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CAPITULO 5 º<br />
<strong><strong>LA</strong>S</strong> <strong>TRES</strong> <strong>BASES</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>VIDA</strong><br />
AMOR - FE - ESPERANZA<br />
"Ahora pues permanecen la fe, la esperanza y el amor, estas tres; pero la<br />
mayor de ellas es el amor". (Corintios 13:13)<br />
DIOS ES AMOR<br />
"Hoyos hablaré sobre un versículo que considero es la base de la gran<br />
ciencia divina. Me refiero al versículo 'Dios es amor'. Yo tomo el amor como<br />
principio. Fuera del amor no es posible conocer a Dios porque El habita sólo en<br />
el amor. Como el amor llega a todos los seres, no hay ser orgánico, no hay<br />
materia viva en el mundo que de una u otra forma no se vincule con él y no<br />
reciba su influencia. De esto se desprende que por el amor se llega a Dios. Y este<br />
Dios del amor no está solamente fuera sino dentro de nosotros. Uno de los más<br />
grandes preceptos de las Escrituras dice: 'Amarás al Señor, tu Dios con todo tu<br />
corazón, con toda tu alma, con todo tu entendimiento y con todas tus fuerzas'.<br />
Tratad de comprender el sentido de este precepto y aplicadlo.<br />
"Ahora analizaré el amor en sus cuatro manifestaciones: como propósito,<br />
como sentimiento, como fuerza y como principio. El amor como propósito actúa<br />
en el corazón, como sentimiento en el alma, como fuerza en la mente y como<br />
principio en el espíritu. Ese es el ciclo completo del desarrollo humano, desde el<br />
principio hasta el fin. Cuando se unen el principio y el fin, se forma un nuevo<br />
principio. Entonces, ese es un proceso eterno en el mundo divino, sin principio y<br />
sin fin. Así, el amor como propósito tiene su principio. Por ejemplo, una joven<br />
vive tranquilamente sin que nada la turbe, pero un día conoce a un hombre y en<br />
ella aparece un propósito que la torna intranquila; lo mismo sucede con él. Ese es<br />
el principio de la intranquilidad. Ese es el comienzo del amor como propósito. ¿Y<br />
cuál será el fin? Se casan y tienen hijos. ¿Ese es el fin de la vida? No lo es. A<br />
partir de entonces comienza la segunda manifestación del amor; es decir, como<br />
sentimiento que actúa en el alma. Este es un grado más alto entre las<br />
manifestaciones del amor. El sentimiento se manifiesta entre amigos y hermanos.<br />
Todo el que tenga un amigo o un hermano debe pasar por el primer fuego del
amor; mientras esto no suceda no podrá sentir la segunda manifestación. La<br />
fraternidad se asienta sobre la base del amor como sentimiento, cuya<br />
manifestación pertenece, como he dicho, al alma. Mediante el sentimiento se<br />
efectúa una polarización. El propósito semeja las raíces en el mundo físico y el<br />
sentimiento, las ramas. El propósito se dirige hacia el centro de la tierra y el<br />
sentimiento, hacia Dios. El amor como fuerza se manifiesta sólo en los santos yen<br />
los hombres que defienden una causa superior. No puedes tener amor si en ti no<br />
actúa la mente. Por eso, todos aquellos que han recibido la verdad y quieren<br />
defender el amor poseen la fuerza de Cristo, la fuerza de los santos, y sellan su<br />
amor con sacrificios. El amor como principio, en cambio, recién penetra en el<br />
mundo y lo abarca todo. En las tres primeras fases del amor puede haber odio,<br />
atracción y repulsión, caricias y rasguños. En el amor como principio no hay<br />
ninguna contradicción, pues neutraliza los opuestos; en él no existe el mal, todo<br />
es bueno y elevado. Si queréis comprender el sentido de la vida no debéis huir de<br />
ella; por el contrario, debéis pasar a través de todas sus fases, es decir, a través de<br />
las raíces, de las ramas, de las flores -que significan la fuerza del amor- y probar<br />
su fruto, el principio del amor. Pasando gradualmente por las raíces, ramas y<br />
flores del amor, finalmente llegaréis hasta el principio, hasta el fruto del amor que<br />
os descubrirá el sentido de la vida, el sentido de la inmortalidad.<br />
"Por consiguiente, no podréis comprender el amor mientras no<br />
comprendáis vuestro corazón, mientras no comprendáis los elementos y las<br />
fuerzas que se ocultan en él. No podréis comprender el amor mientras no<br />
comprendáis los sentimientos, los elementos y posibilidades de vuestra mente.<br />
No podréis comprender el amor, mientras no comprendáis las aspiraciones y las<br />
fuerzas de vuestro espíritu. El estudio del amor comprende una gran ciencia de la<br />
que se ocuparán en el nuevo cielo y la nueva tierra, porque el amor es el gran<br />
Principio Divino mediante el cual Dios se manifiesta.<br />
"Yo no quiero exponer sólo teorías, sobre este tema; os voy a demostrar<br />
que el amor se relaciona con el corazón como propósito, como sentimiento en el<br />
alma, como fuerza en la mente y como principio en el espíritu. Entonces, cada<br />
uno de vosotros podrá conocer qué clase de amor tiene. ¿Cómo se logra esto?<br />
Midiendo los latidos del corazón. El latido del corazón es el compás del amor. La<br />
circulación de la sangre, por lo tanto, también se relaciona con el amor. Cuando<br />
el hombre cesa de amar, su corazón deja de latir. El odio es la faz negativa del<br />
amor y provoca alteraciones del corazón en quien lo siente. Unas veces el<br />
corazón late más rápidamente y otras, más lentamente; esta arritmia se produce<br />
porque la ley del amor no actúa correctamente. ¿Cómo es posible corregir esto?<br />
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Penetrad en vuestro corazón, en vuestros sentimientos, en la fuerza y el principio<br />
del amor, reguladlos y así sentiréis tal alegría que sólo los santos y los justos<br />
pueden sentir. Esta ciencia es muy necesaria para vosotros.<br />
"Os expondré el problema en forma concreta: por ejemplo, a veces sentís<br />
amor como propósito y decís a vuestra pareja: vamos a besamos. Entonces os<br />
alegráis uno del otro como dos tortolitos y os besáis. Después decís: ¡Qué hemos<br />
hecho! Yo no digo que los besos sean algo malo, pero en cada beso debe haber un<br />
contenido de amor porque cada beso que no contiene amor es criminal y cada<br />
crimen trae consigo desgracias para el corazón y para el alma. Yo no soy de<br />
aquellos que dicen que sea pecado besarse. Podéis besar; pero ¿cómo? Os<br />
pondréis frente a Dios y diréis: Señor, ¿puedo expresar vuestro amor? Si el Señor<br />
lo aprueba, entonces os podréis besar. Pero si lo hacéis en el nombre del Señor<br />
sin tener amor, ese es un crimen del que Dios os hará responsables. Ese es el<br />
karma que se teje en el juego del falso amor.<br />
"Cristo es la manifestación del gran amor. Entonces, cuando hablo de<br />
Cristo no expreso un principio abstracto sino que lo menciono como, una<br />
reencarnación real del amor, porque el amor no es nada abstracto sino real; tiene<br />
forma, contenido y sentido. Quien conoce el amor, conoce el mundo. Donde hay<br />
amor hay vida, hay movimiento. Y cuando; os digo que Dios es amor estoy<br />
afirmando que si hay amor Dios se manifiesta.<br />
"Alguien dice que os ama. ¿Con qué amor; como propósito, como<br />
sentimiento, cama fuerza o como principio? Esos son diferentes estados, no os<br />
debéis engañar. Si el amor se manifiesta como fuerza, se establecerá claridad en<br />
vuestra mente; si se expresa como sentimiento, os sentiréis alegres, buenos y<br />
dispuestos a cualquier sacrificio. Si a vosotros llega alguien cuyo amor se<br />
manifiesta como propósito, os hará activos. Mas debéis tener en cuenta que<br />
cuando el amor se manifiesta sólo como propósito los pecados son inevitables.<br />
Debéis tener el propósito y la fuerza del amor porque en el amor hay dos polos: el<br />
propósito y el sentimiento pertenecen al mundo físico; y la fuerza y el principio<br />
pertenecen al mundo divino. Esas son las grandes manifestaciones del amor.<br />
"Vosotros habéis estudiado fisiología. ¿Cuál es el latido normal del<br />
corazón? Haced observaciones y anotad cuántas veces late el corazón por minuto,<br />
según los diferentes estados de vuestro ánimo. Comenzaréis con ello una gran<br />
ciencia. Prestad atención entre cuántos latidos aparece una alteración y qué<br />
ángulo se forma entre un flujo y reflujo del corazón. Este ángulo varía de acuerdo<br />
con la evolución humana. Os daré algunos ejemplos en relación con las distintas<br />
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manifestaciones del amor. En una pareja hay amor como propósito. Los latidos<br />
del corazón podrán determinar la estabilidad de ese amor. Cuando se encuentran<br />
los enamorados tienen un ánimo y cuando se separan, otro. Que cuenten los<br />
latidos del corazón en cada uno de esos estados. ¿Por qué cuando se encuentran<br />
los enamorados sus corazones palpitan? Bueno, muy natural, deben palpitar. Si el<br />
corazón no palpitara no habría vida. Cuando la mujer está encinta también siente<br />
el latido y el movimiento del hijo en su vientre. Entonces ella comienza a<br />
alegrarse. El latido demuestra que viene la vida divina y el Señor pregunta:<br />
'¿Estás preparada para recibir esta vida y trabajar sobre ella?'. La misma pregunta<br />
se la hace a los jóvenes enamorados, pero ellos piensan en otras cosas y no se<br />
interesan por los latidos del corazón. Otro ejemplo, esta vez sobre la segunda<br />
manifestación de amor. Tenéis un amigo al que amáis con los sentimientos más<br />
puros y desinteresados. Entonces advertís intensidad en vosotros. Prestad<br />
atención a los latidos de vuestro corazón cuando vuestro amigo o hermano está<br />
cerca o lejos de vosotros; notaréis una diferencia. Y así llegamos a la tercera<br />
manifestación del amor, es decir, del amor como fuerza. Por ejemplo, leéis la<br />
biografía de un santo o encontráis a un hombre que está dispuesto a sacrificarse<br />
por alguna idea o por la humanidad. Inmediatamente notaréis que vuestro<br />
corazón late con mayor frecuencia. Contad el número de los latidos por minuto.<br />
Sabed que esto que os digo es muy importante. Si tenéis la habilidad de regular<br />
vuestro corazón así como en el principio Dios lo ha creado, él, a su vez, regulará<br />
vuestra mente y ella creará, las condiciones para que se manifieste el espíritu.<br />
Todo ello se vincula entre sí. Si perdéis lo más pequeño, perderéis también lo<br />
grande. Las pequeñas y grandes magnitudes también se relacionan. La unidad en<br />
el mundo divino es pluralidad en el físico, así como lo que es unidad en el mundo<br />
físico es pluralidad en el divino. Por ejemplo, un caudaloso río desciende del<br />
mundo divino como unidad y al llegar mundo físico cada uno desvía de él un<br />
pequeño arroyuelo; mas esos pequeños arroyuelos para llegar al mundo divino<br />
deben volver a unirse con el río.<br />
"Así, toda desarmonía en vuestro corazón es desarmonía en el propósito, en<br />
los sentimientos o en la fuerza de vuestro amor; si la desarmonía está en el<br />
propósito, buscaréis la causa en vuestro corazón. Si la desarmonía está en los<br />
sentimientos, la buscaréis en vuestra alma y si está en la fuerza, la buscaréis en<br />
vuestra mente. Entonces, buscaréis la desarmonía de vuestra vida en esos tres<br />
puntos: corazón, alma y mente. Tened en cuenta que el amor sin mente no se<br />
puede manifestar. El amor no es para hombres tontos, pues ellos jamás lo han<br />
sentido. Todos los seres privados de amor están privados de inteligencia y todo<br />
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ser que tiene amor es inteligente. En seres que no sienten amor actúa una ley<br />
mecánica, hay un movimiento que opera de adentro hacia afuera. Por eso es<br />
posible encontrar a muchos hombres de ciencia que aunque no sientan amor son<br />
capaces de reunir conocimientos, de acumular datos, pero en ellos el movimiento<br />
es externo.<br />
"Os digo que lo más importante es tener un amigo a quien amar. ¿Quién es<br />
este amigo? Es Cristo. Encontráis un maestro y sentís que lo amáis. ¿Quién es<br />
este maestro? Es Cristo. En su mente hallaréis el sentido de la vida. Una joven<br />
aspira al amor de un hombre. ¿De dónde proviene esta aspiración? Cristo está en<br />
esta aspiración y él no miente nunca; mas aquel que engaña en el propósito, en<br />
los sentimientos y en la fuerza, ese es el anticristo.<br />
"Volvamos ahora a la ley básica 'Dios es amor'. Introducid en vosotros este<br />
pensamiento en su primera manifestación. Si comprendéis este primer principio,<br />
comprenderéis todos los principios siguientes; si no lo comprendéis, no<br />
comprenderéis ninguna otra cosa. Si captáis el primer principio captaréis el<br />
segundo, o sea, el principio de la sabiduría o de la fe, porque el amor es el<br />
principio del corazón y el alma, y la fe lo es de la mente y el espíritu. Allí hay una<br />
polarización. La fe proviene del amor; es el segundo principio que los teósofos<br />
suelen llamar 'buddhí', emanación del segundo Lagos, que crea las condiciones de<br />
la vida. Sólo la mente, la inteligencia, puede crear verdaderas condiciones para<br />
una vida correcta y ascendente. Sólo el hombre inteligente puede desarrollarse.<br />
Hay quien dice que el conocimiento enorgullece; mas no es así, lo que<br />
enorgullece es el conocimiento sin amor. El conocimiento con amor ennoblece.<br />
Así, el Señor que ponemos como fundamento del corazón, alma, mente y espíritu,<br />
es el Dios del amor. Cuando el amor pasa por el corazón, el alma, la mente y el<br />
espíritu forma un círculo completo que comprende la unión con Dios. Entonces,<br />
llevad vuestro amor del corazón al alma, del alma a la mente y de la mente al<br />
espíritu. Esos son los cuatro mundos: el corazón es el mundo astral; el alma, es el<br />
paraíso cristiano que los teósofos llaman 'devakan', y el amor como fuerza es el<br />
mundo mental. Cuando penetréis en el mundo mental hallaréis seres que expresan<br />
el amor como fuerza. El amor como principio es el mundo del espíritu, o sea, el<br />
mundo divino. Cuando penetréis en este mundo llegaréis a Dios y sólo allí,<br />
repletos de real experiencia, podréis resolver todas vuestras dificultades y seréis<br />
capaces de comprender las profundas causas de todo cuanto sucede en vuestro<br />
tiempo. Ahora no os debéis esforzar por ver algo desde afuera; dirigid vuestra<br />
mente y pensamiento hacia vuestra alma.<br />
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'Frecuentemente preguntáis a qué se deben todos estos desórdenes que<br />
suceden en el mundo. Os responderé con un cuento oculto que vosotros debéis<br />
interpretar. No guardo la más pequeña intención de referirme a nadie en<br />
particular; sólo quiero que este cuento os sirva como método de trabajo.<br />
"Cuando el Señor creaba el mundo el agua le preguntó cuál habría de ser<br />
su misión allí, a lo que Dios le respondió: 'Bajarás para regar la tierra y harás que<br />
haya abundancia de flores y frutos'. El agua descendió a la tierra y comenzó su<br />
tarea. Al verla, el sol se enamoró de ella y comenzó a atraerla obligándola a<br />
evaporarse. Cuando el agua llegó al espacio apareció un rival del sol y<br />
comenzaron a disputar por ella. Entonces el agua se congeló y cayó sobre la tierra<br />
en forma de nieve. ¡Qué alegría sintió el agua al verse con tan inmaculado y bello<br />
ropaje! Mas un buey que salió de su establo, al ver la tierra cubierta de nieve<br />
pensó largo rato qué sería eso tan blanco y tan frío y luego, displicente, dejó caer<br />
su estiércol y continuó andando. Tal cosa entristeció al agua, pues vio mancillado<br />
su ropaje. Al verla así, el rival del sol le dijo a éste: 'Ahora te la dejo, ya no me<br />
interesa'. Entonces el sol iluminó con toda su fuerza, derritió la nieve, y el agua<br />
penetró en la tierra de donde volvió a surgir como puros y frescos manantiales. El<br />
estiércol se convirtió en abono y sobre la tierra crecieron los mejores frutales.<br />
Así, hoy la nieve se va a derretir y el estiércol se convertirá en abono. Las<br />
contradicciones en el mundo se van a apaciguar porque el sol cuando es amado<br />
ilumina con mayor calor y otorga alegría. Y cuando el amor ilumine, todos los<br />
inconvenientes desaparecerán y el mal y el bien harán la paz. El agua fresca<br />
surgirá en cristalinos y puros manantiales que saciarán la sed de los cansados<br />
viajeros y de la vestimenta manchada saldrán riquísimos frutos. Entonces,<br />
observando los hechos desde el punto de vista del amor, todos los sufrimientos<br />
que ahora padece la humanidad se convertirán en una grandiosa ciencia para el<br />
corazón, la mente, el alma y el espíritu.<br />
"Esto que os doy es para que trabajéis sobre ello. Queda mucho por decir.<br />
Hay una grandiosa ciencia divina y esto que os he dicho es sólo una introducción<br />
a la gran ciencia del amor. Estudiad esta introducción y prestad atención a las<br />
cuatro divisiones: corazón, alma, mente y espíritu, las cuatro regiones de este<br />
mundo que Dios ha creado. Vosotros habéis sido llamados para comprobar la<br />
existencia de este Dios y predicar esta verdad en el mundo. Hay un solo Señor, el<br />
Señor del amor como propósito, como sentimiento, como fuerza y como<br />
principio. El amor como principio está en todo y sobre todo. Cuando decimos que<br />
Dios ha creado al hombre a su imagen, significa que lo ha creado a imagen de su<br />
amor. ¡Cuánta belleza hay en la imagen del Señor! Quien conoce el amor, conoce<br />
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también el rostro divino. Para quien no conoce el amor, Dios no tiene rostro.<br />
Cuando decimos que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, se<br />
debe comprender que está hecho según el amor y la sabiduría de Dios. Entonces,<br />
si queremos ser hombres conformes a la imagen y semejanza divina, debemos<br />
poseer el amor y la sabiduría de Dios.<br />
"Si alguien me preguntara quién soy yo, le respondería: Yo soy alguien que<br />
pertenece al amor como principio, que conoce a Dios sólo como amor y le sirve.<br />
Cristo es la manifestación del Dios del amor y el mundo material es la<br />
plasmación del amor de Dios. De esto surge que al conocer el mundo físico<br />
conoceremos a Dios. No penséis que al dejar este mundo iréis a otro mejor. No os<br />
opongáis a este mundo; mas ved lo divino en vuestros hermanos. Diréis: ¿Por qué<br />
Dios ha creado a este pecador, a este delincuente? Deteneos, penetrad en él.<br />
Algún buey ha dejado su estiércol sobre su vestidura. Cuando el sol ilumine lo<br />
elevará. No os inquietéis porque los hombres pecan. Este mundo ha sido<br />
excelente y armónicamente creado. Al observarlo yo me alegro. Y cuando- veo el<br />
estiércol suelo pensar: es muy bueno, sobre él crecerán los mejores frutos, y de<br />
esta nieve mancillada ¡qué lindos y frescos manantiales surgirán cuando ilumine<br />
el sol! Si tú eres blanco y frío, no te descorazones. Esos son símbolos que<br />
comprenden una gran verdad. Si no puedes comprender el bien en sus más<br />
pequeñas manifestaciones, ¿cómo lo comprenderás en las más grandes? Si no<br />
puedes apreciar una gota de agua, ¿cómo apreciarás el manantial que la contiene?<br />
Apreciad a Dios como amor y no le hagáis reproches. Elevad cada día más<br />
vuestra conciencia. Tú ahora te quejas porque el ser que amas te ha engañado. Sí,<br />
como propósito te ha manchado, porque tú estás aún en el propósito del amor.<br />
¡Sube un paso más! Cuando des otro paso hacia arriba te quejarás porque allí<br />
también te han engañado, tu hermano no es como tú suponías que era. Sí, allí<br />
también habrá contradicciones. Entonces, elévate en tu mente y cuando asciendas<br />
al amor como principio encontrarás la causa de todas las cosas que suceden y<br />
todo lo comprenderás.<br />
"Yo predico una gran ciencia, la ciencia del amor. Si alguien ha echado su<br />
estiércol sobre otro, ha hecho bien. Si otro es blanco y frío y lo han manchado,<br />
eso también está bien. Esos son procesos. Yo predico el amor en su acepción más<br />
alta: amor activo; amor de besos, pero con contenido; amor de sentimientos, pero<br />
intensivo, noble; y amor de fuerza, pero que tenga en esta fuerza luz. Por donde<br />
vayamos, que se encuentre amor. Cuando veo que algún alma sufre, no lloro por<br />
ella, no me enojo con el buey que la ha manchado, pero le digo al alma:<br />
¡evapórate, sube más alto; derrítete, penetra en la tierra; desciende más bajo y<br />
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asciende como manantial, no te preocupes! Esa es la gran ciencia del amor que<br />
todo lo resuelve. Lo que hoy veis en el mundo, las contradicciones en los hogares<br />
y en las sociedades son procesos transitorios que se deben a la incomprensión del<br />
amor.<br />
"Yo quisiera que vosotros fuerais héroes capaces de no temer al amor. Que<br />
todos estuvierais plenos de sentimientos y no os parezcáis a las abuelas. Yo<br />
quisiera que fuerais filósofos, pero no que mastiquéis lo que dijeron otros. Yo<br />
quisiera que tuvierais corazones, almas, mentes que accionen para que entre<br />
nosotros exista un intercambio completo. Esa es la nueva enseñanza. Todo lo<br />
viejo se debe olvidar. No os opongáis ni discutáis pues no tenemos tiempo para<br />
discusiones. Diréis que aquel buey ha dejado algo de su estiércol, eso lo sé.<br />
Pensad que cada uno de nosotros tiene su misión en el mundo. Debemos ser<br />
héroes, formados a imagen y semejanza de Dios y entonces todos nuestros<br />
hermanos que han partido miles de años atrás se unirán con nosotros. Ellos son<br />
los serafines, hermanos del amor; los querubines, hermanos de la armonía; los<br />
tronos, hermanos de la voluntad; las dominaciones, hermanos de la alegría y de la<br />
inteligencia; las potestades, hermanos del movimiento y del crecimiento; las<br />
virtudes, hermanos de las formas externas y del arte; los principados, hermanos<br />
del tiempo; los arcángeles, hermanos del calor' y del fuego; los ángeles<br />
portadores de la vida y de la vegetación. El último grado, el décimo, pertenece a<br />
las almas humanas adelantadas. ¡Unámonos con esos hermanos! Todos juntos<br />
cantaremos y entonces oiremos la voz de Cristo que nos dirá: ¡Venid, vosotros,<br />
hijos bendecidos por mi Padre, heredad el nuevo reino; el nuevo cielo y la nueva<br />
tierra del amor que he preparado para vosotros! ¡Esa es la enseñanza del amor!<br />
<strong>LA</strong> FE<br />
"Tomo la palabra fe, porque no hay otra mejor para expresarme, pero la<br />
tomo en el más amplio sentido, haciendo notar la diferencia que existe entre fe y<br />
creencia. En la fe no puede haber contradicciones, pues excluye toda duda. La<br />
creencia, en cambio, contiene una mitad de duda. Por ejemplo, puedes creer que<br />
serás bueno, pero también puedes creer que serás malo; puedes creer que vivirás,<br />
pero puedes creer que morirás. Hoy los hombres escalan posiciones, sufren y<br />
mueren siempre debido a sus creencias. El mundo está lleno de creencias.<br />
Científicos y religiosos estudian sólo creencias, pero ellas no han traído la<br />
salvación, ni la libertad, ni el conocimiento, ni el amor que esperamos, porque<br />
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son sólo creencias. No digo que la creencia sea algo malo; es sólo una<br />
introducción a la fe.<br />
"Voy a hablar sobre la fe en sus cuatro manifestaciones; es decir, la<br />
analizaré como propósito inconsciente en el corazón, como sentimiento<br />
consciente en el alma, como fuerza autoconsciente en la mente y como principio<br />
superconsciente en el espíritu; o científicamente dicho, como propósito en la<br />
subconsciencia, como sentimiento en la conciencia, como fuerza en la conciencia<br />
de sí mismo y como principio en la superconsciencia. Cuidad esas relaciones.<br />
Hablaré abiertamente sobre esto, pues no guardo la más mínima intención de<br />
defender ninguna causa ni enseñanzas limitadas; mi intención es hablar la verdad<br />
tal como es.<br />
"Cuando escuchéis lo que habré de deciros, dejad de lado, sólo por una<br />
hora, todas vuestras viejas comprensiones. No las debéis desechar, solamente<br />
dejaréis la mochila con vuestras creencias y errores a un lado para que os aliviéis<br />
de su carga. Cuando me hayáis escuchado, nuevamente os la podéis cargar a<br />
vuestra espalda y así marcharas. Yo no tengo nada contra esto. Si no os<br />
descargáis ahora de vuestras mochilas os pareceréis a aquel búlgaro que llevaba<br />
una pesada carga y en su camino fue alcanzado por un carro. Cuando el carrero<br />
vio cuán pesada carga llevaba el viajero, le ofreció que subiera a su carro. Subió<br />
el viajero, se sentó en su asiento pero no bajó la carga que llevaba sobre su<br />
espalda. '¡Baja tu carga, amigo!' -le dijo el carrero. 'Yo no quiero causarte<br />
molestias', -respondió tímidamente el viajero. 'Pero si no me causas molestias' -<br />
continuó diciendo el carrero-; 'yo te he recibido a ti y a tu carga para que ambos<br />
descansen, pues tengo suficiente lugar en mi carro'. Ahora yo os digo que cuando<br />
subáis al carro divino bajéis vuestra carga y descanséis.<br />
"La fe es un principio de la mente humana. Entonces, el principio de la<br />
mente humana es la fe, o dicho de otra manera, la mente está construida sobre la<br />
base de la fe. Al mismo tiempo, la fe une la mente humana e intelecto con la<br />
armonía en la naturaleza y le da impulso para su desarrollo y para el estudio de<br />
las leyes del cosmos. Quien desee poseer una mente luminosa e investigar la<br />
naturaleza viva en sus distintos aspectos, debe comenzar por tener fe.<br />
"Yo no soy de aquellos que dicen que debemos buscar nuestro desarrollo<br />
en una sola dirección. Filosóficamente dicho, todas las direcciones conducen a<br />
una sola dirección, que es la verdad. Por eso debemos mirar hacia todas las<br />
direcciones, ya que desde el punto de vista de la fe todas las direcciones son<br />
buenas. Puede ser que en alguna de estas direcciones halléis sufrimientos, pero<br />
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ellos son sólo el camino de la corrección. Cuando lleguen a nosotros esos<br />
sufrimientos nos mostrarán que en el pasado hemos infringido las leyes divinas y<br />
quebrado la armonía de la naturaleza. De ello ha derivado el mal imperante en la<br />
actualidad y 'como no comprendemos esta verdad constantemente preguntamos<br />
qué pudo haberlo motivado.<br />
"Si queréis entonar vuestra mente y purificarla es imprescindible que<br />
introduzcáis en ella fe. Alguien puede replicar que con fe nada se logra; mas no<br />
es así. Mientras tengáis fe vuestra mente será sana, fuerte y genial; pero en el<br />
momento que perdáis la fe vuestra mente se dividirá, se formarán en ella grietas y<br />
vosotros estaréis perdidos.<br />
"Os narraré un cuento oculto que debéis mantener en vuestra mente al<br />
discernir sobre la fe: Había en antiguos tiempos un príncipe que se enamoró de su<br />
sirvienta, una joven muy inteligente y bella. Decidieron casarse y ella se alegró<br />
imaginando que el príncipe le daría todo cuanto había soñado poseer en la vida:<br />
maravillosos palacios y muchas sirvientas. Efectivamente, él le ofreció un<br />
hermoso palacio, pero luego le dijo: “En este palacio no quiero tener sirvientes<br />
para no recordar tu bajo origen; tú sola habrás de atenderlo”. Del mismo modo,<br />
cuando la fe aparezca en vuestra mente os dirá: 'Yo no quiero servidumbre en mi<br />
palacio'. ¿Qué significa la servidumbre? Vosotros no sabéis algo y decís: Espera,<br />
quiero ver qué ha dicho tal o cual autor o qué ha dicho Kant. En verdad Kant ha<br />
expresado muy bellos pensamientos, pero vosotros no debéis apoyaras en ellos.<br />
También Kant, en su obra 'Crítica de la Razón Pura', dijo que hay cosas<br />
inalcanzables. Eso tiene un 50 % de verdad. Para el hombre que tiene fe todo es<br />
alcanzable. Entonces, si las cosas son alcanzables o no, eso depende de la fe que<br />
se tenga. La fe abarca el tiempo y el tiempo es un proceso de la divina razón, es<br />
el compás de la armonía divina. Ella determina las relaciones de nuestros<br />
pensamientos y cada pensamiento es un tono en nuestra mente. Y si tenemos fe,<br />
todos nuestros pensamientos formarán una grandiosa y divina armonía.<br />
"La fe debe comenzar a manifestarse desde el corazón, en vuestra<br />
subconsciencia, donde debe introducir el rayo luminoso del propósito inteligente.<br />
Cuando os acostéis por la noche, introducid en vuestra mente el siguiente<br />
pensamiento: 'La fe en la que vivo introducirá divina armonía en el propósito de<br />
mi corazón'. Al pensar en esta frase apoyaos en vuestra subconsciencia. No<br />
filosoféis ni penséis en las consecuencias. ¿Acaso, cuando sembráis un grano de<br />
trigo pensáis cómo crecerá? Por sí mismo, él hará su trabajo. Si os sentarais junto<br />
él pensando si crecerá o no y comenzáis a desenterrarlo y enterrarlo nuevamente<br />
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para ver si se desarrolla o no, lo echaréis a perder y seguramente obstaculizaréis<br />
su desarrollo. De la misma manera, muchos hombres reciben divinos<br />
pensamientos pero comienzan a pensar si son divinos o no lo son. Dejad que<br />
crezca este pensamiento en vuestra conciencia. Hasta tanto un pensamiento no<br />
crezca, florezca y fructifique y este fruto no madure, no podréis conocer la verdad<br />
divina que contiene, pues cada cosa necesita su justo tiempo.<br />
"La segunda manifestación de la fe es como sentimiento en la conciencia.<br />
Eso significa que sentiréis, en determinado momento, que vuestros pensamientos<br />
no pueden ser tales hasta tanto no se proyecten en el mundo material. El<br />
pensamiento debe tomar forma correcta porque el correcto pensamiento no es<br />
otra cosa que una correcta relación con las leyes en las cuales vivís. Debéis tener<br />
en cuenta, por ejemplo, que la belleza es una cualidad del pensamiento; por eso,<br />
el pensamiento en vosotros debe ser bello. Preguntaréis cómo es posible probar si<br />
un pensamiento es correcto o no lo es. Lo primero que debéis tener en cuenta es<br />
lo siguiente: Creeréis que vuestra alma siente las cosas correctamente, porque el<br />
alma nunca miente.<br />
"La tercera manifestación de la fe reside en la fuerza del pensamiento.<br />
Vuestro pensamiento, por lo tanto, debe tener fuerza. En él debe haber<br />
movimiento y expansión; es decir, debe ser productivo para que podáis realizar<br />
con él vuestro trabajo. Si vuestro pensamiento es correcto, tendréis propósitos<br />
correctos en el corazón, correctos sentimientos en el alma, correcta expansión en<br />
la mente; de este modo, vuestro pensamiento podrá ayudaras. Por ejemplo, si<br />
tenéis una herida en vuestra mano, al enfocar vuestro pensamiento en ella<br />
rápidamente podrá sanar.<br />
'Todas las catástrofes que suceden hoy en el ambiente social, político y aún<br />
científico se deben a esta enajenación de la mente que no ha puesto la fe como<br />
base de la vida. El hombre vive sólo con creencias; duda de la existencia de Dios,<br />
de la gran ley del amor, diciendo que Dios no es amor, que el hombre para el<br />
hombre es un lobo y que a este lobo lo ha creado Dios. Entonces, ¿qué filosofía<br />
es ésta? ¿Qué sentido tiene la vida cuando se considera lobo al ser más elevado<br />
del mundo? El lobo es la negación del amor, la negación de la fe. De esto se<br />
desprende que cada hombre puede ser un lobo porque, justamente, el lobo<br />
simboliza las cualidades negativas de la gran virtud que llamamos amor. Yo digo<br />
que es un lobo quien no posee la cualidad de amar. ¿Qué debe hacer este hombre<br />
para corregirse? Debe introducir amor en su corazón; el amor despertará su fe, se<br />
elevará y será un ángel que podrá vivir en el mundo divino.<br />
11
"Fortaleced vuestra mente con la fe y no con creencias, porque las<br />
creencias pertenecen a sistemas religiosos y paganos que reaparecen como<br />
resultado de las experiencias del pasado. Las religiones hoy son un examen en el<br />
proceso de corrección de la humanidad. Yo no las estoy juzgando, mas digo que<br />
el propósito de todas las religiones es auxiliar espiritualmente a la humanidad.<br />
Todos los grandes maestros vivieron entre los hombres para elevados, porque<br />
fueron servidores de la ley divina. Pero sus seguidores han desvirtuado esta ley,<br />
aceptaron sólo su parte externa y así tergiversaron la vida y crearon sólo<br />
creencias. En las Escrituras se dice que sin fe no se puede satisfacer a Dios. Yo<br />
traduzco esas palabras así: Sin mente, sin sabiduría, no se puede satisfacer a Dios.<br />
¿Cuáles son los hijos que alegran a sus padres? Un niño tonto y dañino<br />
seguramente que no habrá de causarle alegría a sus padres; sólo pueden causarle<br />
alegría los hijos inteligentes. Muchos hombres se creen inteligentes y sin<br />
embargo ¡cuántas tonterías cometen! El padre incapaz de corregir a sus hijos los<br />
castiga; el maestro que no es capaz de corregir a sus alumnos los expulsa de la<br />
escuela; cuando la religión no puede corregir a los hombres los declara herejes y<br />
los excomulga; cuando el estado no puede corregir a sus ciudadanos los manda a<br />
prisión. Todos los estados tienen establecimientos especiales para sus infractores.<br />
Esos son establecimientos de la tontería humana. No crean los ministros y<br />
poderosos que no van a responder un día por todos los hombres que han<br />
encarcelado injustamente. No, el cielo y la tierra pasarán, mas ni una sola coma<br />
de la ley será cambiada. Así ha sido siempre y así será hasta el fin del siglo, no<br />
sólo en Bulgaria sino en el mundo entero. Cuando hablo del fin del siglo, quiero<br />
expresar el fin de la tontería humana y el principio de la divina armonía en el<br />
mundo, de ese gran pensamiento que estoy exponiendo. Entonces, cuando nos<br />
encontremos no nos vamos a preguntar ¿tú eres lobo? Probaremos si tenemos<br />
garras y agudos colmillos; si no los tenemos es porque no somos lobos. La fe, lo<br />
noble" la inteligencia en el hombre no admiten garras ni agudos colmillos. La<br />
manifestación de la fe como principio es el establecimiento de la paz entre todos<br />
los antagonismos de la vida.<br />
"Los hombres hoy dicen que se puede vivir sin fe. No, sin fe no se puede<br />
vivir porque ella está unida con la mente humana, con su intelecto y, a su vez, la<br />
mente se vincula con la respiración. Hoy nos encontramos en el límite de un ciclo<br />
evolutivo, pues hemos recorrido un ángulo de 180º El camino hecho desde que<br />
salimos de la divina armonía corresponde al descenso. Ahora nos encontramos en<br />
el punto más bajo de este descenso y comenzamos a ascender la otra mitad del<br />
círculo. Tal es la ley de evolución. De acuerdo con esta ley comenzaréis a<br />
12
estudiar las cosas de abajo hacia arriba y no como hasta ahora lo habéis hecho, de<br />
arriba hacia abajo. Sólo de esta manera obtendréis una experiencia mucho más<br />
real que la anterior. Por eso, todas las afirmaciones sustentadas hasta el presente<br />
se deben verificar desde el nuevo punto de vista. Las experiencias de los pueblos<br />
orientales y occidentales se deben comprobar porque en ellas hay sólo un 50 %<br />
de verdad. Y en esto actuará la fe. Cada pensamiento y cada ciencia deben ser<br />
experimentados y nada debe recibirse con credulidad. La fe comprende una<br />
experiencia viva, pero la experiencia no se logra de una sola manera. Si quisierais<br />
comprobar el valor de una pieza musical la consultaréis con un músico destacado<br />
y no con un músico común. Si quisierais comprender las cualidades de la materia<br />
debéis buscar a un destacado científico y le pediréis las primeras instrucciones<br />
sobre las grandes leyes de la materia. Porque la materia es una realidad, si bien<br />
son transitorias sus formas actuales. De esto se desprende que si tomamos las<br />
formas actuales como definitivas nos equivocaremos. También nuestros actuales<br />
pensamientos son transitorios. Nuestras comprensiones de hoy no son más que<br />
una introducción a aquella gran comprensión correcta que llegará. Con estas<br />
palabras no quiero menospreciaras. Sólo estoy demostrándoos que la causa de<br />
vuestra ignorancia consiste en la falta de fe, pues la fe está vinculada con vuestra<br />
mente. Además, ¿qué es lo que destaca al hombre que tiene fe? La falta de miedo.<br />
Introducid la fe en vosotros mismos y comenzad a trabajar con ella. No penséis<br />
en lo que puedan opinar de vosotros los demás, ni tampoco si sois inteligentes o<br />
no. Debéis analizar vuestra fe en la subconsciencia, conciencia, autoconciencia y<br />
superconsciencia. Cuando de vuestra alma desaparezca la duda, el odio, la<br />
mentira, el temor, entonces podréis decir: Tales cosas no las llevaré jamás. Si tal<br />
cosa dijereis, será porque la fe ha echado su primera raíz en vuestro corazón.<br />
"La fe está vinculada con la respiración rítmica. Procurad respirar<br />
rítmicamente. Si os llega un pensamiento observad de inmediato si vuestra<br />
respiración es correcta en ese momento. Cada pensamiento que da impulso en la<br />
vida es correcto. Vosotros soléis respirar con irregularidad, pero eso no es bueno,<br />
os debéis liberar de tal costumbre. Si seguís respirando así os azotará alguna<br />
desgracia. Se ha advertido que los tuberculosos tienen una respiración muy<br />
rápida; el ritmo es corto y, a causa de esto, el cambio de las energías en ellos no<br />
es normal, lo que significa que entre su fe y pensamiento se libera una constante<br />
lucha. ¿Qué puede provocar la tuberculosis? Por ejemplo, a una joven le quitan a<br />
su amado y pierde la esperanza de reconquistarlo o de lograr otro amor; entonces,<br />
en ella aparecerán signos de angustia, odio o temor, condiciones para la aparición<br />
de la enfermedad. Esta joven ha pensado que sin su amado no podrá vivir; ahí<br />
13
está el error. Su amado está en la mente. El primer amado del corazón es la<br />
mente. Esta es la unión correcta. Pero la joven no se interesa por el amado interno<br />
y su propósito es lograr al amado externo. Entonces, la mente debe ser el primer<br />
amado porque otorga luz y este amado encontrará, sin duda, una forma externa<br />
para expresarse. De este modo, cuando la mente del amado se entrecruce con el<br />
corazón de la joven se producirá una verdadera boda en el mundo físico. Pero hoy<br />
cada hombre busca a una mujer y viceversa. El muchacho encuentra a su<br />
muchacha y comienza por leerle lo que ha escrito. Ella lo admira y él piensa que<br />
es un genio; mas cuando ella expresa su candor, él le dice que es una ingenua. Si<br />
esto dice, mejor es que la joven se aleje de su amado porque no le corresponde; él<br />
no tiene respiración rítmica. Diréis: ¡Usted nos va a sacar a relucir las camisas<br />
sucias! Si, esta agua que ahora viene al mundo os sacará a relucir todas vuestras<br />
camisas sucias. Acaso, cuando ponéis vuestras camisas sucias en agua caliente<br />
¿no sale a flote la suciedad? Así, cuando plantéis un correcto pensamiento en<br />
vuestra mente, él sacará todas vuestras faltas. No penséis que esta plática se<br />
refiere a vuestras faltas; pero os digo que si queréis tener una vida armónica en el<br />
futuro, debéis introducir la fe en vosotros, cambiar vuestros pensamientos y<br />
comenzar a corregir vuestro pasado. Todos los pensamientos y deseos<br />
almacenados desde muchas existencias pasadas se pueden corregir solamente<br />
mediante la ley del amor en el espíritu y mediante la ley de la fe en la mente.<br />
Cuando el amor penetra de abajo hacia arriba, es decir, del corazón al alma, del<br />
alma a la mente y de la mente al espíritu, habrá armonía, movimiento en dos<br />
direcciones o de corrientes opuestas. Por ejemplo, cuando dos personas al<br />
saludarse se dan la mano, los dos brazos se extienden desde direcciones opuestas;<br />
ese es un movimiento que tiene, al mismo tiempo, dos corrientes contrarías, Si en<br />
un hombre el pensamiento y la respiración son correctos, en él se efectuará una<br />
corriente armónica y si fuerais clarividentes advertiríais que de su mano, en<br />
dirección a la mente, fluye una luz. Si los sentimientos de la joven son correctos,<br />
veríais que de ella emana una blanca y suave luz circundada de un finísimo color<br />
rosado. Cuando esas dos luces se encuentran y se unen forman una ola divina.<br />
¿Qué siente, entonces, esta pareja? Tanto en él como en ella aparecerá una<br />
disposición para trabajar juntamente y estarán dispuestos a sacrificarse el uno<br />
para el otro. Ante un caso como este revivirían hasta las abuelas. Porque no hay<br />
viejos; viejos son aquellos que han perdido la ley de la fe. Heriberto Spencer dijo<br />
que cuando el intercambio en el organismo se produce incorrectamente, el<br />
hombre envejece muy rápido y puede morir pronto; pero cuando el intercambio<br />
es correcto podrá reponer tanta energía como la que gasta, lo que le permitirá<br />
14
vivir 100, 200 o más años. Yo no sostengo esta opinión, porque el sentido de la<br />
vida no reside en su prolongación sino en su transcurrir inteligente.<br />
"Sin fe no se puede satisfacer a Dios. Sin fe no se puede servir a la<br />
humanidad, a nuestros prójimos ni a nosotros mismos. Vosotros necesitáis fe<br />
positiva, fe en vuestros pensamientos y sentimientos, y no fe en los pensamientos<br />
y sentimientos .ajenos. ¿Cuáles son vuestros pensamientos? Lo que emana de<br />
Dios es vuestro. Cuando se infringe la ley de la fe el hombre degenera y pueblos<br />
enteros, continentes y razas desaparecen. Si los hombres siguen pensando así cien<br />
años más, la raza actual degenerará. Mas llegará la nueva raza que establecerá un<br />
nuevo orden sobre la tierra. Hoy lo primero que debemos hacer es corregir<br />
nuestros pensamientos introduciendo fe en nosotros. Por ahora dejaremos que la<br />
ley de evolución siga su curso, pero en nuestras almas no debe quedar ningún<br />
temor. Sacad el miedo fuera de vosotros. Sólo debéis tener miedo al pecar, pero<br />
no tengáis miedo cuando hacéis el bien. Los hombres hoy no hacen más que<br />
pensar qué pasará con ellos. No pasará nada malo. Aquel que nos ha enviado a<br />
esta tierra, el Amor que nos ha dado la vida nos hará inmortales. Podrán cambiar<br />
nuestras ropas, pero eso no es muerte, son variaciones de la eterna vida, es un<br />
canto, es la divina armonía. Lo importante es la fe para poder cambiar los<br />
pensamientos. Procurad, con la primera lección, introducir en vosotros armonía.<br />
Si tenéis cierto estado enfermizo debéis deciros: 'De la fe depende corregir este<br />
estado; por eso cambiaré mis creencias por fe y pondré armonía en mis<br />
pensamientos'. Tenéis que trabajar, no debéis negaras del trabajo. Sólo así<br />
entraréis en comunicación con la gran Ley Divina. Entre vosotros, los religiosos,<br />
hay muchos que lloran por sus pecados y los hombres mundanos lloran a sus<br />
muertos; el estudiante llora porque fracasa en sus exámenes y el profesor llora<br />
porque ha perdido su empleo; todos lloran porque no saben pensar correctamente.<br />
Sólo mediante la fe es posible conocer los secretos de la naturaleza y si llegamos<br />
a conocer esos secretos podremos renovar nuestra vida. Entonces, para ello<br />
debemos cambiar la fuerza del espíritu, de la mente, del alma y del corazón;<br />
como propósito del corazón en la subconsciencia, como sentimiento del alma en<br />
la conciencia, como fuerza de' la mente en la autoconciencia y como principio del<br />
espíritu en la superconsciencia. De esta combinación surgirá el nuevo<br />
pensamiento que nos podrá renovar. Y cuando se encuentren dos hombres que<br />
hubieren experimentado esta renovación podrán tolerarse entre sí. Siempre debe<br />
existir armonía y complementación. Tomemos como ejemplo la pareja: cuando la<br />
mente actúa en el hombre, en la mujer debe actuar el corazón; cuando en el<br />
hombre actúa el espíritu, en ella debe actuar el alma; sólo así podrá haber<br />
15
completa armonía entre ellos. Esas son las fuerzas con las que actúa el corazón, la<br />
mente, el alma y el espíritu. La fuerza de la mente desciende hacia el corazón, o<br />
sea, del sistema nervioso central hacia el sistema simpático y de allí al cerebro.<br />
En el punto donde se entrelazan estas fuerzas se formará un nuevo impulso. Por<br />
eso, cuando encontráis a una persona con quien vuestros pensamientos se<br />
entrelazan correctamente, sentís cierta sensación de armonía que provoca el<br />
nacimiento de renovados pensamientos y sentimientos. Si no se establece esta<br />
armonía con tal persona, es posible que os sintáis sobrecargados y con dolor de<br />
cabeza. Eso no significa que esa persona sea mala, pero vosotros debéis actuar de<br />
otra manera. Por ejemplo, ¿os vestís con ropas gruesas y pesadas durante el<br />
verano? ¿Os vestís en invierno con ropas claras y livianas? Así, cuando os<br />
encontréis con alguien que vive el invierno de su vida, os debéis vestir con ropas<br />
gruesas. No hay hombres malos en el mundo, en un sentido positivo. Según mi<br />
opinión, malos son aquellos que tienen mucho abono o que gustan sólo tomar sin<br />
trabajar. ¿Y qué es lo que toman? El bien de los buenos. Cada uno debe trabajar<br />
tanto como pueda y no tiene derecho de tomar el bien de otro. Esa es la ley de la<br />
fe.<br />
"Sabéis que en la tierra viven seres de superior inteligencia, obedientes de<br />
las leyes que actúan en la vida. Ellos viven entre vosotros y vosotros estáis bajo<br />
su influencia. No penséis que esos seres son irreales, pues no lo son, sino que son<br />
reales, materializados, vestidos con cuerpo y es posible conectarse con ellos. Para<br />
que podáis comprenderme mejor os daré una comparación: Imaginad que estoy<br />
junto a un hormiguero e introduzco mi bastón en él. ¿Qué pasa con las hormigas?<br />
Entre ellas se levanta un gran tumulto, pues alguien les está destruyendo el<br />
hormiguero, piensan que indudablemente suceden ciertas conmociones<br />
provocadas por fuerzas naturales Esas fuerzas no son más que mi bastón<br />
revolviendo en el hormiguero. Imaginad también que en alguna hormiga surge el<br />
pensamiento de que allí hay un ser inteligente que las perturba. ¿Está lejos de la<br />
verdad esta hormiga? Entonces, en relación con esos grandes seres de los cuales<br />
os estoy hablando, nosotros somos como las hormigas. Yo os puedo demostrar su<br />
existencia cuando pongo su bastón entre vosotros y os remuevo. Haced la prueba<br />
de ver su bastón, porque frecuentemente esos grandes seres hacen con los<br />
hombres lo que nosotros podemos hacer con las pequeñas hormigas. Ahora estos<br />
seres han decidido arreglar el mundo y se les ha dado poder y un plan de acción<br />
desde lo alto. Y ahora van a arar la tierra. Lo que esos seres traerán, yo lo llamo<br />
el nuevo orden en el mundo. Esta inteligencia proviene de Dios. Del Primer<br />
Manantial viene una ola que los hombres deben recibir. Dios insufló el alma en el<br />
16
hombre y ahora Dios hace una nueva respiración. En miles de años Dios aspira<br />
una vez. Debéis, entonces, comprender los dos principios: que Dios es amor<br />
omnipresente e inteligencia omnipresente. Esta inteligencia se manifiesta según<br />
la naturaleza de cada ser. Debe haber diversidad acorde con la divina armonía.<br />
Experimentad esta enseñanza: respirad rítmicamente, penetrad en vuestro<br />
corazón, alma, mente y espíritu, así como en vuestra sub conciencia, conciencia,<br />
autoconciencia y superconsciencia tratando de ver a esos seres, y los veréis. Y<br />
cuando logréis verlos, hallaréis a vuestros maestros y a vuestros hermanos. Mas<br />
en el estado en que os encontráis, con tal actitud de vuestra mente, corazón y<br />
alma, no los podréis ver, vuestro cielo está nublado. La duda que suele asaltaras<br />
os demuestra que no podéis servir a la fe de este Señor que está dentro de<br />
vosotros.<br />
"Así, sin fe, no se puede satisfacer al Dios del amor. Vosotros todavía no<br />
estáis dentro de vuestros cuerpos. El cuerpo del hombre es para su alma como la<br />
cátedra para el profesor; él llega, da su clase y se retira. El hombre vive<br />
transitoriamente en su cuerpo, donde tiene su cátedra. El espíritu desciende por<br />
breve tiempo, sólo algunas horas o minutos para dar su clase, pero el alma es algo<br />
grandioso. Algunos podrán preguntarme: si es una cosa tan grandiosa, ¿cómo<br />
pueden juntarse tantas almas en el mundo? Grande es aquella alma que tiene<br />
amor intenso y amplio y recto pensamiento. Alma en la que no hay amor ni<br />
pensamiento recto, es muy pequeña. No se trata de la forma externa. El santo<br />
puede vivir en una choza y el criminal en un palacio, pero no es el palacio el que<br />
crea al genio ni la choza al ignorante. El hombre ha creado sus propios<br />
pensamientos, sus propios cuerpos y es preciso que comience a trabajar para<br />
volver a la primera conciencia y vivir de acuerdo con esta gran ley. Por<br />
consiguiente, debéis cambiar vuestros pensamientos si queréis que el mundo<br />
cambie.<br />
"Hoy el día es claro, es la afirmación de que si recibimos la nueva<br />
enseñanza tendremos esta luz. Vosotros debéis lograrla para vosotros y trasmitirla<br />
luego a vuestros hijos y a vuestra generación. Mas ahora vuestros rostros<br />
ensombrecidos y blancos cabellos hablan de otras cosas. Yo quisiera que<br />
encanecierais, pero no de miedo sino de amor. Cuando el cabello cambia debido<br />
al amor obtiene distintos matices, así como el hierro que ha pasado por la fragua<br />
los obtiene. Preguntáis por qué habéis envejecido. ¿Acaso no se debe quemar el<br />
carbón para calentar el hierro? La energía del carbón debe pasar al hierro, por eso<br />
necesitamos un poco de carbón. El amor es el principio de la vida. El pensar<br />
muestra que el hombre ha madurado y es capaz de comprender el sentido de la<br />
17
vida; por eso sus cabellos, comienzan a encanecer. Sin fe, sin una mente madura,<br />
no se puede servir a Dios. Yo discrepo con la opinión de quienes afirman que no<br />
es necesario gran conocimiento. Nosotros necesitamos una mente divina y<br />
comprensiones divinas. Es preciso estudiar matemática, biología, astronomía,<br />
ciencias naturales; debemos comprender el vínculo que existe entre los animales<br />
y entre las plantas, pues nada en el mundo carece de importancia. Por eso<br />
debemos amar a cada planta, a cada animal y cuando estemos juntos a ellos<br />
debemos trasmitirles nuestros buenos pensamientos. No penséis que el mundo es<br />
malo. Si el mal existe la causa está en nosotros; por eso es preciso saber corregir<br />
el mundo de adentro hacia afuera. Por consiguiente, comenzad a corregir vuestros<br />
pensamientos y pasiones. Hay pasiones que queman, así como hay pensamientos<br />
capaces de dar vida. Ahora las fuerzas de la naturaleza se someten a la mente<br />
humana. Si queréis aprovechar esta ley debéis tener fe y amor, así Dios os dará<br />
un nuevo método para observar las cosas. Recién entonces podréis decir que<br />
vuestro pensamiento es correcto. Pero ahora decís: hay agua o no la hay. Esa es la<br />
fe del gitano del cuento. Aplicad el amor y la fe y mediante esa prueba<br />
comprenderéis el problema mucho mejor. Yo podría explicaras todo esto<br />
matemáticamente, con la actual álgebra y geometría, pero pocos de vosotros<br />
podrían comprenderme. ¿Qué profesor de matemática ha logrado convencer a sus<br />
alumnos sobre la verdad de sus teorías? Se estudian teorías, muchas reglas, pero<br />
cuando se trata de aplicarlas en la vida no se sabe cómo hacerla. Los hombres de<br />
la nueva enseñanza saben cómo aplicar una energía en la vida orgánica. Me<br />
refiero a los Hermanos Blancos que viven entre nosotros. Si los recibís, ellos os<br />
van a ayudar y vosotros os haréis portadores de la nueva cultura, del nuevo cielo<br />
y de la nueva tierra que ahora se están creando. El nuevo pensamiento no admite<br />
errores. Si recibís alguna hipótesis mantenedlas como tales, pero en vuestra<br />
mente deben permanecer aquellas verdades capaces de ser plenamente<br />
demostradas.<br />
"Ahora os vaya relatar un cuento de Tolstoi: '"Cierta vez fue llevado a un<br />
rey un grano de trigo tan grande como un huevo de gallina. Como en esa época<br />
no existían granos semejantes por su tamaño, el rey mandó a llamar al hombre<br />
más anciano de su comarca y le preguntó si en su juventud se daban esos granos<br />
en los trigales del lugar. El anciano, que había llegado a palacio apoyado sobre<br />
dos muletas, le respondió que nunca había visto granos iguales, pero agregó que<br />
quizá su padre los conociera. El padre del anciano llegó desde muy lejos a<br />
requerimiento del rey y venía apoyado sobre una muleta. Mas tampoco en su<br />
tiempo existían tales granos. Ante la preocupación del rey intentó tranquilizarlo<br />
18
asegurándole que quizá su padre podría darle una respuesta más satisfactoria. Así<br />
llegó ante el rey el abuelo del primer anciano, erguido y sin muletas, quien al ser<br />
interrogado respondió: 'Si, en mi juventud crecían granos de tal tamaño y con<br />
ellos nos hemos alimentado'. Entonces el rey, sorprendido ante el aspecto del<br />
anciano, le preguntó: '¿Por qué tú, que a todos ganas en años, andas así tan<br />
erguido y sin muletas, tu hijo anda con una muleta y tu nieto con dos?' Y el<br />
anciano respondió: 'Eso es así porque ellos no se alimentaron con granos de trigo<br />
como éste'.<br />
"Así, como en el cuento que acabo de relataras, cuando en el hombre<br />
crecían correctos pensamientos, éste andaba sin muletas; mas cuando los<br />
pensamientos comenzaron a tergiversarse el hombre anduvo con una muleta y<br />
cuando se quedó sin rastro de tales pensamientos se valió de dos muletas. Este<br />
grano de trigo tan grande como un huevo de gallina, con el que se alimentaron los<br />
hombres en lejano tiempo, debéis recibirlo, sembrarlo en vosotros y vivir de él.<br />
Entonces sentiréis que surgirán de vuestra mente los más bellos pensamientos y<br />
desaparecerán de vosotros los sufrimientos y las enfermedades. La vida así<br />
obtendrá sentido porque este grano de trigo es la fe."<br />
<strong>LA</strong> ESPERANZA<br />
"La esperanza, así como el amor y la fe, se manifiesta como propósito,<br />
sentimiento, fuerza y principio. Analizaré el amor, la fe y la esperanza como<br />
principio.<br />
"Frecuentemente se confunden esos tres conceptos sin llegar a ser<br />
comprendidos, pues mientras el amor lo abarca todo y nada puede escapar de él,<br />
la fe abarca el tiempo y la esperanza se vincula con los resultados que provienen<br />
de esas dos fuerzas. Con otras palabras, el amor abarca la eternidad, la vida<br />
infinita, todas las posibilidades; la fe abarca las condiciones en las que se<br />
desarrolla esta vida y la esperanza favorece los resultados. Esos son procesos que<br />
se suceden entre sí.<br />
"El amor, la fe y la esperanza no se encuentran desarrollados de la misma<br />
manera en los hombres. En algunos, el amor está altamente desarrollado; en<br />
otros, la fe; y en los terceros, la esperanza. El Apóstol Pablo, quien<br />
profundamente conocía el ocultismo y el misticismo, dijo: 'Ahora pues<br />
permanecen la fe, la esperanza y el amor, estas tres; pero la mayor de ellas es el<br />
19
amor'. Pero yo digo que las dos alas del amor son la fe y la esperanza; o bien, la<br />
fe y la esperanza son las manos del alma. Si cortáis esas manos, todo estará<br />
perdido.<br />
"La esperanza es el principio que apacigua todas las contrariedades en el<br />
mundo físico, pues actúa principalmente en el mundo visible, el mundo de los<br />
cambios. Entonces, ¿cuándo tenemos esperanza? Cuando tenemos hijos, casa,<br />
tierra, dinero invertido en algo. La esperanza abarca las cosas cercanas, el<br />
presente. El hombre cuya esperanza es muy desarrollada tiene sus ojos abiertos,<br />
lo ve todo, sabe por dónde anda y lo que hace. Si a este hombre le quitan la<br />
esperanza, sus ojos se cerrarán. Sabed que quien anda con los ojos entornados es<br />
débil en su esperanza. ¿Habéis visto lo que hace un gato frente a la cueva de las<br />
lauchas? Cuando el objeto de su esperanza no está, permanece con los ojos<br />
entornados; mas cuando la laucha está cerca abre bien sus ojos para poder cazarla<br />
y dice para sí: ¡esto tiene sentido!<br />
"Debemos comprender la esperanza como principio porque ello es:<br />
necesario en las actuales condiciones de la vida. Los hombres contemporáneos<br />
han desvirtuado sus conceptos, han perdido su vínculo con Dios y dudan de su<br />
existencia. Constantemente se preguntan si hay Dios. Sería muy extraño que<br />
preguntaran si el sol existe. Si desapareciera el sol, desaparecería la luz. Si la luz<br />
existe es porque el sol existe, ya que la luz es una manifestación del sol. Si el<br />
amor existe entre los hombres, Dios existe, porque el amor proviene de Dios. Si<br />
el amor proviene de Dios surgirá la fe y la fe es portadora de la vida. Sin fe la<br />
vida divina no se puede proyectar aquí, en la tierra. Entonces, la fe es el principio<br />
que desarrolla la vida inteligente y consciente, pues no es posible que la vida<br />
consciente se desarrolle sin fe. De una u otra manera, la fe está en todos los<br />
hombres. La esperanza realiza esta vida, es una fuerza poderosa que da forma a<br />
las cosas. Entonces, cada uno de vosotros que quiera tener un cuerpo sano, una<br />
mente sana y también belleza, debe tener esperanza porque la esperanza forma el<br />
cuerpo. Por consiguiente, si comenzamos a perder la esperanza nuestro pecho,<br />
nuestro cerebro, en fin, todo el cuerpo perderá su simetría y aun se debilitará el<br />
deseo de vivir. Es entonces cuando el hombre desciende a su sepulcro. ¿Qué<br />
representa el 'sepulcro? Es un estado de limitación. No hay peor cosa que el<br />
sepulcro ¡que Dios nos proteja de él! El sepulcro contiene una de las creencias<br />
más tontas de la humanidad. Muchas veces me han preguntado si hay vida<br />
después del sepulcro; porque la gente no cree que irá hacia Dios para seguir<br />
estudiando; piensa que irá al sepulcro para que lo devoren los gusanos. Yo<br />
respondo a quien hace tal pregunta que no puede haber vida después del sepulcro,<br />
20
fuera de él, si la hay. En el sepulcro hay tales torturas que nadie ha podido<br />
imaginar. Quien haya pasado diez o quince años en un sepulcro por nada del<br />
mundo querrá volver a él. Los sepulcros pertenecen a las viejas creencias. La<br />
nueva enseñanza no cree en cementerios; cree que allí donde hay amor, fe y<br />
esperanza como principios, hay vida eterna. Cuando esos principios no actúan,<br />
entonces sí se crea el sepulcro y el hombre pasa por sufrimientos inimaginables.<br />
¡Y luego se habla de resurrección!.. ¿Cómo os puede resucitar Cristo si creéis en<br />
los cementerios? ¿Cómo os puede resucitar Cristo si vivís pensando cómo será<br />
vuestro traje mortuorio, qué sacerdote os hará el responso, cómo será vuestro<br />
sepelio, etc.? ¿Cómo os puede resucitar Cristo si no tenéis fe, esperanza ni amor?<br />
Sabed que quien pierde la esperanza es un esclavo de la tierra.<br />
"Muchos se preguntan cuándo se va a arreglar el mundo. El mundo se<br />
puede arreglar en un día. El mundo exterior ya está arreglado; es el mundo<br />
interno el que hay que arreglar y para que este mundo se arregle sólo basta aplicar<br />
en uno mismo los tres grandes principios: amor, fe y esperanza. Ante todo, se<br />
debe tener espíritu, pensamiento, alma; se debe estar lleno de sentimientos, hay<br />
que saberse colocar en la situación de cada ser. Todo hombre lleva vida en sí<br />
mismo capaz de manifestarse en su cuerpo, porque en la tierra no puede<br />
manifestar su vida sin un cuerpo. Pero hemos venido a la tierra y la llamamos 'el<br />
mundo real'. ¿Qué es el mundo real? Todos los hombres desean muchas tierras,<br />
muchas casas. Es bueno tener una casa, un trigal, un jardín. Es bueno tener una<br />
casa, es decir, un cuerpo que nunca muera; tener un trigal, lo que significa tener<br />
un corazón en el que se pueda sembrar. La casa es el cuerpo, el trigal es el<br />
corazón y el jardín, la mente. Ahora vivimos en la tierra; comenzad a realizar la<br />
esperanza. ¿Esperanza en qué? Esperanza en la obtención de la bondad, de la<br />
salud, de la inteligencia, de la riqueza. ¿Pero rico en qué? En virtudes. Debéis<br />
tener esperanza de corregir vuestra vida.<br />
"La esperanza es necesaria para apaciguar las contradicciones; mas<br />
vosotros no podéis comprender por qué hay hombres ricos y sabios y también por<br />
qué los hay pobres e ignaros. Es que vosotros aún pensáis que por primera vez<br />
habéis venido a la tierra. No es así, todos vosotros tenéis una larga historia.<br />
Algunos no quieren reconocer su pasado, Si le preguntan a un joven, cuyo padre<br />
y abuelo han dejado muchas deudas, si reconoce su ascendencia, seguro que ha<br />
de decir que no. Mas si su padre y abuelo hubieran dejado una gran fortuna no<br />
sólo reconocerá ser descendiente de ellos sino que reclamará lo que le<br />
corresponda como herencia. Cuando alguien no reconoce su pasado es porque<br />
tiene muchas deudas, las que debería pagar honradamente. Quien dice que no ha<br />
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existido en el pasado es porque indudablemente ha sufrido grandes quiebras,<br />
Entonces, debéis reconocer vuestras deudas y pagadas aunque sea de a poco.<br />
"La esperanza es la futura gran ciencia que dará sentido a la vida. En el<br />
mundo futuro no habrá más sepulcros; entonces llegará Cristo. Esta tierra en la<br />
que ahora vivís será reconstruida; se crearán nuevos continentes, se respirará otro<br />
aire. Si ahora Cristo viniera a la tierra, ¿qué encontraría? Cada uno lo iba a recibir<br />
con una petición: una mujer se quejaría de su marido y otra de su hermana. Mas<br />
Cristo no vendrá para juzgar a los hombres; vendrá para traer paz, amor, fe y<br />
esperanza. Ahora el mundo se está juzgando solo. Cristo dice: Si tenéis amor, si<br />
cumplís mi enseñanza y aplicáis los tres grandes principios, el mundo mejorará<br />
porque hay condiciones para ello. Cuando comprendamos profundamente por qué<br />
hemos venido a esta tierra podremos aplicar la ley de la esperanza. Entonces ya<br />
no preguntaremos si hay Dios o no. Solamente preguntaremos: ¿estamos<br />
aplicando la ley del amor, la fe y la esperanza? Si aplicamos estas leyes,<br />
habremos comprendido por qué hemos venido a esta tierra y las divergencias del<br />
mundo desaparecerán. Y en cambio, ¿qué hacen hoy los hombres? Si alguien<br />
peca lo llevan a prisión o lo excomulga la iglesia. Hoy todos quieren arreglar el<br />
mundo; los que creen en Dios y los que no creen en El. Y tú que crees en Dios y<br />
tú que no crees, los dos me roban. ¿Qué diferencia hay entre vosotros? Si el<br />
creyente me roba y el ateo no, digo que en el segundo hay algún principio, algo<br />
lindo en su alma que los hombres no ven. Por eso yo desearía que vosotros<br />
actuarais de distinta forma. Esta enseñanza es muy necesaria para vosotros,<br />
porque debéis aprender a vivir en la tierra sanos, felices y bienaventurados. Sabed<br />
que cualquier cosa que deseéis hacer no lo lograréis si no tuviereis amor, fe y<br />
esperanza. Todo se oculta en estos tres grandes principios. Si los comprendéis<br />
correctamente y trabajáis con ellos, seréis fuertes, poderosos y alegres. Esa es la<br />
gran enseñanza que predicaba Cristo, porque El vino para que los hombres se<br />
reconciliaran con Dios y aprendieran a vivir. Porque no hay arte mayor sobre la<br />
tierra que aprender a vivir. Eso es lo que debieran aprender jóvenes y viejos,<br />
madres y padres, hermanos y amigos, amos y servidores; todos deben aprender a<br />
vivir inteligentemente y en paz.<br />
"Así, aplicad esta enseñanza. Aprovechad vuestras viejas comprensiones<br />
como abono. Injertad nuevas ramas en el viejo tronco; las experiencias que habéis<br />
logrado son excelentes, mas debéis hacer un paso adelante. Aplicad la ley de la<br />
esperanza para estar siempre alegres. Desechad el abatimiento y aun si os<br />
volvierais el último pobre no os descorazonéis, porque en vuestra alma habrá algo<br />
que ninguna fuerza os podrá quitar. ¡Insospechadas riquezas se ocultan en<br />
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vuestras almas! El alma humana aún no se ha manifestado plenamente. Hay<br />
fuerzas en ella que esperan desarrollarse en mejores condiciones. Si os liberáis y<br />
halláis la libertad de la vida divina, todo lo lograréis. Si comprendéis a Dios<br />
como amor que todo lo abarca, como vida manifestada, como Ser que mira con la<br />
mayor delicadeza tanto al más pequeño como al más grande, El os elevará. Si<br />
creéis en un Dios que sólo castiga, El no podrá ayudaras. Comprendedlo como<br />
Ser de infinita bondad, fuerza y vida. Con esta comprensión de Dios despertarán<br />
en vosotros los principios de amor, fe y esperanza. Cada alma realizará sus<br />
aspiraciones, pues no hay anhelo en el alma que no se cumpla. ¿Cuándo sucederá<br />
esto? Cuando os graduéis en esa gran escuela en la que se estudia la ley de la<br />
esperanza.<br />
"Yo quisiera que todos salgáis de aquí alegres después de haber escuchado<br />
cuanto dije sobre la esperanza. Si os alegráis, el bien está en vosotros. Yo quisiera<br />
que cuando hagáis algo cantéis. Jóvenes y ancianos deben cantar. El que quiera<br />
ser joven debe cantar, se debe alegrar. Si tú dejas de cantar, ya no tendrás nada<br />
que hacer, te convertirás en un viejo y luego todos dirán: ¡Que Dios lo perdone!<br />
Entonces llegarán todos tus parientes para llorarte, Yo os digo: ¡Sí, que os<br />
perdone Dios porque no supisteis cantar y alegraros! Ya sabéis; si no queréis que<br />
os digan preces sobre vuestra sepultura cantad y alegraros. Así, aplicad la<br />
esperanza en vuestra vida. En la esperanza no hay melancolía ni desesperación;<br />
ella contiene sólo alegría."<br />
Fin del Capítulo 5<br />
Indice<br />
Dios es amor …………………………………… 1<br />
La fé …………………………………………… 8<br />
La esperanza …………………………………… 19<br />
Centre <strong>OMRAAM</strong><br />
Institut Solve et Coagula<br />
Reus<br />
www.omraam.es<br />
Primer Centro<br />
De difusión de la obra<br />
Del Maestro <strong>OMRAAM</strong><br />
En lengua Española<br />
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