue, además, pionera en el uso de protocolos
verbales y simulaciones en ordenador como métodos de investigación en
el área. A continuación, exponemos concisamente los postulados centrales de
la teoría, para posteriormente explicároslos.
La TPI 3 considera al agente que resuelve problemas como un sistema de procesamiento
de la información que aplica operadores (acciones físicas o mentales)
a los estados de un problema (una disposición de los elementos del mismo), de
forma serial y bajo ciertas restricciones de competencia que le impone su arquitectura
cognitiva. Resolver un problema consiste, para la TPI, en realizar una búsqueda
en un espacio de estados-acciones (el conjunto total de estados posibles que
se siguen de aplicar todas las acciones permitidas en un problema). Esta búsqueda
vendrá determinada por la representación que se forma la persona del problema
que enfrenta (el espacio del problema). El espacio del problema será, a su vez, el
resultado de la interacción entre el ambiente de la tarea (por ejemplo, el problema
considerado como entidad objetiva) y lo que aporte el sistema de procesamiento
de la información para interpretar el problema.
Solamente hemos presentado una descripción resumida de la TPI. A continuación
intentaremos explicarla con más detalle y con ejemplos.
3. Para una exposición resumida de la TPI, podéis leer: H. Simon (1978). “La teoría del procesamiento
de la información sobre solución de problemas” (traducción de A. Moreno). En: M. Carretero;
J.A. García Madruga (comp.) (1984). Lecturas de psicología del pensamiento (pág. 197-219).
© Editorial UOC 168 Psicología del pensamiento
2.1. Los espacios de estado-acción, los espacios de problema
y la búsqueda de soluciones a problemas
La TPI denomina estado inicial al punto de partida de un problema, estado
final al punto de llegada, operadores a las acciones que pueden ser empleadas
para pasar de un estado a otro, y restricciones a las acciones prohibidas. En la
figura 5.8 encontraréis la representación de una persona enfrentada a una versión
de tres discos del problema de la torre de Hanoi. En el estado 1 sólo se
puede mover el disco más pequeño, sea hacia la clavija B o hacia la clavija C.
En el estado 2, se pueden realizar tres movimientos: el disco pequeño puede
volver a la clavija A o ir a la B, o bien el disco mediano puede ir a la B. Si lleváis
a cabo y representáis gráficamente esta clase de análisis hasta agotar todos los
movimientos y estados posibles, construiréis lo que se conoce como un espacio
de estados-acciones para el problema (mirad la figura 5.8). Éste se compone del
estado inicial del problema, el estado final, y el conjunto total de estados que
pueden ser generados a partir de la aplicación sucesiva y completa de todas las
operaciones mover aceptables.
© Editorial UOC 169 Capítulo V. Solucionar problemas
Figura 5.8. Conceptos básicos de la teoría del procesamiento de la información
sobre solución de problemas
Los conceptos básicos están ejemplificados con el problema de la torre de Hanoi.
La forma más eficiente de resolver este problema consiste en ir desde el estado
1 al estado 8, pasando por los estados 2, 3, 4, 5, 6 y 7, aunque, como podéis
apreciar, existen otras vías para solucionarlo.
© Editorial UOC 170 Psicología del pensamiento
El espacio de estados-acciones de un problema corresponde a la representación
de la estructura de un problema que podría mantener activa en mente un
ser con capacidades extraordinarias de memoria, y no debe confundirse con el
espacio de problema, esto es, con la representación mental particular de un problema
que cada uno de nosotros somos capaces de construir, a partir del entorno
de la tarea y los conocimientos e inferencias que podemos aportar, en tanto
sistemas de procesamiento de la información, para interpretar el entorno de la
tarea (fijaos en la figura 5.8).
El modelo mental que construimos de una tarea tenderá a ser menos claro y
exhaustivo que su espacio de estados-acciones. Los límites de competencia que
nos impone nuestra arquitectura cognitiva (por ejemplo, los límites de nuestra
memoria de trabajo) sólo nos permiten, al comienzo y en cada momento del proceso
de solución de un problema, tener en mente algunos estados claves del espacio
(como el inicial, el final, el actual, algunos estados futuros posibles, y
algunos por los que hemos pasado). Hemos intentado ilustrar esta idea en la figura
5.8 mostrando que, en el punto de partida de la solución de un problema,
sólo son visibles para la persona el estado inicial, el estado final y un pequeño
grupo de estados derivados de la aplicación del operador mover (en color más
oscuro en la figura). En la medida en que la persona avance a través del espacio
de estados-acciones, mantendrá en su memoria algunos estados por los que ha
pasado y será capaz de prever otros nuevos.
La figura permite comprender el sentido de la metáfora central de la TPI: solucionar
un problema consiste en la búsqueda de un camino que nos lleve, de forma
relativamente eficiente, del estado inicial al estado final. Tal como puede
apreciarse en esta misma figura, el desplazamiento racional dentro de un espacio
de estados-acciones puede resultar complejo, por lo que quienes resolvemos problemas
necesitamos disponer de alguna guía que nos oriente en nuestra búsqueda.
En particular, necesitamos métodos que nos libren de la necesidad de hacer
búsquedas exhaustivas cuando los espacios de estados-acciones son muy grandes.
2.2. Métodos de solución de problemas
¿Cómo hacen las personas para buscar un camino de solución en un espacio
de problemas? Una primera distinción que puede ser de utilidad en este sentido
© Editorial UOC 171 Capítulo V. Solucionar problemas
es la que diferencia entre algoritmos y heurísticos. Un algoritmo es un procedimiento
sistemático que indica paso a paso cómo debe realizarse una tarea, y que
garantiza el hallazgo de una solución para el problema. Disponemos de algoritmos,
por ejemplo, para resolver ecuaciones de segundo grado. Para un problema
bien definido como el problema de la torre de Hanoi (versión de tres discos), un
método algorítmico de solución consistiría en considerar el espacio completo
de estados-acciones del problema y elegir entonces el camino de solución que
implique menos pasos. Aunque algo engorroso, el método podría ser empleado.
La aplicación de este método en un juego como el ajedrez implicaría considerar
todos los posibles movimientos de nuestras piezas y las de nuestro rival, así
como todos los tableros derivados de la combinación de estos movimientos. Las
cifras son astronómicas, por lo que es imposible hacer uso del método. Cuando
la búsqueda exhaustiva a través de un espacio de estados-acciones no es posible,
se requieren medios para reducir la complejidad de la tarea, esto es, son necesarias
estrategias de solución de problemas menos costosas en esfuerzo y tiempo.
Los heurísticos son reglas informales o intuitivas que nos señalan “atajos
mentales” que podemos tomar cuando no es posible hacer uso de algoritmos,
ya sea porque éstos no están disponibles o porque su aplicación es imposible en
términos prácticos. Un heurístico en el juego de ajedrez podría consistir, por
ejemplo, en “proteger a la reina”. A diferencia de los algoritmos, los heurísticos
no nos garantizan, sin embargo, el hallazgo de soluciones a los problemas a los
que nos enfrentamos.
Suponed que estáis buscando un libro de J. L. Borges en la biblioteca de vuestra casa.
Un algoritmo para determinar si el libro está o no en la biblioteca consiste en ir quitando
uno por uno los libros y depositarlos sobre una mesa, hasta dar con el que estáis
buscando. Si queréis evitaros este trabajo tedioso, podéis aplicar el heurístico de
revisar aquella parte de la biblioteca en la que se encuentran los libros de literatura
latinoamericana. El primer método es muy costoso en esfuerzo y tiempo, pero garantiza
la solución del problema (determinar si el libro está o no); el segundo es menos
costoso, pero no garantiza la solución al problema (puede que alguien haya estado
hurgando en vuestra biblioteca y lo haya dejado en el sector de literatura inglesa).
La TPI se ha interesado por los métodos que empleamos para resolver problemas
cuando no disponemos de algoritmos. Suponed que os halláis en algún estado de
un espacio de problema. ¿Cómo podríais decidir qué nuevo movimiento realizar?
Una posibilidad consiste en ejecutar una acción (o una serie de acciones) al azar y
© Editorial UOC 172 Psicología del pensamiento
evaluar luego si hemos o no progresado hacia la meta. Sólo tiene sentido aplicar
este método, denominado método de ensayo y error, en problemas en los que el espacio
de estados-acciones es pequeño y en los que no contamos con guía alguna para
movernos dentro de éste. Por ejemplo, si hemos de abrir una puerta y no hay indicación
alguna respecto a si hay que tirar o empujar para hacerlo, lo mejor es que
probemos cualquiera de ambas cosas y, si la alternativa elegida falla, pasar a la otra.
Cuando no podemos aplicar algoritmos ni el método de ensayo y error, nos
queda el recurso de los heurísticos. Existe un tipo general de heurísticos cuya actividad
consiste en elegir acciones para reducir la diferencia entre el estado inicial
de un problema y el estado final del mismo. Los dos casos más destacados
de esta estrategia son los heurísticos de subir la cuesta y el análisis medios-fines.
2.2.1. Subir la cuesta
Suponed nuevamente que os halláis en algún estado de un espacio de problema.
Una forma posible de decidir qué paso siguiente habrá que dar podría
consistir en considerar todos los estados posibles inmediatamente posteriores a
aquél en el que os halláis, y elegir dar el siguiente paso hacia aquel estado que
consideréis más parecido al estado final. Este heurístico es conocido con el nombre
de subir la cuesta, por la situación con la que se suele ejemplificar, que es la
que se puede ver en la figura 5.9:
Figura 5.9. Una ilustración del método de subir la cuesta
La parte a) representa una situación en la que el método lleva al éxito,
y la parte b) una situación que conduce a un éxito parcial.
© Editorial UOC 173 Capítulo V. Solucionar problemas
Suponed que os vendan los ojos y se os ubica en un terreno que desconocéis
(fijaos en la figura 5.9). Se os pide entonces que intentéis llegar al punto más alto
posible del terreno. Una forma de proceder podría consistir en tantear el terreno
avanzando un pie en todas las direcciones, para determinar cuál de las nuevas posibles
posiciones se halla en una situación más elevada con respecto a la posición
en la que os halláis. Si en algún momento del ascenso os enfrentáis a una situación
en la que todas las posibles nuevas posiciones que probáis son menores en
altura a aquella en que os halláis, os detenéis. El método parece razonable dada la
situación planteada. El problema radica en que cuando os quiten las vendas podéis
descubrir que si bien habéis llegado a uno de los picos del terreno (un máximo
local), existen picos más altos. Podéis haber tenido la suerte de llegar al más alto
de todos los picos, pero el método no garantiza esto. Las partes A y B de la figura
representan, respectivamente, estas dos posibilidades. Cuando la búsqueda de la
solución a un problema implique pasar necesariamente por un estado que supone,
en apariencia, un retroceso con respecto al estado final, el método de subir la
cuesta será incapaz de conduciros a la solución. El método no es de utilidad para
problemas cuya resolución supone el recorrido de “cuestas” y “valles”.
En otros casos, el heurístico puede conducirnos a la elección de caminos más largos de
resolución, encontrándose disponibles otros más cortos. En el caso del problema de la
torre de Hanoi (ved la figura 5.8 del subapartado 2.1), la estrategia de subir la cuesta nos
conduciría del estado 5 al estado 23, ya que el estado 23 es más cercano, en apariencia,
al estado final, en comparación con el estado 6. No obstante, el estado 6 lleva más rápido
a la solución que el estado 23. El uso del heurístico no es recomendable en este
paso, ya que debemos bajar a un valle para alcanzar más eficientemente la cima.
Además, la aplicación del heurístico de subir la cuesta sólo es posible en situaciones
en las que se dispone de un criterio para evaluar si el estado al que nos
lleva una acción se parece más al estado final que el estado en el que nos hallamos,
y no siempre disponemos de estos criterios.
2.2.2. Análisis medios-fines
El segundo heurístico de reducción de diferencias, identificado por Newell y
Simon, es la estrategia de análisis medios-fines, de mucha importancia dentro de
la TPI. Este método consiste en definir cuál es el estado final de un problema y
© Editorial UOC 174 Psicología del pensamiento
determinar cuáles son las diferencias entre este estado y el estado inicial. Si la persona
no puede aplicar un operador que conduzca de forma directa al objetivo establecido,
debido a que algún obstáculo se interpone, el sistema debe establecer
como subobjetivo o subproblema el de eliminar este obstáculo. Si existe algún
impedimento para resolver este primer subproblema, debe establecerse un segundo
suproblema, el de superar este nuevo impedimento, y así sucesivamente,
hasta que se visualice el logro de un estado en el que el operador en el que se
pensó inicialmente puede aplicarse. Una vez se ha establecido el conjunto de
subproblemas que hay que resolver, debemos proceder a la resolución ordenada
de cada uno de ellos (desde el último de los subproblemas establecidos al primero),
para aplicar finalmente el operador que se consideró originalmente. Veamos un
ejemplo de la vida cotidiana de aplicación de esta estrategia.
Un psicólogo ha decidido hacer su tesis doctoral en solución de problemas, por lo que se
enfrenta al problema de averiguar si existe en su facultad algún profesor que investigue
en el área. No sabe cómo averiguar esto, por lo que deriva un primer subproblema: llamar
a la Secretaría del doctorado para preguntar cómo puede averiguarlo. Se enfrenta con una
nueva dificultad: no dispone del número telefónico de la Secretaría del doctorado. Deriva
entonces el segundo subproblema: llamar a algún compañero del doctorado para que
le pase el número. El doctorando no tiene teléfono en su casa, por lo que debe llamar
desde un teléfono público. La nueva dificultad que enfrenta es que no tiene monedas (sólo
tiene billetes), por lo que deriva el tercer subproblema de conseguir monedas. Diseñado
el plan, comienza a resolver cada uno de los subproblemas formulados: cambia un
billete por monedas en un bar, llama por teléfono al compañero y obtiene el número de
la Secretaría, llama a esta oficina y en ésta se le informa de qué manera puede averiguar,
a través de la Internet, los temas de investigación en que trabajan los profesores de la Facultad.
Resueltos los tres subproblemas, vuelve a su casa para abocarse al problema original:
averiguar si existe algún profesor que investigue en solución de problemas.
El problema de la torre de Hanoi permite ejemplificar la estrategia de análisis mediosfines
4 . Un objetivo inicial podría consistir en poner el disco de mayor diámetro en la
clavija C, pero la operación mover no puede ser aplicada al disco porque sobre éste se
encuentra el disco de diámetro medio. Un subproblema puede ser, entonces, el de sacar
el disco de diámetro medio, sin embargo, la operación mover tampoco puede ser
aplicada porque sobre el disco se encuentra el disco de menor diámetro, por lo que
un nuevo subproblema será el de sacar el disco más pequeño. Este objetivo puede ser
alcanzado aplicando sobre este disco la operación mover, cosa que permitirá a su vez
sacar el disco mediano y finalmente el disco más grande.
4. Para una exposición más amplia del tratamiento de la estrategia medios-fines como sucesión de
objetivos y su implementación en ordenador, podéis ver: Richard. E. Mayer (1986). Pensamiento,
resolución de problemas y cognición (cap. 7) (trad. de G. Baravalle, ed. original, 1983). Barcelona: Paidós.
© Editorial UOC 175 Capítulo V. Solucionar problemas
Los algoritmos son métodos de solución de problemas que garantizan el descubrimiento
de la respuesta a un problema. Cuando estos métodos no están disponibles
o son impracticables, hemos de utilizar heurísticos. Dos heurísticos destacados
que buscan reducir diferencias entre el estado final y el estado inicial del problema
son el heurístico de subir la cuesta y el heurístico de análisis medios-fines. El primero
busca siempre estados cada vez más parecidos al estado final, y el segundo busca
resolver el problema por medio de su descomposición en una serie de subproblemas,
cuya solución ordenada acaba permitiendo la solución del problema original.
La TPI ha trabajado, como hemos dicho, con problemas que no requieren conocimientos,
por lo que se ha centrado en el estudio de las estrategias que empleamos
para resolver problemas. Los estudios que comparan el desempeño de
expertos y novatos en la resolución de problemas que requieren conocimientos
han tendido a demostrar que la diferencia entre los primeros y los segundos pueden
no deberse, en algunos casos, tanto al tipo de estrategias que emplean como
a los conocimientos de que disponen y a la forma en que éstos se hallan organizados.
El conocimiento adquirido en un dominio determinado pareciera
permitir a los expertos elegir mejores caminos de solución sin tener que considerar
otros menos promisorios, así como categorizar de formas más adecuadas
y específicas problemas y estados de problemas (atendiendo a aspectos
estructurales de los mismos antes que a aspectos más superficiales), lo que
tiende a resultar en la aplicación de procedimientos probadamente eficaces
asociados a los esquemas de categorización empleados (Chi y Glaser, 1985).
Algunos trabajos (como Larkin y otros, 1980) parecen sugerir, sin embargo,
que expertos y novatos también pueden diferir en las estrategias que emplean
para resolver problemas.
La actividad 5 intenta que pongáis en relación los conceptos de la TPI que
hemos desarrollado en este apartado.
Actividad
5. En la columna izquierda de la tabla 5.1 encontraréis los principales conceptos de
la TPI. Aparecen repetidos en la fila superior de la tabla. Vuestra tarea consiste en realizar
una o más afirmaciones que conecten los conceptos que se cruzan en cada una
de las casillas vacías. Por ejemplo, respecto a la casilla marcada con un “1” se podría
afirmar: “Del ambiente de la tarea las personas deben inferir qué operadores pueden
© Editorial UOC 176 Psicología del pensamiento
aplicar para resolver el problema”. El objetivo del ejercicio es que busquéis relaciones
entre los conceptos aprendidos, tantas como podáis
Tabla 5.1
Estado
E-EA
EP
AT
SPI
EI
EF
Operadores
Restricciones
Algoritmo
Heurístico
Ensayo y error
Subir la cuesta
Medios-fines
Estado
E-EA
EP
AT
SPI
EI
EF
Operadores 1
Restricciones
Algoritmo
Heurístico
Ensayo y
error
Subir la
cuesta
Medios-fines
Abreviaturas. E-EA: espacio de estados-acciones; EP: espacio de problema; AT: ambiente de la tarea; SPI: sistema de procesamiento
de la información; EI: estado inicial; EF: estado final.
3. La solución de problemas de insight
En este apartado veréis ejemplos de problemas que plantean dificultades debido
a que las representaciones iniciales que la gente tiende a formarse de ellos
no incluyen operadores de los que deberían hacer uso para resolverlos. Se os
presentará la teoría que formularon los psicólogos de la Gestalt acerca de las
condiciones que facilitan o dificultan la resolución de esta clase de problemas,
© Editorial UOC 177 Capítulo V. Solucionar problemas
así como algunos intentos cognitivos contemporáneos por dar cuenta de los
procesos implicados en la resolución de una subclase particular dentro de ellos, los
problemas de insight.
3.1. Cuando la dificultad de un problema radica
en su representación
Dedicad unos minutos a resolver el problema que aparece en la figura 5.10.
Figura 5.10. El problema del pájaro
Un mismo problema admite diversas formas de presentación. La forma como
se presenta el problema del pájaro tiende a inducir a la gente a centrarse en la
actividad que realiza el pájaro mientras los trenes se acercan. La cuestión es que
resulta muy difícil resolver el problema sumando el conjunto de idas y vueltas
del pájaro. Se hace mucho más fácil solucionarlo si ignoramos la actividad de
éste por un momento y atendemos en cambio a la actividad de los trenes. Para
comenzar, todo lo que necesitáis averiguar es cuánto tardan los trenes en encontrarse.
Dado que la distancia que los separa es de 100 km y que marchan a una
misma velocidad, se encontrarán una vez que hayan recorrido 50 km. Conside-
© Editorial UOC 178 Psicología del pensamiento
rando que marchan a 50 km/h, habrá transcurrido una hora cuando se hayan
encontrado. Ahora podemos volver a nuestro olvidado pájaro. Dado que vuela
a 100 km/h, habrá recorrido 100 km en el momento del encuentro de los trenes.
Este ejemplo nos permite apreciar cómo la forma en que nos representamos un
problema puede impedirnos a veces solucionarlo, mientras que el problema se
vuelve fácil de resolver si lo enfocamos de otra manera.
3.2. La teoría de la Gestalt sobre solución de problemas
De acuerdo a la teoría de la Gestalt, la forma en que nos representamos un
problema viene determinada a veces por la experiencia pasada con otros problemas,
lo que conduce a su vez a que hagamos uso de los métodos utilizados con
estos problemas para resolver los nuevos. La transferencia automática de procedimientos
de unos a otros problemas puede resultar inconveniente en algunos
casos, en la medida en que puede suponer, por ejemplo, la aplicación de métodos
complejos (necesarios con problemas anteriores) a problemas que pueden ser
resueltos por vías más simples. Wertheimer (1945) se refirió a esta transferencia
“ciega” de procedimientos como pensamiento reproductivo, distinguiéndolo del
pensamiento productivo. Ésta es una forma de pensamiento que se caracteriza por
atender, de forma comprensiva, a la estructura particular del problema que se tiene
entre manos, más allá de la experiencia previa que se haya tenido con problemas
anteriores.
Según se cuenta, Karl Gauss, a la edad de seis años, resolvió un problema aritmético
tedioso a través de una re-representación productiva del mismo. Su maestro
había propuesto a la clase que sumara los números 1 + 2 + 3 + 4, etc., hasta
100. Mientras que el resto de los alumnos se disponía a emprender la aburrida
tarea, Gauss levantó la mano afirmando que ya contaba con la respuesta. Había
enfocado el problema de la manera como se muestra en la figura 5.11, parte a).
Se lo había representado como una escalera en la que cada nuevo número agrega
un peldaño, hasta llegar al número 100. Lo que hizo posteriormente Gauss
fue girar una copia de la figura para visualizar cómo encajaba con la primera
(ved la parte b) de la figura). Tenía ahora ante sí un rectángulo de 100 × 101, lo
que da un área de 10.100. El resultado de sumar 1 + 2 + 3 + 4, etc., hasta 100,
© Editorial UOC 179 Capítulo V. Solucionar problemas
podía ser visto ahora como la mitad de 10.100 (5050). La forma en que Gauss se
representó y resolvió el problema evita el procedimiento tradicional aritmético
(más laborioso) de abordarlo.
Figura 5.11. Solución de Gauss a la tarea de sumar 1 + 2 + 3..., hasta 100
La inclinación a aplicar una regla previamente aprendida cuando un método
más eficiente está disponible fue denominada por los psicólogos de la Gestalt
Einstellung (algo que podríamos parafrasear como “efectos de ceguera que produce
el hábito”). Luchins y Luchins (1959) demostraron los efectos del Eisntellung
en los ya clásicos problemas de las jarras (ved la figura 5.12). En estos estudios, los
participantes recibían una serie de problemas en los que tres jarras pueden contener
cantidades variadas de líquido. Haciendo uso de estas jarras para medir
cantidades de zumo, los participantes debían terminar con una cantidad determinada
del mismo. Por ejemplo, si la jarra A puede contener 18 litros, la jarra B
puede contener 43 litros, y la jarra C puede contener 10 litros, la pregunta
es cómo se puede lograr una situación en la que una jarra contenga 5 litros.
La solución consiste en llenar la jarra B con 43 litros, llenar luego (con zumo
procedente de la jarra B) la jarra A, y, finalmente, llenar y vaciar la jarra C
dos veces, con zumo procedente de la jarra B. Después de resolver una serie
de problemas a los que se puede aplicar la misma fórmula (B – A – 2C), los
participantes fueron enfrentados a problemas que podían ser resueltos por
una regla más simple (en la figura siguiente aparece uno de ellos; se puede resolver
a través del procedimiento A – C). Los participantes tendían, sin embargo,
a aplicar la regla más compleja.
© Editorial UOC 180 Psicología del pensamiento
Figura 5.12. Los problemas de las jarras
Esta investigación mostraría cómo la experiencia previa puede dificultar la
solución de problemas, en la medida en que quedamos fijados a ella.
En los problemas de las jarras quedamos atrapados en un procedimiento de
solución previamente empleado, que no es ya el más conveniente. Un segundo
tipo de fijación analizado por la teoría de la Gestalt es la fijación funcional. Ésta
tiene lugar cuando no somos capaces de resolver un problema debido a que la
solución del mismo requiere un uso no habitual de un objeto (disponible entre
los elementos del problema). El problema de las velas (ved la figura 5.13), estudiado
por Duncker (1945), permite ilustrar el concepto de fijación funcional. El
objetivo consiste en montar en una pared, de forma vertical, una vela. Un grupo
de participantes (grupo 1) recibían una caja de chinchetas, una caja de cerillas
y una caja con velas. Otro grupo de participantes (grupo 2) recibían los mismos
elementos, con la única diferencia de que las chinchetas, las cerillas y las velas
ya habían sido extraídas de sus cajas. La solución más elegante y segura consiste
en clavar una de las cajas a la pared haciendo uso de las chinchetas, y poner la
vela sobre la caja. La solución resultó mucho más fácil de hallar para el grupo 2
que para el grupo 1. La explicación de Duncker fue que cuando las cajas aparecían
separadas de sus elementos, su función habitual como contenedoras podía
ser dejada de lado, para concebirlas en la nueva función en la que eran requeridas,
esto es, como sostenedoras.
© Editorial UOC 181 Capítulo V. Solucionar problemas
Figura 5.13. El problema de las velas
La teoría de la Gestalt postuló que la experiencia pasada puede conducir a representaciones
poco convenientes o incompletas de los problemas a los que nos
enfrentamos, dificultando de este modo su solución. La experiencia pasada puede
atarnos a métodos de solución que ya no son convenientes o a formas convencionales
de considerar objetos, impidiéndonos así dar con métodos más
adecuados y creativos de resolver nuevos problemas.
3.3. Enfoques contemporáneos sobre el fenómeno de intuición
o insight
Algunos de los problemas que estudió la teoría de la Gestalt parecen ser claramente
problemas de insight (como el problema de las velas). La psicología cognitiva
contemporánea se ha preocupado por avanzar en el desarrollo de
modelos teóricos que puedan dar cuenta de los procesos que están implicados
en la resolución de esta clase de problemas. Tal como hemos visto, la resolución
de un problema de insight depende de la superación de una representación inicial
del mismo, algo que puede ocurrir después de una serie de intentos infructuosos
por resolverlo desde esa representación. Producida una re-representación
del problema, se encuentra, de forma rápida y poco esforzada, la solución al problema,
la que suele venir acompañada de una sensación “¡Ajá!” 5 . Ésta sería indicativa
de que advertimos que la solución estaba claramente a nuestro alcance
5. Los psicólogos denominan experiencia “¡Ajá!” a la sensación cognitivo-emocional que acompaña
al hallazgo de la respuesta en un problema de solución súbita, por la interjección que empleamos
habitualmente para expresar el sentimiento de que algo evidente nos había pasado inadvertido.
© Editorial UOC 182 Psicología del pensamiento
y de que sólo la forma como habíamos enfocado el problema nos había conducido
a un atasco.
De acuerdo con la teoría de Ohlsson (1992), la representación que nos formamos
de un problema incluye qué acciones podemos llevar a cabo para resolverlo.
Los operadores se aplican de a uno por vez y su recuperación se logra mediante
un proceso de propagación de activación (la información que se halla en nuestra
memoria de trabajo provoca la activación, en grados diferentes, de información
en nuestra memoria de largo plazo, según los vínculos asociativos que esta información
mantenga con aquélla). La propagación de activación es un proceso que
no dirigimos de forma consciente y controlada, sino que ocurre de forma inconsciente.
Para que un operador pueda ser recuperado de la memoria de largo plazo
debe mantener alguna relación semántica con la información que compone la representación
que tenemos del problema al que nos enfrentamos. Si un operador
es necesario para resolver un problema, pero la representación actual de éste no
incluye claves de recuperación que conduzcan al operador, nos enfrentaremos
necesariamente a una situación de impasse, de la que podremos salir únicamente
a través de una re-representación del problema que logre generar una nueva propagación
de activación. Ésta debe ser capaz de conducir a la activación del
operador requerido. Por ejemplo, en el problema de la vela, si las cajas son rerepresentadas
como sostenedoras, el operador de fijarlas a la pared puede que
pase a estar disponible. Esto no ocurrirá mientras las cajas sean vistas como
contenedoras. De acuerdo a la idea de Keane (1989), las personas tendemos a
activar las propiedades independientes de contexto de los objetos disponibles en
un problema. Bajo ciertas circunstancias (como la situación en la que los elementos
han sido ya sacados de sus cajas en el problema de las velas), otras propiedades
de los objetos, aquellas que Keane llama propiedades dependientes de contexto, pueden
ser activadas (la propiedad de sostenedoras en el caso de las cajas), con lo cual
los operadores asociados a ellas pueden ser aplicados.
Metcalfe y Wiebe (1987) utilizaron un método muy ingenioso para determinar
si existen diferencias entre los procesos psicológicos implicados en la resolución
de problemas de insight y los problemas de solución progresiva como el
problema de la torre de Hanoi. Cada 15 segundos los participantes debían calificar
cuán cerca (warmth –‘calientes’–) o lejos (cold –‘fríos’–) se sentían de la
respuesta al problema que estaban resolviendo. Para los problemas de resolución
progresiva, los participantes mostraron incrementos progresivos en sus
© Editorial UOC 183 Capítulo V. Solucionar problemas
sensaciones de cercanía. En cambio, en los problemas de insight, los sentimientos
de aproximación a la meta aparecieron únicamente antes de que, de forma
abrupta, advirtieran mediante qué método podían resolver el problema.
Estos datos parecen apoyar la tesis gestáltica de que el ritmo de avance en la
resolución de problemas de insight es diferente al ritmo propio de problemas
de solución progresiva.
Las teorías contemporáneas sobre el insight postulan que este fenómeno
se produce como efecto de nuevas propagaciones de activación disparadas
por re-representaciones de los problemas. Las nuevas propagaciones pueden
poner a disposición del sistema cognitivo nuevos operadores (con suerte, los
requeridos).
En la actividad 6 podréis aplicar algunos de los conceptos desarrollados en
este apartado.
Actividad
6. El siguiente es un ejemplo del tipo de tareas que resuelve Copycat, un programa
desarrollado por Hofstadter y FARG (1995): “Si abc se transformó en abd, ¿cómo haría
usted para transformar, de la misma manera ijk?”. La respuesta más común a este problema
es ijl. Cuando las personas se enfrentan al problema: “si abc se transformó en
abd, ¿cómo haría usted para transformar, de la misma, manera xyz?”, recibiendo la
advertencia de que no se aceptan lecturas circulares del alfabeto (la respuesta xya no
se admite), proponen soluciones como xyd, xy, etc., producto de la frustación de no
poder encontrar sucesor a la z. Algunas personas dan la respuesta wyz. Hofstadter y
colaboradores afirman que esta respuesta es el resultado de una re-representación del
problema, la que conduce a una solución con insight.
a) ¿Qué lógica os parece que sigue esta respuesta?
b) ¿Por qué os parece que Hofstadter y sus colaboradores ven la respuesta como el
producto de un proceso de representación que conduce a una intuición?
Solución
6. Normalmente se busca la solución al problema leyendo la serie xyz de izquierda a
derecha. La respuesta wyz es el resultado de cambiar la dirección de lectura de la serie
y adaptar la regla del problema base de una manera flexible para resolver el problema
meta. Si en el problema base la regla es “cambiar la última letra (derecha) de la serie
por su sucesor alfabético”, la regla para el problema meta pasa a ser “cambiar la última
© Editorial UOC 184 Psicología del pensamiento
letra (izquierda) por su antecesor alfabético”. Hofstadter y colaboradores postulan
que cuando las personas advierten que pueden leer la serie xyz de derecha a izquierda
dan con una re-representación interesante del problema, la que los conduce de forma
rápida y poco esforzada a la solución wyz.
4. La solución de problemas por analogía
Resolver un problema por analogía consiste en hacer uso de la solución dada
a un problema previo para resolver un nuevo problema. En el siguiente subapartado
veremos cuáles son los pasos en los que suele descomponerse el proceso de
resolver un problema por analogía. En los posteriores se analizará cuáles son las
dificultades que suelen encontrar las personas, en diferentes pasos, para advertir
y desarrollar analogías. Veréis a su vez cuál es la utilidad de este heurístico de
solución de problemas.
4.1. Los pasos implicados en la solución de un problema
por analogía
Resolver un problema por analogía consiste en desarrollar un establecimiento
de correspondencias entre los elementos de dos problemas (el problema base –cuya
solución ya conocemos– y el problema meta –cuya solución buscamos–) y en la
posterior adaptación de la solución del problema base al problema meta. La persona
que resuelve un problema por analogía tiene representado el problema
meta en su memoria de trabajo. Por lo que respecta al problema base, puede
que lo reciba por parte de un profesor o un experimentador, o bien que tenga
que recuperarlo sin ayuda desde su memoria de largo plazo. Como efecto final
del proceso puede que se produzca en la persona la inducción de un esquema.
Éste representará el tipo de problemas resueltos y su solución común
(Holoyak y Thagard, 1995). Una analogía ya clásica en el ámbito de solución
de problemas, la desarrollada por Gick y Holyoak (1980), nos permitirá ilus-
© Editorial UOC 185 Capítulo V. Solucionar problemas
trar cuáles son los pasos implicados en la estrategia de resolver problemas
por analogía.
En esta analogía, el clásico problema médico de Duncker (1945) cumplía el
papel de problema meta. En este problema se plantea que un médico debe destruir
un tumor maligno localizado en el estómago de un paciente que no puede
ser operado. Esto puede lograrse si los rayos que hay que aplicar alcanzan al tumor
con una intensidad suficiente. La dificultad estriba en que, a esta intensidad,
los tejidos sanos a través de los que deben pasar los rayos se verían dañados.
Una de las soluciones (en adelante, la solución convergente) que se puede dar
al problema consiste en dividir el “gran rayo” en rayos de menor intensidad y
enviarlos desde diferentes direcciones, haciéndolos converger sobre el tumor. Se
lograría así destruirlo sin dañar los tejidos sanos. Gick y Holyoak (1980) inventaron
un problema análogo al problema médico, el problema militar, el cual
cumplía el rol de problema base en sus estudios. En este problema, un general
debe tomar una fortaleza (ocupada por un dictador) localizada en el centro de
un pequeño país. Hay múltiples caminos que parten en forma radiada desde la
fortaleza. El general dispone de hombres suficientes, pero como todos los caminos
están minados, no puede atacar con todo su ejército por un solo camino, ya
que el tamaño del contingente haría detonar las minas, provocando bajas en el
ejército. El general logra su objetivo mediante la división del ejército en grupos
pequeños, y el envío simultáneo de éstos por múltiples caminos. Una vez reunidos
frente a la fortaleza, estos grupos logran tomarla.
Si antes de enfrentarse al problema médico una persona conoce ya el problema
militar y su solución, puede que lo recupere de su memoria de largo plazo.
Una vez recuperado este problema, quizá sea capaz de establecer las correspondencias
entre los elementos de los problemas (por ejemplo, fortaleza ↔ tumor,
ejército ↔ rayos, general ↔ médico, etc.). Una vez establecidos estos emparejamientos,
podría aplicar la solución dada al problema militar para generar la solución
convergente al problema médico. La solución consistirá en dividir el “gran rayo”
en rayos menores y hacerlos converger sobre el tumor. Es obvio que la solución
recibida por el problema militar deberá ajustarse (por ejemplo, ser adaptada) a
efectos de ser aplicada al problema médico. Por ejemplo, no se puede “dar la orden”
al gran rayo de que se divida en rayos menores. Más bien habrá que emplear
varias máquinas de rayos.
© Editorial UOC 186 Psicología del pensamiento
4.2. Dificultades para recuperar
Una de las cuestiones por las que se interesaron Gick y Holyoak (1980, 1983)
en sus investigaciones consistió en determinar en qué medida las dificultades
para resolver un problema por analogía radican en el paso de recuperación o en
el paso de establecimiento de correspondencias. En sus experimentos, un grupo
de control que no recibía ningún análogo previo generó la solución convergente
para el problema médico en el 10% de los casos. Un grupo que recibía el problema
militar antes de recibir el problema médico, pero al que no le era sugerida
la posible relevancia del primero para resolver el segundo, generó la solución
convergente en un 30% de los casos. Finalmente, un grupo que recibió el problema
militar antes de recibir el problema médico y además la indicación de que
probablemente el primero le sería de utilidad para resolver el segundo, propuso
la solución convergente en un 75% de los casos. De estos datos puede inferirse
que las personas no encontraron dificultades importantes para el establecimiento
de correspondencias entre los elementos de los problemas, ni para la transferencia
de los operadores de la solución base al problema meta, aunque sí para la
recuperación del problema base desde la memoria de largo plazo.
La dificultad para recuperar el problema del general a partir del problema
médico puede explicarse quizá en parte por el hecho de que los problemas sólo
mantienen similitudes estructurales (es decir, sólo se parecen en un nivel abstracto
de descripción; se trata de dos problemas en los que un objetivo central
debe ser alcanzado por una fuerza, pero en los que ésta no puede ser aplicada de
forma directa, etc.), pero no mantienen en cambio similitudes superficiales (o
sea, que los objetos que deben ser apareados como, por ejemplo, el tumor y la
fortaleza, o el ejército y los rayos, no mantienen similitudes intrínsecas generales).
Keane (1988), encontró, en efecto, que si dos problemas mantienen no sólo
similitudes estructurales, sino también similitudes superficiales, la recuperación
se ve enormemente facilitada. Cuando a los participantes se les presentó un problema
base donde la solución convergente fue utilizada para destruir un tumor
cerebral, un 90% estableció la analogía con el problema médico sin ayuda por
parte del experimentador.
Un medio que facilita la transferencia entre problemas superficialmente diferentes
es la construcción, a partir de una serie de problemas base (análogos entre
sí), de un esquema general para el tipo de problemas en juego. La disponibilidad
© Editorial UOC 187 Capítulo V. Solucionar problemas
de un esquema facilita la transferencia del método empleado en los problemas en
base a un nuevo problema objetivo superficialmente diferente (Catrambone y
Holyoak, 1989; Gick y Holyoak, 1983).
La analogía entre el problema militar y el problema médico permite ilustrar una
de las utilidades del heurístico de solución de problemas por analogía. Las personas
encuentran dificultades para generar espontáneamente la solución convergente al
problema médico, pero esta solución se les ocurre a partir de la analogía. Lo que ésta
permite es una re-representación del problema meta a partir del modelo que ofrece
el problema base. Una propiedad de los rayos (su divisibilidad) es advertida a partir
de su comparación con un elemento base (el ejército), lo que pone a disposición de
la persona un operador no activado previamente (dividir el “gran rayo”).
4.3. Dificultades para establecer correspondencias
Una vez advertida la posible conexión entre dos problemas, la persona debe
poner en correspondencia sus elementos. Mientras que en problemas como los
que hemos presentado este paso no parece plantear mayores dificultades, algunos
estudios demuestran que sí que puede presentarlas en otras ocasiones. Por ejemplo,
Ross (1987, 1989) presentó a estudiantes un problema de probabilidades junto
a la ecuación para resolverlo, y demandó posteriormente la solución de un
problema meta del mismo tipo. Encontró que los estudiantes tenían dificultades
para aplicar la ecuación al nuevo problema en aquellos casos en los que objetos
superficialmente similares desempeñaban roles cruzados en los problemas base y
meta (en el primer problema se asignaban computadoras a oficinas, mientras que
en el segundo se asignaban oficinas a computadoras). Novick (1988) encontró
que, en circunstancias de este tipo, los expertos tienen mayor capacidad que los
novatos para focalizar similitudes estructurales, evitando así la desorientación
que pueden producir las similitudes superficiales cruzadas.
4.4. Dificultades para adaptar
Una vez que las correspondencias entre dos problemas han sido establecidas, las
personas pueden encontrar dificultades todavía en el paso de adaptación. Suponed
© Editorial UOC 188 Psicología del pensamiento
que una persona recibe como problema base un enunciado que ya hemos visto:
“Juan tarda 10 horas en pintar una pared, mientras que Pedro tarda 15 horas en hacerlo.
¿Cuánto tiempo tardarán en pintar la pared si trabajan juntos?”. La ecuación
para resolver este problema es 1/10 × t + 1/15 × t = 1. Suponed ahora que la persona
se enfrenta después al siguiente problema meta: “Luis tarda 10 horas en pintar una
pared, mientras que Oscar tarda 15 horas en hacerlo. ¿Cuánto tiempo tardarán en
terminar de pintar la pared si Oscar ha comenzado a pintar una hora antes que Luis?”.
Minervino (1998) encontró que los estudiantes pueden realizar correctamente el
paso de establecimiento de correspondencias, pero encuentran dificultades en el
momento de adaptar la ecuación base al nuevo problema. Esto se debe a que no saben
incorporar en la ecuación la diferencia que introduce el problema meta (la hora
de trabajo que ha realizado previamente uno de los pintores), debido a insuficiencias
en el manejo de procedimientos algebraicos o a una falta de comprensión de
las relaciones que mantienen las variables tiempo y velocidad. Una forma de incorporar
esta diferencia es la siguiente: “1/10 × t + 1/15 × (t + 1) = 1”.
El uso del heurístico de solución de problemas por analogía no siempre tiene
como objetivo la re-representación del problema meta. En situaciones de aprendizaje
de un método para resolver un tipo de problemas (como ecuaciones para
resolver problemas de estadística o matemáticas), los problemas base suelen servir
de apoyo para guiar la aplicación del método general a nuevos problemas.
Una vez que hemos practicado suficientemente el uso del método (por ejemplo,
una ecuación), seremos capaces de prescindir de los ejemplos con los que lo hemos
aprendido.
Las dificultades para adaptar parecen tener su origen en que las personas no
saben de qué forma asimilar las diferencias estructurales que mantienen los
problemas base y meta. En cambio, las dificultades para recuperar y establecer
correspondencias parecieran deberse a la ausencia de similitudes superficiales
entre los problemas base y meta. El heurístico de solución de problemas por
analogía puede ser de utilidad para re-representar problemas y estimular así la
resolución creativa de éstos. En otros casos, el sentido de su uso se halla en que
debemos apoyarnos en ejemplos previos para aplicar un método que estamos
aprendiendo.
La actividad 7 os permitirá poner en práctica algunos de los conceptos que
hemos visto en este apartado.
© Editorial UOC 189 Capítulo V. Solucionar problemas
Actividad
7. Un abogado procuraba que se condenase a una persona por haber hecho uso de la
contraseña de una segunda persona para leer sus correos electrónicos, pero no había
en su país legislación sobre violación de correo electrónico. El abogado basó su argumentación
en las leyes ya existentes sobre violación de correo postal. Se trata de un
caso de pensamiento por analogía. Describid cuáles son los pasos analógicos que siguió
este abogado para advertir y desarrollar la comparación que empleó.
¿Advirtió y desarrolló el abogado la analogía basándose en las similitudes superficiales
o en las similitudes estructurales que mantienen los dominios comparados?
Solución
7. El abogado se basó tanto en las similitudes superficiales (es decir, se trata de comparar
dos tipos de correos) como en las similitudes estructurales que mantienen los
dominios comparados (en ambos casos se envía información privada a través de un
medio, se hace uso de instrumentos para violar correspondencia privada, etc.).
© Editorial UOC 190 Psicología del pensamiento
Conclusiones
Las teorías sobre solución de problemas se han preocupado por estudiar de
qué manera se representan las personas los problemas que enfrentan, y por
cómo estas representaciones influyen sobre las estrategias que adoptan para resolverlos.
Hemos visto dos teorías clásicas en relación a cómo resolvemos problemas:
la teoría de la Gestalt y la teoría del procesamiento de la información.
La primera se interesó fundamentalmente por la cuestión de cómo la experiencia
previa puede influir negativamente en nuestras capacidades de resolver
nuevos problemas de forma comprensiva y creativa. La teoría ha postulado que
la experiencia pasada puede conducir a la construcción de representaciones
poco convenientes de los problemas que enfrentamos, y dificultar de este modo
su solución. La psicología cognitiva actual ha manifestado un interés particular
por una subclase de los problemas estudiados por la teoría de la Gestalt, los problemas
de insight (problemas que resolvemos con facilidad sólo una vez que hemos
logrado romper con representaciones iniciales inadecuadas de ellos). Las
teorías cognitivas contemporáneas postulan en su mayoría que el fenómeno de
insight se produce como efecto de nuevas propagaciones de activación disparadas
por reinterpretaciones de los problemas, las que nos permiten advertir que
podemos aplicar ciertos operadores de resolución que no habíamos considerado
previamente.
La teoría del procesamiento de la información estudió, a diferencia de la teoría de
la Gestalt, problemas de resolución progresiva que no plantean mayores dificultades
en el paso de representación. La dificultad para resolver estos problemas parece
depender de que elijamos y apliquemos racionalmente heurísticos adecuados de
solución de problemas. Hemos estudiado las estrategias centrales identificadas por
la teoría del procesamiento de la información (subir la cuesta y análisis medios-fines)
y, en el último apartado de este capítulo, una estrategia que ha recibido particular
atención en las últimas décadas, el método de solución de problemas por
© Editorial UOC 191 Capítulo V. Solucionar problemas
analogía. Este método puede resultar útil para la generación de soluciones creativas
a nuevos problemas, o en las primeras fases de aprendizaje de cómo se resuelve
un tipo particular de problemas (por ejemplo, un tipo particular de problemas
de física).
Las nuevas investigaciones sobre solución de problemas tienden a orientarse
al estudio de problemas más complejos y que requieren conocimientos específicos
de dominio, así como al estudio de la actividad de solución de problemas
en contextos naturales. Las teorías que hemos visto siguen siendo, no obstante,
puntos de referencia para estos nuevos desarrollos. Estos nuevos estudios van
revelando a su vez algunas de las limitaciones de las teorías clásicas.
© Editorial UOC 193 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
Capítulo VI
Juicios de probabilidad y toma de decisiones
Elisabet Tubau Sala
Una de las actividades más frecuentes de pensamiento es la toma de decisiones.
Continuamente, tanto en nuestra vida cotidiana como profesional, tenemos
que tomar decisiones entre diferentes opciones o alternativas: dónde ir a
comprar, qué cocinar para la cena, qué deseamos hacer en las vacaciones o con
quién hablar acerca de alguna duda o problema. Las distintas opciones o alternativas
pueden variar en las dimensiones agradable-desagradable, conocidodesconocido
o posible-imposible. Aunque cuando estamos pensando en todo
eso solemos tratar las diferentes opciones en términos cualitativos (mucho, bastante,
poco, nada), no resulta difícil traducir los grados de agradable, conocido
o posible a una escala numérica. Precisamente una parte del estudio de la toma
de decisiones se basa en analizar la asignación de probabilidades (entre 0 y 1) a
las diferentes alternativas que estamos considerando como paso previo a la elección.
Los extremos de la escala numérica de probabilidades representarían aquellas
opciones que aceptamos o rechazamos inmediatamente o bien aquel
conocimiento del que estamos completamente seguros.
En el capítulo sobre deducción, hemos estudiado el proceso de razonamiento
en situaciones en las que podemos tener una seguridad absoluta sobre la veracidad
o falsedad de la conclusión. Es decir, si creemos en la veracidad de determinadas
premisas y si la conclusión es el resultado de un razonamiento válido, podemos
asegurar que la conclusión también es verdad. No obstante, tanto en la vida cotidiana
como en los entornos más formales, como el de la ciencia, gran parte del
conocimiento en el que nos basamos contiene cierto grado de incertidumbre.
Entre el 0 y el 1 hay, pues, un continuo que puede representar los diferentes
grados de agradable, conocido, verdad o posible de las alternativas consideradas.
La investigación sobre el proceso de asignación de probabilidades ha mostrado,
© Editorial UOC 194 Psicología del pensamiento
como principal resultado, que determinados procesos de memoria, de los que difícilmente
somos conscientes, hacen que nuestros juicios de probabilidad se aparten
de los datos “objetivos”. Es decir, en situaciones en que podríamos ser más
“objetivos”, no lo somos a causa de estos factores que interfieren.
El objetivo principal de este capítulo es que conozcáis algunos de los factores
que contribuyen tanto a la estimación correcta como a la estimación errónea de
probabilidades en contextos cotidianos y de juegos de azar. Un buen conocimiento
sobre los mecanismos subyacentes al cálculo intuitivo de probabilidad es uno
de los requisitos necesarios para mejorar la toma de decisiones. Así pues, tras realizar
una breve introducción a los diferentes significados del concepto de probabilidad
(básicamente como frecuencia relativa o como grado de seguridad en una
creencia), analizaremos las causas principales de los “sesgos” en la asignación de
probabilidades (heurísticos y sesgos). A continuación, estudiaremos las teorías
psicológicas sobre razonamiento probabilístico y algunas de sus implicaciones en
relación con la mejora del razonamiento. Finalmente analizaremos la influencia
de estos factores en la toma de decisiones, especiamente en situaciones de riesgo.
1. Frecuencia, probabilidad intuitiva y probabilidad
bayesiana
Asignamos un valor de probabilidad a aquellas creencias o acontecimientos
de los que no estamos seguros. Algunas veces podemos calcular la probabilidad
a partir de la frecuencia relativa de ocurrencia del acontecimiento. Si conocemos
el espacio de posibilidades, como por ejemplo en los juegos de azar, y
asumimos la equiprobabilidad entre las diferentes posibilidades (ved más adelante
la teoría de los modelos mentales), la frecuencia relativa hace referencia al
subconjunto de posibilidades que se ajustan al acontecimiento en cuestión 1 . No
obstante, otras veces es imposible imaginar todo el espacio de posibilidades.
Por ejemplo, María viene a cenar y trae los postres: ¿será un helado (de chocolate,
de fresa, etc.), un pastel (de queso, de manzana, etc.) u otra cosa? Pero
1. Cuando echamos un dado, hay seis acontecimientos posibles. Sólo uno de ellos se ajusta al objetivo,
por ejemplo, obtener un seis, probabilidad que podemos expresar como p(6) = 1/6 = 0,17.
© Editorial UOC 195 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
también en este caso podemos asignar un valor de probabilidad al acontecimiento
“María traerá un helado de chocolate” a partir de sus preferencias, de
su comportamiento previo, etc. En este caso hablamos de probabilidad “intuitiva”
o subjetiva: no la hemos calculado a partir de frecuencias explícitas, sino
de experiencias pasadas, que no siempre son explícitas.
La concepción de probabilidad como frecuencia relativa es conocida con el
nombre de probabilidad bernoulliana (por Bernoulli, matemático del siglo XVII que
formuló la “ley de los grandes números” 2 ) o de forma más cercana “probabilidad
objetiva”. El segundo enfoque de probabilidad, la probabilidad intuitiva, es conocida
como probabilidad bayesiana (atendiendo a Bayes, ved el subapartado 1.1: “El teorema
de Bayes”) o “probabilidad subjetiva” (Baron, 1988; Shafir y LeBoeuf, 2002).
A pesar de las discrepancias epistemológicas (ved por ejemplo Gigerenzer, 1994),
los dos enfoques de la probabilidad (objetiva y subjetiva) comparten los siguientes
axiomas matemáticos (Kolmogrov, 1950):
1) La probabilidad de un acontecimiento es un número mayor o igual a 0 y
menor o igual a 1.
2) La probabilidad del acontecimiento imposible es 0. La probabilidad del
acontecimiento seguro es 1.
3) La probabilidad de la unión de dos acontecimientos mutuamente excluyentes
(como obtener 2 o 3 cuando tiramos un dado) es igual a la suma de sus
probabilidades: p(2 o 3) = 1/6 + 1/6 = 1/3.
4) La probabilidad de ocurrencia simultánea de dos acontecimientos independientes
es igual al producto de sus probabilidades. Si, por ejemplo, tiramos dos dados
simultánemente, la probabilidad de obtener dos 6 es 1/6 × 1/6 = 1/ 36. 3
1.1. El teorema de Bayes
El teorema de Bayes recibe este nombre en referencia a la persona que lo
planteó: Thomas Bayes, clérigo del siglo XVIII. Su formulación inicial se publicó
2. La ley de los grandes números afirma que “la probabilidad constante de un acontecimiento es p,
si p se acerca al cociente m/n, donde m es la cantidad de veces que se observa el acontecimiento y
n es una cantidad bastante grande de veces que se realiza la experiencia”.
3. La probabilidad conjunta, más que un axioma, es una propiedad derivada de la probabilidad de
dos eventos relacionados (véase teorema de Bayes).
© Editorial UOC 196 Psicología del pensamiento
en 1763, dos años después de su muerte. Esas ideas serían posteriormente generalizadas
por Laplace (1814/1951). Desde un punto de vista matemático, el teorema
de Bayes constituye la ley fundamental en la que se basa la lógica de la
inferencia inductiva. Es decir, el teorema de Bayes especifica qué grado de credibilidad
(probabilidad) deberían tener diferentes conclusiones a partir de la
evidencia observada. Específicamente, afirma que la probabilidad de nuestras
hipótesis o creencias p(H) (lo que se conoce como probabilidad previa de la hipótesis)
se modifica a medida que obtenemos nuevos datos o información (D)
a partir de la fórmula:
pHD ( )
pH ( )pDH ( )
= -------------------------------- pD ( ) ≠ 0
pD ( )
donde pHD ( ) se lee como probabilidad posterior o probabilidad de H condicionada
a D, y pDH ( ) es la verosimilitud o probabilidad del dato D condicionado
a la hipótesis H. La verosimilitud nos indica hasta qué punto el dato D es
representativo de la hipótesis H 4 .
Para aplicar esta fórmula, imaginemos el siguiente juego. Tenemos dos bolsas
con bolas azules y rojas. La bolsa A contiene 5 bolas azules y 10 rojas;
p(bolaazul bolsaA) = 5/15 = 0,33. La bolsa B tiene 10 bolas azules y 5 rojas;
p(bolaazul bolsaB) = 10/15 = 0,67. Se muestra una bola sacada de una de las bolsas
y hay que adivinar de qué bolsa ha salido. Imaginemos también que se tiene
preferencia por la bolsa A, que seleccionamos el 80% de las veces; p(bolsaA) = 0,8.
Se muestra una bola azul. ¿Qué bolsa se ha seleccionado con más probabilidad?
Intentad dar una respuesta intuitiva antes de continuar con la lectura. Según el
teorema de Bayes,
p( bolsaA bolaazul)
p( bolsaA)p( bolaazul bolsaA)
= ------------------------------------------------------------------------------- p( bolaazul)
,
como no hay la misma probabilidad de seleccionar las dos bolsas, la probabilidad
de sacar una bola azul puede calcularse según la expresión
4. Para profundizar en el estudio teórico sobre probabilidad, ved, la siguiente referencia: M.H. De
Groot (1988).
© Editorial UOC 197 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
Por tanto,
i = n
∑
p(D) = p(H i ) p(D H i )
i = 1
p( bolaazul) = p( bolsaA)p( bolaazul bolsaA) + p( bolsaB)p( bolaazul bolsaB)
p( bolaazul) = 0,8 × 0,33 + 0,2 × 0,67 ≈ 0.4
p( bolsaA bolaazul)
×
0,8 0,33
= --------------------------- = 0,66
0,4
es más probable que haya seleccionado la bolsa A (p = 0,66) que la bolsa B
(p = 1 − 0,66 = 0,34), aunque el color azul sea más representativo o “verosímil” de
la bolsa B que de la A. Fijaos en que, en este ejemplo, la probabilidad posterior sería
igual a la condicionada en el caso de que la previa fuese 0,5, es decir, en el caso
de no preferencia por alguna de las bolsas. En general, la probabilidad posterior es
igual a la condicionada cuando se cumple la condición p(H) = p(D).
El teorema de Bayes especifica cómo hay que combinar la probabilidad previa
de la hipótesis o creencia y la verosimilitud del dato o probabilidad condicionada
para calcular la probabilidad posterior. En concreto, el teorema de Bayes señala
que las dos fuentes de información tienen una influencia similar en el cálculo de
la probabilidad posterior.
Actividades
1. Intentad resolver el siguiente problema (primero intuitivamente y después según
el teorema de Bayes).
Problema de los taxis
En una ciudad hay dos compañías de taxis: una tiene el 85% de los coches y son de color
verde. La otra tiene el 15%, los cuales son de color azul. Ha habido un accidente en una
zona restringida a taxis, pero el coche involucrado no se ha detenido. No obstante, un
testigo afirma haber visto que el coche era azul. Para evaluar la fiabilidad del testigo, se le
administra un test de reconocimiento en condiciones de luminosidad similares a las del
momento del accidente. El testigo discrimina correctamente el azul del verde en el 80%
de los casos. ¿Cuál es la probabilidad de que el taxi involucrado fuera azul?
2. Intentad resolver el siguiente problema (primero de forma intuitiva y después,
según el teorema de Bayes).
© Editorial UOC 198 Psicología del pensamiento
Problema médico
Una enfermedad X la sufre 1 de cada 1.000 personas (p(enfermedad) = 0,001). Se ha desarrollado
un test que da positivo cuando se tiene la enfermedad (100% de diagnósticos correctos),
pero también puede dar positivo en algunas personas sanas (concretamente, hay
un 5% de falsos positivos). Imaginemos que una persona seleccionada al azar de una
muestra de 1.000 personas da positivo en el test. ¿Qué probabilidad tiene de sufrir
la enfermedad X?
Soluciones
1. Problema de los taxis
p(taxiazul) = 0,15
p(testigodiceazul|taxiazul) = 0,8
p(testigodiceazul|taxiverde) = 0,2
p(testigodiceazul) = (0,8 × 0,15) + (0,2 × 0,85) = 0,29
En las décadas de los años setenta y ochenta, los trabajos de Amos Tversky y
Daniel Kahneman, este último premio Nobel de economía en el 2002, supusieron
una revolución en la investigación del juicio y la toma de decisiones, ya que aporp(
taxiazul testigodiceazul)
=
0,8 × 0,15
-------------------------- ≈ 0,41
0,29
Por tanto, es más probable que finalmente el taxi sea verde (p = 0,59) que azul
(p = 0,41).
2. Problema médico
p(enfermedadX) = 0,001
p(testpositivo|enfermedadX) = 1
p(testpositivo|no enfermedadX) = 0,05
p(testpositivo) = (0,001 × 1) + (0,999 × 0,05) = 0,05
p( enfermedadX testpositivo)
0,001 × 1
= ------------------------ = 0,02
0,05
Por tanto, si una persona escogida al azar da positivo en un test, tendrá una probabilidad
de 0,02 de sufrir la enfermedad.
2. Heurísticos y sesgos
© Editorial UOC 199 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
taron una cuantiosa evidencia sobre la existencia de errores universales y sistemáticos
de razonamiento en situaciones donde tradicionalmente se pensaba que las
personas se comportaban de forma racional. Anteriormente, Herbert Simon, también
premio Nobel de economía en 1978, había enfatizado que en general el proceso
de toma de decisiones se apartaba de los modelos racionales basados en
“minimizar” los costes y “maximizar” los beneficios, en el sentido de que en la
vida cotidiana las personas seguimos la estrategia que más rápidamente nos permita
llegar a un mínimo de “satisfacción”, sin esperar necesariamente a “maximizar”
o incrementar este mínimo. Según Simon (1955 y 1978) las personas no
tenemos en cuenta todos los factores o propiedades que presuponen los modelos
racionales o normativos, sino que solemos decidir a partir solamente de
algunos de esos factores.
“Los cálculos de probabilidad y de utilidad pueden ser juicios muy complejos, pero la
teoría de la elección racional presupone que las personas los realizan muy bien. Los
defensores de la teoría no insisten en el hecho de que las personas no puedan cometer
errores en los cálculos, pero insisten en el hecho de que los errores no son sistemáticos.
El modelo presupone, por ejemplo, que el actor racional seguirá las reglas elementales
de probabilidad cuando calcule, por ejemplo, la probabilidad que tiene un
candidato de ganar las elecciones o las posibilidades de sobrevivir a una intervención
quirúrgica. Pero [...] la evidencia señala que muchos de los juicios de verosimilitud y
de riesgo no se ajustan a las leyes de probabilidad.”
T. Gilovich; D. Griffin (2002). “Introduction-Heuristics and biases: then and now”.
En: T. Gilovich; D. Griffin; D. Kahneman (ed.). Heuristics and biases. The psychology of
intuitive judgment (pág. 2-3). Cambridge University Press.
La aportación principal de Kahneman y Tversky (1972, 1973, 2000; ved también
Tversky y Kahneman, 1973, 1974, 1986) fue la identificación de algunas
estrategias muy generales que las personas utilizamos cuando hacemos predicciones
o estimaciones de probabilidad y que de alguna manera también pueden
explicar por qué nos centramos en unos factores y no en otros a la hora de tomar
decisiones 5 . Los heurísticos son estrategias o procedimientos intuitivos basados
en procesos de memoria bastante automáticos, como son los cálculos de
similitud o la recuperación de casos en memoria. Los heurísticos permiten que
5. P. Zimbardo (dir.) (1994). Descubrir la psicologia (vol.13: “Juicios y toma de decisiones”; vídeo
coproducido por WGBH Boston y American Psychological Association). Barcelona: Folio.
© Editorial UOC 200 Psicología del pensamiento
el proceso de asignación de probabilidades y toma de decisiones sea más rápido
y menos costoso que si realizásemos los cálculos de los modelos normativos como,
por ejemplo, el teorema de Bayes. Pero el beneficio de tiempo y esfuerzo
mental tiene un coste: a menudo los heurísticos generan errores o sesgos sistemáticos.
“Defino un error como un fallo en la realización de una inferencia que cualquier teoría
razonablemente normativa clasificaría como necesaria... Un sesgo que puede explicar
estos errores es una tendencia sistemática de tener en cuenta factores irrelevantes a la
tarea o ignorar factores relevantes.”
J.S.B.T. Evans (1989). Bias in human reasoning. Causes and consequences (pág. 9).
Londres: Erlbaum Associates.
Tres de los heurísticos más extensamente estudiados son el de representatividad,
el de accesibilidad y el de simulación, que analizaremos a continuación.
2.1. Similitud y el heurístico de representatividad
En nuestra vida cotidiana continuamente asignamos casos individuales (objetos,
individuos, acciones) a determinadas categorías de acuerdo con su grado
de similitud con otros casos ya conocidos. Desde los primeros años de vida, las
personas realizamos estos cálculos de similitud de forma prácticamente automática.
Es más, parece que lo difícil es evitar o inhibir el proceso automático de relacionar
objetos, individuos o acontecimientos a partir de la similitud (Tubau y
López Moliner, 1998 y 1999). Una evidencia clara del proceso automático de
calcular similitudes nos la proporcionan los estudios sobre categorización de objetos:
por ejemplo, las personas clasifican más rápidamente una paloma que un
pingüino en la categoría pájaro (Rosch y Mervis, 1975).
Según Tversky y Kahneman (1974), el heurístico de representatividad es un
procedimiento que nos permite hacer juicios de probabilidad de acuerdo con el
grado de semejanza o correspondencia que haya entre un objeto o individuo
con una categoría, entre una acción y un actor o entre un dato y un modelo.
© Editorial UOC 201 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
El modelo se puede referir tanto a una persona, una moneda, la economía
mundial o, en general, a una hipótesis.
“La representatividad se puede investigar empíricamente preguntando a las personas,
por ejemplo, cuál de dos secuencias de caras y cruces es más representativa del comportamiento
de una moneda o cuál de dos profesiones es más representativa de una determinada
personalidad [...]. La representatividad, no obstante, no se puede reducir a
un cálculo de similitud; también puede reflejar creencias correlacionales o causales.
Una acción determinada, por ejemplo el suicidio, es representativa de una persona
porque atribuimos a la persona una disposición a cometer esa acción, no porque la
acción se parezca a la persona. Por tanto, un resultado es representativo de un modelo
si los rasgos más distintivos coinciden o si el modelo tiene una predisposición a producir
ese resultado.”
A. Tversky; D. Kahneman (1974). “Judgment under uncertainty: Heuristics and biases”.
En: Science (núm. 185, pág. 1126). [traducido en Carretero y García Madruga (ed.)
(1984). Lecturas de Psicología del Pensamiento. Madrid: Alianza].
Así pues, la representatividad no es solamente similitud, ni tampoco es consecuencia
directa de la frecuencia del acontecimiento. Generalmente la representatividad
correlaciona con la frecuencia (los días de sol son más representativos del
verano que los días de lluvia), pero la frecuencia no necesariamente determina la
representatividad. Por ejemplo, el 65% de una muestra de 105 estudiantes norteamericanos
consideró que “haberse divorciado más de cuatro veces” es más representativo
de las actrices de Hollywood que “votar al partido demócrata”, pese a
que el 83% de otro grupo de encuestados afirmase que entre las actrices de
Hollywood hay más “que votan al partido demócrata” que “actrices divorciadas
más de cuatro veces”. En este sentido, el concepto de representatividad no es extensional,
es decir, no se basa en el hecho de considerar todas las posibilidades de
forma exhaustiva, y aquí reside una de las diferencias fundamentales entre las
probabilidades subjetivas y las probabilidades objetivas basadas en la frecuencia
relativa de los acontecimientos en cuestión. Como veremos, éste es uno de los factores
principales que puede explicar los sesgos 6 sistemáticos en los juicios de probabilidad.
Veamos algunos ejemplos de ello.
6. Ved el libro de Piatelli-Palmarini (1995) para una extensa revisión de ejemplos sobre sesgos e
inferencias ilusorias.
© Editorial UOC 202 Psicología del pensamiento
2.1.1. Insensibilidad a las probabilidades previas
Uno de los problemas que aparecen a la hora de realizar estimaciones de probabilidad
mediante el heurístico de representatividad es el que seguramente habréis
observado en el problema de las bolsas y en las actividades 1 y 2. En el
problema de las bolsas, muchas personas consideran más probable que la bola
azul haya sido extraída de la bolsa B que de la A, dado que la bola azul es más
representativa de la bolsa B.
El problema de la insensibilidad a las probabilidades previas reside en el hecho
de que a menudo la verosimilitud del dato (probabilidad condicionada)
sobresale, enmascarando la información restante, que también debería tenerse
en cuenta: las probabilidades previas.
En los problemas de los taxis y del diagnóstico médico, se observa un resultado
similar. En el primer caso se suele dar mucho peso al testigo (verosimilitud
de la información del testigo), ignorando casi por completo la probabilidad previa.
La probabilidad posterior, p(taxi azul|testigodiceazul) si aplicamos el teorema
de Bayes es 0,41, o sea que, pese a la información del testigo, sigue siendo más
probable que el taxi sea verde. En el problema médico es frecuente considerar
que si el test ha dado positivo, la probabilidad de sufrir la enfermedad debe ser
superior a 0.8 (algunas respuestas aseguran que ésta sería 0,95; ya que el resultado
del test es muy representativo de la enfermedad y sólo hay un 5% de errores).
No obstante, si tenemos en cuenta la baja incidencia de la enfermedad (1/1000)
y el hecho de que un 5% de falsos positivos en una muestra de 1.000 implica
que 50 personas sanas también tienen resultados positivos, entonces la respuesta
correcta es sólo de 0,02. El test habría incrementado la probabilidad de sufrir
la enfermedad de 1/1000 a 2/100.
Factores que incrementan la relevancia de las probabilidades previas:
1) Interpretación causal de las probabilidades previas. Tversky y Kahneman
(1980) compararon dos versiones del problema de los taxis ya comentado. Un
grupo de participantes recibía la versión de la actividad 1. El otro grupo recibía
la siguiente información: “Las dos compañías tienen el mismo número de taxis,
pero en el 85% de los accidentes en los que se ven involucrados taxis se trata de
taxis verdes, mientras que sólo el 15% de los taxis azules se ha visto involucrado
© Editorial UOC 203 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
en accidentes”. En este segundo caso, las probabilidades previas tienen una clara
interpretación causal: los conductores de los taxis azules son más competentes.
Como consecuencia, las probabilidades previas fueron consideradas más relevantes
y se tuvieron más en cuenta que en la primera versión del problema (ved
la figura que tenéis más abajo).
2) Cálculo de frecuencias en lugar de probabilidades. Cosmides y Tooby
(1996) presentaron una versión modificada del problema médico (actividad 2)
donde la información probabilística era sustituida por información sobre frecuencias.
Específicamente, la tasa de falsos positivos se proporcionaba de manera
más explícita con el dato “50 de cada 1.000 personas sanas también
tienen resultados positivos en el test”. Finalmente, la respuesta al problema
se pedía también en forma de frecuencias: “Imaginad que hemos seleccionado
una muestra de 1.000 personas al azar. ¿Cuántas de las personas que darán
positivo en el test sufrirán la enfermedad?” Con esta segunda versión, las respuestas
correctas (p = 1/50) se incrementaron de un 4% (en la versión “probabilística”) a
un 56% (versión “frecuentista”). Resultados como éstos activaron una corriente
teórica que afirma que las personas están más adaptadas a procesar frecuencias que
probabilidades (ved también Gigerenzer y Hoffrage, 1995). Retomaremos este
punto al hablar de la teoría de los modelos mentales.
Figura 6.1. Resultados del problema de los taxis según el significado de las probabilidades
previas
Control: versión estándar del problema.
Bayes: probabilidad que se obtiene cuando se aplica el teorema de Bayes.
Fuente: resultados adaptados de Tversky y Kahneman (1980).
© Editorial UOC 204 Psicología del pensamiento
2.1.2. La falacia de la conjunción
En las diferentes versiones de los problemas que muestran este fenómeno se
pide realizar una estimación de probabilidad sobre diferentes acontecimientos.
Otro ejemplo (versión 1), adaptado de Tversky y Kahneman (1984): se ha hecho
una encuesta sobre salud a una muestra de 100 hombres adultos americanos
de todas las edades y profesiones. El Sr. X forma parte de esta muestra. ¿Cuál
de las siguientes descripciones consideráis más probable?:
1) El Sr. X ha sufrido un ataque al corazón.
2) El Sr. X tiene más de cincuenta años y cinco años y ha sufrido un ataque
al corazón.
A partir de la conjunción de probabilidad (apartado 1), se deriva que la probabilidad
conjunta (probabilidad de que dos acontecimientos A y B se produzcan
simultáneamente) será más pequeña o igual que la probabilidad de cada
uno de ellos por separado. Es decir,
No obstante, Tversky y Kahneman (1984) observaron en éste y otros problemas
similares que las personas tendían a considerar la opción 2 (conjunción de
dos probabilidades) más probable que la opción 1, es decir, mostraban la falacia
de la conjunción. Sufrir un ataque de corazón es más frecuente en personas mayores
de cincuenta y cinco años que en otras más jóvenes. Por tanto, la conjunción
de los dos acontecimientos genera un escenario globalmente más probable
que pensar en ataques al corazón en general. Evidentemente, la opción 1 incluye
la opción 2 y, por tanto, debería ser, como mínimo, igual de probable.
La falacia de la conjunción muestra cómo la alta representatividad de uno de
los dos acontecimientos crea un escenario donde el otro acontecimiento se hace
más plausible aunque el segundo sea más general y, por tanto, incluye al primero.
En el problema de Linda se nos presenta a una persona que mientras era estudiante
universitaria se hallaba fuertemente implicada en protestas y reivindicaciones
sociales. Por tanto, ser feminista es más típico de esta persona que ser
sólo cajera de banco y, en consecuencia, las personas suelen considerar más probapAyB
( ) ≤ pA ( )
© Editorial UOC 205 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
ble que Linda sea feminista y cajera a que sea sólo cajera. Ved, no obstante, las críticas
de Hertwig y Gigerenzer (1999) en relación con el hecho de que los
participantes, más que cometer la falacia de la conjunción, están interpretando que
la opción “cajera de banco” excluye la posibilidad de ser feminista.
Figura 6.2. Comparación de las versiones probabilística y frecuentalista
Fuente: resultados adaptados de Tversky y Kahneman (1983).
Una vez más, las versiones frecuentistas de los problemas proporcionan más respuestas
correctas que las versiones probabilísticas. Tal como muestra la figura 6.2,
Tversky y Kahneman (1984) observaron que solicitando realizar una estimación
de frecuencias en vez de un cálculo de probabilidades (versión 2 del problema),
se incrementaban las respuestas correctas de un 10% a un 75% (ved también
Fiedler, 1988 y Gigerenzer, 1991).
La versión 2 incluía la misma información que la versión 1: se ha hecho una
encuesta sobre salud a una muestra de 100 hombres adultos americanos de todas
las profesiones. Pero en lugar de preguntar por las probabilidades, se pedía
un cálculo de frecuencias: ¿Cuántos de ellos creéis que se ajustan a las descripciones
siguientes?:
1) Hombres que han sufrido un ataque al corazón.
2) Hombres que tienen más de cincuenta y cinco años y han sufrido un ataque
al corazón.
© Editorial UOC 206 Psicología del pensamiento
Aparte de la explicación sobre la mayor facilidad de nuestro sistema cognitivo
para operar con frecuencias (Cosmides y Tooby, 1996; Gigerenzer y Hoffrage,
1995), la información en forma de frecuencias proporciona claves que permiten
con más facilidad razonar extensionalmente, es decir, tener más en cuenta las
diferentes posibilidades (ved más adelante la teoría de los modelos mentales).
2.1.3. Falacia del jugador
Imaginemos que hemos tirado seis veces una moneda y hemos anotado
lo que ha salido en cada tirada. ¿Cuál de las dos secuencias es más probable:
1) CCCCCC, 2) CXXCXC? En estos momentos, estaréis más que nunca intentando
reprimir la respuesta intuitiva. Efectivamente, la mayoría de las personas consideran
más probable obtener la segunda secuencia, ya que se acerca más al
modelo ideal de azar de una moneda (50% C y 50% X). En realidad, las dos secuencias
son igual de probables (1/64), ya que la pregunta hace referencia al orden
exacto en que obtenemos cada valor y, evidentemente, hemos de presuponer
que en cada tirada la probabilidad de obtener un valor u otro es la misma.
La falacia del jugador se puede observar fácilmente en la vida cotidiana cuando
se realizan predicciones o se intenta encontrar explicaciones sobre los resultados
en juegos de azar. Nuestro modelo “ideal” de comportamiento aleatorio
hace que atribuyamos diferentes probabilidades a hechos que matemáticamente
son igual de probables.
Es interesante observar que especialmente cuando las personas encontramos
que unos determinados resultados, supuestamente aleatorios, se ajustan a
algún patrón familiar o con cierto significado (por ejemplo, números consecutivos
en los resultados de una lotería) se intenta buscar explicaciones al margen
del azar. Un fenómeno parecido se observa en los comportamientos supersticiosos
o en las ilusiones de control. Si el éxito en un juego de azar se asocia accidentalmente
con algún acontecimiento (día de la semana, color del jersey,
persona que tenemos al lado, etc.), entonces se puede considerar que este acontecimiento
casual es la causa del resultado. Ved más adelante el fenómeno de
la ilusión de control.
© Editorial UOC 207 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
2.2. Disponibilidad de la información y el heurístico
de accesibilidad
Si nos piden que durante dos minutos generemos ejemplos de una categoría,
produciremos muchos más ejemplos si la categoría es numerosa (nombres
de animales) que si es poco numerosa (nombres de pintores rusos), a
partir de nuestro conocimiento sobre los temas en concreto. Por tanto, una
manera rápida de evaluar el tamaño de una categoría es mediante la recuperación
de ejemplos o casos en memoria. Éste es el principio del heurístico de
accesibilidad.
El heurístico de accesibilidad se define como un procedimiento para estimar
frecuencias o probabilidades de acuerdo con la facilidad con la que podemos recuperar
casos o asociaciones en la memoria (Tversky y Kahneman, 1973).
Como todos los heurísticos, este procedimiento generalmente permite realizar
estimaciones correctas de manera rápida. Pero también, con cierta frecuencia,
produce sesgos o errores sistemáticos.
Uno de los sesgos principales se debe al hecho de que la información que sobresale
por alguna razón (por ejemplo, noticias sobre ataques terroristas en Oriente
Medio) es sobreestimada porque se considera más frecuente que la que no sobresale
(noticias sobre accidentes de tráfico en Oriente Medio). Otro ejemplo muy
claro: las personas norteamericanas consideran que hay más casos de muerte por
homicidio que por suicidio (en Estados Unidos). Las estadísticas muestran el
resultado contrario; pero unos casos salen más en los medios de comunicación
que otros.
2.2.1. Mecanismos de cambios en las probabilidades subjetivas
El heurístico de accesibilidad se basa en una de las leyes más antiguas del funcionamiento
de la memoria: las asociaciones se refuerzan a partir de la repetición.
Por tanto, si las asociaciones en memoria son fuertes, los acontecimientos
o ejemplares en cuestión deben ser numerosos. Pero este mecanismo hace que
las personas seamos fácilmenten manipulables a partir de noticias, rumores, etc., y
© Editorial UOC 208 Psicología del pensamiento
que se produzcan ciertas ilusiones o engaños. Las noticias recientes sobre accidentes,
atracos, etc., pueden hacer incrementar las probabilidades subjetivas de
sufrir alguno de estos acontecimientos, especialmente cuando se trata de acontecimientos
negativos. Por tanto, la disponibilidad de la información es uno de
los mecanismos a partir del cual pueden variar las probabilidades subjetivas, no
siempre de manera justificada.
2.2.2. El efecto de anclaje
Es conocido en la psicología popular que las primeras impresiones, lo primero
que conocemos en relación con otra persona, otra ciudad, etc., tiene una
fuerte influencia en los juicios posteriores. Según Kahneman y Tversky, este fenómeno
estaría relacionado con el efecto de anclaje (inicialmente considerado
otro heurístico).
Actividad
3. A dos grupos de amigos les hacéis calcular rápidamente (15 segundos) las siguientes
series (una para cada grupo) y comparar el resultado.
a) 2 × 3 × 4 × 5 × 6 × 7 × 8
b) 8 × 7 × 6 × 5 × 4 × 3 × 2
Es un buen ejemplo del impacto de los primeros datos o impresiones. Dado que no
da tiempo a hacer todas las operaciones, haremos una estimación a partir de los dos
o tres primeros cálculos. Evidentemente, el número inicial será diferentes, y este número
sesgará el resultado final.
En un estudio, Tversky y Kahneman (1974) compararon dos grupos de personas
que respondían a la siguiente pregunta: el número de naciones africanas
en la ONU ¿es superior o inferior a diez (grupo 1) o a sesenta y cinco (grupo 2)?
Después se les pedía que hicieran la estimación intuitiva. La media del grupo 1
fue de veinticinco, mientras que la del grupo 2 fue de cuarenta y cinco. En este
ejemplo se ve claramente cómo los datos iniciales pueden generar un sesgo sistemático
en una u otra dirección. El dato (o rumor) inicial actúa como ancla o
© Editorial UOC 209 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
punto de referencia para el posterior juicio. También podemos interpretar el
efecto de anclaje como consecuencia del heurístico de accesibilidad: los datos
iniciales reciben más atención y, por tanto, son más fácilmente recuperables de
la memoria y adquieren el rol de referente. Aunque en muchos de los ejemplos
del efecto de anclaje se enfatiza en el impacto de las primeras impresiones, el
ancla a veces se establece en relación con la última información.
La accesibilidad determinará qué elementos de la información de entrada
tendrán más impacto en el cambio de las probabilidades subjetivas, a causa de
factores atencionales, influencia de las creencias previas, disponibilidad de las
experiencias recientes o el efecto anclaje.
2.2.3. Correlaciones ilusorias e ilusión de control
Tversky y Kahneman (1973) demostraron que los sesgos debidos a la accesibilidad
pueden surgir de expectativas o creencias previas. Un ejemplo claro
son las “correlaciones ilusorias”, inicialmente demostradas por Chapman y
Chapman (1967). Estos autores mostraron que los psicólogos clínicos observaban
patrones de correlaciones entre algunos indicadores que en realidad no
existían. Por ejemplo, analizando un conjunto de dibujos de figuras humanas,
consideraban que determinados rasgos de los ojos (ojos exageradamente grandes)
estaban asociados a personalidades con rasgos paranoicos. No obstante, los
datos en los que los clínicos se basaban no justificaban esta relación; es decir,
los clínicos que analizaban el test de la figura humana en este ejemplo mostraban
una correlación ilusoria (considerar que dos variables correlacionan cuando
en realidad son independientes).
Parece que el fenómeno de la correlación ilusoria es resultado de un mecanismo
dirigido a proteger las creencias. De manera que las observaciones congruentes
con las creencias son siempre más accesibles y más representativas que
las que pudieran ir en contra.
Así pues, el heurístico de representatividad también estaría relacionado con la
aparición de correlaciones ilusorias: las observaciones coherentes con las creencias
son más representativas y, por tanto, reciben una asignación más elevada
de probabilidad que las observaciones que van en contra.
© Editorial UOC 210 Psicología del pensamiento
Por otra parte, se observan ilusiones de control en situaciones de azar cuando
se considera que las propias acciones o decisiones se basan en algún tipo de experiencia
o conocimiento. Por ejemplo, Langer (1975) realizó un experimento en
el que comparaba dos grupos de trabajadores de una compañía de seguros: uno
de los grupos tenía la posibilidad de escoger el número de un billete de lotería,
mientras que al otro grupo se le daba el número sin posibilidad de elección. En
una fase posterior, se les pedía que pusieran un precio al billete suponiendo que
alguien estuviera interesado en comprarlo. Los resultados mostraron claramente
el factor “habilidad” que habían asociado los trabajadores del primer grupo a su
elección; el precio establecido era cinco veces superior al precio asignado por los
trabajadores del grupo sin elección.
2.2.4. Diferencias en la atribución de causas entre los actores
y los observadores
Los heurísticos de representatividad y accesibilidad también pueden explicar
las diferencias observadas entre actores y observadores al realizar atribuciones
de causas de los comportamientos. Pero en este caso, también son factores determinantes
el valor o valencia (positivo o negativo) del resultado de la acción
y las diferencias individuales en cuanto a personalidad y estado de ánimo. Ante
acciones valoradas socialmente como negativas, los actores suelen hacer atribuciones
causales a las circunstancias o situación externa (presión, estrés, mala
suerte, etc.), mientras que los observadores, ante el mismo comportamiento,
suelen hacer atribuciones internas al actor (incompetencia, falta de habilidad,
falta de esfuerzo, etc.).
La discrepancia en relación a la atribución de causas entre actores y observadores
se puede encontrar en las diferencias en la accesibilidad de la información.
En concreto, la marcada tendencia del observador a hacer atribuciones
internas al actor, sin tener en cuenta otros factores de la situación, se conoce
con el nombre de error fundamental de atribución (Nisbett y Ross, 1980).
Sin embargo, las diferencias individuales son igual de importantes (o más) a
la hora de explicar los mecanismos de atribución de causas. Por ejemplo, en el
caso comentado de la ilusión de control, se ha observado que las personas de-
© Editorial UOC 211 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
primidas dejan de mostrar este fenómeno. Así, mientras que la causa de un éxito
sería la propia habilidad para una persona no deprimida, la persona deprimida
la atribuiría sencillamente a la buena suerte (Alloy y Abramson, 1979).
2.3. Construcción de escenarios y el heurístico de simulación
A veces, nuestros juicios de probabilidad se basan en el escenario o modelo
mental que podemos imaginar del acontecimiento de que se trate. En este sentido,
cuanta más información tengamos, más completo será el escenario. Pero
como todos los heurísticos, este mecanismo también tiene un riesgo: un conjunto
de datos puede “simular” una cadena causal ilusoria. Un problema que genera la
construcción de escenarios es el denominado pensamiento contrafáctico. El pensamiento
contrafáctico se activa cuando intentamos “deshacer” determinados acontecimientos
(actividad frecuente cuando el resultado ha sido desagradable y que
podemos abreviar como “qué habría pasado si... o qué habríamos podido evitar
si...”). El pensamiento contrafáctico es especialmente frecuente cuando el último
factor causal del resultado final está cercano en el tiempo.
Podemos observar otros ejemplos del heurístico de simulación cuando asignamos
probabilidades a acontecimientos hipotéticos. Así, ante la siguiente
cuestión:
Europa es un gran satélite de Júpiter. ¿Con qué probabilidad creéis que podemos encontrar
vida en Europa?
La asignación de probabilidades dependerá de la cantidad de información
disponible. Si, por ejemplo, sabemos que en la superficie de Europa hay agua, o
hielo, y que es probable que exista una actividad volcánica bajo la superficie líquida
de Europa y que las fuentes volcánicas, por ejemplo del Pacífico, cuando
se fertilizaron crearon oasis, entonces, la estimación de probabilidad de vida
será más alta que ante la primera pregunta. Veremos una propuesta semejante,
si bien limitada a otro campo del razonamiento probabilístico, al hablar de la
teoría de los modelos mentales.
© Editorial UOC 212 Psicología del pensamiento
Como conclusión podemos afirmar que los trabajos de Kahneman y Tversky
mostraron que los juicios de probabilidad, frecuencia y causalidad se ven a
menudo influidos por factores que pueden generar sesgos importantes debidos
a la representatividad, la accesibilidad o disponibilidad de la información
y la capacidad de imaginar escenarios aparentemente plausibles (heurístico de
simulación).
3. Teorías sobre juicios de probabilidad
Una crítica que frecuentemente se ha atribuido al enfoque sobre los heurísticos
y sesgos es el hecho de que describe fenómenos más que explicar procesos
o mecanismos. En este apartado, veremos las explicaciones principales sobre el
razonamiento probabilístico que intentan ir más allá de la propuesta de heurísticos
y sesgos.
3.1. La teoría del apoyo o evidencia
Según Tversky y Koehler (1994) y más recientemente, Rottenstreich y Tversky
(1997), el juicio de probabilidad en relación con la certeza de alguna hipótesis
se basa en la percepción de evidencia o apoyo de la hipótesis en relación con
otras hipótesis alternativas. De acuerdo con esta teoría, es importante diferenciar
entre acontecimientos y la descripción de los acontecimiento; la probabilidad
subjetiva dependerá de cómo se describan los acontecimientos más que de
los propios acontecimientos. Una consecuencia de esta afirmación es que la
asignación de probabilidad variará dependiendo de lo explícitas o implícitas que
sean las diferentes alternativas y, por tanto, diferentes descripciones del mismo
acontecimiento pueden dar lugar a juicios diferentes.
Si pensamos en la probabilidad de que una persona de treinta años escogida
al azar de una ciudad europea se muera el próximo verano, seguramente pensaremos
en una probabilidad baja, pero si nos preguntamos explícitamente cuál
© Editorial UOC 213 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
es la probabilidad de que esta persona muera el próximo verano de una enfermedad,
de un ataque al corazón, de un ataque terrorista, de una guerra civil, de
un accidente de coche o de avión o de alguna otra causa, entonces la asignación
de probabilidades será seguramente más alta.
La predicción más clara de la teoría es, pues, que cuanto más explícita sea
la descripción de un acontecimiento, la asignación subjetiva de probabilidad
será mayor que el mismo acontecimiento descrito en términos menos explícitos.
La teoría intenta proponer los mecanismos principales que explican estos
resultados:
1) Una descripción explícita subraya aspectos del acontecimiento que son
menos obvios en la descripción menos explícita.
2) Las limitaciones de la memoria contribuyen a hacer que las personas no
puedan recordar toda la información relevante (por ejemplo, diferentes alternativas)
que no se ha representado de manera explícita.
Este fenómeno se ha observado tanto entre personas no expertas como entre
expertos. Por ejemplo, Redelmeier, Koelher, Liberman y Tversky (1995) presentaron
a médicos de la Universidad de Standford una descripción de una
mujer que sufría dolores abdominales. La mitad de ellos tenía que decidir la
probabilidad de dos diagnósticos concretos: gastroenteritis y embarazo ectópico
y una categoría residual de algún otro diagnóstico. La otra mitad asignaban
probabilidades a cinco diagnósticos diferentes (incluidos los dos anteriores y la
categoría residual). Mientras que la probabilidad de los dos diagnósticos (gastroenteritis
y embarazo ectópico) fue de 0,5 para el primer grupo, ésta fue de 0,31
para el segundo grupo. Es decir, el segundo grupo pudo tener más en cuenta los
otros diagnósticos alternativos, restando probabilidad a los dos primeros para
asignársela a los otros.
Resumiendo, la teoría del apoyo aporta una importante extensión al enfoque
de los heurísticos. De hecho, como habéis podido observar, la teoría da cuenta
con mucha más precisión de los mecanismos que explicarían los fenómenos derivados
del heurístico de accesibilidad. Las hipótesis más repetidas, más explícitas,
captan más atención y finalmente reciben una estimación más elevada de
probabilidad.
© Editorial UOC 214 Psicología del pensamiento
3.2. La teoría de los modelos mentales
En el capítulo de deducción habéis analizado cómo la teoría de los modelos
mentales 7 intenta explicar el razonamiento deductivo. En 1999 Johnson-Laird,
Legrenzi, Girotto, Sonino-Legrenzi y Caverni proponen una adaptación de esta
teoría al campo del razonamiento probabilístico. Como los autores especifican,
la teoría se limita al ámbito del razonamiento extensional sobre probabilidades,
donde probabilidad extensional hace referencia a la probabilidad de un acontecimiento
a partir de considerar el espacio total de posibilidades. Según Johnson-
Laird y otros (1999), el razonamiento extensional, a diferencia del no extensional,
tiene las características del razonamiento deductivo y, por tanto, los mismos
principios de la teoría sobre el razonamiento, por ejemplo con silogismos,
es aplicable al razonamiento con probabilidades.
3.2.1. Principios y predicciones de la teoría
El supuesto fundamental de la teoría es que las personas razonamos a partir
de la construcción de escenarios o modelos mentales, entendiendo por modelo
mental la representación de una posibilidad. Así, en el caso sencillo de escoger
entre un as y un rey, podríamos construir dos modelos mentales que representan
a esas dos posibilidades (as y rey). La probabilidad de un acontecimiento
reflejará la frecuencia relativa de aparición de ese acontecimiento en los diferentes
modelos. Como cada valor sólo aparece representado en uno de los modelos,
la probabilidad de cada caso será 1/2. Si, en cambio, se trata de estimar
la probabilidad de seleccionar un as dentro de un conjunto de tres cartas (por
ejemplo, as, as y rey), en ese caso la probabilidad será 2/3. Además, y en el ámbito
concreto del razonamiento probabilístico, la teoría plantea tres principios
fundamentales:
1) El principio de verdad. Cada modelo representa lo que es seguro en una
posibilidad real. Es decir, si tenemos que escoger dos cartas del mencionado
7. Para una revisión extensa de la teoría, ved D. Alonso y E. Tubau (2002).
© Editorial UOC 215 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
conjunto (as1, as2 y rey) y deseamos construir el espacio de posibilidades, construiríamos
un conjunto de modelos donde cada uno de ellos representaría una
posibilidad real {(as1,as2), (as1,rey), (as2, rey)}.
2) El principio de equiprobabilidad. Mientras no haya información que
especifique lo contrario, cada modelo representa una alternativa equiprobable.
Así pues, en el ejemplo anterior, cada pareja tendría exactamente la misma probabilidad
(1/3).
3) El principio de proporcionalidad. La probabilidad de un determinado
acontecimiento está determinada por la cantidad de modelos donde aparece el
acontecimiento en cuestión. En el ejemplo anterior, la probabilidad de obtener
una pareja formada por un as (cualquiera de los dos) y un rey sería 2/3, mientras
que la probabilidad de obtener dos ases sería 1/3. Por su parte, la probabilidad
de obtener como mínimo un as sería 1.
Y dos principios complementarios:
4) El principio numérico. Si una premisa hace referencia a una probabilidad
numérica, los modelos pueden “etiquetarse” con este valor.
5) El principio de subconjunto. Partiendo del principio de equiprobabilidad,
la probabilidad condicionada p(A|B) es el resultado de calcular las veces que
aparece A dentro del subconjunto B, dividido por el total de B.
La predicción principal que hace la teoría de los modelos mentales es que
nuestros juicios de probabilidad dependerán de nuestra capacidad de imaginar
y representar posibilidades.
Por ejemplo, en el problema de adivinar el sexo de los hijos (Bar-Hillel y
Falk, 1982; Johnson-Laird y otros, 1999):
“Una pareja tiene dos hijos. Uno de ellos es niño. ¿Cuál es la probabilidad de que el
otro también sea niño?”
Cada posibilidad quedaría representada en un modelo mental. Intentad responder
intuitivamente antes de analizar el esquema de posibilidades.
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Figura 6.3. Modelos mentales en el problema
de adivinar el sexo de los hijos
El error más frecuente es pensar que como sólo hay dos posibilidades (niño-niña),
la probabilidad que nos piden es 1/2. Pero un análisis más detallado
nos ayudará a observar que en realidad existen cuatro posibles secuencias
niño|niña-niña|niño (si tenemos en cuenta el orden de nacimiento). De
ellas, tres tienen como mínimo un niño, pero sólo una de ellas corresponde
al caso niño-niño. Por tanto, la p(niño|niño) = 1/3 (ved la figura 6.3).
Actividad
4. El dilema Monty Hall
El nombre de este problema deriva de un concurso de televisión famoso durante
la década de los sesenta en Estados Unidos. Uno de los juegos consistía en hacer
que el concursante escogiera una de tres puertas cerradas. Sólo una de ellas contenía
un valioso premio (por ejemplo, un coche fantástico). Una vez realizada la
elección, el presentador abría una de las dos puertas no seleccionadas a fin de
mostrar que no contenía el premio. En ese momento, el concursante tenía dos posibilidades:
cambiar la puerta que había elegido por la otra que permanecía cerrada
o quedarse con la seleccionada inicialmente. Es decir, el concursante se veía
ante el dilema de cambiar o de quedarse con la puerta elegida. Hay que tener en
cuenta que el presentador no abría una puerta al azar, sino una no premiada, ya
que sabía perfectamente dónde estaba escondido el premio. ¿Qué estrategia creéis
que es mejor? ¿Cambiar de puerta, quedarse con la que se había elegido o las dos
por igual?
© Editorial UOC 217 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
3.2.2. ¿Podemos superar las inferencias ilusorias?
Implicaciones para la mejora del razonamiento
El problema del sexo de los hijos es un ejemplo claro de inferencia ilusoria:
la respuesta más frecuente es errónea pero sistemática (1/2). Un problema que
últimamente ha captado la atención de los psicólogos es el problema de las tres
puertas o dilema Monty Hall (Granberg y Brown, 1995; Granberg y Dorr, 1998)
que podéis leer en la actividad 4.
En diversos estudios se ha observado que más del 90% de las personas a las
que se ha planteado el dilema Monty Hall piensan que es mejor no cambiar la
elección, aunque consideran que en términos probabilísticos las dos opciones
(cambiar y no cambiar) permiten ganar con la misma probabilidad (1/2). Si vuestro
razonamiento coincide con el de la mayoría, habéis experimentado otro
ejemplo de inferencia ilusoria; pensad que esta respuesta intuitiva es muy general
e independiente del nivel de matemáticas que se tenga. Es ilusoria porque una
vez descartada una de las tres puertas (la que ha abierto el presentador), sólo vemos
dos posibilidades con la misma probabilidad de contener el premio (principio
de equiprobabilidad de Johnson-Laird y otros, 1999). Pero en realidad, las
dos opciones no tienen la misma probabilidad, ya que el presentador no ha
abierto cualquier puerta, sino una que sabía que no contenía el premio. Es decir,
el comportamiento del presentador se encuentra en gran parte determinado por
el lugar donde está el premio. Veámoslo con otro problema análogo.
Tubau y Alonso (2003) observaron que presentar el problema en forma de un
juego de cartas entre dos jugadores permitía superar en buena parte la ilusión de
equiprobabilidad entre las dos alternativas. Uno de los jugadores, análogo al concursante,
desempeñaba el rol de “pensador” (es el que tenía el dilema) y escogía una
entre tres cartas. El otro jugador, análogo al presentador, se quedaba con las otras
dos cartas, que podía inspeccionar (informador). Las cartas eran el as, el siete y el
ocho, y el objetivo consistía en quedarse con el as el mayor número posible de veces.
Una de las reglas del juego obligaba al informador a mostrar al pensador una
carta que no fuera el as. En ese momento, el pensador tenía que decidir si se quedaba
con la carta inicial o si la cambiaba por la que escondía el informador.
Con esta nueva versión del problema, la ilusión de equiprobabilidad disminuyó
del 95% (en la versión Monty Hall) al 50% (versión juego de cartas). Dado
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que el informador tiene el as 2/3 de las veces, siempre que pueda, es decir, 2/3
de las veces, la carta que ocultará será el as 8 . Por tanto, las probabilidades de ganar
si el pensador (o el concursante) cambia son 2/3, y las de ganar si no se cambia
son de 1/3. Tal como Tubau y Alonso (2003) argumentaron, la versión
“juego de cartas” permite representar de forma más completa las diferentes posibilidades
de tener el as, tanto del pensador como del informador, y ajustarse,
así, a la predicción de la teoría de los modelos mentales, según la cual una representación
más completa de las posibilidades permite mejorar el razonamiento.
3.3. Teorías duales de razonamiento
Una posible reconciliación entre intuición y razonamiento formal la podemos
encontrar en las diferentes propuestas sobre la existencia de distintos sistemas o
procesos de razonamiento y toma de decisiones (Ericson y Simon, 1984; Epstein,
1994; Evans, 1966; Sloman, 1996; Stanovich, 1999). Ericson y Simon (1984) distinguen
entre procesos controlados y procesos basados en el reconocimiento responsable
de la recuperación rápida de información de la memoria a corto y largo
plazo. Según Epstein (1994) habría un sistema “experiencial” fundamentalmente
holístico, afectivo y basado en mecanismos asociativos que coexistiría con un sistema
analítico, lógico, racional. De manera similar, Sloman (1996) propone un
sistema asociativo que produce juicios basados en la similitud y un sistema basado
en reglas explícitas de inferencia que opera a partir de estructuras simbólicas.
En un intento de proporcionar una teoría dual más desarrollada, Evans (1984 y
1989) distingue entre procesos heurísticos y analíticos de razonamiento. Hay que tener
en cuenta que en esta propuesta, el concepto de heurístico difiere ligeramente
respecto a la propuesta de Kahneman y Teversky sobre sesgos y heurísticos. En concreto,
la teoría propone que el razonamiento sigue dos estadios secuenciales.
1) En primer lugar, los procesos heurísticos (globales y bastante automáticos)
identifican los elementos relevantes a los que vale la pena prestar atención.
Se considera que son preatencionales y no conscientes.
8. Pensador ({as}, {7}, {8}); Informador ({7, 8}, {as, 7}, {as, 8}).
© Editorial UOC 219 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
2) Seguidamente, mediante los procesos analíticos se hacen las inferencias
y los juicios correspondientes. Estos procesos requieren atención consciente,
pero dependen totalmente de la información seleccionada por los procesos
heurísticos.
Por ejemplo, los jugadores de ajedrez expertos reconocen inmediatamente
configuraciones de piezas que vale la pena analizar, a partir de las cuales imaginan
futuros movimientos (Evans, 1989). Según este autor, el origen de los sesgos
en el razonamiento estaría en los procesos heurísticos que tienden a seleccionar
los elementos que destacan o que son más familiares como entrada para los procesos
analíticos y, como hemos analizado en diversos ejemplos, esta información
puede ser incompleta o estar sesgada.
Como punto final, Stanovich (1999) propone dos sistemas de razonamiento
que, en términos generales, son comunes a las diferentes propuestas
analizadas:
El sistema 1 de razonamiento es automático, no consciente, requiere pocos
recursos atencionales y se basa en procesos afectivos y asociativos.
El sistema 2 de razonamiento es controlado, está relacionado con la inteligencia
analítica y opera básicamente sobre estructuras simbólicas.
4. Razonamiento probabilístico y toma de decisiones
Tal como decíamos en la introducción, una de las actividades más frecuentes
de pensamiento es la toma de decisiones. El dilema de Monty Hall que hemos
analizado es un ejemplo donde se trata de tomar dos decisiones. La primera está
basada en la ignorancia y, por tanto, presupone la equiprobabilidad de las tres
alternativas. La segunda, basada bien en una “ilusión de equiprobabilidad” entre
las dos opciones finales (versión estándar del problema) o bien en la representación
completa del espacio de posibilidades (más probable en la versión
“juego de cartas”). Ninguna de estas decisiones comporta un riesgo de pérdida,
tan sólo un riesgo de no obtener una ganancia. No obstante, es frecuente observar
en este problema una fuerte tendencia a quedarse con la elección inicial, hecho
© Editorial UOC 220 Psicología del pensamiento
que refleja o bien una ilusión de control (es decir, pensar que la propia elección
tiene más probabilidades de ser la ganadora que cualquier otra) o bien un miedo
a perder un premio inicialmente seleccionado.
El estudio de los procesos de toma de decisión muestra que, contrariamente
a los presupuestos de los modelos racionales, según los cuales el valor esperado
de una determinada opción varía de la misma manera ante las ganancias que
ante las pérdidas, las personas seguimos criterios diferentes según si el resultado
final es una ganancia o una pérdida. En concreto, como veremos en los ejemplos,
preferimos arriesgarnos cuando existe la posibilidad de perder, tendencia
que se conoce como aversión a las pérdidas. Seguidamente, analizaremos algunos
de los factores que pueden explicar la discrepancia entre los modelos racionales
de toma de decisiones y las decisiones intuitivas.
4.1. ¿Cuándo preferimos arriesgarnos?
Diferencias entre ganancias y pérdidas
Según un modelo racional de toma de decisiones, la teoría de la utilidad
(Von Neumann y Morgenstern, 1944), cuando tomamos decisiones intentamos
maximizar la utilidad de los resultados según la ecuación:
Utilidad esperada = (probabilidad del resultado) × (utilidad del resultado)
Donde la utilidad del resultado representa un valor subjetivo (por ejemplo,
una posible ganancia o posible pérdida). Esta teoría tiene como consecuencia
el hecho de que la utilidad esperada ha de ser una relación lineal
entre la probabilidad del resultado y su utilidad, con independencia de si se
trata de ganancias o pérdidas. Por ejemplo, si nos dejan elegir entre estas dos
opciones:
1) Ganar 80 euros seguros,
2) 80% de posibilidades de ganar 100 euros,
la teoría de la utilidad predice que no tendremos ninguna preferencia entre
las dos opciones, porque el valor esperado es exactamente el mismo. No obstante,
© Editorial UOC 221 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
Kahneman y Tversky (1984 y 2000) encontraron que más del 90% de las personas
entrevistadas preferían la opción 1. La decisión es totalmente diferente, cuando
lo que está en juego es una posible pérdida: ¿cuál de las opciones siguientes
preferís?
1) Perder 80 euros seguros.
2) 80% de posibilidades de perder 100 euros.
En este segundo caso, el patrón se invertía, en el sentido de que la inmensa
mayoría de personas preferían la opción 2, donde hay una probabilidad, aunque
baja, de no perder nada, antes que una pérdida segura. Pero de nuevo, la teoría
de la utilidad predice que no debe haber ninguna preferencia especial por una de
las dos opciones (el valor esperado, en este caso negativo, es exactamente el mismo).
A partir de estos resultados, Kahneman y Tversky (1984 y 2000) propusieron
que la función del valor esperado no era la misma para las ganancias que
para las pérdidas. Tal como muestra la figura 6.4, el valor esperado se incrementa
lentamente según las ganancias y disminuye rápidamente cuando hay pérdidas 9 .
Figura 6.4
Desde un enfoque más biológico, Wang (1996) propone una explicación del
porqué de esta diferencia del comportamiento según las ganancias o las pérdidas.
Plantea un paralelismo entre el comportamiento humano en la toma de de-
9. Para ampliar este punto, ved el capítulo X de A. Garham y J. Oakhill (1996). Manual de Psicología
del pensamiento. Barcelona: Paidós.
© Editorial UOC 222 Psicología del pensamiento
cisiones con riesgo y el comportamiento de algunos animales cuando deciden
entre diferentes fuentes de alimentación. Por ejemplo, se ha observado que los
pájaros ante dos alternativas (un lugar proporciona siempre la misma cantidad
de alimento, mientras que el otro proporciona una cantidad variable), toman
diferentes decisiones según si la cantidad fija es satisfactoria o no. Si la cantidad
fija es inferior a la necesaria para alimentarse, prefieren el lugar variable, aunque
el valor medio (valor esperado) sea el mismo. En cambio, cuando la cantidad fija
es suficiente, prefieren el lugar seguro (Caraco, Martindale y Whittam, 1980).
Así pues, parece que evolutivamente es adaptativo el hecho de preferir la opción
probabilística (variable) cuando la opción segura no es satisfactoria (por
ejemplo, una pérdida segura).
4.2. Efecto de la presentación y representación
del problema (framing)
Otro ejemplo conocido sobre las diferencias en la toma de decisiones en relación
a las ganancias o las pérdidas es el que muestran Tversky y Kahneman (1986)
para ilustrar el fenómeno de la presentación del problema o framing, cuando
compararon las respuestas a las siguientes preguntas:
1) Se ha detectado una epidemia y se estima que morirán 600 personas. Hay que decidir
entre dos planes de acción: si se aplica el plan A, sobrevivirán 200 personas. Con
el plan B hay 1/3 de probabilidad de que se salven todas las personas y 2/3 de que
mueran. ¿Qué plan elegiríais?
2) Se ha detectado una epidemia y se estima que morirán 600 personas. Hay que decidir
entre dos planes de acción: si se aplica el plan A, morirán 400 personas. Con el
plan B, hay 2/3 de probabilidad de que mueran todas las personas y 1/3 de que se salven
todas. ¿Qué plan elegiríais?
Tversky y Kahneman encontraron que el 72% de las personas preferían la opción
segura, es decir, el plan A, en la cuestión 1, mientras que en la segunda cuestión,
el 78% preferían arriesgarse y escogían el plan B. Fijémonos en que en las dos
cuestiones la información es exactamente la misma, y sólo se diferencian en el
punto enfatizado (en las ganancias o “salvaciones” o en las pérdidas o “muertes”).
No obstante, Wang y Johnston (1996) observaron que cuando el problema hacía
© Editorial UOC 223 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
referencia a muestras más pequeñas, el efecto de la presentación del problema
desaparecía. En muestras más pequeñas, se incrementaba la cantidad de opciones
probabilísticas, especialmente en el caso de que se pidiera a los participantes que
imaginasen que se trataba de personas de su familia (ved la figura 6.5).
Figura 6.5. Efecto del tamaño de la muestra y del parentesco en la elección
Opción determinística: 1/3 sobrevive seguro. Opción probabilística: sobreviven todos con una p = 1/3. Mueren todos con una p = 2/3
Fuente: resultados adaptados de Wang (1996).
O sea, que cuando se piensa en grupos más pequeños, asegurar la vida de 1/3
sobresale menos que cuando se piensa en grupos grandes. Y especialmente, cuando
se piensa en el grupo familiar, sobresalen más las pérdidas que las ganancias,
lo cual explicaría la tendencia más grande a arriesgarse por la opción que ofrece
alguna posibilidad de salvarlos a todos. Además, Wang (1996) observó que
cuando las personas han de tomar decisiones de este tipo, también tienen en
cuenta otros factores como edad y sexo de los posibles supervivientes. Por ejemplo,
si la opción segura hace referencia a salvar a los viejos de la familia, el 97%
de los entrevistados prefiere la opción probabilística. Pero si la opción segura
hace referencia a salvar a los jóvenes, sólo el 53% se decanta por la opción probabilística.
En definitiva, según Wang (1996) los efectos de la presentación del problema
no se deben al hecho de que se tiene en cuenta información irrelevante, como
se había interpretado inicialmente, sino que la toma de decisiones se produce
en un contexto biológico y social determinado (con sus consecuencias emocionales)
y este contexto explica que la representación del problema y la posterior
decisión puedan variar.
© Editorial UOC 224 Psicología del pensamiento
4.3. “Agendas mentales” y cambios en las preferencias
Otras situaciones que se han presentado frecuentemente como ejemplos de
irracionalidad en la toma de decisiones hacen referencia a cambios en apariencia
incoherentes en las preferencias. Las teorías racionales de toma de decisiones
asumen que las preferencias están bien ordenadas, cumplen la propiedad transitiva
(si A es preferido a B y B es preferido a C, entonces A es preferido a C) y variarán
de forma lineal con los valores esperados. Si, por ejemplo, alguien ha
decidido ir al teatro y pierde una cantidad equivalente al valor de la entrada, la
decisión final puede verse afectada por esta pérdida, pero será independiente del
concepto o significado subjetivo de dicha pérdida.
Pese a ello, de nuevo Kahneman y Tversky (1984 y 2000) aportan evidencia
en contra de los presupuestos de las teorías racionalistas. En el ejemplo de la decisión
de ir al teatro, si lo que se ha perdido es la entrada (comprada con antelación)
sólo el 46% de los entrevistados volverían a comprar otra entrada. En
cambio, si se ha perdido una cantidad equivalente al valor de la entrada (por
ejemplo, 20 euros), pero aún no se ha realizado la adquisición, entonces el 88%
respondían que igualmente comprarían la entrada. Una posible interpretación
de estos resultados es que en el momento de tomar las decisiones, las personas
nos guiamos por una especie de agenda mental que vamos actualizando continuamente
(con más o menos éxito según las variables atencionales y de memoria).
La acción de comprar la entrada la habríamos “eliminado” de la agenda y,
por tanto, habría cambiado su orden de preferencia o prioridad en relación con
la situación en la que aún no hemos comprado dicha entrada.
Podemos decir que tanto las ganancias como las pérdidas tienen un significado
subjetivo, que no pueden reflejar los modelos racionales de toma de
decisiones. Este significado subjetivo depende de las acciones, sensaciones,
pensamientos y emociones, y se actualiza continuamente. Esta continua actualización
implica cambios en el orden de las preferencias, como si añadiésemos
y quitásemos puntos de la “agenda o de la cuenta mental” (Tetlock y
Mellers, 2002).
© Editorial UOC 225 Capítulo VI. Juicios de probabilidad...
Conclusiones
La toma de decisiones es una actividad frecuente y cotidiana de pensamiento
que puede ocurrir de manera más o menos automática. Las decisiones automáticas
suelen ser determinísticas (ante el color rojo del semáforo decidimos pararnos
“automáticamente”; si las condiciones son “normales”, no hay actividad
consciente de elección entre alternativas). Las decisiones menos automáticas o
que requieren más esfuerzo mental son aquéllas en las que las diferentes opciones
son inciertas o comportan cierto grado de riesgo. En esos casos, la toma de
decisiones se basa en buena parte en la asignación más o menos explícita de probabilidad
que atribuimos a las diferentes alternativas.
Contrariamente a los modelos racionales de toma de decisiones, la psicología
del pensamiento ha mostrado que la asignación de probabilidades no siempre se
ajusta a los modelos matemáticos (ley de la conjunción, teorema de Bayes, etc.).
Concretamente, Kahneman y Tversky mostraron que los juicios intuitivos de
frecuencia y probabilidad se basan en unas estrategias intuitivas de cálculo (los
heurísticos de representatividad, de accesibilidad y de simulación), las cuales con
frecuencia generan sesgos sistemáticos. Avances teóricos más recientes (teorías
duales, teoría del apoyo, teoría de los modelos mentales) coinciden en señalar
que los procesos atencionales determinan la información que se tendrá en cuenta
a la hora de hacer los juicios. Tal como muestran algunos estudios sobre toma
de decisiones, la manera de presentar los datos del problema y el estado emocional
son factores que afectan de manera muy significativa a los procesos atencionales,
que de momento no son considerados por las teorías racionales de la
toma de decisiones.
© Editorial UOC 227 Capítulo VII. Razonamiento informal
Capítulo VII
Razonamiento informal
Margarita Limón Luque
Actividad
1. Contestad y anotad vuestra respuesta a estas preguntas.
• ¿Qué estrategias utilizamos para resolver problemas cotidianos y tomar decisiones
como, por ejemplo, comprarnos un piso o un coche nuevo?
• ¿Cómo generamos y evaluamos argumentos a la hora de establecer y fundamentar
nuestras opiniones?
• ¿Cómo influyen nuestras motivaciones y emociones en las explicaciones y soluciones
que damos a los problemas cotidianos?
En este capítulo vamos a tratar el razonamiento informal. A pesar de que,
como veremos, no existe acuerdo absoluto entre los diferentes autores que han
tratado el tema, podemos decir que el razonamiento informal se refiere a cómo
resolvemos problemas y tomamos decisiones en nuestra vida cotidiana.
Este capítulo tiene la siguiente estructura:
1) Qué es el razonamiento informal.
2) Razonamiento informal y razonamiento cotidiano.
3) Razonamiento informal entendido como argumentación.
4) Razonamiento informal entendido como solución de problemas mal definidos
y evaluación de evidencias.
5) Conclusiones.
En el apartado 1 ofreceremos algunas aproximaciones al razonamiento informal
y un panorama general de los principales puntos de controversia que
suscita este término. En nuestra opinión, hay tres acepciones del término
© Editorial UOC 228 Psicología del pensamiento
razonamiento informal que recogen las principales líneas de investigación
sobre este tema:
• Razonamiento informal entendido como equivalente a razonamiento cotidiano.
• Razonamiento informal entendido como argumentación.
• Razonamiento informal como el razonamiento que aplicamos a la solución
de problemas mal definidos que implican la evaluación de evidencias
para establecer conclusiones.
En los apartados 2, 3 y 4, respectivamente, revisaremos cada una de estas tres
concepciones del razonamiento informal. Quizás la principal conclusión que
puede extraerse de los trabajos realizados sobre este tema es que resolvemos problemas
y tomamos decisiones influidos por nuestras motivaciones y emociones.
Estos datos nos indican que no parece que el estudio del razonamiento humano
deba abordarse considerando solamente aspectos cognitivos y reglas lógicas,
sino que es necesario introducir en las explicaciones del razonamiento humano
variables afectivas y motivacionales que den cuenta de la actuación en contextos
reales y no sólo (o no principalmente) en tareas de laboratorio.
En nuestra opinión, ésta es la novedad principal que introduce el término de
razonamiento informal. En el apartado 4 esbozaremos un breve panorama de algunos
de los resultados obtenidos sobre esta interacción entre los aspectos cognitivos,
sociales, motivacionales y afectivos en el razonamiento humano.
Aunque aún queda mucho por hacer en este tema (de máxima actualidad pero
todavía poco desarrollado), esperamos despertar vuestra curiosidad y os animamos
a profundizar en él consultando las lecturas que os sugerimos en las actividades
de profundización.
Finalmente, se ofrecerá un resumen del capítulo en el que sintetizaremos
las principales conclusiones y puntos de debate abiertos a futuros resultados
de investigación.
Como seguramente habréis observado, este capítulo guarda estrecha relación
con la mayor parte de los capítulo de esta obra, principalmente con el quinto
(“Solucionar problemas”), el sexto (“Juicios de probabilidad y toma de decisiones”),
el octavo (“Pensar en contexto”) y el noveno (“Creatividad”). A menudo
los problemas que exigen soluciones creativas son problemas mal definidos en
© Editorial UOC 229 Capítulo VII. Razonamiento informal
los que no hay una única respuesta posible. Es posible que ofrecer una solución
creativa a un determinado problema requiera un nuevo planteamiento de las
metas y motivos del individuo.
Nuestro objetivo principal en este capítulo es proporcionar un conocimiento
básico que pueda aplicarse para contestar preguntas como las que hemos planteado
al inicio de este capítulo. Asimismo, esperamos que integréis y relacionéis
los conocimientos que presentamos aquí con los de otros capítulos.
1. ¿Qué es el razonamiento informal?
El término razonamiento informal surge como alternativa al razonamiento lógico
o razonamiento formal. Por tanto, para explicar por qué surge esta alternativa
y en qué consiste, empezaremos por revisar brevemente algunas de las
premisas fundamentales del razonamiento formal.
1.1. El enfoque tradicional en el estudio del razonamiento:
razonamiento lógico-formal
Tradicionalmente, se ha considerado que el modelo del razonamiento humano
es la lógica formal. Desde esta perspectiva, alguien que razona bien realiza
inferencias inductivas o deductivas correctas según las reglas de la lógica formal.
Si al resolver un problema determinado la persona no da una respuesta válida
desde el punto de vista lógico, estará cometiendo un error en su razonamiento y podría
decirse que se comporta de “manera irracional”. Las reglas de la lógica formal
constituyen, desde este enfoque tradicional, el modelo que rige y define el razonamiento
humano, que permite evaluar si es correcto o incorrecto, y para algunos
autores, el que determina la “racionalidad” o “irracionalidad” del ser humano.
La psicología del pensamiento ha asumido esta premisa y ha estudiado ampliamente
en qué medida nuestro razonamiento sigue o se desvía de las normas
de la lógica (Garnham y Oakhill, 1994; Evans, 1989; Evans y otros, 1993).
© Editorial UOC 230 Psicología del pensamiento
Otra premisa fundamental de este enfoque es la siguiente: si razonamos correctamente
aplicando las reglas de la lógica, nuestro razonamiento será igualmente
bueno, independientemente del contenido sobre el que razonemos. Es
decir, deberíamos resolver igualmente bien un silogismo que trate sobre animales
o uno que trate sobre coches o muebles, por poner un ejemplo. Las reglas de
la lógica son aplicables a cualquier contenido y conducen a razonamientos correctos
(o incorrectos si no se siguen).
Por ello, en los problemas utilizados habitualmente en este enfoque encontramos
contenidos abstractos tales como números, letras o formas geométricas,
a veces bastante alejados de los que se nos presentan en la resolución de problemas
cotidianos y, sobre todo, poco relevantes en términos motivacionales o
afectivos para la persona que se enfrenta a la resolución del problema. Asimismo,
muchas de estas tareas son problemas bien definidos (Mayer, 1986) en donde sólo
hay una solución correcta posible.
De acuerdo con este planteamiento, ni el contenido ni el contexto del problema
o tarea deberían influir en el razonamiento de los individuos. Las estrategias
y habilidades de razonamiento tendrían un carácter general y podrían
mejorarse mediante el entrenamiento en la resolución de problemas lógicos,
como los planteados por silogismos, series de tres términos, etc.
Estas habilidades de razonamiento han sido tradicionalmente consideradas
habilidades intelectuales, cuya evaluación y medida forma parte de la mayoría
de los tests de inteligencia.
Los resultados de numerosos trabajos realizados desde los años sesenta (revisad
por ejemplo, los trabajos clásicos de Wason-Wason, 1960; Wason, 1968;
Wason y Johnson-Laird, 1972; Kahenman y Tversky, 1972; Kahneman, Slovic y
Tversky, 1982; Nisbett y Ross, 1980) han permitido cuestionar buena parte de
estas premisas fundamentales en el estudio del razonamiento humano.
En primer lugar, estos trabajos han puesto de manifiesto que el contenido de
la tarea sobre la que se razona y el contexto donde se plantea el problema influyen
en cómo razonamos las personas y en las soluciones que damos a un problema.
Para que entendáis mejor esta afirmación, vamos a proponeros como
actividad la comparación entre dos problemas, uno de los cuales se ha presentado
ya antes, en una versión ligeramente distinta, en el capítulo IV.
© Editorial UOC 231 Capítulo VII. Razonamiento informal
Actividad
2. Actividad de reflexión. Tratad de responder a la pregunta que os formulan después
del enunciado de las tareas que proponemos a continuación.
• Imaginaos cuatro cartas o tarjetas con letras en una cara y números en la otra
como en la figura 7.1.
Figura 7.1
A 4 7 E
Escribir qué tarjetas tendríais que levantar y por qué para demostrar si la siguiente
afirmación es verdadera o falsa:
“Si hay una E en una cara de la tarjeta, entonces en la otra hay un 7”.
• Ahora suponed que trabajáis como cajeros en un supermercado. Vuestro jefe os informa
de que debido a unas normas nuevas de “la Caixa”, los cheques que os den
de esta entidad deben llevar un sello con el logo de la entidad por detrás. Si no llevan
este sello, hay que rechazarlos, porque el banco no los paga. Imaginad que os
presentan los cuatro cheques de la figura 7.2.
Figura 7.2
¿Cuáles de los cuatro cheques anteriores levantaríais para comprobar que no incumplís
la norma de “la Caixa”?
Solución
2. Hay que levantar la tarjeta que tiene el “4” y la que tiene la “E”. Podéis encontrar
una explicación detallada de la solución de esta tarea en cualquier manual de psicología
del pensamiento. En el caso de la versión con contenido familiar, hay que levantar
el cheque de “La Caixa” (último de la derecha) y el que está en blanco, para
comprobar si es de “La Caixa” o no. Si fuera de “La Caixa”, falsaría la norma.
© Editorial UOC 232 Psicología del pensamiento
Seguramente, os habrá sido mucho más fácil dar con la respuesta correcta en
esta segunda tarea que en la primera. Sin embargo, si os fijáis, las dos tareas son
estructuralmente idénticas; es decir, exigen aplicar una misma regla lógica. Lo
que varía entre una y otra es que en la primera, el contenido es un material abstracto
(sin sentido ni significado), mientras que en el segundo caso, el contenido
de la tarea es familiar y tenemos conocimiento previo sobre el mismo. Como
vosotros mismos habréis comprobado y como muchos estudios han obtenido,
resulta mucho más fácil realizar correctamente esta tarea, propuesta inicialmente
por Peter Wason en los años sesenta y conocida como tarea de la cuatro tarjetas,
cuando el contenido resulta familiar que cuando es abstracto.
Además, en este segundo caso, la tarea es relevante dentro del contexto en el
que está planteada. Esto es, ésta podría ser una situación cotidiana en el trabajo
de un cajero, cuya realización correcta o incorrecta podría tener consecuencias
realmente importantes. Imaginad que en las instrucciones de la tarea hubiéramos
añadido que el jefe está realmente enfadado porque hasta ahora los cajeros
han hecho caso omiso a la norma, razón por la cual aquél amenaza con poner
una multa o hacerles pagar de su salario todos los cheques que hayan aceptado
y que incumplan la norma.
En una situación semejante, los cajeros estarían muy motivados para realizar
la tarea correctamente y con certeza el porcentaje de errores en la aplicación de
la norma descendería notablemente. Si además el cajero en cuestión sabe que
no tiene una especial buena relación con el jefe (influencia de los factores sociales)
y quiere conservar su puesto de trabajo, posiblemente su atención e interés
en la aplicación correcta de la norma será máxima.
¿Qué quiere decir esto? Que no sólo influye en nuestro razonamiento el contenido
de la tarea, sino también el contexto, es decir, las circunstancias en la que se
plantee. Por ejemplo, si nuestro coche se detiene en medio de un atasco, nuestra
manera de resolver este problema será posiblemente muy diferente a la que utilizaríamos
si nos encontramos con el mismo problema (el motor no arranca) en medio
de una clase de mecánica, donde tenemos que demostrar nuestro conocimiento
sobre un tipo determinado de motor.
Entre estas circunstancias cabe destacar las que se refieren a las circunstancias
sociales, afectivas y motivacionales en las que se encuentra el individuo en
el momento de realizar la tarea (contexto del individuo) y las relativas a la tarea:
© Editorial UOC 233 Capítulo VII. Razonamiento informal
tiempo del que se dispone para su ejecución, medios materiales de los que se dispone,
lugar en el que se realiza, etc. (contexto de la tarea).
1.2. Críticas al modelo tradicional
Además de esta crítica fundamental acerca de la relevancia del contenido y
el contexto de la tarea sobre la que las personas razonamos, también se ha cuestionado
la falta de validez ecológica de la que adolecen muchas de las tareas lógico-formales.
Esto es, estos problemas con contenido abstracto y planteados en
un contexto de laboratorio no son representativos del tipo de tareas y problemas
con los que nos encontramos en la vida cotidiana.
Como hemos indicado en el apartado anterior, la mayor parte de los problemas
tradicionalmente utilizados son problemas bien definidos, mientras que en
nuestra vida cotidiana y profesional buena parte de las tareas a las que nos enfrentamos
son problemas mal definidos, esto es, no tienen una sola solución posible
y exigen que evaluemos las evidencias de las que disponemos para resolverlas o
tomar decisiones. Además, algunos resultados de investigación (por ejemplo,
Schraw y otros, 1995) sugieren que los problemas mal definidos requieren la activación
de procesos cognitivos diferentes a los que utilizamos en la resolución de
problemas bien definidos.
Estas críticas conducen a la que quizá sea la más importante de todas; a saber:
¿es el razonamiento lógico-formal un modelo adecuado para describir el razonamiento
humano? Si tanto nos desviamos de las reglas de la lógica, ¿utilizamos
realmente estas normas para razonar y resolver problemas?
Si a la vista de estos datos se concluye que el razonamiento lógico-formal es un
modelo inadecuado e insuficiente para describir el razonamiento humano 1 , ¿tiene
entonces sentido evaluarlo y medirlo mediante tareas que comprueban la correcta
aplicación de reglas lógicas, como hacen muchos tests de inteligencia?
El razonamiento informal surge como una alternativa a este enfoque tradicional
con el objetivo de salvar estas críticas de fondo.
1. “La lógica es la teoría de la implicación, no directamente la teoría del razonamiento” (G. Harman,
1986, pág. 10).
© Editorial UOC 234 Psicología del pensamiento
1.3. El razonamiento informal: algunas características
El término razonamiento informal se ha empleado bajo acepciones diferentes.
Fundamentalmente, se pueden destacar tres de ellas:
• Razonamiento informal como equivalente a razonamiento cotidiano
(entre otros, Garham y Oakhill, 1994; Galotti, 1989; Woll, 2002).
• Razonamiento informal referido a la generación y evaluación de argumentos
(por ejemplo, Perkins, 1989; Perkins, Faraday y Bushey, 1991;
Kuhn, 1991; Kuhn, 1993; Shaw, 1996; Means y Voss, 1996).
• Razonamiento informal como solución de problemas mal definidos que
implican la elaboración de explicaciones o la toma de decisiones en situaciones
de incertidumbre (Schraw y otros, 1995; Galotti, 1989; Baron, 1985;
Baron, 1995; Kitchener y Fisher, 1990; King y Kitchener, 2002).
Aunque hay puntos en común en estas tres acepciones, como veréis en los
siguientes apartados, existen diferencias suficientes como para que las características
y, por tanto, la manera de definir el razonamiento informal sea notablemente
distinta.
En lugar de presentaros nuestra definición en este momento, vamos a proponeros
que leáis los apartados 2, 3 y 4 y después pongáis por escrito cuál sería
vuestra definición de razonamiento informal.
Actividad
3. Actividad de reflexión. Tras leer los apartados 2, 3 y 4, intentad elaborar vuestra
propia definición de razonamiento informal.
2. Razonamiento informal y razonamiento cotidiano
Algunos autores consideran que razonamiento informal y razonamiento cotidiano
son términos equivalentes. Por ejemplo, es el caso de Galotti (1989), quien establece
una comparación entre el razonamiento formal y el razonamiento cotidiano.
© Editorial UOC 235 Capítulo VII. Razonamiento informal
Para ella, el razonamiento formal incluye todos los problemas lógicos tales como
silogismos, problemas geométricos, analogías, series de tres términos y otros similares.
Por el contrario, el razonamiento cotidiano incluiría “las actividades intelectuales
que forman parte de nuestro pensamiento cotidiano: planificar, realizar
nuestras obligaciones diarias, evaluar argumentos, descubrir y elegir opciones”
(Galotti, 1989, pág. 334).
Entendido de esta manera, el razonamiento cotidiano incluiría las otras dos
acepciones de razonamiento informal que hemos señalado más arriba: evaluación
de evidencias y generación de argumentos y solución de problemas mal definidos.
Pero conviene que no nos quedemos en la mera discusión terminológica, necesaria
para que podáis haceros una idea precisa de a qué nos referimos con cada
uno de ellos y para que toméis conciencia de que no es precisamente claridad
lo que abunda en la literatura al respecto. Es necesario plantearse e intentar dar
respuesta a otras cuestiones.
Por ejemplo, ¿cuáles son las relaciones entre el razonamiento formal y el razonamiento
cotidiano?, ¿ponemos en marcha los mismos procesos cognitivos
cuando resolvemos problemas propios del razonamiento formal que cuando resolvemos
problemas cotidianos?, ¿cuáles son realmente las diferencias entre el
razonamiento formal y el cotidiano?
2.1. Las relaciones entre razonamiento formal y razonamiento
cotidiano
La respuesta a estas preguntas (y posiblemente a otras que esperamos que os
estéis planteando al leer estas líneas) depende en buena medida de cómo se entiendan
las relaciones entre razonamiento formal e informal. Galotti (1989)
propuso las siguientes tres posiciones:
a) El razonamiento formal forma parte del razonamiento cotidiano, siendo
ambos estructuralmente equivalentes.
b) El razonamiento formal y el cotidiano constituyen dos tipos de razonamiento
distintos, pero comparten los procesos y habilidades que se ponen en
marcha a la hora de resolver un problema.
© Editorial UOC 236 Psicología del pensamiento
c) El razonamiento formal y el cotidiano constituyen dos tipos de razonamiento
diferentes que suponen la puesta en marcha de procesos muy diferentes
y tienen sólo algunos puntos en común.
La primera posición, mantenida entre otros por Halpern (1984) y Wason y
Johnson-Laird (1972), asume que en nuestro razonamiento cotidiano resolvemos,
aunque no sólo, problemas lógicos. Una diferencia fundamental entre ambos
tipos de razonamiento es que en el razonamiento cotidiano necesitamos
utilizar conocimientos adicionales que no están incluidos en el planteamiento
del problema. En cambio, en el razonamiento formal, al tratarse de problemas
bien definidos, la información de partida, las operaciones válidas y las metas
del problema están especificadas con precisión.
Por ello, desde esta perspectiva se considera que el razonamiento cotidiano
debe implicar una mayor dificultad para las personas, puesto que tienen que
utilizar un conocimiento adicional para resolver los problemas, generar y evaluar
evidencias. Asimismo, es necesario “deshacerse” de las implicaciones
afectivas y emocionales que encontramos con frecuencia en los problemas
cotidianos, lo que supone un mayor esfuerzo.
La segunda posición comparte con la anterior la idea de que ambos tipos de
razonamiento no suponen la puesta en marcha de procesos diferentes, sino similares,
pero considera que el razonamiento formal supone un mayor esfuerzo
y grado de complejidad que el razonamiento cotidiano. ¿Por qué? El hecho de
tener que “ignorar” la información personal y los aspectos afectivo emocionales
o de dejar de utilizar ciertos heurísticos para poder afrontar con éxito los problemas
lógicos justificaría la mayor dificultad del razonamiento formal. El individuo
debe resolver los problemas de acuerdo con las normas de la lógica,
evitando caer en las “trampas” del lenguaje cotidiano y de lo que es pragmáticamente
probable.
La tercera posición considera que existen diferencias estructurales fundamentales
entre el razonamiento formal y el cotidiano. Perkins (1986) y Perkins y
otros (1991) señalan las siguientes:
a) La estructura de los argumentos en ambos razonamientos es diferente.
Mientras que en el razonamiento formal suelen tener una estructura con forma
de “cadena”, en el razonamiento informal o cotidiano, la estructura de los argu-
© Editorial UOC 237 Capítulo VII. Razonamiento informal
mentos suele tener “estructura de tenedor”, esto es, suele haber varias líneas de
argumentación que se utilizan para justificar la decisión o la solución que se
propone, todas ellas basadas en un cierto margen de probabilidad.
b) Los argumentos del razonamiento cotidiano o informal son, a menudo,
el resultado de evaluar evidencias contradictorias, por lo que es necesario generar
argumentos a favor y en contra de cada una de las diferentes alternativas.
Por el contrario, en el razonamiento formal sólo una alternativa correcta es posible
y sólo una solución válida.
c) Los argumentos del razonamiento cotidiano exigen buscar o tomar información
de diferentes fuentes, mientras que los argumentos formales pertenecen
a “un mundo cerrado”, en el que se presume la validez de las premisas y no es
preciso introducir información adicional para obtener la respuesta correcta.
Actividad
4. Actividad de reflexión. ¿Cuál de estas tres posiciones apoyaríais? ¿Por qué?
2.2. Evidencias empíricas sobre las relaciones
entre el razonamiento formal y el cotidiano
¿Qué evidencias empíricas tenemos que puedan avalar o rechazar las posiciones
que acabamos de describir?
De acuerdo con la primera de las posiciones, el razonamiento formal sería un
subconjunto del razonamiento cotidiano. Cabría pensar entonces que una mejora
en el razonamiento formal conseguida con entrenamiento específico 2
debería suponer también una mejora en el razonamiento cotidiano.
Algunos trabajos han intentado comprobarlo (por ejemplo, Nisbett y otros,
1983; Fong y otros, 1986; Nisbett, 1993) tanto entrenando habilidades de razonamiento
inductivo –entrenando, por ejemplo, a los participantes en el uso de reglas
y principios estadísticos– o bien habilidades de razonamiento deductivo, como el
uso correcto de las conectivas lógicas, los silogismos o el condicional lógico.
2. Para una revisión actualizada del efecto del entrenamiento formal en el razonamiento informal
podéis consultar: S. Woll (2002). Everyday Thinking. Memory, reasoning and judgment in the real world
(cap. 10). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
© Editorial UOC 238 Psicología del pensamiento
Se han obtenido algunos resultados positivos en el caso del razonamiento inductivo,
pero escasos o nulos en el del razonamiento deductivo. Y en el primer
caso, los resultados fueron mejores cuando los participantes en el estudio trabajaron
con casos y situaciones similares a las de la vida cotidiana que cuando trabajaron
con situaciones poco familiares o abstractas (Woll, 2002; Garnham y
Oakhill, 1994).
Al parecer, para que se produzca algún efecto positivo del entrenamiento, el
contenido y el contexto de los problemas deben ser familiares o referirse a situaciones
cotidianas. El peso del contenido y el contexto parece ser mayor que el
conocimiento y entrenamiento en el uso de los principios y reglas lógicas. De
acuerdo con estos datos, cabe cuestionarse la utilidad de evaluar las habilidades
lógicas, tal como hace buena parte de los tests de inteligencia que se utilizan habitualmente,
puesto que no resultan ser un buen predictor de la eficacia en la
resolución de problemas cotidianos.
Sin embargo, en nuestra opinión, estas evidencias no permiten descartar la
posibilidad de que el razonamiento formal forme parte del razonamiento cotidiano.
Los participantes en estos trabajos que hemos comentado, tenían claras
dificultades para transferir la norma lógica aplicada a un contenido abstracto y
en un contexto de laboratorio a problemas y situaciones cotidianas. Tal vez los
resultados del entrenamiento fueran más beneficiosos si éste se centrara no tanto
en el uso de las reglas lógicas, sino en cómo transferirlas y utilizarlas en situaciones
cotidianas y familiares para el individuo.
Lo que sí que parece un resultado claro de los numerosos trabajos empíricos
realizados sobre tareas clásicas, como la de selección de Wason que hemos presentado
más arriba, es que la mayoría de las personas tienen más problemas
para resolver tareas lógicas con contenidos abstractos que tareas cotidianas. Este
resultado avalaría la mayor dificultad del razonamiento lógico frente al cotidiano,
tal como sugiere la segunda de las posiciones descritas.
En cuanto a las diferencias o semejanzas entre los procesos que se ponen en
marcha al resolver una tarea lógico-formal o una tarea propia de nuestro razonamiento
cotidiano, creemos que la mayor parte de los trabajos empíricos realizados
han prestado atención, sobre todo, a los resultados del proceso de razonamiento,
esto es, a las soluciones de las tareas propuestas más que al proceso seguido. De
ahí que consideremos que no disponemos de evidencias concluyentes ni en un
sentido ni en otro.
© Editorial UOC 239 Capítulo VII. Razonamiento informal
El interés de los investigadores se ha centrado en estudiar las desviaciones de
la norma estadística en el caso del razonamiento inductivo, y de la lógica formal
en el caso del deductivo, y en explicar el porqué de estas desviaciones, más que
en estudiar los procesos implicados en ambos tipos de razonamiento (formal y
cotidiano).
En cuanto a la tercera posición, creemos que las diferencias estructurales a
las que se refiere describen las diferencias entre los problemas bien y mal definidos
más que entre el razonamiento formal y el cotidiano. Es cierto que en el
razonamiento cotidiano encontramos habitualmente problemas mal definidos,
pero también bien definidos.
La cuestión de fondo que subyace en este caso es, de nuevo, qué modelo puede
ser adecuado para describir el razonamiento humano. Y precisamente una de
las aportaciones del razonamiento informal es que no parece que el modelo adecuado
sea el que ofrece la lógica formal, sino que es necesario generar otro, quizá
estructuralmente diferente, apoyado en datos empíricos, capaz de describir los
procesos y predecir los resultados de la solución de problemas cotidianos.
3. Razonamiento informal como generación
y evaluación de argumentos y datos
Para aquellos investigadores que trabajan el enfoque del razonamiento informal
como generación y evaluación de argumentos y datos, el razonamiento informal
sería el proceso mediante el cual generamos o evaluamos argumentos
referidos a contenidos no abstractos y en contextos cotidianos. Por qué elegimos
comprar un determinado modelo de coche, por qué estamos de acuerdo o no con
un determinado candidato político o un amigo, son ejemplos de contextos en
los que aplicamos nuestro razonamiento informal.
Los problemas mal definidos se caracterizan, entre otras cosas, por no tener una
única solución correcta, sino que pueden existir varias adecuadas (Kitchener, 1983;
Schraw y otros, 1995). En la vida cotidiana, muchas de las situaciones problemáticas
que se nos plantean son problemas mal definidos. Por ejemplo, un analista de
bolsa que tiene que aconsejar cuál es la inversión más adecuada se enfrenta a un
© Editorial UOC 240 Psicología del pensamiento
problema mal definido en el que tiene que evaluar evidencias (tendencias y datos
de diversas empresas, evolución del mercado en los últimos meses, políticas de los
gobiernos, etc.) y generar sus argumentos para tomar la decisión de aconsejar a
sus clientes en dónde deben invertir.
Aunque a menudo solucionar problemas mal definidos implica generar y
evaluar argumentos, no todos los problemas mal definidos exigen la utilización
de este tipo de habilidades.
Por tanto, la diferencia principal entre esta segunda y la tercera de las acepciones
que hemos señalado es que la segunda se refiere sólo a las habilidades de
argumentación, que se utilizan en algunos problemas mal definidos (y en otras
situaciones), mientras que la tercera (razonamiento informal como equivalente
a la solución de problemas mal definidos y la toma de decisiones en situaciones
de incertidumbre) define el razonamiento informal como el proceso que se activa
para resolver problemas mal definidos en general, incluyendo, por tanto,
aquellos que exigen habilidades de argumentación para llegar a una posible solución
entre varias y a cualquier otro tipo de problemas mal definidos.
No obstante, debéis tener en cuenta que no siempre encontraréis acuerdo entre
los especialistas sobre qué se entiende por problema mal definido.
Tal como se ha podido ver en el capítulo V, podemos distinguir tres elementos
principales en un problema: estado inicial, estado final y los operadores,
que son los procesos que permiten pasar del estado inicial al estado final. El
estado inicial del problema se refiere al planteamiento del mismo, en el que a
menudo se establece la meta. El estado final se refiere a la solución o soluciones
del problema que permiten alcanzar la meta propuesta en el enunciado del
problema.
Estos elementos pueden estar bien o mal definidos 3 . Y por tanto, podríamos
encontrar, por ejemplo, un problema cuyos operadores no están bien definidos
y considerarlo un problema mal definido.
Ejemplo de problema con estado inicial y final bien definidos,
pero no tanto los operadores
Uno de los mecanismos celulares que los científicos que trabajan con el cáncer están
estudiando es el de la apoptosis celular.
3. Para ampliar esta discusión sobre la definición de los problemas bien y mal definidos, podéis consultar:
R.E. Mayer (1986); G. Schraw, M.E. Dunkle y L.D. Bendixen (1995) (núm. 9, pág. 523-538).
© Editorial UOC 241 Capítulo VII. Razonamiento informal
En condiciones normales, la apoptosis es un mecanismo que conduce a la muerte celular.
La función de este mecanismo es facilitar la renovación celular.
Se ha demostrado que en algunos tipos de cáncer este mecanismo está alterado. Las
células no mueren y, por tanto, hay un crecimiento anómalo de los tejidos que genera
el tumor o tumores.
El problema que se plantea a los investigadores tiene en algunos casos –no en todos
los tipos de cáncer– un estado inicial bien definido, pues se conocen las alteraciones
precisas que se producen en el mecanismo de apoptosis.
La meta de los investigadores –el estado final que se desea conseguir– está también
claro: recuperar la normalidad en el proceso de regeneración celular.
Lo que en este caso está peor definido son los operadores, es decir, los “movimientos”
que hay que hacer para pasar del estado inicial al final, las “reglas” que hay que seguir
para poder resolver el problema con éxito.
En esta segunda acepción del razonamiento informal los problemas que suelen
estudiarse son problemas cuyo estado final no está bien definido, es decir,
aquéllos en los que hay más de una solución correcta posible y que exigen que
el individuo genere argumentos que le permitan justificar su respuesta. Y es en
este tipo de problemas y en el estudio del proceso de argumentación que conllevan
en los que se han centrado quienes asumen esta segunda acepción.
En la tercera acepción (razonamiento informal = solución de problemas mal
definidos y toma de decisiones en situaciones de incertidumbre) se han incluido
también otros tipos de problemas mal definidos: aquéllos en los que no sólo está
mal definida la solución, sino que también lo están su estado inicial y/o los operadores,
o bien los que no exigen habilidades de argumentación para ser resueltos.
En este caso, los investigadores se han centrado más en el estudio de los
juicios de probabilidad sobre las evidencias o situaciones presentadas, ocupándose
además de en qué medida se desvían de la norma probabilística (razonamiento
formal) y de qué factores inciden en la toma de decisiones que sigue
al proceso de razonamiento.
Tanto en esta segunda acepción como en la tercera, los problemas y situaciones
estudiados no sólo se refieren a contextos y contenidos cotidianos, sino también
a contenidos pertenecientes a diferentes disciplinas (economía, historia,
ciencias políticas, medicina, etc.) y a contextos profesionales.
© Editorial UOC 242 Psicología del pensamiento
En resumen, tanto en el caso de la segunda acepción como en el de la tercera,
se han estudiado problemas mal definidos. En la segunda, se han investigado
problemas con un estado final mal definido, es decir, en los que hay más de
una solución correcta y que implican la puesta en marcha de un proceso de argumentación.
El razonamiento informal se entiende como equivalente al proceso
de argumentación en este tipo de problemas.
En la tercera acepción, en general, se han estudiado problemas mal definidos,
entendiendo éstos en un sentido menos específico. El interés de los investigadores
se ha centrado especialmente en el estudio de sesgos y heurísticos en
los que basamos nuestros juicios y tomamos decisiones en situaciones de incertidumbre,
como has visto en el capítulo VI.
3.1. Argumentación y evaluación de evidencias
Actividad
5. Reflexionad sobre estas cuestiones y justificad vuestra respuesta.
• ¿Qué habilidades son necesarias para evaluar las evidencias presentadas a favor y
en contra de un determinado punto de vista? ¿Qué estrategias utilizamos? ¿Qué
elementos créeis que tenemos en cuenta?
• ¿Somos objetivos en la evaluación de la información de la que disponemos o, por
el contrario, nos dejamos llevar por nuestras creencias e incluso por nuestras emociones?
• El trabajo de los científicos consiste en evaluar evidencias y generar argumentos
(teorías) basadas en esas evidencias. ¿Son objetivos los científicos? ¿Y los historiadores?
También los periodistas seleccionan, evalúan y argumentan sus puntos de
vista. ¿Qué diferencias encontráis en cómo evalúan y elaboran teorías los científicos,
los historiadores y los periodistas?
Este proceso de evaluar evidencias y generar argumentos en los que apoyar
nuestras decisiones ha sido etiquetado también en la literatura especializada
como pensamiento crítico, pensamiento reflexivo, pensamiento relativista o pensamiento
epistemológico, por citar sólo algunas de las etiquetas más habituales. Dadas las
© Editorial UOC 243 Capítulo VII. Razonamiento informal
limitaciones de espacio y los objetivos de este material, excede a nuestras posibilidades
presentar una revisión exhaustiva de este tema.
Estructuraremos este apartado en torno a dos preguntas básicas que se han
planteado los especialistas y que seguramente vosotros también os haréis:
1) En primer lugar, ¿qué habilidades están involucradas en la solución de este tipo
de problemas? Para responder a esta pregunta, vamos a utilizar el modelo propuesto
por Kitchener (1983), en el que diferenciaba tres niveles de habilidades necesarias
para resolver distintos tipos de problemas. En el nivel 1 (nivel cognitivo), se
necesitarían reglas y estrategias para realizar las inferencias adecuadas. En el nivel 2
(nivel metacognitivo), se necesitarían habilidades metacognitivas y de autorregulación
(este último término lo hemos añadido nosotros) que permitan utilizar
adecuadamente, con arreglo a un plan definido, las habilidades del nivel 1. Finalmente,
el nivel 3 (nivel epistemológico) exigiría la puesta en marcha de procesos
de monitorización referidos a la naturaleza epistémica del problema, esto es, relativos
a la legitimidad y al grado de certeza que podemos tener en la solución
propuesta.
Los problemas mal definidos exigirían estos tres tipos de habilidades, mientras
que los bien definidos sólo requerirían las habilidades involucradas en los
niveles 1 y 2. Lo realmente específico de los problemas mal definidos sería este
nivel 3, que recientemente ha recibido el nombre de epistemología personal
(Hofer y Pintrich 4 , 2002) y por eso aquí vamos a limitarnos a este tercer nivel.
Puesto que en la tercera acepción (apartado 4) hablaremos de la solución de
problemas mal definidos en general, los sesgos y heurísticos que comentaremos
son aplicables también a la solución de estos problemas que exigen la puesta en
marcha de habilidades de argumentación y de evaluación de evidencias. Tenedlo
en cuenta.
2) Volviendo a las cuestiones básicas sobre el pensamiento crítico, reflexivo
o epistemológico, una segunda pregunta esencial es ¿cómo se desarrollan esas
habilidades que dan lugar a una determinada epistemología personal? 5 Se han pro-
4. King y Kitchener entienden por problemas mal definidos o mal estructurados aquellos en los que
“la gente razonable está razonablemente en desacuerdo” (King y Kitchener, 2002, pág. 37). Esto es,
problemas que no pueden resolverse aplicando un algoritmo matemático, sino que exigen juicios
basados en las evidencias y argumentos disponibles. Por tanto, se refieren a los que hemos llamado
más arriba problemas mal definidos que exigen la aplicación de habilidades de argumentación.
5. Epistemología personal: creencias sobre el conocimiento, cómo se ha adquirido, cómo se modifica y
el grado de seguridad que podemos tener en el conocimiento en general.
© Editorial UOC 244 Psicología del pensamiento
puesto diversos modelos que intentan explicar cómo se desarrollan y en qué
consisten estas creencias epistemológicas (para una excelente revisión, consultar
Hofer y Pintrich, 1997; para profundizar, Hofer y Pintrich, 2002). Aquí nos
centraremos sólo en dos de ellos: el modelo propuesto por King y Kitchener
(1994, 2002) acerca de lo que ellos han denominado pensamiento reflexivo y el
desarrollado por Deanna Kuhn y sus colaboradores (Kuhn y Weinstock, 2002)
sobre el pensamiento epistemológico.
3.1.1. Algunos modelos sobre el pensamiento epistemológico
Uno de los aspectos que todos estos modelos comparten es que la resolución
de problemas mal definidos en los que hay que evaluar evidencias y construir argumentos
implica la aplicación de creencias personales sobre la naturaleza y el
origen del conocimiento, sobre cómo se construye y se modifica el conocimiento
y sobre el grado de certeza que estimamos en las soluciones que proponemos.
King y Kitchener (1994) han propuesto un modelo secuencial de tres estadios
sobre el desarrollo del pensamiento reflexivo, que es como estos autores
lo denominan. Los tres estadios, del menos complejo al más complejo, son los
siguientes:
• El pensamiento pre-reflexivo (se subdivide en tres estadios).
• El pensamiento cuasi-reflexivo (comprende dos estadios).
• El pensamiento reflexivo (comprende otros dos estadios).
Para cada estadio se distingue la concepción del conocimiento que tienen los
individuos y su concepto de justificación: en qué consiste para ellos justificar
un argumento.
Los resultados de la investigación que han llevado a cabo durante más de veinte
años parecen indicar que hay un desarrollo progresivo y secuencial de este pensamiento
reflexivo y que el desarrollo de estas habilidades es mayor en la medida
que los individuos tienen un nivel cultural y educativo más alto. No obstante,
como estas autoras han señalado recientemente (King y Kitchener, 2002) aún hay
cuestiones teóricas que este modelo debe explicar y sugieren que es posible que
en su investigación se haya subestimado a los estudiantes que participaron en
© Editorial UOC 245 Capítulo VII. Razonamiento informal
ella, por lo que habría que continuar la investigación para confirmar los resultados
y lograr un mayor apoyo empírico.
Por otro lado, como Deanna Kuhn ha señalado, una debilidad de los modelos
de estadios como el presentado por King y Kitchener, es que las características
de cada estadio a menudo carecen de la coherencia necesaria para definir lo que
es esencial de cada estadio y que permite determinar con precisión en qué momento
evolutivo se encuentra el individuo.
Por eso, en su modelo más reciente del pensamiento epistemológico (Kuhn y
Weinstock, 2002) y según ella misma afirma, los estadios que sugiere pretenden
capturar lo esencial de cada momento evolutivo 6 , aún a riesgo de simplificar en
exceso un fenómeno complejo, con el fin de poder facilitar la consecución de un
mayor apoyo empírico de su modelo. Para Kuhn y Weinstock (2002) el desarrollo
del pensamiento epistemológico consiste en lograr coordinar los aspectos objetivos
y subjetivos del conocimiento. Proponen cuatro niveles o estadios 7 .
• Nivel realista
• Nivel absolutista
• Nivel múltiple
• Nivel evaluador
Tanto en el nivel realista como en el nivel absolutista se considera que el conocimiento
es objetivo, verdadero y procede de fuentes externas (un libro, un
experto, un profesor) que se consideran absolutamente fiables y por tanto, incuestionables.
En el caso del nivel absolutista, el pensamiento crítico es un instrumento
para poder comparar afirmaciones opuestas y determinar la falsedad
o veracidad del conocimiento.
En el nivel múltiple, los individuos consideran el conocimiento como algo
subjetivo. Todas las opiniones son posibles y merecen ser respetadas; por tanto,
todas pueden ser igualmente verdaderas. No existe el conocimiento verdadero.
El conocimiento es genuinamente subjetivo.
6. Tanto en el modelo de King y Kitchener como en el de Kuhn y Weinstock los estadíos describen la
secuencia evolutiva, pero no tienen una correspondencia con una edad concreta. Describen las etapas
del desarrollo de este pensamiento epistemológico o reflexivo, la secuencia es independiente de
la edad de los individuos.
7. Ved el anexo II para una descripción más detallada de estos estadios.
© Editorial UOC 246 Psicología del pensamiento
En el nivel evaluador, sin embargo, las diversas opiniones o puntos de vista se
evalúan de acuerdo con las evidencias y argumentos disponibles. Por tanto, no
todas son igualmente válidas: algunas son mejores candidatas y ofrecen una respuesta
o una posición más sólida que otras. No existe el conocimiento verdadero
y objetivo en términos absolutos.
Actividades
6. Un ejemplo de categorización de las respuestas a un problema mal definido utilizando
el modelo de Kuhn y Weinstock (2002).
Uno de los problemas que estas autoras han utilizado para aplicar su modelo de pensamiento
epistemológico es la tarea de Livia, que habían utilizado ya en estudios anteriores
(Kuhn, Penington y Leadbeater, 1983).
El enunciado de esta tarea es el siguiente:
“Livia del Norte y Livia del Sur eran dos pequeños países que existieron en el siglo XIX
en Asia Central. Durante la última parte del siglo se produjeron diversos conflictos entre
los dos países, denominados las Guerras Livias. A continuación te ofrecemos dos breves
relatos de la Quinta Guerra Livia que tuvo lugar en 1878” (tomado de Carretero y
García Madruga, 1984, pág. 280).
Después el entrevistador leía dos relatos, escritos uno por un historiador de Livia del
Norte y el otro, por un historiador de Livia del Sur.
Terminada la lectura de los relatos se les hacían unas preguntas a los sujetos.
Podéis encontrar tanto los relatos como las preguntas y la categorización de los resultados
que se utilizaron en el estudio original de 1983 en el libro de Carretero y García
Madruga (1984). “El pensamiento adulto desde una perspectiva evolutiva”. Lecturas
de Psicología del Pensamiento (cap. 14). Madrid: Alianza.
La aplicación reciente de la tarea codificando las respuestas de acuerdo al modelo propuesto
por Kuhn y Weinstock (2002) la encontraréis en el capítulo 7 del libro de B.
Hofer y Paul R. Pintrich (2002). Personal Epistemology (pág.121-144). Mahwah, NJ:
Lawrence Erlbaum Associates.
Os proponemos que intentéis primero resolver la tarea como si fuérais uno de los participantes
y que codifiquéis vuestras respuestas de acuerdo con los estadios descritos
en la tabla del anexo II.
Después comparad vuestra codificación con la utilizada por estas autoras.
Comparad los modelos y la codificación de las respuestas del estudio de 1983 y del
de 2002. ¿Qué diferencias encontráis?
© Editorial UOC 247 Capítulo VII. Razonamiento informal
7. Actividad de aplicación. Intentad diseñar un problema o tarea que os permita evaluar
el nivel de desarrollo del pensamiento epistemológico. Aplicadlo a varias personas
(4-8) y elaborad criterios para decidir –si creeis que se puede– en qué nivel –tanto
del modelo de King y Kitchener como del de Kuhn y Weinstock– estarían.
Si estáis interesados en el tema, podéis consultar el libro de Barbara Hofer y Paul R. Pintrich
titulado Personal Epistemology. Varios capítulos abordan el tema de la evaluación de
las creencias epistemológicas y ofrecen ejemplos de cómo hacerlo (3, 5, 6, 13, 14 y 19).
4. Razonamiento informal como solución de problemas
mal definidos y toma de decisiones en situaciones
de incertidumbre
Como ya hemos señalado más arriba, en este caso el razonamiento informal
se entiende como equivalente a la solución de problemas mal definidos. También
hemos comentado ya la falta de una definición unívoca del término problema
mal definido.
Aquí nos vamos a referir a la investigación relativa a la solución de problemas
en los que no hay una única solución correcta y que tratan sobre contenidos
no abstractos, es decir, contenidos cotidianos u otros que no sean números
y/o letras sin significado para el individuo que resuelve el problema.
El propósito de muchos de estos trabajos ha sido comprobar si las personas
utilizan normas lógicas y/o estadísticas (reglas formales) para resolver problemas
mal definidos en los que, dado que hay varias soluciones posibles, en muchos
casos el razonamiento y la toma de decisiones subsiguiente se basan en
una evaluación de la probabilidad de cada una de las opciones posibles.
Por ejemplo, pensemos en un médico de cabecera que recibe a un paciente
que sufre frecuentes dolores de cabeza. En este caso, el problema consiste en eliminar
los dolores y para ello suele ser necesario conocer la causa. Tomar algún
analgésico puede resolverlo puntualmente, pero no de manera definitiva. En
medicina son pocos los casos en los que es posible afirmar con un 100% de
probabilidad la causa de la enfermedad o las molestias de un paciente. ¿Cómo
razonan los médicos en estas situaciones? ¿Qué estrategias utilizan?
O a la hora de comprar un apartamento o un coche nuevo, ¿utilizamos reglas
lógicas o matemáticas –como la probabilidad– para tomar la decisión? Si no, ¿qué
© Editorial UOC 248 Psicología del pensamiento
estrategias de razonamiento –informal, según esta tercera acepción– seguimos?
¿Qué factores inciden en nuestro razonamiento y por consiguiente, en la toma de
decisiones?
Estos problemas exigen la evaluación de evidencias y datos, pero no necesariamente
la puesta en marcha de habilidades de argumentación. Estos ejemplos reflejan
situaciones en las que aplicamos un razonamiento inductivo. Partimos de los
datos para establecer generalizaciones o conclusiones, de acuerdo con las cuales tomamos
decisiones. Si queremos convencer a alguien de nuestra decisión, entonces
sí que tendremos que generar argumentos y justificar lo que hagamos.
Como podéis ver, las conexiones entre las tres acepciones que estamos señalando
en este capítulo son estrechas. En nuestra opinión, el razonamiento cotidiano
no puede ser identificado con el razonamiento informal porque incluye
también el razonamiento formal. Los problemas mal definidos –no hay una única
solución correcta– con contenidos no abstractos, a los que con frecuencia debemos
aplicar nuestro razonamiento inductivo, forman parte del razonamiento
informal. Y los problemas mal definidos, que exigen, además de un proceso de
razonamiento inductivo (evaluación de evidencias para realizar inferencias y establecer
conclusiones), el uso de habilidades de argumentación, son un caso específico
que presenta y añade las peculiaridades que hemos comentado en términos
muy básicos en el apartado anterior.
En éste vamos a intentar resumir los principales resultados de la investigación
sobre razonamiento informal entendido como la solución de problemas
mal definidos –no hay una única solución correcta posible– con contenidos no
abstractos, sino cotidianos, que exigen la puesta en marcha de un proceso de razonamiento
inductivo (evaluación de evidencias para realizar inferencias y establecer
conclusiones). Ésta es la definición que en nuestra opinión, describe mejor,
por ahora, qué es el razonamiento informal y con este significado utilizamos este
término en este apartado.
Actividad
8. Actividad de reflexión. Comparad y comentad las diferencias y semejanzas que encontráis
entre vuestra definición de razonamiento informal –que os pedíamos que escribierais
en la actividad 3– y la que acabamos de proponer. Podéis leer primero, si lo
preferís, todo el tema y realizar esta actividad al final.
© Editorial UOC 249 Capítulo VII. Razonamiento informal
4.1. Sesgos y heurísticos en el razonamiento informal
Puesto que, como hemos explicado, tradicionalmente el modelo de razonamiento
humano ha sido el razonamiento lógico-formal, la mayoría de los trabajos
que han abordado la solución de problemas mal definidos, con contenidos no
abstractos y que suelen implicar un proceso de razonamiento inductivo, se ha
centrado en describir y explicar los “errores” de este razonamiento informal (sesgos)
y las estrategias desarrolladas que se desvían de las normas lógicas y estadísticas,
pero que han demostrado una eficacia elevada en contextos cotidianos
(incluyendo entre ellos también los profesionales). Estas estrategias, que constituyen
habitualmente “atajos” para resolver los problemas, han recibido el nombre
de heurísticos.
Es decir, en general, en vez de pretender describir lo que es el razonamiento
informal, buena parte de lo que conocemos hasta ahora sobre cómo se resuelven
estos problemas mal definidos se basa en lo que no es razonamiento formal,
es decir, en las desviaciones de lo que debería esperarse si nuestro razonamiento
fuera lógico-formal.
Si se considera que para describir el razonamiento informal parece imprescindible
romper con esa concepción tradicional del razonamiento humano, estos
“errores” (sesgos) y estas estrategias (heurísticos) no deberían tener el
carácter peyorativo que se les ha atribuido y ser, por tanto, ejemplos de cómo
no debemos razonar, sino que, por el contrario, nos proporcionan pistas, posiblemente
las mejores de las que disponemos hasta ahora, para estudiar cómo
razonamos informalmente.
La literatura sobre sesgos y heurísticos es amplia y ha sido tratada en el capítulo
VI. No es, por tanto, nuestra intención volver a repetir lo ya explicado allí.
Sí en cambio, nos interesa subrayar que, como venimos repitiendo, debéis considerar
que todos los niveles (cognitivo, social y afectivo emocional) interactúan
entre sí. Estos tres tipos de sesgos y estrategias heurísticas influyen y están presentes
en el razonamiento informal. Vamos entonces a describir brevemente algunos
sesgos y heurísticos sociales y afectivo motivacionales (considerando que
los cognitivos ya han sido tratados en el capítulo VI).
© Editorial UOC 250 Psicología del pensamiento
4.1.1. Sesgos sociales: ¿cómo influyen en nuestra cognición?
Los primeros trabajos sobre sesgos y heurísticos 8 fueron realizados por psicólogos
cognitivos en los años setenta. En este momento, la psicología cognitiva
estaba en los inicios de su desarrollo y su objetivo fundamental era investigar
los procesos cognitivos: cómo procesamos información, cómo la almacenamos
y recuperamos. El “apodo” que ha recibido esta primera etapa de la psicología
cognitiva es el de “cognición fría” (cold cognition).
Posteriormente, sobre todo a partir de finales de los años ochenta y sobre
todo a partir de los noventa, han sido muchos los investigadores que han destacado
la necesidad de realizar un estudio más integral del individuo y no sólo
de sus procesos cognitivos como si éstos actuaran de manera aislada. Lo que los
resultados de investigación han mostrado es que, como venimos repitiendo
porque es un mensaje importante que queremos transmitiros, los procesos cognitivos
se ven influidos e interactúan con el contexto social y los procesos afectivo
motivacionales.
Es decir, que estos sesgos y heurísticos vienen determinados en algunos
casos por nuestra manera de procesar, almacenar y recuperar la información
–esto es, por cómo el procesador de información funciona y cuál es su arquitectura.
Tales serían los sesgos y heurísticos cognitivos a los que hemos aludido
más arriba, pero también hay sesgos y heurísticos determinados por el contexto
social que influyen en nuestra cognición, por tanto, en los juicios que
emitimos, las creencias en las que los basamos, la respuesta que damos a los
problemas mal definidos que encontramos en nuestra vida cotidiana o las decisiones
que tomamos.
El contexto social influye en nuestra cognición y a su vez, nuestra cognición
incide en cómo interactuamos con ese contexto social, en cuáles son nuestros
motivos e intereses y en cómo nos sentimos en ese contexto social. Es imposible
separar en la práctica estos aspectos, si bien, con el fin de explicarlos de manera
más clara, los psicólogos solemos estudiarlos de manera separada. Precisamente,
uno de los retos importantes que actualmente se plantean en psicología, tanto
8. Podéis consultar una versión actualizada del estudio de heurísticos y sesgos en la toma de decisiones
en: S.L. Schneider y J. Shanteau (2003). Una aplicación de los sesgos y heurísticos a problemas de
razonamiento informal en diferentse áreas (medicina, derecho, psicología clínica, etc.) en: L.R. Heath
y otros (1994).
© Editorial UOC 251 Capítulo VII. Razonamiento informal
en el ámbito teórico como en el metodológico, es realizar un estudio mucho
más integrado de estos aspectos, que explique mejor el comportamiento de las
personas en contextos reales.
De modo que actualmente, y ésta es una de las contribuciones que en nuestra
opinión pretende o debe pretender hacer este enfoque del razonamiento informal,
es estudiar de manera integral, la “cognición fría” , lo que se viene denominando
en la literatura especializada “cognición caliente” (hot cognition) que se refiere a la
incidencia de los aspectos motivacionales y afectivos, y la “cognición social” 9 .
Para no perder el hilo histórico con el que habíamos comenzado esta sección,
debemos indicar que los trabajos pioneros de Tversky y Kahneman sobre
los sesgos y heurísticos pronto tuvieron repercusión en la psicología social, desarrollando
el estudio de lo que se ha denominado cognición social.
Según Baron y Byrne (2001), la cognición social se refiere a los juicios que realizamos
sobre los demás, cómo procesamos y utilizamos la información sobre
“los otros”, cómo generamos nuestras expectativas y predicciones sobre su comportamiento
y de acuerdo con ellas modificamos el nuestro, en definitiva, cómo
damos sentido al mundo social que nos rodea.
Tampoco es nuestro objetivo aquí desarrollar con detenimiento este tema,
tan amplio y bien trabajado, sino asegurarnos de que establezcáis una conexión
entre estos contenidos, que habréis estudiado en psicología social y el razonamiento
informal.
No obstante, sí queremos ofreceros, en la tabla 7.1, un breve resumen de algunos
de estos sesgos y heurísticos sociales que ilustran la interacción entre cognición
y contexto social. Por supuesto, esta tabla no es exhaustiva: presenta sólo
algunos de los sesgos y heurísticos más citados habitualmente. Debéis tenerlo
en cuenta 10 .
9. Para profundizar en las cuestiones relacionadas con la cognición social, podéis consultar:
R.A. Baron; D. Byrne (2001). Psicología Social (cap. 3: La cognición social, pág. 83-125). Es un buen
capítulo para introduciros en el tema. Para consultar aspectos más específicos, os recomendamos:
Z. Kunda (1999).
10.Podéis ampliar vuestros conocimientos utilizando la bibliografía que os recomendamos.
Las relaciones entre afectos, emociones y cognición son un tema de actualidad vigente.
En castellano, podéis consultar: M.D. Avia y C. Vázquez (1998); P. Fernández Berrocal y N. Ramos
(ed.) (2002).
En inglés: D. Evans (2001). Este libro de bolsillo presenta una introducción muy amena al tema. El
capítulo 4, “La cabeza y el corazón”, es especialmente recomendable para el tema que nos ocupa.
J.P. Forgas (ed.) (2001); J.P. Forgas (ed.) (2000); N.H. Frijda, S.R. Manstead y S. Bem (ed.) (2000).
Si os interesa una perspectiva psicobiológica de estas relaciones, os recomendamos dos libros
recientes de Antonio Damasio: A. Damasio (1994); A. Damasio (2003).
© Editorial UOC 252 Psicología del pensamiento
Tabla 7.1. Algunos sesgos y heurísticos sociales
Heurístico de
representatividad
Heurístico de
disponibilidad
o accesibilidad
Error fundamental
de atribución
Efecto del falso
consenso o sesgo
egocéntrico
Vigilancia
automática
Rumiar, pensar
demasiado
Consecuencias de la
disonancia cognitiva
Polarización
de las opiniones
o creencias
Consiste en...
Juzgar la probabilidad de que
una persona pertenezca a un
determinado grupo en base al
número de características
que comparta con el prototipo
(estereotipo) de ese grupo.
Cuantas más características
compartidas, se estimará una
mayor probabilidad de pertenencia
al grupo.
Juzgar como más probables o
frecuentes los rasgos o actitudes
que están más presentes en nuestra
memoria.
Tendencia a considerar que un
determinado comportamiento
es debido a un rasgo estable
de personalidad, en lugar de
interpretarlo como consecuencia
de un contexto o situación.
Tendencia a sobreestimar el
número de personas que harían
lo que nosotros hacemos.
Tendencia a prestar más
atención y a sobreestimar la
información social negativa
(esto es, comportamientos
no bien vistos socialmente).
Tendencia a valorar
más negativamente las
circunstancias o situaciones
para las que disponemos de más
tiempo o de más información
provista por otras personas.
Modificar nuestras creencias
para evitar la inconsistencia entre
ellas y nuestro comportamiento.
Tendencia a extremar las opiniones
y creencias compartidas por el
grupo.
Algunas referencias
para profundizar...
Baron y Byrne (2001)
Kunda (1999)
Sutherland (1992)
Schneider y Shanteau (2003)
Morales y otros (1994)
Woll (2002), Baron y Byrne (2001)
Morales y otros (1994)
Ross (1977)
Woll (2002), Baron y Byrne (2001)
Kunda (1999)
Ross, Greene y House (1977)
Baron y Byrne (2001)
Kunda (1999)
Shiffrin (1988)
Baron y Byrne (2001)
Kunda (1999)
Sutherland (1992)
Baron y Byrne (2001)
Morales y otros (1994)
Sutherland (1992)
Baron y Byrne (2001)
Morales y otros (1994)
Sutherland (1992)
Kunda (1999)
© Editorial UOC 253 Capítulo VII. Razonamiento informal
Actividad
9. Buscad y anotad un ejemplo de cada uno de los sesgos y heurísticos descritos en la
tabla 7.1.
Consejo: Para realizar adecuadamente esta actividad, probablemente necesitéis leer el
capítulo 3 sobre cognición social del libro de Baron y Byrne o algún otro manual de
psicología social.
4.1.2. Sesgos afectivo motivacionales
Actividad
10. ¿Puede modificar nuestro estado de ánimo la respuesta que damos a alguno de
estos problemas mal definidos de los que hemos ido hablando en este tema? ¿Influye
nuestra motivación en nuestra manera de evaluar las evidencias que dan apoyo a una
determinada opinión?
Resolver un problema que nos resulta especialmente costoso, ¿puede resultar más fácil
si lo resolvemos en grupo? El contexto social –trabajo en grupo– ¿puede modificar
nuestras expectativas de éxito y hacernos sentir más optimistas, positivos y, por tanto,
más motivados?
Intentad buscar ejemplos de problemas propios del razonamiento informal, de acuerdo
con nuestra definición, que den apoyo a vuestra respuesta a alguna de estas preguntas.
En los últimos años se ha incrementado notablemente el interés por estudiar
las relaciones entre razonamiento, motivación y emoción, precisamente porque
las respuestas que la investigación ha dado a las preguntas que hemos formulado
al inicio de este apartado son positivas. Y aunque afirmar que nuestro razonamiento
informal está claramente influenciado por aspectos sociales, motivacionales y
afectivos os pueda parecer algo obvio y que venimos repitiendo a lo largo de todo
este capítulo, sin embargo, ha supuesto un salto cualitativo muy considerable en
busca de una psicología mucho más integradora.
Con el fin de presentaros un panorama general, aunque de manera breve y
tratando de simplificar al máximo un tema complejo en el que falta aún mucha
elaboración teórica, vamos a centrarnos en dos aspectos:
• Las relaciones entre razonamiento informal y motivación.
© Editorial UOC 254 Psicología del pensamiento
• Las relaciones entre el estado anímico y emocional (mood, en inglés) y la
valoración de evidencias, formulación de juicios y toma de decisiones.
1) Razonamiento informal y motivación
Los trabajos pioneros de Zajonc (1980) pusieron sobre la mesa muchas de las
preguntas que aún permanecen abiertas en torno a las relaciones entre afecto y
cognición. De acuerdo con sus resultados, las evaluaciones, preferencias y sentimientos
acerca de las situaciones sociales son rápidas, inmediatas y se recuerdan
mejor que los detalles de la situación en la que se producen. Dicho de otro
modo, los afectos y sentimientos que acompañan a una determinada tarea, por
ejemplo, a la resolución de un problema determinado parecen generar un cierto
“efecto de primacía” (priming effects). Si esos afectos son positivos, puede decirse
que la tarea queda “marcada” positivamente y nuestra motivación posiblemente
también. Asimismo, nuestra estimación de la dificultad de la tarea y posiblemente
nuestras expectativas de éxito (o de fracaso).
Estas asociaciones afectivas podrían incidir también en el tipo de metas que
se plantea el individuo (Pintrich, 2000b). Imaginemos un alumno que reiteradamente
tiene una experiencia negativa en términos afectivos en la clase de matemáticas.
Este efecto de primacía, que incrementará la fuerza de la asociación
afectiva si se repite en el tiempo, puede llevar a una menor implicación en la
tarea o a poner en marcha estrategias de procesamiento más superficiales.
Sin embargo, Klaczynski y otros (1997) concluyen que el estilo de procesamiento
de la información (procesamiento más superficial versus procesamiento
más profundo) es una variable individual que modera en qué medida se producen
sesgos cognitivos en la solución de problemas mal definidos. Cuando se presentan
a los sujetos argumentos e información coherente con sus creencias, esta
información se procesa de una manera más superficial que cuando se presentan
argumentos o evidencias discrepantes. En este caso, según estos autores, y según
predeciría el sesgo de “vigilancia automática” que hemos comentado más arriba
(sesgos sociales), los individuos procesan con una mayor profundidad la información
para poder “defender” sus creencias.
No obstante, en nuestra investigación sobre el aprendizaje de dominios específicos
(historia, ciencias) (por ejemplo, Limón, 2002, 2003a y 2003b), nuestros
resultados indican que el reconocimiento de las discrepancias, y en general
© Editorial UOC 255 Capítulo VII. Razonamiento informal
de la contradicción entre argumentos que sostienen puntos de vista contrarios
depende de lo siguiente:
a) Un cierto nivel de conocimiento previo. Si el conocimiento previo sobre el
contenido específico del problema es prácticamente nulo, los sujetos –al menos,
los adolescentes que participaron en nuestro estudio– no son capaces de identificar
las discrepancias entre unos argumentos y otros. Este mismo resultado lo
encontramos en un trabajo anterior (Limón y Carretero, 1997).
b) Las creencias epistemológicas sobre el dominio del que trate el contenido de
la tarea. Por ejemplo, en nuestro estudio (Limón, 2003a), los participantes reconocieron
con más claridad la contradicción entre los dos puntos de vista presentados
en el caso de la tarea con contenido histórico, que en la tarea con
contenido científico. Por supuesto, en este resultado parece incidir también el
nivel de pensamiento epistemológico (según el modelo de Deanna Kuhn) en el
que se encuentren los sujetos. Si se encuentran en el nivel realista o absolutista,
es difícil que puedan plantearse la posibilidad siquiera de la existencia de puntos
de vista alternativos.
c) El grado de implicación afectiva de la persona en la tarea. Algunas tareas
con contenido histórico suscitaban mayor implicación porque los sujetos
asumían que debían “defender” el punto de vista del grupo al que pertenecían.
Concretamente, en una de las tareas se presentaban los argumentos
que daba un supuesto libro de texto escrito por un historiador español sobre
el “descubrimiento de América” y los argumentos contrarios defendidos por
un libro de texto escrito por un historiador de Latinoamérica. En cambio, en
el caso de la tarea con contenido científico (sobre el origen de la vida orgánica
en la Tierra) se presentaban los argumentos sostenidos por dos equipos
de investigadores diferentes.
Cuando la implicación “afectiva” de la tarea era mayor, los sujetos identificaron
mejor las discrepancias y reconocieron la contradicción con mucha mayor
claridad. No obstante, como hemos indicado, este resultado puede estar
mediado por el conocimiento previo de los participantes sobre los contenidos
de ambas tareas. En ningún caso era alto, sino escaso o prácticamente nulo, pero
si las comparamos, posiblemente tuvieran algo más de conocimiento previo en
la tarea con contenido histórico que en la de contenido científico.
© Editorial UOC 256 Psicología del pensamiento
El resultado que sí que parece reiterarse en diversos trabajos es la perseverancia
de las creencias y la defensa “intencional” o motivada del punto de vista
propio (entre otros, Kunda , 1990; Dole y Sinatra, 1998; Sa y otros, 1999; Chinn
y Brewer, 1997; Limón, 2003a). Estos sesgos han sido etiquetados como sesgos
debidos a las creencias (beliefs biases) o sesgos de “autoservicio” (self-serving
biases), que buscan defender el propio punto de vista intencionalmente. Por
eso, Kunda (1990) acuñó el concepto de razonamiento motivado (motivated
reasoning). En esta misma dirección, algunos resultados (por ejemplo, Forgas, 1991)
han mostrado cómo la utilización de estrategias de selección y utilización de información
puede estar sesgada por las metas que inicialmente establece el individuo.
Para señalar al menos un ejemplo de cómo los aspectos sociales pueden incidir
en la motivación y a su vez, en el razonamiento, mencionaremos el conocido efecto
de facilitación social propuesto por Zajonc. En algunos casos, la presencia de otras
personas incrementa la motivación y como consecuencia, mejora los resultados de
las personas en la tarea.
Sin embargo, no siempre la presencia de otros facilita la tarea y mejora los resultados.
En ocasiones, se produce el efecto contrario, denominado holgazanería
social (social loafing). En estos casos, la presencia de otros facilita que algunos individuos
decidan “hacer lo menos posible”, menos de lo que harían si estuvieran
solos. Se esfuerzan menos, prestan menos atención y posiblemente, procesan
más superficialmente la información presentada.
2) Estado anímico, emociones y razonamiento informal
La influencia de las emociones en la memoria y la atención es bien conocida
y ha sido ampliamente tratada. Por ejemplo, los experimentos llevados a cabo
por Bower (1981) mostraron que cuando estamos de buen humor tendemos a
recordar mejor y más fielmente los acontecimientos agradables que los desagradables.
Es decir, el recuerdo es congruente con el estado de ánimo de la persona.
Asimismo, los juicios que se emiten sobre otras personas cuando el estado de
ánimo es positivo, son más favorables que cuando el estado de ánimo es negativo
(Sutherland, 1992; Bower y Forgas, 2001). Conviene, por tanto, que cuando
vayamos a una entrevista de trabajo nos toque en suerte un entrevistador que
se encuentre animado y optimista.
Los estados emocionales no sólo influyen en los juicios que hacemos sobre
otras personas, sino que también inciden en cómo las percibimos. Por ejemplo,
© Editorial UOC 257 Capítulo VII. Razonamiento informal
cuando las personas se encuentran en un estado emocional dominado por la ansiedad,
las personas desconocidas que interactúan en esas situaciones se perciben
como individuos cercanos, al menos más cercanos que en condiciones
emocionales neutras. Evans (2001) propone que este sesgo podría explicar el
famoso síndrome de Estocolmo en las víctimas de secuestros.
Actividad
11. Actividad de aplicación.
La versión sobre las emociones del test de Stroop
En esta versión del test de Stroop se presentan palabras escritas en tintas de distintos
colores.
La tarea de los sujetos consiste en decir en voz alta el color de la tinta en que está
escrita cada palabra.
Algunas de las palabras tienen un contenido emocional alto, mientras que las restantes
son neutras en lo tocante a su carga emocional.
La variable dependiente es el tiempo que tardamos en decir el color en que está escrita
cada palabra.
• ¿Qué palabras creéis que se tardarán más en leer? ¿Por qué?
• ¿Qué conclusiones podéis sacar en relación con la influencia de las emociones en
el procesamiento de la información?
• ¿Y en relación con la evaluación de evidencias y argumentos?
Podéis consultar los resultados tanto del test original como de esta versión en las siguientes
obras:
A. Matthews (1993). “Biases in emotional processing”. Psychologist (núm. 6, pág. 493-499).
K. Oatley; J. Jenkins (1996). Understanding emotions. Cambridge: DT: Blackwell.
J.A. Huertas y otros (2000). Prácticas de Motivación y Emoción. Madrid: UAM.
Pero además los estados emocionales afectan a nuestra evaluación de los argumentos
y evidencias (Evans, 2001; Baron y Byrne, 2001; Frijda y otros, 2000).
Prestamos más atención a las evidencias que son congruentes con nuestro estado
de ánimo. También distorsionamos la interpretación de esas evidencias y la
© Editorial UOC 258 Psicología del pensamiento
estimación de nuestras probabilidades de manera congruente a nuestro estado
de ánimo. Al parecer, este efecto de congruencia con el estado emocional aparece
cuando evaluamos:
“[...] nuestras posesiones, nuestra carrera profesional, nuestro matrimonio, nuestra
salud, el grado de satisfacción con nuestra vida, las expectativas de futuro, la probabilidad
de que nos pasen cosas buenas o malas en el futuro, la aceptación de feeback
positivo frente al negativo en relación con nuestra personalidad, la manera de explicar
nuestros éxitos y fracasos y de estimar las habilidades personales en áreas sociales
y no sociales [...].”
G.H. Bower; J.P. Forgas (2001). “Mood social and memory”. En: J.P. Forgas (ed.). Handbook
of affect and social cognition (pág. 109). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
Sin embargo, parece que estas distorsiones pueden ser controladas cuando
las personas conscientemente intentan controlarlas. Por otro lado, hay variables
que dependen del contexto de la tarea como el tipo de problema que se presente,
la complejidad de la información presentada, la personalidad y motivación
de los sujetos o las características específicas de la situación que disminuyen o
al menos, inciden en el efecto que los estados emocionales tienen sobre el razonamiento.
Forgas (1995) ha propuesto un modelo denominado modelo de infusión afectiva
que permite predecir y explicar estos efectos de los estados emocionales. Este
modelo considera cuatro tipos posibles de estrategias de procesamiento de la
información (evidencias, argumentos, datos):
1) Estrategia de procesamiento directo: se recuperan directamente respuestas almacenadas
en experiencias previas.
2) Estrategia de procesamiento motivado: el procesamiento se hace de acuerdo
a una meta que actúa como guía del proceso.
3) Estrategia de procesamiento heurístico: se basa en un procesamiento mínimo
y algo, aunque poco, en los esquemas previos existentes.
4) Estrategia de procesamiento sustantivo: procesamiento abierto que establece
vínculos en la nueva información y la anteriormente almacenada.
Las dos primeras estrategias –reconstructivas, poco o nada abiertas a la búsqueda
de nueva información– limitan los efectos de primacía (priming) de los es-
© Editorial UOC 259 Capítulo VII. Razonamiento informal
tados emocionales y la infusión afectiva. Por el contrario, las dos últimas exigen
un pensamiento más abierto y, por tanto, facilitan la infusión afectiva.
El uso de esta última estrategia es más probable cuando la tarea es compleja
o atípica, relevante para la persona que la resuelve y no está restringida por metas
específicas del sujeto que controlen la infusión afectiva. Parece que cuanto
mayor es el procesamiento necesario para emitir un juicio o tomar una decisión,
más probabilidad hay de que la infusión afectiva influencie el resultado. Este resultado,
bastante contraintuitivo, sin embargo, ha recibido un notable apoyo
empírico (para una revisión, consultar Bower y Forgas, 2001).
Por último, hay que mencionar los resultados de Mackie y Worth (1989) comentados
en el ameno libro de Evans (2001). Estas autoras proponen que a la
hora de formular juicios sobre acontecimientos complejos, emoción y razonamiento
están relacionados del siguiente modo:
1) Por medio de una estrategia lenta y precisa. Implica una revisión exhaustiva
de los argumentos.
2) Por medio de una estrategia rápida y poco precisa. Se basa más en los sentimientos
y emociones. Podríamos decir que en la “impresión” afectiva que la
situación o las evidencias presentadas nos provocan.
Cuando disponemos de tiempo y la tarea es relevante e importante, utilizamos
esta primera estrategia, mucho más controlada. Por el contrario, cuando el
problema exige una respuesta rápida y disponemos de poco tiempo e incluso de
poca información, utilizamos la segunda. Dependiendo del contexto y la relevancia
de la tarea confiamos más en una o en otra.
En la tabla 7.2, resumimos algunos de estos sesgos y efectos de los aspectos
motivacionales y afectivos en el razonamiento informal.
© Editorial UOC 260 Psicología del pensamiento
Tabla 7.2. Algunos sesgos motivacionales y afectivos en la evaluación de evidencias
y formulación de juicios
Razonamiento motivado
Sesgos de “autoservicio”
o de autodefensa de la propia
autoestima o de las creencias
del individuo
Escepticismo motivado
Congruencia entre el estado
de ánimo y la evaluación
de datos: efecto de primacía
Congruencia entre el estado
de ánimo y la evaluación
de datos: infusión afectiva
Consiste en...
Las metas guían la selección
e interpretación de la
información.
• En el caso del sesgo
de las creencias
(perseverancia de las
creencias), se mantienen
pese a presentarse y
justificarse evidencias
que no les dan apoyo e
incluso que las falsean.
• En el caso de la autoestima,
se defienden las creencias
para no desdecirse ante
los demás.
• También se han descrito
casos en los que estos
sesgos consisten en realizar
atribuciones internas de
los éxitos, pero externas
de los fracasos para preservar
la autoestima.
Cuestionamos los datos
que no coinciden con nuestras
preferencias iniciales.
Los datos, argumentos
o evidencias congruentes
con nuestro estado de ánimo
reciben más atención y se
recuerdan mejor.
Cuanto más abierto
y más profundo es el
procesamiento, más influencia
hay del estado de ánimo
en el resultado del juicio
o evaluación.
Algunas referencias
bibliográficas
Sutherland (1992)
Kunda (1990)
Baron y Byrne (2001)
Klaczynski y otros (1997)
Baron y Byrne (2001)
Limón (2001)
Klaczynski (1997)
Baron y Byrne (2001)
Ditto y otros (1992)
Kruglanski (1990)
Kruglanski y otros (1993)
Baron y Byrne (2001)
Bower y Forgas (2001)
Baron y Byrne (2001)
Bower y Forgas (2001)
© Editorial UOC 261 Capítulo VII. Razonamiento informal
Conclusiones
Desde nuestro punto de vista, una de las principales aportaciones del enfoque
denominado razonamiento informal es poner de manifiesto la necesidad de
romper con la idea, arraigada en el estudio del razonamiento humano, de que
el único modelo válido para describirlo es el modelo lógico-formal (razonamiento
formal) basado en leyes lógicas y matemáticas.
El razonamiento informal destaca la importancia de estudiar cómo las personas
razonan en contextos cotidianos, entendiendo por tales, tanto los que se refieren
y se presentan en las tareas de vida cotidiana (everyday cognition) como en
contextos académicos o profesionales. Por tanto, pretende una mayor validez
ecológica y lograr como meta un estudio integral del razonamiento humano
que pueda explicar la interacción entre los aspectos cognitivos, sociales y afectivo
motivacionales que la investigación con la que contamos hasta ahora ha
puesto claramente de manifiesto. Ello supone un reto teórico y metodológico
en estos momentos, lejano, en nuestra opinión.
Hemos destacado tres acepciones con las que se ha trabajado el término
razonamiento informal:
• Razonamiento informal como equivalente a razonamiento cotidiano.
• Razonamiento informal como equivalente a argumentación.
• Razonamiento informal como equivalente a solución de problemas mal
definidos.
Para nosotros, el razonamiento cotidiano exige la utilización del razonamiento
lógico-formal como del razonamiento informal. Hemos definido el razonamiento
informal como equivalente a la solución de problemas mal definidos
(entendiendo por tales los que tienen más de una solución posible), sobre contenidos
cotidianos, no abstractos y significativos para la persona que resuelve el
© Editorial UOC 262 Psicología del pensamiento
problema. A menudo, este proceso de solución de problemas implica un razonamiento
inductivo, esto es, la evaluación de datos y evidencias a partir de los cuales
establecemos conclusiones y tomamos decisiones.
Un caso particular de este tipo de problemas mal definidos son los problemas
“argumentativos”, en los que además de evaluar datos y evidencias, hay que generar
o valorar argumentos y justificarlos. Las denominadas creencias epistemológicas o
epistemología personal (término acuñado por Hofer y Pintrich, 1997, 2002) parecen
estar claramente implicadas en cómo las personas resuelven estos problemas y podrían
explicar algunos de los sesgos detectados en la literatura especializada (por
ejemplo, el sesgo de mi punto de vista –my side bias).
Los sesgos y heurísticos descritos en los resultados de investigación, tanto de
tipo cognitivo como social y afectivo motivacionales, están presentes en el razonamiento
informal. En este aspecto, en la interacción de todos estos factores,
sería deseable que se desarrollara más investigación en el futuro, para elaborar
modelos teóricos más sólidos e integradores que puedan dar cuenta del razonamiento
informal, esto es, de cómo razonamos en contextos reales y sobre contenidos
que nos son familiares (aunque sea en menor o mayor medida).
Quiero agradecer a Fernando Gabucio tanto su invitación para participar en esta
obra, como sus comentarios, que han contribuido en gran medida a mejorar este capítulo.
Deseo destacar su enorme paciencia y generosidad a la hora de ejercer el rol, casi
siempre ingrato, de editor. Este manuscrito se ha beneficiado de las siguientes ayudas:
CAM (proyecto 06/0114/2003) y MEC (PR-2003-0026).
© Editorial UOC 263 Capítulo VII. Margarita Limón Luque
Actividades
12. Intentad contestar de nuevo a las preguntas que os formulábamos en la actividad
1, aplicando en esta ocasión no sólo los contenidos del capítulo, sino lo que habéis
leído en las lecturas complementarias y de ampliación.
Se trata de que integréis y resumáis lo que habéis leído. Puede serviros para daros
cuenta de aspectos que no hayan quedado suficientemente claros (o de los que sí).
También para comprobar en qué medida habéis modificado vuestros conocimientos
e ideas iniciales respecto al tema.
Es importante que antes de empezar a escribir elaboréis un esquema de lo que vais a
desarrollar, que os sirva de guía para la redacción posterior.
Imaginad que escribís esas respuestas para alguien que no tiene ningún conocimiento
de estos temas ni de psicología. Si queréis comprobar si vuestras respuestas son lo suficientemente
claras, pasádselas a alguien que conozcáis (y que se preste a leerlas).
13. Imaginad que sois un profesor que ha de evaluar vuestros conocimientos conceptuales
(o teóricos, si preferís llamarlos así). ¿Qué tres preguntas elegiríais para averiguar
si sabéis lo esencial del tema? Intentad contestároslas, si queréis, después de
formulároslas.
14. Intentad realizar un mapa conceptual en el que integréis tantos conceptos como
podáis de los tratados en esta obra, no sólo en este capítulo. Podéis ir añadiendo y
reformulando el mapa a medida que vayáis viendo los temas.
Los mapas conceptuales sirven para establecer relaciones entre conceptos (para ver
cómo se hacen, para qué sirven, etc., podéis consultar J. D. Novak (1998). Conocimiento
y aprendizaje. Los mapas conceptuales como herramientas facilitadoras para escuelas y empresas.
Madrid: Alianza). No hay dos iguales; al igual que sucede con los problemas mal
definidos, “no hay una única solución correcta”. Por eso no vamos a presentar uno ya
hecho con el que compararlo.
Para cerrar un poco más la tarea por si os resulta demasiado abierta, os vamos a sugerir
algunos conceptos que deberían aparecer en ese mapa y que deberíais poder relacionar
con facilidad. Por supuesto, podéis y debéis añadir nuevos conceptos.
Lista de conceptos: pensamiento, sesgo, razonamiento, razonamiento formal, emoción,
razonamiento informal, lógica, deducción, inducción, analogía, heurístico, problemas
mal definidos, problemas bien definidos, cognición social, contenido o dominio sobre el
que se razona, contexto, razonamiento probabilístico, conceptos.
© Editorial UOC 264 Psicología del pensamiento
Anexos
Anexo I
Resumen del modelo de pensamiento reflexivo propuesta por King y Kitchener. Tomada
de Hofer y Pintrich (ed.) (2002). Personal Epistemology. The Psychology of Beliefs about
Knowledge and Knowing (pág. 41-42). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
Resumen de los estadios del pensamiento reflexivo
Pensamiento pre-reflexivo (estadios 1, 2, y 3)
Estadio 1
Creencias sobre el conocimiento: se asume que el conocimiento existe de forma
concreta y absoluta; no se comprende como un tipo de abstracción. Es posible
obtenerlo con certeza a partir de la observación directa.
Concepto de justificación: las creencias no necesitan justificación desde el momento
en que se acepta una correspondencia absoluta entre lo que se cree cierto
y lo que es cierto. No se perciben creencias alternativas.
“Yo sé lo que he visto”.
Estadio 2
Creencias sobre el conocimiento: se asume que el conocimiento es algo cierto o
absolutamente cierto, pero no inmediatamente disponible. El conocimiento
puede obtenerse directamente a través de los sentidos (como en la observación
directa) o vía figuras de autoridad.
Concepto de justificación: las creencias no son examinadas ni justificadas, o se justifican
por la mera correspondencia con las creencias de una figura de autoridad
(como un profesor o familiar). Se asume que la mayoría de las cuestiones tienen
una respuesta correcta, por lo que hay poco o ningún conflicto al tomar
decisiones sobre temas en disputa.
“Si sale en las noticias, tiene que ser cierto”.
© Editorial UOC 265 Capítulo VII. Razonamiento informal
Estadio 3
Creencias sobre el conocimiento: el conocimiento aparece como algo absolutamente
cierto o temporalmente incierto. Cuando se trata de áreas de incertidumbre
temporal, sólo pueden tenerse creencias personales hasta que se
obtenga un conocimiento absoluto. En áreas de certidumbre absoluta el conocimiento
se obtiene de autoridades.
Concepto de justificación: en áreas en las que existen respuestas ciertas, las creencias
se justifican por referencias a los puntos de vista de las autoridades. En
áreas en las que no existen respuestas, las creencias se defienden como opiniones
personales, dado que el vínculo entre evidencia y creencia no está claro.
“Cuando existen evidencias que convencen a todo el mundo de una forma u
otra,entonces se acepta que la cuestión está claramente resuelta, hasta entonces
es solamente especulación”.
Pensamiento cuasi-reflexivo (estadios 4 y 5)
Estadio 4
Creencias sobre el conocimiento: el conocimiento es incierto y las afirmaciones
de conocimiento son idiosincráticas del individuo, dado que las variables situacionales
(tales como informes incorrectos de datos, datos perdidos a lo largo
del tiempo, o las disparidades en el acceso a la información) determinan que el
conocimiento siempre incluya un elemento de ambigüedad.
Concepto de justificación: las creencias se justifican dando razones y utilizando
evidencias, pero los argumentos y la elección de evidencias son idiosincráticos
(por ejemplo, eligiendo una evidencia que se ajusta a una creencia establecida).
“Estaría más dispuesto a creer en la teoría de la evolución si existieran pruebas.
Pasa lo mismo con las pirámides de Egipto: no creo nunca pueda aclararse
cómo se construyeron. ¿A quién le vas a preguntar? Nadie estuvo allí”.
Estadio 5
Creencias sobre el conocimiento: el conocimiento es contextual y subjetivo, ya que
está filtrado por las percepciones y los criterios de juicio de una persona. Sólo
pueden conocerse interpretaciones de evidencia, acontecimientos o resultados.
Concepto de justificación: las creencias se justifican dentro de un contexto particular
por medio de reglas de investigación para ese contexto, y mediante interpretaciones
específicas de contexto tomadas como evidencia. Se supone que las
creencias específicas son específicas de contexto o se sopesan en relación a
otras interpretaciones, lo cual complica (y a veces retrasa) las conclusiones.
© Editorial UOC 266 Psicología del pensamiento
“Las personas piensan diferente, por lo que abordan el problema de forma diferente.
Otras teorías pueden estar tan en lo cierto como la mía, pero se basan
en evidencias distintas”.
Pensamiento reflexivo (estadios 6 y 7).
Estadio 6
Creencias sobre el conocimiento: el conocimiento sobre problemas mal estructurados
se construye en conclusiones de carácter individual sobre la base de informaciones
de fuentes diversas. Pueden conocerse interpretaciones que están
basadas en evaluaciones de evidencia a lo largo de contextos y en la evaluación
de opiniones reputadas.
Concepto de justificación: las creencias se justifican comparando evidencia y
opinión sobre una cuestión desde diferentes perspectivas o a través de diferentes
contextos, mediante la construcción de soluciones que se evalúan usando
criterios tales como el peso de la evidencia, la utilidad de la solución, o la necesidad
pragmática para la acción.
“Es muy difícil estar seguro de algo en esta vida. Hay grados de seguridad. Llegas
a un punto en el que puedes estar suficientemente seguro de una posición
personal sobre una cuestión”.
Estadio 7
Creencias sobre el conocimiento: el conocimiento es el resultado de un proceso
de investigación razonable en el cual se construyen soluciones a los problemas
mal estructurados. La adecuación de esas soluciones se evalúa en términos de
lo que es más razonable, o probable, de acuerdo con la evidencia actual, y se
reevalúa cuando se dispone de nueva evidencia relevante, nuevas perspectivas,
o nuevas herramientas de investigación.
Concepto de justificación: las creencias se justifican de manera probabilística sobre
la base de una variedad de consideraciones interpretativas, tales como el
peso de la evidencia, el valor explicativo de las interpretaciones, el riesgo de
conclusiones erróneas, las consecuencias de juicios alternativos, y las relaciones
entre estos factores. Cuando se defienden conclusiones se hace como representando
la comprensión más completa, plausible o convincente de una
cuestión sobre la base de la evidencia disponible.
“Uno puede juzgar un argumento en base a lo bien construida que esté la posición,
a qué tipos de razonamientos y evidencias se utilizan para sostenerla, y
cuán consistente es la manera en que se argumenta en este dominio en comparación
con otros dominios”.
© Editorial UOC 267 Capítulo VII. Razonamiento informal
Anexo II
Tabla del modelo propuesto por Kuhn y Weinstock (2002) sobre comprensión epistemológica.
Tomada de Hofer y Pintrich (Ed.). (2002). Personal Epistemology. The Psychology of
Beliefs about Knowledge and Knowing (pág. 124). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
Niveles de comprensión epistemológica
Nivel Afirmaciones Realidad Conocimiento
Pensamiento
crítico
Realista
Las afirmaciones
son copias de la
realidad externa.
La realidad es
directamente
cognoscible.
El conocimiento
procede del exterior
y es cierto.
El pensamiento
crítico no es
necesario.
Absolutista
Las afirmaciones
son hechos,
correctos o
incorrectos, en su
representación de
la realidad (hay
una posibilidad de
falsas creencias).
La realidad es
directamente
cognoscible.
El conocimiento
procede del exterior
y es cierto.
El pensamiento
crítico es un
vehículo para
comparar las
afirmaciones sobre
la realidad y para
determinar su valor
de verdad.
Múltiple
Las afirmaciones
son opiniones
elegidas
libremente y
contrastables sólo
en sí mismas.
La realidad no
es cognoscible
directamente.
El conocimiento
es generado por las
mentes humanas,
y no se garantiza su
certeza.
El pensamiento
crítico es irrelevante.
Evaluador
Las afirmaciones
son juicios que
pueden ser
evaluados y
comparados de
acuerdo a criterios
relativos a la
argumentación
y la evidencia.
La realidad no
es cognoscible
directamente.
El conocimiento
se construye en la
mente humana
y no se garantiza su
grado de certeza.
El pensamiento
crítico es valioso
como vehículo que
permite sopesar
las afirmaciones
y facilita la
comprensión.
© Editorial UOC 269 Capítulo VIII. Pensar en contexto
Capítulo VIII
Pensar en contexto. Hacia una psicología
del pensamiento contextualizado
Josep Maria Domingo Curto
Hemos visto hasta aquí cómo la psicología del pensamiento abarca toda una
amplia gama de análisis y problemas relacionados con muy diversos procesos
cognitivos de la mente humana. Muestra de ello es, por ejemplo, el interés de la
psicología del pensamiento por comprender la manera mediante la cual los individuos
de nuestra especie resuelven problemas lógicos, sacan conclusiones
por medio de razonamientos deductivos y/o silogísticos, alcanzan conocimientos
generales mediante procedimientos inductivos, procesan la información de
una determinada manera en el proceso de comprobación de las hipótesis más
probables y usan determinadas estrategias en la toma de decisiones y en la resolución
de problemas, que en el contexto experimental del laboratorio se les
plantea a ciertos sujetos analizados.
Pero el problema que surge entonces es precisamente el relacionado con las
posibles influencias del contexto en los procesos del pensar y del razonar utilizados
por los seres humanos. En efecto, la corriente principal de la psicología
del pensamiento ha cometido uno o varios de los tres siguientes errores: o ha
omitido por completo el papel del contexto en la configuración del pensamiento
(por perseguir principios psicológicos universales independientes de
todo influjo contextual), o lo ha introducido sesgadamente como una variable
independiente (sin extraer todas las consecuencias sobre la rica diversidad de
modalidades de pensamiento que las actividades contextualizadas inducen en
la mente humana), o, en el peor de los casos, ha ignorado el condicionamiento
que el contexto altamente formalizado del laboratorio experimental del psicólogo
ejerce sobre los procedimientos cognitivos usados por los sujetos examinados
© Editorial UOC 270 Psicología del pensamiento
(con lo que ha demostrado tener escasa capacidad autorreflexiva para descifrar las
implicaciones metodológicas y epistemológicas que ello comporta).
Desde esta perspectiva, es lícito plantearse cuestiones del siguiente calado:
¿Qué razones explican la escasa o nula atención de la psicología académica de
factura positivista respecto del pensamiento contextualizado? ¿Hasta qué
punto el “contexto experimental” condiciona los resultados de la investigación
psicológica? ¿Cómo analizar los vínculos dialécticos que unen los modos y estilos
de pensamiento con los diversos ambientes en los que se circunscribe la acción
contextualizada?
El primer propósito del presente capítulo será, por tanto, indagar en las causas
que han impedido a la psicología tradicional del pensamiento integrar los
factores contextuales en sus respectivos modelos teóricos e interpretativos sobre
la cognición humana, con el fin de avanzar hacia lo que podríamos llamar una
“psicología del pensamiento contextualizado”; es decir, una psicología sensible
a los factores sociales, históricos, simbólicos y/o culturales, que son en definitiva
los principales responsables de la modulación y estructuración del pensamiento
humano.
En segundo lugar, veremos cómo tres de las escuelas psicológicas que han mostrado
mayor sensibilidad a la hora de incorporar el contexto en el estudio del pensamiento,
como han sido la escuela alemana de Wundt (con su Völkerpsychologie),
la escuela rusa de Vygotsky y Leontiev (con su psicología sociohistórica) y la escuela
norteamericana de Cole o Bruner (con su psicología cultural), han vuelto a plantearse
la relación pensamiento/contexto en función de distintas tradiciones de investigación
altamente influidas por sus respectivos ambientes histórico-nacionales. Con
lo cual se demuestra, autorreflexivamente, hasta qué punto la misma historia del
pensamiento psicológico ha estado profundamente condicionada por su relativa
ubicación contextual.
Para finalizar, exploraremos en tercer y último lugar los ejes centrales que articulan
la psicología del pensamiento contextualizado, con la atención centrada
en los presupuestos metodológicos, analíticos y epistemológicos que su aplicación
práctica comporta. Para ello, nos veremos obligados a recapitular algunos
de los trabajos recientemente realizados en este campo, y que, de alguna manera,
marcan el estado presente del problema pensamiento/contexto, así como las
principales líneas de investigación futura; pero sin olvidar, en ningún caso, que
dicha psicología tampoco es ajena al contexto moral de la producción cognitiva
© Editorial UOC 271 Capítulo VIII. Pensar en contexto
humana, y en consecuencia debe disponer del suficiente coraje y la necesaria
honestidad como para criticar o denunciar aquellos contextos ético-políticos
que, por sus características abusivamente asfixiantes, acaban por ahogar la misma
libertad de pensamiento.
1. Los errores de la psicología del pensamiento
Dondequiera que uno mire en cualquier manual de psicología del pensamiento
se va a encontrar, a menos que no esté sometido al hechizo del positivismo y el
cartesianismo reinante, con la extraña sensación de que el pensamiento humano
danza ingrávido en un limbo sin contexto.
1.1. Los presupuestos teóricos de la omisión del contexto
Si se abre, por ejemplo, por las páginas dedicadas a la lógica y al pensamiento
formal que la sustenta, tema éste que suele ser el preámbulo de muchos manuales
introductorios a la psicología del pensamiento 1 , el contenido que se vierte
está orientado a ofrecer las leyes y principios que lógicos y filósofos (desde
Aristóteles hasta Frege o Russell) han ido proponiendo a lo largo de los siglos
en su intento de descifrar los criterios que deben regir el “recto” y “correcto”
pensar. Así, su cometido se centra fundamentalmente en la validez de la argumentación;
eso es, en la consistencia lógica de la arquitectura argumentativa y,
por tanto, en aquellos aspectos estrictamente formales de su anatomía interna.
Ya se trate del cálculo proposicional en su versión axiomática o en su versión
como sistema de deducción natural, ya se trate del cálculo de predicados de primer
orden o de segundo orden, el hecho incontrovertible es que el aparato lógico
hoy por hoy disponible proporciona a la psicología, a esta especial
psicología que encuentra su contrapunto en las “leyes de la lógica”, el referente
1. Son diversos los manuales que se pueden consultar, como el de J.R. Mayer (1986). Pensamiento,
solución de problemas y cognición. Barcelona: Paidós. O el de M. Carretero; J. Almaraz; P. Fernández
Berrocal (ed.) (1995). Razonamiento y comprensión. Madrid: Trotta. Pero aquí tomamos como referencia
el libro de A. Garnham y J. Oakhill (1996).
© Editorial UOC 272 Psicología del pensamiento
preciso y universal para saber cuán apartado o desviado está el pensamiento humano,
dentro de ciertas circunstancias experimentales analizadas, respecto de
los patrones dictados por la sacrosanta lógica formal.
Con lo cual, cabe notificar que una psicología del pensamiento de ese tipo,
felizmente esposada con la lógica formal: a) sustentará sus análisis psico-cognitivos
en base a los presupuestos normativos que la ciencia formal de la lógica
persigue, b) analizará la conducta cognitiva de los individuos según el “grado de
desviación” que cometen respecto de estas normas universalmente válidas, y finalmente
c) omitirá cualquier referencia empírica al contexto del pensamiento
lógico en acción, por considerar que dicho pensamiento es impermeable al efecto
supuestamente corrosivo del marco contextual en el que se produce.
Otro tanto puede afirmarse si consultamos los capítulos dedicados al pensamiento
deductivo, silogístico, inductivo o estadístico. Desde George Boole, con
su libro Las leyes del pensamiento (1854), hasta Jerry Fodor, con El lenguaje del
pensamiento (1975), son muchos los psicólogos del pensamiento que han tenido
muy arraigada la idea de una preexistente lógica mental, más o menos de carácter
innato, presunta responsable de los modelos cognitivos con los que opera la
mente humana.
Pero también aquí la estrategia seguida ha sido triple. Por un lado, se suele
diseñar esta supuesta lógica mental en términos normativos y/o computacionales;
por otro, se analizan las dificultades o desviaciones que manifiestan los sujetos
sometidos a experimentación respecto de los cánones que fijan dichos
modelos mentales, y en último lugar se desatienden las variables inducidas por
y desde el contexto en el que se sitúa el pensamiento, por considerar que las
operaciones cognitivas de los humanos vienen mayormente dictadas por sistemas
operativos innatos, y no por las circunstancias contingentes y aleatorias del
contexto, que son, en última instancia, las que marcan la lógica de los sistemas
adaptativos de carácter abierto.
Todo ello está muy presente en la manera de abordar aspectos concretos del
razonamiento deductivo, como por ejemplo, cuando se debaten las dificultades que
encuentran los individuos en el uso del modus tollens, en comparación con la más
certera aplicación que hacen del modus ponens, o cuando se comprueba hasta qué
punto los humanos incurren en silogismos formalmente inválidos (normalmente
calificados de “pensamiento erróneo”o “razonamiento falaz”), descartando de
© Editorial UOC 273 Capítulo VIII. Pensar en contexto
entrada las posibles presiones ambientales o contextuales a las que está sometido
el mismo proceso de producción silogístico.
Pero también serían extensibles a los razonamientos inductivos o abductivos
en los que los humanos muestran cierta ligereza a la hora de extraer generalizaciones
y conclusiones a partir de los datos empíricos disponibles (alejándose
por ello de los límites y cautelas que la lógica inductiva prescribe), o al
uso sesgado que hacen de los razonamientos probabilísticos o estadísticos; todo
lo cual, como demostraron Tversky y Kahneman 2 ya hace algunos años
(1973), parece abrir una profunda brecha en la confianza sobre la racionalidad
humana.
Por último, si nos detenemos en los apartados dedicados a la toma de decisiones
y resolución de problemas, todo parece indicar que el enfoque dominante
adoptado por la psicología tradicional del pensamiento coincide
con el modelo estándar aquí expuesto, salvo algunas modificaciones. Así,
por ejemplo, la formalización de los procedimientos usados en la toma de
decisiones responde al principio de “maximización de la utilidad subjetivamente
esperada”, lo cual presupone que los individuos pueden establecer
conscientemente su propia jerarquía de preferencias y deseos, además de operar
utilitariamente con ellos, para extraer así la estrategia más óptima de decisión
racional.
El problema reside aquí en que los individuos, como se demuestra en su
práctica cotidiana, ni disponen de una diáfana escala de preferencias particulares,
ni razonan según las estrictas normas que establece la lógica decisional,
ni se comportan, y ello es lo más importante, según los preceptos de la lógica
de la acción racional de carácter individual, sino a partir de una “lógica de la
acción colectiva” 3 , muchas veces con resultados adversos o no deseados, pero
en la que ciertos valores, preferencias o deseos adquieren una expresión simbólica
socialmente compartida que contribuye parcialmente a definir el con-
2. Nos referimos al trabajo que Tversky y Kahneman publicaron en 1973, en Cognitive Psychology 5,
bajo el título “Availability: a heuristic for judging frequency and probability”. Otros trabajos suyos,
como “Judgement under uncertainty: heuristics and biases” (1974) o “The framing of decisions
and the psychology of choice” (1981), ambos publicados en Science, son asimismo relevantes en
este sentido.
3. Probablemente, uno de los clásicos en el análisis de la “lógica de la acción colectiva” es Mancur
Olson. Se puede consultar su trabajo en: M. Olson (1965). The Logic of Collective Action: Public Goods
and the Theory of Groups. Cambridge, Mass: Harvard University Press. Un planteamiento parecido,
aunque mucho más crítico, se encuentra en Mary Douglas (1996). Cómo piensan las instituciones.
Madrid: Alianza. Especialmente en los primeros capítulos.
© Editorial UOC 274 Psicología del pensamiento
texto moral en el que se circunscribe el proceso de elección racional entre
opciones de acción posibles.
Asimismo, el enfoque psicológico orientado a la resolución de problemas, sin
apartarse de este sesgo individualista que hemos descrito, suele interceptar la lógica
subyacente a partir de un simple modelo teórico que se descompone en tres
momentos básicos: el estado inicial, el estado final y el conjunto de procesos
cognitivos intermedios necesarios para pasar de un estado al otro. Pues bien, el
análisis experimental parece demostrar que cuando los individuos disponen de
la suficiente información y de la necesaria claridad expositiva sobre el estado
inicial, final y transitorio del problema, su resolución no parece del todo insoluble
para la maltrecha lógica humana (y ello pese a las dificultades que pueden
acarrear problemas tipo puzzle como el de la torre de Hanoi).
Pero las cosas no parecen tan sencillas cuando las condiciones contextuales
marcan restricciones mucho más severas, como un fuerte déficit de información
o una amplia ambigüedad en el diagnóstico de los estados u objetivos involucrados
en el proceso de resolución. Bajo estas circunstancias, por lo demás tan
normales en los contextos cotidianos de la actividad práctica, la capacidad resolutiva
de los humanos parece diversificarse hacia una gama de estratagemas que
abarcan desde el uso de modelos heurísticos, como los propuestos por Simon y
Newell, hasta el requerimiento de métodos analógicos o metafóricos, extraídos
y transferidos desde contextos pragmáticos parecidos o similares.
No es de extrañar, por consiguiente, que sea precisamente en esas áreas vinculadas
con las capacidades resolutivas, y sobre todo creativas, de los humanos
donde la psicología clásica del pensamiento se ha tomado más licencias en el
recurso al contexto para explicar, más allá de sus propios límites teóricos, la desbordante
e indomable creatividad humana.
1.2. Crítica a la psicología del pensamiento descontextualizado
Tras este breve repaso a algunas de las ideas que han inspirado lo que podríamos
llamar la corriente principal de la psicología del pensamiento, es oportuno recapitular
los principales rasgos teórico-filosófico que la definen, así como las
consecuencias problemáticas que la envuelven.
© Editorial UOC 275 Capítulo VIII. Pensar en contexto
a) Es una psicología de carácter eminentemente normativo, que desatiende, en
gran medida, los aspectos descriptivos del pensamiento contextualmente situado.
b) Es una psicología básicamente centrada en los déficits y desviaciones del razonamiento
humano respecto de los dictados de la racionalidad lógica (lo que podríamos
llamar las patologías de la razón pura), y que encuentra por ello mayores
dificultades para explicar los superávits cognitivos que la especie humana es
capaz de mostrar en ciertos contextos especialmente creativos.
c) Es un tipo de psicología que escora hacia planteamientos internalistas y/o
mentalistas basados en modelos o sistemas cognitivos innatos, con lo cual queda
en gran parte bloqueada tanto la posibilidad de contemplar el efecto modulador
del contexto sobre el pensamiento como el carácter adaptativo de que dispone
éste frente a las constantes modificaciones de aquél.
d) Es una psicología que tiende a pensar el pensamiento en clave individualista
(o en términos de individualismo metodológico 4 ), es decir, a la manera de un
duelo privado entre cada ser humano y las exigencias cognitivas que la realidad
externa le reclama. Por el contrario, no alcanza a ver que la dinámica intrapsíquica
de la cognición debe ir complementada, como ya apuntó Vygostky, por la dinámica
interpsiquíca (o intersubjetiva) y la suprapsíquica (o histórico-cultural).
e) Es una psicología que, por sus características formales, se expresa mucho
más comodamente en lenguajes sintacticistas o semanticistas, que son los más apropiados
para captar la estructura y el contenido del “arte del pensar”, y en cambio
manifiesta sus más profundas reservas hacia el uso de los lenguajes pragmaticistas,
que son, por el contrario, los que mejor permiten establecer el nexo entre
pensamiento y contexto.
f) Es una psicología de carácter experimentalmente cerrado, que se acomoda a la
perfección a los cánones positivistas de la investigación empírica actual, pero
que adopta la incomprensible actitud de ignorar las condiciones materiales y
formales 5 que rigen el contexto experimental del mismo laboratorio psicológi-
4. El individualismo metodológico es una doctrina metódica que sólo admite la existencia nominal
de los individuos, como punto de partida de la investigación social, con lo cual sólo otorga intencionalidad
a los seres humanos, individualmente considerados, y jamás a entidades colectivas, como
grupos, clases o comunidades. Por eso un concepto colectivo como el de “cultura” es ajeno a los presupuestos
del individualismo metodológico.
5. Para comprender las diferencias entre las investigaciones en contextos experimentales de carácter
formal (como en los laboratorios) y los que se hacen en contextos informales (en ámbitos cotidianos)
podéis ver el artículo: J. Lave. “Lo que tienen de especial los experimentos como contextos
para pensar”. En: Cole (ed.) (2002). Mente, cultura y actividad. México: Oxford University Press.
© Editorial UOC 276 Psicología del pensamiento
co. Sus carencias autorreflexivas abren, por tanto, una serie de dudas epistemológicas
sobre el grado de validez de sus propios resultados analíticos, cuando se
intentan extrapolar a contextos informales como los de la vida cotidiana.
g) En última instancia, es una psicología que reponde a las directrices de la
filosofía cartesiana. En efecto, su cartesianismo implícito no sólo establece el
marco de fondo mentalista, racionalista, internalista e individualista que caracteriza
a la psicología del pensamiento, sino que, lo que es más grave, la deja encerrada
e inerte dentro de una perspectiva claramente anticontextualista. De
hecho, podríamos acabar afirmando que este insistente y persistente sesgo cartesiano
es el que resume y compendia la mayoría de errores que, ya sea por acción
u omisión, ha cometido la psicología tradicional del pensamiento a lo
largo del tiempo.
En resumen, la psicología tradicional del pensamiento, es para expresarlo en
términos más exactos una psicología del pensamiento descontextualizado; es decir,
una manera académica de practicar la psicología que no consigue comprender
los vínculos dialécticos entre pensamiento y contexto, ni el hecho de que ambos
actúan en la práctica diaria como variables mutuamente dependientes, ni,
en definitiva, lo que se ha convenido en llamar la ecología del pensamiento.
El dictamen puede parecer demasiado severo, y las conclusiones quizá excesivamente
cotundentes, pero lo cierto es que es necesario proceder a un riguroso
ejercicio de “desconstrucción” de la psicología del pensamiento descontextualizado
para saber valorar, en toda su amplitud, el giro radical que supone una
nueva psicología del pensamiento contextualizado.
2. Hacia una psicología del pensamiento contextualizado
Al contrario de lo que ocurre con la literatura más “convencional” sobre psicología
del pensamiento, cuando se consultan libros, por ejemplo sobre historia
del pensamiento filosófico o científico, sobre historia de las mentalidades, sobre
sociología de la cultura, sobre antropología interpretativa, o incluso sobre semiótica
del arte o paleoantropología, la mera idea de considerar la expresión del
© Editorial UOC 277 Capítulo VIII. Pensar en contexto
pensamiento humano independientemente de su contexto social de producción
parece a todas luces contraintuitiva.
¿Acaso los límites del pensamiento político de Platón o Aristóteles no están fijados
por la estructura de las polis griegas durante las guerras del Peloponeso? ¿Acaso
la Divina comedia de Dante no establece un pensamiento topológico de cielos,
infiernos, limbos y purgatorios, que encuentra su correlato en la mitología tardofeudal
del cristianismo occidental y en la jerarquización social de su tiempo? ¿Se
puede realmente negar que la nueva ciencia moderna, como forma de pensamiento
científico que nace con Galileo Galilei, está exenta de las influencias del contexto
renacentista que le dio luz? ¿Se puede entender realmente la “racionalidad
crítica” de Marx sin contextualizarla en el marco de las revoluciones industriales
del siglo XIX y sus lamentables consecuencias sociales? ¿Es posible explicar el pensamiento
fascista de masas en la Alemania de los años treinta del siglo XX, sin atender
al contexto de crisis económica, nacional, política y cultural que atravesaba la
República de Weimar? ¿O acaso no es verdad que el pensamiento feminista tiene
su razón de ser como contrapunto a contextos machistas dominantes, el pensamiento
ecologista, a contextos de destrucción masiva de los recursos escasos, y el
pensamiento indigenista, a contextos de opresión racial, étnica o colonial?
Los ejemplos se podrían multiplicar indefinidamente, pero en todos ellos la
idea de que los factores contextuales son realmente relevantes y pertinentes
para la comprensión de las formas, estilos y estructuras que adopta el pensamiento
humano, en coordenadas espaciales y temporales diferentes, se presenta
como una verdad prácticamente incontrovertible.
Sin embargo, y en honor a la verdad, sería absolutamente erróneo afirmar que a
lo largo de la ya dilatada historia de la psicología como ciencia jamás se ha contemplado
esta simple y sensata idea, que por lo demás parece avalada por el mismo sentido
común. En efecto, como tendremos ocasión de ver, también encontramos en
el extenso registro histórico de la psicología del pensamiento voces, escuelas o programas
de investigación que, apartándose del tronco principal de la disciplina, han
defendido la necesidad de incorporar el contexto en el núcleo de sus modelos teóricos
de explicación psicológica, y por ello han asumido, programáticamente
hablando, el compromiso con los siguientes objetivos:
• Analizar el pensamiento en su lugar de producción; eso es, averiguar cómo la gente
piensa lo que piensa, y lo hace del modo en que lo hace, estudiándolo
© Editorial UOC 278 Psicología del pensamiento
in situ y según el tipo de actividades realizadas (lo que implica abandonar
el laboratorio, o darle su justo tratamiento, para acercarse, por el contrario,
al mundo real de la actividad psíquica 6 ).
• Destacar el carácter socialmente construido de los procesos cognitivos; es decir,
estudiando las condiciones sociales de posibilidad del pensamiento humano
(lo que comporta abandonar posturas individualistas extremas y
aproximarse a planteamientos intersubjetivos o suprasubjetivos, más
acordes con el llamado holismo metodológico).
• Recurrir a métodos descriptivos, interpretativos o hermenéuticos en el análisis psíquico
del razonamiento humano; eso es, partiendo del postulado central según
el cual el acto del pensar es un acto significativo susceptible de interpretación
contextual (lo que equivale a desplazar las técnicas metodológicas cuantitativas
usualmente utilizadas, para remplazarlas –o complementarlas– en su
lugar con la aportación de metodologías de corte cualitativo, mucho más
afines a los objetivos propuestos).
• Buscar qué factores del contexto son pertinentes en la modulación del pensamiento;
es decir, averiguando cuáles son los dispositivos y mecanismos
mediadores –ya sean de orden lingüístico, cultural o institucional– que
cierran el hiato entre pensamiento y contexto (lo cual comporta la sustitución
de la vieja y obsoleta teoría del reflejo, que entendía el pensamiento
como una fiel réplica mecánica de la realidad circundante, por otras
nuevas teorías simbólico-mediacionales mucho más acordes con las complejas
y plurales formas de representación cognitiva que adquiere el pensamiento
en la actividad cotidiana).
En definitiva, descubrir la “lógica contextual” que circunda y delimita los
márgenes de la actividad cognitiva humana; eso es, articulando los mecanismos
simbólicos, afectivos e institucionales, que constituyen el marco de fondo del
pensamiento contextualizado (lo cual significa que la “lógica del contexto” y la
“lógica del pensamiento” son coimplicantes, y la una sin la otra, desde el punto
de vista psicológico, empíricamente imposibles).
6. La necesidad de incorporar la “actividad” al estudio del pensamiento aparece defendida convincentemente
en el artículo de Norris Minick, “La historia temprana de la escuela vygotskiana: la relación
entre la mente y la actividad” o en el de Erik Axel, “Una línea de desarrollo en las teorías
europeas de la actividad”. Ambos en Cole (ed.) (2002). Mente cultura y actividad. México:
Oxford University Press.
© Editorial UOC 279 Capítulo VIII. Pensar en contexto
Como veremos a continuación, este mínimo ideario programático fue asumido,
total o parcialmente, ya desde mediados del siglo XIX, por algunas tradiciones
de pensamiento psicológico, como la escuela alemana de Wundt, la escuela rusa
de Vygotsky o la más reciente escuela norteamericana de Cole y Bruner. De una
forma un tanto irónica, comprobaremos que sus diferentes maneras de “pensar”
el problema pensamiento/contexto, no es, pese a quien opine lo contrario, nada
ajeno al contexto académico, cultural y político de sus respectivos países.
2.1. Los orígenes de la psicología del pensamiento contextualizado
El objetivo que nos fijaremos en este apartado consiste en recuperar, en líneas
generales, las principales aportaciones de figuras destacadas de la psicología
como Wundt, Vygotsky, Cole o Bruner, pero sin entrar en consideraciones
sobre aspectos específicos de su obra. Al hacerlo así, deseamos poner de manifiesto
que, a pesar de sus distancias en el plano académico, comparten curiosamente
un mismo destino, por decirlo así un tanto trágico, pues todos ellos se
han visto expuestos, con los avatares del tiempo, a descalificaciones tedenciosas
o, lo que es peor, a olvidos inmerecidos.
2.1.1. La Völkerpsychologie de Wundt
El proyecto de la Völkerpsychologie, o psicología de los pueblos, de Wilhelm
Wundt (1832-1920), que centró el interés del psicólogo durante gran parte de
su vida, tenía sus precedentes próximos en los trabajos de Waitz (La antropología
de los pueblos primitivos, 1859) y sobre todo en los de Moritz Lazarus (1824-1903)
y Hajim Steinhal (1823-1899), ambos editores de la revista Zeitschrift a partir de
1860. Para ellos, el objeto de la Völkerpsychologie consistía básicamente en el estudio
de los fenómenos mentales colectivos, que como tales tenían su base en el
volksgeist, o espíritu popular, plasmado ante todo en la lengua vernácula usada
por el pueblo (principal vehículo de expresión del pensamiento), pero también
presente en su mitología, su religión, sus hábitos y costumbres y, en general, en
sus formas de educación y aprendizaje.
© Editorial UOC 280 Psicología del pensamiento
No cabe duda de que estas ideas se habían ido gestando lentamente en el
seno del movimiento romántico alemán, inspirándose directamente en la obra
de Herder (introductor del término volksgeist), Hegel (con su filosofía del espíritu),
Humboldt (auténtico artífice de las relaciones entre lenguaje, pensamiento y
mentalidad popular), o incluso en las exaltadas ideas de literatos o poetas, como
por ejemplo los hermanos Grimm, Novalis o Goethe.
De esta plural y rica herencia romántica Wundt supo extraer, no sin dificultades
y contradicciones (pensemos que su inicial psicología fisiológica era deudora
de una fuerte carga positivista, naturalista e individualista), las piezas básicas de
su magna Völkerpsychologie, obra que le tuvo ocupado durante más de un cuarto
de siglo y a la que dedicó más de diez volúmenes. En el tercero de ellos, publicado
en 1908, escribe Wundt:
“Llamaremos Völkerpsychologie al campo de investigaciones psicológicas que se relaciona
con aquellos procesos que, debido a sus condiciones de origen y desarrollo, están
ligados a colectividades mentales. Puesto que el individuo y la colectividad se
implican mutuamente entre sí, este nombre no indica un campo cuyo contenido esté
totalmente separado de la psicología individual; por el contrario, indica una abstracción
complementaria a la de la psicología individual.”
W. Wundt. Citado en G. Jahoda (1992). Encrucijadas entre la cultura y la muerte. Continuidades
y cambio en las teorías de la naturaleza humana (pág. 201). Madrid: Visor.
Así, Wundt entiende la ciencia psicológica como una disciplina bicéfala, formada
por una parte por la psicología individual, la cual suministraría los principios
universales de la conducta psíquica humana, y por otra, por la Völkerpsychologie,
cuyo cometido no sería otro que el descubrir las leyes particulares relativas a lo que
él denomina, en términos idealistas, “las colectividades mentales”.
Para Wundt, dichas “colectividades mentales” estarían formadas fundamentalmente
por el lenguaje, el mito, la religión, el arte y las sitten, término éste que
emplea para referirse a las costumbres y actitudes morales de las comunidades
humanas. Precisamente el conglomerado de todos estos mundos simbólicos
proporciona a Wundt el contexto mental, espiritual y ético en el que se desarrolla
el pensamiento humano, siendo de todos ellos el del lenguaje el que contribuye
más directamente a su modulación:
“El valor psicológico del lenguaje consiste esencialmente en dar expresión al gobierno
del pensamiento por leyes; por consiguiente, las diversas formas lingüísticas constitu-
© Editorial UOC 281 Capítulo VIII. Pensar en contexto
yen al mismo tiempo etapas particulares en el desarrollo de esta función psicológica
fundamental.”
Wundt, 1908. Citado en G. Jahoda (1992). Encrucijadas entre la cultura y la muerte.
Continuidades y cambio en las teorías de la naturaleza humana (pág. 203). Madrid: Visor.
Desde esta perspectiva, la ingente cantidad de materiales etnográficos y antropológicos
que aporta su Völkerpsychologie, muy en la línea del pensamiento
evolucionista y comparativista de la época, constituyen su principal base de datos
para poner a prueba su teoría de la variabilidad del pensamiento humano en
función del volkgeist dentro del cual se produce. No obstante, el problema que
aquí surge es el de la ambigüedad del término “espíritu del pueblo” y sus confusiones
con el concepto de “cultura”. Es verdad que la “psicología de los pueblos”
de Wundt fue la pionera de la actual psicología cultural, pero su distinción
entre “cultura” y “civilización”, así como entre Naturvolk (“pueblos naturales”)
y Kulturvolk (“pueblos culturales”), se resiente de una fuerte carga etnocéntrica
y pangermánica que impide que su Völkerpsychologie, quizá demasiado cercana
a los avatares políticos del Segundo Reich, sea realmente ecuánime en sus análisis
psicoculturales e imparcial en sus juicios valorativos sobre otros pueblos y
culturas (por no considerarlos “suficientemente” civilizados o desarrollados).
Todo ello parece confirmar, una vez más, que el contexto cultural y político de
la construcción del estado alemán, desde su unificación hasta el final de la Primera
Guerra Mundial, fue determinante en la manera en que Wundt planteó,
en su inacabada Völkerpsychologie, las relaciones entre pensamiento y contexto.
2.1.2. La psicología sociohistórica de Vygotsky
A pesar de su temprana muerte por tuberculosis, Lev Vygotsky 7 , llamado
por S. Toulmin el Mozart de la psicología, vivió lo suficiente para poder establecer
las grandes líneas maestras de una psicología de las “facultades psíquicas superiores”
de carácter eminentemente contextual. Su manera y estilo de abordar el pro-
7. Quizá una de las mejores síntesis sobre el amplio y original pensamiento psicológico de Vygotsky
se pueda encontrar en la siguiente referencia: J. Wertsch (1988). También es útil consultar el
siguiente libro: A. Kozulin (1994).
© Editorial UOC 282 Psicología del pensamiento
blema pensamiento/contexto es deudora, sin duda, de muchas fuentes diversas,
siendo de especial relevancia su estrecho compromiso con el marxismo y su gran
conocimiento de la tradición literaria y semiótica de la escuela rusa.
De entre sus aportaciones más destacadas sobre el papel del contexto en la
producción del pensamiento, cabe mencionar las siguientes:
1) Admite sin reservas el principio fáustico según el cual “en el origen no se
encuentra el verbo sino la acción”, razón por la cual el estudio lingüístico y cognitivo
de la mente humana sólo tiene sentido dentro del contexto de actividad
práctica o praxis social que realiza. Desde esta perspectiva praxiológica, tanto las
herramientas físicas disponibles en el entorno material como las sígnicas específicas
del contexto simbólico-cultural constituyen potentes “instrumentos mediadores”
merced a los cuales se estructura el pensamiento y el razonamiento
humano.
2) Considera que la relación entre pensamiento y lenguaje no responde a las
pautas deterministas y relativistas de la hipótesis Sapir-Whorf, según la cual el
desarrollo de las estructuras cognitivas del pensamiento se encuentra en relación
directa con el uso general de conceptos semánticos de primer orden, sino
en concreto con el uso de términos semánticos “sobreordenados” o de segundo
orden, es decir, conceptos de sistemas conceptuales. En este sentido, los contextos
lingüísticos más fértiles en el uso de estas últimas categorías lingüísticas son
los que posibilitarían la creación de unas estructuras clasificatorias sobre el
mundo mucho más complejas, y en consecuencia un superior desarrollo de las
capacidades cognitivas y metacognitivas.
3) Para Vygotsky, el concepto fundamental que entrelaza el pensamiento y
el lenguaje es el de significado. Precisamente el significado de las palabras, siempre
en evolución, desempeña la función de puente de unión entre los términos
lingüísticos utilizados en el habla y los pensamientos verbales encarnados en
ellos, lo cual implica que el análisis del pensamiento humano es indisociable del
análisis del contexto semántico o hermenéutico de las palabras utilizadas en la comunicación
social, así como del análisis del contexto emocional en el que se producen,
pues, como él mismo afirma: “detrás de cada pensamiento hay una
tendencia afectiva-volitiva que implica la respuesta al último porqué del análisis
del pensamiento” (Vygotsky, 1987, pág. 194).
© Editorial UOC 283 Capítulo VIII. Pensar en contexto
4) En general, cada una de las funciones psicológicas superiores que se desarrollan
en la mente humana (pensamiento y razonamiento incluidos) están, según
él, culturalmente construidas y socio-históricamente determinadas. Desde
esta perspectiva, su ley genética general del desarrollo cultural afirmaba que tales
funciones aparecen dos veces y en dos planos distintos: en un principio son externas
y sólo después se hacen internas; primero surgen en la esfera social como
dispositivos intersubjetivos o intermentales y sólo más tarde aparecen en la esfera
psicológica como mecanismos cognitivos intramentales ya internalizados.
Probablemente, de todos los experimentos y trabajos de investigación que
realizó Vygotsky, ninguno es tan representativo de la importancia del contexto
en la cognición como el que realizó en Asia Central, en las remotas regiones de
Uzbequistán 8 entre 1931 y 1932, junto con Luria, Leontiev, Zajárova o Jakimov,
entre otros. Allí se pudo poner a prueba la idea, ya anteriormente sospechada,
de que el subdesarrollo económico, el analfabetismo y la falta de escolarización
eran en realidad los factores contextuales determinantes en el colapso del desarrollo
de las funciones mentales superiores; y viceversa, la modificación social
de tales condiciones de atraso y pobreza material solía producir, por el contrario,
significativos cambios positivos en la evolución cognitiva de los individuos,
como lo demostraban los logros sociales, educativos y culturales alcanzados por
la revolución socialista soviética durante sus primeros años de existencia.
La idea directriz que siguieron estos psicólogos rusos consistió en intentar
determinar, de forma comparativa, las variaciones cognitivas registradas entre
campesinos analfabetos, cuya acción se basaba fundamentalmente en componentes
activo-visuales, frente a aquellos otros sujetos también de ámbito rural,
cuyo mayor o menor grado de escolarización les permitía estructurar su acción
con base en componentes lógico-verbales. Como afirmó Luria, responsable de
la publicación de estas investigaciones, treinta años después de su realización,
el paso del estadio activo-visual al lógico-verbal comportaba lo siguiente:
“En la práctica del pensamiento surgen nuevas operaciones teóricas: el análisis de los
rasgos esenciales, su correlación con categorías abstractas. El proceso de pensamiento
empieza cada vez más a incluir procesos de abstracción y generalización; las opera-
8. Para más información sobre este interesante estudio en Uzbequistán, podéis consultar: A.R. Luria
(1987).
© Editorial UOC 284 Psicología del pensamiento
ciones del pensamiento ‘categorial’ teórico empiezan a intervenir al igual que las operaciones
del pensamiento ‘situacional’ práctico y ocupan un lugar cada vez más
importante. Poco a poco se forma el ‘paso de lo sensorial a lo racional’, fenómeno que
la filosofía materialista contemporánea considera como uno de los hechos más relevantes
en el desarrollo de la conciencia humana.”
A.R. Luria (1987). Desarrollo histórico de los procesos cognitivos (pág. 187). Madrid: Akal.
Desafortunadamente, este enfoque de la psicología del pensamiento fue sometido
a censura por el Estado soviético en tiempos de Stalin y no fue rehabilitado
hasta 1961. Y ello a pesar de que, paradójicamente, esta psicología sociohistórica
del pensamiento era fiel reflejo del contexto ideológico que alumbró
la Revolución de Octubre de 1917 y estaba prácticamente comprometida con
los proyectos culturales y educativos que ésta perseguía.
2.2. La psicología cultural de Bruner y Cole
En el mundo anglosajón la sensibilidad por la contextualización del pensamiento
tuvo algunos tímidos planteamientos desde principios del siglo XX; por
el lado británico, como lo ejemplifican los intentos iniciales de Barlett en sus
análisis sobre el pensamiento y la memoria, o desde el lado norteamericano,
con los trabajos pioneros de Dewey, Morris, Peirce o G. H. Mead. En gran parte,
estos trabajos recogían la herencia de la filosofía pragmática (tanto en su versión
lingüística como semiótica), así como la de la filosofía constructivista (ya fuese
en su versión simbólica o socio-interactiva).
No obstante, las condiciones para el surgimiento de una auténtica psicología
del pensamiento contextualizado no se dieron en Estados Unidos hasta principios
de los años setenta del siglo XX, en parte como reacción a los excesos logicistas
y computacionales hacia los que derivaba la revolución cognitiva y en
parte por el desencanto que provocaban los estudios transculturales 9 (Cross-cultural
Studies) sobre el psiquismo humano.
9. Los estudios transculturales conforman un conjunto de investigaciones a caballo entre la antropología
y la psicología que, desde mediados del siglo XIX, vienen realizándose en todo el mundo. En
general, su objetivo ha consistido en el análisis comparativo de las conductas psíquicas humanas en
función de los distintos marcos culturales existentes. Pero a diferencia de la psicología cultural que
veremos a continuación, la psicología transcultural ha intentado a toda costa la búsqueda de los
“principios universales” de la cognición de nuestra especie, con lo cual ha relegado la función del
contexto cultural a un papel secundario en la modelación del pensamiento.
© Editorial UOC 285 Capítulo VIII. Pensar en contexto
Dentro de este ambiente intelectual, a su vez influido por el fin de la guerra
del Vietnam y el final del modelo de crecimiento económico de la postguerra
mundial, aparecieron psicólogos del estilo de Bruner, Cole o Shweder que, desde
una perspectiva cognitiva, interactiva e interpretativa, desarrollaron su particular
revolución cultural dentro de la psicología del pensamiento.
El caso de Jerome Bruner 10 resultó emblemático. Junto a Simon, Newell,
Chomsky o Miller, fue uno de los padres de la revolución cognitiva, allá por el
año 1956, debido a sus aportaciones sobre la categorización y el procesamiento
de la información en los procesos cognitivos, recogidas en su libro colectivo
A Study of Thinking (1956). Sin embargo, con el paso del tiempo, se irá distanciando
de sus presupuestos lógicos, formales y computacionales iniciales, para
aproximarse paulatinamente a planteamientos cercanos a la pragmática del lenguaje
(inspirados en Wittgenstein y en concreto en la teoría de los “actos de habla”
de Austin y Searle), al constructivismo simbólico (en la línea elaborada por
Cassirer, Gombrich o Nelson Goodman) y al nuevo análisis hermenéutico
(próximo a la filosofía de Ricoeur y Gadamer o a la antropología hermenéutica
de Clifford Geertz, James Clifford o George Markus), amén de la psicología socio-cultural
vygotskiana, que él mismo introdujo en Estados Unidos, redactando
el prólogo a la versión difundida en ese país.
De las prolijas y diversificadas investigaciones de Bruner sobre la psicología
cultural, un par de ideas se muestran especialmente relevantes para comprender
el problema pensamiento/contexto:
1) La primera está relacionada con el contexto. Según sus propias palabras:
“La psicología cultural es una psicología interpretativa, prácticamente en el mismo sentido
en que la historia, la antropología y la lingüística son disciplinas interpretativas [...].
Su objetivo son las reglas a las que recurren los seres humanos a la hora de crear significados
en contextos culturales. Estos contextos son siempre contextos prácticos: siempre
es necesario formular la pregunta de qué hace o intenta hacer la gente en este contexto.”
J. Bruner (1991). Actos de significado. Más allá de la revolución cognitiva (pág.117).
Madrid: Alianza.
10. Para una visión ampliada de las fuentes teóricas y multidisciplinares que yacen bajo el proyecto
psicocultural de Bruner, podéis consultar: J.M. Domingo (1999, 2005).
© Editorial UOC 286 Psicología del pensamiento
2) La segunda tiene que ver con el pensamiento. Según Bruner, habría dos
modalidades:
“Una de las dos modalidades, la paradigmática o lógico-científica, trata de cumplir el
ideal de un sistema matemático, formal, de descripción y explicación. Emplea la categorización
o conceptualización y las operaciones por las cuales las categorías se establecen,
se representan, se idealizan y se relacionan entre sí a fin de constituir un
sistema. [...]. En términos generales, la modalidad lógico-científica (o paradigmática)
se ocupa de causas generales, y de su determinación, y emplea procedimientos para
asegurar referencias verificables y para verificar la verdad empírica. Su lenguaje está
regulado por requisitos de coherencia y no contradicción. [...]
La aplicación imaginativa de la modalidad sintagmática o narrativa produce, en cambio,
buenos relatos, obras dramáticas interesantes, crónicas históricas creíbles (aunque
no necesariamente ‘verdaderas’). Se ocupa de las intenciones y acciones humanas
y de las vicisitudes y consecuencias que marcan su transcurso. Trata de situar sus milagros
atemporales en los sucesos de la experiencia y de situar la experiencia en el
tiempo y el espacio.”
J. Bruner (1988). Realidad mental y mundos posibles (pág. 24-25). Barcelona: Gedisa.
Las consecuencias de todo ello para una psicología del pensamiento contextualizado
parecen claras: 1) es necesario estudiar, con todas las herramientas interpretativas
disponibles, los contextos culturales de la acción social, que son los que dan
sentido, forma y estructura a la evolución del pensamiento humano, y 2) es imprescindible
ir, más allá del estudio del pensamiento paradigmático o lógico-científico
(que es, sin duda, en el que se ha centrado exclusivamente la psicología
tradicional del pensamiento), hacia una investigación rigurosa del pensamiento
sintagmático o narrativo, que es el que traduce, con mayor fiabilidad, las intenciones,
tentaciones, presuposiciones y, en definitiva, “mundos posibles” de la imaginación
humana, con todos sus matices metafóricos, connotativos o afectivos
imaginables.
Por su parte, Michael Cole, conocido por sus trabajos sobre cognición y psicología
del desarrollo, también constituye un ejemplo paradigmático de la actual
psicología cultural sobre los procesos cognitivos. Con un talante distinto al
de Bruner, pero con el mismo interés por el pensamiento contextualizado y la
acción situada, Cole ha denunciado, mediante sus investigaciones experimentales,
la inexcusable ausencia del contexto cultural en la modelación cognitiva
del psiquismo humano.
© Editorial UOC 287 Capítulo VIII. Pensar en contexto
Para Cole, el contexto es un concepto “diabólicamente polisémico”. Usualmente
se ha entendido como ‘aquello que rodea’ cualquier acto, pensamiento o actividad
cognitiva; incluso se ha representado, al estilo de Bronfenbrener 11 (1979), bajo
la forma de círculos concéntricos que, abarcando desde los escenarios interactivos
más inmediatos hasta los más mediatos simbólica e institucionalmente, actúan
como cobertura externa del pensamiento situado. Sin embargo, Cole
prefiere usar el original significado latino del término contexere, según el cual se
haría referencia a ‘aquello que entrelaza’. Desde esta óptica, pensamiento y contexto
formarían una unidad indivisible; o, si se prefiere, mantendrían entre ambos
una relación cualitativamente interna y dinámica, entrelazada mediante un
único proceso de construcción mútua. Por eso Cole afirma:
“El orden pertinente del contexto dependerá crucialmente de las herramientas por
medio de las cuales se interactúa con el mundo, y éstas, a su vez, dependerán de las
propias metas y otras restricciones sobre la acción. Del mismo modo, la interpretación
pertinente del contexto para el analista de la conducta dependerá de las metas
del análisis. Según esta visión del contexto, la combinación de metas, herramientas
y entorno (incluidas otras personas) constituye simultáneamente el contexto de la
conducta y las maneras en que se puede decir que los procesos cognitivos se relacionan
con el contexto.”
M. Cole (1999). Psicología cultural (pág. 130). Madrid: Morata.
Para ser más precisos, Cole aconsejaría al analista del pensamiento contextualizado
que admitiera, desde la metáfora del “entrelazamiento”, la noción
“las personas-actuando-en-contextos-culturales” como unidad básica
del análisis psico-cognitivo, y que procediera, sin menor rigor dialéctico, a
integrar las diferentes variables del contexto cultural (a saber, la material, la
interactiva, la simbólica y la institucional) en el núcleo central de la estructura
del pensamiento situado. Sólo así, piensa Cole, yendo un poco más allá
del análisis de Vygotsky y un poco más acá del análisis funcionalista de la
sociología norteamericana, se podrá obtener un panorama más diáfano y
11. No obstante, hay que reconocer que el trabajo de U. Bronfenbrener, The Ecology of the Human
Development, originalmente publicado en 1979 (trad. cast. La ecología del desarrollo humano. Barcelona:
Paidós, 1987), fue en su momento un hito en el tratamiento contextual del desarrollo del psiquismo
humano, pese a que su noción de contexto quizá se vea demasiado afectada por las
influencias del estructuralismo y la teoría de sistemas que en ese momento estaban de moda.
© Editorial UOC 288 Psicología del pensamiento
global de los intrincados vínculos existentes entre pensamiento y contexto.
En definitiva, si la Völkerpsychologie de Wundt abrió las puertas al análisis
pensamiento/contexto en clave idealista, y la psicología socio-histórica de
Vygotsky y Leontiev hizo lo propio en clave materialista y dialéctica, el intento
de Bruner o Cole por edificar una psicología cultural contextualmente
comprometida puede interpretarse como una síntesis superadora de ambas,
en el sentido de estar formulada en clave pragmatista, constructivista, funcionalista
y neohermenéutica. Este nuevo marco interpretativo marcará,
como veremos a continuación, las grandes líneas maestras que han iluminado
los trabajos más recientes en el campo de la psicología del pensamiento
contextualizado.
3. Presente y futuro de la psicología del pensamiento
contextualizado
Con este bagaje teórico, conceptual y metodológico que hemos observado,
la nueva psicología del pensamiento contextualizado ha empezado su andadura
en tiempos recientes, dando como resultado una pléyade de trabajos experimentales
o especulativos, pero en general muy indicativos del talante contextualizador
que los define. Aunque es imposible recogerlos en su totalidad, nos
contentaremos con ofrecer una pequeña muestra de los más significativos.
La investigación llevada a cabo por Sylvia Scribner junto a M. Cole, y recogida
en su The Psychology of Literacy (1981), sobre la escolarización de los niños del
pueblo vai de Liberia demostró, contra todas las presunciones iniciales, que de
las tres lenguas allí usadas (el inglés, el vai y el coránico), las dos últimas, no sometidas
al proceso de escolarización formal, permitían, a pesar de todo, generar
complejas habilidades de razonamiento cognitivo, todas ellas estrechamente
vinculadas a actividades prácticas muy específicas (como la redacción de cartas
o la memorización extensiva), que en nada tenían que envidiar a las alcanzadas
en el contexto escolar.
Asimismo, la propia S. Scribner (1992) realizó un estudio en el marco industrial
de una planta procesadora de leche en el que puso de manifiesto que el tipo
© Editorial UOC 289 Capítulo VIII. Pensar en contexto
de razonamiento utilizado por los trabajadores experimentados en el embalaje,
distribución y facturación de los pedidos de leche, lejos de responder a los cánones
lógico-formales (usualmente aplicados por el personal de oficinas o por
el grupo de control formado por estudiantes con formación escolar), su forma
de pensar estaba urdido por un hilo de razonamiento práctico mucho más rápido,
eficaz y según el principio de “economía de esfuerzo”, que no era alcanzado
en ningún caso por los otros dos grupos de referencia 12 .
En esta misma línea, el estudio de Geoffrey Saxe (1989), acerca de la manera
en que los niños brasileños que viven en la calle venden dulces a los transeuntes,
proporciona otro ejemplo sintomático de los procedimientos de cálculo
usados en ámbitos de actividad cotidiana en los que, por desgracia, la propia superviviencia
constituye un objetivo inmediato.
Jean Lave, por su parte, puso a su vez en evidencia en su libro Cognition in
practice (1988) que las habilidades de razonamiento aritmético adquiridas en el
marco escolar son escasamente utilizadas cuando se va de compras a los grandes
almacenes. En este contexto mercantil, las estrategias cognitivas aplicadas en la
comparación y confrontación de mercancías según precios y cantidades (y por
tanto el criterio final de decisión de compra) responde a un particular proceso
de razonamiento práctico, altamente funcional en este dominio concreto de actividad
cotidiana.
La orientación seguida por James Wertsch 13 (1993), si bien distinta a las anteriores,
es igualmente relevante para comprender los mecanismos discursivos
y socioculturales de la acción mediada y el pensamiento verbal. Yendo más allá
de Vygotsky, y recogiendo muchas sugerencias vertidas por el sociolingüista
ruso Bajtin (1992), ha hecho hincapié en los instrumentos mediadores que conforman
el psiquismo humano, en concreto en los diferentes géneros discursivos
usados en el habla cotidiana (como el cuento, el relato, la epopeya, la tragedia,
el drama, la ironía o la ficción), con el fin de demostrar hasta qué punto el recurso
a cada uno de estos géneros predispone a quien los usa hacia un determinado
tipo de pensamiento (ved también sobre esta cuestión la reflexión que
12. El artículo de Sylvia Scribner (1992) “La mente en acción: una aproximación funcional al pensamiento”
se puede encontrar, como el de G. Saxe (1989) “La venta de dulces: un estudio de cognición
en contexto”, en M. Cole e Y. Engeström (ed.) (2002). Mente, cultura y actividad. México: Oxford University
Press. También se pueden encontrar diversos trabajos de estas mismas características en: B.
Rogof y J. Lave (1984).
13. El tratamiento más extenso de esta particular manera de abordar el contexto discursivo y dialógico
del razonamiento humano se puede encontrar en: J. Wertsch (1993).
© Editorial UOC 290 Psicología del pensamiento
aporta Hayden White, 1992). Asimismo, para Wertsch es de especial interés el
concepto de diálogo usado por Bajtin. Según este autor, la lógica comunicativa
entre humanos es una lógica dialógica, mediante la cual las voces ajenas son incorporadas
al habla interior (lo que él llama ventrilocución), generándose así unas
específicas estructuras cognitivas y metacognitivas del pensamiento dialógico
(puesto que también atañen a la manera de concebir el propio yo), que responden
fielmente al carácter social, interactivo y negociado del conocimiento cultural humano.
De esta manera, tanto el contexto discursivo como el dialógico adquieren
una importancia primordial para la comprensión de las formas de cognición de
nuestra especie.
También, desde el campo de la investigación sociológica, se han alzado voces
autorizadas que de alguna u otra forma han indagado en la complementariedad
y entrelazamiento, por decirlo así, entre el orden social y el orden del
pensamiento. Así, por ejemplo, Basil Bernstein (1989) comprobó, desde su
análisis de las clases sociales, que los hijos de las clases trabajadoras utilizan
un código lingüístico ‘restringido’ que, a diferencia del código ‘elaborado’
usado por las clases medias, tiene lamentables consecuencias cognitivas para
el éxito formal de sus estudios; por su lado, Mary Douglas (1996) examinó el
funcionamiento de las instituciones, y tras comprobar que éstas se fundamentan
en el principio de la analogía y la clasificación categorial según un basamento
cultural comunmente compartido, llegó a la conclusión de que el
razonamiento humano, incluso el de orden moral, depende hasta tal extremo
del contexto institucional que, usualmente, la gente deja el arduo trabajo de
pensar –y sobre todo de decidir– en manos del orden institucional dominante;
finalmente, Pierre Bourdieu (2000), con su teoría de los campos sociales,
ha esclarecido, con inigualable habilidad dialéctica, cómo la violencia simbólica
que subyace a las estrategias de dominación masculina (además, por supuesto,
de la física) reproduce con fiel perennidad tanto la división sexual
del trabajo como la división del trabajo sexual; de ahí que el orden del mundo
sexual sea fiel reflejo del orden del pensamiento iluminado por la razón
androcéntrica, y viceversa.
Todos estos análisis, enfoques y planteamientos sugieren, por tanto, que el
problema pensamiento/contexto goza de buena salud, y que la perspectiva
que se abre cara al futuro, aunque incierta, es altamente prometedora. Por de
© Editorial UOC 291 Capítulo VIII. Pensar en contexto
pronto, algunas ideas ya bastante consolidadas parecen así confirmarlo; por
ejemplo:
1) Probablemente, cada vez será más difícil explorar los recovecos del pensamiento
humano, con todos sus mecanismos ocultos, tanto deliberativos y argumentativos
como decisionales, sin contemplar simultánea y paralelamente los
procesos de feedback que mantiene con el escenario contextual en el que se sitúa.
2) Seguramente, la comprensión que a lo largo del tiempo hemos ido adquiriendo
sobre el grado de complejidad, dinamicidad y diversidad que adoptan los
contextos obligará a los psicólogos del pensamiento contextualizado a ampliar,
por una parte, el campo de investigación hacia nuevas áreas de actividad funcional
que, más allá del contexto escolar o familiar ya extensamente estudiados,
se introduzca en contextos más desconocidos como el religioso, el artístico, el
ecológico, el político, el económico, el militar o el internacional. Y por otra parte,
a diseñar modelos integrados de explicación contextual en los que los distintos
rasgos en los que se descompone (el material, el interactivo, el pragmático,
el lingüístico, el dialógico, el narrativo, el simbólico, el cultural, el institucional
o el afectivo y emocional, entre otros) estén debidamente contemplados.
3) Es asimismo previsible que los futuros estudios sobre el razonamiento humano
y sus formas (inducción, deducción, elección de hipótesis, decisión racional,
creatividad, etc.) adopten dos de las siguientes estrategias: o bien continuar
realizándose en el marco experimental del laboratorio, pero con plena conciencia
metacrítica sobre las limitaciones y restricciones formales que este restrictivo
contexto impone al pensamiento, o bien distanciarse del modelo lógico-formal
de racionalidad que le ha servido de referente hasta el presente, para abrazar
otras formas de racionalidad y de pensamiento encriptadas en contextos de actividad
cotidiana (como el pensamiento desiderativo, el dialógico, el distribuido,
el narrativo o el emocional).
4) Por último, y como hebilla de cierre, si estos tres pronósticos se confirmasen,
dos condiciones metodológicas serían igualmente imprescindibles: primera,
se deberían complementar los métodos cuantitativos de experimentación (matemáticos,
estadísticos, etc.) con métodos cualitativos de interpretación (hermenéuticos,
etnográficos, etc.), y segunda, sería condición inalienable recurrir a
metodologías interdisciplinares (procedentes de la lingüística, la sociología o la
antropología), porque así lo exige el problema pensamiento/contexto.
© Editorial UOC 292 Psicología del pensamiento
Conclusiones
Este breve viaje a través de las aventuras y desventuras de la psicología del
pensamiento nos ha llevado por diferentes senderos. Hemos empezado haciendo
una serie de críticas a la manera convencional de plantear el estudio psicológico
del pensamiento y razonamiento humanos, y hemos comprobado que
uno de sus principales errores, quizá debido a su marcado sesgo formalista, normativista,
individualista, y en general cartesiano, haya sido el de omitir el problema
del contexto en la configuración y estructuración de los procesos
cognitivos.
El siguiente paso nos ha llevado a explorar cuáles podrían ser las vías para
avanzar hacia una psicología del pensamiento contextualizado. Y en esta parte
del camino, hemos descubierto con satisfacción que en la ya longeva historia de
la psicología se pueden rastrear algunas líneas realmente fructíferas sobre este programa
de investigación. Allí nos topamos con Wundt y su Völkerpsychologie, más
adelante con Vygotsky y su prometedora psicología socio-histórica, y finalmente
con los renovadores planteamientos de la psicología cultural de Bruner o de Cole.
El interés por conocer el estado de la cuestión actual en lo relativo a las investigaciones
sobre pensamiento y contexto nos ha obligado, sin embargo, a introducirnos
en un túnel del tiempo presente para dar debido registro de algunas
de las contribuciones más notorias y sugerentes. En este tramo, casi final, del
camino, los trabajos más recientes de Scribner, Lave, Wertsch, Douglas o Bourdieu,
entre otros muchos, nos han puesto en la pista de una idea que quizá ya
intuíamos desde lejos, pero que expresada en términos aristotélicos rezaría más
o menos así: los contextos, al igual que los pensamientos, “se dicen de muchas
maneras”.
Y en efecto, de sus investigaciones se desprende tal riqueza de análisis contextuales
(de tipo socio-institucional, simbólico-cultural o lingüístico-narrativo)
y tal diversidad de formas de pensamiento (paradigmático, sintagmático, dialó-
© Editorial UOC 293 Capítulo VIII. Pensar en contexto
gico, etc.), que la impresión final que producen es más bien de perplejidad, pues
uno llega a la conclusión, al acabar el recorrido, de que el problema pensamiento/contexto
es mucho más complejo de lo que jamás cabría imaginar. Pero para
un buen caminante esto no debe ser motivo de desazón, pues pese a las dificultades,
aquí no ignoradas, merece la pena el esfuerzo de profundizar y descifrar
los secretos que todavía encierra la psicología del pensamiento contextualizado.
© Editorial UOC 295 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
Capítulo IX
La creatividad: una forma de pensar
Manuela Romo Santos
La creatividad es una forma de pensar, cuyo resultado es algo a la vez original
y valioso. En este capítulo estudiaremos la creatividad, en cuya definición debemos
ir más allá de la cognición para dar cuenta, de manera fehaciente, de la
verdadera naturaleza de esta dimensión de la conducta, extremadamente
compleja. En el primer apartado, desarrollamos la propuesta de acercamiento
epistemológico a la creatividad como un sistema complejo. Tal complejidad,
unida a la trascendencia de los productos que a la creatividad son debidos –de
la rueda a la Gioconda, por poner algún ejemplo– es lo que ha propiciado el misterio
y la mitología creada en torno a ella.
En esta línea argumental, comenzamos estableciendo su dimensión social.
Existe creatividad porque hay un producto reconocido en un contexto de referencia
como nuevo y valioso. Con ello estamos excluyendo cualquier consideración
en términos abstractos, ambiguos y adoptando en su definición otra
importante dimensión que es la contextual: la creatividad se afirma sobre un
producto que es valorado en un contexto; no opera en el vacío. Estos aspectos
son analizados con detalle en los apartados segundo y tercero.
En el cuarto apartado presentamos sus componentes, los que conocemos, aunque
por el momento no podemos garantizar que estén todos los que son. Comenzamos
con una de las dimensiones de esa complejidad, como es la necesaria
presencia de unas buenas habilidades de dominio, una infraestructura sobre la
que construir, pero que, en sí, no es la creatividad. Después nos aproximamos a
los otros componentes de la creatividad que no definen su verdadera naturaleza
–una forma de pensar–, pero sin los cuales, ésta tampoco es posible. Se trata de los
responsables de que tales funciones de pensamiento se pongan en juego, de forma
sistemática, a lo largo de la vida del creador, ya que estamos hablando de la
© Editorial UOC 296 Psicología del pensamiento
creatividad como una dimensión estable en la conducta de las personas y no
como un suceso genial aislado que adorna la biografía de algunos privilegiados.
Enfatizaremos, por encima de todo, la importancia de la motivación intrínseca,
pero antes se presentan los rasgos de personalidad que más destacan en los estudios
de la literatura científica, para terminar con la referencia a la noción de personalidad
“paradójica” de Csikszentmihalyi, que recoge y explica visiones previas
de otros autores como Maslow o resultados curiosos como las elevadas puntuaciones
en androginia en grupos de personas creativas reconocidas.
También es necesario un contexto estimulador y receptivo; y, entre estos
condicionantes favorables a la creatividad ajenos al propio sujeto, no es menos
importante el papel del azar, en forma de serendipia o descubrimiento casual.
Pero, contra la sospecha de aleatoriedad, de que estos elementos de descubrimiento
azaroso puedan recaer sobre el fenómeno creativo, destacamos la importancia
de esos componentes psicológicos que definen la esencia del sujeto
creativo y sin los cuales esa chispa de la suerte no encontraría nada que prender.
Los apartados del capítulo presentan una serie de funciones del pensamiento
ordinario que actúan, de forma necesaria, en el proceso creativo, configurando las
destrezas cognitivas básicas de la creatividad que, a su vez, interactúan con las habilidades
de dominio o inteligencias propias del campo para generar, como resultado
final, en la mente del creador, ese producto mental, sea poema, escultura,
teoría científica o hallazgo tecnológico. Trataremos aquí desde las habilidades
metacognitivas para detectar un problema y formularlo de manera que tenga sentido
y sea resoluble, hasta los mecanismos de flexibilidad mental que permiten
nuevos enfoques alejándose de la inercia o el set, o bien incorporando nuevos elementos
u otorgando nuevos significados a otros ya presentes en la formulación
del problema. Consecuencia de esta flexibilidad son los procesos de insight que
coronan el esfuerzo creador con la aparición de soluciones repentinas, sorprendentes
incluso para el propio individuo y que se asocian a un sentimiento de euforia,
en lo que Parnes llamó, muy acertadamente, la experiencia del “¡ajá!”.
Pero en ese trabajo mental previo al insight, debemos detenernos en la estrategia
más genuina del pensamiento creador, para muchos: el recurso a la analogía.
Terminamos el capítulo tratando del significado que tiene el pensamiento
analógico para la creatividad, ya que es considerado como el heurístico fundamental
responsable de la generación de nuevo conocimiento, que es, en esencia,
lo que hace el pensamiento creador.
© Editorial UOC 297 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
1. La creatividad como un sistema complejo
La naturaleza de la creatividad humana es extremadamente compleja. Implica
un interjuego entre factores cognitivos y no cognitivos que nos la presenta
inevitablemente como algo inextricable.
Afortunadamente, el mecanicismo que marcó el ideal de explicación científica
desde Newton hasta los comienzos del siglo XX ha sido abandonado como
principio epistemológico ante su inoperancia en el desarrollo de las ciencias del
último siglo. En este contexto, la tradicional dicotomía 1 epistemológica entre
las ciencias de la naturaleza y las ciencias humanas pierde significado, mientras
que la noción de causalidad lineal también pierde vigencia ante unos principios
explicativos que tratan de reflejar una interdependencia y multideterminación
causal de muchos sistemas, tanto en el mundo físico como de las ciencias humanas.
Pero el ideal mecanicista afecta también a la psicología, llevando al paradigma
conductista a un callejón sin salida. La propositividad de la conducta
era inconcebible y la psicología, después del conductismo, tuvo que sustituir las
causas eficientes por causas finales. En palabras de Pinillos:
“El hecho de que la conducta no sea solo respuesta, sino también y, sobre todo, propuesta,
pasa necesariamente por la suspensión de la causalidad estimular.”
J.L. Pinillos (1983). Las funciones de la conciencia (pág. 106). Madrid: Real Academia
de Ciencias Morales y Políticas. Discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias
Morales y Políticas.
En este nuevo marco epistemológico que nace con la segunda revolución
científica y que ha posibilitado modelos explicativos totalmente nuevos, como
el de la teoría del caos y los sistemas complejos, cobra sentido el estudio científico
de la creatividad humana. El marco de la teoría del caos resulta epistemológicamente
adecuado para el análisis, en las ciencias humanas, de sistemas tan
complejos como la economía, el lenguaje o la creatividad, donde las explicaciones
han de hacerse en términos de multideterminación y excluyendo una causalidad
lineal.
1. J.S. Bruner (1993). “Derecha e izquierda: dos maneras distintas de activar la imaginación”. En: L.
Preta. Imágenes y metáforas de la ciencia. Madrid: Alianza.
© Editorial UOC 298 Psicología del pensamiento
El ideal de Laplace de explicación del universo como un mecanismo de relojería perfecto,
donde las leyes deterministas deberían predecir al milímetro el comportamiento
de los cuerpos celestes o los organismos vivos –incluido el hombre– murió de
muerte natural. Hoy día la ciencia es mucho más compleja y menos determinista; la
noción de incertidumbre es clave hasta en la propia física: principio de indeterminación
de Heisenberg que rige el comportamiento de las partículas subatómicas.
La creatividad debe ser concebida, por tanto, como un sistema complejo cuyos
componentes no conocemos de manera definitiva, pero que vamos aislando
y definiendo cada vez mejor (Romo, 2001); en cuanto a la interdependencia entre
ellos para contribuir a la conducta creativa 2 , la investigación avanza con
paso seguro, pero hemos de reconocer que es mucho todavía lo que nos queda
por descubrir de lo que algunos –como Desmond Morris– han definido como el
mayor atributo de la humanidad: el pensamiento creativo.
Efectivamente, la grandeza de esta dimensión de la conducta humana es tal que
nos ha llevado desde las cavernas hasta Saturno. Toda la evolución cultural, científica
y tecnológica es obra del pensamiento creador, no de la inteligencia. Es obra
de la capacidad de producir conocimiento nuevo, más que la de adquirir y utilizar
el existente. Como dicen Dacey y Lennon en su libro Understanding creativity:
“En el nuevo milenio [...] la creatividad, la capacidad de producir nuevo conocimiento
se convertirá en nuestro más preciado rasgo.”
J.S. Dacey; K. Lennon (1998). Understanding creativity (pág. 3). San Francisco: Jossey-
Bass Publishers.
Es comprensible que la cualidad humana responsable de los mejores trabajos
de la mente –como reza el título de uno de los más importantes libros sobre el
tema: The mind best work (Perkins, 1981)– haya sido elevada al nivel de lo sublime
y los autores de tales trabajos despojados de su naturaleza de ser humano
ordinario para entrar en la categoría de genios, con todas las connotaciones de
misterio que ello acarrea.
Volviendo a la dimensión de complejidad extrema, intentaremos ofrecer
una aproximación a la misma a lo largo de este capítulo, si bien dejando sentado
que su naturaleza psicológica es fundamentalmente cognitiva. Son cognitivos
2. Una visión crítica desde la psicología científica del mito del genio creador y un estudio cobre las
teorías implícitas en creatividad artística se presentan en el capítulo 1 de: M. Romo (1997). También
en el volumen: R.W. Weisberg (1988). Otros análisis sobre estas visiones románticas del artista, desde
una perspectiva de la historiografía del arte y del psicoanálisis, se encuentran, respectivamente, en: R.
Wittkower y M. Wittkower (1985) y E. Kris y O. Kurz (1982).
© Editorial UOC 299 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
los procesos responsables del descubrimiento de la penicilina, la formulación de
la teoría de la relatividad, la escritura del Quijote o la ejecución de Las Meninas.
En la definición que hemos adoptado, creatividad es una forma de pensar cuyo
resultado son cosas que tienen a la vez novedad y valor (Romo, 1997).
En este capítulo vamos a estudiar la naturaleza de esta “forma de pensar”, pero
es evidente que para que se mantenga de manera estable y sostenida a lo largo de
la vida de una persona, es necesaria la contribución de otros componentes, sin los
cuales la creatividad no es posible, aunque no intervengan directamente. Las habilidades
cognitivas explican la aparición de un producto pero, para que esto se convierta
en una forma de vida, como sucede en las personas excepcionalmente
creativas, es necesaria la contribución de ciertos elementos no cognitivos que expliquen
la perseverancia en el trabajo, el interés por una disciplina, una independencia
de juicio, etc., amén de otros factores extrínsecos, no personales, relacionados
con el propio producto.
En psicología cobran cada vez más peso los modelos explicativos que respetan
esta complejidad, como los modelos componenciales desarrollados por autores
muy reconocidos. El modelo de Amabile (1983, 1996) considera las
habilidades de dominio, las habilidades propias de la creatividad y la motivación
de tarea como los tres componentes básicos de la creatividad. Sternberg y
Lubart (1997, 1999) en su “teoría de la inversión” consideran seis tipos distintos
de componentes relacionados: capacidades intelectuales, conocimiento, estilos
de pensamiento, personalidad, motivación y ambiente. Y Gruber (1981) en su
“aproximación de sistemas en evolución” habla de organización del conocimiento,
del propósito y del afecto.
2. Cuatro facetas de investigación
“El estudio de los procesos creativos es la base sobre la que descansa toda investigación
en creatividad y hasta que este fundamento no esté firmemente construido, toda
esta investigación dejará mucho que desear.”
D. MacKinnon (1975). IPAR's contribution to the conceptualization and study of creativity
(pág. 71). Chicago: Aldine.
Si pretendemos estudiar científicamente la creatividad, el criterio inexcusable
de partida es el producto. Se es creativo porque se hacen “cosas” creativas,
© Editorial UOC 300 Psicología del pensamiento
porque esa “forma de pensar” termina en un resultado –tangible o no– que un
grupo de referencia considera novedoso y útil; teniendo en cuenta que tal grupo
puede ser la humanidad entera –pensemos en la rueda o en la luz eléctrica.
Así pues, como dice MacKinnon, lo primero es construir firmemente el fundamento
del producto. Significa esto que un abordaje científico de la creatividad
adopta, como precepto epistemológico, una definición operativa con referencia a
un resultado, una idea que es valorada con acuerdo a los criterios propios de un
campo de conocimiento. Partir del producto, con arreglo a estos principios, legitima
abordar el estudio de procesos, personas y contextos conectados con tales
productos en la confianza de que no incurriremos en arbitrariedad al calificarlos
de creativos.
Las cuatro grandes áreas de investigación son: producto, proceso, persona y
ambiente. Algunos, en vez de ambiente hablan de situación. Sternberg en su libro
The nature of creativity englobaba todos los contenidos de esta área con el término
“lugares”, especificados como: dominios, campos y contextos.
Como psicólogos, nuestro campo más específico de investigación son los
procesos creadores y las personas creativas, aunque de los ambientes también
tenemos algo que decir, concretamente, acerca de las condiciones psicológicas
que favorecen o perjudican la creatividad de sus individuos.
Cuatro facetas de investigación
El producto
1) ¿Qué es un producto creativo?
2) ¿Qué lo distingue de los convencionales?
3) ¿Quién está autorizado para decidir qué productos se aceptan como creativos?
4) Problema criterial: ¿cómo se operativiza el criterio de valor en cada contexto?
El proceso
5) ¿Cómo nace lo bueno y lo nuevo?
6) ¿Qué fases existen en este proceso?
7) ¿Interviene la mente inconsciente?
8) ¿Y el azar?
La persona
9) ¿Qué rasgos la diferencian de las menos creativas?
10) ¿Es una cualidad innata?
11) ¿Cuáles son los correlatos neurológicos de la creatividad?
© Editorial UOC 301 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
El contexto
12) ¿Qué circunstanciasfamiliares,
educativas,
laborales,
culturales,
sociales,
fomentan la acción y el pensamiento creativos?
Como vemos, son muchas preguntas; además, portan dentro de sí otras muchas
implícitas. Por otro lado, otras nuevas van surgiendo a medida que la investigación
avanza. Pero ésta es la esencia del conocimiento científico: nace de
preguntas cuyas respuestas dejan lagunas que cubrir y que, a su vez, plantean
nuevas cuestiones. Como dijo Osborn –padre de la técnica del brainstorming– la
pregunta es la más creativa de todas las conductas.
3. Carácter contextual
De acuerdo con todo lo expuesto, debe estar claro, ya que la creatividad no
existe en el vacío, sino que se dice siempre de un resultado que alguien competente
califica como tal. Como decía Howard Gardner (1995) no se es creativo o
no creativo como un atributo genérico, como no se es tonto o listo. Uno puede
ser muy creativo en la música y, sin embargo, un inútil total en las relaciones
humanas o ser un gran abogado con muy buenos y originales recursos para ganar
pleitos y no conocer a Mozart o un reconocido modisto de la pasarela Gaudí
y asociar la mecánica cuántica con el último modelo de deportivo.
No existen los genios universales. Toda la complejidad de que hemos hablado
justifica la imposibilidad material de hacer aportaciones novedosas más allá
de un área específica de conocimiento. Un genio de la naturaleza de Leonardo
es hoy inconcebible con la evolución que en quinientos años han experimentado
las disciplinas en las que destacó.
Como vamos a ver, las destrezas del pensamiento creativo interactúan con las
habilidades de dominio y con los conocimientos adquiridos sobre un campo para
posibilitar un avance, no para provocarlo. Y todo ello después de un período de
diez años de dedicación absoluta al tema.
© Editorial UOC 302 Psicología del pensamiento
La creatividad es contextual porque la producción del creador se presenta,
de manera estable, en un contexto determinado y porque, sin el refrendo de
los “guardianes” de ese contexto, simplemente no existe. Por ello no sólo desde
la psicología estamos autorizados a teorizar sobre la creatividad: el crítico literario
o de arte, el teórico de la ciencia, hasta los ingenieros de I+D en las grandes
compañías son los jueces que deciden qué es o no es creativo y aplican
selectiva y contextualmente los criterios de novedad, utilidad o valor para
cribar, entre todas las aportaciones, aquellas que merece la pena incorporar
al ámbito.
Csikszentmihalyi ha destacado en su trabajo, quizá más que nadie, este carácter
contextual al considerar que no podemos hablar de creatividad mientras
no exista una decisión de un ámbito. Para él, la creatividad está en la dialéctica
entre tres elementos: individuo, campo y ámbito (ved la figura 9.1). No basta
con unas características psicológicas favorables para la creatividad de un individuo;
esto es sólo un vértice de su triángulo. Hace falta un campo o disciplina a
la que el creador dirija su aportación y un ámbito o grupo de jueces expertos que
son los que tienen capacidad de decisión sobre el campo, aceptando o rechazando
la obra del individuo.
Figura 9.1. El triángulo de la creatividad
Fuente: Csikszentmihalyi (1996).
Este carácter contextual explica también el fracaso de los programas generalistas
de desarrollo de la creatividad. Aquello de aprenda a ser creativo en tres días
no da resultado. La heurística de la creatividad debe enseñarse y aprenderse en
contextos específicos.
© Editorial UOC 303 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
4. Componentes de la creatividad
Siete ingredientes podemos considerar como las dimensiones principales de
complejidad en la creatividad:
1) Habilidades de infraestructura
2) Conocimiento
3) Destrezas
4) Diez años o más de trabajo intensivo inicial
5) Cualidades personales favorables para la creatividad
6) Motivación intrínseca
7) Contribución del azar
4.1. Habilidades de infraestructura
Todas las destrezas del pensamiento creativo descansan sobre unas habilidades
que podemos denominar como “de infraestructura” y que no son otra cosa
que habilidades de dominio; inteligencias propias del ámbito que, en el modelo
de inteligencias múltiples de Gardner, se definen como: lingüística, lógico-matematica,
visual-espacial, musical, corporal-cinética, interpersonal e
intrapersonal (Gardner 3 , 1995b). Posteriormente, Gardner añadirá un nuevo
campo que es el de la inteligencia influyente (Gardner, 1997).
Una especial dotación para el campo de trabajo, que algunos consideran innata,
es imprescindible, aunque por sí sola no explica la creatividad. En el trabajo
intelectual marcaría la diferencia entre el erudito y el sabio; en el arte, entre
el reproductor y el artista, y en la tecnología, entre el técnico y el inventor. Y en
el campo de la ciencia pura, es evidente que, de todos los científicos destacados,
sólo unos pocos pueden ser calificados de auténticamente creativos.
En otro nivel, esto explicaría la cantidad de “niños prodigio” que se malogran.
Niños especialmente dotados en estas habilidades de infraestructura, pero que no
han desarrollado habilidades creativas para interactuar con las primeras o, lo que
es peor, aún teniéndolas, se han ido perdiendo a lo largo del proceso educativo.
3. En Mentes creativas (Gardner, 1995a) se abordan siete estudios de casos de creadores de la era
moderna que fueron revolucionarios en un campo correspondiente a cada una de las inteligencias
múltiples que describe.
© Editorial UOC 304 Psicología del pensamiento
4.2. Conocimiento
Es necesario el pleno dominio de una disciplina para poder aportar algún
avance significativo, el conocimiento experto 4 . Las ideas geniales no surgen en
las mentes de los advenedizos o los recién llegados a un campo; hace falta un
periodo aproximado de diez años de inmersión en una temática –¡20.000 horas
de trabajo mantenido!–, conocer los entresijos de la misma y disponer de acceso
directo a cualquier información nueva mediante memorias externas. La regla de
los diez años refleja muy claramente la importancia del conocimiento.
4.3. Destrezas
Son los componentes más genuinos de los procesos creativos; estrategias o
habilidades propias del pensamiento creador que nos permiten tratar con la información
de formas divergentes, descubriendo, formulando problemas nuevos
y empleando heurísticos que nos permiten llegar a soluciones originales y valiosas
con los problemas ya formulados. En el siguiente apartado nos detendremos
en su análisis.
4.4. Diez años o más de trabajo intensivo inicial
Un periodo mínimo de diez años de trabajo en un campo es necesario para
consolidar los tres componentes previos y su potenciación hasta un nivel óptimo.
Solo así puede garantizarse un rendimiento que llegue a traducirse en una
obra realmente innovadora y útil para el campo.
Este principio fue enunciado por Hayes (Hayes, 1981) a partir de un trabajo
sobre la producción musical de un grupo de compositores destacados y establece
que ninguna obra “maestra” –es decir, reconocida como tal por los expertos–
fue realizada antes de un periodo aproximado de diez años de inmersión profunda
en el estudio y la composición musical.
4. Podéis consultar, al respecto, el capítulo 9 de M. Romo (1997).
© Editorial UOC 305 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
Hasta Mozart, en su precocidad, pues llegó a componer una opera con once
años (Bastián y Bastiana), cumple con la regla, ya que su primera composición
reconocida como genial la hizo en el año duodécimo de su carrera musical, iniciada
a los seis años de edad, de acuerdo con la Schwann Record and Tape Guide.
Ya Simon y Chase previamente habían comprobado que diez años es el tiempo
aproximado que tarda un jugador de ajedrez en convertirse en maestro, el tiempo
aproximado para adquirir un registro de 50.000 posiciones en el tablero
(Simon y Chase, 1973).
Esos diez años de trabajo mantenido son el tiempo aproximado que se necesita
para convertirse en experto en un dominio. Condición, de nuevo, necesaria
pero no suficiente, para aportar una obra de valor en un campo, una obra
creativa que trascienda.
Gardner en sus estudios de casos de su obra Mentes creativas encontró un
buen refrendo de este principio (ved la tabla 9.1).
Tabla 9.1. La regla de los diez años en acción
Origen Diez años Veinte años
Treinta años
o más
Freud
Charcot
< Proyecto>*
La interpretación
de los sueños
Tres ensayos sobre
la teoría de la
sexualidad
Obras sociales
Einstein
Experimento
mental del rayo
de luz
Teoría especial de
la relatividad*
Teoria general de
la relatividad**
Obras filosóficas
Picasso
Círculo de
Barcelona
Las señoritas
de Aviñón*
Cubismo
Estilo neoclásico
Guernica
Stravinsky
Obras influidas
por Rimsky
Korsakov
La consagración de
la primavera*
Las bodas**
Estilos posteriores
Eliot
<Prufrock>
Obras de juventud
La tierra baldía*
Los cuatro
cuartetos**
Dramaturgo/
crítico
Graham
Compañía de St.
Denís
Primer recital Frontera* Primavera
en los Apalaches
Estilo neoclásico
Gandhi
Natal Sudáfrica Ahmedabad Marcha
de la sal**
* Avance radical
** Obra global
Fuente: H. Gardner (1995, pág. 395).
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4.5. Cualidades personales favorables para la creatividad
Señalamos aquí aquellos rasgos que concitan mayor acuerdo en la literatura
científica al designar las características de personalidad más destacadas entre los
creadores de cualquier ámbito de conocimiento. Éstos son: perseverancia, capacidad
de asumir riesgos, apertura a la experiencia, tolerancia a la ambigüedad y
autoconfianza. El estilo cognitivo “independencia de campo” presenta una conexión
muy estable con la creatividad.
Dadas las limitaciones de espacio y la naturaleza cognitiva de los contenidos
de la materia, tan solo reseñamos aquí dos cuestiones importantes. Por un lado,
la relevancia que en los modelos de personalidad más recientes, como el big five
(Dingman, 1990) adquiere la apertura a la experiencia, como rasgo más definidor
de las personas creativas. Rogers (1959) había enfatizado su importancia
mucho antes, dentro del enfoque humanista.
Por otra parte, en el rasgo genérico de “tolerancia a la ambigüedad” que, como
vamos a ver, tendría también el carácter de estilo cognitivo, se incluyen elementos
muy complejos.
Así, el rasgo de “androginia”, en cuyas escalas puntúan siempre muy alto las
personas creativas, vendría explicado de esta manera. De igual modo, podemos
entender que la personalidad paradójica de Csikszentmihalyi 5 también podría
ser explicada bajo la noción de tolerancia a la ambigüedad, cuando nos habla
de la concurrencia simultánea en el creador de introversión y extraversión, fantasía
y realismo, soberbia y humildad, egoísmo y altruísmo, etc.
4.6. Motivación intrínseca
Todos los ingredientes anteriores son estériles si falta el propósito. Teresa
Amabile (1983, 1989, 1996) es la autora que mayor énfasis ha puesto en esta dimensión
y más investigación aporta en orden a constatar que se trata del componente
psicológico más importante para la creatividad. Significa interés en la
propia tarea, más que en los premios, dinero o reconocimiento social.
5. M. Csikszentmihalyi (1998).
© Editorial UOC 307 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
El creador en su trabajo se halla envuelto en una actividad autotélica donde
cualquier meta ajena al propio trabajo puede resultar disruptiva para el proceso
de creación. El esfuerzo mantenido durante tantos años, una historia vital dedicada
a la ciencia, el arte, la literatura, la moda o la danza... por fuerza tiene que
sustentarse en un incombustible amor a la propia disciplina. Imposible explicarlo
en términos de refuerzos externo, aunque algunos motivadores extrínsecos
pueden, a veces, sumarse a los intrínsecos para potenciar la creatividad.
Efectivamente, la gente agradece el pago en dinero de su obra –la mayor
aspiración del creador es poder vivir de su propio trabajo–, los premios y el
reconocimiento. A veces, estas condiciones que Amabile (1996) denomina
“motivadores extrínsecos sinérgicos” se asocian a la motivación intrínseca
para potenciar la creatividad.
4.7. Contribución del azar
“Quien es incapaz de ver lo que encuentra no encontrará jamás lo que busca.”
Winston Churchill.
El papel del azar 6 en la creatividad es como esa mariposita que bate las alas
y desencadena ciclones en las Antípodas.
Es innegable el papel del azar en muchos descubrimientos científicos, que incluso
han llevado al afortunado hasta el premio Nobel. Lo que en el mundo anglosajón
se ha llamado serendipity y aquí hemos traducido como serendipia.
Descubrimientos azarosos pero que solamente pueden acontecer a determinadas
mentes preparadas. Casualidades con las que probablemente se toparon antes
otros científicos, que no repararon en ellas. Casualidades que, gracias a que
hubo una mente preparada para detectarlas y vislumbrar su transcendencia, nos
han dado conocimientos y productos tan dispares como: los pulsares, la radiactividad,
el velcro, las notas adhesivas o Post-it, la piedra Roseta, el minoxidil, la
viagra o la penicilina.
6. Podéis consultar el capítulo tercero de M. Romo (1997).
© Editorial UOC 308 Psicología del pensamiento
Art Fry estaba empleado en 3M en el departamento de desarrollo de productos; los
sábados cantaba en el coro de la iglesia presbiteriana de su ciudad en Minnesota. Señalaba
con trocitos de papel, en su libro de cánticos, las piezas que tenía que cantar
en cada servicio, pero al abrirlo, no era extraño que los papelitos cayeran al suelo, perdiéndose
la señal. Años atrás, otro científico de 3M había trabajado con un adhesivo
que desechó por su falta de permanencia. El resto de la historia es fácil de imaginar.
La “bombilla” se le encendió a Fry en la iglesia un sábado en que no acertaba con los
cánticos por no disponer de algún método para señalar con seguridad varias páginas
de su libro. Así nacieron los Post-it.
Pero debemos dejar claro que estamos hablando de un azar “domesticado”. Porque
la suerte es para quien la busca. Aparte del fenómeno “serendípico”, el azar de
estar en el lugar apropiado y en el momento oportuno puede convertir el trabajo
de alguien en históricamente creativo. Así, aquellos científicos y artistas creativos
que se han formado en el seno de paradigmas en crisis tendrán oportunidad de hacer
aportaciones más significativas, revolucionarias, que en los períodos de ciencia
normal –según los conceptos de Kuhn. Hay momentos históricos de efervescencia
creativa en que los ámbitos son más sensibles, están más receptivos, estimulan la
creatividad. Pensemos en la Florencia del Renacimiento o en la Grecia del siglo de
Pericles. Pensemos en la suerte de haber nacido en una familia de profesionales librepensadora,
donde los niños pueden desarrollar una mentalidad abierta, flexible,
donde se va a estimular el interés en una actividad creativa, no importa cuál, desde
los mismos comienzos en que el niño la manifiesta y con ello, la motivación intrínseca
que para Amabile (1989) es el fuego que alimenta la creatividad.
Hablamos de azar domesticado porque vamos conociendo todas las formas
mencionadas en que interviene y, por tanto, en función de su grado de presencia,
nos permiten aquilatar con algún acierto, un pronóstico favorable para la
creatividad allí donde se encuentre.
5. Las habilidades del pensamiento creador 77
El profesor de Física preguntaba a un alumno cómo medir la altura del Empire State
Building con un barómetro.
7. Para el tema del pensamiento creador, podéis leer los capítulos 10, 11 y 12 de M. Romo (1997).
© Editorial UOC 309 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
– Muy sencillo, subo a la terraza, ato el barómetro a una cuerda y cuando el barómetro
llega al suelo, tiro de la cuerda y mido su longitud...
El profesor lo suspendió. Pero, ante la reclamación del alumno, se repitió el examen
nombrando un profesor-árbitro. El profesor de Física repitió la pregunta y el alumno
repitió la respuesta. El árbitro conciliador se dirigió al alumno:
– Pero hombre ¿no sabes otra respuesta?
– Sí, señor. El barómetro mide la altitud por diferencia de presión. Como en lo alto
del Empire State la presión es menor, la mido con el barómetro y luego en el suelo y
luego hallo la diferencia de presión...
El profesor se marchó airadamente dando un portazo por lo que consideraba una tomadura
de pelo, aunque tuvo que aprobarle. El árbitro lo reprendió.
– Pero hombre, si sabías la respuesta correcta.
– Es que no es la única respuesta correcta.
– Ah, ¿no?
– No señor. Puedo situarme con el barómetro en el hall, hacer una marca en la pared
con la longitud del barómetro, seguir haciendo marcas hasta la azotea y, multiplicando
el número de marcas por la longitud del barómetro...
– ¡Pero eso no es científico!
– ¿Científico? Bueno, puedo subir a la azotea, coger el barómetro y un cronómetro,
medir el tiempo de caída y, como la altura es igual al cuadrado de la aceleración por
el tiempo... Pero no es un buen sistema porque se rompe el barómetro... O bien proyectando
la sombra del barómetro puesto de pie y comparándola con la del edificio
(como se medía la altura de las pirámides) pero sólo puede hacerse en los días de sol.
Al final, enojado, dijo el alumno:
– ¿Sabe usted la forma más efectiva de conocer la altura del Empire State con un barómetro?
Me voy con el barómetro a las oficinas de la constructora y le digo a una
secretaria: Señorita, si usted me dice la altura del edificio le regalo este barómetro...
Esta anécdota se cuenta de un Nobel de física en su época de estudiante, aunque no
sabemos si es cierta o no. Pero aquí lo importante es que a alguien con un pensamiento
lo suficientemente crítico y flexible, con un pensamiento divergente, podía haberle
sucedido.
© Editorial UOC 310 Psicología del pensamiento
Actividad
1. Ahora intentad resolver este problema usando un pensamiento divergente, buscando
nuevos enfoques, nuevos puntos de vista:
¿Qué es la mitad de 8?
Los procesos creativos no tienen nada de misterioso o esotérico; son formas
de pensamiento ordinario. En términos de Bailin (1994, pág. 85) “uso excelente
de procesos ordinarios de pensamiento”; para Perkins (1981, pág. 237) se
trata de versiones excepcionales de operaciones mentales familiares.
La cognición creativa, disciplina hija de la psicología cognitiva, tal como la
conciben sus estudiosos (Finke, Ward y Smith, 1992; Smith, Finke y Ward, 1995;
Ward, Smith y Vaid, 1997) enfatiza la naturaleza “normativa” de la creatividad
por cuanto se trata de procesos comunes a las formas más prosaicas pero también
más excelsas de pensamiento. Y postulan que entender el conocimiento ayudará
a entender la creatividad y viceversa.
En sus modelos estos autores hablan de procesos generativos y exploratorios
como las categorías en que se encuadran las funciones del pensamiento creador,
entre las que se encuentra el insight, la combinación de conceptos, la expansión
conceptual, imaginación creativa o la analogía.
Desde este enfoque se trabaja incluso en modelos de simulación computacional,
muy prometedores, como el modelo conexionista de búsqueda de ideas
de Martindale (1995). Otros modelos computacionales importantes han sido los
programas inductivos Bacon de Simon (1997) capaces de descubrir principios o
el modelo de cambio conceptual de Thagard (1992).
En síntesis: pensamiento ordinario... ¡pero menos! Y es que para alcanzar resultados
originales y valiosos ese pensamiento tiene que despreciar la inercia, romper
el set, hacer aproximaciones nuevas a veces aparentemente estrambóticas,
como convertir lo extraño en familiar o lo familiar en extraño –método habitual
en la técnica de la synectica de Gordon– que puede ayudarnos a descubrir dimensiones
nada obvias del problema y acercarnos así a una solución. O bien
puede ser que en ese proceso de cercanía-alejamiento el recurso a la analogía sea
un heurístico que pueda aproximarnos a la solución o incluso, en sí mismo,
constituir la solución como sucede en la obra literaria, la música o las artes en
general. Estas son todas formas del pensamiento ordinario; no existe ninguna
habilidad que podamos considerar exclusiva del pensamiento creador, pero lo
© Editorial UOC 311 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
cierto es que no hacemos un uso exhaustivo de ellas en la vida diaria, como hace
la persona excepcionalmente creativa en su ámbito.
5.1. El proceso creador
A partir del diagrama que refleja la temporalidad y a la vez, cualitativamente,
las habilidades o heurísticos que se ponen en juego en cada momento, vamos a
intentar desentrañar –aunque esquemáticamente– cuáles son las destrezas propias
del pensamiento creador (figura 9.2).
Figura 9.2
5.2. Encontrar problemas
“¿Cuántas veces se ha metido usted en la bañera sin darse cuenta siquiera del aumento
del nivel del agua? Porque ese fue precisamente el dato que permitió a Arquímedes
establecer la relación existente entre el volumen de agua desplazada y la densidad de
los objetos. ¿Cuántas veces ha golpeado usted algo sin darse cuenta del sonido que
© Editorial UOC 312 Psicología del pensamiento
provoca? Porque fue precisamente el sonido del yunque de los herreros el que permitió
a Pitágoras advertir la relación existente entre la longitud de un objeto y el tono
del sonido que emite [...] ¿Cuántas veces ha contemplado usted el cielo y se ha preguntado
por qué es azul? Porque esa fue precisamente la pregunta que llevó al físico
del siglo XVIII John Tyndall a descubrir que el color del cielo depende de la difusión
de la luz causada por el polvo y otras partículas...”
R. Root-Bernstein; M. Root-Bernstein (2002). El secreto de la creatividad (pág. 61).
Barcelona: Kairós.
Añade Root-Bernstein que las mejores intuiciones proceden de aquellos individuos
capaces de apreciar la sublimidad de lo mundano. Recordemos ahora
a nuestro amigo Fry, el inventor de 3M que supo formular un problema muy
tonto pero enojoso y darle solución, y con ello a otros cuantos problemas como
recordar citas, anotar las cosas que hay que comprar o todas las utilidades que
se le puedan dar a los post-it.
La sublimidad de las cosas mundanas también fue apreciada por el ingeniero español
Manuel Jalón que, tras cientos de años de penosa limpieza doméstica –con las rodillas
en tierra–, nos inventó la fregona.
Mirar donde todos miraron y ver lo que nadie vió. Eso es lo que hace la
mente creativa cuando detecta problemas más o menos encubiertos, más o
menos larvados. La creatividad trabaja siempre con problemas mal definidos;
formular nuevos problemas es lo que marca un avance real en la ciencia,
según Einstein. La búsqueda de la novedad, la actitud crítica para detectar
limitaciones, inconsistencias, lagunas, que las cosas se pueden mejorar, es lo
que Guilford definió como sensibilidad a los problemas, un rasgo fundamental
del pensamiento divergente en su modelo de la estructura del intelecto
(Guilford, 1959).
Actividad
2. Veamos cómo estamos en cuanto a sensibilidad a los problemas. Realizad una tarea
de bug listing (listado de insectos).
Pensaremos en las cosas de la vida diaria que nos molestan y nos incomodan, pero de
las que normalmente no nos damos cuenta y, aún menos, para buscarles alguna solución.
Procurad dar enunciados breves –no se trata de problemas metafísicos– y esforzaos
por llegar a veinte respuestas.
© Editorial UOC 313 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
Para algunos, como Getzels y Csikszentmihalyi, esta dimensión es tan importante
para la creatividad que desarrollan un modelo de encontrar problemas,
definiendo una serie de variables empíricas no sólo en las fases iniciales del proceso,
sino también en la fase de solución. Sometieron este modelo a contrastación
experimental con un grupo de pintores y con resultados interesantes
(Getzels y Csikszentmihalyi, 1976).
Estos autores consideran muy importante en la fase de solución la “apertura
al problema”. Podemos discutir si esta variable interviene en la fase de formulación
o de solución. En el diagrama lo consideramos elemento de formulación,
pero no olvidemos que, muchas veces, un problema formulado es un problema
resuelto. Por otra parte, en la creatividad muchas veces se pierde la solución de
continuidad entre las fases porque, aún cuando el problema pueda estar ya definido,
puede haber reformulaciones posteriores.
Pensemos en Picasso, por ejemplo, ante el Guernica. ¿Se puede decir que resolvió
el problema cuando tuvo la idea de hacer un mural sobre el bombardeo? Parece
más acertado afirmar que el problema se mantuvo abierto hasta el final, mientras
seguía haciendo bocetos y modificando sobre la marcha los contenidos del cuadro.
Hace poco decía en una entrevista el escritor Javier Marías: “Yo no trabajo
con planos, sino con brújula”. El escritor, el artista y el científico saben vagamente
cual será el resultado final. A eso llamaron Getzels y Csikszentmihalyi
apertura al problema y lo medían, en sus estudiantes de arte, a través del tiempo
que tarda en verse la estructura final del dibujo.
5.3. Flexibilidad de pensamiento
La dimensión de apertura a los problemas, necesaria para garantizar originales
y buenas ideas, requiere grandes dosis de tolerancia a la ambigüedad, resistencia
al cierre. Es necesario aquí un heurístico de flexibilidad cognitiva que
lleva a buscar enfoques nuevos, apartarse del set: adoptar, como dice Perkins, el
set de romper sets. Mucho se ha hablado sobre si el conocimiento puede ser excesivo
para la creatividad. Sin conocimiento experto es imposible, pero hay que
combinar la experticidad con la disposición a enfoques divergentes, innovadores
para los problemas.
© Editorial UOC 314 Psicología del pensamiento
Muchas veces nos dejamos llevar por la inercia del pensamiento porque nos
resulta más cómodo, aunque, con otros procedimientos, los problemas podrían
ser resueltos de una manera mucho más rápida y sencilla, como en la tarea de
las jarras de agua de Luchins. Otras veces, la rigidez del pensamiento está relacionada
con una fijación funcional, como sucede en el problema de las cuerdas
de Maier, o en tantos otros ejemplos que conocemos de los denominados problemas
de insight; en que nos cuesta darnos cuenta de que un elemento del problema puede
tener una función diferente de la acostumbrada.
Actividad
3. Los estudios empíricos han demostrado que la fijeza funcional y el set aumentan
con la educación formal y la edad. Ejercitemos la flexibilidad mental:
a) Un hombre yace muerto en un campo. Junto a él hay un paquete sin abrir. No hay
nadie más. ¿Cómo murió? (Pista: a medida que el hombre se acercaba al lugar de su
muerte, sabía que irremediablemente moriría). 8
b) Un corredor sale de Girona a Barcelona, corriendo a una velocidad media de 12 km
por hora. Otro corredor sale de Barcelona, en dirección opuesta, veinte minutos más tarde
corriendo a una velocidad media de 10 km por hora. ¿Quién estará más cerca de Girona
cuando se encuentren?
c) ¿Sois capaces de ver los dos cubos?
Figura 9.3
La apertura al problema determina que, en proyectos de cierta magnitud, el
creador “abandone” el problema por agotamiento o porque se toma un respiro
y eso puede propiciar la solución repentina por insight en condiciones especiales
como la bañera, el autobús o la cama (las 3 b para los anglosajones). Este fenó-
8. Solución: el paquete era un paracaídas.
© Editorial UOC 315 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
meno ha hecho fluir ríos de tinta en lo que llamamos el mito inspiracionista y
las versiones esotéricas de la incubación inconsciente. De forma más prosaica,
pero más científica y ajustada a la realidad, la psicología cognitiva nos va acercando
a una comprensión del origen de esos misteriosos insights. Como que en
la incubación existe un procesamiento sin tarea, la meta es demasiado fuerte
como para anular el pensamiento; de alguna manera el problema sigue presente.
En tal estado mental, elementos aparentemente ajenos al problema pueden
asociarse y permitir un acercamiento a la solución.
Y todos esos sueños maravillosos y productivos donde, al recuperar la conciencia,
uno encuentra una sonata (Mozart), un poema (Coleridge) o la molécula
del benceno (Kekulé) lo son porque el pensamiento inconsciente favorece procesos
asociativos al ser más accesible el material no relacionado previamente con
el problema debido a la disminución de los bloqueos en tal estado mental. Smith,
Ward y Finke (1995) concluyen en su libro que la activación iniciada por el
problema se extiende a través del conocimiento sin las típicas restricciones de la
realidad. Esto nos lleva a la analogía, el elemento más genuino de la creatividad.
5.4. Analogía
Hace más de 2000 años dijo Aristóteles: “La metáfora, la percepción de la similitud
en lo que es disimilar es el signo del genio”.
En su libro sobre el tema Mental leaps: Analogy in creative thought, también
Holyoak y Thagard consideran que es la esencia del pensamiento creador e
incluso el fundamento mismo del pensamiento humano.
Actividad
4. Probaremos ahora con una tarea de entrenamiento en el pensamiento analógico.
Analogía inusual
Buscaremos relaciones entre cosas que aparentemente no tienen nada que ver entre
sí. Si se hace en grupo, se facilitará la producción de ideas.
Mirad a vuestro alrededor y seleccionar un objeto. A continuación ubicaos imaginariamente
en el autobús, seleccionad algo que veáis... y empezad a asociar. Por ejemplo,
volante y bolígrafo. ¿Qué tienen en común?
O bien ¿qué tienen en común la velocidad y el tocino?
© Editorial UOC 316 Psicología del pensamiento
Bien como resultado, bien con valor instrumental a lo largo del proceso (como
puede suceder en la ciencia o la tecnología) el pensamiento del creador recurre
a la conexión de elementos remotos del conocimiento o la experiencia, a
transferir funciones o sistemas de reglas para explicar lo desconocido en términos
de lo conocido, a crear nuevos conceptos mediante síntesis originales de los
ya existentes.
En definitiva, como un heurístico eficaz en la creación de nuevo conocimiento.
Así, los griegos conectaron el sonido y las olas; Harvey comparó el corazón
con una bomba; Franklin, el relámpago con la electricidad; W. James, la
conciencia con la corriente de un río; Darwin, la selección natural con la lucha
por la vida; Newton, la caída de una manzana con la fuerza gravitatoria universal;
y los psicólogos comparamos ahora la mente con un ordenador.
Elegid del campo artístico o literario una metáfora de especial valor para vosotros.
Es un área donde las preferencias están muy condicionadas por el mundo
de lo subjetivo. Para Root-Bernstein:
“Los poetas [...] manipulan las imágenes visuales, auditivas, olfativas y emocionales
para suscitar en sus lectores una experiencia emocional semejante a la suya.”
R. Root-Bernstein; M. Root-Bernstein (2002). El secreto de la creatividad (pág. 182).
Barcelona: Kairós.
Y añaden estos autores que la metáfora –a diferencia de la analogía– tiene un
profundo significado emocional y es más propia del mundo artístico.
El creador ha sabido descubrir una semejanza hasta entonces oculta y nos la
ha hecho comprender. Cuanto más débil y menos evidente sea ese vínculo, mejor.
La analogía resultante es una fusión de elementos que no están simplemente
conectados, sino fundidos, configurando una nueva realidad.
Una primera intuición de la importancia de la analogía, desde el enfoque
asociacionista la hizo Mednick con su noción de las asociaciones remotas que
define la creatividad como la formación de elementos asociativos en nuevas
asociaciones que cumplen requerimientos específicos o son de alguna manera
útiles. Cuanto más mutuamente distantes entre sí sean los elementos a combinar,
más creativa será la solución (Mednick, 1962).
© Editorial UOC 317 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
Luego ha sido enfatizada desde diversos enfoques: Gordon (1961) en una visión
aplicada mediante la técnica de la synectica para resolver problemas creativos;
Koestler (1964) dijo cosas muy bonitas e intuitivas a la vez sobre un
proceso que llamó “bisociación” y Rothemberg (1976) habla del “pensamiento
homoespacial”, porque el pensamiento creador es capaz de concebir simultáneamente
dos o más entidades discretas ocupando el mismo espacio mental.
La complejidad de este mecanismo mental es extrema. Prueba de ello son las
grandes limitaciones de los programas literarios de inteligencia artificial. No olvidemos
que hallar una analogía supone una contribución importante de la experiencia.
La experiencia vital acumulada en la biografía es la cantera para la
metáfora; quizá por eso Aristóteles le confirió ese carácter tan transcendente.
© Editorial UOC 318 Psicología del pensamiento
Conclusiones
El último capítulo del libro se dedica al pensamiento creador, la forma de
pensar que crea nuevo conocimiento.
Al definir su naturaleza, hemos destacado la complejidad del fenómeno y
su carácter contextual, ya que un producto sólo puede ser calificado de creativo
cuando hay un ámbito de referencia que lo califica de original y valioso y
lo incorpora a su disciplina. El estudio de los procesos y de las personalidades
creativas será legitimado mediante esta dimensión social tan definitoria de la
creatividad.
Este carácter contextual que hemos enfatizado como punto de partida para
su estudio significa que la creatividad no opera en el vacío, que no podemos hablar
de un factor G –por así decirlo– de la creatividad, sino que, para alcanzar
ese producto que es celebrado en un contexto determinado, las habilidades propias
del pensamiento creador deben conjugarse con un conocimiento experto
y unas muy elevadas habilidades de dominio.
Los perfiles de esta complejidad los hemos completado en el capítulo al referirnos
a la importancia de ciertos rasgos no cognitivos como algunas características
de personalidad que le son propias y la fuerte presencia de una elevada
motivación intrínseca en las personas más creativas.
Al analizar más en detalle las dimensiones del proceso creativo, hemos destacado
la importancia del descubrimiento de problemas, pues para algunos autores
es un metacomponente cognitivo esencial en su definición. En el siguiente
estadio de formulación, destacamos la importancia de la apertura a los problemas
y la resistencia al cierre y finalmente hemos hablado del insight como la vía
fundamental de hallazgo de esas soluciones originales y valiosas que culminan
el proceso, el papel de la flexibilidad mental en la facilitación del insight y, tambien
–por supuesto– la contribución del azar en muchos de estos hallazgos.
© Editorial UOC 319 Capítulo IX. La creatividad: una forma de pensar
Terminamos enfatizando la importancia de la creatividad –como se ha hecho
a lo largo del capítulo– en la sociedad actual. En la era de la información, donde
los cambios son vertiginosos y globales, lo importante es generar nuevo conocimiento
y preparar mentes flexibles y abiertas tanto a incorporar los cambios,
como a producirlos; en una palabra, mentes creativas.
© Editorial UOC 320 Psicología del pensamiento
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otros problemas mal definidos; el último desarrolla el tema del pensamiento por analogía.
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3. La enseñanza orientada al desarrollo
del pensamiento según
Eugenio María de Hostos
Por Ángel R. Villarini*
Eugenio María de Hostos definió la enseñanza como una
actividad artística y científica dirigida al desarrollo de la razón
humana. El objeto capital de la pedagogía, subraya, es educar
la razón según la ley de la razón, conducirla en su desarrollo. 1 A
partir de esta definición nos interesa dar respuesta a tres preguntas:
¿Educar la razón, para qué? ¿Qué es la razón y cuáles
son las condiciones para su desarrollo? ¿Cómo puede el educador
conducir a la razón del educando en su desarrollo?
Las tres preguntas antes señaladas apuntan a las inquietudes
básicas de una pedagogía total, a saber, cómo se justifican
los objetivos educativos (filosofía), qué condiciones en el educando
hacen posible el logro de dichos objetivos (psicología) y
qué medios son los más adecuados para que, a la luz de dichas
condiciones, el educador conduzca al educando a alcanzar los
objetivos (metodología).
La respuesta a estas interrogantes intenta esclarecer en qué
sentido Eugenio María de Hostos estableció el marco conceptual
para una pedagogía total de la inteligencia.
* Puertorriqueño. Profesor, Facultad Estudios Generales, Universidad
de Puerto Rico.
1. Hostos, Eugenio María de, Obras Completas, San Juan: Instituto de
Cultura Puertorriqueña, 1969. (En adelante citaremos O.C., etc.).
307
308
Educar la razón, ¿para qué?
El pensamiento educativo de Hostos se inscribe en gran
medida en el marco conceptual del positivismo evolutivo de
Augusto Comte y Herbert Spencer. Para el positivismo toda
realidad es el resultado de las condiciones por las cuales subsiste,
estas condiciones constituyen su causa y ley. La realidad
física, social, espiritual (moral e intelectual) responde a condiciones
de existencia. Está por ende sujeta a leyes y es, por lo
tanto, cognoscible, es decir aprehensible y articulable conceptualmente
por un órgano capaz de descubrir y expresar dichas
leyes. Dicho órgano es la razón humana; su producto máximo
es la ciencia, el conocimiento más exacto que ha desarrollado la
razón humana cerca de las condiciones de existencia, de las
causas o leyes, de toda realidad.
El conocimiento de las condiciones o leyes de la realidad
otorga dominio racional sobre ella. La especie humana es la
única capaz de organizar su relación con la realidad a través del
conocimiento de dichas leyes y el dominio que ello le proporciona
le permite reorganizarla al servicio de sus intereses o
valores. La ciencia, en cuanto conocimiento y dominio de la
realidad, convertida en la forma vital del ser humano organizar
su relación con el ambiente, es la condición de posibilidad
misma para una nueva humanidad en la que se realice por
medio de la industria (trabajo) y la planificación, el destino
racional del ser humano. Hostos señala al respecto:
Para que el hombre fuera hombre, es decir, digno de realizar
los fines de su vida, la naturaleza le dio conciencia de ella, capacidad
de conocer su origen, sus elementos favorables y contrarios,
su trascendencia y relaciones, su deber y su derecho,
su libertad y su responsabilidad, capacidad de querer y realizar
lo que quisiera; capacidad de perfeccionarse y de mejorar por sí
mismo las condiciones de su ser y por sí mismo elevar el ideal de
su existencia. 2
La ciencia nos descubre la racionalidad de lo real. Para
2. O.C., Tomo XII, pp. 11-12.
309
Hostos la racionalidad de la realidad humana implica un
estado de bienestar, armonía, desarrollo pleno y salud. La
ciencia nos permite hacer juicios normativos acerca de la realidad
humana porque la naturaleza real racional de las cosas no
siempre está en correspondencia con su existencia factual presente.
La realidad humana puede estar teórica o prácticamente
distorsionada a través del pseudoconocimiento que da origen a
interpretaciones e instituciones equivocadas y malignas de
misma realidad. Esto explica que seamos, como dice Hostos, el
primer florecer de la más completa civilización alcanzada por
el ser que rige la tierra pero, a la vez, la diferencia entre el
progreso material y el moral es tan obvio que la razón tiene
motivos para dudar la realidad de la civilización contemporánea.
3
A partir de este marco conceptual positivista, Hostos define
la agenda de la pedagogía, —que desde Pestalozzi tiene como
objeto la cultura intelectual de la razón misma. La razón
humana es real, tiene unas condiciones o causas que hacen
posible su estructura y desarrollo. Si conocemos dichas condiciones
podemos guiarla en su desarrollo, de otro modo se corre
el riesgo de arar en el desierto. Hostos lo dice con claridad:
Gomo el entendimiento humano, o más bien, la razón humana,
es a quien se dirige el esfuerzo del que comunica los conocimientos,
ese tal debe saber que la razón es organización completa,
un verdadero organismo, cuyas partes todas están íntimamente
relacionadas entre sí. No sabiendo eso se expondrá
continuamente a que el conocimiento que trasmite no sea trasmitido
en realidad... el objeto de la pedagogía es "educar la
razón según la ley de la razón", como esa ley no es otra que la
establecida por la naturaleza con objeto de hacer que la razón se
desarrolle poco a poco y según se vayan fortaleciendo las facultades
que primero aparecen, educar la razón y sujetarse a la ley
de su desarrollo son dos cosas que se completan la una y la
otra. 4
3. O.C., Tomo XVI, pp. 94-95.
4. Maldonado Denis, Manuel. Eugenio María de Hostos: Sociólogo y Maestro.
Selección de Textos. Río Piedras, P.R. Antillana 1981, (En adelante citaremos
Ensayos, etc.).
310
Ahora bien, hacia qué fin se dirige el desarrollo de la razón,
hacia qué fin debe conducirla el educador. En su respuesta a
esta pregunta, el pensamiento de Hostos rebasa el positivismo
evolucionista y se muestra influido por la corriente intelectual
del idealismo kraussiano y el espíritu ético y político social del
pensamiento latinoamericano. El desarrollo de la razón está al
servicio de la liberación social.
Para Hostos el último cuarto del siglo XIX anuncia "una
época de reconstrucción moral y los materiales de esa reconstrucción
están esparcidos en las entrañas de la ciencia". En las
nacientes repúblicas americanas ve Hostos el material histórico
para dicha reconstrucción. Pero los vestigios del colonialismo
impiden dar cumplimiento a este destino.
Las revoluciones políticas republicanas fallaron en establecer
el ideal que las animó. Las sociedades americanas siguen
enfermas. La anarquía, la ausencia de un orden racional, es el
estado social que las caracteriza, "su estado sociológico es un
estado de mal". No por ingénita razón de su existencia, no por
perversidad que le sea característica, sino como resultado de un
proceso histórico que ha creado una razón enferma y una
sociedad refractaria a la luz de la verdad y de la justicia. 5
Una de las razones principales para la perpetuación del
colonialismo, según Hostos consiste en que con el advenimiento
de la independencia se falló en establecer un orden racional en
los estudios, un método razonado en la enseñanza, la influencia
de un principio armonizador en el profesorado y el ideal de un
sistema superior a todo otro en el propósito mismo de la educación.
6 Este es el programa educativo que hay que llevar a cabo
5. O.C, Tomo XII, p. 157.
6. O.C., Tomo XII, p. 132. Esta misma idea la expresa Simón Bolívar:
"La nación será sabia, virtuosa, guerrera, si los principios de su educación
son sabios, virtuosos y militares; ella será imbécil, supersticiosa, afeminada y
fanática si se cría en la escuela de los errores. Por esto es que las sociedades
ilustradas han puesto siempre la educación entre las bases de sus instituciones
políticas... En efecto las naciones marchan hacia el término de su
grandeza con el mismo paso con que camina la educación. Ellas vuelan, si
ella vuela, retrogradan si retrograda; se precipitan y se hunden en la
oscuridad, si se corrompe o absolutamente se abandona" (Armando Rojas
Las ideas educativas de Simón Bolívar, Plaza & Janes, S. A. Editores, Barcelona,
1972).
311
para devolverle la salud es decir a la conciencia y la razón a las
Américas.
América es para Hostos "una patria desconocida de si
misma", que no sabe de su fuerza, que si supiera haría prodigios
en el porvenir. Reconoce en ella fuerzas físicas poderosas y un
potencial moral, intelectual y social que está postrado debido a
la mala educación. 7
Bajo el peso del neocolonialismo o bien continuó la cultura
artificial escolástica, la "monstruosa educación de la razón
humana", que vacía la razón y crea generaciones de esclavos
encadenados a la cadena del poder humano o a la cadena del
poder divino; o bien se impuso la cultura esteticista renacentista
que produce hombres no dueños de sí mismos, hombres
prestados, hombres pendientes siempre de la forma que en la
literatura y en las ciencias griego-romanas tomaron las necesidades,
los afectos y la concepción de la naturaleza. 8
La educación colonial orientada por el escolasticismo
medieval o el esteticismo renacentista tuvo graves consecuencias
sobre la formación de las nuevas generaciones americanas:
1. Creó un falso ideal del ser humano
2. Desarraigó al hombre americano de su suelo
3. Descuidó el cultivo de la racionalidad y el espíritu científico
4. Desarrolló un espíritu o bien de sumisión a la autoridad
o de culto a la libertad abstracta.
El colonialismo dejó como herencia una razón enferma que
es la condición de existencia del estado sociológico de mal en
que viven las Américas. Hostos lo resume con las siguientes
palabras:
Nuestros pueblos son evoluciones de sociedad que el tradicionalismo
no deja crecer robustamente: como esos tristes pequeños
que sabéis son cadáveres de niños a quienes no deja vivir
el desventuradísimo hermano comedor de oro que los sacri-
7. O.C., Tomo XII, p. 159.
8, O.C., Tomo XII, p. 134.
312
ficaba... Todos nuestros pueblos de origen latino en el continente
tradicional que seguían las viejas nacionalidades, se han imbuido
en un sistema de pensamiento que, como prestado, no sirve al
cuerpo de nuestras sociedades juveniles. 9
La educación neocolonial se convirtió en un instrumento de
dominación en la medida en que produce una razón enferma
que no puede tener conciencia ni de la verdad, ni de la libertad,
ni de la justicia. Esto ocurrió a través de un proceso educativo
que negaba las condiciones que requiere el desarrollo de la
razón. Se vició el orden y el desarrollo de las facultades intelectuales
haciendo prevalecer sobre todas las demás aquellas que
podían facilitar la más pronta, la más ciega, la más servil
trasmisión de ideas, razonamientos, juicios y conocimientos ya
formados por otros. En lugar del contacto mismo con la realidad
y el descubrimiento de sus leyes se fomentó de modo
unilateral el cultivo de la memoria y la imaginación.
Hostos ve en la educación que enferma la razón al hacerla
unilateral, el instrumento por excelencia para la dominación.
El grado de libertad de un individuo o de un pueblo está en
directa proporción con la manera en que su razón ha sido
educada y los fines a los que se la dirige, es decir su racionalidad.
La dominación es sobre todo la opresión de la racionalidad
humana. La condición de existencia del oprimido es una
razón no desarrollada } castrada en su desenvolvimiento. Los
pueblos americanos dice Hostos, fueron moldeando la enseñanza
fundamental, secundaria y universitaria por tanteos y
acomodos a sugestiones empíricas o a procederes de mera
imitación siguiendo la corriente enciclopédica hasta encerrarla
en un ciclo de estudios incongruente e incoherente en sus
propósitos pedagógicos. "La adolescencia de los países latinos,
continúa Hostos, en vez de ser sometida a una higiene mental
fundada en la fisiología de los órganos de la razón humana, está
mentalmente dominada y esclavizada por un régimen intelectual
que no se cuida de otra cosa que de llenar a toda costa hasta
saciarlo o enfermar, el entendimiento de la adolescencia". 11
9. O.C., Tomo XII, p. 299.
10. O.C., Tomo XII, p. 194.
11. O.C., Tomo XII, p. 204.
313
La liberación americana que Hostos contempla depende en
gran medida de una educación que cree una razón sana que
reproduzca con fidelidad las realidades objetivas, que dé una
interpretación congruente del mundo físico, reproduzca con
estoica imparcialidad las realidades subjetivas y nos dé una
explicación evidente de las actividades morales. 12
La educación ha sido instrumento de dominación porque
ha carecido de:
1. un claro propósito de para qué se educa,
2. un conocimiento científico, basado en la naturaleza misma
del educando, de cómo puede éste lograr los objetivos
educativos.
3. un método educativo, fundado en ese conocimiento, que
permita al educador guiar al educando al logro de los
objetivos.
4. una concepción objetiva de las experiencias educativas,
del conocimiento y su organización, que el educador
deberá suscitar en el educando.
Como contraparte, Hostos propone una reforma educativa
que: define con claridad y objetividad su finalidad liberadora,
se fundamenta en el conocimiento de las fuerzas y condiciones
del desarrollo de la razón, elabora una pedagogía en consonancia
con dichas condiciones y organiza el conocimiento y las
experiencias educativas en un plan de estudios que sigue un
orden tanto lógico como psicológico.
El llevar a cabo esta reforma educativa requiere sobre todo
de la formación de un ejército de maestros reformados y capaces
de reformar la educación mental. Un ejército que militará
contra la ignorancia y la superstición.
En conclusión, para Hostos el fin último de la enseñanza es
el desarrollo de la razón. El desarrollo de la razón es simultáneamente
desarrollo intelectual y moral, pues como dice Hostos,
"el criterio más infalible para conocer si un hombre se
desarrolló en toda la fuerza de su razón, está eh su vida; si hace
12. O.C., Tomo XII, p. 135.
314
el mal no es suficientemente racional". Por otro lado, desde el
punto de vista sociológico, el fin de la enseñanza es "formar
hombres para la humanidad concreta, que es la patria, y para
la patria abstracta, que es la humanidad, en cuanto formar
razones y conciencias sanas". 14
¿Qué es la razón y cuáles son las condiciones para su desarrollo?
Desde el punto de vista del educador reformista el mayor
problema de la reforma educativa es el superar las falsas nociones
e interpretaciones acerca de la naturaleza de la educación
de la razón que comparten la gran mayoría de los educadores.
No existe entre ellos una concepción correcta de lo que es la
razón y su desarrollo. Esto les impide establecer objetivos educativos
adecuados y métodos para conseguirlos. Por ello la
reforma educativa tiene que iniciarse elaborando un concepto
claro y positivo de la razón que guíe todo esfuerzo pedagógico y
que sea compartido por las futuras generaciones de maestros.
La pedagogía vigente descansa sobre la falsa noción de que la
razón del educando es una capacidad puramente receptiva.
Concibe el conocimiento como "cosa" que se mete en el recipiente
que es la razón y la educación como un llenarse de
información. Para Hostos, en contraposición, la razón es
órgano activo, el conocimiento es resultado de procesos que la
razón del educando debe efectuar. La educación es producción
de conocimiento y desarrollo de la razón. Conocimiento es para
Hostos el proceso activo de crear o recrear el conocimiento En
este proceso se constituye la razón misma. Como él lo dice:
...la razón no recibe ideas ya formadas sino que las forma por sí
misma y para formularlas tiene que apoyarse primero en el
testimonio de los sentidos... Pero como la memoria, a la cual se
encomienda la retención de esas ideas puede retenerlas de un
modo mecánico, lo que sucede con el sistema de los empíricos, es
algo que puede compararse a lo que sucede con el ganso que
13. O.C., Tomo XII, p. 150.
14. O.C, Tomo XII, p. 214.
315
suministra el poté de foiegras: un cocinero empírico sabe que el
hígado de ganso sometido a un cierto régimen engorda sin cesar,
pero que no sabe que la gordura del hígado produce la muerte
del animal, lo sujeta al régimen mortal sin cuidarse de que muera
con tal que engorde el hígado. Los pedagogos empíricos hacen
con la memoria de los niños y adolescentes lo que el engordador
del hígado con el ganso. 15
La estructura dinámica de la razón
Hostos se inscribe en la corriente de pedagogía científica de
la segunda mitad del siglo XIX. Esta corriente recalca la
futilidad de una enseñanza que se limite a trasmitir conocimiento
ignorando el modo de operar del órgano al cual va
dirigido dicho conocimiento. Para trasmitir conocimiento,
recalca, es necesario ponerse en el caso del entendimiento que
ha de recibirlo. 16 Esto significa que el educador necesita un
conocimiento de las condiciones de posibilidad de la adquisición
del conocimiento, de su desarrollo, por parte de la razón
humana. El educador necesita conocer la estructura, funciones,
operaciones y etapas del desarrollo de la razón en su producción
de conocimientos. El conocimiento de esta estructura y
desarrollo le proporcionará al educador el sistema y método
natural por el cual la razón se desarrolla y produce conocimiento.
El propósito de la enseñanza es "despertar las fuerzas
orgánicas de la razón y fomentar su evolución"; el rol del
educador es entonces servirse de este método natural para
recrear las condiciones que permiten el desarrollo de la razón y
eliminar las que lo obstaculizan: 17
"Instruir es educar el entendimiento, educarlo es ponerlo
en actividad y movimiento funcional, ponerlo en función es
hacer correspondientes las operaciones a las funciones y las
funciones a las fuerzas, de modo que la actividad intelectual se
de' con toda su salud, energía y vigor en cada uno de los cuatro
15. Ensayos, p. 180.
16. O.a, Tomo XII, p. 405.
17. O.C, Tomo XII, p. 174.
316
momentos de la evolución y en cada uno de los sujetos sometidos
al régimen de la educación". 18
El desconocimiento de la estructura, funciones y desarrollo
de la razón lleva a una enseñanza sin sentido y al desequilibrio
de la razón. En la razón desequilibrada la memorización o la
imaginación se adueñan de la razón condenándola a un subdesarrollo,
ya sea porque no trasciende lo dado en la intuición o
porque carece de intuiciones.
Por eso Hostos plantea como tarea prioritaria de la reforma
educativa que dé paso a la liberación humana y social la
abolición de la enseñanza basada en la memorización mecánica
de información. En esta enseñanza, recalca Hostos, está
fundada la dirección actual de los entendimientos infantiles,
porque en ella se basa la erudicción inane, fofa, momia, que da
apariencias de todo y realidad de nada a educandos y a supuestos
educandos de toda nuestra raza. En ella radica, añade,
aquel vago especular de la razón ociosa que toma por espejo de
la realidad las imágenes de la fantasía o las rememoraciones
inconexas de la realidad, y funda en ella uno y otro sistema, que
por más amor a la sabiduría que demuestren pugnan sin
saberlo contra la sabiduría y retardan el saber científico, donde
ha de fundarse y de donde ha de surgir una nueva humanidad.
19
El arte de enseñar está basado en lo que la ciencia aplicada,
que es la psicología, nos descubre acerca de la razón humana.
La razón es para Hostos un organismo compuesto de organismos,
de fuerzas que manifiestan su actividad por medio de las
tres funciones básicas de la razón: sentir, querer y pensar. Como
todo organismo la razón, en cuanto función que llamamos
pensar, tiene una necesidad y un propósito a cuya satisfacción
apunta en su actividad: descubrir, conocer y poseer la verdad.
Esto significa que la razón en cuanto pensar tiende al desarrollo
de una representación conceptual sistemática de la realidad a
través de un proceso que pasa por la intuición, la inducción y
la deducción. Decir que el ser humano posee mente, que es
18. O.C., Tomo XII, p. 302.
19. O.C, Tomo XII, p. 400.
317
racional y que está inclinado a la verdad y la ciencia, son
sinónimos (ver Diagrama 1).
Estructura de la Razón
Razón
Realidad
Sentir
Pensar
Querer
Verdad,
Ciencia
Intuición -•Inducción ~>D e du c c i ó n -^-Sistematización
Conocer
Diagrama 1
La razón es una fuerza o manifestación de la vida que
radica o se centraliza en el cerebro. 20 Por eso en última instancia
la psicología debe ser una "física del alma", 21 es decir un
estudio de los fenómenos físicos cerebrales. Pero, confiesa Hostos,
sabemos muy poco acerca de estos fenómenos físicos. Lo
que sí podemos conocer es la manifestación de las fuerzas
psíquicas a través del proceso de pensamiento. De aquí que
nuestra principal fuente de conocimiento sobre la estructura y
función de la razón sea la lógica. 22
Para Hostos la lógica es la rama de la psicología que estudia
los fenómenos o hechos intelectuales que llamamos actividades,
funciones y operaciones, por medio de las cuales la mente llega
20. O.a, Tomo XIX, p. 19.
21. O.C., Tomo XIX, p. 23.
22. 0.C., Tomo XIX, p. 14.
318
al conocimiento y la verdad. El pensamiento o inteligencia es el
conjunto de funciones (actividades dirigidas a un fin) y operaciones
que lleva a cabo el ser humano para producir conocimiento,
es decir los modos y medios de llegar a la verdad. 23 La
lógica teórica, dice Hostos, nos ayuda a conocer la estructura y
funcionamiento de la razón, la lógica aplicada no enseña a
pensar. Este conocimiento teórico y práctico debe orientar toda
enseñanza: cuál es el modo natural de operar que tienen las
facultades (es decir, funciones) intelectuales en cuya virtud la
razón se encamina a la verdad y a través de qué reglas se
encamina la razón a la verdad.
El pensamiento es el resultado del proceso de pensar. Este
proceso consiste de una serie de operaciones conectadas entre sí
por un orden de sucesión invariable. Siguiendo la psicología de
la época, Hostos distingue cuatro funciones básicas en el proceso
de pensar: la intuición, la inducción, la deducción y la
sistematización. Cada una de estas funciones puede ser descompuesta
a su vez en operaciones más sencillas. Operaciones como
la memoria, la imaginación y la atención están presentes en
todas las funciones. Cada una de las funciones produce un
resultado o producto intelectual sobre el cual trabaja y elabora
la función siguiente. Utilizando la analogía del procesamiento
de información podemos representar gráficamente este proceso
del pensamiento de la siguiente manera 24 (Véase diagrama 2):
El conocimiento es el resultado de este proceso de pensamiento.
Un c 'conocimiento" que no refiera a intuiciones
(nociones), inducciones (principios) y deducciones (juicios),
carece de referente real y es por ende insignificativo. Conocimiento
insignificativo es el que se trasmite cuando se le proporcionan
al educando conceptos, fórmulas, principios, teorías sin
que el tenga acceso a las intuiciones, inducciones y deducciones
a partir de los cuales fueran aquellas generadas.
El educador que quiere orientar la enseñanza al desarrollo
de la razón, ayudarla a producir conocimiento deberá atenerse
a su estructura y orden de funciones y operaciones. La enseñanza
tiene que ir de la intuición a la inducción, la deducción y
23. O.C., Tomo XIX, p. 17.
24. O.C., Tomo XIX, pp. 21 y 24.
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320
finalmente a la generalización o sistematización. A lo largo de
este proceso el educador entrenará las diversas funciones y
operaciones mentales del educando llevándolas a proceder en
la secuencia y armonía correspondiente. El educador buscará
que la razón del educando evite los vicios de, por ejemplo,
demasiada dependencia de las operaciones de nivel básico,
como la sensación, la memorización o la imaginación. Igualmente
evitará el funcionamiento de las operaciones complejas
como la deducción y la generalización al margen de las operaciones
básicas. Promoverá el uso constante de la atención a lo
largo del proceso de pensamiento para controlar las diversas
operaciones. Buscará que la razón del educando evite la inducción
o la deducción apresurada, etc.
El desarrollo evolutivo de la razón
Hasta ahora nos hemos referido a la razón como estructura
dinámica de funciones y operaciones. Pero como señala Hostos,
la razón es un organismo en desarrollo.
"Establecido ya el orden natural de la razón, hay que tener
en cuenta que ella, como todo organismo, nace, se desarrolla y
decrece, y que está sujeta en su desarrollo a la misma ley de sus
funciones; es decir, que tiene una época en la cual no hace casi
exclusivamente más que intuir, otra en la que prevalece su
disposición a inducir utilizando sus intuiciones, otra en la que se
apoya en lo inducido para deducir de principios generales las
verdades concretas que no había logrado descubrir o ver, y por
último, la época de su florecimiento, que es la de las sistematizaciones,
época en la cual funcionan con clara percepción de sus
funciones, todos y cada uno de los órganos de conocimiento que
constituyen la razón. 25
La razón del niño es razón completa, es decir posee la
capacidad no sólo para intuir e inferir sino para deducir y
sistematizar de acuerdo con su grado de madurez. Pero en su
razón predomina la función de la intuición. De igual manera a
diferentes edades se hacen predominantes diferentes funciones.
25. Ensayos, p. 190.
321
El orden de los desarrollo de las facultades es invariable, tanto
en los términos lógicos de la producción de conocimiento como
en los términos psicológicos del desarrollo intelectual. El educador
deberá partir siempre de la intuición para ayudar a que el
educando genere un nuevo conocimiento. Esa intuición y su
correspondiente noción, concepto ya puede estar dada en la
experiencia del educando o el educador debe ayudarlo a desarrollarla.
Por otro lado, a partir de las intuiciones el educador
concentrará su enseñanza en activar aquella función para la
cual el educando es apto. Como lo expresa Hostos:
Pues bien; si no se tiene en cuenta la ley del desarrollo de las
facultades, nada es más fácil que cohibir o entorpecer, o malograr
ese mismo desarrolló, pues toda alteración del orden funcional
de la razón es un riesgo, como puede verse en la práctica
usual de la enseñanza y como podemos verlo intelectualmente,
si imaginamos una enseñanza en la cual nos empeñamos en
mover las facultades inductivas sin haber almacenado bastantes
intuiciones o sin saber aprovecharlas. Y al contrario, cuando se
observa el orden natural de ese desarrollo y se favorece cada una
de las funciones de la razón, entonces crece y se vigoriza ésta, y
puede llegar a dar cuantos frutos de verdad es posible que dé la
razón humana.
Pero hay que tener en cuenta que cuando hablamos del
desarrollo sucesivo de las funciones antes mencionadas, no
intentamos dar a entender que el intuir se anticipa de tal modo
al inducir, éste al deducir, y éste al sistematizar, que no haya
cooperación ninguna de estas funciones entre sí. Eso sería un
error considerable, pues si hubiera esa separación absoluta de
funciones no habría más período efectivo de razón que el
último, y en todos los períodos anteriores la razón estará trunca.
No, no es eso: lo que se quiere decir, e importa mucho a íos
educadores conocer, es que en cada uno de los cuatro períodos
funcionales de la razón, ésta se fortalece tanto mejor cuanto más
perfectamente funciona aquel de sus órganos que está en el
momento preciso de su desarrollo. Para entenderlo mejor, sea
un ejemplo: un niño desde que empieza a balbucir, empieza a
razonar, pone en función todos sus órganos intelectuales; pero
los pone, y este es el quid, en la relación a la fuerza que ha
adquirido o va adquiriendo aquella de sus funciones racionales
que está en mayor actividad.
322
El niño razona, pero no razona como el adolescente; ni éste
como el joven, que tampoco lo hace como el hombre maduro.
En el niño prepondera la intuición, y por eso es tan curioso: en el
adolescente funciona principalmente la inducción, y por eso es
la edad de los más vivos placeres intelectuales: en el joven
empieza a trabajar la deducción, y por eso es la edad de las
vanas inseguridades y jactancias: en la razón madura se subordinan
con todas sus funciones hasta donde alcanza la fuerza de
la función predominante.
Es como cuando, penetrando de súbito en el agua, la pedrezuela
lanzada por el niño, agita la linfa tranquila y produce una
serie de círculos concéntricos tan dependientes todos ellos del
núcleo central que los produjo, que, tan pronto como éste
desaparece, se desvanecen los demás.
Teniendo en cuenta el desarrollo de las facultades racionales,
no hay temor de que se obligue al niño a considerar un
objeto de conocimiento que no está al alcance de su desarrollo ¡
intelectual, ni riesgo de que al adolescente se le presenten
verdades y principios absolutos para obligarlo a un inútil o
peligroso trabajo de abstracta deducción; ni hay probabilidad
de que forcemos al joven a fundar sistemas. Al contrario, sometiéndose
a la ley del desarrollo racional, el educador cuidará de
subordinar a esa ley aún a aquellas razones precoces que,
merced a trabajos solitarios de que nadie puede apercibirse, se
fortalecen por si solas tempranamente, maduran antes de
tiempo y propenden a indisciplinar el crecimiento metódico a
que debe sujetarlas su educador. 26
El desarrollo de la razón como apropiación histórica del
conocimiento científico
Para Hostos la razón que se desarrolla en cada individuo no
es un producto que resulte meramente de la interacción de un
organismo con el medio natural. La razón es tanto el organismo
individual que se puede desarrollar en cada ser humano, como
una propiedad de la especie humana, históricamente desarrollada,
que el individuo debe heredar. La tarea del maestro, más
26. Ensayos, pp. 190-191.
323
que poner en contacto la razón con la realidad que la circunda
y auxiliarla en su desarrollo, es llevarla al desarrollo máximo
que el presente estado del desarrollo de la razón de la especie
permite. Ese estado es el de la sistematización científica positiva.
Gracias a la educación orientada al desarrollo de la razón,
la razón del individuo puede alcanzar en el transcurso de una
vida lo que le tomó a la especie miles de años. Esto es lo que
verdaderamente significa enseñanza, el conocimiento, hacer
que la razón individual del educando se apropie, recreándolo,
el nivel de desarrollo racional y conocimiento científico alcanzado
por la razón de la especie.
El educador entonces debe conocer no sólo la estructura y el
proceso natural de desarrollo de la razón individual sino también
la estructura del conocimiento alcanzado por la especie, su
clasificación objetiva.
Así como hay un orden para el desarrollo de la razón
individual, hay también un orden natural histórico en que la
razón de la especie se ha ido apropiando la realidad hasta llegar
a la sistematización científica actual. De este orden histórico
deriva la clasificación de los conocimientos que Hostos propone
y que debe servir de base al educador para guiar la razón del
educando a apropiarse la razón de la especie. Hostos dice al
respecto:
El orden de los conocimientos no procede natural y espontáneamente
de otra clasificación que aquella en la cual corresponde
exactamente los objetos de conocimiento que se ofrecen a
la razón, con desarrollos naturales de la razón... Alimentándose
de la realidad es como se ha desarrollado la razón colectiva así
como ha formado su caudal de verdades positivas, así como ha
formado el patrimonio científico de la especie racional y conciente,
así como ha formado su sistema de pensamiento.. Así
también, alimentándola de hechos naturales y de nociones
fundadas en la observación y el examen de esos hechos, es como
puede la razón individual apropiarse el caudal de la razón
común y ahorrarse la abrumadora cantidad de esfuerzos que ha
hecho el entendimiento humano para dominar la realidad. 27
27. 0. G, Tomo XII, pp. 208-209.
324
Quizá uno de los aportes más significativos del pensamiento
hostosiano a la pedagogía es el concebir la enseñanza como el
proceso de guiar la razón del educando, que posee una estructura
y desarrollo propio, en dirección del conocimiento y razón
desarrollado por la especie. El educador se convierte así en un
puente o mediador entre la razón individual en desarrollo del
educando y la razón común de la especie. El educador debe
conocer la estructura y evolución de una y otra para ponerlos
en comunicación. El conocimiento científico acumulado por la
razón común, se trasmite a la razón individual en la medida en
que ésta es guiada a recorrer el proceso histórico que dio origen
a aquella. Al recorrer ese proceso se desarrolla la razón individual
al punto más alto que la actual civilización permite. En
este sentido "trasmitir conocimiento" y desarrollar la razón
coinciden. El desarrollo de la razón por medio de las materias
académicas o asignaturas significa que ésta se hace heredera de
la razón de la especie. La razón individual no nace, se hace en
su interacción con el mundo y con el conocimiento alcanzado
por la razón de la especie.
Al sistema educativo le corresponde a través de un programa
de estudios (currículo) "trasmitir" la razón alcanzada
por la especie. El programa de estudio o currículo viene a ser un
desarrollo compendiado del camino de desarrollo de la razón
de la humanidad. Al recorrer este camino el educando se
apropia el grado más alto de racionalidad alcanzado por la
humanidad.
Para Hostos la ciencia moderna experimental es el desarrollo
más alto que ha alcanzado la razón humana. Por eso educar
la razón es educarla en el método de la ciencia. Con la ciencia la
razón de la especie ha completado su desarrollo, ahora este
desarrollo de completarse en cada individuo.
El método de enseñanza
Dado el conocimiento de la estructura, función y desarrollo
de la razón y dada la finalidad educativa de contribuir a su
desarrollo como condición de la liberación humana y social se
puede elaborar un método pedagógico científico para guiarla
325
en su desarrollo hacia la racionalidad científica. Este método
científico responderá al método natural, es decir al procedimiento
mismo que el organismo de la razón ha seguido históricamente
cuando la vida interactúa con el medioambiente. Dice
Hostos al respecto:
¿Qué método hay que seguir para iniciar el entendimiento infantil
en ese método de las ciencias positivas? El mismo de la
Naturaleza: aplicar la atención, para examinar el hecho concreto
que se ofrece, ejercitar la observación, para descubrir las
partes del todo y el enlace con que se manifiestan, estimular la
asociación de ideas, no sólo para relacionar partes con partes del
todo que se trata de conocer, sino para establecer generalizaciones,
sin las cuales no hay organización científica. 28
Dadas ciertas condiciones en el medio natural, la razón
humana se desarrollará en sus funciones en el proceso gradual
mismo de ir comprendiendo el mundo. La estructura de la
razón, sus operaciones, no precede al mundo natural y social en
el que opera. El cerebro humano tiene ciertas propiedades o
fuerzas que al entrar en contacto con la realidad natural y
social se transforman en funciones y operaciones. Este desarrollo
natural de la razón ocurriría —aparentemente— si no fuera
porque en el propio medio se crean condiciones que obstaculizan
su desarrollo. Así, por ejemplo la memorización y la imaginación
excesiva que impone la escuela obstaculiza el desarrollo
de la intuición y la inducción. Esto ocurre cuando en lugar de
permitir que el niño desarrolle su visión de la realidad a la par
que desarrolla la facultad para elaborar nociones (intuición) se
le impone la memorización de información insignificativa para
él.
La razón se desarrolla de modo natural en el orden invariable
de intuición, inducción, deducción y sistematización. Estas
capacidades se desarrollan fortaleciéndose en ese orden, apoyándose
cada etapa en el desarrollo y logros de las anteriores.
Por eso tendrá mayor capacidad inductiva el niño que ha
tenido una rica exposición al ejercicio intuitivo, etc.
28. 0.67., Tomo XII, p. 399.
326
A partir de este sistema pedagógico hay que llevar a cabo la
tarea de elaborar los métodos y medios para ponerlo en práctica.
Es en este nivel, que podemos llamar didáctico y que tiene
que ver con la elaboración de métodos de enseñanza, programas
de estudios y materiales, que Hostos reclama su mayor
originalidad. El estima que su más grande contribución está en
haber sistematizado el conocimiento psicológico, lógico y pedagógico
acumulado en una teoría de la enseñanza y a partir de
ella haber elaborado una metodología de enseñanza, un plan
de estudios y unos materiales didácticos. No pretende pues
Hostos ser un investigador de la psicología del aprendizaje, ni
un filósofo especulativo que formule una nueva concepción del
conocimiento.
Aunque Hostos no llevó a cabo una investigación experimental
rigurosa acerca de la estructura de la razón y su desarrollo,
su conocimiento enciclopédico de filosofía, lingüística,
sicología, sociología, historia y otras disciplinas, le permitió
construir una concepción sintética y un modelo educativo operacional
acerca de ésta. Su obra de síntesis acerca de la estructura
y desarrollo de la razón constituye probablemente una
original y quizá su más importante aportación al campo de la
ciencia pedagógica. La concepción de Hostos acerca de la
razón, su estructura y desarrollo, y de la pedagogía para su
fomento, anticipa en muchos aspectos los intentos actuales por
desarrollar una pedagogía de la inteligencia o el pensamiento
—intentos que algunos analistas llaman el "movimiento del
pensamiento crítico".
Si aceptamos que es tarea de la filosofía educativa el sintetizar
el conocimiento existente sobre un aspecto de la realidad,
disperso en diversas ciencias, y sacar de él implicaciones para el
dominio de ese aspecto de la realidad, Hostos puede ser considerado
como uno de los grandes filósofos de la educación universal.
Material
de estudio
*
*
Cientifico Suizo
Si los psicologos
comprenden el
pensamiento de una
persona,
comprenderan de
que modo y porque
esa persona se
comporta como lo
hace, yy este es el
objetivo de toda la
psicología.
JEAN
PIAGET
(1896-
1980)
Precursor de la
teoría Cognitiva
Interés en los
procesos del
pensamiento
humano
*Enfoca la estructura y
el desarrollo de los
procesos de
pensamiento.
*Nuestros
pensamientos y
expectativas afectan
profundamente
nuestras actitudes,
creencias, valores,
supuestos y acciones.
* Teoría del desarrollo
cognoscitivo de Piaget
* Piaget en su teoría nos enseño
que:
* Los niños se comportan como
pequeños científicos tratando
de interpretar el mundo que
les rodea.
* Tienen su propia lógica y
forma de conocer.
* Siguen patrones del desarrollo
conforme van alcanzando su
madurez e interactúan con su
entorno.
*Piaget dividió el desarrollo
cognoscitivo en cuatro etapas:
*Etapa Sensoriomotora.
*Etapa pre-operacional.
*Etapa de operaciones
concretas.
*Etapa de operaciones formales.
*
*
*
*
*
*
EL PENSAMIENTO RELACIONADO
CON LA TEORÍA CONDUCTISTA
DESARROLLO
DEL
PENSAMIENTO
• Desarrollar el pensamiento significa activar los procesos
mentales generales y específicos en el interior del cerebro
humano, para desarrollar o evidenciar las capacidades
fundamentales, las capacidades de área y las capacidades
específicas, haciendo uso de estrategias, métodos y técnicas
durante el proceso enseñanza aprendizaje, con el propósito
de lograr aprendizajes significativos, funcionales,
productivos y de calidad, y sirva al estudiante en su vida
cotidiana y/o profesional, es decir, que pueda hacer uso de
ellos y se pueda desenvolver en diferentes situaciones.
JOHN DEWEY
• John Dewey no le interesa
el estudio del pensamiento
en abstracto, propuesto
para cualquier interés y
para ninguno en particular.
Hemos dicho antes que la
obra de Dewey es la de un
filósofo, psicólogo y
pedagogo.
• Lo que él hace es una
“nueva exposición de la
relación entre pensamiento
y proceso educativo”.
El fondo político
de sus
planteamientos
consiste en
contribuir a formar
ciudadanos para
una sociedad
democrática.
Eso quiere decir que deben ser
ciudadanos con capacidad
para contribuir a su sociedad,
y con capacidad de
participación en los asuntos
políticos, y cualquiera de esas
dos cosas requiere que posean
criterio propio y, sobre todo, la
capacidad de formarse ese
criterio.
Por esa razón de fondo, y
por otras muchas de orden
psicológico y educativo, la
adquisición, desarrollo y
uso de un pensamiento
reflexivo debe constituir el
principal objetivo de todo
el sistema educativo.
QUE ES EL PENSAMIENTO
REFLEXIVO
• Dewey es un pedagógo con afán de renovación, pero es
también un psicólogo sobresaliente y, como tal, busca
enraizar aquello que debe ser enseñado en cualidades o
características básicas y naturales en el ser humano:
• “[…] no podemos provocar la capacidad de pensar en ninguna criatura que
no piense ya espontáneamente, o, como solemos decir, ‘naturalmente’. No
obstante, aun cuando no podemos aprender ni enseñar a pensar, podemos
aprender cómo pensar bien, sobre todo cómo adquirir el hábito general de
reflexión.”
Las características que él
considera como “recursos
innatos en la formación
del pensamiento” son
básicamente dos:
LA SUGERENCIA
LA CURIOSIDAD
LA
CURIOSIDAD
La curiosidad sería
una tendencia
presente en
cualquier persona,
pero muy
especialmente en
el niño. De ahí que
deba constituir la
base desde la cual
encauzar la
educación.
SUGERENCIAS
Son
simplemente
ideas, pero
expresado con
ese peculiar
término para
enfatizar su
carácter
espontáneo.
“el factor
capital del
pensamiento”
1) Aparición de
sugerencias
2) Intelectualización de
la dificultad
3) Elaboración de
hipótesis
FASES
PENSAMIENTO
REFLEXIVO
4) Razonamiento
5) Comprobación de
hipótesis
APARICIÓN DE SUGERENCIAS
•No controlamos aquello que se nos ocurre, no controlamos el “salto mental” que representa la aparición de alguna
sugerencia, es decir, de alguna idea, pero podemos intentar controlar lo que hacemos con ello
•Una cosa distinta es que callemos lo que se nos ocurre si estamos con otras personas porque lo consideramos poco
acertado o incluso tonto.
• La sugerencia se nos aparece, se nos impone, se nos ocurre.
INTELECTUALIZACIÓN DE LA DIFICULTAD
•Tratar de definir la situación y lo que se nos ha ocurrido, volver a observar lo que tenemos delante para hacernos cargo de más
aspectos o de aspectos distintos a los inicialmente enfocados, intentar definir un recuerdo, preguntarnos por las causas de nuestra
propia extrañeza, ordenar nuestras sensaciones, eliminar algún prejuicio de nuestra mirada, tratar de formular la pregunta
adecuada
•Como suele decirse, una pregunta bien formulada está ya medio respondida
•Intelectualizar la dificultad es tratar de comprender, con todas las operaciones que puedan ayudarnos en ese propósito.
ELABORACIÓN DE HIPÓTESIS
•La “hipótesis” sí es funcionalmente distinta a la “idea”. Porque somos conscientes de la relación entre nuestra idea, ahora
convertida en una hipótesis, y lo que observamos, buscamos o podemos esperar. Podríamos decir que hemos convertido un
“mismo” contenido mental, la sugerencia, en una suposición definida, la hipótesis, de la que cabe esperar ciertas
consecuencias.
RAZONAMIENTO
razonar constituye el núcleo del proceso de pensar
“una secuencia de actividades simbólicas e internas que llevan a ideas o
conclusiones nuevas y productivas”
COMPROBACIÓN DE HIPÓTESIS
En ocasiones, sólo logramos la comprobación mediante la observación.
Desde luego, no es infrecuente que nuestras hipótesis no resulten lo favorecidas que quisiéramos. Pero incluso
en este caso el proceso ha merecido la pena. Algo hemos aprendido.
Carga y
enriquece las
cosas con
significados.
Hace posible el
trabajo
sistemático y la
invención
La teoría de Dewey
contempla, aunque no
hayamos hecho mención
de ello, la importancia y el
papel de los conceptos y del
lenguaje en la educación en
general y en el pensamiento
reflexivo en particular.
PENSAMIENTO
REFLEXIVO
hace posible la
acción con un
objetivo
consciente
Está claro que el
pensamiento
reflexivo es un
recurso
psicológico para el
afrontamiento y la
solución de
problemas: “
Los momentos
clave de un
proceso de
pensamiento
reflexivo es lo que
hemos llamado
razonamiento.
UN PENSAMIENTO COMÚN
TRANFORMANDOLO A
PENSAMIENTO REFLEXIVO
Realice la actividad propuesta en el
AULA VIRTUAL relacionado el
presente Tema.
SEMANA 3
LA CREATIVIDAD COMO FORMA DE PENSAR.
MODELOS DE PENSAMIENTO
Enfoques:
Descriptivos
Explicativos
Normativos
MSc. Diana Villagómez
2020
• En este sentido, para
Gardner (2001), “las
personas son creativas
cuando pueden resolver
problemas, crear
productos o plantear
cuestiones en un ámbito
de una manera que al
principio es novedosa
pero que luego es
aceptada en uno o más
contextos culturales” (p.
126).
• Y todos podemos ser
creativos -
independientemente de
las capacidades cognitivas
de cada uno - siempre y
cuando desarrollemos ese
ámbito; dado que muchas
veces, las personas más
creativas no son siempre
las más inteligentes, sino
las que tienen más
desarrolladas esa
capacidad creativa.
• Como dice Gardner (2001):
• Los creadores no se arredran ante estas carencias
intelectuales; aprenden a ignorarlas y a buscar
ayuda en los ámbitos en los que fallan. Las
personas creativas llegan a conocer sus puntos
fuertes y a reconocer sus nichos cognitivos o
culturales, volcándose en ellos con pleno
conocimiento de su ventaja competitiva. No
desperdician preciosos minutos, y no digamos
meses o años, lamentándose por lo que otros
hacen mejor (p. 132).
La naturaleza de
la creatividad
humana es
extremadamente
compleja
Naturaleza
psicológica es
fundamentalment
e cognitiva
LA CREATIVIDAD
UN SISTEMA
COMPLEJO
como un sistema
complejo cuyos
componentes no
conocemos de
manera definitiva,
pero que vamos
aislando y definiendo
cada vez mejor
(Romo, 2001)
Toda la evolución
cultural, científica
y tecnológica es
obra del
pensamiento
creador, no de la
inteligencia.
Reconocer que es mucho
todavía lo que nos queda
por descubrir de lo que
algunos –como Desmond
Morris– han definido
como el mayor atributo de
la humanidad: el
pensamiento creativo.
• De acuerdo con todo lo
expuesto, debe estar claro,
ya que la creatividad no
existe en el vacío, sino que
se dice siempre de un
resultado que alguien
competente califica como
tal. Como decía Howard
Gardner (1995) no se es
creativo o no creativo como
un atributo genérico, como
no se es tonto o listo.
• Uno puede ser muy creativo
en la música y, sin embargo,
un inútil total en las
relaciones humanas o ser
un gran abogado con muy
buenos y originales recursos
para ganar pleitos y no
conocer a Mozart o un
reconocido modisto de la
pasarela Gaudí y asociar la
mecánica cuántica con el
último modelo de
deportivo.
No existen los genios universales
• Las destrezas del
pensamiento creativo
interactúan con las
habilidades de dominio y
con los conocimientos
adquiridos sobre un
campo para posibilitar un
avance, no para
provocarlo. Y todo ello
después de un período de
diez años de dedicación
absoluta al tema.
TRIÁNGULO DE LA CREATIVIDAD
• Csikszentmihalyi ha
destacado en su trabajo,
quizá más que nadie, este
carácter contextual al
considerar que no
podemos hablar de
creatividad mientras no
exista una decisión de un
ámbito. Para él, la
creatividad está en la
dialéctica entre tres
elementos: individuo,
campo y ámbito
• Este carácter contextual explica también el
fracaso de los programas generalistas de
desarrollo de la creatividad. Aquello de aprenda
a ser creativo en tres días no da resultado. La
heurística de la creatividad debe enseñarse y
aprenderse en contextos específicos.
COMPONENTES DE LA CREATIVIDAD
Habilidades de
infraestructura
Contribución
del azar
Conocimiento
Motivación
intrínseca
Destrezas
Cualidades personales
favorables para la
creatividad
Diez años o más de
trabajo intensivo
inicial
HABILIDADES DE INFRAESTRUCTURA
• habilidades de dominio; inteligencias propias del ámbito
• lingüística, lógico-matematica, visual-espacial, musical, corporal-cinética, interpersonal e
intrapersonal (Gardner, 1995b)
CONOCIMIENTO
•Es necesario el pleno dominio de una disciplina
•Hace falta un periodo aproximado de diez años de inmersión en una temática –¡20.000 horas de trabajo
continuo!
DESTREZAS
• Son los componentes más genuinos de los procesos creativos; estrategias o
habilidades propias del pensamiento
DIEZ AÑOS O MÁS DE TRABAJO INTENSIVO INICIAL
• Esos diez años de trabajo mantenido son el tiempo aproximado que se necesita para
convertirse en experto en un dominio
CUALIDADES PERSONALES FAVORABLES PARA LA CREATIVIDAD
• perseverancia, capacidad de asumir riesgos, apertura a la experiencia, tolerancia a la
ambigüedad y autoconfianza.
MOTIVACIÓN INTRÍNSECA
• Significa interés en la propia tarea, más que en los premios, dinero o reconocimiento
social.
CONTRIBUCIÓN DEL AZAR
• debemos dejar claro que estamos hablando de un azar “domesticado”. Porque la
suerte es para quien la busca.
PROCESO CREADOR
• Los procesos creativos
no tienen nada de
misterioso o esotérico;
son formas de
pensamiento ordinario.
En términos de Bailin
(1994, pág. 85) “uso
excelente de procesos
ordinarios de
pensamiento”
• Y postulan que
entender el
conocimiento ayudará a
entender la creatividad
y viceversa
Conecte los puntos mediante el uso de
4 líneas rectas sin levantar el lápiz.
Stalin lugo
Forme con los 6 fósforos 4 triángulos
equiláteros-los costados de los triángulos
deben estar formados por un fosforo.
Ismael
Gonzalez
ENFOQUES EN EL ESTUDIO DEL
PENSAMIENTO
Jonathan Baron (1994) señala, hay tres
enfoques o modelos muy generales a la
hora de estudiar el pensamiento. Deben
distinguirse, y ordenarse, entre sí.
MODELOS
• DESCRIPTIVOS
EXPLICATIVOS
• PRESCRIPTIVOS
• NORMATIVOS
MODELOS DESCRIPTIVOS
EXPLICATIVOS
Como PENSAMOS
¿Qué hacen las personas cuando piensan y
cómo lo hacen?
Esta es la pregunta a la que dicho enfoque
trata de dar respuesta.
MODELOS
PRESCRIPTIVOS
cómo deberíamos pensar.
Para una actividad (por ejemplo, a la hora de escribir: “procura que en cada
párrafo haya una idea principal”, o, ante problemas de álgebra: “asegúrate
de distinguir lo que ya está dado de lo que desconoces antes de ponerte a
resolver el problema”)
Sentido de recomendar
MODELOS
NORMATIVOS
cómo deberíamos pensar
definen el mejor modo de pensar para lograr
unos objetivos determinados
Son modelos, además, en los que se distingue,
define y justifica qué es correcto y qué no lo es,
y por qué.
• La teoría del pensamiento reflexivo de Dewey, nos
damos cuenta inmediatamente de que es una teoría
que opera simultáneamente en dos planos: es un
modelo descriptivo-explicativo, porque entiende
que la actividad reflexiva se fundamenta en
procesos “naturales”, pero es también, o quizá
sobre todo, una teoría prescriptiva de carácter
general. Se plantea con el propósito firme de
enseñar a pensar reflexivamente, es decir, pretende
desarrollar en una determinada dirección esos
procesos naturales.
AUTORES MANIFIESTAN COMO
DESARROLLAR UNA CREATIVIDAD
• Pero “las personas no nacen siendo creativas; más
bien, la creatividad se puede desarrollar” (Sternberg y
Lubart, 1997, p. 295). Y las personas creativas, siguen
una serie de 10 etapas que Sternberg y Lubart (1997)
las introducen indicando que, el hecho de seguirlas
conduce a la realización creativa:
REDEFINIR LOS PROBLEMAS.
• No limitarnos a aceptar lo que se nos dice acerca de cómo
hemos de pensar o actuar.
BUSCAR LO QUE OTROS NO VEN.
DISTINGUIR LAS IDEAS
• Reunir las cosas de modos que otros no hacen; y pensar
de qué modo las experiencias pasadas, incluso aquellas
que inicialmente pueden parecer irrelevantes, pueden
desempeñar un papel en nuestros afanes creativos.
• Aprender a distinguir nuestras ideas buenas de las
precarias y prestar atención a su contribución potencial.
NADIE NACE APRENDIDO.
• No nos sintamos como si lo supiéramos todo acerca de un
ámbito en el que trabajamos antes de que seamos
capaces de realizar una contribución creativa:
CULTIVAR UN ESTILO LEGISLATIVO,
GLOBAL:
• Las personas creativas tienen capacidad para proponer
ideas y disfrutan haciéndolo.
LA PERSEVERANCIA ANTE LOS
OBSTÁCULOS, ASUMIR RIESGOS
SENSIBLES Y QUERER CRECER:
• Para ser creativos, debemos asumir que también
encontraremos obstáculos que nos influyan.
DESCUBRIR Y AHONDAR EN LAS
PROPIAS MOTIVACIONES
ENDÓGENAS:
• Hacer las cosas porque te gusten, y no como una
obligación
ENCONTRAR LOS ENTORNOS
CREATIVOS QUE NOS RECOMPENSEN
POR LO QUE NOS GUSTA HACER:
• Si no podemos moldear nuestro propio entorno,
podemos buscar otro que nos recompense.
LOS RECURSOS NECESARIOS PARA LA
CREATIVIDAD SON INTERACTIVOS Y
NO ADITIVOS:
• Es preciso tener un mínimo de recursos
imprescindible, aunque en caso de no tenerlos,
siempre pueden ser compensados por otros.
TOMAR UNA DECISIÓN ACERCA DEL
MODO DE VIDA QUE FOMENTA LA
CREATIVIDAD:
• Muchas veces, el ser creativo o no, depende de
nuestra propia decisión personal.
• No obstante, y como
conclusiones de la
fundamentación teórica, cabe
destacar que todo ello se
consigue teniendo en cuenta
la importancia de los tres tipos
de pensamientos, así como del
desarrollo de las habilidades
de los mismos. Ya que los
estudiantes deben ser
conscientes de que el
pensamiento se utiliza para
reflexionar, organizar,
planificar, criticar…y no sólo en
un momento dado, sino
continuamente.
CONCLUSIÓN
MODALIDADES
DE
PENSAMIENTO
LÓGICO Y
NARRATIVO
PENSAMIENTO LÓGICO
• La lógica representa la base
fundamental para el desarrollo de
las matemáticas. Podemos afirmar
que, a su vez, las matemáticas
permiten el desarrollo de
pensamiento lógico. Esta última
afirmación requiere distinguir el
tipo de lógica de la que hablamos.
(Rosales, Breña, & Ruvalcaba,
2014)
• Según Piaget (1999), el
desarrollo cognoscitivo
comienza cuando el niño o
niña, asimila aquellas cosas
del medio que les rodea con
la realidad a sus estructuras,
de manera que antes de
empezar la escolarización
formal, la mayoría de los
niños adquiere unos
conocimientos
considerables sobre contar,
el número y la aritmética.
RASGOS DE LA
MANERA DE
PENSAR
LÓGICOCIENTÍFICA:
• Realiza una búsqueda de verdades universales.
• Trata de cumplir el ideal de un sistema matemático,
formal, de descripción y explicación.
• Las categorías se establecen, se representan, se
idealizan y se relacionan entre sí a fin de constituir
un sistema.
• Las operaciones mediante las cuales se relacionan
las categorías están predeterminadas (conjunción,
disyunción, etc.).
• Se persigue la determinación de causas generales.
• Se emplean procedimientos para asegurar
referencias verificables y para verificar la verdad
empírica.
• Su lenguaje está regulado por requisitos de
coherencia y no contradicción.
• Está dirigida por hipótesis de principios.
• Su ámbito es el de las entidades observables, pero
también la serie de mundos posibles que pueden
generarse lógicamente.
• Se han desarrollado poderosos mecanismos
auxiliares para ayudarnos a llevar a cabo su función:
la lógica, la matemática, las ciencias y los aparatos
automáticos para trabajar en esos campos con la
menor cantidad posible de inconvenientes.
PENSAMIENTO
NARRATIVO
Definición
• La palabra «narración»
proviene del vocablo
latino gnarus, que, a su
vez, deriva de una raíz
sánscrita, gnâ, que
significa «conocer»; en
latín, gnarus es
«conocedor, experto».
• Así, etimológicamente,
el término «narración»
está vinculado al
conocimiento y a la
experiencia.
Desde la psicología, Bruner (1990)
• Sostuvo que los seres
humanos interpretamos
narrativamente las acciones
y los comportamientos.
Pensamos nuestra propia
vida, así como la de los
otros, como un relato,
puesto que creemos que las
personas se ven impulsadas
por deseos y por creencias
que las llevan a actuar de
cierta forma conforme al
medio en que se mueven.
• Si observamos algún tipo de
contradicción entre los
deseos y las creencias, por
un lado, y el medio en que
la persona se desenvuelve,
por otro, elaboramos un
relato que justifique su
comportamiento.
• Desde la psicología, otro
autor que ha sostenido la
universalidad de la
narración («somos animales
narradores; solemos dar
sentido a las cosas en forma
de narración») es Egan
(1997; p. 94 de la ed. cast.)
• «la atracción hacia las
historias puede explicarse
como reflejo de ciertas
estructuras fundamentales
de la mente» (Egan, 1997;
p. 96 de la ed. cast.)
• la narración constituye un
dispositivo clave de la
constitución de la
subjetividad, en el que lo
emotivo y lo cognitivo son
categorías interrelacionadas
del desarrollo humano,
individual y social.
• La modalidad narrativa del
pensamiento, por su parte,
provee una organización a la
experiencia emocional, a las
acciones humanas, a los
avatares de la intencionalidad.
• El logro de la modalidad
narrativa es no sólo mental,
sino también social, puesto
que una de las más poderosas
formas de estabilidad social se
encuentra en la tendencia de
los seres humanos a compartir
historias que versan sobre la
diversidad de lo humano y a
proporcionar interpretaciones
congruentes con los distintos
compromisos morales y las
obligaciones institucionales
que imperan en cada cultura.
• La modalidad narrativa
constituye, en opinión de
Bruner, uno de los logros
más sobresalientes del
desarrollo humano, en los
sentidoscultural,ontogenét
icoyfilogenéticodelaexpresi
ón.
COMPONENTES
SUCESIÓN DE HECHOS Y PUESTA EN INTRIGA: Es decir, los hechos se
suceden de manera que el relato tiende hacia su fin; este rasgo
diferencia la narración de otras clases de textos cronológicos que se
limitan a enumerar acciones, como las recetas, las líneas de tiempo, etc.
CAUSALIDAD: las acciones, en la narración, tienen causas y
consecuencias. Según Bremond (1966), donde no hay consecuencias de
interés humano no hay relato.
UNIDAD Y TRANSFORMACIONES: La presencia sostenida de, al menos,
un actor es condición necesaria, aunque no suficiente, para que exista
una narración. Por otra parte, lo que va sucediendo implica una
modificación de los predicados referidos al actor o sujeto.
UNA EVALUACIÓN FINAL: De modo explícito o no y, según los géneros
narrativos, más o menos fácilmente deducible a partir de índices que el
lector debe interpretar, la evaluación da el sentido configuracional a la
secuencia narrativa.
Entre estos rasgos, Bruner, desde la perspectiva de la psicología del conocimiento, se interesa especialmente por los dos
primeros. Así, respecto de la sucesión de hechos y reflexionando acerca del hecho de que las narraciones pueden ser «reales» o
«imaginarias» sin perder su estatuto de narraciones, afirma.
Como hemos
visto, según
Bruner, Para que
las narraciones
puedan realizarse
eficazmente son
necesarios los
siguientes
constituyentes:
Un medio que enfatice la
acción humana, es decir, la
acción dirigida a
determinadas metas
controladas por agentes.
Un orden secuencial que, una
vez establecido, se sostenga.
Una sensibilidad para lo
canónico y lo que viola dicha
canonicidad en la interacción
humana.
NARRATIVO
Persigue la creación de buenos relatos, obras dramatúrgicas interesantes, crónicas históricas
creíbles (aunque no necesariamente verdaderas).
No persigue establecer la verdad, sino la verosimilitud. • Busca establecer conexiones
probablemente particulares entre dos sucesos, más que verdades universales.
A diferencia de los argumentos, que persiguen convencer de su verdad, los relatos
convencen por “su semejanza con la vida”.
Se ocupa de las intenciones y acciones humanas y de las vicisitudes y consecuencias
que marcan su transcurso.
Trata de situar sus milagros atemporales en los sucesos de la experiencia.
Trata de situar la experiencia en el tiempo y en el espacio.
Los relatos tienen desenlaces tristes o cómicos o absurdos, mientras que los argumentos teóricos
son sencillamente convincentes o no convincentes.
ADQUISICIÓN DE CAPACIDADES EN
INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
LINGÜÍSTICA: Supone habilidad a la hora de utilizar el lenguaje hablado y escrito, tanto a nivel de comprensión
como de expresión, habilidad que se manifiesta al manejar y estructurar los significados de las palabras y las
funciones del lenguaje
VISUALESPACIAL : Denota la capacidad para pensar en imágenes. Es decir, a partir de la percepción de
imágenes y su posterior recreación, transformación o modificación, el individuo es capaz de representar
mentalmente las ideas con cierta habilidad.
LÓGICO MATEMÁTICO: Indica la capacidad de realizar operaciones matemáticas complejas con éxito, analizar problemas de
manera lógica y llevar a cabo investigaciones de manera científica. Por este motivo Gardner describe la inteligencia lógicomatemática
como el conjunto de diferentes tipos de pensamiento: matemático, lógico y científico
CINÉTICOCORPORAL: Implica la capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades, crear
productos o resolver problemas. Las personas que destacan en esta inteligencia adquieren la información a
través de procesos táctiles y cinéticos, y necesitan experimentar para comprender.
MUSICAL: Hace referencia a la habilidad para apreciar, discriminar, transformar y expresar formas musicales,
así como para mostrarse sensible al ritmo, el tono y el timbre.
INTRAPERSONAL: Implica capacidad para entenderse a uno mismo a partir de la autoreflexión y la
construcción de un autoconcepto real que refleje las propias fortalezas y debilidades.
INTERPERSONAL: Denota habilidad para comprender a los demás (estados de ánimo,deseos, intenciones,
motivaciones...) y interactuar eficazmente con ellos. En consecuencia, hace referencia a la capacidad para
mantener relaciones, asumir varios roles y trabajar eficazmente con otras personas
NATURALISTA: Hace referencia a la comprensión del mundo natural y supone manejar habilidades como la
observación, el planteamiento y la comprobación de hipótesis.
Fuente: Elaboración propia a partir de Gardner (2001) y Prieto y Ballester (2010)
FORMACIÓN DE
CONCEPTOS
Murphy 2002
■Conexión de experiencias a
interacciones con el mundo
■Conectados a nuestras estructuras de
conocimiento
Realice un desglose de lo
siguiente
■Familiar
■Abstracto sin referente físico
■Combinación de otros (casa de
campo)
Formas de elaborar un
concepto
Conceptos de clasificación
■ Interacción con complementos
Frutas
De temporada
Forman parte de una categoría
No siempre tienen una parte física
Inferencial
■ Propiedades y características de una categoría
(insectos dónde viven lugares húmedos)
!Trijones!!trijones!
Combinación o formación de nuevos
conceptos
■ Categoría cama
Cama ortopédica
Comparte características con ambas
funciones de las palabras
Depende de lo que el individuo considere
de ambas categorías
Teorías clásicas de la
formación de conceptos
Teorías del ejemplar
■Juzgar si un elemento forma parte o no
de una categoría.
■Si el estimulo que se presenta entra a
nuestra mente se hará un repaso de
todos los ejemplares
Teorías prototipo
■ A más parecidos más lo podemos
recordar
■ Conocimiento previo = causalidad de
probabilidad
■ Contexto= recuerdo de situaciones
anteriores
Complicaciones de la teoría de prototipo
■ Conocer solamente un tipo de ejemplo
■ Encapsulamiento de conocimiento
■ Si no hay generalización porque tenemos
diferencias entre las mismas categorías
■ Comparar para crear una categoría nueva
MODELOS MIXTOS
■ Modelos clásicos y probabilísticos
Explican la tipicidad = propiedades
necesarias para pertenencia en una
categoría
• Teoría probabilística/prototipo con el
ejemplar
Teorías teorías
■ Conocimientos sobre el mundo
■ Llamada también teoría de los conocimientos
■ El conocimiento previo es lo mas importante
■ Usado activamente para dar forma a lo que se
aprende = agregando información a lo que no
se observó con anterioridad
Conceptos como metáforas
■ Relacionando conceptos
■ Llamado metáfora química – mental
■ Conceptos naturales: la orientación espacial
Feliz es arriba, triste es abajo = estoy por los suelos se me
levantó la moral
Lo consciente es arriba, inconsciente es abajo (mamíferos
duermen acostados) cayó dormido en coma
MODIFICACIONES DE
LOS CONCEPTOS
Nivel estático
Nivel dinámico
■ Representación inicial
■ Cambios en ésta
representación con la
adquisición de nuevas
categorías
■ Asimilación del
nuevo conocimiento
DIFERENCIACIÓN DE
CONCEPTOS (PIAGET)
Concepto de espacio
■ 0 – 4 meses todos los espacios son separados
espacio bucal, espacio visual
■ 4 – 8 meses reacciones circulares secundarias.
No se unifican los espacios pero, sí como actúa
él mismo sobre las cosas
■ 8 – 10 meses aprox. Objetivación del espacio
encontrar y esconder algo
Concepto de tiempo
■Más difícil de entender ya que es un
concepto abstracto no mesurable.
■Rutinas
■Experiencias individuales
Concepto de causalidad
■ Relaciones causa y efecto próximos al tiempo espacio
Artificialismo
•Tendencia a
atribuir a todo
fenómeno
natural y a todo
objeto causas
de origen
humano.
Fenomenismo
•Rasgos
superficiales y
cambiantes de
la realidad
Animismo
•Categorias
humanas a
objetos
inanimados
MODIFICACIÓN DEL
CAMBIO
CONCEPTUAL
Conocimiento previo
■Nivel de pericia
■Mantenimiento de creencias, que pueden
establecer estrategias mas adecuadas
■El conocimiento no es aislado interactúa
con las motivaciones del individuo
■Puede ser necesario modificar la
motivación
Algunas contribuciones
y limitaciones sobre la
investigación en
conceptos
CONTRIBUCIONES
■ Estudio de los procesos de formación y
aprendizaje en contextos reales
■ Integrar aspectos cognitivos sociales,
motivaciones y afectivos
■ Desarrollar estudios del conocimiento de
dominio o nivel de pericia
Didáctica de la matemática
en la formación de conceptos
Adquirir un concepto significa
■ Adquirir un mecanismo de construcción e
identificación mediante el cual será posible
identificar o construir todos los ejemplos del
concepto tal y como está concebido por la
comunidad.
■ Encontramos atributos
•APORTACIONES Y LIMITACIONES DE LA INVESTIGACIÓN
SOBRE EL CAMBIO DE CONCEPTOS
•MOTIVACIÓN INTRÍNSECA
•MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA
MSC.DIANA VILLAGÓMEZ
DEFINICIÓN MOTIVACIÓN
• •El concepto de motivación, seguimos a Reeve (1994), se
remonta a los antiguos griegos: Sócrates, Platón y
Aristóteles. Platón (discípulo de Sócrates) creía en un alma
organizada de forma jerárquica con elementos nutricios,
sensitivos y racionales. Aristóteles -discípulo de Platón
durante 20 años- conservó el concepto del alma jerárquica
aunque empleando terminología ligeramente distinta. Las
partes nutricias y sensitivas estaban relacionadas con el
cuerpo y eran de naturaleza motivacional, aportando los
motivos de crecimiento corporal y de quietud (nutritivos) y
experiencias sensoriales como placer y dolor (sensitivos).
Juntas, estas dos partes formaban las bases de la fuerza
motivacional irracional e impulsiva. La parte racional
contenía todos los aspectos intelectivos del alma; estaba
relacionada con las ideas, era intelectiva por naturaleza e
incluía “la voluntad”. Al postular la existencia de un alma
tripartita y jerárquica, los antiguos griegos presentaron la
primera explicación teórica de la actividad motivada: los
deseos del cuerpo, los placeres y sufrimientos de los
sentidos y los esfuerzos de la voluntad.
• •La motivación sería un estado deseable tanto para uno mismo como
para los demás. A pesar de que existen varios sistemas motivacionales
de naturaleza aversiva. El dolor, el hambre, la angustia y el castigo son
fuentes potentes y frecuentes de motivación. Los primeros teóricos de
la motivación tenían un concepto del ser humano en continua lucha por
protegerse de estados nocivos. En la teoría freudiana, por ejemplo, el
individuo se está defendiendo continuamente de las energías instintivas
de sexo y agresión. En la teoría de Hull, la motivación surge de los
estados de privación. La privación de alimentos, agua, sueño y sexo se
combina para crear un estado motivacional generalizado llamado
“pulsión” (drive). Es el deseo del individuo de reducir la pulsión, de
librarse de un estado aversivo lo que le activa a buscar comida, agua,
lugares de descanso o pareja.
La motivación es más
bien un proceso
dinámico que un estado
fijo. Al definir la
motivación como
dinámica, se afirma que
los estados
motivacionales están en
continuo flujo, en un
estado de crecimiento y
declive perpetuo.
Muchos (pero no todos)
motivos se ciñen a un
proceso cíclico de
cuatro etapas de:
1) Anticipación. 2) Activación y
dirección.
3) Conducta activa y
retroalimentación
(feedback)del
rendimiento.
4) Resultado.
•En la fase de anticipación, el individuo tiene alguna
expectativa de la emergencia y satisfacción de un motivo.
Esta expectativa se caracteriza por un estado de privación
y de deseo de conseguir una meta.
•Durante la fase de activación y dirección, el motivo es
activado por un estímulo intrínseco o extrínseco. El
motivo, a su vez, legitima la conducta que surge a
continuación.
•Durante la conducta activa y el feedback del
rendimiento, el individuo participa en conductas dirigidas
que le permiten aproximarse a un objeto-meta deseable
o distanciarse de un objeto-meta aversivo. Mediante los
esfuerzos de enfrentamiento y la resultante
retroalimentación de éxito o fracaso, el individuo evalúa
la efectividad de la conducta dirigida.
En la fase de resultado, el individuo vive las
consecuencias de la satisfacción del motivo (si el motivo
no está satisfecho, entonces persistirá la conducta
• •Una primera distinción, siguiendo
a Reeve (1994), que tenemos que
hacer cuando estudiamos el tema
de la motivación, es el lugar o sitio
de origen de esa fuerza que
impulsa al individuo. Así, ésta
puede ser interna (intrínseca) o
externa (extrínseca) a la persona.
La motivación intrínseca es aquella
que trae, pone, ejecuta, activa el
individuo por sí mismo cuando lo
desea, para aquello que le
apetece. Es por tanto, una
motivación que lleva consigo, no
depende del exterior y la pone en
marcha cuando lo considera
oportuno. La motivación
extrínseca, por su lugar de
proveniencia, externo, es aquella
provocada desde fuera del
individuo, por otras personas o por
el ambiente, es decir, depende del
exterior, de que se cumplan una
serie de condiciones ambientales o
haya alguien dispuesto y
capacitado para generar esa
motivación.
MOTIVACIÓN
INTRINSECA
CARACTERÍSTICAS
• •La motivación intrínseca se basa en una pequeña serie de necesidades
psicológicas (por ejemplo, autodeterminación, efectividad, curiosidad)
que son responsables de la iniciación, persistencia y reenganche de la
conducta frente a la ausencia de fuentes extrínsecas de motivación.
• Las conductas intrínsecamente motivadas, lejos de ser triviales y carentes
de importancia (por ejemplo, el juego) animan al individuo a buscar
novedades y enfrentarse a retos y, al hacerlo, satisfacer necesidades
psicológicas importantes.
• La motivación intrínseca empuja al individuo a querer superar los retos
del entorno y los logros de adquisición de dominio hacen que la persona
sea más capaz de adaptarse a los retos y las curiosidades del entorno.
• •Las personas intrínsecamente motivadas realizan actividades por el puro
placer de hacerlas.
MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA
• •El estudio de la motivación extrínseca se basa en los tres conceptos principales de recompensa, castigo
e incentivo.
• Una “recompensa” es un objeto ambiental atractivo que se da al final de una secuencia de conducta y
que aumenta la probabilidad de que esa conducta se vuelva a dar.
• Un “castigo” es un objeto ambiental no atractivo que se da al final de una secuencia de conducta y que
reduce las probabilidades de que esa conducta se vuelva a dar.
• Un “incentivo” es un objeto ambiental que atrae o repele al individuo a que realice o no realice una
secuencia de conducta. La principal diferencia entre recompensas y castigos por una parte e incentivos
por otra es:
• •Las recompensas y los
castigos se dan
después de la conducta
y aumentan o reducen
la probabilidad de que
se vuelva a repetir
mientras que los
incentivos se dan antes
que la conducta y
energizan su comienzo.
JUICIOS DE
PROBABILIDAD
Y TOMA DE
DECISIONES
El pensamiento en un Mundo
de PROBABILIDADES
• Cada vez que hace una previsión sobre cualquier acontecimiento por nimio
que parezca («mañana lloverá», «seguramente Ana llegará tarde»,
«pasemos a la otra acera», «las acciones en bolsa subirán el próximo
año»), cada vez que toma una decisión («mejor poneos la chaqueta»,
«vayamos por el atajo», «conviene radiar al paciente», etc.), cada vez que
busca o atribuye una causa («se porta así, porque se encuentra mal», «el
grifo no funciona porque está demasiado viejo», o «el balón se mueve
porque lo has empujado») está usted haciendo eso que los psicólogos
llaman razonamiento probabilístico. Este razonamiento consiste en hacer
un cálculo mental sobre las probabilidades de que vaya a ocurrir un o unos
determinados acontecimientos, de que esos acontecimientos hayan
ocurrido. Estas evaluaciones se realizan para actuar, decidir, opinar,
diagnosticar, criticar etc., es decir habitualmente se insertan en un marco
de juicios y toma de decisiones más o menos explícitos.
• Una de las actividades más frecuentes
de pensamiento es la toma de
decisiones. Continuamente, tanto en
nuestra vida cotidiana como
profesional, tenemos que tomar
decisiones entre diferentes opciones o
alternativas: dónde ir a comprar, qué
cocinar para la cena, qué deseamos
hacer en las vacaciones o con quién
hablar acerca de alguna duda o
problema.
https://www.youtube.com/watch?v=yfQlqljHT5s
Las distintas
opciones o
alternativas
pueden
variar en las
dimensiones:
Agradable
-
desagradable
Conocido
-
Desconocido
o
Posible
-
Imposible.
Teorías psicológicas sobre razonamiento
probabilístico y algunas de sus
implicaciones en relación con la mejora
del razonamiento.
1.Frecuencia,
Probabilidad
Intuitiva y
probabilidad
bayesiana.
2.Heurísticos y
Sesgos
3.Teoría sobre
juicios de
probabilidad
4.Razonamiento
Probabilístico y
Toma de
Decisiones
1. FRECUENCIA,
PROBABILIDAD INTUITIVA Y
PROBABILIDAD BAYESIANA.
FRECUENCIA,
PROBABILIDAD
INTUITIVA Y
PROBABILIDAD
BAYESIANA.
Asignamos un
valor de
probabilidad a
aquellas creencias
o acontecimientos
de los que no
estamos seguros.
La frecuencia
relativa hace
referencia al
subconjunto de
posibilidades que
se ajustan al
acontecimiento en
cuestión. No
obstante, otras
veces es imposible
imaginar todo el
espacio de
posibilidades.
Por ejemplo, María
viene a cenar y
trae los postres:
¿será un helado
(de chocolate, de
fresa, etc.), un
pastel (de queso,
de manzana, etc.)
u otra cosa?.
PERO , también en
este caso podemos
asignar un valor de
probabilidad al
acontecimiento
“María traerá un
helado de
chocolate” a partir
de sus
preferencias, de su
comportamiento
previo, etc.
En este caso
hablamos de
probabilidad
“intuitiva” o
subjetiva: no la
hemos calculado a
partir de
frecuencias
explícitas, sino de
experiencias
pasadas, que no
siempre son
explícitas.
Teorema de Bayes
• El teorema de Bayes recibe este
nombre en referencia a la persona
que lo planteó: Thomas Bayes, clérigo
del siglo XVIII.
• El teorema de Bayes constituye la ley
fundamental en la que se basa la
lógica de la inferencia inductiva. Es
decir, el teorema de Bayes especifica
qué grado de credibilidad
(probabilidad) deberían tener
diferentes conclusiones a partir de la
evidencia observa
• Específicamente, afirma que la
probabilidad de nuestras hipótesis o
creencias p(H) (lo que se conoce como
probabilidad previa de la hipótesis) se
modifica a medida que obtenemos
nuevos datos o información (D) a
partir de la fórmula: da.
2. HEURÍSTICOS
Y SESGOS
En las décadas de los años
setenta y ochenta, los
trabajos de Amos Tversky y
Daniel Kahneman, este
último premio Nobel de
economía en el 2002,
supusieron una revolución
en la investigación del juicio
y la toma de decisiones
“Defino un error como un
fallo en la realización de una
inferencia que cualquier
teoría razonablemente
normativa clasificaría como
necesaria...
Tres de los heurísticos más
extensamente estudiados son el de
representatividad, el de accesibilidad
y el de simulación, que analizaremos a
continuación
EL HEURÍSTICO DE REPRESENTATIVIDAD
• El heurístico de representatividad es un procedimiento que nos permite hacer juicios de probabilidad de acuerdo con el grado de
semejanza o correspondencia q
• Personas clasifican más rápidamente una paloma que un pingüino en la categoría pájaro
ACCCESIBILIDAD
• El heurístico de accesibilidad se define como un procedimiento para estimar frecuencias o probabilidades de acuerdo con la facilidad
con la que podemos recuperar casos o asociaciones en la memoria
• Si nos piden que durante dos minutos generemos ejemplos de una categoría, produciremos muchos más ejemplos si la categoría es
numerosa (nombres de animales) que si es poco numerosa (nombres de pintores rusos), a partir de nuestro conocimiento sobre los
temas en concreto. Por tanto, una manera rápida de evaluar el tamaño de una categoría es mediante la recuperación de ejemplos o
casos en memoria. Éste es el principio del heurístico de accesibilidad.
SIMILITUD
• Los juicios de probabilidad, frecuencia y causalidad se ven a menudo influidos por factores que pueden generar sesgos importantes
debidos a la representatividad, la accesibilidad o disponibilidad de la información y la capacidad de imaginar escenarios aparentemente
plausibles (heurístico de simulación).
• A veces, nuestros juicios de probabilidad se basan en el escenario o modelo mental que podemos imaginar del acontecimiento de que
se trate. En este sentido, cuanta más información tengamos, más completo será el escenario.
• Europa es un gran satélite de Júpiter. ¿Con qué probabilidad creéis que podemos encontrar vida en Europa? por ejemplo, sabemos que
en la superficie de Europa hay agua, o hielo, y que es probable que exista una actividad volcánica bajo la superficie líquida de Europa y
que las fuentes volcánicas, por ejemplo del Pacífico, cuando se fertilizaron crearon oasis, entonces, la estimación de probabilidad de vida
será más alta que ante la primera pregunta.
3. TEORÍA SOBRE JUICIOS DE PROBABILIDAD
Por ejemplo, en el
problema de adivinar
el sexo de los hijos.
“Una pareja tiene
dos hijos. Uno de
ellos es niño. ¿Cuál
es la probabilidad de
que el otro también
sea niño?”
Juicios de probabilidad
dependerán de
nuestra capacidad de
imaginar y representar
posibilidades.
Ejercicio: EL DILEMA
MONTY HALL
• El nombre de este problema deriva de un concurso de
televisión famoso durante la década de los sesenta en
Estados Unidos. Uno de los juegos consistía en hacer que el
concursante escogiera una de tres puertas cerradas. Sólo
una de ellas contenía un valioso premio (por ejemplo, un
coche fantástico). Una vez realizada la elección, el
presentador abría una de las dos puertas no seleccionadas a
fin de mostrar que no contenía el premio. En ese momento,
el concursante tenía dos posibilidades: cambiar la puerta
que había elegido por la otra que permanecía cerrada o
quedarse con la seleccionada inicialmente. Es decir, el
concursante se veía ante el dilema de cambiar o de
quedarse con la puerta elegida. Hay que tener en cuenta
que el presentador no abría una puerta al azar, sino una no
premiada, ya que sabía perfectamente dónde estaba
escondido el premio. ¿Qué estrategia creéis que es mejor?
¿Cambiar de puerta, quedarse con la que se había elegido o
las dos por igual?
https://www.youtube.com/watch?v=QsWwNbr8G0o
4. RAZONAMIENTO
PROBABILÍSTICO Y TOMA
DE DECISIONES
Una de las actividades más frecuentes
de pensamiento es la toma de
decisiones. El dilema de Monty Hall
que hemos analizado es un ejemplo
donde se trata de tomar dos
decisiones.
En concreto, como veremos en
los ejemplos, preferimos
arriesgarnos cuando existe la
posibilidad de perder, tendencia
que se conoce como aversión a
las pérdidas
La toma de decisiones es una actividad
frecuente y cotidiana de pensamiento que
puede ocurrir de manera más o menos
automática. Las decisiones automáticas suelen
ser determinísticas (ante el color rojo del
semáforo decidimos pararnos
“automáticamente”; si las condiciones son
“normales”, no hay actividad consciente de
elección entre alternativas).
TOMA DE
DECISIONES
La toma de decisiones
es una actividad
frecuente y cotidiana de
pensamiento que puede
ocurrir de manera más o
menos automática.
Las decisiones
automáticas suelen ser
determinísticas (ante el
color rojo del semáforo
decidimos pararnos
“automáticamente”; si
las condiciones son
“normales”, no hay
actividad consciente de
elección entre
alternativas).
Las decisiones menos
automáticas o que
requieren más esfuerzo
mental son aquéllas en
las que las diferentes
opciones son inciertas o
comportan cierto grado
de riesgo.
En esos casos, la toma
de decisiones se basa en
buena parte en la
asignación más o
menos explícita de
probabilidad que
atribuimos a las
diferentes alternativas.
Concretamente, Kahneman y Tversky
mostraron que los juicios intuitivos de
frecuencia y probabilidad se basan en
unas estrategias intuitivas de cálculo
(los heurísticos de representatividad, de
accesibilidad y de simulación)
(ley de la conjunción, teorema de
Bayes, etc.).
Contrariamente a los modelos racionales
de toma de decisiones, la psicología del
pensamiento ha mostrado que la
asignación de probabilidades no siempre
se ajusta a los modelos matemáticos
Tal como muestran
algunos estudios
sobre toma de
decisiones, la
manera de
presentar los datos
del problema
y el estado
emocional son
factores que
afectan de manera
muy significativa a
los procesos
atencionales, que
de momento no
son considerados
por las teorías
racionales de la
toma de decisiones.
Teorías del razonamiento deductivo
Razonamiento deductivo
Concepto
Aplicaciones
MSc. Diana Villagómez
• Razonamiento : Proceso mediante el cual se
obtiene a partir de hechos, creencias y
normas. El termino razonamiento es el punto
de separación entre el instinto y el
pensamiento. Por otro lado el razonar nos
hace analizar , y desarrollar un criterio propio,
el razonar es a su vez la separación entre un
ser vivo y el hombre.
• En general habido dos grades formas de
razonamiento : DEDUCTIVO E INDUCTIVA.
Ya desde los orígenes de la
lógica, con Aristóteles, se le
daba especial preferencia a un
tipo de razonamiento o
argumento llamado
deductivo.
Por lo general, se ha
caracterizado el
razonamiento deductivo
como aquel que parte
de enunciados más
generales para concluir
con enunciados menos
generales.
RAZONAMIENTO DEDUCTIVO
• Existe un apoyo absoluto de las premisas a la
conclusión.
• Un razonamiento lo ponemos en un texto
V--------------V
F--------------F
EJEMPLO
100%
• Todos los hombres son
mortales.
• Sócrates es un hombre
• Sócrates es mortal
• Los colegios abren los
domingos o los lunes.
• Los colegios no abren
los lunes.
• Los colegios abren los
domingos.
100%
• En los dos primeros ejemplos
hay un vinculo necesario entre
la verdad de las premisas y la
conclusión.
• En el primer ejemplo las
premisas son verdaderas y la
conclusión inevitablemente es
verdadera.
• Segundo las premisas son
falsas la conclusión es igual
falsa.
• Vemos que la falsedad de las
premisas es incompatible con
la verdad de la conclusión y
viceversa.
• PARTE DE LO GENERAL A LO
PARTICULAR
NO APORTA NUEVA
INFORMACIÓN
Video
RAZONAMIENTO INDUCTIVO
RAZONAMIENTO INDUCTIVO
• Existe apoyo parcial de las
premisas a la conclusion.
V-----------V/F
• Este tipo de razonamiento
se deriva de la observación
y de la experiencia, y se
basa fundamentalmente en
dos aspectos:
• 1. En la semejanza que hay
entre los objetos:
OBSERVACIÓN
• En suponer que un suceso
puede volver a ocurrir
teniendo en cuenta que en
condiciones similares ha
sucedido: EXPERIENCIA
EJEMPLO
Este delfin duerme con un ojo abierto
• El otro delfin duerme con un ojo abierto
• Aquel delfin duerme con un ojo abierto
• Todos los delfines duermen con un ojo
abierto
NO
100%
Casi siempre llueve cuando llega la primavera
• La semana que viene llega la primavera
• La seman que viene llovera
NO
100%
• En el primer ejemplo la
verdad de las premias
no garantiza la
conclusión las premisas
ofrecen una alta
probabilidadde que la
conclusión sea
verdadera pero nunca
una seguridad absoluta.
• PARTE DE LO PARTICULAR Y GENERAL
APORTA NUEVA
INFORMACIÓN
Video
HORA DE PARTICIPAR
RAZONAMIENTO DEDUCTIVO
• Un doctor le solicita a un estudiante de Lógica
matemática realizarse unos exámenes
médicos, pues presenta problemas de salud
como mareos, visión borrosa y dolor de
cabeza. Las personas con niveles altos de
sodio, presentan hipertensión arterial. Los
exámenes del estudiante revelan que tiene
niveles elevados de sodio. Por lo tanto, el
estudiante padece de hipertensión arterial
• Premisa 1: Un doctor le solicita a un estudiante Lógica
matemática realizarse unos exámenes médicos, pues
presenta problemas de salud como mareos, visión
borrosa y dolor de cabeza.
• Premisa 2: Las personas con niveles altos de sodio,
presentan hipertensión arterial.
• Premisa 3: Los exámenes del estudiante revelan que
tiene niveles elevados de sodio.
• Conclusión: Por lo tanto, el estudiante padece de
hipertensión arterial
RAZONAMIENTO INDUCTIVO
• Un equipo de doctores realiza un estudio para identificar las razones
por las cuales algunas personas presentan hipertensión arterial,
encontrando los siguientes resultados:
Paciente Condicion Hipertension
Paciente 1 Nivel alto de sodio Si
Estudio
aplicado a
876
personas
Paciente 2 Nivel alto de sodio Si
Paciente 3 Nivel alto de sodio Si
Paciente 4 Nivel alto de sodio Si
Paciente 5 Nivel normal de sodio No
Paciente 6 Nivel alto de sodio Si
Paciente 7 Nivel alto de sodio Si
Paciente 8 Nivel normal de sodio No
Paciente 9 Nivel alto de sodio Si
Las personas con niveles altos de sodio, presentan hipertensión arterial
Tareas del razonamiento
deductivo
Silogismos
Inferencia transitiva
• Los tratados de lógica
definen el silogismo
categórico como «una
inferencia a partir de dos
premisas en la que tanto
éstas como la conclusión son
proposiciones categóricas»
(Garrido, 1974, p. 158).
• Un ejemplo de silogismo es el
siguiente argumento:
• Todos los mamíferos son
vertebrados
• Algunos animales acuáticos son
mamíferos
• Algunos animales acuáticos son
vertebrados
• Lo que la investigación y la teoría
psicológica viene estudiando bajo
el rótulo de razonamiento
deductivo no deja de ser, por rico
y complejo que resulte, un
subconjunto muy específico de las
habilidades inferenciales del ser
humano.
• Si dejamos de lado las
inferencias inductivas,
en las que se pasa de
afirmaciones
particulares a otras de
carácter general,
quedan aún diversos
tipos de inferencias que
aparecen en distintas
actividades
• En los procesos de
comprensión de textos y
discursos, la participación
de inferencias, de variada
índole, por parte del
lector/receptor es un
elemento imprescindible
para que la comprensión
pueda efectivamente
producirse (Gárate y otros,
1999; León, 2003;
Gutiérrez-Calvo, 1999).
INFERENCIA TRANSITIVA
Supongamos que se nos dice lo
siguiente:
• Antonio es mayor que Juan.
• Juan es mayor que Luis.
• Y se nos pregunta a continuación
quién es el mayor de los tres. La
respuesta, que probablemente
parecerá banal, es que Antonio es
mayor que Luis. En las tareas de
este tipo, también llamadas
silogismos lineales, series de tres
términos o razonamiento sobre
relaciones, se estudia el modo en
el que pueden realizarse
inferencias que dependen de una
relación de transitividad entre los
términos que aparecen en las
premisas (las dos primeras
afirmaciones, de las que cabe
deducir la conclusión).
• Pero si bien es cierto que en el ejemplo utilizado la
dificultad de extraer la conclusión correcta es ínfima,
puede haber otros casos en los que esa dificultad
aumente, por ejemplo:
• Pedro es mayor que Javier.
• Carlos es menor que Javier.
• ¿Quién es mayor de los tres?
• El aumento de dificultad se expresaría en el tiempo,
mayor en el segundo ejemplo que en el primero, que se
tarda en dar una respuesta. Pueden construirse otros
casos más “difíciles”:
• Ana es mayor que Gonzalo.
• Ana es menor que Ismael.
• ¿Quién es menor de los tres?
• Pero, aparte de esas diferencias de dificultad, leves
pero indicativas de las operaciones mentales que entran
en juego, y que se traducen en tiempo y en la
probabilidad de cometer errores, cabe además la
pregunta de cómo se realiza mentalmente esa
inferencia.
SILOGISMO
SILOGISMOS
• El silogismo constituye
el tipo de inferencia
deductiva conocida
desde más antiguo,
concretamente, desde
Aristóteles (Bochenski,
1956/1985).
• Se compone de dos
premisas de las que
cabe derivar una
conclusión, que puede
ser válida, o no.
• Las premisas pueden tener carácter de
enunciado universal, como cuando
decimos, por ejemplo,
• “Todos los estudiantes de la UOC son
expertos usuarios del ordenador”, o
bien carácter de enunciado particular,
que es lo que ocurriría si dijésemos
que
• “Algunos estudiantes de la UOC son
expertos usuarios del ordenador”.
• Además, cada premisa puede
formularse de manera afirmativa o bien
negativa, tanto la universal
• (“Ningún estudiante de la UOC es un
experto usuario del ordenador”), como
la particular
• (“Algunos estudiantes de la UOC no
son expertos usuarios del ordenador”).
• Por otra parte, todo silogismo
establece o propone una
relación entre tres términos,
que son los que aparecen
como sujeto de la conclusión,
predicado de la conclusión, y
término medio, que es el que
aparece repetido en las dos
premisas.
• Se denomina premisa mayor a
la que contiene el predicado
de la conclusión y premisa
menor a la que contiene el
sujeto de la conclusión.
Completemos el ejemplo:
• Todos los estudiantes de la
UOC son expertos usuarios del
ordenador.
• Todos los expertos usuarios del
ordenador son gente que está
al día.
• Por tanto, todos los
estudiantes de la UOC son
gente que está al día.
Cabe construir las inferencias silogísticas de múltiples maneras distintas. Uno
de los factores que lo hace posible es que los términos mencionados pueden
ocupar distintas posiciones en el silogismo. Esas combinaciones dan lugar a lo
que se conoce como figuras del silogismo. Si definimos los términos como S
para el sujeto de la conclusión, P para el predicado de la conclusión y M para
el término medio, se generan las cuatro figuras posibles del silogismo
Pensamiento innato teorías
Razonamiento informal
Razonamiento lógico - formal
MSc. Diana Villagómez
• El término razonamiento informal surge
como alternativa al razonamiento lógico
o razonamiento formal. Por tanto, para
explicar por qué surge esta alternativa y
en qué consiste, empezaremos por
revisar brevemente algunas de las
premisas fundamentales del
razonamiento formal.
CARACTERISTICAS
El término razonamiento informal surge como alternativa al razonamiento
lógico o razonamiento formal. Por tanto, para explicar por qué surge esta
alternativa y en qué consiste, empezaremos por revisar brevemente algunas
de las premisas fundamentales del razonamiento formal.
Razonamiento informal como
equivalente a razonamiento
cotidiano (entre otros,
Garham y Oakhill, 1994;
Galotti, 1989; Woll, 2002).
Razonamiento informal
referido a la generación y
evaluación de argumentos
(por ejemplo, Perkins, 1989;
Perkins, Faraday y Bushey,
1991; Kuhn, 1991; Kuhn,
1993; Shaw, 1996; Means y
Voss, 1996).
Razonamiento informal como
solución de problemas mal
definidos que implican la
elaboración de explicaciones
o la toma de decisiones en
situaciones de incertidumbre
(Schraw y otros, 1995;
Galotti, 1989; Baron, 1985;
Baron, 1995; Kitchener y
Fisher, 1990; King y Kitchener,
2002).
• La mayoría de las
personas tienen más
problemas para resolver
tareas lógicas con
contenidos abstractos que
tareas cotidianas.
• El razonamiento informal sería el
proceso mediante el cual
generamos o evaluamos
argumentos referidos a contenidos
no abstractos y en contextos
cotidianos.
• EJEMPLO:
• Por qué elegimos comprar un
determinado modelo de coche,
por qué estamos de acuerdo o no
con un determinado candidato
político o un amigo, son ejemplos
de contextos en los que aplicamos
nuestro razonamiento informal
ELEMENTOS
PRINCIPALES
EN
UN
PROBLEMA
ESTADO INICIAL: se refiere al planteamiento del mismo,
en el que a menudo se establece la meta.
ESTADO FINAL: El estado final se refiere a la solución
o soluciones del problema que permiten alcanzar la
meta propuesta en el enunciado del problema.
OPERADORES: que son los procesos que permiten pasar
del estado inicial al estado final.
Estos
elementos
pueden
estar bien
o mal
definidos.
• Y por tanto, podríamos
encontrar:
• Por ejemplo, un problema cuyos
operadores no están bien
definidos y considerarlo un
problema mal definido.
• Razonamiento informal
los problemas que suelen
estudiarse son problemas
cuyo estado final no está
bien definido, es decir,
aquéllos en los que hay
más de una solución
correcta posible y que
exigen que el individuo
genere argumentos que le
permitan justificar su
respuesta.
• Y es en este tipo de
problemas y en el estudio
del proceso de
argumentación que
conllevan en los que se
han centrado quienes
asumen esta segunda
acepción.
• (razonamiento informal = solución de
problemas mal definidos y toma de
decisiones en situaciones de incertidumbre)
• En primer lugar, ¿qué
habilidades están
involucradas en la
solución de problemas?
• Para responder a esta
pregunta, vamos a
utilizar el modelo
propuesto por
Kitchener (1983), en el
que diferenciaba tres
niveles de habilidades
necesarias para resolver
distintos tipos de
problemas.
En el nivel 1 (nivel cognitivo), se
necesitarían reglas y estrategias
para realizar las inferencias
adecuadas.
Los problemas mal definidos
exigirían estos tres tipos de
habilidades, mientras que los bien
definidos sólo requerirían las
habilidades involucradas en los
niveles 1 y 2.
Finalmente, el nivel 3 (nivel
epistemológico) exigiría la puesta
en marcha de procesos de
monitorización referidos a la
naturaleza epistémica del
problema, esto es, relativos a la
legitimidad y al grado de certeza
que podemos tener en la solución
propuesta.
En el nivel 2 (nivel metacognitivo),
se necesitarían habilidades
metacognitivas y de
autorregulación (este último
término lo hemos añadido
nosotros) que permitan utilizar
adecuadamente, con arreglo a un
plan definido, las habilidades del
nivel 1.
RAZONAMIENTO LÓGICO-FORMAL
• Si al resolver un problema
determinado la persona no da
una respuesta válida desde el
punto de vista lógico, estará
cometiendo un error en su
razonamiento y podría decirse
que se comporta de “manera
irracional”. Las reglas de la lógica
formal constituyen, desde este
enfoque tradicional, el modelo
que rige y define el razonamiento
humano, que permite evaluar si
es correcto o incorrecto, y para
algunos autores, el que
determina la “racionalidad” o
“irracionalidad” del ser humano.
• La psicología del pensamiento ha
asumido esta premisa y ha
estudiado ampliamente en qué
medida nuestro razonamiento
sigue o se desvía de las normas
de la lógica (Garnham y Oakhill,
1994; Evans, 1989; Evans y otros,
1993).
• Otra premisa fundamental de este enfoque es la siguiente: si
razonamos correctamente aplicando las reglas de la lógica,
nuestro razonamiento será igualmente bueno,
independientemente del contenido sobre el que razonemos.
• El contenido de la tarea
sobre la que se razona y el
contexto donde se plantea
el problema influyen en
cómo razonamos las
personas y en las soluciones
CARACTERISTICAS
PRINCIPALES DEL
RAZONAMIENTO
FORMAL E
INFORMAL
FORMAL
Equivalente al matemático
Sinónimo de Deductivo
Equivalente a algoritmo
Algo rígido circunscrito a
una determinada situación
Algo Reglado
INFORMAL
Razonamiento reflexivo y
critico
En situaciones no
deductivas
Presente en la vida
cotidiana.
Dependiendo del contexto o
incluso, de una situación
concreta
No reglado
Perspectivas Actuales
Sobre el Pensamiento
Formal
MSc. Diana Villagomez
CEREBRO Y
PENSAMIENTO
• Siempre hemos creído que el cerebro humano se desarrolla en el período de
la “infancia temprana” y se potenciaba hacia los 21 años de edad,
coincidiendo con la terminación de la adolescencia.La investigadoraSarah-
Jayne Blakemore,20d el Instituto de Neurociencias Cognitivas del University
College de Londres, comenta que ha descubierto quela corteza prefrontal del
cerebro, comienza a organizarse en la primera infancia, se reorganiza al final
de la adolescencia y continúa desarrollándose mucho tiempo después, sin
detenerse hasta los 30 años e incluso hasta los 40 años.
• Esta investigadora cree que la corteza del lóbulo prefrontal es en realidad "la
parte del cerebro que nos hace humanos", sobre la cual sostiene que existe
una fuerte relación entre esta área cerebral y la personalidad del individuo.
• Esta área de la corteza prefrontal es la quemás tiempo tarda en
desarrollarseen relación a los otros centros cerebrales. Concluye que la zona
cerebral de los prefrontales, según sus investigaciones, está considerada
como el centro de la coordinación delas más altas funciones cognitivas, tales
como la planificación y la toma de decisiones.Consideramos que estas
investigaciones podrían explicar por qué a veces los adultos actuamos como
adolescentes, nuestro mal humor o incluso las rabietas que nos asaltan
cuando algo no sale como esperamos.
• También podría explicarse por qué algunas personas siguen sintiéndose
incómodas socialmente hasta que logran superan la adolescencia.
• El periodo de las operaciones formales constituye
la última fasedel desarrollo intelectual humano,
atribuyéndosele la máxima importancia tanto en
el área de desarrollo de los procesos cognitivos
como sociales.
• Durante la etapa próxima anterior, del
“pensamiento concreto”,el niño actúa
directamente sobre los objetos reales
(clasificaciones, seriaciones, etc.), el pensamiento
formal, en el caso del adolescente, actúa sobre las
operacionesmentales,por tanto, sobre material
simbólico.
• En el período de las operaciones formales, se
reconocen dos estadios:
PRIMER ESTADIO
• "Génesis de las operaciones formales",de los 12
y14 años.
• Corresponde al de preparación y estructuración
de las operaciones formales, de transición entre el
pensamiento concreto y el formal.
• Las operaciones formales se basan y desarrollan
sobre las operaciones concretas.
• Mientras las operaciones concretas consisten en
la puesta en marcha de sistemas de clasificación,
seriación, etc.; las operaciones formales consisten
en clasificar clasificaciones, seriar seriaciones,
etc., con el despliegue de la máxima combinatoria
posible.
SEGUNDO
ESTADIO
• Las estructuras operatorias formales",de los14
-20 años.Con la estructuración de las
operaciones formales, el adolescente ya posee
una extraordinaria movilidad de pensamiento.
• Su comportamiento intelectual manifiesta una
clara organización mental que obedece
principalmente a las leyes de dos estructuras
operatorias formales o "de conjunto": el
"retículo" y el "grupo INRC"(Identidad –
Negación –Reciprocidad –Correlativa).
• Estas estructuras se aplican a la experiencia
concreta en todos los ámbitos, y significa una
nueva forma de relacionarse con el mundo
exterior, aunque no se sepa formalizar de una
manera clara y lógica.
• No obstante, antes de pasar al estudio
detallado de estas estructuras, será
conveniente conocer las principales
características del pensamiento formal
CARACTERISTICAS DEL
PENSAMIENTO FORMAL
• Jean Piaget en sus estudios identificó a
las operaciones formales, con algunas
destrezas que tienen especial relación
con procesos de pensamiento
frecuentes en la ciencia.
• Estas características que identifican el
pensamiento formal pueden clasificarse
en funcionales y estructurales.
• Las características funcionales se
refieren a los enfoques y estrategias
para abordar los problemas y tareas,
mientras los rasgos estructurales se
refieren a estructuras lógicas que sirven
para formalizar el pensamiento de los
sujetos
Entre las
características
funcionales del
estadio de las
operaciones
formales
inicialmente Piaget
propuso tres:
Lo real se concibe como
un subconjunto de lo
posible:
• la diferencia de los sujetos que están todavía en el
estadio de las operaciones concretas, los que han
alcanzado el estadio formal pueden concebir otras
situaciones distintas de las reales cuando abordan
las tareas a que son sometidos. Por tanto, son
capaces de obtener todas las relaciones posibles
entre un conjunto de elementos.
• Por ello PIAGET identifica a las operaciones
mentales concretas como de primer orden,
mientras que las operaciones formales son de
segundo orden.
• Siendo las operaciones formalesde segundo orden,
identifica lo real como subconjunto de lo posible.
• Por ello, el adolescente al enfrentarse ante una
situación problemática cuanto más reflexivo y
profundo sea el pensamiento del adolescente,
mayor combinatoria de posibles soluciones
lepermitirá, así como mayor éxito en sus
decisiones.
Carácter hipotético
deductivo:
• Ello es así porque muchas de las
relaciones que el sujeto concibe no
han sido comprobadas.
• Los sujetos estarían capacitados para
comprobar estas hipótesis mediante
las deducciones correspondientes y
ello podría hacerse con varias
hipótesis a la vez, de manera
simultánea o sucesiva.
• Frente al pensamiento concreto
basado en lo empírico y sus
operaciones por inducción, el
adolescente ya es capaz de formular
hipótesis de solución sometiéndolas
a pruebas para ver si se confirman o
no, y, así, deducir la línea cierta.
Carácter proposicional
del pensamiento:
• Mientras los sujetos en el estadio de las operaciones
concretas realizarían estas operaciones directamente
a partir de los datos de la realidad, los sujetos
formales convierten los datos en proposiciones y
actúan sobre ellas.
• Los datos que maneja el pensamiento formal ya no
son de la realidad inmediata, como fue el
pensamiento concreto, sino de la realidad diferida,
son afirmaciones o enunciados que contienen esos
datos.
• No obstante, matizando más, habrá que poner de
manifiesto que se trata de un pensamiento
interproposicional (encadenamiento abstracto de
proposiciones indiferentes respecto a la subjetividad),
puesto que el concreto es, en cierta medida,
intraproposicional
• Las características
estructurales que definen
el estadio de las
operaciones formales,
según la propuesta
originaria de Piaget, son las
siguientes:
La combinatoria: las posibles combinaciones
de unos elementos determinados constituyen
una estructura que representa la capacidad de
los sujetos para concebir todas las relaciones
posibles entre los elementos de un problema.
El grupo de las cuatro transformaciones: esta
estructura representa la capacidad de los
sujetos formales para operar
simultáneamente con la identidad, la
negación, la reciprocidad y la correlación.
Estas operaciones formarían una estructura de
conjunto, ya que cualquiera de ellas puede
expresarse como una combinación de las
restantes.
• Las suposiciones sobre
el desarrollo del
pensamiento formal
definitivamente son
relevantes para el
aprendizaje de las
ciencias [Pozo y
Carretero, 1987, pág.
37] y que se resumen
en:
• El pensamiento formal
es cualitativamente
distinto de las
operaciones
concretas.
• El pensamiento formal
se desarrolla de modo
espontáneo y es de
tipo universal. Este
tipo de pensamiento
estaría generalizado a
partir de los 14 o 15
años.
• El estadio de las operaciones
formales (pensamiento
formal) es el estadio final del
desarrollo:
• 1. El desarrollo psicológico
como tal “finaliza en la edad
adulta” con el pensamiento
formal, aunque es posible
todavía algún progreso.
• 2. Aunque el desarrollo
biológico subyace al desarrollo
psicológico, el deterioro físico
del cerebro no tiene por qué
llevar necesariamente al
deterioro mental en las
funciones cognitivas.
Teorías implícitas y
de pensamiento
cotidiano
Elaboración de
hipótesis
Del conocimiento
implícito al explicito
Elaboración de hipótesis
• Una de las dimensiones polémicas en el
estudio del pensamiento humano es la
que relaciona pensamiento científico con
pensamiento cotidiano. Y lo polémico
tiene que ver con el grado en el que se
supone que ambas formas de
pensamiento coinciden o discrepan.
Hemos visto cómo, para Dewey, y con
una marcada intención prescriptiva de
enseñar a pensar mejor, se trataba
precisamente de fomentar un tipo de
pensamiento, para el afrontamiento y la
resolución de problemas en general, que
aproxime en la medida de lo posible el
pensamiento cotidiano a las formas
científicas de pensamiento.
Teorías
implícitas y
pensamiento
cotidiano
Polanyi
Distingue entre
conocimiento
explicito y
tácito.
Explicito: se
puede expresar
mediante
palabras o
números, p
cualquier dato
codificado.
Spender
Considera 2
niveles:
Individual y
colectivo.
Nonaka
y
Takeuchi
Hablan de:
Individuo
Grupo
Organización
Interorganización
Tácito:
percepción
subjetiva o las
emociones, no
se puede
instrumentalizar.
TIPOS DE CONOCIMIENTO
Consciente: los agentes reconocen y
pueden comunicar su parte a la
generación de ventas empresariales.
CONOCIMIENTOS
Automático: se aplica el conocimiento
tácito sin ningún esfuerzo.
Objetivo: depende de los mecanismos
institucionales.
Colectivo: sugiere que el conocimiento
práctico es una característica pública
más que individual.
• El conocimiento es un proceso
humano y dinámico que se
orienta a algún fin, con
intención y perspectiva
(Nonaka y Takeuchi, 1995),
que es específico y atiende al
contexto donde se genere, que
es individual antes que grupal
y que se asocia con la pericia,
la competencia y la capacidad
de actuar de cada individuo
(Sveiby, 1998).
• El conocimiento por sí solo
posee características:
• Es tácito, debido a que cada
significado del mismo es vulnerable a
las experiencias particulares de la
persona que lo posee
• Es dinámico, debido a que se orienta
a la acción, es capaz de generar
nuevos conocimiento, transformarse
y en la mayoría de los casos se
perfecciona
• El delimitado, atendiendo a los
esquemas de creación existentes en
el cerebro humano que lo procesa
• Es movible, debido a su capacidad de
transferencia entre las personas
• Polanyi (1958), aseguró que en algún momento el
conocimiento explícito sienta las bases para los
conocimientos tácitos. Varios autores han realizado
aportes acerca de la clasificación del conocimiento en
tácito y explicito (Hayek, 1945; Penrise, 1959; Polanyi,
1966; Winter, 1987; Baracco, 1991; Blacker, 1996;
Cook y Yanow, 1993) en todos los casos aludiendo a
que el conocimiento tácito se refiere al saber,
resultado de la experiencia de las personas, difícil de
codificar y que se transmite con el ejemplo, la
demostración; mientras que el conocimiento
estructurado y codificado, refieren al conocimiento
explícito.
• Davenport (2000) afirmó que el
conocimiento tácito difícilmente puede
ser reducido en su totalidad en
conocimiento explícito.
• Según Davenport y Prusak (1998),
el conocimiento en toda
organización es el resultado de un
proceso: generación de
conocimiento, codificación de
conocimiento y transferencia. • Así mismo, Cope (2001) se refiere
a la obtención del conocimiento
como un proceso activo en el que
participan los colaboradores y
que se incrementa a través de la
participación constante de estos
en dinámicas tales como: trabajo
en equipo, asistencia a congresos,
convenciones, etc., mientras que
la codificación supone el hecho
de ordenar este conocimiento de
manera legible y entendible, es
decir, accesible a las personas
que lo requieran en la
organización.
• La generación del conocimiento alude a la transformación del
conocimiento tácito en explicito; el primero se encuentra en la mente
de las personas, mientras que el segundo, se refiere al respaldo
tangible, en papel o electrónico, rigurosamente capturado,
clasificado, almacenado y disponible a través de elementos como son
manuales de procedimientos, libros, bases de datos, por mencionar
algunos
• Bases Conceptuales.
• Tipos generales de conocimiento:
• Conocimiento Tácito.
• Conocimiento Explícito.
• Modos de conversión del conocimiento (Nonaka y Takeuchi):
• Tácito a Tácito
• Tácito a Explícito
• Explícito a Explícito
• Explícito a Tácito
• Mediante la socialización, los
individuos comparten experiencias,
se crea conocimiento tácito que se
comparte como modelos mentales y
habilidades técnicas. –El
conocimiento se consigue mediante
observación, imitación y práctica.
• Es el proceso por el que el
conocimiento tácito se convierte en
conocimiento explícito.Es el proceso
clave de la creación de conocimiento
y de su gestión.El proceso se llevara
a cabo mediante el uso de
metaforas, analogias, conceptos,
hipotesis o modelos y se desarrolla
mediante el dialogo y la reflexion
colectiva.
Socialización
Externalización
Internalización
Combinación
• Es la conversión de conocimiento
explicito en tácito.Esta
intimamente relacionada con el
“aprender haciendo”. Puede ser
necesario documentar ese
conocimiento para ayudar al
individuo a ponerlo en parctica
para interiorizarlo.
• Es el proceso mediante el cual se
convierte conocmiento explicito en
explícito. Ejemplos de este prceso
pueden ser los procedimientos
educacionales formales y, dentro del
contexto organizacional podria ser la
conceptualizacin de un producto en una
empresa y la transmision de dicha
conceptualizacion para su adaptacion a
las necesidades del entorno.
Los distintos tipos de conocimiento interactúan unos con otros pasando por los
distintos procesos descritos dentro del espiral de creación de conocimiento que
puede observarse a continuación.
EN RESUMEM
EXPLICITO
• Ideas que el autor comunica de una
forma directa y clara en un texto
escrito.
• Debes encontrarla en el mismo texto
y directamente.
Ejemplo:
• La niña lloraba porque su muñeca se
rompió.
• Esa muñeca se la regaló su abuelita.
• Su mamá le trajo de regalo una muñeca
nueva, pero la niña no la quiso, solo
quería su muñeca rota.
• Qué hacía la niña?
• La niña lloraba.
• ¿Por qué lloraba?
• Por que se le rompió la muñeca.
• Cuando transmitimos información a
otros, el proceso de transmisión
tiende a la simplificación y a la
sencillez en relación inversa a la
cantidad de información nueva que
debemos expresar, de tal manera que
cuanto más esperable es una
información en relación a un
contexto más sencilla e implícita
resulta la comunicación.
• En situaciones y contextos muy
conocidos, cuando se repiten todos
los elementos de una situación
conocida, la comunicación se reduce
a la mínima expresión, hasta el punto
de que un gesto o la mera presencia
de una persona pueden ser
desencadenantes de un mensaje
claro y preciso, y toda la información
está implícita en el gesto o en la mera
presencia.
• Así, el cliente que llega todos los días a la
cafetería a la misma hora y pide siempre un
café con leche corto de café con sacarina y
leche templada, a fuerza de repetirse la
situación con el mismo camarero, acaba por
llegar y esperar a que le traigan su café sin
decir nada. Si es excepcionalmente puntual,
es posible que el café tarde pocos segundos
en serle servido
IMPLICITA
• A partir de la anterior
situación, cualquier cambio
en uno o más elementos del
contexto llevará consigo la
necesidad de ser más
explícito en la
comunicación.
• Por ejemplo, si el cliente
cambia de bar, o le cambian
a los camareros, o si un día
llega más temprano o
quiere el café muy caliente
o no quiere café sino té,
volveríamos a un mensaje
explícitodel tipo “por favor
tráigame un té con limón”, o
del tipo “hoy tráigame un té
que tengo mal el estómago”
o como “hoy quiero el café
con la leche muy caliente”,
etc.
• Fíjense en que en el
mensaje “quiero un café
con leche” hay mucha
información que se deduce
del contexto o de las
costumbres de los sitios. Esa
información está implícitaen
el mensaje y se infieren,
según los casos, una serie
de datos que no aparecen
en él, es decir, que están
implícitospor razón de
costumbres.
• Así, el camarero podría
preguntarnos sobre el
tamaño de la taza e,
implícitamente, sobre la
cantidad de producto, sobre
la cantidad de café respecto
a la leche, sobre la
temperatura de la leche
(llevando implícito que el
café es caliente) sobre el
tipo de café o de leche
(descafeinado, desnatada),
etc.
• La mayoría de los problemas
comunicativos entre las
personas suelen proceder
precisamente de las
presuposiciones que hace o
da por sabidas el emisor y de
la información implícita que
deduce el destinatario.
• Ideas que el autor no
comunica de forma
directa, sino sugerida.
• El texto no tendrá la
información
directamente, pero te
dará “pistas” para
encontrarla.
Ejemplo:
• La niña lloraba porque su
muñeca se rompió.
• Esa muñeca se la regaló su
abuelita.
• Su mamá le trajo de regalo
una muñeca nueva, pero la
niña no la quiso, solo
quería su muñeca rota.
• ¿Cuál es el estado de ánimo de la
niña?
• La niña está triste.
• ¿Cómo lo supiste?
• Porque está llorando.
• ¿Por qué no quiere otra muñeca?
• Porque su muñeca era muy
especial.
• ¿Cómo lo supiste?
• Porque se la regaló su abuela.
Ejemplo 2:
• Si yo te digo "abre la ventana", el
mensaje lleva implícita la información
de que la ventana está cerrada; si te
digo "abre más la ventana", lo implícito
es que está abierta pero no del todo.
Comprobación de hipótesis
Dimensión normativa
Experimentos psicológicos sobre
comprobación de hipótesis
Solución de problemas
Métodos y técnicas para solución de
problemas
Sesgo de confirmación sobre
experimentos psicológicos
Que dicen las investigaciones
Futuro de la investigación
Seguimiento
al Syllabus
PERIODO
NOMBRES
CARRERA:
CATEGORÍA
Nº
1º SEMANA
2020 - 2020 ASIGNATURA
Desarrollo del Pensamiento MES DE: JULIO /2020
TP MT TC CELULAR: 0998656966 CÉDULA:
FECHA
(día/mes/año)
HORARIO
TEMÁTICA TRATADA ACTIVIDAD AUTÓNOMA FIRMA DEL ESTUDIANTE
Lunes 06/7/2020 07hs-09hs
Formación de conceptos - Teorías
Clásicas de formación de conceptos
Foro 1 - Teoría de Conceptos
Martes 07/7/2020
DOCENTE DE LA ASIGNATURA
MSc. Diana Susana Villagómez Contreras
Licenciatura en Psicología
07hs-09hs
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICA
FORMATO DEL SEGUIMIENTO AL MICROCURRICULUM DEL ESTUDIANTE Y DOCENTE
Conceptos y Noción - Comparación y
Clasificación
PAE - Plantilla sobre conceptos
NOMBRES: Campoverde Patiño Yessenia María
E-mail: ymcampoverde@uce.edu.ec
ESTUDIANTE RESPONSABLE
2º SEMANA
Lunes 13/7/2020
Martes 14/7/2020
07hs-09hs
07hs-09hs
Modelos Mixtos de Formación de
Conceptos - Desarrollo de Funciones
Ejecutivas
Problemas sobre las teorías de formación
de conceptos: Cómo el cerebro modifica
los conceptos/El cambio y la
transformación
Creación de Glosario
PAE - Sinónimos y Antónimos
Lunes 20/7/2020
07hs-09hs
Aportaciones y limitaciones a la
investigación sobre el cambio de
conceptos
Podcast
Martes 21/7/2020 07hs-09hs Motivación
3º SEMANA
3º SEMANA
PAE - Bingo de cualidades
Lunes 27/7/2020
07hs-09hs
Juicios de Probabilidad y toma de
decisiones
Reporte de lectura
4º SEMANA
Martes 30/6/2020
07hs-09hs
PAE - Trabajo la NASA
FIRMA DEL DOCENTE
FIRMA DEL DIRECTOR DE CARRERA
ES DE: JULIO /2020
CÉDULA: 1750719633
OBSERVACIONES
PERIODO
NOMBRES
CARRERA:
CATEGORÍA
Nº
2020 - 2020 ASIGNATURA
Desarrollo del Pensamiento MES DE: AGOSTO /2020
DOCENTE DE LA ASIGNATURA
MSc. Diana Susana Villagómez Contreras
Licenciatura en Psicología
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICA
FORMATO DEL SEGUIMIENTO AL MICROCURRICULUM DEL ESTUDIANTE Y DOCENTE
NOMBRES: Campoverde Patiño Yessenia María
E-mail: ymcampoverde@uce.edu.ec
ESTUDIANTE RESPONSABLE
TP MT TC CELULAR: 0998656966 CÉDULA:
FECHA
(día/mes/año)
HORARIO
TEMÁTICA TRATADA ACTIVIDAD AUTÓNOMA FIRMA DEL ESTUDIANTE
Lunes 06/7/2020 07hs-09hs
Teorías del Razonamiento Deductivo -
Razonamiento Deductivo
Plantilla de misterios - Resolución de casos
Martes 07/7/2020
07hs-09hs
Clase asincrónica - Teams
1º SEMANA
PAE - Quizziz
Lección Grupal
Lunes 13/7/2020
07hs-09hs
Teorías del Razonamiento Deductivo -
Silogismos / Inferencia Transitiva
Mapa conceptual sobre los silogismos
Martes 14/7/2020
07hs-09hs
Clase asincrónica - Teams
2º SEMANA
PAE - Razonamiento Silogismos
Realizar los silogismos mediante el documento
entregado por el docente
Lunes 20/7/2020
07hs-09hs
Pensamiento innato - Teorías
(Razonamiento formal e informal)
Creación de blog sobre los tipos de
Razonamiento
Martes 21/7/2020
07hs-09hs
Clase asincrónica - Teams
3º SEMANA
PAE - Cuadro Sinóptico sobre los tipos de
Razonamiento
Realizar un cuadro sinóptico sobre los tipos de
razonamiento vistos en clase
Lunes 27/7/2020
07hs-09hs
Perspectivas actuales sobre el
Pensamiento Formal
Elaborar un mentefacto sobre las perspectivas
actuales del Pensamiento Formal
4º SEMANA
Martes 30/6/2020
07hs-09hs
PAE - Foro: Elaboración de advinianzas
Elaboral cuatro adivinanzas y responder las de
los compañeros
FIRMA DEL DOCENTE
FIRMA DEL DIRECTOR DE CARRERA
S DE: AGOSTO /2020
CÉDULA: 1750719633
OBSERVACIONES
PERIODO
NOMBRES
CARRERA:
CATEGORÍA
Nº
1º SEMANA
2020 - 2020 ASIGNATURA
Desarrollo del Pensamiento MES DE: SEPTIEMBRE/2020
TP MT TC CELULAR: 0998656966 CÉDULA: 1750719633
FECHA
(día/mes/año)
HORARIO
TEMÁTICA TRATADA ACTIVIDAD AUTÓNOMA FIRMA DEL ESTUDIANTE
Lunes 31/8/2020 07hs-09hs
Teorías impícitas del pensamiento
cotidiano - Elaboración de hipótesis
Martes 01/09/2020
DOCENTE DE LA ASIGNATURA
MSc. Diana Susana Villagómez Contreras
Licenciatura en Psicología
07hs-09hs
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICA
FORMATO DEL SEGUIMIENTO AL MICROCURRICULUM DEL ESTUDIANTE Y DOCENTE
Del conocimiento implícito al explícito
PAE - Revista Virtiual
NOMBRES: Campoverde Patiño Yessenia María
E-mail: ymcampoverde@uce.edu.ec
Elaborar un reporte de lectura sobre el
pensamiento impícito y explícito
Pensamiento en niños
ESTUDIANTE RESPONSABLE
Foro: Hipótesis de imágenes
Lunes 07/8/2020
07hs-09hs
Comprobación de hipótesis
2º SEMANA
Martes 8/9/2020
07hs-09hs
Dimesión Normativa
PAE - Problemas con posibilidades de
hipótesis
Realizar un mapa mental sobre el podcast "Mi
cabeza me hace trampas"
Lunes 14/9/2020
07hs-09hs
Experimentos psicológicos sobre
comprobación de hipótesis - Solución de
problemas
3º SEMANA
Martes 15/9/2020
07hs-09hs
Métodos y técnicas para la solución de
problemas
Realizar un mapa mental sobre el podcast
"Proceso simple para resolver problemas"
PAE - Situaciones hipotéticas creadas
3º SEMANA
Lunes 21/9/2020
07hs-09hs
Sesgos de confirmación sobre
experimentos psicológicos - ¿Qué dicen
las investigaciones?
4º SEMANA
Martes 22/9/2020
07hs-09hs
Futuro de la investigación
PAE - Collage sobre los sesgos de
confirmación
Finalización - Revista virtual
FIRMA DEL DOCENTE
FIRMA DEL DIRECTOR DE CARRERA
DE: SEPTIEMBRE/2020
CÉDULA: 1750719633
OBSERVACIONES
PERIODO
NOMBRES
CARRERA:
CATEGORÍA
Nº
1º SEMANA
2020 - 2020 ASIGNATURA
Desarrollo del Pensamiento MES DE: JUNIO /2020
TP MT TC CELULAR: 0998656966 CÉDULA:
FECHA
(día/mes/año)
HORARIO
TEMÁTICA TRATADA ACTIVIDAD AUTÓNOMA FIRMA DEL ESTUDIANTE
Lunes 8/6/2020 07hs-09hs
Presentación de la asignatura y del
syllabus a trabajarse
Martes 9/6/2020
DOCENTE DE LA ASIGNATURA
MSc. Diana Susana Villagómez Contreras
Licenciatura en Psicología
07hs-09hs
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICA
FORMATO DEL SEGUIMIENTO AL MICROCURRICULUM DEL ESTUDIANTE Y DOCENTE
Conceptos fundamentales - Principios de
las teorías de Pensamiento
PAE - Brain Test / Aplicación de
laboratorio
NOMBRES: Campoverde Patiño Yessenia María
E-mail: ymcampoverde@uce.edu.ec
Investigación bibliográfica sobre las teorías del
Pensamiento considerando tres autores
ESTUDIANTE RESPONSABLE
2º SEMANA
Lunes 15/6/2020
Martes 16/6/2020
07hs-09hs
07hs-09hs
Pensamiento Reflexivo / Aplicaciones del
Pensamiento
PAE - Elaboración de infograma de una
situación real aplicando el Pensamiento
Reflexivo
Cuadro comparativo Pensamiento Reflexivo y
Pensamiento Común
3º SEMANA
Lunes 22/6/2020
Martes 23/6/2020
07hs-09hs
07hs-09hs
La creatividad como forma de pensar
Modelos de Pensamiento / Enfoques:
Descriptivos, Explicativos, Normativos
PAE - Trabajo grupal: Identificar la
creatividad como forma de pensar,
mediante la visualización de videos
Presentación de grupos de 4 personas donde
presentan situaciones en las que fueron
creativos
Lunes 29/6/2020
07hs-09hs
Modalidades de Pensamiento (Lógico y
Narrativo) / Adquisición de capacidades
e Inteligencias Múltiples
4º SEMANA
Martes 30/6/2020
07hs-09hs
PAE - Realización de un video sobre las
Inteligencias Múltiples
Elaboración de crucigrama sobre Inteligencias
Múltiples
FIRMA DEL DOCENTE
FIRMA DEL DIRECTOR DE CARRERA
ES DE: JUNIO /2020
CÉDULA: 1750719633
OBSERVACIONES
PAE
Universidad Central del Ecuador
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Patino Yessenia María
Semestre y Paralelo: Primer Semestre – Paralelo 2
Fecha: Lunes, 15 de junio, 2020
Tema: Brain Test
GUÍA DE PRÁCTICA #1
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
PRÁCTICAS DE APLICACIÓN Y EXPERIMENTACIÓN
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Docente: Msc. Diana Villagómez Asignatura: Desarrollo del
pensamiento
Semestre: Primero
Paralelo: P002
Integrantes:
N° de práctica: 01
• Campoverde Patino Yessenia María
• Chuqui Tocte Santiago Kevin
• Molina Pacheco Rosa Geovana
• Moreira Monar Kerly Nicole
• Lugo Fernandez Stalin David
• Suntaxi Jayas Andrea Micaela
2. Tema: Desarrollo del pensamiento mediante el condicionamiento operante
3. Objetivos: Observar el comportamiento de Sniffy y determinar a qué tipo de
condicionamiento pertenece.
4. Materiales: Sniffy Pro Demo, Zoom, apuntes de la clase
5. Procedimiento:
La práctica comienza al trabajar una serie de estímulos auditivos y visuales, en un entorno
silencioso, a través de una palanca que arroja pepitas, con la intención de que Sniffy
pueda relacionarlos con el alimento. Cada vez que Sniffy está cerca, se acciona la palanca
para que pueda observar que obtendrá alimento y que esa sea su primera inducción.
Con la acción repetitiva, no solo relaciona el accionar de la palanca sino también el
sonido, por lo que ya no es de total relevancia la cercanía de Sniffy a la misma, ya que
solo con el sonido entiende que hay alimento en el embudo. De esta manera relaciona
que el accionar de la palanca y el sonido que emiten son símbolo de que puede obtener
alimento, por ende, al querer comer más del que proporcionamos, lo hace por cuenta
propia.
Al transcurrir del tiempo, se alimenta con mayor frecuencia y bebe agua con menor
regularidad. Se prueba también con aumentar la dificultad de manera progresiva, es
decir, de forma suave y no bruscamente, porque podría desorientarse y perder la
familiarización entre sonido - alimento.
En este punto, Sniffy está condicionado de una manera muy fuerte con la alimentación y
ya que cuenta con un suministro permanente, olvida que debe beber agua. Aumenta la
ansiedad por comer al punto en que puede llegar a accionar la palanca más de diez
veces seguidas y se estresa si se le cambian las condiciones, incluido el entorno
silencioso. Así es como paulatinamente empieza a perder vitalidad y reduce la frecuencia
con la que come hasta llegar al punto de su muerte.
6. Conclusión:
En conclusión, se pudo evidenciar el proceso de pensamiento que cumple un individuo
al adquirir conocimientos nuevos, el cual se desarrolla bajo diferentes tipos de
condicionamientos. En este caso, se pudo observar que el patrón de conducta de Sniffy
fue parte del condicionamiento operante, ya que en un principio nos encontramos con
una rata desorientada, la cual fue fácil de manipular y guiar hacia las acciones deseadas
la cual obtenía una recompensa cada vez que lograba el objetivo.
7. Bibliografía:
https://www.youtube.com/watch?v=l7fIMpGL
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Ciencias Psicológicas
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Pensamiento Reflexivo
Universidad Central del
Ecuador
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Msc.
Diana Villagómez
Integrantes:
• Azogue Elizabeth
• Campoverde Yessenia
• Moreira Kerly
• Lugo David
Tema:
Proceso creador
Fecha:
Quito, martes 23 de junio,
2020
Experiencia de Elizabeth Azogue
Cierto día cuando estaba se nos ocurrió salir a mi hermana y a mí al cine sin avisar
, hasta llegar al mall que esta media hora desde la casa y había mucho tráfico pero
con todo llegamos y recién íbamos a comprar las entradas por lo que se nos hizo
muy tarde , cuando ya estábamos viendo la película nos acordamos que no
traíamos la llave de la casa además nos fuimos sin pedir permiso , y al momento de
llagar a casa llamamos al teléfono de mi sobrino y no contestaba ya que ha estado
sin batería .
Después de estar un buen rato parado en la puerta con frio se nos ocurrió forzar la
rejilla nos llevó un buen momento además ahí no terminaba el problema si no que
la rejilla era muy pequeña entonces a mi hermana se le ocurre que yo entre al
momento de entrar tuve que esforzarme ya que debía arrastrarme por el piso para
lograr entrar sim embargo pude entrar a coger las llaves.
Por lo tanto, nuestro problema fue el olvidar las llaves y no pedir permiso para salir
para que no nos deben fuera y la solución del problema fue que nos ideamos a
forcejear la rejilla y al final entrar a la casa gracias a que utilizamos nuestra
creatividad.
Experiencia de Yessenia Campoverde
El problema que se presenta es aprender a tocar la guitarra. Tengo un requinto con
tres cuerdas y una guitarra clásica con cuatro cuerdas. Primero decido cuál de los
dos me gustaría aprender. Me decido por la guitarra clásica y busco tutoriales en
Youtube para aprender a cambiar cuerdas de modo que queden bien ajustadas, es
decir, busco cambiar dos cuerdas del requinto a la guitarra clásica. Intento de varias
maneras pero me cuesta y pruebo con las tres cuerdas en diferentes lugares.
Finalmente, logro cambiar las cuerdas y puedo aprender a tocar la guitarra.
La parte creativa es cambiar las cuerdas de una guitarra a otra, abrí la mente a la
posibilidad de usar el requinto y no la guitarra clásica y solucioné el problema de las
cuerdas para aprender a tocar.
Experiencia de David Lugo
Un día un amigo y yo salimos de viaje en la carretera nos metimos a una cascada, mi
amigo no se percató que se había metido con las llaves en el bolsillo de la bermuda
al salir de la cascada al querer abrir el auto nos dimos cuenta que no había la llave,
creyendo que las llaves estaban dentro del auto buscamos un alambre para poder
quitar el seguro del auto por un lado de la puerta para poder abrir la puerta.
PROBLEMA: El auto se quedó cerrado (aunque el verdadero problema fue que se
metiera a la cascada con las llaves en la bermuda)
SOLUCION: Buscar un alambre para poder quitar el seguro del auto. (La llave no
estaba dentro del auto, nos tocó llamar al papá para que nos vaya a ver con la copia
de la llave)
Experiencia de Kerly Moreira
Hace días atrás mi hermana menor, se encontraba jugando en mi habitación, había
cogido la llave de mi habitación para también jugar con ella, después de tanto jugar
no se había percatado de que la llave de mi habitación la dejo adentro y había
cerrado la puerta con seguro, en ese momento yo me moleste mucho pero
necesitaba una solución para poder entrar a mi habitación, en la cual pensé abrir la
puerta con una tarjeta y funciono, me sentía ya tranquila al haber abierto la puerta,
la lección que me dejo esa situación es que tengo que ser más cuidadosa con mis
cosas y contar con una llave estrena en casos de emergencia.
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Ciencias Psicológicas
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Msc. Diana Villagómez
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Fecha: Quito, martes 30 de junio,
2020
2
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L I N G Ü Í S T I C A I I
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6
I N T E R P E R S O N A L
S
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1
C I N É T I C A I
9
I N T R A P E R S O N A L C
A
VERTICALES
2. Capacidad de una persona
para hacer una cosa de manera
correcta y sin complicación
mayor.
4. Habilidad de saber utilizar y
responder a los diferentes
elementos musicales.
HORIZONTALES
1. Habilidad de utilizar el cuerpo
para aprender y para expresar ideas
y sentimientos.
3. Capacidad de percibir el mundo y
poder crear imágenes mentales a
partir de la experiencia visual.
5. Capacidad de resolver
problemas complejos, pensar de
manera lógica y hacer
investigaciones científicas .
7. Habilidad para utilizar con un
dominio avanzado el lenguaje
oral y escrito, así como para
responder a él.
9. Habilidad de comprenderse a
sí mismo y utilizar este
conocimiento para operar de
manera efectiva en la vida.
6. Habilidad de interactuar y
comprender a las personas y sus
relaciones.
8. Propuso que la vida humana
requiere del desarrollo de varios
tipos de inteligencia.
10. Habilidad para el pensamiento
científico, para observar la
naturaleza, identificar patrones y
utilizarla de manera productiva.
2 4 5
7
10
8
6
1
9
VERTICALES
2. Capacidad de una persona
para hacer una cosa de manera
correcta y sin complicación
mayor.
4. Habilidad de saber utilizar y
responder a los diferentes
elementos musicales.
HORIZONTALES
1. Habilidad de utilizar el cuerpo
para aprender y para expresar ideas
y sentimientos.
3. Capacidad de percibir el mundo y
poder crear imágenes mentales a
partir de la experiencia visual.
5. Capacidad de resolver
problemas complejos, pensar de
manera lógica y hacer
investigaciones científicas .
7. Habilidad para utilizar con un
dominio avanzado el lenguaje
oral y escrito, así como para
responder a él.
9. Habilidad de comprenderse a
sí mismo y utilizar este
conocimiento para operar de
manera efectiva en la vida.
6. Habilidad de interactuar y
comprender a las personas y sus
relaciones.
8. Propuso que la vida humana
requiere del desarrollo de varios
tipos de inteligencia.
10. Habilidad para el pensamiento
científico, para observar la
naturaleza, identificar patrones y
utilizarla de manera productiva.
Bibliografía
Ceolevel. (22 de agosto de 2016). 8 inteligencias – La teoría de las
inteligencias múltiples Negación y Conflictos. Fuente:
http://www.ceolevel.com/8-inteligencias-la-teoria-de-las-inteligenciasmultiples
- Apuntes tomados en clase.
MSc. Diana Villagómez
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Ciencias Psicológicas
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Conceptos
MSc. Diana Villagómez
UNIDAD II: Formación de conceptos
1. Lee las situaciones que se presentan a continuación y anota su respuesta.
a) Imaginen que viajan a Atenas. Llegan al aeropuerto y tomáis un taxi. De pronto, el conductor va más despacio y
habla con una señora que le ha hecho gestos para que pare. El conductor se detiene y, para sorpresa suya, la señora se
sube al taxi, en el asiento de al lado del conductor. Piensas que se tratará de una emergencia o quizás de alguien
conocido. Continúas camino. Y vuelve a suceder lo mismo, pero ahora el nuevo pasajero es un señor cargado de
maletas que se sienta en la parte de atrás con Ustedes. ¿Cuál sería su reacción? ¿Por qué?
Seguramente sentiría temor de ser secuestrada. En primera instancia me sentiría molesta por el atrevimiento
del conductor al llevar otro pasajero pero al ver que se repite, pensaría que mi vida estaría en peligro y trataría
de bajarme en la primera oportunidad que tenga.
b) Ahora quien realiza el viaje es un ciudadano chileno que visita Barcelona y se acerca al mercado de Santa Clara. Se
detiene en un puesto de frutas y verduras y pide un kilo de paltas. El tendero le dice que no tiene (no conoce ninguna
fruta o verdura que se llame así). Y nuestro amigo chileno, le dice: “¿cómo no?, si las tiene ahí mismo al alcance de su
mano”. Extrañado, el tendero mira a ver qué frutas y verduras son las que están colocadas a su derecha y comienza a
señalarlas, hasta que toca la que quiere nuestro visitante y dice: “ah, ¡aguacates!”. ¿Cuál sería su reacción? ¿Por qué?
Puesto que conozco lo que es la palta, lo más seguro es que pensaría que el léxico del vendedor es bastante
simple. Lo que haría es explicarle al tendero que la palta es el nombre con el que conocen al aguacate en otros
países y le explicaría al turista que en Ecuador lleva otro nombre.
c) En este tercer caso, tienes que enviar unas flores en nombre de vuestro jefe a una cliente a la que va a visitar esa
misma mañana. Para agilizar el envío decides realizarlo a través de Internet. El artículo que eliges responde al nombre
de “cesta con flores y/o plantas”. Cuando llama el jefe al cabo de unas horas para comentaros unos asuntos de
trabajo, dice: “pero ¿cómo se te ha ocurrido enviar un centro lleno de cactus? Era muy bonito, pero no lo apropiado
para la situación”. Sorprendido, le aseguras que en la opción elegida ponía “cesta con flores y/o plantas”. ¿Cuál sería
su reacción? ¿Por qué?
Me disculparía con el jefe por no haber tenido en cuenta que, claramente, había una posibilidad de que no
sean flores las del envío. Al analizarlo con profundidad, se puede notar una disyunción que abre la
probabilidad de no recibir flores, por lo que consideraría que el error fue mío.
2. Vuelve a leer los casos e intenta explicar las situaciones aplicando los contenidos de esta unidad. ¿Cómo
explicarías lo que sucede en cada caso desde cada una de las teorías de formación de conceptos? ¿Podrías
explicar todos los casos desde todas las teorías? ¿Cuáles sí y cuáles no? ¿Por qué?
a) En este caso se podría considerar la aplicación de la teoría teorías, ya que, a un conocimiento previo, le agrego
uno nuevo y genero un nuevo concepto, es decir, el primer concepto (conductor atrevido), aunado al segundo
concepto (acción repetida) forma un tercer concepto nuevo (quizá sea un secuestro).
b) Este caso pertenece a la teoría del prototipo, puesto que, a pesar de llevar un nombre diferente, el extranjero
conoce previamente la imagen de lo que está solicitando.
c) Este caso compete a la teoría del ejemplar, ya que se pudo haber juzgado si dentro del pedido, el cactus
pertenecía a la categoría “flores” que era lo anteriormente solicitado.
3. Realiza 5 ejemplos con las categorías aquí presentes:
• Un concepto familiar, con referente físico como manzana, coche, árbol.
1. Electrodomésticos (refrigeradora)
2. Muebles (armario)
3. Útiles escolares (cuaderno)
4. Embutidos (salchicha)
5. Medio de comunicación (telefonía)
MSc. Diana Villagómez
• Un concepto abstracto sin referente físico tangible como guerra, amistad, odio.
1. Armonía
2. Esperanza
3. Hambre
4. Aceptación
5. Parafilias
• Un concepto que implique la combinación de otros.
Por ejemplo, un buen partido de fútbol (fútbol + bueno) o casa de campo (casa + campo).
1) Excelente película
2) Trampolín inservible
3) Estadio de fútbol
4) Casa embrujada
5) Cementerio de mascotas
Concepto (fisico+fisico)
6) Fuente pequeña
7) Pan duro
8) Almohada áspera
9) Cuchillo filoso
10) Peluche suave
Concepto (abstracto+abstracto)
11) Enfermo triste
12) Bipolar estable
13) Ansioso enojado
14) Depresivo insensible
15) Esperanza perdida
4. Lee este texto y responde a continuación a las preguntas que formulamos abajo:
“Problema 74. En un cesto hay 36.584 huevos. ¿Cuántos pares de huevos contiene? ... Todos los niños estaban
equivocados menos yo, y a todos les daba 18.292 pares, y a mí: ‘imposible, por los huevos de abajo’. Y el maestro me
preguntó de qué huevos hablaba y... luego me pidió que explicara mi respuesta... Yo expliqué que treinta y seis mil
quinientos ochenta y cuatro eran una barbaridad de huevos y que no se podrían juntar tantos y que cómo era el cesto.
Además, todos los de abajo, los huevos, estarían aplastados y chorrearía por todas partes y que quién iba a llevar un
cesto tan grande poniéndose perdido...” A. Sopeña (1994). El florido pensil. Barcelona: Crítica. ¿Crees que el
problema que ha planteado el profesor favorece el aprendizaje significativo? ¿Por qué? Justifica su respuesta. ¿Quién
da la respuesta “correcta”, el protagonista o sus compañeros? ¿Por qué?
Sí favorece el aprendizaje puesto que ayuda a los niños a no pensar de manera lineal, es decir, de manera lateral.
Les ayuda a mirar los problemas desde la lógica real y no desde un plano imaginario.
Considero que la respuesta correcta la tiene el protagonista, puesto que ve el problema de manera realista y toma
en cuenta la imposibilidad de la respuesta puesto que en el planteamiento se presenta una situación ilógica.
5. Re-resuelve el caso. ¿Cómo explicarías la situación que se da en ese caso relacionándolo con el cambio
conceptual y la activación de conocimiento previo? ¿Ha activado este alumno el conocimiento previo
adecuado? ¿Crees que este tipo de ejemplos suceden a menudo en situaciones de aprendizaje-enseñanza? Pon
algún ejemplo
Sabemos que los huevos son objetos con una superficie sumamente frágil. Sabemos que un golpe ligero puede
romperlo con facilidad. Sabemos que no hay canastas de esa dimensión, por ende, si lo vemos desde una
MSc. Diana Villagómez
perspectiva real, es imposible que se puedan apilar tantos huevos sin que alguno salga dañado y sin una estructura
donde colocarlos.
El niño pensó de manera correcta puesto que tomó en cuenta lo que sabía y lo aplicó. Este tipo de ejemplos son
bastante comunes en la enseñanza primaria y secundaria, se basan en situaciones absurdas para enseñar ejercicios
de lógica en los que debes aplicar todo lo que sabes para resolverlo. Un claro ejemplo es cuando hay un ejercicio
con el siguiente enunciado: “Sofía lleva 30 sandías en la bolsa y le regala 16 a Pedro, ¿cuántas sandías le quedan?”.
Sabemos que no es físicamente posible que lleve tantas sandías, no cuenta con tanta fuerza y tampoco existe una
bolsa lo suficientemente grande como para llevar 30 sandías.
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Ciencias Psicológicas
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Sinónimos y Antónimos
1. Realice un listado de 20 palabras con sus correspondientes sinónimos y antónimos
1) Anexión
2) Bandeja
3) Captar
4) Dominar
Sinónimos: Unión, acoplamiento, vínculo, fusión
Antónimos: Separación, desvinculación
Sinónimos: Batea, azafate, bandejón, salvilla, charola
Antónimos: Platel, plata, vasera
Sinónimos: Adquirir, lograr, recoger, sintonizar, alcanzar
Antónimos: Inalcanzar, soltar
Sinónimos: Descollar, predominar, destacar, resaltar
Antónimos: Encogerse, reducirse, humillarse, cumplir, responder, someterse
5) Encamisar:
6) Fuetazo
7) Gorjear
8) Hechizado
Sinónimos: Disfrazar, camuflar, encubrir, velar, enmascarar, emboscar
Antónimos: Desvelar, mostrar, desembozar
Sinónimos: Latigazo, correazo, zurriagazo, trallazo
Antónimos: Caricia
Sinónimos: Bromear, burlarse, mofarse, embromar, reírse
Antónimos: Elogiar
Sinónimos: Embaucado, embrujado, encantado, seducido, atraído,
subyugado, fascinado
Antónimos: Desencantado, sereno
9) Imperativo
Sinónimos: Autoritario, dominante, tiránico, conminatorio, imperioso,
absoluto, gallito, gallo, mangoneador, despótico
10) Jarocho
Antónimos: Flexible, tolerante, liberal, considerado, suave
Sinónimos: Tosco, brusco, zafio, descortés, ineducado, bruto, grosero, incivil,
malcriado, insolente
Antónimos: Educado, fino, cortés
11) Latrocinio
Sinónimos: Fraude, hurto, robo, timo, saqueo, estafa
Antónimos: Restitución, honradez
12) Metamorfosis
13) Nocivo
Sinónimos: Transmutación, transformación, mudanza, conversión, inversión,
evolución, desarrollo
Antónimos: Invariabilidad, permanencia
Sinónimos: Dañino, malo, dañoso, perjudicial, pernicioso, ofensivo, lesivo,
dañador, contraproducente, infernal, insalubre
Antónimos: Beneficioso, inocuo, inocente, bueno, conveniente, eficaz, útil,
educado, inofensivo
14) Obesidad
15) Pergeñar
16) Quedo
Sinónimos: Gordura, grosor, grasa, carnosidad, adiposidad
Antónimos: Flaqueza, delgadez
Sinónimos: Bosquejar, trazar, esbozar, preparar, ejecutar, cambiar, arreglar,
organizar, colocar, confeccionar
Antónimos: Desordenar, desarreglar
Sinónimos: Suave, bajo, silencioso, pausado, lentamente, despacio
Antónimos: Estridente, alto, rápido, escandaloso, rápidamente
17) Represión
Sinónimos: Refrenamiento, cohibición, dique, coacción, represalia, doma,
restricción, interdicción
Antónimos: Libertad, autorización
Fuente:
18) Soborno
Sinónimos: Compra, corrupción, cohecho, donativo, dádiva, regalo
Antónimo: Rectitud, integridad, honradez
19) Tramitar
Sinónimos: Gestionar, expedir, cursar, despachar, negociar, resolver,
sustanciar, solucionar
20) Unitario
Antónimo: Demorar, entorpecer, aplazar, dificultar, retrasar
Sinónimos: Indisoluble, firme, inseparable, inherente, impartible, adjunto,
unido, insoluble, consustancial, indivisible
Antónimo: Vario, separable, disoluble, disgregable, soluble, fragmentario,
divisible
Grupo Océano. (s.f.). Diccionario de Sinónimos y Antónimos. Consultado el 18 de julio
de 2020
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Ciencias Psicológicas
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Fuentes Angie
Guallichico Karen
Hinojosa Fabricio
Rumipamba Consuelo
Primer Semestre – Paralelo 2
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Ciencias Psicológicas
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Toma de decisiones
Ejercicio para la Toma de Decisiones – La NASA
Yessenia:
Implementos
Individual Respuesta Evaluación
Individual
Caja de fosforos 10 15 0
Alimento
concentrado
4 4 10
25 metros de soga 6 6 10
Seda de paracaidas 11 8 0
2 pistolas calibre 45 14 11 0
Leche en polvo 15 12 0
2 bidones de agua
de 25 litros
2 2 10
2 tanques de
oxigeno
1 1 10
Bote autoinflable 9 9 10
Brujula magnetica 12 14 0
Mapa estelar 3 3 10
Unidad de
calefaccion
13 13 0
Caja de primeros
auxilios
7 7 10
Equipo de
comunicación
5 5 10
Cohetes de señales 8 10 0
Total 80
Alonzo:
Implementos
Individual Respuesta Evaluación
Individual
Caja de fosforos 15 15 10
Alimento
concentrado
3 4 0
25 metros de soga 2 6 0
Seda de paracaidas 10 8 0
2 pistolas calibre 45 13 11 0
Leche en polvo 7 12 0
2 bidones de agua
0
4 2
de 25 litros
2 tanques de
oxigeno
1 1 10
Bote autoinflable 11 9
Brujula magnetica 14 14 10
Mapa estelar 5 3 0
Unidad de
0
12 13
calefaccion
Caja de primeros
0
6 7
auxilios
Equipo de
0
9 5
comunicación
Cohetes de señales 8 10 0
Total 30
Mamá:
Implementos
Individual Respuesta Evaluación
Individual
Caja de fosforos 14 15
Alimento
concentrado
15 4
25 metros de soga 11 6
Seda de paracaidas 12 8
2 pistolas calibre 45 13 11
Leche en polvo 6 12
2 bidones de agua
de 25 litros
2 2
2 tanques de
oxigeno
1 1
Bote autoinflable 7 9
Brujula magnetica 3 14
Mapa estelar 4 3
Unidad de
calefaccion
10 13
Caja de primeros
auxilios
5 7
Equipo de
comunicación
8 5
Cohetes de señales 9 10
Total
Grupal:
Implementos Grupal Respuesta Evaluación
Grupal
Caja de fosforos 15 15 10
Alimento
concentrado
4 4 10
25 metros de soga 2 6 0
Seda de paracaidas 10 8 0
2 pistolas calibre 45 13 11 0
Leche en polvo 12 12 10
2 bidones de agua
de 25 litros
3 2 0
2 tanques de oxigeno 1 1 10
Bote autoinflable 6 9 0
Brujula magnetica 14 14 10
Mapa estelar 5 3 0
Unidad de
calefaccion
9 13 0
Caja de primeros
auxilios
5 7 0
Equipo de
comunicación
7 5 0
Cohetes de señales 8 10 0
Total
1.- ¿Quiénes tuvieron mayor efectividad trabajando solos?
Yessenia y Alonzo
2.- ¿Quiénes mejoraron su nivel de supervivencia al trabajar en grupo?
Mamá
3.- ¿Por qué ocurre que las decisiones grupales son más efectivas que las
individuales?
Esto se debe a que la percepción de un individuo se complementa con la
percepción de otros, es decir, otros pueden mejorar el punto de vista y observar
características que tal vez nosotros pasemos por alto, nos ayudan a entender
las situaciones desde otra perspectiva y con eso mejora la idea general de lo
que se busca entender e interpretar.
ANÁLISIS
En conclusión, las decisiones grupales nos pueden llevar a mejorar nuestra
percepción de lo que se nos presenta y llegar a decisiones más certeras, más
correctas y menos perjudiciales. Muchas veces no consideramos todos los
aspectos y usos posibles de las opciones que tenemos y optamos por la que
más conocemos o por la que creemos más conveniente. Es de vital importancia
entender cada enunciado, leer y pensar con detenimiento. Existen ocasiones
que se toman las decisiones menos adecuadas porque queremos resultados
rápidos, no entendemos lo riesgoso que puede ser escoger la opción
incorrecta.
Elementos usados para la Deducción
Militar de Afganistán
ESCENA DEL TAXI – SHERLOCK
• Cabello
• Modo de pararse
• Rostro Bronceado, blanco arriba de las muñecas (estuvo fuera pero no
se bronceó
• Instruido como médico militar
• Pierna herida cuando camina pero no pide sentarse (herida traumática
en acción, parcialmente psicosomática)
Dueño del teléfono y razón por la que busca compañero de cuarto
√ Tiene un teléfono costoso (con e-mail, reproductor mp3) que
posiblemente fue un obsequio y debido a que busca compañero
deduce que no gastaría dinero en algo tan caro
√ Teléfono con muchos rayones (mismo bolsillo con llaves y monedas), por
lo que deduce que tuvo un dueño anterior
√ El teléfono tiene grabado un nombre con el mismo apellido y el nombre
de una mujer
√ Este pertenecía a un familiar joven pero como es un héroe de guerra que
no encuentra lugar para vivir, deduce que no tiene una extensa familia o
que no está cerca
√ El nombre de mujer es Clara, por lo costoso del teléfono, posiblemente
la esposa de su hermano
√ Este era un regalo reciente (6 meses), en este tiempo, la pareja tuvo
conflictos y debido a que fue él quien terminó la relación, buscó
deshacerse del teléfono
√ Se lo dio a Watson porque quiere que esté en contacto pero él tiene
problemas con su hermano porque es un alcohólico o porque tal vez le
gusta su esposa
Alcohólico
‣ El teléfono tiene golpes en las orillas
‣ Marcas en el pin de carga porque le temblaban las manos para
conectarlo, comportamiento siempre visto en ebrios
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Ciencias Psicológicas
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Silogismos
1. Ordenar los siguientes silogismos:
EJERCICIO 1
Silogismo Figura Modo
Los italianos son europeos. M – P A
Todos los romanos son italianos. S – M A
Los romanos son europeos. S – P A
Figura 1
Algunos artistas son pintores. P – M I
Algunos pintores son argentinos. S – P I
Algunos argentinos son artistas. S – P I
Figura 4
Ningún japonés es chino. P – M O
Ningún chino es argentino. M – S O
Ningún argentino es japonés. S – P O
Figura 4
Ningún casado es feliz. P – M E
Algunos villanos no son felices. S – M O
Algunos villanos no son casados. S – P O
Figura 2
Los felinos son animales. P – M A
Algunos animales son gatos. M – S I
Todo gato es felino. S – P A
Figura 4
2. Identifique la forma de las siguientes proposiciones (A, E, I, O). Ponga una X a
las que no son proposiciones categóricas. (Nota: la verdad o falsedad no importa
en este caso.)
1. Algunos carros no tienen cuatro ruedas. I
2. ¡Cierra la puerta! X
3. Todos los árboles son verdes. A
4. Algunas veces me acuesto tarde y me siento atontado todo el día. I – A
5. Ningún filósofo es calvo. O
6. Todos los solteros son hombres no casados. A
7. Si yo fuera rey, prohibiría la Coca Cola. X
8. Algunos cremas son jugadores de básquet. I
9. Ninguna idea verde duerme furiosamente. E
10. Algunos filósofos son aburridos. O
11. ¡No use insecticidas para matar babosas! X
12. Cualquiera que compre bonos es un mal ciudadano. X
13. Ella nunca trae su computadora a la clase. X
14. La luna está llena esta noche. X
15. Él siempre hace lo que quiere.
EJERCICIO 2
1. Vea las siguientes premisas:
Premisa Mayor: Todos los caritativos merecen alabanza.
Premisa Menor: Algunos estudiantes son caritativos.
Si la conclusión fuera una proposición de clase I, ¿qué proposición se seguiría de
las premisas anteriores?
R: Algunos estudiantes merecen alabanza.
2. Construya dos silogismos con las siguientes proposiciones. Indique el modo y la
figura de cada uno.
Algunas figuras de cuatro lados no son cuadrados; todos los
cuadrados son rectángulos; todos los cuadrados son rectángulos
Silogismo 1:
Todos los cuadrados son figuras de cuatro lados.
Algunas figuras de cuatro lados no son rectángulos.
Algunos rectángulos no son cuadrados.
Modo: AOO
Figura: 4
Silogismo 2:
Todos los rectángulos son figuras de cuatro lados.
Algunas figuras de cuatro lados no son cuadrados.
Todos los cuadrados son rectángulos.
Modo: AOA
Figura: 4
3. Construya un silogismo con las siguientes proposiciones, e indique su modo y
figura:
Ningún republicano es demócrata, así que ningún republicano está en favor de
aumentar los impuestos, puesto que todos los que están en favor de aumentar los
impuestos son demócratas.
Silogismo
Todos los que están en favor de aumentar los impuestos son demócratas.
Ningún republicano está en favor de aumentar los impuestos.
Ningún republicano es demócrata.
Modo: AOO
Figura: 1
EJERCICIO 3
1. Probar la validez de los silogismos
Ningún conejo es gato.
Ninguna tortuga es conejo.
Por tanto, ninguna tortuga es gato.
Ningún C es G
Ninguna T es C
Por tanto, ninguna T es G
C: Castor
G: Roedor
T: Hámster
Ningún castor es un roedor. (V)
Ningún hámster es castor. (V)
Por tanto, ningún hámster es roedor. (F)
R: Silogismo inválido
Todos los perros son caninos.
Ningún perro es felino.
Por tanto, ningún felino es canino.
Todos los P son C
Ningún P es F
Por tanto, ningún F es P
P: Policías
C: Mayores de 18 años
F: Menor de edad
Todos los policías son mayores de 18 años. (V)
Ningún policía es menor de edad. (V)
Por tanto, ningún menor de edad es policía. (V)
R: Silogismo válido
Algunos estudiantes no son perezosos.
Algunos maestros no son perezosos.
Algunos maestros no son estudiantes.
Algunos E no son P
Algunos M no son P
Algunos M no son E
E: Seres humanos
M: Carnívoros
P: Mamíferos
Algunos seres humanos son carnívoros. (V)
Algunos carnívoros no son mamíferos. (V)
Algunos carnívoros no son seres humanos. (V)
R: Silogismo válido
Algunos profesores no están casados.
Todos los esposos están casados.
Luego, algunos esposos no son profesores.
Algunos R no están S
Todos los E están S
Luego, algunos E no son R
R: Niños
S: Alfabetizados
E: Profesionales
Algunos niños no están alfabetizados.
Todos los profesionales están alfabetizados.
Luego, algunos profesionales no son niños.
R: Silogismo válido
Algunas carreras son maratones.
Algunas carreras no son de 10 km
Luego, algunas carreras de 10 km no son maratones.
Algunas C son A
Algunas C no son D
Luego, algunas C de D no son A
C: Lápices
A: Marca Norma
M: Color café
Algunos lápices son marca Norma
Algunos lápices no son color café
Luego, algunos lápices de marca Norma no son color café
Algunos carros son caros.
Algunos carros son veloces.
Luego, algunas cosas que son veloces son caras.
Algunos O son N
Algunos O son V
Luego, algunas L que son V son N
O: Felinos
N: Gatos
L: Pulcros
V: Cerdos
Algunos felinos son gatos
Algunos gatos son pulcros
Luego, algunos cerdos que son pulcros son gatos
R: Silogismo inválido
Algunos primates son animales pequeños.
Algunos mamíferos son primates.
Algunos mamíferos son animales pequeños.
Algunos P son A
Algunos M son P
Algunos M son A
P: Alimentos
A: Sandías
M: Frutas
Algunos alimentos son sandías
Algunas frutas son alimentos
Algunas frutas son sandías
R: Silogismo Válido
Algunos estudiantes no son felices.
Ninguna persona codiciosa es feliz.
Luego, algunos codiciosos son estudiantes
Algunos E no son F
Ninguna P es F
Luego, algunos P son E
E:
F:
P:
Ningún libro es consciente.
Ninguna cuchara es libro.
Luego, ninguna cuchara es consciente.
Algunos buses no son diésel.
Algunos buses son operados por la municipalidad.
Luego, algunos vehículos operados por la municipalidad no son diésel.
Ninguna cosa letal es juguete.
Algunas armas son letales.
Luego, algunas armas son juguetes.
Todos los jazmines son aromáticos.
Ninguna cosa aromática carece de fragancia.
Luego, algunas cosas que carecen de fragancia no son jazmines.
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Ciencias Psicológicas
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Razonamiento lógico
formal e informal
Premisas
fundamentales
- Equivalente al razonamiento cotidiano
- Generación y evaluación de argumentos
- Solución de problemas mal definidos
Elementos
principales del un
problema
- Pueden estar bien o mal planteados
- Estado Inicial: Planteamiento - Meta
- Estado Final: Solución
- Operadores: Procesos para pasar del E.I. al E.F
Lógico Informal
Habilidades
necesarias para
resolver problemas
1. Nivel cognitivo: Inferencias
2. Nivel metacognitivo: Autorregulación
3. Nivel Epistemológico: Procesos de monitorización
Proceso mediante el
cual geramos o
evaluamos argumentos
referidos al contexto
cotidiano
Conexión Filosófica
- Estudios y discusiones sobre racionalidad
Tipos de
Razonamientos
Estudia los modos
usuales del argumento
Tarea del
razonamiento lógico
informal
- Análisis y evaluación de la argumentación del
discurso cotidiano
Ventajas
- Claridad
- Formalidad del lenguaje
Lógico Formal
Desventajas
- No todos los argumentos pueden traducirse
- Consider los argumentos como productos acabados
Modelo que rige y
define el razonamiento
humano y permite
evaluar si es correcto o
incorrecto
- Equivalente al matemático
- Sinónimo de deductivo
- Equivalente al algoritmo
- Reglado
YESSENIA MARIA CAMPOVERDE PATINO
DESARROLLO DEL
PENSAMIENTO -
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Hipótesis
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Hipótesis
de YESSENIA MARIA CAMPOVERDE PATINO - martes, 1 de septiembre de 2020, 22:31
Suscrito
Hipotesis de Imágenes ►
En primera instancia, supuse que era una pantalla de televisión con interferencia en la señal, puesto que usa los colores monocromáticos característicos de
esta.
Al alejar mi rostro de la imagen, logré visualizar números y un cable enroscado, como el de los teléfonos antiguos.
Calificación máxima: -
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Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Razonamiento lógico
formal e informal
Carla llega tarde a casa todos los días. Ella sale de trabajar a las 18h00 pero
llega a las 23h00. Su esposo, Pablo, la espera con la cena preparada, pero ella
nunca llega con apetito. Pablo ha notado que su esposa ha estado recibiendo
llamadas misteriosas durante la madrugada, siendo que se retira a la sala y usa
audífonos.
Pablo supone que su esposa lo está engañando.
José tiene un negocio de comida rápida y hace publicidad a través de radio.
Lamentablemente, no tiene la clientela suficiente, por lo que decide comprar
un teléfono inteligente. De esta manera descubre las redes sociales y el poder
que estas tienen en la publicidad.
José supone que hacer uso de las redes sociales aumentarán la clientela de su
negocio.
Trabajo
Autónomo
Buenos días estimados estudiantes por favor no
tengo el registro de los siguientes Usuarios:
× M AR SHALL
× Aron JR
× hola soy Axel
Se les solicita de la manera mas comedida atender
las indicaciones solicitadas en clase como la del día
de hoy sus nombres y apellidos COMPLETO para
realizar la actividad.
Las notas serán subidas al aula virtual.
Universidad Central del
Ecuador
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Docente:
Msc. Diana
Villagómez
Nombre:
Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo
002
º
Tema: Cuadro comparativo entre el Pensamiento Reflexivo y el Pensamiento
común.
Cuadro comparativo entre Pensamiento Reflexivo y Común
Pensamiento Reflexivo
1. Implica un orden de análisis
que lleva a una respuesta
más acertada a lo correcto
2. Conlleva un proceso que es
más experimental, es decir,
prueba varias opciones
hasta llegar a la más
propicia
3. Planifica y organiza las
ideas de modo que se
analizan todas las posibles
ramas del tema y sus
resultados
4. Empieza con la duda, busca
información y llega a una
conclusión
5. Debe servir a los intereses
del bienestar de los
individuos
Pensamiento Común
1. Es lo sensato, es decir, lo
que se considera se debe
hacer bajo una situación,
sin ser necesariamente
correcto
2. No profundiza el tema, es
más práctico y se
contrapone al pensar
científico
3. Es espontáneo, por ende,
no es consciente de las
consecuencias
4. Empieza por instinto y no
se informa sobre el tema
para llegar a una respuesta
5. No siempre beneficia al
individuo, es más un
marco de convivencia en
armonía
Bibliografía:
DeSignificados.com (s/f.). “Sentido común”. En DeSignificados.com. Fuente:
https://designificados.com/sentido-comun/ [Consultado: 18 de junio de
2020].
Luis Carro. (s.f.) “Concepto, Objeto y Proceso de la Reflexión”. En luiscarro.es.
Fuente:
http://www.luiscarro.es/inclusion/Formacion_Profesorado/proceso.htm#:~:te
º
xt=El%20proceso,duda%2C%20que%20disipe%20la%20perplejidad
[Consultado: 18 de junio de 2020].
Diccionario filosófico. (s.f.) “Sentido común”. Filosofía.org. Fuente:
http://www.filosofia.org/enc/ros/se8.htm [Consultado: 18 de junio de 2020].
Violeta Quiroz. (18 de octubre, 2012) “Pensamiento Reflexivo”. Prezi.com.
Fuente: https://prezi.com/kq8vl9rz5zn4/pensamiento-reflexivo/ [Consultado:
18 de junio de 2020].
º
GUÍA DE PRÁCTICA #1
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
PRÁCTICAS DE APLICACIÓN Y EXPERIMENTACIÓN
Cámara de Gesell
Aula Virtual
Laboratorios
Consultorios
Otros
X
1. Datos Informativos
Docente: Msc. Diana Villagómez
Semestre: Primero
Asignatura: Desarrollo del pensamiento
Paralelo: P002
Nombre: Campoverde Yessenia N° de práctica: 01
2. Tema: Sniffy Demo
3. Objetivos: Observar los diferentes tipos de reacción de Sniffy bajo las circunstancias
que se le imponen y determinar a qué tipo de condicionamiento pertenece
4. Materiales: Sniffy The Virtual Rat, Zoom, libreta de apuntes
5. Procedimiento: En primera instancia, Sniffy analiza su entorno de manera intuitiva y
crea una idea de lo que existe en él. Observa con detenimiento el embudo con la
palanca y el dispensador de agua que se encuentran juntos. Al accionar la palanca, cae
el alimento y Sniffy aún no relaciona el sonido, por lo que no se acerca si no se
encuentra junto al embudo. Se presiona la palanca por segunda vez mientras está cerca
y se alimenta de inmediato y con la misma velocidad la acciona por su cuenta, por lo
que podría considerarse que induce la relación sonido – comida; sin embargo, no lo
vuelve a hacer y pasan varios intentos más en los que se propone enseñarle la relación
entre el sonido y la comida. Luego de otros varios intentos, Sniffy deduce que el sonido
proviene del accionar de la palanca y que así obtiene comida, entonces la presiona por
su cuenta cada vez que quiere alimentarse, aumentando gradualmente el número de
veces. Poco a poco bebe menor cantidad de agua y su ansiedad por comer lo lleva al
estrés en aumento. Poco a poco deja su vitalidad hasta que muere.
YESSENIA MARIA CAMPOVERDE PATINO
DESARROLLO DEL
PENSAMIENTO -
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de YESSENIA MARIA CAMPOVERDE PATINO - martes, 23 de junio de 2020, 07:39
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Re: Ejercicio Mental
de CARLOS DANIEL DE LA CRUZ HEREDIA - martes, 23 de junio de 2020, 07:48
Listo! Muy Bueno
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Re: Ejercicio Mental
de STALIN DAVID LUGO FERNANDEZ - martes, 23 de junio de 2020, 07:59
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U1_C4_Tarea 4: Crucigrama ►
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Licenciatura en Psicología
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Msc. Diana Villagómez
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Fecha: Quito, martes 30 de junio,
2020
2
H 4
M 5
L
A U Ó
B S G
7
L I N G Ü Í S T I C A I I
L
10
N C C
3
V I S U A L E S P A C I A L A
D T L M
A U A
D R T
8
H O W A R D G A R N E R E
L
M
6
I N T E R P E R S O N A L
S
T
1
C I N É T I C A I
9
I N T R A P E R S O N A L C
A
VERTICALES
2. Capacidad de una persona
para hacer una cosa de manera
correcta y sin complicación
mayor.
4. Habilidad de saber utilizar y
responder a los diferentes
elementos musicales.
HORIZONTALES
1. Habilidad de utilizar el cuerpo
para aprender y para expresar ideas
y sentimientos.
3. Capacidad de percibir el mundo y
poder crear imágenes mentales a
partir de la experiencia visual.
5. Capacidad de resolver
problemas complejos, pensar de
manera lógica y hacer
investigaciones científicas .
7. Habilidad para utilizar con un
dominio avanzado el lenguaje
oral y escrito, así como para
responder a él.
9. Habilidad de comprenderse a
sí mismo y utilizar este
conocimiento para operar de
manera efectiva en la vida.
6. Habilidad de interactuar y
comprender a las personas y sus
relaciones.
8. Propuso que la vida humana
requiere del desarrollo de varios
tipos de inteligencia.
10. Habilidad para el pensamiento
científico, para observar la
naturaleza, identificar patrones y
utilizarla de manera productiva.
2 4 5
7
10
8
6
1
9
VERTICALES
2. Capacidad de una persona
para hacer una cosa de manera
correcta y sin complicación
mayor.
4. Habilidad de saber utilizar y
responder a los diferentes
elementos musicales.
HORIZONTALES
1. Habilidad de utilizar el cuerpo
para aprender y para expresar ideas
y sentimientos.
3. Capacidad de percibir el mundo y
poder crear imágenes mentales a
partir de la experiencia visual.
5. Capacidad de resolver
problemas complejos, pensar de
manera lógica y hacer
investigaciones científicas .
7. Habilidad para utilizar con un
dominio avanzado el lenguaje
oral y escrito, así como para
responder a él.
9. Habilidad de comprenderse a
sí mismo y utilizar este
conocimiento para operar de
manera efectiva en la vida.
6. Habilidad de interactuar y
comprender a las personas y sus
relaciones.
8. Propuso que la vida humana
requiere del desarrollo de varios
tipos de inteligencia.
10. Habilidad para el pensamiento
científico, para observar la
naturaleza, identificar patrones y
utilizarla de manera productiva.
Bibliografía
Ceolevel. (22 de agosto de 2016). 8 inteligencias – La teoría de las
inteligencias múltiples Negación y Conflictos. Fuente:
http://www.ceolevel.com/8-inteligencias-la-teoria-de-las-inteligenciasmultiples
- Apuntes tomados en clase.
YESSENIA MARIA CAMPOVERDE PATINO
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/ U2_C1_Tarea 1: Foro-Teoria de Conceptos / ¿La Fuerza Centrípeta es un Concepto? si o no y ¿Porque lo eso no lo es?
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U2_C1_Tarea 1: Foro-Teoria de Conceptos
¿La Fuerza Centrípeta es un Concepto? si o no y ¿Porque lo eso no lo es?
Suscrito
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◄ ¿La Fuerza Centripeta es un Concepto? si o no y ¿Porque lo eso no lo es?
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¿La Fuerza Centripeta es un Concepto? si o no y ¿Porque lo eso no lo es? ►
APRENDIZAJE
AUTÓNOMO
¿La Fuerza Centrípeta es un Concepto? si o no y ¿Porque lo eso no lo es?
de YESSENIA MARIA CAMPOVERDE PATINO - viernes, 10 de julio de 2020, 14:34
La fuerza centrípeta sí es un concepto, ya que se representa una idea junto con una imagen. No es algo que se pueda tocar pero se logra comprender la idea
que esta busca transmitir. Tiene su base científica. Se podría considerar un concepto de causalidad (artificial), debido a que existe una causa que lleva a que
esta fuerza se genere.
Calificación máxima:20 (1)
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Re: ¿La Fuerza Centrípeta es un Concepto? si o no y ¿Porque lo eso no lo es?
de ALEXANDER VLADIMIR POLO PAZMINO - domingo, 12 de julio de 2020, 11:16
Con respecto al análisis que elaboro mi compañera con relación a la fuerza centrípeta puedo decir que estoy en completo de acuerdo con sus argumentos ya
que como ella nos relata la idea o concepto de que siendo la fuerza centrípeta algo que no se puede llegar a tener un contacto físico se llega a tener una
comprensión del tema que es básicamente el objetivo principal, mas aun cuando se usan bases científicas para el mismo lo cual no podría estar mas a favor
de eso. Aun mas un dato muy interesante que desconocía por completo era la clasificación del mismo con referencia al concepto siendo en este caso un
concepto de causalidad, me gusto mucho porque así uno ya tiene conocimiento para poder analizar que tipo de concepto se aplicaría independientemente del
tema que se llegue a tocar, en conclusión, estuvo muy bueno su concepto y los argumentos que utilizo para explicar todo esto.
Enlace permanente | Mostrar mensaje anterior | Responder
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¿La Fuerza Centripeta es un Concepto? si o no y ¿Porque lo eso no lo es? ►
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Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Glosario
1. Elaboración de un glosario de 5 palabras que usan comúnmente los ecuatorianos y
buscar su verdadero significado. (Busque palabras diferentes no comunes)
¡Púchica!
Expresa admiración frente a una situación y objeto muy
sorpresivos
Pelucón
Persona que posee mucho dinero
Yapa
Cantidad extra que se da de un producto al comprarlo por el
mismo precio
Chévere
Expresión que se usa para demostrar felicidad ante una situación
Biela
Cerveza
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Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Razonamiento lógico
formal e informal
Ben Campbell, un estudiante del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT),
fue aceptado en la Escuela de Medicina de Harvard. Él es entrevistado como
potencial candidato para la prestigiosa Beca Robinson Scholarship, la que
cubrirá todos sus gastos en la escuela. A pesar de que dispone de buenos
resultados académicos, la competencia por la beca era muy complicada.
Consciente de la dificultad de obtenerla, busca algún medio.
Durante una clase de matemáticas avanzada, el Profesor Micky Rosa desafía a
Ben a que decifre un problema acerca de tres puertas con cambios variables,
pero Ben lo resuelve con éxito. Rosa invita a Ben a convertirse en el quinto
miembro del Equipo de Blackjack. Ben forma parte de un grupo de dedicados
estudiantes, estereotipo de personas abocadas a la labor científica e intelectual.
Focalizado en un reciente ascenso en su empleo como vendedor en una tienda
local, Ben rechaza la oferta. Tras una nueva proposición en una inesperdada
visita de la atractiva Jill a la tienda donde él trabaja y ante la necesidad de reunir
el dinero requerido para cursar la carrera de medicina en la universidad de
Harvard, Ben finalmente acepta unirse al grupo. El equipo utiliza un complejo
lenguaje de señas con las manos, "spotters" (ojeadores) y "grandes jugadores"
quienes cuentan las cartas y ganan haciendo las apuestas de dinero en varios
casinos de Las Vegas. Cole Williams, un experimentado jefe de seguridad con
un sólido conocimiento de estrategias y sistemas de conteo de cartas, supervisa
al equipo de blackjack, sobre todo a Ben.
Ben regresa a MIT, donde encuentra que su dormitorio ha sido saqueado; no
solo eso, sino que las ganancias del blackjack que había escondido en el techo
también se las robaron. Ben sospecha que Rosa está detrás esto, pero no
puede probar nada, por lo que le hace una oferta: recuperar el dinero que
había perdido al jugar en las mesas los dos juntos, antes de que el software de
reconocimiento facial de los casinos los delate. Ante la ausencia de Fisher y la
tentación de obtener una gran suma de dinero Rosa acepta. Así Ben lleva a
Rosa y al equipo de encubiertos al Planet Hollywood. Ellos alcanzan a ganar
más de $ 650.000 antes de que Williams los atrape. Los miembros del equipo
huyen rápidamente con una bolsa con las fichas, luego se separan y huyen a
través del casino. Durante la persecución, Ben cambia las bolsas por otra de
chocolates con Jill Taylor, y luego con Rosa.
Rosa se desliza hacia la limusina, en la que se encuentran los colaboradores de
Williams, tras la salida, se da cuenta que las bolsas fueron cambiadas y al mismo
tiempo además que el conductor es el gerente del casino. Resulta que Williams
ha estado tratando de atrapar a Rosa desde hacía más de una década y había
hecho un trato con Ben, prometiendo que éste traería a Rosa para una golpiza
que le daría a cambio de poder jugar libremente en las salas del casino y
llevarse sus ganancias sin problemas.
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Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Plantilla de Misterios
MSc.Diana Villagómez
Pregunta 1:
El enigma de los galgos de carreras. Se trata de una carrera de perros en la que debes
prestar especial atención al enunciado para encontrar la respuesta al acertijo. Conviene ir
paso a paso analizando todos los detalles para alcanzar el resultado final.
Enunciado:
– El perro de María es más oscuro que el de Silvia.
– El perro de María es más rápido y más viejo que el Jesulina.
– Sin embargo, el perro de Jesulina es mas lento que el de Verónica.
– Pero al mismo tiempo, el perro de Verónica es más joven que el de María, que es más
viejo que el de Silvia, y que es más claro que el de Verónica.
– En cambio, el perro de Jesulina es más lento y más oscuro que el perro de Silvia.
Pregunta: ¿Qué perro es el más viejo, cuál es más lento, y cuál tiene el pelaje más claro?
Viejo: María
Lento: Jesulina
Claro: Silvia
MSc.Diana Villagómez
Pregunta 2:
En un convento de clausura sucedió el siguiente enigma:
La edad de la madre superiora más la edad de la nueva novicia suma en total 66 años. La
edad de la madre superiora coincide con la edad invertida de la nueva novicia.
Para entrar en el convento debes ser mayor de edad.
¿Qué edad tienen ambas?
La nueva novicia tiene 24 años
La madre superiora tiene 42 años
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Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Silogismos
Dan como
resultado una
proposicón definida
PM
Pm
C
Estructura
Precisos
Razonamiento
Afrimaciones
interconectadas
Inferencia
deductiva
Silogismo
Categórico
Persuasivos
Evidencian
terminamente su
conclusión
Silogismos
deductivos
Definción
También
llamado
silogismo
Razonamiento
Se didive en
Universales
+ A
- E
Particulares
+ I
- O
Reglas
Debe tener
tres términos
Pueden ser válidos o
inválidos
Elemento
constitutivo
Silogismos
Premisa
Silogismo
hipotético
La conclusión no debe ser
más extensa
El término medio no figura
en la conclusión
Proposiciones
Afirmación que
puede ser verdadera o
falsa
Etapas del
silogismo
deductivo
Hipótesis en las
cuales está construidas
las afirmaciones
El término medio debe ser
tomado al menos una vez
No hay conclusión de dos
premisas negativas
Definición de
la afirmación
YouTube
Snapchat
Una o más
proposiciones que han
sido aceptadas
No hay conclusión negativa de
2 presmisas positivas
La conclusión es la parte
más débil
Resultado
que se busca
demostrar
No hay conclusión de dos
premisas negativas
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Temas de la semana
El Razonamiento
Lógico Informal
Es el proceso mediante el cual
generamos o evaluamos argumentos
referidos a contextos cotidianos.
Estudia los modos usuales del
argumento y sus problemas en estado
nal no está bien de nidos. Premisas
fundamentales Equivalente a
razonamiento cotidiano Generación y
evaluación de argumentos Solución de
problemas mal de nidos que amplían
la elaboración de explicaciones o
formas de
Sigue leyendo →
Razonamiento Lógico
Formal
El razonamiento lógico formal es el
modelo que rige y de ne el
razonamiento humano, ya que permite
evaluar si es correcto o incorrecto.
Ventajas Claridad Formalidad del
lenguaje Desventajas No todos los
argumentos pueden traducirse
Considera los argumentos como
productos acabados Características No
todo argumento válido es un buen
argumento No todo argumento
inválido es
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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLOGICAS
LICENCIATUARA EN PSICOLOGIA
PERSPECTIVAS ACTUALES SOBRE EL
PENSAMIENTO FORMAL
NOMBRE:
STALIN LUGO
SEMESTRE / PARALELO:
PRIMERO-002
ASIGNATURA:
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
DOCENTE:
M.s.C. Diana Villagómes
PERÍODO:
JUNIO – SEPTIEMBRE 2020
UCE - Promoviendo una cultura de conservación ambiental…
QUITO – ECUADOR
Génesis de las
operaciones
formales
Estructuración de las
operaciones formales,
transición de pensamiento.
- Concreto al formal
Dichas operaciones se
basan y se desarrollan
sobre la operación concreta.
- Clasificación, seriación,etc.
En las operaciones formales se
trata de clasificar.
-clasificaciones, seriacionres.
Estadios
* Movilidad de pensamiento.
* Comportamiento intelectual
Estructuras
operatorias
formales
con una clara organización mental.
* INRC.
* Nueva forma de relacionarse
Estructuras
operatorias
formales
Perspectivas actuales sobre el
pensamiento formal
NO ES UN PENSAMIENTO
INDUCTIVO
con el mundo exterior.
Características del
pensamiento formal
Funcionales
Estructurales
Estrategias para
abordar los problemas
y tareas
Carácter hipotético
deductivo
Estructuras lógicas que
sirven para formalizar el
pensamiento.
Combinatoria
Lo real se concibe
como un subconjunto
de lo posible
Carácter
proposicional del
pensamiento
Cuatro
transformaciones
UNIERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
LICENCIATURA PSICOLOGÍA
Bibliografía
Domingo Curto , J. M., Gabucio Cerezo, F., Lichtenstein Tiviroli, F., Limón Luque, M., A.
Minervino, R., Romo Santos , M., & Tubau Sala, E. (2005). Psicología del pensamiento.
Barcelona: UOC.
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Ciencias Psicológicas
Licenciatura en Psicología
Desarrollo del Pensamiento
Nombre: Campoverde Yessenia
Primer Semestre – Paralelo 2
Tema: Conocimiento explícito e
implícito
Conocimiento Implícito y Explícito
Hoy en día, el nivel educativo ha aumentado significativamente en comparativa a
décadas anteriores, debido a la cantidad de investigaciones y experimentos en torno a
este, que demuestran y validan el conocimiento, dependiendo del contexto y de los sujetos
con los que se experimenta.
Existen dos tipos de conocimientos que se distinguen principalmente, primero, el
implícito, el cual se adquiere y manifiesta de forma no consciente y, por tanto, inaccesible
verbalmente, además, el ingreso adicional de datos en el sistema, es más fácilmente
modificable, agregando que está relacionado con la abstracción pasiva de covariaciones
Está representado por el sistema complejo, en el cual los sujetos no pueden
explicitar regularidades inducidas.
La gramática autómata de estados finitos genera cadenas con parecidos familiares,
lo que facilita la explicación y aprendizaje de fenómenos. Las reglas bicondicionales,
generan las mismas cadenas con menor parecido entre similares, lo que dificulta la
deducción pero permite la clasificación de nuevos ejemplares.
El conocimiento explícito, el cual es consciente y fácilmente verbalizable, es
considerado manipulable y se puede modificar. Está representado por el sistema simple,
en el que se produce un aprendizaje explícito. La inducción explícita permite acceder a
niveles de abstracción más allá de la similitud entre ejemplares.
La inducción de redes neuronales muestra resultados más favorables en la
gramática autómata de estados finitos que en las reglas bicondicionales, puesto que esta
permite una mayor comprensión de temas, sin embargo, la verdadera inducción de reglas
supone una ejecución correcta independientemente de los ejemplares.
En conclusión, ambos tipos de conocimiento muestran resultados tanto positivos
como negativos, depende del contexto y del campo donde serán aplicados. Adicional al
ello, los sujetos determinan los resultados que demuestran la fiabilidad y factibilidad de
estos conocimientos dentro del campo educativo.
Podcast- Mi cabeza hace trampas
Angie Mariel Fuentes Morales
Licenciatura en Psicología, Universidad Central
del Ecuador
Desarrollo del Pensamiento
MSc. Diana Villagómez
9 de septiembre, 2020
Referencia Bibliográfica: Entiende Tu Mente. (04 de sbril del 2019). Mi cabeza me hace trampas. Podcast 89.
[Youtube]. https://www.youtube.com/watch?v=JhlWCE0Jomc
Trastornos psicológicos
Esquizofrenia
BIPOLARIDAD
Enfermedad mental grave que
afecta algunas funciones
cerebrales tales como el
pensamiento, la percepción,
las emociones y la conducta.
Antes denominado "depresión
maníaca", causa cambios
extremos en el estado de
ánimo que comprenden altos
emocionales (manía) y bajos
emocionales (depresión)
Causas externas
Consumo de drogas (cannabis, cocaína,
anfetaminas, etc.)
Cambios en el patrón del sueño
Acontecimientos vitales estresantes
Factores
Sociales/Competitividad/Sobreesfuerzo
Las personas que la padecen
pueden escuchar voces que no
están allí. Ellos pueden pensar
que otras personas quieren
hacerles daño. A veces no tiene
sentido cuando hablan.
Estos cambios en el estado de
ánimo pueden afectar el sueño, la
energía, el nivel de actividad, el
juicio, el comportamiento y la
capacidad de pensar con
claridad.
Causas
Diferencias biológicas. cambios físicos en el
cerebro, aún es incierta, pero con el tiempo
puede ayudar a identificar las causas.
Genética. Más frecuente en personas que tienen
un familiar de primer grado (como hermanos o
padres) con esta enfermedad. Los investigadores
están buscando genes que puedan intervenir en
el origen del trastorno bipolar.
Pruebas
YESSENIA MARIA CAMPOVERDE PATINO
DESARROLLO DEL
PENSAMIENTO -
LP (S1-P2)
DSVILLAGOMEZ
(P20-20)
Participantes
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO - LP (S1-P2)
DSVILLAGOMEZ (P20-20)
Español - Internacional (es)
Insignias
Área personal / Mis cursos / DESARROLLO DEL PENSAMIENTO - LP (S1-P2) DSVILLAGOMEZ (P20-20) / INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
/ UNIDAD 1:Procesos básicos de pensamiento de modo efectivo de acuerdo al contexto.
Competencias
Calificaciones
INICIO
DOCENCIA
UNIDAD 1:Procesos básicos de pensamiento de modo efectivo de acuerdo al
contexto.
Evaluación de la Primera UNIDAD
PAE- Prácticas de
Aplicación y
Experimentación
APRENDIZAJE
AUTÓNOMO
Intentos permitidos: 1
Este cuestionario se cerró el lunes, 20 de julio de 2020, 08:30
Para contestar este cuestionario necesita conocer la contraseña
Límite de tiempo: 26 minutos
Resumen de sus intentos previos
Estado Calificación / 20,00 Revisión
Finalizado
Enviado: lunes, 20 de julio de 2020, 08:20
14,00 Revisión
Su calificación final en este cuestionario es 14,00/20,00
No se permiten más intentos
VOLVER AL CURSO
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Ir a...
Unidad 2: Desarrollo y Procesos del Pensamiento
►
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Contacto
La Universidad Central del Ecuador, es
la universidad más antigua y la
segunda más grande por número de
estudiantes de la República del
Ecuador. Se ubica en el centro-norte
de la ciudad de Quito, en la llamada
ciudadela universitaria.
Universidad Central del Ecuador
Sistema Integral de Información
Campus Virtual Nivelación
Ciudadela Universitaria
Teléfono: (02) 321-0401
E-mail: campusvirtual@uce.edu.ec
Copyright © 2016 - Dirección de Tecnologías de la Información y Comunicación
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YESSENIA MARIA CAMPOVERDE PATINO
DESARROLLO DEL
PENSAMIENTO -
LP (S1-P2)
DSVILLAGOMEZ
(P20-20)
Participantes
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO - LP (S1-P2)
DSVILLAGOMEZ (P20-20)
Español - Internacional (es)
Insignias
Área personal / Mis cursos / DESARROLLO DEL PENSAMIENTO - LP (S1-P2) DSVILLAGOMEZ (P20-20) / INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
/ Unidad 2: Desarrollo y Procesos del Pensamiento
Competencias
Calificaciones
INICIO
DOCENCIA
PAE- Prácticas de
Aplicación y
Experimentación
Unidad 2: Desarrollo y Procesos del Pensamiento
Intentos permitidos: 1
Este cuestionario se cerró el martes, 18 de agosto de 2020, 07:55
Para contestar este cuestionario necesita conocer la contraseña
Límite de tiempo: 15 minutos
APRENDIZAJE
AUTÓNOMO
Resumen de sus intentos previos
Estado Calificación / 20 Revisión
Finalizado
Enviado: martes, 18 de agosto de 2020, 07:37
16 Revisión
Su calificación final en este cuestionario es 16/20
No se permiten más intentos
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DESARROLLO DEL
PENSAMIENTO -
LP (S1-P2)
DSVILLAGOMEZ
(P20-20)
Participantes
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO - LP (S1-P2)
DSVILLAGOMEZ (P20-20)
Español - Internacional (es)
Insignias
Área personal / Mis cursos / DESARROLLO DEL PENSAMIENTO - LP (S1-P2) DSVILLAGOMEZ (P20-20) / APRENDIZAJE AUTÓNOMO / 21 black jack
Competencias
Calificaciones
21 black jack
INICIO
Intentos permitidos: 1
DOCENCIA
PAE- Prácticas de
Aplicación y
Experimentación
Resumen de sus intentos previos
Este cuestionario se cerró el martes, 4 de agosto de 2020, 09:15
Para contestar este cuestionario necesita conocer la contraseña
APRENDIZAJE
AUTÓNOMO
Estado Calificación / 20,00 Revisión
Finalizado
18,00 Revisión
Enviado: martes, 4 de agosto de 2020, 08:45
Su calificación final en este cuestionario es 18,00/20,00
No se permiten más intentos
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U3_C1_Tarea 1: Plantilla de Misterios ►
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Facultad de Ciencias Psicológicas
Carrera: Psicología General
Paralelo: 2
Materia: Desarrollo del pensamiento
Profesor: Dra. Diana Villagómez
Tema: Prueba grupal en Quizizz
Integrantes: Equipo Alfa Buena Maravilla Onda Dinamita Escuadrón lobo
Puesto de velocidad: 3er puesto
Azogue Esther
Campoverde Jessenia
Chuqui Kevin
Fuertes Sandro
Plasencia Anabel