TIPOS DE ALIMENTOS BEINSÁ DUNÓ - OMRAAM

azonablemente. El niño, por su parte, debe comprender las
cualidades del sabor dulce y aprovecharse razonablemente de él.
Desde este punto de vista, el que quiere rejuvenecerse, debe llevar en
sí el color rojo, amar y entender lo dulce. El que quiere madurar, debe
llevar en sí el color azul, entender y amar lo agrio. El que quiere
volverse sabio, debe llevar el color amarillo en sí, y entender y amar
lo amargo.
Y así, cuando el hombre comprenda y empiece a amar cada color
y sabor en su tiempo determinado, ninguna contradicción existirá en
su vida. Hoy día la gente se enfrenta con contradicciones por que han
cambiado los colores y sus sabores, a consecuencia de lo cual el niño
se alimenta con alimentos amargos o agrios, el adulto con amargo, y
el viejo - con dulce. No, el niño debe alimentarse exclusivamente con
alimento dulce, el adulto – con agrio, y el viejo – con amargo. Si se
alimenta con el alimento correspondiente del tiempo, el ser humano
se desarrolla correctamente y pasa naturalmente de la infancia a la
adultez y a la edad madura sin ningunas contradicciones. En esta
situación, el hombre no diría que existe mal en el mundo. El mal
existe solo para el hombre irrazonable, pero para el razonable, para el
bueno, para el hombre santo, no existe ningún mal. Esto lo que la
gente considera como mal en el mundo, para Dios es una
agradabilidad, un placer. Él reconcilia todas las contradicciones. Así
actúa también el sabio, o sea, el verdadero hombre viejo. Cualquier
amargura que se presente en su vida, él la trasforma en dulzura. He
aquí por qué cada unos cuantos miles de años debe venir un hombre
viejo sabio a la Tierra, para que trasforme lo amargo en dulce. Si no
vienen de vez en cuando gente sabia vieja a la Tierra, para
transformar lo amargo en dulce, los niños y los adultos estarían
expuestos a grandes sufrimientos.
Por lo tanto, si el hombre quiere reconciliarse con las
contradicciones en su vida, él debe entrar en la fase del hombre viejo
y sabio, que acepte lo amargo y lo trabaje en sí mismo. El ser humano
sin falta pasará también por lo amargo. ¿Qué medicamentos se dan al
enfermo: dulces o amargos? El enfermo se cura con remedios
amargos. La fiebre por ejemplo, se cura con ajenjo y con quinina. En
este aspecto, la fiebre representa un hombre viejo científico que
3