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Para empezar, estas son las características específicas que se dan
en la actualidad, debido a la pandemia ocasionada por el COVID-19. Por un
lado, se tiene claro que las empresas han hecho lo posible para sobrellevar
y adecuarse al gran cambio que ocasionó la pandemia y, así, tener
decisiones flexibles y adaptables para los trabajadores. Esto se debe a que
la gran parte de ellos está acostumbrada a trabajar presencialmente. Es por
eso que los líderes, en este tiempo, llegaron a analizar los cambios y
ajustes de la empresa, también en la crisis que sucedería si no toman
buenas decisiones y, de esta manera, decidir cuál sería lo mejor para sus
empresas innovando con su creatividad y el uso de nuevas herramientas.
Sobre este asunto, López (2012) afirma: “Esta crisis nos tomó por sorpresa y
obligó a generar cambios en la forma de trabajar. Sin embargo, la
adaptación que demanda la crisis no llega hasta allí. Es deber de los
líderes analizar qué cambios y ajustes necesitan los procesos de
comunicación” (p. 12).
La clave del
éxito de una
empresa es
tener una
buena
relación con
los
empleados.