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DEVOTI CUSTODE
ARTICULO EN 1' PERSONA
Jose Maria Lobato Narra en Primera persona su experiencia en la lucha antiterrorista
INTRODUCCIÓN
Ha pasado ya mucho tiempo, cerca de trece años, pero parece que fue ayer cuando me
vi involucrado en uno de los hechos que más ha afectado el posterior desarrollo de mi vida
profesional y personal. En el año 97, como muchos recordarán, ejercía como Escolta en Guipúzcoa,
de donde soy natural. La mañana del 5 de diciembre, unos minutos antes de que la
policía procediera a la detención de la mesa nacional de Herri Batasuna, un comando de
ETA, el Donosti, intentaba sin éxito asesinar a la persona que protegía. Como consecuencia
de aquel atentado fallido, resulté herido en el rostro por un disparo realizado con una escopeta
Mossberg calibre 12. Ese fue mi último servicio como Escolta.
ANTECEDENTES
En 1997, la organización terrorista ETA, asesina a 13 personas. Sin lugar a dudas, uno de los
asesinatos que provocan la transformación de la sociedad vasca por lo macabro del hecho
es el asesinato de Miguel Ángel Blanco. ETA había puesto en el punto de mira a los cargos
electos de las formaciones políticas consideradas “españolistas” en el País Vasco. Cualquier
ciudadano que representara a alguno de estos partidos políticos estaba considerado como
objetivo. Especialmente los que pertenecían al partido en el Gobierno.
EL RELATO
Son muchas las historias que se han contado de cómo fueron los hechos de aquella mañana
de diciembre. Incluso la prensa tenía la suya. Así que, considerando que el tiempo que
ha pasado es más que suficiente, que varios de los procesados están ya en libertad, otros
han muerto y otros continuarán en la cárcel por mucho tiempo, he decidido compartir con
todos vosotros esta experiencia que espero resulte de interés, ya que pocas veces se tiene
la oportunidad de contar con el testimonio de una persona que sobrevive a un acto de
estas características y le apetece contarlo.
En el mes de agosto, el equipo dedicado a información había realizado un estudio simple
pero suficiente de posibles objetivos para el comando Donosti. En este estudio se recogían
los nombres, domicilios, hábitos, rutinas, etc., de personas, todas ellas, consideradas de interés
para los terroristas. En el mes de octubre me incorporo al servicio en cuestión.
Cuando me incorporo al servicio de escolta, lo primero que realizo es un estudio de las rutinas
y personas de la zona. Es importante tener claro cuál es la rutina del lugar porque es lo
que permite destacar la que no es habitual. Lo que no encaja. Lo siguiente es determinar
aquellos lugares cercanos en un radio de 500/1000 metros de paso obligado o alternativo
desde donde pueda actuar un comando.
Esto permite comenzar a diseñar un plan de protección con el claro objetivo de alejar al
máximo posible, o seleccionar otro objetivo, a cualquiera que esté planeando realizar una
agresión contra la persona. En este plan, se determinan una serie de pautas a seguir que
deben de ir en sintonía con las preferencias de la banda que en aquel entonces eran, y en
este orden, las siguientes:
• Secuestro.
• Disparo a corta distancia.
• Explosivo en vehículo o domicilio del objetivo.
• Explosivo camuflado en papelera, ciclomotor, mochila, etc., y activado a distancia.
• Disparo a larga distancia.
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