18.03.2013 Views

vidas%20imaginarias

vidas%20imaginarias

vidas%20imaginarias

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

como los tallos que ella doblaba. Se llamaba Selvaggia, y sonrió a Uccello, que notó la<br />

inflexión de su sonrisa. Y cuando lo miró, Uccello vio todas las pequeñas líneas de sus<br />

cejas, los círculos de sus pupilas, la curva de sus párpados y los enlaces sutiles de sus<br />

cabellos, y en su mente hizo describir a la guirnalda que ceñía su frente una multitud de<br />

posiciones. Pero de eso nada supo Selvaggia, porque sólo tenía trece años. Tomó a Uccello<br />

de la mano y lo amó. Era hija de una tintorera de Florencia, y su madre había muerto. Otra<br />

mujer había venido a su casa y le había pegado a Selvaggia. Uccello la trajo consigo.<br />

Selvaggia permanecía todo el día echada delante del muro sobre el cual Uccello trazaba<br />

las formas universales. Jamás comprendió por qué prefería considerar las líneas rectas y<br />

las líneas arqueadas en vez de mirar el tierno rostro que tenía delante. De noche cuando<br />

Brune‐lleschi o Manetti venían a estudiar con Uccello, ella se dormía, pasada la<br />

medianoche, al pie de las rectas entrecruzadas en el círculo de sombra que se extendía<br />

bajo la lámpara. De mañana, se despertaba antes que Uccello, y se alegraba de estar<br />

rodeada de pájaros pintados y de animales de colores. Uccello dibujaba sus labios, y sus<br />

ojos, y sus cabellos, y sus manos, y fijaba todas las posturas de su cuerpo; pero no hizo su<br />

retrato, como hacían otros pintores que amaban a una mujer. Porque el Pájaro no conocía<br />

la alegría de limitarse a lo individual. No permanecía en un mismo lugar. Quería planear en<br />

su vuelo por encima de todos los lugares. Y las formas de las posturas de Selvaggia fueron<br />

echadas al crisol de las formas, con todos los movimientos de los animales, y las líneas de<br />

las plantas y de las piedras y los rayos de luz y las ondulaciones de los vapores terrestres y<br />

de las olas del mar. Y sin acordarse de Selvaggia, Uccello parecía quedarse eternamente<br />

inclinado sobre el crisol de las formas.<br />

Sin embargo, no había qué comer en casa de Uccello. Selvaggia no se atrevía a decírselo a<br />

Donatello ni a los demás. Guardó silencio y murió. Uccello representó la rigidez de su<br />

cuerpo y la unión de sus manitas delgadas y la línea de sus pobres ojos cerrados. No supo<br />

que estaba muerta así como no había sabido si estaba viva. Pero añadió estas nuevas<br />

formas a todas aquellas que había reunido.<br />

El Pájaro envejeció, y nadie comprendía ya sus cuadros. Solo veían una confusión de<br />

curvas. No reconocían ya ni la tierra, ni las plantas, ni los animales, ni los hombres. Desde<br />

www.ecdotica.com 3

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!